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Juan Pablo Duarte

(Santo Domingo, La Española, 1813


- Caracas, Venezuela, 1876)
Libertador dominicano. Fundador
de la sociedad La Trinitaria y
principal ideólogo de la
independencia, por dos veces vio
Juan Pablo Duarte triunfar la causa
por la que luchó toda su vida: en
1844, cuando el país logró la
independencia de Haití, y en 1865, cuando, tras la anexión española, se restauró la
República Dominicana.

En ninguna de ellas, sin embargo, accedió Duarte al poder, ni obtuvo más


reconocimiento que el exilio y el olvido. Tras su fallecimiento, hubo que esperar ocho
años antes de que fueran repatriados sus restos, y sólo entonces se le tributaron los
honores que merecía un padre de la patria.

Biografía

Nacido en el seno de una familia española de origen humilde, a la edad de quince años
fue enviado por sus padres a Inglaterra vía Nueva York para que completase sus
estudios; desde allí pasó a Francia y posteriormente a España.

En Europa, convulsionada en aquellos tiempos por el romanticismo, el liberalismo, el


nacionalismo y el socialismo utópico, se impregnó de los ambientes revolucionarios de
la época. Juan Pablo Duarte fue testigo de los nuevos regímenes de libertades y
derechos surgidos tras la Revolución francesa; mostró especial interés por los cambios
producidos en Alemania y en Francia, pero sobre todo por los acontecimientos de
España y las reformas que habían intentado introducir las Cortes de Cádiz. De su etapa
en España se sabe que residió en Barcelona, donde es posible que estudiase derecho.

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Fue entonces cuando comenzó a perfilarse su ideario político, en el cual el
nacionalismo y el liberalismo se fundían sobre un fondo romántico: Juan Pablo Duarte
entendió que el pueblo dominicano poseía una identidad propia y tenía derecho a la
independencia política. Alcanzada ésta, y conforme al pensamiento liberal, la nación
debía organizarse sobre la base del institucionalismo de la democracia representativa.
En 1833 regresó a su país dispuesto a llevar a la práctica estas ideas.

La antigua isla de La Española, actualmente isla de Santo Domingo, había sido


colonizada por los españoles, que, poco interesados en ella, cedieron a finales del siglo
XVII la mitad occidental de la isla (el actual Haití) a los franceses. Los movimientos
independentistas, iniciados con el siglo XIX, habían sufrido numerosos vaivenes. En
1821, cuando Duarte era todavía un niño, José Núñez de Cáceres proclamó la
independencia de la mitad oriental de la isla (actual República Dominicana). Pero el
nuevo estado fue ocupado y sometido un año después por Jean-Pierre Boyer,
presidente de Haití, que había alcanzado la independencia de Francia muchos años
antes.
La Trinitaria

A diferencia, pues, de otros libertadores, Juan Pablo Duarte no había de luchar contra
una metrópoli europea para lograr la independencia de la antigua parte española de la
isla, sino contra la dominación haitiana. Fue en el seno de la clase media urbana donde
los planteamientos de Duarte encontraron mayor eco. Pero, por aquel entonces, casi
toda la aristocracia y demás grupos dirigentes se hallaban conformes con el régimen
haitiano, razón por la cual fue imposible obtener, en los primeros años, su cooperación.

A medida que iba ensanchándose el movimiento, Duarte comprendió que se hacía


imprescindible crear una organización que, siguiendo el modelo de las sociedades
europeas de los Carbonarios, asumiera la responsabilidad de dirigir las actividades. Así
surgió la sociedad La Trinitaria (1838), cuyo objeto era liberar al país del dominio de
Haití. El lema de esta sociedad fue "Dios, Patria y Libertad". Luego surgió la sociedad La
Filantrópica, que realizó una importante labor de propaganda mediante la
representación de piezas teatrales.

