Está en la página 1de 63

DEDICATORIA Y AGRADECIMIENTOS

A mi alma mater, la Universidad de Guadalajara, por darme la oportunidad de formarme


como profesionista íntegro y de calidad; a mis profesores, los cuales no sólo me
enseñaron conocimientos, sino también valores y cualidades que sólo se aprenden con el
ejemplo; a mis amigos por compartir mis mejores momentos y tener paciencia en los
peores; a mi familia por formarme el carácter y hacerme la persona que soy el día de hoy.
ÍNDICE GENERAL

Capítulo 1 Resumen………………………………………………………………………………………………..
Resumen………………………………………………………………………………………………..

Capítulo 2 Introducción……………………………………………………………………………………………

Capítulo 3 Fundamentos teóricos…


teóricos……………………………………………………………………………..

3.1 Tensoactivos……………………………………………………………………………………….

3.2 Estructuras formadas por los tensoactivos…………………………………………

3.3 Emulsiones…………………………………………………………………………………………

3.4 Bentonita y fluidos de perforación……………………………………………………….

3.5 Reología……………………………………………………………………………………………..

3.6 Comportamientos reológicos………………………………………………………………

3.6.1 Adelgazamiento al corte…………………………………………………………

3.6.2 Espesamiento al corte……………………………………………………………

3.6.3 Flujo Bandeado……………………………………………………………………..

Capítulo 4 Experimentación…
Experimentación……………………………………………………………………………………….

4.1 Materiales y equipos……………………………………………………………………………

4.2 Mediciones reológicas…………………………………………………………………………

4.3 Variantes de estudio y diseño de experimentos…………………………………….

Capítulo 5 Resultados y discusión…


discusión………………………………………………………………………………

5.1 Caracterización microscópica de las emulsiones…………………………………..

5.2 Caracterización reológica de las emulsiones…………………………………………

5.2.1 Barridos oscilatorios o de frecuencia………………………………………

a) Barridos de deformación…………………………………………………..
b) Barridos de frecuencia……………………………………………………..

5.3 Barridos de corte…………………………………………………………………………………

5.3.1 Estado transitorio…………………………………………………………………..

5.3.2 Estado estacionario……………………………………………………………….

Capítulo 6 Conclusion
Conclusiones……………………………………………………………………………………………

Capítulo 7 Bibliografía…
Bibliografía………………………………………………………………………………………………..

Apéndice A: Barridos oscilatorios ……………………………………………………………………………………

Apéndice
Apéndice B: Barridos de Corte…
Corte…………………………………………………………………………………………
1.-
1.- Resumen

En éste trabajo de tesis se expone el comportamiento reológico de tres emulsiones W/O


estabilizadas con bentonita tipo Wyoming; se presentan micrografías, barridos de corte
estacionario, barridos oscilatorios (tanto de deformación como de frecuencia), entre otros
apoyos.
2.-
2.- Introducción

Desde tiempos inmemorables el hombre siempre ha buscado recursos para satisfacer


sus necesidades; la búsqueda de petróleo ha sido una necesidad apremiante, así como la
exploración de pozos subterráneos de agua, por lo tanto la perforación de suelos es una
actividad en uso creciente.

Dentro de la perforación de pozos (tanto de agua como de combustibles fósiles) el uso de


fluidos o lodos de perforación ha sido una de las tecnologías más importantes, ya que sin
ellos no se cumplirían ciertas funciones, como la lubricación o enfriamiento de los tubos
de extracción o la remoción de ripio, la estabilización estructural del pozo entre otras
cosas.

Los lodos de perforación son fluidos complejos que suelen poseer varias propiedades, de
acuerdo al papel que deben jugar. Estos deben remover el calor producido por el trabajo
de la barrena; por su papel de agente enfriador contiene agua. También deben lubricar
las partes móviles, y por eso contienen aceite. Además deben ser densos y por eso
contienen sólidos suspendidos, como la bentonita; deben ser viscosos para no "perderse"
entre las formaciones rocosas y para arrastrar el residuo de molienda de la barrena.
Adicionalmente deben contener inhibidores de corrosión u otros aditivos.

Los estudios tradicionales de estos lodos son estudios “in situ” o de campo, estos son
rápidos e imprecisos en cierta medida, pero prácticos, como el embudo Marsh o el
viscosímetro de lectura directa; que permiten decidir qué hacer con los problemas que se
presentan, sin saber a ciencia cierta qué es lo que ocurre estructuralmente en el fluido.

Se han realizado también algunos estudios de laboratorio, pero variando la proporción


agua – aceite (W/O) o variando la cantidad de aceite en la emulsión.

En este trabajo se toma la formulación de fluidos realizada por Oxiteno S.A. y se realizan
pruebas de laboratorio con la finalidad de entender qué es lo que ocurre a bajas
temperaturas con el fluido, para así poder dar bases en el transporte y bombeo del
mismo.

En este trabajo se tratará con lodos de perforación a base de bentonita tipo Wyoming, o
bentonita sódica, variando tanto la temperatura como la distancia entre platos (gap); la
formulación exacta no es revelada por cuestiones de derecho intelectual (la formulación
pertenece a Oxiteno S.A.) y nos limitaremos a decir que cambia la concentración de
surfactante (bentonita).

Se ha optado por la geometría de platos paralelos debido a que la emulsión contiene


bentonita, y el tamaño del grano de bentonita supera el gap que se tiene al utilizar la
geometría de cono y plato (0.058 mm), y de utilizarse esta geometría, podría dañarse el
equipo.

El tamaño de las partículas de bentonita no excede los 0.25 mm. Por otro lado, queda
para trabajo futuro el estudio del efecto del tamaño de la malla de bentonita.
3.-
3.- Fundamentos teóricos.
teóricos.

Un sistema disperso es un fluido que aparentemente es homogéneo, pero que cuenta


con fases diferenciadas y designadas microscópicamente.

Pueden distinguirse tres tipos de sistemas dispersos:

• Sistemas líquido – gas.


• Sistemas líquido – líquido (no miscibles entre sí).
• Sistemas líquido – sólido.
• Sistemas complejos (con más de dos fases).

Para asegurar la coexistencia de las fases que no son disímiles, se pueden usar
moléculas o partículas con propiedades interfaciales, tales como:

• Tensoactivos, cotensoactivos, etc.


• Macromoléculas como proteínas o polímeros.
• Partículas sólidas coloidales (< 1 micrómetro) o nanométricas (< 0.5 micrómetros)
[4].

3.1 Tensoactivos.
Tensoactivos.

Los tensoactivos son sustancias que presentan actividad en sus superficies, reduciendo
la tensión superficial de la interface. Se les denomina en ocasiones surfactantes por el
anglicismo “surface active agents”.

Para que una sustancia sea tensoactiva debe contener una parte polar (hidrófila) y una
parte no polar (hidrófoba). Cuando se agrupan, forman estructuras tridimensionales
denominadas micelas [8].

Los tensoactivos, de acuerdo al poder de disociación del mismo en presencia de un


electrolito; es decir a las propiedades fisicoquímicas de la parte superficialmente activa
de la molécula pueden clasificarse en:
• Iónicos: Son tensoactivos con fuerte afinidad por el agua, motivada por su
atracción electrostática hacia los dipolos de la misma; gracias a esto es capaz de
arrastrar consigo cadenas de hidrocarburos. A su vez se dividen en:
o Aniónicos: Se ionizan en la solución, haciendo que el grupo hidrófobo
quede cargado negativamente. Están constituidos por una cadena alquílica
lineal o ramificada que va de 10 a 14 átomos de carbono, y en su extremo
polar de la molécula se encuentra un anión. Representantes de este grupo
son derivados del ión sulfato o de sulfonatos. Por ejemplo el dodecil
bencen sulfonato de sodio.

Figura 3.1.1. Estructura del Dodecil bencen sulfonato de sodio

o Catiónicos: Se ionizan en la solución, quedando cargado positivamente el


grupo hidrófobo de la molécula. Son compuestos cuaternarios de amonio o
una amina grasa en un medio ácido. Como representante de este grupo se
encuentra el Bromuro de Cetil Amonio.

Figura 3.1.2. Estructura general de un tensoactivo catiónico

• No Iónicos: Sin ionizarse, se solubilizan por la acción de agentes suolubilizantes


débiles, como OH-, Éter, etc. El grupo hidrófobo está formado por una cadena larga
que contiene enlaces etéreos, hidroxilos, u otros solubilizantes. No poseen carga
neta. Como representantes están los alcoholes grasos o fenoles a los que se les
agregan una o varias moléculas de óxido de etileno; ejemplo de ellos el nonil fenol
etoxilado o el nonanol etoxilado.
• Anfotéricos o anfóteros: Como su nombre lo indica, actúan dependiendo del medio
en que se encuentren, en medio básico son aniónicos y en medio ácido son
catiónicos [9].
• Tensoactivos Zwitteriónicos: Este tipo de tensioactivos tiene dos grupos cargados
con diferente signo. La carga positiva es siempre el radical amonio y la fuente
negativa puede ser variada. Sin embargo, el carboxilato es el más común. Entre
los ejemplos más usuales de zwitteriónicos se tienen los derivados de ácidos
aminos tales como glicina y el ácido aminopropiónico [11].

3.2 Estructuras formadas por los tensoactivos

Como se mencionó anteriormente, los tensoactivos tienen una parte polar y una parte no
polar como se muestra en la imagen 3.2.1.

Figura 3.2.1. Esquema de una molécula de tensoactivo

Cuando varias micelas se agrupan y “atrapan” una partícula de aceite se forma una
micela, si por el contrario “atrapan” una de agua se formarán micelas inversas.

Cuando los tensoactivos se encuentran en una solución acuosa, es decir en agua, el


solvente tiende a hidratar la porción hidrofílica o polar del anfífilo, pero simultáneamente
tiende a excluir a la porción hidrofóbica. Cuando hay pocas moléculas de anfífilo estos no
pueden alejar sus colas hidrofóbicas del agua y resuelven su dilema permaneciendo en la
superficie, con la parte hidrofóbica al aire y la hidrofílica sumergida, formando las
famosas películas de Langmuir. A temperaturas mayores que la llamada temperatura de
Krafft (TK), se llega a una concentración que se denomina “concentración micelar crítica”,
(CMC). El punto de intersección de concentración y temperatura, en el cual se forman las
micelas, se denomina punto de Krafft.

El valor de la CMC depende del anfífilo y de las condiciones de la solución que lo


contiene. No todas las sustancias tensoactivas poseen la capacidad de formar micelas,
sino solamente aquellas que tienen relaciones óptimas entre las partes hidrófoba (radical
hidrocarbonado) e hidrófila (grupo polar) lo que se determina por la magnitud del balance
hidrófilo-lipófilo (HLB).

