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UNIVERSIDAD NACIONAL DE LA PLATA

FACULTAD DE PSICOLOGIA

AÑO 2013

CUADERNILLO

de

NEUROANATOMIA Y NEUROFISIOLOGIA

Número V

“Sistema Límbico”

Prof. Adjunto a cargo: Augusto Luisi


Número V: Sistema Límbico

Indice

1) Conceptualización

2) Constitución del sistema límbico

3) Historia del sistema límbico: evolución conceptual

4) Estructuras del sistema límbico

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1) Conceptualización.

El conocimiento del sistema límbico representa un tema trascendental para la


psiconeurobiología.
Si bien varios autores niegan su existencia todos coinciden en la importancia de las
estructuras que lo componen, las cuales estudiaremos en esta unidad..
Para muchos el sistema límbico no es más que una teoría, una respuesta tranquilizadora
de los anatomistas que buscan localizar las emociones en el cerebro.
Más allá de estas observaciones, consideramos importante mantener el concepto de
sistema límbico con el objetivo de realizar una visión integradora de varias estructuras
del encéfalo que participan en la regulación de los procesos emocionales y cognitivos;
siendo entonces una herramienta útil para entender una temática compleja, controvertida
y muy necesaria para el análisis crítico y reflexivo de temas vinculados a nuestra
disciplina, sea en material escrito o en las discusiones científicas.
El concepto de sistema límbico es atribuído a Mac Lean, basándose en la idea
evolutiva de la existencia de “dos cerebros diferentes”, uno racional relacionado con el
neocortex y otro emocional vinculado precisamente con el cortex más antiguo, el cual
unido a otras estructuras subcorticales constituirían un sistema que al encontrarse en el
límite entre ambos se lo denominó sistema límbico. Sin embargo, hoy sabemos que esta
antigua división no sólo es artificial sino además incorrecta. Primero porque el
neocortex no es una estructura del ser humano racional, sino que se encuentra en otros
vertebrados; y segundo, por que estructuras de este sistema participan en funciones
cognitivas racionales.

2) Constitución del sistema límbico.

El sistema límbico sería entonces un circuito neural que involucra estructuras corticales
y subcorticales estrechamente interconectadas, y que se encarga de relacionar en forma
difusa diversos componentes encefálicos.
Para su análisis debemos considerar los diferentes componentes que presenta este
sistema. Entre los corticales consideraremos a estructuras pertenecientes a la alocorteza
y a los de la mesocorteza; en el primer caso destacamos el hipocampo y el área septal, y
en el segundo mencionamos el giro parahipocampal, el giro del cíngulo y a la ínsula. En
tanto, la estructura más representativa del sistema límbico en su componente subcortical
se corresponde con el cuerpo amigdalino.
Estas estructuras, consideradas la base del sistema límbico, presenta relaciones muy
importantes con otros componentes encefálicos: en la corteza, con la corteza
órbitofrontal y con el polo temporal; y en la subcorteza con el hipotálamo, la formación
reticular y el núcleo accumbens.

3) Historia del sistema límbico: evolución conceptual.

Paul Brocca, además de destacarse en el estudio de la expresión del lenguaje, describió


la cara interna o medial del cerebro, denominando lóbulo límbico al que se sitúa
alrededor del cuerpo calloso, conformado fundamentalmente por la circunvolución del

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cíngulo, la cual se continúa por debajo con la 5ta circunvolución del lóbulo temporal o
circunvolución del hipocampo.
En el año 1937 James Papez describió el circuito que finalmente llevaría su nombre
“circuito de Papez” para explicar el procesamiento de la información emocional.
Según el autor el estímulo arriba inicialmente al tálamo para luego seguir dos caminos
posibles: a) hacia el hipotálamo, que se encargaría de una respuesta física, y que a su
vez a través del tálamo anterior informa a la circunvolución cingular para percibir el
sentimiento emocional, b) hacia la neocorteza, dónde se integra con el recuerdo y de ahí
al cíngulo, dónde como hemos dicho adquiere el sentimiento emocional.
Por lo tanto, sería el cíngulo el lugar donde se toma conciencia emocional de los
estímulos del medio externo; es decir, se registra la experiencia emocional, se hace
conciente la emoción o se la percibe como tal. Por ello, la percepción conciente de los
cambios físicos que produce una emoción se la denomina sentimiento.
Por último, y “cerrando el circuito”, Papez propone explicar el control de las emociones
a través de la comunicación del cíngulo con el hipocampo, y éste con el hipotálamo
Luego, en el año 1949 Mac Lean fue el encargado de acuñar el término “sistema
límbico” luego de integrar conceptualmente las ideas de Papez y de Klüver Bucy,
vinculándolo además a la teoría freudiana. Mac Lean jerarquizó la relevancia del
hipocampo y agregó la participación de la corteza prefrontal y de la amígdala; esta
última luego de analizar los cambios de comportamiento emocional encontrados al
lesionar las amígdalas en el síndrome de Klüver Bucy.

