Está en la página 1de 12

Capítulo 2

La Proposición como Figura


Introducción al Tratactus de Wittgenstein
H. O. Mounce

Elliott Alexander Lau Cruz


20121000801
2.1 Nosotros nos hacemos figuras de los objetos
2.11 Una figura representa una situación en el espacio lógico, la
existencia y no-existencia de estados de cosas.
2.12 Una figura es un modelo de la realidad.
2.131 En una figura los elementos de la figura hacen las veces
de objetos.
2.14 Lo que constituye una figura es que sus elementos están
relacionados unos con otros de un modo determinado.
2.15 El hecho de que los elementos de una figura estén
relacionados unos con otros de un modo determinado
representa que las cosas están relacionadas del mismo modo
[…]

A grandes rasgos, una proposición es como una figura porque
representa algo en el mundo, y lo hace porque está hecha de
elementos que hacen referencia a algo en el mundo. Por
ejemplo: «El libro está sobre la mesa» se puede representar:

Libro Mesa
(objeto) Sobre (objeto)
(relación)

Estado de cosas

Wittgenstein identifica el significado de un nombre con el objeto por
el que estaba: el significado es externo a él, algo por lo que está.

Sin embargo, independiente de esta relación con los objetos, una
proposición tiene el mismo sentido tanto si es falsa como verdadera:
tiene sentido antes de cuestionar su verdad o falsedad.

La proposición no es un nombre complejo: su sentido no se mantiene
por la relación con un objeto como el caso de los nombres, no tiene un
significado externo.

Su sentido es interno: como un cuadro, las relaciones de objetos
muestran un posible estado de cosas, que no podremos hallar como
objeto en el mundo, aún si está compuesto de objetos reales.

En esta declaración es que se supone elucidada la comparación de la
proposición con una figura del mundo.

Cierto ordenamiento de los objetos determinará el sentido de la
proposición. Wittgenstein lo aclara en 3.1432
En vez de «el signo complejo ‘aRb’ dice que a está con b en la relación R»
debemos poner «que ‘a’ esté con ‘b’ en una cierta relación dice que ‘aRb’».
Cámbiese ‘aRb’ por ‘bRa’ y se habrá dicho algo distinto.

En lenguaje natural, ‘aRb’ podría ser ‘el libro está sobre la mesa’. Esto
no representa una relación objetificada en el mundo, sino un sentido
interno que cualquiera que de cuenta de a, b, mesa, libro, entenderá la
relación que se quiere trasmitir al decir ‘aRb’ o ‘El libro está sobre la
mesa’.

La relación entre una proposición y su sentido es una ordenación de
los signos físicos; no hay que buscarlo en alguna entidad quasi-
empírica, es su relación interna de posicionamiento lo que dará
sentido mismo a la proposición. Lo significante es que su orden
representa algo del mundo, la representación no es algo subyacente a
los objetos.

Una figura representa un orden fisico, para el caso, un rostro dibujado
podría representar una posible realidad, en abse a las lineas físicas y la
escala de sus partes. Este dibujo es figura de un rostro real.

Es decir, el dibujo representa algo que existe, o pudiera existir, en una
relación de semejanza entre un objeto real y las lineas dibujadas.

¿Es igual con una proposición? La relación entre objeto y palabra
parece ser totalmente convencional. El orden de las palabras no es
una imagen real de lo representado: la palabra «libro» no se escribe
sobre «mesa», sino a su izquierda. No representa físicamente el orden
de cosas. Este orden de palabras es significativo, pero convencional.

La analogía de Wittgenstein va más allá. Tanto un dibujo como una
proposición representa un posible estado de cosas, pero no basta. No
hay semejanza física entre un enunciado escrito y un estado de cosas
como tal.

Wittgenstein explica esta similitud con su noción de espacio lógico.

Los objetos tienen forma lógica, pueden ocurrir en un estado de
cosas según su propia posibilidad. Se desenvuelven en el
espacio lógico.

Esto quiere decir que la relación entre proposición y mundo no
es totalmente convencional. La relación o sentido no se da,
según Wittgenstein, convencionalmente. Correlacionar una
palabra con un objeto sólo ocurre porque la palabra tiene una
función dentro de una proposición.