Cuando son tantas las moléculas vertidas que ya no alcanza la superficie para colocarlas
a todas, el exceso se ve obligado a sumergirse completamente. Estas últimas resuelven
su dilema formando agregados esféricos, llamados micelas, que mantienen la parte
hidrofílica hacia afuera, en contacto con el agua, y la parte hidrofóbica en su interior,
alejada del agua. A medida que aumenta la cantidad de tensoactivo en la disolución, para
concentraciones mayores a la CMC, simultáneamente con el incremento de la
concentración de micelas esféricas van tomando la forma de micelas anisométricas
elipsoidales y posteriormente, a una cantidad mayor de tensoactivo se llega a intervalo de
concentraciones (CMC II) en la que súbitamente se forman las micelas cilíndricas. Ahora
bien, a concentraciones superiores a la CMC se pueden presentar micelas en forma de
bastón, micelas en forma de cinta, micelas discoidales con asimetría bien marcada, en
las cuales las cadenas hidrocarbonadas se disponen cada vez en forma más ordenada, y
finalmente a concentraciones muy elevadas existe una transición a partir de la cual las
micelas se transforman en sistemas líquido cristalinos, en los que se pueden encontrar
estructuras cúbicas, hexagonales laminares, coagel, cerosa etc. Las estructuras
obtenidas, con el aumento o disminución de la concentración de tensoactivo, no tendrán
la misma secuencia y no siempre se encontrarán todas las estructuras en el diagrama de
fases para los diferentes sistemas (Figura 3.2.2).
Figura 3.2.2. Esquema de algunas estructuras formadas por los
Tensoactivos: a) micelas esféricas directas, b) micelas esféricas inversas,
c) micelas cilíndricas, d) fase cúbica bicontinua, e) fase lamelar y
f) micela esférica bicapa [Evans et al., (1991)].

Hay que recordar que la estructura de la micela depende principalmente de la presión, la


temperatura y de la concentración en la fase continua; así como también de las
características del tensoactivo, como pueden ser la longitud de la cadena carbonada y la
proporción de grupos hidrofílicos e hidrofóbicos que hay en la molécula. Por lo tanto, los
anfífilos tienden a formar agregados dispersos ordenados estructuralmente.

A muy bajas concentraciones el tensoactivo es molecularmente dispersado, arriba de la


CMC se forman micelas esféricas o elipsoidales, entonces al agregar sal se ha visto que
toman una forma de gusano y a muy altas concentraciones de un contraión
eventualmente se ramifican.

Otra característica de estas moléculas es que en solución diluida se comportan como


electrolitos normales pero después de la CMC ocurren cambios fisicoquímicos como son
cambios en la tensión superficial, conductividad, presión osmótica etc. (Figura 3.2.3) Por
lo que se afirma que la CMC no es una concentración fija, sino un intervalo de
concentraciones (entre c1 y c2). El intervalo entre c1 y c2 será más amplio cuanto mayor
sea c1.
CMC
Detergencia
Densidad

Propiedad medida Conductividad de HF

Tensión superficial
Presión osmótica

c1 c2

Concentración

Figura 3.2.3. Variación de las propiedades de las soluciones


de tensoactivo en función de la concentración, para
concentraciones cercanas a la CMC.

La CMC se define como la concentración a la cual ocurre el máximo cambio en la


pendiente en la curva en que se representa una propiedad coligativa ideal, , en función
de la concentración total del anfífilo, cT, es decir la concentración a la cual:


  = 0 (3.1)
 

Para determinar la CMC es necesario extrapolar los datos abajo y arriba de la región en
donde cambia la pendiente, e interceptarlos. La concentración en donde se interceptan
los datos extrapolados se considera la CMC.

Los tensoactivos en soluciones acuosas pueden asociarse en varias estructuras como ya


se ha visto, incluso pueden auto-agregarse formando cilindros flexibles y muy grandes. A
este tipo de estructuras se les conoce como micelas alargadas tipo gusano. La estructura
de una micela gigante puede ser identificada con el uso de métodos clásicos usados en
polímeros como dispersión de luz y dispersión de neutrones. Pero en forma general estas
micelas gigantes son observadas por la técnica de crío-microscopia electrónica. Los
resultados de estas diferentes técnicas experimentales ponen en evidencia la existencia
de agregados alargados en forma de cilindro o gusano.
A diferencia de los polímeros estos gusanos pueden romperse y reestructurarse.

3.3 Emulsiones.
Emulsiones.

Las dispersiones de uno o más líquidos inmiscibles se denominan emulsiones.

Una emulsión es un sistema que consta de dos líquidos inmiscibles, uno de los cuales se
encuentra disperso en el otro, en forma de pequeñas gotitas. La estabilización de estos
sistemas se logra mediante la adición de ciertas sustancias que constituyen la fase
emulgente o emulsificadora. También puede ocurrir que en una emulsión, tanto la fase
dispersa como la continua, sea sólida o semisólida. El diámetro de las partículas
dispersas en las emulsiones varía entre 0.1 µ y 10 µ, pero algunas veces pueden llegar a
ser tan pequeñas como 0.01 µ y tan grandes como de 50 a 100 µ [10].

Las emulsiones se pueden dividir en dos clases: Si el aceite es la fase dispersa la


emulsión se nombra aceite en agua (o/w), como la mayonesa, la emulsión de aceite de
hígado de bacalao (Scott), etcétera; consecuentemente, si el agua es la fase dispersa la
emulsión se nombra agua en aceite (w/o), como la mantequilla, la margarina o el petróleo
crudo (Figura 3.3.1); esta clasificación no siempre es apropiada ya que existen, por
ejemplo, emulsiones múltiples (o/w/o) [4].

Figura 3.3.1. Esquema de la forma de las micelas en los lodos base agua (w/o) y base petróleo (o/w)
3.4 Bentonita y fluidos de perforación.

La bentonita es un tipo de arcilla montmorillonítica, es decir, del grupo de los silicatos,


subgrupo filosilicatos, dentro de las llamadas arcillas [5].

La clasificación de las bentonitas se puede hacer de diferentes maneras, siendo la más


común la clasificación por capacidad de hinchamiento en agua; teniendo pues las
altamente hinchables o sódicas, las poco hinchables o cálcicas y las moderadamente
hinchables o intermedias. En el caso de la bentonita tipo Wyoming, nombre dado en USA
a este tipo de bentonitas, ésta pertenece a las bentonitas sódicas, [6].

La fórmula química nominal de la montmorillonita sódica, o bentonita sódica, es:


Na0.33[(Al1.67Mg0.33)(O(OH))2(SiO2)4], con una estructura de esmectita dioctaédrica.

Los usos más importantes de las bentonitas son:

• Arenas de moldeo.
• Aglutinante en la producción de pellets.
• Clarificación de vinos, sidras, cervezas, etc. Así como floculante en la purificación
del agua.
• Como material de sellado de residuos tóxicos, peligrosos, radioactivos (de baja y
mediana actividad). Así como para evitar el paso de lixiviados en vertederos y
depósitos.
• Como material impermeabilizante en lagos artificiales, campos de golf etc.
• Como soporte de excavaciones, prevención de hundimientos de obras, protección
de tuberías, aumentando la plasticidad de los cementos; en tomas de corriente
subterráneas, etc.
• Como ligante en la fabricación de alimentos para animales en pellets.
• Como soporte de catalizadores.
• Como excipiente en la industria farmacéutica.
• Como emulsionante en algunos detergentes, pinturas, cosméticos, etc.
• En la elaboración de mascarillas o jabones estéticos.
• Como arena sanitaria para mascotas.
• Para puestas a tierra en construcciones.
• Como lodos de perforación.

Los fluidos de perforación deben contar con ciertas especificaciones, por ejemplo, deben
ser inmunes al desarrollo de bacterias, no deben de ser corrosivos, inflamables o tóxicos,
deben ser estables a altas temperaturas y mantener sus propiedades según las
exigencias de las operaciones [7].

Las funciones que desempeñan estos fluidos o lodos principalmente son:

• Transportar el ripio desde el fluido hasta la superficie.


• Enfriar y lubricar el tubo o la mecha de perforación.
• Minimizar los problemas de derrumbe y atascamiento de la tubería.
• Controlar la presión de la formación.
• Retardar la caída de sólidos (fuerza de gel).

Las propiedades del fluido de perforación a considerar en un pozo son las siguientes:

• Densidad o peso específico: Es la propiedad del fluido que tiene por función
principal mantener en sitio los fluidos de la formación.
• Viscosidad API: Es determinada con el Embudo Marsh, y sirve para comparar la
fluidez de un líquido con la del agua. A la viscosidad embudo se le concede cierta
importancia práctica aunque carece de base científica, y el único beneficio que
aparentemente tiene, es el de suspender el ripio de formación en el espacio
anular, cuando el flujo es laminar. Un fluido contaminado exhibe alta viscosidad
embudo.
• Viscosidad Plástica: Es la viscosidad que resulta de la fricción entre sólidos,
líquidos y sólidos y líquidos. Esta viscosidad depende de la concentración, tamaño
y forma de los sólidos presentes en el fluido, y se controla con equipos mecánicos
de Control de Sólidos. Este control es indispensable para mejorar el
comportamiento reológico y sobre todo para obtener altas tasas de penetración
(ROP). Una baja viscosidad plástica aunada a un alto punto cedente permite una
limpieza efectiva del hoyo con alta tasa de penetración.
• Punto cedente: Es una medida de la fuerza de atracción entre las partículas, bajo
condiciones dinámicas o de flujo. Es la fuerza que ayuda a mantener el fluido una
vez que entra en movimiento. Un fluido floculado exhibe altos valores de punto
cedente.
• Resistencia o fuerza de gel: Esta resistencia o fuerza de gel es una medida de la
atracción física y electroquímica bajo condiciones estáticas. Está relacionada con
la capacidad de suspensión del fluido.
• Filtrado API y a HP – HT: El filtrado indica la cantidad relativa de líquido que se
filtra a través del revoque hacia las formaciones permeables, cuando el fluido es
sometido a una presión diferencial. Se mide en condiciones estáticas, a baja
temperatura y presión para los fluidos base agua y a alta presión (HP) y alta
temperatura (HT) para los fluidos base aceite.
• pH: El pH indica si el lodo es ácido o básico. La mayoría de los fluidos base acuosa
son alcalinos y trabajan con un rango de pH entre 7.5 a 11.5.
• MBT (Methylene Blue Test): Es una medida de la concentración total de sólidos
arcillosos que contiene el fluido [7].

3.5 Reología.

La reología es una disciplina que se encarga de estudiar la deformación y flujo de la


materia; la palabra reología fue acuñada en 1929 por Eugene Binham y Martin Reiner,
formada por las raíces griegas “reho” que significa flujo o corriente, y “logos” estudio o
tratado. Aunque una definición más formal es la que propone la IUPAC “estudio del flujo y
deformación de la materia bajo la influencia de una fuerza mecánica” [1].

Los objetivos de esta disciplina pueden resumirse en:

• Predecir el comportamiento macroscópico del fluido bajo condiciones de proceso.


• Estudiar de manera indirecta la microestructura del fluido y evaluar el efecto de
varios factores sobre dicha microestructura [2].

