Está en la página 1de 3

Por: José Luís Méndez La Fuente (*)

La inamovilidad de los trabajadores derivada del fuero sindical o de una


situación jurídica similar, así como la garantía de este derecho, están
contempladas, básicamente, en los artículos 449, 453, 454, 455 y 456 de la
Ley Orgánica del Trabajo (LOT), y en cierta forma repotenciadas por el Art. 95
de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela.

Hasta ahora, tanto el procedimiento de calificación de despido, como el de


solicitud de reenganche o restablecimiento de la situación de desmejora
causada por el patrono, determinados en los artículos 453 y 454 de la LOT,
respectivamente, y que sustancian, en su esencia, tal garantía de inamovilidad,
se puede afirmar que han venido funcionado a medias y que los trabajadores
amparados por tales procedimientos, gozan de una inamovilidad relativa. Y no
nos referimos únicamente a la contumacia del patrono para acatar las
decisiones de reenganche de las Inspectorías del Trabajo, que obligan al
trabajador afectado a seguir un largo itinerario judicial, no siempre favorable,
sino también a las interpretaciones, no necesariamente uniformes, de dichos
organismos administrativos sobre aquellas disposiciones.

La última de estas interpretaciones ha dado origen a las denominadas


“Proviactas” y que no son más que las actas, que de un tiempo a esta parte, se
vienen levantando en los actos de contestación del patrono, dentro del
procedimiento de reenganche del Art.454, para recoger la providencia
administrativa que decide favorablemente el reenganche del trabajador, sin que
se haya abierto el procedimiento a pruebas y aun cuando el patrono haya
contestado que no despidió al trabajador aforado. Es decir, que se desconoce
en estas resoluciones administrativas de contenido judicial, la finalidad del
último párrafo del Art. 454 de la LOT, el cual dispone que “Si el resultado del
interrogatorio fuere positivo o si quedaren reconocidos la condición de
trabajador y el despido, traslado o la desmejora, el Inspector verificará si
procede la inamovilidad, y si así fuere ordenará la reposición a su situación
anterior y el pago de los salarios caídos”.

No obstante la desacertada redacción del Art. 454 no caben dudas, en los dos
supuestos del mismo, de su verdadero sentido y alcance. En el primero, aún
cuando la expresión “si el resultado del interrogatorio fuere positivo” pudiera dar
lugar a alguna desinterpretación, es evidente que su significado lógico encierra
una respuesta afirmativa a los temas de las tres preguntas indicadas en dicho
articulo, a saber, si la cualidad de trabajador del solicitante del reenganche es
cierta, si tiene inamovilidad y si se produjo el despido por parte del patrono. En
el segundo supuesto “o si quedaren reconocidos la condición de trabajador y el
despido, traslado o la desmejora”, no hay ninguna duda de que para el
legislador basta con el reconocimiento por parte del patrono, tanto de la
condición de trabajador como del despido del solicitante aforado, para que se
produjera la decisión del Inspector, al igual que en el primer supuesto,
ordenando el reenganche o la reposición a su situación anterior, sin necesidad
de lapso probatorio alguno. Lo cual quiere decir, por interpretación a contrario,
que cuando el patrono desconoce en el interrogatorio la cualidad de trabajador
del solicitante del reenganche o desmejora, o bien su inamovilidad o su
despido, no queda en sana lógica jurídica mas opción que someter a pruebas
los dichos de ambas partes con el objeto de determinar quien dice la verdad.
No hacerlo, llevaría a contrariar lo pautado no solo por la LOT en su Art. 454,
sino también al debido proceso establecido, expresamente, en el Art.49 de la
Constitución de la República Bolivariana de Venezuela.

Aunque el Art. 454, ejusdem, establece que de resultar en el interrogatorio


“controvertida la condición de trabajador de quién solicita el reenganche o la
reposición, el Inspector abrirá seguidamente una articulación de ocho (8) días
hábiles para las pruebas pertinentes”, hacer una interpretación literal de este
articulo nos llevaría al absurdo de reducir la apertura a pruebas del
procedimiento de reenganche o reposición, únicamente al caso de que el
patrono ponga en duda la condición de trabajador del solicitante. Ello,
obviamente, no se compagina con los supuestos establecidos en el tantas
veces referido Art. 454, que resultarían, entonces, innecesarios. Además, haría
irracional e inconstitucional el procedimiento en cuestión para todos sus efectos
jurídicos.

