Está en la página 1de 7

Antecedentes

A lo largo de la historia de la filosofía se ha abordado el tema del mal desde varios


puntos de vista. Desde la edad antigua, Sócrates sostenía que el hombre no
comete el mal voluntariamente sino lo comente por ignorancia de bien, es así
como Sócrates reduce el bien moral a un hecho de conocimiento. En cambio
Platón en su libro de la Republica toca de manera muy breve el problema del mal
porque se enfoca más a la idea de bien, aunque para Platón el mal es una
realidad, pero no es el verdadero ser. Posteriormente los estoicos sustentaron
que por medio de la libertad el hombre rechaza o acepta el mal, en cambio los
epicúreos afirman que lo agradable y placentero es lo bueno y lo desagradable es
lo malo.

Después en la edad medieval se parte de un teocentrismo de ahí que la


experiencia del mal se vea en relación con Dios, tal es el caso de Agustín de
Hipona que clasifica tres niveles de mal: metafísico, moral y físico, en el primero
no hay mal, sólo seres inferiores a Dios pero dependientes de la finitud de las
cosas creadas, cuando estos seres juzgan una acción tienden a fallar pero
cuando una acción es medida por Dios tiene una razón positiva de ser. En el
segundo nivel existe el mal por el uso incorrecto que se le da a la voluntad dada
por Dios y en el último aparece el mal como las consecuencias del segundo.
Posteriormente vendrá Tomás de Aquino quien retomó el argumento de Agustín,
haciendo con ello una síntesis y que al final afirma que el mal es ausencia de
bien.

En la edad moderna, se encuentra Leibniz quien supone un mundo no perfecto en


todas sus partes, pero si armonioso como conjunto que mejor realiza el máximo
de sus posibilidades. Como finito que es el mundo (mal metafísico), incluye la
presencia del mal físico y del mal moral; lo finito, aun siendo lo mejor, incluye el
mal. De estos supuestos nace su gran obra la Teodicea, que consiste,
precisamente, en una justificación de Dios pese a la existencia del mal en el
mundo, es decir, que Dios permite el mal para sacar un bien, ya que Dios ha
creado el mejor de los mundo, pero no por ser el mejor de los mundos está exento
del mal, porque solo es el mejor de los mundos.
Posteriormente en la edad de la ilustración aparece Immanuel Kant quien afirma
que ni nuestras inclinaciones naturales ni nuestra razón son el origen del mal, sino
nuestra voluntad es el lugar de origen tanto de lo bueno como de lo malo. Más
adelante la cuestión del mal se hace presente en el pensamiento de Hegel en la
“religión determinada” en la parte de sus Lecciones sobre filosofía de la religión,
en la que afirma que el bien es lo verdadero y poderoso, pero que están en
conflicto con el mal, sin embargo el bien y el mal están dialécticamente
relacionados es decir no hay uno sin el otro. En cambio Schelling en su obra El
tratado de la libertad, habla de una metafísica del mal, en la cual afirma que el mal
se hace real cuando los seres humanos eligen libremente invertir los principios de
fundamento y existencia, oscuridad y luz, unificándolos así en forma falsa y
pervertida.

Y finalmente en la edad contemporánea aparece Nietzsche con su obra Más allá


del bien y del mal en la cual expone el tema de la moral tomando como referencia
la idea de bien y de mal, primeramente el bien se identifica con la posición de
quienes las tienen, así los poderosos están bien para ellos, y los "resentidos
morales" están bien para ellos. Y la idea de mal se identifican con las posiciones
contrarias: los esclavos están mal para los señores y vice versa. En general lo
que Nietzsche quiere mostrar es que el bien y el mal son relativos, definidos por
cada quién desde su perspectiva de forma distinta.

Justificación

Pareciera que los horrores de los genocidios, masacres a gran escala, torturas,
ataques terroristas etc., del siglo XX, jamás se volverían a ver, pero hoy en día la
misma sociedad se enfrenta con una multitud de realidades terribles como
abortos, secuestros, corrupción, suicidios, homicidios, trata de personas,
trasgresión de géneros etc. Es por ello que a todas estas realidades, el mal no
puede ser un desconocido para nadie y mucho menos para el siglo XXI, en el que
el mal parece haber adquirido unas dimensiones nunca antes alcanzadas, las
cuales han hecho que varias ciencia quieran desentrañar el misterio que encierra,
aunque ciertamente sigue habiendo más preguntas que respuestas.

