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Capítulo 1 Resumen………………………………………………………………………………………………..
Resumen………………………………………………………………………………………………..
Capítulo 2 Introducción……………………………………………………………………………………………
3.1 Tensoactivos……………………………………………………………………………………….
3.3 Emulsiones…………………………………………………………………………………………
3.5 Reología……………………………………………………………………………………………..
Capítulo 4 Experimentación…
Experimentación……………………………………………………………………………………….
a) Barridos de deformación…………………………………………………..
b) Barridos de frecuencia……………………………………………………..
Capítulo 6 Conclusion
Conclusiones……………………………………………………………………………………………
Capítulo 7 Bibliografía…
Bibliografía………………………………………………………………………………………………..
Apéndice
Apéndice B: Barridos de Corte…
Corte…………………………………………………………………………………………
1.-
1.- Resumen
Los lodos de perforación son fluidos complejos que suelen poseer varias propiedades, de
acuerdo al papel que deben jugar. Estos deben remover el calor producido por el trabajo
de la barrena; por su papel de agente enfriador contiene agua. También deben lubricar
las partes móviles, y por eso contienen aceite. Además deben ser densos y por eso
contienen sólidos suspendidos, como la bentonita; deben ser viscosos para no "perderse"
entre las formaciones rocosas y para arrastrar el residuo de molienda de la barrena.
Adicionalmente deben contener inhibidores de corrosión u otros aditivos.
Los estudios tradicionales de estos lodos son estudios “in situ” o de campo, estos son
rápidos e imprecisos en cierta medida, pero prácticos, como el embudo Marsh o el
viscosímetro de lectura directa; que permiten decidir qué hacer con los problemas que se
presentan, sin saber a ciencia cierta qué es lo que ocurre estructuralmente en el fluido.
En este trabajo se toma la formulación de fluidos realizada por Oxiteno S.A. y se realizan
pruebas de laboratorio con la finalidad de entender qué es lo que ocurre a bajas
temperaturas con el fluido, para así poder dar bases en el transporte y bombeo del
mismo.
En este trabajo se tratará con lodos de perforación a base de bentonita tipo Wyoming, o
bentonita sódica, variando tanto la temperatura como la distancia entre platos (gap); la
formulación exacta no es revelada por cuestiones de derecho intelectual (la formulación
pertenece a Oxiteno S.A.) y nos limitaremos a decir que cambia la concentración de
surfactante (bentonita).
El tamaño de las partículas de bentonita no excede los 0.25 mm. Por otro lado, queda
para trabajo futuro el estudio del efecto del tamaño de la malla de bentonita.
3.-
3.- Fundamentos teóricos.
teóricos.
Para asegurar la coexistencia de las fases que no son disímiles, se pueden usar
moléculas o partículas con propiedades interfaciales, tales como:
3.1 Tensoactivos.
Tensoactivos.
Los tensoactivos son sustancias que presentan actividad en sus superficies, reduciendo
la tensión superficial de la interface. Se les denomina en ocasiones surfactantes por el
anglicismo “surface active agents”.
Para que una sustancia sea tensoactiva debe contener una parte polar (hidrófila) y una
parte no polar (hidrófoba). Cuando se agrupan, forman estructuras tridimensionales
denominadas micelas [8].
Como se mencionó anteriormente, los tensoactivos tienen una parte polar y una parte no
polar como se muestra en la imagen 3.2.1.
Cuando varias micelas se agrupan y “atrapan” una partícula de aceite se forma una
micela, si por el contrario “atrapan” una de agua se formarán micelas inversas.