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Entretanto, el presidente Jean-Pierre Boyer se había hecho enormemente impopular
por la elevación de los impuestos, cuyo destino era un pago exigido por Francia para
aceptar la independencia de Haití. En 1843 Juan Pablo Duarte apoyó la revolución que
logró derrocar a Boyer. Pero el objetivo de Duarte era la independencia de la parte
española de la isla, por lo que continuó su lucha tras la caída del presidente. Perseguido
por el nuevo gobierno haitiano, el 2 de agosto de 1843 tuvo que exiliarse en Caracas.
La Primera República
Pese a ello, las ideas independentistas de Duarte habían calado y siguieron ganando
adeptos, y el 27 de febrero de 1844 sus seguidores declararon la independencia del
país. Bajo el liderazgo de Francisco del Rosario Sánchez, y tras capitular las
guarniciones haitianas en la capital y otras ciudades, la causa independentista triunfó;
los haitianos fueron expulsados a la antigua parte francesa de la isla y se configuraron
las fronteras actuales entre Haití y la República Dominicana.
El 14 de marzo de 1844, Juan Pablo Duarte fue recibido por el nuevo gobierno
provisional (la Junta Central Gubernativa) como un héroe nacional y nombrado general
del ejército. El triunfo del movimiento independentista impulsó al nuevo presidente
haitiano Charles Hérard (1843-1844) a invadir la recién creada República Dominicana
con un ejército dividido en dos cuerpos, de los cuales uno penetró por el norte y otro
por el sur. Correspondió a Pedro Santana enfrentarse a este último y lograr una
resonante victoria en Azua, el 19 de marzo.

Así las cosas, la Junta Central Gubernativa ordenó a Duarte que se dirigiera a Baní, con
una fuerza militar organizada por Pedro Alejandrino Pina, a fin de llegar a un acuerdo
con Pedro Santana sobre la estrategia a seguir contra Haití. Al no ser posible este
acuerdo, Duarte requirió de la Junta la necesaria autoridad para actuar por su cuenta.
Pero la Junta estaba dominada por Tomás Bobadilla, representante junto con Santana
del sector denominado colonialista, que consideraba inviable una república
independiente y era partidario de someterse a una metrópoli europea.

La Junta respondió ordenando a Juan Pablo Duarte que regresara con sus tropas a la
capital: el desacuerdo entre el sector colonialista conservador y el duartismo liberal e

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independentista se hizo evidente, y acabó con el triunfo del primero. Pedro Santana fue
nombrado primer presidente de la República Dominicana (1844-1848) y eliminó la
facción rival declarando traidores y enviando al destierro a Juan Pablo Duarte y a sus
más significados seguidores, entre ellos Francisco del Rosario Sánchez y Ramón Mella.
Del exilio a la Restauración
Tras un primer exilio en Hamburgo, Juan Pablo Duarte partió a la isla caribeña de Saint
Thomas; luego siguió rumbo a Venezuela, país en el que estuvo doce años. Poco se sabe
de la vida de Juan Pablo Duarte durante este período. Es muy probable que no tuviera
noticias del decreto de amnistía que, en favor de él y de sus compañeros, había
promulgado a principios de septiembre de 1848 el gobierno de Manuel Jimenes (1848-
1849), sucesor de Santana.
Durante la Primera República, los
haitianos intentaron en numerosas
ocasiones recuperar el control
sobre la parte dominicana de la isla,
pero fueron derrotados una y otra
vez. El poder político pasó al grupo
conservador de hateros y ex
funcionarios boyeristas
afrancesados, gracias al control de
la presidencia de la Junta Central
Gubernativa por Tomás Bobadilla y
del Ejército Libertador por el general Pedro Santana, quien gobernó dictatorialmente
en varios períodos. La alternancia en el poder de Pedro Santana y Buenaventura Báez,
hatero y cortador de madera del suroeste del país, más astuto y no menos anexionista
que el primero, caracterizó esta etapa.

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