Existen dos leyes importantes para describir el comportamiento de los sólidos y fluidos
ideales y a su vez, una combinación de estas dos leyes predice el comportamiento de los
fluidos viscoelásticos. Dichas leyes son:

• Ley de Hooke: Esta ley describe el comportamiento de un sólido elástico ideal


sujeto a una deformación. La ley de Hooke establece que si una deformación es
aplicada a un sólido, un esfuerzo () se desarrolla en el material en proporción
directa a la deformación ():
 =  (3.5.1)

Dónde:  = / , siendo l y l0 la longitud (u otra dimensión) deformada y original,


respectivamente. La constante de proporcionalidad G es conocida como el módulo
elástico de corte del material. El módulo elástico es una medida de la rigidez o la
capacidad del material para resistir una deformación. La región donde el módulo
permanece constante mientras la deformación cambia, se llama región lineal. Esta
región lineal es también llamada zona Hookeana del material [11].
• Ley de Newton: Esta ley describe el comportamiento de un fluido viscoso ideal. La
ley de Newton establece que el esfuerzo aplicado es proporcional a la rapidez (o
velocidad) con que se deforma el material:
 = ƞ (3.5.2)
Dónde:  es la velocidad de deformación o de corte y η es una constante de
proporcionalidad conocida como la viscosidad de corte o coeficiente de
viscosidad. Entonces, la viscosidad de corte se puede interpretar como la
resistencia que opone un fluido a moverse cuando es sujeto a un esfuerzo. Un
fluido es Newtoniano si su viscosidad no depende de la velocidad de corte. Al
contrario, en un fluido no Newtoniano, la viscosidad no es constante y es una
función de la velocidad de corte [11].
• Ley de Maxwell: Los fluidos poliméricos presentan “memoria”, esto es, cuando una
fuerza que los obliga a fluir es removida, el fluido tiende a “regresar” a su posición
original aunque no regresa completamente. Esto es originado porque por una
parte el fluido tiende a deformarse permanentemente por ser viscosa, pero posee
una parte elástica que tiende a recuperar su forma original. Maxwell agrupó en su
ecuación propiedades viscosas y elásticas de las leyes de Newton y Hooke,
respectivamente, para gases que presentan este comportamiento aunque en la
actualidad se utiliza para predecir de manera satisfactoria el comportamiento de
un líquido viscoelástico con un sólo tiempo de relajación en experimentos de
relajación de esfuerzos. Así la ecuación de Maxwell es:
#  !
 + = −# ! (3.5.3)
!
 $

En estado estacionario esta ecuación se simplifica a la de fluido Newtoniano y


para cambios repentinos de esfuerzo domina el término de derivada de esfuerzo
del lado izquierdo y con la integración respecto al tiempo obtenemos el sólido
Hookeano.

3
6
)* 8 9
($) = − & '( ,-./− ($ − $′)⁄+* 25 $ (3.5.4)
73 *
4 +* 8$′

Esta ecuación puede ser resuelta para generar las funciones materiales G’ (ω), G”
(ω) y |η*(ω)|.

<=  =
 9(;) =  (3.5.5)
1 + <= =
<
"(<) =  (3.3.6)
1 + <= =

Otra ecuación fundamental es la que involucra la viscosidad compleja, al


relacionarla con las dos ecuaciones anteriores:

= =
′(<) "(<)
|)∗ (<)| = B  +  (3.5.7)
< <

El estudio reológico depende de diferentes parámetros, los cuales definiremos a


continuación.

Esfuerzo de corte: Se define como la fuerza necesaria para mover una superficie
determinada de fluido. Ese concepto está relacionado con la fuerza necesaria para
mantener a un fluido fluyendo.

Velocidad de Corte: Se define como la tasa de movimiento del fluido contenido entre dos
superficies. Se determina dividiendo la velocidad en que se mueven las superficies entre
la distancia que las separa.
Viscosidad: Se define como la proporción entre el esfuerzo cortante y la velocidad de
corte.

En resumen, el esfuerzo cortante es la fuerza necesaria para iniciar flujo en un área


determinada de fluido. La velocidad de corte es la velocidad con que éste fluye y la
viscosidad es la relación entre los dos.

El comité de nomenclatura de la Sociedad de Reología recomienda que σ sea usado para


denotar el esfuerzo de corte y que  sea usado para denotar el tiempo de relajación y el
tiempo de retardo. El mismo comité recomienda que  sea usada para denotar la tasa de
corte.

Para la mayoría de los fluidos, la viscosidad no es constante, sino que varía con la
velocidad de corte. Estos fluidos son denominados dependientes del corte. Para evaluar
esta dependencia, se mide la viscosidad o el esfuerzo cortante a diferentes velocidades
de corte en el mismo viscosímetro. De estos resultados se pueden obtener las constantes
reológicas según el Modelo de Bingham o el de la Ley de Potencia. Cuando los puntos se
grafican, el resultado se conoce como perfil de viscosidad (figura 3.5.1).

Figura 3.5.1. Curvas de flujo típicas del esfuerzo cortante contra la velocidad de corte.

En algunos sistemas, como en el agua y el aceite, el esfuerzo cortante y la velocidad de


corte son directamente proporcionales. Estos tienen una viscosidad constante y se
conocen como Newtonianos, según Newton, quien fue el primero que postuló su
existencia. La mayoría de los fluidos de perforación son pseudoplásticos, en este caso un
aumento en la velocidad de corte resulta en una reducción progresiva en la viscosidad y
lo inverso también sucede, a menor velocidad de corte, resulta una mayor viscosidad.

En soluciones poliméricas esto se debe a la alineación de las cadenas del polímero a lo


largo de las líneas de flujo. Algunas suspensiones concentradas se consideran dilatantes,
aunque son raras. Estos fluidos aumentan su viscosidad cuando aumenta la
deformación. Algunos fluidos tienen un esfuerzo cortante crítico que se debe exceder
antes de que el flujo se inicie. Este esfuerzo crítico se denomina Valor de Cedencia (“Yield
Value”). Si el fluido tiene esencialmente características de flujo Newtonianas luego que se
supere el Valor de Cedencia, se denomina fluido Plástico de Bingham (Figura 3.5.3). Este
modelo se ha usado extensivamente por la industria petrolera para caracterizar a los
fluidos que se circulan durante sus operaciones. Otro modelo que ha ganado aceptación
para fluidos pseudoplásticos es el de ostwald – de Waele – Nutting o Ley de Potencia. Si
un fluido tiene un Valor de Cedencia y también sigue el modelo pseudoplástico, se le
conoce como un fluido de Ellis y se puede describir por el modelo de Hershel – Bulkley. La
Ley de Potencia y el modelo de Hershel – Bukley se han usado a menudo para describir
soluciones poliméricas.

Además de los efectos que dependen de la deformación que se discutieron


anteriormente, los fluidos también pueden mostrar efectos que dependen del tiempo. En
estos casos la viscosidad del fluido tiende a disminuir con el esfuerzo que se le aplica a
una velocidad de corte constante. Los fluidos que son tixotrópicos por naturaleza
muestran una disminución de su viscosidad con el tiempo. Algunos polímeros presentan
cierto grado de tixotropía. La mayoría de los biopolímeros no tienen comportamiento
tixotrópico bajo las condiciones normales que se presentan en el campo. En algunos
casos esporádicos, suspensiones con alta concentración pueden tener un
comportamiento de flujo reopéctico. En estos casos, no muy comunes, la viscosidad
aumenta con el esfuerzo a una tasa de deformación establecida [3]. Estos
comportamientos se representan en la figura 3.5.2.
Figura 3.5.2. Efectos de tiempo sobre la viscosidad.

Figura 3.5.3. Curvas típicas de la viscosidad contra la velocidad de corte.

Estos modelos de los efectos del tiempo y de la deformación están designados para
ayudar a comprender el flujo de fluidos. Diferentes modelos pueden ajustarse al mismo
fluido bajo diversas condiciones. Siempre hay varias explicaciones para cualquier
situación [3].

En el mundo de la reología tenemos dos extremos ideales; los sólidos elásticos, que
siguen la ley de Hooke; y los fluidos viscosos, que siguen la ley de Newton. Y en medio de
estos extremos tendremos todas las demás sustancias, conteniendo en sí una
componente elástica (G’) y una viscosa (G”) [2].

Viscoelasticidad: La mayoría de los materiales tienen características casi sólidas y


también algunas viscosas. Es fácil visualizar las diferencias en apariencia entre un líquido
viscoso y un sólido gelificado o modificado por una reacción química (crosslinked). Estos
fluidos se caracterizan mediante la evaluación de la viscosidad de los líquidos y la
estructura de los sólidos. Un problema se presenta cuando se desea caracterizar a un
fluido que se comporta tanto como un líquido viscoso, y como un gel. Estos fluidos se
denominan viscoelásticos; en realidad la mayoría de los sistemas circulatorios presentan
diferentes grados de viscoelasticidad.

La industria petrolera reconoció hace tiempo la existencia de estos fluidos viscoelásticos


al medir las propiedades viscosas y la estructura de gel. Estas propiedades consisten en
las constantes del modelo de Bingham, viscosidad plástica y punto cedente, y las
constantes de la Ley de Potencia. Ellas se determinan con el viscosímetro Fann y son
importantes para tener éxito cuando se utiliza el fluido, pero son incompletas para
evaluar exhaustivamente las características del rendimiento del fluido. Una forma de
cuantificar las propiedades viscoelásticas de los materiales consiste en medir sus
módulos elástico y el viscoso. Es conveniente considerarlos como vectores localizados a
una distancia de 90° entre sí (figura 3.5.4). Los vectores tienen una magnitud, la cual se
indica por la longitud del vector, y una dirección. Cuando la reología se mide con un
viscosímetro de deformación constante, únicamente se consigue el vector resultante del
módulo viscoso y del elástico, el cual se conoce como esfuerzo cortante. Cuando éste se
divide entre la velocidad de corte, se obtiene el componente viscoso y el elástico,
presentes en la mayoría de los fluidos [3].
Figura 3.5.4. Valores de módulos para dos fluidos.

En resumen los modelos reológicos se especifican en la figura 3.5.5.

Figura 3.5.5. Clasificación de los fluidos de a cuerdo a sus propiedades.

Los estudios reológicos (o de reometía) se pueden realizar con diferentes configuraciones


o geometrías, algunas de las cuales se muestran en la figura 3.5.6.
Figura 3.5.6. Geometrías más usadas en un estudio reológico.

3.6 Comportamientos Reológicos.

Los materiales se pueden caracterizar utilizando una gran variedad de experimentos


reométricos, los cuales, de acuerdo a la magnitud de la deformación aplicada se pueden
dividir en experimentos lineales y no lineales. En los experimentos lineales, se mide la
respuesta de los materiales a pequeñas deformaciones (viscoelasticidad lineal). Los más
importantes son relajación de esfuerzos, oscilaciones sinusoidales y de deslizamiento
(Creep). Este tipo de análisis proporciona una gran cantidad de información acerca de la
estructura de los materiales, ya que la deformación aplicada es tan pequeña que no se
llega a destruir la estructura que se está examinando. En los experimentos no lineales, se
obtienen las propiedades reológicas de los materiales a grandes deformaciones
(viscoelasticidad no lineal). Este tipo de experimentos proporciona información referente
al comportamiento reológico de materiales cuando fluyen ya sea debido a esfuerzos de
corte o gradientes de presión. En algunos casos la estructura de los materiales es
destruida, y en otros, se generan otras estructuras por el corte. Algunos experimentos
importantes son: relajación de esfuerzos después del corte, barridos de velocidad de
corte, barridos de esfuerzos e interrupción del corte.