Cuando son tantas las moléculas vertidas que ya no alcanza la superficie para colocarlas
a todas, el exceso se ve obligado a sumergirse completamente. Estas últimas resuelven
su dilema formando agregados esféricos, llamados micelas, que mantienen la parte
hidrofílica hacia afuera, en contacto con el agua, y la parte hidrofóbica en su interior,
alejada del agua. A medida que aumenta la cantidad de tensoactivo en la disolución, para
concentraciones mayores a la CMC, simultáneamente con el incremento de la
concentración de micelas esféricas van tomando la forma de micelas anisométricas
elipsoidales y posteriormente, a una cantidad mayor de tensoactivo se llega a intervalo de
concentraciones (CMC II) en la que súbitamente se forman las micelas cilíndricas. Ahora
bien, a concentraciones superiores a la CMC se pueden presentar micelas en forma de
bastón, micelas en forma de cinta, micelas discoidales con asimetría bien marcada, en
las cuales las cadenas hidrocarbonadas se disponen cada vez en forma más ordenada, y
finalmente a concentraciones muy elevadas existe una transición a partir de la cual las
micelas se transforman en sistemas líquido cristalinos, en los que se pueden encontrar
estructuras cúbicas, hexagonales laminares, coagel, cerosa etc. Las estructuras
obtenidas, con el aumento o disminución de la concentración de tensoactivo, no tendrán
la misma secuencia y no siempre se encontrarán todas las estructuras en el diagrama de
fases para los diferentes sistemas (Figura 3.2.2).
Figura 3.2.2. Esquema de algunas estructuras formadas por los
Tensoactivos: a) micelas esféricas directas, b) micelas esféricas inversas,
c) micelas cilíndricas, d) fase cúbica bicontinua, e) fase lamelar y
f) micela esférica bicapa [Evans et al., (1991)].
Tensión superficial
Presión osmótica
c1 c2
Concentración
= 0 (3.1)
Para determinar la CMC es necesario extrapolar los datos abajo y arriba de la región en
donde cambia la pendiente, e interceptarlos. La concentración en donde se interceptan
los datos extrapolados se considera la CMC.
3.3 Emulsiones.
Emulsiones.
Una emulsión es un sistema que consta de dos líquidos inmiscibles, uno de los cuales se
encuentra disperso en el otro, en forma de pequeñas gotitas. La estabilización de estos
sistemas se logra mediante la adición de ciertas sustancias que constituyen la fase
emulgente o emulsificadora. También puede ocurrir que en una emulsión, tanto la fase
dispersa como la continua, sea sólida o semisólida. El diámetro de las partículas
dispersas en las emulsiones varía entre 0.1 µ y 10 µ, pero algunas veces pueden llegar a
ser tan pequeñas como 0.01 µ y tan grandes como de 50 a 100 µ [10].
Figura 3.3.1. Esquema de la forma de las micelas en los lodos base agua (w/o) y base petróleo (o/w)
3.4 Bentonita y fluidos de perforación.
• Arenas de moldeo.
• Aglutinante en la producción de pellets.
• Clarificación de vinos, sidras, cervezas, etc. Así como floculante en la purificación
del agua.
• Como material de sellado de residuos tóxicos, peligrosos, radioactivos (de baja y
mediana actividad). Así como para evitar el paso de lixiviados en vertederos y
depósitos.
• Como material impermeabilizante en lagos artificiales, campos de golf etc.
• Como soporte de excavaciones, prevención de hundimientos de obras, protección
de tuberías, aumentando la plasticidad de los cementos; en tomas de corriente
subterráneas, etc.
• Como ligante en la fabricación de alimentos para animales en pellets.
• Como soporte de catalizadores.
• Como excipiente en la industria farmacéutica.
• Como emulsionante en algunos detergentes, pinturas, cosméticos, etc.
• En la elaboración de mascarillas o jabones estéticos.
• Como arena sanitaria para mascotas.
• Para puestas a tierra en construcciones.
• Como lodos de perforación.
Los fluidos de perforación deben contar con ciertas especificaciones, por ejemplo, deben
ser inmunes al desarrollo de bacterias, no deben de ser corrosivos, inflamables o tóxicos,
deben ser estables a altas temperaturas y mantener sus propiedades según las
exigencias de las operaciones [7].
