Sucesion Apostolica

SEGUNDO AÑO DEL TRIENIO SOBRE MONSEÑOR ROMERO
INDICE
Tema 1: IDENTIDAD Y MISIÓN DE LA IGLESIA.............................. 7
Tema 2: IGLESIA Y MISIÓN PERMANENTE..................................... 11
Tema 3: MARÍA ACOMPAÑA A LA IGLESIA PEREGRINA................ 14
Tema 4: LA IGLESIA COMO SACRAMENTO................................... 17
Tema 5: MONSEÑOR ROMERO Y LA IGLESIA COMO

SIGNO E INSTRUMENTO DE LA PASCUA....................................... 20
TEMA 6: MONSEÑOR ROMERO Y LOS SACRAMENTOS............... 23
TEMA 7: Monseñor Romero hombre de la escucha......... 26
Tema 8: Monseñor Romero y su propuesta de

vida pastoral.............................................................................. 29
Tema 9: Monseñor Romero y el Espíritu Santo fuerza

de lo alto para la Pascua....................................................... 32
TEMA 10: MONSEÑOR ROMERO, PASTOR FIEL Y VALIENTE......... 35
TEMA 11: MONSEÑOR ROMERO Y SU PREOCUPACIÓN POR

LO SOCIAL...................................................................................... 38
TEMA 12: MONSEÑOR ROMERO Y LA IGLESIA QUE ANUNCIA

EL REINO Y DENUNCIA EL PECADO............................................... 41
MONSEÑOR ROMERO OBISPO, HOMBRE DE IGLESIA -3-

-- MONSEÑOR ROMERO OBISPO, HOMBRE DE IGLESIA

DE LA CONFERENCIA EPISCOPAL DE EL SALVADOR, A

TODAS LAS COMUNIDADES, PARROQUIAS, MOVIMIENTOS,
COLEGIOS Y RADIOS CATÓLICAS DE EL SALVADOR,
EN CONMEMORACIÓN DEL CENTENARIO DEL NACIMIENTO
DE MONSEÑOR ROMERO, 15 DE AGOSTO DE 2017
MONSEÑOR ROMERO OBISPO, HOMBRE DE IGLESIA --

Mes: Agosto 2015
Tema 1: IDENTIDAD Y MISIÓN DE LA IGLESIA
I- MOTIVACIÓN
Saludo: Según la hora…
Bienvenidos hermanos y hermanas, nos alegramos de estar reunidos

como (comunidad, ministerio, movimiento apostólico… según sea el
caso) para conocer la persona y el misterio de la vida consagrada de
Monseñor Romero al servicio de su pueblo.
II- ORACIÓN DE INICIO
Dios Padre, Dios Hijo redentor y Dios Espíritu Santo consolador,

modelo de comunidad, nos reunimos como hijos/as tuyos para
glorificarte y bendecirte por el testimonio de la vida de Monseñor
Romero; permítenos, te rogamos, conocerlo en profundidad y seguir
su ejemplo de cristiano y pastor de nuestro pueblo a quien amó y sirvió
hasta las últimas consecuencias de su vida. Amén.
III- CANTO MOTIVACIONAL
IV- CONTENIDO DEL TEMA: IDENTIDAD Y MISIÓN DE LA

IGLESIA
Iluminación Bíblica: San Mateo 16, 18-20
Su lema episcopal “Sentir con la Iglesia”, no era para él simplemente una

frase bonita, sino su compromiso de por vida. Su lealtad era al Evangelio
y a las enseñanzas de la Iglesia.
Hizo suyo lo que el Papa y los Obispos dijeron en el documento de

Medellín Colombia que afirmó: “Que la Iglesia en América Latina debe
mostrarse cada vez más y claramente, verdaderamente pobre, misionera y
pascual, separada del poder temporal y valientemente comprometida con la
liberación de cada uno de los hombres” (Medellín, Juventud, N° 15).

Él llevaba su amor por el Papa y su Magisterio en el corazón. Este amor

por la Iglesia y su Magisterio lo llevó al martirio. Lo que el Papa decía
era para Monseñor Romero su segundo Evangelio.
La Pascua. Origen y contenido de la Iglesia.
En sus tres años de Arzobispo Monseñor Romero escribió cuatro Cartas

Pastorales. La Primera la tituló: “Iglesia de la Pascua” del 10 de abril
de 1977. La Segunda, también sobre la Iglesia, la llamó: “La Iglesia,
cuerpo de Cristo en la historia” del 6 de agosto de 1977. La Tercera,
juntamente con Monseñor Rivera Damas, la denominó: “La Iglesia y
las Organizaciones Políticas Populares” del 6 de agosto de 1978. Y la
Cuarta y última: “Misión de la Iglesia en medio de la crisis del país” del 6
de agosto de 1979. Todas sobre la Iglesia, como hombre de Iglesia que
él siempre fue.
En su primera carta nos define la identidad y misión de la Iglesia cuando

afirma: “La Iglesia no vive para sí misma sino para llevar al mundo la
verdad y la gracia de la Pascua”, (Carta Pastoral “Iglesia de la Pascua”, 10
de abril de 1977).
Y nos va a presentar cuál es el carácter atrayente de la Iglesia al decir de

nuevo que ese carácter atrayente es que la Iglesia “no vive para sí, sino
para servir de instrumento a Cristo para la redención de todos los hombres”
y por eso él quiere presentarse como “un Pastor que quiere vivir y sentir,
lo más cerca posible, los sentimientos del Buen Pastor” que “no vino a ser
servido, sino a servir y a dar su vida” (Mt 20, 28).
Su pensamiento sobre la Iglesia lo manifiesta bien claramente en diversos

momentos. Así nos habla de la Iglesia a la que ama como Obispo que es
y nos dice: “La Iglesia conduce a la humanidad por en medio del vaivén de
la historia con un horizonte muy seguro, y lo principal de nuestra palabra
quiere ser eso: la orientación que la Iglesia, nuestra Madre y Maestra, nos
ofrece en medio del tiempo” (Homilía 20 de mayo de 1979). Nos presenta
a la Iglesia como Madre y Maestra, lo cual él vivía a plenitud.
-- MONSEÑOR ROMERO OBISPO, HOMBRE DE IGLESIA

Nos informa igualmente cómo ve su ser de Obispo: “En mi episcopado

será su Espíritu el que me dará tremendos poderes nuevos. Las criaturas son
las circunstancias, los signos de los tiempos, he de descubrir en el diálogo
con obispos y sacerdotes y seglares, qué quiere Dios. He de ser fiel en buscar
su gloria y el bien de la Iglesia. Gracias, Dios mío, por este impulso de
generosidad y entrega que en mí despierta”. (Ejercicios Espirituales, junio
de 1970). Habla de la necesidad del diálogo con obispos, sacerdotes y
seglares, a fin de buscar de ese modo el bien de la Iglesia.
En el mes del Corazón de Jesús y al iniciar su episcopado escribe: “En

el mes del Corazón de Jesús me inspira el deseo de una consagración más a
fondo. Quisiera distinguirme por eso: por ser el obispo del Corazón de Jesús”.
(Ejercicios Espirituales, junio de 1970). Quiere distinguirse por ser el
Obispo del Corazón de Jesús.
Un mes antes de su muerte escribe: “Me basta para estar feliz y confiado
saber con seguridad que en Él está mi vida y mi muerte que, a pesar de
mis pecados, en Él he puesto mi confianza y no quedaré confundido y otros
proseguirán con más sabiduría y santidad los trabajos de la Iglesia y de la
Patria…” (Ejercicios Espirituales, febrero de 1980). Con gran humildad
en las vísperas de su muerte, está seguro que otros proseguirán con más
sabiduría y santidad los trabajos de la Iglesia y de la Patria.
Cuando va a ser ordenado Obispo nos deja por escrito lo siguiente:

