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deLA FILOSOFÍA DE LA HORMIGA

La hormiga es un maestro muy humilde que hace su trabajo y nunca va a


jactarse de su sabiduría.
La hormiga es una criatura muy vieja en la tierra, ya que hay fósiles que se
fechan unos cien millones de años en que aparecen unas hormigas. Se estima,
basado en la información disponible, que existen unas 5.000 especies de
hormigas, y por ende un millón de hormigas por cada cinco personas. Así que
no hay una falta de hormigas en el planeta. Buscar una hormiga para
observarla no es difícil. Es uno de los insectos más flexibles en la historia del
mundo. La palabra hebrea para la hormiga es nemalah 5244, que viene de un
sonido muy suave, casi silencioso que emite el insecto (ver 30:25). Se sabe que
es la hormiga cosechadora que habita con más frecuencia en los lugares
áridos de la Palestina, viviendo como indica el nombre a través de una intensa
labor recolectando semillas.

La grandeza de la hormiga está en que cumple su tarea por el instinto,


glorificando así a
Dios. La hormiga realiza su propósito en la creación. Y esta es la grandeza de
la criatura que se siente bien realizando sus tareas sencillas con todo empeño.
El v. 7 lit. dice: “Sin tener alguien que decide ni alguien que organiza ni
alguien que tiene la autoridad sobre.” Intentar organizar las tres palabras
alrededor de las instituciones modernas como el sistema jurídico, el legislativo
y el ejecutivo parece ser un es-fuerzo mal puesto. Los tres títulos son
sinónimos y no complementarios, siendo la idea central la ausencia de estos
jefes entre las hormigas. Por cierto los antiguos no saben lo que nosotros
sabemos hoy acerca de la hormiga. Ya sabemos que tiene un sistema de
comunicación muy complejo.
La comunicación de gusto para alguna comida se realiza a través de la entrega
del alimento de la boca de una hormiga a la boca de otra hormiga. Por lo
tanto, las hormigas comunican las expresiones del peligro, las sendas más
fáciles y el lugar donde se puede encontrar una fuente nueva de alimentación
a través de una sustancia química que tiene un fuerte olor para las demás
hormigas.

El v. 8 va al grano de la característica positiva de la hormiga. Prepara su


alimentación a tiempo sin que haya un líder obligándola. Sin reloj mecánico,
la hormiga deja que su reloj interno señale los pasos que ha de tomar. Ver la
hormiga trabajando es entender la majestad de Dios en crear todas las
criaturas del mundo. De cierto, todo lo hizo bien. ¿Por qué el hombre no
cumple el plan de Dios para su vida en la misma manera inmediata como la
hormiga? Seguramente el libre albedrío del hombre le da una fuerte opción
para no cumplir el plan divino. Sin embargo, la naturaleza cuenta la gloria de
Dios y llega a ser nuestro maestro sabio.
El v. 8 habla de dos tiempos, un tiempo de verano para encontrar y preparar
la comida y un tiempo para cosechar, o juntar la cosecha. Son dos
oportunidades para trabajar, dos tiempos preciosos ya perdidos por el
perezoso. En Palestina, durante los meses de verano se cosecha el fruto y la
cosecha de la cebada llega aproximadamente en marzo y las uvas en
septiembre.

Lecciones de una hormiga


6:6–11
Benjamín Franklin, sabio de los días de infancia de las colonias americanas y
los Estados Unidos, dijo: "La pereza camina tan despacio que la pobreza la
alcanza muy pronto."
La hormiga tiene la capacidad de anticipar el futuro, v. 6.
La hormiga tiene la capacidad de tomar iniciativa sin ser supervisada o
dirigida, vv. 7 y 9.
La hormiga tiene la capacidad de hacer planes de largo alcance, v. 8.
La hormiga tiene la capacidad de prepararse para la adversidad, vv. 9–11.

¿Qué significan las hormigas en lo espiritual?


Se dice que las hormigas poseen grandes significados espirituales, son animales muy pequeños, pero fuertes, poseen una
tenacidad y organización increíble que ha sido que ha sido admirada por muchos al grado de decir que simboliza unidad,
determinación, resistencia, ímpetu, esfuerzo, seguridad, paciencia, entre otros

Todo el mundo debería estudiar a las hormigas tienen una extraordinaria y sorprendente
filosofía, que se compone de cuatro actitudes ante vida extremadamente poderosas.