Las propiedades del fluido de perforación a considerar en un pozo son las siguientes:
• Densidad o peso específico: Es la propiedad del fluido que tiene por función
principal mantener en sitio los fluidos de la formación.
• Viscosidad API: Es determinada con el Embudo Marsh, y sirve para comparar la
fluidez de un líquido con la del agua. A la viscosidad embudo se le concede cierta
importancia práctica aunque carece de base científica, y el único beneficio que
aparentemente tiene, es el de suspender el ripio de formación en el espacio
anular, cuando el flujo es laminar. Un fluido contaminado exhibe alta viscosidad
embudo.
• Viscosidad Plástica: Es la viscosidad que resulta de la fricción entre sólidos,
líquidos y sólidos y líquidos. Esta viscosidad depende de la concentración, tamaño
y forma de los sólidos presentes en el fluido, y se controla con equipos mecánicos
de Control de Sólidos. Este control es indispensable para mejorar el
comportamiento reológico y sobre todo para obtener altas tasas de penetración
(ROP). Una baja viscosidad plástica aunada a un alto punto cedente permite una
limpieza efectiva del hoyo con alta tasa de penetración.
• Punto cedente: Es una medida de la fuerza de atracción entre las partículas, bajo
condiciones dinámicas o de flujo. Es la fuerza que ayuda a mantener el fluido una
vez que entra en movimiento. Un fluido floculado exhibe altos valores de punto
cedente.
• Resistencia o fuerza de gel: Esta resistencia o fuerza de gel es una medida de la
atracción física y electroquímica bajo condiciones estáticas. Está relacionada con
la capacidad de suspensión del fluido.
• Filtrado API y a HP – HT: El filtrado indica la cantidad relativa de líquido que se
filtra a través del revoque hacia las formaciones permeables, cuando el fluido es
sometido a una presión diferencial. Se mide en condiciones estáticas, a baja
temperatura y presión para los fluidos base agua y a alta presión (HP) y alta
temperatura (HT) para los fluidos base aceite.
• pH: El pH indica si el lodo es ácido o básico. La mayoría de los fluidos base acuosa
son alcalinos y trabajan con un rango de pH entre 7.5 a 11.5.
• MBT (Methylene Blue Test): Es una medida de la concentración total de sólidos
arcillosos que contiene el fluido [7].
3.5 Reología.
Existen dos leyes importantes para describir el comportamiento de los sólidos y fluidos
ideales y a su vez, una combinación de estas dos leyes predice el comportamiento de los
fluidos viscoelásticos. Dichas leyes son:
3
6
)* 8 9
($) = − & '( ,-./− ($ − $′)⁄+* 25 $ (3.5.4)
73 *
4 +* 8$′
Esta ecuación puede ser resuelta para generar las funciones materiales G’ (ω), G”
(ω) y |η*(ω)|.
<= =
9(;) = (3.5.5)
1 + <= =
<
"(<) = (3.3.6)
1 + <= =
= =
′(<) "(<)
|)∗ (<)| = B + (3.5.7)
< <
Esfuerzo de corte: Se define como la fuerza necesaria para mover una superficie
determinada de fluido. Ese concepto está relacionado con la fuerza necesaria para
mantener a un fluido fluyendo.
Velocidad de Corte: Se define como la tasa de movimiento del fluido contenido entre dos
superficies. Se determina dividiendo la velocidad en que se mueven las superficies entre
la distancia que las separa.
Viscosidad: Se define como la proporción entre el esfuerzo cortante y la velocidad de
corte.
Para la mayoría de los fluidos, la viscosidad no es constante, sino que varía con la
velocidad de corte. Estos fluidos son denominados dependientes del corte. Para evaluar
esta dependencia, se mide la viscosidad o el esfuerzo cortante a diferentes velocidades
de corte en el mismo viscosímetro. De estos resultados se pueden obtener las constantes
reológicas según el Modelo de Bingham o el de la Ley de Potencia. Cuando los puntos se
grafican, el resultado se conoce como perfil de viscosidad (figura 3.5.1).