“Mi compromiso con Cristo se hace más exigente. La sucesión apostólica me
coloca como uno de los Doce frente a Cristo, como un fundamento de su
Iglesia… Debo de aprender de Él la humildad, la pobreza, la sencillez, la
naturalidad”. (Ejercicios Espirituales, junio de 1970). Pide aprender de
Cristo la humildad, la pobreza, la sencillez y la naturalidad.
Y de nuevo, como Obispo que es, va a ofrecer su muerte a Dios, cuando

dice: “Concreto mi consagración al Corazón de Jesús que fue siempre fuente
de inspiración y alegría cristiana en mi vida. Así también pongo bajo su
providencia amorosa toda mi vida y acepto con fe en Él mi muerte por más
difícil que sea”. (Ejercicios Espirituales, febrero de 1980). Se consagra
nuevamente a Dios y acepta con fe en Dios su muerte, a un mes de
morir celebrando la Eucaristía.

V- PARA REFLEXIONAR
a. ¿Es claro para Ud. que la identidad y misión de la Iglesia es servir,

como Jesús vino a servir? ¿Por qué?
b. ¿Comprende Ud. que siendo como es, Iglesia, también Ud. está
llamado a servir a los demás? ¿Cómo?
c. ¿Cómo concretaría el servicio que Ud. puede dar en su comunidad
o ambiente donde vive?
d. ¿Qué es lo que más le impresiona de todas estas palabras de este
Obispo, hombre de Iglesia?
e. ¿Aprende Ud. de Cristo a ser humilde, vivir en pobreza, ser sencillo
y natural?
f. ¿Quiere Ud. también distinguirse por buscar cada día su
acercamiento a Dios y a su prójimo? ¿De qué manera?
VI- ORACIÓN FINAL
Para terminar el tema les invitamos a rezar:
¡Oh! Jesús, Pastor Eterno: Tú hiciste de Monseñor Oscar

Romero un ejemplo vivo de fe y de caridad, y le concediste
la gracia de morir al pie del altar en un acto supremo de
amor a Ti.
Te damos gracias Señor por su glorioso martirio reconocido
por el Papa Francisco.
Haz que sigamos su ejemplo de amor por tu Iglesia, por tu
Palabra y la Eucaristía; y te amemos en los más pobres y
necesitados. Te lo pedimos por la intercesión de la Virgen
María, Reina de La Paz. Amén.
VII- AVISOS Y CANTO FINAL
-10- MONSEÑOR ROMERO OBISPO, HOMBRE DE IGLESIA

Mes: Septiembre 2015
Tema 2: IGLESIA Y MISIÓN PERMANENTE
I- MOTIVACIÓN

como (comunidad, ministerio, movimiento apostólico…según sea el

IV- CONTENIDO DEL TEMA: IGLESIA Y MISIÓN

PERMANENTE
Iluminación Bíblica: 1ª. Co 4, 1
El Concilio Vaticano II nos dejó dicho: “Las alegrías y esperanzas, las

penas y angustias del pueblo de este tiempo, especialmente las de aquellos
que son pobres y padecen, son también las alegrías y esperanzas, las penas y
angustias de los seguidores de Cristo” (Gaudium et Spes, N° 1).
Monseñor Romero, hombre de Iglesia, tomó esto con seriedad, como

la Iglesia espera sean tomadas sus prescripciones. Miró la realidad de su

pueblo y se dijo: “Si la Iglesia pide eso de mí, voy a aplicarlo a la realidad
de miseria, injusticia y pobreza de mi pueblo”. Por eso dejó escrito de su
puño y letra: “Magisterio de la Iglesia es mi criterio”.
Monseñor Romero siempre estaba presto a escuchar. Él escuchaba a

Dios, a las enseñanzas de la Iglesia y del pueblo, especialmente a los más
pobres. Escuchaba a Dios como fuente principal de inspiración y vida,
al Magisterio de la Iglesia para tener siempre en mente sus enseñanzas, y
a su pueblo que era la razón de su servicio.
En su primera misa, como sacerdote recién ordenado, él dio una estampa

como recuerdo en la que decía: “Señor que este sacrificio que te ofrecemos
sea de tu agrado y de protección constante a tu siervo, el Pontífice Romano.
Oscar A. Romero, en ocasión de mi primera misa solemne. Ciudad Barrios.
11 de enero de 1944”. Él llevaba su amor por el Papa y por su Magisterio
en el corazón. Este amor por el Magisterio, lo llevó al martirio.
Cuando fue nombrado Obispo de la Diócesis de Santiago de María en

1974, viajó a Roma para dar gracias por su nombramiento y el Papa le
entregó de regalo un cáliz. Más tarde Monseñor Romero escribió al Papa
diciendo que el cáliz “continúa estando en todas mis misas, como signo de
comunión y de la comunión de mi Diócesis con su Santidad y con la Iglesia”.
El amor por el Papa, la Iglesia y su Magisterio, caracterizaron la vida de
Monseñor Romero. Lo que el Papa y la Iglesia decían era para Monseñor
un segundo Evangelio.
En su Primera Carta Pastoral como Arzobispo, Monseñor Romero nos

dice: “La función profética, sacerdotal y social que en nombre de Cristo
resucitado, realiza la Iglesia entre los hombres, debe estar en perfecta sintonía
con el Sentir de Cristo, hoy más que nunca, cuando el Pueblo espera de ella
la respuesta del único que puede salvarnos”. (Carta Pastoral, “Iglesia de la
Pascua”, 10 de abril de 1977). Para él la Iglesia debe estar siempre en
sintonía con Cristo.
Y agrega en la misma carta: “Porque la imagen de nuestra Iglesia no puede

ser definida desde una perspectiva simplemente política o socioeconómica,
pero tampoco desde una perspectiva de indiferencia para los problemas

temporales del mundo. La misión de la Iglesia –citamos nuevamente el

Concilio- es esencialmente religiosa, pero por lo mismo profundamente
humana” (Gaudium et Spes, N° 11), (Carta Pastoral, “Iglesia de la
Pascua”, 10 de abril de 1977).
V- PARA REFLEXIONAR
a. ¿Las penas y angustias de la gente, especialmente de los más pobres,
son también para Ud. penas y angustias? ¿Cómo lo manifiesta?
b. ¿Cómo asume Ud. lo que la Palabra de Dios nos dice y el Magisterio
de la Iglesia nos recalca al referirse a la miseria, injusticia de tanta
gente?
c. ¿Qué actitud toma Ud. ante Dios, ante la Iglesia y los clamores de
los más pobres que necesitan una vida más digna?
d. ¿De qué manera influyen en su vida el amor a Dios, a la Iglesia y a
la totalidad de su Magisterio?
VI- ORACIÓN FINAL

¡Oh! Jesús, Pastor Eterno: Tú hiciste de Monseñor

Oscar Romero un ejemplo vivo de fe y de caridad, y le
concediste la gracia de morir al pie del altar en un acto
supremo de amor a Ti.
Te damos gracias Señor por su glorioso martirio
reconocido por el Papa Francisco.
Haz que sigamos su ejemplo de amor por tu Iglesia,
por tu Palabra y la Eucaristía; y te amemos en los más
pobres y necesitados. Te lo pedimos por la intercesión
de la Virgen María, Reina de La Paz. Amén.

