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Miedo, Ansiedad y Neurociencias

Resumen objetivo elaborado


por el Comité de Redacción Científica de SIIC sobre la base del artículo
Using Neuroscience to Help Understand Fear and Anxiety: A Two-System Framework
de
LeDoux J, Pine D
integrantes de
University of New York, Nueva York, EE.UU.
El artículo original, compuesto por 11 páginas, fue editado por
American Journal of Psychiatry
173(11):1083-1093, Nov 2016

El entramado conceptual de dos sistemas neurales diferentes de respuesta a


la percepción de una amenaza, uno que origina las sensaciones conscientes
y el otro que controla las respuestas conductuales y fisiológicas, aporta
una nueva heurística para la investigación básica, clínica y translacional
de los trastornos de ansiedad.

Introducción y objetivos tas defensivas” y “ajustes fisiológicos defensivos” a las corres-


Las neurociencias básicas han hecho grandes progresos en las pondientes respuestas cerebrales y fisiológicas ante situaciones
décadas recientes. Una de las áreas principales de progreso ha de amenaza.
sido la del conocimiento sobre los mecanismos cerebrales de de- Por otro lado, aun los términos miedo y ansiedad son a veces
tección y de respuesta a las amenazas. Las investigaciones han utilizados en forma confusa. Los autores proponen usar “miedo”
mostrado patrones comparables de relaciones entre el cerebro y para describir las sensaciones que ocurren cuando la amenaza es
la conducta para el procesamiento de las situaciones de amenaza inminente o inmediatoa y reservar “ansiedad” para describir las
en todos los mamíferos, incluida la especie humana. Se cree que sensaciones cuando la fuente de la amenaza es incierta o está
la alteración del procesamiento de las situaciones de amenaza lejos en el espacio o en el tiempo.
es un factor clave en los trastornos que involucran el miedo y la  
ansiedad. El circuito innato del miedo
El avance en las investigaciones, sin embargo, no se ha tra- Se afirma a menudo que el miedo es una función innata de los
ducido aún en una mejoría significativa en la práctica clínica ni centros cerebrales subcorticales de los mamíferos, especialmente
en mejores resultados terapéuticos. Los autores de esta revisión del sistema límbico, y más precisamente, del núcleo amigdalino.
proponen una reformulación conceptual para transformar los Una situación de amenaza activa el núcleo lateral de la amígdala
avances de la investigación en beneficios en el terreno clínico. y se inicia un circuito de respuesta que incluye reacciones con-
Para ello, instan a reconocer una distinción entre los dos tipos ductuales defensivas (inmovilización y retirada) y reacciones fisio-
de respuestas desencadenadas por la situación de amenaza: las lógicas de defensa. Si bien los circuitos neurales involucrados son
respuestas conductuales (con sus cambios fisiológicos y conduc- subcorticales, participan también ciertas áreas corticales, como
tuales), y las sensaciones conscientes, reflejadas en los reportes la corteza prefrontal ventromedial y el hipocampo. Las personas
subjetivos de miedo y de ansiedad. con daños en la zona del núcleo amigdalino tienden a no pre-
Tradicionalmente se ha considerado que existe en el cerebro de sentar reacciones corporales a las amenazas. Los pacientes con
los mamíferos un sistema de respuesta al miedo, el cual, en pre- ansiedad muestran una activación exagerada de este núcleo. El
sencia de una amenaza, genera tanto la sensación consciente de núcleo accumbens ha sido también implicado en acciones defen-
“miedo” como las respuestas conductuales y fisiológicas caracte- sivas en los seres humanos. Las áreas corticales mediales regulan
rísticas de esta experiencia. Los autores proponen, en cambio, un por disminución al núcleo amigdalino en personas sanas; esta
entramado conceptual de 2 sistemas de respuesta a la percepción capacidad está disminuida en los trastornos de ansiedad. Estudios
de una amenaza, uno que origina las sensaciones conscientes, y recientes en animales han involucrado al núcleo del lecho de la
otro que controla las respuestas conductuales y fisiológicas. El estría terminal, un área dentro del complejo amigdalino, en la in-
primer sistema involucra principalmente las áreas corticales, y hibición conductual y en la evaluación del riesgo ante situaciones
el segundo las regiones subcorticales, especialmente el núcleo de amenaza.
amigdalino. Si bien esta clasificación binaria puede resultar sim- Algunos investigadores de las neurociencias sostienen que las
plista, el objetivo de los autores de esta revisión fue realizar una emociones no son experiencias subjetivas sino estados fisiológi-