Es por esto que hablar del tema del mal es adentrarse en las profundidades de la
historia de la humanidad, la cuestión del mal aún no es un tema que haya sido
superado, sino que hoy en día está muy presente en las realidades de la vida del
hombre actual, de ahí que retomar nuevamente el problema del mal se convierta
en una nueva aventura para el pensamiento filosófico.

Ahora bien, el ser humano ante esta realidad del mal se ha aferrado en buscar
una respuesta de ¿por qué el mal en la vida del hombre? De ahí que a lo largo de
la historia han surgido grandes filósofos que han especulado durante siglos este
tema. Pero hoy en día la sociedad ha cambiado, al igual el panorama filosófico, es
por lo que la filosofía debe de replantear nuevas preguntas referentes al problema
del mal, para ver y conocer como el tema del mal es visto hoy en día.

De ahí que en el siglo XX esta misma cuestión del mal no dejé de preocupar a
Paul Ricoeur, el cual ahondó incansablemente en dicho tema, al punto de realizar
varias obras con la finalidad de enfrentar el problema del mal, aunque el
pensamiento de Ricoeur se ubica un siglo antes, su pensamiento está muy
presente en la actualidad.

Por ello, la intención del presente trabajo es retomar el pensamiento de Paul


Ricoeur para estudiar el tema el tema del mal en el hombre partiendo del
concepto de falibilidad para poder llegar a conocer si es que hay una posibilidad
de mal en el ser humano mismo a través de una antropología, regida por una
desproporción, de polaridad de lo finito y el polo de infinitud del hombre donde se
busca la debilidad especifica del hombre y su esencial falibilidad.

Planteamiento del problema

El hombre se ha venido enfrentando con realidades que lo han ido marcando a lo


largo de la historia, en las cuales ha identificado la presencia del mal, un ejemplo
claro es en el siglo XX con la Primera y Segunda Guerra Mundial, donde el
hombre volvió a identificar el problema del mal de una manera muy cercana.

Cierto es que el estudio del mal no es actual sino que dentro de la misma historia
del hombre ha estado acompañándolo hasta nuestros días. Pero hoy en día la
sociedad a causa de las realidades que ve a su alrededor (abortos, secuestros,
homicidios, suicidios etc.,) se pregunta ahora ¿por qué la existencia del mal en el
mundo?
De ahí que la historia del mal ha inspirado la meditación de los hombres,
aunque el hombre se sigue tropezando con muchas preguntas sobre el mal.
Como se sabe desde la época de los mitos a la de los metafísicos y las ciencias
positivas, el mal no ha salido del escenario de la humanidad ni, por tanto, del
pensamiento.

Es incluso frente al mal como se despierta la capacidad de pensar. A partir de las


observaciones de los sabios filósofos se han elaborado una serie de teorías para
ponerle fin a la cuestión del mal. Pero esas teorías han hecho que salgan aún
más cuestionantes.

Gracias a los avances en la tecnología el ser humano tiene la facilidad de conocer


cosas que antes no conocía, estamos ante un cambio de época en todos los
sentidos que exige también respuestas a los problemas que va encontrando a su
paso y una de las dificultades es la cuestión del mal.

La respuesta a la pregunta planteada en la parte de arriba parece más obvia, de


sentido común, pero siendo esto así ¿Dónde radica la problemática?
Probablemente el problema está en que el ser humano es un ser finito, que
puede fallar en sus acciones que hace, lo que ha causado el mal en la sociedad;
es esta la posible respuesta de Paul Ricoeur

Es por lo cual que el hombre de la actualidad no se pregunta ya por el origen del


mal como lo venía haciendo a lo largo de toda la historia, sino que ahora el
problema a resolver es ¿Porque Paul Ricoeur parte del concepto de falibilidad
humana para dar respuesta a la problemática del mal en el mundo?

