La gran noche de Fernando y su Montaña Embrujada.

Secuencia de eventos:
1. Llegamos a las 6.00 y nos ubicamos, yo y mi hija Cielo Esperanza en la 3ra fila. Nos
saludamos con Fernando y con la gente que empezaba a
llegar.

2. Le comento a Manuel
Vargas, amigo del colegio,
“no te parece raro, que en
la presentación de un
cuento para NIÑOS, el
auditorio este lleno de
adultos, en su mayoría de
la tercera edad”.

3. Se inicia la presentación del libro. Palabras del destacado Sócrates Zuzunaga. Mucho
verbo, poco contenido enfocado al texto, del cual se
supone hablaría. Cosa de escritores. No me gustó
que se refiera al libro como “hecho con un lenguaje
sencillo y simple, tratando de pensar como piensan
los niños”, tampoco su jalada interpretación de que
el libro servirá para que los niños que lo lean
aprendan los valores de nuestra cultura. Creo que se
fue por el camino equivocado. Cosa de literatos. Y al
final de una larga exposición dijo su genial frase, que
Fernando supera a Vargas Llosa, por cuanto el
premio nobel nunca logró escribir con éxito un
cuento para niños. Fin del discurso.
 4. Cambia la programación y aparece
un ángel en escena, cautivándonos con
su voz y sus huainitos en quechua. Todo
un deleite, delgada, casi frágil, blanquita,
jovencita, con hermosa voz y
sentimiento ayacuchano.
5. Aquí sufre mi mente su primera
disociación. Ella canta y yo atento a la
guitarra que la acompaña, disfruto
inmensamente de esa mezcla tan
particular de hacer música. Empiezo a
fantasear para poder entenderla y me
imagino dos hebras de ADN, que
codifican música, con recorridos casi
independientes y encuentros en puntos
exactos, vibrando en el mismo acorde.
Fue mágico. Ella canta sin apoyo de acordes marcados por la guitarra. Ella sube y baja
en la escala de acordes solita. El toca la guitarra casi a puro punteo y de vez en
cuando marca uno que otro acorde y se encuentra con ella. Son dos intérpretes casi
independientes, en la misma canción.
6. Continúa mi disociación por el cambio brusco de las palabras y más palabras de don
Sócrates a la música de esa chica de voz dulce. Que mágica es la música, como en
pocos minutos logra la atención de nuestros sentidos, penetra en nosotros y logra
que emane algo bueno de nuestro ser. Es curativa. Y lo más importante, logra que el
mensaje llegue de una manera que se impregna y queda en el recuerdo. Si alguna vez
piensan darle un mensaje a alguien, háganlo con música y el objetivo se lograra.

7. Los momentos son

breves, pero en mi mente
corre otra película en
paralelo. Es el recuerdo
de una entrevista hecha a
Boby Fischer. Le
preguntaron, si no
hubiese sido un genio del
ajedrez, que le hubiera
gustado ser. Respondió,
compositor. Le parecía admirable que los compositores pudieran dar un mensaje o
contarnos una historia tan precisa en pocos minutos y con pocas palabras. El quiso
hacerlo, pero no lo conseguía. Y es que cada quien tiene su don para algo.
 8. Toma la palabra Fernando y
genialmente usa la última frase
de don Sócrates (buen enroque
Fernando), aduciendo que si es
mejor que Vargas Llosa entonces
su libro acaba de subir su
cotización de 20 a 50 soles.
Jajajaja del auditorio, distensión
muscular y emocional y de nuevo
en el mundo de los mundanos.
Fernando despertó más nuestros
sentidos, adormitados por don
Sócrates.
9. Toma la palabra el joven
escritor y diseñador Gonzalo
Macalopú, quien hace un
acertado análisis de las formas y
diseños, que colocó en el libro,
resaltando que muchas de las
escenas ocurren de noche y que
ello lo obligó a usar una gama de
colores y contrastes. Muy interesante su apreciación y también muy ilustrativa.
Palmas para él, sin duda, su destino es el éxito.

10. Toma la palabra a nombre del colegio José María

Eguren, nuestro amigo y compañero de aula, Jiménez
Jaime, quien resalta el contexto ayacuchano, las flores, la
lluvia y toda la naturaleza que ejerce un efecto de
admiración y creación artística en quienes de niños
recibieron ese efecto en sus encantadas mentes.
Jimenez es una de las mentes más creativas y
desarrolladas de nuestra promoción, es también un
escritor muy analítico, irónico y con gran capacidad de
mostrarnos nuestras flaquezas y sinsentidos de nuestra
sociedad.
11.Cierra el evento Fernando y su alegría. Fernando y su interminable agradecimiento a
cada uno de los concurrentes. Fernando simple, espontáneo y real. Todavía no ha
cambiado, quizás más adelante, cuando la fama de escritor lo encumbre, mientras
tanto lo tenemos con nosotros tal cual es.
12.Gracias Fernando por invitarme a compartir tu noche de Gloria. Ave César.