La comparación de los resultados obtenidos en los experimentos lineales y no lineales


puede dar información valiosa del grado y tipo de microestructura que un material posee;
tal como:

• Su apego a la ley de Hooke (comportamiento elástico) o a la ley de Newton


(comportamiento viscoso), es decir exhiben un comportamiento intermedio entre
un sólido elástico y un fluido viscoso. Cuando el tiempo de deformación es corto se
comportan como sólidos elásticos, pero cuando el tiempo de deformación es largo
se comportan como un fluido viscoso.
• También si su comportamiento es independiente del tiempo, siendo un fluido
viscoelástico, al saber sus propiedades reológicas podemos ver si su
comportamiento es de fluidos viscoplásticos (plásticos de Binham, Herschel-
Bulkley), pseaudoplásticos, dilatantes, (no Newtonianos) o de fluidos Newtonianos;
para los fluidos pseudoplásticos la viscosidad decrece al aumentar la velocidad de
corte (adelgazamiento al corte); para los fluidos dilatantes la viscosidad aumenta
al aumentar la velocidad de corte (espesamiento al corte); finalmente, los fluidos
viscoplásticos son aquellos que requieren un esfuerzo finito para iniciar su flujo.
• O si su comportamiento es dependiente del tiempo, como fluidos tixotrópicos o
reopécticos; para los fluidos tixotrópicos, la viscosidad disminuye con el tiempo
bajo condiciones de corte constante, mientras que para los fluidos reopécticos, la
viscosidad aumenta con el tiempo a velocidad de corte constante.

Con este estudio se podría obtener información para mejorar considerablemente la


calidad de las emulsiones tipo Wyoming utilizadas en pozos de perforación, aumentando
así su desempeño y minimizando los inconvenientes de estas emulsiones al cerrar un
pozo.

3.6.1 Adelgazamiento al corte

El adelgazamiento al corte, también llamado comportamiento pseudoplástico, es una


característica, hasta cierto punto, deseable en los fluidos de perforación ya que la
viscosidad será relativamente baja a altas velocidades de corte en áreas como la tubería
de perforación o las boquillas de la mecha, contribuyendo a que las presiones de bombeo
sean menores; así mismo la viscosidad del fluido será relativamente alta a bajas
velocidades de corte, esto ocurre en áreas como el anular, donde ayudará a la limpieza
del pozo.

Este fenómeno es el resultado de un comportamiento en las gotas que se alinean, se


estiran o deforman al ser sometidas a una deformación constante.
Figura 3.6.1.1. Comportamiento adelgazante típico de emulsiones.

A muy baja velocidad de corte, algunas emulsiones se comportan como un fluido


Newtoniano (Figura 3.6.1.1). Esto es porque el movimiento Browniano de las especies
dispersas contrarresta completamente los efectos de orientación producidos por la
deformación cortante. Por encima de cierta velocidad de corte (un valor crítico) los
efectos de la deformación cortante dominan y se observa el flujo adelgazante.

El movimiento Browniano tiende a restaurar la configuración y grado de ordenamiento


(del equilibrio inicial) de las gotas que fueron perturbadas por la deformación cortante.

3.6.2 Espesamiento al corte

Es el resultado de la formación de algún tipo de estructura inducida por el corte. También


se ha sugerido que las inestabilidades hidrodinámicas juegan un papel importante. El
carácter de estas estructuras permanece vago y el origen aún no ha sido dilucidado. Este
fenómeno es manifiesto generalmente en soluciones de tensoactivo a muy bajas
concentraciones, aunque no es exclusivo de este tipo de soluciones, y consiste en un
incremento drástico de la viscosidad cuando se aplica una velocidad de corte superior a
la denominada velocidad de corte crítica,  en el caso de que se trabaje con
instrumentos a velocidad de corte controlada, o bien, el fenómeno también se produce

cuando se aplica un esfuerzo de corte superior al esfuerzo de corte crítico


σ c , en
instrumentos que trabajan a esfuerzo de corte controlado.
Generalmente los resultados revelan que el espesamiento al corte está asociado con un
crecimiento de la estructura inducida por el corte de modo que se encuentran similitudes
con las transiciones de fase observadas en sistemas en equilibrio. Las teorías basadas
en analogías con transiciones de fase en el equilibrio están siendo desarrolladas para
describir reológica y estructuralmente la formación de estructura inducida por el corte.

Se han propuesto varios mecanismos en el contexto a este fenómeno para desarrollar


modelos teóricos para explicar el espesamiento al corte en estos sistemas y es
importante establecer cuál idea de todo el conjunto puede ser soportada
experimentalmente.

Ahora bien, para un mejor entendimiento de este fenómeno, la respuesta reológica es


analizada en estado transitorio y en estado estacionario.

a) Estado estacionario:

En la figura 3.6.2.1 se puede observar la variación de la viscosidad con el tiempo, típica


para soluciones diluidas de tensoactivo que exhiben el efecto del espesamiento al corte.
Cuando la muestra se deforma a velocidades o esfuerzos de corte inferiores a los críticos,
la viscosidad de la solución es similar a la viscosidad del solvente. A velocidades o
esfuerzos de corte superiores a los críticos, se observa que la viscosidad presenta un
incremento, de 2 a 50 veces su valor inicial. Se tienen además dos tiempos
característicos: el tiempo de inducción, ti y el tiempo de plateau, tp.
Figura 3.6.2.1. Comportamiento reológico típico del espesamiento al corte
Para una solución de tensoactivo a baja concentración.

El tiempo anterior al cambio en la viscosidad se denomina tiempo de inducción (ti) y el


tiempo en el que la viscosidad alcanza un estado estacionario, se denomina tiempo de
plateau (tp). El tiempo de inducción es aproximada e inversamente proporcional a la
velocidad de corte. Ambos, ti y tp dependen de la geometría utilizada, por ejemplo, al
utilizar cilindros concéntricos, los tiempos de inducción y de plateau disminuyen al
aumentar la distancia entre los cilindros. El espesamiento al corte ha sido observado en
soluciones micelares de tensoactivo a concentraciones muy bajas, 100 ppm sin exceder
varios miles de ppm.

Prötzl y Springer, (1997), por medio de experimentos de dispersión de luz en forma


simultánea con experimentos reométricos para una mezcla de tensoactivos (óxido de
tetradecildimetil amino, C14DMAO y dodecil sulfato de sodio, SDS), postula que para
mediciones dependientes del tiempo se lleva a cabo un proceso de agregación en la
formación de estructura inducida por el corte. Así mismo, por abajo de la velocidad de
corte crítica, los experimentos de dispersión de luz exhiben elevada intensidad en la
dispersión, lo cual indica que se tienen agregados micelares, mientras que por arriba de
la velocidad de corte crítica las estructuras están orientadas en el sentido del flujo y la
respuesta dependiente del tiempo muestra que la formación de estructura puede ser
analizada como un proceso en el cual toman parte tres etapas: inducción, agregación y
orientación.

En la figura 3.6.2.2 se muestra la gráfica típica de dispersión de luz en función del tiempo
una vez que el esfuerzo de corte ha sido aplicado.

Figura 3.6.2.2. Intensidad de la dispersión en función del tiempo para


varios ángulos (ω) de detección a velocidad de corte controlada.

A tiempos inferiores al tiempo de inducción, la intensidad de dispersión es independiente


del ángulo de detección, posteriormente hay un periodo donde la intensidad aumenta con
el tiempo y continua independiente del ángulo de detección. En el último periodo, la
intensidad de dispersión muestra el fenómeno de orientación como el observado en
soluciones de polímero. El tiempo de inducción depende de la velocidad de corte
aplicada, es decir al incrementar la velocidad de corte, el tiempo de inducción disminuye,
lo cual es comparable a la respuesta reológica, mientras que el tiempo de orientación es
independiente de la velocidad de corte y el intervalo de agregación, (to – ti), es
aproximadamente constante para las diferentes velocidades de corte aplicadas.

Este proceso de inducción–agregación-orientación puede ser observado en la


figura3.6.2.3. Cabe señalar que éste es un caso particular y que no todas las soluciones
de tensoactivo presentan sólo un aumento en la longitud de la micela elongada, sino que
el espesamiento a corte también puede dar otro tipo de estructuras como lamelares,
hexagonales, cúbicas etc., lo cual dependerá del sistema y de las condiciones
experimentales.
Figura 3.6.2.3. Comportamiento Esquema sugerido de la formación de estructuras inducida
por el corte a velocidad de corte constante en función del tiempo.

Protzl y Springer (1997) explican el proceso de inducción-agregación-orientación de la


manera siguiente:

• En la etapa de inducción, algunos dímeros y trímeros asociados a las micelas son


formados esporádicamente. La longitud micelar no es significativamente mayor que
la observada para soluciones en reposo, por lo tanto, la intensidad de la dispersión es
la misma que se obtiene cuando la solución está en reposo.

• Tan pronto como la longitud de las micelas asociadas aumenta, la intensidad de


dispersión aumenta en todos los ángulos (ω) lo que marca el inicio de la etapa de
agregación, la longitud asociada de las micelas aumenta rápidamente porque la
unión lineal de dos micelas genera al menos una de doble longitud. En esta segunda
etapa la orientación no es observada porque la longitud asociada es demasiado baja
y la solución continúa siendo isotrópica. Aquí, la longitud de las micelas aumenta
hasta que la orientación en el flujo es posible.
• La orientación se lleva a cabo espontáneamente y es explicable por el progresivo
incremento de la longitud asociada de las micelas. Durante este proceso, la micela
crece hasta alcanzar una completa orientación en dirección del flujo.

b) Estado estacionario:
El fenómeno del espesamiento al corte presenta cuatro regímenes diferentes en estado
estacionario, cuando la solución de tensoactivo se somete a diferentes niveles de
esfuerzo cortante. En la siguiente figura se pueden observar estos regímenes. Cabe
señalar que para experimentos a esfuerzo constante se presentan los cuatro regímenes,
mientras que para experimentos a velocidad de corte constante, hay carencia de puntos
experimentales en zona correspondiente al régimen II. Estos regímenes son
caracterizados por diferente comportamiento reológico y diferente cinética en la
formación de estructura debida al corte y se describen de la siguiente manera (figura
3.6.2.4):

Figura 3.6.2.4. Esquema de la respuesta reológica en estado estacionario


para soluciones de tensoactivo sometidas a esfuerzo o velocidad de corte.

• El régimen I ocurre a bajos esfuerzos de corte (esfuerzos inferiores a  ), y a bajas


velocidades de corte (inferiores a  ), la solución no es muy diferente a la que se
tiene en el equilibrio, además de que las micelas tienden a alinearse en dirección
impuesta por el flujo de corte.
• El régimen II ocurre en un intervalo intermedio de esfuerzos de corte ( <  < E )
y el estado estacionario es observado solamente bajo condiciones de esfuerzo
controlado. El estado estacionario en el régimen II es único por el hecho de que la
velocidad de corte primero disminuye conforme el esfuerzo es incrementado a
valores por encima de  y posteriormente disminuye a esfuerzos más elevados.
Las estructuras formadas por el corte presentan nucleación no homogénea cerca
del cilindro interior de las celdas Couette y hay una coexistencia con la solución
micelar observadas en el régimen I.
• El régimen III ocurre para esfuerzos superiores a E y a velocidades de corte
superiores a la velocidad de corte crítica,  . Las estructuras inducidas por el corte
son también observadas en este régimen, pero a diferencia del régimen II, la
nucleación de estructura se lleva a cabo homogéneamente a través de la celda de
Couette. Bajo condiciones de velocidad de corte controlada, las fases pasan
directamente del régimen I al III. Por tanto la coexistencia de la solución micelar
con las estructuras generadas por el corte es observada solo transitoriamente.
Bajo condiciones de esfuerzo controlado, a más bajos esfuerzos, como en el
régimen II, puede ser observado desde el punto de vista en el que los regímenes I
y II coexisten.