Mes: Octubre 2015
Tema 3: MARÍA ACOMPAÑA A LA IGLESIA PEREGRINA
I- MOTIVACIÓN


IV- CONTENIDO DEL TEMA: MARÍA ACOMPAÑA LA

IGLESIA PEREGRINA
Iluminación Bíblica: San Lucas 1, 51-53
No es nada nuevo afirmar que Monseñor Romero era muy devoto de

María Santísima. Le escribió una poesía a la Virgen de La Paz que tituló
“Esos tus ojos”. Amaba a María porque amaba a Jesús.
¿Cómo veía a María?

En su homilía del 1° de diciembre de 1977 nos dejó dicho: “María,
hermanos, es el símbolo del pueblo que sufre opresión, injusticia, porque

es el dolor sereno que espera la hora de la resurrección, es el dolor cristiano,

el de la Iglesia que no está de acuerdo con las injusticias actuales, pero sin
resentimientos, esperando la hora en que el resucitado volverá para darnos
la redención que esperamos” (Homilía 1 de deiciembre de 1977). Para él,
María es el dolor sereno que espera la hora de la resurrección.
Y en otra ocasión nos dijo sobre María: “María es la expresión de la

necesidad de los salvadoreños. María es la expresión de la angustia de los
que están en la cárcel. María es el dolor de las madres que han perdido a sus
hijos y nadie les dice dónde están. María es la ternura que busca angustiada
una solución. María es en nuestra patria como en un callejón sin salida,
pero esperando que Dios ha de venir a salvarnos. Ojalá imitáramos a esta
pobre de Yahvé y sintiéramos que sin Dios no podemos nada, que Dios es la
esperanza de nuestro pueblo, que sólo Cristo, el Divino Salvador, puede ser
el salvador de nuestra patria” (Homilía 24 de diciembre de 1978). Así ve
a María Monseñor Romero, acompañando a la Iglesia peregrina.
Mirando a la Virgen, nos dice: “Y al encuentro de esta Iglesia peregrina

dispuesta al martirio, al sufrimiento, sale María para decirnos, en la visión
del Apocalipsis, que ella es el signo de las almas vivientes, de las almas que
no traicionan su fe, de las almas que están dispuestas como las que aquí
han salido a su encuentro, al martirio si fuera necesario” (Homilía 15 de
mayo de 1977). En su pensamiento, Monseñor va detrás de la Virgen
peregrina con la Iglesia.
Y va a comparar a la Iglesia con María cuando nos dice: “La Iglesia

como María sirven a la humanidad sintiendo que en cada hombre y en
cada mujer hay un hijo de Dios, un hermano al que atender. Y María no
se cansa de ejercer esa protección, esa mano tendida de madre y de reina
para conducirnos en el camino del cielo, en el camino del deber” (Homilía
15 de agosto de 1977). Recordamos lo que María nos ha dicho: “A los
hambrientos colmó de bienes y despidió a los ricos con las manos vacías”
(Lc. 1, 53).
“Una Iglesia al margen de la historia no sería la Iglesia redentora de los

hombres. Una Iglesia que quiere estar presente, como María, en el corazón
de cada hombre y en el corazón de cada pueblo es la verdadera y auténtica

Iglesia de Cristo. Por eso bendecimos a María de Guadalupe, por habernos

dejado este gesto sublime de vivir tan hondo en el corazón de nuestro pueblo”
(Homilía 12 de diciembre de 1977). Y en la misma homilía dijo que
“Cristo no estuvo al margen de la historia, tampoco María estuvo al margen.
Tampoco la Iglesia debe estar al margen de la historia”.
V- PARA REFLEXIONAR
a. ¿Cómo asume el dolor cristiano cuando ve las pobrezas de nuestra

gente y las injusticias que se cometen?
b. ¿Qué cree que pensarán Jesús y María en el cielo, sobre los males
que padece nuestra gente? ¿De qué manera es María modelo en el
caminar de nuestra Iglesia?
c. ¿Qué hace Ud. por su conversión cada día y por la conversión de
todos los pecadores?
d. ¿Cuál es su actitud ante el mal en nuestro país?
VI- ORACIÓN FINAL

amor a Ti.

Mes: Noviembre 2015
Tema 4: LA IGLESIA COMO SACRAMENTO
I- MOTIVACIÓN


IV- CONTENIDO DEL TEMA: LA IGLESIA COMO

SACRAMENTO
Iluminación Bíblica: 1ª. Co 11, 23-25
El Concilio Vaticano II, tanto en la Constitución sobre la Iglesia como

en la Gaudium et Spes, por primera vez, se refiere a la Iglesia como
sacramento diciendo: “Y porque la Iglesia es en Cristo como un sacramento”
(L.G. N° 1) y también nos dice: “Y por Él hizo a su cuerpo que es la Iglesia,
sacramento universal de salvación” (Lumen Gentium, 48). Y nos dice
también la Gaudium et Spes, 45: “La Iglesia es sacramento universal de
salvación”.

Cuando nos dice el Concilio que la Iglesia es sacramento no quiere decir

que hubiera un sacramento más de los siete que conocemos. Sabemos
que estos son instrumentos de Dios para distribuir la Gracia. Igual la
Iglesia de un modo parecido es una institución visible, instrumento para
la obra de la salvación.
La palabra “sacramento”
Viene de la palabra “sacrare” en latín que significa “santificar” y

termina en “mento”, refiriéndose a “instrumento”, siendo su significado
“instrumento de salvación”.
Así entendía Monseñor Romero la Iglesia, como Iglesia de salvación,

como instrumento de Dios que salva y nos la define de este modo: “Las
tres divinas personas juegan y nos dan a nosotros el Espíritu trinitario, es
la Iglesia de la Trinidad, es la Iglesia de la tierra compuesta por nosotros
hombres imperfectos, hombres frágiles, pero que hemos recibido el soplo de la
redención: ‘recibid el Espíritu” (Homilía 15 de mayo de 1977).
Y hablando de Iglesia que salva nos dice Monseñor: “Esto es la Iglesia,

ciudad que baja del cielo trayendo la gloria de Dios. Es Cristo que vive entre
nosotros. Es Dios que nos quiere dar su amor, su paz. Es para dar el Espíritu
de Dios a las cosas de los hombres, es para que el político que cree en Dios
y pertenece a esta Iglesia transforme esa política en instrumento de Dios: es
para que el capitalista que cree de veras en la Iglesia transforme, humanice,
le dé sentido de caridad, de justicia y de amor a su capital; es para que
el trabajador, el pobre, el marginado, el obrero, el jornalero, mire en esta
Iglesia algo que transforma su pobreza en redención, que no lo deja llevar
por caminos de resentimientos ni de luchas de clases, ni de organizaciones
buscando paraísos en esta tierra, sino que le quiere dar este soplo de Dios a
su situación” (Homilía 15 de mayo de 1977).
Y nos habla Monseñor de la meta hacia donde se dirige la Iglesia: “Y por

eso quiero terminar recordando la meta hacia dónde camina esta Iglesia.
Asistida por el Espíritu Santo, ella lleva un mensaje muy original, muy
renovador. La descripción del Apocalipsis es bellísima para decirnos que

nosotros vamos peregrinando entre las tribulaciones de la tierra, pero

que no les tenemos miedo a estas tribulaciones porque con nosotros va
el Espíritu de Dios” (Homilía 15 de mayo de 1977).
V- PARA REFLEXIONAR
a. ¿En qué sentido la Iglesia es sacramento de salvación?