Figura 3.5.1. Curvas de flujo típicas del esfuerzo cortante contra la velocidad de corte.
Estos modelos de los efectos del tiempo y de la deformación están designados para
ayudar a comprender el flujo de fluidos. Diferentes modelos pueden ajustarse al mismo
fluido bajo diversas condiciones. Siempre hay varias explicaciones para cualquier
situación [3].
En el mundo de la reología tenemos dos extremos ideales; los sólidos elásticos, que
siguen la ley de Hooke; y los fluidos viscosos, que siguen la ley de Newton. Y en medio de
estos extremos tendremos todas las demás sustancias, conteniendo en sí una
componente elástica (G’) y una viscosa (G”) [2].
a) Estado estacionario:
En la figura 3.6.2.2 se muestra la gráfica típica de dispersión de luz en función del tiempo
una vez que el esfuerzo de corte ha sido aplicado.
b) Estado estacionario:
El fenómeno del espesamiento al corte presenta cuatro regímenes diferentes en estado
estacionario, cuando la solución de tensoactivo se somete a diferentes niveles de
esfuerzo cortante. En la siguiente figura se pueden observar estos regímenes. Cabe
señalar que para experimentos a esfuerzo constante se presentan los cuatro regímenes,
mientras que para experimentos a velocidad de corte constante, hay carencia de puntos
experimentales en zona correspondiente al régimen II. Estos regímenes son
caracterizados por diferente comportamiento reológico y diferente cinética en la
formación de estructura debida al corte y se describen de la siguiente manera (figura
3.6.2.4):
3.6.3
3.6.3 Flujo bandeado:
Figura 3.6.3.1.Plateaus que corresponden al flujo bandeado en condiciones de vórtice o gradiente de bandas.
En la figura 3.6.3.2 se ilustran las regiones del flujo bandeado, se observa que a bajas
velocidades de corte se encuentra una región newtoniana seguida de una región de
adelgazamiento al corte. Cuando se alcanza una velocidad de corte crítica, 4, se
observa que el esfuerzo es independiente de la velocidad de corte (FGH6IHJ ); en esta
región el flujo presenta fuertes oscilaciones y la duración de los estados transitorios es
cientos de veces el tiempo característico de relajación. Desde 4 y hasta una segunda
velocidad crítica, =, coexisten dos regiones distintas, una de ellas posee una velocidad
de corte baja mientras que la de la otra es alta. Sin embargo, la energía libre fuera de
equilibrio de ambas es la misma. Esto produce una discontinuidad en la relación − .
Este flujo se ha visualizado mediante birrefringencia, velocimetría de NMR, dispersión de
neutrones a bajo ángulo, etc. A velocidades mayores que la segunda velocidad de corte
crítica, =, el flujo retoma su homogeneidad y puede observarse una segunda región
newtoniana en la gráfica [12, 13, 14].
El flujo bandeado ha sido interpretado como una transición de fase de primer orden,
inducida por flujo cortante que ocurre muy alejada del equilibrio termodinámico. El flujo
bandeado se observa únicamente a temperaturas menores que una temperatura crítica o
una concentración de electrolito crítica. Se han observado fluctuaciones en las
propiedades reológicas así como opalescencia cerca de esta temperatura y/o
concentración de electrolito, las cuales son características de un punto crítico [12, 13,
14].
a) Materiales
b) Equipos
Los experimentos reológicos se pueden dividir en dos tipos: los lineales y los no lineales.
La comparación de los resultados obtenidos en los experimentos lineales y no lineales
puede dar información valiosa del grado y tipo de microestructura que un material posee.