• Finalmente el régimen IV, el cual ocurre con la aplicación de esfuerzos de corte


elevados, es caracterizado por el rompimiento mecánico de la fase viscosa
obtenida en el régimen III. Este mecanismo de rompimiento corresponde a la
fractura en masa de la fase viscosa del régimen III y puede generar
inestabilidades hidrodinámicas en el sistema.

3.6.3
3.6.3 Flujo bandeado:

Una interpretación sencilla de lo que es el flujo bandeado es una coexistencia de dos


regiones macroscópicas, o bandas, de material moviéndose a diferentes velocidades de
corte, esto ocasiona que se tengan dos viscosidades aparentes, teniendo en sí dos
diferentes microestructuras.

Este fenómeno puede presentarse en diferentes situaciones dentro de la reología, tales


como:

• Micelas en forma de gusano.


• Emulsiones con surfactante lamelar.
• Sistemas coloidales.
• Sistemas de cristales líquidos.
• Soluciones poliméricas.
• Sistemas asociados.

En todas ellas encontramos un comportamiento similar, física y gráficamente hablando:

En un flujo dado, al incrementar la velocidad de corte, se llega a un nivel máximo o  , en


este punto el fluido mantiene el esfuerzo de corte en un “plateau” que es cuando las
bandas coexisten, después se llega a una a romper ese equilibrio y el esfuerzo vuelve a
aumentar (figura 3.6.3.1) [12].

Figura 3.6.3.1.Plateaus que corresponden al flujo bandeado en condiciones de vórtice o gradiente de bandas.

En la figura 3.6.3.2 se ilustran las regiones del flujo bandeado, se observa que a bajas
velocidades de corte se encuentra una región newtoniana seguida de una región de
adelgazamiento al corte. Cuando se alcanza una velocidad de corte crítica,  4, se
observa que el esfuerzo es independiente de la velocidad de corte (FGH6IHJ ); en esta
región el flujo presenta fuertes oscilaciones y la duración de los estados transitorios es
cientos de veces el tiempo característico de relajación. Desde  4 y hasta una segunda
velocidad crítica,  =, coexisten dos regiones distintas, una de ellas posee una velocidad
de corte baja mientras que la de la otra es alta. Sin embargo, la energía libre fuera de
equilibrio de ambas es la misma. Esto produce una discontinuidad en la relación  −  .
Este flujo se ha visualizado mediante birrefringencia, velocimetría de NMR, dispersión de
neutrones a bajo ángulo, etc. A velocidades mayores que la segunda velocidad de corte
crítica,  =, el flujo retoma su homogeneidad y puede observarse una segunda región
newtoniana en la gráfica [12, 13, 14].

Figura 3.6.3.2.Esquema representativo de una curva de flujo exhibiendo un plateau


Indicando un flujo bandeado.

El flujo bandeado ha sido interpretado como una transición de fase de primer orden,
inducida por flujo cortante que ocurre muy alejada del equilibrio termodinámico. El flujo
bandeado se observa únicamente a temperaturas menores que una temperatura crítica o
una concentración de electrolito crítica. Se han observado fluctuaciones en las
propiedades reológicas así como opalescencia cerca de esta temperatura y/o
concentración de electrolito, las cuales son características de un punto crítico [12, 13,
14].

En la figura 3.6.3.3 se muestra una coincidencia en los cambios de pendiente en las


gráficas de viscosidad y esfuerzo cortante contra la velocidad de corte; estas
coincidencias son observadas en un flujo bandeado típico.
Figura 3.6.3.3. Curvas representativas de flujo bandeado en una emulsión.
4.-
4.- Experimentación

4.1 Materiales y equipos

a) Materiales

Para la realización de este trabajo se utilizaron 3 emulsiones provenientes de


Oxiteno, a las cuales contenían bentonita. Así mismo, la formulación de estas solo difiere
en la cantidad de tensoactivo.

b) Equipos

La experimentación se realizó con un reómetro SR5 de Rheometrics, utilizando la


geometría de platos paralelos con diámetro de 40 mm y realizando las mediciones a
deformación controlada. Éste es un reómetro que funciona mediante la aplicación de un
esfuerzo (o deformación emulada) que genera información sobre velocidad de corte (1/s)
y frecuencia (rad/s). Este reómetro genera datos fidedignos una vez que se alcanza un
torque mayor a 0.02 g-cm. Todas las mediciones se llevaron a cabo bajo condiciones de
deformación controlada manteniendo una temperatura constante. La computadora que
está conectada con el reómetro puede calificar la naturaleza viscosa, conocida como
módulo viscoso y la naturaleza del gel, conocido como módulo elástico. El instrumento
también determina la suma vectorial de estos dos componentes, la cual se denomina
viscosidad compuesta.

Los reómetros de deformación controlada emplean el motor para aplicar una


deformación cortante conocida a la muestra, y el transductor mide el torque resultante de
la muestra en respuesta a la deformación [3,15].

4.2 Mediciones reológicas.

Los experimentos reológicos se pueden dividir en dos tipos: los lineales y los no lineales.
La comparación de los resultados obtenidos en los experimentos lineales y no lineales
puede dar información valiosa del grado y tipo de microestructura que un material posee.

a) En las mediciones lineales se mide la respuesta de los materiales a pequeñas


deformaciones siendo este tipo de experimentos los más usados debido a que
proporcionan una gran cantidad de información acerca de la estructura de los
materiales, además de que la deformación aplicada es tan pequeña que no se
destruye la estructura que se está analizando; algunos de los experimentos más
comunes son: los de relajación de esfuerzos, la pruebas de creep (relajación-
deformación) y las oscilaciones sinusoidales.

b) Las mediciones no lineales miden las respuestas de los materiales expuestos a


grandes deformaciones con el objetivo de obtener información acerca del
comportamiento de los materiales al hacerlos fluir, por lo que la estructura del
material o fluido cambia o definitivamente se destruye. Algunos experimentos
importantes de este tipo son: la relajación de esfuerzos después del corte, los
barridos de velocidad de corte, los barridos de esfuerzos e interrupción del corte.

Existe además otra clasificación para los experimentos reológicos que son: a) las
pruebas en estado estacionario, b) las dinámicas y c) las transitorias. Se distinguen entre
sí por la forma en la cual la deformación se aplica a la muestra. Muchos reómetros
aplican un esfuerzo o una velocidad de corte controlado a la muestra, después se calcula
el esfuerzo resultante basado en otras medidas como el torque (reómetro rotacional) o la
fuerza (reómetro de desplazamiento lineal).

a) Una prueba en estado estacionario usa rotación continua al aplicar la deformación y


mantiene la velocidad de corte constante.

b) En una prueba dinámica, una deformación oscilatoria se aplica a la muestra y se mide


el esfuerzo resultante. Las mediciones dinámicas pueden hacerse usando
oscilaciones libres a la frecuencia de resonancia del material de prueba con una
oscilación sinusoidal escogiendo una frecuencia específica de un amplio intervalo
disponible. En ambas pruebas se hacen mediciones de los módulos elástico y viscoso.

c) En las pruebas transitorias se mide la respuesta del material como una función del
tiempo; una vez que se forzó el material a un cambio instantáneo de deformación,
velocidad de corte o esfuerzo se analiza la relajación de esfuerzos al suspender el
esfuerzo aplicado, esto como función del tiempo.
Los reómetros de frecuencia forzada controlan la oscilación de la frecuencia, la amplitud
de la oscilación y la temperatura de prueba en el régimen dinámico. En una prueba típica
dos de estas variables se mantienen constantes mientras se varía una tercera. Las
pruebas típicas en el sistema dinámico son: los barridos de deformación, los barridos de
frecuencia, los barridos de temperatura y los barridos de tiempo. En los barridos de
deformación generalmente las propiedades de un material son independientes de la
deformación hasta un nivel crítico de deformación γc, sobre este nivel crítico el material
no se comporta como lineal y el módulo declina. Un barrido de deformación es
usualmente la primera etapa para caracterizar un material, en éste se identifica la zona
lineal viscoelástica en donde las propiedades reológicas son independientes de la
deformación. Los barridos de frecuencia son pruebas en donde se realizan mediciones a
diversas oscilaciones de frecuencia a una amplitud de oscilación y temperatura definidas.
En este tipo de pruebas se puede estudiar la dependencia de los módulos dinámicos con
la frecuencia.

En una prueba de corte en estado estacionario se aplica una deformación con una
rotación continua (no interrumpida) manteniendo la velocidad constante, que se
incrementa en intervalos para ir formando el barrido. Cuando la velocidad de corte logra
el estado estacionario (en casi un instante) el esfuerzo τ es medido como una función de
la velocidad de corte, esto genera una viscosidad de corte a esa velocidad en estado
estacionario. Las mediciones son típicamente realizadas en un amplio intervalo de
velocidades de corte, dependiendo de la naturaleza de la muestra. Si poseemos un
reómetro lo suficientemente sensible para medir bajas velocidades de corte podemos
obtener la viscosidad de corte cero, η0.

Es bien sabido que la viscosidad de corte cero es la relación del módulo elástico y el
tiempo de relajación; también otros datos demuestran que la velocidad de corte
disminuye con la temperatura mientras que el tiempo de relajación aumenta.

Para evitar la evaporación de las emulsiones en los experimentos, se controla la


humedad con cojinetes humedecidos con agua bi-destilada. El equipo utilizado con los
cojinetes se muestra en la figura 4.2.1.
Dentro de este
sistema se coloca la
muestra para
controlar la humedad

Figura 4.2.1. Reómetro SR5 de Rheometrics

4.3 Variantes de estudio y diseño de Experimentos.

Este trabajo basó su estudio en 3 emulsiones de bentonita proporcionadas por la


empresa Oxiteno S. A.; las formulaciones de dichas emulsiones no pueden ser
publicadas, pero se sabe que varían en la concentración de tensoactivo. Los barridos se
realizaron a cuatro temperaturas: 25°C, 30°C, 35°C y 40°C, las primeras dos
emulsiones se estudiaron a gaps (separación entre los platos) de 0.5 mm y 1 mm,
mientras que la tercera se estudió a gaps de 0.25 mm, 0.5 mm, 0.75 mm, 1.0 mm, 1.25
mm y 1.5 mm. El diseño de experimentos se muestra en la tabla 4.3.1.

