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·JOSEMARJA· DE AZCARAlE

HISTORIA
DEL .
ARTE
EN CUADROS
ESQUEMATICOS

7.a edición

..__ ..

EDICIONES Y PUBLICACIONES ESPAÑOLAS, S. A.

MADRID, MCMLXVI
PR PO S 1 T·O

«Sinopsis-» significa «visión pan,orámica» • •

,Este vocablo es le y define el intento de la presente Colección,

Tratamos de prese tar diversas disciplinas del mundo de la Cul·


tura en cuadros esqu*máticos ..Cada cuadro nos, muestra un tema
completo al mismo tie po que la orgánica trab~ón de las partes que
l~ !ntegran_. «Má~ val~n. quintaesencias que fár-ragos.>> E~ta frase de Gra-
ctan const-,tuye un top-, o; muchos son los que la rep~ten, pero pocos
los que se atreven a po rla en práctica. '

La dificultad del i tento a nadie se le oculta y menos aún al estu·


diante que, día a día, s ve constreñido a poner orden en la baraanda de
la$ i4eas asimiladas y extraer de .entre ellas las esenciales, aquellas
que le dan verdaderam nte la clave del.tema: la quintaesencia.

Facilitarle esta tare ha sido nuestro propósito. Pero no lo hubié-


ramos conseguido redu iendo los esquemas a un jeroglífico de llaves, a
un esqueleto sin alma. ara evitar este inconveniente, JXlTa que el tra·
bajo resulte inteligible, es pre~iso que todos los puntos tratados ·estén
convenientemente glos os; pero en tal forma· que la difere.nte tipogra-
fía de los títulos, subtít dos y apartados muestre .a la vista la arquitectu·
ra del tema.

La conCisión, la int ligibilidad y la rapidez de viSión son, pues, la&


características principa s de la «Colección SINOPSIS».
' '

Pretendemos con el rendir un servicio:

- A los e$tudiantes evitandoles la labor de realizar por sí mismos


los esquemas y proporc onándoles una guía que les permita adentrarse
en obras más extensas.

·- A los opositores, suministrándoles un medio rápido para repasar


las materias que ya fue on objeto de anterior estudio.

-Al escritor y ato el que se interese en problemas culturales, per-


mitiéndoles una fácil co sulta de datos y la constatación rápida y eficaz
del lugar que ocupan n el tiempo o en el espacio de la disciplina,
el Hombre, el Hecho, l Idea o la Escuela que requiere su atención.

LOS EDITORES.
p R o L o G o
La conveniencia de sistematizar los cada vez más amplios conocimientos
que integran m1a cultura media, hace necesarias síntesis sistematizadas como
la que en esta obra ofrecemos. En ella, aparte de los medios tipográficos que
facilitan la ubicación espacial y cualitativa, hemos procurado reunir el ma·
yor número· de conceptos y datos fundamentales de la Historia del Arte y
exponerlos con concisión y claridad. Expresando, por un fado, el mayor nÚ·
mero, de conceptos e ideas generales en el más breve espacio posible. Y, al
mismo tiempo, exponiendo metódica y ordenadamente estos conceptos y datos~
procurando en todo~ momento hacer un¡t obra útil y práctica.

Es obvio señalar las dificultades con que se ha luchado para la elabora·


ción de este trabajo¡, No sólo las ya inherentes a este tipo de publicaciones,
en las que hay que someterse a un ~terminado número de líneas en cada
tema y cuidar, al mismo tiempo, de no .malograr la unidad del conjunto, sino
que es forzoso eludir los numerosos problemas de la· HistorW. del Arte, ante
la imposibilidad material de una adecuada explanación, limitándonos, a lo
sumo, a esbozarlos simplemente y evitando, en lo posible, las afiJ:l!laciones
demasiado categóricas.

Por otra parte, hemos creído conveniente y obligada la inclusión de la


Historia del Arte Español, para dar una visión conjunta y total de la His-
toria del Arte, sin perjuicio de dedicarle, en su día, una síntesis independien·
te. En la Historia del Arte, donde todo se halla tan íntimamente relacionado,
es imposible un estudio particular o local, sin un previo estudio o examen
general.

No creo preciso insistir en la conveniencia de acompañar la lectura con


buenas· ilustraciones. Unicamente con el estudio de la representación gráfica
se podrá hacer útil el texto, que no podemos ofrecer aquí, dada la . índole
de esta publicación. Para ello, en las menciones de obras representativas, he·
mos procurado citar las más difundidas y conocidas y que pueden encon·
trarse con relativa facilidad.

Si esta publicación coadyuva a la difusión de los algo olvidados estudios


artísticos, creemos hábrá cumplido su misión este libro.
J. M. A.

NoTA.-En esta edición, con la que se alcanzan los 21.000 ejemplares, se


. ha revisado el texto, introduciéndose mínimas modificaciones. Se ha prefe·
rido renunciar a la ampliación de algunos epígrafes, que iría en detrimento
de la unidad del conjunto, en espera ·de dedicar, próximamente, un volumen
análogo a la Historia del Arte Español.
J. M.. A.
Madrid, 1964.
CUADRO 1 TEORIA
CONCEPTO r

HISTORIA DEL ARTE ARTE E HISTORIA FORMAS ARTISTlCAS


Podemos entender por Historia del Arte Sienda el Arle, entre todos los fe. El objeto fundamental e inmediato de
aquella ciencia que trata de describir, com- nómenos sociales, el más libre y an· la Historia del Arte es el estudio ·de la
prender y valorar las obras artísticas espa. tónomo, es decir, el más individual, evolución de las formas artísticas. El
ciales desde el punto de vist11 de sus rela- sin Que poJ" ello de.ie de obedecer, con.iunto de estas formas., que se repiten
ciones con las de las épocas anteriores y en parte, al determinismo de las can-.durante un período de tiempo· o en una
sucesivas, y de la consideración de sus pro- sas sociales, en virtud del medio am· serie de obras, es lo que constituye un
piedades típicas.' biente, que concu~en en el artista, estilo artístico. El artista es heredero de
En sentido estricto, la Historia del Arte es. p_or ello un factor esencialísimo unas formas. Su obra esproducto de la
ha quedado reducida al estudio de las obras para la comprensión de un período lenta evolución de las formas artísticas;
, artísticas cuya percepción nos llega funda- histórico, sin que esto quiera de- éstas van surgiendo y desapareciendo su-
mentalmente a través de la vista. No obs- cir que siempre sea la obra artísti· cesivamente en virtud de complejas cau·
tante, sus relaciones con las artes no espa- ca la más diáfana expresión de m1a sas, y el predominio de unas determina-
l'iales, como la Literatura y la Música, son cultura. · das formas es lo que constituye el es-
íntimas. · tilo. .
· En una obra artística se han de considerar As'í como es falsa la concepción Repetidamente se ha ·insistido en el
los diversos elementos que contribuyen a su puramente voluntarista del Arte, en símil bioló~tico de los estilos. La evolu:
valoración. En primer .lugar, la técnica, y la que todo depende del artista, tam· ción de Ull estilo artÍstico se ha COm·
así \lll ob.ieto elaborado merced a una, depu- bién lo es la concepción que con- parado con la existencia de un ser vivo.
rada .térniea.. puede calificarse de artístico. sidera. la obra artística como fruto En efecto, en todo estilo artís'tico se ad-
Pero el concepto de Arte encierra además de causas y acciones colectivas. El vierten diversas fases que completan un
su valoración estética, es decir, su tenden· artista está su.ieto tanto al medio ciclo evolutivo: señálase la primera, ar-
i-ia hacia la perfección. hacia la Belleza, queambiente en que se desarrolla su caica, por la lucha por el dominio de la
ilistingue las obras del hombre de las de los existencia, como· a la evolución de técnica, en la que el artista sólo logra
demás seres de la creación. En efecto, hálla- l;ls formas recibidas, utilizadas por expresar toscamente su pensamiento; son
se la Estética más cercana a la pura esencia sus predecesores. Asimismo, la co· obras en las que en potencia se valori-
del Arte, pero no valoraremos exactamente lectividad puede actuar sobre un ar- zan más de lo que en realidad son, por
una obra artística únicamente en función del tista; .pero siempre su deseó ha de no haberse conseguido la adecuación en·
íntimo maridaje de la técnica y la estética. pasar, indefectiblemente, por el ta· tre la expresión y el sentimiento. En una
Una obra artística será más o menos valios<J, miz purificador de_ su ejecución por sej!unda fase, dominada la técnica, se
en cuanto responda al momento histórico en el artista. La obra de arte ha de ser · logra un equilibrio completo entre el
que se, ha elaborado, y sea, por tanto, una siempre realizada por al~ien que pensamiento y la obra; es la fase clási-
manifestación plástica de éste.. Por ello las mantiene su libertad pata ·decidirse ca de un estilo. Luego, en el manieris-
obras arcaizantes serán de menos valor, e por unas u otras formas. Aai, pues, mo, se repiten las formas adquiri,das,
igualmente alcanzarán una mayor valoración la Qbra artística tiene ·un niucho de que pierden vitalidad y emoción est~ti­
aquellas obras que, representando su ·mo- compromiso entre lo social y lo in· ca, faltas dé exflresión y del hñpetu
mento histórico, lleven implícita, al mismo dividua!, entre el ambiente y el ar· equilibr¡¡do que animaba las creaciones
tiempo, las premisas dt'l la futura evolución tista.· Por ello es precisamente uno. de la fase clásica. Sirve esta fase de
del Arte, ya que se ha de considerar la His- de los problemas• más complejos y transición al barroco; en el que lo acci-
toria como una proyección hacia el futuro, difíciles en las relaciones del Arte dental, lo decorativo. adquiere gran des-
siguiendo la marcha progrésiva de la civili- con la Historia el de señalar y deli-. arrollo; se prodigan las formas que
zación. - mitar hasta qué punto la aportación tienden al virtuosismo, mientras, ·al mis'
Ahora bien. versando la Historia del. Arte . colectiva es 'determinant~ de la obra m'O tiempo, aparecen sobrecargadas de
s.obre el estudio de la obra artistica,- pu~deseartística, y en qué consiste la sin· expresión, manifestada en el interés -por
~tnlaridad. es /decir, la aportación in· lo anecdótico, en el -impetuoso movi-
Cl,lllsiderar ·éstli bajo un doble punto de dividua! del artista.
vista. Bien como expresión de uri contenido miento y en los profundos efectos lu-
o bien desde un punto de vista· estrictamen- mínicos. A veces: sur~~:e, por último, un
En efecto, el alma del artista, to· movi,niento. de vuelta al momento clá;
te formalista; es decir, como obra portado- talmente proyectada . sobre su obra,
ra de unas formas. En el primer caso, es sico, son las fases neoclásica ·y román-
no por ello se desli~ta totalmente de tica.
esencial para la comprensión y valoración los sentimientos inherentes a la co-.
de una civilización.' de un período históric~. lectividad a que pertenece. Un artista Ahora bien, este concepto se.udobio-
es ante todo un hombre de su ra- lóe;ico ile la evolución de los estilos ar·
de un ciclo cultural. Pero antes de entrar' ei;t
la comprensión de una obra artística es nece- za, de · su época, de su momento his- tísticos lleva empare.iada e implícita una
S'ario haber avrehendido las formas artísti· tórico, y, por consi~tniente, en todo idea falsa ·de la valoración estilística al
cas; es decir, el ropaje exterior con que se momento ha de proyectar en su crea· es.tahlecers~ la ecuación~' arcaico, 'clási-
nos muestra, que es. en definitiva, lo que ción consciente o inconscientemen· co, barroco = .iuventud, plenitud, ve.iez.
ronstituye el principal campo de acción de te, las ideas de su tiempo, 1as pre- Este concepto ·decadénte de la fase ba-
la Historia del Arte: el estudio de las for· ocupaciones y los sentimientos del rroca de un estilo es erróneo y falso a
mas artísticas y su evolución a través del medio ambiente en que se desarro- todas luces. El momento barroco de un
tíempo y del espacio. lla su existencia. pero aun dentro estilo, si bien utiliza ·los elementos de
de una misma colectividad existe un éste, no es una forzada mixtificación ni
DIVISIÓN.-La tradicional división de la factor diferenCial basado en la pro- un repetir sin alma, como el manieris-
Historia del krte es totalmente independien- pia esencia del individuo, que de· mo. sino QttC se halla tJkno de .vitali-
te de la de la Historia, e incluso acentúase pende estrechamente de la actitud que dad, dominado por -otro sentido estéti·
actualmente una marcada tendencia a apli. toma cada hombre ante los proble- co, alcanzando una plena adecuación en·
rar las denominaciones ·de los veríodos ar- mas del mundo. ·Por ello, aun den- tre el sénümiento y la expresión. Hoy
tíoticos a los históricos. La usual división de tro de un mismo estilo artístico y se halla en plena revalorización la fase
la Historia del Arte hállase determinada tan dentro de un mismo país, existil'án__ _ barroca de los estilos.
pronto por el factor geo gf¡ífico""'-área de su diferencias fundamentales entre ún Siendo las formas artísticas el funda-
extensión-como por el tiempo. En la An- artista y otro, siendo, en definitiva, mental estudio de la Historia del Arte,
ti¡riiedad, así como en los pueblos extraen· este factor diferencial el que califi- es obvio señalar la importancia que l!!.
roncos, no cristianos, se divide en razón de ca y ·define la esencia de la obra representacfón plástica tiene para el es·
su c:Mgrafia. con subdivisiones peculiares en artística. tudio v comprensión· de una obra de
cada caso. Con la definitiva unificación es· arte. El texto, la noticia literaria o his-
nirrtual originada por el Cristianismo se si- Por este motivo. expresando la tórica, sólo debe servir de e'Xplicación a
guen las divisiones por estilos y subdivisio- obra de arte, las ideas y los senti- .la repr~sentación para que coadyuve n
nes por fases o periodos y geográficas:- éstas mientos d.e una época y de un pue- la · ai!;udización del espíritu de observa-
más acentuadas conforme se van precisando blo, en virtud de su conexión con ción. Por ello es. la clasificación la base
las diferencias nacionales. Así existe un arte las otras manifestaciones de una cul- fundamental para el estudio de la Histo·
paleocristiano, en la Edad Anti~a; prerro- tura, el Arte no se puede separar de ria del Arte: De nada valdrían una se·
. mániéo, románico y gótico, y renacimiento la Historia, teniendo, por otra par- rie de conceptos o féchas perfectamente
v barroco, centrados, fundamentalmente, en te, la ventaja de hablar en uil len- hilvanados ·si no tuvieseri una aplicación
las Edades Media~ y Moderna, respectiva- -~uaie universal, que .no necesita de inmediata ante. la imagen. que nós ser-
mente; v el Neoclásico y los ·varios estilos traducciones, y que se dirige direc· viría nó sólo para .precisar o tonstatar
de los siglos XIX y comienzo del XX, en la . tamente al espíritu 'del espectador. una fecha, sino para entrar en la vivencia
Contemporánea, sin que ninguna de estas di- Por ello, prescindiendo del valor de de todo un período artístico. Teniendo,
visiones supongan un cambio brusco por el la. Historia del Arte por sí misma,- pues, la Historia del Arte su aplicación"
aue pueda precisarse una fecha determina- como ciencia independieme, ronfor- .., el monumento, su estudio sería ·bal-
da, si.no que, con frecuencia, la fase arcaica me m~s se profundiza en Sli esturlio, dío si no se acompañase. por la detenida
ele un 'éstilo se desarrolla en el período de adquiere mayor importancia para- los observación' de las Úlrmas determinan·
esplendor del que le antecede. estUdios históricos. tes. de un estilo. ·persónal o histórico.

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\

DEL ARTE
TEC.NICAS

ARQUITECTURA ESCULTURA PINTURA


Es la Arquitecturá -la más noble de las Bellas .La Escultura se· caracteriza por lá re· La Pintura se caracteriza por
Artes, . como rectora de todas las otras que han presentación de la fi¡¡:ura en· sus tres di· ·la representación de ·Ias fi¡¡:uras,
existido, durante un cierto tiempo, para su or· mensiones. Relaciónase estrechamente con en colores, en una superficie pla·
nato. En la Arquitectura, como,en ninguna otra, la Arquitectura, tan.to por servir a ésta na, es decir, de sólo dos dimen-
únese lo práctico y lo estético: aquél, fruto de de adorno como por traba.iar en las siones. Para representar el pintor
una necesidad-la de acotar y cubrir_ un espa· tres dimensiones .. En la Escultura se· pue· la tercera dimensión se vale de la
cio-; éste, fruto de una manifestación del eo _de distinguir. el bulto redondo, que repre: p~npectiva, que puede ser-: lin.eal
píritu humano-la tendencia del hombre a crelll' senta a las figuras e¡¡;entas, es decir, en o geométrica, que considera las
lo Bello. ' sus tres dimensiones, y el relieve, que deformaciones aparentes que su·
En el estudio de un edificio pueden conside· representa a las figuras realzadas en un fren los cuerpos sei!;Ún su distan·
rarse: el plano o planta, que es la representa· plano. La escultura en bulto redondo pue- cia o posición respl)cto al obser-
ción del espacio que cubre un edificio, cori .la de, a su vez, subdividirse, eri razón a su vador, y que es· susceptible de so·
delimitación de sus macizos y vanos; alzado; es representación, en escultura de pie, ya. meterse a leyes matemáticas, y la
la representación de una de las fachadas del edi' cente, orante, sedente y ecuestre: o bien, perspectiva aérea, que considera
fício, y sección, representación de un e~ificio según su representación sea total o par· las modificaciones cromáticas que
siguiendo la dirección de un plano que lo corta. cial, en busto, torso, etc. El relieve,- en sufren los cuerpos a través del
razón a su realce, puede considerarse medio aéreo que se interpone en· .
Se entiende por macizos las partes sólidas del dividido en altorrelieve, si resalta del tre ellos y el observador, depen·
edificio, y por vanos, los huecos, puertas o ven· plano más. de la mitad de su bulto; diendo. por tanto, de la natura·
tanas. En el edificio se pueden distinguir tres·- mediorrelieve, si es la mitad, .y bajo- leza del ambiente y no siendo sus·
tiposde elementos : sustentantes, sustentados y rreliet•e. menos de la mitad. ceptible de someterse a leyes.
decorativos, que al mantener estrechísimas re·
lacionés entre sí prestan unidád al conjunto. 'Son Entre -los materiales utiliz~dos en Es- El pintor, elaborado el boceto,
elementos sustentantes los muros, que des· . cultura los más usuales son el granito, para la e.ieeución de su cuadro
empeñan un papel fundamental eri la cons· márlllill.niedra del país, ~asi!It!l, etc~; que puede utilizar diversas técnicas,
trúcción, llamándose aparejo la mimera de requieren una técnica· ·análoga. En ge· que se diferenciaq. fundamental-
colocar los materiales que lo integran, pudiendo neral, para hacer una estatua en pie· mente, en los diversos aglutinan·
ser regular o irregular, según mantengan o no dra, después del previo dibu.io y boceto tes utilizados para disolve~.: los
leyes constantes. Los sillares y ladrillos se colo- pequeño, se utilizan modelos de barro, colores. Son las principales: la '
~. que utiliza como agluti·
can· unidos por una capa de argamasa llamada veso o cera. de tamaño natural; hacién- ñ8ñteeragua j¡;omosa, añadiéndo-
tendel. Cru_iía-es el espacio entre dos muros·de dose el traslado al bloque de piedra por sele, a _ve~es, una gota de hiel de
carga, que se halla dividido por los tabiques. medios mecánicos (máquina de sacar vaca, y miel para facilitar la ad· ·
Columna es un soporte formado por basa, que puntos), consistentes en sacar en el mo· herencia de los colores y conser·
suele estar colocada sobre un pedestal, y está delo una serie de puntos de referencia . var la humedad. Derivado de la
formada por varias molduras: fuste, qu_e suele que son transferidos mecánicamente al
ser cilíndrico, teniendo a veces una pequeña in· bloque ·de piedra, previamente desbasta· acuarela, el lavado, utiliza una
curvación o éntasis, a veces decorado con es· do. y en el que se van taladrando unos sola tinta. E~. utiliza igual·
trías, y otras adopta la forma de espiral (salo- orificios lo suficientemente prof~mdos mente el agulljfümosa, pfll'o en el
\ mónica), y capitcl,. formado por astrágalo, cor· para llegar a un punto correspondien· que· los colores no son tan trans·
rlón en forma de anillo con que seune al '"fuste, te al del modelo. Luego se. desbasta el parentes como en la acuarela. El

0.
la parte: media, lisa o decorada,.,.I.jbac sobre bloque de piedra hasta de.iar dichos pun· . temple emplea lll..~m.ll. aplicándo·
el que descansa el arquitrabe o arco. t"ros. ti· tos ·al descubierto, concluyéndose la obra se sobre papel, cartón o madera,
pos de soportes son el pilar, de sección rectan· mediante retoques, afinado y pulimento. a la que se da una previa impri·
guiar o rruriforme, ,generalmente, y al que se Generalmente, el escultor · se limita a mación de yeso fino. El temple al
suele denominar pilastra cuando está adosado, y hacer el modelo y a los toques finales. huevo utiliza a éste como aJI}uti"
las ménsulas, repisas. modillones, etc., soportes 'nante. El fresco disuelY!) ·los ·co·
Salvo algunas excepciones,· éste es el lorell.,_~ii:iiiíii.., aplicánaose· sobre
que resaltan del muro. sin descansar en el suelo. · procedimiento generalmente seguido, y fos muros, previamente revocados
Según lo soportado, un edificio puede ser ar· rara vez se talla en el bloque directa· con una capa de cal y· arena muy
quitrabado o ábovedado. Arquitrábado o adin· mente. fina; adquiere · gran consistencia,
telado es aquel en el que los elementos susten· La madera, muy utilizada en España, ya que la pintu):a forma cuerpo
tados .ejercen presiones verticales. ·El elemento con el enlucido al ser embebida;
fundam.ental es el entablamento, constituido por requiere instrumentos especiales-gubias, da colores apagados, nq es posible
arquitrabe, parte que descansa sobre los ábacos; cuchillas, etc.-; y depende del mate· utilizar toda la gama de colores,
friso, fa.ia, generalmente decorada, colocada so· rial más que la piedra, ya que -la ma·
dera verde, al secarse. altera el volu· requiriendo traba.iar de prisa. El
bre el arquitrabe, y cornisa, moldura alg~ sa· men y se resquebraja, al inismo tiempo ~el. ·anJ..il:.a.dD._con.Jáp.ices Q...{!.~·
liente que protege al friso. ~que tiene el a¡¡:lutinante (¡¡:o·
!lJle es más perecedera. En ella se emplea ma) incluí do en su' preparación.
En la arquitectura abovedada los soportes sos· la policromía (encarnado y estofado) con
tienen elementos curvos que ·e.iercen presiones más frecuencia que en la piedra. si bien La encáustica utiliza la cera como
laterales. es decir, oblicuas. El arco, elemento en ésta también se utilizó en la Antigiie· aglutinante, siendo preciso nian·
simple de la arquitectura abovedada. se halla dad y en la Edad Media. tener calientes las paletas y pin·
compuesto por una serie de piezas radiales de· celes. Es la pintura al óleo que
nominadas dovelas; las primeras, que desean· En la escultura en bronce se hace pri· emplea como agluiinante el aceite
san en la línea de impostas, se llaman.~l~g~~ mero un modelo en arcilla, del que se de linaza, la más utilizada a par·
v lá. central, clave. Los tipos de arcos·mas usua- saca un molde. que se reviste con una tir del siglo xv, por la riqueza de
les son: medio punto (semicircular), reba.iado capa de cera. rellenando el resto con ma· tonos y prestarse a correcciones
o escarzano (no llega al semicírculo), herradura terial infusible, lo que constituve el alma. fácilmente; ¡mteriormente se u ti·
(prolon¡¡:a el semicírculo), peraltado (con por· Entonces· se separa el molde, quedando lizaba · como complementaria del
ción recta); apuntado (de dos centros), carpanel el alma revestida .de. una capa de. cera, temple. para determinadas partes
. (de tres centros), conopial (de cuatro centros); que se retoca en su superficie. Constrn· del cuadro, limitándose su em·
"tcétera. La bóveda es la cubierta de fábrica·, de yese luego una nueva capa exterior .Y se pleo por no conocerse un secativo
forma generalmente arqueada: los tipos más elavan varillas de bronce a través de esta que actuara rápidameqte. ·
usuales son: de cañón, apuntada, de arista, de ' capa hasta el alp:ta para asegurar su in· Elaborado .en pequeño tamaño
rincón de claustro. vaida, de crucería, etc. Me· movilidad. Se insertan los conductos pa· el boceto, borrón o cartón del
dia ~aran.ia es la bóveda semiesférica que des· ra dar entrada al metal y dar salida a la cuadro. se inicia la ejecul'ión me·
r.ansa. en un muro circular. Cúpula es la bóveda cera, y se lleva al fuego. La cera derre· diante el esbozo o bosquejo de las·
engend.-ada por la rotación de un arco en torno tida cae fuera, mientras se introduce· el líneas generales de fa composi·
a su dave y descansando bien sobre ~m\as, metal fundido. Por último, se quita el ción. Se aplican los r.olores a pin·
arcos que se voltean en las esquinas, o ~¡o re molde y se extrae el alma, quedando la celadas y mediante los empastes
ne.c.b.irJ.J1f. triángulos esféricos colocados en los estatua lista para su pulimento y acabado. (eapas espesas de color), v"eladu·
a~tesolviéndose de ambas maneras el pro. ras (superposiciones de colores
blema del paso de la planta cuadrada a la circu· Otros materiales utilizados corriente· distintos, obteniéndose por trans·
lar. A veces la cúpula se alza sobre un tambor mente y que reauieren técnicas apropia· parenc.ia diversas tonalidades) y
y se halla rematada por la linterna. que le pro· das son el marfil. en pequeñas figuritas restregados (superposiciones de co-
porciona luz renital. Completan la fisonomía y plaquetas. a veces eombinado con el lores. frotando con el pincel para
del edificio los remates de torres y muros, y la oro (r.riselefantina): el estuco. material que afloren algunos puntos del CO·
decoración. Esta, muy variada, puede ser ·de , muy dúctil hecho a base de arena, cal y
tipo geométrico (molduras de muy diversos ti· polvo de mármol: el barro cocido, o te· lor inferior) se consiguen determi·
pos: a.iedrezado. laqueado, dientes .de sierra, rracota, con policromía; lacas, cera, me- nados ·efectos: pQr último, se bar·
etcétera), natural (zoomorfa o fitomorfa), fan· tales precioso's,"y, modernamente, hierro, niza para 'preservarle _del contacto
tástica, eséenas historiadas, etc. aluminio, materias plásti~as, etc. directo de la atmósfera.

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CUADRO 11 ARTE PRE
E ~AD DE LA PIEDRA

CARACTERISTICAS
La Edad de la Piedra, que es llamada así por la utilización de instrumentos líticos de sílex principalmente, comprende dos
períodos fundaméntales: el 'Paleolítico ·y el Nrolítico, caracterizados por el empleo de la piedra tallada y pulimentada, respecti·
vamente.. Ambos se localizan en la época cua ernaria: el paleolítico, extendiéndose desde el. último período interglaciar, y las
últimas fases del último período glaciar, y el neolítico, desde éste hasta el año 1000 a. C., próximamente, entendiéndose que
estas fechas se refieren exclusivamente a la P.~: ,historia europea. ,
El paleolítico se subdivide a su vez en Ch lense, achelense y musteriense, correspondientes al paleolítico inferior; y auri~
ñaciense, solutre.nse y magi/aleniense, al paleolí ico superior. Subdivisión hecha a base de la talla de los instrumentos líticos
• y adoptándose una nomenclatura derivada de 'los nombres de las localidades donde se halla¡:on los ejemplares característicos.
Corresponden al paleolítico superior las más epresentativas 'manifestaciones del arte paleolítico.
El' ne~I;Jl.- caracterizado por el empleo < e instrumentos líticos pulimentados, es el período de la aparición de la vivienda
organizáda, de la '<erámica, de las construccion s megalíticas y de las representaciones esquemáticas. Distínguense varias pro·
vincias culturales: la_.lel occidente d.e.. Eur!W.!I.. !!!!!l.!\..~~-1'l.I!J:'!I.U!.te.t:tl!J:'.~..t!~!!l!§!!-~~ y donde se encuentran los ejemplares más
interesantes de las representaciones esquemáticas; Europa cen.tral..-..cnn..l.iL:J.:erJimJ..~:.a__d~ _c;_ym:,d.lLY~de..J¡,~~ Europa nórdica,
con construcciones m~!.üf~!S-~ y ~.~?~~~--~.T~-~ iterráne~, ~~-~~~-~!t.!la.d-ª"---~!LJ)_~rJ~,_.._~9..,n ~~-,.-~~ll:UL~_Qm!!!!!~ .-..-~~~""''"' . . . ."-~-~ ... ·--·- ·-

PALEOL TICO NEOLITICO

ESCULTURA PINTURA

Del paleolítico inferior no se conser· as representaciones pictóricas de la Edad PrNTURA.-Desaparecen las caracte~
de Piedra son las que constituyen fundamen· r í s ti e a s repr sentaciones rupestres·
va resto algun(}' que permita suponer se tal !nente el llamado «arte rupestre». Las más - francocantábrieas y levantinas. Por
haya ~ultivado la escultura. Del auriña' an i~uas representaciones patietales, en l!;ru· evolución se llega a tal esquematiza·
ciense datan unas pequeñas figuras feme· tas cavernas y abril!;os, corresponden al au· ción de las figuras que son difícilmen·
riñ~ciense inferior, y se reducen a rudimen· · te reconocibles las escenas que se in·
ninas, desnudas, características por su tar os trazos lineales de animales, de perfil tentan representar, y, a veces, ni aun
esteatopigia, y a)as que puede l'Onside· ab oluto, sin intento all!;uno de modelado; siquiera el animal o figura representa·
. rarse como ídol(}S o fetiches de fecundi· en el auriñaciense superior y solutrense, aun do. Así, por ejemplo, la fi~ra hu·
dad. Son las más conocidas las .de Bras· de tro de la monocromía, se señalan los pri· mana masculina queda reducida.. en
me os ensayos de modelado, qué ha de c'ul· una de estas esquematizaciones, a dos
[ sempoliy (~n'das), de Lespugue (liante· mi ~ar en el mal(daleniense, con la policro- · trazos horizontales cruzados por otro
Garonne), ésta la más perfecta y de sólo mí y el módelado de las formas, para lue· vertical. La transición a esta esque·
unos quince centímetros de altura, de l(O, en una fase final del paleolítico, tender matización se ha hecho lentamente,
Grimaldi y de Willendorff, entre otras, ha ia la esquematización de las fil(uras, que viéndose los primeros ejemplos, a fi.
es o que en definitiva ha de predominar en nes del paleolítico, en el abrigo de
. que se extienden por toda Europa, des- el aeolítico. Minateda (Albacete), y ya en las pie·
de el Pirineo a Rusia. 1 n el paleolítico se distinl!;uen dos provin· dras pintadas de Mas d'Azil, del epi-
Las mismas características presenta el cia claramente diferenciadas: la francocan· paleolítico, se hallan plenamente es·
táb ica y la del Levante español. quematizadas. Los principales ejem-
bajorrelieve representandó una mujer tJ) EsCUELA FRANCOCANTÁBRICA.-Se distin· plares se extienden por la zona levan·
desnuda hallado entre los escombros au· !(U por la representación de animales- aisla· · tina, Andalucía, por Extremadura ha·
riñ.acienses de Laussel, cerca de Marquay do , sin formar escena, en negro, ocre, ama- cia la Meseta, ·hasta ser corrientes en
rillo, rojo y castaño, faltando la representa· toda Europa, ya en pleno neolítico.
!Dordogne). cióa humana, siendo la excepción más inte· ARQVITECTURA.-En el neolítico,. al
La repr~sentación del hombre, tanto res nte el_ <<hechicero» de la cueva de T~ dedicarse el hombre a la ganadería
im escultura de bulto red'ondo como en E:rl:r.es.. {Acie~tel. Los animales representados, y la allricultura, se fija en un lul!;ar
de l(ran tamaño, son el reno, caballo salvaje, determinado, teniendo necesidad, por
relieves, es escasa, pudiendo citarse, no bis nte, ciervo, toro salvaje. y mamut, asig- tatúo, de edificar su vivienda. Son
obstante, el interesante ejemplar de nár doseles un valor mágico, relacionado con éstas rudimentarias chozas, aisladas
Brünn, en Moravia. la aza, a estas repre'sentaciones, siempre co- o a¡n-upadas, ahondadas por bajo del
loc das en la parte. más interna de las ca· nivel del suelo, de las que se han
En el solutrense decae la calidad ar· verpas. De éstas se conocen· cerca del cente· conservado vestigios en alj!;Unos luga.
tística en la repres~ntación de la figura nar con pinturas· de este tipo, repartidas por res de Centroeuropa, estando los con·
humana, mientras la representaciítn ani- el r~diodía francés y la zona cantábrica es• juntos de estas edificaciones ceñidos .
paf ola. Entre las francesas, las más impor· a veces por fosos fortificados, como
malística se perfecciona. La tradición se tan es son: la !(ruta de EimL.d~..GH!!me, con el de la aldea de Lindenthal, cerca
contipúa hacia lJ.Iil mayor perfecciona· '\!,n s, dos~!entas representaciones; la de Les de Bonn !Renania). ·Más interés tie-
miento técnico en el magdaleniense, en G.aJnval'eJ.J.eS, donde se cuentan más de tres· nen los palafitos, construídos sobre el
el que se continúa utilizando el marfil y cíe tas figuras de animales aislados; la ya a¡¡;ua o terreno pantanoso, mediante
me lii.~ionada caverna de D:ai&F..J:eres. y las estacas, de los que hay abundantes
la piedra calcárea, y se inicia la utiliza: d,~~ ¡¿iaux x_L.u.sr.aux.. En España, la cueva de e.iemplos en la región alpina, especial-
eión 'del asta de réno para figurillas de - l a más importante entre todas :las mente en Suiza.
pequeñas dimensiones. Existen relieves cav rnas de uno· y otro lado del Pirineo, lla· No obstante, lo más característico
ma a «la capilla sixtina del arte paleolítico», de este período es la Iniciación dé las-
de gran tamaño, como el friso de los ca· por sus mal(níficas representaciones" de ani- construcciones megalíticas, fruto de
ballos salvajes de Cap-Blanc, en Laussel ma es, correspondientes·al período compre~;t· las creencias religiosas y funerarias
(Dordogne), ejemplo de las magníficas diil entre el auriñáciense al solutrf'nse, y las del hpinbre del neolítico. El tino más
representaciones animalísticas _en relieve df' a Pasiega y 'del Castilla, sencillo y difundido es el dolml'n,
b LEVANTE ESPANOL.-Se caracteriza por formado por varios soportes de pie·
de este períQdo, en contraste con las ru· hal arse las pintura.s al aire libre, en abrillos dras verticales, sobre los que desean·
, das y escasas representaciones humanas. poco profundos;olas figuras son de pequeño -sa una piedra horizontal, originaria·
tamaño, en roio o negro; es frecuente la re· mente cubierto con tierra formando
A fines del magdaleniense se tiende a pre entación humana, el hombre general- un túmulo. El dolmen da origen a
la esquematización de las figuras, que me! te desnudo, tocado a veces con plumas, las llamadas «cuevas de corredor», de
ha de dominar en las representaciones rin as o gorro, y bandas en brazos y piernas; las que son característil'os e.iemplos
la ~ itjer vestida con falda acampanHda hasta las cuevas de Menga y del Romeral
1. neolíticas, esquematización que tiene sus la rodilla y el torso desnudo; se hallan rons- {Antequera), la de Matan:ubilla (Va-
primeras manifestaciones en los motivos titu endo escenas muy movidás, tanto de ca· Ie.rieia dcl Alrnr. Scvilla'), y ,.¡dolmen
decorativos de l(}s objetos de pequeñas. za, ul'has entre guerreros, como do. danza y de Soto (Trigueros, Huelva). Los men-
dimensiones, y en las representaciones aun domésticas. Los abri~J;os más interesan- híres son grandes piedras puntiagudas
res on los de~ (Léridá.), Alpera (Alba· hin'cadas. en el suelo, colocadas a ve-
animadas d!'l este de Europa, como la~ . :¡ cet< ), Minated'a"-(ffellín), la Cueva de la Ara- C'i'.S en círculo, formando el cromlechs,·
figUras femeninas, desnudas, halladas en iía Bicorp ), donde se representa una l'nriosa 4'1 colorados en hilera, romo en Carriac
un campamento de· cazadores del mamut ese na de la recolección de la mid, y los in- iMorhiban), flondl' existen alineació.
ter~~antísimos abrigos de los barrancos de 11es• fle 1O a l3 hil~>ras fle unos tres
en Mezine (Ucrania). la r alltorta y del Casulla (Castellón). kilómetros fle lon¡¡itud.
.'

8
HISTORICO
EDAD DE LOS METALES
EDAD DEL BRONCE EDAD DEL HIERRO ARTE IBERICO

Se haDa precedida ·por la civilización Se extiende del año 1000 a. C. al pe- A la Edad ·del- Hierro (período de La
eneolítica o calcolítica, caracterizada por ríodo romano, aproximadamente. En el Ten e) corresponden en- España las mani-
el empleo .d·el cobre en la industria. sur de Europa es coetánea a las cul- festaciones del arte ibérico, es .decir, las
de aquellos pueblos que poblaban la .
-E11te período coincide en Egipto y Me' turas" clásicas. Se subdivide en dos pe,
Península antes de fa conquista romana.
:sopota:mia con las culturas históricas. La ríodos: el de la primera Edad del Hie- Pero dentro de la Península hemos de'
Edad del Bronce, llamada así por el des- rro o de Rallstatt (localidad cerea de distinguir doszonas claramente diferen-
cubrimiento de la metalurgia del bron· Salzburgo, en Austria), y la de La Tene ciadas: la del litoral mediterráneo, pro-
ce, se extiende en Europa desde ,el 2000 (localidad cercana al lago NeúenLurg, pia~ente ibérica, influida por las cultu-
ras grecopúnicas, y las del norte y oeste.
al 1000 a. C., subdividida en do8 perío· en Suiza), -de quinientos años, aproxi·
de la Península, más influída por las éo-
dos di, 500 años cada uno, aproxima- madamente, cada uno. rrientes que· informaban las maúifesta·
damente. En esta época el comercio de los La cultura hallstática es esencialmen- ciones. artísticas de Centroeuropa, es de•
pueblo11 mediterráneos con el norte de e ir, celtas.
te centroeuropea, donde se hallan abun-
A ésta pertenecen las poblaciones f()r·
Europa ~s un hecho comprobado, en bus·
dantes tipos de fíbulas, espadas, cin· tificadas en las alturas de la zona galai-
ca del ámbar y del e11taño, generalmente.
turones, pulseras, 'pendientes, etc., con coportuguesa, llamadas citanias y castros,
El arte de este período es ante todo según su importancia, y que· se encuen-
abundante decoracióll de tipo geométri-
UD arte decorativo, aplicado a la oma· tran en abundante número en la · cuen-
co. Al parecer, en relación con el culto ca del Miño y zona norte de Portugal,
mentaeión de los objetos de uso, tanto
a la fecundidad están los pequeños ca- como las de Briteiros, Sabroso y de
de adorrio como armas. El motivo pre·
rros procesionales, con representaciones Santa Tecla (Pontevedra). Las caracte·
ferido es la espiral.
rísticas decorativas celtas se dan en es·
L~s construcciones megalíticas se con· de pájaros o figuras femeninas demudas,
tas construcciones, y más e-ialmente
tinúan siendo de la primera Edad del como en el carro de Strettweg (Estiria, en las piezas de orfebrería, alPI'ílas y ob-
B-ronee, el célebre redondel de Stonehen- Museo de Gratz), representando .una fi- jetos de uso, . hallados en esta zona, de
ge, cerca de Salisbury. D"' la fase final gura femenina desnuda, de pie y sos- los que es pieza capital la diadema. de
oro, con representaciones de ·jinetes y
del Bronce son los monumentos caracte· teniendo un platillo sobre su cabeza, ro-
animales, hallada en Ribadeo (Lugo).
rísticos de las islas Baleares.: los talayots, deada de pe~¡ueñas figuras de jinetes, En la zona del litoral mediternáne() y
torces de planta circular o cuadrada e•• su 4cea de expansión hacia la meseta, la
hombres y mujeres desnudos.
forma de tronco de cono o de pirámide, influencia grecopúniea es a todas luces
y galerías o cámaras en su interior (Ca- En la cultura de La Tene las influen- manifiesta. En los escasos restos de ar·
pocorp V ell), con. ellos se relacionan los cias de las culturas mediterráneas ~on quitectura conservados adviértese cómo
nurhagas, de Cerdeña, muy semejant~s; absorbidas y asimiladas por los r·ueblo,; el tema jónico de la voluta es amplia-
las navetas, de planta de herradura muy bárbaros,- celtas, dentro de un nuevo mente desarrollado, y aun en un_ dórico
alargadas (Els Tudons), y las taulas, mo· arcaico se construyó el templo de Osu-
sentido estético. El arte celta es, ante
na. (Fragmentos en el Museo del Prado.)
numeutales mesas de piedra {Talatf dé todo, un arte ornamental. Se esquema- Entre las necrópolis destacan las de Tú-
Dalll. amha" en Mennna.
tizan las forma~ zoomorfas y .. fitomor- tugi (Granada) y de Tugia (Jaén).
En este período aparecen pequeñas fi. En escultura, además de las toscas
fas, a la vez que se manifie,.sta una
guritas de bronce, como los toros de . acusada predilección por lo~ ma.teriales y simbólicas representaciones animalís- .
Chatillon, o de oro, como el tesoro dé ticas, toro~ y verracos~ de indudable
ricos y brillantes: oro, plata y coral, procedencia oriental, que se extienden
Nors (Jutlandia), formado por un cen·
que a partir det siglo IV a. C. es· sus ti- por Extremadura y la meseta 'principal-
tenar de barcas en miniatura, unas me-
tuído por el esmalte. Los· hallazgos, ar· mente, algunas con cabeza humana, co-
tidas en otras y hechas de finisimas la- mo la Bicha de Balazote (Museo Ar·
mas, brazaletes, fíbulas, torques, etc., se
minillas de oro. El carro solar de Trund- queológico Nacional), tenemos los pe·
encuentran en todo el área de expansión queños exvotos, en bronce o barro CO·
'holm (Seelaml) es el monumento más
del pueblo celta. rido, hallados en los santuarios del Cerro
curioso de toda llna serie de hallazgos
de los Santos, Castellar de Santisteban
relacionados con el culto al sol. En las representaciones escultóriea,;, y de la Luz, representando guerreros,
Las· representaciones rupestres son es- localizadas especialmente en el valle del jinetes, orantes u oferentes (Museo Ar-
casas, se reducen a grabados esquemáti· Neekar y zonas del litoral francés me· queológico Nacional), y las estatuas fe-
cos de hombres y animales, o símb~los diterráneo, se ofrece una mezcla d'e ele- lneninas, en piedra, ataviadas con ricas
vestiduras y adornadas con arracadas,
de eanicter puramente ·~e o métrico, mentos tomados de las culturas medite· pendientes, diademas y ruedas que en·
Tienen también gran importancia los rráneas y de los paísf's bárbaros, <'Omo cuadran el rostro, entre las que· destaca
halla?.gÓ;; de armaR (puñales triangula- lse aprecia en la pirámide dt• Saint-Gonr la renombrada- Dama de plche (Museo
del Prado), la pieza más representativa
res, egpadas, puntas de lanza), trompas {Museo de. Bonn), mientrao oiras obras,
tlt•l arte ibérico.
de guerra, objetos de adorno, v~sijas de ,¡·omo el gw•rrero de Gre:an (Mmeo de
Muy en relal'ión con las culturas orien·
oro y bronce, útilc~ de fundición y múl- Nimes),. evidencian la influencia, ibérica
•tale:;, los tesoros de La Aliseda (Cáceres)
tipll's objetos de carácter industrial. en los talleres languedocianos. y del Carambolo (Sevilla).

9
CUADRO m ARTE
CARACTERISTICAS
ARQUITECTURA
Se desarrolla la civilización tgipeia
a lo largo de la cuenca del Nilo, en
una éstrecha faja, limitada por al• La ~quitectura egipcia, dominada per las creencias religiosas, gira en tome a
tas pl~nicies desérticas, fertilizada por dos tip~s de· construcciones: la tumba y el templo.
las periódicas crecidas de las aguas,
que. sólo, ante el· mar, se ensancha
en abanico formando el dcha. Por LA TUMBA
sus condiciones geográficas y unidad
étnica constituye un foco de civiliza· Tun bas,.._La arquitectura funeraria alcanza un gran desarrollo. El tipo de sepul·
ción ' con personalidad propia, apa· tura ut lizado por: .Jos faraones de las primeras dinastías es la mastaba, que a partir
rentemente en cultura de vaso cerra· de la II dinastía queda como tipo de sepultura de los grandes dign!ltarios de la
corte. I a mastaba, hecha de ladrillo o piedra, exteriormente pre-senta el áspecto de ~na
do, cuyas relaciones con los otros
pirámi< e truncada, y encierra una capilla, en la que se encuentra la mesa·de las ofrendas,
pueblos del Mediterráneo oriental y
tras la cual se halla un pequeño compartimiento (serdab), donde se deposita el tesoro
mesopotámico, aunque frecuentes, no y la es atua -destinada a servir de apoyo al alma del muerto desencarnada; sin comu-
llegan a' constituir influencias decisi· nicació~ .alguna con estos compartimientos, excavado en la roca, un pozo vertical
.vas en su evolución artística, que co ~unica con la cámara.mortuoria. Este tipo evoluciona hacia el tipo de pirámide
La concepción religiósa del pue- utiliza( o por los faraones de la IV dinastía. La transición se h11.ce mediante las mas•
blo egipcio y el concepto divino de tabas s~per:puestas, como la del faraón Snefrou, padre de Keops, en Meidoum, y la
la realeza determinan la creaciÓn de pirámi( e escalopada del faraón Zozer, ~n Saqqarah.
1:1n arte oficial, en torno al «más allá», La pirámide· alcanza sú tipo definido con los faraones de la lV dinastía, Keops,
que guarda estrecho paralelismo en Kefre!l y. Mikerinos. La cámara mortuoria se desplaza, en algunos casos, del sub-
suelo · ~ l interior de la pirámide, a la que dan acceso laberínticos corredores, ron su
la preponderancia política . del país.
entrad~ convénientemente velada. Estas enormes construcciones-la de Keops alcan-
A épocas de auge político correspon·
za 146 metros de altura-no son más que una parte de un conjunto de edificaciones
den épocas de esplendor artístico. Al constit íd~, además, por un camino y un templo colocado, al-lado oriental de la pirá·
mismo tiwo mantiénese ttna conti· mide. {e estas construcciones accesorias, la esfinge de Gizeh es parte del conjunto
nuidad enTa línea general de la evo- · de edi icaciones anejas a la pirámide de Kefren. Los. altos dig-natarios continúan '_uti·
lución artística, un apego a la tr;di: lizand las mastabas. . .
, ción en estrecha relación con la per-
sistencia de unos mis'mos ritos reli· mid~, ¡· En el Imperio Medio, en el Bajo Egipto se continúa utilizando el tipo de pirá-
·bien la cámara mortuoria vuelve a ser excavada en el suelo rocoso, como en
giosos, que ha dado lugar al postu· la.s. ant gu. as mastab.as. En el· Alto Egip.to, aparece el tipo. de. sepultura excavada en la.'
lado, mantenido durante largo tiem· roca, s n los hipogeos, formado· por un pórtico arquitrabado, con columnás protO·
"po, de la inmovilidad del arte egip- dóricas una sala con varios pilares y un nicho al fondo, como las de Beni-Hassan.
cio. Hoy no puede ~ostenerse tal in· Este ti o de sepulturas se continúa en el.Nuevo Imperio, complicándose con la adi·
· ción d corredores y ·piezas accesorias, de las que hay ejemplos abundantes en el ·
·movilidad·; el arte egipcio evoluciona
Valle e los Reyes, en las cercanías de Tebas, .•
perceptiblemente; pero dicha evolu·
ción es. a veces rota por la .vuelta a
los. modelos tradicionales, a una eopia
EL TEMPLO
fiel del ~rte del Imperio Antiguo, y
otras veces encubierta por la usurpa· Ten plos.-:-:-Los templos de las primeras dinastías todos ellos han sido construidos de
ción de rótulos, es decir, la utilización adobe lY madera. Es ·al faraón Zozer, de la 111 dinastía, 111 que se le _atribuye la in·
de obras de din'astías anteriores, con· vencw d~ la arquitectura en piedra, copiándose ert este material las . construcciones
venientemente alteradas sus dedica· de roa( era y ladrillo, y en el que vemos utilizada por vez primera la columna -proto·
ciones, ·origen de múltiples diverge~­ dórica. siJnplificada luego en la. columnata de Anubis, en Deir-el-Bahari, de la XVIII
das entre los egiptólogos. dinastí .
· El ipo completa del templo egipcio n9 SC' alcanza hasta el Nuevo Imperio, Es en
la épo( a de la XVIII y XIX dinastías cuando Egipto se cubre de amplias y magníficas
cop:strtJ cciones. Son característicos los d.e KtUnak y Luxor, constituidos por una ave·
DIVISION nida d~ esfinges1 d'os obeliscos ante los pilonos-'-macizos trapeciales decorados con
relieve y rematados por ·la característica· gola ~gipcia-, wtre los que se abre la
puerta que- da acceso a un patio con columnas, al que sigue m¡m sala hipóstila, con
La 'historia del arte egipcio se sue· columr as, el santuario y al fondo una pequeña cámara, sin más hueco que el de la
: ~· le dividir en tantas etapas o perío- Ciitrad y a\ que sólo tenían acceso los sacerdotes. Las columnas 'empleadas tienen
dos como su historiar es decir: tini- capitel § fitomorfos, lotiformes y papiriformes, y otras campaniformes; en fecha tar-
_.··· ta (3300-2900 a. C. = Dinastías J. día ap rece un tercer tipo, el capitel hathóriéo. Anejas a los templos hay numerosas
11) ; Imperio Antigu-o (2900-2060 .:::_ constru~ciones accesorias.
Dinastías f{I-X) ; Imperio . M e di o El emplo, qué alcanzó su forma definida en el Nú'evo Imperio, continúa, en sus
(2060-1700 .)k Dinastías' XII-XIII); líneas ~enerales, en los períodos subsiguientes, sin más variante que la introducción
invasión de los hyksos; Nue:vo lm· de un r,uevo tipo de columna, la saíta, y la multiplicación de construcciones acceso·
perlo (ISS0-651 = Dinastías XVIII- rias. A la época de los Ptolomeos corresponden los dos templos característicos de este
perío.d : los de Filae y Ed/u, en los que la separación entre las diversas partes está más
XXV), \!On el paréntesis constituido
señalaua.
por el arte de Amenofis IV (Tell·
Otr tipo de templo es el exca'vado en la roca. Son templos funerarios (speos);
Amarna) ; el período del Rehacimien-
casi to os ellos correspondientes ál N¡.Ievo lmp,eyio, como los de Ramsés ll, en Abu-
to Saita, q~e termina con la conquis·
Simbel dedicado uno de ellos a la reina Nefert,ai-i y otro· a su propia memoria, com·
ta persa (525), y, por- último, el arte puesto de un enorme pilono, tallado en la roca, con colosales estatuas en su {rente,
helenizante de los Ptolomeos ...(332 salas e n pilares, el santuario y cripta, bajo el suelo, y el -de Ramsés 111, en Medinet·
a. C.-395_ d. C.). ' Habu, ¡.J. que pertenecen los célebres colosos de Memnon.
;

10
·EGIPCIO
PINTURA Y ARTES
ES C UJ~TURA MENORES

PINTURA
ESTATUARIA ••
A los tiempos prehistóricos anterio·
Son las tumbas las que nos han suministrado los principales e.iemplares de la
escultura egipcia. En ella se deposita la imagen que ha de servir de apoyo al alma res a la unificación legendaria rle Me·
del muerto desencarnada, y se acompañan con representaciones de las divinidades nes corresponden ias pinturas de una
y servidores, mientras que en las paredes se desarrollan escenas, en relieve o pin· tumba de Hieracónpolis, cQn representa·
tadas, 'de la vida egipcia o se narran las hazañas del faraón;
En, los tipos iconográficos Egipto se mantiene dentro· de unas normas fijas. De la éiones dé escenas de caza, danzas de gue·
l época tinita es la estatua de N esa (Louvre), y del IMPERIO ANTIGUO el grupO de Mike-
rinos protegido por la diosa Hathor; y _\ma divinidad representativa del nomo (Mu·
rreros, etc. En ellas. aparecen dadas· las
principales características que han de in·
seo de Boston), que muestran las características de la escultura sedente y en pie, que formar la pintura egipcia. El colorido
con ligeras variantes ha de perpetuarse a través de los tiempos. De esta época so1r
de las figuras aparece definido, t'ojizo pÍI·
·también características las estatuas de Ralwtep y Nefret (El Cairo), él pintado de rojil
cobrizo y ella de color claro, con ojos incrustados en pasta vítrea, como es usual ra las representaciones masculinas, ama·
en la :escultura egipcia, y la grandiosa estatua de Kefren (El Cairo), sentado en su rillento para el desnudo femenino y~ne~
trono, con el tocado característico egipcio y la barba osiríaca, sin otro atributo de gro para los objetos de madera. Y en
majestad que el ureus sobre la frente y el halcón sagrado que le protege.
la representación de las fi~uras los mis·
En el ANTIGUO IMPERIO, junto a estas obras solemnes y grandiosas de los farao·
nes, se alcanza un acentuado realismo en obras como la de·Cheik-el-Beled, en ma· mos convencionalismos que hemos seña·
dera, représentando un alto dignatario' de la corte, o en las magníficas representa· lado en las relieves (cabeza y pies !le
ciones.,de los· escribas (Louvre y 'El Cairo), sentados en .el suelo con las piernas perfil, ojos y torso de frente).
cruzadas, el papiro y el estilo, acentuando la sensación de vida los ojos de paSta, que
• destacan sobre la tonalidad rojiza de la piel. Aparecen estatuas de metal, hechas de En los períodos subsiguiente~ la pintu·
planchas que recubren un alma de madera, como la de Pepi II (EJ Cairo), y unas ra· en la decoración de iumhas se' halla
pll,qqeñas figuritas ( oushebti) en tierra cocida, de servidores, artesanós~ soldados, e te., sustituida por los t'elieves, a los que pres-
que forman _delicadas escenas de la vida cotidiana- (El Cairo-Nueva York). ta su policromía. Del Imperio Antiguo
En el IMPERIO MEDIO se produce un~ cierta decadencia en la escultura, si bien
son las célebres ocas ele Meidoum, de co·
en su técnica denota ciertos avances. Del espíritu de solemne ·grandj,_os~ad e hiera·
tismo -de las representaciones del Imperio Antiguo se pasa a la expresión trágica, mienzo de la IV dinastía, urMII de los ex·
algo atormentada, de los faraones, como en las diversas representaciones del faraón cepcionales ejemplares de esta época, y
Senousrit Ill (El Cairo, Louvre), mante.niéndose en la iconógrafía los tipos creados del Imperio Medio la\ pinturas de los.
en el Imperio menfita. A este péríodo sucede el de la invasión de los reyes pastores,
hipogeos, como las de Meir,
de cuyo período no conocemos con certeza obra alguna, aunque muchas le han sido
atribuidas. J>, Con el Nu-evo Imperio la pintura, como
Tras. el interregno de las invasiones, en la XVIII. dinastía se inicia la culmina· todas las demás manifestacii.nes artísti·
ción del 11te egipcio. Frente a la serena majestad del Imperio Antiguo y del es· cas, alcanza su momento de esplllndor; en
'píritu. trágico que reflejan las estatuas del Imperio Medio, se nos ofrece, en el él se generaliza la costumbre de sustituir
1 IMPERio NuEvo, un carácter delicado y elegante. Se alarga .el canon de las figuras·
y· se origina un tipo convencional, idealista, de cuerpos estilizados y rostros ovalados. los relieves de las tumbas por composi·
Es característica a este respecto la ·estatua de Tutmés lll, en El Cairo, y la elegante ciones pictóricas. Corresponden a este pe·"
1 silueta de ia figura de Ramsés ll presentando una ofrenda. Pero, no obstante, el ríodo espléndidos ejemplares, como La
momento más. interesante de la historia artística egipcia es el que, rompiendo con caza en el pantano y las escenas de han·
la tradición, se -produce como consecuencia de la reforma religiosa de Amenofis IV.
( En TELL-AMARNA se crea un arte idealizado que, en escultura, tiene por base la en· quetes y danzarinas de la XVIII dinastía,
fermiza figura del faraón. Son características las formas redondeadas en los bustos,· hoy en el British Museum, procedentes
el cuello delgado y largo y el prognatfsmo acentuado, en una cabeza elipsoide, con· de las tumbas tehanas.
tinuando, no obstante, el convencional colorido y la incrustación de los ojos, como
en los :bustos del faraón Amenofis IV (Louvre) y el de la reina Nefertitis (Berlín),
ARTES MENORES
1 obra maestra de este período.
El arte de Tell-Amarna es un paréntesis en el arte egipcio. Con la muerte del
faraón se vuelve 'a J:rasladar la capital a Tebas, y Egipto vuelve a sus creencias y tra· Los egipcios han producido encanta·
diciones. Las producciones de Ramsés II vuelven a entroncar con el arte de la dores objetos en· todas las ramas de la
XVIII dinastía, como en su estatua sedente del Museo de Turín. industria. El ajuar funerario ha suminis·
En el IMPERIO SAÍTA,.. mieritras que un grupo de estatuas se qracteriza por seguir trado, pese a la gran"actividad de los la-
la corriente de elegancia y delicadeza de las estatuas del Imperio Nuevo, otro tiende
a buscar la solemnidad y realismo ·que distinguían a las representaciones del Imperio drones de tumbas, espléndidos ejemplares
menfita. A la primera tendencia. pertenece la reina Karoma~Ía (L!)uvre), y a la se· de anillos, cadenas, pedrerías, escaraheos,
gunda; .la Cabeza Verde, del Museo de Berlín, magnífico retrato Ím esquisto ~erde. pectorales, aiademas, etc .. Son ínue>:tra de
Con los PtolomeOs la estatuaria egipcia se heleniz¡¡ y cae en decadencia.
este exquisito arte la -cabeza de halcón
de Hieracónpolis, del Imperio Antiguo;
RELIEVES
Iás diademas de la princesá Khnou.met,
Sigue en sus líneas generales la evolución ya indic-ada en las esculturas de bulto los pectorales de las tumbas reales del
redondo. En los primeros tielppos aparecen los bajorrelieves, muy planos, de los Imperio Medio, las correspondientes a la
que son ejemplos caracteri:~Jados l11s paletas en lapislázuli para preparar las poma· ed~d de oro de estas artes aplicadas, ha·
dqs que s~ aplif;aban a los ojos, clln•o la del rey Namer (El Cairo}, en 1~ que las
figuras presentan ya_ los convencionalismos típicos de relieves y pinturas, tales cia mediados de la XVIII dinastía, "n
1
como la representación de ·la cabe~ y pies de perfil, mientras los ojos y el torso tiempos de Amenofis III, y los hallaz~os
1
están vistos de frente. A los primeros faraones correspónden las estelas, como la incomparables de la tumba de Toutankha-
del rey ,serpiente, que presenta la. parte superior redondeada y tallada a -dos planos, mon, con el a,iuar f.asi completo, que
dejando en relieve la figura. Más tardíamente aparece lUl relieve típicamente egipcio,
'1 consistente en limitarse a rehundir la silueta de las figuras, de forma que el relieve muestran, no obstante, ·ciertos indi~ios
quede a la misma dlturá que el resto del murn ·en que se aplica. de decadencia, por ·la tendencia at predo·
En .el Imperio Nuevo las enormes construcciones y la ilecesidad de decoi-ar las minio de la ornamentación sobre el efec· .
¡· inmensas superficies de ~los pilonos obligan al artista a trazar las composiciones a
mayor escala, en detrimento del detalJe. Se. represéntan .escenas religiosa~ o civiles,
·to de la línea (por ejemplo, joyas y res·
pero c¡m más frecuencia- escenas guerreras ilustr.alloras !le. los éxitos militares de los paldar del troiiO), como .ocurr\rá con las
faraones. · joyas de la XIX dinastía;

ll
CUADRO IV ARTE MESOPOT
ARQUITECTURA ESCUL

EL MEDIO · SpMERO;ACADIA

En la regwn mesopotámica, en torno a los ríos Eufrates y EsrATUARIA.-Los- escasos materiales que han proporciona-
Tigris, al nntsono con Egipto y con independepcia, se desarro' do las excavaciones mesopotámicas nos permiten reconstruir
lla una de las primeras civilizaciones del mupdo. Esta civili- muy .someramente la evolución del arte esct~ltórico en Sumer
zación, poi: razones étnicas geográficas y polífcas, se desarro- y Acad, Las estatuas s.on sumamente escasas,, casi' tod~ ellas
lla en condiciones opuestas a la civilización rgipcia. En Me- figuras de reyes, príncipes. y altos digri.atarios de la corte,
sopotamia nunca hubo unidad étnica; al prim · tivo pueblo su- ofrecidas como exvotos. a alguna divinidad. Se representan
merio suceden sucesivas invasiones semitas procedentes del de- en actitud sumisa con las'manos cruzadas ante el peeho, en
sierto arábigo. País de, paso, el trasiego de , uehlos es co~lS· la época sumeria rodeando la mano derecha el puñó cerr~
tante. Y, al mismo tiempo, las cono;tantes guer as entre las ciU- do de la izquierda, que a partir de la invasión acadia se
dades y con los pueblos circunvecinos no c*an una unidad muestra abierta, pero siempre rodeada por la mano derecha.
política mantenida a través de largos siglos, co po en Egipto. Las' esculturas sumerias, del tercer milenario antes de. C..
A la civilización su~ew¡ycadmr,que se desar olla enL,Jorno a se distinguen por sus formas angulosas, cabeza completamefi.
la unión del Eufrlt'és y e Tigris, y entre os años 4000 y te rasa, sin cabellera ni barba, Q8riz aquilina, barbilla promi-
c.,_
'-:IJ.900 a. aproximadamente, sucede la IJC~,(~~\!&p~ que nente y cuadrada, ojos incrustados en piedras finas o pasta, y
se asienta en las regiones montañosas déÍ Nate, y entre los a veces la cabellera indicada por la policromía o con hil6s de
siglos XVI al VI a. C. A partir del siglo VI, dom nada y sometida plata; la indumentiÍria "consiste en una piel de oveja sujeta a
por los persas, deja de existir como clvilizaci( n independiente la cintura que le cubre hasta los tobillos, como en la estatua
r
para subsistir transformarse dentro de la cult ra persa. dr· Lugaldulu, de Adab, en Constantinopla. En ocasiones la
parte inferior del cuerpo termina en una larga punta, al pare-
cer para ser hincada en tierra, como en la estatuilla de Nam-
mu (Museo de Berlín), correspondiente al período acadio, ca,
ARQUITECTURA racterizado por la cabellera y barba, propia de los semitas.
Err Mesopotamia la piedra es escasa, siendo ustituída el). las A la época de Gudea de Lagash corresponde uno de los
construcciones por el ladrillo o adobe. Al misn o tiempo l~u­ grupos más interesantes de la escultura sumero-acadia. Lo
rrtedad del suelo obliga a edificar los palacios o· templos sObre integran unas quince estatuas de diorita de Gudea, dedicadas
' terrazas, a las que se asciende por escaleras ~ rampas. La co- a distintas divinidades., representado bien de pie o sentado,
lumna se emplea en raras ocasiones, con fin orr amen tal, y como completamente rasurado, en la actitud característica de su-
cubierta se ,utiliza por vez primera sistemática rente la bóveda' misión a la divinidad, y ataviado con el típico manto sume-
y cúpula dt"ladrillo, ya que la madera y la pi dra son escasas. río, que cubre todo el cuerpo, excepto el brazo derecho, que
Dada la fragilidad de los materiales, adob y ladrillo, los queda libre (Louvre, Coll Stoklet, etc.).
restos conservados son informes montones ·de uinas, llamados A la época de Dungi corresponde la estatua de Pusur (Mu-
'tell. Del-cuarto milenario son las tumbas re les halladas en seo de Constantinopla; cabeza en Museo de Berlín), en diori-
Ur, pertenecientes a la primera dinastía de est ciudad, form¡¡- t~, representado de pie, atavíado 'con el manto sumerio con fle.
das por un corredor que conduce a la cámart mortuoria con cos, tocado. eon un gorro de lana, como en las representacio-
cúpula falsa, obtenida por aproximación de hi adas. En la cá- nes de Gudea, y en el que, como semita, reaparece la harba.
mara fune·raria se encontró un riquísimo ajua funerario, con- De la caída de Sumer al fin de la primera dinattía de Ba-
sistente en joyas, utensilios, armas y comida, omo e,n Egipto, bilonia los restos hallados son escasos, se reducen principal-·
y entre l9s que se encontraron el célebre «esta darte», el casco mente a la estelas de Hammur.abi.
de oro, etc. Junto a la cámara. funeraria se aliaron los es- RELIEVEs.-Mayor importancia, por su calidad y 'número,
quelet~s de los servidores y cortesanas, inmola4 os en vida, cos- tienen lo~ relieves correspondientes a este período. La serie
tumbre que fué luego sustituida por la de acomrañár al muerto se abre con la clava de Mesilim de Kisch (Louvre) de ha-
con esculturas representativas. cia el año 3300 a. C., con la presentación del águila su-
A este período pertenece el templo de El 04 eid, de comien- meria y leones, En las tabletas del rey de Lagash, Ur:Uina,
zos del tercer milenario, cerca de Ur, elevado s bre una terraza, de hacia el 3200 a. C. (Museo de Constantinopla) tenemos
con drenaje para evitar la humedad, de adob y ladrillo con ya dadas las características generales del relieve sumerio. En
dos filas de piedra en su base, a la. que se a cendía por una ellas, en las que se representan escenas de la vida del mo·
1, escalera que daba acceso al t~plo, que ocup ha una mínima narca, están representados los versonajes con la misma in.
,¡.ptfrte de la terraza, precedido del ara <le los s crificios, y con dumentaria, tipos étnicos y actitudes idénticas a la estatua
puerta adintelada c.on dos columnas un reliev- encima con la de Lugaldulu, que antes mencionamos, y se rtos -presentan
típica representación sumeria del águila leont scéfala con los lo• mismos c~nvencionalismos de· los relieves egipcios, es de-
ciervos en sus garras y flanqueada por dos ge ios alados, Los cir, indicación de la jerarquía por mayor tamaño de las figu-
muros exteriores del templo se hallaban decor~dos con frisos, ras, y éstas vistas de perfil, pern,. sin embargo, con el torso
con figuras de animales y pájaros. y los ojos vistos de frente.
En el templo la párte más característica es . 1 zigurat, torre .Los mismos convencionalismos y la misma disposición de
de pisos, compuesta de varias terrazas supeqmestas y decre· ,las escenas en fajas paralelas se repiten en la estela «de los
cientes, a las que se ascendía por medio de ampas, estando buitres» (Louvre y British Museum), en la qU:e se conme-
pintada de diversos colores, uno por cada terr za, y decoradas
moran las victorias de Eannatum, y en la estela de Sargón de
éstas con grandes fajas verticales, como en los palacios. El zi- · Acad (Louvre). .
gurat remata en una capilla, 1111 observatorio par los sacerdotes. '
De la 111 dinastía de Ur, de 1a época de Dungi, es el zigurat de La tradición, en cuanto a la composición en fajas parale-
·ur, siendo del mismo tipo que el desc.J:ito en la Biblia como las, se rompe momentáneamente en la obra maestta del arte
torre de Babel. acadio, la estela de Naram-Sin (Louvre), donde en una sola
Los palacios característicos del .arte mesop( támico ~on los escena se representa la victoria obtenida por los acadios en
asirios. Como los templos, se hallan colocados obre una terra- una región montañesa y selvática, destacándose, no obstan-
za, y con fin estratégico se colocan. a caball.; spbre la muralla te, por su mayor tamaño, la figura del rey, con el _enemigo
que circunda la ciudad, que no alcanza más a tura que la de vencido a sus pies y ante un pico inaccesible, sobre el cu81
la terraza. Comprende, como el palacio de Kht rsabad, de Sar- se sitúa la representación de las divinidades.
gon 11, una serie de patios irregularmente d spuestos, a los La estela de Naram-Sin es una obra aislada; en las siguien-
que comunican las diversas dependencias. del p1 lacio, que' com- tes estelas de Gudea y de Ur-Namma (Museo de Filadelfia),
prendía tanto un palacio oficial para las recep iones, con am· fundador de la U dinastía de Ur, se vuelve a la tradicional
plias salas decoradas con relieves en piedra cretácea que recu- composición en fajas paralelas.
brían la construcción de adobe y ladrillo, como la vivienda del De la pl'Ímera dinastía de Babilonia son las estelas· de
monarca y todos sus servidores, incluyendo incluso uno ¡; varios Hammurabi (Louvre}, rematando el texto- de su célebre Có-
templos, a los que· correspondían las zigurats < ue se elevaball digo, representando al rey en la actitud de adoración, con la
sobre el . conjunto. Exteriormente la terraza s decoraba con mano izquierda cerrada ante el pecho y la derecha abima
grandes faja6 verticales; como en los templos, lanqueadas las 'levantada, ante el dios del sol, que aparece sentado en un
puertas por columnas. con fustes de madera y C( n,los dos toros trono. A esta época pertenecen también los kudurru.s, casitas, . ·
o genios alados. monumentos en los que se consignaban donaciones de ~

12
AMIGO Y HETITA
TURA PINTURA Y ARTES
MENORES ARTE HETITA

1
Los a~irios, cuya cultura es directamente La pintura se emplea .como decora· Del pueblo hetita, que dominó gran
derivada de la sumero•acadia, ereaa una ción y subordinada a la arquitectu· parte del Oriente Medio, hacia ls se·
escultura, especialmente -en relieves, que se ra y ~ la escultura, Su utilización gunda mitad del. siglo <XIV a. C., son
distfugue por el sentido realista de sus re· principal es para realzar los efectos esporádicos los restos conservados. Su
presentaciones y por el carácter feroz de de los bajorrelieves. En algunos ca· arte se desarrolla en c 0 ntllcto con la cul-
sus eseenas de guerrfl y caza, que servían, sos, éil el palacio de Kar-Toukoulti· tura sumero-acadia. Anterior ,a la épo~a
fundamentalmente, pará' decol'ar ·las gran· Ninoln-ta, se .conservan .restos que de máximo poderío, de fines del tercer
des salas de recibimiento de los palacios. permiten reconstruir una primitiva milenario. es una basa con la representa·
·Por tanto, completamente subordinada a la disposición en bandas con motivos' ción del dios mesopdtámico Gilgameéh,
arquite~tura, la escultura exenta carece de vegetales. Mayor interés presentan en Sendschirli (Siria), en ·donde se han
interés. Es frecuente una técnica que par- los restos en el palacio de 'Tell· encontrado, también, numerosos relieves
ticipa del relieve y del bulto redondo, co· Ahmar, en cuya sala se represen~an con representaciones de dioses y anima·
mo en las representaciones de toros o ge·· una cacería real y la recepción de les, escenas de guer.ra y danza, cotres·
nios alados, que flanqueaban las puertas de un vasallo. pondientes al segundo milenario, Ante·
los palacios, y en los que su parte anterior rior a la época de Shuhiluliuma, de la
e~tá tratada como bulto redondo, mientras Relacionado con la pintura, el es- primera mitad del segundo milenario,
qlie el cuerpo y las patas traseras sólo des· malte ha sido empleado desde los son llls representaciones del dios Teshub,
. tacan en relieve en el bloque de piedra en primeros tiempos, siendo ejemplares hallailas en Babilonia, Sendschirli, Kar·
el que están tallados. característicos las puertas de lstar, en chemisch, etc., eridencimdo la influen-
Babilonia, con representaciones de cia de la cultUra mesopotámica.
Conocemos la escultura asiria a través de ánimales en relieve, esmaltados los De la época de Shuhiluliuma (hacia
las ·numerosas estelas reales, en !as ·que ladrillos por una, de sus caras más 1400) son las ruinas de Bogaz-Koei (Hat·
aparece la figtll'll del rey, acompañado. por estrechas y las losetas procedentes del tusá), la capital, de la que se ~onserva la
las representaciones de las divínidades; y palacio de Khorsahad. muralla de la ·ciudad y una pequeña acró-
en escenas de caza y guerra, en las que polis, flanqueada la puerta por dos ani·
se representa al enemigo vencido, como en males fantásticos, en 'relieve, que panici-
Pieza capital de la..técnica mosais-
la estela de ,Assruhuddon (Berlín). pan del león y la esfinge, tipo que ha de
ta es el estandarte hallado en la tum·
perpetuarse en el arte asirio (Museo de
ha de Ur, que s,igue las caracterís·
Del siglo IX a. C. ~onocewos los relieves Constantinopla). De la misma época es el
"'
del palacio real de Assurnassirpal, .en Kalju,
ticas ya . señaladas../ en los relieves
sumero-acádios de los primeros tiem-
santuario d;_e lasili-Kaia, con relieves r11:·
en los que se desarrollan las usuales esce· pestres, en los que aparece una procesión
pos.
nas de CllZa y guerra. Del siglo vm a. C. de dioses y fieles, presididos por la gran
son los relieves del palado que en las cer- diosa femenina, y la representación de
Entre las piezas· de orfebrería des-
canías de Nínive construyó Sargon II; perl' dos reyes hetitas: Khattusil, abrazado
tacan el casco de oro hallado en Ur,
d más importante de todos, por la exqui- por el ilios del sol, y su padre Mursil En·
el arpa de oro y cl tocado de oro y
sita calidad de sus relieves, es el de As· tre los dioses es. característica la represen·
l~pislázuli, también procedentes de
surbanipal, en Nínive (siglo VII a. C.). En tación del dio~ Teshuh, con gorro puntia·
Ur, y el magnífico vaso de. plata re-
ellos se desarrollan, escenas de sus rictorio· gudo, y calzado con botas con puntas re·
pujada de Sírpula.
sas expediciones a Elam, Arabia y Babilo- torcidas hacia arriba y armado con la
nia, con las feroces representaciones del cas· doble hacha.
tigo a los ven.cidos, y escen_as cinlgéticas, a GLÍPTICA.-La glíptica tiene una Arruinado el Imperio hetita, sus mani-
las que penenecen los fmrtoso.s jemplares importancia capital para la historia festaciones artísticas se concentran en la
del British Museum de El león h rido y La de los pueblos de Oriente medio. Se z~alimítrofe de Asia Menor con Siria,
leona herida. Aún. persiste la· colocación en conservan gran número de cilir.dros· teniendo una excepcion~ importancia
lajas multiplicándose los detalles de tal ma·' sellos,. que se extienden desde los para la Historia del Arte, por la inlluen·
nera que en las escenas de .batallas se produ· tiempos prehistóricos hasta después cia que ejerce en el arte asirio· y persa y
ce un confuso conjunto por la acumulación de la ruina del reino neo-babilónico, en el arte occidental a través de los jo·
de figuras, sin que se destaque suficiente· hallados en Sumer, Elam, Asiria, Si· nios, cretenses y etruscos. De fines del
mente el motivo principal. El rey aparece ria y Anatolia, con las variaciones segundo .milenario, una 'vez destruído el
tocado con el caracte~ístico gorro cónico de estilo y temas correspondientes a .poder político de los hetitas, son los re-
truncado y vestiduras enriquecidas con bor· diversas épocas. La materia usual es lieves de Malotia y Karchemisch; acer·
.dados y joyas. Pero en la representación de la piedra, aunque también los hay cándose al arte asirio, .que domina en el
la figura humana no se llega. al realismo .de de madera y metal. Estos pequeños primer milenario, como se muestra en
las representaciones animalísticas, como en cilindros, en cuya .superficie hay gra- los relieves y esculturas de Samal.Sends-
los relieves antes -mencionados; en los que bada una pequeña escena para apli· chirli, ·Sakie-Geuzi e Ivriz.
con frecuencia es utilizada la policromía carla a una materia plástica, pm: su lntÍIIIamente relaCionado con las cul·
con ligeros toques de color para realzar los. número y variedad sirvlm para cóm- turas mesopotámicas y hetitas, funda·
· detalles. pletar las lagunas existentes en la mentalmente, .se encuentran otros pue·
serie de grandes monumentos, sitrién- blos, localizados al Norte. de Mesopota·
·con la ~ina de Nínive (606) desaparece donos en muchas ocasiones de feha- mia y Asia Menor, como los churritas
la escultura asiria, aun cuando su · influen· cientes testimonios de las múltiples (Mitani y Subaru)., casitas, lidios, carios,
cía será 1lD . factor· íilndamental en la ela· y recíprocas inflttencias de las cultu· frigios, etc., de cuyas. manífestaciones ar·
boraciqn del arte persa. ras del Asía Anterior. tísticas .se conservan algunos restos.

13
'CUADRO V ARTE PERSA-
ARTE P-ERSA

EL MEDIO

A mediados del sig).o vn a. C. surge al nort~ de la meseta iraniana un poder ario, que rápidamente se extiende. por Orien·
te hasta el Indo, y por Occidente hasta domina la región me~opotámica, el Asia anterior, _y p!!.rte de Tracia y Egipto. Encum·
brados los persas a la cima del poder en un t scaso período de tiempo, toman de los pueblos vecinos las técnicas y modelos que
en éstos había sido el fruto de una; lenta elal oración, pero dotan a estas formas de una genialidad propia, con un sentido de-
la belleza y de la armonía desconocida .en el arte mesopotámico. La civilización persa, en resumen, es tanto una continuación de
civilización mesopotámica, de la que recibe la mayor parte de sus elementos, como'una renovac~ón en tanto en cuanto se pone
en contacto con la civilización de Egipto, Asia Menor y Grecia, de las que siempre toma algún matiz.
Antes de ta helenización de Oriente. en la historia persa podemos considerar dos ·períodos: el meda (650-560), con escasas
manifestaciones artísticas; y el esplendoroso pet'ot.lo de los Aque~énidas (560-331). Y después de la helenización y de la reacción
parta un nuevo período de esplendor, el sasáx ida (226-640), de incalculable interés para li:t historia artística. '

ARQUITECTURA ARTES FIGURAp:VAS


De las construcciones en Ecbatana, capital (e Media, no que·
dan sino los textos literarios de Herodoto y l>olibio. Es al pe· Escur.TURA.-La escultura persa se halla~ directamente ins·
ríodo Aqueménida al que corresponden los e· emplares caracte· pirada ·en los tipos asirios, aunque de carácte17 .más fino y
· rísticos de la arquitectura persa. Dado que las I rácticas religiosas armónico. que éstos, rehuye las escenas sangrientas y guerre·
n<> requerían la existencia de un templo, se rjlducen al palacio ras. Como_ en Asi:da, la decor,ación del palacio- es a base
y a las tumbas de los monarcas. . de lru;gos frisos esculpidos, pero tratando estos. relieves con
Uli sentido deJa claridad CólnpositiVa y de la- armonia des·
PALACIOS.-El palacio, del que son ejempla es característicos conocida para los dec01adores asirios. Se repiten los motivos,
los de PaslUgada, construido por Ciro, y Persé olis, por Darío y como en el friso de loa arqueros del palacio de Persépolis
Xerjes, se halla construido sobre una terra~a on. basamento de (Los Inmwtales), siendo por lo general poco variados. Se
piedra y escaleras o rampas, que condQcían a l grandiosa entra· reducen a leones desfilando, toros alados, monstruos o gue·
da, adintelada, rematando con la gola egipcia, y flanque.ada por rreros ataviados con mantos bordados y armados con arco
toros alados, a semeja~za de los palacios asirios Al lado del pala- y lanza, portadores del tributo, luchas del león con el toro,
cio oficial se hallan las salas de recepción, o (lpada:nas, enorm'es o, en fin, la representación del héroe combatié_ndo a los
salas hipóstilas, con cubierta plana sobre entabl~mentos de made- monstruos. Estos relieves se ejecutan unas veces en piedra
ra que descansan en altísimas columnas de pi~d a, lo que per~ite y las más en ladrillos esmaltados, en los que suele faltar
grandes intercolumnios, imposible si fuesen d piedra los enta· el rojo.
blamentos. Las columnas presentan el característico capitel persa, Son frecuentes los relieves de grandes dimensiones re·
de proporciones muy -elevadas, formado por u!Ja doble serie. de presentando al rey en su trono, sostenido por fi~~s repre-
~olutas que sostienen dos medios cuerpos de tf>ros arrodillados, sentativas de las diversas satrapías, ataviadas con sus indu-
sobre los que descansa el entabfamimto y las vi as de la cubierta mentarias regionales, como las vemos en el palacio de Per·
La ornamentación del palacio la constituían bajorrelieves en sépolis y en los relieves que decoran. la parte superior de las
piedra o en ladrillos esmaltados, colocados bien en las rampas fachadas de las tumbas.
de acceso o en las salas interiores, como en AE iria, y 'riquísimas En el período sasánida la escultura no se halla en los pa·
~"telas. . · lacios, sino esculpida en las roc·as, Suele ser de gran ta·
Después de las construcciones helenizantes de la época' de I~s maño y dedicada, como en los Aqueménidas, a la glorifi·
Arsácidas y de las escasas construcciones part s, sobreviene en cacion de la realeza; a este respecto ~on interesantes las de
Persia un .-UUt<VO . períodÓ · de esplertdor con lo Sasánidas, ·cuya , Nahch-é:Rustem, Nahch-é-Redjeb ; las grutas de Taq-é·Bostani
influencia se extiende por Oriente hasta China y por Occidente ·
. a través de Bizancio o los árabes. Los pala< ios sasánidas ca- PINTURA,-Los restos de pinturas conservados son suma-
racterísticos son los de Firuzabad, Sarvistán y Aesifón. En ellos mente escasos. Redúcense a la policromía de esculturas y
se adopta el tipo de construcciones abovedadas. El de Ctesifón bajorrelieves, y, sobre todo, a los magníficos relieves en
o.rganiza su fachada a base de varias fajas de arcos, y uno en el ladrillo esmaltado que decoraban los palacios, tanto en Susa
centro, elíptico, de 26 metros de luz por 34 de flecha, El de y Persépolis como en las· satrapías.
Firuzabad presenta un pórtico con bóveda de añón, al que su-
ceden tres salas cuadradas con cúpula sobre tr mpas, y al fondo
un patio, en torno. aJ cual se desarrollan las habitaciones. ARTES MENORES

TuMBAS.-La rumba de Ciro, no lejos de P Sljl"gada, se halla Los. persas adoptaron las artes menores de los pueblos
constituida por un edículo de piedra con cub erta a dos aguas, vencid-os, como. se advie17te en las piezas del tesoro del Oxus~
sobre gradas. en las copas o rytones con el pie en forma de animal, o en las
Con la conquista de Egipto se adopta el tip de hipogeo, del escenas de los cilindros-sellos, De. su predilección por las
que es e,jemplar característico la tumba de Da ío 1, en Nahch-é· joyas y las ricas telas se hacen eco los historiadores griegos.
Rustem, cerca de Persépolis. Excavada en la roca, presenta una Fué en el período sasánida cuando las aqes men~res persas
monumental fachada, como un palacio, con ¡:uerta ad_intelada, tuvieron una importancia capital por la gran exportación que
rematada en la gola egipcia, flanqueada por e lumnas adosadas hicie~on a Occidente, a través de los bizantinos y árabes, es·
que S?stienen un. entablamento, y_ rematando ~n ¡;1n, gigantesco pecialmente de telas bordadas, con escenas o animales dis·
trono sostenido por varias filas de personas, re resentando a los puestos en fila, dentro de círculosf siempre en una rígida
pueblos subyugados; co~posÍción general.

14
FEN-IiCIO-EGEO
ARTE FENICIO AR.TE EGEO

Los fenicios carecen de CARACTERISTICAS


arte propio ; su labor fun-
El arte egeo se ha considerado como el prefacio _del arte griego, aunque sus relaciones con
damental es la de difundi- éste· no están, sin embargo, bien dilucidadas. Es,- con- Mesopotamia y Egipto, el tercer gran
dores de las culturas del foco de cultura anterior a la civilización helénica. Teniendo a Creta como centro, su. área de
Or!ente' Medio. En sus pro· expansión abarca la Grecia propia, islas del mar Egeo y las costas ocCidentales de Asia Menor,
ducciones se advierten las si bien su influencia es claramente perc~ptible en las culturas contemporáneas de todos los
pueblos ribereños del Mediterráneo,
influencias del ilrte egipcio Cronológicamnte se extiende desde mediados del tercer milenario hasta mediados del si-
y mesopotáinico, a las que glo XIII a. C., en que desaparece, súbitamente. Según la clasificación de Evans, establecida por
luego ha de agregarse, ha· sus relaciones con Egipto, se divide en tí:es períodos minoicos: el minoico primero, época de
cia el año 2000, la influén- formación, que se extiende desde hacia 3400 al 2100;. el minoico medio, del 2100 a 1530; al que
corresponden los palacios de Kno~sos, Faistos y Hagia-Triada, la cerámica de Kamares y las
cia egea. más deliciosas representaciones figuradas; y el minoico último, del 1580 a 1250, en que des-
Típicamente fenicio, y del aparece repentinamente, Cada uno de _estos tres periodos se subdivide a su vez ·en otros tres.
que se conservan, al menos,
vestigio$ literarios, fué el
templo de Salomón, en Je- ARQUITECTURA ARTES FIG_(JRATIVAS
rusalén, en cuya construc· En la arquitectura egea podemos considerar, A excepción del relieve de la puerta de la
ción partiCiparon demen· en atención a las obras más características, acrópolis de Micenas,· representando a dos leo·
tos artísticos muy diversos dos zorias : la cretense, representada por los nes flanqueando una columna, no existen en el
palacios, y la continental o micénica, represen· arte creto-micénico esculturas de gran tamaño.,
Las diversas influencias,
tada por el megarón, las tumbas de corredor con ,Son todas\ellas· obras de pequeñas dimensiones,
reflej_o de las vicisitudes cúpula y las -construcciones ciclópeas. en mármol, alabastro, este¡¡tita, jaspe, etc., en
políticas del país, pueden las que juega un principal papel la policromía,
seguirse a través de los ci· CRETA.-Sus descubrimientos se deben, prin· obtenida por la combinación de diversos mate·
cipalmente, a las excavaciones de Evans y las ria.les, como en la obra maestra de este estilo
lindros; sellos, escaraheos, mísiones francesas e italianas. Al minoico me· constituida por un ryton de. esteatita negra re·
piezas de orfebrería, etc., dio corresponden' los tres palacios c~acterís· presentando la cabeza de un toro.
que se .encuentran en toda ticos de la arquitectura cretense: Knossru, La figura humana se representa con frecuen·
la e u en e a mediterránea, Faistos y Hagia-Triada. cia. Son las más de las veces representacion.es
de sacerdotisas, ataviadas con la falda de vo·
donde los· fenicios estable· De Egipto los cretenses han adoptado el uso !antes, ceñida a la cintura, y· los pechos y los
cieron sus fáctorias. A este del pilar de sección cuadrada colocado sobre brazos al descubierto, como la exquisita estatua
respecto es característico el una basa plana. Se emplea la columna, de ma· criselefantina del Museo de Boston, c.on las
dera originariamente, que al ser pasada a la serpientes del culto enrolladas.
sarcófago del rey Ahiram, piedra resulta más estrecha por su parte infe· PINTURA.-Las habitaciones del palacio se de·
de Biblos (Museo de Bei- rior (tronco de árbol invertido), a veces ,sin coran con pinturas sobre el estuco rojo, con mo·
rut), de la· segunda mitad basa, y capitel con gruesa moldura convexa, so- tivos tomados fundamentalmente de la cerá·
del segúndo _milenario, que bre el que descartsa el ábaco cuadrado. Sobre mica. Es un arte absolutamente independiente.
éste corre. el entablamento, con el friso decora- De un efecto muy moderno, de alegre colorido,
imita a los sarcófagos egip· do con medallones separados por recuadros. lleno de vida tanto en las representaciones ani·
cios de la -misma época, malísticas como en las elegantes representaéio·
El palacio se halla f-w.:mada.. por co'mplicados
mientras los leones del ha· conjuntos de· construcciones rectangulares, al- nes humanas, •
samento soh- he titas, y en el macenes, dormitorios, salas de recepción, ba- Son célebres los frescos del palacio de Knos·
ños, etc., colocados asimétricamente en torno sos, entre los que destacan «La parisienne»,
relieve representando a un llamada así por su semejanz.a con la moda fe·
a un gran patio, rectangular, con columnas,
rey_ sentado en su trono, generalmente de madera sobre basas de piedra, menina de 1900; el «Príncipe de las lises», «El
flanqueado p o r animales, y al que comunican directamente las grandes sa· portador· del vaso», «Las damas- en azul», etc.
que _recibe a unos servido- las de recepción, con cubierta sostenida por Es sumamente interesante también las pin·
gruesos pilares y en las que se sitúa el trono. turas del sarcófago de Hagia-Triada, represen·
res vestidos a la egipcia, tando una procesión ritual, a la derecha llevan·
Los palacios .como todos los edificios, están
evidencia la influencia me· revestidos exteriormente de estuco blanco, y do ~frendas al muerto, y a la izquierda la liba-
sopotámica. . al interior, de estuco blanco o rojo, con pin· ción de la sangre del toro ante el altar de las
turas al fresco u ornamentación esculpida. dos hachas, oficiado por las sacerdotisas.
El tipo de sar-cófago an· En la pintura cerámica, por el contrario, se
tropoide, egipcio, es el más MicÉNICA.-En el continente las excavaciones excluye generalmente la figura humana. En lí·
usual, en los que la in· de Schliemann dieron a conocer el llamado neas generales pueden distinguirse dos períodos
fluencia griega ~ll hace ca· arte micénico, en las ciudades de Troya. Mi- principales, ambos correspondientes al minoico
medio: la cerámica llamada· de Kamares, con
da vez más patente como ceiJ,as, Tirintq, Orcomenes, etc., ciudades ro- motivos ornamentales geométr~cos. a base ae es·
deadas por murallas ciclópeas, en contraposi·
en el del Museo de Cádiz. ción al arte cretense, en que, basándose .el po· pirales, o fitomorfos, y el llamado estilo de los
D e b e n recordarse, asi· derío en una thalassocracia, le era superflua la nuevos palacios o segundos palacios, correspon··
mismo, algunos exvotos en construcción de grandes· murallas para la defen· diente a fines del minoico medio, con repre·
sentaciones naturalistas, tanto fitomorfas como
tierra cocida hallados en sa de las ciudades y palacios. ·
animalísticas, especialmente de la fauna mari-
Chipre, representando tem· En Micenas vemos aparecer el tipo de vivien· na: pulpos, peces, etc.,/ del que es ejemplar
pletes con dos columnas da (megarón), al parecer origen del templÓ dó· característico el «Vaso con pulpo», del Museo
rico, {orinada por una sala rectangular prece· de Candia.
ante la puerta, y en. la su- dida de una antecámara y pórtico.
perior, una serie de· agu· ARTES MENORES·
De esta zona, no obatante, quizá lÓ más. in-
jeros, que - probablemente teresante sean las tumbas de cm:redor, formadas
En la orfebrería creto·micénica destaca el
serán nidos de las palo· · por un largo corredor que, a través de un pór~ numetoso ajuar funerario hallado en las tum··
mas. consagradas a la diosa tic o adintelado con frontón agudo, .comunica has micénicas, de un lujo extraord~nario. La
Ashtart. · Pieza importante . con una gran cámara circular, para el culto, pieza capital de la orfebrería egea. la consti·
chipriota· es también el sar-
con bóveda falsa, obtenida por aproximación tuyen los vasos de Vafio, c~n representaciones,
.de hiladas, y otra cámara adyacente, más pe- en ·relieve, de la cacería del toro salvaje y su
cófago de Amathus. queña, para el cadáver. domesticación.

15
CUADRO VI .ARQU.ITECTU
PERIODO ARCAICO
\
El arte griego se desarrolla entre Jos sigl'o VIII al 11 a. C. :A él afluyen corrientes artísticas
orientales y egeas, que son absorbidas y tr sfortnadas pór el espíritu griego en una nueva
concepción del sentiJ: estético. El _«ÍlÍl~il · s» de Solón representa la más nítida y sucinta En el período arcaico .se dis-
\expresión del arte griego, clásico .por eicele cia. Es decír, la expresión del equilibrio, de la tinguer1 dos órdenes fundamen-
· muitmia, de la clara función de los miembros arquitectónicos, la annonía y la belleza en las tales en ·Ia arquitectura grie-
proporciones, en la arqJJitectura; la sutil m o ulación del plano, la moderación en las actitu·
ga: el dórico y el jónii'o.
des la clara definición del contorno, el senti o de la medida, en la escultura. En resumen, la
ele;ación d"el conjunto· hacia un_ ideal, a .te or del gusto estético del hombre mediterráneo, TEMPLOS DÓRICos.~Se extien·
occidental.
a
N o obstante, el arte clásico griego. se iní ia con la aportación e dos grandes . COI rientes den· por el Peloponeso, Creta,
Tesalia, Siciiia e ltal~a meri-
que lo informan, la jonia y ·la doria, que se refleja en los dos órdenes fundamentales de la
arquitectura. ' · di~~al. El tipo del megarón
La· jonia, más femenina y vivaz, aporta a riqueza, el lujo y las proporcion~esbe_l_ta_s;. prehelénico aparece por vez
la· doria, sobria y robusta, aporta el sentido ígido de la ordenación, iaseverTdád en- las pro· primera en- el ·santuariG etolio
porciones y en la decoración. Ambas han de ser genialmen1,e sintetizadas en la escuela ática. de Thermos (siglo X a. Ü),
Ahora bien, la vida y la organización olitico-social ael pueblo griego detenninan la pero sin que pueda precisar•
creación de determinados tipos de arquítec ra. No existen los grandes monumentos funera-
se con certeza si esta construc-
rios de la arquitectura egipcia,· que se reduc n a una estela con relieve o inscripciónl ni los
palacios del arte mesopotámico, sino que es un arte determinado por. la vida pública de l'U ción estaba destinada al cul- '
democracia griega. Serán templos para las di inidades,--·teatios -y--pálestrÍlspara las-representa- to. De comienzos del siglo VIII
ciones y juegos. El concepto de la individua idad frente a la masa asiática. antes de Cristo es el de Orthill,
en Esparta.
El templo primitivo, de los
siglos VII y . VI (a. C.), es de
En la arquitectura hemos de disúnguir varios períodos: arcaico (siglo VIII a primera ladrillo y madera, que va .sien-
Initad del siglo vi), época de ihiciación· de 1 s primeras formas artísticas, que alcanza su má· do .sustituida paulatinamente
xim..o~MJ!entl.9t: «m. el. siglo v, el siglo de Pericl s, el momento clásico, al que suceden las innova- por la piedra que hereda ·sus
ciones del siglo IV, que lia ife ileseiiiliocai' e el período helenístico, que difunde el espíritu formas, hallándose . muestras
helénico por Oriente, a la vez que él se orie taliza, y que puede considerarse como acabado evidentes de ello en los tem·
con la conquista de C11rinto por Roma, en 146 a. C. plos de Hera, .en Olimpia, j
en el templo G de Selinonte,
LOS ..ORDENES RQillTECTONICOS donde puede seguirse; a tra·
vés de los siete templos (cada
Por la forma de columnas y entablament s se distinguen tres órdenes en la arquitectura uno designado modernamente
griega: con una letra), la evolJRión
Dóric~.-El templo dórico se halla insp · ado en el megarón prehelénico, tipo de casa del templo dórico. En la pri·
constituido por· una simple sala rectangrilar, abietta por uno de los lados menores y pre· mera mitad del siglo v, el
cedida de un vestíbulo con columnas, a la e ·se le añadió un pórtico en torno. · templo dóricG adquiere ya
En el período clásico, el templo dórico e alza sobre una terraza o basamento con una
serie de peldaños, llamándose estilobato al úl imo peldaño, sobre el que descansa la columna · 'unas fOrmas fijas, y del que
dórica, sin basa, de fuste estriado (14 a 20 es ías), con aristas vivas y·disminuída hacia arriba. son .ejemplares característico•
El astrágalo sirve de transición al capitel, f rmado por collarino, ·equipo y ábaco., sobre el el templ6 de Poseidón, en Paes·
que descansa el entablamento. Este se halla e nstitnído por el arquitrabe, qlÍe descansa sobre tum, análogo y contemporáneo
el ábaco delcapitel, friso, dividido-en metopa (recuadros aptos para ser decorados) y triglifos, al templo de Zeus, en Olim·
formados por tres bandas verticales que re atan por 'su parte inferior eri gotas, y cornisa, pia, C\)nstrnído hacia 460 por
tercero y último elemento del entablamento, con los mútulos, y rematando en el cimacio" en LmóN DE El.E,&, con la celia
saledizo. Sobre el entablamento ·descansa el t jado, a dos vertientes, terminado, en los frentes,
por los frontones, con las acróteras para colo ar figuras decorativas y tímpano decorado. dividida en ttes naves por dos
]ónico.-Se desarrolla en las costas jónic e islas del mar ,Egeo. Más elegante y lujoso series de .coÍumnas, y que co·
que el sobrio estilo dórico de la península co su rigida proporcionalidad. Presenta la colum· bijaba la famosa estatua cri.
na más esbelta, diferenciándose de Ja dóric en «fue tiene basa, de dos tipos: el de Asia seleFantina de Zeus, obra de
·Menor, formada por un toro y varias escocias, y la ática, formada pór dos toros y una o varias Fidias.
escocias, intermedias entre dos filetes; el fuste más esbelto, presenta mayor número de acanala-
duras, que no presentan arista viva, y capit l,r formado por dos volutas,~' cojinete y 'ábaco, TEMPWS .JÓNICOS.-Se e X •
ornamentados con ovas y flechas. _El entablam nto es menos alto; el arquitrabe con tres bandas tienden por las costas jónicas
lisas en resalte, que se denominan platabanda ; friso, qrie a veces falta, decorado con reheves, del Asi.a Menor e islas del mar
y -c·ornisa, con dentículos y decoración de flec as y ovas.
Corintio.-Aparece a fines del siglo v. En esencia no constituye un orden de arquitectura, · Egeo. Son ejemplares de los
sino que es una variante del jónico, cuya dife enciadón esencial consiste en el capitel y en la primeros tiempos los de Nean.-
mayor riqueza en la ornamentación; Se. pue _en distinguir dos tipos de capiteles: uno, for- clria, con columnas con capi.·
mado por una serie de ocho hojas de acant , de las que surge un segundo orden de hojas tel eolio, y, los de Lorisa y
llt'uáticas, sobre las que descansa un ábáco· e. adrado extremadamente fino; y otro, formado Lesbos. y el Tesoro ele Si/no&,
por dos series de hojas de acanto, superpuest s, de las que surgen ocho caulículos que forman en Del/os, con · friso con re·
dos volutas convergentes en cada ángulo y o as más pequeñas en los centros, sobre los que lieves y cariátides al frente,
se coloca,n. palmetas, descansando sobre ellos el ábaco ornamentado. que sustituyen a las columnas.
Al siglo VI corresponden tem·
, plos de proporCiones gigantes·
cas que se elevan en Jonia;
El templo griego está destinado exclusiva ente a alojar la representación antropomórfica son el Artemision, de Efeso
de la divinid~d. No es lugar destinado a la ngregación de fieles, y, por tanto, es de redu· (obra de CHERSIFONTE, ·de Cre- '
ci,da~ proporciOnes. Consta de 'liila ~ala recta gular (naos o cella), donde está la iJnagen, un ta y METÁGENES)~ el Heraion de
· poruco ( pronaos) y, a veces, una camara en a parte posterior ( opistodomas). Samos y el Diclymeion de Mi·
Distínguense diversos tipos de templos: se ún el número de colulilnas en su frente ~e lla· leto, dípteros, cuyas colosales
mará tetrástilo (4), exástilo (6), octástilo (8) o decástilo (10). En los lados mayores el ~úmero
de columnas suele ser igual al doble más un del número de columnas colocád;s al frente. dimensiones iJnposibilitan la ·
_Si sólo tiene pórtico en un frente, se llam á próstilo; si en los dos, anfipróstilo. Cuando cubierta, siendo, por tanto,
cst~ rodeado de columnas exentas, períptero; si son dos filas, díptero; cuando las rolumnas hípetros, salvo el edículo · cen·
están adosadas en los lados mayores, pseud períptero; círcular con columnas monóptero: tral, en la naos, que cobija·
careciendo de columnas, áptero. Sin cubierta, hípetro. ' ha la estatua de la divinidad.


RA GRIEGA
PERIODO CLASICO 1 PERIODO HELENISTICO

CONSTRUCCÍONES EN LA ~CRÓPOLIS ATENIENSE.--;Ambos ,estÜos~ dórico Y jó- En el período helenístico, el centro artístico ·
niéo-, que se him desarrollado mdepe~dientemente y en zonas geográficas bien del arte griego se desplaza de la Grecia pro-
delimitadas, alcanzan sus más logradas realizaciones en el ·siglo' v con la hege- pia hacia las :huevas capitales del helenismo.
monia aténiens&· En Iós días de. esplendor <le Atenas, se erigen en su acrópolis La conqUista de Oriente modifica el espíritu
los edificios más bellos del arte griego. Junto aJ Parthenón, obra mpestra -del -griego, se tiende haciáTas concepciones gran·
dórico, se alzan las mejores obras del estilo .iónico, cómo. el Erecteion o el dio-sas, al colo~alismo en las proporcio,1es, al
pequeño templo de Atenea Niké. lujo ornamental. El orden dórico. se abando-
EL PARTHENÓN.-Comenzado en 447, se termina hacia 437,- siendo sus l!r- na prácticamente por su extremada severidad.
quitectos IcTINOS y CALLICRATES. Es un templo dórico, octástilo; períptero; Olvídanse las. relaciones fijas existentes entre
con celia precedida de un pórtico exástiÍo y dividida en la naos propiamente l(\s cÚvel'sas partes de un edificio y ern~léase
dicha, donde se hallaba la estatua criselefantina de Atenea, obra de Fidias, -en ocasiones el capitel corintio con e~t~Ia.
con teoría de columnas en torno, y al fondl el opistodomos o sala de las vir- mento dóriro. Aun el propio capitel corintio
genes, que da nombre al templo. se enriquece mediante· la colocación en los án·
Construid~ con' sillares de mártnol del Pentélico, colocados «a hueso», gulos de figuras animales.. Adóptanse, en.. fin,
sin argamasa a1_g~na, reforzados a veces por grapas de metal, el Parthenón tipos orientales, como el capitel paimiforme.
es un ejemplo característico de la maestría que alcanzaron. los- arquitectos En la cubierta se elllplea en algunas ocasiones
1 griegos en la construcción de templos; en él, para efectos visuales, ni -los ~edificios octogonales y circulares-la bóveda.

j.
-entablamentos ni el basamento son rectos, sino ligeramente convexos; los Entre los grandes templos construidos en
intercolumnios no mantienen siempre las mismas distancias ni las columnas este período se destacan: el de Zeus, al pie
son todas -de liJS n!ismas dimensiones, sino que las de los ángulos son más de la acrópolis ateniense, de más de cien me··
gruesas. tros de longitud, comenzado en el siglo u a. C.,
1 La decoración escultórica (véase cuadro VII, col 3) se extendía por fron- y que no habrá de terminarse hasta tiempos
tories, metopas, y por insJlirarión jónica, en el friso ':orrido en el exterior de Adriano. En Jo ni a se emprende asimismo
de la celia. la cónstrucción de grandes templos, como el
Los PROPILEos.-Es el edificio ·más original de la arquitectura· dórica del Didymeion, extremadamente decorado, y el
siglo v. Construíflo entre 437 y ·432 por el arquitecto MNEsiCLES, consta de Artemision, de Magnesia, obra maestra del ar·
dos pórticos. unidos, dórico el exteri9r y jónico el interior, con seis columnas quitecto HERMÓGENES.
por cada lado, comprendiendo el plan dos grandes alas, flanqueando el pórtico ·Junto a estos templos que siguen, en SU! lí-
oriental, y otras dos pequeñas el occidental, que no llegaron a ejecutarse. Una neas generales, . el tipo de construccione! de
, de las alas mayores se destinó a Pinacoteca. los tiempós precedentes, se erigen otros, como
TEMPLO DE ATENEA NIKÉ.-Pequeño templo tetrástilo de proporciones ele- el Cabírón, de Samotracia, que presenta un
vadas, magnífico ejemplar del orden jónico. Construido por CALLICRATES, de- ábside al fondo de la celia, y otros· de planta
dicado a la Victoria Aptera ateniense. circular u octogonal, cubiertos generalmente. con
EL ERECTEION.-Obra maestra del jónico. Por la complejidad de &U plan bóveda, que . es a veces sustituida por una. cu·
aparece como una excepción en_tre los templos griegos. Construido entre hierta cónica, ·como el Arsinoeiop,, de Samotra~
420 y 407, hubo de ajustarse su arquitecto FILOCLES al fuerte desnivel que cía, y la Torre de los Vientos, de Atenas.
presentaba el terreno. iledicado a tres _divinidades (Atenea, Poseidón y Erec-
Pero, sin embargo, son quizá los conjuntos
tto) se abre, en el lado oriental, un pórtico exástilo, núcleo principal, al
urbanísticos lo más interesante de la arquitec-
que se añaden, al Norte, QD pórtico tetrástllo, y al Sur, la célebre tribuna de
tura helenitica. Concebidas en grandes propor-
I!ts Cariátides. Junto a él estaba el P~droseum, doll(le estaban los olivos
ciones, se erigen las grandes ciudades helenís·
sagrados.
ticas con arreglo a un plan preestablecido, Ve-
EL ThSEION.-En la parte baja de la Acrópolis, dedicado a Hefaistos. mos en ellas el tipo de casa que luego ha de
Contemporáneo del Pathenón, pero de oíros arquitectos. Dórico, exástilo y ser adoptado por Roma; grandes plazas rodea·
períptero, con friso corrido en la pronaos y opistodomos. das por pórticos con columnas, en unos casos
OrRA$ CONSTRUCCIONES FUERA DE ATENAS,-A fines de siglo aparecen las para esparcimiento, como el pó1·tico _j},e Eume-
primeras manifestaciones del corintio en el templo de Bassae y en el tltolos nes, de Atenas; .en otros, como el de A talo, ver-
de Del/os, con diez columnas corintias adosadas a la pared interior, colocadas daderas lonjas de coQiercio, ya que su fondo se
sobre _un .alto "zóealo de calcárea negra. Pertenecen a este estilo el tholos de halla convenientemente dividiclo en compartí-
Epidauro y el monumento corágico de Lisícrates, en Atenas, obra del siglo IV. ' mientos parz:! los establecimientos; junto a és·
Fuera de Atenas, tienen una importancia capital los -numerosos edificios que tos hallamos los grandes palacios, los santua-
se ceonstruyeron en los principales SIUltuarios, como los de Olimpia, Delfos, rios, teatros y lugares de reunión, . que des·
ElensiS, Epidauro y Delos. arrollan los tipos creados en ép~cas anteriores
CoNSTRUCCIONES CIVILEs.-El teatro griego aprovecha las condiciones natu- con más amplitud, lujo y comodidad. Algu--
rales del terreno, acomodando las gradas para el público en la pendiente de nas ciudades helenísticl!s se distinguían pór sus
nna colina, y en torno a la orchestra, circular, para las evoluljone's del coro, monumentos: Pérgamo, por sus palacios y san·
y al fond_9, la escen' con su proskenión, y· la skéna propiamenté dicha, con tuarios, entre loe. qtfe destacaba el gran Altar
decoración arquitectónica fija, como en lo;; teatros d~ Epidauro, Dionisias y de Zeus, con pórtico Jónico tetrástilo en la par·
MegalópOlis. \ i'f ' • "~· ~--------···
te superioJ;", y el gran podium, con la Gigan·
Quedan vestigios de 0 tras construcciones para reuniones, como el Telvs- tomaquia, en la parte inferior; y Al~jandría,
lerion. de· Eleusis, formado por una sala cuadrada con gradas en los cua:;ro por su gran Jorre del faro a la- .entrada del
lados y cubierta .sostenida por varias filas de siete" columniJS. El Thenilion, puerto, erigida en 280, y conocida por sus múl·
de Megalópoiis, con gradas sólo en tres lados, y en el cuarto, tribuna de tiples descripciones y reprod~cciones en mó-
la que parten series de columnas ~vergentes que sostienen la cubierta. nedas.

17
CUADRO VII
ESCULTURA Y
ESCUL

·
En oposici-ón el arte orienta1, es 1a f 1gura mmana e1 Pr1'ncipal
.
motivo
.
tratado
. .
por .el ~scnltor griego. Lo animal y .ve,getal
e!tán en función de la representación humana. Est.a, en sus JUStas proporciOnes, 1deahzada, es la que sirve para la represen·
tación de la divinidad, que quebranta su hier tismo al humanizarse; . .. · ., ,
En la escultura griega, y de aquí su alto alor educativo, contemplamos un c1clo completo en su evoluc10n. En los ocho
'lliglos ·que dura sú historia, como. país independiente, contemplamos 1os tres m¡>mentos f und amen t al es_ en la evolucion ar-

PERIODO ARCAICO PERIODO

SIGLO V
El período comprendido desde mediados de
1iglo vm hasta las guerras contra Persia es d~
aprendizaje, de lucha por la conquista de 1~
técnica y de emancipación progresiva de las ir· El siglo v representa para el arte gríego su momento clásico. Conquistada
fluencias exteriores. La invasión doria en t 1 la técnica, el artis~a expresa la idealidad soiiada por la Grecia de Pericles. La
siglo XI rompe tod.os los lázos de unión co~ humanidad se diviniza~ Este momento se halla representado por la gran triada:
la cultura creto-micénica. Miron, Fidias, Policleto.
Al espacio comprendido entre el siglo I
y VIII corresponde la cerámica de tipo geom~·
MlRON, natural de Eleutere, en Beocia, es escultor en bronce, distinguiél\·
trico que da nombre al período, y con el q e dose esencialmente por su sentido del movimiento. Sus obras las conocemos
se r-elacionan unas pequeñas f,iguras de bron e a través- de copias: tales son el grupo de Atmea y Marsyas, y el Discóbolo,
(Museo de Boston) de proporciones alargada , representación de un joven atleta en el momento de lanzar el disco.
torso triangular y talle de avispa,
El artista más representativo de la escultura ática en el siglo v es FIDIAS, 1 ·
Es en la segunda mitad del siglo VII cuan(] o
se crean los tipos principales de la escultu a nacido hacia 490 a. C., y al parecer educado en una ciudad jonia. Su actividad
griega; el hecho fundamental es la aparicUn se concentra fundamentalmente en torno a la acrópolis ateniense. Fidias apot·
de la gran escultura en bulto redondo y reli~· ta· a la pe1;fección técnica una vida espiritual idealizada que húorma todae
ve. Aparecen simultáneamente tipos femenin s sus obras, siendo por esto el más genuino representante del arte clásico griego,
y masculinos que guardan ciertas relaciones C(] n De sus obras no ha llegado a nosotros ninguna original, y aun, en la mayoría
el· arte egipcio, oriental y egeo. La represent~· de los casos, las copias son atribuciones, sin que pueda precisarse hasta qué
ción femenina se ajusta el traje al talle por lln punto responden a la obra del maestro.
cinturón, y los ..brazos pegados al ·cuerpo, e~ n
una rt~deza característica, como en la xoana t e De la gran estatua criselefantina (en oro y marfil) de Zeus, que hizo para
Nikandré (Museo de Atenas). El tipo masculir o el santuario de Olimpia, sólo nos quedan algunas descripciones y su repre·
se representa completamente desnudo, los p 11· sentación en las monedas, que nos permiten darnos una somera idea de ésÍa,
ños unidos a los muslos y avanzando la pie •
na izquierda (Cleobis, del Museo de Delfos). una de sus obras maestras. Del mismo tipó, también criselefantina, era la
A esta época corresponde el cél~bre friso e e ¡ gran estatua de Athenea Parthenos, que se alzaba en la cella del Parthenón
Prinias, desfile de jinetes 'sin estudio de a, ateniense, la que conocemos fundamentalmente a través de una pequeña CO•
anatomía ni de las proporciones. pia, llamada del V arvakion, en el Museo de Atenas. Por afinidad de estilo
Creados en el siglo VII los tipos fundament~· se le atribuyen los dos frontones del Parthenón: el oriental, con la represen.,
les, será labor del siglo vi la de dominar la té . tación del nacimiento de Atenea de la frente de Zeus, y el occidental, que
nica. Se distinguen en este período dos escuel s representaba, según Pau~anias, el combate entre Poseidón y Atenea por la.
arcaicas: la jonia y la doria, La doria se c~· , posesión del Ati ca; 'ambos, en estado fragmentario, se hallan en el British
racteriza por su gusto. por las formas vigorosf s, Museum. Bajo su dirección se ejecutaron también 1;ts noventa y dos metopas
d cuerpo humano toma un aspecto arquitectp· del Parthenón, con representaciones de combates de gigantes, centauros y
nico. Mientras que, por el contrario, la escue a episodios de la guerra de Troya, y el magnífico friso de las Panateneas, en
jonia, más influída por el arte oriental, se d S·
.el exterior de la cella, en el que se representaba· la procesión que se organi-
tingue por las representaciones más sensual€ s,
sonrientes, de forznas blandas. La escuela á i· zaba anualmente para ofrendar a la diosa Atenea el peplo tejido por las vfrge·
ca· reúne ambas tendencias, humani:¡¡ando el nes atenienses.
vigor de la escuela doria, siendo SUS e}emp} S
más característicos las numerosas represen~a­ Entre los discípulos inmediatos de Fidias se destaca ALKAMENES, a quien
ciones masculinas. y femeninas, kuroi y kor4i, se le atribuye la Afrodita de Frejus, del Museo del J,ouvre.
~u. e desarrollan los tipos ya c~eados en el 1i· Más joven que. Fidias es~ PoLICLETO de Sicione, que forma con Miron y
glo VII,
Fidias la gran triada del siglo v. Policleto se distingue esencialme~te por fijar
En la escultura monumental los restos i s las próporciones idealc·s del cuerpo humano. A este respecto, con sus obra•
importantes del siglo VI son los frontones d 1
Hecatómpedon, en Atenas; los del templo e características el Dori/oro o portador de lanza, conocido por «el canon»,
la diosa Afaia, en Egína, de hacia 480, q e por ser en ella donde más claramente se fija la proporcionalidad entre las di·
aún conserva la sqnrisa característica de las s· versas partes del cuerpo humano ; repitiéndose el tipo en el DiadúllU!nos, atleta

tad del siglo v y la decoración del templo ;e


tatuas arcaicas. También es de la primera i· que se ciñe la cabeza con la cinta de la victoria· en los juegos. Relacionados
con su estilo se hallan la Amazona herida, del Museo de Berlín, y el Efebo;
Zeus, eu Olimpia, en cuyos frontones se, repr . bronce del Mus~o de Florencia, única obra que se supoñe original.
senta: en uno, la lucha contra los centaur' s,
y en otro, los preparativos para una carre a Obra característica de este período es _la Niké de PEomos DE ,MEMJt (Mu·
de carros, según una leyenda local. Obra Ílll· seo de Olimpia), de fines ílel siglo v, representada err el momento de poner
portante de este período es el magnífico Tro11o pie en tierra, con magnífico estudio del desnudo femenino y del ropaje en
Ludovisi (Museo de las Termas, Roma). movimiento.

