Contenido

Próloto ••
lnaroduc:c•ón llll

Primera parte Evolución unilineal 1

Herbert Spencer
Anlccedemes 3
lnlrcxluoción 5

l. La evolución de la sociedad 6

Lewis Henry Morgan

An1ccedc111es 29
ln!tcxlua:ión 31

2. Sociedad antigua 32
ANTltOPOI.OCIA. l,«t"'JK. Sq,.... t6ri6A
No t»~A pennittda b rcprodlk'CIOn u;nal ~ patci31 ck t:~>te libto. nj su ll'll• •nlento
infonnátiro. 111 la lrllnunlllón ck mn¡una fonna o POf cualquier mC'hn, )'1 Soell
Edward Burnett Tylor
dooltón.ioo, •nocAnku. pvr fotoc:opi.a. por rt!iJHo u otro' mftodoa. lin el pcrmlw
pre,io y por c!iCnto de IO(lllhtlarcs dd Copynght. Antccedenle< 61
DEJtECHOS RESERVADOS C 1991 mpecto ala prirntra edición t-n C!lpaAol. por lnlrcxluoclón 63
McGRAW· HILIJlNT[IlAMtRICANA DE ESPAÑA. S. A
&tifo<IO \'alr<U). 1.' rlonta 3. Cultura primitiva 64
s.....i.l7
2102) Ani,,...IM"*"ll
TrWoado dt la ..,_. C!dJao• a. •qiO ck
t i1CH POl..''TS L"'-í A''1"ftROr'Ot.OCY Segunda parte Antropología cultural
Cop,.ri¡Jw O MCMUOOC\ 111 por McGt•••H.. In<. temprana 79
ISBN o.G7·Sl.I9T7·2
ISBN: 114-411.0010.7
o.p¡,.iiOI<aol· M )04· 1""7 Franz Boas
Compursto en: MMO(:omp. S. A.
lmrn:ao t-n, l.avd, lnd'"' ri" Oriro. s A. An1ccedcn1es 81
IMPRESO EN ESPAAA • P liUNTED IN SPAIN ln!rcxlucción 83 '
28. Pasajes, márgenes y pobreza: simbolos religiosos Prólogo
de communistas 517
ereaooo que el nacimiento de este libro es poco común. Alrededor de 1967.
Clifford Geertz / c:uudo Gluc:r.,.. un estudiante en la Universidad de Northv.cstem. emprendiÓ
1111 cuno de Jec:tura con Bobannan sobre los impotUntC> cscntos hist6tieos en
Antca:dentc:s 54S a~~uopologla. Unos a~os más tarde, daba un curso sobre la historia de la
Introducción S46 uuopoloíta en Purdue, al mismo tiempo que Bohanl\8n se hacia cargo de este
cuno en Norlhwcstcm. Comparábamos notas siempre que nos encontrábamos y
29. Descripci ón densa: bacía ~ teoría interpreta tiva vimOS que ambos tcnlamos el mismo probJcma: maestras clases crnn tnn grandes
de la. cultura 547 que no habla surocientcs copias de los materiales históricos ncccs;~rios en las
bibliotecas de nuestros universidades. En muchos casos. no ern posible comprar
Postludio 1973 S69 copiu .adicionales. Por tanto. no todo el mundo podía leer lo nsi¡nado.
PosUudio 1988 569 Decidimos hacer al¡o al respecto y la solución roe este tipo de Jec:turas; es
Sobre lo. autora S70 obviamente un compromiro. porque elc:studiante prolesional ncecsita menos una
biblioteca. Sin embar¡o, ambos dc:scubrimos que el U50 de estas lecturas incre·
_.tar\1 enormemente la efoetividrul de nuc:sllos cursos.
A mcdiadot de los años ocmnta, el libro todavía estaba en uso. Sobre la base
de un cuidadoso estudio de mercado realizado por Random Hou..,.Knop(, com·
probamos que lu lcctu,.. continuaban siendo de votal onterá - s61o a una le
lioluban firmes ddcnJOres entre los profesores que usaron el hbro--. Esta rue
suprimida. Nuevas selcceioncs sc añadieron para actualaar el tema. No obstante.
eeaÚII se acerca uno a ~u propio tiempo. las tincas generales del proceso de la
diociptina se hacen borrosas. Aunque eonroamos en que las Jec:turas que hemos
iocluido 100 apropiadas, no estamos tan seguros de que otnos hayon sodo eorrec-
tamcotc excluidas.
Muchas introducciones a las lecturas ncccsiUlban un nuevo plantcamtento
debido a los quince años que median desde que se escribieron por primera vez.
Por ello. rueron refundidas. Muchos autores hablan muerto desde entonces. lo
cual hacia necesario volver a trabajar en sus bio¡rana,. Como en la primera
edic:i6ft. Bohannan escribió el primer borrador de la introducción y los antece·
dentes para cada lectura y Olazer redactó el primer borrudor de la introdua:ión.
Ambos 10mot responsables del borrador finaL

wl
 --
Bronislaw Malinowski c.-/
Antecodentes 281
Introducción 283
Marshall D. Sahlins
Antecedct>tts 369
lntroducdón 370

17. El grupo y el individuo en el análisis funci onal 284 23. '

Evolución: específica y general 370

A. R. Radcliffe-Brown Marvin Harris - "

Antece<lcntcs JOS Antecedentes 391
Introducción 307 1ntroducc:ión 392

18. Sobre el concepto de función en la ciencia 24. Principios teóricos del materialismo cultural r 393
social 308
19. Sobre la estructura social 315 Quinta parte Símbolos y
estructuras 419
Cuarta parte Ecología cultural
y teoría neoevolutiva 329 E. E. Evans-Pritchard
Antecedentes 421
Julian Steward Introducción 423

Antecedentes 331
25. Antropología social: pasado y presente 424
lntroduocl6n 333

20. El concepto y el método de la ecología cultural 334 / Claude Lévi-Strauss v

Antecedentes 437
Leslie A. White Introducción 439

Anteecdcntcs 345 26. Estructura social 440

lntroduceoon J47
27. La historia de Asdiwal 474
21. El símbolo: el origen y la base del comportamiento
humano 347 Victor Turner
lntroducc:ión 348
Antecedentes SIS
22. La energía y la evolución de la cultura 349 Introducción $16
 4. Las limitaciones del método comparativo de la
antropolo¡ia 85
Ralph Linton
S. Los métodos de la etnología 93 Antc:ccdcntes 187
lntroducaón 189

AHred Louis Kroeber 11. Status y función 191

lntroducx:JÓn 204
Anteced<ntes 101
Introducción 103
J2. Cultura y normalidad 204
6. El concepto de cultura en la ciencia 104
Abram Kardiner
Robert H. Lowie
Antecedentes 213
Antcx:odcnres 123 Introducción 214
Introducción 124
13. La técnica del análisis psicodinámico 215
7. Los determinantes de la cultura 126

Edward Sapir Tercera parte Estructura, función y

AntCC>Cdmtes 139
reciprocidad 237
lntroducdón 141

8. El status de la lingüística como ciencia 142 E!!!J_Ie _D.urkhejm

Antecedente• 239
Benjamin Lee Whorf Introducción 241

Antecedentes 149 14. N ormas para la explicación de hechos sociales 242

Introducción ISI
lntroducdón 262
9. La relación del pensamiento y el comportamiento
habituales con el lenguaje 152 15. Formas elementales de la vida religiosa 263

Ruth Fulton Benedict Marcel Mauss

Antecedentes 175 Antecedente$ 273
lntroducaón 1n

10. La integración de la cultura 178

j 1ntroducdón 274

16. Los dones y la devolución de dones 275


Introducción
La historia no tiene principio. Tampoco la antropologia. Pero los historiadores
de la antropología deben empezar por algún lugar. Existe una ruerte tentación de
decir que la antropología <<empieza• con Tylor ~ Helvetius o Aristóteles-. El
principio de la antropología es muy similar al comienw de la misma humanidad:
el único modo de tratar una pregunta tan irrefie.xiva es crear falsas entidades Y
hacer declaraciones por parte de eruditos.
No bay ningún acontecimiento, ni persona, antes del cual no existiese la
antropología y después del cual existiese. ~{ás bien 1 existen curiosidades y activi~
dades humanas que hoy se entienden como a ntropológjcas -y extendemos
nuestras cooceptu::dizaciones aJ pasado, a periodos antes de que la palabra fuese
incJuso inventada, y ciertamente a periodos cuando la palabra significaba algo
muy dirercnte de lo que hoy significa.
Sería posible retroceder para decir que los historiadores griegO<O y romanos.
J enoronte. Heródoto y Tácito, tienen mucho que decir sobre gentes extrañas y
bárbaras que posterionnente pasarian a descripciones etnográficas. Seria sensato
empezar con las observaciones del gran geógraro y erudito árabe medieval lbn
Jalduo. cuyas descripciones de las gen le$ africanas y asiáticas son vividas, y basta
donde nosotros podernos juzgar, precisas. Pero. ¿era lbn Jaldun antropólogo?,
¿era el Au.:ttrtllopithuus un hombre:?
Aunque un libro debe tener un principio, sus a u lores y edüores deberian dccir
a sus lectores por qué empezaron donde lo hicieron. Y. ya que recopilar la hisiO·
ria de cualquier cosa supone ser altamente selectivo en cuanto a datos y requiere
un «punto de vista», sea admitido o no. los a utores o editores deberian dejar
abiertas las bases de selectividad.
Las primeras lecturas de este libro datan. aproximadamente. de la década de
1870. de los mismos inicios de la ciencia social moderna. A finales del siglo xvm y
principios del XIX, la naturaleza de las culturas europeas estaba cambiando (lo
que llegó a llamarse c(La Revolución Industlialn tenía unos cien años~ Los
pensadores se dieron cuenta de que la filosofia moral ya no era una herramienta
adecuada para examinar las complejidades sociales de la nueva situación. Propu·
.sieron nuevas ideas, rccog1das de difcrt'ntes fuen tes, ide-o~s que iban a cuajar en las
ciencin5 sociales. La publicación de Jtlealth o/ Natíom. de Adam Smith, en el
decis ivo año de 1776, fue eJ umbral de la revolución de la ciencia social que
ocuparia los dos siglos siguientes.
Eric Wolf( l982: 7 y ss) sitúa lo que él llama el•punto decisivo critico• de esta
revolución. en las acritudes sociales aproximadamente a mediados de la década
de 1800. Durante esos años, varias <(ciencias sociales>) reciCn inventadas se sepa·
raban unas de otras a veces con una fucrlc intensklad. De hecho, la separación
fue tan lejos que hoy ningún problema de muyor significado social puede ser
resuelto por tan sólo una dcnci.a social. En In década de 1930 la scpáración babia
alcanzado el punro en que fue preciso inventar la palabra interdisciplinar.
ln•oducd6n xlll
r
En el periodo entre la publ.icación del libro de ~milh .la mitad del siglo XIX,
aur¡leron «disciplinas»:. del ~ieJO tema d.c la econom.Ja poL111ca y d.~ los scmmanos
IC()Iógicos surg.ió la soc•olog¡a. Como d1cc Wolf, los pnmeros soctologos ~separa·
d carn.po de lns relaciones sociales de la economia politica». Acentua.ron los
:=culos .sociales; la correlación de esos vinculos con ot.ras partes de.l ~mbi~nlc
n~tural y social era irrelevante. Se crearon. nuev~ te~lstros. para dastmgUJr el
nuevo temo de la economia de lo que sena la Cltneta pohuca. De he<;bo. el
proceso no está C()mpleto, pues los científicos sociales todavía pasan una canti·
dad desmesurada de tiempo distinguiendo una de otra.
La premisa básica de la entonces nue~a _sociología era, ~n palabras de Wolf
(1982: 8~ «el orden social depende del erCCtmiCnto y la extens1ón de las relac1oncs
sociaJcs entre tos lndividuos,... Esta idea está estrechamente a.soc1ada con un
con9Cnso de actitud; es decir, en términos antropológicos. una cultura común que
se distingue de la cu1tura de oteas '!entes.. Esta situación pronto IJevó a la ficción
de «Una sociedad» cuyos límites están marcados por (1) las intensidades de las
relllciot>es sociales y (2) In observación de las oostumbres comunes. El error, dice
Wolf (y nosotros estamos de acuerdo). ero asumir que las relaciones sociales eran
liD& «caWJa» de otros fenómenos observables.
Al mismo tiempo, eJ nuevo tema de la economía maduró, construido sobre
Adam Smitb y sobre la vieja •filosofia moral•. Como afirma Wolf, «la economía
abandonó su preocupación sobre cómo producen las poblacione> socialmente
orpniudas para suministrar a su.~ estados y dedicarse al estudio de cómo la
demanda crea mercadOS» (1982: 9~ La antropología económica tuvo que ser
inventada en las décadas de 1950 y 1960 basada eo una más temprana disposi·
ción para volver al punto original.
Del estudio de nuevas instituciones gubernamentales surgió una ciencia SO..
cial. centrándose en el poder en relación con el gobierno, canto como la economía
se había centrado en la riqueza en relación con el mercado.
De la filosofia surgjó un nuevo tipo de psicología, para ser reestructurada más
tarde por la medicina, un proceso que todavia sigue. ya que siguen forjándose
nuevos vioculos entre ps_icologia. biología )' medicina bajo nombres como n~urop­
lkologfa.
Todo esto ocurría en un periodo en el cual estaba surgiendo una amplüa
variedad de doctrina$ sociales. Llegaron a ser conocidas colccti\•ament~ como
«sociaHsmo)t y, en g.rnn medida, surgieron como l'ttpuesta a problemas dentro de
la doctrina y la práctica. del capitalismo.
Hasta este día, todas estas disciplinas arrastran conflictos desde su origen.
De los relatos de viajeros, misioneros. oficiales coloniales y museos reciente-
mente establecidos .surgió un tema nuevo al que se le dio el viejo nombre de
Qltltopologia. (Aristóteles usó ya esta palabra y Kant escribió un libro corro con
- nomb!e. pero no se oorreoponde con lo que hoy entendemos por antropología.)
La antropología, que $urgió como uoa nueva disciplit'Ut a mediados y finales
de la década de l800. intent6 rete-n er una visión holluica de la humanidad, pero,
pera hacerlo. volvió hacia un temn. especifico: lo que anteriormc.nte se Uamó gen..
tes «primi1ivas». incluyendo las gentes prehistórica.\ y contemporáneas. Es..1 mis-
ma especialidad hizo dificil a los antropólogos examinar culturas 1cc-nológjca·
 memc deurr olbda s siauic ndo su coooepci6o holbdc a.. Al m1smo ucmpo apare-
cieroo cultu m desarr ollada s dc:ses-peradamente compl AUDQUO oc,..g uir datos en histor ia dificn: consid crable
ejas. Yll que fueron cJ.ami· mcnle de la reunió
n
na.dn.s o ttaYés de los múltiple!. objeú vos de las disdpl de datos en anlropología. la rormaci6n de juicio s en
ina.t cspeciaJi:c.adas. Cunl· ~mbos Oltmpos son los
quicr simpHfia1C"ión que ocurriese en el proceso de cívili .-.,o s. Y. asomb rosamenlc. la finalidad es la misma: llama r la nlenci
adón rue. en .su ma)'Or ....,. ,. CODI Ciftporúeos sobre la maner a en que pies de otros
6o de
parte. o¡norada. luaare s y
Hoy. simplemente estam os ernpcz ando a escapar del encier iJM F 11 bao ordena dO IUS vidOJ. Estam os inlercsodos en Una
ro de las prcm1sns human idad común
man:od3S por el somet imien to a la diM:iphna de la cienci ; ., loo dilereolcs lipos de vida que los seres human os
a social pueden llevar -en los
En la décad a de 1800, lo antrop ología abrió ampli os camin os at' JM• comun es. asi como en las darcreates soluc:iones.
bada su futuro: jM Loo utrop ólogo s deberi ao estar enln:
se con"ir tió en ciencia e~ pi rica•. Prime ro. rtunió inrorm los primeros en compr ender lo esencial
ar:ión de muchas ruco- do 1a posicl 6n de Collingwood . Este ufirmó que la
res - historia. libros de viajes. rolclore. inrorm cs de mf1ion filosofia de la bislori a se
cros. y ágcrucs colonia· ,_... ,.. oo por d pasad o. ni incluso por lo que piensa
les- sobre los pueblo s que eran de su illterés. Un poco n los bislor iodorc s sobre
más larde. b antrop olo- c1 ,_..¡o. sino, más bien. por la relación en1re el pasad o y el
gía dcocubrió d 1rubajo de ocamp o•: la primera de las cienci modo en que los
as sociales en hacerlo. ltittOf tadom piensa n sobre él. Como afirmó: •El pasad
Los amrop ólogo s saliero n a dcsC1abrir por sl mismo s o que un his1oriador
qué hocian eSios gcn1cs y .-udl l ao es un pasad o muert o. sino un pasad o que. de a l¡una
q u6 hocian esas poblaciones y cómo rcahJ.aban sus propm maner a. CS!i aún
s acti\id adcs. Ocsdc .;.., CD el pn:S~<nte. (alad o en CarT 1961:
cnlooc es, la cienci.o social nunca ha sido la misma. 22). En el caoo espc:áfaco que 1cncmos
El proble ma de dónde finaliza un libro sobre la hislOr 1111n manos . al es1udiar la hi<1oria lJe la a nlropo
ia del pensamicn10 login. debemos buscnr los
an1ro pol6g ito d. por lo menos. 1an impor tonle como aipil!c *dos que los anlrop ólosos de varios lugares y tiempo
saber por dóod< iiC empíe · s han encon1rado en
z:a. y proba bleme nte m:i• discullb!e. la utrop oloaia . Es1os signifiCados son produ ctos de los llempo
s en que vimro n
Nos hemos permi tido en1rar en la déc<lda de 1970. No - au1ores y hoy son relevantes para nosotr os.
obs1an 1c. subruyame>< Por 1an10. eslanl os estudi ando no sólo lo que ern
que deben pasar más décad as an1es de que <1/gukn pueda la anlrop ologia . sillo
cs1ar seguro sobre q~ -bii e lo que es y lo que será. Porqu e lo que /w (es decir, romo
enfoqu es de la dt<Cipbna sobrevlVInin y C11Íies queda nosot ros,.. ,.,.
rán rckga dos. . - 1\oe) cambi a ncc:e58riomentc con las lransf ormac iones
Much os lectores pueden no estar de acuerd o con la has1a el tlt!V<!nír.
elección de textos que Aal estam os adopt ando sc:ncillamcnle una vi•ión que
hemos hecho. cspcci ahnen le los máJ recientes. Dese-Jrian alguno
do X. Y y Z. Así, compk mcnll lrian este libro con lo
que hubiésemos indui· ..... , -no siempre como un cump ltdo- • prnen lista.. Verdas historiadores
que dios consideran más deram<nlc. es
impon antt- ....alo oablc que un cientílieo adopt e cualquaer o1ra visión.
Ello no cs para
Finalm ente, la hislor ia de la anlrop oloaio es. por supuc implicar que no podem os detceUlt anacronismos o que no
slo. precur10ro de las estamos intere sados en
contro versia s actual es d<ntro dd lema. La hiSion a y lo que Spcoc er quiso decir en su dia. Obvia mcnlc . no
las preocu pacion es de la podem os enlend er 101al·
socied ad mundual actual msistc-n en detcn ninar cuAles _.., d trabllj o de Speno cr sin saber aiJO de las ignora
pueden ser esas contro ver- ncias y eniUsiasmos de
tías. No obstan te. hemos intent ado evitar Lu contro - lectores. Pero. si Spcnc er no tuViC$e ningím signifi
versia s es~clficas en la cado en el mund o de hoy.
ontrop ologia aelua l Hay dos razones: la prime ta es ao IICn'iria de nada leerlo.
que lales contro versia s . Hemos eiiODtltrado si¡nirac:ado para la anlrop ologia actual
cambi an con contri bucion es que influya1 en el tema en 1odas las selec-
y con el fluJO de acon1eci- ~ que hemos becho. Enum erarem os alguno
miento s mundl;llcs; ll'l sc-gunda. e incluso n16s importante. es que lasdire • de <Sios sig.nificados en lnlrO·
opint6 n sobre hi.S áreas más impon antes de contr o\enia rencias de d-.on es corlllJ a cada selección, pero io que noso1r
rorman panc de un os hemos encon trado está
erccimicn1o con hilo de la d1sap hna. QuiZás lo! lec1or -na men te timi1ado por nues1ra visión, así como
eo quiera n rcn.,.i onar por el proble ma prácli co
t10brc el impae lo de presiones históri cas y presentes en del "'PPIcio. Cualq uier person a que lea esle maleri al a
el lema. la luz de su conocimien to
C8 proba ble que enc-uentre cosas que nosotr os
no reconocimos.
Un cstudj o de la bis1oria de la an1ropologia puede evilar
mucho s proble mas
Pos ición fllosófica para una historia de la a nt ropo logía 11 Pft*1l le antrop ológic o. Se dice que Gunn ar Myrda
l afirmó que Lord Kcyncs,
)11 q~ no sabia sueco y, por IBnlo. no podía
leer los escri1os de mucho s de los
Los anlropóio«os. compr ometi dos con la <lnok>aaa o su cs1udio ~ tlust:c s -..om iSias suecos. estaba destin ado a wna origin
alidad illncc:e58·
histor ia. no pueden haoer nada mejor que leer Apo/ogie
a lrl\is de la ~te an¡lo ujona•. Conoc er la hisloria de la disciplina
¡HJIIr thlsto lr., de Mure de uno mismo puede
Bloch. parJ encon1rar el mé1odo y los proble mas esc:nci ~ mucha origin alidad innecesaria: 1amb~n le puede
alcs del lema. Si añade n u dar mucha s y buena s
este libro TJ.,. ltko of IIIJtoq. de R. G. Colhng-.o¡ood. y - Y•. que el pasad o nunca dice las cosas de la m.toera que
What is History~. de E. H. d presen te ne«si la
Carr. estará n bit:n orient ados. no sólo para estudiar histor qose 10 d_asan. Coa la aelual cul1ura. los mjos pasa.res adquie ren
ia, smo rambiCn p.-ua nuevo significa·
hacer cualqu ier <S ludio el nogr<iroco. Sorpre nde espcciulmco do. o. poerde n significndo en eonjun1o. l'ensa mos que
los pasaje$ que hemos
la simililud de ambo s enroques.
le el libro de Carr por ~nado han adquir ido nuevo signíracado y que son signifi
RA1lro de esta materia. calivos par2 d
 lno: t :d6u
El •punto de vbta•
Hemos orientado la estructura de CJic libro en tomo a la apericióo de varias
«grandes ICic&slo. cada una de las cuales tuvo un impecto dcátivo sobre todo lo
que se: llamaJC antropolosj.a antes de su aparición. Cada una de csta.s ideas tiene
una vida que CIOIIIlnúa en la antropolosia, lo hemos intentado aeílalar a medida
que d tiempo ha ido avanzando.
Obviamente, los antecedentes, o el entorno en que cae un concepto (o del cual
emer¡c, es lo mismo~ son también a]go esencial para saber su recepción y uso.
N05 parece que al&una,s de las más importantes fuerzas «eJCtcmas• en la historia
de la antropologla eran acontecimientos tales como la pérdida de los primeros
imperios britanico y rrnnces y el establecimiento y liquidación final de sus segun-
dos imperios; la Revolución Francesa y las guerras napoleónicas no sólo dieron
un aspecto decisivo u la historia intelectual y a la política. sino que tuvieron el
efecto adicional de llevar una gran población alemana a América. Esta población
proporcionó el coraxón del sistema educativo norteamericano y de su tradición
liberal. los cuaiCOI rueron ractores vitales en el desarrollo de la antropología.
Entonces, oon el eclipse de la tradición liberal y el tropezón del sistema educativo,
la antropología cambió de nuevo.
Otro punto (Cl<ctpto para Japón) es que las minoriu son una parte inherente
de la organización. conocida como oacióo-tado, lllnto si éstas estin «(ue,..,.,
como en Europa Central (los tiroleses son un buen ejemplo~ como •dentro»,
como en Rusia (los alemanes del Voiga o los armetúos~ y en Estados Unidos
(indios, negros y el resto~ I..OJ estados nacionales, debido a la cuestión de las
«minorias» integradas. crean tipos algo diferentes de imperialismo colonial que
otros, tales como los que crearon el Imperio Romano o el Imperio Otomono.
Eljos tambi~n crearon una clase especial de antropologia.
Dos grandes pensadores han sido omitidos en este libro. ya que tuvieron
impacto en el entorno general de la antropologla más que en la propia antropo·
logia. Son Marx y F'reud. Ambos forrnan parte del Zeirgelst, y sólo en este
sentido son parte de la antropologia. Ambos estaban interesados por la antropo-
logía. aunque Marx vivió antes de que la palabra signilicuse lo que s igni(K:a hoy;
Freud leyó extensamente sobre ella. La malinterpretaron tanto como nadie lo
habla hecho; es decir. usaron materiales antropológieos con finC$ no antropológi·
cos y con fines que los mismos antropólogas tienden a desaprobar.
La importancia de Freud para la antropología no se encuentra en obras tales
como Totrm ond Tobll, en la que pretende versar sobre antropologla: y tampoco
son rele>antes sus trabajos posteriores como Ci<ili;uri"" Md 111 DLr(()#lr~rs., d
cual se asigna a estudiantes no graduadas en cursos de cienaa social. M b bien.
viene de sus primeros $:ritos - su libro con 8reDC1', 0• lfysr.ria: su pieza
maestra 11rt lnr<Yprttari<Nt of Dr~anu. y las 11rret Conrroburlon~. Estos libros no
podian, posiblemente, ser seleccionados m una obra que quiere mostrar los pasos
históricos dd desarrollo de la antropologla -aunque el Capitulo 7 de T1rt
lnttrpr~tation of tM Dttanu puede ser muy bien uno de los documentos ¡emuna-
ka de todos los tiempos para la antropología (a pc.ar del hecho de que pocos
antropólogos lo han leido~
XYII
Lo • ialnO pu.cde dec-irse de Marx; su trabajo ha aido ton criticado desde su
_.... 1 sus implicaciones se han becbo tan grandes que. seleccionar cual-
. . . pene de Mor• y ponerla en un libro de este tipo es fomentar un
_,_,_..ido. LOJ antropólogos tienen que tratar en al¡ún nivel con Manc. al
1pa1 qtoe con Freud, pero como pane del medio. no como una contribución
_ ... a au propia disciplina. Como el resto del medio culturaL su «Significa-
.........
.,. ...,bia rápidamente según cambian las situaciones sociales y los va lores
Bato ao quiere dceir que la antropología no haya hecho ¡randes eontribu-
a - al medio de otras disciplinas. Después de todo, Marx estuvo inOuido
por uwit H. Morpn, y Freud estuvo eoormcmente inOuido por muchos
ui!OJI{IIoaos. Y el tono de finales del siglo xx seria realmente muy diferente
a ideas antropológicas como la c ultura. Nuestros jóvenes serian criados de
_ , . muy d iferente s i Margare! Mead no hubiese ido a l Pacifico en la
d6cllda de 1920. •
Obviamente, entonces, muchos acontecimientos y tendencias históricas., mu-
. _ ptiiiMdo<es y muchO< actores, han preparado el eSC<nario pera el surgimien-
to • ideu que hoy Uamamos antropología. OetaUarlas todu requeriria otro
...._ No obataote, tales tendencias proporcionan un oonjunto de factores que no
. . . . aer iporados cuando in•·estigamos el pasado de nuC$trO tema. La antro-
,......, como cualquier otra búsqueda. esti i.nsena en el uempo. lupr y cultura.
. . . . _ mtuit:ioncs son aplieables a nosotroS mismos como a cualquier otro
papo. Si no lo hacen. algo CS1á maL
El mucllo mb fácil mostrar algunas ideas de la antropoloala y dejar a
•llttJROIII atudlantes y critioos discutir sobre las que n01 hemos dejado. Espera·
- '1 buaeamos oontroversia en este punto.
Lu lf&D(Ies ideas que queremos tratar aqul soo la evolución. la cultura. la
- ura, el tiempo y los símbolos.
La ~ de la evolución estaba en el aire basta principios del siglo xtx. Goethc,
par -plo, era evolucionista. Pero el primer erudito en exponer la idea en una
..._ reconocible hoy rue Herben Speooer. En la década de 1840 creó una tcoria
• la nol~n que le permitió tomar las mejores caracteristieas del determinis·
• JOOpáf100 Y al&unas de las caracteóstieas de la bioloaía de aquel tiempo y
wblaba
llplicu todo en t&mioos de «la supcrvi,-eocia de los mb dotadoo•. Pero Spen·
perüéricammte de los animaka mb dotados: .. centró en las
soc:íaka y cultura~ ~r dOíidii
IIADdo Speneer propuso;, dtla evolución cultural, esta fue recibida
-calma. _Hubo objceión intelectual de algunas ruentes pero no indi¡nación
•rat La od~a de la evolución se hizo discutible s61o mb tarde. cuando
D.nrin la aplicó a !• b!~logia. Es ir~nico que el mundo occidental hiciese algo
~ de la pubhcacton centenana de T1r• Orlgin of Sp•clu. de Oarwin,
- t ras que el centenario del trabajo de Spencer pasase desapercibido -cicr-
nlll
-
1am<1ne Sin celebrarse-. Sólo dcspub de Oarwin. bajo el impaelo del Inapro-
piado nombre de «Darwi.oismo social•. la idea de ta evolución cultural fue un
analema para algunas escuelas de anlropologia en la primem mitad del si¡lo
XX especialmente para aquellas cuyos fundamentos yacen en la tradición
liberal a lemana.
Asl empe¡:amos nuestro libro, con Hcrben Spencer. Spencer no es lolalmente
«modernon y. leerlot significa tratar con un escritor que emplea. un vocabuluio
que precede la mayoría de la ciencia socinl tal como la conocemos . Al leer
Spcnccr, uno mismo debe mantener constantemente dos cosas en mente. Primero,
que está trabajando con un vocabulario cxlremadamente limitado. de ahi que
cai¡a en anafoalas. falsas cspccúiCaeiones e incluso sentido comun (poca.s cosas
cambian mis rápidamente que el senudo común). En segundo lugar, cuando ..
comprcnde a Spencer par=, como Shllkespcnre. estar lleoo de IÓptCOS. ¡todo ,¡
mundo sabe eso! Pero IOdo el mundo sabe eso porque Spencer y sus eolcp.s lo
resol vW: ron.
Por supueslo hlly una continuidad entre las formas prcevolunvas y evolulivas
de la antropologia. Pero (para tomar un eminente ejemplo prcevolulivo) lu
Anlropoloslo. de lnma nuel Ka nt, está muerta. Pa ra toda cs.'\ continuidtld On the
Natural Varl.ry of Mankind, de Blumenbach (171S). es un Ubro mejor. pero cst4
iguahnenle muerto, y por la misma mz.6n.
El principio del siglo XJX ncccsilaba desc•peradamente una nueva visión del
mundo. Toda la culluru del momenlo luchaba hacia lo que Spenccr. Oar,.in.
Alfrcd Rustell Wallace, l..ewis R Morgan, Marx y Engels propusieron: una lcoria
que explicase el pasado y d futuro de la• formas bióticas y cullurales. Lo
realmente nuevo sobre la e•olucil>n era que eJplicaba el futuro. asf como el
pasado: obviam~le, no podemos saber w •etapaS» de la futura evolución. pero
sabemos que la evolución oos rodea, que cada uno de nosotros cs una parte
inlegral de ella. Y como Teilhard de Chardin (19S9) ha señalado, formular la
ceoria de la evolución ruc un gran paso en lll evolución.
L<l preocupación por la evolución hn culminado 1res "'"es en anlropologlu
- uno con Spc:nocr y Morgun a mediados del siglo xtx; de nuc\'0 con Lcslie
W hite y sus se¡uidores y adversarios a milad del siglo xx; y. de nuevo, con los
con1r111iempos que rodearon la publicación de Stx:loblo/"8)', de E. O. W i!so1L a
mediados de la década de 1970 (la lercera lan rccien1e que es impo$ible selcocio-
oar ejemplos que probablemen1e s.¡an slCndo válidos).
Durante cf periodo entre las dos primc.ras. los antropólogos intentaron n11.ar
d tema - oemprc con verdades que cron irrelevanles- . Ocsapro,cehllron la
rcc:ontti'Ucelón de la b~toria basándose en una IDformación inadceuada. oso-
erO! también.. pero el argumento inciU-JO no toca h1 bast: de la teorla evolutiva.
Los sc¡uldores de la evolución volvieron a ~... lrivialidades detalladas de la
difusión y lo. tópicos del funciona lismo sólo para aprender que umbos podian
apoyar In leona de la evolución.
El período e nlrc Leslie W hite y Wilson vio a los antropólogos eada vet más
preocupo.dos por lu evolución -con cucsdones de adaptación ni medio. ciludios
sobre pnma1es no humanos y la adaplación de la genética de población a
CUeJiioncs antropológicas- . Esta preocupación continúa micnuu cscribtmos.
La JCIUnda l!faG idea que modoftCa los mismos rundameniO$ de f.¡ anlropologi.t
•la odco de cuhura. E>ta idea es muy s1mple - tan simple que, du.-.nle décadas.
M dilicil de entender- . Y tao Simple que, como la «vida», parece lo SUfiCÍCDit-
mcDICevidente y variada. Y, como ht vid:t, se escapa a la mcrn definición; ~~ un
reino de vida, y es uno de los siSiemas. como lo es la vida. para da r la 1luS1ón
de apanar el caos en un cono pla<O (ya que ambas contribuyen. nla larga. u eUo).
Descubrir la cuhura rue •an imponanle para la e•olución como dcseubrir l:o
o61uJa El si¡lo después de 186S. aproximadamente. cuando la Idea de cuhura
aDJIWiba a ser lomada en la ciencaa >Ocia! de la tradición lileraria romll.nticn
üemana. vio el principio de la antropoi<>&Ja prorc.ional -d suraimtenlo de
..... que .. llamaron antropólogos más que ouos que simplemcnle bacian
.-ropologla como vocación, porque sra una ocupación int<r<sante ) SiJniflCtlll·
.. para un caballero o un filósoro Estos nuevos proksionalcs ID\'CSllpron la
manera en que las nuevas ideas de cuhura se adaptaban a cualquítr o1ra dimen·
li6n de sus mundos: la religión estalxt entre los primeros temas en ser adaptados
a la Idea de cultura por Edward Burncll Tylor y muchos erudiiOS menores. Pero
ftmclamenlalmcntc, la cultun1 ccniu que odu.ptítrsc a las idcus sobre ha psique. la
llioloiPa. la economia. el gobierno, la familiu. la ecología: a ideas actrca de lodo.
Diferentes eruditos !tan pensado que una o más de estas nociones •de udecua-
cióe» eran lo cscodaJ del tema. Ha hubido deterministas económicos. detcrmini.s·
111 púquiCOS. de1crminisw SCllualcs, determiniSias ceológtCOS - incluso de1crm1-
...., culturales.
Hoy l<ncmos la cullura recxn doa<nda: pan:ce que sabemos lo quo ..... Sm
-barJo. no hemos deseu!Mcno <1 osccreto• de la cultura. en el sentido que ol
DNA Y la doble héUce son el •secrelo• de la vida. Aunque nlgunoo antropólogos
lA. 11. RadchfTe·Brown es probablemenle el más ctlebre) han deslerrado la pala·
In cullura en varias etapas de su earrer:1, hablaron (como Émile Ourkhe1m y
W.rcel Mauss) de cullum >in usar In palubm.
Sin el concepto de cullura es demas iado fáa l -quizás inevilable rclroceder
a aJauna noción de <<memoria populum. Esto e; lo que Sean O'Faolum ht<O en
TM lrish (11>4n Es lo que Frcud hizo en Tottm and Tabu. E> la u<:usución que
lliro Marvin Harris (1968) a Ourkheim.• con alguna - pero no total- ¡ustÚICO·
cióa. En dee~o, Ourltbeim tenia el concep1o de «reprcsenlaciórut en lo • coleeti·
"o:" es donde surge la difJCUIIad La noaón de «mentalidad de Jrupo» no es \ \
- qll< un paso -de bcebo un gra,.., paJO en fa~ desde la r~pm.~ntll<llln
..,,""': la «mente ances1ral• no es mus que otro paJO en falso anadodo
eleE! CO?ceplo de cullura es 1mponan1e porque nos saca de este upo partJcular
•llttaJmo (por no decir scntimentohsmo~ Verdaderamente:. ese es el problc-
::_rntomprcnsiblem ente, camb1amos cuhura por «una cuhura)t: ndquirimos
cuhura•l confundida con asccnuia: damos a codo un aura misticu que es
~nt.almente na rcisista - y volveremos a las épocas racistas de hu que la
- ele cultura nos deberla haber salvado.
rilttba..Dade que inició su .~esarrollo. la idea de cultura no ha conocido intcrrup-
La Idea de evoiUClOn quedó apanada durante un periodo bas1an1c largo
 "" --
ouaodo fue rcc:hazadJl por los antropólogos; entonces rcsursló en d pensamiento
antropolócico. Aunque muehos antropólogos han ealdo en el mini<ismo en
alpnos tex.tos donde palabras más especificas lltMñan me¡or w propósito, sin
embarco. noncuoa pan escoda de antropología. que es •la ciencia de 1.1 cultwu
ba villo a sus quidores volver 1.1 espalda a la eulturL Por ahorL
Eáructura
La idea de estructura es tan vieja como el problema de si la suma de las partes es
mlls .s~ande o o:nenor que el to!aL Pero la estrue~ura en la forma en que la idea
surgm~ en el soglo XX predomma en Herbcrt Spencer -quiz4 antes.
.La 1dc:a de cstr\lctum en s u moderno avatar dom inante, entró en la antropo~
l~go~ ~ ~rav~ de antropólogos _sociales británicoS; Para ellos no significaba. ni
sag.rufica, estructura cuJtural, s1no estructura soaal. Pero la esuuctura social
~u!"ana)•, no importa lo t<innata» que pueda ser, no importa lo fácilmc:.otc
dosun¡ulble que sea de la cultura. no debe realizarse en términos culturales. Asi,
la cultura -<X>mo un modismo para la expresión de las relaciones que están
.a-truc:u.aradas.• en una organización soci:ü- nunca cstU\'O ausente. Hemos oido
~r a antropólogos sociales británicos de hace treinta dos: .Oh, eso no es
unponante -sólo es cultura-.• No negaban la cultura. simplemente querian
retirarla de una posición eentral y darle este papel a la estructura soáaJ.
lll¡o más tarde, la palabra estructura también se aphcó a lo que Noam
Cbomsky se ba refendo como ...truetura pro(undu, que oirve de base allcn¡ua·
J J< Y a lo ~uc Claude Lévi·Strauss hizo con su estudio del mito y sus fJ"NIÚ!I
U
souoog-., siendo un grupo de cultura universal pero reprc,.ntando algo que es
nfracuhurol en el aparato humano perceptivo y conceptuaL
Nos parece que el tema de la estructura cst~ hoy situ:lndose en un luaar
seguro dentro de la historia de la antropolngia. pero ya no es la frontera. como lo
e~ !odnvla u principios de la dé<:ada de 1970, cuando se prcporó la primera
ed•<;'6n de este libro. En estos años intermedios, la nntropolo¡la se ha alejado
haeta otras especialidades. El orden final de estas fascinantes nuevas especiallda·
des no es todavla C\·idente.
nempo y •'mbolot
A~nque la mayoria de los antropólogos tienen sus propiOs hstu de candidatos,
aso como los t6pocos de s•¡nlfocado duradero en el Sl¡uocnto periodo bostónco, nos
parcc:e que bay por lo menos dos áreas cura importanaa ICiual puede presag¡ar
futuros bonzontes del tema: símbolos y procesos temporales. Tampoco es nuevo.
pero hay nue•os puntos de mta, y ambos parca:n mo,use bacía el centro de una
diSCiplina toda.ia con ampliOS bonzontes.
En gran panc, los antropólogos norteamericanos se adclantcron a los bisto-
nado~cs duranlc muchas décadas.. Cuando Jos antropólo¡os deseubncron «el
lr&baJO de campo>t. ocurrieron dos hechos decnivos.. Pr1mero. ya que el trabajo
en el campo ctnosráfico raramente se realiza duran1c largos periodos (se pueden
fi/161 ~ oncs como el trabajo de Elizabctb Colson o June
~ nO$ llepn como secciones cruzadas dolos procesos soaalcs• .R¡IdcJ jf.
lielm~ los datos
_.. e· su ·ñó de forma sim lSla. ue un es·tud•o •daacrónico•
.aa
111 1 omo estudios "'inc<ónicos» colocados final con onal resu 1 era
fllll ·• -'ltuaban 10$ hCCboo ctnográfioos, mientru que los hechos del crec:i·
......., o ciclicldad de tu instituciones se escondian.
Aqul hay dos (actores: en primer lugar. la mayoria de las onstitucooncs soaales
- . .ructuru repetitivas de acontecimientos. tales como uc:ontccimientos
Jlllllld- de un dia o un proceso técnico, o rep.....,ntan trayectorias con un
pdllclpio. mitad y final, tales como la historia de una vida o el alza y la caída de
- pnccica ritual. Además. está la historia - y ciertamente se puede hacer
•11opololla portiendo de datos históriCO<I como de dntos etnográficos.
C<llno punto de partida de esta preocupación con el tiempo y con el proceso.
......,. tomado la conferencia de Marren de E. E. Evans·l'ritcbard de 1950. en la
.-1 hizo un a leaato a la importancia de la historia y de la dimensión del t.iempo
• anoropoloaiL Se publioó en aquel momento el ensayo. F.t~ro¡H tmd thr Prop/e
......, Jllstory, de Eric WoiC. ha re<umido un largo periodo en el que esas
ilaplicaclones fueron reconsideradas.
Ea qundo lupr, se dioe que a veces el .dmbt>lo es la esencia de la cultura
t '"' porque es la esencia de la comunicación hnaüi•uca. to que d lltmro
...... sólo usa entre criaturas. Se salia decir que, hacer hcrramoentas. era la
_ . . de la cultura humana. porque ninguna otra especie podla hacerlo. Entoo-
- Jane Ooodall dclcubrió que los chimpancés hacen herramientas simples. y se
.e.l6 q"" oncluw los elefantes encuentran y usan herramientas Simples. Actual·
- . la pook:i6n del len¡uaje está siendo similarmente mermada. ya que los
m-ipdores han dclcubieno que los chimpancés pueden cuptat el signifoc:ado
do UD limitado número de símbolos (después de tod~o~.JI~O!.S~!!rr]~>'~:Ui.Js;":"':ai)"':":""'.J
pueden aprender unas cuantas órdenes humanas) ch1mpancé> han sido
•t-.dos pmu comunicarse por ordenador con "' es humanos cntrciUldos y se
.. ha ensdodo lo b(osico del lenguaje de los signos. pero nparcntcmcnle, ellos no
crean nuevos signos y no los enseñan a o1ros aduho.."l cuando son colocados en
blbitats naturales. Tales estudios. en gran pane, se han abandonado.
• Para morcur este Area de la antropología hemos cscogido ulgún trubajo
piOnero de Lévi·StrouSJ, llSi como cl trabajo más d<lllrrollodo de Victor Turner y
CU'ord Ocenz.
a. antropólogo actualmente
Ea•cc. u.n mito iC&Úft el cual la antropología es una ·~nc:iajo,en•. No lo cs. Los
IPfObltaaaas que pRocupan a los anaropólogos ac1ualmen1t han u:isudo durante
-..:bo tiempo -en realidad. desde d dccomopnmcr Clpitulo del Oene>IS que
dice. oómo Dios divido6 a la humanidad en grupo. hnguisticos y así los hLto
~pa~ en lr•diciones ~ulturalcs mutuamente inmtehgibtes . Lo sianifK:Uaio.o
eote libro es que, incluso desde un punto de \lsta formal. la antropología.
COnao la conocemos hoy. retrocede más de cienlo ancuent11 ai\os.
 Aunque la antropolo¡¡la no es una ciencia nueva, carece. sin embargo. de
pasado destacado. La razón tS que. como los otros cuerpos del conocimiento que
en la jerga de hoy llamamos ciencias del comportamiento. la antropología desalia
ouenro sentido común - y tntonces forma la base para un nuevo sentido oo..
mún-. La antropología cambia exponiendo lo absurdo y el error- los mitos
y los valores de las culturu que la engendrnn. De h«:ho. los antropólogos
pueden ser los mismos poctU que Platón querla «:har de su República. Hacen
preguntas embarazosas. Y una ve>. respondidas. estas preguntas (por Jo menos las
buenas) no dcsapar=n. Tampoco son resueltas la mayorla de ellas. Al¡uoas de
dlas "" hacen obsolc:tu debido a las aocvu cuestiones que planteamos.
La hlStona de la antropología es entonecs realmente la histona de los valores
en d wWKJ~ potrticularmanc de los dd mundo oc:ddnuaJ. AJ¡uoos podrian
añadir dd mundo de la dasc mcdoa. Aunque en un sentodo más estrecho es la
historia de cómo algunos de los •aJores aetualcs más cfocucn en el campo de •las
Evolución unilineal
ciencias humaDaSlt lkpron a ser lo que son. de Jos pasos en Calso que dimos a lo
largo dd camino.

Referendas

Carr. E. H" Wllo1 i.J llinory? London MoomiiJn. 1961.

Ranis, Mar•in: TI!.! Ru• of A•llvopo/o¡¡fc/JI Tlk!o•y. Ncw Yor~: Thomas Y. Crowdl, 1968.
O'f'aolaon. Sean· Tlw lruh Hannond... onh: Pehcan 8ooi<J. 19-17.
Te~lhard de Chard.tn. Picrrc:- TJ¡.- Plu>ttUmtn4l'lt D/ Malf. New York: Harper &. Row. L9S9.
Wol( Ene R" E•r•pr allf11lw P.opt. •IIN>•t Huuxy. Bcrkclcy. Unl•crsioy of Californoa
Prcss. 1982
 Herbert Spencer
1820-1903

Ooo ideas clonuoaron la vida ele H<tbcn Sp<ne<r la ele la e>olurión, pana la cual
in,eotó d tC:nniPO «Wptrva,·enoa de k)s mis dotados;., y la de la libertad JXnon.tl.
Sus con1emporlineos lo <kscnbteron como terco. indepc:n<llente e intclcctuatmeme
~upcra mbicioso. No obstanlc. Spc:nccr siempn: !te mantuvo firme en sus
conviccio-
nes. Era un hombre ck poc.t prttensión; se: ne;a~ 11 asistir a luncrolc::s. 5C burlaba
ele los ..._.., ~ y clcsclcñaba b pompo dd 'obi<mo. La o....,;.;o ele su
\1Cb fue: expbcal loda ta naturalu.a como un sislema malwattst a si.nc:rorutado.
Nacido en Ocrby, ln.gJaterro, Herberl fue el únko b~o (lue sol>re,·ivió 11 la
infancia. Su padre era un m1•ct1ro, c:on uno• planteamientos sociaks y reliafosos
PfO&r~tas: a:u madre era Ull.1 m'f,jer tnoq"ila y eonfonn.Uta. Spenccr
fue anímado
11 Jt&u.ir COD IU interé$ por la ritnaa, par1k\JltltmctHC por b hdtoria natural. la
(uica 'f la quimica. coa. o.chasi6a de: la hlllON ) tos dáslcol. Dt modo que 111.5
conto:n porineo~ pensaron que cslab:l insufidcntemc:ntc educado.
Tenia dieciKas años. cuando finnliló au etOOiarización formal. Volvió a ca.sa y
llumme un tiempo fue ayudan f.o do profesor. Mil 1atde se convirtió en ingeniero de
c:onsuua:ióo fcrrov1aria y duranlt c:s1c periodo in1en1ó ltl,·entar cou.J y publicó
UftOI cuant01 artículos técnicoa. Od brocarnl cambiO su lnt«a
haaa la kOna
polí1íc:o · o•lo- prinápola ....-pod o,.. límíw las funaones dd Eslado f
COMCJUÍr d ¡:ufrJg,o universal y una 1otal teparAC~ón de: la laksi.a y d Es1ado.

3
4
_._
...
Cu.udo kftla mntKJCbo .años IC COnYlrtiO en s;ubedJtor de un periódico. Tftt
~· y, poco dcspud. pubbcO sv pnmct bb<o. S«<tJJ S••'"'·
!Al puvtos
pnnapolco 0.1 bb<o cno: 11 qu< «lodo bomb« ....,. bb<n..S po111 .._, todo lo
que desea moeotru oo anfriltja la i¡ual libertad el< cuolq- o<1o hombRo: q~>< l/
w runc:.onn de QWquicf Esl:sdo dc-bcria:a estu limitadas a debtm pohttCOI
~ )' 1 la protecoón Ot agresión es.ua.ny:ra a tnva de: Jef'\"lCIOI arrnadOt: 'f
}) que a natural que d individuo. a traves de su .::apaadad de adaptiQÓn» te
"'uev1 "" final hacia un c:stado de «<JUSte perfotto•. Afirmó q~ el pr()lfUO- no
eJ un ac:ddente. Ji no una neees.ida.dlt. . can arrolladora que sus ouas contribuaones a la 1eona de lu dc:na11 JOC&ales.
Spencx:r pubtteó un arliculo anónimo en 1852 -siete dos an1es de la pubh~a·
ción de Orltbt of $pHitl. de D-.uwin- ddeodiendo lt tcoria ~ ~ evolua6n
orpnlca. En ISSS lleaó Prlot:lpln of P•¡·choloiY· en el que booó cond":to.nes menta·
b td propiedades físicas y químicas partjculares. Ya que ~ll.a OptniÓR "? rue
populur (pOr no decir dcandaloJ~) y ~.tlmente mostró 1u hmhada cducae16n Y
a\<eriíón por la lcctur~a. fue condenada unh:'Crsalmenu:.
()o; ~~ mu uarde., Spenctr empezó a Cormular su "stcma ntosóf"teo. Se
buaba en la evoluaOn y prt ...ió - por lo menos diez décadu antes de que (uc:ie
finalmente aceptad<>- que una teoria de 1a evolución puede abarca~ todos l~s
JcnOmcnos de la naturale'ta. Para fina.ociar la publicaaón de •u .esenio, vendió
600 Ju.Knpc:lonb a una serie llamada IN.sniplit~ SMíoiOJ.Y. El pnmtr uabo,Jo en
La JCnc. Füsl ftltulpks. ap;treció m 1862. Mtcntra.s tanto habb pubhcado EJwt•
rlolt. otro hbro tteiClftdakltolt. en el que defendía el cksanoUo o~tural ck la
intcll@Cnal dd aiño. 1a 1mponancia dd intttU del lptCAchz Y b ick:~ de: que.
c!Ultiar a un ntño a travts de la hbenad y la u ·pcnmaa. funclOftl MeJOf' que •
tra,·Cs de lu órdcnc$ y dd casu¡o.
l'nnripWt of Bk>/DfJ', qu< ;e publteó en 1864. fue d .....ttAdo de la c:ol•bo.-·
don <hf'tlt'la con T'homali Hudey. Eft ti abopba por mnucncw ~tmbtc:ntales d1J"CC-o
tasen d orpn•smo y una tmdencia de la c"·olución baaa el equabbno.
Spenccr, a menudo enfe:rmo.. fue .siempre bipocondrtaoo.. Dc.-puC. .d~ 1866. su
"ida d1llíCUrrtÓ casi únicamente entre: asociaciones intdcc:tuale• '1 un ~liJCl ran~al a
Etcoci;~. Al ¡.ufrir al¡ún tipo de •sobrecarga mcntab1, Spenoer te Y10 cont1RWII•
n~cntc ronado a buscar la diversión. Pero él dictaba d urante ID$ dCJCan.40I cuand?
c1taba rcm~ando: reoopiló una gran autobio¡raf~a; ayudó a fu ndar la U¡s Antl·
Ag~ión: vhi1ó E.Jtados Unidos y escribió M011 VtrJUJ tlit Swtr - todo 11 pesar de
su lparentc delicada salud.
Spcnm 'ltVli pcriódicamentt: en la miseria: vivió de ~nat'K.ius incsper11das. t~les
corno lcpdos de su padre y de su úo.. y Ka;alo5 de xau.ldorcs tc..k:s. E~pcto a
...,.,.., aJaéo prowcbo de su trabajo lt.aáa 1871. Hubo pcrlod~ postenora de
muCJa.. pero cuando mu_rió diC'jó una ooosidcrabk suma pant conunuar /kJrriptnv
S«~!·
Spcncet cont~t6 a tres eruditos cuando empelÓ a ocnbtr su monumental
Pr~M;,In ofSonolov- Su lr:.bajo en leer y recopilar datos »>bre ptct: pnrruu'-u
sobre tu qw ~ pudJc:se escribir Duranw d mimo periodo usO cte m~terul
pa.-"' /NKnplmt S«~. O. varios •·olilmellcs.Y coc:nblb d Srlldy 11/ S«iolofl,
t:t1 d que boe ooMtdclaDOIICS sobre alguoos de Jos probkr:nU eon qw te ~rrcnta
UD acnli(tc:O fOCi¡l t-inatmtnte. Priitcipl~s of ~empezó • apa.RCICf ~ 1871:
el último 'olumc:n ~e publicó ea 1896.
Spenoer (ue muy conocido por su comparteiOn de la 50CK({ad c:on un orp.nJsmo
y w ~~ do que d &tado debía ser mantenido sólo en lnterCJ de ' U-' dudada-
nos. PO§IUI6 do• si por de ll()(:icxla.d. Una era militar (tstruc:turad.- en el flatUI). Yla
-s.-e.· S
otra CT"_. industnal (ba-sada en el conn:no). a la a.aJ la mthtar d10 puo e-n al&unos
luprd.
l..a cruxntc: mala mtc:rpretac::IÓO de sus cn&c:rios &maiJÓ kM: uhtmo. 11\os de
Spa>«t LA opt«iocK>a 6t sus logros sutpó "' d últtmo teroo dd "¡lo n.
lntroducdón
Spen«r co consodcr..SO como ti mo.oro 6t la <voluabn E"a ideo tobre ti ha IOdo
DOrnulmentc:. &e •eooran.. Realmente. su «filosolia srntCttea• iC hll olvidado en ¡ran
manent. Que un autor como Spc.llCer pueda ser tan retcpdo a nuc•tro lnconiCiente
es \Crd.&derarnente ps.radójk:o - y más porque él fomn.iló mtN;:hot do los t~rminos
que hoy se uJ;Un , El fue quien pñmcro u.'ló como t(mlinos 1Ccnicos palmbni!l como
:ru¡Ht'Orgltnlc-o,fwnrlllu, t,flfllt:lura y ,fi.Jtema. Tnmbien 5e encuentran en Spcn~r l011
Of'i¡en~ del (unciotlaticsmo eslructural-un bedlo que ¡e olvidó duran u: las mu~ha;,
d6cadas c:n que estaba asumido que la c"·olución y el ru.ndonahsmo t!llnban opuestot,
Spcnccr. como fiiOIIMtco s.nt~lico. no c.1tab& antt:I'Clloado en laJ acnclas .aaak$
tolu: ataba intc:res.ado en lOd1s las C'lC:Q(i;u. Tc:aia un •nttrilt muy especial por la
bioloala. Fue -5pcnccr, no Oarwtn. quien formuló •la supcrvtvcnoa de Jos mb
dotado~• -aunque rnlment~ rl.l(foo Wallac:le y Darwtn qwc:nt~ detallaron lo5
mc:cao.t~mot btolótpCC» en funaonatNCnto.
MA11mponante para d amropOioco, Spenccr muvo el moddo dd oqpnn:rno
booii>IJCO coato lo bü: pan d mta>dinuento 6t lo akn 50CUI $¡>cnotT .,.. d
orp......., romo moddo pa.- b soáedad 6t dos mocJos. 1) uno .-dad rq><coeata
uo suttm.l que ciene estNCCiilnu y fu.DC:iones:: y 2) UN sodcdad ~ta un aeno
nnd de C'\'Oiuoón soaal determinado en ~a su dlkrenc:iecaóa ~ructural. Esta
apro•tmaaón a la soaedad tq)RSentl obviamente el penAmiCnto por analo&§1
-b &NIIlotia or¡inM:a que u·ata la sociedad como un or¡anamo bio&óa,tCO • Se
dice que los proct:§OI que iOn \•álidO$ para la bioiQ~Pa evoluc.ón, función.. estruc-
tura y homcosuutt-lo son para la lógjea 50Caal. Aunque an.alo&la no es Jdenndad.
Segun Spcnoc:r. el universo se puede explicar solamente en 1~m1inos evolutivos.
l.la .ockdad, a rirmó, empezó como un sistema (orpniwno) no dlferenc:Jado y simple.
A 1111\'¿J de la evolución, ~l1 sociedades (obsér"'ese el eambio de Anaular ü plural
- es de Spcncer ) desarrollaron dtruc:turas espociallz.adat (por ej~:mplo, el aobie,..
no) pit'l reprc~~entar funciones: c~peciaJh:ad.:u {por ejemplo, coordu'l.ltr todo el si§te.
ma). Cuanto rM.s diferenciada auuctural y (unc:aonalmente esti una aociedad. uene
un lus;;u mi) avan.litdo en una tuooomía evolutiva.
Oc: e•te t,ípo de razonamtento Spc:nott desarrolló d05 c:sqUC11'1ti dikrcnscs y
~p~radoll dt tuonomia IOCi:al 5oft peo.rc:s que inadccuadot. ambotl: ~rkamt-nlc 1
dttdc d punto de Ynt:a ck la uttlinción de dato-.. Puo fueron un c:omtenzO
tmponatu~
Como se ba obocnoado, Spmca tambotn usó d temuao tyn"'f•-ko. d CWL1
bcne w prop.o lupr ea la tc:oria a.auopolóp;::a tal y como te dtgr,-o06 cn tos
C'JCnlOt de IUIOta como EdWi.td Sapi.r y Alfrc4 l,.oQu Kroe:ber [n los csmtOI de
Spc:acr:r 'o tuJ)m)r¡iiUCO se: m~t-re a ideas qt:~C sobrcpas¡a lo andJ\tdUIL Es a travf:s
de lo supcrorai~ •aún Spc:nca-. q_oc: b. aoeióo coordaRIICb humana " potibk.
Con eslJ idea. Spenoer utnde al ccmcepto de cullura: realnx.nte, li m la oradOn
anterior t.e •ustttuye la palabra cdrw«.. d lia:nartado de la oración te hace claro. EJ
t&m.mo. por tupuet10. e~ primo hermano de la ('(MJC.tmdt C'OIIrctta.v de Emde
Durkhcim, ocr1 ¡rtn lucha para habl:lr sobl'c c:ultura •in un concepto de euhura.
6-- A pesar de la toW dcd"*""' de Speft«t a la _ ... ljndóo ...,tullwa, debe
obwf'varx que la uorla evolut•~• modmul f'I'Ovlent más dircaamtnl.e de M Ofpll
que (k: Spencer. Pero ~R(lt que c:l ru.naoaaldmo estruaural tkne fütRCI nk:a en
k)f ulterio& de Speoc:er soba estruccura. funaon. orpnismo Y evolua6n.
1. La evolución de la sociedad*
¿Qué es una sociedad?
E&ta cue>ti6n debe: sc:r pn:gwnada y n:spondicb al prinapio. Hasta que hayamos
decidido si considerar o no una sociedad como una entidad. y hasta que decida·
mos si, en caso de ser consider.ada una cruidad, una sociedad se clasifica como
absolutumente diferente a todas las demás cnlidades o similar a al¡unn.s otras,
nuestm concepción del tema que tenemos unte nosotros es vugn.
Puede decirse que una soc¡cdnd no es sino un nombre colectivo para un
nún1cro de individuos. Uevando a o1ra esfera la controversia entre nominalismo
)' realismo. un nominalista puede afirmar que.. como existen solamcnlc los mi.em·
bros de una especie, mientras que la especie considerada aparte de ellos no uene
cxittenaa. así W unidades de: una sociedad como tal existen. m~ntras que la
uiSicnaa de la sociedad es tan fOlo •erbal Considerando b audiencia de un
conkn:naante. como un conjunto que. al dcsaparcc:cr al final de la confen:ncia.
consntuye la prueoo de que no es una cosa, 01no s61o una disposi(;ón de perso-
nas. el nommahsta podría argumen~1r que este hecho corrobora la Idea de que
los ciuda.danos forman unll nación.
Pero. !!Ín discutir los ()IrOS pasos de su ar¡umemo. se puede ncaar el último
paso. La disposición. temporal en un cnso. es permanente en el otro~ Y C$ la
permanenda de las relaciones entre portes componentes lo que constiluyc la
indi•idualidad de un total diferenciado de las ind•vldualidadcs de sus parte.. Una
maSIJ rota en [ra.gmeotos deja de ser una cosa. mientras que a la inversa. las
piedras. ladrillos y madera previamente separados, se eonvicrtcn en la cosa
llamada casa si se conectan de unos modos establcádo<.
A.si. conw:cuc:nt~te, consideramos una sociedad como enudad ya que.
aunque formada por varias unicbdes. implica cieno ooocrcción en el con¡unto de
ellas por la persistencia general de: las disposicio0<5 eom ellas a tnnis del ín:a
ocupada. Y eo este rasgo el que da nuema idea de una sociedad-
Pero ahora. considerando una sociedad como una cosa, ¡qué cla.Je de cosa
debemos ll~tmarla? Parece totalmente dircrcntc a todo objeto con el que nuestros
• lt:tll'lprcto do Robat L Camt~ro. cd.: 'IJw PnNi¡tk$ flj S«lolóty (Cba810 01\iwr..ll) .,.
Choto Pfttllro 19671. coa pem'lt$0 dd echuw
sentidos .nos informan. Cua.k¡.uitr iimiliu,.wl que: posiblemente pueda tener c:on
otros objetos no puede perabuw. s•no por la razóo. Si las rdaoones comtantcs
e-ntre sus panes la h.a.oen una ~nudad., su.r¡c la pregunta de si cscu relaciones
ronttantes ~ntrC' s~ p;utes son semejantes a las relaciones con.scantcs entre tu
pare~ de otras c.ntidades. Entre una sociedad y cualquier otra cosa. má.s. el Unico
pareado concebible debe: sc:r uno debido ul ¡HJralt lismo d• ptlntfpfo ,, la tlupo.fi.
r/INI de /o.s COIIIpmte.nleS.
H ay do• ola~ de agregados .con los que se puede comparar el a¡¡regado
SOCial --<:1 morgamco Y el orgá niCo- . ¿Son los atributos de una sociedad de
alguna manera oo~o Jos de un eucrpo no vivo~ son de alguna manera oorno
los de un cuerpo "''o-7. ¿o son completamente diferentes a ambos?
u primen~ ~ estas pn:¡untas solamente ncasita ser preguntada para ser
respondida ncgauvamct~te. Un lota! al) U panes eslán •ivas no puede, en sus
caracteres _generales, ser como totalct sm vida. u sc¡unda pn:aunto. po111 00 ser
a.st •ntnc<hatarnente contescada. va a aer respondida afinnac.ivtmcncc. Ahora
cenemos que considerar las razones pora afirmar que las rtladoncs permanentes
enJrc las partes de una sociedad son an.í.logas a las relaciones pcrmnncnccs entn:
las ~•ncs de un. cuerpo vivo.
Una sociedad es un organismo
Cu3ndo dccim?'. que el crecl~icn1o es común a los a¡¡regados soei:tles y 8 los
•&reaad.~ orpmcos no e1du•mos totalme.nce a la comunidad con a~pdos
1no~n~ Algunos de estos.. ~mo Jos crisulcs, crcc:cn de manera visible y,
"'lJO la h1p6tes<s de la cvoluaon. todos bnn surgido po< intearadóa en al¡úa
que otro momento. Sin embargo. comparados coa las ~s que nosotros )Jama.
mos mammadas. los cuerpos "ívos y las socicdade$ exhiben tan daramcntc d
aumento de- masa que justamente podemos considerar éste: como caractcrls:tico de
limbos. Muchos organismos crecen durante toda su vida. El crmmicnco social
norma.trocntc, «>ntinúa bien hasta tpoca.s en que las soc..iedadcs se dividen ~
hasta cpocas en que están vencidas.
A~u1 teocm~s ~1 primer rasgo por el que las sociedades se afian con el mundo
org.ámco y se d•sungucn susranciulmc:nte del mundo inorgAnico.
Tombién es caract<ri>tic:o de Jos cuerpos sociales. como de los cuerpos vi••os
q~ m~ent~ crecen en tamado. crecen c.n cstruaura. Como cl embn6n de un
•••mal que ucnc pocas partes d!>llnau•blct. pero que al "adquiriendo mb masa.
s'." partes"" multiplican y d1fe~ndan. Asi oa~rn: con una sociCdod Primero las
d•kre~ cntn: sus grupos de .unid.1des apenas son visibles en número y ¡¡cado,
pero !eiUD aumenta Ja poblaCIÓn. las divisiOnes y SUbd1vi!iones te hacen tn'S
nume~u f ~~determina~:.$. Adc:m4s_ Umtv en t'l organismo social «>mO en el
oraan1.tmo 1.1\diYidual. las d1ferencínc1ones sólo cesan con la conclusión del cipo
que marc:u la madurez y precede In dcca.del\cia.
Aunque en los agregados ino raj nko5., como en codo el sistema .olur y en
cada u.no de s~s m~bros. las direrenciacioncs cstrucwrales camb~n acompañan
a las lntcgractones. estas son re.lati\'&mente tan lentas y simples que pueden
8 Hefbert Spencer
ignorarse. L.a multiplicación de las panes contrastadas_ en cuerpos J>?líticos Y ~n
cuerpos vivos es tan grande que sustancialmente constHuye otco caracter c:omu.n
que los distingue de Jos cuerpOs inorgánicos.
Esta comunidad se apreciará mejor al observar que la diferenciación prog.resi·
va de las estructuras va acompa1)ada de la progresiva dirercnciación de lus
funciones.
t..as divisiones pnmaria. se<:undarWl y terciaria que surgen en un animal en
desarrollo. no asumen sus mayores y menores diferencias en vano. Junto a las
diversidades en sus rormas y composiciones están las diversidades en las acciones
que realizan: creoe:n en órganos d iferentes con deberes direrentes. Asumiendo la
función comple1a de absorver el alimento al mismo tiempo que asume sus carac-
teres cstniCturales. el sistema alimentario se va separando gradualmente en por·
ciones contraswdns.. cad;~ una de las cuales tiene una función especial que forma
p.·me de la función general. Un miembro adquiere divisiones y !>ubdivisioncs.. las
cuales representan sus ~r1es: pri:ncipnles y secundarias en esta seoci6n.
Asi ocurre con las partes en que se divide una sociedad. Una clase dominnnte
que está surgiendo no se hace simplemente diferente del resto, sino que toma el
control sobre el rcslo; cuando esta dase separa a los dominantes de Jos domina..
dos, los primeros empiezan de nuevo a desempeñar distinla.s funciones del con·
trol total. Ocurre otro tanto con las dnscs cuyos actos son controlados. los
diversos grupos en que se dividen tienen ocupaciones djvcrsificadas: cada grupo.
a su vez, también adquiere menores difcrcndas entre sus componentes. i1S.1 como
menores difcn:nciaciones de ta reas.
Y nqui vemos más clar•mente cómo los dos tipos de cosas que estamos
com1>arando se distinguen de las cosas de otras clases. ya que lales diferencias de
escruc1ura como lentamente surgen en los agregados inorgánicos no están acom~
P"ñadas por lo que justament~ podemos llamar diferencias de runción.
Al iniclar el próximo y má.~ disrinth10 rasgo común veremos por qué. en un
cuerpo polilico y en un cuerpo vivo. consideramos esaas diferen1es ~lociones de las
diferentes partes apropiadamente como (unciones. mientras no podemos con side~
rar :' si las direrentcs ~ecioncs de l:ts diferentes partes en un cuerpo inorgánico.
La evolución eslabtece en ambas, no simplemenle diferencias. sino diferencias
claramente conccc.adas -difertncins tales que cada una hace posible la.~ otras- .
Las panes de un 11gregado inorgánico eslán tao relacionadas que una puede
cambiar en gran mancr.a sin af«1ur apreciablemente al resto. Ocurre de otro modo
con )ns partes de un agregado orgánico o de un '•gregado social. En cada uno de
éstos., los cambios en las partes es-tán mutuamente dctenniruldos., y las ncciones
c 1mbiadas de las partes son mutuamente dcpc:.ndi~,ntes. También en ambos cstn
mutualidad aumenta según avanza la evolución. El tjpo má.oC~ b3.JO de a nimal es
todo estómago, todo f.1chada, todo miembro. El desarrollo de: un tjpo que: tiene
apéndices por los que se mueve o coge la comida sólo puede darse si a csiOS
upéndiocs. perdiendo poder para absorber el alimento dircctameote de cuerpos
circundantes. se les suministra alimento por panes que reticocu el pOder de absor-
ción. Una superfic~ respiratoria a La que se:: le lracn fluidos circ.~lantcs paro ser
9
ain:ados sólo pued~ rormarsc con la ~ndición de que la perdida concomitante de
habilidud para sum1111Sttars<: de matenales para repararse y crecer sea compensada
por el desarroUo de una estructura que trae estos materiales.
De m?<~o. simi~ar t? una sociedad. L..o que llamamos con propiedad perfecta
su ?rga.n~c16n. llllp.bca necesariamente rasgos deJ mismo tipo. Mientras es
rud1mentana, una s.o aedad es guerrera. cazadora. constructora de cabañas.. cons.
tructora de herramtentas:.cada parte cumple por sí misma todas las n-
. -idad
es.
.El progreso,. hasta un . mv~1 ca~.ctenzado por ~n. ejército permanente. puede
alcanzarse ~O,'O aJ surgrr diSposrc•ones para summ1strar a esre ejército comida,
ropa y mun1C10nes de guerra por el rtst o. Si oqui la población se OCUP'J solamente
de la agncuh~ra .Y aJJí de la minería -sj estos manufacturan mcraancias mientras
aquel~os las d•st~n.buyen- debe ser con la condición de que a cambio de una clase
espec1al de serv1cto prtstado por cada P'JMe a otras partes. esi<IS otras panes deo
respecuvamente deb1das proporaones de sw servicios.
Est~ división .del trabajo. primero explicada por economistas polí1icos como
un Cenomeno .s oaal. y en segu1da reconocida por biólogos como un fenómeno de
los cuerpos vtvos, ~J cual llamaron <(div.isi6n fisiológica del trabajo», es aquella
que hace a Ja_ soc1edad, como a lo ammal~ un conjunto vivo. Apenas puedo
acent~ar sufie~~ntemente la verdad que respecto a este rasgo funda mental un
orgamsmo soc-nl y un organismo individual son totalmente iguales. Cuando
vemo;s que ~n un mamjfero impresionante los pulmones hacen par.u al coraz6n.
que SI el estomago.ralla eo SU COmetido todaS las demáS P'Jrtes dejan m;\s tarde de
actuar, que la par~.s1s d~ sus m1.embros supone en general la muerte del cuerpo
por ratta de com·~· o mcapacldad P'Jr3 escapar, que incluso la perdida de
órganos ~? pequen os como los OJOS pnva aJ resro de un servicio esencial pat'"d su
conscrvac•on, no podemos sino admidr que la mutua dependencia de Jas partes
es una car~cteristica ese.neial. ~ cuando vem.~ q ue en una sociedad los trabaja·
dores del h1erro paran St los mtneros no summJ.stran materiales, que los fabrican·
tes ?e ropa no puede~ continuar el negocio sin los que hilan y tejen tejidos
textd~s. que la com.~mdad . m~nur~~lurera dejará de actuar a menos que las
agenaas de .produoetoo y d JstrtbuCion de 00m1da funcionen, que los poderes de
control. gob.ernos. oficinas, ofidales legales, policía deben fracasar en mantener el
orden ~uando no se les suministran Jas necesidades de la vida por las partes
rnanterudas ~n orden. estamos obligados a decir que esta mutua dependencia de
lus ~rtcs es 1gualmence rigurosa. Diferentes como son los dos tipos de agregados.
son ¡guaJes respecto a este car3ctcr fundamen tal )' n los caracteres que él implica.
. Como l~s acciones combinadas de las partes mutuamente dependienles cons·
ll.tuyeo _la v1da del total, y cómo de a hí resulta un paralelismo entre vida socia.! y
Vlda ~~mal, vemos aUn más claramente al averiguar que la vida de cada organi.s-
~o v1s1bk está r,,. malla por las vidas de urudades demasiado diminutas para ser
Vl Stas por el ojo.
El ~~~~o orden Myx_om)'cete.s proporcion:t una innegable ilustración. Las
~~oras o germenes producidos por una de estas formas se convienen en mónadas
Ctbadas. las cuaJes, después de un tiempo de activa locomoción. cambian a ronnas
oomo las de J.a.¡; amebaSt se mueven, toman alimento, c-recen, se multiplican por

10 --
cisión. Entonces estos individuos con forma de amc:ba pululan juntos.. cmpicz-.an a
unirse en lf'UP'O' y estos grupos a unirse c:on otros. rormando una .ma~ a vcc:es
apenas risib&e.. a ,.ecc:s laD gr.tndc como una mano. Este plasmodtunt. mqular,
mayonntnle reticular. y sustanci.almcotc gda~ muestra ~vimk:niOS de ~us
portes como loo de un I!Jgatll<: rizópodo. arrastrándose clcspocio sobre sup<Tfic:ics
de sustanciu delerioradas. e incluso hasta los tallos de las plantas. Aquí es entoo-
ClC$ clanostrablc la unión de muchos individuos mos dim.inutoo para fonnar un
alftllldO relatovamcnte vasto m el que las individuali<bdn se poerden aparcntb-
mentc. pero cuya Vl<la resulla de la <XXDbinación de •us •i<bs...
La relación entre las unidades y la vida del agrc¡ado tiene un carActer
adicional común a los dos cas05. La vida del agregado puede ser destruida por
una catbtrorc sin destruu inmediatamente las vtdas de todas sus: unidades míen·
trtls que por otra parte. sí ninguna catástrofe la acorta. la vida del agregado es
mucho mil! larlll• que las vidas de sus unidades.
E.n un animal de sungrc fria. las células ciliadas hacen su.ll runcione1 con
perfecta regularidad bastante despuC$ de que la criatura de la que formnn pane se
ha quedado sin movimiento. Las fibras musculares relicnen lU poder de contrac--
ción bajo estimulo. Las células de los órganos sccre1ores sisuen vertic.ndo su
producto si se k$ suministra la sangre artificialmente.. Y kM componentes de un
órgano completo. oomo el conwin. conrinóan su cooper110Ón durante mucbas
boru después de su separación.
De manutl sim.W. la parada de e5as aai•id•des comerciales. ooor<llnatioll<$
gubemamenc.Jes. etc.. que coostitu~ la vid3 cokcuva de una naa6n. puede ser
cowada. ponpmos po< una invasión de bárbaros. sin parar inmed•atamente las
accionn de todas IM unidades. Algunas de estas cl:ucs, espeaalmente las que se
encargan de la prodi>CC!Ón de oomida. pueden sobrevivir largo tiempo y seguir
con sus ocupaciones individunles.
Por otra parle. los elementos vivos diminutos que componen un :mimal
desarrollado se desarrollan individua1mentc. hacen sus pa.rlc&. decaen y son
reemplazados, mi<ntral el animal como total continúa. En la cnpa profunda de la
piel, las células se forman por fisión que. al crroer. son empujad11s hacia fuera, y
haciéndose lisa.\ paro fo rmar la epidermis; fi nalmente se exfolian. micouu q ue las
mios jóvene• ocupan sus lugares. Las células del hígado. creciendo por inhibición
de sus1ancias de l1J cuales sepamn la bilis, mueren tnlonccs y t us uientos Jjbres
son ocupadoo por otra generación. Incluso d hueso. que C$ tan denso e inerte. d
penetrado por los \11$0$ sanguincos que llevan el material para reemplazar los
viejos componentes por los nuevos. Y la sustitución. rapida en al¡un05 tejidoo y
lc:nta en otros. conlinúa a tal riuno que durante la existenaa conlinuada de todo
d eu<rpo coda poráon de él ba sido producida y destruida mochas •·cccs.
Mí es también con una sooedad y sus unidades. La intq¡nd¡ld del total como
La de cada aran dwrnon se mantJc"nc prrperuament~ • p:oMr \k bu muertes de au.s
ciudadanos compone.ntes. La estnKtura de persona.s VJ\'aJ que en una audad
manufacturen~ produc:ro alsún anieulo para uso nationa~ despub de un $i¡lo
sigue siendo un11 esuuctura tan grande.. aunque todos los maestros y trabaJadores
que la c:ompoSieron hace un siglo han dC$3pai'OC1do. Incluso con las panes
l
11
menores de. esta cslruc:tura indus':"aJ la similitud permanece.. Una firma que dala
de generaaones pasada"" todaVIa llevando el negocio con el nombn: de s
fundidor, ha cambt.ado todos sus miembros y empleados uno por uno, qui~
\"3nat .. cea.. m~enu-as que la firma continüa ocupando el mrwo fup.r y maole~
n~tndo r<baoncs .,m,Jares con compradores y vendedores. En toda< panes
~ · . .
enc:on•ramos csco. Cuerpos gvbemamentales, generales • loc¡Jes. 00~- 0•0~
. ·~
a.~~auas. CJerat()$¡. rnsutuaones de codo ttpo hasta cofradiu. clubes. asocia~
aones lil1n1rópteat.. et~. nos mues-tran una continuidad de la "t"td.t que sobrtpasa
1> de las petJOna~ que la forman. Más, mejor dicho. Como parte de 1• misma ley.
..-emos que la ClUSICn<:la de la sociedad en gc:nera.l sobrt~sa en duración la de
~lgunn ~· los ':"r·' "" componentes, Sio~icatos pri ..dos. cuerpos públicos locales,
rnsutuc•ones n.lcronalcs sccundanas, audade:s que hcncn industrias e:spcci Jes
p~edcn dcc:aer. ~icncras que la nación $e desarrolla en masa y t.)tructura ma~te~
nrendo su .ntcgr•do.d.
:am.b•~~1 en umbos casos., las ru.nciooes mutuamente dcpcndiemcs de las
v:arms diVISiones. estando cada una rormada por las acciones de muchas unida·
des., res.uha que estas u~i~dcs al morir de una en una son reemplazadas sin que
la f~ncoón en que paniCipao sea lógicamente afectada. Fn un móseulo, eada
saro~m~ro que se ~¡asl\, cuando. le corres-ponde es ~'U51ilu1do m.temras d resto
eonunua sus contradJc:aooes combiladas como de costumbre: b ¡ubtlación de
fuOCIO.nano público o la muene de un tendero perturba de manero IOapreciablc':::
~~<aoao de! depanamenco. o la actividad de la índustna en la que panicipabL
De aqu1 s.urae en el organrsmo soaaL como en d organismo mdr\lldual una
.,da del toc.l muy d1lcrcnte a las •idas de sus unidades. a pesar de que <S vna
vida prodUCida por estas.
Oc esta Slmrhtud t'nl~ el organismo social y d orpnismo mdivtdu.al debemos
pasar ahora a una dJrerencn~ extrema. Las partes de un an1mal ronnan un lotaJ
co?crcto. pero .l.as panes de una socied_ad rorman un total que es discreto.
Mlcntras.la§ unld.adcs v1vas que componen uno están unidas en estrecho contae-
10, hu u~tdadcs v1vas que forman la otra son libres, no están en contacto. y más 0
menos dospersas. ¿Cómo puede haber entonces algun pamlelismo'l
A pe~r de que In cont:rcncia entre sus partes es un prcrrcquisito para esa
COOptraCión por la que la vkla de un organismo individual continúa. y a pesar de
que los m1embros de un organismo social que no fonna un total ooncreco no
Pueden man1ener cooperación po.r medio de inOuencias flsicas dtreclamcnte pro~
pagados de parte • pone. pueden y DWiticocn la cooperllC!On por otro medio- Sin
~bargo. s1n esta1 en contacto se afc:cu.n unos a otros a través de: espacros
IntermediOS. por el lenguaje emocional y por el knauaJO oral y cscnto del
tnlclccto. Para lle.. r a cabo l<rioll<$ mutuamente clepend~enles C$ neccsano que
los 1mpuleM, tft~pu.HtCH c:n s:us aC'ner-os. Cilfttido.dct y 1-Km~ K Ue''aJ de p;lrtC' a
IJ<lM<.Es•• .rcquw.•o .., cumple en c~erpos vi•05 por ondu moleallarcs que JOn
dofund!du ondefinidamente en upos inkriores y UevadM po< canales definidos en
ttpos supenoru (la runc:ión de estos canales se ha ll•mado sianir,.,.tivamcniJ:
ururnum:ml). Esto se cumple en Jas sociedades por los si¡nos de los sentimientos y
 ...,_g,__
Estas analogi.a.s estructurales llega o a una fase final que es aún m::U sorpren·
dente. En ambos casos. hay un contraste entre el modo original de desarrollo Y
uo modo po!te:rior.
En el ~urso general de la evolución orgánk:n de 1ipos inferiores a superio·
res. se han pasado todas las ecapas descritas; pero ahora, en la evolución
individual de un organismo de tipo superior estas etapas se aconan en gran
manera. y un órgano se produce por un proceso comparativamente directo.
Asi. el hígado de un embrión mamífero se fo rma por la acumulación de nume·
rosas células que llegan a ser una masa que se proyecta de la pared del
intestino. mient.ra.s, simultáneamente, baja hacia él un ciego del intestino. La
tmnsformación de C:S'le ciego en el conducto hepático tiene Jugar al mismo
tiempo que surgen conductos menores dentro de la masa de las células, conec-
tados con este conducto principal y mientras tanto se dan otros cambios que.
durante la evolución del órgano a través de tipos superiores sucesivamente.
van uno detrás del otro.
En la formación de órganos industriales ocurre lo mi11mo. Altora que el
siS<ema de fAbrica está bien establecido: ahora que se ha arraigado profunda·
mente en la constitución social, vemos directas suposiciones de él en todas la.;¡
industrias para las cuales se 1\a demostrado su conveniencia. Si en un lugar. el
descubrimiento de mineral provoca la creación de fábricas de hierro. o en otro un
tipo especial ~ agua facilita bebida. no se pasa por las primer.1s etapa.< de
trabaJador solo. familia, familias ag.rupadas. ele.. sino que hay un repentino envío
de materi:des y hombres al lugar. seguidos de la formación de una estructurA
productiva de tipo avanzado. No surge solamente un gran establecimiento des·
pués de lá manera directa, sino un grupO de grandes est.ablccimlentos. En Ba·
rrow-in-Furncss vcmO$ una ciudad con sus rabricas de h1erro, sus negocios
tmportadores y exportadores. sus extensos diques y medios de comunicac1ón,
todo en el espacio de unos pocos años después de ese tipo que ha llevado siglos
desarrollar a travCs de sucesivas modificaciones.
Un cambio relacionado, pero lncluso más marcado en el proocsoevolutivotes
tamb;én común :1 Los do:; casos. Como en el embrión de un animal superior
varios órganos tienen sus partd importantes asentadas fuera de su orden origi·
na l. de antemano. como ()(..'Urria con el cuerpo en g_eoeral. ocurre que los ó rganos
en1e.ros los cuales. durante el génesis en serie del tjpo, llegaron tarde en compara-
CIÓn . entran eo el indivaduo en desarrollo comparcttivamente pronto. Esto. lo cual
el profesor Haeckel ha llamado heteroeronia, se nos muestra en la primera señal
del cerebro en un embrión mamlfero, aunque en el animal \•ertebrado más
inferior no existe nunca cerebro: o. de nuevo. en la segmcnt.ación de la espina
dorsal antes de que se forme cualquier sistema ahmeotario. aunque en un proto-
vertebrado. incluso (.'\lando su sistema alimentario está completo. hav signos
dóbdcs de segmentación
El cambto d~ orden análogo en Ja evolución soc1al se nos muestra med!arne
nuevas sOCiedades que h<:redan los hábitos confirmados ~ las v1e¡as. Por ejem·
plo. en Estados Unidos. donde una ciudad en el lejano oeste. tiene su hotel.
iglesia~ oficina de correos, mjen1rns que hay poc.· u casas. y donde se construye un
ferrocarril a 1rnvés del desieno ames de los eslablecamientos. O. pOr ejemplo.
l
25
Australia. donde pocos años desptJes de que las cabañas de: Jos viejos excavadores
empezar?." ~ agruparse alrtd~or de las nuevas minas se e$1abloc16 una imprenta
y un pe~ód1~o•. aunque en la tierra natal pasaron siglos antes de que una ciudad
de 1amano s1m1lar desarrollase una agencia de este tipo.
Funciones sociales
Los cambios d~ estructuras no pueden ocurrir sin cambios de funciones.. Mucho
de Jo que (prevmmente) se ha. dteho, puede decirse aquí con ténninos sustituidos.
~~lmente, como el! las socted~.dcs muchos cambios de csrrucwra están más
mdtca~o.s por cnmb10s de fu~c1on que vistos directamente. puede decirse que
estos ulumos ya se han dc:scnto por deducción.
Sin embargo, hay ciertos rasgos funcionales no ma.niftestarnente implicados
por ~asgos de ~s~~tura. A_ estos deben dedicarse unas cuantas páginas.
St In or~Jzaet:on consiste e1~ una construcción del total. tal que sus partes
pueden reah~r ~utuamcnte aoc1onc9 dependientes. entonces en proporción co--
mo Ja orgamzac1on es alta debe haber una dependencia de cada pane sobre el
~esto tan grande que la separación es fatal; y a la inversa. Ena verdad se muestro
•gualmente en el organismo individual y en el o rganismo sociaL
~s n~re~dos animales inreriores están constituidos de tal manera que cada
porcton: .s1mdar a ~as demás ~n ~pariencia. realiza funciones similarc:s, y aqui la
sepa:~ctOn espontanea o arttricJa! apenas interviene en la vida de cuaJqujer
porc1on separad;•. Cuando la parucula de protoplasma vagamente diferenciada
que rorma un rizópodo se divJde accidentalmente, cada división sjguc como
antes. Asi ocurre también con esos agregndos de segundo orden en tos que Jos
componentes permanecen sustancialmente igual. Los móoildas ciliados que cu...
bren las fibras córneas .de una esponja viva necesitan la ayuda de otros tan poco
~uc. cua~~o la esponJa se separa en dos. cada mitad sigue sus procesos sin
mterrupc1on. JncJuso cuando ha surgido alguna diferencia entre fas unidades.
como en el pólipo ~amiliar, la perturbación causada por la división es cemporal:
las d~ o más porao~ resultantes necesitan sólo un poco de tiempo para que
las .umdades .se ':Org:amceu en formns adecuadas antes de reanudar su.s simples
ace~o ncs orchnanas.
Lo mjsmo ocur!e por la misma razón. con lO$ agregados socia.les inferiores.
~n grupo errante sm cñbczn de hombres primílivos se di"·ide sin ningUn inconve-
mente. Cada hombre,. en sc:s.uido. ~ucrrero. cazador y constructor de sus propias
arm~ etc., con _una p1el. roJa que llene en cada caso los mismos trabajos penosos
a reahzar, nocesua conocrLo con sus compañero..~ sólo en la guerra y hasta cieno
punto en la caza. y, exoc:pto para Juchar, el concieno con la mitad de Ja 1ribu es
l~n bue_no_ .c ol!'o ~1 concierto con el total Incluso cuando exisle la mínima
dtf~enC1aeton u;nphcada por la autoridad, poco ir~cOn\•eniente resulta de In scp.1 •
rac~on voluntana o fo~sa. Antes o después de que una paree de la tribu emi,g ra,
algun hombre_se coovtcrte en cabeza. y recorrUenza una vida social tan inferior
como sea pos1ble.
 12 - -

los pemom1C11IOS u11nsnutidos de ponona a penona. primero de ma~ Y11j!il Y
sólo a ""'is de a>nas distancias, pero lue¡o miJ cldimdamentey a"~'""" :C:."::
d.istanau. pero luego mas definida mente)'. lta't'és de da~tanaas mas ¡ra fisic'.a·
d<cir, la runcibn mtemupciaL qliC no fl'lcd< ser con~auída J?Or estlmulos
mtntc tromrcndos. se coosiguc por el lenguaje cmroonal e antelec~ual: s.'
Esto dependencia mutua de las panes que constiiUye la orcantu•c•6 n ~e a :
eficazmente esoablecida. A pes.'< de lo disc.-clo en lupr de lo conerelo, el ogr gll
do socu:tl .se ha.ce un total vivo...
Ahora_ raumamos las razones por 1a¡ que consideramos una soc:aedad como
un ~=·=~tnuamtntt.. Según crc:c:c. su.s paJ1CS se hacen clifaentes: muestra
inC'I'Cmc:nto de cstruaun.. Las partes d1ft:rcntes samultáoeameott asumen Id~••·
dades de distonlos lopos. Estas acu•Kiadcs no son símplemcnlc dife~~lcs. 1100
que sus d1rcrcncias están tan teL'laonadns como para hacerse posa un:'t a
otras. La ayuda reciproca asi dada o:au.. dependencia mutua de las portes. "-'
p;oriCS mu1uamen1e dcpendi<ni<O$, viviendo de y por las demás.. rorm~n ~~ ·~~~
do con$tituido sobre el mismo J')rincipio gcncrnl que un orgamsmo lndl\td ua · .
anologia de una sociedad con un orgnnismo se h~tce todavia mb clara u1 ~ven­
guar que codo organismo de !-maño apreciable es una sociedad. Y al avc~oguar
despuCs que en ambos la.s vidaa de las unidades continúan duramente un uempo
.. la voda del a••-do so para de 1\'~nlc, mO<ntras que si el agl\'¡adoA~ 50
--o-
deslno)·e por la..>10lcnc:ia ...-
su \ida exocdc e11 larga duraaon • • laS \idas ""d' sus
son OOIIInlnados. rcspectivameniC, com; •ser;:·
unodsdes. A pesar de que los cic)s
lo y concrelo. y a pesar de que ~uha una difcrcnaa en ros.~ ~vorm • por •
organÍZliCÍÓII. no hay diferencia en las lc)CS de la organoue10n. las mnucnc:oas
•
requendas mutuamente de 1as partes. no tran.smJSI · ' bles de maocra dorcc:la, son
transmitid.~s de manera indi~ta en una soctedud.
Habiendo nsl considerado <te rorma ocncral lru~ razones pant C:OD$iderar ~ n•
sociedad como un organismo, estamos epreparadO$ paro seguJr • 1n e:omp;araCi n6
con delnllc.
Crecimiento social
La ímplccibn es que por onlrBfllciones dom:tas e índiRCta$. con el paso del
¡oompo se """ producido agregados soc:oalc:s un millón de ·~ en lamai\o los
"-!r~dos que: c.J;isticron solos en un pasado rcmoco. Aquí hay enconas un
crC'Cim.cnco que nos recuerda. por su gr~tdo. el crccim~nto de los cuerpos vivos..
Entre este ru.:sgo de la evolución orgánica y el rasgo responsable de In cvoJu.
<:tón supcrorgánica hay un paralelismo má~ lo:. crecimientos en los a¡.re&;~~dos de:
diferentes clases son muy \'ariados en sus canudades.
Echando un \isuuo al conjunto total de tipos de animates, vemos que los
nuembros de una clase grao~ los P1oro:oos. raramente tienen un •amaño ma)or
que el microoeopico por d cual cualquocr anomal grande <m)>l<2.ll. ~nlre los muy
numerooo. upos de C«/nuerata. las muas •-.n desde la pequeña hKira a la van
medusa Los tipos anüldos y de moluscos. rcspc::c·uvamentc. nos muestran &Ja-n'"
de$ conuastcs entre sus miembros tnfertorc:s >supenorcs. Y tos annn:alc:s \ene-
brodos. por término medio mas 1"'~ que el ~'<$lo. p.-ntan enormes do(ol\'n·
c~J entre ellos.
D•ftrtnc:ias semeJantes de tamaño nm sorprenden cuando observamos el
~:onjumo total de sociedades huÓ1:1nas. O!strib~idos por vuias reg1ones. hay
grupos pequei\os - todavía muestra exis-tente del tipo primord¡aJ de sociedad -.
Tenemos wooll c;ddas que VÍ\'en a \'eocs en parejas y sólo se reúnen de \'Ct en
cuando; cenemos bosqujmanos que deambulan en familias y OQsionatmente
forman &rupos más grandes.: tenem()$ fueguinOS agrupados en docenas 0 \C.IniC·
nas. Las tnbus ck: australianos. tasmanios. andamancs. son variabtes dentro de
k>s ltmues de qutZU \'Óntr: a aocuenaa. Y de manera similar. si la tqJÓn es
mhb•plla. como con los csquimalc:s. o so las artes de la •ida están sin .r..arrollar.
como con los nativos austrahanos.. o si I"'UJ superiores cen:anas son obst,culos
para d creamxnto. como con las tribus mdiu de las moolañas. c:omo los Juan¡.
esta l1m1tac•6n al tamúiío primiti"o continUa. Donde un suelo provechoso perma-
te muc:ha comtda y donde una "ida más e~tablec:idá. que lleva a la agricultura.
incrcmcntn de nuevo el suministro de comida. nos enconuam<X con ngrcgados
sociales más grande$: como muehos en Jas islas polinCstcás y en muchas partes de
Afrtat. Aqul. cien o doscientos. \'8tios miles. muchos mile.s., se manuenen juntos
mú o men().) como una masa. Y entonces. en las $0cledades superiores.. en lugur
de mole, parcialtnonle agregados. tenemos molloocs totalmente asns•dos.

Las sociedades. como los .,.,........ vhos. cmpoczan como ~- -oc ongonan L<>s <rmm~<:nlos de los orpnism<X Índl\ ídualc:s y sooalcs «>n Simdaoa co
---·~
de maus que son ex~ re d1m1nutas en c:ompa.raaon con
., las masas que
ha otro aspecto. En cada caso el 1ama~o aumenta por dos procesos que oc dao a
algunos de ellos llegan a alcanzar. Que de pequeñas multitudes ernonl., u." ,...,.,. por oc~rado. a ·~junios. Ha) aumento por somple mulliplicaoón de las
~ U.ntdadn.. causando aumento del pupo; hay aumento por unión de 1rupos. y de
sur1ido W mis grandes socie<ladcs es una c:onclu.sión para no ser atacada
heN&mloOnl41 •
do las @Cntcs prelustÓn~J. _ , r\id IU ·lOclU$0 ql.le las qu,. U(.'\0
n-...S 1
hechO
""' OUC\0 por unt6n de &fU pos de aruoos EJ primer (XI.ralebsmo es dt'm:uimdo •1mpM
salva¡·es exi,tcntes, implican Ja,, ausencia de esas artes por las que se habn . para nccesuar ser ilustrado pOr los hechos que nos ensenan que: el sesundo debe
. · que SO !'eVIVIC• liCr cxplic:odo.
posible ¡¡rnndes agregados de boombr... La• cercmonoas rel~goosas
ron entre lns mus históricas antiguaq setmlaban a un tiempo en eld que 105 lu inlegraceón orgánica. tratada exren.samen1c en los Prindple.r of Blolol)•. se
, .
. cuch1llos de 511ex. haa·an rue~-.o
o frotan t rOlOS
.ble O tes debe resumir aqul para que la comparación sea anteJigible..• El 11nimal mJi.s
proa.cn1torcs de esas razas ten~n del
de madera. y debían vivir en g~pos tan pcqucfto,s como sólo es posa an peque"o. como la pta__ota más pequei\a, es esencialmente un grupo diminuco de
s:ur&imiento de la ag.ric:uJturL rnolecutas vJvas. A veces. como en cJ compu.esco Vortirellat y en lu esponju. sus

L
 18
úhimo caso la lnbu dommanle. al mantene-r su suprem~Sdll. dc:s.arTolla mb s;u
C3ricter militar. h~ndose así diferente de las otras.
Cada ,... que es~os subJNpos se ban consotidado tanlo que •us podm:s
unidos se tjC':rc:c:n por mecho de vna imtitución de B.Obiemo. Uep c:l momento de
ali•ne c:on otros subaNpos o sub) uprlos. lo que. • vcocs, puede finahzar m
fusión. Cuondo ..,o ocurre se da una complejidad más ¡rande en b inJUiuaón de
gobierno. con su rey. &<>bernanles locales y pequeños ¡cks: y al masmo 1icmpo
sur~n d1vts:tones de: clases más marcadas.. militara. religiosas. esclavos.. etc.
En1on<."d claramente la complicación de la eslt\lCtura acomp;lñn a un incremento
de la ma.\ll.
E111e aumen1o de hclerogeneídad. que en ambas clases de agregados se da
justo ul crecimitniO, prescn1n otro rasgo comün. A direren<:iu de las parte:$. debida
al desarrollo de las ln.sticudooe$ coordinadoras. le sigue unn d irercncia entre lns
ugcneiM coordinadas. los órganos de alimenración, etc.• en un caso. y las estruc-
turns induttrinlc.."fl en el otro.
Cuando los agregados nntmales del orden inferior se unen pana romlar un
orden superior, y cuando. de nuevo, estos agregado~ secundarios se componen en
agregado¡ ICf'Ciarios. cada componcn1c es primero similar a los oc ros componen·
tes. pero en d curso de la t\·olución surgen diferenaas y se hacen mis y máJ
indudables. En u" los Cotl<nt<rata las <tapas estío danlmen•e mdocadBJ. Oc los
lados de una hidra común bt01an otras nuevas que al eslar 101almen1e desarrolla-
das. se separan del p>dre. En los hidroidcs compuestos los JÓ'""es póhpos
producidoo de manera >Jmolar pennanccro siempre juniOS y cuando ellos rep11en
el procao forman uo agrecado nunifoc:ado. Cuando loa m~embros cid ¡ropo
compuesco llt\an ~idas similares y casi indcpendicnces. como en vanm géneros
arratcados. permanccc:n iauaJts s:aho los que: se convierten en órganos reproduc-
tores. Pero en los ¡rupos OotanttS y nadadores.. formados por un proceso sim1lar~
Jos miembros condtdonados de manera diferente se hacen di.slintru:, m1en1ms que
asumen difcrences funciones.
Asi ocurre con los menores grupos sociales combiiHtdos en un m.uyor grupo
social. Cada uibu 1cnla originariamente unas divisiorK~$ indusl rin1C!I tu o débil·
mente marcado$ como suficientes para su bajo cipo de vida, y ~stns eran como las
de otra rnbu. Pero lB unión facilíca el inrercambio de productos y ,¡, como
normnlmcnlc ocurre. las tribus componentes ocupan rcspeccivamente localidades
favorab&es a u pos diferentes. de producción. ocupaciones d1ftrcntes se ínic..an. y de
ahí resulta la dtfcrc.nci.a de las estructuras industriales. Incluso entre tribus no
unjdas. como laJ de Awtralia~ la pennuta de produccos suminJSU'8dos por sus
respccth·os habitab contin\aa mientras la guerra no lo 1mptde. Y, cvtdentcmmte.
cuando se ha alcanzado 1al nivel de in1egración como en Madap¡car, o m los
principales Es1ados ncpos de Africa. la paz inlem• q"" !IJUe a la subordonación
c;kun ¡obierno hace fial d a.ntercamb•o c:omercial. S1 tu p:ancs s:imib&1n ve• ma-
necen ¡un las. b dependencia mulua se baa: posible y, ¡uniO al creclmoenlo de b
dependencia mutua. b1 pc.nes se hacen diferentes.
El ¡nanee c:n la Or¡otninación que sigue a$Í al 1\'"anc:c en la aarepclon.
diferente en organismos individuáles y en organismos socia &es. cs1á de acuerdo en
ambos casos con la rc~:Ja ¡cneraJ: las diferenciaciones van de los m's ¡cnetu~ a
l
t.-dcoloiOdeclod 19
lu mis especial"' Pri~ro. amplios y simples contnures de las partes. Jue¡o
dentto de lu JXIriCS pnmanamente conuastadas. cambaos que hacen divisioocs
difcren1co de tilas. luego dentro de cada una de esuu d,.isioncs diferenles. dife.
renc::lllJ menores. y asi continuamente..
Las etapas s.uo:s:•va• co d desarroUo de una columna 'fcnebrada ílu:stra esta
ley m loo anomales. Al pnncip¡o. uoa deprnión abrpda del bbSiodenno. llama·
da la tratria pnm1hva.. representa. el axis cerebro espinal entero: no hay marcas
de vtnebm.s. ni incl~ c;ootr.ute entre la parte que va a ser la cabc-4 y la pane
que vn a ser la cspma dorsal la$ t\ITUgas que limitan esla cstria. cruicndo y
doblánde»e m~J n\p•dameotc: en el final anterior~ el c:ual a la vn se hac:c más
ancho. empiezan a hacer el cráneo distinguible de la espina~ y el principio de
sq¡men1aei6n en la pan< cspio:ol, mienlras que la parle cefálica permuneee sin
sc:g.mcnt~r•. r:cfucna el oonlrastc. Dentro de estas divisiones principales pronlo
surgen diVISiones menores. El cráneo rudimentario. dobl~ndosc hoclu adelan1e.
adquiere sitnultliocamcnce tres dilataciones indicando los centros nervi0$0s (lOO-
tenidos. mien1r11s que la .segmentación de la espina dorsal. e:ctcnd~ndose a 1 u
fi~al. produce una ser~ ca.si ~nironne de •proto-\·~rtebraS». Pnmero estas proro-
\Crtebra.s no sólo se d1ferc:naan muy poco unas de orras.. sino que cada una es
rc:launtmcnte simp~. una masa cuadrada. Gradualmente. esta sene cas1 unifor·
me. se coD\Ietlt t11 diVISiones Jiferen1es -el ¡ropo ecmea~ d ¡ropo dorsal. e1
¡tupo lumbar: y m!Cnlras la serie de •inebras se haoe así espeaalaacla en sus
dikmnes r<J)OntS. cada venebra cambia de esa forma genenll que pnmero 1enia
m común c:on el res1o. a la forma más espeaal que finolmen1c la diStingue cid
res1o Al moJmo uempo, con d embrióa se dan procesos !lmllares. los cuales
pnmero hacen a las parles grandes diferentes de l:u 01ras portea grandes. y
entonces: hacen lu partes de esa parte diferentes una de ocra.
Durante la C\OI.uci6n SOC131 se puede trazn.r metamorfosis an,Jo&as en todos
los lugares. ~ surs•mlenco de la estructura que ejerce el control rel_i¡joso servirá
c:omo CJcmplo. En tribus simples. y en grupos de tribU$ durante su.s primeras
etapas de ngregilclón, encon1111mos hombres que son hechiceros. s.accrdotcs. udj-
vina.dore:s. exorcistns. doctores, hombres que tralnn con Jos supuestos seres sobre·
naturítlcs de todos las maneras posibles: propic:ilindolos, buscando conocimiento
Y.~yuda de ello._ dándoles órdenes. dominándolos. Junio al a•anoe en lo inle¡ra·
aon social~ surgen di(crencias de función y de rango. En c.anna «hay fabricantes
de llu~•- Y muhi1ud de otros ,"hombres sagrados"• (Turner 1861 : 89~ en Fiji no
hay.sól? sacerdo!es· SIDO tam~n profetas (Williams y Cah•er1 18~8. 1: 229~ entre
los o!ileoos hawaoan011 hay adovinadores y sa""rdol.. (Ellis 1826: 118k enlre los
oeo~landeses. Thomson distingue entre sacerd01es y hechiceros (18~9. 1: 116~ y
anre los cafres. ade!Ms de adi>IDI.dores y fabricantes de IJU\'11. bay dos daxs de
dOCiores que tnlCD eo lo sobrenalural y m ,...ntes oa1uralcs al curar a sus
~,.. (S.Ckho..,. 11M. 230).
~ !MJ avanzada.\. oomo l:u de la an1i¡ua Am.!nca, nos mues1rao
tocla~.a una ¡ran muJttfomuda.d ~este &fUpo una vez: uniforme. En MéJuc:o~ por
o¡cmplo, lo ebse méd""- desc:enditnle de una dase de hechiteroo que trala.ron
antaa6nieamentc con los agentes sobrenaturales que se supOnla c:ausabQn enfer-
medad~ eran distint03 de los sacerdotes, cuy05 tratos con los &&entes sobrcn.atura-

.ndividuabdades de los componentes agregados se hacen menos distintas. En
al¡unos C«ktttn•ta. aunque manti<ncn una ind~pcndc:nCla ~rabie, la ~
muestran mo\r¡(:ndose eomo orncbas cuando estan Kpuad.u, ucncn sus mc:hv1~
<Juahd..XS pnndpulmente inmersas en la dd ~ formado de e!W: como la
hodn común. Los a¡repdos terciarios rtSultan de manera $1mtlar de la mua de
los oecundllnos... • .
El crecimiento social procede por una composioón y rc:compostaón analops.
Elll1"J>O soaal pnmttl\0. como el gllJJ>O primith·o de moléculu vi~• con d que
la evoluoón orainica empicla, nunea consigue uo tamañ~ ~n..demblc l_"'r
simple aumcnlo. Donde, como entre los fueguinos. 1~ sumwn1s1ros de cor~:uda
saJvaJC producidos por un hibitat inclemente no pcmullriln a más de una \'Cinte-
na aproximadomcnte viVlr en el mismo lugar. donde. como entre los andamancs.,
limitados a Uml (mnjn de Orilla respuldada pOr un impenetrable bosqu~, ~uarenla
es el número aproximado de individuos que pueden encontrur presa sm ar dema-
siado lejos de su morada tempor•l (Movat 1863: 300~ donde. como entre los
bosquimanos, deambulando por regiones áridas. sólo son posibles ¡rupos ~.,..
ños e 1ncluso ala:unas familias «a \'C:CCS tienen que separarse. ya que ti m1smo
lugar no orrecesufroente swtento para todOS» (Ltchtenstein 1812·18U,II: 194~
tellCliiOS ejemplos extremos de la limitación de simples grupoo. y la rormación de
J!IUJ)OS mr¡ratorios cuando "" pusa el limite.
IDcluso en hábitats bastante productivos, la fiSIÓn de los ¡rupos se neoestta
finaJmcntc. de una manera .semejante. Ex.ceodiéndose ¡qún su número aumenta.
una tribu pnmitha alcanza una difusión en b. que sus partes se hxcnlncohtrm-
tes. 1 gradualmente se separa en tnl>us que se hac:c:n dllllotas tan ritpiclo como
sus dialectos constantemente dherg_-cntes se OODV1erten en dJ!crcnlcs knguu. A
menudo no ocurre nada mAs que la repetición de esto. Connictos de tnbus,
dasminuc:ioncs o e&tcnsioncs de aJgunas. crcc:imientos y djvisioocs es-pontáneas de
otras, conunUan.
La ronnación de una sociedad más gr•nde se da sólo por lu unión de estas
sociedades mb pequcftas. lo que ocurre sin climin:u las divisiones previamente
causadas por sepnraeionC"S. Es1c proceso se puede vtr uhoru entre r~~ns no
CIYililttdas, ig,uat que se dio un dia entre los amepasados de las rULas ~ivth7..adas.
En lu¡ar de la independencia absoluta de los grupos pequeftos. los mas ·~•n•.a·
dos nos mue>tron ligeros cohesiones entre J!IUPOS m;U grandes. En Amtnca. ~el
None. aada una de las tres grandes tribus de comanches consta dt vanas ram1has
tenicado una combínacaón can débil como resullado del carácter personal del
gran¡cle (SchoolcTllft 1853·1856, 1: 260; Bolla<rt 1850; 267~ Scaún Burton, tam-
bien totrc m c:lakotas hay siete familias. cada una incluyendo ()tr:lt menores y en
total, qún C.thn. cuarenta y dos (1876. 1: 209~ De manera Stmtlar las CUICO
naaones 1roq ucsas 1aenen cinco tribus.
b eooc:ttC1C>fteS ra\orabtes wrgen uniones mis esuuhu de atO) aru1.os
ongaoaJes IJ¡crumentc coherentes. pero sólo se hac:c:o permanentes de vez ~
cuando. Una forma eomun del proceso es la que dcsc:nbe MaJOn. que. oeumil
entre los Karenni (1868: 130~ .cada pueblo. con su eocaJO domtnio es un Estado
andepc.ndtente. y cuda jefe un pñncipe. pero de: \'CZ en cuando 1urg.e un pcquei\o
Napoleón, quien domin.11 un reino y construye un imperio. No obstante. las
l..o_clt,._ 15
din~ti:.u duran sólo con la mente eootroladora.» Lo mismo ocurre en Afrtca
LivinplOD< d•ce:. «Antes. todos los maranja estaban unidos bajo d sobicmo <k
$U aran JC{e. Und~ - pero después de la muen< de Undi .. hízo peduos... Este ha
sido el destino inevitable de todo imperio alriano desde: uempos anmcmoriak$»
(td. perdida~
Sólo oc:asionalmentt resulta un agregado $OCla1 compuesto que resiste un
periodo considerable. como Dahomey o Ashantt. que es «un eonJunlo de Esta-
dos que~ una especie de obedienaa reudal al tobcrano• (Bcccham 1841:
86). L.aJ h1stonas de Mada gasear y de varias islas pohnésicas también presentan
estos grupos compuestos transitorios. de los cuales a la larp, en algunos casos..
sureen alaunos permanentes. Durance 1~ pñmeros 1iempos de lns exlinguidas
r~zas cwiti.zadas se pasaron co~o eutpas. E~ palabras de Maspero, l!gjpto <<Se
d1vldió pnmc:ro en un ~ran numero de tnbus. Jus c:u:tlc.s en varios puntos
empcr..aron a c.stuble<:cr 51muháneamente pequeños Es1ados independientes. ca-
do uno de los cuoles tenia sus reglas y su culto• (1878: 18~ 1M¡ ¡rupos com-
puestos de ''"''os que '"' forma ron primero fueron los que resultaron de la
subyu¡aci6n de ciudades más débiles por ciudades vecin:u más fuertes. y en el
none de Europa. durante lo11,.dias paganos las numerosa! tribu> acrmánieas,
cada una con suJ divis1ones cantonales. i_lustraban C!St.a scaunda dapa de a¡re-
gaoón.
Después de que cstaJ sociedades compuestas se coruolodan. la rcpettaón del
prooeso en una mh ar:'" escala produce sociedades doblemente compuestas, las
cua~ normalmente siendo consecuentes pero débilmente. se f\acen en al¡unos
c:osos bastante coherentes. Maspero dcduoe que los <aJpoos deot:ntos anterior-
mente c:ocno rcsuhllntes de las integraciones de las 1nbu1. se unKrOn m &os dos
snnd~. prine1pados. Alto E¡ipto 1 Bajo Egipto, que fueron al final unidos,
c:oovLrtlcndose los ~IIWJos pequeños en pro\'incia.s.. Los documentos jac1anciosos
de rc:y~ mcJOpotAmlcos no.s muestran de manera tlmilar esut unión de uniones.
Así también en .Grecia la integración que ocurTia primero localmente. ernpczó
~pués u oombm~r lu.s sociedades menores en dos conJcdcracioncs. Ourunle los
du.tS romanos surateron (ederaciones de tribus con objclivos defensivos q ue nnal-
mente se consolidnron. )' mis tarde se convirtieron en agregados aún más graJl~
des. An1cs y dcspuh de la era cristiana, Jo mismo ocurrió por todo el norte de
Europa. Después de un periodo de vagas y variaJ combinnciones. en tiempos
posteriores. COmO bien ilustra la historia (~ VllÓOS pequeños territorios
feudales se convtrtleron en provincias y varios de ellos más tarde en reinos.
Por .tanto-. c:n los crcci."'!i.enros orgánico y s.upcrorgánico vemos un proceso de
composietón 1 recom¡>OSioon llevado a varias etap;u. En ambos casos, después
eJ.: UO<l COnJOiodaaOn de los a¡regadO< más pequeños......, el proceso de fonna-
000 de los a¡repdos más snndcs por la unión de los pequeños; en ambos casos,
b rcpctkt6o de Qtc: prua:so conviene a los a,grepdos c:o terciarios.
EJ ermm~to or¡jn)C() y el crecimiento supcror¡i_njc:o ttene aún otra analo-
~. Como se ha dicho anteriormente, d aumento por multlplieacion de los
~1\ri~UOS tn Un &f\lpo y eJ. aumenlo por la unión de lOS srupos pueden produ-
Cirse SimuJIAneamente. y aSJ se ha~ en ambos caso~.

16
lAo JNpos on¡inalcs. animal y social no sólo 11011 pcquciM><. ~ que. 1<s
(alta ckn11dad. Las criatUfl5 de hpos an(cnOCC5 ocupan ¡ntndes espaaos CO";'i<Je..
rando las pequei\as cantidades de su.stancia animal que conlicnen: Y las socieda·
des de 1ipo inferior se extienden sobre áreas relativamente amphas mpecto al
nUmero de sus componentes.. Pero. li.SÍ como lu integrució11, en los animales. se
muc5uo por conoentraci6n, nsi como por aumento de \'olumeo, la integmci6n
JOCial que resulta del a¡rupamicnco de grupos se une al aumento del número
con1<nido por cada grupo Si contrastamos los grupos en regiones habitadas por
tribus oalvajcs con las multillldcs que ocupan region<S ogualcs en Europa. o SI
contrastamos la densidad de pobladóo en ln¡Jaterra bajO la Heptarqúoa con su
den.,dad actual, vemos además que el crecimiento prodUCido por la unión de
.ntersticial. Asi como el aoamal superior .se ha
1rupos hu Kguido al creomtento
hecho no sólo noas grande que el inferior. sino mAs sólido. asl también lo ha
hecho la sociedad sup<rior.
El crecimiento socia~ JUnto al crecimiento de un cuerpo vivo. oos muestra el
ra>gO fuodamcotal de la e>·oluci6n bajo un aspe<:1o doblo. La integración se:
presenta en la información de una maso más grande y en d progreso de esta masa
hacia esa coherencia debodo a la pro>Jmidad de las partes.
No obstante. es propio ailador que bay un modelo de crecimiento soaal
re$p<eto al eual d crecimoento orgánjco no ponnite nonsún paralelismo, éste
causado por la migración de unidades de una sociedad a otra. Entre muchos
grupos primitivos y unos cuantos desarrollados éste es un (actor considerable.
pero generalmente .s:us erectos tienen una rclución 1an pequeña con los efecto~ del
crecomoento por aumento de población y unión de grupos que no califica mucho
la a nalo¡¡í a.
Estn.Jcturas sodalu
Fn 1a~ SOClcdade$. como en los cuerpos vivos. el incremento de masa va normal·
mente ncompañado por el incremento de eslruct ura. Junto a esta integración que
es el rnsgo primario de la evolución. ambos exponen en altos grados el ras-go
.socundar~o, la difcrenciaáón.
La aiOCiación de estos dos gr~eres en Jos anima~ ruedcsaita en los
Pn•<ipla of Biology, 44. E1duyendo algunos tipos onfenor<S de dios. cuyas
actividades están poco por encima de bsde las plantaJ. ,..,.,.,ocemosla ley J<n<nll
de que los pande$ agtepdos tienen orpniza<:101l<S auponores. Las califacion<S
de esta ley que se: dlln junto a difereocias de medoo, de hábitat. de tipo, son
numerosas. poro cuando estln bechas dejan intacta la verdad de que pa111 llevar la
'+'idn combinada de una masa e.lltcnsa se requieren disposiciones complicadas.
Ttunbién úSÍ ocurro oon llli 100i~det. Según rrngrt"'~nmos de truPOS peQue·
aos a más grandes. de grupos simpl<:s a grupos compuestos. de grupos compucs·
lOS a o1ros doblemente compuestos, la diferencia de laJ panes aumen1a. PI
a¡repdo social~~~ CUindo <S diminuto. normalmente gan> en betem¡e·
nod.td con cada aumento dd crecimiento, y para alcaruar gran ••maño debe
adquinr gran complejoc!Jd Veamos bs etapas prinapoles.
l
17
Naturalmente en un halado como eJ de los c:aya¡uas o Jos, indios wood de
Am&IC:I dd Sur, tan poco '!Oclaks debido a la d,.pervóo de sus :1.5entamientos.la
orpn1zmaón social es emposibk: e induso donde hay una hgera asociación de
ram11ias. la oraanización no ¡urge mientrn.s son pocos y errantes (Southey 181().
1819,11: 373~ Grupo.; de e~~quimales, australianos. bosquimanos, fueguinos están
illCluso ~ln ese contraste prirnnrio de las panes implicado por la aul¿rldod
escablecid3. Sus miembros no c;stán sujetos a ningún wntrol más que al que
aemporalmcnt.c adqu.c~n Jos máJ ruenes. o ~s astutos. o con mis experiencia:
•ncl\dO no exlSte un núcleo permanente. Habitualmente. donde existen simples
&rupos más grandes. mcontnunos al¡ún tipo de eabeza. Aunque no es una re¡ta
un1rornx (ya que.. <Xm10 verc:mos en adelante. ctséoesis de: una agenc;ia de control
deponde de la natur>leu de las actividades sociaks~ e• una regla general. Los
grupos ~~~ ca~. totalm~nte sin gobernar, son 1ncohcrcntcs y se separan anlcs
de adqulnr tamanos considerables: pero junto ni mnntcnlrniento de un agrcgudo
q_uc se a(.'Crca., o sobrepas.a. los cien. cn~ntramos ordinariamente una agencia
s1mpk o compuesta que nge uno o mas hombres aJinnando y ejerciendo una
outoridad que es natural o sobrenatural o ambas. Eno es la primera diferencia-
ción social
Normalmente. poco después ........ cxra que tiende a formar Ullll división entre
1•• partes regulado111 1 operativa En las tribus mi> onferiores esto se repn:otnta
toscamente sólo por el contraslc en status erurt los sexos; los hombres. tentendo
Jib.rc control. realizan actividades ClUcmas tales como nos muestra la tribu.
pr1nc~palmente .en la guerra, mlentrds que las mujeres se hacen esc·lavll8 del
trabaJO que reahzan la.• p:ortes menos especializnda¡ del prooeso de sustento. Pero
~lt crecimiento tribal y el establecimiento de la autondad. de la super'oridad
melnar. causa un aumento de la ~r1c operalh'a mediante la adición de c:aulivos a
dla Esto <mp1CZ8 doscretamentc. M..,.tnl$los hombres mueren en la batalla ya
menudO oon comidos después. los que oo eombaten son e$Ciavilados. Los ~ta·
a001Cl05. por eJ<111piO, haa:n cscl:ovos a las mujeres y a los niños que cogen en la
suerr.o (Fuzroy 1839, 11: 166~ Mios tardo. y especialmente aoaodo d canibalismo
cesu. \'Ícnc la esclavi10d. de cmJiivcn masculinos., por lo quct en algunos casos.
rtliulta una parre operu11vn claramente distinguido de In parte reguladora. E.ntre
los. chonooks, «los =!uvos hoa:n todo el trab:ojo laboñoS<m (Ross 1849: 42~
Leimos que los beluchos. evuando el duro trabajo dd culto1•0. se: lo impusieron a
los JUIIs. los antiguos habitantes a quienes habian subyugado (Postans 1848:
142~ Beccham dóa: que en la Costa Dorada es normal haoer csdai'OS para el
cult110 (1841: 136). Y entre los felatahs tt1os csda>OSIIOII numerosos: los machos
,. emple;rn en la tejeduria. la recogida de madera o hierba. o eualquier otro tipo
de tmba¡o: algunas de las mUJeres hilan_. preparan el hilo para tejer otras
machucan y muelen el trigo. etc.• (Denhao ., al.. 1828. 11: 94~ '
Jun_to ttl aumento de masa causado por In unión de agregados sociales
prunanoJ c;on uno secunda.ri~ una diferencia máJ de lllS partes .\--urge. El monte..
ner ¡unto al grupo compuesto supone una cabeza del total. así como cabezas de
las partes. y una diferenciación aniloga a la que oriJinanamente produjo un jefe,
ahora ~ua: ~jefe o JC(O$. A •eccs la combinación K 1\aa: para defenderse de
un enem110 c:omun. y a \CO:S resulta de la conquista del resto por una lnDu. En e1

20 - -
les eran prop;cíatorios. Mis tard<. la ctasc ~dotal lndu•.• diferentes clases.
dividiendo los oficios religiosos entre ellos. sacnficadores. ada~o":'- cantan·
1~ compositores de himnos. mstructorcs de juventud: y tamblcn h::tbia 1radun·
ciones de rango en cada uno (Cinvagero 1787. 1: 272~
Esto progreso de lo gencrnl a lo especial en el sacerdocio ha llevado. en las
naciones superiores.. a unat diferencias tan mareadas que se ha.n olvidado los
parentetCOS originales. Los saccrdotes.~astrOI.og.os de razas antig.u~ fueron los
que ink:iaron la clase cientifa. ahora cspcc~ahzada de manera ,·ariada: de los
saocrdot....Soctores de antes ha su ...,.SO la clase médica con ws ¡randes Y.,.,.,.
res diviS>ODCS: mientras que dentro de la clase dencal han surgido no sólo varios
ranaos de Papa a acólüo. sino tambtén varios tipos de funcionarios. decano.
sacerdote. diácono. corista. asl oomo otrns clases tales oomo curas y capellanes.
Similarmente. si trazamos el g~nc:siJ de: cualquier estructura industrial, como esa
de la cual los herreros primitivos que fundían su propio hierro asJ oomo hadun
herramlcntaJ de tL nos trae a nuestros dístriaos mnnuraeturcros de hierro. donde
la preparación del metal se separa en función, rdinami<nto. pudelación. lamina·
aón. y donde oon'ertit este metal en herramientas "" diVIde en varios neaocios.
La transformación aquí ilustrada es realmc:nte un aspecto do esa transforma·
aón do lo homogéneo en lo bctetOJéneo que Cltllderiza a la evolución en todos
los lu¡¡;arcs; pero que la •crdad que debe notarse es que curactcnza a la cvoiUCIÓ<I
de or¡;anismos individuales y sociales en grados espeeinlmcnte altos. .
Un cstndio más profundo de los hechos oos muestra otro paralelismo sor·
prendcnte. Los órganos de los anianales y loo órganos de las sociedades tienen
disposiciones internas estructuradas sobre el mismo princjpio.
Aunque las vi:soeras de las maturas vivas difieren Un.a.5 de: otras en muchos
a.spoc:tos. tienen, no obstante. varios ra.sp m común. Cada ví~ra contkne
instrumentos para llewr ahmento a sus partes. para traerle materiales sobr'e los
que operar, para Uevane el produc<o. para desangrar sustancias de desecho. asi
oomo para rogular su •etividad. Aunque el hígado y los nilones son diferentes en
apariencia general y en sus estructuras diminutas. asi como en los com~tldos que
cumplen, tanto el uno como el otro tiene un sistema de arteri~ u.n s-1stema de
venas un sistema linrtitico tiene canales ramificados a tra\'és de los cuales
c:sca~n sus excreciones. y nervios para estimular y CJ.aminar-. En gran medida
la similitud es cierta de 0$05 órpnos superiorct que, en lugar do elaborar.
purificar y distribuir la san¡re. ayudl&n a la vid• pen1lllev1ndo a cabo occiones
externas - los 6rg3.DO$ neniosos y musculares • Estos también t.enen sus con·
dutt<l$ para traer materiales preparados. conductos para daminar m•.t!"'•lcs
destruidos. oonduaos par• llevarse sustancias decadentes; oomo tamb~n •us
neurona.s y fib ras de control. Por tanto, junto a las muchas acentuadas dsfert:n·
cias de estructura, están esta.s acentuadas comunidades de estructura.
l,.u 111b111V Q"um: en Unli fQCtc<JUJ. lO$ ciudadanos •arurmdtt~ QUC rorrnan un
ór¡ano que produce algian product o para uso Mcional o q~c de otro modo
sali5face nec:esidades nacionatcs. tiene en él estructuras s-ubordinadu sustaneual-
mente oomo las do cada órpno haciendo la función de uno a otro. Por ejemplo.
un distnto donde se teje: al¡odón o un distrito donde"' haocn cubiertos. t...,. un
lf\lpo de •aencbs que tnatan la materia prima. y un vupo de agrnciaJ que
21
recoacn y etnian los productos manubaundos; tttoc un aparato de c::anaats
mlosayo~ Y meno~ • . tn•ls de loo cu:'I<S las necntd.tadcs de b vida se envlan de
SIOO• S genera~ arcu 1antes a tra\'es del reino, y se traen n casa a ros 1 ~­
ra
dores locales· y 1a los . litne instrumentos
que: tos dirigen; · .....~ y ot ros. para
• pos•·'·-
traer esos •mpu sos por los que, la Industria del lugar es a1Himulada • d a,.
, 0 ex3mano
1 po 1111cos y eclesiásticos, que mantienen el orden y
uene pod eres. de contro,
fomentan ~cctones s.aludablcs. Ali también cuando de un distrito que esconde
aenos aruculos vot~cm~ a un puerto de mar que absorbe y envía articulos.
\'CffiOS que las agenaaJ dastrabuadcnu y moderadoras son trul)oritari&mente las
masrruu. Incluso CU!Indo el ór~ social en lugar de realizar una actiVIdad
~tcnal tacnc. con:"' una ~na•cnicbd. la misión de preparar ciertas clases do
u nadados ":"''~ fun~oncs socaales de tipos particulares. este tipo general de estruc-
turo se repatee los mstrumcntos paru el sustento y 1• regulación locales, difcrent
en algunos aspectos. son simila~ en esencia - huy cJascs similar- .... d'•t ' bes
- "" a. n u·
• L • •
aoncs. e ases sun1 111res ~Ita. el conLrol civil. y una da~ especialmente desarrolla-
da paro el control cclesü!staeo.
Al ob$crvar que esta comunidad de estructura ent"' órganos sociales, oomo 1a
comurudad de estr~ura entR órpoos en un cuerpo \i\'O. necesariamente ICIC)m.
paila • la depeodcnaa mutua. veremos incluso más claramente que hasta ahora
lo ¡ra~ ~uc <S la samalitud do la naturaleza entre 1• orpnazación individual y 1a
OfJ3ni7.3CIOn SOCial
Debe me~cionarse una anato¡fa estructurJI más. La formuciOn de órgunos en
un cuer~ ''1\'0 ~r~de de m¡¡neras que podemos diJtinguir como primarias.
$ecundarms y terCianas, y, paralelas a ellas. hay maneras primarias, secundarias y
terc1arias en que se rorman los órganos sociales. Mu-aremos cada uno de los t
paralelismos por sí masmos. res
En anamales de tipos anferiorn. la bilis es oesrcgada. no por c1 hígado. sino
por ctlulas separadas motados en una pane de la pared del intestino. Estas células
teahlan 1nd1VJdua!mente su funaótt de separar Ciertas Sustancias de la sanare. e
IDdiY!dualmcot_e Vl·enen lo que separan. No e.xiste ningún órgano. estrictamente
~s¡ llamado• .s1no sólo un numero de unidade! toduvto no agregadas en un
Orgllno.
Psto es ~milogo n L:t mcipicntc iorma de una estructura individual en una
SOOcdad. Pnmero. cada tmbajador realiza su ocupación solo. y él mismo diSpone
deJ producto a Jos c:onsum1dorcs. La disposición toda\'ia existente en nuestros
pueblos, donde el ~patero rcmeodón hace y ''Codc botas en su propio bopr y
;:'"ndo el hcr_ruo sm ayuda hace el herraje: que sus veanos !ICCCSitan. cjc:mplafaca
tapo ~uvo de toda estructuro productivL Entro los salvap surgen peque-
~·• dafcreoaas de las aplitudes indavidualcs. Incluso de los degradados (ueguanos.
C:,tzroy nos diCe que «uno se huce e.xpato con la Jan~; otro con la honda; otro
" un orco Y una .nccha~ 0.8?9. 11: 186~ Como las diferencias de habilidad entre
1rOS mte:mbros de ln.bu$ pnmlhY8!t ha~n a aJ~UOOS (t\bricantts de COtaS especiaiC'$,
csulta que ncoesaname_nte.el ór¡,ano rndustnal emptcza como una unidad social.
Donde. como ent"' los "n "-a
andaos •bosta de California• la fab"'-"'o ~ reos es una
Proksaó d' . , ·~
la . 0 .ISIJDta. esta cl"r:o que la superioridad manapuladora sacndo la causa de
difcrcnaoc:ión. el trabojadot está primero solo (Bancroll 1875-1876, 1: )4)~

22 - - - -
udes
y durante periodos posteriores de crecimiento. incluso en pequci\as oomunid
establecidas. csae tipo ~nlinúa . La afinnaciOn de que ecure k>s negros COJtcros
.el hombre mh "'"'""'" o en el pueblo es normalmente el henao; carpontero.
aarquilecto y tcjcdont (Winterbottom 1803. 1: 89). mtentras nos muestnt fo~o~
unesanas en una etapa sin diferenciar. aambiCn nos muestra lo lOtaJmen te md1v1·
dual que es la cstrudu ra artesana~ siendo la implicación que según crece .'•
socie<bd. es por la adición de mis de estos t.ndividuos, realizando sus oeupaao -
ncs independientemente. que se c:neutntra la demand a adicionaL .
órgano oculto incipient e C'n un ammal
Por dos cambios simultáneos. un
alcanza esa estructura &.-upcrior con la cual se puede hacer nuestra pró~_ima
comparaCIÓn. Las células pa¡an de un gNpo esparcido a un vupo compoocto. Y
.., eonvierten en un compuesto. En lupr de una sola celula elaboran do Y emt·
tiendo su producto especial ahora tenemos un pequeño saco alarpdo que
contiene una familia de células. y ~le. a través de una abertura en un lado, da
salida a sus productoo. Al nrumo tiempo se forma un grupo inte.,ad o de es1os
foli<ulos. cada uno conteniendo unidades ocultas y teniendo su orificio scparado
• 1~ ~ un .topo supenor._ ~o hay un salto repentino del tipo familiar al
de descar¡a.
En sociedades semicivilizadas encontramos un tipo de- 6r¡ano socaal estre-
chamente rcl•cionado con este tipo de órpno indivadual En una de estas
comuoidades establecidas y en ctecimiento. lis demaodas a loo trabajadores
individuales. ahora más especializados en sus ocupaciona. ,. lwl hecho ince-
santes, y cada trabajador, o<:t\$.lonalmente presionado por el trabajo, convkrt e a
sus hijos en ayudanu:s. e... práctica, que empieza incidentemcnte, .. estnblcoe
y finalmente sc hace una costumbre imperativa que cada hombre debe educar a
sus hijos para su propio ocgocio. Son numerosas lis ilust~cioncs de esto eta~
La ocupación especiulitada. ooomo cualquier otra vocactón y ofiao en Perú.
siempre pasaba de padre a hijo. Lu división de las cast as era tan precisa como
la que e•istla en E¡jpto o IndostAno (Prescott 1847. 1: 138~ En Mbleo, tam·
blén, •los h!)OS en ccneral a¡nndio o los oliaoo de sus poodra. y se dedicabao a
sus profesiones» (Oa >i¡ero 1787, 1: 338~ Ln mitmo ocurria en las estNCI~
industria les de las naciones europeus en los primeros tiempos. Por el eód•so
ccodosiano un joven romano «estaba obligado a 5eguir el empleo de su padre...
el pretendiente que butcaba ll mano de su hija podio sólo obtener a su donce·
Ua casándose con la >ocacil>o de la familia de ello» (Pal¡rave 1832. 1: JJl~
En la Fmncia medieval las artesanías se heredaban. Y loo periodoo del ín&lés
antiguo se caracterizaron por un uso similar. Ru_mificándosc de In rnmilia a
través de generaciones en un nUmero de familias .semeJantes. realizando la
rrusma ocupación. produJCrOD el a<rmcn del srcmio. y lis famdias relaoonadas
que monopolizaban coda induStN formaban un srupo que habitualmente OCU·
paba el mismo barrio. Oc ahí los nombres existentes de muchas calles. de
ciudades ingJesas como «FeiJmo n¡t:r, HoJ~tl'non~r y F'lc!lhn\ong~r. Sht\ewtagth
y Sbield"n&b~ Tumcr y Saltent (Kcmble 1849,11: 340~ una se¡rcpc ión de esto
:aún. ~i5tc en los ba.znres orientales.
Y ahora. al observa!' cómo uno de estos bamos se componía de muchas
familias parecidas. cada una oon hijos traba¡ando bajo la dirección del padre,
quien. mientras copa ni a el trabajo. vendia el producto. y qutc:n.. si la ramília y el
... -..... ... l o - 23
negocio eran grandes, se oonvercia principa lmente en un canal que I"CCibia la
materia prima y. aurqab a eJ artieuJo manuracturado. vemos que exisda una
a':"'l"'la con ~~ npo de órpno aJandular antes descrito, d cual consinc de un
numno de foluculos oonuguos que contienen células y tienen bocaJ scparadas.
Se puede trazar ~n tercer mv~l de la ;u>•lo¡la. Junto a ese aumento d<lórga no
glandular que nccc§llan las funetones mas aeuvas de un animal mA,s deiarroU ado
hay un cambio~ estructura contí¡uiente al aumento de volumen. Si los folícu~
se mulupi'_C"~ moentru sus ~~os tienen que scr llevados a un lupr, resulta
que sus onfiCios.oeupan u~ .arta mas grande de la pared de la cavid"d que recibe
des
la d~rga; y s1 In cxtens~on lotcral. de este Area se nnula por las necesida
fu-'!aona.l~ resulta que. el are:a ncc:auad a se pna por la rormació n de un ciego.
M:" ,.,...ida d de este hpo lleva a los ciegos sccundarioo aocparar$0 de este cieso
p_nnetpal el roal se haec m ~rte., un conducto. Asi, o la la.rga. surF una gran
v1soer~, como un higado. que ucne un solo conducto principal con ramif~at
cioncs
a traves de toda su masa.
Ahora. vamos del tipo de órgano ioduJirial antes desc-rito por etapas paraJe.
tipo
(abrtea. SIDO una traMI<:'IOD graduaL El primer paso se nos muescro. en las
n~rmas de los grc~~ios bajo las cual':' se podía añadjr un aprendiz
a Jos
trucmbros de la famoha (posoblcmente pnmcro un pariente ) quien, como Breota·
no (1870: 129·130) dice ""' convertia en un miembro de la ramdia de su
maestro, quien lo instruía en .el oficio. y qute'n. como un pudre, tenia que vigilar
su moral Ysu trabajo• : prácueamente un hijo adoptivo. Habiéndose establecido
es-ta. modirtcación siauió el empleo de aprendices que se habían convertido en
o6a~les Con el desarrollo de este ¡rupo famtliar modirocado el maestro se
COnVI!liÓ en \'Cndedor ~ artículos hcdtos, no ~O por SU propia famiha. sino
hlmb~n por otros, y sesun su neaocio iba creciendo. dejó necesanamente
de ser
un uabltjad or y se convirtió totalmente en distribuidor - un canal a tra\·és dcJ
cual sallan los productos.. no ~e unos pocos htios. SIDO de muchos anesano s que
no estaban relaaon ados con ti Esto d10 lugar a establecinuencos en 10:1 que los
empleados eran mis numcr~ que los mtembro s de la familia. huta que. a la
lnrga. con el u.-w deJ poder mecnnJCo, llegó lmf;\brica1 uno serie de habitaciones,
cada un1 ooo ~uhitud de unidades producuvas y cada una envJando su co-
mente lnbutan a de proc:duc:to para unirse a Jas otnu corrientes antes de
alcanzar el unico luzar de sab~a. Fmalmerne. en los ór¡anos tndustnales muy
d~rrolludos. vemos muchas fabncas agrupadas en la miJmo ciudad, y otras en
Ciudades ecr<:anas. n lo;, cuaJes y de las.cualc.s vienen las materias primae!J y van
las balas de ropa. cahco. etc.. por Cl.mJnos ramificados.
Ha) lu¡ares donde una nue.a U>dustria poosa estas etapas en el curso de pcxu
Je?erac•oncs. como ocurnó con la manufacturiil de med•as. En len condados de
M1~la~d. hn~c cincucruu nños~ el traqueteo de un ba:,tidor para hacer mediaJ
soli~aroo '•~ de una casa de campo al lado do la carretero. el trabajador solo.
haas Y .,..ndia d prodtXto. Sur(!l<roa talleres cn los que .., podian oír estos
tdare1: cs~bctn el poodn: y sUJ hJ}OS. quizás con un oliaal A la larca sur@ió d
¡ron ed1fic•o que oonte.n1.a. muchos telares movJdOS por una máquina de vapor.
y,
final.men1~ muchO!$ echOoo.! grandes en la misma oiudad.