Cuando se trata de enseñar a los niños, o inclusive a jóvenes universitarios, utilizo


un concepto simple pero muy poderoso que aprendí de Jim Rohn. Jim es un
conferencista profesional y hombre de negocios que ha expuesto sus ideas en más
de 60 países del mundo ante audiencias de miles de personas. ¿ Cuál es este poderoso
concepto ? Se trata de la filosofía de la hormiga. Yo creo que todo el mundo
debería estudiar a las hormigas. Tienen una extraordinaria y sorprendente filosofía
que se compone de cuatro actitudes ante la vida extremadamente poderosas.

Estos son los cuatro principios de la filosofía de la hormiga.


1. Las hormigas nunca se rinden: Cuando se encuentran con un obstáculo en el camino,
no se detienen y dan vuelta para regresar al nido. No, nada de eso. Muy al contrario, lo
rodearán, saltarán, pasarán por debajo o simplemente, buscarán otro camino. Que
extraordinaria filosofía, la de nunca renunciar, buscando cualquier camino para
llegar a donde se supone que debo llegar.
2. Las hormigas piensan en el invierno todo el verano. Esto es una perspectiva
muy importante. No puedes ser tan ingenuo de pensar que el verano durará
eternamente. Las hormigas estarán en medio del verano, consiguiendo comida para
cuando llegue el invierno.
Una historia muy antigua cuenta que “no construyas tu casa en arena en el verano”. Es
fácil engañarse, dado que los seres humanos tendemos a actuar como si lo bueno nunca
se fuera a acabar. ¿Por qué necesitamos este consejo? Porque es importante
pensar con anticipación en los probables eventos que nos puedan ocurrir en el
futuro. En verano, tienes que pensar en tormenta. Tienen que pensar en las rocas,
al mismo tiempo que disfrutas del sol y de la arena.

3. Las hormigas piensan en el verano todo el invierno. Y este principio, quizá sea de los
más importantes. Durante el invierno, las hormigas se recuerdan a sí mismas. “Esto no
puede durar eternamente; pronto estaremos fuera de este momento duro”. Y en cuanto
llega el verano, con su primer día de calor, las hormigas salen de sus nidos. Las hormigas
saben que en la naturaleza, no existen dos inviernos seguidos ni dos noches seguidas, así
que trabajan sabiendo que el amanecer de sus vidas está cerca.

4. El último principio de la filosofía de las hormigas es fundamental para entender


la idea de prosperidad. ¿Cuánto recolectan durante el verano para prepararse para
el invierno? Tanto como les es posible. No piensan: “ya con esto salgo o ya hice mi parte
con la que me conformo”¡Qué increíble forma de pensar! Es la filosofía de tanto como me
sea posible.
Caramba, vaya una gran filosofía para hacerla propia la filosofía de las
hormigas. Nunca rendirse, mirar hacia delante con previsión, mantenerse positivo en
los momentos duros y hacer todo lo que sea posible.

Por Francisco Cáceres Senn

La Filosofía de la Hormiga

Ayer salí a correr, para realizar la tirada larga de la semana pasada. Dado que
este fin de semana he estado en una convención en Barcelona, me era
imposible realizarla. No obstante los deberes están para hacerlos y el plan de
entrenamiento así lo requería y a menos de un mes para el Maratón de Nueva
York, una tirada larga no es negociable.
Durante el entrenamiento hubo un momento que me encontré a mi derecha una
hilera enorme de hormigas en fila india, transportando comida de forma casi
militar. Esto me recordó algo que escuche hace tiempo del maestro Jim Rohn.
Se trata de la filosofía de la hormiga.
Las hormigas tienen la particularidad de ser insectos capaces de transportar
hasta 50 veces su peso.
Pero por encima de todo tienen una filosofía vital que las hace especiales. Es
por esto que me parece muy interesante estudiar dicha filosofía para aprender
de ella.

 Las hormigas nunca desisten. Si se dirigen a alguna parte y alguien o


algo impide su propósito, éstas buscan otro camino. Treparán,
descenderán o bordearán el obstáculo, pero nunca pararan hasta poder
continuar con su camino. ¿Nunca pararán? No, solo las detendrá la
muerte. Nunca dejes de buscar un camino para alcanzar lo que buscas.

