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sdfdgEl impacto de los biofilms en la salud animal y en la salud pública es innegable. Paso parte
de mis periodos sabáticos aquí, en CReSA, trabajando en un proyecto colaborativo con Virginia
Aragón sobre la formación de biofilm de Haemophilus parasuis.
¿Qué son los biofilms?
Normalmente, entendemos por biofilm bacteriano una colonia estructurada de células bacterianas
incrustadas en un matriz polimérica fabricada por ellas mismas y adheridas a la superficie. Las
bacterias pueden adherirse a células y tejidos, así como a superficies sólidas (como los suelos o el
equipamiento de explotaciones, mataderos o plantas de procesado, por ejemplo).

Se estima que el 80% de la biomasa microbiana terrestre reside en el interior de biofilms. Estos
facilitan la supervivencia de bacterias patógenas en el ambiente en que se encuentran y en sus
hospedadores. El biofilm bacteriano aislado de una amplia gama de ambientes comparte
numerosas características comunes: (1) las células bacterianas están incrustadas en una matriz
polimérica compuesta por exopolisacáridos, proteínas y ácido nucleico; (2) la formación de biofilm
se inicia mediante señales extracelulares presentes en el medio o producidas por las bacterias; (3)
el biofilm protege a las bacterias frente a la respuesta inmunitaria del hospedador, la desecación y
los biocidas (como antibióticos o desinfectantes). La última característica es, por supuesto, de gran
importancia para la medicina humana y veterinaria.

A pesar de la amplia cobertura científica de los biofilms asociada a infecciones humanas o a


procesos industriales, se ha prestado escasa atención a la formación de biofilm de bacterias de
importancia veterinaria o relacionadas con enfermedades zoonóticas. Mi laboratorio está
estudiando la formación de biofilm de Actinobacillus pleuropneumonia, un importante patógeno
respiratorio del cerdo, y de estafilococos coagulasa negativos aislados de la mastitis bovina.
Hemos desarrollado o adaptado modelos in vitro para estudiar biofilms bajo condiciones estáticas o
en presencia de flujo líquido. Realizamos screening en una colección de mutantes y determinamos
la expresión genética para saber más sobre los genes que son importantes en la formación y
dispersión de biofilm. También nos basamos en gran medida en la microscopía confocal para
visualizar y caracterizar los biofilms.
Paso parte de mis periodos sabáticos aquí, en CReSA, trabajando en un proyecto colaborativo con
Virginia Aragon sobre la formación de biofilm de Haemophilus parasuis, otro importante patógeno
del cerdo. El proyecto se inició hace tres años, cuando uno de mis estudiantes de posgrado,
Vincent Deslandes, vino a CReSA para pasar varios meses gracias a una ayuda económica del
Gobierno de Quebec. Observamos una marcada diferencia entre las cepas virulentas y las no
virulentas de H. parasuis en su capacidad para formar biofilms.
Entonces, ¿por qué deberían importarnos?
Porque el impacto de los biofilms en la salud animal y en la salud pública es innegable. La
formación de biofilm puede aumentar la resistencia de las bacterias frente a los antibióticos, a los
desinfectantes y a la respuesta inmunológica del hospedador. Por lo tanto, la formación de biofilm
puede interferir con el propio tratamiento de animales o la desinfección eficaz en una explotación,
matadero o planta de procesado. También es importante recordar que la formación de biofilm no se
limita a los patógenos animales y a las infecciones animales; varios patógenos transmitidos por los
alimentos, entre ellos Listeria, Escherichia coliO157:H7 y Salmonella, tienen la capacidad de formar
biofilms. Una investigación que tenga como objetivo desarrollar estrategias para prevenir y tratar
infecciones animales, debe tener en cuenta las características únicas de los biofilms. También son
necesarias más investigaciones para desarrollar protocolos de desinfección eficaces para la
eliminación de los biofilms en explotaciones y medios de procesado de alimentos, ya que los
biofilms pueden actuar como reservorios de agentes infecciosos.
Aquellos interesados en este tema, pueden echar un vistazo al artículo que Virginia Aragon y yo
publicamos en Animal Health Research Reviews [11(2):97-121, 2010].
Mario Jacques

Professeur de microbiologie

Faculté de médecine vétérinaire

Université de Montréal

St-Hyacinthe, Québec, Canada

mario.jacques@umontreal.ca

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Mario Jacques

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