18
PINTURA GRIEGAS
TURA PIN'J;URA

La Pintura debió de alcanzar en


tística. A los lentos princi¡Jios en los que se fijan lós tipos y se domina la técnica, re·
presentados por el periodo arcaico, >ucede el siglo v, en el que la plástica griega alcanza Grecia un gran desarrollo, se.gúu ¡¡e
>U máxinJa perfección, el arte clásico por excelencia, al que sucede un arte agitado, re- desprende de las numerosas 'cua8 en.
flejo .de la vida política de la Grecia del siglo IV, en busca de nuevos tipos,-, que.. ha de !os textos literarios¡ pero hoy de la
desembocar en el arte h~lenístico, profuwlamente orientalizado. obFa de un Apeles, Parrasios, Polig·
notos o Zeuxis sól.o podemos darnos
una idea a través de los frescos pom·
CLASICO PERIÓDO HELENISTICO yanos, de las copias en mosaicos o
de la pintura de vasos.
Son características las pinturas de
SIGLO IV La expedicióh y conquista de Alejan·
dro desplazó los centros de cultura ha· la casa Livia, en el Palatino, con las \
cia las nuevas capitales del Helenismo. representaciones de la liberación de
Si bien en un principio se continuó la lo, Polifemo y Galatea, al patecer
tradición de las escuelas áticas y de
Al carácter idealista de las obras de Fi· Lisipo, se tiende cada vez más a huir copia de un original grie~o del si·
dias y, a la búsqueda de una proporciona· del idealismo del período clásico, ha9a glo IV; las Bodas Aldobrandinas (Va·
lidad física en las obras de Polícleto suce· el realismo y la expresión del moví·
de, en el siglo IV, un período en que huma· ticano), de fines del siglo IV, o el
miento. Al estilo de Lisipo corresponde
nizándose las divinidades se atiende más a la aún el Hermes sentado del Museo de Ná· mosaico con la batalla ·de lssos, co·
expresióp del sentimiento, del dolor, y al poles, y a la escuela ática las creaciones locado en el pavimento de la Casa
sentido de la elegancia, no exenta de melan· de sátiros y faunos del ciclo báquico
colía. Características son las obras de Sko· y la magnífica Ménade del Museo de del Fauno, en Pompeya.
pas, Praxíteles y Lisipo. Berlín, · No obstante, la visión más directa
SKOPAS DE PARos, nacido a princ1p1os der del panorama de la pintura griega
siglo IV, se distingue por el sentido melancó· Al mismo tiempo aparecen las escenas la tenemos en la pintura de vasos, a
lico y trágico que imprime a sus figuras. Sus del género, con;~o el Negro cantor, o el
Niño con el ganso, de BoETHOS, y el des· través de los cuales puede seguirse,
obras fundamentales, frontones del templo de
Apolo en Tegea y friso del Mausoleo de nudo femenino se propaga rápidamente, a grandes rasgos, su ciclo evolutivo.
Halicarnaso, se conservan en estado frag· del que son ejemplos de primer orden En el período arcaico se distinguen
mentario. Sus características se hallan fuer· las Afroditas de Médicis, Viena y de
Milo (Louvre)o dos momentos: el estilo geométrico
tem-ente acusadas en la cabeza de Meleagro
(Vaticano) y la cabeza femenina (Berlín), (siglos IX·VII a. C.), con me.tivos es·
en las que el pathos típico de la obra de En el siglo 11 surgen las escuelas lo· tilizados fitomorfos, animales y geo·'
Skopas se acusa en la profundidad de los , cales de Pérgam~. y Rodas, principal·
·ojos, con la curva del arco superciliar muy métricos, al c~al pertenece la cerá·
mente. A la primera pertenecen los gru-
señalada, y en el rictus amargo de la boca, pos, de hi época de. Atalo 1, con repre-· mica del Dipylon, nombre del ce· ·
que ·se contrae de dolor. Relaciónanse con sentaciones de las luchas contra los ga· menterio ateniense donde se halla· ,
su obra las representaciones de las Nió· los invasores, con las realistas y mag·
bides. ~e, ~'h.'>· •.d G ron. A este primu período StJ.cede el .
níficas representaciones de galos • mori·
bundos y heridos; pero, no obstante, la estilo de figuras negras sobre fondo
Por el contrario, PRAXÍTELES, que florece
entre 360 y 330 a. C., .es el escultor de la obra capital de esta escuela, y quizá de· rojo [siglo VI a mediados del v]. del
gracia juvenil, por sus rostros iluminados todo el arte helenístico, son los relie· que es e,iemplar de primer orde~ el
por una leve sonrisa idealizada y la grácil ves del altar de Pérgamo, erigido por
silueta, ligeramente incurvada, de los cuer- Eumenes JI, en la primera mitad del V aso Fr~ois (Florencia}, pintado
pos, que ha de ser·fuertemente acusada por siglo 11 a. C., en el que se representa la por KITIAS, con doscientas cincuenta
sus seguidores, llegándose a un verdadero lucha de los dioses contra los gigantes,
con un sentido dramático no superado figuras repartidas en cinco fajas,
manierismo. Hijo de KEFISODOTOS" a quien
se le atribuye el grupo de Eirene con el en la plástica griega, · Hacia fines del siglo VI se inicia en
niiío Pluto, repite Praxiteles la composición la escuela ática la inversión de la téc·
en el Hermes con Dionisia niiío, en el Mu· A la escuela de Rodas, íntimamente li· nica: las figuras destacan en tojo so·
seo de Olimpia. Tipo juvenil, con análogas gada con la de Pérgamo, pertenece el
características, ac.usando la curva «praxité· grupo del Laoconte y sus hijos-obra bre el fondo negro del vaso, comp en
lica», es el Apolo Sauróctono. En tipo& fe· del escultor AGESANDRO y sus hijos Po- la crátera de Orvieto (Luuvre),. con
meninos es su· obra maestra la Afrodita de LIDORO y ATANODORo--, representad~s en·
escenas de los Argonautas. Se a tribu·'
Cnido. garzados por los anillos de la serpiente,
grupo de un hondo .sentido trágico que ye a ANnocm&s, el iniciador del cam·
En la segunda mitad del siglo destaca en luego, al ser descubierto en 1506, hubo
el Pelo~oneso {;JSIPO, discípulo de Polícleto hio de la técnica, siendo EPICTETO
de' inspirar a los artistas del Renací·
y escultor favorito de Alejandro Magno, a miento, el más famoso. Paulatinamente se van
quien retrata en numero.11as ocasiones. Con complicando las composiciones con
Lisipo el . canon de P~lícleto se hace más
esbelto, a la vez que la elegancia de la cur· A la escuela dé Tralles pertenece la representaciones en diversos planos,
va praxitélica se trueca en movimiento, ca· obra de APOLONIO y TÁURICO DE TRALLES,
el Toro Farnesio (Museo de Nápoles), cuya introducción se atribuye al ¿éle-
r;~cterísticas. típicas reflejadas en · su Apo-
que representa el castigo de Dirce . por bre POLIGNOTOS DE. TA.Sos (mediados
xiomenos del Vaticano, representando un
atleta que se limpia la llfena con el strígilo. sus hermanos, que la atan a un toro sal· del siglo v), con quien compite M&1,
Se le atribuye, además, la estatua de Hera- vaje.
DÍAS, particularmente bello en las re·
.cles Farnesio (bronce .del Museo de Ná·
poles). Una de las más fecundas escuelas he· presentaciones femeninas.
lenísticas es la alejandrina, que se distin· A fines del siglo v trabajan los fa·
A su ciclo corresponden la famosa y mag· · gue, en especial, por el cará.cter pie·
nífica Niké o Victoria de Samotracia, quizá tórico de sus relieves, con fondos de mosos PARRASios· y ZEUXIS, que con
obra de un discípulo, y el sarcófago de Ale- paisaje, y por la escultura · de género, Al>ELES, que florece en tiempo do
jandro, con escenas de batallas y caza, que pequeñas figuritas al estilo de las Tana· Alejandro, integran la sran triada de
sirve de enlace con el subsiguiente período gras, en bronce, Dlármol o barro co·
helenístico. cido. la pintura helénica.

19
ARTE ETRUSCO~
CUADRO VIII

CONSTRUCCIONES
CARAcl'ERISTICAS
ARTE. ETRUSCO RELIGIOSAS

La originalidad del arte romano El arte romano, que se extien-


Lós etruscos, según se admite gener;tlmente, le·
ha sillo ampliamente discutitla a par· de por to1la la I'Ut'lll'a nwditf?·
c...
¡taron a Italia b.!!füt.mediag_Q.s_¡}_d_~igl!).JJ.U .ll·
tir !le Winckelmam1. Roma se nos rránea, mantient-, dentro de la~
procedentes del~.M;enor~ Constituyen uno de variantes locales o regionales,
los elementos . originarios ae. la civilización ro a- aparece, esencialmente, como un pue·
blo de sold~os Y;.!!l~i.s.!E~2~.s, ,t•uyo unos mismos tipos 1le t·onstruc~·
na. En sus construcciones han dado el mod lo ciones:
•.a . Roma, siendo los iniciadores, en la peníns la • arte no es si~llrtlna 1nutacwn y am·
italiana, del empleo sistemático del arco_~.la. · plificación del .arte griego y.etrusc~o·
l'ero el arte romano, si bien conti· TEMPLOS.--Se siguen los mode·
Y:!!..d.!b.}rente a la arquliecíura arquifrabSila del rte los etruscos ' l;on influencias grie-
'griego-; al mismo tiempo, en escultura aporta on núa utilizando fundamentalmente las
formas griegas; es esencialmente dis· gas,_ Se construye el templo sobre
el arte del retrato, luego ampliamente utilizad y un alto podiwn, con único act·e·
desarroliaao· poi: Roma. Su cultura se desarr' lla tinto. Aun siendo indudable la in·
fluenciá helénica, recibida a través so por escaliliata en su ¡mrte an·
hasta fin,.es_ .del si,glo I I I a. C., en que fueron ah· terior, pórtico in antis con co·
sorbidos por Roma: - -.. del arte etrus.co .. y de las colonias de
la Magna Grecia, primero, y - sobre lumnas y celia seudoperiptera.
tod9 a partir del siglo 11 a. C. por la Con frecuencia su parte posterior
conquista de la Hélade, es ciertamente apoyaba en un muro. De los pri·
0RÍGENES.-La rívilización etruS<'a presenta en
sus comienzos un carácter indudablemente o(en· evidente que ya en la República t>l_ meros tiempos es de tipo· dorico,
arte romano presenta una fisonomía el de Cori; jónico, el de la For·
tal. Eh el ajuar funerario, joyas, marfiles, etc. se
eñcuentran temas esculpidos típicamente orie ta· propia, en especial en la Arquüectu· tuna Viril, ·en Roma, y corintio,
les, como las esfinges [peine de marfil de M rsi- ra, a la que el espíritu práétic1r <tel el témplo de la diosa V esta, en
liana (Museo de Florencia)], que los relacio 1an pueblo romano consagró sil'esfuerzo, Tivoli, que, 11or su forn1a t'in-u-
con el arte de las costas de Asia Menor, y tam ién y de la que ha sido heredero el arte . Íar, abre la serie del templo más
europeo hasta fines del siglo .xvm, en típicamente ·romano. A fines de
piezas de importación fenicias, como la copa de
plata dorada de Preneste. Estas influencias o ien· que se buscó la inspiracwn directa en la República, el dórico y el jti-
tales se unen a las viejas tradiciones itálicas y a las obras griegas. nico caen en desuso; persisten el
la creciente iuf1uencia de la Magna Grecia. COJ'intio, el toscano y el compues-
Son el juego de masas, el sistemá· ·;
to. La obra cumbre de la arqni-
tico empleo del arco y la bóveda, las .:
tectura romana es el P/lllleón,
construcciones colosales, el retrato y templo dedicado a todos los dio·
ARQUITECTURA.-El templo etrusco es de pl uta
rectangular, elevado sobre un altó podium qu le el relieve histórico, los rasgos fun· ses, de tiempos de Ágripa, recons'
aísla, con acceso mediante escalera. por su p rte damentales que lo diferencian del trnídos · por Adriano a comienzos
anterior. La ceila, dividida en tres cámaras, con arte griego. del siglo u, de planta circular
cubierta a dos aguas, se halla precedida por un DIVISIÓN.-Tres son los períodos -43,50 metros de diámetro-, se
profundo pórtico, con columnas, formado po la fundamentales en que se suele dividir cubre con media naranja de la-
prolongación de los muros de la cella. De este ipo el 'arte . romano: el de .la República drillo, con lucernario en el centro,
es el templo de Júpiter Capitalino, en Roma, de· (510-30 a. C.), estrechamente relaéio· · decorada interiormente con case-
dicado conjuntamente a Júpiter, Juno. y Min rva. nado con el etrusco; el período de tones. Relaciónase con él el tem-
En las puertas de ciudades dió el .l!rte ej:J:usc el plo de Venus, en Roma. Fuera de
Augusto (30 a. C.-14 d. C.),la edad clá-
modelo para las puertas y arcos 'triunfales del lm· Italia, son ejemplares inter'€santes .
pedo romano. Se hallan constituidas, com la sica del arte romano, Y;ellargo perío· la Maison Carrée, en Nimes; las
J>uerta de Augusto, en Perusa, por un gran co do del !Jpperio1 .que se suele subdivi- construcciones de Baalbek (Siria),
flanqueado por dos gruesos torreones. dir en tres, correspondientes a los tres características del arte oriental del
!.Í\) En la arquitectura funeraria, las creencias eli· siglos, de Tiberio a Trajano (14-117), Imperio, por su movimiento en
giosas 'del pueblo etrusco determinaron la cons ruc· de Adriano a Alejandro Severo (117· planta y alzado y efectos decora-
ción de .cái!larlls funerarias; unas veces-...!!~I!Y d.IIS 235) y de Maximino a Constantino tivos, y otras, generalmente ap;ru-
en Ja roca, otras bájo túmulo. Constan, gen ral· (235-315). padas en torno a los Foros, centros
mente-; ·ae -üna cámári..céritral abovedada, a v ces _, Es en la arquitectura, directora de d~ la vida política y social del Es-
falsa, obtenida por aproximación de hiladas, sos· todas las artes, donde se manifiesta tado.
tenida a veces por columnas o pilares y decor das_ el espíritu práctico que Roma impri·
sus paredes con pinturas al fresco, y varias ~ám ras mió a su arte. Los arquitectos roma·
TUMBAS.--,.En la arquitectura fu·
adyacentes: Túmulo de Cervetri, de 48 metro de nos tienen más de ingeniel'os que de neraria predomina la variedad. En
diámetro. artistas. A la belleza-del arte griego un principio se signé eÍ tipo'ettns·
se opone un arte que impresiona por éo; pero conforme se van exten-
EscULTURA.-La escultura etrusca se caract riza su monumentalidad, donde tiene más diend~~c los límites geográficos del
por su realismo. En arcilla o bronce, muestra uná valor .la ma¡¡a que la línea. En los pri· Imperio romano . se introducen ri-
influeñcia jónica arcaica, como en el célebre A olo meros .tiempos se utiliza, como en Gre· tos y tipos de· sepulcros inspirados
de V eies, escultura de un grupo que represen aba cia,_la piedra labrada o sillar, cuida· en los de los pueblos que conquis•
la lucha de Apolo y Hércules, de fines del sigl vr. dosamente aparejada, que va siendo ta. En las incineraciones se adopta
Donde la escultura etrusca alcanza su realismo sustituida por el mampuesto y el la· el tipo de columbario, con. peque-
más logrado es en los .$!!JP.os.. .funerarios, en los drillo. Una novedad que Roma aporta ños nichos, semicirculares o ree.
que el matrimonio aparece recostado en el le ho, en la arquitectura es el sistemático tangulares, para guardar las ceni-·
como en el sarcófago de Cervetri. empleo del arco y la bóveda, de ca· zas: el de los libertós de Livia, y
Al siglo v corresponden representaciones .an ma-- ñón, arista o cúpula semiesférica, ya
el de la viíw Codini, en Roma. En
lísticas de primer orden, como la céfébre. Lob del utilizados por los etruscos. Introduce,
Capitolio y la Quimera de Arezzo, y al ~iglo 1 la además, el orden toscano, derivado del los sepulcros los .hay· de ·!os tipos
soberbia estatua, también en bronce, de A lus dórico, y él compuesto, fruto de la más diversos: en forma dé templo
Metilius, conocida por «ll Arringatore» (Fl ren· fusión del capitel jónico y corintio. es el de Fabara (Zaragoza); de
cia), que señala la transición a la escultura r m a· En los edificios, tanto· civiles como re· templete helenístico, de dos cuer-
na de la República. ligiosos, existe una total desunión en- pos, el inferior cuadrado y el su·
:. tre lo arquitectónico, lo constructivo perior circular, es la tumba de lo.~
l,y lo decorativo; con frecuencia se em· Julios, en Saínt-Remy; en forma
PINTURA.-En las pinturas al fresoo que dec ran plean elementos de la organización ar· de torre, el de los Scipiones (Ta·
las paredes de las tumbas se advierte la influe cia quitrabada helénica, como revesti- rragona) ; .,n forma de pirámide,
d!ll arte griego, por. los temas al parecer tom dos miento de construcciones abovedadas.
el de Caio Cestio, en Roma, y, en.
de la cerámica, tales como escenas de banqu tes, La decora¡;ión es a base de estuco o ·
Y otras, apropiadas a la índole asiática del pu blo placas de mármol que cubren el mam- fin, de tipo fantástico, es· el del
etrusco, como las escenas de matanza de prisi ne· puesto. Del sistema de arquitectura panadero Marco Virgilio Euri!lace,
/
r?s. En general, son composi~iones sobrecarg das, romano, escribió MARco VITRUBIO, Po. en Roma. El tipo imperial, como el
s!n el sentido del ritmo y l;t armonía que car ele· LION (siglo 1 a. C.) un tratado, muy gran mausoleo de Adriano, adopta
nzan las obras del pueblo griego. utilizado a partir del Renacimiento. la forma circular.
-~~--------j-~--:-___:,----~---,.--..:.__-
20
ARQUITECTURA' ROMANA

CONSTRUCCIONES URBANAS EDIFICIOS PARA ESPECTACULOS INGENIE_RIA

LA CASA.-La casa romana es el;\· TEAT,Ros.-Derivado del teatro griego, se diferen- Las necesidades militares y
producto de la transformación hele· l cia de '~ste én que la orchestra no es circular, . sino urbanas del Imperio requerían
nística de la casa itálica, consta de s~icircular, en la amplitud de la arquitect~ra que la· constr.ncción d~Sdl__ _
un gran atrio con hueco en lo altq -iiirve de-· fondo a la escena, y en. estar construido so- vías militares, puentes, panta·
para recogida de las aguas ( complu· bre gálerías abovedadas y no aprovechando las con· i--acueductu-s-;-e'ñ"
h'ós" l~s que
vium), al que da las habitaciones la· diciones -naturales del terreno. Como .el teatro grie- la ingeniería romana rayó a
terales ( alae), y la gran sala de reci· go, consta de galerías (cavea) para el público,, di- gran altura.
bimiento al fondo (tablinum), a la vididas en tres órdenes : ima, media y summa cavea ;
La construcción de vías mi-
que se le añadieron el comedor (tri· orchestra, proscenio y escena monumental ricamente
litares fué objeto de especial
clinium) y un patio con columnas en decorada- eorf mármoles, columnas y estatuas. Los más
cuidado, como medio de fa·
torno ( peristylium), aparte de otras característicos, entre otros, son el teatro Marcelo
. cilitar las comunicaciones en-
habitaciones. accesorias. Son ejempla· de Roma, el de Pompeya, Orange, Arles, Mérida,
tre Roma. y los más lejano~
res característicos la Casa de Livia, Sagunto y Clunia.
confines del Imperio. El mun·
en el Palatino, y las casas de Pansa
ANFITEATROS.-De planta elip~ide, consisten en un do latino se cubrió con una
y del F~uno, en Pompeya.
doble teatro, con la cavea subdtidida para el públi- tupida red de caminos, que
Derivado del tipo de la casa ro·
partiendo de Roma· se rami·
mana es el p3lat:io _imperial. En prin- co, y arena en el centro, con foso y construcciones
fican en las más diversas di·
cipio conserva la misma disposición, subterráneas para lós luchadores y fieras. Deben re-
cordarse, entre otros, el Coliseo o Anfiteqtro Flavio, recciones. Utilizadas aún en la
aunque amplifi_cada. El palacw de
Edad Media, existen vestigios
Augusto-, que fué incorporado al Pfl· en Roma, de tiempos de Vespasiano y Tito,. inaugu·
de ellos en toda la- extensión
l~cio de lo-s Flavios, presenta una rado en el año 80, una de las obras cumbres del arte ,
del Imperio.
amplia fachada con_ columnas; sala · romano, con la característica superposición de órde-
del trono abovedada con columnas nes ei1 la parte exterior; y, además, pueden dtarse Los romanos utilizaron sa-
'adosado.. al muro, y patio con co· lo3 de Verona, PoZa, Mérida e Itálica. biamente la forma estructural
lumnas, al que se abrían la sala de del arco en puentes y acue-
CIRcos.-Derivados del estadio griego, se destinan
banquetes, y otras habitaciones acce· ductos, aquéllos de uno o va··
a las carreras de carros .. Son construcciones de planta
sorias. rios ojos, del que existen en
oblonga, en un extremo las carceres, pequeños com-
España espléndidos . ejempla-
partimientos para los carros, dispuestos en línea obli-
BAsíucAs.-Eran edificios d!l va· res, como el de Alcá~tara (Cá-
cua, y 'en el centro de la arena, la espina, macizo que,
rías naves, 1res por lo general, sepa· ceres), de tiempos de Traja-
- la divide en dos partes, para las evoluciones de los
radas por series de columnas, y áb· no, formado por seis arcos
carros, ornamentada con estatuas sobre alto pedestal.
side en la cabecera, que servían para de medio· punto, que salvan
Como en las demás construcciones para espectáculos
administrar justic!.!l. y p'ara tratar de una distancia de 194 metro_s,
públicos, rodea a la arena la cavea, subdividida con-
negocios. S(;~cubrían -con t:ubierta y el de Mérida, con sesenta
venientemente. Son ejemplares bien conservados el de
plana-d; madera, como las b~siii~as Magencio en Roma y el de Mérifla.
ojos y 783 metros de lon-
Julia y Ulpia,. en el foro/ romano, o gitud.
con b~veda, como la gran basílica de
MONUMENTOS CONMEMORATIVOS El acueducto ·forma parte
Cmístaíitino, también en Roma, del
de las construcciones hidráu·
siglo .IV.
Entre los monumento-s conm-emorativos del arte licas, qué' tienen su punto de
romano, qne se solían erigir en el Foro o en luga- arranque en el. pantano. De .
TERM,\S.-Estas construcciones, qui· res estratégicos, podemos distinguir dos tipos fun- aspecto semejante a .los puen·
zá las más típicas de la arquitectura damentales: el arco de triunfo y la columna conme- tes, salvan los desniveles por
romana, constituyen· un complejo con- morativa. medio de varias series de ar:
junto, de grandes proporciones, inte·
querías superpuestas, como el
grado por un re-cinto exterior y un Aacos DE TRIUNFo.-Son los más característicos en- de Segovia, con dos órdenes
cuerpo de arqÚitectura que encierra tre los monumentos conmemorativos. Pueden distin- de arquería y 28,50 metros de
·departamentos para baños t•.alientes guirse vari'os tipos: arcos sencillos, de un solo hueco elevación; el de Pont du Gard,
( caldarium), Íemplad¡;;-fiepidarium) que se abre en un marizo arquitectónico, flanquea- en Nimes, con tres series de
y fríos (frigiilarium), en torno a los do por columnas o pilastras adosadas, y coronado por arquería y 720 metros de Ion·
cu;i~s se desarrollan habitaciones pa· un entablamento y ático con inscripción, como el de gitud, y el de los Milagros, en
ra desnudarse ( apo-dyterium),. pales- Tito, en I;loma, y el de Bará, en Tarragona. De tres Mérida.
tras~ exedras y galerías, ya que las huec~s, el más corriente, más alto el central, como
-termas eran tanto edificios para baños los de Septimio Severo y Constantino, en Roma, el Gran interés tienen también
como lugar de reunión y re~r~_o de la de Medinaceli (Soria), y el de Orange. Un tipo cu- los campan~entos militares, pa::_
sociedad romana. Son las más r_enom- rioso es el que adopta la forma de templete, con un rejos en su trazado a las dn-
bradas las termas de Trajano, Cara- arco por cada frente, romo el de Caracalla, en Tebes- dade~. Rednto cuadrado o rec-
colla y Dio-cleciaño, en Roma. sa, y el de Cáplirra, en Cáeeres; tangular, divirlido por vías f'n
s('cciones rectangulares. Una
Foao!I.-Centro de la urbe romana, CoLUMNAS• CONMEMORATIVAS.-Se engtan en el Foro puerta eJI' cada uno de sus
en el cru~e Je las vías. prii,cipafes y se decoraban •·on relieves alusivos al motivo de su frentes, l; prineipal al Este
(cardo y dei:uinana) y en el que se creéción, co~onadas por la estatua en bronce del em- (porta praetoria), siguiéndole
suelen situar los principales edificios perador divinizado, ~iendo ejemplares característicos en . importancia la occidental
públicos. la~ de Trajar.o y de Marco Aurelio, en Roma. (porta decumana).

21
CUADRO IX
ESCULTURA Y PIN

EL RETRATO
CARACTERISTICAS

El origen del arte del retrato romano podemos encontrarlo _en el arte
La escultura romana representa, en térm~
nos gl'nerales, !J!...úl!ima etapa enla ~volució etrusco en los numerosos' grupos funerarios, que continúan persistiendo,
del arte helenístico y etrusco. La socu:dad r · durant; la RepúbÍica, como una. corrient~ viva .y latente, a través de }as
mana gusta de lás estatuas griegas, que en gr mascarillas de cera que se conservan en el hogar de los patricios. Del arte
cantidad son llevadas a la metrópoli para orn · .fu~erario, direc~amente heredero del etrusco, es un buen. ejemplo el grupo
mentar las casas de los principales patricios r mal llamado de Catón y Porcia, en el Museo del Vaticano.
< · manos. Las principales obras del arte grie Es en las mai!Uíficas series de retratos de los emperadores donde se .hallan
las ·conocemos a tr,avés de Roma. Incluso e los más característicos eJ.!mplares.. El emperador es representado bien como.
Atenas se crea una escuela neoáÍiea para pr • «imperator», como generai victorioso, ataviado con sus arreos militares, cons-
porcionar estatuas al mundo romano. A es e tituyendo el tipo denominado estatua thoracatae; o bien, como persona civil,
momento de producción de obras de tipo hel con la toga .de los patricios romanos, en la estatua togatae; o bien la estatua
nístico, bajo la dominaeión de Roma, pert • apoteósica del emperador divimzado, semidesnudo.
nere al célebre escultor fASISTELES, en las e • En el siglo de Augusto, aun representados con un cierto idealismo ma-
lonias griegas del sur de Italia. Pero, no o S· yestático, sorprenden por su verismo. Las -diversas representaciones de Augns-
tante, dos grandes innovaciones introdn~e R • to, correspondientes a diversas edades de su vida, son todas ·ellas acabados ~
ma en el, ámbito de la escultura: el arte d retratos. Entre la cabeza-de Meroé (British Museum}, el Augu.~to de Prima:
retrato y el relieve histórico. Desaparecen js porta y el Augusto de la Vía Labicana (Termas, Roma) se advierten las dlver·
. =figura:< idealizadas de los héroe.s, que son s s- sas etapas de una vida consa¡n-ada a la política.
.tituídas por acabados retratos de los perso · Este estilo grandioso de la época de Aup;usto se mantiene hasta los. Fla-
jes. Desaparecen también los relieves mitol' • vios. Correspondf'n a f'~te período los 1m~crosos bustos de Agripa, Tibt?-
gicos o las idealizadas procesiones del tipo e rio. Calígula, etc.
las Panateneas del Parthenón ateniense, p a Junto a la serie de retratos de los emperadores son sumamente intere-
ser sustituidas por relieves, cuyos personaj santes los de sus familiares, espeCialmCJ1te los retratos femeninos, a travé!<
/ principales son identificables, refiriéndose sie de los cuales pueden seguirse con todo detalle las variaciones de la m~d!l
·, pre a un lugar y un momento determinad s. en Roma. De la sencillez de la época de -AuJ!Usto á:"}~~ complicados .p;ina-
Desde el siglo 11 a. C., ·Roma toma del a te dos de los Flavios son jalones característic6s el retrato 1le la emperatriz
griego las actitudes, los plegados, incluso la Li~•in (Copenhai!U~~. de comienzos del Imperio; los de Jl.fesalina (J,ouvre)
disposición de la&· escenas, pero en los rostr s v Agripina ffiritish Museum), llegándose al complicado peinado en bucles
de estas figuras es donde la genialidad roma a <le una dama desconocida (Museo Capitolino), para volver de nuevn a sen-
alcanza su máxima expresión. El espíritu pr e· .,¡nos peinados. vero no tan simules como en la épQca de .Ó.líj!Usto, romo el de
tico, realista, del pul;lhlo romano se refleja n Plotina, esposa de Trajano· (Museo Capitolino).
estos retratos, verdaderos estudios psicológic s, Con Tra:iano se introdu~en en la . temática romana los tipos étnicos de
y en la precisión realist:i"' del relieve, r;iemp e los bárbaro• eautivos. Desde Adriano aparere una. novedad iinpue.;ta por
referido a un momento. y a una ceremonia la ~;¡;· ~;i-fos.. ret'rátós de los emperadores, tal f'S. el uso de la harba. Pero,
terminada. no obstante. es interesante destacar f'll f'l reinado d-;Athla~o una .~;~den­
da a la idealización l'n los retratos, quizá debido a una oleada de i1ifluen-
Ni aun en el período' de máxima da J~;rie¡!a, del que son · e_iemplo las representacionl's de Antinoo, esdavo
/ ci6n'--en el siglo de favorito del emperador, representado como qna jovl'n divinidad, de tipo
1
del realismo. A este respecto es caracteristi a helénico.
la estatua de Augusto de Primaporta, qui á I,a tendencia a acentuar el realismo se manifiesta bajo los Ant!)ninos ron
la más idealizada de las representaciones el la introducción de la técnica de grabar el iris y p~rforar las pupilas de los
emperador. Se representa en el momento ojos. Empléanse también mármoles de cglores. Son característicos los bustos
arenj!ar a las lel!iones, y pese a la ideali a- de Marco Aurelio (Tarrae;ona) y de Commodo (Córdoba).
ción del retrato, no se prescinde de repres n· Hemos de citar también el gran favor que alcanza el tipo de Pstatua !'~ues­
tar la realidad en los relieves que ornam tre, del que es ejemplo característico la de Marco Áurelio, en hrorÍc;"(pÍ~za
tan la armadura; en ellos se alude a uno . del Capitolio), de fines del siglo 11.
los primeros hechos J!Uerréros del emperad , Hacia mediados del siglo III d. C., aproximadamente, la decadencia en
la devolucfón . de los estandartes perdidos p r el arte del retrato se hace patente. Se acentúan los efectos de lú.z y sombra,
Craso en la guerra pártica, y aun el amorcifo el pelo es tratado someramente con algunos toques de cincel, cuidando sólo
sobre el delfín, .a los pies, hace ¡ilusión al Í· del efecto de conjunto, como en la cabeza del emperador Maximino Trax
tico origen de la estirpe Julia (de Eneas y (Museo Antiguo, Berlín). Se pierde, al mismo tiempo, el sentido de la pro-
Venus). porción; se tiende a hacer cabezas monumentales, frontales, con expresión
fija de un cieno sabor trágico, como la colosal cabeza-cerca de dos metros y
En el Imperio, con la multipli~ación de medio-de Constantino el Grande (Palacio de los Conservadores, Ro~a).
cargos, SO!l característicos los bustos de, tall r, Tienen también gran importancia los retratos populares de carácter fune-
en los que se yuxtaponen las cabezas a n rario, obra de talleres. locales, que se extienden a todo lo ·largo del Impe-
cuerpo ya ejecutado anteriormente. rio, entre los que destacan los hallados en Mérida.

22
TURA ROMANAS
R E L1E V E H 1 S T O RI C O PINTURA Y MOSAICOS

Heredero del arte .helenístico se caraCteriza el relieve roma- PINTURA


no por un gusto d~Le!'isaje del que había carecido el arte
clásico griego. Este gusto por la naturaleza se manifiesta .tam- .La pintura alcanzó en Roma una gran difusión. Los textos
bién en la decoración arquitectónica, en las _.gyirnal-ª.!!s. d!Lflo- literarios nos hablan abundantemente de ellas. Aún nos ha-
. res y ~r_u,t2_s que se prodigan en ella. En la época de Augusto blan· de la .Pintura de historia, .en evidente par8lelismo con
aparece el .r.elieve en estuco, para la decoración arquitectónica, los relieves de historia, y qúe se exponían al público para
l"omo los de la'-Farnesina (Museo Nacional,· Roma) y la Domus que éste tuviese una visión plástica de los acontecimientos
Aurea de Nerón, cuya' decoración sirvió, en gran parte, de mo- bélicos del Imperio. Pero, no obstante, las pinturas roma-
delo a los artistas italianos del Renacimiento. '
-· nas que han llegado' a nosotros son, principalmente, las que
decoraban las casas de Pompeya y Herculano. Unicamente
merced a ellas nos podemos hacer una idea de la importan-
Es en el relieve histórico donde el arte romano raya a
mayor altura. Rdieyes. nar,rlltivos en los que se representa una cia que alcanzó la pintura romana en el periodo más esplen-.
determinad.a ceremonía rel{giosa o los incidentes de una deter- doroso de su arte, es_ ~ecir,-en torno al siglo de Augusto.
minada campáña militar. Se inicia la serie con el sarcó/IJgo de . En la pintura<:j:lOmpeyanS<\que se extiende desde el si·
L. Comelio Scipion BarLado (Museo del Vaticano), de fines glo n a,,.C. al año 79_ ¡f. C., se distinguen cuatro estilos:
del siglo m a. ·c. E¡-p;ime~ ~stilo es el llamado de_f!!!;J)l,Wll:.ión,. porque se·
meja la decoración en mármol. La pared se divide en tres
Obra maestra del arte romano son los relieves del Ara Pacis bandas horizontales: la inferior, a modo de zócalo; la parte
de Augusto,. de mármol, formada por un alto parapeto sobre media, descompuesta en paneles, simulando placas de már-
base cuadrada, con un lado abierto, con escalera y puerta- que mol, y, por último, un friso corrido, ~~;ene!'!!!!!!::::::!:": ~!!!!!':~:
daba acce'lQ al altar. Al exterior, dividida en doe partes: la Es característica ia decoración de l~ii del Fauno, en Pom-
inferior, constituida por un friso con hojas -de acanto en es- peya. Se utilizan con predilección el amar11l9 y rl- rojo, en
busca del contraste. ~- --..-- ··
piral, y en la superior se representa la ceremonia de consagra-
ción de este altar de la paz, en el año 9 d. C. En él los per- El segundo estilo, también llamado arqll!telltónico, coloca)
sonajes son todos identificables, por ser todos ellos ac>1hados · columnas, entablamentos, nichos y veñtanas figuratlas, que 1

retratos; es el propio emperador con su familia, precedido por dejan ver un ~!'isaje imaginario, como en la Casa de Livia,
los sacerdotes, lfctores y cónsules, y seguido por los senadores en el P8latino. ,En otras ocasiones se pintan bodegone. s o re- \
y pueblo. El reálismo de la solemne ceremonia se acentúa con presentaciones simbólica~, en algún caso ''f:!bscenas. De gran )
escenas secundarias, como la matrona que se lleva el dedo importancia son las de la Villa de los Misterios. /
a los labios para imponer silencio a Druso y Antonia, que ha~ En el tercer estilo se utilizan figuradas arquilecturas con-
blan. La composición se dispone en dos planos, alto y bajo- vencionales, ligeras . construcciones con motivos de ori¡¡en
-rrelieve; ocupando por entero el 'friso. egipcio, como-·-én la casa de M. Spurio Masor. En este estilo,
llamado ornamental, a veces se colocan delicadas escenas con
figuras de amorcillos, como en la Casa V etti, de Pompeya;
En los relieves dd Arco de Tito (Roma) hay ya cuatro y
cinco planos. Erigido con motivo de la guerra judía, se i:epre- Y, por último; en el cuarto estilo se conservan del segundo
Sf'nta en uno de los relieves la procesión triunfal-con los las falsas ventanas que dejan ver paisajes imaginario~, y del
despojos del templo de Jerusalén, entre los que destaca· el cé- tercero las construcciones lil(eras y de la decoración arquitec-
lebre .candelabro de siete brazos-, que cruza bajo- un arco tónica oriental, desarrollándose, además, • ~andes table-
colocado oblicuamente; y en otro, el emperador Tito, con su ros o recuadros escenas de amor o mitológicas, o temas de
carro triunfal, coronado por una ·Victoria y conducido por la la vida real, en menor número. A veces se distin.guen pa·
diosa R9ma, neles circulares o cuadrados con cabez'as, bustos o persona-
jes de medio cuerpo: unos ideaiizaaos, ojro·s verdaderos re-·
tratos, como el de la pareja del Museo· de Nápoles, ella,
La obra más importante entre los relieves históricoe es la apoyando gravemente el estilo en sus labios, y él con un'
constituida por la decoración de la COlumna Trajana, .en el volumen.
Foro romano, dedicada hacia 113 y erigida con motivo de las Aunque se conservan escasos restos pictóricos posteriores
guerras dácicas. Los relieves se desarrollan en espiral, en de- al siglo I, se puede percibir, no obstante, la persistencia en
rredor del fuste de la columna. Se narran en estos 200 metros el mundo romano de dos estilos: el neoático~ ¡1reocupado
de relieves los diversos incident~s de las campañas de Trajano por la forma humana fundamentalmente, y el helenístico-
contra los dacios en los años 101 y 105. El relieve carece de alejandrino, con su interés por la perspectiva y el ambiente.
perspectiva adecuada, a pesar de los múltiples elementos paisa- Ambos han de influir decisivamente en las primera~ mani-
jísticos, colocándose las figuras, las más de veces, las unas so- fe~tnl"iones del arte cristiano.
bre otras. Entre las variadas y múltiples escenas son particular-
mente destacables las del vadeamiento del Danubio y las es-
cenas de lucha con los dacios. Igualmente relativos a las gué- MOSAICOS
rras dácicas son los relievN insertos en el Arco de Constantino,
correspondientes también a tiempo de Trajano. Paulatinamente La técnica mosaísta. tomada del Oriente helenbtico, es
el relieve narrativo romano va perdiem.lo naturalidad. ampliamente utilizada por los romanos para la decoración
de muros, y con más frecuencia para la pavimentación, Se
Análol(a a la columna Trajana es la de Marco Aurelio, en la hallan téenicas diversas: unas, sendllas; como el opu.~ .~ig­
plaza Colonna, Roma, copia de la anterior. La pláetica romana, ninum, compuesta: de pedacillos de barro cocido incrustados
queriendo ser más histórica, se hace más narrativa y f'pisódica, sobre cemento; otra, P.l opu.~ sectile, a base de losetas com-
eliminándose toda sobriedad y toda eficacia de la síntesis plás- binadas de mármole~ de diversos colores, formando con ellas
tica. A fines dél Imperio el arte del relieve camina hacía su de- motivos geométricos. Pero el más rico y más f'mpleado es
cadencia. Son carnrtP.rÍsficos a este respecto el llamado< MTc~sgo el opus te.~ellatum. que reproduce, por· medio de pequeños
de Elena, madre de Constantino, de fines del si~lO' J:l (C~­ cubitos. tesellas de diversos colores, composiciones tanto or-
1 namentales como figurativas. pero sin llegar a la riqueza de
tinopla), con representación de caballeros y bárbaros pl'iid.m~
ros, y t>spedalmente los relieves del Arco de Constantino, reedi- étllot:ido- *l' mosaico hW.antino. :}
ficado ¡1or éste hacia 315 para conmemorar su triunfo sobre La batalla tfe• lisros;. rnn el retrato de ;Alejandro y Darío,
MaJ!'I'nÚO> J. I!a: 'irme el!'tahilizáción de su podP.r. En este arco, hallado en la cas'll" del Fauno, en Pompe)[a (Museo de llfápo-
l'll\ "l qup· se apr!Wel'Ila'l'l' nlwtdt!O'!I; Jlelieves de tiempos de Traja- les), es una obra característica de· la in~uencia alejandrina
llfO' y Marl"o Aurefiu:. en los if~ Col'lllt'antino es l'vidente la pér- en los mosaicos romanoe, y de las que h~n fluministrado nu-
di(h de calidad artística, expresada particularmente en la torpe merosos ejemplos, como en pintura, las
riasas de Pompeya y
acúmulación de personajes en las escenas, con evidente tenden- Herculano·, con las curiosas representaeiones del perro guar-
cia a la isocefalia. A este momento corresponden· buen número dián o la lucha de gallos, del Museo de Nápoles. En España
de sarcófagos de importancia, por cuanto son el máa directo es ejemplar de primer orden el sacrificio· de lfigenia, halla·
precedente de los sarcófagos pall!ocrietianos. do en Ampurias,

23
CUADRO X ARTE PALEOCRtSTIANO
ARTE PALEO CRISTIANO

DESPUES DE 31'8
ANTES DE 313
CARACTE.RISTICAS
Después d 1 edicto de Milán (313), se construyen una gran canti-
En el arte paleocristiano he·
mos de considerar dos perío· darl ·de nuev s edificios consagrados al culto. Hemos de distinguir,
dos fundamentales: antes y no obstante, do;. grupos fundamenta] es en razón de su geografía: La traslación de la ca-.
Occidente y Oriente.
despúés de.la Paz de la-Iglesia. 1 1 pitalidad a· Constantino-
OcciDENTE. Las necesidades del culto requerían un temp o.ett e
El primer· período, anterior que pudiera congregarse los fieles, para lo cual se adopta el tipo pla 1 la división del
a la .Paz de la I¡¡;lesia (313), rle ·basílica omana: Es la basílica, ·por tanto, el monumento tipo Imperio Romano son
se caracteriza esencialmente del arte. pal ocrl~tiano 'ofcidental. Edificio de planta rectangular, dos hechos fundamen-
por la. ausencia lde arquitectu· dividido en tres naves por dos series rle columnas, la nave central
r'a al aire lihre. ·Las construc· más alta y e bierta de madera, y ábside semicircular a la cabecera, tales· para la historia ar·
ciones más características soh donde se se taba el o-bispo y clero mayor. A veces el ábside se halla tística occidental. El ar-
los cementerios excavados en precedido p r una nave transversal o transepto, colocándose tam- te . romano, al ponerse
el exterior de las ciudadés, co· bién ·en la ave central y en su parte media el coro, para. el clero en contacto con elemen-
noridos con el nombre de ca· menor; deli · itado por un Jlequeño muro, y a veces también prece·
tac!!nrlms. Constituían las ra· dido el edif cio por un narthex y atrio cuadrafto con una fuetUe en tos helénicos y orien-
tarumbas galerías subterráneas, el centro. E alzado es frecuente que las naves laterales se dividan tales, se transforma, se
que · dabati acceso a unas cá· en dos piso , constituyendo el superior, con huecos a la nave. cen· apropia sus caracteres
maras grandes ( cubicula), co.n tral, el trifo io, destinado a las mujeres. Al tipo basilical ·pertene- de lujo e intenso colo-
lurcrnario o chimenea de ai· cen, por tan o, las primitivas iglesias romanas, como la basílica de
--.r~ac..i.H-..,..y-en~s pge_d_es_ _s~ . . SP.n..Pedro. ustituída hoy por el actual templo de San Pedro, del ,rido, creándose, al mis-
abrían los nichos (loculi) pa- xvi:;fas
siglo de Santa María la Mayor, San Pablo Extramuros, San mo tiempo, una arqui-
ra los difuntos, ·a veces prote- Clemente y San .Lorenzo Extramuros, entre otras. . tectura original. La im-
gi'das por..,.un arco de medio En lo.s. b*.tisterios y rapillas funP;rarias se adoptó el t~po ~:in·u· portancia de Bizancio
punto ( arcosolium). De éstas lar· cruc1for e u octogonal, con cupula, como el baptMteno de
se han encontrado un gran nÚ· Letrán, y el mausoleo de Santa Constanza, en Roma (s. IV). es capital,. tanto por sus
mero en· las ciudades· helenís- En el te plo la escultura se reduce .a la talla de los capiteles propias creaciones artís-
ticas, como Alejandría Y Sira- e iconostasi . La escultura en bulto redondo es sumamente escasa, ticas· y ser conservado-
cusa,. y en Nápoles, pero son practlcamen e no _existe. Es en los sarcófagos gonde se hallan los ra de las formas artísti-
las mejor estudiadas y conser- mejores eje piares de la escultura paleoc.ristiana. Inspirados en el
vadas las que se encuentran en modelo y té nica del sareófa¡zo pagano del B'aj·o Imperio se encuen· cas de la .antigüedad,.
torno a Roma. entre las que tran varios ipos: uno en el que se disponen las escenas en friso co· desaparecidas . en Occi-
merecen recordarse las de San rrido suced'éndose sin interrupción, como en el sarcófago con la dente por las invasiones
Calixto, San Sebastián, Santa historia de onás, del Museo del Laterano; o bien encuadrados.1os bárbaras, como por ser
Inés y el Cementerio Mayor, personajes escenas por una arq.uería sobre columnas (sarcófago -de
·con interesante cubiculum; en Hellín, en . Academia Historia), mientras que en otros las repre- transmisora del arte cris-
el' que se halla el. asiento para sentaciones iguradas son mínimas, reduCiéndose a un rectángulo o tiano oriental. De ésta
el obispo y a los lados otros medall.ón e el centro, que a veces falta, y decorado el resto con recibe la cúpula, la de-
para los sacerdo~Jli.. estrías helic idales o strígiles (sarcófago de Santa María del Mar, coración monumental· ta.
La ornamentaé~ de las ca- Barcelona). Estos son los tres tipos principales, existiendo, no obs-
liada a dos _planos, el
tacumbas está inspirada en la tante, múlti les variantes.
decoración del Imperio Roma- ORIENTE.· El arte paleocristiano oriental se halla influído por el gusto a la~ proporciones
no;m-ffi.~el-~t.eúo...dg... de JJI.s Jl.I"l!U e!Lt:.iuda_des .hele11Ísticas, como Alejandría, Antioquía y ~lldiosas, el lujo y
Domitila los frescos se seme· .. Efeso;·y, po otra parte, por las vieias ..ru1tuias tnesopotámicas, rea· gran número de teinas
vivadas el e ntacto con el arte de la Persia sasánida. Estas dos co-
jan a los pompeyanos. Pero rrientes eje cerán diversas influencias, se¡¡:ím los países, y así ten· iconográficos. Bizancio
entre' las diversas representa·
ciones del arte romano se es- <Iremos car cterísticas peculiares en el arte paleocristiano .egipcio, es el punto de fúsión
cogen d etermina'd as escenas o n:tesopotámi ó, sirio y del Asia Menor. de las .corrientes hele-
figuras que se utilizan con va- En las co strucciones se abandonan las Úueas rectas de la basílica nísti4s y siriaras que
lor· simbólico, como ·las refe· romana, qu es sustituida por la forma eircular, o.ctogonal o la plan- informaron las manifes-
rentes a Eros y Psiquis (Cristo ta de cruz ie¡¡;a. Como cubierta Se emplean la bóveda y la r.úpula
y el alma) y al mito d.e Orfeo sobre pechi as, según los modelos suministrarlos por el arte sasánida. taciones artísticas de los
(La resurrección) ; y se repre· La decoraci n de las fachadas, como en Persia, es a base de arquerías primeros siglos del Cris-
sentan escenas del Antiguo Tes- ciegas, Y al "nterior con pinturas, mosaicos y mármoles polícromos, tianismo.
tamento que se corresponden tallados a d s planos, con estilizados motivos vegetales y animales.
con pasajes evan¡¡;élicos, o bien ' Tenemos · os tipos de monumentos, uno· de tipo basilical, en pie- En el arte bizantino
las figuras rlel Orante y del dra, <'o u arqurrías 'y fachadas flanqueadas· por dos torres cuadradas, !listínguense · trl'"s perío-
Buen Pastor, a la vez que se al que pertenecen la, i;slesiti' de Tourmanin y Qalb-Louzé; y otro, dos, tres edades de oro:
utilizan sistemáticamente cier· df· planta ci cular u octogonal, como el desaparecido Santo Sepul-
, el primero eor~sponde
tas fi¡¡;uras, ya anagramátieas, ero de ] eru. alén y la iglesia de San Simeón Pl Estilita; de fines del
como el pPz (ies.us xristos si¡do V, con truída ·en torno a la columna que servía al santo dP a los tiempos del empe-
theou uios soler) y el crismón, habitación, ?.e planta de cruz ~rie¡¡a. · ra..Ior Justiniano (si-
ya sirit1)ólicas. como el cordero, Las influe 1cia,; de estas i¡¡lesias orie.ntales llegan a Üc<·i.dente, del !(lo vi}; el se ¡¡;nudo, tras
el· áncora, etc. Se crea, pues, que son test monio el mausoleo de Gala Placidia, en Rávena· (media- la rrisis iconoclasta, ·el
un arte decorativo a hase .de dos del si¡¡l v), eon planta de cruz ¡¡:riega y decoración de mosaieos,
símbolos Y alegorías. y d · Baptis~rio de los Ortodoxos, también cn Rávena. · . más fértil en la rreación
De la ex berante decoraci. ón tallad~ que los ornamentaban ~uc-
de temas icono¡¡;ráfiros,
Con Pstos motivos, tomado!\
muehos de ellos del arte pa-. dan escasos vestigios, de la que es ejPmplo el friso de(,..palm;io de a los siglos IX al XII, y
gano, y con un túievo valor :~lchatta (M s. de Berlín), con talla a bisel, de hondos efectos de un último rl'"nacimiPnto,
simbólico, se representan o claroscuro. e la pintura son ejemplares capitales las piniuras de a. partir del siglo XIV,.
ilustran oraciones, especial· Doura-Eurorlos. de un <·arácter ..narrativo del que careren lao pintu· que se trunra por la to-
niente la «Commendatio ani- ras simbóli~l s de las r.atal'umhas, y en donde se eneneútran las más
mae», oración para los agoni- antiguas re resentadones de temas bíblicos, que luego hah de al- ma de Constantinopla
zantes, o determinados pasajes c.anzar gran difusión, tales como el Mifv,gro del Lago, con· la repre- por los turcos, en 1453, 1

de los Textos Sa¡rrados, que sentación d San Pedro caminando sobre las aguas. Esta iconogra· .....
pero que continuará Jler-
aparecen· frecuentemente en los fía se difun e .a Occidente a través de Bizancio y de las comunida-
sistie:ndo en los si¡dos si·
f~·entes de los sarcófagos o en rles cristianas del norte· de Africa, al mismo ti<'mpo que por peque-
la <leeoración pintada de las ñas piezas e orfebrería, metalistería, tejido:;, plaquetas de marfil guientes en los países
rntArnmh~s. del arte alej ndrino y miniaturas de. manuscritos. ortodoxos.

24
ARTE BIZANTlNO
ARTE BIZANTINO

ESCULTURA
ARQUITECTURA Su interés fundamental estriba en la influencia que ejerc1o, ·en
especial 't'n .su .aspecto -iconográfico, en la escl,{,ltura del occidente
La arquitectura b~zantina aparece .ya formada-·en el si- europeo. Las obras son escasas, ya que las feroces f11chas íconoclas;
~o vt, en tiempo de Justiniano. Sus características esen- tas impidieron su normal desarrollo y destruye:ron grari parte de lo
ciales son el· empleo de la cúpula sobre· pechinas, que poco que se hizo. Por este motivo, los. mejores ejemplares eonser-
recibe de Oriente, y del 'ladrillo como material construc- vados son los relieves de las pequeñas placas de mar-fil. bien suel-
tivo. La. columna con capitel ~ice, en forma de pir4· tas o agrupadas formando dípticos o trípticos. ·- ·
mide truncada invertida, con decoración vegetal· de fuer- De 18 primera edad de oro la obra capital es la cátedra de . Ma-
tes efecto~ lumínicos pÍn: su talla a bisel. La decoraeió~, ximiano, .en Rávena, e.n marfÜ, eón numerosos relieves.
rica y suntuosa, a base de .pinturas murales 1) mosaicos, A partir del siglo ¡:Í¡: la· iconografía se enriquece con nuevas com-
en los que abundan las tesellas de oro. ·· , posiciones del ciclo ·evangélico y ·de la vida ·de la Virgen, siendo
Al primer período-siglo VI--i:'orresponde la obra cum- característicos algunos temas, como' .el de la deesis, representación
bre del arte bizantino, la iglesia de Sant.a Sofía de Cons- dn Dios Padre acompañado de la Vir~~:cn y San Juan Bautista; el
tantin.oplÜ. Fué construida, entre 532 y 537, por ÁNTEMIO de la consagración del emperador, en el· que aparece J~sús~ponien­
DE TRALLES e IsmoRo DE MILETO, de planta cuadrada eon do sus manos sobre las coronadas cabezas del emperador ·y la
gran cúpula central de 31 metros de diámetro y 55 de emperatriZ"; .Y los del ciclo de, las Doce Fiestas (Anunciación, Na-
altura-, sobre pechinas, horadada en su parte inferior . tividad, Presentación, Baútismo, Transfiguración, Resurrección de
por una corona de ventanas. Se contrarresta por. ~a parte Lázaro, Entrada en Jerusálén, Crucifixión, Bajada al Infierno, AS-
_del ábside y atrio · por dos grandes exedras, cuartos de censión, Pentecostés y Muerte de la Virgen), que vemos. en la
esfera, que a su vez lo están por otras más pequeñas, y placa de esteatita de la catedral de Toledo. -
a los lados por dos enormes estribos. ·
Contemporáneas a Santa Sofía .son las iglesias de Cons· MOSAICOS Y PINTURAS
tantinopla: la de lós santos· Sergio y Baca, con cúpula
~~:allonada sobre cuerpo octo,;onal central, tipo que ha de El gusto por la riqueza y esplendor y la calidad· de l¿s materiales
repetirse en San Vital, de Rávena; la de Santa Irene, de emple~os-ladrillo ·las mas de las veces-requiere la eficaz ayuda
planta rectan~ar. CQn dos cúpulas en el mismo eje, y del mo~aico para los efectos decorativos, que es sustituí!lo más
la· de los Santos Apóstoles, desaparecida, interesante mo- tarde, en las iglesias pobres, por la pintura mural.
delo de iglesia en· cruz griega con cinco cúpulas, una en MosAicos.-De la primera edad de oro son los mejor ·conserva-
el rrucero y otra en cada brazo de la _cruz. dos los del grupo de Rávena. En San ·Apolinar el Nuevo se des-
En Italia, Rávena, .capital del exarcado; es un fiel re- arrolla a ambos lados" de la nave central una escena representando
flejo del arte bizantino de Constantinopla.· La iglesia de dos procesiones con,ituídas por vírgenes y santos, dirigidas hacia, el
San Vital, comenzada en_ 526 y ·acabada en 546, de planta trono de la Virgen, JUnto al ábside, que presentá al Niño- a la ado-
. octogonal, con cúpula sobre pechinas, sobre ocho pilares ración de los Reyes. En San Vital se hallan los· célebres mosaicos
enlazados. por arquerías, que dibujan, en planta, un semi: representando a Justiniano, precedido del dero y rodeado de los
círculo ha de tener eco en la e«pÜ[a palatina de Aquis- senadores, y a la emperatriz Teodora, con sus damas. Otros ejem-
grá,;. c~nforme al tipo de la de los santos Sergio V .Baco. plos interesantes se. hallan en San Apolinar in Clas.~e. en la basílíca
De planta basilical son las iglesias de San ·Apolinar in de Parenzo, y en Santa Sofía de Constantinopla, ocultos en casi su
Classe y de San Apolinar el N.uevo, divididas en tres totalidad, rehechos en el siglo x, y al que pertenece t>l ·mosaico
naves. por arquerías sobre columnas y con interesantísima del narthex, representando a un emperador prosternado ante· Cristo.
ornamentación a base de mosaicos, como las de Constan- En la segunda edad dé oro la icono!(rafía, enriquecida con nuevas
tinopla. _ . romposiciones, toma al' mismo tiempo,_un carácter dop;mático y li-
En el segundo período (siglos IX-XII) es característica túrgico en su colocación. Cada tema <ocupa un lugar fijo eJJ el
la colocación de un tambor sobre el que descansa la cú- templo: en la cúpula; el Pantocrator·· con los símbolos de los
pula rf)alzándola y prestando al conjunto un aspecto más Evangelistas en las pechinas; en el ábside, la Virgen y. temas
ligc~. La planta de cruz griega se utiliza en Ja iglesia de relacion¡¡dos con el misterio de la Eucaristía; en la nave .. santos
Agiá.Theotoros, en Constantinopla, con cúpula en el cru- y representaciones. evangélicas; la Pentecostés, próxima al in~reso,
cero, y Qtras, más pequeñas. en l~Js brazos de la cruz, v en el muro occidental, el Juicio Final. Se fi.ia la ironografía de la
precedida de un pórtico, también con cúpulas; en la de . -Virgen en diversos tipos: la Hodigitria, que indica al Niño en sus
Kilissé-djami, en Constantinopla, y en la de Kazandiilar- brazos; la Blaquemitissa. orante, apareciendo el Niño en su seno
djami, en Salónica. Tipo interesante. de planta basilical dentro .de una aureola; la Kiriotissa, de _pie con el Niño, y las
con cúpula sobre trompas en vez de pechinas es .la iglesia Eleousa, bien alimentando al Niño:.. o jugando con El. Entre los
del monasterio de Dafni, cerca de Atenas. mosaicos sobresalen los de Da/ni, cerca de Atenas; Santa Sofía de
De esta época, en Venecia se eonserva uno de los ejem- Kiev, San Marcos de. Ve1wcia y los de la capilla palatina de Palermo
plares más interesantes de la arquitectura bizllntina : la y <le la catedral .de MonrPale, en Sicilia.
igle.~ia de San Mui-cos, eomenzada en 1063 y consagrada Bajo los Paleólo¡1:os, los mosaie.os se hacen más <>seasos, adquie-
en .1095, construída según el modelo de la iglesia de re el paisaje una mayor importancia, a la vez que las actitudes s<>
los Santos· Apóstoles, en Constantinopla, con la novedad haeeú más humanas y expresivas. Sobresalen los de Kahrie-diami.
de añádir a los pies un pórtieo con cúpulas. En ·Italia -en Constantinopla, con escenas de la vida de la Virgen y· mila¡!ros
meridional, en. virtud de la fusión de las eortientes bizan- de Jesús.
tinas eon las árabe y normanda, se crea un tipo de aroui- PINTURA.-l.a evolución dt> la pintura bizantina puede. ;;eguirse
tectura original, que participa de todas ellas (cuadro XII, ~• través de lo·s numerosos manuscritos conservados. A la prim<>ra
éolumna quinta). e.dad de oro corresponden unos de tradición aleiandrina, helenís-
A este segundo_ período corrésponde también la i¡desia tica..con fondos de paisaie, como_ el Génesis de ViPna y el .Tosu~
de Santa Sofía en Kiev, de planta rectangular -con naves d,t>l Vaticano. y otros con fondo de oro, casi sin paisaje, de tradicíón
que term_inan en sendos ábsides. A partir de este momen'- siríaca, neo-ática, como los Evangeliarios de Rossano y Florencia,
to· el arte ruso permanecerá tributario del bizantino. iluminado, é.ste. en 586. por el' moni<> RABULA en nn convento rle. Me-
.·Las novedades de la tercera edad .de oro (si !dos Xtv~xv) sopotamia. Ambas tradiciones rontinuarán informando las ilustrario-
atañen fundamentaJmente a la decoración ·Y en espedal a nes de los mannsrritos bizantinos.
la pintura. En arquitectura, de _la que tenemos interesan- La pintura mural anterior al siglo XIV es escasa. En este siglo. a
tes ejemplos representados por la iglesia de .Fetijé.-d_iami, su primera mitad corresponde la escuela de Maredouia, que se dis·
en Constantinopla; la de los Santos Apóstoles, en Saló- tin¡!Ue por el caráeter rt>alista y dramátil'o de las · composkiones,
nica; el grupo de iglesias servias con c;:inco cúpulas, como dispuestas en lar¡!os frisos. del que hay ejemplos en las ijtlesias
la de Gratchanitsa; las iglesiae de la región dP Novgorod, "ervias y rusas prineipalmenté. Corno últimos represe.ntantP~ '•e ron-
ron sus cúpulas bulbosas, etc.; en líneas generalés no Re sidera tradirionalmente a MANUt;L PANSELINOS. a.. Salóniea., que
hace más que continuar el estilo de los "'"f"!Uitectos de rivaliza con TEÓFANOS el cretense. Hada mediados de si11:lo alt"an~a
la segunda edad.,de oro. Pero, no obstante; se acentúan o:1 mayor desarrollo la escuela cretense con sus pinturas de iconos,
las diferenciaciones locales, mezclándose los tipos pura- de carácter máf refinado, que se extiende por Rusia, y al que
- mente biz:antinos con las formas características del resto pertenere, romo obra capital, ~tkicono d1• la Trinidad de Mos1:ú,
de Europa, si bien se conservan los rasgos peculiares de obra de ANDRÉS Runüov, y los fre.:~cos de la Periblept.os y la Pam-
la arquitectura· bizantina. tanassa de Mistra.

25
·cuADRO XI. ARTE PRER

CARACTERISTICAS LOS PUEBLOS BARBAROS

El periodo prerrománico, que Destru das casi' en su totalidad la~ construcciones MEROVINGIAS, podemos suponer que
se extiende entre los siglos v y XI, la~ iglesia construidas por éstos debían ser análogas a las basílicas romanas_, y aui:tque
podemos considerarlo dividido eó muy reno ada, puede considerarse como típica la de San Pedro en VienJ1e•.,Quedan al-
doo períodoo. Uno que compren· gunos ves igios, como las criptas de San Pablo de Jouarre (Seine-et-Marne)-, y San Lorenzo
de hasta el siglo VIII, limitado por de Greno le, con arcos de medio punto sobre columnas corintias,
la invasión musulmana y el co· , No oh tante, es el grupo de ·baptisterios lo más interesante de este período. lJnos de
inienzo del reinado de Carlomag· planta cuadrada con tres absidiolos, como el de San Juan de Puitiers (siglo vn), y otros de
no, en el últimO: tercio del siglo; planta oct gonal, como los de Aix, Frejus y Riez. Todos ellos mpestran las car~cteristicas
es el arte de los pueblos bárba- generales del aparejo de sillnr~s irregulares entre hiladas de ladrillo y la. utilización de
ros establecidos en las provincias fustes ro anos.
occidentales del Imperio, Y un Como típicos relieves ·merovingios, análogos a los visigodos, pueden considerarse los
S e g U n d O período, iniciado en del hipog o del abad Mellebaude, en Poitiers.
Francia con el renacimiento ca- En Ita ia, al período/ OSTROGODO corresponde la tumba de Teodorico en Rávena,- con
rolino, que enlaza con el primer falsa cúp la monolítica y friso ornamentado con motivos geométricos, espirales, inspi-
arte románico en Cataluña, Fran· rado en 1 s artes industriales~
eia y Norte de Italia, y en Cas· En In !aterra, donde las influencias romanas se unen a las· célticas, son escasos los
tilla con el arte del reino astu- restos, p diendo citarse, no obstante, algunos eJemplos característicos,. conió la iglesia
rian!),· de Bri;rw rth y el pórtico de Monkw~armouth, En Irlanda tiene gran interés el· arte celta
·Esta. división, si bien es apli- po_r la im ortancia de sus monasterios benedictinos, de los que se conservan característi:
cable en •sus líneas generales al eas torres cilíndricas, las típicas· cruces monumentales con un círculo uniendo a sus brazos
arte europeo occidental, no sig- y sus inte esantes códices, (Véase cuadro XVII, colmpna primera.)
nifica la existencia de una unidad ARTES INDPSTRIALES.-Por influencias sármatas y· persas 11portan los pueblos bárbaros
artística, como en el románico y una gran iqueza ·en: artes menores, objetos pequeños, piezas de adornos, ar~as, etc.;. !lJe:,
gótico. rutados e una técnica característ-ica, a base de cabujones de vidrios polícromos o piedr~s
En Italia las influencias bizan· _ preciosas: engastadas en el metal, ·o bien filamentos de oro o plata en la técnica def
tinas y l!l tradición clásica pres· damasqui ado. Con ellos se decoran totalmente las superficies con un concepto oma·
tárán a sus producciones unas pe• mental, t, talmente opuesto al clásico, a base de · motivos geométricos·, si~étricos, bus·
culiares .características, por la que, cándose u efecto decorativo de' exuberante riqueza, a base de entrelazos, rosáceas, marga·
en cierto modo, puede conside· ritas, esv sticas y espirales.
rársela, en muchos aspectos; cQ· Los re tos más importantes se han hallado en los tesoros de Petrossa; de Childerico,
mo una provincia bizantina. En hallado e Tournai; de Rouen, y el de Guarrazar (Toledo), en Es.paña,
Francia, el arte rudo de los mero·
· vingi~s sucede, a fines del si•
glo VIII, un periodo de esplendor
representado por el renacimiento
carolim;t, que se continuará en el VISIGODOS
arte otoniano alemán.
Es en España donde las manJ· _ AaQUI ECTURA VISIGODA.-La mayor parte de los monumentos conservados datan del
{estaciones prerroinánicas adquie· siglo vn. Sú~ características son d empleo de sillares y la utilizacion del arco de herra·
ren una singular importancia. En dura, qu se distingue del mozárabe y árabe por la prolongación de la curva un tercio
el primer período, anterior a la del radio y la desviación de la línea del trasdós, que cae casi verticalmente sobre la
invasión musulmana, se mantienen imposta, in seguir paralela al intradós. Se emplea la bóveda de cañón, a. veces peraltadÍl,
las características generales del de arista , capialzada y vaída. La planta característica es el tipo cruciforme dentro de
arte de los pueblos bárbaros, re· un rectángulo, como en Santa Comba de Bande, San Pedro de la Mata y San Pedro de
. presentado por el arte visigodo, la Nave, unque hay tipos bas-ilicales, como San Juan de Baños y la ermita de Qui1ttanilla
cuyas principales manifestaciones de las Vi as.·
artísticas se centran en los si- o basilical es la de San Juan de Baños erigida por Recesvinto. en 661, qué
glos VI y vn. Tras el colapso que consta d tres naves separadas por arcos de herradura sobre .columnas eón capiteles co-
produce la invasión musulmana se rintios, e bierta de madera, y tres rapillas rectangulares a la cabecera, con bóveda de
originan dos foco¡; artí~tiros en· cañón; d coradón a ba~e de motivos geométricos o veg.etales estiliz.ados, tallados a bisel,
tre los l'ristianos: uno, el · astu- análogos a los de la ermita de Quintanilla d~ las Viñas.
riano, que se desarrolla en el si- De pl nÍa cruciforme, es la iglesia de Santa Comba de Bande (Orense), con úbside
glo IX, fundamentalmente, y en uctangul r y bóvedas de rañón peraltailo en los brazos y de aristas, hecha con ladrillo,
lae zonas montañosas sometidas al en el cru ero. La de San Pedro de la Nave (Zamora), de fines del siglo v'u, 'ofrece una
reoino ·asturiano, y otro, el mozára- planta de cruz latina, inscrita en un rectángulo, caujlla rectangular a la cabecera y dos
be, cuyo mayor desarrollo lo al- pórticos aterales, se cubre con ·bóveda de cañón y cubierta de madera, siendo cai:'aete-
c:anza e,1 el siglo x, con caracte· rí,ticos 1 s capiteles, en el crucero, co•t. motivos vegetales, animales e historiados.
rísticas derivadas del arte corilo· Otros tipos interesantes son la bCL~ílica de CabPza del Griel(o (Cuenca), San Pedro de
bés o recibidas 11 través <le I os la Mata ( oledo) y San Fructuoso de Montl'lios, en Portugal.
árabes, y ·que se desarrolla en la La es .ultura tiene un es!' aso desarrollo; f>ntre los motivos decorativos d.eetacan las
zona ~ometida al poder musul· romposic ones geométricas y las tallas a bisel de vegetales estilizado;;, siendo excepcio·
mán, primero, y después en las nales los capiteles de San Pedro de la Nave con el SarrHido d~ Isaac y Daniel entre
zonas repobladas por los moza: los leone , los relieves de Quintanilla de las V'iñas y los sar(•ófagos de El'i.ia y Briviesca.
rabes emigrados, [Pinol" v.... ,, c..... xvm. <olnm•.. p<im"'l
26
ROMANICO
RENACIMIENTO ESPAÑA
CAROLINO
ARTE ASTURIANO
La civilización carolina ARTE MOZARABE
Reducida la España cristiana a los estrechos
tiende a inspirarse de llue· límites del reino asturiano, se desarrolla en él
vo en la tradición clásica, Fruto de la tradición visigoda y de . la in-
iniciándose un renacimien·· un arte ·del más alto interés por sus formas ar· fluencia del arte muslllm~l!~de..•los~.Q~eyas,
to de 'lila artes y las letras. quitec~ónicas las más claramente precedentes del · surge, en el siglo (~ --
~ un arte popular, pobre
Las artes menores, relica· románicq,. Es un arte oficial que intenta seguir y diverso, que alcanza su momento cumbre
rios, plaquetas d& marfil,
joyas, etc., así como las las normas del fenecido reino ~sigodo. Sus re· en el siglo x. Los materiales utilizados son tan
miniaturas, alcanzan un airo ladones con el arte europeo son un problema, pronto el sillar eomo la mampostería y el la-
nivel artístico. La arquitec- pues sabido es que entre el reino asturiano y drillo .. El arco es de herradura, más cerrada
tura mantiene las plantas Francia existió la peligrosa zona de los vascones. que el· visigodo, que apoya en columnas con
de edificios anteriores, tan·
to en baptisterios como en 'Su nombre lo debe a Jovellanos. capiteles de tradición corintia, estilizados al
las capillas funerarias, como Corresponden al siglo IX, en especial al rei· modo árabe. Se pueden distinguir dos grupos,
en la de Aix-la.Chapelle, nado de Ramiro 1, sus mejores construcciones. subdivididos en varios regionales, uno el de
inspirada en el modelo bi- Las m~s de las veces .de mampostería, con cade· edificios construidos en país. musuhp.án, ·otro el
zantino de San Vital, en
Rávena, y const~uída entre nas de sillarejos en los ángulos. Empléase la de lo, CO!lstruídos por mozár,.hes emigrados a
790 y 804 por un arquitecto bóveda de cañón apoyada en arcos en resalte tierras cristianas.
de Lorena, EuoEs u ÜTON que se corresponden ·con los contrafuertes ex· Del pri~r grupo conocemos los restos de
Dll METz, con· cúpula sobre teriores; pero lo más frecuente es la- cubierta la iglesia rupestre de Bobastro, del siglo ~x,
el octógono central sobre
arquería recta, y· nave en de madera. Los arcos son de medio punto, con en la serranía de Málaga, de tipo basilical, con
torno, de dieciséis lados. frecuencia peraltados, y tardío el de herradu· tres naves separadas por arcos de herradura so-
ra, por influe1;1cia mozárabe. Las columnas son bre pilares, crucero, y tres capillas a la. cabece·
A esta época corresponde
la iglesia de Germigny-dés- de fuste estriado, verticales o funiculares, y ra, la central de herradura y de planta cuádra-
Pres,. muy restaurada en el capitel, unos de tradición corintia, otros po· da las laterales; y Nuestra Señora .de Melque
siglq XIX, de. planta cuadra· Iiédricos con caras triangulares separadas por (Toledo), de planta de· cruz griega, con· tres ca·
da, cuatro ábsides semicir· doble cuerda, al parecer de intluencia norman· pillas a la cabecera, bóveda de cañón muy pe-
culares, uno en cada lado,
flanqueado el . oriental por da. El tempÍo es de planta bas)lical, de pe· raltada sobre gruesos muros de sillería y en .el
otros dos más pequeños, y queñas proporciones, c~n iconostasis y porches. crucero, cimborrio por arista, capialzado, y se-
en la que se emplea el arco Los vanos, a veces dobles o triples. micúpula en la capilla central.
de herradura. De Alfonso II es la Cámara ·Santa, en la ca·· En la España cristiana el arte mozárabe tie-
En este período las solu· tedral ovetense, destruida en gran parte, de ne .su principal centro en la comarca leone·
ciones del románico están planta rectangular y dos pisos abovedados. De sa. La iglesia de San Miguel de Escalada, con-
ya dadas. La disposición de la misma época es la iglesia de San ]ulián de sagrada en 913, de planta basilical con tres na-
la gran abadía de Saint-Gall,
en .Suiza, de comienzos del los Prados, planta basilical de tres naves con ves separadas por arquería de herradura y en·
siglo IX, es análoga a· la de tres ábsides rectangulares, con bóvedas de ca· bierta de madera; crucero señalado en alza.
los característicos monaste· ñón--sobre arquerías murales de ladrillo sobre dcó, y cábecera con tres capillas de planta de
rios. cluniacenses del romá· columnas de jaspe; las naves separadas por herradura. Es la más rica y perfecta del · rno·
nico. La colummi, que ha·
bía sido aprovechada de los arquería de medio punto sobre pilares, en· zárabe. La de Santiago de Peñal~a, de hacia
Illonumentos romanos, va bierta de Illadera, y en el crucero, restos de la 937, presenta la singularidad de tener un ábsi-
siendo reemplazada por los decoración . pictórica. Sobre la capilla mayor, de a cada extremo--deJa nave, uno de planta de
pilares ; se señala la impor- sin comunicación con el templo, habitación de herradura y el otro de ·medio punto peraltado,
tancia del crucero; apare·
ce el deambulatorio o gi- refugio, particularidad que persiste en otros y la de Santo Tomás de las. Oll~~.~. de una nave,
rola; a la que se abren las templos asturianos. ron bóveda de once cascos eh la capilla mayor.
capillas, y a veces a 1os Al reinado de Ramiro 1 (842-850) correspon· En Galicia, la pequeña Iglesia de San MiguPl
.pies se coloca otro ·ábside, . den los monumentos capitales de la arquitec· de Celm;ova (Orense), En Castilla. son intere·
· característica que ha de
· perpetuarse en· el románi· tura asturiana: Santa María del Naranco, qui- santes las de San Cebrián de Mazote, de tres na-
co alemán. Al mismo tiem· zá originariamente palacio, de dos pisos de ves, ábsides a la rabecf'ra y a los pies y crucero
po la fachada se flanquea una soliÍ nave: el inferior, con bóveda de cañón rematado en exedras; la de Santa María de Bam-
con torres, y sobre el cru- con lunetos, y el superior,_' con pórtic.o late· ba, y la de Santa María de Lebeña, uno de loti
cero se coloca una linterna.
ral y dos tribunas con arquería en los ex· más acabados ejemplares del mozarabe, df' plan-
A este período corres· tremos, se cubre .con bóveda de cañón sobre ta rectan~ular euadriculada, con bóveda de ea-
ponden varias i¡¡:lesias de arcos fajones en resalte, que rematan en clípeos ñón y an·o~ de herradura sobre pilares com-
An.iou y Turena, la .de San
Filiberto de Grandlieu (Loi- colgantes, todo de compleja y sabia estructura; . pue,;to>. Tiene e'pe1·ial interés la de San Raude-
re-lnférieure), y las de Cen- San Miguel de Liño conserva el pórtico ron dos lio. de Berlan{!a, .con un pilar central redondo
tula-Saint-Riquier y de Cor- compartimientos laterales,. y los romienzos 'de del que irradian los arros de herradura que sos·
..
:
biu, en Picardía, con planta las naves, pili!I'es compuestós adosados y contra·
de dos ábsides, y la de San
tienen la hóveda, y sobre este pilar o rolumna
Martín de Tours, con de· fuertes, tiene inten•santes ventanas calada~ y rentral, una espPcie de linterna ,con cupulilla
aritllulatorio. escena~ de circo talÍadae en las ja'!lbiJ5 de la nprvada di' tipo rordobés; rapilla .mayor-. con
En Alemania, las iglé.~ias puerta.. Santa Cristina de LPna, ron .ironotasis; bóveda {le rañón y tribuna a los pies, ~obre co·
de Reichenau y ObPizPll y d.e particular interés. lurimas ron arrM d" IDI'!lio punto peraltado~.
la abadía de Munster son De fines de siglo t'S la iglesia de Sa11 Salt•a· En Cataluña, wn ("aral'terístira.s las~ de !'ian
características del arte oto·
niano prer~ománico, conti· dor de V aldediJs, de tres naves ron bóveda Quirce de Pedret y Santa María de Marquf't, y
nuación del renacimiento de cañón, advirtiéndose la influencia mozára· en Aragón, la i!(lesia subterránea rle San Juan
carolino, -iniciado en Fran· he en el trazado de las ventanas altas, en las de la Pe.ña, de dos naves, con hóvcda de rañón
cia. celosías y capiteles det' pórtico y en el remate y arros de lwrradura dr'tradirión visi~oda.
(Pintura: Véase el Cua·
dro XVIII,. columna 1.") de merlones como en 'la mezquita de Córdoba. !Pintura: v-¡;ase rl Cuadro XVIII, col. . 1.a)

27
CUADRO XII ARQU'ITECTURA
ORIGENES Y CARACTERI: TICAS FRAN

El arte romamco es el que florece en el pe idente cristiano entre los Es· en Francia .~ende se conservan los ejempla·
siglos XI al XII o xm, según los países. Es 'el resultadil de la tradición· / res más ió:t;;es~t~~ de la arquitectura románica.
romana, a la que se unen las influencias orienta es~ recibidas bien median·
La m~tiplicidad de monumentos conservados, su
te Bizanclo, bien por los árabes del Mediodía espaiíol. Las peregrinacio·
nes y la orden benedictina contri~uyeron a SlJ d fusión. distribuclón geográfica y las diversas soluciones
dadas' -a la organiz_~n estructural del templo, han
EL PRIME-R ¡RTE ROMÁNICo.~En los siglos x _y· 1 existe en Europa un arte dad&._origen a varias clasificaciQnes. D~ante- mu:
internacional, con unas caractérísticas definid s, y que es el denomi· cho tiempo se h~ atendido fundament_almente- lil
nado <<primer arte románico». Sus cárac.terístic S esellf!iales son: un apa-
rejo rústico ·de sill¡¡res irregulares y una dec.o ación o base. de ..arqueria la distribución geográfica de los edificios, rela-
··riega de pequeños aréos bajo la cornisa, que deseanslin, a veces, sobre cionándolos por, su sistema de abovedamiento, ya
'fajas Iisás, ~erticales, que constituyen las de1 ominadas bandas lolllhar· que, en efecso, eon algunas inteñerencias, suelen
das-' Este arte, que se extiende, en líneas ge erales, desde Dalmacia a presentar en cada comarca francesa el predominio
Cataluña y desde el Norte de Italia a .los val es del Rhin y del Mosa,
de unas cara~eristicas determinadas en tipos cla-
es en Cataluña donde conserva los ejemplare más interesantes. En un
primer tiempo, empléase la cubierta d.e mad~ra, como en San Pedro ramente diferenciados.
de Burgal, a la que siguen, a fines del siglo x, iJ!:lesias abovedadas, como Ultimamente prevalece la división que atiende
las de Santa María de Amer, Santa Cecüia· d Monserrat y San Martín fundamentalmente al carácter estructural. del edifi-
del Cani_gó. I':n la primera mitad del siglo x se sefiala la importancia cio y a la solución dada al problema de la ilumi-
del crucero, mediante la colocación de una cú¡ ula, como en Santa MJJTía
.de Ripoll, San Vicente de Cardona y San Miguel de Cruille$, entre otras. nación, no olvidándose por esto su distribución
Este primer arte románico subsistirá, con idén icas características, en los ge&gráfica, que, no obstante, queda relegada a se·
siglos subsiguientes, y aún en el siglo xv se co struirán en Moldavia igle· gundo término, y no como 'determinante esencial
sias de este tipo. para la sistemática o científica clasificación de
un edificio. '
CARACTERISTICAS.-En la arquitectura romá ica el hecho fundamental
es la-sustitucióJJ. de)acubierta d~ madera por l b.óveda de cañón o arista, En lineas generales. se distinguen cuatro grandes.
que d;t;;'i-~in~ la consolidación de los muros, que aumentan de esp~sor,. grupos en las iglesias romanicas franeesas:
con escasos vanos, y un sistema de ,comrafue tes adosados. L;g-nóveaas ·
A) Iglesias con bóvedas de cañón o aristas, sin
se liañan ;-;;¡;;~~ádás de trecho en trech; po~~~ perpiaños. La influencia
bizantina se manifiesta a veces resaltando .la hpportancia del crucero me- triforio o éste poco desarrollado sobre las navel!l
diante una cúpula (Paray-le-Monial, Salamanc , Zamora, Toro), o bien, laterales.
como en la escuela del Perigord, mediante· la ~ultiplicación de este tipo
de cubierta y la planta de cruz griega. B) Iglesias con bóvedas de cañón o arista con
Como consecuencia de la cubie'i-ta abovedad~, la columna es sustituída triforio sobre lás niíves laterales, y girola.
por grues~s ji~lll!:.e.s_; _.re.ctangulare~ o_ cn¡.ciform s, con columnas adosadas, C) Iglesias cubiertas con cúpulas. sobre pechinas.
sobre los que descansan los arcos de las bóve~as. La columna, que rara
vez se emplea exenta, salvo en los claustros ·[y girola, se distingue por D) Iglesias .normandas.
su fus. te. sin énta-sis, y. con capiteles d_er:ivados f.el corintio,. con Jrecueneia A) Encuéntr1111se iglesias de ·este tipo fundamen·
historiados, con escenas evangélicas, o simbólic s.
talmente en Borgoña, y en menor número en el
' Los vanos, puertas y ventanas, son escasos sencillos. Se hallan cons·
tiÍ~ídos por una série ·de arquivoltas, lisas y rnamentadas con motivos Poitou y Provenza. La abundancia de iglesias bor·
vegetales y geométricos, sobre columnas. En las portadas de mayor tamaño' goñonas de este tipo ha hecho necesaria su sub- .
se mantiene análoga disposición, con la varia té de colocar l!lLl!J!nrluz división en tres grupos:
sobre el que descanse el dintel, encima del cual Ím el tímpano, se desarro- · a) Grupo de Cluny..El modelo lo dió la gran-
lla una· composición en relieve.
La decoración participa ·de· los motivos geométricos, lazos, dientes de iglesia de Clriny, erigida por San Hugo, que fun·
_ ~.ferra, puntas de diamante, etc., o motivos vege ales estilizados .o animales, damentalmente correspondía a los últimos años del.
las más _de las veces de carácter simbólico. siglo XI y que ha desaparecido. Tipo que vemos
repetirse e'n las catedrales de Langres y· Autun., en
EL MONASTERio.-El románico es un arte ~encialmentl\ mon~stic_l>, y Nuestra Señora de Beaune y en Paray-le-Monial.
es !)U los monasterios donde encontraremos lo conjuntos más completos
de este estilo. En el monasterio es la iglesia la arte fundamental. La ig}e: Tres naves, más alta la central, cubierta eon -bóye·
. sia..románica d~riva _de la basílica latina,' de la que difiere en diversos as- da de cañón y de arista las laterales. Ventanas que,
pPcto.s,. frnÍo. de la propia evolución dei tipo. y de las var.iacioúes determi· · proporcionan luz directa a la nave c~ntral; y bajo
nadas por las necesidades técnicas. La iglesia ípica es de planta- de cruz las qué se sitúa ~ triforio,
., l.!! tina, de tres a cinco naves, más ancha la cen~ral, con capillas semicircu·
b) Grnpo de Vézelay, L-a 'iglesia modelo es la
lares a la cabecera, o Jrirola a la q.·u· e. se abren. lat.s c.apillas. absidales de pian·
ta semicircular. La have central, más alta, se e bre con .bóveda de cañón, de Santa Magdalena de V ézelay, con la nave cen·
mieñtras que, en alzado, las naves laterales m s estrechas se hallan divi- tral más alta que las laterales y cubierta con bó-
didas en dos: la/parte inferior, 'a; la que se abr ,n las capillas laterales, cu· vedas de ~ista. Se suprime el triforio. Tipo que
bierta con bóveda de cañón o arista, y la supe ior, con bóved-a de cuarto 1

se repite, con algunas __ variantes, en· San Martín y


de esfera, que traspasa los empujes de la nave entra! hacia los contrafuer-
tes, y a la que si; abre por ventanales, que const tu yen el triforio. A los pies San Lázaro de Avallon, entre otra&.
del templo se alzan las torres, y en las iglesia de mayor importancia se e) Grupo representado por la iglesia de Fontf'·
cnloran otras a los t>xtremos de los brazos d crucero. nay, caracterizado por la igualdad de altura en las
En los extremos de las naves se abren las uertas, y en el lado· d~ la tres naves, desapar_ecieüdo, por tanto, las ventanas
Epístola se sitúa el claustro. Este con arquerí de medio punto sobre co-
lurtma' ¡¡eneralmente pareadas con capiteles e quisitamente trabajado·s, al que propordonaban la luz directa a la nave central.
que se abre11 las/diversa;; tlepeúdf'neias del in nasterio, reíectorio, biblio· Se sigue en algunas iglesias cistercienses y mues·
teca, almacenes, sala capitular, etc. ~ira relaciones con los ejemplos del Poitou.

28-
ROMANICA
CIA ALEMANIA ITALIA

En el. Poitou es frecuente, en efecto, la igualdad - La belleza de In arquitectura·románit~a­ En Italia las formas románi-
de altura en las tre~ nave,;, sierulo, por tanto, ge- alemana reside en la extrÍuirdinaria eleva- l'a;, como todas Ías manifesta-
e.ión de sus I!roporciones y en la gran am· t•iorws artísticas medievales, no
neralmente templos muy oscuros. Suele eolot·ar.ie
plitud de los pro~ramas con,;trnctivos. Si- son asimiladas puramente por
una torre o- Cimborrio en el crucero, y las porta· .gue la tradición del arte otoniano, del que
son reflejo la peculiar col01:ación de las los arquitectos italianos. A la.
das con frecuencia carecen rle tímpano, desplegán-
torres flanqueando· los ábsides, y la fre- fuerte tradición de la antigüe-
dose grmi riqueza escultórica en jambas y para- dad clásica, reflejada en el fre-
cuem•ia de los ábsides dobles, nno a la
mentos; Es. edificio característico Notre-Dame de cabecera y otro_ a los pies: Al mismo cuente remate de la fachada
l'oitiers. En la igle,;ia de San Hilario de Poitiers tiempo es muy fuerte la influencia del por arquerías que señalan la
se advi!!rte la influencia del grupo del Perigord, primer arte románico -y del románico · vertiente a dos aguas, se une
1
lombardo, como se advierte en los arqui- la influencia del arte bizantino.
aunque se emplea la cipula. sobre trompas. · llos que rematan los muros, y en los li-s·
Pueden considerarse varias zo-
teles verticales que recorren los paramen-
En Provenza se advierte la predilección por la nas, cada una con sus caracte-
tos en toda su longitud. Es muy frecuellte
nave únjca, a veces aun sin crucero, con ábside el empleo del ladrillo en vez de la piedra. rísticas peculiares, pero, en su
flanqueado por absidiolos, bóvedas de cañón y con Entre los numerosos templos románicos conjunto, . sin esa unidad que
frecuencia cúp1,1la sobre trompas en .el crucero. En alemanes destaca el grupo renano, repre- presenta el arte románico fran-
sentado fundamentalmente por -las cate- cés o español.
algún caso (San Víctor de Marsella) vemos .el em· drales de S pira, Maguncia y W orms, las En Italia del Norte, en Lom·
pleo de bóvedas de ojivas muy rudas. En la escul- dos primeras del siglo XI. En ellas obser· bardía, :;e sigue la evolución de ·
tura decorativa se advierte cierta infl)lencia de los vamos las Cl)racterísticas Y.a reseñadas,
las iglesias del primer arte ro·
unas galerías abiertas al exterior, que
modelos clásicos. Son características San Tró/imo pasa a Suecia (catedral de Lund), y la mánico, bajo· cuya denomina·
de Arles y la Catedral de Avigntm, · entre otras. gran importancia que se concede a los ción-iglesias de tipo lombar-
cimborrios sobre los cruceros. Destacan do-han sido incluidas todas
también la catedral de Bamberg, la aba- las de este tipo hasta fecha re-
B) Constituye este grupo el conjunto 'de igle-
día de Laach y la iglesia de Santa María ciente. Tienen, pues, los ca·
sias llamadas. de peregrinación, por cuanto bUS me- del Capitolio, en Colonia, entre otras. racterísticos arquillos cíegos y
jores ejemplares se entluentran en torno a Jos ca- De Alemania se difunde la arquitectura listeles verticales, presentando,
románica a Hungría y Polonio, donde se no obstante, la particularidad
minos. de peregrinación, singularment_e en las re· advierten también influencias hizantip.as,
giones de la Auvernia y el Languedoc. Es ·constan· así como en la península escandinava hay de tener ante la puerta un pór·
que tener en cuenta también lo influen- tico con columnas exentas, que
ie el triforio con bóveda de cuarto de cañón, la
cia inglesa. descansan sobre leones y ani·
girola· y frecuente el cimborrio sobre el crucero. males fantásticos, como en las
Son ejemplos típicos las iglesias de Saim-Sernin- Catedr'ates de Parma y Ferrara.
INGLATERRA Entre los templos más antiguos
de-Toulouse y Notre-D.ame-du-Port en Clermont 1
La arquitectura románica inglesa se ha- se halla S. Ambrosio de Mílán.
Ferrond, entre otras. lla íntimamente relacionada con la escue· En Toscana se destaca el gru-
la francesa de Normandia, por la con·
po pisano, que tiene como
C) Se centro este .origiitalí~imo grupo, caracte· quistl! de Inglaterra por el normando Gui-
llerm() el Conquistador, en 1066. Los ti·· prototipo la catedral de Pisa,
rizado por el empleo de la cúpulo de- Úpo bizan· pos normandos adquieren en Inglaterra comenzado por BosCHETTO y
tino sobre pe~hinas, fundamentalmente en· .el Pe· una extraordinaria difusión, favorecida consograda en 1118 de cinco
rigord y el Angoumois (Charente), con irradiacio· por la base sajona inglesa, al mismo tiem· naves, con cúpulo elípth:a en
po que en sus pro.gramas constructivos su- el crucero y monumental fa-
nes· en las comarcas circunvecinos. Se cuentan en· peraron en muchas ocasiones a los edifi- chada con varias fajas de ar·
tre los templos. más caracterisúcos las iglesias . de cios normandos peninsulares, a los que quería y policromía a· hase de
Saim-Front-de-Perigueux, de cuatro tramos con cú· aventajan con frecuencia en_ sus propor-
ciones, tanto en longitud como en altura, mármoles blanco y verde oscu-
pulas; Saint-Etienne de la Cité, en Perigueux, que manteniendo en sus líneas generales, no ro. Completon el conjunto el
repite en esencia la planta de San Marcos, de Ve- obstante, las características del románico Campanile (torre inclinada),
necia, cruz- griega con cinco cúpulas,' y 'las cate· normando en Francia. Es frecuente la separado del . cuerpo. del tem·
utilización de tipos de templos . de tres plo, como es frecuente en Ita·
drales de Cahors y Angulema, entre otras. naves eón cabecera formada _por· ábside lia, y el Baptisterio, de planta
central, generalmente rectangular, flan- circular, ambos también del
D) El grupo normando tiene gran importanc ia queado por otros dos más pequ~ños, co-
si~lo XII, y decorados con va·
mo en las iglesias abaci,ales de West-
1

por la influ~ncia que ejerce en Inglaterra y Sicilia, minster y Santa María de Y (N k, y en las rios cuel'(lOS de arquerías.
y por las soluciones estructurales I}Ue ofrece, mu· catedrales .de Lincoln y Durham, intere- En el Locio es carocterística
chas de ellas precedentes del gótico. Se suelen cu· santísima esta última, yor cuanto en ella la decoración en estilo llamado
se utilizan bóvedas ojiv11les sencillas, de «cosmatesco», a base de tro·
brir las noves_ con armadura de madera; en fecha . l11s más antiguos de la arquitectura cris- citos geométricos de márnio1es
más tardío, bóvedas de arista a ·veces con nervios . tiana occidental, considerad!~ por ello co· .dive1·sos y tesellas de mosai·
- .reforzándolas; no existe girolo, emp~éase con fre· mo uno de los precedentes más directos cos, que se colocan en los ha·
de.la formación del gótico, de la máxima
cuencia la alternancia d.e soportes (pilares y colum· samentos, frisos ·y oun en lae
importancia por cuanto s.e c9menzó el
nas), señalándose la importancia del crucero por templo en 1!~93 y estaba terminado a prin· acanaladuras de las columnas.
cipios del siglo xn. Otro tipo, igualmen· En ltolia meridional las in-
cimborrio sobre trompas. La nave ~eritral más alta
te difundido, presenta la cábecera con fluencias más diversos-árabes,
se ilumina por ventanales sobre el triforio. Cr,éase girola con capillas radiales, como en San bizantinas y normandas-deter-
el prototipo de fachoda flanqueada por dos torres Agustín de Canterbury, Gloucester, y en minan la creación de unos ti·
cuadradas. En .la ornamentación predominan los las catedrales de Winchester y" Worcester, pos originales de arquitectura
entre otras. que participan de todas y -cada
motivos geométricos. Son ejemplos característicos El románico inglés influye en la penín·
sula esrandinava (catedral de Trond- una de dichas influencias; son
la Catedral de Bayeux, la iglesia abadía de ]umie-
ges, SJJn Esteban y la Trinidad de Caen y la de heim), y es uno ·de los factores funda- las obras maestras la capilla
mentales en la formación de la arquitec- palatinq de PalerTTW y la cate-
Ceri5y, entre otras. tura siculonormanda, del Sur de Italia. dral df? Monre1!f'e.

29
(

CUADRO XIII AR'OUITECTU·RA ROMANICA

ESPAÑA

· E"paña ofrece el máximo interés para lal¡~rquitecturarománica, ya que contaba a principios del oiglo XI con una tradiciúr.1
arquitectónica que la capacitaba para· interve tir decisivamente en -~a formación de la arquitectura rornánic~.' a.un. q.ue luego~ J_l?r
la mayor pujanza del arte francés, su papel se viera empequeñeetdo, y en muchos momentos parezt~a htJuela de lo ~ranccs,
de tal forma que hasta hace relativamente p co tiempo se desconocía la primacía de lo español en muchos aspei'tos. En efec·
to, baste recordar la tradición arquitectónic visigoda (s. vú), en todo superior· a lo merovingio, fas soluciones tle ab?veda·
miento en.los monumentos asturianos (s. IX) y, en fin;· la riquísima gama de soluciones estructurales que vemos en la• ¡ntere·
santísimas iglesias mozárabes (s. x). Esto por .sól'b referirnos a las construcciones cristianas prerrománicas, pues el contacto
con los árabes explicaría ciertas_ for!llas estr cturales inspiradas en el arte paleocristiano oriental y bizantino, aunque en muchas,
ocasiones no tengamos constancia de su utiliza ión por los árabes.
Aparte de estos datos tenemos también, ('~n1o hecho esencial, la aparic~ón en la Marca ~ispánica, a un lado y otro del. p¡ .
rineo, del llamado «primer arte románicó» e~ él siglo x, todo lo cual nos demuestra la existencia de una tradición atquitec·
tónica en la Península, que es preciso tener p esente en todo momento en la: debatidas cuestiones sobre el origen de la arqui·
tectura románica. ,
A excepción de las ya citadas iglesias cat~lanas del «primer arte románico» (cuadro XII, col. 1),. fechadas en la segunda
mitad del siglo x y comienzos del XI, en el re to de España las primeras manifestaciones de la arquitectura románica plenamente
formada pueden situarse en la segunda mitad· del siglo XI, salvo ejemplares excepcionale5, alcanzando su máxima difusión a
mediados del siglo XII.

SIGLO XI SIGLO XII

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Anteriores a mediados del siglo XI son es( asísimos los restos En Castilla, en el siglo xu, pueden distinguirse varias escue-
subsistentes. Pueden citarse como caracteríscj)s y jalones en la las regionales particularmente interesantes:
formación del románico la cripta de la cated al de Palencia, de El grupo segoviano se caracteriza por un pórtico con ar·
1034, rectangular, con bóveda de cañón refor ada con arcos per· quería de medio punto sobre columnas, a veces pareadas,
e

piaños, y la cripta de la iglesia de Leyre ( avarra), cQnsagra· que suelen rodear el templo por tres de sus lados, limitándo·
da en 1057. s.e en otras ocasiones a sólo un lado; y, además, manifiésta·
se en ella la influencia oriental señalada especialmente en
. En 1063 se construía la caredral de Jaca, ctl~ital del reín'o ara·
el empleo de la bóveda de crucería de tipo califal, es decir,
gonés, de tres naves separadas entre sí por pi ares con columnas
sin clave central, como en las iglesias de San Millán yc la
adosadas que alternan con columnas ex.entas; interesante cúpula
V eracruz, de Segovia, siendo también ejemplares interesan·
semiesférica en el cruéero sobre trompas, r forzada con arcos
~es las iglesias de San Martín, San Esteban (con magnífica
que descansan en modillones de lóbulos, y t es ábsides a la ca·
turre) y San Lorenzo, entre otras.
becera. De fines de siglo es la iglesia del astillo de LoiU're,
Interesante es el grupo de Avila, al parecer derivado de
monumentos caracterís.tico del ro-mánico ara onés.
San Isidoro de León, donde destaca la iglesia de San. Andrés.
En León, hacia 1065, se terminaba la igles·a de San Isidoro, Hacia ll50 se desarrolla en la cuenca del Duero un tipo de
dedicada en un principio a San Juan Bautist~, antes de la tras· construcciones de influencias bizantina y aquitana, manifes'
lación del cuerpo de San Isidoro desde .SeviL a. De su primitiva tadas en el enorme interé~ que se concede a lá cúpula sobre
construcción de tiempo de Fernando 1, subsi te el panteón real pechinas. Las catedrales de Zamora y·Salamanca.la colegiata
o capilla de los Reyes, de planta rectangylar dividida en nueve de Toro y las Salas CapituliU'es de la catedral de Plasencia
compartimientos, Interesantísimo ejempl~ de las primeras ma· presenta11 cierta uniformidad en cuanto al empleo de la cú·
nifestaciones románicas en la Meseta. EJ re~to del templo se pula, sobre tambor decorado con esbeltas arquerías, y flan·
iniciaría hacia 1090; es de tres naves con ar os de. medio pun· queado por torrecillas con ventanales que parecen desempe·
to peraltados y caracterí¡¡ticos arcos lobulado cen el crucero, CU· ñar tanto una función mecánica como decorativa. La catedral
yos brazos sobresalen. Intervino en las obr s del nuevo tem· de Zamora, constru-ída en el segundo tercio del siglo xn, pre·
plo el .maestro PETRUS DEUST~BEN. senta ciertas formas bulbosas al exterior; y al interior, die·
Hacia 1075 se comienza la construcción de a catedral ae San· ciséis nervios la dividen en otros tantos cascos, formando
tiago de Compostela, importantísimo lugar· de peregrinación. una cúpula gallonada. La linterna de la catedral vieja
Sus semejanzas con Saint-Sernin- de Tolosa y ptroá' templo; fran· de Salamanca, conocida por su esbeltez con el nombre de
ceses han dado lugar a múltiples discusione entre los arqueÓ· «La torre del Gallo», tiene cúpula gallonad·a sobre tambor
logos, pero es indudable la primacía de Con postela como ~on· decorado con dos órdenes de ventanas y flanqueada por airo·
junto homogéneo unificador de muchas i~luencias. Es la sas torrecillas cilíndricas. La colegiata de Toro, que repite en
obra más importante del románico español. ~u planta, más sen· su planta la disposición de la catedral de Zamora, en su lin."
terna del crucéro se relaciona más estrechamente con la de
cilla que la de Saint-Sernin, es de tres naves con crucero tam·
Salamanca.
biéh de tres naves, girola con cinco capillas absidales y otros
dos ábsides en cada uno de los brazos del cr~Icero. Desfigurada Debemos citar, por último, la escuela regional gallega, que
sigue las c11racterísticas de la catedral de Santiago, como ve•
e~teri~r~ente ~or construcciones posteriore~! en la primitiva
d1spos1cl0n tema dos torres ·a los extremos _re cada brazo del mos en la primera etapa de la construcción de la catedral de
/ crucero, gran cimborrio en el crucero con o as torres más pe· Tuy, por ejemplo; y, finalmente, las producciones· del tardío
queñas en los ángulos de éste hacia los pies del templo, y dos
grupo soriano, con acusados caracteres orientales, como en el
claustl'o de -San Juan de Duero, de arcos apuntados de herra·
torres. en la fachada principal, estas últimas sustituidas por to·
dura entrelazados, y en San Juan de Rabanera, con planta de
rr.es barrocas. Sus arquitectos fueron los m~estros RoBERTO y cruz griega.
BERNARDO, y a fines del siglo .el maestro Es EBAN.
En Cataluña, en el siglo xu, persisten en algunos. templos
Al mismo grupo pertenece la iglesia de S¡m Martín de Fró· las formas del primer arte románico, que en ·algunos casos
mista, de tres naves y tres ábsides. uno de lps ejemplares más se funden con influencias del románico fraúcés o italilll!o
caracteríticos del románico; y la tra7la y primera etapa de cons· principalmente (catedral de la Seo de Urgel, los claustros
tru:cción de la iglesia de San Vicente de Av.ra, comenzada ha· de_ San Pedro de Galligans, San Cugat del Vallés' y .de la ca·
cia 1090. . tedral de Gerurw). _
ESCULTURA ROMANICA
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CARACTERISTICAS FRAN-C"IA

· Los orígenes de la escultura románica no están bien diluci- Es en Francia y en España donde se encuelitr'an los ejem-
dados, pues tras la ruina del Imperio romano ele Occidente· la plares más interesantes de la escultura románk¡¡. En el ro-
escultura monumental desaparece prácticamet¡te. Cluny, Lan- mánicll francés podemos distinguir varias eseuelas, que ¡;e
guedoc,~.E;¡Hilía y la zlln~ entre el Loire y el Sena s~ disputan influyen ~utuam~~te:
su cuna. Es posible hablar aún de talleres simultáneos que, por
influenCias J:¡izantinas ele los talleres de eboraria y metaliste- ~~a escuela del Languedoc s~ ha considerado 'como uno tle
ria p;i~cipal~ente, crean en el siglo ""xl· la escultura románica los puntos probables originarios de la escultura rolnánica•
monumental, que ya en el último tercio del siglo se nos presenta Tiene su centro artístico en Tolosa. Se distingue por su de·
con características bien diferenciada~ que sefialarán las diversas seo de movimiento principalmente, Las obras fundamentales
escuelas dentro de la unidad del arte románico. La concepción se.hallan en Moissac, en el claustro que se hacía en 1100, con
.!limbólica de las representaciones prerrom~nicas, que excluye, las bajorrelieves de apóstoles en los pilares angulares y gran ri·
más de las vece~, la representaci-ón de ·la figura humana, es queza de capiteles, y en.. la portada, .que constituye la obra
sustituída por una plástica que es totalmente dominada por la más bella de esta escuela, con la visión apoc11líptica de San
figura humana o que se funda en sus semejanzas. Juan en el tímpano. Al mismo tipo pertenecen las C)Sculturas
EvoLUCIÓN.-La primera escultura románica muestra ser co· de Souillac y la de Beaulieu, donde en el tímpano se repre·
pia de obras de marfil, metal, telas, etc.; es un arte. de frisos, senta el Juicio Final, según San Mateo.
en el que las figuras se hallan. encuadradas por un marco rec· A la e.scuela de Auvernia pertenecen los capiteles de la
tangular, sin función alguna arquitectónica, que se coloca in· iglesia de Clermont-Ferrand, con figúras pequeñas y rechon·
distintamente en fachadas o ábsides. Su carácter es esencial- chas. La obra maestra es, sin embargo, la portada de Con.
mente contrario a. la regla fundamental de la escultura romá-
ques, de mediados del siglo XII, con la representación apo-
nica, cuyo momento clásico la alcanza en el· siglo (Íx) que está
calíptica en el tímpano; Cristo en el centro, mostrando las
concebida para un lugar y definida por un marco arquitectÓ· llagas, y a los lados los elegidos y condenados, y diversas
nieo. El escultor románico somete las figuras a las exigencias escenas del Juicio Final.
de la fención arquitectónica y a un fin decorativo. El marco ar·
quitectónico no se limita a encuadrar las formas, sino que, En Borgoíj.a encontramos una escuela Up1ca por su mo·
hasta cierto punto, las engendra. Así las figuras se· ajustarán, vimiento, de figuras alargadás, pero más flexibles y con más
deformándose, a la forma cúbica del capitel, al semicírculo del observación de la realidad que en el Languedoc•. La pri-
tímpano o a las alargadas formas de las jambas. Para ello el mera. obra de esta escuela 3on los capiteles de la girola .de
escultor r(},mánico no halla impedimento en variar los cánones Cluny, de fines del siglo XI, con representaciones alegóri·
o en imprimir movimiento a las figúras. cas, tales como los tonos de la música. En Vézelay y en
En. el románico de última época la escultura se caracteriza ¡10r Autun encontramos las obras maestras de esta escuela. En
su profu.sión, su riqueza en moyimiento y i-opajes, c.on múltiples Sainte-Madeleine de Vézelay se representa en el timpano del
plegados; oe olvida, incluso, la función arquitectónica y se bus· pórtico la Pentecostés, agitándose las vestiduras de los após·
ca111 efectos pintorescos o anecdóticos, finalizando con la reacción toles como impulsadas por el viento con un movimiento ca-
purista, directamente inspirada .en la naturaleza, ·del gótico del racterístico. En .el tímpano de San Lázaro de Autun, de ft«·
siglo xrl~. cia Jl40, tenemos la mejor representación· del Juicio Final
'icoNOGRAFÍA.-'-El arte .románico es esencialmente monacal. En de la escultura románica; EI:l la segunda mitad del siglo la
los templos toda su ornamentación responde a una idea, tiene escuela de Borgoña presenta dos tendencias: una que insis·
una determinada significación simbólica. Domina en él una pr11_· te en el interés por el movimiento hasta caer en las exagera·
ocupaciÓ'n escatológica. La escultura habla al fiel indocto, en srt ciones, como en los característicos tímpan~s de Anzy-le-Duc
lenguaje plástico, de los peligros del mundo, de las eternas lu- y Charlieu; otra, precedente del gótico, abandona las acti-
chas del Bien con el Mal, y, en especial, del Juicio Fiüal, cuya tndes extravagantes y la exagerada agitacifin de lo~ paños,
visión apocalíptica se representa en el tímpano de la portada a la que pertenece el tímpano de la iglesia de la Santa. Cruz,
principal del templo. en la Charité..sur•Loire.
Asimismo, . el mismo carácter simbólico domina en las repre-
sentacione~ de figuras exentas. Cristo se representa rígidamente En el Oeste, la· ÍI~;exis"tencia de timpano en las portadas
clavado en la Cruz, con los ojos muy abiertos, con un mayestáti' determina que la escultura se extienda por la fachada o se
co.hieratismo impresionante. La Virgen, desprovista de todo na· reduzca a las arquivoltas con figuras independientes eh cada
turalismo, es el trono de la Divinidad: ambos, Madre e Hijo, una de las dovelas. En Notre-Dame de Poitiers y en San Pe-
representados en uila rígida frontalidad. dro de Angulema se representan en la fachada la Ascensión y
DISPOSICIÓN.-Los .mejores ejemplares de la escultura romá- el Juicio Final, con figuras de formas toscas y torpes, comó
nica se sitúan en dos puntos del mob.asterio. En la&.~portadas, es . característica ganeral de esta escq.ela.
donde a las jambas se. adosan apóstoles y profetas, v~mos en el Es la escuela de Provenza la que cronológicamente es la
tímpano la visión apocalíptica detPantocrator, rodeado por los última entre las diversas escuelas de la escultura románica
cuatro símbolos de los Evangelistas (el Tetramorfos), y en las francesa. Se inspira en la escultura romana del Bajo lmpe·
arquivoltas la• representación de los veinticuatro ancianos del rio, cuya influencia es perceptible. Son características, de fines
Apoc~jlipsis; que es sustituida, a veces, por la visión del Juicio
del siglo xn, las esculturas de las iglesias d'e San Trófimo de
Final. ·
Arlés y San Gil del Gard ~e Arlés y las de Beaucaire.
Pero, no obstante, es en los pequeños claustros románicos don·
de la escultura de este perí~do nos ofrece sus mejores ejem- En la Isla de Francia, en torno a la abadía de San Dioni·
plares, Allí, en los -capiteles de las columnas y a veces en re: sio, Y más tarde en Ch"artres, se crea, en el segundo cuarto
lieves colocados en los machones angulares, nos ofrece el es· del sigl-' XII, un foco escultórico que, aprov~chando influen·
cultor ,románico las mejores piezas de su a~; te, y en donde la ' cias borgoñonas fundamentalmente, inicia la transición al
colaboración con el monje teólogo es más manifiesta. gótico.