 “Cuando conoces el porqué, el como siempre aparece” – Anonimo

 Las hormigas piensan en el invierno durante todo el verano. Las


hormigas buscan el alimento durante el verano para estar bien provistas
cuando las condiciones climatológicas sean desfavorables. No podemos
pensar que siempre saldrá todo como queremos. Conviene preparase
para tiempos peores. Siempre actuamos como si lo bueno nunca se
acabara. Pero cuando hace sol conviene pensar en las tormentas, las
lluvias y todo las circunstancias no tan favorables que nos puedan
ocurrir.

 Las hormigas piensan en el verano durante todo el invierno. Las


hormigas piensan que el invierno no puede durar eternamente y que
muy pronto vendrán tiempos mejores. Eso hace que estén impacientes
porque llegue el verano y ven las circunstancias desfavorables con
mucho optimismo.
Por último, el punto más importante de la filosofía de la hormiga.
¿Cuanto recaudará la hormiga durante el verano para cuando llegue el
invierno?
Todo lo que pueda. Esa es la clave del éxito. Hay que ser generoso en
esfuerzo. Cuanto más te esfuerces, más resultados obtendrás. El éxito no
guarda relación con el conformismo. Hay que intentar dar el máximo en cada
momento para poder vivir una vida plena de satisfacción.
Recapitulando se puede decir que la maravillosa filosofía de las hormigas es la
filosofía del tanto como me sea posible.
Nunca te rindas, se previsor, mantente positivo en tu propósito cuando vienen
mal dadas y da todo lo que esté en tus manos para lograr aquello con lo que
sueñas.
Sólo hay dos citas en la Biblia que se refieran a las hormigas, las dos están en el libro de Proverbios (Pr. 6:6 y
30:25) y las dos resaltan la diligencia así como la previsión que muestran estos insectos himenópteros, que
constituyen buenos ejemplos de laboriosidad, compañerismo y colaboración para el ser humano.

Son animales que se encuentran distribuidos por todo el mundo, excepto en la Antártida. Existen alrededor de 15 mil
especies conocidas, de las que unas 250 se hallan en Israel.

Dos de los géneros más abundantes que presentan una distribución mundial son Camponotus y Leptothorax, cada uno
de ellos con varias especies distintas. Al primero pertenecen formas de mayor tamaño, mientras que el segundo está
formado por especies pequeñas.

En hebreo, el término general para hormiga es nemalah, cuyo significado literal es “agruparse juntas”, así es
como aparece en el libro de Proverbios, palabra que fue traducida al griego de la Septuaginta por myrmex, y a la
Vulgata latina como formica.

En general, el ser humano tuvo desde la antigüedad un alto concepto de las hormigas. Los árabes, por ejemplo,
cuando nacía un bebé, le colocaban hormigas en las manos con el fin de desearle que fuera una persona inteligente y
habilidosa.

Las hormigas se pasan información entre sí mediante sustancias químicas que van dejando por
los lugares que transitan (feromonas de hidrocarburos cuticulares).
 
También en el Talmud se reconoce que estos pequeños animales se comportan con sabiduría porque reflejan la
inteligencia del Creador de todas las cosas.

En el Nuevo Testamento, al recomendar a los creyentes que vivan diligentemente y que aprovechen bien el tiempo,
de alguna manera se tiene presente la actitud de las hormigas (Pr. 6:6; 30:25; Ef. 5:16; Col. 4:5).

Las hormigas suelen asociarse con otros insectos e incluso con ciertos vegetales en una especie de mutualismo
con beneficio para ambas especies. Por ejemplo, se dedican a “ordeñar” a los pulgones.

Éstos viven perforando las hojas de determinadas plantas para absorber la nutritiva savia. Las hormigas, que parecen
conocerlos bien, se acercan a ellos y mediante las antenas los palpan y frotan hasta que los pulgones, estimulados por
semejante frotamiento, segregan su “leche”.

Un líquido azucarado y nutritivo denominado “ligamaza” que constituye las delicias de esta especie de hormigas. Por
su parte, las hormigas cuidan y protegen a los pulgones.
Los cambian de lugar cuando las pequeñas hojas se secan. Los colocan en el envés de la hoja cuando el haz se moja
por la lluvia.

Algunas especies de hormigas suelen asociarse con determinadas especies de pulgones con el
fin de obtener un beneficio mutuo.
 
