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La Corte Constitucional no sólo decidió la despenalización del aborto en tres

circunstancias, sino que lo hizo con base en el reconocimiento de que la


interrupción voluntaria del embarazo es uno de los derechos sexuales y
reproductivos de las mujeres, hace parte de los derechos humanos y está
íntimamente ligado al derecho a la vida, a la salud, a la integridad, a la
autodeterminación y a la dignidad de las mujeres en Colombia. C-355/06, T-
988/07, T-946/08, T-388/09

“En conclusión, los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres han sido
finalmente reconocidos como derechos humanos, y como tales, han entrado a
formar parte del derecho constitucional, soporte fundamental de todos los Estados
democráticos. Derechos sexuales y reproductivos que además de su
consagración, su protección y garantía parten de la base de reconocer que la
igualdad, la equidad de género y la emancipación de la mujer y la niña son
esenciales para la sociedad y por lo tanto, constituyen una de las estrategias
directas para promover la dignidad de todos los seres humanos y el progreso de la
humanidad en condiciones de justicia social.” C- 355/06

Los derechos sexuales y derechos reproductivos son derechos humanos, de


carácter fundamental. Mediante la Declaración de la Conferencia Internacional
sobre Población y Desarrollo de El Cairo de 1994 se reconoció que los derechos
reproductivos tienen relación directa con otros como la dignidad, la igualdad, el
libre desarrollo de la personalidad, la información, la salud y la educación

La interrupción voluntaria del embarazo es un tema altamente relevante para la


Corte Constitucional por hacer parte de los derechos sexuales y reproductivos y
estar íntimamente ligado a los derechos fundamentales constitucionales. C-
355/06, A-279/09

Las mujeres tienen derecho a la interrupción voluntaria del embarazo cuando su


vida o su salud estén en riesgo, según el certificado de un (1) médico (incluidos los
psicólogos según la Ley 1090 de 2006 que les reconoce el estatus de
profesionales de la salud). Esta hipótesis no cobija exclusivamente la afectación
de la salud física de la mujer gestante sino también aquellos casos en los cuales
resulta afectada su salud mental. C-355/06, T-388/09, El embarazo puede causar
una situación de angustia severa o, incluso graves alteraciones síquicas que
justifiquen su interrupción según certificación médica.” C-355/06
La objeción de conciencia es individual y no colectiva, ni institucional, ni judicial, ni
de funcionarios públicos. En materia de Interrupción Voluntaria del Embarazo, sólo
pueden ejercerla los profesionales de la salud directamente involucrados en el
procedimiento. C-355/06, T- 209/08, T-388/09 “Sólo el personal médico cuya
función implique la participación directa en la intervención conducente a
interrumpir el embarazo puede manifestar objeción de conciencia; contrario sensu,
ésta es una posibilidad inexistente para el personal administrativo, el personal
médico que realice únicamente labores preparatorias y el personal médico que
participe en la fase de recuperación de la paciente.” T-388/09

Los jueces tienen el deber de fallar con base en la Constitución y la ley no con
base en convicciones religiosas, políticas, filosóficas Invocarla sería desconocer lo
dispuesto en los artículos 2 y 6 de la Constitución Nacional. T-388/09

El derecho a decidir por una interrupción voluntaria del embarazo también ha sido
reconocido a las niñas menores de 14 años, con base en su derecho al libre
desarrollo de la personalidad. El consentimiento de las niñas deberá ser respetado
incluso cuando sus padres no estén de acuerdo con cualquier decisión. C-355/06,
T-209/08, T-388/09

Cuando la violación se presume por tratarse de una mujer menor de catorce (14)
años, la exhibición de la denuncia se torna en una mera formalidad y la falta de la
misma no puede ser un pretexto para dilatar la interrupción del embarazo”. T-
209/08
En Colombia, el aborto estuvo penalizado en todas sus formas hasta el año 2006,
a pesar de ser considerado un grave problema de salud pública y un factor
determinante de las altas tasas de mortalidad materna.

En el año 2005 se presentó ante la corte constitucional de Colombia una demanda


de inconstitucionalidad contra los artículos del código penal que criminalizaban el
aborto, considerando que la penalización del aborto viola el derecho a la dignidad,
a la autonomía reproductiva, al libre desarrollo de la personalidad, a la salud e
integridad, y a estar libre de tratos inhumanos, la corte declaro exequible el
artículo 122 de la ley 599 de 2000, esto marco un hito histórico con respecto al
reconocimiento de los derechos humanos, sexuales y reproductivos de las
mujeres en Colombia.

Artículo 122. Aborto22. [Penas aumentadas por el artículo 14 de la ley 890 de 2004] La
mujer que causare su aborto o permitiere que otro se lo cause, incurrirá en prisión de
dieciséis (16) a cincuenta y cuatro (54) meses. A la misma sanción estará sujeto quien, con
el consentimiento de la mujer, realice la conducta prevista en el inciso anterior.

Estos derechos constituyen los derechos reproductivos, y están protegidos por la


Constitución colombiana de 1991 y los tratados internacionales y regionales de
derechos humanos ratificados por Colombia. La Corte adoptó los derechos
reproductivos de la mujer reconocidos internacionalmente, y la definición
internacional de salud reproductiva, reconocida en la Conferencia Internacional de
Población y Desarrollo de Naciones Unidas en 1994, y reafirmada en la Cuarta
Conferencia Mundial de la Mujer de Naciones Unidas en 1995.

la declaratoria de inconstitucionalidad del numeral 7 del artículo 32, de los


artículos 122, 124, y de la expresión «o en mujer menor de catorce años»
contenida en el artículo 123 de la Ley 599 de 2000 «por la cual se expide el
Código Penal». Consideran los demandantes que las disposiciones acusadas
vulneran los siguientes derechos constitucionales: el derecho a la dignidad
(Preámbulo y artículo 1º de la C.P.), el derecho a la vida (art. 11 de la C.P.), el
derecho a la integridad personal (art. 12 de la C.P.), el derecho a la igualdad y el
derecho general de libertad (art. 13 de la C.P.), el derecho al libre desarrollo de la
personalidad (art. 16 de la C.P.), la autonomía reproductiva (art. 42 de la C.P.), el
derecho a la salud (art. 49 de la C.P.) y las obligaciones de derecho internacional
de derechos humanos (art. 93 de la C.P.).

En general las razones formuladas por los demandantes giran en torno a que los
enunciados normativos del Código Penal que tipifican el delito de aborto (art.122),
de aborto sin consentimiento (art. 123) y las circunstancias de atenuación punitiva
del delito de aborto (art. 124) son inexequibles porque limitan de manera
desproporcionada e irrazonable los derechos y libertades de la mujer gestante,
inclusive cuando se trata de menores de catorce años. Afirman también que los
enunciados normativos demandados son contrarios a diversos tratados de
derecho internacional de los derechos humanos que hacen parte del bloque de
constitucionalidad, de conformidad con el artículo 93 de la C. P.,

Segundo. Declarar EXEQUIBLE el artículo 32, numeral 7 de la Ley 599 de 2000,


por los cargos examinados en la presente sentencia.

Tercero. Declarar EXEQUIBLE el artículo 122 de la Ley 599 de 2000, en el


entendido que no se incurre en delito de aborto,

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