31
CUADRO XIV
ESCULTURA
ll'ALIA ALEMANIA ESP

SI
En Italia la escultura románica tiene,sin· En ·el sigl.o XI, siguiendo la tradición de
los talleres de fundición otonianos, se mues- LQs primerow ensayos de_ la es·
~ular importáncia, fundiendo las cáracterís· , tran los artistas alemanes como excelentes
ticas propias de diversas influencias, funda· fundi¡)_ores, s'e¡!;Ún vemo~ eri las porta~as. de cultur-a románica monumental en
ntentalmente francesas y bizantinas, ínter~ Augsburgo e Hildeshetm. En esta ultu~1a España ~e centran en la región
pretadas en oc-asiones con un. sentido clási· eiudad tenemos la obra maestr_a~de esta tec· c-atalana, donde confluyen las in·
ro. anuncio del Renacimiento. nicá en la pila bautismal de la catedral, fluencias europeas 'y andalúzas, Se
mal!;~ífica obra de cuidada ejecución. distinguen en esta etapa, fines del
En Lombardía destaca el maestro W1t1·
GELMO DE MÓNEDA, que trábaja hacia 1107 "En madera, siguiendo las más de las. ve- siglo .x y comienzos del XI, .dos
·en la fachada de la catedral de Módena, don· tes modelos ·en br.once o marfil, tenemos focos fundamentales-: uno en tor·
de se colocan varias escenas del- Génesis, algunas piezas entre las que destacan las no a Ripoll, de escasa importan-
puertas de Santa María. del Capitolio, en cia para la escultura monumental,
eon fi!!;uras tost~as,--de brazos y piernas c.asi
Colonia. y otro· establecido eh las cantera11
cibndricas. Más tarde trabaja en Cremona,
donde esculpe en las jambas de la portada La esl'ultm'a románica monun;ental apa· de los Pirineos orientales.. Al pri·
t•uatro· estatuas de profetas, superpuestas dos· rece en Alemania eñ fecha bastante tardía, mer 'grupo pertenecen algunos ca·
a dos. Relacionadas con 'u estilo e>'!án las y sin que ofrezca la unidad y variedad del piteles en Ripoll y, sobre todo, un
rc;¡mánico francés. Predomina en los templos capitel de SanBenet de Bages, con
eseulturas de las portadas laterales dP la la decoración de tipo- ve¡¡;etal o animada;
catedral de Módena, la de los Príncipes y la ;in- que en su distribu.ción tengan la arn:to· .una figura. Al segundo foco, más
della Pescheria, en cuyo tímpano se dc,oarro· nía' de lo francés. Por regla general se sue· fructífero, que debió de tomar .co·
lla una escena caballHesca del cido de la len inspirar en modelos lombardos o bot'go- mo modelo la organizadón de
Tabla Redonda. ñones, a los que se Une una influencia cons· frontale& o retablos de orfebre~
tante, más o menos claramente manifestada, ría o sus imitacion~;~s, pertenecen
Se identifica con el maestro \\ili¡¡elmo de del arte bizantino.
Módena el maestro GeGLIELMO DE VEao:-;A, como piezas capitales el dintel de
que con su discípulo NICOLÁS trabajan ha- Típicamente románicas, entre los escasos Sq_n G;e1,¡,i,~~]~J~s (Rosellón), de
c'ia 1135 en la catedral de Ferrara; en l 138, ejemplares conservados destacan las figuras 1021, otro erl' ""Sím Andrés ile Su-
femeninas de las Bienaventuranzas en San reda (Rosellón) y el tímpano de
en la portada de San Zenún de Verona, y Miguel de Hildesheim, que. poseen un senti· · Arlés-sur-1'ech (Rosellón).
_en 1139,. en la portada de la catedral de do exquisito de la belleza femenina, del que
Verona. participa la magistral Virgen de Santa 'Ma-
La influencia del románit~o de Provenza se ría del Capitolio, una de las obras mejor lo. En Aragón tenemos en laca uno
advierte a fines del siglo XII en la obra de p;radas de la plástica románica alemana. De de los. focos artísticos de Ja ma-
BENEDETTO ANTELAMI, quizá el "escultor más la misma tendencia participan algunas figu- yor importancia.. En su catedral,
importante del románlro italiano, <¡ue tra· ras de la Virgen y San Juan, como las del en la portada occidentál, vemos
Museo Schmütgen de Colonia. Por sus colo- el motivo, que ha de ser corrien·
baja en la catedral de Parma (1178), donde sales proporciones se distingue el Descendi-
ejecuta su célebre Descendimiento, y en te en los tímpanos de' las iglesias
miento. de Extern en la Selva de Teutobur-
1196 en la portada del báptisterio de Par· ¡¡o (cerca de H!?-rn), esculpido sobre una de las dos vertientes del Pirineo,
ma. Después de más de dos decenios sin no· roca. el crismón que flanqueado por dos
ticias, aparece· de nuevo, ejecutando en esta animales o dos ángeles. encaja
Y a a prim:ipios del siglo XIII adquiere la perfectamente en la forma semi- .
. segunda etapa la estatua ecuestre del podes· escultura monumental alemana una ·mayor
tá Oldrado da Tresseno, en la fachada del importancia, debido al contacto con el ro· circular del tímpano, . como en
Palacio della Ragione, de Milán (1233). mánico francés d~ última época, y, en mu· Santa Cruz de la· Serós y San Pe-
chas ocasiones, con obras ya estilísticamen· dro el Vit'jo (Huesca). En los ca·
En Toscana, más ligada a la tradición bi- te !!;Óiicas. Entre estas obras, que pueden piteles jaqueses, algunos de los
zantina, trabaja un maes:tro, GeGLIELMO, que considerarse como de transición, destacan la cuales muestran ciertas relticion\s
ejecuta entre ll57 y 1162, el púlpito de la . Puerta Dorada de Freiberg, en cuya icono· con León y Santiago de Compos·
catedral· de Pisa. También destaca Guwo ¡!;rafía se mezclan temas del Juicio F,inal, tela, tenemos unos tipQs iconográ·
BIGARELLI (Guwo· DA CoMo), entre" otros, con la Adoración de los Magos y la Corona·
ción de la Virp;en; y las estatuas funerarias ,ficos, esbeltos y ·atleticos, que te
quien ya en el siglo xm ejecuta la pila bau· difunden por la Meseta, y en· ai-
tismal deLbaptisterio de Pisa y un púlpito de F;nrique el León y Matilde de Brunsch-
en Pistoia.
wiit en las que si por el barroquismo "de pa- gunos parece advertirse. la mano
ños pudieran: incluirse en el románico, por de un artísta italiano. Pieza im·
En Roma trabajan los CosMATI, más bien su serena expresión entran dentro de las for- portante de este uupo aragoné!
considerados c-omo decoradores. (Cuadro mas estrictamente góticas del siglo XIII. del siglo XI es el s'l!p_ulcro·de doña
XII, col. 5.) Sanch_a (1905), cóñ /iscéñasque ee
Gran importancia tiene Italia meridional ña1añ "''una mayor rbdeza respecto
para la escultura románica, ya que por. mu· a los modelos jaqueses.
chos autores -se considera la Apulia como INGLAT~RRA En la Meseta, hacia mediadm
la patria o centro artístico de la formación
·del maestro Wn,IGELMO DE MÓDErJA, cuya
obra maestra es el trono episcopal de Bari,
J
Son mu "escasos los ejemplares de la. es- , del siglo XI, florece un arte direc-
cultura románica inglesa, debido fundamen- tamente "heredero de los marfiles
fechado en 1098. En otras obras vemos eómo talmente a las características normandas en cordobeses, que en su tem,ática y
se mezclan las más diversas influencias (clá- la decoración ·de los edificios, que da prefe- técnica funden las influencias bi·
sicas, orientales y románicas),- siendo a este rencia a los tipos ¡¡;eométricos o vegetales es- zantina, alemana y de. los Beatos.
respecto característicos el candelabro de la tilizados, y al escaso predominio de los mon· Pueden distinguirse dos focos: el
capilla palatina de Palermo y el claustro de jes de Cluny, pronto desplazados pQr los cis·
tercienses. leonés ·y el de San Mil.tán de la
la catedral de Monreale (1174-1182), con' ca· Cogolla, con obras en marfil so-
piteles con figuras de pájaros y animales Entre estos escasos ejemplares destacan la bresalientes. Al primero, centrado
fantásticos y escenas e:vangélicas. Particular po-rtada de la iglesia de Kilpeck. con te· en la corte de Fernando 1, pette·
interés tiene el centro artístico creado- en mas y organización Ol"namental que parecen
inspirados en las orlas de manuscritos; la n~;~cen el Crucifijo donado en 1063
torno a la corte de Federico JI, en el que portada de la catedral de Ely, en la que ve- a la "iglesia de León por los Te·
se intenta revivir la estética clásica, como mos el tema del Pantocrator en la mandor- yes (Museo Arquhlógico Nacio·
vemos en el buuo de Pedro de la Viña; por la, sostenida por dos ángeles. En otras obras, nal), las placas de las Bienaventu-
ejemplo CMuseo de Capua). como en los relieves de la catedral. de Win- ranzas (íd.), y las del cofre de San
Hemos de destacar, por último, la impor- chester, con J)asajes .. de la leyenda de San Isidoro (León) .. Al foco 'd~ an
Nico1ás, y en los de la catedral. de Chiche-
tancia de las puertas de bronce, divididas ster, con escenas evan!!;élicas de milagros de ~de ·Ia Cogolla pertenecen
en recuadros con figuras aisladas o escenas, Cristo, se aprecia la inferioridad y depen· las placas del arca de San Millán,
recordando las placas de marfil y de eviden· · dencia de la escultura in!!;lesa respecto' a la , de un arte· más rudo, pero más
te influencia- bizantina, entre. las que desta· del continente. naturálista que el leonés, y las de
can las puertas laterales. de la catedral de la arqueta de San Felice$.
Pisa (]180), la p!J.erta cf'ntral de la catedral Gran interés tienen las obras en marfil,
como la placa de la Epifanía (Museo South
de Monreale, y ya más tardía, del siglo·xm, Kensington), que explican ciertas influen· La escultura monumental, apar-
la· de la catedral de Benevento. cias in¡¡;lesas en el C\)ntinente. te de los capiteles de la capil/4

32·
ROMANICA ( CONTINU ACION)
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_ARA

GLO XÍ SIGLO XII LOS MAESTROS DE LA TRANSICION

de los Reyes de San Isidoro, 1118 Los ternas y el estilp de los centros fun· La e~cultura mon~mental de la transit~ión
1

obras m!Ís importantes pertenecen damentales del románico de fines del si- ;;e ha.lla repre:;entada por tres ¡:nae:;fro:;_ de
ya a fines de si~lo. A esta fecha
glo XI se mezclan y difunden por todo el primerísima categoría,, que trabajan, CÍt>i si·
corresponden las portadas de Ban
Isidoro de León: la del Cordero ámbito de la España románica, a los que se
multáneamente, a fines del siglo XII, en Ovie·
y la del Perdón. En la portada del unen las constantes influencias de los fo·
Cordero tenemos en el tímpano 1 do, Avila y Santiago de Compostela.,
cos franceses que penetran por los caminos
la representación del sacrifido de En Oviedo es el MAESIRO DE .LA CÁMARA
Isaac, y a los lados, sobre el- mu· de la peregrinación.
ro, San Isidoro y San Pelayo o San SANIA, . autor del apostolado, iepre;;entado
Vicente, otras figuras y los sig- En Cataluña, en la tradición de los talleres
en grupos pareados adosados a los fuotes de
nos del Zodiaco. De carácter sen- pirenaicos, se entroncan los capiteles de San
cillo y naturalista, con caras re- las columnas con éierta comunicación entre
Pedro ·de Galligans y de San Juan de las
dondas y en cierto modo inexpre- ellos, en los que, junto a la estilización y
sivas, y rQpajes con plegados en- Abadesas, entre otros, destacando éomo
derredor del cuello, sobre el pe- - obras señeras las esculturas decorativas del barroquismo de los ropajes, iníciase up.a ten·
cho y acanutados en la parte in- maestro del monasterio de Serrabona y las dencia _naturalista señalada en la forma de
terior. Sobre la escena principal del tímpano de Cabestany. A todas excede
del tímpano,-el cordero dentro de recoger los mantos, en la animación de las
en fama la portada de Santa María de Ri·
un círculo sostenido por dos án- figuras, en la sonrisa del ángel en el capitel
geles. Algo. posterior es · la Puer- poll, de mediados del siglo xn, cuya facha-
ta d't!l Perdón, de idéntica dispo· da se halla íntegramente recubierta de es· de la Resurrección y en las figuras de ani·
sición, y tímpano. dedicado. a tres cultura, con rico r~pertorio icono gráfico ins· males en las basas.
escenas: la Ascensión, el De&cen: pirado en las Biblias catalanas del siglo XI.
dimiento y las Marias en d se· En Avila e:> el MAESTRO DE SAN VICEI'iTE,
pulcro. Al artista que trabajó en De Ia segunda mitad del siglo, iniciando ya
que quizá sea el arquitecto maestro FRU·
esta portada -se· le. conoce como la transición, .es el claustro de la catedral de
CHEL, a quien se atribuye el sepulcro de los
el · Maestro de las Platerías por · Gerli~a, en el que se señala una tendencia
su obra en Santiago de Composte· hacia el· naturalismo, que puede seguirse a santos Vicente, Sabina y Cristeta, la Anun·
la, verosímilmente el MAESTRO Es-
TEBAN. través de los claustros de San Cugat del ciación de la portada meridional y, sobre
V allés y Tarragona, éste ya terminado en todo, la magnífica por,tada de los pies, con
En Santiago de Compostela te·
nemos la obra· fundamental de es- el siglo xÚI. escenas relativas a Lázaro en los tímpanos,
te período en la Portada de las
En Aragón se pierde la elegancia de las figuras de diez apóstoles en las jambas y Je·
Platerías, de la ·catedral, que de-
bió de terminarse en los primeros figuras atléticas y la riqueza de forma de los sús sedente en el parteluz, mientras en las
años del siglo XII. Esta portada ,capiteles jaqueses, que se trueca en figuras arquivoltas se desarrolla una riquísima de·
ha sufrido· varias reconstruccio-
rudas y pequeñas, dotadas, sin embargo, de
nes, según se advierte en la di_s· coración ·vegetal, de tipo francés.
paratada disposición de algunas de- gran fuerza expresiva,· como vemos en el
Es en Sa~tiago de Comp~ela donde se
sus figuras. En ellas se perciben claustro de San Pedro el Viejo y en el más
las influencias de los focos jaqué$ tardío de San J,uan de la Peña. halla la obra más imp~rtante y caractérísti·
y leonés de fines del siglo XI, ca de la transición, constituida por el Pór·
quizá debido a ser obras . de un
En Navarra se entrecruzan las influencias tico de lll Gloria, portada principal de la
mismo grupo de canteros. La di-
versidad estilística entre sus múl- áragonesas, francesas y dll la Meseta. Así,
catedral, obra del MAESIRO MATEO, Íf:chada
tiples figuras ha hecho suponer en la ,phrtada d~ Sangüesa tenemos la repre·
la existencia de cuatro maestros sentación de estas vatias influencias; junto en 1188. Síntesis de la escultura románica
denominados por sus obras carac' a las 'figuras sumamente alargadas, con ropa· y lllluuc~o de las nuevas formas del gótico
terísticas «de la Lujuria», «de los
Signos de Tolosa», «de la Expul- jes estüiza4os,', que. se adhieren ~justándose se halla constituida por un pórtico, sobre
sión o primer maestro de Cm\' al fuste de 'las columnas, tenemos otras, en bóvedas de ojivl\s, con tres arcos, con tim·
ques» y «de la Flagelación o se- caillhio, que -participan del canon pequeño
pano el central, con la visión apocalíptica
gundo maestro de Conques», aun· típicamente' ill-a~onés. De un arte más fino
qne lo más verosímil es supener del Pantocrátor, rode¡¡do del Tetramorfos Y
la intervención de un maestro (EL son los capiteles, relieves y tímpano de San
MAESTRO DE LAS PuTERÍAS, quizá Miguel de Estella, que si bien sobrepasan ángeles portádores de los intrumcnto~s 'de
el MAESTRO ESTEBAN), auxiliado a la rudeza aragonesa, no llegan a alcanzar la Pasión, además de otras figuras; en la
por varios ···olaboradores. El pro- la finura de las obras de la Meseta.
¡!:rama irono!(ráfiro desarrollarlo arquivolta, la representación de los veÍJ,ltÍ·
se refiere a la -doble naturaleza cuatro IIJlCianos, y en l;15 jambas, após.toles
•le Cristo y a la primacía del En la Meseta, junto 11- un gran número de
apóstol Santia¡ro. iglesias.en las que se advierte la dependen· y profetas, como en las arqui~oltas de los
El mismo MAESTRO EsTEBAN, a cia de los focos lepnés, jaqués o composte· arcos laterales se ven escenas al parecer, del
comienzos del siglo XII, trabajó lano, t~nemos ya despué§ de ll50 obras que Juicio Final en el de la Epí~tola, y figuras
en la desaparecida fachada de la muestran el barroquismo de la escultura
catedral de Pamplona, de la que con significación no muy bien determmada
romániCa, como el magistral friso dé Carrión
se conservan algunos restos. en el del Evangelio. La infÍuen,fia del Pór·
de los Condes, representando en el centro
Como obra aislada de singular al Pantocratm.:. con el Tctramorfos, y a los tico de la Gloria en la escultura de fines
interés y ·muy discutida se nos
pr~sentan seis relieves en los ma. lados, bajo arcadas, los apóstoles; y los del románico y principios del gótico fué
chones angulares y capiteles del segundos relieves del claustro de Silos, re• extraordinaria, máxime en Galicia, donde
dft.w¡,:q.. hajo dg .Silos, fechados presentando el árbol de Jesé y la .Anuncia,
hl.~iñe C:olh7Vae fines del ción, aparte de los tres maestros funda·
se perciben sus huellas en edificios muy
.siglo XI y del segundo cuarto del tardíos.
si~o XII. mentales de la transición.

33

1
1
1
CUADRO XV ARQUITECTURA

ARQUITECTURA CISTER· CARACTERISTICAS


CIEN SE

El arte go 1co es el que se desarrolla en el mundo cristiano dependiente de Romá desde


La reforma cisterciense, pro-· la ~egunda mi ad del siglo xn al primer tercio del 'siglo XVI, Se denominó gótico, como equi-
pulsada fundamentalmente por valente ·a.· «íló dico~ y-··«Iiarr;a;:~»- Contribuye a su desarrollo el incremento del movimiento
San Bernardo, supone una re- comunal, eJ n o e ser arte n~onástico, como el románico, para ser la expresión del pro-
acción contra Cluny, cuyo es- fundo espírit religioso de la ciudad.
píritu había infor,mado las
principales manifestaciones io- Los --orígenes hay que buscarlos en Francia. La Isla de Francia y Normandía
mánicás. El Císter propugna la se disputan 1 creación del elemento esencial ...:.Ja'bóve(Jii ae
crucería- de la arquitectura
desaparición de la riqJiísima gótica. En la Isla de .Francia sus primeras manifestacio-ües·:se·colocan·nacia 1120, y los pri-
decoración y la búsqueda de meros edifici, s completos, hacia 1150. Pero la bóveda de ojivas es utilizadü"'ya a .fines del
modelos sencilloE>.! La extrema- siglo XI por a escuela normanda-en la catedral inglesa de Durham, y anteriormente por los·
da pobreza para sus monaste- persaseñ ls ahan, y los mnsnlmaúes españoles en las mezquitas de Córdoba y de Bib-al-
rios, que se erigen en recón- .Mardón, en oledo. Es en la Isla de Francia, en la región parisina, no obstante, donde lu
arquitectura ótica alcanza su forma definida en la segunda mitad del siglo XII, extendién·,
ditos lugares. Así, en los tem-
plos verenío~ el predominio de dose rápidam nte por el resto de Europa.

. las plantas sencillas, la simpli-


ficación .en los soportes, gene·
ELEMENTO ·.-Dos son los elementos esencialmente característicos de la arquitectura gótica
que determi an sus variantes regionales y que. afeCtan a la contéxtura general del' edific:io:
ralmente rectangulares; y en la bóveda de crucería y el arco apuntado; aféctando la primera a la estructura, y el otro,
los que a veces las columna~ maspartlciii' rrrienie, a I!is formas--exteriores.
adosadas no llegan al suelo, y La bóved de crucería concentra los esfuerzos en puntos determinados, centralizarülo los
la desaparición de la fantástica empujes, lo Ue determina la desapariciÓn de los muros macizOS del románico, que SO!l bUSlÍ·
decoración del románico. Pe- tuídos por a plios ventanales con vidrieras. Los empujes son trasladados por n~edio de los·
ro, al mismo tiempo, loq mon- arbotantes:- a os contrafuertes-exteriores, que re·matan en pináculos. La bóveda descansa sobre
jes blancos del Cister aprove- -altísimos· pilfes, formados ~or un macizo central y colu~itas o baquetones adosados, " teiwr
chan para sus edificios las últi- de los nerv1·s de la bóveda, verificándose la tra,nsiciún por un capitel, con temas vegetalt¡s,
mas innovaciones arquitectóni- que paulatin mente va· decreciendo en importancia hasta terminar siendo una simple faja
cas, la bóveda de crucería y decorativa. este concepto dinámico de la construcción, frente a la estática románica;-s-e---le
el arco apuntado, por lo que -·anaaeñias· f rmas agudas de los arcos, en- qué ii!)i:'eir "})úérüti y véiiiánas; éstas, corno .los ro-
sus monasterios constituyen setones, con tracería, formada por motivo~ geométricos, entre lae que se colocan las vidrie-
los ejemplares más perfectos ras. ·La ·com licación de estas tracerías, la aparición de nuevos tipos de arcos (conopialt'>, ~,.
de la transición al gótico. Gra· carzanos, car aneles) y la complicación de bóvedas, que aumentan el número J¡;-fiervio5,'" con
cias a ella· se extendieron- -las sus--consigui- ñfes--c-onsecuencias en .las demás partes del edificio, señalan las características
nuevas formas rápidamente por determinante de las diversas fases en la evolución del estilo gótico.
toda Europa, ya que la Orden
adquirió u n a extraordinaria PERÍODOS. En líneas generales pueden considerarse en la evolución del estilo gútico cuatro
difusión a partir de la fijación períodos, qu presentan análogas caraCt!lrÍsticas en los diversos países de Europa.
de sus estatutos ~n la Carta de Podernos considerar un primer período de transición, en el que se incluyen templos ¡;o·
Caridad de 1)19. menzados en estructura románica y ácal¡ados en gótico. Presentan grueoos pilares con colum-
nus semicirc lares adosadas en los frente~ y en las diagonales. Contrafuertes. como sistrrila
Dentro de las características 1le contrarre to y nunca arbotantes.
generales del estilo se distin· Al siglo m, pilares de núcleo cilíndrico con columnillas t;orrespondientes una a cad~
guen dos grandes grupos: uno ner~Io- de la bKveda, basas y capiteles individuales, con decoración vegetal éstos. Bóveda dé
que emplea cabecera con gi- crucería de ervios finos y molduras. Ventanas con tracerías a base de dos arcos apuntados y
rola con capillas radiales, tipo rosetón trifoliado y cuatrifoliado. Arbotantes.
que aparece en la iglesia ma- En el siglo XIV comienza la subqivisión exce,iva de c.olumnillas, las. bóvedas multipt:,·an
dre de Clairvaux o Claraval, su' iiervio~s:-Er-arco apuntado equilátero o lanéetado. Se complican las tracedas ~e l<b <·en-
que se sigue en ·Pontigny y en t.males, con- triángulos curvilíneos trifoliados .
.. los grandes monasterios espa- El último' período corresponde al siglo xv; en él la decoración domina u las líneas arq.ui-
ñoles de V eruela (Zarágoza), tertónicas. E la fase barroca del esiilo---goiico. Aparecen y se difunden las formas del arco
FÜero (Nav~rra), Poblet (Ta· de tipo con pi al, carpanel y escarzano; las tracerías adoptan formas. eurvilíneas, con tcnden-
n:agona), Osera (Orense) y Mo- ¡·ia a las for nas en S; se prodigan las búvedas estrelladas, calándo~e a veces su plementería;
reruela (Zamora), entre otros. los capiteles .desaparecen o adoptan la dispooición de Lija decorativa.
Y otro tipo en el .que se em-
plea cabecera rectangular, con LA CATED AL.-La catedral es el monumento caractabüco de la arquitectura gútica, en la
una o tres capillas, con fre- que S!l r.eú.n~n tod. as la~ caracter.ísticas esenciales dd estil•>. Parece co.mo si c.xioti~se entre las
cuencia con brazo de crucero ciudades un especie de emula,·ión por poseer la catedral más esbelta y dev,tda. Obra de
saliente, al que se abren una varias gener:: ¡•iones, supot~en la labor de oiglos.
- serie de capillas rectangulares En su pl nta sigue la disposición románica, es decir, de tres o cinco naves, crucero, a
que a veces, por tradición ro- veces señala o sólo en planta por mayor anchura del tramo, y cabu.-~:: ~on girola, simple o
mánica, son semicirculares, al doble, a la que se abren las. capillas poligonales. En .alzado de;;táe;be la altísima nave c!,ntral,
que pertenecen la iglesia ma- más alta qu~ las laterales, y a la que se ahren lo; ap. untado; ventanales del trofnrio, que des-
dre de Citeaux, que se repite aparecen pr1nto, unificándose con las ventanas.
en Fontena:y (donde se advi~r­ Ingresos los extremos de los brazos del ¡·ru1·ero y a los pi.,o, por medio de faclnula, di-
te la tendencia a -la igualdad vidida en ta Itas zonas verticales como nave,, gcneraln,,_,nte !l'P< y en tres fajas horizontales;
de naves), Flaban, Fontfroide, una correB¡Hmdiente a la,; puertas, otra al rosrtón y la ten·era al rem<~!e 1lc la calle central de
La Oliva (Navarra), Santas la fachada y las torres. Flanquean ésta,; la fachada de los pies, de planta t•uadrada; t:íl!lofan de
Cr.,us (Tarragona), Meira (Lu- varios cuerp s que rematan en- terraza (!•'rauda) o aguda flecha sohre cuerpo o<·tog:om:l.
go), Oya (Pontevedra), y las Por últi o, rodean el perímetro de la eatt·dral recios contrafuertes, que reciben los cm·
Hu~tlgas (Burgos), entre otros. pujes de los arbotantes, y rematados por pinúculos.

34
GOTICA
FRANCIA INGLATERRA

. '

El gótico primitivo tiene sus La a~fuitect~ra gótica ipglesa sigue una evolución independiente del resto del continente
manifestaciones más importad- t>Uropeo. "a cubierta con bovedas de ojivas ha si <lo utilizada desde fines del siglo XI 0 eomien-
tes en la Isla de Francia, don- z.o~ del XII, ,c~n~o las ve~os e!1 las ct~te~rales de Durham y Lindisfame, en las que se óiguen
de por vez primera se utiliza Lts cara~t~ns!lc.t:; de las Iglesias romamcas normandas. Entre las primeras iglesias verdadera-
sistemátiéamente la bóveda de mente gotJCas, de la segunda mitad del siglo XII, se citan la de Canterbury, comenzada en lli5
crucería. El primer gran mo- por Gmu.ERMO DE SENS, reconstruída a fines del siglo XIV en estilo ornamental y la cabecera 'de
uumento es la célebre abadía la catedral ~le Linc~ln, entre. otras, en las que la influencia francesa es pat~nte.
de Saint-Denis, coristruída ba- ?e la pnrnera mitad del siglo XIII es la catedr.al de Salisbl(ry, comenzada en 1220, con pro-
jo la dirección del abad Su- fu;wn de_ ~scultura ep !a fach?da, _no en la portada, comQ es característico del gótico inglés.
ger, y consagrada en 1144. Son tamb!en caractensticas la Ig~esia de W estminster y la catedral de W ells. A la segunda mi-
Poco después se construyen las t?d. del Siglo CO~r~&ponde e~ estilo orna~ental, que Se p~odiga hacia 1360, en el que se mul-
catedrales de .Noyon y Laon, tiplican los nervios en las bovedas, comphcanse las tracenus con caprichosas curvas, lo que en
que inspiran al arquitecto de l<.urol?a ha de ser frecuente. en el sigl? xv, como en la ootedral de Exeter, y la nave de la
Notre-Dame de París, última coleg~al de B_everley, a~areciendo la bovcda en abanico en el claustro de la abadía de Glou-
catedral importante de este pe- cester, _a mediados del siglo_ XIV, qu_e señala la transición al estilo «perpendicular».
ríodo, comenzada en ll63, y A f mes de~ segundo tercio del siglo XIV se produce una reacción contra este estilo ornamen·
acabada, hasta la fachada, en la~ que da ongen a~ estilo «perp~ndicular», que ha de predominar durante el siglo xv, mien-
1200, _flanqueada ésta por dos tras ~n. Europa se siguen las capnchosas curvas y exuberancia decorativa del flamígero y que
torres sin flechas, como e~ ca- be d1stmg~e por los ~aquetones verticales que recorren los muros en toda su longitud, como
raCterístico· en Francia. eu 1~ cap_Llla de la. VJrge_n, en GlQuces~er, las catedrales de York y Canterbury y :Santa María
Al siglo XIII corresponden de W arwJck. Al nusm? !lempo, en el si~~ ~v, se utilizan bóvedas cónicas con claves colgantes
las grandes catedrales france- d_ll grai~ efecto decorauvo, como en el Dwmuy School de Oxford, la capilla de Enrique VII, en
sas. En este siglo se termina la \\ estmmster, y en la capilla del King's College de Cambridge, entre otros.
construc'éíón de la catedral de
París. Se reconstruye la cate- • . ~·-·-~---~---=-=-==========================
dral de Chartres, y se comien- PAISES BAJOS Y ALEMANIA
zan otras catedrales, obras
maestras del gótico francé;;.
En 1212 se coloca la primera PAís~s .BAJos.-L~ _arquitect?I'a gót_ic~_de los Paí,ses Bajos sigue, en sus líneas generales, las
piedra de la catedral de Reims, car~c~ensticas del gouco frances, adVIrUendose algun contacto con el arte alemán. Son cara&
según trazas de ]EAN 0RBAIS, ter~sucas las catedra!es de _Toumai, ~anta Gúdula de Bruselas, la iglesia de San Bavón de Gante
terminá.$dose las naves a fines Y San Pedro de Y pres. A fmes del siglo XIV hasta comienzos del siglo XVI se distinguen especial·
del siglo .. Seis años más tarde, mente por su abundancia decorativa, como vemos en la Cartuja de· ChamJ!mol, de Dijon; la
en 1218, se :comienza la cate- catedral de Amberes y la iglesia de Santiago, de Lieja.
dral de Amiens, por RosERT En hr arquitectura civil es donde encontramos los edificios más interesantes del gótico fla-
DE LuzARCHES, obra capital de menco a partir de 1400, Distínguense las Lonjas de comercio, de planta rectangular muy alar-
la arquitectura gótico-francesa, gada, c?n gran t~rre en el centro, y a veces otras m.ás pequeñas en los ángulos, como en las
con sus 145 metros de Ion· de BruJas ? Y pres. Las Casas comunales o Ayuntamientos, muy decorados, eiitre los ·que &on
gitud y 42,5 de altura, con representativos los de Bruselas, Lovaina, Brujas. Y, por último, las casas particulares con la
amplio crucero de tres naves, fachada rematada en piñó11 escalonado, de las que se conservan abundantísimos eje~los en
girola con corona de capillas lJrujas; uno de los conjuntos urbaiústicos medievales mejor conservado,
y torres flanqueando la fa. ALEMANIA.-El estilo gótico se compenetra íntimamente con el espíritu alemán, En la prime-
chada, ra mitad del siglo XIII, como en la iglesia de Santa Isabel de Marburg, persiste el tipo ile
De mediados del siglo es la iglesia románica, fusionado con las característica1! propias. del primer período del estilo. Al-
Santa Capilla de París (1245- canza su mayor apogeo en el siglo XIV, caracterizándose por las.bóvedas estrelladas y retícula-
-1248), construída para recibir da&, con predominio de nervaturas rectas y sobre todo por las esbeltas torres rematadas en airo.
las reliquias de la Pasión, obra sas flechas, con paños de tracería caladas, dotadas de un sentido de la verticalidad más acen·
de PIERRE DE MoNTEREAU. Ad- tuado que en el resto de Europa. Son características la· catedral ,de Colonia, el monumento
viértese la tendencia a hacer típico del gótico alemán, no terminada hasta el siglo XIX; la catedral de Strasburgo, en la cuen-
construcciones más ligera¡¡, .los ca del Rhin, donde el gótico alemán alcanzó su máximo esplend.or en su magnífica torre, una
nervios se hacen más finos y de las mejores de la arquitectura gótica, y la catedral de Friburgo, en Brisgovia, típica por
m única y esbelta torre a los pies, sobre el ingreso.
cálanse los paramentos con am-
plios ventanales. En el siglo xv desaparece la nave de crucero y, como es característica general de este pe-
río do, se multiplican los riervios en las bóvedas y se difunden las decoratiyas tracerías flamí·
En el siglo. XIV las guerras geras, mientras en la arquitectura civil aparecen las casas con piñón escalonado, como en los
que asuelap. el país impiden la Países Bajos,
realización de grandes progra-
mas constructivos; limítanse,
por tanto, a la terminación de ITALIA
las grandes' obras comenzadas
en la centuria anterior, a las
que se les añadieron numerosas En Italia, las influencias clásicas le impiden aceptar el gótico en toda su pureza. Entre los
capillas y otras construcciones eecasos edificios góticos destácase la iglesia de Asís, sobre la tumba del santo, obr~ de un
accesorias. FRATE ELIA o FILIPPO DI CAMPOLO (1228-1235), de .dos pisos, de una nave. La excepción en el
Con el siglo xv, la exuberan- gótict~ italiano la constituye ·]a catedral de l\'lilán; comenzada en 1380, cuyas obtas duraron
cia decorativa característica del más de un siglo, determinando la influencia gótica en el Renacimiento lombardo. Obra de
estilo gótico en este siglo se artistas franceses y alemanes, renúnciase a las torres, su~tituídas por múltiples pináculos. -
mantiene en Francia hasta me· En el centro de Italia, las más repre~entativas son las catedrales de Siena· y Orvieto, del
diados del siglo XVI, Renacida siglo XIV, que presentan la característica policromía, a base de mármoles de diversos colores
la paz, las nuevas· construccio- (verde, blanco y negro), que anula la tendencia ascendente de la arquitectura góticá, En el
nes se multiplican por todas sur de Italia también ~e· construyen edificios góticos, estilo· importado por los monarcas fran- ·
las regiones francesas, . siendo ceses y aragoneses.
los ejemplos más importantes Es el grupo de construcciones civiles el más interesante de la arquitectura gótica italiana.
las de Saint-Ouen de Rouen, En ellos el sentido ascendente no existe. En Venecia, el palacio del Dux, en mármol rojo y
Saint-Wulfram de Abbevílle, blanco, consta de galerías abiertas en la parte ínferior, abriéndose en 'la superior airosos ven-
la Madeleine de Trcryes, o tanales apuntados. El tipo característico del palacio veneciano mantiene dicha disposición, es
construcciones civiles, castillos decir, destinando la parte inferior, que &e abr~ a los canales y calles, a almacén, y la superior,
y palacios de grándes señores, U· vivienda, El tipo más característico es la Ca d'Oro.
como el castillo de Councy y En Toscana, los palaci.os urbanos conservan un aspecto exterior de fortaleza, con escasas
el palacio de ]acques-Coeur, ventanas, muros ·almenados· y gran tobre de planta cuadrada, también almenada, como el Pa,.
en Bourges. lacio de la Señoría, en Florencia, y el Palacip Municipal, ~e Siena.

. 35·
CUADRO XVI ARQUITE~TURA GOTICA EN ESPA~A
SIGLO XIII 'IGLO XIV SIGLO XV

Al mismo tiempo que se cons- El siglo xv es uno de los períodos más fecundos de
Así co o el siglo XIII es la arquitectura española, sin~ularmente en el reino cas·
truyen en España los grandeJI mo- esencialm nte castellano poi: tellano, que se inicia con la construcciót:~ de la cate:
nasterios cistercienses, se erigen sus mon mento! más impor- dral de Sevilla, comenzada en 1402, de cinco naves, ca·.
las primeras catedrales en las que tantes, en el siglo XIV s01i las becera plana y tendencia a l¡¡ i~ualdad de altura en las;
sé advierte la influencia de las so- · catedrales levantinas las que naves, y concebida con un manifiesto deseo de llfandio:
sid_l!d. ·
luciones arquitectónicas cjstercien· tienen la máxima importancia, ,/··
ses, que anticipan al gótico. Son mientras en Castilla se prosi- A fines del primer tercio se produce un hecho ftin-
estas catedrales de la transición gue con as obras iniciadas en damental: la introducción del flamí~ero, que al fun·
el siglo a terior, o se constru· dirse con las formas locales, singularmente mudéjares,
las de Tcuragorra, Lé/;,da, Avila y edificios de valor ha de originar en la segunda mitad del siglo el típico
Cuenca. La de Tcuragona, .comen· estilo hispano-flamenco, también llamado -«isabelino»
zada en 1174, presenta, como la o estilo de los Reyes Católicos. Se crean dos focos
de Lérida (1203), cabecéra sin Pred~ · ina en la arquitec· fundamentales: Toledo y Bur~os. En Toledo el introdnc"
girola, advirtiéndose en ambas la tura lev tina la tendencia a tot es HANEQUIN-._DE BRUSELAS, llegado hacia 1440, a quien
se atribuye la caPilla de don Alvar~_de Luna, en la ca·
fuerte influencia de los monaste- la nave fnica y al aprovecha- tedral {la primera obra flamígera toledana), y que cons·
rios catalanes. En 1170 se comén- miento d 1 espacio entre con· truyó el segundo cuerpo de la torre de las campanas y la
zaba la catedral de Avila por el trafuertes para capillas, que Puerta de los Leones, ~n la misma catedral. Su estilo, pro·
maestro FRUCHEL, que ·adopta en vemos ya en. el siglo XIII en píamente :flamencQ, es captado _por su discípulo JuAN
GuAs, arqUitecto· "de los Reyes Católicos, que le da ca-
la cabecera la solución de la giro- numerost: iglesias franciscanas .rácter nacional al fundirlo con las formas mudéjares,
la, doble con columnas :exentas y domini as, que también ejer- como vemos en el claustro del Paular, en el Palacio del
cen influ ncia en el Midi fran· ln/lUitado, de Guadalajara, y en el monasterio de San·
con capiteles lisos, a la que se
cés. Se advierte también la Juan de los Reyes, en Toledo, que son sus obras más
abren pequeñas capillas embebi- tendenci a la disminución del importantes. Su continuallor, ENRIQUE EGAS, ,mantiene
das en el espesor del muro, que grueso e los soportes para las formas creadas por GuAs, .acentuando el ·barroquismo
sobresale en la muralla que rodea conseguí~ espléndidos efectos al mismo tiempo que-decrece en calidad artística. ENRIQUE
la ciudad. Por los mismos años espaciale1, y, al mismo tiem· EGA~ y su hermano ANTóN son los creadores del tipo de
hospitál de planta de 'cruz con patios entre los brazos,
construía el maestro MATEO la po, son excep.cionales los ar- como vemos en el de Santa Cruz de Toledo y en los
cripta bajo el Pórtico de la Glo- botantes y triforios. Es tam· Reales de Santiago y Granada. Entre otras muchas obras,
ria de la catedral de Santiago de bién car cterística la escasa im- contruyó ENRIQUE EGAS la Capilla Real de-Granada.
Compostela, en la que ya se em· portanci de /-la decoración
plean también soluciones góticas. escultórifa, dándole. en cam· En Burgos, el introductor del fiamígero es el alemán
bio, el máximo valor a los JuAN DE COLONIA. hacia 1445, que emplea las agujas de
A fines del siglo XII se comenzó la elemento puramente geomé· pfeinentería calada en las torres de la catedral, siendo
catedral de Cuenca, primitivamen· tricos o arquitectónicos, fruto su hijo SIMÓN DE CoLONIA., arquitecto de los Reyes Ca-
te con ábsides (que se sustituye- de la pefsistente influencia de tólicos, el que da :i:arácter nacional al estilo al fundirlo
más que con las formas m~déjares con su interpretación
ron por girola en el siglo xv), en los molmentos ci-stercienses. estética, como vemos en las fachadas de San Pablo Y de
la que · se advierten influencias San Gregario de V állaáolid y en la Capilla del Condesta·
borgoiíonas y ~ormandas, típicas Las tr s grandes catedrales ble, en la catedral. de Burgos. ·
de un maestro o grupo de ellos, levantin son las de Barcelo-
cuyas obras se reconocen en San- na. Ger~a y Palma de Ma· _..._. A este mismo período corresponde lo fundamental de
la catedral de Palencia, y ya en el siglo XVI se trazan las
ta Mcuía .de Huerta, en el crucero ll(lrca. L catedral de Bcucelo- dos últimas l!atedrales góticas: la de Salamanca, iniciada
de la catedral de Sigüenza y en na se co enzó en 1298, al pa- en 1512, siguiendo unas trazas derivadas de la catedral de'
las Huelgas de Burgos. recer pm¡-·BELTRÁN,RIQUER, pe· Toledo y dirigida por JuAN GIL DE HoNTAÑÓN y la de
Segovia, iniciada en 1525, con las mismas trazas, cuyo
Los monumentos fundamentales ro en 1~17 otro maestro, )A¡. principal arquitecto fué RoDRIGO GIL DE HoNTAÑÓN.
del siglo xm, son las tres ·gran- ME FABRf.• probablemente más
import~te, se encarga de la
~es catedrales castellanas: Burgos, En el resto del reino, castellano se construyen infinidad
direcció~ de las obras. Es de
Toledo y León, comenzadas, res- tres nav s., de planta de salón, de edificios civiles y reliwosos, más o menos influidos
pectivamente, en 1221, 1226 (o girola por las formas artísticas de estos dos focos, siendo típi-
on capillas, triforio cas las portadas de palacios en arco de medio punto de
1227) y 1254. De la catedral de muy reTcido y torres proyec- ~ran dovelaje, encuadrado por alfiz, generalmente con
Burgos se llesconoce su primer tadas u a en cada brazo del decoración de bolas y con abundantes escudos.
arquitecto, .a quien ·sucedió el crucero otra en la nave cen·
maestro ENRIQUE, arquiteCto de la tral cercrna a la fachada. Ma- En Levante destacan los pati9s de los palacios, con es-
yor inte~és ofrece la catedral calera a un lado, acusándose fuertemente la línea de esca·
catedral de León. Es de tres naves, Iones y las lonjas de comercio. Entre éstas sobresalen las
crucero y girola con capillas, aÚn- de Gero1a comenzada en 1312, de Palma de Malwrca, en las que trabajó GuiLLERMO s.,.
siguiend~ la planta de la ca·
que se discute fuese ésta su dis- tedral GRERA, y la de Valencia, de PEDRO CoMPTE, con típicas
d Barcelona, por el columnas torsas. de las que- surgen los nervios de las bó· '
posición primitiva, ya .que la dis· maestro N. RIQUE y desde 1321 vedas.
posición de una capilla el;l el cru- por ]Ac ES FAVRAN (quizá el
cero, induce a suponer una cabe- Jaume 'abre de Barcelona),
cera con ábsides, en vez de girola. pero en .1416 el maestro GUI-
La catedral de Toledo es la más LLERMO l3oFILL renovó un an· PORTUGAL
española de las catedrales caste· terior prbyecto de suprimir las
llanas; su traza es debidaal maes- naves la~ rales, y a pesar del
dictame en contra de • una fa-
tro MARTÍN: de cinco naveo, cru.
m osa ju ta de arquite.ctos, fué En Portugal constrúyese en el siglo XII el monasterio
cero seiíalado en planta por ma- construí a con una sola y an· cisterciense de Alcoba<;a, y en el siglo XIV el llfan mo·
yor anchura del tramo e intere- chísima ave (23 m. de ancho nasterio de Batalha, pero es a fines del sildó xv cuando
santísima girola, con tramos rec· por 34 f· de alto). Por últi- la arquitectura portuguesa adquiere 'la máxima impor-
tarígulares y triangulares que so· mo, la Cftedral de Palma, con- tancia con el estilo manuelino. El ·manuelino es el fruto
de la fusión de las formas flamígeras con las hispano·
lucionan el problema de la cubier- sagrada en 1346, de tres naves flamencas castellanas, a las qúe hay que añadir la utili-
ta, y capillas radiales, cuadradas sin giro a, se caracteriza por zación de temas ornamentales relacionados con las em·
y semicirculares. La catedral de el gran úmero de contrafuer- presas uhramarinas portuguesas, y, ya ·iniciado el si·
León es la m,ás francesa, trazada tes y ar otantes, como conse· numentosglo XVI, la influencia del quattrocento italiano. Son mo·
típicos la iglesia de Tomcu, el palacio real de
por el maestro ENRIQUE, que copió cuencia e los tramos ancho·s Cintra, el monasterio de Belén, en el que ya se advierte
y cortos de la nave central.
la de la catedral de Reims, redu- Otras . e tedrales importantes la influencia renacentista, como en las Capillas Imper-
ciéndola, distinguiéndose en alza- son las e Valencia, Manresa fectas del monasterio de Bátalha, siendo los ·maestros
representativos DIEGO y FRANCISCO DE ARRUDA., el francés
do por su espléndido triforio. y Tortos • BoYTAc y JuAN DEL CASTILLO.

36
ESCULTURA GOTICA
CARACTERISTICAS FRANCIA

La escultura gótica se inicia a mediados del Es en Francia, cuna de la escultura gótica, donde se hallan los mejores,
siglo XII en la Isla de FranCia, alcanzando su más tempranos y más característicos ejemplares. Desaparecidas en gran parte
apog~o' en el siglo XH( y llegando a sus últimas las esculturas de la portada de Saint-Denis, ejecutada bajo la dirección del
manilestaci;~s e;¡";¡ primer tercio. del siglo XVI. gran áhad Suger, hacia 1140,réstanos, del siglo xii, el Pórtico Real de Char•
El esctJtor gótico abandona los convencionalis· tres, con la representación de Cristo en Majestad, entre los símbolos de los
·mos que habían informado. las manifestaciones evangelistas y apóstoles, en el tímpano de la portada c·entral, y en las jambas,
escultóricas en ·el románico. El naturalismo; la las características estatuas-columnas; en el lado del Evangelio, la Ascensión
humani.zación de la divinidad, ia. exposición cla- del Señor, y en el de la Epístola, escenas evangélicas de la Vida de la Virgen.
ra y ordenada. son los caraéterés esenciales. de La portada de Senlis, mtre 1185 y 1190, púede considerarse como lii primera
la escu,tura gótica. entre las grandes portadas góticas;· en ella, por vez primera, se halla el pó¡;tico
EvoLUCIÓN.-AI carácter rudo, con cierto con· entero dedicado a la Virgen.
vencionalismo, de la escultura gótica de la se· Es en la~ catedrales de París, Amiens y Reims dortde encontraremos las
gunda imtad del siglo XII, sucede eri el XIII la obras maestras de la plástica gótica del siglo XIII, Hacia 1210-1220 se talla en
época de mayor esplendor de esta escultura en Notre-Dame de Paris el tímpano de la Virgen, que por su composición clara
Francia, qlie se difunde por tod~ Europa occi· y llimple, y por su perfecta ejecución, puede considerarse como la obra maes·
dental. Es la época de la .construcción de las tra del siglo XIII. Dividido el tímpano en tres fajas, se. representa el Tránsito
grandes catedrales. Es una escultura de belleza y la Coronación de la Virgen. Al mismo maestro debe de corresponder el tim·
serena y majestuosa, de cierto sabor clásico, con pano de la puerta central, con visión apocalíptica. De mediados de siglo es la
vestidos s~ncillos, en los que los pliegues caen fachada del crucero, obra de JuAN DE CHELLES, en el que las actitudes se ha-
con gran simpi:icidad, A fines de este siglo se cen más vivas, y ya la· Virgen de la portada norte adquiere una incurvación
buscan los efectos pintorescos, se hace· anecdóti· que será característica en las Vírgenes del siglo XIV; en -el tímpano se repre-
ca y narrativa. Al tipo de belleza ideal, platóni· sentan escenas de la vida de Jesús y de San E.§teban.
ca, perseguida por los escultores del siglo XIII, En la· fachada occidental de Amiens (1225.J236) vemos adoptado ,.] tipo
se opone una corriente que sustituye la belleza de belleza ideal en el Beau Dieu, del mainel deJa puerta centraí: en el San
abstracta por· la real: es el arte del retrato. Al Fermín, en la portada izquierda, y en la Virgen de la Anunciación. En los tím·
mismo tiémpo los plegados se multiplican en panos se representan el Juicio Final y escenas de la vida de la· Virgen y de
numerosos y pequeños pliegues sinuosos, a los San Fermín.
que contribuyen las siluetas de las figuras, que De la segunda .mitad del siglo es la estatuaria de la catedral de Reims, en
se incurvan en un movimiento gracioso. Las la que al tipo' de hel.leza ideal-se le añade la gracia en la actitud y en la son·
Vírgenes, como el Crucificado en la Cruz, se risa que ilumina los rostros. El cuerpo descansa sobre una sola pierna, mien·
inc~an apoyándose sobre una pierna, mientras tras que la otra se dobla ligeramente, flexionando graciosamente la cintura.
el Niño juega. con un pájaro, un fruto o una Son características reflejadas en el principal maestro de esta portada: «El
flor, bajo la eomplaciente·mirada de su Madre. maestro de la s.onrisa», que hace figuras esbeltas, de cab~za pequeña y tra.
A fines del siglo XIV se impone un estilo ori- zos finos, animadas con una enigmática sonrisa que aflora a los labios, como
ginario de-Borgoña, en el que el arte del retra- en el famoso Angel de la Sonrisa, m~entras la bella Visitación del «Maestro
to se perfecciona y los vestidos pierden sus múl- dé las figuras antiguas» ii1dica la clara inspiración en modelos. clásicos.
tiples curvas caligráficas, que se transforman en En el siglo xrv, mientras que en unos talleres persiste la tradición del si-
pliegues angulosos y quebrados, como etJ la pin· glo xm, repitiéndose los tipos estéticos, en otros se transforman siguiendo
tura. Se copian escenas de la vida real para las. las tendencias innovadoras de Reims, en busca de la expresióli y del efecto
representaCiones, y la tendencia sentimental ini· pintoresco. Las predicaciones y escritos franciscanos ejercen una extraordi-
ciada en el siglo XIV conduce al más hondo pa· naria influencia en el concept<> estético de la época. Los temas de la Pasión
tetismo, Los temas patéticos se prodigan, la re· comienzan a ser los preferidos.
presentación de martirios, la Piedad, los Cris· Construidas las grandes catedrales, será en las capillas funerarias, reta·
tos sangrílntes, los esqueletos roídos por gusa· blos y tumbas, y en las pequeñas figuritas de marfil, donde hallaremos las
nos, etc., son ·habituales. manifestaciones más representativas. Son pie~as de primer orden la estatua
DISPOSICIÓN.-!,.a esJ:ultura. gótica ..se halla su- de Carlos V y el bulto funerario de Duguesclin. entre otros, en los que el
bordinada a la arquitectura. Desaparecen las arte del retrato aparece ya claramente definido.
representaciones iconográficas en Jos capiteles, A fines de siglo, las guerras continuadas y la creciente· importancia de. la
que son reemplazadas por temas vegetales, .di- Casa de Borgoña determinan el traslado a Dijon del centro artístico de la._es,
t'ectamente inspirados en la naturaleza, en los cultura francesa. En ÍHjon, en la Cartuja de Champmol, trabaja el gran
que, no obstante, se mezclan a veces temas ani- escultor representativo de este período, el holandés CtAUS SLUTER, cuya in·
mados. fluencia perdurará en todo el ámbito de la escultura gótica del siglo xv. Sluter
· Son las portadas de las catedrales, fundamen· añade al realismo una gran fuerza expresiva, envolviendo a las figuras en am·
talmente las de los pies del teml?lo y brazos del plios mantos· con los característicos pliegues quebrados .del arte borgoñón.
crucero, los conjuntos más acabados de la escul; Ejecuta las representaciones de Felipe el Atrevido y su esposa, protegido por
tura gótica. En ellas se desarrollan los temas San Juan Bautista y Santa Catalina, en las jambas de la portada, siendQ la
iconográficos con la máxima claridad composi· Virgen ~n el mainel obra probable de ]EAN DE MARVI~LE. Pero la obra maestra
tiva. Estatuas de bulto redondo, apóiltoles o de Claus Sluter es el gran Calvario qtie leyantó en la misma Cartuja, del que
profetas, adosadas· a jambas y mainel: timpa· se conserva el alto pedestal, conocido por El pozo de Moisés, con represen-
no, dividido en fajas, con relieves: Juicio Fi· taciones de Moisés, David, Jeremías, Zacarías, lsaías y Daniel, y en el cual in·
nal, Vida de la Virgen o de Jesús, o vida de tervino su sobrino CLAUS DE WERWE, autor del sepulcro de Felipe el Atrevi·
Santos; y en las arquivoltas, bajo doseletes, án· do, que difunde el tipo de sepulcro con encapúchados, ¡uuy frecuente en el
geles, ancianos del Apocalipsis, u btras fíguras, siglo xv, y del que es ejemplo de primer orden el del gran senescal Felipe
siguiendo la dirección de la curva del arco. Pot, en el Museo de Louvre.. En este taller trabaja el español JuAN D_E u
Completan la decoración escultórica de 1a HuERTA.
fachada otras esculturas, repartidas en torres y N o obstante, a mediados del siglo xv surge UD!!_ tendencia contraria a este
ángulos, o, como en Francia,_ galería ·de arcos arte patéticQ, del que son ejemrlo los Santos Entierros de Tonnerre, Soles·
que cobijan estatuas. mes y de Chaource, entre otros, relacionados con el círculo borgoñón, y que
Después de las portadas son los relieve~ del se halla también representada por la exquisita cabeza de la santa en Sainte-
trascoro, y, sobre todo, las estatuas en las ca· Fortunade de Correze, y la Virgen y las santas de la -capilla de Cháteaudun,
pillas funerarias, los que siguen en importancia. mitre otras.

37
CUADRO XVII ESctULTU,RA
ALEMAN~A ITALIA

En su primer período, que alcanza desde ines del primer tercio del siglo XIII En la. escultura p;ótica italiana. como en
todas sus manifestaciones artísticas medie-
a mediados del xv, se nos presenta la escultu a gótica alemana, íntimamente rela- vales, se advierte la influencia latente de la
cionada con la francesa, caracterizándose por un cierto arcaísmo Y por su carácter Antigüedad clásica. En Italia, donde no se
expresivo. Entre los primeros monumentos d staca la Puerta Dorada de Freiberg, acostumbra decorar cori estatuas las por-
donde se mezclan elementos góticos con relniniscencias románicas. En la cate· tadas, encontramos en ·los púlpitos, en los
dral de Bamberg, h.acia 1239, trabaja un maestro, de sabor arcaico y de gran. ener- monumentos funerarios y en las imágenes
gía, y a fines de siglo otro maestro, quizá p ocedente de los talle~es. de Re1ms a exentas, las manifestaCiones más importan·
quien se debe la magnífica estatua ecuestre (e un caballero, veros1milmente Con· tes de la escultura gótica.
rado III • más tardías son las figuras del An i~~:uo y del Nuev.o Testamento en la
1

A fines del Ducento (si,:r;lo XIII) surge un


portada ~eptentrional. En Naumburgo encor tramos el grupo más interesante ~e foco importantísimo en Toscana, en la ciu-
la escultura alemana del siglo XIII, en las est tuas del coro, entre las que destacan daol de Pisa, representado fundamentalmen·
las del mardgrave Ekkehard y su·mujer Uta. te· por la familia de los Pisanos, los más
En el siglo x1v las aetitudes movidas y el deseo de expresión se señalan ruda- representativos de la escultura gótica italia-
na. El más antiguo de· ellos, NicoilÍ.s PIS.\·
mente en el pórtico de la catedral de Friburg'p, en Worms, en San Lorenzo de Nu- ·;o, probablemente originario de Apulia, e.ie·
·remberg y en el coro de la catedral de Ulm.
A partir de 1450, la escultura alemana * libera de la influencia francesa y
crea el período más ric'o de su plástica. La actitudes patéticas, hondamente ex-
nlla en 1260 el púlpito del Baptisterio de
Pisa, de planta hexagonal, sobre columnas
que descansan alternadas ~;obre 'leones, mo-
presivas; las amplias vestiduras con quebradts y profundos pliegues y el arte del tivo inspirado en las portadas romániea,;
retrato, son aspecto que caracterizan la escu tura alemana de este período, en el. · lombardas: en los relieves del ;mtepechá,
que la madera adquiere un puesto preemine te como material escultórico. Entre representando escenas evangélicas, se advier-
la inmensa pléyade de artistas y obras destac n, en primer lugar, los de la escuela te la fuerte influencia de los modelos clási-
cos, sin¡¡:ularmente de las delanteras de sar-
de Nuremberg. A ella pertenecen: VEn:. S:r.oss (1447-1533), escultor en ma- cófagos. En 1266 ejecuta el púlpito de la ca-
dera, que trabaja en Cracovia entre 1477 y· rlWO, donde ejecuta la tumba de Ca- tedral de Siena, más monumental y rico, de
simiro ]agellan ·y el retablo de la Virgen, en Santa María, y luego en Nuremberg, análoga estructura, en cuyos relieves se ad-
donde hizo La Anunciación (San Lorenzo); ADAI\I KRAFFT, escultor en piedra, a vierte la tendencia a reavivar el movimien-
quien pertenecen las estaciones de la Pasión en el camino al cementerio de San to, así como a una mejor caracterización de
Juan, en Nuremberg, y el monumental sagr!(rio de la iglesia de San Lorenzo, y los tipos, quizá debido a la colaboración de
PIETER VISCHER, escultor en bronce, con qu en se inicia el Renacimiento en sus su hijo Giovanni. Con éste interviene en
1278 en la fuente monumental de Perusa,
obras últimas (cuadro XXVI, col. 3), que t 'ecuta numerosas tumbas en Magde- debiendo de morir poco después.
burgo, Bamberg y Cracovia, en estilo gótico,l entre las que destaca la del arzobis-
po Er,nesto de Sajonia, en Magdeburgo. Su estilo lo continúa su hijo GIOVANNI PI-
A la escuela bávara pertenece MIGUEL PAcH (m. 1498), también pintor SANO, el escultor más importante de Italia
(cuadro XIX, col. 1), a quien perteñeée el !magnífico retablo de San Wolfgang, antes del Renacimiento florentino, que tra-
baja entre 1265 y 1317. Más tumultuoso y
en la parroqu.ia de Gries, cerca d. e Bozen, ~destacando también. en est11 escuela agitado, une al fondo clásico del estilG
buen número de sepulcros, como el de Luis el Bávaro, en San Pedro de Munich. aprendido en el taller de su padre la gra-
En realidad, la única escuela que puede ivalizar con Ja de Nuremberg es la cia y la belleza de la escultura ~~;ótica fran-
de Wnrtzburgo, representada por TILMAN 'IEMENSCHNEIDER lm. 1531), uno de cesa. Además de las colaboraciones con su
los mej01:es escultores alemanes. Dotado d exquisita gracia y fuertemente· ex- ¡iadre ya indicadas, trabajó en la · nnti~~:ua ·
presivo, trabaja indistintamente la piedra o a madera con una hábilidad técnica fachada de la catedral de Siena, y en '13lll
extraordinaria. En· piedra son sus obras fundamentales el sepulcro del obispo termina una de sus obras maestras, el míl-
Rodol/o de Scherensberg y el Adán y Eva, en la catedral de Wurtzburgo, y la TJito de San André-1 de Pistoia, con represen-
tumba del emperador Enrique II y su mu ér Santa Cunegunda, en la catedral taci•nes evangélicas, dotad"as de p;ran movi-
miento y expresión. P'óéo después ejecutó
de Bamberg; en madera son sns obra~ más importantes los retablos de Rothcn· el gran púlpito de ~lá catedral d.e Pisa, re-
burgo y Creglingen. · construí do, del qne se conservan buen nú-
mero de esculturas. Características de · Gio-
vanni Pisano con sus Vírgenes, inspiradas en
las. francesas, como la de la capilla de Scro-
INGLATERRA Y P+SES BAJO' vegni_, en Padua, y la magnífica Virgen de
la Cmta, de Prato, su última obra conod-
?a ,Y una de las más bellas de la plástica
Itahana.

INGLATERRA.-La escultura gótica ingles es escasa en cantidad y calidad. Los discípulos y continuadores propagan
En las catedrales no se suekn colocar las statnas en las portadas, como en el el estilo de los Pisanos por' el resto de Ita-
continente, sino que es frecuente situarlas ejl nichos abiertos en contrafuertes y lia. Entre estos destacan ARNOLFO DI CAI\1·
Jl!O y FRA GUGLIELMO DE PISA. AR~OLFO DI
muros. Entre ·tas catedrales del XIII con es ulturas destaca la de Wells. Pronto CAMHIO (1232-1302) faé discípulo y. colabo-
adquieren importancia los sepulcros, creán• ose por influencia francesa una es- rador de Nicolás Pisano, trabajando en Ná-
cu.ela centrada en torno a-Londres, a la qne ertenecen, entre otros, los sepulcros poles y Ro!Jla, entre otras poblaciones, df's-
en bronce. de Enrique lll y Leonor de Casti la, en la abadía de Westminster. En tacando entre sus mejores obr.1s el sepulcro
el siglo XIV la escultura se hace aún más ese sa, desapareciendo casi, pudiéndose del cardenal de Braye, en Santo Domingo
citar como obras aisladas las tumbas de Em ique IV, en Cunterbury, y la de Ri- de Orvieto. FnA GuGLIELMO (1238-131,2) tam-
cardo Il y Ana de Bohemia, en Westminster. La principal aportación in~lcsa a bién diseípulo de Nicolás, es artística~Jentc·
el precedente de Giovanni Pisano, siendo su
la escultura gótica continental la constituyer los pequeños relieves de alabastro, ohra maestra el sc¡ntlcro de Santo DomÍ117,0,
• de carácter industrial y de escasa calidad ar ística en la mayor parte de las oca- en Bolouia.
siones, que durante el siglo xv se exportaron en gran cantidad al continente para
ser aplicados en.sepulci-os y retablos. Al siglo XIV corresponden. los relieves de
la fachada de la catedral de. Otvjeto, traba-
PAÍSES Buos.-En los Países Bajos la ~scultura, hasta el siglo xv, perma- jando en la, primera ~itad del si¡¡;lo el últi-
ner" 'ubsidiaria del arte francés. A partir (-el siglo xv se siguen las directrices mo representante importante de la familia
del foco artístico de Dijon, representado ft1damentalmente por CLAus SLUTER de lo.s Pisanos, A"'DREA PISANO tAndrea da
Pontedera), que ejecuta las prinwras puer-
lcuailro XVI, col. 6), advirtiéndose tambié una tendencia a crear una escul- tas de bronce de-l ba1Jti.1terio de Florencia,
tura polícroma con amplios ropajes, que s quiebran en múltiples plie~ues; y eon e;,cenas de la vida de San Juan Bautis·
muy expresiva, en evidente paralelismo con ·las composiciones y tipos del arte ta Y virtudes, y ya a mediados del siglo,
pictórico ile los primitivos flamencos. En la scuhnra en piedra destaca la escuela :'<1:->0 PISA~;o, con la Virgen de -Santa María
de Tournai, con sus numerosas tumhás imp eguadas del patetismo característico della Spinu, de Pisa.
rlel arte de este siglo. Es en la escultura en madera donde raya a mayor altura
d arte de los escultores flamencoE: en la ta la de sillerías de coro y sobre todo Fuera del grupo pisano, deben destacarse
lns monumentos sepulcrales, con estatuas
en los pequeños retablos, Pn los que a vece se hermanan la escultura y h pin~ ""uestres rlel siglo XIV, cómo el mausoleo del
·j
1

tura, que se exportan a toda Europa y que contribuyen a la ¡!t'an difu•ión del Can-Grande-della-Scala, en Verona. y el mo-
arte flamenco. · numento a Bernabó Vi3conti, en Milán,

38
GOTICA (CONTlNL!ACION)

ESPAÑA

SIGLOS XIII Y XIV SIGLO XV

CASTILLA.-La escultura gótica castellana- s·e inicia, NAVARRA.-A principios del siglo xv trabaja en la corte navarra
por influencia francesa, en la primera mitad del si· un es'cultor del foco artístico borgoñón, JANIN DE LóMME, autor del
glo XIII, en torno a las catedrales de León y Burgos. En sepulcro de Carlos el Noble y su esposa (catedral de Pamplona), en el
que sigue el tipo iniciado en Borgoña por Claus Sluter. y Claus de
la catedral de Lean, donde el sepulcro del obispo don Werwe, como en el' que se creyó sepulcro de Don Lionel de Nav'l[!a
Rodrigo nos muestra una de las principales manifesta· (catedral de Pamplona), que se le atribuye, así como el del cancdler
ciones del estilo, trabaja en la decoración escultórica Francisco de Villaespesa y su esposa (Tudela). Tiene gran importancia
un primer maestro, a quien se debe el tímpano de la este foco artístico navarro, por cuanto son las primeras obras de la in·
pnrtada derecha del pórtico meridional,· dividido en troducción en España de las formas borgoñonas y por cuya influencia
tres fajas representando en el centro la muerte de Sari se explica la existencia de algunas. obrR~· catellana~ y aragonesas antes
Froilán; en la superior, el alma conducida al cielo, y del segundo tercio del siglo xv.
en la inferior, la traslación del cuerpo del -santo desde
Moreruela. De este maestro, la obra más importante es ARAGON.-En el reino ara~~;onés tiene la máxima import1111cia. la
el Juicio Final, en la portada principal, cuyo dintel es primera mitad del siglo en la comarca levantina_ En Palma de Ma-
una de las mejores creaciones de la eS'cultura gótica del llorca trabaja GUILLERMO SAGRERA, uno de los mejores escultores de
este momento, también arquitecto· (cuadro XVI, col. 3), que oom-
siglo XIII. En el. último cuarto del sigl6 trabaja otro pleta en 1422 la Portada r!e Miramar, en la catedral, en la que destaca
maestro, formado en los talleres bll(galeses, que escul- la magistral imagen de ~au Pedro; obra suya es también el magnífic.o
pió la Virgen· Blanca, en el parteluz de la portada prin· Angel, en la Lonja de la misma ciudad. Como escultor. de retablos des·
cipal, además de la Virgen y del San Juan del tímpano taca en esta primera mitad del siglo PEnE JoAN (m. 1445), que renueva
de esta portada y- los ·tímpanos de las portadas latera- el tipo de retablo, adquiriendo las escenas mayores proporciones, como
les. Aún· se reconoce la mano de un tercer maestro en vemos en sus obras maestras, el retablo- de la catedral ile Tarragona
la portada izquierda del pórtico meridional. (cómenzado en 1426), y la predela o banco del de la Seo de Zaragoza,
iniciado en 1434. ·
La decoración escultórica de la catedral de Burgos · En la segunda mitad del siglo se advierte una clara de«:aden«:ia, y
tiene su mus característica representación en la por· hay que-llegar a fines de siglo y a un extranjero para encontrár una
tada · del Sarmental, en cuyo. tímpano se coloca al obra de gran importancia, el retablo de la Seo de Zaragoza, cuyo blinco
Salvador éntre los evangelistas, y en la parte inferior, había ejecutado Pere Joan, obra del alemán HAN~ DE SwBu 'Ante-
los doce apóstoles sentados; en el parteluz, un obispo. rior, del segundo tercio del siglo, es el apo·stoladoe Ja portada meri··
De estilo análO:go es la Portada de los Apóst9les, con dional de la catedral de Gerona, obra de ANTONIO CLAPERÓS. .
la rept"Csentación del Juicio Final en el tímp(lno; y ya
de. fines de siglo es la .portada del claustro, con figuras CASTILLA.-En el siglo xv vuelve a sobresalir Castilla en la escul-
más graciosas y movidas, con las representaciones en tura gótica, merced a la influencia flamenca, que se inicia a fines del
las' jambas de la Anunciación en un lado, y en el otro, primer tercio del siglo, adquiriendo su. momento culminante eri la se-
gunda mitad del sido.
un rey y un profeta; y en el tímpano, él Bautismo de Entre las primeras obras en las que la influencia flamenca se hace
Cristo. patente destaca el sepulcro del cardenal San Eustaquio (1426), en la
A este siglo corresponden también las portadas de catedral de Sigiieriza, posiblemente debida a un maestro procedente
Santa María la Real de $as!!!1J.án.. y de la catedral de del foco navarro. De poco 'después son los sepulcros de la capilla del
Burgo de Qsma, entre otrOS, reflejos de Ia actividad de contador Fern.án López de Saldaña, en Santa Clara de Tordesillas
loo talleres burgales y leonés. (1430-1435),. atribuidos al maestro JusQUIN, de la catedral de León.
El siglo XIV supone una cierta decadencia en la es· A principios del segundo tercio del siglo ya l)ueden distinguirse tres
rultura gótica castellana, Entre los escasos monumen· focos fundamentales: Toledo, Burgos y Sevilla. En ~se abre el
to8 importantes destacan la Puerta del Reloj, de la período con los colaboradores del arquiteéto Hane<iuili7'd"e-Bruselas.
Al primer momento corresponden los sepulcros de don Juan de Cere-
t:atedral de Toledo, con el tímpano dividido en zonas,- ¡;uela (en la capilla de don Alvaro de Luna) y de don Juan Martínez de
en las que se multiplican 1as estenas ; la portada del Contreras, en la capilla de San Ildefonso. En 1452 -se inició la Puerta de
crucero de la ca-tedral. de Avila, las de Vitoria. y las los Leones, en la que trabajaron bajo la dirección de Hanequin dos es·
esculturas del claustro de la catedral de Oviedo, aparte cultores de importancia, JuAN ALEMÁN y EGAS CuEMAN. Es. este último
ile buen número de sepulcros. . quizá el más importante del foco toledano, a quien se- deben la sillería
ARAGON.-F.n el reino aragonés, mientras del si· del coro de Bélmonte (Cuenca), y el sepulcro de los Velasco.~. en Gua-
glo XIII no se conserva ningún monumento escultóri- dalupe, entre otras obras, debiendo ser el maestro esculto.r más desta-
co important.,, es en el siglo XIV cuando se inicia un
renacimiento escultórico, que alcanza su. culminación
cado al servicio· de Hanequin y luego de Juan Guas, en sus numerosas
obras, en las -queJa escultura tiene una esencial importancia. A este
grupo. corresponde RoDRIGO ALEMÁN con sus sillerías de coro de Pla-
l
en los primeros años del siglo xv. Destaca únicamente, ·sencia, Ciudad Rodrigo y la del coro bajo de Toledo, ya de fines de _
a fines del siglo XIU, el MAESTRO BARTOLOMÉ, en Tarra· siglo. También destaca el MAESTRO SEBASTIÁN (verosímilmente Sebas-
gona, autol' de la magnífica Virgen en la portada de la· tián de Almonadd), a quien se-deben los magníficos sepulcros de don
catedral. Alvaro de Luna y su .mujer, en su capilla de la catedral de Toledo. Y,
En el siglo XIV iene~os como obras maestras y re- por último, hay que recordar los importantes sepulcros de Sigiienza, en~
tre los que destaca el célebre del Doncel de Sigüenza, de autor ignorado.
presentativas el sepulcro de Fern.ández de Luna (1382), El foco burgalés se inicia con las obras de SIMÓN DE CoLONIA, t.am-
en la ~eo de Zaragoza; las tumbas de los Reyes de Ara- bién arquitecto (cuadro XVI, col. 3). a quien se atribuyen algunas
gón, en el monasterio de Poblet, en las que trabaja esculturas de la Capilla. del Condestable. Anterior, de hacia 1456, es
JAuME CASCALLS (Pedro IV y su primera mujer), y el el sepulcro de don. Alonso de Cartagena, con características típicas no
San Carlomagno de 'la catedral de Gerona. Al mismo toledanas. El escultor más· representativo y uno de los me.iores de la
tiempo tienen gran importancia los numerosos retablos Península es GIL DE SILOE, que trabaja en el último tercio· del siglo, a
de alabastro y piedra, que obtuvieron gran difusión quien corresponden las esculturas y con.iuntos de más rica.talla de cuan~
tos se hicieron en España. Destacan los sepulcros de Juan 11 e Isabel de
hasta mediados del siglo xv; el de Anglesola (Museo de Portugal, en la Cartuja de Mirafloi:es, de original planta estrellada: en
Boston) ; el de Cornellá de Conflent, obra de JAUME la misma Cartuja t¡~.mbién le pertenecen el sepulcro del príncipe don
CASCALLS, en 1345, y el de la capilla de los Sastres; de Alfonso y el magnífico retabl(), de originalísima traza. En el l\1useo de
la catedral de Tarragona (1368) obra del MAESTRO ALOY, Burgos se conserva el sepulcro de don Juan de Padilla, corr~st:i'on·
en el que se fija un tipo. de retablo muy utilizado. diéndole también varios retablos, cómo el de Santa· Ana, en Ya Capilla
Ya a fines de siglo destacan PEnE MoREY y JuAN DE del Condestable. Su influencia irradia a los puntos donde trabaja el ar-
VALENCIENNES, que trabajan en la catedral de Palina uuitecto Simón de Colonia, destacando las esculturas de las portadas
·de SanPablo y del colegio de San Gregorio. de Valladolid. Después de
de Mallorca, atribuyéndose al primero la Virgen de la Gil de Siloe no trabaja en el foco burgalés nin!Oín otro maestro d·e
Puerta de Miramar, y ejecutando el segundo la Santa importancia. totalmente eclipsados por el arte de Gil de Siloe,
Cena, en el tímpano. En Sevilla, a mediados de siglo, trabaja el bretón LORENZO MERCA·
NAVARRA.-Estrechamente relacionada con la es- DANTE, que emplea la técnica de la escultura en barro, como vemos en
cultura francesa se nos presenta la escultura en Nava- las portadas de los pies de la catedral, y a quien se debe tambiin f'l
rra, destacando el maestro ]ACQUES PERUT, que trabaja magnífico sepulcro del cardenal Cervantes, en la ,misma catedral. A
en la catedral de Pamploná, donde se le atribuyen las fines de siglo y prin~ipios del XVI traha.ian los maestros DANCART y JoRGE
FERNÁNDEZ, en el-~an retablo de la catedral, y PEDRO MILLÁN, que e.iecu·
esculturas de la Puerta Preciosa, que da acceso a la ta, entre otras obras, la Resurrección del Señor en El Garrobo. (Sevilla).
antigua SaJa Capitular, y que firmó la Adorw;ión de En León, JuAN DE MALINAS intervino en la siller.ío de coro de la
los .Reyes, en el claus~o. · catedral. ·

39
CUADRO XVIU PINTURA
PINTURA ROMANICA
PINTURA PRERROMANICA

En el período prerrománico son


casi únicamente las miniaturas el
V 1'
CAR CTERISTICAS ESCUELAS
iluminaciones de códices los mo·
numentos pictóricos conservados,
f
Se des. rrolla.en.tre los si· FRANCIA.-En la pintura románica francesa se pueden· dis·
a través de los cuales se sigue una ¡dos XI y xm •....t;,~rrespon· tinguir dos estilos, sin marcadas limitaciones geográficas, a
clara evolución que nos conduce diendo a siglo"'-xn,los e.iem· veces coexistiendo en una misma región. Uno de ellos, qui·
\ll románico. En ellas, a una base piare~ %ás cara:ct~rísticos;-" zá el más importante, se halla representado por los frescos
estética típicamente bárbara se La pmt ra. ro:man~ca, qu!'l de la iglesia de la abadía benedictina de Saint-Savin, el con·
aúnan temas y técnicas tomados ofrece. u a mdlscu.t¡ble um· junto más importante de Franéia, en el Poitou, y los de
· · d B' · dad, uefe sus ongenes en
1

del ~a_JO lmpe~Io, e . ~~anclo Y la pintu a bizap,tin!l. de, la Liget y Montoire. Se caracteriza por el empleo de tonos cla-
dP Sma Y Eg1pto, prm~Ipalmen· se·gurtda: 'edad de oro, a· la ros, destacando las figuras sobre el fondo, dispúesto en an-
te recibidos éstos a traves de lo.s, que se une la. tradición clá· chas bandas y conservando todos los convencionalismos, ta·
árabes andaluces. Entre los pn• sica .der.Occidente. Una Y les como los diferéntes tamaños de las figuras, como plástica
.meros monumentos destaca, como otr"a in luiráp de div~rsa expresión de la jerarquía, la fálta absoluta de perspectiva y la
obra aislada, el Pentateuco Ash- manera, segun los Paises, rígida frontalidad. La segunda escuela, más estrech11.mente
hurnham (s. vn), visigodo, al que P!'e~enta do. unas caractil·
· 1 ·a·
s 1:ruen os co Ices .e . •
e Itas eJ'ecuta r1sUcas estrictamente loca-
• les que no desvirtúan la
relacionada con la pintura bizantina, presenta las figuras
destacando sobre el fondo azul oscuro, con gran riqueza de
dos en los monasteriOS 1rlandese~, unidad fStilística de la pin· colorido y detalles decorativos, perlas y pedrerías en los
romo el Libro de Durrow, el LJ· tura rorpánica. En general, vestidos, etc., y de la que son ejemplares característicos los
bro de Kells y el magnífico Evan- es de tr~dición bizantina la frescos de Berzé-la-Ville (Saone-et-Loire).
gelio de Lindisfarne, obra de ..disposi~fÓn . de los fre~cos
EniELWOLD (siglo 'VIII). e!l el I~Itenor de las. Igle-
. , d . S!aS y lrs caracteres !CODO·} ALEMANIA.-Los ejemplares más característicos son las pin-
A fmes. d~l siglo .'VII! ~e a VIerte gráficos de las represen,ta· turas murales de San Jorge de Oberzell, los de Prüfening,
un renac1m1ento p1ctor1co centra· ciones. . la iglesia baja de Schwarzrheindorf, uno de los conjuntos
/do en la corte de .Car1omagno, ~
más interesantes del Rhin, y los de la isla de Reichenau,
donde trabajó el miniaturista Go- . . ~~ el] ábsi~e . colócase la
DESCALCO, a quien se debe el visiOn apocahpt1ca del Pan· cerca de Constanza, entre otros.
EvangerJano · de. Godescalco' con tocrator d~n~ro de la al-
mendra misUca o mandor·
e! ~ue se relaciOnan los Evange- la, y rodeado por los sím- En ITALIA la iúfluencia bizantina es más acentuada, sobre
hanos del grupo Ada. .se. crean bolos (e los evangelistas, todo en Venecia- e Italia meridional, donde aún en el si-
además otros centros arusucos de ángeles o santos. Composi- glo xm continuará prosperando la técnica mosaísta. En Lom-
miniaturistas, como las escuelas ción posiblemente origina- bardía, no obstante; existen interesantes pinturas que siguen
de Aquisgrán (Evangeliario Cle- d.~ por l tema de la Asee~· los caracteres generales de la pintura románica, ..como los
vé) y de Reims (Evangeliario de s•~?n. Eoa es a veces su_sJI· frescos del ábside de San Vicenzo-di-Galliano, y los de
Eb 0 ) aparte de otras de menos tmda P.; ~ la represent.acwn S. Angelo in Formis.
. • • d M de la ' ¡rgen, entromzada,
_,mportanci~, como las e r etz, presenH ndo al Niño, qúe EsPAÑA.--'-Es en España donde se encuentran los ejempla·
rours y Samt-Gall. recibe a ofrenda de los res más interesantes de la pintura románica. En ella po·
Fruto de la evolución de las mi· Reyes l\ agos. Ba.io estas re- demos distinguir dos grupos fundamentales: pinturas mu·
niaturas carolingias y de la per· pr.esen't! cio~es hallase un rales y frontales, subdivididas, a su vez, en otros varios, en
sistente influencia bizantina, es el fnso ,co,n. f¡guras de santos , atención a su geo'grafía. En Cataluña, las más antiguas pin·
, d"d d · · a o apostoles, a la que, fre· turas murales son las que decoran la iglesia de San Quirce
espl ~n I o grupo . e mimatur s cuenterdente, sucede otro
ntomanas de los Siglos IX Y X, e? con escenas evangélicas, ter- de Pedret, de fines del siglo XI, con la representación de
d que destaca la escuela de Rei· minand.) la decoración pic- la parábola de· las vírgenes fa tu as y prudentes. La obra maes·
chenau, con el Evangeliario tje tórica cr' n una cortina figu· tra de la región catalana la constituye el grupo de Tahull,
Oton Il, los Pericopios de Enri· rada. constituído por las iglesias de San Clemente_ y Santa María,
que II y el Codex Egberti, entre Sa1vo en 1tal'1a, 1a lec- , esta última con la representación de la Vir.gen y el Niño,
· d ,· adorado por los Reyes, en sustitución del Pantocrator, como
otros; existen a. emas ot~s escue· nica de~ mosaico ha sido
las de menor Importancia, c~~o reempla ada por esta piu- en Santa María de Esterri d:Aneu. En Sdnta Maríá de "ll{ur
las de Echternach (Evangehano tura al fresco, que reviste la f.aja inferior ha sido sustituida por escenas evangélicas.
de El Escorial), Colonia, Ratis· los am~lios muros de los Otros restos interesantes se hallan en las iglesias, de San Mi·
bona, Tréveris y Salzburgo. templos con representado- guel de la Seo de Urgel, Santa Eulalia de Estahon, Esterri
·e·Ica.s: d es!I~a-

l
En España a fines del siglo IX- Ir,nes Icor_?gra · · · de Cardós y otras, casi todas trasladadas al Museo de Bar-
. ' . . . ' _·das a la mstruccwn rehgw. celona.
surge una puJante mmiatura que -sa de los fieles Como la
influye en Europa Y que persiste !'~scultur~, está co'ncebida en
hasta fines del siglo XI, en la que atenció~ a que su masa, , En la Meseta, los restos conservados no forman un nú-
se fun. den iri!luencias ca~o!ingias .l!neas color, sirva .a un cleo tan homogéneo como el catalán. Así, mientras en San
con otras orientales rec1b1das a , fm orn mental; se atiende Isidoro de León se hallan más directamente influidas por
t
través de los árabes. Son caraete· más a a función .decora ti;
rísticas los Códices de 902 y 938 .va que al naturahsm_o, as1
Bizancio, en San Baudelio de Berlanga y la ermita de la
Veracruz de Maderuelo muestran ciertas relaciones con Ca-
'b·z· · l 9 d · l " como e color se aphca en taluña. En San Isidoro se decora, en la segunda mita{l del
y la BJ Ja HJspa ense ( 88), e · atenciót al efecto que deba
grupo mozárabe andaluz-toledano; produci .
las producciones catalanas relacio·
nadas con lo .carolingio, C(lmo las
j
E.xiste,. adel!lás, un.a e.vi-
Biblias de San Pedro de Roda y den!e t _I~denc1a a la e.squ~­
siglo xn, el nártex o pórtico con escenas bíblicas (Cristo en
Majestad, Visión del Apocalipsis, pasajes del Evangelio, san~
tos y alegorías), de fuente iconográfica bizantina, recibida
a través de las miniaturas, destacando las figuras sobre fon·
la Biblia Farfa (siglo XI) • y las _lltalizacion, tanto en las f1- do claro, como en la escuela francesa de Saint-Savin. En
· · d 1 f 1 ' · guras alsladas, en las que San Baudelio de Berlanga (Soria), de fines del xu, se in·
pro d UCCI!Jnes . e oco eones-cas- se tienqe a dar sensación
tellano, relaciOnado con lo an~a- de mai~stad como en los trod,ucen asuntos profanos (escenas de cacerías) junto a las
luz, con sus características divisio- paños,· ~nim~les o decora-. típicas representaciones religiosas del románico, en un friso
nes en fajas, casi todas ellas dedi, ción vef:etal por influencia que corre a lo largo del muro. En la iglesia de la Vera-
radas a ilustrar los Comentarios hizantin , aunque ~e ad- cruz, Pn Maderuelo (Segovia), las representaciones se hallan
del Apocalipsis del Beato de Li~- vi~rten, no obst!lnte, ciertos más relacionadas estilísticamente con el ciclo catalán (Museo
bana, tipo al parecer iniciado por ausbos na~~rahstas en la del Prado).
· • · M (B • represe tacwn de ali(Unas
e1 mm1atur1sta A~IO . eato "1or- eseenas.] Asimismo, en vir-
gan, 926), que nvaliZa con las tud de esta tendencia a la Es en España donde se conservan 'los ejemplares más eom-
creaciones del miniaturista FLO· estilización, al hieratismo ple,tos y característicos entre los frontales románicos. Su <le-
R)l"'CIO, Destacan en este grup. o, la mayestá~ico, el paisaje se coración, directamente inspirada en los manuscritos, se re-
Biblia de León (920), el códice de reilu~e ~ lo mínimo, a ye· parte en el espacio rectangular, en dos fajas 'de pequeños
Sqn Millán de la Cogolla (993) c!'ls s~~¡lemente se expresa compartimientos rectangulares o cuadrados, y en el centro,
yL>s Beatos de Valladolid (970), simh?lifamente con bandas
Gerona (976) • Osma. (1086) Y '" de s· dive sos colores, some-
tiéndose todo al impresio-
la repre•entación· dt>l _Pantocrator o la Virgen entronizada
(Frontales de San Martín, de _Urgel, 'de Santa Margarita, e)Oc. ., .
lps (1109). nante tema principal. Museos de Vich y de Barcelona.) / · ·
/

40
MEDIEVAL
PINTURA GÓTICA

CARACTERISTICA FRANCIA

La pintura gótka se halla. plenamente formada hacia me'


La peculiar· estructura del templo gótico,· que presenta esca· diados del siglo xm, eorrespondiendo a .este siglo, en Fran-
'·.sos espacios aptos para ser decorados con pinturas murales, im· cia, la pintt~ra de vidrieras y manuscritos, que es lo único
posibílita el amplio desarrollo de la pintura monumental, salvo que se conserva J'e este primer período. La pintura de vi-
en Italia. Ea en las vidrieras. de los ventanales y en los có.dices drieras, de rico colorido a hase de tonos brillantes:_azul
miñl.'ados' donde se de'sarrolla la pintura gótica de la primera profundo; vt~rdes, rojos y amarillos-, adquiere diversas for-
época; pero bien pronto, con la pintura en tabla, son loiiJ:Il.t.ablos. mas, en atención a su disposición en el templo: en las ven•
los que alcanzan un principal inte-rés y en los que se conservan tanas ·altas se requieren fi~ras de gran tamaño, aisladas,
las principales muestras de la pintura gótica. mientras qué en los rosetones de la fachada se representan
pequeñas y numerosas escenas, como las de la catedral de
En la evoludón de la pintura gótica pueden distinguirse va- Chartres, destinadas ·a la Glorificación de Cristo, la. Virgen
rias fases. Hacia J250, la pintura gótica en Francia se halla ple- ·y escenas del Juicio Final. También son ejemplares· carac-
namente formada, eídendiéndose su influencia hasta mediados terísticas de este primer período las vidrieras de las cate-
del siglo~;¡¡:rv. Alcanza esta pintura franco-gótica su momento drales de Bourges, Reims y Trqyes, entre otras, todas ellas
de los talleres parisinos.
culminante en la primera mitad del siglo :XIV, coexistiendo luego
con el estilo sienés hasta 1400. Esta pintura franco-gótica se La miniatura, que adq'uiere una gran importancia a me-
halla inspirada eil la técnica de los, iluminadores, que siguen el diados del siglo XIII y que gira en torno a ·la Universidad
estilo de las vidrieras y esculturas. Como en éstas, se renuncia a d') París, adopta pronto 'la ornameqtación a hase de motivos
la estilización románica, tanto en las actitudes corno en el estudio ""arquitectónicos, inspirándose en las vidrieras, por ,sú estila
de las formas y paños, observadas en .la realidad; aparecen con y colorido. Así, la página miniada se divide en c 0 mpartimien·
más frecuencia trozos de paisajes y construcciones en el fondo, tos poi: medio de baquetones, arcos, gabletes, etc., y en ellas
con. somero estudio de perspectiva lineal, a la vez que en las las figuras o .escenas se enriquecen por colores fuertes, a base
figuras piérdese la majestad románica, sustituida por la tendén· de azul, rojo y oro principalmente, siguiendo en los tipos
cia hacia lo naturalista y anecdótico. Pero, no obstante, presenta iconográficos idtíntica evolución que l¡~ escultura. Son ejem-
ciertos convencionalismos que la caracterizan como a la escul- plares del primer orden los Psalterios de Blanca de Castilla
tura, es~decil-;··er ti¡jo'oval de cabeza de. trazos finos y boca y Juana de Navarra, el de San Lui3 y las Biblias, .en las que
menuda, y hacia fines del siglo XIII la característica incurvación las miniaturas alcanzan más importancia que el texto.
'del cuerpo, al que acompaña un adecuado tratamiento de los
Pertenecen -11l siglo XIV las primeras tablas conservadas de
paños, con esa típica afición del gótico a la _línea curva.. Al
mismo tiempo, el brillante colorido coadyuva a los efectos de los «primitivos franceses», abriéndosll la serie con el retrato
belleza, recibitto por influencia de vidrieras y miniaturas. de Juan el Bueno (Louvre), de hacia 1360, en grisalla, y el
Díptico de Ricardo 11, de· hacia 1377 (National Gallery), la
obra cumbre de este período. A fines de siglo corresponden
A rne.diados del siglo XIV, y durante ia segunda mitad del toda una serie de miniaturas, entre las que destaca. la obra
-siglo, la influencfa italiana, en especial de Siena, se difunde dt los hermanos LIMIIOURG, las Muy Ricas Horas del Duque
por Europa. Es la escuela sienesa la que ha roto en Italia, con de Berry (Cpantilly).
los- lazos de la estilización románica y bizantina y ha llegado, En este período tienen ·particular interés las obras· de Bor-
dentro de la línea del espíritu gótico, a los más profundos re- goña, antecedente de la escuela flamenca, en las que el pai-
sultados .en cuanto a las formas, junto a un rico y _luminoso saje ·adquiere mayor importancia y el ·realismo !lS más acen·
colorido, con lo que muestran las altas cualidades de la pintJira tuado, distinguiéndose BROEDERLAM, con .. sus tablas para un
para el adorno monumental de paredes y retablos. El estilo retablo en la Cartuia de Champmol (1394;1399), hoy en el
de Duccio, fijado por Simone Martini, cuyos trabajos en Avignon Museo de Dijoil, y la producción de HENRI BELLECHOSE, en-
contribuyen a la difusión del estilo, se propaga por el occidente tre la que destaca la Comunión r Mar.tirio de. Saint-Denis,
europeo; La escuela sienesa, más en armonía que la florentina en el Museo ';del Louvre.
con el estilo gótico del resto de Europa, renuncia con Duccio
al formalismo de los prototipos de Bizancio, Invistiéndole con En .-,1 siglo xv, con la influencia flamenca, es cuaildo la
naturalismo gótico, que triunfa con Simone Martini, más in- pintura de las primitivos franceses adquiere un mayor des-
fluído por el gótico francés. arrollo. Distínguese en Tours la obra de ]EAN FouQUET, que
de su viaje a Roma trae el gusto por la arquitectura elá-
sica que introduce en sus tablas. Como retratista, al estilo
.Hacia fines del siglo XIV la manera sie~nesa,,probal;Jlemente por flamenco, se conserva el de Carlos J:ll (Louvre), el del Papa
una creciente influencia de lo flamenco y francés, comenzó a asu· Eugenio IV y el de Guillermo Juvenal des Ursins (Louvre),
mir algunas características que dieron por resultado la creación una de sus obras maestras. Su principal obra es el díptico
del llamado «estilo internacional», que prevalece en Europa hasta de Melun, representando en una tabla a su protector Etienne
que es• sustituí do en la segunda mitad del siglo xv por la in· Chevalier, tesorero de Carlos VII, arrodillado ante una Vir·
fluencia flamenca, última etapa del arte gótico. El estilo inter- gen de la Leche, en~la otra tabla, retrato de Inés Sorel (Ber.
naciomil presenta muchas características típicamente sienesas, lín y Amberes). ·Relacionado con Fouquet se halla el maestro
tales como la afición a la_~ figuras aJargadas y líneas caligráficas, del Hombre ton el vaso de vino, del Museó del Louvre.
especialmente en los espléndidos ropajes, rico colorido y otras
características que contribttyen a los efectos de riqueza y bajo En Avignon·, donde la influencia sienesa había sido pre-
los cuales los estudios de forma y espacio quedan reducidos al ponderaQte, trabaja el maestro de la Anunciación rle Aix,
mínimo. Junto a estas características presenta un naturalismo no típicamente flamenca, y el de la Piedad, de Villeneuve-les·
sienés y otras características, que es normalmente adscrito a Aviguon, de un crudo realismo. A ENGUERRAND CHARONTON
artistas flamencos y "franceses, ·tales como la introducción de débesele la Coronación de la Virgen de Villeneuve-les-Avig-
temassecundarios, anecdóticos, con una cierta tendencia a la non, una de las obras maestrlls de esta escuela, y la Virgen
.taricatura; incluso a la extravagancia; cuidados retratos, como de Mi~ericordia, del Museo Condé. Y, por último, NICO·
en las~ pequeñas figuras de los donadores, y, por último, la per· LÁS FROMENT. n'UzE:s, pintor del rey Renato, que en estilq
sistencia de la indumentaria francesa, entonces en boga, y que flamenco pin'a obras capitales, como la Resurrección de l-á-
muestra, por otra parte, el indudable ·origen francés del movi- zaro y el tríptico de la Anunciación a Joaquín, en la cate·
miento. dral de Aix. ·
Por último, debemos citar a un maestro que trabaja para
Un últlr~Jo período lo representa, en la ~cgunda mitad dd los Borbones, ronocido romo «EJ, MAt:STRO DE MouLINS», por 1

siglo Xv y primer decenio. de la siguiente centuria, la difusión su obra maestra el tríptico de la catedral de M~ulins, re-
de la escuela flamenca, que propaga la técnica al óleo, las com· presentando a Pedro 11 de Borhón, la duquesa Ana y su hija ~

p_o_s-ic~i-o_n_e_s
de
p_a-te-'las bases __
t-ic_a_s_._·_e_l esenciales en la formación
b_rl-·¡_¡a-I-lt_e__c_.o_l_o_r-id_o_·
ra de la Edad Moderua. (Cuadro XIX, col. 3.)
de la__pintu-
__y__l_a--te-·c_¡_li_c_a m a_r_r_o_d-il-1-a-d-o-s- a-n-te- -u-n-a- V~ir-g-e-n- r-o-d-e-a-d-a- d-e- -á-n-g-el-e-s-. l'
ciosa, y, en fin, todas las características de esta escuela, que cons· A este maPstro se adjudka tamhién 1 la Natividad, del Museo
______tituye ·una __ de Autun, __ con PI t'etrato del cardenal Rolin, ·hijo del céle- __
__Íl_JU-·----S-u_s_a_n_a,
bre cancilíer.
-
41

·'~
,.

/
CUADRO XIX
PINTURA_
PRil\1
ALEMANIA
ITALIA- /

l'CENTO.-Es en el D~c~~~if,-; (sip;lo XIII) CARACTERISTICAS


El siglo xv es el gran siglo de la pintu·
ra alemana. Anteri!)r a 1400 son escasas
las obras importantes que se .conservan.
t
cu ndo se difunde en Italia la tecmca de la
pi tura al fresco y sobre tábla. No obstante, En los Países Bajos, como en
au\n !l fines de esto:: siglo, en la escuela roma~n. ' todo el occidente- europeo, se ha
IAfOPO ToRRITI .~tiliza_ la !écnica del mosai~O , perdido por ~ompleto la tradición
De 1360· 70 es el retablo de Santa. Clara, e~ San-Giovannt-tn-Laterano y en. Santa Mana-
en la catedral de Colonia, de influencia M ggiore, y el artista representallv? ~e esta es- románica que. a imitación de los
sienesa, como el retablo de Hamburgo, cn~!a. PIETRO CAVALLINI, cu:v:as noticia;; v_an de mosaicos bizantinos, cubría total~'
12rr2- a i316, trabaja en mosaico en el abside de mente las. pareiles de los templos ,
fechado en 1379, obra de un maestro, s~nta-Maria-in-Trastévere, en 1291, y do~ .afi.os con· amplias composiciones· mura·
BERTRA~r, y el retablo de Niederwildun- · m· s tarde dl)cora al fresco $'!nt~ectlla_·l1f• les, debido, fundamentalmente, ~
gen, obra de CoNRAD SoEST, en ~estfa· T astévere con la· retJresentacwn del Jmc10 la peculiar estructura de 1~ arqm·
lía, entre otros. En el &iglo xv la pmtura Final, en la que prell!dia las for!fi!IS de ~iotto. tectura gótica, que no deJa· espa·
. ~ontemporáneo a Pietro Caval!n;u es el flore?·
alemana adquiere un gran desarrolJo en ti o ·CIMABUE, cuy:_¡ primera no!ICI!l es rle _127~, ·cío para ello. Cuando es necesa·
sus numerosos centros y especialmente e1 Roma. ~uere hacia 1302.• La mfluencia b!· , rio se utilizan tapices. Es en los
a partir de 1450, con la influencia na:. zartina persiste en sus dos Vtrgenes con el NI· retáblos. donde más espléndida·
menea, distinguiéndose por su excepcio· ño (Uffizi y Louvre), h_er.edada, co~o. en los mente se manifiesta el genio p~c­
fr~seos de Pietro Cavalhm. de la tecmca .mo·
1
tórico d~ los .primitivos flameh·
üal y singular realismo expresionista,. de e
sa sta._ onvenciona!ismos bizantinos. mamfes- cos. Estos son de pequeñas pro-
cuerpos secos .y mantos con pliegues ex- ta os en las largas túnicas de los .ángeles Y su porciones. Cuando se· desean gran·
tremadamente angulosos. toFado, en el plegado de los ~op_a.1es ~estacado
En Colonia, el artista representativo de por línea de oro, en la composicion (VIrgen Ho- des retablos se superponen las ta•
dilgitria bizantina) y en otros det.alles m_e_nudos. bias, que siempre son de pequeño
la primera mitad del siglo xv es STEFAN E. 1296 lo encontramos en ·Asís; donde en la tamaño. El tipo más corriente, no
LoCHNER (m. 1451), cuyas obras maes- i1esia de San Francisc.o. -;i_ecuta una de sus obstante;. e!j_ el tríptico, sirviendo
tras 'son el gran tríptico de la Adoración o ras maestras: la Cruct/txton. los laterales de portezuelas.
de los Reyes, en la catedral de Colo- En la escuela sienesa del Ducent? es Duc~IO Como consecuencia del peque·
nia, y la Virgen de la Rosaleda (Museo DI Bo:NINSEGNA su. fil(ura .representativa. s!l VIda fio tamaño, la técnica es detallis·
se desarrolla ~tre 1260 ~ 1320, aproximada-
de Colonia), una de _sus, mejores crea- m nte Entre 1308 y 1311 eJecuta su obra maes~ ta, como en las miniaturas, en las·
ciones y de las más representativas de tr • L~ Maestd (Virgen con el Niño). d~ l.a ca- que se encuentra un antecedente
la pintura álemana en esta época. Siguen tetlral de Siena. A pesar de su bizantn.nsm'!, d~ esta técnica de los primitivos
Dhccio siente la sugestión de la beJleza. tdeah- flamencos. Esta técnica rle minia·
en importancia el MAESTRO DE LA GLORI· z~ las formas con una refinada estilización. La tura y la lujosa riqueza del colo-
FICACIÓN DE MARÍA y el MAESTRO DE LA VIr~ten, con la cabeza suavemente inclinada. se rido, característica esencial de la
VIDA DE MARÍA, en los que influye direc· e~vuelve en su manto azul, realzando los ple- pintura flamenca, es, en parte,
tamente la. pintura flamenca. lt dos y bort!es por líneas de oro, y rod!'a.da d~
En la zona del Alto Rhin trabaja Lu- á1 ~ti>.les. vestidos y toca.dos. a la manera bizanti· favorecida por la introducción de
n . En la predella v parte P2sterior desarróllan·_ la. pintura al óleo, es decir, la
CAS MosER, que abandona ya el fondo de se escenas de la vida de Jesus. pintura al aceite. Innovación .atri-
oro en el retablo de Santa Magdalena TRECENTO.-SIMO!'IÉ MARTINI (1283-1344) ee el buida a los hermanos Van Eyck,
para la iglesia de Tiefenbronu (1431 ), su r.ftinuador de la obra- de Duccio y el más aunque en realidad era utilizada
obra maestra, ejecutada con .aguda ob· re resentativo de la nintura sienesa del Trer.en- ya .desde el siglo anterior, pero
to En su Virgen del Palacio Comunal de Sie- limitado su uso por la dificultad
servación de la naturaleza en una técnica na (1315) mueStra ya unas característiras ~efi· para ~ecarse con rapidez. Los Van
detalJista de miiliatura. En B~silea traba· ni~a8. I,a sutileza ornaméntal del haldaqumo,
el rico vestido. el rostro. ovalado de ojos rasl(!l· Eyck hallaron, no obstante, el me·
ja CoNRAD Wirz, sobrio y viril, con sus
obra11 .maestras el Heilspiegel-altar de d s y- los ángeles que ofrecen rosa~. son tínicas dio de secarla rápidamente, lo que
mpestras de un espíritu que traduce sus obser· facilitó su empleo. ·
Basilea y el i-etablo de Ginebra .(H44), v!!Ciones con delicada l!l'acia. En 1316 decora en El detallismo en fas represen-
. corí. la representación magnífica de. la Pes- At's la capilla de San Martín. Una de sus obras
ca Milagrosa, en la que reproduce las m estras en la aue más cumplidamente se her- taciones no se Ciñe exclusivamen·
in nan la tradición bizantina de la escuela sie· te a los personajes, rostros y ma~
aguas del lago de Ginebra. Gran impor- n ea v la ~~;ótira es- 'la tabla de la. Anunciación nos, sino que con el mismo espí·
tancia tiene MARTÍN ScHONGAl.rER, pintor f{l ffizi). de 1333. Su viaje a Avi~tnon determi~a­
ritu se · detiene en los diverso~
y grabador, que difunde sus ·tipos y eJm· ri. la influencia de la escuela sienesa en la pm·
tu a europea de la se~tUnda mitad del si~tlo XIV. objetos de un interior, como en
posiciones a través de sus numerosos gra-
bados por ·todos los paises occidentales,; ¿'Formados en la· f'scuela de Simone Martini las variadas plantas o animales
S{ n los hermanos PIETRO y AMBROGIO .LoliEN; que animan un paisaje. Copiañ la
como pintor,. sus obras maestras son la ZI TTI, en los aue se advi.,rte la influenl'ia flo- nat~aleza sin pretender ideali-
Virgen de las Ro~as (Museo de Colmar), re¡ntina. Del nrimero, en la Madonna entre San
la Sagrada Frrmilia de Viena y el Naci- J.' ancisco y San .Tuan Evangelista (San Franris- ZIIfla. Los prirpitivos flamencos.
clde .A·sís), y ,dd_ sel[lmdo, en .las alegorías del son tant9 lo~ verdaderds creado-
miPnto, del Museo de Francfort.
P lacio Comunal de Siena. entre otras. res de los amplfos y luminosos
En el Tirol, en la segunda mitad. del
~n la escuela florentina, GIOTTO DI BoNDONE paisajes, como los primeros en
siglo, destaca MIGUEL PACHER, escultor· (]276-1337) es el verdadero iniciador d" la pÍn· representar interiores deliciosa-
¡~a de! Renacimiento. Edurado con Cimabúe, mente íntimos. A la vez son crea·
1
(cuadro XVII, col. 1) y pintor, muy in-
fluido por Mantegna en .el retablo de San v uego 'en Roma, donde trabaja hacia 1300. Su
o ra. salvo raras excepciones, son pinturas al dores y difundidores de gran nú.·
Wolfgang y en el retablo de los Padres de fr .s-:o, eu Asís. Padua y Florencia. l~a crítir.a mero de temas iconográficos am-
la Iglesia, en la Pinacoteca de Munich. mrderna aSijiT!a los frescos de la i~tlesia superior pliamente utilizados en la pintura
En Franconia es Nuremberg el centro dl A~ís a un discípulo de Cavallini, y al «maes- del siglo xv en el resto de Euro-
principal de la pintura, con evidente in- tr de las bóvedas de Asís» •. las representacio-
n ~1s alel(óricas de la basílica inferior. En la ca- pa, tales como la Virgen en la
fluencia de la escuela bohemiá. Es obra ni]] a de la Arena de Padua, ejerutada en l30'J- Iglesia, la Virgen de la Leche, la
de primer orden el retablo de la familia .1305. represéntanse en ocho cuadros escenas de Piedad, la Dolorosa, etc. La pin-
lmhof, en San Lorenzo de Nuremberg. la~ vida _de lesús ~ en el. zócalo, repres-entacio- tura flamenca es fundamentalmen-
En e( tercer cuarto del siglo trábaja el nes rle, hs Virtudes y los Vicios, v al fondo, el
Jt icio Final, que si evidenci¡m al~tuna influen· te religiosa; en ella lo profano
maestro HANS PLEYDENW{]RF, que sigue ei~ bizan_tiria.' son, tanto por P.l sentido p]ástico existe en relación con lo religio-
las _directrices de la escuela flamenca en de¡ la compo3ición como por la expre•ión, obras so. No obstante, los temas de
PI gran_ retablo que _ejecutó para la igle- Jllp•_amcntto renarentistas. En la capilla Barrli,
sia de Santa Isabel, en Breslau. Al igual oe¡ Santa Croce de Florencia (1316), representa vidas de santos, escenas evangé-
"~fenae de la vida de San, Franeisco, v de los licas, etc., dan ocasión para la
que su continuador MIGUEL Wo!.GEMUT, SaÍJtos Jnanes. en la ·rapiHa Pernzzi, de la representación de escenas de la
el maestro de Durero, en el que la in· m 'ma i<z;lesia. Entre 1321 y 1322 decoró la ca- vida cotidiana, en las que la -san·
fluencia flamenca se hace patente en sus ni la del palacio de] Podr.•tá de Florencia. en tidad, sin nimbo, se manifiesta en
la que se conserva el retrato de Dante.
retablos de Zwickau y Peringsdorffer 1~ expresión y no en los signos ·
1

- Entre sus discípulos destacan TADDEO GADDI


(Museo Germánico), entre otros. ' y IANDREA ÜRCAGNA. exteriores.

42
GOTICA
ITIVOS FLA-MENCOS

SEGU~DA MITAD DEL SIGLO XV


PRIMERA MITkD DEL SIGLO XV

Los artistas de este período no lograñ zafarse


En la escuela de los primitivos flamencos, que se extiende aproximadamen- de lu influencia de Van der Weyden, aunque t~l
te entre 1415 y los primeros años del siglo XVI, eorresponde a los hermanos deséo de origiíialidad y la tenue influenda ita·
Van Eyck el lugar preeminente de introductores. HuBERT y J4N VAN EYcK, , liana rénacentista, son factores fundamentales
nacidos probablemente en Maeseyck, trabajaron ·en colaboración, siendo .ob- que les caracterizan.
jeto de largas controversias la discriminación e importancia de la labor de
uno y otro, debido, fundamentalmente, a la escasez de noticias que se tienen HANS MEMLING, naee hacia 1435 y se forma en
respecto a la vida y obra de Hubert Van Eyck. Se sabe que muere en 18 de el.taller de.Van der Weyden. En 1466lo encon-
septiembre de 1426 y que trabujó en el políptico de San Bavon de Gante, atri-
tramos en Brujas, donde permanece hasta su
buyéndosele además, entre ót¡:as obras, las Tres Marías en el Sepulcro (Col.
Cook. "'Richmond) y el Calvario, del Museo de Berlín. Mayor número de muerte, acaecida.en 1494. Memling gozó de gran
1
noticias se tienen respecto a Jun Van Eyck, que debió nacer hacia 1380. Entre popularidad dur ante el siglo XIX merced ·a las -
1422 y 1424 trabajaba en La Haya,. Pintor oficial de Felipe el Bueno desde inve;ligaciones de James Weale, principalmeiite,
1425, realiza diverso's viajes, supuestos unos, comprobados otros, en uno de los llegándose incluso a cquipararle~a los Van Eyck.
cuales pasa por España camino de Portugal, .para retratar aJa infanta portu· En realidad, Memling sólo hace adaptar los tipos
guesa l~abel (1428). Contrae matrimonio en 1434 y muere en Brujus·en 1441. y composiciones, creados ·en la primera-mit\ld
Es uno de los pintores más famosos de la escuela flamenca. A él corresponde del siglo, al gusto de 'la, época, aportando un
la níayor parte del políptico de San Bávon de Gante, la Virgen del canónigo sentido de la delicade:.a, de un cierto femíhismo
Van der Paele (Brujas), la Virgen del canciller Rolin (Louvre) y el retrato
de Giovanni Amolfini y su ·mujer (National Gallery), entre otras obras que 'propiamente manierista, en sus Virge!les con er
sirvieron de modelo a numerosos pintores. Destaca entre todas el magistral Niño, huyendo• de la nota trágica aun en temas
políptico de San Bavon de Gante, solemnemente mostrado al público el 6 de que se prestaban a ello, como en la Urna-relica-
mayo de 1432, y de tal modo admirado por todos, los artistas de. todas las rio de Santa Ursula (Hosp. de San Juan, Rrujas),
épocas que, según una gráfica expresión, cuando en los días· de fiestas se 'y mostrándose como magnífico retratista en los
abría el retablo a la pública udmiración, de la mañana a la noche acudían 'de Guillermo Moreel y su mujer (Bruselas) o
los pintores «como en verano las abejas· y las moscas vuelan en enjambre al- en el d~ Martín van Nieuwenhove (Hosp. de
rededor de las canastas de uvas». La atribución de las numerosas tablas,
_ San Ju~~ Brujas).
así como la traza del COQjunto, son objeto de controversia, ya que colabora-
ron los dos herman 0 s, y Hubert, que recibió el encargo, murió seis años untes Temperumento compietamente diferente es el
de su terminación. · de HuGo VAN DER G.oEs, de Gante, a quien se cita
Otra gran figura de esta primera mitad del siglo xv. es RoGER YAN DER en los archivos de la ciudad entre 1467 y 1475;
WEYDEN, nacido en Tournai hacia 1399. Discípulo de Robert Campín e hijo de fecha en que ingresa en un m«;~nasterio cerea-
un ('scultór. En 1432 obtiene licencia para pintar comQ mae.stro, instalándose no a Bruselas, donde muere .loco, con mística'
en Bruselas hacia 1435, donde es nombrado pintor~ oficial de la ciudad. exaltaciones, en 1482. Sus obras maestras son
Hacia .1450 hace un viaje a Italia, sin que se" aprecie en su estilo ·influencia . el Tríptico Portinari (Uffizi), que ha de influir
alguna de lós pintores italianos. Muere en 1464. Van der Weyden, que se supone en los artistas florentinos; la ori¡¡;inal Muerte de
fué en un principio c~cultor, como su padre, es el gran cr.eador de com}lo- la Virgen (Bruselas) y la Adoración de los Ma-
siciones. Sus tipos, actitudes y escenas se copian y multiplican · indefhüda·
gos, del Museo de Berlín. En ellas Van dcr Goes.
mente en el resto del siglo. Aporta el patetismo a las escenas, en las que las
figuras se agitan doloridas, los. rostros se enrojecen, las manos se crispan .. Como se nos muestra como un innovador, tanto en las
Cllnsecuencia, en cierto modo; de su facilidad compositiva y de su expresión composiciones 'como en- las ·actitudes. Rompe
del patetismo, hace concentrar el interés en las figuras, desapareciendo; con el estatisme característico de la pintura· flamen-
frecuencia, lós-fondos de paisaje, que son sustituídos por fondos de oro liso, ca hacia un dinamismo expresivo de su tumul-
como en· su obra maestra, el Descendimiento (Museo del Prado). Entre sus tuosa mente. A. la escuela de Gante pertenece
numerosas obras deben recordarse la Anunciación (Louvre), la Adoración de también JusTO DE GANTE, que trabaja en Urbino
los Magos (J3erlín-) y los retratos del Hombre con la flecha (Bruselas) y el 'para el duque Federico de Montefeltre, como
retrato de muchacha (Col. Mellon, Nueva York). Pedro Berruguete, y donde ejecutó su .famosa
Es sumamente interesante la obra del MAESTRO DE FLEMALLE, también, co- Cena. (Museo de Urbino).
nocido como Maestro de Mérode, que ¡;e ha identificado con RonERT CAMPIN,
el maestro de Van der Weyden, aunque por algunos autores también se le Hacia 1484 aparece en Brujas el última gran
identifica con Jacques Daret, condiscípulo de Van der Weyden, y otros con- pintor de la: escuela flamenca del siglo xv, GE·
sideran estas obras como· fruto de la labor juvenil de Van der Weyden. Sus RARD DAviD, nacido hacia :t460 en Oudewater,
obras fundamentales son el tríptico- de la Anunciación (Col. Mérode. Bru- muere en 1523. Gerard David será el cantor de
selas); y las tablas de la Verónica, la Trinidad, la Virgen y el Niño, del Ins· las aguas y de los prados floridos. Los persona-
titulo Staedcl de Francfort, y las de Santa Bárbara, el retrcto de Enrique de jes y escenas adquieren tmlta importancia como
Werle y los Desposorios de la V~rgen (Musco del Prado). el paisaje· mismo, ampliamente desarrollado en
Discípulo y continuador de Van· Eyck, señalando ya el camino de los maes. el Bautismo de Cristo (Bruselas) y l'n el Des-
tros del último tercio del siglo, et' PETRUS CHRISTUS (h; 1410-1472), que funde canso en la huída a Egipto (Lisboa, Madrid). En
las influencias de Jan Van ,Eyck .con las de Van der Weyden. Son obras ca-· otiS Vírgenes es característica peculiar el sen-
racterísticas, la Virgen con el Niño (Museo del Prado), San Eloy recibiendo a tido de la verticalidad, acentuado por ·los plie-
los desposados (Col. Oppenheim, Colonia) y el díptico de Berlín, con la Amm- gues verticales, y las cabezas rígidas, hasta cier-
ciáción, el Nacimiento y el Juicio Final. to punto inexpresivas. Pero, no obstante, en
Sirviendo de enlace entre una mitad y otra del siglo, se halla THIERRY tablas como las del Juicio de Cambises (Brujas)
B~s, _que_ nace en Harlem hacia 1420. Se supone completó su educación a~­ alcanza un realismo escalofriante.
ll~llca, Ibsp1rada en los maestros locales, con Van der Weyden, entre 1440-14-1;,.
. Contrae matrimonio en Lovaina en 1448, donde, salvo una breve estancia en su Deben recordarse al gran luminista y enigmá-
tierra natal, permanece hasta su muerte en 1475. Bouts des<'mpeña un impor- tico GERARDO DE SAN JuAN, con su magistral Na-
tante papel en la evolución de la pintura flamenca del siglo xv, por ser el tividad (National Gall('ry) y al también holandés
m•xo entre la escuela de Harlem, holandesa, y la de Bruselas. A aquélla aporta JERÓNIMO VAN AEKEN Bosc11, EL Bosco (h. 1450-
las composiciones de Van der W t>ytlen, a ésta el gusto por el paisaje, no •·omo 1516), que crea composicione-' ori¡únales, extra:
fondu decor.ativo, sino tratarlo cun particular. interés, adquiriendo una mayc·r
ñas. y fantásticas, si<'mpre éon una evidente in·
importancia. El reali-mo de los primitivos flanJ('nros se hace patente eu ,:!1,
nhras, tales como la Sentencia injuMa de Oton (Brusela,;), con tipos dell!at!oo tendón moralizante, como en la,; Tt•Jllaciones de /
y uerviosos l'aracterístieos y en el políptico ·de Lovaina, una de sus olora.~ !:'an Antonio Abad, El Carro del limo y el Jar-
maestras. dín de lu..~ Delicias, !'n el Musco del Prado.