b. ¿Ve Ud. la Iglesia como hecha en la Trinidad para ser sacramento
de salvación?
c. ¿Ve Ud. en la Iglesia a Dios que nos quiere dar su paz y su amor?
d. Siendo todos Iglesia, como nos enseña Monseñor, no debemos
tener miedo a las tribulaciones porque con nosotros va el Espíritu
de Dios. ¿Qué piensa Ud. de esto?
VI- ORACIÓN FINAL

amor a Ti.

Mes: Diciembre 2015
Tema 5: MONSEÑOR ROMERO Y LA IGLESIA COMO

SIGNO E INSTRUMENTO DE LA PASCUA
I- MOTIVACIÓN…


IV- CONTENIDO DEL TEMA: MONSEÑOR ROMERO Y LA

IGLESIA COMO SIGNO E INSTRUMENTO DE LA PASCUA

Iluminación Bíblica: San Juan 17, 4-8
Monseñor Romero, utiliza la pedagogía del diálogo y se pregunta:

¿Qué es la Pascua? ¿Qué es el “Misterio Pascual”? y responde con
extrema claridad:
“Es sencillamente el acontecimiento de la salvación cristiana mediante la
muerte y la resurrección de Nuestro Señor Jesucristo.”
Y continúa explicando:

El Concilio Vaticano II que ha hecho del “Misterio Pascual” el centro

de sus reflexiones sobre la Iglesia y su misión en el mundo, explica:
“La Obra de la redención humana y de la perfecta glorificación de Dios,
preparada por las maravillas que Dios obra en el pueblo de la Antigua
Alianza, Cristo el Señor la realizó principalmente por el misterio pascual
de su bienaventurada pasión, resurrección de entre los muertos y gloriosa
ascensión. Por este misterio, con su muerte destruyó nuestra muerte y con
su resurrección restauro nuestra vida” (S. C. 5) (Iglesia de la pascua, 1ª.
Carta pastoral de Monseñor Romero, 10 de abril de 1977).
En relación a la Iglesia como signo e instrumento de la Pascua,

escribe:
“Del costado de Cristo dormido en la cruz, nació el Sacramento

admirable de la Iglesia entera” (S. C. 5), “Sacramento universal de
salvación” (L.G. 48), dice bellamente el Concilio Vaticano II, el cual
hizo del “Misterio Pascual” el foco central de sus reflexiones acerca de
la Iglesia, porque toda la razón de ser de la Iglesia es hacer sensible y
operante, en medio de los hombres, el fecundo dinamismo de la muerte
y resurrección de su Señor.
“Resulta así el carácter atrayente de una Iglesia que no vive para sí,
sino para servir de instrumento a Cristo para la redención de todos los
hombres. Y me agrada mucho subrayar este sentido de servicio en una
carta que tiene como objeto la presentación de un pastor que quiere
vivir y sentir, lo más cerca posible, los sentimientos del Buen Pastor que
“no vino a ser servido sino a servir y dar su vida” (Mt. 20, 28).
“La Iglesia, nacida de la Pascua para llevar las gracias pascuales a los
hombres es descrita así en una de las más profundas síntesis del
Concilio Vaticano II: “Cristo, el único Mediador, instituyó y mantiene
continuamente en la tierra a su Iglesia santa, comunidad de fe, esperanza
y caridad, como un todo visible, comunicando, mediante ella, la verdad
y la gracia a todos” (L. G. 8).
“Están aquí los tres elementos que hacen de la Iglesia el “Sacramento
universal de la salvación”: la comunidad jerárquica como parte visible del
Sacramento; la verdad y la gracia del Redentor como el invisible contenido

sacramental. Hacer Iglesia será siempre edificar sobre esos tres cimientos
queridos por el mismo Cristo: compactar en la fe, la esperanza y el amor
una comunidad en torno del Pastor que hace visible a Cristo”. (Iglesia de la
pascua: 1ª Carta pastoral de Monseñor Romero, 10 de abril de 1977).
V- PARA REFLEXIONAR
a. ¿Qué novedad nos presenta Monseñor Romero en relación al
misterio pascual en nuestra realidad?
b. ¿De qué manera puede la Iglesia contribuir en el proceso de la
pascua que demanda la sociedad salvadoreña?
c. ¿Cómo contribuyó Monseñor Romero al proceso de transformación
pascual que se está experimentando en la Iglesia y sociedad
salvadoreña?
d. ¿Cuál es su experiencia pascual como cristiano y como agente de
pastoral en el momento histórico que vivimos?
VI- ORACIÓN FINAL


amor a Ti.

Entonemos un canto al terminar el tema: “Hazme un instrumento de tu
paz”

Mes: Enero 2016
TEMA 6: MONSEÑOR ROMERO Y LOS SACRAMENTOS
I- MOTIVACIÓN…


hasta la últimas consecuencias de su vida. Amén.
IV- CONTENIDO DEL TEMA: MONSEÑOR ROMERO Y LOS

SACRAMENTOS

Iluminación Bíblica: (Se sugiere aquí una serie de textos que pueden
ser aprovechados para profundizar acerca de los fundamentos bíblicos
de los sacramentos. Queda a opción para los animadores del tema).
Primeramente: San Lucas 5,17; 6,19; 8,46 (o bien pueden escoger
alguno de estos textos: San Mateo 3, 13-17; Hechos 8,14-17; San Lucas
22, 14-20; San Juan 20, 22-23; Santiago 5,14-15; San Mateo 19, 3-9;
San Marcos 3, 13-19).

Monseñor Romero dio profundas catequesis acerca de los sacramentos.