Existe además otra clasificación para los experimentos reológicos que son: a) las
pruebas en estado estacionario, b) las dinámicas y c) las transitorias. Se distinguen entre
sí por la forma en la cual la deformación se aplica a la muestra. Muchos reómetros
aplican un esfuerzo o una velocidad de corte controlado a la muestra, después se calcula
el esfuerzo resultante basado en otras medidas como el torque (reómetro rotacional) o la
fuerza (reómetro de desplazamiento lineal).
c) En las pruebas transitorias se mide la respuesta del material como una función del
tiempo; una vez que se forzó el material a un cambio instantáneo de deformación,
velocidad de corte o esfuerzo se analiza la relajación de esfuerzos al suspender el
esfuerzo aplicado, esto como función del tiempo.
Los reómetros de frecuencia forzada controlan la oscilación de la frecuencia, la amplitud
de la oscilación y la temperatura de prueba en el régimen dinámico. En una prueba típica
dos de estas variables se mantienen constantes mientras se varía una tercera. Las
pruebas típicas en el sistema dinámico son: los barridos de deformación, los barridos de
frecuencia, los barridos de temperatura y los barridos de tiempo. En los barridos de
deformación generalmente las propiedades de un material son independientes de la
deformación hasta un nivel crítico de deformación γc, sobre este nivel crítico el material
no se comporta como lineal y el módulo declina. Un barrido de deformación es
usualmente la primera etapa para caracterizar un material, en éste se identifica la zona
lineal viscoelástica en donde las propiedades reológicas son independientes de la
deformación. Los barridos de frecuencia son pruebas en donde se realizan mediciones a
diversas oscilaciones de frecuencia a una amplitud de oscilación y temperatura definidas.
En este tipo de pruebas se puede estudiar la dependencia de los módulos dinámicos con
la frecuencia.
En una prueba de corte en estado estacionario se aplica una deformación con una
rotación continua (no interrumpida) manteniendo la velocidad constante, que se
incrementa en intervalos para ir formando el barrido. Cuando la velocidad de corte logra
el estado estacionario (en casi un instante) el esfuerzo τ es medido como una función de
la velocidad de corte, esto genera una viscosidad de corte a esa velocidad en estado
estacionario. Las mediciones son típicamente realizadas en un amplio intervalo de
velocidades de corte, dependiendo de la naturaleza de la muestra. Si poseemos un
reómetro lo suficientemente sensible para medir bajas velocidades de corte podemos
obtener la viscosidad de corte cero, η0.
Es bien sabido que la viscosidad de corte cero es la relación del módulo elástico y el
tiempo de relajación; también otros datos demuestran que la velocidad de corte
disminuye con la temperatura mientras que el tiempo de relajación aumenta.
Cabe destacar que en esta sección sólo se encuentran las gráficas que son significativas
del estudio; la totalidad de las gráficas generadas pueden ser observadas en los
apéndices de este mismo trabajo.
5.1 Caracterizac
Caracterización
aracterización microscópica de las emulsiones
Para ésta caracterización se utilizó un microscopio Olympus BX51 con una cámara
Linkam CSS450 acoplada como se muestra en las en la figura 5.1.1. En la figura 5.1.2
se muestran las emulsiones estudiadas.
5.2
5.2 Caracterización reológica
5.2.1.
5.2.1.a
1.a. Barridos de deformación
En estos barridos, se aplica una deformación a una frecuencia constante (10 rad/s, en
este desarrollo experimental para todos los experimentos). Los límites de deformación
aplicados fueron de 1 a 100 % y la información obtenida se obtiene en forma de un
gráfico de los módulos elástico y viscoso (G’ y G” respectivamente) en función del
porcentaje de deformación. Los barridos se realizaron a los tres tipos de emulsión en
función de la temperatura (25, 30, 35 y 40ºC) y de la separación entre los platos (gap de
0.25 mm a 1.5 mm con incrementos de 0.25 mm).
En la misma figura se puede apreciar que la ZVL para las emulsiones 1 y 2 se localizan en
los intervalos 1.1-1.5 y 0.5-1 respectivamente. Es evidente que la concentración de
tensoactivo no altera de manera significativa la ZVL, observándose en todos los casos, en
un intervalo que incluye el 1% de deformación, en algunas se extiende a valores
ligeramente superiores a 1% y en otras se observa desde valores ligeramente inferiores a
1%. (Ver apéndice 8.1.1).