'43
CUADRO XX' PINTU ~A ~OTICA EN ESPAf'4A
ESTI~O FRANCOGOTICO ESTILO INTERNACIONAL

La pintura frimcogótica en España .se incia mediados_ del / El estilo internaciorial se dif~nde por España hacia 1400, multi-, .
. siglo xni y persiste hasta fines del siglo XIV, ( oexistiendo en plicándosé las obras. En Cataluña, entre numerosos artistas, des-
este último siglo con las obras de influencia itfiliana. Se pue· taca Lms_BORRASSÁ, quizá la· principal figura, formad·o en la es·
cuela de lOSSerras, cuya obra maestra y documentada es. el reta-
den considerar tres grupos principales: miniatu as, frontales y blo de Guardiola (1404), destacando también los retablos de San
retablos y pinturas murales. Al primer grupo pertenecen las Pedro, en Tarrasa (1411), y el de Santa Clara, de 'Vich (1415).
miniaturas de Las Cantigas, de la segunda mita del siglo XIII, Con él se relacionan MATEO ÜRTONEDA, RAMÓN MuR, JAIME CA·
en los códices de El Escorial y de Florencia, y, entre las obras BRERA y BERNARDO MARTORELL (Maestro de San Jorge), autor del
de menor interés, El Libro de los Juegos (El Í scorial). magnífico reta~an Jorge (tablas en ·Chicago y el Louvre).
Los frontales y retablos, dentro de su homo¡;eneidad, ofre- En Valencia, .iunto a maestros anónimos de. primera fila. como
cen algunas. diferencias, pudiéndose hacer alg nas divisiones el autor del· retablo de Fr(TJY Bonifacio Ferrer y el del retablo de
San Jorge, quizá, MARZAL DE SAX (Museo Victoria y A1berto. de
determinadas principalmente por su localizac ón geográfica. Londres), la figrtra más representativa y famosa es PEDRO NICO·
Entre los catalan~s destacan los de Santa Perpetua y San LÁU, difundidor de un delicioso tipo de Virgen rodeada de án·
Cipriano, frontales que ofrecen ciertos rasgols de tradición p;eles, al parecer inopirado en las del aragonés LORENZO ZARAGO·
~ománica; entre los aragoneses destacan el de Santo Do- zA: Virgen del r.etablo de Jérica (Castel16n); contándQse elitre ,
mingo .Y el de San Pedro Mártir,· que señala la transforma- las más representativas de l'i{ICOGÁU las de Sarrión (1404, Teruel),
ción del retablo ro~ánico ·al. .gótico ; y entr~ l,s navarros, los del Louvre y de la Colección ualino.
de la colección Plandiura y de Turín, ent e otros. Pero, En Baleares, si bien en un principio predomina la influencia
indudablemente, la obra más importante de este grupo es catalana, bien pronto es desviazada por la influencia valenciana.
L!! mejor obra de este momento es el retablo dé la iglesia de
el retablp de don Pedro López de Ayala, fechado a fines Montesión. ·
del siglo XIV, que se hallaba en su capilla di Quejana (Ala· De la misma doble inflpencia-catalana y valenciana~parece
va), actualmente en Chicago, ' que participa la escuela aragonesa, aunque la reciente identifica·
·Entre la~ pintúras murales pueden distiiíguir e las de carác- ción de obras de LoRENZO DE ZARAGOZA sitúe a este pintor en
ter religioso y las profanas. Entre. las primeras destacan las de primer plano como precedente y creador de tipos adoptados por
los ábsides de Daroca, las de los sep1dcros de l familia Foces, los valencianos. Destacan, además de éste, PEDRO ZuERA, con el
en lbieca (Huesca), y las interes'líntÍsimas del la capilla del retablo de Huesca, y el MAESTRO DE .ÁRGÜIS, entre otros. Anterier
a éstos, y participando más de la etapa ~anterior, es el infere·
Aceite, en la catedral vieja de Salamanca, firm~das por ÁNTÓN sante retablo del monasterio de Piedra (1390, Real Academia
SÁNCHEZ, de Segovia, y fechadas en 1266. De cf.ácter profano de la Historia), en el que es patente la influencia mudéjar.
s011 las de Alcañiz y las del techo de la cate ral de Teruel, En Castilla trabaian dos artistas de la máxima importancia:
pero iniludablemente el conjunto más impor ante entre las DELLO DELLI (Nicolás Florentino), italiano (1445-1470), autor del
que se incluyen en este grupo son las que dec ran la Sala de gran retablo de la catlÚtrÜl viPia de Salamanca, y el maestro
los Reyes de la Alhambra de Granada, ejecut (las a fines del NICOLÁS FRANCÉS (1434-1470), autor del antip;uo rPtablo de la ca~
siglo XIV, por un artista cristiano, quiz'á sevil ano. · · tedrarde'León, del que ·se conservan varias tablas, .v de unas
pinturas mul>flles en el claustro de la mismao catedral. En este
.. ·'' mismo J!:rupo .podrían incluirse, entre otros, el MAESTRO DE SI·
GÜENZA (Museo del Prado) y el autor del retablo de don Sancho
de Roias (íd.), con inflnenda trecentista italiana muy acusada.
INFLUENCIA ITALIANA . :1'.
La influencia italiana se percibe en España nuy pronto, en
un principio merced a la importación de obn s, y más tarde, ESTILO HISPANOFLAMENCO
por artistas italianos que.trabajan en la Peníns11la. Quizá obra
de un pintor itaHano del ducento es el retablo el convento de / En la segunda mitad del si~~:lo xv. con Ja influencia fl!lmenrla, la
Santa Clara, en el Museo de Palma de Mallor( a, en el que se pintura española ti!'n'e una espléndida floración en sus diversas
percibe, no obstante, cierta influencia bízantina. Del mismo escuelas reJ!ionales. En Cataluña destaca entre los introductorl!s
carácter italiano eran las pinturas murales que decoraban la LUIS DAL11'!ÁU, cuva obra maestra y una de las más caracteristi·
ras de este período es la Virgen de los Concelleres (Museo de
Sala Capitúlar del monasterio de Sigena (Hues ca). 1 Barcelona). La máxima importancia la tiene JAIME HuGUET, uno
La influencia del trecento italiano. se infrojuce fundamen- de los me.iores pintores españoles de esta segunda mitad ·del
talmente por artistas que vienen a trabajar a 11~paña, como el siglo, a quien se deben, entre otros, lo.s retablos de los Santos
flore.ntino GERARDO STARNINA, a quien. con certe~ no. se le pue- Abdón y 8enén y· del Conde.1table D. Pedro de Portugal, con un ·
de adjudicar .obra alguna; importan también algunas obras, cm;acterístico sentido de la elegancia en ms tipos esbeltos v me·
entre las que es pieza capital el retablo de do Juan Manuel· lancólicos y en la romposición de esomas. En segunda. fila se·
en la catedral de Murcia, obra de BERNABÉ DE ÓDENA. sitúan los VERGÓS (}AIME II, RAFAEL y PABLO), que durante.un
•cierto tiempo se consideraron como los más importantes por atri-
Bien pronto en el reino arag1més, principalmente en Catalu. buirles obras luego documentadas como de Jaime Huj!:uet; Entre
ña, surge un importante grupo de pintores tre1 entistas dp pri- las numerosas obras de los Vergós destaca el retablo de Gran.ollers.
mer orden. Entre los primeros destaca FERRER BASSA, a quien En Valencia, los dos maestros representativos de este momen:
se deben los magníficos frescos de una capilla a_eT m<.masterio to son JAr.oMAiiT (Jaime Ba~o). a quien se deben los retablos de
de Pedra1bes (1348), en los que es evidente la i fluencia siene. San Martín de Segorbe y de, Santa Ana de Játiva. y su iliscípulo
sa. Después de él aparece el MAESTRO DE Es OPIÑÁN, con 'el JuAN REXACH. con los retablos de la Adoración de los Reyés de
retablo de San Vicente, en el que se advierte c'erta influencia RuhieÍos de Mora (Teruel). y de Smtta Urwla (Valencia). _
En Ara~~:ón f'e centraliza la obra del cordobés BARTOLOMÉ BER·
florentina. MEJO, un0 de .los mejores pintores de este momento, ~agnífico
Pero los maestros más importantes, des~e e~punto de vista tanto por su técnica como por su ·expresión de patetistílo :Y viri·
de la evolución de las formas, son los herma os JAIME y PE. lidad, siendo sus obras maestras el retablo, de Santo Domingo de
DRO SERRA, que trabajan en la segunda mitad el siglo XIV, y Silos (Daroca. Museo del Prado) y la PiPilad del canónigo Des·
ue son los que ejercen mayor influencia en Iok artistas levan. plá (Museo de Barcelona). entre otras. Entre los de menor Ím·
tinos de los años subsiguientes. Anticipadores ~el estil. o inter· portanl'ia destacan MIGUEL JIMÉNEZ y MARTÍN BERNAT.
nacional, son los verdaderos creadores de la ~scuela, innova- En el romplejó panorama de la pintura castellana se distin-
guen entre los pintores ile cámara: J VAN DE FLANDES, con·.. el'
dores de temas y tipos característicos. A JAI!\fE SERRA le. co- retablo de la catedrnl .dP Palenciá; MIGUEL SITHIUM, que Ínter·
rresponde el retablo de Fray Martín de Alparttil, el de Fray vino con Juan ile Flandes en el retablo de la reina Isabel; y
Fontaner de Glera y la Virgen de Tobed (136 ), entre otras. F!!ANC.ISCO CnACÓN. eon la Vir¡ren de las Angustia.•. En torno
A PEDRO corresponde, como obra. maestra, e retablo de la a Valladolid trabaia el maestro JoRGE INGLÉS. cuya obra maestra
Venida del Espíritu Santo, en Manresa (1394 . Con ellos se es el ret,blo del Marqués de Santillana. En Leóri, trabaja el ex·
relacionan directamente, entre otros, el MAES RO CARDONA y nresivo FERNANDO GAu.EGO, uno de los mejores pintorf¡ls caste·
el MAESTRO DE SAN MAI!COS, quizá RAMÓN DE~TORRENTS. llanos de este momento. ruva obra maestra es el retablJ de San
En Castilla es la escuela florl!ntina, en vez de la sienesa, la lldefonso de la catedral de Zamora. En Toledo dest·ára el MAESTRO
DEL RETABLO DE LA CAPILT.A lJE DoN ALVARO DE Ll.!NA. En Se!Ulnda
que predomina, como vemos en él magnífico ~rupo de pintu·
1
fila, pero imi:lortante,s. destacan en León. el MAESTRO DE PAL:-I.N-
tas trecentistas toled. anas, repre. sentado por el anc. o del reta· QUINOS: en Burgos, ALONSO DE SEDANO y FERNANDO. DE MoRAr.Es·;
blo de la capilla del Bautismo; algimas tab as del retablo en Valladolid, el MAESTRO DE u SISLA y el de SAN ILDEFONSO; 'y
de la capilla de San Eugenio y las pintura.q murales de la el MAESTI!O DE Avn.A y elMAESTRO DE SoPF:TRÁN, entre otros.
capilla de San Blas, en la catedral, entre ot~s. En la floreciente escuela andaluza trabaja en Sevilla un gruno
En Andalucía se apunta como predominant la influencia de artistas oue no alcanzan la talla de maestros de 'Qrimera fila,
flor.entina, evolucionando con independencia e Castilla. Des- como JuAN SÁNr.HEZ DE CASTRO (Virgen dP Gracia), JuAN NúÑEZ
(La Piedad) v PEDRO SÁNCHEZ (Santo Enturro!, .entre otros.
tacan, como obras típicas, las Vírgenes de a Antigua, de En Có'rdoba destaca el interesante PEDRO DE CóRDOBA, co-n la
Rocamador y del Coral. Anunciación en la catedray · ·
1

44·
ARTE.ARAB.~

SIRIA Y EGIPTO PERSIA Y TURQUIA


CARACTERISTICAS

En un corto espacio de tiempo las tribus ára~


hes alcanzan a .~ener uno de los mayores .impe- 'Las relaciones entre Siria y PERSIA y MEsoPOTAMIA.-Es la Meso·
rios que conoce la Historia. En 622 esJa He gira, Egipto desde la más remota anti· potamia el segundo punto de. formación
la hUida de M.ahozúa de La M.eca a Medina. Un güedad han sido muy estrechas. del arte árabe, en el que recibe la in-
siglo después, en '132, las vanguardias musulma- Es en Siria donde se conservan fluencia del arte sasánida: La capital de la
nas llegan a .t'ouiers, en el corazón de !•'rancia. los primeros monumentos· de la dinastía ahbasida 'ha sido fijada en Bag-
\ Por Unente los límues del Imperio se útuan en arquitectura árabe, relac~onados dad. De mediados del siglo VIII son las
el Turquestán chmo. Del Indo al Duero se ex- con el arte cristiano local, y cons- ruinas de Raqqa, a orillas del Eufrates,
tiendt) un lmpeno sin solución de continuidad.
Las pérdidas 'en Occidente serán compensadas titnídos por la Cúpula o Templo y las de Samarra, a unos cien kilómetros
por victorias en Oriente, En el siglo XVI, si bien de la Roca, impropiamente lla- al norte de 'Bagdad. En SaJllarra son ca·
han perdido .España, las· avanzadas turcas han mada mezquita de Omar, en Je- racterísticas las mezquitas formados por
alcanzado el Danubio y amenazan Viena. rusalen, y la Gran Mezquita dé grandes patios cuadrados rodeados de
Damasco, ambos del siglo VII. Fi- pórticos y salas divididas en varias naves
DIVISIÓN.-El llrte árabe no presenta una ho- jase en esta última el tipo de mez- por teorías de pilares, como en la mezqui-
mogeneidad. susceptible de división, La rapidez quita, si bien es el aprovecha· ta de Montaguáquil. De esta época son
.de las conquistas y la falta de cultura propia de-
terminan la adopción de las formas artísticas im. miento de una basílica cristiana, característicos los alminard en foxma de
p~rantes en los países sometidos, con la ·consi- e inspirándose en el tipo basili· altas torres cilíndricas rodeadas por una
guiente creación de diversas escuelas, que siguen cal coloca un crucero con cúpu· rampa en espiral, que recuerda las mile-
evoluciones propias. Estas escuelas pueden resu- la, estando precedida de un patio. narias construcciones mesopotámicas. En
. mirse en las siguientes: Siria y Egipto; Persia En 749, Ahbul Abbas el Saf- la arquitectura civil, casas y palacios pre·
y Mesopotalnia; Turquía; ludia, y, la más im_- fah se proclama Califa, y comien• sen tan una típica disp51.sición en tau (T),
portante, la del Mediterráneo occidental, que que ha de ser usual en el mundo árabe.
comprende toda la costa africana, desde Tunicia za la dinastía abbasida. El centro
a Rabat, en el Aúántico, España, Sicilia y el artístico musulmán se desplaza, Del siglo IX es la gran mezquita 1 ouma,
sur de Italia. • con la· capitalidad, de Damasco a en lspahán, formada por uli· gran patio
Bagdad, y es, siguiendo .los mo- rectangular, rodeado· de profundos pór·
.·ELEMENTos:-El arte árabe, no obstante, pese delos llhbasidas, como se constru· ticos abovedados, y cuatro iwanes en lo.s .
a sus múltiples escuelas. conserva unas determi- ye la mezquita de lbn Tulún, en centros de cada lado, de los cuales el de
nadas características comunes. Lo.s preceptos El Cairo (siglo IX). En el siglo x quibla se halla flanqueado por dos altos
corániccos ·le impiden el desarrollo de las artes minaretes cilíndricos, y seguido de una
figurativas, escultura y pintura. Las representa- los fatimitas dominan la Tunicia sala cuadrada sobre la que se alza la cÚ·
ciones icónicas se reducen a las ·artes· menores y se extienden hasta Egipto, A
y miniatura. Es, por tanto, en la arquitectura esta época corresponde la gran pula. Existe, no obstante, una tendencia
donde se hallan las principales manitestaciones mezquita de El-Ashar, en la.. que hacia la planta cruciforme, que se advier-
del arte árahe. Pero el Islam no crea un estilo se mezclan las 'influencias de la te ya en la gran mezquita de los ·V ie.rnes,
arquitectónico propio, sólo hace adaptar los ya mezquita de lbn-Tulún y de la si bien no se ha de lograr hasta el si·
existentes a sus necesidades, aportando una bri- de Cairuán. Empléase el ladrillo, glo xvn, con la Mezquita real de Ispahán.
llante ornamentación, característica esencial de el arco lobulado, y vuélvense a Los mon,umentos funerarios persas há·
la arquitectura árabe.
Como materiales éonstructivos la piedr-a es es· emplear como soportes fustes de llanse inspirados en las .formas· mesopo·
casamente utilizada. salvo en Egipto; prefiérese columnas aprovechados. Del si- támicas, y constituidos fundamentalmen·
el mampuesto, y sobre todo el ladrillo, que, con- glo XI es la mezquita de El-Ha- te por un espacio cuadrado, octogonal o
venientemente recubierto con una capa de yeso, kim, correspondiendo a este siglo circular, cubierto por una gran cúpula,
préstase a los ricos efectos decorativos. Como y al siguiente las. mezquitas fune- como el sepulcro del turco seljúcida
soporte empléanse el pilar de ladrillo y la co- rarias con cúpula, como la de El- Sandjar, en Meru¡ y el de Tamerllin, en
lumna, en los primeros tiempos utilizando los Gueiuxi y la de El-Aqmar, · en la Samarcanda, y las construidas en Mosul
fustes y capiteles, corintios, de. Jas construccio-
nes romanas, a los que luego se copia toscamen- que es· característico el llmpleo por un príncipe turco, con cúpulas de
te, 'No se crea un tipo de columna hasta el si- del arco peraltado, que ha' de ser mocárllhes cobijadas por pirámides~
glo XIV, en la Alhambra. El arco preferido es el usual en Egipto, los nichos y la TuaQUÍA.-Los turcos, procedentes del
de herradura, al que se añadirán el de herradura profusión de mocárabes, conti- centro de Asia, adoptan las formas ar-
apuntado, lobulado, mixtilíneo, etc., según las nuando el tipo de fachada inicia- tísticas de los pueblos en cuyo contacto
escuelas y las épocas, entrelazándose con fre- do en la mezquita de El-Hakim. se ponen, principalmente· de los persas•
. cuencia. La cubierta, de madera las más de las
veces. Empléanse la bóveda y la cúpula. En Es- En el siglo XIV, con los mame· Del siglo XIII es la mezquita de Kon.ia,
paña utilizase en el siglo X la bóveda de cruce- lncos, se prodigan las construc- construida por un arquitecto de Da·
ría, sin clave central. Es característica también ciohes en piedra y mármol, en- masco. Allí mismo, en Konia, se cons·
'la bóveda de mocárabes, dt) ricos efectos deco- tre las que es monumento capital truye .la madraza, en la que se adopta
rativos. Ja mezquita•tnadraza de Hassán el tipo de iwanes abiertos a .un patio,
Pero ·lo más característico de la arquitectura (1356), en la que, por influencia como en los modelos persas. ·PéfObien
árabe es su exuberancia decorativa. En la orna.-' persa, se abren cuatro iwanes al pronto adviértese up.a tendencia a su·
menta'ción falta la representación humana o ani-
mal, que es excepcional. Se reduce a composi- patio central, situándose detrás . primir el gran patio, y así, en la mezqui-
ciones geométricas, de lazos complicadísimos; del iwán principal la tumba del ta azul de Tabriz (siglo xv), fundación
sujetos a . ciertas leyes matemáticas, formando fundador, cu)lierta con cúpulá; la de un príncipe turco, el patio há sido
estrellas, triángulos u otras figuras geométricas; decoración es profusa; como es sustituido por una gran sala con cúpula,
con un repertorio variadísimo. Con ellas s.e com- usulll, distinguiéndose principal- rodeada por otras más pequeñas, tam-
bina la decoración epigráfica, con letras cursi- mente el pórtico, con magnífica bién con cúpulas. Este es el tipo que en
vas, y con más· frecuencia. cúficas, y la decora- cornisa de mocárabes. De fines definitiva prevalece con la conquista de
ción vegetal, en la que es característica la ho.ia
de palma estilizada, de pequeño tamaño (atauri· del siglo XV es la mezqu~ta-ma­ Constantinopla en 1453, y reafirmado al
que). Característica decoración musulmana es draza de Kaitbey, también en El contacto con los monumento¡¡ de la ca·
el mocárabe, formado por pequeños prismas, Cairo-como t o d a s las anterio- pita! bizantina. La arquitectura turca une
con que se cubren las bóvedas, eL intradós de· res-, típica del período corres· el esplendor de la decoración musul-
los aicos y aun los propios capiteles, presentan· pondiente a los mamelucos circa· mana a la riqueza ornamental de los bi·
do el aspect«;~ de estalactitas. · sianos, con riquísima ornamenta- zantinos. En mezquita se ad~pta el tipo
ción y característico alminar de constituido por una gran sala cuadrada
LA MEZQUITA.-El edificio típico de la arqui-
,tectura árabe es la mezquita o templo. Se halla planta cuadrada, que se trueca en con cúpula, flanqueada por otras más
constituida fundamentalmente por un gran patio octogonal y circular sucesivamen· pequeñas, también con cúpulas, que sir-
( sal;m) con fuente central para las abluciones te, como el de la mezqui~a de ven de contrarresto, neutralizando el efec-
(sabíl), y una gran sala, orientada hacia La Me- El-Ashar. to achaparrado de las construccíones hi·
ca, con soportes, cuyo muro del fondo es la qui- Con la conquista otomana, en zantinas por las verticales de los altos
bla, en ~ que se abre el mihrab o santuario, 1517, triunfa en definitiva el tipo minaretes cilíndricos, como en la mez·
precedido de la macsura, a modo de crucero de mezquita con gran cúpula quita de Solimán 1, en Constantinopla,
cristiano, limitado con arquería y· más profu- persistiendo, no obstante, 'durante que imita a Santa Sofía, y la del sultán
samente ornamentado. Jumo al mihrab se ha-
ll<~ el almimbar (púlpito). Al exterior destacan algún tiempo, la tradición mame-·· Ahmed 1, también en Consta.ntinopla. Es·
los esbeltos minaretes o alminares, desde los luca, como en la mezquita de te tipo se difunde en el siglo XVI por todo
que el muecín o almuédano anuncia los cultos~ Ahmed-el-Bordeni. el Mediterráneo oriental.

4-5
CUADRO XXl ARTE ARASE (CONTlNUACION)

1 - ........

. ~DITERRANEO OCCIDENTAL . .
' El arte árabe del Mediterráneo occidental Úene la máxima 'importancia por cuanto durante varios siglos sirvió de transmt·
sor de no pocas formas orientales al arte c~ist1~no occidental. Dentro de es t.e grupo desta.ca e.specialme?te e.l arte de lo~ abes es- :u;
pañoles en todo momento de una cultura mas a~anzada y con monumentos de mucha mayor tmportancta que los de Stcdta y del
Norte de Africa. El arte árabe de Sicilia y Su~ de Italia; de escasos monumentos, tiene peculiar importancia, por cuanto es uno
de los factores principales en la creación del original estilo sículo·normando (cuadro XII, col. 6). El Not;te de Africa se nos pre-
senta en la mayor parte de las ocasiones bien cpmo subsidiario del arte de la península, o bien como lugar d:onde, por su re·
lación eon Oriente, se dan unas soluciones o fo~mas artísticas que luegti han de tener su mejor desarrollo en la península,
Dado que es eh España donde tenemos los monumentos más importantes, se pueden consider!U' cuatro períodos fundamenta·
les, correspondientes a las cuatro etapas prin~ipales de la historia política de la España musulmana: ·PeríC)do cordobés (VIII-
X); reinos de Taifas (XI); dinastías africanas fXII-XIH) y período nazarí o granadino (XIV-XV).
· c.coc.cc ===-== j·· ..=-~=_c·c·.. -==.===.=..-=..·= .~=-.ce~~=--=··===--=~ --·-=c.c· ·

PERIODO CORDOBES v ~.. tr ,'f.._ . DIN.ASTIAS AFRICANAS .:t:n-r XJJJ


Las invasiones de los pueblos africanos-almorávides y
almohad~-. por su ideal religioso y espíritu reformador,
. 1

Cuando el pueblo árabe invade la Península, 1dopta muchas de


llrs formas utilizadas por los visigod()s; a las quF dota de un sen· suponen una reacción contra el barroco refinamiento de los
·reinos de taifas. De ellos, mientras los almorávides tienen •ar-
ti do estéfico propio. Vemos la utilización de l~s aparejos de~ tísticamente escasa importancia, la ti-enen máxima, en cambio,
ll¡ría a soga y tizón; en los soportes se aprovechan fustes y capi· los almohades.· Estos emplean sistemáticamente el ladrillo,
le es. visigodos, y cuando les faltan repiten e~tiliwndo el tipo
1
consi~~:uiendo solidísimas construcciones: como soporte em'
del capitel corint~o o compuesto, con una talla ruda en un prin· plean el pilar, mientras la columna sólo es utilizada con
cipio, que luego, por iúluencia bizantina, adq iere una técnica fines decorativos; en arcos, aparte de los ya utilizados, utili·
de avispero, de profundos .,fectos de clároscur~, ya en la segun· zan con preferencia el arco de herradura apuntado con fines
da mitad del siglo x. El arco característico' es¡ el de herradura constructivos, y para la decoración 'el lobulado, caracterizado
semicircular, más cerrado que el visigodo, enct\adrado por alfiz, por tener varios lóbulos verticales; se encuadran por alfiz que
se coloca muy distante de la clave, mientras se une al arco por
con sus dovelas alte.rnadas, bien decoradas y lisas o de diverso los lados; en las 'cubiertas la bóveda de nervios, adelgaza y
color; en la segunda mitad del· siglo x aparec~n los arcos lo bu· multiplica sus nervios, manteniepdo la característica de no ·
lados·, que se entrecruzan y superponen _con frecuencia. En las cruzarse en el centro de la bóveda; aparece la bóveda de mo·
cubiertas, además de l!l madera, tenemos bóved~s de cañón, aris· cárabes, pero de uso muy restringido. Como~decoración carac.
ta, gallonada y esquifada, pero la más interes~nte es la de ner· terística tenemos la red .de rombos, fruto de la superposición
vios, caracterizada en que sus gruesos nervios np se cruzan en el y entrecruzamiento de arcos lobulados (labor de sebka).
centro, sino que dejan un espacio poligonal, Son característicos Al período almorávide corresponden en Africa ·las mezqui·
también los modillones de lóbulos y los me~lones o almenas tas de Tremecén, Argel y Fez,
escalonados. En lo decorativo, aparece la decoración geométr'i· En el período ·almohade es Sevilla la capital artística, don-
de se construyó a fines del si~lo XII una magnífica mezquita,
ca, la lacería; la vegetal, integrada por pequ~ñas y estilizadas en el lugar donde hoy se emplaza la catedral, de la que se
hojas de palma, simples o dobles (ataurique~ y la epi~7áfica. conservan al~~Unos restos· en .el Patio de los Naranjos, y .el
E! edificio fundamental es la mezquita de órdoba, fruto de ma~nífico alminar conocido por la Giralda, la obra maestra
la reforma y ampliación de la basílica visigod de San Vicente. entre las torres árabes. También s·e conserva el Patio del
En 784; Abderramen 1 la transforma de iglesia de cinco naves en Yeso, en el Alcázar, una interesantísima bóveda de nervios
mezquita de once, y en ella vemos ya la típica/ superposición de en una cámara: del Patio de Banderas del Alcázar; y la 'To-
arcos (los superiores de medio punto, y los otr~s de herradura), rre del Oro, erigida a orillas del Guadalquivir, que formaba
de los cuales los inferiores sirven de entibo. Hacia 833, Abde· parte del conjunto defensivo del Alcázar. En Africa destacan
la mezquita Cotubia, en Marrakesch, y la puerta de los
rramen 11 la pro.longa hacia la cabecera, y haci~ 961 Alhaquen 11 Udaias, en Rabat. ,
la vuelve a ampliar en el mismo sentido, En es(a última reforma
se construyeron ricas bóvedas de nervios en l~ nueva macsura
y en el lugar donde estuvo el antiguo mihrabj A fines de este
PERIODO GRANADINO XOT• 'lJI
siglo X, Almanzor. la amplía en se::-ctido later~, con lo que el En el. período 17anadino o nazarí se acentúa el. sentido
mihrab queda descenlJ,'ado, ! esencialmente ·decorativo de la arquitectura árabe En un
A la última etapa del arte califal correspo~de el magnífico principio es el fruto de la evolución de las fcuma~ lO:Cales
palacio· de, Medina :Ázzahra, del que, se constlrvan abundantes taifas, que· se .funden con las recibidas de los almohades. Al-
restos, construido cerca de Córdoba. ' ! ~anza su meJo!' , momento en el siglo · XIV, para repe~irse,
falto ya de esptrttu, a lo largo del siglo xv.
También corresponde a esta etapa (999) la mézquita de Bib-al- Su arquitectura, como queda dicho, es esencialmente de·
Mar.Wm. (Cristo de la Luz) en Toledo, de pla~ ta cuadrada, di·
1
c?rativa, ocultándose las pobres formas constructivas me·
vidida en nueve tramos cubiertos por el más r co repertorio de dl';ln_te la .abnndantísima decoración. Créase, no obstante, un
b6vedas de nervios de la arquitectura califal. Anterior, del si- o.n~mal Upo de soporte, la columna de basa ática y fuste
glo IX, sc;m los i~teresantes restos de la mezqutta. de Tude!a. , hso, que remata en varios collarinC)s, y capitel compuesto
En Afrtca, al Siglo IX corresponde la gran mez!lUJta de ca,ruan, de nn cuerpo cilíndrico o poligonal con l!tcería, y· otro cú-
en Tunicia, cuyos soportes también son fustes de colúmnas apro· bico, ~eneralmente con decoración de atanriqne, y en algún
vechados, y con cúpula ante el mihrab. caso con mocárabes. El arco caracterí~tico 'es el de medio
p~n.to peral~ado an17!Jlado. ~n las bóyedas, junto a tipos ya
1

uuhzados, llene particular ImportanCia la bóveda de· mocá-


1
rabes, de sorprendentes efectos de belleza (Salas de los
REINOS DE TAIFAS ti Jlf1

Abencerra.ies Y de las Dos Hermanas). En· lo decorativo se


complican las combinaciones geométricas de lacería, que se
• !
combinan con las decoraciones epi~7áficas (versos del poeta
La tendencia esencialmente decorativa y barrbca de la última Ben Zamrak) y de ataurique, de tal forma que en múltiples
etapa del Califato se acentúa extraordinariamertte en los peque· ocasiones no queda espacio al~~Uno del muro sin decorar
ños reinos de Taifas, surgidos como consecuedcia de la debili· disfrazándose totalmente las estructuras. '
tación del poder cordobé~r. Entre éstos destaca,! casi como ejem· El edificio característico es la Alhambra de Granada · cons·
truída en su mayor parte en el siglo XIV, que ·compret~·de en
piar aislado, la construcción del palacio de la /Aljafería de Za· líneas generales ·dos núcleos' fundamentales: el Cuarto de
ragoza, del que se conserva un pequeño oratoriq y buen número Comares y. el de.los Leon.es. El primero se halla inte~7ado
de piezas en los Museos de Zaragoza y Arquej)lógico Nacional por el Pauo ~e los Arrayanes o de la Alberca, cQn arcos .
de Madrid. A las sólidas estructuras cordobesas suceden las po· sólo en dos frentes, et:t uno de los cuales se abre la Sala· de
bres estructuras de mampostería y ladrillo, recP,biertas de yeso la Bl\rca, que coJiduce al gran Salón de Comares. Este es
para consegtiir económicamente ricos efectos /decorativos._ Los propiamente la parte oficial del pala~io nazarí. El Cuarto ·
~apiteles alargan sus proporciones, tallados cr,n técnica fácil· de los Leones se halla constituido por el Patio de los Leo·
mente'' distinguible de las cordobesas. El arco de herradura se nes, con fuente en el centro con taza sostenida por leones
y arquerías en sus cuatro lados: en los dos más anchos se
utiliza ex&lusivamente en el mihrab y aparece e~ arco mixtilíneo,
1

sitúa en una parte la Sala de los Abencerra.ies, y en la otra


es decir, con sectores rectos, curvos y lobulad~s, que se entre- le Sala de las Dos Hermanas, que conduce al Mirador de
cruzan y superponen, las más de las veces, sir), sentido alguno Dar aja; en los lados más estrechos tenemos: en un lado
tectónico, con finalidad puramente decorativa. 1 . la Sala de comunicación con el Patio de los Arrayanes, y ai
También corresponden a esta etapa buena parte de las mura·,. otro, la Sala de los Reyes. Existen, además, otras nume-
llas de Toledo, así como la mezquita de las TorT¡erias, en la mis· rosas dependencias y torres de singular ínterés.
ma ciudad, que se inspira eli el Cristo de la Lui, el Bañuelo, de Entre los demás ,edificios correspondientes a este período
destaca el Generah/e, frente a la Alhambra, residencia ve-
Granada, y la magnífica Alcazaba, de Mála&a. raniega de los monarcas nazaries.

46
ARTE MUDEJAR
GENERALIDADES
Arte mudéjar, también llamado mórisco, es el que emplea formas y técnicas .árabes en tierras cristianas las cuales se fun·
den co11 las forma~ Y técnic_as de la arquitectura..cristiana. Sus características esenciales radican en el em~leo de materiales
P?bre~,. mamposter1a .o ladnllo, en la p~eo~upacwn ~or los grandes efectos decorativos, mediante el empleo del yeso y la pre-
dileccwn por las cubiertas de madera. sigUiendo el tipo de los alfarjes árabes.
Se ext~ende fundamentalmente desde el siglo XII al XVI, persistiendo en detalles aun hasta nuestros días. Creación estricta-
men~e nacwna!, alcan~ó rápidall?ente extraordinaria difusión por identificarse con las condiciones de ambiente y sentir estético'
espa~oles. Su mfluenc1a en _arquitectura y en.las artes menores medievales fué decisiva, mientras que, pór las' características del
arte. arabe, en escultura y pmtura puede tonsiderarse como prácticamente nula.
.s~. divid~•.en dos e_ta~as fun~amentales~ debido al tipo de formas cristianas que se funden con los árabes:' románico-mudéjar
y gotlCo-mudeJar, snbdiVIendose esta en tres grupos· principales: Castilla, Aragón__,- Andalucía.

ROMANICO-MUDEJAR GOTICO-MUDEJAR
Aunque posiblemente surge de
Toledo, tiene sus más caracterls· ANDAI.UCIA ARAGON
CASTILLA
ticos ejemplares eR Castilla la Vie· Amdalucía, especialmente Aragón- es una comar-
ja 'f León. Se caracteriza por el la comarca sevillana, se ca de un intenso mude-
empleo del ladrillo en muros de En Castilla, el centro fundamen·
tal del ~ótico-mudéjar se sitúa en mostraba propicia para un jarismo, debido al gran
gran llSpesor, reforzados con ar· Toledo. Se caracteriza por la rela- espléndido desarroUo del número· de moriscos que
querías ciegas que ·se acusan al tiva escasez de decoración en Jos gótico-mudéjar. La influen· en ella habitaban. En, su
exteri9r: la utilización del pilar muros exteriores, que contrasta c1a ~ótica cristiana se fun· arquitectura se advierte
como soporte. y la cubierta de con Ja riquísima que vemos en los de con las técnicas .Y for·
madeJ;"a en el e~reÍ'po del templo, y interiores, En primer lul!;ar, he- mas .almohades y granadi· la fuerte influencia del
mos de distinguir el ~rupo de las nas. ·Los templos de una o mudéjar andaluz, más
bóvedas de horno, en los ábsides. tres naves se cubren con ri· que el toledano, cons·
sina~o~as toledanas, representado
La. dec11ración se consigue funda· por Ja de Santa María la Blanca, cos alfarjes, excepto en la tando documentalmente
mentalmente a base de la diversa del si~lo XIII, con cinco naves se· capilla mayor, que se cubre la estancia de \tlll"ios
colocación de las hiladas de ladri· paradas por arcos de herradura se· con bóveda de crucería, maestros-- andaluces. Es
llo, en zig-zag, en organizaciones micirculares sobre pilares y deco· menos en los edificios de
de espina de pez, esquinados, et· ración típicamente almohade, y la un mudéjár intenso, que lo característico del mudé·
cétera. Las puertas y vanos se en· de Nuestra .Señora del Tránsito, hacen por bóveda. esquifada jar aragonés la intensa
del si~lo XIV; ~ran salón rectangu· de o..cho .paños, .sobre trom· decoración de sus tem-
cuadran cou alfiz, y en los ale- pas, a veces· con riquísima plos, no sólo en los in·
ros se·emplean los modillones de lar profusamente decorado, espe-
cialmente en el mU:ro de cabecera decoración de lacería. Las teriores, sino también
lóbulos. con la característica or~anización portadas se caracterizan por en los' paramentos exte·.
de red de rombos y motivos íns· sil simplicidad de líneas, en riores, en lo que se di·
En los conjUntos se sipen fiel- pirados en modelos 11ranadinos, arco apuntado con arquivol· ferencia de ·lo toledano
mente las plantas románicas, de que se funden con temas orna· tas, con escasísima decora· y lo andaluz. La deco·
mentalés I!;Óticos. La sinaj!;OI!;a del cióii escultórica. Las torres
una o tres naves con ábsides se- si~uen un tipo derivado de ración, en efecto, no ee
micirculares,. Con frecuencia la Corpus Christi, de Segovia, repe·
tia el modelo toledano de Santa los alminares almohades, concentra en las puertas,
torre se colóca a la cabecera, a María la Blanca. con la característica decora· sino que en los muros
veces' ·sobre . el crucero, .general- En el gran numero de templos ción de red de rombos en se multiplican las fajas
mente de planta cuadrada y griie- y capillas mudéjares, con riquísi· recuadros. Son templos ca· '~on labores diversas de
sa. de varios . cuerpos decorados ma decoración y cubiertas de a}: racterísticos, entre otros, la lacería y motivos geomé-
con arquerías ciegas, como los áb· farjes destacan por su peculiar es· iglesia mayor de Lebrija, tricos en ladrillo, como
·tructura las torres con un primer ~anta Marina de , Sevilla,
sides, con un inconfundible aspec·
cuerpo liso, ventanas en arco de San Miguel de Córdoba, la lo vemos en la fachada
to de solidez. · Capilla de la Quinta Angus. de la parroquieta .de la
herradura apuntado o lobulado,
con un alfiz de tipo almohade re· tia, en Sevilla, y las t~rres Seo, .·Je Zaragoza, él
En Toledo, entre las iglesias del matando en arquería cie~a entre· de Omnium Sanctorum y monumento más típico,
mudéjar ptás inténso, destaca la lazada, como vemos en las de Santa Catalina, de Sevilla. de fines del siglo XIV,
iglesia de San Román (1221), de Santo Tomé, San Miguel. el Alto Los claustros de monas· obra de un maestro se·
y Santa Leocadia, en Toledo, y en terios se distinguen por el villano. Menos orna·
tres naves seflaradas por arcos de empleo del arco de herra· mentad'as existen buen
herradura semicirculares· sobre co· la magnífica de lllescas, con 'fajas
de arcos entrecruzados y otras en dura apuntado, o de medio
lumnas aprovechadas, con torre las que se abren ·vanos. punto peraltado de influen· número de· iglesias, en
que sirvió de modelo a las gótico· Entre los edificios de carácter cia granadina, con su alfiz, las que se concentra la
mudéjares. De fines del siglo XIH civil destaca, en el siglo XIV, la descansando sobre pilares , decoración en puertas,
es la. iglesia de Santiago de Arra· Puerta del Sol, de Toledo, con la de ladrillo, como en el del ábsides y parte alta de
bal, de tres naves con arcos apun· característica combinación de ar· monasterio de la Rábida los muros, generalmen·
cos de· herradura .apuntado· y se· (Huelva), el de San lsiá'oro te de una nave con ca·
tados sobre pilares e interesante del Campo, en Santiponce, becera poligonal. Des-
torre En la comarca de Avila so· micircular, y las fajas con arque-
. rías decorativas encima del vano; y en el de Guadalupe, irra·
bresale la iglesia de la Lugareja tipo que se repite en lo construc· diación del mudéjar anda- tacan, entre otras, la de
(Arevalo), con cúpula sobre el tivo. en la Puerta de Toledo, el) luz por Extremadura. Santa M.• de Maluen-
cruce¡:o que destaca al exterior co.' Ciudad Real. En la · arquitectura civil da, la de Morata de Ji.
mo torre baja cuadrada, y las to· En el siglo XIV y principios del andaluza, fundamentalmen· loca, la parroq\li& . de
rres de San Martín de Arévalo y xv se construyeron en la capital te sevillana, la influencia de Torralba de Ribota, la
San Nicolás en Madrigal de las toledana innúmeros palacios, que los modelos l(rlllladinos es iglesia de la Magdale·
Altas Torres. En la comarca leo· tanto en sus portadas como en los constante.x decisiva. El edi· na, de Zaragoza, y la
interiores adoptaron las formas ficio característiéo es el Al- de Santa Teda de Cer·
nesa, el interesante grupo centra· mudéjares. Entre las portadas des· cázar sevillano, eri~ido por
do en Sahagun, con las iglesias de taca la del palacio del rey don Pe· don Pedro el Cruel, en el vera de .la Cañada._
San Lorenzo y San 'J'irso, de las dro, con la característica orgarii· que se copian y repiten Son muy ·característi·
más interesantes y características zación de vano adintelado alber· multitud de motivos y or· e as las torres, -con fre·
de este. período. gado por arco apuntado y 'flan· ~anizaciones decorativas de cuencia de planta poli·
queado por dos soportes, como en la Alhambra de Granada. ·gonal, profusamente de·
el Palacio de Fuensalida. -Por su Desde la puerta de la Mon· coradas mediante' la
Además, pudieran· citarse mul- riquísima ornamentación destacan tería, que toma por ·mode-
titud de capillas, bóvedas y orga· los interiores del Taller del Moro lo la fachada del mexuar de multiplicidad de fajas,
nizaciones y temas decorativos de y de la Casa de Mesa, y fuera de la Alhambra, se pasa al pa- con mil variadas combi-
carácter mudéjar en edificios ro- Toledo, el palacio de Tordesillas tio de las Doncellas. con ar· naciones geométricas o ·
mánicos, como.-las arquerías del (hoy convento de Santa Clara), querías lobuladas por ISUS de 'lacerías (labor de de-
claustro de San Juan de Duero de mediados del sil!;lo XIV. cuatro lados, al que se abre e ha d o ) , enriquecidas
(Soria), y las bóvedas califales de El mudéjar toledano tiene ade- el · Salón de Embajadores, con la policromía de la
más gran importancia por ser uno que comunica por tres ar·
San Millán y la Veracruz de Se- de' los factores fundamentales en cos de herradura r:on el deli· cerámica esmaltada: to·
govia y de la iglesia del Santo Se- la creación del nacional estilo his· cioso patio de las Muñecas. rres de San Martín y de
pulcro, en Torres del Río (Nava· pano-flamenco, a fines del siglo xv Además destaca la Casa de San Salvador de Teruel,
rra), por ejemplo. (cuadro XVI, col. 3). Pilatos, de .fines del siglo XY. Utebo y Calateyud.

47
CUADRO XXII ARTE ASIATICO Y
ARTE INDIO ARTE CHINO

Las primeras obras datan de tiempos de Aso~a (s. m a. C.), China es el principal centro cultural del Oriente asiático,
centrado en las cuencas de los· ríos Hoan~·ho y Yang-tse-kian,;,
presentando una estética- propia, perfectame~e individuali· las dos regiones históricas que inte¡1;ran la China propia. Con
_zadá, en la que las influencias extranjeras e~tán ya asimi· la introducción del budismo, hacia el si~!;lo 11, ac~tanse los mo-
ladas. La carac-terística gen_-_eral del arte indio~es el dominio delos que le suministra el arte indio, a través de Hirmania y del
de la Naturaleza sobre el hombre, la decora ión lujuriante Tonkín, y lue¡!;o, t·on los Wei del Norte, la influencia ~recobú­
doJ los templos con un barroqúismo desbord nte, los tipos dica, a través del" Turquestán, ya en el si ¡do v. Pero siempre,
sensuales de formas blandas y siluetas onduladlas. en uno y oti:o caso, en la China del Sur como en la del Norte,
En el arte-indio pueden considerarse yarios !períodos prin· traduciendo estas influencias con arnil!;lo al espíritu fuertemente
cipales, iniciados cQn el búdico del rey Asokr, que comien· tradicionalista del pueblo chino.
za la construcción en piedra (s. m), subdiv¡dido en otros En la historia _del arte chino puedetl considerarse varias épo-
tres-, al que s11cede, a partir del siglo nt d. ~., el neob~ah· cas: unas anteriores a- la aceptación del budismo, con los Han,
mánico, enyo mayor desarrollo lo alcanza eni los siglos VIII es decir, antes del sil!;lo m d. e:.·a la que corresponden -los
Yin (XVI·XI), Tcheou (XI·III); Tsin (m a. C.) y las posteriores
y IX, que _termina con la conquista islámica ~ fines del si· a los Han; la Wc'i (lli·V); Souei (589-618), la_gran época de la
glo X, mientras se perpetúa en Birmania, Sifm, Cambodge expansión china; Tan~ (619-907). Son~ (X·XIII); Yuan¡1; (1255-
y Java, área de expansión del arte indio. , 1368); Ming (1368-1614), y Tsin~.
1

ARQUITECTURA,-En la arquitectura búdica/ se distinguen ARQUITECTURA.-Los primeros edificios conservados son las
cuatro tipos característicos: tumbas constituídas por una avenida, cuya entrada está flan-
Las columnas conmemorativas (dat), altas jy fuertes, con queada por dos animales-toros, camellos, caballos, etc.-, que
conduce a la tumba, en forma de pirámide truncada, precedida
Ínscripciones y capitel en forma de cáliz (Sárn'ath). por un pequeño templete con relieves al interior, y qu~ ·comu-
Las dagopas o estupas, grandes construccionts en forma de nica con la cámara funeraria subterránea (tumba de Shen-Fu-
media naranJa, sobre terraza, en donde se !!Juardan las re· chun). Dada la fral(ilidad del material empleado en la cons-
liquias, dentro de un recinto con puertas mon¡umentales, que trucción de templos-ladrillo y· madera.:_, los conservados no
por su forma muestran ser lá traducción en ~iedra de pórti· son anteriores a los MinA. si bien éstos continúan la tradición.
cos de madera, como se ven en Bharhut (s. !11 a. C.), y la en aspecto y técnica: Característicos son los altares, el aire libre,
estupa I de Sanchi (s. 1 a. C.). !
de los que se conservan en Pekín los del Cielo, la Tierra, la
Los templos y conventos rupestres (chaltyas !Y viharas), for· AAricultura, el Sol y la Luna, correspondientes a los Ming, con
mados por cámaras abovedadas abiertas en la lroca, divididas las típicas cubiertas de varios pisos, en curva ascendente los
án!!;nlos.
-en tres naTes por pilares, que a veces adoptanj formas anima·
A la época de los Tsin corresponde el é.on]unto más monu-
les, y espacio semicircular al fondo. Ricam~nte decorado, mental de la arquitectura china, éonstituído por la Gran Mu.
como en los templos de Karli, Adyanta, Nasi/4, y los conven· ralla, de cerca de 4.000 kilómetros de lonl!;itud, con sus ramifi.
tos de Elefanta y Kailasa, en Ellora. 1
caciones, erigida en defensa de los belicosos pueblos del Norte.
Y el templo o pagoda, complicado conjuntd de edificacio·
nes dentro de un recinto amurallado con pu~rtas monumen· EscuLTURA.-La escultura monumental se inicia ~n China con
tales, y formado por grandes salas para peregtinos, vestíbulo las estatuas de animales y relieves de L"ls sepulturas correspon·
con columnas y santuario con cúpula semiesf~rica, como en ' dientes a la época de los Han, y que aparpcen a fines del si-
Iu~ templos indios de Tanjore y Madura, y lps de Bayon y glo n a. C. (tumba del l(eneral Ho Ch'u-ping) ; pero correspon·
Angkor V at, eri Cambodge. . ¡
diendo a los mejores ejemplares al sil!;lo 11 d. C., como los leones
Del neobrahrrianismo, que tiene su centrp artístico en de la tumba de Kao-Yi, en Kia-Kiang (Chantong).
Orissa, son los templos llamados vimanas, forjnados por una Los W ei introducen el budismo e~ el Norte, a- mediados del
.serie de reeintos rectangulares, destacando s~bre el santua- siglo v, correspondiendo a esta época la escultura esculpida ell
rio un'a torre o pirámide escalonada ( sikhar4J, como el de la roca con representaeioues búdicas, en los templos rupestres
Bhuwasneswar. dé Yun-ka11g, con iconografía india y. estilo derivado del ¡!;reco·
!

húdico del Gandhara. Mientras en el Sur se prolon¡1;a el arte de


1
lo~ Han, como en las tumbas del emperador W ou-ti y los leones
ARTES FIGURATIVAS.-En escultura como 'en ~intura, en los alados de las cercanías de Nankín, obras maestras de este pe-
primeros tiempÓs se representan pasajes de la vida de Buda ríodo.
En las épocas subsi¡1;uientes persiste la influencia india .en los
y de sus jataka (vidas anteriores y reenca~naciones), con temas ·religiosos, con la característica silueta ondulada de la
un pleno. dominio de la Naturaleza y caract~rística sensua- escuela ¡1;upta, mientras en los temas decorativos es más sen·
lidad tropical. Al individualismo del arte octjidental se con· sible la influencia sasánida. Corresponden al siglo vn las graniles
trapone el co-lectivismo de la plástica india.·~-- En las prime· estatuas de Buda, como hs de Lon¡1;-Men, de 25 metros de altura.
ras representaciones, a las que pertenecen los relieves de
la estupa de ·sanchi, no aparece la represen,ación antropo· PINTURA.-Al siglo V corresponden las primeras manifesta·
mórfica de Buda, que es .evocado por símbjllos alusivos a ciones de un estilo estrechamente liAado a la caliAt"afía, como
pasajes de su vida. : en el rollo de Ku K'ai-chi, del Museo Británico. En la época
Entre los siglos 1 a v d. C. se extiende e~ arte· .del Gan· de esplendor político de los Sout'i y Tan~. como en la escultura
dhara, grecobúdico, la escuela más oriental diel arte helenís· la influencia india es patente, siendo la obra maestra los frescos
tico, cuya influencia en la propagación de la! representación de Touen-houang, en el camino hacia el Asia Central, corres-
antropomórfica de Buda y los santos búdico~, y la creación pondientes a la época Tan¡!;. En el Sur, a esta época corres·
de nuevas escenas iconográficas, siguiendo si~mpre los tipos ponde el arte de W ANG W El, a quien se le atribuye tiLinvento de
la técnica del paisaje m,onocromo.
de la iconografía de las divinidades del mundo clásico, ha Con los Song se introduce en China 1~,~ escuela contemplativa
~ido ampliamente discutida. !
de la filosofía Zen, .que mezcla las ideas búdicas y_ taoístas, y
A partir del südo IV, con el arte ~upta la Esdultura se libera de una importancia capital para la pintura, por servirle de ésta
del canon griego, si bien conserva la icohog~afía creada· en como medio de expresión. A partir del si!!;lo X se créa'· una aca-
el arte del Gandhara. El gusto estético indio aparece definí·
1
demia . de pintura. para traducir las ideas o estados '3el alma
do en· tipos sensuales, de contornos suaves y ondulados, que de los filósofos y poetas. Se crea el arte del paisaje, eh el que
se apoyan en una pierna flexionando la cint•Jra con un mo· lo esencial es su carácter simbólico, no reproduciéndolo tal
como es realmente, sino idealizado, sintetizado en sus líneas
vimiento característico. Tipos que se repitenl en la pintura,
como lo vemos en los frescos de Adyanta. j · esenciales, tratándose de ,manera análoga la. figura humana.
_J<;n las épocas si¡1;uientes se si¡1;ue una doble tendencia: mien·
A partir del siglo VIII es la religión hind11, de los brah· \tlf"f que unos si¡1;uen, en los paisajes principalmente, el estilo
manes, la que predomina y que requiere la iconografía de- 'itlealista de los Zen, otros vuelven al realismo de las figuras de
1

las diversas encarnaciones de Visnú y Siva, y a cuyo período lits Tan~. al que corresponde el pintor de la epopeya mongola.
1

corresponde el gran relieve de Mahavalipuran, de 27 metros , Las misioiles .iesuítas ÍJ'troducPn el modelado y la perspectiva
de largo por siete de altura, representando la b~jada de la dio- éuropea.
Por último, dehe mencionarse la enorme producción que en
sa Ganges, con múltiples figuras de animal~s, dioses y ge- todas las éJiocas ha. tenido China en artes menores: bronces,
nios, y la decoración de los templos de Elefalilta y Ellorá. cerámica, lacas, etc., especialmente en porcelana, cuya influencia
·En los tiempos islámicos es de destacar el gran incremento en el arte occidental del si~~;lo XVIII es manifiesta en algUnos as·
que alcanzó la miniatura por influencia de lrt esruela persa. pectos.

48

L
PRECOLOMBINO
ARTE JAPONES ARTE PRECOLOMBINO

En el arte japonés la influencia china. se deja


AMERICA CENTRAL
AMERICA DEL SUR
sentir en todas sus épocas. Su arte, presi:indien·
•lo de las culturas prehistóricas, iníciase en la
La civilización preco·
segunda mitad del siglo VI d. C. con lá intro· En las manifestaciones artísticas precolombinas lombina fundamental de
ducción del budismo. Comprende diversas épo· de la América Central pueden distinguirse las re· América del Sur es· la
cas, estrechamente relacionadas con los aconte· presentativas de dos culturas.. fundamentales: la del Imperio Inca, que
rimientos políticos· y má8 aún con las_ concepcio- azteca, en Méjico y la maya desde los Estados continúa la tradición~de
nes filosóficas, que son: N ara (VI·VII),- Heian mexicanos de Chiapas, Tabasco y Yucatán hasta las construcciones pre·
Honduras. · incaicas. La arquitectu·
(tx-x), Fujiwara (x-xn), Kamakora (fines del
xn a mediados del xv), Askikaga {a fines ra incaica del' interior
_ AzTECA.-La civilización azfeca es en gran parte se distin~~:ue por la es·
del xvl) y Monoyama y Tokugawa. casez de vanos, la colo·
heredera de la tolteca. Los toltecas fueron los pri·
meros -en utilizar la escritu.ra jeroglífica y los que cación de sillares sin ce-
ARQUITECTURA.-El templo prehúdico, del sin· mento aparente y per·
toísmo, es de madera elevado sobre pilares, aportan las formas piramidales de las construccio·
nes tipicas en la ·arquitectura mexicana. El templo fectamentc ajustados.
eomo el templo de lse. conservado y renova-do azteca (teocalli) se halla constituido fundamental· Los vanos--puertas y _
tradicionalmente. Con la introducción del bu- mente por una 'l!:l"an pirámide central, constituída ventanas-son adintela·
dismo se adoptan los tipos de la arquitectura por varios troncos de pirámides superpuestos; gran dos y ligeramente tra·
china, distinguiéndose los grandes santuarios escalera al frente que conduce a una pequeña pla· pedales. No se emplea
con los característicos pórticos, como en los taforma, que remata la pirámide, y en las que se la bóveda ni el arco. La
templos de Horyíi.yi, Hokkiyi y Horinyi. halla el altar ( techcatl);- donde ee inmolaban las cubierta, de madera o
victimas. Rodean esta l!:l"an · pirámide unos enor· paja,· y los soportes,
ARTEs FIGURAnvAS.-Igualmente, en escultura mes patios formados por terrazas de escasa altura, tanto columnas como pi-
y otras pirámides, más pequeñas, para las -divini· lares son excepcionales:
se siguen los tipos del continente, como en -el dades secundarias. Los más famosos templos azte· En la costa, la piedra
Maytreya de N ara y la gran triada de Y akluhiji. cas son los de la ciudad sagrada de Teotihuacán, es sustituída por el ado-
Hacia 1200, en el periodo Kamakora, es inte- donde se hallan las ~!:~"andes pirámides del Sol y la be. Son ·características
resante una escuela que se inspira directamente Luna-de 76 y 46 · metros de -altura, respectiva· las construcciones del
en la realídad, gusto por el realismo que se_ ma- mente--y el templo del buen dios Ouetzalcóatl. · Santuario de · Pachaca-
nifiesta espléndidamente en las estatuas, en ma· Otros templos interesantes son los de Cholula, Te~ mac, · en las cercánía!
dera, de los doctores del budismo, existentes en poztlán, Xochicalco, y el desaparecido teocalli de de Lima; · el palacio de
Huitzilopochtli, en -la ciudad de Méjico (Tenochti· Chanchán, cerca -de Tru·
el templo HOhukusi. Corresponde también a tlán) que preseniaba la particularidad de poseer _jillo ; las de Tiahuana-
esta época la gran estatna de Amida. de 15 me- dos capillas en vez· de rina sobre la pirámide co, cerca 'del la_go Titi·
tros de altura, hecha a base de pequeñas placas central. _caca: los Conventos del
de bronce. • Sol en Sillustani, etc.,
Los teocalli se hallaban ornamentados con pro-. todos ellos pertenecien·
Pero lo más interesante de las manifestaciones fusa decoración escultórica, repartida por las pare· tes, en su mayor parte,
artisticas japonesas corresponde al campo de la des vertiwes de la pirámide, especialmente en el a construcciones ' prein·
pintura. La influencia chinocoreana ·de los pri- basamento, o {lanqueando la gran escalinata ceo· caicas.
meros tiempos adviértese en las pinturas mu- tral, y en las fachadas de las capillas y. de las cons· El templo incaico, del
rales- del templo de Hóryñyi. En los períodos trucciones que flanqueaban los patios. Son piezas que son ejemplares la
siguientes. aun. relacionadas con la pintura chi· de primer m::den ·las del teocalli del dios Quetzal· Casa del Sol, en la isla
na, distínguense dos escuelas principales: la cóati.- en Teotihuacán, a hase de ~!:~"andes masas cÚ· del la~~:o Titicaca, y el
escueia del Yamato, también llamada de Tosa, bicas de perfiles rectos, y las de Xochicalco, en las templo del Sol, en Coz·
que se advierte la influenCia del arte maya. En la co, se halla constituído
fundada por 1\[0TO!IIITSU, en la que los temas escultura en bulto redondo, se distinguen las ho· en sus líneas generales,
están tratados con un sentido anecdótico y rea- rripilantes representaciones de las divinidades, p. o r una construcción
lista, vistas las más de las veces en perspectiva como la del Xolotl, en Sttugart, y las numerosas del rectangular con ventanas
oblicua, desde lo alto, y a la que pertenecen los Museo Nacional de México, entre las que destacan a los lados, e interior·
pintorescos dibujos de animales de ToBA So-10, la de la diosa de la tierra, Cootlicúe, y la del dios mente recubierto e o o
de fines del siglo xt, _y la escuela de los Kano, Quetzalcóatl. Pieza capital de los relieves aztecas planchas de oro, como
es el famoso Calendario o Piedra del Sol, del Mu- el de Cu~co, precedido
a
fundada fines del siglo XV por MAsANOBU, que seo Nacional de México. de un patio, al que se
sigue la tradición china, caracterizándose por abren los pequeños tem·
liricos paisajes, en lo que sobresalió SHUBUN. plos de las divinidades
La pintura azteca la conocemos principalmente a secundarias.
Al siglo XVII correspond~n los grandes de- través de la cerámica y de los códices, la mayor
· Entre los palacios se
coradores, en los que la influencia china es parte postcortesianos. Estos códices se hallan cons·
titnídos por tiras de cuero o fibras de maguey, cu· distinguen los de Cm;co
escasa, distinguiéndose por su realismo elegan· hiertos con una -capa de cal por ambas caras, y Machu-Picchu, forma·
te, eu el que trata éon la misma delicadeza sobre la que se pinta, plegándose luego en forma dos por ~!:~"andes patios
las plantas o _animales que la figura humana, de biombo. a los que se abren las
y entre los que sobresale la figura de 0GATA liabitaciones. En la mon·
KoRIN (1632-1716), especializado en los trabajos taña .que domina a Cuz-
M.t.YA.-La floreciente civilizaciórl maya se ceo· co ·se encuentra uno de
en laca. tra principalmente en Yucatán, donde se conservan los ejemplares más ca·
numerosas minas, como 131! de Palenque, Uxmal, raéteristicos ·de las for·
En este mismo siglo comienza la gran esc~e­ Zayi, y las de la l!:l"an ciudad de Chichén-ltzá, . talezas ilrcaicas, la de
la de los grabados en madera, en un principio principal centro de la cultura maya. El templo Saxahuaman, constituí·
sólo en negro, retocándose cuando es necesario maya, como el azteca, se halla constituído funda· da por tres ~!:~"andes mu-
con c}ébiles pinceladas de color, y que en el mentalmente por una pirámide escalonada, con rallas en terraza, en el
siglo siguiente comienzan a -aumentar la poli• ancha eswinata al _frente. a veces con balaustrada centro de las cuales se
cromia, llegándose a multiplicar las tonalidades profusainente adornada, como en Copán. Los pa· alzaban dos torres cua·
de .tal modo que a- veces se requieren cerca del lacios. que se supone del:.ieron ser viviendas de · dradas que servían de
los sacerdotes, son claustros compuestos de una arsenal, y una circular,
-médio centenar- de planchas para · una sola es- sucesión de cámaras, que, a veces alcanzaban gran· p_ara habitación del In·
tampa.- Los temas tratados- son personajes des proporciones, como el de Zayi, de tres pisos ca, con comunicación
de teatro; en cuya especialidad se distinguen los con ochenta cámaras. Excepcionalmente se utiliza subterránea con el tem·
T'orii, en la primera mitad del siglo XVIII, o la planta circular. en la ton-e de Chichén-ltzii (el · plo del Sol y los pala-
escenas familiares con ÜAaUNOBU. Pero, no obs- Caracol). Como cubierta es frecuente la bóveda cios reales de Cuzco.
tante, los dos artistas . más representativos son falsa, ohtenída por a¡Íroximación de hiladas de La escultura peruana
Hox:.usAt (1760-1842), magnifico dibujante y pai- sillares. es escasa. Prácticamen-
sajista, con sús numerosas t1ÍSicrs del Fujiy-. te la escultura en bulto
el típico paisaje japonés, e HmosmGE (1797- Más finos que los aztecas son los .numerosos re· redondo no existe. Lo
1858), enya. ~uencia en el arle europeo con- lievea mayas de Yucatán y Guate~ala, entre los más · interesante son las
que se destacan como ejemplares característicos las cabezas de barro cocido
lemporáneo se dejó_ sentir en muchos aspectos, estelas de Cóptfu, el altar y estelas de Quiriguá, el y las repr-esentaciones
y con el que el arte del pllisaje llegó a su mo· relieve de la Cruz de Palenque y los del juego de naturalistas de la cerá·
mento cumbre. - pelota. de ChiclaérWuá. mica antropomorfa.

49
CUADRO Xxiil
LA -ARQUITECTU.RA DEL
QUATTROCEN
CARACTERISTICAS
La arquitec~ura del Renaci11_1i~!lto f;ie;11e su FLORENCIA
origen en Itaha, donde la tradiCion clas1ca ha
estado latente durante toda la Edad Media.
Son los arquitectos florentinos los que la ini- , ALBERTI ~--
cian, en la primera mitad d~l sigl? xv, 4an~o la !

pauta· a seguir por las demas regiOnes Italianas , BRUNELESCHI LEÓN BATTISTA ALBERT!;
en . la segunda mitad del siglo, difundiéndose ! nacido en 1404, como tra-
por el resto de Eilropa en los primeros añ~s _del ¡

FÍLIPPO BRUNELESCIII es el iniciador del Re- tadista en su· obra- De . re


siglo XVI. Este renacer de las formas dasiCas 1 nacimiento florentino. Nace en 1377, muere en aedificatoria, establece una
en manos de los artistas italianos no supone la'¡- 1446. Se inicia en el arte como ~cultor con d estética arquitectónica ba-
serv'il copia de los modelos que suministra la !

Sacrificio de Isaac, presentado el concurso de sada en los modelós clási-


Antigüedad, 'sino que éstos son interpretados ! 1401 para la ejecución de ~as ~egundlJ$·puer~as
por estos artistas, que imprimen su sello per- cos y en las relaciones ma-
sonalísimo a las obras que realizan. .En un .
i

del Baptisterio de. Florencia. Su fracaso le -~- -temáticas existentes entre


primer momento es la visión directa de las
!

dina a dedicarse sistemáticamente· a la arqm- las diversas partes de un


obras de la antigüedad clásica la que inspira a;

tectura. Hacia 1403 va a Roma co-n Donatel)~.


donde se dedica al estudio de las· formas clast· edificio;· Es el arquitecto
estos artistas, que viven en un mundo rena-l cas. Vuelto a Florencia comienza s~ labor de que más se ha preoc:uPado
centista como la Florencia de los Médicis, y! · arquitecto con er pórtico· del Hospital de los en hallar el ritmo de las
-así, los dos grandes arquitectos del siglo xv,¡ Inocen&es (1419), donde por vez primera emplea líneas· o masas basado en la
Hrune!eschi y Alberti, van a Roma. donde co· la ar_qneria de med~o punto sobre columnas eo- exactitud de. las proporcio-
!,

pian y estudian en SU5 i"uinas las excelencias 1

:í-intias y frontón tnangular sobre las. ventanlli!. nes. Con él la columna vuel-
de las construcciones clásicas, Pero al mismo! Entre 14,20 y 1434 ejecuta su obra: maestra. la ve a tener función estrida-
tiempo obras teóricas difunden _las reglas de 1

gran cúpula de Santa María de la5 Flores, de 42-


la arquitectura clásica. .En el monasterio . de: metros ·de diámetro, · elevada _sobre ~n tamb~r mente decorativa. Los arcos
Saint-Gall se descubre un manuscrito de !al octo,;onal y- compue!lta de una med1a naranja descansarán. sobre pilastras,
obra de Vitrubio Qué ha de . convertirse en e1'¡ comprendida en otra de sección apuntada que y los vanos se distribJIÍrán
libro fundamental de la arquitectura del Rena-¡ neutráliza· los empujes, a la vez que le presta ritmicamimle, proporcionan-
cimiento, al mismo tiempo que las obras de Al-j mayor altura. Sup~ne el triunfo. d,e la eúpula.-- do al conjunto una estruc-
berti, y libros como el de Cyriaco d'Ancona oí caracteristic~ esencml del RenaciiDI~to. tura maciza y grandiosa.
la Hipnerotnmachia · Poliphili, propagan la vi.!
sión de la Roma clásica, ya a fines del siglo.'¡ En lá iglesia dt~ San Lorenzo retorna a la pri- La cúpula es empleada e~
mitiva planta basilical, de. tres naves separada to(los sus edifirios. Su pn-
Con el Cinquecento el centro artístico del Re-; por arquerías de medio punto sobre columnas ntera obra, el temp_lo de
nacimiento se desplaza de Florencia a Roma:¡ corintias, realzándola m'ediante la colocación de Malatesta, ;.en Rímini, de-
Allí los principios vitrubianos y la inspiraci&n un trozo de entablamento sobre el ábaco de los · dicado a la célebre I~ona; ~
directa de las grandiosas ruinas de la Roma! capiteles. 'Del mismo tiP!l es la iglesia de S"!' proyectado en 1449, debía
cltsica determinan una nueva fase, en la que,; Spirito, ji'Ómen.zada en 1426 y acabada despues tener una cúpula, 'y la fa-
prescindiendo -en lo posible de la ornamenta·, de su muerte. Es· la capiUa Pazzi, aneja a la
eión menuda, se buscan los efectos monumen·! iglesia de Santa Croce (comen~ en 1429 y chada adopta la forma . de
tales de las masas, aelibada en 1451), donde se resUDle el arte de un gran arco de triwde.
1

Bruneleschi: de planta de cruz griega -con cú- En la planta difiere por


Así, pues, en la arquitectura del Renacimien·'¡ - pula •al · eentro, en su pórtico ensaya y realiza completo de Bnmeladli..
to. italiano se haÍI de considerar dos fases, co·! felizmente la yaxtaposición· del .-co y enta- pues la concibe como 11118
rrespondientes a los dos sidos xv y XVI, e&~ blamento sobre columnas, que, será ampliamen- · gran sala rpn capillas a l•s
decir, Quattrocento y ,Cinquecento. te utilizado en el Cinquecento. lados. De la misma épMa
i

. !

La árquitectura del Quattrocento sigue la tra.i1 Ef PcdOCio Pitti .debe su primitiva disposieióa -es el palacití Rucellai (lMAí-_
dición de los órdenes antiguos. La columna re-! . a: Bnmeleschi; fué ampliado en el siglo xv" 1451), tipo característico del
emplaza. al pilar gótico, al mismo ~empo que: presenta la fachada alm:ohadiUada, vano¡; l"on gran pala't:.ío humanístieo.-
se emplea. frecuentemente la pilastra adosada.! grandes dovelas y rematando en una cornisa. con la superposición de Ór· ·
. Empléanse capiteles de los órdenes clásicos, con! volada. 'denes- en la 'fachada y puer-
más frecuencia el corintio, enriqueciéndolo coni ta adintelada y ventanas con
la sustitución de los caulículos por figuras ani-! Entre sus numerosos discípulos destaean: arcos sobre arquitrabe. En
males o fantásticas. Los fustes son con frecuen-i MICHELOZZO 'MICHELOZZI (1396-1472), que apor-
cía lisos, adoptando en algunas ocasiones. la for-1 ta un valioso repertorio ornamental, siguiendo Santa María Novella (1450-
ma abalaustrada. Las pilastras adosadas_ se en-1 influencias góticas en la fachada de la iglesia de 1470} crea el tiM que ~a
riquecen con lá decoración de _su fuste. El! San Agustín en Montepulciano, y Ios modelos de dar origen a la: fachada
arco preferido es el de medio p:nnto, y: en las 1 .de Bruneleschi en el claustro y Ia biblioteca 4el barroca, ligando el fro.ntón
cubiertas tanto se utiliza la bóveda de cañón y! convento de San Marcos, de Florencia, así como 'central con las naves latera-
arista como la cubierta de madera, con caseto-i en el· palacio Ricardi, inspirado en· el pálacio les por medio de UJ!.a doble
nes; pero el hecho esencial, que constituye una¡ Pitti, presentando además la bicromía earacte. voluta. Y en la igle-sia de
·verdadera obsesión, es el empleo de la cúpula,¡ risiiea de Bruneleschi en el cmtiUo Caf•g- Sah. Andrés de Mantua
que jalona la arquitectura del Renacimiento, de gíolo. ' ·
(1470) crea el tipo que -ha
i

la cúpula florentina de Santa María de las Flo- i

res a la cúpula de San Pedro de Roma. ; GIULIANO DA MA.JANO (1432-1490) repite el mo- de influir en la iglesia ba-
tivo del arco triunfal del pórtico de la capilla rroca, jesuítica, con su dis.
Lo que fundamentalmente distingue al 'Quat- Pazzi en la Porta Capuana de Nápoles, y en la P.Ós,ción de una sola nave,
1

trocento, diferenciándolo del Alto Renacimien- i catedral de Faenza nos ofrece el tipo de idesia con ar-cos sobre pilares que
to, o Cinquecento, es la riqueza decorativa. Al con pilastras y columnas alternadas, con capi- dan acceso a las capillas la-
'!

exterior, los muros se decoran sobriamente con llas· laterales. 1

terales, y crucero con ct1:


almohadillados, es· decir, ·colocando los sillares 1

en realce, o bien con esgrafiados (técnicas consis-! BENEDETTO DA MA.JANO (1442-1497) en el pór- pula.
tente -en dibujar rascando sobre una capa de cal, tico de Santa-Marta-delle-Gtazie, en Arezzo, uti-
1
Entre los discípulos des-
con que se recubría la fachada, de modo que !, liza el motivo empleado por Bruneleschi en la tacan BERNARDO GAMBAREL·
dejase al descubierto el fondo estucado y oscuro' iglesia de San Lorenzo, siendo su obra maes- LI Ú409-1464), llamado el
del muro), mientras se prodigan medallones, tra el palacio Strozzi, en Florencia. con su fa- RósSELLINO, que repite el
~~;uirnaldas, etc. En los interiores, así co'mo en chada, modelo en su género, almohadillada. ins- modélo del palacio Rucel·
las jambas de los vanos, domina la decoración pirada. en el Palacio Pitti, rematando en ~plia lai en los dos palacios Pic-
de grutesco, decoración fantástica -a base de com- · cornisa volada. colvmini, -en Pienza y Sié_~
binl!ciones de temas vegetales y animales, dis-
puestas en la carac¡erística composición de can- Algó más distanciado de Bruneleschi se pre- na; AGoSTINO m Ducc10
delabro, es decir, colocados simétricamente a un senta GIULIANO DA Si:NGALLO (1445-1516), que {1418-1498), que construye._
lado y otro de un eje céntral. En otras ocasio· ,: en la iglesia de Santa-Maria-delleCaréeri, en en Perugia- la iglesia de
nes se enlazan, mediante cintas, armas,' libros, Pi-ato, realiza una estructura monumental de Stm Bemardino, y FRAN·
·flores, etc. Completan la decoración de los inte· un motivo- análogo utilizado por Bruneleschi CISCO LAlJRANA. (1420-1479),
riores guirnaldas, láureas, o bien, simplemente, en la sacristía vieja de San Lorenzo, atmque a quien se deben el arco
destácanse las líneas arquitectónicas, que es lo continúa utilizando la planta de cruz griega. triúnfal de Alfonso V en
que en definitiva ha de perdurar en el Cinque- Más grandioso, como verdadero cinquecentistia, Nápoles, el palacio Ducol .
cento, donde se prefiere··el efecto .de ml;lsas, de se nos aparece 1en la sacristía de S, Spú:ito y en
las monumentales líneas constructivas, a la me- el palacio Gondi. En 1514 sucede a Bramaílte de Pésaro y la ampliación
nuda decoración qliattrocentista. en la dirección de las obrfZS de San Pedro. del palaci~ de Vrbino.'

50
RENACIMIENTO EN ITALIA
TD CINQUECENTO

OTRAS REGIONES BRAMANTE y- MIGUÉL ANGEL VIGNOLA Y PALLADIO

DoNNATO ~~ ANGELO BRAMANTE es el arq~Jitecto Entre los numerosos artistas que


representativo de la transición al t:inquecento. trabajan en Roma distínguese, apar·
En la segwtda mitad d~ si. Nace en 1444, cerca de Urbino, donde se educa. t!l de los ya mencionados, lAcopo
glo. xv la arquitectura del Reuá_. Pasa a Florencia y luego a Milán, en 14}9, al ser· BAROZZI, 1L ~~ (1507-1573), au-
- cimiento florentino es aceptada en vicio ·tic Ludovico el Moro. En Milán, en la igle- tor del _tratado Regole dei Cinque
sia tk·&m Satiro y su Baptisterw,'se muestra tÍ· ordini dell'architettura civile, y uno
_e1 resto de Italia, mostrando ca-
piéamente- quattrocentista en la rica ornamentación de los principales arquitectos roma-
racterísticas determinadas ·segtÍn con que, ornamenta frisos y pilastras•. Igualmente
nos del segundo tercio del.siglo. Es
las regióues. sigue a Bruneleschi en la arquel'Í!l del pdtio ·de San el arquitecto ·representativo de la
En Lol\IBARDÍA, los caracteres tos- - Ambrosio, con la adición de un trozQ de entabla- transición, de la primera a la segun-
- canos se mezclan a una persisten- mento · sobre el ábacQ de las columnas, a lo que da mitad del siglo, que anticipa el
te tr~dición gótica maatenida por renuncia ya en el pequeño claustro de _la iglesia de barroco. Inspirándose en el boloñés
la construcción de_ la catedral de Santa-María-delle-Grazie. · Sebastián Serlio (1475-1~54) y después
En 1499 va 'll Roma, iniciaado su período ro- de un viaje a Fontainebleau (1541·
Milán. La- decoración ocupa toda
la. faehada. del .edificio, JimiO las mano> en el que renuncia a la decoración de ca- 1543) crea la Villa Caprarola, inicia-
rácter quattrocentista. l)e 1503 es el templo de San. da en 1559, con original planta penta-
puertas, ventanas, etc., como los
Pedro in Montorio, circular co.n columnas tosca- gonal. Pero su principal obra es ~a
paramentos. Típico es ea-Milán el nas en tomo, friso con metopas y triglifiJs, balaus- iglesia del. Gesú, en. Roma, de _una
Hospital Mayor, iniciado en 1457 trada y rematando con cúpula sobre l:anthor con nave con capillas abiertas a los lados,
por FILARETO, y continuado pÓr nichos para estatuas; En el claustro de Santa María con cúpula en el crucero, que inicia
~LARI, en el que aún 'SI' eo~­ de la P.az (1505-1508), superpone dO& galerías, la el tipo de la iglesia barroca «jesuíti-
van las ventanas en arco apimtado, inferior con arcos y la superior arquitrahada,- alter- ca»> inspirándose, al parecer, en la
y en el que tenemos na tipo de nando lu·pilastras f columnas. iglesia de San Andrés de Mantua, obra
.planta semejante .al de los hospi- Su obra fundamental en Roma es el proyecto de de Alherti.
- tales espimoles de fi.des del si•. la iglesia de San Pedro, que concibe como un edi- El clasicismo de Vignola tiene su
último representante en Roma en 'Gu-
.glo XV•. El mÍmumelito más CIJI'BC• ficio de planta de cruz griega con· ábsides termfua-
. COMO DELLA PORTA (m. 1602).
terístico del Renacimiento.lomhaE>-- les en los cuatro brazos, gran cúpula ·en el cruce-
ro y otras cuatro más pequeñas entre los brazos En Venecia trabaja lACOPO TArri,
. do es la fachada de la Cartuja de ·
de la cruz, y cuatro torres en los ángulos. Bra- IL SANsoVINo (1477-1570), florentino
Pavía, una de las obra,; ínaestras mante murió en 1514,- ocho años deapués de la por nacimiento, romano por educa-
del Renacimiento, comenzada en colocación de la primera piedra de San Pedro, ción y veneciano por su obra. En
1481 por MANTEGAZZA y GIOvÁNN:I . siendo su traza profundament«í' reformada por Giu· Venecia se establece después de 1527.
ANTomó AMA»Eo u- ÜMODEO (1471- liano de Sangallo -y Rafael, que la proyectan en En el Palacio Comer- se atiene al
1522), a.;.tor tanthién. de la capilla planta de cruz latina, volviendo con. Miguel Angel gusto tradicional veneciano de fa·
COlleuni, en Bérgamo. La influen- a la planta de cruz griega, para-luezo, en el Sei· chada con galería abierta, motivo más
cia. de la escuela lombarda se ex- cento. persistir el proyecto de planta de cruz la- ampliamente desarrollado en la Libre•
tina -con la adición de Carlos Maderito. - ría de San Marcos. (1537-1554), gran-
tiende no sólo _por el resto de
It~ia (Pálacio. del Consejo de Ve- En la florecieitte escuela romana creada por Bra- diosa constrUcción de dos pisos de
órdenes superpuestos, coronado ·con·
rona, Loggia ,del Consejo de P• mante llestacan, entre otros, BALDASSABE PEa:u.zu rico friso y rematando con balaus·
. (1481-1536), a quien se debe la FarneSina; y ANTo-
dua,' etc.), sino que por su lujó
NIO DA SANGALLO, el jeven (1483-1546), que en 1520 trada con estatuas. En 1549 lo · re-
omamental será aceptada en .Es· se encarga de las obras de San Pedro y que en 1515 pite en la Loggetta.
paña y Franciá princip!Ümente. había comenzado el Palacio Farnesw de. Roma. Continuador de la obra de Sanso-
En VENECIA, la influencia Iom··· vino es ANDREA PALLADIO (1508-1580),
barda 11e une a la tradición góti- .. MIGUEL ANGEL.-La genialidad de 1tbcuEL .ANGEL ' que se distingue como tratádi!lta en
en sus múltiples actividades (CUlldros XXV y sus difundidos Quatti-o Libri. dell'Ar-
ca en la arquitectura civil Se man-
XXVIII) tiene en la arquitectura italiana del Cin· chitettitra. En la Bmílica de Vicen:a,
tiene d tipo de palacio con facha-
quecento una excepciQnal importancia. Con él la iniciada en 1542, reforma del anti·
das abierti!S con amplias loggias arquitectura clásica llega a su última exl'resión, an- guo palacio, sigue los esquemas del
en el segundo cuerpo, y se man- ticipando, en ciertos aspectos, la introducción del Sansovino dados en la Librería de San
tiene la utilización de márinoles barroco. Emplea. no obstante, los elementos del Marcos de Venecia. En la Loggia del
de diversos colores. En Venecia más puro clasicismo, conservando el sistema de pro- Capitano introduce ya el órden colo-
trabajan una fliillilia de escultores porciones; pero cuida de destacar fuertemente las sal, en las enormes columniiS que re-
y ~~uitectos cuyo apellido indica lineas constructivas, bien por policromía, o por el corren toda la fáehada. En. sus cons-
trUcciones civiles a su obra más Ínl·
su lugar de origen; son PEDa:o y juego de masas, como en la sacristía nueva de San
Lorenzo de Florencia o en la Escalera de la Biblio- portante -es la Villa Capra, llamada
sus hijos .ANroNIO !l TuLUO ·~­
teca Laurenzian.a. Su obra fundamental la' realiza al la Rotonda, comenzada en ISSO, de
BARDO. De Pedro Lombardo a la
encargarse en 1547, por muerte de Antonio ·de San~ planta · central con cuatro ingresos
iglesia de Santa María de los Mi- gálló, de la continuación de las obras de San Pedro. con frontones y columnas• j6nicas, y
lagros y el Palacio V endramin- En esta obra vuelve a la planta de cruz griega, gran salón circular en el éentro, que
Calergi, construcción típica del Re- co.,.o la había concebido Bramante, ái bien einipll: deja reducido espacio para vivienda.
nacimiento veneciano. fieándola. y eleva la monumental cúpula. obra ca· En Venecia ejecuta eull mejores· igle-
En el resto de Italia la ínfluen· pital del Renacimiento italiano,. aÍzada sobre un sias, .de las que son ejemplo Stm
alto tanthor circular, .con columnas .pareadas y ven· Giorgio-Maggiore (1560) y· el Reden-
cía florentina. de Brunelesehi o
tanas con frontones rectos y curvilíneos, alternados, tór, de 1580.
:Alherti, es la dominante, como en rematando en recuadros con guirnaldas. Por muer- Gran fama e influencia tuvo VIN-
Ferrara eÓn el palacio de los Dia- te de Antonio Sangallo se encargó asimismo. de la . CENZO Sc.út:ozz1 por su tratado de Ar-
llJ(JD(es, por ejemplo. terminación del Palacio Famesio en Roma. quitectura.

51
CUADRO XXIV LA ARQUITECTURA DEL RENA'
CARACTERISTICAS
En el resto de Europa la arquitectura del Renacimiento italian~ se va introduciendo lentamente a partir deÍ último decenio
del siglo xv. En un principio, debido a la obra! de artistas italianos que .trabajan al servicio de la realeza o de los grandes señores
y a la importación de mármoles italianos que ~ifunden las excelencias decorativas ·del Quattrocento italiano. En esta primera
etapa, que. se extiende, aproximadamente, hasta 1520, el edificio permanece gótico por su estructura, aplicándose la decora·
l'ión renacentista en puertas y ventanas principalmente. Acostumbrado el Occidente a la desbordante det"oración gótica del
~iglo xv, se prefiere el florido estilo decorativo de la Cartuja de Pavía a qialquier otro. Paulatinamente se va adoptando la es-
tructura renacentista en la arquitectura civil,. ya definitivamente adoptada a_fines de este primer .tercio del siglo. Pero no ocu·
rre lo propio en el dominio de la arquitectura religiosa. El Renacimiento ita1iano no ha creado 1Ul tipo definido de iglesia qile
lo~re sustituir a las i¡¡;lesias ¡¡;óticas. De forma! que, hasta la difusión del tipo jesuítico de la i¡¡;}esia de Vi¡¡;nola, los tem1•lo~
continuarán por su planta siendo góticos y la bóveda de crucería se continuará empleando a melliados de siglo. ' _
En la segunda mitad del siglo XVI la difusiqn del texto de Vitrubio {De Architectura}, las traducciones y adaptacione~ de
los tratrdistas italianos y las construcciones it~lianas cinquecentistas contribuirán al olvido de la _menuda decoración quatro·
centista, predominaJ!do la tendencia a los efect~s de masas y monumentalidad, como en el Cinquecento itali~no.

FRANCIA ALEMANIA INGLATERRA Y PAISES BAJOS

Correspondiendo a la norma general. la ar-' Las condiciones polític.as y socia. En Inglaterra, como es regla general en
quitectura del Renacimiento se introduce en' les de Alemania eran poco favora- el mundo germánico, el Renacimiento no
Francia al contacto con Italia y por la obra de! bles a la introducción de las for·
artistas italianos que van a trabajar a este país.: es aceptado en su integridad. En tif'm·
En la primera tanda de arquitectos italianos,: mas renacentistas italianas. En el pos de Enrique VIII ·se verifica la in·
introductores del Renacimiento en Francia, dis- Norte la Reforma y el espíritu
1

troducción de las formas renacentistas,


tín¡¡;uense FRA GIOCONDO DE VERONA, DoMINI·i racial ' ántitaliano impiden la di- que, como en el resto de Europa, se re·
co DE CORT()NA (le Boccador )· y MARCOLINO DA: fu,;ión de todo lo proveniente de duce, en un principio, a la apliéación~
BRESCIA, con los que colaboran los decoradores, Italia; en alg~UJ.os aspectos no hay con más o menos fort1Ula, de motivos
JERÓNIMO PACHEROT y BERNARDINO DA BRESCtA.I transición entre el gótico y el ha· ornamentales del quattrocento italiano a
Estos italianos son empleados en los castillos dei
Amboise y Gaillon principalmente. En Amboi-1 rroco. En Alemania meridional una estructura gótica, de la que son ca-
se se prodi¡¡;an las formas decorativas renacen-: las relaciones· con Italia son más racteristicos ejemplos la capilla de la
tistas en la fachada, jambas y dinteles de los estrechas, si bien en raras oca· condesa de Stzlisbury, en la Christchurch
vanos. En el de Gaillon, construído en los pri· siones los artistas pasarán más de Hampshire, y la capílla ilel obispo
meros años del si¡¡;lo por el cardenal· George! allá de Venecia y Milán. Aún con W est, én. Ely, entre otras construcciones
d'Amboise, se abre la portada adoptando la for-! más frecuencia la educación re- religiosas. En la arquitectura civil ocu-
·~.de arco de triunfo romano.
rre lo propio, · manteniéndose la estruc-
1

··son las construcciones de los castillos dei nacentista de los arquitectos y de-
Blois y Chambord las más características -~ni coradores alemanes se reducirá a tura gótica como en el castillo de Hamp-
esta primera etapa del Renacimiento francés,! la copia de grabados que les lle- ton Court, reconstruído por Wolsey, y el
que dura hasta fines del primer cuarto del si¡¡;}o.! gan del otro lado de .los Alpes y de Nonesuch; La única diferenr.iación
En Blois se construye el ala norte, disponién-1 que aplicarán a los edificios sin apreciable estriba e1,1 los grandes venta·
dose en la fachada grandes ventanales en" arco' tanales que a veces ~anzan toda la al-
rebajado flanqueados por pilastras, y en el cen,: lógica alguna at"quitectónica.
tro una gran escalera helicoidal, abierta con1 tura de los lienzos, abiertos a pati.oS'in·
La primera obra del Renaci-
grandes ventanales en los que se prodiga la Fi-~ miento alemán es la decoración de teriores, mientras los muros exleriores
quísima ornamentación~ remata la fachada nnái la capilla furi.eraria de los Fugger, conservan el aspecto. medieval de 'forta-
balaustrada tras la que se coloca el tejado con! lezas. Estos ventanales y las amplias ga·
~im!lneas con escudos. de FranciSfO l. Mayor! en Augsburgo, en 1509. A partir
lerías van adquiriendo paulatinamente
·mteres presenta el castillo de Chambord, situa-; de este momento las obras se su- mayor importancia, de las que. son ejem·
do igualmente en el valle del Loire, consistente.· ceden, pero. sin suponer una con·
en un gran recinto rectan¡¡;ular con torreones an-:· tinuidad. Del segundo· tercio del plo las de Bolvoser y Amphíll, corres·
guiares que envuelve al. castillo, adosado a uno! siglo son las construcciones rena· pondientes al reinado de Isabel. En esta
de sus muros, de planta cuadrada con torreones' centistas de Dresde: el eastillo de 1· épocB, con la estabilidad política estas
circulares en los ángulos, y ¡¡;ran escalera heli.: galerías se abren al exterior, red0 cién·
coidal en el centro, coronada por gran linterna.: Hertenf, cerca de Torgau; el cas- dose, por tanto, los patios interiores, lle-
Después de la prisión de Madrid, Francisco r tillo deBrieg, en Silesia. donde gándose a palacios cuyas fachadas se. ha-
abandona los castillos del Loire. "Al mismo tiem.: a mediados del siglo trabaja un
po i!líciase la influencia de los italianos cinque· milanés. En Austria, artistas italia- llan totalmente cubiertas por amplios ven-
tanales, como los de Kirby Hall (Nor-
j

centlstas, como el boloñés SEBASTIÁN SERLIO nos construyen el palacio de Bel-


ar::
!

arquitecto real, cuya obra teórica ( Livres d' thamptonshire), obra de }OHN THORPE,
vedere, e~ Viena (1534), y en Ba- y Astley Hall (Lancasbire}. -
· chitectura), publicada en 1545, alcanzó una'
¡¡;ran difusión. Es en este segundo tercio del; viera la residencia de Landshut.
siglo cuando trabajan los tres arquitectos más Pero la obra más popular de la
1 En los Países Bajos el Renacirniéoto
característicos del Renacimiento francés: Les·; arquitectura alemana del Renaci- se introduce por artistas franceses, como
cot, Delorme y Bullant. ' miento es el palacio de los elec· GuvOT DE BEAUREG.ARD, que en 1517 tra·
PIEBRE LESCOT (1510-1570) es autor de la fa. tons palatino5 de Heidelberg, c~n­ za el palacio de Margarita dé ·Auslria en
i

cha,da del Louvre, en cuya decoración intervino'


J eán' Gou.iori, de tres cllerpos con pilastras co· ; junto de· construcciones de diver· Malinas. Dado el carácter de la sociedad
rinijáS Y vanos rectan¡¡;ulares con frontones rec- sas éporns, correspondiendo al Re- flamenca y holandesa, es en los Ayunta·
tos<;y curvos, alternados. PHILIBERT DELORME nadmiento la fachada del pala-
i
mientos y en los edificios de la arquitec·
(l"SiQ-1578) es el que mejor encarna el Renaci- cio del elector Otto-Heinrich, en tura burguesa donde tenemos las prin-
miento francés de este· período. Estudia en Ita- : cuya decoración interviene la .ma- cipales man~es!aciones de la ~quitectu­
li_a, y, como tantos otros arquitectos con!empo- no de obra flamenca, y qll.e cons· 1 ra del RenaCIIDlento en los PBises Bajos.
raneos, es a la vez un teórico, autor de libros di- tituye el ejemplo más car¡tcterís- Los conjuntos urbanos de Gante y Mali-
dácticos (Nouvelles inventions pour bien bátir
et a petit frais; Traité d' architecture). Asi como tico d_el Renacimiento alemán. nas son los más característicos, conser-
Lescot es el arquitecto oficial del Louvre, Delor- l'dl las construcciones burgue- vando sus casas la silueta gótica de los
me lo es de las construcciones reales fuera del sas se mantienen, como en los piñones escalonados. Entre los Ayunta·
Louvre. Es el constructor del Castillo de Anet faíses Bajos, las características mientos, el más característico es el de
para Diana de Poitiers, concibiendo la fachad~ Amberes, ·construido entre 1561 y 1565
romo un gran arco de triunfo; traza el sepulcro góticas en las casas con fachada
por CoRNELIS DE YRIENirr (FI.ORIS) si-
de Francisco 1, en Saint-Denis, y hace el pro- rematada en piñón escalonado si guiéndole en importancia el de Leyden.
yecto para las Tullerías, de las Que sólo cons- bien Se suavizan los perfiles ~ue­
truye el pabellón central. Su continuador es brados mediante dobles volutas o En la segunda mitad del siglo las for-
}EAN BuLLANT (1510?-1578), que como su maes- líneas curvas, conservándose ios
tro también ~~aliza el obli¡¡;ado viaje a Italia, mejores conjuntos urbanos en N"u· mas del Renacimiento flamenco se di-
Y autor tamb1en de un tratado de arquitectura funden ampliament':: por Alemania, co~
(Regle générale d'architecture); Trabaja en · remberg y RC:tenburg. En la se- mo en el Ayuntamiento de Emdem, la
Ecouen, en colaboración con Goujon, y donde gunda mitad del siglo XVI la in- loggia _del Ayuntamiento de Colonia, y
construye ~n !lla¡¡;uífico pórtico con grandes co- fluencia de los maestros flamen- au!l en el lejano Dantzig, el Ayunta-
lumnas cormhas, y luego en las Tullerías, cons- cos adquiere una importancia do, m&ento y el Arsenal son. obra5 de artis-
truyendo una de las alas del palacio. minan te. tas flamencos.

52
CIMIENTO FUERA DE ITALIA
ESPA~A

1 PLATERESCO PI .ATERESC<) PURISTA HERRERIANO

En el segundo tercio del siglo XVI En el último tercio del si!llo XVI, la reacción contrª la
La arquitectura del Renacimien· · exuberanre decoraci'ón plateresca triunfa plenamente.
to se introduce en Eslllña a fi··"s las formas renacentistas, italianas Atiéndese sólo a los efectos de monumentalidad y
aléanzan un valor netamente es·
del siglo xv. Const~tuye en su pañol, advirtiéndose una tenden· masa, a las líneas constructivas, desnudas de toda or·
prime.ra etapa el estilo denomi· cía hacia una mayor ,purer.a de· namentación, como en el Cinquecento italiano. Se halla
nado plateresco, por su semejanza corativa y ·a lo·s efectos monumen· repre~entado este momento por la obra de JuAN BAU·
con la labor de orfebres, aplica· tales; es la etapa «purista» del TISTA DE TOLEDO y JUAN DE HERRERA. El monumento
do por Ortiz de Zúñiga, en el si· plateresco. tipo del. estilo herreriano es el monasterio de San L~
Eu la comarc.a toledana trabaja renzo de El Escorial, iniciado por Juan Bautista de To·
glo XVII, al hablar de la capilla ledo, que ya se había distin~~:uido anteriormente como
real de la catedral· de Sevilla. El ALoNso DE CovARRUBIAS, en cuya
obra adviértese perceptiblemente arquitecto en el ensanche de Nápoles y- en el palacio
plateresco español ]Jresenta pro- la transición hacia un mayor PU· del cardenal don Diego de Espinosa, en Martín Muñoz
funda analogías. con · la escuela rismo, más .en ,armonía con las de las Posadas (Se~~:ovia). A su muerte fue encomenda·
lombarda del quattrocento italia- formas del Alto Renacimiento da la obra a Juan de Herr.era, que lo construyó con
no, a )a que aún supera en exube- italiano contemporáneo. De su la eficaz ayuda de Fray Antón de VilJacastín. Monaste·
rancia decorativa. primera etapa son los patios del rio, panteón y palacio, es el monumento más célebre
de la arquitectura espa-ñola. debiendo destacarse entre
En el.pri~er. momento el Re· palacio arzobispal en Alcalá de
Henares y el del Hospital de San· las numerosas dependencias la ma~~:nífica i~~:lesia con
nacimiento se introduce por obras ta Cruz, en Toledo, que muestran cúpula central y los patios de los Reyes y de los
de artistas italianos en España y profundas analogías. A· esta época Evan~~:elistas, joya del estilo herrei-iano.' Débense a
por la importación de mármqles corresponde tamhién la cgpilla de Juan de Herrera, igualmente, la catedral de Valladolid, .
genoveses principalmente, como Reyes Nuevos en la catedral y la de planta rectangular con torres an~~:ulares, de las que
sólo se construyó una, y la Casa Lonja~ de Sevilla,
en el palacio del Marqués de Ce- ,portada de San Clemente. En el construida por un discípulo, si bien su traza es debida
nete, en la Calahorra, en el qve cuarto decenio del siglo inicia la a Juari de Herrera. Entre los numerosos continuadores '
transición hacia una segunda ma·
intervino Lorenzo Vázquez, y el nera, en la que renuncia, en lo y propa~~:adores dÍ1 este arte oficial de Felipe 11 es el
del Marqués de los Vélez; en Vé- posible, a la característica deco· principal FRANCISCO DE MORA, que interviene como co·
lez-Bianco (Almería), hoy en su ración quattrocentista en boga en , laborador de Herrera en la construcción de El Escorial
ma}'Or parte en Amérir,a. En esta el primer tercio del siglo, y de la y ba.io. cuyas directrices termina la construcción de la
primera etapa se inicia la obra de que son ejemplos el Alcázar y la Galería· de Convalecientes, y es autor de la iglesia de
El Escorial de Abajo. La arquitectura escurialense al-
arquitectos españoles educados en Puerta Nueva de Bisagra, en To- canza una gran difusión en las diversas re~~:iones espa·
las formas del Renacimiento, en· leilo ñolas, sirviendo de transición a la primera etapa del
tre los que destaca el intrniluctor En la re~~:ión salmantina es Ro-
DRIGO GIL DE HoNTAÑÓN el artista barroco.
del Renarimiento en Castilla, Lo- más representativo de este mo·
RENZO V:ÍwuJ;;.z, cuyas obras maes- mento, que ejecuta la espléndida AMERICA
tras son el Colegio de Santa Cruz, fachada de la Universidad de Al.
de Valladolid; el J1iilaéio de Co- calá de Henares y la parte cons· En el siglo XVI las formas renacentistas imperantes
golludo y el p-atio del Instituto de truída del palacio de Monterrey en España son las que se transmiten .a las nuevas tie·
Guadalajara. PEDRo GUMIEL es el en Salamanca. En Burgos, JuAN rras que se incorporan a la civflización occidental.
arquitecto que c~;ea el «estilo Cis· DE VALLEJO en la reconstrucción No obstante, en los primeros años de la conquista y
del cimborrio de la catedral no
neros», en el 'qué las formas ára· renuncia a la profusa ornamenta· colonización aún· se construyen edificios góticos, en·
tr~ los que es monumento capital la catedral de Santo
bes se mezelan con las renacien· ción. En Aragón son los moriu· Domingo, construída antes de 1520, En. el RenaCÍ·
tes, y ·cuyos principales monu· mentos más representativos de miento americano mézclase la ornamentación rena·
mentos se hallan en Alcalá de He- este momento la portada de San· centista con temas inspirados en el temario decorati·
nares ·y en Toledo donde ejecu- ta Engracia, la Lonja y el patio vo indígena. Dos son los centros principales: Nueva
ta la /Sala Capitularf-de la catedral. de la Ca.~a de Zaporta o de la In· España y Nueva Castilla, México y Perú. En ambos
En el!ta ciudad es /de capital im· fanta, todas ellas -en Zaragoza. serán las construcciones de las Ordenes reli~~:iosas las
Es en Andalucía donde se lo· introductoras de las formas renacentistas y a la vez
portancia la( f~ada del Hospitfll creadoras en México de un tipo original caracterizado
gran los conjuntos más típicos del
de Santa Cruz, de autor descODO• Renacimiento espa.ñól. En primer por iglesias .precedidas por enorme atrio, para la cate·
cido. En Avila, el introductor de lugar tenemos la obra de PEDRO q'uesis, éon capilla abierta a él, dada la. imposibilidad
estas formas ha sido VAsco DE LA MAcHUCA en la Alhambra, cons· material de que entraran todos 'Jos indios en la id e·
ZARzA, con la magnífica decora- tituída por el inacabado palacio sia, y las «posas>>, o especie de humilladero en el
ción del trascoro ·de la catedral. de Carlos V, de un estilo pura- atrio, para la enseñanza, Ali!:Unas iglesias presentan
mente italiano,· sin entronque con camino' de ronda para su defensa, como la de Tepeaca,
En la región ,salmantina traba- lo español contemporáneo. Por éon dos caminos de ronda. Los principales ejemp]a.
ja JuAN DE ALAVA, cuya obra maes· estos mismos años trabaja tam· res de, estos conventos en Nueva España son los de
tr~ 'es la fachada del convento do· bién en Granada' el arquitecto Teposcolala, con magnífica capilla abierta; Cholula,
minico de,: San ·Esteb·an, y un au· más representativo de este mo· Huejotzingo. San Agustín Acolmán, con ma~~:nífica por-
'tor anónimo, de primera fila, a mento en Andalucía, DIEGO DE tada plateresca, que tiene su eco en Yuririapúndaro,
quien se debe la magnífica facha· SILOf, ·cuya actividad como escul· y el de Actopán, entre otros. En las construccione8
da de la Universidad sala:mantina, tor es también destacable (Cua- civiles de ediíiéio más importante es el palacio de
dro XXVI, col. 4), y que antes Hernán Cortés en Cuernavaca, y -la ma~~:nífica facha·
joya de nuestra ru;quitectura del de su llegada a Granada había da de la casa de Montdo en Mérida de Yucatán.
Renacimiento. ~.íecutado la Escalera· dorada de En la se~~:unda mitad del sido se construyen en
.En Burgos es FRANCISCO n" í'o. ..la catedral burgalesa y la torre de , Nueva .España las grandes catedJtales, como la de Mé-
LONJA el art!sta más representativo Santa María del Campo, y que en xico, posiblemente inspirada en la catedral de Jaén,
de esta primera etapa, cuya obra planos Granada hubo de someterse a los siguiénd(lse su modelo en la catedral de Puebla; La
ya trazados de la catedral, de Guadalajara inspirase en el modelo ~!:~"anadino de
principal, aparte de su interven· realizando, no obstante, una de Diego Siloé, y la de Pátzcuaro (Michoacán) presen·
ción en numerosos retablos, es la las obras maestras de nuestra ar- taba una originalísima planta a base de un pentágo·
puerta de la Pellejería, en la ca- quitectura, tipo que es segúido no. De esta épol'a son también las catedrales de Mé-
tedral. en las catedrales de Málaga y Gua. rida y Oaxaca. ,
Es en Andalucía donde el estilo dix, en la iglesia del Salvador en En Nueva Castilla la influencia mudéjar es patente
Ubeda. y en, la lejana caterlral de en las c;:ubiertas. por la utilización de alfar.ies de tipo
·plateresco . alcanza SU rnaynr · CXU• Guadalajara, en Nueva España. mudéjar, debido principalmente a la frecuencia de
berancia decorativa y cuyos mo· En la vecina ciudarl de Jaén AN· los terremotos, que han destruido la mayor parte d11
numentos dieron nombr" al estilo. DRÉ5 DE VANDAELVIHA, arquitecto las construcciones· de esta época. De la segunda mitad
Se halla repr.:esentado, fundamen· de la catedral de .Tai>n, en muchos del siglo son características las catedrale.~ de Lima y
talmente, por la ohra del monta· as¡lf'ctos sigue el estilo de Diego C~:tzco, en las que intervino FRANCISCO BECERRA, que
ñés DIEGO DE RuÑu, que ejecuta de Siloé. Por ultimo, en Sevilla anteriormente había trabajado en Puebla (Méjico) y
la faclíada del Aytmtamiento sevi- trabaja una familia ·de arquitec· Quito. Ambas presentan las rara('terístiras típicas de
tos, entre los que FERNiN RUiz el' la arquitectura peruana colonial, 1·on sus torres y con·
llano y la sacristía mayor de la el constructor del segundo c u z junto de escasa altura, que contrasta con las airosas
catPdral. de la Giralda. . torres mejicanas.

53
CUADRO XXV
LA ESCULTURA DEL RENA
LOS INICIOS - DONATELLO
CARACTERISTICAS

Como en at·quitectura, es Florencia la curia de la escul·


tura del Renacimiento. La imitación de las obras de la An· Entre Íos escultores flo·· Donato di Nicc0lo di Betto Rar·
tigüedad 'clás!.ca se ha iniciado ya en la corte ~e Fedenco 11, rentinos de la primera g~· di, DONATELLO, ~S el .·más . impor-
tante escultor quattrocentista. Nace
a comienzos del siglo xm, y se ha mantenidb en los &iglos neración del Quattrocento
en 1386, en Florencia. Se educa,
siguientes, transformando el espíritu gótico, ~omo lo hemos es LoRENZO GHIBERTI (1378· como escultor, eri un taller de or·
visto en la obra de los J;'isanos. El naturalismo gótico del 1455) la fi~ura principal febre. Cotfto arquitecto concurre
que se revela con la. viclo· ál concurso de lUS para la· erec'
>iglo xlv y, en primer 'término, la inspiracióti directa en las
ria obtenida en el conéurso ción de la ~úpula de Santa María
obras clásit~as, son las dos bases .fundamentales én que se de las Flores. Cttmo . pintor perte·
de 1401 -sobre Bruneles·
asíenta el estilo de los escultores quattrocent~stas. En efecto, chi y J acobo della Quer· necía al ~~:remio de San Lucas. En
Oonatello, el escultor más representativo de• Renacimiento cia- para la ·ejecución de sus primeras obras, como en las
florentino, irá a Roma a principios de s-iglo, :como Ghiberti, la segunda puerta de bron· estatuas de San Marcos y San Jor·
ge en Orsamnichele (1416), o en
y del mismo modo Bruneleschi, para su c~mposición del ce del Baptisterio de F1o· el San Juan Ev_angelista de la cate-
sncr.ifit·'io de Isaac, se inspirará directament~ en un relieve renciá. En ella, ejecutada dral, muestra su .afición al natura-
del ano de Constantino. ~1 mismo tiempo q~e en la propia · entre 1403 y 1424, en veinte lismo, con exa~to estudio al}atómi-
F11•rencia él jardín de los Médicis, 'las colecCiones de meda- bajorrelieves cuatrilobula· co. Naturalismo ·:que se reafirma y
dos, se desarrollan escenas expresa magníficamente en las re·
llas, ~~arnafeos, etc., suministrarán sobrados'i modelos de la presentaciones de profetás en el
de la vida de Jesús, y en los
esi'ULura clásica. que sé mantiene la tradi· campanile de Santa María de las
Pero e;ttre los días de la Ron.a . imperial y: la Florencia re· ción gótica. Ghiberti alcan- Flores, entre las que descuella la
nacentista han pasado muchos siglos. El escultor florentino se famosa representación del rey Da-
za la madurez de su estilo
vid, vulgarmente conocido por el
inspira en las obras clásicas, pero sin copiarlas, imprimiéndo- en la tercera puerta del mis- Zuccone. '
las ~neva vida. Antes de llegar al Cinquec~nto, ~n el que mo Baptisterio -la llilmada
A partir de 1425 colabora con
s~ acentúa la tendencia a reproducir las o~ras cláskas, en por Miguel Angel «Pu.erta Michelozzo (tumbas de Juan XXIII
t.l\lJto en cuanto se tiende a la idealizació¡t, y l!n el quf' del Paraíso»- ejecutada en· en el baptisterio de 'Florencia· y
se presta mayor atención al cuerpo humano. ~1 desnudo en sí tre 1425 y 1447, y en la que del cardenal Brancacci en Nápo·
ruismo, existe el fecundísimo quattrocento,' Pminentementc. Ghiberti coloca cinco com· les), y a después dé su estl!ncia en
partimientos rectangulares Roma (1430-32), oorrespondén las
florentino, con tendencia al realismo e individualización ele mejores y más características pro-
con bajorrelieves en · cada
J!Ís figuras, preparando, y desbrozando el cainino al Cinque- duccimres · donatelliana. Su estilo
batiente, en los l[Ue desarrÓ·
cento, momento «clásico» del Renacimiento italiano. se muestra de una manera clara
llanse escenas del Antiguo
Como é~ la antigüedad, serán el mármol·iy el bronce los y definida en la Cantoría de la
Testamento, con magistral catedral de Flore:rtcia ' (Muse"),
materiales preferidos, en un primer mome~to este último visión pictórica del relieve. con grupos de niños mñsicos dan·
fruto de la educación, en talleres de orfebr~s, de los escul-
El sienés JAcoPo DJ:;LLA zando y corriendo, repitiendo una
tores florentinos, como Ghiberti, Donatelló y Verrocchio. análoga c~mposicióll a la que hizo
QUERCIA (1374-1438) es el
Pero las conquistas típicas del Quattrocento serán én el re- anteriormente en el púlpito de la
único entre los grandes es- C(ltedral de Prato. Este. sentido del
lieve, el schiacdato donatelliano, en el qu~ las figuras se cultores del Quattrocento movimiento no ' atenúa . en él. el
hallan tratada~ eón flúidas líneas de suave' modelado, que que no es florentino. Su ar• deseo de represeritár el desnudó
es ampliamente desarrollado en la segunda mitad del si· te, opuesto al de Ghiberti, estático, como· en el David, en
glo xv por los discípulos dé Donatello, y ;que sustituye .a muestra cierto paralelismo bronce, del Bargello. Idealización
los relieves pictóricos de Ghiberti en las Puértas del. Paraíso con el del Masaccio, y, co· que no impide el retrato psicoló·
gico del ' vre ett ejemplo caracte·
del Baptisterio de Florencia, con sus múltiples planos, en mo éste, anticipa al Cin·
rístico el busto de Niccoló da Uz-
el que las figuras .del ptimer término destacan casi eh bulto quecento, sin tener discí· zano, en el mismo Museo.
pulos o continuadores. in· En los relieves muestra predi·
redondo, mientras las del fondo sólo se dt1stacan mediante
mediatos. Su obl'a maestra lección por las líneas influyentes
5uaves toques, en un planísimo bajorrelieve., es la portada centra1 de San y sutiles, concepción contraria al
En l11 escultura de bulto re.dondo son la ~statua ecuestre, Petronio, en Bolonia; co· relieve pictórico. de Ghiberti, y
los niños y el busto retrato las innovaciones fundamentales menzada en 1425, y forma.' que constituye el caractorístico
lel Renacimiento. · ' da por una serie de recua· «schiacciato» donatelliano, anuncia-
La estatua ecuestre se utilizaba ·ya en Italia en el siglo XIV dros con bajorrelie~es re· do ya en el ba.iorrelieve de. la
pila bautismal de Siena, con la
(t!Jmbas de Verona, tumba de Bernardo Vi~conti en Milán, presentando escenas del Gé· repraSentación de· El banquete de
véase euádro XIV, col. J.), 'pero es en el Qq.attrocent..; cuan· nesis y de la infancia de Herodes, y conseJ.~uido plenamen·
do se fija 'el tipo como estatua-retrato erigida en la plaza Jesús, bustos de profetas, y te en el tabernáculo de la Anun·
la imagen de la Virgen y · ciaci6n, en Santa Croce, y, prin- .
pública en loor de un jefe. El niño, el adol~scente, también
San Petronio .. En sus re- cipalmente, en los bajorrelieves
nan sido tratados, aunque escasamente, en Ja Edad Media;
lieves constituye un antid· del altar de la ·Iglesia de San
pero imnca como tema principal y único, como manifesta- Antonio en Padua (1443-1153).
po de Miguel Angel, por '1
ción de la vida en todo su esplendor, con s~s jolgorios, risas su tratamiento de masas, Correspoñde a esta época de los
y cautos. Es en el busto-retrato, también u~ilizado en casos bajorrelieves de Padua, una de
·con escaso estudio del pai· sus principales obras maestras, el
esporádicos en la Edad Media, donde el rea)ismo florentino saje, dominando la monu· monumento ecuestre del condot·
quattrocentista alcanza su .más diáfana expr~sión: mentalidad de los hercúleos tiero Gattamelata (Erasmo da Nar·
En el siglo X.VI o Cinquecento, tanto por, reacción c~ntra desnudos, siendo caracterÍs· ni), en bronce; que inicia la serie
los manieristas donatellianos de la segunda mitad del si· · tica la escena del Naci- de estatuas ecuestres del RenacÍ·
glo xv, como por inspiración directa en las·,obras de la An· miento de Eva. En la FutVt· miento.
te Gaia, de Siena (1409-19), A su última época en Florencia
tigii:edad -el centro del Renacimiento se·de$laza a Roma-,
adopta el tipo de forma po· ' (después de 1456), corresponden
se inicia unu tendencia hacia lo grandioso. 'A este reópecto
ligbnal del gótico. También Judith y Holofernes (Loggia del
rs altamente significativo que sea al alborea~ el siglo cuando Lanzi) y el San ].ufln Evangelista
le corresponden las tumbas del Duomo ''de Siena: dejando in·
se encuentra en las Termas de Tito el Laoeonte,, que tanta de llaria del CarNto, en acabados lo~ bajorrelieves de los
influencia ha de dercer en el estilo del eschltor más repre· Luca, y la de Galeazzo Blin· pútpitos de San Lorenzo, donde e¡;
sentativo del siglo XVI, Miguel Angel. tivoglio, en ·Bolonia. sepultado en 1466.