26 -·-
Esto es d1fercnte con aareaados a ltamente organizados de cualqutcr upo. o
podc:mos cortar un mamifero en dos sin causar la muerte tnmcduua. Reto~r la
cabeza de un a\C~ es mortal Ni incluso un reptil. aunque puede sobteVl\u al
perder la cola. puede •i•ir cuando •u eU<tpO se divide. Y <nln: l•s cnaiUnu
anéhda.s ocurre q~ aunque en a.Jaunos grneros inferiores la b1iC'CDÓn no mata a
cada mued. mata a ambas en un insecto. un arácntdo. o un crusticeo.
Si en las JO<iedadc:s superiores d c:fcao de la mutilación es menor que en los
anm1.3Jcs .supcnorcs. aún es arande. El sexo medio separado de su entorno
par••uía en poc:os dias todos sus proc::esos sociales por ralta de suministros. Si se
conaKn el diSirilo del al¡od6n de Livcrpool y ouos puenos se delendrla su
induslri:i y quiria la mortahdad de su gente. Hagamos una división entre las
poblactond cercanas que: funden metal o hacen \'elarte por maquinaria, y ambos.
muriendo soci;tlmentc en el ucto por dete-ner sus aa;ioncs, empezorion a morir
individualmente. Aunc1uc cuando una sociedad civili.1.ada cscá tan dividfda que
pane de elln se deja sin unn agencia oentraJ de conuol puede surgir un:t, a pd:tr
de que hay mucho riesgo de disolución. y antes de que lu rcor¡ani1.aaón sea
efJcienl< debe f"l'IONC por un largo periodo de desorden y debilidad.
Así el con-'tnSO de (unciones se acerca según avanza la evolución. En los
a~gados infenores, ind"íduales y sociales. w aa:wneo de t:u panes son poco
dependi<nles unas de olraJ; en cambto, en los asn:pdos desarrollado< de ambas
dases la c:ombinaci6n de tu acciones que forma la nda dd 101al hace posible 1••
acaoncs componentes que constituytn las 'idas de las pwtcs.
Qua coruccucncia. nidenle a priori y probada a pMttriOI'I, debe nombnne.
Donde las partes estin poeo diferenciadas pueden desempeñar fiolmcn1c las
funáooes de otras pero donde eslán muy diferenáadas pueden rulizar las funeio·
ncs de otrb de manera muy impc:rfocta o no las puc:ck:o realiur en aMoluto.
Oe nuevo. el pólipo comün nos muestra un claro ejemplo. Una de estas
criaturas con rot'ma de &aco udmice ser vuelta al revés. de ananerQ que la pM:I se
convierte en estómago. y el estón1.ago en piel cada uno empezando a rcahar el
trabajo del otro. Cuanco más subimos eo la escala de organit.ación menos
factibles cnc:on1ran1os cs1os cambios. Aún. hasta cierto punto, las sustituciones de
funciones son posibles en criaiUras allamen1e desarrolladas. 1ncluso en el hombre
la piel muc,nrJ una huella dc su poder original de absorción, ahorn monopcr
li:t..ado por el c;;,nal alimentario. Estas acciones experimentadas por otros son.
no obstantt, m~' manirí~la:~o entre partes que 1ienen rundonc:s ya relacionadas.
SL por c¡emplo. la lunci6n txcrelora de la bihs dd hl¡ado es ompedoda, o1ros
organos e."c:retores.. k)s nñones )' la p1el, se com·-icnen en cana&ts a tra't"é:s de
los cuales L1 bold oc ehmona. S. un cineer <n el esofaso ompode lrapr. la «>-
moda delerud&. dola1ando d esófago. forma una bolsa <n la que ae lua: una
dogesloón omperfecla Ptro estas pequeñas habihdadc:s de las panes dtfen:noa·
das para descarpr to1 deberes de otras oo ~ muestran don<IC' han dl'\ef~
más. Aunque la membrana mucosa.. continua IX)o la pte:l en vanos onrtaOl.
si se \ucln de c:kntro a fut:r~ Mumirá en gran parte los caracteres y pockres de
la pac:l. la membrana terMA no Jo hará; ni el hueso ni el mUsculo puede en~
C31'pf"'iC, por nmguna de hts vísce-ras, porciones de SU.S funCIOne! SI elbaJ (ra~
casan.
... _ .... _ 27
En los or¡anasmos sociales. ahos ) baJOS. encontramos estos rtllltívamcnce
&r•ndes Y n:wllvamen1e pequeños poderes de sus1i1uaón. Por supues10. donde
cad~; miembro de la tnbu repite cada uno de los otros t:n Ju modo de vida. no
hay nin¡una funcion difcn:nlc para ser tnl<reambt•da; y donde CSia pequet'\a
dtferaooaa6n ha sur¡odo sólo Implicada por IJI pennu1a de onnas por otros
ankulos.. entre un mtembro de la tribu hibd en Cabricar armas y olroJ menos
h!btles. la d<mueoón de est< miembro espedalm<nle hábol no supone un """
mal. )l que el res1o puede hacer ondivodua~menle lo que el hizo por ellos. aunque
no tan btcn. Incluso en $0Clcdades cslableadas de tamano ex>n1idemblc cnoontra·
mos lo mismo en eterto grado. Zurita dice sobrt' los antiguos mexicanos. «eada
mdao conoce 1odas las destrezas manuales que no requieren ¡ran habilidad o
dehcados inurumenlos• (1840: 183) y en Pcni ••• esperaba que cada homb,..
conociese lus diversas destrezas manuales esenciales para el conrort dom~stico~
(Prcscou 1847. 1: 138): lns parles de las sociedudcs cswban 1an poco difcrtnoiad:~s
en su!4 ocupacion~ que cm ractible suponer la) ocupactonc:s de hu otras.
Pero en soctedndcs como la nuestra. especializada ind~trialmenlc y de ocro1
modos en altos grndos. JaJ llccioocs de una parte que rrucasa en su runción no
pueden ser uumod:OJ por Olnts portes. tnclwo si los traba¡adorcs dtl campo poco
eualútc::~do. h....,.,n huel¡;a. sus oblisac:iones serian realizada> muy inadecuada·
mente por la población u~n~~.; y nuesuas manufac:tum de hierro se pararian si
los anesanos c:ualúteadO$ dejastn de trabajar y 1uvoeran que ser SUSIIIuiclos por
campesonos u obreros de fábricas de al¡odó11. Los moneros y peonct aún podrían
=llur menos efi~nle ,.. funciones supcrior<S. q,stauva. JudiCiaL •••·
EvKientm'ICnte, la m1.sma razón pan este ooolrasle se manhene en los dot
casos.. En proporci6n qitn las unidades que forman cuatquoer p:~ne de un
orgaMmo lndtVIdual están hmnadas a un lipo de acción, como la de absorción.
~gre¡.tci6n, con.craCXJón o transmisión de un 1mputso, y se adaptan a en acción,
p1crden adaptaCión para otras funciones; y en el orgamsmo social la disciplina
rcquertda paru cumplir eficazmente un deber especial causa inatpac1dnd para
cumplir deberes c.peoiates bas1an1e difercnles a él.
, .~á.s :11JA de ctH~ dos pri~<:ipa.les analoglas runcionales cmlrc orgnnismos
~~d~~•dualcs y oq~.am.smo'l SOCiales. que c-uando están poco desarrollados. In
dl\l!uOn o la mut1la'-'iÓn causa pocos incoo,·enjentes. pero cuando c1 tán muy
desarrolladO! cau'a aran perturbación o muerte, y que en los u~ m!criores de
<:ualqutcr ciJJC las parlei pueden asumir las fundones de J.a.s otrb. pero no
pu((len en k>s upo~ suptnor~ varias anaJogías fuoc•ona&cs conscc:ucntes se
pued<n amplmr donde d tspaao lo pennite.
E.s •trd;od que en ambos lipos de orpoismos la vilalldad aumenla lln ''podo
como la. funaones se espeaa!ÍZ2Jl. En eualquier caso. antes de que cxoslan
<>tructutaS, r<$peaovamcnle. adap1adas paro las aa:ioocs dikrcn1cs, estas se
reata.n nual ) .,..,, "ulCTM.'U de instrumentos desarrollados para fomentartb, la
Uhi!Ua6n de los serviCIOS de 01ru es pequeiia. Pero ¡unlo al a>aiiQ: de ta
OrcaruzaaOn. cad1 pane. más hmitada en su c:ome.lido. realtD MeJOr su runaón:
los medios de on~ercambtar b<nefiCIOS se h•cen más &randes. cada uno ayuda a
lodo$, '1 codm ayudan • cada uno con una eficiencia en eumenux y la ac:11vidad
total que llamamos vida, 1ndividuaJ o nacional. aume.ntD..
28 -s.--r
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Anteeeclentes
l.ew.c 1-te-nry Morgan rue uno dí.' lm pcn..qdore• más mlluyemes dd '"&lo xu, no
\Óio ~~~~ futuro de 1;~ a.ntropoloal.l, J.ino uunbién para c:l fo1uru del captlalismo y
de 111 pobua. mundial. Atat1(JUC Morgan ruc, desde d punto de \<i.)t• de JU C\X)ROrnla.
ptofund~tffit'IHtH"SpJtaltSta,. ~u In•bajo !Mlbrt la e\Oiución. segUn fue mlcrprcmdo por
Mara Y EngcJ1, UevO a este ultrmo a a faunos de SUJ puntos m3s dcs:lecado'- Mor¡an
r~ lboi.tdo y hombre de nea.uao• dt daJC medJa. burgués ' C'trtllano Pero ac
tnlcrt'IÓ untamcnte por La tc\~UCicJR tndUitnal
o ob&lantt, b qK'ICI de Morpa ncoesrlabit knct una nuc\-a \ts.Ón del mundo;
ptfO MOfa:tn c:artt:&& de 1ntc.naon pi.ra ptopon:iona.rte lUla. oo oblt.aolc. JiU uunu-
,........00"" ru&db en esa ~ad pan. formular u.n01 \tSÍÓa dd mundo
ruc: UftO de los lrcce lujOS de una anllpa bmdaa eX: MaJUchUJCUJ q~ qucncn·
do hacrr el onle.~c:stabl«aóen la 10na norte dtl ~adode Nue\<01 York fbl Mn
en ~1 M""e:an tan bic:n qu• onU'6 en d Ullioo CoiJCF wn Qtt'&orta JunrOf Aqul
(U( un or-~dor bnll.;:tnte en Jo• deba1e... Oc:ipués dt graduarse en 1840, paJO c:ualro
ftl\01 cttuchando derecho. Fue dul'flnle C:ile pcr[odo cuando empeló el estudio de
tt><ht su, \'ld<t sobre el indio nonc.amertcano. particulanncnte los iroqutllod, Fundó
uno &OCiedad .~~«rc.ta. tcT he Oordlan Knol•. d iJtf\ada segUn la F'edcn~dón t roque!;~.
Lot •n!embro• ccAebr"b:ln ttumoncs por 1.1 nOC'he, aJrededor de fueaoa. con ~alidot
luthiiCOI El &Jupo x ronvtrhó en d •Grand Ordcr ol1bc lroq~tJ•. <4tendo IU!I:

29
30
obje1h·os e!tU•bkddos cstudi~r 1 promO\'ef Ja tndjción indi&. educ:11t a 108 Indio~ '1
defender lo. derecholtnd.iod c:ooua u.n::a política ¡ubcmamental •arC""Jtva e ínju:.tu.
En 1847. dapub de rcpre:snttllt con é.xi1o sus ínlee'escs conua _las dmlandu dt
úcno. Mc><pn r,.. .-bracio micmbfo hon<><ano dt lo naa6n Se...,._ C uando los
m,......, dt mud>oo m""'b<ol del «(jrand Onlcno dqoncraroo.,. JOicorio. Me><·
pn dtjO la orpruuol>o y cncootró ouos medios dt ayudar a los ondoos.
o..pu¡s do: '"' túmma a la abopda. .,.. .-.ón econ6rlloca y vna sobra·
bundancaa de abopdos C'Q d oc.sae de NIJC'Ya YOtk lo maotuwitrOft t.rabojando en la
lf'I-1\Jl famíJw en Aurora durante: tres años. Dio al¡unu coob'maaJ relaceonldas
con el «renacwnknlo ctiticolt. apo)~ actividades antiak:ohóbcas )' condnuó le)endo.
En 18$1, ).1or¡an ~e trasladó a Rochcster. Nueva York, Yform6 una emprw~ de
abogados con JU anti¡uo compañero de clast. y amigo Georat f. Oanfonh: tU't'O
mucho hilo. También $0<UÓOOn Mory Elin belh Steele y publooó IV /Jagow oftlt<
troq11ob etoe :ai\o~ d 1e hbro fue e1 resultado de aflos ,de invc:sti¡~ón con la c:ola~ra·
clOn de su :amtJO Ely S. P:uket, un stnec:a. Se 001U1dera t(() pnmcr relato ctcnttfioo»
10bre Indios. )' toda"ia se mantiene finne como una. "aJjos.a ctno¡.mfla.
Morpn fue a MK:hl¡.~n en 1858. Viajó como rcpcer.entan~c de 101 ~crr«ar~Hes
Cenlntk:!l de Nveva York e intentó ta.mbiéo vigilar sus prop1as mvet~toncs. Msen·
tr:u. estaba alU x i nt~teSÓ por el castor, lo que le Uevó :. una dk-ada de a tudio y, en
1868. 11 la. publ:kaci6n de Tlw Amtrrkalllkour tiNl His WMk.r El hbto a todavia
u.oa tmportlote (UC~te de cOftOcimit:nto sobre d animal.
Tambitn en Mtdú,pn dleKubrib que ti sistema. de parc.ntctcO de I<K 1nd1os
OJit.w. na pr«itam<r~t< oomo d do: los iroq-. L.a Idea do: qvc poclb -aiiUI
los c:onoe:plot prcKD1ados ~ su hbro sobre los •OQIJdiCJ cn.llaba b imaa-naóóo
do: MOfP'I Vio¡/> por Kansa.. Ndn<ka. Mmoun r hacia el norte. h.., •. b BVúa
<k Hodsoa.. a~vdaando <&ii 10 tribus r formvlando la t«WWa dt que un ...tema dt
pa.reotesco en IÍJ*'O de todos los indios non.eamcncaPOI. Efttooccs. con b ayuda
cJc ll Sm1llucMUJ1t ltulltutKIII desarroOó y divui:Jb mundialmaue un cuationa.no
p~ra reunJr l1J ttnnino~ de parentesoo de a:ntenam de p:ntes. Morpn publi·
tó lot d&too y las oonohiSlones dt ou «tvdio <n 1871. lltulindolo SystfflU of
COtJJfmguuuty ami Af/if'JJIY of tlw Htlmmt Famllf. S•a:ue stendo un monumento Y
una ¡ran (ue:ote de daHn.
El trabajo mi\~ conoado de Mor¡an es Andtrtl S<x:/tiJ'· Dadc que ~ publio6
por primera \IC'7 ecn 1877, no ha estado nunca agotado. Pn.lpuao en diCho libro un
~quemo referente 11 la C\IOiución de la familia 'Y al anAiisas .XI srupo de dcwoenden·
~;i(t unilincnt. Aunque los anuop61ogos hoy dudan qPJC bay¡a h11b1do alau•u evolu·
aón ~n IP foi'ITI~ de lll ft1milia después de que los tcreJ humanos se conv•n.eron en
1ta.n•mates CamlluarcJ~t en W pnmeras elapa.' de s:u propa cvoludón y aunque
muchaJ C$CIIeRM de la evolución cuhuraJ se han cuestionado. kJ ucnaal del libro a
1rttbattblc Ralmcntc:. ke'rlo hoy a la ha de los 1UCCSI\IOS aftos de la antr<)poJo~a
e1 una aran npu\c'naa.
Fl vltom<> ~No do: Morpo Ñ< H-> ,_¡ H_.Uf< o( tlt< Aotr•lron A/oo<lf>
,.,., f1 todnl.a un bbro 1111pona_ntc en d CSiucbo ck la ptO\tnU& de los pupas
dornt!tocco.
\.4or..- ..,.atuwo •w pn:..., lftlft'ft P<M' tu k.!'=" y b ro'itN"JII 1 MmO oon..n-a-.
dor. aan-.0 tala a.ambla de Nu.t\'1; York 1~ mas W1k. m d Scnaodn cnln 1%t '1
1869. Sólo vno do 1111 lobros, 1.Ntw .¡ ,¡, 1 - Ñ< pro=h<>'O re>< ., mosmo.
l.a con,..,_ble J'f04J"it'fld•d de Morpn se bLW en '"*~ 10\n1K'Ifte\ )' en e l <)tf'C'C'O
dt ll abopa&- Su ~lda en R~ter, cto.mnada por cu r~btter~o~nt1rno .. fue una
\o lda tr¡nqutla (IUD(¡UC mareada por ll tta,cd.i:A n1mii1U~
31
fl ombrc de en\'idi~bl.e: ctkf¡ia. Mor-po pettc.llCCIÓ a muctMM aru~ Utc:rarios, a
t.a Academia N~eional de: bs Cicnci:u.. y a b ~Km Ammc:ana para el AvaftOI::
do: la c...,.;a fue bruma cruova do:tm dd desarrollo do: la S«ció• Antropolósi·
c:a en l:l úllu11.a otpnaadón. y fue su prestdeote dYrantc 1879-.IUO Su btbbotcc:a
(ue muy COftOOda por SU taroa.Ao YCODICIUdo -'1 por aM atmanOI de bbrof que ti
mbmo 1.an6..
En 1180 apoyó b crcteión de Uft3 ex-pedición antt~ para atudar 1u
árut de loJ iftdios pueblo. El estudio. diriJido por A. F. Bandllier, iba a durar
muc:hot at.o.. Morpn muriO..-n dic::itmbre de 1881: dejabe aran pane de s:u fortuna
para b creaaón de: un c:ote¡io para mujeres tn la Un1vtndad de Rochtster.
l ntroclucd6n
Tres ~bi)CClOJ del trabajo de M organ aún vh-e.n: 1) Ju desc'ubrlmicnto del t iilt•na
d.a5ificatorio dc:l parcntc.soo: 2) su distinción analhica entre ramllh• y casa. especial·
mente su cuidadoso al\lllisit de la ma.ncru en que las dos enc.ujan C'n la sociedad
india norte11mericana; y J) su~ rontribuciones a una tc:ori<~ anlropoló¡iot.'n m&$
amph;a. Fue muy imponante descubrir que los indios norteamericanos. como grntes
de todaJ lu pan~ dd mundo, usan una terminoloala c.iaJlriauoria dd J*rtnlesco
les decu. usan ta mi.sma p;ll.abra para madre y bc:tmllna de la madre. c:tc.). Como
rtsult4do. muchos antropólop. dcsck Morpn. K han espccaali.tado en parenkSCO
o JIJitmu de pa~ntc:sco. El Ustc:rr~:a dasifieatoño del parcntaco es parte del tema
ck todos loe trubajos dt Morpn. pero está más amphamcnu tratado en sus
Sntr"" <1{ C._,lfPI""1 anJ Affmty <1{ rit< /1....., F-JT 11171~ L.a .... se
<\lmon>.,., H-1 ,_¡ 11-l.if• <1{ IM A"""""' A~_, III!SI~
No obotante.la pn110palcontriboción do: Ma<pn a lo t«WWa antropolóp<a mh
ampll• cs16 m lo que oe ha llamado eofoque ..,..tenaloSia• a 11 n-oluaón y la
soacdacl. Como hcmoo dicho. Andtrot Sod<tT (ISn) <11 . . . do loo tr•hajoo m6s
amportaJ\tti t IARu)·cnces en d ptn.Slmieato c.'Oiuti,·o: aJ kr Morpn un mattri31f5.-
ta. encontró apo)'O C"D diferentes partidos. Cuando Encd• ~ubrió w hbro. hizo
un1 mtc-rprctadón de t:t Qllt es UllO de tos clnone1 del matcnahsmo d ialócdoo. La
mnuencia de Mor¡an en la arqueologia. tanto en c1rculos m_.r•ist"• comQ no
m;,sraiJita,, ha Ado conside:rabfe debtdo a su enfoque materlalis,ta. Boy, 'IU mayor
mnucndt 'e encuentra en t i «mattrialtsmo cuhuml.~t. Por otra ¡x1rtc. dcbtdo al uso
poco cuidndo:w dcl1n!to<lo comparativo (para una. critica ,·Case el ~rtlcu l o de: lk)as
mfa5 adelante et1 d ie libto) y c:l Jjbro no critico de da lOS por pt~~et icante& menores.
t.aiC$ comp.1rativtsmo y t\-Oiucioni.smo fueron casi totalmente i¡noradot. en tu antro--
polo¡ia amencana dHde apro·umadamenk 1900 a 19•9 tr~a de lo pubhcadón dt
TJr. Scomco of CrJtuu de t..sbe Whll<~
ts a travá de su Intento en Anc'ltnJ S«Wty de entcndtr ~ sociedad por mecho
de la tcc:no&oa;a '1 la econom.ia euando M orpn produJO ma)Or tmpi¡CtO sobrt
Enscb. Oonlon Cltllde. LoJX White y Mar-.n llorn>. ._.,. d&too dt "!orpn no
r....oo ...mp.. l o o - - y al- <k ellos pueden llab<nc malool<rpi«<do-
ptt'O ato DO kt ruta méritO& a lot valic:Jr8os p:riocpKkl que t~ncn de base a su teoria.
En Attritlf.t SM~w Mo.,.ara Pfopone un esQuema n'Oiub,·a a el qur ,..,.,. ...,.,_
c'otuu"-a JC oorrupondc: 000 aertos tlpOJ ck ~y tubsuuoaa. Por t)efRpla.
11 clif'l de • Barba.ne Mecha.. cmpétz:a coo d de:Arrollo del arco ) 11 ft«ha )'
tc:nruftl COft d vso dt <&<hartos. Eo ouu pablbnu. cada etapa ck la cvoluaón dcloc:
tener una l«noloaia apcdfJCa.. asi como W1 tipo de 'Mta IOCN)C:ulturAl que CQf'ret-
poncb 1 la tec:nologi.a. Hoy sabemos qut laJ t'tlpa' de Morpn. con sus partM:W.tre•
32
""hcadoret ttct~olópcos. están cqu•vocadas. Pero IJ.mb~n übtmoti - '1 MMtan
cema r.u:ón sobre dio que los in~~o·entos y descubri.mieftlot tccno~ altCfllft la
homeoslaJd JOcill 6e ta1 m:a.ntta que haoc:n nccesa.na. pa.ra 10bre\'i\ 1r, ~ flksarroDo
de ftUl'\'05 I'Up tOCIOCu.hUIÜ:s.
2. Sociedad antigua *
Períodos étnicos
Las úHimas in\lestigacionC$ respecto a la primera condición de tu mtn humana
tienden a la eonclusión que la humanidad empezó su carrera por lo mAs bajo de
la escala y traba¡ó su ascensión desde la esclavitud a la eivilítación a lraves de
Jenra~ acumulaciones de oonodmtenlo e.xperimental.
Como es mne¡ablc el hecho de que han exislido porciones de familia humana
en es-tado sahaJC. o1ras partes en estado de barbarie. y aün o1ras en estado de
ci•olización. pat<lCIC que estaJ 1res dderen1es c:ondieiones están c:oncc1adaJ en una
sUCXS~ón de Proarcs<> nalural y nooesario. Ademh. e<la sucesión hiSL6ncamentc
real de Inda la fam1ha humana. huta d Ol\d tonSCCUJdo por cada rama respocti·
•-amenoe, ha oldo posoblc ¡racw a las condJCioncs b:lJO laJ C\llles teldo proareso
ocume, y por ci conoado "''"""'de,..,.. temrones de la l'am1ha a tra•h de dos
o miJ: de esuu cond.aoncs.
En liiS pópn1.5 si¡u.cnres se intentari mostrar evidcnaa ad1cional de la
rudeza de lm prime m condicioo de la humanidad. de la t\o"Oiudón ¡rndual de sus
poderes mentales y morales a tra\o'és de la experiencia y de su lucha prolongada
con obstáculos mie.ntraJ gana su camino htu:ia la civilización. Esto se obtendrá,
~n parte, de lu g,ran ~uoc1ión de inventos y descubrimientos que se ext1cnde P lo
largo de lu trayectorm del progreso humano; pero, principalmente. de institucio·
ncs domésticas que expresan el crecimiento de ciertas ideas y pasiones.
SegUn rctroccdcm~ por las variaslioea.s de progreso haciu las edades primiti-
vas de la humttnidftd, y eliminamos uno tras otro, en el orden en que aparecieron.
por una pane in\'entos y descubrimientos y, por otra. iru111ucioncs. podemos
percibir que lo~t primeros manttenen una relación progrtS•.sta y las últ1mu abtcr·
la M ~ntras que la pnmcra dase ha tenido c:onexión. mM o menos dorocta. la
uloima se ha desarrollado a parhr de gérmenes primanos de pensamicnlo. Las
tnSIUuao ,., modcmu planoan sus raíces en d periodo de barb:lne. en d que'"'
gbmen.. fueron 1ransm111dos del pcnodo prcno de uhajiSmo. Han tenido una
cles<::cndenaa hncal a ora,-.s de las ~s. c:on las comentes cosanauincas. asl
c:omo un deoarrollo l6tPco.
• Re•~ con pct'I'IMtO. Ao"'ltifflt Sodtry. por U.1S H MOfp_a, l..ct.hc A. WltllC:. cd.. Ca.m·
u..Yallt} P..CIL Copyrjalu , 1964 J"'' nc Pm•dmt
bndst. Mna.: Thc lktliMp Pro. ot KIU'vud
and f~~ d Hillm~rd C'ollclll
- - 33
Dos tincas: independientes de in'·cstig.ación nos Uaman la atención. Una 000•
duce a ,,..,,es y
de tnvenlos descubri:m.icntos.. y la ocra a 1ravés de lns:cnudones
pnmanas. Con d c:oooam~IO akaozado. esperamos indicar laJ etapas princ1pa.
les del desarrollo humano. Las prucb:ls a presentar se obtendrán pnndpalmcnte
de onstituaones domestiCaS; las rcfcrmáas a los logros mú eslnctamentc ~ncra­
les S<nin aenerales y subordonacbs.
t.os hechos 1ndan la formación gradual y d desarrollo postenor de acnas
Ideas. pa11oncs y asp1taclollC$. laJ que mantienen l•u postac>nC$ más omponantes
.st pueden aencrahzar como crecimientos de las Kleas paruculares con las que
cs1án rtspcctivamente conectados. Aparte de los inventos y descubrimientos
tenemos lo s•auientc:
l. Subsis1encm V. Religoón
11. Gobierno VI. Vida doméSLk:n y nrquiiDCiuru
111. Lengua VIl. Propiodad
IV. f"amilio
Primno. La subsestencia ha aumentado y se ha pt"ñeccionado por una serie
de artes sucesivas. introducidas en largos intervalos de uempo. y conectadas más
o mtnos dirccumcnte con los invenl.OS y Jos Ocscubñmientos.
Sc-rwodo. El sermeo del gobierno debe buscarse en la orpnitación "" fami-
lias en el estado de salvajismo: y. después. a tn>vés de laJ fomw en Proarcs<> de
esta institución. al establecimiento de la sociedad política..
Trn"•· El lcnJUIJC humano parece hab<rsc desarrollado desde las mis
rudas y simples formas de ••presión. Elien:uaje por"'""" o J<SIOS. tal como fue
dado a cnlcnder por Luc:n:áo ', ha debido prcccder al kn¡~ aniC\IIado, como
el pcnsamocnlo prec:edtó al babia. Lo mono<il:íbico preccchó a lo •IIAbl<:o. c:omo el
úllimo hizo a las palabras concretas. La inteligencia humana. sin mtención.
de>arrofló d lenauaje aruculado ulilizando lO$ sonidO$ vocoles. E>l< gran lema.
un imbito de conocimiento por si mismo. no entra en el campo de la presente
investigación.
Crmrw. l~n lo que respecta a la familia, la.s etapas de su crecimiento están
expresadas en los sistcmns de consanguinidad y "finidnd, y en los usos relaciona·
dos con el malrimonio, por medio de los cuales. colett1vnmente, la f11mUia se
puede Lra7Jtr ddinitivamcnlc a través de varias formas sucesivas.
Q&~lnto. I:J c:recimtcnto de Las ideas rehgjosas está rodeado de tales dificulta-
des intrinsec:a5 que nunca puede tener una expJicaotón pcrfccaamentc s.ati.slac:to-
na. Y reh.,On erota en ¡ran manera con la n.arurale-a ama¡inativa y emouva. y
oon.secuent~te. con cbncntos de conocim.ento tan itw:~t:nos. que todas Jas
reh_g.JOne:S pnmuavu son ¡rotcscas y. has1.a cieno punto. in~ntch&Jblcs. Este tema
tampoco entra m el plan de este trabajo cxcq>~o cuando pueda llcnr a Sll8<f'CD·
"'~alioo cscnciata..
dt b ca.sa. que se ~laaona con la ronna de la
S,x-111. la arquncaura
famdta Yti ~n de vida domestica. permite una completa íiU5ttaCIÓn del salvajis-
moa l:a avd17SCIÓn. Su crecam~tnto se puede tr.12ar desde la cabaña del aaJvajc a
Ita\&, de laJ casa.s comunales de los bárbar~ htlua la au.a de la sola familia de

la) n.ae:.ona avilizadas.. con todos los nexos IUC:CSl\'0$ por los que un extremo se
conecta con el otro. Este tema :&e .mnaonart •ncidentementc..
FiltDit~n(l'. La idea de la propiedad 5C rormó )lentamente en la mente huma-
na. permanec~o naQCnl< y débíl durante largos periodos de_ tiempo. Sallar o la
"da s.1 1vo¡e requirió toda la txpenenc•• de e<te periodo y deiSlguJenle periodo de
bartxlric paro desarrollar <1 germen y paru preparar ~ errcbro humano paro
aceptar 15u innucocin. controladora. Su domanto c:omo pastón sobre uxlus lu! otrus
pa<iones morcu el principio de la civiliu,ci6n. No sólo llevó a lu humuntdnd a
superar los obstáculos que retrasaban la c.ivílización, s:ino tamb¡én a establecer
una soctcdud política en base al territorio y a la propiedad. Un conocimiento
erltic:o de la evolución de la idea de propledad e•pre¡aria. en algunos aspoetos. la
porción mis 1mporlllnte de la histona mental de la humanidad.
M• ob¡et"o seni presentar alguna evldenda del progreso humano a ,,.,és
de
c¡tas hneas y a través de sucaivos periodos ~niCOS, como se re•ela por los
10\Cnlos y clc:ScubrimicntOS. y por el ctec:lmlCOtO de las ideas de BObM:rno, de la
fam•lia y de la propiedad.
Se puede decir que todas 1.. form:1s de sobieroo son reducibles 1 dos planes
generales. usando la palabra plan en su sentido eientífieo. En sus bases. nmbos
son rundamcntnlnlenle distintos. El primero, Cll el orden del tiempo. se cnc-ucntrn
en personas y en relaciones puramente pcrsonnlc.s~ y debe ser distinguido como
una """'edad (SIX'Ittas~ La gente es la unidod de eslll organización; dando como
sucestvas etapas de integración. en el período arcaico. la familia. la patria. la cribu
y la confederación de tribus. las CWllc:s constnuyen un pueblo o nación (populu.r~
En un periodo posterior, una unión de tnbus en la misma áre.a en una naaón
tornó el lugar de una confederaáón de tribus oeupaodo án"U independ1<n1es.
Esll, durante larps etapa¡. después de la aparición de la familia. fue suJianaal·
mente la oflli'ruzaol>n universal de la sociedad antigua: y permaneció entre los
griegos y los romooos después de que la a\lhzaaón sobrevino. El segundo se
cncuencra en el tcrruorio y en la prop~dad y debe ser distingutdo oomo un
e<tado (cirlrru). El pueblo o diStrito, e1rcun.«:nlo por melas y limites. con la
prop1edud que contiene, es la base o uníd"d del último, y la sociedad polltlca es el
result11dO. l,.o sockdad polhica se or¡onit..a en :irea.s lerritoriales, y ltahl con la
prop~ad y las personas a trove~ de relaciones 1crritonalcs. Las etaJ)JiS sucesiva!.
de inlegmc•Ón son <1 pueblo o distnlo, el cual el la unidad de la Ofll'lnotacíón: el
cond•do o pronnáa. que es un conjunto de pueblos o dis1ri1os; y el imboto
naaonal o ccmtorio. que es un COnJunao ck condados o provmcaas; la eente de
cada uno de los eualc:s está orsa!Úladll en un cuerpo político. Aú. anetOS l
romanos.. aleanuroo un nh<cl dt ouhzacáón como para instrtunonah:zar b ciu-
dadan•• y la administración loc:at maucul'llbu a.si el segundo sistema de ¡oblcr·
no. que aún permanece entre las naciones aw1hudas. En 1:;~ sociedad antt¡uA. este
)J)I<:mll tcrriloñol cr.a dC$Conoodo. Cuondo lkaó a eUa se fijó 1~ lln,.:. thvuona
entre la wcicdad antigua y la moderna, Cu)'a distinción obscrvurentos en csuu
p~gmas.
St puede observar (lue las insthucione$ de lo5 bit.rbaros. e incluj() de los
antepasados salvajes de la humanidad, estBn uún ejcmplificndns en panes de la
ramilia humana de manera tan completa que. excepto el periodo primtttvo, las:
- - 35
etapas de ~te progMSO están bien con.~ervadas. Se \'en en la orpnaación de la
sociedad. sobre la base del sexo, del pan:ntC5CO y. finalmente. del terrhorio: a
tta\CS de las sucesivas fOrmas del tnalnmooio y de la famiJi&,. con los SIStemas de
consanJuJnJdad creados de ae modo. a ua'is del progreso en los usos respecto a
la propiedad y a la herencia de propiedad.
La tcoriu de la de-grodución humana ~ra explicar la existencia de su1"ajcs y
blirbaros ya no es sostenible. EntrO como consec-uencia nutural de la cosmogo11¡a
mosak:n. y rue consentida por unn supuesta necesidad que yu no existe. Como
tcoria. no ~lo es incapaz de explicar la existencia <k salvajes. sino que tampoco
se apo)'a en los hechos de la cxpcrknoin humana.
Los anlepa.ados remotos de las nacoones arias, presumiblemente. pasaron
una expenenaa similar a la de lu existentes tribus bárbaras y ¡¡ah ajes. Au.nquc la
c).pc-ncnc:ia de estas nacion~ e1prc:sa coda la mfonnación nect'Sina pa~ ilustrar
los periodos de cívolil;ación. tanto anUJUO como moderno, ¡unto a uno pane de
esa en el úlhmo periodo de barbarie. su anterior oxperienrut debe deduarse. en
acntnal. de la conexión entre los etemenros de sus hucic\IC'ione$ e in .. entos e.u sten·
le!.) elementos lod3\ia conservados en las lnbus salvajes y bArbaros.
t"inalmcnce, debe recalcarse que la expcncnda de la humanidad ha cmnJcurri·
do por can:•les casi uniformes:; que las necesidades humanas en condiCiones
similares h{'n s-ido St.LStancialm~nte las mismas; y que las operaciones del principio
mcnral han sido uniformes en vir1ud de la identidad C$pecHica del cerebro de
toda41 las mzas de la humanidad. No obstante. esto es una parte de la explicación
de umformidod en los resultadOJI. Los atrmcncs de las principales mstiluciones y
anes de lo vida se desarrollaron ouando el hombre ero aún ulvaje. Eo sran
medMb lo uperienci3 de periodos posteriores de barbarie y de civili%aaóa oc ha
•SOlado en d dcsarroUo más allá de estas ooooepciones origonalcs. Donde se
putde trazar una conexión en dircrenta conuncntes t:nuc: una institución prcxo~
lt: y un scrmcn común, es1á 1mplada L1 derivación de la misma gente de un
lmajc onginal comim.
Lo discusión de esta.s varias clases de hechos se faciUiará por el cstubleclmien·
to de un cierto número de períodos étnicos. cada uno rcprcsentnndo una condi-
ción distinta de la sociedad y distinguible por un modo de vida poeuliar al
mismo. Los términos «Edad de l'lfdra'n. t~dc Brotra» y «de 1/lerro>t, introducjdos
por arqueólogos daneses. han sido muy útiles paGO cienos objetivos. y lo sea uirán
siendo para la clasificación de objeto• del ane antiguo; pero el pro¡reso del
conoamK"nto ha hecho neoesarias otras subdtYtSIO:DCS. Los instrumentos de p~
d.- no fueron IOUIImmtc aparrados con la introducción de herramienw de
hierro, n• con las de bronce. El imtnlo del proceso de fund•ción del hierro creó
una tpoea ~noca. aunque apenas podernos datar otra de la produc:aón de bron«.
Adcmlls. ¡a que el periodo de los instrumentos de piedra COtnC1de parcialmente
con los de bronce e hierro. y ya que el de bronce 1ambién oou>Ctde r>arcillmenl<
con el de h10rro, no se puede pontr un limite que los deje independientes y
di5tlnooo.
Es probable que las ancs succswas de subsistencia que surJieron en lurgoll
intervalos pennitie5en. por la aran lnnuet\Cia que deben haber ejercido en la
condición de la humanidad, la~ bases mb satísraetorlaJ para estas dtVI5Íones.

l~ro no se ha invcsupdo lo suftciente en este senttdo para dar lll información
ne<:tS:trin. Con nuestro prcaente conocimiento, c1 resuhado pdncipal puede obte·
ncrse seleccionando otros inventos o deiK:tlbrimicntos que permitiesen sufic~nlcs
prueba.s de progtt;SO parn caracteri2ar el prindpio de sucesjvos periodos étnicos.
Incluso acq>~ados como proviSionaiC'$. estos prriodos se considerarán con .. enten·
les y ú1iles. Cacb uno de dios wbrc una C\lhura ctislm1a y rcpruen~ un modo
panocular de >-.da.
el periodo de salvaJrSmo, de cuya pnmera pane se onnoee muy poco, puede
dividirse. provisionalmente, en trc5 subpcriodos. Estos pueden llamarse respetiva·
mente Anliguo, Mttdlo y Ulrfmo periodo de salvajismo¡ y la condición de In
sociedad en c;~da uno se puede distingu1r mpectivamc:nte como el l!Jittdo in/erfor.
mtdio y superior del sah·ajismo.
De ms.~ra SJm1Jar. el periodo de barbane se d.h-idc: naturalmente en u~
subperiodos que "' llamarán n:speetivame nle Antiguo. M~d10 y U/tlltll) periodo
de barbarie; y la onndrcion de la sociedad en cacb uno se disllngurnl respeell\a·
mente como el eJtado irtferit>r. n~dio y .utperior de barbarie.
C..• difr<:iL si no imposible. cnoon1rur tules pruebas de proarcso para marc:rr el
principio de estos divenos período&. ya que se considerarán absolutos en su
aphcación. y sin eacc¡>c1Ón en lodos loo c:on11nen1es. Tampoco es """"""río, para
QUCSitO propósito. que las C.Xcepciond no deberian C'XJSUT Seri SU(lCÍeote si laJ
pnncipales tribuJ de la humanidad pueden ,..r dasificadas ,..aún el gmdo de su
progreso rclati't>O, a condiciones que pueden rcc:onOCCfSlC como din1ntas.
l . Estado lnf~rlor IN sa/vajtsmo. Es1e periodo empezó onn la infancia de lo
ma humana y puede decirse que acabó con l:a adquisición de una subsistencia de
pescado y un conoam1enlo del uso del fllcso. La hum.amdad v¡via entooc::c:s en su
mlnngido hábilal on¡ina~ y subsislia de frula< y nuettS. El pnncipio dellen¡ua·
JI' arueulado onnaponde a csle periodo Nrn¡ún ej<mplo de tribuJ de la bumaru·
dad en es1a onodiC1Ón permaneció para el periodo bistónon.
11. Estado m<'liw '"' salrxlJismo. Empezó onn la adquisición de un.a subliJ·
tcnan de pescado y el conocimiento del uso del ru.c:go, y acabó con la im·ención
del nrco y la ncchtt., Mientras estuvo en cstn condición, la humanidad se extendió
del hábital original a una porción mú• grande de la superficie de la Tierra. !.,as
t r~buti aún existc:ntts se encuentran en el es todo medio de salv1\jismo; por ejemplo.
los ausi11JIW>os y la ma)or pane de loo polinesios cuando se de<cubrieroo. Senl
sulicienle dar uno o mis ejemplos de cada es1ado.
In. Estado SU(11'rior tk salvojimro. Empezó con la rn>ención del an:o y la
flecha y noabO non la invención del ane de la cerámica. Esuln en es1.e eslado
superior de salvajismo las lribus a1apascas del 1errí1orio de 1" llohln de H ud~on.
las lribus del valle de Columbia. y algunas lribus e<JO;Ieras de Amtnca del Norte y
del Sur. pero en relación al momcnlo de su d0$Cilbrímienlo. li.slo crerra el periodo
de $3lvajismo.
IV. Estado ln(HIM tk IJOrbar¡,. La rn•cnción o prác:uca del ane de la
ccrtamica c:s qu1zás la pruc:ba más efecuva y concluyente que puede sdcc::cionarte
para fijar una linea limHc. nec:esanamentc arburaria, entre ialvajmno y barbarie.
Lu diferencia de las dos condiciones se ha reconocido durllnlo mucho 1iempo,
pero hasta ahora no s.c ha propuesto nin¡ún criterio de pro¡rcso de la primera u
L
- - 37
la ~gunda. Toda.!! estas tribus se clasificarán como salva}Cs .s-i no han alca.nado el
arte de la cerámica, y las que poseen este arte pero no hnn conseguido un t~lfabcto
fonético y el u~ de la escritura. se clas1ficadn como bárbaros.
El primer subperiodo de barbarie empezó con la manufactu"' de cerirmc:a.
lllnlo por invenol>n Dni!Jnal onmo por adopción. Al encon1rur su 1erminacióo, y e1
oornienzo del e>lado medio. enonnuarnos una chlicullad en laJ CR3áooos dcolgua-
1<> de los dos hemrslenos. que empezó a lener rnOuencia en los asuntos humanos
dcspues de que el periodo de salvaJrsmo hubrese pasado. No obslanle. puede
oonoccrse por la adopCIÓn de equivalen1es. En el hemisfeno Es1e, la domeslicación
de animales.)' en el Oes1e, el cullivo de m"Í7 y planiUs por teg¡rdío. junio al uso de
adObe y piedra en la onnslrucción de ca<.>< se bao seleoaonado como evicknaa
sufiaenle de p..,.,... para marcar una lransición del es1ado inferior al rnedJO de
borbane Es1o deja. por ej<mplo, en d cslado tnfenor. alas lnbuJ indias de Eslados
Unidos. al esle del rio Missouri, y In bus de Europa y Asia que p1'11Ctic:aban el ane
de la cerámica, pero no rc:nian an.im1~1 domésticos.
V. Estado mtdló ~barbarie. Empezó too la domesticación de animales en
el hemrsferio R<le, y en el Oes1c oon el cullivo por re&ddlo y el uso de adobe y
ptedra en arquiteeturn. Termina con 111 invención del proc:o.o de fund1ción del
mrneral de hierro. Esto silúa en el eslado medio. por epnplo. a los tncbos pueblo
de Nuevo Mh100. Mhion, América Cenital ) Perú: y tnbu> del hemisfeno Elle
poseía IUUillalcs doméslioos pero no 1enU. conocimren1o del hierro. Los an11¡uos
británicos. aunque famiLiarizados con el uso del hierro, apena¡ pertenecc:n 11 este
ACCtor. La vecindad con tribu.s continentales m;\s evoluc1onadas les permitió
desarrollar unas urtc.s de la vida entre ellos superiorc.s al desarrollo de sus
Instituciones doméstica$.
VL Estado su(11'rrM de barbarw. Empezó onn b manufactura del hierro. y
~a~bO con U. mvenco6n de un alfabelo fone1roo y el uso de la escrilura en
eomposición lileraria. Aqui empoea la civilizacion. li.s10 dqa en el C$lldo
>uperior. por e¡emplo, a las lnbus ¡¡riegas de la época de Homero. las 1ribus
llalianas poco después de la fundación de Roma. y laJ 1tibuo ¡¡ermániCII:I de
1icmpos de César.
VI l, EJuulo tk tiri/it ll('ltm. Empe-ló, como ya se: ha afirmado. coo el uso de
un alfabelo fonélioo y la producción de doeumenlos hlcrarios, y se dí•icle en
AntitiM> y Modtrno Corno equtVlllenlc, se puede admrllr la es<:nlura jeroglífica
sobrepl<dra.
Recapitul ación
P<tlodos Condkiones
l. Ptri()(/o Ulll/xfiD de salt."qjismo L L1udo ¡,.¡~,Jo, lA· M~INJÍ.Smv
11. P"lodo m<dJo dt SQ/oojisma IL E.srado m<dJo tk ~a
111. Ultima pni<HkJ dt MJ!rofumo m. Estado , _.,.,. dt so!rojumo
IV, Prrlodo on111110 tk barbark IV, Estado rn/rrl& tk barbarH'
V, Ptrlodo m<'lii<J tk IJOrbark V. Estado ""''lío de barbark
VI. Ultimo ¡wri()l/Q lit barhari1 VI. Esroda s11peritH de barborlt
VIl. E.slat/() '''* c-icili:odlm
 38 39

Periodos Condiciones de5 y en muchas rormas <k considerable excelencia: los indios pueblo de Estados
1. Estado ilf/erior d~ salvajismo tksdc la infonria de lfl roza humona Unidos, que es1aban en el estado OOjo de barbarie. tales como los iroqueses Jos
hasta ~/principio del siguitnt~ periodo c,haeta )' los cherokec~ lo hacían en cantidades mas pequeñas y en u.n nú~ro
tks1le uno .ruhsistencia de ~seudo y un limitado de formas; pero los indios no honicola.s que estaban eo el estado de
11. Eswdo medio de salrwjismo
conorimirmo del lLfO del fiu:go, hasta salvajismo. taJes como los atapascos. las tribus de California y del valle de
e/(,
Columbia. ignoraban su uso 3• En Pre-Historic Tim~s 4 de Lubboclc, en Ear/y
Hi$1ory of Mankind de Tylor y e n Races of Man' de Pcschel, « m:ogeo Jos
lll. Estado suptrior de sll/l)(ljismo destk cd invento tkl arCQ y la f/tcha, detalles respec1o a este ane y el grado de su dis tribución. Esto no se co.nocia en
hasta etc. Polinesia (excepto en las islas Tonga y Fiji~ AusrraJia. CaJi(ornüt y en el territorio
IV. EJtado inferior di' barbarie destk ti invento del orle de la urómi· de la llahin de H udson. Tylor señala que «el arte de tejer ero descoucx;ido en la
ca, hasta ~tt. mayoria de las islas lejos de Asia,•, y que «en la mayotin de las islas del Mar del
V. Estado mtdio de barbarie dude la domeJ•tkttción ck animales en Sur no se conocia la cerámica» 6. El Rc\'erendo l orimcr F'ison, misiooero inglés
el hemisftrio este: y en ti oeste, deuk residente en Australia. inform6 nJ autor e.n respuesta a sus preguntas que «los
el at/{;fi.'O 1fe mal: y planuu por rega- australianos no tenian telas tejidas. ni cerámica y no conocían el urco y la Oecha».
dío, con el u.vo ti~ adolw y pletlra. hasta Este último hecho Htmbién era verdad en general de los polinesios. la introduc-
etc. ción del arte de la cerámico dio lugar a unu nueva época en el progreso humano
en dirección a unn mejora de vida y a más comodidades domésticas.. M1entras
V l. Estodo superior tle horborit desde el invento del prtx:eso tk jw1di·
que los instrumentos de piedra y sílex - Jos cuales llegaron más pronto y necesi-
ción dt mlneraltlt hierro, co11 ti use de
tnron largos periodos de tiempo para desarrollar todos sus usos-- dieron la
herramientas de hfrrro. hll.fta eu.
canoa. tos utensilios y vasos de madera y finalmente madera y tablón en la
VIl. Estado de t'iDUiUJt'Üm desde el in,.nto tk un olfobeto font ti· arquitectura deJa casa 1• la cerámica djo un vaso duradero para hervir comicb.
ro. co11 el uso de la escritura, hasta el que_antes se ~abía realizado rudamente en cesras cubiertas de arcilla y en
Jiempo actual. cav1dades de tterr"d forradas con piel. efectuándose la ebuJiición con piedras
calentadas •.
cada liDO de estos periodos tieoe una ouhura distinta y muestra un modo de Si el hocbo de que la rerámica de los aborigenes se endu~iese por el fuego o
vida más o menos especial y peculiar a si mismo. Esta especialización de períodos se curó por el simple proreso de secado carece aún de respuesta. El profesor ll. T.
étnicos hace posible tratar a una sociedad particular segUn su condición de Cox ~>. de l?di~n~polis. mostró, comparando los nnálisis de cer;imica anclgua y
avance relativo, y hacerla tema de un estudio y una discusión independientes. cementos h•drauhcos. «que has1a donde los componentes químicos están involu-
Es10 no afecta eJ resullado principal de que tribus y naciones diferente< en el crados (la ctnímica) coincide muy bien con la composición de piedras hidráuli-
mismo continente, e incluso de la misma familia lingüística. csl~n en condiciones cas.». Ademá~ señala que f(«oda la cerámica perteneciente a la época de los
diferentes al mismo tiempo, ya que, p:tra nucslrO propósito. la cqndidón de cada ~nstructores de montículos, que yo he visto. está compuesta de arciiJa de aJu..
uno es el hecho mnterial. el t;PmpO es inmaterial. Vión y aren:t. o una mezcla de la. primera con conchas de agua duJoe trituradas.
Ya que el uso de la cerámica es menos significativo que el de los animales Una pa.sta hecha de tal mezcla posee en aho grado las propiedades del remonto
domé$1icos.. del hierro o de un atrabeto fonético empleados para marcar el h>dráuhco de puzolana y de Ponlnnd, de manera que los vasos formados de él se
principio de periodos étnicos posteriores, deben manifes tarse las razones para su endurecen ~in ser quemados. c:omo es costumbre con la cerámica moderna. Los
adopción. la manufactura de cerámica supone vida del pueblo. y un progreso fragmentos de concha hacían las veces de grava o rrag.mentos de piedrd como se
OOJ\.$iderable en IU5 arte$ simples 2• Los ins-trumentos de sílex y piedra son m:is usan hoy juntamente con cal hidráulica para la fabricación de piedra artificial» 10,
antiguos q ue la ccnimica. habiéndose eooonlrado restos de los primeros en la composición de c:criunica india por an.alogia oon la .de cemento hidráulico
dcpósilos antiguos en varios lugares sin ir acompañados de la última. Una sugic~ las djJ'jcultades en In manera de inventar eJ arte, y tiende a explicar
sucesión de invenciones de mayor ncteSidud y adaptadas a una condición inferior tamb1en la tardanza de su introducción cm el curso de la experiencia humana. A
deben haberse dado antes de que la necesidad de la cerá.mtea se smtiese. El pc:s.1.r de t.a ingeniosa sugcreUC1a del proresor Co.~~:. es probable que lot cerámica se
principio de la vida del pueblo. con algún grado de control sobre la subsistencia. endureciese por calor 3rtificial. En algunos casos! el hecho se eonfínna directa-
\'USos de madera y utensilios. tejeduría con los dedos con filamentos de cor1cza. mente. A~í. Adair, ~ablando de las tribus del golfo de México, señala que «haoen
fabñcación de ~tas y el arco y la flecha hacen s u aparición antes que el arte de ollas dt- 11crra de dJfere ntcs tamaños, para contener de dos a tres galones. grandes
la cerámica. Los indios p ueblo, que estaban en el estado medio de bar-barie. 1ales dntaro.c¡ para llevar agu:t, boles. pintos. fuentes. cuencos y muchos 01ros vasos de
como los zuiiL aztecas y cho1u1a. manuracturaban oerámlca co &randc' cantida- formas tan llnticuadas que se.ña aburrido describirlo e imposible nombrarlos. Su

L
 40
mttodo de bamizarlos es poner·Jos sobre uo gran fuego de pino humeante que los
deja suaves. negros y firmes)• 11 • • América; y cuando cs1ab:.m en c.l estado medio de la de Jos indios pueblo. con la
Otra ventaja de fijar periodos étnico$ a esas tribus y naciones es que permiten
el mejor ejemplo de cada estado. con la idea de hacerlos estándar e ilustr~tivos.
Algunas tribus y familias se han aislado geográficamente: y. en coo.sccuencaa, han
mantenido sus artes e instituciones puras y homogéoe~ mientras que la.s de
otras tribus y naciones han sido adulteradas por la influencia externa. Así,
mientras Africa fue y es un caos étnico de saJvajismo y barbarie, Australia Y
Polinesia estaban en el salvajismo puro y simple, con las artes e instituciones
per1enecicntes a c:sa condición. De manera similar, la familia india de América.
como ninguna otra familia existente.. ejemplificaba la condición de la humanidad
en tres sucesivos períodos Ctnicos. En la posesión tranquila de un gran continc-n-
le. de descendencia comün. y con instituciones homogéneas. ilustraron. euando
fue ron descubiertos. cada una de estas condiciones y especialmente los estados
inferior y medio de barbarie. más elaborada y completan¡ente que cualquier otra
porción de humanidad. Los indios del norte y algunas tnbus costeras de América
del Norte y del Sur estaban en el estado superior de salvajismo: los parcialmente
indios, pueblo al este del Mississippi, estaban en el estado inferior de barb:tric Y
los indios pueblo de America del Norte y del Sur, estaban en el estado medio. Tal
oportunidad pata recuperar inrormación completa y minuciosa del curso de la
experiencia humana y cJ progreso en el desarrollo de sus artes e instituciones a
través de sucesivas condiciones. no se ha ofrecido dentro del periodo his16ri<:o.
Debe añadirse que se ha mejorado indiferentemente. NuestrCLS más grandes defi·
ciencias están relacionadas oon el último periodo reseñado.
Las diferencias eo la cultura del mismo periodo en los hemisfe-rios este y oeste
exisltc:ron sin d uda a consecuencia de unas dotaciones di(erentes de Jos continen-
~,cs; pero la condición de la sodedad en el estado correspondiente debe hober
sido, en lo principal sttStancialrncntc similar.
Los antepa.~dos de las tribus g.ñcgas. romanas y gennánicas pasaron por los
estados que hemos indicado: en medio d<l último. la luz de la historia cayó sobre
ellos. Su diferenciación de la masa indistinguible de bárbaros no se dio, probable·
mente, antes del comienzo deJ Periodo Medio de barbarie. L.a experiencia de
estas tribus se ha perdido. oon excepción de lo que está representado por las
instiluciones. inventos y descubñmientos que trajeron con ellas y poseian cuando
se pusieron bajo observación histórica. Las tribus griegas y latinas de los perío-
dos de Homero y Rómulo permiten la mejor ejemplificación del Estado Superior
de barb.1rie. Sus ans1itucione$ fueron igualmente puras y homogéneas. y su expe-
riencia estfl directamente en relación oon el logro final de la civilización.
Empezando, entonces, con los australianos y los polinesios, siguiendo con las
tribus indias americanas.. y concluyendo con las romanas y griegas. quienes
permhieron las mejores ejemplificaciones respec-tivamente ck Jos se-is graudC$
est.ados del progreso humano, la suma de sus experiencias unidas puede suponer-
se que representa con justida la de 111 familia human;~ desde el estado medio de
salvajismo hasta el fina) de la civilizac..-ión antigua. En consecuencia. las naciones
rtrias en<:ontrani.n el tipo de In condición de sus antepasados remotos. cuando
estaban en salvajismo. en In de los australianos y los polinesios~ cuando estaban
L
41
en el estado inferior de barbarie en la de los parcialmente indios pueblo de
que concc1.a directamente s-u propia experiencia en el estado superior. Tan esen-
cialmente idinticas son las artes. instituciones y modo de vida en el mismo estado
en todos Jos continentes. que la forma arcaica de las principales instituciones
domesticas de los griegos y los romanos deben incluso buscarse en las correspon.
dientes instituciones de los aborígenes ameriea_nos... Este hecho forma una pane
de la evidencia acumulada que tiende a mostrar que las principales instituciones
de la humanidad se han desarrollado a partir de unos pocos génnenos primarios
de pcosamiento; y que el curso y manera de su desarrollo estaba prcdctennina.do,
así como restringido dentro de unos limites estrechos de divergencia. por la lógica
natural de la mente humana y las limitaciones necesarias de sus poderes. Se ha
observado que el progreso es sustancialmente del mismo tipo en tribus y naciones
que habitan continentes diferentes e incluso de::;conectados. mientras están en el
mismo estado. con desviaciones de la unirormidad en lugares paniculares produ-
cidas por causas especiales. Cuando el argumento se prolonga. 1iende a est ablecer
la unidad del origen de la humanidad.
Al estudiar la condición de tribus y naciones en estos periodos étnicos esta·
mos tratando. sustancialmente, con la historia antigua y la condición de nuestros
propios remotos antepasados.
Artes de subsistencia
El hecho importante de que la humanidad empezó en la parte baja de la escala y
progresó hadn arriba. se revela de manera expresiva por sus ancs sucesivas de
subsistencia. Sobre su habilidad en esta dirección dependia la cuestión total de la
supremacía humana en h• tierra. Los humanos son los únicos seres de los que
puede decirse que han ganado control absoluto sobre la producción de comida: el
euaJ aJ principio no poseían sobre otros animaJes. Sin aumentar las bases de
subsistencia. la humanidad no se podria haber propagado a otras áre-.ts q ue no
tuvieran los mismos tipos de -comida y. finalmente, sobre la s-uperficie tota l de la
tierra: finalmerue. sin obtener un control absoluto sobre su variedad y cantidad.
no se podrían haber multiplicado en naciones muy pobladas. Es probable que las
grandes épocas del progreso humano se hayan identificado, más o menos directa·
mente. con el aumento de Jas fuentes de subsistencia~
Podemos distinguir cinco de estas fuentes de comida humana creadas por lo
que pOdemos llamar como muchas ar1es sucesivas, una superañadida a la otra, y
puestas de manifieslo en largos y separados intervalos de tiempo. Las dos prime·
ras se originaron en el periodo de salvajismo y las tres últimas en el pe-riodo de
barbari-e. Son hu siguic:mcs, citada:. vo• on.h::n de aparición:
l. .s~dm3telldo 1101urof df frmaJ y rol~Ys e1r un hóbltál restri11gido. Esta
propostCJ6n nos hace retroceder aJ estrictamente periodo primítivo de la humani~
dad, cuando pOcos en nUmero. simples en subsistencia y ocupando á reas limita4
das. entraban justamente en su nueva ca.rrera. No hay ni un arte ni una institu·
ción a las que DO$ podamos referir en C$te periodo: y un invento, el de-l lenguaje,
 IAJ'OM .... . , _
42
ucd:l ser macionado con una época tan remota. El tipo de suboi>tencia
q': p do asume un dima uopteal o s.ubttopteal En un dima así. de mutuo
'"
~r
""do• se ha Muado el bibi&al del hombre primith·o.
. Estamos aco~tumbndos.
. haber dado una poderosa mOuenaJ~ ascendente a la historia antigua, <5tando en
y con razón. a constderar que ti.UC)tros proacnatores empc:znron su exaslct'ICia en
bosquc:s de rru~>s y nueces bajo un sol tropiCal. . penodo de barbafl<. y las arm(IJ de rucan al periodo de civilización.
Lo< razas de animales precedieron a la mm de la humamdad en el orden del
. po flstnmot¡'ustificados al suponer que estaban en la plenitud de su ruerza y
l tcm •
. •
númer os cuando apareció por prime m "c.t 1~ raza humana. t.os pocta.s e1ustCO~
describían a las tribus de la humanldnd habitando en ~rutas. cuev-.s Y ~squc:<
por cUY" poscsibn luchaban con bcstia.s salvajes 1J - m1cntras.se maot,ena~n ~n
los frut05 de b nerra. Si la humanidad empeaó su carrera StO • • peneiiCII. s•n
armas y rodeada de an1males reroecs. no es improbable que ruesen. al m<l\0$
""f'C\l1)ment<. YIYidores de los árboln. oomo mediO de protec:ción ) seaundad.
El monteniroiento de la >ida. a tra>és de adquiSICión constante de c:om•da. es
"' grllD cara• onpuesta sobre la exutencia de todas las especia de anlmlln.
Según dc.tcendcrnos en la escala de la orpnit~ción es1roctura~ la sublistcnoa se
hace: cada vc1 mas simple en uda etapa. hasta que el miSterio. linalmeme.
dcsupt&rcOC· Pero. en la escala ascendente. se hnce cada vez más dificll, ha~ta c1ue
se afcunzo la rormu cstruc;tur:d mús nlta, la del hombre, cuando cons1~ue el
nub:ht1o. Ln inteligencia,. de aqui en odeluntc, se hace un factor má.s prommente.
La cornidU animoaL con toda probabilid11.d, entró desde un periodo muy te-mprano
en el con.5umo humano. pero es una corvctura 1i se buscó activamente cuando 13
humanidad era ncocialJn.l!nte rru¡hora en la pricctea. aunque omnívora en .la
orpoi1ac!ón cstructwal Es.tc: modo de sustento pcnc.nccc al estoc:tamcnu: peno-
·~~~ .
11 Swmst<o<iD tk pes<odo. En el pocado debe rec:oooc:ene el pnmcr upo
de co;,uda artifiCiaL ya que no estaba totalmente disponible .si? cocinar. El rueJO
se usó por pntn<ra vez. muy probablemente, para este propos•t~. ~ poces_er:an
universales en cuanto a dislribución, ilimitodos en cuanto a sum1mstro y ~1 umco
tipo de comida que se podía conseguir en todo mo?'ento. Los <xn:aJc~ aun no se
conociun en el periodo primitivo, y ll• caza como Juego era demasmdo p~ria
paro haber rormado un medio exclus¡vo de sost~n. humano. Con eMas es~~ de
comíd• '" humanidad se hi:w md<pcndíente del d 1ma y de la loc:ahdad: Ys•au•en·
do los orill:os de los mares y lagos. y los cu""' de los rios pudo. mientras estaba
en estado solva¡e, <>lende~ sob"' la mayor parte de la supeñ~ac de la t.erra.
H•y 0 ,.estras de «<llS migraáoocs en los ratos de tnstrumcntos de stlex y pcdra
d<l estadO de sal>1ljismo que se han encontrado en todos los cooll~nte~. En la
depende""'" de rrutas )"la suboi>t<:nda espontánea un traslado del habllll ona•-
nll hubide sido imposible.
E.nlro IR introduecióo del pe:~do. lol:8u.do por lat $mrliAco megrnciones se:ña·
lada~ y el cultivo de comida f;uio~Ícc(t. el intervalo de tiempo ~uc tomen so. Cubre
¡ran purte del periodo de sal..,ajis:mo. Pero dutante ~te mtcrvulo hl.tbo un
1nlportnnte ~umento en la .variedad y lu cantid11~ de e<muda. TaJe,., por CJCn.l~~o,
como lus rtuc.:es de pan cocmadas en hornos de t terra. y en la perm;an4.lnto udtcton
del jueao n tra..,és de las armas pcrfccctonadus. y espcciahncntc ~ trnvés del arco '1
la Occhu.. Eslc lft'lportanlc invento. que lle&6 dctpuéi de la asocmetón de la lóai\U
•L.
y la aucrra. y dio la primera anna monal para la c:az.a. apanlció tanle en d
sah-ajismo". Se ha usa•_para marcar d prinapio de su estado $Uperior. Dtbe
la ~isma relación_ con el pe.riodo de .. lv'l)ismo, como la espada de hierro al
Oc lo naluraleza precaria de todas csuu fue ntes de comida. fuera de las
¡rundcs áreas de pesca, el canibalismo se convirtió en el terrible recurro de h
humanidad. La antigua univcrsahdud de cstu práctica se está demostrando ¡.ra'-
du.tlmentc.
111. SubsiJttltCÍD/arinb~a" lracb del t:ultivo. Ahora dcja.mos el salv;ui.smo
y entramos en el ~tad? inferior de barbarie. El cultivo de cernlcs y plantas no se
conoao en d henusfeno oeste uccpto entre las trib<IS que .surgieron del sol~.._
mo; y~...,. no h~berse conocido en el hemisferio este hasta que las tnbus de
As•a Y Eu rol"' hub...., P"SSdo el estado inl\:rior de barbarie y hub1C5<11 estado
ce~ dd final del estado medio.. E>to nos da el hecho stnsular de que los
abon¡cnes ameoc;¡nos en el estado lnfc:rior de barbarie estuvieron en posesión de
la honiCultura un periodo étnico antC5 que los habitante.< del hemisferio ene.
Esco fue consecu~ocia de Jas dotaciones destguales de Jos dos hemisrcrios:: el este
con todo$ los nm~11les adaptad<» él ltt domesticación. e-xcepto uno, y Jn mayoria
de l.o• ccrca~s: moen tras que el oeste tenia sólo un cereal adecuado paro el
cuh1vo. Tend•ó. • . prolongar el peri.odo anuguo de barbarie en el primero. a
n:duc1rl~ en el ulurn.o; y con la \COl~ de la condición en este periodo 8 favor de
los abons•- amencanos. Poro cuando las trib<IS más a.·anzada$ del hemWerio
este. al priiiCipio dd periodo med•o de barbane. habían dornc:snealdo animales
que les daban eame y leche. su <Ond106n, sin conelcimiento de los cereales. era
muy superior a la de los aboriJ~<nCS amenc:anos en el periodo c:orre¡pondiente.
con rnail Y plantas, pero sm anomalcs doméstkos. La direrCIICiación de las
fam1has semíticas y arias con respecto o la maso de bárbaros paroa: haber
empt~.ado con la domesticación de antmales.
Que el descubrimiento y cultivo de eereolcs por La familia a ria fue posterior a
la domestiCilCIÓn de a nimales, se nos mu<5tm por el hecho de que hay términos
c~m~ncs par~ estos animales en los varios diuJectos de la lengua aria y ninaún
tcm1tno comun pa':l Jos cerea~es. o p~ntas cultivadas. Momm.Jen. después de
m?Strar que. Jos an1males domcstJICOS IJencn )()) mismos nombres en sánscrit~
sr~eao > lonn (lo c:uaJ Ma• Mullcr extendió lueco a los restantes dialectos
••¡
anos Y probando así que se conocían y que presumiblemente rueron clome$ti-
eados antes ele la _sepa1'11Ci6o de estas naciones, procede de la siauíente manera:
«P~r OU'I pane. aun no tenemos pruebas de b cxistcnc:ia de: la aaricuhura en ~e
periodo. U lengua r~>"Ot"Cce bastan!<: <Sta ViSIÓn negativa. 0t lOS nombres ¡reco-
la linos del ~~no, nmguno K da •n &An.k:ñto excepco a., qu~ fitolóp;amemc
uprcsenta el s:anscnto JYILWS, pero en indio significaba. cebada; en ¡ricao. cspe:hn.
Realmtnle se debe adm.itjr que csh\ diversidad en los nombres de plantas c:uhiva-
das. que contnlsla tan fuertemente con el ucucrdo esencial en Jos nombres de
anlmuJ~ domésticos. no impi~ ~a suposición de una agricuhur.t oriainnl común.
El cu1t1vo del arroz en ere los mdJos. el de lri¡o y espelta entre Jos ¡rieaos.. y ti de
centeno y l't'Cflil encrc los germanot y ccha.J. -'le puede llevar racllmente a un
Dstcma comUn de cultivo oñginaL''• Esta u1t1ma cond:us:aón está forzada. La
borucultura pn:ocdió al cultivo del campo. oomo d h~o (/t«ros) p«CC<doó al
campo (~"~ y aunque d último supooe barreras. d pnmero SJgnofoca do~a­
mente .csp;lclo oernuto•. No obstante:. el cuiU\oO *'be haber. Sido mb anuauo
que el huerto cerrado; sitndo el otden natural pnat-ro cult1v0 de parcc.las de
t'ema alubial abiena. segundo de e11pac•os cernidos o huertos. y ccrccro del
c:ampo por medio del arado tirado por an~malcs. S1 el cultivo de plantas:, tales
como e1 guisnnce, Ja judía. el nabo, la p3§Unnca. la rcmol3cha, la c.alabaza Y el
melón. una o mas de ésw, precedió al cullovo de los..,reales, es algo om~oble de
saber en el p(esente. Algunas de éstas lltnt:n térnliiiOS oom~nes en gr.c:ao Y en
lalin: pero nue>lro emincnlc filólogo. el profesor W. D. ~b11ney 1 ~ aseaura que
nmauna de ellas tiene un término común e? gnc&o o La u~ y en S3nscnto.
Parece que la borticullura se ori&~nó mas en 1:u nec:esmdes de los anomales
domesi!CO< que en w de la humanidad. En ti llmisferio oeste empelÓ con
e1 malz. Esta nueva en.. aunque oo fue ¡encrómca m los dos btmi.d'cnos. 1uvo
una grnn influencia sobre el desuno de la hum•ni.Wt Hay l'llZOne~ para ~
que se ncccs:naron años para establccc.r el arte del cul~avo y con\'trtlr la ~m!~a
f:orinAcc:o en dependencia principal. Ya que en Alll!roca lle••ó a lo locahzaaon
y a la vod:o del pueblo. tuvo lendcncia a lomar el lu¡ar del pe$Cado y el fuego,
<.'lpecinlmcnle emre los indios pueblo. A~emA• de los cereal~ y In• planln•
de cuhivo, In humanidad tuvo su primer< ompresoón de la posobohdad de abun·
dancaa de comida. . . . ,
La adquisiClón de comida f.mnicea en Amtnca y de al~! males ~omesucos en
Europa fueron las medios de sumonoscrar a las lnbus, proVlSias aSI del azole del
canobalnmo. <1 cual como ya se ha afirmado. hay raxones para creer que lue
pra<tocado uni...,rsalmalle duran le ti periodo de sah11Jismo sobre c:nemocos cap-
curados. y en 1icmpos de hambre. sobre amoaot Y parlen ces. ~ ,c:;anohahsmo en ':'
~~na. practiCado por grupos guerreros en t ,l campo, sob~,f'!~o encre IOJ abon·
gene; amenc;onos. no sólo en el estado baJO de barbane, sono tambitn en el
Medio, como por ejemplo cnlrc los oroqucse,s Y los aztecas; pero la pr:lcuco
¡¡enerol toubí• desaparecido. Eslo iluSita enérgoc.menle In gran tmporlancln que
ejerce un aumcnlO permancnle de comida para mejorar la c;ondición de lo
humanidad.
1v SubJLrlttt<io tk carne y lft M . La owc:ncia de animales adaptados • . lll
domesucac!Ón m el hemisferio OCSIC. uoepiO la lla111a 17, y las difercncuu cspcc1fi·
cas en los cereales de los dos hemisleOO. ejercieron una importan le inDuenc!" en
el rclauvo a•ancc de $11$ habicantcs. Mocruras que la desigualdad de d01aaoncs
era onma1enal para la humanidad en d periodo de salvaj.ismo. Y oo marcada en
sus d'eclot en et oseado inferior de barbonc. marcó una dolc:rtnC1a e>e:OCIII con la
p;~ne que había conse¡u;do el escado medio. La domtslica<!~" de ano~les
proveyó una subsistencia pc:nmmcutc l.lc camo y k:chc- q~ tcD_dto a d•fercnetar •
las tnbus que las poseían de los oc roo b'otaros. En el hemosfeno oesle la "' "'"' ~
restnngió a los precarios sumini$li'OS del jucao. Es!a limitación sobr~ una, espcc1c
esencial de comida fue deslovonlblc pano los ondooo pueblo. y explica "n duda
sufic.cntemenu~ el ua.maño inrcrior del oercbro entre ellos en comparactón CO? el
de loS lndtos dcl estado inferior de barblrtc. En el hemisrc.rio este. la domestiCa·
--
dbn de an•males pcrmi~ a to.s _prósperos y lrub:ljadores ase¡urane un summis-
lro pennai\Cille de conuda ammal. oncluyendo la lc:d>c: la ínOueOCia sana
~umulante de Cs:t.a sobre la raza. c:specialmc:otc en los niños, fue sin dud!
45
Importante. Al ~nos se s-upone que las familias arias y scmhteas debfn sus
dotnaoncs prccmmentt::s a .la gran escala sobre la que. hasta donde llega nuestro
conoam1ento, se ha~ Identificado con el mantenimjento de animales doméscicos..
De hecho. ellos •o:s.rncorporaron, c.•trne. leche y músculo, en $U plan de vida ...
Nongunn 01ra famdoa de la humanidad ha hecho es1o hasla cal punlo, y los arios
lo han hecho en mayor grado que los scmilas.
La domenicación de animales antrodujo gradualmente un nuevo modo de
voda, <1 ~!ORlO. por lasllilnur-.IS del Eulra1cs. d<llndo y Gangcs. y sobre las tslc-
P"' de Aso_a: en. <o~ os co?"nes fue donde prohablcmenle se cwnphó por pnll'1<ft vc:z
la domcsucaaon de animales. A es1as inas se rdiercn sus anti¡uu tradiciones y
sus hiSiorias. Así. se Ue~n a rq,oncs quc.le¡os de ser la cuna de la raza humana.
eran l&rcaJ que no habnan ocupado como $3hajes, o romo bárb>ros en el calado
infer~ de barbarie, para qu_oen lu irea• de bosque eran bogarq nacurales.
Dc:>pues ~e habiluarse ~ la \'Ida de pasloreo. hubiese sido imposoble que cs1as
laonohuJ \Oiviesen a las areas de bo'.'lue del oeste de Asia y de Europa con sus
ganados Y manadas. Sin aprender pnmcro o cultivar algunos de los oel'ctlles con
los que mantener a estos últimos lejos de las llanuras de hierba.. Asi, J)tjrc« muy
probable: como Boles se h.a afirmado..qu.e el cultivo de los ctte<~lcs se orlamasc en
la) ncces1dadcs de los amma~ domc:s!teos y en relación con estas mi&n~ciones
del ot>l<: Y que el uso de eomoda lannacco por eslas lribus fue consecuencia del
c.onoomtenco así adquirido.
En et hemosferio 0es1e,. los aborígenes pudoeroo avall2ar en ¡encral hada d
eslado ·~ de barbarie. y uruo pane de eUos hacia el eslado medao, son
anomales d~1oros, acepto la Uam.1 en Perú, y con un solo cereal el maa.
¡unco a la J~oa. la calabaza y_el cabaco. y en al¡;unas áreas algodón y pimienca.
Pero el mallo por su crecumc:nto en la ooHna -lo que favorc:áa el culhvo
d1rocto , ~r su utilidad. ~anto verde como maduro y por su abundante produc-
d6n Y prop1edades nutntJVtt.s. fue una dotación más rica en ayudt' del primer
progreso humano. que lodos los dcmA> ocreaiCli juntos. Es1o cxpliCll el nocable
progreso que habllln hecloo los aborl¡cnes americanos sin animales domé$1icos:
los peruanos habian producido bronce. el cual sague en orden temporal y muy
cerca al proceso de fundición del minera.l de 1\i<rro.
V. s..I»Lrtt'fll'io ilimitada o rrads tk la "lrinúrura drl campo. Los uimales
domes~ooos. c:omplcmenlaodo <1 músculo humano con poder animal. dJeron un
nuevo lactor de t;tan valor. Con ti paso del uempo. la pt'oducaoo del hierro dio
un a~do ~ puoca _de hierro. y un meJOr arado y e¡e. De es1os. y la borticuhura
PI'C"'~· ~urgoó lu agncuhura del cam¡;»: y con ella, por primera 'CZ. la subsisl<n·
r..a d1mJ1ada. EJ arado hrado por anuu<~kli puede $CT oonsiderado como inaug-..-
rador de un nuevo ane. Ahora. por primera vez, se pensó en reducir el bosque y
en cu 1uvar mus • camPOs ••. Además. se dts.arrollaron posibles poblaciones densas
en. áreas limicadas. Antes de la agdculcura del campo no es probrJ.ble que medio
trullón .de personas se. desarr~ll~n y mantuviesen junw bajo un gobierno en
cuaJqu~~er parte de la tierra. S1 se d1e.se afauna excepción debió resultar de la "ida

de pastoreo en .... llanuras o de la horticultura mejoracb por reslldlo. bajo
coodicionca ucepcionolcs y pecuhares.
En el cuno de cs1:u piiJnas. será oeceoario hablar de la familia como existió
co difcn:nleo periodos elniCOS; siendo SU forma eo Wl peñodo. IOUIImenle dif~D·
le a olro... EJloJ dlfercnlea formas de familia.- SO mcnaonarin 0D0 frecuenaa...
Son las 11¡uicntes:
l. lA famr/ia t'<HJStmguiMa. Se f~ndó ~bre Cl malnmonJo de ~tma~ Y
hermanat en un ¡rupo. ACm resta cvtdenaa en los má.5 anug:uos ilStc~ de
coruans~.&intdad ell:ilitcntes. los malayos. tendiendo a mostrar que ésta. la pnme~
form11 de familia. era antiguamente tan universal como este SIStema de OOn$1ln¡u•·
nidad que creó. . . • Al retroceder n lo largo de las varias lineas del progre$0 humano hacia las
11. La fomilío pwralúa. Su nombre se deriVa de la rclnc16n hawa!ann de
P111talfw. Se fundó sobre el matrimonio de vnrio.s hermnnos con la!!: tnUJCJCS de
ou os en un grupo~ y de vurla.s hermanas con los maridos de otras en arupo. Pero
el término hermano. como se uso aqu~ incluia primos primeros.. segundos. tcrcc·
ros e •ncluso remotos. todos considerados hermanos p3ra ellos como nosotros
cons.ideramos a nuestros proptos hcrman~ y el término hermana 1ncluia prima.s
primcrh segundas.. tcrce:ras e incluso remotas. quien~ .eran hcrmanaJ pora d los
como nue:straJ propias hermanas. Esta forma de [amili:a sobre\ ano a la consan··
auinea. Creó los Sislemas lurania y ganowania de co~¡uooKiad. Tanlo esta
forma como la entcrior pencnecxn al peñodo de s;úva¡ISmo. • .
111. L.Dfomolio sbldo6smocu. Ellérmino es de a""9ci{rv y a.,.9atapo;_un•·
dos. Se fundo sobre el emparqamiento de un macho y una bcmbno en maiJU!lOo
nio. pero sin una cobabota.coón exdu5iva. Fue d p:rmeo de la famdla monógama.
El dovorcio o ""paraCIÓn ernn opción del hombre y de la mu¡er. 1!&1~ forma de
ramalia no consiguió crear un sistema de consan¡umidad.
IV. L.D famolia p<Jirfarral. Se fundó sobre el mauimonoo de un hombre con
varios muJeres. Fl ténnano ~ us.1 aquí oon un si¡mficado ~atring.ido para de.fimr
la familia C§pcciAI de In• lribus pas10rales hebreas. cuyos ¡efes y hombres proncl·
palcs prncticab:m In poligamia. Ejerció poca inOucncia sobre los a.~untos humanos.
V. Lt1 famt'lit• monóxama. Se rundó sobre el matrimonio de un hombr~ con
una mujer. con cohabitación exclusiva.. oonstitU)'Cndo ésta el ('lcmeniO e:senc1al de
la in.~tituci6n. E.s prcemincntcmcnte la familia de la sociedad clVlh7ada. y roe por
canto esencialmente moderna. Esta forma de familia c;rtó también un sistema
independiente de consanguinidad. • a tn\·entos y descubrimientos, pero distinguidos c::n lo que se rcfic::re a arte. a
Se prc:sentarin evidencias tendiendo a mostrar tanto la u aJtenaa como el
pr<d«nin10 p:nenl de <SIIS formas de la familia en Lu dofercntes elapas dd
proxr<"') hu.,..no.
La proporción del progreso humano
Es imponantc: obtener una impresión de la eantKiad rc.1alhca y de lll proporción
del progreso humano en los periodos élnieos mencionados. agrupando loa logros
de cada uno y compan\ndolos unos con otros como di.11tintas dueJ de hechO$.
- -... 47
ESlo tambi~n nos permhirt fo rmar una conor:pdón de la duración relativa de
es<<>! peñodos. Para hacerlo convi_nc:enle. !al csludio debo: ser p:neral y algo así
oomo una n:eapuulaaón. Del miSillO modo deberla limi1arx a loa 1rabajos
pnoopalcs de cada peñodo
AniCS de que d hombre pudiese alcanzar el «llldo avtiwldo fue ncceaario que
consi¡uiCJC lodos los demen<os de la civilización. E&lo implica un ambio de
?"nd.oaón sorprendenlo; pnm~r~. el de un sal.' * primilovo a un bárbaro dd úpo
onfenor. y, despues. de esle ul11mo a un ¡nego del peñodo homérico 0 a un
gneao de 1icmpos de Abraham. El desarrollo progrcaivo de la hi"oria eo el
periodo de civoh7Jlcíon no fue menos cieno para el hombre en cada uno de los
periodos previos.
etapas primilivns de la existencia del hombre, y al eliminar unu u una sus
principales lnslilucioncs. inventos y descubrimientos en el orden en que aparecie-
ron. Yí!temos el nvance realizado en cada período.
Las principales conlribuciones de la civilización moderna son el 1elégrafo
eteclnco: el a:u de hulla: la máquina de hilar algodón y el telar eléclricc; la
máq1.una de vapor con sus numerosas máquinas depend1ences. incluyendo ta
locomo1ora. el ferrocarril y d barco de vapor: ellelescop•o: d deocubnmien1o de
la ponderabolidad de la a1mósfera y dd sistema solar: el arte de la impmna; la
c>dus;~ de canal: la brújula del marino y la pólvora. Otros •nvenlos, lo les OOfiiO la
Mlicx de Ericoson. dependcrin de alguno de los llamadoa anloccdenlcs: pero hay
e>ccpciones. como la folosrar.a y numerosas m.iquonos que no ca nec:eurio
nombrar. Con ~... lamboén deberían ""r dimonodas las aenaas modernas; la
libertad reh¡ooso y las escuelas públicos: la dcmomoaa rcpteta~laliva; la monar·
quía con<lilucional con los partamen1os: el reino feudal: l:u cla5CI privilegíad:u
modernas: el derecho internacional, consuetudinario y cstalutoa.
La civlli7~ci6n modetna recuperó y absorbió todo lo valioso de las civilizacio-
nes anttgu:..~: y aunque sus contñbuciones a la suma del eonocímicnto humano
han sido imporlaniC$, brill:onles y rápidas, esuln leJos de ser 1nn dC§proporciona·
damente grundes como para ensombrecer a la.; civilizaciones un1iguas y hundjrJas
en In '"~'gnilicnncia.
P.•sando el periodo mcdieva~ que dio la arquilcctura gótica. la aris<ocracia
feudal con lilulo. de rango heredilarios y una jcnuquia bajo la cabeza de un
papa. entramos tn las civilil..'l.cio.nes griega y romana. Serán deficientes en cuanto
filosol'oa y • onsmuaones orsánicas. Las principales conlriboociones de eslas ciYiti·
zaciones fueron d sobiemo imperio.! y real; el den:cl>o avol: el Cns<ianosmo: un
aoboerno ans<oeriuco y democritico, con Wl senado y cómllles; un aobiemo
democnloco con un onose¡o y ;uamblea popular: la O<pnuación de los qm:ítos
Ql cabalterla e •nfanlc::ri:a con diSClplina militar; el eslablcamKnlo de la marina
con la pn\ctica de la lucha oan~ la formación de grandes ciudades. con ley
mumapol; comcrao en loa moues; la acuñación de moncd.l; d eslado fuodado
sobre el lemlorio y sobre 14 propiedad; y, cnl.re los in• eniOS. el ladnllo n:frac~a·
no. la ¡rúa lo, fa roc::da hiddulic:a para accionar los molinos. el puentt. el acue-
ducto y la afcgmardla.; la 1ubcría de plomo usada como conaUudOn con el arifo:
d 11rco:: la~ :anes y ciencias del ~riodo dá.sico.. ron S\d r~ullados. i~l.uye-ndo los
Ordenes de: arquitectura: la numcratión a.rábi.g:1 y 1:1 escntura atfaber~
Esto.5 CJ\'ilizaciones se alejaron. a la ycz que se opoynron en los mventos Y
deocubrimientos y las instituciones del período previo do barbarie. L?• logros .del
hombre civilizado. aunque n1uy grandes y notables. estón 1nuy le~ del ntvcl
a~ficocntc para eclipsar Jos trabajos del hombre barba ro. Como ta~ hab•a tr•b'!!•·
c1o y potcia todos los elementos de la civilización. excepto la esmtura alfabétiCO.
Sus Joaros como Wrbaro se de~lan sumar al pr<>emo huma"?' y se debería
actm 1ur que trascieodan. con rclauva tmpo~ t~ot s:us tra~JOS pOStenores.
El ...., de la escrituno, o su equ•v-dlcnte en J<rochriCOS oobn: póed"': oos ofreoe
ana prueba justa dd pnndp10 de la civil.~nl : Si~ d~u~nt~ hteranos no
1
se puede decir que existen propiamente 01 la bLStona n1 la cavilit.aaon: El pr.odoo.
to de los poemas homCricos. canto transmittdos oralmente como escntos., líJ~ c:on
una proximidad surtciente la introducción de la ciYili1..ad6n entre los gnegos.
e~tos poemas poseen un vnlor etnológico que aumenta en gran m.anera s~1 otrat
ucdencias. Esto es espeCialmente verdad en la l//oda. que oonhene el 1nf~rme
má! anuguo y máJ Ctt'Wnstancial boy exis1en1e del proar<SO de la humanidad
tw12 el momento de su composiCión. E.stnobón coo~no a Homero d padre~ la
aeneia ¡eo¡ráfJCa ": pero el ¡nn poeta ba dado a l:u ¡eneraaooes suo:s•vas.
qu1JiaS sin intención. lo que fue mucbo más impona~te:. una exposición no_table·
m~:nte completa de las nncs. uso.s, inventos y ~ubn.~•entos Y ~odo de Vl~a de
los antiguos griegos. E$ta prcscnln nuestra pnmero VISión. ampha de la soc~ad
aria aún en barbark:. mostrando el progreso entonces realizado y de que parttcu..
landades oonsisúa. A tra>·ét de <$lOS poemas podemos afirmar que los griegos
conodan ~nas cosas antes de que entrasen en 1a CIVJhzación. Es-cos poenul5
tambobl pro)ec<an una vJSíón del periodo de barbarie.
U<aodo los poemas ho~ricos como gui2 y oontinuando oon la n:trospección
al Ulumo periodo de barbarie, bommos del <>l)flOCIII11Cnto Yde la upenenaa de la
humanidad la invención de );) poesía: la mitología an1igua en su f~ elaboroda,
oon bs divinidades olimpica~ la arquitectura del templo; el oonoam~ento de los
a:rcalcs. ex<Xpto el mat'L y las r lanta.s de cultivo, con In ugrkuhura dd c:nmpou;
ciud:tdes rodeadas de muro• de piodra. ron almenas. torres y puctW..<; el uso del
mArmol c:u arquitectura 14: la construcción na,,aJ con tablón y probablemente con
d uso de da>·os ": d vagón y d carro"': d blindaje mel!lieo": la boza con punta
de cobre y eocudo grabado en n:heve'': la espada de h~erro••: la manufaaura de
>ino. probablemente><>: los poderes mecánicos exceptO la hélice: d tomo de alfare-
ro 1 el molino para moler ¡rano'': telas tejidas de hilo rlana del telar'': d hotha
y la pala de hierTo'': la aroda de h~erro-"': •.1 mart.lilo y el ~unq~'~: los fucllca rla
rorj;' l•: y el bomo para fundir mineral de h•erro. JUnto al eonoc.~.ento ?e' hle.r~
Junto u lal! adquisic::iones mcocionudus. deben nombrarse la famdm. mon?gn~1a.
de1'nocmcias militares de ln époc'J. hcroH~a; la úl,ium (a)C de la orgumzacton t.~
famili.u. fnurias y tribus: el A&ora o asambk;a popular. probablemente; un con~•·
m~ento de la propiedad íodiVIdual en casas y tierr·• ¡; y la !om>a avanzada de '•d•
muniCipal en las ciudades fortirocodas. CUando tsto oe ha)-a hecho. la e~ ~penor
de Wrbaros balri cnt«&>do la pano pnocipal de sus mara>lllosos trabaJOS ¡unto a
un crccurucnto mental y momJ por ello adqwndo.
cM>na se: hacen menos
' d bri •
--
De este punto baaa a tris a trav<$ del periodo mod10 de barbarie. las •nda.
dJ tmtas. y el orden ~lau"o en que ai'Drecian
r-
c:tOncs. mvcnt~ y escu m1entos DO es can claro: pero no estamos sin conoci.
la• t '
49
IQS llU•
mtento pana gu1ar nue~tros pasos incluso en estas: épocas distantes de In rumUia
aria. Por ruones antcnormcntc expuestaS¡. a hora se puede recurrir a otras ru1n '
lías. :~demás de la aria, para obtener la información descadll. •·
Entrando dtspub en el periodo modio borremos. do manera similar, de la
e•penenaa humana el proceto de baoer bronce; rebaños y manadas de ammales
doméstiCOS"; casas comunal.. oon paredes de adobe y de piedra colocada
fincas con ~rtero de cal y arena; paredes cidópeu: YJvocodas lacu.su.s consu:
das sobre pll~tes; el oonoca~~nto de memfes nativos .... con cl uso del aubón
><s<lal y el cn~l para r~nd~rlo¡; el hacha de oobn: 1 el tincet la lanzadera y el
tel~r embnonano; el culu~o por irrigación, carretcrM elevadas. tescrvas y ennaJcs
1rngndorcs; carreteras J)CIVImcotudas; puentes colgantes de mimbre; diosc1 "" s
. d' . • ~r o-
na1cs. con un .sa~rd octa •sungutdo por su vestuario y organizado .se¡ún una
.terarqu~ sacnfiaos humanos: democrncias ~ilil~res de tipo azteca; tetas tejklu
de algodon Y ouas fibnos ve¡<tales en el bcmiskno oeste. y lana y lino en d ..te:
oeram1ct ~mamenlAI: la ospoda de madera. con las pw!tas de piedra; poodra
pulida t ms~tos de pl<ldra; oonocimiento dd al¡odóo ) del hno; y los
anJmalc:s domestJcos.
El, total de loaras en ene periodo fue menor que en el siguiente; pero en
reluao1~ • 1~ suma del pro¡rcso humano fue muy ¡¡rande. Este periodo incluye In
doencsuc:uc16n de anunaleg en el hemisferio este~ que introduJo una subsislencen
permanente de car?e y lec:llc, y. finalmente, la agricultura del campo; y tombl61
~~~ugur6 los cxr,en~tos con ~ metales nativos que resultaron en la produc.
• a?n de bronce ••., como lllmbtén preparó el camino para et proceso de fuodu
m•rocnol de hierro. En d hemiskno oeste se sdlaló por el clescubrimiento y
~rat¡miCfttO de los me~ales nati•os. lo cual resulto en la producción de bronce
lndcpend~entemente;, por la Introducción de imgaaón en el cultivo de mai 1 y
plantoJ, y por el uso de ladrillos de adobe y pl<ldra en la conotrucción de arandcs
tusas. de Ve<.1ndad untdas en una especie de fonalezn.
S•auleodo lB n:trospecc:i6n y entrando en el periodo antiguo de barbarie,
borremos ~e las a_dquisicí~nes humanas la confedernc:ión. basada en ramiliu.
frat.rias Y l~bus ba~ el gob1emo de un oonsejo de jdes que dieron un estado do
SOCiedad mas organttado que ti que antes te babia conocido. También d dcscu·
bnmiCDtO y cuhno del moit y bl judía. la calabaza y el tabaoo en d bemi$fc:rio
oeste. JUnto a un conocim~tnto de: la comida (ariMcca: el tejido manual con
urd•mbn: y trama: el ofaldellin» y el mocasin de piel curtida de c:iuvo: la oerbala·
n~ pam d1sparar • los pá.)llros: la estae-•d• del pueblo para dereoua; jue¡¡os
las
1
~balc:s; el_rac:tor culto. con un vaso reconocimiento del Oran Espiritu; el cunibo·
hsmo C~ Ucmpo de guerra: '1 finnlmenle el arte do la oerá.mto::..
Seaun asccodemos en el orden del tiempo y del desarrollo pero desc:eodemos
en la esala ~cl avance humano. los inventos se hacen mAs su.; pies y má.s directos
:n sus relaaones ClOJl las nteesLdades primarias; y lu in.stJtuclooes cada ver se
uoerean más a la f~ elemental de WniJia oompues12 de consanguinidad, baJO
0
,.Ce de su i><OJM3 <k«>6n. Y a la tribu compucsla de lamilias emparentadls.
 Sod ede d- 51
. . r La condición de las tribus asiátieas '1
bajo c:1 gobierno de •un conseJ~e ~:s1a:·,nas arias empezó en un estado de cxrrcma rudeza a pan ir
del cual fue subiendo con pasos
y sernit icas probablcmt".nte no lentos y sucesivos. Tamb ién percibieron que el
europ eas en este pe nodo (ya <¡ 1 t Esto esti n:pn:scntado pOr los n:stos curso de su desar rollo ac "'IÍS tró
e~asiÍan entoncesl ac: Pierde por una serie progn:s.tva ck inv~tos y descubrimi
. •usta d men
•, naa e.
r3mic . . · 1 · entos, pero sin reconocer como
de arte anliguo cnue la lnvcneton t~1~~,r~a y la domesucuCJ6n de antma es. completo el argumento más concluyente de las institu
ciones sociales.
en la costa ckl BattK:o. quienes La cuestión importante de la p<op oráón de este
e incluye a lll gente q_ut formaba o a n.naim ouo animal. pfOIRSO, que tkne una
parecen haber dom<SUC!l~Od a\ ~sr:::'e In humanidad rdae1ón con la duración relativa de los di~ersos
periodos Ctnicos, se presenta
Al esumur la magm h en los tres subperiodos ahorn. El progreso huma no, del principio al final.
e os ~.u en cuan to a número y valor
. -'-be
de barba n<.... . n c:on.s .tdcranc: 1nmensos. no ~ 0 • no ri¡uro sa pero coencialm<:ntc gcomélrica. Esto
ac ha dado en uDJt proporción
es evidente a la vista de los
intrinscco. stno tambien en cuanto al <~csarrollo mental y moral que nccesana-
.•
hechos; y te6ñeamenre no pudo habe r ocurr ido
de otra mancr·a. Cada l!em de
ment e los acom pañó. , al roloo do perío conocimiento absoluto ganado se oonvinió en un (acto
do de salwj ismo . borromos dcl r c:n adquisiciones poste-
nora , basta que sc consiauíO la presente comp
Aso:ndtendO despues p . ~ ramtl ias. (rJtri as y tribus. la ramtha lejidad de cono ei.miento. En
conocimiento humano la orgamz.acJon en consecuencia. mientras el progreso era ml\s lento
anera más inftrior. el lenguaje en el primer período. y mis
sindiásmica: cl culto de los clcmcnt.os en ~~ mcd~ rápido en el 61timo, b cantidad relativa pued
e habe r sido más pand c ea el
st1Aboc<r. cl •= la
Y !lcc:ba:•berra mten tu
• • 1 "" PInizac
wblilla; ropa. de piel: la ramil•~ punal~ ~.o:IXtrca
•. '
• hueso· costas de caña y
ion •
sobre In base del suo; e1
primero.. cuand o los Josros de cada periodo ..
Se puede sugerir que el proareso de la humanidad
eon•tderan en relación a la suma.
cion. incluyendo la canoa de con n:lll<ióo a la suma del pfOIRSO huma no, fue
en el pe.riodo de salvajismo.
pueb lo. cons>StJ<ndo de casas alfllp :l d sib y el grupo de luctT&; instrumcn- mayor en ¡rada de los que fue
cone za y la piragu~; la lanza : n p~n~mi~a oonm más tarde en los tres subperiodos de barbarie;
y que el progl'e$0 reali2ado en el
nguinea: el lenguaje monostlfi- periodo total de salvajismo fue, de manera simill
to• de slle• de los upos mlis r os. . . t dcl uso del ruego; y finalmente lr. mayor en arado de lo que
bt<:O: el fetichismo; el cantbabsmo: el con~~- babia sido desde el periodo comp leto de aviliz
oeliminación se baya hecho en el ación.
·
cllengua.,te gesucu.1a.do •• . Cuan do
. , d este tra....JO""
isklo nes. nos ·
Cuil pudo haber Sido la duración relntiva de
estos periodos ~tnicos const i-
orden en _que se ht~IC.ron. estas a qu cuando la habre mos aproximndo al ~rl<)o tuye tambien un rema de especulació n. No puede
eonsc guine una meda cxac<a.
huma nidad estab a apren dtend o
do infantil de la exiSt~ del homb n:. • istenc pero ptiCdc intenta ..e una aproximación. Según
la teoria de progrestón geométri-
ia de pescado y un camb•o de
el uso del ruego, el cual h•z.o poi~tble u~~ •:: lengu ca. el periodo de salvajismo fue necesariamcnre
mlls larao que el perio do de
aje artic·uludo. En una condi- barbarie. ya que el ultimo fue más lar¡o que
hibit at y esu•bo intentando a .ormaca n
n: no se'~ Stm~en t• como un niño
• el periodo de civilización. Si
e•ón tan •bsolut:unente p~m•tl\'~· el homb ed dt un cereb ,-.. • tomamos cien mil a~os como la medida de la
e•istcncia del hombre sobre la
en la csco.la de la hurnnn•dnd . smo pose or ro en el que no habla n tierra para encon trar una duración relativa de cada
. . o d estas instituc:ionu. periodo - y con esta inten·
pene trado m un ~mtent cona :pto c<pn: sa os por c:ión, poed c ser mayor o menor- en sc:auida
tnventos y descubnm.cntos - oen u na pa 1a• bra. está en la pone baja de la acala.
>eremos que al ntenos deben
aSignarse sesenta mil años al período de salvajismo
. Tres
.
pero poteoaalment_~ ha <X!nscgut'd o todo desde entonces. parte mas avnnzada de la raza humana.. en este da¡lo quintas de la vida de la
bnmJent~ y con el crcdn,tcnto de las mo De lo. allos restantes. •cinte miL o un quint o,
sc:. se pasaron en aa.lvajjs..
Con la p<od ucaoa de m>-.:ntos y des:<" te CTCció debcrian asign ane al periodo
y se e•pan dtó; y 8J11dual, anu¡ uo de b.orbarie. Para los periodos medio
Instituciones. la mente humana nd~n~m;npartic y últim o restan quince mil años.
Jnentc reconocemos un aumento e ce~ r. • uh:um ente de la parte cortical. dejan do cinco mil, máJ o menos, par• el perio
1 •od0 de salvajismo. pc>t do de ci>ililacióo.
• .... ••• oC<SO ment al fue tnent able. en e P"" La dura oón n:lativa del período de sah~ISmO se
La \ct'liii \IU uc este pr subestima más que euge ra.
. •• ás simple de In nada. o con nada Sin dtsc:utir lo1 principios sobre los que se hace
l!t extrcnua dmcultad de logn.r ,l~ rnv~n=:im.ien
lo de cualquier sustanein o ademlls del ar¡umento de la progresíOn seomc!triea
csle desglose, debe n:calcarse que.
pa ra ayud ar en csfueno ment al Y e nd- . tan -·-'• de ,,.¡.. No fue bajo ... cual .. dio el dcsarr~
,_,. d'
ruerza en la naturaii;UI t5po 1 en una n blc co ICI.On '""" llo huma no de la necesidad. una esc:ala g111du•da
. cic;da d con mtueriald tan de prosr cso se ha observado
menos dilicil organizar la fo.rnm m~s sunplc de univcr8almcntc en restos de arte anti¡ uo y esto tamb
~ rimetas ora:aniza4:iones itn se dará en W institucio-
ulva, es ~ intratabks. Las pnmcras tD't'tnetOnc:S nes. Es una conclusión de aran irnpo runci a en etnol
~ r y ~ consecuencia.. estu~ humanidad en d salvajismo duró m4~ que toda la
ozja que la experiencia de la
sociales fueron sin duda W mAs duras ~ cor~~
ron separJda.s unas de otras por lara~ tn~C
~~~ ~icmpo. Encontramos una
de perio do de civilizació n cumple simplemente un
experiencia sisuit:nte y que el
ck la r.am•li2. En di• ~Y de fr•gm ento de la vida de una nt2a.
th.tstrv\....00 ~•.upu:udcutc c.n W..s ~':m~ 0ot t2mi liu de lo hunw nidad . hl aria y
progreso, que trabaja en proporcm.n g• = encon tramo s una e:xphcadón su~r de la barba rie por una mezcla de
la senuu ca., fuero n las prime ras en
. salva' ismo. diversos linajes, •uperiorida d de subsis·
s uficiente de la durac .ón prolongada del perlod tenciu o ~ntaja de posic-ión. y posiblemente por
do ru., 1u.ncialmente como se todo en coojunlo. Sustancial·
Que b Prime n conchc.ón de la humantda ucse su mente fueron los fund ador a de la dvth zaáó n• 1 • Ptto
1ndk:3 anteriormente no es una opemon e.
. aclusivamenu: rccaen . . --'-ro
te "' m"'""" a. distioras fue indudablemente. en sentido comparatJv su existencia como ramillas
el hecho de que ln bwnn o. un acontecimiento poste·
Algunos poc:H d y filósofos anug.uos reconOCLeron mdad rior. Sus progenitores se pierden en la indist
inauible masa de los primeros

1
L
52 .._,....._
bárbaros. Lo pnmera ap3nción comprobada de la lamdía aria cstu•o rdaaonada
con loJ anamalcs domésocos. tiempo t:n ti que eran una gente Cft len¡ua '1
IIJlCIOnaltdod. No es probable que lu famohas anas y semíticas e\OII>CIOIW<II
hoáa cl oodoviduahsmo ante< del comienzo del pcnodo medio de barba.~. Y que
su dtfcrcnciactón de la masa de b;\rbar<H! se diese a 11"3\•é$ de la adqu1Ste16n de
animales doméscicos. . un lengua¡e dcs:trrollado y la O<:Upoctón de la superfiác total de ta tierra. Pero la
La pnrte mós nvBnZ3da de la raza humann se ~tr~vo. por decirlo d.e algun
modo. en CICrHlS tupas del progreso, hastn que nlgun anvento o ~cscub~mlenlO.
oomo la dome51icaci6n de animales o la C'undictón de mineral de hterro, dtcron un
oucvo y poderoso tmpulso hacia delante. Mlcnuas cs:~uvieron a.sl limitadas. las
tribus máJ rudas.. nva.nzando c:otu.inuamcntc. se aceruron con diferentes ¡rados
de proJJmJdad al mismo estado: ya que: donde uiJtia una conexión conunaual.
todas las tnbus debocron oompartir en al&un momento de su prog¡uo. Todos los
vaodcs on,-cntos y dcscubñmjrotos se propapn; pero las tribus infe~ debe~
haber apreciado su ulor antes de poder apropoarse de ellos. En las arcas con U·
ncntaJcs oenas tribus irian c:n cabc:za: pero c:l liderazgo deberia cambtane unas
cuantas ve<es en cl curso de un periodo éiJiíon. L.n destrucción de un vinculo
etnico y de In vida de tribus particulares. SCJUÍda por su dccadcoc•,a. debe ha~r
dcccnido durante un tiempo, en muchos lugares y en codos los pcnodoa. el nuJO
as<:cndcnto del progreso humano. Sin embarao. del periodo medio de barb<lric.
las ramílias aria y semidea paroocn rtprcsemar con justicia el hilo central de este
prOI!feSO. el cual. en el período de civi1izaci6n. ha sido grudualmentc asunúdo por
la famoha aria sola.
La verdad de esta posición ¡mcral puede ilustrarse con la oondiáóo de los
abnri,._ aiMOClnos m la Cpoal de su desc\lbrimjroto. Ellos empezaron su
carrera en el continente americano m satvajl>lnCX >· aunque poscíall dotaaODCS
mentales mfeno,... su cuerpo habla sur¡pdo del salvajismo y había alcanl'.ado d
estado 10fcríor de barbarie: mjrotras que una pane de dios. los indios pueblo de
Aménco del Nonc y del Sur, habían p:uado al estado medio. Habían domesticado
la llama, cl único cuadnipcdo nativo del contienente que prometía utilidad en
estado doméotioo, y habían producido bronce por la aleaáón de cobre Y estaño.
Sólo ncccshaban un inYcnto. y ti más grande. el ane de fundir mineral de hierro.
pan.t tlvunzor al estado superior. Cowidcmndo la aUJe:ncia de toda conexión con la
porción más awnzada de la familia humana en el hemisferio este, su pro¡¡reso de
autocleJurrollo s•n ayuda desde d c>tado salvaje debe onns;dcrarsc notabk. MICn·
tras tos asi!tic:os y europeos esperaban paácntcmente d bcndicio de las hcrram...,.
tas de hierro. el indio amcóc:ano se acercaba a la posesión del brooa:. d cual se
sitúa dcopués del hierro en d orden del tiempo. Dunt11te este pcr:iodo de p<OIT<SO
detenido en d bemislcrio este, los aboríF'CI americanos avanzaron. no al eotado
en que se encontraron. sino lo sufiCicrllcmente oerca para alcanzarlo mientras los
primeros a'ruve38ba.n el úJtimo periodo de- borbo.ñe y 10$ pñmcroc cuatro mtl ·~
de covihzacióiL Ello nos da una medida de la distanáa que les separa de lu fam.•tia
aria en la carrero del progreso: es decir, la duración del último periodo de borbari...
al cual deben aftadirse los aftos de clviliVtáón. Las familias aria y sw•owan•a
juntas ejcmptirocan toda la experienáa del hombre en cinco periodos étnicos. oon la
exa:pción de la primera porción del último periodo de salwajismo.
El salv~osmo fue d ~ fonmarivo de la ram humana. Empczaodo de cero
en c:onoamocnto y ex~ .., fuqo. 5in lcnpje artic:ulado y sm lrl<$. nuc.
tros projcnltOI'CS salva¡es diCroo la lfln batalla, primero por la cxistenaa y
luc¡o por d progreso, h";"a que cstuv.cron seguros de los animales ftroccs y
asc¡uraf'O? una subsutcnaa perman~ntc. De es1os esfuen.os sur¡5ó aradu.•\lmentc
soácdad cm incapoz de o~nizarse en números por su rudeza. Cuando la porción
m~• nvan1,1~n de la huma nidad había surgido del salvajismo y había cntmdo en el
estado 10fenor de barbarie, toda la población de la tierrn debía scr pcquci1a Los
primeros inventos fueron los miu dlrocilcs de llevar a cabo debido a la debthdad dd
poder de nt7onanucnto abstracto. Cada ítem sustancial de conoc:imjroto pnado
formaría una box de. avllliCo postmor. pero kte dcQó ser casi unpcrccpublc
duntlltc añoo, los obsuculos al progrcao oquilíbrando casi las cnct¡ias fonnadas
contra dios. Los lozros del salvajiSmO no son particularmente notables, pero
rt:pr<Oentan una cantidad sor¡nodcnte de trabajo pcnistcntc con medioo débo1cs
que continuaron durante largos periodos de tocmpo antes de a.k:anzar un ¡rac1o
¡usto de lo completo. El arco y la flecha permiten una ilusoradón.
Lo infcnoridad del bombre salvaje en la escala mental y moral, sin desarro-
llar. sin cxperic~u::ia y manten.ido por sus lxtjos apetitos animales y pasiones.
aunque rcconoctdos de mala gamt. es sin embarg.o, sustancialmente demostrado
por los restos de. arte antiguo en inscrumcnl~ de piedra y hueso, por su vida en
lu Cll\'C'tnas en cterw áreas )' por sus restos osteoiOgicos. Esto cambKo se ilu1u11
ademá< por la condiaon presente de tnbuJ de salvajes en un estado bajo de
desarrollo, dejados en sccaoncs anladu de la tierra como monun~entos del
pw.~do. Y a este l!f&n periodo de salva¡ISmo pencncce la formaáón del lcn¡ua¡c
artiCulado y su avanoc al estado so16btco, el establecimiento de dos formas de
fa~uha Y posiblcmcnt~ una t~ra. y la orpniac:ióo en familias que d oo la
pr1mcra forma de sociedad d•gna del nombre. Todas estas conclusiones esoin
omplicada• en la proposiáón, afirmada al principio, que la humanidad empelÓ su
carrera en la panc baJa de la escala¡ lo que ec.la ciencia moderna arirma ser
probado por el ~ludio mas cuidadoso y exhausti•o del hombre y sus trnlxuG.~J~•'.
Oc ~a.nern SJmtlar, el ~ran ~riodo de burbarie estuvo marcado por cua1ro
aconte'"!m~cntos de pn::cmmentc unportuncia: la domesticación de animales. el
dcscubnm•cnro de &os cerea.lcs. eJ uso de La piedra en arquitectura y la invención
del proceso de fundición del nuneml de hoerro. Empezando probablemente con el
perro como co~pañcro en la. caza. sc1uido en un periodo postenor por la
capcura.de las _mas de otros animales y ou enanza. roquirió tiempo y e•pericncta
dcscubnr la uul~":d de cada.W>O. encontrar medios de aumentarlos en número y
aprender el dom1ruo I)CCeSan() para economillrios ante d hambre. S1 la historia
especial de la domesticación de cada an1mal se pudiese conooc:r mostraria una
&t:rie tito *h01 m~travilJosos. El OXpcrimcniO lle,.ba, c;uccrr.tdO e~ SU$ po5:1bdid8•
des dud~.': t!fan po".e del destino posterior de la humanidad. En segundo lu¡ur.
la adqu•s•c•on de comtda f.annác:ca por cultivo debe considerarse uno de ros mis
grandes acontecimientos eo la experiencia humana. Fue menos cscnciDI en el
hcmi.sfario este. después de la domcsticacaón de los animales. que en el oest~
donde, pota una gran parte de los aboriacncs americanos. se conv1rci6 en el
 · 1 mento para avanz.ar aJ estado inferior. y a Ol.ra pane de ellos al mado
::,~ de: barbarie. Si la humanidad nunca hubiera avanzado mát alll de ~ta
condición. tmdria los medios de: \IDJI vida comparauva...,nle ficil y
.;:ble.
' ft'
8u En l<rttr lupr. con d uso dd bldrillo de: adobe Y bl pt«<ra en bl
00 struc:ción dt casas. se inlrodujo un mejor modo de \ida. sumamente aUc:ulado
~ <Siimular fu capaadadc:a mentales y para crur el hAbito de: la Ulduslri~
~la ruonl< r&til de: fu mqonu. Pero, en relocioo a la alta c:amra de: bl bumaru·
d<td..la cuaru. invención es el mayor aoootccimic:nto en la ex.perieocla humana..
preparatorio para b civilizociOn. <:uando el bá~ro. ava~ndo puo a . pa$0,
había descubierto los metales nauvos y aprend10 a rundl!los en d crool Y
tambi<!n en moldes: cW>ndo babia aleado cobre nativo con estafto y producido
bronce; y CUilndo. nnalmcntt. COn un CS(UC:rtO t?<'avia muror hubia invenla~O el
horno y produeido hierro del mi nera~ ya bab•a consc:gu1do las nueve. déctmas
partes en la lucho por la civilización• •. Provista de herramientas de h1er~o. que
podian tener corte y punta. era se¡uro que la humanidad a~nzasc la ovdlza-
ción. La producción de hierro rue el aconlccimicnlcrdc: los acontecimientos en la
experiencia humana. sin ningun paralelo. y sin igual, al lado de.l cual lodos 1~
demás inventos y descubrimientos rueron insignificantes. o por lo menos s.ubordJ·
nadas. Do él •urgieron el maniUo ""''álico y el yunque. d hacha y el Cincel, el
arado con punta de: hierro. la espada de: hierro; en resumen. puede dccine que bl
buedc: bl avtbnaón dc:sc:aMa 50brc C5k metü La necesidad de: hemlmienw de:
bK:rro dc:tu•o d proamo de: la humanidad en la barbari<. AUi hubies<n permane-
cido hasiJI d pmen1e si no hubiesen conseguido salnr d abismo. Pan:oe proba·
ble que bl concepción y d ~de:_ fundir mineral de: h~rro lleJate ~o una
•·ez al bombn:. Supondria una satisCamón SlOgublr u se pudoese 13ber a que m bu
y ramili:l le dc:bemoa este cooocimienlo, y con él la civilización. La Camilla
semítica estaba entoncc:s más avanzada que la arim. y a la cabeza de la ra.m
humana. Ellos dieron eJ alrabeto fonetico ala humanidad y no parece improbable
que tumbién dieron el conocimiento del hjcrro.
En la época de los poemas homéricos. las tribus griegas hablan realizado un
progreso mntcrinl inmenso. Todos los metaJe.s comunes se conoclan. incluyendo
el proceso de rundir minerales. y posiblemente el de convertir hierro en liCero: los
principales cereales se habían descubierto. junio al ar1e del cultivo y el uso del
arado en la agricultura de campo; el perro, el cabaUo, el burro, la vaca. el cerdo.
la O\<Oja y la cabra se habían domesticado y criado en rebaftos y manadas. como
se ha mostrado. La arquheclura había producido una casa construida con mate·
riales duradc:r<K. con apartamentos separados y con más de: un 'IOlo puo: la
fabricsoón de barcos. annas. te¡ido5 textiles, la manufaCiura del v>no a partir de:
"' u•.._ d allti>o de: la manana. la pera. bl aceituna y el h•&O._JUnlo a una ~pa
cómoda y herramoen1as y utenstbos útiles. se habían produado e antroduado
p•n• d u.,o humillr.u•"
1\:ro la hastona temprana de la humanidad cayó en el oiYldo de: las <lapas
que habían pasado. La lradaaan llS<lendió a una barbarie anterior a través de: la
cual era tmposable penetrar La lengW> babia alca11211do tal d<$8.rrollo que la
pOcsia de Ja rorma C$lruc;turaJ más á)t;t íba a expre:Silr (11$ lnSJ)IniCIODCS de ,los
genios. El periodo que cierra 1a barbarie IJevó a ena porción de la fam1ha
humana al umbral de: la cwilización, animada por los ¡ranelc:s lo¡ros dd pasado
COn\erlida en fuerte e tntthgente m la escuela dt: la eape1'lC.t')QI.a,. )' 000 u.~
ima¡inación indasc:aplinada en d tolal aplendor de: SU$ pode,... crutivos. La
barbarie ac::aba con la producción de: gr.tndc:s bárbaros. Mientras que los últimos
escnlores aneaos y rom..nos enlendicroo la coodición de: la 50Ciedad en C:Ue
periodo. d estado anrcrior. con su c:ultura y exprcrltncia distmdn.s, estuvo lan
prol'undamc:ncc ocuho para su comprensión como para 13 nuestra: e.xccpto como
ocupa~t~ ~ un punto de vista más ~n:ano en d tiempo, ellos V1cron de manera
mh ~as11n1a las rela"'?"<' del pr~nte ~o el pasado. Pnra ellos. era evidente que
exiStió cierta secucnaa en la senc. de Lnventos y dtsc::ubrimientos, ul como un
cieno orden de desarrollo de las in$tituciones. a 1ravés de los cuales la humani~
dad había nvn_nzado del estado de salvajismo a la época homérica: pero el ¡ran
intervalo de 11cmpo entre las dos condiciones no pn rcu hobcr sido tema ni
siquíem consideración especulativa. -
Notas
- 7 1M mujms
y n.ftos pedlan un trato ju.slo. .suplicando
con ¡neos y ft~IOS sin a11icular
que loclot &ol hombru deberían xntir lástim:t por los débites,
Lucruio, IN rtrum ltúlur" .S.I019-- l021 [lrad, R, C. Trtvelyan (Nueva Yo..k;
Cambrldl!" Univenhy Preso, l9J7~]
2. EdwArd O. Tytor o~erva <¡ue Goquec «primero pJ'tS(ntó, m eJ s:i.sJo puudo, ltt idea
QYC d modo en que la (tri.mica Ucg.6 a haCef$C roe que la ac:nre cmtxtdurnaba 'liJO!
rombu1flblc• como ("JIOS con arciUa para PfOLe:Jctlos del fUceo. ha sea que dc.liCubrie-
ron que la aro~ll;~ por Sil ~. rcsponderia 11 la inlención, y asi. d arte de la. cerimica
UcJÓ al mundo• (Rt.Rardt~s lhto 1M Eorl)' His1ory fl/ Mtmltllld, 2.• od., Londres.
1870. p4¡. 273). Ooque1 dice del C.p. Gonn<'llle, qu~<n \liiló to costa 5Udc:tle de
Amtnca del Sur en 1SOJ. que: mconerO tdros utentdiot del hopr de madera. muso
IIJ ollas,.,. hemr. pr:ro cubtertü de u:n tipo de araUa, baAantc: &rut:A. que en taba
que d Aqo ~ q...,,,.. (ll>li.. pi¡. 273~ [Ed--.111 a,.,.., Tytot (11:12-1917).
c:mJncnte antropóloao tt1glés. na d c:oosen~ dd mUJr:O de la un1vc:n.bd y
¡wo(C;OOr de Anuopoiopa en la Uoi..,.iclad de Oúord.]
1 Se ha ~trtldo «rima:. c.• •uundados aboriamrs en OreJón hiele POCOIJ a00s
11 w. r ..,... ,..""'"'k -...;m. Urdw s••,... Chica¡o. 117<. pq.. l$H$4~
Loo pnmcroo ...., de ecnmoc:a enu. los aboriemcs de Eo- Uoidoo ,.,_. aur
hccbos tn ~w de Junc:o o sa~ usadas ClOmo moldes QU!e' • quc:m.abln cuat~do el
vaso enduttOa (Charles C Joocs. Jr,. Antit¡Win ofdw Squ¡Jtmt htditJM. Nun-a Yort.,
1871. P'a. 461. Cl!arb Rau. «lndlán POUCf'ylt, AMUai/Vpon of 1/;~ /J(J(ml Qj' Rqtms
fl/lltt Smitluonbt llfJtllllliott•. .., 1866. Washin¡ron, O.C., 1861, pq. )$2~

4. (l'lueva Yort. 1113 El au1or. S.r Jobo Lobboct (llrn-191)~ rno un banq-o y
1 " 1ropóloeo ·~ MJeatrU
C5taba de \iaje por Europa m 1811, Morpn vm16 1
1,.1o1bbock ca w !iDea to d campo aa in~Ja.&ttra (LesJx: A. Whrle. cd •Eaii'IKU from
¡pe E""'''""n TraYd Jouraal of U..11 H. Morpn•. Radtnln Hllf<N.,¡ $«1t1y
f,.binriMIJ, •U. XVI pop. J7/.J74; •iase rambo!<l polp.lJ9• .161 (Rochc:slcr, N. Y.
t9l7~]
S ,.,._ R""'l of .Vr• (1.-Jm. 1876) es <llítulo de la !lllduccí6n maJ- de VMtTl-
lt (l<ip"" 181.1) por Osear Pe!cb<l ( 1~!6-1875~ J!'ÓBr'IO alcrn.lft~]
6. fylo<. &vl) IIIJI"'1 o{ Munldod. pá¡. 181: ,,....., lllrnbien Lubboct, p,,../lultlr«'
.,.,..•• pip. 4)7, 441, 462. 417, 53), 542.
7. ¡,.ewit y CLarh (180$) enoon1raron que se us;aba tablón en las ca..11aa entre lat tnbus
dtl rio Columbio (Menwetber Lewu 7 GcorF Ro¡,:rs Clarli.e, Tr~t~WIJ ID tlw Sourcé!
.,¡
lht MIJsourl R11:~r and AcrUJ.t lltt A.~Mricon Comintllt 10 lltt' PU(•Iflc O('tUtt, 3 \loiL.
¡pndre8, 1815. 11: 241). John K.-.st Lord encontró •tabla de cedro 1ncoda del sólido
JrbOI con dncdci y huehu de piodra•. en casas indjas en la bltt de: Vaancouvc:r (Tiw
¡lotuta/UI In VtJifO&nn /,dand and Britislr Cdlumbla. 2 volt.. Londres. 1866. 1: 16$~
8. f710f, li4dy 1/UifN) •1 Munki~. págs. 265·212.
9. [ll4..ard Troven Cox (1821·1907). gcó/osO y arqueóloan nonc:omcrl<ano]
10. ¡¡. T Cox • .O.Oiosical Repon dlndtana> en el Fl/14 AMUol R•portoflh< G""k>JIC'<II
$llrtVY •flrtdtao• (lnd,.nopol"' 1874~ páp. 119-120. Da el DJU<ntc anált>ts:
ccdmia anli@U. •Bone Bant•. Pose)' Co.. ladi.s.n.a.
HIIII>OIDd a 212 F, 1.00 Perolrido de ht<trO.
S.lu 36.00 Aado sWIUnco
Cuboftato de atoo. 2.5.50 Matcna.,.Pnoco
Cuboftato de - 3.20 (áJcali> ) ptrchdü)
Ahlmm1 3.20
(LO! porcm11ja tc:(Ún el eambto. sum~n ahor:a 100.00.]
11 . Jtrn<$ Ada11, n, 1/lsiO'f ofth< Amtrk<utlnchtms(Lóndr.<, 1775~ p61!'. 424·42.5. LO$
ifOQutSCJ 1firnu.n que en tianpotanti.Juos SU$ anttpa.udos curuban la teri.m..c. anle
el fue¡;o.
12. Mm no cooocún el (uegot ni el U$0
do ha11 pideJ de anlmuki nlvajct. ni •-es1ir su cuerpo
"'" loo deopoj<v obtcnidO!I do ellot; en lu arboledas y oo.q..,
y en cuevu de mon1.a.Aa vivían. y en la maleza
cob1Jiban tul \1les mianbros. cuando se vieron
(onadM a vol• los vic.rHOJ tempcstUOfOS )' la lluvia.
L - Dr ,.._ "'""'"' S.9S0.9SC (uacL Sir Roben Alltoon 11.-lm. Hat·
cjoardl, 192.51)
1l. O>mt> combo.....,., de Juan¡ es an profunda que ~·· "' onp oo se
._, JIOf IICIQdc~ L.- c.Lü.t~ 1 dY.rca de cxno. tiJ)(h de ~ la . . , . •
"""....,da de lln ><(!CUI por medio de uo an:o doblado. y finalmctKc 111 combíru·
oón po.ra que el mu~Jo hu.m.aao impube b f'l«ha. no 1011 unas .tUJCrcnaa; muy
gbvus paro 1& mmte dd salvajt. Como y;t se b.3 obsuvado. el arco y b nctba son
t,kseonoados p&ll kll poh~ en cmc:W. y para los aullnhano&. Por el~ ~
ltC(ho se mUH:rl que la humamd.ad e:naba bitn 1n.nuda e-n d ettado Yha,Jt
~ndo el arco '1la 1\ci::ha 1parcaeroo por primera \"C":t..
l
57
1<1. Maa MúUu. C•rpl {r01tt o Gtnna~t Work.thop, 2 voiL (Nueu Yor~. 1869). lbtl.
(Cuando Morpn es1uvo m lnpalC:rra ea 1870 •isit6 a Mülaet en su c:u. de Oxford;:
~att Whnc-.. cd.. •Extracu from abe: European Tnnd JounW of t.e- 11 H. M~
plJ>. 2-IJ.l•S Rocbcslcr Hmoncal Soacty PubiCrttion, XVIL221·J89 (Rochc:st '
s. v. t9JnJ "'·
IS. Theoclor Mommscm. 17>t 1/úJory o{ RDMI. tllld. Rn Wtlltam P O..bon. 4 •ob.
fl\ueva v...k. uno~ IJS.
16. [Wtllaa,. O..t¡lll ~ocy (1827·1894~ ~uodo lil6lop> _......,.,.no. """""'de
,.memo tn la Unm:nod.od de Yal<. Fue uno de loo""' miembtoo del <omitt a q.- d
manu:tet110 de S)'JttJrU oj CutUangllinity und A,ff11tlty uf tlw llun1CII'f FUMI/y fue pratnta-
do por Jo«ph Hcnry. 8Ca'tcario de la ln.uituclón Saul.h.50r=t~~ P'llil 1u cv.Jt..lacl6n l'On
m1nb •, la publ.:ad6n en la$ Cootnbudone:s Smidwonian:u al Conocimknco.)
17. Lot pr~n'IC-ros c~rhoru es~ñoles hablan de un .:perro btutO)t que. se encontró
domtat1clldo en b1t1. b:l:.s ln<hll$ Occidentaks, y aambiCn en MéxK:O y An~ric:a Cen-
tral ~V~.¡••c dusar..ct?nC!I del perro azteca en pág. iii. voL 1, de lflsuw1 0¡ M nito de
Oavra,c:ro). No he VISCO nin¡una identilk ndón del animal. Ellos 1amtNén hablan de
1\<eS dt oorr1.1 Y de pavos en el contine;nle.. Los mborigcncs hablan dom~ticldo el
pavo. t las 1nbur nahUíls al¡unas cspoc:1es de nes s•lvajco:L
18. Sabe!'J'M» por la llludil que IOJ anea.os ordet\a~n rur O\·tJiJ. ul como sut .,ac:u y
cabraa: •lnclu.so cu.ando Ju O'oej~ están en multrlud pasan al palio de u.n hombre
ron Ionuna P"'" que lt$ Jea ordeñada su blanco kcheo, Homero. //lado 4.433 [trad.
A. T. Murny. 2 volL (Loeb a...ical ul>nuy~)
19 Y fomtnan loo bosques <1ut o .W.
5.lO pita m•rarte amba m La montañl
OJO ) ceder terrttlo ·~a la >(IJ10Uitura
que ..t los P<odos y ebarcas. orroyos. CO«ddas
23.60 Y IIC'Jrcs \'Ítkdos podrta..D cubnr colina > Uanu:ra.
100.00
Lucrccio. IÑ r~n~m IW.t.,ra, S.IJ6~1l71 [trad. R. C Tl'f'vtfyan (Nueva York:
CombndF u.,.,.;,1 Preu. 19JnJ
20. Los CJipéÍOJ podi.an haber in ..-e:ntado la grúa (\<Case 1/~rotloto 2.12'~ T11mbftn ccnian
ta balanta.
21 El alfab.:ro fonl:1ico Uq:O. oomo mror p-.andes inven1os, después de wcc:sivos afuer-
zos. El l~nto caipcio, avan1.ando el jel'oglífico a uavCs de ius diven:u ronnas. habta
eonseau•do un Cltl'tlclo compucs.to de caract·eres ronCtioof., y en c.-te momcn1o dcs-
camatNlJObrc aus In bajos. Podia escribir con caracrcre& pern~nen1etl0brc piedra
Luego Ueg6 eJ i!'klulsitivo knido. el primtr na .."'Cganle y oomt:rctanle u el mar 1an1o
~revramcnre \'t-r&ado en jcr-ogliGoos como de ocra manera. partQt haber entrad~ en c1
l1m1te de lo1 erabaJOl del q¡pcta y por la inspi.raci6n de un ,enlo hlber Rtiuello d
prob...,. con el quc el ulttmo soñaba. Prodo,o un ...,..,illooo &JI• !>do de t1>cciJfu
k1ru que 1 tiu \U cbo a la humanidad un lenpaje acrrto y kJ11 mocfiot para
docu.maU.OI htc:ranos e htSrónoos.
2.2. E.uabtla 1~
21 C.boda,- blanca. //lodo 5.196: ll:S6<. hanna de coba<b.- 1/Wr 11.631; .......
di dc.ceblda.. htdu de Clehwta y .-l 7 uu.cb eomo ~-~~ 1....., tno
..-tn..S. 10.7.16- cmtcno. //Wr S.l96, 7.564: pea.- /lioJo z•.62l ~..,.. em:a·
dM do ltma.- 1/lodo 9 579: una cr:n:a.-1/Wr 5.» uo campo. //lado S.9Ck poedru
cotoc.du pota debmttar un <Olllpo,-1/ia<Jo 21,405· arado 1/i<rd<t 10.35.1: 1).703.
24. La casa o m.ansu)n.- /lkd:l 6J9Ck apostntos odorikros de cedro con techo aJ..
lO llblt~ 6.39&. a&.~~ de Priamo. en la cual habia ancucnta habct•ctOOes de p1cdra
pelida. 11/adtt 6.243
 - ""'9ot 59
blanoo. 1/Sodu IACk cobk o pin<W=.- 0 . . . I.A76< ,.._
25 lbroo - 11- 1.~ vd& - _ la. 1/Sodu !482: oabló<l de cut..n... 40 EJ Of1.8ien dtla *mpa lt' ha tn\ftUpdo ao surJCieate pat1l tDC'('IftJrar bJ ddicuJlldcs
Otbro 4..111; .,... ~ .. # O 1: CIIU • _, •.• J .
en ef cam1no de eua~u..er soluaón aJ Pf'Obk-m.a. P.am:c- babcnc ablndoaado. dr
/Wdallil: lablón bt¡a.~
mo. A~ 5.162: d..-o.-lliodot 11.6l3: cla•o de oro · - com6n ac:utrdo. como •nna •nfruau.mo Es mis uraa cucs-•ibn de Jat k)a del

26.
11.6JJ.
Carro
hi 1 - 11/Ddo 8.389, S6S: ''"'•
o ve cu o. ,
de cuaoro ruedas.-1/iDda
11/o;W 2.71.S· 7 426
2~J2A< ..rro. ckt.arroiJo humano 1 de l.a~ opcractOnct necesarw del pñnapto ~ntal. que de Jo!t
matcnalcs dd lenguaje.. Lucrttlo «Alfa que con los son•dos y s,ctloc_ la tlum:ani·
- 1/ia<lll s.n1. 837: 8.403: lo m•smo.- ' ·, .
llúxla 16.133• 13.610: d.1d, en el periodo primitivo daba 11 cn1cnder sus pensamien1o11 lartlllmudeando
Ouco.--lflatkl 18.61 1; 20.398: OOI'Ieu o conc ele.- . ,
fVocfb us. e1 acstu, cum balbe al&nificorcnt.- l. J02J). A.sume qvc: el ptnnmienlj)
27. ifeb. . - //lmkt 16.131. , , 18478 609· eocudo redon· prooedió al habla y Que ef len¡uaje de los gestos Precedió al lellJ.U~ olflftulado. El
28. l.ont.A. -11/uda 1 5.71~ 16.140: C$CUOO de Aqullcs.- /liada , ' •
lc~nRUije de le» ges105 o dt lm 11ianos parece haber sido primh lv« Cr3 como la
29 ~~~·~~!61 ~-303; 11.29: "'P'd• eobiena de plsoa. -1/iuda 7.303· la hermana mayor dcllen¡uaje arlicufado. El toda\·[a cllengu•Jt de los birbJros. sino
de los ~ahajes, en sus relaciones mulu.at cuando sus diakctos no son los mismos,
• O>poda.- 1/iotla 23.807; t5.71l: O>poda de doble fllo.- //lotla 10.2Só.
t..os aborí¡eoc:s americanos dcs.aJTollaron sc:mejan1e Jtngua_te. mcKtrando 'Ji que
30. Vino. /llotla 8.506: ri~~·l81ce. ~~~mol-..:.,o.:.."!. mole< plo.-o.IIN 7100: 20 106. puede adccvarx pon la relaaón J<netlll. Tal corno dios lo ...... dqanoe y
Torno de alfarero.- //"- - •-- rva. /flt>. UPft'Sivo. y pemure ~r en 1u uo ú un kn~ dt- simbob n.1run~ y por
JI. H lo 1/iodl II.JSl; lJ..l$4; condete de hilo lliodl U29: top de M•ne ello posee demenros de un IC1\Ju~Jt un1vtrul Un Jc.n,;uaje de s.anos a miJ raaJ de
bra
1/iodtJ 10,1)1• <Opl de ..... 1//mltl 10,1)); ~.1:80; llfom O
)2.
tkt S 1~· o.na.-
l - ;, A
' .... ~ 1/Wda l2.47G. intent•r que un len&uaJC: de sorudot; y, ya que Jc: domina ron má5 fac1hdad.tur¡e la
cok:ha.- 1//udtl 24.22!0. 64Y. .,;er..- 1/I.JJo R.....: ·~o.- supos,rióo fk que prcadtO al lena.na,¡c ankulado. L.o:s sonidos <k l.a \IOl entrarian
)), :!:h:·
h - /Iluda ).60: lJ.I14, 87S: poJa 0 pico.- //lodo 21.259. ,
o hocho de armtt- 1/iDdu IJ.612; IS.7 11: cuchillo.- /f...ta 11.844, 19.252:
.W. hachucl• 0 azucla.- Oclúro 5.213. •
pnmero, ~egúo esta bjpótesis. e n ayuda de los ¡e¡.ros; y segün a:!lumicron ttt•dual·
menee un sigoir~eado con ...e ncional, .t:uslhuirian. h:as.c:a este punto. al Jcn¡uajc de los
Signo• o x incorporarían en él. TutnbJ~n lenderiti a desarrollar la c:ttpncidad de los
35. Martillo. /llalla 18.417: yunque, 111m/a 18.47& •en.•za.s.- 1/tada 18.4 77, óraano!l vocales. Ninguna proposición puede k r más llana que eJ &esto en In ayuda
Jó, Fucii<S. //lodo 18.372,468: horno. lo¡ <lalagco. //iodo 18.470. , o no S.26S: dellen¡uaje a r1icuJado desde su nacimiento. Todavla es inseparable de ~1: y puede
37. C•ballo. llioda 11.680: diferencoado en '"'''"' troao. -//i4dorild0588, ".,:, • //lodo induir los rtSIOi de un an11guo hAbito mel'ltaf. Si d lel'l,guajc fuese perr~o cual·
•1 - u .- 1/iodtl 20221: cona= b as Y nc ~ quicr gcuo para ampliar o rc<:alcar Ju s:t¡nafJCado seria un error. Se¡ún do;oende.
Er«~honous "*',.:,:,~';'SS~
, . .
mula.- //loJo 10.3Sl; 7.333: bucy. -//lodo 11 671; 8JJJ. mos por las ¡radacio.nes def lenluot.fC a ns forotas mis rudas,. d demento testo
19 339- a>no - l 20.ÍSI.' c:abn.- lflodtl ll.679' perro. $.476: U.l&. 22.509: o,... IU.mtnta en cantidad y v.t~ dt rormu huta que tDCOn1rl.mot el k"JI:li)C laD
..ca~
¡a.- 1/lodtl 11673. oso o cudo.-
toro. In~
11 679' U.l&. led1C.- Il"""' 16.643. a. bol dtpmchmtc de los ystos q~ sin cJio.s.. seria práa:JCamente tnrnl.eiJ.~~blc. Crccit.ndo
64
cooocían bastante a.nta de att )' PfOSpttando a tra'it del ulnp•mo. ) mis aUi en d pmodo de t.rbaf'IC'..
lkftOI de k'Che..- //bla l6. l.
38. lfomtro mMCÍOft;l ~.:'~e~!~~':.Sn ~crisol para rundirkK
prqxar? ~• Pftn'luecen. en (ormu: mochfiCadu. n'Khsolublerne:nte un1dos. AquclkM con curioti·
dad por rcs.ohtt d problema del o"aen del lcngYaje: harian bictl de buK".tr I&J
~poca1 IUUal q':nd.ción de mineral de hierro Oro.- llioda 2.229: pbta.- lliado ))O'•bla •uacrencia,: del lcn¡u:t,e de kl8 ¡cstot,
'VIo. lS 60; ño pasablemence pchrc - lliu·
cam1no p;a.ra .a u L
IS 47S: cobre. lbmado latón.- 1/lilllo J. 2""- '4 ' ";1• ' , • 73' , hoe· d 41 . Se SUpOM que los tgipaos tienen a(inid•des remotas con la fumd1a ~ttnitll
2S 20 271· 21292· plonto 1/I<Nk• 11 237: hterro.- tltotio ..4 . e,c e
;~:;:; 1873~ pli¡. 4)1.
1

~o.~//1'~*' s.ni: d~
,
42 Wtllu1m W Whitney. Ofitnlol amii..IIIRtiiJtlc> Studlts (Nueva York,
PillO hierro.' //loe/" 7. 14 1: ncuruátioos d< hierro._-llluc/"
4). M. Ouiquere;e, ingeniero &ul1o, descvbri6 en el cantón de Dcm<t Jos re!ltO!I de hornos
39
1~ iM"C!tigado~ ~ ~k'!'~l:!a~~~::,d:!: ::!';~,:~~~~~:
\IC:rdadero antertor conoamte · . d plata (Jobn Dedcmann.
;:n.- que r.llado de colinas p¡ara fundJ r mtnrral de h~erro: JUnto a hcr ramientas.l'raamentos de
hierro y carbón Para oonstruu uno, se hito una eacavac:ión al lado de una colina en
el t'IHirNm, mencionado en la Tlilllla, ~u;; mw: : . :::- u!_d.. Wi1Jiam JohnAon. 2
1 0
la que Je rormó un etalaje de lreJJI¡ ClOn I.IN chtmenea en forma de CÍipub para
A IIIJfiW)' t( lnrmt~ Disrorn"s 'IUIJ. uc $Á COftldlatuKio
formar eJ hro. No liC ha encontrado "'"JUDI cvtdenaa dtl uso de fuelles. Parece que
vok., Loodrn,ls.6.0:212~yqueelst-"'delolromanm,q ,¡,¡ 11 217~ E;~a
lo. dab.p te car¡a~n con capu ahemu de rrunc:ral puh'tfllado y carbón. c:ombUJ.o
de plata Y plomo. era lo nusmo que d t&~~llt""' de Homero ~>r.; com.,.,..:oón ttón que M man1enia a\,Yando bJ lbmu- EJ raultado era una mua e:spo!:t.JOJ.I ck
pobbra. nonnalmeo1<, se ba "'~como ..taño. Al oomen <Sbbon bcchu
miftUI.t pa«~a.lmcfttt: fundJdo que luqo tt scMdabe m una masa oom:p!lct:a mard·
lbmada bronct. dtOC: «.En mi opnfbn la mot)or pan~=~ metales nobkJ '1
Uando Se encontró un de~to de carbón bajo una capa de turba de \'Cl.nte piel de
de SIUMIIIl. prop¡amcntc asi llamado, d auJ con ~uso que d oobl'fl rurn• flhiJ..
II'OJOr No es probable que C:SfO!l hotneh flk"ie:n COttáneos con ,., <'Onodmttonto d•
_.ltun• dJfiC.!Uhad de fusi6n. .eru '"'• Ade.;'*'o P'i' .•
e del Mediterranco. dtn1ro de fundk.16n def mtntml de hierro,; pero eran COptas cercanas al horno orisln.al Vldt,
11:213). Elt~ observacion~s " li~maron a 1~ nac•onc; cu~hiiiOI!l, navnJIU, eJp:.da.~. LouiJ H¡nttr, Prfmitir:t- Man, ed. rtv.• tmd. fdward 8umeu Tylor (NuevA Yort.
cvya!l Arca..• no i r producua cstano. A1 ~~onahur hac.h a. . . • Di amarea '1 omu: 1871l pA¡, 301.
puñn~ '1 ornamentos perliOnaln desc:ublenM t:l'l Sullá. Au:s1na. ~ a latlo. y 44 p-alacio de l)rí:•mo. - lliadt, 6.242.
p.1Uts del OOrlt de Europa. se encontró
que esmban ~m puestos
asi entran eo la definición e~ttk::la dd bronce. Tambieo se enco
n~:::::~,.!'ucactOnc• 45 Cua de Ulia. 0~/isw 16.443.
de •u pr.orklad al hierro. 46. OJ1""' 7. 11 ~

•l
 41 Adtmis de lotl artlados ctn.1.1'1K'tados: en b.s notas prcnu N pue<kn •Ñidt,- klt
• si¡utttutt de a. lliotltl como más iJustnaones del propeso entonces ralu:ado; ta

plalo - 21741 copo o .... pon bebct.-ZA-285: copa de oro - 20 -·o.

laruaden ll..US d tc:lar.--22.440; U:l'lll anea 1.:-jtd:a. 22...469- )O(a.•r.a. de
zas bcdlo
el< ¡uncoJ.- 24 626. dJU WcolOO el< oro.- 19.147' •• upo.-9 186 > 1.1.731. ou popa
el<.,....,... 18.~26. boL O pooloderL- 13.5~1' mi de candor ~~7. mi de maJ¡¡.
S.487' ua putftl<. H9- lambién un diquc.- 21.24S rol>loOC'I.- 18.379" b
jud¡¡. tJ~ <1 JUIJanle. 1).5891& odxJOa.- 21.245- roblona.- IIS61· un \lile-
do. 18 S61: "no. tl.S06< t0-579" <l tripOde.-9. 122: un hcrvKior de cobre o clld..
ro.-9 12.)· un brochc. -14,180: pencbente.- 14,183: una ~and.alla
borc<:J\Ii. 14 186: cuero.-16.636.-uoa \ trja..-2 1.~37! cerrojo p¡ra cc.rtat la \'Cf•
,a.-21.537. Y en 111 Odu~tr. una JO(am.a de plata.- 1.137: una mesa I.IJ8: topas de
o
Edward Burnett Tylor
oto. l.l42: oenlcnu.- 4.41 : uoa tion par.t d baño. 4.48: qu~o~ lecho. o1..88: Tueca o
ej e. 4.131: 7.10S: 17.97: ocilo de plaaa.- •U 2S: pan.- 4.623: 14.4S6: meo:10 llcnlL• de
pan. carne y vmo.--IS.JJJ: lan-zadera.- 5.62: cama.- 8.331: bnuero po.m templ:a,- un
hacha 0 otu<la en agua lria po111 oalenlorla.-9.39 1: sal. 11.123: 23270:
1832-1917
arc:o. -21.31. $3: oljaba. -21.S4: hoz.-18.368.

Antecedenta

Durnme muchos de los últimos aOOs del si¡Jo XIX, se dcclt t n Gr1n Orc:uaña que la
antropolo&fa era «l.a denota de Tytor». Hcrbert Sr>enccr nunep te ll11mó a ti mi~mo
untrop6Jo¡u. pero Edward T) lor. bajo la inOucncut de Mathcw Am~d y otr~
litet;at()ll de IU ucmpo. adoptó Ju palabra antropolo¡h:t y el estudfo de lot "CUI1Uta;t,
del altmón Tytot aplicó la pal:tbra antropología al estudio tanto de 11 c uhura
a.nlm•l·humana como humanL la p¡:tbbra. aplicada a la biolo¡ja hum.ana, era
mucho mis anCIJ"I. pero Tylor fue uno de los pocos tn "cr 1• tmporuote iruem:l•
aón entre btok)(IJa y culturLy por tanto atu,·o en·tre lot pnmcrot en verJa u,nidad
Cft d laDL
TJior ..d6 m OlmbcN~Il lngiAicrn. en 1832. Su podrt en on pró<pero
lonclldO< de lall>o Loo T¡lor eru euiquuoo - fanuho de lo do.sc mcd11 de lnaJale-
m que mtoncrs te blltu lonalecido y enriquecido. Drebdo a que t.u um~
dt Gl'lln Brr:uAa acaban abat:a:J sólo pan 1011 mw:m"""' • l. .._.... otk-i.U. T7kw
no pudo a:tudw n una unn-ef"SSdad: p0r ta:Dto M f\lc a tnbiJar para au pitdrc. No
obstaruc. dd~ de $1«e a.J\os enbmó. Como panc dt 'UJ a:l~ pon m:upo-
tlr tu 11lud \'SaJÓ 1 lot trópicos dd Nue'to Mundo Durante su Vl• • en Oab&.
coanclchó con tfenry Chruty. Christy tambitn era ruaquno. de la ac:ncrKIÓI• dd
padn: de Tytor. T)lor ya h• bla atado antes con él ~Xro no h11~1 t.:nido mucha
rdadón. Chrttty et.i un et~oao amateur cntutiasta quien (uo Clpal' de dctDOStrur

61
L
 62
a Tylor lo que se perd ia cuando se Wijaba si no cntendla el modo de: vida que
estaba viendo desde el punto de \'lsta de quienes la vivlan. Los dos empccndieron
uo viaje de seis mes'"-' a Mélico. El primer libl'O de Tylor fue Atwhu<K, ()1' M uko
mrd tM .Mukans, .-4,cit'nt und Mt>dern. escrito 5obrc sus upe:ñenci.as en este viaje;
es un buen libro de viajes del t:iglo XIX, un intento de ver el preseme en tCrminQs de
pasado en la hjSlotla india mexicana. El entusiasmo del autor es codavia contag.io-
so, pero el libro mues na poco de la vasta pero flicíl erudición que iba a convertirse
en la matC".t. de Tylor. Sin embar¡o. este viaje prrmhió a Tylor leer etnografia bajo
un aspecto critico '1 compasivo qut: siempre le fue negado a Herben Spe:ncer.
En 1856. al volver a Inglaterra, Tylor se casó con Anna Fox. Fue: una JXlreja
sfortunada. Anna fue su más cntu~asta seguidora. Más tarde, cuando el daba
oonfcrem:ia.s en Odord. ella asistia (se dk:e que n ,·etts empezaba una oonrertnáa::
«V ahora. mi querida Anna, como deci:a l.1. semana pasada-.»~ Dest:rito por sus
amjgos como «ideal•. d mauimonio aparentemente fue ejemplar.
Lo10 viajes de: Tylor por el Nutvo Mundo le llevaron a leer y tomar notas. Se
convir1ió en la persona mejor inrormada de su época sobre hechos etno¡Jificos. Su
duro trabajo y la amplitud de su estudio - todo de la sociedad primiti~a. mucho de
la .sociodad cl.ásica. y la inlommctón de hechos eonocklos para la histoña- eran
evidentes; por todo eUo. y por ~ru prosa, nuida y (áci~ le llevaron (1 una brillante
erudición.
En 186S Tylor publicó $U primer estudio cieotitiCO, ~Jeardt~s inlro Ear/y
1/i.'ltory uf Mtmkind. Contiene informes sobte su propio trabajo entre 10!1 sordos de
Inglaterra y Alemania (fue de los primeros en señalar que el «atOen de los JCStOS»
entre los mrdos no se modirtea con d ltnguaje hablado en 1orno de esta ¡;c:.nte~
Contiene lo que todavía es la IJI("jor descripción comparadva de las tCcnicas de
hacer fuego por todo el mundo, asi como mucho más de signifteado duradero.
No obstame. rue en 1871 c:uando Tylor publicó .su obra maes-tra.. Prlmltf~
Cufluu. Las prin1c:.r.u lineas de1 primer capitu&o de este libro. rtiroprcsas abajo. son
ahorct una OO.dínici6n» de cultura - La única que la m.ayorÍ3 de antropólogos
pueden citar correctamente, y 111 única a La que. reeurrtn c:uuodo ouus n:suh:an
demasiado molestas.
En Prim;tiv.<' Culture hay do$ ideas principaks:. la rimera es que es posible
rtOOnsuuir Las culluras antiguas de los ueblos n través e un es u to a o
Presente y de lat .:supervwencta~ a cuh ura , !Cilmentc, la idea es
que euak¡uier cosa que 1\0 es hmc•onai en una cullur.t a~;tual debe ser un testo o
«Supc:rvivencuu; de un estado ptcYKl. Aunque la idea ya no se usa eo el sentido
simplista en que T)'IOr la utilizó, e,1 estu\'0 entre los primeros en colocar la antropo·
logia de mtmertt scgum en el camino hada una interpretación sensata de la cultura
- no rue el quien convinió d métcxlo en unn caricatura no siendo critico cuttndo se
ttpficaOO mal Lll otro idea principal en Primitirv- Cultur~ es: el concepto de animis·
mo: la idea rehgiosa l'rimltil~ Culrurt es el concepto de ttnimismo:: la idea relig!osa
miis fundamental siendo la inevi~abilidad de una <..Tc:cncu• en la e~istenc&a de los
c:spiri1US.
El (lh jmo libro de T)lor. publicado etl 1881. rue AmhroPQIOfly. una especie de
proto-libro de texto que es tambitn un credo.
T)'lor rue el pñmer antropólogo británico en ser hoorado con un nombramiento
unhersilatio. Se le Ot(J(gó un doctorado honorif.co civil por Ox.ford en 1875. el cua1
hizo posible que unos ai\01 más tarde $1:: le nombrase pr(lfcsor uni,·ersitario. St
con,•irtiO en c::l primer profesor de anuopologi.:t de Odord en 1896, pero el nombm·
miento fue 4<ptrSOnab~ y después de su retiro no se: hi'l(l nin¡ún otro no.nbrnmiento
1
l
63
para una C~ledra de antropologí11 en O.dord durante más de cuauo d · d
(aunque había anlropólogos distinguidos como Marrctt). Tylor contribuyó 1
:='
35
bl~oc.r la a~tropologia como una sección de la Asociación Oñtánica. Siendc:s. a.
~nmer pus.~denle: fue presidente de la Asociación Anlropológjca (mti$ ua..rde co:
~
l~d:.. c:n «re~~ por reconocimiento de fos monarcas) en 1891. y se le conced·~<c:rl
11tulo de «Stm en 1912. J e
Sir Cdward Tyior rue el primer -:ttntropólogo completO». tal como hoy 00 b·.
mos a un «antropólogo con formación global.tt. La e;t~tcncia de nuestros con~~tC:S
Y ~e ~ue.stros depanamenlos univenitaños reiternn la fe que mantenemos en lá
~~en c•a de Tylor».
lntroclucdón
Oe~rian recalca~e ~~rios as~os del Ira bajo de Tylor. su definición de cuhura.
sus Jdeas de la t\'Oiucton cogmuva, y todos sus intentos en usar un análisis esutdisf.1
c.o en los estudios comparaci\'OS.
Se \'erá que. el evolucionismo de Tylor e10 muy diferente del de Spe:ocer ~
M~rgan. Spe:ncer l Mo.rgan se interesaron por d desarrollo de la organización
socutl y la com~eJtdad ligada a tal desarrollo. El interCs de Tylor se: centra más en
problema.~ r:e~~u~os a 1~ cultura .q~ a la sociedad. y particularmente en eJ desarro-
(r
llo d~ _Ja rc-hgK>~ a ,tr.tvcs del arumJs:mo. Su enfoque ~e fundamenta sobre una ba5e
c:ogn!t~va. Su pnn<:ipal argumento tr;tza la evolución de la religión, sob~ una ba
cogn1tJ\'il en tres etapa5 básicas; animl$mo, polileismo y mooocclsmo. Tratar C:
esta~eoer m.od.elos co¡:nüi~os .de la evolución es áú.n mM difícil que intentar una
toontt mate-nahsta u organ1zauva de la t voluclón, ya que, decidir lo que es c:ogniti·
\'Ot !upone más tarde hacer juicios de valor: en realidad. escasos de documentación,
pero no hay otra manera de: h~cerlo. Tylor creía en la simítitud básica de toda$ las
m~ntC$ huma~3s -en cada t-:erra. e.n cnda cuJtura-. la llamada doorina de la
um~ad P!iqu,ca de la humamdad. Su toorfa evolutiv-a del animismo tlO a una
t~ona rsasta que afirma que la gente con religiones más simpJes tienen mentes más
Simples:: sólo afirma que tienen religiones menos compleja$. Tambtén afiml6 que las
liOCicdades con ~ultura~ r:nis avanzadas podían retener r.asgos primitivos dentro de
su cu1!uru; llam~ estos rassos •supen·ivencías•. No ob5t3nte. el argumento a favor
de In unportanaa de la5 superviYeocias dentro de las tradiciones culturales no es
muy bueno. Lo qu~ ~enta es la viabilidad de una cultura y no el hecho de que
;;~Jgu.nas de sus tr~dtCJoncs sean UJXLrentementc imignificantes y simplemente restos
de tteml'>()$ amenores.
En 1899 Tylor publicó un artículo cilulado «On a Me1hod of lm·est(pting the
Oe.''elopment or !n;otltutions Appled to Laws or Marriage :and Dc$oeut». Esle
a~teufo es ta.n .ongmal como su de-finición de cu1tura. Fue d primer uso de un
metodo C!;tad•sc•co dentro d e la antropología. e inició estudios rerere:ntC!I 3 dif<-:ren·
tes ouhunu que hoy fonn::tn uo.a import:tnte subdivisión del tema.