Emulsión 1
1 Emulsión 2
10
Emulsión 3
G' (Pa)
0
10
ZVL E3
-1
10
0
10
G" (Pa)
-1
10
-1 0 1 2
10 10 10 10
Deformación (%)
Figura 5.2.1. Módulo elástico, G’ (Pa), y módulo viscoso, G” (Pa), en función del porcentaje de deformación
para las emulsiones 1, 2 y 3, a 30ºC y con un gap de 0.5 mm
En la figura 5.2.2 se presentan los módulos elástico y viscoso en función del porcentaje
de deformación para la Emulsión 1 a 25 °C y a diferentes gaps. Se puede observar que
la ZVL se localiza entre 0.3 y 1 para la mayoría de las mediciones a los diferentes gaps.
Así mismo, la magnitud de los módulos disminuye con el aumento del gap, presentando
un mínimo en 1.25 mm aumenta cuando el gap es 1.5. También es evidente que en la
ZVL el comportamiento es predominantemente elástico (tan δ < 1). En general, el
comportamiento es predominantemente elástico en toda la región de deformaciones
estudiada. Los resultados son similares para las emulsiones 2 y 3. (Ver apéndice 8.1.2).
0.25 mm
0.50 mm
1
10 0.75 mm
1.00 mm
1.25 mm
G' (Pa)
1.50 mm
0
10
G" (Pa)
0
10
-1 0 1 2
10 10 10 10
Strain (%)
Figura 5.2.2. Módulo elástico, G’ (Pa), y módulo viscoso, G” (Pa), en función del porcentaje de deformación
para la emulsión 3, a 25 °C y a diferentes gaps
25°C
30°C
10
1
35°C
40°C
0
10
G' (Pa)
-1
10
-2
10
0
10
G" (Pa)
-1
10
-1 0 1 2
10 10 10 10
Strain (%)
5.2.3. Módulo elástico, G’ (Pa), y módulo viscoso, G” (Pa), en función del porcentaje de deformación
para la emulsión 3, a un gap de 1.25 mm y a diferentes temperaturas.
2
10
1
10
0
10
G' (Pa)
-1
10 Emulsión 1
-2 Emulsión 2
10
Emulsión 3
-3
10
1
10
G" (Pa)
0
10
-1
10
-1 0 1 2
10 10 10 10
Freq (rad/S)
5.2.4. Módulo elástico, G’ (Pa), y módulo viscoso, G” (Pa), en función de la frecuencia (rad/S)
para las tres emulsiones a una temperatura de 40°C, a un gap de 1.0 mm.
• b.2) Efecto de la separación entre los platos de medición (gap
(gap)
ap)
En la figura 5.2.6. se muestran los módulos elástico y viscoso en función del gap para la
emulsión 3 a 30ºC. Estos valores fueron tomados de la figura 5.2.5 a una frecuencia de 1
rad/s, se puede notar como los valores de los módulos son independientes del gap en la
región localizada entre 0.5 y 1 mm. Esto se cumple para esta emulsión y las diferentes
temperaturas, aunque con ciertas fluctuaciones, sobre todo a temperaturas más
elevadas. Lo anterior se puede constatar en el apéndice 8.2.2.
2
10
1
10
G' (Pa)
0
10
-1
10
1
10
G" (Pa)
10
0 0.25 mm
0.50 mm
0.75 mm
1.00 mm
-1
10 10
0 1
10 10
2
1.25 mm
Freq (rad/S) 1.50 mm
1
10
Moduli (Pa)
-1
10
0.0 0.5 1.0 1.5
gap (mm)
5.2.6. Módulo elástico, G’ (Pa), y módulo viscoso, G” (Pa), en función del gap,
para la emulsión 3, a una temperatura de 30°C y a 1 rad/s.