Tabla 4.3.1. Experimentos realizados en esta investigación

MEDICIONES TEMPERATURA GAP


REOLÓGICAS (°) (mm)
Barridos de: 25
• deformación 30 0.5
EMULSIÓN 1
• frecuencia 35 1
• corte f(t) 40
Barridos de: 25
• deformación 30 0.5
EMULSIÓN 2
• frecuencia 35 1
• corte f(t) 40
0.25
Barridos de: 25 0.5
EMULSIÓN 3
• deformación 30 0.75
FORMULACIÓN
• frecuencia 35 1
1
• corte f(t) 40 1.25
1.5
5.-
5.- Resultados y discusión.

En esta sección se presentan los resultados experimentales de este trabajo, su


interpretación y una comparación con los resultados de otros autores.

Cabe destacar que en esta sección sólo se encuentran las gráficas que son significativas
del estudio; la totalidad de las gráficas generadas pueden ser observadas en los
apéndices de este mismo trabajo.

5.1 Caracterizac
Caracterización
aracterización microscópica de las emulsiones

Para ésta caracterización se utilizó un microscopio Olympus BX51 con una cámara
Linkam CSS450 acoplada como se muestra en las en la figura 5.1.1. En la figura 5.1.2
se muestran las emulsiones estudiadas.

Figura 5.1.1 Microscopio Olympus Figura 5.1.2 Emulsiones estudiadas y bentonita

Se tomaron fotografías a las emulsiones 2 y 3 con un aumento de 10X y 20X. Las


imágenes se presentan en las figuras 5.1.3 y 5.1.4.

Como se puede observar, en las micrografías de ambas emulsiones la bentonita se


encuentra adherida a las gotas de la emulsión. La cantidad de bentonita es la misma en
ambas emulsiones y es evidente la diferencia en la cantidad y el tamaño de las gotas.

Mientras en la emulsión 2 se observan pocas gotas de gran tamaño y en su mayoría de


tamaño menor con distribución uniforme, siendo rodeadas en su totalidad por bentonita;
en la emulsión 3, el tamaño de la gota es considerablemente mayor y la cantidad de
bentonita adherida a las gotas es variable. De lo anterior podemos inferir que si a mayor
cantidad de tensoactivo, mayor número de gotas de emulsión y considerando que el
material emulsionable es constante, entonces se tendrá un menor tamaño de partícula.
Es decir, la emulsión 2 tiene mayor cantidad de tensoactivo que la emulsión 1. Es notoria
también una amplia distribución de tamaños en la emulsión 3.

Desafortunadamente, no se pudo obtener la micrografía de la emulsión 1, por lo que en


este trabajo no se discutirá, sin embargo esto será discutido en un trabajo posterior.

Figura 5.1.3: Imagen obtenida de la Emulsión 2 con aumentos de a) 10X y b) 20x

Figura 5.1.4: Imagen obtenida de la Emulsión 3 con aumentos de a) 10X y b) 20x

5.2
5.2 Caracterización reológica

A continuación se presentan los resultados obtenidos de la caracterización


reológica de las emulsiones. Inicialmente se presenta la respuesta a perturbaciones
oscilatorias en las emulsiones y posteriormente la respuesta a flujo cortante. En los
barridos oscilatorios o de frecuencia se realizaron dos tipos de mediciones, deformación y
frecuencia, mientras que en los barridos de corte se realizaron pruebas transitorias a
diferentes velocidades de corte y con la información obtenida en el estado estacionario
de estos últimos, se construyeron las gráficas de esfuerzo o viscosidad en función de la
velocidad de corte.

5.2.1 Barridos oscilatorios o de frecuencia

5.2.1.
5.2.1.a
1.a. Barridos de deformación

El objetivo de realizar este tipo de barridos radica en determinar la zona viscoelástica


lineal (ZVL), es decir la región de deformación donde ambos módulos, G’ y G” son
independientes de la deformación.

En estos barridos, se aplica una deformación a una frecuencia constante (10 rad/s, en
este desarrollo experimental para todos los experimentos). Los límites de deformación
aplicados fueron de 1 a 100 % y la información obtenida se obtiene en forma de un
gráfico de los módulos elástico y viscoso (G’ y G” respectivamente) en función del
porcentaje de deformación. Los barridos se realizaron a los tres tipos de emulsión en
función de la temperatura (25, 30, 35 y 40ºC) y de la separación entre los platos (gap de
0.25 mm a 1.5 mm con incrementos de 0.25 mm).

A continuación se describe el efecto de la concentración de tensoativo, de la temperatura


y del gap en la ZVL y se presentan graficas representativas, la totalidad de los resultados
se presenta en el apéndice.

• a.1) Efecto de la composición de la emulsión (% de tensoactivo)


tensoactivo)

En la figura 5.2.1 se muestran barridos de deformación para las tres emulsiones,


realizados a 30ºC y con un gap de 0.5. En la emulsión 3 se puede observar que G’ es
independiente de la deformación en el intervalo que va de 0.5 a 2.5, mientras que para
G”, este intervalo se observa entre 0.45 y 1% de deformación. Por tanto, la ZVL para la
emulsión 3 a 30 º y con un gap de 0.5 mm se tiene entre 0.5 y 1 % de deformación. Vale
la pena recalcar que la ZVL corresponde al intervalo de deformación en que ambos
módulos, elástico y viscoso, exhiben independencia de la deformación aplicada, es decir,
un valor constante para cada módulo.

En la misma figura se puede apreciar que la ZVL para las emulsiones 1 y 2 se localizan en
los intervalos 1.1-1.5 y 0.5-1 respectivamente. Es evidente que la concentración de
tensoactivo no altera de manera significativa la ZVL, observándose en todos los casos, en
un intervalo que incluye el 1% de deformación, en algunas se extiende a valores
ligeramente superiores a 1% y en otras se observa desde valores ligeramente inferiores a
1%. (Ver apéndice 8.1.1).

También se puede observar que la magnitud de módulo elástico, observada entre 1 y 10


Pa, es mayor para la emulsión 1 que para las emulsiones 2 y 3, presentando estas
últimas un intervalo independiente de la deformación mucho más pequeño. Por otro lado,
se puede observar también que el módulo viscoso, cuyas magnitudes están entre 1 y 3
Pa, disminuye en el orden de Emulsión 3> Emulsión 2> Emulsión 1.

Emulsión 1
1 Emulsión 2
10
Emulsión 3
G' (Pa)

0
10
ZVL E3

-1
10

0
10
G" (Pa)

-1
10
-1 0 1 2
10 10 10 10
Deformación (%)

Figura 5.2.1. Módulo elástico, G’ (Pa), y módulo viscoso, G” (Pa), en función del porcentaje de deformación
para las emulsiones 1, 2 y 3, a 30ºC y con un gap de 0.5 mm

• a.2) Efecto de la separación entre los platos (gap).

En la figura 5.2.2 se presentan los módulos elástico y viscoso en función del porcentaje
de deformación para la Emulsión 1 a 25 °C y a diferentes gaps. Se puede observar que
la ZVL se localiza entre 0.3 y 1 para la mayoría de las mediciones a los diferentes gaps.
Así mismo, la magnitud de los módulos disminuye con el aumento del gap, presentando
un mínimo en 1.25 mm aumenta cuando el gap es 1.5. También es evidente que en la
ZVL el comportamiento es predominantemente elástico (tan δ < 1). En general, el
comportamiento es predominantemente elástico en toda la región de deformaciones
estudiada. Los resultados son similares para las emulsiones 2 y 3. (Ver apéndice 8.1.2).

0.25 mm
0.50 mm
1
10 0.75 mm
1.00 mm
1.25 mm
G' (Pa)

1.50 mm
0
10
G" (Pa)

0
10

-1 0 1 2
10 10 10 10
Strain (%)

Figura 5.2.2. Módulo elástico, G’ (Pa), y módulo viscoso, G” (Pa), en función del porcentaje de deformación
para la emulsión 3, a 25 °C y a diferentes gaps

• a.3) Efecto de la temperatura


temperatura

A continuación se discute el efecto de la temperatura en la ZVL. A manera representativa,


en la figura 5.2.3 se presentan los módulos elástico y viscoso (G’ y G” respectivamente)
en función de la deformación aplicada para la emulsión 3 a un gap de 1.25 mm y
diferentes temperaturas. Se puede observar que el sistema es predominantemente
elástico y la ZVL se localiza entre 0.4 y 4 % de deformación. Así mismo, en el Apéndice
8.1.3 se puede corroborar que para las 3 emulsiones el comportamiento es
predominantemente elástico, con valores del módulo elástico cercanos a los 10 Pa,
mientras que los del módulo viscoso son ligeramente mayores a 1 Pa en la mayoría de los
casos. También se puede constatar que la ZVL se localiza a valores próximos a 1 % de
deformación. Ahora bien, los módulos muestran una dependencia con el gap. En la figura
se puede observar que el módulo elástico aumenta con la temperatura en el intervalo de
25 a 35 ºC y disminuye al llegar a los 40ºC, mientras que el módulo viscoso disminuye
con el aumento de la temperatura. Este comportamiento se observó similar para los
diferentes gaps y emulsiones.

Vale la pena señalar que de los experimentos anteriores se tomó la deformación en la


ZVL para la realización de los barridos de frecuencia. La mayoría de los barridos de
frecuencia se realizaron a deformaciones iguales o muy cercanas a 1%.

25°C
30°C
10
1
35°C
40°C
0
10
G' (Pa)

-1
10

-2
10

0
10
G" (Pa)

-1
10
-1 0 1 2
10 10 10 10
Strain (%)

5.2.3. Módulo elástico, G’ (Pa), y módulo viscoso, G” (Pa), en función del porcentaje de deformación
para la emulsión 3, a un gap de 1.25 mm y a diferentes temperaturas.

5.2.1.b. Barridos de frecuencia

En estos barridos se presentan los módulos elástico y viscoso en función de la frecuencia.


Así mismo, se discute el efecto del tipo de emulsión (concentración de tensoactivo), la
temperatura y la separación entre los platos (gap).

• b.1) Efecto de la emulsión

A manera representativa se muestran los barridos de frecuencia para las 3 diferentes


emulsiones a 40ºC y a un gap de 1mm. Cabe señalar que el equipo de medición
presenta efectos inercia para soluciones diluidas a elevadas frecuencias, por lo que no se
considerará en la discusión los resultados obtenidos frecuencias superiores a 30 rad/s.
en la gráfica se puede observar que en las emulsiones 1 y 3, los módulos son
independientes de la frecuencia, mientras que en la emulsión 2 esta independencia se
observa solo a frecuencias inferiores a 1 rad/s para posteriormente incrementar su valor.
Lo anterior se cumple para la mayoría de los experimentos realizados, como se puede
constatar en el apéndice 8.2.1.

Se puede observar también que la magnitud de ambos módulos crece en el sentido


E02<E01<E03, esto se cumple también para el gap de 0.5 a 35 y 40 ºC y para el gap de
1.25 a 25ºC. Pero para gap de 0.25 a 25 y 30ºC, para el gap de 1mm a 25, 30 y 35ºC se
tiene que el módulo elástico crece en el sentido E02<E01<E03, mientras que el módulo
viscoso presenta la misma magnitud para las diferentes emulsiones, lo cual se puede
verificar en el apéndice 8.2.1.