Fue un pastor verdaderamente preocupado por el pueblo para que éste
comprendiera lo que significaban estos momentos llenos de gracia.
Decía él lo siguiente: “Por los sacramentos la liturgia hace presente a

Cristo entre nosotros. Cristo está presente en la vida de la Iglesia por sus
sacramentos. Y esto es uno de los matices espirituales de nuestro adviento;
una vigilancia de ese Señor que vendrá un día, o mejor dicho, se descubrirá:
“Todo lo que hiciste con uno de mis pobres hermanos conmigo lo hiciste”.
¡Qué cerca ha estado Cristo y qué poco lo hemos conocido! El adviento debía
de llamarnos la atención para descubrir en cada hermano que saludamos,
en cada obrero que quiere usar el derecho de organización en un sindicato,
en cada campesino que va buscando trabajo en los cafetales, el rostro de
Cristo” (Homilía 3 de diciembre 1978).
Pero también tuvo una preocupación, especialmente en lo relacionado

a la preparación sacramental: “Los sacramentos son indispensables para
manifestarle a Cristo que se acepta la alianza. Los sacramentos, como la
palabra, son la corriente que se establece entre la alianza de Dios y los hombres.
No se puede ser católico verdadero si no se reciben los sacramentos. Ni se pueden
recibir bien los sacramentos si no se atiende a la palabra de Dios. De allí
que nuestros párrocos, gracias a Dios, van comprendiendo no dar sacramentos
sin evangelización, no dar bautismos sin las charlas presacramentales, no
administrar la confirmación a montones de niños que ni cuenta se dan;
preparar al que se va a casar, preparar al que va a recibir la confesión y la
comunión” (Homilía 15 de abril de 1979).
V- PARA REFLEXIONAR
- ¿Qué piensa Ud. de lo que dice Monseñor Romero acerca de los

sacramentos?
- ¿Cuál es la práctica hoy en nuestras parroquias en lo relacionado a
la preparación sacramental?
- ¿Qué piensa Ud. acerca de la evangelización y la catequesis?
- ¿Los sacramentos, qué tienen que ver con la vida?

VI- ORACIÓN FINAL

amor a Ti.

Mes: Febrero 2016
TEMA 7: Monseñor Romero hombre de la escucha
I- MOTIVACIÓN…


IV- CONTENIDO DEL TEMA: MONSEÑOR ROMERO

HOMBRE DE LA ESCUCHA
Iluminación Bíblica: San Mateo 11, 25
Monseñor Romero siempre estaba presto a escuchar –él escuchaba a

Dios, a las enseñanzas de la Iglesia, y al pueblo– especialmente a los más
pobres. Él escuchaba a Dios como su fuente principal de inspiración
y vida, al Magisterio de la Iglesia para tener siempre en mente sus
enseñanzas, y a su pueblo, que era la razón de su servicio.

Monseñor estaba atento a la voz de los signos de los tiempos manifestados

en la realidad de su pueblo, en la historia. Tal fue su convicción que
llegó a decir:
“He tratado de proclamar la verdadera fe sin desprenderla de la vida,

para ofrecer la entera riqueza del magisterio de la Iglesia para todos, y
para mantener firme la unidad de la Iglesia, representada por el romano
pontífice. Durante años mi lema ha sido “Sentir con la Iglesia”, y
permanecerá siempre. Muchas veces me he dicho: cuán difícil es tratar
de ser completamente fiel a lo que la Iglesia proclama en su magisterio, y
cuán fácil, por otro lado, el olvidar o dejar a un lado ciertos aspectos. Lo
primero trae mucho sufrimiento en ello; lo segundo brinda seguridad,
paz y la ausencia de problemas…
Pero esto nos confirma lo que el magisterio de la Iglesia, por medio del
Concilio, dice a los Obispos: “Prediquen la doctrina cristiana de manera
que se tome en cuenta las necesidades del momento, que responda a
las necesidades y problemas que más marcadamente concierne a los
hombres y mujeres y buscar también que ésa misma doctrina enseñe a
los mismos fieles a defenderse y a propagarla. Al enseñarla, mostrar la
maternal preocupación de la Iglesia por toda la humanidad, fieles o no,
y consagrar el cuidado particular del pobre, a quienes el Señor envió
para dar la Buena Nueva” (Vat. II, Documento sobre los Obispos N°
13).
V- PARA REFLEXIONAR
a. ¿Qué significó para Monseñor tener una actitud de escucha a Dios

y al pueblo?
b. ¿Qué implica para el cristiano, el agente de pastoral, la exhortación
de Monseñor: “prediquen la doctrina cristiana de manera que se
tome en cuenta las necesidades del momento”?
c. ¿De qué manera podemos consagrarnos al cuidado particular del
pobre, como nos lo indica Monseñor?

VI- ORACIÓN FINAL

VII. AVISOS Y CANTO FINAL
Entonemos un canto a la virgen para terminar el tema: ¡Madre óyeme!

Mes: Marzo 2016 XXXVI ANIVERSARIO DE SU MARTIRIO
Tema 8: Monseñor Romero y su propuesta de vida

pastoral
I- MOTIVACIÓN…


IV- CONTENIDO DEL TEMA: MONSEÑOR ROMERO Y SU
PROPUESTA DE VIDA PASTORAL
Felizmente, poseemos las notas de sus retiros espirituales entre 1966 y
1980. En ellos encontramos a cada paso, su devota y filial adherencia al
Magisterio de la Iglesia, perfilando su propuesta de vida pastoral.
El 8 de julio de 1970, él escribió a mano, en la víspera de su ordenación
episcopal:
“Me gustaría distinguirme por ser el Obispo del Corazón de Jesús, dado que
siento la riqueza y trascendencia que viene de ejercer misericordia, gracia
y paz”.

En sus resoluciones él observa que debe “estar alerta de sí mismo”, lo

cual resume así:
“(1) conocer más sobre la Iglesia, mi trabajo y mi tarea dentro de ella;
(2) fidelidad al magisterio (su doctrina es mi criterio);
(3) mantenerse al corriente de documentos y novedades de la Santa Sede y
la Iglesia Universal”.
Él jamás deja de mencionar el Magisterio de la Iglesia. Es casi su

obsesión, y es junto con los evangelios que son su roca, su fundamento.
Él terminó diciendo:
“Estoy comprometido con la Santa Sede”, pero añadió, “a los pobres amarlos
como imagen de Cristo.” Y se preguntó “cómo dar de comer a tanta gente.”
Muy importante y definitivo de su vida como Pastor y Predicador
cuando escribió: “Fidelidad al Magisterio de la Iglesia. Su doctrina es mi
criterio.”
El criterio es una norma para vivir, siendo y actuando y para Monseñor
Romero, el Magisterio de la Iglesia, basado en los evangelios, era su
criterio –la “regla para conocer la verdad,” como lo define el diccionario.
Para él, el Magisterio de la Iglesia era la norma para conocer y sondear la
realidad, para interpretarla y tomar de ella las directrices necesarias para
aplicar la doctrina a la realidad. Con su gran amor y absoluta confianza
en el Magisterio, Monseñor Romero se convierte así, en un profeta de
nuestro tiempo.
En su homilía del 2 de julio de 1978, dijo:
“Y he ratificado una vez más que moriré, primero Dios, fiel al sucesor de
Pedro, al Vicario de Cristo. Es fácil predicar teóricamente sus enseñanzas;
seguir fielmente el Magisterio del Papa, en teoría, es muy fácil; pero cuando
se trata de vivir, cuando se trata de encarnar, cuando se trata de hacer
realidad en la historia de un pueblo sufrido como el nuestro, esas enseñanzas
salvadoras, es cuando surge los conflictos. Y no es que me haya hecho infiel.
¡Jamás! Al contrario, siento que hoy soy más fiel porque vivo la prueba, el
sufrimiento y la alegría íntima de proclamar, no solo con palabras y con
profesiones de labios, una doctrina que siempre he creído y amado, sino
que estoy tratando de hacerla vida en esta comunidad que el Señor me ha
encargado. Y yo les suplico a todos ustedes, queridos hermanos, que si de
verdad somos católicos, seguidores de un Evangelio auténtico, y por auténtico

muy difícil, si de verdad queremos hacer honor a esta palabra de seguidores

de Cristo, no tengamos miedo de hacer sangre y vida, verdad e historia de
esta doctrina”.
V- PARA REFLEXIONAR
a. ¿Qué le dice para su proyecto de vida el deseo de Monseñor, cuando
afirma: “me gustaría distinguirme por ser el obispo del Corazón de
Jesús”?
b. ¿Cómo podemos “estar alerta de nosotros mismos”, al igual que
Monseñor, en nuestro ser cristiano, y de acuerdo a la tarea pastoral
que tenemos?
c. Monseñor decía: “Hoy soy más fiel” ¿Cuál es la prueba de su
fidelidad?
d. ¿En qué circunstancias hemos experimentado que somos fieles?
VI- ORACIÓN FINAL


Entonemos un canto a la virgen para terminar el tema: “Santa María
del camino”.