54
CIMIENTO EN ITALIA
DISCIPULOS Y CONTINUADORES MIGUEL ANGEL OTROS ESCULTORES

Donatello. hahiendoc tratado tan diversos te· Es MIGUEL ÁNGEL BuoNARROTI uno En Toscana, antes del manierismo
mas y tan diversas técnicas, es el modelo seguÍ· de los artistas más grandes del Re- que impone las fornias de Migi!el An·
do por la mayor parte de los escultores florell< nacimiento. Artista en todos los as- e:el, es el más represemat.ivo Andrea
tinos. No obstante. una familia de escultores. los nectos. no sólo dominó las distintas Gontucci da Monte San .Savino. il
I>ELLA RoaBIA, participando del naturalismo de ramas de las Bellas Artes (Cua· S~o (1450-1529). Discípulo d,.
Ghiberti y Donatello. se destacan con una cier- dros XXIII y XXVIII), sino que su Antonio Pollaiuolo, frecuenta el .jat··
ta autonomía por la mística gracia que impri- figura domina todo el período his· dín de los Médicis. Su educación en
men a sus creaciones ..EJ principal de ellos y tórico de la Roma del sig!o ,XVI. En los principios quattrocentistas se re·
fundador de la ~cuela es LucA Di¡W, RoaaiA la escultura. Miguel An_gel -sintetiza lleia en sus prlmeras obras. como en
(1400-14&2). que se dedica fundamentalmente a todos los ensayos del l)uattrocen~o, el altar del Sacramento de la iglesia
la representación femenina. de la infancia y de dotando a sus obra" de un eqnilibrio del Santo Spirito dé Florencia. Bien
la juventud. Entre sus primeras obras e~tán los estable entre la masa y el movimien- pronto tiende hacia Jas formas monu·
cinco bajorrelieves de las Artes; en el campa. to, que al romperse en beneEicio de mentales cinquecentisras, inieiadas con
nile de la' catedt-al de Florencia (1437). En 1431 éste ha de dar lu~~:ar al arte barroco. el Bautismo .de Cristo del Bavtisterio
realiza una de sus obras maestras, los ~;eliéve• Su estilo, expresión del profundo dra. de Florencia, y acentuada en sus obrps
de la Cantori6 tk Santa María de las Flores; e.ie- ma de su vida y de la Italia contem. romanas. como los sepulcros de los
cutada antes.que la de Donatello, .Y que en opo· poránea, ha de ser constantemente cardenales S/orza y Basso. en Santa·
sición a la de éste se distingue por la serena ma- imitado en Italia y fuera de ella. María-del-Pópolo. y en la Santa Ana
jestuosidad de los jóvenes que entonan los can· Miguel An~~:el nace en 1475, entra de la iglesia de San Agustín.
tos religioSos. Pero su actividad fundamen.tal en el taller de Ghirlandaio, y lue~~:o Discípulo suyo fué ]ACOPO TATTI
en que realiza· eus más características produc- se educa en el célebre .Jardín de los también llamado il Sansovino (1486;
ciones son las ejecutadas en esmalte cerámico Médicis, baio la guía del escultor do- 1570), cuya actividad se desarrolla
(invetri,ata). cuya invención le 11tribuye el Va- natelliano Bertoldo di Giovanni. Es- principalmente en Venecia, a partir
sari, que dif11:1lde ampliamente su estilo, de tudia en la capilla Brmcacci la obra de 1527. después de haber .estado en
acuerdo con el gusto estético de la época, en del Masacció. En una disputa con To- florencia y Roma. Subyugado por
especial en las :numerosas representaciones de rrigiano éste le desfigura el rostro .. De las fonnas miguelanj!elescas. es uno
la Virgen y el Niño. Su estilo se continúa con su primera época, participando d.el de sus principales difundidores en
un cierto .amaneramiento en las obras de~ estilo donatelliano. es la M~ Venecia. A su período florentino y
DR~IA, della Scala, en la Galería Buoharroti riJmano pertenecen· el Baco (Museo
de FlOrencia, y la Batalla. entre Cen- de Florencia), San Giácomo del Duo-
Mas estrechamente relacionado con Donatello tauros y L!Jpitas,. de la mi¡¡ma Galería. mo de Florencia y la Madonna de
se nos presenta AMIREA DEL VERROCCHIO (1435- La caTililde los Médicis le obli~~:a a San Agustín en Roma. En Venecia
1488), que, como ANTONIO PoLLAIUOLÓ (1432· salir de Florencia en 141)1, '·y··va a realiza sus mejores obras, como la
1498), ~e distingue por sus profundos esttrdios Bolonia, donde estudió a Jacopo della Madonna ilel Arsenal, los relieves de
onatómicos. El Verrocchio lleva a su apogeo el Quercia, en las puertas de San Petro· la p'uerta de bronce de la sacristía de
realismo donatelliano. En los t.-·suele repe· nio., correspondiendo a esta -él'loca el San Marcos, los Gigantes de la ·es·
tir las creaciones de Donatello. Su David, en Angel con el Candelabro. calera del palacio de. los Dux, las
bronce (Bargello), es la réplica del David de En 1495'Vaíi Roma, y es ésta la estatuas y relieves de la Loggetta y
Donatello. come su e3tatua ecuestre de Harto- fecha de la ma~~:nífica Pieta en una- el morwmento seP.Jilcral de. Francisco
lomeo Colleoni, eir la plaza de los SS. Giovanni capilla de San Pedro. Há'Cii 1503 eie• . V enier en San Salvatore.
y Paolo de Venecia. lo ~ del Gattamelata de cuta, por encargo de Pier Soderini, el Entte los numerosrsim.os escultores
Donatello, y: aun en su original Incredulidad monumental David--de 5 .metros de
de &mtó T_.. en Orsanmichele, se inspira altura-en Florencia, sobre un blo-
en modelos de Donatello. Distínguese en .todos que de mánnol ya iniciado por otro
que traba.ian en ·las diversas regiones
de Italia Y.51ue, gener¡Ilmente, se· ins·
piran en la «manera» de Mipél An.
ellos por su realismo más acabado y ~u mejor· escultor, presentándolo como un' io· gf!l, se distinguen, en. Florencia, TRI·
estudio anatómico, en lo que le excede· el ante- ven atleta eu el que la sensación de BOLO (m. 1550), C'on su fuente de Hér-
riormente mencionado Antonio Pollaiuolo, el movimiento se expresa en la línea cules en la villa del Castello; BAcciO
mejor intérprete _florentino de la energía cor· torsionada del- cuerpo\ del ' pie iz. BANDINELLI· (14&8-1560), con la deco·
pórea en su obra_ maestra Hércules y Anteo, quierdo a la cabeza de perfil, atento ración del coro de la catedral de Fl~
del Museo del Bargello, magnífica tanto en el a los movimientos. del enemigo. su· renda, y SU discípulo BARTOLOMEO
perfecto eStudio de la anatomía como en la jetando nerviosamente la honda con ÁMMANNATI (l5ll-1592); en Venecia,
enérgica representación del movimiento violento. su mano izquierda. En 1506 -se en- ALEJANDRO VITTORU (1525-1608), mag.
cuentra en las Termas\. de Tito el nífico retratista (bustos del l'rfuseo del
Entre los nume~osos escultores y dec9r..adores ~~:rupo de Laoconte, que influye en su Seminario) ; en Módena, ANTONIO BE·
florentinos, ·continuadores y difundidores del estilo. GARELLI (m. 1523), que continúa la
estilo de Donatéllo, destacan: - El período de madurez se abre con 1écnica de la terracotta; en Roma, el.
la obra en que cifró todas sus ilusio- lombardo GUGLIELMO , DEl-LA Poi!TA
AGoSTINO DI Duccm (1418:-1481), que refleja nes y que imnca lle~~:ó a realizar por (m. 1577), cuya obra maestra es 1a
la influenci1 del «schiacciato» donatelliano, en completo: el monumentf!_!epulcral de t.umba de Pablo 1Il en San Pedro; en
la decoración de la fachada del oratorio de San Julio ll. El lo concibe como una gran Nápoles, GIOVANNI DA NoLA (m. 1588),
Bemardino en Perugia, y, en especial, en la masa exenta, cuya parte superior, con etcétera. Pero entre todos ellos des·
del templo Malatesta en Rimini, donde orna- .santos y virtudes. debía estar soste- tacan Benvenuto Celliní y Jean Bou-
menta las pilastras con niños músicos y repre- nida por figuras de prisioner!ls y es- logne.
sentaciones alegóriéas (Gramática, Educación, clavos. De este proyecto e.iecutó sólo
etcétera) ; algunas inusitadas, como la represen· al!!;unas partes, debidas a diversas épo. BENVENUTO CELLINI (1500-1571) es
tación del planeta Marte. cas, como los esdavos de F1orencia y uno de··-fos llias característicos repre-
Louvre, algunos sólo esbozados, y la sentantes de su sido. de carácter apa-
DESIDERIO DA SE'ÍTIGNANO (1428-1464), se dis- enér~~:ica estatua. sedente de ~és. en sionado, orgulloso, falto de escrúpu-'
tingue igualmente por la búsqueda de l_a fusión la idesia de San-Pietro-in-V1ncoli, en los, como él nós describe en su \>ida.
de planos, alejánd~se del realismo donatelliano. Roma, una de sus <>bras maestras. F1orent.ino, se educó en la técnica de
Es en las figuras femenimas y niños donde más· Entre 1520 y 1534 realiza los dos orfebre. Son sus obras maestras el
cumplidamente refleja su personalidad, comn en monumentos funerarios de Juliano y célebre salero de. Francisco 1 en Vie-
el Busto de doncella florentina (Bar~~:ello) o en Lorenzo de M.,éilíéis, duques de Ne- na y el Perseo de la Loggia dei Lanzi,
la exquisita Virgen del mausoleo de Carlos Mar. mours y Urbmo, en la sacristía de erguida ·la figura sobre riquísimo pe-
.<uppini en Santa. Croce. San Lorenzo de Florencia. Concibe destal de mármol ornamentado pro-
los sepulcros, en forma piramidal: un fusamente, en el que se abren nichos
con estatuas de bronce, y con un
Pe la misma tendencia participan los her· nicho en la pared, en el. que se sitúa magnífico relieve, representando la
manos BERNARDO y ANTONIO RosEÜ.INO, con la estatua sedente de Giuliano y Lo· Liberación de Andrómeda por Perseo.
Rus delicadas representaciones de la Virgen y el renzb,- y a sus pies, sobre la tumba,
Niño, y los:motivos ornamentales de la tumba en actitudes inestables, las represen- JEAN .B...iuL!:. o GN E (Giambologna)
de Leonardo Bruni en Santa Croce, del primero,· taciones aleg§ricas del Día y la Noche, (l525-16()8}Iíega a· Italia hacia 1550.
y las de Mliría de Aragón. en Nápoles (igl. Mon· en el de Ju"''iano, y del .Crepúsculo y En Florencia ejecuta la estatua ecueS-
teoliveto) y. del cardenal ]acobo de Portugal la Aurora. en el de Lorúnzo. tre de Cosme 1, en la Piazza-della
en San Miniato, del segundo. Contemporáne,a a los depulcros; en Si~~:nora. Su tendencia hacia el mo·
la misma sacristía, es la Madonna vimiento en cierto modo imitativo
Por último, débense recordar el mal!;nífico re· con el ~iño, que prellldia . suSñlti- del arte alejandrino se muestra en
tratista BENE~ETTO DA MÁJANO (1442-1497), con mas ooras, entre las que descuellan El rapto de la sabina, y el Hércules y
sus bustos de Pietro Mellini (B.argeUo) y el las dos ma~~:níficas Pietas. de F1oren· el centauro de la Loggia del Lanú.
de Füippo ·_ Strozzi del Louvre: y la obra de cja y del Palacio Rondanini en Roma. Entre sus mejores obras se cuen·
MINo DA FIÉSOl-E (1431-1484) y MATEo CIVITALI Muere el 18 de febrero de 1\i64, a tán las representaciones de Neptuno
(1436-1501), entre otros. lo~ ochenta y nueve años de edad. y Mercurio (Bargello).

55
LA ESCULTURA DEL RENAC
CUADRO XXVI

INGLATERRA Y PAISES BAJOS. 1


ALEMANIA
FRANCIA

El hec'ho fundamental para la intro~ucción de l_a es- La escasa aptitud del nórdico para Las formas plásticas del nor-
cultura del Renacimiento . en Francia lo constituye aceptar las formas renacentistas r la te de. Italia. especialmente las
la expedición de _Carlos VIII, que a su vuelt~, en 1495i furia iconoclasta del puritanismo de- venecianas, ·y las obras de Du-
trae consiJ!;o artistas como GUIDO MAZONI. ~utor d_e terminan la escasez de monumentos rero y otros pintores y !(raba-
desaparecido sepulcro de Carlos yni en ?.~mt-Den~s. escultóricos de importancia en In- dores de comienzos del si-
A comienzos de siJ!;lo, junto a la ImportaciOJ;I de mar- . l(laterra. A principios del sil(lo XVI, ~o~Io XVI son los que ejercieron
moles de los talleres genoveses, como la f!lente del no obstante, trabajan en Inglaterra preponderante influencia en la
castillo de Gaillon v el sarcófago de Raoul de Lan- un buen número de artistas italianos, formación de los escultores de
noy en Folleville (Picardía). una familia o~i~o~i!laria entre. los que destaca el florentino la primera etapa de la escul-
de Florencia se establece en Tours, son los Gmsu. De PIETRO ToaaiGIANO (1472-1528), que tura renacentista alemana. Son
ésta GIOVANNI GmsTI es el autor- de la tumba de llega a Londres en 1512, y donde de-, pocas las esculturas monumeii·
Lui; XII en Saint-Denis, que inau~o~ura la; serie de jó varias de sus obras maestras, co- tales que se ejecutaron' en el
tumbas exentas de dos pisos, en forma de templete, con mo la wmba del Dr. Young y la de nuevo estilo, destacándose. en
doble representación de los difu!ltos, yace~nes en la Enrique VII, y la de su madre, Marga- cambio en pequeños objetos,
parte baja y orantés en la superior, flanqu~ad?s por ret, c•ndesa de Richmorid, ambas en tales 'como pequeñas estatuas o
representaciones en los án~o~ulos de las cuatro VIrtudes la capilla de Enrique VII, en la· aba- placas con bajorrelieves para
c.a~~~ , día de W estminster. la ornamentación. Alemania se
Fn este primer período, entre los escultores france· resiste a la influencia italiana,
ses destaca MIGUEL CotOMBE, que a una !educación persistiendo la mayor parte de
En el segundo cuarto del si~o se los .artistas fíeles a- la tradición
inmirada en la escuela borgoñona,. une la .influencia inicia la influencia de los talleres re-
fl<>l RPnacimiento italiano. En el Santo Entierro' de nacentistas de los Países Bajos, mez- de la escultura gótica, en la
Solesmes que se le atribuye, permanece gó~ico, mien- clados con una pléyade de mediocres primera mitad del sil(lo XVI.
tras oue' en el sepulcro . de Francisco Il, duque de escultores ingleses. Una peculiaridad Cuando las formas renacentis-
Bretañ'l (Nantes), combíname los encapm~hados de del Renacimiento. inglés es la utiliza- tas triunfan al fin, a mediados
la tradición I(Ótica con las Virtudes de los án~~Ulos, ción por los entalladores de un re- de sil(lo, supone una efímera
renacentistas. · victoria, pues debido princi-
pertorio renacentista casi exclusiva- palmente a las ~~Uerras relil(io-
. Con Francisco I la corriente renacentista recibió mente arquitectónico, utilizando las
un nuevo v definitivo imoulso. En Fontainébleau tra· figuras exclusivamente en algunos de- sas la escultura ~ae en deca-
bajan Giovanni Battista di J acopo, IL Rosso, que de- dencia, yendo a par.ar a manos
talles, medallones con cabezas de -de maestros de los Países Ba-
cora la galería de Francisco 1 con pinturas el).cuadradas frente o perfil, que son con frecuen-
por relieves de estuco; Benvenuto Cellini, que llega a cia caricaturescos retratos, siendo jos, que difunden las formas
Francia en 1540, donde ejecuta la Ninfa de Fontaine' ejemplar característico la sillería dé del Renacimiento flamenco, en
bleau y el famoso salero, en oro y esmalte, del Museo coro del King's College, en Cam- esta sei(Unda mitad del si-
de Viena, y el boloñés PRANCISCO PRIMATICCJO (le brigde. l(lo XVI, en Alemánia.
PRIMATICE) (1504-1570), discípulo de Julio Romano,
cuya influencia en.la formación de la escultura rena- Es Nuremberg la que inicia
centista francesa es decisiva, tanto por sus obras, como La segunda" mitad del sil!;lo carece la escultura del Renacimiento
director de las construcciones de Francisco 1, como por de interés en sus toscas y escasísimas merced a la obra de los- Vis-
las réplicas que trae la Italia, a raíz de su viaje en 1542. representaciones. cher. PETER VISCHER (1460-
de las obras maestras de la Antil(iiedad, tales como el 1529) y sus hijos HERMANN y
Laoconte, el Apolo de Belvedere y la Venus de Cuido, PETER el joven son los que
entre otras. El estilo del Primatice, que mpestra una En los, Países Bajos la producción ejecutan las primeras ob._-as re-
evidente influencia de Parmigianino, en nrimer tér- holandesa, cómo en pintura, no se nacentistas alemanas, P e t e r
mino, y el de las obras de la Antil(iiedad, a través de distin~~Ue de la flamenca sino en ser Vischer es aún un escultor gó-
estas répliras son los determinantes del estilo de los menos numerosa y brillante. La -in- tico, como lo hemos visto ·en
grandes escultores de. esta g'eneración, que se inclu- troducción de la escultura renacentis- la tumba del arzpbispo Ernesto
yen en la «escuela de Fontainebleau». ' , ta gifa eri torno a Margarita de Aus- de Saionia en la catedral de
· PIERRE BoNTEMPS (1505-1568) es uno de los que más tria, que encatga en 1512 a CoNRAD Mal(deburgo (Cuadro XVII,
directamente sufrieron esta doble influencia. Antes MEIT, de W orms, su tumba en la igle- .col. l."); sus'hijos, en cambio,
de establecerse en París, en 154 7. se dedica a la de- sia de Brou. Pero los verdaderos in- viajan por italia: .Peter el jo-
coración de la Cámara de la Reina, en Fontaine-, troductores de las formas 'renacentis-' ven en 1507, Hermann en 1515,
bleau, baio la dirección del Primatice. debiéndosele tas fueron JEAN DuBROUECQ (h. 1505- La labor de los tres se confun·
también buena parte de la tumba de Francisco 1 en 1584), que estudió en Roma, y aun de por el hecho de trabajar
Saint-Denis, que sigue la tradición rena!1ehtista de sin asimilar completamente el espí- juntos y haber el padre sobre-
sepulcro de dos pisos. y la estatua funeraria de Oli- ritu del Renacimiento ejecuta en este vivido a los hijos. En colabo-
vier de Maigny en el Louvre. estilo su obra maestra, el cerramien- ración ejecutan el baldaquino
JuN GoUJOl'f (h. 1510-1569) es la figura más repre- to del coro de Santa Waudru, en del .sepulcro de San Sebtlldo en
Mons. Mayor importancia tiene JEAN

~
sentativa de este período. No obstante, su ·labor más uremberl(, gótico en su con-
importante es la de ilecorador de monumelíltos arqui- MoNE, que en la tumba de Antonio unto, pero que .ep sus · múlti-
tectónicos, como colaborador. del arquite~to Pi erre de Lalaing, en Hoogstraeten (h. 1530), . les detalles, bajorrelieves y
Lescot, con quien trabaja desde 1544, int~rviniendo fii a en conjunto los caracteres l(ene- estattlillas, se prodil(an las for-
en la decoración del ala oel Louvre construída por rales del mausoleo flamenco, y en mas renacentistas. A Peter el
LP.scot. En 1546 ilustra, con excelent~. dibu.ios, la el retablo de San Martín de Hal crea joven se atribuyen las estatuas
edición de la traducción de la obra de V1truhio. y tres un tipo de retablo piramidal de va- en bronce de los reyes Arturo~
años después realiza su obra maestra. las Ninfas de rios cuerpos con pilastras y entabla- y Teodorico, entre los veinti.
la fuente de los Inocentes de París, en las que se mues- mentos encuadrando medallones con ocho antecesores que rodean la _,,
tra como exquisito delineador de las sinuosas formas escenas, que será ampliamente utili- tumba del emperador Maximi- -:.
femeninas. · zado posteriormente. En Holanda, liano en la ·i!llesia de los fran·'
por estas fechas trabaja JuAN TERWEN ciscanos de lnnsbruek: el se-
Aunque influído por Goujon, d parisino GERMAIN AERTSZ, en la sillería de coro de Dor-
PILóN (1535-1590) crea un estilo totalmente opuesto a pulcro del Elector Federico el·
drecht. Sabio en la iglesia del palacio
aquél. Germain Pilon es esencialmente un escultor en
'bulto redondo. Discípulo y rolaborador de Primatir- de Wittemberg, y una de la~
cio, con sus dibujos eiecuta la tllmba de Enrique li Es CoRNELIS FLORIS o DE VRIENDT más bellas obras del Renaci-
-la destinada al corazón, como es habitual en los mo- (1514-1575) arquitecto y escultor, el miento ~emán, la VirRen de
narcas franceses-. en forma de urna sostenida por las principal difundidor del estilo fla- Nuremberg, en madera.
Tres Gracias (Louvre), obra maestra del Renacimien- menco en otras pt\rtes de Europa; Su
to francés: mientras que en la tumba para ·el cuerno, tabernáculo en le iglesia de San Leo- Destacan también en este pe-
~n Saint-Deni•. si11ue el tipo introducido· por Gio- nardo de Lean es la traslación al es- ríodo PETER FLOTNER y ADOLFO
vanni Giusti. Una de sus obras maestras y 1mo de los tilo renacentista de una estructura si- y HANs DAUHER, especialmen-
mejores retratos del siglo es la estatu'a funeraria milar ¡¡;ótica, utilizando la figura hu- te recordado por sus epitafios
en bronce, del canciller de Rirague en el Museo del mana como soporte, que será luego y óa.iorrelieves.
Louvre. frecuentemente utilizada por los ar-
Entre los escultores regionales se distingue el lore- tistas de la se¡;p;unda mitad del siglo. En la ae~~Unda mitad del si-
né3 LIGIER RICIIIER (1502-1567), manteniéndose en la Otra obra eapital y de análo!l;aS ca- do no hay, entre los escultores
tradición gótica en el hórrido sepulcro (del corazón) racterísticas, es el cerramiento del alemanes, figura alguna, desta-
de René de Chalons, conde de Nassau, sobre el cual coro de Tournai. Pero es principal- cable, traba.iando en Alemania
un esqueleto putrefacto, del cual periden algunas tiras mente por la decoración arquitectó- buen númeró de flamencos,
de carne, se alza ofreciendo el corazón a Dios, en un niea y por sus sepulrros f'n Dina- entre los que destaca. entre
gesto teatral y ampuloso. Mientrw; · <¡u e éii el Santo marca y Alemania, a travPs de los otros, ALE.JANDRO CouNS, que
Sepulcro de la iglesia de Mihiel su itali~ni~mo- se que difundió en estos país.es las for- hizo la tumba de 'Maximrliano
refleja en la imitación mi¡uelan¡¡elesc!l. ma~ rlel Renacimiento flamenco. en Inn5bruck.

56
IMJENTO -FUERA DE ITALIA
ESPARA

LOS INICIOS
LOS GRANDES MAESTROS
Como en el resto. de Europa, especialmente en Francia,
la introducción de la escultura del Renacimiento -se :ve· A partir del primer tercio del si~?;lo trabajím en las distint!ls ~e­
rifiea en Virtud del estrechamiento de relaciones con Ita- giones españolas unos artistas que, partiendo de las formas Ilaha·
lia -políticas y militare8-' y al impulso del mecenazgo nas, saben imprimir a éstas unas características propias del ~ena·
real y de los grandes señores. Se inicia por la obra de cimiento español, ; que adquiere desde este momento un caracter
italianos en España, o bien mediante la importación de estrictamenie naci~;mal.
mármoles encargados a los talleres italianos. costumbre En Castilla· son ·.dos los artistas, entre sí diversos, que represen·
que petsistirá a través del sido. Se han de 'considerar en tan, no ·obstante, las formas del sentir esté!ico del Renacimiento
la primera etapa de-la escultura renacentista en España español: -Alonso Berru11;uete y J uari de Jum. ALONSO BERRUGUETE
tres grupos de obras fundamentales: las realizadas por (h. 1490-1561) 11ac~ en Paredes de Nava, hijo 1el pint?r Pedr'? Be·
artistas italianos que vienen a España: las importadas de rruguete. Estudia en Italia de donde trae una mfluencta de Miguel
Italia,_ espet:ialmente de los talleres genoveses, y la pri- Angel evidente. Pintor de Carlos V, en 1520 pasa a. Granada.
mera generación de artistas españoles. Más ·tarde se establece en Valladolid, donde crea un taller de ~an
En el primer grupo tenemos. según el Vasari, la ·es- importancia. Su característica esencial es la tende';'leia al m4?!imien·
tancia en España de Andrea Sañsovino, antes de 1491, to, al que sacrifica todo e~ bus¡;a 4e1 efecto, de )a expresiou dra·
pero ninguna obra puede adjudicárselé con certeza. Do, mática. Escultor que trabaJa de pnsa, son frecuentes los errores,
MENICO FANCELLI (1469-1519} está en España a fines del disimulados toscamente las más de las veces, con una .buena capa
primer decenio ,del-siglo XVI, y ejecuta dos obras maes- de yeso y pintura. Pero, á pesar de estos chapuces, ,más fre~ue_ntes
tras: el sepulcro de don Diego Hurtado de MendM;a, en dé lo ·que debieran, y a sus defectos en los estruhos anatomtcos, •
la catedral de Sevilla (l509),.y el del príncipe Don Juan, es uno de los artistas más admirados y considerado como represen·,
en Santo Tomás de -Avila (l5ll); iniciando en éste el tipo 'tativo del siglo xvr español, quizá por su implícito barroquismo.
de sepulcro exento con paredes· laterales en talud, que En él el magnífico equilibrio miguelangelesco entre la masa y el
ha· de repetir, en 1517, en el sepulcro de los Reyes- Cató- movimiento se rompe en beneficio de éste: las fi~~;uras, secas y ner-
licos en la Capilla ·Real de Granada. Otro gran artista viosas, se retuercen y a~~;itan · en actitudes inverosímiles.
que trabaja en España es PIETao ToRBIGIANO, a quien
hemos visto trabajando en Inglaterra (columna 2."), y que Todas sus principales características aparecen ya dadas en. su
aparece en Sevilla en ·1521, donde se conserva Su obra retablo de la Meiurada en Olmedo, de 1526 (Museo de Valladolid),
maestra en España, el San Jerónimo (Museo de Sevilla). y en el de San Bertito de Val~adolid, en. e~ mismo Museo, ~~t~e cu-
Y, por último, trabaja en Granada. ]ACODO FLoRENTINO EL yas figuras destacan como mas caractenstlcas las del sacnhcto de
INDACO, que en la iglesia de San Jerónimo nos de_jó su Isaac y el San Sebastián. La línea emprendida se continúa con el
magnÍfico Santo Entierro.. En este grupo quizá deba retablo de la Adoración de los Reyes, en la i11;lesia de Santiago de
incluirse el -sepulcro del cardenal Men~a, en la ca- Valladolid (1537), y en el de Santa Ursula de Toledo. Culmina su
obra en los relieves de la sillería alta del éóro"" de la catedral de '
tedral de Toledo, una de las obras maestras del Rena-
cimiento español, .de autor desconocido. , Toledo (lado de la Epístola) y én el relieve de la Transfiguración
Entre el segundo grupo destácanse el San Juan de Mi- sobre la silla arzobispal, composición que repite en Ubeda (hoy
guel Angel, en Ul]e~a;Jos relieves del taller de los R4?bbia perdida). Su última obra es el sepulcro del cardenal Tavera (Tole-
en la catedral sevtUatia; -los sepulcros de la Cartu_¡a de do). El frances JuAN DE JuNr (h. 1507-1577) es totalmente opuesto al-
las Cuevás, en Sevilla: el del obispo .de Avila, don Fran- estilo de Alonso Berr_u¡p;uete. Escultor que trabaja con extremada
cisco Ruiz, en San Juan de· la Penitencia de Toledo. y lentitUd, en él todo es estudio en las composiciones y suaves mo-
el sepulcro de don_ Ramón de Cardona en JJellpui~ _(Lé- dulaciones en las figuras, envueltas en ropas abultadas y revueltas
rida}, aparte de los. trozos de decoración para los edifi- en grandes pliegues. Siente una delectación especial en. sus imáge-
cios, como la utilizada en· el castillo de los Vélez. ' nes y composiciones, naturales aunque dramáticas, en las que el'
Entre los escultorrs de la primera generación desta· movimiento y la masa se hallan exquisitamente ponderados. Sus
can la triada Vasco de la Zarza, Bartolomé Ordóñez y obras maestras las constituyen el retablo de la Concepción en
Felipe- Vigarny. VASco .DE LA ZARZA (m. 1524) es ante Medina de Híosec{!; el dramático Santo Entierro del Museo de
todo un magnífico decm:-ador enamorado. de las decora- Valladolid (1543), composición que repite, superándola, en la ca-
tivas formas del quattrocento. Como tal y a la vez como tedral de Se~ovia (1571) · el retablo de la iglesia de .la AnUgua,
magmfico escultor se nos muestra en sus dos obras maes- hoy en la catedral de Valladolid (1544-1562), donde crea el tiPo de
tras: el sepulcro del obispo don Alonso Carrülo, en la retablo más perfecto del Renacimiento castellano, y la' Virgen dl!
catedral de Toledo, y en la decoración del trascoro de la los Cuchill()s de las Angustias de Valladolid.
aztedral de Avila, con el sepulcro de don Alonso Madri- Entre los escultores castellanos de segunda fila destacan: JERÓ·
Klll. el Tostado., acabada en 1518. · NIMO DEL CoRRAL (capilla de los Benaventes en Medina de Río-
El b~goijón FELIPE VIGARNY (Biguerny) (m. 1543) en seco), IsiDRO DF. VI~LOLDO (retablo de la sacristía de Avila), FRAN·
ms primeras obras fluctúa entre el goticismo y las nue: crsco GrRALTE (retablo y sepulcro en la capilla del Obispo en Ma·
vas fl)rmas renacentistas que poco a poco va asimilando. drid); EsTEBAN JoRDÁN,' GASPAR -BECERRA, J. ANCHIETA, etc.
A su primera época corresponden los relieves del trascoro Eri ARAGON, en, la primera mitad del siglo, trabaja el valencia-
de la aztedral de Burgos (1498), y su intervención en el no DAMIÁN FoRMENT (h. 1480-1540), siendo su primera obra co·
retablo mayor de la aztedral de Toledo. Ya en el retablo ,nocida su intervención en el retablo mayor .de Garulía (1501-7). en
de la Capilla Real de Granada (1521) adviértese un mayor el que las formas renacentistas se diluyen en la estructura gótica
italianismo, donde hubo de éonócer la obra de Jacopo del retablo, como en el del Pilar de Zaragoza (1509). La estructura
Florentino y Berruguete, entre otros. Tendencia · que se gótica se repite en el de la iglesia de San Pablo, de Zaragoza
acentúa en el retablo de la capilla del Condestable, en la (1511-17) ,y en el de la catedral de Huesca. Después de su frío y
-catedral de Burgos (1525), donde colabora con Diego de dásico retablo de Poblet (1527,29). ejecuta su última obra maes·
Siloé, ntanifestándose las . formas renácentistas de una tra, el retablo de Santo Domingo de la Calzada (1538), en el que
manera definitiva en la silleria_alta del curo de la catedral abandona definitivamente la organización gótica. 1

de Toledo (lado del Evangelio), última obra de su vida. El francés GABRIEL• JoLY (m. 1538) es el otro 11;ran maestro del
Quizá los dos artistas más importantes de. -este primer
tercio del siglo sean BARTOLOMÉ OaDÓÑEZ y DIEGO DE SILoÉ, de Renacimiento aragonés con su 'retablo de ·San Agustín .dé Ja Seo
que marean la transición a los grandes maestros de la Zaragoza, y el retablo mayor de la catedral de Teruel, siendo
escultura del Renacimiento español. Ambos trabajan jun- presumible su intervención en los de la iglesia de San Pedro, en los
tos en Italia, en 1517, en San Giovanni in Cf/Tbonara, en que trabajó JuAN DE-SALAS.
1

Nápoles. Ordóñez se nos muestra como un mi~?;uelange­ Entre los artistas de se11;unda fila estacan MoRLA-NES EL Mozo,
lesco en _la sillería del coro de la aztedral de Barcelona MORETO, BERNARDO PÉREZ, etc.
y en los: relieves en mármol del trascoro. Encargado por
Carlos V, en 1519, del sepulcro de sus padres, Don Fe-
lipe y Doña Juana,- muere en 1520 en Carrara, donde tra-
bajaba para esta obra, que hoy se encuentra en la Capilla CLASICISMO
Real de Granada.
DIEGO DE SILOÉ (m. 1563), arquitecto (Cuadro XXIV. El claeicismo estellco de Felipe II, ce.ntralizado en torno a El
columna 6.") y esr-ultor, lo encontramos en Bur¡1;os cola- Escorial, determina la creación, en el último tercio -del sigliJ. de
borando con Felipe Vigarny en el retablo de la capilla un foco artí~tico en evidt>nte desacuerdo ron los grandes maestros
di! Condestable, caracteÁstico por sus figuras algo acha- del Renacimiento español, representantes del sen:tir estético nacio·
parradas. que han de pasar a su discípulo Juan de Val. naL Se crea un arte frío, en el, que la madera Jlolicromada es sus·
maseda, y las lajas de piedra, como en er San ]uwa Bau- tituída .por el bronrt> o mármol. Allí trabája PoMPEYO LEoNr, autor
tista de la sillería del coro de San Benito. En 1528 pasa del -sepulcro de la itúanta Dof¡¡¡ Juana e11 la-~ Descalza.~ Real~>.~
a Granada, donde se encarga de la construcción de la ca- de Madrid, y en El· Escorial, de los ,~epulcros reales en .la capilla
tedral, donde nos deja, entr~ otras obras decorativas, su mayur, entre otros, como el de los duqu'es de Lerma (Valladolid).
magnífica Virgen en la sillt>ria de coro de San_ Jerónimó. ]VAN BAU'l'ISTA MoNEGRO traba_ia también en· El Escorial, donde
Una de sus obras maestras es el sepulcr.o de don Alonso e_iecuta el San Lore_nzo y las e,statuas de los reyes de ]udá, además
Fonseca en Santa Ursula de Salamanca. de los Cuatro· Evangelistas, en el patio de este nombre.

57
CUADRO XXVII LA PINTURA ITALIANA
CARACTERISTICAS

Es en Florencia donde . en el siglo XV se PRIMERA MITAD DEL SIGLO


crea la pintura del Renacimiento, siguiendo -------------------------------------------- 1
la evolución iniciada con Giotto. En Italia, En Florencia, a principios de siglo, debido a sus relaciones con la escuel~
donde la arquitectura gótica ·nunca alcanzó sienesa, persisten algunos artistas con características góticas, representantes del
una grap difusión, no se pierde la tradición «clasicismo medieval», como LoRENZO MóNACO {1370-1425), quien sirve de lazo
de la pintura mural. Al mismo tiempo, la de unión entre el gótico y la pintura florentina del Renacimiento, y que en sus
técnica flamenca de pintura al óleo no se obras utiliza un cromatismo propio de un miniaturista, como en la Adoración y
introduce hasta mediados del siglo xv, al de los Reyes y la Coronación de la Virgen, de los .Uffizi. Su principal interés
parecer por Domettico Veneziano o Anto- estriba en haber sido maestro de Fra Angélico.
!

n'ello de Mesina, 9 quizá por el propio Ro- ' Guidolino di Pietro, llamado en religión Fu 'GIOVANNI DA FIÉsOI.E o FnA AN-
ger Van der W eyden, que hacia estas fechas GÉLICO nacido en 1387 en Vicchio. Monje de la Orden de Santo Domingo. De Lo-
realiza su viaje a Italia. Mientras tanto, se renzo Monaco aprende la riqueza cromáti~ de su paleta, sobre todo las eombina-
continuará utilizando la técnica medieval de ciones de azul, blanco, rojo y oro. En su obra,· constituida exclusivamente por
pintura. al temple. temas religiosos, pueden distingnírse dos momentos: uno más místico y goticista,
La amplia composición mural y la técnica como en La Madonna della Stella y el Juicio FíruJl (Convento de Sari Marco~), la
impiden el minucioso estudio detallista de CoroiUlción de la Virgen (Academia de Florencia-Louvre) y las tablas con He~
la pintura flamenca contemporánea, concen- de la vida de ]esJs (Aendemia de Florencia), ejemplares característicos de su ark
trándose el estudio en la figura humana, a dulce y delicado~ de agradable .colorido. En la serie· de frescos del convento de
lo que contribuye el concepto humanístico San Marcos (1442-1445), donde Ú1tervinieron ampliamente sus discípulos, y en
de lá Florencia del Renacimiento. Se rom- especial en los referentes a la vida de los santos Esteban y Lorenzo, en la copilla
pe con los convencionalismos medievales, de Nicolás V en et Vaticano, muestra la influencia del sentido espacial y coD&-
estudiándose en la realidad las formas hq- ·tructivo, fruto de la obra de Paolo Uccello y Masauio.
manas. Es, por tanto,· el hombre el teirui MAsoLINO (1383-1447) participa de la misma tendencia .medieval que Fra
esencial, y aún, con frecuencia, él fondo Angélico. Típicmnente gótica es la Asunción de la Pinacoteca de Nápoles, sebre
de paisaje carece de importancia, debiéndo- fondo de oro. Trabaja en la capüla Brancacd (iglesia del Carmen de Florencia),
se su desarrollo, principalmente, a la im- donde ejecuta -álgunos frescos con escenas de la vida de San Pedro ./Predicaci/m,
portación de obras flamencas, pero, al mismo Resurrección de un muerto, Curación del lisüulo). Son muy representativos
tiempo, preocupa al artista la conquista de sus frescos en Castiglione d'Olona. Fué maestro ·del Masaccio.
la representación del espacio y de la luz. ToMMASO DI GmvANNI Gumi, IL MAsAccm, nacido en H01 en San Gio-
Como consecuencia del claro coileepto que vanni in Váldano, a pesar de su corta viila-mnrió a los 'veúttiocho años--,
de su personalidad tiene el artis-ta, no existe es el que verdadt:ramente inicia el renacimiento pictórico. ~loreutin~. exten-
en la pintura del quattro~ento italiano esa díéndose su influencia· hasta el siglo-· siguiente. Perdida la mayor parte de
aparente igualdad de la escuela flamenca. sus obras, quedan tabias aisladas, como la MlftlolllUI, el Nifi& y Santa Ana (Uffi-
Se distinguen numerosas escuelas con carac- :ti), en las quecvidencia la irrelaCión entre el ®corativo~fondoplano dorado
t~rísticas perfectamente diferenciadas, y aun y las figuras. Pero su !Jbra maestr¡¡;- donde aprendieron numerosos artistas, son
dentro de una misma escuela se destaca1i los frescos de la eapiUa Brancacd (Expulsión de Adán y Eva, San Pedro pagtJ- el
los diferentes artistas con trazos fuertemen- tributo, San Pedro reparte limQ.sntt y San Pedro cura al-enfermo). En ellos cuida
te acusados. Es Florencia, como en las de- del ·color y la forma en su propio válor, en un ambiente donde el color se sua-
niás manifestaciones artísticas, la que ex- vi~a con ·la distanc~a, y los ropajes, sin adornos, caen simplemélite en majel!tuo- _
cede, por su importancia, a todas las de- sos pliegnés. Muere en 1428, pudiendo decirse que no tuvo here~os directos.
más escuelas, y en la que se sintetizan las , PAOLO UccELLO· (1396 ó 97-1475) es 1m buscador incansable de la ~erspectiva,
diversas corrientes que informan la pintura · siendo caractl)risticos a este respecto sns cuudros de batallas (Uffizi y Louvre).
italia~a del Quattrocento. Una corriente re- FRA FILIPPO LIPPI (1406-1469), monje carmelita, de apasionado espíritu. su
presentativa del gótico de última épol'a, co- obra particip1i""m!' la tendencia narrativa y profana, que ha de desarrollarse am~
rriente del «clasicismo medieval», en cuanto pliamente en la segnnda"IDítad del siglo. En su labor juvenil, como la Adora-
es gótico el esquema del dibujo y la inge- ción de los Reyes (Gall. Cook. Richmond) y lti Coronación de la Virgen (UUizi),
nuidad representativa, de la que participan se mue~tra como admirable colorista y ya introduce -los caractérísticos temas se-
Lorenzo Monaco y Fray Angélico; otra, que cund~ios. Gusta de representar los trazos .de Lucrecia Buti, la monja novicia
sigue una tendencia constructiva y espacial,
que ocupa una posición central en el movi-
y
que raptó ·con quien casó luego, como en la Madorula con Pl Niño (Berlín,'
Uffizi). De la última época de su vida es I'a serie de frescos dél Duomo de Prato,
miento qu¡¡ttrocentista y a la que se . deben entre 1452-1468, con los Hechos de San Juan Bautista, entre los que destaca La
las conquistas del espacio y de las formas danza de Salomé, una de· sus mejores creaciones.
constructivas~ de la perspectiva lineal y aé-
rea; y · que es representada por la obra de ANDREA DEL CASTAGNO' (1390-1457) une el conocimiento derivado de la escul-
Masaccio, Paolo Uccello, Piero de la Fran- tura de Donatélro al sentido plástico del Masauio. Su obra maestra son los· fres-
césca y Andrea del Castagno; tendencia que cos ·del ex convento de Santa· ApoUonia, en Florencia, con la representación de
se continúa con la obra de aquéllos, que no las grandes figuras del pasado, tratadás con una dnreza y firmeza de dibujo ca-'
ignoran las conquistas de las fot·mas y el es- racterísticas, y entre las que destacari las de Pippo Spano, Farinata, Dante y
pacio, pero que la subordinan a la búsque- Bot•at·t~io, y el fresco de La Cena, ·ejecutada en 1457, eri el mismo convento.
da del ·carácter y del movimiento, como. : PIERO D~ FRANCESCA, discípulo de Uuello, nace en Borgo S. Sepolcro
vemos en Baldovinetti, Pollaiuulo, Signorelli · en 1416. Muere, ciego, en 1492. Indinado a traducir la realidad con cierta esti-
y Verr(!cchio; y, por último, una fecunda lización y regularidad de las proporcion~s geométricas. Como teórico, su ebra
tendencia, desarrollada principalmente en la capital es De prospectiva pingendi, atribuyéndosele también el LibeUus de V- wr-
segunda mitad del siglo, hacia lo narra- p_oribus regularibus, publicado por su disd:pulo Luca 'Pacioli. De 1451 es eJ fres-
tivo y a los- temas profanos, que se acupa co, de Rimini, de Pandolfo Ma!atesta, arrodilllldo ante San Segismundo, admi-
de la belleza y que no reRpeta los límites rable por sn armónica subdivisión en espacio aéreo y composición en línea
sarros o históricos, dando una principal im- ·asrrndente. Los frescos de San Francisco de Arezzo, con escenas de la )nvención
portancia a los elementos secundarios, y que d'! la Cruz, son· características por un típico ~ntido estátic~ de las formas; que
'e halla representada por la obra de Fra adquiere en el Sueño de Constantino una' poderosa intensidad t>x¡tresiva, ilumi-
Filippo Lippi, llenozzo Gózzoli, Botticelli, nando las escenas con luz artificial y sobrenatural Sus retratos, como el de
Ghirlandaio y Filippino Lippi, que, indistin- Federico dP Montefeltre, se destacan sobre un fo'lldo. delicado tle p;.¡saje. A esta
tamente, toman de una u otra de las ten- épora, f'll Uthlno, co~responden la Flagelacim& {Gal. Urbino) y la lUadonna con
dencias anteriores.. el Niño entre santos adora1lo por el duque de Urbíno (Brera).

58
DEL QUATTROCENTO
SIENA Y UMBRIA PADUA Y.VENECIA
CIA
SEGUNnA MITAD DEL SIGLO
En Siena persiste la tra- La :figura representativa de la escuela
dición trecentista del fon- de Padua y uno de los .más grande.s pin-
ANTONio Por.i..uuor.o, el 'VERROCCHió y LuCA 'SIGNo- do de oro; en armonía con tores del quattrocento es ANDREA ~AN·
RELLI se distinguen por sus pronfudos. estud.i.u. anató- la· mística expresión de. las ~A (1431~15.06), discípulo de un artlsiii
micos:. Del primt:.ro son caracterislicos, JH,r su sentido figuras, propiamente · góti- local y coleccionador de antigÜedades,
del movimiento, el Hércules de los UffiZi y el San cas. Se destacan, entre -otros, Francesco .Squarcione. Estudia las obras
SebfiStián (Galería Nacional de Londres). Del Verroc- el~ SASSETA (1392-1450), su que Filippo Lippi habíá- pintado en
chio, CIIya principal actividad es la de escultor (Cua- ' discípulo, SANO DI PIETRO Pad~. y las de Andrea del Castjlgno y
dro XXIV, col 4), es el Blllltismo de Jesús (Uffizi). (1406-1481) y MArrEo m Bellini en. Ven!)cia, así CQmo las obras
El más caractérislico de los tres es, no· obstante, Luca GIOVANNI (1435-1495). escultóricas de · Donatello. Su caracte-
Signorelli (1441-1523). discípulo de Piero de la Fran- rística fundamental es la grandiosidad,
C'esca. sus obrás m:aestras son los famosos frescos tanto en las. fil!uras como en las compo-
de ltJ mpilla Brizio, eu la catedral de Orvieto {1499- En la primera mitad del siciones, y a la vez multiplicidad de
1052), con ilustraciones de la Eneida. de la Odisea y de sirdo "v la escuela de Um- detalles arquitectónicos, tomados de los
la Divina Comedia. y las representaciones de La Predi- bría se· halla influída por monumentos clásicos:· Es uno .de los pri-
cación del ·Anticristo, el Fin del Mundo y la Resu- la escuela sienesa como en meros en aplicar la visión escorzada, de
rrección. de los muertos y La condenación de los ré- el ·aún trecentista GENTILE la que es ejemplo admirable su· Cristo
probos. DA FABRIANO (1360-1428) im
su políptico de Valle Ro- muerto, de 1501 (Brera). En las com-
BEIIÍozzo~ioLI {1420-1498), ,discípulo de Fra An- mita, y continuando la co· posiciones con frecuencia ·coloca en pn-
Rélico, parti¡;:ipa de la tendencia que tiende a some- triente del «clasicismo me- mer plano, a un lado, una· figura m o·
ter todo ·a la bella ííPariencia. yata a la vista, de dieval» en la Adoracwn ·de numental, de espaldas, y las del seron·
hábil dibujo y· ayadable ~olorido, En 1450-52 e.ieéuta los Magos, de 1423 (Uffizi). do y tercer término en plano decrecien-
un ciclo de frescos en la &glesia de San Francisco de te, como vistas desde un pr¡nto . más
Montefalco. con escenas de la vida del santo. Su obra bajo que la líuea de horizonte. Trabaia
representativa. y característica de la tendencia narra- En íntimo contactQ con en Padua y Venecia (San ]&ge. Gal. de
tiva. es el fresco de la Adoración de los R~es en la la escuela florentina se ha- la Academia), y luego eri Mantua, don-
capiUa del Palacio Médici (hoy Ricardi) ·(1459). en el llan los dos ~andes artistas de permanece hasta su muerte en 1506.
que sobre un paisaje irreal desárrolla una cabalgata de esta escuela en la segun- En el palacio ducal de Mantua, en 1474,
de la corte de Lorenzo el MaRUffico. En su última da mitad del siglo : PIE· decora la Cámara degli sposi, simulando
obra. la serie de Escenas del Viejo Téstamf'nto (Cam. TRO VANNUCCI, u. PERJIGINQ en el techtl un huecll con balustrada
posanto dé Pisa), inserta escenas de género. (1446-1524). que renuncia al circular, con . niños y pavos, anteceden-
tradicional fondo de oro, te de ilusionismo de las bóvedas barro-
. ~SSANDRO FILI!':'9:!.... B?Tf!CELLÍ, nl!ce en ·14~5. ·desarrollando típicos paisa- cas. Su gusto por la Antigüedad se re-
Diseipulo de Fra Filippo · LIPPI y Pollamolo, se dis- jes de horizonte bajo_;, sua-
tingue de sus contemporáneos -por bU temper;¡mento fleja en el Triunfo de César (Hampton
vemente ondulado e ilUmi- Court). Una· de sus obras maestras es
nervioso v sensual. Su obra juvenil participa de la in- nado con luz matinal. En
fluencia de Fra Filippo. como la McrdolllUJ de ·ln rosa las figuras repite constante- el Parnaso (Louvre), de la última fase
(Uffizi). Después de 1475 ejecuta lo .mejor. de su obra. de su vida, y en la que se muestra más
mente unos mismos tipos, elegante y refinado: adaptándose al gusto
Se abre la serie. con la Adoración de los Magos (Uffi. cabeza suavemente inelina·
zi), V se continúa con uno de los CIIadros más bellos de la corte de Mantua. ·
da, rostro oval de o.ios ras- En la pintura .veneciana, desde un co·
.del Renarimiento, La Primavera (UffW.i), obra carac- gados y boca pequeña, y el .
terística de su arte elegante v deljeado. En 1483 va mienzo, lo esencial es la luz y el color.
cuerpo yácilmente desean· Las ricas tonalidades cromáticas .es lo que
a Roma. donde f!n la capilla Sixtina pinJa frescos con sando sobre una pierna. En
escenas bíblicas. De 1485 es otra obra pareja a La Pri- las composiciones siempre im ·esencial define la pintura veneciana.
mavera, el Nacimiento de Venus (Uffizi), en la que busca el ritmo seren'o. y re- En la primera mitad del siglo trabaja· en
se acentúa la expresión melancólica. como en laE Venecia el veronés ANTONIO PISANO", . IL
posado, basado en una si- PISANELLO (1398-1450), que ejerció una
Madonnas del Magnificát y deUa_ melaqana (Uffizi). metría regularizada. A su
Su espíritu místico 'se manifiesta en La Repudiada fuerte influenciá en el medio veneciano.
mejor época pertenecen La También contribuye a la renovación del
(Gal. Pallavicini, Roma), coronamiento de la evolu- entrega de las llaves a San
ción íntima del arte de Botticelli. lnfluído por las gusto medieval la obra de GENTILLE DA FA·
Pedro (1482), en la capilla BRIANO, en el Palacio de los Dux (1408-
predicaciones· de Savonarola. consideró pecaminosa su Sixtina; la Madonna que.
producción profana y la quemó públicamente. Murió, adora al Niño (Na~on~ 1414), y la escuela de Padua, que ejercerá
pobre, en 1510. Gallery); el Apolo y Mar- fuerte influencia en la pintura veneciana.
DoMENICO BIGORDI, GHIRLANDAIO {1449-1494), discí- sias (Louvre) y el retrato GENTIL! BEI,LINI (1429-1507). en un
pulo de Baldovineiii. es el más característico repre- de Francisco deUe Opere principio se~na con Mantej;\na, pe-
sentante de la tendencia narrativa y vrofana d.e la (Uffizi). En su última épo- ro . pronto abandona este sentido clásko
pintura italiana de la segunda mitad del quattrocento. ca, repite los tipos con un y monumental para representar,. en am·
Magnífico retratista. en sus éomposiciones religiosas cierto manierismo. ~omo en plias composiciones, el ambiente de las
los personaies son retratos. En 1479 deeora la capilla la Madunna en la Gloria y plazas y canales venecianos, y en los que
de Santa Fina en el Duoino de S. Gemignano con la Santos, de 1494, en la Pina- las figuras humanas (con frecuencia ata·
representación de las exequias de la santa. Al año si- coteca de Bolonia; en la viadas con indumentarias musulmanas)
gniente; en el eonvento de Ognisanti. en Florencia, Asunción (Acad. de Floren· sólo tienen una importancia secundaria
pinta la Ultima Cena, ateniéndose_ a la comuosición de cia) y, sobre todo, en los ( Müagro de la Cruz, procesión en la pla-
Andrea del Castaguo, si bien anima el fondo de la es- frescos de la Sala del Cam- za de San Marcos •. etc.). '
cena -con un jardín. y en los personajes se haJia un pri- bio, en Perugia. Fui\ el Su hermano 'GIOVANNI (Giambelli~o)
mer y mdimentario intento de expresar por los !!estos maestro de Rafael. 1430-1516) · t.ambi~n relaciónase con ~ail·
el sentimiento. En Roma, en la capilla Sixtina. ejecuta tegua en un principio (La Piedad en el
-La vocación de los apóstoles Pedro y Andrés, ·donde la BERNARDO DL BETTO, If, Brera}, pero pronto se destaca como gran
visión paisajística se hace· más menuda; pero donde el PINTURICCHIO {1454 -l513), colorista en la .Madonna con el Niño
paisaie se halla mejor tratado es en la Adoración de sigue . en ·un principio, al (National G¡¡llery), cuya silueta se re-
lo.~ Pa.~tnres ·de-Jos Uffizi. en la que conia part<> del Perugino, pero a quien corta sobre el fondo azul 'intenso del
tríptico Portinari de Van 'der Goes. Ghírlandaio sientP. pronto sobrepasa por su cielo. Difunde el tema de la «sacra con-
tan Íntimamente fa vida que le cirr.nnda. que hace· easi mayor ·perfección en el di· verzacione», en. la· que la Virgen y el
una exaltación de la Florencia de los Médicis. t"Omo en bujo y en las composicio- Niño se hallan .entre santos o pequeños
la Hi.<toria de San Francisco {1485), en la Iglesia de nes. No cae en la uniforme áúgeles músicos qué juegan.
la Trinidad. y sobre todo en la Historia dP la Virgen, monotonÍa del Perugino, · Después .de un período de actividad en
entre 1486-1490, en Santa Maria Novella. donde retra- annque conserva las carac- Italia meridional trabaja en Venecia .AJ:i:.
tli a los personajes de la familia Tornabuoni. terísticas fundamentales- de ..Jl)l)W'' o n• Mt:siNA, flamenco, cuyas obras
FILIPPIN() LIPP1 (1457-.1504) sigue la tendencia na- la escmla., es decir, la de- más representahvas son el San Jerónimo,
rrativa y estilística de su padre Fra Filippo en la Apa- licadeza en el dibujo, los de la National Gallery; la Anunciación
rición de la Virgen a San Bernardo (iglesia de Badía). tranquilos y suaves paispjes (Museo de Siracusa) y las magníficas de
Sus trabajos en la capilla Brancacci, en el Cal-mine de con sus colinas .Y árboles El Ctindottiero (Louvre) y el San Sebas-
Florencia, en 1484 (San Pedro y San. Pablo ante el característicos. S u o b r a tián de Dresde: · ·
procónsul, la Crucifixión de Stm Pedro), determinan maestra son los frescos de Por último, debe citarse a VÍCTOR c~R­
un.a momentánea influencia del Masaccio. Más tarde la.~ estancias Borgia · f'n el I'ACCIO (m. 1:>22), que siguf! a los Be·
ea influido por Botticelli, con quien trabajó en 1472. V áticano, representando en llini con sus fondos típicos de Venecia;
Decora la capilla Cara/a, ·en Santa María-Sopra Miner- uno de ellos al Papa Ale- en las modas orientales, y en las am·
va. en 1488-1490, con la Leyenda áurea de Santo To- jandro VI, y la serie dé fres- plias composiciones de figuras menudas.
más. En Florencia. en 1502, termina la decoración de cos c:on escenas de la vida Pintor de las cofradías o J!remios, pinta
la capdla Strtnzi. en Santa_ María Novella, en la que de Pío ll, en la Biblioteca la Historia de Santa Ursula y rúrsaies- df'
tenemos la última consecuencia del lírico dibujo bot- Piccolomini, anexa al Duo- la vida de San Jorge, que se cuentan ·
ticelliano en el milagro de San Filippo. I.no de Siena. etitre sus mejores producdónes.

59
CUAD~O XXVIII .LA. PINTURA ITALIANA
CARACTERISTICAS
Si la pintura quattrocentista- es, eminentemente florentina, en el Cinquecento el centro artístioo
se desplaza a· Roma. IJÍ. _
fluído por el ambiente de Roma el arte se amplifica en su simplificación. Desaparecen los detalles menudo~ que tanto agra-
dan a los artistas de la segunda .mitad del •iglo xv. Se unifica el tema, con frecuencia de grandes proporciones, mediante
la eliminación d~ las escenas secundarias. _ • . . ,.,_ . • . · _ •
Son los grandes cinquecentistas: Leonardo, Miguel Angel, Ralael y Corregg~o, los q1le smt~bZan los avances consegmdos
en el Quattrocento, definiendo la esencia propia del Alto Renacimiento: la perfección, formal. Sus obras llenan la 'vida, del
arte clásico del Renacimiento. Después de ellos, los artistas no harán más que copiar, con más o menos fortuna, sus uea·
eiones, dando' origen al movimiento denomi~~-J~do «manierismo». Son manierist;¡s los que, sugestionados por la máner~ de los
grandes maestros, reflejan sus formas, dibujo~ y color, aunque el individualismo propio del artista y la estilización artifieioáa
conducen, a veces, al logro de obras de sorp~endente originalidad, como las de ARCIMBOLOO. · _ ._ __ -
Mientras tanto, en Venecia la riqueza ·cróJn,átiea continúa desarrollándose ampliamente, lo que originará a su vez_ 'un lit;
terminado manierffimo (cangiantismo), ·consistente en la íunpliación del colorido veneciano, con, un_ valor estrictamente su~
perficiál, aplicado a unas formas inspiradas en las creaciones de los maestros romanos. - __ _ _ -
Hacia el último tercio del siglo, el mani!lrismo deja Jugar al eclecticismo, consistente en la fusión de elemento_s de divusas
maneras que, al igual que en el manierismo,, _se distingue por la búsqueda de la belleza por la belleza misma, casi in!-liferente
al contenido . psicológico, y c~n el que nos introducimos en el barroco.-

LEONARDO MIGUEL ANGEL

' -

LEONARDO nació en Vlnci (fl~reneia) en H52, hijo natural del notario Ser J>iero. «Tier&é · 1lU?rlte che la tu11 piltura .m.
' A los diez .años entra en el taller del Verrócchio; En 1472, a los veinte años, es tonto piU IJuona, qfMIIIIO piii h!JIJe fll
admitido en el gremio · de pintores. Cuatro liÍÍOS más tarde aún peJ:manecía en ~l rilievo.> Mi~el . Angel, esenciabneat~
taller de Verrocchio. A los treinta años (1482) está en Milán, trabaja para Ludo-
vico ·el Moro, siendo. de estas fechi!S la célebre 1:arta en que hace sucinta relación escultor (Cuadro XXV. col 5}, concibe ·
de todo lo que puede hacer. En. 1499 cae Ludovico el M~ro. Leonardo vuelve a la pintura en tanto en clianto es e:xpr&-
Vinci y Florencia, cuenta 'cmlrenta y 'siete afíós. Viaja por Italia, ·va a Venecia: y sión del- relieve, llevándola a su última
Mi1án. En 1502 (cincuenta años) entra al se~ic~o de César Borgia,. recorre Italia. expresión en la pintura en blancO y -~
Al servicio del rey de Francia continúa susl viajes por Italia. En 1516 cruza los gro, en antítesis absoluta con el CODCeJJ-.
Alpes. camino de Francja. Paralítico, muere en Cloux, al servicio del rey de Fran- t 0 - uomático de los. pintores t'enm•
cia, en 1519; a los sesenta y siete años. de edad. nos. Para él no . existe problema IÍbllOS·
Artista polifacético, ~no de los típicos· hombres completos del Renacimiento. férieo; su claroscuro se origiDa. por 11Íla
Tan excelente pintor como matemático y F.d~irador de -la Naturaleza, ha profundi. luz convencional que destaca con fuer-
zado ·agudamente en la técnica de la pintura, acerca de 1a cual escribió su famosa za la _masa de las figuras, poniendo é11
obra el Trattato della pittuta. ·En ella nos explica que «ombra e luce sono le prime
fra le ott'o pm:ti in cui si divide la pittura». que toda cosa lejana o cercana al pintor evidencia su musculatura, pedecl1mleD-
-debe ser considerada como inmersa en el aire; el cual tiende a dulcificar los eontor~ te delimitada por el eontomo,. tOdo le
nos, a fundir las masas, ·a tonalizar el color. )¡:s ésta la base del esfumato leonarde&- contrario al· esfumado l¡;;,n,!ll"desco.
eo. Es decir, la sustitución- del dibujo lineal. de los pintores del Quattrocento por Discípulo de Ghir:landaio,- pero- esti-
un modelado vaporosó que tiene por· efecto fundir los contornos en la atmósfera. listiea.mcmte más estrechamente relaao-
En la inac~ado Adoración de los Magoo (Uffizi), comenzada en 1481,' coloca, nado eón Jáeobo della Quercia, :Masac-
en primer término, la Virgen rodeada de los Magos y t~u séquito, sobre un fondo cio, Donatelló -y Signorelli. Su pr~a
claro de paisaje y arquitectura, y en el que: ya están dadas las caracteristicas del
,mejor período de Leonardo, el milanés (1482-1499), al servicio .de Ludovico el obra pictórica es la Sagr#Mlá Familia. (Uf.
Moro, ocúpado íntegramente por la proyectad~ estatua ecuestre de. Fr)!neesco Sforza. fizi). de-.1503. a la que si~e su interven-
De hacia 1483, es la Virgen de las rocas (Louvre) ~n la que el grupo edmirable- ción eº- la decoración de una 'sala de '
mente compuesto de la Virgen, Jesús, San Juan y el Angel, en primer término, se Palacio, Veccbio de Florencia, reP~·
proyecta sobre el fantástico fondo de una gruta, con estalactitas y estalagmi- tando la Batalla de PisB;
tas, entre las que se ven rocas puntiagudas destacando. sobre el cielo rojizo del En 1508,' el Papa Julio li le enear-
sol poniente. En ninguna obra como en ésta ;nos muestra Leonardo el carácter del ga la decoración de la inmemia bóvedti
·esfumato, en Ja mágica captación del medio aéreo, contribuyendo el aire a suavizar
los contornos que se dispersan en la's difusas sombras del ambiente; de la Capil!a Sixtina, encargo qu.e ~p­
Entre 1495 .Y 1497 ejecuta .una de las obras capitales de la pintura, La Cena, ta, pero sin admitiJ: co~radore&.. Fi.
en el refectorio de Santa:Maria·delle-Grazie. ·En_ ella Leonardo ha querido repre- guró en la bóveda una estructura arrPn-
ee~t.ar la impresión que en cada uno de los discípulos producen las palabras del -tectónica dividida en recuadros. con
D1vmo Maestro «uno de vosotros me hará traición». Estudia la reacción. de estas escenas del Génesis, y en los lunetos,-
palabras en hombres de diverso temperamehto, reacción. que se traduce eñ . sus figuras grandiosas de héroes, Sibilas y
gestos, en la acción de las manos y en la expi¡Csión de los rostros, donde refleja
el efecto de sorpresa, de incredulidad o in~ignación que han producido dichas Profetas. Las figuras,_ desnudas, s~n ·la
palabras. La escena se desarrolla en un interior, compuesta en grupos de tres des- ináxima expresión del concepto pictó-
tacando en el centro la figura de Cristo, sol:lre el fondo élaro de una venta:m • a rico de Miguel· Angel._ que aeentúa. en
su derecha, Judas, sentado a la mesa· como los demás discípulos (no aislado) ~e _ el ·fresco (1S36-1541), con el que eom-
en un gesto huraño se echa hacia atrás. ' pletó la decoración de la· Capilla ~ ·
Caíd~ el poder de Ludovico el Moro, iniciase el período de la vida errante de na, de la visjón apocalíPtieá ·del Juicio ·
Leonardo. A su estancia en Florencia deben correspoiJder la Santa Ana (Lóuvre)
Y el boceto para la Batalla de Anghiari, único que nos queda de su intervención Final, sobre el muto del fmul~, . ce.
en la decoración. del Palacio .Vecchio de Florencia, donde también intervino Mi- eebida .e&Íno. un gl'llll conjunto pUsidido
guel Angel. por la amenazante figUra de 6-iisto. No
De hacia ·1505 es el retr-ato de· La Gíocanda (Louvre) que se identifica con la espa~ _deado de santos y·beates,.q_ue se aPt!dl
ñola -~O..~t!!!IZil_~_ll~~valos, una de sus obras má~ justamente famosas, y en donde la ca- dramáti~eilte, y en ·la ..~ -~.
ractenstica sonrisa· leonardesca alcanza su más lírica expresión. Su última obra
en el- c:entro. ángeles -~dó la' irom-
. es el San luan (Louvre), en el que acentúa l~s efectos del esfumato y de la sonri$11
en la figura juvenil del santo, q,ue surge sónriente del fondo oscuro. peta ; a la derecha, los répróJ»os ·se,.pre-:
Cada una de estas obras ha sido el fruto {le constantes y detenidos- estudios, de eipitan · hácia · la Laguna · :Esti~ donde
lo;; cuales nos quedan numerosos dibujos en la Biblioteca del Castillo de Windsor Caronte · los traslada a la . otra -.rina.
-Y en la Ambrosiana de Milán. Lentitud en parle incomprendida por sus contemporá- ·-y a la izquierda,. los elegidos ·~
neos, a tenor de la frase del Vas-ari «moto PfU operó con le paral~ the coi Jath>. al cielo.

60
DEL CINOUECEN·TO (EXCEPTO VENECIA)
RAFAEL CORREGGIO MANIERISTAS

RvÁI!L m; SANz:io nace en la pequéÜa · ciudad· de Á:NTONIO. AÍ.l.JlGIIJ,' IL. CollllEGCIO, Entre los numerosos "conti-
Urhino, en 1483, hijo del pintor Giovanni SantL A naee hacia 1489 en Coneg;gio, entre nuadores de la obra de los
lo.s doc.e añus entra cumo. disciplil.o de Tim~neo Vili, Mooena :r Reggío. Jtb¡ere en 1534. en K r a n d e s maestros se. distin-
c:uu quien perfuanll"t"l." hasta los dieei::>é.is años tl-199 J. plena posesión de su8 facultades. Ar- guen: En Toscana. FRA BARTO·
en el qúe e~tra en el taller del Perugino, en Pernsa. tista loeal,. provinciano, su actividad LOMEO BELLA PORTA (l47S-l517),
J.:n lSUt, Peruginu deja Pel'Ulla y Ratael continúa su s.e CCJlarte .CJitre ltJS est:reehos limites dominico, que se distingue por
educación con -el P.inturkebio. A los vcinliún años de Parma y Correggío. Se forma én la el valor arquitectónico que in-
pasa a l<lorencia {IS.U4)s donde aprende de Leonardo, e,;enela de. l<mara. )lero pronto m- funde a sus composiciones,
Miguel Angel y J-'J:a llanolomeo. t'on quien entabla fre el inHnjo, qiie asimila perfee~a­ como en la Mtulonna coa San-
amistad. A. los veintieineo años (1500 j pasa a Roma, nlente, de Mante&~~a; Leonardo. Mi- 111. Ána y santos (Museo de
donde, por mediación de Bramante. Julio ll !e intto- guel Angel y los venérianos. En sus Sau Mar~os), la magnífica Pie-
duee eil el ~ elle de;c:oradores. En Roma permane- cuadros las formas se hallan smuer. tá de la, Galería Pitti, y laMa-
ce hasta su maerte, en · 24 de mano de ]S,;ru. a los gidas en una luminosidad 'argentina donna mt:re San Juan Bautis-
r
tteinta siete años de edad, e:uando g;o:z:aba de inmenso y difusa,. ~on luces que se quiebran ta y Srm Esteban, en la cate-
prestigio, tauto pur la magnificencia de su obr.1 como en múltiples ,reflejos. Para él la at- · dral de Luea. Como retratista.
por su earácter alege y expansivo, a lo que unía lill mósfera no es:, como para Leouardo, es m. obra maestra el magní-
gran_ belleza fiska. Üa considerado. como ·dice el un medio levemente nebuloso y opa- fico rettato de Savonarola, en
Vasari, como el «dio 11Wf'lllie1i co que difumina los 'contornos. Para San Marcos de Florencia. AN· ·
er-.Ióg_icamenu;. su obra pietóriea se puede clasifi- el Correggio. al contrario, la atmós- DIIEA DEL S.uro (Andre¡t · Van·
car, a grandes rugo¡¡.. en tres etapas o periodos funda-
mentales: tmtes de su estancia en Flor~ el perío- que se extiende por .todos los riuco- niD.
fera es el medio que difunde la luz:, nneeil !1486-15311 siente como
do flórentiuo y el periodo romano. Una de las euali. nes del cuadro. refl~~ando y enrique- de la atmósfera. Recibe in-.
dades .esenciales del arte de .Rafael consiste en la ' ciendo el eromat.islnD. fundiendo y
otro fiorentiuo el valor
Onencias sucesivas de Leonar-
capacidad .de poder asimilar, como uin,Pn otto. bs ablaudando IM contoruos. Es llha do, de los venecianos, de Mi·
diver..as impresiones recibidas. en diversos .sitios y en luPJinosidad irradiante casi perlá~ guel . An!!tel y de Rafael. En
dislÜitas épocas, sabieod.., intep-dl", por m inualo seu- qu~ envueJve a las 'filturas sourien- , 1514 pinta el Nacimiento de la
tido · de la belleza y del- ritmo. todos aiH elémentos tes:, en las que la c:atne adquiere to- Yirgfm, en el claustro de la SS.
en un perfecte y armónico conjuuto. nalidades amhariuas, en un mundo Annunziata, en la que aparece
En atenci.oo a sus obras. el ate de Rafael es par- de felicidad ·y hieoe&tar., ya. su característico tipo feme.
tieulannente eon&cido por Sll5 exq'IÚIIiitas- 1\ladounas, Entre 1510 y 1514 ~tá en :Jiantua, nino, retrato de su mujer: Su
constantemente reproducidas, y que se . extiendeu. en pintor favorit.o de Isabel de GoJJZ~~P. obra más representativa .e~ · la
una larga serie, desde las; 1\lado.nnas peru~as a La t:orre¡¡ponden a este periodo la Nali- Madonna · de . las ... Á:rpías~ en
Perla del Museo del Prad0 • Pero. sin embarl!!:o. su obra ~ de Jesús {'Bren} y la Zing,.dJa los Uffizi. Discípulo &uyo es
m;ís . grandiosa, la que más influye en sus contempo- o Madm~rm .coa el Nm. (IIUsc:o de Jac:obo . Carucci, · IL. Pollo'TORMO
ráneos y en la que ~~e ilmestta como UD conóeedor per- Nápoles). de. efldente mflueneia Jco- 04~1555), que se indina ha-
fecto del dibujo y las formas ideales del Cinquecen- nudesea.. En 'ISJS. establecido en cia Mi&~~el Angel y cuya obra
to~- eli la de los¡ freseos de las salq. del Vaticano. Parma, réc:ihe el encargo de decorar maestra es el &mtD Entierro de
Al primer periodo pertenecen ·las 'l'ces G:riiCÜis (Mu- una aíma:ra del COI'Wftllo de Stm p.,. la iglesia de Santa Felicita en
seo de Chantilly). el Sueño del Caballe:ro (National blo por la abadesa Giovmma de Pia- ~Florencia. Discipulo de il Pon-
Gallery}. la Co:rOIUICióa de la Yi:rgf!'R (Pinacoteca del eenza. e imagina nna bóveda di- tormo es Angelo Allori, IL
V atieano) y los Desposorios de la Y i:rg_en (Museo Breo vidida en triángulos coJJEéntrieos, en BaoNZJNo (1502-1572), UÍlo de
ra), en )as que la influencia del lliUave mod.elado y c:ada ,uno de Jos e:uales se &bre un los mejores retratistas del. Cin-
graci~ femenina, en cierto modo afectada, de la es- óvalo; ~bre . uu im•I!!Ínario fondo de C¡oeeento. entre cuyáS obras
cuela de Umbría. es patente. e induso rqjite ·ea esta cielo juegan niños desnu.dos con as- JDIIe5ttas se cuenta el de Leo-
última ;obra la composición del Perogino en La f!lllre- ' niDos y cabras, COmPletando la deco-. . lUIII" de Toledo, en los Uffizi.
ga de las llavt!'$ a Sen Pedro. en la Capilla Sixtina. ración eon motivos ve~etales. Entre También se distinguen ·el Ros-
Las enseñauzas de la escuela de Umbria se unen en 1520 y 1523 ejeeuta Wia de sus obras so y el BECCAFUMI.
Florencia al arte de Leonardo y a las composiciones maestras, la· decoraci!in de la iglesia . Eu Lombardia. es BEBNARDI-
de Fr;¡: Bariolemco y, en menor ~do, ele 'MiW~~el An- de Stm Jwm Etlflllgelism; en el áb- lNiO LuiNI (1490?-1532) el que
geJ. A este periodo pertenecen. entre otras. alg;unas de side. la CflrOIICJCión tk la PiTgen, y más estrechamente se relaciona
sus Madonuas. más famosa;;,. como la MadtllfUill del en la eñpnla. la ~; en ésta, eon Leonardo. en el Entierr,o
G:rtmdUC~t tGral Pitti) y la Mflllonna del Jilguero tLou- en la parte inferior. eolot:a los após- de Santa Ct~Ullina (Brera) y la
vre) que inic·ia la serie de sus tipieas 1\ladounas., en toles en semipenumhra, y en el c:en,. s.Iiimé de la Galeria Sforza de
las que se muestra la influencia leonardo:sca. De las tro. sobre el azul de un-,c:ielo con Milán. y¡. GIOVANNI A.NroNio
composjeiones de Fra Bartolomeo participan la S. nubes blancas. Cristo. que &Kiende 'B.&ZZI, lL SoDOMA (1477-1549}
ua .Fumilia Cwgilllli (Pinac:.. Mónaco) y la MIIIIDRmi radiante, entre el fluctuar de sus ro- eon las Escenas de la Vida de
del· baldaquino (Pitti). y de Mi&~~el Angel. el· Stmto pajes blaneos. Es 1111 ..daro preceden- Stm Benito. en el convento de
Elllie:rro, de la Galeria Borgbese. te de las creaciones barrocas de Cor- · Monteolivéto•. y de Santa Cata-
En el periodo romano puédense considerar dos as- tona y Andrea del Pozzo. lina. en Santo Domingo de Sie-
pectos: frescos en las estancias roQJllllas y otras ohru. Esta ·de~oración ilusoria tiene m na. y cl. San Sebastiái& de -la Ga-
En el Vaticano, por enc:ar~~;o de Julio o.;· ~e encarga de consagración definitiva. entre 1526 y lería Pitti, sus obras maest)."as.
la decoración. de las salas, eomen:z:ando por la de la 1530. en Ja ~de le Yi:rgen, m Los continuadores más im-
SegBfllUra (llamada asi porque en ella. se sellaban los el Dn:omo de Panna,¡ en e:uya c:iipu, portantes del Correggio son:
Breves apostófu:od. que termina é~ ISII, y .represen- la una multil!lirde ánl!:eles · de vivaz F'lu.Nasco <MAZzoLA, IL PARMI-
tando ·en las en;ttto .paredes frescos de carácter histó- movimiento y aceiii-..ado c:Seono se GIM'IJNO (1503-1540}. que se ca-
rico-alegóricos: Disputa del Sacr~ (Teología), me:z:dau entre las vaporosas nubes, racteriza por la extraordinaria
La Esq~ela de Ál8ias (F":dosofia). El P - {Poesia} en. torno a la Virr;eu, que llie dirij!¡e elegancia de sos figuras, como
y dos monocromos-: G:regorio IX sflllcio- los Deae- a Jesús, que en la lejauía aparece en la célebre Madonna del cue-
tales y. ]ustinümo pu:blica bis Pandec~Bs (Ju:rispm.den- , para recibirla. . llo ls:rgo (Pitti). Entre SÍls re-
eia}. amplias y complejas compo;;;ieiones. De la época de la. decoración de tratos destacan el de Ántea, de
De 1511 a 1514 trabaja en la Sal(~ de Heliotl«o, re- San Juan Evanj!;elista es el 'Mfllrimo.. la Pinacoteca de Nápoles, y la
pres_entando en un lado Heüodoro f"S e:q¡ulsatiD tkl nio míslico de s-t. c.mlimt. (Nai- n - del Museo de Viena. Su
remplo, y cm los demás. la Liberución de San Pedro, poles), en el cual fija el tipo feme- arte ejerció gran influjo. en
la Misa de BOlseml: y el Encuentro de.L.ftm l t:DB AIWI. nino, sonriente. eon ,}a forma tipú:a Francia. en la .escuela de. Fon·
En la Sala del lncetulio del Borgo (1511), es;.. patehte de la boca. con la eomimra ·de· los tainebleau. a través del Prima-
la mano de . ltJS múltiples auxiliares UlliLIO Roxuo. labios h.-ia arriba. c!nvnelta en nna tia:io. Continuador del Cor-
JuAN' m; UDJBE, RaFAEL DEL CoLI.E, etc.). que iota-- radiante -almósfera. En el Noti me remo. es también, Federico
vinieron también en la Sala de Cmul.lmiRw. trmge:re (Prado) ]Wesenta la cancte- Fiori. IL B.uocci (1528·1613),
ristiea c:ompo.úeiór en diapnal En . e:uyo arte anticipa en muchos
Mientras dee.ora estas salas, Baf;rel se ve ·ahnunadó la .NIIlivül.d de ]f'SÚS (Dresde) e L. aspectos la piutura barroca.
por múltiples mm•ios.. CoiTeSJIOnde a es1a época la Nodw se advierten ~ profundos es-- Gusta de la iutrodncción de
decoración de al~ slilos de la F~~T~resúra (El T:rüm- tudios de la luz ártifleial que emana · temas secundarios,· como en La
fo de ~). los retratos de Bllhaa:r de C~üme del cuerpo del. Niño. Cena (Urbino), que representa
(Louvre), del autkrrfll BibbÍftlll y de les PfiiMIS Ju. En los ñltimos años se · dedic:a a en primer plano numerosas ·fi-
lío ll y LeóD X (Pitti); la Mtitlomta de Stm Swo lo$ enadros mitológi~ Libre- de te- ~ de vendedores,; sirrien·
(Dresde); la Tr~ (Vaticano}. la CtWla m
el camüío· del C"'-rib (Museo del Prado) y los carto- demudo fenienino._ del que sou ejem.~ tes.
da. traba. se cWic:a al estudie del etc. Eu la Huida a Egipto
{V~o}, como en la Madon.
nes para tapices. plos de primer orden la lJtimJe (Gall na dél PófH!lo (Uffizi)._ repite
La iófluem:ia de Balad en la pintura del siglo XVI. Bor:gbese). el ;ftQto th ~ la -DQ»OSlción diagonal carac:·
fue exD:~. como treador de un estilo de so- (Viena), 1.o y CapiilO (Natiooal G• teristic:a del Córreggio, que ha
berana be'Ueza y perfección. . llery). de _. umal en el siglo XVII.

61
CUADRO XXiX
LA PINTURA DEL
VENECIA FRANCIA

La pintura veneciana adquiere una gran importancia mer- Las· p~imeras tendencias renacentista~. en pequeños detalles,
ced a la obra de una serie de grandes pintores. GIORGIO se advierten en la segunda mitad del si¡¡;lo xv y principios del XVI,
BARBARELLI, IL G~R!TIOtW (l4íí-15lU), es. el inic, iador del Cin- etilas obras de JEAN FouQUET, JEAN BouRDICHON y JEAN PKRREÁL,
quecento veueci no, u 1 izando una sene de temas que han con l~s que se inicia la pintura ·renacentista. Pero es, como en
· di! ser ampliamente desarrollados eli la pintura moderna, a las demás manifestaciones artísticas, con las expediciones· milita-
lo que une la más depurada- de las técnicas y colorido. lJis-. _res a Italia, y con hs obras de pintores. italianos que u-abajan al
cípulo de Giovanni Bellini, de su primeros lie¡tipos (1:>04) servicio de los· reyes de Francia, como Leonardo de Vinci, An-
es la Madonna entre· santos de la i¡¡;leoia· de Castelfranco, en drea del Sarto, Primaticcio, il Rosso, etc., por lo que la nintura
la que"aun conserva influencias de~B¡;llini, e, inician~o co_n del Renacimiento alcanza su total aceptación en Francia. A esta
ellá la serie de :ms obras maestras. En la Jemuestad (Galena influencia persistente de Italia se une bien pronto la influencia
de Venecia) desarrolla un extraflo tema cons.tituído por un flamenca, que ·con su difusión constituye uno de los {'actores
ancho paisaje, con luz de atardecer tormentoso, y en primer · fundamentales determinantes de la pintura francesa del siglo XVI.
término, formando parte ínté¡¡;rante del paisaje, una mujer Son los italianos los creadores de la «escuela de Fontaine-
desnuda éon un niflo y Ull caminante. En la V i'nus de sde bleau», siendo la influencia del estilo del Primaticcjo la predo-
el desnudo femenino tiene su coma¡¡;ración e unuva, teuien,- minante, 'del que es reflejo la obra de JEAN Com;xN Eva Prima
do múltiples repercusiones, :;in ser jamás superada. El Con- Pandom (Louvre), obra típica del afectado estilo de esta escue-
cierto campestre (Louvre) y los Tres filósofos (Viena) son la; sip;uiendo la misma tendenci¡¡ su hijo, del mismo -nombre,
otras rle sus obras maestras, con el Juicio Final. ·
TIZIANO VECELLIO (1477-1576) tiene un período de forma- Es, en cambio, la influencia flamenca la que lo¡¡;ra penetrar mas
ción más~tado. Discípulo de Giovanni Bellini, si¡¡;ue lue- profundamente en el estilo de los pintores franceses del Renaci-
go al Giorgione, ·como se advierte en el Cristo de la moneda miento,· creando la serie de ma¡¡;níficos retratistas del si¡¡;io XVI.
(Dresde), el Amor sacro y el Amor profano (Galería Bor- Entre estos destacan JuAN CLOUET y su hijo FRANCISCO (}ANET),
ghese) y el Concierto de la Galería Pitti,- atribuído al Gio- cuyas obras maestras son el retrato de Francisco I, en el Louvre,
¡¡;ione. Muéstrase más original en la' Assunta (l¡¡;lesia dei Fra- y el magnífico de Isabel d.e Austria, mujer de Carlos IX, tam-
ri, Venecia), compuesta en tres zonas: los apóstoles, la Vir- bién en el Louvre, respectivamente. Con la escuela de los Clouet
gen rodeada de ángeles y el Padre Eterno, oponiéndose al S<' relaCionan DoMOUSTIER, CORNEILLE DE LYON, QUESNEL, etc., y
Giorgione por la animación de sus fi¡¡;uras. No obstantei si- una serie· numerO'sísima de retratos anónimos.
¡¡;ue a éste en sus desnudos ·femeninos, como en la Bacana , el
mejor de ellos (Museo del Prado), y Venus recreándo!le en
la música, en el mismo Museo, entre otros. E~ su lenta for- ALEMANIA
mación va incorporando y reflejando influencias sucesivas,
especialmente de Mi¡¡;uel An¡¡;el (hacia 1545 ), como en el
Sisifo y Ticio del Museo del Prado, y sobre todo de Tinto- En el siglo XVI continúase utilizando en ·~an escala la técnica
retto, por los contrastes 'de luz y sombra, como en el Marti- del ¡¡;rabado, lo que influye ev el carácter lineal de la pinturll.ale-
rio de San Lorenzó (iglesia de los jesuitas) y la Anunciación m.ana del Renacimiento, caracterizada por el predominio áe la
(San Salvador), ambas en Venecia. Entre sus numerosos y línea sobre el color, a lo que contribuye el carácter del pintor
magníficos retratos destacan el de Paulo III · (Nápoles), La alemán.· Como en el si¡¡;lo anterior, considéranse varias escuelas
Bella. (Pitti), El inglés (Pitti), los del Emperador Carlos V c<;m artistas representativos, pero descollando sobre todos el ge-
e1Í el Museo del Prado, en especial el de Mühlberg; el de ma! ALBERTO DuRERO (1471-1528), de Nuremberg, el pintor más
la emperatriz Isabel (Prado), y su autorretrato de hacia 1566, característico del Renacimiento por su polifacéticas actividades.
también en el Prado. ~ijo_ de un orfebre, fué discípulo de Michael w~lgemut, rela-
En esta primera mitad del siglo trabajan en Venecia, entre ClOnandose lue¡¡;o con el arte de Schonl!;auer. La influenCia ita·
otr-<is, PALMA EL VIEJO (1490-1528), GxovANNI Al'iTO:\lO, DA liana la recibe a través de dos viajes a Italia, uno en 1494, otro
PoDERNONE (1483-1539), PARIS BoRDONE (1500-1571) y LoREN· en 1506-7; pero en ninguno de ellos pasa más allá del norte de
zo LoTTO (1480-1556), que sufren la influencia de los dos Italia, deteniéndose especialmente en Venecia, recibiendo la in-
11randes maestros.· Más independiente se p~esenta SEBASTIANO fluencia de Mante¡¡;na y Giovanni Bellini. En 1520. realiza un
DEL PIOMBO (1485-1547), en el que la influencia del Giorgione viaje a los Países Bajos, llegando a Amheres. En atención a
se manifiesta en la pala de San Juan Crisóstomo en la igle- e~tos viajes, en su obra pueden considerarse u-es etapas: ante-
sia del santo en Venecia, con una tendencia a la monumenta- nor a 1506, de 1506-20 y de 1520 a 1528. Magnífico como ¡¡;ra-
lidad y a los efectos trágicos que ha de ser característica de bador, dotado de ¡¡;ran firmeza y seguridad en el dibujo, son sus
su obra, máxime cuando en Roma se pone en contacto con obra~ maestras:. en el ¡¡;rahado, ~~s escen~s del Apocalipsis, de
Mi¡¡;uel Angel, como se percibe en su obra maestra la Piedad la Vtda de la Vlrgen y de la Panon de Cnsto anteriores a 1506·
del Museo de Viterbo. . el tríptico Paumgartne:r (Pinacoteca de Muni~h) y la Adoració,;
En la segunda mitad· del siglo trabaja ]ACOPO Roausn, IL de los Reyes, en los Uffizi. Su viaje a Italia en 1506 determina
Tx~ORETTO (1518-1594), que participa del colorido del Ti-
en él. una mejor aplicación del color y, sobre todo una preocu-
zia y del dibujo de Miguel An¡¡;el, según él mismo escri~ pa_ción por ajustar los cánones italianos al gusto' e5tético ale-
bió sobre,la puerta de su estudio, y que se manifiesta en su man, busc11ndo la belleza en las proporciones ideales del · cuer-
primera obra maestra, el Milagro de San Marcos, en la Gale- po humano. Corresponden a esta etapa el Adán y Eva del Museo·
ría de Venecia. A partir de este momento, 1543, inicia una d~l Prado, el cuadro de Todos'los Santos (Museo de Viena) y sus
evolución en búsqueda de los contrastes de luz y sombra, ten- c~lebres grabados: La Melancolía y San Jerónimo. A la ínflnen~
diendo a la eliminación de colores llegando incluso a efectos c1a flamenca· corresponde el retrato del desconocido del Museo
d~ blanco y ne¡¡;ro. Alcanza un nuevo sentido plástico por me- del Prado, y su última obra niaestra, Los cuatro aPóstoles sín-
diO de las masas ·que se oponen a la propagación de la luz, tesis de su arte (Pinacoteca de Munich). '
originando fuertes contrastes lumínicos, como en las escenas Entre sus numerosos discípulos destaca HANs JlALDUNG GaÍEN
San Maréos salva a un náufrago (Gal. Venecia) y Hallazgo del (14~0-1545), de Estrasbur¡¡;o, elmejor colorista de Alemania, de
cuerpo del santo (Brera). Tintoretto tiende a causar la impre- qm~n es su _obra maestra el retablo de Friburgo, en el que funde
sión fugaz del momento y a dar la sensación del infinito me- las mfluenc1as de Durero y Grünewald, siendo característicaa sus
diante la~ composiciones movidas y . diagorial~s. A. este res- tablas macabras, como las Edades de la vida (Prado) y La mu-
pecto, son interesantes los cuadros del ciclo de la escuela de chacha y la Muerte (Basilea).
San Roque (Venecia, 1564-35)% el Lavat~r,i,p_ del Musco del ~THIAS GRÜ!"E~ÁLD (l485-l5:W) es quizá el pintor_-más ale-
Prado y la Cena de San Giorgio 11-:l"'agg'ior'e, entre otros. · roan d~l . Renacimien~?· con sus enigmáticas e impr~sioo~tes
composiciones. TrabaJO en Francfort y Maguncia, al servicio del
PA8LO CALIARI, IL VERONÉS (1528-1588) se educa en Verona, elector Alberto de Brandenburgo, siendo su obra máesu-a el céle-
lle~ando a Venecia h~53. Es el exaltador del color y de bre retablo de lsenheim (Museo de Colmar). .
la riqueza; ·para él los temas sa¡¡;rados son un pretexto para re- El me.ior retratista· alemán del Renacimiento es HANs HoLBEIN
P.resentar ~~s· escenas dt; la vida. veneciana, prodi¡¡;ando los el joven (1497-1543), de Au¡¡;sbur¡¡;o, pasando luego a Basilea y
ricos colonaos en los luJosos vestidos que armonizan con las después a -ln¡¡;laterra, donde desarolla la mayor parte de su ~or.
bellezas venecianas que reproduce, Son características el Son sus obras maestras los de Erasmo y de Enrique VIII y los
Triu.nfo de Venecia (Sala del Consejo, Palacio ducal), El ban- . de los donantes de la Madonna Meyer, en el Museo de Darmstadt.
quete en casa de Leví (Gat. Venecia), Las bodas de Caná En la esc~ela danub.iana tenemos a ALBRECHT ÁLTDORFER (1480-
(Louvre) y la pequeña tablita Moisés salvado de las aguas del 1~38); arqmte.ct,o y pmtor, 11usta de las perspectivas arquitectÓ·
Museo del Prado. . mcas (L_a Natw,dad de la Vlrgen, en el interior de una iglesia,
Entre estos veneeian~s de la ~e¡¡;unda mitad del si¡¡;lo, desta- en }a. Pmaeoteca de Munich) . y de los paisajes, como es carac-
~a IACOPO DA PONTE, IL BASSANQ, (h. 1515-1592), que sufre la t';'nsuco en la escuela danub1ana (Paisajes, en Munich). Rela-
mfluencia del Tint6reho, si bien interpret;t más libre- -cu!nado. coil. esta escuela se encuentra LucAs CRANACH (1472-
mente los contrastes de luz y sombra (Adoración de Magos 15:>3), pmtor de l1,1. ~eforma-se establece en Wittenherg--. Son
en el Museo de Viena). De4pués de 1560, las figuras resaltan ~us obras caractensucas el Descanso en la huida·dfl Egipto (Mu-
vivamente_ iluminadas, prodigando los animales; por lo que seo ae Berlín) y sus inconfundibles Venus. -
~e le cons1~er.a como el padre de la pintura de género, sien- A partir de 1550, las guerras rcli¡¡;iosas acaban con toda la pro-
do caracter1sticas, · en el Museo del Prado, La reconvención d.uccióf! artística alemana, no existiendo en la segunda mitad del
de Adán y el Arca de Noé, entre otras. siglo pmtor alguno destacable. ·

62
RENACIMI-ENTO
PAISES BAJOS ESPAÑA

En el siglo XVI, el centro artístico PRIMERA MITAD DEL SIGLO XVI SEGUNDA MITAD
de los Faíses Baj!)s pasa de Brujas a
Amberee. En Amberes trabaja QuEN· En CastiÜa la transición al Rena- En Castilla, en la segunda mitad del siglo;
TIN METSYS o MAssYs (h. 1466-1530), cimiento se halla representada por ' hay que distinguir dos grupos- de artistas: unos
influido por Leonardo en sus carac- PEDRO BERRUGUETE y }UAN DE BOR· acomqdadas al arte oficial de la corte, otros fa-
terísticos e inconfundible~ tipos (San· GOÑA. PEDRO BERRUGUETE na9ió -Cn' vorecidos por los t;ncargos particulares. En la
ta Magdalena, Museo- de . Amberes), Paredes de Navas a mediadas del si- corte trabajan buen número de maestros italia·
persiguiendo en al~unos los rasgos glo xv, iniciando su carrera artística nos, como RóMtiLO CINCINATO, LucA CAMBIA~O,
caricatures~J4)S (sayones · del Cristo en el momento critico que la pintura FEDERICO Zúcq.Ro, PELEGRINo TIBALDI y BARTO·
presentado al pueblo, Museo del Pra- flamenca alcanza su máxima difusión LOMÉ CARDUCCI. Entre los esp<!ñoles que traba-
do). Metsys aparece en Amberes en _en la Península. Iniciado en la téc- · jau en El Escorial, destaca FERNÁNDEZ DE NAVA·
1491, procedente, sin duda, de Lo- nica flamenca, va a Italia, donde tra- RRETE, EL Muno (h. 1502-1579), pintor de la cor-
vaina, donde se formaría con Thierry baja, hacia 1477, en el p~acio del te desde 1568, ·ardiente admirador del Tiziano,
y Albert Bouts, de donde procede duque de Urbino. En 1483 ya está de a quien sigue especialn~ente en la última etapa
una de sus obras maestras, La des- regreso en Toled·o. En él se funden de su vida, ·siendo su obra maestra La degolla·
cendencia apostólica de Scmta Ana las influencias flamencas con las ita· .;ión de Sanliago, en El· Escorial, entre las nu-
(Museo de Bruselas), y ejecutando lianas. El conjunto más importante merosas obras que ejecuta para este monasterio.
en Amberes el gran tríptico del Entie· de su obra se encuentra en Avila, Y es; sin embargo, en la corte de Felipe .11 don-
rro de Cristo (Museo de Amberes), donde ejecuta parte del retablo· ma· de brilla una es·cuela pictórica, heredera de la
la mejor de sus obras. En Amberes yor de la catedral, el retablo del altar escuela flamenca, fundamentalmente retratistas.
trabaja también }OACHIM p A'fiNIR (h. mayor del convento de Santo Tomás, Entre ellos destaca ALoNSO SÁNCHEZ CoELLO
1480-1520), el más grande paisajista y otros, más pequeños, en el mismo (1531-1588), el mejor retratista español de la
de .la escuela flamenca, en el que por monasterio, hoy en el Museo del Pra- corte de Felipe ll, seguidor de Antonio Moro,
vez primera el paisaje adquiere prin· do, dedicados a San Pedro Mártir y que trabaja en la corte española. Sánchez Coe·
cipal imponancia, relegando a se- Santo Domingo de Guzmán. JuAN DE Ho es hijo de una familia valenciana al serví·
gundo término las :fignras, influido, BoRGoi\A (m. 153~ ~ 1. nHÍ> influido por cio de Portugal, en cuya capital, LisbW,~, se
sin duda, por Leonardo, ·.de quien to· los quattrocentistas de la última ge·. educó e inició su carrera artística. A los vhnti·
maría sus típicos paisajes con gt;an- neración, trabaja en torno a la co- séis años de edad ya lo encontramos trabajando-
des rocas puntiagudas, como en El marca toledana, en cuya catedral nos en la corte española, alcanzando en su arte una,
Bautismo de Cristo (Viena) y El paso dejó sus obras maestras en la deco· técnica menos detallista que la de Antonio Moro,
de la Laguna Estigia (Museo del Pra- ración de la Sala Capitular, habiendo cuidando menos de pintar las calidades de las
do). También trabajan en Amberes, intervenido también en el-retablo de cosas o los detalles accesorios en una indumen·
por último, una enorme pléyad'e de ar· la catedral de Avila; en colaboración taria, .para concentrarse en el estudio de los ros·
tistas, caracterizados por su búsqueda con Haruguete. tros. Pintor oficial de la corte, sus cuadros cons·
del movimiento y efectos decorativos En Andalucía, el artista más des- tituyen la mejor ilustración del reinado dé Feli-
que constituyen el grupo de «manie- tacado de este primer tercio del si· pe li (retratos del Príncipe Don Carlos, de Isa-
ristas». En Leyden trabajan LucAs DE glo es ALEJO FERNÁNDEZ · (tn. 154.) \. bel Clar:a Eugenia, de Felipe 11, etc.). Seguidor
LEYDEN (1494-1534), una de las más educado en Córdoba y que trabaja de Alonso Sánchez Coello es JuAN PANTOJA DE
destacadas personalidades del siglo, en Sevilla, siendo su obra más cono· LA CRuZ (m. 1608), también pintor oficial, pero
autor de obras religiosas como La cida la Virgen del Buen Aire, en el que no· llega a 'alcanzar la maestría ,de Sánchez
Tentación de Sen Antonio (Museo de -Alcázar de Sevilla. En la generación Coello, teniendo, no ~;~bstante, obras de primer
Brusela~). de magníficos retratos (Na- que le sucede destaca Lms DE VAR· orden, como el retrato de· .Felipe Il, en El Es·
tional Gallery) y de cuadros de g{me- GAS (1502-1568), fuertemente influído corial.
ro, como L.os ;ugadores de ajedr-ez, por los italianos, y de quien es su Fuera de la Corte trabajan los principales y
del Museo de ·Berlín, }AN MosTAERT obra inaéstra La generación temporal más famosos maestros de la segunda mitad del
(h. 1475-h. 1556) fué pintor de la cor- de Cristo, en la catedral de Sevilla, siglo en Castilla. El extremeño LUis DE MoRA·
te de Margarita de Austria, superado magnífica . por su dibujo, en la o.¡ u e u;s (h. 1500-1586), cuyo ane no agradó a Fe-
-por }A!"! GossAERT, M.AnusE (h.· 14.78- es patente la influenúa italiana, l;(ual- lipe 11 y que alcanzó una gran popularidad con
h. 1535), que estuvo en Italia, distin- mente manierista se nos presentan el sus cuadros de devoción, en los que, junto . a
guiéndose como excelente retratista flamenéo PEDRO DE CAMPAÑA, magní- un suave modelado, vemos una técnica acaba-
(Carorulelet, Louvre) y pintor de fico retratista, a quien se debe el da e impecable, lindando con la de miniaturista,
asuntos religiosos (Adaración de los famosísimo cuadro de El Descendi- que_le valió el calificativo de EL DIVINO. Sus
Magos, National Gallery; La Virgen miento, de la catedral de Sevilla, y tipos de Vírgenes, que repite constantemente,
con el Niño, Museo del Prado), y mi· PABLO DE CÉsPEDES (1548-1608) (La sorprenden por la delicadeza de su estilización,
tológicos (Venus, Col. Schloss. Pa- Cena, catedral de Córdoba). de un estilo, en cierto modo, lánguido y ama-
rís). Participa de la misma tendencia En la región levantina, más· relacio- nerado en la expresión, y por la intensidad del
renacentista el bru8elés BERNARD VAN nada con Italia, la introducción de la colorido, derivando siempre hacia la nota de·
ÜRLEY (h. 1495-1512), magnífico re- pintura renacentista se verifica en licada (Virgen con el Niño, Museo del Prado).
tratista (Margarita de. Austria, Museo fecha más temprana, siendo los Oso- Su mejor conjunto es el gran retablo de Arroyo
de Bruselas), y en el que se advierte I>iAS, padre e ·hijo, los artistas repre· de la Luz (Cáceres). El cretense DoMINICO TnEO·
1¡¡ influencia de Rafael y Durero (La sentativos de la transición, y cuya TOCOPULI, EL GRECO (h. 1540-1614), es el pintor
Sagrada Familia. Museo del Prado). obra maestra es el retablo de San más importante que trabaja en España en el.
Nicolás, de Valencia. De este mo- último tercio del siglo XVI, adonde llega hacia
En la segunda mitad del si¡do, la mento, una de las piezas capitales la 1575, después de haber estado en Venecia y
:figura. principal es la -de P!ERRE constituye la Virgen del Caballero Roma, estableciéndose en Toledo. Allí, des·
BRUEGHEL, EL VIEJO (h. 1525-1569), de Montesa, en el Museo del Prado. pués del fracaso en El Martirio de San Mauricio
educado con un discípulo de Van Or- Pero los artistas más representativos y la legión teqana (El Escorial), que rio agradó
ley, y que realiza un viaje a Italia del triunfo de las formas renacen· a Felipe II, a pesar de ser una de sus obras
(1551-52). Sus obnis maestra·s son los üstas en la región levantina son HER· maeStras, . ·desarrolla una gran actividad con nu·
paisajes alusivos a las estaciones del NANDO Y ÁÑEZ DE LA ALMEDINA y HER· merosos encargos para conventos y particulares,
año, como· Los cazadores en la nieve NA.l\IDO LLANOS, que trabajan en Italia, compenetrándose íntimamente·· con el alma cas·
(Museo de Viena), representando el siendo el último colaborador de Leo- tellana. A lo largo de su obra adviértese una
invierno; muestra la influencia dd nardo. Su obra capital es el Tetablo clara evolución desde los primeros cuadros, en
Bosco (Cuadro XIX, col. 5) en cua- de la catedral de Valencia, ejecutado los que se señala la influencia italiana (La Tri·
. dros c:Jmo La parábola de los ciegos en colaboración, en el que es evi- nidad; Museo del Prado), de la que paulatina·
dente la influencia leonardesca. En mente se va liberando, desentendiéndose de la
(Museo de Nápoles) y el Triunfo de el segundo tercio del siglo es +.t in- preocupación por la forma bella de los manie-
la Muerte {Museo del Prado). Su arte fluencia de Rafael la dominante, sien· ristas, abandonanao el estilo dibujístico para
fué continuado por su hijo y por PIER· do el más característico representante· buscar una atrevida técnica de manchas de color
RE ·BALTEN y }EAN VERBEEK, entre }UAN MASIP, conocido por JUAN DE y efectos de luz (El Bauti.mw de Cristo, La
otros. Por último, débese recordar a }UANES (m. 1579), que trabaja prin- Crucifixión, Museo del Prado), pudiéndose eo-
FRANCK FLORIS DE VRIEND'f (1516· cipalmente en Valencia, donde se locar el límite eronoló ~ico de esta etapa en 1588,
1570), que snfre la influencia de Ra· halla la mayor parte de su obra. Sus cuando ejecuta su obra maestra, El entierro del
fael, y el magnífico retratista ANTO· cuadros, modelos de equilibrio en la Conde de Orgaz. en la iglesia dCSanto Tomé,
NIO MoRo (h. 1512-h. 1576), que tra· composición, muestran claramente la de Toledo. A partir de este momento todas sus
baja e.n España, siendo una de SUti influencia del estilo dibujístico e idea· peculiaridadé -escorzos violentos, cánones
!izado de la esruela (le Rafael. Sus , alargados- se acentúan (Venida del Espíritu
obras.-maestr~ y características el re· tipos, como el dt>l Salvador, son ¡·e. Santo, Museo del Prado), al mismo tiempo que
trato de María Tudor, en el Museo petidos constantemente y en su tiempo se advierte una tendencia hacia la simplificación
del Prado, influyendo· eu 'la escuela alcanzaron un gran favor (La Cena, , del colorido, con predominio de los grises (re-
dé retratistas de la corte de Felipe U. Museo del Prado). · trato del Cardenal Tavera, Toledo).

63
CUADRO XXX LA· ARQUITEC .
OTROS· ARTISTAS

CARACTEÍUSTICAS
Es GUN Lo~"ZZ ~ (1598-161111) el Es Roma el prineq•al e~utro de la .111"·
artista repte:seutativo "ilel barroco, cuya at:ti- qnitecínra barrO<I'a del Seieento, Y en
1 · vidad · innovadora se rxtiende tanto eu el donde a la evolución «Je la escueL!, lo-
El barroco se inida en Rom-.· en terre~to de la arquitet:"tura como cu la escul- W, miguelauge.lesr:a, únese ~a obra de
el último tercio del siglo D"J., afir- tora (Cna•lro XXXII, col. :!). Su primera los · maestros lombardos, entre los que
má;ulose y es:tendiéndose triimfante obra ~porlante de t•arácler arquiteetonico destaca Cuu.ós M.umuo (1556-1620), el
por el ¡'esto de Europa en la centuria fué el baldaquino de San Pedro, elevado so- arquitecto más representativo de la tran•
~iguiente. La p~abra,. co!Do 1~ ra!'-- bre la tumba del apóstol. y romenzado en sieión del :manierismo · .t . barroeo. Ar-
sas, son -de dudosa stgtüficac~on. Se lfí:M. Fónúaule JCmdro columnas :salomónil'as, quitecto de la eotte pontificia, ejecuta
hace deriv.ar tan pronto de mt moclo que ;<ostienen mt ondulado entablamento ;;o- r.n· Roma :sns dos obras maestras: la
de silogismo (cuarto modo de la .;;e- bre el que se alzan ruatró volntll:li · convrr- jsduuia ik Sama Su:sona {1603), insPi-
gunda figura), como expresión figu- gentes, rf'IOatando 91 ~ bola oron UÍI.a cruz. rada en la. portada del Gesú, de d ..s
rada de artificioso o confuro, t"omo Todo 'a es de brolilee, del atrio del Panteón cuerpos: el inferior con JColumnas y ni~
de una palabra portuguesa equivalen- lle A¡gripa, de donde prorede .el dit:ho popo- cbos .con _estatuas en lo~ intereolumnios,
te a perla irregular. Pero, en todo lar «quod no fecerwrt burbmi fecerunt BIIT~ y el snperior eon pilastras y nichos, re-
caso, fué -aplicada en sentido peyo~a­ beriuj», ya que f'né Urbano '\l"'ll !Barbt>rini) matando eu frontón JCon balausdda. A
tivo, como expresión de det:adeoeu•, quien ordenó su ~jecu.ción. En 1629, a\. la ~lademo •léiJe:;;;e la sistematización de la
de equivalente forma que en el Re- mut>rle de Cat"lo:s. Madcrno, continúa la ol'•·a ba:sílinr ik San Pmro (1607), adoptando
ñáeimiento aplicase la denominación del_ p~o BIITh~ una de las más revo- la planta de uuz latina con capillas la-
de gótico. Respecto a sus ori~es, lncmnanas c:ousttutt.10ne:s barroca.; de Roma, terales y construyendo la fachada con
tanto ~ le considera como el frnto con Sil fachada, con tres filas de arquerías, grande,; JColumnas rematando en frontón,
de la evolución de las formas manie- flanqueadas po:t dos cuerpos laterales que 1

sobre la puerta, y ático con balaustrada


ristas (Wolfflin} que como expresión avanzan. A él pertenecen tantbién lo;;r tarac- y estatua:s. PIETBO.DE CoB.TONA 0596-1669)
1

de arte de la Contrarreforma difun- terí.sti~:os ~ de illlontecitorio y Odesad- presenta nn particnlar y poétieo ·amor
1

dido. por los jesuitas (Weisbach), o . chi (Chigi), en Roma. Pero su .,bra má:;; por los efectos de darosenro en . sus
bien consecuencia de las ideas filo- 1
gandiO:Sa es la column«W de San Pedro. 00:. típicas fachadas de S.-Mrlri~Hlella-Pace.
sóficas y político:sociales de la époc:a ' meDltll.da en 165&; constituida pul dus iiñhen- atrio !'emiein::ubr con eoliUDJUI:il, · y en
{Dvorak-Bálet). · sas alas de cuatro series de columnas eada espeeial en la de s-u.JiarüHn.-Via lAta.
En el barroco la arqniledura pre- ' 1m3, que después de un printer tiozo reeti- con profundo pórtico· de dos Cllel'pOII,
valece sobre cualquier otra manifes- lineo 'Se abren en inmensa elipsis, prestando
1
el inferior arquitrahado, y eon arco een-
. tación artística; la escultura y la pin- un magnifico efecto a la fachada de la basili- tral el superior. Entre los otros lll"qqi•
tura concurren al~- ef to plástico Y C:a. de San Pedro. El juego de masas en'1Ju;¡ca tectos que siguen a los gi-andes maesttoll,
fastuoso del conjunt la at"qnitet:- del efecto esq:uopco y quizá una proba- de:;;;taca C.uLOS Foll'o-rAK& (1634.-1714), eon
tura la línea cnrv dinámica, es la ble ~nencia del Bo:rromini :se refleja en su decorativa fachada de &m M•ceJio.
dominante. El conjunto at"qnitectini- nna de sus últimas obra~ la iglesia de Scm
1

co obra eR función del apaeio infi- Alulr~úUde (1678). de plauta elip-


En Turin trabaja - arqniteeto plll"·
-nito, moviéndose las fadíadas y plan- J!'oid.al, con el diáme~o mayor paralelo a la úcularmente in·teresante, el modenés
tas, de forma que se incluyen en .. el puerta de in~eso y cubierta con cúpula re- GuüL'\'O Gu.uo.;·¡ (1624-1683), • en enya
espacio po~ sus entrantes y salientes. i bajada. t. fonnación.,.R" hiiídea las influencias bo-
Se eluden las formas· ~ic:as, de- FRANCISCO Gum:u.J. IL _BORRO~ (151)9. rrominescas, fruto dé BUS 'estudios en
finidas; del Renacimiento; el · edifi- 1667) •inicia su eatTera arlisnca como eseul- Roma, ron las f r - Y· españolas. En
cio forma. parte del espacio que le tor, colaborando · con Cat"los llltladern.o. Do- Turin :se fija hacia 1671, donde erigió la
circunda, se construye en ítmción de tado de un temperamento más apasionado e arpiJh de la Santa ~. en la eate-
'la plaza, de la -calle o del paisaje en inquieto que el Bernini, imprinte a las ma- dral, totalmente revestida de mármoles
·que se sitúa. La fachada adquiere, a sa~ lll"qnitectónieas no dinamismo inaudito, negros, con alta eúpula sobre tambor·
veces, independencia en enanto a la qne, subordinado a su amdaz fauta:sia y a su. ftexagonal éon ventanas, qne ·en ciertos
ronstruccion, pero no en cuanto a lo téeniea, crea conjuntos de efeetos hmñnicos
1
aspecto¡¡ reeuerda la de Sim ·1vo. Pero
qU:e le rodea. Las lineas constmeti- y espaciales eomo ningún otro entte los ar- m obra maestra es .la iPesia dé Sm Lo-
vas desaparecen en la ab~dante or" qnitectos del Seieento romano. Hacia ell632 renzo, de planta .<rWilllrada, cubierta eon
namentación, o se desvirtúan por el ejeeuta su _primera obra. la e~ del cúpula de nerniiiS dr,;.tipo ea.lifal, hispá.
agitado movimiento de los entabl• Pal.ado Sptlfda. en la que, para aumentar el nica (:sin clave eenttal). En las consttue-
mentos y cornisas, o por la ilógiea efecto de profundidad, disminuye las dis- r:iooes t:iriles · lilll Obra maestra es el
disposición de los soportes. Se utili- tancias de los intercolmnnios en las últimas paltN:io «trrigrumo. de Turin, con extenSa
zan columnas salomónieas, !:iOportes columnas. A éste siguen, con análoJ!:OS elec- fachada formada por tres c:uerpos, ondu.-
extremadamente estreehos en m parte tos lnmínicos y espaciales, la fachada pos- .Jado el r:entral. como en las de Borro-
inferior (~. frontones 'JIIebra- terior y la I1U1Ip& del pulacio BIITberin.i. En mini.
dos. arcos~más diversas formas, 1640 ¡comienza la iglesia de Stm..C~­
nichos en los que se a~ las esta- tpUIII.To/~. sa obra maestra, eon · sin-
tuas. etc. A la lógica estátiea del Re- ' Piar .planta elíptiea y eá(aillas radiales, en- En el resto de Italia ISOD de destaear
nacimiento ha sucedido la aidtada hiena con cúpula revestida de easetones y .la obra de Cósum F.D~zMa (1591-1678)
dinámica de las- masas eonsttuetivas, con ojos de bney; al exterior, la movida fa- en NápOies, qne deeora:)Jl'Ofusaménte la
en las que cada clf"mento existe en chada de planta ondulada es la más eai'Z- Ct~T~Uja ik &m M..-, Obra. de ..,\ntonio
función del todo, y en la que la luz. teristil:a expresión del bat"roeo bon-omines- Dosio, y que inicia la Reo~ÓI) de
con sus agudos efectos de -~~ .eo, en euyos d011 cuerpo~~ las eolomnas, los la iglesia de Jl0111emssino, y DmaNmo
efant.

adquiere una capital impottam:ia. ·


En los conjuntos religiosos, si ien --puertas y v~tánas-, la balaustrada del grandi~ p.,_..
profundos oic:hos con .estátuas, los vanOS" FOJNT.ANA. OSU-Uí07), ~ eolllltnlyó el
l(f!llll tle Ctrpodimtmte.
persiste el tipo de la iAl.esia de Vig- remate, interrumpida por el Al'llD -anón Los ·monumentos de Leeee son earaete-
nola, ampliamente . utilizado por Jo¡¡ . oval, prodneen .hondos efec:to¡¡ lDJIIÍDicos, a ri:sticos. por su lnj0911 ómamentac:ión.
jesuitas, se difunden i~te las lo que contribuye las movidas lineas del :siendo earacteristico ~ Zll"'CCLL,
plantas eliptieas, cireulares ·o mixti- caoJlilallllrio y cúpula. Son también obras ea- IL_ ~ eon .la ree-strneclón de
líneas, profusamente deeoradas, · eon racteristieas.la iglesia de~ Inés y, sobre la CfiUJnd, y la JD•pífica fai:bada del
11

esculturas,. relieves y pinturas que todo, la iglesia de &m-I~ con antip.o mnvento de -celestinos, hoy P•
contribuyen . al efecto eseenogifit:o fachada eóneava, do~ la nÍapí- lacio del Gobi-; y Gmsa'l"E en.o,
buscado por el arquitecto barroeo, fiea cúpula elevada sobre alio tambor. de con sn palacio del· Seminuio y la i&lesia
que en las construcciones civiles :se planta mixtilínea, y linterna con espiral, re- del Cflrlllf!n..
manifiestan, fundam~ntalmente, en los matando en nna llama. Con lnoceneio X
jardines, en los que el agua-fneútes trabajó IIIUicho en el V atieano, ti'IIDI!forman- Por último, .&hrse ~ en Vene-
y cascadas-adquiere nna eapital im-, d& el interior de Sm ]IUII& de Leaá. En cia a BALDASSOII:/ Lo~ (1._1682),
portancia, sobre todo en el siglo xtin, aiKUDas obras se muestra elásico, como ~ con la eaneterillli.Q i8fesia. de S...
realzando la belleza de la r - ar- 1:1 palladiano elaustto de . &m CiultHIHe- M..-i•rhllfls.lr#e y el P~ P~
quitectónicas. flUIII,O¡o-/fllfllllle. aatg / OlnJIL .