2
10
G' (Pa)
1
10 25°C
30°C
35°C
40°C
0
10
1
10
G" (Pa)
0
10
-1 0 1 2
10 10 10 10
Freq (rad/S)
η (Pa.s)
1
10
0
10
2
10 b
σ (Pa)
1
10
0
10 te tss
t (s)
Figura 5.3.1. Viscosidad (a) y esfuerzo (b) contra tiempo.
-1
Transitorio tomado de la emulsión 3 a una velocidad de 5.0 s , 35ºC y gap de 0.75 mm
• 5.3.2.a.
5.3.2.a. Efecto de la emulsión
En este estudio se mantienen constantes tanto la separación entre platos (0.5 mm) o gap
así como la temperatura (30 y 40 °C) para las 3 emulsiones. En la figura 5.3.2 se
muestran la viscosidad y el esfuerzo de corte en función de la velocidad de corte. El
esfuerzo de corte, (5.3.2 a) presenta un aumento lineal en función de la velocidad de
corte, hasta una velocidad denominada velocidad de corte crítica, en la cual se puede
observar un plateau en el esfuerzo, seguido de una segunda zona lineal. Este
comportamiento es conocido como flujo bandeado, en el cual, en la primera y tercera
zona se tiene un comportamiento lineal, mientras que en la segunda zona se tiene una
coexistencia de las fases presentadas en la zona I y la zona III. Además, también se
puede notar que el comportamiento anteriormente expuesto lo exhiben las emulsiones 1
y 3, mientras que la emulsión 2, la región del plateau es muy pequeña. Por otro lado, en
la figura 5.3.2 b, se muestra la viscosidad correspondiente a los esfuerzos presentados
en la figura 5.3.2 a. Es evidente que la viscosidad en la primer zona es independiente de
la velocidad de corte, como ocurre con los fluidos newtonianos, posteriormente disminuye
en la región de flujo blandeado (II), y finalmente, en la tercer región, la viscosidad no
presenta independencia con la velocidad de corte, sino que disminuye con esta, pero la
caída no es tan drástica como en la región II. Estos resultados también se observaron a
25 y 35°C, aunque a 25 °C no se observa diferencia en las magnitudes, tanto de la
viscosidad como del esfuerzo, a 35°C al igual que a 30ºC el comportamiento es similar
como se puede constatar en el apéndice 9.1. Por otro lado, a 40ºC las emulsiones 2 y 3
exhiben flujo bandeado, mientras que la emulsión 1 exhibe espesamiento al corte, es
decir un aumento drástico de la viscosidad o esfuerzo a una velocidad de corte
determinada, como se puede observar en la figura 5.3.3.
Emulsion1
1 Emulsion2
10
Emulsion3
σ (Pa)
0
10
-1
10
1
10
η (Pa.s)
0
10
-1
10
-2 -1 0 1 2
10 10 10 10 10
γ (1/s)
0
10
σ (Pa)
-1
10
2
10
1
η (Pa.s) 10
0
10
-1
10
-2 -1 0 1 2
10 10 10 10 10
.
γ (1/s)
Figura 5.3.3. Viscosidad y esfuerzo en función de la velocidad de corte para
las 3 emulsiones a un gap de 0.5 mm y 40°C.
En la gráfica 5.3.4 se muestra el efecto del gap para la emulsión 1 a 25ºC. Se puede
observar que, tanto para 0.5 mm como para 1 mm de separación, el fluido presenta flujo
bandeado, exhibiendo la zona del plateau cerca de 0.1 s-1, además se observa que en la
zona 3, Zona después del plateau, la viscosidad en lugar de mantenerse constante, sólo
cambia de pendiente a una pendiente menor.
1 Gap0p5
10
Gap1p0
0
10
σ (Pa)
-1
10
-2
10
1
10
η (Pa.s)
0
10
-1
10
-2 -1 0 1 2
10 10 10 10 10
γ (s-1)
Figura 5.3.4. Viscosidad y esfuerzo en función de la velocidad de corte para
La emulsión 1 a 25°C y en función del gap.