Mes: Abril 2016
Tema 9: Monseñor Romero y el Espíritu Santo

fuerza de lo alto para la Pascua
I- MOTIVACIÓN…


IV- CONTENIDO DEL TEMA: MONSEÑOR ROMERO Y

EL ESPIRITU SANTO FUERZA DE LO ALTO PARA LA
PASCUA
“Espíritu Santo fuerza de lo alto para que la Iglesia sea testigo del
Señor en todo el ámbito del mundo”
“En efecto, la fiesta de Pentecostés, […] ‘hace presente’ y actualiza que podamos
llenarnos de su gracia salvadora (cfr. S.C. 102), el gran acontecimiento del

envío del Espíritu Santo a la Iglesia, para revestirla de la fuerza de lo alto

y hacerla testigo del Señor en todo el ámbito del mundo (cfr. Hch 1,8).
Una presencia tan dinámica del Espíritu en la Iglesia y en nuestra Diócesis,
expresa ya por sí sola, cuanto mi imperfecta palabra podría decirles acerca de
las sólidas razones que la Diócesis ofrece para vivir y esperar” (Introducción,
Carta Pastoral “El Espíritu Santo en la Iglesia”, 18 de mayo de 1975).
“El Espíritu Santo provoca en nosotros el ansia de justicia, de verdad

y de absoluto”
“La fiesta del Espíritu Santo recobra una actualidad urgente, creo que
hoy cuando vemos tanta confusión, tantas voces falsas de redención, tanto
materialismo, tanto egoísmo, tanto odio, tanta violencia. Es un momento
precioso para sentir que esa ansia de justicia, de verdad, de absoluto, de
trascendencia, corresponde a un anhelo profundo del hombre que nadie lo
puede llenar si no es el Espíritu mismo de Dios (...) La verdadera promoción
es aquella que eleva al hombre hasta hacerlo santo. Esta es la verdadera
promoción: la santidad. El Espíritu de la Santidad, se da precisamente para
arrancar a los hombres de sus pasiones, de sus idolatrías, de sus pecados, de
sus desórdenes, de sus egoísmos, de sus injusticias. Denle gracias a Dios que la
Iglesia cumpla este deber, y no se disgusten cuando la Iglesia señale el pecado
del mundo y quiera arrancar a sus hijos de ese pecado. Cuando le dice a
la fuerza política: no abusen; cuando le dice a la fuerza económica: no
abusen; no se está metiendo la Iglesia más que en cumplimiento de su deber
de derrocar el pecado del mundo y promover a los hombres por el verdadero
camino de la promoción y de la santidad” (Homilía 3 de junio de 1979).
“El Espíritu Santo es un Espíritu que nos hace personas libres”
“Cuando vivimos un ambiente de temor, de tensión, de miedo, tenemos

que recordar esto. No han recibido un Espíritu de esclavitud, han recibido
capacidad de ser libres y, por eso, toda lucha por la libertad corresponde
también a los designios de Dios... Un Espíritu de hijos adoptivos que nos
hace gritar: Abba (Padre)... Debemos dejarnos conducir por el Espíritu
Santo para ser un colaborador de Dios, para ser artífice de paz, de amor, de
justicia” (Homilía 10 de junio de 1979).

V- PARA REFLEXIONAR
a. ¿De qué manera la Iglesia se convierte en testigo del Señor en el

mundo?
b. ¿Cómo se expresa la fuerza del Espíritu Santo en nuestra vida
cristiana frente a tanta confusión, violencia, muerte?
c. ¿Por qué hay gente que se molesta cuando la Iglesia denuncia el
pecado en el ámbito social, político, económico… y no dicen nada
cuando calla?
d. ¿De qué manera puede la Iglesia derrocar el pecado del mundo y
promover a la persona por el verdadero camino de la promoción y
la santidad como lo indica Monseñor?
VI- ORACIÓN FINAL

amor a Ti.
Haz que sigamos su ejemplo de amor por tu Iglesia, por
tu Palabra y la Eucaristía; y te amemos en los más pobres y
Entonemos un canto a la Virgen para terminar el tema: “Santa María

del camino”.

Mes: Mayo 2016
TEMA 10: MONSEÑOR ROMERO, PASTOR FIEL Y VALIENTE
I- MOTIVACIÓN…


IV- CONTENIDO DEL TEMA: MONSEÑOR ROMERO,

PASTOR FIEL Y VALIENTE
Iluminación Bíblica: San Marcos 10, 41-45
Monseñor Romero al hacer una revisión de lo que se hace en la

Arquidiócesis dice: “Yo como Pastor de la Arquidiócesis, no ambiciono otra
cosa que construir la Iglesia” (Homilía 23 de septiembre de 1979).
La Iglesia tiene que hacer sensible y operante, en medio de los hombres,

el fecundo dinamismo de la muerte y resurrección del Señor. Si la Iglesia
no vive para sí, sino para servir de instrumento a Cristo, es porque ella

es una comunidad que vive y practica la caridad. Ella se presenta como

un todo visible, en torno al Pastor.
¿Cómo presentaba a esta Iglesia?
- Unida desde la misión y la persecución
Decía Monseñor Romero: “El servicio al Evangelio y la persecución han

tenido como fruto precioso la unidad de la Arquidiócesis, de una forma
desconocida hasta ahora. Con alegría, hemos podido constatar que muchas
barreras han desaparecido. Nunca como ahora se ha dado la unidad de
los Pastores, con Religiosos, Religiosas y Laicos... Recordamos también con
alegría, porque han sido expresiones de unidad, las diversas eucaristías
multitudinarias...Esta unidad y esta solidaridad es para mí un signo muy
claro de que hemos elegido el camino correcto”.
- Santa en medio de la persecución
El 21 de agosto de 1977, hablando de las características de la Iglesia,

decía Monseñor Romero: “Si uno vive en un cristianismo que es muy bueno,
pero que no encaja con nuestro tiempo, que no denuncia las injusticias, que
no proclama el Reino de Dios con valentía, que no rechaza el pecado de
los hombres, que consiente, por estar bien con ciertas clases, los pecados de
esas clases, no está cumpliendo su deber, está pecando, está traicionando su
misión”.
Retomando Medellín Monseñor Romero hace fuerte llamada de atención a

toda la Iglesia. Si no sufre la persecución, y si sólo busca los privilegios y el
apoyo de la tierra, “Esa Iglesia ¡Tenga miedo! No es la verdadera Iglesia de
Jesucristo”.
- Con un fuerte ardor apostólico
Retomando las motivaciones de la Evangelii Nuntiandi decía: “La Iglesia

existe principalmente para la evangelización de todos los pueblos; es una
institución formada por hombres con formas y estructuras determinadas,

pero todo eso se organiza solamente al servicio de una realidad mucho más
fundamental: el ejercicio de su tarea evangelizadora”.
- Con una fuerte solidaridad eclesial. La Iglesia es comunión y

participación.
V- PARA REFLEXIONAR
a. ¿Qué le parece a Ud. esta forma de vivir como Iglesia?

b. ¿Cómo vive Ud. como bautizado, comunidad estas dimensiones
de la Iglesia?
c. ¿Qué es evangelizar para Ud. hoy?
d. ¿Qué puede decir Ud. acerca de Monseñor Romero como pastor?
e. ¿Qué deberíamos hacer nosotros para parecernos un poco a él
como pastor y guía?
VI- ORACIÓN FINAL

amor a Ti.