Si aparece algún depredador hambriento, como pueden ser las temibles mariquitas, es inmediatamente atacado y
ahuyentado por las hormigas. En fin, todo un ejemplo de colaboración entre amigos.

Las hormigas se benefician del alimento que producen los pulgones y éstos obtiene cuidado o protección. Es
decir, mutualismo en su máxima expresión.

Las hormigas son insectos sociales del orden de los himenópteros, como las abejas y las avispas, pero pertenecientes
a la familia Formicidae. La disciplina científica que las estudia se llama mirmecología.

Forman colonias u hormigueros que pueden estar constituidos por unos pocos individuos o por más de un millón de
hormigas. La mayoría son hembras estériles sin alas que se dividen en obreras, soldados y otros grupos con funciones
concretas.

También hay machos fecundantes así como una o varias hembras fértiles llamadas “reinas”. Una sola hormiga reina
puede poner entre 800 y 1500 huevos al día.

Las hormigas aladas pueden ser tanto machos como hembras que vuelan fuera de los hormigueros para aparearse y
convertirse en hormigas reina ponedoras de huevos y así es como se constituyen los nuevos hormigueros.
Algunas especies de hormigas pueden alejarse cientos de metros del hormiguero y después
regresar directamente hacia él sin perderse.
 
En ocasiones, a los hormigueros se les considera como si fueran grandes organismos ya que actúan como un solo
animal y están presentes en casi todos los ecosistemas terrestres.

Se cree que puede haber más de diez mil billones de hormigas viviendo sobre el planeta y que este éxito
alcanzado se debe a la buena comunicación entre individuos, así como a la división del trabajo y a la capacidad para
resolver dificultades ambientales.

De ahí que hayan sido desde la antigüedad una fuente de inspiración para el hombre y objeto de numerosos estudios
científicos.

No obstante, las hormigas pueden también suponer serios inconvenientes para la sociedades humanas. No sólo
perjudicando los cultivos o invadiendo las casas sino también agrediendo directamente a las personas.

Algunas especies, como las hormigas rojas, o de fuego, del género Solenopsis, tienen la capacidad de invadir nuevas
regiones, donde han sido introducidas de manera accidental, y contribuyen a deteriorar los ecosistemas ya que no
poseen los depredadores que las mantenían a raya en sus lugares de origen.

Son animales físicamente muy resistentes pues una simple hormiga puede levantar hasta 50 veces su propio
peso. Es como si un ser humano fuera capaz de levantar 3000 kg.
Los hormigueros de determinadas especies pueden contener varias docenas de millones de
individuos y llegar a una profundidad de hasta seis metros.
 
En Israel ocurrió una de tales intromisiones accidentales de las hormigas Solenopsis. En el año 2005, fueron
detectadas cuando unos niños que jugaban en una piscina del Kibutz Afikim salieron gritando del agua porque habían
sido picados por tales insectos.[2]

Las hormigas rojas, que venían en un cargamento de maderas de Sudamérica, infectaron a unas 300 comunidades
israelíes ya que se propagan a gran velocidad, e incluso son capaces de flotar sobre el agua, pues entrelazan sus patas
formando pequeñas balsas en el mar de Galilea, llegando así a todas las orillas.

Alcanzaron también el valle del Jordán, la costa mediterránea, el desierto del mar Muerto y hasta Eilat. Su picadura
es dolorosa y son capaces de destruir todo lo que encuentran a su paso, insectos, reptiles, roedores y pollos de
distintas especies de aves.

En general, los huevos de las hormigas se convierten en hembras si es que han sido fertilizados por los machos. Por lo
tanto, las hembras poseen dos dotaciones cromosómicas (son diploides), una procedente del padre y otra de la madre.

En cambio, si el huevo no ha sido fertilizado, nacerá un macho con una sola dotación cromosómica (haploide).

Este tipo de reproducción propio de los insectos himenópteros se denomina haplodiploidía. Sin embargo, se han
descrito varias estrategias reproductivas diferentes en las hormigas.

Las hembras de algunas especies pueden reproducirse asexualmente (sin el concurso de ningún macho)
mediante partenogénesis. Y existe alguna especie, como Mycocepurus smithii, propia de América Latina, en la que
solamente hay hembras.[3] Las hormigas comunes pueden llegar a vivir más de diez años.