3. Cultura primitiva*
La cien cia dt la cultura
La cuhura o <~>ol&a~aón. tomada en su seotido ctoogrifico amplio. es ese eompte.
jo 1ocal que lf)Cht)e conoomte:nto. crcmcia. arlc. moraL ley, costumbre y otras
ap111ude1 y h:lbotos adquondos pOr el hombre eomo miembro de la sociedad. La
condoción de la cultura entre las dofercnto:s sociedade1 de la humanidad. en la
medida en que es capaz de: ser investigada sobre principios aenerales.. es un cema
apto paro el estudio de las leycs del pensamiento y acxión humana. Por una
paroe, lú unirormidad que impregna la civilización se puedo a tribuir. en gran
medida, n In 1.1cción uniforme de causas uniformes; mientras. pOr otra ~1nc. sus
diferente• gnados pt1edcn oon.sk1erarsc etapas de desarrollo o evolución como
resultado de la hiscoda previa y su panicipación en dar rorma a la hisaoria del
futuro. Los prc:!IO"'tC* volúmenes estUn dedicados a la ln\'t:Siipci6n de estos dos
gmndc!. pnncapios en 'arios dcpanamencos de la ecnograna, con una ~&al
consideración a la clvülaci6n ck las tribus infmores en au rclaaón con la
ch·iJi.taeión de naaoocs a:uperiores.
uestros modernos on•cstipdorcs co las ciencias de la natul'1llcza onorpnoca
'"'" a rcconoctr pnmcro. tanto dentro oomo fl.Jml de 1us campos espc:a:tlc:s de:
trabajo. la unodw de la 04tural=. la estabilidad de sus leyes. la ICCuencia
definida de causa y efecto a tro'-és de la cual cada hecho depende de lo que ba
ocurrido antes que ~l y actúa sobre lo que tiene que ><:nir después. Comprenden
firmcmentt la doctrina pitagórica de extender el orden por el c:osmM u.nh·crsal
Afirman, con Aristóteles. que t.. naturaleza no ""tá 1Jeru1 de episodios incohen:n·
tes, como una m.ola tra¡¡edia. Están de acuerdo ron Leibnil< en lo que él llama
~mi axioma. que la naturaleza nunca actúa a sahos tW• nature n'a¡.ll jumais par
snut)» asl como en su «gnon principio, comunmcnte poco empleado, que nada
ocurre sin razón suncicnte,;. Ni, de nuevo, al estudiar la estructurl' y IOti hábitos
de las plantas y lo!J animales. o al investigar las runciones in(edores Incluso del
hombre. c1Uas idcu~ dominantes no se reconocen. Pero cuando hablamos de
procesos 10uperiorcs de sentimiento y acción humanas. de pensamiento y lenguaje.
conocimiento y arte, apo.rccc un cambio en el tono prc:dommante de opinión. El
mundo •n g<neral apenas está preparado paro aeep1ar el estudio ¡eneral do la
\'-cb humana como una rama de la ciencia natural, y llevar a cabo. en aran panc.
el mandato del poeta de «aplicar las ooo;u moral<s y naturol<s• Para muchas
mente1 educadas parece aft!o presuntuoso y repulsivo desde el punto de vrsta de
que la hostona de la hunwticlad es parte de la historia de la n:nuralu.a; que
nuestros pc:nsamiCnlos.. deseos) acciones están um de aeuttdo con las leyes como
los que gobiernan el movimiento de las olas. la oombinación de íados y bases, Y
el erccomicnto de las plantas y los animales.
•
65
Las pnncopal<s ra:wno:s de o:ote estado dd juicio pOpular no son dincil<s de
buscar. Muchos aceptarían con gusto una ciencia de la histona si se situase ante
dios con prccuK»o sust.ancul de: pri.ocipio y e-vide-ncia. pero no rechazan Sin razón
los si<u:mas que se l<s ofrccen. como si estu,ieocn lejos de un cstAndar aentifoco.
A tt:a\éi de UNli"C'SIJtc:ncia así. d conocimiento real sie-mpre: se abre camino anttS
o dcspu<s. moontros el hábito de oposición o la OO\'Cd;Jd ha« un scnicio 130
exccle:nlc contra las inv~.S~ones del dogmatismo especulatho que a \oC:Ca tnduso
podemos deseur que sc.o más fuerte de lo que es. Pero ooros ob81iculos a 1a
in•estipción de l;u IC)C$ de la naturalcu humana sura•n de ronsldcracloncs de
la meoansiea y la tcologla. La noción pOpular de la voluntad humana hbre, no
sblo .supone libertad de actuación de acuerdo con el moli\'O, sino también un
poder de hl•ccrsc libre por continuar y actuar sin c:tusa -<ombinaei6n que puede
ihl$tr.use aprox1RHidamente con el simil de un.- balan?J1 que n veces ttctúa de
manero normul, pero también posee la facuhad dt \'Oiverse con1ra sus pasos por
;;i mismo. Esta 1dea de uná acción anómala de la voluntad, de 111 cual apenas
nece~ilra di.."Cirsc que es incompaubk: con el argumento dentifico, su~istc como
opmi6n patente o latente e n las mentes de los hombres. y arec~u en gran rnaneru a
<us plantc:omicnoos teóricos de la historia, aunque, romo nonna, no se plantea no-
tab'emente en el ruonamienro sis:tt:mátko. Rcalm~rne., la definiCión de "oluntad
humana. aten~ndosc riaurosa.rncn.te al motivo. es la única base acolific:a en
a~anto a escas presuntas. A(onunadament~ no es necesario ai\ad1r aqui ocra liJta
de do«naooncs ""'"'la ontervención sobrmatur.tl y la causahclad natural sobre
la hbertad, pr<destonaaón, y respOnsabilidad. PodctnO$ oprcsurarnoo a C$Cip&r
de. las rcg>Ones de la filosolia y lo teología 11\UCcndentales. para empezar un •i.tje
fftlH tSperannador sobtc un temno más rnc:cible. Ninauno ncaart que. como cada
hombre 53 be pOr la e•idencia de $u propia conci<ncia, la cau>a definida y natural
determina, en gr.an medida. la aa::ión humana. Enconces.. manteniendo aJ margen
considenu.iones de intcñercncia cxtranatural y espontaneidad &ID causa. tonle-
mos esta. existencia admitida de la causa y el erecto naturales como nuestro
1errcno permanente y viajemos sobre éJ hasta donde nos lo permita. Sobre esta
mísma base lrt cienci3 física persigue, eon éxho creticnre, su bl1J«¡ucda de las leyes
de la naturalcla. Esto re.stricxión tampOCO necesita ob8taculllar el ,.tudlo cientln-
co de la vida humana. en el que la! dificultades rt'Jics son lat dincultadcs
prác:tk:as de enorme complejidad <le evidencia y la imperleeción de los métodos
de observación.
Ahora parece que esta •islón de la voluntad y rondueta humana$. su~ta a
una ley definida. es realmente reeonocicla pOr la misma gent< que ,., opOne a olla.
Yque so QUCÍ" de que aniquila la voluntad libre del hombre, dcstnoye su ~entido
de rcs~bolidad personal y lo degrada a una máquona sin alma. Son embarso,
qu..,. dop C$W """'' pasará gran pane de .,. 'ida C$ludoando loo motivos que
Uevan a la ~tón humaoa.. llou~tH.Ju CONel\llr sus deseos a uan.s de ellos.
formando en su mente tcorbs de ari>cter persona~ considerando loo posibl<s
efeccos de nuevas combmaáones.. y dando a su razonamiento el carácter supremo
de la •crdadora busqueda acntiroc:a. daodo por se1uado que en la medida que su
clleulo resulta equl•ocado, su evidencia puede holber sido fal53 o inoompl<la o
su juido sobre ~~ erróneo. Tal visión resumir:\ la expe-riencia de :.t~os PM:tdos 'e.n
 66
oomple¡as rdláoncs ooo la _..,,.d decbrundo su ~u.a.sión de que hay ~na
razón pan todo en la vida, y que, donde los OC<>ntcanuentos parcc<n ooexpiiCa·
bies. la re¡¡la es eopc:111r y vigilar con la espcranu de que la clave del problema se
encuentre ufgún día.. Es-tA obstn sci6n del hombre puede haber s1do tan atrccha
como son sut deducciones crudas y con prcjujcios., pero no obstante. él ha sido
un lil6soro inductivo t(mas de c;uarcnto naos sin sabcrlo)t. Prúcücnmcntc ha
reconocido leyes definidas de pensamiento y noción humanas. y simplcmcn1c le
h~ quiuado importnncla en sus propiOl estudios de lo vida la estructura total de ha
\oOiuntod sin motivo y l11 espontaneidad sin causa. Aquj se asume que se le:s
deberla quitar importancia en estudios mAs prorundo.s. y que la verdadera filoso.
fia de la hii!oria está en amploar y me¡orar los métodos de la I<'Oie llana que
forma sus juiCios sobre bechos. y los re•isan sobre nue>os bccbos. Tanto si la
cloc:trina es totalmente o parcialmcote >crdacl acepta la misma condoaón baJO la
que bw.camos nuevo eonocimoen!o en las lccaoncs de la expeñeoaa. y en una
palabro el cuno total de nuewa .;da noonal esti basado en ella.
•Un aconlcclmicnto es siempre d hijo de otro. y nunca debemos ol"1dar el
parentesco••. este fue un comentario de un jcJe bcc:huana al misionero africano.
CiL<.11is. Asl, en todos los tiempos. los hiS'toriadores, hasta donde han ontentudo
ser más que meros cronistas. han hecho todo lo posible para mostrar no una
nueva sucesión, sino conexión entre los ru::ontecimientos registrados. Adem:h, se
han Cl)(Or'"J.ado por obtener principios generales de acción humana.. y. por bscos.
clplicar aconteeimicnu>S pantculares. afirmando expresamente o dando tácita·
mente por suputSto la existeooa de una (llosofia de la historia. Si alguien nesase
la posobdJdad de establecer asi unas leyes hostón<:as la rapuC$1a. es lkil oon lo
que 8oAweU respondió a John50D co un cuo así: «Eotooccs.. señor. usted mluo·
ria la hostona a nada mejor que un almanaq...,.. Que. sin embar¡o, los trabaJOS
de tantos pensadores eminentes sólo deberían haber llevado la historia al umbral
de la acncia no occxsita causar asombro a aquellos que consideran la compleji-
dad dcsconccrantc de los problemas que llegun untes del historiador general. Llo
c:vidcncau de la t~.Ja l va. a sacar SU$ conclusiones es enseguida tan ntUitiple y tan
dudO$tt que una \'isión total y distinta de su relación con una c.ueslión parti<:ular
apenas se con.si¡ue.. y entonces la tc:ntaetón se h11cc irr.:sistible para mutilarla en
fa"'or de a l¡una teoría tosca pero cfiCál. del curso de los: acontecimicntM. La
filosona de la historia •• aeoeral. txphcanclo los fenómenos pasados y prediCien-
do loo ruturos de la •ida del hombre en ti mundo por n:fercocia a las le)CS
gencmk>. es de hecho un tema con el que, en ti estado aaual de eonoamoento,
oncluso es dofiQJ tratar por d genoo ayodado por una ampl1<1 omesupaón.
Aunque hay pones de dla que. aunque bastante dú~al<:s, parecen oomporaton·
mente acce<obles. Si el campo de la investogución se reduce desde b H11tona
ha.sta ese n&\'CI que llamamos cultura. la hastona. no de las tñbus o nac1ooc:<. sino
la del C!ltado del saber, religoón, arte, CO<tumbres y lo relacionado oon tilo,
demucslrt'l que el trabajo de in,·a~tigación se sitún dentro de un ámbito mucho
más moderado. Aún sufrimos d4: las mis mu dificultades que impiden el araumen..
to mas ampho, pero muy disminuidaJ. La evidencia ya no es heterogénea. pero
puede clasilicaÑe y compararse: más Slmpk:mcnu:. mientras que el poder de
cksh~rse de material extraño. y tratar c:=-d~ CUC$tlón en su prop10 arupo de
l
o..a.n- 67
bccbos. hace que el razonamiento en general sea más apro,echable que en b
hlStOn:l general Esto puede pareotr desde un brc'-e examen prdimJnar del pr~
bkma. 001110 los lenómcnos de la cultura ptJeden clasificarse y disponerse. paso
0
paso. en un orden probable de e\Oiución.
Con amplitud de ideas estudoamos el carActer y habito de la humanidad·
prc:scnlon a lu \'eZ una similitud y OOnboÍStcncia de los fenómenos semejantes a 1;
que llc~ó u decir al creador de rcrr~~ncs. i1uliono que «lodo el mundo es un pais)•,
..:tullO 1l mondo C p.aese». Pant la Slffilhlud general de la naturnleza humana por
un11 parte. y para la similhud general de li$ circunstancias de la vida por otra..
pueden tru.t.arse Y estudiarse a-ta sim1htud y consistencia con una oponunjdad
cspocoal ul comparar razas alrededor del mismo grado de ciYilll3ción. En tales
compor:ICloncs debería tenerse poca conSJdcl11aón por la flecha en hútoria o por
<llupr en el mapa; d anti¡uo habotante de los lagos suizos puede sllua""' aliado
del ut«:~ med~1 y d ojibwa de Amenea del None aliado deltulú de Africa
del Sur Como dojo eon desproao el doctor J ohnson después de leer los viJijes de
Ha~<leiworth sobre los patagonios y los iskños del Mar del Sur: «un ¡rupo do
salv-.j~ es como otro~. CualquJCr mu¡co etnoJógico puede mosrrur lo elocuente
que es una generalización asi. Examinemos. por ejemplo. los irutnmlento.) de filo
y puntioaudos en una colooción tl.!ll: el inventario incluye hacha, u.t.ucla, cincel,
cuchillo. sierra, rascador, lezna. uguja. luoua y punta de flecha. y de ést06 la
mayoría o todos pertenecen a laJ mJb variadas razas sólo con dafcrencias de
detalle. Por tanto. se Lrata de. ocupacionc1 ulvajes: corte de madera. peses con
red y seda~ juego de la lanza y disparo. hacer ruego. cocinar. trenz..do de cuc:rdu
y cestas: todo ello se repite con una uniformidad maravillosa en los estantes de los
muscos que ilustran la vida de las rwu infcnora de Kamcbatka a T!tna del
F~ y de Dahomcy a Hawan. Incluso cuando comparamos a las muhuudcs
bárbanu con naciones civilizadas. te: m1roduc:e en nuestras menres la c:onstdera·
aón de que. rasgo lraS rasgo de la voda de las razas inferiores. pasa a procedi·
m1coros análogos a las de la.s supcnorcs.. en rormas no demBsiado d1fen:ntcs para
~r reconocidas. y a veces en absoluto dircrentcs. Observemos aJ modcmo campe·
sano europeo usando su hacha y su nZAdu; ve-amos su comidn cociéndose o
3.$Andose sobre el fuego de kfta; obscrvemo5 el lugar exacto que mantic.ne la
cervcla en s.u cAlculo dt la (ehcidad: CS(UChemos su cuento del fancasma en la
casa encantada más cercana, y de la sobnna d<l campesino q"" fue bcchuadu con
nudos en su mtcrior hasta que le dio un oraque y murió. Si clqpmos de esta
maoera cosas que han cambiado pooo en un periodo lar¡;o de siglos. podemos
hacer un dobu¡o donde habri poca dlkrtnaa en la anchura de la mano entre un
labrador an¡lés y un negro de Afnoa Centnol Estas páginas estarán tan llenas de
la evidencia de C$1a correspondenaa entro la humanidad, que no hoy .....,.idad
de C\playarsc en sus detalles aquí. pem r11M,. ttsan:e enscg\.lida paro i@l'orur un
problema que complicarla el a rgumento. a uber. la cuestión de la raza. Para el
prescnlc objc1ivo parcoc postble y oon\'C-mcntc eliminar las variedades hercdiut-
~as o las razn~ del hombre. y ttalur u In humunjdad como homogénea. aunque
Situada tn diferentes grados de civilización. Los detalles de Ja bUsqucda. creo,
probarin que las ecapas de b culturo deben com¡xuarse s-in rcncr en cuerna h~ll
dónde. l.a.s tribus que usan el mismo instrumen10. siguen estA misma eostumbrc. o
68
crttn que d m1Stn0 milo puede d1fctir en su confia,uraaón corporal y d color de:
su piel y cabello.
Un pnmer paso en el mud.o de la civtlización es anah:zarla minuaosamcnte
en detallco y daslfocor w os en sus propios gn¡pos. Asi. al examonar las armas. se
das1ftean en lanza. aoarrotc~ honda. arto y Bed\a. y así sucesa~-amcncc-; entre las
ancs tuodes cs1An la fubric;acion de esteras de redes y .-anos arados de haar y
k¡er holos; los mhos oc dl\oden bo¡o encabezamienlos como los milos de la saloda
y la pucsla del rol. molos de eclipses. milos de oerrem01os. milos loealcs qu<
explican los nombres dclugaru pOr algún cuen1o fano:isoico. molos epónimo5 que
aplican el p;uemcsco de una tribu conviniendo su nombre en d nombre de un
antc:pasndo imoganario: bajo ritos y ceremonias ocurren prócliaas tales como los
vnrios tipos de sacrir.cio a los fántasmas de los muertos y n otros seres cspiritua·
les; lu vuch11 hacia Oriente para el culto, la purificación de la suciedad cercmonio·
sa o moral por mcd1o de ugua o ruego. l!stos son vnrio.!l ejemplos de una lista de
cientos.. y el trabajo del c1nógrafo es clasificar estos detalles con viJU.l.s n entender
su di.stñbU<:ión en gcog.ro.na e histori~ y las relaciones que exis1en entre clloJ.. Se
puede ilustrur perfectamente cómo es este trabajo comparando estos detalles de
euJtura con las especies de plantas y animales según las estudia cJ nalurttlista.
Para el e1n6grafo, el arco y la lkcha es una especie: el hAbilo de aplanar los
cráneos de los niños es una especie: la prácti<:a de contar números de diez en día
es una espcac. La dtSiribuaón J<OSrifiCl de es1as rosas. y su transmwón de
regi6n a región. lknc que estüdiars< como el naluralista esoudoa la pgralia de
$U$ espcaes bothocas y LOOI6gicas. Alogual que cicnas planlas son pcculoaru de
aenas zonas. uml*n lo son de o1ros instrumcnoos como el boomcrana austra-
loano. el basll>n para hacer fueao poloncsio. los pequeños arco y llecha usados
como lanceta por las tnbus deJ es1mo de Panamá. y de manera ~umílar con un
anc. milo o CQSiumbre. enconorado aislado en un 1errcno parucular. Al igual que
d ~nálogo de todas las C:SpcciCS de plantas y animales de una 'lOna representa s:u
floru y fauna, lo liSia de lodos los atliculos de la vida general de una ¡¡ente
representa tse IOIDI que nosotros llamamos su cuh urn. E igunl que las regiones
disl.antes producen a menudo vegetaies y animales análogos.. a unque no idéntt·
cos. lo mismo hacen los detalles de la civilización de sus habitantes. Lo buena que
es unn analogía básica entre la dirusión de las planeas y animales y lu difusión de
la Civilización se ve cuando nos damos cuenta de: hast.a qu6 punto IJ..u mismas
causas que han mtroduoido las plantas de culti\'O y los animales domésticos de ln
ci"iliac:i6n, han introducido con cUas cl arce y oooocimieruo corrnpondieoteJ. El
curso de los aconteomientos qucllc•ó los caballos y el trigo a América. llevó con
ellos el uso del revói•'Cr y el hacha de hiem>, mienoras que el viejo mundo mcibió
a cambio no sl>lo mai;c, patatas y pavos. sino tambKn el hAboto de fumar y el coy
dd marino.
U n &Junco que: vale la pena c:onsickrar es que- lo •mport.oncla. do (4!-nómenoc
culluralcs stmdares. l'q)tlléndooc en difa<nk:S panes del mundo. propOrcionan
rulmenle pruebas •DC:tdcot.dcs de su propia autenticidad. Hace uOOJ ai\os me: rue
plan1eada por un 1ran hislonador una cuestión que pone de manaftc::Sto ene
punoo: •¿Como puede una afirmac:i6n de c:osoumbres. milos. creencias. etc. de
uon tribu "!alv.;t ser tratada como evidencia cuando depende del testimonio de
Qolouo·- 69
nlgún "Wilajero o m•Moncro. que puede ser un observador supcñKiaJ. mú o menos
oenoranle de la lengua nativa. detallista descuidado del habla. un hombre coo
prejuicios o tnduso deliberadamente mentiroso,. Rcalmcnlc.. todo ctnó$nfo
debcria mantener c:sta pre:gunta en mente dara y constanlemc:nte.. Por supuesto.
esti oblipdo a us:~r su mejor juicio y la •eracidad de lodos los au1ores que ata. y
SI es posible obtener •11nos informes para «nifoc:ar cada pun1o en cada loealodad.
l'éto la prueba de rq>elicil>n entra por encima de estas medidas de precaucíon. Si
dos "'Silantcs tndependienles en dos palies diferenl<$. dopmos un mahometano
medic"\111 en Tartana 1 un inglés moderno en Oahomey. o un mis1oncro JCSUha en
Brasil y un metodista en las islas Fiji. están de acuerdo al dcscnbor al¡ún ane 0
roto o mioo análo¡os en1re la gcnle que han vi<ilado. se hace diOcil o omposible
esoabl~r tal correspondencia por accidente o fraude deliberado. Quiuls se puede
coMidernr la historia de un bandolero de Austraha un error o una invención,
pero ¿conspiro con él un minislro meoodisoa de Guinea para enguRur al público
contando la mis-ma historia? la posibilidad de un eng,a~o inle:ncionado o no a
menudo se e.xcluyc por tal estado de cosas como que una afirmación Jimilnr ¡e da
en dos lierra.s remota~ por dos testigos. de Jos que A vivió un s-•slo •nrcs. que a, y
8 nunca ha oido hablar de A. Lo distantes qu< es1án los paiocs. lo icjaruu que
e>u\n las foohas. lo diferentes que son los credos y caraaeres de los oi>lcrvadores.
en <l auAiogo de los hechos de la civiliución. no nco:sila mu muestra para
cualquier pcrtOna que cebe una ojeada a las notas al pie de pagina del presente
tr11ba¡o. Y cuan1o más eitraña es la afirmación. menos probable es que •-arias
personas en varios lup~CS oc bayan equivocado. Siendo así. parece ra.c.onable
juz¡ar qu< las aJirmaciooes JOn fundamentalmente •·crdaderas. y que su roinc:i·
dencía a:reona y n:sular oc dcb< a la aparición de hechos 11mtbn:s en varios
distrilos de la cuhura. Ahora se garanti2an de ts1e modo los hcehos más impOr·
tantes de la elnoarafia. La experiencia lleva al estudian•• 1 esperar y dc!cubrir
que los fenómenos de la cultura. como ruultado de causas simiian:o ampliamente
rcprcscruo.dus.. se repiten una y otra vez en el mundo. Incluso dcsconfia de
afirmaciones aisloda.ll para las que no conoce ninaún pamlelo. y espera que su
auoenticldod oc demuestre por corn:opondienoes Informes de In otra panc de la
1ícrra. o del ooro final de la hisooria. Realmcnlc es le modelo de aultntificaci6n es
tan lueroe que el eonó¡rafo en su biblioteca puede • veces pcrmhirse decidir, no
sólo si un explomdor particular es un observador hones1o y listo. sino tambien si
lo que informa esti de acuerdo con las reglas generales de la civilización. N""
qui.f. mi quis.
Volvamos de la doslnbución de la cuhura en doferenlcs paises. a su dúusión
denlro de CSIOS paises. La calidad de la humanidad que en su mayoría tiende a
h.aett posable el cstud1o sistemitioo de la civilizaáón es ese con.senso o acuerdo
1icno y notable que Ue'--a a poblaciones enteras a unu'SC en d uso de la misma
'=c:u3.. a qutr la mlJma rehgión y lc)'C$.. a ceñirse al miunn nn-d er-nc:ral de an:e
Y conoamicnoo. El CSie colado de las"""'" el que hace pos.ble ig.oorar bccbos
eicepcion•lcs y descnbir las naciones por una cspcc:ie de promedio p:ocral El
ate estado de CO$AJ el que hac:c posible representar inmensas muas de deta.Des
por unos ruamos hechos típicos. mientras, una vez esubb::idos. nuevos caJOI
rq:ístrad08 por nuevos observadores entran simplemence en suJ lugares para
 70
probar la validez de la clasiración. Hay cal base para est~ regularidad. c:u la
composición de las sodedadcs de los hombres que pOdemos 1gnorar las difcren 4
cias individuales. y así gener.llizar sobre las artes y opiniones de naciones enteras.
mi como, cuando miramos a un ejercito desde una colina. olvidamos al soldado
individua~ a quien. de hecho. apenas podemos distinguir de la masa. mientras
\'emos cada regimiento como un cuerpo organizado. separándose o conoencrán-
dose. ~vanz:ando o rc:lrocediendo. En algunas ramas del estudio de las leyes
sociales es ahora posible acudir en ayuda de la estadística, y apartar las acciones
especiales do grandes comunidades mezcladas de hombres por medio de los
programas de los recaudadores de impuestos, o las tablas de la oficina de seguros.
Entre Jos modernos a rgumentos sobre las &eyes de acción humana. ninguno licne
un efecto más profundo que las generalizaciones cales como las de M. Quecelet.
sobre la regularidad. no sólo de asuntos como la csta1ura media y los porcentajes
anuales de nacimiento y muerte, sino también de la repetición. ano tras año. de
toles produc-tos oscuros y aparentemente incalculables de la vida n:tcionaJ. como
el número de asesinatos y suicidios. y la proporción de las mismas armas del
c-rimen. Otros casos sorprendentes son la regulartdad a nual de personas a.c;es-ina·
das accidentalmente en las calles de Londres, y de c-al1\l.S sin señas echadas en los
buzones de las oficinas de correos. Pero aJ examinar la cullura de las razas
inferiores. lejos de tener dominio de los h«bos arilméticos medidos de la estad¡s:.
tiea modero~ quizás tengamos que juzgar la condición de las tribw a partir de
Jos informes imperfectos dados por los viajero$ o misioneros. o incluso razonar
sobre reliquias de razas prehistóricas cuyos nombres y lenguas: ignoramos. Aho·
ra. a primera vis ta. ~tos nos pueden parecer materiales indefinidos y no promete-
dores para una investiga.ción científica. Pero de hecho ni son indefmidos ni poco
prometedores. sino que dan e\•idencia de que son buenos y defll'lidos hasta donde
funcionan. Hay datos que. por la manera diferente en que denotan por separado
la condición de In rribu a la que pertenro!n, permitirán comparación con los
datos del estadista. El hecho es que una punta de flecha de piedra. una estaca
l:JIIadn.. un ídolo, un túmulo sobre una tumba donde se han enterrado esclavos y
propiedades para el uso de los muertos, un informe de los ritos de un hechicero
pat".t hacer lluvia> una tabla de numerales. la oonjugación de un verbo son cosas
que cxprcs:tn el estado de una gente con referencia u un punto particular de la
cultura, tan fielmente como el número clasific:ldo de muertes pOr envenenamien-
to, y de caja.os de Lé importado. expresan de manera diferente otros resultados
parciales de la vida general de toda una. comunidad.
Que toda una nación deba tener un \'estuario especial, herramientas y nrmas
especiales, leyc:; especiales de matrimonio y propiedad. doctrinas morales Y reli ..
giosas especiales. es un hecho notable. que apenas apreciamos, porque hemos
vívido toda nuestra vida en modio de Cl. La ctnog.mfí;~ tie-n e que tratar cspedaJ-
mente estas cualidades generales de cuerpos organizados de hombres. Aunque> aJ
generalizar sobre la cuhura de una tribu o nación y apartar las peculiaridades de
los individuos que la componen como impOrtantes para el resultado principa~
debemos tener cuidado de no olvidar qué compone este resultado priocipal Hay
gente 1an resuelta a la vida separada de los individuos que no pueden compren·
dcr una noción de la acción de una comunidad como tolal - taJ observador. in·
l
71
""paz de una visión amplia de la sociedad. se describe apropiadamente al decir que
él <<no puede ver eJ bosque debido a los Arboles•. Pero. por otra pane. eJ filósoro
puede estar tao obsesionado por leyes gcnerak:s de la sociedad que descuida a tos
actores individuales, o sea a qujenes componen esra socícdad: de él se puede decir
que los árboles lo impiden ver el bosque. Sabemos cómo las costumbres, anos e
ideas se forman entre nosotros por las acciones combinadas de muchos indivi-
duos de los cuales tanto el motivo como d efecto de las acciones a menudo son
vistos de manera diferente por nosotros. La historia. de un invento, una opinión,
una ceremonia. es unn hisloria de sugerenda y modificación, ánimo y oposición,
beneficio personal y prejuicio de grupo, y los individuos involucrados nctúan de
acuerdo co? sus propios motivos. s_eg~n. están dete~nados por su carácrcr y
arcunsta.nc1as. As-f. \'tmos: a veces a mdn.•1duos que actua.n para sus propios fincs
sin pensar apenas en su efecto sobre la sociedad a la larga. y a veces teucmos que
estudiar los movimientos de la vida nacional como lotal. donde Jos individuos
que cooperan en ella están toralmeme det rás de nuestra observación. Pero al ver
que la acción social colecliv::t es el mero resultado de muchas acciones individua-
les. es obvio que estos dos métodos de investigación. si se siguen correctamente
debtn ser absolutamente consis:temes:. >
Al estudiar la repetición de hábitos o ideas ~pccia1cs en varios d is tritos y su
predominio dentro de cada distrito, se nos presentan pruebas de causalidad
rcgulnr que producen los fenómenos de la \•ida humana. y de las leyes: de
mantenimiento y difusión de acuerdo con las cuales estos fenómenos establecen
condiciones esláo&u pcrmanentei de la sociedad, en c:tapas definidas de cultura.
Pero. al dar total importancia a In evidencia que soporta estas condiciones
cs1ándar de la sociedad. seamos cuidadosos para evitar un pelig.ro que puede
coger e-n una trampa al estudiante imprudente. Por supuesto las opiniones y
hábito:; pertenecientes en comUn a las masas de la humanidad son en gran
medida los resultados de un juicio profundo y un saber práC1ico. Pero, en gran
medida, no es asi. Que numerosas sociedades de hombres hayan creído en la
influencia del ojo del diablo y la existencia de un firrMmento, hayan sacrifiCado
esc-lavos y propiedades a los fan1asmas de los difuntos, hayan transmitido rradi·
ciones de gigantes asesinando a monstruos y hombres que se vuelven bestias, es
la base para mantener que esras ideas se produjeron realmente en las ment.cs de
los hombres por causas eficientes, pero no es la base para mantener que Jos ritos
en cuestión son (uiles., las creencias profundas. y la his1oria auténtica. Esto puede
parecer a pnmer..a vista un tópico. pe:ro., de hecho, es la negación de una falacia
que afec1a profundamente a las: mentes de todos excepto de una pequeña rn.inoría
critica de la humanidad. Popularmente, Jo que todo el mundo dice debe scor
verdad. lo que todo el mundo hace debe estar bien («Quod ubique. q uod semper,
quod ab omnibus cn:ditum est, hoc cst \'ere proprieque Ca tholicum»~ y así
$U.Xsivamcmc. Existen vartos tópicos. especialmcnt.e en bistori~ derecho, filoso-
na y teo1ogia, donde incluso e:ntn: In gente educada con la que vivimos se piensa
que la causa por la que los hombres tienen una opinión, o pructican una cos·
tumb~, no es n;cesa~amentc u:nn razón por la que debcrian hacerlo. Hoy,
coleCCiones de cVJdenaa etnogrMic-.:s muestran notables evidencias comunes entre
multitud de personas oon respecto a. ciertas trndicionc.s. creencias y wos: y es
 0.0. ...- 73
72
ricas de
insutu· de c¡cmplares que a vooe1 di$Ubr en lo• anticuarios, hachas prehistó
probable que: se usen indcl»cbmc:nte e:n dd'ensa dirceaa de es1as mismas bronce modeladas sobre d tipo pesado de hacha de pocdra. 11pcnas pueden
s bótbara s oon el fin de hacer
dones: se sondta ~nclu.so a las antigua s nac:K>Oe e;x:plicarse excepto como pnmeros pasos en la trans.ci 6n de la Edad de Piedra a
de lo Qlte se llaman tdeus modern as. Cotno me q ue
perdura r sus opiniones en con1ra la Edad de Bronce. pano ser seguido s pór la sígulnae etapa de progr= . en la
más una vez enconl tar miJ coleccio nes dt tradicio oes y creencia s pr4ctico y
ha ocurrido de
, sin un examen propio de se dcsc:ubre que el nue,·o materiaJ es adecuado p&r'4 un modelo más
así establecidas p.>ra probar su prop<a \<rdad objcll\a n>enos dem>ch•dor. Y así. en las d<rnlls runas de nuestra hinoria . llcprio de
IÓn p.>nt
las bas<s sobre la$ que fueron realmente perc:tboda" apro•u bo csaa oca.< oue\'Osenes de hechos que pueden dt~pon ene siauic:n do uno t1 otro en un orden
argume nto servirá tguatme ntc para demost nu, por
recalcat· que la misma linea de parliC\&Iar de desorrollo. pero que apcnus soportan\n ser ÍO\'Crtidos y seguido
s en
•cuerdo de las nacione s. que la tierra es plana, y la pesadill a de
d amplio y fuerte orden contran o.
la
la "i sita de: un dcmon.o. r c:o Entre la <>odena• que nos ayuda a 11'82llr los cursos que ba seguido
Una >cz demo.arodo que los detalles de la cultura se pueden dasútea civílizuctón del mundo está esa gran cla~ de hechos a denoca r que he conside ra ..
de artc!l, creencia s, costum bres y el resto. la
númerosos grupos ctnogrMico!i do convcnk:nte:mtn te introdu cir con el término «superv ivencias ». Son proceso s.
hasla donde los hechos ineorpo r•dos en estos grupos se
eonsoderacion Jle¡a coslumbrc:s. opiniones. etC.. que se han lle•·ado por la fuerza del hAbito
un nuevo
se que los
prc:oducen por la e>olueo6n de uno y otro. Apenas n«>tSiaa seftabu cotado de soc:ICdod diferent e al que aeníon en su hopr ongina l y así perrnane c:cn
entc
srupos en cuestión. aunque juntos por un Clrictu oomún. no adn preasam como pruebas y ejemplos de uOJI condto 6n anllgua de la cultura de la cual ha
t6n de lo hl51oria n:Hurnl , debe dccu-se
definidos. Pora tomur de nue~o•o la ilustrac
surgido una nueva. Así. conozco a una onciana de Somerse c cuyo telar manual
qu!
que hay especies que tienden a cxaeoderse en variedades. Y ounndo se plantea dala de antes de la inaroducaón de la «<aozadtnl volante•, cuya modern
a aplica·
t:n estos &fUpos con Olros. está claro que c:l c:stud&a nle de los mano a
rdaaon cs manticn ciOn nunca ha llepdo a aprc:rod er. y la he vislo bnzar su lanzade ra de
nle de: 1a.s
hitbi1oi de la humanidad tiene una aran ~cnU\J3 sobre el c:studia
mano de manera verdaderamente clásica: esta anc:1ana no est4 un siglo m!l$ atrá•
sta$ es una pregunt a ab¡erca si
Obpccies de planta'li y ;lnimales. En1re los naturali de su tiCmpo. sino que es un caso de supcrvi vcne1a. Estos ejemplo s n menudo nos
las especies es una relación de transici ones que
una tcorio del demrrollo de hacen retroceder a loo hábitos de haa: cientos e incluso miles de años. La
de la$
rcalmc:nae luVI<fon lu¡ar o un mero esquema ideal útil para la dastfteación hoguera del solstiCIO de '""'no
es una supcrvi •cncta: la cena de todas las almas
cuyo oñg_c:n fue realmen te indcptn dlf'ote. JJ.:ro enlrc los ccnógru Jos no nocia..
c:s-pc:cies de lo'l campesinos bretones por los espíritus de lot muertos es una super"i
tipos de tnstrum cntos.. o hábitos ,
existe 1al prcgun1a en cuanlo a la posibilidad de El s~mple mantenimiento de hAbitos antiguo$ es sólo una parte de la transici ón
a partir de otra. ya que nuestro má.s familiar
o crcena as que se desarrollan una de hempos •-iejos a nuevos y cambiantes Un serio tn1bajo de la socieda d antigua
ca pro.
conocimiento reconoce c-1 desarroUo tn la cultura. La in.\cnaón mecáni pocde 1rse a peque con la dl'ersó6n de llls @Ct'Craaoncs posteriores.
y so seria
s npropia dos del lipo de desarro llo que afecta a la civilizo aoo a ll!ld05 de
pórcion• e¡cmplo creencin de demora en ti folclore infanhl. mienara s los hábilos rc:cmpll
d<> rueda, en el cual
la largiL En la historia de la• arm:•s de fuego, el pesado fusil vida nnhgWl pocden modifocu·se en fonnas mrodernM todavia poderos as pam el bien
1lrador contra h\ piedra hasta que
una rueda <k a~ro cortada en:t movida por un Yd mal A •=s. loo viejos pensamientos y práctica s trrumpi rán de nuevo. para la
n del mJs úlil fusil de chispa. de loo
una dlisp.t cogía d c>:bo. lle\ o a la m•..,..oó sorpresa de un mundo que loo pensaba muertO' ! desde hace mucho o muriend o:
cuales aún cuelgan algunos en las c;ocin:u de nuestra s casas de C"'.lmpo~ pan que
ha pasado últimam ente de
aquí la supervivenaa pg,n a resur¡Jm kenao. como
chtspa que
lo• ni~os disparen con ellos a pequeños pAja ros en Navtdad: el fusil de manem notable en la historia del espiritualismo 1noderno. un tcmn
lleno de
pcrcusk' >n. el cual esuí
a su vez fue pasado por uou ob• ia ,odir,.a ción al fusil de inslrueaón desde el puoao de >isla del etnógrafo. El es~udio de loo principi os de
para ser adaptad o de la c:arp por la
¡usao eambta odo su antigua di>posicion supcon-l\cncia no t..ene.. realmente. mnauna pequell a rmporta nc.a pr.ictica . ya que
rec&man o. El •molab io med~eva l p.>sO al eu11dra nu:, de
bool a la carga por la la mayor parte ck: lo que Jlamam os supc:rst tdón está inclu1da demro la
descartado a su \'c:t por el marino. quien U3-a el sextante , m{lS dchc.ad o, y asi es a enemig o.
de otro. Conoce mos supervivencia. y de c:sua manen esta nbicrto al ataque de su más mortal
lra\és de la has1ona de un arre y un instrumento después una explicación razonable. lnsrgnificante., ademis. como lo son en sí mismas las
desarro-
cslos c¡emplos de pro¡¡n:sión como historia dtr«la. pero esta OOCIÓn de mulliaudcs de loo hecbos de la supc rv"- su CSiodio es aan efecii>O
para
mentes que. por medio de cUa. reconst rui- r su
llo en Clfla es 1an perfecta en n\IC111'3S trozar el curso del desarro llo históric O a través del c-ual es posible entende
sin escrúpul O$. confian do en el conocim 1ento general de ación etnográ fica
mos la historia perdida
r pro- significado~ q ue se oonvterte cm un punto vital de lo investig
lm~ pnndpi os dd pensamienlo y acción humanas como guill
para ordena na1uraJ cza. Eita lmport anaa puede
sobf'c ~ pan pn:ar ls vih61'1 más rl•n. J"Mlble de su
p.amence los hechos. Tan1o ¡ala crónica habla o se maot.~ne en Aknao ~ la
dudaría que ti arco justi(a r el detalle aqul dedgd o a un examen de la supen; venaa.
punto. nadte que comparase un arco lar¡o y un arco cruzado 1 s•milare s
mM simple. Por tumo, emrc los eVJdenaa de tales JUegos.. dichos populare!. OOSlumbres. supersllciones
cruzado era un dcsMro llo del instrum ento su operaci ón.
parece ser que la que pueden servir para ver la manera de
pcñonl <lora de fue¡o de los $lllvap para cncetlder por fneci6n . a-
or sobre: d El progreso. la desridaci6o. la supcrvh-enaa, d resufJtmiento, la modifte
máqmn.a que runoon aba .:on una cutrda o arco es una mejora pos:lcri
conc:.xió n que uoeo la comptc ja fUI de la civdl.f.3C ión
o entre las manos. Es:ta clase intttuc1 iva ción son tocitM modos: de
más torpe m~1rumcnto primiuv o rctottid
 74
Sólo se oe«Sita una ojeada a los detalles triviales de nuestra vida di~ria para
hacemos pensar hasta dónde somos realmente sus creadores. y hasta do~e sólo
los transmisores y modilicadorcs de los resultados de épo<:as pasadas. M_nando
alrededor de las habitaciones en que vivimos. pOdemos incentar hasta donde cJ
que sólo conoce su propia época es capaz de comprender incluso ésta P:rfecta·
mente. Aqui está la madreselva de Asiria, la nor de lis de A~ou, una cor~1s~ con
un final griego en el techo~ el estilo de Luis XI V y su ~nente el R_e nac•mtento
comp3rten el espejo entre ellos. Transronnados. camb•ados o muu~ados.... est~s
elementos del arte n\m llevan su historia estampada sobre ellos; y SI la h1.stor1a
aún más atrós es más d ificil de leer, no vamos a decirlo pOrque no pOdemos
discernir claramente si aUi hay pOr lanto historia. Es así incluso con la moda de
"' ropa que llevan los hombres. Los ridículos ral~oncs pequeños del abrigo de
poslill6Jl alemán muestran o6mo llegaron a reduCirse. a escos absurdos rudJmen-
los: pero las rajas de los clérigos briaánicos ya no permi!en most~r su hi.storia.
y parco:n bastante extmñas hasta que uno ''e las etapas mtenne.<has por las que
pasaron desde los más útiles y anchos cuellos~ <;Omo el que M1lton lleva en s u
retrato. y que dieron su nombre a la «band-box» que usaban para estar en casa.
De hecho. los libros de indumentaria, que muestran cómo un adorno credo o se
hundía por etapas y pasaba a otro, ilustran con mucha ruerza y claridad la
naturaJeza del c-'dmbio y el crecimiento, el resurgimiento y Ju dec.adenctn, que 't'an
de año en año en los asuntos más importantes de la ..,ida. En los libros. de nuevo.
vemos a cada esericor oo por y para sí mismo, sino ocupando su propio lugar en
la historia; miramos a través de cada filósoro. matemático. quírojco, poeta, los
anrecedentcs de su educación -de Leibniz a Descartes, de Platón a Priesdey, de
Milton a Homero. Qui:zás el es1udio de 4l le11gua ha hecho más que cualquier
otro para eliminar las ideas de oportunidad e invención arbitraria de m~tra
visión del pensamiento y acción humanos. y para sustituir por ellos una teona de
desarrollo a traves de la cooperación de hombres individua.les. a través de
procesos ra1.0nables e inteligentes donde se conocen totalmente los hechO$. ~udi­
mcnt.nria como todavía es la ciencia de la cultura. los sin comas se están hac~endo
tan fuertes que. incluso los que parecen ser fenómenos más esponcáneos Y sin
motivo. difieren de forma tan contunden le como los hechos de la mccániC"d. En el
pcnsttmicnto popular, ¿qué C$ mas indefinido e in~ntrol~do q~e 1~ pr~ductos _de
la imaginaciOn en los mitos y fnbultl.S? Aunque mnguna 'nvesugac•On SIStemáuc:a
de la milología. basándose en una amplia C\'idencia podrá demostrar con clan·
dtld que tule3 esJuerzos de imagiDllCión sean un des.arrollo de etapa a etapa, Y que
una producc.ión dt uo_iformidad dé rcsuiUldo a parúr de uniformidad de causa.
Aquí. como en los dtmfLS Jugares. la espontaneidad sin cau.sa se ve retroceder
cada vez más bacía un oobijo dentro de los oscuros recintos de la ignorancia; al
igual que la oportunidad, que aún mantiene su puesto entre lo vulgar romo una
causa real de acontecimie-ntos de otro modo inexplicables; mJentras que. para los
hombres educados no ha significado nada. más que la mt~a ignorancia durante
mucho tiempo. Sólo cuando Jas personas no pueden ver la linea dt conexión en
los aconteclmieotos. es cuando se dejan llevar por las nociones de impulsos
arbitrarios. renómenos sil\ causa. oportunidad y absurdo. e inexplicabilidad inde-
linida.. Si los juegos infantiles. lns costumbres sin objetivo, lus supersticiones
L
75
absurdas se establecen como espontftneas porque nadie puede decir e:xactamcme
cómo llegaron u existir, la ·afirmación puede recordamos a l efecto cómo los
hábitos cxci:ntricos de la planta del arroz síh1estre tuvo, en la lilosofia de una
lribu india roja. una disposición para ver de otro modo los erectos del control de
la volu~tnd pe~onal en.la armonía de la nacuraleza. El G ran Espirito, decían
estos teologos stoux. hac•a todas las cosas excepto el arro~ silveslre; pero el arroz
silvestre llegaba por casualidad.
.:El hombre», dijo Wilhelm von Humboldt, «siempre se relaciona con Jo que
tiene a mano (der Mensch Knüpfl immer an Vorhandenes nn)». La noción de la
conlinutdad de la civilización contenida en esta máxima no es ningún principio
filosófico vacío. pero enseguida se hace práctico por la consideración de que
quien desea entender su propia 't'ida deberla conocer las etapas íl través de las
cuales sus opiniones y hábitos se hao convertido en lo que son. Auguste Comte
apenas exageró la necesidad de este estudio del desarrollo. cuando declaró al
principio de su «F'ilosofia positiva>> q ue «ningún concepto puede entenderse si no
es a 1raves de la historia)) y su frase. 8 la larga, se cx.tcnderá a la cuJtur.L Mirar la
Vldá m<x:Jc-rna a la cara y esperar comprenderla por rnera inspección es una
fit<>S?ria cuya ~ebilid~d. puede proba~e rácilmcnle. Jma,ginemos a cualquiera
exph~ndo el du;ho !nvutl, «m~_Jo ha dtcho un pajarit<»,, sin conocer la antjgua
crecnc1n en el lenguaJe de los paJnros y lns bestias, del que el doclor Oasent, en su
~ntrodu~ón ~ Jos cuento_s de Norse. traza cazonablemenae el origen. A los
mten1os mgemosos de expiJCar a la luz de la razón cosas que quieren la luz de la
historia para mostrar su significado. se debe mucho de lo absurdo aprendido en
c.l mundo. Sir H.~· Maine., en su «Ley Antigua,•, da un claro ejemplo. En toda la
bte~a1ura que en~JC~ra la pretendida filosofla de la ley. scüala, no hay nada más
cunoso que las p~1g1nas de una $0fiStcria eJaborada en las que 8ackstone intentíl
explicar Y j ustifK:at cómo la norma extraordinaria de la ley británica. sólo recien·
tcmente modificada. prohibía a los hijos del mismo padre con madres dircrentes
heredar la tierra entre ellos. Para Sir H. S. Maine, conociendo los hechos del
caso. fue fácil explicar su origen real de las •Co•tumbres de Normandi11» donde
de acuerdo con el siscema de consang.uinidad o parentesco por panc dei varó~
Jos .hermanos de la misma madre pero de padres diferentes no eran por supuesto
panerHes en absoluto entre ellos. Pe-ro cuando es1a norma «.~ t ransplantó a Gran
~retaña. los jueces inaJescs. quienes no cenian ningun.a clave para s u prindpio. Ja
Interpretaron como una prohibición general comra la herencia de los medios
b~rmanos. y la ex1endícron a los henn~mos consanguíneos. es decir, a hijos del
m•smo padre con diferenles esposas». Mtl~ tarde. Blackstonc buscó en esta mete-
dura de pa1a la perfección de fa razón, y la encontró en el a rgumento de que el
parenlesco a tra~ de a mbos pa~res debcria prevalecer incluso sobre un grado
de paren test? mas cercano a uaves de un ~olo padre •, Estos son los riesgos que
corren los tilosufus aJ separar cualquier fenomeno de la avil~ación de su relación
oon acontecimientos pasados, y tratarlo como un hecho aislado.
Al seguir el gran 1rabajo de la etnografía rttcional, la investigación de las
causas ~ue han producid.o Jos renó~enos d~ In cuhura y las leyes a Ja!C que están
subordmados, es convcmente trabaJar tan sJstemúticnmente como sea posible un
esquema de ln evolución de esta ctJiluru 8 lo lnrgo de sus muchas lineas.. En el

76 --T)4ot
fiiguoente capitulo [de cultura primitiva). sobr< el desarrollo de la cultura. se
intenta esbozar un CUt$0 teórico 00 la chtilización entre b humanidad, tal como
pare« en su tOtalidad mis conforme c:on la c'idcnciL Companndo las varias
etapas de la a\lhl&CI6n entre las razas que la historia conoce. con b ayuda de
infffrnaa arqueolóp:a de lo> restos de las tribu> prrhiJtónctu. parece posible
JUZ14tr de manera tosc:u sobre una primera condición generol del hombtc, la~
se considera una cond1ción primitiva desde nuestro punto de VlSta. cualqu.era
que sea el estado anterior que pueda haber estado tros ella en rrahdad. l:$ta
hípotét1ca condición primitiva oorresponde en gran medida a las modernas tñbus
salvajes.. que:. a pesar de su dirc-rcncia y dlstancia. tienen en común ciertos
elementos de la civilit.aci6n. los cuales parecen res los de un estudo llntcrior de la
nl7..n humnna. Si esta hip()tcsis rucse verdadera. entonces. a pesar de la intcrfercn-
cill conunu:o de la degeneración. la tendencia principal de la cultura desde los
tiempos primidvos hnslft los dempos modernos han sido del salvujiJmo hacia la
civili:z.1ción. Cas1 lodo&. entre los miles de hechos diseulidos c.n los Jucesivos
tapitulos., tienen relaaón directa con el problema de esu vincu1aci6n de la vida
salvaje con la civilizada. La suptrvi\-encia en la cultura. al dasponer en el tran&o
curso de b civilización de hitos históricos llenos de sijpuriCldo para •qudlos que
saben desCifrar sus s•¡nos.. se eri&e incluso ahora en monumento al JXfl"mttniO
bórboro y a b vtda. Su imutigaaón dice mucho • ra,or de b VISIÓn que los
europeos pueden encontrar entn: los groenlandeses o maorics con ml.lehos rasaos
que permiten ltncr una Idea de sus propios primuhos an•tpasados. Después.
Uega d problema del oriacn de 13 lengua. Aunque aún quedan muchas partes
O$CUt11S de este problema. sus posiciones más claras esdn mbteruu a la mvcsuaa·
ción de SI d habla tuvo su origen entre la bumonidad en estado salvaje, Y el
resultado de l.l invc~tigación es que. consec:uentementc oon 1oda evidencia cono-
cida. hte puede haber sido el caso. Del examen del arte de contar. te muestra una
consecuencia més definida. Se: puede afirma.r con scsurid.ad que este importante
arte no sólo se encuentra en un estado rudimentario entre las tribus salvnjc;:,, sino
que la evidencia satisfactoria prueba que la numeración $C ha desarrollado por
una intervención racional desde su estado más bajo hasta el que nOJOtrot posee-
mos. F.J examen de la mitologia en el prlmer volumen e.~u\ realizado en gr:~n parte
desde un punto de vista especial. sobr< la evidencia r<OO&ida para un objetivo
especial, el de trazar la relación entre los mitos de las tribus salvajes y >115
nnilogos entre nll<:lonc:s mh ctvilizadas. El resultado de esta investogación prue-
bo que el primer creador de mil05 surgió y creció entre multitudes salvap. es-
tablecir.ndo un arte que tus más rultos sucesores ¡qu1rian. fuesen confundklos
por la hístona. se les odonwc y diese fonna en pocsla. o se desechasen como
d1$porato.
Quizñs en nmaun lupr se necesiten tan amplios pbntc:auucnto.) ckl de3ano
llo histórico como en el estudio de la región. A pesar de todo lo que se ha escrito
para dar a conocer aJ mundo las tcoñas: infcnores, las ideaJ populattS de su lupr
en la historia y su n:loaón con las creencias de las naciones super1orcs son aún de
1ipo medaeval. E• moravUJoso contrastar algunos diarios de misioneros con los
en.S.tt)OS de Mu Müllcr. y estable<:er el odio y ridiculo no npn:clados que se
prodigan por un cstra;ho ~lo hostil sobre el brahmanismo. budisn\0, roroastris-
ru.... _ 77
mo. junro a la simpatía católica con la que un amplio '1 profundo cooocimJcoto
puede examinar bs fases nobles y antiguas de b eoncímaa n:hJiosa del hombre:
tampoco. debido a que bs rdigíones de bs <n'bus sah'IJCS pueden ser rudas y
primicivu comparadas con Jos sistemu asiátiCOS. se encuentran dema.Jiado bajas
para d tntcrfs e inc:IUJO parad ra;pcto. La c:uestión ralmente se encut.otra entre
entenderlas y maknte.ndcrlas. Pocos de los que enuq:uen su.s. mentes a dominar
los principios geoeralcs de b r<ligión salvaje nunca volverán a considerarla
ridk:ula o su eonocimiento superfluo para el resto de la humanidad. Lejos de que
sus creencias y pr6cdcas sean un mont ón de disp3rates.. son consistentes y lógicu
en un arudo run alto como para empezar, tan pronto como Kan aproximada-
mente clasificadaJ. a exponer los principios de su rormoci6n y desarrollo: y estos
principios prueban ser esencialmente racionales, a pesar de trabajar en una
condición mental de intensa e invertebrada ignorancia. Yo mismo he empezado a
examinar si.stcm(Uicamcntc., entre las razas inferiores., el desarrollo del animismo
con un sentido de intemar una investigactón que está muy cerea de La actual
tcolo¡ia de nuestros propios dias: es decir, la doctrina de las almas y de otros
seres esptritualcs en seneral Más de la mitad del presente trabajo está ocupada
con evidencias de todas las religiones del mundo. ..,poniendo la naturaleza y el
sígnirtcado de este aran elemento de 13 filosofia de 13 rdi¡JÓn. y trazando su
transmiSIÓn, ..,pansión. restricción. modífo:aclón, a lo lar¡o del curso de b
histona en mediO de nuestro pensamiento moderno. Tampoco esth las cuestio-
IIC$ de pequdla unportancia práctica que deben ser pqnteadas en un intento
sem1br de trazar el desarrollo de ciertos ri1os y ceremoníaJ promu~ntes -<:os·
tumbres tan llenas de enseñanza en lo referente a los podcrc$ mis profundos de la
rehg16n. que son su expruíón exrema y su resuhado prOelico.
Sin embara~ en estas investigaciones. rca1iudas mis desde un puoro de: vista
etnogrófico que teo16gico. ho parecido babcr poca ne=idod de entrar en un
direcco argumento polémico. que realmente he trotado de cvilar todo lo posible.
La conexión que utraviesa la rc_ligióo, desde sus formus mAs rudu.J huta el estado
de un cristianismo ilustrado. puede tratarse .:on\•cnientcmente con poco recurso a
la teologin doa.m6tjca. Los ritos de sacriftcio y purificnc.lón pueden estudiarse en
sus etapas de dcsarroiJo sin entrar en cuestiones de su autoridad y valor. oi un
examen de las raJes suce5ivas de la ecc:encia del mundo en una vida futura pide
una d•sc~.Jsión de los argumentos aducidos a favor o en contra de ta misma
doctrina. Los resultados etno&fártCOS pueden dejarse como materiales para los
tc61o¡¡os, y quilis no pasará mucho tiempo antes de que la evídenda tan lkna de
sicnilicado ocupe su I~<&U legitimo. Para volver de nue•o a la analo(lia de b
historia natural pronto puede llegar el momento en que se cons1Cicrará irrazooa-
blt que d ..,ud"'ntc c:ientírx:o de teología no tenp un conoc:ímiento competente
&obr~ IOJ ptlnc:tf"'OI de lA3 tdi~ ck la~ rau.s infcnora.. as¡ como que el
riSióloso mlr< con el desprecio de hace cincuenta a6os la evidencia denvada de
tu formas mls anfcriores de vida.. considerando la estructura de nuevu cnat·uras
i.nvcnebradas aJunto no di¡no de su es1udio filosó(ICO.
No simplemente como cuestión de curiosa investiaactOn. SJnO como uoa
importante ¡ula prictica para el entendimiento del presente y In formación del
futuro; la invcsti¡ación en el origen y primer dcurrollo de In civíli.taci6n debe ~r
711 r..o-d - T....

Uevada con entusiasmo. Toda posiblt *'~ida de conocimic-ato debe ser c.xplora·
da. intentar ~er si toda puerta c:stt abierta. Ningún tipo de evtdcnó~ debe dejarse
sín tocar a causa dt su Jeja ni a o c:ompkjidad. pequeñez o trivialidad La tenden-
cia de la mvestigación moderna se dirige cada vez más hacia In conclusión de que
si la ley oSI' en cualquier lugar, estA en todos los lu¡aros. Desesperarse por lo que
una coleccil>n y el cstu<lio de los hechos puedo acarrear. y declarar cualquier
problema 1nsoluble porque es dificil y remoto. está en el lado equivocado do la
áenaa; y quien dija un tr.ab¡¡o Sin esperanza puede ponerse a descubrir los SEGUNDA PARTE
6m1tes del descubrimiento. Se roc:uorda a Comte. empezando en su 1nforme de
asuonom1a con una afirmación &abre la limítación necesaria de nuestro conoa-
mtcnlo de la.s estrellas: conccbtmos. nos dice. la posíblhdad de determínar su
forma. distancia, tama¡¡o y movimiento. mleruras que nunca seriamos capaces de
estudil.r por ningún método su composición químico, su estruclura mincraló&ica.
Si el filó1ofo hubiese vivido para •·cr lo aplicación del an:\lisis del espectro para
Antr opol ogía
este mismo problema, la proclamaaón de su desalentadora doctrina sobre la
nt'CieSAna ignorancia. qumb se hubiera re1ractado ~ ra,or de una VJglm mis
esperanzadora. Y parecr r:star con La Cdosofia c:k una mnota vida humana como
cultu ral temp rana
con el estudio de b naturol«a de los cuapos celost10l<t. I.AJS procesos diSUDJUI·
dos en las primeras etapas de nuestra evolución mental discan de nosotros en d
ucmpo como las estrellas distan <k: nosotros en el espacio, pero las leyes del
univcr$0 no se limitan con In obscrvadó"n directa de nuestros sentidos. Hay
mucho material para usar en nuestra investigación: muchos investigadores se
ocupan de dar rorma a es1e material. aunque se bu hecho poco en proporción a lo
que queda por haocr: y no parece demasiado decir que lo• vagos perfiles do una
filmofia de la historia primilha están empc.taDdo a apal"CCer anlc: nosotros.

Nota

1. Ulaek&tone. «Comemarim•. ~\como ltt propia sangrt de: cada hombre .se compone de
11 Sin&rc de $US rc:ll.pectivo• antepasados. Cl solamente el propi11mcntc de la sang.re
IOthl OOR Otro. quien tir:ne ( h~uta donde la di5lllncia de hl• lfüdOJ lo permite) tOdOS lol
in¡rediente5' en la composición de: ¡u ¡anye que cicnc el otro•. etc.
 Franz Boas
1858-1942

Antecedentes

Aunq,,e hubo muchos arnrop6to¡os rH'U'It':l.tntticanos :antes de Fnuu l~s. él fundO

el primer departamento uni\-ctShario de Norte~mérica (en la Univc:nid11d de Clark,
c.n 1888~ y~ mismo rue una ctpccle de t:mbudo a tr3~'és del cu,•l paJ6 toda la
un1ropotogl.u noneamericaJ1d cm re su ju\<entud dd .si.glo xrx y su m~urcz. dd
IÍ,IJO XX,
Bou (como muchos antropcllosoo <k la époc;a) nació r lue educado"' Alcma·
ma - hecho a.mpotUncc en b hlltoril del tema. qur hizo que La iD.O~ (ra.t'lCC:Ia
tnlf"'W dc:spuis eo la antropolo¡la a.mmc:ana. Su bmilia en Kli•amcnte líbttal
tftiC'lh;amc:nlc Judia. Su padre ~ Uft hom~ de necoaos c:oa Wto; ... cmuy
t<bJUtu (su propia dc:scnpc.ón} madre. aan·a ea asuntos c:iYJGOt. Su:t: pnmeros
dtecinueu a..ñof los puó ca acuetat locales. donde cksarrolk\ amphot eaudiOI
tobre la histoña natural 'i 11 bodnlca y &e: convirtió en un pianista competent~
DurtniC s-u \-ida mantuvo CSlrcc:hOt Ja.z.os ra.milia.res.
A 105 ,·einte aflos. empelO en la untven:id~, trasladándose de Hetklc:lbcr¡ a
Bonn y linalmeDte a Kiel. donde recibió {!U doc1orndo en 1881. Eatudió física.
de&puCs matemática$. yacabó oon acoarana. Su te$is fue ..Contribuciones al eruen·
d•mlento del color del a¡:ua•. Hay hbtorl¡u conflktivas sobre ~ ~ cicatrices de su
c1ra: alaunoc dic:ed que: se las hlzo en un dUC"Io mientru estaba. en lA unh-ersidad:
por lo~ en una ocasiÓn f:l m¡smo las acnbuyó a Jos al"'lññl~oe de W\ otO polar.
82
Firmt creyt'nle en el V"tlor de la información de pnmcn mno. en 188:3 dcctdl6
ctnJ)ft"nder una upc:dtCión para I.D\"'C:Sltpr el aaua ckl mar Arrico.. S~.t al\o de
est:anc•a c:onlos balleneros y csquimaJe$ convirtió a Bm• en etnógrafo y lo COR\'CR•
ció de qltC el conocamicnto obtenido únicamente por la observación es inútil tin
comprender la.<1 trDdicionell que: ~condicionan. l?.na eompreil-"ón. junto 11 hi a,ran
JUni•tad de sUJ: hukpedea.. precipitO k> que eeria el mtel't:s dt su \ida. la mves;ttp·
ción dd campo oomo u.n camino real hacaa 11 antropolo¡.ia.
Pasó d inricmo de 1814-1885 en N~a YMk; lue&O woh-,ó a Akman1.1 al
mutcO für VOI:kntunde. donde accp16 un tMXDbramteftto de FOJral'ia Cft la Univer·
~d~ dt Berttn. Entonec'!C.Impnado por un arupo de ••sitanta tndios bcUa coola. te
dnpwo a cmpe:zar d ettudio de toda su ,ida sobre toe iDdios ck b costa de
Columb..a 6ritánicll. Cuando vohió 11 AJcm~:~.nia un ailo más tarde, .se CM6, deachO
oonvcrtir~ en norteamericano y renunció a su pcMición en La Univcnidad de Bcrtln
En U!88 regre5Ó a Columbia Briulnic.a y cmpt'~ fl dar cla¡es y 01 im·estigar en la
Uni\<'Cnidad de Oark, periodo martado pc:~r muc:hiJ public;adooes: sobre linauktlca.
ICOria eltlológac:a, IRiropomc:tnl. roldore y Jos Ob)ttl\'0$ de b e1nol0gia,
8ou dc;ó O.rt t'n 1192 para OOn\ertmt en ,efe adJUftt.odc: antropoloaja en la
úposlrión dt C!ucaaa. Cuondo dt la ..posiaón que hol6 d rodd Mlli<um o
MUJCO dd Trab>.to dt Campo.~ posO a S<T c:om<rvada< dt aouopolocJa. Obtopdo
a renunciar <kbtdo a 00«1fl1Ctos personab (ICta un hombR: ña•roso). 8oiu K
trasladó al Ml.lSCO Amencano de: HIStooa Natural de Nue"a York y pronto cmptt6
11 dar ronlcrtncias en Columbia.
En 1899 Boas se COII\'if1i6 en profesor. y, de 1901 11 1905. fue to..mbi6n consc:t\'11•
dor del Musco Amcr•wno. Debido a oonOictos pci"'nalcl. se ,;o forzado 11 dejar d
mulieO. No ol»-tantC'.. en t'Ste momento esta.ba bten C'ltabltrido y preparado para
dtc.t.la.r todos sus tifucnos a la mseñanza ) ta iR\'tllt.JICIÓil. Construyó un hopr
en W m~pati:zadas dt: Ntw Jt-At)', que Sffll un punto de rcwaiOa para kM hiJOS '1
n.Jdos dt Boas duranre toda su \lda.
Hay opin1ooes c:ontrasc1daJ sobre la c:al~ de: la IC'IUC'I\u.za de Boas. pero H
aenernl se está de: ecucrdo en que rue ttd rundadof del modcr.o mbajo de campo
en Amtricv '1 que prcp;irÓ a una generación de bnllanta y ptOducti,·os antropOlo-
JOS. Boas no tr.t un buen conk.relléia.nte. lnlfodujo poros datos conemos c:n t us
conferencias (y pooo mAs en aus libros etnog.riOcos). Oáb:a por su p~l tsiOJ klll
•nttcedcntc::s :tnlcnorers de los estudiantes y s:u h1b1 lid:~d lin¡üis.tica. pan deullcn·
10 de: muchos. Sin r:mbarao. p:ara d estudi.ante in1pirado y I"Cff))R$1ble, BMs era un
mapufrco proboT El calor pefWflal que $U familia conoaa.tc ex1endió al pc:que&o
e mrmo ¡rupo de sus miJ ta.Jatosos c:stuc.hantes.
En 1910 lloou ay..U. a esoabkar la üoud:o lnte<......,.l dt An¡ucorop 1
Etnolopa Amtri<anaJ en \1hoco. Sinictldo como doreo:tO< mideotc en 1911· 1912.
IU\O inOuencia en la inaroduoct6n de: nucYos m~todos atl'llltip;ificos de c~t~~Ylldón.
Publicó el que puede ser fU hbro más famoso, TA~t Mín.d o{ frimiliu M(lit. en 191 1
en un esfuerzo par~ ayud.ar a a..~arar la relación, o la faltu de ella, enlte la cultura '1
lri111 tirno~~ fi.t~C".tl!l hum!lnnt- Su ~foque revolucionario :t la len¡:ua en el estudio de la
euhura fue semmaJ en la madón dcltc.mno de la lingUi~ic:a ~m paratha.
En 191-4, un cinct:r que atacaba a un nenlo f11dal k lb·6 a una p;tr!liid
permanente en la mnad de su rostro. pttO no d<t.A6 su ~ constitución. Y.0.
lltmiOU cJc::s;pué:s de ll ciru&J.t 5c: fue: a tcaliu..r un ttlba.jo de campO eo Puerto Rico.
1..1 dCcacb. ck 1920 tt e»eurt06 por lu muerteS de su mu,c:r y de do¡ de: su:s IUJOL A
pa.u de sus ~rdid.u. oonhnuó con b m'fntipdó• y la crurianza: tnat'IIUVO Al
mtcrb ~ los probkma.t r~cutln '1 aot dtred\ot avtlcs. '1 w alarmó por la <~ubWJ d.cl
OWJmoo alcmin. Cuondo llitlet llc&ó 111 poder. tO<Ioo tos ttabajos de: Boou ,.
qucmaroo pública.mmtc en Kacl
Se jubiló dt Columbia rn 1936, pcro oontmuó es~nbtendo y dando conferencias
efl reuniones pObhcas. Publicó mA!i de &ei.SCJeniOI artk uk>s, a.si como~ qvc muc:hos
llaman su hbro bisico de la C1nog;r.lfla kwallutl.
Soas.. hombre CU)O csplntu fucne hi:z.o cicnalf.ca ha antropolo&ia norteamcríca·
ru.. muriO mientm diba un atmueno :a sus amiaos y uoc:iados en d Oub Univmt·
uno de Columboa, d 21 dt diciembre de: 1941
l.ntrocluc.clón
lntcniM sclecciorutr piatl3 rtprcseotativas de lo obrn inmensa d~ Fro1nz Boa• h11ce
que uno sea profundomentt consciente de lo nwcho que contribuyó a la di5C:'i~ina a
tn&vts: de los es l udi~.&nlet que preparó y la tradkibn oral Sus esé:ritO!I tit:ndm t sc.r
tln especificos como pira ter adec::oados solamente m un contexto muy ~rceho;
para obocncr lo m<)O< de: la mayO< pone dtl ora~ dt Boas uno d<bc C>tar inmerso
ea a Por tanto. bemol deplo dos pic:zas que: consideramos 5t crntran en ws m6$
tmponances c:oncnbuoooes: aa discu.te la pn.kseona1uXIÓn de la in\~cipdbe e:o
d tCfT'CftO y b otra ac.aa el l.dO descuidado dd método oompanuivo. Esto w deja
mucho. como su continuo ataque al rucitmo, el cual srntetizó en T1lf" Mind of
Pnmitic~ Marr (19 1 1~ Su amihSlt oonduye que la uned.ad de las cultur;u:, cnconlra.·
d" en asociAción con cwalquícr raza, es wn ampha eomo para probar que no ea:ho1c
ninguna relación cn1re ráza y cultura. Tambi&\ ~oooluyó que la \•ariACión de:
Ccootipos den1ro de un.a rau hace imposible hablar de raz.u inferiores )' liupc:riora.
804) maniU\'0 C)C.a poRCión sobre la raza durante toda $U \ida. En un artk:uJo
t::ft 1932 afirmó que la dd'crtocia entre las pobladoncs es indepmdit:n1e de tu
carac\eristic:a DO.aics mic::nlnd que es una funaón dr ctifcftncias cuhuralct. La
rccha de tte 1t1iculo a ll'l'lponante., y wnbttn k) n el hrcbo dt: que fue pubbaldo Cft
abnán. Fue justo un al\o anta del dom1NO de H1tlcr en Akma.ma
Roas publiCÓ IU a1aque al mttodo comparai1\"' en 1896. Ese artiwlo, •Las
lunnaciones dd mt-1odo t'Oinparatho de la anaropoloala», fue 1:& priment~ elpresión
de relativismo cullural. d cual Boas hito mucho pant c:rcar '1 ~ lodavia una
posición •nanlenlda ruercemente en untropolo¡ln. De acuerdo con los pri11cip¡o• del
rthnh. ismo cu lt ura~ cod1as lu cuh uras 500 iguAles y comparables; no hay culturas
inferiores)' superiores Pot ta.nto es imposible, d1jo Boas, o rdenar las culturat en un
nquema C'\-olutivo Una me,or manera dt dtar csao hubiera Sido que $lm1pre que:
ha«mos un J'ltnO de bueno o malo. mejor o peor. ~ lis aahun.s. lo bacunos
necaanamcnt~ sobfc la btit de c:ienas pm'll..l1ti abaut o cubic:rtas. Tab prtm•·
AJ cs1an am.arncnte limitadas por la c:ultutl y probibk:mente son et:nocintncou.
Por tanto. si un nuco es ti trusmo de una cuhura 11 1• s•¡ujc:nte, es u.n.a prqunua
dtfici~ y si una cuhura es «nlCJOOt que otra e1 un:1 presunt:t estúpida, Pua10 u~
podemos V1: T que d Knt1mcnt:alismo más que la evolución es el enemi¡o del
n:ladvbmu wlumd.
Aqui están al¡un.a~ de IH lim.itacione~ del mf:todo compar<~.tivo sc¡Un Bou:
Es tmposlbk: c'phcar codo! tos ttpb dt cultura afll"müdo que son sim1Llrc:t
clc:bido a b. Jim.d.uud de: la mcat.c bumana.
l. El descubrimiento de IVIOJ simib.rn en IOC'~adct d.Jkrcntes non aan 1mpot·
tantc.- como la CKUCI;~ comparauva cott~:tdcrariL
 84
3 Los rasaos um&liuu se put.Oen haber dc:sólrroUado por mUC'h:as ruoocs diitttft..
ta C" cuhurat dlfefenta
4. La , ..on. de que b.s dikrc:naas c:ulTuralrs son insiarufantn no t!Cftt haK Soa
lu chltfenaat cvlturaltt laf que: nmcn ~myor nnronand• ctqd.tka.
Boa~ tntcnró SUStituir d método comparaln'O ClOA u.n método que aoentUibl klis
RJU.e!"tes puntOS'
1. Laas CMiumbres deben cstudtarst oon dctaUe y como par1e del total cultunl.
1 La db·ltibudOn de unl cosiumbre dentro de c:uhuras ndna.s Utmbit·n deberia
<.~RihtAne.
Scaun I:Jo:u c:-stc mC:todO prer1nltiria al estudiante ,, manifestur IOl &'actores ttmbien·
tales que inRuycn en una euhura. 2) aclarar los aspecto• p$ic:ol6¡téos que rorm1tn la
cultura. y 3) 1.1clttmr la hi.stori11 del desa.rrono local de una co5tumbre.
Etto. obV1Z~mtnte. es una Uamada al método inductiVO de la 1uuropoloaí•· Boas
cruci\ó que el pnmc-r cmbajo de la arnropologia fue cstuduar las soocdadts indivi-
duales y q~ la! atncrntiuc:ioncs (Omparativa<J pocban llepr sóto tn base 11 los
d:at05 acumulados Su 1mport:J~nda deotro de ka d110ph:nd e~ pm:iYmcnte nta
vmOn. que la antropo&o&ia ckbLa COft\iMÍne eo una disctphn.J que U$&JC d método
acnur.co dt 1nduccl6n. Ea una epoca c:n que d método amd!ico na cr..c.ialmente
import1uUe tn kK círculos tntdeduab. oo es aotpreftdtnte que La idea de Boas •
c:ocmdtrue b altn-uti"-a c:orrecu a.t mitodo c:on:tparatl\0. cuyo UJO dt d.atOJ de:
d.&fercntu culturas te M Deudo al cx.ccso.
l
4. Las limitaciones del método
comparativo de la
antropología*
La anlropoloaia mo<l<rna ha descubieno el hecho que la sociedad humana ha
crecido y se ha desarrollado en lodos los lugares. de mi modo que sus rormas, sus
opiniones 'J sus acciones tienen muchos rasgos fundumcntalcs en común. Este
desct~brimiemo trascendental implica que existen leyes que gobiernan el desarro--
llo de la sociedad; que son aplicables a nues1ra sociedad. o.i como a las de
tiempos paJndos y tierras lejanas; que su conocimiento será un medio de entender
las cou!U&s que avanzan y retrasan la civiliudOn: y que. auiados por este conoci·
miento. podemos esper.tr sobemar nuestras ac:xioncs p;a.ra que de ellas se derive
d mayor bcneroao P"'" la humanidad. Desde que csle deocubrimienlo se ha
formulado c:lonunenle, la anlropología ba empezado a m:ibll" esa P"tle líbcral del
tnlerés públt<lO que: le ruc nepda duranle lodo el tiempo que oe creyó que: no
pocha hoa:r miJ que IDfonMr sobre la$ c:uriosu coslumbres y c""'nci:u de ~nlcs
cxttaña.s.:: o. a lo mis. trazar sus relaciones y así acbrar las primeras mipacaooe:s
de las ruas c1c1 hombre r la$ afinidades de la$ ¡m1cs.
Mtenlru aos primeros invc:sti,gadores. cooceotrabl.o su atencl6n en este pro-
blema puram<nle hi116rioo, las cosas han cambiado complelamcnle, de manera
que incluso hay anlropólogos que declaran que lllles in,eslipcione• penencccn
al h1sloriador, y que los esludios aouopológicos deben dedicarse a inveslipcio-
nes sobre las leyes que sobiernan el crccimíen1o de una soeícdad.
Un cambio radical de mélodo acompañó csle cambio de ideas. Mien1ras.
anteriormente. las identidades o similitudes de la cultu ra se consideraban una
prueba indiscutible de concxiOn histórica. o incluso de oriscn común, la nueva
escuela se nicsn a considerarlas como tal, pero las inlerprela como n:suhados del
1mbajo untformc de la men1e humana. El panidario mb dcslacado de eSia idea
en nucscro pui.s es O. O. Brinton; y en Alem.ama son mayoría los segu1dores de
Ba.stian que, en este a.speao. van mucho más l~jos que el propto B11dan. Otros.
aunque no n•epn la e.xa.s:tencla de cone.J.ioncs históricas. la.5 constderan signtfica·
u~u en rcsultadCM: y tn amponancia teórica, comparadas con el runc:ionamieruo
de las le)U unifOI"m<$ q"" gobiernan la metlle bumana. E.s1a .. la visión clcl
mayor número de antropólogos c.xrstt:ntes.
Esta modem1 Vl.UOn e:dA fundada. m b obltrv.aoñn IV qur lnl miunos
fcnótnrnos étiCOS te dan en u-e las mis diversas gc:nlc:s. o. como dace Buti:an., en lt
homble monolonia de lu ideas rundamentales de la humantdad por todo el
&lobo. Liu nociolll'> metafi&icas del hombre pueden reducirse a unos pocos tipos,
• ltclmprc:to d~ $riNtl"r -4, a.• IOl Ul de diciembre de: 1896). conab de CMrkl C. Tbofnu.
cduotu, Sptin¡ltdd, Uhnoi•.
86
que son de distñbuci6n unncr~al: el rrusmo caso seda e:n kl referente alas fonnas
<k sociedad. le)CS • in\CDCIOIIC$. Ackmás, las ideat más complejas r apam.te·
mente ilóP:.as y lil.S ClOStumbres más curiosu y comple.JU aparecen entrt unas
pOC3S tribus uqu• y allá. <k tal manera que la suposición de un orisen h.stónoo
c:omún se cxc:lu)e. Al c:studtar la cultura c.k una tribu.. una analossa mis o mrnos
exacta de rup únicos de tal cultura puede eoconmrse enlrt una aran da\'tt'Sl-
dad de gentes. Ejemplos de tal aJWogia han sido recogidos por Tylor, Spenccr,
Bastian. Andrtt. Post '1 mucho$ otros.. de n:uancra que aquí no c:s ncccuno dar
prueba ddallada de este hecho. La idea de una vida ruturll,. in~cntos como el
fue¡o y el arco. cienos cnra.ctcrísticas elementales de estructura gramacical. no1
sugieren la clase de fenómenos a los que me refiero. Oc c¡¡ta.s obscrvncioncs se
deduce que cuando encontramos una anaJogia de rasgos únicos de cultura entre
gentes distantes. la suposición no es que ha habido una fuente hist6ric11 común,
sino que h•n surgido Independ ientemente.
Pero el de..~ubrimicnto de estas ide-d.S universales es sólo el principio del
trabajo del antropóloao. l.a investigación científica debe responder • dos pre¡¡un·
tas referente< a ellas: primero. ¿cuál es su origen!. y segunda. ¿cómo '" afirmiUI en
varias cultums7
1.a segunda pre¡unta es la más fáal de responder. Las ideas no existen en
todos los lugAres de forma tdénuca. sino que ··arian. Se ba acumulado suriCICnle
mlllt'n:tJ para mosarar que las causas de estas ''anac:iones son a la \Cl. uttmu.
cuando se ha53n ea d entorno (tomando la palabra <nlorno en su sentido IÑJ
amplio) o m tema$. euando se basan en eondicoones p;~ La innucnaa <k
los factores c>temos e miemos sobre las ideas elementales expresa un arupo <k
leyes que gobicman el C.r«1m.fcnto de la cultura.. Así.. nut"Stros c:sf'uenos deben
dirigirse a mostrar cómo dteh05 (actores modific:an las 1deas elementales.
El pnmer método que se sugiere y que ha sido generalmente udoptado por los
antropólogO!' modernos a aí51ar y clasificar l;u tausa~. agrupando las varhantes
de ciertos fenómenos etnológicos según las condiciones externas bojo ltu que vive
la ¡:ente entre quien se encuentran~ o según lus causas internas que innucndan sus
mentes; o a In in ve~. agrupando estas variantes según sus simlliludes. Entonces
pueden fund~t rse las condiciones correlalivas de La \'ida.
Por este método empcz.umos a reconocer. incluso ahora con un conoctmiento
imperfecto <k los llec:ho>. que cuusas pueckn baber ayudado a formar lo cultura
de la humanidad. Friedrich Ratzd y W. J. MeGee han investigAdo la innuencía
del entorno geográfiCO sobre una base más amplía de hechos que la que Rlller y
Gu)OI fueron eopaccs <k haeer en su momento. Los socióiQJOS han reulil.ado
importantes ..1ud1o< sobre los electos <k la densidad <k la pobiOCJón y <k otras
·SJmpl<i cau<aJ socules Asl, la mnueooa <k f~ores e"emos sobre d creamJCOto
de la soaedod se esti haa<ndo más dara.
Los efectO'§ de los t.te."tO~ n~ c:süm $1rndO Qlutha\IOi t&U~dmc-nte de la
mmna mant-ra Stoll ha tncentado a1sl:tr k)5 fenómenos de sup-st16n t htpnotauno
y esrudl!tr I<M efectos de 5u. prcseiXia en las cultu.ras de \•ana~ gtntes. Los
imes11gadores de l:H relactonc:s mutuas de las tñbus y la' gentes cmptezan a
mosu-nr que etefl05 elementos c:ultu.raJes se asimilan fáalmentc. mientras que
&astadas de la imposición de la cultura por p~ne de
otrM se rcchnun~ y las frases
personas mis ci\'th1.adti sobre una cuhura •nferior que ha stdo conquistada están
dando paso a planteamientos mas completos sobre d tema dellntcreamblo de los
101ros culturales. l'n todas estas inYtstigaciones usamos métodos mduetlvos y
ruonados para aislar las causas <k los feoómcoos observados.
La otra preaunta, r<k«nte a las 1ckas univenales, es dear. la de su ongen, es
mucho mAs dJ(ICII <k tratar Se han hecho muchos Intentos para descubnr las
eau<H que han lle-.do a la formación de ideas «<¡ue se <ksarrollan con la
nece>•dad de h•erro en cu.>lquJ<r lugar don<k vi•·•
el hombrClO. Este es el proble-
ma más dificil de la antropoloJla y podemos e<perar que impida lleaar a nuestros
inu~ntos durante mucho tiempo. Bastian nKga que sea PQ$1blc: descubnr las
últimn.' fuentes de tn\encioncs. ideas. cos1umbres y creencias que son de c:ustcn-
aa umversnl. Pueden ser nmivns. pueden !iC'r impOttadns., pueden h;&bcr surgido
de VBrias rucnlc$, pero c:st(m ahí. La mente humana Cilá ton formuda que las
in,·cnta espontónearncntc o las acepta siempre que: se ~ orrcccn. Esta es lu idea
elemental más mnlenttndidtt de Bastinn.
Hasta cien o punto. el enunciado claro de la idea elemental nos dn una ra.d>n
psicológica para ou cxistenc:i>. l'llra poner un ejemplo: el llec:ho <k que la ama de
sombras a menudo se coloca en cl oeste .!t.-ugiere el cs!uerro para locaJwula en el
lupr donde el sol y las estrellas desaparecen. La mera afirmación de que el
hombre primitho oonsickra a los animales dotados oon todas las cualidad<> del
hombre, muestra que lA analogía alln: muchas <k las cuali<ladc. <k los animales
>011 humanas. En otros easos las causas oo $011 tan evidentes. As~ lA preaunta <k
por qu.! todas la• knawu dionauen cotr< d mJSmO .cr. la persona a la que se
d1n~ y la persona ck lo que se habla: y por que la mayona de las len¡uas no
hacen esta lóaica > aplastante d.sunc:ion en d plural es d1f1C1I de responder.
Cuando el pnn<IJ)IO se da COOSISienterncnte nca:sita que en el plural haya una
dtstribuctbn entre «nosotros.» expresando el mlSmo ser y la persona a la que se
dmgc. y el «nosolrOS» Cllpre!Wndo el mismo ser y la persona de la que se habla.
d1sUnctón que se encuentra comparativamente en pocas lenguas. La menor ten·
dencio a los malentendidos en el plural explica este fenómeno parci:almenlc pero
apenas adecu:adnmentc. A'~'" es más 05e:ura la base psicológtcu en otros ca.w~ por
ejemplo, en el C0$0 de la.s ::~mplinmente extendidas costumbre$ nuurimonialcs..
Prueba de la dificultad de este problema es la multitud de hipóte.•s que •e bun
mvcntado p:ara. cxplu:".¡ltlo co todas sus vnriadas rnscs.
Al truuu esto. el probltmn máJ dificil de la antropología. el punto de , is:ttt
tomado es qtx ~ un fenomcno etnológico se ha desarrollado mdependlcntcmcntc
~ ciertos lu¡r.aru. su de:wrrolJo ha. sKlo el mismo en todos los Jugara.. o.
cxprnado de o1ra ma.ocra. Ql.M: los mismos fenómenos etnoi6P»' tte.mpre se
debt·n a lai m11.m.u c:AI.lS.U. Esto Uc'-a a la toda\Ía más ampha r;enerali.ucioo de
que b tgwld~d de kh fcnomcnos etnológicos e-ncontrados en di\ersa.s rcg~ona C)
uru pruoeba de q~ la humana obccJc.cc a lu m.iunaa lo)W en todos los
m~nt•
lu;an:s. Es obVIo que dikrentcs desarrollos históricos pudiOS<n lle•ar a los
11
mismos m-ultados. entonoes c:sca generalización no scrim. sostcmble. Su cxisten('la
nos presentaria un problema totalmente diferente, es dc:cn. como es que JO!t
des41rrollos de la culturu Uc::van can a menudo a los mismos resultados. Por wnco.
debe entenderse cfaramcnte que ln i.nvesügación antropológK.-a que cornparu

fenómenos culturales similares de varias par1.cs del m undot p11ra descubrir L11
historia uniforme de su desarrollo, plantea Ja &uposició o de que el míromo fenóme-
no etnológico se hn desarrollado de L3 misma manera en todos los lug_nres.. Aqul
csiiÍ el dcfc:coo en el arg~~m<nlo del nuevo méoodo, y:» quc no se puede dar oal
prueba. IPC:Iuso b revrsióo más ripoda mucs112 que 105 mismos fcn6mcnos pue-
den dcsarrolbrse de mulrioud de maneras.
Daré unos cuantoc ejemplos.: las lribus primilivas se dividc:n cas:i univcnaJ-
mente en clane.s que lienen tóLe.m.s. No hay dudn de qu e esta forma de organizu·
a6n social ha surg.ido indc¡x:ndienteme:nte una y otra v ez. La conclusión ciert.n-
mcntc jus1ilica que las condiaoncs fiJicas del hombre (.11von:c:cn la c.sistcncia de
una organización oo•<mic:l de b soci<dad. pero no siJuC: que la soc:oe<lad lotémíca
,. ha desarrollado c:n oodos los lupte$ de la misma ma ocra El doc:oor Washin&-
ton Mauews ha mostrado q ue los tólcms de los navajos han surgido por asocia-
ción de clases independientes. Oourke ha señ.alndo qu6 a contecimientos simila res
dieron lugar o loo elun<:s apuchcs: y el doctor Fcwkes ha llegado a la misma
conclusa6n en lo referente a algunas tribus pueblo. P or otra parte. tenemos
pruebas de que los ebncs pueden on¡inarsc por div11ióo. He m<l5lrado que tales
oeontccimiento. ouvic:ron lugar c:nore los indios de 13 costa norte del PacifiCO. La
asociación de tribus pcque"as. por una parte. y la d esintegraCIÓn de tribu.'
crceienoc:s. por In otra, ha llevudo u resultados que parecen 1déntieos para lodos
los intentos y propuestas.
Aqui va ooro ejemplo. R<Clc:nlct investi¡¡aaoncs han mosl!ado que los diseños
geométricos en clane primitivo se onginaroo bten de (OrmaJ n:uurahstaS QUC- se
hteteron graduatmc:nte con,·enaonaJes: o de moli\OS tccn~ o que fueron pr~.JJWoo
ro gcomCcricos. o que se de:nvaron de simboiO$. la5 miSmas lonnas se han
desarrollado de 1odas estas fuentes. De diseños reprcscnumdo diVerSO$ objetos
surgen en el curso del tiempo arceas. meandrO$. cruces y sjmilares. l)or tanto, lo.
c•tsrencia (recuente de estas formas no prucboa n.i d origen comun ni que siempre
se han desarrollado según las mltmM leyes r - Por el rootnlno. el resultado
~ueo puede buJcarse en euotro lineas diferentes de dcsarroUo y de un número
mddinido de puntos de comienzo.
Ono ejemplo puede ser oportuno: el uso de mAscaras se ca"M:uentra entre un
¡¡run número de pueblos. El origen de la oo!lumbre de llevar máscarus no esoA
claro eo todos los c:tsos. pero se pucdeo diSttnsuir fácilmenoc unas cuanw
formas tipícas de su uso. Se usan paro engañar a los esplnous sobno la idenlldod
del que tu llc:Yil. que de esla rorma &SUSII 1 Olros c:s:pincu.s hostiles. Otra.s
máscaras son conmcmora1ivas. hl que la neva personifica s una persona muerta
cuya memoria se rccuerdn. l..n5 máscaras también se usan en a<:tuaciones teatrales
dusorando cpi<odios mioológi<:os (Andree 1889:1071.
E.s1os pocos cblos son suftaentes para demostrar que d m1smo fe-nómeno
etnieo puede d<S3rrollarse de fuenoes doferenoes CUanoo más Simple es el becbo
ob<crvado. mas proba!Me es que se desatTOIIe a panor de """"' fuenocs.
Así, reconocemos que la ~uposteión fund;~mcntal que a menudo se plantea pOr
lo~ amropólo¡os: modernos no puede aceptanie corno verdadom en todos los
ca"<>S. No podcmO$ dear que la exastenci.a del mi.smo renOmeno stcmpre se deba ;~
Lt,, mismas c:auJa), y que asi se demuestra que la mente humana obedece a las
l
U. ••rmJo¡ra dd mModo o:w,.......,. c1t .. • t 1 •; 119
mismas leyes en rodos los luan res. Debemos ex•gir que las causas por fas que tiC
desarrolló se investigc n y que ln.s comparacione$ se limiten u esos fenómenos que,
como se ha comprobado. son efeclos de las mimuu causa!. Debemos insistir en
que esta ln\CSUgación sa prdiminar a lodos los estudios eomparathos.. En
m,.supoo ncs <Obre las socoe<l•des onbalcs. que se han daarrollad o a tnl'/;s de
asoaaaón. deben oraoarse sepa.-damcnoe de las que,. han desarrollado a ora•·ts
de desinoearación. Loo disc~os geométrico• que hon surgJdo de representaciones
convencionlllizadas de objetos noturaJes deben 1ratarse separudnmc-nte de las que
han surgJdO de motivos 1écnlcos.. En resumen. antes de que se hagan comparacio-
nes uoens>s. debe probane la pasibilidad de comparación del maoerial.
Los estudiOS comparau•oo de los que esooy bablaodo 101cnoan expiar _ .
lumbres e tdeas de notable similitud que se encuentran aqul y allí. Pero 1ambit:n
persiguen el más ambicioso esquema de descubrir las leyes y la histoñ a de In
evolución de la sociedad hurnnna. El bccho de q ue muchas ~uact eristicas runda-
mcnt:tles de la cultura sean universaJes. o por lo menos oc:urmn en muchos
lupn:s aiSladOS. inlcrprcladas por la supi:>s~Ción de que las miSmas earaeteriso>eas
deben siem¡n haberse desarrollado de las mosmas eausas.lle•a a la condusióo de
que hay un aran sisoema qún el eualla humanidad se ha desarrollad o en todos
los lugares: que todas las vari11ciones existentes no son más q ue pequeños dctallt"S
en esta gran evolución unirorme. Está claro q ue esta ceorla tiene como bosc.
lógica wsupo.<ición de que los mismos fenóm<II05 siempre se deben a las miSinllS
causas. Para dar Wl ejemplo: cncocuramos muchos lipos de: estructura familiar.
Puede probarse que las famd~<~s paternoles a menudo se han desarrollado de las
maoemalcs. Por oanto. se dK:C, que lodas las familias paterna leo se han desarrolla-
do de las maternales. Si no hacemos la suposición de que loo mismos fcn6m<nos
se han desarrollad o en rodos los luga res de las mismas causas. entonct$ podernos
también concluir simplemente que las famiJi01t mntc:maJes han surgido en aJaunos
casos de insttluciones matcma.k-5, en Otros casos de otras ma.ncra.s. Para dar otro
<;emplo: muchu conoepaones de la vida fuoura se han desarrollado e>idcnoe-
menre a pan•r de sueños y alucinaciones. En consecuencia. se dice. todaJ las
nociones de dte carácrer hun renido el mismo origen. Esto tumbién es \'Crdad
sólo si ninguna otra causa pudicru posiblemente llevar a las mismas ideas.
Hemos VISIO que los hechos no fa>orecen la suposición de la que estamos
hablando en absoluto; qu~ mi.s bien apuntan en dirección contraria. Por tanco.
tambien debm1os COOSldc:rar todos los intentos Ingeniosos a construc::cioncs de
un gran s.stema de la cvolue1ón de la soc:iedad como de muy dudoso valor,
a menos que al mismo tiempo se demuestre que los mismos fenómenos no
podriun desarrollarse por otro método. H3sla q ue eso se httg.'l. la suposic:i6n
t:Stá siempre a favo r de una variedad de CUt$0$ que puede haber tomado el
em:im~to hisrórico.
Esti t..n "'""''"a pls.nt~:u· on es.te lupr uno ck: Jos ob;tct"v. pnnapaks dc la
lft\'estipció n antropológica. Es.tamos de acuerdo en que tl15tcn ciertas leyes qt.te
gobiernan el crecimiento de Ju cultura hum::tna, y es nuestro esfuerzo descubrir
estas leyes. El objetivo de nuestra invcstignció n es: encontrar los procesos por los
que se han de:t.arrolla.d o ciertas etapa$ de la c:uhura. Deseamos aprender tu
razones por las que tak:s costumbres y cn:cncias existen.: en o1ras palabras.

deseamos dcscubnr la historia de s:u desarrollo. El rM:todo que •ctuaJmc.nte se
apUca con mh frecuenaa en las invesri¡;aciones de este c:aricter QOmpara las
va.nac:iones bajo las que laJ costumbres o creenaas ocurren y se Intenta encontrar
b <aU51 comlln psl<Oio¡ica que subyace a tod.u dla1. He afirmado que este
~Mtodo csti aboc:no a una ob¡ección muy fundamental
Tenemos otro IMtodo. que en muchos aspectos es mucho m's seguro. Un
estudio detallado de bs costumbres en su rdaaón con la cultura tola! de la tnbu
que las priCUCa. y en cooc..ión c:on una in•estigaclon de su dtstnbuaón seoaráJi·
ca entre las tribus vecinas. nos proporciona casi .stempre: un med1o de detummar
con una cxactilud conJiderable las causas históricas que llevaro n u la formaCJón
de las costumbres en cucsttón y a los proc:e$0$ pSioológic:os que trutxiJ~uon en su
desar;ollo. Los resultados de las inves1igaciones seguidas por esu~ método pueden
ser cnples.. Pueden rc.,·clar las condiciones ambientales que han c:rc:1do o modifi.
cado los elementos culcuroles; pueden ac-larar faetores psicológicos que: trabajan
para formar la cultura: o pueden traer ante nosotros los efectos que las conex.io~
nes histó rtcas han tcnklo sobre el crecimiento de lo euhura.
Graciu a este método, cenemos un medio para reconstruir la historia de]
desarrollo eJe las ideas con mucha más exactitud que lo que las generalizaciones
del método comparativo permitirian. El último debe s:átmprc proceder de un
modo hipoteuco de desarroUo. la probabilidad del cual puede ser sopesada máJ o
menos uactamente por medio de datos obsuvados. Pero, hasta ahora.. aú.n no he
\WO ntn¡yn •ntcoto extendido para probar la exactitud 6c una teoria c.u.miDán·
dola por medio de desarrollos <00 cuyas historias ....,.,.,. ramílianzados. Este
método de empc<at con una hipótesis es infinitamente inferior al que deriva la
historio n:al de koómcnos definidos por pro<xsos •erdaderumente ondu<1jvos. El
último no es otro que el método histórico más ridi<ulillldo. Su m•nera de
~r~r no <1. por supuesto. la de tiempos anteriores. cuando las prquei\as
S1m1.htudcs de cultura se consideraban pruebas de relt1'-10flCS. pero reoonoce los
rcsullndos Oblenidos por CSiudios comparativos. Su aplicación se ba'"'· primero.
en un pcqucfto terr•torio seográfico bien definido. y sus comp::mtciones no se
extienden onds alió de los limilcs del área eullural que forma la base del estudio.
Sólo euundo se han obtenido resultados der.nldos con n:spee~o u esta área se
pcrmne extender el horizonte mas alla de sus limites., pero se debe tener sumo
cuidado en no proceder dcmusmdo rápido en es ro. como también la proposición
rundamcncal que an1es formulé podria pasarse por aho. es decir. que ouo.ndo
cnconcramos una onalogb de rasgos únicos de cuhura t ncre gentes distantes la
supos:tdón no es que ha habido una ruen1e hi$tónca común, 11no que han surgido
1ndepend.enttmcntc. Por tanto. la JnYc:stigac:ión siempre debe pcd1r conhouidad
de distribuaón como una de las condiciones etel"lC'tlllCS para probar la cooe:J..ión
h1>,6nea. y la supc>s~clón de nexos roneetores perdidos debe aplieane con má$
~ón. Ftta d•"' rlt<hi"'CCÓo entre ~ •todos h1ttónco. nu.vot y "tejos
toda,,. se •an~• a menudo por los ddenson:s ap:~.~ionodos drl ~Mtodo compara·
C1vo. No aprcaan la d1rerenc;ia entre c:l uso indiscriminado de las tímalatucle5 de la
cult'Ura pant probor la cooc:.x.ión histórica y el estudio cuidadoso y lenta_mcote
detallado de los fenómenos loc:a1<3. Ya no cr«mo! que lll! somilitudes prquei\as
entre fru cuhuraJ de AmCrtca Central y del este de Asia sean prueba )UfteM:nte y
91
aliJfaclona de una conexión histórica Por el contntrio, la. analo¡ja de otras
sim1h1udes haoe que tal cooe.xióo sea improbable. Pero. por otra pan~ nin¡Uo
obttn"'dor 1mparcial ncgari que hay (uertlb razones pura cret'1' que un nUmero
bmotado de elementos culturales cneonuados en Aluka y en Sibena tienen
onp comun. Las s;am1hludes de las in.,encionc:s.. costumbres y C'fft'oc:ias. junto a
la conunuodad de su dostnbuaon a tra•b de un Arca comparativamente prqueña.
son una prueba sthsf'actoria de esta. opinión. Pero no es pos1ble extender esta
án:a floalmenle mAs al!! de los limites del río Columbía en América y d norte de
Japón en Asoa Este ~M todo de in•esoigaclon antropol6aíc-• di! n:pr.,.noado en
nuc;otro poi' por ct doctor E. B. Tylor: en Akmania por Friedneh Rat"'l y sus
oegu id ores.
Pnrec:c ncocsono decir alguna palabra con referencia a una ObJeción a muchos
a rgumcnros que sen\ plan1c.nda por los '"''est igadore~ qut afirman que la simifi.
tud del enlomo geográfico es una causa suficteme prtm ltt sinu litud de la culcura.
es docir. que, por ejemplo. las condiciones geográfica• de las llanums <lela cuenca
del Mississippi ncccsitan el desarrollo de una ciert:t cultura. Alaunos incluso irían
tan lejos romo p•ra ereer que la similitud de la forma del lenguaje puede deberse
a causas a mb.entales. El en1orno tiene un erecco limicado sobre la cuhura del
hombre. pero no .,.eo cómo La v-isión de que es: c.l moldeador primano de la
culturo puede: ser defendida por cualquier hecho. Una ,..,.osoón rapida de las
tribus y eenles de nuestro ¡¡Jobo mues1ra que: la 8"nte más dhersa en culturo y
len¡ua vn'ftl bajo lu mosmas condiciones geosriroeas. como prueba de lo cual
puede mencionarse la etoogralia en Africa Onental o de N"""a Guonea En
ambas re¡ioncs encontramos una g.n1rt dh'Cf'Skl::ad de: costumbres en pequeñas
'tuJ. Pe-ro esto e-s mucho más importante: n• un solo h«ho obsenado puede
plantear"' como delens.. de esta hipótesis que no puede expbe•rse mejor por los
hechos conocidos de difu•ión de la cultura: ya que la orqueologia• .m romo la
c-rnoanann. nos cn~ña que las relaciones entre tribus 'tCCÍnM $1tmpre han existido
y se han extendido por grundes a<Q.<. En el Viejo Mundo los productos del
Báltico eon•iJIUteron llegar a l Mediterráneo y los trabajos de urte del c>tc del
Meditcrrllneo alc-an1..aron Suecia, En América. la~ conchas del ocC.ano consiguie~
ron llegar " las parle< mlis adentradas del conoinenle y las ob>idiamos del oeste se
llevaron 11 Ohio. Matrimonios mixtos. guema, esclavitud. comercio, han sido
cantas fuente< de constante innoducción de: ek:mcnto¡ cuhurulcs c.xtntnjcros. de
ma nera que ha debodo tener lugar una asimilación de lo cultura sobn: áreas
continUilJ, Por canto. me parcoe que donde no puede mosmtrsc que existe una
influencia inmcxhata del entorno eolre las tribus vtcinas. la suposición _sjemprc
debe Citar a ra .. or de la conexión histónca.. li ubo un ltempo de aaslamierno
durante el cual los pnnclpale3 r.ugos de las di\USU cultura' se dcsarroUaron
sqún el eanotter y el entorno de las tnboB. Pero bs et•pa• de 13 cultura que
I'CpftMntan att ptríodo w han c:s•~nn 1.anto mil t-uanto que es nuevo ) '!ue 5C'
debe al contacto con tnbus eAtranje,.. que solo pueden dcscubnrse a tra\-a dd
más cu•dadoso ai!lamic:nto de elementos extranjeros.
l<b resultad<» mmcdiaaos dd método htSrórko son. por tanto. htstonas de
l~u culturll$ de varias tribus que- han sido tema de estudiO. Estoy completameruc:
de ncucrdo con 105 antropólogos que afirman que no ~ el objcth·o final de
 .... _....
metodo bist6rico, si puedo usar estos ttrminos, h.nn luchado por lA suprem:t.c:i;t
........., 93

01.1c5tra ciencia, porque hu leyes gtnernles. aunque impfkadns en taJ descripción.

durante mucho tiempo. pero pOdernos esperar que cada uno enc-uentre pronto su
no pueden formulane cla.ramenre ni puede apreciarse su vnlor rtlativo 'iin una
bogar y función apropiados. El nlfcodo hiscórieo ha alcanzado una baoe tru!s
oomparaciOn completa de la manern en que s;e afirman en culturas direrentes.
válida al abandonar el engañoso principio de suponer conexiones en cualquier
Pero insisto en que la aplicación de <ste metodo es la oondlcion indispcnsabk del
lugar que iC encontrasen simi1itudes de cuhura. El ~todo comparativo, a pc:sa.r
pro~J<$0 pro(uodo. Los resuhadoo de la mvcsti~On h1<tórica oontienen el
probkma poic:oli>JICO. Cuando hemos adarndo la hiscono de una sob cuhura y dt codo lo que se ba dicho y csmco en su fnor. h.o «lado notablemente
encendemos los cf<etos del enlomo y lu condiciones P'ICOIOsJca< que se reflc,¡an desprovisto de multados dc:fi.nltl\01, y creo que no será fructífero hasta que no
~nunciem os al vano csfuer.ro de conJtruir una histona sistemá ticamente uniror-
en e H~ hemos dmdo un paso adelante, ya que entonces podemos investigar hasta
me de lo cvoluckln de la cultura., y há5ta que empecemos a hacer nuestros
d6nde las mismas causas u otras causas arobajaton en el dcs;lrrollo de otras
cultums. Asi. comparando hislorins de crecimiento, pueden encontrarse la.s leyes comparaciones sobre la más amp.lia y válida base que me be aventurado a
generales. Este método es mucho más seguro que el método comparativo, scaún perfilar. Has:u1 este momento nm las hemos ingeniado con medios de fo rtuna.
oe prnctica nortnalm<ntc. ya que en lusar de una hipóc<sis sobre d modo de Ante oosocroo queda d grueso d<l trabajo por haocr.
dc<arroUo, la hiscona real forma la base dc nuestl'lll deducaoncs.
la imrestigaeibn hbt6rica debe consu:lcrarsc la prueba critx:a que la ciencm f'lota
debe exigir antes de udmitir los hecho5 como evidencia. Lu posibilidad de compa·
rací6n del material recogido debe probarse por sus medios, y l;:1 unifotrnidad de l. Ardculo leido (ll l:u reuniones de: la American Associalion ror tbe Advanocmcnl of
lo; prooc50s debe pedirse como prucba do que dich• comparación es posible. Scienee, Búr• lo. Nueva York.
También debe mcne1onarse que cuando puede probarse la conexión histórica
enu~ dos fenómenos. b:tos oo deben admitirse como e:\idencia iodc:pendie.nte. Referencia
EA UOO$ I'OCO' taSO$. 10$ n:sultadoo tnmtdiatos de C>Ce m<tndo son de un
4mbico tan amplio que se cncucncrnn con loo rncjorcs resultados que p~n
conseaunse a través de cs.tudi05 comparativos. Af¡unos fenómenos tienen una
distribución 1a n inmensa que el descubrimiento de su cdstenda en grandes 6rcu.s
oondnuas prueba cnloeguida que ciC'rta$ rases de la cultum en estas i\reas han
sur¡ido de una ruence. Así se iluminan graneles porciones de la hiscoña tcmprana
de la humanidad. Cuando el prolcsor Morse mostró que al¡unos metodoo de
lanzar la lleclla son peculiares a concincnces enteros enquiCia se ac:laró que la
5. Los métodos de la etnología*
pnlC1lCl común que .. cncuencra por una aran arca debt habtr ttrudo un onacn
común. Cuando los pohnesios usa.n un método de hacer rueao COOS1Siente en
rrotar un palo por una ranura, mientm~ casi todas las dem:h ¡entes hacen rueao Durante los d~ez ültimos años, los métodos de investipcíón en el desarrollo
por pcrrorac16n. muestra que su :me de hacer ruego liene un solo oñgen. Cuondo histórico de la civaJizacióo han sufrido cambios notublc11. Durante In segundn
nos damos cuenta de: que la duro prueba se encuentn. por todA Africa en cienas mitad del siglo pasado eJ pcninmicnto evolutivo mantuvo casi un completo
formas peculiares. mientras que en las partes del mundo hablcodo lejos dt Afnca dominio, e in"cSl1gadorcs como Spencer. Morga~ Tylor. Lubbock~ por mcnc•o--
no te mc;uentrn en 1bsoluto o .sólo crt formas rvdimentanu., muestra que la tdd nar sólo unos cuantos. estaban h<ehilJidos ron la idea de una e•·olucion gtncral y
SCJ;Ún se praclica en Afrtca au,·o un solo ongen.. uniforme dt la cultura cn la que cod.u 1.. p;utcs de la humanidad partiapaban.
L:t gran e importante (unción del método histórico en antroJX)Iogia conJIJte
El desarrollo mAs nuc~o \'uelve c:n parte a la influencia de Ratzd. cuya rorm:aci6o
en &u habilidad paro descubrir los procesos que, en casos defin1dos. llevaron ::al &eo&r'dfica le imprimió la importancia de la dilusión y la rnt&ración. El problcma
desarrollo de cierta¡. costumbres. Si In antropología desea estnblcccr las leyes que de la difusión se siguió con decnlle llarticulormence en América, pcro Foy y
gobiernan el crecimiento de Ja cullura.. no debe lim.ihU'Se a comparar los res uhu· Oracbner lo aplicaron con un sentido mucho má!l. ampiio. y. finalmente, E.lliot
dos MI crecimiento e.n solicario. sino q\lo ~mpe que sea raC'hbk dt"bc.- comp:1nr Smilh y Rher< echaron mano de ~1 con una aplieaaón aun mAs amplia. de
loo prooe$0$ de crecimiento. ) estos pueden descubrirse por medio de <Siudios dt manera que aaualmc:ntc. por lo menos cntrc cienos arupos de in>>:Stipdorc:s de
las cultuniS de pcqueñ:L! áreas scoarirocas. Gran BmaAa y cambo<n dt Alemanta. la mvestigaaón ccnolólia se bMa en el
Así. banos VI-Sto que d. método comparati"o puede C$pcrar alcanzar los conce¡xo de mtarnc.On y diseminaciÓn mas quc en el conetpco de e>oiU<:tOn.
arundcs resultados por los que estA luchando sólo cuando ba!a sus in,·estigacío·
OC!l en los resultados históricos de las inv~tigucioncs dedicadas a dejo.r clara~ las • Ramprno ({lit pcriTU.O ck la AtntfÍC"Il Anlhropologi~l AUOC'IIIIIKJn d~ A~r•ffrir~tn At~lltrQpQ/o­
t ln 22;4 , 1920, ProhlbW• ~ua~u~er otr• rcprodliCCibft.
complejas relaciont'S de cada cuJtura individual. El mélodo comparativo y el
 Un estudio criueo de estas dos dim:ciones de iovcslipaón mues1ra que cada
una .sc mc"UCntn en la opli('a.ción de: una hlpótc:sis fundamental. O punto de ~uta
evolutn-o supooc: qut d curso d~ los cambios histórioos en La \-ida cuhural de la
bum&nidad "'ue kycs det<munadas qu. son aplicables <t1 todos los lupa. y qu.
c:ausa que d dcslrrollo cu.llu.ral sea. en sus lineas principaJcs. d mismo entn
todu las nwu y todas las ¡rotes. Tylor <J<pn:s¡¡ danmc:nte esta id•• en las
páginas introduc:tonu de su trabajo dásico «Cultura Pnmlli\U. Tan pronto
oomo admJUmos que la hipótesis de una evolución uniforme tiene que prob.lrse
antes de ser 11oeptada. tocb. In estructura pierde su fundamento. Es ' crdad que
existen indteactones de paralelismo de desttrrollo en diferentes pan~ del mundo,
y que tiC encuentran cosaumbres similares en las partes mAs diversas y separadas
del globo. La cxíMcnc.in de estas simililudes, di~ tribuida$ tan irrcaula.rrnentc 41ue
no se pueden cx¡,licur fácilmente sobre la base de lo difuJi6n. es uno de los
fundamcnlos de lo hipóu.:sis evolutiva, como fue el fundamento del tratamiento
psk:ológ.ieo de Ba)tiun de los ren6mtnos cuJtur.des. Por otra parte. puede recono-
cem que la hipótesis trnplica el pensamiento que nuestra moderna ci'liliud6n
occidental europe¡> r.:p,.,.,ntu el más alto desarrollo cultural hacia el cual t~endc:n
todos tos dcmfi\ ttpo~ c:uhura.tes más primitivos. y que. por tanto. retrospectl\a-
me:nte. COOSlrUimO:S un dcsarrolk) OriOJenético hacia nuestra moderna CÍ\olbla·
ción. Estj da ro que •• admiumos que puede h.a~r upot dll'<r.:ntcs ) coulStente<
de a\íhzaaon. la h1pótá1S de una sola línea gener.~l no puede manteneNC
La t<n""""" mockrna a nepr la exístencia d< un slstc:rna ~1 t>olutí•o
que r.:pmcntana la h•stona del desarrollo euhur.ll en el mundo se opone a esta•
supos:~ciones. La htp6ttsu de que exrstcn causa..s internas que causan s.1maht~
de desarrollo en parte< r.:motas d<l globo se rechau y. en su lugar. se asume que
la ldentidod del desarrollo en dos partes diferentes del slobo SICmpre tiene que
deberse a la m•sraaón y la difusión. Sobre esta lxlse se pide el c:ontooto h1U6rico
para áreas enormemente grandt>S. La 1eoria ptde un grado mú.s nho de estabiHdud
dc los rasgos culturolcs. como se observa a parentemente en muchos 1ribus prinu~
tivas. y ndcn1lh se b.;a..¡n en l11 supuesta correlación entre un nUmero de rasgos
culturulcs diversos y mutunmcnlc indcpenditntcs que vuch'cn a uparc:cer en lns
mismas comblniiCIOOC! en partes distantes del mundo. En este sentido. la in' es-ti·
gación moderna toma de nue\o In teoria de Ger1and sobre la pc:I'$1Sicncia de uno~
cuantos rasgos culluruk:J que se desurroltan en un centro y son llevados por el
bombre en SU$ m1¡raciones de contjncnte a continente.
Me parece que •• lo; (und.lmcntos hipnterioos de ~tas dO> formas extrtmas de
ín•.-estipC'I6n etnolósic:a se afirman ampliamente: como he tratado de hacer aquí.
en seguida c.tj claro que la oomcaón de las SUpotlCÍOn<$ no se h• cl<:mo>trado.
pero que una u otra se ha ~kccionado arbitrana.mentt con el ob}cti\O d~
obtener una •maaen c:on<IStente del desarrollo cultural Esto< metodo< son =n-
cialrn<nte fOrm.lj d< c:laslriC:ICión de los lenómenot ~tátiCOS de l.t cultura '<JUn
dos pnnaptOS daterentd. y las 1nrerpretaaoncs ck ma~ da,lftacion~ uenrn
sig.tufado h&Stórico, aunque s1n ntn¡ün intenlo de demosarar que esu mterprtta·
ción es ju¡uftcabk: Para poner un e,emplo; se observa que en la mayor parte del
mundo tAi.sten parecados ent~ lu rormas dccorauvas que son reprc.~enuama.')
otras que son mAs o menos aeomttrica~ Scsun el punto de viiila C\oluth•o, ~u
...... __ .....
desarrollo se explica de la siauicnte manera: la$ rormas dccorall\'a.S se disponen
de ~1 manera que las form&$ más r<preoentatiVllS se colocan al pr.naptO. Las
demás formlls oe eoloc:an d< tal manera qu< muestran una tran<K:.On .,adual de
(ortnaJ rcpraentaUvas a formas puramente Q)fWencionatt5 y pmét~ y en•
tonc:cs se 101<rpr<ta que este ord<tl sógníflca que los di>cllo. ¡¡eornttnc:os se
on¡joaron de discllos representati•os que degenenu-on gradualmente. Este rntte>-
do ha SidO ¡cguido. pnr ejemplo. por Putnam. Stolpe, Balrour y Haddon y pnr
Ver;~~: om y. en SUJ: primtros escntos. por \On den Steanen. Mientl"'d.J yo no tntc.nto
nepr que este desarrollo pueda ha~r ocurrido. seria precipitado ¡en<rahur y
afirmar qi)C en cada caso la clasificación hecha según un pnndpio determinado
represenltl un desarrollo hiStórico. El orden también podría invertir<< y podria·
mos empcznr eon un simple eleme01o geometnco el cual. por In nd1etón de
nuevos rasgos, podrl:t t."'nvcrtirse en un diseño rcprcscntntivo, y podriamos
afirmar que este orden representa una secuencia hi.4116nca. Holmc:s c:onsidcró
ambas posibilidades en 1885. Ni una tcoria m la oirá puede esutblc«rse $in una
prueba h•stóriea real.
La actitud opucsaa, es d«lr, el origen 3. lra,·és de la dafu.siOn. se expone con el
inttl"'to de lfelnnch Schurtz de conectar el arte dcc:oraii\'O del nor~re de
Améri<:a c:on el de Mclnn«ía. El simpk becho d< que en estos óre:~s oamen
dcmentos que pueden •nterprctorsc: como ojos. le indujo 3 asumir QUC' ambo!
IÍm<ll un on¡cn común. sin permitir la pOSibilidad d< que el modelo rn las dos
m,as (cada una d< l.u cuales muestra c:araot<:ristlCa! muy d•fer<'lltes) pu<da
ba~rx dcsall'Ollado de fuentes indepeodic:ntes. En su int<nto. Sehuru SII\UIÓ a
Ratt:el. qu.c:n ya hab'a intentado establecer concx•ona cnlrc MelaneJi:t y el
nococste de Amenea .obre la base de otr.u e•uacterisllcas culturales.
Mientras que la in\'estigación ctnográfa basada en esta.s dO'\ hipótesis funda-
me:ncatcs parco: carac:teriz.ar la tendencia geoeral del pe:nsam•e.nto e.uropeo. ac-
tualmente ht mayoria de antropólogos norteamericanos S1guc: un mttodo difcre:n·
te. Quizás In diferencitt entre las dos direcciones de esludio puede resutnirse mejor
por la afirmoción de que los eruditos norteamericanos estón principalmente
i_ntcresudos en los fenónlcnos dinámicos del cambio culturaJ, e intcnum aclarar 1:1
historia cultural por medio de la aplicación de los resultados do sus estudiOS: y
que r.:le¡¡an la solución de la última cuestión d< la •mpnrtMcu• r.:louva del
paralelismo dej desarrollo cuhur.al en áreas distintas, como con1rn la d1fusión
mundial. y lll estabilidad de los rasgos culturales durante lor¡os penodos hasta
un 1iempo ru1uro en que se conozcan meJOr las coodtaoon re:ale< dd cambao
cultur.ll. Los rnttodos <tnoló¡jeos norteamencanos son an.ilosos a los turop<o<.
partJc:ularmtnte a los escandtna'os.. a la arqucoJoga.a. o a las ln,·esupaones del
periodo preh.,tóoco del ire> """' dd MeditcmiD<O.
Pana el ~--dnr da<l:lnte ftU~ ('af'l'!!l:'er que ln< t'UIIIil-:.nt,.._ Mf1t'!U'Mnc3•
nos están compromc:udos ron u.na serie de in,mapaoncs dctallacbs stn mucha
rdaaón con los probkmas de un3 histona flloso6u de la a' 1huaOn humana.
Creo que esta 1nterprctaaón de la 3Ctitud oortea.mcncana seN iDJUSUI,. porque
estas últtmas cucs-ttones estón muy cerca de nuestro corazón como del de o1ros
eruditos, y &Oios no seremos cap:uxs de resolver un complejo problema h11t6rico
por medao de una rórrnultt.
 En primer lupr, IOdo d problema de la bíSioña cultural nos apan:ce como
u.n probma hitc6rico. Para c:utcndc:r la histoña es neocsario a bu no tolamente
cómo aoo JIU cosas, sino cómo hall llcpdo a ser. En d ámbito de la <tnolosla.
donde, pora la mayor porte de las periOIIas, no existen h«hos hiS!óñeoo dosponi-
bles uo<pro los que pueden revela,... por modio del estudio arqueológico, roda
evidencia de C!lmbio puodc dcduclr$c 1olamcntc a cravCs de mécodoJ indirectos.
Su cnrictcr se R prcseota en las iuvt$ti¡acioncs de los estudjosos de filologia
compamtivo. El mC1odo se basa en lo comparación de Jos knómeoos esuhioos
combinodos con el estudio de su distribución.. Lo que puede hacerse eon este
~lodo estÍI bien ilustrado por las onvesripciones dd dcx:ror Lowíc sobre las
soaodadcs militares de los indios de: la Pradera. o por la in•'<ltipción moderna
de la míto)osía am<ric:ana. Por supueslo. es verdad que no siempre podemos
esperar obtener datos incontro•ertibles relacionados con la secuenaa c.onoló11·
ca d< los acont<Cimicnros. pero pueden determinar algunos grandes rasJOS con
un airo &rado dc probabilidad. induJO de o<rteza.
Tan pronro como se aplícsn estos ~todos, la sociodad pnmiuva pierde la
aporícnci• de esral>ilidad absolura que se rransmire al esrudiantc que ve a una
t.ierta gente solanltnte en un momento dado. Todas las formas culturales cam·
bion continuamente y están sujcca.§ a modrlicuciorteS fundamentales.
Comprendemos por qué, en nuestros estudios. el problema de la difus:rón
debcrl<t ocupar una posición promincnro. E& mucho rruís facil prooor la difustón
que sc¡utr IO'J clcsnrrollos debidos a fucr>as rnremu, y los daros paro tal estudto
se obtiCtl<n con gran dtficuhad. Sin cmbar¡o. pueden observarse en cado fenóme-
no de culcunzación en que los dementas extraños se remoddan seaún los mode·
los ~rru:antes en su nuevo entorno. y pueden eocout:rarse ro degnollos
locales de tdcu y lldlvidades arnpltamenre on<ndidas. La nzón por la que d
esludto del dcsnrrollo inremo no.., ha sc¡utdo en•rgicamenre no K debe 1 que
no sea imponante desde un punto de V1s1a tcónco. sino que más bien es debido a
las mher<niOli dificultadcs merodol6gte:U. Quizás pueda rcconocerse que en los
últimos años se está centrando la atención sobre cs1e problema, como munirie1·
ta n ltlS invescigm..-ionc:s sobre los procesos de eulturización y de la intcrdepcndcn·
cia de uctividodes culturales que ntrucn la otcrlción de nluehos invesligadorcs.
Lu búsqueda de: estas in ..·estigaciones RSUha la importancia de una cnractcris-
uca eomún u todos los fenómenos híst6ricos.. M ientras en las eieoti.a.s naturales
cstamOSIICOStumbrados a considerar un número dado de causas y a atud1ar sus
áec:tos. e11 los •u=os históricos esramos obliaados a considerar cada fenóméno
no sólo eomo electo sino tamboén eomo causa. Esto es cieno tnduso en la
aplícsoón panicular de las leyes de la naruraleu Dsica. como. por ejemplo, en el
<>ludto de la asrronornía en la cual la posiCión de eícnos cuerpos celesres en un
momento dado puede considerarse efecto de la ara,·itación. mtentras. al m1smo
tiempo. ~u disposición panicular en el espacio determina cambios ruturos. Esta
relnci6n :,e da mucho mas claramente en 111 historia de la civilización humana.
Pura poner un ejempJo: un excedente de comidn puede causar un incremento de
la población y del 1iempo libre, lo cual da opor1un1dad a ocupadoncs que no son
nb!olutltmcnte necuarias para las exl¡cnc:1:u de la vida diarla. A l:t vn.. el
incremento de la pobL'lción y del tcmpo hbrc. que puede apltcarse a nuevos
.... _......,....
iavauos. da tupr a un mayor sum•n•51fO de comMla y a un posleoor •~nto
97
dd ucmpo tib~ de manera que rc:suha un electo acumulatJ,·o.
Podemos hacer oon.sideraaoncs SJmllares con respecto aJ 1mportan1c proble-
ma de la relaaón del indtviduo con la sociodad, un problema que debe conside-
rarse s¡empre que estudiamos las condiciones dinámicas del cambio. Las actwida·
del del individuo están determinadu~ en aran medida por su entorno soda l. pero
1 la ve7,., sus propias actividades innuycn en la soctedad en la que vive. y pueden
cauJar modificnciones en su formo. Obviamente. este probltma es uno de los más
importante$ a c:onsiderar en un es1ud10 de cambios culturales. Tambl~n empeezn
1 atraer la ;atmdón de es1udiantes que ya no esuin sa1isfechos con la enumera·
ción tistemática de creencias y costumbres estandarizadas de una tribu. 11no <¡Uf
cmptezan a intereS:lJ"Se por la cuesuón del modo en que e! Jod1YKfuo reacciona a
au to<al entorno social, y por las diferencias de opinión y de modo de ocaón que
ocurren en la ...aodad pñmiu•-a y que son las cousas de cambiOS lrasctndcnralcs.
El ~codo que intentamos desarrollar se basa en el estudio de 1.. cambtos
dioAm~ c:n la soctedad que pueden observarse actualmente. NM abstcncmm de
intentar solucionar el problema (undumcntnl del dcsarroUo ~ncruJ de In civiliza·
ci6n hasta que seamos capaces de desenmarañar Jos procesos que están ocurrien-
do unte nuestros oj os.
Incluso a hora se pueden sacar alguna.s conclusiones generales de este estudio.
Primero. fa hiitoria de: la c:iv•lu.ación humana no se nos muc~tra lotulmcntc
determinada por la ne<e$idad p$icol6gi<a que lleva a la evolución untform< de
todo el mundo. Más bien. 'anos que cada grupo cultural tiene su propia historia
6naca. poreiatmenre dcp<ndient< del peeultar desarrollo inrerno del arupo .octal.
y parcialmente de las influet>Ctat *nas a las que ba esrado su)Cto. Ha habido
procesos de dikrenáaciOG gradual. asl como procesos de nl\dar lu dtfcrenaas
allre ocnrros cullurales vea nos: pero seria bastan re dificil earcoder. sobre la base
de un solo esquema evolutivo, q~ ocurnó a áenas personas en particular. Un
ejemplo del contraste entre los dos puntos de vista se indica clammcnte eon la
comparación del tratamiento de la civih?nción zuñi. por Frnnk l>lamílton Cus-
hlna por una parte, y, por la otra, por 4..."Siudiantcs modernos. particularmente por
Elsle Clews Parsons, A. L Krneb<r y Lesli< Spter. Cushing creía que era impo'!t·
ble ••pltcar la cullura ;;uili totolmcnro sobre la base de In reaCCtón de la menee
zufti a su entorno seognifico que seauia necnariamente de l.a posioón en que la
tcnte. tttaba Sl[ua.cfa. La (uene pc:nctraa6n de Cushing en la mente lftdla r su
conocimícnro complero de la vtda .W ínrim:a de la gmre. dio gran plauStbtltdad
a M inl<rpn:taciones. Por otra pan<. los e!ludios del doctor Panoos pruebon
c:ooduyenteme:nte la gran infiuenaa que han tenido las ideas españolti en la
cultura zui\i. y. junio :l las invcs'tl~tJOncs del prole$or K.roc~r. nos proporcio-
nan u M tie IN nwjorn t>je-mplos de acuhuración que han IJepdo a nOtOirt\C. l.n
explicao6n psicológica es totalmente engañosa. a pesar de su plausibilidad; )' el
e~tudio histórico nos muestro una imagen totalmente diferente. en la que IJ1 única
combinación de rasgos: antiguos (que en si mismos son indudablemente comple-
jos) y de influenc•as c:uropcU$ ha ori¡inado lo siluución actual.
Los cstudros de la dinámica de la .. ida primitivn muestran también que una
suposición de estabilidad conlinwtda. tal como pide EU1ot Sm1th.. no ucnc de
98 ........ _
hecho nin.aün fundamento. Doode se hatt estudiado ~ detalle lu oondte:iooes
pnmitiva~o puede probarse q~.~e están cambiando conunuamente. y parece que
existe un <>trecho paraleiJSmO allre la histona de la Jenauo y la h11tona del
desarrollo euhural amoral Los periodos de est3bdidad >"&n quodoo de periodos
de cambio nlptdo. Es •umamente improbable que eualquoer c:ootumbre de Jmla
primillva.J puchese manltnef# mtacta durante m11e$ de ai\os Adcm!as. los fenó-
menO$~ aeuhu~clón prueban que la transmisión de C05tumbres de una rcsión
a 01ra san cambios concomitantes debidos a acuhuración son muy raros. Por
ta nlo, no es muy probable que las a ntiguas costumbres mcduerrineoJ puedan
encontrarw actualmente de forma homogenea en las divcrstu portes dd globo,
como pide la tcorío de l!lliol Smith.
Mien1ra.s- en general. el cadcter histórico único del crecimiento cultural en
cada Arca se presento como elemcmo destacado en la hiscoria del desarroUo
cultuml. al mismo tiempo podemos reconocer Q\lC ocurren ciertos paralelismos
tipicos. No obscante. no nos inclinamos mucho a buscar esras shnilitudcs en las
ooscumbrcs delallodaJ sino más bien en ciertas condiciones dinámicas debidas a
c:auJDJ soc~ales o p¡icoló~~ que pueden Uevar a resultados similares. E1 ejemplo
de la relación entre <lsumumtro de comida y la población. al que me be referido
ant.., puede ser.ir como ejemplo. Otro tipo de ejemplo se presenlll en aquellos
c:asos en que un problema que .. le plantea al hombre puede resolvenc: solamente
por un número ~mitado de método$. C\I&Jido encontramos. por qemplo. d
~tri~io ~ una ansht~ uJlivcrsal puede reconocerse que el mauimo-
~ solo es posable enu-c un numero de: hombres y un número de mujc:rc:s; un
numero de hombres y una mujer: un número de mujercs y un hombr-e; o un
bombee y una mu¡cr. De heebo. todas estas lormas se encuentran por todo <1
muodo y. por tanto. no es sorprendente que se hayan adoptado lormaJ onáloaas
de manera ba<tante ondepcndiente en difercnta portes del mundo, y, consideran-
do t<tnlo la< cond1ciones económicas seroerala de la human1dad y el car(laer del
in.ui~to s~xual dé los animolcs superiores, tampoco parece sorprendente que el
matnmomo de ¡rupo y los matrimonios poli~ndricos sean. comparntiVometue
habla ndo. m ros. Se pueden hnccr consideraciones similRrcs re~pccto a las visiones
lílos~fi<:as de In humanidad. En resumen, si bu.!JCamos leyes, las leyes están
rela<otonado• con los electos de la$ condiciones fisiológicas. psicológJc_, y SOCiales.
no oon la' SCCutllCUI~ del logro cultural
. Fn algunos CDSOS. una secuencia regular de estos puede acompañ11r al estado
PSJCO~ o SOC'IIL Esto se Ilustra con la secuencia ck invtntos indusuialc:s en el
Viejo M ~ndo ) en Aménat. que yo considero todepcndientes. Un periodo de
recolección de oomtda y del uso de lo piedra fue quido por la tn•cnc:t6n de la
agneuhura. de la oxrámtea y. rmalmmte. por d uso de los metales. Obviamente.
este orden -w Nlq~~ t't'l la e-anudad mayor de tiempo que la humanicbd ded.il:ó •l
uso de: produe1os n.Jiuralcs. ck hcrramif:ntu y utensilios. ) a las ~ariadoncs que
se dcurr.ollaron con ello. Aunque. c:n este caso. pa.I'CCC' uiJUr paraleh~mo en los
dos conllncntes, Kria •núttl intent•r seguir el orden con detalle. De hecho. no se
apl~ • ocros tn\<CDtOL La domt'5ticación de animales. que. en el VieJO Mundo
de~•ó Kr un lo¡r~ tcmprono. ocurrió muy tarde en el Nuc\<O Mundo. donde lo~
ammales dome!UIC:tdos. excepto d perro. apenas cxísthan en el momento del
.... _ .... _ .. 99
deiCtJbnmtenlo. En Pe:ni. con la domesticación de la ll11ma. ya se había 1niciado
d p<OOCOO y loo 1)6}1<05 . . criaban en varias port.. del conunente.
Se puede lut«t una considaación similar rcspcao al d..arrollo del ntcionalis-
mo. Parcee ser una de la< caraetcristicu lundamenlllles del deoarrollo de b
burnanidad que las ldl' Kl.ades que se bao desarroUado •acon.te1e.nccmente te:
c:oo'iierten .,aduaJrnente en tema de razonamiento. Podemos oblenar este pro-
.,..., en todo< los lu¡arcs. QuizAs. se da más cbramente <n J. h11tona de b
c:ienda. la cual ha utc:nchdo d alQlllCie de su in,·~ttgación sobre un terreno
amplio y ha tomado en consideración attavidades humanas que ac produce:n
autom.'uK:omentc en la vida del individuo y de la sociedad.
HuJta ahora no me he rere-rido a otro aspecto de la ctno1o¡la moderna que
esu\ relacionado con el crcc:imiento del psicoanálisis. Sis,mund Freud ha intenta·
do mostra r que el pensamiento primitivo ~ en muchos usr>cCtOS. un(I10t¿O o. 1ns
formal de actividod psíquica indi•;dual que ~1 ha explorado u través de sus
mHodos psicoannlici<:os. En muchos aspectos. sus inten1os son similares a la
interprc11ción de: la mhologia por parle de simbolistas. como Stueken. River)
co¡ió la sugc.rcnaa Oc Freud, así c:omo las interpretae•oneli de Grccbncr y Ellio1
Smitb. y en sus nuevos escriros encontramos una peculiar aphcación desconecta·
da de une aatvtdod psx:ológic:a )' la aplicación de la leona de transmtsión
anticua-
Mientras. )O creo que algunas de la< tdea! subyacentes a loo <Studi05 psiooa-
ul~ic:os de Frwd pueden aplicarse pro>ecltosamente a loo problemas t1nolóci·
cos; y no me puccc que la explo~ación unilateral de este ~lodo a>anzarA
ou<>tro cntcndtmttnto del desorroUo de la sociedJtd humana Coertamenle. es
"trdad que l:t 1nOueoeia de bs impresiones m;•bidas duranlc tos primeros años
de vida oe ha subestimado completamente y que el oomportamtento social del
hombre depende en ¡r•n medida de los primer05 hábitos que se establecen antes
del momento en que cmpieta el uso deJa memo ñu. y que muchos de los llamados
ras¡os raciales o hercdi1a rios se consideran $Obre todo como el rc~uJtado de una
exposición tcmprnnn a una cierta forma de condiciones5ocu\les. Much~ de estos
hábhos no se tienen en consideración y. por tanto, sólo Se! rompen con dificuht1d.
Gran parte de la diferen~ia en el comportamiento del varón t1dulto y de la
hembra puede retroceder a esta causa. Sin embargo. sj intcntruno.s aplil::tr toda !a
tcorío de la inOucncia de los deseos reprimidos a las act ivid•dcs del hombn: baJO
lormas OOClalei dtltrentcs. pteriiO que cxteodemos m!ls allÍ< de sus limites legiti·
mos 1.. deducciones que pueden obtemrse de la observaci6n de la psicología
md:ividu11l normal y anormal Hay muchos otros raccores de ma)'Or importanaa.
Pant dar un e¡cmplo; loo knomenos de la lencua mUC>tran claramente que las
condiCIOnes, bastante dúerent.. de •quclla< a la< que los psicoanaltStM dinJ!Cn sv
a~ t1.c!lf!f'mlnan t.l oomponamJatiO mental dd hombre. Lo$ conocpcos ¡ene-
rata subyacen les a la lengua son totalmente desconOCidO\ p.ua b rna)oria ~ la
¡ente. No JC consídcmo hasta que empien el estudio tie'nufiro de 1"' aramauca.
Sin tmbargo. l:a1 C".ltcgorias del lenguaje noi hac:c:n \Cf el mundo diJput"!lo t?
ciertos gruJ)Ot conceptuales defimdos que, a cau.sa de nuestra (ahu de conoa-
miento sobre los prO<."Uos hngüisticos, se toman como catetorias objcla\a.S )'que.
por tanto, t~e imponen sobre la rorma de nuestros pen.samtentos. No !loe conoce
1 00 ,.,.,. eo..

cuáJ puede ser el onaen de estas categorias_ pero parece ba.itantc ac:no que no
hay lUida que hacer con los fenómenos que son tema ckl estudiO pdcoanaliuco.
La aphcabohdad <k la teoria p51C00nalitica dd $imboli<mo tamboén time
grandes dudu. Deberlam<lS recordar que la tnterpm11C1ón SJmbóiiCI ha OCllpado
una posiCión prom111ente en la filosolia de todos los tiempos. Esti pracotc no
s6lo en la vo® primit••a. $ino que la historia de la filosofia y de la tcolosia
abunda en e¡cmplos de un alto desarrollo del simbolismo. cuyo upo depenck <k
la actitud mental aen<l".tl ckl filótolo que lo d"""rrolla. Los teóloaos que •nt<'<pr<·
taron la 8 1bhn sobre la base ckl simbolismo religiooo no estaban menos ~~<suros
de lo correcto de sus planteamientO! de lo que: lo c.sti n lo.r psicoanalistas de su.s
interpretacíoncs del pensamiento y la conducta basados en el simboli.-mo ~xual.
Alfred Louis Kroeber
Los resultados de unn interpreración simbólica dependen principalmente <k: tu
actitud .aubjctiva del in\'C$tig.ador, que dispone los ren6mcnos según su conocpto
principal. l'nra probar lo aplicabilidad del s imbolismo ckl psicoanólísis, 11<ria
1876-1960
necesario moslntr que una interpretación simbólicn desde otros puntos de vista
totalmente diJerentcs no '-Cria igua.Lmente admisible, y que las e.xplicacloocs que
dejan si¡nif.cado s•mbólic:o, o lo reducen al mínimo, no serian adecuados.
Mientra• que podemos dar la bien'•enida a la aplicaaón de todo avanco en el
mélodo <k la invuupoón psicológica, no podemos IICCptar como avance en el
mélodo <tnoJós¡co la cruda trasferencia <k una no>ela. mélodo unilateral <k
Ín\eshaación psiCiológiea dd íodi•iduo a knómenos sociales cuyo onp se de-
muestra históricamente que está detc:múoado y sujeto a las ínnuenaas que no
son en absoluto comparables a las que controlan la JlOlCOioai~ del íod1viduo.

Ant ecedente•
Durante dos. antes de su muerte en J96('}¡ a Alfred Kroebt:r se k: lbmó OIC'• dcca..do
de los antrop61op norteameric:anos». Desde entonces no ~~ habido ~cc_nno. La
buen• aparitnda de Krocber. su encanto y aspecto de eruditO lo oon"utJeron tu
una naura poderosa en cualquier sitio.
Nad6 en Hoboken. New Jcr'SCy, y crtcló C'n Nmwa York. Su padre habla ,·cnldo
de Colonia. Alemania. veinticinco años antes y habl1 dcsarr~lA~O un pró$~ro
ncJoclo de ~lop al por mayor. El hogar era rotalmcnte b1hn¡üc, 'Y los nu\os
recibkron 11 OK"jor educación. Alfred cenia un tutor privado alcml1n Y fue a Saehs.
una importtnlc escuda pre:paratoria de Nueva Votk , .
En Cotumbia, Krotber hizo muchos ami~ que compa.rurt.an su 1ntC'rá 0
in0uh1an tn d uab¡jo de su 'ida. También se unió a •l¡unot cnud11nto para crear
\a re\1SUI MonrNtgside. como protesta o:wura 1~ public.aonet eitudiantllcs ~~:
kl y para Uc:var a cabo travesuras tales como ptntar lu t"ltltut6e CmtraJ
azul 7 blanco (loo colora el< Columbia) Y pon<rl<s pdo pe~~....,. Y tqo<es.. La
uni6n de la pro1~t111 ~1 1 lo absurdo 1t ft'l)id6 tn IV vtda 1 Cft .SU c:' ~n:
Kroebcf c:onsi¡w6 so bc;lcnci.atura y MtiSltr• en 1cuu m 1896 1 lo,. • e 1
un periodo auaaJ.. tanto en la rida de Kroc:bet como en la hit&Mi.& de la antropOio-

• No eAbw 11u, cq~J•ala1Cia eucc.a entre las titulllaORC'J Olfotpctu pot 1.11• uruwn.;.jJ~des ' :
AolaJ 1 a.tt Oc Ontn lkctli\a o ~ Unidos. El araOo de Ma!t4er ad tntrt el pido de bcna
Y el de dOCIOf.

101
102
iPa. t 'r&JU 8oa> h>bla llepdo • Colu10bia en 18%. y Kroeb<r fUe uno d< lO< 1m
que di¡k:roo bactr su tem.uurio en ko&uas indias amc:ricanas. que conocieron
almkdor de: b ma:a ckl comtdor dt Boas. Como multado, Kroebu ckcicbó hactr
su doctomdo en antropolo¡ ía. En 1899, un;J beca de Columbt.a le permitiO pa.sar d
verano enlre leY.! arapajos de W)'ornm¡. VolvtO de nuc\'0 en 1900.1nduyendo on su
e,;;cudlo a kls sboshonc:s, uccs y bannocks.
La Academta de las Cieoaas de San FranciSCO, que cbsponla de un~ colección
<k ~artefactos indtOii de CaJifOfl'Ua en np;a.n.st6n. ripd&. acn"bió a &o.u. pidiendo a
at¡uiCn pan qll( ocup.ue d nuc:"o puesto de consc-n.~. Krocber ocupó el
puesto, Ya que la colocctón teni.l v.JC:Íos obvios, Krocber apresuró dos peque"a'
tUb\'encion~ para financiar c:xptdlciones de campo para comar nota! y recoger
artcf;"~CJos. Pero cuai'Kio Ja juma de ha academta le dijo que no podian permi1lrsd
o El periodo de realismo euhurat en la antropolu pa nortewncncana no sólo rcRCJI
VOI\'.6 a Nueva Yotl. pera acabar su testS. pane de la cual a.pan::aó m d AJwr-inut
AntlwOf'Oiogm (J [1901];J08-)J61 como •Oeoor&ll> e S¡mbolivJI o( 111< Anpoll0o
jt~Stmbohsmo dewratt\'O <k 10$ anapajo•).
e n d otoño de 1901, Krod:>er $C wfncuiO a la lac::ultad de la Univenidad de Co·
liJornila.. En 1912 tr¡t prt>rc:sor titulur y pcmumcci6 en Dertclc y h&ita au jubilación,
en 1946. En 190J tt con,·irtió ck nuc"o en c:onJer\-ador de la Academia. dd M uieO
d< la Cimcio. dOftd< continuó luJIO 191 1. y. m 1908, fut nomb<ado d1r<>a0< dd
MuJCO de Antropoloai;t de la unl'\'trcKiad. JMIC."U) que mant\l"l'O hasta iu JU.bilaaón.
fn 1907 Kroeber x (:;I.SÓ con Henncttc Roth.schtld, una educada y artística hti•
única de un rioo hombre de negodo• de San fran<:ͧCO. Fila murió en 191 J tras una
larp enférmedad. y Kroeber, uhausto. dismlm.t)'cndo el rilmo de $U aaividad
ileadtmiC:&. enoootró af.Juna di\'Cfti6n m la anustad 1 d estudio de IJbi. d Uhtmo
IIMho )'lna., quien. ulu.usto y murimdo dt hambre. habb sido mronlrad o en 1910
'J IJev;ado lll mus.ro., donde pa~ó un01 años lefic:es y ütilcs como una espte~t: de
(IICJ:p<Mk'tO n vivu* y como trab3J3dOr de ponero.. La muerte de lsht en 1916 tambiCn
entriltooió a Krotber.
Durante cstOia.OO. Knxber sufOO una tnfecoón ck oido que al¡una vez. aJect.o
O JU <qU~Ibrio. C ..ndo IU estado te maldl&gOOiii<Ó <01110 _.,mina
>. Krocbor
us finalmente bao un d&alnósiiiC O corndo. pero de tod.u
tmpuó ti psicoaftih 1t
manc.m finalizó su {t~llsis.. prcp;¡ró d tema y trltó pacientes ha~la 1922. Hay
algunos artículos)' revistas que sura.;cn de esla aroclación.. pero Krocbc::r cligi6 r10
deiatrollar el lrca de la antropotogl• psicoa.n.tllitiea.
Krocbc:r publicó un amplio t inftu)'Cnk libro dt lutos htlv~. en 1921 e
hizo u. . conli<bd cau incr<ible d< aoov-Jia. En 192S Jl"blicó 1M 1 1 - .¡
1M lftdioru of Colifrwrtw. uno de los pr•ocipalcs hbr01 ck comulta e:n la etnoloai;.~
amer.c1m:1. Fue una ''utondad rteonoctda de las a 1hur•s de Cahforma. y también
rcah16 trabajo etnol6a.co en Nut\'0 Mh.ic:o. Mh.ko. Perú, lndta. la ma)·or axuce
Oc Of1C'nt(" y d Suddlc de Aiia.
Ea 1926 K.rocbcr «" '-Vh-.6 a Cilsar con Tbeodora K..raoow 8rO'Ion. wu JCwen
\lud4 eon dos buos pequeños qU( " lttbí.a matricuLido e11 uno de
1ut cuno:t. El
m11ttlmo.u o, qul#o dtO dQ!I 1uño. mi•. t i hi.stóri.ado r Cl11lon K.roetw-r y lA r.~rnn dC'
cicncia·licción Vrt~ulo K. LeGuin. (ue rK» 'j unido h¡¡stn su muerte. El libro de la
set\ora Kroebcr, lslll, se ha unido a la categoria de la literatur1 mundial, y sv
btos.raRa Alfrnl XHW~ttr· A PrrMIIHII C'ftltffiJUaiH'M.. ct un trabajO de a'Udlciba y <k
amO<
Kroeber se adelantó en la obSc:J\at.On de la rcl•dón encanad(" b ccolop:l.l a
cu11Ut11 'J la civilización. CDIIfigurui iQill ofCullUf'l' Crowlh. publitado ~n 1944, rue el
rc:sult:1do de trece aft011 de trabajo Fue: un:. clabor~ción de: JUI ide011 sobre la
_.....,_ 103
ch·daaaón .las 'ffiU de cultutll y 1a ecologia, JUJ trorias de la hlnoria c:uhural aoo
debaodu 1 ....,ionod Ju.
Kroebor lk>ó una 'm~.. ) oovpada romo p<obo< ycruduo. J;ra du;apliAO·
do. ordenado)" llemptt de Vffitl En 1946. cuando t1e miró de krkdey. se convutl6
en prorcsor viJitante de vari.u um ..~rsidades. Al nuc"o «lif~ao ckl departrunenco de
antropOiogia de Ockcrlt)' ~ le lhun6 Ktoeber BaH. y él mnntuvo oUi ru despacho
Tomó parte acth·a ~n varias aaociac:.ooes y •ocitdades hasta w rtpc:ntioa muerte. 1
la ecbd de 84 at\ot. durante- un.as \1ICaQORCS en Pans. jwu.mente despu&: de at
~tl" de una ronlc:rmo a enlemaaou.J en AuJtru.
lntroctucd6n
UIU pan pOb«a de la tcOria., SIDO Lil.mbli:n las d1ftcUitadc:t de l.a antlleoria. StJUtt:n·
do a Boas ) a ,u tnfua pot arudw ti miximo potable: eX soardadcs. los anuopO.
IOJOó mas ronocldos dd pmodo produjeron baslanl(" etnosratb No fracasaron
simplemente producir una teoria "iablt.la mayoria de citos evitaron producarla Es
con esta rcalirae1ón con taque debemos acercarnos a Kroebcr y a la rnayoña de las
rrandts fi¡ura, de esta tpoc:a.
En d taSO de Kroeber. si ha) q..e ckgir u.o rema &eórico c:n d que mh destaca,.
d ti probkma de lo ;uptrorpnico.. Ya bemo5 '-"IMO qUt Spmorr luchó con ea tdca
en atuc:naa de un concepto de c:uhura, Kroebcr. por otnt p.ute. usO la tdt3 pttrt
exphc:u.r ulgo sobro cultura. Our11n1e toda su v1da enrocO t~te pt"oblema ta\rt«t
dtide \lariCM punlot; w mf'Mis sobre:~ durante un peñodo en que: la ant.ropolo¡ia.
te interesó princ~palmente p0r la c:cnograft.a '1 con enfoques psicoló&ioos 1c: acerca
mucho a Enuk l)uri::bám. con ct'l(a$15 m lo sonaJ du.rantc d rni.J patente: pmodo
Rblt~·tSta cutturaJ en 1~ antropolo p DO!teamenoa.na.
Kroeber también CSIU\O lntcre$.1do durante muc:ho ¡iempo en la natu rat~ de
11 cultura y la m11nera eo que L'l cultura rormnba modelos reconoclbtc:s y pers:iuc:n·
t.c::S. Asoció esu kka ooo lo superor¡,iniro. a lo que \'O hió varias ' 'COCS (1917.
1919 y
19-10~ Es ioi<R>&nte ""'""IT que Kroeb<.- IIIOilrO la llllpotllnd a d<lo"'"'"""*'"
nico, así c»mo del moddo. m\'dllpod o los ctmbeos ca ll moda ftmcntu. Enco•
tr6 que: las moda:J de las muJ(~ mis que mostrar meramente un.a docciOn pt~
nal, muestran modt-los cultuntlt1 (1919, 1940) Twnbién encontró e;tmpi<H de
moddos culturales en La IilosoO... las letras y otr05 tcm.ll' para demostrar que el
¡mio Lndi\tduaJ e1 parte de u.na nuen era cuhural y no un aac-.nte tndependtcnte,
El interés que Krocbct n'IOIU'6 m sus modckK culturab tulntioó con SI.IS
CMfqwal iom of Cwl~W' Gro•tlt (1944~ doPdc- m1cn16 aphcar d ('t(IO.mic.n'o
r
c:uhuraJ en IIIJU!klJ $ocicdadH hl ~tónc:as en Et.~rop:a. Pr6dmo LcjilnO Oriente El
principio bási<:o or:.t que las soc:icdMI~ des.arrollan rrc:cucntcmentc configumctanes
culturales ..,espasmódtc:amentOt' (U.tndo loi modelos cuhunlc:s se desarrollan, los
JtftKI+I i't: &Jn!Pln dentro dt- cxnos peñodol en tdac:ióo al ertomient
o euhural.
Kroeber 41$cutiÓ d c:rcamicniO d< b filooofta. la aeooa. la filoJotb.la escuhura. d
lealro.la pintura. la btc:ntura. la musica ), finalmente. d atamteniO dt las nxtO-
nn. co su conhauración. Era un aran P'JU)C\Iu. ••licntc-, '1 prob..bJc:mel"lll'!
un
rrac:aso. Pero qu11A. afirmar ~•n JUído asi. es sólo decir que la getltc que ha adopcado
las ideas dt Krocber sobre la 1\lilorla <k la chdiuc.6n oo ban itdo antropólo&oto: 11
mi)'OJÚ de los antr~ han i&J'l0f8do este trabajo.
Las m:apuubc::tOOCS :ilObtc la cultura de Kroebcr. Las cuaJes te mcveonan m All
ara.ndes obras. son muy instructt~u. Estt amculo de 1949 H un tciumcn del Cjtado
del arte, desde •~• punto de VIS1L

104 -~-
6. El concepto de cultura
en la ciencia*
Propon¡o discutir el concepto de cultura, tu ori¡en y validez. su uso y limitacio-
nes. Como todo conoep~o, este es unll herramlcnt:a; y como herramienta el
concepto de Q>Jtura lic:nc dos C*otos. Une algunos fenómenos e interpretaciones:
disimula y distingue otros.
Como tocbJ las ideas importantes, la de culrura fue la obra de muc:bas
mentes. y K desarroUó gnd..almente. Todavía existen naciones civllizadu. c:omo
la fr........ que nxb023J1 admitir la palabra O«:Wturalt en SU VOC*buJariO Íntelec-
tuaJ. Por otra parte, Jos antiguos conocian. y Jos primitivos modernos son
conscientes de cUo, al¡unos de los fenómenos de la cultura, como, por ejemplo,
Jus costumbres distintas. «No lo hacemos de esta manera, lo hacemos nsh•: tal
afinnaci6n, que todo ser humano dice probablemente en algún momento, es un
reconocimiento de un fenómeno cultural.
Los fenómenos tk:.nen un modo de ocurrir compuesto en la naruraleza, com ~
plejamente mezclados. Sus cualidades, todavia más sus aspcetos generales con-
cq>tualaados. pueden conscsuir Jatir sólo ¡raduaJmente de la oonfusión de las
apariencias. Hasta bien entrado d siaJo xx y en ciertas situaciones y c::oatutos
hasta hoy. el c::ooccpto de cultura ha permanecido unido al de socied.td. Cuaodo
Comte fundó la sociología e in•entó su nombre hace más de un si¡lo. plasmó el
sdlo de lo social. Pero sus famosas t...,. etapas de la mitolocía. metafuiea y
positivismo son principalmente etapas de la ideolocía y, por tanto, de la cultura.
Sólo indirectamente son etapas de "'lacio nos cspecificamcnte sociales o intcrper·
sonales. 1\ la cultura y no al ámbito de la sociedad se refiere lo esencial de las
diversas canic.-tcrizaciooes de Comte respecto al catolicismo y pro testantismo en
clentos de máximas peculiares.
Cuando un pensador tan original y profundo como Durkheím sc refirió a la
hipótesis de sociedad como algo por lo que los primeros ¡rupos fueron impresio-
nados, a lo que rindieron culto y se oripnóla religión. propuso una visión que ha
panxido geoeralmcnte .Ul!<flda y, pera muchos. misúca. Pero, tan pronto como
sustituimos por su no diferenciación de la «SCCCiedad• las costumbres y creencias
que mantienen ju.ntas a las sociedades primitivas y pa.m:eo ayudarlas a sobren·
vir. en otna palabra. su ~hunvt. entonces la interpretación de Durkhcim empie-
za a •cr ruonabte. Parece justo uumir q~.W: 6 0 6 lo que Ourkhl!im
decir•. lo que diria hoy.
La no diferenciación de ambos aspectos deberla continuar hasta que se
alcance cierto nh·e~ ya que la cuhura.. por dcfin.ición. incluye. o por lo menos
• lltaNfWUO de Alfred l..ouif Krocbcr, n, lt'~Jtwf' o{ Cwl~irt fC1t.iea&o Unh~ty
Pr-. 19$2~ p4p. 11...05, c:o. pmnilo dd editor
105
presupone. la socied.td. Como algo compartido y supraindividual. la cuhunt sólo
puede C',.lShr CWI..Ddo existe una sociedad: y a la in'-ersa., cada soacd.ad humana
n acompaftada por una cultura. Eata proposición I<CÍPfO"* no estl oomplcta:
t6Jo inctuye a las socirdadcs humanuJ. No obstante~ en principio, 11 limítactÓn es
e~uemadamente importante. La e.xistcncia de sociedades sub humanas sin cultura
0 esencialmente sin culturcl. especialmente las altamente eJaboradas
de in5«tos
sociales. slrvc como piedra de toque irre(utublc pura la significativa discrimina ..
c:K>n de los conceptos de lo sociol y lo cultural: puedc.>n existir separadamente. De
lodOS modos. uno de ellos existe separadamente.
L..a palabra t<SOCia.l» es una apelación rclativamcolc tardía. El término romano
erl ~lt·t/u, ~it-'ftas. de croas. un -eiudadano~t. corn::spoodicodo a la definición de
AristÓieles dd hombr<: c:omo zoott polítiro<l o «animal potitioo•. un animal ci•il
para los romanos. vn animal social para nOSOtros. Por supues~o, Lu insuucaones
se incluian en d término -animal polihco•. y c:on eso se inctuia la cultura. pero
no un conoo:pto qre¡ado y coagulado. Estos términos mediterr6neos anllguos
ilwt.ran cómo las ideas abstractas: se onJPnan .::o una matrfl de lo concreto.
Cuando /\ristóleles quería hablar acnérk:amente de lo que nosotros llamamos
..:tociedad>t y «Cultura», usó la palabra «poli.s)f, que aún tiene u.rn1 total irnplica-
ción e im6gcncs del muro de la ciudad y la ciudadela. de ciudadanos libres con
derecho a votar y a luchar.
La palabra «eultura» en su senudo cicn•inco moderno. pOr ejemplo. la u.saria
cualquier antropólogo con la J<¡Uridad de que cualquier otro ant.ropóloao enten-
dería lo que él quería decir. y no otra cosa. & te signi(ic:ado moderno de ..ultunt•
a toda,ía mAs reciente. La primera definición de «CUltura• en su SC:fttido ampho.
pero definido. de su actual uso de la acncia social diftf'eDte de lo culto y dd
r<:finamienlo. de la nutrición. de la a¡rieultura y el cultivo de perlas y cultivos en
tubos de ensayo, la primera definición que be enc::oa1rado en un chc:aonario ín&~
data de finales de los ano. veinte. Tylor Cuc quien hizo el primer uso dehbcrado
en un libro en 1871. cuando publicó PrímítíV< Culwrt y fonnulóla definiCión má•
citada de cult.ura que empieza: «ese complejo total que incluye...•. E51á cluro que
Tylor sabía establecer el 1érmino, asl como sabía usar «culturá» y «civilizoci6n•
como sinónimos en su discurso. Para ser exactos.. ya babia usado la palabra
«eultura• unas cuantas \'ec:eS como alternativa dudosa para «civilil.ación." y e:n el
mismo J<ntido, pero sin definición. sci• ai\os antes en su Ruearrk.•. como
ponáendo a prueba al público britániCO. Qull.á la obtu,;csc dd etnógrafo alemán
Klemm, a quien leyó y citó. Klemm cscnbc la palabra con C. Culrw. tanto ea su
tibto de 1843 como en el de 18S4. Panxe que la palabnt era de uso ¡encral en
alemán en ese periodo con su moderno "'"'rocada. y en oin¡úo J<ntido se uataba
entonces de una palabra nueva. No sé exactamente de dónde procede la palabra
~ueria a.lem•M (",.~,,con .u moderno sienificado c.:ntifico. Kant la usa rcpelldamente
en su Amhropolt>gk, pero es muy dificil decir si está pensando en la cuhu.ru en
nt.tc~tro sentido o en «hacerse más culto». Arciniegas cita a Paul Huard d ic.cndo
que In palabra apar<:ee por primera vez en el diccionario alemán en t 793.
Demos un paso :ucit en La cultura y su matriz inmediata no diferenciada.. que
hoy llamariamos O<SO<ioculturab•. ilacia lo psicosom;hico. Igual que la cultura
ol Q~
presupone la sociedad, la sociedad presupone per>nnas. Eo un conJunto de indivi-
106 -Loul·-
duos. mis al¡o adicion•l ese atao que nosotros y las tt:m'litas compartimos. Bien.
oquL entonces, luoy tres elementos o conjuntos de ractores: cultura. JO<iedad.
personas. e~da uno dcscan5-1ndo sobre. o precoDdK:ionado por encuna. d si¡u~to·
te. Oc hecho, tnS<:Juida podemos dar un paso adelante y Kparar a 1M persona.
en cuerpoo y mentes nomo dos upectos que, al menos en alaurw oc:a•iooes.
con>Í<n< tnuar por separado. como. por ejemplo. <n todas las situac:oones eslric-
tamente psicoi6JIÍClU. Que la separación está jU$tificada. cuando es úul. está claro
no sólo por la actual distinción de la ciencia booi6&K:O y la psicoló¡ica. sino
tambí<n por el hecho de que las planta5. aunque poseen somas. generalmente no
mu.:stran c:videncaa de tener psique.
Por Ulnto. ahoru nos cnJrtntamos a cuatro aspectos superpuestos. llu~mos­
los cuatro (cnlvc:leS'Jo): cuerpo, psique. sociedad. CtJhura. Por ahora, es obvio a
dónde nos llevtt la linea de pensamiento: el próximo paso introduce lo inorgánico
como subynccnte a lo somático. lo psíquico, lo social y lo cultural.
Los fenómenos M [orlo del nivel inorgánico tambitn pueden dividirse si es
util (y en muchas slluacloncs. quiza la mayoña, es Otill en fi<ieo• y qulmioos.
Realmente, podemos dividir más y laminar el nivel 1ubatómoco y quolA otro para
fenómeno' de virus supermolcculares o para manife•taciona dd cris1:.1. Sin
embarao. todas estas qregacioncs estan dentro del finalonor¡inooo o suborgáni·
co de la escala: y. como nuestro princip2.l intttes llqui se centra en lo ullraorgán.-
co. con lo mi.s s.uperorgánico en d final opuesto, entrar aqu1 rn estas d~stincionts
má1 finas en la parte baJll de la j<rarqui• seria apartamos y dostracmos.
Utumamente se ha c:on,rert.ido en una costumbR designar estos planos jerár·
quicos como •nivelc:s de orpni:zacióDlt y. ahem:ui••mcnt~ como «dimc:nsiorxs».
El Ultimo t~muno es apropiado en ciertos contextos, como cuando se dice que
c:ada situación humana 1ieoe dimensiones ambientales. or¡inicas. sociales y cul-
tumles. La palabru t~dimensi6n» es aquí equivalente a .-.aJp«tOS>t o a «chuc: de:
factores chocantes». Ddiojtivamentc, evita incluso la implicoc•ó•t de jcrarquia.
Las dimensiones se cortan unas a otras. los niveles implia m pnrolclismo. En un
llamado t(cnfoquc de campo» en un área fenomenal limitada. como una persona-
lidad, donde el énfusis estA en la interacción de factores qut con,·crgcn en un solo
punto. C$ ntHunal \'Cr U )0$ (actores tuhurales, M>Cialcs, orgániCOS 'j Rs.icos COmO
muchas dimensiones que se «di(unden» del punto bajo observación. En contraste.
como el enfoque •• macroscópico. o incluso telescópico, como en el trazado de
grandes modelos histórooos o sus interrelaciones. las dimensoones se separan
automAucamente en capas superpuestas y paralt.la.s. y el cérmino .,niveles• es má.s
apropiado.
Sin embarao. es ncccsano oo c:oofundir ~m,·dcs ck orgam7..aaón• con .::nn-e-
les de lbs-tracción»- Es \"erdad que. mientras nos centramos en IUpcctos cultura·
les. estamos en sen todo técnico «llbstra)'eodo• de los a<pectos ordnicos y r..ooos
que pcrtCMCftl 1 tos mlSMos knotnalOS.. •Absuayendo• S1¡n1ra aqul ehmman-
do nuestra OOn<odetiK16n de ignorar; es tempora~ mo• ible, rnenoblc. Pero los
feno.ncno. CUiturak:s no son más abstractos que los fenómenOS fiJICOS U or¡ám·
cosen el senddo de se:r más nlooncretos o concepcuahzados. l..a ole2da de cólera
es un fenómeno tan COn<:'reto como lo es una oeja rrunc:id:a o un vu.so sanguineo
oprimido. La costumbre de cazar cabezas o de coger el ramo de lo OO\'lll es
totalmente concreta. Sólo la cultura como concepto ¡encrah.udo " abstracta;
107
poro tombl<!n son abstractos la sociedad, el psique. el cuerpo. la maten. y la
ener&la. Lo que es mucho máJ signifocaúvo que b abstraoaón es que los fenóme-
nos cultura k$ ocu.rn:u orpniudos sobre principios difcR.ntes a panu de feuóme·
- socoales. knómeoos wciales a partir de lo psíquico, 1 aJI sucesl\-amcnte.
Lo que esta más claro 110bte los ni•·eles es que cienas p«>poedades o cualida·
des de lo:! fenómenos de cada uno les son peeuh>res. Quwi esto oc: deba a una
diferc:ncla en la djsposición u organización. Esta. que es c:spccificamente caractc·
ristiea y distintivamcntc -Si.g.rüfteariva dt" los fenómenos de un 01\·cL tólo es
inteli¡jblc en términos de )0$ otros fenómenos. cualidades o n:guhuidndes del
m1smo nivel. Las cunltdades o fenómenos más camcteristico.s nunca se elpliean
pOr lo que sabemO$ de otro nivel: realmente no son ak:anzadO$ por el conocí·
miento de otro ni\i"el. especialmente cuando los niYCIC$ están bien separados. Los
(lcsc-ubrimicntos de un estudio de fenómenos de nivel inrerior realmente &e a¡,lkan
a los de nhel superior. pero se aplican con s:ignilieado decreciente..
1\sl. la gravitación, la conductividad eltctrica y las valencias de los elementos
te aplican 1anto a cuerpos orctmicos como a inor¡Anieos. Pero Jos pnndpios o
leyes como estos son los únicos que se aplican a cuerpos •norpn!OO$: y aún así no
eopllcan un grado seno los fenómenos orgánicos espectfooos de repetiCión hered1·
taria. de COfiQCpeion y muene. de adaptabilidad. Estos procesos epectfocamente
or¡inooos "" """"'"" a los procxsos psocoquimicos establecidos: no pueden lkri-
oarN de ellos. Las le)es de un ni,..,¡ inrerior establecen el marco en el cual operan
los fenómenos de un novel supeñor; no se producen esos lenbmmos por so
mismos. W le) es de runl inferior expl:icarin lu eons•anles., unh-enaks y unafor-
midades de los f"""""'nos en un ruvd superior. E>phcanln o descnboran las
cv.alidades o proptedadn qU4; un nivel su¡xrior comp:utc c:on uno infenor; por
ejemplo. que un cuerpo orgánico tiene masa o conduetivtdnd. No pueden explicar
o incluso describir la; propiedades que son espcclficaJ de un m'e~ d1stintívas de
él. como. por ejemplo. cómo un cuerpo org6nico se rephe en su dcsccndcncm.
En resumen. parece que el trabajo cota) de lu cieneio debe realizarse en una
serie de niveles que la experiencia de la cienciB descubre gradualmente. Reducir
todo en el uniYcrso a un grupo monístico de principios. mecánicos o de otro
modo. puede ser una filosolia legitima. o puede no serlo: cienamente. no es un
método oper"'JliYO adecuado de la ciencia. Supone usar Ja.s ¡unancias obtenidas
con dif!Cullad de la fisica para extensiones verbales a 1!1 biologla o la socoologia, Y
de abl la solución de problemas genuinos de cortoclreuoto< en los mismos ámbi·
tos. Aparentemente.. el 'erdadero progreso se hace cuando toda cicnci¡ es autó-
noma en sus prooedomoentos. mientras tambtén se reaiW. su relaa6n de depon·
denaa en lo:! subyaoentes y de apoyo a los cubiertos ondependientcs. la
invesuaaaón de los nl\eles autonomos es una poec:ondoa6n de llo mayoña de
ex~nsoones de nuestro enteodlmieato del mundo. O.:.'J>OÓS de que "" ban hecho
Sufoa<ntcs ntensoones. es ol reduc:ciorusmo ..Utdo el que liS ontesra y coruolida
&radualmc-n1c. EJ reducaomsmo pcem3lUfO e$ S:Ím~cmcntc (orzamJCntO. \Ctbal.
Esto no slamfica que una nueva entidad se persontfique como la única
sus1ancia de cada n1vc::l. La vlda. la mentt, la soctedad y la c.·uhura no cstan fuena
de In materia y la c::ner&Ja, ni ruera del es-pacio y dtlt1cmpo libre de ellos. Esrán en

108 ...,.. " " " " -
y son de la naturlkza con materia y c:nergia. Son direrentes orp.nlt.aaoncs de
ma1eri1 y cner¡ia. si uno los trata íructikramente., lo que (ÍJICOJ y quimk:os no
pueden hacer en Vlnud de sus métodos lísioos y químicos: y de m2ac,. similar
todo d cam10o hacaa amba en la escala.
Aquí es donde el enfoque de ni<d moderno difiere con la anuaua se¡~cióo
de cspinlu y m.a.tc:na. de alma y cuerpo. En. éste, 14 swta.ncia s:u~rior se I"C$C0"'3ba
de las operucioncs de la o;¡turalaa, se exduiJI de su esfera. El cuerpo morill. pero
d alma x¡uia; la materia estaba sujeta a leyes rnednicas. pero el espíritu era
libre de cllu. pcrmancda fuera de la naturaleza. Por el contmrio. el punto de:
vísu1 cien1ifico es que cuda fenóme no está en la naturaleza y es p.'lrte ele cll.a. Los
niveles representan segmentaciones descubiettll$ cmplricnmcntc del campo total
de In nntura&ez.a, en cada una de las t'ualcs los procedimicnt~ intdcctuale$
distintivot o las operaciones parecen ser más productivas. Todo el reconocimien-
to de los nh•elcs cs. en un sentido. un asunto de metodología cicnlifica.; es
totalmente hucrno n la ciencia. No a_o uncia la rcintroducci6n del vilalismo,
menta li.suto, e"plritu o Gtisttswis.s~nsclwftm.
Filosóramente. d conocimiento de un sistema de niveles parece: haber sido
reciente y butante 'upuficial. Bersson ha sido reconocido defensor de la •isión
del sur¡im...,to de lo nue\'CX pero. hasta donde su H(JJI clt•l es e<t,.natural. sus
emer¡mtes serian mis que ni,cJcs. Spou. r.- and 0./ry (1920~ de Aluander. es
a menudo eonsiderado la más completa ••posición en inaJés dd punto de vista
por un fikloo(o peolesiOfli.L Alexaod<r trabaja a panir dd espaao y el tiempo
suces.vamente a tra.b de la m2tma. la vida y la mente hasta Ooos. Esta \ÍSióo
puede prooeder pamalmente de la experiencia ciendfoca. pero se utiliza parn
trasctnder la oenaa y la natunlleta. Elrwrg•m ErolutiOft, de C. Uoid M organ.
tres años mjs tarde, es quizá el trabajo más cirado sobre el tcm.t «Hay más en
los acontecimientos que ocurren en el organismo vivo:.. dice (pág. 20). ••que en Jo
que puede intcrpretnf"SC' adecuadamente en términos de la fitica y la qulmica.
nunquc los acontecimientos psicoquimicos siempre están involucrados». La rcla·
ción vital, la organra~ci6n en el nivel o rgánico, C$ efectiva porque los cambios
ocurren bajo elln ~lo similar de lo cual no ocurre cuando no e~i slc la v1da>t.
Morgun a tribuye u Lcwes In palabro «.emergent~. y o Wundt el cérmino t•princi·
pio de teiuhanlcs ere:u ivoSI',, es decir. que Jos produccos rísioos son mñs que un.a
nueva suma de elementos y representan una nueva formación. J. Ncodham y
William Morton Whtcler han expresado planleamientoJ similares. que también
expone el segundo ensayo Yq~/ and Commísor, de Koeill<r. con encanto y ori·
ginalidad.
Dos cosas se mantienen sobre la mayoña de escas formulaciones. Primero. se
ooneentran en la aut.o nomia biológica y psicológica de lo psiooquimico y r..c:asa.
al ll<•·ar el prinapio al ni'd social y cultUllll (Wh«ler si¡ue hJuta el nnd social.
pero no al culturaL Warden. en 1936. r=ooeió explícitamente la cultura como
un <m<r¡t"nte.) Seaundo.la imponancia eslá en un unhtrso en deunollo y en las
etncr¡t"nc:ias en el curso de éste. La e•ohJáóo es. por tanto. un postulado <Sencial.
Y el énfasis se da en las cmcrgcnáas dentro de és-ce: en oua1 palabras. en los
cambíos innovadores. Lógieomenle. no obstante. una ser~ jerárquica de ni ..-cles
de fenóme nos podrin existir en un mundo estátioo. Cómo suraicron sucesiva-
109
mente. puando por una serie de ~duaooncs. es un problema separado que
ló&icamcote no necesita imponttSC. Mi punto no es combaur o nepr que ha
podido haber una e•·oludon cósmic:a. sino alinnar que el conoep1o de evolUCIÓn y
el concepco de nndes no se suponen o tmphcan occesanamaue u~ con otros.
La eme...,.cb )1 no está contenKia en la idea de ni>eles tan pronto co~no los
niveles JC: separan de la evolución. Aparecen nue.,os mvtles sólo s.:e ya se ha
asumido un proceso C\·o lmivo y progresivo. Afirmarla que d enlace total c:on la
cvoluc:il>n ha ocurndo porque nuestra ¡meraaón dé por supuesta la e<oluc:ión
silenciosamente, como la muyoria de las generaciones: antcrioru a.sumteton La
dtidud: la evoluc16n es una o bligación dí.ficil cuhuralmcnte y ernocionatmcnte
para que nosotros podamo< escapar de ella. Una mc:todolo¡la ciontifica basada
tan puramente como sea posible en lo. e;rpertencia cicntHica es quizá mejor sin
emergencia, porque no tiene gravámenes.
M ás frucllfcro es el diagruma y la meuiforn de una escalcrn do KO<Stlcr. ViSla
desde a rriba. desde el ángulo de una exploración cstrictomcntc cicntlríca, esta
ac:alera purccc una. supeñteie plana, como un plano concinuo al q ue yu se ba
reducido todo y en el que todo parea:. por tanto, expl~able. ViSta desde el frente.
DO obstante. por contemplación fenomenal es la subida de la serie de peldaños, y
Las no predk:ciones cntrt: ellos. la que es impruion.ante. En resumen. las rcbcio-
DCS or¡aniladoras primarias soo operativas dentro de los n"dcs mis que de los
tniJISnivelcs.
H ay otro aspecto de los ni\-eles que los cin>tirlcos peralmente no han
DOlado y que los m6sofos han manejado torpemente. Este es un hecho que
toda•ia no está totalmente expiiCldo. pero. sin cmbar¡o. es todudable sobre la
base del curso abrumador de la experiencia emphiea hasta 14 r.clla. Este: hecho es
que cuanto m:b bbic:o es un nivd en la jerarqula. con mAs btto sus fenómenos se
prestan a la manipulaaón por los métodos de la aencla tn scnlido estricto.
M~tod os que resultan en un.irormidades. regularidades repetitivos y, por tanto.
predio:ión. Pero. por el contr.m o. cuan10 mM ah o es el nivel, mAs reacios son sus
fenómeno. a l tratamiento por metodos homólogos o qui~~ incluso anélogos a los
métodos de •• nsiea y •• química; mientras se dan fácil mente, y con significado.
aunque de un upo algo diferente. al tra tamiento intelectual similar en prinapio al
que siguen los htStoriadores. Los fiJósofos neolcnn1innos han sc:rlalado esto desde
hace tiempo, mientras que un enfoque estric1amentc cicntiOoo es sencraUz.ador y
nomotético. un enfoque histórico es idiográfic::o, en el sentido que permanece
mucho más unido a los fenómenos o geoeralizacionc:o; d enfoque hi¡¡órioo oon·
se:rva 1us l'cftómeoos. cualquiera que sea el ni'\'e] en que operan. y encuentra
sali.sf'acción intdcctua.J en poner cada fenómeno consen·ado en una rdaaóo de
cont~to en atenstón con d cosmos fenomenal
O. aqul sin embar¡o. los acokantianos oo hao dado los "Jut<ntcs pasos que
pat<añan oblipdos pano una inspección judicial de las prkttCU rules que se
obtienen <n el cstudto oompleto de la naturaleza. Estos pasos postn10res son dos.
Primero. las rcbaona contextualcs que un enfoque histórico dctc:rmi_na supooca
rd acioncs de espacio absoluto~ igualmente oon tiempo absoluto. no del tiempo
sólo o princlp-aJmcntc, como a menudo se afirma para la histoña. También el
contexto supone relacaollCS de forma. incluyendo la función. pero quizá cxduyco·
tiO Nlrodt.No-
do la ca ...a; y. adcmáJ. supone rdaciones de: valor. 1..11 cuestión de: causa ucnc sus
complqidadci, en pane. porque los pn>po05 científiCOS cst•• tambo&. cmpeundo
a retar Y rechazar la causalidad, especialmente en la P<UIIIIOSI ultrafiSICI. Sm
embarso. es notono que. en los tres ruvdes rnú altos de: la mente. la soa<dad y la
cultura. la causalidad espeáfiC3 es extremadamente dd'ICII de: detenntnar Prcsu·
miblemente. esto a porque los fenómenos de estos niveles son. por lo menos en
pone, cpit'enómenos para los fenómenos de: los nivela tot'enora. Es. por tanto,
probable por rtduc:aontsmo de: tl'llnsnh-.1 que se encuentren laJ causa• complejas
de 105 fenómenos de nivel superior. si existen. S1n embarao. las relaciones de
espacio y tiempo absolutos, de fo rma. estructura y función. y de valor siguen
siendo caraclerislicaJ del enfoque histórico.
Seg-undo, es razonable asumir que los descubrimientos del nivel aho diferirán
considerablemente de los de los niveles inreriores. Toda nuesl ra cxpcricncio hasta
la fecha corroboro es1o. Ln c.xtcn.sión revolucionaria de la ciend{' psic:oquímica
por espcculadón y pruebas inventada durante los úhimos cincuenta años se
centra alrededor de has partículas subatómicas. En la mísma miutd de si&)o nos
hemos hecho más conJCientes y bcmos estado mlis infonnados dd dominio de la
cultura. Pero esta mejor comprensión de la cultura no ha dodo señales. haSUI
ahora. de incluir algo correspondiente a las paniculas subotómicu o los l!"DCS de
los genetiJtas. No hay nada a la ,;.u que sugiera que descubriremos algunas
unidades elementales invariables en la cultura, o incluso relaciona clclinidas de:
número integral o a10aaa6n fijada.
1..11 rdlcllón confinna esta >oloracióo negativa. El contuto. Jignd'>COtivo dd
eofoque hiJtórieo que domina en la percepción de: la cultura. concierne a lu
relaciones e.xtema.s vt.stu tan ampliamente como sea posíble. úllimamen1e en las
relacioiiCI totales. En contraste. el problema principal de la flsica. oomo el de la
l!"nétiea y la fo;ioloaia... aislar o ..car simpliftdadcs válidas. reaularidades
rccurrcntC'I. de la amorfa confusión de los fenómenos de lu naturaleza. Podemos
oonfoar mzonablementc en que nada que onrresponda a IOdl c.oractorcs ~tlclomórfi·
cos o genes. a los proto nes o neutrones, incluso a los itomOdl o molé(:ula.<. es
probable que sen dcscubieno en el nivel de la cultura. Cunlqulcno de estas
unidades cJc.mcnloles puede ser operativa en la cultura~ s:1 lo son, podemos
esperar que settn elementos de un nivel inferior.
Realmente. estat casi regularidades de forma o prooe10 máJ o menos rcc:u·
rrcntcs, como se han fonnulado hasta la fecha para la cultura, son pnnapalmente
subcullurales por naturaleza. Hay limites para la cultura, establecidos por Cacto·
ra ftSicos u or&Anicos.. Lu Uamadas: «constantes cuhuralet de: ftmllt.a., reli¡lÓn.
guerra, oomuniC1ICIOocs y similares parecen ser mtrc:os biopslCOió¡tcos carpdos
vanablcmente de: oontcrudo cultural basta donde: son mh que cate¡orias que
reflepn rl f'nmpartnn.JC'nto de- ru.aestn culturA ~~rbcll oc.'C'Idcntal De los
Proc:HOI, la difUS>Ón y lo socia.lización son sólo aprendizaje psicoló¡ico. imttaaóo
Y '"l!""'nci• bajo condiciones e>pcciales. La costumbn: es un hibito psieobiolóci·
co e-n la csc:ala social y eleva valores cultura.k:s. Y asl sUCCS•\oamcntc.
~o que evidentemente ocupa el lugar de la formulación de lA ley. en operaeio·
~ 1n1elcctua.les en el nivel cultural. es el ceconocimienlo de los sig.nilicados..
mtluycndo los vulorct. De lod~ modos.. esto se mantiene en el ¡rudo que el
1 11
enroq\IC a la constderadóo de los fenómenos es histórico. en el tcnodo en que un
enfoque htStónco ya se ha referido como distinto (aunque oompkmc:otano) al
mh estrechamente aenllfiCO o oomotétieo. &lo se adara en la consideración de
la h1Stona en su sentido cspeáfico. la historia cstudlltda por los lustonadorc:s.
&to cstl realmente m=lado en cuanto a su cootenidcx un montón de: poCllU de:
biografou tnd~>tduales. acontecimientos má$ o menos dramátieos. onntiiCios y
dtoqucs SOCIAles. definiCIÓn de unplicita referencia • tnstituciones. es dcar. forma.s
culturaSes y su sucesaón., quiú con reconocimiento oca~ional de aJguna inOucncia
de nuturateu inanimada o raza orgánica. Ahora. el frac;&.w reconocido de la
historia para descubnr leyes quir.á pueda deber>e en pane al hecho de que opcr•
con sus materiales casi tan mezclados como llegan a sus manos. Mn SC'Icc:cionarlos.
oonsiJtentemcnte de acuerdo con un aspee~o o principio. Pero la notoria dcbil1..
dad de los hisroriadorcs en as:ignar la.~ causas con Cxito (normalmente pueden
u utar mejor con CllUSt" pcqueilas e inmediatas: pOr qué la Bastilla C<IYÓ el 14 de
julio y no el 1S. 1M causas de: la Revolución Franoesa) est' compensada por
su habilidad porn exp....,.r significados. Y tanto el fracaso como la habilidad
parecen deberse al cons~dcrabk nivel superior, compOnente sociocultural en los
materiales de la hi.storia intelectual que inrt-nta mis que una dramatu.aeión
fi¡urativa.
Que esto es as! se hace rnú evidente tan pronto como la OODSidcniCion se da a
los cuerpos de mlle.rWics 50CI0Cillturales y cspcctalmente culturales meoos conta·
minados por la rnm:la con pcnonali<bdes indi>iduala y acontcamtentOdl paru-
culaJU. En el estudiO del inglés como lengua, no imporlll Ji fue l'ltll<k Henl) u
otrO an¡l~n QUien dijo: otOadme libertad»; si fue en cl • tglo l<VD~ XV( O XX: O
ti la oca•l6n fue un momento histórieo o no. (Obsérvese el ttrmino •momento
histórico•: es dcdr. hist6ricamcotc efectivo o signlftci.Uivo, 11gn_ifativo paro
mayon:s aconteclmkntos. para un contc:cto de corrientes de acontecimientos y de
forma.s in~thucionales.) Para el lingüista. todo esto a irrelevante. Lo que él \O en
la frase ((Dadme libcrtad~t son datos sobre la forn1a, la estruct ura y las relaciones
de ciertos sonidos y sia.nif~Cados. Y estos sonidos )' significudos. usi como su
rormn y estructura. son constantes y repetilivos. completamente sociales. y anóni~
mos., podriamos d«1r. son, por tanto, anónimos. La frase: siempre In dice un
lndividuo, pero qué individuo. por qué motivo. con que con~ucncias '1 en que
circuns1ancias son •rrele\antes para c-J lingüista.
Aqui tenemos un eJCmplo bien defmido de: la ltbe1'11et6n stlectiva de fenóme·
nos de nivel aupcnor, c.o este ea.so fenómenos hngOi.stioos.. de: la confusión de
acontecimientos en la que ocurren. y cic su tntamic:nto 1ntetcctual pur.uncote
como fenómenos de: ese ni•"d. Lo que resulta en un caso as! es. en (raocolopa
popular. una sramaliC3 m¡¡lcsa. Otcha gr.unátx:o es un anaiiSI$ orpnWtdO ) una
clf.cnipciOn "-"'•ntrttmd:a de la apariencia fe:oomcnal. la cstruecura \ las relaciones
mrcrn:u ) el funaonarruento de u.na lengua. Tal descnpción stnlctezacb 1ie:nc
st:otido prcc:isamcote porque es autónoma ) autosur~nte. Trata las formas e
indhiduos superindiVKiualo y, por UUlto, mtentras no n.ep b pout.apactón
necesaria de los iochviduos en los fenómenos. la etencta hn¡uista normalmente Y
búieamente suprime aJ individuo. •do mantiene contutnte», f(IO ab81rae~. Por qué
esto es asi no nc:cc•ita. mnguna prueb3 elaborada.