Mes: Junio 2016
TEMA 11: MONSEÑOR ROMERO Y SU PREOCUPACIÓN

POR LO SOCIAL
I- MOTIVACIÓN…


IV- CONTENIDO DEL TEMA: MONSEÑOR ROMERO Y SU

PREOCUPACIÓN POR LO SOCIAL
Iluminación Bíblica: San Marcos 8, 22-26
¿Qué mirada tenía Monseñor Romero sobre la sociedad?

En su Carta Pastoral “La Iglesia Cuerpo de Cristo en la Historia” del 6
de agosto de 1977, acerca de la misión actual de la Iglesia, nos dice lo
siguiente:
- Que hay una nueva relación de la Iglesia con el mundo”, los nuevos
ojos con que la Iglesia mira al mundo.
- Que la Iglesia está en el mundo
- Que está al servicio del mundo, y por lo tanto la Iglesia es signo,

sacramento.
- Que la Iglesia toma muy en serio la realidad. Que hay una unidad en
la historia. Y que es el pecado el rompe la unidad profunda entre las
dos historias
- De ahí surge la necesidad de la conversión: Esta necesidad de
conversión es reforzada por “esa mirada de la Iglesia al mundo. Y
“cuando ha mirado hacia afuera, hacia el pecado del mundo”, la
Iglesia ha recobrado el más originario lugar para la conversión, volver
“nuestra alma hacia los más humildes, los más pobres, los más débiles,
e imitando a Cristo, hemos de compadecernos…”
- “En ese encuentro con el mundo de los pobres es donde ha encontrado
la más apremiante necesidad de conversión”
Desde ahí podemos comprender su preocupación por lo social:
1. “He tratado de proclamar la verdadera fe sin desprenderla de la

vida, para ofrecer la entera riqueza del magisterio de la Iglesia para
todos, y para mantener firme la unidad de la Iglesia, representada
por el romano pontífice. Durante años mi lema ha sido “Sentir con
la Iglesia”, y permanecerá siempre. Muchas veces me he dicho: cuán
difícil es tratar de ser completamente fiel a lo que la Iglesia proclama
en su magisterio, y cuán fácil, por otro lado, el olvidar o dejar a un
lado ciertos aspectos”. (Carta Pastoral 6 de agosto de 1977)
2. En su homilía del 2 de julio de 1978, él dijo: “Es fácil hablar de la

Doctrina Social, pero es difícil ponerla en práctica”. Indudablemente,
aquí él estaba refiriéndose a la diferencia entre ortodoxia y
ortopraxis. Todos nosotros aceptamos el Evangelio: todos aceptamos
el Concilio Vaticano II y los diversos documentos del magisterio
de la Iglesia. Sin embargo, una cosa es aceptarlos teóricamente y
guardarlos en nuestra librera, y otra, muy diferente, es decir que si
el evangelio y el magisterio de la Iglesia me hablan de la pobreza,
injusticia y dignidad humana, yo voy a hacer éstas enseñanzas
mías y a predicar acerca de ellas, y voy a señalar la injusticia y
a defender al pobre. Fue el Concilio Vaticano II que dijo: “Las
alegrías y esperanzas, las penas y angustias del pueblo de éste tiempo,
especialmente las de aquellos que son pobres y padecen, son también las
alegrías y esperanzas, las penas y angustias de los seguidores de Cristo

(Gaudium et Spes, 1)”. Monseñor Romero se tomó esto a pecho,

miró la realidad de su pueblo y se dijo: “Si la Iglesia pide eso de mí,
voy a aplicarlo a la realidad de miseria, injusticia y pobreza de mi
pueblo”. Por eso dejó escrito de su puño y letra: “El magisterio de la
Iglesia es mi criterio”.
V- PARA REFLEXIONAR
1. ¿Qué consecuencias trae la Palabra de Dios para sus oyentes, una

predicación que separa la fe de la vida?
2. ¿Cómo la predicación de Monseñor Romero humanizó la realidad
salvadoreña?
3. ¿Ud. al leer la Palabra de Dios, cómo la hace vida?
4. ¿Al leer y meditar la Palabra de Dios en comunidad, qué
compromisos llevan para la vida?
5. ¿Cree Ud. importante que los ambientes sociales, culturales,
económicos, políticos, religiosos sean iluminados por la Palabra de
Dios y la predicación de la Iglesia? ¿Por qué?
VI- ORACIÓN FINAL

amor a Ti.

Mes: Julio 2016
TEMA 12: MONSEÑOR ROMERO Y LA IGLESIA

QUE ANUNCIA EL REINO Y DENUNCIA EL PECADO
I- MOTIVACIÓN…


III CANTO MOTIVACIONAL
IV CONTENIDO DEL TEMA: MONSEÑOR ROMERO Y LA

IGLESIA QUE ANUNCIA EL REINO Y DENUNCIA EL
PECADO
Los signos y los antisignos de los tiempos
a) Los diversos tipos de violencia. La violencia se instala de muchas

formas y los llamados que se hacen por la paz son estériles. La violencia
históricamente parece inevitable mientras no se eliminen sus causas
reales. “Vivimos en una realidad explosiva, fértil de frutos de violencia

[...] Vemos manifestaciones populares que terminan en derramamiento

de sangre de los manifestantes y, a veces, también de miembros de
cuerpos de seguridad [...] Son muchos los hogares que lloran víctimas
del secuestro, del asesinato, de la tortura, de la amenaza, del incendio
criminal, etc.”. (No. 110 Carta Pastoral “La Iglesia y las organizaciones
políticas populares” 6 de agosto de 1978).
- La ‘violencia institucionalizada’ y violencia represiva del Estado.
- La violencia sediciosa o terrorista y la violencia espontánea y de legítima
defensa.
- “La violencia de la no violencia”. (No. 115 y siguientes. Carta Pastoral
“La Iglesia y las organizaciones políticas populares” 6 de agosto de
1978).
b) El deterioro de la situación política y la institucionalización de la

injusticia
Los asesinatos, las capturas indiscriminadas, sobre todo contra

poblaciones campesinas. Hay una agudización de la violencia y del
peligro inminente de una guerra civil, informal e intermitente, pero
despiadada y sin cuartel. El Gobierno es impotente ante la violencia,
perdiendo toda credibilidad y autonomía en relación a la oligarquía
salvadoreña, tolerando de manera sospechosa las bandas armadas…El
deterioro moral, manifestado en la corrupción total, como la raíz de todos
los males y deterioros sociales, políticos y económicos...La corrupción
de la administración de Justicia, la cual se ha prostituido poniéndose al
servicio de unos pocos y en perjuicio de los más débiles…”
¿QUÉ DIRÁ ENTONCES MONSEÑOR ROMERO?
Monseñor Romero no se quedó sólo en la denuncia, también presentó

con fuerza el anuncio del Reino de Dios:
- Que Jesús es el que trae un mensaje de esperanza. La presencia del
Reino de Dios.
Jesús, el Hijo de Dios y hermano de toda la humanidad, trae un mensaje
de esperanza: “El plazo está vencido, el Reino de Dios se ha acercado. Tomen
otro camino y crean en la Buena Nueva” (San Marcos 1, 15). Es el nuevo
modo de convivir entre los hombres.