Ahora bien en el intervalo de frecuencias analizado, a los diferentes gaps y temperaturas,


las emulsiones 3 y 1 muestran independencia de la frecuencia en ambos módulos,
observándose algunas ocasiones incrementos a elevadas frecuencias, mientras que la
emulsión 2 siempre muestra un aumento en las magnitudes de los módulos con la
frecuencia, exhibiendo en algunas ocasiones una zona independiente de la misma a
bajas frecuencias.

2
10
1
10
0
10
G' (Pa)

-1
10 Emulsión 1
-2 Emulsión 2
10
Emulsión 3
-3
10

1
10
G" (Pa)

0
10

-1
10

-1 0 1 2
10 10 10 10
Freq (rad/S)

5.2.4. Módulo elástico, G’ (Pa), y módulo viscoso, G” (Pa), en función de la frecuencia (rad/S)
para las tres emulsiones a una temperatura de 40°C, a un gap de 1.0 mm.
• b.2) Efecto de la separación entre los platos de medición (gap
(gap)
ap)

A continuación se muestran de manera representativa los módulos elástico y viscoso


obtenidos al realizar barridos de frecuencia a la emulsión 3 a una temperatura de 30ºC
(figura 5.2.5), se puede observar que no hay una dependencia del módulo elástico (G’)
con la frecuencia para los diferentes gaps; mientras que para el módulo viscoso, este
comportamiento solo se observa a frecuencias inferiores a 1 rad/s, a frecuencias
mayores, se puede notar un aumento del módulo. También se puede observar cómo va
disminuyendo el valor de los módulos conforme aumenta la separación entre platos
(gap), aumentando ligeramente en 0.75 mm, para volver a disminuir en 1.0, 1.25 y 1.5
mm. Esto se observa también para los demás barridos de la emulsión 3.

En la figura 5.2.6. se muestran los módulos elástico y viscoso en función del gap para la
emulsión 3 a 30ºC. Estos valores fueron tomados de la figura 5.2.5 a una frecuencia de 1
rad/s, se puede notar como los valores de los módulos son independientes del gap en la
región localizada entre 0.5 y 1 mm. Esto se cumple para esta emulsión y las diferentes
temperaturas, aunque con ciertas fluctuaciones, sobre todo a temperaturas más
elevadas. Lo anterior se puede constatar en el apéndice 8.2.2.

2
10

1
10
G' (Pa)

0
10

-1
10

1
10
G" (Pa)

10
0 0.25 mm
0.50 mm
0.75 mm
1.00 mm
-1
10 10
0 1
10 10
2
1.25 mm
Freq (rad/S) 1.50 mm

5.2.5. Módulo elástico, G’ (Pa), y módulo viscoso, G” (Pa), en función de la frecuencia


para la emulsión 3, a una temperatura de 30°C y a diferentes valores de gap.
G' (Pa)
G"(Pa)

1
10
Moduli (Pa)

-1
10
0.0 0.5 1.0 1.5
gap (mm)

5.2.6. Módulo elástico, G’ (Pa), y módulo viscoso, G” (Pa), en función del gap,
para la emulsión 3, a una temperatura de 30°C y a 1 rad/s.

Así mismo, las emulsiones 1 y 2 se estudiaron a 0.5 y 1 mm de gap y los resultados


coinciden con los mostrados para la emulsión 3. Es decir, los módulos elástico y viscoso
son independientes del gap por debajo de (1-10) rad/s y muestran un incremento con la
frecuencia para valores superiores a 10 rad/s, lo cual se puede corroborar en el apéndice
8.2.2. Para las emulsiones 2 y 3 es evidente también la independencia del gap para
valores de 0.5 y 1 mm.

• b.3) Efecto de la Temperatura

A continuación se muestra de manera representativa un barrido de frecuencia a


diferentes temperaturas, hecho para la emulsión 3 a un gap de 1.0 mm; en la gráfica se
puede observar que el módulo elástico es prácticamente independiente de la frecuencia
en el intervalo estudiado, mientras que el módulo viscoso exhibe esta independencia a
frecuencias inferiores a 10 rad/s. Lo anterior es válido para las temperaturas de 30ºC a
40ºC mientras que en la temperatura de 25ºC solo se presenta a valores de frecuencia
inferiores a 1 rad/s para posteriormente incrementar su valor en ambos módulos. Se
exhibe un comportamiento similar para los emulsiones 1 y 3; sin embargo, en la emulsión
2 hay una tendencia a aumentar conforme a la frecuencia. Para visualizar mejor los
barridos se recomienda ver el apéndice 8.2.3. Ahora bien, mientras que para las
emulsiones 1 y 2 no hay variaciones considerables de las magnitudes de los módulos con
respecto a la temperatura, para la emulsión 3, las magnitudes de los módulos aumentan
con la temperatura y por ende, la viscosidad.

2
10
G' (Pa)

1
10 25°C
30°C
35°C
40°C
0
10

1
10
G" (Pa)

0
10

-1 0 1 2
10 10 10 10
Freq (rad/S)

5.2.5. Módulo elástico, G’ (Pa), y módulo viscoso, G” (Pa), en función de la frecuencia


para la emulsión 3, a un gap de 1.0 mm y a diferentes temperaturas.

5.3 Barridos de corte

Para la obtención de los siguientes resultados, se realizaron barridos transitorios a


diferentes velocidades de corte. Posteriormente se tomaron los valores en el estado
estacionario para cada velocidad de corte y se obtuvo el promedio estadístico para cada
medición. A continuación se presentan los resultados obtenidos en estado transitorio y en
estado estacionario, en el cual se reportan los valores promedio de la viscosidad y
esfuerzo en estado estacionario en función de su correspondiente velocidad de corte.
5.3.1 Estado transitorio

En la figura 5.3.1 se muestran la viscosidad de corte y el esfuerzo de corte en función del


tiempo, para la emulsión 3 a 35ºC y un gap de 0.75 mm, se muestra además la velocidad
de corte (línea), en función del tiempo. Se puede observar que la velocidad de corte
alcanza su valor a aproximadamente 4 s, la línea punteada representa el tiempo a partir
del cual es constante la velocidad de corte y en este texto se denominará tiempo de
estabilización (te). Para determinar el tiempo en que la viscosidad o el esfuerzo llegan al
estado estacionario (tss), es necesario que la velocidad de corte sea constante en el valor
fijado por la medición y que tanto la viscosidad como el esfuerzo no presenten
variaciones con el tiempo, esto es válido en el caso en que se controla la deformación.
Así, en la figura 5.3.1 se puede observar que el estado estacionario se logra después de
40 s. Los valores de viscosidad y esfuerzo en estado estacionario fueron tomados a
tiempos mayores a tss y de estos valores se tomó el promedio estadístico, el cual es
reportado posteriormente en el comportamiento de corte en estado estacionario. Vale la
pena señalar que el error no supera el tamaño del símbolo en la mayoría de las
mediciones.
2
10 a

η (Pa.s)
1
10

0
10

2
10 b
σ (Pa)

1
10

0
10 te tss

0.01 0.1 1 10 100

t (s)
Figura 5.3.1. Viscosidad (a) y esfuerzo (b) contra tiempo.
-1
Transitorio tomado de la emulsión 3 a una velocidad de 5.0 s , 35ºC y gap de 0.75 mm

5.3.2 Estado estacionario

Aquí se reportan los gráficos de viscosidad y esfuerzo en función de la velocidad de corte


en estado estacionario, obtenidos a partir de los experimentos en estado transitorio,
como se mostró en la sección 5.3.1.

• 5.3.2.a.
5.3.2.a. Efecto de la emulsión

En este estudio se mantienen constantes tanto la separación entre platos (0.5 mm) o gap
así como la temperatura (30 y 40 °C) para las 3 emulsiones. En la figura 5.3.2 se
muestran la viscosidad y el esfuerzo de corte en función de la velocidad de corte. El
esfuerzo de corte, (5.3.2 a) presenta un aumento lineal en función de la velocidad de
corte, hasta una velocidad denominada velocidad de corte crítica, en la cual se puede
observar un plateau en el esfuerzo, seguido de una segunda zona lineal. Este
comportamiento es conocido como flujo bandeado, en el cual, en la primera y tercera
zona se tiene un comportamiento lineal, mientras que en la segunda zona se tiene una
coexistencia de las fases presentadas en la zona I y la zona III. Además, también se
puede notar que el comportamiento anteriormente expuesto lo exhiben las emulsiones 1
y 3, mientras que la emulsión 2, la región del plateau es muy pequeña. Por otro lado, en
la figura 5.3.2 b, se muestra la viscosidad correspondiente a los esfuerzos presentados
en la figura 5.3.2 a. Es evidente que la viscosidad en la primer zona es independiente de
la velocidad de corte, como ocurre con los fluidos newtonianos, posteriormente disminuye
en la región de flujo blandeado (II), y finalmente, en la tercer región, la viscosidad no
presenta independencia con la velocidad de corte, sino que disminuye con esta, pero la
caída no es tan drástica como en la región II. Estos resultados también se observaron a
25 y 35°C, aunque a 25 °C no se observa diferencia en las magnitudes, tanto de la
viscosidad como del esfuerzo, a 35°C al igual que a 30ºC el comportamiento es similar
como se puede constatar en el apéndice 9.1. Por otro lado, a 40ºC las emulsiones 2 y 3
exhiben flujo bandeado, mientras que la emulsión 1 exhibe espesamiento al corte, es
decir un aumento drástico de la viscosidad o esfuerzo a una velocidad de corte
determinada, como se puede observar en la figura 5.3.3.
Emulsion1
1 Emulsion2
10
Emulsion3

σ (Pa)
0
10

-1
10

1
10
η (Pa.s)

0
10

-1
10

-2 -1 0 1 2
10 10 10 10 10

γ (1/s)

Figura 5.3.2. Viscosidad y esfuerzo en función de la velocidad de corte para


las 3 emulsiones a un gap de 0.5 mm y 30°C.
Emulsion1
10
1 Emulsion2
Emulsion3

0
10

σ (Pa)
-1
10

2
10

1
η (Pa.s) 10

0
10

-1
10

-2 -1 0 1 2
10 10 10 10 10
.
γ (1/s)
Figura 5.3.3. Viscosidad y esfuerzo en función de la velocidad de corte para
las 3 emulsiones a un gap de 0.5 mm y 40°C.

• 5.3.2.b. Efecto del gap

En estos barridos analizaremos como cambia el comportamiento conforme cambiamos la


separación entre platos (gap), manteniendo constantes la temperatura y la composición
de la emulsión.

En la gráfica 5.3.4 se muestra el efecto del gap para la emulsión 1 a 25ºC. Se puede
observar que, tanto para 0.5 mm como para 1 mm de separación, el fluido presenta flujo
bandeado, exhibiendo la zona del plateau cerca de 0.1 s-1, además se observa que en la
zona 3, Zona después del plateau, la viscosidad en lugar de mantenerse constante, sólo
cambia de pendiente a una pendiente menor.
1 Gap0p5
10
Gap1p0

0
10

σ (Pa)
-1
10

-2
10
1
10

η (Pa.s)
0
10

-1
10

-2 -1 0 1 2
10 10 10 10 10

γ (s-1)
Figura 5.3.4. Viscosidad y esfuerzo en función de la velocidad de corte para
La emulsión 1 a 25°C y en función del gap.