Es la relación de una palabra con otras, en una estructura lógica,
lo que convierte una palabra en un nombre, lo que le dá
significado.

La estructura lógica no es en absoluto convencional, una
proposición tiene una forma lógica cuando refleja la forma
lógica del mundo.

Para captar la forma lógica de una expresión hay que examinar las
relgas de su uso. He aquí dos ejemplos de formas lógicas

«es» como predicativo «es» como identidad

La rosa es roja. La estrella de la mañana es


la estrella de la tarde


El cambio de regla vuelve ininteligible el enunciado, en el sentido
lógico de nuestra desición original, de la particular forma de uso.

No podemos elegir aquellas reglas que deseemos, solo las que
reflejan la estructura lógica del mundo.

Es la forma lógica lo que confiere el significado a una palabra. Todo lo
que podemos hacer es usar esa palabra lógicamente.
Uso lógico Uso ilógico

Wittgenstein era feo. Fealdad era Wittgenstein



En el Tratactus, la forma lógica es el sustrato que sosteiene las relgas
de uso y que garantiza el uso inteligible del lenguaje.

En las investigaciones sostiene que la forma lógica es un género de
formalización de las reglas del lenguaje.

En ambas, se sostiene la opinión que el significado no es una entidad
especial o un proceso psicológico. La proposición es un conjunto de
palabras que son regidas por reglas de uso que reflejan la forma
lógica, las posibilidades de combinación de los objetos en el mundo.

El desarrollo de lo anterior se sigue en las proposiciones 3.1-3.13

3.1 En una proposición un pensamientoencuentra una expresión que
puede ser percibida por los sentidos.

3.11 Usamos el signo perceptible de una proposición (hablada o escrita,
etc.) como una proyección de una posible situación. El método de
proyección es pensar el sentido de la proposición.

3.12 Llamo al signo con que expresamos un pensamiento ‘signo
proposicional’. Y una proposición es un signo proposicional en su relación
proyectiva con el mundo.

3.13 Una proposición incluye todo lo que la proposición incluye, pero no lo
que es proyectado.
Por tanto, aunque lo que es proyectado no está incluido, lo está en su
posibilidad.
Por tanto, una proposición no contiene realmente su sentido, sino que
contiene la posibilidad de expresarlo. («el contenido de una proposición»
significa el contenido de una proposición que tiene sentido.)
Una proposición contiene forma, pero no el contenido, de su sentido.

Para entender el pasaje anterior, hay que tomar en cuenta dos
características de la proposición:
1) Es una colección de elementos que tienen estructura lógica.
«El libro está sobre la mesa» es equivalente lógicamente a «aRb»
2) La estructura abstracta «aRb» solo dice algo cuando es completada
con nombres, con objetos relacionados con el mundo.

Sólo cuando los elementos de una proposición se han correlacionado
con el mundo, la proposición tiene un sentido. Antes de esto, solo
tiene la posibilidad del sentido.

La correlación es ambigua. Ciertamente debe haber alguien que diga
algo, es necesaria la actividad psicológica para la correlación. Pero
ésta es una conexión lógica entre nombre y significado: es producida
por la estructura lógica en la que entra la palabra. (3.3) Una palabra se
correlaciona con un objeto sólo si se presenta como una relación
lógica con otras palabras en la proposición.

La psicología es irrelevante para la filosofía y la lógica, al contrario, es
la forma lógica lo que sustenta el sentido; y sustenta el proceso
psicológico.

Es irrelevante considerar una palabra sin considerar al mismo tiempo
cualquiera de las proposiciones en las que puede entrar.

Alguien puede nombrar un objeto aisladamente sólo porque ya tiene
un sentido de la estructura lógica (trama de lenguaje).

Así, las preocupaciones del Tratactus se mantienen en las
Investigaciones, no solo considerando lo mantenido, sino también lo
rechazado por Wittgenstein.


Para Wittgenstein, la lógica puede mantenerse sólo en lo que es dicho
acerca del mundo, de los hechos; no puede ella misma ser enunciada.
Por ello inicia con proposiciones empíricas.

FIN

También podría gustarte