Al explicar la presencia del Reino de Dios dice que es “Precisamente el

Cristo resucitado. El ha abierto una nueva etapa en el mundo y dichosos
aquellos que encuentran ese secreto de resurrección, porque entonces, la
vida, a pesar de los crímenes, de las maldades, es un mundo que para los
cristianos es fuerza y marco de salvación. Es el anuncio de esperanza
y la experiencia del hombre nuevo que vive con sencillez el proyecto de
Dios por la fe y la vida ordinaria, ganando así la voluntad de Dios. Ese
es el proyecto de Dios: la vida sencilla, la vida ordinaria, pero dándole
un sentido de amor, de libertad. ‘¡Qué hermoso sería nuestro país si todos
tuviéramos este proyecto de Dios!’” (Homilía 24 de febrero de 1980).
V- PARA REFLEXIONAR
- ¿Qué visión tiene Ud. de la idolatría?

- ¿Qué idolatrías desenmascaró Monseñor Romero?
- ¿Cómo desenmascaró los ídolos Monseñor Romero?
- ¿Cómo desenmascaramos y denunciamos las idolatrías nosotros hoy?
-
VI- ORACIÓN FINAL

amor a Ti.

Sucesion Apostolica

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SEGUNDO AÑO DEL TRIENIO SOBRE MONSEÑOR ROMERO

Tema 1: IDENTIDAD Y MISIÓN DE LA IGLESIA.............................. 7

Tema 2: IGLESIA Y MISIÓN PERMANENTE..................................... 11

Tema 3: MARÍA ACOMPAÑA A LA IGLESIA PEREGRINA................ 14

Tema 4: LA IGLESIA COMO SACRAMENTO................................... 17

Tema 5: MONSEÑOR ROMERO Y LA IGLESIA COMO

TEMA 6: MONSEÑOR ROMERO Y LOS SACRAMENTOS............... 23

TEMA 7: Monseñor Romero hombre de la escucha......... 26

Tema 8: Monseñor Romero y su propuesta de

Tema 9: Monseñor Romero y el Espíritu Santo fuerza

TEMA 10: MONSEÑOR ROMERO, PASTOR FIEL Y VALIENTE......... 35

TEMA 11: MONSEÑOR ROMERO Y SU PREOCUPACIÓN POR

TEMA 12: MONSEÑOR ROMERO Y LA IGLESIA QUE ANUNCIA

MONSEÑOR ROMERO OBISPO, HOMBRE DE IGLESIA -3-

-- MONSEÑOR ROMERO OBISPO, HOMBRE DE IGLESIA

DE LA CONFERENCIA EPISCOPAL DE EL SALVADOR, A

MONSEÑOR ROMERO OBISPO, HOMBRE DE IGLESIA --

Mes: Agosto 2015

Tema 1: IDENTIDAD Y MISIÓN DE LA IGLESIA

Saludo: Según la hora…

Bienvenidos hermanos y hermanas, nos alegramos de estar reunidos

II- ORACIÓN DE INICIO

Dios Padre, Dios Hijo redentor y Dios Espíritu Santo consolador,

III- CANTO MOTIVACIONAL

IV- CONTENIDO DEL TEMA: IDENTIDAD Y MISIÓN DE LA

Su lema episcopal “Sentir con la Iglesia”, no era para él simplemente una

Hizo suyo lo que el Papa y los Obispos dijeron en el documento de

MONSEÑOR ROMERO OBISPO, HOMBRE DE IGLESIA --

Él llevaba su amor por el Papa y su Magisterio en el corazón. Este amor

La Pascua. Origen y contenido de la Iglesia.

En sus tres años de Arzobispo Monseñor Romero escribió cuatro Cartas

En su primera carta nos define la identidad y misión de la Iglesia cuando

Y nos va a presentar cuál es el carácter atrayente de la Iglesia al decir de

Su pensamiento sobre la Iglesia lo manifiesta bien claramente en diversos

-- MONSEÑOR ROMERO OBISPO, HOMBRE DE IGLESIA

Nos informa igualmente cómo ve su ser de Obispo: “En mi episcopado

En el mes del Corazón de Jesús y al iniciar su episcopado escribe: “En

Cuando va a ser ordenado Obispo nos deja por escrito lo siguiente:

Y de nuevo, como Obispo que es, va a ofrecer su muerte a Dios, cuando

MONSEÑOR ROMERO OBISPO, HOMBRE DE IGLESIA --

a. ¿Es claro para Ud. que la identidad y misión de la Iglesia es servir,

VI- ORACIÓN FINAL

Para terminar el tema les invitamos a rezar:

¡Oh! Jesús, Pastor Eterno: Tú hiciste de Monseñor Oscar

VII- AVISOS Y CANTO FINAL

-10- MONSEÑOR ROMERO OBISPO, HOMBRE DE IGLESIA

Mes: Septiembre 2015

Tema 2: IGLESIA Y MISIÓN PERMANENTE

Bienvenidos hermanos y hermanas, nos alegramos de estar reunidos

II- ORACIÓN DE INICIO

Dios Padre, Dios Hijo redentor y Dios Espíritu Santo consolador,

III- CANTO MOTIVACIONAL

IV- CONTENIDO DEL TEMA: IGLESIA Y MISIÓN

El Concilio Vaticano II nos dejó dicho: “Las alegrías y esperanzas, las

Monseñor Romero, hombre de Iglesia, tomó esto con seriedad, como

MONSEÑOR ROMERO OBISPO, HOMBRE DE IGLESIA -11-

Monseñor Romero siempre estaba presto a escuchar. Él escuchaba a

En su primera misa, como sacerdote recién ordenado, él dio una estampa

Cuando fue nombrado Obispo de la Diócesis de Santiago de María en

En su Primera Carta Pastoral como Arzobispo, Monseñor Romero nos

Y agrega en la misma carta: “Porque la imagen de nuestra Iglesia no puede

-12- MONSEÑOR ROMERO OBISPO, HOMBRE DE IGLESIA

temporales del mundo. La misión de la Iglesia –citamos nuevamente el

-- MONSEÑOR ROMERO OBISPO, HOMBRE DE IGLESIA

MONSEÑOR ROMERO OBISPO, HOMBRE DE IGLESIA --

MONSEÑOR ROMERO OBISPO, HOMBRE DE IGLESIA --

-- MONSEÑOR ROMERO OBISPO, HOMBRE DE IGLESIA

MONSEÑOR ROMERO OBISPO, HOMBRE DE IGLESIA --