En definitiva, las llamadas “Proviactas” vienen a ser actos jurídicos


administrativos violatorios del Principio de Legalidad, pues no se ajustan a los
supuestos de hecho contemplados en la LOT., por lo que suponen, además, un
acto arbitrario por parte de los Inspectores de Trabajo que si bien buscan
proteger al trabajador aforado hacen, en la práctica, ilusoria dicha garantía de
rango constitucional, convirtiéndola en una acto susceptible de nulidad por los
tribunales de Primera Instancia del Trabajo, hoy en día los competentes para tal
fin.

En nuestra opinión, ni siquiera los actos de reenganche ajustados a los


supuestos del Art. 454 de la LOT, son validos, si no se abre el lapso probatorio
del Art. 455, pues cobran preeminencia las disposiciones constitucionales que
garantizan un debido proceso, transparente, donde ambas partes tengan el
mismo derecho a defenderse y a demostrar sus alegatos. El procedimiento
sumario establecido en el aparte final del ya referido Art. 454, muy bien pudiera
catalogarse de inconstitucional, pues el interrogatorio efectuado al patrono no
puede convertirse, por si solo, en fundamento suficiente, aunque conteste con
un “si” a las tres preguntas formuladas, de la orden de reenganche o reposición
por parte del Inspector del Trabajo.

Esperemos a que en la anunciada reforma de la Ley del Trabajo, se legislen


normas más claras que permitan un procedimiento más expedito y eficaz con el
que garantizar la inamovilidad de los trabajadores con fuero sindical o
similares, para lo cual se hace necesario sacarlo de la esfera de decisión actual
en sede administrativa y colocarlo en la jurisdicción de los tribunales laborales.

(*)Especialista en Derecho Laboral

Autor:
José Mendez
Points: 0

Agregalo como Favorito


Compartir
Enviar email
Hits: 842
Comentarios (1)
RSS Comentarios

...
escrito por Javier Rodríguez, mayo 16, 2011
Saludos. Gracias por el aporte. En verdad creo que aparte de la desacertada
redacción del artículo 455, el procedimiento luce lógico, coherente y adecuado
a la cualidad del organo que decide (administrativo) y a los fines del Derecho
Laboral. Recordemos que en el supuesto del artículo 454, ya el patrono ha
faltado a su deber y facultad establecido en el articulo 453, que fija en
procedimiento a seguir para despedir o desmejorar en sus condiciones
laborales al trabajador amparado por fuero sindical, pero que a la vez también
protege al trabajador, y más que a éste, a tan importante institución social,
como son los sindicatos, de las deciciones arbitrarias de las empresas. Así que,
considerémoslo correctamente, el "debido proceso" no debe estar referido
únicamente al artículo 454, ya que el derecho a la defensa, el lapso probatorio
pertinente y hasta los actos CONCILIATORIOS correspondientes, los dejó de
ejercer el empleador al omitir el procedimiento establecido en el artículo 453,
coartando a la vez tales derechos al trabajor... Así pues, el artículo 454 luce
como complementario restitutorio de una situación de indefensión causada por
la omisión del patrono, quien no obstante tiene una segunda oportunidad de
justificar su actividad en las preguntas del artículo 454, que, insisto, constituyen
una verificación última y complementaria de los hechos, a los fines de blindar
en justicia la decisión del ente administrativo, que bien pudo tomarse aún sin la
existencia de este art 454, dada la naturaleza y contenido del artículo 453. De
tal forma que, abrir el lapso probatorio del art 455 por causas diferentes a las
tres preguntas que tratamos, despojaría de eficacia jurídica al art 453, poniendo
en situación de indefensión al trabajor y afectando la paz social por el
menoscabo de la institución social sindical. Es más, para mayor precisión le
agregaría una cuarta pregunta que no redundaría sino que reafirmaría: que el
patrono reconozca que omitió el deber y facultad del art 453. En fin, lo que se
pretende es descongestionar los tribunales y avanzar hacia una nueva forma
de resolver los conflictos, en este sentido el artículo 453 está en sicronía con
ese propósito. La sociedad venezolana debe aprender a resolver los conflictos
de forma sana, civilizada, racional y conveniente, especialmente los
concernientes a situaciones tan especialísimas como las de materia laboral, por
ello luce jurídicamente perfecta y socialmente hermosa, tener a las tres partes
interesadas resolviendo sus diferencias al aroma del cafe, tal como lo pretende
el art 453. Eso es civilización.Es mi criterio. Felicidades.

También podría gustarte