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El Paisaje Sonoro y Sus Elementos PDF
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¿Existirá algún lugar en el planeta donde no es- lección es subjetiva. Por citar un ejemplo, po-
tén los sonidos? ¿Existirá un lugar donde sólo demos decir que las personas provenientes
se escuche silencio? Estamos inmersos en so- de las zonas urbanas otorgan mayor valor a
nidos, los cuales provienen de distintas fuen- los sonidos producidos por algún ave, que el
tes con sus diversas tonalidades y volúmenes, del rechinido de una maquinaria. Los sonidos
que se unen y se mezclan entre ellos haciendo evocan recuerdos, imágenes; producen senti-
que un lugar suene de manera peculiar y di- mientos gratos o desagradables. Emociones
ferente a cualquier otro. El oído llega a luga- que estremecen, que nos hacen sentir bien o
res donde la vista no alcanza. Con ayuda de nos dejan tensos y hasta de mal humor.
nuestros párpados, podemos dejar de ver a vo- Existen dos componentes básicos que par-
luntad, pero carecemos de una especie de par- ticipan en la creación de un ambiente sonoro,
pado auditivo que nos haga dejar de escuchar. estos son el ruido y el silencio. ¿Realmente los
Mientras nuestros ojos descansan cuando conocemos?
dormimos, los oídos permanecen en vigilia y
nuestro cerebro selecciona y discrimina los so- Silencio
nidos provenientes del medio que habitamos.
A todo ese entorno de sonidos que percibimos “El silencio es un bolso lleno de posibilidades”:
se le llama “paisaje sonoro”. En el presente ar- Murray Schafer.
tículo hacemos un recorrido a través de nues-
tra experiencia dentro del concepto paisaje En 1951, el músico y compositor John Cage
sonoro y de los elementos que lo conforman. emprendió un singular viaje cuya misión era
Esperamos que pueda ayudar al lector a cam- encontrar algún lugar en el mundo donde no
biar su percepción de los sonidos que le rodean existiera sonido alguno, es decir, donde estu-
y pueda dar pie a nuevas investigaciones en viera presente el silencio. Después de buscar-
este campo. diversos lugares sin éxito, decidió visitar la
En los años setenta del siglo pasado el com- cámara anecoica instalada en la Universidad
positor canadiense Raymond Murray Schafer de Harvard (Figura 1), dentro de esta cámara
propuso: “Empecemos a escuchar el ruido”, in- existe un espacio controlado que es capaz de
vitando a escuchar al mundo como si fuera una absorber cualquier emanación sonora y elec-
gran composición musical, donde podemos par- tromagnética.
ticipar activamente en su ejecución ya sea para Al salir de la cámara anecoica, John Cage
mejorarla o destruirla; así, podemos aplaudir, comentó con el ingeniero que le había asistido
exhalar, silbar y generar sonidos estruendosos, en el experimento, el hecho de haber escuchado
como si fuera una gran orquesta de música. dos sonidos: uno agudo y otro grave; el ingenie-
Deténgase aquí y escuche su entorno con ro le indicó que el sonido agudo era producido
atención durante un minuto. Tome lápiz y papel por su sistema nervioso, que se comunica con
y elabore una lista de los sonidos que perciba. impulsos eléctricos enviados a su cerebro; el se-
En la lista que acaba de escribir, ¿hizo men- gundo sonido correspondía al generado por la
ción del sonido producido al doblar la hoja de circulación de la sangre en sus venas.
papel que utilizó y el de su lápiz o bolígrafo Con esta experiencia, John Cage había con-
mientras anotaba los sonidos? cluido su viaje y sentenció: “There is no such thing
Cuando ponemos atención en los sonidos as silence” (No hay tal cosa como el silencio).
comenzamos a filtrarlos según el valor del El silencio es un fenómeno subjetivo y,
objeto, animal o evento que lo produce; la se- como tal, sólo lo podemos señalar dependiendo
de nuestro contexto cultural; así, tenemos dis- máquinas, nació el ruido. Hoy, el ruido
tintos tipos de silencios, por ejemplo el silencio triunfa y domina soberano sobre la sensi-
“aburrido” o “triste” de una fiesta al no haber bilidad de los hombres. De hecho, el rui-
música, o el silencio inquietante de la noche do se diferencia del sonido sólo en tanto
en una casa abandonada. En ambos casos, que las vibraciones que lo producen son
como se ha mencionado, no existe un silencio confusas e irregulares, tanto en el tiempo
absoluto. como en la intensidad. Cada ruido tiene
un tono, a veces también un acorde que
Ruido predomina en el conjunto de las vibracio-
nes irregulares”.
“El silencio es el ruido más fuerte, quizá el más
fuerte de todos los ruidos”: Miles Davis. Los ruidos pueden describir ambientes, inclu-
so extintos, como lo hizo Russolo, quien realizó
Otro de los componentes de cualquier ambiente un recorrido en una ciudad de otros tiempos:
sonoro es el ruido, que, según la Real Academia
Española de la Lengua, el ruido es un sonido “Atravesemos una gran capital moderna,
inarticulado, por lo general desagradable. con las orejas más atentas que los ojos, y
El ruido, al igual que el silencio, no existe; disfrutaremos distinguiendo los reflujos de
así que, dependiendo de nuestro contexto cul- agua, de aire o de gas en los tubos metálicos,
tural, cada quien tendrá una opinión al mo- el rugido de los motores que bufan y pulsan
mento de calificar un ambiente sonoro como con una animalidad indiscutible, el palpi-
ruidoso o no. tar de las válvulas, el vaivén de los pistones,
En 1913 el artista italiano Luigi Russolo las estridencias de las sierras mecánicas,
creó un manifiesto a favor de los ruidos, intitu- los saltos del tranvía sobre los raíles, el res-
lado “El arte de los ruidos”, en el cual afirma: tallar de las fustas, el tremolar de los toldos
y las banderas. Nos divertiremos orques-
“la vida antigua fue toda silencio. En el tando idealmente juntos el estruendo de
siglo diecinueve, con la invención de las las persianas de las tiendas, las sacudidas