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Claves para entender la universidad En una era de supercomplejidad Pe) Boer Nestea 1. Muerte y resurreccion Introduccién al Idesuex , Pero puede sur cama ‘Debemos dejar a un Jado algunas de las nociones de univer- wn Jas que estamos fami izados y con las que incluso nos alegra- whos, para pade seguir adelante y desarrllar una nueva de universidad, Foe proceso no deberia plantearnos ninguna difeuhtads aundue, natural ‘mente, las habra. Las nociones familiares con las que nos ‘hemos revestido it Ia vida itatia no se abandonan tan fécilmente. El futuro . sin embargo, no es, simplemente, un nuevo orden, sino un scp eon niucvas posiblidades que incluso pueden Hegar a hacer una Cc ta justicia a os valores tradicionales. wrrec después de que se haya producido lal xe; por ello, se necesita "Es posible una nueva clase de uni versidad que rechace a su predecesora y ala que, sin ‘embargo, podamos se- gui Iamando jusificablemente una universidad! ‘Lo viejo sigue-viviendo a Tomuevo. Ese esla interpretacisn que hay que contary pretension gue hay que argumentar. ‘A primera vista, parece ildgico, Por un Jado, un rechazo de lo viejo para ‘alo nuevo. Por el otro lado, lo viejo viviendo en medio de lo nue- vo. Y, sin embargo, ese aparente pensamiento ‘doble es precisamente la his- ente, ambas posturas se han de justi- toria que se va a contar aqul Ni ficar y habra que justificarlas juntas. ‘Quizé ya se hayan enarcado algunas cejas ante ests primeras afirmacio- snes En primer lugar, se tend la impresion de que el Jenguals ve relie- reala muerte y la resurrecci6n no es mas que und hipérbole.’ La educacion superior florece en todo el mundo, deseada por clientelas diversas y cre- cientes.’ A menudo, a los estudiantes les resulta | encontrar un lugar donde sentarse, ya sea en la biblioteca, la sala de ‘ordenadores o el aula de 23 conferencias, Hablar de muerte en est: phoma 1s circunstancias no s6lo puede pare. c en medio de pues de todo, la argumentacién que rarse de lo viejo. Por lo visto, muerte y resurrecci en la superticie se hable de: rece anidar una falta de vo acerca de eémo ad , més fundame justficaciones tradicionales siguen « An por ex sado todavia e jor de los casos, algo problematic a desafios que se le pl: a en muchos aspectos, la educacién superior florece aciones tradicionales en favor de la le formar caracteristicas de Ce eae junto con los puntos fundament les de ést dec como la hemos comprendido, esti en su una nueva forma de comprence la. de dsbido ene sss nails eee 5 20 os hemes visto prado dena inst ae hn utah cuesidads,Radicalmentereestucturada, podemos se eee solemnidad el término. ‘«universidad», precisamente por- nas de sus connetaciones teadicionsles En uevas generaciones suceden a las viejas, lo familiar. Lo mismo sucede con lau ae 7 cluso es decit: que la universidad, tal al y que necesitamos encontrar guen ostentandlo el apelli Lo sagrado y lo profano AA.un obispo sin catedral tucién y ciudad: idealmem poseia su catedral, regenta see Hama un obi tn obispo sufraginco, Pu te, todo deberia encontratee ieee ene ida a su vez por su ol ’ En tiempos medieva 26 idos de sus casas. Si no podia tener una catedral, debia poscer, al menos, 12 exquisita iglesia. Por pequefia que fuese la ciudad o el pueblo, en eso 1 eran consideradas, ge- estaciones de ferrocar ‘cos majestuosos y contrafuertes bajo los yen los que las diferentes clases sociales conocian y ocupaban ituales telos "Ahora, sin embargo, aparece una nueva oleada de exigencias locales Cada ciudad quiere tener su propia universidad. Ese es el nuevo simbolo de yenergia locales. En la universidad se muestran al mundo miltiples sefiales con las que cualquier ciudad desearia que se la relacionase. Con imiento y poder, produccién y consumo, renovacién econdmica e igualdad social, sensibilidad y trad todos estos mensajes y otros muchos, a pe- sar de que rivalicen ent i, se transmiten gracias a la presencia de una uni- versidad en medio de la ciudad. Al convertido en algo més que una sim de se levanta su universidad y, sila tiene, la sefialaré con cierto orgullo. Se ttata-de.un, giro. de los acontecimientos.un.tanto-asombroso, poco observado. Y ¢s asombroso por una serie de cosas. Bs tiniversidad ha tegresado al seno dela ciudad. En el Reino Unido y durante Ja tltima oleada de su formacién, en la década de 1960, las universidades quedaron desterradas a los «campos verdes», El lugar geografico que ocu- dicar su pertenencia a otro mundo; ahora, swppresenciaren voz muy alta en favor delanuevary gene- aly como sucede con los centros ral validea-aleanzada, fnsformado en centros de consump, aungueo.quese comerciales, se han tr do en centros de c han transoemade.cn, cents de 60d consuma sea conocimiento, ademas de ser centros ensificaci6n cultural (Scott, 1995 fe masgs * Una vez mas, a pesar de lo cual son. jue ne alin acceso econémico a fos centros comerci ceentros de participacién de masas. Asi sucede con la universidad, bien es cierto que en menor medida. Casi todo ‘el mundo desea ident a

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