Por otro lado, a 40ºC, figura 5.3.5, se observa espesamiento al corte a un gap de 0.5 mm,
mientras que para un gap de 1 mm se tiene flujo bandeado a bajas velocidades de corte
(0.1 s-1) y espesamiento al corte a elevadas velocidades de corte (10 s-1) y el gap no juega
un papel importante a velocidades superiores a 100 s-1.
Por otro lado, en la figura 5.3.6 se muestra el efecto del gap en la emulsión 2 a 25ºC y se
puede observar que la magnitud tanto del esfuerzo como de la viscosidad disminuyen con
el aumento del gap y este efecto es nulo para velocidades superiores a 20 s-1, donde se
observa que la respuesta de la muestra es independiente del gap. Además, en todos los
casos se observa flujo bandeado, detectándose las 3 zonas por debajo de 10 s-1. Así
mismo, a 30ºC y 40 ºC el gap no juega un papel preponderante, como se puede
comprobar en el apéndice 9.1.b.
Para la emulsión 3, el esfuerzo y la viscosidad disminuyen con el gap (ver apéndice 9.1.c)
y se presenta flujo bandeado a 25, 30, 35 y 40, y en particular, a 35 y 40ºC también se
presenta espesamiento al corte.
1 Gap0p5
10 Gap1p0
0
10
σ (Pa)
-1
10
1
10
η (Pa.s) 0
10
-1
10
-2 -1 0 1 2
10 10 10 10 10
γ (s-1)
Figura 5.3.5. Viscosidad y esfuerzo en función de la velocidad de corte para
La emulsión 1 a 40°C y en función del gap.
1 Gap0p5
10
Gap1p0
Gap1p5
0
Gap2p0
10
σ (Pa)
-1
10
-2
10
1
10
0
10
η (Pa.s)
-1
10
-2 -1 0 1 2
10 10 10 10 10
γ (s-1)
Figura 5.3.6. Viscosidad y esfuerzo en función de la velocidad de corte para
La emulsión 2 a °C y en función del gap.
• 5.3.2.c. Efecto de la temperatura
En estos barridos se experimento manteniendo constante la emulsión y el gap,
obteniendo así como se afecta la emulsión con los cambios de temperatura. Se puede
observar en las figuras 5.3.7 a 5.3.9, donde se presentan los reogramas para las
emulsiones 1 a 3 respectivamente, que para la emulsión 1 se observa un
comportamiento de espesamiento al corte, con poco efecto en el cambio de temperatura
(figura 5.3.7). En la emulsión 2, se observa flujo bandeado con un cambio de pendiente
después del plateau y una disminución de la viscosidad con el aumento de la
temperatura (figura 5.3.8). La emulsión 3 exhibe también flujo bandeado a estas
condiciones y la viscosidad y el esfuerzo, con excepción de los resultados a 25ºC, son
independientes de la temperatura (figura 5.3.9).
T25
1 T30
10 T35
T40
0
σ (Pa)
10
-1
10
2
10
1
10
η (Pa.s)
0
10
-1
10
-2 -1 0 1 2
10 10 10 10 10
γ (s-1)
Figura 5.3.7. Viscosidad y esfuerzo en función de la velocidad de corte para
la emulsión 1 a un gap de 0.5 mm y en función de la temperatura.
1 T25
10 T30
T35
T40
σ (Pa)
0
10
-1
10
1
10
η (Pa.s)
0
10
-1
10
-2 -1 0 1 2
10 10 10 10 10
γ (1/s)
1
10
T25
σ (Pa)
0
10 T30
T35
T40
-1
10
2
10
1
10
η (Pa.s)
0
10
-1
10
-4 -3 -2 -1 0 1 2 3
10 10 10 10 10 10 10 10
γ (s-1)
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Andes, Venezuela. Septiembre 2009 [ref. de 17 de febrero de 2014]. Disponible en web:
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y del espesamiento al corte del sistema CTA-N-Fluorobenzonato”. Director: Dr. José Inés
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