64
TURA BARROCA
··-¡
JUVARA,..-- OTROS ARTISTAS ALEMANIA

En el Settecento, el barroco italiano En I tulia meridional trabaja el arqui- 'En. Alemania, agotada por la Guerra 1 ,,
pi•·rrle todo ímpetu innovador. ·Al mo- te<·to má,; importante del Scttecento, des·. tle Treinta Años, son escasas la,; m ani-~ 1

vimieuto de la masa, a •los fuertes eon- put's <le J u vara, de quien fué di,cípulo: festaciones artí,;ticas del siglo xvu. Es
l'H Austria donde la proximid-ad de Ita-
tra,tes de luz y sombra, a la exce,.;iva LtJIGI V.~NVITELLI ·0700-1773); hijio del
ornamentación, sucede la búsqueda del pintot· flamenco Gaspar Van Witl'l. -En lia y la influencia de la Compañía de 1
Je&ús determinan un gran desarrollo y
ritrn9 dP- líneas y planos y los delicados
1

Roma realiza su primera obra, la igle- predominio de la arquitectura harroc·a ita.

rl
cf,,•·tas de la caprichosa ·ornamentación s:a de Santa María degli Angeli, y en liana del si~lo xvu,. constituyendo el
dt'l rococó. El gusto por los efectos Nápoles reconstruye la iglesia de la principal centro de la difusión del arte
eo<'('nográficos se hace más evidente, y SS. Amwnziata; pero es su obra maes- barroco en la Europa . Central, que a
1

el jardín, corno complemento del con- tra el Palario Real de CaBerta, proyec- través de ella se extiende por Alemania
junto arquitectónico, adquiere un gran tado en lí51 por Carlos III y comen· meridional, Bohemia y Polonia. La ar-
quitectura religiosa álcanza un gran des-
desarrollo. Mas, al mismo tiempo, se zado al año sigui~nte. Presenta el pala- arrollo. Se emprenden gi~antescas cons-
inicia ·a Ínediados de siglo el neoclaoi- do una· amplísima fachada ·(208 .metros), · trucciones, en las que predomina el gus-~
cismo, la vueha n la antigüedad (Cua- en la que aplica la característica dispo-

8
to por las línea> eurvas borrominescas
·¡lro XXXVIII, col. 1). Neodasici~mo que sición de· Juvara en los salientes angula- -plantas ovales o en se~mento de circu·
ha sido prt>eedido, en la primera mitad res, como en· el Palacio Real de Madrid, lo, fachadas cóncavas· y, convexas-. En
tlel •iglo, por Un resurgir de la arqui- y al interior dos cuerpos se cruzan en alzado' y en los interiores la decoración ! t ;
tectura del Renacimiento, mailifestado el centro determinando cuatro patios; se prodi~a extraordinariamente, contri-
en el deseo de geometría y orden, de contribuyen a los efectos escenográficos huyeildo a los. efectos ilusorios la pin- ;

tUra con que ·se ornamentan las bóvedas.


un clasicismo exterior que lentamente va del conjunto los jardines ton la magní- Los chapiteles bulbosos son frecuentí-
dominando todo el ·conjunto· arquitectó- fica cascada, que desciende desde la cer- simos.
nico. El arquitecto más característico de cana colina. · En Austria, en la primera mitad del
este primer tercio del siglo es FILIPPO siglo XVII, son los italianos-SCAMOZZI,
JuvARA, que nace en Mesina, en el 1676, BIBIENA, CARLO!'<É, MARTINELLI, etc.-los
donde inicia .su educación, que comple· principales propagadores del estilo, y a
En el resto de Italia no se crean con· los que se deben obras tan· importantes
ta en Roma, donrle es influido por Ber·
juntos tan importantes como lo's de Tu- como el palacio Liechtenstein en Viena
nini y Borromini principalmente, traha-
rín y Caserta. En Venecia es el más y el convento de Klostemeuburg. Obra
jaildo luego en Mesina y en'"furín, don-
característico GIORGIO MASSARI (1696· de FISJ.(HfB l!mT ERu~;a. (1656-1763) es
de se establece y desarrolla s~ activi- en Viéna la i~lesia borrominesca de Sán
1766), con las iglesias de los ]esuítas y
dad fundamental, marchando !riego a Carlos Borromeo (1715) y autor tam-
el palacio Grassi-Stuky. En Bolonia tra·
Portugal y España, donde muere en Ma-
baja la familia GALLI (Bibiena), arqui- bién de la rna~nífica biblioteca del Pa-
drid, en l 736. Juvara funde la. tradiciÓIV lacio Imperial. HILDEBRANPT, educado :en
tectos, escenógraf!)s y pintores, ·caracte· Roma, constituye el palacio Kinsky (1709-.
barroca de la arquitectura del Piamonte
rísticós por los efectos escenográficos 1713), siendo su obra maestra el Palacio
con un evidente influjo clásico, que se
ilusionistas que prestan a sus construc· de Belvedere, para el príncipe Eugenio
. refleja en la d\~minución del movimien-
ciones . y decoraciones, en las que .cola-. de Saboya, De capital importancia en el
to Pn la estructura, en la armónica on·
boran estrechamente la arquitectura y la barroco austríaco es el gran convento de
dularión de 1íneas curvas cóncavas y Melk, obra de ]Acosó P_MNDAUER.
pintura, siendo los más importantes, entre
convexas, en la utilización de órdenes En Munich es caracféilsdca la iglesia
ellos, FERNANDO (1657-1743 ), FRANCISCO
clásicos y en evitar los efectos lumínicos de los. ]esuítas, que, como todas las de
demasiado profundos. Es en Turín don- (1659-1739) y AN-roNIO (1700-1774). Los esta Orden, consta de una sola nave con
de deja sus principales obras; allí cons· Bibienas tuvieron numerosos diséípulos, capillas laterales . y ~ran cúpula en 'el
truye la basílica Superga (1717-1731), de influyendo profundamente en la· arqui- crucero, siguiendo el tipo iniciado con
planta central-octógonolrregular-con
tectura boloñesa del siglo XVIII, como la i~lesia del Gesú en Roma. Es tam·
se advierte en ·la obra de FRANCESCO hién' interesante el oratorio de San Juan
cúpula, precedida de un pórtico clá,;ico Nepomuceno.
Dorn (m. 1759), con el Santuario de la
con frontón; en la iglesia del castillo de En el siglo XVIII la influencia frimce-
Madonna de San Lucas, y en ALFONSO
Venaria aplica la planta de cruz .grie!(a, TORREGGIANI (1700-1764), con el Orato· sa es preponderante. La división .polí-
mientras en la de San Filippo retorna la
planta jesuítiea, de una sola nave con
rio de San Felipe NPri y el Aula Magna tica de .¡\lemania facilita ·la construcción
de la Academia, máximos ejemplos del los de numerosos palacios o residencias en
.-capillas. laterales y crucero. con cúpula, más apartados rincones, en los que
ilmionismo barroco. En Florencia es se sigue siempre el tipo frimcés. En un
·como en la iglesia del Carmen. En 1718
obra de RuGGERI (1705-1 HO) y del Ros so primer momento .son artistas francese.s
comienza la fachada del Palacio Mada- (1724-17911) la ·iglesia de S. Firenze, el
má, en la que aplica su 'or cnacwn ca- los que realizan estas obras, «;omo Ro-
monumento más característico del Sett~. BERT DE CorrE, qué ejecuta, entre otras
racterística: un alto zócalo· almohadilla- cento florentino, y las numerosas villas obras, el palacio electoral de Bonn:
do sobre el que se alza un orden colosal toscanas, en las que los jardines contri- FRANI;OIS CuviLLIÉS, que á mediados de
de columnas y pilastras corintias, rema- si~lo construye el característico Teatro
huyen a realzar los efectos de las líneas
tando en balaustrada con estatuas, tipo de la Residencia en Munich y otras
que en líneas ,generales se repite en el arquitectónicas. construcciones de capital importancia
Palacio Real de Madrü,l, llevado a cabo para el rococó en Mmíich; ]ADOT, que
"por su disciptilo Sa.CClietti (Cuadro XXXI, construye en 1755 el palacio de la Aca-
demia de Ciencias en Viena. Entre los
col. 3). Más original se muestra en la En Roma, el monumento más ca._rac· alemanes destaca BATT?S~~ ~EUMANN
compleja planta de la Quinta real de Stu-,,!erístico del siglo XVIII es la Escalinata (1687-1753), educado consanceses,
pinigi (1729), sobre un núcleo central delta Trinita dei Monti, en la plaza de autor de la iglesia de Vierzehnheiligen
elíptico, repitiendo, no obstante, en la España, obra de ALESSANDRO SPECCIII Y y la abacial de Neresheim. cubierta con
fachada el motivo de la balaustrada con FRANCESCO DE SANCTIS, pudiendo citar- una serie de cúpulas ovales, y el cas·
estatuas. Fuera de Italia son sus mejores se, además, entre otros, el Palacio Ilon-i, tillo de Würzburg, su obra más. impor·.
creaciones los proyectos del castillo y la llamado dei Pupazzi, y la Fontana di· tan te.
catedral de Lisboa, el ya mencionado del Trevi, obra de NICOLÁS SALVI, si bien En el norte de Alemania, en Berlín,
Palacio Real de Madrid y su intervención las esculturas se deheu a numerosos ar- trabaja· el arquitecto y escultor (Cua·
dro XXXII, col. 5) ÁNDREAS ScHLÜTER,
en el palacio de La Granja (Segovia). tistas. que consu;uye el Palacio Real de Berlín,
con amplia fachada y· enormes columnr.s
sobre los ingresos. Contrasta con esta
INGLATERRA simplicidad de las grandes proporciones
la rica ornamentación de los pabellones
del Zwinger, de ~Jesp, obra de Pi>P·
En el siglo XVII se mantienen en Inglaterra. las formas clásicas, como se atlvierte
en el. tardío renacentista lÑIGO }ONES (1583-1652), que hizo la sala de banquetes PELMANN (1662-17 3 el más puro -esir.
del PalaCio Whitehall y la antigua Bolsa de Londres. Se mantiene esta tendencia, lo Lms XV. Por último, deben recordar·
se las construcciones que en Potsdam
en líneas· generales derivadas de Palladio, en el arquitecto más importante de este erigió Francisco JI, como los castillos de
siglo; CRISTÓBAL JREN' (1632-1723), que construyó la magnífica catedral de Sllll Pa· Stadtschloss y Sans Souci, . obras del ar·
blo, de Eondres,. y· autor del plBJl de urbanización de Londres, después del gran quitecto G. W. KNOBELSDORF, autor. tam·
incendio de septiembre de 1666. hién de la Opera de Berlín.

65
CUADRO XXXI
/
LA· ·ARQUITEC
FRANCIA

SIGLO XVII SIGLO XVIII


En el siglo xvn Francia se mantiene con UJla Cierta' indepell!lencia respecto En el siglo xvm Francia ejerce la he¡¡;e·
a las movidas f~rmas ·arquitectónicas de la arquitectura barroca italiana. Ad; monía· artística sobre Europa. En él pueden
vi¿rtense en su evolución a través de este siglo dos etapas, ·denominadas por el considerarse tres estilos: estilo Regencia,
nóinbre de sus reyes, estilo Luis XIII y estilo Luis XIV, la primera. compren· estilo Luis XV y estilo Luis XVI, 1que en
diendo hasta 1660 y la se¡¡;unda hasta fines del J;lrimer decenio del si¡¡;lo XVIII muchos aspectos puede·· considerarse com,o
próximamente. neoclásico .. El estilo Regencia puede tam·
bién considerarse en¡¡;lobado, en el estilo
Luis XV, tanto por su corta duración~ es·
El esiilo 'Luis XII se .caracteriza, diferenciánd·ose tlel bllrroco italiano, por casamente unos diez. años, como· ·por sus
el empleo de sillares y ladrillos, alternados, ya . utilizados en tiempos de Enri· características, que _son ·un anticipo del es-
que IV, con los consiguientes efectos polícromos. Las formas barrocas italianas tilo Luis XV. Este es el que los alemanes
se utilizan ampliamente en las construcciones religiosas, en las que -se. sigue· el llamaron despectivamente rococó, derivarl"
tipo de la iglesia del Gesú de Roma, es deci~, el tipo dé iglesia de una sola te de la rocalla decorativa, tan abundantemen·
utitlzadá. Los verdaderos maestros del
nave con capillas laterales, cúpula en el crucero y fachadas de dos cuerpos en rococó francés son RoBERT DE GoTTE (1656·
su calle ce1ítral, c.on órdenes superpuestos y rematando por frontón, estable- 1735), GERMAIN BoFFRAr:m, (l667-p5~). el
Ciendo la unión con las calles laterales por medio de volutas. De este tipo,.· italiano 1\fEISSONNIER, qmza el mas, Impor·
con ligeras variantes, son en París la iglesia de Saint Gervais (1616), 'obra de tan te· y ·el alemán G. M.' 0PPENORT, entre
SA.LOMÓN BRO~SE; la iglesia de los jesuitas de Saint-Paul-Saint-~ouis, obra del otros' En el estilo Luis XV o rococó, el"
P. MARTELANGE, a quien también se debe la iglesia .de jesuítas de Cambrai; la pred¿minio de la--curva lle¡¡;a a sus últimas
capilla de lá Sorbona (1635), obra de JAcQUES LEMERCIER, y la iglesia de Val-de- consecuencias. Se huye deliberadamente d~
toda simetría, prefiriéndose la~ formas arn·
Griice, obra de FRAN~OIS MANSART, acabada por LEMUET, entre otras. ñonadas · asimétricas, a cualquier otra,· Y
colocándolas, _en el conjunto, también asi·,
En la arquitectura civil · síguense igualmente los modelos italianos, si bien líneas métricamente. En consecuencia, todas . las
constructivas se evitan o disimulan
son de sabor más· clásico. En el segundo deceni.o del siglo, SALOMÓN BRossE tras la profusa y fantástica .ornamentación;
construye el palacio del Luxemburgo p_ara María de Médicis, . inspirándose en Pero estas formas del rococó se· aplican
e1 PalaCio Pitti, florentino. Más distanciadas de_ los· modelos italianos se presen· casi exclusivamimte· a la decoración de los
tan las construcciones dviles. de los tres principales arquitectos de la época: interiores y en las artes industriales. En los
]ACQUES LE~&RCIER, arquitecto del cardenal Richelieu, para quien construyó un exteriores mantiénese el clasicismo -del es•
palacio .en París .( Palais-Royal), y .otro en Poitou, que en parte sirvió de modelo tilo Luis XIV, señalándose el rococó en· al·
para la. construcción del de Versalles, FRAN~OIS MANsART,. que añadió un ¡¡;ún que otro detalle, en la decoración. del
frontón o en la líneá de al~~;una· puerta: o
ala al castillo de Blois, y cuya obra maestra es el castillo de Maisons. (1642-50), ventana.
cerca de París; y LUis- LEVAU, que .construyó el palacio Lambert, la fachada
Corresponden a esta época ~1Úmerosos pa·
en hemiciclo del Colegio de las Cuatro Nacionf!$, e inició los trabajos de Ver· lacios en París, sit11ados casi todos ellos· en
salles, entre ottas constr.ucciones. el arrabal de Saint;Germain y en los Cam·
pos Elíseos entre los que merecen señalar·
, se· el pala~io Soubi.1e (Archivos Nacioria·
Con Luis XIV el 'arte francés adquiere carácter oficial. Se fundan ·las Aca· les), ohra de DELAMAIR, cuya. dt;-co~ación in·
demias Reales, que han de señalar. _las directrices a que han de someterse los terior .debida a BoFFRAND, prmc1palmente
artistas. En 1648 se .funda la Academia Real de Pintura y Escultura. En 1666, el saión oval, constituye uno.· de'- los más
la Academia de Francia. en Roma. Y e~ 1671, la Aeademia Real de Arquitectura. característicos ejemplarPs del rOC(oiCÓ fran·
Es el primer pintor de Luis XIV, LEBRUN, el que ejerce la fiscalización en todas cés · el palacio Biron (Mus¡Jo -Rodm), obra
las ramas de las Bellas Artes~ El estilo Luis XIV se .distingue por la severidad de 'JACQUES GABRIEL; el palacio_ d'Estr.ée3 _
_clásica en sus fachadas uniformes y simétricas, con frecuencia en total desacuerdo (Embajada de Rnsia), de RoBER DE COTTf!,
con la distribución interior. Llégase a crear un nuevo tipo de capitel formado que sucl)dió a Mansart en el caq~o de pn·
mer arquitecto del rey, etc. En. Versalles
por dos volutas, en cuyo centro se colocan la flor de lis y el sol de Luis XIY entre Gabriel decora nürnerosas cámaras, ehtre las
dos gallos batiendo las alas. En los interiores, en cambio, se prodigan los ricos que destacan. las cámaras de la Reina y del
elementos ornamentales, en los que predominan las curvas, pero siempre mante· Rey y el ¡¡;abinete del Péndulo. En la ar~
niendo una rígida simetría. I~u esta ornamentación distínguese dos estilos, corres· quitectura religiosa síg'uese las. mismas di-
pondientes a los do.s principales artistas que la ·aplican. LEBRUN ·y BERAIN, sirvien· rectrices, como. lo v·emos en la._ iglesia de
do éste de transición al rococó. Saint-Louis-en-l'lle, y la capilla de Bonse·
cours, en Nancy, entre otras.
Al mismo .tiempo la arquitectura urba·
En París, en esta época, se saca a concurso la terminación del palacio del na adquiere .un gran desarrollo, ctnpren··
Louvre, al que asiste Bernini con un proyecto que' fue rechazado; es CLAUDE diéndose 'la construcdón de ~~;randes' con·
PERRAULT quien construye la. magnífica columnata de su fachada. También en juntos urbanístico.s, en los" que trabajan
está época se construye el palacio de los Inválidos (1671-76), según las trazas los mejores arquitectos del si ¡¡;lo y que sus·
citan numerosas obras teóricas sobre el . te·
de LIBERAL· BRUANT, en muchos aspectos inspirada en El Escórial, y en el ma, como las de Blondel y Patte, Entre es·
que destaca la magnífica iglesia, .obra de JuLES·HARDOUIN M:ANSART, cuya cÚ· tos conjuntos. urbanísticos destaca el plan
pula se considera como la más bella de París. Inspirase en las formas del de reconstr,ucción del Rennes. a raíz del 'in·
arco del triunfo romano las puertas de Saint-Denis y Saint·Martin, obra de los cendio de lí21, por JACQUES GAII.RIEL.
ar·quitectos BLONDEL y BuLL"ET, respectivamente. Al mismo tiempo se continúan El estilo Luis XVI, si bieri en la. orna·
las construcciones urbanísticas, inic'iadas en el reinado . de Luis XIII (plazas mentación y en las · artes industriales con•
del Delfín y de los Vosgos) con l~s plazas de la Victoria y Vendome. serva algunas de las caracteristicas del ro·
cocó. es, en muchos aspectos, purUf!lCnte
neoclásico. En ·este estilo es el arqmtecto ..
Pero, no obstante, es la construcción del palacio .de Versalles la empresa _más representativo ÁNGEL GABRIEL, autor de .
arquitectónica fundamental ·del reinado de Luis XIV¡. cuyo origen fué un la Escuela Militar, de 1751, con ma¡¡;nífica
m'odesto pabellón de· caza, obra de LE RoY, dé tiempos de_ Luis XIII. lnspirán· fachada con cuatro ¡¡;randes colümhas co·
dose en el castillo de Vaux y en· el castillo de Richelieu en P{)itou, emprende la rintias y dos alas con dos órdenes de pór·
construcción el arquitecto LEvAú, a quien sucedió ]ULES·HARDOUIN MANSART, el ticos snperpuestos. Gabriel coilstruye ta~'
bién el Petit Trianon en Versalles, del mas
pintor LEBRlJ:N y el- .jardinero LENÓTRE. Versalles es el nwdelo de los palacios eu- puro estilo Luis XVI, 'totalmente exento de
ropeos d.el siglo XVIII. Eri él dómina la horizontal, hallándose formado por toda dt<coración exterior. A este períod? co·
una serie de salones que enlazan· con. un gran salón central (Galerías de los Es- rresponde también las dos ma¡¡;níficas fa·
pejos), y con otras numerosas dependencias; .tales como la' i¡¡;lesia, de dos pisos, chadas de San Sulpi_cio y Santa Genoveva.
comenzada en 1699. por Mansart y Robert de Cotte, desplazada del eje principal Aquélla, obra dé SE;RVANDONI, se halla com·
del edificio; el Teatro, etc., 'en las ·alas laterale.s. Completan el conjunto nume: puesta por dos pórticos superpuestos, flan·
rosas c9ristrucciones _accesorias, .como las dos Caballeriz¡Is, la gran Orangerie y queados por torres .. La de Santa Genoveva
(Panteón), la obra maestra de SoUFHOT
pequeños palacios, como el Trianó~ y los pabellones de Marly. Contribuyen a los {1713•1780), a modo de ·templo clásico y CÚ·
~efectos decorativos' de la arquitectura los maguíficoo .jardines, trazados por Le· pu.la sobre altor tambor rodeado ..~e co·
notre, con sus escalinatas, plazoletas, :fuentes y esculturas:' lumnas.

66
TU RA ·BARROCA (coNTINUAcióN)

ESPAÑA

PRIMER PERIODO
AMERICA
.• El primer período de la arquitectura barroca· española se extiende aproxi-
madamente hasta fines del segundo tel'cio del siglo xvn. Tieue su punto de par- ¡.;, en América ·donde la arquitectura al-
tida en las formas herrerian.as difundidas por sus discípulos, caracterizánd!lse,
por tal)lo, por las plantas rt>~acentistas y la sobriedad decorativa, reducida, las canza el máximo barroquismo, superando
más de hts veces, a las c.aracterísticas pirámides herrerianas, qu~ se alargan, re- al barroco· español, tanto en las fachadas
matando en las consabidas esferas; y a la colocación de los entablamentos: de como en los retablos, por lo que se le ha
triglifos pareados o· ménsulas de' perlil alargado que se denominan mutilos. ';En denominado · ultrabarroco. En Méjico se ca-
(.;aotiHa trabaja a principios del siglo JIJ_AN (;ÓMEZ DE l\:lo¡¡A. que traza el conveh- racterizan las construcciones por el perfil
to de la Eni:arnaciÓll'Y el AyuntamieíÍto de lllíidnd y se le atribuye la antigua alargado de las fachadas, flanquedas por
Cárcel de Corte {Ministerio de Asuntos Exteriores), siendo no obstante, su o,bra dos esbeltísimas torres; por la extraordina-
má~ importante el Col<'gio ·de Jesuítas de Salamanca ·(La Clerecía). Análogas
características presenta el italiano JuA.l'! ·BAUTISTA CRESCENZI, que interviene en ria importancia que se. corlcede a la cúpu-
el Panteón de El Escorial; SEBA::.TIAN. DE LA PLAZA que traza la iglesia de las la, que se prodiga en número exorbitan·
lJf'rnardas, en Alcalá de Henares; y ALONSO CARBONEL que interviene en el Pa- te, siendo con frecuencia falsa, de yeso, y
lacio dell:Juen Retiro (Musco del Ejército y Casón), con sus magníficos jardillles. por la policromía, debida tanto a la apli·
l<~n esta etapa se construye la catedral de .San Isidro, de Madrid, comenzada en cación de azulejos como a la combinación
1622, se¡~ún planos del jesuita P~DRO S..i.NCHEZ, a quien sucedió FRANCISCO HAU· del tezontle (piedr.a volcánica de color ~rana­
. TJSTA, tambien jesuita. 'l'ambiéü de este período es la magnífica capilla de .San te oscuro) con la piedra, apart.e- de las
1sidra, en San Andrés, comtruída a costa de todas las ciudades de la corona características generales barrocas; que se
de. Castilla, espaiiolas y amerieanas, St'l\Ún proyecto de l'EDUO DK LA ToRRE.
En Andalucía, ALONSO CAI\O, pintor {Cuadro XXXVI, col. 5) y escultor (Cua- llevan a las últimas consecuencias. En· la
dro XXXlli, col. S), nÚc1a la tendencia hacia el segundo período de la arquitec- primera . mitad del siglo XVIII trabaja en
tura batroca española, y a quien se deben numerosos retablos y la fachada de la Méjico LORENZO RoDRÍGUEZ, el más carac-
catedral de Granada, con tres gtandes arcos de medio punto (Iue cobijan sen- terístico representante del barroco mejica-
dos paramentos divididos en dos cuerpos: el inferior, con puerta de medio no, a quien se debe la capilla del Sagr,ario
punto y óculo sobre ella, y el superior, con .óeulos. Atribúyesele la ·iglesia de en la Catedral, con sus maglllíficas facha-
.Santa María Magdalena, donde aplica sus característicos adornos, constituidos das, las más típicas, quizá, del barroco me-
por tableros recortados y lisos sobre los que coloca la ornamentación ve¡¡;etal de
hojas carnosas. Entre· sus numerosos discípulos destacan SEBASTIÁN DE HERRERA jicano; con la que compiten las iglesiw
lhRN!JEVO y FELIPE HEnROJO. FRA."iCI<;co .DE HERRER~ EL Mozo es el constructor de la Santísima Trinidad; en Méjico, y de
de Ja .iglesia del Pilar de Zaragoza, cuya primera piedra se colocó en lólll, de San Martín, de Tepotzotl~n. Hacia 1780 se
planta rectangular, c~on gran cúpula central y otras diez más pequeñas en torno. construye la Capilla de~ Pocito en Guada-
hipe, de movidísima planta, inspirada, no
S~GUNDO PERIODO obstante, en un modelo del siglo XVI, Son
El segundo período de la arquitectura barroca española es impropiamente lla- también interesantes el santuario de Ocotlán,
Uiado churrigueresco, ya que eo Pedro de Ribera su figura representativa .. El eu 'Tlaxcala; San Francisco Javier (Méxi-
fuadrileño JosÉ DE <.:nuRRIGUERA (1665-1725), que dió nombre al estilo, traba· co), el Catmen, deBan Luis Potosí, la igle-
ja en .Madrid y Salamanca pi-Jncipalmentc. Inicia su obra con un' gran conjunto sia de Tasco, etc. En Puebla de los 'Ange·
escenogtáfico, el catafalco de María Luisa de Orleáns, que le dió gran fama. les es caraCterística la ornamentación a
Maestro' mayor de las obras de la catedral de Salamanca, es en esta. ciudad donde base de c~l'."ámiea, que ha de difundirse por
deja sus obras más características. Distínguese, en primer término, por sus mag·
níficos retablos, formados generalmente por grandes columnas salomónicas, re- otras ciudades mejicanas. (Casa de Alfeñi-
cubiertas de pámpanos y flores, que sostienen ·un movido entablamento, todo que, en Puebla; San Francisco, Aratepec 1,
ello totalmente cubierto' por exuberante decoración dorada y policromada, de debiéndose, por último, recórdar las cons-
gran efecto de riqueza. De sus construcciones en piedra, en las que se muestra trucciones de las misiones franciscanas. y
más mesurado, son característicos el conjunto urbanístico del Nuevo Baztárt y jesuíticas principalmente, que se extienden
la ,fachada de San Cayetano, ~n la que también intervinie!:on otros miembros· de por la costa del ·Pacífico, desdé California
su familia. t;s PFDRO DE RIBERA (m. 1742) el arquitecto más representativo de a Vancouver, de gran importanCia para la
este período por la nqueza decorativa de sus fachadas, en las que se prodigan
los estípites, cortinajes, molduras de sección asimétrica y otros múltiples deta- arquitectura americana contemporánea.
lles que pústan al conjunto un gran efecto escenográfico. En Madrid, donde
trabaja principalmente, es su obra maestra la fachada del Hospicio (1772), hoy
Museo Municipal, la más típica, de este se¡¡;undo período del barroco; . ejecuta En América del Sur es el Virreinato del
también la inacabada iglesia de Montserrat, con su característica torre rematada Perú el. centro artístico más importante.
en movido chapitel; la Fuente de la Fama y ,varias fachadas de palacios, .en las
que encuadra el vapo por típica moldura, a modo de baquetón gótico, entre las Alli, debido . a la relativa frecuencia de los
que se qistinguén la de los marqueses de Miraflores y la de los Perales, entre otras. terremotos, las construcciones son de perfil
El barroquismo llega a sus últimas consecuencias en el célebre 'l'ranspw·ente de achatado, con torres de escasa altura, em·
·la catedral de Toledo, obra maestra de .NARCISO ToMÉ. ~ pleándose escasamente la cúpula, y aun la
· En el resto de España sobresalen la facháda del Vbradoiro de la catedral .de bóveda, que es sustituida por la armadura
Santiago, de FERNA."'DO CASAS NovoA; la iglesia de éoyola, trazada por el italiano de madera de tradición mudéjar. .En 1118
CARLOS FoNTANA; la tachada .del Palacío del Marqués de Dos Aguas, en Valen- portadas utilízanse las columnas salomóni-
cia, la más barroca ·ellltre las levantina~, y las obras andaluzas dé !}URTADQ Iz- cas, que en España sólo son frecuentes en
QUIERDO (Sacristía de la C.artuja de Granada) y LEONARDO FIGUKROA 7Vblegio de
, ·san 1 elmo, Iglesia de San Luis, Sevilla). los interiores (retablos), y a las que se. re-
cubre de pámpanos hasta un tercio de su
TERCER PERIODO altura, prodigándose los frontones curvos,
nichos· y óculos, generalmente ovales. En
Un último período lo constituye el grupo de construcciones en las que se los claustros adviértese uua evolución que
mezclan las influelllcias italianas y francesas, pero predominando éstas, y que ·se
extiende a todo lo largo del siglo XVIII, sin entronque con el barroco nacional parte de la colocación, en el .segundo. piso,
de Pedro de Ribera. Iníciase con la obra de TEODORO ARDEJIÚNs, que en 1721 de ,doble número de arcos que en el bajo,
comienza la· construcción del Palacio de .San lldefonso, en La Granja, siguiendo sigui!'mdo con la alternancia de arcos es-
el patrón del palacio francés, con sus correspondien.tes jardines en armonía con trechos y· an,chos, hasta que éstos se redu-
las líneas arquitectónicas del palacio, diferenciándose únicamente del tipo fran- cen a un hueco, en arco de medio punto;
cés versallesco en la importancia que se concede a la iglesia, En este palado en el macizo de un grueso pilar. Por ra·
débese al italialllo FELIPE JuvARA la magnífica fachada, llevada a cabo por su zollles geográficas, distíngul!nse en, las cons-
discípulo Juan Bautista Sacchetti. Fué JuAN BAUTISTA SACCHETTI el autor de la tra-·
za del actual Palacio Real, comenzando las obras en 1738, de planta cuadrada con trucciones peruanas tres escuelas: la de la
salientes en los ángulos, gran patio central· y un saliente en la_ parte media de .la costa, la del Cuz.co y su comarca y la del
fachada posterior, correspondiente a .la capilla. En alzado se levanta un orden Alto Perú, centrada en Arequipa; además,
gigante de columnas compuestas y pilastras sobre alto zócalo almohadillado, rema· débese considerar la arquitectura quiteña,
tando en antep·echo ocoronado por estatuas de los reyes de España. Al mismo tiem- íntimamente relaciolllada con la ··peruana.·
po corresponde el Palacio Real de Aranjuez, en el que trabajó GIÁCOMO Bo:NAVIA, Los monumentos más característicos son, en
a quielll se debe la original iglesia de los Santos Justo y Pastor, en M~rid, con fa- Lima, los convéntos de San Francisco, San-
chada convexa e interior con riquísima ornamentación de estuco y pinturas. Cierra
este período la obra de FRANCISCO CARLIER, que cónstruye la magnífica iglesia de tp Domingo y la Merced; numerosás, col18o
las Salesas Reales (Santa Bárbara), comenz.ada en 1750 y concluida en 1758, en trucciones en Cuzco y Arequipa, y en Quito~
la que la sencilla fachada contras!a con la rica ornamentación 'y movitlas formas los conventos de San Francisco, San .A/lU'·
del interior, como/ es característico en las construcciones de este período, ' tÍTJ y la Merced, entre otros.

67
LA ESCULTU
CUADRO XXXII

CARACTERISTICAS
. . 1 . 1 VI con la imitación de Miguel Angel, la escultura barroca gira en torno a un gran.
Igual que en la s1"gunda_ ~uad de_ sig ·0 ~ t"ende ha<ta d último tercio del siglo xvm. En la eseultura barroca se
artista: Juan ~?re.nzo ~ermm, cuya mfluenl~a n~:saex 1 el movi~üento en beneficio de é;te. La pre~lisa dinámica de la obra
rompe el eqmhbno m1guelangelesco entre f' Y ,d lo. límites arquitectónicos extendiéndose en el espat:M con
de Miguel Angel se acentúa de tal forma que 1as 1guras eva en " •
gestos_ teatrales Y ampulosos. b d' 1 arquitectura buscándose el -efecto pintorest·o del conjunto. La est:ul-
No obstante, la escultura barroc.a se su or Idnat a ~ ado .y t•stre~lum~ente relacionada con éste; contribuye a animar la
1 t' concebida para un lugar e enmn • · · con 1os cons1gmen·
· ·
. tura monumenta e~ a .. T d d d · 1 .·
estática arquite~tó.mca, con ;;u lllOVI 1 .8 el p anos.r; efectismo rn las actitudes y ropajes. Estos se agitan
ra COII WS vanos y las actitud~s teatrales y movidás de las figuras,
tes efectos lummicos, a lo_ que contnh:uy~ 8 ~rqm ~: ~n 'un momento tr;nsitorio haciéndose má,; inmediata e impetuosa' la
que suelen evitar la frontahdad. El mSoVII?'Iednto '¡e cap . . y <e tiene e><¡>ecial pr'edilección por la representación del éxtasis
. • d e1 cont em·do psicológico 1
expreswn . . · e uen e a natura , .1smo f' pre
- la representación
· del caballo con 1as patas d e1anteras en a1to.
místico en la escultura 'rehgwsa. En las estatuas ecuestres se pre I . . .

ITALIA

OTROS ESCULTORES
BERNINI
En la transicwn del manierismo al barroco tenemos a PEDRO
La escultura barroca en Italia se inicia en_ el úl_tinto BERNINI, STEFANO MADERNO y FRANCisco Mocm. PEDRo BERNINI
tercio del siglo XVI, teniendo sus últimas mamf estaciones (1562-1629) padre de }UAN LORENZO BERNINI (V. eol. 2), se" educa
a fines del segundo tercio del siglo XVIII. Roma e~ el cen- en Floren~ia, trabajando luego eu el Lacio, Nápoles Y en Roma,
tro de la escultura barroca. En ésta el escultor mas r~pre­ donde muere. SiJ!;ue al Sam~vino. Sus obra, principales son la
sentativo de la escultura barroca italiana es el napohtano Madonna della Grazia (Nápoles), de tradición clasicista, y el relie:
JuAN LoRENZO BERNINI-Il e aVal~ e_ re Berni~i-~1?98- ve de La Asunción de la Virgen, en S~nta María Muggiore. STEI'ANO
1680). El BERNINI presenta las actividades pohfaceucas MADERNO (1567 -1636) trabaja en Roma, deo tacando· entre todas su8
de ~os grandes genios-escultor, arquitec.to (Cuadro XXX, obras la admirable estatua de Santa CeCilia, en la iglesia de la San·
columna 2), pintor y decorador-; com1enza su obra co· ta en Roma. FRANCISco Mocm (1580-1654) e:;tudia en Florencia y
mo escultor colaborando con su padre (Rapto. de Pro· Roma y es .Ya un artista típicam~nle barroco;. entre sus obras de,;.
serpina, Cal. Bor~hese),. que le inicia en la práctica de tacan La Anunciación,. el monumento de Alejandro Farnesio en
la escultura, mientras estudia los model9s de arte he·
Placencia, y la Santa Verónica en Sad Pedro de Roma. El boloñés
lenístico del que es reflejo La cabra Amaltea (1615, Ga-
ALEJANDRO ALGARDI (1595-1'634) es el antagonista de Bernini; sigue
·lería Bo~ghese). En sus obras juvenil?s inicia ya la ten-
1a corriente manierista, con menos movimiento y efectismo en· sus
dencia al movimiento, como en el Dav1d (1619) (Gal. Bor-
figuras y composiciones; son obras suyas El encuentro· de Atila con
ghese),' representado en el momento de lanzar la ho?-c;la,
con un gesto enérgico y viril. De 1621 es el exqu1s.1to León Magno (1650) en San Pedro de Roma, la estatua de lnocen·
grupo de Apolo y Da/ne (Gal. Borghese), captad11 en el cío X (Palacio del Capitolit}), el busto de Doña Olimpia Pamphil~ y
momento en que Dafne se troca- en laurel al contacto de el r,epulcro de León XI. En el resto de Italia se si11ue la influerwia
los brazos de Apolo. A su época juvenil también pertene- de los modelo:; de Bernini y del Algardi.
cen la estatua de Santa Bibiana, en la iglesia de la Santa
en Roma con profundos efectos lumínicos.en los ropajes, En el siglo XVIII se mantiene la corriente barroca, que continúa
y el bu;to de Constanza Buonarelli (~argello, ~loren­ teniendo como sede principal a Roma al igual que en el siglo prece-
cia), magistral retrato, como él que mas tarde h1zo de ' dente. Entre los dos siglos· se halla el lombardo CA!IUL!i RliSCONI
lnocencio X (Gal. Doria, Roma}._ (1658-1728); educado en Milán, pasa a Roma, donde es influídn por
el estilo de Bernini; sus obras capitales ·son el ~epulcro de .Grego-
rio XIII y la tumba Sobieski, en San Pedro y en Santa-Mana:della-
De .1938 es la colusal estatua de San Longino, en el cru· Concezione, respectivamente. Tuvo varios discípulos, ~tre los que
cero de la Basílka de San Pedro de Roma, obra típica· destacan GmsEPPE RuscoNI y GIAMBATTISTA MAINI, FILIPPO DELLA
mente barroca por su gesto teatral con los· brazos abier- VALLE (1698-1770), florentino, discípulo de llATTISTA FOGGINI (el
tos; rompiendo toda relación con"las formas arquitectó- más importante escultor de Toscana del siglo xvn), trabaja en Rorna;-
nicas, y por los agitadísimos ropajes con que se envuelve. son obras suyas las estatuas de La Templanza, en la capilla Corsi·
Ocho años más tarde ejecuta su obra maestra y una de las ni, en" la que se advierte ya un anuncio del neoclásico; la Fe, la
obras capitales de la escultura, El éxta.~is de Santa Tere- Fortaleza, en S. Juan del Fiorentini; la Salud y la Fecundidad
sa, en ta Capilla Comaro de Santa-María-della-Vittoria, en la· Fontana Trevi; y el sepulcro de Inocencio XII, én San Pe-
· de Roma, en la que sj.gue al pie de la letra la descripción ·dro de Roma. PIETRO BRACCI (1700-1773) es el último representante
de los místicos arrebatos de la Santa, en los que se sentía del barroco~ son obras características suyas las estatuas de Bene-
desfallecer, transida de místico- dolor, por el ardiente dicto XIII y 'de la Religión, en la tumba de este pontífice (S. Maria-
dardo que el ángel le clavaba en Pl corazón. Del mismo sopra-Minerva),. y la de la La ~aridad, en el sepulcro de María Cle-
tipo es la representación de la Beata Ludovica Albertona mentina Sobieski, en San Pedro. Réstanos por mencionar una obra
(iglesia de San Francisco-a-Hipa), de Híí5, magi,-tral ex- anón:ma, la Fontana di Trevi, cuya traza se atribuye a Hernini,
presión de la agonía mística. ;.na de las más conocidas de Roma, en la que intervinieron muchos
· anistas, entre los que destacan PIETRO BRACCI, autor de la estatua de
Neptuno, y el citado FlLIPPO DELLA VALLE,
Como sepulcros, son sus dos obras ·principales los de
Urbano VIII y Alejandro VII, en la Basílica de San Pe-
dro, en los que tenemos el tipo de sepalcro caracterí,;tico Fuera de Roma tenemos a GIOVANNI MARIA MORLAITER (1699-
del barroco. En las fuentes (del Trítone y de. la plaza Na- 1782), que trabaja en Venecia, del que es ·característica su estatua
vona) siente el valor. decorativo del agua, atribuyéndosele de~ La Caridad. Tambiéh en Venecia trabajaron GwvANNI MAI!G.HIORI
la traza de la Fontana di Tret·i. (1696-1778) y ANTONIO CoRRADINI (m. 1732). En Nápoles trabaja
GwsEPPE SAMMARTINO (1720-1793), que ejecuta el Cristo V elato,
e.n la Capilla Sansevero, donde trabajaron artistas de varias regio-
En la úl~ima época de su vida, cuando estaba en la nes. En Palermo trabaja el mejor escultor del siglo en Italia,
cumbre de su fama, hizo retratos de grandes personajes GIACOMO SERPOTTA (l656-lí32), inspirado en Bcrnini, ejecuta el
de la época, como el busto de Luis XIV (Versalles), monumento ecuestre de Carlos JI (Museo de Trapani), del que sólo
ejecutado durante su breve estancia en Francia en 1665, se eonserva un boceto (el original perdido en la revolución 'de 1848);
y el de Francisco I de Este (1652, Galería de Módena), pero en donde destaca especialmente es en la decoración de edificios,
en los que no cuida tanto de la psicología como en sus en la que utiliza el estuco, siendo ejemplo característico y de primer
retratos juveniles. Por último,· debemos citar la estatua orden las del oratorio de Santa Cita (1717-1718), de San Lorenzo
. ecuestre de Cons,antino (Vaticano), representado el ca- (1690-1696), de San Francisco (1723), y del ~osario, en Palermo.
ballo, a galope y los paños agitados, con un efecto de En Génova destaca, en el siglo xvn, Fn,IPPO PARODI (1630-1702),
luz y movimiento sin precedentes. :t. de quien se conservan infinidad de obra.s en las iglesias genovesas ..
t
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.68
RA BARROCA
FRANCIA ALEMANIA INGLATERRA

Durante el reinado Je Luis XIII no existe en Francia escuftor El período floreciente de la La escultura inxlesa de
al¡1;uno que olestaque entre sus contemporáneos. N() obstante, pue- escultura alemana termina ha-
den señalarse tres de ellos: SIMÓN GmLLAIN, }ACQUES SARRAZIN y este período es de escasa
¡•ia 1550.
.lEAN VARIN. SIMÓN GnLLAIN il5Rl-l65'a), ori~o!inario de Cambray, calidad. En la Corte de Car-
fué uno de los fundadorPs de la Aea(lt>mia Real; sú obra prin· los 1 trabaja NICOLÁS .STo-
••ipal "es el monumento en broncf", hoy en el Lo.uvre, representan· DJirante los siglos XVII y
do a Luis XIV, niño, entre ~us padres. ]ACQUES SARRAZIN (1592- XVIII ~a escultJira alemana" es NE (1586-1674), .que intro·
1660) es d es•·ultor más importante del reinado de Luis XIII; en su mayor parte tributaria duce temas alegóricos en
natural de Noyon, va a París, donde ejecuta numerosas obras, de los modelos italiimos, fla- los sepulcros, como en la
tanto de decoración como sepulcros entre las que destacan la mencos y franceses. Se reduce
sepultura dP Enrique de Barbón, Príncipe de Condé (Chantilly), esencialmente a la decoraciÓn tumba del Duque de · Buc·
el grupo "de Dos niños jugando con una cabra, y las Cariátides rtel arquitectónica y a pequeñas r.ingham, en la que apare-
" pabellón del Reloj en el Louvre. }EAN VARIN 0596·1672), fla-
figuras de marfil y porcelana c~n la Fama, Marte, Nep·
menco, es particularmente interesante por los bustos en "bronce
de LuÍs XIII y !lel Carrtenal Richelieu. Otros de menos categoría (Meissen, por ejemplo). En tuno, Minerva y la Bene-
son FELIPE BuYSTER, GUILLES GuER.IN y lós HERMANOS ANGUIER, Aleman'iá meridi~:mal, donde se fif:(•nda, modalidad que -se
autores del famoso sepulcro dPl Cdflde-~table" Hmry de Montmo- si~uen más fielmente los mo-
perpetua en la escultura fu-
rericy (Moulins). "' del os italianos, eÍ más repre-
sentativo es , BALTASAR PERMO· neraria de este período.
Durante el reinado de Luis XIV, la eséultura, como las demás SER (1650-1732), que trabajó Cnlllhoró con el-arquitecto
artes, se ct>ntraliza en V e:rsalles, residencia real. Fundada la
largos años en Italia, fijándose Jñigo Jones, dehiéndosele
Academia de Pintura y Escultura en 1648, y reorganizada por
Colhert, obtiene el monopolio de la enseñanza y de las exposi- lue!(o en Dresde, y del que hmhién el sepulcro de Sit
ciones e_n el Salón del Louvre. La es.cultura sigue las directrices su obra más conocida es la
George Halle~ (Abadía de
mar~ada~ por el pintor Lehrun. N() obstante, existe en este pe- Apoteosis del Príncipe Euge.
We~t.minster).
ríodo una fi~ura F;enial y_aislada: es el marsellés PIERRE PuGET nio, en el Belvedere de Viena,
(1622-1694), el más barroco de los escultores franceses, Estudia Eu esta ciudad trabaja RAFAEL
en Italia, Roma y Génova especialmente, donde esculpió .dos DONNER (1692~1741 ), discípulo_
obras de evidente influencia berninesca, el San Seba.~tián y el Trabajan gran níímero de
del italiano Giovanni Giulani,
San Ambrosio; en la iglesia de Santa María, de Cari~namo autor de la fuente del Mercado
artistas del continente, co·
(Génova). Sus obras más conocidas son: el Milon de Crotona, el mo el francés LE. SoEtiR,
r,rupo de PersPo liberando a AndrómPda (Louvre), el relieve de nilPvo, en Viena, y del grupo
Alejandro y DiógPnes y el de La Pestp en Milán. de San Martín, en Preshurgo. que hace la estatua ecuestre
de Carlos I, en Charing
Bajo la dirección de Lebrun trabajan en la decoración del En Praga existe en el si-
Cróss, aun siendo Nicolás
'parque de Versalles p;ran número de escultores, entre los que glo xvm una fecunda activi-
destacan FRANI,;OIS GIRARDON, ¡tutor de los grupos El rapto de dad, destacándose los dos BRO· Stone el preferido; CAIUS
ProserpÍn(l, Apolo asistido por las ninfas, el estanque tfp la pirá- KOFF y MATÍAS BRAUM, con GABRIEL CJBBER (1630·1700).
mide, el lriviemo y el relieve del Baño de la.~ Ninfits; tiene, ade- la mayor parte de las estatuas danés, y el holandés GRIN·
más, el ~epulcro de Richelieu. ANTOINE CoYSEVOX (1610-1720)
y grupos lm el puente de Car- LINl< GIBBONS (1648-1721),
es- uno de los mejores escultores y retratistas de Versa líes; eje-
cuta el grupo de la VirgPn y el Niño (Lyon), y sobre todo nume- los IV.
entallador, que trabaja en
ro~o~ retratos, en bustos y· relieves, de los hombres más ilustres
Es en Berlín donde trabaja el castillo de 'Windsor y en
a~ Sil tiempo; n veces. como figuras mitológicas (Diana Caza-
dora, Louvrf'l. Ya de inferior categoría son 'PiERRE LE GRoss, el gran es!:ultor alemán de el coro de la Catedral .de
J. B. TuBY, los HERMANOS MARSY, TnOMAS REGNAUDIN, Mt\RTIN la época, ANDI{EAS SCHLÜTER " San Pablo.
DESJARlllNS, etr., que trabaj!ln en l!ls jardines de Versalles. (1664-1714), también m;quitecto.
· (Cuadro XXX~ col. 6), influidó
En el si¡do xvm, en el reinado de Luis XV, el arte francés se por el arte holandés, autor de · En el siglo xvm, gran nú·
f'xtiende por Europa; es la época del roéoeó. Continúa la moda-
numerosas plaquetas decorati· mero de artistas franceses
lidad del busto retrato, y adquieren, aunque de menor impor·
tancia, una ¡(ran difusión las ele¡:antes figuritas de porcelana vas, entre las que destacan" las trabajan en la Gran Bre·
ISevresl. cabezas de guerreros" moribun-
dos de las ventanas de la Ar- taña, destacándose L u 1 .s
A principios. de bi~lo trahaian NiCOLÁs y GUILLERMO CousTou, mería de Berlín; la estatua de FRANéísco RouBILIAC, dis·
discípulos de su tío. Antoine CoyseVox, autores 'tlel frontón de la Federico 'III, en Koenigsherg dpulo de Costou, que hizo
Aduana dP · Rouen y de los sepulcros de Forbin ]anson y del (1697); la magnífica estatua
Cardenal Pubois, y .¡.,¡ magnífico grupo de Marly, en los Cam- las estatuas de Sir Isaac
pos Elíseos, entre otros. RoBERT LE LoRRAIN es particularmente ecuestre del gran Elector, en NPwton y Jorge 11 (Cam-
famoso por fU relieve Los caballos del Sol. El escultor favorito el Puente de los Príncipes
Electores de Berlín (1703) y bridge), y numerosos sepul-
de Luis XV fué }EAN BAPTISTE LEMOINE, discípulo de Lorrain
v autor de numerosos retratos del monarca en las más diversas las tumbas de Federico 1 y cros en la abadía de W est·
·actitudes. de la reina Sofía Carlota, en minster, ~iguiendo la nor-
Berlín. En 1713 pasó a San ma de Nicolás Stone, entre
Gran poJmlari.Ia•l gozaron también BoucHARDON, con su Amor Petersburgo, al servicio de Pe-
Jisparando el arco y la fuente de la calle Grénelle, de París; }EAN los que son característicos
dro el Grande, sin ejecutar
BAPTISTE Pu;u>LE, <·on su t>Htatua de Voltaire, y los sepulcros los del Duque de Argyll,
de He•!~i Comte Harrourt. en Notre-Dame, del mardgrave Luis ninguna obra importante.
Guillermo de Baden, eil Baden-Baden, y el aparatoso mausolPo con las Musas de la Histo·
del mariscal de Sa,ionia, f'n la catedral de Estrasburgo; AGUSTÍN La influencia france•a se ria y la Elocuencía; el de
PA.JOU, con sus delicadas f'reaciones, como Psiquis, del Museo hace dominante en la Corte de
"Hiindel, con el órgano y la
del Louvre, y los bustos de M adame du Barry; FAr>coNET, la fa- Federico 11, donde trabajaron
milia C.\FFIERI, los hermanos AnAM y los SLODTZ, entre otros. los hermanos AoAM y PIERRE· partitura del Mesías; el de
ANTOINE TASSAERT, maestro de lady Nightindale y el de
La actividad del ~iglo ~e ¡·ierra con la obra de JEAN ANTOINE SntÁDOW (1764-1850), el más Isaac Newton, entre otros.
Houoo:v '(1741-1828), educado no solamente en principios ma-
~rande · escultor de la escuela
nieristas de! siglo XVIII francés, sino por diez años de estudios
•·n Roma. Su realismo refléjnse t•n los retratos, como los de berlinesa .Jespué~ de Schlüter,
Trabajan también los fla-
Moliere, Rou.<seau, y sobre tnrlo en su estatua de Voltaire, en la- f!on quien nos iutrodueimos ya
Academia FtancPsa. Entre sus obras destacan también el San en pleno neoclasicismo. (Vé<~se m e 11 e o s SCHEEMAKERS y
Bruno y ¡,u Diana cazadvra, del Louvre. Cuadro XXXIX, col. 4.) RYSBRACK..

69
UADRO XXXIll LA ESCULTU.RA
CASTILLA AN
CARAOTERISTICAS

La gran figura, casi umca, de la escultura -barroca MONTA~ES


El si¡~;ld XVII es el ~an Si- del siglo xvu en Castilla es GREGORIO FERNÁNDEZ ó
do. ·de Oro de la . escultura JuAN MARTÍNEZ :MoNTAÑÉs es el
barroca esp_añola, que presen- .HERN!NJlEZ, nacido en Galicia; posiblemente· en Pon' escultor más reptesentativo: de la ,es-
·ta unas características propias, 'féveCira, hacia- 1576, y establecido en- Valladolid en cuela sevillana del .shdó xvn.i Nació
claramente diferenciad"as _de las 1605, donde permanece, salvo probables breves viajes a en Alcal.á Ia· Real en marzo de 1568,
del'· resto , de Europa,- La· ima· Madrid, hasta su muerte, 'acaecida en 1636. Respecto a hijo de un bordador. A los .doce ¡¡ños,
_ginería espa(íola adquiere uni- su formación, nada se sabe con certeza;· cuando lo· en' en 1580~ lo encontráqúis en Gran:a~a,
versal. prestigio. Su caracterí-s- contramos establecido en Valladolid ya es un artista como discípulo de Pablo de R?:ia:s. A
tica fundamental es la policro· completamente. formado. Se supóne que su maestro fué los diecinueve años ya: está i)Stahle-
mía, Empléase preferentemen· cido en Sevilla, donde cóntrae ma·
te la madéra, qtie mediante la Francisco de Rincón; pero estilisticamente relacióna. trirnonio (1587). Al año si~iente -.es
encarnación y el estofado prés- se más estrechamente con Juan de J uní, por su per: admitirlo en el I!;Temio de escultores.
tase a los maravillosos efec· fección en el modelado, las actitudes dramáticas y Instalado el taller, recibe numerósísi-
tos, en los que se aúnan con· algún que otro detalle iconográfico, y con Gaspar Be·, mos encargos. En 1613 qued'a 'viudo,
juntamente el esplendor y el cerra. Su diferencia esencial ·con la contemporánea casando de nuevo al año si~uienre. ·
sentimiento religioso. Este escuela andaluza estriba en el drámático ·realismo de La muerte de su principal colabora-
sentimiento, -esta fe religiosa dor, Juan de Mesa; en ;1.627, supone
sus representaciones, sin soslayar la nota. trágica, y en
del nueblo español y su. visión un ~ave quebr¡¡rlto para el taller de
real' sta son los factores fun- contraste, los rasgos caricaturesc.os y ridiculizantes. de
los sayones y esbirros, en las sacras representaciones Montañés. Escasea el trabajÓ, pero
damentales que determinan la permanece en. Sevilla, salvo ~m breve
plá<tica barroca española. Fe de la Pasión, falto; en su conjuntó, del sentido armÓ· · viaje a Marlrid, en 1635,' hasta su
reli idos a que se traduce· en las nico y equilibradq que distingue a las producciones · muerte, en junio de 1649, a los ochen-
numero~ísimas imágenes y .re· sevillanas y granadinas. Son característicos· los plega· ta y ún años de edad. Montañés es-
tablos que inundan nuestras d<n angulosos, casi metálicos, de los paños. un remanso. de paz en medio de las·
iglésias y conventos. En nin- trál!;icas representaciones '.de la escul~
gún otro país se prt;~ducen tan Su primera obra conocida es el Cristo yacente de tura vallisoletana contemporánea. Es-
abundantes y excelentes escul- El Pardo, tema que ha de r,epetir con frecuencia .clásico en las ordenadas coí:nposicio-.
turas religiosas. La escultura (Museo de Valladolid, Catedral de Segovia,. y los
profana es escasísima, prárti- nes, en el 'rítmic? equilibrio de las:
camente nula. Hemos de lle- madrileños del Buen Suceso, de la E-Qcarnación y .San fi~ras, que ~se apoyan en una pier,
gar al borbónico siglo XVIII, a Plácido), con las características típicas del_ 'desnudo na con. la wacia y el encanto de las
la influencia extranjera, para naturalista exquisitamente modelado, cabeza suávemen- mejores esculturas del arte clásico.
hallar' esculturas de carácter te inclinada hacia la derecha, con la boca y párpados La corrección,: el equilibrio, la be·
profano o mitolóJ;~ico. Y realis- lleza son las. características· generales
en~reabiertos, acentuando la nota trágica mediante la
mo que se refle.i¡¡ en el naturá- . fiel estilo de Montañés, que huye de
colocación de lágrimas- y ojos de ·cristal. Relacionada lo desorbitado, del movimiento exa-
lismo en ~!;estos y actitudes. hu- con este tema se encuentra .una de sus más difun·
vendo de la expresión fria e gerado, del trágico patetismo. PBr
idealizada de los clási(los ita· didas y felices creaciones, la. Piedad, de la que es eso en sus temas icono gráficos, casi
Iianos, v que lentamente va ejemplo admirable la del Muse-o de. Valladolid, atri- exclusivamente. religiosos, son los ni·
acentuando su pieti•mo hasta .buyéndosele, entre otras, ladel convento de las Cla- ño5 sus creaciones preferidas, o fi~- _
ras como la Inrnnculada, presentada
lleJ;~ar a las acentradas v ana· risas de .Carrión de los Condes. En sus Dolorosas,
sionadas composiciones de fin como la de la capilla de la Cmz, de ValladÓlid, _,si· con las manoSTuntas, descansando el
de siglo. Son esculturas de ti· cuerpo sobre la pierna derecha, reco-
gue el tipo, de Juan de Juni, si bien üo alcanza· a su· giéndose el manto, que cae en ~an·
po popular-rétablos e imáge- perarle. Igualmente, en sus Cristos mantiene su pre·
nes para iglesias y conventos, dE"s y q_uebrados plie~~Ues, y con la
imá!!enes para pasos de Sema· dilección por el sentido trágico· de la representación, mirada· diri:l;ida tímidamente hacia el
na .Santa-, en las que la ex· como en el de la Luz~ de Valladolid. · s.uelo (catedral de Sevilla, Santa_ Cla-
presión se concentra en los ros- ra). Pero, no obstante, Montañés es
tros, en las tniradas, acl'ntua- En las imágenes para los pasos de S(!mana Santa, las profundamente barroco en . tanto én
das ·a veces en su realismo, trágicas -representaciones del Salvador contrastan con cuanto se atiene a la realidad, y así
m!'lliante la colocación rle o_io8 el carácter caricaturesco de los . sayones ataviados' a en su obra maestra, el Cristo del ar-
v lá!!Timas de cristal'. Envuel- la moda del siglo xvn. Entre estas figuras para los éediano V ázquez de Leca, ha de al-
ta•• las imágenes en ricas ves- _pasos destacan como obras de· primer orJeri las de canzar un hondo dramatismo limi-
tirluras, Jlégase a veces-sobre Simón Cirineo y la Verónica·, en el Museo de Va- -tándóse a representarlo tal co'mo se
torlo en las imágenes proresio- lladolid. En el mismo Museo hiíllanse la imagen de especifica en el contrato «antes de
nales-a reducir$e la t~Illa a Santa Teresa y el magnífico relieve del Bautismo de
aver expirado . .,, mirando a cualquie·
rahezas y brazos. pues el resto ra persona que estuviese orando al
rlel cuerno ha de cubrirse eón Jesús,' una de sus obras maestras. pie de él, como que le está el mismo
i
los amplios mantos proéesiona- Cristo ·hablándole y como· quejándo-
E" sus obras exentas· de patetismo, su. arte adolece se ... y así ha de tener ... los ojos del
Ies (imágenes· de candelero).
de laha de calidad, como en las Inmaculadas, en evi· todo abiertos.,.». ·
dente inferioridad con las producciones de la escuela
•¡1¡

En su evolndón, salvanflo En 1597 e.iecuta el San Cristóbal del


andaluza. Asimis~o, en sus retablos, si bien las· figuras Salvador de Sevilla, . obra 'en la que ·
la~ marradas diferencias re~<io­
por sí ·mismas alcanz&n un alto nivel artístico, no aún su estilo no se halla plenamente
~ale•-el dramatismo castella··
no. la helleza an·daluza-. pue- logran,· en· conjunto, establecer una armónica relaeión logrado, que alcanza en el relieve de
.'len distin !!U irse tres etapas con el ma~co arquitectónico, como en el de la cate- la Purificación de Huelva (1606), y
fundamentales: una primera, dral de Plasencia. Son también suyos el de Sán Miguel sobre todo en el retablo de Sán Isi,
naturalista, en la que añn se de Vitoria; el de los Santos Juanes, de Nava del doro del Campo en Santip()Ílce (1609),
conservan recuerdos ·clásicns Rey, y el de las Huelgás, de Valladolid, entre otros. formado por uná calle central de
-orden y equilibrio-, a la tres cuerpos, con imágenes de San
que .bien :prontn Rucefle, Pn la Gregorio F~rnández tuvo. gran número de discípulos Jerónimo y la Asunción, y •dos litera-
segunda mitad del si~Zlo. el ba- y seguidores, todos ellos artistas de segunda fila, que les de dos cuerpos, con relieves de
rroquismo más exaltado, de no hacen más . que perpetuar los tipos, creaciones y la Ador.ación de los Pastores (una de
hondo cpntenido espiritual. y. estilo del maestro. , sus obras maestras), la Adoración de
por último. la primera mitad los Magos, la Resurrección v la As-
del siglo xvm. en el que pre- Con barroquismo más acentuado se nos pre~enta, censión. También son suyos ·los reta.
AtoNso VILLABRILI.E Y RoN, cuya obra maestra es la blos del comJentQ de Santa Clara de
dominan las ·influencias extran- Sevilla. no documentados· las im!\..
jeras, por 'Un lado, mientras cabeza de San Pablo, en el Museo de Valladolid (1707). genes de. ve~tir de los sarit~s _jesuítas,
mantiénese, por otro, la tradi- v los retablos del< 'convento de. San
ción barroca española, y que- La escuela madrileña fluctúa entre las influencias va-
llisoletana Y andaluza, especialmente de Alonso Cano.- Leandro, dedicados, como los latera-
enlaza con el arte académico les de Sa':ltn Clara, ¡¡1 los Santos_ Jua,
de la segunda mitad del siglo. Distanciado de ambas influencias se nos presenta el 1 nes, Bautista y Evangelista. L~ .últi-
portugués MANUEL PEREYRA (m. 1667), establecido en ma obra que realizó Montañé• fué el
Ma~rid desde med!ados de siglo (1646), cuyas obras ~an retablo de San MiJruel, de Jerez,
A principios de sido se dis-
tinguen dos focos fundamenta- es tan exentas del hondo· dramatismo de las creaciones aunque en su mayor .parte es obra de
les: V aliado lid y Sevilla, a los vallisoletanas. Son suyas las estatuas -de piedra de la su discjpulo José de Arce, siendo
que luego se suman Madrid y portarla de Sa~ Isidro y .el San Bruno de la lharler11ia únicamente de Montañés la Batalla
Málaga. En el aialo XVIII: de San Fe~nando, atribuyéndoselll el magnífico Cruci· de los Angeles o lucha de San 1\fi.
Mur~ia. · ¡¡;uel con los dem.ouios y la Trans·
fijo de la capilla de ~ozoya, en la catedral de' Sego.via. figuración.

70
RROCA EN ESPAÑA
DAL UCIA LEVANTE

En la región levan~ina las


CONTINUADORES ALONSO CANO PEDRO 'DE MENA influi)ncias de los talleres ge·
noveses y franceses deterrili·
El disdpulo más estrechamente. Es ALONSO CANO el PEDRO DE MEN'i y MEDRANO, nan·, en el siglo XVIII, un flo-
relacionado con Móntañés es el principal' representante discípulo de Alop.so Cano, na• recimiento de la escultura si-
cordobés JuAN DE MESA, nacido de la escuela ~ranadina cido en Granada: en 1628, hijo guiendo opuestas tendencias a
en 1583. En Se;tlla ingresa en el .del sigll) xvn. Su acti: del escultor Alo~o .de>M'ena. la del resto de la Península, y
taller de'. Montañés, a los· veinti· vidad nQ se limita al Ingresó en el taller de Cano más en armonía con el resto de
trés años, ·donde penilanece hasta campo de la escultura,· en 1651. Muere en el año 161!8. Europa,· En . Catalujía la obra ·
su muerte. acaecida en 1627. Du· sino que es, al inismo En sus primeras: obras la in- maestra de la escultura barro- ,
rante muchos años su personali- tiempo, ,arquitecto (Cua- fluencia de Cano es evidente, ca era la sillería de coro de la
dad ha estado confundida con la dro XXXI, ·col. 3) y como en la Concepción de Al- catedral de Lérida. hoy · deB-
de su maestro. Son escasos los r'<· pintor (Cuadro XXXVI, hendín, los relieves de la si- aparecirla, obra de Ltns BoNI·
tablos que·· hace, distinguiéndose col. 5). Nació en Gra., llería de coro de la catedral FÁS Y MASSÓ. En Valencia es
principalmente· por las esculturas nada, en 1601, hijo de de Granada y lo's santos (San predominante. la escuela genó-
sueltas, la mayor parte imágenes un maestro ensambla- ]osé, San Antonio, San Diego vesa, en la obra de la fami-
procesionales para las cofradías dor de La Mancha. En de Alcalá,:y~ San Pedro de Al- lia Capuz, establecida en la
sevillanas, en las que acentúa el 1614 se traslada la fami- cántara) en la iglesia del An· primera mitad del sip:lo xvn
sentido patético. Son car~J,cter~sti· lia a Sevilla, in¡¡resando gel Custodio de Granada. Me· en Onteniente, -v entre lás que
cos sus Crucifijos, como el Cnsto' a los quince año:t de na conserva siempre de Alonso destaca JuLIO CAPUZ, en el si-
del Amor (1618?), en la ·iglesia edad, en 1616, en el Cano la ele~ancia en las com· do xvm. Con. ella relaciónase
del Salvador; el de la Buen.a taller del pintor Pache- posiciones y la perfección en otra famili~ de escultores, la
Muerte, de la Universidad de Sevi- co: En Sevilla P.erma- el modelado, ·pero aventa.ia a de los Vérgara, entre los que
lla (1620), en el que sujeta· el su- .¡~ece hasta los treinta y· descuella IGNACIO V E R GAR A
su maestro en el realillmo y
dario por un cordel ceñido a la siete años, en que se emoción religiosa de sus san- (1715-1776); de quien 'es la
cintura, y el de la Agonía, de Ver- traslada a Madrid to~. En 1658 se encar¡¡a de la obra maestra de la escultura
gara, de 1 622, el mejor de todos. 0638). En Madrid lleva sillería dt>l coro -de la cate- harroca' valenciana, la portada
I.a obra más famosa de Juan de una vida en extremo des- dral de Málal{a, en la que ..si del palacio del Marqués de Dos
Mesa es, no obstante, el Jesús Na- ordenada, hasta ·que. en en algunas filluras de santos Aguas.
zareno del Cra¡t Poder, en la igle- 1652 la muerte . violenta conserva los tipos de Cano,.
sia de San Lorenzo. Son también de su mujer, le obli- ilistánciase en otras . del· arte
obras suyas el San Juan Bautüta e
ga .a salir de la orte, de· m maestro. ·acentuando la
Pero es más a] Sur. en Mur-
cia, .donde tenemos e1· escultor
y la Vir¡.;en, de· la Cartuja de las yéndose a Granada, don- tenilencia hada el patético
de permanece, salvo un más importante del sido xvm
tuevas, en el , Museo de Sevilla. realismo que ha de ser 'carac· en España, FRANCISCO SALZILLO,
via:ie a Madrid en 1657, terístico, como en las repre-
Otro diseípulo, JuAN GÓMEZ, si· hasta su muerte en ·que nace. en Murcia en 1707,
gue más estrechamente a Monta· ~entaciones de S11n Isidoro, hiio del escultor naoolitano
ñés <"n su Cristo de la iglesia de 1667. San Antonio,· San Juan de Vicente Nicolás Salzillo. Edu-
la Campana :y el Nazareno del Su formación sevilla- Dios y San Jerónimo~ las me- cado· en el taller· de su padre,
Puerto ·de Santa María. FELIPE na le relaciona con la jo·res entre los cuárenta table- la temprana muerte de éste k
mi RIVAS (m; 1648) inicia la tran- ·obra de Montañés, co- ros que integra¡¡. la' sillería. obliga a ábandonar su voca-
sición hacia el barroquismo ilo- mo se ,muestra en el re- Es en· los te.mas patéticos y en ción religiosa y atender a las
minante en la segunda mitad del tablo de Santa María de la exoresión mística, donde el neresidades de la nume·rosa fa-
siglo con el retalllo, su ohra maes- Lebriia (1628-1638), en arte de Mena raya a mayor al- milia. En el taller de §U padre,
tra, de San Juan Bautista, del con- cuya hierática imagen tura. A· este respe:cto son justa- con. la eficaz· colaboración de
vento de Santa Paula, y cuyas re- central, la Virgen con mente famosas sus Dolorosas y stts hermanos; ati-Cnde al ~ran
ladones. con Alonso Cano cons· el Niño, se advierten ya las figuras de santos ascéticos. número ile encargos. oue se le"
tituyen uno de los problemas más algunas de sus peculia- ~>n las que su arte excede al hacen. Muere en· 1183.
interesantes de este período. Es - res caractP,rÍsticas, tales de· sus .contemporánP.os, y· de
JosÉ DE ARcE (m. 1666) el escul- como la de inclinar la las que son e.iemnlo de primer
cabeza a la derecha, el orrlen la Mal{d"lf>na penitentP - En su numerosa obra es fre·
tor más característico de la tran- cuente distingliir tres etapas.
sición, 'con ·su intPrvendón en el manto caído. de.iando ilel Museo de Valladolirl v .el
descubierto el hombro, San -Francisco de la catedral de En la primera, que se extiende
retablo de San Mi{Kuel, y en el desde la muerte del padre has-
apostolad1> del retablo de la Car- cruzando ' en -diagonal, Toledo.
el apuntamiento hacia ta el año de su casamiento
tuia. ambos en Jerez de la Fronte- Otro e•cultor iinnortante de (1746), sigue las tendencias ini-
ra: En ambos rompe con la sereni- los pies, y la superficie
ondulada de lós paños, la escuela granadina del si- ciadas en la obr¡¡, del padre,
dad· de actitude's raracterística de J(lo xvn P-s JosÉ DE MoRA, na. , y a la que corresponden las
Montañés,' sustituida por la agita- que ha de sustituir a los
ouebrados nlegados de ddo en Haza en 1642, oup, su- imág~nes del Conv.ento de San·
ción barroca. tanto ~>n las actitudes fre h influencia tanto O~> Alon· to Domingo y el ~rupo de las
. como en ]os plegados. Barroquis· Montañés. De su época
madrileña es el delica- "" Cann • como de Peilro de Angustias de la parroquia de
mo que triunfa plenamente ron la Mena. En ,}61'i6. se traslRila a · San Bartoloii1é, la obra maes-
obra de PEDRO RoLDÁN (1624-1700), do Nazareno Niño, de
San Fermín de los Na- Madrid, ilonile es nombrado trá de este período. Es a !a
de Antequera, educado en Grana·_ P•rnltor del re'v. volviendo a segunda etapa (1746-1765) a
da .én él taller ile Alonso de Mena; varros .. Pero es en Gra- ,
nada' donde eiecuta sus r.ranada ~>n lóS!O, ilonde murió- la que corresponden sus obras
trasl'.tdado a Sevilla, hacia 1650, es loco en 1724. Sus 'Inmaculadas, más person¡¡,les y· m e j o.r e.s,
meiores v más caracte-
aquí dón<le ejecuta ms mejores
rísticas obras, entre las como l11 de San JQsto v Pllstor, constituídas fundamentalm~nte
creaciones. Su qhra maestra en Se-
que se encuentra la pe· oiguen las dirertríces de Cano. por la serie de imá~enes para
villa es el rPtablo mayor del Hos- qneña Inmaculada de la "u estilo. no obstante, se re- los pasos de la Semana Santa,
pital de la Carid11d (1670). con la laciona estrechami>nte ron el entre los que se distinguen La
catedral, ~na de las me-
representación del Santo Entierro. jores creaciones de la ile Mena, acentuando el nate- Caída (1752), el de la Oración
Su-árte sfl continúa con la ohra de esculturá esnañola; la tismo en sus Dolo.rosas y Ecce- del Huerto, su obra maestra,
m- hiia. -LmM RowÁN. ·_u_ Ro_LDA· Homo, como se a~vierte en su de una belleza. un poco 'afecta-
Virgen. de Belén, tam-
NA (16!i6-1704), que trabaja .en Cá- bién en la catedral; la Cristo de la Expil:ación ile San da;- La Cena, El Pten,dimien-
diz y lue~o en Ma<Irid, y que se pequeña escultura de José: en la Soledr¡d de lq igle· to y las imágenes. procesiona-
ilistin¡!lle 'principalmente· por sus San Dief!o de Alcalá; siá de Santa Ana 1 una .de. sus les ·de la Verónica, San Juan
pN¡ueñas fi~1ras, como el Naci- los tres b.ustos de la ca- meiores creaciones. v en el v la Dolorosa. A partir de 176'5
miPnió JJara la Cartuja del Paular tedral: San Pablo y los San Pantaleón de~ollado, en la la participación del· taller es
y el Matrimonio místico dt> Santa de Adán y Eva, ·en el rilisma i~lesia. mayor, como se advierte en el
"Catalina, en la Hisnanic Sodety. presbiterio, y por últi- Paso de. los 4zótes, de 1777.
Rn el siglo XVIII traba.ia el última mo, el grupo de mármol Continuador de la manera Entre las fi11;uras aisladas d.es-
de los eocultori!s de la_ escuela se· 'del Angel Custodio. en de José Mora e~ JosÉ DE. RI- tacan · el San Antón y la Do-
villana, el ferundo PEDRO DuQUE la puerta de la i¡(}esia suEÑo (1665-1732), con el reta- lorosa (im~rfl;én de candelero}.
CoRNEJO (167H757), discípulo de del mismo nombre, blo de la parroquia de San Il- Distínguese también en la eje-
Roldán, a q11ien se dehen, entre de{on.~o v las populares figu- cución de pequeñas fi~uritás
otras, bs estatuas del Sagrario dé . Alonso Cano ejerció ritas· de. barro. En el segundo para los Nacimientos, enton-
la, Cartu.iá dé Santa María. del una inflnenria extraor- tt>rcio ·del siglo XVIII trabaja ces tan en boga, y del que es
Paular, ele Apostolado de la igle- dinaria, tanto en Casti- 'en la 'comarca granailina ToR- el mejor eiemplar el BPlén
,;ia· de las Angustias en Granada, lla romo en Andalucía, CUATO Rmz DEL PERAL (1703- del Museo Provincial de 'Mur-
la sillería del coro de la catedral debiéndose a él buen 1773), · entre cuyas obras se da, · compuesto por cerca de
de Cúr<Ioha v la Ma~dulena de la número de tipos icono- cuenta la cabeza de San Juan un millar de pequeñas figuraR. •
Cartuja de Gt;"anada. Se mantiene ~ráficos, muy utilizados 'Bauti.~ta, en la catedral de Su 'principal discípulo v con-
fiel a la tradición de· los ~randes eri la segunda mitad del Granada, y el San Jerónimo de tinuador fué ROQVE ·LÓPEZ
maestros del si~lo XVII. . sii!o XVII, Baza. · (m, 1811).

71
CUADRO XXXIV
LA PINTURA
CARAVAGGIO LOS CARRACCI
CARACTERISTICAS ·

En la evolución de la pintura, Los Carracci son los que más


en el último tercio del eiglo XVI! MICHELANGELO MERIGHI o Merisi nace en 1573, en ~ara­
vaggio, cerca de Brescia; hijo de un arquitecto del n11smo sistemáticamente han ·expresa-
eJ"a preciso la introducción_ de d·o la reacción contra la pintu·
nuevos elementos pai:a superar la nombre. A los catorce· años. huye de su casa, yt>ndo a
Milán donde arrastra una vida difícil. trabajando para ra manierista del si!(1o XVI. en·.
crisis que por aquel entonces pre- vivir ~ poder dedicarse· a la pintura. Dos .años d~spués carnando los ideales de la Con-
sentaban las diversr:s manifesta· en 1589 lo encontramos en Roma. Allí, en el estudiO del trarreforma, mediante la fun·
ciones artísticas, venciendo la afec· Cavalie; d"Arpino; permanece, ¡Jintando flores y cuadros dación de una Academia de
tada e insípida labor de los ma· de ;!énero, hasta que entra bajo. la protección del cardenal Pintura en Bolonia. En la en·
del Monte recibiendo el encarJ!;o de unos cuadros· para señanza artística, los Carracci
nieristas, que. giraban en torno a ·proclaman· la necesidad de. un
la ohm de los grandes maestros; San Luis de los Franceses. Su carácter- irascible Y la. ~en·
vidia de los pintores romanos provocan numerosas rmas, eclecticismo ordenado, frente
al mismo' tiempo que las ideas al libre manierismo imperante
por las que comparece en proce,os, entre 1?03 y 1605. Un
dimanantes del Concilio de Tren· homicidio le obliga a huir a Génova, volviendo a.Roma, en el segundo· tercio del ·si·
to obligaban a una renovación de cont·mdo con el- apoyo de sus protectores, pero en 160? glo XVI, y así ha de tomarse
la iconografía, buscando nuevas po1 un nuevo homicidio es desterrado de Roma. Las n· el relieve de Miguel An~el, el
· formas expresivas de la religio- ñas se repiten en Nápoles; huye a Malta, donde es-en· dibujo de Rafael. el colorido
1 careelado por ofensa inferida a un caballer'lt de la Orden .del Gorreggio y los venecianos
sidad. y el esfumato de Leonardo, im-
de Malta. LoJ~:ra huir a Sicilia, estando en Siracusa, ~e­
Por un lado, la renovación for· sina y Palermo, volviendo a Nápole_s, donde es reco~tOCido pidiendo el desarrollo de la li-
mal se resolvió con la introduc: y herido. Huye de nuevo, aventurandose por el Tifr~no. bre fantasía. En el color, la ac'
ción de dos elementos fundamen· yendo a morir en Puerto Hércules, enfermo de malaria Y titud, la compooición, cte., se
maltrecho por las heridas, en julio de 1610, a los treinta han de seguir, por tan'to, nor-
tales. en la pmtura barroca: el mas fijas.
realismo y la luz. Aquél, buscan·. y siete años de edad.
do los modelos en la naturaleza, En la crisis orÍJ!;Ínada en la segunda mitad del si·
sin la amanerada idealización de glo XVI por los manieristas y eclécticos era imprescindible,
los manieristas. La luz, en el para vencerla, la aceptación de un nuevo principio esti· L u D o v 1 e o CARRACCI (1555-
domi;1io del color sobre lo lineal, lístico. La pintura de Carávaggio, rompiendo todo lazo 1619) estudia en Bolonia, Flo-
sobre las formas dibujísticas. Se de continuidad, nos ofrece el realismo y los estudios lu- rencia, Parma, Venecia y Ro·
mínicos. Toma como fuente de inspiración el mundo ma. En 15.95 funda la «Acade·
pintan las cosas y las figuras tal que le rodea. Tódo lo que ve, lo vulgar, las escenas y
como se ven en la realidad, con mía degl'lncamminati», en tor-
tipos populares, lo traslada .~ sus lienzos sin el tamiz idea- no .a la cuaL trabajaron Aios-
manch11s•de color y luz, perdién- lizador de los clásicos. R,ealza las figuras y escenas por tino y Aníbal Carracci. En la
dose los detalles menudos, y. con los efectos de hiz,. hadéndolas de,;tal·ar sobre el fondo decoración del palacio Fava y
contornos ·no precisa-dos. Hasta o:<curo. La luz no· se· difunde suavemente, sino que sur·. del palacio Magnani permane·
ahora ha sido la línea, la visión giendo de un vano lateral cae crudamente sobre las esce- ce aún típicamente cinquecen-
táctil, la dominante en el estilo· nas, delimitando claramente las formas iluminadas, en tista. Pero ya· la complejidad-
las que los colores adquieren vivas tonalidades. La esce· de influencias manifiéstase en
de los grandes cinqu_ecentistas; a na ~e simplifica y la importancia de las figuras se halla
partir de este momento será ei co- la Madonna entre santos de la
establecirla en función de la luz. Su arte, en resumen, es Pinacoteca de Bolonio, en la
lor, la luz que hace destacar los la antítesis absoluta del manierismo cinquecentista y del que el influjo del Correl(gio,
objetos o figuras en función de eclecticismo de los Carrllcci. Rafael y los venecianos es evi-
su importancia, es decir, la visión En su obra juvenil adviértese su educación lombarda y dente, como en la .ll<ladonna
pictórica. La desvalorización de la veneciana, por la viveza del color y los estudios lu'míni- degli Scalzi y en•la Trans/igu.
línea, del contorno, lleva implíci- cos. romo en el Descamo de la Huída a Egipto (Dresde) ración, en la misma Pinaco~
ta la desvalorización del plano, . y el Buco (Uffizi), en el que el color· rosado de la carne teca.
de la visión superficial, que es· se aviva por el blailco de los paños y el intenso colorido
sustituí da ·por la visión profunda, de las frutas en primer término. Rico colorido y realismo
organizándose las cosas en el sen· que se manifiesta Íl(ualmente en sus cuadros de género,
como la Canasta de frutas de. la Pinacoteca Ambrosiana AGOSTIN~ 1CARRACCI (155 7·
tido de anteriores y posteriores; 1602! nos deja un'll de las obras
rle Milán. Su obra característica se inicia con los cua:
es decir, estribando en las rela- dros para San Luis de los Franceses: San Mateo y el An· maestras 'de esta escuelw, La
ciones entre primeros y últimos gel, La vocación del Santo y el Martirio. Debido a su comunión de San Jerónimo, en
términos. A las verticales y hori- crudo realismo, el primer cuadro (hoy en el Museo de la Pinacoteca de Bolonia. Otra
. zontales de la pintura cinquecen- Berl:n) hubo de rehacerlo porque la fiJ~:ura del santo «non . de . sus mejores obr¡1s es El
tista, him sucedido las movidas lí- havevá decoro né aspetto di Santo». La escena de la vo· triunfo de Galatea !National
neas, los escorzos, la visión pro- cación represéntase en un (!scuro interior, con luz- late· Gallery). Colaboró activamen·
funda de la pintura barroca, que ral, relaciónando magníficamente la figura del santo, sen· te <·on su hermano Aníba\,
tado entre sus compañeros, con la de Jesús, de espaldas a siendo excede11te J!:rabador. Es
con dificultad se constriñe al Ar.;ínAL CARRACCI (1560-1609) el
la luz, que le señala extendiendo el brazo. Efectos lumí-
marco que la 'limita. A la concep· nicos que acentúa en la escena del martirio, por el golpe más representativo de los tres.
ción clásica, en, la que cada ele- de luz que cae sobre el cuerpo del santo en el suelo, mien· En el primer momento, des·
mento tiene un valor por sí-aun- tras el verdugo le sujeta el brazo con una mano, y e·n pués de su . estancia en Parma
que sin detrimento de la unidad la otra blande ·la espada. A esta época pertenece · tam· y Venecia, toma elementos del
armónica-; ha sucedido la con· bién la VirgPn de Loreto (San Agustín, Roma), de 1597. Correggio y los venecianos, ro·
cepción barroca, en la que el con· mo en la · Asunción de 1587
La tendencia simplificadora en las composiciones, im- <Dresde) y la Aparición de la
junto presenta una estricta uni- plícita en sus estudios lumínicos, se mue.stra en los cua· Virgen a San Lucas y Santa Ca·
dad, mediante la subordinación de dros de Santa.María del Pópolo (1600-1601). En La Crud- talin'a (Louvre). Hacia 1595 lo
los diversos elementos que la in· fixión de San Pedro, la figura del santo destaca sobre el encontramos en Roma, donde
te gran. fondo .oseuro, rodeado por· tres esbirros que alzan la cruz sufre la influencia de. Miguel
sobre la que está clavado .. En la Caída de San Pablo. la Angel y. Rafael. Abandona to·
Por otra parte, el, desnudo es composición se halla aún más simplificada: San Pablo do recuerdo del. Corre!!~~;io' pa·
proscrito en las representaciones en el suelo alza las manos al cielo, formando un semi• ra acerrarsf' más a un Poncep·
. relígiosas, persistiendo únicamen· círeulo que ocupa la parte inferillr del cuadro y que se to rafaelesco de las formas,
te en las alegorías y mitologías. continúa con el cuerpo del caballo, que ocupa la partf' como lo veremos en la decora·
superior de la composición. ~-~'-
Se condenan los personajes in- dón de la Galería del Palacio
útiles o episódicos y secundarios De 1602 es el Santo Entierro (Vaticano), una de sus Farnesio, con temas alegóricos
que no co'ntribuyen a la claridad obras maestras por el realismo de la composición y efectos y mitológicos, en la que, sin
lumínicos, que hacen destacar el cuerpo de Jesús, que embargo, comen·a el rico co·
compositiva; que, por tanto, se atrae sobre sí toda la atención. Realismo y efectos lumí- lorido aprendido. en Venecia,
simplifica. Al mismo tiempo sé- nicos que alcanzan su máxima expresión en la Muerte de y que· ejen~crá una considera·
enriquece la ic-onografía con la la Virgen (1605-1606), del Museo del Louvre, una de sus ble 'influencia sohre la pintura
difusión de temas-especialmente mejores obras, aunque no del al(rado de sus contemporá- del siJ~:lo xvn, especialmente
los combatidos por los protesfan· neos por haber «troppo imitado una. donna morta» (le en Francia. En la Galería Do-
·tes-, tales como la Inmaculada sirvió de modelo una ahogada en el Tíber). De su última ria inicia el tipo del paisaje
Concepción y los, referentes al sa- época son también típicoll por sU realismo el David (Gal. del Seicento, que ha de ser am·
~orghese), que muestra la cabeza ensanl(rentada de Go· pliumeure tratado en el trans·
cramento de la Eucaristía, prodi- hat; la Madonna del Rosario (Viena), el San ]Prónimo curso df'- este. siglo xvu, corno
gándose iguatrnente los referentes (Gal. Borghese) y los retratos de Paulo V y el dd caba· vemos en la ll u ida a~-E girJto y
a martirios y visiones místicas de llero de Wignacourt: Gran Maestre de la Orden de Mal- Paisaie con· músicos, del Mu·
~tos. ta, en el Museo de Louvre. seo de Berlín.

72
BARROCA
ESCUELA BOLO!Il"ESA- ESCUELA ROMA-NA NAP.OLES

En Bolonia la hifluencia del La pintura romana del Sei· En la región mipolitana domina la influ1mcia def Caravag·
estilo. ecléctico de los Carracci cento no' presenta la únidad gio, de la que se h_acen eco IL BATTISTELLO (Lavatorio de
e.ierce un dominio casi absolu. característica de la escuela' bo· la Cartuja de San Martín), el español RIBERA (Cuadro XXXVI
to. De esta tendencia. partÍ· loñesa. A Roma concurren ar·
cipan: tistas de todas las regiones de' col. 3), MATTIA PRETI, IL CALABRESE, BERNARDO CAVALLINO,
Italia y representativos de las etcétera. De' esta tendencia se aparta el f~cundísimo ~
GUIDO RI>NI (1575-1642); dis· más diversas tendencias. En ~ (1632-1705), ..en cuyas numerosísimas ··obras se
cípulo del flamenco Calvaert, Roma, aparte de los ya men· ~diversas influencias, principalmente veneciana y. de
se educa lue~o en la Academia cionados pertenecientes a la
degl'Intamminati. Típica crea· Pietro da Cortona. En el siglo XVII; en el sur de Italia; tam·
escuela boloñesa, trabaja du· bién sobresalen el célebre pintor de batallas· SALVA.TOR -RosA
ción · seicentista' es el Ecce. rante más de cincuenta años el
Homo de la Pinacoteca de Bo· pisano ÜRAZIO Ú>MI, IL GENTI· (16llí:.,l673), y el pintor de frutas y flores RuoPPl:lLO (1620·
lonia. Pero sus mejores . obras LESCHI (h. 1563-1646), que se 1683).
$On las de ternas mitodológicos, -relaciona con el estilo _juvenil_ En el s~o XVIII destaca en Náp~les FRANCESCO SoLIMENA ·
en las que las figuras se sitúan del Caravaggio, de tal modo
en un ambiente de luz difusa, (1,657-Ü47),,,influído por los decoradores ro-manos y Luca
que su Tocadora de laúd, de la Giordano prfiicipalmente, siéndo sus obras maestras la Ma·
casi sin sombras, que partici· Galería de Uechtenstein, de -
pan del dibujo rafaelesco, co· Viena, ha sido con frecuerfcia tanza de los Giustiniani en Scio, en la Pinacoteca 'de Nápoles,
rno en la Aurora, del Palacio atribuida al propio _Caravag· una de.las mejores creaciones de la pintura napolitana, y
Rospiglíosi de Roma, y Atalon- f!:ÍO. Sif!;ue su estilo su hija AR· el fresco de la iglesia del Jesús Nuevo, Heliodoro expulsado
ta e Hipómenes, de la Pinaco- TEMISA, de gran importanCia del templo. Discípulo de Solimena fué CoBRADO . GIAQUINTO
teca de Nápules. Como retra- para el desarrollo de la escue· (1700'-1765), -que trabaja en el· Pahtcio Real de Madrid, es·
tista es su obra maestra el re- la napolitana. _,._..,...-
trato de su madre, en la Pina· __ tándo en- España e~tre 1753 y 1762, año en que llel@ Tiépolo. _
coteca· de Bolonia. De .la misma ten~encia cara·
vaggesca participa 'f}&¡¡TOLOMEO
Compafiero · de. Guido Re.ni MANFREDI, de Mantda (1572· VENECIA
en Roma fué FRANCISCO ALBA· 1605), que acentúa el rea1i;mo
NI (1578-1660), y colaborador y los contrastes lumínicos:• de Lª -escuela veneciana es la más _representativa de la pin·
de Aníbal Carracci en la de· - párticular importancia por . su tura italiana del siglo XVIII. Iniciase con ·la obra de SEBAS·
córacióit de la Galería Farne- influencia en ·los maestros fla. TIÁN RICCI (1659-1754), que realiza numerosos viajes por Bo·
sio, de quien torna la afición meneos y holandeses. Tam·:
(IOr el paisajtj, en los que, cotÍ lonia,' P¡¡rma, Roma y Florencia, y aun llega incluso- a In·
·bien trabaja en Robia ÜRAZIO
frecuencia, desarrolla ternas BoRciANNI (1578-1616), que sabé glaterr11,. Holanda y Francia.. Dotado de u¡:ui genialidad que
mitológicos o alegóricos, como armonizar sabiamente los prin· le· permite. la asimilación· de las .más diversas· influencias,
sus Danzas de amorcillos (Bre- cipios de >SU educación vene· _ en él la riqueza cromática y el sentido decorativo de .. la.
ra, Turín, etc.). ciana con los principios de _pintura veneciana del Settecento están ya dados, sieitdó sus
DoMENICO 'ZAM:PIERI, IL Do· Caravaggio. de lo que son _obras más características la Madortna y santos· de San Gio·
]dE~Icyo . (1581-1641 )-,-""'Coiño ejemplo el San Carlos Borro- gio Maggiore (1708) y el San Gregario y las Almll.! del Pur-
Gmdo · em; pasa de Calv aert a meo éntre los. -apestados, en gatorio (San -Alejandro de la Cruz, Bé_rgamo). Opuesto al
lá Academia -de los Carracci, San _Adriano de Roma, la Sa- límpido y rico. colorido de Ricci se pre!!enta GIAMBATTISTA
marchando luego a Roma y grada Fflmilia (Galería Córsi·
ni) v los cuadros del convento PIAZZETT4 (1682-1754), que anticipa a Tiépoló en eL fresco
Nápoles; donde difunde el es· de la igle.sia de los Santos Juan y Pablo en Venecia, repre-
tilo eclectico de la escuela de de Portaceli, en Valladolid.
Bolonia. En la Comunión de. sentando- la Gloria de Santo Ddmingo; y participando de la
De la tendencia ecléctic11, influencia de Caravaggio; en obras como La Adivina. de la
·san Jerónimo toma la conípo· más rela~ionada con Albaní que
sición d~ Agustín Carracci, con ning\ín otro, entre los bo· Galería de Venecia; Discípulo de Piazzetta ·fué el mejor pin·
mejorándola por su sentido loñeses se encueittran: ANDREA tor italiano del siglo xvm, GIAMBAT:nsTA TIÉPOLO (1696-1770),
dramático. Otra de sus obras SACCHI (1599-1661), cuyas obras que conserva de su maestró el senudo constructivo y 'la
típicas es la _Sibila -de la Gale- maestras, -\el San. Romualdo plasticidad conseguida por los contrastes de _luz y col()r,
ría Borghese. Pero ·su obra (PinacOteca Vaticana) y el San- mientras toma de Ricci el colorido brillante y argentino en
maestra y el más. célebre de · Andrés de la Galería Corsini,
sus cuadros mitológicos es la muestran su eclecticismo, no atmósferas 'claras." Entre sus numerosíshnas obras destacan
Caza de Diana (1621), en la exento de vigor y solemnidad. las escenas mitológicas .con que decora la Villa Valmarana,
misma Galería. cerca lle VicenZ'a, con escenas de la Eneida, la. Odisea, de la
Jerusalén libertada· y .aun escenas orientales chinas; las del
Algo distanciado ~e presenta ciaPero la principal importan·
de la escuela- romana se Palacio Labia, con la .historia' de Alejandra y Cleopatra;
Giovanni Fr.ancésco Barbieri, fundamenta en los· decorado·
.IL GuEB~NÓ (1591-1666). que res. PIETBO DA cuhniuando con la decoración del Palacio Clerici, en MUán,
· desoues e una educación en 1669), CoBTONA (1596· donde representa· La Carrera del· Sol en'· el Universo. Fuera
Cento, con ·algún oscuro maes· arquitecto, participa del de Italia, en Würzburg, decora el Palacio Electoral, y . en
tro local, pasa a Bolonia, don· eclecticismo. de los Carracci y Madrid, donde está desde 1762 hasta su muerte, ejecuta va·
de estudia con los· Carracci, ydedel las pinturas del Correggio
Veronés. Es el iniciador das obras, entre las que destaca la decoración del 'Palacio
de los que participa eri la de- . del itusiónismo decorativo que Real, donde nos· deja· su obra maestra en el §alón del_ Trono .
cOI·ación ·del Palacio Pannini
de Cento. Después de 1620, en escapa a los límites arquitec· PAISAJISTA:S.-Particular interés tierien en la pintura vene·
Roma, sufre la influencia del tónicos, creación tí'picamente ciana del siglo xvm la obra de los paisli.iistas. En- Italia, dú·
claroscuro del Caravaggio, a barroca, ya anticipada por el raute los siglos xn y xvm, han existido paisajistas· en otras
cuya época -corresponden sus Correggi?· Su de~o!ación en region'es, entre lós que han .destacado SALVADOR RosA y GIO·
mejores creaciones. Obra maes- el Palacw Barbenm -de Roma YANN:I PAOLO PANNINI (h. 1691-1764), pel;'o son los venecia·
tra de este período es el Hijo y la~ del Palacio Pitti en Flo·
Pródigo de la Galería Borghe· rencia sirv-ieron ·de modelo a nos los que tienen una ·excepcional importancia· en la his·
se, aunque no abandona la lu- los . decoradores barrocos en toria del paisaje italiano del siglo xvm. Entre éstos, Antonio
minosidad · cromática de los Italia y- fuera de ella. En Ita· Canal, IL CANALEl'TO (169.7-1768), se-dedica en' un primer mo·_
eclécticos ien el fresco de La lia, entre éstos, destacan GIO· mento a la escenografía, realizando un viaje a Roma en 1719,
Aurora, de la Villa Ludovisi, VANNI BATÍSTA GAULLI, IL BA· donde es probable conociera la obra de Pannini. Vuelto- a
en Roma .. De 1630 es mia de CICCIA (1639-1709}, y el jesuita
V eJleeia, se de-dica ¡¡ reproducir vistas de Venecia, con sor·
sus obras· maestras, La Apari· ANDREA Pozzo (1642-1709), {¡ue - prendente luminosidad (series en la Galería de Lie_chsten·
ción de Cristo a la Magdalena llevan a las últimas consecuen·
(Museo· de Cento), y de 1647, cías el ilusionismo barroco. stein en Viena, Dresde y Roma). Hizo un viaje a Londres.
el San Bruno de la -Pinacoteca Del f!;enovés Baciccia es su ·donde pintó niar·avillosas vistas de Whitehall ,y del Támesis,
le Bolonia. Al fin de- su vida obra maestra el fresco de la bó. entre otras. -
la influencia de academicismo veda de la if!:lesia de Gesú. en
Continuador suyó ps ·BERNARDO B~:Ú.oTTO (l 720-1780). que
de Guido Reni resta valor a sus Roma, representando el Triun· ,difunde el tipo de páisaje de Canaleuo. 'Pero qu-izá el. más
produccióncs. {o del nombre de Jesús; en el
qué combina. -los relieves· de grande de estos paisajistas. venecianos sea FBANCESCO Gu&~QI
Por. último, en la escuela estuco con la pintura, y que es (1712-1793) con sus-obras el Río dei mendJcanh (Galena a·
boloñesa es de destacar la obra superado por Andrea Pozzo, en rl'ara, '. Bérgamo), Laguna veneciana (Mueeo' Poldi;Pez'zoli,
de los paisajistas y pintores la bóveda de 11! iglesia dé San Milán), Vista fantástica (Uffizi), ete;, en' las que tiene ·_una
de naturalezas muertas como Ignacio, con· la representación vi~ión impresiol'iista del paisaje y de las ritasas concebidas
G. PAOLO BoNZI, FEucE Bo. del -Triunfo de S. Ignacio, una
SELLI y ANDREA DONDUCCI, IL de las creacioiles más grandio· como manchas de color, anticipándose a los pintores france·
MJ.STELLETA, sas de la pintura barroca. se$ del últi111o tercio_ del sig[o XIX.

73
CUADROXXN
LA PINTURA
ESCUELA FLAMENCA

JORDAENS Y VAN DYCK OTROS ARTISTAS


RUBENS

. PEDRO PABLO RUBENS.. ~ el principal, pintor de la Antes de que Rubens volviese


escuela flamenca del siglo ,XY.U y uno de los que mejor L~s dos discípulos inmediatos de Italia en 1609, es ABRAHAM
.encarnan los ideales de la pintura barroca. Rubens nace más importantes de Rubens son ]ANSSENS (1575-1652) el piritor
en 1577~ en Siegen, a orillas del.Rhin, donde la familia Jacob Jordaens y Antón Van Dyck. más afamado de Amberes, perte·
vivía en el destierro. Cuabdo tiene diell! años, en 1587,. JACOB JORDAENS (l593-1678) es necienté al grupo de los que . se
la faiñilia se traslada a Amberes. Allí se educa con el discípulo de Van Noort, el maes· relacionan con Caravaggio.
pais¡¡jis_ta Tobías Verhaellht y luej!;o con Adam Van trn de Rubens, y luego de éste. Entre los pintores de _segunda
Noort. terminando sus estudios con Otto Voenius. Van A la muerte de Rubens y por la fila, discípulos o segÍiidores de los
Noort, de carácter duro e· irascible, era el único de ausencia de Van Dyck es consi- grandes maestros, destacan: DA•
los pintores eontemporáneos que permanecía flamenco derado como el primer pintor de VID ~fNIER$ ..(1610-1690), disCÍpulo
cuando ya· todos estaban influidos por Italia. El re· Amberes. J ordaens sigue ·la ten· de' Rubens, de quien toma el co-
verso de la medalla era el afable Voenius, que había dencia de Van Noort, en la afi· lorido, y de Jan Brueghel' (con
viajado por ltaliá, admirando y apréndiendo en las ción por las escenas alegres, en cuya hija Ana contrajo matrimo·
Qbras de los pintores italianos. En 1598, Ruhens es cierto grado plebeyas, de un mun· ni o), la ·afición por lo]! temas po.'
recibido en el gremio de pintores. Cuando tiene veinti· do materialista. No· obstante, en pulares, comidas, fiestas y bailes
trés. años, en 1600, parte para Italia, donde permanece alJ!:UnOs cuadros nniéstrase exce· · aldeanos. Muy fecundo y hábil,
ocho• años recorriendo las principales ciudades al ser- lente en las formas y colorido, co· pronto alcanza los máximos ho·
vicio del Duque de Mantua, Vicenzo Gonzaga. En 1603 mo en la Fecundidad, del Museo nol'es. En sus cuadros reduce el
visita por primera vez la corte española. En 1609, de Bruselas; dotado de un profun· tamaño de la~ figuras, que se agol-
cuando el pintor tiene treinta y un años, muere•su ma- do, espíritu religioso, en el Cal- pan en gran.cantidad, como en sus
dre y se vuelve a Amberes, donde casa con Isabel vario, del Museo de Reunes; y en populares Kermesses, , o en temas
Brandt. Con misione~ diplomáticas realiza rápidos y los Cuatro Evangelistas, del Mu- de la vida ciudadana ·c;ontemporá-
frecuentes viajes por las principales cortes europeas. En seo del Louvre; y magnífico re- nea, como el Concurso del pájaro,
1626 queda viudo, casando de nuevo en 1630 con Elena tratista en el de la Familia, del del Museo de Viena. ADRIÁ.c'i Bnou-
Fourment, que entonces contaba deciséis años. Muere Museo del Prado. Pero, como w E a , (1606-1638), discípulo de
de repente a los sesenta y tres años de edad, el 30 de queda dicho, ~u fama l& debe Frans , Hals, en Harleni, es tam·
mayo de 1640. principalmente a sus escenas ale- bién pintor de escenas de género,
góricas y populares. dotadas de con sus características escenas de
Dotado de una facilidad de paleta sorprendente, su una alegría desbordante, como en bebedores, fumadores y jugadores
obra 'comprende cerca de los tres mil cuadros. «Crea· El Rey Bebe, del Museo de Bru· de cartas, como en la Reunión de
ha-dice ·Fromentin-como un árbol produce sus fru· selas. · Fumadores (Nu·eva York) y los
tos, sin esfuerzo.» Rubens es el pintor colorista, maes- Aldeanos jugando a las cartas (Mu-
tro de múltiples generaciones. A su primera época co- nich) ; se muestra también l'omo
rresponden el Bautismo de Cristo (Museo de Amberes) La antítesis de J ordaens es el magnífico paisajista en su Vista .
y la Transfiguración, del Museo de Nancy, jalones d!l otro discípulo de Rubens, ANTÓN de la ciudadela de Amberes (Mu-
una etapa de aprendizaje que culminan en sus dos VAN DYCK, que nace en Amberes sco de Bruselas), y el Paisqje (Lou·
primeras obras iuaestras, La erección de la Cruz (161il) en 1599. En 1618 es recibido en el vre), entre otros. También se edu·
y el Descendimiento (1611), ambas en la Catedral de gremio de pintores. Dos años más ca en Holanda su discípulo Joos
Amberes. A partir de est,as fechas, establecido en tarde, cuando Van Dyck sólo con- VAN CRAESBEEK (1606-1655).
Amberes, su prodigiosa fecundidad le pern;~ite atender taba veintiún años, ya se le con- Entre los pintores de batallas
a todos los encargos. En ellos, incansablemente, repite sideraba como el principal cola- distínguese PETER SNAYERS (1592-
un tipo femenino, el de Isabel Brandt, y luego el de borador de Rubens. Pronto deja 1667), con sus características vis-
Elena Fourmen.t, su modelo habitual, tantC) para las el taller del maestro y pasa a Ita· tas panorámicas de las fortalezas
representaciones religiosas como paganas, o bien, ·sim- lia, Génova y Venecia principal- sitiadas y ejércitos colocados en
plemente, ·envuelta en un abrigo de pieles, como en el mente, y en 1632 se éstablece en orden de batalla (Museo del Pra·
wadro del Museo de Viena. Londres, donde permanece hasta do), y el pintor oficial de las con;
su muerte, en 1641, siendo el pro- quistas de Luis· XIV, FRAN~OIS VAN
Entre sus múltiples obras son abundantes las de motor de la escuela iJ;Iglesa del . DER MEULEN (1632-1690),
temas religiosos, como la Piedad (Museo de Viena), la retrato. Aristócrata de gustos refi-
Adoración de los Magos (San Juan de Malinas-Museo nados. Van Dyck alarga las fi. Con Van Dyck ·se relacionan
del Prado), la Flagelación (San Pablo, de Amberes),. guras de Rubens, dándoles un sello GoNZALES COQIJES (1614 -1684),
los Milagros de San Benito (Museo de Bruselas), la de elegancia característico. De. su con sus característicos retFatos de
Ultima. Comunión de .Sah FranCisco de Asís, en la que primera etapa son cuadros religio- pequeñas figuras, y JusTo Sus-
copia la· composición del 'Domenichino, etc. sos, como el Beso de Judas (Mu- TERM!I.N. PIERRE MEERT es el pin-
seo del Prado), la Coronación .de tor de las corporaciones de Bruse-
En los tema~ paganos o mitológicos Rubens trabaja Espinas, de Berlín, y la Virgen las, y CoRNEILLE D& Vos con su
con más libertad, en los que se nos muestra como un del Rosario, en Palernio, en los obra maestra el Retrato di?J artista
amante del color y de las formas femeninas, como en que muestra la influencia de Ru· y su familia, del Museo ile Am-
Las Cuatro Partes del Mundo (Museo de Viemi), El bens, que se hace evidente en sus beres.
Rapto de· las Hijas de Leucipo (Pin. de.Munich), las Calvarios de Malinas, Gante y FnANS SNYDEas (1579-1657) es el
Tres Gracias (Museo del Prado), el Juicio de París Courtrai. Pero es en los retratos pintor de animales y de naturale-
(National Gallery), la Vía Láctea (Museo del Pnido), donde el diséipulo súpera a:l maes- zas muertas (Museo del Prado),
,etcétera. tro: Inicia su serie de retratos con aventajándole a veces, como pin-
los de· sus camaradas los pintores tor de animales, PABLO DE Vos,
Como paisajista, es el creador del paisaje flamenco Snyders y Snayers, continuando eon sus escenas cinegéticas, y JAN
en cuadros como la Caza de Atalante (Museo del Pra- con la serie de los patricios geno- FYT, especializado en aves. Por
flo), el Paisaje con Cazadores a la Puesta del Sol, de la veses, lle~ando a sus obras maes· último, débese recordar a los pai-
N ational Gallery; el Paisáje con Vacas, de Mwtich, o la iras londinenses, En Londres re· sajistas que desarrollan el tipo de
Caza d~l Jabalí, fle Dresde, entre otros. trata a los principales personajes paisaje flamenco creado por Ru-
de la eorte, destacando entre to· bens: JAN WILDENS, LucAs VAN
Rubem, al mismo tiempo, hizo gran cantidad de re- dos el del Rey Carlos 1, en el UnEN, AoAM Vn.LAEST y JAN SIBE·
tratos de los principales personajes de la época; En Museo de T,ouvrc; las tres cabe-· RECHTS. (1627-1703), el más origi·
cllo·s muestra poseer una admirable facultad para re- za~ de estudio de Carlos 1 (Wind- nal de 1os paisajistas flamenco~,
produdr los rasgos fisonómicos, pero siempre subor- ~or); el de Guill,·rmo Il de Oran- eon su Canal de Hannover y el
dinando sus modelos a sus. propias concepciones, -por ge y .m esposa (Amsterdam), y el Paisaje (Munich), y en •sus esce-
lo que suelen adolecer de escasa tliferenciación psico- de Martín Ryck(wrt (Museo del nas ()e las fa enas cotidianas en el
lógica -entre ellos. Prado). c·ampo.