4) Estructuras del sistema límbico

Estudiaremos cada una de las estructuras que conforman el sistema límbico (hipocampo,
área septal, giro parahipocampo, giro cingular, ínsula, cuerpo amigdalino).
En tanto las estructuras corticales con las que se relaciona ya fueron tratadas en
cuadernillos precedentes; y las subcorticales serán los protagonistas de las siguientes
unidades del programa: el hipotálamo en la unidad 8, la formación reticular en la 7 y el
núcleo accumbens en la 10.

1) El hipocampo está conformado por tres regiones diferenciadas: el subículo, el


hipocampo propiamente dicho y el giro dentado.

Las aferencias hacia el hipocampo propiamente dicho están determinadas por:


a) la vía perforante (desde la corteza entorrinal)
b) la vía Alvear (desde el subículo)
c) las fibras musgosas (desde el giro dentado)
d) los sistemas moduladores difusos (colinérgicos, noradrenérgicos,
dopaminérgicos y serotoninérgicos).
Las eferencias desde el hipocampo propiamente dicho:
a) a través de la corteza entorrinal (hacia las áreas de asociación),
b) a través de la fimbria se introduce en el fornix y llega a la región septal, hacia al
hipotálamo anterior, hacia los cuerpos mamilares y hacia el fascículo medial del
telencéfalo. Desde los cuerpo mamilares atraviesa el tálamo, el cíngulo y vuelve
al hipocampo. Es el circuito de Papez.

2) El área septal contiene núcleos, los llamados Núcleos septales; muy próximos a
la corteza. Las conexiones aferentes llegan desde el cuerpo amigdalino, del hipocampo,
del tracto olfatorio y de sistemas modulares difusos del tronco; en tanto, las eferencias

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son dos: a) la estría medular que llega al epitálamo y de ahí al mesencéfalo en forma
descendente; b) la vía septohipocampal, hacia el hipocampo a través del fornix
(importante en el proceso de potenciación a largo plazo para la el depósito de huellas de
memoria episódica).
Estos núcleos septales son considerados parte de los núcleos del telencéfalo basal,
conjuntamente con los núcleos basales de Meynert que se proyecta a toda la neocorteza

3) El giro parahipocampal es la estructura intermedia entre el alocortez


(hipocampo) y el neocortez. Presenta dos porciones: anterior (o corteza entorrinal) y
posterior.
La corteza entorrinal presenta seis capas celulares, aunque dispuestas de una manera
particular y las proyecciones son desde la neocorteza recibiendo una corriente constante
de información cognitiva y sensitiva de las cuatro áreas de asociación y la transmite al
hipocampo para su consolidación. Luego, una vez consolidada la devuelve a las áreas de
asociación donde se codifica en forma de huellas de memoria.
La corteza parahipocampal posterior se analizará junto a la corteza singular posterior.

4) El giro del cíngulo es la porción de la corteza que rodea al cuerpo calloso y al


igual que el giro hipocampal merecen destacarse dos porciones: anterior y posterior.
La corteza cingular anterior presenta diversas funciones identificadas en distintas áreas,
tales como el área ejecutiva (activándose antes de realizar movimientos voluntarios), el
área de la percepción del dolor, el área afectiva-emocional, el área vesical, el área de la
vocalización y el área autónoma.

Luego de haber estudiado las porciones anteriores del giro parahipocampal y del giro
del cíngulo, pasamos a estudiar las “porciones posteriores de ambos giros”. Ambas se
hallan muy cerca anatómicamente y constituyen las áreas de Brodman 36 y 23
respectivamente; y funcionalmente representan regiones de rica interconexión con áreas
de asociación visual, auditiva y táctil, conteniendo almacenes de memoria y
participando en procesos de lectura.

5) La ínsula puede considerarse en tres partes funcionalmente diferentes: la anterior,


como centro cortical del dolor, la central representando un área del lenguaje y
comunicado con la corteza frontoparietal y opercular temporal, y la posterior, con
participación en la respuesta emocional relacionada con el dolor y vinculada con la
corteza entorrinal y con el cuerpo amigdalino.

6) El cuerpo amigdalino es una estructura que se asocia primariamente a la


emoción del miedo, siendo “el embudo en la percepción y expresión del miedo”. Sus
aferencias se reciben en el núcleo lateral y las eferencias se desprenden desde el núcleo
central.
Las aferencias son corticales y subcorticales. En el primer caso, todas las áreas de
asociación sensitiva acuden al cuerpo amigdalino, las mismas áreas que se vinculan con
la corteza prefrontal para que todas las sensaciones puedan ser sometidas a la
evaluación cognitiva. En el segundo caso, provienen del tálamo (núcleos ventral
posterior y cuerpos geniculados), del hipotálamo, de la formación reticular y del locus
ceruleus.
Las eferencias están representadas por el circuito de la estría terminal y el circuito
amigdalófugo ventral (mediante la banda diagonal de Brocca).

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