112 -~-
Est~ claro que. para operar con éxico como un lingüista. no se tienen que
pe~nlfica~ o concretar las lenguas o dotarlaJ con una sustancia propia. Se
analiza .y Sintetiza hasta donde: los resultados <>tln próúmos. como$ los datos
constituyesen un sistema autónomo. Que útumarne:nte no sean totalmente aut~
nomos es obvio. P.:ro a una perogrullada que la preoeupodón del cientlfoco
como tal no son los fines 1 menos en principio.
Ta?'bitn c:st6 claro que la ciencia lingOistica es tardía y débil en comprobar la
causali~ad. pero que su concentración selectiva panicular es lo que le permite
dcterm1~ar lllJ relaciones Si&nifativ as de (orrna y CS'U'UC:tUra. modelos y SUJ
toter.t<lCIOOCS. Las causas de: los fcn6menos lin¡Oisticos. tales oomo los camboos
de fo11113 o si¡nifado de: las palabru. las causas de estos en el sentido ordinano
de causas •cficientCSlt, evidentemente están por debajo del mismo nivellingüistloo
cultural. Ypresumiblemente iOn numerosas, oscuras.. oonnictivos y determinada.s
por causas todavia m6s remotas. Pero se observará que JOQ fenómenos lin¡¡ilisti·
c:os que: rcs-ullan de estas cau.sas 'ublingüisdcas llep.n ahamnuc: regularizados.
formalizados Y dcfiniclamente tnterrdacionadot. tan pronto como buscamos las
fo11113s que eonllencn. Los fenómenos cont;.nen intlllliO mucha pnrdio:ión, la
cual nonnalmcntc descuidamos porque es muy común en fa cApericnda. Por
ejemplo, lB siguiente expresión que emite el scnlimiento de He.nry también diría;
ec:d~dme libcrcad>t y no •dio mi• libertando• . En resumen, el orden y el signiftea·
do mtelcctuales al<anzan con más éxito el nl\'d lin¡¡üistioo diri¡iendo la atená<in
baaa modelos de forma y rdaaones de forma no hacia rdaciona causaks.
Fina.lmente. en lo rderentc al enfoque «histórico• en d rnáJ amplio sentido en
que ~e ~ usado aquí la palabra. el lingüdca puede operar sincrónic:amcnte y
dcscrlptlvamcntc. o puede operar de nuevo diucróoicamentc e históricamente en
~1 ~nlido más c:slrocbo y con,·cncional. No obstante, esto es un detaUe y un
ux:id~:nte. En ambos casos el Ungüista uat.a las formas y las rdacionc:s de fonna
que ucnen tlgmfiCido para <L y la$ trata en i¡ual grado en los dos casos. En
•m~>?< ejemplos su material prrmanecc escncialmcnte supcriodividuaL anónimo.
P.~ICtivo como s~ repct.itividad. y casi despreocupado por la causa. Lo que
•.''"!fie~ esta seme¡anta del m~todo de la lingUistica descriptiva sincróo.icn y la
lingüista diacrónica es esto: siendo la diferenciación entre tratamiento sincr6ni·
co Y diacróniCO secundaria. d efoquc que llamo •histórioo>t. en contraste eon d
e?!'oque nomotétiCO. se muestra eaneterizado pnncipalmente no por la acentua·
aon dd ~nto ucmpo y la !utesión en el llempo. eomo todavla se supone a
menudo. s:eno que se caraetenza m:b bien por sus otras propiedades que han s:tdo
enum~;-odas. Son estas otr"' propiedades: superindlvidualldad, modelo. despreo·
CuJ>?aon relallva por la causa, las que son fundamentales en el enfoque histórico
¡¡cneneo.
La ~naua sc ha detido aqul eomo ilUJ<raaón porque es aleo menOQ ampho.
al¡o mas compensado y autónomo que el mto de la cultura. Pero la dd'ercncia es
sOlo de grado. Par.a emender las manirestacioncs culturalt.s debemos buscar
Harnbién rormn.s idlosincrá1icaa y li!iionOmicas, y buscar su Jigniricado. primero
dentro de un iiSI.cma de formaJ coherente y autosuf.dente como una civilizaCión
pa~lar; y, mls allá. ~ un gran oontnto de fonnas totales conseguida s en la
ht~tona humana Tambien debemos esperar descubnr en nua:uo ma1erial poca
11 3
cau•alidad en el sentido de la causalidad del fi•ico. Debemos estar preparados
para ignorar y ¡uprimir al individuo. quien, dCMie el ángulo del entendimiento de
la cultura. es quizá más a menudo irreleu_nlc: y confuso que útiL El orden o
relación que da el entcndtmrcnto en el estuoilo de la C\lltura está básicamente
t11<jor dcfin>do. quttá. oomo un prooeso de pcreo:pción de intem:lacioncs si¡¡nifoca.
ti..., de las formas como formas.
Es evidente que la última relación de las formas culturales eon su más amplio
ooo.texto pos.ible. para obtener su significado total. lleva en ella un elcmtnto de
peso de gran relación, de vi1ión de: gran aleanoc. Y esto, a su vez. es semejante al
int<rés diacróruco. a la desgana de pcnna...,.r restringido basta el momento. El
momento a sufJciente en interb cuaodo cs tlpico de una totalidad repeutiva.
cuando eontiene totalidad, eomo hace en Rsica. Cuando el momento o lugar no
contieot o representa un totol mayor, como cuando es únicamente kliosincrt.\tioo.
entonces el interb intelectual •• de el hacia el total. Con ello. la visión tiende a
11aoorse diacrónica, y d enfoque se caracteriza como históneo por naturaleza.
tanto si conlÍAur como si no C'On 1fettirse realmente en cronofOgJCO.
En todo el lmbito dd estdo, el Dujo suprrpcnonal de: la forma es obviamente
(uerte. lo misma palabra, Sl)'fll.f el «lApiD. ori¡inariamente tenia rt(tttnaa
2
antropomórfica a la cualidad panicular o mnncra de escribir de un individuo. la
palabra •estilo• tiende hoy a usarse para una similitud de grupo. para lo que e•
la manera común de una escuela o serie de escritores o anista" para una cu1hdad
supcriodividuaL Todavía podemos bablar dd oestiloo de Sbakespeare: mis a
menudo hablamos del ocstilo isabelino•. Y trazamos y analiumos con b11o
estilos que no podemos. por (al la de conocimien to. separnr en las contribuciones
de los individuos. Esto se dll. por ejemplo, oon muchas pinturas griegas y arqui-
tectura rom,éniea y gótica, por no mencionar los pñncipios de muchas artes y de
todas las primitivas.
Rdacionado con el cstolo cstln los usos de la moda del •'CSlir o la moda.
Nombres de lndtviduos (el principc Alberto. la emperatriz Eupia) se unen una y
ot.ra vez a tales modas. ptto secundaria y arbitrnriamente1 oomo títulos pintores·
cos. Realmente, las modas del vestir surgen de manera oscum, l5C debe-n a eaus1u
IÍn determinor. y es-tán casi totalmente rormadas y ejecutadas, t\SÍ como aoeptuda;
y usadas anónimamente, por la gran muhitud sin nombre.
Incluso en la$ anes fmu. sólo cuando tstas se convierten en UD culto eohibi·
do, surge el mterés real en el artista indov>dual y él es ~Meado y su trabejo
premiado como peculiarmente suyo. eomo Chambers ha enunaado en CJ·<k• of
Taste. En In mayoría de la historia humnna, y para muchos hombres. son Jos
objetos y los estilos los que ttcnen sentido: el ortis:ta es sólo un ejemplo personal Y
UD incidente que pasa.
C>rcurre aw lo mismo con Jos ÍD\"'CDIOS. Hoy pensamos en tb'minos de Jos
inventores. Pero los dtscubntl'tJC:olos e invenciones de otras tkrr.n, dd paH-do. de
nuestra propia Edad Media. soo anónimos. El trabajo del metal, la hem:ria:
arados, tornillos. esquikos, estribos. herradur.as, arneses, ruedas, ejes; relojes.
nh·eles, lAmparas. Yc:las; cristal y ocrámica: rcrtilizar, irrigar. castrar. montar...
toda la bak: de la civilización mecánica no tiene autores personalmente conoa·
dos. Nunca se oqistntron o oc oh'idaron hoco mucho, porque no importaban.
 114
. Cunn~o. finalmc~te, c:sta .c ondjción cambia y la leyenda o la his1oria nos da.
~nmero, mventores amagmanos y luego documeotadamente auténticos,. continúa,
sm embargo. una extrai\n persistencia de la condición antigua. Los inventores
lleg~n ahora c.o pares contemporáneos o tríos o equipos de competidores. Walle.
ce smcrontu con Darwin. Lcverrier con Adams, De Vries con Correos y Tschcr-
marlc; el vuelo de Langley con el de Wrigh~ B<U se anticipó un día a Gray;
fuhon rebate a Symmgton, Fitcb, Rumsey y Stevens. Es un hecho establecido
~ue la rabri~c!ó.n de inve!'ciooes es normalmente múllipk y simuhánea. Desde el
ongulo del md1v1duo, los mvenlorcs operan independiencemente. Desde el ángulo
de la cuJr.urn so?. In tendencia, los antecedentes. el morncn1o, los que se unen para
ro~ la mvcnc1on; d~n!ro do .este marco se ba hecho inevitable; que persona es el
vehac:ulo del dcscubnmtcnto tmporta poco a la sociedad y al crecimiento de Ja
cultura.
?tro fenómeno o~ervado dut"cln1e mucho liempO apun1a hacia el mismo
ca~mo. Es la agrupac16n de grandes hombres en ciertas épocas de cíenas civiJi-
zaaones Y su rareza en los demás lugares. Nada conocido en la herencia biológi-
C3t nada en ~ ley~ de ~a opon unidad, puede justificar estas grandes variaciones
en la rrec:uenaa e IDlensadad del genio. La única explicación ya avanzada que no
es totalmcnt~ espccul:ttiva o arbitraria ve una correlación en1re el genio realizado
Y la oponun1dad dada por la etapa del desarrollo de una ch~Jizaclón. In etapa
donde ~~ mode,'os culcurales productivos se deri_ncn y maduran. pero donde sus
potenc1ahdades mherentes aún no han ernpe:zado a agotarse. Según esta visión., es
la rase de desarrollo de los modelos cultur,des la que es principalmente determi·
nante de la grandeza y excelencia del logro humnno; los genjos son eJ índice de
mi desarrollo del modelo. lo que solemos llamar «grandes bombrcsn son esos
enlr~ muchos mas indivi~uos de habilidad por encimo de la media que nacen en
un nempo Y lugat Y soc1edad cuyos modelos de cultura se han rormudo con el
valor.~otencial su~ciente y se han desarrol.lndo hasta una madurez suftciente paC'd
perm1t1r las capacidades plenas de estos individuos para realizarse y expresarse.
Esta no es realmente una visión revolucionaria. Incluso no debc:ria molestar a
nadie que ~aya comprendido la fuerza y totalidad con que la cuhura nos sostiene
a todos. Ctertamente., no debcria decepcionar a quien baya leído y asimilado
':ollcways. de Su.mner. hace mb de cuarenll!i años y haya llecho la inevitable y
hgera extrapolación de la gente a lo sofisticado y se haya dado cuenta de que
todos nos suuamos en el marco de nuestros caminos y nuestras tradtciones en el
ámbito de nuestru cultura. ' dones que ocurre e n la naturaleza. siempre que el e$fuerzo esté libre de tescrvas,
Acabo de hablar de grandeza y excelencia, de pot.enial y logros realilados.
<:en ello sondeamos eJ terreno de lo que el cientffico ha dicho durante mucho
ttempo Y q~e no debe mover: valores. valores humanos que son valores cultura·
les, tanlo s1 son morales. estéticos. sensoriales. intclectuale§ o no lo son.
Se debe ~dmitir ~ue los valores cuhuraJcs humanos., que no tienen nada que
ve-r con la fis-1ca. no llenen lugar en ella o en ninguna ciencia que se modele sobre
~J plan . Y!as reglas de 1a fisica. Pero. ¿có·rno es posible, sin 1:1 más esteril
ancapacltaeJ~D, hacer un estudio jntelectual de.l hombre soclal que es el hombre
cultural, Ynun permanentemente no considerar su producto. cultural y J.a esencia
de. la cuJtura, sus formas y sus valores?
l15
Esto no es afinnar que: todo estudio que tiene :J.1 hombre oomo temu nc:tesita
tener conocimiento de lo$ valores. Es posible invcs:ti_ga.r...respuestns de aprend~zaje o
eJ mecanismo de propaganda o la esuuctura y lamano de los grupOS $0Ciales y
nunca pisar un valor. Pero, que sc.a posible rodear los valores y no tocarlos, no es
en sí un mandato moraJ para hacer sólo eso. Es evidente que tendremos que
admitir dos planes no concurrentes o maneras de ÍD\'estigoción en Jos llamados
Jen6menos sociales>•. Un enfoque intenta seguir lo mejor que puede los métodos
del tísico o encontrar sustitutos oercanos püta ellos. medir y experimentar, y
prescindir de Ja consideración de los valores. E.J se-gundo enfoq~e acepta los valores
wmo inherentes en la cuJtura y caracteristrcas d.e ella, as1 como parte de la
naturaleza y, por tanto, susceptibles de estudio romo cuulquier otro grupo de
fenómenos en la naturdle:ta. y de estudio por métodos análogos a. los usados en el
estudio de otras partes de la naturaleza. au.nque necesariamente idénticos n los de
la fisica. Los valores. junto a las formas cu1luralcs a las que esui.n unidOSt obvia~
mente pueden describirs.e; sus cualidades difertociaJes.. así co~ sus caracte~sticas
comunes. pueden compararse; sus fases de desarrollo. re.lactones sccuc~iales '1
ooooxiones se p'""'en investigar. De hodto. esto se ha hecho en todo estudJO de la
historia de un arte. en todo intento de {)resentar una reUgi6n. en todas las conside-
raciones etnográfteas que surgen pOr encima de la especificación m«ánica, en
todos los escritos sobre la historia de la cultura que son más que atomíslicos.
.
E> verdad que oe suelen rtlegar muchoo de estos estudioo a l.a s llamadas
uhumanidades» y, con ello. se excluyen de las llamadas ((ciencías sociales~). Pero,
·qué: ocurre con eUo siempre y cuando los fenómenos en cuestión Y sus fuerzas
naturales se consideran como parte del resto de la naturalez."l y, en nan.gun
. .
caso en su sentido sobrcnaturar! Y también siempre que estén sujetos a disección.
recombinación y deducción según las reglas básicas de: evidencia seguidas en la
investigación de otras partes o esferas de la naturaleza. sin entrada de lendencias.
ventaja personal. autosupetioridad o etnocentñcidad. .
En el pasado ha sido un problema que Jos valores se constderasen produc~os
direc-tos de la deidad. que estaba fuera y por encima de la naturaleza, o ema naCio--
nes del alma. cuya espiritualidad. primero protegida por la separación del cuerpo,
estaba más protegida por la exelusi6n del dominio de la naturaleza )' la rnate~a r
la eoergia de la natur•leza. Pero. con seguridad. esos dias han acabad.o. Es d1ficd
imaginar un terreno sobre el que los cieodficos nnturale~ contcmporaneos .nega-
sen la va.lidet a cualquier esrueno par.t entender cualquier grupo de m.amfesta·
abícno o escondido. en Jo que se refiere a exclusiones de la naturaleza. .
Los valores culturales, junto a las formas y al contenido culturaL cxtsten
seguramente sólo a ttavés de los hombres y residen en lo5 hombres. Como
productos de cuerpos y men1es humanos y sus funcionamientos y como una
exlcnsión es:pecializ.1da de ellos. los valores culturales forman así una total parte
cmaturah• de la naturaleza. Aquí, el concepto de la jerarquia de los niveles, ayuda.
No sólo se sepatan los niveles en etapas; su superpOsición uno sobre otro
también los une~ aunque no en una unidad igual
Los valores.. como mdas las manifestaciones socioculturales. son en gran
medida superpersona.les. Es decir. la mayoria de los valores del indh·iduo se
 116
_.....,_
inculcan ... a desde f"':"'- _directa o indotee1anlCnte de su soaedad. de los que ti
Prod""" dentto y por., nusmo. Por tanto, los valores participan en lo que solla
llnma.rse ti oria~n •cok:cti"~ o «masa» (a lo que yo prd"~ero llamar •anonimato
~neoal• del oroaeo) o fenómeno.~ como eosoumbres. morales, ideoloaias. moda• y
dJSC\H10. las "-COStumbres» de Sumncr expresa cx<:dentemente esta m1sma cuah-
do~ e,;ocpto por su ralsa lmplicación de que también e:ciste una intelectualidad
SOCICII exeo~u de ser popular. Es pe>sible elevar la coicclividad a algo nuoónoma-
menlc miJIICO, como muesua el ejemplo de Jung. y quizá de Durkhcim. Pero no
es ncce~rio ser mlsti<:o al tratar la colectividad y, pOr tanto. uumircmos que
estamos rnlcresados en lo colectivo sólo como aJgo totalmente relacionado con el
n:s1o de la naluralc:za.
Ahora. lo colec:ti•·o o an6nomo, siendo de todo d mundo, o.mpoeo es de
oadoe: exos1e una calidad de ímpertonal sobre él L.as .....,. que son de lodos
entra~ en la •odivid~d más dtfuJamentc que: aquellas que una pe-rsona ha
lrabotiado para Y por SI moJma. Es probable que estime estas úl1i"'"" caso seauro
que las cono.tea y tenga una historia c;:on.saente y razones destacadas para ella~
tanto .si. estas razones so.n \'erdaderas o rolsn.s. Pero lo que él compane con la
coJoc~lvidad es mAs m_asJVo y exten5o. a menudo más firme mente an nigndo. y
camb1l:n ml\s oscuro; ttende a estar menos en el foco de la oondcncin. De: a h( lo
que se ha llamado el or<fugio• de muchos modelos de la cultura; Kluckhotm las
ha aparcado de los modelos pa1entcs como •(()()nfigu.rnciooes•. ((Rerugjo• aquí no
implica 1ntc.n1o de encubrimiento.. como tmpltca a menudo en las molmaaones
ínlerpersonalcs, más bien sólo falla de concienáL Es peobablemente un caso de
formas culluralcs estando rclauvamenoe mis o menos en d foco de la conciencia
•. lo ~'110 de _una ~b m6>1l paraalmcote de ocuión y paraalmenl< de
lltuaaon p:ntnca ASI, las reglas de conducta, que sin-en como protca:ión a la
peno.~alodad. "" probable que se formulen con conciencia y preciJión. aunque
tambtcn SuJeta~ a deformaoooes Interesadas por el propio interés. En el otro
extremo de la escala. las reglas de la gromética en el discurso. el cual norJnal-
mente sirve pa ro conectar personalidades cuando se sienten rd~adu y con
menos necesidad de pro1ecci6n. no eJián fornluladas, excep1o como rcsuhado de
la curiosidad altamente sofisticada de los lin¡üislas. y pueden describirse: propia-
mente como que han crecido anónima e inconscientemente. Los incumplimientos
de la rc¡la sramatíca~ aunque se ollser>·an al ínSianlt. normalmente no ,.,
resienoen. porque no invaden nada partocubr al indi>iduo. sino que se aceptan
con lolerancia. rcaocijo o desprecio.
. Unida 1 esta concieocia o íneon!CICnaa de la forma cuhunll y la orpnou-
Qón. esli b irracionalidad de mucho de lo coleet~>O en la cuhura. • l rrnaonalo-
da~>t es como a veces se llama. Yo ma.smo he usado el térmmo. Cubre una
v~ned.ad de JUCC$05 en la cuhuai' \fUC t•eucn en UJmún un fattor <k incun&i$ten·
cm. La lOCalidad de una situación o manera de hacer aparece menos rcgulttr y
menos oohcrenoe de lo que podrio h:ober sido bajo un plameamienoo mcional. El
ahorro de lu.:z d~l día; la letra w dcspuCs de u y v: escritura medieval en lugar de
~omana cl4saca: ideogramas cuando se dispone de un alfabeto; e:l plural irregular
~ngJCs tto•cn» en lugar de «o•e~ servirán c:omo ejemplos. Por supuesto. lo
importante es que estas irregulandadcs e ancfic:icnda.s no/wrlHf clllboradaj Sino
117
que 10n el rcsul!Ado de largas y compleJOS hisoonas. con facton:s ~an1e dúeren·
tes. a menudo chocando sucnnamente: Han inten"'enido hábitos uwhvtdua.les
estableados.. valores de ptes:tt&JO. c:-.ambeo en una pane del sistema con retraso en
otra. coste económico real. mera 1nerda o nostalgia. todo tipo de razones !Jufi-
cicntcmcntc racionales en la situaCión conorcta: y el sis1ema rcsuhancc mucMra el
e(ccto de compromisos y arreglos. Cualquier loco podria conocbir un !.i:..tcma más
corujstcnte del que existe. pero incluso un dCspOta rarame111e ptldrlu instituir
uno. En un sencido el resollado es •drrac:ional» realmente. en que a la insthución
le folla 1• completa scnsa102 que sus dcfenwn:s piden. Realmenle. es mis bien
irraaonal. y sólo parcialmen1e eso. Más estr.aamente. es que el modelo mstnu-
cion•l a irregular, no totalmente consistente.
Er.tas consideraciones pr<SI¡ían lo que podña decir>e sobre la oni<Jif8C1Órl de
las culluras de sooedade! paniculares Las cuhuras oieodcn • la onl<ara<>ón y, ••
aeneraL consiguen algún grndo de ella. aunque nunca la intcy.¡a6n total Es"'
última e:s una condición inventtLdll por algunos antropólogos no muy '·erudos en
hi.norht. Es dificil atribu1r a un histonador tal afirmación como la mtca:r.acKm
c:oml)leca de cualqu.icr cuhura. ante su cxpcncncia proresional
Que los valores constituyen un elemento esencial de la cullura nos lleva u otra
considcruci6n. Una primera considerud6n de una nueva cultura. teniendo ncoc·
sariametuc que tomar y dc:sc::ribír los valor~ que: ayudan a darle or¡ani.tnción y
orientación. es probable que surja como una consideración algo ide.o..li.c.ada. )3
que los >aJores de la cullura estén rcOej<ldos en los ideales de la sociedad. Por
s:upucsto. nm¡una sociedad es tdcaJ e:n su comportamiento. La sociedad intenta
~uso.rse a los valores csiAndar: pero lode>s somas más o menoo perao<os.
m<lquonm, <socéntricos. cobard<>. rencorosos 1 motivade>s por elonteréo perso-
nal Ha) un •acio inevuable enlrc la omaaen ideal o oopura• de b cuhura ) b
mthdad de romo el adepto medoo de la cullura acaba con esta idea. El analista
del eomponamoenlo pSieológicamenle dospuesto. el estudian le de la personalidad
y 111 culluro. para quien la cullura no es tanto un final como un impuho de
inccrés, ac:cntuarán la realidad: y entre I~Ls presiones y tendencias de la pcrsona.li·
dad, IOJ traumas y rrustracionc5, los valores ideales de conduela que el «Culluró·
logO» hu c:onstruido sobre este bnllo, los modelos modernos surairAn deslustra-
dos 'i estropeados o mduso quebrados. Es una diferencia a cons1dcrar SJ.n
preocupa""' demasiado por ella. El que"''' realmente onoeresado en le» fenóme-
nos de la cuhura sabe que sus valores dealel Slmlprt surten m la vida humana
real. Pero, al mismo tiempO. sabe que. al estudiar bs cuhuras. lo esencial es
comprender ... valora. porque son dios 110 sabrá hacia que se onclonan laJ
cuhum o alrededor de qué,.. orpnozan.
Parece ser que c:J estudio pleno de la cultura se ha. llamado a veces • norma ti·
YO,. y • humanístico». con Rfcrcncia 11 "te conttt~Kin rle nlnr ick:al No debeti.a·
mo8 estudiar las culturas meramente pllr'.t conoc.xr la propia conducta en la v1da
sino que. sin conocer sus normas. sólo estamos est udiando su nrmUL6n.
Su cXU".tordinaria variabilidad o plasticidad es una de las prop¡edades más
notables de la cultura. Los organismos vh1os también son ndnp1ubles '1 mod1ftet1·
bks, pero ~pitco su plan básico de estructura en generncionc;; sucesh•as de
individuos. No hay casi nada en la cultura que oorresponda a CSII rcpetación
 118
o.pnico. Las al<pciones de n:pctíaoncs ~lares en la cultura "" ,.,.,.,,., a
.,andes Y oscuros pam:idos que son oólo dudosamea~e sustanaalcs pon¡ue DO
$00 preosamente delillibk:s. Extnoctos detallados del contenido de la cultura
pueden persistir con lcnac:adad durante lareos periodos. laJ orpoll.Kioncs en
run~onamie:n1o de materia) cuhural aparentemente siempre camb1an, mcluso ,¡
perSISten, has1a que a menudo es dincll decir si están todavitt dcnlro deJ complejo
origanal. forma o modelo. o se han deslizado n uno nuevo. Esta inherente phtSIÍci·
dad es evídentt tan pronto como se esté en posición de seguir cualquier insritu·
ción con detalle a través de los sialost o. i¡unl.mente. de sesuir una institución o
costumbre: a uuvés de SU$ variantes provinoales o regionales.. o a 1nav~ de sus
aparicncuLS entre una .serie de tnbus oo lelradas que están gc:ogrif~~Camcntc
conuauas.
u ru6n de esta fuene propemK>n de la cultura para variar pan:ee estar .., d
"JUtcnte Mello; todos los fenómenos euhurale$ están mvariablctncnte rdaaona·
dos con otros fenómenos cuhuf1lle$ o los que son similares y que prccoden o
suceden u ocurren cerca de cUo1 <:e>ntemponinea.mentc; y su total comprens1ón
puede loararse sólo a uavé$ del conOCimtemo de estas relaciones. Mientras cuas
relaciones son indiSlCuliblcs, son relaciones de for~na.y valor y significado. No son,
direcca.mente, relaciones de cau.sa en el sentido ordinario de causa eficiente. Las
cnuSAl eficientes de fenómenos cuhurules son las acciones o comportamiento de
Jos hombres, de los seres humanos individUllles y psicosomatieos. Una nepaón
de esto proposición pan:ee no dejar altcrnlliva sino admisión de un ¡cupo de
fuemi.S cuhundes autónomas y auslad.u que operan en )' sobre una sustaf)CI;l
c;uhural•ucosu6ciente. Esto 5eria una 1upos:k:i6n e. inmediatamcnt~ contracna la
~rp. de Sos citnli6c:os. de: 5tt un pnnopio místico con intención de: exdu1r un
imb1to pantcular de los fenómenos del movamiento 6d resto dcl COSrno.f¡ qirn es
estuchado por la cic::nc.ia total
Ahora. tan pronto como se lldmtle que la eausahdad eficiente de la cultura
está esencialmente en el nh•el pstCObJol6&100, es evidente que Jos fenómenos
culturales son, en sentido estricto, sólo dertvados de a<:tividades orgAnicas. epifc·
nómen08 de fenómenos orgánicos primarios. Esta conclusión, a tiu vez. pareccríu
explicar la Irregularidad. imprevosi6n, varíabtlidad y •plasticidad• de los rcnóme·
nos culturales. Una vez pueden ser arandcs productos culturales de ruco.a.
subculturaks no c:onsecuentes u. ocra. los relativamente: lOSignific.antes efectos
sc:cundario1 de causas or¡ánJCaS cuya primera expresión está en las consccue:nci.a.J
oraánicu No puc<k dudarse que los tndl\odUOS a!eetan OCISIOtWmcntc b ....
rricnte de la eultut1l pereepubkmcnte: Napoleón ron su oódi80, Cesor en el
eakndano. Sht H"ansb·ti con la quemlldura de los boros.. Copémoon ron su
n:•oluaón. por no menc>onar los hd<n:s rchgiosos. Incluso la inDucncia suborll3·
na en la cultura debe admallrse; cat:utrofcs que destruyen una s.oc.ed.ad. arra·
••.ndo au to.ulluna. pero no <lañan n otra, dCJllndo su cultura intacta: cambiOS en el
chm.1 que favorecen la prospertdlld e incrcmcn1an poblaaooes particulares. con
el .cons-l¡uiente dominio de JU.~ cuhurns sobre las gentes 000 dcsvcnHyll. Cs
cv1dente que cuanto mayor sea el número y la variedad de tStas causas subcultu-
rale., mAs probabilidades habri de que lu variabilidad o lu •pla>ticídad• de los
fenómenos cuhurales sea mayor.
119
Por supuesto. d resultado finol es solamente un.al~o grado ~e lo que puede
llamarse propiamente pl.asucidad: y esto es por la StgUtcnte razon.
Pn:dominantemenle leCán las ac:eione~ poieosomiti<:as de los seres humano!
laS que contienen la inmcdia.ta cauJalidad de los. rt-n?menos cultur•tcs. P~ro 1~
seres humanos. gracias 11 SU5 facultades extra~rd1~anamenle all.as para Slmbo!l-
zar, lo que significa facultadeJ culturales., estan .Slcmprc cultun.Lidos. Es decu.
citAn culturalmentc determinados. y muy determmados: por el momento en que
Uc¡an ala et-apa en la que se Convierten en causas pottnc&a.l~s de l:aculturo.. lo que,
por tanto. es operativo es uo si.stcmn poderoso de: caus:altd.ad. arcular. Los seres
humanos que ínfluytn en la cultura y hacen nueva c;ul~ura estan moklcados; y ":
mo~<~ean por la intervención de otroS hombre~ que est.an culturaltllldoo y son ast
ptoclutos de La cultura previa. Por tanto. esta claro q"": ~tras que los seres
humanos son siempre: las eausas lnmtd.,tas de los ac:ootocmnent~ cultura~ CSta$
causas humanas son el rcsultldo de sotuaciones cultunlles antcnores. habitndose
odap.,.do o las formas culturales ooJ\entes de acontecimiento cultural 1 a~nteci­
micnto cultural a tr'a\'és de intermedian~ humanos. Estos mte:rmechanos se antcre-
un, en primer lugar. en libemr sus propias t~nsiones y ~nscgulr su si¡n.ú!Cación
personnl: ¡oero al hacer esto tomrnén u:tns.m.oten. y en aerto grado '."od1fi~": la
cullurn que llevan. porque han s1d0 condiCIOnados para ello. En acreo sc:ntldo
tambitn es operativo un tipo de cuusalld•d cultural. No obstante. 00111~ruda con
lo inmediata causalidad eficiente de los hombres en la cultura. la wusalidad ~ la
cultura sobre la: cultura es induect::.. remota y en gran manera una relae16n
(uncional de (ollll01 a forma. 0e todOS modos. mientr.ls uno X tnte.- po< lo que
poso en la eulrura, son los antecedentes eullur.oles los que se hac<n Sl&ntfteauvos..
w transmúiooes humanas. porladomt ) moc!oftc:adores es probable que se repar·
tan de manrn muy similar. Como las eawas. ellos tienden a reparttrse untfonne-
ment.c y constantemente. excc:pto donde la explosióo cultural los ha dtlen:naodo.
El 1nvestigador. si su interés esuí realmente en la cultura. hende a ommr los
eacntes hunwnos. Opera como \l ltU personalidades individua.k:s no 1ntervanaese~
en los acontecimientos culturales. Pnncipalmente., se justifiC"'d con CSIC procech~
miento. Ciertamente. cslú ju.sulicado en proporción ya que su visión es muy
umplia. En una inspección telc:scóptca de las grandes oorricnte1 culturulC\. incluso
las má< grandes e inlluyentes ¡oersonahdades se hunden en la peque~cz.
Seaún que ti alcance se dt.sm1nu)a y el segmento de la cuhuna uammado
empequeft=a. el popel de loo tndi\tduos. realizándose baJo una dose«~ón m•·
erotcópoc:o. cobra ma)or tmpnrtanao Aqui hay un método de estudiO tgual-
rnente legitomcx pero. por >upuesto. da resultados de un orden bastante d•k~te.
Da una tdc:a de La interac:aon de las per..onas y La eultura: de cómo los tnd1viduos
son atrapados en la n:d de su euhur'•: de cómo algunas clases de ello> alargan la
red o la ra.Jttan: cómo otros. m.entro5 tanto. tc:jrn nuc:,•as h1leras de mallas. Estos
estud10t tienen valor oomo c)C1"nplos del mecanismo cercano del cambto que la
cultura siempre tiende a sufrir. Un 'alor adic1onal se cncuentna en In 1ul echada
sobre ln!l reacciones de Jos ser~ humanos. visros como pc:rsormlid::tdes intcgraks.
para la cultura de su en1orno. Es•os son renlmenl~ c;~~tpos impo~unlcs de
conocimiento. Pero. obviamente• ..OI\ d1fer~ntes de La h1stor1a cultural duc:cta o de
1a comparudón ana1iuca de las rorm.a.s y valorei cultwalcs como tal.
 120
Lo que la «CuJtura y personalidad» parece ser un campo de estudio, en su
forma má.s pura. es Jo que se ha descrito como la interacción de las personas y la
cultura de su entorno. Realmente, para seguir este estudio, primero es obvia~
me?fe necesario entender muy bien qué es la cultura y cómo son las personas.
Sena vano esperar que sur¡icran resultados útiles de operar con una variable
indetc.nnjnada X unida cootra una variable indeterminada Y. Kluckhohn, nota..
blemcntc identificado con el movimienco de «cultura y personalidad». ha pro ..
puesto recientemente mover el énJasls de la ime.racción mutua de los dos fuctores,
eomo se ha descrito. a un énfasis dentro de la personalidad, según está afectada
por la constitución hereditaria, eJ entorno $ocial. la sociedad y la cultura Esto
converliria a la personalidad en eJ tema real de la investigación. y a la cultura
sólo en uno de _los varios ractores que tropiezan con ella. Esto es menor, y
bastante más desigual. que un verdadero campo de cuh ura y personalidad. como
SC· acaba de enfocar. Pero un campo tan uniformemente equlibrado es espec;ial·
mente dificil de investigar hasta que los dos campos o niveles que contribuyen.
cuya relación se está investigando. se extiendan casi totalmente. Y esto apenas
p~e afirmarse de la cultura o la personalidad. El peJigro está. por tan Lo, eo uo
E~ la no concluyente frente :l un Caribdis de conclusiones verbales forzadas. Sin
embargo, cualquier enfoque que se use, la total legitimidad del tema de la
interacción de la culrura-personalid11d es inc:ucstjonable.
Por supuesto, algún estudio de la per$0ualidad y el intento del estudio de la
cultura·y·pet$Onalidad est.á motivado principalmente por una falta de interés en
la cultura o su comprensión; en resumen. por un deseo de escapar de tratarla. No
hay ninguna disputu wálid.a con esta actitudt sólo con la no confesión de su
morlvación.
Relacionadas están producciones tales como Prinl"iplts of Anrl~ropology. de
Chapplc YCoon. do las cuaJe. se ha suprimido incluso la palabra «cultura», salvo
por algún descuido. Este es un intento apa.re.n tememe consciente, un intento dt!
/ariO. de e,;plicar la cultura por medio de fenómenos y rac-tores de nivel inferior.
En resumen, la finalidad es franc--.tmente reduccionista.
El problema que queda sin resolver es hasta dónde las formas generales, por
tanto rormas recurrentes. pueden demostrarse: en la cultura. t.a dificultad ha sido
que las formas recurrentes son vagas y mal definidas. Con un análisis estricto el
contenido estable de conceptos como feudalismo. dan. alma y wbú se hu~de
cada vez más. EslO parece ser porque el contenido cultural real de estos concep--
tos generales ha sido adquirido por ellos durante su desarrollo histórico el cual
es siempre complejo y tiende hacia lo único. como los historiadores haC: mucho
aprendieron a dar por supues1o. El resto g.encrnl o recurrente en estos feo6menos
aparentemente recurrentes no es normuJmeme culturnl sino de nivel inferior
C$pe~~mente psicolóQ:ico. Lo que ~ oomt'1n a los clanet L"S que: funcionan com~
aso:cmaones de gente que se sienten emparentadas. hacia quien uno 1iene o siente
acu.tudes de pari~nle. Esto es esencialmente un descubrimiento en la psicología
SOCiaL Recurrenoas más cspecilicns muestran esto incluso de manera más clara.
La t~ndencia de '?S sistemas de t$Critura n concebir o volver a los simbolos par¡¡
l~s s.•labas es C\'ldentemente el resultado de un.a inclinat·lón psicosomática a
S1lab1zar cuando el d iscurso se es~i presentado muy distinta y analítí<.-amente. Los
121
p$icólogos, normalmente. no tienen interés: en ningún descubrimiento tan con-
creto y es-pecifico como Cste, por 1anto. no lo han anunciado. Pero, como es
una pequeña «ley>). es una ley psicosomática e.xpljeatiYa de los fenómenos cul-
turales.
Otra carncteristica de estas recurrencias o parecidos parciales es que van en
contra de los parecidos debido a la conexión histórica y se dejan, por tanto? sin el
beneficio de la ex-plkación de similitud debida a la comunidad de origen. Si,
entonocs. la recurrencia se debe a algún factor mas profundamente a rrai.gado y
genérico. surge la cuestión de por qué Jo~ resultados de esto no son universales.
corno casi siempre son ínatpaccs de ser. La situación es ~imilar a lo que exis1e en
bot2nica. Los á rboles se han desarrollado independientemente en roda una serie
de familia$, incluso órdenes. de plantas; lo mismo las wides.. las hierbas.. etc. Por
tantot el botánico no incluye todos los árboles en un orden. todas las vides en
otro. Tampoco descana los conceptos comunes de categorias de á rbol, vid,
arbusto o hierba; los usa como un adjunto o s-uplemento más o menos útil en la
descripc:16o. Parecería que esto seña sobre la propia funci6o de lus categorías co·
rrespondicntcs de rccurrcncia en la cultura. como feudalismo. casta, tabú, tótem.
Tampoco hay aeutrdo e-n lo rcfe-reotc a lctS formas más gencrak:s entre las que
se puede distribuir la totalidad de la cultura, mientras las rccurrencias o reguJati·
dades son lógicas. Los primeros de estos intentos tomaron la forma de etapas y
sufrieron por la ingenuidad irueleclual. Hubo la secuencia de caza-rtbaño-cultlvo:
ta ntitologja-rcligiosa-positiva: incluso la clasiflcación piedra pulida piedra·bron·
ce·Merro.
El concepto de nexos funcionales r«:urremes de las relaciones internas pro·
mete más: digamos del feudalismo. la devoción y la economía medievaL Este
enfoque weberiano está aún explotado muy inadecuadamente.
Finalmente. está la cues1i6n de hasca qut punto los nexos máximos o totali-
dades que l_lamamos «ci\~litaciones» muestran recurrencias en sus fases de desa·
rrollo; en otras palabras, muestran un modelo recurreme de crecimiento. Si
muestra n tal modelo recurrente empirk:amente, las civilizaciones proporcionarán
una segmentación real y natural que nos ayudará a organizar incelectualmtnte el
distinto. variable, agitado, infinho y amplio mar de la cultura como totalidad.
Hoy un creciente reconocimiento de la probable realidad de tal segmentación, asi
como de sus límites específicos e inclusiones:: en otrM palabras. de lo que cada
civilización abarca.
Sin embargo, hay una gran divergencia en Jo rd'erentc a qué trabaja en In
formación de estas grandes un.idudc-s. Spcnglcr ve In predestinación inmanente,
Toynb«: el deseo moral libre. Sorolcin un movimiento pendular entre tendencias
sensatas e imaginadas. Este área de la investigación experimentará sin duda unll
cla'bor!lci6o cotu:ider!lble p!Ltn que los grandes proble-mas pt•edun oot~ r.ehirie o
formarse efectivamente, aunque no debido a nuestro pensamiento sobre In histo·
ria, negativamente innuenciado hasta en fecha reciente.
Q ueda la cuestión de si el conce-pto de voluntad cultura] servirá como meca-
nismo para integrar más a las dh•el"$áS ciencias sociales.. La respuesta es tanto Sí
como No. No hay d uda de que los aspectos cultur:J.Ies poeden recoooccBC Y
seguirse a 1navés de todas las áreas bumanas reconocidas comúnmente romo
 l 22 - l,oo jo-

sociaJes.. La economía y el gobit:mo St'Hf solamente

ae¡mentos de la cuJtu.ra. Los
datos de la socioJosia formal están tan mezclados
con loo culturales que temas
QOmo la f3milia, el p¡~rentcsoo. las: asociacione
s.. el estad o. son tratad o, igual-
mente por los sociólo¡¡os y los antro pólog os cultu
ralo.. La histo ña form al inclu-
so en su aspcc:to mis biov' fioo. no pued e evita
r totalm ente las implicaciones
Institucionales; y, en el flnaJ opuesto de su alcance.
la historin es institucional, y
aii ti<> JO€tD cultu ral La psíco lop pued e clomi
nar loo f.Ktores culturales .-..lu-
ciendo su anáhs:is y manteniendo los fac:cortS cultu
ra tes constantemente en expe-
rimento selocth•o. Pero. tan pront o como vuelv
aba~ar a las pei'IOoalidades totales. un
en ella.
e a ampl iar su actívidad para
Dujo de consideraciones cultu rales entra Robert H. Lowie
No obstante. lo que todo esto sianitica es que
mani ksrac ioocs culturale>. pued e reconocerlas
es1udio aeotlfioo que tiene a_l hombre como tema.
si uno se interCSil por las
y tratar las selee tinmr :ote en cada
un cierto entendimiento 1oaJaanuble por cualquier
V 1111 búsqueda selccth+a dará
1883-1957
01ro método menos diferen-
ciado. Pero u selectiva; éste es un hecho que no
debe olvidanc:. Hay otras bases
de sclección, y cada una 1iene su propia produ
ctividad. l.a teoriu económica.
aunque validada por t~icas cmpi ñcas mas que
deriYllcla de dlu. po.rece satisfa-
cer nown ablem cnte a loo cc:onomillos y no es
proba ble que lo aband onen por
otra tooriu 011\J genernlizada de la cultura. Presu
miblemente los hístoriadores
conl.i.nuarán prefiriendo su acosrumbnada dKta mi.J.ta
de acontec:inuetnos. perso-
nas y formas IDS:Iitucionales, con su máxima adhcn
:ncia a los ren6menos puros.
oport unida des para fomentar la reprcscntací6n
dram ática en la narra tiva y la
mínima neccstdad de ¡ener ahzac ión. y cntOl>C"S la
¡enen lizac ión $omplemente
como come ntario incidentaL Ya hemos considerad
o los d<tudios de campos de
transnivel o inccrnivel como la personalidad en
La cultura. que. aunque aún
onseguros del méto do 1 oc:asiooalmcnte confu ndien
do esperanza con realización,

la==
Ante«<~entes
son aercamente &egitimos y se cucotll ~on ellos para
crecer.
En resumen, es evrdente que d enfoque cultu ral
l$ad de Califo m1a. Si Krocbc:r fue: cl-dc caoo• de los tc mue~ aAos ea
ahora que csú btcn aillad o y Alfred Kroeber 1 Robe-n Lo,. K fueron colq, n dun.n
dcsa.rTOIIado.se conu nuará usando porque da l"e$ul
tados duunth·os. Aunque está Lowio fue el viejo abuelo. Lo!l dos disc~paron .enantro polor os nortea
iauaJmence claro que. el enfoque cuhuraJ no es exclu muchos puntOS;, pc10 nunc.":l
1
.sjvamentt váJjdo dentr o del
•rca de loo fenómenos super orpni cos. ni tampoco. rttut.eron que sus dilc:rcnci.I.J 111fec'"'te:n 1 tu amista
por supue sto, es una panacea. d.
Es un enfoq ue selectivo, fructífero por su selectovida pt Robtrt l..ovoie.. nlt'Mio en V tn:il en
1 U~8l. fue Ue,--ado 1 EJtadOJ Untdos cvandO 1
d, pero, por la mosma rA<ón. tenl:a 10 añO!C Aunque vh•1ó tn Nueva York duran
limita do tn su ámbito. te lo¡ $i&uttntes 2:~~· ~
m6dc n en 1a cual "'"ió era t(l(almcrue austnaca
~vtntud Paul Rad•n esrribt6. •Estados Ucud~ era una En reabdad. su,
t~trta
1 1
sombrla. con ht que~ entraba en contacto al sahr utran JCn ~7!S:
de QISD y con la que" pe:
coata eto al .. oher a entra r c:n ella».
La üdluc:nCia de c•ta cultu n \ic:na .l pcnnl ataO . V1da de t,.m. 1C'
Como muchoti antrópologos, era bicultural incluso dunn tc toda 1~ p6· 1

. de edocaobn del VlttO mt.ando k prooo raonu rur$C en ~ntpOror Lt

antcll de oon_,¡
Loto U u csi)C(X' un •ntcm
filosofiJ y la literatura durante toda w "cta.. Su tta_,. w..-. d tú.co mostrb 11 1ni1UC'""'
da de ant~opbloa:os a~mane.~ro como Wilhchn Dilthe .. en Ma.eh..
UM de las t();'W; que atrajo a L.owic de Boas fue y y. ~h . tarde. ,c¡':,.s "-irtud~
1 1