74
BARROCA (COl'jTINUACION)

ESCUELA HOLA~DESA

CARACTERISTICAS RETRATISTAS REMBRANDT

Hasta el siglo XVII no exis- El retrato de corporaciones había sido tratado en el si· ~VAN HlJN es el
te una diferencia esencial en- 11;lo XVI por DIRCK JAcoosz, por ejemplo, que en 1529 había. --¡;iiilbr lúas )!;rande de la escue·
tre. eÍ arte holandés y el fla. pintado un grupo de tiradores, pero que en definitiva no la holandesa. Nace en Leyden
eran sino retratos individuales yuxtapuestos. como los de en 1606. 'De 1631 es su prime·
mlmciY, que quizás puede ad. ]EAN VAN ScoREL. Será labor de FRANS HALs crear los retra- ra obra maestra, La lección de
vertirse antes en una visión' tos de· corporaciones, característicos del arte holandés, y en anatomía del doctor Tulp, En
más aguda de la naturaleza y los que· las figuras se hallan relacionadas unas con otra¡;. 1634 casa con Saskia, a quien
en una constante preocu¡íación Frans Hals nació probablemente en Malinas hacia 1580, pero · retrata en numeroS{Is ocasio·
por la luz. A fines del si¡¡;lo XVI, su familia se refugió en Harlem en 1591 donde fué discípulo nes, llevando una .existencia
con la independencia política de Van Mander y donde permaneció hasta su muerte ·en 1666. feliz. Con la muerte de Saskia,
que de hecho obtienen las Pro· Llegó a ser el mejor retratista del Norte. En su primera etapa en 1642, termina esta etapa
vincias Unidas que integran pinta retratos de personas aisladas, como la bruja Hille Bobbe, amable de su· vida, iniciándose
Holanda, se produce también del Museo de Berlín, o placenteras escenas de alegre colorido, la ruina que . ha de culminar
como su autorretrato, acompañado de su segunda mujer (Mu- con el embargo .de 1656. Rem·
la independencia artística. Lils seo de Amsterdam). Pero es en el retrato colectivo donde brandt vive cada día más aten•
creencias religiosas-protestan· triunfa, iniciado :con el Banquete de Arcabuceros de San to a su vida interior que· a un
tes-determinan la casi total Adriano, en el Museo de Harlem (1627), de colores vivos, mundo realista que no· coro-
desaparición de los temas reli- que al fin de su vida se trueca en tétrica sinfonía en negro y prende su arte. Casa por se·
~?;iosos en las representaciones, . blanco, reflejo de lam iseria que rodea al artista, como en sus gunda vez con Hendri.ike Stof·
a la vez que la severidad .de las dos obras maestras Los regentes del Hospipo de Ancianos y fels, su antigua sirviente.. En
costumbres imposibilita el des· Los regentes del Hospital de mujeres, ambas en el Museo de su vejez, ensombrecida por la
arrollo de los temas mitoló· Hárlem. · · miseria, produce sus obras más
gicos. El artistá holandés se Su ·obra se continúa con -los pintores de la escuela de Har- perwnales. Muere en 1669, en
dedica a retratar a sus contem-. lem~ entre los que se distinguen.DIRCK HALS, }UDITH LEYSTER Amsterdarn.
1 poráneos y a su propio país. y ADRIÁN BROUWER. .
Se· prodigan los ·retratos \indi· En la· pintura holandesa ha
viduales, y principalmente los existido siempre una constante
PEQUE~OS MAESTROS Y PAISAJISTAS preocupación por la luz, que
retratos colectivos de las cor·
p9raciones: la milicia arma· al contacto con Carava¡¡:gio al·
Llámanse «J)equeños maestros» a los pintores de interiores canza. sus obras· más logradas,
da, médicos, regentes de hos· holandeses por las reducidas dimensiones de sus cuadros, que, con la captación de la visión
pitales, etc.; pero siempre re·. no obstante. sori quizá los más representativos de la escuela fantástica de la luz en la no.-
presentados en acción: han· holandesa. El tema de los interiores fué tratado especialmente r.he, en pintores como GERARD
quetes de. !lrcabuceros, leccio· por las escuelas de Harlem y Levden, advirtiéndose lá influen- HONTHORST (Gherardo della
nes de anatomía, ·reuniones cia de los pintores luministas italianos, En la inmensa pléyade Notre) (1590 • 1656), con sus
consultivas, etc. Y, paralela· de estos pequeños maestros sobresalen: ADnr¡N VAN ÜSTADE obras La alegre comTJUñía (Mu·
menté, el pintor holandés te· (1610-1685), el pintor de las tabernas, con RU Cabaret del Mu- seo de Florencia) y la Mucha·
trata a su país, en deliciosos séo de Berlín, y de las escuelas con su_ Imerior· de Escuela cha con la lámpara (Gal. Do·
del Louvre, una de las más caracterísiticas de este período. ria) ; nero e~ con Rembrandt,
interiores,. magníficos por· sus GJ'RABº TfBRQRCH (1617-1681 ), magníficq retratista, es el pin· magnífico colorista, con el que
e.studios de la luz, máximos ex· tor por excelencia de los brocailos, de la seda y del terciopelo, los efectos de luz y sombra lle-
ponentes de la plácida y orde- en deliciosas escenas· como el Conse.io 'TJaternal del Museo de ~ran a sus últimas eonsecuen·
nada vida cotidiana holandesa AmRterilam, la Carta (Col. Wallace)' y el Cancierto delMuseo cías. Su arte es paralelo a- su
de mediados del ·siglo XVII, del Louvre; como retratista es su obra maestra el JuramJ>nto vida. A la etapa de "su juven·
Eundamentados estos retratos de ,, Paz de WJ>stfalia en Munster (NatÍOIJal Gallery). r~R tud y de su matrinronio ·con
de interiores en temas bana- DE HoocH_ (J629-1683). se especializa: en un'a .técnica deiiite- Saskia, corresponden sus- más
les, tales como la lectura de nores en J~ que la luz ·entra directamente por el fondo o felices creaciones. como retra·
una carta, la reconvención pa:- por una ¡¡perta entreabierta a uno de los lados y es et pintor tista, con espléndidas cabezas
más característico de la casa holandesa, con su Hilandera ·fuertemente iluminadas (Retra· .
ternal, la lección de · música,
la madre cuidando al niño, etc.
(Buckingham Palace), la Bodega (Museo de Amsterdam), el . to de hombre, del Museo de
Patio de una casa holandesa (National Gallery) y la Tarea Viena, Autorretrato, del Museo
En otras ocasiones son los .an- maternal (Museo de AmsteiTdam), entre otras.. Es, no obstan· del Louvre). en retratos fami·
chos y dilatados paisajes. de te, ,!gH+N?$8 lWR'Iff!l DE DELFT (1632-1675) quizá el más re· liares expresión de su felicidad
Holanda, con su cielo claro, presentativo de estos pequeños maestros holandeses, pese a matrimonial- (Retrato del I)Ín·
sus prados, sus molinos y lo reducido de. su obra, que no lle~ra a medio centenar. Re- tor con Saskia,t' en Dresde). o
canales, o bien simplemente -la pr-esenta figuras aisladas, como la Enca_jera, .deJ Museo del en coniuntos, como la justa-
fh;uí-a de un animal, como en Louvre, o interiores de un colorido claro, casi sin ·sombras, mente fa m osa Lección de ana-
la célebre obra de Paul Pouer con nredominio de los tonos amarillos, como la Carta (Mu- tómía del nrofewr Tulp.. del
(El Toro, La Haya), los temas seo de Amsterdam), la Lección de Mzísica (Windsor), o pai· Museo de La Haya, En 1642,
saies con una atmósfera helada, como en la Vista de Del/t, año de la muerte de Saskia,
preferidos por el pintor. del Museo de La Haya. Distínguense también GABRIEL METSD, realiza una de sus obras inaes·
con su Niño enfermo, del .Museo de Amsterdam, y JAN SIEENS, tras, La Ronda de Noche (Mu-
La escuela holandesa se ex- con la Enferma, del mismo Museo. entre otros. seo de Amsterdam), impropia·
tiende principalmente h a s t a La escuela holandesa del paisaje es extraordinariamente mente llamada así, ya 'que re·
1670; a· partir de este momen- variada. Pnédense distingiiir, en primer lu~rar, un grupo de presenta la salida, a pleno dí11.
to carece- de interés, no exis· italianizantes. entre los que destaca ALBERT CnYP (1620- para un concurso de tiro. A
tiendo en el si!!;lo XVIII figura 1691), cuya obra maestra es la Vista dt> Dordrecht al atardecer partir de lo'Ste momento el des·
al~~:una destacable. Para su es· (Col. Duque ile Westminster). ]AN VAN GoYEN (1596-1656) acul'rdo entre el estilo de
tudio suele clasificársela en es el pintor de los ríos con sus tJistas del Mosa ante Dor- Rembrandt y el gusto e.stéJiro
tres períodos, correspondien~ tlrecht, de tonos pálidos v débiles rontrastes lumíniros. de sus contemporáneos es: to·
tes, ·en líneas generales, a las
1 WILLIEN VAN DE VEWE (1633-1707) es el ninto'r del mar en tal. La Ronda de Noche no
calma, con luz difusa que se nierde en el lejano horizonte, agradó. A pesar de ello, Rem-
tres ~~:en11r'lciones del siglo xvn. · 8in repugnarle la agitación del mar del Norte, como en su brandt continúa acentuando el
En otras ocasiones se clasifica Fuerte brisa, del Museo de Amsterdam. ÁERT VAN DER NEER claroscuro, los efectos lumíni- _
por grandes maestros: Frans (1603-1677) se distingue por sus claros de luna y sus puestas · cos, lograndh composiciones
Hals, Rembrandt. y escuelas ile sol. P<~.uL PoTTER es el pintor de naisaies con ~ranados, o , hondamente ·dramáticas ·y ori·
l~Jcales: Harlem, Delft y Ams· de animales aislados, como El Toro, del Museo de La Hava, einales, I'Omo los Pere~rinos de
terdam. ·No obstante, estas cla- obra maestra del arte hoJa'l~ Pero, sin embarj.!;O, los dos Emaús .(Louvre) y La bendi-
sificaciones pecan de artificio· paisaii~tas más instamente ~osos de la l'scuela holandesa ción dP ]acob (Museo de Cas-
sas, por lo que resulta más ra- son MEINDERT HoBBEMA. y ]ACOB VAN RuYSilAEL- Hobbema sen. y proCundament~ realis-
cional su clasificación en fun- (1658-1709), con sus ruailros llenos de color, más alegres Y tas, romo el retrato <le los Sín-
ción de las obras, es decir, re- a~radables que los de Ruysdael. entre los qul'. son obras dicos del /!U'mio. d•• TJañ.eros
tratistas, pequeños maestros y maestras el Malino de asma. del Museo de Louvre, y la rf-- (Museo df' Cassell, v S\1 Auto-
paisajistas, y lá l(ran figura que lebre Ammida de Middelharnis, en la National Gallery, Ruys- rretrato ile haria 1668, del Mu-
destaca sobre todos sus con· dael (1629-1682) se distingue por el sabor, en_ cierto modo seo de Colonia.
remporán~>os: Rembrandt van romántico, de sus paisajes melancólicos. como el Cemente- Paralelamente, Rcmbra'ndt e~
Ri.in, -uno de· los pintorf'• más rio de-los iudíos en Dre&de, y la tJista de Harlern desde las uno de los más grandes graha-
¡¡;eniales del Barroco. dun~~s de Ot•ert•een (Museo de La Haya). · dores de todos los tiempos.

75
CUADRO XXXVI
LA PINTURA BAR
VALENCIA ZURBARAN VELAZQUEZ

La ~an escuela de pi"ntura "barro- FRANCisco DE ZuRRARÁN nacio en DIEGO VELÁZQUEZ, el más ~~:rande pintor de
ca española iniciase en la región le- Fuente· de Cantos (Badajoz), a prin· España y uno de los primeros entre los eu-
vantina con la obra de Francisco Ri-- ripios del mes de noviembre de 1598, ropeos. nacido en S~villa, a principios_ ~e ]U'_!l~~­
balta y José ~ Ribera. FRANCISco RI· hijo de humildes padres. Muy joven, de 1599, Cuando solo cantaba unos diez anos
BALTA nació líacia 15M - en Solsona en 1614. se traslada a Sevilla, donde entró como discípulo en el taller del huraño
v---muere en 1628 en Valencia. Su entra en el taller de Pedro Díaz de Francisco de Herrera, el Vie_il). En 16ll, a los ·
Eormación es probable la completa- Villanueva. Es probable, no obstan· doce años. entra en el taller de Francisco Pa-
se mediante un viaje a Italia, aun- te, que recibiese las primeras nocio- checo. A los dieCiocho· años obtiene licenci!l
que se apunta la hipótesis de su nes -de pintura de algún pintor extre- para pintar, cóntinuando en el taller de Pacho
aprendizaje .iunto a Navarrete ·el Mu- meño, antes de · sú llegada a Sevilla. co, con cuya .hija casa. A, los veintitrés años
do, en El Escorial, y donde conociera Dos años más tarde, ~ 1616, pinta realiza su primer viaje a Madrid, intentando
la obra de los pintores italianos de su primera obra conocida. La Con· colocarse en la ÜQrte. En 1623.- a los veinti-
las ~olecciones reales. En su obra, no cepcián, actualmente en el Museo de cuatro años, Io~~:ra su propósito. En 1628 viene"
obstante, sigue la iconografía· valen- Bilbao. Entre 1630-35 ronsta que hizo a España Rubens, cuya llel(ada constituye UIW
ciana del siglo XVI (La Cena. Museo un viaje a la Corte, en el "QUe trabajó ' de los factores ltindamentáles· en la formación -
de Valencia}, distingúiéndose por su en el Palacio del Buen Retiro, reci· - de Velázquez. Al año sigu:iente, cuando tiene '
brillante colorido, seguridad de dibu- hiendo el título de pintor del rey, treinta a~l:!s, empre~de sq ptimer viaje a Italia,
jo y tenebrismo, siendo sus obras que él utiliza desde 1638. A partir de donde VIsita Venecia, Cooto, Loreto, Boioni¡¡,
maestras La. visión de San Francisco esta fecha alterna su estancia en Ma· Roma y Nápoles, regresando a España en J631
(Museo del Prado) y La Cena (Cole- drid y Sevilla, escaseando las noti· En 1649, a los cincuenta años de edad, embarca
gio Corpus Christi, Valencia), entre· cías documentadas que de él se tie· de nuevo para Italia. con encargo de adquirir
otras. nen. La última se -refiere a febrero cuadros para Felipe IV. permaneci•mdo en Ro·
de 1664, cuando interviene, en unión ma hasta 165\. De regreso a España es nombra-
de Francisco Ricci, en una tasación de do A"Q_osentador de Palacio, corresnondiimdoi a
JosÉ DE RmERA. es quiz~ el más im- cuadros~ en Madrid, donde murió esta épo_\!a sus obras más famosas. Muere e\ 7 de'
portante de nuestros pintores tene- el 27 de agosto del mismo año. agosto de-1660, a los sesenta y un años de rdad.
bristas del sildo XVII. Natural de Já- En la obra de V elázquez pueden considerar,
tiva, donde fué bautizado el 17 de A Z11rharán se le . ha considerado
se tres etapas principales: anterior a su pri·
febrero de 1591, transcurrió la nÍavor como un nintor estrictamente reli: mer viaje a Italia, el periodo. comprendido en·
parte- de su vida en Nápoles, AHí se gioso, siendo lo mejor de · su obra tre &us dos viajes a Italia y el correspondiente
le conocía con un apodo alusivo a. su documentada los. cuadros de santos a la última etapa, después del regreso da su
origen y a su pequeña estatura, «lo de las Ordenes relil!:iosas. En eviden· último viaje. A su pripter, período corresponde
Spa¡moletto». Su educación la inicia te paralelismo con la escultura ba- su obra juvenil, los bodegones y cuadros de-
en Valencia con Francisco Ribalta, rroca contemporánea, dota a sus fi- género, como la Vieja /riendo huevos (Museo
marchando luego a Roma y Parma. Jniras de un naturalismo y acendrado de Edimburgo), El- aguador de Sevilla (Londres
Establéce'se en Nápoles, en 1616; Jl).. espíritu religioso como ningÚn otro Duque de Wellin~~;ton), lá Adoración de los Re:
canzimdo rápidamente una gran repu- pintor del sildo xvn. Por ello es sÍg' yes (Museo del Prado) y Cristo en casa de Mar-
tación, recibiendo múltiples encargos, nificativo que siL~ primeros pasos en ta (National Gallery), entre otras, én los que· se.
Pl'incipalmente de España. Los últi- Sevilla los diera ba.io la pirección de señala ya .JJna de las car'aéterísticas fundamen-
mos años. de su vida fueron ensom- un· ointor de imá¡p;enes, Pedro Díaz tales de su pintura,- la copia fiél del natural
brecidos por una tragedia familiar, de Villanueva, y de ahí el vigoroso el realismo. En estas primeras obras además'
el rapto de su hi_ia. Muere el 2 de realismo . de las figuras y el efecto Ve!á~quez se siente influído por la' corrient~
septiembre de 1652. En· sus obras pue· plástico de los plegados (Santa Ca· arti.stica entonces en boga, el «tenebrismo»,
den distin¡mirse dos etapas, una que sildn., Museo del Prado), quizá fruto . haciendo que las figuras destaquen fuertemente
lle¡¡;a aproximadamente· hasta el cuar· de la utilización de modelos de es·
to decenio del siglo y que_se caracte- cnltura. contribuyendo al plasticismo
riza por el tenebrismó, aprendido con " el brillante colorido, lleno de armo·
iluminadas, aunque sin 'llegar a ·los fondos tan
. oscu~os como Ribalta o Ribera. A raíz de la es-
tancia de _Ru~e!ls én Madrijl ejecuta su primer
1
su maestro_ Ribalta y al contact<> con nías suaves, que le convierten en uno
el arte de Caravaggio y de los tene- de los mejores coloristas del si·
bristaR napolitanos; y en la que al"- glo XVII. En su obra, muy 'numero-
cuadro mitologiCO, el Tri~tnfa de" Baco, vulgar·
mente conocido por «Los B~rrachos>> (Museo ]
del Prado), en el que se seijala la característica
canza, como ningún otro pintor, la sa•..pueden · advertirse una evolu· g~!leral de sus ~11;a~rq~ ,_mitoló!licos, la concep-
maestría en hacer ·destacar con cru· ción desde la influencia de los tene-
deia sobre el fondo oscuro las figu· bristas de comienzos del siglo al ama·
ras semidesnudas de apóstoles, santos, neramiento y la blanda factura de la
CIOIL~llrlesca e ll'J!mca de la II!J~º-lJlJ!ÍR.- El ¡\x'ito
obtemdo en este primer (\~ladro mítóló-gíeo-kin·
1
duio, ,quizá, "a ..eiecut!lr La /ragua de Vulcáno
mártires o filósofos (San André~. Se· escuela sevillana de la se¡p;unda mitad !Museo del Prado)," que trajo a su regreso de
rie de filósofos del M!1seo del l:"t lid o ¡ del sildo. A su período formativ-o co· Italia, con La ,túnica lJ.e,;;fo5'é _(El Escori!ll). en
La ,Piedad-de San Martino, en Ná- tresponde, entre otras, La Concep- los que se adVIerte la mfl-¡¡encta de sus estudio8
poles, etc.). Paulatinamente, en su ción (M. Bilbao); Cristo atado a la en Italia. .... / '
obra se advierte una tendencia hacia columna (Col. Ahrens. Hamburgo)
los fondos claros, hasta llegar a fon- y los euadros del Retablo de San Pe- Corresponde a esta segunda etapa Ía ser!e de
dos \le luz dorada, persistiendo, no dro de la catedral de Sevilla. Se~~:ui· retratos de personajes de la Corte: los retrato~
obstante, el crudo realismo y -e1 va· damente comienza su labor para las ecuestres de Felipe. IV, .del Comle-Duque de
lor plástico de las figuras, como cl Ordenes reli¡p;iosas, con los cuadros Olivares y del Príncipe Baltasar Carlos, los re-
Martirio de San Bartolomé (Museo "referentes a-la Vida de San Pedro tratos dec caza de Felipe IV y de Don Fernando
del Prado) y LfJ escalfJ de 1ocob (Mu- Nolasco, destinados al claustro del dP Austria;. los retratos de bu/ooes. (El niño
seo del Prado), mientras" en otras convento de la MeJ;ced de Sev!]la de Vallecas, e~ ~.obo de Coria, etc.), y obras
composidones tiende, en este am· (Museo del Prado), A éstos ;;iguen Jos como La Rendtc1on de Breda, que ha sido con·
biente luminoso, hacia los tipos de referentes a la vida de San Buenr.n·n· siderada como uno de los mejores cuadros d~
belleza, advirtiéndose cierta influen· tura y If;l beato Alonso Rodríguez historia.de la pintura europea·: todos ellos en
cia de la escuela boloñesa, corno en (~eal Academia de San Fernandf)), el Museo .del PJ,"ado.
el San luan Bautista (Museo de Dres· - culminando esta etapa cpn La apoteo-
"de). y eri otras, al característico rea- sis de Santo Tomás de Aquino (Mu· Son las. oh¡; as que ejecuta después de 1650
1ismo de la escuela española en er seo. de Sevilla). fechado en 16:J1. A las que c1ment1m la reputación de Velázquez
retrato, como en El Pateta {Museo 1633 corresponde el Apostolado del colocándole a la cabeza de los pintores europeo;
del Louvre). Es interesante su activi- Patriarcado de Lisboa, y a fines de contemporáneos. En Italia ejecntó el retrato
dad como ¡p;rabador, que contribuyó este decenio y comienzos del quin1o del Papa Inocencio X, joya de la Galeríp Do-
a la difusión de sus composiciones. corresponden las dos series de sus ria. En la National Galiery se conserva la Ve-
obras más características, los Jienzos nus mirándose en el espejo, uno de los escasí-
para la sacristía "del monasterio de · si~os desnudos de la· pintura española, y el
Entre los pintores de segunda fila Guadalupe (La misa del P. Cabañul!· me¡or de ellos. De Italia trajo dos deliciosos
de la escuela valenciana destaca JE· las, el P. lllescas, etc.), y los desti•tll· cuadritos representando paisajes de la Villa Mé-
RÓNIMO JACINTPJ:SPINOSA {160().1680); dos a la Cartuja de Jerez (Museos de dicis (Museo del Pradl)), en Íos qué génialmeñ-
q_uc continúa el estilo de Ribalta, Cádi7 y Grenoble). C'o11~sponden a te e~tánpla_nteado~ Y,resueltos.los proble~as dé.
siendo probable, además, su relación su" última época el San Francisco de 1a pmtura Impreswmsta del siglo ~IX. Pero las
con la escuela andaluza contempo· la .Colección Beruete y el cuadro • de dos obras maestras de este período culmina·
ránea. Su personalidad ocupa el arte Cr¡sto -buscando las' vestiduras des- dón de la obra de Velázquez, son La~ Hilande;
levantino del segundo tercio del si- 11Ués de la Flagelación (lgl: S. Juan ras y Las Meninas (Museo del Prado), en los
glo XVII, contándose entre SUS obras Ba'llt!~ta, Jadraq_ue). Se distinguió que por la ex¡¡cta valoración del medio am·
maestras La Cornu;nión·de la Magda- tambten co!llo pintor de. bodegone.s• biente resuelve Veláiquez los problemas de la
lena (Museo de Valencia) y la Apa· co~o retratista y como pmtot de his· perspeetiva aérea, cspe_cialmcnte en Las Meni.
rición- de Cristo y la Virgen a San tona (De/ema de Cádiz, Museo del nas, a l.a que con agudo sentido bautizó Lucas
Pedro Nolasoo (Museo de Valencia)~· PIE do). Jordán, llamándola da teoloKÍa de la pintura».

76
ROCA EN ESPAÑA
MURILLO CANO Y VALDES LEAL CASTILLA

BARTOI.OMÉ EsTEBAN MuRILLO nació ALONso CANo (1601-1667), arquí· Antes de la obra de Vdázquez en la Corte
en Si'villa, donde fué bautizado el tecto (Cuadro XXXI, <'oi. 'j,J y es· existía en el l'entro -de la Península una es·
l'ultor (Cuadro XXXII, col. 5), disd· cuela de pintores here<lt>ro' del estilo del Cre-
1 de enero de 161.8, ·siendo el más jo· 1'0, de lo,; cuales el principal es Lt: !S TRIST.iN
ven de una numerosa familia. A los pulo de Francisco Pa1·heeo y Juan del
lm. 1624), al que ¡wrteneren el retablo de
dit>z años quedó huérfano, inician· Cabti!lo, funJe en bU OUra las influen•
Y Pspes y el de Scmta Clara· dP Toledo. entro
óas máo rliveroas. Inicia la tenden-
do sus eotudios ·· 1:ou Juan del Casti· otros; el fraile dominico JuA'\' BAUTISTA MAYNO
cia al arte amahle de la segunda mi· (1568-1649), de Pm•trana, ron_ hrillantes -colora-
!lo. Su 'viaje a Madrid en 1643 ó 1648 tad del si-glo, cuyo más g~~míno re·
no está comprobado documentalmen· -dones al principio y suaves después. realista y
preoeutante es Murillo. De td parte, huen dibujante. romo en su Adoración de los
te, aunque es posiWc por la influen· fundamentalmente, la floracióu de la Mago.~ 1Mweo.de1 Prado) v la Adoración de lo.1
cia que se advierte en su obra de los escuela granadina de cote período. 11a.1tores dPl Ermitage de LeninJ!rado, y PEDRO
maestros ~enecianos y flamencos. En Di:stínguese por el bello dibujo y los ÜRRENTE lh. 1570-1645). qne llevó el e;;tilo del
Sevilla continúa viviendo y trabajan, tipos femeninos de incomparablé be· '(,reco a Valencia, donde llPgb 'a rivalizar con
lleza, como la Santa Inés del Kai,;er Ribalta. En este primf'r tercio del siglo traba-
do activamente hasta su muerte, en jan el pintor. de hode¡¡;ones JuAN SXxcuEz Co-
Friedrich Mubeum de llerlí11, l'orrc,;-
abril de 1632. de resultas de una caí· pondiente a su primera época. Du· TÁN (1561-1627) V ALEJANDRO PE LOARTE
·da en el Couvénto de Capuchinos de rante su e~ tanda en la Corte ·hubo f'ñ1.' 1626). En la Corte son los italiarñZlilmrs
Cádiz. V1cENTE CARDLCHO (1576-1638) y EuGENIO . .CA-
de ser influido por el colorido de los xÉs (m. 1634) los que señalan la .transición ol
maestros ·flamencos, que une a su realismo del si~lo XVII.
bello dibujo. Corresponden a ·esta Entre la inmensa pléyade de pintores del
Murillo, . uno de los pintores que época los tres reyes del Museo del segundo tPrl'io del· siglo distín¡¡;uense FR'AY JuAN
más popularidad han alcanzado den· Prado y el San Isidro y el Milagro R1zr 11 6flfJ.J 6811, magnífico retratista (Fray
del Pozo (Museo del Prado). Pero Alonso de ·san: Vitores, Museo de Burgos) y el
tro y fuera de España, es el que aco· es a su tercera época, la granadina, valli~oletano A"'TOXIO DE PEREDA · (1608-1'678),
moda los grandes valores de la pintu· a la !JUe corresponden sus mejores de <¡uien es su .obra maestra El sueño de un ca- _]
ra española 'del siglo xvn al gusto es· obras, como La Inmaculada y las es- ballero (Real Academia de San Fernando). En· -¡
tre los continhadores del estilo de Velázquez
tético d~ la época, dotándula de una cenas de La· Visitación y La Anun- cuéntanse Ju~N DE PAREJA (h. 1606-1607), y
!(racia, de un amable tono femenino, . ciación, en la Catedral. En ~stas di· JuA!'I B. MAR'l'ÍJ'EZ DEL MAzo (m. 1607), cola·
!JUC constituye el full(laménto de su fuiule un tipo femenino de gran be· hontdor del nuit:"stro. a quien sigue, siendo su
popularidad. Murillo renuncia 11 pin· lleza, como en sus esculturas, de la olíra maestra La. familia del artista (Viena).
que participan La Virgen con el Ni- E.n el último iercio del siglo destacan, entre
tar, como· sus prcdeces~res, los santos otros JUAN CAitREÑO DE MIRANDA (1614-1685),.
ño (Curia Eclesiástica) y la magnífica
viriles y ascetas, para acercarse más Virgen del Rosario de la Catedral de el mejor retratJsta de la Corte de Carlos 11
11 lo familiar, al misticismo propio
(Museo del Prado), y. CLAUDIO CQELLO (1642·
Málaga, entre otras. También mere- 1693), admirable'colorista en La Pirgen del Ro-
· del catolicismo de la Contrarreforma, cen recordarse, como característi:cas, sario con Santo ,Domingo (Real Academia de
distinguiéndose por sn dibujo im- San Benito en la, visión del globo y San Fernando), s\endo su obra muestra elcuadro
pecable y su acertada elección del los tres ángeles, Cristo muerto sos- de la Sacri,;tía de El Escorial que representa a
tenido por un ángel (M. del Prado) Carlos 1I y oUó cortesanos adorando la Sa~ada
colorido. En su obra fúndense las Forma, en 'el que se muestra como excelente
y la Inmaculada (Museo de Vitoria).
influencias de los flamencos y venc· retratista, y que és uno de los mejores cuadro~
danos a las de. Roelas, Ribera y Zur- JuAN DE VAI.DÉs LEAL (ló22-1690) de la pintura española.
barán. La lnmacúlar/11 Concepción es sin disputa el más barroco de los
(Museo del Prado, Museo de Sevilla), pintores españoles del siglo xvu. Su
envuelta en su manto azul sobre el actividad se desarolla en torno a
Córdoba y Sevilla, donde· es discí· ANDALUCIA
hábito blanco, rodeada de pequeiios
pulo de Roelas e influído por Herre·
ángeles, es una de sus má;; agrada· ra el Mozo, Fácil dibujante, es al
das creaciones, alcanzando enor- mismo tiempo .uno de los mejores có· En Andalucía la tramwwn de la idealización
me popularidad. Otra de sus más loristas del siglo. Y a en sus primeras cinquenceritista al naturalismo del siglo 'xvn ·5é
afortunadas creaciones son los niños, obras, como La Virgen de los Plate· halla represeatada .por FRANCISCO PACHECO
bien en realistas temas de género, ros (Museo de Córdoba), adviértese d564-1654)', CUY.a .celebridad débela principal-
las 'características ~cnerales de su es- mente a haber sido el maestro de Velázquez y
como los Niños comiendo melón a su tratado .Arte de la Pintura. .ContempiJl'áneo
(Pinacoteca de Munich), Los t.•ende· tilo, la agitación en lo~ paños y en
de Parheco ·~s JuAN DE LAS RoELAS (h. 1560·
las. figuras, el dinamismo violento, 1625), el mejor colorista de la escuela sevilla-
dores de frutas (Pinacoteca de Mu: que se muestra de una manera: c).ara na en t>l primer tercio del biglo, autor de mag-
nich) o el Niño mendigo (Museo del y definida en la Derrota de "los Sa- níficas composiciones, como el iiJ.artirio .de San
Louvre), o en las exquisitas realiza- rracenos (Mmeo de Sevilla), uno de A11drés, en el Mu,eo de Sevilla.
~iones de El Divino Pastor y Los los cuadros que hizo hacia 1630 para Con FRA"\CISCo D~c HEHRER.A, EL VIEJO (h. 1576-
niños de ·la Concha (Museo del Pra· el convento de las Clarisas de Car· 1656), triunfa la pintura barroca, coadyuvada
do). 'En su serie de obras religiosas mona, al igual _que en el ~ari ] eró ni· por el tosco -carácter del pintor, refle.imlo en
mo azotado por los án.geles, y las sus en,;rgiras composiciones,- como en la Apo.
expresa, como nin~n otro la íntima teosis dP San Hermenegildo, en el Museo dé
Tentaciones de San Jerónimo, en el Sev"illa,:.. y cn el profundo naturalismo de las
religiosidad del pueblo andaluz, en
mistvo Museo. figuras de·'Santos, ,con trazós perfectamente acu-
deliciosas composiciones como la Sa·
sados (San Basilio\ en el Museo del Louvre, y
grada Família del pajarito (Museo Pero la fama de Valdés Leal se ci· el San But'nll,venwra recibe el hábito· de San
del P1'ado), San Antonio J-,, Padua menta fundamentalmente en los cua-·< Francisco, del Museo del Prado).
(Catedral de Sevilla l, /"a Adonu·i,ill dros que entre 1671-72 hizo para el En el segundo· terrio del si!!;lo trabaja en
de los Pastores (Mu,eo de Sevilla) y Hospital de la Caridad, por encargo Córdoh.a ¡\NTONIO DEL CASTILLO (l616-i668),
del célebre don Miguel de Mañara, ¡¡ran drbu.1ante y excelente narrador (Historia
la Visión de San Francisco (Mw•eo ele de ]osé, Museo del Prado), y naturalista en el
que constituy~en la mlmina9ún del
Sevilla) y las numerosas representa- barroquismo. Repreféntaoe en ellos Calvario, del Museo de Córdoba, relacionado
ciones de la Vii;gen del Niño, entre con escalofriante realismo la vanidad· en "~';rtos aspect?s con ·z_urbarán, con quien
rambten se relaciOna ]oSE DE' SARABIA (1608-
otras. Su realismo muéstrase en -obras de la~ cosas del mumlo, pre,;e.ntando- 1,6ó9). Con Murillo se reladonan, entre otros,
como Santa Isabel de Hungría curan- féretros abiertos l'On los ead:í.vere,; I·nA"'Cisco ~~!\'ESES OsoRI(), EsTEBAN MÁRQur::z
do a los tiñosos (Hospital de la Cari· putrefarlos -( Fini> glori.de mundU. y ' PEDRO Nt:NEz., DE VILT.AVICE"iCIO. Mayor im·
dad, Sevilla) y Moisés haciendo bro- la muel"le dominando los arrumbados portancia tiene tia escuela gra:~adina, i-elario· 1

atributos de la ¡doria mundana (In nada 1'011 rl arte de Alonso Cano, donde des-
tar el agua de la roca y La Multiplica- tti\~a PEDRO DE MoYA (1610-1666). in.fluí(fo6 por
ictu oculi) De 1674-76 son las esce-
ción de los panes y los peces, en el nas de la vida de San Ignacio en los Van Dyck, y de quien es discípulo PEDUO ATA-
mismo Hospital. También destacó NASIO BocANEGRA. (m. 1639), relacionando Ínti- ¡
.ie«nítas de Sevilla, y de Í686-88 las mamente corr el arte de Cano y por .último
1.
1

.oomo retratista. deJ. Hospital de Venerables. JuAN DE SniLLA (1643-1695). '

77
CUADRO XXXVII
LA PINTURA
FRANCIA

SIGLO XVII SIGLO XVIII


El si11lo XVIII y el XIX son los dos ~~:randes si¡¡;los de la pintura fran-
La pintura francesa del si~~;lo xvn se carac~eriza l'esa. En el siglo XVIII desaparecen las· ¡¡;randes composiciones dec.ora-
por la influenci¡¡ italiana dominan~~ e!l l.a pr.tmera tivas en los interiores, que se reducen o son .;;ustituídos por tap1ceo.
mitad del si~~;lo, fruto de la educacu!n 1tahana de _la Adquieren un ¡¡;ran desarrollo dos temas que son abundantemente re·
'lnayor , parté de los pintores .. D«; las dos ten.dencias presentados: las fiestas galantes, y el retrato. Aquéllas reflejos de la;>
fundamentales de la pintura Itahana-C.arracci ~ Ca- l'.ostumbres versallescas, creación de W atteau. El r.etrato p~esenta d~­
rava¡z~~;io-, es la pintura de. los Carra~c1, es. dec1r, la versas modalidades: ¡¡;ran retrato Je aparato, al_ estilo de. R1¡¡;aud; ~~­
de los eclécticos, la prefenda. Al J:?Usmo t~empo se toló¡¡;icos, es decir, representando a los personaJes fememnos, las m!ls
va abriendo camino lentamente la mfluencm de los de las veces como divinidades: Hehe, Venus, Minerva, o_ Juno, se¡¡;un
pintores flamencos, que se inicia en 1621 con la la edad, al estilo de N attier, o bien retratos psicológicos al pastel,
decoración , de Ja Galería del Luxembur~~;o por Ru· novedad técnica que adquiere un ¡¡;ran desarrollo con La Tour.
bens. En la se!!;unda mitad del si!!;lo se hará. cada. vez Al principio de este ~i~~;lo, las disputas entre los apasionados por
más pujante hasta tr!unfar ple~amente e~ el siglo xvm.
En la primt>ra mitad del s1¡¡;lo trabaJan los herma- el dibujo de Poussin Y- los admiradores del color de Rubens se re·
nos LE NAI:-i, ANTOINE, Loms y MATHIEU, formados suelven en beneficio de éstos.- A ~ste respecto, las obras de Rubens. en
en Laon e lhfluídos por maestros flamencos, c~ac­ la Galería Medicis de Luxembur¡¡;o tienen una importancia cápital,
terísticos por el intenso realismo que dota!l a sus h¡¡;u- así como los dibujos venecianos de la Colección Crozat. ·
ras y composiciones, en estrecho paralelismo con ~a El más j!;rande pintor de este si~~;lo eo ANTOINE WATTEAU (1684·
escuela española contemporánea. Entre ellos, es Lou1s 1721). Nació en Valenciennes. En París se forma primero con Claude
(1593-1648) t>l más importante; sus cuadros! ~omo La (;illot, con quien pinta personajes y escenas de la comedia italiana;
fragua, la Comida de aldeanos y la Fam.zlw de_ al- lue¡¡;o, con el pintor decorador Claude Audrall. Completa su educa·
deanos, en el Museo del Louvre, de un reahsmo d1¡¡;no ción en la Galería del Luxembur¡¡;o, copiando a Rubens, y con los di-
de la mejor escuela española, tlin sólo superado por bujos venecianos de la Colección Crozat. Minado por la tisis, muere
el tenebri¡;ta ~ORGES DE. LA TouR (1593-1652). a tos treinta y siete años,
Su extraordinaria fecundidad es explicable conociendo su pel'uJiar
De 'la· misma tendencia participa el bruselés PHILIP· manera de trabajar. Provisto de cuadernos, en los que tenía numero-
PE DE CHAMPAGNE (1602-1674), pintor oficial de la sos estudios, para las composiciones sacalHl de estos las fi¡¡;uras nt'·
Corte de Luis XIII, a quien _retrató en numerosas cesarías, que colocaba sobre un fondo de paisaje, Aunque su ma} ar
ocasiones. Como retratista es ' su obra maestra el celebridad débela a sus escenas ¡¡;alantes, es también· pintor de escenas
del cardenal Richelieu, en el Louvre, y, en los re- de comedias y militares, principalmente, En estas muestran su ori¡¡;ina-
tratos colectivos, el de los Regidores de París. En la lidad, ya que en lugar de representar escenas vropiamente bélicas
se¡¡;unda etapa de su vida, convertido al jansenismo, evoca el espectáculo de la reta~~;uardia, salida de tropas, escenas de
ejecuta sus ·mejores obras, entr.e las que dest.aca la campamentos, etc. Sus escenas de comedias nos sirven .de transición
Curación de la hermana Catalzna de Santa :Susana, a las creaciones mae~ras: a este ¡¡;rupo pertenecen el Gilles (Louvre),
ei1 el Louvre, el Mezzetín ·tocando tu g!litarra (Museo de Nueva York), el Amor en
En 1627 llep;a de Italia SIMÓN· VouET (1590-1649), el teatro italiano, etc.; pero, como queda dicho, es en las fiestas ga-
después de una ausencia de •q~ince años. Con ~l lantes, en las escenas cortesanas, donde el arte de W atteau raya a
triunfa plenamente el arte eclectlco de los Carracc1. más altura. El embarque para Citerea (Louvre), que le sirvió para in·
Primer pintor de Luis XIII, su influencia es ex~aor­ w;:esar en la Academia, está inspirado, no obstante, en una comedia.
dinaria. Pero perdidas la mayor parte .de sus pmtu- _ Pertenecen a este delicioso ¡¡;tupo el Minuet, la Lección de_ amor~ ete.,
ras derorativa,;__-úniramente se conserva la Gruta del y una de sus últimas obras, L'enseigne de Gersaint (Museo de Berlín),
Castillo de Wideville, con la representación del Par- pintado p'ara su ami¡¡;o Gersaint poco antes de morir. Entre sus discí-
naso-, su obra nos es conocida por los p;rabados y pulos directos destacan PETER y LANCRET.
tapices hechos por cartones suyos y, sobre todo, por l''RANI;OIS BoUCHER (1703-17i0), discípulo de Fran~;ois Lemoine, es
la> obras de sus discípulos directos, entre los que el principal decorador de la pintura francesa del siglo _xviU. -Prote·
destaca EusTAQUIO LESUEUR. (1617-1655), que en es- gido por la Pompadour, ejerció una considerable influencia en la ta·
tilo ecléctico decora el palacio Lambert, en París, con picería, y aun incluso suministró modelos para la fábrica de cerámica
escenas mitológicas, siendo su obra maestra las de Sevres. Sus composiciones, con deliciosas tonalidádes nacaradas, se
veintidós tablas ilustrando la vida de San Bruno, en refieren siempre a temas mitológicos: el Nacimiento de Venus (Museo
el Museo del Louvre. de Estocolmo), Diana saliendo del baño (Louvre). etc., siendo -dura-
Como retratista debe .-ecordarse a PIERRE MIGNARD mente atacado por los enciclopedistas por considerarlos iniílorales.
(1612-1695), con el ma¡¡;nífico retrato de María Man- JEAN HoNoRÉ .FRAGONARD (1732-1806), discípulo de Boucher, es uno
cini (Museo de Berlín), y como decorador a· LEBRUN de los . grandes pintores del si¡¡;lo XVIII francés. Su viaje a Italia, don·
(1619·1690), pintor oficial de la Corte, con sus obras de estudia a Barocci. Pierro da Cortona y Tiépolo, y los estudios
maestras en el Castillo de Vaux, Galería de Apolo del de Rubens y Rembrandt, completan su educación. En su múltiple acti-
Louvre y la Galería 'de los Espejos de Versalles. vidad destaca por sus escenas ¡¡;alan'tes, donde roza y esquiva· por su
Los dos artistas más representativos de la pintura arte exquisito los temas más delicados y escabrosos, como en Les Has-
francesa del siglo XVII son Nicolás Poussin y Claudio sards heureux de l'Escarpolette (Galería Wallace, Lonckes), Le chemi•
Gellée, le Lorrain. ~OLÁS Pou~SIN (1594·1665) es· se enlevé, Les Amants heureux, Le Baiser a la dérobe, e.tc. Por enearp;o
tudia en París, en meió de fa mayor pobreza, hasta de madame Du Barry, para Louveciennes, pinta su obra maestra: cuá·
que en 1624 se traslada a Roma, donde permanece, tro cuadros representando los pro¡¡;resos del amor en el corazón de una
salvo un lip;ero viaje a Francia, hasta su muerte. muchacha:, Le Rendez-vous, La Poursuite, Les Souvenirs y L'Amant
Poussin se nos muestra como un enamorado del,paisa· couronné, á los que añade poco después otro más. completando el ci-
j e italiano y de las formas bellas inspiradas en los m o· clo, El Abandono (Museo Trick, Nueva York).
delos de los eclécticos. 'Entre sus obras tenemos HYACINTHE RIGAU y Ros, RIGAUD (1659-1743), nace en Perpiji;Dan;
temas inspirados en pasajes de la historia romana, pintor de Luis XIV, su celebridad es extraordinaria. Abrumad() por el
como la Muerte de Germánico (Pal. Barberini) ; bibli- trabajo, se rodea de una pléyado de colaboradores especializados, que
eos, como El encuentro de Elizer y. Rebeca (Louvre) son Jos que ejecutan la mayor parte de sus obras. Entre sus retratos,
y la Recogida del maná (Louvre) ; mitológicos y pa· caracterizados por .los ricos y ampulosos vestidos que ostentan, pueden
p;anos, como el Triunfo de Galatea (Museo de Fila- citarse como característicos los· de Luis XIV, del Presidente de Guei-
delfia), el Triunfo de Flora (Louvre) y el Imperio de dan, en el Museo de Aix; Bossuet y Felipe V (Louvre).
Flora (Dresde) y las Bacanales (l:ouvre), o filosófi- JEA.c'!·MARC NATTIER (1685-1766) fué, en primer lup;ar, pintor de
cos como Los Pwtores de la Arcadia (Louvre), una historia, y como tal, en 1717, pinta en Rusia la Batalla de Poltava (Mu-
de las obras maestras de la pintura francesa. seo de Moscú), Dedicado .. lue¡¡;o al retrato, adopta el tipo del retrato
Es en los paisajes inspirados .en la campiña romana mitoló¡¡;ico; prote¡¡;ido por María Leczinska gozó de p;ran popularidad;-
donde Poussin se. -distin¡¡;ue especialmente. En sus son característicos los retratos de La Duquesa de Clu'irtres en Bebe
obras el paisaje va adquiriendo cada vez mayor im- (Museo de Estocolmo), Mlle, de Lambesc en Minerva, y los de La&
portancia, hasta lle~~:ar a esos extensos paisajes sere- hi.ias de María Leczinska, entre otros.
nos y tranquilos del Polifemo (Museo Ermita¡¡;e) y MAURICE -QuENTIN LA TouR (1704-1788) suprime las pomposas in-
del San Mateo y el Angel (Museo de Berlín), 'de dumentarias y los atributos mitológicos para eoncentrar el estudio de
qna belleza incomparable. · sus retratos, al pastel, en los rostros, completando con frecuencia el
CLAUDIO Loa RAIN (1600-1682) es el pintor de la lm; retrato psicoló¡¡;ico del personaje con pequeños detalles indicadores' de
solar. Gusta representar anchos y dilatados paisajes sus ¡¡;ustos y preferencias; es característico el retrato de La Marquesa
con el sol visto de frente, quebrándose sus rayos en de Pompadour, en el Louvre.
múltiples reflejos. Para él en el paisaje las figuras tie- Por último, debe recordarse, entre la inmensa Pléyade de pinto-
nen una importancia mínima; el sujeto esencial es la res de este período, a lEAN BAPTISTA SIMEÓN CHARDJN y JEA.'If BAP·
luz. A este respeoto son sus paisaajes modelos las cua- TISTA GREUZE, como pintores de género; a los paisájistas FRAN(;OIS
tro tablas del Museo del Ermitage: Le Matin, Le DESPORTES y HUBERT RoBERT; a los retratis.tas NICOLÁs DE WRGILLIERE.
Midi, Le Couchant y La Nuit. JEAN BAPTISTE PERI.ONNEAU y MME. VIGÉE LE BauN, entre Qtros.

78
BARROCA (CONTlNUACION)

ALEMANIA INGLATERRA

RETRATISTAS
La pintura barroca alemana es HOGARTH
sumamentes escasa. No se crean La escuela inglesa crea en el siglo xvm una ma¡p;nífica ee·
conjuntos como los qué sé ofrecen rie de retrati.stas, continuadores del estilo de Van Dyck, que
en él periodo }4,50-1550. Las gue· Hasta el siglo xvm In- excede a los retratistas contemporáneos europeos, y entre
rras y las creencias religio:>as im· glaterra ha carecido de pin· los. que se distinp;uen:
piden su desarroUo en el nort~ ~e tor a}guno destacable. Son
Alemania. En Alemania mendiO· los pintores alemanes, fla·
nal, en, la región de Francfort, Josnu.\ REYNOLDS (!723·1792), hijo de un maestro de es-
meneos, holandeses o f~n· cuela, inicia su educación cop¡.o pintor de retratos con medio-
a fines del siglo XVI, entre los ceses, los que cultivan es-
numerosos_ manieristas se dis· cres obras. Viaja por Italia,~donde permanffce tres años, an·
te arte en las tierras in· tes de 8U vuelta a ln~~;laterra, en 1752, Presidente de la Real
lingue ADAM ELSHEIMER (1578· glesas, distinguiéndose es·
1610), magnHico en el estudio de Academia de Bellas Artes, de Londres, desde su fundación
pecialmente en el siglo XVII en 1768, y desde 1784, primer pintor del rey, Distín,guese
la luz y del c.olorido, eviden· Van Dyck, de quien deriva
ciando la influencia del Cara· Reynolds por su admirable elegancia, directamente heredera
directamente la escuela in· de la de Van Dyck, a la que une un agradable colorido, fruto
vaggio, y que, por sus pinturas glesa del siglo xvm. Esta
nocturnas e interiores, es PO· del estudio de los ~~;randes maestros italianos. Es el verda-
surge· a fines del primer dero creador de la escuela inglesa del retrato. Entre sus
sible su relación con Rembrandt •. tercio del siglo con la obra
En sus paisajes .denota la influen- obras destácase el magnífico retrato. del defensor de Gibral-
del pintor y grah!J.dor más tar Lord Heath/ield, en la National Gallery. Pero es en los
cia holandesa (Predicación de famoso de Inglaterra, el
San Juan Bautista, en la Pinacote·· retratos femeninos e infantiles dónde el arte de Reynolds
londinense WILLIA..'\1 Ho- raya a mayor altura, como el de La princesa So/ía·Matilde,
ca de Munich), en su primeros GARTH (1697-1764), hijo de
tienípos,. que se transforma luego con el característico fondo de paisaje, el de La condesa
un maestro de escuela. Des- Spencer y su hijo (Col. Spencer), y los dos retratos de Nelly
al contacto con la pintura italia· arrolla su primera activi-
na. Son características sus . pintU· O'Brien (Col. W allace). ·
dad como grabador. Prote·
ras nocturnas, como el Incendio gido por el pintor del rey,
de TrtYya y la Huída a· Egipto,. de Sir James Thornhill, con THOMAS GAINSBOROUGH (1727-1788), hijo de un pequeño
la Pinacoteca de Munich, efectos cuya hija casa, 'Hogarth es industrial, es discípulo del grabador francés Gravelot y del
lumínicos que. alcanzan su grado el pintor que ridiculiza las pintor Francis Hayman. La primera parte de su carrera la
máximo en La Aurora, del Museo modas del día, fustigando dedica al paisa.ie; en 1'1 que predominan las tonalidades os- 1

de Brunswick. los vicios de la sociedad curas, con agudos efectos lumínicos, del que es ejemplar
inglesa de la época a tra- característico El Abrevadero; de la National Gallery. Es el ·
Lolil demás pintores del si- vés de sus cuadros, que creador de la escuela inglesa del paisaje; que ha .de tener
¡do X\11 fluctúan entre las · in· alcanzan una l(ran difuoión un gran desarrollo en el primer tereio del siglo XIX. En 1
fluencias holandesas, flamencas e merced a los grabados. El 1774 se establece en Londrés, donde goza de la mayor cele·
italianas, a veces participando su- concibe los cuadros como bridad, tanto como paisajista que· como pintor de retratos.
cesivamente de todas ellas. Unos auos de una comedia, que En el retrato rivaliza con Reynolds, siendo, como ésté, un·
serán continuadores de Rem· constituye un ciclo de com· continuador de Van Dyck, pero poseyendo una técnica más
brandt, como CRISTÓBAL PAUDIS posiciones. Su deseo mora· simple, sin los artificios técnicos que ·prodigaba Reynolds.
(1617-1667); otros, de Terborch, lizador lo expresa diáfana· Sus obras maestras son: El niño azul (Master Buttall), en
como GASPAR NETSCHER (1639· mente al escribir: <,La c.o· la Col. del duque de Westminster, ejecutada en desacuer3o
1684); otros participan de 1~ in· media pintada será más con las teorías de Reynolds; el de Mrs. Siddons (National
fluencia flamenca y venec1ana, convincente que mil come· Gallery), y el Paseo matinal, de la Colección Rothschild.
como •JOAQUÍN voN SANDRART dias escritas.» En 1734 da
(1606-1688); otros, de. la escuela a conocer la primera serie, Entre Íos inmediatos continuadores -de Reynolds y Gains·
holandesa, como MATIAS ScHEITS, La carrera de la prostituta, borough es JoRGE RoMNEY (1734-1802) el más .importante.
de Hamburgo (1670-1700), y los en seis cuadros, a la que Discípulo del retratista Steele, con él lleva una vida· bohe·
dos Roos, de ·Francfort, etc. pronto sigue La carrera del mia a través de los condados del Norte. Después de sus
libertino (1735), en ocho viajes por Francia e Italia, se instala en Londres, donde
En el siglo 'xvm se cultivan los composiciones: la Heren· rivaliza con Reynolds y Gainsborough, y. desaparecidos és·
diversos géneros de la pintura cia, el Despertar del líber· tos, es ~onsiderado como el ll).ejor retratista inRlés de fines
110r artistas !le mediana catego· · tino, la Orgía, 'el Matrimo· del siglo. Su modelo favorito fllé Emma Lyon, o sea, Lady
ría que participan igualmente de nio, el Arresto, la Prisión Hamilton, a quien retrata en numerosas ocasiones. A fines
las' diversas influencias entonces y el Hospital de locos. De del siglo también destaca JoHN RuSSELL (1745-1806), el me·
dominantes. En Alemania meri- 1745 es su serie más famosa jor pintor al pastel de Inglaterra, cuya obra .maestra es El
dional la influencia se manifesta· y conocida. El Matrimonio niño .de las cerezas, del Museo de Louvre.
.-á principalmente en la pintura a la moda, condenando el
decorativa, en la obra, por ejem· adulterio, compuesta de El último de los grandes r6tratistas ingleses ~s SIR THOMAS
plo de. DANIEL GRAN (1694-1757), seis cuadros: El Contrato
qu~ det:ora los palacios Schwar· LAWRENCE (1769-1830), cuya actividad se .desarrolla princi·
de matrimonio. El interior
zenberg y Schónbrunn, en Viena, del hogar doméstico. La palminte en el siglo XIX. A los veipfiún años ya era célebre
y de los hermanos AsA,'If, con la visita en casa del empírico. como pintor de retratos, y poco después es nombrado pin·
decoración de las, iglesias de San El momento de levantarse tor del rey. A comienzos de siglo era considerado como el
Juan Nepomuceno en Munich y la condesa. El desafío y la mejor retratista de Europa~ Como pintor oficial de Jorge IV,
la catedral de l<'reising. En este muerte del conde y La en 1818, va a los Congresos de A:ix-le-Chapelle y Viena, y
aspecto e.iercen j!ran influencia muerte de la condesa. Otras recorre las ·-principales cortes europeas, para retratar a las
las pinturas de. Tiépolo en los composiciones célebres son principales personalidades europeas con destino a la Galería
tochos del castillo de Würzburg, las qu{l condenan el vicio del. castillo de Windsor. Participa de la élegancia caracte·
Pero, no obstante, a partir de del vino,~ como La calle de rística de los retratistas ingleses, a la que une una exquisita
fines del primer tercio del si- lG. cerveza, y La calleiuela finura de dibujo y colorido, especialmente en. los retratos
l!lo XVIII es l::J. influencia frlWCe· de la ginebra, y La marcha
sa la predominante, como en to· de los guardias a F.inchley,. femeninos, como el de La condesita de Sh11ftesbury, el de
das las demás manifestaciones ar· en la que ridiculiza al ejér· · Lady Dover y el de Mrs. Sid.dons, entre otros.
tísticas de la época. Ello será de·
bido tanto a la importación de
cito británico. Como re·
tratista, son sus obras maes·
1
obras francesas, para las colee· tras el retrato de sus seis PAISAJISTAS
·ciones reales y particulares, como sirvientes y la Vendedora
a la labor de artistas franceses, de quisquillas, de la N·atio- La escuela in~~;lesa ·del paisaje, que ha de alcanzar un gran
tales como ANTOINE PESNE (1683-' nal Gallery. desarrollo en el siglo XIX, se inicia con la obra de RICHARD
1757), primer pintor de los re· WILSON (1714-1782), que empieza su carrera como pintor de
yes prusianos, y AM.~DEO VAN Loo, retratos, y tras su viaje a Italia es cuando, por influencia
entre otros.- Junto a éstos traba- Su continuador más di· del veneciano Zuccarelli, se dedica al paisaje. Vuelve a Lon·
j.an artistas polacos educados al recto es TnoMÁS RowLAND· rlres, donde, tras un efímero prestigio, arrastra u.n!l vida
gusto francés, como las dos LI· soN (1756-1827), con sus mi~erable por el poco éxito que alcanzan sus ideálizadoe
SIESWSKA y DANIEL CHODOWIECKI, cuadros satíricos de la so- paisajes, qué adquieren celebridad después de su muerte.
uno de los· pintores más caracte· ciedad inglesa contemporá- Su obra maestra es la Niobe, de la National Gallery.
rísticos de la época. Los mejores nea y sus numerosos gra.
Es G.uNSBOaoucn el verdadero creador del paisaje inglés¡
retratistas alemanes, como ZIESE· bados caricaturescos, co· con sus realistas creaciones, entre cuyas obras maestras se
NJS y los TISCHBEIN, se han edu· mo El Vauxhall, y las se-
cuentan La puerta de la cabaña, Paisaje al atardecer, La ca-
cado igualmente en el estudio de ries Danza de la Muerte Y rreta y El Abrevadero, y cuya actividad como retratista ya
los - maestros franceses del si· Danza · de la vida, entre mencionamos anteriormente (Col: 5).
glo XVIII. otras.

79
CUADRO XXXVIli DEL NEOCLASICO A
ITALIA FRANCIA
CARACTERISTICAS

Múltiples ~on las causas de- Anticipador del ueoclásieo Con el Imperio -napoleónico él clasícismo del estilo
terminantes de la vuelta a" la es el florentino ALESSANDRO Lui; XVI ee reafirma hacia una mayor pureza en 'la inspi-
antigüedad, q~e se inicia en el GALILEI (1691-1737), al que se ración de modelo~ clásicos, bescándosé los efectos de masa
seguii"do tercio" del siglo XVIII. d<·ben las fachadas romanas de y monnmentalidad. En e~ te período. se constru"yen los mo-
La influencia de las ideas ex· San Giavanni dei Fiorentini y numentos más interesantes de la arquitectura francesa del
puestas por los filósofos de la Saa Giovanni in Laterano", con siglo" XIX. Se erige la columna Austerlitz (1806-1810), colo-
eolurilllas y pilastras que la re· cada en el centro de la llla?.a de Vendorne, en sustitución
Ilustración y" la Enciclopedia, corren en toda su altura, entre de la. estatua· de Luis XIV, obra de Go"iDOIN y LEPE RE"; con
eÍl contra de la5 costumbres la-; <'nales se sitúa un cuerpo relieves en bronce_ alusivos a las victorias del ejército na-
dominantes en la Corte- de inferior arquitrabado y .el su· poleónico y rematando en la estatun de Nup~león, proyecto
Luis "XV. El rénacimiento de perior con arcos. FERIJINANDO elaborado a imít~ción de la columna Trajaná. El templo
la arqueología por los hallaz- FuGA (t699-1784) reedifica el de la .Gloria. (Iglesia de la Magdalena) fué construido con
gos de He.-culano y Poinpeya; Palazzo Cor&ini y construye el arre~~;lo a la traza de BARTlciELEMY V"WOS:! (1762-1828), esco-
la atención que por entonces Palazzo della. Consulta, de es· gida por el propio Napoleón (<<Le prOjet Ue M. Vignon est
tructura equilibrada a base de le &eul qui rempli1;,e mes intentiom; c'est un temple" que
se prestaba "al arte etrusco, elementos verticales y horizon· i'avais demandé et ·non une église»). En dccto, dedicadó a
reputado como anterior al grie- . tales, si bien en la fachada de ~~;uatdar los trofeos y banderas co¡¡;idos al enemi¡¡;o, y las
go, y que- encontró gr11n difu- S. María Maggiore persisten estatuas de los mariscales del'lniperió, e8 un templo, al modo

la obra.de los hermanos Adam~ gundo cuerpo; r


sión en Inglaterra merced a los efectos lumínicos en el se· clásico, de Qrden corintio,_ octastilo y períptero, con ~cubier'
G. VALA.OIER, ta exterior a dos SJ;Uas, si bien al interior presenta un s'is•
coi1 la Placa de Pópolo y sus tema· abovedado con cúplflas. · De los cinco arcos de' tri un'
Los ~iajés y" estudios del" ane
proyectos de urbaniz&ción de fo que proye'ttó Napoleón p'ara París, sólo existen dos. El
gri-ego en obras como la de Roma. arco del Carrou&el, construido Entre 1806 y 1809, obra de
J. Stuart y Revett .., en la de CHARLEs PEnciER, (1764-1838) y PIERRE-FRAN<;Ois FoNTAINE
David Leroy. Y un nuevo con-
Es en Milán donde se apre· (1762-1853 )-los dos arquitectos más importantes de este óe·
cepto de la estética que pro- cía mas cl&r'amente la evolu· - ríodo, ambos .formados en It.alia, T ·que proye<'taron el pa-
clama· las excelencias del arte ción en la primera mitad del lacio para el Rey de Roma-, consta de tres arcos, flan-
griego, a cuyas qormas debían siglo XIX. A lá primera etapa queados por columnás, construído según el modelo del arco
someterse los artistas, que di- -en la que los arquitectos sé de Scptimio Severo, en Homa, rematando ·en una cuadriga.
vulgan Winckelman, Lessing, inspiran en los modelos del Más importante es el Arco de la Estrella; comenzado en ~806
Mengs, Zoega y Francisco Mi· Cinquecento- corresponde la por RAYMOND, no se acaba hasta 1836 por AaEL BLOUET, si
lizia, entre otros. Créase, en obra de GIUSEPPE PJERMARINI bien su concepción débese fundamentalmente a . CHALGRIN
(1734-1808);discípulo del Van· (1739-1811), que sucedió a Rayrnond. Consta de ,un B(/lo
consecuencia, un _arte, interna· ·vitelli, siendo su~ obras más arco sin pilastras ni columnas, entre dos ·gruesos macizos
cional, basado en los modelos características el Palacio Bel- ornamentados con relieves.
de la antigüedad clásica, que
persiste durante el primer ter·
gioioso y el Teatro alla Scala.
A la segunda etapa-en la que

En el segundo cuarto del siglo, <'On el Romanticismo, la
cio .del siglo XIX, y a cuya di· siguen- los modelos de la ar- actividad ~e divide entre los ·que continúaí1 fieles, en sus
fusión contribuyeron en no quitectura clásica-correspon- líneas generales, a los modelos" de la antigiiedad clásica, y
poca medida las victorias na· de la obra de LuiGI CAGNOLA los que. inspiran en los 'nwnnmentos medievales. Entre los
(1762-1833), con el Arco de la primeros· se destacan };l,c(iuES-lGNACE HITTORF (1793-1867),
poleónicas. Paz, en el que combinan . ele· alemán de nacimiento, discípulo de P_ercier, que de su via·
Pero la ruina del Imperio menfos de los Arcos de Cons- je á Sicilia deduce que la arquitectura clásica había_ utili•
francés" y las nuevas teorías tantino y Tito, y de CARLOS zado la policromí,a, tesis que e~ defendida igualmente por
románticas-:el concepto de Ua· AM:ATI (1776-18~2), con la igle- AaEL BwuET (1795-1853) y HENHI LAsROUSTE (1801-1875).
ciortalídad -:- determinan la eü sia de San Carlos. inspirada De la obra de Ilittorf sólo se. conservan los ca/és de los Can-,.
el Panteón, Po& Elíseos y la iglesia de San Vicente de· Paúl, en París, en
creaclon de un estilo" c'iiya base la 9ue aplica la policromía, como en todas sus demás obras,
fund-amental estriba eú el pa-
sado medieval de cáda "país. La- Por último, en una tercera hoy ·desaparecidas: al fin de su vida construye la Estación
etapa, que corresp!.l,llde al Ro- del NOirte,; en la que combina la construcción en hierro con
unidad· estilística eúropea se manticismo, se · irliitan tanto la. piedra; Loms Ouc (1802-1879) es el constructor de la
quebrapta. Mientras en Italia, los modelos de la antigüedad ampliación del Palacio de Justicia de París. HENRI LABROUS·
por ejemplo, él romanticismo " clásica . como los medievales, TE, con la Biblioteca de Santa Genoveva, .con armadura me-
supone una vuelta a la arqui· especialmente en éstos los del tálica al interior, como la -gran sala de lectura de la Biblio-
tectura del Renacimiento, en Hei1acimiento; así,' GIUSEPPE teca Nacional, inicia la arquitectura moderna. LEON V AUllO·
los países como Franciá e In- MENGONI (1827-1877), que en YER (18Q3-1872) muestra su eclecticismo. en .la catedral de
glaterra, donde el arte gótico la. Galería Vittorio Emanuele . Marsella, comenzada en 18,55, .en la que se combinan elemen·
imita al Renacimiento, o CAR· tos bizantinos, románicos y renacentistas.
·alcanzó una gran difusión, se LOS MACCIACCHINI,. que se Íns•
emprende la construcción de pira en el románico pisano Al mismo Jiempo la arquitectura gótica es estudiada sis-
edificios neogótico&: par11 su proyecto del Cemente· temática y científicamente, fruto • del movimiento medieva-
Pero, al mismo" tiempo, sur- rio monumental, o LucA BEL· lista del romanticismo, que tiene su más diáfana expresión
ge el eclectismo arquitectó- TRANI, que traza la barroca fa· en la obra de Víctor Hugo «Notre-Dame de París». LAssus
chada del Palacio Marino. (180?;) 85 7) restaura la Santa Capilla de ParÍS' y la catedrnl
nico~ que domina en- la segun- ~-
de Notre-Dame, en colaboración con VIOLLET·LE-Duc (1813·
da mitad del siglo, fundamen- 1879), el más ardiente difundidor de la arquitectura gótica
tado "en la neblsidad de aco- En Roma es el eclecticismo
el que triunfa a partir del -en sus célebres eseritos, fruto de- sus reconstrucciones y re·
plar los modelos que suminis- ' primer tercio del sido, cons· pataciortes de las principales catedrales góticas .francesas.
tra la arquitej!tura clásica o truyéndose en el resto del si· En el más puro estilo_ f.iótico del siglo xm se construyen nu-
medieval. a las necesidades ac· ~~:lo ~~;ran "número de palacios merosas capillas e iglesias, entre las ·que destaca la iglesia
tuales'. En -él, por tanto, se y monumentos, enlte los que· de Santa Clotilde de París. ·
mezclán elementos- de los más se distinguen el Pal.acio de Jus-
" diversos estilos, a la ·vez que ticia, obra de GucLIELMO CAL· En el segundo "Imperio ~e emplea un eclecticismo clási-
DERINI' (1340-1916), _ inspirado co, muy o):"namentado, del que partieipa el nuevo Louvre,
un mismo arquitecto comtru- en los modélos del Seicento, y" obra de HÉcTOR-MARTÍN LEFUEL (1810-1881), y la Opera de
ye en diversos estilos según el el monumento a Vittorio Ema- P11rís, úquísimamente ornamentada, obra de" CHARLES GAR·
fin a que sea destinado el edi- nuele n. obra de GIUSEPPE NIEH (1825-1898), los dos edificios más característicos de este
ficio. ' SACCONÍ 0854-1905). En Turín, momento. En ésta se~~;unda mi<ad del si¡¡;lo comienza a em·
En el último tercio del si- 'entre los monumentos de". la se- plear&e sistemáticamente la 'construcción en hierró, ya utili-
~~;unda mitad ·del si~~;lo, se dis· zada· eri la primera mitad del siglo, intentándose en . un
glo, las necesidades de la vida tin¡¡;ue ·la Mole Antonelliana; principio armonizar bien con la arquitectura gótica, como
moderna, la creación de gran- obra del ingeniero ÁLt;SSANDRO en la iglesia de San Agustín, obra de VícToR BoLTARD (1805-
rles centros urbanos e industria· ANTONELLI O798,1888). En el 1874), bien con las construcciones clásicas, .como en la Esta-
-les, dieron origen a un nuevo resto de Italia merecen recor· ción del Norte, obra de Hittorf, o bien adquiriendo una
estilo, fundamentado en la úti- darse, entre otras, la i~~;lesia· de estructura. totalmente insólita, como la torre Eiffel, obra del_
Uzación del hierro, en gran es· San Francisco de Paula, en Ná- 'ingeniero" ALEx-GuSTAVE EIFFEL, inau~~;urada en la Exposi-
<:ala, que con la aparición poles, inspirada· en monumen· ción de París de 1889, qué supone el triunfo de l¡¡ conatruc-
to~ romanos (Panteón:r Colum- ción en hierro; En este último cúarto del siglo el arte ecléc-
del hormigón arJ!:lado, anun· nata de San Pedro), y las cons· tico de los racionalistas subsiste, adoptándose en los edifi.
cian las . gigantescas coustru-c- trucciones florentinás de Gm- cios civiles los modelos del Renacimiento, y en los religio- "
·ciones de la centuria eiguient"l. SEPPE PoGGI (1811-1901), sos: los modelos románicos y ~~:óticos. ·

80
1900: ·ARQUITECTURA
ALEMANIA INGLATE!lRA ESPAÑA

. Lils escritos de Winckel- La arquitectura inglesa del siglo En España, creada la Real Academia de Bellas Artes a
mann y l\:lengs y la colonia XIX sigue características análogas a las medi.ados del :;iglo xvm se clifuüden los ¡¡rincipi.os <Jc una
alemana en Roma tuvieron del resto de E-uropa. En una primera arqmtectura mesurada en la ornamentación y con arreglo
una importancia -capital en etapa,· que se extiende haBla 1840, u los modelos de los órdenes clá,icos. Se trad·ace a Vitru-
la elaboración del neoclá- aproximadaniente, se continúa el arte bio Y Viguo!a, 'al r:¡¡ismo. tiempo que las obras de Wiuckel-
sico alemán y europeo. En- mann, Mengs y Milizia fijan la estética neoclásica difun-
clásico introducido por los hermanos dida a su vez por escritores como doa Antonio'. Pónz
tre 1788 y 1791, LANGHANS · ¡\dam, derivándose bien pronto ha·
(1 733 • 1808) construye la y a lo que contribuye en no escas·a medida los viaje~
Puerta de Brandeburgo, en cia ,una imitación más perfecta de los a" Roma de los ~quitectos. VENTURA RODRÍGUEZ (1717·
Berlín, el monumento más modelos de la antigüedad. A este J 185) es el· arqmteclo representativo de la transición.
típico del clasicismo ale- período corresponden, ·entre otros, el Ed_ucado cort· los arquitectos barrocos de Aranjuez, tra·
mán, Del" mismo tipo es el Castillo. de Chester, obra de THO:\!AS baJa ,con Jm:-ara en el ¡Jroyecto del P!(lacio Real, y luego
Teatro de W eimar, obra .de HARRISON, y la iglesia de San Pan· con Sacchettl, alcanzando gran fama. ·En el cargo de direc-
TIIOURET (1767-1845) .. El tor de Arquitectura en la Real Academia de Bellas Artes,
cracio, en Londres, obra de W ILLIAM su influencia fué extraordinaria, Muéstrase heredero del
más ¡¡;rande arquitecto de
esta época es el prusiano lMWOOD (1771-1843), en la que todos severo barroco en sus primeras obras; tales como la Ca·
KARL. FRIEDRICH ScHINKEL los elementos están tomados de mo- P!i;la del Palacio. Real, en la que intet'vino bajo la direc·
(1781-1841), que de)3de 1810 numentos atenienses, e incluso la to· c10n de Sacchettl, y sobre todo en la iglesia de San Mar·
trabaja en la corte prusia· rre es el resultado de la sup-erposi- cos de Madrid (1749-1752), ep. la que la influencia del
na, y que construye en Ber· ción de copias de la torre de los Vien· barroco romano es evidente en las formas curvas de la
lín, .entre otras obras, el tos y del monumento de Lysic:.:ates. planta-cinco ·elipses secantes-y en las grandes pilastras
Vie_io Museo y el Teatro, A WILLIAM Wn.KJNS (1778-1839) se corin~ias. lgl!-almente es 'típicamente barroca la Capilla
según los cánones de la ar· le debe, entre otras construcciones, del Santo p,lar de Zaragoza, concebida como un gran
quitectura clásica; ·si bien baldaquino rectangular, con cúpula y exedras elípticas.
en el castillo de Babelsberg la N ational Gallery de Londres, am· Mientras inicia la tendencia hacia un purismo neohe·
combina elementos medie· pliada ulteriormente. La o b r a de rreriano; en la igldsia de Agustinos de Valladolid, en la
vales y dásicos. La decora· JoHN NASH (1752 - 1855), arquitecto fachada de la Catedral de Pamplona y en numerosos re·
ción del palacio real de favorito del Regente, ha desaparecido tablos y proyectos sin realizar. El arquitecto preferido de
Berlín t<s una de sus me· en gran parte, en virtud de las re- Carlos 111 es el italiano FRANCisco SABATINI (1722-1797),
j ores obras. que estudió en Palermo y Roma con L'uigi Vanvitelli.
formas ..urbanas. Es DECIMUS BunTON En sus primeras obras muéstrase barroco, en las tumbas
(1800-1881) el mejor arquitecto de de. Fernando VI y Bárbara de Braganza, en las Salesas
En Munich se distin· este período, con su Arco de Welling· Reales, siendo sus obras principales la Puena de Alcalá,
p;uen: LEo VON KLENZE ton' y la entrada de Constitución Híll. de. cinco huecos, los n:es centrales en arco y los laterales
(1784-1864), constructor de Por último, debeí:á recordarse a SIR admtelados, manteniendo el barroquismo en el escudo
la Glíptoteca y ·la Pinacote· RoBERT SMIRKE (1781-1a67), que cons· del remate; la Real Aduana, hoy Ministerio de Hacienda,
ca, si bien sus obras más truye el British Museum. característica por su saliente cornisa, alternancia· de fron·
famosas son los ·Propyleos tones rectos y curvos y gran balcón sobre. el ingreso, y el
Durante este primer tercio del ai· Convento de San Pascual, en Aranjuez.
y el Walhalla, panteón ger·
mánico, elevado en las pro· glo el estilo gótico, latente siempre
ximi~ades .de RatisboiJ.í!; y
en Inglaterra, ha tenido algunas ma- Es el madrileño JUAN DE VILLANUEVA (1739-1811) el
FRIEDRICH VON GXRT'RER- nifestaciones aisladas, como el cas· más característico entre los maestros neoclásicos. En Roma
(1792-184 7); que se inspira tillo de Fonthill Abbey, en las proxi- permanece durante siete años volviendo a España en
en modelos italianos de las mid-ades de Salisbury, obra de }AMES 1765,. trabajando en El EscoriJ, donde cOinpletó su for.
más_ diversas épocas, tales WYATT · (1746~1813), y el ·castillo de mación con el estudio de Herrera. En El Escorial cons·
como la capilla palatina de truye la Casa del Príncipe y la de Arriba, lo -que de•
Lord Mans/ield, en Scone, por WIL· terminó su nombramiento de arquitecto del Príncipe y
Palermo; el Arco de Cons· LIAM ATKINSON (1773-1839), discípulo
tantino y la Loggia dei de los Infantes, construyendo luego la Casa del Príncipe
Lanzi. de Wyatt. Al mismo tiempo eé re; en El Pardo. En Madrid gozó de gran prestigio, siendo
construyen, desatentadamente, edifi· arquitecto y fontaner~ ínayor de Madrid y director de
cios góticos, como la catedral de Sa· la R~ Academia. Et..ire sus construcciones cuéntase la
En el segundo tercio del lisbury, el castillo Windsor, la torre iglesJU del Caballero de Gracia, de Madrid, siendo sua
1iglo el mejor arquitecto de Londres y la ahadía de W estmins· tres : obras civiles fundamentales el Museo del Prado,
alemán es ·SEMPER (1803· uno de lO$ mejores 'edificios de la capital, el jardín BO"
ter; y se publican obras que dan a tánico y el Observatorio Astronómico.
1879), que trabajó en Dres· conocer, científicamente, la arquitec-
de, Zurich y. Viena, mos- tura medieval inglesa. En 1834 se
trándose como precursor de Por último, deben recordarse a FR. FRAl'ICISCO CABE·
la arquitectUra moderna. El incendia el castillo de W estminster, ZAS (1709-1773), autor de la trazá de San Francisco el
Museo y el Teatro de Dres- decidiéndose su• reconstrucción en el Grande; a JuAN SoLER (1731-1794), con la Lonja de Bar.
de se cuentan entre sus me- nacional estÜo perpendic~ular, encar· celona; a IsiDRO GoNZÁLE~ VELÁZQUEZ (1765-1829), dis·
jores creaciones. En el últi· gándose de la obra CHARLES BARRY cípulo de Villanueva, con la Casita del Labrador, en
mo tercio del siglo se su· (17.95-1860), auxiliado por AUGUSTUS Aranjuez, y a MANuEL ToLsÁ, que trabaja en Méjico.
ceden los pastiches de los El último neoclásico puro es .ANTONIO LóPEZ AGUADO,
PuGIN (1812-1852), lo que supone el discípulo de Villanueva, que construye el Palacio de Vi-
eclécticos, destacando la triunfo del estilo gótico a mediados
construcción de los castillos llahermosa, el Teatro Real y la Puerta dl Toledo, en
de Luis II de Baviera, el del siglo XIX, Entre los numerosos Madrid. El neoclásico, más o menos bastardeado, per·
Reichtag y la Catedral de arquitectos neogóticos de la ~egunda dura durante todo el siglo XIX. A mediados del ~iglo
Berlín, culminando con el mitad del sigl\), se distinguen: SIR se construye el Palacio de las Cortes, obra de NAR<:ISO
Museo Nacional Bávaro de GILBERT ScoTT (1811-1878), con su PASCUAL Y CoLOMER, y la Bolsa de Comercio, obra do
Munich, obra de GABRIEL monumento al Príncipe Alberto, en ENRIQUE M: REPULLÉS y VARGAS.
SEIDL, en el que cada gru· los jardines de Kensington; GEORGE
po de obras se reúnen en A partir de mediados del siglo laS" formas clásicas se
STREET (1824-1881), discípulo de Scott, combinan con elementos medievales y renacientes, en·
un marco apropiado: salón combina el mármol y ·el ladrillo,
rococó, capilla románica, un estilo ecléctico que perdura el resto del siglo. Man·
loggia renacentista, etc. No siendo su obra más característica tiénens!J clasicistas FRANCISCO JAREÑO, con la Casa de la
obstante, se hacen em>ayos el Palacio de Justicia de Londres, y Moneda, la Universidad y, en especial, en el Palacio
de creación de un nuevo WILLIAM BUTTERFIELI) (1814-1900), que de la Biblioteca Nacional; RICARDO VELÁZQUEZ Bosco,
estilo (] ugendstil), al que · se distingue por el gótico polícromo con la fachada del Museo de Reproducciones Artísticas;
pertenecén e1 monumento que emplea, a base de la combina- renacentista, EDUARDO ADARO, _con el Banco de España
de la Batalla de las Nacía· ción de-ladrillo, granito, mármol, mo· y el Hispano Americano de Madrid; gótico, el- MARQUÉS
nes, en Leipzil!:, y el Rosen· s,aico, etc., como· en la iglesia de San DE CuBAS, ~;on la inacabada catedral de la Almudena y
garten, de Mannheim, obras el Castillo de Brutón (Vizcaya), entre otros; bizantino,
de BRUNO ScHMITZ. Pero es Albano, de Londres. · FERNANDO ARBÓS, con la basílica de Atocha y la iglesia
a fines de siglo cuando sur· Menor importancia presentan las de San Manuel y San Benito; mudéjar, RoDRÍGUEZ Ayuso,
ge el estilo moderno, basa· construcciones eclécticas, pastiches de con las Escuelas de Aguirre, Aln:URO MÉLIIlA, con la
do en la simplicidad de estilos medievales europeos, bizanti· Escuela de Artes Industriales de Toledo, y CARLOS VE·
líneas y construído en aten- nos, árabes e italianos, que se difun· LASCO, con San Fermín de los Navarros, etc. Junto a
ción a las necesidades· de la estos eclécticos destaca en el último tercio del siglo
den a partir de 1870, principalmente, ANTONIO rGAUDÍ (1852-1926), el más original Q.e los ar·
vida moderna. del que es como vemos én la catedral de W e$t-
ejemplo, entre otros, el edi- quitectos españoles del siglo XIX y comienzos del XX, con
ficio de los almacenes W er· minster (bizantino), el mercado de sus obras maestras el templo de la Sagrada Familia y el
theim, en Berlín. trigo de Leeds (árabe), .etc. Parque Güell, de Barcelona.

81
CUADRO XXXIX DEL NEQCLASICO A
ITALIA FRANCIA

Con la .obra de Hou.i!.on y Pajou se había iniciado


CANOVA Y THORVALDSEN
1830-1900 la tendencia neoclásica, que triunfa ple,namente después
de 1789. Con el Imperio se revive el .idea} clásico, y
ANToNio CANOVA (1757-1822} es el es el &rte de Canova el que se impone. Entre los esenl-
escultor representativo del n_eoclási- Op 1 f ' . 'ta
co; Revive el ideal estético de los uesto a a na 1m1 • tores de este primer tercio del siglo se distingue CHAUDET
·
escultores griegos y romanos, en ción de los neoclásicos, es (1763-1810), que sigue a Canova fielmente (Amor, Lou· ·
quienes se inspira, pero sin copiar· e 1 toscano L.· BARTOLINI vre), mostrándose má~ personal en los re~atos, como_ el
los servilmente. Natural de Possag· (1777 • 1850), educado en busto en bronce de Napoleón en el Louvre. Es CHJN.UlD
no, llega a Venécia en 1769,. refle· Florencia y luego en Pa· (1756-1813) el mejor entre los retratistas del Imperio, con
jando la influencia de Marchiori Y de · rís, donde colabqró en la sus numerosas obras, entre las que sobresale el busto de
Morlaiter, en sus primeras obras, ta· columna Austerliiz, y don· Mme. Recamier, en el Museo de 'Lyon. Pero quizá el más
les como el Dédalo e Icaro, de la Ga- de ejecutó un bwto de Ntr representativo entre los escultores neoclásicos· es Bos1o
lería de Venecia. En 1779 va a Ro-
ma, donde consolida su fama de tal poleón. Sufeacción se .basa (1768-1845), que· trabaja sin interrupción desde Napo-
forma que en 1802 Napoleón le invi· en la plástica florentina del león hasta· Luis Felipe, y autor de n,umerosísimos retra•
ta a París. Entre 1784 y -1792 ejecu- Renacimiento, Y sobre todo tos, siendo mm de sus obras más características La Ninfa
ta los monumentos de Clemente XIV en el esmdio de 1a naUI· Salmacis, .del Museo del Louvre. En la representación del
(~glesia de los Santos Apóstoles) y raleza ( <A.mmiro fantico, cuerpo _femenino le excedé PRADIER (1792-1852) con ~u
de Clemente XIII, en San Pedro, re· ma non lo copio; copio la Atalanta (Louvre), las Victorias del sepulcro de Napoleón
velándose el gusto neoclásico en la natural~ che vale piu en los Inválidos y Sajo en el Louvre. '
simplicidad de los elementos arqui· ·
tectónicos, d ispuestos según el esque· deU' tmrico:t}, SoD sus obras El romanu"cismo se rm"·Cl·a con la obra de DAVID n'.AN-
ma tradicional, siendo, no obstante, maestra la Caridad· <Pitti) GÉRS (1188-1856), _que conserva, no obstante, recuerdo11
aún barroco el movíniiénto de paños. Y La cimfümza en Dios neoclásicos, especialmente· en los desnudos, siendo sus
Más típicamente néoélásico se mut;~s· · (Mmeo Poldi-Pezzoli, Mi· obras más c~nocidas el busto de Paganini (Museo de An·
tra en las obras de asunto mitológico, , lán). El movimiento naUI· gers), el Niño con el racimo (Louvre), la Muchacha grie-
como el Amor 'Y Psiquis' (Louvre), ralista es continuado ,_por ga en la tumba de Botzaris y las esculturas del frontón
con una tendencia haéia la delicada el sienés GlovANNI DUPRÉ del Pan.teón. Al mismo tiempo adviértese una tendencia
gracia que se afirma en la ·venus (1817-1882) con su estatua hacia 1~ actimdes violentas, aunque por las formas se
(Pitti), ejecutada entre 1805-1812, y
en la Venus vencedora de la Galería de Abel muerto (Galería de continúan observando los preceptos académicos, como en
Borghese, retrato de Paulina Dona· Arte Moderno, Florencia), el Rolando 'furioso, de JEHAN DE SEIGNEUR, No obstante,
parte. Entre 1803-1805 modela en Pa- si bien conserva el gusto el escultor ·francés más importante de esta prúnera mitad
rís la gran estatua de Napoleón, pa· neoclásico en el San Anto-1 d~1 ~iglo es FR~!<OIS Ru~-.E (17.S. 4-1855), discípulo del ~ca·
sada al mármol en 18ll. En su obra nio (Uffizi) y la Safo (Ga· demu:o Cartellier, refug~andose en Bruselas a la emda\
más tardía adviértese la introducc1'o'n 1ena • N ac1on · al M o d erna, del Imperio, donde ejecuta algunas obras que señalan
de elementos pintorescos, como los R ) V V
oma ; ) ICENZO ELA 1 los rasgos· fundamentales de su estilo : el vigor y la de-
dos genios del monumento de los
Stllfll"t, en San Pedro. (1819), si ~ien (1817-1877) con su S¡nutaco voción por la antigüedad, De vuelta en París, en 1827,
mantiene el esquema piramidal en el '(Lenin&raclo), de un cmdo inicia su obra con el. Mercurio (Louvre) y el ]ooen pes· ·
sepulcro de María Cristina, en la realismo; el Napoleón mo- aulór JUlpolitano. (Louvre). Poco después, en 1836, .;Je·
iglesia de los agustinos de Viena. De ribundo (Versalles), acen· cuta su obra maesaa, La marcha de los voluntarios
sus últimos años es la estaUia ecues- mando el carácter sociál de. 1792 (La Marsellesa} en el Arco de la E.strella de
tre de Carlos III de Borbón, en la de su escuJtnra en la Víc· París, a la que siguen el Despertar de Bonaparte (Fixin,
plaza del Plebiscito de Nápoles, que tinUJ del rrabfzjo (Galería Cóte-d'Or),.Juana de Arco, 'la magnífica del Mariscal Ney
recuerda a· la similar de Donatello, y d Art ·
la Magdalena .del Museo del Ermita· . e e :Moderno, Roma). (plaza del Observatorio) y la impresionante estatua yacent~
ge, de un acento religioso. prerro- Turín y Milán, sor. los de GPdefruy Cavaisnac en el cementerio de Monlmartre.
mántico. dos centros principales de la La segunda figura de este período es ÁNTOINE Lo'VIS
Desaparecidos Cánova Y Flaxman, eseultnra~del romiiÍlticismo. BnYE (1796-1875), magnífico animalista, con sus obras
es el danés ALBERTO THoilVA.LDSEN, de En Turio, eon la obra de maestras: El jaguar (levorando una liebre (Lomé), Te-
Copenhague (1770-1844), el escultor CAu.os )iLullOCHETI (1805- seo y el Minótauro (Louvre) y el Lapita y el Centauro
más representativo· del neoclásico. De · fl el
h umi1de origen, entra a los once 1867) el. monumento ewes- (Louvre), todas ellas en bronce. Su in uencia' en arte
años en la Academia de Bellas Artes, tre a Manuel Filiberto, y decorativo· es extraordinaria.
obteniendo ~ 1793 el premio de la en Milán con GIUSEPPE La. seguilda m1tad del"siglo la· ocup¡m tres artistas de
Academia, con el consiguiente via- GuNDI (1843-1894) con el: ·máxima categoría: Carpeaux, Dalo1,1 y Rodin. JEAN BAP·
je a Roma, que le abrió muchos .ho- monumento de las Cinque TISTE CARPE4JIII( (1827-1875) sigue a Rude en sus prime·
rizontes, como él mismo solía decir: giornate di Milano. En Flo· ros momentos (Pescador, Louvre), evolucionando hacia
«Nací el 8 !le marzo de 1797, antes -
de este día no e:!dstí». Rival de Ca- rencia es AnuuN'o CECioNI un arte más delicado y amable. Carpeaux es el ~aestro
nova, su éxito se 'inicia con la esta- (1836-1886) el .más repre- de la sonrisa, con su Flora (Museo del Trocadero) 'y la
tua de ]asón, a la que siguen los re- simtativo del romanticismo mai!;I.IÜica Danza en. la fachada de la Opera de París,.
lieves de La Noche y la Mañana, con el Suicida, su primera JuLEs DALou (1838·1902) inicja la tendencia hacia él na·
. Aquiles y Príamo, Amor victorioso, obra, y naturalista en La Utralismo, hacia un _arte sencillo, reflejo de sus ideales
etcétera, y las estaUias de Mercurio, madre, de la Galería de Ar· políticos, como en .SU Paisanne boulonnaise, del Muséo
Adonis, Cupido· Y Psiquis, Hebe, te Moderno de Roma. En ae la Villa de París, y en El triunfo de la República (pla-
Marte, etc., representadas todas ellas Nápoles se distingue VI· . za de la Nación, París), la obra en la que trabajó con;
según los preceptos de la escultura
griega del mejor período. Entre su CEN'CIO GEMITO (1852-1931), más empeño, aunque no la mejor, Es AUGlJSTE · RoDIN
nnmerosísima producción merece co~ sus estaUias de género, (1840:1917) la personalidad más destacada del arte francés
recordarse el monumento del Papa como el ]otJert pescado'1. de fines de siglo. Su iormación es lenta; discípulo de la
Pío VII, en San Pedro; los bustos de del Museo Nacional de Fl!)- · Escuela de Artes Decorativas, después de Barye, su in·
Lord Byron y W alter Scott, las es- renda. Y, por último, el greso en la Escuela de Bellas Artes es. denegado por insu·
tatuas ecuestres de Maximiliano I en milanés MEDARDO · R o s s o fieiencia de dibujo. A los cuarenta añós comienza a adqui·
Munich Y la del Príncipe PoniatoU!ski, (1859-1927), con. sus earac· rir fama con su ~alista Juan Bautista predicando (Museo
y la monumental estatua de Cristo y -
los doce apóstoles de Copenhalljlle, terísticaa obr1111 de flúidos del Louvre), logrando después. su _obra maestra Les Bour-
donde murió en 1844, cuando traba- . contornos, como la Donna geois de Calais, una de las obras más impresionantes . de
jaba en una estatua de Lutero. que rie Y Ecce puer. la eacultnra francesa.

82
1900: ESCULTURA
ALEMANIA INGLATERRA ESPAÑA

En Alemania la transición aeÍ ro- En Inglaterra él clasicismo se En la segunda m.itad del siglo XVIII, fundada la
cocó al neoclásico la , representa Real Academia de Bellas Artes (1752), se van im·
JoHANN flKINlUCU DANNECKÜt, de inicia con la obra de l'HOMAS poniendó en España los ideales !d'e la escultura
Stuttgart (1758·1841), que en med.io BANK {1 135·lli0S), •1ue estudia en neoclásica. Los escultores de estl primer momen·
de las mayores privaciones se educa Roma durante siete años, siendo to, no ·obstante, si bien estilísticamente pertenecen
en ·Roma. Su Sajo (lViuseo de Stut· sus obras más conocidas el gl'upo al neoclasicismo, aún continúan empleando la téc-
tgart) muestra ciertas influencias del de Caractacus ante (;laudio y la nica tradicional de. la madera. policromada, como
rococó, que desaparecen en· su ll:fu. tumba de Sir Eyre Coote en la en la obra de LUis SALVADOR CARMONA (1709·1767),
chacha con un pájaro (Museo dé anaaía de Westminster. El escul· un:o de los fundadores de la Academia, y eri la del
Francfort), en su obra maestra la tor inglés más representativo de toledauo JuAN PAscuAL llE MENA (1707-1784), autor
Ariadna del Museo Bethmann (t'ranc· este momento es JoHN FL~ de la fuente de Nep}uno, inHuído por los esculto·
fort) y en el busto de Schiller (Wei· (J155·HIZ6), de York. colaborando ' res franceses. de La Granja, y de numerosas obras
mar). jOUANN GOTTFIÜED SCHADOW desde 171:> con el céiein'e cera: religiosas en madera policromada. Discípulo del
(1764-1!!50) es uno de los mejores es· mista W edgwood. Los reheves del primero fué FRANCISCO GUTIÉRREZ (1727-1782), a
cultures alemanes de la primera m.itad monumento a .Mrs. Morley y &U quien se debe la conocidísima estatua de Cibeles,
del &iglo, sieudo w obra maestra la hijo, en la catedral de Gloucester, en la fuente madrileña de 'la diosa. Pero el más re·
Cuadriga de -la Victoria sobre la y el de Mr.s. JJaring, en la iglesia presentati,vo entre los escultores neoclásicos es el
puerta de lirandeburgQ de Berlín, y de .Micbeldever, son conocidos en salmantino MANUEL ALVAREZ (1727-1797), que,
Las dos hermanas (Luisa y Federica toda luglaterra. Su educación clá· como Juan Pascual de Mena, intervino en las es•
de Prusia) en el Palacio de· Berlín. sica la completa con los siete años tatuas de reyes para el Palacio Real, y a quien s.e
Continuador su y o fué l<'REUERICK de estudio 1 en H.oma llliH-1194). debe el relieve de la Jlirgen y San lldefonso en la
TIECK (1776-1851), que ornamentó Los sepulcros de 1'ttelson en la t:a· Catedral de Toledo, siendo su obra maestra. y la
el gran Teatro de Berlín con grupos tedral de Sau J:>edro, el de ·Lord mejor de la escultura· neoclásica. la fuente ·de
-PJitológii:os y relieves. DANIEL CHRIS· lUausf,etd en .)a alladía de West· Apolo en el Paseo del Prado. Por último, deberá
TIAN !tAUCH, de lierlin (U77·1857), es miuster, y el grupo de :San Mi- recordarse a MANUEL ToLSÁ (1757·1816), que a
el meJor de los escultores alemanes gueJ derrotando a Salán, en l'et· fines del siglo trabaja- en Méjico, donde ejecuta
· de la primera initad liel siglo; cutre worth, se cuentan en1re sus me· la estalua ecuestre de Carlos /JI, su, obra maestra.
sus mej'ores obras cuéntase el sepul· jores -creaciones. llivatizó con (.;a.
ero de su protectora, la reina Luisa nova y Tborvaldsen. RICHARD Del academicismo imperante a comienzos del si·
de Prusía, en el mau,;oleo de <.:hac· W ESTl\IACOTT (1 17~·lilaó) sucedió a
lotúmburg, y la estatua de Federico F1axman coino prolesor de escul· glo participa el valenciano JosÉ GINÉS (1768·1823).
el Grande, erigida en 1851, en Unter tura en la Real Acadfmia; a él · autor de grupos en tierra cocida. policromada, con
den Linden (Berlín), el mejor de los se deben, entre otros, ·los sepul· arreglo a la mejor tradición española (La matanza
monumentos ecuestres berlinews; al. eros de Pitt y l!'ox en la t:atedcal de los inocentes, Real Academia de San Fernando),
zado sobre un alto pedestal de gra. de San J:>ablo. lJe la mi,ma ten~ y DAMIÁN CAMPENY (1771-1855), con el Juicio de
uitn, en t•l que Sf" ~itúan ¡rrupo,. en dencia participan, entre otros, París, Diana cazadora e Himeneo encendiendo la
bronce, de los militares, políticos, J:'RANCIS t:HANIREY (lill:l · 1841). tea, entre otras. La tendencia hacia el romanticismo,
filósofos, etc., que descollaron en buen retratista, y WILLIAM BEII· que escoge temas históricos, se inicia .con JosÉ
tiempos de Federico el Grande. En- NES (17~·lll64), a quien se debé, ALvAREZ CuBERO (1788-1827 _cOl). la Defensa de
tre sus discípulos debtaean AUGUST entre otras, el busto del Dr. lJa. Zaragoza, si bien estilísticamente se relaciona ínti·
Krss (l802·18ó5), de Siiesía; JoHANN bington en 111 Catedral de San
::ÍCHILÜNG, autor del monument~ a 1'ab1o. mamente con Canova y Thorvaldsen. La influencia
la Unidad alemana en .Niederwald, de la Academia persiste en el! resto del· siglo. aun-
sobre el Rhín; y ALBERTO WoLF, que en lós temas se prefieran los de asunto históri·
autor de la estatua de Federi. JoHN GIBSON (1 i91-1866) peona· co medieval, como el relieve (1832) de PoNCIANO
co lll en Lustgacten, en Berlín. En nece la mayor parte de su vida en PoNZANO (1813·1877) representando La entrega del
Berlín el escultor más importante de li.oma, continuador de Canova. de pequeño rey Alfonso XI por el ,ObiSpo de Avila
la segunda ·mitad del siglo es REIN· quien tomó la delicadeza, que (Real Academia de San Fernando). En este segun.
HOLD liEGAS (lll3l-l9ll), influido por combina con los canones clásicos. do cuarto . de siglo se inicia la multiplicación de
el barroco berninesco, como se ad· como en la eíÍtatua de la reina Jlíc-
vierte en el monumento al Kaiser toria, en el Palacio de Westm.ins· estatuas- y grupos escultóricos, en las .plazas y ca-
Guiller1f1.o ll, en la Plaza Real de ter; en su JI enus aplica la poliero· lles de las capitales, conmemorando los hecho& y
Berlín. ·Educado en su estilo fué mía, a tenor de la teoría de. que personajes contemporáneos, A fines del primer ter·
RunoLF SIEMEIUNG (1835-1905), a los · gl'Íegos también la utilizaron · cio de siglo, en la decoración escultórica del ·Mu-
quien se debe el monumento a Wash· en sus mármoles. seo del Prado trabajan PEtJ.RO HERMOSO, RAMÓN
ington, en la entrada del Fairm{)unt BARBA y VALERIANO SALVATIERRA. El catalán ÁNTO·
Pack de Filadelfia. La reacción con· NIO SoLÁ (m. 1861 ), es el autor del grupo escultó·
tra el barroquismo de llegas la re· Es ÁLFRED Sn:vENs (1817-1875) rico de Daoíz y' Velarde (plaza del Dos de Ma]'O)
presenta el arquitecto BRUNO ScHMITZ, el más importante entre los que y la estatua de Cervantes, en l~t plaza· dé las t:or· '
con sus macizas construciones, en las' -rompen eon el neoclásico, .escul- tes.' JosÉ ToMÁs interviene en varios monumentos
que la escultura sobria y monumental· tor típicamente original, uno de mádrileños; entre ellos la Fuente de l~s galápagos, y
se subordina por completo a la ar· ios mejores entre 1os europeos, Ju~ FIGUERAS es .autor del monumento a Calderón
quitectura. En .Munich es RuooLF inspirándose en los modelos del· de la Barca (plaza de Santa Ana). Más personali·
MAISON (1854-1904) el escultor más renacimiento italiano, siendo sus
interesante de. la segunda mitad del· dad presentan JosÉ PIQUER (1806·1871), con nume-
obras maestras las Cariátides de rosos retratos, y RICARDO BELLVER (1845·1929), con
siglo, que combina el naturalismo lJorchester House, en Londres, y
con las formas barrocas, .siendo su el mausoleo del Duque de Wel- · la. famosa estatua del· Angel caído, en el Retiro,
'·obra más importante la fuente Teich· lington, en la Catedral de San Pa· y el magnífico sepulcro del Cardenal Lastra y
mann, en Bremen. En el último cuar· bJo. 'fHOMAS ÜRDOCK es el más Cuesta en la Catedral de Sevilla. En esta segunda -
to del siglo la escultura austríaca famoso retratista de la segunda mi· mitad del sigl1> distínguese también JERÓNIMO
adquiere características propias más tad del siglo, continuando su es· SuÑoL (1839-1902), autor de una estatua de Dante
relacionadas wn el rococó y el barro· t:Ilo iJERWJ>NT Woou (Estatua de (Museo .de Arte Moderno) y del monumento. a don
co que en el resto de Alemania. sien· · Pitt en la NaL Gallery, Wáshing· /osé de Salamanca. AGUSTÍN QuEROL (1863-1909) es,
· do el escultor más representativo ton) y SIR W. ÜAM:o , TUOilNY· quizá, el mejor entre los que trabajan en la'segunda
VícTOR T1LGNER (1844-1896), con su CROF:r. GEoRGE FREDJ>RICK WATTS mitad del siglo, con su monumento a Quevedo y el
monumento a Mozart, en la Albrechts· (1817-1904) es I'Utor de las dos so· .- inagnífiéo sepulcro de Cánovas del Castillo en el
Platz de Viena. berbias. estatuas ecuestres: Hug/1 Panteón de Nuestra Señora de Atocha y autor tam·
Lupus. en ei frontón . de · ~aton bién de las esculturas del frontón de la Biblioteca
Por último, débese recordar la obra Hall, cerca de Chester, y Physicol Nacional. Merecen recordarse. por último. a AR·
dé ADOLF ÜILDEBRAND (1847·1921), que Energy en Kensington Garden. de TURO MÉLIDA, con su cenotafio dé Cristóbal Colón
se preocupa ante todo de la sinipli· Londres.- Por último, déhese re· en 'la Catedral de Sevilla; Mí\NUEL 0Ms. con el
cidad de líneas y claridad de temas. cordar a ÁLFRED lJauRY, influído monumento a Isabel· la ·calólica · (paseo de la Cas-
como en sus desnudos del Museo de por el francés Dalou en sus des· tellana); EUGENIO BARRÓN (1858-1911), con el mo·
Berlín, y la Fuente de Wittelnbach, nudos Circe (Ci¡y ArL Galley, nnmento que debía erigirse en Roncesvall~3 y el
en la plaza de Maximiliano de Mu· Leeds) y la Griselda, de la Tate grupo de la Educación de Nerón' en el M.,ill;eo de
nich, y el monumento ecuestre a Gallery, y E. ONsww Foau {1852- Arte Moderno. Con ÁNICETO MARINAS (m; 1862).
Bismarck, en Bremen. MAx KuNGER 1901), con numerosos retratos con- autor del magnífico monumento a Daoíz y V elarde
(1857-1920), es rival de Hildchrand, memorativos (la Reina Jlictori«. en Segovia. y MIGUEL ÁNGEL ·TRILLES. con el grupo
con 8U obra maestra el rico monu- en Manchester) y sepuleros (de de J>erseo y Andrómeda (Museo de Arte Moderno),
mento a Beeehoven, en el Museo de . SheUey, en el Universi¡y College nos introducimos en la escultura del primer tercio
· Leipzig, , de Oxford}. del siglo XX. ·

83

CUADRO XL DEL NEOCLASICO
FRAN

EL NEOCLASICO EL ROMANTICISMO

El movimiento de vuelta a los modelos de la Simultáneamente con la pintura clásica de los con~inuadores de DAVID
an•igüedad clásica, que se inieia en el segundo se producen e.n Frmcia las primf!ras pinturas. del movimiento romántico
tercio del siglo XVIII, tiene 'su reflejo en la pintura que se extiende por toda Europa, triunfando hacia 1830. El romanticismo
en el último terciu del siglo. Según los conceptos se traduce en la pintura por la preferencia .-a los contonios ·flúidos, a las
neoclásicos, el artista no. debe ceñirse exclusiva- composiciones s~n orden aparente y a .la ~iqueza cro~ática, en- abierta ·
mente a copiar la naturaleza, sino ha de idealizar- oposición con ei concepto. clasicista postulado en las obras de David e
la, si bien éstil pa ·de ser la fuente principal de lugres. En los temas se exaltan las glorias nacionales, al mismo tiempo que
inspiración. Como en arquitectura y escultura, se es frecuente el tema oriental.
prescribe al mismo tiempo la inspiración en los
Los primeros pintores franceses que inician este movimiento son los
modelos de la antigüedad clásica. Pero, dada la
ya meucionados .Girodet y Gros, y PIERRE·PAUL Paun'Ho~ (1758-1823),-
escasez de restos de pintura conservados-que se
que estudia a Leonardo y al Correggio, como se evidencia en sus poéti·
reducen casi a las pinturas pompeyanas-, el ar·
cas y delicadas creaciones, de un cierto sabor melancólico y misteriorso,
ti~ta se. ve obligado a inspirarse en los inodeíos
de las que son ejemplos de primer orden el magnífico retrato de La Em-
escultóricos, estatuas, y, principtJlmente, bájorre·
peratriz Jose/il!a (Louvre), el Rapto de Psiquis (Louvre) y el cuadro ále-
lieves. 'En consecuencia, piérdese el valor del co·
górico La ·Venganza y la Justicia Divina per.1iguiendo al Crimen (Louvre).
lor, adquiriendo la primacía el dibujo, los contor-
GERICAULT (1791-1824) es tanto un prerromántico que inspira a Delacroix
nos bi~n delimitados, las bellas líneas.
como un anticipador del realismo. Discípulo de Guerin, es Gros su ver-
Es }ACQUES·LOUIS DAVID (1748-1825) el artista dadero maestro. Gericauit gusta de las movidas escenas de combates, evo-
más representativo del neoclásico, formado en la cadoras de la epopeya napoleónica y de las escenas de carreras de ca-
escuela de Boucher. En 1774 obtiene el premio ballos, como El Derby de Empson. Pero, no obstante, su obra maestra
de Ronia y parte para Italia. Allí pinta, hacia 1785, es La balsa de la Medusa (Louvre), escenas de náufragos, de un realismo
su famoso cuadro El Juramento de la$ Horacios impresionaflte.
(Louvre)-, en el que fija la nueva orientación del
arte; constituyendo uno de los . ejemplos más ca· El más grande pintor del romanticismo francés .es EucENE: DELACROIX
racterísticos de la pintura neoclásica. De vuelta a (1798-1863 ), discípulo del Clasicista Guerin; por su estilo deriva directa-
París, 1789, pinta su cuadro París y Helena (Lou- mente de Gros y Gericault, e indirectamente de Rubens ·y Rembrandt. El
vre), que inicia la serie ·de los desnudos inspirados color es el fundamento de su estilo, creando colores luminosos y ardientes
en las es.tatuas clásicas. Como pintor de ]a Revo- en violentos contrastes, compensando los defectos del dibujo en Jo que -
lución, en la que toma parte activa, son sus .cua· constituye la antítesis del estilo de lngres por entonces imperante. La in·
dros El Juramento del JÚego de la Pelota (Lou· fluencia de la escuela inglesa tiene también una importancia capital para su
. vre) y Marat (Museo de Bruselas). Entr.e 1795 y arte. En La barca de Dante (Louvre) y las_Matanzas de Scio (Louvre), mués·
1799 ejecuta una de sus obras maestras; El Rapto trase her~dero del arte de Gericault, siguiendo los temas favoritos de los
de la.s Sabinas (Louvre). Primer pintor de Napo· pintores románticos en el Hamlet (Louvre), La entrada de los Cruzados
león, ejecuta sus dos obras maestras La Coronación en Constantinopla (Louvre) y la Muerte de Sardanápalo (Louvre), quizá
en Notre-Dame (Louvre) y la Distribución de la.s el más característico de sus .cuadros. El tema oriental, iniciado en este cua-
. Aguilas (Versalles). Admirable co1~o retratista, son dro, lo desarrólla más ampliam~nte después de su· viaje a Marruecos en
sus obras mejores el· del eonvencional Gerard y 1832, del que son muestra las Mujerés de Argel- (M. Montpellier. y Lou-
sus hijos (Museo de Le Mans), el de Mme. Morel vre). Por último, en La Barricada (Louvre) representa una escena alegó•
'de Tangry y sus hijas (Louvre) y el de M me.. Re· rica de -la Revoluéión de 1830 y- es otra de sus obras maestras, como· La lu.
camier (Louvre), entre otros. cha de Jacob con el Angel (ip;lesia de San Sulpicio, París), pintada ·a la cera.
Entre sus discípulos destacan: FRAN§OIS GERARD En el Romant~~ismo c:réase en Francia la gran. eseuela del pais¡¡je,
(1770-1832), continuador del dibujo plástico de fruto de la doble liúluencia holandesa e inglesa, a partir de la Exposición
David en su Amor y Psiquis (Louvre) y en el re- de 1824, que da a conocer el arte inglés en el .Continente. En ella
irato del pintor Isabey y su hi.ia (Louvre) ; ]EAN · pr~téndese captar ~o.s efectos de la luz en el paisaje. El más grande pai·
BAPTISTE REGNAULT, con sus Tres Gracias (Louvre), saJISta del romantiCismo es el parisino ]EAN·BAPTJSTE CoROT. (1796-1875),/
Y los prerrománticos ANNE·LOUIS GIRODET y AN· que permanece en Roma entre 1825 y 1828, de· donde trae una nueva con·
TOINE JEAN BARON Gáos (1771-1835), el primero cepció? del p~isaje basado, no en la línea, sino en los valores cromáticos,
con sus dos obras maestras El sueño de Endymion es dec)r, en las gradaciones tonales en función de la luz y la distancia. A
y el Entierro de Atala, ambas en el Museo del Lou- este respecto son sus obras maestras La Catedral de Chartres (Louvre),
vre, y Gros, el pintor de· lás. glorias napoleónicas, C~tel~Gandolfo (Louvre), La Isla Sagrada en Roma (CoL Rouart, París),
con su Bonaparte en el puente de Areola (Louvre), v,sta del Foro romano (l,ouvre) y ellnteriar de la Catedral de Sem (L 0u. ,
Los apestados de Jaffa (Louvre) y Napoleón visi- vre), entre otras. Entre sus escasos cuadros de figuras se destacan La Mujer!
tando el ·campo de batalla de Eylau (Louvre). de la Perla (Louvre) y Homero y los' pastore:r (Museo de Saint-Lo).
El clasicismo de David se conÚnúa con la obra de THEODORE RouSSEAU (1812-1867) es el verdadero. creador de la .famosa
!EAN-AUGUSTE·DOMINIQUE lNGRES (1780-1867). Fot- escuela de Barbizon, inspirándose igualmente en la realidad gusta de la
maJo en la escuela de David y, aobre todo, de Ra· represent~ción de los- árboles, de los contrastes cromáticos 'en la puesta
fael, permanece en Italia· durante dieciocho años. del sol, .stendo su obra maestra En la linde del bosque de Fontainebleau
Es,_ hasta cierto punto, un romántieo de la anti· (Louvre), magnífica representación' de. una puesta de sol .~n un ambiente ./
güedad clásica. Para Ingres lo esencial es el dibujo, húmedo.
como lo evidencia en sus obras maestras La apo- Por últimq, ~ntre los románticos que participan del dibujo de· Ingres
temis de Homero y el Voto de Luis XIII (Col. de se distingue THEODORE CHASSÉRIEU (1819-1856), que funde el colorido de
Monta:uban). Lo. mejor de su obra es, no obstante, Delacroix con el dibujo clasicista aprendido junto -a Irigres,r de quien fué
los desnudos y los retratos;aquéllos como La Fuen- su discípulo, evidenciado en La Paz, Venus, Anadyomenes y el retrato de
te (Louvre), el Baño turco (Louvre) y la Odalisca l__,as dos her~as, todas ellas en el Museo de Louvre. Parlicipa de la mis- ·
del Louvre. En retratos descuellan el de Mme. Al. ~a tendencia PAUL DELAROCHE. Por último, debe recordarse a CHARLE Y
r

man (La Belle-Zdie), el d~: Mme. de Senonnes tl~strado~ _de 1~ glorias napoleónicas, como B,4-FFET,· a quien se debe 1~
(M. Nantes) y el del pintor Granet <Mt•seo de Aix). celebre luografta lls grognaient et le suivaient toujours.