El teólogo inglés, Stephen Charnock (1628-1680), menciona las hormigas en un comentario escrito en el año 1667:

 “No hay una sola cosa creada que podamos contemplar con nuestros ojos, que aparte de mostrarnos el poder y la
sabiduría del Creador no nos aporte un beneficio moral y nos señale algo que aprender de ella. Así pues: aprendamos
de la oveja paciencia; de la paloma inocencia; que la laboriosidad de la hormiga nos haga enrojecer por nuestra
desidia; y que el pánfilo buey y el asno torpe corrijan nuestra ingratitud y nuestra ignorancia... Quien tiene los ojos
bien abiertos, no tiene necesidad de instructor, a menos que carezca de corazón.”[4]

[1] https://revistapesquisa.fapesp.br/es/2019/04/24/el-lenguaje-quimico-de-los-insectos/

[2] https://www.radiojai.com/rj/noticom.php?cod=3167

[3]  Himler, Anna G.; Caldera, Eric J.; Baer, Boris C.; Fernández-Marín, Hermógenes; Mueller, Ulrich G.
(2009). «No sex in fungus-farming ants or their crops». Proceedings of the Royal Society B (en inglés) 276 (1667):
2611-2616. doi:10.1098/rspb.2009.0313. Resumen divulgativo – BBC News (16/4/2009).

[4] Spurgeon, C. H. 2015, El Tesoro de David, CLIE, Viladecavalls, Barcelona, p. 207.

Se activo
Las hormigas construyen sus hormigueros frente al sol de norte a oriente y contra
un árbol. De este modo tiene todas las ventajas para que el hormiguero se
mantenga cálido. Temprano en la mañana cuando alumbra el sol, las hormigas
comienzan a trabajar. Todos los caminos de las hormigas llevan al hormiguero;
cada hormiga trabaja tanto como puede. Si una ramita es demasiado grande para
una hormiga, otras la vendrán a ayudar y llevaran hasta el hormiguero.
La ociosidad crea pereza, y la pereza necesidad. Mira a la hormiga y observa sus
caminos. Primero desde el punto de vista natural, despues el espiritual.   “La cual
no teniendo capitán, ni gobernador, ni señor, prepara en el verano su comida, y
recoge en el tiempo de la siega su mantenimiento.” Proverbios 6:7-8.

Trabaja con diligencia


Es bendecido trabajar con tus manos y con el espíritu. En la tierra nueva del pobre
hay mucha comida. Las vírgenes insensatas rogaron por el aceite de las vírgenes
prudentes. Ese es el destino de aquellos que son perezosos.  Ellos terminan
mendigando. Las vírgenes insensatas no habían tomado consigo aceite en sus
vasijas. Ellas fueron perezosas. Naturalmente hablando, tienes que ser diligente
para recoger provisiones, y tener la misma diligencia cuando se trata de recoger
comida espiritual. La necesidad llega sobre el perezoso como caminante, como
hombre armado. Para el perezoso el trabajo es como una peste, completamente
insuperable—como un hombre fuerte y armado con un escudo. ¡Que horrible
estado al que podemos llegar!

El hormiguero y el templo
En la iglesia también van todos los caminos al hormiguero – es decir, al templo
espiritual, que se construye. Aquí somos edificados uno con otros para una morada
de Dios en el Espíritu. ¡Que todas las cosas en tu vida sean hechas para
edificación! Sé activo para la edificación del reino de Dios. Si hay una rama muy
pesada para tu hermano, entonces ve y dale una mano, ayúdalo a cargarla. No
todos son ministros de la Palabra, pero todos pueden ser servidores de Dios,
mientras el templo se construye. No tenemos gobernante, supervisor o jefe;
tampoco las hormigas, y sin embargo su trabajo se lleva a cabo con rapidez. Ellas
construyen legítimamente, de acuerdo a una motivación y determinación interna.
Así es como debe ser.
Perezoso, ¿hasta cuándo has de dormir? ¿Cuándo te levantarás de tu sueño? Un
poco de sueño, un poco de dormitar, y cruzar por un poco las manos para reposo;
así vendrá tu necesidad como caminante, y tu pobreza como hombre armado.  Prov.
6:9-11.
Este artículo fue publicado por primera vez en el periódico “Skjulte Skatter”
("Tesoros Escondidos") en junio de 1932
© Copyright Stiftelsen Skjulte Skatters Forlag

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