su ldrrur..,ti.Ón po
erudJtas alemanas. .
E.n la Uni"c nidad se ccnm ) tn el l:ttm y d &ne-10 d dt , a~oo y h...-úO 1
uranlc ). k Oía ;bio
18 aftos. y erueM durante trn a!MK Cft 1a. CKUtLc:1~en •:•;,:~ork. Tcab.
camb tó a la ciencia. ConsiguiÓ .u ltccnc gtuna
en
b ...- .C.
123
124
intención de continuar coo sus estudios dt Química. pero entonocli CQilOtió a Franz
Boa~. Rápidamente $O oon...,írtió a la aotropologia y empezó su trab!Vo de ¡.raduado
en Columbta en J904.
En aquelk>s días. Boas 3si¡naba temas para tesis doctotaJcs {práctica que cl
mismo Lowie asumió). la asignación para Lowic: fue un rona SlObre mitolo¡la india
americana. tema. co el que no esr.aba ioteresado. Sin embargo. como era el trabajo
a.s.ignado.lo emprcndjó oon su habhual minuciosidad y competencia; pre;,cntó una
c,xccJente ltsis sobre «el tema de: la prutb\1 en la mitologta norteamericaoa», y se le
concedió su doctorado en filosofLit. en 1907.
Mitn1ras tSIU\'0 rn Columbia, Lowic ofreció sus sen·icios" Clark Wi.s.skr en el
~~~seo Americano de Historia Nahlral. F'ue Wiss)er q\lien lo envió en su primer
v1a~ ~e campo en 1906. Estu\·o en el museo h;ura 1917. ocupando varios purstos.
cscnbKmdO moi.\OgttÜI.as !IQ.bre los indios y ;artfculos sobre los sistemas dasificato-
rios de parentesco. Durante es•a ctapá de su cam:ra. Lowit se inte«:só por los
probletna.'i generales de lu cultura y la psjcologia (la psioologia de Wilhdm \Vundt )'
Hermann Ebbing.haus~ por lo1 problemas de la cultura y el entorno, y por el
tocemismo. Un pequei\o libro. C11lture and Ethnology (1917), y contribuciones a un
.simposio sobre totemismo en AmlvoJ!(kS (19 17) car.u:•eri1.:01n este periodo.
El año 1917 también vto la marcha de Lowie de lu Unh·el'$idad de Calirornin,
donde estuvo hasta su jubilación en 1950. Poco d~pués de llegar alll. un edilor 1c
pidió que c.<~cribicse un libro 'obre la sociedad primitiva. Dijo que no era uno de $US
especiales in teretes. pero aceptó y 1920 vio la producción de un clisieo. Primiti&!t
SMif'ty. En este libro lowie rechazó el esquem:a evolulivo de la otganizacj6n social
de l..t:wis H. Morgan y cnf:uUó la difusión. Cuando fue ;~c::uJOOo <k ser destructivo y
estar poco preocupado por la reconsltucción, ~pond ió que la ecnoloaía era una
ciencia y sus teoria:s debian $Cf respaldadas por hechos.. Realme-nte. es la rucne
evidencia sostcnjda en PrinJ/Iik Sorldy la que permitió dominar t-1 campo de 1.a
or¡nnización social durante 25 aiSos.
A f>tl'mitit~ Soci~t)' le sigueron Primirit•e R~/lglon {1924) y Th~ Origin oftht
Sratt' (1921). Lowie fue editor del Amrriran Antluopologi.st desde 1924 a 193.3. En
1933 se casó eon Loudla Co.le,. ona psicóloga.
HIJWry (}j ElltnolfJglctú 1'hlory apareció en 1937. Aunque pnra cntonca h..1bia
madurado, sus opiniones eran Msicamente iguales: avenión por las ideas nuemac¡
sobre la difldión y secucncia.11 evolutivas de la escuela kuhurkrcis alemana. igual·
mente gran avcqjón por las leyes generales de A. R. Raddirre-Brown. las cu:tles,
dijo, no $C basaban en hechos.
Durante la 11 Guerro MundinL el compromiso de Lowie con la cultura aleman~
~ lle\Ó a dar un curso sobre Alemania y los Balcanc& en Rerkeky; en 1945 publicó
Tite Gemrmr P~opft: A S<Jfla/ Portrait ID /9U. Tras su jubilación pasó vários años
en Alt:mania. Auscria '1 Suk.a.. y HCribió TQ14·ord Undtrl tandt',¡g Grrmany (1954).
Como muchos antropóiO¡O$. al explotar su propia vida y posición c-ultural. dejO
an:ílisis culturales de profundo valor.
Lowic escribiD hastn .su mucrcc. en 1957. Mucbos anículos aparecieron en el
Ameriran Antluopo/ogist e.n 1956 y IQ'\1; ~~:u Sl\ltobiognfia,. Rohrn JI. ~ '''• E1~
1t0lqgl$l, rue edi1ada por la señor3 Lowie y publicada póstuma.mcntc en 1959.
lnttodu.cdón
La '"'ea má$ dificil que tuvimos al editar este Ubro rue encontrar una selección de
Wwic que ~ ha¡a tuficicnte justicia. E'n general, d trabaj o de Lowie e' uno de Sos
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más signifteativos en la his-toria de la antropología. Sin anbatgo. no ~ Stp.'tra
{;\cilmcnte en cortas unidades aut600ñ'l..s.
Probablemente, lo\ltie estuvo mii cerca det programa de B.oa'i para la anuopo·
logia que cualquiera de sus contempor.íneos. Es1uvo prorundamente a'!aigado en
la ftlosofia de ha ciencia. y consideró la a.ntropolo¡ia cultural unJ. ciencia. Sus
argumentos ,eóricos. asf como sus rebaümieotos de autores co~o Morga!l·. se
derivan de su visión científica del mundo. A pc:.s ar de .su penpcccJ\'1 no 1c:on~
Lowie-escribió a menudo sobre tcmiiJ de interés teórico. Se dirigió n la tooña
e-volutiva. cl dettrm.inismo geográfteo, Ja relació n de la cuhura con la raza y la
psicologia. y finalmente a la difusión como cxP!icación de la cultura.. .
U. crilicn de Lowie sobre la teoria evolutl\•a de Morgan es ep1stemológtcQ.
Afirmó que el esquema de lt• evolución del parentesco de Mor~n no pocHa probar·
se y que los datos que usaba Morgan a. menudo eran e".'ó~ L..o~ie en~nttó ~ue
las oonuibuciones básicas de Morgan están en la o rgantzaeton SOCJ:tl YmiU pamcu·
lannente en e:l desarrollo de· La temünolosja del parentesco. la q ue no a(;-eptaño el
evoluc:iouismo oomo deccrminante de la cultur.s. Lowie se ~io obligado a bu~r
otntJ explicaciones para ull determinante. Nunca comideró la raza como dc•ennl-
n.ante de la cultura. Toda $U vida luchó contra las t:(plicaciones radalt!. de ta
cultura.
La culTura no puede reducillC a la psioologia. según Lowie. ya que la p5icologúa
es la dencia de las accitudes y w mponrunjcnto jn.llatos de )()S individuos. O, dicho
de otro modo. la ps.icología es ttlo que no c:s la cultura» en el hombre. (Parn Lowie.
la piMticidad dd org.nni:smo humano se lúbía def!lostrado bien ~ Boas): hacien·
do la relación de la psicologia oon la antropolog¡a un asunco umlateral. El rtduc-
cionismo psicológ.ico no puede explk:ar hechos emográf'IOOS.. ni la cultura putde
rtduc:irK a la psicolo&)a. •
SegUn t,.owie.,la diJusK>n o d contacto cultural es extremad:unentc Unpo11antc.
y tomar prestado es siempre más rácil que originar. El contac.t o eu1turol e5 una
razón muy importante para d dcsatroUo cultural. En el tn·tcrCttmbio de. ideas que
fonna el contacto euh tJral, participan J:u. sociedades simple$ y las oompleps. ambas
como donantes y receptores.
126 llobonll""""
7. Los determinantes
de la cultura*
La pskologla. las diferencias raciales, el entorno geo¡rifKlO. todos han demostra-
do ser inadocu11dos para la interpretación de los fenómenos culturales. La dedue-
ción cs obvta. La cultura es una cosa sui geMrls que sólo puede explicam en
cénni.nos de ttl misma. Esto no es misticismo sino un firme método cicntifico. El
bi61o¡o. cualquiera que sea la cspeculaci611 metaflsica que pueda 0011siderar
como el origen fundamental de la vida. no paree en su hun1or diario del principio
que cada o~lulo se deriva de otra célula. Por tanto. el etnóloao han\ bien en
pcl<ltular el prin<ipio Omnis cultura tx cultura (Rivel'$ 1914:92~ Esto si&lllfoca que
explican\ un hecho C\lltural dado uniéndolo a un ¡rupo de hechbt C\lltural<s o
demostrando alaún otro hecho C\lltural a partir del que se ha cksarTollado. El
fenómeno cultural a explocar puede tener un antecedente dentro de la cultura de
la tnbu donde se erocucntra o puede haberse tmpottado desde fuera Ambos
gn¡pos de detc:rminantes deben considenme.
los deterTntnantcs externos de la cultura resumtdos baJO el titulo de odúu-
SIÓruo o «CCntacto de ¡entes• han sido rcf<ndos repehcbmcnte en las plamas
antenores. Un examen algo detallado parece deseable. ya que es dtfoal nagerar
su imponanaa.
•La avtliución•. dice Tylor. - una planta mis a menudo propapda que
desarrollada (Tylor 1889a:53~ )' la última memoria etno¡ri6ea que llega a su
destino proclama el miimo sentimiento: «Es y siemprr ha sido mucho mAs ft\cil
tomar pRSU:tda una idea de los \'C:Cinos qut originar una nueva idea; y la
transmiJi6n de elementos c\llturales. que eo todos los tiempos ha tenido Juaar de
muchas muncrns diferentes_ C$ y ha s·ido uno de lO$ ¡randcs p1·omotores del
dc•arrollo cultural• (liull 1916:246).
Una ilustración clásica ck: asimilación cultural son loa japoneses quienes. en el
siglo XIX udoptaron nuestra civilización cientiflCII y to:nolóalca. laual que en un
pc:ríodo Interior habian udquukto totalme.nte la cuhum de Chín11.. Es CKncial
observar que no s..-mp"' es la ~te de C\lltura baja la que es receptor pasi>o en el
proceso de dtfustón. Esto se muestra sorprendentemente por la up;1n1ión del
¡r&IIO tndio. El eolonitador blanco «no tomó Simplemente l)tt'tada la sem•lla de
nWz y entonces c:onforTOe a •us ~todos agricolas ya estableados. o '!Obre hne:u.
onJI)nales. cl<sarrolló una cultura del matz proptall. SJno que • tomó todo el
complejo matenal de la cultura del maivo según se encutntra entre los abongene<
(Wis<lc:r 1916 6S6-661) La hl<tOna del ¡rano indiO tambt<:n tlustra la notable
rapidu con que b5 posesiones culturales pueden vta¡ar a trll'b del globo. No
• R~mrrao dd c:aplculo • de C.Jt*"' nnd Etlr.tt.rJrogy. 6e fitc_>btt1 f-1 Low~t. C) 1966 por A.I.IIIC
Uoob. lnc.. Edt1or~ Nl,le'\'a Yort
127
nocido en d V~tjo Mundo antes del descubrimiento de A~I1Cil. se mcncion:1
:mo ()O(I()C1do en Europa en IS39) habla llegado a Cluna entre 1540 y 1570
(llo<u 1911 · 167~
La cueouón que naturalmente surge aqui es si este PfO<X$O de dúUSión, que en
IJCtllpO$ modernos es un asunto de observaaón directa. pudo tener omportJlOcia
durante los periodos antenores de la historia humana. cuando los medoos de
comumc:aaón eran de un orden mU primitivo. Ea lo que conae.rnc 1 este punto.
debemos soempre recordar que los metodos de transporte proarcsar~n muy poen
dc:odc la invención del carro de ruedas hasta los tiCm~ ~Aj f'CCICntc:s. Como
Montehus •u¡¡iere, los periodos de 1700 a.C. y 1700 d.C. d1fincron. menos en esta
considerncic\n de lo que puede suponerse tras una conslder~Cibn super:ocoal.
Aunque s.:abcmos que la imperfección de las facíhdades parn vuuar no e\IHÓ la
disc..ninuci6n de In cultura en tiempos históricos. . .
El gran orque61ogo sueco nos ha dado, realmente. una •.maKCn 1nfls. fasctnan-
te de las relaciones comerciales deJ norte de Europa en penodos antenorcs Ysu
efecto sobre el desarrollo cultural (Montclius 19 1 0:249-29 1 ~ Observamos con
uombro que. en los siglos IX y x de nuenca era, el comcroo se rcah1.aba con gran
intensidad cntn: d norte de Europa y la csfern culturol mabomecana. ya ~ue se
hablan encontrado moles de mooedu árabes en suelo sueco Pero la rdaCion con
paises remotos data de mw:ho antes. Uno de los esttmulos mis poderosos de
rc1aaonc> eomcta.l<s entre el norte y d •ur de Europa era d deseo ~ las
poblaC1on<:s mú al sur de asegurarse el ámbar. matcnal confinado a 1•. J'C1lOft del
Biluco. dándose partkolarmente en Jutbodta y en la beoca del VIStula. los
adornos de 6mbar no sólo se han encontrado en v•,icnda.s lacustrH suaas
(fomr 1908:197). slno también en tumba$ tnicénicas del segundo m1lenoo antes
de Cristo. Innumerables dcswbrimientos de trabaJO de ámbar en haba y o1ras
panel del sur de Europa prueban la importancia dada • cite articulo. el cual se
camiNaba por cobn: y bronce. La composición de los . bronces esca~donavos
indica que ~u material no se importaba de Inglaterra SIOO de hu re~1oncs de
Europa central. f'• cierto que el bronce no era manufacturado por los ondlgenas,
y~ que el cstnt'O no se da en Suecia en absoluto mientras los dcpósi.tos ~e .cobre
del norte de e~andinavia no se tocan hasta aproximudamcnte nut qumtcntos
años después del final de la Era del Bronce. Considerando el alto desurrollo de !•
técnica del bronce en Escandonavia y d hecho de que eneJa lobra de bronce lenta
que ser lmportada desde ruen, seria difícil e.u gerar el ¡mdo ck: contacto con las
poblaaoncs del •ur Pero la relación no se limitaba al •ur Por e¡emplo. se hao
dc:scubtcno arm;u e tnstrumeniOS suecos en Fmbndta. De nuc\oO. om.amcntos de
oro en forTOO de medt• luna de procedencia •rlandcsa Jc: han encontrado en
Duut.mara. mJC:nlnas una pntura ck r«:l sueca repruenta con andadosa exactr
tud uft ttpo ck Heudo « brn~ común en un acno pe-nodo pre:h1StOntO de
l.n¡laterra.
Montclius muestra que las cooe.xiooes hmoncaJ del upo tan amphamcrue
ata.u,guado en la Edad de Bronce también te: obtu,Je-ron en la antertOr era
Ncolíuca. Manillos suecos de pied.ra,. que daum del tercer m•kmo ant~s .de
Cristo. y dogas de sílu se han encont.rado en Finland11, y ulfarerla cnraete~st.ca
de lu &candinnvia neolitica tambit:n aparocc en la costa bl\Jctc:a de Rusia. Piedras
 128 - tt Loolo
funerarias. acuas. con una peculiar abertura ovalada en un lado. te dan en una
panc hmuada del sudoc:scc: de Suecia y en lnglatt:rra. Ya qlK 1.1Ses rnonurM:ntos
no se han daeutMeno ni c:n otras panes de Sueaa ni e:n Jullandia ni las isla$
dancsa.s. apuntan a una direcaóo directa eo.tre Gran 8rt:taña y e.l oe~1e de Suecia
aprox1madarncn1e en el año 2CXX> LC. Una (onna aún mis aoti¡ua de t'Dtierro
une ~nd.navaa con olras panes dd eontiocote. Cámaras construKfas eon
¡randes piednu colcx:a<b• de canto y d<Jde el suelo hasta el techo, las más
rcc.cn1cs con un largo pasa.,te cubieno. y sin él las más a nti¡uas. son muy can~cte­
risticas de Suecia, Dinamarca, las Islas Británicas y IM costas de Europa, d<Jde el
Viscula h1Hta l:as coscu de Francia y Ponugal. de h.alia. Grecia, Crimea. Africa
del Nor1c. Sirio e India. Semejanzas simil3rc:$ convc.ocen a los ju«es más compc.
tentcs que. ni menos algunos de estos ampliamente dirundido$ 'dólmenes', tstán
relacionados hi~t6ricon1entc con sus equivalentes sucoos: y. yu que lus mt\5 anti·
gull.S de: CSHLS cámaru.s del norte datan de tres mil uiSos anccs de nuestra era.
t~;nc:mos evidcl'. aa de que La difu.\iÓn cuhural data aproximadamente de: hace
dnro milenios..
Es muy interwntc trazar bajo la guía de Montdius el desarroiJo de La cultura
Kgún p<ln:<X: hobcr tenido lupr en el sur de Suecia. Empeundo con los primeros
petiodo$. <ncontramOJ hu n:gionts de la costa habilllda> por una población de
pcscodom y caadora. En una siguiente etapa IP"rtce una «nlmica basta con
articulos de hueso ) aJta. y hay evidencia de que d peno se ha domc;n'"do. En
la últi~M era noolltica se dan martillos de piedra perfectamente pulidos y exquisi-
tOJ instrumentos de sikx. junto con indicaciones de que se han domesticado
caballo.. o•eju y «rdos. y que ha empezado d culti•o del suelo. PodemOJ
comlderar que la eultura de Esc:andina•·ia al final de la Ent de Piedra se parecía
en a' ance a la de las tnbus a,gricolas noneamencanas y polinesia~ ~aún fueron
encontradas por los primeros exploradores europeos. Podemos Humir un largo
período de crecimiento cultural esencialmente indígena, seguido de rcJaciones
rrccucntcs con poblaciones extanjerns. Sin embargo, rue mAs el extenso contacto
del periodo del Bronce lo que <levó n\pidamcnte a lo• su<CO!I ancc¡t raiCJ a una
posic16n cullurul por encima de un nivel primjdvo, con nccntunci6n de l1.1 agricul-
tura. el uso de indumemaria de lana y un conocimiento de lB metalurgia. De
nuevo rue la innucndn extranjera la que más tarde truJO el conocimiento del
hierro y, en el si¡Jo IU de nuestro era. transrormO a los escandinavos en ¡ente
culta, lkn6 su P"is con productos ort=nal.,. de la ll1lÍ5 alta civil@ción romana
entonces extStcnte y, finalmente. introdujo d Cristianismo.
El cuo de la cultura escandi.nava es muy 1jpico. Primero 1cnemos un curso
continuado de desarrollo p<lusodo y relativamente tranquilo. <1 cu:sl co sustituido
por una nJ1milación muy rápida de elcmcntOJ culturales de (uenL A tra•l:s de
cnniA('IOJ con tnbu.s coa. un.s civali~óo superior. 1ot ete:andina .. ot anti,uos.
pa.rtidpa_ron en su.1 benctJOOS e induso destacaron en alaunos sectores. tales
como <1 trab;¡¡o del bronce. el cual por fallll de materiales. hubteran sido Rsiea·
mente incapoeeJ de desarrollar sin ayuda. La difusión rue el determinante del
pro¡rao cullunl escandinavo del salvajismo a la civ11itaaón.
Es obvio que esta insistencia en el contacto de las gentes como condición de
la evoluci6n euhuml no soluciona el problema del origen de la cuiiUra. La
129
cuestión naturalmente se: impone:- si lo$ c.scartdtoavos obtuv~eron su avihzaciOo
del sudoeste. ¡cómo .. onginaron ta. cultura• orientald? S•• cmbar¡o, cuando
examinamos estas ch;tizaciones superiores del Viejo Mundo. nos encontramos de
nue•o con e•idenáa indudable de que uoa de las eond~aoncs del desarrollo co d
cootaeto de las g<ntco y la consiguiente dÜUSJOn de elcmentOJ culturales. Esto
aparece claramente a partir de una consideración de las av1hzaaoncs anti&uas de
E&ípto. Babilonia y Cbina. .
Ahora tenemos abundante evidencia para una Edad de Ptedre en ESJpto oon
un desarrollo excepcionalmente alto del arte de Ulllar, asi como muestnu de
ccrA.mica y otrus ind*caciones de vida sedentaria. Alrededor del ui\o 5000 a.C. esta
e.,.oJución 1ranquilu empezó a surñr una serie de migraciones de tribus del oeste
asi4tieo, trayendo con ellas plantas cultivadas y aoimalc$ dom~sticos. a<l como
otras caructerl.sticas. que posiblemente ind uian el arte de fundir cobre. mientras
que la IOJ.I) del periodo anterior coincide con la de Elarn. en lo que es a hora el sur
de Persía: por lo que la conexión cultural parca: así definitivun>cnte cotabltcida.
Si de Fgipto volvemos a la ruente más probable de ckmcntos culturales
extranjeros encontrados allí. co decir. a la región de Mesopotamia. posiblemente
el centro mb anti&uo de civilización superior en A.sia. encontramos de: nue\O que
la cultura de Babilonia ba¡o el famoso qi:slador Hammurabt (alrededor del año
2000 a C.) no es ti producto del crecimiento puramente •ndi&<na. Jino que
rq>reJenta d raultante de. al menos, dOJ componentes. el de la a>ihución
JVm<na del sur de Babilonia y la cultura acad~a del nono. Es aerto que los
a<:adiOS adoptaron el arte de la escrí1ura de los sumenos y <Re contacto les
estimuló en su dcsarroUo ar1isnco. La evoluaOn de la Cl\'llización sumena se
pierde en la OJCuridad, pero sobre la """ de casos h1stoncos biCI\ cstablccídos
dcbcriamos dudar asig.mules un papel exclusivamente creau,·o y a otras pobla·
clones cxclusivamenre reccpti\'O, Podemos asumir con bu.stanlc se¡uridad que el
explcndor temprano de la civilización sumcria se debió en gran parle a los
estímulos rccíbidos a través de relaciones extranjeras. El caso del mai.z ya ha
cjcmplificudo que los elementos culturales de vnlor pueden tomnrse t1.1nto de un
nivel superior como inJerior. la historia de los (lhinos uambiCn demuestra esto,
entre otrns cosas.
Los chinos ~icmpre se han representado de$nrrollándose en completo aisla-
miento de otras gentes. No obstan re. esta conocpeióo tr&d•cional .se rompe con un
conocimiento mh pofundo.. El doctor Lanler ha demostrado que la ch·ilización
china es también una estructura compleja debido a 1• conOuelll.'la de distonllls
cornentc:s culturaks. Como una gente ori¡inal~nte <kl intcnor habitando el
cuno med1o y ~ del río Amarillo.lflldualmente alcanaron la costa y adqui·
rieron el arte de la na'epaOn a tta\:és del contacto con marinos mdoch1nos. El
COfM.:IUUCUlU \le hA 1.6.rwdu dd noRC. tu~ y IUOI\»Ct, lk:,.ó al u.)O dd cab.~Uo.
el burro y el eamello. así como a la practica de tejer f~tltrO> y alfombras. ineluso
posiblemente a la adopción de la tecniea del h1erro y el mobthano (Laufer
1909:212·223~ l'llrt<lCser que los dcmentos esencoales de b t&riC\IItura, la cría del
pnado. la mc1aluraia y la cerámica. así como características menos Htng..blcs de
la civ1hzaci6n. son (l()munes a las anligua.s Chma y llabilonua: lo que nos ll!!\'il a
la conclusión de que las culturas china y babilonia oon nuni(aeiones de un
 1 30
- ... ~
substrato común asiAcico. Seria inütil especular sobre Ju oonlnbuciooa relativas
de ca~a centro a esta reserva cu.huraJ anri¡ua. El punto estoaal es que la
ma~on~ do anti¡wu avilizaaones asiáticas do lu que tm<mos al¡una ev.dcncia
ya índ~<an un <Onlleto ccn:ano do w gentes y la dosporsiÓn do demcntos
a~hurales.
El coniii<IIO do los pueblos es así un utraordinano promotor del dC$illollo
~huraL ~mcias al hbre intercambio de las a rtes y tu ldeu entre poblaaones
tndepcnchente., se haa: posible cierta superioridad o oomplejodad. alao sin lo cual
nunc:a :"' habrla prod~!~o la difusión. La parte reahzada en este proa:so por las
po~laetones me~os c:tv•llzadas no debe subest.imarse. Purden contribuir tanto
~t1va co~o pasavamente: activamente. transmitiendo el conocimiento adquirido
andcpr;~tcntcmcnte, como e.n el C'J.so de la técnica de los fieltros que los chinos
aprendieron de los nómadas del none; pasivameme. formando una cnsta inrerior
sobre la que las qu~ r.ccaen las labores económica~, liberando as:l a sus conquista-
dore~ para una acuv1dad mayor en las esferas menos utili1arias de la cuJ1ura.
Sm cmbarao. antes de que los pueblos puedan comunic-ar sus euJcuras a otros
con los ~ue enlran en .contacto. de~ desarrollar esuu cuhuras. La cuestión que
queda tt ¿qué dtlemuna ala evoluaon? Para obcener una penpcctha propia en
este asunlo. por un momento debemos considerar el progreso de la a~ili.tación
humana como total. la in.cstigación arqueológica muestra que la era moderna
do los tnstrummtos do ~<~<ro e hjerro cstu•·o pr<QOC!ida por una odad de instnJ..
mentos de brona: Y cobre, la cual. a su ·~ estuvo pr<QOC!ida por una edad de
pócdra, ~bdtVld~ en un _período mú nxicnte de hcrnunjeniAJ de piedra pulida.
Yun pcn~ antenor de sunplementc picdta cortada. Las retaoones croi>Oióp:u
de estas epoeu .son c.Jt.rern.adamcnte sugestivas. La mi.sma cslimaaón más baja
por cualquie~ obx':"ador oo~pctente do la época del hombre paleolitioo en
Europo la SLtua en ClCuenta mtl ailos (Obermaier, 331): ya que t<te es reconocida-
mente el supremo valor mlnimo que puede asignarse sobre una base ¡cológtca,
podemos razonable-menee asumir dos veces esta cifra para la ed¡ad de la cultura
~umanu gencrnlme?te. Usando la estimación permisible en discusiones de esre
llpo, podemos cons1derar que la era pak:olhica finalizó hace quinoc mil años. En
resumen. durante más de ocho décimas panes de su existencia. la c'"pocie. humana
se mttniU\'O e~ un nivel cultural a lo más comparable con el del australiano.
Podemos _<»nSiderar que fue durante este largo periodo de tiempo cuando tuvo
lugar la da<pcrslón sobre el globo, y d aislamiento dio lu¡ar a ll$ ¡randes di•·crsi·
dadcs do lcn¡ua Y cultura. por enama do lo que podo ser d subolrato cultural
porsostente común al primer gn1po humano sin dividir. El ..suiente periodo ocoliti·
co fina~ en doferentcs momentos eo w difcreniCS pan.-s dd ¡Jobo y b mayoría
do aborigcnes do Amb'oca y Oa:ania aún no lo habían puado en el momento do w
dc:scubnmtenlo.. N~ obstan re. desde d más am['lin punto dt vi:cta aquí cw •. dcra--
do, no fue sustuuido por la en do la me<alurgia basta un pasado rc:ocientc. La
,I"'"'Cra <Stomaaón que he VISIO oo sotúa d acontecimiento antes del año 6000 a.C.
lllcluso en ~ie&Opotam~.a. Encono:s., durante nue""'C décimas partes de su e.1i5teneia.
d. hombre o~nomba el arte de fundir cobre dd mincml. Finalmente, la técnica del
hierro no l~ mllJ de cuatro miJ añO$ de existencia; la humanidad necesitó
noventa Y seas ocnt~lmas parte$ de su existencia pam desurroll11r este arte..
Podemos oomparar d progreso de la humanidad con el de un hombre do aen
131
años- que bolpanea durante ocbe:ota y cinco años por d J&rdaa de inf.~~ncia. le
lle"-a dta altos reahzar los pados primarios. y entonces corre por d mstatulo y la
un1Yft1ldad. Parec:e que la cultura es un asunto de Cft'ClmK'nto knto hasta que K
atrllviesa coerto •umbrallo: después se preetpila.. adquinendo .eloadad a un ntmo
inesperado Debido a CSII pecuharidad de la cultura. exastcn muchos pequeños
paralelos en subchviSionc:s especiales de la historia do la cultur8. la aenaa
natural estaba dormoda hasta que Kepkr. Galil<o y Ne,. lon la despertaron • una
activktad SJn precedente. y lo mismo ocurre con la e~ncia aphcoda haS&a h~
apro~-imndamcntc un siaJo. . . . .•
Es1a disron1inu1dad del desarrollo rcobe una (uerte 1lustraca6n ad1C1onnJ de
un estudio de subdivisloncs especiales de la cultura antigua. Aunque el Pal~hioo
prea:dió a lo era de lo Piedra, los a rqueólogos no 1.'"" podid~ mostrar las <lapos
por las cuoles esta últuna pudo desarrollarse a pa rt1r de Ju pnme~l.. Por supuesto,
este vaeio puede dcbcr8t meramenre a nucSLra fuha de eonoarrucnw. Aunque
cuando subdividimos el periodo palco lito<». el mismo hceho se nos presenta. No
ex.iste unt prog.rcsión en orden de los tiempOS solutrenscs 11 los ma.gdalcnaenses..
La altamente desarrollada técnica de la p>edra de los pnmeros. di•mtDU)'< en los
últimos. y su lugar es ocupado por lo que parea: una aeneracion espontánea do
U1lbaJO de ma rfil y bueso, con un alto desarrollo dd arte realiSta.
En vosta de la evodcocoa. parea: una pcrfccla tontena dcar que la pnmera
a• iliuaón europea. por alguna ley inherente en la mosma naturalc..a de 13
a~ltura. se desarrollo de la maocfll indicada pOr los des<ubnmoc:nlos arqueoiOg>-
cos. El sur do Esc:andinavia no podo tener una edad de brona: son onOuenaa
extranjera. En este caso. la disconunuidad rue el multado del oontacto cultural.
Puede ser que la ralla de dtrcc:ción definido observada a tra•'ts de la Edad do
Piedra se deba en parle a c:ausas simibtres. las migraciones y contacto do gentes
diferentes, como el profesor Sollas sugiere. Pero es importante observa~ que la
discontinuidad es una caracterís-tica necesaria del proarcso culluml. No Importa
si podemos determinar el punto particuhu en la scri.c en el c:unl .sc i~~roduJO el
rnsgo sianincalivo. No importa s.i. como he sugcr~do en In d1scus1on de las
ea.ractcristicas nac~ales.. las ruusas subyaoenlcs de los fenómenos proceden (X)n
pcñcx:la continuidad. Fn algún punto de los •fmos culturales ob..rvados hay
una innovación momentánea que lle\•a a una ruptura totlll con el pundo. Oe~c
una perspectiVa amplia. por ejemplo. es inmaterial s:a la doctnna de _11 C\'oluc•on
se vincula al ¡o•·en o al vieJO Oar,.•n. Lamarcl: o St. Holaire: lo~ es que. de
al¡una manera. b Idea se oripnó. y que cuando se hubo am~t¡ado produ¡o
rtsultados ~nc:ak:ulabln en d pensamienlo moden10.
Si la cuhura. tnduso c;uando no está inOuenciada por contacto extnn)C~·
pr.,....... • .,...,.
•aiaanLados. naturalmente nos &ustaria comprobar los dctenru·
na.ntes de t;alcs .:muuacao~. En este aspecto. la dascoatanuidld de L1 c\olucaon
iodigcna difterc de alll"n• manera con la oonectad• con el desa~lo cuh~ral
debido a la dtrusión. Era absolut amente tmposible que úcancbna'la produ.J<SC
bronce en nuscnoa de cstai1o. Pero a JWI(}rl es conceb•blc que un.J cultura no
perturbada pueda ncccs.ariarneme d~rrollarse por lo que ~ biólogos llaman
'e\'o1uci6n orlo¡eoétK:a·, en una dncc:ción dete-rminada a trnvCs de e-lapas dctcr..
132 - .........
mínadas. Realmente es• o es lo que se conoce comunmcntc por el c:Jquc-ma clásico
U.cMw•••• 1 . . . aA.d

ron? En cuanto sabemos que tos barcos nórdicos eran oñginalme:rne barcos de
remo y q~ las \'d.U rucron una adición posterior. d equipamiento de remar .se
133

de la evolua6n aJltural. dd cual SOII protagon isw bombrcs CIOmO Morpn. coloca en su propio marco cultural ) el problema queda resuelto. Se puede
¿Ci>mo cuadn~n los hechos observados con ..,. poslbthdad teórica?
ofrecer otro ejemplo desde otra fase de la vida diferente. Entre los tndH>S arap&JOS
Como el profesor 8oaJ y lO$ etn61oaos norteamericanos han mantc-njdo
hay uno sede de organu.tu:iones de daru;a gradu11da$ por tdad. Los compañeros
generalmente (Boos 1911 : 182~ muchos hechos son baunnte inconsistentes con la de la misma edad adquieren la calidad de miembro al mls:mo tiempo, recibiendo
teoría de la evolución unilateral. Esta tcorla puede probarse simplemente compa· cada uno las ii1Sirucciones ceremoniales requeridas de algún hombre mayor que
raudo la secuencia de acontecimientos en dos o más 6r.as en que ha tenido lupr pasó por la danza en su día. Estos hombn:s mayores. a quienes los candidatos
un desarrollo Independiente. Por ejemplo. ¡ba seguido la t~a en Africa tu
pagan por sus servicios. pueden pertenecer 3 alguna o a todas las orpnao(l ().
lineas vcrir.cadas para la Europa anti¡¡ua7 Hoy sabemos que no. Aunque a
oes superiores. Pocas veces un grupo de bailurines es ayudado por •hcrman~
diferencia del sur de Escandinavia. al continente negro no le faltan depósitos de
mayores>•. que Jos agrupan en dO.J grados dentro de In categoria de bailurin.
cohtc. la Edad de Piedra africana no fue seguida de una Edad de Bronce. sino Esta caractcristica no est.i en absoluto dara a partir de los datos sobre los
directamente de un periodo del Hierro Similarmente. ya be sei\alado que la
arapajos. Sin ernbor¡o. cuando no< rdcnmos a los indios bidalSJI. con quienca
posesión de los mismos animales dombtk:os no produce la misma utili¡aaón
hay evidcnaa de que "' on¡inó ol s;,tema de las sociedades de edod. V<fftOS que
económica de ellos: mientras los tunauses montan el reno, otros siberianos aquí el grupo más joven de hombres no compra instr\tcciones de. una as3mh&ca
engancha n los animales a un trineo; los chinos no ordci\an sus rebaflos. mientras
varinda de hombres m6J mayores. sino que oompru la danta complctn del lotal
In dieta de los zuhis conilste principalmente de leche. Que una innovación dd segundo grado; este grupo, pa111 tener d pri' ilt¡to de representar una danza.
panicular ocurriese en un lupr y momcnt.o dados no es. por supuesto. menos el
debe compl'llrla dd tera:r yado. y asi sua:sivamcnte. En todas c:.tas compras. el
n:sultado de causas der.nidas que cualqu1<r otro fenómeno dd unl\-eno. Pero a
crupo que \'Cnde bu.c:a obtener el mjs alto ptCClO posible. micntraJ que los
menudo parece haber sido causada por un complejo acctdenra l de condiciones
comprndorcs tratan de conseguir el má• barato posible ayudados por el segundo
mús que de acuerdo con nlgían principio fijado.
grupo. es decir. el grupo de mayor Clllcgoría que los vendedor «. 1\qui, la relación
Por ejemplo. la in' enctón de la ruedo revolucionó los métodos de transporte.
estudJante de segundo año-senior contm estudtante de primer ai\o·junior es
Pero. ¿por qué esta Idea .. desarrolló en <1 Viejo Mundo y nunca arrai¡ó entre
perb:tam cnle inteli,gíb&e: tanto d Htud,ante de pnmer año como d juftior. para
los indios amcnatno s? Aquí oos eoc:onrramos cara a cara con uno de esos datos
que deben simplemente ser aceptados como el hecho del fisicn do que el agua se buS(ar la analogia, mantienen una hostibdad económiCa natural contra d de
segundo M\o y viceversa. 1!1 uso de lO$ arapajos es mtchglbte como una supcrv•·
expande ni congelarse micntms otras sustuncias se contraen. Por lo que vemos.IJa
invención pudo haberse hecho en AmCríca o no; y. por lo que sabemos. nunca se \'encia de la anterior condición hidntsn.
Nuestro propia ci"iliació n está llena de supervh·cncias. de mnnera que no
habría rea.lizado allí hasus d último momc:nto. Esto introduce unll consideración
son nc.cesarias más iluslraáoncs. Sugitrcn. sin. embargo. otro as.pcc10 de nuestro
muy importante. Una cuhum dad.a cs. en ó:rta medida, por lo menos, un
problema ¡eneraL Por supuesto. en toda whura e.us1en ras¡os unrdos sin que
f<ni>meno único. En la med1da en que esto es verdad debe resistiJY oltrat•m~<n·
baya al¡ún vinculo esencial cnrre cll~. El doctor laufcr mcnaona una Ilustra·
to gcnerJii~ado. y la explicación de un fcn6meoo cullural consistirá en referirse a
ción de este tipo de a!4ociaci6n para lus tribus usiluicas, que 1odas l:tl naciones
ias circunstancias particulares que la precedieron. En ollas palobras. la expticu·
que uJ;IIn leche en su dieta tienen pocmu C:ptcos.. mientras que aquellas que se
cióa constslirl en un recital de su historia pa$llda: o. por ponerlo negativamente.
abstierl<n de la leche no ttcneo literatura épica. Este tipo de osocioción caJuol.
no puede •nciuir la suposiCión de una ley org!nica de .,·<>lución cultural que
debida o c:ausas histónca.... ha sido di$Cutida por el doctor Wissler 11914:447·6051
produeiria necesariamente el efecto observado.
y el profesor Czekonowski (19ti :71·7S). Pero las supervivcncí." muestran ~ue
Los hechos ya citados en otras oonc.aiones pueden citarse de nuevo como
puede haber una rel:ajacibn orgá,ltfl entre los fenómenos que se hnn separado Y
ilustración. Cuando un in~trumento de cobre no se hace de acuerdo con los
son tratados como distintos por el etnólogo descriplivo. En tales ca.sos. un rasgo
requerimientos dd matenal. sino imitando directamente los modelos de piedra
es d dclcrminante de otro. pos1blemen1e como la cau.sa realmente precedente.
preexistentes. teft<fnos un e¡emplo de tneraa culturnl: sólo la bistona pasada de la
posiblemente como pane del mismo lcnómeno en d sentido en que el lado del
tecnología hace loo fenómenos conccbtblcs. Por tanto. la voluminosa tienda
~u lriángulo C"'llá t'n <.'t'r11"1:\.C.1Ón con un 6n(lulo.
chuk:cho, que se adhtere al csdlo de: una CAistcu"i~• prcoómada, $e cltplica
de la tribu sale a la luz. Un par de ilustruciom:s aclararán el aS\anto. Los términos primitivos de
é\lanlo la hi_storia pasada
relación revelan a menudo difcrenea~s caracteristicas de c:onno1ación de los cqui·
Los fenómenos que pers:isteo aislados de su contexto origmal ~ conoc::cn
valente:s m!u cercanos en las lenguas curopea.s. Por otra pane.. son notablemente
1ecnica.mc:n1e como 'S"uptrve\encias". y forman uno de Jos capitukK más mtcrcsan·
&i.milart":S no sólo entre muchos mchM norteame ranos. sino en muchas otr.aJ
tes de la ct~a.. Uno o dos ejemplos adK~onalcs ll"t05trarán su natura.lc:za aún
más clara. Los barcos de los vikingo.s csaaban equipados paru rtmar y parn t.OnaJ del l!lobo. tnles como AustraiJa. Occania y Mrica. La pccuharidad mát
nl•vegar. ¿Por qué los apanltos superOuos para remar que más tarde M: elimina· sorprendente de este sistema de nomenclatura ~tñ en l-a indusi6n de cienos
 I:U -H.l.oMo
~nnt-. Por e¡emplo. la palabra que lraduamos como "padn:". se aplica u>d,..
hnla,...,nte al padn:, todos los hertnllnos y aJ&unos primos ..,oncs; miCIItra.< ~¡,
palabot para 'madn:'. se u.a de manero eomspondicntc para las bermanaJ ele la
madre Y algunas primas. Por otra parte. los tios pate,m os o matemos se diStin-
guen por una difc~ncia ·~ la lcrmínologla. Como Morgan adivinó y Tylor
clttrllmentc rcconoc1o. este SJstcma está reladonado con la organización unilate-
ral cxógc~n de purcntcsco en la cual un individuo se considera miembro del
grupo soc10l ~·ógcno ?• uno•. y sólo uno. de sus padres. La terminoloala que
parooc ltn cunosa a pnmera v1sta §e resuelve simpkmcnte llamando a los micm-
br.os do':' tribu que pertenooon al arupo social y a la generación elel pad~ eon el
mumo lertlllOO .que al padre. mientru los tios matemos. que deben pcn.enec:er a
otro .arupo debido a la rqla ex6pma. se diStinguen dd padto. En n:oumcn. la
tcmunolosla sunplemcntc expresa la orpnWiti6n soc:iaJ existtntc. En un amplto
cstudoo de campo. Tylor c:neontró que las poblaaones que usan la nomcndaturn
que he d&rilo Y se dividen en grupos exbienos son uoas tres v<ea más de lo
esperado en la doctrina de los cambios· en otras palabras, los do. lc:nómenos
aparentemente ~ilercnt~ están. causalmentc relacionados (Tylor J889b:24S·272~
Esta lnterprclacton ha stdo teC1cnlcmcntc defendida por el doctor Rivcrs, y yo he
cxamanado los datos norreamericanos desde este punto de vist11. De hecho. se
dcsarr~llo de tal forma que, pn\cticamenle, todas las tribus con 'clanes' exógenos.
es. decar. ¡rupos de parentesco patrilineales, tenian un sistema dd l.ipo detento.
mtentras que la mayoria de las tribus que no tenían estos grupos tampoco acnian
la nomencl~tura en cucstió:n. Por COf\SI&uicotc. se sigue que ciertamente c;u.stc
una ~laaón functooaJ entre estos fenómcoos, aunque es conoebíblc que ambos
..Un re.l >aonados luociona),...,ntc eon otros lc:oómcnos. y que b rdacióa real·
mente 11¡nlfativa c:slá: por drurminar.
Los síauicntcs fenómenos puedtn presentarse como ilustración de conc):ión.
Entn: los erow de Montana. los hopi de Aril.ona. y algunas tribus mclanesias se
aphca ti mismo término para unu hermana del padre y para una hija de' la
hermana del padre:: realmente, entre los crow y los hopi el término se exricndc a
~odas ¡., dcscndientcs hembras • trav6s de hembras de la hermana del padre ad
mflnitum. Tal u.so es enseguida intcligibk por la tendencia de llam1r a las
t."'•.nbrat elel grupo del padre pertenecientes a su gcnerati6n más j61 enes por un
u~ térmmo. san tener eo cutnla la generación. si la desa:ndcncaa K con¡:rdera a
""'~ ele la madn:. )'1 que en este caso. y sólo en este caso. los •odivtduos en
cuestión pertcneoentn al mJSmO ¡rupo. Y d hecho es que en cada uroo de Jos
cambws mencionados. la afiliaaón elel arupo se traza a 1ra1is ele la madiT.
mtentra.s no conozco un soio e..,templo en que la desceDdeocia paterna c:oeJasta
con L'. i~1lerenaa de nomendatura de ¡encraaón en la lonna descnta.
M•s cJCmplw mucstnan tfUC: lm ne.saos cuhuraJes pue<kn es111r relacaon11dos
runcionahnc:ntc. y este ~echo hace posible un paralelismo. aunque limiuado, de
desarrollo cultural en dtlerentes partes del globo. El campo de la eulturu no es
~·"'?nccs una reglón de ~omplct3 unorquiu. Causas similarei producen clbotot
sundarcs uqul Yen cualqu1er otro lugar, aunque las complejas condiciones con las
que nos enfrentamos requieren una prudenatt mu.s:uaJ con fenóm<:.nos dc:finath·a·
mente correJatnos. Es \'erdad que los e1nólog.os nort.eameri<:anos han mostrado
"""' dUO•••• .... de .. a&l.n 135
que en muchos casos tos fenómenos pueden sc¡uir _diversas causas; que. en
rc:sumco. los antecedentes diferentes oonver¡en en el nusmo punto. No obstante.
con el ncsao de ser a.ruatc:mauzudo como una pcnona de mentalid,ad totaJmcnte
no hblórica. debo cxpres3t mi c:reenaa de que es1e pun1o ~ ha cxa¡erado y que
la insistencia continunda sobre él por PQrtc de los americ:ani.sta..'\ es unu Ilustra-
ción de inercia cuhur.ll. Realmence, In gm~ mayo~a de las llamad.as con~cr&cn­
cias no son genuinas.. sino falsas annlog.aas dcb1do a que reun1mos d1versos
hechos por la ignorancia de su ''Crdadcru nn1uralc:z.'l. como una mente no forma-
da ela'lifJCará los murciélagos con los pájaros, o las ballenas con Jos peces. r:'o
obs:llnle. cuando un conocimiento más completo re,·ela no parecido superfiaal
sino tdcnltdad absoluta de caracteristJCas culturales. seria milagroso, realmonle,
asumir que tal oquivakacio se formó de algún modo ¡oor detenntnantes dtfen:n·
lts. Cuaodo un zulú ele Sodálrica. un ousttahano y un todto crow comparten el
tobo\ ele b suegra imponiendo que ls madre ele b mup y el marido ele b ht¡a se
tYlten mutuamente~ con exactamente la misma correlación psiootóp:a. es prcapt-
tado decretar sm intentar dar cvtdcncia de que esta costumbre, en cada caso,
debió desarrollarse a p."t.rlir de motivos totnlmentc distintos. Scgummcntc, este
uao particular. en mi opinión. aún no. se bn c.tplicado s:u.is~uctonamen1c: S1n
embargo. en oposición a alsunos de m1s colegas y a la pos1c16n que yo m1smo
comparti una VCl, ahont creo que es pwilénime eJudir el ptoble~a tcal: y ql~ en
la modida que cualquier uplicact6n admite d problema. cuolq.uter •~P!•••••oo es
prclenble 1 la ostentación de excelentes (rases sobre el car-.:ter unJCO de los
lenómc:nos culturales. No obstante. cuando oos preguntamos qué tipo de uphca·
ci6n podria darse. vemos que ésta es por aco:sidad una C\plicación nJtwal
Tylor. por <JCmplo, PICflsa que la oostumbre está relacionada "?n la IT&I• soc"'!
ele que el marido fija su domtciho con lo. parientes de la mup ) que d tabu
simplemente man:a lo difem>CI3 entre ~ y el miO de la lamtha. Aqul tenemos
claramente un renómcno cuhural como delcrmmanlc de o tro.
No es tun difi<:il como puede pnrccer al pnrw:ipio armonftar el principio de
que un fenómeno cultural es cxplicublc sólo por una combinación (mica de
clrcun!5Utncias anteriores con eJ princtpio de que los fenómenos slm1larcs ~n el
producto ele unteoedentcs similares. El punto cscnciol es que. en cualquier cruo.la
historia pasada es el determinante. No es neoesario que ctcrtas cosa" ocuNIIt
pero si ocurren. hay una c:ons:iderablc probabtlidad de q_ue c.crta5 o1ras co~
tambtbl ocurrnn. La dhusidad se da donde b c:osa parncubr ele tmportanaa.
dipmos rueda se ha d&ubi<rto o eonoebrdo en una resión. pero no en otra. El
parak:hsmo ueodc a darse cu:~ndo el mLJmo fenómeno ~purau' o es compartJ·
do por culturas dilercntts. Es 'crdad que en b historia de la cullurn som~
IICO<talmontc sabios dc$pub del acontecimtenlo. A prior1, ¿qutbl no c<pcrarta
QUCI tJ unkiiv scguiria a la domc~ticuct6n del p.nado?
Cuando encontramos que un 11po de terminología de. parentesco t..Má deter-
minada por la exogamia o la descendencia por linea materno.. realmente, hemos
dado una cxpficQción cultural de un hecho culturul:.pcro pllr? ~o5 proble.mas de
cómo la exogamia o la descendencia mnterna o<:urneron. qu1z.n seo mol mcapa·
O!J de: dar una solución. A menudo no podemos c:onlprobar un hecho cultural
anterior o correlath o para otro hecho cuhural. sino Simplemente podemos
 136 _ ... . _
agruparlo c:on otros del mismo tipo. Muchos de los partlclos que liauran tto
oot.ablc:me~tc en la Hacratura etnofógjca son de este tipo. Por ejemplo. que el
hombre pnmhho en todos los lugate$ crea en la animaci6n de la naturaleza
parece un dato irreducible que realmente podemos parafrucar y volver aca y
-!Já pan un esc:rutinjo más elato.. pero apenas se puede rcduar a términos mis
Slml'ks; "':odo lo que: podemos hacer .. vincular cualqu.cr e¡emplo partocular de
es~c ~n1mnmo a la clase general a la manera de 1oda interpretaaón caeotífJCa.
Ntn&un observador justo puede oegar que ciertas tendencias de ocurrencia
unjvers.alson caroctcrbticas de la cultura. y el trabajo manifiesto de la ctnolo¡ia
C:!l veri(ar todas estas regularidades de manera que tantos rcn6mcnos cultura-
les como oca posible estén en sus categorías apropiadas. Sólo aquellos que
detivariun cada uno de los rasgos similares en comunidades diferentes de seres
humanos de una sola ruente gcog.rálica pueden ignorar cstns c-..tractcrístic-as
generales de la c-ultura que en cieno sentído pueden considerarse determinantes
de datos culturales espedOcos o mas bien. los principiot de lo• cuales éstos son
manifestaciones paniculares.
Recientemente he oompletado una investipclón sobre las sociedades Indias
de las l!anuras iniciada sobre los mas rillUrOSOS prindpoOS históricos, oon una
tendencia diferente a favor del caricter único de los datos culturales. Pero tras la
suposidOn de que las sociedades noneameric:anas enn samllam a tnstit~ones
análops en Afnca y otros lupres. me encontré cara a cara con <1 hedoo de que.
después de todo, <ntre los ondios de las llanuras, c:omo <ntrc otras tribus, la
1~ de compa~ de edad a reunirse había formado orpnizaaoocs
SOCtales y actwba ast como deccnninante cultural
Tnos estos prollC1poOS ontcrprelalivos para C:ua especiales de la civdización.
existen aún ¡encraciooes más amplias de fenómenos c-uhuraks. Una ha sido
repetidame-nte aludida bajo el cncabezam..ierlto de íncrcia cultural. o superviven-
cia (la persistencia irracional de una caracterbcica cuando el contexto en el que
tuvo lugar hu desaparecido). Pero la cultura no es meramente un rcnómcno
pa.sivo sino tnmbién d.ioúmieo. Esto está ilustrado con In asimilación de u.n
c5timulo c:ulturol cxtmnjero. Como ya he señalado, no es sufiCiente poner dos
cuh uras en coma.cto pana tener una interpretación cultural pc:rrec:ta. El elemcmo
de sclec:ci6n entra de mooera signifo<:ativa. No todo lo que ofrece una cultura
extranjera se toma. Los japoDCICI ban aceptado nu.. tno tecnoiOS)a. pero no
nuestra religión y eliqueUL Ademis. lo que se acepta puede sufrir un cambio
c:onsidcrable. Mientras la '"riedad total de fenómenoo¡ es muy ompha y no se
puede tratar c:on pocas palabras. pan:ce muy daro que aenenolmente la cultura
preex>Stente ensc¡wda coge un elemento extranjero y lo modda de acuerdo con
el modelo 1101wo. Asi. los tndios crow. que hablan tenodo un por de or¡anwoao-
nes ovales. tomaron una sociedad de los hodalla donde tal nvalodad no eXJstia.
Inmediatamente los crow 1mpusieroo su prop¡a. C()I)()C'pc::ión sobre la nueva soae:-
dad. Y se oonvonió en c:ompetidono de otra de sus orpnizaaoncs. O. man<ra
simllar.los powoee toeneo un culto a las estrellas mAs desarrollado Su foklore es
en muchos aspec1os_ S1m1lar aJ de b1 tribus de: las llanura"' de l:aJ que am duda se
han t?mado alaunos cuen1os. Pero 1ras la adopc:1ón. estaJ h•scorias cambiaron, y
Jos m1smos episodiOS que en todas panes esaaban relacionados con héroes humn-
137
nos. ahora reCiben ua marco as.tral El modt:lo cultural prce.us.tentc sinteua e:l
nuevo demento con sus propias precooccpcionu.
Otra tendenaa muy canoeterisúca de todas w culturas es la uplocaáón
racionahsta de cuil fue la razón por la que nunca surpó. Esto se muestra muy
claramente en la justificación de las caractcrista< culturales uutcnt.. o de las
opinooncs adquoridas c:omo miembro de una sococdad pan.cular La ooci6n de
Hcael de que todo lo que existe es racional y la de Pope de que ·c~lquooer cosa
que iCa. estl b~n·. t~oeo sus paralelos en la lt:yencJ;a pnmJtt\U. yl~ lneratura de
partidismo reli¡ioso y político. En la forma cspecoal. de ¡u<ulicacoó~ empleada
vemos de nuevo la innucncia detemunante de 1~ ntmosfera cuhural arcundante.
Entre los indios de las llanuras casi todo se explica c:omo resuiHKto de re\•elación
supernacurttl: si un guerrero ha evitado ser herido en batalla es porque llevaba
una plumn otorgad;• en una visión: si tldquierc una gron mnnnda de c;:abt11los es
en cumplimiento de una comunicación espirit.lsra durunte el. ayuno ~e la adolcs·
cencia. En una comunidad donde las exphcuetont$ de este lspo dom1nan. no nos
sorprende encon1rar que el origen de los ritos t~mb~n se r~~onte casi uni!orme-
mcnte a una vis.ibn y que incluso 1a aheraC16n más tnv1a.l en el vestido de
ceremonu1 no se oonsKJcra una invención original sino atribuida a tos:ugaciones
1 upunacura1e:s. Así, la cultura exist~nte actúa doblcmc:~te como determi~ante de
la explicación o(re<:Oda para un fenomcno cultural pan.ocular. E"'"" b büsqucda
de <u propa razón de ser. y d topo de interprctaoon ~ está de acuerdo con d
modelo uploaoti>v caracteristico de la cultuno en cuestión.
La culturo opan:ce as! c:omo un sistema cerrado. QuW\ no seamos capaces de
explicar todos los lenómenos culturales o, por lo menos. no mis allá de cieno
punto: pero en la medoda en que podmws explocarlos todos. la explicación debe
pcrmanectr en el plano cuhural.
¿Cuáles son los detcnnirulntes de la cultura? Hemos visto que los r.ugos
culturales pueden tansmilirsc desde fuer~ y ~tar determinados !"''-'• culturado
una (l(nte extranjero. El punto extraord1nano hasra el que tal di(USI~n h:• temdo
lu¡¡ar. dconuestra que el de..,rrollo rcol de unn cultu;a dn~a no se a¡usta a I~)'CS
ínnatas que llevan OCQ:$11riamcotc a resultados defimdcn~ s;endo estas kyes hlpo-
t~ticas anuladas por el contacto con gente cxtruno. Pero incluso donde uoa
cultura tiene un crecimiento relath·amcnte indígcnu en comparación con otras
culturas. se sugiere que un paso no lleva necesariamente a otro, que una im·c:n-
ci6n como la rueda o la domesticación de un animal ocurre en un lugar Y no
ocurre en o tro. Huta el punto de tal diversid<ld debemos abandonar la búsqueda
de fórmulas ¡eneralcs de evolución cultural y reconocer el únic:o curso de IJt
historia pclSada c:omo determinante de un fenómeno. No obstante. no hay mera-
ment< dosc:onunuodad y di>"Crsodad sino tamWn tstabilicbd y acuerdo en la esfera
de la cultura. Los pasos ooncretos que marcan la historia de la cultura pueden ~
determinarse unos a otros. pero cada uno puede suponer. como con:sccuenc;g.
nec:cs.'lri.a o al menOJ probable o1ros feaórnt"nos que. en muchos lugares. .son
simptemC:nte nuevos aspeccos del mismo Cen6meno. y un ckmcnto cultural a•sl•-
do en la dcscnpc:ión es el detcnninante o correlativo de ot.ro. En ~o referc:~le 8
e101 fenómenos que estamos obligados a aceptar como rcahd11dcs san la P'O'-Iblh-
dad de onali.tarlos més;. podemos.. por lo menos. clasirw:nr un g.ran númr:ro de
 138 Jld>enH.........

ello§ Y unir ejemplos partitulnres en un grupo de bccbos similares. Finalmente

hay carac-teñstica.s domintlntes de la cultura, como )a inercia cultural o ln raci;
nalización secundaria de hábitos adquiridos irtaciomdmc:nte por los miembros de
un grupo, que sirven como principios interpretativos liberales en la historia deJa
civilización.
En resume~ como en otrn.s ciencias. en la ctnologht hay hechO$ irreducibles y
fu ndamentales. relaciones funciona les especiales. y principios ck amplio alcance
que nos guian a través del caótico Juberinto del dctaUe. Como el ingeniero acude
al fisico para un wnocimiento de leyes mecánicas. cl constructor sociaJ del ruturo
que busca remodelar la cultura de su tiempo y aumentar sus vaJores culturales
buscará guia en la etnología. la ciencia de la cultura, que según el juicio de Tylor
Edward Sapir
es 'esencialmente una cienci11 de reformador'.
1884-1939
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cuando Edwatd empezó la escuela. pero su fumilla pronto st trasladó a Nut...-et
York y se estableció en Lowe:r East Side. Saplr (ue criado .:n la e:;tricta lNld~ió.n dc:J
judaísmo ortodoxo. Cuando creció desechó k> q ué crefa que eran las re!ltrtiX'Iones
de la ortodOXIa. pero retuvo mucb~ de SU$ punto:i de vista durante .su \'ida..
Aunque: su ramilia ent muy pobre. liC las arregló para continuar su educ;::teión.
ganó uoa beat para esludtar en la escuela Ho rnee Mann )' deqJUés otra Putitztr
paro Columbia.
Después de su ¡radu<~.ción en 1904, rtalizó durante un a r\ o un curso de postgr~ ·
duado sobre lenguas gennim.cus y semilicas en Columbia. Su interCs pOr ellengua,e
ae hizo conocer a F~n2 Boas,. quien le hizo perder su interés por la$ lenguas no
escrhas p3ra t:xlend6mlo aJ resto de la Antropología. Desde ese momento su
trabajo más importante ruc sobre de In antropología ling.úistica.
Habtcnd-o tcnnin2do su M.A f!'fl JQCK, S:\)'llr. con el B.pO)'O de BoaJ. se fue a la
pnne más baja dd rio Columbi:a p:tm estudiar el wis.hr3~, El año si~ujento trabajó
en una gramática sobre el lenguaje aak.e.lma de Oreg6n. Ei.ta gramAttea ru.e presen-
tada como su tesis doctoral en 1907 y pubUcada tn 1912. Sw c::su.idros .sobre:
v.ishram hablan sido publicad~ e1l 1909.
Sapir pasó e:IJ.OO académico 1907-1908 como becario Ín'o'C.Stig;tdor en el nuc'o
dep:~t•lantento de antropologia de! la universidad de Callrornia, en Berkde~. Ya. que
la Universid<Jd ua i nC:tpal de darle un tr:.bajo penn~lnente, :;e (ue a la uniVersidad

13 9
- 140 -So!*
de Pt:~t.lvanJ a; donde perm.aanedó durante dos ahotl. primt:ro oomo colaborador y
d~ca: como tnJtri.IC'Ior. Aunq"c un1 pequeña parte de IIU trabajo sobre cllenau'lje
pat.utc de la ramlha shoshoocan fue P'•bUcado antes de 19JO.Iu parte mAs importan..
le de c)te K pubi.Jcó duran&e etlc pcñodo en flladelfta. &ce eM.udio verir.có u.
leoria de la l.milia de ~UIJC:1 uto-tl.'\CCa.
• SapU pronto ~blccib su ~ltltdad., S\1$ interna. que iaduia.a puqu..tria,.
PÁ"'''OIa. ooaolopa, ttooloPa. foldor< J rdiaión. Lcb mucho y n:cordabo - ·
brosamente podia rttOtda..- gran cantidad de Worn\adón cua.ndo ncces1taba dlt
un ejrmpto o recordar una teoría.
E11 1910 41C: (ISÓ y se fue a Ot1awa como jefe de In m:ientcmenle cstabledda
divi$ión de antro"""oata de inn~•tlg"ción ~lógit.a de Canadá. Este trabajo le
ra.cilit6
. buenas OJ>O':'Unid.ides par:1 el trabajo en su campo. AIH. co sus pnmcros
anos., hao UA.l sucaión de ctnott'kfiu ckscriptnu '1 múmatn de grandes compen.
- de datoo - ckmostrooon a de loo pnoapoos ••b)"OC<fttcS. tales como d.a
"'~""',...¡," -.ol de las tnbus de la eotu oest .. (1915) ~ •l'mpecttva tcmpon.l
eu la cuhura ammca.na abonaen. un et:U.1dio con metodo• (1916~ A un anlculo
esaito como «:lif)Utsta a la rcformulllctón de Kroeber del col'l«pCo de superor¡Ant·
co de Spc:ncc:r. se k: Ua.':'ó ~N«esluamos un supcrorgánioo.,.,. C1917) y fue l.a prhrw:.r11
de las muchu afirmaCiOnes en la~ que Saptr enfath:ó la unpon11ncia del indhiduo
en d n:tudio de la c.'\dtura. En 1921 , pubi.ICÓ .su úniCO l1bro.. l.~J~WU~~g,.
Sia rmbía~Jo. Sapi.r se Jint16 JOto en Ooavfa. Sus mtCTeSCS 1ntdr:ctu.a~ .te
ctntraron cada \U más co los probkmas p!iiicolópcos de ta cultura - •n mte'ft$ no
c:ompuudo por m"gu-.oo dc 5Ut coqu-. Su mup mun6 dc:spuC:s de una lrup
enfermedad, dqándole con tru hJJot. Cwndo se lc ptd.C. que se: unicn al dcpana-
mento dc annopologia de ChteaJO en 19'25, aceptó en seguida..
En CMCiiJO, donde el de)XlrUmw:nto habia sido (onnudo h"cla poc.:o tiempo por
Fay.COOper Ct)lt\ Sapir pudo prc:-pamr a lot estuchan tes que oseaban inkrcs;ud()j en
la teoria y prActica de la lin&Obt.ca, y por primera va hito uJO drt su gran habilidad
como IJ«l(CIO<. También >e hao m•J popul.ar htt<a de la .,.,-..J y,. le pedo•
su cobbonaón. Estuvo mu) oeupado n Chtca~« lit \'Of\1ó a Ctiar. rm;ntu~o un
programa de ducs aprttado. y kt hllO a b \'el que estud11ba un ~JlQJC' afnc:ano a
lrl\'és de un jo'en inmigrante que conoció, que cratx.,a~ en una bolera,
Coot int~aban '-'"'Ciendo su.s interc:Jes en los problemas de la pcrsona.h<lad y l:a
cultura Incorporaba ideas de l•bros c:omo P.t ydwloJ(irul Ty¡w-1 de Jung y MNml~
of Meunl~t, de Oactcn y RIC'hards en "n curso que impartiO en Cclumbia. el ~"Cnano
1ntuior del q~ fue a Ch.ca.ao. y d que rabzó mis plenamente~ b u.n.i~ ck
Cb.ic~ En ~ tnOma'LtO. empaó a l.nlC'reu.n.e m;b por la scm.ántic:a.. kt que k
llevó a un atudio 1ntc:nso cid lenJiU!je tftll& y de la comunacióD..
Para S.pr. los e-nfoques~ C1'atl o paiC'ntes o amena.z:aban b autonomb.
del yo. Continuammte insisti.a en 11 imponanci.a de la pu110na. Estaba en contn de
las atirm~ctoncs convencionales clnogrlftC".tJ. yn que eran inadecuadas porque dlln
ronnuladonct atneralcs que dc:dan 1)000 aOt'rca de 11 \Uff.lción. el conJliCtO. 1111
nepd6n Y la emoción. La solución • atta. estaba en el uto de las tknicu de la
ptic ·~~~~ cW lndi .. iduo. p;ul ...ua.uma:ttc: &il psitotnapb. l.a antropolopa. INittt:a.
ataba mltmo:Mli ca la$ ~jl.tu.:lu entft bt: pcnonas.
El lnlboJO mis imponute de Sapr. por coontra. fUe •ttmp,. d len&U>J< Lo<
articulas que acnbi6 sobre cufluna )' personahdad fueron a menudo respuestat a
periclole$ o ramilíaciones de JUJ estudio~t tingüi!tlioos. Junto 1 Leonard Uloom·
~d.. ero. COfl~ldef'Qdo el fundador de ht lingiHstiaa destripciva formal y el método
d.istnbullVO que la caradcri?;.bi.. Tambfén traOOjó en la lingüística biJI6rica )
comparatha. JObre codo oon ~ lenauas tndit&& americln:tJ. panicularTI'Ioentc el
naVUJO. yana. nOOtb, tling.il. sarcce. kulehc. cbinook )'el palulc s1.1rciio. Tam~n te le
f'CI,-uetda por una serie <k anJ.Ii~ intrincados de las primeras (ate$ del indoeuropeo.
En 19)1, Sopr ~~etptó uo.a dt.cdro en Yak y, con la ayuda de un joven llamado
GcofF PeiCt Munlodt. que bobb oudo """"oda oomo colabotado< ll:mpc>n.lmcnte
en d clc¡>onamcnto de 00<101otpa. 1\tndO allí d clepotummto de antropolocla Conu-
nuó ""'Pl- por su.....,,. de loo problemas~ ftmdando un onmnano
111 uaJ para estuchar d impado de 11 cukura en la ptf'$0Nibdad. euablcamdo un
comitt tobrc: personaiKI:ad y cullur11 para el COJ\SICjo de· inves:ti¡aaón nllclonal y
e.o;eribicndo aníeulos .sobre •Lo antropología cullurt.l y la psiqujatria>t (l932} y uLn
contribución de 1~ ps:iqui:uria paf.l comprensKm de la c:onduc:tu (1937~
Sapir hJ70 a.l¡o miLJ c:on et knauaje que sólo e$UKhar~. Era poct11 y. duruntc
muchos ai\ol. sus poemas apueaeroa rt~Ularmcnt.e en 1lw Nrw R1publlr. T1tr
Ntttlolt. I"Mtry y CA Otr.t;J rt:\'tiiU Matuu,·o UN CIOO'C:Spondenci& prohkra con
Ruth lkocd.et (qu;cn wnbKn c.;:r,bla poesia '1 en CU)"I anlropoklsia tuvo un papt"l
decisivo) en la que mostró \cncr una pen:picaria. a¡udl en un mundo en el que lo$
demás p¡areclan hallarse muy lejos del univeno técnico del análisis lin¡üisuoo.
Sapir. en 19J7, sufrió variot ¡ataques Cárdi:u.:os y. dc~pués de una larsa enrc:nnc:·
dad. murió tempranamente en 1939 Su muerte= truncó vario. proyectos. incluyendo
d a.nihsn de una ara:n cantidad de d:atOII etnotrifiCOS y utudios extensos sobft lm
lea~U<~JCS tnd«<tropcas 1 Kmhocoo.
brtrocluccló n
Edward S4lpir, aunque sobre todo un antropóloso de molde boasiano. ruc unu de
los fundado~J de la ciencia hn¡Ubti('L Sus contribuciones Ala liogüinK:a. que ¡wn
mayOt1tanamcnte tknicas. .tOR de una naturala:a bi.JH:I y permanente Como
mlXI'Iol de sus <»ntempófáneot feuepco Kroeber, que babia audo mucho mb
p<tporado potc<llópcammte q.., runsuno de dlool S.ptr t<nia .,..,.. m d lupr dd
iDdiViduo en la cuhwa, r de tSü forma Cft los cstuc.bos de la cultura y la personah-
dad. Su u1terCJ por el indh iduo parece. sin embl.rao. haber tenido un enroque de la
mente humana miu cogn0$Citiwo que emocional.
Sapir llcaó huta la lingüist1C. Antropológica desde ht filología ukm~n11 Su
mayor oporuación a la :anlropoloslll y a la lin&üht tea fue 1u ins-istencia, ~faJiJ a la
i.mporumcia de la cultura y a la analo,ia dellen¡ua)e y de la cultura v,~tÓ C'u;tnclo
toda.~la eB nco::sano dL'iC'U11r que el tipo ele ~ q\llt unai per10NJ o un
i.Ddiv.duo habl:iba. 110 len&a IWb q~ 'm' c:on b raz&. )o que namar a c:u;~lquter
knguaJC pn!Tutho.. c:s mabnterpn:tar que todos b knava.P están comp1ctamcntt
desarrollados dentro dc WJ propia) metas cuhunüet.
Suplr 1U11.11nentab:t que no hay una unión casu~ entre un lenguaje y una cultura
Consklemba como cullura lo qut hoce y píen~ un grupo 10dJ1l. y considerllbo rilen·
guaje como una manera de pcn~ar. También consideraba el lenpajc como la •auia
<imbl>lica haaala cuhliiV. Üt< <n(oque dd len&uaJ< lell<•ó. a tr."!s dd tn~o d<
su rot.bor•dor Bmjamift Leo< Whorf. al <lesarrollo de la hop61..., Sapir-Wborf. que
propone una rdaci6o muy aU«ha entre las catep\óU cuhurales ) el kn.a~
Sapir. jvnao oon Boas. fue uftO de lo.; primeros esludiOiiOI de la lingüktiCa que HO
la d1fere::ncal, mne los ll$pecl08 untveo;aJes y partic:uLtrct de-l lenguaje. Su rotmulac:lon
de los asp«10t univers.aks del lenaua}t. le. cxu'' irt•Ó en uno de los pnmeros en la
teocía Mtropológica r lln&ubtk:n que htzo hinca pie en I1J escn~e1uras prorunda! del
kn¡uaje. lo que l~¡o liC coovirteó m una base importante del es:trua.walismo rr~""'~-
 142 Ec;.vatd S.plt
8. El estatus de la lingüística
como ciencia*
St puede decir que Ja lingüística ha empe7.ado su carrera cientita con el estudio
comparativo y la recon~trucción de los lenguajes indoeuropeos. A lo largo de sus
minuciosas in~o"tstigaciones. los Hngüi:stas indoeuropeos han desarrollado gra·
duah:nente una técnica que está probabkmenre más cerca de la perfección que Ja
de cualquier otra ciencia relacionada con las instituciones del hombre. Muchas
de las formulaciones de la lingüisrica indoeuropea compar.uiva tienen una clari-
dad y rtgularidad que recuerdan a las fórmulas o a las así llamadas lcy<-s, de la
ciencia natural. La Hgüistica his tórica y comparativa ha sido mayorita riamente
construida sobre la base hipotética de que los cambios fonéticos son regulares y
que la mayoria de los reajustes moñológioos en el lenguaje evolucionan como
productos aparte en el despertar de estos desarrollos fonéticos regulares. Muchos
podrían CSlar disptlestos a negar la necesidad psicológica de: la regularidad del
cambio fonético, pero es verdad, es un hcc;ho de.Ja experiencia lingüisl ica concre~
ra, que la creencia en 1al regularidad ha sido el enfoque de más hüo a los
problemas históricos del lenguaje. El por qué tales regularidades se forman y pOr
qué es necesario asumir la regularidad dcl cambio fon~tico. son preguntas q ue el
lingüista avezado es incapaz. de responder satisfactoriamente. Pero el siguiente
paso no es que espere mejorar sus métodos al descartar las hipótesis comproba ..
das y al dejar el camp0 abierto a toda clase de explicaciones psicológicas y
sociológicas. que no concuerden inmediatamente con lo que conocemos verdade~
ramente acerca del comportamiento histórico del lenguaje. Una interpre-tación
psicológica y sociológica como la de la regularidad en el cambio lingüistico, con
la que Jos estudiosos del lenguaje hao estado mucho 1iempo familiarizados., es sin
lugar a dudas deseable e incluso n~saria. Pero ni la sociología ni la psicología
están en la posicióo de decirle a la lingüística q ué clases de formulaciones
históricas tiene que hacer el lingüista. En el mejor de los c3sos, es.tus disdpJjnas
pueden incitar al lingüista a que se preocupe de manera más vital que l!otc:s del
problema de observar la historia lingüística en lu gran e.s1ructura de Ja conducta
humana en el individuo y la sociedad.
Los rnetodos desarrollados por los indoeuropcis1as se hilo aplicado con un
gran é~üo a otros gruJ>QS de k:n.guajes. Esrá muy claro que lo aplican tan
rigurosamente a los ft nguajes primilivos no escritos de Africa y América como a
lns fonnns mfis conoc:idas llc UitK.1.lrso de los pueblos más sofisticados. Es proba·
blemente en las lenguas de esos pueblos más culturizados que la regularidad
fundamental de los procesos lingüísticos se ha visto más a menudo alterada por
• ll'llprt$0 de Út-".JPPRS:' J, a\rm, 4, pág¡. 207·214. dsci.:mbre_ 1929. con~~
Socacty o( Amtnc.a.
143
ta operación de tales tendencias confli<:tivas.como prés_tamo de otras lenguas. la
mezcla dialoctaL y las diferenciaciones sacudes del d1seurso . .Cu!.nl.o mA.~ ~~s
dedicamos al estudio comparativo de las lenguas de un stock. hnguasu~o pnm.1~1~
vo, más claramente nos damos cuenta de que la ley ronéu~ Y la 1guaJaaon
analógica son la única llave satis!1.ctoria parad de$C'oma!añam•e-nto d~l d~arro-
11 de Jos dialectos y los lenguajes desde una base cornun. Las e.xpenenc1as del
p;ofe.sor Leonurd Bloomficld con el algonkiano central y las mias propias c~n el
athabascan no dejun nada que dcsc.-r a este respecto y son ~1na respuesta sat~~fhc­
toria para aqueJlos que encuentran dificil aceptar la regulandad de la operác1~n a
larga escala de todas esas ru~rzas Ungüistica.s in~n.~itntes qu~ en .su totahdad
nos aportan un c-dmbio fonético regular y ~ ~Juste r_norfol6g•oo .~bre la base
de este cambio. No es sólo teóri<:amentc: pos1ble predecu la correcc•on de rormas
especificas entre los pueblos analfabetos partiendo d~ 1.• base ~e tales l~yes
roni:tjcas como han sido elaboradas por ellos; tak:s prediCCIOnes cstan ya archiva-
das eo gran nUmero. No hay ninguna dud:a de que los métodos desarrollados
primero en el campo de la l.ingüisliea indoeuropea. están destinados a desempeñar
un papel importante oonsc1entemente en el cstu~1o de todos los. ?tros grupos de
lenauajes. y que es a través de eJios y a rmns de s-u extensJOn gradua~ que
esperamos llegar ll las referenci:ts históricas significantes ~rno u las rel~aone:s:
remotas enl re los grupos. de lenguajes que muest ran pocos s1gnos superlic•nles de
tener un orige-n común. . . .
El propósito mas imporLante de este uabajo, sin embargo. no c.s ms1Sllr en lo
que ha hecho ya la lingüis.tica, sino más bien señalar algunas de las conexion~
entre la lingülstieo y las otras disciplinas lingüí!uicas y, sobre todo. plantear la
pregunta de en qué sentido Ja lingüistiea puede ser llamada <<~icncia». El valor de
la ling_üística para la antropología y la historia cuhuraJ hn s1do dumnre. mucho
tiempo reconocido. Cuando se ha hecho investjgación Jingüisrica, se ha v~slo que
el lenguaje es una herramienta útil en las ciencias del hombre y qut! el. m1s_mo ha
rtquerido y obtenido una gran cantidad de lu-t del resto de estas coencoas. Es
diftcil para un lingüista moderno confinarse a su te!"a tradoctonal. A no ser que
no tenga nada de imaginación. sólo puede comparur. alguno~ o t?dos los mtcre~
ses mutuos que unen la lingüistic-41 con la antropolog•a y la h1S1ona cultu.ral, con
Ja sociología. la psicología. la filosolia. y, más remowmeme, con la fis1ca y la
fisiología. . . .
El lenguaje se escA volviendo mas valioso, como guia pa.m el estud•.o CJenurico
de: cualquier cultura. En cierto senrido. los modelos culturales reu~~J~res. de
una civilización están señalados en el lenguaje que expresa esa cJvthz.acaón.
Es una ilusión pensar que podemos entender los con1ornos sígnifi~ativo:s de-
una cultura a 1ruvés de la observación absoluta. y sin la guia del SLmb~hsmo
lingilí.uico q,u; hm..:e .:slos r.:omornos slgnlfiCi:'llivos e imehg.i~Je~ ~uu ~a soetednd.
Algún día. eJ intento de ser un expeno en untt cultura pnmJtwa sm la ayuda
del lenguaje de su sodedad. parecer:. tan de aficionndos como la. l_a~r. ~e
un historiador que no puede manejar los documentos originales de la c•vdJZaC1oo
que esté describiendo.
pénQ!O(I de l.&n"u i!!tloC El lenguaje C$ unn g\IÍO p•'lrú la «realidad SOl":iab). Aunque normal~ente no se
piensa en el lenguaje como algo de imerés eseOOaJ ptlru los estud1osos de las
 144
ciencias sociales. este coodkiona poderosamente todo nuestro ruooam_;mto de
los ¡xoblemu y proc:aos sociales. los seres bWIW>Ol no viven en d muodo
objcuvo solos, •• solos en d muodo de la aoti>-idad soc.aJ. como .. cniXOdc
ord.nariamente, sino que están a la mcmod del lensuaje panicular que ac ha
con""nldo en d mecho de expresiOo de su sociedad. El ..., una tlwióo W.-
¡inar que uno ,. o¡usta a la rcali<bd esencialmente si.n el uso del len¡uaje. y
que el len¡uaje es meramentc un medio incidental de resolver los problemas
espedf10011 de comumc:a01ón o reflexión. El hecho es que el •mundo rcabt cslá
en amn pane construido sobre los habitas lingüísticos del grupo. Nunca dos
lenguas son suficientcmc:nle simiJares como para ser coruidcrtdu.s representan·
tes de la miJma realidad social. Los mundos en que viven las diferentes socie-
dades son mundos distintoo,. no es simplemente el mismo mundo c:on etiqueta~
difcrcnt~
1!1 entender un simple poema. por ejemplo, oo solamente comporta la com-
prensión de las pülabrns en su si¡oilicado norma~ sino una comprensión comple-
ta de la vida enccru de la comunidad, de la misma manera en que .se ve rencjada
en las palabras. o como se sugjere por sus alusiones. Comparativamente. incluso
actos Simples de percepción están mucho mis a la memod de los modelos sociales
Uamados palabras de lo que podemos supooer. Si al¡uien dibuja unas cuantas
lineas. por ejemplo. de diferentes utmalio$. se perciben divisJblcs en cote¡orias
tales como «reccO», •torcido•. ccurvo•. «Zipagueant ... por la wbjeln-idad c:lasi-
fJCati•·a de los mismos términos hngüistioos. Vemos y oímos. y a la •ez .. pen.
mentamos lo que bacrows porque los bibitos dd len¡uaje de nuestra comunidad
predisponen a e>ena> dccciones de ínterp~taci6n.
Pamlos problemas mis fundamentales de un estudioso de lo cultura humana.
por consi¡uiente, se¡uro que se conviene en algo mú y más importante d
conocimiento de los mecanismos lingüísticos y los acontecim;entos hjJtóricos. a
la vez que nuestro :m~lisis de la conducta social se vuelve mAs refinado. J:>csdc
este punto de vista, podriamos pensar en ellengullje como la g11ib Jlmb,j/ica hada
la ruluno. También, aparte, la lingüistica es de gran ayudo en el estudio de Jos
fenómenos culturales. Se han difundido muchos objetos culturales e ideas en
contJu6n con su terminologla; así que un esludio de la distribuC'ióo de ténninos
s-ignificantes cuhuralmcntc, arroja a menudo una lu:z inespcmdn eo la historia de
la-s invenciones e ideas. Este Lipo de in\estig.ación. que ya tiene b1t0 en h1 historia
de la cultura europea y asiática. está destinado a ser de ¡ran ayuda en la
reconnruo:16n de las culturas pñmitivas.
El "*lor de la lin¡übtica para la sociología en el acnudo más estncto de la
pal~bra. es también cieno pan d teórico antropoló¡ico. Los socióJoaos estin
lóg;camcote ontcresados en la técnica de la comunicación entre los seres huma-
~ .~· ••e p~o~~to de vista. las faeilida<ks > barrcnli del knau•JC l<Hl de: Y
mutma omportanaa y deben de ser estudiadas en su interacaón con mucbos
otros factores que contnbuyeo a la facilidad o difiCUltad de la trammlsion de
ideas y modelos de conducta. Aun más. el sociólogo está nec:es.1riamente onteresa-
do en el si¡n1fado simbólico. en un sentido social, de las dirercnciaJ linaüisticas
que apareorn en cualquier aran comunidad. La correcdón del d•~urso. o Jo que:
Je podría llamar «estilo social:. en el discurso. es más estético que de interés
145
JTilll>lic:al. Modas p<~nkulares de pronunciación. giros caraeteristooor de los
sinta¡mu. fonnu coloquiales dd discurso, terminolosías proiesoonalcs de todas
tu cariCierisuco estos son algunos de los mucllos sombolos en los que la
sociedad ac d"tnbuye y son de cruciaJ imponanaa para la oompreou>6o del
desarrollo de las actotudes soaalcs e individuales. No serlo posoble para un
cstudioao de lo social ev:olu>r tales fenómenos, a no S<T que tenp muycb= las
oocionct del antecedente lingüisti<o con las que los simbohsmos socoalcs de tipo
linaüistico han de ser esumados.
Anoma mucho el que d psicólogo haya ido interesándose mlls y más en los
datos lingüislicos. lnclu.so no se $libe si él ha sido capaz. de contribuir ba~mmtc a
la oomprensión de la eondueta del lenguaje. má.s allñ de lo que el mismo lingüistn
ha sido c.upaz de formular partiendo de sus datos. Pero se tslá observando
ritpidamcnte y acertudnmente. que las ex.plic-.acione$ psicológicos de los mismos
lingüistas necesitan ser replanteadas en tCnninos má.s generales.: asl que. hechos
püramcnte lin¡ülsücos. pueden ser vistos como rormas especialiiodns de la con-
ducta simbólica. Quoul Jos ps;cólogos se han preocupado dcmaoiodo de Ja¡ bo..s
psioológlcas simples del discurso. y no bao profundizado mucho en clestudio de
su naturaleza simbólica Esto probablemente se debe a que en generaL los psiCÓ-
logos. tienen poc:u conciencia de la imponaocia fundamental dd simbolismo en la
condliCta. Pareoo probable que poecisameote en d e1mpo del Simbolismo. las
formas y procesos lin¡ü.ísticos contribuirán mis al ennq.-moento de la psioolo-
IÍI.
Se deben considerar todas las actividades oomo ddinithamente funciollalcs
en d senudo m mediato, o como simbólicas. o como una me-Lela de ambas. Si yo
empuJO una puena para entrar en una casa. el sian•rocado del acto se establece
precisamente en que esta me permite entrar fácilmente. Pero si yo •llamo a la
puerta». una ~ueiL.'l rene.xión me muestra que el golpe por si mi.smo no me abre
la pucna. Este sirve meramente como un signo parJ que alauien \'cnaa a abrirme-
la. llamar a la puerta es un sustituto de) acto más primitivo de empujarla por
propia decisión. Tenemos aquí los rudimentos de lo que podrho ser llamado
lenguaje, Un grnn nUmero de nclos son actos del lenguaje en este sentido C'lcmen-
lal. Esto quiere decir que no son imponantes p;¡ra nosotros por el trabajo que
inmcdiatumcnrc hacen. sino porque sirven de signos mediadores de otros sign<»
mis imponantes.. Un signo primitivo tiene alguna semejanza objetiva con Jo que
toma su lugar o señala. Asi. llamar a la puerta tiene una relación definitiva con la
acción intc.ncionada bc:claa en la puerta. Algunos si¡nos se convierten en fom\llS
abreviadas de acti•idades funcionales que se pueden usar como refercocia. Asi.
eoscmrle d puño a una persona. es una forma abre•iada r me001 dai'llna que
pesarle. Si tal ¡esto te oooviene en uno lo sufteientcmenle exprcoino para la
sodcdad. eotno para oonttituir de algu..na m.anera el equivaknte ck un abu~ o
amenaza. btc"' verá como un símbolo en d sentido ¡xopio de la palab<L
los slmbolos de esta clase son primario< en el sentido de que la semcjaJIZll del
slmbolo con lo que este establc«'es toda.O. bastante evidente. Con el paso del
tiempo. los símbo1os cambian tanto rormalmente que, incluso. pie:rden toda
conexión exterior con Jo que eUO$ representan. Así. no hoy semejana enlre un
trozo de ropa coloreado de rojo, blanco y azul. con la bandera de Estados

Unidos de Amf:rica ~n ti mJ!tna una noción compleja y no rácíl de definir . La
bandera debe a.si ser viSta corno un Jimbolo .ccundario o rd'C'rencinl. La forma de:
cnten~er el knguaje psic:ológicamenle, parece, es verlo romo eJ ejemplo más
comphcndo de un ¡rupo de slmbolos secundario o referencial que In sociedad hu
e.volucionado. Podria ser que originalmente. los primeros gritos u otro tipo de
11mbolos desarrolladOJ por el hombre. tuvieran aJ¡una conexión con cicrt•s
emociones. acú,·idadcs o nociones. Pero no se puede trazar una conexión dircctl·
monte ~tre_~_palobras. ocombinacionesde polobru, ron lo que ha«n rcfu<ocia.
. La_ hn~v1sllca e! )"11 WIO de loo más dificiles 1 fun<bmeotai<S campos de
1nvcst•ga~ Es proba~e que exista en el ruturo una integración \'crdodc:ra·
me~te ~u~urera ~ los ~lUdios lingüísticos y psJcol6sicos. Podriamos pensar que
la hngu1$t~a cstn ~esunada a tener un ''Uior muy especial paro In psieologia
configurauva (la p<tcologln Gestalt~ yu que para todn• las formas de cultura.
pa~ que es el lcnguuje el que desarrolla sus modelos fundamentales con.
relollvamc:ntc:. la más completa sepnraci6n de otros tipos de modelo C\lhural.
Enlooca..~a 6ngülstica podrlo esperar coo•enine. a la larp. en una ¡ula para lo
cnmprcos100 de la •¡eo¡raf11 psic:ol6gicu de la cultura. En la 'ida ootid1ana. los
51mboli51!10$ bísicos de la cooducta están cknsamente sob~tos por modelos
funcionales cru.zados que tienen una desconcertante variedad. Esto suce<le por-
que cada acto único de la conducta humana <S ti punto de encuentro de muchas
ccm~guraciones dístinlal, y es muy dificil para la mayorla de nosotros, lleaur a h1
noo.~n ~· 1~ CQnducta de forma con textual y no contextua!. Podria par""<r que la
hnguJst•ca 1tene un \&lor muy pccuhar para lcx estudios oonrigurativos porqllC la
formación del lenguaje e<. ha!Ha ciena extensión, autosur!Cic:nte y no signlfteativa.
mtnle a la merad de loo modelos entr=u<:idoo de tipo no lingüi.rico.
Es norable el hecho de que, en pocos años, la !ilosolia se baya preocupado de
105 problemas dellen¡uaJO como no lo babia heello ant<$. Ha pasado b época m
que: las formas y procesos ¡ramaucales podoan IC1' f•C1Imente traducidas por loo
filósofos en con<:epiO< metafiSicos. Los filósofos necesitan entender el lenguaje
pnra prolege.rse de $UJ p~o pios hábitos lingiiÍSitCOs. y así. no es sorprendente que
ha filosolia, 1nrentando l1berur la lógica de las 1rabas de la gramática, y paro
entender el <:onocimicnto y sig.nirlcado del simbolismo. debe de haoer una critica
pn:liminar del m11mo proce¡o lingüis.tico. Los hnguastas estarían en una posición
c.xc:dente para ayudar en el proceso de esclarecemos las implicaciones de nues..
tros t<rminos y proeodimicnt05 hngüit~>COS. De todo$ los estudiosos de b con-
ducto humana, el lin¡üistu debe de ser. por la naturaleza de su materia. el miU
relativ&$ta en el sentimiento. Jos últimos en ~r cautn·ados por las rormas dt su
propio discurso.
Una palabra respecto u la relación entre la linaüistica y las ciencias n11turulcs..
f...Ofl .cstudiosos d e ,ro. l~gCUan¡eu han estndo ~nucho 1icmpo en dct.tda por su equipo
tea~1co con las aenc1~s naturales. particularmente la r.sica y la fisiologla. La
~oneuca. un. pre-requ•sno ncce~rio para todo rrabaj() exacto en la lincüisdea. es
·~posoblc sm aiJUnos conocimientos acústiCOS l fisiolóaicos de los órpnos del
~IJCUrSO. Son pantculannente estos esiDdiOSO< del len,..aJO quitncs otlln má5
~nt~resados c:n los dctaUcs rcahsw de la conducta del dascurso concreco en el
1nd1vtduo. que en 1~ modelos soaalizados del k!nauiJC. quienes deberían tener
14 7
recursos constantes pura l:u acncias sociales. Pero es poc:o probable que la
experiencia acumulada de la '"'estigación lin,üistica pudiera proveer má.s de una
pista válida para el estnbtedmicnto de Jm problemas de la invcstigaei6n en la
mi~m a acústica y fi.siologia.
En resumen. estA claro que el interés en el lenguuje ha estado. en estos Ultimo¡¡
at.os. transctndiendo a t..írculos estric-tamente lingüísticos. Esto es inevitable. ya
que. para la comprtnsi6n de los mecanismos dcl ko¡uajc. a ncceurio el estudjo
de loo problemas h1>t6ncos ) los de la conducta humana. Sólo podemos esperar
que: Sos hngüistas sean cada \tz más conscicntc:s de la importancia de 1u fNI.tcria
en el campo ccncral de la áe-nda y no pueden e5tar distanciados delráJ de una
tradiaón que amena~A"l en convertirse en o.coiA..stH:a <=uando no tstA Vltah.tada
por los intereses que estdn detrás del interés formal del mismo lenguaje.
¿Dónde, finalmente. "" sítúa la lin¡üisticn como ciencia? ¿Pertenece a las
dencias naturales. junto 1.1 Ja bJologia. o a lu.s ciencias sociaJcs1 Parece que bay
dos factores que son los re¡ponsablt5 de la tendencia persistente en obser• ar los
datos lingüisllCOI desde un punto de VISta blo16¡ico. En primer lupr, está el
t-bo obvio de que lt tl>c:nica actual de la conducta del lenguaje conlle\0 ajuStes
muy especiftC05 de topo fitiolósieo. En scauodo lupr. la regulancbd y ttp!Cldad
de los procesos hnauisticos :se basan en un sentimie-nto casi rominuco del con·
tnutc ron la conducu1 aparentemente libre e indeterminada de los seres humanos.
estudiados desde el punto de vista de la cultura. Pero la regularidad del cambio
ronético es sólo superficialmente an&loga a un automatismo biolóaico. E.sto es
prcci.sa.mcnlt' porque el lenguaje está tan cSJrictamentc socializado a un t1po de
conducta humana eomo todo lo demás en la culturo y todavía demucs1ra en sus
e¡q1>0mas y teodenc:ias tales irregularidades como sólo el cienllf100 natural tiene
el hlbito de formular. que lo lingüística es de Importancia c:stratéska para la
ClCocia social. Dctnis de la aparente ine>istenc:>a de ley.. de lo$ kn6menos
sociales.. hay una rcgularidlld de: configuración y tcndcnci.a que es ran real como
la regularidad de 103 procesos ftStcos en el mundo mecánico. aunque ~ una
regularidad de infinita mente menor rigidez a parente y de otra rorma de nprehcn·
sl6n pOr nuesua p~1r1c. El lenguaje es prima.ria~nentc un producto •ocial o
cultural y debe ser entendido como taL Su regularidad y desarrollo formal
descansan 50bre consideraciones de naturaleza biológia y psicológica. Pero ••••
regularidad y nuestra inconoaeocia subyacente de sus forlllll5 típicu. no hace de
la hngui:stica un simple adjunto de la bioJo&b o la psic:olop. Mejor que cual-
qu"" otra citnaa SOClal, la lingüística 110> enseña con sus datos ) métvdos.
nec=riamente mh f;\cdmente definod05 que lo$ datos y método$ de cualquier
otro tipo de disciplina que tenga que ver con la conducta socializada. la posibili·
dad de un estudio cien tilico consciente de la sociedad que no imita los ~todos ni
intenla ndoplnr. sin rtvi:uar los conceptos de lns ciencias naturales.. l!s particular·
mente importante que los lingüistas. que son a menudo :1cusados. y justumcnu:.
de no mirar miU alla de los agradables modelos de su materia. deberian dar""
cuenta de lo que su etenaa puede signiftear para la interpretación de la conducta
humana en ~L Tonto Stles gusta como si no. debeo de preocuparse cada •cz
más de los muchoo problemas antropoló¡¡ieos. S0C1016cicos y psicoi68JOOS que
ín-ackn el campo del lenauaJO.
Benjamin Lee Whorf
1897-1941

Antecedentes

8c 1~amin 1..tt Whorf nació en una anti¡ua familia de Nueva lnJiaterm. cuyos
antecctores $e hablan c~tltblccido en Provina:town pooo detpuet de lll llegada de
lot perc¡rinos. Su padn:. Harry Chun;h Whorf. fue un ani:na oomtrclal (('uyo
Ltabajo rnduyó el diseño fkl lavaboo para d Old Outeh Cleantet) y un hombre c;on
muc:bos intereses -la fotoarana. el dascOO de csccnan05. escribir obras de teatro y
diMaJr.
Beftja.rrun y su¡ dos bmnan()) pcqudos (ambos lleproa a liC't Camotol John.
Un arusta famoso por A*J ecu.&re:lu. 1 Ridwd. UD actor 'J di.rcteOf dt tal1ro Y
ane-) acOeaoo m una atmó*n lJc:Aa dd d~ librea, dibuJO&. muusentOJ.
qulrruca. y cqui¡>o lototráf""" S•• tvpr 1 dudo$, muchos de loo .,..,_.que le
llc:varoo a la lin¡.üiscica, te dcArrollaroo aaaDdo era un nu\o Leyó ) rtk)'Ó
Co,.quul of Muict~ de Prcscou; IU padrt rQIJ:zO diseños de ~narios partt Ul\J
ubr• QUC &nj;&naiullltl~<& c~1itu 111\.Cu.lt ..k \II'NI pri:nQ;HI m•)'• aw .n..,...t•pción"'
llevó a la arqueologia maya. l..a botAnica. la astrolo¡ja.. las eirr¡u '1 códjgo. fueron
Utmbih sus grandes intc:I"(SC$.. Euaba especialmente lotrigado por lu quimJctt y la
rotograOa. )'. en 1914, m~rckh al inJtÍtuto de l ccno)ogÍA de Ma¡JAC:hu.$Ctu para
cstudlar in¡enieria q uímicll..
Oopués de cractuanc: en el in&tltuto de ingeniería de MaSSJiChuktts, liC con\irtió
en un tlpen.O en la lf'latnicrb de la pte\'enQÓn dd fqo )'. en 1919. te uoJ6 a la

149
150
compaTUa de seguros Hartford, donde se le valotó por su tuabilidad por propiciar
los nqoc:ios. asl como por su habíl;dad técnica. Se le nombró a¡entc especial en
1928 y fue elegido subsecretario de La Compahia en 1940. Pa-maneció como cm·
plcádo de esta Compañln dumnto el reno de su vida. avoque. a veec~ su valiu.
pcoCesional era ig.ual a la de los profesores investigadores. Rehusó muchas ofertas
de 1ra1xljot académi(;'OS. alegando que su situación en los lli:"SOCÍOS le ofrec:ía una
forma de vivir más cómoda y una oportunidad rM.s amplia de desarrollar a su
rnantra sus intereses intelectuales.
Después de cstablcccrse en Hanford. escribió un •hbro de mosona religiosa en
forma de I)Ovelu. foe rechazado por cada uno de los editores que lo vio. Al mismo
tiempo. terminó un manurucrito más oorto t(Porqué he rehusado la evolución•. S us
conclusiones fueron que la cla\'e a 1M c:outradiocioocs de las oosmologi.as bibHca y
científica estaba en la interpretación lingüística del A.ntiguo Ttttamento. En 1924,
empezó a estudiar hebreo. Recibió una lnRueneia muy importante, la dd u-abajo de
un dramfuurao francCs. filólogo y mistico de los primeros a.i\os del siglo XIX.
Antoine Fabrt d"Oiivet, cspccialme.nte LA ftmgu~! Mbr(l[que r~stlllllt (1815·1816).
que intentaba mostrar el si.gnifteado ocuho de la Biblia a tta\-és de un aná.lisis de la
estructuro de la raíz trilítera bebrc;."L
Estim~o~lado de esta manera. Wborf le-yó mñs sobre La Lingüi5tica. En el proceso.
hi1.o uso de las ookuiones de la Bibliotcx:a Watkinson, cuya rolooción de etnología.
folclore y k::nguaje indio ame ri<::~.no, ~a,ivO su interés anterior en las antigüedades
mexic:&na.s. En 1926. empezó estudiando seriamente el azteca. en 1928. el maya.
Whorfempt'l,ó una nuida corrapondc.ncia con A.M.Toncr de Han·ard. q uien le
anjrnó a uaduclr una p:l¡ina de una copia de un antii\IO manuscnlo. que estaba en
el Mtt\eO Peabody. Esto tU\'0 como resultado el ensayo que le)Ó antes del 2J
Congreso Internacional de Americanistas en 1928. y ~ue. más larde. fue: publicado
oomo ccRcbción tllfeca del período del declive 1o1tcca:..
Al final de 1928. su trabajo sobre JaJ relaciones familiares entre el tepecano. el
piman y el azteca. habia progresado basta tal punto que pidjcJ uníl beca de invnti·
gnclón del Consejo de ln\'esligación de la Ctencia Social, para permitine un uabajo
mis intenso. En los años si&uatntes. vis:ttó 12 dudad de Mh1co y publicó una
ex1ensa serie de trabaJOS oonoernientcs a los ~ro&Jificos mayas.
En 1931. Whoñ St inscribió en el curso de Edward Sapir sobre L.ingíiisti<:a
Amerlcana.Jndia en Vale; foe su inidación en la tmgíiistica. Su experienckt en Vale:
lt puw en contacto con un ¡rupo de CS1udiosos de: primera tlasc - Monis Swa·
dc.sb, Gtorge Trager. Carl Voeglin. Mary tfa.as y William Oylc- y temptó $U
c.ntwia!mo por b$ teori~;~s li1\güisttcas exuañ~•s. En 1937·1938 fue profesor de
antropologjn en Y:JJe.
Sapir le innuyó, dándole 3nim~ po_ra que estudifira e l ho~. lejanamente retado·
nado con d azteca. U1ihzando los m6todos in\<esligadon::s aprendidos de Sapír,
trabajó mucho con un tnformante hopi que vavla en Nueva York. En 1935. habia
preparado una a:ramática y dicaonario provisionales.. pero ex()tpcuando un breve
C$Quema de 11 gramática hopt en Un~11lstk Stmclllre of Natin• Aml'rkll de Harry
Hoijcr y dos ltrdculos tOcnjcos.. estas in\·estjgaciol)ej no fueron nunctt publicad11~
La aportaciÓn mAs. jmport5.nte de Wborf a la anttopología es su tr.tbajo :JObrc la
relación entre d lenguaje y el pensamiento. «Ao American lnd.ian Model ol thc
Univer$t)) (probablemente escrito en 1936.. pero no publicado haml 1950) exploró
las imphcac,ones: del S;~Stema verbal hopL temendo en cue:nm l<l roncepciOn hop1 del
espacio '1 d hempo. Tamblen entonces publt~-->0 ¡u articulo m~s conoc1d0 ffThe
Rdation$ of Habitual Thoug.hl ::tLld Beha\'iot to l..'\nguage•. en 1939.
1 51
Durante C$1a époc:a se enrrentaba a un.á e-nfennedad larca y prolongn.da. n la que
sucumbió d 26 de julio de 194 1. cuMdo tenia 44 años.
lntroducd6n
Whorf causó un profundo impacto en la antropOlogía cuhural y la lingüisdca
oon un grupo muy simple de ideas: el 5ignific-ado es esencial. proclam300, para eJ
estudio de Ja lingüi!ltica. y las ca1egorias del signirlcado cambian de una tradición
C\lltuml a ocra.
Los puntos de vista de Whorf se exponen de una manera que se considera sin
cs:tiJo. hoy en dia. porque proclamaba que el Senguujc rclleja y oonsni.tt «.el pcnsa·
mitntO*. Por lo menos podemos estar de acuerdo e,n que el lenguaje que se aprende.
necesariamente ooustññc y estru<:turn lo que uno dioc. PrtSumiblcmcntc. se «J)icn.
s:1.• tambiCn en los términos del lenguaje propio. Por esto razón. las catqori-as del
pensamiento son las C3tegorins de una cultura partkulat. Los ejempl<>J de Whoñ
están cjcmpli.l'icados: las dimensiones temporales del len,¡uajc hopi son. proclamaba.
difercmes de las del inglés. Oc esta forma. la cultura hopl y la americana eslim
opuestas en pOr lo men<H una d imensión i1nporuwte de la perro-pción.
La tesis de Whotf ha sido 11nmada t~reha li'fiS-IDO lingüístico•, un tét·mino muy
inadecuado que contiene lodos los upc:ctot desagradnbJes del relativismo cultu·
m.l. sil1 sus verdades simples. al mismo t1empo que permite tl algunos in~erpret3r
a Whorf como un dett:rmini$ta lingiii!o'1iCO, lo que. seguramente. es mahnterpre·
tarlo.
El problema subyac:tnte de Whoñ fue c:l de e1\e0ntrar los al)pcclos ocuJtos de las
aueg.orlas lingüística~ Uno de sus cjempios ravorilO$ (nunquor no e:~tá public:o.do)
era set\alar los dos plurales del ingl(s para hablar de difererncs cl:ucs de: pescado
~a plural •S y el plurut cero-. La diferencia cnlre ambos sólo se puede encoon1r>lr
en el hábito cultural. Si lo comemos, lle"n el plural oero (at(n\, arenque. perta~ SI no.
Ue'Yn el plural -s (tib\1roncs, \'enlosas. e1c). Hay excepciones (la anguila. no estamos
segutOll acerca de su plural y de su comeslibilid.ad). pero la regla se suc.te mantener
en muchos caSO$. Whorf mantít!ne que: debe de haber muchas de tsUl$ «reglas
¡ramaticaks» que est<in marcadas ~¡ por la cultura. L" co.1tumbrc cultuml hace
cambiar. y ;ul parot:e que el ejemplo de Wborf de 105 dos plur.des en ing)és para
difettntcs dases de J'C$Cildo es vtrdad. Cuo_ndo escnbió este articulo en 1939. no se
ooi\Sideraba que los tiburones se pudieran comer. Sin embargo «el laburón» se ha
estado comiendo en las o\ .-ea¡¡ costeras de California y On:gón d~e más o menos
1970 Ha de$aparccido la «S».
Crenameme estamos enfrent3ndonos oon d hecho de que d ing.lb no Ctcne un
pronon1bre singular de tcfcet"J penona, sea sujeto u objeto. que no oodific:.t por el
sexo: y. de hecho. el inglh no ticoe un nombre común paro muchtU espcdes (pe"o,
\ata. hombre) qut no codifique por d suo. Whorf cstab;~ compromeudo en la
bU$<1ueda de ~.. palabras para la pe:r$0tln que o<.-up~ la presadctl(..,a. . .
UO$ oo,_tS 1~ sucecheron a Wborf POr' unu parte, ill'iU ubm )e 1.• ll•mo ~tn«•c,:n
da•. Por oarn p:ane fuoe mol 11\lerpre«ado y :e lt: cahficó de dttcnnmasta. Sln
embargo, dcf:\e rm>rd:)f'$(: \IU< Whorr era un hombre ingenuo J)l'r() e>. perlo•.firme
pero dis-ciplinado. con \JI\.1 t.Q'Ia)!.macton .:uhural envh.ltabk. En nue$tnl opm10n. se
de-be le~r a Wborf po1 :,.us ickd) ..~re.t de la ~.;ulttlf"ol, 110 runto por la tinsüisttca .Y
e'o-ocación como por su.s t'C$Uitados. Pocd.S vtc:t:S alguien ha tltetnO u.ut ;uutopoh>fja
1an del\eiosamente excí1ant~

9. La relación del pensam iento
y el compo rtamien to
habituales con el lenguaje*
Probablemente, estar;ln todos de acuerdo con qiiC un modelo aceptado del ....,
de las palabra$. es a menooo prioritario en ciertas vertientes dd pensamiento y
formu de conducta. pero quien está de acuerdo eon esta exposición no ve más
que. por una parte, un reconocimiento trivial del poder hipnót.ico de la cermíno-.
lo&ln filosóftea de lema~ y sló¡anes y. por otra. una unión de griros. Ver sólo c81o.
es perder~ punto de una de las interconexiones imponantcs que Sapir vio ent re:
d lcnsuaJ<. la culrura y la psicolo¡ía. y sucinramenre lo eJP""'Ó .., la cita
introduetoria (a este ensayo~ No es ranro <n esros usos especWes del Jcnsua¡e
oomo en su forma consranre de orpnizar los datos y sus análisis de c:acb dia de
los fenómenos que n«esHamos para reconocer la influencia que rient en otras
actividades. culturales y personaleo.
El nombre de l a situación cuando afecta al comportami ento
Obo<n-t un. aspeeto de esta situación antes de qiiC estudaara bajo las órdenes del
doctor Sopor. y en un campo usualmente considerado ajeno para la lin¡üiJ<ica.
Fue durante mí trabajo para una compaaia de stauros de prevención de incen,.
dios. en d que iní~ la rarea de analilar varios cenrcnan:• de informes sobre las
circunstancias que rodean el inicio de los Incendios. y en algunos c.'l.~os, de las
explo5iones. Mi an31isiJ ~taba dirigido hacia las condiciones puramente O_sicas,
eomo una fallida íns1alación clearica, la presencia o ausencia de espacios ,entila·
dO$ entn: los rubos meri licos y el enmaderado. etc. y los resuhados se preoenta·
ban de estl ma.nera. Sin lupr a dudas. esto fue escrilo sin penur q..., olros
rcsuhados serian ~ _POdnan ser revelados. Pero en su curso.. K hizo evidente que
no sólo una S~tuaaon rmc:a como tal sino el sipifteado de esta situación para la
gente. era a.Jsunas \leca un (actor. por b conducta de lm gente. pa.ra que cmpcza·
rae! f~ao; Y es:te factor sisnífica.th•o est3ba más claro cuando tenia un Jfgn(/ic~
tlo lmguút.'co• que se ~w~ en el nombre o en Ja d~cripci6n lingüística comun·
mente aph~Aia ,. 1~ Sllunc•on. Así, alrededor de un alnuac~tnamjento de lo que tiC
llama ~1m1ones de gnsoluuu~, tendremos un cierto tipo de conducta, es decir. te
tendni más cuidado; mientrb que alrededor de un almacenamiento de Jo que se
1$3
11a.ma «camiones vados de psolinP. tenderi a ser dilere,n te -sin cutdado. eon
poca pnoc;tuclón al fumar o tir•r colillas de ci¡arnlklo- . Aunque lo• eamlones
«VCLcios• son quizá Jo• más peligrosos. ya que condenen V'Jpor explm1vo.. Fis:ica-
mcnte. In situación es peligrosa, pero el análi.sjs lingüístico. de acuerdo con la
analogía regular, debe de emplear la palabra «vncio». que inevitablemente sugiere
falta de peligro. La palabra •••aeio• se usa en dos modelos lingüí•ticoi: (1) como
un Jinóoimo \irtual para «DUIO, invaJidado. nc&atÍ\0, inene•. (2) aplk:ado al
análisis de situaciones físicas sm cener en cue:n~a. por ejemplo. ti vapor. ~
vestípcn del liquido o los descc:hos dejados en el ronrcnedor. Se le pone nombn:
ala situación en un modelo (2), y el nombre es ocausada>t o en el (1), «cumploda>o;
siendo es:ra una Córmula gcncraJ para el rond1ciooamaent o Hngüisuco de la con-
ducta paru las situaciones pc:ligrosns.
En una planta de d()tilo.d6n, el metal aún se aldaba con una composid6n
preparada de piedn1 cali:w y llamaban a la planla • piedra caliza hilada•. No se
hizo oingian esfuerzo paro proteger esta cobertura del calor excc::sivo o del contac-
lo con las llamas. Después de '"" utililado duranle algún tiempo. el fiiCJO que
estaba debajo de uno de los alaml»ques.lleg ó huta la «piedn caliza». qiiC, coo la
sorpresa de rodos. se quemó muy rápidamente. La uposidón a los vapon:s del
liado a~tíco, qiiC 501Jia de los alambiques. habla con•·ertido pane de lo pocdra
caliza (carbonato de colcoo) en acetato de calcoo. E>1e. cuando se calienrn por el
fuego, se descompone. formando acetona innamablc. La conducta que permitió
que el fuego estu\licra cerca deJa oobcrcura. estuvo inducida por la urHiuci6n de
lo palabra «piedra calit ... que por estar eompuesta de la palabra «piedra•.
implica ineombuslibilidod.
Se •io q"" una aran olla de acero que eonlenia ~hirviendo. se esraba
eobr<ealcn1ando, y que llepba a estar oetea de la lemperatura en que ardía. El
operario la quuó dd rucso. rransporúndob sobre sus ruedas . una cierta dostan·
cía. pero no la cubnó. Al cabo de un m1nUIO. más o menos. d bami% ardió. Aquí.
la influencia lingüistiea e• más compleja; se debe • la objetivación metafórica (la
más tardía) de la f4C3 USU» como contac1o o a la yulhlposición espacial de las
~teosaS»: analizar la s:itunción «sobren en oposiei6n a (cfuera» del fuego. En
realidad, había pasado el momento en que el fucao exterior era el factor pnndpal:
cJ sobrocalcntamte nto era ahora un pTOCleso tntcmo de convección en el barniz.
provocado por la olio que babia sido ealenrada intcnsamenle. y rodavia conti·
nuaba Clle proceso cuando colaba of~nuo del fuc¡o.
El indicador de un ca.Jcotador c:léc:trieo, instalado sobre la pared, era usado
poco, y para un 1ra~odor. adquirió el sentido de una buena pen:ha. Un
vi¡.iJante enuó por la noche y obse:rvó un centelleo, que luego dese1ib16 como
4<tnccndcr una luL.». No vío ninguna luz dcspuCs y pensó que la bomb1lla .se
habla fundido. No podla ver el indicador del cnJcntador, porque lu chaquela
estaba colgada de U En seguida el culcnl.ndor enccod1ó la chaqueta, que
incendíó todo el ediOeio.
Agua residual s1n u1íliz.ar de una curtiduria. conknia materia on1mal en un
barreño que estaba in81alado eíl d exterior. estando parcialmente tapado con una
madera y pan:ialmenle abierto. Esra situación te podrla •vbalilar eomo •pozo
de aaua>t. Por casualidttd, un trabajador eno:n<hó un sopk:te por alli cerca, y tiró
 154
la cerilla en este agua. Pero Jos residuos en descomposición estaban acumulando
gas bajo la cubierta de múdcra, asi que La 5ituación era la éOOtraria a «acuosa».
lnstan~án~D?ente, un fulg~r ~e llamas encendió cJ enmaderado y el fuego se
extendtó raptdamente al edtficro oontiguo.
Se preparó una habitación para el secado de pieles, con un fueUc en un
exlrtmo. para que hiciera corriente de aire u lo largo de la hnbitución y llegara
hasta ~~ exterior a través de ~n agujero que estaba en el otro extremo. El fuego
empezo desde un sopone caltente del fuelle. que Uev6 las llamas directamente a
las pieles Y lo extendió a través de la habitación, destruyendo todas las reservas.
Es(a. sir.un~?n. peligrosa fue la consecuencia del término «fuclfe>' que tiene equiva.
lencaa hnguts uca con «aquello que sopla», implicando que s u función necesaria·
~ente es la de soplar. También su función está verbaJizada como la de «Soplar
mre para seatr». stn tener en cuenta que puede s.oplar a otras cosas. por ejemplo.
a las llamas y chispas. En realidad, un ruelle simplemente hace una eorrlenle de
aire Y pued e vncitu a la vez que soplar. Debería haber sido instalado en el agujero
deJ. otro extremo. para expulsar el aire alrededor de las pie&es. entonces por lo
pelogroso (su propia cubierta y soporte) y después fuera.
Al Indo de un crisol de carbón quemado que se usaba para el apro>-echamien·
to de cables.. se descargó un montón de «cables de deshecho>) - una vcrbali.zación
engañosa. ya que eran hojas de cable de condensadores "iejos de radios que
todavía tenían papeles de parafina entre ellos-. Al cabo de poco tiem~. la
paralina se incendió y prendió fuego a l 1ejado, quemándose la mitad.
T ules ejemplos. que pueden multiplicarse varias \feCC:s. serán sulicien1es para
mostra.r cómo se da a menudo eJ indicio a \lna cierta linea de condtlcta. por los
analogaas d~ las fórmulas lingüinicas, en las que se habla de la situación, y por In
que hasra cterto grado se analiza, se clasifica. y se asigna su lugar en este mundo
que está «en g.ran pane construido inconS('ientemcnte sobre los hábitos del
lenguaje de grupo». Y nosotros siempre asumimos que el análisis lingjs tic.o hecbo
por nuestro grupo, refleja la realidad mejor de lo que lo hace.
Modelos g ramaticales como Interpretaciones
de la experiencia
EJ material lingüistico de los ejemplos anteriores es1á limitado a palabras
nislad?s, ~int~tgmas y modelos de rango Hmitado. No se puede estudiar dicho
ma terml sm pensar que hay una fuerza de mayor alcance proveniente de la gran
acal:~ de modelos de catcgorias gramaticales. t.afes como la pluralidad. el
género )' da.sificaciones parecida$ (animado, inanimado. etc.). t iempos. voocs y
otra.s formas v~rbales. clasificaciones del tipo «panes del diálogo>>; y el dilema,
de st una cxpcnencia dada es indicada por un morfema, una palabra nexionada
o una combinación sintit<:-lica. Una categoría cal como la del número (singular
cornp~ra~o co.n plural) es una inlerprctación intencionada de rodo tipo de
cxpencoc-•as, vrrtualmentc del mundo o de la naturaleza; intenta decir cómo se
debe de segmentar la experiencia. a qué experiencia se le llama "unon y a cual
155
~varias». Pero la dificultad de apreciar tal inOucncia de Largo alcance es grande.
por su caracccr referencial, P?r.la dificultad de ~nntcnerse aparee de nuestro
propio h:ngua.j~ que es un hab1to y un non rst tilspuumdum ~uhuraJ, y poder
escrutinizarlo objetjvnmcntc. Y si tomnmos un lenguaje muy diferente. este
lenguaje se convierte en parte de la naturale2a, e incluso le hacemo_s lo que !e
hemos hecho a la naturalc~ Tendemos a pensar e n nuestro prop•o lenguaje
para analizar un lenguaje diferente. O nos encontramos con que la tarea de
desenmarañar las oomplejidades puramente morfológicas es lan grande que
parece ab$orber a todo Jo det~tis. AUn.~i. el proble~a, a pesar de 1~ di~cultad.
se puede solucionar: y lu mCJOr solucton es a tnwes de un lenguaje d1fertntc.
ya que para su estudio nos salimos fuera, de grado o por fuerza> de nuestra
rutina. Ento nces nos encontram os con q ue el lenguaje diferente es un espejo
del nuestro.
Mi estudio del lenguaje hopi. lo que ahora \'CO como una oportunidad paru
1rabajar sobre este problema, al principio se abalanzó sobre mi antes de que
fuera claramente consciente del problem a. Lu aparenteme-nte inacabable tarea
de describir la moñologia. finalmente acabó. AUn asi. era e\•idcnte. especial·
mente después de escuchar las clases de Sapir sobre el nnv(Ljo. que la descrip-
ción del lenguaje estaba muy lejos de ser completa. Sé, por ejemplo. lo forma·
ción morfológica de los plurales, pero no cómo usarlos. Er.i c\'idcntc que la
categoría del plural en el hopi no era la misma q ue la del inglés. francés o
alemán. Algunas cosas que eran plurales en estos lenguajes. eran singulares en
el hopi. La fase de investig:_lción que empezó a partir de esce momento. consu·
mió casi dos ttños mñs.
El u·abajo empcz6 :l asumir el carácter de una comparación entre el hopi y
las lenguas europeas occidentales. También se hizo evidente que. incluso la
gramática del hopi. estaba en rclac10n con la. cultura hopi, y la gramática de
las lengua$ e uropeas con nues tra propia cultura t<OCcidental~ o «europea>t. Y
parecía que esta interrelación les trajo grandes divisiOnes de la experiencia
gracias al lenguaje. como lo son nuestros tCrm¡nos «tiempo», «cspncio». ~<sus­
tancia» )' t(Jnatcria,>. Ya que eo las características comparadas, hay poca
dirercncia entre el inglés. el francés. el a.lc-m ón, u o tros lenguujes europeos con
la posible (pero dudosu) c<ccpción del báltico·eslnvo y e l lenguaje no indocu·
ropeo~ he agrupado estas lenguas en un grupo llamado E.DE, o ((europeo de
dominio estándar».
La parte de toda la invescigaci6n que se va a c:xplicar aquí podría re$umirse
en doo pregun1as: ( 1) ¡,Se leS dan todos los hombres nuestros propios conceptos
de (<t iempo». «espaciO* y «materia,,, sustandalmc::nte. de la misma forma por_h•
experiencia. o est<in en parte condicionados pOr la estructur.t de los lenguaJCS
particulares? (2) ¡_Hay afinidades trazables entre a} Norm:l$ culturales)' de con·
ducta y b) Modelos lingUis•icos de l;nga escala? (Yo sería el último en prctc?dcr
que hay algo tan definido como touna correlación,, entre cultura y lenguaJC. Y
especialmente entre l:1s rUbricas etnológtcas tales como ((<!gricuhura», «caza»,
1
etc.• y mra~ hng:liisllcas como «ne,.iOilado». «sintético». o ((aislador.-t.) Cuando
em¡»..--i: a estudiar el problema. de ninguna m:mera eslaba 1.an clar..tmente formu·
lado y casi no 1enia idea de que las respuestas pudieran surgir como lo bicieroo.
 156 a..,jo-IAe-
Plunolldad y numeración en EDE y el hopl
En nuestro kn¡ua¡e. que es EDE, la pluralidad y los números catdinales se
aplican de dos manerao: a los plurales n:sles y a los ima¡mar- O, más exacta-
mente. aunque DO más cooc:iso: agregados per<><p(ibles cspo~C~Illmente o acrep-
dos mettfonoos. Decimos «diez hombres» y también • diez diUll. Los diez hom-
bres o son o podrilln ocr objetiY3mCotc pcrabidos como die._ diez en un ¡rupo de
pc;rc:cpdón 1 -diez hombres en una esquina, por ejemplo-. Pero los •diez días•
oo pueden ser experimentado• objetivamente. Experimentamos si>lo un dia, hoy,
Jos olrote nueve (o incluso todos los diez) son evocados dC8dc la memoria o la
imaginación. Si los •(diez dlH» se consideran como un grupo, debe de ser con:sidt·
ra.do como un grupo •(imogioarion. construido por In mente. ¿De donde proviene
este modelo mental? Como en el caso de los errores que causaron el fuego, del
bocho de que nuestro lengunje confunde dos situaciones diferentes. es decir, tiene
un sólo modelo para amba$. Cuando hablamos de dar die• pasos hacia delante.
diez golpes a una campana. o cualquier otra secuencia cíclica descrita similar-
mente. es dcc1r. «l:M \COCS» de cualquier clase. dtamO$ haciendo lo mismo que
coo •los dillSJO. Lo «ciclioo• nos trae la respuesta de los plurales imasinanos.
Pero la !emejanza de lo cklioo con los •B>"'pdos. no estA sin lupr a dudas doda
por una expcn<ocia anterior al lenguaje. o se eocontnria en todos los kngua.JCS,
1 eso DO es cieno.
Nuestra ._wi!<'ID dd tiempo y de lo cicbco conhene •tao •nrned.ato )
subjeU•'O -d sentido btsico de «que sea más y mb tarde• -, Pero en nuestro
pensamtenlo habttua~ la pte EDE. esto está bxjo algo bastante diferente, que
aunque es mental DO podria llamarse subjerh•o. Yo lo llamo ob¡.ti<'Odo, o am~gi·
oario, porque escoge su modelo del mundo eXItrior. Esto es lo que rdleja nuestro
uso hngüístico, Nuestra lengua no distingue entre contar números de candd.ades
discretas y los números Que simplemente se están a.utoc;ontando. El pensamiento
habhual cntonoes111s-umc: que en el úhimo cuo, los númcro11 se cuentan partjcndo
de la base do nl¡o, como en el primer CIISO. Esto es la objetivaci6n. Los conceptos
del tiempo pierden contacto con la ex.pericncia subjetiva de ·'~' más wrdt y son
objetivados como canJidadn contada$. especialmente como lon¡itudcs. rormadas
de unidades. como una longitud puede ser dividido en pulgadas. Una duración o
lonsitud del tiempo puede vislumbrarse como una Ktie de unidades simílarcs.
como una hilera de botellas.
En el hopi existe una situación lingüística dikt'C:nto. Los plurales y lO$ eardi-
oaJcs OC Utilizan IÓIO para enlklades que forman 0 pueden fonmar un JtUpo
objet"o. No hay plurales imaginarios. sino que los ordinales se usan con los
sin¡ulan:s. Una upresióo como la de «diez dias•. DO se uu. La ..-presión
equl\-ak:nte es la opcr-=iooaJ que llega b>uta un dia. después de contarte de
manc:ra aclecvada. ..etlos cstuvieroo dtet clias». se convierte en «cUos estuvieron
hasta d onceavo dio~ o «ellO$ se fueron después dd dOcimo dla•. ~Diez dlas soo
más que nue\e dia.s» se convierte en «ee decimo dia es m6.s carde que eJ noveno•.
Nuestra • duración del rjempo• no se considera como una lon¡ilud. sino como
una relación enlre dos situaciones oon retraso. Al contrario de nuestra objetiva·
157
goo lin¡übdcamenle incttUiYada de los datos ~ la ~~encia. o lo que l~a­
o>OS oticmpo>t, d kn•uaje hopi no ha establecido lllll¡un patrl>n que pudaora
enoubrir d bocho subl<ti•o de oque $<3 mis tarde». y que c:s la esenoa dcJ
-pn.
LM nombres de la cantidad física en EDE y en el hopl
Conocemos dos clases de su.stanth·os que denotan cosas fb.i~ los sustanti.\los
contables y los incontables; por ejemplo. agua, leche. granito. ~rena, hanna,
carne. t...os sustamivos contables indican cuerpos con caracaerlsucas d~fin~as:
árt>o~ palo, hombre. eolina. Los susta.ntivos incontables denotnn onn~mu~~·~
homo¡¡énca. sin implicar los limites. La distinción se marca por 111 forma_ hngu..u-
ca; por ejemplo, los nombres incontables no tienen plural': en ingl~ pr<;rd~n los
art1culm. y en francés tienen el articulo partitivo du. lk lll, du. Esta d1stmc16n es
más evidente en el lenguaje que en la aparieneta externa de lns cosas.. Pocos
succ:sos noturaJn se presentan como una extensión sin Ji mues: el ni re.. por supues-
to. y 0 menudo el a¡ua, la lluvia, la nieve, la arena. la roca. lo suciedad. el ctspcd.
No nos cncontramOJ la mantequiUa, la carne. la ropa.. el acero. el en.stal o
mt.Kbos «:rnaterialeP como hemos dicho antes. smo en rmpicntcs pcque~os o
Jl'll'dCS con fimites deflftidos. La distanció• está, de al¡una manera. fonada por
nuestno descripción de los b<chos coo wa modelo anc:vuable del kn¡ua¡e. Esto
implica tal tllCOn\'C:nteocia m muchos c:asos, que: neca1tamos tndtvtdualu.ar, de
al¡una manera. Jos nombres incontables oon más tramas hnaiJísucas. Esto ya se
ha bocho con lO$ nombres de tipos de los cuupos: palo de madera. retal de ropa,
limlna de crinoL pa>tilla de jabóo; tambiéo. • ioeluso mós. al antroduar los
nombres de ICH continentes. aunque sus contenidos lie:I.D lo que importa real~
mente: vaso de agua. ttu.a de café, plato de comida. bolsa de hArina. botell~ de
cerveza. Estas rórmula.s de continentes usuales. en lns que la palabra t<dC* uene
un ~i¡nificudo ob\'i01 vis\Utlmente perceptible (~contcnjdoS»). inOuencio nuestro
>eotlmienlo de las fórmulas menos obvias de tipos de cuerpos: palo de madera,
pedazo de nu1sa.etc. Las rórmulas son muy similares: sustantivo contable más u~
relator similar (el in¡¡l~ •de•t En un caso obvio, "''tC relutor denoto los contena·
dos. En el caso que no es obvio, sugiere los contenidO$. Asl los trozos. pcd~
bloques. piua.s. cte.. parece que contengan al¡o. •cosas•. -.sustancia.-. ttmatc~
que responda ala¡ua. cale o harina que están en las fórmulas del contenedor. Asa,
pan la ¡ente E DE. la osusUJnciP y <materiO!t son taml*n "!<al &enuanas;. se
aceptan anstontlaneamente. <SOn de senudo comu..,.. Sucode "" por hAbito lin·
JiibllCO. A menudo. nuestro< modelos m el kn¡ua)C nos 1\aeen nombrar algo
fi.sico con un banomK> que davlde la rererenaa en un punto s:1n cktemunar mas
una forma.
El hopa ... lam~n oquL dif=nte. Taene una dase de •ustaDII\OS formlll-
meote drstinta. Pero esta eiMt' no contiene nJnguna subcla'IC: formal de suslanu-
vos incontables. Todos los sus-titntivos tienen un sent1do contable Y también las
rorma.s san.S-ular y plural. Los sus:tanrivos que se podriun cquiparor m~s a n~·
tros su¡:tnntivos incontables, se refieren a con1enKios va."Oi o a eJtenstones deh·
- 1511
mitadas vapmc:nrc. Im plican impruui6n, pero no defecto, de trato y tam.alio.
En algunas frases especificas uagu:h' ai¡.ni(i<:a una cierta mua o cantidod de
agua. ~ro no es lo que llama mos «lo ausaancia agua•. Eltentido general de una
(rase ''tenc.exprc:sado por el verbo o el predicado, no por el sustantivo. Ya que
lo!! s~.stanlJ'-'OS son contables. no ¡e tnttlvidualiza n na por el tipo de los matrria.
les nJ 1'0! los nombres de los contenedorH , si no hay al auna n..,.idad ..pecuol
de enfabzar el tamafto o el contenedor. El mismo nombre impli<:a un tipo de
matenaJ o un conlcnedor adecuado. Se dioc, no •un 'aso de agua». smo 2 (ijun
agua». no «un estanque de agua» sino a•. no «un plato de hañoa de mulv. sino
~ «una (cantidad) de harina de mnlw, no .cun trozo de carne;, sino Q: «una
carne>'. _El lenguaje nunca lo ha necesitado ni h:. tenido analogía$ sobre la.J que
~nstr~•r el concepto de la existenaa como una dunlidad de un punto y forma
tmprtt'ISOS. Se tnrrenta con 1a ampr«uióo a tra"-és de: otros símbolos que no
son nombres.
Las fase.s de los ciclos en EDE y el hopl
T~rminos taJes como nraoo.. in..-iemo~ septiembre. mai\ana.. atardecer. puesta de
!101. sen pan nooo<ros nombres y toeoen po<:a dikn:nda formal línsuiJua con
otros nombres. Pueden ser wjctos u objetos. y deamos ...,. la puesta de scl o
•enJt ''erano. como decimos en una esquina o en un huerto'. Es:tin pfuraJu..ados y
numerados como nombres de ob,etos Osicos. como hemos observado. Nuestra
manera de J)Clnsor uccrcu de los rcrcrentes de tales palabras. aqui esta objctivodo.
Sin la objetivación. seria una experic:nc:~a subjetiva del tiempo real por ejemplo.
de la conscic:ncia de «que sea mis y mAs tarde» -s•mplemente una fase cklia
similat a oua anterior en esa duración de que s.aempre sea mas ta.tlk-, Sólo en 13
imagioacióa puede tal fase cid"" ser puesta una al lado de la otra como una
configuración espacial (por ejemplo. perab1da vi•ualmcnte~ Pero tal es el pode•
de la analogía hn¡üi<t i<:a. que obJetovamo• la progres16n cidica. Lo hacemo.>
incluso aJ decir f(Un'l fase~ y (d3.SCS» en \le'Z de, por ejemplO, «progl'C.!IIÓIW. Y el
1nodelo de los su'ltanti\'OS contab~ e incontabks. con In fórmula binomual
resuhante de un punto 1mpre<.iso mh la forma. es tan ~nerul q~ está •mrltcuo
en todos)()(> Stbtarut\CX. y de aquí nunrros puntos imprm~ m u) ~r.aliza~
como .csuStaoaa•, •lTialerwt. c:on k)!~ que podemos llenar los binomios con una
e•de:nst<>n enormemente ampba de 5UStanh\·os. Pero tt'kJuso estos no est.1n lo
SU0C:icntementc U,COtralizados para incluir nuestrOS .!IU)(IO(I\10~ que dcscnbt:n lt1
ra~ Así. p.lra lo~ ~us-tanli\'OS que descríbc:n la (a.).C, hemos hecho un punto
imp~~f.O, <(el 1H:mpo1) Lo hemos hecho 411 usar «un tK:mpo~t, por CJCmplo. tiiM
ocas1on o una faJe. í.:On el modelo <k un 5ustanth·o 1nct>n1.ablc. como hot~mo) Oc
.. un •cnmo•. •"cr.&no•. con d modelo de un ll.U.M4nli"o 1ncontabk A+tJ. Cl)O
nuestra Córmula b1nnmtal. podem01 deur )' pensar •un mc.wneJUO en d tiCmf'C'•·
fi(Un ~ndo en el ttt'mpo•. «UD ai\o en cl uempo». Se debe de ..eñalar n1t.1 \ t i
que d módelo es umplemcote aquel de 1•u1u b()1e1Jd de leche• o <(un trp1o dr
queso» A~•. ~to ayudu a imagmar Que ~>~un "crano~ "•·rdn<lt'rttnlC:nle rontiC!lt n
contiene t~ll y cual cantidad de •tu!mpo-"'.
t. l'dltd6tt del pe!Wi ... «< '1 ~ 1 ' ... con el ~ 159
En eJ hop•. gin embarco. todos los térmi nos de rases. como el \'etano, la
mañana, etc .• no son sustan1ivos. ~lno una clase de adverbios. para Uli.l ltar 13
analosia m:ls similar al EDE. Por si <Oios. son una I)Jirtc formal del di>CU""'·
distintos de los nombres. ,.,,.bos.
e incluso de otros l<lld•erbtOS» hopi. Tal palabra
no es una lorma de un case o modelo locatho. como «des AbeodSl> o •por la
rnañaña.». No conttene oingiin morfema como .en la casa» o •en el árbol••.
Sisnifa •cuando es por la mataana• o •mientras la rase de la ma_~ana CSli
sucedtendo>t. ES~ os «temporalcs~t no se usan como SUJCtO!I u objetos. o de mnauna
manera,, como sus1ontivos. No dt.-cimos t(estc es un veruno caluroso» o ~el vcrnno
no lo es»; el ver~tno no es caluroso. el \ltrano es .sólo numtlo las condicione§ son
alurosas. cuando hace calor. No decimos ~st~ verano». sino (ca hora en "'e rano,.
0 «en d verano amerlor.. No e·uste n1nguna obJCdvmón, como en una re~J(Jn.
una cxtcns.ón. una cantidad. del sentimiento de la duración subjeth·a. ada se
w gjere acer<:a del tKmpo. excepto el perpetuo •que s<a más tarde>t. As1 quo no
hay ninguna ba~e para formar un punto impreaso que conteste a nuestro
.aiempo».
Fonnas temporale s de los verbos
en EDE y en el hopl
EJ sistema de tres tiempos verbales de )os verbos EDE. matlz.a todo nuC$tro
pensamiento acerca del tiempo. t¿_.,tc ~i:srtma estú amo.l¡umado con ese esquema
mb amplio de objeti•ación de la experiencia de duración subj<:liv-•. ya ob>er>uda
en otros modelos en la !órmul.l binomial aplic:abk a lo< SW~tantovos en I!Cneral
en los su.stanti>OS temporales. en la pluralidad y lo numeraoóo- . Esta objctl'a·
dón nos perm1te t~poncr unidades temporales en una htlera• en la irnagJnaaon.
La imaganae1ón del tiempo como una hilera annonita con el sastema de ttti
tiempos ,erbak:s: rtunque el Slstema de tku. uno amcnor y otro poMcnor. pare«
corresponder mejor ~t cómo se cxpcruncnta c:J sentimiento de dur;.l Ción. Yu que sí
iMpeccionamQ411a consciencia. no encontramos ni pa'ado, m presente. m ruturo.
s.no una umdad que <onUcva compleJidad. Todo ..tA en la conscienc:oa. Y todo es
en la ooruamaa. y esta junto Hay <n ella al¡o !Cfl•ual y algo OO·~n>ual
Podemos llamar a lo sensu2l lo que \-Cn\0$. ounos. tocamOi.- el •p~ntc•.
m1en1ras que a lo no-.sensua~ se le \'a :1 llamar al vasto mundo de la memorM. •el
pasado». y ni otro reino de la creencia, mtuición e mcerudumbre. «el ful. uro~:
aunque la scn&nción. la memoria. 1" previsiÓn, todo e11l1 JUnto en la con,.ctcncia
uno no c.5 «todavía serb ni o1ro •una vez, pero nunQ más» . Oon.de el
hemr-o r~l V m"trri:tli7A, M. ~IIW' tr.:tn M:ff\ ~ U. cnn{o(ittnci:t 'OC W~l"rOII.I máS
tardot~ camb1;ando aertas rclaaoO(:S de una nuncra arre\ersibie. En C$IC •haccr;e
m.U tardc.Jt o •duración•. me p.uccr: que bay un COC"'IrUJte muy tmportante entre
el mas reciente. el ulrimo iostanlc del rocus de alcnaon y el resto lo antcnor
Los dos lcnJ;uajcs que se están Obsenando se dcs;~.rrollan bu::n con las rorm'~" de
los dos tiempos verbales. rc~pond1t11do {t. estn n:lnc16n uuporuuue de po~ lcnor n
anterior. Podemos. por suputliO. t't»utruir ) COIIII'mp/11r e, ti !H'"S#I""''"o un
 160
sistema del pasado, presente. futuro. en la configuración objetivada de unos
puntos sobre una linea. Esto es lo que la tende.ocia general de objetivación nos
Ueva a hacer y Jo que nuestro sis-tema de tiempo verbal, coofirma.
En inglés, el tiempo verbal presente parroe el que está menos en armonía con
la relación temporal más importante. Como si estuviera presionado por deberes
variados y no del todo congruentes. Uno de sus deberes es el de pcnnanccc:r
como termino medio objetivado entre el pasado objetiva do y el futuro objetiva·
do, en la narración, la discusión. el argumento, la lógica, la filoso6a. Otro es el de
de.notar la inclusión en el eampo sensual: lo veo. Otto es el nómico. por ejemplo.
frases~ válidas aoostumbradamcnte o generalmente: «Vemos con nuestros ojoS>>.
Estos usos variados. conllevan confusiones de pensamiento de las que. en su
mayori.a. somos inconscientes.
El hopi. como podríamos esperar. tambien es diferente en este aspecto. Los
verbos no tienen (<tiempos)) como los nuestro~ sino que tienen rormas de validez
(..sercione&»). aspectos. y formas de unión de cláusulas (modos1 que producen
incluso una mayor precisión en el discurso. Las fonnas de validez denotan que el
hablante (no el sujeto1 cuenta la situación (respondiendo a nuestro pasado y
presente) o que espera que suceda (respOndiendo a nueslro futuro) '. o hace una
Of'dci6n nómica (res.p<>ndicndo a nuestro presente nómico~ .t.os a.spec.t.os denotan
grados diferentes de duración y diferentes tipos de 1endencias <<durante la dura·
ción». Asi, todavia no hemos apunlado nada para indicar si un suceso ocurre
antes o después que otro cuando ambos se tuenum. Pero no hay ncc:csidad de
ha<:er esto hasta que le.nemos dos verb~ pOr ejemplo. dos cláusulas. En ese caso,
los <«llodOS>) denotan las relaciones que hay entre las cláusulas, incluyendo las
relaciones de después o an1es y de simultaneidad. Asi, hay muchas palabras
independientes que expresan relaciones similareSt suplementando los modos y los
ílSpectos. Los deberes de nuestro sistema de tres rie1npos verbales y su «tiempo,,
tripartitot lineal y objetivado, están distribuidos cutre \'arias categorías verbale5,
todas diferentes de nuestros tiempos verbales; y no hay más bases para un tiempo
objetivado en los verbos bopi que lo puede haber en otros modelos hopi: aunque
esto no entorpece en lo mUs minimo las formas de los verbos y tampoco otros
modelos.. de estar muy ajustados a las realidades pertinentes de las situaciones
concretas,
Duración, Intensidad y tendencia
en EDE y en el hopl
Para adaptar e,l discurso a las diJeren tes situadones concretas. todos los lenJlUQies
necesitan expresar hi$ duraciones. intensidades y tendencias. Es carac-terístico de
EDE Y quizá de muchos tipos de lenguaje. el expresarlos metafóricamente. Las
metftforas son fas de extensión espacial; por ejemplo, de tamaño. número (plurali·
dad}, posición. fonna y movimiento. Expresamos la duración con larga, cona.
grande. mucha. rápida~ lenta, etc.; la intensidad con grande, enorme. mucha.
intensa. ligera, lenta, marcada, vaga. etc.; la tendencia con m::\1, elevar. crecer.
161
girar. coger. a proximar. ir, volver. subir. cuc.r, parar, suave, uniforme. rápida,
lenta. y así hasta hacer una lista casi inagotable de rneLároras. que nosotros casi
no reconocemos como tales. ya que son virtualmente los únicos medios lingúístj.
c:os accesibles. ~ tCrminos no metafóricos de este campo. como temprano.
tarde. pronto. duradero, intenso, mucho. tendeote, son en realidad un puñado.
bastante inadecuado. para las necesidades.
Queda daro cómo esta condición ((SC adapta». Forma parte de todo nuestro
esquema de ob}ttlvación -espacializar con la imaginación cualidades y potencia·
les que son no-espaciales (hasta lo que cualquiera de los sentidos espacialmente
perceptivos pueda indicarnos}-. El significado de los sustantivos (para nosotros).
procede desde de cuerpos fisicos hasta de referentes de otro tipo. Ya que los
cuerpos fisioos y sus perfiles t n el espado. se indican con los tCrminos de tamai\o
y fo rma y se calculan por 1~ numeros cardinales y plurales. cst~ modelos de
denotación y cálculo se cnienden hasta los si mbolos de significados no es-paciales
y para sugerir un npacio imaginarlo. Las rormas lisic-.1s se mueven. se paran. se
levantan. se hunden, se aproximan, etc., en el espacio pe,rcibtdo: ¿,por qué no lo
bac:en estos otros referentes en su espacio imagjnario? Esto ha Llegado hasta tan
lejos, que casi no nos podemos referir a la más simple situación no espacial sin el
recurso consl¡lnte de las me1aforas fisicas. Yo (<cojo» el «hilo» del argumento de
otra persona. pero si su «nivel» eslá <<Sobre mi cabeza», mi a tención puede
«vugar» y ((perder el contacto>t con su «significado,,, asl que cuando él ((llcg.1» a
este «punto». diferimos <<ampliamente>)~ nuestr"ds «miras» están sin lugar a dudas
«tan lejanas,,? que Las «cosas» que él dice fllparecen» •<mucho» más arbitrarias, o
incluso ¡unu «total» tonteria!
La ausencia de tal mctá(oro en el discurso hopi es impresionante. l a utiliza·
ci6n de términos espaciales cuando no hay ningún espacio envuelto no aporeu
o/li -como si sobre eL se hubiern puesto el tabú completo-. La razón de esto
está c_lara cuando sabemos que el hopi tiene abundantes fonna.s eoojugacionalcs
y Jéxicas de expresar duración. intensidad y tendencia, d irectamente como taJes, y
que Jos modelos gramaticales más importantes no. como nos sucede a nosotros,
~s dan analogías para un espacio imaginario. Los «aspecto~>> de muobos verbos
expresan duración y tendencia de mani(cstaciooes.. mientras que algunas de las
«VOCCS» expresan intensidad. tendencia y duración de las causas o fuerzas que
producen las manifestaciones. Asi. una parte especial del discurso. los <(tensores»,
una amplia clase de palabras. denota sólo intensidad. tendencia, duración Y
secuencia. la runción de los tensores es la de expresar intensidades. tSfii~r¡cs. 'i
cómo continúan o varían. su mlensidad de cambio: así que el amplio concepto de
íntensidad. cuando se considera oomo que necesariamente varia yj o continúa.
incluye tambiCn tendencia y duración. Los tensores expresan distinciones de
grado. proporción. constancia. repetición. incremento y disminución de la intensi-
dad. secuencia inmediata, imern1pción o secuencia después de un intervalo. ecc.~
también «las coalídadtS)) de los esfuerzos, como las que expresariamos metafóñ-
camente como suave, unirorme, duro. áspero. Una de sus caracteristicas sorpren-
dentes, es su ralla de 5emejan2aCon los términos de espacio real y movimiento.
que para nosotros «significan lo mismo». No hay mlis que un indicio de la
aparente derivación de Jos: cerminos espaci31es•. Asi que, mienlraS el hopi en sus
 162 Benja.mln Lee Wbotf
sustandvos parece muy concreto. en los tensores $e oon vier1e en a bstracto. inclu-
so más aJlá de lo que podemos entender.
Pensamiento habitual en EDE y en el hopi
La comparación q ue se va a hacer entre los mundos del pcns~micnto h11bi1ual de
los hablantes ED E y bopi es. por supuesto, incompleta. Sólo es posible observar
ciertos co.ntro.stcs dominan les que pareoen destacar de las diferencias lingüísticas
ya notadas. Por ((pensamiento habitual» y t<mundo del pensamientO>> quiero
decir más que lenguaje simplemeot~ por ejemplo. que los mismos modelos
lingüísticos. lncluyo todos los valores analógicos y sugestivos de los modelos
(por ejemplo. nuestro ~espacio imaginario~ y sus implicaciones de distancia) y
todo el ir y venir entre el lenguaje y la c::uhura como un todo, que es una gran
cantidad que, :.tunque no es lingüística. nos muestra la in.Ouencia delimitadora
del lenguaje. En rt:sumcn. es1e «mundo del pensamicntO;t es el microcosmos que
cada hombre lleva consigo, con el que mide }' entiende lo q ue puede del
macrocosmos.
El microcosmos del EDE ha analizado I;J realidad runensamenre en términos
que llama <<cosas» (cuerpos y casi~uerpOs~ más ·los modos de la existencia
CXlCn$ÍOOa(, pero QUC nO tienen rorma. que llama ~SUSiancias)) O t<materÍa».
Tiende a ver la existen<:ia a tl"'.tvés de una fórmu la binomial que expresa cualquier
existente como una rorma espacial. m:is una cantidad imprecisa. espacial rclacio·
nada con la rorma. como eJ contenido esta relacionado con los contornos de su
con1encdor. Los existentes nc><spaciales est3n espacializados en la imagjnación, y
contienen implicaciones similares de forma y cantidad.
El microcos-mos bopi parece haber analizado la realidad extensamenle en
cérminos de los acontecimientos (o mejor f<de lo que acontece»). con1ado de dos
maneras, objetiva y subjetiva. Objetivamente, y sólo si se percibe experiencut
fisica. los aconlcc-imien tos están expresados en su mayoría como contornos..
C'O lorcs. movimiento1, y ouos hechos perceptibles. Subjetivamente. para la ex.·
periencia lisie:~. y DO fisica. los acontecimientos están considerados como la
expresión de Jos factori.."S de intensidad invisibles, de los que depende su e$1abili..
dl.\d y persistencia. o su fugacidad y deaadcDcia. Implica que Jos existentes no
«Se hacen cada vez mñs ta rde ~t de la misma manera: sino que a lgunos lo hacen
al crecer, como las plantas. algunos a l difundirse y desvanecerse. algunos por un
proceso de metamorfosis. algunos al permanecer de una forma hasta que se \'CD
arectados por fuerzns repctinas. En la naturaleza de cada existente que es capaz
de manifestarse como un todo definido, está el poder de su propio modo de
dur:tción: su crecimiento. dccliv~. estabilidad, c:-icHcidad. o c-rcouh·ida.d. Todo
está así. ya {<preparado>) por ras.es anteriores para que sea de la manera en que
se manifiesta ahora. y para lo que será más tarde. de que en parte ya ha sido, y
en parte está ahora siendo ((preparado)t. Un énfasis e importancia teC".Jen en
esta prepar.sción o en el aspec-to de esur preparado del mundo que correspon ~
dcrla parJ los hopi a aquella «cualidad de la realidad» que •da ma1eria» o
«CO!la» tiene para nosolros.
163
Características del comportamiento habitual
en la cu ltura hopl
Observamos q ue nuestro comportamiento. como el de los ho~i,_ e.stlÍ coordinado
de muchas maneras con el microcosmos lingüísticamente cond.aonado. Como se
ve en mi libro de notas acerca de los casos de in~ndios. In gente actúa en las
situaciones de 1a misma manera q ue hablan sobre cUas. Una característica de
los hopi es su énrasis eo la prepal"'o1Ci6n. Esto. incluye et anunciar y .e§'t.ar
preparado para los acontecimientos antes de ucmpo. clabo~ar. ~~auc•ones
para asegurar la persistencia de las condiciones deseadas. e 1n C1SJO O .sobre la
buena volunlad. como preparadora de los buenos resultados. Cons1deremos
sólo las an.aloglas del sistema de contar los dias. El tiempO se calcula princi·
palmente •por dla» (~. - tala) o «por noche>> (tok~ c~yas palabras no son
sustanlh'OS. sino tensores. la primera formada sobre la ra.•z ~luz. dia,. la segun·
da sobre la raiz •tdormir». Se cuentan con ortlinaltJ'. Este no es el modelo que se
usa para con1ar un número de hombres o cosas dircrcntes. a unque aparezc--an
sucesivamente, porque incluso entonces se podrian agrupar en un bloque. Este
es el modelo que se ut·i liza para contar las reapariciones succ~ivas del mi.t m o
hombre o cosa. incapaces de formar un bloque. La analo¡pa no es la .de
componarse con la ciclicidad de los días como con varios hombres (<<vanos
d;as»~ que~ Jo que tenemos tendencia :l hacer, sino e_n com~rtarst como con
las visitas succsh•as del mismo hombr~. No se camb1an vanos hombres para
trabajar sólo con uno. sino se puede preparar y así allerar las ú.himas visitas del
mismo hombre. intentando alterar la visita que hace a hora. As1 se enfrentan los
hopi con el futuro - trabajando con una shuación pre~n~c. que~ es~ra que
tenga consecuencias. obvia.s y ocuhus, para. un ~conrecJmJento de mt~res fu!u -
r o--. Se debería decir que In sociedad hop1 enuende nuesno proverb10: «Bien
empezado es medio hecho», pero no: ((Mañana será otro dia.>~. E.~to podría
explicar mucho del carácter bopi. , , . ..
Est.a conducu.t de preparació n de los bopi. podraa ser mas o menos dsv1d1da en
anunciar. la preparación exterior, In pl't-p aración interior. la particip:.ción en~-­
biena y la persjstencia. Anunciar, O lo publici~ad prc~rativa, es UD~ r~DOOn
impor•ante que está en las manos de un olicwl espeaal. el ~e.re C~ll.on. La
preparación exterior es una preparación que conlleva mucha acti\'Jdad ~as1ble, no
toda nece:s.aria y d irectamente Util. según nuestro entendimiento. Esto 1ncl~ye lú
práctica normal, ensayar. estar preparado. Las rormalidades intr~ductonas. el
preparar comidas especiales, etc. (todo esto hasta un gtado que podna parecemos
muy elaborado). actividad muscular con1inu:..1. e intensiva. como CQrrcr, ha(er
\:arn:ras. b;ailar. que: K .,;n~c: que incrementa la intensidad d~l desarr<>Uo de> lo~
sucesos (como el desarrollo de las cosechas). la mimética y otra$ magias. prepara-
ciones basadas en la teoría esou~rica. que incluye quizá ins•rumcntos ocult?s.
como bastones. plumas y comida sagradas. y finalmente. las g.randes o:remomas
y bailes dclicos que tie.nen el signilicado de preparar la lluvi-a Y las cosec?a.s· De
uno de los verbos que significa «preparaw. se deriva el nombre de «sacg;;m Y
<(cosecha•: n!l'twani «·el preparado>) o el «en preparación.»".

164
La preparación Interior se utiliza para rezar y para la meditación. y ooo
menos inrensidad, para los buenos deseos y la buena intención. para unos
resultados deseados a mAs largo alc~nce. Las actitudes de los hopi enfatl:tan el
poder del deseo y el pensamiento. Con su «microcosmOS». es muy natural que
lo ha¡an. El deseo y el pensamiento son los primeros. y asl el más importa nte. ti
m6s critico y crucia~ del período de preparación. Más aún. para los hopo, los
de<cos y pensamientos de cada uoo, inllueocian no sólo sus propias acaones.
seno toda la naturakza. Esro es también c:ompletametue natural La c:onscicn·
aa.. por si misma. es COOIClcnte del uaba)o. del sanimietno de esfuerzo y
encrala. en el deseo y en el pensamiento. La experiencia. mas básica que el
lenguaje. nos dice que si se esparce energía, se producen erectos. Tendemos a
creer que nuestros cuerpos pueden parar estn cnergia. prevenir que nfectc n
oc ras cosas hasta que llevemos nuestros cuerpos hacia la acción exterior. Pero
csro sOlo ocurre pOrque nosotros tenemos nueiua propia base lingüíst ica para
una teoría en la que los puntos imprecisos como •materia.• . son cosas por si
tolas. maleables sólo por COA.s similart"S. por más ma1c:na. y así aisladu de los
poderes de lo vida y del pensamiento. No es mb antinatural penur que los
pensamientos lo contactan todo y se e.xtiendm por el universo. que pens.ar. así
como hacer~ que la luz cnccodida fuera lo hace~ Y no es antinat·unal suponer
que el pensamiento, como cualquier otn\ fuerzn. deJa por todas panes rastros
de crec:to. Ahora, cuando pcn.s.amos en un ronl concreto, no suponemos que
nuestro pens.amietHO vn hasta e.sc rosal concreto. y se une con Cl, como un
rcnector que cslá sobre U l,Con qué suponemos que nvcstra oonsciencia está
trabajando cuando pensamos en ese rosal? Probablemente, pensamos que esaa
trabajando con una «ama.at-n mental», que ftO e.s el rosal. sino un su.Jtituto
mental de este. Pero. ¿por qut seria MIW'Q/ pensar que nuestro prn.umaeoto
trobaja con un sustituto y no con d rosal =11 Posiblemen~ porque aomos lo
sufíc•entemenrc conscientes de que tenemos todo un espacio ima¡inario en
nosotros. lleno de sustilutos mentaJes. Para nosotros. los sustitutos mcntaJcs
$00 unos viajeros familiures. Junto con Ja.s imágenes del espacio imaginario.
que qui1.á sepamos secretamente que sólo son lma¡inarias, metemos el pens•·
mtento del concreto y existente rosal. que podria ser otra cosa. quid. sólo
porque tenemos este ttlua.ar• muy con,·en1ente para Cl. El mundo dd pcnu-
mtento bopi no tiene espaao imaginario. La con.s«umc11 a esto es que no se
puede localizar el pensamte:nto ocupado en el espaao reaJ. en nínaún luaar
excepto en e:l espacio real. m atslar el espado real de los erectos del pensa-
miento. Un hopi supondria naturalmente que su pensamiento (o ti mismo).
está trabajando c:on el verdadero rosal -o mejor. con la planla del ma1l-
con la que él está pensando. El pensamiento entonces deberla dejar alsuna
huella en la planea. en el campo. Si es un buen pcnsamlcmo. :Jet"n.:a t.J ~ 1& a.,alud
y el crec::imicnlo, es bueno para La planta; si es un pensamiento malo. lo
contrario.
El bopí enfotiza el foetor ontensificador del pensami<nto. El pcnillmoento.
para ser más cíecth·o. deberla estar vivo en la coructcncia. dcfmido. fiJO., IOfttn..
do. carpdo con buenas intencion.es. fuatnnt'nte scntKbt.. lnrerprctan la Idea en
in¡lés como .ooncc:ntrllne>t, t~tcnttlo en 1u corazón.-, tq>Oner tu mente en cJio».
165
oesperar amablement... El poder del pcnumicnt? es la fuerza q~ estA detrás de
las eemnonlas, los palos aagrados. el fumar ntua~ etc. La popa saJroda se
eon.sidera como una ayudlt para <~concent rarse» (asi me lo dijo mi inrormador).
Su oombre, na'twanpi, si¡nificn «instrumcnro do preparación*.
La participación encubierta, es la oolaboración mental de la scnte que no
toma parte en el SUOC:JO conc-rc10, ya sea un trabajo, ca.u. carrera o ceremonia,,
pero que dirigen sus pensamiento y bue:na voluntad hacia el hito del suceso.
Los anu.ncios buscan a menudO tener el soporte de los ayudantes mentales. así
como de los participantes c.ateriora, y t:Onucnen uhonacioncs dan&Kias a la
10
aente para que ayuden con su buena voluntad • Una similitud «)n nuestros
conceptos de una audieocia favoroble o la sección animadoro del rutbol. no
debcria oscurecer el hecho de que no es principalmente la simpatht o el dar
ft nimos lo que se es pera de los pnrticipantCJ encubiertos. E.n cre2cto, es1os:
úl limos entran en su más absoluto trabajo antes, ¡no duran1e el jue¡ol Una
consecuencia del poder del pensamiento es <1 poder del pensamiento malo para
la maldad; ya que un propósito de la participación cneubi<na es obtener la
mayor ru.crza de muchos con buena voluntad para evitar d pensamiento
dañino de Jos que de~an el mal. Tales actitudes. favoi"'C:'en mucho la coopera·
ci6n y el espiritu comunicarlo. No queremos decir que la comunidad hopi no
esté llena de rivalidades e intereses encontrados. En contra de la rtndencaa a la
desintegración social en es te grupo pequeflo y aislado. la teorla de t(prep:arur-
se» con el poder del pensamiento. lógicamente da paso a l gran poder del
pensamiento combinado, intensificado y armonizado de la comunidud por
entero: esto ayuda mucho para el elevado Jrado de cooperación que. a pesar
de las disputas pnVIdas. la ciudad hopi transmite en todas las ac.11\'1dadcs
eu JI uraJes.
Las acti<idades •de preparación• de los hop>. nos muestran de nuevo el
resultado de sus antecedentes del pensamiento Hnaüistíco en e1 énrasis sobre la
pcrsi$tencia y Ja repetición insistentemente constante. El sentido del valor acu-
mulado de innumerables pcqucilos momentos está entorpecido por un punto de
visla objetivado. cspacialiudo. c:omo lo e:s el nuestro. exalwdo por una manera
de pensar muy oc:n:ana a lo consciencia subjetiva de la duración del onagotable
~r más tarde• de los suceJOs. Para nototros. para quienes el uempo es un
movimiento m un espacio. la repeüca6n invanable parece perder su rueru con
una serie d< unidades de ese espacio. y desg¡utarse. Para los hopo, para los que
d tiempo no es un mo..,imtcnto. sino un tc:Ser cada. '\CZ mis tarde. de todo lo que
h~ sido hecho. la repetición onvariable no se desaasta, sino que se acumula. Se
va acumulando una earga invisible que recae sobre acontecimientos mis tar-
díos" . Como hemos visto, es algo asi como si el retomo del di a, se sin líen
como •1 volviera In mismo pcrsoná, un poco mA1 mayor, ~rn con tOdliS las
impresiones de ayer. no c:omo ~las de un nuevo ditw. por ejonplo. como una
persona completimentc daferente. Este princ•pio. unido con el del poder del
pensamiento y con Jos ant~ntes de la cultura a<neral Pueblo. esté expresa·
do en la tooria de la danza ce"'moniol hopi para propiolar la lluvoa Y las
c:osec::has. así como sUJ pasos conos. como p.ilones.. repetidO! cieniOJ ck "eccs..
hora tras hora.

166
Algunas impresiones del hábito Ungüístlco
en la clvlllzac.ló n occidental
Es muy diJici~ ~accr justicia con pocas palabra.t a las c:aracterisücas lin_güisti~
camente cond~onadas de nuestra propia ouhura, que lo es en d caso del hopi.
por d vasoo ambtoo de ambos y la dif.euhad de la objetividad -por nUCilra
famdoandad profundamcnoe arraigada con bs aailudcs que YIJI a ser analiu·
das- ~en~e ~~-.ero esquematizar cienas caractcristicas adapcadu a nuatro
bmormabsmo Js.nguJJUCO de rorma. más U.ft punto Impreciso 0 fiCSUSlanetll.». a
nuestra mecafonzaaon., nuesaro espacio imogmar1o. y nucs.tro tiempo objetivado.
Estos, como hemos obsen•ado. son lingüísticos.
t...os. puntos de visll'l lilosóficos rrodicionalmence más caraeteristlcos del .:rn un-
do ooc1dental», han dado un gran apoyo a Ja dicotomia forma má.s sustancia.
Aqu1 pertenece eJ materialismo. el paralelismo psiCC)-.fisico. la física - por lo
menos ro su forma tradictOnaJ newaoniana- y los puntos de vi5U dualis-tat del
URI\ttSO en gme~ Sin lupr • dudu.. aquí pcnencce casi todo Jo que es «nrtdo
comun seguro. praaw:o•. Los puntos de v.sra de la realidad monistico. hoh~ttc::O.
) relau'o a!raen a los fíiOsoros ,Y a algunos científicos. pero están en d~vcnt&J3
paru recurnr. aJ •stnudo comun• de-l hombre medio occidtntal. Esto no 0
porque la m1sm~ nuturuleza les rechaza (si Jo hubiera hecho, Jos filósorO'< lo
huboer~n descub>eflo). <lno porque se les debe hablar oomo si se oraoara de un
lenguaJe oue,·o. «El scnddo común». oomo su nombre nos indica. y (da ract1bill·
dad•. como su nombre no ondica. son en gran pane materias de diáqo. para que
uno pueda ser entendido •"aunas ''CCOS. se da por sentado que d «i"'C>O
~tontano. el tiempo y la matena. Jos notan lodos mtunn>ament~ c:on Jo cual se
ala a ~ re•d~d como mucsora de cómo Jos arnlh<IS maocmallCOS pocden probar
,uc: la mluiCIOn es ral~ btot aparte de no hacer JUSIK:ia con la inru.ct6n. ~ un
onoento de n:_sponder a uno prcgunla improvisada (1) que ya se cioó al pnncipio
d.e este trabaJO. que era el rt5ponder al porqu~ de esto investigación. La presenta·
c16n de las respuestas nos acerca al finaJ. y creo que. Ja respuesta está claru. La
pnmera ~pues1a. en la que te nx:aía la culpa a la 1ntulción. por nuestra lentitud
en descubnr los m1stenos dtl cosmos. 1.ales como la relatividad, es-taba equivoca·
da La respuesta COIT'CC'ta era: e:l csp;K:io newton&ano, el lte:mpo y b m:uma no
son onlulooncs. ~ rcabcn de la adttlr.l y el lenJUOJC. Oc ahí los coció Ne,.lon.
ucstro punto de v1sta obJeu~o del tiempo es. s1n embargo. ravoruble: a b
~IJtOriC'Id~d Y a tod? Jo conc:ctado. "'?" guardar rc¡pJitO$. mientras d punco de
1st a hop1 es contra no u esto. Este uJumo es demasiado sutil compleJO y Siempre:
en de5UrroUo. nu~ca da ninguno mpuesta ya preparada a fa pregunta de cu{~ndo
•tun» ~~~flt'~ fi;Dabzu y uo1ro» empieza. Cuando O..'IIA implit ilo q ue todo lo que hr.
ptuado. toda n a P:rmoncce. pero que está en una forma direrente de fo que la
memona o el tegJstro nos d10e. hay meDO!!. ii"K'entlvo para es1udiar el pct.l;3do.
R.,pcao al prtsenlc. d >nctnli•o podría oer no el rc&JSirarlo. sirio oraoarlo como
... p •. ~· - . rnente.I)Q$ persuade a comporTamos como ssla monotooi:a t:Mu,icra más pracnte
rcpa.r8CIOO». rao nw11ro ucmpo obJc:tn'O pone ante la imaginactón 1110
como una anu o rollo de papel marcado con copaaos en blanco i¡uaks. que
SUJJefC'n que cada uno debe de marcarse ron un tt"¡t)UO. La escritura. sin fuldr a
167
d udas. ha ayudado con nuestro tcato lingún:uco dd ucmpo. ya que el trato
linaüistico ha a:u•ado las utili;tactones de la cscntura. A tta\is de este dar y QOger
entre el lenguaje y toda la cultura tenemos. por ejemplo;
t. Regístros. d iarios. teneduría de libros. contabilidad, las mntcm(uicas esti·
muladas por la conoabilidad.
2. lnterts en sec::ucnaa.s exactas. fochas. calendanos. crono1ogia. reiO)Cl. saJa.
rios. gráficas del l.empo. el tiempo que se ut~iza en la fisica.
3. Anales. hiSIC)(1"" w actilud hisoórica. el onl<rés en el pasado. arqucok>pa.
a<1i1udcs de onoroyccción con los periodos del pasado. por e)Cmplo. d
clas-icismo. el romanticismo.
Asl como concebimos nuestro tiempo objetivado. como extendiéndose en el
futuro como se extiende en el pasado, asi estable<.-emos nuestra..~ cstim1•doncs
sobre el ruouro de la misma ronna que nuesoros recuerdos del pailldo. creando
programas. horarios. presupueslos. La i¡ualdud rormal de las unidades •imolares
al espado con las que medimos y conctbimoi. el espacio. nos llc\B a con.sic.krar
.a punlo impreaso» o «la ~ustaocia..-. homo¡énc.l y en proporción con c:l núme-
ro de unidadci. UM '"" hecha ..,..,ra rolocaaón propon:ionalm<nle del •alor
en el t1C111po. esto lit\ a a con.s1ru1r UDd. estructura comercial basada en Yafol'Cl de
tiempo proporáonalmentc: sula nos (el tiempO de trabajo supera con~:antcmcntc
al de la pieza~ renla. crildllo, interés. cara"" de depreciación y primas de 1<»
seguros. Sin lugur a dud~s.. es1e gran sis1emn. um' \'C'l construido. podria conti·
nuar funcionando bajo cualqu~r tipo de lratumlcnto lingüístico del tiempo: el
hecho de haberse consoruido. ak:onzando la ma¡nllud y forma parllcular que
tieoc en el mundo ocadentat está decididamente en consonancia con k>' modelos
de los lenguajes EDI:. Si una a»lización como la nuestra fuese: )lO>Ible con una
csuuctura del tiC'.mpo muy dtkn:nte.. conslllu)e un planteamiento nten.so -<n
nuestrn civ-ilización. nuestros modelos hngum~ ) la adecuación de n~ra
coMUC'ta al orden temporal son lo que son, y actuan en c:onsonanc1a. Por
supuesto. es1amos cstintulados a usnr culcndurios, rcloJC$, e imenuu mcdar el
tiempo cada \ e.t con nu\s precisión: este uyuda a la c.encia. y la cicncaa, u lliU ve-L.
siguiendo estas bien aprendidas rutinas, le devuelve 11 La cultura una imparablc
provisión de aplicaciones. hábitos. y ,aJores.. con los que la cultura de nue"o
dmaela acnc:ta. Pero. •qué hay ruera de eS3 csp!raJ1 La ciencia csoá <mpczando a
dCSC~~brir que ha) alao en el cosmos que no cso.i de a<U<'rdo con los conccpoos
que: nos hemOS (ormado al organizar la ~panal. Ütá intcnt.ando COMINif \10
lm.pa.Je "wco eon el que: adapcarsc a un unl\C:I"$0 ma)or.
Está claro cómo cl énra.sis sobre el •ahorrar uc:mpo». que enlaz..a con codo lo
nnter•or y es una ob.)Ciivac16n muy obvia del 11c:mpo. nos Uc\';l ¡¡ unu gran
vn1orad6n de In «veloc:ldlld~. lo que s~ obscrvn en ¡mu fonnn en nue)lro oom·
portamicnco.
Otro efecto del oomporlamic:nco es el c:arnaer de- monotorúa y rcg:ulo.ridad que
está en nuestra 1map del uempo como Ul\l anta sin limjte escal.uta untforme-
c:n los acontecimtentm de lo que está. Es dcctr. 1) udot a haoet de la utilizAOOo una
Ntina. Tendemos 1 cc:lcc:aonar ) ra,~ lo que confirma este punto de \<IJta. a
 IM ~u.-
«..dulant loo aopec:10t nuinarios de la c1istci>Cia. Una do las faJa de esto, es el
hecho de que la c:onduct4 demue>u-e UJJ falso 1<11Udo de se¡uridad o la suposiCión
de que cod~ irá siempre bien. ~ una falta de prcvi1ión del futuro y de proceacrnos
de los pehgros. Nuc:stru 1Ccmcn para aprovechar la encrgia accüa bien en el
funclonamienlo rutinario, y es junto con las líneas rutinarias que nos esforzamos
en m~jorarlo -estamos, por ejemplo, relativamente desinteresadO$ en que la
ener¡p3 se. pare para que no cause más acá<kntcs, fuecos y explosiones. lo que
esté suceche~ ~tAo temen te y a gnu> escal<l- . Tal indiferencia a lo ine$pcra.
do de la vMia. sena un dcsastJe para una socícdacl tan pcqueila. aiSlada y
prccanemcnte preparada, como es la sooiedad hopi. o más bien. una •a lo fue.
Aii. nuestro mundo del pensa.mKnto lin¡üiscicamcnte determinado, no sólo
colabora con nuestros idolos e ideales. sino que enlaza nuestras reacdones in·
oonsdenrcs persona~ en sus modelos y le da ciertas caracteri.sticas tipicas. Tal
eosa, como hemos visto. es el descuido. como en la conducción sin culckulo o el
tirer colillas de cigarrillos en la papelera. Otro cosa de diferente tipo es el hor.,
g•mn cuando hablamos. Muchos de loo JOSIOS que hacen los ansJoparlantcs, por
lo mc1101. y probablemente todos loo hablantes EDI!. sin~ para ilustrar, coo un
movimiento en el espec:io. no una ráerencia espaaal reaL sino una de las rdercn·
ciu no especiales que nuestro lenguaje maneja con las metáforas o el espacio
omeginario. Es decir. estamos más capacitado. pare hacer un gesto como el de
co¡¡er algo cuando hablamos de coger una idea evasiva, que cuando babloonos de
coger un pomo de una puerta. El gesto buscn hacer una referencia m.euofóricn y
qu1.t.á confusa. más clam. Ptro si el lenguaje ae refiere a lo no espacial. sin
implicar una aoaJocfa espac.al. no se hace l11 referencia más clara con un FJIO.
LcM hopi gesticulan muy poco, quizá en absoluto. en lo que 0050tros entendemos
por un gesto.
PaRee como SI la anc:s1esaa. o la sensación dd mo' imieoto muscular. aunque
haya aparecido antes que d lenguaje, deberla haeei1C mio consciente por el uso
lín&ühti<x> del espacio imaginario ylas imágenes metafóricas del movimiento. u
quill(:llesia esta marcada por dos facetas de lu culture europea: el arte y el
depone. La e..;cultura europea. un arte en el que Europa sobresale. es huen.sn-
mentc quineslética, comportando un gran sentido de los movimientos del cuerpo.
lo mismo sucede con la pintura europea.. EJ baik en nuestra cultura expresa
delehe en eJ movimiento más que simbolismo o a:remonial. y nuestra mú~ eni
muy inOucociada por las fonms de nuestro ba.ilc. Nuestros deportes estin muy
empopados con el demento de <da poesia del IDO'lmtento•. Las camras y ¡ueJOS
hopi parecen enfatizar más la! vinudes de la permanencia y de la intcnstdad
prolongada. El baile bopi es muy simbólico y SIC desarrolla con gran intensidad y
form1lidad, pero no tiene mucho movimiento u oscalnci6n.
Ln sinestesia. o la sugestión por las recepciones en cierto sentido de caracre·
~ucas que pcrtenect:n a otro sentido. como la lu.z y el color por los sonidos y
vteeversa, se haría mb con.scicnte con un ~stema hn¡üistico metafórico que ae
n:roere a las experiellCIM no espaciales coo términos uuli2ados para las cspocialcs.
aunque ondudablcmcnoe esto le llega desde una fuente más profunda. Proboble-
mc:ntc. al principio, la OKtitora proviene de la sinestesia y no aJ oontrano.
aunque la metáfora no necesita estar fl.f'IDe:mel\tc enraizada en d modelo hn¡üisu-
169
c:omo noo demuestre el hopo. u cxpenenaa no espacial tiene: un sentido bien
::Sanizado. el o/do - ya que el olfato y el austo estén poco organizadot -. ....
consciencia no cspac.ial a un campo roayorhariumcn le del pensamiento. ~nb·
rnicnto y !tOnillo. La consciencia espacial es un cumpo de la lu.z, el color. la \1Lsi6n
y el tacto y presento formas ~ dimensiones. Nuestro sis.tema m~tafórico. al
nombrar experiencias no cspaaales después de L's espaaalcs. atnbu)C a loo
-idos. olores, gustos. emociones y pensamientos. cualidades como el color.
lum 1nooidades. forma<. ingulns. textur.u J movomicntos de upenenaa cspaaal
y basta cieno alcance. sucede la uanskrenc>a conuana: despob de mucllo
hablar de los tonos como aho, bajo. brusco. tosco. pesado. bnllante. lento, el
hablante eocucntra fóal pensar en algunos factores de la cxpencnaa espocial
como rac-tores de 1ono. As l, hablamos de «tonos.». de color. u~ gris t<mo~tono.~t,
una corbata «escandaiOStHl, un «g:usto>l en el vcsur. todas metaroras espaculles al
revés. Ahora. el arte europeo se distingue por la manera en que busca jugar con la
ti,ncstesia deliberadamente. La música inlcnta sugerir escenas. color. mov•mtento.
cliseño geométrico: 1<o pinture y la escultura est!n a menudo ~uiad~ corucoellle·
IIICIIIe por las analo¡ias del ntmo de la mú<oca; los colores estan con¡untados coo
d senúmiento pano la analogoa con las ooncordanaas y las dtscordanc>u. El
teatro europeo y la opera buscan la sintesos de muchas artes. Puede ser que. de
esta manera nuestro tcnguaje metafórico. que es en aerta manera una eonfust<>n
del pensamiento; esté produciendo, a tmvés del nrtc. u~ resultado de ~nlor ~
larao alean~ un sentido cstétjoo intenso que \13 hucm u?u aprehet\."tón mas
directa de la unidad subyacente que estA dctnb del fenomcno narrado Hln
variadamente por los canale.s de nuestros SC:tltidos.
Implicacione s histórica$
¿Cómo aparcoe históricamente tal red de len¡uaje, cultura y conducta? /,Qué
apareció primero. los modelos de lenguaJ< o la> normas culturales? En ¡¡eneral.
han Cft(:ido juntas. in0uencl6ndose una a la otru constantemente. Pero en esta
asociación. la naturalc>.ll dellen¡¡uaje es el factor que limita la libre plasticidad Y
los ca Mies riaid"" del desarrollo, de la mancr.l mJb autocratica. Esto es porque
un lenguaje es un sostema. no sólo una reunión de normas. Las grandes noa~nes
sastérmc:as pueden cambtar a algo realmente DUC\O sMo muy lentamente. mten-
tras que otnlS inno<aaones culturales se hacen coo rdah~ repodo. . Asl el
lenguaje representa la mente de la masa: esti afectado por loo to<entose onno•a-
ciones. pero pOCO afectado. y lentamente:. mitntras que para los mvcntoreJ e
innovadores. se legisla con el dccrcLo má.s próx1mo. .
F.l crecimiento rkl t'.nmrl,.jn de lenguaje )' cultura en EDE. dato. desde uem·
pos remotos.. La grun panc de su refercoda metafórica de lo no e:spac~al a lo
espacial. apam:ia yo. en laJ lcnguu antiguas. y m'\s npc:Clalrneote en el la un. Esta
es una earactcrbtica tipica del latín: .u lo comparamos. pongamos con el hebRO.
obsenall)Q$ que micntntS el tiebreo hace alauna alusión del no cspaao eomo
espacio. el btin bace mas. L05 ténninos launos pa.ra Jos no .espa~ks. como
t'duro, r~ligio. prÚI('IPID. rompr~ndo, son normalmente re(erc:na;tS fis.cas metaro-
 170 ~Leo-
nzad.u; c:onducido. alado, etc. &to no sucede con codos los lcnauajts - no
~~ m el hopo. El hctbo de que en el latin. la dlfa:ci6n de la C\olución
aconteció desde lo ctp>cial hacia lo oo espacial (en pane por la cslimulación
tnd1n:cta al pcns:amic:nto abstracto. al eoooouane los romanos mtdcctualmmte
inmaduros, frente a la cultura griega~ y que la$ lenguas postenorcs cslaban muy
c:s:timuladu para tmllar el latín. parece una razón lógica para una cnenaa que
lodavia es mantenida por los lingüls:ta_s.. que esta e.s la direoct6n natural dd
camb1o semánhco en todos los lenguajes. y por la creencia que pe-rmanece en
todos los clrculoa cultos occidentales (conuastando mucho con los orienaales~
que la expericnci1 objetiva es anterior a La subjetha. Las filosoflas apor1an
muchas prucbn.s de lo contrario. y cicrtamenre. la du·ección de la evolución
demuestro lo comrario. Asi, la palabra hopi para «cor.azón~. puede dcmos-tr.trse
que fue uon rormoción tardía del hopi que provcnia de una ralz que ¡Jgnificaba
pemar o recordar. O considcremo< lo que le ha pasado a la palabra •radio•. en
una frase como «El compró una radio nueva». comp;arándola con su significado
primjtho de «cicnda de ttlefooia sin hilOS».
En la [dad Media. los modelos ya rormados por el btin. empemron a
enrrceruzurac con el credcnte desarrollo mecánico. la mdustna. d comercio y el
pcnsamiOtltO cseolistico ) acntifaco. La necesidad de nornu< en la indU>Irl:l y el
oomen:io. las tiendu y la masa de oobjeiOS>o en oont.-lores •·onados. loa tipos
de n:ctp!<nles en lo> que se pus>eron los dtrerentes ob}CtOS. d cstoncbrizar las
vnidades de medida ) peso. la tn•ención de los relojes y d control del • tiempo•:
el manterumKnlo de loa re(!Ístros, comabitidadcs. aónocas. hJStonas; el desarrollo
de las matctnito<:as y b colaboraaón de las matcllllÍticas y b ~ncia. todo
cooperO a tnelmmar n~lro mundo del pens.am~enro y el lenguaje. a sv rorma
presente.
En la hi~lonn hopi, como podtmos leer. encontraríamos una clase diferenle
de tcnguajc y un COnJunro de mfluencias cullurnlcs y ambicmak:s que 1rabajan
j untas. Una sociedad ngricoln tranquila. aislada por ••• caraetcrlsticus ¡¡oo¡ráfi·
cas y sus encm1g01 nómadas. en uno tf.crra de lluvia escasa. una agricultura árido
que sólo pod1·la tener éxito con la más árdua perseverancia (de aqul el valor de la
perSIStencia y lll rcpellci6n~ la necesidad paro la colaborAción (de nqul el énfasis
en 1• psicolo(!Ía del trabajo en equipo y en los racoon:s mentales en aeneral~ el
maiz y l:t 1Juvu1 como cnterios prlmarios de valor. la nece:s1dad de pr4'purat·ilH"1
árdu:u y prCCIIueioneo pura asecurnr las cosechas en el suelo pobre y el clima
preca.no. la conc.enLuda comprensión de la dependcnaa de la na1uraleu.• favore·
ciendo el rezo ) una act1tud religiosa hacia las fuer.tas de 1• naturaleu. espeaal-
mcnleloa rezos ) la religión dtngJdos hacia la siCmpn: necesuada bendiCión de la
Du,ia c:s1os f•ctorn actúan reclprocameort c:on Jos mockfos hnau•sucos hop
r-ro moldearlot. pGfil. 5C1' moldc.~~dO$ por clkh t.k nue'v y asl. poco a poco. darle
forma al punto de .,Sta del mundo hopi.
Rcsum.c:Ddo d probkma. se contesta así a nuestra pnmera pn:gunla: los
~~ptos de •tiempo• y «:malena» no aparec:eo de la m&s:ma rorma en la u.pe·
n<DCia. de todos los hombres. sino que dependen de la nao uraJea del lenguaje o
lengua)t.s. por cuyo uso se han desarrollado. No dependen ranto M urt 'ftrtrma
(por cjcmpJo. l.icmpo \'trbal. o susranlivos) en la gramática como en la.J maneras
171
de analizar y contar la ••perieoeia que se ha con>~ido en rl)a en el len&~ie.
como olu moda• en el len¡uajc• inte¡radas. y que ~ a .un ~ las clasi(oca-
cioocs amnaticalcs tipicaS. así que UOO .modv puede ineiUI~ ellhoco, b morf<>-
aop, 1a SintaxiS. y tambi<n sianifteados muy di\'OrtOS. coordtnad"" en una cspo.
cie de estructura de conformidad. NuestrO propio •uempo• d1focre mareadamcnte
de la «duración• hopi. Se concibe como un cspaáo de domensiones wrietammoe
timitada.s, o ataunas veces como un movimiento sobre el espacio y utilizado como
una hemmw:nta inttleclual. en consecuencia. «La duracibn:. hopi parcc:c !ICr
¡pconocbib~ en ténninos de espacio o movimiento, siendo el modo en el que la
vida di(~ere de la forma, y la consciencia en su tolalidad, de los elementos
espaciales de la consciencia. Ciertas ideas que han nacido de nuestro propio
concepto do t iempo, tal como la do la absolu~a simulta~cidod. P?'l~a ser también
muy difteiJ o imposible de expresar, y estana desprovuta de Sl¡:ntricado•. con la
oonccpei6n hopi, y podría ser reemplazada por l~s conceptos operacoonales.
Nucsttu «materia.. es el subtipo l'isico de la ~suslancJa» o •ccosa», que se COnCibe
oomo el punto impreciso e-xtensionaJ que se debe unjr con la rorma antes de que
oe eree la uistencia real En el hopi. parece que no hay nada que corresponda a
esto: oo hay puntos imprecisos exteruionales; la cxi.slcncia puede o no tener
ronna. pero lo que tiene. eon o sin rorma. .. intensidad y duración. que son no
u tcnsionales. lo que es en el rondo lo mismo.
Pero. ¿qu~ hay de nuestro ~pto de -~-. que aa~bién estaba incluí:
do en nuestra primera prttunta? No bay una difctmcia tan e•idente entre el hopi
y d EDE. accrea del espacio. como la hay acerca del !iempo, y probablemenl~ la
aprehensión del espacio se da sustancialmente de lo mu~ rorma con la el~nen­
cia que no aiene en consideración al lenguaje. Los upenmcntos de loa pstoologos
de la Gcstalt con la percepción visual parecen establecer esto como un hocbo.
Pero el ronrtpto M tspoclo variará algo en cltenauajc. porque como herramienta
inlek:ctuul 12, estA tan unído con el empleo concomitante de Otl'tlS herram~nlas
intclcccuales. del cipo de «tH:mpo» y «·materia~), que enén condicionadas lingüísti-
camente. Vemos cosas con los ojos con las mismn.s formas espaciales que los
hopi, pero nuestra ide-J del espacio tiene tambié~ la propi~ad de actuar como ~n
sustituto de las formas no esp.•ciales, como el toempo, la ontcnsidad. la lcndencoa,
y como un vacio que ha de llenarse con puntos ima¡.inarios imprecisos. uno d~
ellos podría llamarse incluso ... pacio». El espucio como sentido pura los hopo.
podría no estar conec1ado mentalmente con tales sLUiitutos. pero podría ser
oompnraüvamentc «pura». no estar mezdado oon ooaones t:JUra.ha..s.
Accrea de nuestno oegunda pr<g~~nta: Hay eoneJtiones, pero no corre~ o
correspoodencial de dia¡nósti<o enlfC las oormas culturales y loa '!'*los hn-
¡üistioos. Aunque rurra imposible inkrir la existencia de loa Jefes Cholloncs de la
ausencia de tiempos verbales en el bop1. o Vl<CVetSa, bay una relación m•..: d
lco¡uaje y el resto de la o:ullurn de la sociedad que lo utiliza. Hay casos en que las
«modas dcllt.nauaje.• están muy integradas en la cultura cnl~ra c:n ~neral. sea o
no b;ta unh enalmente la ver<bd...y hay cooexioocs en cstl 1ntcaración. enlre la
c1uc de anAlisis lingüísticos empleados y las dikrcotcl reacciones condu~taS. Y
lambitn con las formas tomadas por varios dclarrollos cuhuralcs. Asi, la .1mp0r·
taocia de los Jefes Chillones tiene una ooocxi6n,. no con 111 ausencia de ue:mpos
 172
173

verbales. sino con un siotcma de pcruam iento en d que las dJSerult haca u,n bosquej o ck c.uin dii:lll\'0 es d rruslérlo dd bempo real.
es cate¡o ríu y wln a.rtlfia:aJ..
de nuestros uempos verbalet JOn naturales. Estas conexiones ~e tienen mente 0 c'pt63d o pM una rdte~ón lineal de puado--prejento-futW'O.
que '-u- no 8. Tal vesti&io ~ que el tensor 111do l.:uga duración• . 1ic:ndo
sólo al enfocar la a tenci6n en las rubricas tipicas de la linglllst ica, la bas.utntc dafereote del
etnoara fia o adjetivo «arande;). referido al espaao, p:uccc co•ucner la miam:.t raiz que
la d~ripcíón sociológica. sino tarnbi&! al eum.inar la cultura ellldjdi •o
y el kn¡ua¡ e . . . , - rdcndo al - Otro" que- aJaún lup"' Od cspoao.
(siempre y cuando las dos hayan estado ¡untas hlst6ricamcnte durante
oonsidera.ble), como un todo~ d que las coocatc:naciones que eruun estas
vn tiempo cxnos temores. ~.pdic:a -ea ataun taempo •ndd'irudo•. POl+t~tc. unusado ooo
lineas embar¡o.
este no es el caso, '1 tollmente es el tensor d que nos da el c lemento
deparc8.mentales, podriamO$ esperar que existieron. y si c.xi:sten. ser desc.ubi dd ttempo; asi
erta.'l q ue: «en 11J¡ún lugar•. toduia te" rc:ftc:rc al C:!Jpado y que. bujo
c~tat condiciones, el
aJ¡:unas \'eCeS mediante c:l estudio.
cspi!Cio inddinido ~arufa :tpltcaa6n &cnttkl. simplemente Jin knet en
uompo o c<p0<10 Otro _..., a qoc. en lo tompo,.. tpobbta ddica~ •la c:uall d
tanleo, d
dement o que s.gmftea ~ardett csd dtnvado del \'C'fbo Qtpara D. Hay
Ofi'OI vtsti¡jot
parecidos. pt(O son pocos y excepcionales y obviame nte no son como
nucrtro
mctafor iDr n:kñdo al espacio.
9. Los vabol hopi ck ptepa.racióo oatura.l no conc:spotMk:n COftlpku
mtntc: con n'ICS·
l. Tenemos muchas cvidenaas de que are no es d cuo. Comidcraremo..olo el tro cpreparant. asi que ru"twani podria también ser praenusdo como dObre
hopi y lo que
ef ute, juntos con lenguajes que. en el nl\'el manincJ1o morl'ológko y lé.lic.:o, ac practica..., «lo que • infenta_,. y asi.
son tan 10. Véase. por ejemplo, Nottl 011 H~Jpll:"trtNromic' Uf'· de Ernc1t lk¡k.bo
similares como. dipmos. el ingtés y el alem.h. La tdea de correlact6n» lc: (publieacio«ltt
entre d ck la Um•<TSIGad ck Yak . . Antropolosb. núm. 1S. 1937~ npcculm
k..,..jo y b cvhura. ., d ,..tido .-.-~e OC<¡>Uido ele corrdaci <11te b rri:-·
Otl. a oena- aa al anunao de un.l c:aoaia de c:ont)Otrt. y en la pi.&Jnl
mnne errémeo JO. b dnc;:npa ón de '-•
2. Como dcdmcx, •die1; a la misnlfl I'C.":», nos mucsua que en nuestro actividades en c:oneAión con la lln1p1~a de Toreva Spnn& -anunciillndolo,
knauaje y v.moc
pcnsatnjcnto K vueh"t a repetir el bocho de Ll pct~pcióa. del lfUpo del prtparundo tu:tjvidadcs y linalmente. pre-p:uando la contlnuld.l.d de:: los buenos
COI'K'q)tO de rcs:ul·
tftte:mpcllt. d pn componcn1c: bn&iJbuco que aparoee en d C"uno dt ale: tados ya obtenidO!!., 1 ti aDuit continuo de la prtnw.vea
l. No es una o.crpció a a CICa rqla de la ausenaa de la fonnl plunl.
trab¡.jo. ti Elu -.en ele ........,. , poc1et. que por= lfftpbcada poc pn pone
que un DO:I'l'lbrc ck la cood"" "
mcont:tblc pueda algunu vcocs coindd1r en d tnema con un nombre tndivKI\.1. hopt. ttene un-a anatop e:n 1a fi5ica.la acde:raaón Orrebc dCICII"'e
21, que que k» antecedcn&el
por t upuctto ti~ne plumt «piedrv (sin pluraJ) con ffuna piedra» (pl lingüisu cos de las c:os;u del hopl. lo equiparan a rteónoce r n:uurtlm
pk<tras). La cnte que 1~•
(uct'la .te mana(.esta no como mO'tlmlw:nto o velocidad.
lonna plural qYe dmo1.a varied.ades. por ejemplo. •vi~. a por supuesto »~no como una acumulaaón
u.ns da1t de la :aoeknaón. Nueitros anteoedt tUcs bnauiiltelOIS timdcn a obstacuJ
d•ltrentc ele la Od pl.,.l oerdadeto: es •• raulllld o aoriooo ele loo IIOGibfto anzatnOJ el
bies EDE. dando puo todavía a otra ebse de aaregado una¡;inarie, que mcoot.. mismo r'OCIO'DOCimJC:nlo. por haber conocbi do k¡jtimámcnte que la
fucn.a es b que
se debe produce c1 cambto: t i110na:s pcrwan1os eo el cambio con nuestro aná.lo&O
omitir de t1lC rrabajo. lin¡üi5tt00
/ll()la ik kt ltudilcto ru· Se csli hablando de e:jcmpJos m ln¡lél. que metafórko. el movim1cnlo, en vez de eo un concepto sin movimiento nl
pot •upoc:sto. cambio. por
no sitmpre bCnc'a cquivak noa con ~ cjemp&os at Hpai\ol. No obstante tjemplo . la KUmutaaón o acdc.nc ióa. Asi. ato Btp a nue1ro dcsptc"u
:, he prden· aldo scao~
do tr.td\ICirtoa. IJ'ltcs que dejarlos en tu forma onpnal. m.eruo como un sboct al obscna r por los upcnmc ntot (I!IOOs qut no es po11bte
4. El ho¡:M htnc dos palabras paro. las eantid:ades 6c .agua: l:.e-yi y definir lA fl.lerza por el mo\Ímtcnlo, que el mo\imtenlo )' la "'Cioadad.
pa-hc. La difertncaa 1si c:oM
que hay entre ambas es la que hay entre •:picdrtJt y fU'QCaJj en incJCs. pa-he también «dtftr en descAnSo•. son oon~pletamcnre relativos. y que la rueff..l puede
imph~ sólo
un lamaAo arande y qafv¡p ; d nuar dd :tp:a.. ltU o no fuera o ocr med•d• por b occleraci6n.
en la oatunk u. es
pa-lie. asl es •humed ad• P<ro. al contrari o ele «po<dru y orocu, b dif=nci
a es
12. Aqui pencnece d - • .....,..,¡,_r .....tklco>. etc.
t"Knoi.al; no pencneoe a un margen connotativo y las
dos puedtn ter pocas \-OCCJ
intercambiablc~o.
S. Sc¡ura.m rntc h•y pocu difi:rcocia.J mlnimas con otros S'*!tanuvos, en
tn~ por
ejemplo. en la utilizaciclo ck loo anículoo.
6.. «Ab y oc:nas oombu~aciones de .._~ton d nombre de una estaaón
. r~ramentc
¡ólo nombRS de es1aaones; pueden aparecer con el morfema
locativo ~U~», pero C$10
es c.1oepcional. Aparece como un detrito de un modelo anterior d.ifc«nte.
o C.OO')O d
~o ck '- an.Uopa 1ft1k.M. o coruo ••••bu.
7. Lu ascraon a cxpoeth a r re:pon.ha cootra.sta.n de ~o con
la «rel~JC~óo m:it
lmporta ntn . t.. expecti\'1 expresa la anticipación existente tmrfl del hecho
objc:li\O,
Y coincide con el hecbo objetivo dapu~ que elttalus quo del
hablante. este status
quo. ind\lyc todas las Cltf';I.O"Ías dtl pas3do. que se apman por el
~vo.
N uestra nod6n -tuturo- p1n:o:: rr:pram tar 1 11 .ex lo anterior
(antJa,_ a6o) y lo
postt'rior (dc$pub . kt que:: IUCCderi~ eomo nos muetra el hop. E'.sc.t par11doj
a podri1
Ruth Fulton Benedict
1887-1948

Antec eden ta
m ..10 SOtda m su
Ruth Bcnodict fue una penooa nena de t1:r'tctivo. Va que
r tíó en una hibil pctsona
nii\u. y más aún en lo• últimos aAos de s-u vida, se convl.
s OJOS y su cendea cia en m.a.ntc:nc:rlos fijamente en
que kta c:o lo• labios. Sus pnde
ca 1.01potmc:u. Fue
b cara au.odo habbb t.. le daba "-na smsad óa de autértti ntc íocluso Atdsu -
tranquila. gnt.eiosa. oc:ationalmen tc saú:rica, - y muy rara.me
. aunque fue vivaz e
ca- y alrededor de ella pareoe haber una 11ura de nl&teza
int<m ada.
de sus antecc:liOf'(!i
Naaó en una a..atigu.a fa.rnilia noncamencana gran}tfa ._.m
antes de: que ella
bab4an luchado en Ja Revolución-- . Su padre fue mWtCO y murió educación.
su niAa fue ri1uros a '1 pobre. pero tuvo una buena
cumpliera doJ al'los: . S. ¡Rduó en
En 1905, file a Vassar, dooclo su mayoc ini<Tá fue lo itcroto ra in¡kA
; sin trnbt.r ao. re:nla la ~n dt que su educac ión 1t:
1909, un Ptu Beta Kappa al'lo lo puó
tua1 a su vida. El SIJUten te
habia dado poco sl¡.nJficado sedal o intc:lcc educación
dos CIOn'lpañe:nts de Vassar . Cuand o voJ"ió. enxñO
en furopa con 1Jdo m
secund ana duran~ tres aAos e invcstiJO a mujcn
s que x babiao c:oa't"C1
figurat literar ias. En 1914tc cuó con Stan~J Bcn«h a. un bioquimk:o q~.ae emeña ·
ba en d Col<aio Midko <le Comen .
La Anl.ropok>gia.
Bmedic1 ~il alrededor de JO a&os cua.tldo te r.noootr6 conm penpcct1va los
k: permit ía por prilrJc n va. poc'leT'
una d1~piJn• q~ senda que

175
176
cootruw. cntn: ptc:~ dJJcrentes y diferentes pe~ hul6nooa. Oe:tdc 1919 hot.sta
1921 ruc una C'lludiantt: eX Aku.odcr Gokkawiler '1 Ebic Cllus Pai"'In$ en b
Nua.. &c:ud:a de fn'-ut•pc:ióft Soeia1. Por dios coooa6 a fram 8ou. quien tuvo
t.ma ann anttUitftQI n su uabejo. La inthaeocia de Robm Low,t~ dd qot li1-ui6 un
aano en d MUltO Ammc:atlO de K"mona Natural a tamWn apermte. ella dijo
que su pnrner Uabljo pubticaclo.. «'The ,iJioa m Plauu Cu.huro (1922) fue csc:ruo a
p<IIO!Ón WfL
, H':'-o a:u pnnKT tra~ de campo ea el vera.oo de 1922 entre 101 ¡enano, baJO la
dirocaón de Atrmt K roc:ber. Est:c trabajo no era UK:aJ para Btncd.ct, porque no
podio olr y, en d rondo, crela impo5ible d ap~nd<r a kcr en IOJ lltbioo loo mod<loo
Conétk:or RUC\Qt;, Compkcó su disertación dot1oral ~ ~ Concepc or tbe
Guard1<1n Spint in Nonh Amerita•. en 1923, y su primer empleo en 111 en$tñan.aa
fue c:omo aslslc:nte de Oo.-u, en una clase de bachillcrc• en Damard en 1922-1923
(¡inutlincnsc lentr a 8«11 'Y a Benediet juniOS en la miJ~a cla..•~), Ei ai\o JÍIUÍente
empezó u dar ela.so en la escuela ck. licenciados de ColumbJa
La dedicac:ilw1 de lkncdK:I a la aot:roi)Oiosia no se compkró h&.i!tll que ddimti·
vamcnte supo que nunca kndria hijos: después de esto. )d fue toud, Se habia
prep¡~rado romo becaria 1 St" con\<irtió c:o una etMiop cot-npatall\<ol de primer
tan,o. ~in e'pcnmtntar ninaún cambio brusco.
En 1927, <uando estudiaba a loo indios pnu. ,. ..r¡><cndicl mucho pot d
utmendo conlmte cnue su cuhur.a y la cuhun ~ La aW tubia cstudi3do
anta. Los potblo ponian-.;. a la 11'1110m3; loo puna..., d •""""'""' Empc:dl a
,., la <ultu"' no-~ <amo b ~~~atriz donde:,. daarrolbnlu pc.-aildada,
&UlO como uaa ptBOn.atidad a pu escala.. la 1001 q~~e apal"tCCt c:n Paumu ,¡
«
Cwlt11u. n.aoó a.wtdo prc:po.l.nba. u• C'ftSI)'O para d 23 Co"'ftW Amcncanes:w
ck 192i, poro ,.,_,btód hbroba,..l931.1lecum4a Nic!D<h< paro l.,. ttmtu>oo
'(ApobnfOI!t Y d honrsí.aco•. pa.r:1 describir las dtfc:rcncau entre b a .lltura puc:b&o )
OU11J c:ultun~ rndtal americ:anu. Uarnó a la cuhur.,¡ dobuan t~.pgranotea• y a la
cuhunt k••ktull G~tplomaniAti<:u. Altunos de sus c:olcgat le rtprc:ndiC'fon. ~ro
el hbro se ha COO\'erttdo en un dis:iro. aunque hoy en dia se lee • menudo en otros
Cllflpc)j que no 1100 la antropología, por et &ran hito que tuvo - lodO$ $Uf punto•
buenos w hctn cotwertido en truismos.
Ohpués de la jubllac16n de Boas. 6enedicl, todav1a como prolesor udscente, fue
prCll1dcnte en fu nciones dutl\nte variO!:! ai\os, Out.tnle lO$ aAo8 de In deprestón. 5e
esron6 e.n ayudar a $!Ji Clludianle3 a obcener ronck>i para kls trab;ajos de campo.
Edttó d Jownal •f An""'""' Falklott (1928-1939) y diri¡i6 >i>jcs ck trobajo d<
C"'.tmpo en verano: uno a los apacht en 19344 olro a loe pa ncaros en 1918.. Su
prutkr a6o de ddca.MO. en 1938· 1939 lo dedicó a Rol:t Sntna tmJ Polilla. que
naaó de un pant'kto que habia C9Crito para la arn.liOlda. Se h.,¡bla 1mprno pero no te
dutnbuyó porque afendia a al&uoos co~ Como mpucna. cxnbtó un bbro
que conlnia &o que es lodavia uaa de lu mejora atawne:m.KtOnes iObce ti
f"IC:UnO 1Ntan1e todo C"Sic: tJC:mpo. 8c:aedict tambiio C!ICnbtó pocst.a.. que st publt-
có m.it Urde ~ ti nombft: de Anne Sinp..Oft.
la..,.nda ""'"" 01undial lo ckocubñó un úu ck c:>tudM> compktom<111<
nueva; la apltcllaÓn dd ptMamicrno :uuropolbpco a la.s tOQCdades oonlempod-
oeu, no ya batido tn d trabaJO de campo su-.o en mtrnnlas y documc:nlos. Tc:nil
su &ntNlJO como tnvbllpdora en WashmJton. donde: In~ con~s.,·amen1e
.110bre Rumania. Siam.. Alemania y Holanda. y cerea del final de la auerra se interesó
por Japón El V«ano siauicnte a la guaTa. babia planeado Ir a Al(m¡jnl.ll para
cstabkccr )' luperviJar una serie de estudios cultur•lcl de ba; comunidades aktna·
177
nas, pe:ro &11 autonc:lada militares DO la dc)UOG nwchar. d~oe que era l?"'r
rDOtJVOI Oc Alud. pero db dijo Nsta.ntc: dc:spnci.attva.meatc: que ua porque lentlU
que ruc:n herida ., caus;.ua un escindalo.
VolviÓ a C<llumboa m 1946. clespues ele ....,..., 1M Clo?-'.,_ ontltlw
StfonL q\IC alpDOI an1.ropoU.»cos COClSideru como w obra maestra. El u.n b~o
acerca 4e Japón. q..e pennanc:o:: cas3 como W»c:o en • a.naks de la Antropolocia.
En la pnmavcn ele 1~7. se eocarlÓ ck uA 111'• pro¡ccto ele iovcstipaoo t<>bt<las
culturas oonltmpodncas. del que safiaot1 ~udio1 IObrt Franc:ia. Alemanis. Po'oo-
nia. Rusl.l. la Chin• precomunista y cl Shtrd europeo del este. Ayudo a desarrc~Uar
u.n maoUál ~ Study of Culture at o Di1f(JN'CI que. enU't otru COAS. dliC\It1a e
ilu.n rabo la antropololia aplicada y su imponancia c:n la!l relaciones de los &obitr·
1'10t Mcionalcs.
Elal\o ¡i¡utcnle, 1948, rue nombrada latdiamenle profesora titular. Aquel \'era·
oo dto confc:rc:ncias c:n la Escuela de Verano de la UNBSCO en Prap; entonces
viloitó "" paiSI:S que babia estado estudiando: Cbcco&lowquia. Polonia., Fnnc:ia,
Dti.Pea '1 lfoland:L Cioco días después de voh<er de Cite viaje, te puJO enferma y
culeo di.as después moña de trombosis coronaria,
Introducción
Rol!> Bmecba r.. una I<ÓtÍCI c:oo una sola taútoca tra~ la n:bclón ck b
coofi¡uraaón cuhural COil la coaducta habitual Ot' atue:rdo con Be =aha, ~
aattura es uft todo intepado que: tiene: su prOpia coofiJunaón. AJa. cada w.itviduo
de ata confip...aón cultural tiene las c:arKtcrisdcas de t11 C'Uhura '1• compoc11
ele ltCCI<Ido """ ... moddo.
La meJor u:posic;ibn de los puntos de: vina de Bened.a 5e: p!Kde ~~~uv en
liU P•urrrts of C11ltu,., (1934). Aquí ddinc la antropoloail como la d1saphna q~
dhKhl lai d1rerencias entre las uadiclones c:ulturab. Se dcm•an de tal pel'ipeth·
, .• dos puntos extremadamt:nte importanteL Pñ1Dero. la .,,. que Boas y ocros
at\adu:ron a .u:uhurP, te COD\"icrte en c:entraJ ya ,,o estamos tnn interesados en
fíl cul1ura como lo estamos en hu culturas 1 t:ómo conn¡umn al hombre- En
aeaundo lu¡ar, ~una cultura" eJt3 integrada. Cada culluut, desde est.e punto de
vitta, 1e h• hecho por los seres hum31'1os. ellti en un luaar determ•nado, Y es
dirercnte de otras culturas. Esto si&nlrtea que cadn cultuta e!ltA mh o me~
íntcatada, to que a la vez lmplica que una cultura Cli mb que la :sunt11 de: SWI
~~
El h(a)js en las culturas completas el una p~~r1e muy 1mpor1antc de la pOS.CÍÓR
.
cuhutaJ Nlath·isll:l de que las culturas dcberian ter aludiadas.lo que a mqOf' que
estuchar la adtura por una panc y las carac~trist.as ck la Clllltun por otra. La
COflli&utllaOn cultural mfati:ada por Beoed~ lkva d procrama Boaitu~O más
1qoo. Donde 8oos mbtilabo la R<>Opdaaóo ck tnlonnaaóol. B<n<d•:t pn>pOD< una
"''"""'ele omph•r la compmiSIÓo ck bs culluras atudaodas 111 '""~"" los cbtoo
.dceu.do.t aJ~4cdor dd ~O de b.l CIOftf"l,f-Ur11000t!l NltU'*""
la uutll.ild6n. de los moddos mh\lrak:t por Bmedict ~ta un utrecno
rcdl.lCQOniwo de tu carecteristicas whuraks. Cuando, pM C)CTflpiO. c:artdiL"flZI a
kit nAi como -.apolifttOS•. una c:uluaNI donde rrc'~ la modención. reduce k>l
moddos culturales. ~ta tal grado que Ocp a IAlt:ntar ophcar b oonducta bt.~-~
1 tr.wh de d los. Se podria considerar que es IUJ pun1o de va;ta ló&)co. pero &amblen
el Ul\ll ¡lmplifl(;3.ción. er:cesi\<"a. henodict. al contrario que muehos de iUI prodeceso·
rq. intet'ltlb:t entender lA4,»ndUcta de l01 individuos en 1111 JOciedad S~l tkr\l(a para
 171 -F.--
llt¡ar a tal ~Pf'!nsión fue u~r tw: moddot culluraks supcnimplifkadot; ~o
ti coootpto pnnaptl p¡ara ~.lpl.icar la conducta indJ•kluaJ. El modelo causu la
ton~uC1~ El J)fOblema que 11cne esta propualQ a stJ de.ficienci.a en tener en cuenta
la d1~ei'S.idad de conductas posibles que liene cualquier cuhura.
~n embara:o. debe de enfatiz:arsc que. a pes¡r de su rcducclonismo t.lll rtmO. 11
~~~~!modelos de cuJ~ura de R~tb Bentdtcc rtpreienta la primera •eorta, no
e,ofuaoQana. no comparati"1.. no biol6aica. que ¡ntenta c:n1coder la conducta
huma.na toMe la b11e de la Uuepación cullura:l.
10. La integración de la cultura *
La di<midad cullural puede ser documentada mlinotamente. Un eampo de la
cood~ humana podrla ser ignorado en al¡unas tococdad<S hasta ap<rus e<IStir;
puede •ncluso ro al¡unos casos no <Star ni imaamado. O podrla en su ma)orla
mono~hzar toda la ~hura orpni2ada de la soeiedad. y que se manipulara la
rnttyona de_las sJtuaC'I,onc~ extrañas sólo según sus c~rminos. Las c:arncteri.ttica.s
q~ no tuv.cran relactón mlrfnscca entre sí y que sean histó ri<:amente indeptn·
dacntcs. se u.nen Y se convlcru:n en inexcricabks dándole la ocasión para 1ener
~na ~ond~a que no tiene nin¡Un compkmenco en zonas que no hacen cs1as
~denhfH:aaones. Es una eonsocuencia de triO d heeho de que los estándares, no
unpona ~qué a.sp<a? dd oomportomiento, ftuaúan en wlluras ~r<nles desde c1
polo posouvo al ne¡ali\O. Dcberiamos suponer que en d caso de matar a al¡uicn.
todos~ .pueblos estañan de acuerdo eon la eondena. Por d eootnorio, en el caso
de ~omoadoo. se puede prob<or que se puede s.•lir impuO< si las rdacion<S diplo-
mAliCftl se. han roe~. entrt 'YO ríos paises vecinos. o que uno mate por costumbre 0
sus .do¡ pr•meros hijos. o que un marido tcng¡a el derecho de vida o muerte de su
mu~r, o que sea el deber de un hijo matar n ¡us p11drcs antes de que se hJJ¡an
ffi1I)Orcs. .Puede ser ~uc se mate a los que roban un a\'c: de corral o a quienes tes
salpn pnmero sus d•entes aupc:riores. o a qu;enes han nacido en miércoles. Entre
al¡unos pueblos, una p<nona $UÍre to.--ntoa por haber calosado una muene
acac.kntal; ~ o!ros no ~~ nin&una oomecuenciL El suicidio puede ser cambien
un asunto SlD unporcanaa. c:1 recurso de atcuicn qur ha sufrido un pequci\o
rcc~zo, u.n aao que ocurre constantemente en una tribu. Podría ser el acto
meJor Y mas noble que un ho':"br_e sa?io puede hoccr. La verdad de esto, por otru
parle, puede ser un ~ .~e usa 1ncredula. y el neto por si mismo puede que sen
lnconccb•b~c: como pos1biltdad humana. O puede ser un crimen casti¡ado por la
ley, o consoderado eomo un peeado eontra los dioiCS.
..........ad6o . . .. o.An
La di't'c:rsidad de las costumbres en el mundo no CSt sin embargo, un asunto
que podemos enumerar indefinidamente. Autotortura aquí. cacerin de caberas
179
al1i, castidad prenupciuJ en una tribu y libertinaje adolescente en otra, no son una
lista de hechos inconexos; cada uno de ellos 5C oooje con sorpre.sa donde se
cncucntta o estA ausente. Los tabúes de suicidai'$C o matar, similarmente, a unque
DO se relacionen con un estándar abwluta. no son sin embargo fortuitos. El
si¡nilic:ado de la eoDCiucuo eultural oo se ha IJOlado cuando hayamos entendido
clanunenle que es local que está bedoa por d hombre y que es enormemente
variable. Tambi<n tiende 1 <Star inte¡rada. Una cultura. eomo d indiVIduo. es un
modelo mls o menos eonsístente de pensamiento y aeción. En cada cultura se
observa que hay propó$ilos caracterlstioos que no han sido comp<~rtidos por
otros oipos de sociedad. Ohede<:iendo a estos propósitos, cada pueblo eonsolida
cada vez más su experiencia. y. en proporción a la ur¡eoeia de estas experiencias.
los puntos betero¡éneos de la eoDduCUI, toman una rorma eada vez m4s eon-
¡ruente. Tontados por una eultura bien inte¡rada. los actos más imprevistos se
convierten en caracterl.sticos de sus metas. a mctu.Kio a tra,·és de la.s más inverosi-
míi<S meoamorfosis. Podemos entender la forma que adoptan <Sao IIClos tólo al
entender primero los más imponant<S easos emocionales e intelectuales de <Sa
IO<iedad.
Tal modelación de la cultura no se puede i¡norar eomo si [uera un detalle sin
importancia. Todo el conj unlo, como la dencia moderna insirtc en muchos
campos. no es simplemente la suma de todas 8US p<lrt<S, sino d resultado de un
único acuerdo e interrelación de las panes. que ha formado una nueva entidad.
La pólvora no es sólo la S<~ma de sulfuro y earbón yq¡etal y nit.ro, y ninauna c:laso
de eonoc:imicnoo, incluao de todos sus ua ek-mentos, en todas lu formas que
lOman en d mundo natural demostrará la naturaleza de la pólvora. Se han
formado nuevas poleneialidades, y han dado oomo multado d eomp~o que
no <Staba presente en sus elementos, y su modo de eoDducta se lul eambia·
do indefinidamente del que tiene cualquiera de sus elementos en otras combi-
naciones.
Las culturas. a.si mismo, son más que la sumn de sus caractcristicaa. Podrio·
mos con<>Cerlo todo acerca de La distribución de la.s fo.nnas de matrimonio en una
tribu. las danzu rituales. y las iniciaciones en la pubertad. y aún así no cnt<nder
nada de la eultura eomo un todo que ha utilizado estos elementos P"11 su
propóoito. Este propóoito selc:cciooa entre las posibles caracterlstiau de los lup·
m cireuodantes, aquellas que puede utilizar, y descarta las que no. Rehace otras
carllelcristicas de acuerdo eon sus n<CC$idadcs. Este proceso. por supuesto. no
necesita estar hecho de manera consciente durante su proceso, pero se renuocia·
ria a la posibilidad de una interpretación inteligente si no se C$tudinra en los
modc.IO;S d e la <lOnduc la hljnlilna.
La inte¡ración de las culturas no es. en lo m6.s mlnimo. mística. Es el mismo
Proceso por el que un es.tUo anistico 5e conviene en duradero y persiste-nte. La
arquitectura &ótica. que empezó como lo que ero: un poeo más que la preferencia
por la alt1rn1 y la hu. pano eonvenine. por medio de aJ¡ún canon de austo que oe
desarroUó en <Soa técnoca. •n el OJ>ico y homo¡éneo arte dd siglo XIII. Descartó
e-temencos inconaruenccs. modiftcó otros para sus propósitos. e inventó otros que
 180

mt'nte.
----
estab an de acuer do con su &usto
usam os ine,ir ablem enre (o
habid o elección y propó sito en clr;a s antJ~lS~as
. Cuao do d
• e.sc:nb.mos el proce so hiJio nca.
~ expr~•ón como Jr hubie ra
•
# •
total dd individuo. También hay iocon¡ruen
cultura. Si estam os intere sados en los
que podernos saber el sign.r.cado del detal
PfO<:e
le
SOS
cias

selecc:
Lo.............. ......
en estudios similares de 11.1
c:uJturale:s. la úna forma con la
181

:10nad o del comp ortam iento es

csarr o o e esra gran form a de arre Pero emociones y valor es que están
esto se debe a las dir;cu ltades q ue tenem os <n nllt1t ras forma s d len contr astan do los anteoedcnces de Jos motivos.
hubo efCCC.16n consciente y nin ún . e PIJe No esena al. asilo p.-.rtec hoy m
más que una ligera tcnde.ocia
vez con más fue •
e: pó ¡
las~~c:ma"~ ro.
Y
~o
tecnt
q
. ue
cas
lfuc
O<ale
en un prinetp•o, no
s, se uprt tó oada
im tilucionah zados en esa cultura. La primera cosa
dta. es estudiar la cultura viv-ol. conocer su.s háb1t
- de sus instituciones, y tal cono cimte nto no
os de pensamient o y IM funcio-
puede surgi r de las dil«lCiones
resul tado el art::<,~~~tegr() en <>lin dares eada
•e• más deConldoJ, y dio como aones .
postmonuo rias y las reconstruc
l..a necesidad de estud ios ru.ncio nales de la cultu
ra ha estad o recaJc ada varias
Lo que ha pas<~do en los grandes esu1os artJ'UOOS. pasa tamb ién en las
•
como diSC<lciones postm or-
ruhun:as c:omo un todo. Las dJfe
wnd uaas relaaonadas con gana rw la veces por M alinowski. Cntic:a los estud ios de difusión ras están vivos y fundo-.
\lida :tparean:.o -•• r en gucrm y rentes adorar a Jo5 d ' tuon as de organismos que se deberian de estud iar m1ent
• ....... """ d. •O~!t. se crnsformon en rnocJcJos completos de las lribus primitivu
coosisrcnles de acuerdo na ndo. Uno de los pl"ilmros y mejor es re1ra1os
u:!s eu~~u!leS oncon~i<ntes de la ele«:t ón que
';:t 1 se el ..-t<n so tdato de llfali001'-.ltt
desar rollan en la cultu m. que ha hecho posíb k la etnol ogía moderna. es
logra n tal inoe¡¡ración y con~mos d ~ ~mo alguD <l$ ptno dos del anc, no
sobre los islcflos trobriand de Mclanesia. Malinowsk
i. sin em bar¡o . en sus ge-ne-
Uepr a cnten ckr lo$ ~ttvos ue la emas m
o poco aceren de: otrru como para las earac rerist lcas tienen un tlODI<Ato
Pero laJ cultu ras. en ralizaciones. estA .. tisfeeho al enfat izar que
cada Dl'td de complc¡odad• IOC q 1 •,pon en t'n movamJCoto
USO OS mn• S1mple1 J.o hun conseguodo · "'"' en la c:uhura de la cual forma n pano . que estin en funao namoc:nto. Enlo na:t
1 • . Tales rtancia de las obligaciones
""ltu ra; deben su ~xito a la adqui sición de 1
• tura •••ev ada. Y lo cuno oo es gencraJiza las car.tclcristi ca.J de los trobrinnd: la impo
nfi . cu stica de los lrobriand; como
• • .._
q ue p•ed e 'NIU!g " ''3NJ co tfU.raaones pos~bl
es. RCiproo::as, d earic rer loeal de la magia. la riela domé
ocer b. confi¡uraclón de los
válidas para un mundo pnmi tivo. c.n vc:t de
recon
Son emba r¡o la mvest ga ó
amilisis de las ~ractcr¡ ~; ~l~v:::,opológlca
ha c5tado más dedicada u lo$
~-
11•. que a l c:stud oo dt lu cultu ras como un trobriand como una más de los tipos obser vados
religi osa
..
y
cada
do~t
uno
ic:a
con s us disposiciones
.
lodo artKUI•-'-_.. =lo oc ,,. deb>do en gran .med 1d •~ ,a . .., nlltun:IC'za ck la~
,, earactcrist!ClS de la eskn cc:ono miea..
pnme ms descr ircion cs ctnol ó leas ~ El estudio de l:a cond ucca cultu ral. sin emba rso. no K puede toma r por m4s
pnme ro que se les ocurr ió llb ·~ :"'
110 010 ?s tlasocot no <I!Ctibieron lo
P & s con lo primi tivo genérico.
h\at. ~ueron es-tudiantes de: tiempo. igualando disposiciones pa_n.iculucs loak: y se dedtCan
blbhoreca, que tuvteron a su: , re icu): ;bus pnmJ de la c:ultu ra primo uva
3S ~nccdotas de \Jajeros )' m1~0 neros y Los antrop()logos tsl:in de¡u do d estudoo io. del smgular
los relatos rormu le! c-.quemnue • 'pos. impli cacio nc:s de este camb
.y os de los prunc ro. etnólogO<. Fue "bJe m.U al de las culturas primitivas: y las
s de . po" .traza r
con estos detalles la diuob ucion de las costu mbre la extra caoo de los dttntcs. al plura l están empe zando a ser e•ide ntts.
oontr ariam enlc al análi ·
o de la ndiVJn:aaón con enrmñas., ro no fi La impo rtanc ia del eslud io de toda la configuración.
ue P<>Mb te ohsc~ a r cómo esta~ los campos de la ciencia
caracteri.Micas Clllaban fijadaJ en trib: ; di.t: confi ¡uraa oncs carac terl.. sis oontinund o de sus panes. se obser va en todos
IJCat que les daba n ~ . . eren tes con d punto báJi<o de su traba jo sobre la
orma Y SOIJ!i.fieado a los procedomotniO> moderna. Wdhe im Stcm ha hecho de es1o
L h dad indi>iSibk de la porsona debe
os estud iO$ cuhu mlcs. como Thl! Gulden 8 l los ••ual es •olúmenc:< de filoso na y la psicología. ! moste en que la totali
ctnol oglo eomp aroda . >O d" . . oug
de ser d punto de partid a. Critic a los estudios
atomistico.s q ue ha n sido universo·
los n tSCU~J _Ooc:s J.nahh C:t.t de Ln caracterist w::a"- e Jgnoran sustituye la onves~igación con
O$p<CIOS de Lo tOI<Jta<'IÓn cultu ral w les la psicología intro spcet iw y exponmcnla~ y
en
rod05
ña~¡ punes d 1· ~JCa) <k IJl?~,~;tmtento o la Srrukrur se ha volcado
m~c~e c:Mán lhtstrad3~ con peque Jra e ·• ucra, 'ICiecc Jonadas lnd•s- la de la configuración de In ptrsonalld ad. Toda
la escue
C'tim.Jo¡_dm.mc:nte de las ~'\llll .· d (, con
en los tra~ de esa clase. en dircrc ntes camp os. Worri n,ger nos ha mostr ado
c:tpc:rie de mon~truo mtcanJCO ~ ~ ' erente
s., y 1.1 dlscu ,tón con•t ruye una esta en ti camp o de la estética.
cual es la doftrenc:ia fundamental de esta propu
•:uruicrdo de Europ a. un,¡ pocm :de ~n~<n>te•~ 1
· <"; un OJO derec ho de Ft)t. el dos, el gnego y el bizantino. La
Y la otra de Tahit i, y Cont ras• a el an o muy desar rollad o de dos ptrio
lodos loo dedo s de las m.no s
1
terr• • ue¡o,
crita anten or. insiste. que dc:fmia el arte en
tC:rmioos absolu'os y lo identifteaba
COrte$ponde a non~unJ r.. lodad )de:" Po«. de
regoone. doktt nt.._ Tal figun no te no podo• eni<Oder los proo:csos del arte
tal que her~ C)l; la mhm a que ,. , ~tSado
o prtscn~e. y l3. d•ficl.lh~d fundatncn- con los estin dares clásicos. posib lemen
bizantinos. El éxito i.lc uno no
~od •aamo s.. In pslQU IUina tc:rmmara con un como están represenlados en la pintura o mosaico porqu e cada uno 1n1.ent.a.ba
~l.i.l~,go de _,;mbc,,kK Que .._ ·'
puede ser Jw&ado COD lot mi.smot. 1b-m inot
dt!l nrro.
_,:o u u rzan. e 'IJlOrara d ~ ~
nc-JC O"-"' u~ ¡·
tU<Jn> . de los mOOe.lo~ de " " '""" .UtJo\ r... ..-
guir nna1e s difere ntes. Los grtegos. por su ane, mtenutban darle eJpte$ÍÓO a
de~obrdenes manLtco-dcpres~~':'l~t.l
1 smtom artca: esqutz o(rc:ma. htucr ia y h,, ) conse
zar la ident ificaC IÓn de su
ba"'d o... El mi de la carac~en,. so propio placer en la actividad: buscaban ouu cri:di otro lado. objel i•aba la
to:a en la «>ndU<:Ia del P'ocOt n ~que <Sián vitali dad con el mund o objet i•o. El arte bizan
1ino. por
pcn.o nahda d, y "U rcJaa ón con ~=~s 10 VJ.do.
~tJ: el que e, liin.imh.:o en l.t n. profu ndo sentim iento de SCIXIraaon con la naturakza c.xtcrior.
abstr aoció
d ~ dcma t punto1 do la e•pcncnciU . dilicrcn \ ln
eompletamc:nre. s1 -t· ~ . Cuaaquic::r tslud io de: ambo s de~ tcoer en c~n1 a. no sólo Las comparaoio_ nes de
~ "'''"'~ mtc:resa 01 en los p
q~ sausfe\hos al nlacmn.:~~r eJ ''mbo lo ,_ =~...... 1 menta les! sok,l"!podc:-mo• la habiJ;dad art.is<ic:a. sino much o mis las difcr tnou de
la int... .On artlst ica. Las
ttr con .a con,lgutou."tt.:~n
 1112
dos. formas eran conf~&uraaones difem.tes. inteyadlu. cada una de las cuales
podoa ~r ~de las fonnas y estáodarcs que ei1Ul incrábles paro la otra.
La pP<Oioaaa de b Grstalt (eonliguración) ba hcd>o uno de los tl1lbajos mis
sorprenden t.., ol jwtúoc:ar b imponancia de este punto de partido del todo mis
q..e . de sus pan.., Los ps~os de b Gutalt nos ban mootntdo que en cl
sentido de b pt~pa<ln mis llmple. ningún an:itisis de los ptra:pciooes separo.
da! p~ COnsld<rorse como la .u •periencia total No es sufoc:knte dividir las
perttpCIOnes tn (ra¡mcolos ObjeUVO$. la estructura subjeliva, las formas dadas
por la experiencia ante-rior. son cruciales y no pueden ser omilidas. Las t~propie­
dades de la tot.ahdad• y las ~~e~dencias de lo totalidac!Jt deben estudia...., junto
con los mecan11mos de asoc1acoón SIIDple, con los que In psicolo¡ltt ha estado
sotisfccha desde Loekc. El todo determina sus partes, no sólo su relación, sino su
verda~ra nutu.rulezn. Entn: dos todos. hay una d iscontinuidud en la especie. y
cualqu1~r c:scud1o debe tener en cuenta sus naturalezas diJerenles, sobre y bajo un
rt~noc•.m•cnto de los elemento! similares: que tienen ambos. EJ csludío de la
ps~logJa de la Gmalt se ha basado principalmente en estos campos donde la
evodencoa se puede llevar upttimentalmente al laboratorio. pero sus implicacio-
nes llegan ~ •!1!1 de ~ simples deroostra~ones que se asocian con su trabo¡o.
En bs. coenaas ~les, se observó la 1mponancia de la intearacicln y la
eonli~uraa6n en la úluma genesación. y fue debido a Wilhelm Dilthey. Su mterés
pnnapal se basó en las Jrandes fllosolias y las interpretaciones de la Vlda.
Especia!mente en Dw T1pttr <kr W~luuuciotntwtz analiza pane de la lustotia dcl
pemamJCnto. para mostrarnos la relatividad de lo< llStemas fiiOS<ifocos. Los ve
como arandes expresiones de la variedad de b vida, modos, úbmut.,•m""l'"-
~ ~anudes tntcpada$ cuyas categorías fu.odamutalts no se pueden resolver
Siguiendo el e,J<mplo de la otra. Discute enérgicamente la suposiCión de que
cualquiera de ellas puede ser 6nal. No formula como culturales las actitudes
diJer~nles que di!c-utc~ y .no 1~ hace porque discule sobre grandes oonfi¡urncioncs
filoso6cns, Y ptnodos h1stórocos como cl de Federico el Grande; su trubajo ha
llegado cada YC2 mó.s a un reconocimiento consciente del pupcl de la cuhura.
Oswald Spengler lo ho reconocido y ha hc:cho de esto su expo·esión más
elab?rado. Su O.rlbt< of lite Wm, tiene su titulo no de •u tema de las ideas del
desuno, como llamtt al modelo dominante de una civlUaci6n, sino de una ICiis
que no llc~c relaci6n con nu~tra discusión~ es decir. que estas configuraciones
cuhuntles uen~n. como cuaJqu1er organismo. una duración que no pueden sobre· 1
pasor: Ella tesiS de lo muene de las civilizaciones se ar¡umenta bas4ndose en cl
cambio de los centros culturales de la civiliución OCCidental y la ptnodlcidad dcl
logro de una elevada eultura. Rd..erza esta descripción con b anaJoaia. que no
puede.ser !Mt que una anaiOI)a. eon el ciclo dcl nacomoento y de la mucne de los
orprusmos VÍ\<OS. Cada auliuaón. cree. rient su robuna JU\~Iud. su fuerte
madurez y su desinte¡rante senectud.
Esta es la uluma •ntcrpretaaón de la historia que es:rá acncr.lmcnlc Jdcnllfi·
cada con T1w O.r/IM of tM Wm. pero el an:ilisis mis valioso y on¡inal de
S~glcr es el de contrastar las eonfi¡uraciones de la avih2l!Ción oeridcotal.
Dos11ngue dos arandes ideas del deSiino: lo apolíneo del mundo ció'""' y lo
faushco del mundo moderno. El hombre apc>Hneo concibe su alma tccomo un
1113
cosmos ordenado• en un grupo de partes ..ceJen...,.. No hay lupr co su
uoiveno par. el deoeo, y d conJlicto era un mal que su filoool'ta criticaba. La idea
de un c!esorrollo interior de la penonalidad le era e>tnt6o. y ,·da b vida como si
estuviera bajo la socnbra de la cat:istrok que siempre le amenazaba brutalmente
del ellerior. Sus dimu lr:i¡JCOO eron destruc:cioocs desenfn:nadu de la vúta
placentera de la cxostencia normaL El mismo suoeso le podria haber oeurrido a
otro individuo de b misma Jmll('fil y con los m¡smos res:uhados.
Por oc ro lado. el rtlrato faú.stic:o de s:i mismo es el de una fuerza que combatla
los obsticulos 11n ocsor. Su versión dcl curso de L~ vida Individual es la del
desarrollo interior. y las ~atástrofes de l3 exlsrencia aparecen como la culmina-
ción iMvitable de sus elc«ioncs y experiencia$ anteriores. El connicto es la
esencia de In existencia. Sin ~l. la vida personal no tiene sentido, y sólo los valores
más superr.clales de la uistcncia se pueden conseguir. El hombre faústlco desea el
infinito e inccntn alcanzarlo. Faú.stico y npolinco son interpretaciones opuestas de
la existencia. y los valores que a parecen en uno, son extraños y triviales paro el
otro.
La civilización dcl mundo clásico se construyó sobre el punto de v1sta de la
vida apolinea. y el mundo moderno ha estado rellcjando en todas <us irutitucio-
nes las imphcaaones del punto de viSia rausti<:o. Sptngler observa también a los
c¡ipcoos, .q..e se veían como bajando por un sendero de la vida. csttttho e
inuorablemente presento hasta Uepr al final ante lo< jueces de los mucno.-.. Ya
la tnal)a con su duah~mo cstnctO de aoerpo y alma. Pero ~us tntercscs _Principales
son lo opohneo y lo Calist>CO. y eonsidera bs matem&llcas. la arquncctura, la
moisica y la pontura como expresiones de estas doo ¡rondes filoso6as opucstas de
ptriodoo d1f<rentes de la Cl\ ilizacióo occidental. •
La impresión errónea que pueden dar los volumenes de Sptnper se debe
par~ialmcnte o la forma dt su presentación. En un lr:'~o -_nAs ampl10. cst~ CS la
consecuencia de 111.5 dificuhades s1n resolver de las cavahZ41CtOnes que estud1a. Las
eiviliac:ioncs occidcnHlles. con su dh·ersidad histOrie-d. su estratincnci6n de .las
ocupaciones y clt~SC!. su incomparable riqueza de deutlles. no se ~an ent~nd1do
bien para poder ser resumidas bajo algunos lemas. Fue!a .de tl~rto~ Circulas
inteleccuulcs '1 arti&ticos muy restringidos.. el hombre fausuco. M a"?.rcc:e. no
percenecc a nuestra civiliz.ación. Exlsren los hombres l'ucrtC$ d~ acao~ Y los
babblts. Mi como Jos faUstioos. y ningUn rela1o etnológ.kamentc s:ausfactorto de la
civihtación moderna puede ignorJ.r estos upos a los que se recurre constante-
mente Tan convana:nte ~ caracterizar a nuestro ripo cultural como de bastante
extro\er\ldo. corncndo en una aetividad mundana sm fin. in\<enta.ndo., gobem_a n·
do, )'. como d1ce Ed"A&rd Carpenter. «S-ubiendo a u-enes sin oeur». como SI se
earactenura a esto como faU.stico. un akanzar el infinito.
Anuopoloaamentt hablando. el retrato de la civ~aación de Sptngler sube
de la MOCSoclad con b que el trabaja. de tratar a la sociedad moderna esuan(tca·
da como" 1uv1era b homoaencidad es<ncial de lo cultura popular. En n~ro
estado actual de conoc•m•cnto.los datos his.róricos de la cultura curopc~ oa=idcn·
tal, son demas1ado t;Omplejos. así como la difere-nciación soctal. pana c:edcr a los
1 náhsas nC(llesaraos. Stn embar¡o. es su.g.e5tiva la discu1ión de Spen¡Jcr del hombre
fn(aJtico para un estudio de la literatura y filosofia europcn.. así como su é-nfasis
 165
184 -"""""-
sobre la relntivklad de loi valores; su a nálisis no puede
ser fino.l. porqu e se
pueden tr'.wtr otros retratos laualm mtc válidos. Retrospcc..1iv
cara< terizu aclocuadamcnte un todo .,and e y compl amentc. se podr1a
ejo como la civlli uaóo
ocdde ntaL pero a pesar de la tmpon anaa y verd1d del
postul ado de Spen&Jer
sobre ideas inconmensur.tbles del destino. resulta confusa
ahora la intención de
interp retar el mundo occ:ickntal co• los ténrun os de
cualqu ier caractc:ristaca
ockctiva.
Es una de las justifocaciones filosbiCliS en el estudio de los pueblo
s primitivos.
d que los bcchos de las euhul1lJ mlis limpies podrían baa:r más
da roo los hechos
sociales. que son de otra forma descoo ecnan tes y no abien
os a la dcmostraeo6 n.
Eo ningún Jusar es m&s cieno que e• materiu de la., config
uracio nes c;uhurak:s
fundamenlalcs y dislmtivas que modtla.n l:a. existencia y condic
ionan los pc:nsa.
mientos y lu emociones de los mdi.W uos que ponici pao
en esas culturas. Todo
el proble ma de la formación de los modelo s de hábito del
indivi duo que está bajo
la innuencia de la cossum bre tradicioaal. puede entend erse
mejor ahora a tra\·és
del estudi o de pueblos mú simples. &to no sisnt fa que
los hedlo s y procesos
que podemos descubnr de esta ma.ntra estén limitados en
su apheación " las
civilizaciones primit.vas. l..a$ configuraciones culturales son
muy importantes y
sig¡~ifocativas
.,. las mb elevad as y complejas sodcd adcs de las que
tenem os
conOCimiento Pero el materiaJ está denasiado enredado y cerca
de nuesuos OJOS.
para que nos enfrentemos a Cl con éx.ito. La comp rensión que
nec:eshamos JX!ta
nuestr os propio s proa:s os menta les.., puede alcanz ar
con un rodeo Cuand o las
relooo ncs htSt6rieas de los.... .., human os y sus antepa
sados mmcd iatos en d
reino animal eran demasiado complicadas para usarlas para
establecer la cvofu ..
ción biológica. Darwin. en • .., de esto. u<6 la cstMt ura
de los escanabajoo: y el
proces o, que en la compleja orpni zaaóo r.siea de los
human os es confusa. en el
material máJ simple era transparente de en1ender. Sucede lo
mismo con el estudio
de Jos mecanismos culturales. Necesi tamos toda la aclara
ción que podamos
obten er del ..rudio del pensam o:nto y la condu cta.
como esti orpni zado en
grupos menos complc:¡os.
l·le elegido tres CJvíli7.ac•ont! primit lvu par11 mostr arlo
con algún detalle (en
los capítu los siguientes de Pou" "' of Cultura. Unas cuanta
s aalt\lfi lS entend idas
como orp_n11J1aoncs c:of)emues de J¡ conducta. son mis
esclaroccdora.s que
muchas an3U7.adas sólo en sus puntos más importanLC.S.
La rdad6 n de 1as
motiva ciones y prop6 sitos con los puato s sepom los
de la roodu <ta eultur ol al
nacer. almo nr. en la pubcn ad y en el motñm onio. no se
pueden nunca eoctarccer
con un estudio amplio del mundo . Debemos odjudi camos los trabaj
os menos
aJnbiciOSCH. l11 comprensión compleja de unas cuantas culturas.

Refer enclu

Dilthey, Wilhclm : G~.l·u,mwltf! S<lvl/}tn. ~nd 2:; 8.. te1png

. 19 14--1931
Kolllca. K un. TM e;,_,• .¡tlw M/od. New YO<tt. 19'27
K6bkf. Wdhdro: Gnrolt I'S)~. New Yorlt. 1929. '
Ralph Unton
1893-1953

_ Considero como mi locro mé.s arande d hcc:bo de ttf' un miembro adopcado de la

tribu comanche: fu.i acr:ptado m11atro taJld.ta por los nativos marquesanos y C'JCIC\Ué:
encargos para ellos de su proplo arte: soy tJn miembro de la f&leüa Nativa de
Nortcamérica (Pcyotc), de ac~1 erdo con el rito quap~w; me convtnl en un omblosy
llko:o (curandero) propiamente IC~dhado en Madagascar '1 rul incluJO Invitado 1
unlnne al Rotary Oub de una ciudad dd medio oestc.-Ralph Linton

Ante-cedentes
llalpll Liutoo, aporte ele t<ner una ron.. ele peruar muy OnJioal y oer muyloaw.
leftÍI una mente muy sintéca. En b l-poca m qt~t LiotOn ambla. la Antropotos;a
tta aJao tan d:ifl.l$0 Q.ut. unik:ar cntcnos era cada vez mis d:Jflát adcmú. 1l ml$mo
lkmpo, no se babia desarrollAdo lo iuflcxnte para que cad1 una de sus espeaalP·
donQ pcrmitic$cn «c., lot c:ono.pto. a-Mf'aiM qu~ ~n po~~ibleo C!on•-r..f'lir lo
que era una ~nc:ralidad» en una «apo¡,::i.alidad• .
l.inton nació en una anti¡ua ramího cuáquera de Fil:adctfit con poros intereses
dcntilioos o intelectuales. Su pad~ un hombre de negocios con éxuo, mla que los
hi.Jos tenían que pasar su tiempo hbrt u·abajando y ganándose su pa¡a mcn1ual: a3Í
que_ desde que tuvo diCl •Aos. Llnton pasó jUJ vacaciones trabajando en uoo u
otro de los restaurantes de l.a ea~na que tc:ni.a su padre c:n Filadelfia.