84
A .19.-00: PINTURA
CIA

REALISMO IMPRESIONISMO ~

El realismo triunfa entre 1848 y 1870, La escuela· impresionista surge en Francia en el último tercio d~l siglo xrX:. El
supoJ1iendo . una reacción contra el ro- nombre lo debe a un cuadro de .Monet expuesto en la Exposición de 1874, titulado
.manticismo, en tanto en cuanto se aban- Impresión. Soleil levant. Su característica esencial es la sustitución de· las tona-'.
donan los temas· medievales, antiguos u lidades oscuras de las pinturas realistas por las~tonalidades claras y brillantes,' re-
orientales, que se sustituyen por los te· sultado de la irapresión a 'piéno aire. Como en el reali;mo, tiene el antecedente en
mas contemporáneos tratados con aparen- }¡¡ pintura española, especialmente en la obra de Velázq~z (entre otras, sus Vistas
te objetívidad, ya q1le en dios están la- de la Villa Médicis (Prado) (Cuadro XXXVI, col. 3),. Ejercen también gran ir:fluen-
tentes· las ideas político-sociales del mo- cia la pintura inglesa y la .iaponesa. Rtll)resenta la visión fugaz de los efectos de la
mento. En la formación del realismo luz sobre los paisajes y lás .cosas. Para el impresionista, en la naturaleza no hay co-
francés del siglo XIX es evidente la in- lores ni formas en sí, sino que son masas de color eternamente mudables, en fun-
.. flueúcia de la 'pintura barroca espaííola, rión dW"las variaciones de la intensidad de luz ·que reciben. Pretende, pues, captar la
que se hará más pujante en el resto del ruomentánea ·impresión de la luz en la retina. Para el pintor impresionista el tema·
siglo. En esta época el desacuerdo del llega a ser algo totalmente accesorio; un mismo paisaje, una misma escena, será
arte . oficial con las nuevas tendencias diferente, ofreciendo aspectos diversos, según sean los cambios de luz, las horas
se acentúa. A partir de aquí existe el ar- del día. Para estos efectos utilizará. la división de tonos, es decir, no mezclará
te que expone en el Salón Oficial y el los colores de la p¡¡.leta, sino que la fusión se produce en la retina del observad.or
arte independiente que expóne en el al mirar de lejos la composición. Así, para obtener una verd~ colocará juntos un
Salón des Refusés, creado en 1863, o trazo amarillo y otro azul.
en algún otro lugar.·
J::nouARD MANET (1832-1883) recibe en sus primero.s tiempos la influencia de
L.Qs tres pintores más importantes en- Courbet, del que se libera en una de sus primeras obras, Le Déjeuner S!lT l'herbe
tre los iniciadores de las nuevas tenden- (Louvré), tema análogo al Conciert(J campestre del GiorgioJle, y en la que cuida
cias son DAUIIUER, MILLET y CoURBET. ya de l¡¡.s variaciones de luz, geheradora del color. Fué expuesto en el año 1863
Ef"'"#.tnarseiÍés HoNORÉ DAUMIER (1808- en el Sl!lón des Refusés. La Olympia (Louvrt, 1865) provocó al exponerla un gran,
1879) inicia su obra cómo pintor en 1848, escándalo; en ella se acentúa la concepción de las formas como masas· de color,
Pn la que aplica el realismo de sus lito· destacando la masa clara de la carne sobre los tonos oscuros del fondo, En 1865 reali-
grafías, como en El motín (Washington) za un viaje por España, del qile son reflejos _Lola de Valencia (Louvre) y La ejecu-
y Los viajeros e_sperando el tren (Museo ción de Maximiliano (Museo Mannheim), en el que copia Los fusilamiento~ del 3 de
de Ly&n), entre otras. El normando ]EAN mayo, de Goya. Iníciac,e ron estas obras la última y más fructífera etapa' dé su obra,
FRAN~ors MrLLET (1814-1875) inició su en la que logra captar la impresión de la multitud, representada no como se había
carrera· con es~enas galantes análogas a hecho hasta ahora, como conjunto de individuos, sino como mancha de color, por
las del siglo xvnr; decepcionado por su masas claras y oscuras. Así la representa en Carreras de caballos én Longchamps y
fracaso, se retira a Barbizon, en donde Pn su obra maestra El bar del Folies-Bergere.
realiza sus obras más características. En
ellas lo que le interesa son las figuras, Esta tendencia es seguida por CLAUDE 1\!oNET (1840-1926), que recibe la influencia
destacadas a contraluz, en un paisaje de Courbet, como :;e advierte en sus primeras creaciones, Muieres en el Jardín
claro, representando aldeanos que reali- (Louvre), o la Mujer del vestido verde (Brema), siguiendo a Mane! en la represen-
zan las faenas del rampo, de un marcado tación de las multitudes como masa de color, La plaza ante la Iglesia de St. Germain
sabor melancólico, siendo sus obras ca- l'Auxerrois (Berlín) y «La GrenouilJere» (Berlín). Después de su estancia en Ho-
racterísticas El Angelus (Louvre) y las landa y de su viaje a Londres, donde conoce la técnica· de Turne~;;. se dedica al
EspigadorÍis (Louvre). Pero el más re- paisaje. En él elimina los colores opacos, utilizando los más luminosos; verde
presentativo de los pintores .~;ealistas es veronés, amarillo cromo, rojo, etc., aplicados unos junto ;a otros, sin mezclarlos,
GuSTAVE Cou¡¡RET 0819-1877), que apli- y pintando siempre al aire libre, para lo q)le se estableció en Argenteuil. Son carac-
~a un colon do más rico; parte de colores terísticas: El Támesis en Londres, el Paisaje con amapolas (Louvre), La estación
de escasa luminosidad, y aunque emplea Saint-Lazare (M. del Lux!Jmbúrgo), Las pradera.1 de Argenteuil, etc.
luego colores más yivos, evita siemp~e
las manifestaciones ruidosas, ya que sabe AUGUSTE RENOIR (1841-1919) e~ el pintor de la vida parisina en sus composiciones
subordinar los colore\. a la unidad tóni-. de ·riquísimo colorido, llenas d11 un encanto y de una gracia característicos. Sus
ca, que es fumlamerital en sus obras, desnudos femeninos, y las· composiciones como el Moulin de la Galette (Musel)' del
consiguiendo con ello efectos de gran Luxemburgo), el retrato de La familia Charpentier (Nueva York) y el Almuerzo
plaoticidad. En sus temas reproduce en el jardín (Francfort), se cu~ntan entre sus mejores creaciones.
siempr~ e&cenas del niundo que le cir-
cunda, prestándoles un carácter político Por último, débense destacar a .DEGAS (1834-1917), el pintor de las bailarinas de
y social, a tenor de las teorías sociales la Opera y de las carreras de caballos; los paisajistas PrsSARRO (1830-1903) y SISLEY
entonces en boga. Son característicos (1840-1399); BASTIEN-LEPAGE (1848-1~84), que participa del academicismo y del
Los picapedreros (Dresde), Entierro en impresionismo con su obra caracterÍstica Les Foins (Museo de Luxemburgo) ;
Ornans (Louvre) y El Taller (Louvre), CARRtERE (1ª49-1906), con sus. sombras vaporosas; F'ANTIN·LATOUR (1836-1904), y
su obra maestra, representando a la iz- TouLOUSE-LAUTREC (1864-1901), entre otros.
q·uierda los desheredados de la sociedad,
a la derecha los protectores y ámigos En el Salón des ludépendents de 1884 aparece la escuela neo-impresionista,
del pintor, y ést~ en el centro, dando fruto"' de la evolución de la técnica impresionista, representada principalmente por
unos toques a un paisaje y tras él una GEoítGiis-PIERRE Sn:RAT (1859-1892) y PAUL SrGNAC (1863-1935). Tanto uno como
mujer desnuda. E~ Bonjour, Monsieur otro aplican los colores puros, que mediante la práctica del d,ivisionismo
CourbPt (Museo de Montpellier). ob- o puntillismo, es decir,' mediante pequeñas pinceladas, . obtiene;1 efectos de
serva los reflejos de la luz sobre 1as ¡¡;rau luminosidaJ. St>urat lo utiliza en su rélebn• obra Un domingo en la Grand-
sombra¡;, al aire libre, suscitando un ]atte (Chicago). Signac utiliza el puntillismo en sus ¡¡cuarelas de Constantinopla
nuevo problema que ha de ser desarro- (El Puerto, etc.). Hacia 1900 el impresiÓnismo triunfó en todas sus formas, con-
llado y resuelto por los ~mpresionistas, virtiéndose en patrimonio común de todos los pintores, El problema de la luz
sobre los que ejérdó gran influencia. y de las .vibraciones cromáticas est_aba resuelto.

85
CUADRQ XLI DEL NEOCLASICO
INGLATERRA ALEMANIA PAISES BAJOS E ITALIA

En la escuda inglesa del- siglo XIX débense distin· En Alemania, durante la pri· La pintura belga del siglo XIX es nor
guir dos grupos de pintores: lo~, paiBajistas y los. pre· mera mitad del siglo, predomi, entero dependiente de la francesa.· En el
rrafaelistas. Los paisajistas ingleses, por su estudio de na el academicismo derivado primer tercio .del siglo la estancia de Da·
la luz,.éjercieron una gran influencia en Francia a·raíz de los escritos de Winckelmann vid en Bélgica es decisiva., destacando en·
v de la educación romana de tre sus discípulos FRANCisco-JosÉ NAVEZ
de la Exposición de 1824, .distinguiéndose JoaN CoNs los pintores. En· Roma, dentro
TABLE (1776-1837), poco favorecidó por el público in· (1787·1869), con sus retratos y cuadros
del academicismo, se distin· como el Sueño de Atalia (Museo de Bru·
gres; pese a sus éxitos en Francia, donde obtuvo una guen dos ·tendencias entre los selas) v La Ninfa Salmacis y Hermafro-
medalla de oro en la Exposición antes citada. Constable artistas alemanes, unos los cla· dita (Museo de Gante). En el segundo
inicia el tipo de paisaje inglés del siglo XIX, por su rico sicistás, otros los románticos cuarto de siglo se distinguen los rornán·
colorido y efectos lumínic-. inspirándose en la propia cristianos. Entre los clásicos, ticos, a cuyo período corresponde el Epi.
natliraleza y siguiendo las· tendencias. iniciadas con los los más· destacados son CARS· sodio de la Revolución Belga (Museo de
TENS (1754-1798) y el berlinés Bruselas), de GusTAVO W APPERS (1803·
paisajes de Gainsborough, S~J<>fbra~ caracte.rísticas son GENELLI (1798-1868). Pero el
el Arco Iris (Louvre), Campo ae Tngo (Nauonal Galle· 1874), dando origen a un gran número de
aspecto más interesante del ar· cuadros de este tipo. Con HENRI LÉYS
cy) La catedral de Salisbury (Vitoria and Albert Mu· te alemán en Roma lo consti· (1815-1869) iníciase el· realismó, al que
se~} Matorrales de Hampstead (Museo de Kensing· tuy.en el. grupo de los. pintores nertenece La declaración, en el Muse·o de
ton) ; Quinta en ·un valle (National Gallery), entre llamados «nazarenos~. los que Bruselas, realismo que triunfa en el ter·
otras. Continúa su estilo el más grande paisajista inglés como los prerrafaelistas inrde· cer cuarto de si!!lo con la obra de CHAR·
del siglo XIX, J. M. W. TuRNER (1775·1851), discípulo !fes, toman eloninto de partida LES DE Gaoux (1825-1870), a quien perte·
de un pintor de acuarelas (esta tecnica es característica de su arte en el período ante· necen El Viático y La Bendición, del Mu·
rior a Rafael, v que forman seo de Bruselas, y con ALFRED STEVENS
en la pintura inglesa del siglo XIX), que desarrolla pre· una asociación de un marcado
cozmente su talento artístico como grabador y_ pintor. (1828-1906), magnífico colorista, siendo
sabor reli~ioso, viviendo' en una de sus obras maestras Tous les brm·
Hizo tres viajes . a Italia, en 1819, 1829 y 1840. De comunidad en el convento de heurs, del Museo de Bruselas. Por últi-
maneras toscas,· mal vestido y con fama de avaro, vivía San Isidro. De este movi· mo, a fines de siglo triunfan los impre·
Turner en el aislamiento en su casa de Queen·Anne miento, el artista más re· Rionistas, ·con la obra de LAEÍIMANS Los
Street, 47, de la que partía con frecuencia hacia Iuga· nresentativo ·es FREDERJCK Emigrantes (Museo de AmhereR) : ENSOR,
res desconocidos, muriendo en una de dichas ausencias, JoHANN ÜVERBE(":K (1789·1869), ron el Retrato de su '(Jadre (Museo de
siendo encóntrado su cadáver en una miserable vivíen· que traha.ia en Roma en la de· Bruselas), v HENRI EVENEPOEL. con su
coración de la Casa Bartho~dy r.élebre cuailro El español en París, del
da en las cercanías del puente de 'Battersea, en el Tá· con pasajes de la historia de
mesis, donde la mujer que le servía no le conocía por Museo de Gante.
José (Museo de Berlín), y en
su verdadero nombre. En su obra advíértense tres eta· la Villa del príncipe Massimo, En Holanda es de destacar la ohra de
pas; en la primera, hastá 1805, ·recibe la influencia de en la que interviene tamhi~n los paisa.iiotas TROOSTWIJK (1721·1819);
PRTER voN . Co)tNELIUS (1783· JoNGKIND. 111!19-1891)~ el maf"Rtro de la
Wilson y de los holandeses; en la siguiente, hasta 1819, acuarela: WEISSENBRUCH· (1824.1903), el
predomina la 'influencia de Claudio Lorrain (El nau· 1867), qúe difunde el estilo
por Alemania. me.ior de la eRruela de La Haya: v JAcoB
fragio, El sol saliendo entre la niebl,V. Turner, supe· MARIS (1837·1889), que se inspira en
rando a Lorrain~ busca la luz del sol especialmente Ruysdael.
en aquellos momentos de máxima luminosidad, en la Después de la disll)cación
púrpura del atardecer, en el amarillo metálico del ama· del grupo romano de San Isi- A • • •
doro. se forman la esl'uela de· ~n ..1T LIA el clastctsmo tten~.sn se~e
necer, o en su lucha contra el vapor y la niebla, y Munich, que cultiva las wan· prmctpal e,n R.oma .• d~nde trah,aJo Davtd,
para conseguir estos efectos es el primero en aplicar des composiciones de cuadros v cuyo mas f1el d.'~tpulo fue VJTTORIO
los colores unos junto a otros, sin mezclarlos; la fusión de hi•toria, en la que se diotin· CKMUCcTNI: en M!lan, A~RF:A ÁPPIANI
se hace en la retina del observador. Esta tendencia la 211 e WILHELM KAULBACH (1804· ll754.J817), e~ el pmtor oftc18l ~e la l!'lo-
'reafirma a raíz de su viaje de 18l9 a Italia, logrando el 1874), y la esruela de. Dussel. rta napo]eonu•a .con.Ja Apoten•l.• de Bp·
colorid() más brillante y luminoso y los efectos lumÍ· dorf, cultivan.lo el cuadro de nap!TI'te v 1!1 Rl.•tona ¿, la E1f!peratríz;
r:énero, anecdótico. Aparte de en el, Palac1~ Real: en .Fiorf"ncta, ~a per·
nicos más intensos (El golfo de Baies, Ulises :r Poli/e·
l.a pintura acad. émica, existe.,n 1s'!nalt.lad .mas de• tacada.de los prtmeros
mo, Banquete de Guid-hall, PerefSJ'inación de Childe· en Alemania un¡~ gran cantidad anos del stglo es PIETRO BEN<'F.NU~ O?ll~·
Harold, Fin de El Temerario, etc.). Su. influencia en de maestros locales . indepen· 1844), con stts .fre•r?s t>n el p,.1~r1'! Ptt~t,
la formación del impresionismo francés es extraordi; dientes. entre ]ds que se distin· repre•!lntando el Ollmpo v el Matr!"!onro
naria y decisiva. guen K~SPAR-DAVID FRIEDRIClJ rle IJerc¿ules. de u~ acabad«? cla•tct~mo.
11774·1840), de Dresde, el me· Hact!l fmes ~el pruner tercio del w•lo,
Después de los paisajistas, la escuela más importanté jor paisaiista del romanticismo por mOuencta ~e los alemanes de la e~·
de la pintura ingle&a del siglo XIX la constituyen los lla· alemán. con su cuadro La cruz c~tela de ~an Isliloro (t•~"ar.enos). se op·
mados prerrafaelistas, que surgen en el segundo tercio .•obre la montaña. y. Ar.FRED ":ma _la prtm~ra faso; dP la pmtura, r'!man·
del siglo. El apóstol de esta escuela fué el célebre trata. RETHEJ.. de Dusseldorf, el me· tJCa, los pnr1stas. stendo earaeter•st•rn la
dista de est~tica Ruskin. Los prerrafaelistas, en su de· ior wahador de la primera mi- ohra de FR~"N"CISCO HAY";Z /F~l·J8!!2)_.
tad del siglo, con . La muerte eon sus ~ua~ros de tema '!'st!lnco. mfi~!•·
seo de verdad, rechazan las fórmulas de belleza y con· amiga. La nueva danza maca· do por la ht~t;at!Ira romanuca. fiU';;· sm
vencionalismos del estilo de Rafael y de los cinquecen· b etc· · embargo. estihstiel\mente se relacionan
tistas italianos, seguiilos por todos los pintores de la ra, · ~on el clasicismo de comienzos de sielo, .
Edad Moderna. Ellos toman el punto de partida .en la según vemos . en TJa.~ víspPra.~ sicililr-
pintura anterior a Rafael. Tanto en los asuntos históri. En la segunda mitad del si. nas (Gal. de Arte Moderno, Roma) v El
r:lo. mientras ·pérsiste la pintu· beso (Gal. de Arte Moderno. Milán). el
cos como en los religiosos, buscan la verdad histórica; ra idenlista en la ohra de AN· ~uadro más r.élebre del romanticismo ita·
C'On una técnica minuciosa y analítica quieren represen- ~<:tM FEUERRACH {}829.1887) y lhno. inirianilo la serie de cuadros de
tar los hechos tal como acaecieron. El carácter religioso HANS VON M~REES (1837·1887), historia. En Tosrana déhese rf"cordar el
y místico del movimiento prerrafaelista se mue\tra, trahaj¡t eri Berlín uno de los· movimiento de los Mncchiaioli. nue se
aparte de los escritos de Ruskin, en la austerida<l.de las me.iores pintores realistas ale· desarrolla en Ja se,runda mitad· del si!!lo,
vidas de sus miembros, que signan sus cuadros aña· mane8 del si!!lo XIX: Ai:IOLFO en contra de los principio~' académicos,
díendo las tres letras P. R. B._ (Pre Rafaelista Brother). MENZEL (1815-1905). ·de Bres· creando un arte independiente y realista,
lati, establecido en Berlín des· siendo sú más genuino .representante-GTO·
Entre los pintores prerrafaelistas destacan WILLIAM de 18:10, siendo sus obras más VANNJ FATTORI ;(1!!25-1908). con el A.~nlto
HoLMAN HuNT (1827.1910), cuya obra maestra es La Luz conoddas el Concierto de fTnu- a la Madonna della Scopeta (Museo Cívi·
del mundo (Catedral.de San Pablo), representando a tn 11R52) y La loria a.. la aldPa ('O de Livorno) V La rntonda Palmieri
Cristo avanzando entre las tinieblas de la noche, alum· fl875), ambas en el Museo de (Gal: Arte Moderno, Florenda), entre
brado por los rayos de una linterna: JHON·EVERETT Berlín. Pero auizá participe en otros, se,rnido por SILVESTRE LECA (1826·
Mq.LAJS (1829-1885), dé quien son la Muerte de Ofelia mayor medida del realismo 1895) v ThLÉMACO SIGNORlNI (1835-1901).
MAX LIEBERMANN (1874,1935), En el Piamonte se (listingue el matniífico
y el Taller de ]osé (National Gallery); DANTE GABRIEL impresionista, con sus Mujeres paisajista ANTO"N"IO FONTANESI (]818·1882)
RosSETTI (1828-1882), el más famoso, hijo de un emi· desplumarido ocas (Museo de (La mañana. Pinacotec3 de Turín): sü·
grado italimo a. quien pertenecen La .Anunciación Berlín) y El recreo en el Orle· nerado en luminosidad por el napolitano
(National Gallery) y Ensueño de Dante (Museo de linato de AmstPTdam (Instituto .GIACINTO GIGANTE (1804-1876). A fines
Liverpool), los cuadros más bellos de la escuela; MA· Staedel, Francfort). Por últi· de si"lo se establece en Milán el divisio·
nox BaoWN (1821-1893), con El Lavatorio (Tate Galle· mo, en Munich débese reror· nismo,' derivando del neoimpresionismo
ry), y BuaNE JoNEs (1883-1898), con sus ciclos de cua· dar a FRANZ LENBAClJ (18~6. francés, siendo el más · importante Gro-
1904), con los retratos de Bis. VANNI SEGANTINI (1858-1899}, con sus
dros referentes a la leyendp artúrica, siendo su obra marck, Moltke y Guill~mo l, obras maestras Las. df!S madres y El An-
maestra El rey Cofetua 'Y la pobreH (Tate Gallery), entre otros. gel de la Vida.

86
A 1900: PINTURA ( CONTil''fUACIÓI".-)

ESPA~A

GOYA 1815 ·1850


11!50-1900
A fines del siJ~;lo xvm, mientras impera· Son los áeadémicos, seguidores de los
ha el frío academieismo, surge la ~~:ran fif!:U· preceptos de Mengs, FRANCISco BAYEU En la segunda mitad del siglo se
.ra de FRANcisco DE GoYA LUCrENTES, una (1734-1795) y "MARIANO SALVADOR MAE· distingue en primer lugar la pintura
de las más destacadas personiílidades de LLA (1739-1819) los últimos representan· de historia, que. se desarrolla prin·
nuestra pintura. Nació en marzo de 1746, en tes del siglo XVIII, autor éste del maf!:UÍ· cipalmente, a raíz. de la primera Ex·
el pequeño pueblo zaragozano de Fuende· fico retrato de Carlos Ili (Palacio Na· . posición General de Bellas Artes de
todos, hijo 'de una m?desta familia. Inicia cional). Contemporáneo de Goya es el Hl56. El primero, cronológicamente.
valenciano VICENTE LÓPEZ (1772-1850), es EDUARDO CANo (]823-1897), con
sus estudios artísticos en Zaragoza, en el ta·
ller del pintor Luján, continuándolos en Mil· discípulo en Madrid de Salvador Maella, sus comp'fllliciones: .Cristóbal Coló.n
drid. Marcha a Italia, obteniendo un premio que ejecuta obrag. puramente académicas, - en la puerta del Convento de la~Rif.
a la moda del siglo XVIII, distinguiéndose bida y Don Alvaro de Luna enterra·
de la Academia de Parma. Vuelve pronto a como excelente retratista, con ~us re· do de limosna (Museo de Arte Mo·
Zaragoza, donde ejecuta, a los veinticinco tratos de los personajes de la familia derno). A éste sigue ANToNio GtSBJlRT
años, sus primeros frescos en la hlesia de real y de la corte de Fernando VII, sien· (1835-1902), autor de los conocido!
Nuestra Señora del Pilar. En 1776~ a los do su obra maestra el retrato de Goya, cuadros Los Comuneros de Castilla
treinta años, se le encargan los cartones "para en el Museo del Prado. en el patíbulo y el Fusilamiento de
tapices, y contrae matrimonio con Josefa Ba·
yeu, de familia de' pintores. RáJ)_iflamente Siguen a Gova LEONARDO ALENZA Y Torriios (M. Arte Moderno) y JosÉ
NIETO (1807-1845), que, ·a. pesar de su CASADO DEL ALISAL (1832-1886), con su
su
asciende en
académico \!.e la Real de Bellas Artes;. ªe
carrera artí,,tira. Es nombrado
Ma.
drid, y en 1789 (a los-cuarenta y tres añf)s)
educación académica. se siente también célebre Rendición de Bai-lén (Museo
influido por el arte de Goya, dedicándo- de Arte Moderno), entre otros. Pero
se a las escenas de costumbres, que ado• la figura mas' representativa entre los
pintor de cámara, por Carlos IV, cargo en el lecen de falta del vigor que caracteriza pintores de historia es el madrileño
aue continúa durante el brevísimo reinado la obra del maestro; y ÉUGENIO LucAs EDUARDO RosALES (1836-1837), discípu.
de José Bonaparte, y luego con Fernan· (1824-18 70), completamente identificado lo de los clásicos -Ferrant y Federico
do VII. En 1824 emi~~:ra a Burdeos, volvien· con su maestro, con quien a veces se de Madrazo, de dibujo y colorido CO•
do a Madrid en 1826, para re~~:resar- a Bur· conrunde. Aborda todos los géneros, cua- rrecto, autor de los mejores cuadros
deos, donde muere el 16 de abril de 1828, a dros de historía, paisajes, etc., distir.· de este tipo. cqmo El testccmento de
los ochenta y dos años de edad. , • f!:UÍéndose en las escenas pintorescas y po. l.mbel la Católica (Museo de Arte
puJares (En la Cárcel, Museo Románti· Moderno) y La Pre.~entación de Don
El arte de Gova presenta múltiples face· co). Juan de Austria a Carlos V en Yu.~te
tas desde el estilo amable de los cartones El estilo de David ejerce una gran in· (1869). A partir de este momento, los
pa;a tapices, en los que cuida ileJ colorido Y fluencia en los pintores españoles de la cuadros de historia se suceden con las
del dibujo, hasta las- extrañas pinturas ne· primera mitad del si¡:do, destacando la obras de PALMAROLI (1834-1896). (El
~~:ras que- dec-oraban las paredes de su quinta
ohra de lf~>< tl" ms iii~rínulos. JosÉ DE 3. de mavo de 1808), PRADILLA (1814.
a orillas \lel Manzanares. Un factor esencial MADRAZO 0781-18~9) es el principal de 1921) (Juana la l,oca) y MoRENO
en su evolución lo constituye su sordera, ini· Jos pintores neoclásicos. Trabajó duran· CARBONERO (1858 ·1942) (Conversión
ciada a comienzos del último decenio del te dos años al lado de David, antes de del Duque de Gan(Jía), entre otros.
siglo. que le obliga a reconcentrarse más ~n ir a Roma para completar su educación:
sí mismo. En su múltiple obra pueden dis· Corno neoclásico, conocedor de la his· En los cuadros de género es domi·
tinguirse: los deliciosos cartones para la toria de la antigiiedad clásica, se nos nante la influencia del francés MEI8·
Real Fábrica de Tapices de Santa Bárbara, muestra en su's obras ma_estras (La-muer. SONNIER, como .en la obra del bilbaíno
corno_ !.a Merienda. El Cacharrero. La Ga· te de Lucrecia. La muerte de Viriato y EDUARDO ZAMACOIS (1842-1874). En es;·
llina ciepa. etc'. (Museo del Prado) : las Griego.~ y trovano.~ di.~putándose. el cuer- te tipo de cuadros de costumbres es
pinturaS al fresco, como las del Pilar de .Za· po de Patroclo.) De la misma tendenda la figura más destacada la del catalán
ragoza, con las que inició su carrera artísti· participan JuAN ANTONIO RmERA 0779· MARIANO FoRTUNY (1838-1874). que si
ca, y las magníficas de la i!desia de San An· 1!160). con su cuadro de Cincinato, y en un principio recibe la influencia
tonio de la Florida. en Madrid : los euadros lo'>É. ÁPiRTCTO (1773-1!138), que se lihera de Overheck y se dedica a los cna·
de historia. ~omo los famosísimos relativos del neoclasicismo en los· cuadros de his· dros de historia (Berenguer 111. en el
a los episodios de la guerra de Indepen· toria. contemporánea, como. el popular Castillo de Foix), prontó S~Jlibera de
dencia: La carwi de los mamelucos en la Fl lr'!rríbre de Madrid, y el Desemf}fl"rco ella merced a sus dos viajes a Ma-
Puerta del Sol y Los fusilamiento.~ del 3 de de Fernando VII en el Puerto de Santa rruecos, que contribuyen·_ a desarrO·
ma_yo l'n~a montaña del Prinrwe Pío (Mu· María, en 1823. llar sus cualidades de dibujante y
seo del radÓ): los retratos. obras maestras A fines del primer tercio del siglo, con colorista, advirtiéndose ya en él la
en su gé ero, entre los que destacan el mag· el Romanticismo, olvídanse las frias com- preocupación por Jos efectos· de luz
nffieo de a familia de Carlo.<. IV (Museo del posiciones ·de los neoclásh~os. Distín· en la pintura· al aire libre. Su obra
Prado), 1 de La Condesa ile Raro- (colee· guense entre los numerosos artistas que maestra y más. conocida es La Vicl1·
ción particular), el de T,a Duoue<a de Alba participan de esta tendencia JosÉ GuTIÉ· ría (Museo de Bellas. Artes de Bar-
(eolecció~uque de Alba) y el del General RREZ DE LA VEGA (m. 1865), pintor de los celona).
Urrutia · use.o del Prado). entre otros: tipos y costumbres andaluzas y de mag·
desnud-os femeninos. como el farno•ísimo de 'níficos retratos; ANTONIO MARÍA EsQUI·
VEL (1806-1857), sevillano, pintor de los Por último, débeme recordar a los
!,a maia desnuda (Mu•eo del Prado), uno
de los cuadros más célebres de la pintura es. más diversos géneros y de celebradas es- paisajistas CARLOS HAES (1829-1893),
pañola: cuadros religiosos. como el dramáti· cenas andal11zas, distinguiéndose, no obs· PÉREZ VtLLAAMIL (1807-1854) y Mu.
ro de La última comunión de San Jo<é de tante, ~omo retratista con su Lectura en Ñoz. DEGRAIN (1841-1924), entre otros.
Cala.<tmz (iglesia· de San Antón) y el Cristo casa del artista (Museo de Arte Mo·
crucificado. del Museo del Prado: numero· derno), donde se hallan retratadas las Entre los numerosísimos artistas
sos ~~:rabÍi(los, -en los que copia los cuadr~s principales figuras ·del mundo literario que trabajan a 6nes de siglo e in·
más preciados. de nuestra pintura, Y las Ce· de la época; los costumbristas JosÉ fluidos por las nuevas corrientes ar·
lehre"s y difundidisimas series de «Los Capri· (1810-1841 ), JoAQUÍN (1819-1879) y VA· tísticas. destacan JoAQUÍN SoROLLA
chos», «l~os Proverbios». «IJos Desastres de LERIANO DoMÍNGUEZ BÉCQUER (1834-1870). (1863-1924), magnífico colorista. con
la ¡?uerra» y «La Tauromaquia>>: los cuadros FEDERICO DE MADRAZO (1815--1894), fu.é en sus cuadros dotados de la intensa lu-
fantástjcos, corno -,:;:1 entierro de la sardina, París uno de los discípulos favoritos de minosidad ·levantina (La playa\ de V a-
El Tribunal· de la Inquisición y La Casa ·de Ingres, cuya influencia y la de Overbeck lencia, -La vuelta de la pesca. i Aún
los locos (Real A"8&dernía de San Fernando), se advierten en el cuadro ejecutado en dicen que el pescado es caro!, etc.);
y, en fin, las eni~o~ml'ftcas visiones de las pin· Roma, Las Santas muieres en el sepulcro LóPtz MEzQUITA (n." 1883), con en
turas ne~~:ras: Aquelarre de bru_ias, La ro- (Palado Nacional), distinf!:Uiéndose como Cuérda de pres9! (Museo de Arte Mo-
mería de San Isidro, Dos viej!J$ comiendo retratista ~quizás el mejor del si~~:lo­ derno), y el magníñco SANTIAGO Ru.
sopa, Cabeza de perro. etc. (Museo del singularmente en los femeninos (Doiía SIÑOL- (1864-1931), con eu1 viatai de
Prado). Leocadia Zamora). lo1 jardine• de E1paña..

87
CUADllO XLII EL ARTE EN
CARACTERISTICAS ARQUITECTURA ESCULTURA

Las producciones artísti·


cas de la primera mitad del Haciendo caso omiso de los numerosos p.astiches y de las La escultura de principio..del si·
siglo xx participan de la in· mediocres obras que se multiplican, el ·siglo xx asiste a un· glo xx inicia una reacción contra
quietud que caracteriza to· los excesos de la e.scultura impre· .
verdadero renacimiento arquitectónico. Se consigue crear un
das las rilanifestaciones cul· sionista de fin de siglo, con evi~
- turales de este periodo. Es estilo, debido fundamentalmente a dos materiales escasos o dente tendencia a la evaluación ar-
una época de crisis. El es· no utilizados en épocas a:nterióres: el hierro· y el hormigón mónica de los volúmenes. Se pre-
píritu científico, las nece· armado. Las construcciones en hormigón han sido precedi· fieren -las formas estables y equili-
sidades materiales de un das por el empleo de hierro en gran e.scala, que presentaba bradas, constructivas, cuidándose
los graves inconvenientes de la dilatación y la oxidación. tanto de la proporción ·cómo de la
período en que la industria simetría. Es una tendencia cons·
y el maquinismo 1lega11_ a El hormigón armado-hiero y cemento-:reúne todas las cua- tructiva, a la que bien pronto su'-
un insospechado desarrollo, lidades de aquél, pero aventajándolo extraordinariamente por cede, en ciertos artistas que parti-
y la falta de unidad en to· su gran economía y fácil empleo. Asimismo el hormigón. cipan asimismo de la simplicidad
dos los terrenos de la vida y el hierro permite la construcción de grandes y sólidos edi- de líneas, una tendencia a la estili·
espiritual, 'no ya tan sólo zación geométrica, particularmen·
ficios de gran · altura, que resuelven el problema de las te en los artistas posteriores a la
dentro de una comunidao
grandes ciudades. Al cóncentrar los esfuerzos en-los pivotes guerra de 1914. En línea~ genera-
continental, sino ni aun si·
quiera dentro de una comu· an guiares, permite la sustitución . de los muros por ligeros les se sigue análoga evolución que
tabiques de ladrillo, simplemente de separación, como en las en la pintura.
nidad nacional, son factores
construcciones góticas, lo que permite, de acuerdo . con las A los pdmeros momentos corres·
d~terrninantes en la forma·
exig~ncias de· la higiene moderna, abrir grandes vanos de ponden, en Francia, los seguidores
ción del arte del siglo xx.· del construrtivisrho, como ·ANTOI·
La unidad artística-ya que- . iluminación. y de ventilación. A este respecto, la utilización NE BouRDELLE (1861-1929), que
brantada en el siglo XIX-se del vidri'! y la ele~tricidad en gran escala son factores de concibe la escultura como un cons-
rompe_ definitivamente, su· gran importancia en las construcciones ·contemporáneas. tructivo equilibrio de masas, par-
cediendo un período de un ticipando de la influencia de mo·
Ahora bien, como ya he~os señalado anteriormente, el ca- delos arcaicos griegos, como en su
individualismo exacerbado,
rácter utilitario de las construcciones márcase profundamente, Heracles arquero, o medievales,
de una libertad absoluta, en
la que se hace, unas veces,_ contribuyendo a la fisonomía ext~rior del edificio. Dentro corno la Virgen de Alsacia, autor-·
de la simplicidad de líneas características, de la abundancia también de .la enérgica estatua
tabla rasa de todos los dog· ecuestre del general Alvear, en
mas estéticos tradicio~ales, de vanos e iluminación, se distinguen los grandes rascacielos
Buenos Aires. ARÍSTIDES MAILLOL
mientras en otras, con un - en los centros urbanos 1 donde el problema fundamental estri· (1861-1944) mantiene la armonía
- manifiesto ,eclecticismo, se ba en colocar el m_¡lyor número de habitaciones en el menor de las proporciones, pero liberán·
toma, con más o _men'Os for·. espacio posible; en los centros industriales.; fábricas 'i alma· dose de la~ vigorosas formas de
tuna, elementos de todos y
cenes se colman las necesidadrs de espacio luz mediante la Rodin, siendo característicos sus
los estilos anteriores, pero desnudos femeninos y la Flora, en
~ombinación del hierro y el vi.ifio, y en las granjas y casas las que se muestra como exquisito
sin que .exista una teriden·
de campo se crean pequeñas casas, cuya belleza estriba en la modelador de las formas femeni·
cia. dominante que sirva de nas. En JoSEPH BERNARD culmina
armc'mía de proporciones y en las líneas constructivas, en las
denominador común, califi- la tendencia hacia las siluetas ele·
cador-del arte en la prime- que la estética cubista ejerce una influencia preponderante.
gantes y delicadas de muchachas,
ra mitad"' del siglo. Unica· Entre los numerosos edificios que pueden citarse, destacan, como en su Muchacha con' cánta-
mente se advierten ciertas en Francia, la iglesia de Notre;Dame du Raincy (La Santa ro, su obra maestra. Por- último,
tendencias predominantes, Capilla de 'hormigón armado), obra de los hermanos PERRET, en, Francia, debe recordarse a
debido funaament· lmente a autores del Teatro de los Campos Elíseos, y. la torre de Gre- FRAN¡;:ors PoMPON, magnífico ani·
su carácter utili .. do, que malista de estilizadas siluetas, y
noble; en Italia, la obra de MARCELLO PIACENT.INI, el Ministe· CHARLES DESPIAU, famoso por .sus
se señalan en arquitectura. rio de las Corporaciones y la construcción de la Ciudad Uni· retratos; LAUDOWSKI, Bol'CII ARil
No ocurre lo propio en las versitaría de Roma; en España, el edificio de la Telefónica, y el cubista' JACQUES LIPCHITZ.
artes figurativas, en especial el Capitol y el· conjunto ·de la Ciudad Universitaria. En Sui· Entre los alemanes se distinguen
en la pintura, en las. que se za, es KARL MosER, con la Universidad de Zurich y la iglesia los representantes de las diversás
multiplican las tendencias, de San. Antonio de Basilea; · en Alemania, las construcciones tendencias d e l expresionismo.
cuya enumeración sería in· BERNARD HOETGER se inspira en
para colectividades· adquieren un gran desarrollo a partir de modelos arcaicos, como el diná·
terminable, y debida a la 1920, siendo las más características el Bauhaus, de Dessau,
más,directa intervención de mico GEORGE KOI,BE, con sus es-
obra de W AJi!.ER Guorms, en el que el vidrio adquiere gra~ culturas femeninas y su Aviador
la capacidad creadora de los caído; LEHMBRUCK, característico
artistas. Parece como si la importancia, predominando la simplicidad de líneas, y la obra
del suizo 1:E Co:tBUSIER, propugnador de la arquitectur¡l fun· por SUS esculturas de alarg~do ,Ca·
pintura caminase por reac· non, y el vigoroso escultor en
cional; con la «ciudad-jardín vertical» de Marsella.
ciones. Se siente la necesi· madera ERNST BAIILACH.
dad de sentar las bases de· Es en los Estados Unidos de Nortearnérica donde se hallan . Entre los eslavos, se distinguen
un nuevo arte. Abandónase las más· típicas construcciones del siglo xx. Allí, en ciudades IVAN MESTROVIC, con sus monu· _.
el realismo que tomaba su como Nueva York, la falta de espacio obliga desde comien- mentales estatuas del templo de
punto de apoyo en la natu· zos de siglo a la construcción de.los característicos rascacie· KossoiJo, y los cubistas: el ruso
raleza, para érear sinfonías los, en lo3 que la electricidad-ascensores e iluminación inte· ALEJANDRO ARCHIPENKO y el ru-
rior-hace posible tan gigantescos edificios. Y a en Chicago, mano CoNSTANTINO BRA..'iCUSI. ·
a base de línea y color. El .En España se distinguen MARIA·
tema es accesorio. Es la vi· en 1883, WILLIAM LE BASON }ENNEY cons,truye el primero NO BENLLIURE (1862-1947), !'On sus
sión subjetiva lo que intere- para una compañía de· seguros. En: 1900 se construye el Flat monumento& a ]oselito (Sevilla)
sa. En escultÚra, si bien lron Building, en Nueva York, de. sólo 20 pisos Al que sigue, y a Gay(II're (El Rono:;al), entre-
en ciertos aspectos sigues~ entre otros, el Woolworth Building (45 pisos), obra de CAss sus numerosas obras; Juuo AN·
análoga evolución, predo- GILBERT, que pronto es sobrepasado por el Chrysler Building, TONIO (1889-1919), con su magnífi-
mina, no obstante; el sentÍ· el Empire State Building-de 323 y 384 metros, respectiva· ca serie de. bustos «La Raza»; el
mente-y el Chicago Tribune, en Chicago, obra de RALPH escultor en bronce PABLO GARGA·
do de la masa equilibrada,
LLO (1881-1933), que participa de
c.on una c-ierta tendencia a W ALKER. El vidrio es utilizado en gran esr.al a en .el Doily la tendencia a la estili:r,ación geo-
la estilización geométrica News Building y en el edificio de la O. N. U., muhos en métrica, y los catalanes CuRÁ y
de los volúmén.es. Nueva York. CLARET, entre otros.

88 11
EL SIGLO XX
PINTURA

PRECURSORES FAUVISMO, .CUBISMO, FUTURISMO EXPRESIONISMO, SURREALISMO,


ABSTRACCION REALISMO SOCIAL
El impresionismo ·se limitaba· a re- Entre las numerosas tendencias que En ~talia, d~rivada del futurismo de M~ ·
produCir ias imágenes resultantes de surgen .en París, principal foco artístico rinetti, surge hacia 1915 la, pintura META·
la primera impresión. Pero esta vi- de la pintura en el siglo xx, en el pri. FÍSIC4,, fundada por GIORGIO DE CHIRICO y
sión momentánea no satisfacía a los
mer decenio del sigÍo, es el FAUVISMO CARLOS CARRÁ, que pintan extrañas compo-
que buscaban plasmar las· verdades
eternas d.e. la naturaleza, 'las que se el que tiene una mayor importancia, que siciones con e!ligmátil;os y siniestros mani-
hallan detrás del fenómeno pasajero alcanzó sus momentos culminante entre quíes, o con paradójicas naturalezas muertas.
y contingente representado por los 1905;6, caracterizándose por el libre uso . 'Más import~ncfa t~ene el EXPRESIONISMO
impresionist~s. Se destacan tres pin- del color, en el empleo de tonos inten· que tiende a manifestarse plásticamj:nte
tores como precursores de la pintu- sos y puros, que prestan al cuadro una como deformaciones de la realidad, expre·
ra del siglo xx.·PAUL CÉzANNE_ (1839- policro~ía brillante y encendida. Los siva de un estado de alma. Pintura total-
1906), aunque suele im;luírsele entre fauvistas, preocupados por · el cromatis~ mente subjetiva, exagera o deforma las for·
los impresionistas, su vida fué una mo, reacionan contra la estética impre· , mas y colores de la naturaleza con objeto
lucha contra la visión impresionista. · sionista, liberándose totalmente de lo de alcanzar un efecto estético o emocional.
Cézanne no buscaba la forma en los real y creando, po_r tanto, una pintura El nombre fué usado por primera vez en
juegos ·de luces y sus múltiples re- totalmente libre, en la que las cosas se Munich hacia 1911, aunque sus primeraa
flejos, sino que procura dar más con- subordinan al temperamento de los ar; manifestaciones datan de los últimos añoa
sistencia a dicha visión .instantánea. tistas, que buscan la armonía cromáti· del siglo XIX, Son representativos EovARD
Es !ll artig_ta con· fantasía puramente ca. ante t~do., Participan de esta tendim~ MuNcH, PAÚL KLEE y ~Re Cu~c~
abstracta. N o analiza los colores, si-
cia HENRI 1\(!TTisE; DERAI!IT, MARQUET y En 1916 surgió el movimiento DADA, que
no que los combina. Tiene el sentÍ· el holandés· KEEs VAN DocEN.
do de lá construcción de los colJime· tuvo gran difusi6n en Aleman.ia, caraét!lri-
El CUBISMO hace su aparición en 1908. zado por su tendencia destructiva, a veces
nes y de los valores. El dibujo para
El nombre fué .dado p.or H. Mattise al
él e3 cosa ·secundaria. Son caracte- grosero y desagradable, destacando MA.X
comentar un cuadro en ·el que .se repre·
rísticas sus numerosas naturalezas ~~NST, que luego derivó al surrealismo.
sentaban unas casas. Los cubistas ,pre-
muertas, los paisajes provenzales, La visión subjetiva llega a : su momento
t~nden reproducir la verdad abstracta, la
Bañistas; Arlequines, Jugadores, etc.,. culminánte en el SúRREALISMO, uno de. los-
verdad intelectual, liberándose totalmen-
anticipo del cubismo. . movimientos más importantes d:$l los últimos
te de la realida·d. No se pinta ley que ve:
PA.uL GAUGUIN 0848-1903) gusta los mos, sino lo .que sabemos, es decir, se veinte años. Fundad-o hacia 1924, el Surrea·
temas exóticos; enseña que la bellll'Za lismo hállase íntimamente . relacionado con
yuxtaponen en la tela los diversos .aspec·
reside en la combinación plástica de lo subjet'ivo, con el subconsciente; procla-
tos que nos ofrece la realidad cuando la
líneas y colores, para lo que el ob- ma la omnipotencia de la imaginación, sin
miramos desde ángulos "diferentes y en
.ieto representado es el pretexto, 'Sus que se ejerza control alguno- por la razón,
diferentes momentos. Para ello se desinte-
pinturas en Tahiti y Bretaña son las ni se supedite a alguna preocupación moral
gran o transforman. las formas naturales
~ás características (El Cristo amari- o estética. Se sintetiza en la aserción «nada
en la composición, predominando las for-
llo,_ Muchachas, La bandeja dP las ' sino lo asombroso es bello». Los pintores
mas angulares. El objeto se reduce a vo-
florés rojas, Nirvana Tehura. etc.). más representativos son GIORÚO DE Cm-
lúmenes geométricos elementales. Su in-
VINcE~GocH (1850-1890), ho- a;co, tvo;:; TANGUY y los españoles JuAN
fluéncia en la arquitectura, escultura y,
landés de origen, tiende a la. sim- sobre todo, en las artes ·decorativas es MIRÓ y SALVADOR DAd.
plíEicación por medio del color. Por enorme. Los artistas representativos son En América surge en el tercer decenio del
influencia de Monticelli, Gauguin y Jos españoles :gABJQ Pxc 'f§? ~, ]JL.AN GRIS siglo un movimiento artíst.ico íntimamente,
los japoneses, tiende. hacia la pintu·· relacionado. 'con las cortdiciones . políticas,
y los frauceses GEORGE BRAOUE y FEitNANll
ra clara. Se traslada al mediodía LÉGER. = 'sociales y económicas en que se desenvuel-
francés, a Arlés. Allf, dando rienda
Hacia 1910 ·surge en Italia el FUTU&IS· ve, recibiendo el. nombr~ de· REALISMO so-
suelta a su fantasíá, pirita de.iandó a CIAL. A DIEGO RIVERA. educado en París, don.
MO, .,sintetizado en el manifiesto de Ma·.
'un lado los análisis de luz. Parte fle de es influido .por di'Versas tendencias se de-
rinettí, teniendo por base el dinamismo
la fuerté. impresión cromática, pintan- ben las pinturas del Anfiteatro de la escuela
plástico; aunque se relacio"na con el cn·
do con-colores puros, rojo, azul, ver- preparatoria de Méxicó, en las que se exalta
bismo en la sintetización de los objetos;.
de y,._ sobr~ tod·o, amarillo .. Pintrtba al .pueblo mexicano como en el origen de
intenta sobrepasar los límites de la pin·
al mediodía, sin protec!'ión contra el la naturaleza y del hombre,· o Ía Historia
tura y escultura por su incorporación del
sol, llep;ando a· la exaltación («le. ne de M¿xico, en el Palacio Na~ional. Sigue
complejo de movimiento, tiempo, espa·
mi! sens plus, et le tableau vient com- a Rivera }osÉ CLEMENTE ÜRozco, autor' de
cío, energía y luz. Es característica la ta·
me dans un réve»). Loco, se mutiló . terhas como La destrución del antiguo or·
bla de SEVERIN.I Re-Cuerdo de un viaje.
·una oreja, suicidándose lue!(o en un den de cosas, Y. apocalíptiéas compo:>ícioneo,
sariatori9, disparándose un tiro en el Estas tendencias, en lo que tienen de
despreocupación por el tema y primacía como sus Cuatro elementos, en la cúpula
vientre. ·sus tablas- arden .Pn rolores del Hospicio dé Guadalajara. Al mismo gru-
,-ivísimo~, a vrc~s aplicailos !'•m es· por lo estrictamente pictórico o inte·
po perteneee DAvlll Ar.FARO SIQUEIROS.
pát.ula o con el man¡!o del pinrel, tal· lP.dual, ¡·onducen en el segundo decenio,
romo salían de los tubos, P.n una a la ARSIRACCIÓ~ bien cromática (KAN· Junto a la rcnovarión de tendencias pa-
Pxaltación cr.omática paralela a sil vi- DINSK;, DELAF"''AY), o bien de carárter sadas, se advierte en los últimos años un
da· !'Spiritual. Son característil'os sus geométri'co {MONDRIAN, 1\IALEHTCH), que cierto predominio de un realismo ~1ágico,
cuadros rlc paisaje.< y de flores, !'omo ha de tener arnplia-rl')pe~ en los basado en la expr~siva interpretación de
l~s Gi;asolPs' y sus autorrNratos, en- derenios si~ientes y un resurgimiento la realidad, con priÍn.ada de lo iute1e!'tual
tre otros. a partir de 1945; whrc lo sensorial.

89
NOTA BIBLI0 G.R·AF·ICA1

Se incluyen en esta nota una selección de obras útiles, aparte del texto, por la abundancia
de ilustraciones, y que son fáciles de hallar en las bibliotecas de los centros docentes españoles., .

Cuadro 1.-TECNICAS.
NAVAL:' Elementos de arqueología. Santo Domingo de la Calzada, 1903.
LAPOUUDE; Dio«ionario gráfico de Arte y Oficios Artísticos. Barcelona, 1932 (4 vols).

Cuadro II.~ARTE PREHISTORICO, ARTE IBERICO.


CAMON: Las artes y los pueblos ele España P..imitiva. Madrid, 1955.
MENENDEZ PIDAL: Historia de España. Madrid, 1'947-1954 (T. 1, 3 vols.).
PI)OAN: El arte prehistórico europeo (Summa Arti~. Tomo VI).
ALMAGRO: Arte prehistórico (Ars Hispaniae. T. 1).
GARCIA Y BELLIDO: Colonizaciones púnica y griega. El arte ibériéo. El arte de las trib~s céttii:as.·
(Ars Hispaniae. T. 1.) ·
GRAZIOSI: L'arte dell'antica etá delta pietra. Fir,enze (Ed. Sansoni), 1956.
ALMAGRO: Manual ele Historia Universal. l. Prehistoria. Madrid, 1960.

Cuadros III, IV y V.-ARTE EGIPCIO. ARTE MESOPOTAMICO. ARTE HETITA. ARTE


PE~SA. ARTE FENICIO.

SCHAFER Y ANDRAE: Arte •del Antiguo Oriente. (Histqria del Arte Labor. T. 11.)
PI)OAN: Arte egipcio hasta la conquista romana, (Summa Artis. T. 11 l.)
PI)OAN: :Arte del Asia occidental. (Summa Artis.. T. 11.)
CONTENAU:. Manuel d'Archeologie orientale. París, 1927-1947 (4 vols.)
· PARROT: Sumer. Madrid, 1960.

Cuadros v; VI y VI{.-ARTE EGEO. ARTE GRIEGO.


RODENWALDT: Arte clasico (Grecia y Roma). (Historia del Arte Labor. T. 111.)
PI)OAN: El arte griego hasta la toma de Corinto ,por los romanos. (Summa Artis. T. IV.)

Cuadros VIII y JX.-ARTE ETRUSCO. ARTE ROMANO.


RODENWALDT: Ob. cit .• (Historia del Arte Labor. T. 111.)
PI)OAN: El arte romano hasta la muerte de D•i<!cleciano. Arte etrusco y Arte h~lenístico después
de la toma de Corinto. (Summa Artis. T. V ..)
TARACENA: Arte romano. (Ars 1-jispaniae. T. 1.)
MENENDfZ PIDAL: His,toria de España. (T. 11.)
GARCIA Y BELLIDO: Arte romano. Madrid, 1 955.

_Cuadro X.-ARTE PALEOCRISTIANO. ARTE BIZANTINO.


MICHEL: Historia de I'Art~ París, 1905-1929. T. 1, .Parte l; y T. 111, Parte 2.
HAUTTMA~: Arte de .la Alta. Edad Media. (Historia del Arte Labor. T. VI.)
PI)OAN: Arte cristiano primitivo~ Arte bizantino. (Summa Artis. T. VIl.)
BATLLE: Arte paleocristiano. (Ars Hispaniae. T. lt.)
GRABAR: La peinture by:zantine. Géneve, 1953 (Edit. Skira).

Cuadro XL-ARTE PRERROMANICO.


Además de las obras de MICHEL (T. 1, Parte 1). y de HAUTTMANN, citadas en •el epígr<!fe anterior, las
siguientes:
PI)OAN: Arte bárbaro y prerrománico desde el siglo IV.hasta el aiio 1000. (Summa Artis. T. VIII).
SCHLUNK: Arte visigodo. Arte asturiano. (Ars Hispaniae. T. 11.)
GOMEZ-MORENO: Arte mozárabe. (Ars Hjspaniae: T. 111.)
GOMEZ-MORENO: Iglesias mozárabes. Madrid, 1919.
MENENDEZ PIDAL: Historia de España. Tomo<!JII.

Cuadros XII, XIII y XIV.-ARQUITECTURA Y ESCULTURA ROMANICAS.


Además de las obras de MICHEL (T. 1, Parte 2), y HAUTTMANN, citadas para el Cuadro X, las siguientes
· PI)OAN: El arte románico.• Siglos XI y XII. (Summa Artis. T. IX.)
GUDIOL y GAYA: Arquitectura y escultura. románicas. (Ari Hispaniae. T. V.)
COOK .y GUDIOL: Pintura e imaginería románicas. (Ars. Hispaniae. T. VI.)
PORTER: Romanesque sculpture of the pilgrimage roads. Boston, 192 1 ( 1 1 veis.)
GOMEZ-MORENO: El arte románico español. Madrid, 1934.
90
Cuadros XV, XVI y XVII.-ARQUITECTURA Y ESCULTURA GOTICAS.
MICHEL: Ob. cit. en eiCuadro X (T. 11, 111. IV, Parte 2, y V, Parte 1).
HAUTTMANN: Arte de la Alta Edad Media. (Historia del Arte Labor. T. VI.)
KARLINGER: Arte gótico. (Historia del Arte Labor. T. Vil.)
PIJOAN: Arte gótico .de la Europa occidental. (Summa Artis. T. XI.)
PijOAN: Arte del período humanístico. Trecento y Cuatrocento. (Summa .Artis. T. XIII.)
TORRES BALSAS: Arquitectura gótica. (Ars Hispaniae. T. Vil.)
DURAN y Al NAUD: Escultura gótica. (Ars H ispaniae. T. VH 1.) ·'

Cuadros XVIII, XiX y XX.-PINTURA MEDIEVAL.


Además de las obras de MICHEL (T. 11, 111, IV, Parte 2, y V, Parte 1), KARLINGER y PIJOAN,. citadas
en el epígrafe anterior, las siguientes:
PIJOAN: El arte románico. (Summa Artis. T. IX.)
PIJOAN: Arte del Renacimiento en el Norte y Centro de Europa. (Summa Artis. T. XV.),
COOK y GUDIOL: Pintura e imaginería románicas. (Ars Hispaniae. T. VI.)
GUDIOL: Pintura gótica. (Ars Hispaniae. T. IX.) .
DOMINGUEZ BORDONA: La miniatura española. Barcelona, 1930 (2 vals.')
POST: A history of Spanish pai11tina. Cambrí dge, 1930- 1958 ( 12 vols.)
Les Primitifs Flamands. Edit. De Sikkel. Amberes (en public;ación).

Cuadros XX y XXI.-ARTE ARABE. ARTE MUDEJAR


GLUCK y DIEZ: Arte del Islam. (Historia del Arte Labor. T. V.) . \

PIJOAN: Arte islámico. (Summa Artis. T. XII.)


GOMEZ-MORENO: El arte árabe español hasta los almohades. (Ars Hispaniae. T. 111.)
TORRES BALSAS: Arte almohade. Arte ,nazarí. Artl "!"déjar. (Ars Hispaniae. T. IV.)
' :'R, :~
Cuadro XXII.-ARTE ASIATICO. ARTE PRECOLOMBINO.
FISCHER: Arte de India, China y Japón. (Historia· del Arte Labor. T. IV.)
PijOAN: Arte precolombino, Mexicano y maya. (Summa Artis. T . .X.)
PljOAN: .Arte de Jos pueblos aborígenes. (Summa Artis. T. l.)
BENNETT: Ancient art of the Andes. New York, 1954.
RIVIERE: El Arte de la India. (Summa Artis. T. XIX.)

Cuadros XXIII y XXIV.-ARQUITECTURA DEL RENACIMIENTO.


MICHEL: Ob. cit. en el Cuadro X. (T. 111, Parte 2.T. IV y V.)
BODE: Protorrenacimiento en Italia. (Historia del Arte Labor. T. VIII.)
SCHUBRI NG: Arte del Renacimiento. (Historia del Arte Labor. T. IX.)
GLUCK: Arte del Renacimiento fuera de Italia. (Historia del Arte Labor. T. X.')
PIJOAN: Arte del período humanístico: (Summa Artis. T. XIII.)
PIJOAN: Renacimiento romano y veneciano. (Summa Artis. T. XIV.)
CHUECA: Arquitectura del siglo XVI. (Ars H ispaniae. T. XI.)
CAMON: La arquitectura plateresca. Madrid, 1945 (2 vals.) ..
ANGULO: Historia del Arte hispanoamericano. Tomo l. Barcelona, 1945.
CAMON: La arquitectura y la orfebrería españolas. del siglo XVI. (Summa Artis. T. XV.)

Cuadros XXV y XXVI.-ESCULTURA DEL RENACIMIENTO.


Además de las obras de MiCHEL, BODE, SCHUBRING, GLUCK v PIJOAN, cil'adas en el epígrat'e ante-
rior, las siguientes: ·
WEISE: Spanische P'lastik. Reutlinaen, 1925-1939. T. 11, 111 y IV.
AZCARATE: Escultura del siglo XVI. (Ars H ispaniae. T. XIII.)
C~MON: La escultura y la rejería españolas del siglo XVI., (Summa Artis. T. XVIII.)

Cuadros XXVII, XXVIII y XXIX.-PINTURA DEL RENACIMIENTO.


Además de las obras de MICHEL, BODE, SCHUB RING, GLUCK y PIJOAN, citadas respecto. a los cua-
dros XXIII y XXIV, las siguiente$: '
PIJOAN: Arte del Renacimiento en el Norte y el Centro de Europa. (Summa Artis. T. XV.)
ANGULO: Pintura del siglo XVI. (Ars Hispaniae. T. XII.) . . •
BERENS.ON: Los pintores itatianos del Renacimiento. Barcelona, 1954 (Ed. Argos.)

Cuadros XXX y XXXI.-ARQUITECTURA BARROCA.


MICHEL:. Ob. cit. en el Cuadro X. (T. V, Parte 2. T. VI y Vil.)-
WEISBACH: Arte barroco. (Historia del Arte Labor. T. XI.)
BRINCKMANN: Arte rococó. (Historia del Arte Labor. T. XIII.)
SCHUBERT: Historia del barroco en ·España. Madrid, 1924.
ANGULO: •Historia del Arte hispanoamericano. Barcelona, · 1950- 1956 (T. 11 y 111.)
KUBLER: Arquitectura de los siglos XVII y XVIII. (Ars Hispaniae. T. XIV.')
PIJOAN: Arte barroco en Francia, Italia y Aleman·ia. (Sumrria Artis. T. XVII.)

Cuadros- XXXII y XXXIII.-ESCULTURA BARROCA.


Además de las obras de MICHEL, WEISBACH y BRINCKMANN, citadas en el epígrafe anterior, las si-
guientes:
PANTORBA, B. DE: Imagineros españoles. Madrid, 1952.
ANGULO: La Escultura en Andalucía. Laboratorio de Arte de la Universidad de Sevilla (3 vals.).
MARTIN: Escultura barroca castellana. Madrid, 1959.
GOMEZ MORENO, M. E.: Escultura del siglo XVII. (Árs Hispaniae. T. XVI.)

91
Cuadros XXXIV a XXXVII.-PINTURA BARROCA.
Además de las obras de MICHEL, WEISBACH y BR1NCKMANN, citadas respecto ·a los Cuadros XXX y
XXXI, las siguientes: ·
PIJOAN: Arte d~ Renacimiento en el Norte y Centro de Europa. (Suinma- Artis. T. XV.)
FRIEDLANDER y. LAFUENTE: El realismo en la pintura del siglo XVII. Países Bajos y España. (Histo-
ria del Arte Labor. T. XII.)

Cuadros XXXVIÍI a XU.---,-DEL NEOCLASICO A 1900.


MICHEL: Ob. cit. en Cuadro X. (T. VIl y VIII.)
PAULI: Arte del clasicismo y del r.manticismo. (Histor(~ del Arte Labor. T. XIV.)
WALDMANN: Arte del relllismo e impresionismo en el siglo XIX. (Historia del Arte Labor. T. XV.)

Cuadro XLII.-AR'l'E DEL SIGLO XX.


MICHEL: Ob. cit. en Cuadro X. (T. VIII, Parte 2.)
CAMON: Picasso y el cubismo, Madrid, 1956.

HISTORIAS GENERALES con buenas ilustraciones:


MARQUES DE LOZOYA: Historia del Arte Hispáni,co. Barcelona, 193.1-1949 (5 vols.)
J.IMENEZ PLACER: Historia del Arte Español. Ed. Labor (2 vols.).
LAFUENTE: Breve Historia de la pintura española. Madrid, 1953.
GOMEZ-MORENO, M. E.: Breve historia de la escultura española. 'Madrid, l951.
VENTURI: Stória deii'Arte italiana. Milán (Hoepli).
Storia deU'Arte Classica e Italiana. (U. T.· E. T. Unione Tipografica-Editicre Tórinese.)
TERRASE: Histoire de I'Art. 1940".. 1944 (3 vols.).
DEHIO: Ceschichte der -deutschen Kunst. Berlín-Leipzig, 1920-34 (8 vols.).
BlJRGER y BRINCKMANN: Handbuch der Kunstwissenschaft. 1913-1930 (27 vols.).
BOASE: The Oxford History of English Art. (En publicación.) '
LAVEDAN: Histoire de I'Art. Col. «Ciio». París, 1949-1950 (sin ilustraciones, con abundante y se-
leccionada bibl.iografía.
Enciclopedia Universale deii'Arte. Venecia-Roma (en publicación) .
. The Pelican History of Art. (Penguin Book) (en publicación).
DOS SANTOS: Historia del Arte Portugués. Ed. Labor, 1960.
ANGULO: Historia del Arte. Madrid; 1965 (2 vols.).

Pueden además consultarse las numerosas series monográficas existentes, como las siguientes: Klassiker der
Kunst; CC!wans's Art Books; El Arte en España; Artes y Artistas; Astra-Areilgariúm; Crands Artistes; Maitres
de I'Art; Arts, styles, techniqt~es,- y las publicaciones de las Editoriales.~kira, Pierré Tisné y Phaidon. ·

92
INDICE DE ARTISTAS
NorA.-El número -romano indica el número del cuadro. El número árabe indica la columná o apartado, comenzando a
contar de _izquierda· a derecha y de arrib~ abajot

Adam, XXXII, 4, 5. Bastien-Lepage. XL, 4. Brancusi, -C. XLII, 3.


Adaro, E. XXXVIII, 6. Battistello. XXXIV. 6. Braqúe, ~- XLII, 5.
Aertsz, J. T. XXVI, 2. Bayeu, F. XLI, 5. Braum, M. XXXII, 5.
Agesandro, VII, 5. Beauregard, G. XXIV, 4. Broederlam, XVIII, 5.
Agostino di Duccio, XXIII, 3 ; XXV, 4, Beccafumi, il. XXVIII, 6. Brokoff. XXXII, 5.
.(.\lava, J. de XXIV, 5. Becerra, F. XXIV, 8. Bronzino. XXVIII, 6.
Albaní, F; XXXIV, 4. Becerra,-G. XXVI, 5. B.rook, T. XXXIX, 5.
- Alberti, L. B. XXIII, 3. Begarelli, A. XXV, 6. Brosse, S. XXXI, l.
Alemán. XVII, 5. Begas, R. XXXIX:, 4. Brouwer, A. XXXV, 3; 5.
Alenza, L. XLI, 5. Behnes, W. XXXIX, 5. Brown, M. XLI, l. .
Algardi, A. XXXII, 3. Bellechose, H. XVIII, 5. Bruant, L. XXXI, l.
Alkamenes. VII, 3. Bellini, Gen. XXVII, 5. Brueghel, P. XXIX, 4.
Allegri, A. (Correggio). XXVIII, 5. Bellini, Giov:. XXVII, 5. Bruneleschi, F. XXIII, 2.
Almonacid, S. XVII, 5. Belloto, B. XXXIV, 7. Bullant, J. XXIV, 2.
Aloy. XVII, 4. B_ellver, R. XXXIX, 6. Bullet. XXXI, l.
Altdorfer, A. XXIX, 3. Beltrani, L. XXXVIII, 2. Buonarroti, M. .A,. XXIII, 5; XXV, 5;
Alvarez, M. XXXIX, 6. Benedetto da Majano. XXIII, 2; XXV, 4. XXVIII, 3.
Alvarez Cubero, J. XXXIX, 6. Benlliure, M. XLII, 3. . Burne Jones. XLI, l.
Amadeo, 'G. A. XXIIi, 4. Benvenuti, P. XLI, 3. Burton, D. XXXVIII, 5.
Amati, C. XXXVIII, 2.. Ber;~in. XXXI, l. Butterfield, W. XXXVIII, 5.
Ammannati, B. XXV,· 6. Bermejo, B. xx; 4. Buy;ter, F. XXXII, 4;
Anchieta, J. XXVI, 5. Bernabé de Mó'dena. XX, 2. Cabezas, F. XXXVIII, 6.
Andocides. VII, 6. Bernard, J. XLII, 3. • Cabrera, J. XX, 3.
Andrea da Pontedera (Pisano, A.). Bernardino de Brescia. XXIV, 2. Caffieri. XXXII, ~.
XVII, 3. Bernardo. XIII, 2. Cagnola, L. XXXVIII, 2.
Andrea del Castagno. XXVII, 2. Bernat, ·M. XX, 4. Citlabrese, il. XXXIV, 6.
Angélico, Fra. XXVII, 2. Bernini, G. L. XXX, 2; XXXII, 2.. , Calderini, G. XXXVIII, 2.
Anguier. XXXII, 4. Bernini, P. XXXII, 3. Callicatres. VI, 3.
Antelami, B. XIV, l. Berrojo, F'. XXXI, 3. Cambiaso, L. XXIX, 6.
-Antemio de .Tralles. X, 4. Berrnguete, A. XXVI, 5. Campafia, P. XXIX, 5,
AntoneÍli, A. .XXXVIII, 2. Bérruguete, ·P. XXLX, 5 Campeny, D. XXXIX, 6.
Antonello da· Mesina. XXVII, 5. Bertram. XIX, l. Campirt, R. XIX, 4.
Antonio da Sangallo. XXIII, 5. Bibiena. XXX, 5. Ca~polo, F. 'xv, 6: •
Apariéio, J. XLI, 5. Bigarelli, G. XIV, l. Camuccini, V. XLI,- 3.
Apeles.. VII, 6. Blondel. XXX!, l. Canaletto, A. XXXIV, 7.
Apolonio. VII, 5. Blouet, ·A. XXXVIII, 3. Cano, A. XXXI, 3; XXXIII, 5;
Appiani, A. XLI, 3. Boccador (Cortona, D.). XXÍV; 2. XXXVI, 5. .
Arbós, F. XXXVIII, 6. Bocanegra, P. A. XXXVI, 7. Cano, E. XLI, 6.
Arce, J. de. XXXIII, 4. Boethos. VII, 5. CaÍ10va, ·A. XXXIX, 1.-
Arcimboldo. XXVIII, l. Boffil, .G. XVI, 2. CapuzJ.¡,J. XXXIII, 7.
ArchipeDko, A. XLII, 3. Boffrand, G. XXXI, 2. Cara~gio. XXXIV, 2.
Ardemáns, T. XXXI, 3. Boltard, V. XXXVIII, 3. .Carbone!, A. XXXI, 3;
Amollo di Cambio; XVII,· 3. Bor¡avia, G. XXXI, 3. - Carducci, B. XXIX, 6.
Arrnd~ D. XVI, 4. Bo1,1ifás, L. XXXIII, i. Carducho, V. XXXVI; 6.
. Arruda, F. XVI, 4. Bontemps, P. XXVI, l. Carlier~ F. XXXI, 3•
Asam. XXXVII, 3. Bonzi, G. P. XXXIV, 4, Carmona, L. S. XXXIX, 6.
Atanadoro. VII, 5. Bordone, P. XXIX, l. Carpaccio, V. XXVII, 5. .
Atkinson, W., XXXVIII, 5. Borgianrti, Q. XXXIV, 5. Carpeaux, J. B. XXXIX, 3.
Baciccia. XXXIV, 5. Borgoña, J. XXIX, 5. Cárrá, C•. XLII, 6.
Ba¡;o, J. XX, 4. Borrasá, L. :XX, 3. Carr1~cci. XXXIV, 3.
Baffet. XL, 2. Borromini, F. XXX, 2. Carreño de Miranda, J. XXXVI, 6.
Baldung, H. X~IX, 3. Bosco, XIX, 5. Cárriere. XL, 4.
Balten; P .. XXIX, 4. Boschetto, XII, 6. Carstens. XU, 2.
Bandinelli, .R XXV, 6. BoselH, F. XXXIV, 4. Casado de1 Alisal, J. XLI, 6.
Banks, T. XXXIX, 5.. Bosio. XXXIX, 3. Casaá Novoa, F. XXXI, 3.
Barba, R. XXXIX, 6. Botticelli, S. XXVII, 3. Cascalls, J. XVII, 4.
Barlach, E. XLII, 3. Bouchard. XLII, 3. Cass Gilbert. XLII, 2.
Batollci, XXVIII, 6. Bouchardon. XXXII, 4. Castenl, F. XXX, 2.
Barozzi, J.. (Vignola). XXIII, 6. Boucher, F. XXXVII, 2. Castillo, A. XXXVI, 7.
Barron, E. XXXIX, 6. Boulogne,.J. XXV, 6. Castillo; J. XVI,· 4.
Barry, Ch. XXXVIII, 5. Bourdell~,_A. XLII, 3. Cavallini, P. XIX, 2.
Bart_olini, L. XXXIX, 2. Bourdichon, J. XXIX, 2, Cavallino, B. XXXIV, 6.
Bartolomé. XVII, 4. Bouts, Th. XIX, 4. Caxés, E; XxxVI, 6. .
Barye, A. L. XXXIX, 3. ·~ Boytac. XVI, 4. Cecioni, A. XXXIX, 2.
Bassa, F. XX, 2. Bracci, P. XXXII, 3. Cellini; B.· XXV, 6; XXVI, l.
Bassano, J. XXIX, l. Bramante, D. XXIII, S. Céspedes, P. ~IX, 5.
93
Cézanne, P. XLII,-4. Delacroix, E. XL;· 2. Fontanesí, A. XLI,' 3;
Cihher, C. G. XXXII, 6. Delamair. XXXI, 2, Ford, E. O. XXXIX, S.
Cimabue. XIX, 2. Delatoche, P. XL, 2. Forment, D ..XXVI, 5;
Cincinato~ R. XXIX, 6. Delaunay, ·XLII,· S. Fortuny, M. XLI, 6.
Cino, G. XXX, 3. Delli, D. XX, 3, Fouquet, J. XVIII, S; XXIX, 2.
. Civitali, M. XXV, ~·1 Delorme, Ph. XXIV, 2• Fragonard, J. H. XXXVII, 2.
. '
Claperós, A. XVII, S. Derain. XLII, S. Francisco Bautista. XXXI, 3.
Ciará. XLII, 3. Desjardins, M. XXXII, 4. Friedrich, K. D. XLI, 2.
·Ciaret. XLII, 3. Desportes, F. XXXVII, 2. Froment d'Uzés, N. XVIII,s:
Clouet. XXIX, 2. Despiau, Ch. XLII,. 3. Fruchel. XIV, 7; XVI, l..
CoeHo, C•. XXXVI, 6. Destorrents, R. XX; 2. Fúga, F. XXXVIII, 2. _,
Colins, A. XXVI, 3. Deustamben, P. XIII, 2. Fyt, J. XXXV, 3.
Colle, R. del. XXVIII, 4. · Domenichino. XXXIV, 4. Gabriel, A. XXXI; 2.
Colomhe, M. XXVI, l. Domínguéz Bécquer. XLI, 5. Gabriel, J. XXXI, 2.
- Colonia, F. XXIV, S. Domoustier. XXIX, 2•. Gaddi, T. XIX, 2.
Colonia, J. XVI, 3. Donatello. XXV, 3. Gainsborough, Th. XXXVII, S, 6.
Colonia, S. XVI, 3; XVII, S. Donner, R. XXXII, S. Galilei, A. XXXVJII, 2.
Cotnpte, P. XVI, 3. Dotti, F. XXX, S. Gallego, F. XX, 4.
C.onstahle, J. XLi, 1;· Drury, A. XXXIX, 5. Galli. XXX, S.
Contueci, A. XX'1 6; XXVI. 4.. Dubrouecq, J. XXVI, 2. Gambarelli, B. XXIII, 3; XXV, 4.
Coques, G. XXxV, 3. Duc, L. XXXVIII, 3. Gargallo, P. XLII, 3.
· Córdoba, P. XX, 4• Ducc,io di Boninsegna. XIX, 2.. Garnier, Ch. XXXVIII, 3.
.Corneille de Lyoti. XXIX, 2. Duccio,- A. XXIII, 3; XXV, 4. Giittner; F. XXXVIII, 4.
Cornelius, P. XLI,· 2. Dupré, G. XXXIX, 2. . Gaudí: A. XXXVIII, 6.
Corradini, A. XXXII, 3. Duque Cornejo, P. XXXIII, 4. Gauguin, p, XLII, 4.
Corot, J; B. XL, 2. Durero,. A. XXIX, 3. Gemito, V. ·XXXIX, 2.
,Corral, J. XXVI, S. Egas, A. XVI, 3. Genelli. ·XLI, 2.
Correggj.o. :XX,VIII, S. Egas, E. XVI, 3. Gentileschi, .O. XXXIV, S.
Cortona, D. XXIV, 2. Eiffel, A. G. xxXVIII, 3. Gerard, F. XL, l.
Cortona, P. XXX, 3; XXXIV; S. Elia, Frate, XV, ·6. Gerardo de. San Juan. 'XIX, S.
Cosmati. XIV, l. Elsheimer, A. :XXXVII, 3. Gericault. XL, 2.
Cotte, R. XXX. 7; XXXI, 2. Enrique. XYI, l. Ghibp-ti, L; XXV, 2.
Courbet, G. XL, 3. Enrique. XVI, 2. Ghirlandaio. XXVII, 3,
Cousin, J. XXIX, 2. Ensor. XLI, 3. Giaquinto, C. XXXIV, 6.
Coustou. XXXII, 4. Epictetos. VII, 6. Gihbons, G. XXXII, 6.
Covarrubi~, A.' XXIV, 6, Erlach, F. XXX, 7. Gihson, J. XXXIX, S.
Coysevox, A. XXXII, 4. Ernst, M. XLII, 6• Gigante, G. XLI, 3.
. Craesbeck, J. XXXV, 3. Espinosa, J. J. XXXVI, l. Gil de Hontañón, J. XVI, 3.
Cranach, J. XXIX, 3. Esquive!, A. M. ·XLI, S. Gil de Hontañón, R. XVI, 3; XXIV, 6.
Crescenzi, J.· B. XXXI, 3·, ·Esteban. XIII, 2; XIV. 5. Ginés,.J. XXXIX, 6.
Cueman, E. XVII, S. Ethelwold. XV~II, l. Giocondo da Verona, Fra. XXIV, 2.
Cuvilliés, F. XXX, 7, Eudes de Metz. XI, 4• Giórdano, L. XXXIV,-6.
.Cuyp, A. XXXV, 6, Evenepoel, H. XLI, 3. Giorgione. XXIX, l.
Chacón, F. XX, 4. Fahre, J. XVI, 2, Giotto. XIX, 2.
Chagall, M. XLII, (i. Fabriano, G. XXVII, 4, S. Giralte, F. XXVI, 5.
'Chalgrin. XXXVIII, ~. Falcoilét. XXXII, 4. Girardon, F. XXXII, 4,
Champagne, Ph. XXXVII, 1 .Fancelli, D. XXVI, 4 Girodet, A. L. XL, l.
Chantrey, F•. XXXIX, S. Fantin-Liuour. XL, 4. Gisbert, A. XLI, 6.
Chardin. XXXVII, 2. Fanzaga, C. XXX, 3. Giusti, G. XXVI, l.
Charlet. XL, 2. Fattori, G. XLI, 3. Godescalco. XVIII, l.
Charenton, E. XVIII,. S; Favran, J. XVI, 2; Gómez, J. XXXIII, 4.
Chassérieu, T. XL, 2. Fernández, A. XXIx, S. Gómez de Mora,· J, XXXI, f
Chaudet, XXXIX, 3. Fernández, G. XXXIII, 2. Gondoin. XXXVIII, 3,
Chelles, J. XVI, 6. Fernández, J. XVII, S. Go~zález Velázquez, J. XXXVIII; 6,
Cher~ifonte. VI, 2~ Fernández -de N a va r re t e. el Mudo. Gossaert, J. XXIX, 4.
Chinard. XXXIX, 3. XXIX, 6. Goujon, J. XXVI, 1,
Chirico, G. XLII, 6. Feuerbach, A. XLI, 2. Goya, F. XLI, 4. .
Chodowiecki; D. XXXVII, 3. Fidi~. VII, .3. Goyen, J. XXXV, 6•.
Christus, P. XIX, 4. . Figuera8, J. XXXIX, 6. Gózzoli, B. XXVII: 3.
Churriguera, J. XXXI. 3. Filareto. XXIII., 4. Gran, u. ·xxxvn, 3.
Dalí, S, XLII, 6. Filocles. VI, 3. . Grandi, G. 'XXXIX. 2.
Dalmáu, L. XX, 4. Flaxman, J. XXXIX, S. Greco, D. XXIX. 6.
Dalou, J. XXXIX, 3: Florencio. XVIH, l. Greuze. XXXVII, 2.
Dancart, XVII, 5. Florentino, N. XX, 3. Gris, J. XLII, S.
Dannecker, J; H. XXXIX, 4. Florentino el lndaco, J. XXVI,.4. Gropius, W. XLII, 2.
Daret, J. XIX, 4. Floris de Vriendt, C. XXIV, 4; XXVI, 2. Gros, A. J. B. XL0 l.
Dahuer, XXVI, 3. Floris de Vriendt, F. XXIX, 4. . . Gross, P. ·XXXII, 4.
Daumier, H. XL, 3. Flotner, P. XXVI, 3. Groux,. Ch. 'XLI, 3~
David, G. XIX, S. Foggini, B. XXXII, 3. Griinewald, M. X.XIX, 3.
David, J. L. XL, 1, Fontaine, P. F. XXXVIII,· 3. Guárdi, F. xxxtv, 7.
David d'Angera, XXXIX, 3,. Fontana, C. XXX, 3; XXXI, 3. ' Guarini, G. XXX, 3.
Degu. XL Fontana, D. XXX, 3. 3;
Guas, J .. XVI,
94
Guercino. XXXIV, 4. Kitias, VII, 6. Madrazo, J. y F. XLI, 5;
Gu~;riu; G~ XXXII, 4. Kle~, P. XLII, 6. Maella, i\-L S. XLI, 5.
Guglielmo. XIV, l. Klenze, L. XXXVIII, .4. Maestro de Ai:güis. XX, 3.
Gugliehno de Pisa. XVII, 3. Klinger, M. XXXIX, 4. Maestro de Avila. XX, 4.
Guglfelmo de Verona. XIV, l. Knobelsdorf, G. W. XXX, 7. Maestro de· Cardona. XX, 2.
Guido da Como. XIV, l. Kolbe, G. XLII, 3. Maestro de Don Alvaro de--Luna. XX, 4;
Guillain, S. XXXII, 5. Krafft, A. XVII, l. Maestro de Estopiñá~. XX, 2.
Guillermo- de Sens. XV, 4. Labrouste, H. XXXVIII, 3•. Maestro de Fleníalle. XIX, 4.
Gumiel, P. XXIV, 5. Laermans. XLI~ 3. Maestro de la Cámara Santa. XIV, 7.
Gutiérrez, .F; XXXIX, 6. • Laneret. xXxVII, •2. Maestro de 1a Glorificación de María.
Gutiérrez de la Vega, l XLI, 5. Langhans. XXXVIII, 4. XIX, l.
Haes, C. XLI, 6. Larguillíere, N. XXXVII, 2. Maestro de la Sisla. XX, 4.
Hals, D. XXXV, 5. Lassus. XXXVIII, 3. Maestro de las Platerías. XIV, 5.
Hals, F. XXXV, 5. La Tour, G. XXXVII, l. Maestro de la Vida de María. XIX, l.
Hanequin de Bruselas. ,XVI, 3. La Tonr, M. Q. XXXVII, 2. Maestro de Merode (V. Maestro de Fle-
Hans de Suabia. XVII, 5. Laudowiski. XLII, 3. malle). .
Harrison, T. XXXVIII, 5. Laurana, F. XXIII, 3. Maestro de Moulins. XVIII,. 5.
Harunobu. · XXII, 3. Lawrence, T. XXXVII, 5. Maestro de PaJanquinos. XX, 4.
Hayez, F. XLI, 3. Le Bason, W. XLII1 2. Maestro de San Ildefonso: XX, 4.
Hermógenes. VI, 4. Lebrnn. XXXI, J. Maestro de San J{)rge. XX, 3.
Hermoso, P. ·XXXIX, 6. Le Corbusier. XLII, 2. Maestro de San Marcos. XX, 2.
Hernández, G. XXXIII,· 2. Lefuel, H. 1\L XXXVIII, 3. Maestro de San Vicente. XIV, 7.
Herrera, J. XXIV, 7. Lega, S. XLI, 3. ' Maestro de Sigüenza. XX, 3.
Herrera Barnuevo, S. XXXI, 3. Leger, F. XLII, 5. Maestro de Sopetrán. XX, 4. ·
Her~era el Mozo, F. XXXI, 3. Le,hmbruck. XLII, 3. Magio. XVIU, l.
Herrera el Viejo, F. XXXVI, 7. Lemercier, J. XXXI, l. Maillol, A. XLII, 3.
Hildebtand, A. XXXIX, 4. Lemoine. J. B. XXXII, 4. Maini, G. XXXII, 3.
Hildebrandt. XXX,_7. Lemuet. XXXI, l. Maison, R •. XXXIX, 4.
Hiroshige. XXII, 3. Le Nain. XXXVII, l. Majano, B. XXIII, ?; XXV, 4.
HiÜorf, J. I. XXXVIII, 3. Lenbach, F. XLI, 2. Majano, G. XXIII, 2.
Hobbema, M; XXXV, 6. Lenotre. XXXI, l. Malevitch. XLII, 5.
.Hoetger, B. XLII, 3.· , Leonardo, XXVIII, 2• Malinas, J. XVII, 5.
Hogarth, W. XXXVII, 4. Leoni, P. XXVI,. 6. Manet, E.· XL, 4. ·
Hokusai. XXII, 3. Lepere. XXXVII~ 3. Manfredi, B. XXXIV, 5.
Holbeín, H. XXIX, 3. Le Roy. XXXI, l. Mansart, F. y J. H. XXXI, l.
Honthorst, G. XXXV, 7. Lescot, P. xXIV, 2. • Mantegazza.. XXIII, 4.
Hooch, P. XXXV, 6. Le Soeur. XXXII, 6. Mantegna, A. ·xxvn, ~·
Houdon, J. A. XXXII, 4. Lesueur, E. XXXVII, l. Marcolino da Brescia~ XxiV1 2.
Huena, J. XVI, 6, Levau, L. XXXI, l. Marchiori, G. XXXII, .• 3.
Huguet, J. XX, 4. Leys,. H. XLI, 3. Marées, H. 'XLI, 3.
Hunt, W. H. XI:.I, l. Leyster, J. XXXV, 5. .Marinas, A. XXXIX, 6.
Ictinos. VI,. 3. Libon de Elea. VI, 2. Maris, J. XLI, 3.
lmwood, W. XXXVIII, 5. Liehermann, XLI,2: Marqués de 'Cubas, XXXVIII, 6.
Inglés, J. XX, 4. Limbourg. xv~n. 5. M~rquet, XLII, .5.
lngres, J. A. D. XL, 1. LVi¡;hitz, J. XLII, 3. Márquez, E. XXXV):, 7.
Isidoro de Mileto. X, 4. Lii'Pi, F. XXVII, 3. Marrocheti, -c. XXXIX, 2.
Jacobsz, n. XXXV,{). Lippi; Fra F. XXVII, 2. Marsy~ XXXÍI, 4.
J acoman. XX, 4. •· Lisiewka. XXXVII, 3. Martelange, P. XXXI, l.
Jadot. XXX, 7. Lisipo. VII, 4. . Martín. XVI, l.
Janet. xxix, 2. Llanos, H. XXIX,. 5. Martínez del Maz~, J. B. ~VI, 6.._
Janssens, A. XXXV, 3. Loarte, A. XXXVI, 6. Martínez Montañés, J. XXXIII, 3.
Jareño, F. XXXVIII, 6. Lochner, S. XIX, ·1. Martini, S. XIX, 2.
-JiméU:ez, M. XX, 4. Lombar~o, P. A. y T. XXIII, 4. ;Martorell, B. XX, 3.
Joly, G. XXVI, 5. Lomme, J. XVII, 5. Marville, J. XVI, 6.
J ones, L. XXX, 6. Longhena, B. XXX, 3. Mar~al de Sax. XX, 3.
Jongkind. XLI; 3. López, R. XXXIII, 7. Masaccio. XXVII, 2.
Jordaens, J. XXXV, 2. López, V. XLI, 5. Masanobu. XXII, 3.
Jprdán, E. XXVI, 5. López Aguado, A. XXXVIII, 6. Masip, J. XXIX, 5.
Juan Alemán. XVII, 5. · López Mezquita. XLI, 6. • Masolino. XXVII, .2.
Juan de Flandes. XX, 4. Lorenzetti. XIX, 2. Mássari, ·c. XXX, 5.
Juan de Udine. XXVIII, 4. Lorrain, C. XXXVII, l. Massys, Q. XXIX, 4.
Juanes, J. XXIX, 5. Lorrain, R. XXXII, 4. Mastelleta. XxXIV, 4.
Julio Antonio. XLII, 3. Lotto, L. XXIX, 1.. Mateo. XIV, 7 ;· XVI, l.
Julio Romano. XXVIII, 4. Lucas, E. XLI, 5. . Matteo di Gio;vanni. XXVII, 4.
Juni, J. XXVI, 5. Lucas de Leyden. XXIX, 4; Mattise, H. XLII, 5.
Jusguin. XVII, 5." Luini, B. XXVIII, 6. Mayno, J. B. XXXVI, 6.
)usto-.de Gante. XIX, 5. Luzarches, R. XV, 3, Mazzoni, G. XXVI, l.
Juvara, F. xXx, 4; XXXI, 3. Mabuse. XXIX, 4. Meert, P. XXXV, 3.
Kandins~y. XLII, 5, Macciacchini, C. XXXVIII, 2. Meidias. VII, ,6.
Kaulbach, W. XLI, 2. Machuca, P. XXIV, 6. Meissonnier. XXXI, 2.
Kefisodotos. VII, 4.' Maderno, C. XXX, 3. Meit, C. XXVI, 2.
Kiss, A. XXXIX, .4. Maderno, S. XXXII, 3. Mélida, A. XXXVIII, 6 i XXXIX, 6.
95
_Memling, H. XJX. S. OrdóÍí'lz,~ lJ. XX V1, 4. Potter, ~. XXXV, 6.
Me1~a, J. P. XXXIX, 6. Orley, B. XXIX;. 4. Poussin, N. XXXVII, l.
Mena, P. xxxill, 6. Orozco, J. C. XLII, 6. Pozzo, A. XXXIV, 5.
Mene,es Osorio, F. XXXVI, 7. Orrente, P. XXXVI, . 6. Pradier. XXXIXf 3.
Mengoni, G. XXXVIII, 2. Ortoneda, M. XX, 3. Pradilla. XLI, 6.
Menzel, A. XLI, 2. Osona, R. XXIX, 5. Prandauer, · J. XXX,, 7;
Mercadante, L. XVII, 5. Ostade, A. XXXV; 6. Praxitdes. ·VII, 4.
Merighi, M. XXXIV, 2. Oton de Metz. XI, 4. Preti, M. XXXIV, 6.
Mesa, J, XXXI:U, 4. Overbeck, F: J. XLI, 2, "Primuticciú, F. XXVI; .l.
Mestrovic, l. XLII, 3. Pat·heco, F. XXXVI, 7. Prud'hon, P. P., XL, 2.
Metágenes, VI, 2. Pacher, M. XVii, l; XIX, l. Puget, P. XXXII, 4. ·
MeJsu, G. XXXV, -6. Pacherot, J. XXIV, 2. Pugin, A. XXXVIII, 5.
Metsys, Q. XXIX, 4. Pajou, H. XXXIÍ, 4. Quercia, J. xxy; 2.
Meulei:t, F. XXXV. 3. Palladio, A. XXIII, 6. Querol, A. XXXIX, 6.
Miehelozzi, M. .XXIU, 2. ·palma el-Viejo. XXIX, L Quesnel. XXIX, 2.
Mignard, P: XXXVII, l. Palmaroli. XLI, 6. Rábula; X, 6.
Miguel Angel, XXIII, 5; XXV, 5; Pannini, P. XXXIV, 7. Rafael. XXVIII, 4..
XXVIII, 3. Panselinos, M. X, 6. Rauch, D. C. XXXIX, 4.
Millais, J. E. XLI, l. Pantoja de la Cru~, J. XXIX, 6. Raymond. XXXVIII, 3.
Millan, P. XVII; 5, Pareja, J. XXXVI, 6. Regnaudin, T. XXXII,-4.
3:
Millet, J. F., XL, Parmigianino. XXVIII, 6. Regnault, J. B. XL, l.
Mino da Fiesole; XXV, 4. Parodi, F. XXXII, 3. . Rembrandt. XXXV, 7.
Miró, J. XLII, 6. Parrasios. VII, 6. Reni, G. XXXIV, 4,
Mirón. VII, 3. Pascual y Colomer, N. XXXVIII, 6. Renoir, A. XL, 4.
Mnesil;les. VI, 3. Pasisteles. IX, l. . Repullés y Vargas, E. XXXVIII, 6.
Mochi, F. XXXII, 3. Patinir, J. XXIX, 4. Rethel, A. XLI, 2.
Mone, J. XXVI, 2. Paudis, C. XXXVII, 3. Rexach, J. XX, 4.
Monaco, L. XXVII, 2, Peonios. VII, 3. · ·Reynolds, J. XXXVII, '5.
Mondrian. XLII, 5. Percíer, Ch. XXVIII, 3. Riaño, D. XXIV, 5.
Monegro, J.. B. XXVI, 6. Pereda, A. XXXVI, 3. Ribalta, F. XX.XVI,' L
Monet, C. XL,- 4. Pere Joan. XVII, 5.
Ribera, J. XXXVI, l.
Montañés, XXXIII, 3. Pereyra, M. XXXIII, 2.
Ribera, J. A. XLI, 5.·
Montereau, P. XV, 3. Pérez, B. XXVI, 5.
Ribera, P. XXXI, 3.
Mora, F. XXIV,. 7. Pérez Villaamil, XLI, ·6.
Ricci, S.. XXXIV, 7.
Mora, J. XXXIII, 6. Perníoser, B. XXXII, 5.
Morales, F. XX, 4. Perrault, ·C. XXXI, l. Richier, L. XXVI, l.
Motales,, L. XIX, 6. Perreal, J. XXIX:, 2. Riemenschneider; T. XVII, l.
Moreno Carbonero. XLI, 6. Perret. XLII, 2. Rigaud, H. XXXVII, ~·
Moreto, XXVÍ, 5. Perronneau, J. B. XXXVII, 2. Riquer, B. XVI, 2.
Morey, P. XVII, 4. Perugino. XXVII, 4. 'Risueño, J. XXXIII, o. '
Morlaiter, G. M. XXXII, 3. Perut, J. XVII, 4. Riva~, F. XXXIII, 4.
Morianes el Mozo. XXVI, 5. Peruzzi, B. XXIII, 5. Rivera, D. XLII, 6.
Moro, A. XXIX, 4. Pesne, A. XXXVII, 3. Rizi, J. XXXVI, 6.
Moser, K. XLII-. 2. · Peter. XXXVII, 2. Robbia. XXV, 4.


Moset, L. XIX, l. Piacentini, .M. XLII, 2. Robert, H. XXXVU, 2.
Mostaert, J. XXIX, 4. Piazzetta, G. XXXIV; 7. Roberto. Xlii, 2.
Motomitsu. XXII, 3. Picasso, P. XLII, 5. Rodin, A. XXXIX, 3.
Moya, P. XXXVI, 7. Piern¡arini, G. XXXVIII, 2. Rodrigo Alemán:.xvii, 5.
Munch, E. XLII, 6. Piero de la Francesa. XXVII, 2. Rodríguez,_ L. XXXI, 4.
Muñoz Degrain, XLI, 6. Pigalle, J. B. XXXII, 4. Rodríguez, V. XXXVIII, 6.
Mur; R. XX, 3: Pilon, G. XXVI, l. Rod~·íguez Ayuso. XXXVIII, 6:
~urillo, B. K XXXVI, 4. Pintu_ricchio~ XXVII, 4. _ Roelas, J. XXXVI, 7.
Nash, J. XXXVIII, 5. Piombo, S. del. XXIX; l. Roldán, L. ·XXXIII,. 4.
Nattier, J. M. XXXVII, 2. Piquer; J. XXXIX, 6. Roldán, P. XXXIII, 4.
Navarre\e el Mudo. XXIX, 6.· Pisanello. XXVII, 5. Romney,- J. XXXVII, _5.
Navez, F. J. XLI, 3. Pisano. XVII, 3. Roos. XXXVII, 3.
Neer, A. XXXV, 6. Pissarro. XL, 4. Rosa, S. XXXIV, 6.
Netscher, O. XXXVII, 3. Plaza, S. de la. XXXI, 3. Rosales, E. XLI, 6.
Neumann, B. XXX, 7. Pleyaenwurf, H. XIX, l. Rossellino, A. XXV, 4.
Nicolás de Verona, XIV, l. Podernone, G. A. XXIX, l._ Rossellino, B. XXIII, 3; XXV, 4.
Nicolás Francés. XX,. 3. Poggi, G. XXXVIII, 2. R,ossetti, D. G. XLI, l.
Nicolás Florentino. XX, 3. Policleto. vil, 3. . Rosso. XXX, 5.
Nicoláu, P. XX, 3. . Polidoro, Vil, 5. Rosso, il. XXVI, 1 ; XXVIII, 6.
Nola, G. XXV, 6. Polignotos. VII, 6. Rosso, M. XXXIX, 2.
Núñez, J. XX; 4. Pollaiuolo, A. XXV, 4; XXVII, 3. Roubiliac, L. F; ·XXXII, 6.
NÓ.ñez de Villavicencio, P. XXXVI, 7. Pompon, F. XLII, 3. Rubliov, Á. X, 6.
Ogata Korin. XXII, 3. Pontormo. XXVIII, 6. . · Rousseau, T. XL, 2.
Omodeo, G.. A. XXIII, 4. Ponzano, P. XXXIX, 6.' Rowlandson, T. XXXVII, 4.
Oms, M. XXXIX, 6. Poppelmann. XXX, 7. Rubens, P. P. XXXV, l.
Oppenort, G. M. XXXI, 2. '-Porta, Fra. B. della. XXVIII, 6. Rude, F. XXXIX, 3.
Orbais, J. XV, 3. P-orta,. Gia. XXIII, 6. Ruggeri. XXX, 5.
Orcagna, A. XIX, 2. P!ll'ta, Gu. XXV, 6. Ruiz, F. XXIV, 6.
96
Rniz :del Peral, T. XXXIII, 6. Sisley. XL, 4. Van der Weyden, R.XI:X, 4.
Rnoppolo. XXXIV, 6. Sithinm, M. XX,' 4. Van Dogen. XLII, 5.
Rnsc~ni, C. XXXII, 3. 'Skopas. VIl, 4•. Van Dyck, A. XXXV, };, .
Rusconi; G. XXXII; 3. Slodtz: XXXII, 4. . Van Eyck. XIX, 4.
Rusiñol, S. XLI, 6.. ' Sluter, C. XVI, 6; XVII, 2. Van Gogh, V. XLII, 4.
Russel, J. XXXVII, 5.. Smirke,. R. XXXVIII, 5 Van 'Loo, A. XXXVII, 3.
Ruysdael, J. XXXV, 6. Snayers; P. XXXV; 3. Van Scorel, J. XXXV, 5.
Rysbrack. XXXII, 6. .Snyders, F. XXXV, 3, VarÍvitelli, L. XXX,-5.
Sabatirii, F. XXXVIII, 6. Sodonia. XXVIII, .6. Vargas, L. XXIX, 5.
Sacchi, A. XXXIV, 5. Soest, C. XIX, l. Var.ín, J. XXXII, ~4.
Sacconi, G. XXXVIII, 2. Solá, A, XXXIX, 6. V~udoyer, L. XXXVIII, 3.
Sacchettf, J. B. XXXI, 3. Solari. XXIII, 4. Vá_zquez, L. XXIV, 5.
Sagrera, G. XVI, 3 ; XVII; 5. Sol!lr, J. XxXVIII, 6. Vela, V. XXXIX, 2,
Salas, J. XXVI, 5. Solimena, F. XXXIV, 6. Velasco, C. XXXVIII, 6.
Salvador Carmona, L. XXXIX,' 6. Sorolla; J. XLI, 6. Velázquez, D. XXXVi, 3.
Salvatierra, V. XXXIX, 6. Souffiot. XXXI, 2. Velázquez Bosco, R. XXXVIII, 6,
Salvi, N. XXX, 5·. Specchi, A. XXX, 5. Velde, W. XXXV, 6.
Salzillo, F. XXXIII, 7.
Starnina, G. XX,· 2. Verbeeck, J. XXIX, 4.
Sánchez, A. XX, l.
Steen, J. XXXV, 6. Vergara, 1 XXXIII, 7.
Sánch,ez, P. XX, 4. ·
Steven.s, A. XLI, 3. Vergós. XX, 4.
Sánchez, P. XXXI,.3.
Stevens, A. XXXIX, 5. Vermeer de Delft, J.XXXV, 6.
Sánchez Coello, A. XXIX, 6. Veronés. \XXIX,. l.
Stone, N. XXXII, 6. .,
Sánchez CDtán, J. XXXVÍ, 6•. •
Stoss, V. XVII, l. Verr~~chio, A. XXV, 4; XXVII; 3.
Sánchez de Cl!stro, J. XX, 4.
Str~et; G. XXXVIII; 5. Vigarny, F, XXVI, 4.
$anctis, F~ XXX, S;
Suñol, J. XXXIX, 6. Vigée Le Brun. XXXVII, 2.
Sandrart, J. XXXVII, 3.
Sustermati, J. XXXV, 3. Vignola. XXIII, 6.
San gallo, A. ·XXIII, 5.
Tanguy, I. XLII, 6. Vign~n; B.· XXXVIII, 3.
S~ngallo, G. XXIII, 2.
Tassaert. XXXII, 5. Villabrille y Ron, A. XXXIII, 2.
<r.
San Juan, XIX, 5.
., .• Sano .di Pietro. XXVII, 4. Tatti, I. XXIII,· 6; XXV, 6. Villaest, A. ·XXXV, 3.
Tauri~o. VII, 5. Villanueva, .J. XXXVIII, 6.
Sansovi~ o, .t\. XXV, 6; XXVI, 4.
Teófiinos. X, 6. · Villoldo, l. XXVI, 5,
Sánso~ino, l. XXIII, 6 ; XXV, 6.
Teniers, D. XXXV, 3. Viollet-le-Duc. XXXVIII, 3;
Sarnbia, J. XXXVI, 7.
Sarrazín, J. XXXII, 4. Terborch, G.. XXXV, 6. Vis.cher, H. XXVI, 3.
SartD, A. XXVIIi, 6. Theotocópuli, D. XXXIX, .6. Vischer,. P. XVII; 1; XXVI, 3.
Sasseta, iL XXyii, 4. Thornycroft, W. H. XXXIX, 5, Visch~r. el Joven, P. XXV~ 3.
Seamozii, V. XXIII, 6. Thorpe, J. XXIV, 4. Vitrubio. VIII, 2,
Scott, G. XXXVIII, 5. • Thorvaldsen, A. XXXIX, l. Vittoria, A. XXV, 6.
Schadow, J. G. XXXII, 5; XXXIX, 4. Thouret. XXXVIII, 4. Vos, C. XXXV, 3.
Scheemakers. XXXII, 6. Tibaldi, P. XXIX, 6. Vos, P. XXXV, 3.
Scheits, M. XXXVII, 3. Tieck, F. XXXIX, 4. Vouet, S. XXXVII, l.
Schilling, J. XXXIX, 4. Tiépolo, G~ XXXIV, 7. Vriendt Floris, C. XXIV, 4; XXVI, 2.
Schinkel, K. F. XXXVIII, 4. Tilgner, V. XXXIX, 4. W alker, R. XLII, 2.
Séhlüter, A. XXX, 7; XXXII, ·5. Tintoretto. XXIX, l. Wang Wei. XXII, 2.
Schmitz; B. XXXVIII, 4; XXXIX, 4. Tischbein. XXXVII, 3. Wappers, K. XLI, 3.·
Schorigauer; M. XIX, l. · Tizian(). XXIX, L W atteau. XXXVII, 2.
Sebas~ián .. XVII, 5. Toba Sojo. XXII, 3. Watts, G. F. XXXIX, 5.
Sedario, A, XX, 4. Toledo, J. B. XXIV, 7. W eisse~bruch. XLI, .3.
Segantini, G. XLI, 3. Tolsá, M. XXXVIII, 6; XXXIX, 6. W erwe, C. XVI, 6.
Seidl, G. XXXVIII, 4. Tomás, J. XXXIX, 6; . W esimacott, -R. XXXIX, 5.
Seigneur, J. XXXIX, 3. Tomé, N. XXXI, 3. Wildens, J. XXXV, 3.
Semper, XXXVIII, 4. Torreggiani, A. XXX, 5. Wilkins,. W. ·XXXVIII, 5.
Serlio,. S. XXIV, 2. Torrigiano, P. XXVI, 2 y 4, Wiligelmo de Móde!la, XIV, l.
Serpotta, G. XXXII, 3. Torriti, J. XIX, 2. Wilson, R. XXXVII, 6: .
Serra, J. XX, 2. Toulousc-Lautrec. XL, 4. Witz, C. XIX, l.
Serra, P. XX, 2. Tríholo. XXV, 6. Wolf, A. XXXIX, 4.
Servan.doni. XXXI, 2. Trilles, M. A. XXXIX, 6. W olgemut, M. XIX; l.
~ettignano, D. XXV, 4. Tristán, L. XXXVI, 6. Wood, D. XXXIX, 5;
Seurat, G. P. XL, 4. . Troostwijk. XLI. 3. Wren, C. XXX, 6.
Severini. XLII, 5. Tuby, J: B. XXXII, 4. Wyatt, J. XXXVIII, 5.
Sevilla, J. XXXVI, 7~ Turner, J. M. W. XÚ, l. Yáñez de la AÍmedin~, :ij, XXIX, 5.
Shuhun, XXII, 3. Uccello, P. XXVII, 2. Zamacois, E. XLI, 6.
Siberechts, J, XXXV, 3. Uden, L: XXXV, 3. Zaragoza, L. XX, 3.
Siemering, R. XXXIX,. 4, Valadier, G. .XXXVIII 2 · Zarza, V. XXIV, 5; XXVI, 4..
Signaf, P. XL, 4. J.
Valdés Leal, XXXVI, ·5. Zeuxis.' VII, 6:
Signorelli, L. XXVII, 3. Valenciennes, J~ ~VII, 4. Ziesenis. XXXVII, 3.
· Signorini, T. 'xu, 3. Valle, F. XXXII, 3. Zingolo, G. XXX, 3.
Siloe; G. XVII, 5. · Vallejo, J. XXIV, 6. Zúccaro, F. XXIX, 6.
Siloé, D. XXIV, 6; XXVI, 4. Vandaelvira, A. XXIV, 6.- Zuera, P. XX, 3.
Siqueiros, D, A, :XLII, 6, Van der Goes, H. XIX, 5. Zurbarán, F. XXXVI, 2.
1 N /D ·1 C E
PROLOGO
Cuadro 1.-TEORIA DEL ARTE.
CONCEPTO.-Historia .del Arte: Concepto y División.-Arte· e Historia.-Formas artísticas.-TECN 1-
CAS.-Arquitectura.-Escultura.----=.Pintura.
Cuadro 11.-ARTE PREHISTORICO.
EDAD DE LA PIEDRA-Características.-PALEOLITICO.-Escultura.~PintuYa: a) escuela francocantá-
brica; b) Levante españoL-Neolítico: Pintura. Arquitectura.-;-EDAD DE tOS METALES.-Edad del
Bronce.-Edad del hierro.-Arte i·bérico.
Cuadró 111.-ARTE EGIPCIO.
Características: División.-Arquitectura: La tumba y el templo.-Escultura: Estatuaria, Relieves.-Pin-
tura y Artes menores.
Cuadro IV.--ARTE MESOPOTAMICO. Y HETITA.
El medio.-Arquitectura.-ES<;ULTURA.-Sumero-Acadia.-Asiria.-Pintura y Artes menores: Glíptica.
Arte hetita.
Cuadro V.-ARTE PERSA.-FENICIO.-EGEO.
ARTE PERSA-El mecJio.-Arquitectura: Palacios, Tumbas.-Artes figurativa~: Escultura, Pintura.-
Artes menores.-ARTE FENICIO.-ARTE EGEO.-Características.-Arquitectura: Creta y Micénica.-
Artes figurativas: Escultura, Pintura.-Artes menores.
Cuadro VL-ARQUITECTURA GRIEGA.
Características.-Los períodos. Los órdenes arquitectónicos, El templo,-Período arcaico: Templos dóri-
cos, templos jónicos.-Período cfásico: Construcciones én la acrópolis ateniense; el Parthenon, Los Pro-
píleos, Templo de Atenea Niké, El Erectei6n, El Teseión, Otras construcciones fuera de Atenas, Cons-
trucciones civiles.-Período helenístico. ·
Cuadro VIL--ESCULTURA Y PINTURA GRIEGAS.
ESCULTURA.-Período arcaico.--PERIODO CLASICO.-EI siglo V. -El siglo !V.-Período. helenístico.
Pintura.
Cuadro VIIL-ARTE ETRUSCO.-ARQUITECTURA ROMANA.
.Arte etrusco: Orígenes, Arquitectura, Escultura, Pintura.-ARQUITECTURA ROMANA-Características:
Divisiórí.-Construcciones religiosas: Templos, Tumbás.-Construcciones urbanas: La casa, Basílicas, Ter-
mas, Foros.-Edificios para espectáculps y conmemorativos: Teatros, Anfiteatros, Circos; Arcos de triun-
fo, Columnas conmemorativas.-lngeniería. ·
Cuadro IX.-ESCULTURA Y PINTURA ROMANAS.
Características.-EI retrato.:-Relieve histórico.-Pintura y Mosaicos.
Cuadro X.-ARTE l>A~EOCRISTIANO.-ARTE B.IZANTINO.
ARTE PALEOCRISTIANO.-Antes de 313.-Después de 313: Occidente, Oriente.-ARTE BIZANTINO.
Características.-Arquitectura.-Escultura..-M osaicos y Pintura.
Cuadro XL-ARTE PRERROMANICO.
C::aracterísticas.-Los pueblos bárbaros,_Visigodos.-Renacimiento carolino.-ESPAÑA-Arte asturia-
no.-Arte mo:z:árabe.
Cuadro XII.-ARQUITECTURA ROMANICA.
Orígenes y características. El primer arte románico, Características, El monasterio.~Francia.-Aieman•ia.
lnglaterra.-ltalia.
Cuadro XIIL~ARQUITECTURA ROMAN1CA (Continuación).
ESPAÑA-Siglo XI.-Sfglo XII:
ESCULTURA ROMANICA.
Características: Evolución, Iconografía, Disposic ión.-.francia..
Cuadro XIV.-ESCULTURA ROMANICA (Continuación).
ltalia.-Aiemania.-lnglatérra.-ESPAÑA.-~iglo XL-Siglo XII.-Lqs mae~tros de la transición,
Cuadro XV.-:ARQUITECTURA GOTICA-.
Arq·uitectura cisterciense.-Característica·s: Orígenes, Elementos, Períodos. La ·catedrai.-Francia.-ln-
glaterra.-Países Bajos y Alemania:-ltali<~r.
Cuadro XVI.-ARQUITECTURA GOTICA EN ESPAÑA.
Siglo XIII.-Siglo XIV.-Siglo XV.-Portugal ..
ESCULTURA GOTICA.
Características: Evolución, Disposición.-Francia.
Cuadro XVII.-ESCULTURA GOTICA (Continuación).
Alema.nia.-lnglaterra y Países Bajos~ltalia.-ESPAÑA.-Siglos XIII y XIV: Castilla, Aragón, Nava-
rra, Siglo XV: Navarra, Aragón, Castilla. ~

Cuadro XVIII.-PlNTURA MEDIEVAL.


Pin.tura prerrománica.-PINTURA ROMANICA.-Características.-Escuelas: Francia, Alemania, Italia,
España.-P 1NTURA GOTICA.-Características.-Francia.
Cuadro XIX.-PINTURA GOTICA (Continuación).
Alemaniá.-ltalia: Ducento, T recento.-PRI M ITI VOS FLAMENCOS.-C!Jracterísticas.--Primera mitad
del siglo XV.-Segunda mitad del siglo XV.

98
Cuadro XX.-PINTURA GOTICA EN ESPAÑA.
Estilo Franco-gótico.-lnfluencia "italiana.~Estilo internacioriai.-Estilo hispano-flamenco.
ARTE ARABE.
Características: División, Ele,;,entos, La mezqi.Ji ta.-Siria y Egipto.~Persia y Turquía.
Cuadro XXI.~ARTE ARABE (Continuación).
MED 1TERRAN EO · OCC 1DENT AL.-Período · cordo·bés.-Reinos de Taifas.-Dinastías africanas.-Período
granadino.
ARTE MUDEJAR.
Cenera·lidades.~Románico-mudéjar.-GOTICO- MUDEJAR.-Castilla.--Andah¡cía.~Aragón.

Cuadro XXII.-ARTE ASIATICO Y PRECOLOMBINO.


Arte indio: Arquitectura, Artes figurativas.-Arte chino: Arquitectura, Escultura, Pintura.~Arte japo-
nés: Arquitectura, Artes figurativas.-ARTE PRECOLOMBINO.--América Central: Azteca, Maya.~
Am.érica del Sur. '
Cuadro XXIIÍ;-LA ARQUITECTURA DEL RENACIMIENTO EN ITALIA.
Características.~QUATTROCENTO.- FLORENCIA.~ Brunelleschi.-Aiberti.-Otras regiones. __ CIN-
QUECENTO.-Bramante y Miguel• Angei.-Vignola y Palladio.
Cuadro XXIV.-LA ARQUITECTURA DEL RENACIMIENTO FUERA DE ITALIA.
Características.-F'rancia.-Aiemania.-lnglaterra y Paíse$ Bajos.-ESPAÑA.-Piateresco.-Piateresco
purista.-Herreriano.-América. '
Cuadro XXV.-LA ESCULTURA DEL RENACIMIENTO EN ITALIA.
Características.-Los inicios.~Donatello.-Discípulos y continuadores.-Miguel Angei.~Otros escultores.
C:uadro XXVI.-LA ESCULTURA DEL RENACIMIENTO FUERA DE ITALIA.
Francia.--~lnglaterra· y Países Bajos.-Aiemania.~ESPAÑA.-Los inicios.~Los grandes maestros.~Cia­
sicismo.
Cuadro XXVII.-LA PINTURA ITALIANA DEL QUATTROCENTO.
Características.-FLORENCIA.~-Prjmera mitad del siglo.-Segunda mitad del siglo.-Siena y Umbría.-
Padua y Venecia. :
Cuadro XXVIII.-LA PINTURA ITALIANA DEL CINQUECENTO.
Características.~Leonardo.-Miguel. Angei.~,Rafaei.-Correggio.~Manieristas.
Cuadro XXIX.-LA PINTURA DEL RENACIMIENTO ·(Continuación).
Venecia.~Franoia.-Aiemall'ia.-Países Ba1os.-ESPAÑA.- Primera mitad del siglo XVI.- Segunda
mitad. ·
C~adro XÍX.-ÍA ARQUITECTURA BARROCA.
Características.~Bernini y Borromini.-Otros artistas.-Juvara.- O'tros artistas.~ Inglaterra.~ 'Ale-
mania.
Cuadro XXXI.-:-LA ARQU,JTECTURA BARROCA (Continuación).
FRANCIA.-Siglo XV(I~-S.iglo XVIII.-ESPAÑA.~Primer 'período.-Segundo período.~ Tercer período.
América.
Cuadro XXXII.-LA ESCULTURA BARROCA.
Características.7-IT AL 1A --Bernini --Otros escu ltores.-Francia.~Aiemania .-1 nglaterr a.
Cuadro XXXIII.-LA ESCULTURA BARROCA EN ESPAÑA.
Caraet·erísticas.-Castilla.-ANDALUCIA.~Montañés.-Continuadores.-Aionso Cano.~Pedro de Mena.
Levante.
Cuadro XXXIV.-LA PINTURA BARROCA.
Características.-Caravaggio. ~Los Carracci.~Escuela boloñesa.-Escuela romana.-Nápoles.-Venec.ia.
Cuadro XXXV.-LA PINTURA BARROCA (Continuación).
ESCUELA FLAMENCA.~Rubens.-Jordaens y Van Dyck.-Otros artistas.-ESCUELA HOLANDESA.-
Características. - Retratistas. ~ Pequeños maestros y paisajistas.-.-Rembrandt.
CJJ,adro XXXVI.-LA PINTURA BARROCA EN ESPAÑA.
Valencia. - Zurbarán. ~ Velá2:que2:. - Murillo. ~Cano y Valdés Leal.~ Castilla.- Andalucía.
Cuadro XXXVII.-LA PINTURA, BARROCA (Continuación).
FRANC IA.-Siglo XVI l.-Siglo XVIII.-1 NGLATERRA.-Hogarth.-Retratistas.-Paisajistas.
Cuadro XXXVIII.-DEL NEOCLASICO A 1900: ARQUITECTURA.
Caracterí;ticas. - Italia. - Franciá. - Alemania. ~ lnglatemi. - Es.paña.
Cuadro XXXIX.-DEL NEOCLASICO A 1900: ESCULTURA.
IT ALIA.-Canova y Thorvaldsen.-1830-1900 .-Francia.-Aiemania.-lnglaterra~-España.
Cuadro XL.-DEL NEOCLASICO A 1900: PINTURA.
FRANC 1A._E'I neoclásico.-EI romanticismo.- Realismo.-lmpresionismo.
·Cuadro XLI.-DEL NEOCLASICO A 1900: PINTURA (Continuación).
lnglaterra.-A.Iemania.~Países !fajos e ltalia.-ESPAÑA.-Coya.-1815-1850.-18S0-1900.
Cuadro XLII.-EL ARTE EN EL SIGLO XX.
Características. - Arq:uitectura. ---'. Escultura.-PINTURA.-Precursores.-Fauvismo, Cubismo, Futu-
rismo. Abstracción.-Expresionismo, SurreaJismo, Realismo Social.
NOTA BIBUOGRAFICA.
INDICE D_E ARTISTAS ..,
99
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Aries Gráficas-Luis Pérez- San Bernardo, 82 - Madrid-a

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