Por otro lado, a 40ºC, figura 5.3.5, se observa espesamiento al corte a un gap de 0.5 mm,
mientras que para un gap de 1 mm se tiene flujo bandeado a bajas velocidades de corte
(0.1 s-1) y espesamiento al corte a elevadas velocidades de corte (10 s-1) y el gap no juega
un papel importante a velocidades superiores a 100 s-1.

Por otro lado, en la figura 5.3.6 se muestra el efecto del gap en la emulsión 2 a 25ºC y se
puede observar que la magnitud tanto del esfuerzo como de la viscosidad disminuyen con
el aumento del gap y este efecto es nulo para velocidades superiores a 20 s-1, donde se
observa que la respuesta de la muestra es independiente del gap. Además, en todos los
casos se observa flujo bandeado, detectándose las 3 zonas por debajo de 10 s-1. Así
mismo, a 30ºC y 40 ºC el gap no juega un papel preponderante, como se puede
comprobar en el apéndice 9.1.b.

Para la emulsión 3, el esfuerzo y la viscosidad disminuyen con el gap (ver apéndice 9.1.c)
y se presenta flujo bandeado a 25, 30, 35 y 40, y en particular, a 35 y 40ºC también se
presenta espesamiento al corte.
1 Gap0p5
10 Gap1p0

0
10

σ (Pa)
-1
10

1
10

η (Pa.s) 0
10

-1
10

-2 -1 0 1 2
10 10 10 10 10

γ (s-1)
Figura 5.3.5. Viscosidad y esfuerzo en función de la velocidad de corte para
La emulsión 1 a 40°C y en función del gap.

1 Gap0p5
10
Gap1p0
Gap1p5
0
Gap2p0
10
σ (Pa)

-1
10

-2
10
1
10

0
10
η (Pa.s)

-1
10

-2 -1 0 1 2
10 10 10 10 10

γ (s-1)
Figura 5.3.6. Viscosidad y esfuerzo en función de la velocidad de corte para
La emulsión 2 a °C y en función del gap.
• 5.3.2.c. Efecto de la temperatura
En estos barridos se experimento manteniendo constante la emulsión y el gap,
obteniendo así como se afecta la emulsión con los cambios de temperatura. Se puede
observar en las figuras 5.3.7 a 5.3.9, donde se presentan los reogramas para las
emulsiones 1 a 3 respectivamente, que para la emulsión 1 se observa un
comportamiento de espesamiento al corte, con poco efecto en el cambio de temperatura
(figura 5.3.7). En la emulsión 2, se observa flujo bandeado con un cambio de pendiente
después del plateau y una disminución de la viscosidad con el aumento de la
temperatura (figura 5.3.8). La emulsión 3 exhibe también flujo bandeado a estas
condiciones y la viscosidad y el esfuerzo, con excepción de los resultados a 25ºC, son
independientes de la temperatura (figura 5.3.9).

T25
1 T30
10 T35
T40
0
σ (Pa)

10

-1
10

2
10

1
10
η (Pa.s)

0
10

-1
10

-2 -1 0 1 2
10 10 10 10 10

γ (s-1)
Figura 5.3.7. Viscosidad y esfuerzo en función de la velocidad de corte para
la emulsión 1 a un gap de 0.5 mm y en función de la temperatura.
1 T25
10 T30
T35
T40

σ (Pa)
0
10

-1
10

1
10
η (Pa.s)
0
10

-1
10

-2 -1 0 1 2
10 10 10 10 10
γ (1/s)

Figura 5.3.8. Viscosidad y esfuerzo en función de la velocidad de corte para


la emulsión a un gap de 0.5 mm y diferentes temperaturas.

1
10

T25
σ (Pa)

0
10 T30
T35
T40
-1
10

2
10

1
10
η (Pa.s)

0
10
-1
10
-4 -3 -2 -1 0 1 2 3
10 10 10 10 10 10 10 10

γ (s-1)

Figura 5.3.9. Viscosidad y esfuerzo en función de la velocidad de corte para


la emulsión a un gap de 0.5 mm y diferentes temperaturas.
6.-
6.- Conclusión

En este trabajo se estudiaron emulsiones hechas a base de bentonita, con diferentes


cantidades de tensioactivo (emulsión 3 > emulsión 2 > emulsión 1). Se estudió el
efecto de la composición (concentración de tensioactivo), el gap y la temaperatura en las
propiedades reológicas que exhiben estos sistemas.
De acuerdo a las fotografías obtenidas, se concluyó que la bentonita se adhiere a las
gotas de emulsión, observando mayor cantidad de gotas, micelas, en aquellas
emulsiones que tienen mayor cantidad de tensioactivo.
Al estudiar el tipo de emulsión, en los barridos de deformación se observó que la ZVL se
localiza cerca de 1 s-1 para las tres muestras, independientemente de la temperatura y
del gap, exhibiendo mayores valores de los módulos la emulsión 3, así mismo, la
extensión de la ZVL aumenta con la cantidad de tensioactivo, observándose una mayor
región en la emulsión 3 para todas las temperaturas y gaps. Por otro lado, en los barridos
de frecuencia se observa que los módulos elástico (G’) y viscoso (G”) son independientes
de la frecuencia para todas las temperaturas y gaps estudiados, excepto, la emulsión 2 a
35°C para todos los gaps, donde se observa un aumento de ambos módulos con la
frecuencia. Paralelamente, en las barridos de corte se observa el comportamiento
denominado flujo bandeado en las tres emulsiones y espesamiento al corte para la
emulsión 1 a 40 °C.
Analizando el efecto del gap, se tiene que la ZVL no se ve afectada por esta variable para
las diferentes emulsiones y temperaturas, sin embargo, se observa un máximo en la
magnitud de los módulos, localizando este a 1 mm o próximo en todos los casos. El
efecto del gap, en los barridos de frecuencia se observa afectado en la emulsión 3,
observándose también un máximo a 1 mm. Y en los barridos de corte, se observan los
comportamientos de flujo bandeado en todos los casos y espesamiento al corte
únicamente para la emulsión 1 a 40°C. Así mismo, en todos los casos, la viscosidad y el
esfuerzo de corte disminuyen con el aumento del gap.
Revisando el efecto de la temperatura, se observa que los módulos aumentan conforme
aumenta la temperatura, en la emulsión 3 se aprecia un máximo en 35ºC y disminuye en
40ºC. En los barridos de frecuencia se observa una independencia de la frecuencia con la
temperatura para todos los casos, mientras que para la emulsión 3 se puede apreciar
que al aumentar la temperatura los módulos aumentan también. En los barridos de corte
se aprecian comportamientos de flujo bandeado y de espesamiento al corte.
7.-
7.- Bibliografía

1.- Moreno Botella, Rodrigo. Reología de Suspensiones Cerámicas. Madrid, España,


Consejo Superior de Investigaciones Científicas, 2005. 315 p. ISBN: 84-00-08322-9.

2.- Briceño, María Isabel. Reología: Conceptos básicos [en línea]. Universidad de Los
Andes, Venezuela. Septiembre 2009 [ref. de 17 de febrero de 2014]. Disponible en web:
http://webdelprofesor.ula.ve/ingenieria/mabel/materias/sistemdispersos/Reologia.pdf

3. - Kelco Oil Field Group, a Huber Company. Reología boletín técnico: La reología de los
fluidos para circular. Houston, Texas. 2001.

4.- Briceño, María Isabel. Sistemas dispersos: propiedades, formulación y manejo [en
línea]. Universidad de Los Andes, Venezuela. Septiembre 2009 [ref. de 05 de marzo de
2014]. Disponible en web:
http://www.webdelprofesor.ula.ve/ingenieria/mabel/materias/sistemdispersos/Cap1_Int
roduccion.pdf

5.- Górriz, Joan. “Fluidos de perforación y filtros prensa. Tratamiento de los lodos
bentoníticos de excavación”. Come Think! Respuestas para una producción industrial más
sostenible y respetuosa con el medioambiente. Número 17, abril 2012.

6.- Bradanovic P, Tomás. “Arcillas y Bentonitas”. Soc. Com. Hermes Ltda. Arica, agosto
2007.

7.- Romai, Yrán. Fluidos de perforación. México, Instituto mexicano del petróleo, 2008.
229 p.

8.- Bernard, María Josefa. Tensoactivos [en línea]. Universidad Nacional Autónoma de
México. Marzo 2006 [ref. de 07 de marzo de 2014]. Disponible en web:
http://depa.fquim.unam.mx/fina/presenta/tensoactivos.pdf

9.- 03 de Diciembre de 2013 Clasificación de Tensoactivos [Distrito Federal]: Agencia de


Cooperación Técnica Alemana (GTZ) y Secretaría de Medio Ambiente y Recursos
Naturales (SEMARNAT). 8 p.

10.- León M., Aurora. Reología de los sistemas dispersos: emulsiones, suspensiones y
dispersiones semisólidas [en línea]. Universidad de Chile. Ref. De 18 de marzo de 2014.
Disponible en web:
http://mazinger.sisib.uchile.cl/repositorio/ap/ciencias_quimicas_y_farmaceuticas/ap-
fisquim-farm14/

11.- Landázuri Gómez, Gabriel. “Estudios de la dinámica micelar del sistema P103/Agua,
y del espesamiento al corte del sistema CTA-N-Fluorobenzonato”. Director: Dr. José Inés
Escalante Vázquez. Codirectores: Dr. José Félix Armando Soltero Martínez, Dr. Yahya
Rharbi. Asesor: Dra. Emma Rebeca Macías Balleza. Universidad de Guadalajara. CUCEI.
Departamento de Ingeniería Química. Julio 2013.

12. - Olmsted, Peter D. “Perspectives on shear banding in complex fluids” Springer –


Verlag. 2008.

13. - Miller, Erik. “The dynamics and rheology of shear – banding wormlike micelles and
other non – Newtonian fluids”. Director: Jonathan P. Rothstein, Yossi Chait, Surita R.
Bhatia, Mario Rotea. University of Massachusetts. Mechanical and Industrial Engineering.
Mayo 2007.

14.- XI Congreso de la división de fluidos y plasmas en conjunto con el XLVIII Congreso


nacional de física de la sociedad mexicana de física. 17 al 20 de octubre de 2005.
Bautista, F., Macías, E. R., Escalante, J. I., Puig, J. E., Manero, O. Departamento de Física,
CUCEI, Universidad de Guadalajara; Departamento de Ingeniería Química, CUCEI,
Universidad de Guadalajara; Instituto de Investigación en Materiales, UNAM.

15.- Rojas Gallardo, Joana. “Los tiempos característicos bajo el flujo cortante y el efecto
del área y la tensión interfacial”. Director: Dr. Enrique Geffroy Aguilar. Universidad
Nacional Autónoma de México. Facultad de Ingeniería. Febrero 2012.

16. - Bernard P. Binks, John H. Clint, Catherine P. Whitby. “Rheological Behavior of Water-
in-Oil Emulsions Stabilized by Hydrophobic Bentonite Particles”. Langmuir 2005, Num. 21,
10 P.

También podría gustarte