117
1118
rue 1 un msututo de cnsdanta SIX'und:lria C'Uáqueta. donde mcootr6 poca
tn)pllna6n peta ~luchar. pero se ~ aDimó para que oont•n.,..ra su l!ducac:tOn.. Su
trabaJO romo utuchaal~ ao hito en d cok¡io s..'al1hmote. Qut.. " ew momtato. 00
dabl AnlrOpolopa. LmlOD trabajÓ co C"~mCUS N~uunlct )' fue un kctor 'OI"al de
L.caaua ) lrt~r·.uura.. Mtmtr'U estaba en Swa.nh~ cstu~o biJO a. 1nflueaeaa de:
Spmorr Trotkr. C'U)OS au'C()I!I: <k cima:2 ¡mcral le antpu•ron la DOQon 4k btuca1
u..a slntau de los "an.ados punt<h ck ñ~u con que • habla cnooatrado. Final·
mente, '"' bwquro. de b )lntc:.sas Jc lle\·O a la Anlropoolotil
El JM•mcr et1ud1o de Un ton sobre: b. Antropoi('IKUI; Jc: centró en ~ Arqurotog,a
au.ndo en~ nillo h.ibia col«tionado Ststanátlcamcnlc: punt.as de: fla:-.ha- E.n
1912·1913, mtenlfoll todavLl en un C'sludiantc. se unió 1 c:apec:haoncs que •ban
hac1a elturontc de N<Kttllménca y Gulltcm3la.. El'l 191$.ju4jl0 dc,pu& de rte•btr su
8 A , dc~ubr16 un cmpla~amicnto ~rcaico cerca de lladdonlic:ld, Nueva Jet)!!)' -el
prm~ro que iden11rH."6 tal cultura al sur ck Nueva ln1t•tc:rru . Su~ pubiK"'..ldOncs
acerca dt nt., CIICil''Xión provocaron una contrO\'eNm cnn.ddcn~h)e
En l1 1 Cucrroa Mundial. l..anlon fue cabo c-n la anillc:ria de co.mpo 1419. divisiOn
42 tArco Iris). )' ruc: ligeramente pseado en el r~nte dr fr•ncua \1ostró &f'i1-R
C\tr4\llgArtc.. clan dC("fc.& de todo esto. tser1hlcndo uft dl\cr'ltdC' uhculo llamado
•Totc-mum aod tbc A f _f . (American fupcdll..n.nAf) For~)M~ lntd'C:Ib.~ a mtnudo
bumM rmu•rtntc n s.:us (1Q'"Ítos. U.uba •los tnek')f'O rMtod<» '-'Knhr~CCWt. ccm"
que d m.;vtcnia qw b.abc-r •Klo adinut.ado tn A(nc;;a La teotU M a wlo ~~
wno 1;f&a( n u.rw C'nhca de 11 atuC'b dlfu11oru:sta ck Anttopolopa.
f-a 1920. t(lmó bi:JO Al carao la mvestapciun dt lb ul.b \t~~ 0\!ranlt
'I.IJ. d·~ •"'- e-n r~)hrK"Q.A,. \.US tntn'C'Sa cambiaron de: dtm:aun. ContinUO traba,an-
00 m Ar\luttopl. f'CTO aUt\O c:ad1 '~z fNf mtC"~ m lot pucNo. contttnpo..-.l•
nc..n En 1922. ~o.'Windtl 'ohtó de Pobnestl.. ~ unao 1 fa ,t.ruaUa dC'I \fuxo de
lh~t\)ty '.ltur.al de Chr.:..a,o. donck ~bu~ ¡r..n numC"rC't dé .tn~-ulo. hf-c~ te~t>n'
lo al:l'k:U.I !.k L. luJtun de los iadJo:,. OCeatiK"\)'1. ) lltncn.:.. nc"
Su qumJo H.JI<' d( in\CShpciÓn fue ill \ot~!l&Jliar en 192~·19l7 (·u.ando
\\ll\'tc). 11cercu u.n u.-~JO cn b Unt~ersKlad de Wro..:on.~tm ) 'u' •ntcttSt~ L-Vnt•
nuMon diri¡t(ndo«- tuera (da Antropologt.. de a p.c...- (n ~)-y ~tttl~ !< ha~t.
dado 11 oonl)((t como uno de Los pnmcros cicntlfiws ~oci..alc~ tJc: Amtliti!
llnton rue un ma¡tur;co m.lCStro Pronto ua~o unos d•"'lf)UICM jcht.-n~ tJUC
tltudi111n•n en Wt"""'nsin John Oollard, John Otilen, C Ad.am,on Uocbc:J. <'lyde
Klu~,;lhuhn. laumt.on Sharp > ~ Tax. entre Olrí.'lo\ l.lnton l.•mblcn e\IU\o
mnllwliluJo J:IOr ttlwunm c.IC' M!~ cok¡.b en w,~:on~m: K lmlxlll Y(lUr!J. d F»ICClJflttl
'IOual, ~~·· pli'("I'IVl O.ul fluiJ y lf.ttl'} Harlo~." lm. C'llt.\\1 .. e Mur"" H.-..e«
Vl\lh,
"*'"
ltnh)n unQI! wr.a.nm. m~nt~ o:t,ah.t m Wt"'-oa"n. h.h.:N:"ll~• tn\~)1 u
~o.'tOn("'. ar..,~óf-.;.,, m la pane ':'KlrtC' del C"-lado C"n .,;Uof'C'r~n '''" d mUIC'll
publtc:O ck M1l•a"~tc: frt tf \~no de 1914 Nu\'ll a carf.tl de lat nf"C\,1~
.
tch..c.nnas dd Labt.•tltÑJ('I de eu~ pan~ ~uchu a k'\ tndt•ll ronu-=t.n ck
OUab....._
1-A lo. •"-""' tf'f"tiU.a. lA A.11ttOf'IOiopa aoncam..'Th;fii'WI «t•t.. ,.,. •••-•.t•t ••rul•
menee ) lrntt•n tta uno de kM bdctQ del cambtd La A\hfUC\.~C"pp ) Li
-"nlr''~"lf·~ .. 1\K'".& te ataban !ICpanad~ nuc:lua lkwtrulltn en 1.i ~uqtr~ )
....,l<uluJI• ('!l.flb.n letlltTido un aran UDp.lC10; LL Saaoiop curopt..l ~ Lu tdc..t., t.kl
luftl..turuh\IUO e.Yt..ln rrun.mdo los puntos de \lll.t etllbtmd(,.. f n 11J cntorno.ll)l
rntcresc• )' ll wp;t..1Jild de Mntcs.'i ck Lmon ~ C(li'IVIriiCR'H'I m ~"'' tk &rotn
l:tnpt.VIMKI.. l,¡¡mbfén t.:ni.t La nua hbitidOkl de: ctpro.ar ~u, •.Jc•<~ ) ,•nt(1h en
189
in¡:lét puro y limpio-. Nuoc:a ere)'ó DCCIC'SIJlO imponer un tiuema Clan\do; b
cocu•ttencia toW no ua una de fo\IS metas. Su pr1)pWfla Htat:.. compleu.mcntt
abo<na.
Ouranlc los a.b 1rein1.a. RadddJe·Brov.:n '""a dar ducs • la Unt\·ei':Siebd de
Chbco Untoa dc:pl0t6 su infl.IJC'liii:U sobrt Sos antropó&op j6vcoa.. potqUC" vc:i.\
c1 pn lfttttá de la Ant"'f''Oooía r cómo desoparo<b t. Wlodad ante las at=ñas
apcaal11.100,... de b Antropol"l!ÍJJ Socúl S.. d<bot.. públ,_ con lloddilrc·
Brown llevaron a Len1on a avaozar sus ckbata funaonakt. que acnlan m\dto más:
en cueo1.a los laaora cu.huralt$ e ht:Stórioos.
En 1 9~ Un ton pubhcó Tht Study 1)/ M01t, que C'Of'lsldcraba su m3yor contn bu-.
a6n a la Antropologla. (Lo consideraJno< el m<jor lob<o de b d«;ada~ En él
desamoll6 los COn~Xptos de status y rQI, que ahora ton U$ttdos por lOdM Jos
ckntUicos 10eiab: resumió un punto de vista x nsiblc del l~~ndon.~~lismo y pren~y6
su pródma meta: un puente: sobre el vac;io entre el indlvkluo y In ~hurL
l..inton se rue 1 Colombia en 1937 y, el año Aguic.mc, •e oonvini6 en djrtetor del
dtp3namento de Antro-poiopa. Am, el contacto oonainuo con los f)!'k:Ok>aos esti·
muió $U lnterU por la cultura y la personahdad, y~ tfe\.6 a una serte de semín.anos
coruunt~ con Abram Kardiner. Colaboraron en TM Ps.lrllo«JtkaJ Fro1W'trs o{
S<H-kt¡s (1945~ Untoo tambóén publicó Tlw Culrura/ -,,"",.¡•f l'm<HtOlll).
que t.c nc al¡un01 puntos de vista difere:nacs de 1M de K.ardiner.
En 1946, se fue a Yale como pro(eror lnV'Itado de Antropoloaia. Fue mtonccs:
cu:ando te centrO ca 'os problemas dd Mltt\'iuno cuhural y b ,-.~ora ct:JC:iOl
unt\Uiilb:. l.mton murió la riJpera de Na\tdad, ~ 19Sl. al fiaal de: un& arit de
traquea eardtxOS que k al«taron duranlt un ptrlodo de: ocho aftot.. En d rDOIIICf)o
to de .., muerte d<j6 uo esboto de n.. TT« of cw,.,,.
al que: k laltabaa dos
capltulos. De tu.$ GOtaS. ac¡ue.m1S ' cudCS. el libro ruc tetmn'óie10 por la $C'i\ora
Unton con ayuda de varios ck sus colcgu.
lntrodu« lón
Se debe conJidcmr a Ralph Lintoo oomo uno de los autores da ve de los estudios de
,atltura y f'.ll"''M)nahdad. Sin embargo-. sus con1ribuclones a In Antropologta a.l catm~n
más que eitO. El enroque q ue te da Lintot\. la Anltopololfa Cl .obretodo euhurJ.l.
y una de h•• car.acterittJCa.S principales de su trabajo e1 la importancia que k
atnbuyc 11J indi\<lduo en todos los cstuditM culturttb y 10aa.k1 Debe ' 'tf5C a
Unton e»mo un ('UIIurrsta e md¡vH:JualistL
1'11'1'11<» ncosido el hbro 11r< Srr«f)• o[ M .. tl9)6¡ de Ltnton. lJ el pnmer bbro
~ttdo a.qul que parece moderno a los ltclorci dC" hoy S.n lu¡.¡r a dudu. es
una tmtaaón rndwr todo d libro. Hemos St~ d caritulo t('lbft status )
rol. 1..1 tdQ de ro1 x M coa'-utido tanto c:n parte de nue:Mra cultura~ q~ es
dJ'tal damot nata que (~K bmulad.a como un ténatno tbcniCO Cft lol ll.l'tOS
ttetnta. Al fucn t!Ua 'lleleoññn. cin onMrzn hrmn.. IM'I11tn tt•..r nMlhr b.c rdeas ck
Ltnton actru dd lunaona.bsmo. Tab tdds dtbm stn lupr a dudaJ. ter uamma~
cbJ pan que podamos 'uu:a.r ;1 l.Jnton no sóloo tn d pas;ado Sino en d tRbaJO de la
cc:nte que aprara;KI despui:s.
Plua mucho$ I'UIOf'n. d runcion.ma.lismo tiene dO! ll&ntrtC'ado!l bbcos: e1)
ptopó¡.ilo tt.ty uN dJmC"nsWn tcológn haci.J el runctOnahsrno. y (2) la idea m~te·
m6uc:a de que dos cow cambian juntas. cad:t. un11 dC"pendicndo del cambio de la
ocra Unton no pudo su t:an Jimplisl:t.
190
Aunque Linton eseribla en un momento en que el funeionaUsmo era considera-
do romo un nuevo desarroUo importante en la Antropología. rt'-husaba entat.iur d
aspecto sistémico del runcionaltsmo, que recalcaba la interrtlaci6n de las institoci()o
nes, ignorando a los individuos. Para l.inton, el término función se refiere a la
interrelación de 'os individuos y nada mis. Atribuye a los ekmcmos cuh\lra&e:s
cuatro caracteriníca$: rorm.a~ signifado. uso y función. forma. para Linton. es el
arreglo total de los modelos de cuJtura.: el signifkodo se rcftere a las uoci.adoncs
dadas a un elemento cuhural por los m;embr05 de una sociedad, y puede $et
subjetivo y a lgunas '-UCS inconsciente: el u.so ie refiere a la utiliución de una
Qlracterbtica en un contexto cuhural. Sigue ese enroque mullirao6tico de tos ele-
mentos culturales. opo n i~ndo:;e linton a las explicaciones exclusivas o unilaterales
de: la realidad cultural. Sin lugar a dudas. una vez constató que el avance verdadero
en la Antropologia no ""efldria sólo óel ruociona.lismo sino a través de la slntesis dt:
todas las perspoetivas. Linto n rue uo gran sintetit.ador --la verdadera cualidad que
hizo a Spencer destacable-. At llevar ideas a los nuevos oontext~ expuso nuevos
signibdos. Para mantener los valo~!li que puso sobre el individuo y par1 desarro-
llar su idea acer<:a de la relación de.l indivkluo con la cultura. Linton tuvo que crear
una manera de asoda.r al individuo con la sociedad. Su agudiurniento del concepto
de status (aunque Max Weber y muchos otros bab¡¡n escrito acer<:a de esto) y su
<ksarroUo del oonoepto de rol. Se permitieron hablar ao:rc:a de La sociedad humana
como «Supraindividual», y todavia retener su noción de individuos, ooo sus pe.rso·
nalídades, desempeñando a.u papel en una cultunL.
Los rune:ionamkntos de una soctedad. de acuerdo con Linton. dependen de la
esistencia de confi¡ur:tciones de reciproctdad ent.re Jos miembros de una sociedad. El
status se r-er1e1e a las posiciones dentro de las estructuras de redproc::idad y puede ser
considerado como la suma de k>s derechos y deberes de un individuo en una
&eciedad. Por otra parle. el rol se tdicft:' a los aspectO$ conductlstas del status.
Cuando los derechos y dc:bere.; liCtúan. un individuo dcstlnpcñ.a su papel en la
sociedad. Le liigue que el rol y status no pueden :;cpar~USe -.ambos términos rcpre-
srntan diferentes aspectos del mismo fenómeno-. El rol oomo concepto St rdic:re a la
conducl~ expeñmentada; y el status, al aspecto oopUth•o de W. .sociedad. Este enfo·
que. que distingue el si&nifH::ado de la acción. es típico en lm trabajos de t.inton.
Veremos que él también hace uso de esto eo su discusión de los e,lementos culturales.
s..u., .... tst
11. Status y rol*
El funcionamiento de las sociedades depende de la presencia de modelos para la
conducta reciproca entre individuos o grupos de individuos. Las posiciot\es
polares en tales modelos de conducta reciproca son conocidos técnicamettte
como statu.f, El término !ttatus, como el término cultura ha sido usado con \In
doble significado. Un status. en lo abstracto, es una poskión en un modtlo
particular. Así, es bastante correcto hablar de cada individ uo como que ti~lle
muchos status. ya que cada individuo participa en la expresión de un número de
modelos. Sin embargo, aunque el termino es calificado de alguna manera. el
status de: cualquier indh•iduo signinca la suma total de todos los stalus qUe
ocupa. Esto represen1a su pOSición en relación a la sociedad total. Asi el status
del Sr. Jones como miembro d e su comunidad deriva de una combinación de
todos los status que él t·iene como un ciudadano, como procurador, como mas6n,
como mctodi.na. como marido de la Sra. Jones, etc.
Un status, al contrario que el individuo que puede ocuparlo. es simplemente
Wlll coleccion de deberes y derechos. Ya que <$tOS derechos y deberes put<Sen
sólo encontrar expresión a lrnvé:s de los indi vidu~ es txtremada.mente dit'kiJ
para nosotros mantener una distinción en nuestro pensamiento entre 1~ status)'
la gente que los mantiene y ejerce los derechos y deberes que los const1tuyen. la
relación entre· cualquier individuo y cualquier status que mantiene es algo colbo
lo que hay entre el conductor de un automóvil y el lugar del conductor en la
máquina. El asiento del conductor con su volante, acek:rador y e1 resto de: los
controles es una constante oon potencialidades siemp': pre~ntcs para la aoc~~IJ y
el control, mten tras que e) conductor puede ser c:ualqu1er mtembro de la ranuh, y
puede ejercer estas potencialidades muy bien o muy mal.
Un rol representa el aspecto dinámico de un status. El individuo está .socl¡¡.
mente asignado a un status y lo ocupa con relación a otros status. Cualldo
efectúa los derechos y deberes que constituyen el status, está desempeñando ,_.
rol. El rol y el status son b<lstame inseparables, y la distinción que hay enue <lios
es sólo de interés académico. No hay roles sin status o status sin roles. Asi cotno
en el caso del statu.t, el término rol se usa con un doble significado. ~
individuo tiene una serie de roles que derh·an de los modelos variados en <file
partici¡x:t y al mismo tlempo un rol. general, que representa la suma total de estos
roles y determina lo que hace por su sociedad y que es lo que espera de ella.
Aunque todos los status y roles derivan de modelos sociales y son partq
integrantes de modelos, tienen una runción independiente en relación oon la.:
tnd.ividuos que ocupan los status panic:u1arQ y c~• ciUul $US rol ~s. rara ttt~ts
individuos el suuus y rol combinados representan el mínimo de las actitudes 1
conducta que debe de asumir si quiere participar en la expresión evidente 4d
• lmpruo de TI~ S1Wy ()/ J.ICJ" (E~Icwood CliiJ~. NJ: Pwulc:e H-'l. 19J6. l'f.'iisa.do c:o l '
pltp. 113·131.

~~':'· El ~t~ y el rolsir•en para reducir los modelos ideales de la vid.'l IOCial
a termmos andiv_•du~~s. Se convierten en modelos org:aniz.ndores de ta.s actitudes
r C?~ducta del IOdi,V~duo: 8.SI QUC deben de SC:r con¡ruentes COO aquellos OlfO$
mdav1du~s que pa_rtiCtpan en la expres-ión del modtlo. Así, si estarnos estudiando
los térmooos del futbol .. n abstracto, la posíción del quorr.,•bódc no tiene si¡nifo.
ca~o a no ser en cclaclón con las otras posic1ones. Desde el punto de vista dd
nuJmo quarter-bock es una entidad dU:linta e 1mpor1ante. Determina donde
tendrá ·~ _l~:ar '!' 4 formación y qué hará en vanas ju¡adu. Su uipaoión a
<:Jta pouooo limito y define a 4 vez sus activocbdcs y cstablecc un minuno de
~ q~ debe aprender. Simot.ormente, en un modelo sooiaJ tal como el de 1a
~acoón jefe-empleado. los t>tatus del jefe y del empleado deftnen lo que cad• uno
toene que sabc.r y hacer para poner el modelo en operación. E·l jefe no ,_sita
saber la.< tt<:rueas que conciernen a la labor del empleado, y el empleado no
neccsha conocer las cécnica.s de mercado o contabilidad.
Es obvio que. maentraJ no hay inteñcrencia.J de orfa,cnes externos. cuanco mis
perfectamente los miembros de cualquier sociedad estén ajustados a sus status y
roles mis sua•-..ncnte funaonanl u socoedad. En .., intento por oeasiooar toles
a¡u>tcs. cada sociedad se encuentra entn: la espada y la pared. L.a fonmaa6n de
hábotos Y aetitudes en d ondoviduo empiezan en el nacimiento y. siendo i¡ual en
otras oosas., lo mb pronto que empiece $U preparación para un status con májj
é.aho fo conseguirá. Al mismo tiempo, nunca dos individuos son ig~;al~. y ti
$tatus que ser.í congo nito parn uno, puede no ser cona~ nito para el otro. Tambi6n
hay en todos los sistemas socilllcs ckrt~ roies que requieren m:ás que prepara-
~ ~ra ~u cu~plin_aiau~ con ~xjto.. La téc:n.ica perJecta no haoe a un ¡ran
V>Oionosut, ~·- un onmuaoso libro de conocimiento de táctocaJ a un general cliactlte.
L.a uUJWIQon de Jos dones especiales de Jos and~>id..os pueden ser altamente
amponanres para la soQedad. como.., el caso del acneraL aunque estos doncs se
muestren. bastante tarde, y esperar su manifcstacoón pana la asognacoón de los
suma serao. perder las ,·entaja~ que se derivan de empezar pronto la pteparact6n
, .Aforrunudamentc. los seres humanos son tan variables que casi cualquier
mdiYid.uo normal puede ser preparado pa ra el cumplimie-nto adecuado de casi
cualquocr r?t L.a mayorla de Jos negocios de la voda pueden ''" tratados b:ajo la
base dol habllo. ~n poca nettSodad de intoligencia y ninguna para Jos dones
espeeales. !.u sociedadco se han encontrado c:on un dilema al desarrollar dos
topos ~e status. el .ambuodo) ~1 /;)grado. los status atribuidos son aquellos que se
les •••&nao a los 10daY1duos s:an rden:rse a sus dikrc:ncias o habilidades innatas
Pueden se~ prt\i$tas y preparadas desde el oacimionto. los status IOfiradru son.
eomo '!'[nomo, ·~~llos que requioren habilidades especiales, aunque no estén
~sa.name~tc hmnados m esiO$. No son nsig.nados ¡:¡ loi individuos desde el
ll:lCimiCOIO smo Que se dejan nhicriM raro que Jlc~n Jlonados oon la compctiei6n
Y el esfuerzo individual. La mayoria de los suuu.s en todos los sistemas $0Cialcs
son del tipo atribuodo y aquellos que se cuidan de lo. tr•hajos ordinarios de cad.1
dia de: la v1da son pnicua.mcnrr s.empre de' esce upo.
En todas las soeiedadco aenu cosas se sdeccoonan como puntos de referencia
prua 4 atnbución del statu>. !.u cosas elegidas para este propósito son SIC1IIprc
de 111 naturaleza que son comprobables al nacer, haciendo posible empezar la
193
ración del indí\'iduo para sus status potcnoales y roles a la v~ El más
::~y universalmente usado de estos puntos de rclore?cia es el S<J<O. L.a edod "'
... con casi i¡ual frecuencia. ya que todo~ los ondoviduos pasan • tr~vés d~
.a.mo ciclo de crcdmienco, madurez y declive. y Jos status cuya ocup~1C16n sera
o1a1er111inada por la edad pueden JCr pronooll<:lldos y prepara.dos con euodndo.
1M relaciones ramíliat<$. el ser más simple y obvoo que cs el runo para.., II1Jidre,
- tambotn usados .., todas 4• sociedadco como puntos de rdercnaa para d
bledmiento de senes enteras de status. Por ulumo. está el tema del naam1C11·
:- .. un grupo pan ocular soeialm<n~ eslllbkodO. tal como una clase o euta. El
_,de este tipo de referenCia cs comun. pero no unl\ersal. En tod.os las liO<Ieda·
eles. la atribuciOn actual de s.taHl$ al md1\riduo se conuola por senes de estos
puntO$ de rtJerena:l que. juniOS, Sirven para delimitar el campo de )U (utUTil
participación en 111 vida del ¡rupo.
.
La división y acnbooón de status relactOnados con el sexo parc:<:e ser bas~e.a
.., todos los sostemas socoales. Todas las sociedades prtscnben actotuda Yacll"·
dodes dokrentcs para hombrcs y mujeres. Muc:hO> de dios Ultentan racoonahar
..,.. j)ftOCTipciones en rermonoo de las dderenaas pqeoli)p:as entre los sexo. o
IUI dóerentes roles en b rtproduc:aón. Sm c:mbarao. UD estudio compa.rlll\0 de
1ot ltatus atnbuodos a las mu¡en:s y a los hombre< en culturas doftrentes pa....,.
iadkar que. mientras tales (3c1ores pueden haber ser"1d0 como punt.o de comten·
10 pora el desarrollo de una d•visión, las atnbuc•ones ocwales esLan c;t1:j todJ~
dercrminadns eotcrnmcnte por la cultura lnclu.w la~ can&c:teristicas atnbuidn~ a
k)S hombres: y muJeres en sociedades d1ferent6 ''ar•an tanto que pueden ctner
pota base psicológoca Nuesaro propoo odeal de n>u¡eres como angelcs ''""dore>
eoa.ttuta mucho ron 1& IDJCDUtdad de las muJCrtS CC"tmo tortut"ldorus enu·e kK
oroqucsco ) d delette .adoco que tococn en d proceso Incluso las dot ultomas
.....,..ciones han obs<nado un yan earnboo en 101 modelos p!ilCOloJ!ICOI de !sos
mujeres en nuestra propia JOtiedad. la dam.a dehcad~. vaga, de mnad del ,,¡~o
dieciocho, está tan cxun¡u•du como la naoa..
Cuando llegamos a ha atnbooon de ocupaeionc~~o, que~. después de 1odo. unn
perle lnte¡raJ del stalU), encontramos lu thrcrcnc•a' entre las sociedad(:) •nclw;o
mAs m.arcad.as. Las mu,ercs arapesb. normalmcnle. llevan c-.ugas m4S pc:\.uJ:u
que los bombRS •porque ,tb cabc:la-S son mfl.\ dur41 )" fuerlcs.» En alttuna; ~
acdades. las m u¡en:> haoa:n la md)Or pane deltnaha)O manual. en orr.n. tumo en
la> ISlas Mnquesas. ondu'IO <1 encanar. llldntenct 1• .,._,. ) el cuidodo dc ¡~, noño>
too oeupaaoncs prortA~ ma-,c;uhna..IO. )" 1M mu,c:rc~ p4wn la mi)Or p..rtc de ~u
toempo aeoeallndosc: tnclu>O la regla ¡:tnoral de 1• dc\\entaja de 4 mu)Cr J'l'r el
embRrazo y tactanci3 10d1ca la~ ocupaCiones m\l' acH\'•~ como 14) del mJ~.:ho. '1
hu menos actevas. como la' Ue la hembra. t1cne muchd'l exoepdoncs. AM. c:nuc los
lt.Jmanos. la C&Lol d~C tl.l\..a\ cr.a m~ baJO Qc muJCf'U Nad1.1b.in ha~tu la~ rot.:u~ do lo.a.•
(OC3J. aaec:haban ley.. anlmJIC\ y ks daban ¡arrouvo,. W muJCffi tu•.m.an.u
tambttn ca.uaban Larl&úC.)M, lo que: rcquena lrep.ar Jrboles altos
Aunque la a1nbuaon a¡,:tu.al de las. ocu~o~ por Jtb p¡u1..u del ..c'o a
muy •anable. el modelo de 1st dom>Ó<I por '""' .. colbtmtc Ha) muy po<ób
IOatdadc:s en ton que cada Kll\Jd •mport.An1c. no hJly• Sklo asi&M~ de:finat•·
vamecue a los bombrt\ o 1 14*~ mu.,tert..\. lrK;lu-.o 'u~ndo b dos su.m coo¡')(r.an en
 194
una OCUI_)3ción en panicular, el terreno de cada uno cst6 usualmente bien dcHmt.
tado. As1. en Ja cul1ura del arroz de Mndllgascar, los hombres baoen los semtlle-
ros Y. torra<at Y preparan los campos para trasplrunar. Las mujeres hacen d
traba¡o de traouplantar, que es duro y deslomador. Las mujeres quitan La malna,
pero los hombru RICO&m la cosecha. los mujeres eatO<IC<S la lle•an a las ~
donde los hombru la trillan mientras Los mujeres la aventan. Por último. las
muJeres la muden en moncros y la cocinan.
Cuando una sociedad asume vna nueva industria. hay un periodo de incerti-
dumbre durante el eual el rrabajo puede ser hecho por cualquier sexo, pero
pronto cae en el terreno de uno u otro. En Madagascar. la alfarería la hacen loa
hombres en algunas tribus y las muje"'' .., otras. En la única tribu .., la que re
haa: por hombres y muj<reo es una en la que d arte ba sido introdueido en loa
últimos sesenta ailos. Se me dijo que durante los quince ai\os a nteriores a mi
•liita, babía habído un desa:nso ma...,.do en el número ele alfamos; muchos
hombres que al¡una , ... habían practicado este arte lo hablan dejado. EJ !actor
bajo• salarios, e•¡rimido como la ra.t6n para que los hombres dejasen una ele
nuestras ocupaciones propias cuundo las mujeres entraban en ella con fuerza. no
era ciercamente operativa aqut El terreno no estaba saturado y los precios de los
productos de los hombres y de las mujera eran los mismos. Muchos ele loa
hombre< q."" habíon dejado el oeiOdo no tenían claras sus niZOnes, pero unos
cuantos d•J«<n lranaomente que no les austaba competJr con las mujeres. Apa·
rent~t<. la entrada de mujeres en el trabajo le ha qu•tado cierta cantidad de
prcst•g•o. Ser allnrero no era el ofJdo más apropiado para un hombre, aunque
uno fue ra muy bueno.
la utilización ele la edad como punto ele referencia para establecer el status es
tan unh..,rsal como la utilización del sexo. Todas las oociecades m:onoa:n tm
a¡ru~ ele edad c:omo mínimo: níftos. adultos y •iejoa. Cimas sociedades
han cn!a!JZDdo la edad como una base para asignar d status y ban ampliado
cxtc:n~mcnte las .d!vi.sioncs. A~. en cier1as 1ribus africanas. la población entera
m~.scuhna está d1V1d1da en untdadcs compues1as por aquellos nacidO& en Jos
m1smos ados o en fntervaJos de dos o 1rcs años. Sin embargo, taJ atención
c.xtrema a la ed.ad no es normal. y no nccc:sitamos d iscutirla aquí.
Las dife...,ncías nsícas que hay entre un niño y un adulto son lácilmente
m:onocibles, y d paso ele la niñez a la madurez está marcado por conteeuencias
fisiol6cieu que ha«n posible fijarle una fecha exacta en las nia.&s y unos cuantos
meses en los niños. Sin embargo, d cambio fJSico de la niila a la madurez no
coincide.ncccsariarMnre co? el cambio 10eial de un individuo de una catc¡oria a
otra. As1, en nucscra propm sociedad. los hombres y las mujeres permanecen
le¡alm<:nte como niftos hasta mueho dcspuós ele que son fisieamente adultos. En
muchas sociedades est.a difr:rr:ncia ~·nrc el cambio fisioo '1 fOeial c:.stá. mQ clat~·
mente mareado que en la nuestra. El naOO se convierte en un hombre. no cuando
C$li fuk:amente maduro. sino cuando es formalmente reconOCido como un hom·
bre por. su soocdod. A csU: ....conocimiento casi siempre se le da c.p...,¡ión
oc:remomal en , lo que es técnicameotc conocido como rtiO.S de pubcrrad. EJ
e~mcn~o más 1mporum1e en estos ritos no es la delcrmlnación de la. madurc1
ti.s1ca. smo de la m:,durez soci:ll. Si un nii\o es capaz de procrear. ciJo es mt:nM
S...... y"" 195
vitAl su 1ociedad que si es <:~~paz de hacer e.l trabajo ele un homb"' o d~ tener
~m•'cnto de un hombre. En rcaHdad. la mayorla de Las ocrcmonm.s de
d conoc•
bertad incluyen pruebas del aprendlzllic y fortaleza del muo,
·• .1
YSI os .
asp~rantes
pu · pea:s de pasarllas. se les deja en d status de mfto ha.!ta que puedan. Par11
:::~':paJ&n 1a1 pruebas. las a:remon•u usualmente culminan en la _translercn-
. de c:i<rtos recretos que los hombres ocultan a lal mu¡eM Y los niños.
aa El paso ele los individuos ele adultos a ancianos es dificil ele perábír. No hay
(rontera fiSiológica clara para los hombres, mientra.< que las mujere_s .deb<n
:'otener SU plenO vigOr rlcaco y SU habilidad para se¡uit QOn lod~S las UCIIVIda~CS
del status de adulto durante varios aftos despué$ ele lo menopausl3. Al ""'? •.octal
de los bombm elel ¡rupo ele los adultos al de los ancianos re le da m:oOOCJmJCnto
ca<ftlonial en """' ....taS all~un.s. como cuando."~ padre o:de formalmente su
posición o6eiaJ y títulos a su b•¡o: pero tal rcconoanuau o es ra~. Respceto a W
• ujc:res. pal1lCO que no hay ninguna sociedad .en que re~ JtiO(lllO<JmJCn to ceremo-
nial ala menopausia. a unque hay nl¡¡unas sociedades donde cst." altera ~1 status del
Individuo. Asr. los mujeres comanche. después de la mcn.opnus•a. eran l~beradas de
sus incapacitaciones cnn rdacion • lo sobrenatural _Podonn guardar ob¡etos sa¡ra·
dos. obtener el poder a travé$ de los •ucñoo y practiCar como eu.randeros, estando
prollibidas todas estas cooas a las mujem en edad de.c:oncepao."'
La tencleocia r;cncral ele las soc:ledades en enla u:zar el pruner camblo del
iDdividuo en d status de la edad e ignorar ampliamcotc el ae_gundo, es"" lupr.a
dudas, debido en parte, a la difiCultad de d~crminor el oom~o ele. la ''CJOZ. SID
embargo. hay envucllos tambiCn factores listcos. El n1.fto o n1~~ esta mu~lmcnte
ansioso de c...:er y esta ansiedad esté enfatizada por la cxcluston ~los .maos de
.Xr<as actividades y ronocimicnto. También la sociedad da la bíenvcn~ a las
nUOYU uruones a la tJi,-isióo .W OC1iYa dd gtUpO. lo que: contn'buy<: mas .• su
perperuacióa y bocneSlar. A la in,·ersa. d individuo que disfruta c:oo d pensatnJCftto
ele bacme mayor es atípico en todas las socicd.ades lneJ~ cuaodo la edad
impla respeto y una nueva medida ele influenaa. ello sogni.fica la renu~ta •
muchos placeres. Podemos ver cnlrc nosotros que la &encc mayor rehusa en
¡eneral reconocer el cambio hasta mucho después de que ha pasado.
E.n e1 ~ de la edad, como en el del sexo, los !actores bio~ envueltos
parcccn ser IICC\lndarios a los culturales al determmar el contcnido del suuus.
HAy ci<rtas actmdades que no pueden rer adscrit&J a los nii\os por'l,ue los ~-Aos
ni tienen 1a (uerza necesaria ni tienen tiempo ele adquirir las necesanu hab1h~·
des técnicas. Sin embargo las actitudes entre un padre y un hijo Yla importanaa
que se da ni nii\o en La estn1ctura familiar varian enonnemente de una cuh.ura a
arra. El status del niño entre nuestros puritanos antepasados. donde cru VlSIO Y
no oido y comía en uD!l mesa aporte. representa un extremo. En el otro. ~
tcndria que saluar el status del hiJO mayor de un jeft poli~sio. TOOo .el "'"'w
(poder sobrcnatural) ele la vertiente real coo,-ergia ~ t~l ?'~o. Era soc:tahnc~tte
wpcrior a su padre y ma<m. y -lquier intento para dJsaphn:u:'< hubiera ~
causa de a.acnlcg:io. Una vez. \'lsité lll jc(e hereditario de uf\a tnbu de las ISlas
Marquesas, y me encontré a toda lo rnmilia alojada poco co~fortablcmenle en .~u
propio patio delantero, aunque 1wnia una buena ca.sa de esulo europeo. Su hiJO
mayor, que tenia nueve años, babia tenido una djspula ClOD su padre uno*t dla.s
 196 _....._
antes; con\tirt16 entooea la casa en tabú al nombnrta a espaldu de su padre.
AA la famíba se hablo vuto obl1pd.a a muda~ y no pudo volver a •mr en dla
~ta que el hijo le>-ancano el tabú. Ya que podía ""'r b casa y comer en cual·
qu10r l~pr ~1 poblado. se las arre¡Jaba bien y paRda diSfrutar completamenec
de: la stl uaci6fl.
los status atnbwdos a Jos mayores en varias sociedades varian a.nclu.so má..s
que aquello. atnbuidoo a loo niños. En alguno. casos. se les lobera de: todos los
trab'lios pesados y pueden situarse cómodamente para vivir de: su5 hijoo. En
otro~. ellO$ efectúan la mayoria de: loo trabajos durO$ y monótonos que no
requ1eren un aran esfuerzo fisico. cal como el de la búsqueda de leña para d
f~go. En muchas, sociedades, las mujeres mayores, en particular, se cnct\r¡an del
CUidado de los n1ños más pequeñM, dejando a las mujeres mds jovellCI libres
~ra pasárselo bien. En algunos lugares, los mayore5 son tratados con considera-
CIÓn Y respecco: c:n otros son considerados una compañia inútil y echados fuera
tan pronto como son Incapaces de las labores pesadas. En muchas IOCK:dndcs se
busca 5u oonsejo. inc:lu.so cuando se presta poca atención a sus dCiCOS. Esta
costumbre cienc ui\D base prlktica clara; para el individuo que con5icue vivir
haSia. ser mayor en un grupo no civilizado, ha sido una pertona normalntetlte
habilidosa. y su. memoria conSiituye un tipo de: bibliot""" de: referencia a b que
uno puede soltatar ayuda en toda da.se de circun.stanc:ias.
En cienos sooedodn d cambio del status de: adulto a v;qo se hace mis difiCil
para un 1ndmduo por el hecho de que los modelos para estos status atribuyen
mr.nonces tipos de: pcnonalidad a cada ano. E.sle era el caso entre los comanche.
como potreee haberlo s.i<lo entre muchas de las tnbu5 de las Pradera El macho
adulto <m un ¡uc!'ero. v;,oroso. seguro de: si mismo y ambicioso, u mayorla de:
sus rela':'ones SOCillles estaban expresadas en c~rminos de competición. Cogía lo
que podta Y cOn>Crvabo lo que tenía. $o consideración a cualquier derecho abs-
tracto de: los mit• débiles. Cualquier intención de: arbitrar diferencias o i¡norar los
desaires era un si¡ no de debilidad cuyo resultado era una ~rdidn de: p<e$tígio. 1!1
hombre mayor. por otro lado, se esperaba que fuern sabio y amnblc. sin importarle
pa5ar por aleo los ddaires y. sí se necesitaba. de aguantar el abuso. Su tmbajo em
colaborar en d bienestar de la tribu, dando buen oomejo, estableciendo feudos
entre los ¡ucrreros. e incluso previniendo a su tribu oonua nuevos encmisos. Los
hombres jóvenes luchaban por 13 guerra y d honor; IM hombres mayo""' luchaban
por la paz y la tranqUilidad. Hay evidencia suficiente de: que, entre IM comanche.. la
transia6n fue • menudo difictl para d indhiduo. Los guerreros no se preparaban
para str mayores. pensando que era un d<Slino mejor morir en combate. Cuando
las decadentes fuerza. r....,., les forzaban a asumir d """''O rol. muchos lo b1ciuJ a
rcpñadtcnces. Y aquellos que qetcion b magia eonbnuarian tntentando fortalecer
los <!<'""'""'que pcnmeclan al Sllltus de los mis JO>'CileS. Tales hombres m:cyor<$
mahados eran un pdtgro para los jó•cnes que empenban su carrera. porque
CSiaban cek>rof de ellos simplemente porque eran jó,·mes. fuertes y admirados por
las mupes. El poder de: la medicina de estos hombre$ jó>-.:ncs todavía era d<bü y
~ hom~"" mayores podian con dios y los mataban grocias a mapa malévola. Es
st¡n1fauvo que. aunque los c:urunderos benCvolos podion ser de: cualqufer edad en
el (olclore comanche. I<K malévolos eran siempre viejoJ.
197
Antes de ~eau.ir adelante. se debe mencionar coda,·ia otro status socla1 que
cscá muy rdadon.ado QOD lo anteriormente d..c:ho. Es el status de los muertos.
Nooolros no pcosamos c¡ue los muertos sean todavía mJOrnbros de: lo comumdad.
y muchas sodcdades hacen lo mismo; pero hay ot111s <n c¡ue b muerte es otro
c:amboo. compotrable a aquel de: niiio a adulto. Cuando un hombre muere. no deja
50 sociedad; meramente oedc: un grupo de derec:bos y deberes y asum< otro. AA
un dan tanala llene dos secciones qu.c son igualmente reales para sus mxmbros.
loe vivos y los muertos. A pesar de Jos intentos poco enlusiastllS de los vivos paru
e:a-plicar a los muertos que c:s.t3o muertos con el fin de dcPnimar su vuelta,
permanecen una pane integral del clan. Deben ser informodot de todos los
sucesos importantes. Invitados a todas las ceremonias del clnn, y n:c:or<Wdos co
cada comidl~ Como recompensa. ellos permiten que se les hagan oonsultas.
tienen un inter~ activo y provechoso en 1os asuntos de lo. comunidad, y ocuJan
como guardione!l altamente eficientes de las moradas del ¡rupo. Conservan co :,u
nuevo status la cmcteristica conservadora de los m6s mayorcs.. y su prcscn<:ia
invi.tible y v1gilancs:L c:on.uante hace más que cualquier oma cosa para asegunu la
buena conducta de los vivos y para desanimar las innovaciones. En una tribu
\"'CÍna hay incluso s:tatus mdiYlduales entre k>s muenos que ~tin abtenos al
éxito. Loo hombres y mujeres ma)'Ores betsileo a menudo prometerán que. eJes.
pu1:s de: sus muertes, les dar.in a los vtvoo formas espcctl"tcas de: atucla como
rapuesu a 1u ofertaS especificas. Después de: b muerte de: uno de: t:SOS •ndlví-
duoa. .. eri¡jrá .,. monumento y b gmte •ra a rezar y a hacer ofreodas allt. S. d
nuevo fantasma hace su (uoc;:i6o con txito, su cuho putde crecer y puede 1nduso
tener un sacerdote. Si (:tila en su actuadOn, pronto se le oiYldarL
Las rcl.lciones btológicas ~ usan para dclemunar alaunoa. statu.s en todas las
sociedades. El mero heeho del nacimiento. Ucva mmediatamcnte aJ ind1v1duo aJ
lmbico de: series entern• de: modelos sociales que lo relacionan con sus padres.
tanto si son reales o atribuidos. sus herm:snos y hermanas y lu familia de sus
padres. Lu bue biológica para la atribución de esos stotus de lumilin se presea a
no dqnrnos ver que el hecho que los factores fisiolói!)C08 que pueden inOucndar
su eontcntdo §On casi exactamente los mismos que aquello1 que afectan el conte:·
nido de los mnus de sexo y edad. Cuando haya una relación especial entre el
niño pequeño y su madre. basada en la dependencia del niño necesitado, incluso
esto se rompe pronto. Después del segundo allo. cualquier mujer adulta puede
hacer por el niño cualquier cosa de lo que su madre puede hacer; mientras que
twtlquier varón adulto puede asumir d rol completo del pedre en eualqu,.r
momento después de: que <1 nillo haya sido concebtdo. Simí!"rmentc, los l"7'ores
poicolóslcos que podri.?.n afectar los status de: tio y sobnno. tlo y wbnna. o
bcrmano y hermana son idénuoos a aquellos c¡ue afectan la. n:laciones de:_persa-
non en dlfc~nlet a¡rupaaooc:$ de o.l:ild o x.xo. C..t• falta de dcte:mnna.atn:
6siolós>cos pueden ser n:sponsobles en parte de la uuaord1nanamente ancha
extensión de: vtlruláÓn en los contenidos de los status acnbu1dos sobn: la base de
las rdaaoncs biok)¡¡au de varias SOCiedades.
Ac:tualmc:ncc:. los status MOciados wn incl\150 tal relación bio&óp:a cerrada.
como es la de hermano y hetmal\.1 son sorprendentemente variados. En algunas
sociedades.. los doa tienen una rdáción muy estrecha. En otras se C\lítan uno al
 198
Otro cu.idadooamente, e incluso no pueden hablarse entre si excepto en presencia
de una tercera parte que transmite las preguntas y respues1as. En algunos siste-
mas el hijo mayor es superior a Jos otros. sin tener en cuenta eJ sexo, y debe de ser
respetado y obedecido por ellos. En otros, la cuestión de la dominación se deja
que s_ea establecida por los mismos hijos. mientras que en otros todavia, el hijo
~ Jove.n es supeóor a todos Jos que le preoeden. Prácticamente toda disposi-
aon pos1blc se representa en una u otra sociedad, sugiriendo que tenemos un
campo libre para la variación. en el que una disposición puede valer tanto como
otra. La misma clase de amplia variación se encuentra en cJ contenido de todos
los ouos status que se basan en la relación de Sángre, con la excepción de
aquellos que st: refieren a la madre y al hijo; e incluso aquí hay un pequeño grado
de variación. Hay un número de socicd11des en las que. bay un intento más o
menos consciente de romper los hábitos del niño de la dependencia de la madre y
de separar al niño de ella paru llevarle a una más cercana asociación con los
familiares del padre. Se le enseña aJ niño que s u madre no es rcalmente un
miembro de la familia. y se anima lá hostilidad entre la madre. y el niño.
No sólo varian marcadamente los status as,goados por sociedades diferentes
a personas que tienen la misma relación de: sangre, sino que hay un alto grado de
variación en las clases de reladones de sangre que se reconocen y usan como
puntos de rercrcncia para la asignación del status.. Algunas sociedades. como la
nuestra, tienden a reconocer sólo a los partentes cercanos y ser vagas en los
derechos y deberes recíprocos de las relaciones que son más remotas que la de
primos hermanos. Otros seleccionan la parte de la madre o del padre y utilizan
las re,lacioncs en esta parte basta llegar a parentescos remotos. mientras ignoran
todas las relaciones. aunque sean cercanas. de la otra parte. En pocos casos. la
relación con ambas panes se mantiene basta parentescos remotos, oon la oonse·
cuente asignación del status. Mientras este es el caso, el status basado en la
relación puede en realidad incluir a una tribu entera y determinar los deberes y
derechos mutuos de todos sus miembros. Asi, en cierlos g¡upos aU$tralianos, las
relaciones de sangre reconocidas se extienden hasta incluir no sólo la tribu
entera, sino también a numerosos individuos de otras tribus. Se dice que cuando
un extrai\o visita tal tribu, los viejos invescigan su genealogía hasta que encuco·
tran algún punco en común con una de las genealogías de su propio grupo.
Cuando se ha establecido tal punto de contacto. pueden determinar la relación
del recién llegado con todos los otros miembros de su propio grupo y asignarle
una serie de status que inmediatamente le colocan en el cuerpo social. Si no son
capaces de encontrar tal punto en común de relación, usualmente le matan
simplemente porque no saben qué otra cosa hacer con él. No tienen ningún
punto de referencia por Jo que los status se le pueden asignar. que el de las
relaciones de sangre.
• H~y otro tipo de relación biológicamente condicionada que se reconoce en
pract1camente todas las sociedade$. Es la relación que aparece de la mayor o
menor asociación continua se.tual de los individuos. por ejemplo el matrimonio.
la importancia real de tales asociaciones se basa en su continuidad el reconoci-
miento social. y en las series nuevas de relaciones de sangre que ell~ causan por
la descendencia que producen. las asociaciones sexuales. casuales o tcmporaJes..
199
normalmente reciben solo un reconocimiento negativo de la sociedad. siendo
iporadas, cuando no incluso amonestadal. Se pueden desarroUar modelos paro
p>bemar la conducta de los individuos en tales asociaciones casuales, pero esos
rnocklos están extremadamente limitados en su campo. Sólo afectan a los indivi~
duos que están directamente afectados y no establecen nuevos status para los
nUembros de las familias a las que Las panes contratantes pertenecen. El matri-
monio, por otra p{l_rle. siempre establece una serie de tales status. Así, Jos pa-
rientes de un hombn: y su amante no se convierten en parles de ningún modelo
reciproco de derechos y deberes, mieotta$ los familiares de un hombre y su mujer
siempre forman pane de ese modelo.
Mienlra$ las relaciones que se derivan de las asociaciones scxu11les son intrín-
secamente diferentes de o.queUas que derivan de las relaciones de sangre, los dos
tipos se han hecho estrechamente vinculantes en todas Las sociedades. Las rela-
ciones de sangre son usadas en todas partes como puncos de refcrcnc.il;l para
delimitar el grupo de iodi\fiduos en el que las relaciones de matrimonio pueden
ser eontraidas. Esta regulación es generalmente de tipo negativo, prohibiéndose o.
al¡un<>S parientes de sangre que se casen, pero, al mismo tiempo. permitiéndoles
la libertad de elección que no está en esa relación. Sin embargo , hay un grupo
elevado de sociedades en las que tales regulaciones asumen un aspecto positivo.
lln tales sociedades. no sólo se le prohibe a un hombre casarse con cierlas
hembras parientes, como su madre o hennana. sino que también se le prohibe
casarse con un grupo particular de hembras parientes. como las hijas del herma-
no de su madre o de la hennana de su padre. En algunos casos tales pohibiciones
son tan fuertes que un hombre puede no tener allernativas excepto la de casarse
con una mujer en particular o permanecer sohero.
Las causas que son la base de tales limitaciones en el matrimonio. técnica·
mente conocidas como regulaciones de íncesto, son conocidas muy imperfecta-
mente. Ya que estas regulaciones son de ocurrencia universal, parece probable
asumir que sus causas están presentes en 1odas partes, pero los factores biológi-
cos se pueden dirigir conjuntamente. La endogamia no es nccesariamence injurio-
sa. Incluso cuando Jos defectos hereditarios de la raza lo puedan hacer así, sus
resultados perjudiciales requieren mucho ciempo para manifestarse. Más aUn~ el
grupo incivilizado típico es- pequeño y raramente se ca.sa con gen1e de fuera. En
pocas generaciones. la herencia de sus miembros se convierte en tan uniforme que
hay poca, si alguna. diferencia biológica entre casarse con un primo hermano o
con un primo lejano. Tampoco hay explicaciones satisractorias puramente socia-
les de las regulaciones del incesto, ya que las formas que estas regulaciones
asumen son extremadamente variadas. La prohibición de matrimonio entre ma-
dre e hijo es la única universalmente presente. Por Jo menos e o una sociedad! los
aunde, e1 matrimooio entre un padre y una hija se permite. micotrns varirts
sociedades ban reconocido o incluso requerido el matrimonio entre bennano Y
hermana. Este úhimo caso parece ocurrir principalmente en pequeños grupos
dirigentes y parece estar pensado para mantener el privilegio y rango rígidamente
dentro del grupo. Así, en Las familias reales hawai.anas. se pide al hermano Y
hermana que se casen y cohabiten hasta q ue oazc:a su heredero. aunque después
se puoden separar. Parece posibJe q'le haya ciertos ractores psicológicos envucl·
 200
tos. pero no pueden ser bl$t.an1e fuenes o oonstantc:s para j•tttifur la ioshtueto-
nahzación de ~ re¡vlae><>net del inoosto. &to está probftdo por el hecho de que,
en todas las sociedades. ocurren casos de incesto en todos los grados prohibidos:
r que l~á.S !as SOCÍcdadct ti~ncn ciertas reguJaciOOCI prC\'CDtivas que ICtlan
mnccesar1as SI las reglas se vaheran por ella.s mismas. Las rq:uJaciooes incestuo-
sas. una vez de:sarroUadas. JOn una herramienta valiou para pm'CIÚr conOK:tos
en los status m~n~erudos P'?r los ondividuos. pero es dificil ima¡Ular su m>cndón
Jl'lra este proposno. Se hu onpnado probablemente de ooa colllbinaaón de
lodOS estOS bctora.
La mayor pane de loo status atribuidos en todos los sistemas soetalcs ..,,
divododo para los indtwiduos sobre la base del !CJ<O, odad. y ~laciones ramthares.
Sin ~barao. hay muchas sociedades en que los factores puramente sociales
tambt~ll se usan como una b11se de atribución. Parccc haber una tendencia
acncral en la.~ sociedada a dividir sm oomponentcs individuales en una se-rie de
II'Upot: o categ.orias Y atribuu a tales cate-gorias arados diferenteS de la Importan·
aa soaal Ta~ di~isooocs ae pueden oricioar de formas dlfereutcs. Pueden ''"1"
de b.t dtkrmcúu indovoduales cn las babilodadea léctlocas 1 otras habthdadcs.
como en d caso de los 8f\lpos de artesanos o 1at anstoc:náas de acnas tnbus
ondias, en b.t wales el ser miembro estaba detennonado por el record indovodual
en la batalla. También se pueden on¡inar a través de la fomuocióo conscoenlC de
alguna unidad social. tal corno la asociación cs.:olar o el club de hombres de
negocios, que es usuabnenle seauido por la formación de series de unidades
aimilarcs organizadas bajo la.s mismas lineas. Por úh•mo. talts divis.lones pueden
oripnar a través de la subyuaación de uoa SOCiedad por otra, coo la fusión
subtee"nle de ambas en una sola unidad funaonal. como m el aso de las
anstoeracias del viejo mundo que dcnvaban de la eonqulll&. Incluso cu;ondo las
dtvuiones sociales ori&Jnaban dtfcrenaas indovoduales de habilidad. pan:oe haber
una ruene tendencia para que tales d•vtSiooa se conv.cnan en hereditarias. Los
miembros de una sección (a\'Orecida socialmente. mten tan transmitir la! \'tnlaja¡
que han ¡nnado a su descendenc•a y al mi$tnO tiempo o prevenir la entrada en la
accción a individuos de secciones más bajas. En muchos casos estas tendencias
resultan de la organizaoón de la sociedad en series de clases beredilari:U o ca,jla!.
Tales unidades hered11arias son •iemprc utilizadas como puntos de rcrcrenaa
""'" la atnbució<J de status.
El factor de la due soaal o casta nuarnc:ote. so al¡una •a. se pone en lupr
de los factores de sexo, celad y relación biológica m la detcrminacióo del status.
Más bien, los suplementa, definocndo los roles de los ind~>iduos aun más clara·
mente. Donde el sistema de clase c:s fuerte. cada clase se con,icrte ella misma en
C3JI u.na socied11d. Tendrá untt serie de sexo. edad. y relaaoncs de status que son
DOCuluuet Jl su~ mjembrot. E.cas diferirán de lo' IUt\Ul d~ o lras cla~ IDCIUSO
c:unndo ambas CS1éo detenninadu por los mismos ra'-10fi:S biológicos. No sólo
estA el plebeyo excluido de la ocupación de lo< status aristocrátiros_ sino el
anstócrata está simihtnncnte ucluodo de la OCUJl'la6n de loo status plebe)OS. De:
paso, debe srr mcaciooado que este aaomlo no Joempre cb la vco1ap • los
moembros de la due mú elevada. Duran le d soglo XIX la prohiboaón amtocrtll·
ca de se.r comen:aante. ClOndcnó a muchos aristócrauu a una pobreza diumg.uida.
....... , ... 201
La Euro"" feudal or...,.
un <JCmplo excekntc de_la atribución de stiiUS<n !•
hase de la clase •ociaL Un hombre que habla nacido en la clase noble podta
esperar ser bachiJier. en el sentido técnico de un nitlo que empezara. ~u entrena ..
miento para la caballtria. un lcrratcnicnte. y, por úllimo. un caballero y señor de
un rcudo. El cumplimiento de los roles conc:etados con el status final requerían un
entn:namieoto largo '1 arduo en el U$0 de las armas y en la adminiS-ttac•ón. La
muJCr que nada •n la misma clase peodía esperar aer la señora de un k_udo. un
1r11baJ0 que conllc,aba un conocimiento cspeoaly una habilidad adiiUAJSt.-.to>a
COIIJUntamentc iguala la de su marido. Un hombre que nacía en la clase campeso·
na peodta sólo esperar converllrse en labrador del suelo. No pasaria por los status
correspondienrcs a los de ~'ch1ller o terrateniente. y, aunque se le entrenara para
usar armas, serian annas d1reremes a las que cr:an usadas por el caballt."fo, l..n
mujer que nada en esla clase sOlo pOdia esperar converti~ ~n una simple .''~a de
co.sa. y el entrenamiento nco:sario para cs.le suuus estaba GmHado al c:onOCtm't1:11tO
del cuidado de la """' y la atención a los noños La tercera clase en la 'OCJCdlld
modier.l~ los bur1\ldt$. lllmboén tenia su propoa sene de Slalus; d hojo eoperaba
convenJrst primero m o¡nndn y después en un maes1ro que cnso\.,. a los
aprc-ndica. Todos estos status dh·ergentes. de:tenninantes de la dasc. eran •nte:r-
depcndlentes mutu.amtntc. y todos contribuian al buen funcionamiento de !a
sociedad medieval. El noble pro'<ia protección y d~recaón; el campesono pro>'<l~
comida, y el burgués cuidaba el comercio y la.! mnnuracturas. Los status ntnbul·
dos. tanto s.i están asignados de: acuerdo con facto~ biológicos o sociales.
componian la mayorín de todos los sistemas soc1nl~. San embargo. todos estos
sistemas también incluhtn un número variable de stntus que estaban abtd10§ al
btto Índi\"Íd.Ual. Parece como si muchos status de este tipo rut:ron primero
desi¡nados Jl'lra semr como cebos po.ra la conducta socialmen•e """ptable o
como escapes del indtvoduo. Todas las sociedades ae basan priocipalmmto en sus
status atribuidos para cuidarse: del c:otidiano negocio de la vida. Muchos de los
status que están abiertos al hito no tnuao eSlc neaocio muy profundamente. Los
honores ~n e.x.lrc1nadamentc satisfactorios (>31"'.1 los lndi~iduos que lo' aJc;a,nzan,
pero muchos de ellos no son más vitales para el funcionamiento normal d.c In
sodedad que lo son los arados honoríficos o inclu<iones en •quién <ll quién•
entre nosotros mismos .
Muc:has sodedades aoeptan sólo a rcpM<Jocnlto el hecho de que un numero
lunítado de status requieren dones espeaalcs par;a su losro. Dado que tales dones
se manifiestan raramente en la mñez.. estos status t11tin. por nc:ctSidad. abtenos ~
la competición. Al mismo uempo, el modelo de ambución de todos los status ".1•
taJes es tan fuerte que 1odas las sociedades hmitan CSHl competición con refcrcr'ICIIl
al sexo, edad, y afili:-eiones sociales. Incluso en nuestra propia socicd:1d. donde el
campo abierto aJ hho lndlvJdual es teóricam~:mc ilimil•nJu. ~'' csl ric-1~mcntc
limhado de hecho. Nmauna mujer se puede con,erlir en presidcnce de Estados
Unidos. Tampoco lo puede un ntgro o un iodto. nunqut no haya ninauna rc~a
fonnala este rcspcc;tO. mientras Qut" a un judío o 1ncluso un c:atóhc:o que participe
en la carrera pres>denaal, .. le pueden poner muchos ompedlmenlos desde <1
pnnapio. tnduso conttdcrando los Slatvs f-acubtcs: que oenen rnu o ~:nos
Importancia socaal y que. qutW, requleren unoJ dones más c:specif~. es eYtde:n·
 202
te l~ misma clase de competición limitada. Sería casi sino imposible para una
~UJCf O un negro llegar a ser director de nuestra mejor orquesla sinfónica
l?cluso si .rue~ el mejor capa~tado para hacer la tarea de todo eJ país. Al mism~
llempo., nmgun hombre podna llegar a ser presidente de D. A. R. • y es dudoso
~ue algun. ~o.mbre. a no ser que adoptarQ un nombre de pluma femenino, pueda
Lneluso dmg1r una columna de consejos en una cadena de periódicos para
Jecc~~ que sufren ~robte~as de amor, un campo donde nuestra sociedad asume,
a pnorr. que las mujere~ hcoen más capacidad.
~stas limi~aciones _de _la competición paro lo.s status logrados, sin lugar a
dudas conllevan una ptr<hd_a para In sociedad. Las personas con talentos especia.
les parecen ~r mu!an1es, 3SI C?m? aparecer en cualquier sexo o en cualquier clase
SO<:tal. Al mtsmo uempo, la perdtda que sufren las sociedades por este defecto de
no usar los dones de sus miembros al <.:ompleto, es probablemente mucho más de
lo que ~as .~rsonas triadas en )á tradición norteamericana podrian creer. El
ralemo. md1v1dua~ es rambié,o esporádico e impredecible para que se Je permita
cua.JqUier. parte Importante en Ja organización de la sociedad. Los sistemas
sOCiales htncn que ser construidos sobre las pote-ncialidades del individuo medio
la persona que no tiene dones espcciaJes o incapacidades. T aJes individuos pue:
den ~r formados para ocupar casi cualquier status y para llevar a cabo el rol
a.s~ado adecuadamente sino briJJantcmcnte. La atribución social de un status
pan1~lar con La formn~ión intensiva que 1a1 acribución hace posible. es una
g~ranun d~ que el rol se~a 111:\'lldo a cabo incluso .si eJ cumplimiento es medioc:re.
S1 un~ SOC1~ad esperara a tener sus status completos de individuos con dones
espectalcs. Ciertos stalus podrian no ser complelados. La auibución del status
s~criftea la posibilidad de tener ciertos roles llevados a cabo superlativamente
b1cn para tener la certeza de que estén Uevados a cabo aceptablemente bien.
Cuando un sistema social ha logrado un buen ajuste con los otros sectores de
la cultura del grupo_ y, a tra.v~ de estos, hacía el ambiente del grupo, p<Jede
desenvolverse ~u y bten sm uuhzar los dones especiales. Sin embargo, t..án pronto
c.omo los camb•os en la cultura o en el ambiente externo producen desajustes.
llene que reconocer y utilizar estos dones. El desarroUo de nuevos modelos
~aJes piden a l indi\'iduo calidades de pensamiento e iniciativa, y cuanto más
ltbres se. les dan 1~ riendas más rilpidamente pueden llegar nuevos ajustes. Por
esta razon. las sociedades que viven bajo condiciones nuev11s o cambiantes.. están
us~almente caracterizadas por una riqueza de status logrados y por unas dclimi·
tac1ones muy a.mplias de la competición. Ahora. nuestra propia frontera extinguí·
da, ofr= un e;cmplo excelente de esto. Aquí las lineas de clase de las sociedades
europeas. desde las cuales la frontera de población ha sido dibujada. estaban
completamente descartadas y se les daba a los individuos una oportunidad sin
P~ente para que enoo.otraran su lugar en un:t sociedad nueva por 3us propios
habthdades.
Co~o los sistemtts sociales logran un ajuste a sus bases. el valor social del
pen~~~nto e iniciativa individual desciende. Por la formación del componente,
los md~VIduos. se vu.elven más oeccsario.s para la supervivencia y funcionamiento
con éxtto ~e la soc1ednd que la expresión Libre de sus habiJidadcs individuaSes.
1ncluso el liderazgo que conlleva una habilidad marcada bajo las condiciones de
203
car:nbio. se convierte extensamente en una materia de actividades rutina.~as.. Para
asegurar una formación con é:xilo se transfieren status del grupo a quten Jo ~
logrado. y In competencia para ~quello~ que pe~anecen está cada vez mas
estrictamente delimitada. Para dec1r lo m•smo con diferent~ palabras. las opor·
1u_njdadcs del individuo disminuren. No hay una ~~la~n absoluta en~e el
pado de ajuste de un sistema $0C1al con su base y la hmn~c~ó~ ~e 1~ o~~tumdad
dcJ individuo. Así. si el grupo atribuye un gran valor~ la an1tt~tJva tndtv1dual y~
Jos derechos individuales c-iertos s•.a tus pueden ser deJa.dos .ab•er~os a .la compeU·
ción cuando su atribución resultana en una mayor efiaenCI~ socaal. S1n embatgo.
las sociedades bien ajustadns están, en general, C3ractenzadas pOr una alta
prepondera11cia de los statu~ ;uribuidos so.bre los logrados y 1~ .creciente_ pcrc:tp-.
ción del ajuste usualmente s.cmprc va conJuntamente con la ngJdez crectente del
sistema social.
Los estadounidenses han sldo formados p3ra atribuir tales a.ltos valores a la
iniciativa y logro individua~ de modo que ellos tienden a despreciar a las socieda·
deS que están rigidamcotc organizadas y n tenerles lástima a Jas personas que
viven en ellas. Sin embargo. Jos miembros de una sociedad c-u yos status c5tán
mayoritariamente atribuidos no son me.nos rcltces que nosotros mismos y están
ooosiderableroente más en paz. Nunca se Je ocurriría a un hindú ortodoxo que se
le ha de tener lastima por que no puede cambiar de casta. Su vida entera ená
organizada y oñentada respecto a los términos de la casta, y si alguna vez i:l
envidia a los miembros de otras casw. la emoción se puede equiparar con
nuestra envidia del obvio confort o saüsfacción de algún animal. Su religión k:
provee de racionalizaciones del sistema entero y de unu explicación de su presen·
cla en la casta como resultado del status evolucionario de su f!lma. Esto también
ofrece la esperanza de una mejor próxima reencarnación si el trabajo en esta se
haoe apropiadamente. Como miembro de una casta sus oc:cesidades sociales e
incluso emocionales est:in ampliamente preve.nidas. Ha)' incluso unas pequeñas
series de status ak:anzables abiertos a él si es ambic-ioso. Puede convertirse en un
miembro del gobierno de la casta o el mejor orrebre de un grupo de orfebres.
admirado por aquellos cuya admiración se basa en un conocimiento exhaustivo
del trabajo. En c;~da uno de sus esfuerzos para avanzar él conoce exactamente
quiénes son sus competidores y qué es lo que quiere oblener. Es mucho más
dificil que se Je desengañe que a un hombre que viva bajo nuestro propio sistema,
donde cualquier ot:ro hombre puede ser un rival y donde los limites de la
ambición no esrán socialmente definidos.
En India. la idea de la profanación cercmo·niaJ hace dificil el intercamb~o
social entre Las castas: pero en las sociedades que ticne11 fuertes lineas de clase. sm
esta idea la presc.ncia de las clases, alivia el intercambio social. Aquí también las
clases sirven p:.ro delimitar los <.:<atnpott de competición rlonde no hay rivalidad en
asuntos vitales y ningUn ascenso sociuJ los desprecios se convienen en in~ecesa·
rios y sin lugar a dudas. sin sentido. El statu.~ social es a lgo fijado y e~tendido ~?r
ambas partes, así puede ser ignorndo bajo circunstanci11s donde no llene rchlcton
directa. Los miembros de clases diferentes pueden formar amistades que son las
rnás fuertes.. porque sus intereses nunc:a pueden chocar y pueden evaluarse cada
uno como seres humanos con una (laridad no cubierta por e1 miedo o la

riv~lidad. , El. s~r miembro de una sociedad organizada rígidamente le cde
~u~tar aJ ~ndtviduo .oponun.idadcs de ejercer sus dones particulares, Pero~ da
n s~gundad ~moc1onal que es casi desconocida entre nosotros. Cuá.l de estos es
d<i ~eJor o c-uál prod~ce. la mayor felicidad al mayor número, es lo que debe
CC1d1_r el lector por s1 mtsmo.
Introducción
~ ~nto principal del trabaJo de U 01on estuvo siempre en la idea de cultura y el
indJvtduo Que la crta y reaoclona frente a ella. Su trabajo oon Abram K ardine
sobre la penonalldad ruc de aran imponancia. r tennina el juego. el colectivo se disuelve. Las sociedades deben de estar unidas el
Aún así. a ~r ~e su i_ntima asociación con lO$ estudios de cultura y personali·
da.d Y~ neofreud1amsmo de Kardiner, Limon 5e mantuvo en sus aserciones de la
pnmact.a de la cul1ura. Dtsde el punto de vina de Linto n muchos de los problem~s
con los que un individuo 1iene que enfrentarse: en la vida. han sido pteYiamen,te
~uehos por su cultura. Todo individuo aprende estas soluciones -cada genera·
C:tón m~ld~a. sus configuraciones c ulturales una )'otra ~z. Báticamcntc, sin cmba,...
go. un andrv1duo está moldeado por su cultura. no sólo en sus 1..-b"id·'
, , •• · t '""
. ·
u A~CS CO@:IIOSCI•
t tVIi. SIRO tam~en e~ ~u persomtlidad. Es la cultura, de ncl.lerdo con Lintoo, lo que
. rorma :ti hpo bMIOO de nr.rsoottlidad
le• da ~- · en. ,......,...
-..an .....,.,.,...,
.,.....,:_..aad y quemo1\A:<l
'··1os status
ttplOOJ de una sociedad en cicnu escalas.
12. Cultura y normalidad*
La n.aturaleza de la cultura
~cultura ha si~o. ~efinida a menudo como «la suma rotal del éxito humano».
rb a es ~na defímeton filosól'ica q ue no es de utilidad para los propósitos de este
1 ro. Aun más. es n~s:ario decir q ue el concepto de cultura que se usa aquí no
se refiere al ~so comun, el d_e designar <das cosas buenas de la vid.::m, taJes como
leer .a Br~w~mg Ytocar el pmno. En este Jjbro usaré el concepto de cultura en su
senttdo tecruco, antropológico.
. Ya que la d~~nición antigua y largamente establecida de cultura oomo tdu
suma total del exu o hum:tnn» f'$¡ nrer:uiva~ntc inútil paro cJ antropólo 0 $('
ha:la de culturas. en plural Cuando el nn1ropólogo usa la culturo. en singur.; se
:~ere a los procesos q~e ~e encuentran en muchas culturas y pueden ser cons:ide~
os como la caractenst.1ca de Cultura; es un fenómeno djstinto.
CuiiJ.na y I'ICII'fftalldod 205
Cada sociedad tiene su propia culmra. que puede ser definida brevemente
como su «modo de vida». la tendencia en la que caen algunos ctentificos sociales
e historiadores, la de usar los términos «SSCiedad» y (<Cultura>) intercambiándolos
es lamentable! y tiene como resultado una conrusión considerable. Realmente. la
sociedad es simplemente un grupo organizado de individuos. La cultura, por Lo
contrario, es un grupo organi1..ado de ideas. hábitos y respuestas emocionales
condk.ionndas, compartidas por los miembros de una sociedad. En la práctic--.t. la
sociedad y la cultura están siempre unidas, ya que, sin cultura, un grupo de
indiv-iduos no es una sociedad. sino meramente un coleccivo. Un g.ran partido de
fútbol puede juntar miles de persona~ unidas por un interés común y reaccionan~
do al unisono a un estímulo, tal c.omo la prórroga o una caída. pero cuando
tiempo suficien te parn desarroiJar rWnicas de vida y 1rabajo en colectividad. La
orga nización de todas las sociedades y Ja c:tistencia de rualq11i~r sociedad como
tal. depende de la c;ultura. E5 el compartir las ideas, hábhos. accitudes. etc...• lo
que hace pasible que un grupo de individuos se orga.nice y runcione t."'mo una
sociedad. Para tener esta distinción bastante clara. debemos de decir los agentes
implicados son djferentes. La sociedad es la b"Cnte, mientrns que la$ culturas
exi$ten en un nivel psicológico y conductista. Tanto L1.1s sociedades como las
culturas son continuas. Persisten a través del tiempo y tienen nonnnlmentc una
duración de vida más larga que cualquier individuo. Ambas son en gran medida
autoperpctuas. Esta persistencia de la sociedad y lu é\lhura cstñ, desde el punto
de vista de la sociedad.• basada en la formacf6tr de los individu~ cuando se \'e
desde el pun1o de vista del individuo. se basa en el aprendizaje. Asl. los mecanis·
mos de aprendizaje tienen una gran impOrtancia en cualquier intento de rclaci()oo
nar la personalidad y la cultura. Este punto deberia ser llevado en hl mente con
anticipación a nuestra discusión subscc:uenle de ciertos problemas básioos en lu
formación de la personalidad C:tnica o básica.
La cstructumción de la sociedad es en rcalidasd un a.specto de l¡¡ cultura, ya
que la sociedad, como organiución continua. está formada de posiciones. o
statU$. que están ocupados por scñes de individuos sucesivos o grupos de indivi·
duos, cuyas relaciones con otra!l posiciones. u otros statu.s. puede sólo ser dclini·
do con los términos de los derechos y deberes recíprocos que ex.isten entre los que
manüenen los status 1•
Debemos· decir. euwnccs. que las culturas tienen concenido y organización~
q ue están presentes en cada punto del tiempo y también a través de la entera
dimensión temporal. El contenido de las culturas consiste en las ideas y compOr·
tamicnto de los miembros de la soctednd. aunque esto no sea lo que pensamos
cuando nos enfrcntamO$ con ht Cultum como \ID concepto. De esta rorma.
debcmQ$ dc;tenemos por un momento y consider~r 1:' manera en Que este conoep-
lO llega a ser. o está construido. Y u que no huy identidades en ningún lugar del
universo. ni dos situaciones. ni dos oomportnmic:ntos, etc.• son idéndcas. De hecho.
los semánticos incluso sci\alarán que nadie es c1 mismo individuo en dos instantes
diferen1es de su vida~ Incluso cuando no hay identidad real en ningún lugar.
lampoco hay variedad infinita. lo que observrunos es una amplia gama de
.stmejm\.zas. Asi. aunque· nunca dos situaciones que sirven de estímulo a la

conducta 1ndivK1uaJ son ~nticu.. mochas situaciones son muy pareadas, y es en
loo términos do cotas semejanzas que los seres humanos operan equiparando
situaciones d.rc.-cntco ooo las lormas do c:onduao que, hlbllualmentc. van con
ellas'. Dicho bre""""'ntc. mientnu la conduaa do loo miembros do una soaedad
v•ri•tá con respecto 1 un tipO de situación particular. estas \·anaaona enuarin
en un ran¡o dcfin1do y finito. Esu: ranro es lo que llamamos el moddo real de
cultura, tan diferente de la Cultura como una c:onfi¡uraciOn
El cu11dro ~Fnernlizado que d etnósnfo hatt de una serie de c:omportamten-
tos. o respuestas a una Sltuación particular, es lo que yo llamo el m{J(k/o d•
cCHt{igurarlón dt' lo cultura. Me apresuro a añadir que u.so el término •(modelo,. de
acuerdo con ~u utílit.ución ampliamente establecida. que estA más hmitada que la
forma en que fue usada por Ruth Bencdict en Potmm of Cullllrt (1934). l.a suma
IOLal de esos modelos de confi¡ura.ción. que reconocemos oomo t<ln cultura>t. es lo
que nosotro•. los antropólogos. queremos decir cuando hablamos """'"'' de la
cuhura de una sociedad particular. Estos modelo.s de conliauroción representan
los modos dt ttariarllm en la conducta de los miembros Oc ese grupo corno
respuesta a lo que ellos consideran siruaciones: similam 1 •
L.a idea que debe quodar grabada es que: d moddo mJI de la condllCIO cs. en cada
caso, no un solo punto; es un rango en el que cam las conduetos estudiadas. Este
rango es un ~o partiCV!or}tttuo. y. por caer.., ...., "'"""' la condllCIO se comiatc
en <iocuva soaal y n:allstiaunentc. rupce10 a w tipo particular do situaóóo.
Este cuadro generaltmdo es lo que yo Hamo d nu><J.Io <D11Jf81"Ddo tk cvluuo.
y lo que nta 1nclutdo en él es el modo tkl ""'lo tk ooriadoMs '" el p!UIIO tk
miJ..Tíma /t«wii(ÍD. Como \·eremos,. estOS modelos confiJUfldOIS $00 de @l&n
imponancia para los estudiO$ de b.. pcrsonaJidad 4 •
Excepto por unu bn:,·es referencias a los problemas de status y posición. yo
habl11ba en las páginM anteriores O()f'IJO .si todos Jos miembros de una sociedad
fucrun mutuanlCnte intercambiables. por ejemplo. como si todos ellos defin~ran
lns situnciones de ll'l misma mancm y respoodieran o elltu mh o menos similar·
mente. Este. sin necesidad de decirse. no es el caso. El indi viduo participa en la
eulturu de su soeiedad hruua lo que sus roles sociales requieren. Cada cultura
incluye una scr'Íe de ideas. valores. y modelos de conducta con los que lodos los
miembros de la cultura deben ser familiares. El lenguaje es uno de estos'·
En adiciÓn a tales modelos. familiares a todos los miembros de una sociedad
o cultura. hay muchas otras habilidades que son sólo conocidu por un número
limi~ado de indwiduos. incluso cuando estas habilid.odes con1nbuyen moterial·
mente al b.e~tar de toda la sociedad. l.a hlbilidad do un ~ico e< un ejemplo
de tol conocim~et~to especifiCO. poseído por un grupo de personas qu< están
dentro de una cultura.
O contamJv \k aa cultura ck cualquier sociedad I\Omogtnea puede ser d1Vlllla·
da en tre< cateanria."' sobre la base de la extensión en que loo elementos do cada
cueaoria cst4n c:ompanldos por los miembros de una SOCiedad
J)mnero, cunen esa$ i~. hábitos y re:sputSI¡¡ij condidonacbi ct'I'IOCtOftlltnentc.
que ton comunes a todos los m~bros cue-rdos. adule~ eX la .oelltdad. Los
llamnremc-w Unlr't•r.m "·' · l.)ebe Sóbrccn1cndcrse qut alA terminok)e.hl N aphro solo
207
aJ con1enido de: una cultura particular. Un e:knx:nto etwrado como vnh-cnal
ca uu cuhu.ra puede oo c:star en otnL A ata catqOria pcncnecm demeruos
tala corno d \110 de:: un ktlauaje: en pen.c:ullr, tos moddot tribUct de COtltum-
brc:s 1 alopm~ttt~to y Jos rnoc:ldos Kie:ales pa~ la rt:laobn toaal Es&a c:atqotb
1amWn 1nduyc las Ul.X'QCio"QC:S y \11lons que están. m IV ma)ona.. por dtbaJO dd
nnd de la conamaa. ~ que fonmr;n. al rntsmo l.::mpo. parte rntqranu <k la
cultur1
En sc1undo lu¡ar. tenernos esos ~tmmtos dt la cultura q~ escAn compartidos
por los mtcmbros de oerta., ca.regorlas de índ1vtdu~ rcconocldaJ sodalmente. pero
que no csuln compartidas por toda la población. Lrn Damarcmot Üf'«luli;.lmk1
Oojo cllté nombre están los mode-los para todas aquellas octividJd~ YW'iJdu pero
mutu::unente intcrdcpendientes que hAn sido nsi,¡nadat a varios tee&Otei de la
aociedad en el e-um. de la di..-is:i6n del trabajo. En todns In socitdade.t.. cierltl-' rosa!!
a tán h«htJ por, o conocidas por, sólo una paree desian:ada de 1;~ población,
twnque contribuyen al bten.est.ar del conjunto. Atltodm la5 mujeres de una tribu
csuuAn ramihai'JJ.adas oon cienas ocupaciones y t6oniC'.IIJ.. mk:ntras los hombres
dllr4n Camlliantadot con series diferentes. Como regla. los hombres lendri.n un
conoeemftnto bastante vago de las cosa..s que pe:rtcnccen allcrntorio de tu mu~rcs
)' ,Jcevcraa. BaJO nte nombre pueden estar tlimbién dasltcldu lu IC'tividadcs que
la IIOCicdad fu. uociado a artcsa.nos o funcionarioa. eab como d herrero. d
carpentero. d doclor y d sacerdote.. Los no ldradat: no ClOI'MJCetl los deuDel
compktos dd procahm-=nco. pero cada uno I~~Me un c:onoanuenlo J!Mtr.l) de
como l<m• eo.as se haa:n) y csurt ,_,,Ido po< u•bol¡oo 1ofenorcs y sw¡>icu do
las lfti'IOYIOOMS. Cualqwcr cambio dd proc:rdimknto a(Oi(ldDbnMio o error de.
COt'l1q:Uir los ~uttados cspcnuios nos tntt un.a rrxdóo emoaofti&l.
En t««r lupr. bay m cada c:ultura un número coru.ktn-~bk de caJKtmticas
que son c:ocnp;.trtidu por cienos individuos.. pero QUC' no son comunes a todos Sos
micmbtos de lll tociabd o incluso a todos kl8 minnbros de cada una dt l::u
acesoriat ~nocid.u socialmente. las llamanomCK AltC'f,atwus. Los tktnenlos dt:
la cuhun que pueden xr incluidos en esta cla\le cicnen un llmpho ran¡o, varmndo
de lu idea..~ ~pc:ciaks y a mccnudo btma nh.~ atípico~ y los h4bt 1 ~ de una Camilia en
¡xtrticulal' pura lt'l~ CW3S. como di(fflnlé'S escuelai de pintura o esculwra. Aparl~
de la n:uuralelO <Je la participación en ellas. toda"> ~Hu AJtn,uul• as Lienen esto en
común rcpr$ntan reacciones diferentes .. l:u mltrnaJ "ihuaciones o diferentes
léalÍOill$ de ulc::tnur los mismos líne$. Lns cultums de pequdM ll(l(iodmdes que
""1\en bajo condiCiones primitivas incluyen sólo un número moderado de tales
Altt"I'Mift'QJ. mkntras que en una cultura como la nuetlra hay muchísimas EJcm·
plor de tates All~r?'KIItf'tiS podñao ser cosas: oomo la uuliudOn de cab.a.IIM. ~
tu. remx:arnki. automÓ\iles y l\iones c:on d Stmplc: rrop6Sit0 dd transpone
nuacra ,.ancdad de tC:aücu de cnsrii.DZI.L. o nuescro a,.pt.o ranao de crcmciu Y
ac:c•ll.!Cb baa lo tobrenatural.
Dttris de k)s lim11CS de~ euttura. loeb'b es1i una aaarta catqori;J ck hábitos..
tde• )' ,..p-..c.ou eortdidonacLu ~t« b d. lu P«W,._IIL.Iu .wl~i.
liNI.k1. l ndu~n cou.s como d lemor uorrnotl de una pa10na at Cuqo. <kbtdo
qurdt • alaúo acadente antnior- Cada i.ndrtlduo ltme nntu pcaab.aridades de
ena date. lanto u « d mltf'nbro de una tribu pr1mhn1 o de •na «;;munktad
urblna modcm2; r la suma 1otal de tales difcrenc:w ín4••Kluala dentro de una
sodcdad e1 enonnc. Lis P«WilaritloJts indh!ldwll'' no purdcn ser c:Luifica<bJ como
pgrle de 11 cultura. en el sentido en que el t~mtino te u&:a ordlnanamente. ya que no
aon compartidos por 5os mi.ro1b~ de una aoctedmd, (1..-inlon 1936: 272·274~
 o.a.. 't ¡g¡¡ ,....... 209

· • acuerdo de que Oevcmu me habló de un paciente suyo de los

Es obvio. por lo que escamos viendo. que la rdación entre d lndovoduo y la ~"?- A.=,l.:-Praderas: se 1e babia destetado sigu.etodo lu c:ostu~~ ocx:iden~·
cultura de su sociedad es rcdp«>ca. El esta formado por ese& y. a la •u. c:ontri· cuando tenia un año-; como ~ s•nti6 un rescnll·
101
buye a su fonnaaón. Con$id<nrcmos. prim<ro. coa aJao de detalle. tu in/luen. ~- por ~~haberle ocpdo el pecho tan pronto, ya que por los hábitos en
cias culturales ejcrcodas sobre d individuo en desanollo -en otras palabras, mocn~? fero poi ' "·do ~
"laaon con e CUIU-il
•- los niños se les aoamanta du.-nte un tiempo mis
oomo la conducta de omu individuos. que actúan de un modo cuhuraJmente
prescrito. innuencian ti dcsarroUo de lo niilos en crcdmtento. la<J~~~ !.,nte
1
n:lacionado c:on este problema. esti el asu~to del periodo
Hablando mis ampliamente. la$ inlluencias pueden ser aarupadas b:vo tres •. d<l desarrollo durante el eual los r.ctorcs cuhumles tj<rcen la mayor
epi&rafes: ~n~oco ·a en la fo~ción de la personalidad. Muchos anrropólo&os ha~ estado
l. Lo qut otrtl.f ptrsonas hac'n al indir:idwo. Esla. catcgoria incluye, primero y ~=~~~do con ciertas escuelas del ps.i~Jisis .de que la e~ cr~aal en _ta
mAs importante. las técnicas del cuidado de los ni~os y su fonmoción. formación de la personalidad es la tierna mñez.. Sm embargo. me 1nchno a cs~.ar
2. Li~ i(W! Olru:r ptr.fonas lt tnseñon al ÍJtdivithto. E.$ta catc¡ortu incluye eJ de acuerdo con los puntos de •i•ta mil$ rcdentes de Oevercux ( 1 9~3~ en que. as
ran¡o encero de Jo que normalmen1.e se entiende como «instruoci6m), influencias cullurales podrían tener su mayor efecto durunte el periodo de Edopo,
3. La l'(mtlucta clt otras ~rsonm, ob.~rvado fHN' el indiv;da~o, EsHt categoría ol menos contiderando la formación de los segmentos .wt'lalmtnte má.t rtlttXmtt~
es frecuentemente ognorada en los estudios d<l desarrollo del niño, es¡» de la perronalldad. Establece su punto de vista sobre ello punto de esta manera.
cialmc:ntc en aquellos que en!oc:an su atención dtma¡iado exclusivamente
en los procedimientos técnicos observados, aCtuales del euidodo del niño. fJ esruerw para entender la pet$00alid&d bás.ica. P'lmarklmtrt!t c:n ténnioos de
tknJCU de cuidados del laiW. es inUtil. Al r«ak:ar c:aSl ac:lud~amcntc las
:s ricncu dd esrado de prc·Edipo dd detarroUo p¡tOOJCJ.ual. te ttende a desa~n:
0.•-.reux (194S~ en particular. ha recalcado sistemáticamente la babi~·
dad d<l no~o en c:ompanor d trato que il rcdbe oon d que rcdbcn ouos. y -~~r.uneo•e cncialcs
hm enCauzado que no es ~J aspecto menos imponante de esta com~racióo
pela .
der • upenenou 'JQ-- · EdJde Eclipo. • f«twn.
de los, periodo. más
del poriodo de 1a pubmad. durante d eual d ronlhcto de po es - vez
d tono emoaooal caracteristieo del adulto que baoe una manipulaaón de rado udooo easos. n:wdto mAs o menos cxoa buo. Sm lupr a dudas. los
la fonnación d<l niño culturalmeotc estandarizada •. Se eYldcnaa por sr ~ ¡.en.;:po Y de la pobcnad tienen un sipúfocado espocgl parad ac:opll·
matmo q~ las comparaciones del niño entre $US experiencias y aque-llas maento «1 fncbvtduo d la toriedad.. p que la nuntrll co que • dcsanolb. ) :
de otros n1ños es un factor importante en el dcsanollo de su propia. motive el complejo de Edlpo dctennitu en pan propomón no l()tamente
evaluación y en dcte:rmi_o ar el afecto emocional camcterbdco de Jas rda marupuJact6n d~J bombtt de su cultura. sino sobrt todo. 1,¡ utura.le:a Or su
ciones c:n1re padre e hijo.
4

tclac:ión con 011'01 ttrcs humanos. romo SW~·fO(If(ll Y " 6 C'OINO nttf'"-'.fw~tltltd.tk
rotificorllm pwunttftt~ ~tartis&tas Jt prt·Edipo. AUn mis. el por si mtsmo cv m
!:
la.• inOuencias cullurnlcs en la formación de la ética nonnul o la personalidad g uc como el nillo va madurando. tos scamentOII del modc~ de cultura ~ue ton JU5
básica son particularmente importanles en los primeros- aPI~ de la vida. aunque ~iador~ fl. 1ra"is de la experiencia cultura) se c.xp:tndc:n butante mptdamtnl~.
el período c:x.ttcto durante el cual se ejerce la máxima innuenda esté todavía sin A~l el n1t.o se \'C mis y mAs capa<:itado p:sra ver eh por lo ~os, de ~nur
dcterminnr. Las úllirnas in\•estigaciones parecen indicar que el rol predominante e~lv¡¡mente- el bosq_uc cultural dctril.s de los Ar~k$ M, liS C~pcnenci~ dJSC:.fC·
asignado a las prime rus experiencias infantile$ por cierras tscuelas del psicoanili- tiS, lt<HniMiel&s que hc:ncn c.aracterinic:as c:ulluralcs tndtvtdunk:l. E•'.o1ra.s paJabt'!¡
sis, no esté secundado por la evidencia: cuidado de los ni~os. ense~anta del aseo, s6~ la cxpansi6n de las cx.periencias a.tlturales del mfto le permiten .dc.toctar uc
modelo. cJ carácter diJiintivo, d sl$u~:ma de valores, el esquema dd mcdtO. etc.. q
etc.• parecen ser mucho menos significativos como determina01es de la personali- k! da un 1¡¡111 fado y estruccu.ra a sus di5actas expcric~. Cu.ando Je \'C en este
dad de lo que se pensó en un principio. Esas pareeen ser las oon<lusiones de los
descubrimientos de Scwcll (1952) y Orlansky (1949~ Sin embarao. debe recalcarse:
contexto. la tcsr:t de que las ~ dd ~~dotádel beW~.:~
inftucnaa uprt'C'illbk en la personalidad s01o m es n muy
;:nm:.:
Qt.te estos estudios estuv.uon cnloc:ados, primeramente hacia lu opnoriht1n th~ni· vaNa: ckl carkt.Cf distintivo tribal. OHa de m meramente un u~ '1 5t:
cos aCtuales, son un escudio c:on-.spondient..-ncnte detallodo de las actitudes =\knc aa .utotpti"bk eX ,-o ifJc;ac.:ión. Sin tupr a dudas. la adapeiCl!Ón YIJustC dd
matemu que acompaftan a estas actuaciones. Las difermaa.s no observadas o ~ 0 .6o las peaatins y tóa>icas de lorrmoaón de .. enlomo. r ... respuesta
~ at • cx puede. durante: d ptn.odo ck pre-
ÓJliOradiJ en Íll< actitudes que ac:ompañm los aetos motor<S d<l cuodado de los • 4u (~ r 1 IQlldlos Qut k pteparan. 111. pueden UeYII1c • b.Jrclllauud
ni6os. el destete o la ensdian:u dd aseoycomo sugiere Oevcreu.~ son mucho m's Echpo. ttt só&o naraRSta Ys;adomasoquma. Aq aoóo Jfic:ativa Yc:ons.
importantes de lo que ron los prosnmas actuales del cuidado de los niños. la comtr\K'ItnJ con teta burnanos reales.. O a una mJ.Npul 1111' r .u -
de ._ --.-.. 101 ck 1a cultu.ra que: esas pcnonu lt'ID$MIIcn aJ o1ik>. ~
edad m la que un nilio se desteta o la bru¡quedad con la que se enseña el asco. tructJva ...,. ....~~ ~ pnmcras impr(St()-
dcspu& de que d n&ño .se.a lo suflltie:ntemcnle mayor para model
Aparte de csro.la conformidad o no con 13$ experiencia.! infantiles de un dctcmn· MI. upectaetoocs. regLas. et~ para adquinr un sa~nr(teado 1 d~ubnr un ~
nado nii\o frt'nte a las experiencias usuales de otros en una soacd~ dada. ··-*~ J.» -aunque con denas dckrmtnada; dattOI'IK>nct prenal.a
1
probablemente también tienen una innuencia profunda sobre 1:~ manera en que el pu,.vd~ ter oap 11 ~L .......ten loa humanos que los
en vu de ser mcnunerne tolertHÑ F. )' MJIO entonen P~
actual cuidado de nU\os, destclc y enseñama del alfeo a.fectm al de$:~rrollo dtl
 Ralph Unton
críao convenirse en Mtsono.f. en \'tZ de permanettr oomo «objetos parein~ que
$0n meramente fuentes de g.rauficaeioncs narcisistas. o golpe:i para la autoestima
del niño.
Aún aM. $e pitensa que La fuerza decisiva en la formación de la personalidad es el
c:an\ccer distintivo. que te da si.gnirtc:ado a los tasg.os culturales discretos.. mis que a
los rasgos culturales indivi<:luald; por ejemplo, las propi.ils técnK:as de (ormn.c:ión.
La ruerua delenninanle del Ultimo depende primariamente de la extensión en que
t'.IIOS reflejan el carácter distintjvo glObal 'i el modelo de la cuhura IOIAL Esto
significa que la pcrsonal_klad básica est! formada ¡HfmarW.mtntt durante los perio·
dos de Edipo y de la pubertad. cuya re.fdlt1cf()n efimút11 & SNblima 141 priJPW>rtu
rorat'tráflica.r r impulsos (1953:45-46).
Otro punto imporlante es sj el inicio original que se da a la personaJjdad en
ciernes en la infancia es, o no cs. secundado por experiencias subsecuentes.
lncuestionabf.emente. algunos tipos de influencia continúan durante toda la \~da.
l!n una cultura estable esta influencia está enfocada más hacia el refueno de
modelos de perwnalidad ya establecidos que para desarrollar otros modelos
nuevos. Por el contrario. en una cultura que cambia rápidamente. el cambio en
las influencias y la diferencia entre las inOuencias formadoras de la personalidad
experimentadas en la niñC7., <:ontrastadas con aquellas experimentadas en la
madure¿, tomo resultado de un cambio cultural, pueden ser un factor desorgan¡..
zador apreciable. como todos Jos estudios de culturiz.:lción licnden a mos1rar.
Está implícito en lo que acabamos de decir que las influencias culturales sobre
el individuo están a la par con Ja inOucnci:1 que el individuo ejerce sobre la
cultura. Este último tipo de innuencia se manirres1a claramente por la aceptación
o rechazo de nuevO$ puntos culturales.. Sin h1gar a dudas, es claramente en In
madurez cuando el individuo es libre y capaz de aceptar o rechazar ideas nuevas,
aplicaciones nuevas. ere.• determinando asi si estos nuevos puntos culturoles se
integra rán en la cultura de la sociedad '.
Notas
l. La mayoria de la im-enig.ación par-a Cuhurt onrl NomJólity fue hecha con una beca
dada por la fundación Wenner.()rcn p$ra la fnvestigac~n AntropOlógica para d
Instituto de Rclnciooes HumaJltlS de la Universidad de Yak: para ser administrada por
cl doctor Linton. Se hace un gran recoooeimicnto a tS'ta ayuda t,oc:.nerosa sobn: et
estudio de la personalidad y la cultura.
2. El ejemplo clásico es. por supuesto, d proceso legal, que opcrll amph.amcole en
l~rminos del prcoedente, aun<1uc nunat dos sin•aciones que aparecxn en la vida son
. -wd.aderamente kltnHcas.
l . Un ojc-cmpl~> normol de esto ea lat fonna inKial c.n la que Hl&uuil:i d~: l;,~~ t1 ibu~ \Jc lull
indios de hu Praderas .se enfrentan con el caba11o acabado de impOrtar. t.os ('(O"'' lo
Uamt-tban •cel perro mi~ (siendo el perro su único animal domCslioo real) y pronto
ataron el caballo á las rienda!, una manera de trAnsportar los bienes que consisda en
dos paJos., cuyo fina l se arrauraOO por el suelo, mientras la parte de arriba se eruzólban
por la espalda del :animal de carp. Este ln~·tnto sr-diseñO ¡:x¡.ra el perro como animal
de transporte. De la misma forn1~L cuando el caballo primero se imponó Oel Cer<:ano
Oriente. donde cl animal de carg;a dutao te mucho tiempo rU<: eJ asno. se utilizó
211
prim~:ram entc el caballo como un ani"!al de juego y ~j6espu!:s. como aprendemos de
Bosnero. se le llevO no con un l3ügo. s•no con un agut n.
4 Los problemas in\•olucrados en la com·rnt(d0n de estos modelos des;dc el oomponn·
' miento obser\•ado han sido discutidos en detalle por Oe\'ercux (1945, 1.953). .
5. Puede aludirsc, por supuesto, que en ~tsu?as sociodd . .adesohda! ~"olenanlgu~J:Y:ev:C~~~·
espedaJ o «un lenguaje de niñOllt o mas a.,~ n «u~ . t$CUI"$ . I r.__. . . ~. ,., , -
ño y c:sttucturo están determ~nados por Si se dmgcn a un s_upe~or. Ji un ·~ual o a un
· ¡ ·0 , r. 10, L--h~ son éONtclOS. rv•r SU""'esto, pero no anvabdan la teSls de que d
lnCrt , ..... ~Vil' yv ..... :.,I d S' l d d
lenguaje es compartido por 1odos tos mtembros de una soc~a . 1n ugar a. u as.
intluso cuando una cultura pudié-rv. contener vocablos espectaks ~ra el "'? de las
mujeres. C$te lenguaje dcbcriaser compre-ndido por los h.ombres. ~.' eJemplo mas obvio
es d hecho que 8 uoque, ordinariamente, el mo~ho no t.ene ocas•o n de usar la expre-
sión "mi marKio», la entiende perfccta.menlt b1en. .
6. En un tm bajo recieme. escrito como respuesta a la$ critica~ de: su punto d~. ''ISla sob~
cómo poner tos pañales, Margare! Mead (1954) también llega a ~~ concluston de que el
impacto del cuidado del níi\o está muy inRueociado por la act1tud de áqueUos Que!
hactn esta$ operaciones té:cnicá~.
7 Sin necesidad dt decirlo, esto se aplico tambien n nuevos prés1amos de: otras cultu11U ~
• tra\·ts de la acuJturación. así oomo "' los nuevos puntos ra.uhantcs del desarrollo
intc:tno o progreso de la propia cultura del indh·Kiuo.
Referencias
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'
.
.~.
•
Abram Kardiner
1891-1981

Antecedentes
Abrarn Kardincr nacfó en Nuc:va Yo rk y se oducó en sus escuelas. Recibió .su B.A.
lk-1 Cily CoUege en 1912.. En Cornell. obtuvo su M. O. en 1917. c:l mismo ado que se:
.,..q_
Después de la 1 Guerra Mundial Kardintr rue nprendiz. de Freud Voh'ió o
Estados Unidos para unirse {1 la facultad. en el Jnsütuto Psicoanalítico de Nueva
York, en 1922, permaneciendo aJii has1a 1944. En 1923. consiguió un trabajo en
Comell como instructor de psiquiatria, manteniéndolo durante seis ai\os hastu
atmbiai'S( tt un trabajo .similar en la Universidad de Columbia.
Durante los años 30. Ka rdiner se ocupó primeramente de 1n pr!etiea dinica dd
psicoaoális:i$ terapéutico. Durante este trílbajo, despc.rtó su interés -en las interrela-
ciones enl.re personalidad y cultura. párticuJarmentc JObre los efectos de los sislt-
mas proyecuvos concretos .sobre t:1 desarrollo y perpetuación de las ins1ituciones
.;uhu1alo )Jotrti\...,lilrQ;. Publk:ó algunos de $US n:::suhad~ .:n 1ntl>ajus todo oomo
«The Role of Economic Security in the Adaptalion of the lndividualll' (1936) y
.&curity. Cultur.tl Res:traints.. lntra·Soeial Dependcooes a.od HostiJitieslf (1937).
En 1936, orgaruzó un semi.11ario en el lns1i1uto Psicoanalítico de Nuevn York en
el que participaban Edwnrd S3pir, Ruth Benodict, y Ruth Bunzcl Analizaron
dh·enas eullura.J de la Li1t:ra1ul'a y una, lit 7.Uñi. de los relatos vc:rb:dc:s de: Bénedtcc
y Runztt En 1937. c:l sc-mi n:tr~ se 1fa.$lad0 a ta Universidad de Columbia,

213
2 14
--
dondt SIC' le uoi6 l.Antoe_ Cora DuBois 1 Cart Wi1hetl, que ptttenta.ron dA101
tcnoarificot pan to. •"'-lisis plieoeultura~ de Kanh.ntc. El seminario tuvo oomo
~ultado dos granda pu~aciono - T"'M l ndlrldiNII ond tltis S«<iJ' (1939). que
n:nc:ntab~ IOI'j ar una 16cnb para sintc:tiznr el material recopilado c:n Jos seminarios;
y, c~n ~mton. ~ Pl~·rlrDI()x/raJ From íers of SlK'kt)•(1945). que deJocríbia unn kric
de t~rucas para cstuduu las relaciones redj)fOCQJ entre 101 cultura y la pcnon.a.tidad.
Kardmcr buscaba dc:m011nu, por c:jc'mplo. que las ins.t:u-uciones reh¡io~a.~ de los
pueblO$ cribab eran proytcáones ck una .c:Rructun de la penooalldad bbicu
q.uc cst.aba.a ~Mu. DO por la acción de: 11ft tf1;UJ'U histórico m:ordado
aeooemenl< (como al¡.- ltiUiclons de: Jun¡ y Fmld lo diriaa). ,¡
mcon..:
110 por loo
oroumu más oboavablcs llf"dudclos por lu priaocaJ de: la lo<maáón ckl nifto.
Esta propuesta fue, mis larde, e:&teodKia y proytceadl t:n Jorm~ C\l&ntitativa por
Joh:n Whiting.
En 1939, se oombr6 • Kt.rdiner profCS(Ir colaborador dt.l depanamc:nto de
Antropolo¡ia en Columbia, un pues1o que ocupó hasta 1952. al mismo t~po
q~e. era probor a.sistenlc: cllnico de psiquiatría y. dnp~ de 1949. fue profe10r
cltn'CQ.
En 19SI, juatocoa Uond Ovesty. ouo psiquiatra ck NueYa York. pubi.Jc6 n,.
"'"'* •1Op¡w~-.,. un líbro basado en la io\estrpaón
fiaJ. Ycoaocbido y -.oo boJO
pucochnimic:a 6t 2S t.op...
la p<CIIIÜa de: que 1u caraacrboicas de: &rupo-
ldoptaciu eo la oatura.ku, y uí oo iautu. ano adquJndas.
• &x tmd Moralit)• te pubbcó en 19$4, y daño si,a.uiente. Kardiner se con'••nu.\ en
~ltOC-tor de su l)fOpta cllnlca J)Sicoanalitica. Srn embargo. no habta perdJdo .su
1ntt:ri:t por la Antrupoloa;la; c:o 1961 escribió 111. Studi~d Man con Edward l>rc:t>Jc:
A 1ravk de las bio¡ranas. ene Jibro pre$(-ntc el ntl.cimitniO y C'I'Ccimicnto de 1~
cradk!ón c~tifict IOciaJ en una estructura adoptada. cen1rándose en Charles
Darwrn, Htrbert Speno::r, Edwttrd TyiOf". James Frazcr. Emíle Durkheim, Fr.u'z
Boos. 8ronislaw Mahnowsk' Alfnd Krocb<r y Ruoh llcncdld. La bipciOC>os mis
Importante dt estas tnno"aaones está l'C'bdooad.a cott el C3.1'ácter disuniJ\'0 de las
tpocu y sos <>pcncncw <i¡)«Í(JoU -..les (por 1Upucuo - pero la clocumcnoa·
Ctt\n es importtr.Hc~
En 1~1, K~rdiDel K fue de Nueva York. a la Um~er$tdad de Emory, donde fue
profesor mvcsugador de: pNquiatria hasta que se jubiló en 1968. Murió en Nue\'11
York en 198 1.
lnlroctucclón
Sc:~hmos en nt~eAra uUroducaón qut ~•moa a f'reud oomo paree del
Luplsr <k uo pModo cid clcsarrollo anuopolóp». más que un coatnbuycnoc
do...-oo a la Anuopolosía. Aunque d impocoo de: Frtvd ha sido nooono -a. d
trabiúo de rstocliantcs tala como Gcza Rohnm. Wamu Munstc:rberser. Enk
Enk~n. Marpret Mead y 6 ronisJaw MaJjnow).k.i Abram Kardiner debe ttr
reoollOCido m8s que cu11lquier otro nutor por destaellr 11 tcoria freudiniana dcWe tu
btuc en ,la cultura occidental y su énfa.¡_i~ lt!Aríoo cm el in1tlmo se.~tu41. Knrdincr, •
~lferenca11 de Roheim, enfatizó la •mponancaa de 1.1 ~tdapt~ón pcrsonlii»>brc Jos
1nsuntos. c:omo una baJe dt.'!ldc la cual acercáne a la pticochnámica
De acuerdo COD Kardincr. hay cuatro ptopuc:stas al ftnómmo social qiHI hao
Udo desarrolladas por "lllrios autores. la pnmera de estu propues~as.. soslcmcb pcH'
d mumo F~ osi -.o po< Roboim. 1bcoclo< Rak. y \luns~. claman
que lo que es ux:ontclc'nte pera cf hombre modemo,. formaba parte eX Jo c:onteknte
d hoalbre prirruuvo. Katdinu mantlCTIC que eJtl es uaa posiaOn tnalterablt..
2 15
~.epnda propua:ta, la tooria de la tibtdo. datnl qYe d i~s:tinto 5tJ.u.al .Jorma al
. bre básicamente de &a misma m.aoc:ra en todas lu sociedades. Kanhner cree
bo01
es1e punto de viua e11ti desproYisto del tonleJ.tO ambtental y cultural, yasl es
que
l('láC(:plable. La tercera propuesta (reudiniana, d'1JCUU"da por Kard.1~r, es e1trlonvO
' ·'
de Harry s caek SuUiYan. Karen Horney 1 Erkh Fromm, que con.iideta la cultun
COG su relación COn d des;Lrrolto de b pcnonabdad - y tslO il So descarta COn
~na eocvda es la cid propio Kardill<f. Su propocm RCIÚCO 1U punoo de:
-nsta. Oc: ta ~ dd i:ftdividuo a la cultun y su m-lomo.
1..1$ c::o.ntribuc:iooa conerew que K.ard1ncr hlm a la ADtropolosia tOn s.u
co.ooepto de la uuvctura de la ~onalidad bhica 'J su punto~ vista .obre las
íasthuciones: pnmoriat y JeCUndanas. La relación entre personalidad y cuhura ha
desconcertado a los a tudiames mucho antes que a Kardincr. y la soluclón mi,s
oomünmentc aceptada al problema ha sido 11 idea de que: el modelo de 'Wna
cultura• influcnc:la la ronducta de k)$ individuQI.. Ene punto de Ybta v11go '1
reddOcion.ista IC tvsthu)·6 por el conoc:pto de KardineT de la e~tructuna de la
pcr10tl.llidad bíJiQ. que tt ráJete a b.s hc:rrii1!'Úentu noonales de ad~ptacióa q~
lllU soc:icmd utimdc • 1\d mic:mbrol. &tu. lit C'nC-'Iltntr.hl en todos a mxmbros
de ta sociedad y 10a espcc:í:."'ia.s de la cvltun, adquiridas por tu téauc::as .de manu
del aiño bislcamenle C$1a.nd.a.rizada.s. que fOft dd'trtnles en cada sociedad Las
eJ;periencias normakl de la nir.ez Devan 1 .una cstruccu~ ~ 1~ pct1ooalid1d bl.sica.
que es ópic:a de la cuhuri.. lo que se mamr.es1a en sus mcbviduo-.
13. La técnica del análisis
psicodinámico *
La psic:ologia puede ser útil a las ciencias soci11lcs sólo si su uso puede sc:r
reducido a una 1éc:nic:a qu<: ~• verificable. se puedo enseñar, y pueda ser corre¡¡t·
da o camblada. ante una e"klcncia nueva. La.s opiniones sistemáticas en d lcng~·
jo lknico oo estan a~ndo más en la Psioolo¡la que en otro campo. ':"' J<nc"'!•·
:raciones que codifocan lo obvio no son téancas capaces de produar ínlormiiClOD
ftUC\' 3.
El predecesor de este libro fue una aventura en la 1éenica. Esta técnica fue el
do~>arrollo deunas pocM o~ervaciones simples. Después de que una cultum como
la de Tan.~la hablo sido prcscou ada con de1allc. se observaron cicrlaS correspon·
dcncios. En Tanala. la rdaci6n del individuo oon los dioses ancestrales .e porcda
torprendentc:menoc a 1• relación del mño oon el podre en esta cullura: E,_<Slla el
mismo énfasis en la obedomaa. La primera ooncluSIÓn fue que la obedoenc\1 a un
• ta:aprao dt 77w h•o:'-""c__, Fr..tt~tn -JS«wtr. dt Abram Katdinc:r(NK"& YO(\;
Vni'Wml.1 ~. 194)-. ,..._ !~ «tn d ptrWWO del edJC«
Col••.,_
~
 216 -- Y ll!criol 0e1 a . . pd:o e · ,..., 217

deber t'.r'l universaJ. Eocontta . . o desviaci ón dtl que crea preocupaci6D en el indivi·
Marq~ no habl • • mos..al eslud~rto. la iamosm.t oorrobci óo en las islas <OtnÍin y del infrin¡im iento
Se h3 vi>to- en aJgww
. . a omgun Wasos en la obcdJene .., la niñez. l.as d uo o JlVPG"· Esta definición no es útil en la práctica.
UpJQU en Tanola mostrab an una relació • le: ""'"umb rcs importan tes fuocntcs de los
socied ades (por e¡emplo, A lor~ algun .. de las más
estaban reprimid os y una accitu . n op a entre padre e bijo. donde los ceJos que rdadonaban con
sistemas proyecl¡ vos no estaban lnstitu"ionalizadns, sino te
Marques as, los mitos del odio ~pas~ femenina apareda en su lu81Jr. En
las islas
"' <Afor fue un
padre, había un sn>n lemo.- odio ':c...,::" han ·~•es y. en luf!llr del odio al al¡unu practicu que lo estaban. El poco cuidado
trabajar
maoemo
todo <1 día m los catnpoJ.
asi como las upericoc jas · ..!_ . '"~
...na"""' aso lo haaand los
hacia la mujer . En otras
producto s de ..._ .
¡>alab<a$ occident e resultan te
La Instituci ón "'siea
de que
es
la
que
nudre
la
t<nia
madre
que
trabaja en los campos to4o el dia. .r
, Es . "" Jutmuu univcrSIII.
pr~}trtii!O.f en el folclore y la religión. '
desa tende r a los nii\os no cst4 irutitueionalizado. aunque es algo CI.\.Si
mlSmo procx:dimienao se usó en mucbos m,~~~os. ro nuestra pnmcrd pista, y el
.. ocnomenos. N o hay sancione s contra la falta de buen cuid ado de los niños. P~cmos . por
Cuando . n
ket:
mos para ilutitli.t/6
cribir lu ~":~~tra necesario lcner una unicbd cuhural para deo- conJi.&uiente., oorre¡jr el concepto de Instituci ón primaria
-·- PropCISH · · d CO!lC:q)IO tlUIIO IÍ ~S/Ón iiUIIIIIdo lul/u.oJIS como si .w.
. • ,._,_ Y ClCSiumb•res. y -r.o primor1g O pr6ciiNS rel«ictuuf4s..
..'JII/WÍ()n Q podria ser u•"· o~d - ...._ O
Para sustituir la palabra pt;\ctica s por la de instituci ones no hab' ia otra
" 1 6,A• o ope:rauvamenre. Las · · · m(IJ
• • ·
consJ¡utentc. tratadas como el vehrcul0 mstJtuao ne1 fueron. por l~rmiao m
i. plicnrla
s satisfactoria que lnsriwci<m~s o ~Qtmmhr~s. Más el
e1 individu o en desarrr U ;. 1ravés del ;~llas i~ueocia espcci(JCOS aún, úllimo
no es
el respaldo por una razón e>ped(oca. que. aunque a menudo es d caso,
inDuían en
torrdaci ón del pámro aooerior. ~ ' por ..,..,"?" 'nle, ."'!"""o
1 vez la
s otm
podria decirse, lo que la I!I'IIIC hace, pien"'-
lramnos q~ ~ las u de la niñez uoi•..nal. Las in.,ituci ones SJ¡nifiCi n.
oonstotuyen un orden de inslioud o dJSOplm
cree, o siente. Su lugar estA denoro de la personal idad hUDian.: )' oienen
UM
ri:::nent onccs la religión y el rolclon: compren d<n
otro. Llornábamos al primero con las instinlCi on~ primaria s.
en el Individu o p o y. el ~gundo secundn no. También hablo función acomodn liva o adaptativa. En conexión
oigo creado de su origen. Esca preu unta nunca
para Jos si.stcmas ro ti,· por sus exper•cnaas en la niñ~ que fonnaOO la base surge frecuen temente una pre¡unta a QC:I'Cá
podria x:r contesta da. Un ton señaló que esta prcgunta no tra pe,inen te en
1 el
~ón. Este P deyec: os ""'<'os posteno nncnte para crear el foldore Y la
pretcnte empeño. La instituci ón primaria te trata como el ¡>UDIO <k ¡>anida
CliJpo oonsleb aones nuclea,. ,. el 'nd' . para
Wruct•rt• dt lo (1trsona/tdod Ms' E en 1 lvidUO fue llamado la
el individuo, no parn la cuhuru. Ef origen de una inJtituci ón no ci~e nada que
concep1~ usado dcscnplivamenr::·ur:~~cC:::~ot :m~o;'o~ ~;;.micnlo ~ un ver con el cfecco que crea en el individuo en desarrollo.
y conocido como el raróct~r INICional EJ tl-
. e 0 10 y Cesar, de
la ptr~lldoá Una segundo dírlculta d técnica sursió en conexió n con la idellti6c adón
WuJ:a se elisió para evu.ar la raho de darida~m"'':.;'';'rtwo <k los producto s de los sisl<mas proyccti vos, Uamado s oostitlti ont' secuncb riu
caracter soetaJ porque un en t nnrnos grupo. ntaon.af o ser cla.•
Aquí surge mucha confusió n. porque muchas innituao nes lO pOdrian
tampoco pued~ tener alma : ; : : nunca puede tener u.n carácter común. como
báM~s aun. las constelaciones que siticuda.s como primarias o !ICCundaritU. Sólo es1e hcc=ho, el que había insu ..
.se idcniH'icun en la CSiruccurn deJa o;~ co:~"C: luciones eJCternas e independientes del sistema pro)·cctivo. ildicl o que nuestra
~no una nucrU en ~n
1 Slca no t'~d.~ caracttriU~Ca.S deJ
rormulac ión de los determin antes de la estructu ra de la person~tidad
carácter acabado . "''""'
desarrol lan. Por epn""o en Alo que estu caracttn stocu de carkoer se
• .,.. • r encontramos la dC$COnfianla es incompl eta o que las
tcnsuca pennanencc de la pe-- l'd d ~A...• · como una carac·

'""- ·~••• a ""'""' Pero esta d escon •

r.•anza podna ins·11cuciones e,;isten rucra de su rango. Este parece ser el caso de In instituciones
Ov.M;rvarse en cualquier par!(' de lo dU . o costumbres de origen puramente racional
nuevo e importante uocrca de cs:tc ~ eren les r~sgos del carácter. Lo que cru
su denvaaó o Y la inlroduoc:ió de ncepoo no era su nombre. sino la lóena
de El pu.noo imponan oe de esta clasif1Caci6n de las imtituci• nes eQ primaria s y
S«Uod•r ias es que está vioculad o con el concepto de la eslrUrtuJ11 de la
penona·
ooncepro de la estructu ra de~ pe~;:,:;:: de VI~ genéllco en.la Sociotop a. El con
lidad básica. Si¡noroca que las instituci ones no pueden ter CQnpatudaJ unas
ope~acional poderoso. a través del cual a d .b4sJC:.l se conVJrtJo en_ un utensilio
otnu o establecer relaciones entre sí directamente. rclaóón mediadn por
d~mnmos un~ manera precisa de alinear
Esta e5
Las lOlerrclucioncs de varias prá.ct •
•n<»mpaoibilidad oon aenas ~:'~SO CJ~Ies •
traves de su compati bilidad o
C:ODitant cs i<kociflCilbles ~
In personalidad.
En el primer orabajo no tu•imos o ponunid ad de eom~r la •a.Jidez de la
mo humano s.
1 e: lnlt1nlot
. . . . penonah dad básoca oomparj ndoJo con materiol bioarifJCO ,.,ual
y los cambios
Considerando que este esque • sociales. Las únicas culturas que tienen una historia ampliaf'nC11tC registrada y
en identific ar derivaciones re m.ldo~rac•on .,~ se .h•zo gracias a la habifid:td
de descripc iones. una mi o mota~ e, as ex~n,..n c·uu: bi~~i~-. a truvht del ~ mnt'hn materinl h1ográfico son las cuhurns orientales y la n•estra. Pero esto no
les
btOgralias. mostrab a t) r c:xpenrn aa con cultura.s y materiaJ nue' o medJantt podria ser oonfldeo cialmenl e abordad o hasta que cienos prtbletM s elementa
pkto. e. e esquenu como muy sunpk > deadKia menoe IOCOm· hayan sido resuellos .
El uso del oona:pto de estructu ra de la personal idad bási:a, pot ooosi¡uic
1J1e
La primera diliculca d surgió en relación . ( 1) ¿,CuAles son los sistemas iruegrac ionalcs:
oon el uso dd concepto lmtltm:ión. incluye las sigu1cntes pregunta s:
Este concepto fue originalmente defi 'd0 clnves y ¡u ante:ccdente instituci onal? (2) ¿Son los creeros de Jas instilueioncs
miento 0 oomponam~ern ..........~"' pant ~nno1ar «un modo fijo de pc:nsa. bidca?
o que.-.. -- Kr oomunK:adQ. que dtsfruta de la aocpc.aaón normativ as las únius fucnteJ de la titruccura de la J)CT50~1Kiad
 218 Abn:wn Kardner
219

(3) ¿Cómo p.tede el conoepto ser pro bado con las biografías y cómo podrian las OisclpUnas sexuales . •
in4:vit.ables variaciones del carácter personaJ e n la misma cultura estar rcconcíJla- Ma.sturbacibn. prohíbida o permitid~ actitude~'i ~e los mayores - neghgen-
das con él? (4) ¿Cuáles son los efectos de,l oonocimicoto empíricamente dcri>Jado y ci.a, ridículo. amenazas de c:aslm.CJ~n., I O~ncta. o usa~~ como place?<'
verificado por los criterios exteriores al T3ngo del «sentido común)) deJa cultura Ju.gar 4.'0n e1 sexo opuesto - permitido ab1ettameme o taC'Itamcntc, actttud
sobre las insaituciones de origen proyeclivo? En otras palabras, ¿cuáJes son las de·los mayores
relaciones del conocimiento científico con la personalidad básica1 La última es, Accitudes in~Uitucion al•'%adas de hermandad
por supuesto. significativa para el estudio de nuestra propia sociedad. donde la Ri"alidndes estimuladas o reprimidas
ciencia ha alterado tan evtdentcmente la utilidad social de los sistemas proyecri- Agrcsi6n - controles
vos empleados en la religión. Inducción al trabajo .. ..
Ed;\d - deberes, rocompensa. grado de panaapaC'Ion
Diferencias. entre sexos .. •
Actitudes hacia d uabajo - di' isión de las res-ponsabilidades e<:onóm;eas
Pubenad
Los sistemas lntegracionales claves Alteración de la participación c:.n. la sociodad
Prcrnarura o aplauda
Cualquier selcoción de situaciones clave que influencien la formación de la pers~ Ayuda paterna en la preparación para el status ma1rimonial
naJidad está destinuda a ser iocomplera. Estamos predispuestos, en nuestra sefcc-- Matrimonio
ción, por nuestra experiencia con los individuos en nuestra sociedad y panicular· Costumbres de apareamiento
mente por las constelaciones que predominan en las neurosis. Este es sin lugar a OiJic:ultades en el aparcamiento creadas por los padres
dudas un prejuicio. Hemos investigado un nUmero surtcicoce de culturas para Posición de la mujer. libenad de clcceión
saber q ue las constelaciones imponantes en nuestra sociedad no son universales. Requkitos del status económico
y aJgunas situaciones en n uestra sociedad son pasadas por alto porque no actúan Requisitos: de fideHdad, libenad de divorcio
Canicrcr de particiPQción eo la sociedad
como impedimentos deJ desarrollo de nuestra cultura, pero Jo hace en o tras. Si no
Diferenciación de: scatus
tenemos ocasión de examinar otra cultura que la nuestro&, nunca supondrlamos Oiferendación de Función
que el cuidado materno y la alimentación son excesivamente importantes para Ja Metas de finalidad
cohesión de la sociedad y así nunca mirariamos el cuidado matento como una Factores que mantieneo la sociedad unida
situación clave. Esto sólo lo podetnO$ aprender pnr comJXIraaón con otras culturas Formación del superego
donde el cuidado materno es inadecuado. Por ahora, hemos estudiado diet cultura.• F'nses ~masónicas y de cooperación .
a fondo '1 tenemos un nUmero de contrastes para indicar una lista aoeptable 2• Ae~i vid.ades permitidas: y controladas - sane1ones
Sistemas pro)'eC1i,•os
Cuidado materno Rdigión
Constancia de atención - o abandono Fok:lore • •
Alimentar regulannente Sistemas dt la realidad, derh·ados de fuentes empiricas o dt$C:np1MtS
Padres su.stüutos - actjvidades de Artes. artesanías, y tócnjca.s
Ayuda en Sos pr()(:.IC$0S de aprendizaje -caminar. hablar Ttcnicas de productión
Cuidado antes y después de andar Diferenciación de la función
Destetaclón - edad. métodos Panicipación en los productos distribuidos - diferenciación de status.
Control del esfínter - cuando iniciarlo, ideas asociadas (limpieza, ohed~n· gndos y controles de prestigio
da, etc.)
lnduoclón de la aJcctividad
Soltcitud de resp~ta; manulención, j uego, caricias La técnica de aplicar estos principios puede ser ilustrada al elegir una com.bi-
Act"itudes maternas hacia el niño - cuidado o descuido, honestidad hacia d nación panicular de condiciones. La sociedad A es una en la que la madre c~•da
niño rt lA co~lumbre d4 la dlo.'I~~On d ilia.entcmente al niño durante dos semanas después del nacimiento. y. a parur de
lntistencia en la obcdi(ncia y la presencia o ausencia de sistemas de rt• entonces, sólo dos horas por la manana y dos horas pOr la tarde, pasando cl ~CSIO
compen.'ia - formación del supecc:go de su tiempo en los jardines cultivando \'erduras.• U m"yor parte del dm. el
Primeras disciplinas cuidado del niño se deja en manos de hermanos m;tS mayores u otr~s personas.
Consistencia AJ niño probablemente se le da OOstnnce comida.. ~ro muc;,ho.s tcn.~1on~ le so~
Sistemas de castigo y recompensa - cuándo Je pone un c:atligo. Jugar de insatisfechas durante largos periodos. N o SiC le ensena a ~1.1bJ ar _o a. cammar.
eleoción para infligir dolor corporal, cte. niño se las ingenia et sólo. Se le mas~rba para tenerlo qu1eto. Anadtdo a ese o, se
220
le molesta y hay una tardía falsa interpretación deliberada, Ante esta situación
alguien podrin decir: «¿Qué sabe un niño y, de todas formas. qué d iferencia hay si
lo sube? Tiene bastante comida, ¿no? Este punto de vista pasa por ah o el hecho
de que el niño no tiene reacciones hec.has; que por las condiciones descritas. se ha
creado para el niño un ambiente especifico; que sus necesidades y tensiones son
constantes, y .si SC· cHminan con poco esrucrto o desagrado por parte del niño
seguirá siendo un sistema intcgracional~ m_k-ntraS que si las tensiones no ~
ellminao, l~l constelación resuhante serd diferente. El níño desarrollará eventuaJ.
meotc una actitud definida hnci.a el padre, hacia si mismo y hacia las tensiones
que le causan desagrado. Estas ac1üudes se adaptan a las condiciones particula-
res y tienden u convertirse en habituales, automáticas y compuescas. MAs aún, las
constelaciones rorm.adas bajo estas condiciones pueden ser predccidas con un
buen grado de precisión. Las constelaciones así creadas no serán parecidas. pero
e( rango puede ser adivinado.
Bajo estas condiciones un niño no puede desarrollar un sentimiento o actitud
conjunto hacía la mudre. Debe sentir algo de odio, algo de recelo, algo de
soledad. un sentimiento de que no 1iene a nadie con e.l que pueda comar poshiv;¡ ..
menrc. Más aún. la.~ funciones que desarrolla bajo Ja innuencia de un buen
a..idado. confianza en si mismo, interés por eJ mundo cxccrior, iniciath'a - todo
eso lo sufrinl. Se le estimula la sexualidad, pero est:l separada de la imagen de
una persona cariñosa que Ja estimula.
l..a siguicnre pregunta que surge es si esas actitudes necesitan permanecer
siempre. No lo necesitan. si son introducidos en la vida del niño otros factores
que tenderían a contrarrestarlos. Sin embargo, si no son contrarrestados. tienden
a continuar. Si el niño. cuando crece, encuenlra inRuencias que tic.odcn a reforzar
estas reacciones. en la ceJad adulta constituirán su carácter. En ese momento~ se
ha formado un modelo definido (para pc:rcibir las relac-iones humanas y enfren-
tarse con cUas) que es totalmente inconsciente, y un sistema dc:finido y cspccifi·
co de proyecciones es muy probable que salga de esuts primeras experiencias.
Cuando somos aduJtos podemos inventar una histo ria, una pura invención, co
la que podamos detectar la operación de estas cons-telaciones rormadas en la
niñez.. Estas constelaciones pueden ser recobradas en sueños con formas distor-
sionadas.
Hemos tenido hasta este punto una serie de inferencias acerca de los efectos
prob::tbles de ciertas inslituciones formadoras. ¿,Cómo puede esta conjetura ser
justificada o contradicha? Si nuestra hipótesis es correcta. a saber que esas
condkioncs estuvieran consolidadas en la niñe-t y formaran una base para el uso
subsecuente proyoctivo. entonces podemos esperar encontrar alguna evidencia de
él en todos los sistemas proyectivos -religioso. folclore, y quizás otras in.sti1u-
cioncs.-. En otros pnlubra.s. si sabcmo$ cómo la personalidad w~íca e~tá estublc-
cida. podemos hacer c:ienas predicciones de las instituciones que esa personalidad
podrá inventar. Si seguimos la personalidad panicular creada por las condiciones
mencionadas arriba, esperaremos enconl rar cuentos populares enfrentándose con
el ~io paterno. con el abandono de los padres; esperaremos encontrar una
rdag¡ón desprovista de concepto~ que tengan que ver con la r«ompensa por las
buenas acciones o castigo por las malas. No esperaremos ningún énfasi.~ sobre la
221
idea del restablecimiento de las g.ra<:iu de la deidad por medio de-l sufrimiento.
No esperamos ninguna idealización de la dcidnd
La utilidad del concepto de estructura de la personalidad bá.sic:a no termina
aqui. Nos encontramo5 con otras instituciones que las de folclore y religión,
derivadas de la misma ruentc. Si no pudiéramos hacer nada más que predecir los
tipos de religión y de folclore. la utilidad de este procedimiento estada muy
limitado y seria oompleramente inadecuado parn nuestra sociedad, donde los
sistemas proycctivos han sido durante mucbo tiempo desviados de su tl$0 en la
religión. Ya que la personalidad tiene eleme-ntos de desconfianza hacia los padres.
no podiamos esperar que esta falta de confianza estuviera limitada a los padres..
sino extendida a otros. Cuando la cade-na enteid de e-lementos que entran en cs1e
sist·ema integracional particular está completa. podríamos también esperar en·
contrar malas relaciones entre los sexos, frecuencia del divorcio, y tambi~n
obst3culos institucionalizados contra el divorcio.
CUanto más el etnó¡rafo nos dice acerca de las caracteristícas de esos pueblos.
más grande es el número de instituciones que podemos colocar como derivados
de la mru<IIITO rle la fJ'rs<malidorl b/J.rica. Por ejemplo. oimos que los pueblos
sobre los que hemos discutido antes no tienen interés en las arces y sus habilida-
des se estiman es<::asas.. También oimos que se rinden fácilmente a la enfermedad.
Estas características se sitúan una vt"l. que conocemos la cscructura de la persona-
lidad básica.; pero estas caracteñsdcas particulares no podían ser pron o~'ticadn.'i, y
posiblemente hay algunas que no podrán ser estimadas incluso cuando conozca·
mos la personalidad básica.
De esta Corma no podemos manrener que el valor de predi<x:i6n del concepto
de estructura de la persontdidad básico sea su méñto principa~ no conocemos las
posibilidades de los primeros acondjcionadorcs suficientemente bien para hacer
p.redicciones a larga escala. Podriamos ser capaces de hacerlo cuando tcng."\mos
los estudios comparativos de c.x:rcá de cincuenta cultura..s, e incluso entonces. los
detaUes ún_icos y originales podrán sorprendernQl..
EJ mayor mi: rito de este C:OI)ct:pto es que nos ofnx:e una base para examinar
las estructuraciones de la sociedad y pant relncionnr unas instituciones con otru.s.
no directamente sino a través de los individuos que Jo componen.
Esto es hasta lo que nuestro procedimiento nos puede llevar. dándonos: sólo
la descripción precisa de las instituciones. Las conclusiones que se hacen de esta
única fuente. pueden tener d status de conjeturas. más o menos apro~imad.a$.
Hay otra manera no sólo de comprobar nues1ras conclusiones. sino de suminis-
trarnos una fuente nueva de inrormaci6n -es decir, las biogrdfias de los indivi-
duQS en la sociedad.
¿Qué factores adicionales se Incluyen en la estructura
de la personalidad básica?
Si tuvjéramos que detener nuestra consideración de la cslructura de la personali·
dad básica con aquellos sistemas que. aunque se originan en la ~periencia actual,
esos se convtenen en la base inconsciente para los s-istemas proyectivos.. Podria-
 --
mos ser_ j~meote acusados de omitir van11 fuences muy importantes de
t<1prend1za~. que desempC'Ilan un papel importante en la adaptación del indivi-
duo. H.ay uD:A gra~ rcpresentuc:i6n de datos que se impanen aJ niño mediante la
educaCión d1~tn •• A este grupo pertenecen todAs la-. explicaciones acerco. del
mundo ex tenor, como enfrentarse con él y las re.locíoncs de un hombre con é_~
las actitudes toO\•enciooa&es que gobiernan las rtlac:iones de las personu u~
con otras. Estos .sUte-mas son conscieotemente admitidos; muc:.bos de sus contcni-
~atin sujetos a las demostraciones de un 11po, y al¡unas veas son moctif..,...
La introduoción de esta eategoóa de sistemas t(lprendidOSit conlleva una
difiCultad i11evüa_ble. En la sección amerior (de Ltu frommu psioo16¡¡i<tu tk ¡0
S<H:~dod) descnb•mos un aspecto de sentido común derivado de las experiencias
concret~s en las relaciones lmerpersonales que forman la base de los sistemas
proyccuvos. algunos de los cuales se usan para explicar el mundo eAtcrior. Ahora.
introducimos u~ sistema .emei\~o directamente. Ambos !.Í$rem~ posiblcmcnt~
pueden no ser 1ncompaubks 11 se w.an para uplicar eJ mundo otcrior. Si lo
f~ran, uno lCtl<leria a desaparecer; y d síscema eliminado por nettsidad seria el
sa>terna consacntc más scMJblc al cambio. Es m.b probable que no un oiJiema
ensd\ado con variación compkta del sísteDlll proyectivo pudiera no ser aceptado.
Esta simple idea puede ~ ilustrada de la siguiente manera. Supongamos que un
misionero intenta cransmi1ir a una tribu primitiva la iden de la redención a crav~
delsufrimi~nlo y la cxpinción, Escose representa como una parte de la realidad. y
asl se '"''"'"" como tal. De todos modos, el que esta idea 1enga algún signirlcado
para un hombre primitivo depende de si tiene cierta plausibilidad de acuerdo con
su propia ex~ S1 él miJmo no ba experimentado la secuencia ló¡jca de
cometer un acto mtcrprerado como un detito. siendo castigado por ello. y de$..
pub siendo reintegrado, la proposición como tal debe pcnmaoecor sin si¡nífado.
Ya que es meramente una proyeeción, mcionalizadón y generalización de la
expcriencia básica.
J...o que estamos diciendo, por consiguiente. es que el sistema proycclivo
entero tiende tt ejercer una innuencia polariudora sobre todos los sistemas de la
realidad enseñados que le prCsentan al individuo; escin forzadO$ a ser incon.sis·
t~nci!" Y excepciones'. Pero todos los aspectos de los siSiemas de la realidad, en
DJnaun momento caen bajo la infiuencia del sistema.. En efecto, se puede estableo
ccr una serie en doodc: el sistema proyeetivo tcnp cada vez menos influencsa.
~aturalmentc tie11e ~nos mOuencia en la man.pulaC>Ón de manufacturas y
1ccnas. Pero otros SIStema~ que también son enseñados, caen decididamente
bajo la influencia del sis1ema proyeaivo. Vamos a. tomar dos ejemplos. uno
donde es.té envuelto un instinto y otro donde oo tengtt relación ningún instinto.
, E.l pr1mer~ .P.uede ser tomado d~ una prohihiriAn muy común en In •ocied11d
pnmlllva Y CtVJh~ada. Es la propo•nción siguiente: • Si ce masturbas. te pondrás
enfermo» (o cualquier otra c:onsecucncia temble). Por d momento cstanlO!t me..
nos preocupados acerca de las tcru:iooes drtcJmlnadll-' somática.mente. de lo que
estamos acerca de la forma en que la prohibición.., lleva a cabo. La coosecucncio
de la locura se considera como un heebo. que"' una racionalilación hecha de
antemano para jusd(.car la prohibición. El impulso de marturbarsc. está así
u_cld _ _ ..,,oeo
.compañado por la ansiedad que es canaliz.ada en una direcáón especifiCa. El
223
pdiaro se hace aparecer como un peligro real. ya que si no hace sura:ir el terror.
diftciJrncntc actuaria como un rreno.
ll!le aspecto de la realidad ocupa un lu¡¡ar lmporcante en el con/licto que se
otra en la masturbación. Si la aedvidad en c:ueslión se abandona. puede conlle·
: r re-presión, y la sola manitestadón de su existenda .puede ser la ansiedad por la
tocura. Esto puede ocr rep.-...ntado grif~CBmcnte as>:
L----- ----- - ------- -- • Enf<riMdad
Así, el temor a la enfermedad puede sur&ir como la única manircstación del
impulso original de satisfacer una tensión $0mátlc:o sexual El lugllt del aspecto
de la realidad (la ma11urbación causa la locura). de este modo se muestra como
relacionado con los si<temas del supcreao (consaencia) creados en la socieda<L
Este es un lupr oponuoo para discutir cuJn extensamente una idea como la
descrita arriba puede con,enuse en SIStematizada. E<ta creenaa =rca de los
dcctos perniciosos de la masturbación pcrsíllen desde hace un siglo. Antes de la
llcpda de la bacteriología, casi cndas las cntermedodes se alribuían a la mastur·
bación y largos traf(ldot basados en observaciones empiri~as «ci~ntlficas• se
escribieron wmo prueba. Ella es una prueba del razonamiento c& entilico. El
(actor desconocido de este complejo razonamiento es la insistenda inconsciente
de que la masturbaC'ión deberla .st:r castigada. Los datos cienlificos rucron mera·
mente organizados para apoyar esta suposi<Jón.
Hay ouos tipos de uSiemos de realidad enseñados por induc:aón du-ce~ q~
no están rdacion.ados COfl ningún instinto. A los pomo y los navaJO K ks enseñ8
cuando son pequei\os a entt:rTar los eJ.crt:~e~tos. a no ser que: se u~n como
cebos. Esta es una an.siednd que se aferra aJ IOd1vK!uo durante: 1oda ~u \'ldA•.Pero
es natural asumir que una ansiedad de este tipo seria rcforz~da por le,ns&ont$
intt:tJ)C!rsonaJe$ (uertot. En la niñez. sin ernb::uso. esta creeoo:l ~ cnnv1erle en
parte del sistema de la realidad, y la ansiedad 5e controla oon dcrensaJ ~ precau·
dones apropiadas que se c:oo\·ictten en inStitucionllliudas. Así. la (ullCion excre-
tora se c:on.,.iette en asociada con una cla5c: cspccUI de ideas carp.da1 de anJte-
dod. Estas ideas son d•lcrcntes de las que bernos cnconcrado eo Tanala. don~ la
idea asociada no era ni la limp~ ni d temor a ser em-u.enado. sano la obedten·
da. Varios sislemas liberadores de la tensión dependen de c:uálc:s de cs1a1 Jdeas se
 224 --
con~at.nco t'Ouociadas la e ..
a.. - "" - ............ 225

En los llf"p05 2 y 3 csti la base para los caminos übcmdon:s de b• tensíO!lC$

-
antes puede ter acpceKs=:o asi:unooo c.xc:retora. EJ siitcma de ansiedad Oescrito
poá«toomit ocas cspccifocas.
<4.Sistemu de tabú. todos aprendidos c:ocno panes de b n:alidad'.
S. Sistemas de la realidad empírica purL sujetos a la dcmostnK:ión.
6. Sistcrnu de valon:s e ideologíu (que interrumpen todos los sistemas
anteno""~

En este punto es importante decidir la posiei6n de los sistemas de valores. No

NJI'IIURI a;iti&IIC'tOn conlhc.1iu pueden shuarse en ninguna de las catcgorias anteriores. Al¡unos sistemas de
ritp,qJ de a.nulacíótl (tncubrimk•Ho)
valores pcncncecn n los ideales; por ejemplo, la honestidad: algunos sistemas de
valores dcrivBn de las ideas asociadas con las actividades y por lo tanto se
enseñan dircc:tamcntc: por ejemplo, la limpieza. OarM dcrivon de un complejo
At1$io:tad mantt:nida por la b.oslilkbd social que sucu ruern las cualidades que tienen un g.ran valor a1¡unas veces y que:.
eo otras.. no lo t~nen. Tal valor es «la libertad». que nunca puede ser definido en
JfttcrpetSOn.aJ 'Y hasta cierlo punto
por la aahidad dd supertto
támíoos absolutos. sino sólo cn relación con las condiciones particular<$ que
aun un bcnefK:io acerca de esto. Ni los comanche ni los alorcscs tcndrian
Un iinema como el dc:oaito _..., b .
originales que le d' . .,_...e so ~sar en el t.aempo las circunstllncias nin&ún concepto de la libertad en d sentido que hoy en dJa se usa en nucotra
Entn: aenas tri~'; : :;'!:"
cu¡Jo ~~ofi<ado no puede ser recomtruido. toeícdaci
desapon:cido debido la1 'nll iJ?S pracuca de ocultar loo ucn:mcntos ha La cuestión de las ickolo¡ias presenta laJ mism:u dofiCUitadcs que los sistemas
de:sa a 1 uenaa de los blancos. Sería inrcR'S:Intc saber si la de valor. Están compuestas de sistemas pro)-.ctivos, en cuyo onttrú se mue>.. la
panco6n lile faahtada por la disminuoióo de las h0Slobcbde1 10 t --•- evidencia empírico. y ttenen de esta for:m3. la misma estructura que los razona·
y la sospecha mutuL erpcno.~
mico tos.
Rclaco~da «?n estos Sistemas, apan:ec la cuestión del lupr de los siste- Estoo son todos los constituyentes de la estructura de la pcnonahdad bbK:a.
:::.asyo~at:O~ pco~n~vo. Los sistemas de tabú pueden diferir en el orisen. En su pero no oon homoséncos: varian en el srado de rcpresentabilidad coniciente y el
misma mant eme • os como una paree _del sistema de n:ahdad cxt.ema. casi ck la ~r~do hasta d que son modifocables. El srupo 1 es completamente inconsaente y
$ÍSiemas tab~C:"l;:,~:ñamos a e~r un cable eléctrico. La releci6n de los puede ser sólo identificado a tra\-és de su.s maoífcstaciooC$ descriptivas. de cuya
Podriamos es rnr como u.n 1 o no puede ser dcOnida precisamente. fuente puede llclllrse a las instituciones que le dieron •u ori~n. Este sistema es
bá>ica Al m'pc ,ue fueran comp;~ul>lcs con la <StruclUra de la personalidad me.nos suscept ible de modir.cación, excepto por medio de lus instituciones que le
persis ..ir a ~:~:el•~:.:·dcomo en nuestra cultura. muchos labúes tienden a dieron su orill"• · Todos los deml~ sistemas esuln sujeto• o la validación por
con~· estructura de la pcrs~:l~d:~ s~;:'c cstablec<r ninguno relación precisa alsuna clase de demostración empírica. El grupo ~ está sujeto • la demostración
directa; los otros se mantienen en su lugar por una cudeua. de razonamientos de
. ni e:st~ JC:rarquln d~ sistemas en la estruclura de la ""'rson·llid 'td bJ..,_,_, los cuales lo sisuientc es típico. Un nativo de Alor nos dice que su hennano
esl an os SIStemas purame t
directa •
n e rac•ona 1es o c.enlitieos.
· ,~ a la •demostración
sujetos • ~~~ ...... meno r cue en(ermo y se Jt, da la medicina apropiada. El ch1co no se ~upera. Su
sistcm:uyc~~rtados cuando se prueba que son falsos. La jcmrqula de los padre, un adivino, pn:dice que no se n:cobra porque un par de cuernos de
·... -nt n a estructura de la pers<)nalidad básica puede estar formada de la canbao fueron robadoo del hogar. Los cuernos de carabao se ponen en su lugar
...,\0-ft, e manera: y d chico se pone bten. Este es un sistema cerrado de razonamientos que. no
pooden ser n:batidos. Si el chioo no oc hubiera puesto bien al poner en •u lupr
l. Sostenw PfO)cctovos basados en la expencnáa con la ayuda de 1aJ,.. A _ los cuemoc. alguna otra explicación se hubiera ofrccodo. La forma en que: estos
naltUe.onos. scnendi•-.. .
ria . .
.- · - a.&Stc:ualuat,.-.un Clv-
Y e:laborldOn. A ena cate· ruoumientos son defendidos por los natn05 a C.11t.btk.l por su t~idad. El
:~pcn:~n~ ':,ema de ~ridad dd mdiVKiuo y los Astemu dd máJ común de todos los ru.onami<ntos usados es que • todo se hizo bien. pero
adeales. • r. que eslan relaaooados oon la c:orucicnci:a y los era demasiado tarde•. Esto deja intacto al sistema. ¿Por quf. .son estos sistemas
mantc:nklot sobre tal ttdébil evidencia» que oonaerne a &-u eficacia.. Porque no
2. Sistcmu apn:ndidos ooncctados co los . 1 pucdc:n ICf' reemplu.ados y porque un mal sisu:ma tiene mejores pOderes mante.
3. Sistcmu a nd'd 105 n •mpu JO$. nedores de la ansiedad que nlngún sistema en absoluto. Los Sistemas oomo este
• .v.tad prc 1 05 ~~ que no hay impulsos lmphcados. sino ideas
3~ a.s con 1as actividades. prcscntun un cielo lógico sln fin. vicioso.
 226 - -
La viabohdad y modifocaa6n de estos mtc:mu (del uno al cinco) se indican en
el orden en que son prt:Kntados. Este orde-n es importanle aJ 1Dttnt1r evaluar
basta qut punoo puede oener lu80r la dif115ión de la culoura. ~ mis láalmente
difu~Jdos son los sosoem~ de ratidad manipuladores y pufllmenoe deriYlldos
cmpmcamenoe. Y las oicnJCU manipuladoras cuyo valor de uoolodad es dorecta.
~noe p<n:epooble. Los menos modificables son aquellos sisoemas que son onc:ons.
aeno.es Y aquellos en los que sólo panes son con..:ienoes. escando manoenodo el
resto por entcrescs emocionales profundos.
La biografía como material de la fuente social
Cons1ruir u.nn.biogmfin es una de has más dificilcs inicia1ivas ps-lco16¡icas. Como
en la descr1pc16n de una sociedud. tenemos una a mplia ¡nma de cosa¡ donde
busca~. Dolla~ ti ha demostrado varios puntos de vistu según los cua'" la
haslon~ de la vtd_ll puede ser doc~mentada.. cada una variando en ti énfasis y la
Stl~~n. Esto hcne mucho de aerto: no podemos dejar al aur o al juicio o
pre¡uiClos del narrador la selección del maoerial que nos da. Oollard define esto
emprn;a como ~un intento deliberado de ddtnir el aeamicnto de una persona en
un med•o ambiente cu.hural y crear un sentido teónco de esto•. E.a::~o&er una
~lia adecuada conlle\11 un c:onocimicooo de b culoura en la que vive d
S~J<IO: d ~lo '!< sus acomoclaáooes personales a ellas, creadu por bs
~.naas especofocas de su entorno en b vida; y, finalmente. algunos esque-
mas oconcos para disponer los daoos.
Es imponanoe conocer la cultura en la que y¡,.• d individuo, porque ondo lo
q"': nos doce eso~ adapoado a sus valores y énfasis. El sujeoo. sin embargo. no
entJcnde su propta eullura como un acuerdo a rbitrario de las inJtituclonc.s. Es un
prod~oo de e.>Oa y carece de idea sobre quién hizo lo que a hora cs. Sólo es
conSCIC~Ic de aquellos lugares en su medio ambiente cultural que le dieron
rr.ustrac•ont.-s espc:cHicas, gra1iricacione,s u otras visicitudcs. Mucho de lo que nos
doce lo da por scnondo. Por ejemplo. tiene una concepción acoivu del mundo
extcno r del ~ uc empezó 3 aprender en sus primeras percepciones. Se le hnn
«en.sci\ado» aena.s interpretnclones de su natur.tleza ya hechas y cómo cnrrentar·
se con •!las. Ello ea lo ,ue puede ser Uamado su •sísocma de realidad•. y csoo es
lo que loene él en comun con Otros miembros de la sociedad. Mucho de lo que
nos dice noA en oérminos de esoe sisoema de la realidad particular. Si no lo
enlendemos. nunca scguin:mos lo que interna tra.nsmilimos. Otbem~ en oc:ru
palabras, encender d enlomo particulat en d que opera y los ~lodos partocula·
res que t~eoe pera enf~.ntanc: con él
las VJCH".~Iutit-c que ftOf dcsctibo oomo la hi$cona de: ~" \'teJa ~nduym mucho
•.cerca de los seres huma_nos en su medio ambicnoe )' las rclaaones esp«ifoc:as que
tJenc c:on c.llos. También nos damos cuenta de que este indh1duo tiene l.ln
c:arácccr específico: tiene relaciones: espoeifas y antJpati.aJ. acwudes, simp31ias.
anul~~~ etc:. Dtbcmos también damos cuenta de que cuando s:ur¡en circuns~
ta~as S1m1lnrcs en su vida., tiende a reaccionar siempre de una manera similar.
As1., los mangma. cuando se encuentran en una situación dificil, echan a correr.
LA *"*- dcrl --'W.; ' «••ico 227
Tí oc:n una actítud especmca hacia la$ mujctc:s. oo siempre: conunpte con Jos
a:Obuoos esp«if.cos de la mujer. T~enen inoereses csp«ir~ ••les
como la
Jllldl))eria. y nos damos cuenta de este: (actor por es un •ncercs mwoal en la
oocxdad de los alor. T1<nen ciertos actitudes bacg si mosmos: el mo¡ma r;s
..,...ble. y oiende a impresionamos con babihda~ que oo t~ne.. Cuando~·
tJunOS su carkter. describimos las acutud~ que uene haCUJ ".~umo Y. haaa los
ckft\ÍJ y los modelos de conducta que oeodcn a ser rcpeuuvOt.; au,. cuando
conoccnws su cariccer, conocemos sus caracleristic:as tdie&:•ncnbielll, qué espera-
mos de ~1. y cómo llevamos bien con él cuando le nccesooamot.
Pero no podemos dejamos guiar exclusivamcrue por lo que nos dice acerca de
ú mismo. Debemos observarle eo d proceso actual del vivir dí4t a día. Si no lo
baccmos pcrderlumos alauno~ daoos muy importan ces. MAs aún. d_cbemos. inoen·
tar no sólo sc¡uirle en sus acoividadcs diariM; debemos conocer. so es posoblc. lo
que suefta por la noche. Debemos asumir que nueslrO !l\ÍeiO inoentar11 darn~ la
mejor imaaen de si mismo que le sea posible. y esconder codo lo que él considera
dañino. Si es posible. se le debe dar un incenoivo para que nos cucnoe cosas de si
mismo honc:scamente. V s:i ená presente un intérprete que es m~mbro de la
misma $COC1Cdad que el su}<to. estaremos cerC3 de ocner una relación ba$oanoe
llfWOXimada Sin embargo. si obsenamos su acu\ idad d1arto~. nos daremos cuenta
• svs reamoncs con d etnógrafo y comprobaremos otra \U sus sueños.. De
todo esto podremos consc¡u1r una hisoona sena de su voda y un rc:oraoo donámico
de I U personaJodad.
Cuando cenemos codos csoos datos, nos encootn1mos con la carea más doroal
11 estructura ccónea en que estará envuelto. No podemos usar un esquema
puramente proyectiv~ pOrque una serie de c:pite10J califieaU\OS. como ~~?sic•·
vo». «ansioso» no nos ayudará mucho. Debemos usar un esquema dtnamtro Y
usar1o gc.néticamenle. de modo que podamos 1razar C:OI\Sistenlcmc:nte el Cre<:l-
nUcnto del individuo y así. apreciar sus mo1hncioncs. Debemos conocer las
experiencias que k: htcieron adoptar ciertos modos de: oonduc1t1 y no ocros, En
ar.tn medida, nos hemos enrrencado con este problema en la d~rivación de la
esorucouro de In pcrsonalidnd básica y no hay nc«sidad de rcpctorlo.
Con el prop6sioo de aportar razones a la oesis de csoe libro. una biograna de
una cu.llura.. diticilmente sera suficiente. Debemos 1cncr una muestra adc:.cua~a
del sexo. edad y la.s difcrcnc:iaciones de status. y nin¡ún nú~ero arbH~ano
puede: ser considerado como adecuado. Nceesitam~ una canlldad sufic1cnte
para hacer comparaciones adecuadas. pero es más importante encontrar dóode
están la.s dtsV"aaeioncs. Cuanto mis proa.resamos en nuestro estudio de las
bíoaranas. notamos ti hecho banal de qut nadoe en lo mmna cuhura es o&ual
que otro Pl:ro las des\taclooC$ son tan amportan1e:s para nosotro~ como las
oonn.u .•
Los u-'OS de la.s biocnrias son numerosos. Aqui esti nueitra pnmera oc:asaoo
para ,·er so nutsora propuesta acerca de la clase de personalidad que un grupo
dado de inJtoouaones crearia. se aproxoma del codo a la realidad. Podemos
in\'tr1ir el proceso y opemr desde las personalidades. a las lftitltucione~.: .Sólo en
una bioarana podemos \'C:r cómo las diferentes ms-tlluctones cstá.n aneculadas
rundonahnente.