exposición translacional de los mecanismos cerebrales que regu- cos centrales (“estados centrales”), que intervienen entre los es-
lan las respuestas de miedo y de ansiedad. tímulos disparadores y las respuestas conductuales y fisiológicas.
  Los autores indican que el hecho que un área cerebral (como el
Terminología núcleo amigdalino) controle las respuestas conductuales y fisio-
Los términos “miedo” y “ansiedad” son usados de muchas lógicas a las amenazas no significa que la experiencia del miedo
maneras. “Miedo” puede referirse a un estado subjetivo (sen- surja de esta misma área. Varios hallazgos de investigación apo-
sación que se experimenta ante una amenaza), a las respuestas yan esta observación. En primer lugar, se sabe desde hace mucho
conductuales (expresiones faciales, parálisis, huida, rechazo), o tiempo que las experiencias subjetivas de miedo y de ansiedad
a los cambios fisiológicos que acompañan estos estados. El uso no se correlacionan bien con mediciones objetivas de respuestas
del mismo término implica la presunción de un circuito neural conductuales y fisiológicas, como sería esperable si ambos fenó-
común. Los autores expresan que esta presunción es incorrecta menos estuvieran controlados por el mismo circuito neural. En
y proponen, en cambio utilizar los términos “miedo” y “ansie- segundo lugar, los pacientes con lesiones del núcleo amigdalino
dad” para designar exclusivamente los sentimientos subjetivos pueden sentir miedo, pánico y dolor. En tercer lugar, las ame-
correspondientes, y denominar “circuitos defensivos”, “conduc- nazas presentadas en forma subliminal aumentan la actividad
amigdalina y desencadenan respuestas fisiológicas periféricas, de amenaza son más elaborados que aquellos requeridos para un
aun cuando el sujeto permanezca inconsciente del estímulo y no estímulo no amenazante.
experimente miedo. Finalmente, los pacientes con lesiones de la Los seres humanos pueden también sentir miedo o ansiedad por
corteza visual derecha, que pierden la capacidad de experimen- preocupaciones existenciales, como el sentido de la vida y la even-
tar en forma consciente los estímulos en su hemicampo visual tualidad de la muerte. La hipótesis de dos sistemas de respuesta
izquierdo, aun así, presentan respuestas amigdalinas, sin percibir puede incluir las distintas manifestaciones de miedo/ansiedad en
conscientemente el estímulo y sin sentir miedo. las personas. Estos sistemas pueden también explicar por qué los
Los autores resumen estas observaciones con la conclusión niños pequeños reaccionan emocionalmente aun antes de poder
que el núcleo amigdalino no es en sí mismo responsable de la reportar sus emociones. El desarrollo de la capacidad lingüística
experiencia del miedo, sino que más bien detecta y responde a está íntimamente ligado a la categorización de la experiencia y
las amenazas inminentes. Contribuye a la experiencia del miedo afecta la forma en que se expresan las emociones en las diferen-
indirectamente, pero no es el centro de origen de esta sensación. tes etapas madurativas.
De la misma manera, los autores sostienen que el núcleo del le- Los autores expresan también que la visión propuesta de dos
cho de la estría terminal no es en sí mismo el responsable de la sistemas explica por qué es difícil inferir mecanismos neurocog-
experiencia de la ansiedad, sino una parte del circuito innato de nitivos humanos a partir de la investigación con animales, y por
defensa, que detecta y procesa las amenazas inciertas. qué no se ha alcanzado un desarrollo efectivo en la farmacología
  terapéutica de los trastornos de miedo/ansiedad.
Circuitos corticales y experiencias conscientes  
La investigación en neurociencias ha hecho importantes avan- Estancamiento del progreso en el desarrollo terapéutico
ces para dilucidar las bases de la experiencia subjetiva. Los autores Los autores manifiestan que el concepto del entramado de dos
de esta revisión asumen que las experiencias conscientes derivan sistemas permitirá el desarrollo de mejores tratamientos farma-
de procesos no conscientes, que permiten que las regiones cor- cológicos y de mejores abordajes psicoterapéuticos. La industria
ticales re-representen la información de niveles inferiores, y que farmacéutica ha disminuido en los últimos años su interés en el
habiliten la representación consciente de procesos no conscientes desarrollo de nuevos psicofármacos, detrás de la idea de que la
relacionados con estímulos externos. Los autores proponen que probabilidad de descubrir nuevos tratamientos es baja. La estra-
las sensaciones subjetivas de miedo o de ansiedad no son pro- tegia habitual para el desarrollo de nuevos psicofármacos ha sido
ductos de circuitos subcorticales, sino de circuitos de orden ele- estudiar las respuestas conductuales en modelos animales, prin-