Importancia del tema

Para explicar la posibilidad del mal en el hombre que es el tema central del
presente trabajo, estará bajo la mirada del filósofo francés Paul Ricoeur, el cual
parte del concepto de falibilidad en su obra Finitud y culpabilidad. Esta teoría de la
falibilidad representa una perspectiva antropológica regida por una desproporción,
de polaridad de lo finito y el polo de infinitud del hombre donde se busca la
debilidad especifica del hombre y su esencial falibilidad.

Objetivo del trabajo:

Objetivo general:
Analizar el concepto de falibilidad de Paul Ricoeur para descubrir en dónde reside
la posibilidad de mal en el hombre

Objetivos particulares:

- Conocer la vida de Ricoeur para así ver el porqué de su pensamiento


- Conocer a grandes rasgos los métodos que utilizó Paul Ricoeur en su
pensamiento
- Resaltar la importancia que ha tomado la filosofía de Paul Ricoeur hoy en
día.
- Reflexionar los conceptos de falibilidad y desproporción en el pensamiento
de Paul Ricoeur

Método a emplear:

Una investigación filosófica consiste en hacer uso de la reflexión, es por eso que
la presente investigación procurará el uso del método analítico- sintético que
ayudará para recopilar y comprender el pensamiento de Paul Ricoeur además se
utilizará el método hermenéutico que auxiliará para interpretar cualquier concepto
que se presente en la investigación.
Índice
CAPITULO I.- PAUL RICOUER, UNA VIDA INTERESANTE

1.1. Vida y obras de Paul Ricoeur


1.2. Reseña de las obras más importantes de Ricoeur
1.3. Finitud y culpabilidad, la gran obra de Paul Ricoeur
1.4. El ambiente histórico y político en torno a Paul Ricoeur

CAPITULO II.- PAUL RICOEUR, FILÓSOFO DEL SIGLO XX


2.1. Contexto filosófico en Paul Ricoeur
2.2. La influencias de grandes filósofos en Ricoeur
2.3. Raíces metodológicas en el pensamiento ricoeuriano
2.4. El paso de la fenomenología a la hermenéutica

CAPITULO III.- LA FRAGILIDAD Y LA DESPROPORCION COMO


POSIBILIDAD DEL MAL
3.1. El contacto del hombre entre lo finito y lo infinito
3.2. La importancia del ser humano en Paul Ricoeur
3.3. El porqué de la falibilidad en Ricoeur
3.4 La triada kantiana de la cualidad como guía de la falibilidad según Paul
Ricoeur.

CAPITULO IV.- EL PENSAMIENTO RICOEURIANO EN LA


ACTUALIDAD
4.1. En torno al concepto de desproporción visto desde el pensamiento
ricoeuriano
4.2. La desproporción entre lo finito y lo infinito en Ricoeur como posibilidad de
mal en el hombre
4.3. Criticas al pensamiento de Paul Ricoeur
4.4. La importancia del pensamiento ricoeuriano en la actualidad
Bibliografía.

RICOEUR, P. Finitud y culpabilidad, Trotta, Madrid, 2011.

RICOEUR, P. Autobiografía intelectual, Nueva Visión, Buenos Aires, Argentina


2007.

RICOEUR, P. Hermenéutica y Acción, Prometeo, Buenos Aires, Argentina 2008.

RICOEUR, P. Caminos del Reconocimiento, Fondo de Cultura Económica, México,


2006.

RICOEUR, P. Fe y Filosofia, Prometeo, Buenos Aires, Argentina 1992.

RICOEUR, P. Del texto a la accion, Fondo de Cultura Económica, México, 2002.

RICOEUR, P. El mal, Amarrortu editores, Buenos Aires, Argentina, 2006.

GÓMEZ, C. Doce textos fundamentales de la ética del siglo XX, Alianza, Madrid,
2007.

BERNSTEIN. R. El mal radical, Fineo, Buenos Aires, Argentina, 2006.

GONZÁLEZ. C. Diccionario de filosofía, Edaf, México, 2009.

SCANTIMBURGO. J. El mal en la historia, Bac, Madrid, 2003.

HIRSCHBERGER. J. Historia de la filosofía Tomo II, Herder, Barcelona, 2000.

RICOEUR, P. Vivo hasta la muerte, Fondo de Cultura Económica, México, 2005.

RICOEUR, P. Si mismo como otro, Siglo veintiuno editores, México, 2006.

También podría gustarte