228 --
Ahora ...,. la cuestión de comparar los resultl<los de las biovaJlas. La
comp3ndón con la estructura de la personalidad básica establecerá un número
sul'ieientc de: puntos donde pueden aparecer aberrJCIOOei. Estas aberraciones no
in\lalidan, sino que confirman e.l proceso de derivar la estructura de la pcrsonnli·
dnd básica. Sí, por ejemplo, estudlamos ocho bio¡ranas de una ma..tlC'ra compara-
tiva y descubrimos que nm¡una describe la misma Situación respecto al cuidado
materno. esperaremos que estas dtfercnciu estén ~Ji>tradas en la estructura de la
penonalldad de forma muy espccírlca. Si los npalda tienen en la esuuc1uno de su
caricter unas cua.ntas caracteristicas extrañas. tates como una oonc:itncia ckhca-
da. un de$eo de llenrse bten ooo sus llllligos, tendenaa a perdonar y ser perdona-
dos. tendencia a idealizar a •u padre, sabemos que alauna innuencia no típica ha
estado operando en esta eult ura. Podemos localizarlo en la forma de un pad~
poderoso. solicito e inleligentc, que dedk:ab:t mucho tiempo a su hijo.
Los punlos donde notamos las vañacíontS de caráe1cr, no sólo nos indícnn
lu diJe re-ndas en el destino personal sino también las diferencias el la.s prácticas
culturales. En una cultura donde el descuido de la madre es la reglA. ti caso
e.xocpcionaJ del que recibe: buco cuKbdo materno mostrara c:aractcristicaJ d1st1n·
tivas. Este aspecto Qlmporati•o dd análisis bio¡ráftea es más probable que 1n más
•nfonnativo donde las diferencias de sutus no sólo indu)-m bs dikrenau en los
in te~ dominantes del individuo. Milo también lus diferencias ea los lacto~ que
actú:ln en las formaciones del carácter especlrlco. Aslal c;tudiar lo estrtlC1ura de La
personalidad básica en nuestra cultura. se deben ho.ccr nuevas diferencias no $Óio
en el sexo y la edad. sino especialmente en el sta tu~ Los esfuerzos actuales en el
mundo moderno no pueden ser entendidos sin un Q.tudio de las tensiones cspocír..
cas que sur¡ea de las an§ieclades y reclamacione. de cada status.
Los sistemas de realldad y las conflgu.raclo nes
de la cultura
En nuestro estudio de las tecnicas psicol6glcus vimos que el psicoan~lisis se
adoptaba mejor a nuestras necesidades porque estnblcc:ia cie!Us leyes que ¡¡obcr·
nabao los procesos mentales que no se tenian en cuenta en otras psicologías. Se
m::alcaron muc:bo los aspectos genéticos, por el hecho de que si debemos estudl3r
los si>temtU Ultegracionales. tendremos q~ empezar desde el principio. El valor de
toda la propuesta gcOOÍCl .. basa en que es c:apaz de mostramos cómo "' ronnan
cienos mtrmas intcgtllCÍonales; e hicimos de esto nuestra preocupoción pnnapol:
d scguJ.r la pista a lm s~temu que designamos como proycctivos.. oontrustando
con uqueUos enseñados o de origen racionaJ sobre los que los .!listemas denüficos se:
conMruyen. En cada sociedad que hemos estudiado. encontramos evidcnclos de
etOS dos sistemas. Hallamos los sistemas de la realidad empírica en la manipula·
ctón Y rabricación de herramientas. saber cómo .se planta. et~ los sistemas pro-
)'cc:ta\OS los encontramos c:n la religión. d folclore y muchos otros sistemas.
Estos dos tipos dd p<ac:eso mental dependen de dlkrentes órdenes de la
eapc11C'ncia. La caracteri:~tic:a chferenciadora no es que uno tcnp un conStJIU)'Cft.
ce emoaonaJ y el otro no. Ambos tienen componentes emocionales. El pc:nia·
... -~·-· . .......... 229
miento racionaJ se deja llevar por la curiosidad y tic:ne metas corno la maestria Y
la utílidad. El componente emocional del pcnsamtco1o proyectho se hac:c de
todos aquellos nf«tos que acompañan u las ulacioncs humanas. En los sistemas
construidos sobre unn buc proyectiva. las conclusiones a las que se Uep oo
dependen de ninguno estabilidad en la naturaleza, sino de las secuencias que son
contingentes en las prácticas institucionalizadas tr-.ansmilidas por los padres u
ocra gente en el mecho ambiente dcl niño en cream.ento. De aqui nuestro intcr~
por los aspectos genéticos. La base e>perimental de los si'temas pro)·ect,.·os se
olvlda ~ralmente. lo únteo que queda en la personabdad se encuentra en las
percepciones condicionadas. signific;'dOS. ofectos. n:acc:iones pslCOSOmltJ<:U Y
comportam.iento. Una de las caractrnst:tca.s de los sastcmas proyceli\OS es que son
cnpaccs de prolongarse en situaciones que no se parecen a las experiencias en que
se basan. Esto se podrla llamar extensión simbólica. Los sistemas proyect1vos se
establecen bajo la innuencia del principio del placer. <>·Ilación del dolor o la
con\'enicncia. Lat concluskmes en las que se buan los sistemas proycctlvos no
cslán tnhercntes, J)C'ro son la reoopilae~n dr las cxpcñencias traumáticas. Los
s&steUYs proyec:tivos son aSI eacrecenáas d~rroUadas d~ 1~ c.xpcnc~as trau-
m.áucas nudcarn. dentro del modelo tn crCC1mteato del indanduo. Asi como b
estruc.:tura de carácter dd mdt\ iduo tie-ne un Jtln componente de estos sastemas
proyectin>S. a<i la personnhdad básica de cualquter eultura los conttene. Cu.onto
menores son ln.s ans1cdadcs en el modelo de crecimiento, más simples son los
sistemas proyectivos (los comanche~ Son estos los sistemas que hnn hecho ~er·
gcr ta.s quejas por lo1 faclo tes '<irracionales•) de la ~edad. Su propósHo es
adaptati\'0. para olivinr el cfcc1o mutilante de las ten.stones dolorosas. En la
pnoctica. a menudo. ae malogra. , . •
Las inten::oncliones de estos dos mtemu no son SJ.mptes . En la tnfaoaa. los
dos c;tán conectados con el te= del cuidado materno. El buen cu~o qu~
favorccc: d crec:imicnto deja al niño c:on mas m.taauva y mayor seauridad ~ st
mismo. libre de ejerl.'Cr la curiosidad y manipular las ~pacidades. De'?uSlada
dependencia en la mndre paraliza el desarrollo de 13 cunosidad y las habilidades
manipuladoras. No es roro que se encuentren cnrnc:tcres mu~ patol6&1cos coo
i n1c:lcc1os brillantes: uún asl. al intelecto se le pone el trabaJO de resolver .los
problemas relacionados con los sistemas pr0)10C:thos.. sin éxito. Pero la ~op1la·
aón del intento so escnbe en los sintoma' que el sujeto conlleva. Entre I?S
pueblos primll"'OS. no acompaña donde es bueno el cuidado materno; el nmo
sac.mpre a un se.r deachdo Oaros factores son responsables aparmtementc. Am..
bos sistemas pueden ser representados así:
Representac ión esquemática de los sistemas proyectlvos
E.tprncncias nucJearej que ddinc, las percepciones y los i.nu:reses dirigidos cmocaonalmcntc:,
por ~:jcmplo. d ca.i11go por la delincuencia
Absu-.ccoón 1 ..-oiÍIK!Ón
11ro< .,...p~o. .., M>Y ol>c<hmtc. no su&W doloroo
 230
Pro)'(IOción y si~téiDAt.ixación
por ejemplo. «Estoy ertfcnno; he: hecho algo malo».
1 Racionalfzacióo • ldeolos;ja =un Ji!ltema para superar las tensiones
«.Hay un ser supremo que observ3 mj conduela. Ttene los atributot de la omni·
potencia y la omnisciencitll. cte. Si hago algo malo. SC'ft castigado. Si sufro. se:~
~mpc:nsa_do». Una \'tZ q~e este .sistema se acepta como realidad. c:ualqujer
.smema mcwnal puede ser tnventado para t(probnrlo», modificarlo. o bacerlo
provechoso.
Representación esquemática
de los sistemas racionales
Pt'.rccpción por las rombinacioocs sentido~r,ano y las ()C)Ordin.-.ciones motorns
J • significado • utilidad
lObjetívo• cxplotar, evitar, manipular. destruir
A«itud hada ti objelo-= intcrCs. curiosidad, sistematización
= eonocimjento =ciencia
No-~ use;. ni_ngún mecanisn.1~ proyeccjvo ni se requirió ninguna represión para la corree·
CJoo: mngun obstáculo soc&al $e pone hoy i:D su camino Oos habla en la Edad Media)
Los sis.tcmas pt~ycctivos y racionales apqrtan cada uno una base para las
configurnCJones SOCiales o los modelos institucionales.. Nos importan menos los
as~?' morfológicos de estos modelos institucional.,; que el problema de la
~m~mtco del cambio y estabilidad social. Todas las sociedades tienen modelos
msHtucJonales que se basan en los sistemas proyectivos y racionales; ninguna
Cllltura puede ser dominada por otra hasta la exclusión de la otra. Pero esto crea
mucha diferencia para la establlidad cultural y el cambio. si las inscitucioJleS están
polarizadas hacia uno u otro sistema.
Aún ~ás. en el pensamiento práctico de todos. en todas las sociedades, se usa
un mcca~Jsmo mental que se compone de Jos componentes proycctivo y racional
-es dccu, el razonamiento-. Este término significa meramente una serlc de
arguf!lent?S lógicos o <(razonables» que respaldan un motivo inconscicnu; instin·
to o mtercs, La ronna más simple del razonamiento es la cccxplicación» ofrecida
por u~a persona que ha sufrido una sug.cstión posthípnótica. Las formas más
~rn.phcadas de razonamiento se encuentran en las ideologías .sociales. Esto no
s~sn~co q~c cada idoolu.p .. sea un razonamiento; se puede uprox1mar a lo
c•e-nt!fico ~oto cuando está libre de prejuicios o defensas de intereses..
St cons1demmos una cullur.t como la canala. dominada por sistemas ptoyectivos.
nos .encontramos oon que estos sistemas delinen la naturaleza dc.J mundo e,:tcrior. el
des11oo personal del hombre y los seres sobnmaturak.s y los métodos paro¡~ enfrentar-
se a ~!Jos. Todos estos estaban derivados de las consteJaciones est.ablccid.us en
cone..xJón con la educacM>n que ~ empe26 en la infancia y que siguió consistente-
231
mente en la vida. Esta es la definición psicológica de animismo. un ténn.ino que ha
estado por su uso cerca de connotar la prohibición de &os atribut05 humanos sobre
los objetos inanimados. Este último es la expresión más ingenua de esta tendencia a
la proyección. pero de ninguna manera es su única fonna.
t..a importancia del sistema entero es su derivación de la experiencia actuaJ.
¿Por qué los tanala creen que ningún remedio es erectivo a no ser que esté:
acompañado de algún ñtual obligatorio? Porque su experiencia concreta les ha
llevado al convencimiento de que todas J.,¡ cosas buenas suceden de5p~ de la
obediencia a alguna orden arbitraria. Esta cons1elación se crea c:n los tanala por
In experiencia que empie1.a a los seis meses. cuando se cree que tienen un control
de csfinter completo y se les pega si no lo hacen. y se sigue con disciplinas
similares dura01e sus años de rormación. Esto significa en efecto, que una conc::lu·
sión de aplicación limitada se generaliza para estar a la altura de toda la realidad.
y que esta realidad se evalúa y se reacciona sobre la base de un principio de
evitación del dolor. obedtencia. que no sólo no provee ninguna estructura se¡un•
de la realidad externa, sino que previene la ronnatión de cualquier otra. El hecho
es que en esta culturo. la obediencia conlleva recompen$a~ tales como el conJort y
la seguridad. Esta constelación nuclear. una deducción lógica. crea una base
inconsciente de la que puede aparecer cualquier número de sistemas proyectivos;
por lo tanto, se convierte en parte de su sentido eomUn; y e~perar a que ese
fenómeno en el mundo exterior siga el mismo modelo no es algo irruonable, y
tampoco empirismo rucional. Los tanala tien<:n también una firme creencia en el
destino. que puede ser alteruda hasta cierto punto por la magia. Esta idea, que
parece pura «ideología•, también se deriva de la experiencia. La auroñdad del
padre es absoluta y el stntus está tan fijo en la familia que no hay manen\ de
escapar. Esta situación es tan univcrs"l que cualquiera que no tcng.a esta creencitL
estaña decididamente fuera de contacto con tus realidades socialmcnle efectivas.
Pero esta relación entre los derivados y la experiencia original es completamente
inconsciente. Tal creencia en el destino no existe en los aJo reses: su experiencia no
les lleva a tal idea. En otras palabras. las ideologias de los pueblos primitivos son
generalizaciones y abstracciones de la experiencia actual y no el producto de la
imaginación desenfrenada. Que esas ideologías den la impresión de st:r desenfrc·
nadas y arbitrarias se debe al hecho de que no tenemos la clave para entenderlas.
Todavía hay otra secuela importante de estas consideraciones de los tanala.
Esta personalidad, con su peculiar sentido común. es adaptado a un grupo parti·
cular de instituciones y ajustado a un tipo par1icul.ar de economía acompañado
por tééniau: ~peciales adaptadas al medio ambiente -el cultivo de secano del
a rroz-. El agotamiento de la jungla les Jle\'Ó al abandono del método del arroz
de seaano a] dt regadío. lo que produjo graves consecue11Cia.~ desagradables. Por
primera ve~ se produjo una lucha por los valles fcniles. l"s Vll(.31lizacioncs
familiares se disolvieron y la antigua propiedad oomun.al de lo cterra Uevó a la
propiedad privada. Ya que la personalidad no estaba adaptada a estas nuevas
condiciones, la con~ucnc-ia. rue que hubo un gran aumento de la ansiedad. de la
mutua rh•alidad y hostilidád, de la magia negro y de las enfermedades histéricas.
crendas por la ausencia de técnicas adttptndora.s pam las realidades nuevas e
in.~&isténtes.

232 --
Pockmoo esbozar la conclusión de>de los lllnala de que una cultura en la
que la realídad cJ.terna se evalúa con los sistema.! proyccdvos. se dafta con.skle..
robl~mente la adap~ibilida~ ~e la sociedad. La realidad externa puede ser
mantpulada en un numero hmuado de maneras si es percibida de acuerdo con
la analo¡ía de un padre todo poderoso y de un nlfto obediente. Cuando el
pod"': del padre desaparece, como lo bizo en los llnala. sólo puede ori¡inar
a¡rwoncs desorganizadas 1 pinico. El individuo que se enfrenta con el mundo
.. tenor sobre la base de la o bediencia, puede desarroUar una ausencia del
sentido de responsabilidad de su propio destino y. de ffil manera. no puede
desarrollar estos pockres manipuladores que posee. La Intensidad y crueldad de
un supcrc¡o se~o no es nin¡ún sustituto de la responsabilidad de uno mismo.
Todos los sufnmientos que un individuo se c:ausn como consecuencia de las
~íaencins del superego no tienen relevancia en el mundo exterior, o para las
dofocultadcs dentro del orden social.
Otra dustraáon del principio encontrado en los tanala, aparece también en la
oosmoJoaia medieval El tomismo es una concepaón del mundo basada en el
mismo priocipio de los tanala -un pedre pockroso cuyas ordenes son la ley
natural-. Pero aqu~ un nuevo !actor se intrndU(IO en d sistctrul, que no esbl
presente en la cosmolopa tanala, una conc:e¡>C1ón de la ley naturol. Pero est.t bajo
la tutela de la orden d1vinm. E&ta idea estA compuesta de dos element~ un
•!.stcma de la realidad empírica - k:y natural- y un sistema proyectivo; pero este
SIStema cmpirlco se dibujo bajo lu influencia de las constelaciones proycctiVIl$.
Puede llamarse un compromiso. Pero si la ley natural es wlo otro de los muchos
ejemplos del desen di•ino, la octitud dd individuo hacia la ley natural no oo
modifJC&. No es ninguna in•itaaón a manipulAr la ley natural a 1a.s necesidades
del indoviduo: ni lllmpoco aumenta su sentido de la responsabilidad al enfrentane
con b ley ruuuroL Así como la ley natural es wlo una nueva manifcstaáón del
desen dovmo, cntooccs lA seguridad de uno no depende de 14 manipulación de lo
realidad. sino en la s umisión al deseo di\'ino. La panlaUa proycctiva puede ser
confundida_ por la_ rcaJjdnd. y adoptar cambios importantes en \'CZ de esta pan la·
lla proyccuva. m•entras que las realidades sociaJts son ignoradas o va¡an sin
ClpetiiWL
• Cuando la ley oaturaii\Jc liberada de su contin¡eneia del desen divino - y las
vidas de Galileo. Descanes o Pascal son testigos de que esta no fue una tarea
licil- . es razonable esperar que podria babcr alterado la concepción del bombrc
~ al mosmo. sus relaciones con la deidad y con el mundo extenor. &jo el
tmpacto de esas alteraciones de respoo.sabilidad de uno mismo, debe aparecer
una nueva libertad paro ejercer los impulsos inves1i¡adores y exploradores.
Con ella debe haber una «definición de las relaciones con la deidad una
nueva á:ti¡necióll e.h:l ~UJXRH.O o tic: los mecanismos c:onscfcmes. Al prod~c:ine
estas aherae:iones. era probable que siguieran nuevo¡ cambios soc-iales. Pero
lodo eslo no significa necesariamente que lo natural pueda ser interpretado
del miSmo m.o do que el orden SOCial. que cayó ba¡o lo dom.o.nación del pensa·
m•ento aenur~. El orden IOC'aaJ cendria que improvuar su organrzac1ón 1
transcu~rfa baJO el 1mpac1o de la nueva inlerpretación dc:l mundo extenor 1
su domm1o.
233
Nos hemos dado cuenta de: alaunos pun101 importante$ en los cumplimientos
de este movimiento en lo histona occiden1ol que empezó eon el Renacimiento,
pasó por la ReforiTUI y llegó ha<ta el presente. El orden social nunca se consideró
como que estuviera bajo la lnRuencia de la ley naluraJ. Los intentos abortivos de
aplicar la ley na rural al orden social en la llamada Ilustración. fueron inconscien·
temente polarizados hacia la dirc:cción de íu<tificar las oponunidades que ba
traído la casualidad.
El orden soci3L y sus ins totuaones, esta fuente de todos los sistema! proyeai-
vos. y cuando una concepaón de la realidad ex tema se basa en esta fuente. no x
espera que podamos derivar de eUa ningún InStrumento que oos pueda ICt'\'ir
como critica de: la.' muchas fuentes en las que se ori¡ma. La única espe:ranta está
en subj<:tivar el orden social a In misma clase de critica que fue aplicada al mundo
exterior. con tanto éxito. Esto y sólo esto sianificorfa un criunfo de lat tknicas
dc:ntifícas sobre las proycctivas.
Que a una sociedad que está dominada por las técnicas proyectivas le falte
adaptabilidad. puede fOr ampliamente ilustrado con el cootnste que se encuentra
d las culturas descritas en este libro. En la comanche, tenemos una cultura que
esbl menos dominada por el pensamiento proycctivo. Su religión está despro.,sta
de ideologías complejas. aunque se rcoonO<:c: la c.Usttncia de un Kf superior.
Estas 1dcologjas simples est6n desprovistas completamente de cualquier pockr
que afecla a la estabilidad de la sociedad. Su milologlu cs. en gran medida. un
remanente de la cultura en la que se origina. Oc todas fonnas. consislc en smn
medida en Las hazaaas de los antiguos j<:fes guerreros. La pobreza de los siJtemll5
proycctivos se debe en ¡ran medida no a la falla de imaginación. sino más l»en aJ
boebo accidental de que en d modelo de crecimoento del individuo. no se crean
puntos serios de tensión que causen la formació n de los sistemas compensa tonos
para superor la mutilaaón de los ompulsos e>pres>>os. ...ua1es o de otra clase.
En Alor, vemos una cultura en la que los SIStemas proyectivos se orp.nizan
acasamcnte porque en el modelo de crecimiento se c:rcan demasiados puntos de
tensión y confusión; asi que el individuo se siente sobrecargado por ellos 1 no
puede nunca crear nin¡una organización crec1iva. En nuestra cultura. como en la
tanata. encontramos unll rica excrcocncin de sistemas proycctivos que cstAn muy
bien organiudos y son capaces de influenciar la establhdad. porque el modelo de
crecimk:nto tiene numerosos puntos de tensión. au.nquc no suf'acientes para sobre·
cargar al indiVKiuo. También bay eo nuestra cultura. como en la comarocbe.
fuertes factores de fortaleeimiento dd ego.
Cuando una sociedad tiene u.n sistema proyeccwo muy daborado, aparece la
fuerte tentación ck cambiar lu adaptación por IM alteraciones en la pantaJla
proyecúva. G en.:rulmcntc. esto no es más efectivo de lo que es paru un pactcnte
que toma el outobUs porque tiene fobia aJ Mt"tM; hnciéndolo. no le desuparcce
la fobia y deía todos los fac tores que causan lo foboa. inaltCnlbles. Tales manlo·
bnu adaptativas abundan en la historia de la soeiedad occidental En coenas '"'as.
la adopción del cristian.ismo fue ori.ginalmtntc una maniobra simalar. AlterO el
sistema proyectivo. pero oo permitió a 1a.s realidades socioles mezclarte con las
que causaban que este sistema particular iba formado; al igual que el culto a
Osiri.s dejó al dcsc'ublcrto los .sulrimicntos del proktariado agrario. mtentra..s
 --
olrecúl """ compen...,..;n aplazada iiU50ria en forma de bc:ndid6n. que era
entrqada despu& de la muerte. Pronto, la adaptación se paraliu por la wabdez
u ll6r:nlea cW ..,... 1 7
.... ieo 235

apa.mne de las compe:nsac:iones iiUJOrias ootnparadas con las reales. La fantasía
o la pantalla proyeet"a n<:Oade las rulidades soeialet y no.., pueden atrapar.
porque la mttma pantalla de lantasia se <on>ic:rte en el ob;eto prioapal de
preocupoaón y es confundido con la realidad c:on la que se tiene que enf~ntar.
Por lo mJ$1110, Lu ¡raufialCaonc:s en el sistema proyecti\o pueden ~r acq>eadas
como reales por un momento~ en cualquier grado.
La pre¡unta de cuál de estos procesos mentales predomina, forma un capitulo
crucial en In h1Jtona de la sociedad occidental. Generalmente. puede dcdrsc: que
desde el Renacim•ento los sistemas proycctivos han sido muy alterados, cuando
se comparan con ti c:riscio.nismo primitivo. ¿Por qué es este fnctor lun imporran-
le? La alteración de la vidu dcJ hombre occidental no está linliladu a un conoci-
miento mó! profundo del mundo exterior. Este mayor eonocimtento científico
tme consigo grande• alternciones en la personalidad básíao del hombre occtden.
tal. Esto hitO emerger una nueva conoepción del hombre $Obre si mis:mo. así
como Htmbién del mundo exterior. Esta nueva concepción no se dcscr1bc sókJ e.-n
términos de libc:rtnd. aumenta las ~ponsabilidades dcl homb~ paro .., propoo
bienester, y ll)U<:b a dc:linir este bienestar eon t~inos nue'os. y asi a dd'inu los
nuevos objet~>os soaaiC> y pcnonales. Esta bistona de los camboos no exosoe. "'"
embargo. sin $UJ aspeetOS cómooos y tr.igíc:os. Este amb<o DO sólo vuehe a
ddinor las ~lacoontJ <Ott la deidad: a tra"'s de JU promoaón del mcrcantolwno J
En temiaano C'ft • Uru,"r:rsid.:d ck Culombia.
( IUI DOI. wWa, C'IOCUndte. pomo. :a.Jor, 03.YaJOI' pi&Jn,llfe. laptflpt..AJ 1 OJibwa.
~:!e~ rtatntc para Ju.R.rar las din;imk:u .todaks: sobre la bax de: los ~~
oc han JOdo 1oec!oos por J. W. M . Wluú. . <ft Ooo llfflHrwott • K•"""! ~
W: EdodOtoes
::'el "hombre de la Unovemdad de Yak. 1!142}. E>uo propucs«a podrb "'' •ilod•"
no intearan 1a expcrialcia. 'Or: csu nuncf'l. un cuadro de una
prcSCTitl
•
d•mcm~n .. de -·-~ r·~·~~-~ menlaks
. sobre .b bue, de que no puede "" rormu.lada
ninaun.a d•n6mic1 de 111 nra.bilidád o cambio SOCIJI
4. En este punto podcm01 añ:~dir un comentario del dOCIOr Robctl K. Merlon: .cNo.$0~
tólo, r aupuc:sto. los sistcmu descriptivos tos que polarllttn los slstcmu d~rlpti·
,.01 1';._~ cxper~ncias imitada~. que difieren se¡ún la ~a~~e &odal, ha!'" que c.cn.as
' tlu •carezcan de si¡¡niflcado"' y sean "'inaceptable• • Un tipo p:truculnr de creen·
C!'ocn 11 redenci6n a travCs dtl sufrimiento y l:a expiación no ~e o.-tendcr6 entre la ~pa
~~ superior. pero tendrá una rápida di(u$ión cntrt la capa mU b!U• de la m1'm.a
icdad. Se: puede dcmottrar también que cienos puntos de vltut SOCIIlc5 '1 eoonóm1·
: 0 dcnu 1; 1 temat1zac:K)nc:s citnúfas se extenderin ripidarnc:nle unas \'CCCS Y
kfltamc.nte 04ru, porque son oompatibks con la ?ptrirnciJ. pe~ ,c-neral de
;::;~ Q::= de la poblaciOn. He descubieno. por <¡cmplo. en o,. loo lboeos del sa&Jo
StiltmU dc:seriptJ\"0$ purita.DOS ejeráan UJUl inftuenaa alcaJYI!. )'J qut
:.:w.
...
' pota6n ea.caiYI de estos c:ic:ntificos dctinban ck los dmdot puntaaos.... El

~
de 1ot pico «u ..lacionado con <1 poriton......,.. CComunocaal>rl pcr¡o.

b manufactura. onlluenaa iodirec1amente en d establ<amoento de las fuerus de $. La índusoón de loo SOSitma$ Ñ< sui)Orido ~ <1 doctorH UEnd~":..._ ~ '· Uru<eníclad
movim.cnto que eve-ntualmente nevan a la eliminación dt:l feudalismo y a promo· oS. lolon Oolbrd. Cntmo/tJ< tlw L(r Host"'l ,,..., a ven. ~~~· ~ w
cionar el p~ominio de la bu11!Uesía c:on todas sus bc:ndi<:oones y maldociones que de Yalt. 19)5~ . . la:
le: acompai\an. Pero todos estos fueron resultados mc:hroctos. La con.socucncia 1. Hay un punto ad.aOfW que debe ataf1C' c:n los '"~~at ~O)"CC'Iti\OSJosrn::,aJ. q~
más sianificativa fue la alteración del sistema entero del &uperego. Todo esto no no ha)' difcrcftcla entte los sistemas lógicos o \K ruon m ot
diferencia enHt ambu ~tí en la materia sobre lof que te cp«n c.1t0§ procesos
fue un cambto planeado. sino una serie de altcro~aoncs StStcmnti:tadas. ancons-
cienlemcnte. C.'(.ln las que se cometieron nlgunos descuido~ significativos que~
mentales.
durante siglos, no fueron contraproducentes.
El desarrollo de los sistemas científicos de la realidad tuvieron de esta. rnuneru
una innuencia poderosa paro aJccrar no sólo la manipulación del mundo u:tcrfor.
sino ramb~n ti orden $OCtal, que tu\·o que adaptarse a lns nuevas metas. Eslo~
cambios sociales. que tuctxheron en la histona occidenral en los cuatro último.)
$Ígl0$, DO lueron plantndOJ. sino improvisados.
En nuestro trabaJo, en este libro, podemos haec:r un buen uso de la
pantalla prO)CCCiva como un diagnóstico indk.ador de los camb•os en el orden
sooal. Gnn pone de la h••toria registrada sigue la huella de esta pantalla de
la fantast-a más que de las realidades sociales de lu que son solamente la
sombra.
Lo que una •u fue '"'dad en la pantalla pro¡cctiu es ahora •erdad en la
hostoria de Los idc:ol"l!o:U soelales. Al evaluar las ideoloalas soaaks, DO estamos
ya tratx&j11ndo con un producco puro de la pro)ccción. stno m."ti b~en con un
sistema rac•onal polal'ilddo co la dírccción de las mOlt\'aooncs tncon.scicntes.
Cuanto más libre es una idcoloJia de Jo atuerior. más probable t5 11u vahdcz: y
puede cs1ar m6a pr6Juma a las conclusiones dcnríficas.
TERCERA PARTE

Estru ctura,
funció n
y recipr ocida d
Emile Durkheim
1858-1917

E.mílc Ourtheim fue el mayor de los cimtiftOOt sodaks rrancaa -esoo&i6 la

JOOiologia de Comte y la convirlió en una matulA a la vez dt:ntlfica y humana-. Y
-lo más asombro Jo-lo hizo lin tener un conoepeo de cultura. Porque. aunque la
ideo de cultura alumbn d In~ de Durtheim, dcrtameaoo d tnlNijo de Dutbdm
alumbn d ooncq>IO de cullura y loda la diociplona de la antropolopa que se baa
m &
Ourheim nadó en una ciudad de Lorrai~ no ~jos de Estruburao. dr una l.arp
dc:sc:endenda de rabinos. Asumió durante t u juventud que él también" oonvertlrll'
en u..a rabiao. Eltudi6 bebteo, ICI familiarizó con d Anticuo Tettamenlo y con la
<aldlaoza talmúdica -'! .. C011YÍ11;() m U11 IIJ'ÓIIico -. Durbam $alió de la
acuda coa aow brillaotCO, P<fO Cllalldo st r.. al Liooo de Porio para _...,.
para ir a la univcnklad. te aburri6 y te c:uesdon6 d valor de tanto trabajo, aunque
trabajaba mucho en lo que le interesaba. Cuando. finalmente entrO, tue tal su
cksdudón que, m6a tarOc.. prod•.mar '• que la preparación littraria de las univcrli-
dades rraoc:esu era etmcialmm tc la razón de que la sabiduña de la JOCied.td
c:Aurlcn al.r1Uada. Por m actitud bdi¡uanle hacia la titeranua ylu bi)J!)1•idadef
1uvo ta.n.toc prob&cm.u para •llr de ta u.ai·vmidad como k» tuvo para enuv:
cuando la h111 de lot eandidatot ek¡idos aparoció c:o 1881, su nombre er• el
se¡undo desde el finaL La ~ que pasó en la univenJd~. tin embarao, fe
239
 241

propo<áoaó lo amistad de l'usld de Coulo._ una üinma ínllumoa.11e permitió blocadGn. 1 d ..,.oo
de 1917, ,..>16 •
l'ootaú><bleau para <mpeur UA traba).<>
domtra..r a ptosadora .IOC.Ub 1aks: como Sl•..simoo y Comtc. do .sobre ta étxa, Ea I'M)VÍC:mbre. • b edad de S9 ab, a:umo.
En lo8 años qiK' si¡umn 11: IU cradw.a6o. Du.rhri:m enseM en dafe-rtnta liCeOs que: "' --r-
P"i ~ prepara
de dtfc:rcnles panes de franela; pu6 un año eatudiaodo Filosona en A.lem:anla.
dcldt donde volvió con la innue::nda de Wdbrim Wundt y donde leyó a Spcncer por Introducción
ptímetl "~ cxribió re~itioncs PQra la R('f).N~ piJikuophiqw, lo que le hilo b.stantc
conocido en cf mundo U".td~mico fm.nob. b · de 0u 'kheim ha tenido un1 prorunda ínOuenci.a en ll di.tcipllna que.
En 1887 ~ creó para Durkhcim una ~tedra de sociologl.a y educación en =~~~nIJ:S paise; de habla fn&Ja~a. se diYidt en sociología y an1ropologia. ,El
Ourdoot la pñtrK:ra cAtedra unfvcrsilarla de .sodoSoJia en Francaa , Su larca alea y profundidad de JU crabajo incluye. algunos de los primeros cstud•os
como profe&Or aumentó, mú: que inlcm;m¡:M6.1a ~.nuenaa de ardculol cie:nli6c:os, y m.l4':tco1 y cognosc:ith·o. en amb11 ditciplin~ (él no hJzo, por sup~o. ~
pubi.OO ores grandes 1;bros en "p;,u ,...,;ón: DirlsÍOII•f l...t>hM úr ~t)• <n 189J, di<dnción). El 1cma principJI liOb« d que u-abajó Durkhelm toda •• vida•• lvc
R•ln tt/ tlw S«ookJflcol M11W en I8961.Suocide• en 1897. Eoloo t.., libros 1 d d de la liclaridad -w, Qucria enttoder, mis qut nada, cómo una Ulliclad
pottenor sobre rd;,ión luvte:ton "n tmpk'Co tln8eDdo m Fta.acia en aqud CDOI'nal~ ooc:oa1 .,..::;;..,. a sus ma~broo )w>roo: ca d ~<nauaJe de _bof. m clia. c6o_>o oe
lO. y ~ Gran BrctaAa mis tarde. PfO\"t)tndo cvttnuahne:nte um dimat»ón de 11 C'\Íta 1a l1lcnad6ft. Su utiliz.adón de concepl05 como JOiiciaridad '1 ~
onmtaciOa bltica para la t$CWll bntimca de ancJ't'lopOiocia soaal <Oi«tlf:o. respondía oicml'ft a ..,. PftJWIIa. . .. • •
Durk.brim fue tambim b r~ que nuvo de-Iris de la I'C'VÍI:tl L 'tllt/fJ,""" La d'---'-' d-ona! de Du1tbeim. •Th< Dimoon ol Labo< on Sodct)'l'
tlolo,hfw, uno de los mis ínftuycntes anuariOs j¡..más publicados en 11 c:ienc;ia c::mtra en ~·
(189J). se~·-· las tlom\&J dt 111 IOCiedad qu apresan solidaridad social
JOC:a:al. Su mc1a fue revisnr si"tm&tica y met6dicamentt d atado de coda la Considera la apccialización c1d1 vtZ mayor de los individuo&. tOmO el pu?t~ e:la\e
dencla IOclaJ, y tStU\'0 muy cerca de Ucvarl1 • cabo. El primer L 'tmnh üp¡rectó .....' 'daridad JOcial Las JOCie<ladcs q~.K C$tAn muy Cllpec&ahtadas,
para un.1 mayor - • · d' ... d'sl' t-
en 1898, y duranle los 12 año• alauk-ntc:J x tuvo un resumen (lodaYla de aran tknen f<la solidaridad ot¡.'tnicu, c.n la que cada uno dt e~tos ·~ IVIUUOS 1 m .......
ucilidud) de lo que estaba pasando tn l;l ciencia socktl. Cada volumen oor:ucni1 debe cooperar coo otros para aobtcviYir. Por otra parte, las •oc::icd~de~ que ca~n
uno o mQ arciculos oñ$in~lc:s y un aran número de revisiones. c:ubritndose ada de Cite tipo de difcrenciaci6n, 110 mantienen unidas por la «~ofid~andad mecámcu,
Je<:IOión por un experco. que significa que los indJvMJuOJ poliCCD UD ruene tenti<lo (k que COmplr1CR expc:·
Ea 19()2, Durkbeim fue «requerkfo•. como los (ral'IICCS(.'S &o dijeron, piiTI una ritftáu comura. pc:ro cada uno no necesita cooperar con d otro para que ocum
ahectra <k lOciolo¡;ia 1 eclucodón en lo Sorbona. Alti rounit\ a un di<rin¡wdo .,.po ctta aperieftcia.; aunqt~e es por cacrb en com(u\ lo que h.:a« de ata una rucrza
de J6•-.nes aruch.tntcs: Henn ll<n, Roben Htrtt, Martd CraD<t. 1'11- Sl!lliand, OOCII¡HOCIIitliJdof'a. • •• t.:!A.-!A~A -...!aL la
Marod Mau., (sobnno de Durthrim~ 1• Andn! Durtllcim (su hijo~ Sus~ su oap..., Durltbdm aAadió o<ra da. de expücadóa a la 10•-- - -
·- la t<IIIKlnw Nil«tlll<. (HtmOO dejado. pot d 1110111<010. ..
ie"tUllpaón y rdacos. y d L 'IIWW cn1n lodo uoo. Sus ideas sobre la rdia)6n k que .!t cea.... eo · • •&nifica
dcanol.luon en este t11tomo. En 190J acribtó un anímlo tic.u.lado ..ctasif'te:aa6n p<aión en 1raoc:ts. pot b dificuiQd quo tiene d uad- - -A •
pri.tNt1vu. junto con i\bttU y. en 1906. uno Uam.ado «la decennin~ón de los e• . . coosácnte y cu.alquicT COA que te percibe. .Conocirruento compartido•
h«hOt moraJes». La socíedad C'l"a, para Outlt:heim. un «Sislem:a monht, dAndole • :O~cnto comün• es mú o menoc el sj¡nfficado ,de la expresión: denota un
nto de • in& de lat duific:acioncs del mundo y la $0tltdad.) . . ,
pu Para O urkbcim, .el conoclm~IO IOCtoiOajco» no se ~uede derivar dd ~nd1v1·
la palabra moral su lignHic:ado franc:l:s mb ampljo, que induia la moral brit,nial.
La obra resultante fue FtJrma:t tdt»wntukJ tk ltl cldo rtlfgiruo en 1912.
d . 0 podria ser incluso si los psicólo¡os que lo e$tud•an fueran omnl~etentcs.
Durkhcim no descuidó la formación del proresor, )'a que en 1904. empaó un
cu11o en la Sorbona que se pubJicó dts-puét: de w muer1e como una historia de do¡ ~~~~dicho. la .sociedad entra dentro del estudio de los «hechos ~atea». Para
volúmenes de la cducaaón franona. L '1-ooJution p/'dqg<Jgiqw m FruNY, problb'c· Durkbeim .oos hechos sociales• 10ft los que los antrop6Josm ~1 1mdcn como
me.n1c el ln~bljo mis ampho sobre a:ce Cmta hasta la focba. cuJtura. (Ea oonceplo ~omdttt« collMIW! es camblén un1 ~nen1 .•nadccu~e
Duranre lo 1 e_,. Mundial Durthnm .. dejO lkvv por d polrioc•Sino yla CJ:pR:Ar d corx:rpto de cultura. aunque para muc:hos propóStiOC. htneT\'C:D':e lol
La inllur:ncia de: Durt·hbm m ta aturopotop. se ba c.ttendido. . l"d .
~ (la dmcia -.al - -duran~ lo &U=O~ Publi<ó un tsludóo opc11op sociales mas imponantct en lo clitciplina: Mauu. Radelifto.B""'n 1
(ob~tc no muy bueno). JOM la 4lrrle'ntahdad alemanu, que prnt~a t.aphcar ~.....StniUSS ban c::scado mllut:naadol por a Muchos otros han tacdonado ante
d carAaee mórbido. pololóaico del...,..,. mea~11 moral que pndria prnd""' un
~ Bcntdict ncpti,amcntt.. Malinows:k.i positiY~te.
cslopn como d de: IÑJd.tell/unJ htr Alk1. Ta.mbtén acribió a:hon•aonn como
trCanu 1 todos los fral"K'ltta» aJ Ycr la daastrosa dcnora del frente E11e. en el
~uo de 1915.
Todos sus cstudlanteJ, c:on excepción de Mauss., murk:ron en la 1 Ouerra
M undi:at y poco ames de la Navidnd de 1915, tu único hijo. André, nwrió en un
hot:pital do BuJ¡aria de las heridas rt<:ibida11 durante la re1irada de Serbi1. Ourk·
htim mantuvo IUJ ocupaciones patriólk:as. pe:ro nunca se rrc:uperó de es11 s*rdida.
Su aalud 11e debilitó mucho. y en dic::icmbfe de 1916. sufrió d primero 6e una w:ric de
•t•quc:s al corazón. EmpelO la t•.ru de p~parar s.us tra..Njos y manl.ttCriiOJ pa,.. JU
 242
14. Reglas para la explicación
de los hechos sociales *
La,c:ostituci~m de las e~~ es, anlc todo, un medio de agrupar Jos bccbos para
faalitar su mterprctaaon. Pero la moñotogía social es sólo una introducción
hacia la pane verdaderamente explicativa de la ciencia. ¿Cuál es el método
propio de C$ta pane?
1 ningún fin vi1al, o bien porque, después de haber sido útil, haya perdido todn
Muchos soció_Jogoscreen haber explicado los fenómenos uno vez que han enseña~
do para qué Sln'en y eJ papel que desempeñan. razonando romo si existiesen sólo
desde el punto de vista de este papel y como si no tuvieran otra causa detenni·
n~nt·e que no fuera el sentimiento, claro o confuso, de los servicios que se les
p1den. Hs~a e~ t~ razón por la que creen que han dicho todo lo necesario para
hacerlos mtehg1bles, cuando han establecido la realidad de estos servicios y
mostrado cuál es la necesidad social que ban satisfecho.
As~ Comte atribuye toda la fuerza progresiva de la especie humana a esa
tendencia fundamental {<que impulsa directamente al hombre a mejorar su condi·
ción, sea la que sea, bajo lodos sus aspectos•'; y Spen<:er la atribuye a la
necesidad de mayor felicidad. Es. de acuerdo con C$1C principio, el que Spencer
••phque la formación de la sociedad por las ventajas que resuhan de la coopera·
ción :z; las Lransformaeiones por las que pasa una familia.. por la necesidad de
re.:onciliar cada vez más peñeelamente los intereses de los padres, de los hijos y
los de la sooedad.
Pero este método confunde dos cues•iones muy diferentes. Mostrar para qué
es un hecho. no es explicar cómo fue originado ni por qué es lo que es. Los fines a
los que s.~n·e presu'?Onen las propiedades específicas que Jo caracterizan, pero no
las crean. La. neces1dad que t·enemos de las cosas no puede hacer que existnn. ni
puede confenrles el ser. Deben su existencia a causas de otra clase. La idea que
tenemos de su utilidad puede muy bien incitamos a poner estas causas en
práctica y a sacar de eJla-s sus efectos C3racterísticos., pero esto no nos permüe
sac:'r estos efectos de la nada. Esta proposición es evidente, ya se trate t.an sólo de
fe~omenos mat~riales o incluso de fenómenos psicológicos. Esto seria igualmente
ev1dente en soc10Jogia si los hechos sociales no aparocÍC$cO note nosotros, equivo-
cadamente. por SU extremn intAngibilidad. dt":Stitutdos de toda realidad intrÍnseca,
Ya que los consideramos un producto puramente de estue.rzo mental. nos
parece que tendria.n que producirse a voluntud, cuando se considere necesario.
Pero, puesto que cada uno de eiJos es una fuerza, superior a la del individuo. y ya
243
que tiene existencia individual. no bastaria para darles el ser lener el deseo o la
voluntad de ello. Ninguna fuera puede surgir. a no ser que sea engendrada por
u-na fuerza anterior. Para reanimar el espiritu de la familia. donde se haya
debilitado, no basta con que todos entjendan sus ventajas; las causas que pueden
provocarlo. deben actuar directamente. DarJc a u.n gobierno la autoridad necesa-
ria pa.ra ello, no es suficiente para llegar a sentir la necesidad de esta autoridad~
bay que dirigirse a las únicas fuentes de donde se deriva toda autoridad, es decir,
estabtece.r tradiciones., un espiritu comUn. etc.; para esto hay q~ remontarse
todavia más alto en la cadena de las cauw y los efectos, hasta que se encuentre
un punto en el que la acción del hombre pueda insertarse eficazmente.
Lo que muestra bieo la dualidad de estos dos órdenes de investigación. es que
un hecho puede existir sin servir para nada, bien porque no se haya adaptado a
utilidad y haya segujdo extc¡tiendo por la sola inercia del hábito. Hay, en ef'ecro.
todavia más supeo•ivcncias en la sociedad que en los organismos biológicos. Hay
incluso casos en que una práctica o un3 institución social cambian sus funciones
sin cambia.r, por ello. su naturaleza. La regla. /.t pater quem justoe nuptiae
tltclarmul, ha permanecido e-n nuestro código de la mi$1Da manero que lo estaba
CD la antigua ley romana. Pero mientras tenía por objeto salvaguardar Jos
dereebos de propiedad del padre sobre los hijos nacidos de !amilia legítima, hoy
en día protege más bien Jos derechos de los hijos. El juramento comenzó por ser
una especie de prueba judicial, basta convertirse sencillamente en una forma
solemne e imponente de testimonio. Los dogmas reJig.iosos del cristianismo no
ban cambiado desde ha<:e siglos. pero el papel que desempeñan en nuestr..,
sociedades modernas f'd no es el mismo que en la Edad Media. Así, las mismas
palabras sirven para expresar ideas nuevas. Además, es una proposición cierta,
tanto en sociología como en biología, que el órgano es independiente de la
función. es decir, que siendo el mismo. puede serv'ir para fines diferentes. Las
causas de su existencia son. enton<:es. independienles de los fines a los que el
órgano sirve.
Sin embargo. no queremos decir que los impulsos, necesidades y deseos de los
hombres no intervienen nunca activamen1e en la evolución social. Por el contra·
río, C$ cierto que les es posible. según la forma en que influyan en las condiciones
de que depende un hecho. acelerar o contener su desarrollo. Pero además de que
no pueden en ningUn caso hacer una cosa de la nada~ su intervención. cualesquie-
ra que sean su.s efectos, sólo puede tener lugar en virtud de causas eficientes. Una
tendencia deliberada puede contribuir. incluso en esta medida restringida. a la
producción de un renómcno nuevo solo si ella misma es nueva o si es el resultado
de algu.na transformación de una tendencia anterior. Porque, a menos que postu·
lemos una armonín r-~tnhl er.irl~ verclatlernmente prnvirlencial, no !OC:r¡a. posible
admiti.r que. desde su origen, el hombre llevase en si. dispuestas a despertarse ante
el estimulo de lúS cir<;unstancius, todas las tendencias cuya oportunidad debía
haoerse sentir a lo largo de la evolución humana.. También se debe de m.:onocer
que una intención deliberada es algo objetivamente rca~ no puede entonces ni
constituirse ni modificarse por el mero be(;ho de q ue la consideremos útil. Es una
fuerza que tiene su propia naturaleza; para que esta naturaleza sea $USdtad.a o
 alcerada. no basla con que encontremos en ella alguna ventaja. Para dctenninar
estos cambios. debe de haber una causa importante.
Por ejemplo, hemos explicado los progresos constantes de la d_ivisión dd
trabajo social. mostrando que son necesarios para que eJ hombre pueda mante-
nerse dentro de las nuevas condiciones de la existencia a medida que avanza en la
historia. Hemos atribu.ido a esta tendencia. que se Uama indebidamente «ins1in1o
de conservación,., un papel importante en nuestra explicación. Pero, en primer
lugar. este instinto por si solo no podría explicar la especialización más rudimen·
taria. Nada puede si las condiciones de las que depende la división del trabajo ya
no existen. es decir, si las diferencias individuales no han a umentado lo bastante
como consecuencia de la desintegración progresiV"a de la conciencia común y de
las infJuencias hereditarias". Incluso, era preciso que la división del trabajo
hubiera comenzado ya a existir para que se percibiera su utilidad y se hiciera
sentir s u necesidad. El único desarrollo de las diferencias individuales, necesaria~
mente acompañado por una mayor diversidad de gustos y aptitudes. produciría
este primer resuhado. Pero además, ~1 instinlo de conservación no Uegó a fertili·
zar este primer germen de especialización por sí mismo y sin motivo. Nos
orientamos hacia esta nueva dirección, primero, porque el camino que seguíamos
estaba ahora obstruido. y porque la intensidad mayor de la lucha, debida a )a
mayor condensación de las sociedades. ha hecho cada vez más dificil la supcrvi·
vencía de los individuos que continuaban dedicándose a las tareas generales. Por
estas r.tZones, tenemos que cambiar nuestra manera de vivir. Además.. si ouestra
actividad se ha dirigido hacia una división del trabajo cada vet más desarrollada,
es porque éste era tambiin la direcc:ión de la menor resistencia. Ouas soluciones
posibles eran la emigración, el suicidio y el crimen. Ahora bien, en la mayoria de
los casos, los vincuJos que nos ata._n a nuestro país, a la vida. y la simpatía que
sentimos por nuestros semejantes son sentimientos más ruertcs y resistentes que
los hábitos que puedan desviarnos de una espceiaJi.taci6n más estrecha. Por eUo.
estos hábitos tenían que ceder a cada impulso que inspiraban. Así, el hecho de
que dejemos un lugar para las necesidades humanas en las explicaciones $0cioló-
gicas. no significa en lo más mínimo. que volvamos a la teología. Estas necesida-
des pueden influenciar la evolución social, sólo cuando ellas mismas, y los
cambios por los que pasan. sólo se pueden explicar por causas que son determi-
nistas y que no tienen nada de linates.
Pero más convincente todavia que las consideraciones precedcoteSt es el
estudio de la conducta social. Alli donde reina la finalidad, reina tambien una
cooüogencia mayor o menor; porque no se trata de fines, y menos de mediO$, que
se imponen necesariamente a todos los hombres, aún cuando se les supOnga
colocados e n las mismas circunstancias. Dado un mismo medio. cada individuo
-"' adap1;1 a Qlt: tle acuerdo con su disposición y a su manera, que ta prefiere a
todas las demás. Uno tratad de cambiarlo para ponerlo en armonía con sus
n~.idades; otro preferirá cambiarse y moderar sus deseos.. Para JJegur al mismo
Ob)CtJvo, se pueden seguir, y en efecto, se siguen, muchos caminos diferentes.
Entonces. si era cierto que el dcs:trroiJo histórico tuvo lugar en forma de fines
"?tad?S clara u oscuramente, los hechos sociales presentarían la más amplio
da\'trstdad; y cualquier comparación ~ría imposible.
Sin duda, los acontecimientos exteriores que constituyen la parte superficial
de la vida social, varían de un pueblo a otro. asi c:omo cada individuo tjcne
su historia. las bases para la organización fisiea y moral son las mismas para
todos. En realidad. cuando se ha entrado un poco en oontacto con los fenómenos
sociales, se queda uno sorprendido, por el contrario. de la asombrosa regularidad
con que se producen en las mismas circunstancias. Incluso las prácticas más
minuciosas y triviales, se repiten con la más asombrosa uniformidad. La oe·
remonia nupcial. puramente simbólica al parecer. del rapto de la novia. se
encuentra en todas las partes en que existe cierto tipo familiar. ligado a toda
una o rganización política. Las costumbres mas exlrañas. como la covada. el
ie:virato, la exogamia, cte.. se observan en los pueblos más diversos y son sin~
tomil.icos de cierto cst.ado social. El derecho de testar aparece en una fase
determinada de la historia. y según las restricciones más o menos importantes
que lo limitan. se puede decir en qué momento de la evolución social se en·
cuentra. Seria fácil multiplicar los ejemplos. Esta amplia difusión de Las fonnas
colectivas, seria inexplicable si el propósito o causas linale.'i: tuvieran en la so-
ciología la preponderancia que se les atribuye.
«Por tanto, cuando se va a explicar un fenómeno social, debemos investigar
separadamente la causa eficiente que lo produce. y la runción que cumple.»
Utilizamos la palabra «fun_eióm•. preferentemente a «finah) o .cpropósüo». preci-
samente porque tos fenómenos sociaJcs no existen a cau.sa de los resultados útiles
que produocn. Debemos determinar si hay correspondencia entre el hecho que
estamos considerando y Jas necesidades del organismo social, y en qué consiste
esta correspondencia. sin preocuparse en saber si ha sido intcncionnda o no.
Todas estas cuestiones de intendón son demasiado subjetivas para poder tralat-
Las cientificamente.
No sólo deben separarse estos dos tipos de problemas, sino que, en genera~
conviene trdtar el primero ames que el segundo. Este orden. sin 1ugat a dudas.
corresponde al de la experiencia. Es naturdl que se in,·estiguen las causas de un
fenómeno antes de intentar determinar sus efectos. Este me todo es el más lógico,
ya que la primern pn:gunus, una vez respondida. ayudará a responder la segunda.
Sin duda, el vinculo que una la causa al efecto, es reciproco hasta usl punto aún
no reconocido. Sin lugar a duda. el efecto no puede existir sin su causa; pero el
último, a su vez, necesita su efecto. Es de la causa de donde saca su energia; pero
también ~1 se la restituye a su vez, y, por oonsíguiente, no puede desaparecer sin
que la causa se resienta'·
Por ejemplo, la reacción socinl que llamamos «Castigo», se debe a la intensi-
dad de los sentimientos colectivos que ofende el crimen: pero, visto desde otro
ánguJo. tiene la utilidad de m.antener esos sentimientos en el mismo grado de
intensidad, ya que dlsminuirian si las ofensas que se produjtran nu ~..: castig~­
ran 6. De: la misma manera, a medida que el medio social se vuelve más compleJO
y móvil. las tradiciones y creencias convenc;ionalcs se alterno. $e hac:en más
indetenninndas e inestables, y se desarrollan Jas fac:uhades reflexivas. Ta1 proceso
es indispensable para que Itas sociedades e individuos se adapten a un medio más
móvil y complejo "· Y tl.Simismo. a medida que los hombres se ven obligados a
rendir un trabajo más especializado. los productos de es1e trabajo se multiplican

Y son de mejor calidad: pero este aumento de loo productos y mejora de La
caliclad, son ncccoarios para compeosar los gastos que comporta <11e trabaJO mú
considerable. Asl. eo vez de qiOC La causa de los lenómeoos sociales coosisu en
um anticipaci6n mental de La fuocióo que hao de hacer. e<ta fuDCióa.. por d
cootnario. por lo meoos en al¡unos ....,._ sirve para manteo<r La caw.~~ preexis.
tea te de donde te den van. Enc:ontnamnos. entonces. La función mis lictlmcnte si
ya se conoce la causa.
Si se re!""" la detenninación de la función. esta no deJa de ser necesaria paro
la exphcactón completa del knómeno. Sin lugar a dudas. si la utdidad del bc:cbo
no es la causa de su cxl.stencia. es necesaño normalmente que sea úril prora que se
pueda man1ener. Basca con que no sirva para nada para que sea dañino. ya que
en ese ca.ro genera esfuerzo sin dar nada a cambio. Entonces, si la mayoría. de los
ren6mcnos sociRies tuvieran cs1e carácter parasiunio, eJ preaupucsro del organis-
mo seria dtlicitorio. y la vida socia.l, imposible. Consecuentemente, para tener un
buen conocimiento del último. es necesario moStrar oómo concurren los ren6me-
nos de que se lrata, a On de poner a la sociedad en armonia c:onti&o misma y con
el entorno externo a ella. Sin duda. la formula nonnal que define la vida social
c:omo una .C:O~pondencia entre eJ medio interno y externo. no es más que una
aprO.tJmaaon; san embargo. en general es verdad. Cor1SieCUtntemenle.. no es sufi.
ácnte para explicar un hecho social mostrar la call$& de la que depende: debe-
mos tamboén, por lo mcoos en algunos a-. mostrar su función en el establ<ci·
oriento del orden social.
o leza human» 12• La psicología. por tanto. tendm siempre La última pa.labrn.
Una ..:z dishn&uídas estas dos cuestiones. debemos dettnninar el nX!odo con el
que se deben dcsurrollar. El método de explicación secuido ¡encralmanle por los
socíólosos. al mismo tiempo que teleológico. es psicológico. E&1as dos tendencias
están conectadas una con la otra. En efec:co, si la sociedad es sOlo un sistema dt-
mcdios instituidos por los hombres para consesuir c:ier~os fines, estos Ones sólo
pueden ~r Individuales. porque. antes que la sociedad. sólo podían existir los
indh1d~os. Del individuo, enlonces. han emanado las necesidades y d.._ que
determtnan la formación de las soci«ttdes; y si es de él de donde procede todo. es
nccesano que lo cxphque todo. Más aún, en las sociedades no hay nada mis que
conciencias indt\·idualcs; es en es1as donde se encuentra la fuente de toda cYolu·
áón social
En consecuenaa. las Je)-cs sociologjcas sólo podrán ser un corolano de las
lcye< mis JCftenales de la psicolo&io: la explicaáóo suprema de la ...S. colecu•a
OODSIStlr' en mostrar cómo ésta emana de b n.art•rAioa humana t'ft ~ bien
SI se la dedUCit de la D.llurak:z.a humana dirC'ClllDente y sin ninguna obseo-.aOo
prevoa. bocn SI se la vtncula a la oaturakza humana después de q ... 1• última ..,
haya obset"'ado
Es1os términos son poco más o menos textualmente los que usa Au&ustc
Compte para enracterizar su método. «Puesto que» nos dice. uc:J kn6meoo soaal.
concebido en $\1 totAHdad no es. en el fondo, más que un Jfmpll dtJurrQ/ltl lk la
~... ponoto..pkW6oideloo- - 247
-ldad. 1fn nÜII""" cuadÓII tk /Dnl.luuS.J es¡t«wlu m abMJlwo. como be
dicho antes; todas las disposiciones crea;.,., que La invatipdón soc:ioi6P:a
poed.l descubrir sucesivamente. se cnc:oolrarán al menos en termm en este ti.po
primonhal qiOC la biolo¡ia ha conslruido por adclanlado para la sociolo¡ID •. De
:acumlo con ti d hecho qiOC domioa en la vida social ex el procreoo: y por otra
pane. el pro¡n:so depende de un !actor udusivamente psíeolóJico. a saber. la
iendcncla que empuja al hombre a desarrollar su oaturalc:za cada ve~ mis.
Entonces los hechos sociales se derivar\an tan directamente de la naturaleza
humana que. durante l;u primeras fases de la historia podr1an deducirse de ella
directamente. sin que fUe$C necesario recurrir a la observación de la sociedad 10•
E& verdad que, como reconoce Compte. es imposible aplicar este nlctodo deductí·
vo a los periodos mós avanzados de la evolución. Pero esta im~lbilidad es
puramenlc pnlctle>. Se debe al hecho de que la distancio entre el punlo de
panida y el de llegada se: vuelve tan considerable que la mcnle humana corre el
riesgo de perderse si in1en1arn recorrerlo sin guia 1 '. Pero In rc.lacl6n en ere las
leyes fundamentales de la naturaleza humana y los ultimos resultados del progre-
so social no de¡a de ser analítica. Las ronnas más complejas de la civilización no
son mis que el desarrollo de la vida psicológica del IndiViduo. Ad, mientras las
tcoóas de la psicologj.a no bastan como premisas de:l razonamiento sociotóe;ico.
son la piedra de toque única que permite probar la validcx de Las proposiCIOOCS
establecidas inductivamente. cUna ley de sucaión soaal». dice Compte, cinduso
cuando esti 1ndicada por el método histórico, se deberi admitir de un modo
definitivo sOlo d«pués de haber sido relaeionada nooonalmentc:. de un modo
clireeto o indir<eto. pero. »cmpre indiscutible. con la teoña positiV11 de la o:aturo.
Este « tambi~n el método seguido por SpcD<lCr. En efecto. según él loo dos
factores primarios de los renómcnO$ sociales son el medio externo y la constitu·
dón (osica y social del individuo' 1• Ahora bien. el prin~ero sólo puede inOuenciar
a la sociedad o troves del último. que de este modo resulta ser la fuerza escno"ial
de lo evolución social. Si se forma la sociedad. es para permitir al individuo
expresar su naturoleza: y todas las informaciones por la que ella ha pa511do no
tiene otro objc1o que hacer esta expresión má• !ácil y completo. E& por csle
principio que. antes de proceder a su investigación en la orpnizacion socia~
Spenccr pensó que era necesano dedicar casi todo el pr1mer lomo de su Princi·
plru dti sociolosia al estudio de los aspeCtos fisocos. cmoc1onales e tntelectuales del
hombre pnmillvo. ~La aencoa de la sociologiaJ>. doce.. opane de unidades sociales.
condiaonada.s eomo hemos ruto. constitu.Jdas fiSICI. emOCIOnal e intdcctual-
mrnrt, y en poscseon de Qe:nas nociones adqu~nc;bs ante~ y de iCOtilllicolos
condati\OS• •• Y" m dos de eslos xnttmientOJ. el temor a &os Vl\OS y e:l temor
a b mut.rtM. dnnde C.l encuentra d oricen del cobtemo pohuc:o y rehiJ.OISO u .
Admnc. t'S acrto. que. u~ vez fomud3. b sociedad rncaon.a sobre Jo, andJvi-
diiOS t•. Pero no oc dcxprende qU< la sociedad por 11 m~tm• tenp el poder de
en&endrar directamente el meoor becbo soc:tal; d«dc e<te punto de vuta. e¡eroc
un rf«to sOlo por la intermediación de los cambios que: dc:te:nn1na en el .ndiv•·
duo. Adem6s. todo se basa stemprc e-n la naturaleza humana. sea ooainal o
adquirido. Tambk:n. esta ao;ión que el cuerpo socml CJtf'tt sobre sus miembros

·~ puede .t ener na~a de especifiCa. puesto que 10<1 fines políticos no t~nen
c.xure.ooa indepe:nchc~,tc: sino que .son una simple c:Jtpmióo resumida de las
n~adadcs buman~.s . Entonces solo puede ser unn duplic.ac:ión de la actividad
pnvuda.. En las soc•ed.ades industriale&, particularmente, somos incapaces de ver
dónde tJ<ne lugar la mnuencia social, ya que el objeto de estas sociedades. es,
precisamen.t... liberar al individuo y sus impuiSO<I naturales al desembarazarle de
toda COilOCJOD social
.EA• principio ~ sólo se encurnua en la bue de estas podes doctrinu de
10áoJos1a a<neral SlnO que también inspira un IJ'IIn número de tcoriM pan~l•·
res. .AJ;i es cómo se exphca ~rrientcmente la orpniucióo domésrica. por los
~nt.tmt~ntos que ~ padrn toenen por sus hi¡oa, y loo hijos por sus padrea: 1a
ens htuaón ~el matn~onio. por l~s ventajas que presc-nla para los esposos y su
desccndencaa;. el cast•go, por In 1.ra que dctcnnina en el individuo toda lesión
grave de su~ Intereses. Toda la vida c:conómica.. tal como la conciben y explican
los economiStaS. sobre todo los de la escuela ortodoxa. depende en definitiva de
~n .ra;cor pur~~t~ individual, el deseo de riqucu. Moralmente, d deber del
rndtviduo haaa SI mwno oe bac:e la base de la étóc:a. Respecto a ¡, relig;ón. !sta se
coovoene en ~o producto de las impres;ooes que !u grandes fuerzas de la
natum~ o aenas penonabdadcs eminen~ des~rtan en el hombre. etc.
Pl:ro SI se •P!ICa este ~todo a los fenómenos sociales, cambia s u naturaleza.
Para poner un c!"mplo, vu~os a m:ordar la definición que hemos dado. Puesto
que .•u cnractenstrca ~sen~ml. co.o~IStc en el poder que cienen de ejercer una
~r~s16n sobre las concaencuu ~ndav•dua.Jcs. quiere decir que no se de-ri,•an de las
u!umas y. consecuentemente. que la sociologla no es un corolario de la p5IClOio.
P Porque este poder onacti\'O testiliea que los rco6menos sociales cxprnan una
oaturaleza dilctcnte de la nuestra. ya que no nos controlan a no ser que por la
rucru. ~ por lo menoa. al c:acr sobre DOSOtros más o menos pesadamente. Si la
vida soctal ~o fu~ m:U que una prolongación del ser ind•viduaL no se la verla
remontar 8.$1 haaa ~u ruente. es decir. el individuo, e invadirla impecuos:unc:ntc.
P.ucsto qu~ la autondad ante la que se indina el individuo c·uando obra, siente o
ptensa SOC:.I<llmente. le domina hasta ese punto, es porque ello es un prod~~<:to do
fuer1.as que le. re~n ~de las que no sabria, por con<iguientc, dar explicación.
No puede ven" de él el tmpulso ••terno al que sucumbe. ni se puede explicar por
lo que le pasa dentro de él E& "'rdad que no somos lDCIIpaoes de controlamos;
pod<mOs COOI<ncT nucstrO<I '~!"'~~ hábitos e incluso Jos instintos, y detener su
deunoUo por un acto mh1bnono. Pero los movim.c:nlos tnhibitorios 00 se
~den eonrundir eon los que eonstiluyen la coa~Xión social. EJ proceso de los
rramcr~s cs. «.nt~f~go: el de los UUimo~t centrípeto. Los primeros se elaboran en
a co~o,aenCia •_nd1VJdu~l, ! cnconccs tienden a cxtcriori.~.arse; los últimos son ul
pri~CiplO ex ten?~ ~~--~dwidu.o, al que tienden enseauido o rormo.r, desde fuero, o
su tma¡en. La 10h1baaon cs. it se quiere, el medio por el cual la coacción social
produce sus d'eaos priquioos: no es ideotica a esta coacciÓn.
Cuaodo se ha eliminado aJ individuo. no queda m's que la sociedad. Enton·
;:"~cuando debemos buscar la explicación de la vida social en la naturtlfeza de
'ndmo~ma sociedad. E• evidente que. puesto que ella rei>Ma infinitamente al
V1 uo, tanto en tiempo como en C$pacio. se encuentra en un es1ado de
1 1
~ pwe .. a r: :te , • lo5 heda liCidllt8 249
imponerle las rorrruu de obrar y pensar que ha consagrado eon su prnu¡lo. E&ta
pre<lón. que .. el siano distmtivo de los hechos sociales, es la que e,erun todos
sobre· el individuo.
Pero, se debe de decir que, put$10 que los únicos elementos de que está
formada la sociedad, son los individuO$, el ori¡en primero de los fenómenos
sociológicos no puede ser mlis que pricológlco. Razonándolo así, se puede esta·
bleoer eon racilldad que Jos fenómenos or¡ánioos le explican por los rcnómcnos
ioorpoic:os. E& muy ~rto que eo la á:lula Vlft sólo existen molieulas de ma~cria
bruta. Pero estas molécufu estin en contacto unas con Otras. y esta asoaaaón es
la causa de Jos nuevos fenómenos q"" caractcnllln la vida, cuyo acrmen no se
puede encontrar en ninguno de: sus elementos por separado. Y es que el todo no
C'! idéntico a la suma de sus partes. Es algo diferente. y sus propiedades difi<:rcn
de la.s que presen1an las p;artes de que está compuesto. La asocinción no es, eomo
se ha creído algunas veces. un fenómeno infecundo. No consiste simplemente en
poner en yustaposición hechos adquiridos y propiedades constituidas. Por el
contrario. es la fuente de toda! las innovaciones que se: han producido suc:e:siv:a~
mente durante d ctJno de Lt evolución general de ltu cosas. ¿Qué dtrcm.aa. hay
entre los organismos mfcriores y superiores. entrt d ser "";\+O orpmzado y la
unidad celular, entn: estas moléculas inor¡ÁniC!lJ que Ll componen, sino dd'cn:n·
ci.a en los tipos de asociación? Todos estos seres. en último término. se resuelven
en los mismos elementos. pero estos elementos cstjn aqui en yuxtaposición,, aquí
en combinación, ;aquí Asociados de una ronna. all:\ de otra. Incluso nos podemos
pre¡untar si esta ley no se aplica en el mundo mineral y si las diferencias que
separan los cucrpoi 1nora;ánicos no tie-nen el m1smo origen.
En virtud de este pnncipio, la sociedad no es una srmplc >Utna de individuos.
lino que d sistema rormado por su asociac:i6n representa una realidad eopecil'oea
que t~nc sus canctern proplOS. Sin duda. no se puede producir nada colectivo si
no x asumen las conaenaas andividuales; pero esta condic:ióo necc:saria DO es
suf.aente. Estas conctencia.s deben combinarse de una manera determinada. la
vida social viene d:ad:t por esta combinación y, c:on.secuente-mente. por ella se
explica. Las mentes individuales. agregándose. rutionándosc. dan lugar a un ser.
psicológico, si se quiere, pero que constituye una iodillidualidad psíquica de un
&é:ne.ro nuevo 11. E.&. entonces. en la na auraleza de esta iodividualtdad colectiva.
no en la de las unidades asociadas. donde debemos buscar las causas inmedtalas
1 detenninantes de los hceh<>l que se producen en dla. El grupo p;,a. ll<ntc, Y
obrtl de una manera completamente diferente de la de sus ~broa," estuVICran
aislados. Sl entoocc:s. empezamos c:oo el indh·iduo. no podremos entender nada
de lo que sucede en el grupo. En una palabro. hay entre la pricoloaia Y la
sodologia el mismo hueco en su continuidad, como lo hay entre la biolosla y las
ctcncias nsico--qulmlcu.s.. Por consiguiente.• cado vez que un rcnómcno social se
explica directamenle <X>n un fenómeno psicológico. se puede asegurar que la
uphcación es ralsa.
Nuestras criticas quld soSieogan que. aunque la ><><iedad. una ve• rormada.
es la causa pró•ima de los len6menos sociales. Jos moti•·os que han determnado
su rormación son de naturaleza psicol6gica. G•rantu.an que, cuando se asocian
los individuos. su a.soaaaóo puede dar nacimk:oto a una vida nue\-a: pero

pretenden que lmforma nueva sólo pueda tener lugar por las razones inherente$
en los individuos. Pero. en realidad. por muy tejos que nos remontemos en la
historia, el principio de la asociación es el más obliptorio , porque es la fuente de
todas las demú obllpcione s. A consecvencia de m1 nacimiento , estoy obiJpdo a
asociarme con un pupo detenninad o. Se clic:e que después. como adulto, doy la
conformida d a esta oblipd6n por el simple hecho de que continúo viviendo en
mj país.. ¿Pero que importa? Es1a caquiescenciu no le quita su caráclcr impemti4
vo. Una presión acep1ada y sufrida volunlariamenle·, no deja de ser una presión.
Además, vamos a observar mAs de een:a ~lo natunücza de mi aquiesc:encia. En
principio, se me impone, porque oo ~lo inmerua mayori2 de loo caJOS nos es
material y moralment e impos1ble despojamo s de nuestra nacionatida d; tal cam·
bio se considera aenaa.tmenle como una aposlasla. De la misma forma en el
pasado. que determina el presente, podria no haber estado conforme. No deseé la
educación que recibi. que. m:is que cualquier otra cireunstancia.. me fija a mi
tierra nativa. Finalme1ltc, mpccto al futuro. no puedo dar mi consentimiento,
porque no sé eomo "" a ser. Tampooo conozco los deberes que pueden inc.umbir·
me un día en m1 condición de ciudadano. ¿Como podria estar conforme por
adelantado ?
Ahora bien, ya hemos demostrod o que la fuente de to,d o lo que es obliga torio
esté fuera del individuo. M ientras no se salga de la historia. el principio de la
asociación presenta los mismo1 earaaeres que los demb y. consccuenctmeotc. se
explica de ~lo misma maoerL
Por otra pano. como todas las sociedades han nacido de otras sociedades SJn
periodos discontinuo s, "' puode tener la S<:guridad de que. en todo el eur10 de la
evolución social. no ha habido un momcnco en que los índividuos hayan real·
mente deliberado para saber si entrarian o no en la vida coleccivn. y en esta mM
bien que en otra. Para que pudiera plantearse ~lo cuestión. seria noccsario mnon·
tarse hasta loo primeros oríccncn de toda soacdad. Pero las dud013J soluciona
que se pueden aponar a estos problemas no podrían, m ningún caso, akc:tar al
metodo con que trataremos los hechos ofrecidos por la historiL Por lo tanto, no
ncccsitams di8cutirtos.
Pero se interprctaria mal nuestro pensamicn1o si se dedujera de lo que
precede la conclusión de que la sociología. sc¡ún noso1ros, debe, e indUJO puede.
ha= abstracción del hombre y s\lS facultades. Está claro, por el contrario. que
los caracteres aenerales de la naturaleza huma.na participan en el trabajo de
elaboradón del que procede la vida social. Pero no son ellos los que la causan. ni
los que le dan s u forma espcclal; ellos sólo la hacen posible. Las representaciones.
emociones y tendencias cokx:tjvllS no se causan por ciertos est.udos de las con·
ciencias individuales. sino por las coodicionc s m las que el lll"po social se
<DCUcntra m su conjuntO. Tales aociones pueden. por sup<J<StO. materializa Ne
toMo si las u.. aura.kzal indivxluak:s no se les resisten.; csa.s naturatcza.s indivKiuales
son solamente d maccrial indeterminado que los factores sociales moldean y
Lransforman. Su contribución consístc en actitudes muy ¡eneralcs. en predisposi·
clones vagas y, en consecuencia. plbticas. que por .si mismas no podrian 1omar
las formas definidas y complejas que caracteriza n los fenómenos sociales. si no
intcrvin:icnn otros agen.tcs..
- .........-*"' ....- - 251
¡Qut abismo exinc, por ejc1nplo, cntn: los sen1Jmientos que el hombre experi·
menea frente a fuenu superiores a la suya y la inslitud6n religiosa con sus
creencias. sus práctic:;u múltiples y complicada s, su orpnizació n matenal y
moral! ¡Qu6 contraste hay entre ills eoodJCOoncs pslquicas de la simpatía que dos
seres de la misma san¡rc c~perimcotan uno por el otro ••. Y esce conjun10
detallado de normas legales y mor'•les que determinan la estructura de la fam1ha,
la relación de las pcr>Onas entre ella~ de lu cosas con has personas. etc.l Hemo.
visto que. aún donde la sociedad se ~uce a un ¡rupo desoJl¡l.nizado, los
sentimiento s que se forman en ella pueden no sólo no pareeersc, sino ser opuestos
a la med•a de los $Ciltímlentos individuales. íQue grande debe de ser la d1fercnaa
entre dios cuando la pres.ón que se e¡eree sobre el ind1VJduo es la de una
sociedad bien orpniuda , en la que la acaón de las tradiCiones de generaciones
anteriores, ¡e une a la de las conremporáneasl Por 1an10, unn explicación ptlrA·
mente psicológica de los hechos sociales no puede sino dejar csc:apar tod.o lo que
les es caracteristi co. por e¡emplo, lo social
Lo que ha ocultado a muchos soaólo&os la insuficJmcia de e<le método es
que, al tomar el efecto por la causa, les ha •uccdido a menudo que han dca1gnado
como dccenninanles de las condicionC:$ de los fenómenos sociales. a cienos
estados psicológicos., rclulivumcn te dermidos y espeei.a.lcs pero que son. después
de todo. sólo la consecuencia~ estos fenómenos scx:iales. Asi~ ~ha coosidcrado
como mnato en d hombre un cierto xntimicnto religioso. una cierta cantidad dt
celo S<J<ua~ de piedad fdial. de amor pate•no. cte. Se eaplica asi. en gran medida.
la reli¡ión. el molrimoni o y la familia.
La bistori11 nos muestra. sin embargo. que esas inclinaciones. lejos de ser
in.hcrcntcs a 111 naturaleza humana, a. ntenudo ni s.iquieru existen. O pueden
presentir tales variaciones en las diferentes sociedades. que el residuo obtenido
después de <liminar todas esas diferencias. el cual sólo se puede consid<rar que
provic:oc: de un origen psicoJósic o."' reduce a aleo va&o y rudimentar io. inliDIIa·
mente alejado de los hechos que nc:ct$itan e•plicaci6n . Estos sentimiento s proce-
den de la or¡anización colectiva y no los encontramos en sus bases. No se ha
probado, en absoluto. que la tendencia a la sociabilida d haya sido un instinto
beredado de las especies humanas desde el principio. Es mucho mas natural
considerarl o un producto de la <ida soaal. que se desarrolló lentame1lt< m
nosotros: ya que es un hecho probado que los animales son o no soaablcs.
dependiend o de que si sus Mbi!OS les obll¡¡uen a vivir una VIda en común o no.
Se debe de o~adir que la diftrencia entre ias !endeudas mó< determinad as y lo
realidad social, continúil siendo considerable.
AdemAs. hay un medio de aislar casi completam ente d factor psicológico. de
tal manera que se pueda determinar de forma precisa ~lo amplilud de su acdón. Y
es iO\cstlpr de Qué DW'It:ra inftu)-e la raza ~ la evolUCIÓn ltlciat Srn lu1ar a
duda. los caracteres <tniooo son de tipo or¡jnico-ps;colo¡ico. Do esta forma. la
vida social debe variar cuando ellos v;uien, si lO$ fenómenos psicológK:os tienen
sobre la sociedad los efectos que se le atribuyen. Pero no se conoc;c nin¡Un
fenómeno social que se pueda decir que depende de la raza. Sin dudarlo, no
podemos atribuir a esta proposición d '\-alor de: pñ:oci.pt~ sOlo podemot afirmar
que siempre es '\·erdad en la expc:ricnc:ia pric:tica.

En las. sociodades de una misma raza K pueden encontrar las mú diversas
formas de organización.. mten1:ras que te observan sorprendentes similitudes entre
h:u sociedades de razas di(e:rcn1C5. La ciudad ha existido en 105 fenicios~ entre Jos
romanos y los ¡rieaos; te encuentra en periodo de fotl1'Ulción entre las cábilas. la
Camília patriaraal estaba .,..¡ tan desarrollad3 entn: los judlos como entre los
hindúes; pero no la hallamos en los esla•os. quime:s son. sin embargo. de la raza
aria. Por oua parto, el tipo de Camilla que encontramos en los esluos. taml>ién
exiSte entre los árabes. La familia materna y el clan se obsc:Na en todas partes. El
detalle de las pruebos judiciolcs y de las ceremonias nupciales es el mismo en los
pueblos más diforcotC$ dC$de el punto de vista étnico.
Si todas estas cosas son ciertas, sucodc porque el factor poicolósico es demasia·
do l!"'l"ral como pora predeterminar el curso de los fen6men0i soeialcs. Puesto que
no implica una forma 8"'l"ral oon prdcr<náa a olla. no las puede explicar. En
realklad. hay un cic:rtO n~mcro de bedlc» a los que se sude atribuir la inDuencia de
la raza. De esta mancr. se csplica. noiAblemento. el desarrollo intensivo y rApido
de las artes y lctm5 en Atenas. que fue tnn mediocre en Roma. Pero esta interpreta·
ción de los hechos. aunque es clásica. nunca se ha demostrado cienUficamente:
parece: derivar toda •u autoridad sólo de la tradjción. Incluso ni siquiem se ha
intentado,..,. si seria posible una explicación sociológica de los mismos fenómenos.
pero csla!DOS oon,'Cflddos de que esta tarea se podría intentar 000 híto. En
"""meo. cuando se atribuye con tanta raPidez d ca~ artlstico de la a\1117.3·
c:i6n ateniense a facultades estéticas oon¡tmtas. se prooede aproximadam ente como
lo hacian los iovestipdorc s de la Edad Media cuando expllcaban el ruego por
medio de la Oosistica y los efectos del opio por su virtud adormecedor:~.
En fin. si la evolución sociaJ tuviera realmente su oriacn en la constitución
psicológica del hombro. no se comp~nde cómo ~abría podido producirse. Ati.
dcberia.mos admitir que su fuerza mocivadora es algún resorte interior de la
naturaleza humana. Pero ¿cual podría ser?, ¿es el instinto del que habla Comte y
que impulsa al hombre cada '"" mis a expresar su naturuleza? Esto es evad1t la
pregunta y explicar el pro&rcso por medio de una tendencia innata bacia el
progreso, una verdudem entidad metofisica. la cual no dcmuesna nada. Incluso
la-5 especies animales más avanzadas no están en modo al¡uno incc:ntiv¡u!u por
la necesidad de pro¡rcsar. y entre las sociedades humanos. hay muchas que se
complacen en permane«r inddinklamc nte estancadas.
¿O C$ ~ fucr.ra motivadora. como cree Spenccr, la necesidad de una mayor
felicidad que las formas cada vez máJ oomplcjas de la ci\iliución están destiM·
das a satisfacer pkn.an)('nte? Tcndriamo.s entonces que dar por sentado que la
felicidad aumenta con la civilizaci6n1 y yn hemos descrito a ni~ todas las diticul~
Utdcs que plantea esta hipótesis Jo. Pero hay má~ aunque se admitiera uno de
estos dos postuludos. no se ltarla inteli¡ible por ello el desarrollo históri(O.
porque la explicación que rcsultarla seria purumente tco16¡j<:a. Hemos demostta·
do anteriorment e que los hechos soaalcs. oomo los lcnórnenos naturales. no
quedan cxp6cados por d hccbo de que se haga ver que s•..en para algun fin
Cuando se ba demostrado sa1isfaetoriamente que las orpnizacionc:s sociales
cnda vez más inteliaentes que se han sucedido en el cur!IO de fa historia, han
tenido defecto de satisfacer cada vez mAs algunos de nue!ltros deseos fundamcn·
- - .........:16n . . . . _ _ 2S3
tales, no se ha hecho comprender por ello cómo se han producido. El hecho de
que fueran útiles. no nos dice cómo se ori¡inaron. Incluso si intentáramos expli·
car cómo lle¡amos a imaginarlas y planearlas de antemano para rtprc5<lntarnos
los semcios que podíamos alcam:lr de ellas, y el problema .. dificil. los .ses- de
que podrían ser objeto por esta causa. no tendria.n la sufláen~ fUCTU como poro
peanas de b nada. En resumen. admitiendo que las organizacion es soctales son
los medios necesanos para alcanzar el fin deseado, aún nos preguntamos lo
mismo: ¿de qué fuente y por qué medios han sido creadas?
Entonces. llcgnmos al siguiente principio: L(l cau.su dettnninante de rm htcJro
wcial de_/~ bUS("ilfSt tntrt loJittcho.r socialrs qut lt onltrl'dtm y no entre los tJtados
M la t'ondtndo índirJiduof. Por otra pane. se condbe fácilmente que todo lo
preceden•• se oplica • la detenmnaaó n de la funci6n. ui como a la causa del
fenómeno -SOCial La función dd heeho social no puede ser mis que social por
qemplo. consiste en la produoci6n de efectos socialmente utilcs. Sitt duda. puede
suceder y sucede que también sirvn aJ individuo. Pt-ro este resultado adecuado no
es la causa inmedi111n. Podemos. ahora, completar la proposición prcocdente,
diciendo: La fimdón dt"l heclto JOCiill tltM bu.tcars.e siemprt tn k1 rtfacilm que tlttre
ron algrin fin StX'Itll.
Ya que los sociólogos han Interpretado a menudo de manera errónea esta
~s1a y han con>1dcmdo los fenómenos sociolcs desde UD punto de 'isla demasia·
do psicoJ6sJCO. poro muchos. sus tcorias pan:cen denwiado '·agas y et~reas. y
además alejadas de la naturaleza especial de las c:o.u que creen exphcar. Los
historiadort! que tntta.n la realidad soclal directamente y con detalle no han
dejado de sca,tlar la poca importancia que estas interpretaciones. demasiado
atncralcs. tienen p.ara mc»1ra1nos la relación entre los hechos; y su dcsconlianz.a
de la psicoloala ha sido causada. en porte. por esta Cltcunstancia. No queremos
decir. por supuesto. que el estudio de los hechos psicolóaicos no sea inchspen,.ble
para los soaóloaos. S. b vóda oolocuva no se dcri•a de la vida tndl\;dual. ambas
titán muy rdliCionadas; si una no puede cxphcar la otra. por lo menos puede
facilicar su c,;plicación. Primero, como hemos demostrado, es indiscutibk: que lo.~
heehos sociales se prodcen por la acción de los factores psicológicos. Ademá~
esta misma amón es similar a la que tiene Jugar en la oondencia de cad4
individuo y por la que se transforman los elementos pnmarios (scn...e10nes.
rdlejos, instmtos) de los que csrj formada ongjnalment e. No se ha dJCho stn
razones que el yo, por si mismo, es uM sociedad. oon d mismo derecho que d
organismo. aunque de otra manera; y hace mucho ucrnpo. los psicólo¡os han
demostrado la gran 1mponaociA que liene el factor de In asociación p:ara la
explicación de la Rccividnd mental.
El aprendiUJe psicológico. más que el biológico. con.stitu)e. entonces. una
lección muy v;whnu r-lii los SOc:1óloa01: pero no les KrÚI de util.i<bd • no ter qu~
se liberen de dios después de haber recibido pro,~ho ) de superadas con el
aprmdiza¡c soaoiOsico. Deben aboodonar la psiooJosia como ocntro de sus
operaciones, como pu.nto de p:artlda de 5\l! c.x:ploracioocs del mundo sociolópco
al que stempre vuelven. Debeo esuabkx:crsc en el centro mismo de los hechos
sociale~ para observarlos dirocmmcntc. no demandando de la ciencia del indivi-
duo más que una preparaetón ¡encnd y, en caso necesario, sugercnciu.s útiles J 1

Ul
Puesto que loo hechos de la moñok>Jja social son de b mioma noturalcu que loo
fenómenos fisiol6fljcos. deben de explican< de acuttdo con la re¡la que acaba-
mos de enunciar. Sin embar¡o, se desp<ende de todo lo que procede, que desem-
pe{lan un papel preponderante .., la vida colectiva, así como eo las explicaciones
soeíológlcu.
De ha:ho, si la condición deteri!Úrulnte de los fenómeno• sociales cs. como
hemos demostredo, el hecho imponante de la asoc1ac:i6n. los rcn6mcnos tcndrian
que variar con lns rormas de esa asociación, es decir, de acuerdo con el modo en
que esc&n narupadns las partes eonSiituyentes de lo sociedad. Por otra parte,
puesto que un o¡¡reaado. que estó formado por la unión de toda clase de elemen-
tos que se incluyen en la composición de la sociedad. Jo con11iluyc: su medio
interno. <k la misma mnnera que: el conjunto de Jos elementOJ anatómicos. por la
forma en que están dispuestos en el espacio. con.stituye el medio ínccrno de los
orpnismos, se podr6 da:ir que: EJ primu origen <k todo"'""''" >«iol ti• alguno
importafJda.. ddN hu.JtDrs~ tn la COtUtítucí6n MI m~dio sodol útttrno.
Incluso es posible preciJar mis. Los elementos que componen este medio. son
de dot dascs: 4lOSIS y personas. Entre loo objetos materiales que estin inoorpora-
dot en la socicdld. se deb<n incluir los trabajos artístiCOS. etc. P,ro esti da ro que
d impulso que determina las transformaciones sociales puede que no >-enp nt de
lo material ni de lo inmaterial; no posee para ninguno un poder motivador. Sin
duda. babnl que tencrloo .., cucnta en las csplicaciones que .. den. r......_ ..,
elcc:to. cierta onJluencia en la evolución socia~ tuya >elucidad y direcoón varían
según cómo sean: pero no tienen nada el< lo que es necesario para ponerla en
marelta. Son la maten a a la que se aplican las fuerzas vivas el< la oocicdnd. pero.
por sí mismos. no producen ninguna energla social. Por cx:mtiguicnte, queda.
como racror activo, el medio propiamengle humano.
Asl. la tarea principal del sociólogo deberá ser la de de•eubrir los diferentes
aspectos de este medio que seno susceptibles de ejercer alguno inOucnciu .sobre el
curso de los ren6menos sociales. Hasta ábora hemos cncontrudo dos series de
hechos que responden de un modo eminente a esta condición: ( 1) el número de
unidades ooci•lcs o. como también le hemos llamado. el volumen de la 50Ciedod;
(2) el ¡¡rado de concentración del grupo. o lo que hemos nombrado la densidad
din:\mica. Por esta úhim.a palmbra no hemos de entender la conccntrac:i6n pura-
mente fisoa clel •ll"a:>do, que no puede reocr decto SI los incbvldu"" o mejor
docho. el arupo de individUO$. perma.oecen separados po< la soacdad Por esta
pabbra se entoc:nde la ooncentnoción social ele la que la anterior es sólo un
auxiliar y m ~ll.a c»n-"'C'Ueacia. U dc:midad diftám'" te pued~ ddin1r. C1)
iaualdad de volumen. en funcillft dcJ número de ind~>iduos con relaciones elcc:to-
vas. no solamente comerciales. sioo también sociales: es dear. que no sólo antet·
cambian Kf"\'icios o se hacen la competencia. sino que VJYen una vKia comUn.
Porque. como las relaciones puraml'ftte económicas clejan a lo< hombru fuera
unos de otros. puede haber numerosas: relaciones ecooómteas sin que por e.Uo
panicipcn Jos hombres en La misma existencia colectiva. Los neaodo!li que se
~ pen¡ a. ; b e' O• di.,. t.choe 1ICiCWel 255
nevan a cabo a tra,·ñ de las fronteras que ~paran a los pueblos. oo suprimen
eAS fronteras.
u vida social sólo puodc venc afectada po< el oúonero de personas que
colaboren en dla e(oc:azyntnte. Por este motivo. lo que u presa mejOr la densidad
dioimlea de un pocblo es d ¡¡rado de fusión de loo ~«~ores socialeo. Porque si
cada aareaado parcial forma un todo, ~· individualidad distinta scpanda de las
demU por barreras. la aoc:i6o de sus moembros en acoertll permaoeoe local128da
aiU. Si por el oontrario. esw sociedades parciaiC$ estAn. o tienden a confundirse
.., el aeno de la sociedad total. en la misma proporción se ha e.tendido el radio
de la vida 50Cial.
En cuanto a la dens¡dad flsica -si aJ menos se entiende por tul, no solamente
el número de habitantes por unidad de superficie, sino el dcsltrrollo de las vias de
eomunicacl6n y transmisión- progresa, de ordintorlo. al mismo paso que la
densidad din6mica y, '" general, puede servir pano medirla. Si las dilcrentes
partes de Jo pobloción rienden a aproximarte. es Inevitable que ae abr•n el
camino que pc:mnta esta aproximación. Por otra parte. se pueden establecer
relaciones entre puntos distantes de la masa social. sbk> si la distancia no es un
obotóculo. es decir, si está en realidad suprimida. Son emborao. hay execpc:IO-
nes u. y nos expondóamos a serios errores si Juz¡;\ramos sttmpre la con«ntra-
eion soca~ de una sociedad según d grado de su cooa:ntlliCIÓn fisoca. Las
carmeras. bs lineas r........, etc., sin"" mejor para el comerao que para b fuñón
de las poblaciones. de bs que son una expresión unperlcc:ta. Eot~ es el caso de
Grao Bmaila. euya dcruidod lisic:a es mayor que la de fraocoa, y son cmbaf!O, la
fusión de loo ~«~ores socales está menos avanzada. romo lo prueba la persisten-
cia de la mentalidad local y de b vida regional
Hemos demOSLtado siempre cómo todo aumento del volumen y de la dcns•·
dad dinitnica de las sociedades modifoca profundamente las eondiciones funda-
mentak:s de la existencia colectiva al bacer la vtda 50Cial más intcnsll, así como al
extender el horizonte de los pensamientos y acciones de cada individuo. No
vamos a volver a la aplicación que hicimos entonces de este principio. Ai\ndnmos
tan sólO que nOS ha ayudadO a tratar nO SOlamente la CUC>tJ6n demasiadO ~entra]
que es el objetivo de este estudio, sino otros muchos problemas mAs espectales. Y
que hemos podido comprobar así su exactitud mediante un número respetable de
expcrimeniO.S. Sin cmbarao. no pensamos que hemos encontrado todtu la.s paru-
tulandades del medio social susceptibles de contribuor a la explicación el< los
hechos sociales. Todo lo que podemos decir es que estos son los únicos que
hemos obseoado y que no hemos intentado investipr ocros.
P,o la prepooderancoa que le hemos atnbuodo a lo -ial y. n>U panicular-
mente. al rn1omo humano. no •mplica que se crnp que ver como una c:speae de
~ho (tftfn'tO y lbsofUIO máS altá dcf cuaf no )le ~itJ UI"QhJAf. f"J CVIdc:ntC, por
d conuvtO, que d estado en d que $e encuentra en c:ada momcn10 de la his!ona
depende de cauoa• soc:oa1es. de las cuales algunas son onhcrentes a la mosma
soc:tedad* mtenlras que otras dependen de la interacción entre esta socxdad Y.las
''CC:IM'- Además. la ctenaa no ¡e ocupa de las causas pnmeras. en el sentido
absoluto de la palabra. Para la ciencia un hecho es pnmario simplemenlc cuando
es lo b1utantc aenc:ral como para explicar un gran nUmero de otros hechoJ..
 256
Ahora IHtn. el medio social es ciertamente un fa<tor de este tipo. porq~~e los
cambios q~ ,. produom .., <1. cualesquiera que ... n sus cau.as. rcpcrcuten ..,
todas las duucoones dd cxpnismo social y DO pueden dejar de afectar más 0
m<ti()S a todas las funaooes.
Lo que acabam~ de decir dd entorno general de la sociedad ,. puede repetir
de ~ medoos ~ de ~ uno de los ¡rupos panieulues que ella encicrTa.
Por .,.mplo, se¡un que!" famili~ ... más o menos crande. o t<t~p una vida más
o menos .completa. 1~ vida domes:tK:a puede variar. De la misma manera. si las
~rporaaoncs profes•ooaJcs generalizan su función en vez de permanecer restrin-
g¡d:U. com~ ·~ otros tiempos, en los IJmjtc:s de una ciudad, la acción que ejercen
sern ~uy dultmla de la que ejert,..'icron antes. De un modo más acncral. la vida
profes~on•l seró completamente distinta según que el medio propio de cada
profei.'?" csrC fucrtcmc.nte coo~tituido o no, como lo cst6 hoy día. Sin embargo,
la acaon de estos med•os partlcuJarcs no podría tener la importancia del medio
gen~ral porque ell011 ml1mos están sometidos a la innuencia del último. Es
p~so volver al entorno general. Es la presión que ejerce sobre c:stOII grupos
paraales la que hace variar su organización.
El.'A oonccpci6n del entorno socio! como factor detCITninante de la evolución
colccuva, es de la mayor omponancia. Porque, si se la recllua. la sociologla se
<ocuerotra ante la omposibdlcbd de esu.blecer nio¡una rclaaón de causalidad. En
efecto. dcscanado este ondeo de causas. DO hay condiciones oonoomitantes de las
que ~an depender los fc116menos sociales, porque si el entorno social externo.
c:s decir. el que CSIA rorTOado por las sociedades del medio ambiontc,a suxepcibie
de •-• ~l¡una a_caón. es tan sólo la de ataque y defensa; y además puede ba<Jer
sentor su onnuenaa sólo a trav<s del medio social Las principalts causas histi>ri·
~ del delarTollo hlst6riw no se <nconuarian. entonces, entre las causas conco·
muantes; eslarbn lodas en el pasado. Ellas mismas formarían parle de este
dc:sarr~lo, del que conslituirian rases más antiguas. Los acontecimientO$ at.1ualcs
de la v!d~ social se derivarían. no del estado actual de la sociedad. sino de
a~ntec;m~e~l?i nntcnorcs. de precedentes ttistóricos.. y las explic:tcioncs socio16-
gJCas cons•surenn cxclurivamentc en unir el presente con el pasado.
Es "~rda~ qu_c puede parcocr que esto es suficiente. Corrientcmenlc. se dice
que_ la hJSion a heme como objeto prccisameote encadenar los acontecimientos
segun su orden de sucesión. Pero es imposible concebir cómo d Citado en que se
Ctleu<ntra 1• civil~6n en un momento dado podria ser la causa deterTninantc
dcl.,tado que la soguc. Las etapas que recorre sucesivamente la humanidad no se
cngend.ran entre si.!'< cornpreodc bien que los progresos reatiz.ados.., una época
de!crmonada en lo Juridoco. económico. polirico. cte.. ha¡an posobie nuevos pro-
gresos, pero. ¿hasta qué punto 1011 prodetCITninan• Son un punro de partida que
~1te. mayor prol"fll. peto. ¿qué. oos iociu.. 01 tal P10iit"J01
~ entonces nec:csario admrtir una tendencia interna q¡;c 1mpu1A a b
humanidad a rebasar cada vez los rcsuhados adquiridos, bien para rcalW.rsc
completamente o para aumentar su rdiadad; y el objeti•o de la sociología seria
encontrllr el ~rdcn con arre&Jo al cual se ha desllrrollado esto tendencia? Pero sin
;ol~r a la~ d•fteultudcs que tal hipótesis implica. la ley que expresa este desarro-.
lo no podn11, en todo caso. tener nada de causal. ya que la relación de cau.saUdad
257
sólo se puede atablecxr entn: dos hechos dados. Ahora bocn. esta tendencia. que
,. •uponc que ., la eaUJO de este desarTollo, no exoJ~e; sólo est' postulada y
oonstrwda por la mente de O<UCrdo con los principiOS que ,.le arribuyeo. Es una
especie de facultad motivadora que imaginamos como un movomlcnto oculro.
para dar cuenta del mosmo; pero la causa cfoc:imre de un rno\1mOC1ItO sólo puede
ser otro movim.cnto, no una potencialidad de este ~ncro.
Todo lo que podemos observar experimentalmente en las especies es una sene
de cambios cocrc los que: no existe una uni6n causaL El estado anterior no
produce el subsecuente. sino que la relación entre ellos es meramente cronoló,ica.
En csuu condic..iones, toda previsión cicntifica es imposible. Podemos dcdr cómo
han sucedido ciertas condic:iones hasta el presente, pero no en qu~ orden se
,s.,~crfln en udclante~ ya que la causa de In que poreocn depender no está
detcrminudn ni es dctcnninable científicamente. Es cierto que, de ordinario, se
admite que la evoluei6n tomará In misma dirección que com6 e n el JNIS.'ldo: pero
esto es un mero postulado. Nada nos asegura que los hechos rcalimdos expresen
de una manera tan completa la naturak:u de esto tendencia o;,mo para que
podamos prcdcdr el objetivo al que aspira esta tendencia. teniendo en cuenta por
lo que ha pasado >uocsivamentc. ¿Porqué. en verdad. deberla ser rectilinca la
tendencia que siauc?
ERa es la razón para d ntlmcro restrin&ido de rclaáonc:s o le)... causa.lcs
establecidu por la soeioiOJl.l. Es.ttpto unos cuantos casos. de los que Monto:s·
quíeu es d CJ<mplo más olustrc. los anti&uos fil65oros de la lustoña se han
dcdocado u noca mente a cleseubnr el sentido general en que se oncnta la bumani·
dad. s.n anten1ar \'lncular las fases de esta C:\Oiuáón a ninaunu condicibn c:ooc;o.
mitnnre. Por crandes que sean los servicios que Comte ha)11 prestado a la
filosofia soco:ok los terminos en que él plantea el problema sociol6j¡oco no difreren
de los filóooros precedentes. 1\si. su famosa ley de los tres estados de la sociedad
no tiene ninguno relación de causalidad; y si esto ruera verdad. es y sólo puede ser
emplrica. Es sólo una visión genernl de la historia p<asada del ¡tncro huonano. Es
complcuamentc a rbitrnrio considcrnr el tercer estado como el cstndo definitivo de
la humunidad. ¿Quien s.ube si surgirá o tro en el ruturo1
De la naismo manero, la ley que predomina en la sociologia de Spenccr es de
la mismu n.aturalcza. Aunque rucra ..·crdad que tendemos a bu5car actualmente
nuestra reHcidnd en una civilización industrial. nada nos asegura que. en adelante.
DO la t>umrcm011 en otra parto. Lo que contribuye a la prevalcnaa y pcrsisrencia
de este método es que se ha \isto muchas \'eces en el cnlorno social una via por la
cual se realiza el progreso. pero no la causa que lo detcrmona.
()rrc:sde otro punlo de üsta. es igualmente en relación oon t"Sic masmo entorno
cómo se debe medir la utilodad o. como lo l>cmOII llamado. la funcoon de los
mbodo:s ;t0aak:!,, EntR lot cambios que ocaJio.n~ ~• ~ntorM cnaal. sólo Slf'\'CD
aquellos que están en relación coo el estado mual de b SOCiedad. puesro que este
ámb110 es la condición esencial de la e.x.istencia ~ectiva. Tambicn desde es1e
punto de visu. creemos que la condición que acabamos de eJ.poner es r~nda~n­
tat porque sólo ella permite expUcar cómo puede vanar el coril<tcr uul de ~
fenómenos soclaiC'$. s•n depender. sin embargo. de un otdcn JO<:tal arb1trano. S1
ima¡1namo~ la evolución histórica como movido por un" especie de urgencia
 258 Ernile .,.,..,_
vital que empuja a los hombres hacia adelante. puesto que una tendencia motriz
no puede tener más que un solo fi~ no puede haber nada más que un punto de
referencia con relación aJ c ual se calcula la utilidad o el caráctct nocivo de los
fcnómen~s ~alcs.. _En consecu~ocia, sólo puede y en realidad s61o cKiste, un tipo
de orgamz.ac•ón SOCial que encaja perfectamente en la humanidad; y las diferentes
sociedades his tó ricas sólo son aproximaciones sucesivas 11 ~le modelo único. No
es oecesario demostrar que, hoy en día, 1al punto de vi.stu es inconciliable con la
variedad Ycomplejidad reconocida de las formas sociales. S~ por el contrario, la
conveniencia o no de las ins tituciones sólo se puede establecer en conexión oon
un entorno ya dado, y, puesto que estos entornos son diver:sos. hay una diversi·
dad de puntos de referencia y as¡ de tipos que, mientras sean cualitativamente
distintos unos de otros, estan todos fundad os igualmente en la nat urakza del
enmmo sodal.
Entonocs, la cuestión que acabamos de tratar está íntimamente u.nida con la
d~ la oonst.itución de los tipos sociales. Si hay espe<:ies sociales, es porque la
vrda colectiva depende, sobre todo, de cond.ic-iones concomitantes que prcsen~
La.n clertu diversidad Si, por e1 contrario, las principales ea usas de los acontecí~
micntos sociales: estuvieran e J) el pasado, cada sociedad no seria más que la
prolongación de su predecesor y las diferentes sociedades perderian su indivi·
dualidad para converllrse úoica.me.nte en momentos diversos de un único y
mismo desarrollo. Pues to que~ por otra parte. la consticución del entorno social
procede del modo de composición de los agregados sociales. puesto que estas
dos expresiones son esencialmente &inónimas. tenemos ahora la prueba de que
no hay caracteres más esenciales que los que hemos asignado como base a las
clasili~.cion~ sociológicas. Finalmente, debemos entender mejor que antes,
cuán IOJUSLO seria set\alar estas palabras. condiciones externas y entorno, como
una acusación de que nuestro método busca las fuentes de la vida fuera de Jos
seres vivos.
Por el contrario. las consideraciones que se acaban de hncer se relacionan con
la idea de que las causas de los fenómenos sociales son internas a la sociedad.
Més aUn. nosotros mismos pOdriamos criticar más justamente la teor1a que buce
derivar la sociedad deJ individuo, intentando extraer lo interno de lo externo (ya
que explica el ser social por algo que no es él mismo) y lo más grande de lo má$
peq~eño, porque intenta deducir el todo de la parte. Nuestros principlos han
m~1nterprcc.ado tan poco el carácter espontáneo de cada ser viviente que, si los
aplicamos a fa biología y psicología, tendriamos que admitir que alli tambiCn la
vida individual se desarrolla completamente dentro del indiv1duo.
IV
Del &':"pode reglas que se aroban de establecer. emerge una cierta concepCión de
la soetednd y de la vida colectiva. Pero primero vamos a estabkécr las teorías
contrarias que di\'idcn las opiniones sobre esle punto. Para algunos. como son
H.o?bes Y Rousseau. hay un vacio en la oootinujdad entre el individuo y La
SOCiedad. El hombre es entonces refractario a la vida en común: no puede
259
resignarse a ella nada más q\lC' por la fuerza. ~s .fines sociales n.o son el p~nto de
coo,•ergcncia de los fines individuales; son ?'as .b1en sus con~ranos. Ad~~s. para
Uevar aJ individuo a buscarlos, es ncc:esano eJercer sobre el una coace1on; y la
obra social consiste, por e"celencia, en la organ.lzadón e institución de esta
coacción. Sólo por el hecho de que el individuo es c:onside.rado como la sola y
única realidad del reino humano. esta organización, qt1e tiene por objeto moles~
usrle y sujetarle. sólo se puede conc:c::bir como algo artificiaL No tiene sus .funda-
mentos en la naturaleza. puesto que está des6nada ~ coaccionarle impidiéndole
producir sus consecuencias antisociales. Es una obra de a rte, una máquina cons..
uuida completamente por la mano del hombre. que, com~ tod~ los productos
de esta clase. es sólo lo que C$ porque el hombre lo ha quendo as1. U n decreto de
voluntad lo creó, pero otro lo puede transformar. . .
Ni Hobbes n.i Rousseau pareoen haberse dado cuenta Jo c;Onttadtctono que es
admitir que el mismo individuo es el autor deJa máquina q~c tiene como papel
priocipal su dominación y coacción. Al menos tes ha parectd~ que, par~ ~acer
desaparecer esta conuadicci6n. bastaba con disimularla a los OJOS de sus vJctamus
mediante el hál>il artifiCiO del pacto social.
Es una idea bastante diferente de la que se han ins pirado los filósofos del
derecho natural y los economistas, y más recientemente. Spencer 1 J . Para ellos. In
vida social es esencialmente espontilnea y la SOC·iedad es un fenómeno natural
Pero si le confieren este carácter, no es porque le reconozcan una naturaleza
especifica; es que le encuentran una base en la naturaleza del individuo. No ~b
que los pensadores precedentes ven en ella un sistc~a de cosas que eXIste
separadamente, en virtud de las causas que le son ~etlCiales. Pero. en. tan~o que:
aquellos la conciben sólo como un arreg,Jo conveooonal al que n1.ogun YIO~uJo
une a la realidad y que Oot3 en el aire, por así decirlo, Spcnccr y los economiStas
le ponen como bases los instintos runda":'ental~ ~e la natu~aleza ~~ana. E~
hombre está indinado natura.lmente a la v1da poht1ca, domésuca. rehg•os~ a los
intercambios, cte.; y es de estas inclinaciones naturales de donde se denva la
org_anizac:i6n social. En consecuencia, en rodas aqoe11as part~. en que es normal,
no tiene necesidad de imponerse. Cuando recurre a la ooaoc1on, es que no es lo
que debe de ser, o que las circunslancins son anormal~ En principio, no hay ?'ás
que dejar dcsarroUarse eo Jjbertad a las fuerzas soc1ales para que se orgamcen
socialmente. Ninguna de estas doctrinas es la nuestra. Para es1ar seg,u.ros. noso-
lros hacemos de la ooaoci6n la curacteristica de todos los hechos soc•ales. Sólo
que esta coacción no proviene de unu maquinaria mó.s o menos s..'lbia destinada a
ocultar a los hombres la.' trampas en que ellos mismos se han visto atrapados. Se
debe simplemente a que el individuo se encuentra en presencia de unn ruerza que
le domina y ante la cual se inclina; pero esta ruer.a es enteramente natural. No se
deriva de un arreglo convencional aJ que la voluntad humana ha aDadldo l<i
realidad natural· sale de las mismas entrañas de la realidad natural; es el produc-
to necesario de' ciertas causas concretas. Adem.á.s.. para llevar al individuo a
someterse a ciJa de buen grado. no es necesario rccurrlr a nin~ún ~rti~cio~ basta
con que se de cuenta de su estado de dependencia natural c. infcnond~~·. tanl~
como si rorma una representación simbólica y tangible a travcs ~e 1~ rehg¡on o Sl
llega a una noción adecuada y definida de él a trl!vés de la etenc1a. Ya que la
s~pcrioridad de la sociedad no es sólo lüica, sino tam~n intelectual y moral, no
hene ~ada. que t~er de un examen crilico. Al hacerle entender al hombre cuAnto
mi$ neo. compleJO y permanente es el ser social que el ser i.ndjvidua~ no puede
PO,' menos que re~elarle las razon"! inteligibles de la subordinación que se le
•••80 Y de los scnturucntos de adheSt6n y respecto que el hábito ha fijado en su
coruón".
.Voh~r a plantear las teorias de Hobbcs y Maquludo no seria más que una
erit~ SID&~te superfiCial que podria atocar nuestra eoocepeión de la
ooeeci6n. Pero SI. en contra de estos filósofos. decimos que la vida social es
natural. nuestro razonamiento no es que encontramos su fuente en la naturaleza
del indiwidu~. Más bien es natural porque se deriva directamente del ser onlcctivo
que ":"- ~1 mtsmo. un ser por propio derecho, y porque resulta de la elaboración
cspcctal a la q ue son sometidas las conciencias particulares al asociarse unas onn
otras. Y de la que se desprende una nueva forma de uitrtencia "-S~ cntonoos,
estamos.dc .•~o oon al¡unos investigadores de que la realidad social aporeoc
ante d mchviduo como una coacx:ión. admjti~ junto con otros, que es u.o
producto espontáneo de la realidad. Lo que une Jósjcamente estos dos elementos,
tan oontradictoJio;s co . apariencia, es el hecho de que esta realidad de la que
tmana n:~sa al mdt~tduo. Q.tcremos decir que estas palabras, «CCacción• y
"C:Spontane1dad». no uenen en nuestra terminología el significado que dan Ho~
bes n la primera y Spcnccr a la segunda.
En resumen. se b~a. podi~o objetar a la mayor parte de las tentativas que se
han hecho ~ra expbca.r ra"onalmentc los hechos socialca, que ellas hlclan quo
oo dcsvan<:<:ICfa toda idea do diociplina social o que la han mantenido sólo con
subt~J!IOS mcotU:osos.. El principio que acabamos de exponer aearia, por d
oontr~no. una soaologia que v<ria en d espirito de disciplina la oondición
esenaal de toda vida en comun. fundándola en la razón y la >-etdad.
l . CM.s d< p/llkJt•plt!. P<»ltlw, I V, pá.¡. :lól.
2. l'rlndplu .¡ S<>ciDk>¡¡1, 11, pá.¡. 2• 7.
J. El matrimoa;o lepl con la mad~ cstableee lo< derecho< del podre IOÓl< Jo< ht¡os.
4.. D~uÍIJit dw lr111.7ail MJdal, Le'"bro lL cap. ¡¡¡ y iv.
S. No qu~ phn~ar aquí C'!!'tl'ioacs de filosal"~a &ft'IC1'I.).. que cstariatt fuera de
hipe. S1n embar&Pt d•pmos que. Ji te anal.izara mU ptO(undamente, esta reciprc:d·
dad de c:au.sa Yefecto pochia darnos un medio de f'CQOnciJtar d mecanismo citntf(;oo
con la tcologia que implica la existencia. y e$peclalmcntc la persistencia de la Vldt.
6. OfriJI<m du trávoll sDCioJ, 1, 11, cap. 11, y principalmente 1)3&. lOS y sias.
7. lb/d., pi... $2. $),
l. lbld.. pi¡. )()l y si&.
9. CM.s d< pltiJos. Pf)l. lV, p1.j. JU.
10. lbltl.. pi¡. 34S.
11. /bid., pi¡. 346.
12. /bid.. pi¡. JJS.
l'rilw:fpk;t de ID so<l<>lorlo, ,ot 1. pane 1. cap. n.
tl
14. lbid.. páa. • J7.
tS. fbid.
- - -- ........... ......... Z6 l
16. /bid.. pág. l(.
17. « La .soc:ied1d edatc para el prO\·uho de sus miembros; los miembros no tAIJten para
el provecho de la llOCiedad -· los derech01 del cuerpo pOlítico no son nada en ti
mismos. sOlo lkpn a ~er alao a oondtdón de encamar tos derec:hos de kM 1nd1viduos
que lo compont1U (/bid. parlen. JIÓ&'. 461-462~
18. Eo este f<1!ttdo. 1 por csw ,.......... .. pueck y debe bablar de ••• co-..a.
c:okctiw. distinta ck: b.s conc::ic:oc:in individuala. Para justific:ar esta dUtinribo. oo es
ocasario proponer para l.a primera una existencia tcparada pcrsoru.l; a al10 eJpeáal
y se le debe d:ar un noln especial. simplemente porque k>s alados que la COMIIIU)cn
difttn::n cspeciri'CJIImcnte de los que integran f<~j conctendas indjvtduales. Elte carácter
e5pccifico les viene del hecho de que no csc•n torm.ados de los,m isn~us elementos.
Unos. en efecto, provienen de la nacura.lctl del ter orgáoko- psiquico tomado
aisladamente. otros de 1& combinación de un.a plun.IKl•d de seres dt: este pero. Los
resultados, entonces. no puedca: dejar de ser dlJtintos. p!.lC$10 que aos componentes
diftc.rm bsta de punto. Nucsua definición dd hecho social. por otra parte, sólo
lruab.l. dC' ocre manera esta linea de deman::an6o.
19 Suponemos que ato uGte en klls grapos todaks mú baJOS. Véate. $Obre: n&e paato.
S«;itis cmimnl,, Espinas. pé.a. 474,
20. J);Wíon du IT/Jl'U/110(•/u/, libf'O 11. cap. l.
21. Los fenómenos p:¡koló&ioos no pueden lcnet COI\JCCuencias sociales mb que cuando
cstin tan lnlimamcntc unidos a los renómenos SOC:illlcs que la acción de los renóme-
001 psicológicos y JOCiab .e confunde ~"M~CeUriamcnte. Sucede as.i con ciertos faelo·
res toeiopsicolópoo., Atl. un oftcial púbhoo es una ruerza social, pero es aJ mismo
tiempo un individuo Corno wn.se:cuencia. puede enfocar su eneraia social hac:ia UDI
dJ..aíóa que ..U dctmmnada por.., naturalera indtwiduaL y de <Sta fotmo. pueck
tener iaflucnaa en b. c:out1tua6n dt la ~ E&co a kt que k1 1ucedc 1 los
hombm de estado y. m p:ncntl a los p:nioo. Estos últimos, inci•JO cuando no
ticntn una fund6n .oa.al. sacan ck los K"nttmientos coJmivos de Jos que 10n objeto,
una autoridad que Utmbién es un:t fuerza soda~ y que: puedeo poner, en aerta
medida. al servicio de lat ideas personales. Pero ob¡crvamos que ettos casos se deben
a los áOcidentet individuales y, consecucnlemenle. no pueden arectar fl los rasgos
conslitu1i\•OS de las espceles soáaJcs que son el objeto de la ciencia. Lll R':t:tnoct6n del
principio anteriormente enunciado no es. por tanto. de gran importancil para d
IIOCÍÓJoso.
22. Hemos cometido un cnor m nucsua Dk-isiM *
1rvrail J;Oriol. d dr prncnlar la
dcMidad m:t:tcriJ.I como la a.praióo eucu de la deftlldad dinámica. S.n cmbarao.ll.
1ustitución de la primrr:a por b squnda a absoh,tamea1e kt;itima en todo lo que
concierne: a 105 c:leccoc económicos de la illnma, por )emplo. en la divisi6n del tnbajo
como hecho pummentc ~n 6mioo.
23. La posición de Comte a qte rtspeeto es de un cdcctjciamo bastante ambi¡:uo.
24, r o.- d io. no es notmol 1oda coacc¡6n y porqui '"'' ooll<'cilm que earrespondc a
alguna supeñOtidad social n decir. intel«tuol o moral. sókt merece c51e nornbre.
Pero la que un indivtduo eJerce sobre ouo porque a mili fuerte o rico, especialmente
ti s:u riqueza no a un rdkjo de su n.lia iOC&Il. es anormal y sólo K puede mantener •
tnl'U de la vioknda.
2$, N..c:.ura tcoria. ellftCIUIO mis cont.raria a la 6c tlobbcs que:: a la dd ckrccho natural
Pata los pan:idariot de esta ültima doetnrt.a. la vkla cokctiva es r.aturaJ IÓIO en la
mroida en que ac pUC(I.c deducir de la n;;uunalcu 1ndt\'iduaJ. Ahon. sólo bJ formas
~ pctaJes de orpalzaa,6n pucdta. ~tktamcnle ha~.ando, dtrivane de eau
ona- Rcspcao • .los dct>.llcs de la O<ptli;w:ión soaal. cs1•n demasia<lo aleJidot de
ll extrema geocraltdld de lis propiedades: psiool6J,k:as J)ira que puedan ser vincula·
das a ellas; por ello PRrcccn a tos dücipuloa do CiCA cteucla tan anificiales co1no a au.s
Ad~rJos. Para .nosocros. por el contrario. todo es natural. induso los órdeoo
tociales mis peculiam, porque todo alá fundado c:n la naturakza de 11 sociedad.
LalftNmQJ ~mml.oltJ dt!IJ , 11.41 rtllgiosa es un escudlo de la n:lación de la rcliaión
con la sociedad. Aquf Durkhcim proclama que el objeto sa.arado mis imponante. el
totcm, ~ una rc~!len~uc:lón con la que la sociodad IC si mbollza. El objeto sa¡rado
es. l• sociodad raaonalll.lda a través de la religión. El objeto q~ es totcm es por sJ
mt.s.mo oeutral, seaón Durlc:bc:im, Lo que mntirtc:a me objeto es Ja ct'b:ncla que la
IOCiedad le otorga. Tal crcmd• implica que un toccm. como cualquier oc ro 11m~
~a u..n.a «rc:pre~~tntad6n eokQ:ivp.
ÚU f- ,-.,lllltl tk 111 <Id# tdc- es iponanle llmbi!n pano la epUI..
IIIC>IoP- ~ clict q~ d ~10 indiwódual oo proYÍOII< ni de la «mml<>o ai
de los •...,lidol; mb bi<n, Nbomos lo que sabomos pc><que ,_...,.,. las . . . _
tentacaoDtS C?lect•vas» concebidas por la sociedad. Ena iD.tcrptetaclón de 11 CJ)ittc~
mok>¡la ..: dtce que proporciona al est udiante de la teori11 un.a tercera altetnaliva
Junto con las otras dos qu~ IC cncucncran en la filosonn lradiciorual. d Klcaliamo y el
empirismo. AlgunO$ CiCI'IIOrcs posltriores han malintcrprecado a Durkheim al
pensar que es un mbdco e idcaJista simplemcmtc porque no er1 un mla¡erialina-.
15. Las formas elementales
de la vida religiosa*
..(Nuestro) CSiudio no Interesa sólo a la ciencia de la rdigjón. Eo d«to, t n
~li¡ión tiene un upecto por d que va más alll del circulo de las ideas propia- /1
mente religiosaJ, y .u~ el estudio de los renomenos religiosos proporciona una
rorma de renovar los problemas que, hasta el pruen1e, sólo han sido di~utid
cnt~ filósofos.
Durante mucho t~mpo se ha sabido que los primeros sistemas de rtpresenta-
cioocs que 1~ hombres han elaborado sobre Ju mundo y sobre si mi1moJ, son de
orip religioso. No hay rcli¡ión que no sea una cosmoloj¡ja al mismo tiempo que
uoa cspccu.lacióo sobfe lO drViñO. Si li Wosofía y tu aeoaas han nacido de la
rclí¡ióG. es porque la rebjióií empezó a lomar el lugar de las ciencias y la
filosofia. Pero se ha destacado menos el hecho de que la <digión no se ha
limitado ha enriquecer el intelecto humano, ya confirmado anteriormente con un
número de ideas; es ella la que hn contribuido a que ese mismo espiri1u se (orjara.
Los hombres no tan sólo le deben una gran panc de la ma1eria de sus conoci-
mientos,. sino tamb~n la rorma en que se hn elaborado este conocimiento.
En las raíces de nuestros Juicios bay un cieno número de ideas esenciales que
dominan 1oda nuestra vida intelectual; son lo que los filósofos, desde Aristóteles.1
han llamado las cate¡orlu del ct~teodimicnto: las nociones de licmpo. espacio ,
amero. cantidad. causa. sustancia. personalidad. etc- Comspondco a las propie-
dades mas uni>-enalcs de las cosas. Son como sólidos marcos que delimitan el
pcnsamíenlo; no parece que pueda d<sentendene de ellu sin d..truir1C. porque
pare<>c que no podemos pensar en los objetos que no ..tán en el tiempo y el
e5pacio. que no tengan canlldad, etc. Otras nociones son contingentes y tnóvilcs;
concebimos que el hombre. la sociedad o una ~a puede no conocerlas, nticn·
tras que esas otras parecen aer easi inseparables del trabajo norrruli del intelecto.
Son como el esquele1o de 11 in1cligencia. Ahora. cuando las ereeneias reli¡jooas
primitivas se analizan siste:rmític:ament.e. encontramos de forma natural lu cace.
aoriu principales. Han Daádo en y de la religión; son el producto del pensamien-
to religioso. Esta afirmacion la haremos muchas veas a lo l:trgo de este trabajo.
Esta observación ya tiene algún in«m por si misma; pero be aqullo que le
confLCre su ';erdadcrn importancia
La conclusión general de Los forma.t elcmcntallu ti~ la cida re/fglosn cA que la
religión es aJgo eminentemente socaal. Las rcprcacntaclones re-Hgicn.u~ 'uu rcpre-
acntaciones colectivas que expresan realidades colectivas; los ritos son una ronna
• 1 - ele _ _, - <{ti....,.._
. _ 191S
Lt(<. <k r.- IMUcila (N,.... Yoo>. n.o 1',.
de~ Akn .t: Uowia Ltd.. JICOOI tn~
'"*t. 19163). .Dmc:bo ck rcpod.a6a
4...

de ......... que no su raen sioo eo d ..,., de grupos reunldot, y que cnin dcnina.
d~ a swdtar, a mantener o rehaoet cicnas situadones mentales de esos &J"UPOS.
ASI. " las caleaoriu son .cJt: orig.n religioso. deberían porlidpar de la nsluraJeu
común de ros heclloo r d l - deben ser lamboén asunlos sociales y producto
dd pensamien.'o coleaiYO. Por lo menos. ya que en la condición aauar de
nuestro conoamienlo sobre estos campos. debemos de 1c.ocr cuklado y evita
lodos las afonnaaona radlC8les y exclusivas. podemos presuponer que son
en demen1os SOCiales.
nCO:
. Incluso ya desde ahora, se pueden entre•er en algunos de ellos. Por ejemplo.
l_nt~t~·~os represe.m ar lo que seria la noción de tiempo sin los procesos con que
lo d1V1d1mos. ~•mos o.. e.xpresamos con signos objetivos: un tiempo que no
!uem una suces16n de ano¡, meses, semanas. días y horas. Esto es al¡o casi
a~pensublc. No podemos concebir el tjempo, excepto cuando distinguimos sus
dlrerenles momen1os. Ahoro bien. ¿cuál es el origen de cst• diferenciación? Sin
lu¡nr a d~da,lo$ ~IRdos de conciencia que hayamos y:t experimentado se pueden
reproduar en el mas:mo orden c:on ef que pasaron en prlmer Jugar; asi las porciones
d~ nut.s~ro IXIJado se convieucn de nuevo en presente. aunqut están claramente
diferenCiada~ '!<l .prcscnlt. Pero cualqu~ra que sea la importancia que pueda
tener esta dljunaón en Duettla expc:ñencia priva~ aún C$t' &cjos de lkpr a
consdtuir la ~n o cattgoña de c.iempo. Esro no es aólo una mncmoradóft.
~ paraal o 1n1e¡ral de nuestra vida pasada. El una estructura abmoaa e
1mpersona1 que rodea. no sólo nuestra exist...U individual. sino la de loda la
humanidad. El como un cuadro ilimitado. en el que se dcspl~p toda la duración
ante D~lra rnmlo Y donde pueden SÍiuarse todos ros acontec:imíen1os posibles
en !"laci6~ a punlos de ~ercncia fojos y determinados. No es •mi 1iempo* el que
esta orpn~t.ado asl; es elltcmpo en genera~ llll como está pensado obje1ivamen1e
por Indo el m~nd~ en una misma civilización. Ello sólo ya basla para indícamoo
que tal organWtcíón ha de ser colectiva. Y en realid:od, la observnción nos
demueSira q~•. es los punlos de referencia indispen$able•. en base a los que 1odns
las CO!!as $e SI luan temporalmente, se toman de la vida social. la división en días,
sernanlll: m~s. .ano:, cte.. corres~nde a la periodicidad de los ritos. fiestns y
ccrcmonuJs pubhcaJ . Un cafendano expresa el ritmo de las ocdvid:adcs colecti·
vas, mientras que ol mismo tiempo, su función es la de aseaumr su regularidad.).
Sucede lo .mismo con. el espacio. Como ha dcmoslrado Hnmclin•. el espucio
no es cl med1o va¡o e mde1crminado que imaain6 Kanc; si no fuero puta y
•bsolutamcnle homog~~ no leodria utilidad. y no podria liCr entendido por la
mtnt~ ~ n:prt."Stnlaaones espaciales consiJtc:n esencialmcntt en una primtra
~rdu>:~.cí6o de los da1os de la e.periencia sensible. Pero esla coordinaci6n seria
tm.posibte si las parte:' del espado ~ut'ran cualilalivameocc equivalentes y si fucnan
tQ.lmct~te mtcrcambiables. Para disponer las c:osu tspacialmM"'t~. debo do o'istir
la posiból~ .d e colocarlas de forma diferente, de poner al¡unas a la derecha.
otras a la ozqu~erda. estas ambo, aquellas abajo, al norte o al sur de, es1c u ocsle
de. ~~ !o mismo Qut para poder disponer lcmporalmente de los eslados de la
oooaeoaa hay que poderlos localizar en fechas dcterminadaJ. Euo es como decir
q~e el e,spacio no podria ser lo que es si no fue~ como ti cjernpo. dividJdo y
diferenciado. ¿Pero de dónde vienen esas divisiones que aoo esenciales? Por s:i
.... .,_e~ome..- .. ~-- 265
eJ espacio no tiene ni deTecha ni izquierda. ni amba ni abajo. ni nont ni
~ Todas eslat divisiones evidentemente laCOil del ~ de que se han
""':buido wlores dikrenles a las diferen1cs panes del espaao. Ya que lodos ros
..,. ~de uns misma dviliuc:ión represen1an el espoao de la m1sma manera, es
..,.,.~- • ...-.:...,,,,._
..a~1-nte que • 1 d" • A-
- no . cs:los vaJores. afectiVOS 'f as IJUnaones
.,. que '""t"'-ll'.
. •
. . de dloc. deberian ser 1gualmente uruversales. y que lmroc:an caSI """""'""
...,te qQC son de origen sociaJ '· • .
Por otra parte, hay easos en Jos que es1e carácter iOCial se hace. man1f1CS1.o.
Hay sociodadcs en Aumalia y en América del Norlc do~c se ~onc•be el espa-
cio mo un circulo inmenso, porque su mtsmo ascnlam•cnto llene una ro.nna
c:rirc:~r'. y ene círculo espacial está dividido exactamente como el drcul? tnbal,
• imascn de este mismo. Se distinguen tantas tonas como clanes en In tribU es
ellupr ocupado por los clanes en el interior de la población el que hn detennma-
r
clo la oricnradón de las zonas, Cada zona se define por el totem. del clan al que
eotá asianada. Enlrc los zu~i. por ejemplo, el pueblo !"'~prende '"'!"
parles; cada
v.aa de ocas es un arupo de clanes que: ~~~~ía consutuJdO .una un1dad: ~n. t~a
botbólidad fue ori¡jnalmentc un dan I1DlOO que posletiOrmtnle fue d1vid~o.
:::S bien, su espado comprende igualmente sie1c xoou.o y cada una de csto_s siete
puttS del mundo está en cone-xión intima con una zona del pue:bl~ -~ decir. coo
a lfllpo de clanes '· tU\slJt. dice CusJúng. ae supone que uns d1vi!i6n está en
ldaci6n con el none, 01ra iCpccscota el ocslt. otra el sur. el~1. Cada zona del
pueblo tiene un color diferente, que lo simboliza: cada rca>6n t~ene su color. que
es uactarnenle el mismo que d cor=pondicnle a su zona. A lo tarco de la
bÍiloria. el número de clanes fundamentales ha ,·ariado y d ~ú~ro de ~nas
fundamentales del espado hao variado con cUas. Asl. la or¡an~ci6n soaal ha
Ádo el modelo para la orpnización espacial y una reprnd~6n de cs~a. El
mismo caso se da en la dislineión de la derecha y de la ilqu•erda que, le¡os de
estar lnhcren1c en la na1uraleza del hombre en general es muy probable que sea
el producto de las representaciones reJigiosas y así, c:oJectivat•. .
Mti larde, se encon1raran pruebas análogas relauv•s n lu n~·~• de clase,
fuerza. personalidad y cficaeia. EJ incluso posible preaun1arsc " la idea de la
contradicción no depende también de las condidones sociales. Lo que ha~ ~ue
len&amos tendencin a c""'r es1.o es al observar el ~omlnio que la ~ca ha ejen:id.::
sobfe el pensamiento humano. ba variado con el utmpo Y,las sociedades. Hoy.
día, el príneipio de íden1ídad domina el.pensam~enlo cocn.ufJOO; pero ha~ ampliOS
Jislcrnas de reprcs<rnacioncs que han tenido un papel comidcra~ en~ h1Stona de
las ideas cSondc lo han apartado coo frecumcia: estas son las m1to~ desde las
rnb burdas 1 tu más sabias 10• Así. oos eswnos enc:on1rando ~11nuarncnte coo
ICftS que cienm simultáneame:ate los atributos mis <lODU.dct.OnOS. que. son a :
,..,. uno y muclloa, matenales y cspuituaJes. que ~ dtvldli1C tnclcfinldameo
IÚI perder nada de su ooostitucióo; en hl mitolo¡pa es un ~ .d que la parte
va1p tanto como d Indo. &tos cambios que. a lo Jar¡¡o do la histona. ha sw~o la
re¡1a que parece dominar nuestra lógica en la aaualídad. peueban que, lejos de
estar inJCrita ecema.mente ett la constitución mental dd homb~. depende. por lo
menos en part~ de factores históñoos y. por lo tanto. JOC11k'L No sabemos
cxnctamcntc cu•lcs son, pero podemos prosumJr . que CAISICD
' 11 •
 266
f.!na vez admitida esta hipótesis. el problema del cooocimieolo se plantea en
térm_mos nuevo.~.
Has~a ahora~ sólo habí~ dos doctrinas en este ámbito. Para algunos, las
categonas no ~ pueden denvar ~e la experiencia; son Jógicamenre anteriores a
~la Y la condtoonan. Se oonc•ben como propiedades simples, irreductibles.
1~manentes a J.a mente humana en base a su constitución originaria. Por eso se
d1ce que son o prio~i. Otros. po~ el contrario, man1ienen que las categorias son
elaboradas.. confeccionadas de p1ezas sueltas y fragmentos, y que el individuo es
eJ artesano de esta cons1rucción 11.
Pero cada solución levanta graves dificultades.
¿Se adopta. la tesis cmpíri~·~ Entonces hay que privar a las categorías de
todas .s us prop•edades camctenst~cas. De hecho, yn están distinguidas de todo e1
conoc1m1ento restante por su umversaJidad y necesidad. Son los conceptos más
ge~eraf~ que ex~stc~. por.q ue se p~cden aplicar a todo lo que es real, y ya que no
cstan umdas 3 mngun ObJeto particular, son independientes de cada sujeto ~1.rti·
c~lar; constituyen el campo común donde se encuentran todas las memes. Más
aun, deben. de encontmrsc aUi, pues I_n razón. que no es otra cosa que e.1 conjunto
de ~tegonas fundamen tales, est.á investida de una autoridad de la que no es
pos1ble sustraerse a voluntad. C uando intentamos rcbeJarnos contra ella. y Jibe-
ra~os d.e algunas de. estas ideas rundamentale~ nos encontramos con grandes
teSJStcncms. No dependen sólo de nosotros. sino que se nos imponen. Pero los
datos empí~cos prese.ntan caracterisúcas que están diametralmente opuestas.
Una scnsa~on o un~ tmagco siempre se vinculan a un objeto determinado, o a
una colccc.on de obJetos de la misma clase, y expresa Ja condición momentánea
de la con~encia particular, es esencia.lmeote individual y subjetiva. Así, tenemos
bastante hbcrtad al enfrentarnos con las representaciones de este origen. Es
verdad que cuando nuestra.~ sensacjones son inmcdiata,s. se imponen sobre noso.
tros di* h~chq. Pero, por derecho, somos libres de concebir de o tra manera a la que
son, o a representarlas con un orden direrente de aparición al que en realidad se
producen. ~rente a ell.as, mi;ntras no in(ervengan consideraciones de otro tipo.
nada !'o.s vmcufa. Ast, aqu1 nos encontramos con que tenemos dos tipos de
con ~I?'Jento. que son como los dos polos opuestos de la inleligencia. En estas
oood1aones. reducir la razón a la experiencia es hacerla desaparecer. ya que
supo.ne ~1 reducir Ja unh•ersalidad y necesidad que la caracterizan con la pura
apanencaa, con una il~sión que puede ser útil prácticamente, pero q ue no corres~
po~d~ a nada .en r~~1dad; consecuentemente, le está negando toda la realidad
oh¡ellva a la Vlda log¡ca, cuya regularización y organización es la función de las
categorias. El empirismo clásico tiene como resultado el irracionaHsmo· quizá
hasta sería adecuado nombrarlo con este Ultimo nombre. • creemos. representaciones cscndnlmente colccti\'A~ antes de todo lo demAs.. de·
A J?CSar del significado asignado ordinariamente al nombre, los aprioristas
son mas respetuosos con los hechos. Desde el momento que no admiten como
verdad C$tablecida por la evidencia que las categorías están hechas de los mismos
elemen1os ~ue nu~tras re-presentadones sensuales. no quedan obligados a ernpo.
~rooerlas s~le~ábcamente. a vaciarlas de todo cootenKlo real y a reducidas a
sunples artafiC'ios verbales. Por d c;ootrario, tes dejan todas Jas caracteristicas
espcclfieas. Los aprioriu a.s son los mcionalista.s: creen que ti mundo tiene un
26 7
as~-10 lógico que la razón expreia de manera excelente. Pnra est.o , t~en en que
atribuir a la mente cictlo poder p."lra poder lrascender la expe.nencaa y para
añadir algo sobre nquello que le es inmediatamente dado; a hora bien, de este
poder singular no dan ninguna c~plic:1ción ni justificación. Porque no es ninguna
eJplicación el decir que es.tá inhercn1e en la natumleza del inlelecto humano.
Aarla r~tltn además resallar por que mzón estamos dolados de este sorprendente
privilegio y cómo es que podemos ver ciertas relaciones en Las cosas Que el
comen de. es1as no nos puedert tevelar. Al decir que, bajo esta condición. es
posible )a e.l'pcriencia. quizá cambie el problema, pero no lo responde. Porque la
pregunta real es el ~e saber que cóm.o es po~ib~e. que la experiencia. no es
Juficjcn te por ella m1smn. presupone etenas cond1c10nes que son extenores y
anteriores a ella, y cómo es que csttts condiciones se realizan en el momento y de
la rorma en que se desean. Para responder ;a C$tas pregunras. algunas veces se hn
asumido que sobre Jo razón de los indi"iduos hn)' otra 'uperior y peñecta, de la
que las otras emanan y de las que logran su maraviiJoso poder por una especie de
participación mística: es la ra.zón mística. Pero esta hipótesis tiene por lo menos
la grave des,·entaja de careoer de todo conttol experimental; así. no satisface las
condiciones que se piden a las hipótesis científicas.. Mis aún, las categorías del
pensamiento humano nunca tienen ninguna forma definid~ e.U ' itn hechas. des he·
ehas y rehechas ioce:s.aotemcnte: cambian con los lugares y el tiempo. Por otra
parte. la razón divina es inmutubk. ¿Cómo puede esttt inmutabilidad dur pie a
esta variabilidad incesante?
Tales son las dos concepciones que ehocan entrt si n lo largo de los siglos; y si
este debate parece ser eterno. es porque co realidad los a rgumentos intercambia·
dos son equivalentes. Si la razón es sólo una rorma de la experiencia individual,
no existe. Por ocra parte. si los poderes que tiene están reconocidos. pero no se les
t iene en cuenta. parece que se les sitúa ruera de la 1\Uturaleza y de la ciencia. En
presencia de estas objeciones opuestas. la mente ~nnanece en la inccrtidu.mbre.
Pero si se admite el origen social de las categorías, se hace posible una nueva
nctilud que permite, a nuestro parecer, escapar a estas dificultades encontradas.
La proposición fundame ntal de la teoría apriorista e.,. que e1 conocimiento
está formado por dos tipos de elementos irreductibles entre sí. y que son como
dos capas superpuestas una sobre la 01ra 13. Nuestra hipótesis mantiene integro
este principio. De hecho. este conocimiento que se llama empirico. el ú~ico
conocimicnlo del que Jos teóricos del empirismo han hecho uso al construir la
raz.6n. es el que nos a¡m rece en nuestra mente par la acción directa de los objetos.
1
Se compone de estados individuales que están compfetamente explicados " por
la naturaleza psíquica del individuo. Si. par otra parte. las categorins son. como
ben ser un rcOejo de los estados mentales del grupo: dependerian de la manera en
que está rundado y organizado. de su moñologia , sus instituciones religiosas.
morales. y económicas. etc. Así, entre estos dos tipos .de representaciones ~lá
toda la diferencia que existe entre lo individual y lo socml, y no se puede denvar
mas lo primero de lo sesundo de lo que se deduce la socK:d3.d del individuo. el
todo de ln parte. lo complejo de lo s.imple 15• La sociedad es una realidad sui
gent>ris; tiene -SUS propias caructcriuicaS, que no se encue.ntran en todas partes Y

que no se encuentran de nuevo en la misma forma en e·l resto del univctse>. Las
representadones que la up~a.an tienen un concenido completamente d.iitioto del
de lu representaciones puramente indíviduale< y se p.- estar seguro en princi-
pio de que las primenu incorporen aJao más a las se¡undas.
. Incluso<! modo del que se forman acaba por diferenciarlas. Las n:presenta·
~ooes colocuva~ so!l eJ rcsu1tado de una inmensa c:ooperaci6n~ que se extiende no
solo en el cspa~o sano cambié o en el tiempo; para hacerlas, sus ideas y sentjmicn··
tos se han a.Joc1ado, unidu y combinado en un.a multitud de mentes; para ellas.
largas ge:ncraciones han acumulado su experiencia y cooocim~nto. Se ha concen-
trado una espma! •"'!vidad íntelectuaJ. infuutamcnte mú nca y c:ompkja que la
delmd1viduo. De aqw. uno puede entender cómo b razón ha podido ir m6• allá
de los limites del conocimiento empírico. No se le debe C$10 a ninguna vinud
vaga y misteriosa, sino que >implemente al hecho de que. de acuerdo con la
fórmula muy oonocida, el hombro es doble. En <1 hay dos seres: un ser individual
qtJ< tieD< su base en el orpnismo y d drwlo de estu ac:tividadcs está as1
estric:t._.,.,.le limitado; y un ser social que repmenta la mayor realidad .,. el
ord~n tnt<lectual Y moral que podamos conocer per observadón. es decir, la
SOCiedad. Esta dualidad de nucs'lra naturolc~ tiene como consecuencia en el
orden práctico, la irreductibilidad del ideal mornl a un motivo utilitario, y en el
campe del pensamiento. la irreductibttidad de la r82Ón a la uperienda indivi-
dual. Tanto tiempe como pertenezca a la sociedad, d hombre se supera a si
mismo, lo mismo cuando pierua que cuando actúa.
Este m1smo carácter social permite comprender la ra:u\n de la neoc:Jidad de
las categorías. Se dice que urn~ idea es neoosaria cuando se lmpene en la mente
per ~lgún tipo de _virtud propia, sin estar aeompañada de ninguna prueba,
Conuene en cll• nusma algo que fuerza a la inteligenda y que la lleva a su
a~ptacióo sin un examen preliminar. Los apnorist:as postulan esta cualidad
Singular, pero no se dan euenta de ella; decir que bs cate¡orias son oca:sarias
perque son 1ndisp<nsablcs para d funcionamiento del inttlecto. es simplemente
repcur que son neocsaria5. Pero si ellas lienen el origen que les atribuimos.
entonce$ su ascendiente no tiene ya nada de sorprendente. Representan lus
categorí.u más ¡¡OD<rales que existen entro lu cosas; superJndo lodO$ nuestras
ideas en cllcnsión, dominan lodos los de141lcs de nuestra vida intelectual S. el
hombrt no csaA de acuerdo con es:uts ideas esenciales. si no tiene la mlStna
c:oooepdón que los demás del ticmpe, espaáo, eausa. cantidad, etc., todo el
c:ontac:to entre sus mentes podrla ser irnpesible, y ron esto, tampoco la vida. Asl.
la SOCiedad no podría abandonar las Clllcgoriu a la tibre eleeción del individuo
sin abandonarse. Si esto et vivir. no hay necesidad de u.n.a conform_idad moral
satisfactoria. sino que también hay un mirtimo de conformidad lósica más alli de
la cual no puede ir. Por 1$.1111 nii.ZÓft,. utiliza tocb su autoridad :jObfe iu:t uuc:mbrot
para prevenir las diMencins. ¡,Se libera una mente a si misma de estas Cormu del
pensamienr o? No se considera por más tiempo una mente humnna. en el pleno
sent~do de la p.1lnbra, y se ~rato de: esta forma. Es1a es L a razón por la que no nos
sent1mos completamente libres y algo se resiste. dentro y ruera de nosotros.
Cuando intentamos .s:alir de esas nociones (undarnentalcs.. incluso en ouc:sua
propia oooaenda. Fuera de nosotros. bay una opinióo púbiJCa que nos JUlp;
LM torno.. do•Kt sbr cte 11 '*" l"'l:::ggoN 269
pero más que eso, ya que la sodcdad también está representada dentro de
oosoliO$. se opone tambitn a esas vdcidades revolucionarin. incluso dentro de
D050tros: tenemos el sentimiento de que no pOdemos abandonarlas si nuestro
peDAil1ÍCnl o IOIAI no cesa de ser realmente humano. Este pa...,. ser el ori¡en de
la autoridad c.xcepcionaJ inherente a la razón que hace que aceptemos con
c:onlianzo •us sugerencias. "' la propia autoridad de la sociodad •• la que so
comunica u ciertas maneras de pensar que son la eondición indispensable de coda
acción en común. Así pues. la n<cesidad con la que las toloJOrias se nos imponen
no es el declo de simples c:ostumbml cuyo yuao podríamos saeudirnos fáCilmente
sin mucho esfuerzo: ni es una ne<>esidad fisic:a o metafisa. ya que las cat<aorbs
c:ambian en rv.ón del tiempe y lugar; es un tipe particular de necesidad moral,
que es a la vida intelectual lo que la obllpdón moral es a In voluntad"·
Pero si las cacegoria.s no craducen ori¡inalmente mis que estados sociales. ¿no
se deduce de esto que no pueden aplicarse al resto de la naturaleza má> que como
metáforOú? Si eslin beehas unic:amcnte para expnsar rondidoac s sociales. parece
que oo deberian ser extendtdu a otros ámbitos excepto en este sentido. De este
modo, en tanto que 00$ ayuden a ptnsar en el mundo fisico o biológico, sólo
pueden tener el valor de símbolos arüficialcs, útiles quilás n ni\'cl práctico, pero
Jiu relación ron la realidad. Se vuelve "'''· per otrJ vio, al nominalismo y
empirismo.
Pero, cuando interpretamos la teoria JOeiológica del conocimiento de esta
manera, oiVldamos que si la sociedad es una realidad especifiCO no es. sin embar·
go. un imperio en el intenor de un imperio: forma parte de la naturaleza; es su
manifcsu1ción mas e,levadu. El reino social es un reino natural que no diticrc de
los otros málo que per su mayor eomplejidad. Pues bien. es imposible que la
naturaleza dilírra radicalmente de sí misma. tanto en un caso como en el otro, en
c:onsíderadón a Jo que es mb esefJCial. Las rcladooes fundamentales que existen
entre las cosu, aquellas que las categoriM tienen per fundón expresar, no pueden
ser esencialmente dispares en los diferentes reinos. Si, per razones que diseulire·
mos luego. se penen de relieve de forma más aparente en el mundo social, es
imposible que no se encuentren en otra part~ aun cuando esttn en formas
disimulada.J, La sociedad las hace más manifocstas, pero no tiene su monopelio.
Esto es per lo que las nociones elaboradas bajo el modelo de las cosas JOciales
pueden ayudamos para pensar sobre"""'" de otra naturaleza. Cuando menoo. ú
estas nodones, al ser despla7Jidas de su significado iniciaL juegan, en un dclcrmi·
nado sentido, el papel de slmbolos, es ron todo el de símbolos bien fundamenta·
dos. Si. por el solo hecho de ser cooccptos construido&. entra ya en cJIO! el
anifteio, es un artificio que aiguc: de cerca a la naturaleza y te esfuerza siempre en
aprox:imársele más". Del beeho de que las ideas de tiempo, tsp:lcio, pro.
causa o penonalidad cstcn hechas de elc~tos soaaJes, no es oeocsano decir
que carecen de cualqutcr valor objetjvo. Por el contrario, su origen social haoe
más bien presumir que no dejan de estar rundndas en la nnturulcza de las cosas '•.
Parece que, renovada. la teoría del conocimiento esto& destinada a roociliar las
ventajas contrapuesta! de las dos teorías rivalc:s.. salvando sus inc:oo\-c:Oj.entes.
Conserva todos Jos prindpooo esenciales del apriorismo; pero. ol mismo tiempo,
se inspira en ese espíritu posttÍ\'0 que d empirismo te csfonaba en satisfac:rr.
270
Oqa a la razbn su poder cspeci(ooo, pero da c:uc:nta de él. y lo hace •in oalir del
mundo de los fen6mcno; observables. Afirma la dualidad de nues:t.ra vida intetco-
tunl, pero la explka. y. ademÁs. por medio de cnusl\S naturales. Las catcaorlas
dejan de considerarse como hechos primeros e inannlizables; aUn as-í conservan
una complejidad de la que no podían dar razón análisis tun simplistas como los
que satisfacían aJ empirismo. Aparecen, ya no como nociones muy simples que el
pnmero qu.: lkg¡t pudiera poner de manifocsto partl<ftdo de SU$ observaciones
pasodas y que la ima¡inación popular desdichadamente habrla complicado. sono
más bien apanoc:eo eomo tMtrumeotos valiosos del pensamiento que lo$ II"J>OS
humanos ban forjado labori053mente a lo larco de 1<>5 siglos y en lo• que han
IIC\Imulado lo mejor de su capital intelectual ••. En ellas queda resumida una
parte de la historia de la humanidad. Podemos decir por tanto. que para llegar a
comprenderlas y juzgarlas, hay que recurrir a otros procedimientos que los que se
hnn usado hasta el presente. l'ara saber de qué están hechas estas concepciones
que nosotros mismos nos htmos elaborado, no basta.rla con interrogar a nucslrll
pcopia roneiencia: hay que mirar fuera de nOSOiros. hay que observar la hiStoria;
hay que construir toda una Cléncia, tma ciencia compleja que no pueda annzar
SIDO lentamente y en basc a un trabajo cokcltvo. y a la que la presente obro
apona algunas conlribuciones: fragmentarias. Sin hactr de es1os tcm•s objc1o
di recio de nuestro CSIUd1o, Bprovecharemos todas laJ ocasiones que se nos ofrez~
can p¡lra cap1ar} en el momenco de su nacimiento, por lo menos alguna de csuu
nociones que, mientras seo n de origen religioso, todovia permanecerán en la base
de la intelige-ncia humana.
1. D«:.mos que d laanpo y d ftpac:N) son catcsoriu porque no hay difcrcno.a entre el
pal)tl que: desc:mpcñan CSIIJ nociones en la \ida mtcJcau.l.l y eJ q ue dcscrnpeñ1 Lu
nociones de ¡éncro o de Ci\&Sa (\'er sobre este puniO Hamelin, Essai sur ks 11/wumlf
twbrriJNIU.X dt la rtprátlllflt/.otu, ~gs. 63. 76),
2. Corno ~po)'O a esto. \'Cr tlubcrt y Mauss. en Mllangrs ll'lfiJwirr cks rtllglmn
(Thll.'<lfl.'f di: l'ónnl' MX'klloglqt~). capitulo de La l'tJI'I~ntoli<J" dlt ltlt'PJ dOM la
t'fliJIM
3. Mi. oblcr'vamos b dJknnda qut uiste entre d pupo de ttnsacioocs e imitcnt:~o que
nos sio·e par situamos tn d tlltmpo. '!la atqoria de ucmpo. EJ primero a ll svma
de las expeoenau mdn llduatc!. que sólo l~enen nkw pan1 las personas que las
c\pcritnent:an. Pero lo que el presa la calqona de ltempo. H d hcmpo que es comun
para el uupo. es decir. cJ tiempo social. En A mis.n10. es una \ot:rdadtr-a inltfludón
aoclal. Además. es parlicular del hom~ los animalell no lienen mn¡una rcpl'eScn11
oión de esto tipo.
La disljnción cntrt la categorio <k tiempo y W !leR~IIacione.'í corrcspondict1tet se
puede hace-r de la misma rorma teniendo en cuenta el ~pmcio o cnusa. Qui1á a:to
ayudarla a poi'IICT en d<1ro alaunas confusiones que~ han mantc:nido por JJJ contro-
vtnbJ que se cm1ran tn esos temas.
.. Op .;,_ pip. 75 1 «p.
S. De o•ro modo, teña neceu.no admitir que •octos b indtYJduos. Cft Yinud de w
oon~trnaaón orpoo-pdqu.ca aon afectados dd mtsmo modo cspontánc~nte por
.... - .... - "- ... ..._...
las dtfcrcntcs parto dC'I espacio; k> que H tanlO N• unprobable, ya que por ¡1
27 1
mtSmU. Las difertfiiCIZOI\ii soo áoc:tivamcntc indlftrtntttl. Por otro lado, Lat dl\·i_¡io-
nes del espacio cambian con las difc-.rentéS )C)dcdadell. lo que prueba que no se
rundamentan e~clusiv.amcnte en la naturalc:ltl con~ n lta del hombre,
6. Ver ()(' q~~Ciqun /OI'mtl primitiv~s de diu.sifl~:.otiOif de Durkhcim y Maus:s.. en 1., 'iulnh
-lologiqow. VI. p¡lp. 47 y Slgs.
' /bid , ¡xls. 34.
1 ZMi e,.,,_ Mytlu. en /JtA Rq. of '"- B•mzo •f A -. Etlurol, póp. l67 ) sip.
9 Ver Lil JK~ dt JG ,.... droiu de Hm:z. EJwJr ,S, pohm1; ,.,,~~. m la
hlw Plúlo.sopluqw. d.c..t909 Sobre la m11ma eut:thón de b1: rd.xioriC'I tntrt la
representación dd espado y la forma dd lfUpo. \'el' el capitu$o en PoiUut'"IN' Grov•
phk de Rat.zc:J. titulado Dtr raum in gtisr dfr t~lkf'r.
10. No pretendemos decir que d pensamiento mitoló¡ico lo i¡,nora. sino qut lo contmdi·
00 ron más rr.x:u( llcin '1 mis C\'Ídcntemenle que lo hace: el pensamie-nto denti Reo. En
sen1ido in\·erso. moJtnl.rtniOS que La cienaa no puede violarlo. :lunquc JC conforme a
él más escrupulosamc:ntc: qut lo hooe la rch¡ión En o.te campo. oomo n1 mucho<!
oc:r011. sófo ha) d11crtnaat de arado mere 1;1 citna• y b rd:igión; pero ai HUU
d1krmcias no te deben de c.1qerar, Je debtn ck atotr tn cutnta. pues son •mportan-
tes.
ti. Eita bipót<SIS habb ).. iOdo enunciada por los lundaclom¡ ele la V/llli.trps}'<IK>I.,.-
Se ha visto recalcado de manm especial en un anteulo bte\oe de WiDddbrand
1itu)ado D;~ Et*~ltltlftlJJidtrt' ltmlt,. dt:m VOikt•rpJytltoW,is~Mit Ge~k"lrtJpt~trS.t en la
Üitsdr. f. ViilktrpJ)"C'IwltJglt, viii. pigs.. 166 y ai¡•. Cf'. una nota de Steinthal sobre lo
mismo, íb;d., p;'1p. 178 y sigs.
12, Incluso en la teoría de Spenccr, bs tatc-gori:u se hacen con l.:l txpe:ritnct.a indivKfual
L.a única diferenc13 tltSttnte m tste temA entre el cmperismo ordina.no y el evoh.acl()o
nario. es qut. «acuerdo con ttk último. k>s rauJtadot dC' la experitnaa tndl\td\Q.I
se: acumulan por btrmaa,_ Pno esta acumu&.,6n no ar, a.bdt nada esenaal nu,&Un
ck:mcnto ecua t:ft su composiC!ión que oo tcnp su ori,sen ta la ~pentnal dd
individuo. De acuerdo con esta ceoria. la nccesid•d que tambibl no) 1mponen lu
ealt'goñllS es el producto de una ilusión )' de un prejuicio suptn:ticioso. fuef1tiTIC rllt
armig;a ~ o en el organasmo, peto sin fundamentos en la n11turaleu de has tOSU
l l Tal vez alguien K: sotpronda de que no definamos el :apriorismo por la hipóu."tlb del
inMtism o. Pero n ta oo~ión tn realidad tiene urna panc iOCundaria en lo docui-
n.a. EJ una mantn t;1mpl~1a de rtpc'eSCnlár b irrcduccíbíhd1:d de los conoc•micnlos
raaonales a los d:atos tmpmCOJ.. Orear de lo.s prlmtros QIJ( iOn innatos a .tOlo una
man«a posit.i\"J. de dcar que no son un producto M b uptiic:Oaa tal como se L1
COGCibc de onlilwiO.
t4.. Por k> menos. m b medida en que Juy reprcsentactOncS tftd1vtdPalc:s y en eonsecutn·
c:i1. entuamente cm,pii"Qs Pero de hecho probablemente no ha) nin¡un donde Jos
dos elementO$ te eocuenlrrn intimnmcnte u.nid01.
4
15 No háy que entender etla 1rreduc1ibiJidad en un acmido nbsolu1o. No quc:rtmtlf decir
Que t n las rcprc:senu.ck.'.nes empíricas no apa_rc:-lft madtt que ttnuncte las rel)fOCnl:l·
cion.es racionales. n1 que no haya nada tn ti 1nd1v1duo que pueda ser- con1emplado
oomo el anuncio de: la \o'Kla social. Si la ~pertenc:~ u tuv..en completamente stpara·
cla ele todo lo que et roaonal. la ruóo oo pod~ oporar JObn: dio; de 1a mtsma
ma~ si la aaturalcza P'IIQiliiC2 del tnd•VJduo csauviCtl absofutam.:otc opudU a la
.m.
riel• social,. b. IOC."llt'dad imposibk Ua aAihsis completo de bs catqOrias
deberia m\'d'Ciaar. pues. 1ndu:JO en la c:onc:ac:ncwa 1nd1vtdual estos gétmc:net de raag..
nalidacl. Tc:ndrc:mos por o tro lado la ocasión de \ "Oh'a" sobfe CSic punlo a1 nucttru
 oonduaooa. Todo 'o q-ue quc:rcmo~ ata~ aqai es que, mtre atOf dilcrmtcs
..00.0. de nozóoyla móo propwnonce dic:ha. media una diuancia comporable a la
que aepara las propicdadel de k:JII dmentos miDCBies de aquellaJ de lu que a..án
Jonnad01 tos KRS ,;,."'y tos acnbutos aracterlstic:os de la 'ida una~ constmnda.
16. Se ha 1ubrayado con frecuencia que los desórdenes soc::iaJc:s lenia.n como deoto la
mulltpflc:ac:ión de k>s desórde:ne• men1a1~. Esta es una prueba m•s de que la dijC:jpli-
na 16&ica es un aspcx.'to par1ic:ular de la disciplina social. La primeru x rclltia cuando
la ttJuem se debilita.
17. Uay un¡ analogía entre esta n«Uidad lócic:a y la obligad6n moral. pero no ideniÍ·
dad. Lll tociedtad de hoy eo dia c.-ata a los erimlnalcs de modo d1lerence a como trata
1 kit súbdic011 dotados de una intelip:ncb anormal: esto prueba que la autoridad
vinculada a las nonnaJ lózjcas 1 lo inhmnce a Las normas morales oo 10ft de lo
Marcel Mauss
mhma naturab,a. a pesar de: knct cxrtu simltitudcs. Son dos c:spedcs dikreoles dt
un ntl.il'nO &ioero. Seria in~en:sante •nvaup.r aa quC- c:oa.siRe y de d6ocle pro,iefte
..,.. diferencia que. con coda probobihd.td.lu diSiin¡uido al alimado dd dehOOU<nce.
Noc ti.mitamos a .señalar d lema. Con este ejempao. x puede obsetva.r d nümero de
1872-1950
probkmu que suscita el &nálisi11 de diJ nociones que. generalmente. se supone que
ton ekmentaJes y si:mpb. r que son. c:n \'Crdid. de una extrema realidad.
18. El Mlc:ionalismo inminente a lo teoría sociológica del conocimiento tS pues lntenne-.
dio entre e.l empirismo y el apriorismo dilico. Para el primero. las cat.eaorhts son
consll'uoclones puramente tlrliftdales;: po~na ti stAundo, por e l oontrorio. son dad05
por la naturale'ta: para nosotros. aon en un .enddo obras de atlc, pero de un nrlc que
im111 a la nalura.lct.a con una perfecd6n runptíbte de cruimiento sin limila.
19. Pot ej<mplo. el riuno de vida IOCial es lo qor ese! en !.as ralees de la• <&I<IOÓaJ de
tícmpo; puo si e.a.i:s:tc un ntmo de \-ida col«tiva. se puede estar tt¡uro de que hay
ocro p<opio de lo rid3 individu.al.y. mis ¡<n<nlmeace. ouo de la 'i<la de.l unhu.o
El pnmcro tsú tan sólo mi.t k'le:ntuldo y te hace más aprarente que b OltoL Drel
mi<rno modo. Y<r<mos ql>< la noción de ........... lu lonnado JObre lo de arupo
bum1.no. Pero si los hombres forman lf'Vpos naruraJ~ es presumible que cr:UJ"e lu
COA.S nü:tan crupos que sean a la vez aMiop y dil'erenEa. Las clJucs y lu npcc:in
IOf'l a.rupos naturales de tO$ü.
Si 1 muchos les pa.rc<le que el ori.ecn social no se puede atribuir a lat cate¡oriaJ
Jin privarles de todo valor espcadatjvo. es porque se supone con dem:ulada rrcc:uen-
da que la sociedad oo es algo nllluríll: de lo que se concluye que laJ representaciones Marcel Mauss es menos oollOCido de lo que tcodri¡l que ser si sus obras hubieran
que la c.-pruan no upresan nád:1 propio de b naturaJez:a. Pero la conduslón vale lo aparecido de una forma más f.'OC»piiC'la. ya que euá muy diJpcr.ado. la mayorlo n
mismo que la premisa. breve, y producido en colaboración. ul q~ la valia de su contribución es diticiJ de
20. Es esta la ruón por la que es lcaittmo compa.rar bs categorlas con Lu htrra.mient:as., valorar. aunque la soc:iolo¡ia aaual csti imprtgnad.a de su ~o¡ia. . .
pua 11. hc:mmienta por su lado es capital matmal acumulado. Hay un atruho M auss nadó eo Lorn1ne ~&UIJ que su ti~ Emat Du:rk.bti:m.. Como este. c:m;:ió
parc1'11CIOO en~ las tres ideas de hemlm.Knta. catqoria e iD.uJtuaón. en un> úmilia judia ..,...,,.,,doca, pla y onodo.u, pero él no era r<l- l
rucdoeó """'"' d jucWsmo. r ....oqll<"' ínc.m prindpal era la filooolla. <iludiÓ
..,.. su tio ., Bo<deau.s, donde ~ doJ fil6s<los de loo q~~< cmdrla lnn-.
()aa~ HamdiA, UD raáonaJJ¡ta., f Alfrcd V'Ktor Espinu. que m aquel mot'IXIUO
ataba preocupado por eJ ori¡w:n oolecdvo de bu tu'kS, c:ostum~ y tccnolocfa.
Cua,KJ.u Mt~uss obtuvo el terecr tu¡ar en la oposición naaonaJ 1 catedra 1)0
J89S, c&ec:idió dedicarse por completo a 101 fnve.tipc:ión. Empe:Th invcstipndo tobn:
la reli¡jón en la Eoole Prahque dea Hautes Etudes. en Parb. y pronto hizo alh
b~os nmi¡.'O$, En 1897·1898 hlw un csiUdio ilioetante de Leiden. Bred1 '1 O.dord.,
donde trabajó con Tyk>r durante cieno dompo. Entoaces, de.de 1900 hasta 1902.
atudió t«lCC en hindú y úmcrito, dio cWcs de 1.:1 historia de Q Rl.,ión e h&zo un
curso sobre la filosofia de la lncha prebudi:n.a. En aa q,oca <:005i¡ut6la cátedra de
b hiJtoria ck 1a:s reticlone~ de Jos pueblol -..nchibudoP eo la &ole Pti&Jqut.