vado en la corteza asociativa, responsable de procesos cognitivos cipalmente roedores, pero los resultados no han sido completa-
como la atención y la memoria de trabajo. Estas áreas corticales mente satisfactorios.
incluyen la corteza prefrontal medial, la corteza prefrontal lateral Los autores indican que la decepción con los resultados refleja
y la neocorteza parietal. Se cree que las áreas prefrontales late- la presunción equivocada que existe un circuito neural común
rales son especialmente importantes en los primates, incluido el para las respuestas defensivas y para los sentimientos de miedo/
hombre. ansiedad, y que los fármacos que inhiben los comportamientos
Otra región frontal, la ínsula, ha sido también implicada en la defensivos en animales son efectivos para disminuir el miedo y
experiencia consciente de las sensaciones somáticas. Se piensa la ansiedad. Las respuestas parciales a los ansiolíticos (benzodia-
que esta área es particularmente relevante en el procesamiento zepinas, inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina
de señales de perturbaciones fisiológicas y de formas de ansiedad [ISRS]) pueden reflejar acciones farmacológicas fragmentadas en
iniciadas por estímulos propioceptivos. En el campo de los estí- los circuitos corticales y en los circuitos subcorticales, aunque esto
mulos visuales, se sabe que en su procesamiento están involucra- se desconoce con precisión.
dos circuitos prefrontales y circuitos parietales. En general, los clínicos juzgan el éxito de un tratamiento sobre
Existen dos teorías principales que proponen modos diferentes la base del grado de mejoría subjetiva del paciente. Los autores
de explicar cómo la arquitectura neural da lugar a la experiencia resaltan que el concepto de utilizar un agente que disminuye las
consciente. En la teoría del espacio global de trabajo, la expe- respuestas conductuales defensivas en animales para disminuir el
riencia subjetiva emerge de circuitos reentrantes ampliamente miedo o la ansiedad en humanos necesita revalorarse, ya que la
distribuidos, especialmente en las áreas prefrontales. En la teoría inhibición conductual no debe confundirse con un efecto ansio-
del orden superior, la experiencia subjetiva surge de un circuito lítico. Aunque las benzodiazepinas y los ISRS pueden hacer que
neural más limitado, que procesa información proveniente de cir- algunos pacientes se sientan menos ansiosos, esto puede deberse
cuitos inferiores. La memoria de trabajo puede contribuir al esta- a un debilitamiento general de la capacidad emotiva, de la aten-
do de consciencia, pero también puede estar activa sin generar ción, de la memoria y de los procesos cognitivos. Los ansiolíticos
contenido consciente. Para que se active la representación cogni- actualmente disponibles pueden ser vistos como herramientas
tiva es necesario que participe la corteza frontal. La identificación poco afinadas con amplios efectos secundarios. Los investigado-
de los procesos cognitivos que se acompañan de autoconsciencia res se preguntan si, en definitiva, es posible actuar farmacoló-
es un desafío actual para la investigación neurocognitiva. gicamente solo sobre la ansiedad y el miedo sin influir sobre las
La participación del núcleo amigdalino en la respuesta a una capacidades cognitivas o emocionales.
amenaza, aun cuando el sujeto no esté consciente y no reporte Los autores de la revisión señalan dos caminos complementa-
sensación de miedo, tiene dos implicancias importantes: que los rios para mejorar los resultados de los tratamientos: la adaptación
procesos del núcleo amigdalino son disociables del estado cons- de los tratamientos existentes para aumentar su impacto, y la
ciente, y que el estado de consciencia a la amenaza aparece de personalización de los tratamientos a los pacientes individuales.
la misma manera que lo hacen los estímulos no emocionales. A  
partir de estas implicancias, los autores proponen la hipótesis Conclusiones
que tanto los estados de consciencia emocionales como los no El entramado conceptual de dos sistemas neurales diferentes de
emocionales se originan en redes neurales corticales. En esta hi- respuesta a la percepción de una amenaza, uno que origina las
pótesis, la diferencia entre los dos estados de consciencia refleja sensaciones conscientes y el otro que controla las respuestas con-
diferentes tipos de impulsos aferentes a la red neural. Los impul- ductuales y fisiológicas, aporta una nueva heurística para la investi-
sos requeridos para producir una emoción a partir de un estímulo gación básica, clínica y translacional de los trastornos de ansiedad.

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