274
Mat.m uabajó conjuntamente coa Ourkht:im. Aparte ele: su •Fonnu pnmit•vas
el< cl.uifocxi6n• (1903~ Mauss r<a>piló las tabla> aoadbllcat pe,. d S.urilio el<
Durltham 1 -.boó mucl>as racñas pon L 'A,..,.. Colabonbon <11 los lraboJOO de
b 1onN .,,....,,., Durtbcim tenia b - t<ónal y Ma~m le allo<loa l<lo dcallc$
c:onmcos • olustndorc$. Todo d tnbajo el< M•"" de c>ta <poca csti bccbo e11
colabond6o. la ma)'OÓ• con Henri Huben. como d «Emayo oobre la na1urslull
de la (und6n del ACfi(IC.'io• (1399). Durante aJ¡:unos aiot. también ~itó la rccción
de L ·,¡,.;.que .,,..,. dedicad• a la SO<ioklsla de b r<h¡l6n.
Dcspu& de 1• muene de Ourkhetm y muchos de J1.1S squ~res. Mauu intentó
do1 vCIOe$ hACer rev;vir L'Annh. una "tl en 1920 y otra en 1930. pero sin C-.1ito: no
cxistfa ya un grvpo de in\-estiaadores ron lu misma! tdeas qüe trabajaran en Intima
colaboración. Mauss se pasó mue.ho tiempo edilando y pubficando los tri bajos de
Ourkhclm, tlcnx y llubc:rt, oorritndo C:l con todos k» p1101.
En 192$ ayudó A fundir, y se convirti6 en elsubdif'C4..'10r, del lnstitut d'Ethnolo·
gie de la Uni\'tnidad de ParW, cuyos cursos y publicaciones :ux.lcr1U'On el desarrollo
dcllrttbajo de cumpo hecho por los jéwencs antropólo¡ os fr.mcac•. La etnoarana y
'" eicnci" r«ial permanecieron mucho más tiempo sepgrldas irmiu.;aonalmente r:n
Francia de lo Q\llt muvitrOfl en Alemania. Gran Breta~a o ~lados UnkiM. a pesar
<k qut h.tbia buenos C:Siudi05 etnOCJificoS DO profcsiOIWcs rc:alizadCM pof' viajc:ros
'1 administradores franc:dt$. M'auss dió claxs en tl hutituL ui como c:n el Colle$('
de l'rance. lwta 1939.
El tra~ de Mauss pot;Urior a b 1 Guma Mundial ucnc dos otqoriu: 1)
atud.tOI erftOiósic:os imponantes,. siendo d mis datacado •El don», un bbro bft,'t,.
pr:ro q• oontknc d fu.ndatntnto de b aatropc>&osil r.conbrruc:a. aunque ata Idea
oo oe d<sarrolló lwla a l - años después; 1 2) al¡uiiOS esrudooo times proiJ'I•
m!ticos de metodol.P, el< los que d mejor es cFno&meniJ d'un plan el< soriologje
~ralo detcriprh .. (1934~
1..1 carrera de Mauss terminó de repente: y muy prematuramente con la n
Ouem Mundial y la ocupación akmana de Francia. La JOrprc:sa de la ocupalción,
de: vene privado de ws amig_os y cokgas pOr .egunda ,-cz, asl como k>s problemas
(amiliaru )' pc:r.onalcr., afeccaron ¡u mente:. Sobrevl\•ió hu:ra 19S0, pero no trabaJÓ
mAs. Alauno• ew.tudio11 en proyecto, sobre d dinero, 11 oración y lft nación. nunca
lot completó y lo• mánuscrhos fueron probablemente dntruldos. Sus wudios
permanecen rrugmcntados y csp.~~rcidos. pero siautt~ siendo complejos y ¡~((c..1an a
muchas de bu carritnces de la antropolcgia.
lntroclu«lón
Dot Mp«:Cot de los estudios de Mauss que han qerrido may« in.R~ en los
antrop64op_ tOn sus análisis sobre La okna ck doGa ) tus anihtk. JUnto con
Durkbam. de las duificadonei prim.iriYa:s. Sus n1~ tobR lat dasif,..acioocs
JJIIInuln. ...u pit.t~ tliilba i•ftue:~ $Ob« 1~ a t-Stn~ y • u !AtUdJb del
1( mte1Umblo dd don lla onftuenáado proluodamerlte la antropolotla ...,.;roúcL .,¡
como 1 Lhi-Stnus:s )' toda la escuda estructural
Ma\dl )' Ourkht:im virron las da.sif.cacioftes «primaova.- de lu c:ateaoriu de
b feoómmos como las primeras dasifteacionn dentJfieu que conooO el hombre.
Cons:ida"aron titOI di'itmU dasíñcadon::s como S1Sltmll de IIJ c:laset copitivas.
Orl"!nWldas en jerarquías. La runción principal c;k ct:lls cll§iRcac::iones era haoer
comprc:n.slblt la relación entre k>:s fenómenos, no la de (acílltur la acx:i6n. L:ts
275
d&J.~(aáonct • (::()ftJI(Ieraron como los puntos de cooex.ón ent~ ~conceptos '1
Lu bucs pan la untdad. del conoc:mncnto.
Ll obra maestra de Mauss. El cbc. es uJI &ÚidlS de kll intcrCIJilbiol de o
PfUl en las "Q""td:adcs • este tra JO. w con.-1r11 en w:no los
pnmcrtK t.U10ftS qar rttODOC:IÓ que. como Ci lo diJO, b ti1NCCUI'a .a<D1 DO CSÚ.
diktct • dt m bs JOChdadn simples. Es deCir, m cstu .odcd.ack:$ los asuntos
COOI>Om100< y poloucos po«<11 mudou rdaáoocs ele: paren.-• .,_.do el< la
ofena Ot dones: .un ft:ftÓr'JleftO social total que eDC"UCfttra s.u e.xpreA6n ca lodos tos •
upec:tos de la \'kla 10cia1 1 de las institucioocs ta1et: como 11 re.l{¡iola. ta moral y
ccon6mk:a.-. E51o, pOr supuesto. no signifa que lo Rliajoto y lo eoonómJCO este
la'
cntrcluldo: es que nunca te ha diferc'nci.ado.
Mauss reconoció t.ambién que los dones no eran vohllvOf. ilno que forman
parte de unn red de obligaciones iOclales. Dicho de Otnt forma. la oferta de dones y
la devolución de lo' dones representan obligaciones denuo de la estNctura social.
liste a un descubrimienro important~. teniendo en cuenua unn \'ct mM que una
Yl.siOn etnoc6ntrica de la actiYldad humana puede ser peor que: el engaAo.
,
16. Los dones y la devolución
de dones*
Nunca he conoc.do a \1ft hombu tan peroso y botpit.alatio q~ no aceptara un
rcp~. ni nin&uno tan liberal con su dinero que no k ,uuara un1 reooenpensa A la
pudiera obtener.
Los amigos ~gocijani.n ¡us c«azones con done~ de armas o vc:sttmentas.lo qut:
queda claro con la experiencia de cada uno. Una amiJtad dura mM t.'l dcci si bay
oportunidad de ue ten&a exito. cuando tos am1 <>ll an
bcn dones.
' Un hombre e 5er un m1¡o para su ami¡o y devoh·er un don con otro. l~a
¡ente se el\(.'()ntrará i0nri5as con sonrisas y mentiras con traición.
Debes de aaber que si tienes un amiBO en el que confiu y quieres llevarte bien
tOn ~t. dcberis de intanmbiar ideas y dones y también ir a ~'t1'1e a menudo.
St denet otro umieo con c.l que no tienes oonfian¡a, pero que qu.crtt lkvane
bc11 con él, debes de dtri,gjrtc a él oon buenas palabras ¡ui.Adas por un coru6o
libiO y devolve.r la traición con mentiras.
MjJ aGD. mpccco al que no ricnes oon(a.anza '1 del que to6poehu dt sus
moc•v~ dtbcl ck: sonmrte y c:sc:onder tus amt.im.&c1nos. J...ol doacl • han de.
devoi\U con la mina moneda.
-
los hombrd ~y ~nta au..d~Cti uetW'f' ni C.\nreota aos ~Sto
emt.~ d cobarde tiene temor ck todo y a: un avaro que Mmprt 1t q~ ck sus
• Rrilll,pt't'tO con penndO de M aanillu f'Ubla&lljlll& CoR t.c:.. drc .,.,., Cifl de Marcel Ma~;~t:i
Copyn&Jit 0 19-W por Tllc Fn.e Pro-. Derec:hos bntínk:oc pnnl17Ad~ p<llf RoudcdF lt Kqan
P•ul Ud.
 276 ---

Mejor qw no baya petición que tl.a:stYOJ ofrccimimtos; un doa .simaprc e&:pcra

~na rec:ompe:ng.. Mejor que no h.lya ACrific:to qur una ma1anza acc:s~ vL
tambo&> la mooed3 antes de su S!!~ ~·pa,..ón aauat ~...,!~¡":
.,!...
!::'.':.
tu.,.ran •us lormas modemas (oemotreo. helena. ~ . cc:onómic:u de
to. venta y capilal. Nos fija.Rm08 en las caractemttc:a:s m '1
estas instilucioncs. • · aunque menos vbj.
ll~t\UUIJ, n. )9. 4l-4l. 44-46.43 y 14.S, de la 1raducd6A de O. E. Marhn Clarkc en n, Afirmamos que la misma moralidad y cconom1a CXISt~. · d las
lftwumu/, -..•illt ~1«1~ j rtlm 4H~ '~"'~ '" ~~ EJda., C.mbrid¡e. 192J. . d d creemos que hemos dc:scubltrto en e11as una e
bie&. en nut$lras. socte· a1· es. Y ¡..•iones de no.turuleza
y a•í podemos <>tob1ecer conc ~ .
basc.s de 1a vida socta • 1 nuesua crisis cc:onóm1·
moral acerca de alsunos de ~ p~blel mas_q;"' ~··::=,•eeonomia y moralidad
Lns palabra& anteriores del Eddo C;'lboun nU<:stro propósito'. En teoria, tai<J ""- Estas plt¡inu de hrstooa socoa, IIOCIO ogra t fin
dones ~· ,·oluntarios. pero en la p,!ácdca llC: devueh·en eomo una-¡;¡;¡¡-~"· política, simplemente nos Ueva~ a ~ntig~o~ prolblemas que constantemen e e¡
Este es:cud1o forma pane de uno mis extenso. Durante muchos aAos. nuescra volviendo a aparecer con apancnoas dJStmtas .
ateneil>n llC: 1\a diri¡ido al campo del contn~to y el sistema de prestaciones
cconómicaJ entre las $CCCÍones o subj¡rupos en las sociedadt;'l oprimitivau o
oareaic:asot. Sobre este tema, hay una ¡ran cantidad de d3tos compl<jos. Porq~. El método seguido
en estas •primeras» sociedades, los fenómenos sociales no eran abstractos; cada nuestro
. '. dct liada- Destin•m<><
fenómeno contiene codos los e-nlrllm3dos de que está compuesta la escruc:tura Nuestro método ha sodo el de la oo~parac.6n . a t de Améncn y a
sociaL En esos k nómenos sociales lOtales, como sugcñmos llama rles. todas l115 estudio a cicnas áreas, co~o Pohnes•a. Melancs•~ n : : :On JaJ pulabnu y
intcituc:ione.s encuentran su expresión simult&nca: reljgiosa, legal, moral y econó-- ciertos oódig~ bien conocidos. Como nuestra pr pa 1 ._._ log'ra _._ las
·d A d d tengamos· aCXlCSO • 1""0 Esto""más·
'6n •filológica.
mico. Aun m!ls, los fenóme nos poseen $U aspecto cstético y revelan tipo$ morfoló- sus sisnifioados. hemos elegt 0 rta.s ?" e · .
gico<, sociedades a través de la documentBC16~ y 1a mvesogac~o rticular se ba5a en
Pretendernos en este libro aidar un grupo importante de fenómenos: princi- bien limita nuc:stro campo de comparactón. Cad3 estudt ';" 16 . De esta
palmente. las prestaciones que, en teoria, son \'Oiuntaria.s, desinteresadas y es pon· los slnemas que bemos elegido describir Y."" p~ta en sul u~rlas f.:itucione•
tlneas. pero de heebo son obligatoriu e intcresadaJ. La forma que normalmente lonna. evitan>OS este método de eompai"'CCÓD pelogroso en e q
ricocn es b dd don generosamente ofrecido: pero la conducta que conllevan es la picrdee su colorido local y los documentos su valor.
de la pretensión y d engaño social mientrat que la trnnsaoción se basa en la
obligación y el propio inleri$ c<:onómico. Señalaremos los diversos principios qU<:
e1is1en en esta ronna ncusaria de intercambiO. que no es más que la división dd
trabajo. pero enfocaremos nuestro cstudio a unu pregunta: en los tipos de socie-
dad primitiva o arcaica, ¡ cuál t s ti prl•dp/o por ti qll<' ti don ruib/tf() se '""" q ut
devolrtr? ¿qué / utrza txis, en lo Qtw ,s, da qu' lmp111sa al que lo J;n rtt lbldh á
dt!t)()IJ'!Ifrln? Esperamos. al presentar baslantes da1os, responder a es1a pregunta
con precisión y también indicar la dirección en que se deben de buscor las
re<pucstas a las preguntas afines. Descubriremos también nuevos problemas. De
estos. algunos están relacionados con la mornlidad del contrato: por ejemplo, la
forma en que hoy en día, la ley de las oosa.o esta limit4cb por la ley de la.s
p<r110nu; y algunas se refoeren • las formas e ideas que siempre han cstado
presentes en el intercambio y que incluso ahora se observan en la idea del interés
inda\·id u.tl.
Asl, tenemos un propósito doble: por una parte, btoscamos un ¡rupo de
condusione:s más o meno.o;. art¡ueotó¡ic:u en J.:. oJ~turaJc:za de las tra_n"'ooionet
humanas en las sociedades que nos rodean y en aquellas que son nucstra.s
inmcdiruas prede«soras. y cuyas instítudones de intercambio difieren de las
nuestr:u, Por 01ra pane., describimos su rorma de contratos e intercambio. Se ha
su erido uc estas socied:J.des careor rcado ro no es \'C-rdad;
ya que e merca o es un eoomeno humano que está en todas las soc1 adcs
conocidas. Los merados ya c.xisúan antes dc:l desarroUo de los ~res.: y
 278
--
las prestadon cs y contra rescaciones se hacen de un modo voluntari o. son estric·
tameote o 1p onas. y Ju aprobació n es una guerra pnva a o pu •ca. opone-
mos Dama! 4 Q(e s&Stc:ma el <k pratadoo es totales. Tates iostitUOonn pa.rea:o
devoh·er un don por otro. Las razones mor·alcs y religiosas de esta obligación no
~ en 01n¡\io Jug.ar mis obvias que tn Polinesia: y al observar loJ datos sobre
279

Pohnes•• en el pro.,mo capítulo de El don. -.remos elaramen1e d poder que

estar repres<nla<las meJOr en la ahanza de pares de fauias en las tribus de rerucna la devolución de un don y el cumplimiento de contratos de esta <:lase~
Australia y Nortcamérica, donde el ritual. matrimonios, 1ucesión en la riqueza. La
eomu.nidad de derecho e interés.. el rango militar y religioso e incluso los juegos 1
forman pa.rle de un siSiema y presuponen la colaboración de las dos pones de la
tribu. Los tlingil y haida cid noroeste de A~ria nos dan una buena visión de la
na1ura.Jeu de estas prácticas. cuaodo c:omentan que «.muestran respe-to mutuo» •.
Pero con los Llingit y haida, y en esa región, las prestaciones totales aparecen l. C.ue~ en su Th't"Y nf Social üonoml/fy, vo$1. kl'· l45de
!l. . meBnarcok~•.,..
d~~~:o.PP S3 y
de forma que, aunque bo.stunte típica, a(ln se practicu y es relativamente rara. 2 No he pOdido ~t\iullar a Zttm &,r der fnl'rl ut¡g: . u " •, •
Pro nemos. si uicndo a los autores norteame ricanos. llamado «potlatch:.. Esu. u. Pero respecto a b l<y a""'''"'"'"WV' I~ nucsuo purHo sagutente te N1 \olS:to en Poltock
..6'~·-· 1aa..- -d -
pala_!!¡;a y Manbnd. en 11/Jt"'l .,¡ E~~K/IJJI Llw. val 11. P. 82: •La 1"' ~· .••n - cubritá
u Roe Qí<ión W1$11j!lonl '
lréj3do hasta el leosu~~ ootidtaoo de los blancos e indios venta, Intere:a.n11bio• - - ' • • eontratoo. Ct pp. 12. 212·214. «Qulll debe.riamoo
.,._...... $ v u
e Vancou\'et hase a
Alasb.. Potlatch signiFa onginalmentc «nutrir_, o •consumtr>t 10, LOS tlingjt y
dudar a una promesa puramente crJluita- pudiera tener una pmnuv. •
cr m·
btén el e-;;snyo de Neubechr sobre el don germánM:o. Ditt Mlt&ift, t909, PP· 6S Y• ·
haida habilan las islas. l• oosiJl y la tierra que estA enlrc la cos1a y las RocO<as:
son ricoo, y lodo el in•icrno es un conlinuo festival en banqueles, ferias y J. «F0 1· J Utee»,
• . . 1• b•"bl1·0
'iCf e
.,..r.0 de Mauu, -.Une Forme arthalquc de Cootnu Cihc7 ks
• •¡ • d 1 1'"'·
Thrac:cs» en Rnw •s ElUda Gr«qws. 1921: R Lcn01r. +tL nsutuuoo u pott ..RJIII
men:ados que a la •-.z soa reuniones lribales solemnes. Las tribus jemquica · .., R1<w PAJIM. ,_. 1924, ~ lu1
men~e est6n en fnuomidade< y sociedades ""'retas. EJI eus oclliones. se oelebran .._ M. F. Samio. O.r Glit<rmk rlll ¡, lkr fl'llt~UJ<Iw{t. El l'!'liluto Sol•"ly. 1""'
,
m11.trimonios. iniciaciones. St$ÍOncs shamanisticas.. y el culto a los arandes dioses. hecho aJ&unaJ di!iCUdones sobre eiiO, )' en 11 p. 1S6. ¡ug¡ere que .stgue el m1uno
totems y o los ancestros comunes o individuales. Todo cslo se acompaña por el araumentO que nOiOtros. . •. V tMé V
ritual y pres1aciones con las que se estab~n los ranaos politi<:os en subgrupos. Oticnon en Slklfl TruJe. 190~ c1tab~ en contra de esta optnton. er tam ~ :.. on
lribus, con!edcraciones tribales y naciones ". Pero lo ..W signjfoc:ativo de esw S. Mou..kow üi c.o w¡,13cJu(uk~n Jn primftñ..vtt V61kn, p 1911, aunque COOI~ c:l
tobo como prim•lhO y k> c:onfu.ndc: con el dtftltho a Ol')let. Una ~ a~6n de
lribus es el espirilu de rivahda<l y an1a¡on1smo que domina Indas ous actividades. 1ot datoS sobre kK maori se e-ncuentra en W, 't'on Bnan. -.WiruchaftforpnlsaUCX\ del
Un hombre no teme rttar a un jcrc o nobJe contrario. ni se pura ante la Maori~• en &1tr6gJifft tn I.Ampt'trht, 18. 1912. en donde se <kdtca ~o. ~apilulo a1
dcSLrucciOn suncuos:a de lo riqueza acumulad a para eclipsar a un jefe rívaJ. que · lercambio. El u·ab!Vo más reciente ¡obre la Mi U:tmada ~onomla pnm1ttva a el de
Jeguramence es un ramiJiar 1 J . Nos encontramos aqui con la prest11.d6n total. en e.l ~oppt~ «EihnolollS<he Wir~>ehaftsocclm111¡•. en Anthro¡m . 1915-1916. PP. 611·
kntido que lodo d dan. con la mediación de sus jefes. hac:e con11111os que 6Sl y 97I· I079: ..,-much o makrial pero d mt~ es bastule sulil miJ<ro.
enaloban a Indos sus moembros y Indo lo que poseen 1 '· Pero d carácter angus- 6. ücnbimos rtatntcme ote que en Au.suaha. apcc1almea1e cuando aJgu.cn
tioso de la prestación se pone en evidencia. Esencialmente usurero y e•travagan· em ·eza el intercambio sobre la base lriba1. y f'K! damtfltc entre ',os clanes Y l&s
te. es sobre codo un esrucrto que hacen los nobles paro dctenninar &u posición en rra:::s. Encre ICM kakadu del terrhorio nonc CIIIJten tres ccremomas mor~uorla~
la jerarquía. teniendo como último objetivo, si denco hilo, su propia clase. Este Durante la 1w:cra, tos hombres b10en una es¡K('Ie de encuesta para saber qu "a es e
bR · s;ponsablc: de la mutnc. C.:ontn.namentc a La costurnbrc normal austr.ll&na
tipo doloro>o de prestaaón lota!. proponemos llamarlo "J))(L:ncll».
Hasta ahora, Davy y yo hemos eoc:on1ra<lo pocos ejemplos de esla •nSiitución nct: :&UC a esto nmpna toerMI¡a LOS 60ñíbm simDliefñ§tc te JU!ltaA c:on tul
a1 nz.u y nertro gyf ei 103iUe1iul('fen a cambio. fJ día siguw:ntc. &s linzas ~ l,iCu::a~
fuera del noroes1e de América 1 4 , MeiMCsia y Papuo " · En el res1o, en Afri<:a, otra tnbu. por ejemplo. la de loi Uffionu, qute.net saben la rat.hn de esta vt!tla lts
Polin0$ia, Mnloya. en Am~ric:Jl del Sur y el rcs1o de Noneamérica. las bases del latv:lls se apilan y, de acuerdo con una escala y• conodda. ~ obJCtOII que ptdcn { lt
imer<ambio nos pan:ccn de un tipo mAs simple que 1• pres1ación 101al. Sin ponen delante Entonces. IOJ bkadu se los lle'Yan f8a1dwm Spe:ncer. Tribtt o ' 1
embargo. una investigación mayor DOS muaua un nUmtro de: rormas interme--
dias enu., los inlereamblos amuuado s por una rivalidad na~da romo los
No.,lwm Tmi,.,.,.., 191<1. p. 2•7. Spcn= <DIO<I«S alinna Qll< los objetos
uutrcambrados por bn.z:I.St un hecho que nosotros no en1tndc~ dd ~~de dones.
puccl...::
americanos noroccidentales y Melanes:ia. y otros mis moder::uinc t1ondot" las ve 1a conexión que ha) tnlrt la Otremonw monuona y d lnlel(:lmbi o cíl de
panes contactan tes rivaliznn con dones: por ejemplo, los lrnnceses compiten con m\adicndo que los mismos I\IUivo, no la '~ uamporo. Pe~o 1.1 oostumbre,:~l~ce un
su.s dones. fK:SUiS. bodas e tnvhacíoncs ceremoniales. y se ven obligados a rftta,.. entender. Es un C'IO que tomA el tug11r de una enemutad. que es
chiertv 16• Encontrarnos al¡unas de atas (onnas antermediarias en cJ mundo
indo-europeo. más aún en Tracia 1 ' . :mes:.
cad ·
ck
ttream 10 0 ot u
ói .:mn.ento. IObdandad en d dudo En Au::: :o;::
un tnte

___
Deben re5el\arse mueh11 ideas y pnncipios en sistemas de este tipo. Lo más
importan te de estos mecanismos espirituoles. es el hecho de que nos obliga _, o
normalmente'& mt.re díncs y &md.u que cstln rtERKSi&adU O
matrimonio. u Untea difcrcnc~ que hay aquJ d que la c:ostumbre ac auendc
b:"•ses uibaJes.
•
•
tal
 zao ....... ...._

7, Pindor 0/)'MpÍQ/Ú, Vlll, 4, rdlcj;a b sitwod6tl

que COlamOI cl<tctibcndo:loc l<mU dd
<Ioft. riqueza. matnmonao, honor. !avor, alianz a.
de companir 11 comida y la bebida,
y el tema de los cdos en el matri moni o se n:prd entan claram ente.
8. Ver cspccialm<nle w rc:l!lu del balón Mlrc: loo omah a: Flctc
hcr 1 la Fkldoe.
o.()mohaTribco <11 A.R.B.A.E., 190S-1906, pp. 197 y .!66.
9. Kn~use ~ Tlingitlt~dicuw, pp. 2•3 y ss.. rccaJca el carácter de los festivales y ñtual
auAQue no tos llama -:poda1dut. Bou.rsin co es
EJtr~~tdt Cl'ftllU. pp. S4-66. y Pone
la-d .. p. 33. obKn"aron y denominaron 1• glorif r,
.cación reciproca en el pothnch.
Swt~nton. t ln embareo. htce eJ mejor

Jwh , p. 172.
ID. S<>br< el oi¡nifico<lo de 11 palabra podatch.
comentario en «Condidon cs .socaales.... de kM:
indios din¡i "' m A R.B.A E, XXVI , )45, 0. ,_.
., now m A .S, XI, 207 1 en F<>i
,.., llarbeao. BJJkt m di lo Sod< tl di
Bronislaw
Clovop/t~J. (!Wb «.l91 1, y Fol J~nh
, p. 162. Noo .,.,.., ., sin embs r¡o, que
no toma en cuenta el significado original de la
palab
kwak.iutl y no para !()S chinoot. UA la palabra •ltcdc ra. Ooos. que lo admite en los
olop r doncl< saaa ,...., K•• · T. 11, p. 4.1: d .
Dny
r». aunque su xndd o litCfal es
Malinowski
K•· • · T./, pp. 255, 517. Pero los dos
signi(ica.dol que se sugieren. don y comida, no son
UJU>I dd don. aqo~ es d de comod<L
11. El aspecto kp.l del pOdatclt ha sido
cscluliV<W yn que el conte:nJdo
discu ttdo por Adam., en su anleuJo el\ el
1884-1942
Z,ftfr hrifl fiir tV:tJI~iche,•ik Rtr:JIIJMW' tn.rdr qfi
qut empc tó en 1911. y en d 1(JJ.
itdrif t • Stle<. 1920. y por Da.,., Fol hd<. ..... ..,...... económicos y ritwolct
ttentn menos importancaa y le dan mérito al no
mismo estudio d~allado. U natur111eza
rch¡iosa de la gente ñ:nplfca y de lo. objeto. interc
ambiados o destruidos se rdltja c:o
la naturakl;a de kK con1ra.os. como lo nc:nm
12. Lol baida lo llaman .cr"''uc:za morta l•.
* valor a que te le: a1nbuym.
l l Ver loo documentoo de Hunt en E:th. K•'tl.
p. 1340. dond e bsy una cl<tctipdóo
interaantc de b manera m que d dan lk\'a a su
jd'e su c:ontn"buc.6n pollatdt. y un.a
amb:u:ión de algunos de los di5curws. El jefe dioc:
«No &eri en mi nombre. Será en tu
nombre. y te voht trb lamoso entre lu tribus
. cuando se d•p c¡ur has dado tu
propodod pota un poda tcluo (p. 1)42).
14. El polla tth no es típico sólo de las uibus Allte cecl entd
deJ noroe
.cAslc:i.ng Fe~dvah de Sos aqui mala de AJ.aska ((leDO ste. Coo.sideramos: tambiCn el .
de W tnlluJ iDd.as cercanas.
aJ&o mis qu.e un muo préstamo Br<>ni<h" Mllinowski lu< UD 11'n tnbsjo<lor de campo. 1 pesar del sulnmiento
,..,r¡qu íoo Y nsico que. como much 1"6 S s diarioo. que se publi ·
15. Ver nuestra observación en A. S.. XI, 101 os antropólogos, su n ' br•
Lmot r O<it.tla dos ata<1erlsticas de po<latdJ
y XII I, 372·)74, y AntloropoioKI•, 1920. -· .. •~ .1~
a ron año! déspoco ~ "' m~ .. - nos muestran un hom e SCtUi"'•- ~
impul!ivo '1
Mantimes en Métanésie» en Anlltropt)loglt', sept.
m Ame na del Sor. wpid itoon s solo. Sobre todo. Sos d.iariol son ,e, .
muy m\erc:ArUes pan. los traba •
¡ador es de camp o y
1924. pes;iquiatras.. pc:ro el gran coraje que tU\'O pan enfre birlo
16, ThumwaJd, en Forsl'hungt n, voL 111, 1912.
p. 8. utíliza esta palabra
ntane a si mt~mo Ycscn '
17. IIft.., . di> Etvdl s G"" """ XXX IV, D06 da una idea de cómo ruc.. •
t921. Su ramffi a na anstoc:riuc:a y
Mali no•iki nado Y• educo en Craco'
culta· &U padre fue Uft profesor y filólo&OV'IA. Po'oma. od Oc$de su mAs tierna
ttlav o recon ~0. u ,.d ..t- ,....__..\'ia le
edad..• se uum .o. qU~t B:ro. .~
-~" ~ ~~
-~-
n~w aaM un ...... ..,.... La •••ven-
• ~ ~-
fisica ca t901.
co~w una .._. _.- hacer el dOC'lor""o m mate miuc :u Y .
Durante sus aAos univenita.rios dcwr olló un .sn.n · b r la ps:t~o¡iaa popu ·
lat, uabaj¡ondo ,..., ...,.• .., ""' loe a<lld U'll~f...._, tkmi tt Wilbc:lm
ioo dd . - - . -
WundL . . • • mo mattmitico. pero un efecto (:onua·
Su mala salud n<lt6 que tuV1ef ll tnto co . _,_,__ • _ _.. q~ fue su
• qoe ouran tA: - leyó Tlw e~ _..
no tu\'0 w ~penaon. ya
primer inttn to para ~.r un• obnt maestra.~a • leA. en su kn&ua orifioaJ. C~alqu•erl .
que tea nuestr11 operu 6n sobre la ~os. ción de ate libro como una obra
~ poclcmOI•srack<><<l<qoele ;,..por6 yleb l.oca . biat de pan::cer respt tto a
¡u fut~ro. lngla tfrt'A era el centro europeo de m • • a<i uc en 1910.
3fttro pologaa; q ,
281
282
Mabrwnnkl 2 graduó en la Londoa Sc:bo<tl o( éronomtCS. donde obtU"\'0 un doclo-
radc) en 1916. PrrM':ntó como tesis ~ FnmUJ1 AntOifl tM A141raliwr AbtwlgiMI
(19 13) y Th• NutM of Mal/u (19 1 5~
Primero trabaJó con Charles Oabriel Seligmcm y Eduard Wcstcm1urck, rl gran
c:icntUico social finl.and~ que escribió 7'/w lliJtory of Hwttm Ma"ia_gt. Espedal·
mc:nte Scligman le preparó, 1njmó.le: prestó du'llerO )' le ayudó en sus trabajos y en
el tnb3jo de tampo. aunque: h~rJo se scpararoo porque: 1mlan ideas direrenla:
oobt< la competC1lCIO 1 ptopóoioos d• b uuoi'Ok>IIL El primor orabo}o d< M al~
110wsb qu< .. poblocó <n inJI<s tu. uo ortl<Wo (1912) sobre: b antropolopa
tcOn6mica. ea un \'Oiumrn qut: conmemoraba d ancaenta ani\'Crurio de Water·
ntarclt. El ltabajo de Malino"·it• también etU.I\'0 mllutdo por W. H. R. Rhfft, a
quien ana6zó cñticamentc. Malinowski pensaba que E:mtte Ourkhdm y Sebald
Rudolr S1einmctz. junto con We.;tennard:.. rueron los fundador" de la ~odo~¡io
c:mpiriea, que era como te llamnb~a la anuopoloaia social.
& 1914, con la ayuda de Sc:ligmlin. Malinow¡kl hilO lrabajo de campo en
Nueva G u.inca. P~t56 variot mcsec oon los mailu. pero vol\oió a Ausualia en febrero
de 1915 por di(K."UJtada financitr.u., que: 10lucioD6 con la ayuda de StiJ¡m;~.n
VoM6 a Nueva Ciuu'tt-1 en mayo y K propuso ir all i:Jb Oobu 1 Rosse:l pc:ro por el
CUIIÍOO . . puó ... la• ..,.. Trobriand y docldJ6 quechnc aut
La 1 0...... Mundw 011alo míenora• Mah""""''" «tabo hacíendo trabojo d<
c:ampo. PucHera haber ddo una iituaciótl connidn-a, ya que~ era austrobüna;aro y,
por consiguiente, un cnemiao; pc:ro con Ju acostumb~do Stnlido c:ornún. los oficia··
les britinioos pasaron por nito las irregularidades p¡ra que pudiera seguit tra~'"'"
do. Dunante dos año•~ estuvo haciendo trabajo de e.mpo intensivo con los cro-
bria!'lds, recogiendo matcti~al con d que eSCJibió sus últimos libros: ATf®ll~ll oftM
Wmtrn Pa<iftt: ( 1922~ CriN .,.¡ Cu.rtom mSaN!.< S«i<ty ( 1926), Th< &x.,¡ Lif•
of ~ (1929~ Ct~<ol c,w.u mrd n..;, Mari< ti9JS).
El! 1918 vohié> a AUSirolia,- .;v;o po< un oi<mpo m !14dbou,..yoc a.f6
""" Elsie MIS50II. ho¡o d< S.r DaVId Ormc Mwoo. prokso< d< qulnUca en la
u:ruwnidad de Mdboumc. CUando \'olvieron a Europa. JC vio amc:nazado de
nuc\O por la tuberculosis. asl que pasaron un afto en Tenerire. Hasta 1921 no
empezó a dar clase.. co1no profesc:>r ocasional de sodologla en la Escudé~ de
F..conómicas de Lundrca.. Empezó a dar dase.s alll como lector de antropoloala
social en 1924, y x 1~: hito ;ere del dcpartwnemo de 1ntropolo¡fa c:o 1927.
Malinows:ld (ue un JIU ptoldOt, tt.rnado por alguno. y odiado por Otros. l~llO
muchos srminarKllt en loncha. Como F'ranz. Boas. enJ~e60 a toda una ccner14'J6n
E. E. E••ns·Pnl<hard, Raymond Finh, M<)<r For...,lan tl<>!.bin, Pb¡lbs Kab<rr).
Hilda Kuper. HoncnK p.,..·d<nnak<r. Audrioy Rodlards e Isaac Sdaapera. flojo ••
•nlluc:nda.los moddos dd trabajo de campo rrqonron,E:I y tus estudiantes contn·
buycroo prem.ine:ntemc:nte 1 la rcorpnil.ación de la anlropoao,ia de Los ano. \-'tinte
y trrinta,
Malinowskj wnbJ~n vfi\Jó mucho; dió claset en Génova. V1ena. Roma y Oslo, y
Pi$1ba los \'er;II.'IOS en t u ecua de Obergozen en c:l sur del Tirol En 1926 ~15hó
t!.Jtados UnidO$ para dar ctue~ c:n la universidad de Caliromia. y alli te paró p¡.ra
observar los indjos pueblo. En J93l, volvió de oue~o par1 pr~.sentar la$ •MeJtcnstr
Lcdum» a ComeU. En 1936. volvió dt nuev<\ como dcltpdo de b unal'"cnKbd de
Londres. para b.s cdebtaaone~ dd tcn::cr ur.tenano de Harvard.. donde rnib.6 un
doc:tondo d< boGo<.
Los úh.Gos aAot de su ~ e:n:uvieron emombrcll:l6of por b mala salud de ,..
t:JpOA., que murió ct1 1935, 'J por su propia salud. que nunca babia $ido muy buena
8tori:ltlw ,.... : !' t
Vo1vt6 a Est:JdOS Unklos en 1938. como a.Ao abjtico. '1 fue d..irtcw:otaue a T\JIC50lt
con el pt'Ol)ÓfihO de encontrar alguna me,ora. )' CUAndo ecnpczó la ~ ·. OuerrJ.
Mundial se qu«J6 en AmCriciL En j11oio de t9.t0 cstu"o como prot'oor VlAtlntc en
Vale. Se'ca,O de nuevo, con la artista Va1cua SwJnn•• Durante sus vACRclo~ de
\·erano llevó :.1 cabo estudio~ de campO sobre 10!1 iiStemas de mercado de los
campdinos zapotcas dt Oa.uc;a.. En 11)42. fue nombrado ptofeiOt' pcrm11nc:ntc de
Ya~ Ptro murió tn mayo de ~ mismo wlo. durante una c:lax. ancc:s de que
~~n&u~enK~Cm~~
lntroctucdón
Malinowti fue uno de lO$ mis grondes antropóloaos dedicados al trabajo de
campo. La descripctbn de su trabajo. en l¡t introducción. de Argonrt~I.J oflll~
Wuttrn Patljlt es una kctura rascinante. pero por dtsarac~~ es demas1ado !argo
para inclu1ae aqui. Los idcaJcs que Mallno'Vl·slc:i c:tcableao para el trab-AJO de
mpo sobrepuan con mucho los Ot BooL Ma.lino•-,:ld aprc:ndió a hablar d
~ua~ de b uobnt.nds. a &os que atudaba; '\1\'lÓ coo cUOd 'f apuntó la
~)-oña de sus datos en tu lc:n¡uaje.. La clctcnpd6n de 1:& pro¡na expcnenc.a en
las islas Trobriand. tt la fuente de mayor 1nnucnda en las déc.adaS po.nerioM. )
eslsb1ec:e unos modelos que tod•vla no han Sldo reahzados por la mayorla de los
etnó&rafos.
El superfuncionaliStJ de la antropologla. Malinowskt,• es constdera
• d •
o, JUnto ~n
Radclille·Brown, como el fundador del runcionali!mo motkrn~ en la .antropologJa
(en economb..1a ideo apa.r«W antes). El funcio~litmo ~ M~bno~"Ska ,·lene or.en·
tado biológica y pa.cMóP-amerne. Su accptaclOn dd runoooalismo como ~na
traniCormaciOO de 1aJ nteetid3dcs del indañduo en ntCt'Sic1ades soaaJcs KCUncbnas.
comprettdc' me p~nto de \'tAL Debe obxn-a.rtc' que ~e p.aato de \Uta ~M:Oib­
p:o dd funaooalo""" .. moy dibent< d<l d< ll~ifle.~ que no ,,... m
cucn&a al 1ndtYfdUO y enfatiza en las funaonel del $i:item.t ~l. . ,
El funcionabsmo de MalinowskJ se funda en lo que el ~nsidera IAJ •etc:
necesidades básic-.as del hombre: nuuictón,. rcproducció": oomodid~~cs fiJI'CIS. kl~·
ñdad• re1I&Ja ·. ción. movimiento y crecimienco. Estlt neccpdade$ uxlt\'ldul•les se satl:;·
r~~.oen por l:u inJtilucioocs culturales y soclaks cttm·adns. cuya ru.oo'ó n ($ la de
.
s.atiifac:e:rlas. Es ct«ir. cada instiluet6n soci.,lllcnt neas~dad de sati.ñacer. Yasll~
111« tada punco cuhural El punto de vtsUI de Mall~'Ski de la cuhu.ra ena
también basado en W nec:cstdadc:s humanas btosoaaks fundanlc:nlalc:&: c:ot'dklen l.l
cahura como una herramlltl\U q~ ¡espoodc: a W necesidMc:s ck kas ltft'S huma.~
d< ""' forma quo •• mis llli d< la adapoaaé>n.
Uaa de la.s conwbuc:ioncs dt MabrtO'A"sk.l que iUI c:omentadoru han mcnaona·
do a menudo es lu idea de 1a jnstitución. La razófl puede estar en que, al llamar a un
fenómeno social cspcdfíco «institución», anlm6 a kK dcmjs a unr esa p;alabra. Y•
que se utiliza de mucha• m.anrras difercnlcJ, Sin luaa.r " duda!• la ide;~ bAsic~a es
muy ütil. no !Jl6to en laJ d~pciones etno._ror.caJ. s1no también tn &o• eu~daos
comparauvos. Una innhuclón. nos dio:: Mahno\II'"Sk~ es un gtupo de aent:;:::a u
orp.QJlada pan un prop6$ito determinado. Ttencn "nos ~ta.n~tos. o e.xpl n. Y
poseeD la IC:cnica COft la QPJC const'gUlt. O intc:DIIU ~MqUir. dic:ho ~póosatO. f.slt
punto de ,iJü de la lMhttk'ióa co!UWU)'C .. dacnpQOD q_ue ahora . , - . hecha pcM'
Mal~--ski. de w poaaóa t'uncionalitta., que ruc tsc:rna postenormc:ntc. en su
carrera.
 17. El grupo y el individuo
en el análisis funcional *
Penonalldad, organización y cultura
Deberla parecer evidente que. en cualquier estudio J<>Ciológico, el individuo, el
srupo, y todo lo relacionado con ellos. tuviera que ser el teml'l oonslontc de todas
las obgcn•acionell y argumenro. El grupo, después de todo. no es sino lo unión
de los individuos y debe dclinirsc asi. a no ser que lcngamo8 la idea ra.lsa de
«pe:nsumiento colectivo», '<Sentimiento colectivo.» o el enorme «Ser mon1l'», que
picn.5a e improvisa todos Jos sucesos colecth·os. Ni se pueden describir concepcio--
nes como individuo, personalidad. uno mismo, o mente. excepto cuando hub1a·
mos de ser miembro de un pupo o grupos. a no ser que: querumos de nuevo
imaginar la ficción del individuo como una entidad independiente y separada. Sin
embargo,. podemos e~uab4ecn como un axioma. o mejor dic-ho. como una verdad
empírica. que d ltitmotm • individuo. grupo. y su mutua dcpcndend.. r<Spondan
a todu las prquntu en el trabajo de campo y la Icaria. en la observación y d
análisis.
Pero lo que en n:alidad queremos espcárJCar cuando hablamos de «indi.;.
duo•. o como estA rdacionado con su •crupo~. la comprensión final de los
ttnninos •orpnizaci6n iOCiah• o «determinismo cultural•. nos neva a.nte un gran
número de problemas que han de ser discutidos. Me gustarla añadir que, por
encima y debajo de los procesos y formas mentales individuales de la organiu-
d6n social, es necesario introducir otro factor. que: junco con el anterior estabkcc
la totalidad de lo• procesos y fenómenos culluralCJ. Quiero decir, la cilructura
material que es indispensable tanto para la comprensión de cómo se forma un
individuo determinado etthuralmente y, también. cómo oooperu en la vida del
grupo c:on los otros individuos.
De ahora en adelante, discutiré algunas de estas cuestiones desde el punto de
vista anlropo16¡íco. La mayoria de mis experiencias cientificas en la c:uhura.
provienen del trabl\jo de campo. Como antropólogo. me intcr<SO tanto en las
adturu primidvas como en las des:arroUadas. la invcslipci6n (uncional consi-
dera a la totalidad de los fenómenos culturales como d respaldo necaario tanto
de los anilisis del hombre como de la sociedad. Sin lu¡ar a dudu, un brne
examen de la Icaria funcional de la Ctlltura, con énfasis en nuemo probkma
cspccílieo. senl el mejor modo de hacer una presentación. taque en mo 01>1nión.
la relaci6n entre d ínc:h~iduo y d ¡rupo es un motivo unl\ttsal en todos los
problemas de la sociolosla y la antropología comparativa.
El rulláonalismo te dite:renci:t de otras teorias socio~pc:as. qui~ en su
concepción y definíción dd indivM!uo, mis que por ouu. earacterisncas ' · El
runc:ioroaltm~o induyc en su análisis no sólo el aspecto cmocooroal e ontekct~ de
los p t - mentales, sino que wn~ insiste en que d .!tombre en su realidad
biol6¡ic:a pkna .. tiene que describir en numro análisiS de la cultura. Las
.-Mladcs fisoea.s e onOuenáas dd entorno, y sus reacciones culturales. tienen
que estudianc detetúdamente. • .
EJ trabajador de campo obsc:o·a a los seres bumanOJ que actuan m un mcd10.
natural y artmc:ial: está inftuendado por esto. y ~ la ,-cz lo u:ansronna en
cooperación mutua. Estudia cómo los hombres y muJeres estAn mouvados en sus
relaciones mutuns por los sentimientos de atracción y ':"P~Islón, por .de~res
coopcnuivos y privíle¡¡ios. por provechos asumidos y .. cnfiaoa. La red onvtS~blc
de los limites sociales, oon que se ha hecho la organización del grupo, se define
con estatutos y códigos. tecnológicos, legales, de lwo costumbres Y morul, a los
r
que coda Individuo se ha sometido de m~era dilen;ntc. que tntei.r~ el gnt.po en
un tndo. Lo comprensión de la org¡¡nización soeud ~m pi tea .un anáh>ts del stmbo-
hsmo y ellen¡uaje, ya que todas las reglas y tradicoon<l! trobal<ll !"n expn:stones
de palabras. es decir, símbolos. Empiricamenle bablando. el trabajador de campo
tiene que recopilar textos. afirmaciones y opiniones. junto con la observ.aón de
la conducto y d estudoo de la Ctlltura material. . .
En este breve preámbulo, hemos insistido en que d tndtvtduo se _debe de
estudiar como una realidad biológica Hemos indiCado que el mundo RSKO debe
de intevan< en nuestro análisis tanto como d medoo natura~ como el JtUpo de
haramientu y comodidades que produce d hombre. Hemos destaeado ~ue los
individuos nunca t~DCll bito o se mue'\'en en .su med10 ambiente sol~ s•no que
lo haoen en ¡rupos, y esta organiucióo se expresa en estatutos tradiCionales. que
son sobre todo simbOiieos-
El orgenlemo Individual bajo las condiciones
de le cultura
Si tomamos al hombre oomo una entidad bioló&ica. está claro que se .pueden
cstab1eccr unas condiaoncs mínimas que son indispensables para el b.cnestar
pcnonal d<l individuo y para la continuación del¡¡rupo. Todos los .setes bum.~­
nos tlencn que alimentarse, que reproducirse y requJe~n mantener ~rus cond•·
aon<$ 6tlcas: ventilación. tcmpcra!ura a un cierto tú•'CI. un lupr abri¡ado Y...,.,
para descansar. y se¡uridad respecto a las fuerzas hosules de la natura""-' de los
· - •-- Y dd Mmh"' El tr.l...
arumaxa :... lisio!.........,
UoiiiJU ... ....,......
de cada or¡anosmo d
ondovM!ual
· EJ
implica tocnar comida y oxiscno. movcno, relajar>< durante d s~lto Y "":""
proceso de: cn:dm;ento m un hombre nec:c51ta prou:c:aón y au•a en tiU pnmera
época y. después, preparación c¡pcclfoca.
Hemos enumerado aquí algunas de las condk:ioncs esenciales. a tu que la
actividad culturaL sea individual o colectiva. se tiene que adaptar ms:u~me:ntal­
mcnte. Debemos recordar que sólo son condiciones mfnlmas: la rorma e-n que se
2116 287

hace:n e:n la culturu., impone ciertos requerimientos adicionales. Estos constituyen di¡t":nr la oomid:J y las wndiciones $1tnitarias q...e impfk:a. «Reproducción• signi·
nue'as necesidades que. a Ju \el.. tienen que satisfacetse. Las primariu. es dcár. fa ob\iamcnte que hu rlCIOC::!idadt:s suua.lcs dd hombre y la mu_,c:r tic:nco que
las bioló¡icas. .,..,..idad<1 dd organismo humano, oo se utwa..,o naturalmente satisfa~rs<, asl oomo toene que mantenerse la ODnllnuJdad del IJllpo. El dato
por coruacto directo dc:l orpn.is.t:DO individual con d tnt.d10 fisic:o. No aólo es d •Comodidades r.,.,...,. iodoca que el organismo humano oólo puede ruOO<>nar
indi,iduo d que depeodc del pvpo en lo que coo51ZU< y olx•cnc. llno que d IIC1iva y cfeecivamcntc con cierta temperalura; que se debe de protqer de la
srupo y todOS SUJ miembros individuales dcpcnden del deu"OIIO del COOJUOtO humedod y oorricntn; que debe de descaMar y ~ir• .SCauridad• se rñ..,. a
mat~rial que. en C#ncia.. es u.oa adición a la naturaleza humanL y que oonlJc.va todos los peliaros que acedmn en d medio natural, 1anto para los civilizados
las modifaciones correspoodlentes en la fisiolog.h:a human11. como para los primitivos: terrtmotos y maremotos. tormentas de nkYe y la
soledad excesiva; alo también indita La necesidad de protección de los animales
peligrosos y enemigos humanos. «Relajación>t implica la necesidad que tiene el
CIIHro llollptl® 11< las oe<<Sidados lllol6a)cu orBJinismo humano de un ritmo. del trabajo durAnte el dio y del descanso por la
'f tlt'.ri Y. .I ! de SU satb.facci61 H 11 C!oiiCtirt
noche. del ejercicio ftsico intensivo y el descanso, de temporudns de nx::reo
A 8 e D ~ F alternándose con periodos de actividad. El dnto «movimiento>t signifiCa que los
R4-spwJtm seres humanos deben tener ejcrc.icios regulares en los músculos y c:l sistema
SIMtmál
,,.
NrCYIIittdtJ N«n1Jf1dts ~~~tus tJ NfW:fiJ,'Nk'
b61f.tUJ
IArtN(JJ
J4UtwfJ~ IDl' MtdiJodt.l >iotbclliNJ.r Jtt pnu#mW.Jtto nervioso. «Crecimiento» indica que eJ desarrollo dc:l orgnnisnlo humano está
( ...,. idwa/1 ( INitUIII:atJti.
ilut""""'ttfÑ'f ,. MtqrokJ. dirigido culturnhncntc desde la infancia a la ~ru~durez.
roiHtfCW} """

_
E&tá claro que la comprensión de cualquiera de los da los de la oolumna A nos

(Mrt·-·
Nulridótl CoMwAidMI
....,.,
Rc:IIO' ecf.Q n llam6mi<a>
.....
Tr•.......-.
...,........ c............. lleva al al\lllisis del organismo individual. Hemos visto que cualquier inutisfac·
ciOtl de las .,..,..icl3dcs I>Asicas implican\IICOCSariam<nte por lo menos un d<sa·

...,._
dd aparato
jUJte temporal Es clcar. más ua~radam<nt<. la no <atisf•c:cón oonllc>a enfer-
0011 pnnapclf ... medad y dcclimicnlo por la mala nutrición. la exposición al calor o al frio. al sol
MJi11d0010 )'
y la humedad; o la d<otrtJ<:ción llevada a cabo por las riJ<naj naturales. los
ammales o el hombre. P51ooló&icament<. las necesidades báSICas se expresan por
"""'"" insunt~ deseos o cmodooes.. que llevan al o rpmsmo a la satisracción de cada
....,..
CoOH>Olododcs v.vc• .,
"'tido
E.tat\dot de- t;a C...uoloociol
coad~~C:Ca 1 tus
...,..;dad u tnavés de siStemas o reflejos.
Lo cicooa de la cultur~.t sin embargo, no se ocupa de la materia prima de la
s•I'ICiono
Formu dt Rt:ltai6n
creaci6n onotómM:o y lisiol6gica del individuo. sino de la rorma en que esta
Sr¡un.;bd Protección 1
dd('nNI controt m;AIIC" crcad6n se modifica con las influencias sociales. Cuando ínvcnigamos cómo se
ífttclcctu•L &JIIisracen lus necesidades lisicn.s con las condiciones de In et1ltura~ nos encontra·
cm«lonal y mo$ con los sjstcmru de rcspuesla directu a las necesidades fi.sicM que se enume-
pra¡mA11«1 del ran en lo columna 1). Y 11qui o~rvamos cómo el individuo depende del grupo:
dfttlno '1 1¡
oport~o~n.KJ..d
cuda una de estas respuestas culturales depende de actividades colectivas organi~
lel<li....on Snl tmQ de RtnOVacióa ck Educación tudas. que se llevan a cabo de acuerdo con un esquema lrudicional. y en el que
J'IC'IO )' reposo .,.,...,..1 los seres humanos no sólo colaboran uno con otro~ sino que continúan los logros..
).io\lmdeo Att1~do y Jn,·enlos.. 1nacnios y tcorias que han heredado de las generaciones anteriores.

_ .............
Ml'ltmu de Respcclo a la nutnción. el ser humano no actúa solo: ni K comporta sólo
...,.........o.
C'nlálut•lo ..........
PJtiiO....... ) <Kp•st,..,.....
ck la (ucn;a y
Orplllll:tot.
potiba
--· --
.......
..........
...........
•Jifroao )'
,....,..
An<.dcpoltc. anatómJCamc:ote e inadulterado litioli>peamente: aqul - enfrentamos con la
penonahdad. moldeada c:ulturalment<. El apetito. o incluso el hambre. está
deccmunado por el enromo social Nunca el hombre. aunque sea pnmJti"o~ se
aJim~m••' .M»Io .Jc la> frutas que- tfenc • su iilr«kdor. SIOTiptc: ~e-lccaona y
n:hu¡a, produ"" y prq>ara. No dcpcodc del ntmo rJSJoiÓIJCO del hambre o la
saciedad: su proceso d1gescivo tiene: un horano ) cscA condte.onado por la
Para presc:nt:u nuestro argumento de forma slnOptK::a.vamos 1 hacer un rutina d1aria de su tnbu. nación o clase. Come en horas ya dctcmunadas.. y va a
linado en la columna A de la UJ.bla anterior de lat necesidades bó.s1c:u del por su eomkla a su mesa. la mesa está provista de la cocina, la cocina de la
individuo. Así. • Nucricíóo (mctabohsmo)\t tndica no sólo la neec:;ndad de c;:om1da despensa y ésla de nuevo se llc:na del mercado o dc:l ~i st ema tribal de pro veerse
Y oxigeno. sino cambién las condiciones; con IM que 11c- puede preparar, comer. de com¡da~
 l.aJ ex¡>RSiones simbólic:u que se han utilizado aquí. «mes&Jt. oococ:ina•. cte..
se refoeren a bis c!ifcrmtes faxs dd proceso que scpara w oeccsidades dd
or¡¡anismo c!c la obtcoción c!c la comida. y que se ha cnumct'lldO en la columna B
como .Comunidad~. !ndX:a que m cada fase el hombre depende c!cl ¡rupo.
famaha, club ~ f~ter:'udad ~ a.q.u~ ornt ~ utilizamos estas expresiones para
e:n¡fobar las anSLJIUc1ones pnmJIIVIt como las civilizadas, relacionadas con la
pr~uc:ci6.n, pr~paraci6n y consumo de In ntJtricióo. La materia prima de fa
fis1ologin. mdaYJdu,al se puede c:ocontrur en muchos Jugares reorganizada por el
determlms.mo S?Oal y cuhunl Ell!fupo hu moldeado al individuo en su gusto,
en los tabues tnbales, en el valor nutritivo y simbólico de la comida, ••1 como en
la forma y manera c!c comer. Sobre todo, el grupo. coo b cooperación económi·
ca, pro>-.e la mayoria c!c la comida.
Lo mis importante que recalcamos en nuestro análisis es que la relación no se
esta~ dd individuo • la sociedad o el arupo. lnduso en d lema de la ""'
murudad. opa~ alg~ grupos. En la sociedad más primitiva, podriamos
encontrar la orga.nu.acJon de Jos rccolce1orcs de comida, algunas in1 tituciones en
las que se practica la distribución y repano de la comida, y el grupo comensal de
co~sumidores. nor~almente. la rami.lia. Si analiz,ramos cada uno de cs1os Jrupos
d~ el punto de vtsta de la nutticoón, nos cncontrariamos eon que el lugur del
ondo~!duo ~n cada una de ellas está determinado por las diferencias de capacidad.
habohdad, Interés y apetito.
Cuando nos enfrentamos a la salisrocaón cuhuml c!c los impubos indi>idualcs
Y las emociones en d se•o. y la necesidad ool<ctiva c!c la reproducción, vetiamos
que los~ humanos no se reproducen sólo siguiendo los impuhos c1c la na ~~~tale­
u. La ~ti<lacción plena c!c los unpulsoo. así como d di:cto lqjtimo socialmente.
estA su)Cio a todo un rango c!c re¡lu que defonen d OOf1ejo y d matrimonio, la
rdoaón prematrimonial y matrimonial. así como la vida en familia (CoL 8, ~M•·
lrimonio Y familia>~ El individuo aporta a esto, obviamente, sus caraetetisticas
a~tómX:as, Y los comospoudientes impulsos flsiológic:os. También apona la capa·
a~ad de desarrollar los gustos e interc:gcs, las actitudes emocionales y los senti·
?''tolos. Aún _as!, el grupo no sólo impone sus barreras y oponuoJdades. sugiere
odea!<" Y rest~CC!Oncs, y dicta los valore11. sJno que la comunidad. como un todo, a
tra ves de su sos tema de reglas Jcaales. princip<os ttioos y religiosos y conceptos toles
como el ho?or, la vinud y d pecado, "':cct• i~luso a la actitud fisioiOsica del
hombre hacia la mu¡cr. Pongamos, por CJ<mplo. d impulso 6sico más el<mc:nllll.
"?"""es~ atracción sexual Los cánones de belm se modifican por la rcorpnila·
c:ióa ~tadiC10Dat ~ de madera en los ~bios y palos en la nariz. eacatilicacoOo y
lat~ ddo~CIOn de los poes. pechos. antun y cabeu e incluso de los ór¡¡anos
c!c reproducoón. En d conCJO y la sdección para el llllllrimonio. fac:lore. como d
ranao. riqueza y dtcieocia económx:a. Je ii'W"'tn~n ~ft la ertima<lión del detoc> y
valor de un cónyuaue.!"'r otro. Y de nuevo, la más completa expresión c!cl impulso
<n el ~de tener hiJOS, se ,,. afectada por los sistemas del principio legal. in ter~•
<XlOoÓm•co • ideología religiosa, que modiflao profundamente el Justrato innato de
la fisioloaln humana.
Ya se ha dich? aquí todo para indicar que cualquier estudio cmpírk:o del
ProctSO reproducctvo de una cu.ftura. debe tener en c:uenta aJ individuo. aJ a,rupo
y al aparato material de la cultura El individuo. en d tema máJ personal y
subjeti•o de la vida humana. c<li sometido a la influencia c!c la ttadoción. que va
directamente a los procesos de la secreción interna y c!c la respuesta fisioklgoca.
La selección y el aparcamietno estén diri¡idos e inOuendados constantcmeme
por la base social. Los pasos mls importantes, es decir, el matrimonio y paren tes·
co, aicnen que recibiJ un contraste soc::ial en el contrato deJ mauimonio. La
legitimidad de los frutos de su unión nsica depende de si se han adaptado o no a
los sistemas que se han desarrollado en la comunidad por medio de los dictados
tradicionales.
Aqul. una vez más. no nos enfrentamos con el grupo y el indivkluo. stno que
tenemos que ten« en cuenta unJI a¡lomeración humana completa: el grupo de los
aciO<e$ principales, es c!car, en el matnmonio, la !'amiba en perspoclln. las
(amibas ya desarrolladu c!c cada uno c!c los cónyuges. la comunidad local y b
tnbu. como lo estabkCic la ley, la ttadiáón y su cumplimiento.
Anai!Uremos los otros puntos de la columna 8 con más rai)Odcz. Todo d
sistema cultural que implica la necesidad de mantener d or¡ani~:mo humano a
una ciena temperat ura; la necesidad de protegerlo de las inclemencias del viento
y del tiempO, implica igualmtote la consideración paralela de individuo y grupo.
Para coJulruir y mantener aunque sen el más simple habitáculo. para muntcncr el
ruego encendido, paro con.struir la• c¡urettras y oomunicaciooes.. no ba..\la con el
individuo. Se le tiene que formar para cada tan:a de las capacidades locnoló¡i<as
y coopc:rn1ivas. y tiene que trabajar coQjuntamentc con OtrO$.
Desde d punto c!c vista bioJ6aico, d ¡rupo actúa como un medio indispensable
"""'*'acjcs
pant la l"alilllci6n c!c las fisicts individuales. Todo O<plli$mo en cada
c:ultura se prepara para aa>mOCianc y cndureo:ne a ciertas coodiciones que podrian
llepr a ser peligrosas. e incluso fatales. si no se r<ábicu lA preparui6n adocuacl.a.
Aqui. de nuevo. tenemos los doo elementos: modelado y oondicoonamiento c!c
la anatomía y fisiología humana con inOucncias colectivas y el aparato cultura~ y
In producción de este aparato con las actividades cooperativas. Se conSigue la
se¡uridad con una defensa orgunizodn, medidas de precaución y cAlculo. que se
basan en el conocimiento y pl"visión tribal.
El desarrollo del sistema musculnr y la c:jecudón de movimiento, viene de
nuevo provisto por la formación del ol'jllnismo individual y Lo produoeoón colee·
ti va de formas de comunicación, vehiculos c!c lnmspone y w n:glaJ té<:nic:as qu<:
definen su utilización. El ctccimocnto r...... influenciado por d pupo JObn: el
iodivtduo. nos muestra ya daramc:nte la dependencia del. orpnismo del enlomo
toeW. Esto es también una contribuaOn c!cl individuo a la comunoclad. ya que
sup~ en eada caso a un nUcmbro adecuado de una o más urudadcs sociales.
Los Instrumentos Imperativos de la cultura
Al observar nuestro esqutmu y comparar las columnas A y B. reconocemos que
t i primero representa las t.tCcc:sidades biológicas del organismo i.ndividu.ul. que se
debe de satisfaa:r en cada cuhura. La oolum.na 8 describe brevemente tus res·
pucstúJ cultu.rak:s a cada una de estas necesidades. La cultura entonces nos
 290 a......---
a~reoe prinv:r? '1 principalmaue como una vasta realidad •nscrum~nca~ el
cuc.rpo de , los mstrumcntos y comodidades. los c:stalutos de la ora:an 1;r,ación
SOCJa~ las tde.., y cos.IUmbres. las creencias y valores. es decir. todo lo que le
pcrm•te aJ ~ombre snusfúc.:er $US requerimícntos btoló¡icos con la cooperación y
en u~ ntcd•o rcmodeludo y rcajwtado. El org.ani.Snlo humano, sin embargo. se
modtfica en~ proceso y se reajusta al tipo de shuoción que requiere la cultura.
En ~te sentido. la cultura es la.mbién un gran aparato c:ondicionador que,
traves de la preparación. de iml':'rtir tareas, enseAar la moral y d desarTollo .S:
al¡uoos austos, 01nte1ua la matena prima de la fisiOioaia y anatomía humana con
los element?S ?~OS. ~a lrav~ de esto suple al CO<lJUnto fiSico y condiciona los
p~ooesos fiSioló¡jcos. ASI, la cultura proporciona unos 1ndividuos cuyo compona-
".''cnto no se puede entender con sólo el estudio de la anatomía y 1• fisiolo¡ía.
smo qUC:. .se taenc q~e, es1udiar a través del anAiisis del dctenninismo social, es decir,
el pr~ de condtCt~>nor y modelar. Al mismo tiempo. observamos que. de.lde el
prlnctpto. se hace tndtspensable la existencia de los grupos. es decir. de individuos
or¡¡amzados pa':' la cooperoctón y para dar y recibir. para que exista la cultura.
Peto este pnmer CSII.Kho todavía es caótico e incomplclo. Por un• par1c. c::s
Bai ''"que aert_as clases (ouoclamentales de agrupaaón humana. como la famtlia.
comunidad. la tnbu orpntZada potiti<:amente 0 el estado moderno. aparece casi
Siempre. en la columna B. _La ra~ia no es sólo un arupo reproductor. es también
una .u~~dad que C$ la mnJ doman.ante en la comunidad. Está. asociada con el
d~tntctlto Y a ""'?~do con lo p~oducción de ropa y otms fOrTnas do protección
fis11:n (~1. 8, «VIVIenda y •·esudo»). La tribu o cSiado que se asocia con la
protcc:ao~. Y defensa ~. también el grupo que tiene la ley de matrimoniO y la
oraanu.aaon de 11 famtlta. que tiene sus sistemas de financiación oolcctivos y que
• •oces orpniza foiTDas nu1ri11vas a aran escala. No podemos diminar d papel
de la comunida~ de cualqu>Cra de los puntos enumerad<l$ en la columna B, )1l
que a vc:a:s funoona ~o un grupo po-.!or de oomtda, o por lo menos tiCJI(
un papel en la organtntctá~ eoleeth·a. Es una reunión de casas 0 cabañas. que
?rrc~n el asenr~~~nto socml para el cor1cjo y la dh·ersión común. Así. parece
mevuable un anahs1s rná.i exhaus1ivo de las re$"pucstas integradas que se cnume·
ran en la columna_~· desde el punto de visla de la org3niz.acjón ton unidades
concretas de la actntdad oolcx:civ~ es decir, las mscitucioncs.
. Nutscro listado escá inc:om~c:co, ya que no se han enumerado toda.via cieruu
tn<llluaones.. La i¡j<Sta. por ejemplo. a la que en las comunidades prim1u,·as le
corwspondena un clan IOCfmKO o un grupo que tiene en común un antepasado,
no ha apareado t~!lVII. Las ansthuciones que corresponden aJ rango o jcrar·
qub. • la ~paCJOn y a la hbn: asociación en l!fUpos. sociedades sccn:lll$ y
grupos .?enelicos. todavia no hu.n aparecido en nin¡una parte de nuestra arau·
mentllCion.
á<?•.ro elem~nto de. confusión aparooe cuando llcaamos a este punto de nuestro
an hs~S; con aertos tipos de actividades. económica. educacional o normaciva se
pasa por cada una de 11s respucuas culturales de la columna 8 • están provistas de fonnas de un ronalecimiento eleajvo. Así. la nooesidad de un
se di•ide ~· d<ls argumentaaones. P~ por un lado.
Asi, nuestro aJ1á!isis.
CO<lStderar la OfpJUlación de act.-idades humanas en ocrtas formas conc:re1as, y
como vcn:mos más adC"Iant.e. universales. como lo C5 ta famalia. el dan. la cribu, la
edad, la all0cia<1ón (club. s«iedad secreta~ el 1rupo ocupacional (profesional o
económico), o la iglesia. y clsrupo de status de la jemrqula en el ran1o. la riqueza
o el poder. le hemos dndo el nombre de cdnstituciones» a ese os arupos or¡.ani-.m·
dos. que están conectados con actividades de un prop6s.ito definido y que cstAn
io\•ariablemeotc ligados por una ~rertncia ttpcc1al al medio ambiente y al
aparato material que regentan.
Por otra parte, nos podemos cooa:nlrar en elttpo y c:aráC1er de la acttYldad y
definir con más pru:isión los aspectos •·anados de la cultura. tales como la
economia.la ed....aón. el control socia~ el conoom>Cnto. la map y la reti¡K>n.
Vamos a empeznr con un breve anál:i5i:l de este segundo punto. La ci'UC'ión de
la anatooúa del hombre~ lo que incluye no sólo su sl~nema muscular y los órganos
de digestión y reproducción. sino tambi~n a su cerebro, es un bien que se
desarrollará en cunlquier sistema de c:uhuna, cuando el individuo se prepare para
ser un miembro de la tribu o un ciudadano de su comunidad. La creación natural
del hombre presenta. como hemos visto. un sistema de occ:esidadet: que están. en
la eultura. satisfechas por las respuesta.s or¡anindas e instrumentales. La eorue-
C'IICtxia cmpirica de nuestro anilisis de las IICIC<Sidades básicaJ ha •tdo que,
tenicodo en cueniJI la cultura. la satisfaeeión de cada nc:o:sidad orainica se lopa
de una forma indirecta. complicada. Es este gran inwumentalismo de b cultura
humana lo que le perTnile al hombre dominar el enlomo de una !orTna ineompa·
rablcmcnre más efectivo que cualquier adnplación animaL
Pero cada ventaja y logro se ha de pag.~r. La sallsfacción cultural compleja de
las principales ncccridades biológicas le impone al hombre nuevos imperalivos
aocundarios o derivados. En la columna C de nuestra tabla, hemos enumerado
brc\-c:tnente estos nuevos imperativos. Es.ti claro que la ulili:zación de hemmicn-
tu y utensilios. y d hccbo de que d hombre los use y destruya en su ulllización.
es decir, los consuma. los bienes como la comida producida y preparada. la ropa.
los matcriaJes de eonstrUCClón y las forTn:u de transporte. implica la nro:sidad de
una constante «rcnovoción del apanuo cultural•.
De nuevo. toda ucthrkJad cultural se llcvll n cabo con la cooperación. Esto
significa que el hombre tiene que o bedecer las reatas de la conducta: la vida en
común.. que es esencial en la coopcrae16n,. que conlleva el sacrificio y el csfuerz.o
común. el apro\·cehamiento de las contribuciones individu.a.ks y el trabajo pant
un fin común. y la dislnbuáón de los resultados de acuerdo con los cánones
tradicionales. La vida en cooperación. es decir. d pan:nl<>CO. ofrece las tentacio-
nes de las n:compen<aS del sexo y 11 propiedad. La cooperación implica helero%·
ao. autoridad y jcrarquia: y estas. primitivas o civilizadas. conllevan el csfueno de
oompe1ir en la vanidad y rivaJidad en la ambición. Las n:glas de la conducta que
definen los deberes y el pnvilegio. aprovechan la eoncupisocncia y oelos, y despre·
<.ian el c::sunu tu Uc 1• r"mllia. el municipio. la •tibu. y. en cada gr;upo eooperttlivo.
deben oo sólo reconocerse en cada sociedad. sino que deben sancionarse.. es decir,
código y de una sanción efectiva es otro imperativo derivado que aparece en cada
grupo orpnizado (•Estatutos de conducta y sus sancio...,.. col C).
Los miembros de estos (!IUpos se deben de renovar como se hace """ los
obj<to<. La educación. en el más amplio sentido. es decir. el desaiTollo del niño en

292 -- ...
un míembro dcsarrollado de su grupo. es un tipo de acthidad que debe de existir
en cada cultW11 y que se debe de llevar a cabo de lllllncra cspedfa reniendo en
cuenta coda tipo de ?'ganiución (• Revación de las p<rsonaJI". ool. C). La necesi-
dad para •La orgaruzac.oo de la rueru y h1 oblígación• (ool. q es universal.
En la columna D. enc:ontra.mos brevemente enumerados los sis1emas cuh umks
, ue se pueden cnoootror en.cadu grupo humano. como respuesta a las necesidades
m~trumc:niJllcs q~e se han •mpuesto oon la rorma de las satisl'aa:iones cullurales.
At1 •La eoon~m,... es dca_r. los sístemJU de producción. de distribución y de
consumo: los ~s~cmas organozados del .COntrol social»; <d.a educación•. es decir.
las rormll$ tradicionales oon las que el individuo es educado desde la inl'ancia hasta
d status tnbal o uáooal: Y «La orpniución política>+ en d municipóo, tribu o
<$lado. son aspectos unh...-sales de cada sodedad humana (e! col o¡.
V~mos a observ.~~ nucst_ro. razonamiento y tabla desde el punto de mta del
traba¡o de campo .•ntropolóJlCO, o des:'k el de un inn:srigador sociolóaioo que
está en una comunidad moderna, es decir. d.,.,. la observación emplriea Nuestr
tabla indica que la investigación de campo en las c:omunidndes pri~itivas :
desarrollad~• te.ndria q ue dirigirse hacia aspectos tales oomo la cultura y coono-
mla. las l~sttluc~ones legales, la ed ueac•ón y In orgnnización política de la unidad.
Nuest ras lnVC$11gacJones 1endrán que inc.Juir un estudio específico del individuo
asi como t~mbién del grupo en eJ que tiene que vivir y trabajar. ' necesitamos seaalar que este es el verdadero procCíiO ooo el que se cumple el total
Es prectso que en los asuntos ccon_ó~ioos. el individuo. que es miembro de
una eultu": debe de adqu~r~r los oonOCimJCntos """"5arios, aprender a trabajar y
ser !'roducuvo. a apreaar los valora más sobresalientes, saber cómo administrar
·~ nquezo. Y ~ular ~ ~nsumo de acuerdo oon los estindares establecido$ de la
vida. En las ~~ pruruuvas, babria en todo esto una unirormidad oonsiderable
en •"'!os los ••d•vidu_os. En las comunidades muy civilizadas. la dircnenciaaóo del
tm~¡o Y de las ruoaoocs define ellu¡ar y el Ylllor productivo del individuo en 1a
SOCiedad. Por otra parte, el aspecto colectivo. es decir, la organización de la
econml(l. es obv•amente uno de los ractores principales que define el nivel de
c ul.turn Y que determina en gran manera muchos factores de la estructura socinl,
la ¡crarqula, el rango y el <tatus.
Respc;ct? .al oontrol soci~l. el trabajo de campo antropológico en las oomuni-
da~es pnmruvas no ha tetudo en cuenta. en mi opinión, dos puntos esenciales.
Pnmero,la ausencia de instituciones legales claramente cristalizadas. 00 r.i¡nifa
q_ue no exl$1an los mecanismos de rduerzo. las sanciones dcctivas y 1 veces los
Qlt~ oompbcados con 1~ que se detc_rminan los dcrccbos y obligaciones. 1m
códi¡oo, los sistemas de tiugw y las sanaones el'cctiVlls ,., encuentran invariable-
mente oomo un subproducto de la aa:ión y rcaa:ión que bay entre los individuos
en.0 ~~· 11\lpo. es decir, la institución. El aspecto legal es, en las sociedades
~ ',"-'.••was. un subprOCI~to de la rnnuenau de organización en la psH:olo•la
rndtvrdual. ...
Por otro lado, el estudio del problema le¡al, desde el punto de vista lndlvl·
dual: ~os muest.r• ,que la coruormidad al orden le¡al es eJ resultado de un lar¡o y
efectno apreodi~IJC. En muchas comunkJadc.s primitivas. el respeto a la norma y
aJ orden no. te Inculca desde: muy pronto. es decir. la autoridad pacerna ese•.
como rt¡la, •ncukada menos rigida y drúticamc:ntc eo los niños en los Alvajes
293
que en lo que llama:mos 1ribus ch·Uizadas. Al mismo tiempo. u .isten ciertos
tabúes tribalco. n:glas de decenaa personal y de moralidad domálic:a que oc
inculcan no tanto por el castigo como con la. impresión del ostracismo y la
indignación que los p<~drcs, hermanos y ramilia le transmiten al ni~o.
En muebas comunidades obsel"nmos que el ni6o p<~sa un periodo de despego
casi oomplcto de la casa, vagabundeando. jugando y ocup<~do con sus primeras
actividudes eon sus amigos y compai\eros. En taJes actividades, se lleva • cabo
una e1.,.ñanza estricta de las ley.. tribales oon mAs énrasis de lo que se hace en
casa. Obsel"amos el hecho de que. en cada comunidad. el ser humano crcoe
oomo un miembro que respeta la ley; y tiene en euenta el código tribat y que. a
tra•u de la variedad de las inOuencias educacionales y las considcraaoncs de su
propio 111terés. el dar y tomar. y una •sualación de los sacrifiCios y ventajas. <1
siaue las reglas de su sisrema tradiciomll lc¡al Así, el cs~udio de cóiD? se mc:ulca
al individuo la obediencia a las rqlas dul'1l0te toda su vida y el estudiO del dal y
recibir en la vida organi:zadm en Instituciones. constituye todo d campo de la
ob8crvación y análisis del sistema leJal en una comunidad pñmuiva, Me gustaría
añadir que la ciencia de la jurisprudencla moderna podría inspirarse de lo ant~o·
pologln en lo que respecta a los ren6mcnos de trato legal en el oontcxto de la vida
sociol y junto con o tra< normas de conducta. Respecto a la oducaclón. solo
acondicionam.ieOIO del individuo. y que: CSIO $tempre tiene lugar en lfUpoJ or¡a·
niz.ados donde está el individuo. Nace en la llunilia, que casi siempre invariable-
mente le da su primera y más importante escolarización en ~- e¡<rcicios de 1~
runcioocs lihcas, en el aprend~ del lenguaje, y en la adquisición de las. mas
simples ror!lllls de limpieu, conducta y educación. Entooces él ""'!"-. tnaves de
un sist<m& de iniciació~>, entrar en un l"'po de adolesc:entes. de jóvenes guerre-
ros, y después de bombrcs de la tribu. En cada una de sus acti~adcs téc:nicas 1
económicas pasa por un aprendizaje en el que adquiere las capae>dadco. JUi como
el c:ódi¡o legal de privilegio y oblignción de su grupo.
El lugar del lndMduo en lot grupo• organizados
Hasta ahora. hemos estado hablando de los aspectos instrumentales de la cultu-
ra. y su definición es esencialmente runcional Ya que en ·~ las comun~
existe la nec<Sidad de la n:no\Oc:ión de los aparatos matenalcs. es dcar. las
berramientu. los intrumentos y la produccióo de bienes de consumo. entonces es
pr<eiso que uista una economía orpniz.ada en cada nivel de desarrollo. T~
las influencias que transforman al nifto y lo ooo~en en u~a persona.lida~
culCuraJ se tienen que u\udiitt y rc~trar como :t¡;em=t.Ot eduef\C1-nnales '1 conStl·
tuyo el ,;.pc:cto que llamamos •educación». Tiene que CJ<istir un códiao de ,..ras
para mantemr la ley y el orden. uno rorma de reajuste y rcstablccim1cnto cu~~do
se rompen o infri..,_ Para 4$10. en cada comuoid~ c:xi.U u~ ~ttclmM )ur\dlco.
Este pW>t..mlento runcional .. basa en la acumulaaón cmpinca de ,. toorla de
las MCOtideedee clc:mada y s.u relación ranco con la 6iofogía individual como con
la coopcraci6D evltural:
 tCuaJ es la relación que existe cnue estos aspectO$ funcionales de la cultura
Y las fo rmas or¡.a~niz.adas de las ac1ividudes que hemos lla mado <dnstituc::iones>t?
Los aspectos definen el1ipo de actividad; a la vez, c:ada uno de ellos.., reulizu
por grupos específicos. La cooperación implic:a conliguidad e•pacial Dos 5Cret
humanos de ...•o diferente que estrn tmphcados en la reprodU<áón, 1 que
ttenc:n que cnar•. en~ilar y pro•eer bienes para su desc%ndcncia. no .. pueden
JC~arur a gran dm~nc1a. Los !lucmbros de la familia estin sujetos a tos rcqucn·
m1~ntos de .•~. eontiS~tdad fi~1ca .For?'an una. unidad familiar y, puesto que la
u.n1dad r~~1har necesita com1da, 1mphcn rcfug1o, y todo el apnrato de la suplen·
aa domestica, debe de Ker no sólo un grupo reproductor. sino también cc:on6-
~ico Y educacio~al, unido por la estructura fis.ica del hiJbttácuJo. utensilios y
nqueza companida.
Asi, observamos que uoa de las inmtuaoocs univenales ele la humanidad la
famí!ia. no es sólo un grupo de pt'rsonas puestas juntas en uo refugio y am~ro
c:omun del entorno, soportando conjuntamente el aparato definido del domicilio
del e~uip.a~icnt.o .mntcrinl. y unu pon:i6n del te.rritorio productivo. sino qu~
tamb1cn estan hm1tados por un c:sunuto de reglas que dclinen $U$ relaciones
mut~ sus actividades. sus derechos y sus privilegios. El csta!Ulo de la familia,
tnvanabl<:mcnte, define la posiáón de la descendencia, haciendo rckrencta al
contnto de matrimonio de los padres. Todas las n:g1as de le¡ttimidad. dc:sa:n·
ciencia. berencia y suecsión. apar~n en tl
El principio terrilorial de la inlc:¡ración produce otro arupcx la comunidad
del. pueblo. la unidad territorial, la horda o •eeción territorial Las personas
untdas en pueblos u hordas migratorias, va¡abundeando juntas en un territorio
compartido. en pane porque hay muchas tareas en las que los trabajadores ..,
han de unir. en pane porque ellos son los grupos oaturales para la defensa
tnmcdtata _contra los anirm~ 1 merodeadores; en pano también porque e1
contacto dtano y la cooperaetón desarrollan los lazos secundarios de las rrl•cio-
ne;¡ .Y afecto. Y aqui tambi<n. apane de la untdad territorial con sus regi:IS sobre
e! d1sfr~te de In ti!Crra, corporativo o individual, aparte de la posesión conjunta de
Ciertos mstrumento~ 1ale$ como edilicios comunales. nparte del personal prermu·
ncntc del que co~llstc cada grupo. t11?1bién existen los estatutos mitológicos.
lepl.. Y legendanos de los que se dem an en gran parte los sentimientos que
estln dentro de los limites del ser mlCDlbro.
Otra institu~i>n, eletmninada por el pnncipio es¡10áal y unida a él por una
variedad ele functonc:s. C:S el grupo !errilorial más amplio, la tnbu. E$ta unidad. por
nonna. se organu:a SlgUiendo el villC\do de la defensa y la •gresión. Presenta. i.ncluso
en lo.s formas más prirnitivus. una diferencia y jerarquía en los nsunlos adrninisltati~
vos. en los prooedimicntos ceremoniales y en d lideraz.go milit•r o legal
En ml!Cha$ porlct dcJ mundo. jC ha de di.stingv.ir la 01""uua~óu pullltCM
basada en la baM: terrnonal y la identidad cultural En el mundo moderno niste
d problema de las mu>oritt en las comunidades primillvas t<nlamos la simbt001s
de .dos "'~-o de dos oomunidades dirercnrts culturalmentc bajo el mi.smo
rb¡¡m~n poliuco. A•l. la identidad de la lengua. costumbre y cultura material,
~n~lttur,e otro principio de diferenciación, Jn1c:grando cadll parte componente. y
daslmgwendola de la otra.
Así. observamos que la orpnizaciOn concreta verdadero de las aeti~idadcs
humanas no si&uc servil o exclusivamente los pñncipios funcionales de la$ activi-
dades. Esto se rene re e$peclficamcnlC a los grupos primitivos. Cuando la civiliza-
ción se: desarrolla.. observamos que la ley, educación y economla tienden cad.a 'él.
más a separarse de fonnas de or8)1niz:acii>o como la familia, el pueblo o la edad.
Se institucionalizan y dividen en profesiooes especializadas. espacialmente embe-
llecidas. con construa:iones. c:omo las factoriiU, polaáos o escuelas. Pero tnciiiSO
en los grupos mis primitivos nos cnconuamos con que ciertas ocupaciones
tienden a incorporarse en organit.aciooes defini<hu. Grupos oomo los brujos,
curandero\, alrareros. herreros o pastores entran en los grupos naturoles.. ra;i ..
hiendo. por lo menos en ciertas ocasionc!ir. una unidad cs~cial. es decir, derechos
especilicos a porciones de territorio y a bemunientos que tienen que manejar c:oo
un estatuto dtferet>aado de reaJas y prerroptivas tmdtcionales. Algunas V<O:S.
trabajan juntos y separados del resto de la comunidad.
El anáH.sas en aspectos e institoooocs se debe de hacer simultá~amen1c, s1
queremos entender cualquier cultura completamente. El estudio de aspectos tules
como In economía, la educndón o el control social y la organi2.aci6n politica.
define el tipo y nl\·el de las actividad.. car•cteristic"' de una eullura. Desde el
punto de VISta dcl individuo. el cstudto de estos aspectos nos descubre lo to!llti·
dad de los motivos, intereses y valores. Desde el punto de >ista del grupo. DOS
aporta una visión de todo el proocso por el que el indtV>duo está condiCIOnado o
formado euhurnlmcntc y del mecanismo de grupO de este proceso.
El análisis de las instituciones. por o1ra pane, es indispensable, porque nos
aporta la visíón concreta de la or¡anización social en la cultura. En cada lnslitu·
cibn. el indi\iduo. obviamcniC. tiene que conocer su estatuto; tiene que aprender
cómo llevar a cabo cJ aparato tCcnjoo o la pane de este con que le asocaan sus
acthidadcs; tiene que desarrollar las actitudes sociales y los sentimientos perso-
nales en que consíS!en los limites de la orpnilación.
Asi. en C"dda uno de estos análisis es ne<:c:sario el doble planteam1ent o del
estudio del Individuo con sus tendencias innatas y su trnnsrormación cultural. Y el
estudio del grupo desde el punto de vista de In relaei6n y roordinoct6n de los
indh·iduO$. con rererencia al espacio, entorno y equipo material
La deflnldón cultural del slmboUsm o
Tenemos que adadir algo mils a. nuestro análisis. A través de nuestro1 ratooa·
mientos. hemos dejado implicito In tntnsmisión de las reglas. el desarrollo de los
principjos generales de conduCta y de técnica. y la existencia de los sistemas
uadicionak-c <k- valor y sentim¡cniO. Esto nos lleva a un componente más de la
cultutll buDlllna. el oimbolismo. <u) O prototipo es <1 kn¡uaJ<. El simbolismo !uzo
su aparición. con las primC'rns apa.rk:Jones de la cuhura humana. Es en cscncaa esa
modificación del organismo humano que le pcnnue tr.ansformar d 1mpulso fisao.
lógico cn un valor "uhurol
Vamos a eJn_pcx.ar desde el aspcc1o más tangible de la cuhurn e Intenta-r
imaginar el primer descubrimiento y utíliz..1ción de un implemeniO que ya. vcro-
 296
mos que ¡mplica d nacimttnlo del simbolismo. Cualqu.ícr mteoto dt: reconstruir
conctda.mc:nte y sus:tandalmcnte d principio de la c;ultuJa. Kri inútiL Pero
podemos anahur tiJIIOOO de los Jopos culturalc$ del primer hombre y observar
que tmpl..:a COI<b uno en su aeocia.
llml&memOO la transición de la habilidad subhurnana o la humana de cual-
quier !actor ambtetllot d deo<ubrimic:nto dd fuqo. la utilización de un Ut<OSilio
ton simple oomo un polo o una piedra. Obviamente, el utensil.i o usado 5e oonvic:r·
te a'l un demento decch·o en la cultura sólo cuando se incorpora permanente·
menee aJ uso colecdvo, y el uso te transmite tradicionalmente. A.s~ el rcconoci-
mienlo del principio de su utilidad era necesario. y este principio se tiene que fijar
para poderse oomunicar de un individuo a otro y as¡ pasarse o la siguiente
gcneruci6n. Esto sólo significa que la cultur• no se puode ori¡inur sin algún
elemento de la organiwción social, es decir, de las relaciones permanentes en1re
los individuos y una oonl.inuidnd de generaciones. ya que de otra forma. la
comunlcuci6n no ierla posible. La cooperación se creó en la realixnción concreta
de cualquier tarea compleja, oomo podria ser el hacer fuego y mantenerlo. la
utiliwción del fue¡o para preparar la oomida, pero la cooperación fue incluso
mb necesaria al transmitir y compartir los más simples principioo de servicio en
la produceión o la utílización.
u anoorporación y transmisión implican vn elemento mis: el reconocimiento
del valor. Es aquí donde noo encooltlmOS por primera """d mecanismo de la
simbolización. El teCOIIOCimicnto dd valor quien: decir que un mecanismo apla-
zado e indirecto, por la satisCacción de una urgencia. se ooovic:ne en el objeto de
la rcspu<:ota emocional. Tanto oomo si nos imaginamos que los primeros sues
humanos se comunicaban por sorudos cletnentales o por los aatos y la .. presión
Cacial, en ooncxión oon la aetivid.td fisica, el simbolismo nació oon m primera
satisfaoci6n a plazada e indirecta de toda necesidad l1.sica.
Las oooesidades del hambre y sexo. el deseo del ooruon peoonal y la sc¡uri·
dad se transmi1icron o un objeto o proceso que fue la manera indirccca para
satisfacer una necesidad oorporal. Esta ltansfereocia de la nect$idad fisioló¡¡ica a
una realidad secundaria. fue en esencia simbólica. Cualquier ac~to, si¡no, o
sonido que daba pa•o a la definición de un objeto, a la reproducción de un
proceso, a la fijación de una téc,nica, utilidad y valor eran en ...ncla tan siml>óli·
cus como un picto¡rama chino o una letra en nuestro alfabeto. Para el simbolis-
mo. tiene que ser prtclso desde su nacimiento. en el sentido que nos proporciona
uoa rorma correcta para la incorporación permanente y la 1ransmi.si6n de un
loyo cultural Tiene que ser dectivo ya que el imp11lso de la D<CCSadad físiológjca
se tno.smite y se uocia permanentemente con d objeto, que odecu.tdomc:ote
auoque iodircc:lamente ayucb ala sa1isfa<:cióo de erte impulso. El""'"' el sonido
o la presentadón Jmltcrillla realidad culruntlala que""..,.......,_y e l - r..;eo
que estabo sati1fecho indirecumeote a traYÓS de él, se in!CJt6 en una unidad por
el proceso del reflejo y estímulo condicionado que se ba oon>-.:rtido en la base de
nueo~ra comprensiÓn del h.ibóto. COiturnbre y lenguaje. mc:diaote las investip cio-
nes de Pavlov y llechtyerev.
Este anili•i• prueba de nuevo que el proceso más imponante y elementa~ es
dcdr. La creación del s:imboliJ mo cullural y sus valores. oo ¡e puede encender sin
y
una rdertne~a dorecta a la poicoJosla fl!iología índi':"'uaL u formación de los
hábitos, babolldadc:o. valora y símbolos consiste esencial~ente en ocond1etonar el
orpnwno humano a las rapueslas que no c:sd.n determ&nadas por la naturaleza.
sino por la cuhura.
Por otro pane.. d asentomic:nto social es índispcnsablc. porque es el gupo d
que mantiene y tran<mlle los elementos dd sim~o. Y es el &fUpo d que
pn:para a cada andividuo y desarrolla en el el conoamaento de la ~~<:a. el
entcndimaento de loo símbolos y la ap<eciacion de los >alorcs. Taml>i~n l>cmos
observado que la or&aniwcion. es decir, los limites pcrson~les que relaao~~ los
miembros de un grupo. se basan en la psicología y fiSI~I~aia dd tndavaduo.
porque consisten en las respuestas emocionaJes. e.n la aprcc~ac1ón de los scrvJC.JOS
mutuos y en el •prendizaje para pl)(kr desarrollar tareas especifica! dentro del
grupo.
La contribución Individual y las actlvidadea de grupo
en el conocimiento y la creencia
La comprensión del proceso simbólico nos permite oonsiderar otra clase de
necesidades que se imponen m el hombre a trnts de la cultura. Ol>via~entc,
cualquaer miembro del Cl"po ha de ser capaz de oomuníearse oon sus.seme¡antes.
Pero csla comunocad6n nuoca es. índuso en los lfUpol altamente d~ados
de hoy en dla, un asunto de 1ransmisióo índifcrent": abrtraelll. del pcnsamJCnto.
En las comuntdades pñmilivu. el teng_ua)t se usa 1ncluso mas exclusJva~te
para propo.itos pragtruítiros. Los primeros seres humanos usaban ~llen~ua-!" Y d
simbolismo oomo una forma de coordinar la acción o de estandariZAr tccucas e
impanir prescripciones para la oonducta indu01rial. social Y. ritual. .
Vamos a observar mis dc1cnidamente algunos de estos ''!'c?'os. A cada ~~po
de técniett cstandorizada le corresponde un siscema de conocmucnto que esta en
los principios, que se puede impanir a aquellos que apre1~cn. Y que a.yu.da a
cooperar 3 aquellos que yn se les hn enseñado. Los princlpaO<'I del con~camaento
humano que se basan en la c>periencia real y en .•1 ra~namlento 16&~· Y.que
están incluidos en los razonamientos verbales. elJJtcn !.W:I~so en 1~ pnr~uuvos
más inferiores. El punto de vista de que el hombre pnmn.' vo no uen.e mngu:
oociOn de La ciencia. qu.e vh·e en u.n mundo <k 1deas misucas Y ~iga.s. no
cieno. Ninauna cultura. aunque sea la más simple. podría sobre•i•ar a no~ que
sus técnicas 7 dcscubomicntos. sus armas y ocupaaooes eooo~mocu. es~uvtc:ran
basadas .., 1a ol>iervacióo de la experiencia y en b formulacoón Jóstc:a de sus
·.oa~ Los pni1"W:-ros sen:s hu..maoos qut> deKubnt'f'on e 1ncorporaron el futto
:..., alao úhl. tuvic:ron que apreciar y definir d matenal que se unhzabo, sus
condiciones. así como la técnica de fricción y de abo.n.car la brasa. Al poner
piedras. e induoo la selecaón de w piedras útiles. implicaba toda una es1ructura
de rqJas desc:riplivas que tenian que comunicarse de una persona B ~tra. •.mbas
en coopcroci6n y transmisión con aquellos que tenían la uper~enc•a ha.aa los
que ta tenian que •dquirir. Asl, podemo• enumerar en la columna E de nuestro
 esqucma, b O<COSidad de principios simbólicos l!"neralcs. que se inclu~n como
rea.Ja no sólo en los razonamientos '-erbaJes asociados con la demostración
c:oncreta de la técnica y el mactrial. del ClODiexto fisico. y de lo ucíhdad y wlor
(col E. •Transmisión de la ..perimáa por medio de prinopoos ¡nclJOS. conSts-
cenc..,.¡, Asl el conoomiento, o la <Sir\ICtwa de símbolos ab<cractos y principios
verbaJcs que ucncn la capacidad de aparecer como un hecho empinco y razona·
miento cierto. es una implicación de toda oonducta eulturaJ 1ncluso en sus más
remotos princip1os.
En la columna F. nombramos el conocimiento como uno de Jos Sl~tema¡ de
integrnci6n simbólica. Con ltt p11labra conocimiento. implicamos todo la estructu-
ra do la experiencia y del principio que se incluye en cl len¡¡uajc y la aoción, en lns
técnicas Y ocupacíoneJ organizadas. en el aJmacenamicnto de la oomido, con lo
que implica de lu historitl nutura~ en agricultura, pesa1 y c1.12a. n~vegnr y ernig;rnr.
El (lODOCÍmicnlo lambí~n impli<:a. en cada niYel de desarrollo, la ramiliuidad con
las re¡lna de cooperación y con todas las obligaciones sociales y privilegios.
Pero, una vez que nos hemos dado cuenta de que incluso los rcres humanos
mñs primidvo) desarrollaron sistemas de pensamiento. c:s decir. de predicción, de:
~~~Jo Y de planir.cación sistemálica. nos encon1r.unos con otra necesidad ps:ico--
lógJCa que esci conectada con la satistac:cióo cuhurol de las necesidades prima·
~ La UllliL.aaón del conocimiento no sólo le enseña al hombre oómo conseguir
aenas ronahdades. sono que también le re• el• las iocenidumbrcs y limitaciones
r~ndamenlales de su cxisccnaa. El hecho de que el homb«. aunque sea primilivo,
llene que pensar con elaridad, tiene que mirar el futuro y recordar los hitos y
pérdidas de su experiencia pasada. le hace darse cuenca de que no puede sollJCio.
nar todos los problemas, ni tampoco satisfacer codos sus deseos. por si solo.
Deide el punto de visea de la psic:ología iodi>idual. observamos que los
procesos razonadores y las reaoe;ones emocionales, se entrecruJ.an. Sus rclkXIO.
n:s y el hecho de qu~ lo• pñncipios del c:onocimienco se tienen que basar en los
Sistemas del pcnsam•cnlo, llevan al hombre a tener miodo. así como esperanza.
Sabe que su deseo n menudo no se cumple y que sus espcn1nzas muchas vece3
dependen de lo casuulich1d.
~ ~ufiCicnt~ reeordor que lodos los seres humanos p<tdcccn enfermedades y.
por ulumo. se ltcnen que enfrenlar con la muene. que la des¡racia y hu catástro-
fes naturales, y los elemeniOI'I que se interponen en las actividades de provisión de
alimeniOI'I. siempre ,. ciernen en el horizonte mental del hombre. El hecho de que
sucedan tales actos del de<!tino, no sólo tnl!"ndran relkxión. pensomienlos y
rcspuesw emocionales en el hombre; sino que también obüpn al ~tupo humano
a pooenc en aoción. Los planes se tienen que rc:organiur cuando sucede UM
calás~rofe nacural Fl ¡rupo se desintegra por la muerte de uno de ws miembros.
~•lmc.n1c W111xlo es un Udcr. La ea!anudad o la desgracia afectan al iodhi·
duo: onduso pueden llepr a desintegrar al grupo.
,Cú.tl es el 1mpera1i\'O o n«utdad nueva. C"\'Oiucionada. pero aún asi oon
fundamentos emocionales. que c::oollevatl C$ta5 c:on!idtracionc:s? Hemos obst.n'a·
do que actuando como siempre lo hace, ro una atmósftra de: Incertidumbre. oon
cspcranu. pero pendiente de: sus temores y ansiedades. eJ hombre necesita ciertas
anrmaciones poshlvaJ de esuabilidad. é.x.ito y continuidad. Las alírmaclones dog-
mátkas de la rchgi6n y la magia satisfacen aw nec:aldades.. Tanto si tomamos
las Cf<tnC>as pnmeras del totemismo, la magia. o el maodaco de los antcpuadoo;
o bien comamos las creencias más dcsanoUadas en forma del conccpoo de la
provodenaa. un pancoón de los di05<S. o una divonodad; observamos que el
hombre afirma sus convicciones. que la muene no es real y ni uquicra d final,
quc el hombre estA dotado de una pcrsonalodad que perskce incluso hasta
desputl de la muerte, y quc hay fuerzas en el medoo ambiente que se pueden
cambiar y lle¡ar a ser propicias para las esperanzas y deseos humanos.
Entonces nos podemos dar cuenca de la esencia dogmática de la religión por
el aná l ~is de los procesos mentaJcs individuales.. Pero aqul tenemos que incluir
inmedia1t1mcnte al grupo, y no es suliciente un análisis puramente fi5iol6gico o
psicol6gioo del organismo humano. En primer lugar. 111 rcnoción que liene t1
hombre nnl.c la muerte y el desastre no se puede entender simplemente te:niendo
aólo en cuenco a un individuo. Es el cuidado de aquellos que dependen de él, y la
pena por los que se relacionan con él y que d=pllrccco. lo que le proporciona cal
inspiración para la crtencia religiosa oomo la que tiene para procurar su propio
bienestar.
La rcli¡jón. sin embarso. oo termina. ni siqu.icra cmpiC"Za con afirmaciones
do¡mlticas. Es un sistema de actividades O'!lllnWldas, en lo ncual como en lo
ético. La creencia.. a cualquier nh-el saJ,·o en Jos nhelcs primitin~. es u.n mero
si>lcma melllfosico. Es UI!JI rorma de actividad ritual que le permite al hombre, sea
por una presión o por la persuasión. poder con•i•ir con d mundo natural que se
ha rormado por sus deseos. esperanzas. miedos y prcdt<X>Ones. Toda conducca
ritual sea la del en cieno o la del duelo. en una ceremonia y sacrificio c:onmemo·
racivo. o lneluso en una actuación magiea. es social. Es social porque a menudo.
los hombres y mujeres rezan. adoran o cantan .su lónnula mi¡ic:a corúuntamentc.
Incluso cuando un acto m:lgieo se lleva a eaho en soledad y secreto, invariable-
mente tiene consecuencias sociales. El ñtual es también social ya que lo que se
quiere obtener, lo integración del grupo después de la muerte, la conjuración de
la lluvia y In fertilidad, de una gran caza o pesca, o de uno propicia expedición
por mar. concierne no sólo los intereses de una ¡ola persona.. sino de un grupo.
Incluso la brujerin y magia negra estarían ioclu.i du en las cstipulociones de
nuestro afirmación. En primer lugar, la brujerin. aunque se: ejecuta en secreto,
produce ekctos sociales poderosos aunque negativos. Oc nuevo, la brujcrht tiene
una intcrprctuáón funciooal correcta. una forma primitiva de explicar y n:urar
las enfermedades y muerte. Todo el sistema de aoción má¡ia y curwón. que es
al¡o normal en la en:encia de la magia negra. es la rorma en la que el loo<nbn:
primitl\'0 satisface sus deseos íodi•·iduale.s para poder c:oncrolar de al¡una mane·
ra un mal incontrolable. Sociológicamente, esto oonlle•a la movtlaación del
grupo de los parientes. ami¡os y personas relacionadas con la •lerima. A<i. la
bru~ria y los medios mlgic:os de combatir el mal de nuevo $31isfaocn. áe~
neccsldades psicolóaica< y van ac:ompañadu por una esccnorocaeoón JOCIOióglC8
del ..ruer1o c:oleetho para poder combatir el desastre.
En todo lo anterior observamos una \el mas que unn con.51deración paraJcla
del a:rupo individual y organizado es iodispe:nsaQie para poder darnos una visión
de: los rundamc:ltiOi, a.sí oomo de Jas formas. de la ma.gia y la religión. La

cstn><:tura de.<stas real~ oultur~ conlleva el pensamiento do¡mJrico, es
dca_r. a6rmaaoncs JlOlilUVU de la C.llSteocia de lo bueno y Jo malo. 0 de f~J<~US
bene•·olas y host~c:s. que estin en d ambiente y que son capaoes de inOurnaar
aiBUDOJ de sus n:spuesla$. Tales declanciones doptíticat conhenc:n las tnall<T&J
"?." 1M que se ~n conrrow las fuerzas sob"""'rurales a tra•és de la encanta·
aon y moc. el ntual sacrif100 y el saaamento colecti•o o ondo,..dual
Ya ~uc la religión con.5iste en grandes esfuerzos colectivos para conseauir un
final .rctu para todoJ. nos encontramos con que cada sistema rch¡ioso uene
también sus factores étocos. lnduso en una ceremonia m~¡¡íca. llc:vada a cabo por
una auerm .~icloriosa o u.na expedición por mar, para conlrarrestar la brujeria., 0
par:' la fcrtolodad de los campos. cada participante y el jefe de la cen:monia, c~tán
hac1endo una tarea en la que subordinan sus in1ereses personales para el bienes·
t~r comíon. Tales cen:~oni:~s conllevan r~rricciones y rabúes, deberci y obli¡¡a-
Cioncs. La er~ca ~~un s1~1ema rnág1co cons1s1e en todas es-tas reg.la,s y rc:nriocioocs
a las que el ondovoduo toenc que someterse por el interés del grupo.
Los deberes del duelo y del entierro, del sacrifiCio común paro los fantusnlJI$
de 101 antecesores o para los seres totémicos., lambién conlle,·u u.na ierie de
re¡¡lu. n:gulaciones y pnncípios de conduaa que constituyen el upecto ético de
uaJ acco rllual La estruccura de la religión. sin embat¡o. consiste en un sistema
do~itico de afirmaciones, en la r«niea del ritual. y en las reglas y pn:ceptos de
b et? ...,._,,alque deJ!nela suborditw:ión del individuo al boettcow del vopo.
So tuV~Cnmos más txmpo para analizar la fuente del ritmo tribal de la
recreación emoeional y corporal así como su satisfaoción cultural en la creación
anistic&, on los depones. juegos y la cen:monia tribal nos encontrarlatnos con
que la ncc:csidlld de talc:s aetividades culturales. sólo se puede entender haciendo
rtfe~ncia • la_psl~lo&fa individual y a las ncc:csidades del or¡anismo indovidual
El topo de satosfuocoón para cada nco:sidad especial. sin embar¡o, implica inmc-
dta~mentc a los elementos de La tradición. organización y equipo material. es
dec1r, los elementos que no se pueden discutir. aUn menos entender. sin el análisis
de la vidu del ¡nopo y su organización.
. La esencia de esta argumentación se ha sin1e1izado en nuesuo esquema con el
totulo ·~ormas de control inte!ectual, emocional y pmsmntico del destino y la
oponunodad• (Col. E), y en el totulo correspondiente de • Magia y n:ligión• (Col.
F). De nuevo la ~idad de •Un ritmo común de ncío, ejercicio y desconso•
(Col. E) ~ ve satodocho con respuestas culturalc:s como «Ano. depones. juegos.
ocrtmon<abt (Col. F).
Sumarlo y conclualooes
~te b...-. ~ueJO del planteamoento runcional al trabaJO de c:a.mpo antrOpoló-
I!JCO Y la tcon." comparativa de la cultura nos muestra que. en cada momento de
~ue,s•.ro cstud10. tcntmos que investigar, de una forma paralela y coordinada. eJ
md~viduo Y, el ¡rupo. ul como sus relaciones. La compn:n>lón de esta• dos
enudadc:s. "" ~barao. se deberla de ampliar al incluir la n:alidad del entorno y
la culturo mater•al. El problema de las relaciones entre el ¡rupo y el individuo
El $J1o1P0 y el indMdUO W1 ti ...... fundan~~ 301
estin tan difundklu y omnipresente$ que no puede ser tratado fütta de cualquier
aaestión de cultura o prooeso >acial y pslcolóp:o. Cualquocr teoria que no
Incluya en cada etapa las dclin.i óones de las contribuCiones individuales y su
mtc¡radón en una acción colectiva esti condenada al fracaso. Una de las prue-
bas que se puede aportar de que el funcionalismo no deaeuidll uno de los
problcntas mb escncíales de toda la ciencia socia~ es que cste implíca el proble-
ma constante y consisteotemc:nte..
Sin luJar a dudas. d runcionalismo es. en escncU, la tcoria de b tn~nsforma·
ción de las necesidades orgánicas. es decir, el individuo, en nc:cesidades e impera.-
tivos euhuralts derivados. La sociedad, por el manejo colectivo del aparato
condkionador. moldt.a al individuo y le da una personalidad cu.lturnl. El indivi-
duo, con sus ncecsidades fisio tó¡¡ícas y sus pro<'CSOS psicológicos. es la ultima
fuente y propósito de la tradición. actividades y conducta organizada.
Lu palabra «sociedad)) se uüliza aqui en el sentjdo de ser un grupo coordina·
do de ¡ru~ diferenciados. La yuxtaposición y o~idón del «individuo• y la
sociedad. como una mu.a sin dil'ercncia$. es •iempre ficticia y, por tonto. lalsa
Del planreomiento estructural hemos observado que la organización social se
debe anahtar siempre en instituciones. es clecir. &fUPOS definidos de hombres
unidos por un estatuto. que >iguen unas re¡las de conducta. que trabajan conjun-
tamente una pomón definida del entorno. y que trabajan para satisfacer no:cesi·
dades defonodaJ. Esto últomo define la función de una instotuCII>n.
Aquí •-.mos. una •ez mu. que cada instiruaón contnbuye. por una pane. al
tntbajo ontcgral de la romunidad oomo un todo, pero que taml>Kn satosface las
necesidlldeJ deri• adas y básicas dd individuo. AJÍ. la famiha es indospensable
para lo soc~ad. ya que le: aporra miembros. les onseña y loo cuida en sus
primeros de5UrroiiOJ. Al mismo tiempo. seria absurdo considerar el papel de la
Camílim .s1n hnccr rdtrcocia. 11 los individuos en su impulso sexual, en sus afectos
ptnonales. como los que hay entre marido y mujer. padres e hijos.. o el estudiar
los primeros progruos de la vida del individuo fuera del circulo domestico. El
crupo local, como lo organización del uso conjunto de un terreno dividido, para
dcrendcrse mejor. y como med.io de la primera división del trabajo, se e1tabkx:e
como parte de tu sociedad y como uno de sus miembros indisperiSllbiCJ. Al mismo
tiempo, cada uno de los bcncfocios que se han enumerado, los disfruta cada
miembro individual. Su papel y lugar en el vopo se tiene que determinar desde el
punto de vista de la psicología. educación. y tambitn desde los bcncfocios fisioló-
gicos derivados de lu actividades conjuntas. La tribu y <1 estado llc:van a cabo
una politíca colc:ctiva.., la ¡ucrra y en la paz. en la conquista y en el comercio
intenribal o intemoaonat pero la uistencia n:al de la tnbu o d es!Jido depende
de la calidad de la audadania. que es un hecho indi~ual y que consiste en las
cnntrihuoo,... y loo bcnefocios derivados de la ~>Qnicipación del indoviduo en la
vida del BfUpo.
Si oonsideramos estas actovidades institucionalizadas como las que depctoden en
la edad. las que se or¡ani:r:an en grupos por edad o las jerarquías por la edad de
nucsa.ro scnicio civi~ or¡anización militar o lrttx\jo profesional. nos cncoo1rariiUJlOf
de nuevo con que el problc:ma se tiene que plantear en los dos t&minos de la vida
individual y de la edad. como un principio de la difen:nciaclón e integración social
 302 303

En el planteamiento amético. el funcionahs.mo pide que, conjunta.mcote oon

Nota
el crabajo de campO y la ceorla, la formación de c•lcs apticudes colectivas y las
disposiciones formados como el gusto, aptitud, principio, dogma y valor se 1. Cuando aqui hablo de tr(unclonalismo», quic:ro dc:cir 1u clase de fuoáonaliS:Il'IO que be
upliqucn canto al individuo como al grupo. Ninauna actitud mental o aptitud creado y eti-lO)' desarrollando. Mi arni,;o. el pt"Ofewr R. H. lowie de Oerkele)' ha
fisica se puede entender .sin hac::cr referencia al indi\'iduo innato, o. la fundación introducido en ¡u úhimo libro, Th~ llistoq o/Etltn()logk'tll TM.ory(l937).11 diJdndón
or&inica y a las inllucnciaJ cuhutas de las que att hecha. cntf'C" el funaonabvno •puro• y «mt'll:lado». s.endo mi dase la ¡Mira. A menudo se
En esce anicvlo hc:mos quido la cr.uúormac:íóa ¡radual de las acccsidades a:JOCta c:l nombre del proftosor Raddifre..-Bro'*n con tJ mio. como rtpmcnt;ui"o dt la
booi6P<:as en imperativos y sarisfaociooes culturales. Hemoo comprobado que, acuda romc.on.c Aqui debe mcrodud,.. lo dastulril>o mil< fuaeiooahsmo • ......,..
empezando desde el orpnasmo iadividual, hemos llepdo a los im.perallvos ins- no. y--""· El ptofcsor .._ie..., mi opinióo. ba malint<t¡>mado eompleb-
mc:nte la esencia dd runcionalismo «puf'Oif. Lo queJe eitable-za en C51t a.rdculo puede
lrumentales e intcgnuivos. En cada culeura les corresponde a esto~ una serie de ttrvir como oorrocción. El profesor Radd•ffe·Rrow.n está lodal'b. deurrollando y
cipos de actividades organil.lldas como oconomío, educación, organización pOiíci- pro(undizando en el punto de 't'i na de la ncucla soaológica (r~ncesa, Al~ dc.::uida d
ca y sistema legal: y de nuevo se organiza la reli¡i6n y la magia, así eomo las individuo y desearla 1:' biologi:a.. En este ar1k'ulo. el runcionalismo •puro )' ieneíllo~t
actividades artisticus y recreativas. t$lá descrito brt\'ttncnte. oon una rererencla eipeclal al problema \!el 1rupo )' d
Si pudieramos extendernos más.. demostrarhunos que ya que cada uno de individuo.
escos propósjtos inte¡rativos "' lleva a cabo pOr un arup0. sea famitia. clan. o
conl"'pción: ya que el do¡rnL la mitolo¡ía y la hi!coria sagntda nos dan sus
estacutos; ya que cada ritual implica un aparato bcúraJco; y ya que las ac:t~>adades
se onte¡raa alrededor de un propósjto o función cldinado. la unión con lo sobre-
nacural. nos encontraríamos con que los aspectos inte¡radores de la cuhura son
llevados a cabo de nuevo pOr las inscituciones. religiosas. magica.s. aníscicas.
ceremoniales y recreativ(lJ. La iglesia~ la consrcgación. el dan tolémico. In•
corpOraciones mágica! o shamaniscicas. asi como los equipos deponivos y or8)1·
nizackmcs de músicos. bailarines y actores., son un ejemplo de C'$tGs imthucionts.
El individuo, canco en la ceoria social como en la realidad de la vida cuhura~
es el comienzo y el finaL EJ comienzo real de la avilización humana eoasiste en
loo actos de maesuia rudimeacarla de los amplcmentos, de la produc:aóa de
baenes y de la incorp0noaón de los logros especiales en una tradición permanence.
sracias al simbolismo. La sociedad y sus grupos compOnentes soa los que: trans·
mitc.n la tradición \'trbal, es decir. simbólica, los guardianes de la riqueza común
y los intermediarios de los logros materiak.s y espirituales de la cultura. Pero en
todo esco. el poder modificador máximo. la inspiración creativa y todo el impul<o
e imaginactón proviene del individuo.
La cultura permanece estable y capaz de un mayor desarrollo sl>lo cuando se
mantenp uaa igualdad clcfíníciva entre d anterá tndi•idual y d control soaal So
esta icualdad se entiende de manen erróoea o se cambia. es cuando aparece la
anarquía o. como conlraponada. la dictadura. EJ mundo actual estA ameaUidO
en todas panes y 6c diStintas maneras. tanto con 1a anarquía como con la
opresión brucal. en que los 101ereses dd escado. manejados pOr pequeñas bandu
ron poderes dictatoriales. se crean para vio1ar los intereses y derechos c:lementa·
lci del individ uo. L..a di~u)¡uu 1.r:órica de la relación que hay entre e l tndlvtduo y
el ¡ru~ tiel'k!: en nuestro mundo actual u.n si¡nificado no meramente acadbnico,
sino también filosóf.co y itico. Es imponante repetir una y otra \'el que cualquier
cvhura que cstrllnaule la aniaarin individual, y rdq¡ue loo anl<res<S de la mayoria
ck: sus m~bros a la im:a¡Jurteanc:ia, por medio de un estado tot.ahtano que sea
JObemado por un JNpo. no ser.l capaz. de desarroUar o ni siquiera pruervar su
patrimonio eulrural.
A. R. Radcliffe-Brown
188 1-19 55

A, R. RadcliiTc-Browo era. ante :sus estudiantes. un rivallan lmponantt de MaJi ..

nowsld (aunque nunca. probablemente. a sus propiO!! ojos) que c:uarKlo, en la
décadu de 1960. ~ publicó un ''Oiumen de homenaje por Malinowski. aJ¡unos
anuopcllop patloleaiOCl do que d oombre do Rlldolilfo.Brown o~ m 11 más
a mrnudo que d cid propoo M&lmo•·slti El comenaano k bubicoe ..,....to. Rllddd-
fe..Brown tra más austt:ro y cacntifico» co su pen.samacnto,. y toen01 lbm&U\0 'Y
annturcro en su trabajo de campo que Matino,"1kL Para Rac:k:hle·8JCWt'n hubiera
SK1o Impensable exhibirse a si ml5mo e.-. un diario aupucstamcnte 5~ttreto. como
hizo Malinowski. Vislo desde nueJu·a posición actual, el algo dificil aprcciu.r aobn!
qu~ dlsc:ud•n ambos profe.iontles. Aunque parecen habtr !ido di5ei'uados para
intimidarie mutuamente.
AJf'Hrd Rq~nakt Rro,...-., n.n.ñ "'"' ln!Jur:mt en HtfJI. Su infaoc:ia fue una l.arp
lucU con la tubm:uJosis_ Cuando eAu''O sWicitrucmc:nlc t.eo para ir 1 la. c:KUC:la.
~<ducado. prunoco en una CO<Uda pilbliao de Micldlcta. clapul$ oomo becario
<n la ctCU<Ia oupcn<>r de Koot Edward de Birminahom.
En 1901 fue admitido en el Trinity CoUctc; Cambtid¡e. Tenía la in tendón de
CS!ud&tu ckt'IC:iu naturlll. pero tu tutor le con,·cncl6 do que estudiuc: •citnc.a5
mora~ que, en eSQI tiempos. inclulan psicolog.ia uperimenual. economla y OIOSO·
fia. Conoció a W. H . R. Rivm. Alrred Haddon y John Myers. ancropók>aos que.

305
306
con C. O. Seti¡man. habbn Ado miembros el< lo cap«<IOH\n de Ca.mbndF el< Ul9ll
aJ e5trccbo de Tona. )'que i.ntrodugeron la prActeea de la in~~•tpción de campo
entrt los profetionah:t de la antropologla europea. ~Zstos hombres 'e ¡ujaron hac••
la amropología.
De Haddon,, quten m•_, tarde se convirtió en Jú más emus.iasta protector. Orown
adquirió $\1 ime-rfs por la morfología. Haddon k introdujo en lá idc~ dt que La
crneralizaciOn tndi.Ktl\'a d<;bt hacerse sobre la ba§C: mAs amplaa posible y que t i uso
estricto dd método comp¡rati\oO ~ un es41.Klto ckl campo antm.11"o dr las
socitxladts partiallatcs.. Con HaddoD te tw:o PM pnmen. ,-c:r. uitk:ammtc COM-
cimte de la intetdqxndc:nda sistemática ck loe Jen6menM soc:ia1c:s.. at,o que abn6
d camino para su potttnor interés por Emilc Durkheim.
Miennas estu,-o en Cambrid.@e. Brov.-n K pn6 una tepuración pOr su 4((1Atrava·
¡anda '1 super brill:anle:Vt que nunca perdió. Al cnvcjecltr, se: voMó má.t tranquilo)'
&lao introvt-rlido. pero siguió $kndo una personalidad pOlémiC3..
Entre 1906 y 1908 hilO in,·enipcion~ de c:ampo tn las isl:as Andaman. Su tesis.
¡racias a una beea dtl Trinidad Collqe. fue una rCfXH'Istrucc;Qn de la h1st0r1a cul·
1unJ de: los andamancscs. Empezó a escnbul<l casl inmcdeauunentt. '1 durante ~lt
prooao IU< OOI>duado a loo f0<16Io&os úancacs. tspcaOIIII(Die Durthdm y Mared
M•uu. la •mi6o lin:ol el< 1M~ IJitwltr• (1922) cru dcdi<adlla fladdon l
Rh...._ pe<o .... 1 lo IU~& Uldiscutiblc el< L 'AJfi!Ñ S«oolog;,p... Esa tmalpma
proporcionó la bate p:ua la eteuela cst.rudural..func.':11011al de antropolopa. de la
cual Radctifl'e·Brown fue et pñncip.'ll cxponen1e.
E.n 1910 emprendió una nueva e.xpcdición etnolóaictl.. Do$ ::tños en Australill
lucbaOOo con lus (lOmp~jidades ckl p;;~ rcntesco '1 la or¡:ani¡aQón social entre: los
kal'iera le dieron tamb~n Rl.ltvas visiones sobre d totemismo y el mito. Thrn Ttilwl
of Wt'JIC'rn AII.Jirai/Q :K public:ó c::o l91 J.
Cundo cstlll6 la 1 Ouma Mlllldial. B""'n luc: nombrado dir«U)r el< educa·
-
ó6n pora la isla el< To.,.. No le gusuba d ua~ pero el< da~ el< primm
auno las di6eulhda de ll antropología apbc:::ada.. u.n mloque que aeabó dadaU•
La mayor par1e de tu vKI.a 11ctwa la puó como "iajcro por Afric.l, Au.-ralia y
Es1ad~ UnidOJ. Oe 1920 a 192), mientras ICJdll la presidencia de antropologbt
iOCial e-n Ciudad del Cabo, organizó la exitosa EJC:Uefa de Vida y Lengua Afrklma".
Cuando se 'r.ulad6 ;1 Ausuali.t en l926. dcs:1rro1Jó un program:a similar en Sidncy
incluso ron mis Uho. A)udó a rund:ar d pc:nódico Ortania y comple1o una sln1csis
~M)or ót su.s primeras •nvcuipciones. •La orpnuaaón sodaJ de las 1nbut austra·
ti:>.... (19)().1931~
E• 1926. poc mcdoo el< ncritun leph•Mo. cambió su oombc<. U.ando d
nombre- Radctt1Je de la &miha de su ma.d~. ac convinió en d compuesto Rld-
dltrc-Bro....-.. En poco t.rmpo fue conoado en b profesión como R·B..
En 1931 fue a la un,,·erPdad de Cbk:aao. Dur1n1o tile 1iempo trabajó .sobre 11
ley prim.1tiva y la sanción ~ocial: sen1ó las ba~ para el 1raramien1o moderno del
lin.aje, y si:$tema1iz6 y c..urndió su concepc:ión de fa antropoloaia sodal como una
.,elc:nC-1a natural de la .socicda~ en una serie de brfllltntes conrtreneias y seminarios
Como proretOr, fue un orador arrtblilador. dominando tanto su tema como la
at~aoria. Aunque nunca butc:ó actfnmc:nk dudpukM. sc: formaban círcu.los a su
alrededor. Vuaas ~nct de antropólop nottnmtnc:aDO$ lo encontf"'lron
ínspira.dor. Como de eot't•mbrt. 1at raKX:iona que inspirabcl te tntre:macbban.
lk\6 altunas coa cle'-odóft. otras COD co.asttmaaón ~lil. Muchos vqos antropo·
Sacos noneamcncanot ~~e ~iirU..ieroo de su inftuencu y d .rechazo de ll tUslona•
A.R. R ' E UO<w;; 307
que le fue falsamente t.tnbuido. Lo•-.e mantuvo u:n largo intercambio con él '1 )'1
hemos obtervtdo aut debatet pUblicos con Lenton. Radclilfc-Brown era d~tdo a
instruir a CHrot erud11os e-n sus propios acmaJ {un proftsOr de chino rPC paraic.ular·
mente implac•blc:). ru¡o que se in1ensiOc6 &ej.Ún )"\IS nocion~ de lnlropolosía
*
socJal !.e Uevaron CIJ()IIonarsc la au1ooomha y status de otm dtJaplinas.
En l9l7 ,ol.,.ió a ln¡;l:aterra para ucupar 11 rct.iin creada cAtedra de an1ropo&o.
pe JOcial c:n Oxlord. Esm milizaa6n fue COftll.. d comienzo dr: la 11 Guerra
MuodiaiiiC:abó COft la cnscñsnn :aJli a.o puó de 1942 a 1.944 eo Silo Pau~ en
una miSIÓn cu.h1.1ral Oc vudta a ln¡btrrrs. ayvdó a cs&abk:cr:r prosramas de
po~guern para lM'c::thpc:tÓn en lúnca 1 Aua.. ptrO nu:nc:a. pudo tomar panc c:o
eiJos porque se rebró, contra su ''Otuntad.. cuando alca.n.zó d lim1te de edad rqta.
me:ntaria a los 65 al\os.
Desde 1947 a 1949 fue profesor de cia1cil) )()(1ales en la Uni.,.er&idad Faruk l.
en AJejandrla; deJdo 19S 1 a 19$4 mant u ~o un nombramiento especial en la Univct•
sidlld de Rhod~ c:n Sudáfrica. En 19SO. él ylñr}ll Forde editaron Ajrirm• Syll~nu
of KiiUirip antl Marrltlgr, y en 19S2 &e publi.¡;b una colección de aw cnuyos oomo
Slrwruu fUfd FUMtliM IN Prlíftlt~ S«llt'IJ'
Una p•< caída. qocle rompió \-anal costUiot.le hizo vol..r oln¡blctTL Enlrt
ataqUeS de ncumotúa. continuó su uabajo. alln mankiÜrndo las vqa.s con1rovcr·
sias sobre su tema Cnorito: •uupos 1oea1t1 t1t AusaraJQ... Su viqo problema de
pulmón había empeondo. Murió eo 19SS. Sutalumnos británicos y noneameñéa·
nos, as:i romo I"Ut admiradores. publicaron su Nt~turlll Scknce ()/Sot.Wty dtspués de
!lu mucr1c.
lnttoclualón
Radcfilfe. 8r<)W11 ha l<ftldO uoa inllumdt OOIISidcnblc. WllO <11 lo anlropolosio
oomo.., la~ Elaspoc:to lunciooal cid trabajo el< Raddllfe.B""' o.¡uoiO t
s:u ad'oqut atructuraliua,. rc:Beja d funaon.thtmO estructural en el pensamiento
sociológico, ..J como en b mtropologla tottal. En un periodo en que la :anuopolo-
gin enf.uitaba el tratxiJO de campo, los intcre~~ea de Radcliffe-Brown ~t¡uc:n tiendo
tc6rioos. lnciU$0 en •u a.mpo de arnbajo se interesó mi¡ por las gcncralilicloncs de
los acon1ecimicniM JOC~les que en lo que ocurrfa a Sos individuos. Su enroque a la
antropología fue tim~n muy direrente de 04rOS en ese periodo. SU-J dos m.a)'OrCS
posiciones metodol6¡.icu fueron generalmente d1KUtid.as pOr la mayoria de: a.ntro-
pé>Jocos oone.m<ricanoo oon1emporineoo. Una el< dbs (qu< d íociJ•ícluo no ,,...
imporw>cia y q~~<., d sislcma social libio lo que ímporta) llqó cuando b cullura Y
11 penooalidad domiruba.n mis o menos la antropologia nortca:mcneana. la ocra
fd empaoo de la ana'oP orgánica para crear opniona teóricas importante~) fve
también dlJCuti<ll por lor antcopólo¡os noneamencanos.
Hay tres conoep1os vitales u..~dos a menudo por Raddiffc:·Brown: proceso.
función y tsuuctura. El pr()OC;SO social se rcftc:re 1 una unklad de ac•lvklad social:
1on las in•gularidW.. d111 lo$ pt~ 100W.t~ laJ que &On i.mport•nt••· T•IH
prooesos ~ con~d"an prooesos sincr6n~ opuestos a Jos proceJOJ dU.Crónicos.
que w rd'icrea a los cambios durante latp periodos de: tiempo.
R>dddle· Bro•;n ckrivó su - o el< lunaón el< la fisioJosía. Crcia que d
.&mJno .:fY.net6aJt c:a tu QCPCÍu toeiala denotaba d mismo proc::etO Qut ea
l'tiioloJia. la 00111aióft entre eruvc:t.u.ra '1 "\ ad&. Ca d c;a$0 de la soaedad l.a CODUión
tta entre auuctura JOC'lal y 'ida liOCill La fuodóa.. Ct'ltonccs.te refiere a la ret.aón
entre~'/ am6Ciura IJIOcia1 Una manera dilrrute de apresar mo es decir
 308
que la (unción es la contribución que bacc un elemento a todo el sistema .social La
difere ncia entre Radcli~Brown y Malinowsld es,. cntonce$, que Malinow.ski empe~
'l.Ó ton el índivid~;~o. l..as n«esidadts individuales JOn incidentales para Radditre~
Brown. quien consideraba d sistema de intemc:ciones humanas m3s que ;1 1m
propios :seres humanos como rundamencal en un enroque: fi.Tncional de la sociedad.
El término «e.-~tructura» se rclicre a un lipo de disposición organitada de las
partes. En La estructura social. es1as partes .son personas individuales que parrieipan
en la vid:a social. ocupando po$tdones en la red social la red socia) lC compone de
rclacionn sociales cn1re los individuos de una sociedad, quienes están controlados
por nonna.fi O mode-los.. En su u~ de la idea de estructura.. RndclifTe.Brown fue un
Lider. Sus sucesores en la aotropologia social británica se b.ua.ron tn tste aspecto de
su trabajo.
18. Sobre el concepto
de función en la ciencia
social 1 *
El concepLO de función aplicado a las sociedades humanas se basa en una
analogía entre vida social y vida orgánica. El reconocimiento de la analogia y de
algunas de sus implicuciones no es nuevo. En el siglo XIX la aoalogia. el concepto
de función y 1~ palabm misma aparecen fre<:uentemtnte en sociolosia y filosofia
social. Que yo sepa. la primera fonnu laeión sistemática del concepto aplicado al
estudio estrictamente científico de la sociedad fue de Emite Durkbe.im en 1895.
(Regles tk lo Méthode Sociologiqut.)
La definición de Durkheim es que la (tfunción>~ de una insliluciOn social es la
correspondencia entre ella y las necesidades (hrsnins en fmnces) del orgAnismo
social. Esta definición requiere ciena elaboración. En primer lugar. para e\ritar
una posible ambigüedad y en par1icular la pOsibilidad de una interprelación,
teológica, me gustarla sustituir cJ término ·necesidades• por el término 'oondicio..
nes necesarias de existencia', o, si el término 'necesidad' se usa, es sólo para ser
entendido en este sentido. Puede observarse aquí. como punto sobre el que se
volver{l, que cualquier intento de aplicar este concepto de función en la ~icnciu
socinl implica la s upo~iciñn tle que hny condicioocs nea-sarias de cx.istenciu para
las sociedades humanas como las hay para los organismos animales. y que
pueden descubrirse por el tipo de investigación científica.
• Rdmprc50 OOR pern!Í.O de Macmill:ut PubJñ;bmg Co.. ln~ de Str1iNW~ cr•d Fulft'licm irJ
Primltb S«kty, de A. R. Rac.klitre-8ro"-u. Pub*leado por- primera VéZ por The Fru P~ en 1952:.
~cebo. británic04 ocorpdc. por R.ouLIC'd¡e & Kegu P~t.ul Ltd.
309
Para una mayor comprensión dd concepto es con"<~enicntc usar la analog:la
entre vida social y vida orgit.nica. Como todas las analogías. debe usarse con
cuidado. Un organismo .animal es una aglomeración de oéluhu y fluidos interstj-
~iales dispuestos en relación uno con otro, no como un agregado, sino como un
rotal vivo integrado. Para el bioquímico, es un sistema completamente integrado
de moléculas complejas. El sistema de relaciones por el cual estas unidades están
relacionadas es la estructura orgánK:a. Según se usan aquí Jos términos, el orga.
nismo no es la estructura; es una col=ión de unidades (células o moleculas)
dispuestas en una estructura. es decir. en una serie de relaciones; el organismo
tkne una estructurct. Dos animales adultos de la misma especie y sexo consisten
de unidades similares combinadas en una estructura similar. Asi. la eslructura se
va a definir como una serie de relaciones entre entidades. (la estructurn de la
célula es del mismo n>odo un grupo de relaciones entre molerulas complejas. y la
cs1ructura de un átomo es un grupo de rehaciones entre electrones y protones~
M ie-n tras el organismo vi"<~e, conserva cierta continuidad de estructura. aunque no
conserve la identidad completa de sus panes constituyentes. Pierde algunas de
sus moléculas constituyentes por respiración o excreción; toma otras por rcspir;;t·
ción y absorción alimenticia. Durante un período. las células constituyentes no
pennanecen iguales. Pero la disposición estructural de las unidades co-nstituyen·
tes permanecen de rorma sim iJar. El proceso por el cual la continuidad estructu·
ral del organismo se mantiene se llama vida. El proceso vital consiste de las:
actividades e interacciones de ln.s unidades constituyentes del organismo. las
células y Jos órganos en que se unen las células.
Según$ ""' aq•Ho polabri> función. la vida de un orgoni>mo oe..co.ncibe
corno el JW;onnmiento de su estructúra. A través y por la oonlinuidad del
funcionamiento se conserva la continuidad de la cstr~tura. Si consideramos
cualquier parte recurrente del proa:so vitaL tal como la respiraci6n1 la digestión,
cte., sufuncióJt es la parte que representa su contribución a la vida del organismo
como totalidad. Según se están usando aqui los términos. una célula o un órgano
1ieoe una actividad y esa actividad tiene una fwl(/Óif. Es verdad que comunmente
hablamos de la secreción de fluido gi>strico como una 'función' del estómago.
Según se usan aquí las paJabms deberíamos decir que es una 'actividad' del
estómago. la ·función' de la cual es transformar las proteínas de la comida de
forma que sean absorbidas y disrribuidas por la sangre a los tejidos 2• Podemos
observar que la función de un proceso fisiológico recurrente es así una oorrespon..
dencla cnt·re cslc proceso y las neocsidades (es decir. las condiciones necesarias de
existencia) del organismo.
Si proponemos una ínvcs-1igacióo sistemáliCil de la naturaleza de los organis·
mos y la vida orgánica, se nos presentan tres problemas. (Hay. además, ocros
gni(\M tie f'rllhlemn~ qut; t;On(:iHnf"n ~ ~4:ret':M¡;; ('1 c:.racteñRtÍCilS de. la vida
org{tnica en los que aqui no estamos interesados.) Uno es el de la moñologia
- ¿qué clases de estructuras org.'Ínicas hay, qué simiJitudes y variaciones mues~
tran y cómo pueden cla.si.ficarse? En segundo lug.-.r. están los problemas de fisio·
logia -¿~ómo, en general. funcionan las estructuras orgBnicas, cuáJ es. por ranto,
la naturaleza del proceso vital? En tercer lugar, están los problemas de evolución
o desarrollo - ¿cómo llegan a existir nuevos tipos de organismos?
 310 ,...R. _ _
Pa.ando de la Yida o,.Pnic;a a la vicb social. si cnminamoo una comunidad
como una tnbu africana o ausaraliana. podemos reconocer la u.isterx:ia de una
estrudu~ oocial. l.4o ~eres humanoo individuales. las unidades esenciales en este
caso. están concctadoo por un grupo ddínido de rclaáoncs oociales con un total
intepdo. u continuidad de la estructunl social como la de una estructura
o..pnica. no oc destruye por los camtrios en las unidades. l.4o individuos pueden
dejar la sociedad, por muelle o de otro modo; otros ponden entrar en ella. La
oontinuídad de la 011ructura se mantiene por el proceso de Yida social constitui-
da por las actividades e interacciones de los seres humanos individuales y de los
grupos organizados en los que están unidos. La Yida social de la comunidad se
defioe aqul como el fimcionamf•nto de la estructura social. La función de cual·
quicr actividad recurrente, como el castigo de un crimen. o un funeral. C$ la pane
que represcntu en lu vida social como una totalidad y. por tanto, la contribución
que hace al mantenimiento de la contiouídad es1ruc1ural.
Scaún $C define aquí el concei'IO de !unción, éste implica la noción de una
tsiM'IUJ'O con.stituida por un I TII/X> dt relaciones entre 'ntldadu unitariaJ. siendo
mantenida la contmuld.ul de la cstrudura por un proct~o <ita/ compuesto de las
acti•IJiJdts de las llnida~constituyente$.
Si:. con estos- concepcos en mente, propooemos una in,·eslipción sisacmática
de la naturalna de la sociedad humana y de la vicb social. se nao presentan tres
grupos de probkmas. Primen>, los problemas de moñolo¡ía ooaal ¿qué dases
de estructuras oocialcs existen, cuáles son sus similitudes y clifetmeias. eómo se
van a clasofat'l . Segundo, los problemas de fisiología oocial L<Ómo funáo-
nan las catruduras rociak:s?- . Tercero, los problemas de desarrollo - ¿eómo
llegan a exittar nuevos tipos de estruc:cura. social?
Deben observarse doo puntos imponantes donde la anaJot!ja entre el organis-
mo y la sociedad se rompe. En un organismo animal es posible observar la
Cltructura orgánica hasta cierto punto independiente de su funcionamiento. ll$,
por tanto, posible hacer una moñoJot!ja que sea independiente de la fisiología.
Pero en la sociedad humana, la estructura •ocial como tollllidad puede sólo
observarst en su funcionamiento. Algunas caraeterlsticas de la esLructura social,
como la di.rribución aeoa,ráfica de individuos y g,rupos, pueden observarse direc-
tamente. pero In mayor!a de las relaciones sociales que en su totalidad consti·
tuyen la estructura. tales como las relaciones de padre e hijo, comprador y
vendedor, aobemante y súbdito, no pueden observarse excepto cn las actividades
sociales en que hu rt'laaones estin funcionando. Ot aquj se si¡ue que una
moñoloala IIOCitl no puede estabkcerse independienttmentc de una ruiologia
social
El se¡uodo punto es que un O<pnismo animal no camboa su tipo estructural
ea d curso de su VKia. Un orrdn nn W! convierte en u_n hipopótamO. (EJ ckun'Ollo
del anima~ de la a<rminación a la madWtt. no es un cambio de upo. ya que el
proceso en todu •us etapas es ti pico de la especie.) Por otra parle. una sociedad.
en el curso de su halloria. puede cambiar y cambia su tipo eslructural sin nln¡:una
ruptura de la conlinuidad
Por la definición aqui ofrec:ida. 1uncióo7 es la contribución que h.aoe una
actividad parcial a la actividad tOla] de la cual forma parte. La función de UH uso
3 11
social particular es la contribución que haa: a la vida social total como el
fvnc:ionamlefttO de todo el s:lslt.1'1)a social. Tal visl6n implk:a que un sístcma social
(toda la estructura social de una sociedad junto a la totalidad de usos sociales en
que aparue la estructura y de los quc depende para su e>istencia continuada)
tiene cierto tipo de unidad. al que oos podemos m<rir como unidad funciooal.
Podemos definirlo como una condición en la que todas las parles dd sistema
social trabajan juntas con un grado S-urtdente de annonla o consis.tc:ncia in1e:m.a.,
es decir, sin producir oonllictos persistentes que no puedan ni resolverse ni
tojularse ' .
E01a idea de la unidad funcional de un sistema social c._ por supuesto. una
hipótesis. Pero es una hipótesis que. para el funciona lista, par= merecer la pena
probar por el exornen sistemático de los hechos.
Hay otro aspecto de la teoria fundamen ta l que deberla mencionarse breve-
mente. Volvtendo a In analogja entre vKJa social y vid:t org6nica, reconocemos
que un organismo puede runcionar más o menos tftdcntcmcnte y nsi establece-
mos uno ciencio especial de la patologia parn tratar todos los fenómenos de
disfunción. En un organismo distinguímos lo que llamamos ~lud y enfermedad.
Lo> sri<aos del si¡lo v a.C. pensaban que se podía aplicar la mismo noción pa~
la sociedad. para la ciudad-tado, distinsuicndo condocioncs de m•omla, buen
orden. salud rocial de d!snomúz, desorden, enfermedad social En el soglo XIX
Owtbcim. con •u aplic;ación de la noción de fuoción, intentó fundar la base para
una patolot!ia soda! cicnti!>ea. basada en una moñolo¡la y una rmolocia. En..,.
obras. panicularmcnte las que tratan d suicidio y la divisoón del trabajo, intentó
encontrar criterios objetivos con los que juzgar si una sociedad dada en un
momento dado es normal o patológica. cunómic;a o disnómica. Por ejemplo,
intentó demoStrar que el incremento dd porcentaje del suicidio en muchos paises
durante parle del si¡lo xtx es sintoma de una condición social di•nómic;a o. en _su
terminoloaia. anómicn. Probablemente ningun soeióloao dirla que Durkheo?'
realmente loaró establecer una base objetiva para una ciencia de la patolog¡a
social.
En rclnción a las estructuras orgánicas podemos encontrar criterios estricta·
mente objetivos con los que distinguimos la enfermedad de la salud. lo patoló&ico
de lo normal ya que la enfermedad es lo que amena:ta ul organismo con la
muerte (1" disolución de su estructura) o intcñtere laj activJdodes que son caracte·
rlsticas del tipo or¡¡lnico. Las sociedades no mueren en el mismo sentido que
muere-n los antmalcs y, por tanto. no podemos definir 13 diJnomia como u~
perlurbación de las octi•idades normales de un topo social (como Ourkh<im
inttntó hacer~
Volvamos por un momento a los griegos. Ellos cooal*ron la salud de un
orpoitmo y ha cvoomb <k uu socitd1ld como uoa oondinhn drl lrah:tJO armo--
ruoso de sw parles •. Ahora bien, en Jo que respecta a la sociedad, esto es lo
mismo que iCI consMkró ante$ unid.ad fundoa.a..l o consascenaa inte:ma de un
sistema socoal y se sucierc que. para d gcado de unidad run<~orull de una
sociedad particular. puede set posible establecer un cri1crto puramcn1e objeti\O,
Es cierto que esto no puede ha.ce.rse en d prctcntc:: pero la ciencia de la sociedad
humana est6 todavía en su mb temprana infancin. l)c, muncru que puede ser que
 312 A.R.-- - . .. ....._.. ... ...._. .... _ _

función de una aaivKiad social se encontrará exam1nando sus erectos sobre los
313

d~sc:mos que•. micnlras un or¡anismo que es a tacado por una enfermedad

individuo!t. énos son ettudiados. tanto en el individuo mcdao como en los indivi~
virulcnla reaccton:.rá n ella. y si su rcacci6n faJia. morirá, una sociedad que se
duos medios y c.xctpcionales. Además. la hipótesis llevn a intentos para invcsti¡ar
c.ncucntru a:' ~~a condición de d~uni~n o inconsistencia funciona l (lo que inden-
directamente la consistencia funcional o la unidad de un sistema social. y a
ulícamos pnVJSJOnalmcnte con disnom1a) no moriri, exce¡:uo en casos comparati·
dde.rminar hasta donde sea posible en cada caso la naturaku de esta unidad..
vamtnle raros.. como una tribu austrahana lrTOllada por la futru destruaiva del
~ombre blanco. ~no que oq¡uini ludiando hacia algún tipo de eunomia. al¡ún
Taks estudios de campo ..-nin. ob•iomcnte. diferentes en mucbos sentidos de los
cttudios llevados a cabo desde otros puntos de vista. por e¡emplo. d punto de
upo de salud soaacl. y puede. en d CUJ10 de esto. cambior su llpo estructural
vista etnológK:o que enfatiza la difustón. No debemos dccu que un punto de "ista
Parece que eJ 'funcionalista ' tiene amplias oportunidade s de observar este proc:c..
es mejor que otro, sino sólo que son d1ferentes. y cualquier trabajo parucular
so en el presente. en los gentes nativas sujctus al dominio de naciones civilizadas
y e n estas mismas naciones'· • dcberin juzgarse con referencia a lo que pretende hacer.
l Si la visión aqui perfilada se roma como una rorma de 'funcionalismo', unas
Aqul. el espacio no permite la discusión de Otro aspecto de la teoría funciona
cuantas obseo11C10net sobre el aniculo dd doctor Lcsser se hocen porm1sibles. El
la cuestión de si el eambio de tipo soaal depoode o no de la funaón. es decir d~
las leyes de la fJSiolosia. social. Mj opinión es que ..U..e tal deptndeocia y q..;su haoe referenáa a una diferencia de ·eontenido· en la antropoloj¡ia lunCJonal y la
no [uncional. Desde d punto de \ista aqui presentado, el ·eontenido· o tema de la
natura~ puede estud1arse e:n el desarrollo dc·las instituciones políticas y lesa·
antropologia social es toda la vida socíuJ de una gente en todos sus aspectO$. Por
~ ~~. mtemas eeonómicos y las religiones de Europa a trné$ de los últimos
vcantu:mco saglos. Para las sociedad~:$ prcliterarias., en lns que la antropologít1
com·cnienda de trnto u menudo es I\CCC'$ario dedicar espacial a tención a olguno
parte o aspecto par1ieuJar de la vido social. pero si runcionulismo significa al¡o en
esttl interesada. no es posible estudiar los detalles de los lnr¡os proeesos de
definitiva. es el intento de ver la vidu 50Cia.l de una ~ocntc oomo una totaltdad.
ca~bio de -~ipo. La ela<e de cambio que el antropólogo puede observar es la
como una unidad funcionaL
desonte'?"':" "' de las estructuras sociales. Aún aquí, podemos observar y compa-
hacia Ia rántearación . Tencmoo. por ejemplo. en El doctor Lct.su dice que d funcionolismo acentúa •tos aspectos psionlógicos
rar. movmuen.tos espont!oeos
de la eultura~ suponao que aquí se refJCre al m:onocimien to [uncionalista de que
Afnca. Oceanía Y Aménca la apanaoo de nuevas religiones que pueden interpr<· los usos de uno $0C1edad trabajan o ·runcionan· sólo a tra•~ de sus dc<:tos en In
tarsc; $0b': una .hipótesis runcional como intentos de reemplazar una cond ición
vida, es decir, en los pensamientos . sentimientos y accioneJ de los individuos.
de dosnomoa soaal producida por la rápida modificación de la vida social a trav~
del oontacto oon la civili~ación blanca. El punto de vista ·runcionolistn• aqul presentado implica. por tanto. que
debemos investJ¡¡or lo más prorundomen te posible todos los aspectos de la vidu
Scaún se define arriba. el concepto de función eon<tlluye una ·hipótesis de
IOClll~ considerándo los en relación uno oon otro. y que una pane esencial del
!'"bajo• por la que se rorman algunos problemas para la 1nvesti¡aeión. Ningullll
eometido es la in•·est1pción del indoviduo y del modo en que se amolda o ajusta
10\tSIÍpción cien~ifJCI es posible sin alguna [ormulac:ión de hipótesis de traba.JO.
lo vida social
AquL so~ neeesana_s dos observaaones . Uno es que la hopótesi> no requiere la
1
Volviendo del contenido al método, el doctor Lesser parece encontrar alaún
alirmacaon dogm.áuca de que todo en la vida de todíi comunidad tiene una
eonmcto entre el punto de vista funciona l y el his1órico. Esto es una reminisocn·
~un~6n. Sólo .requiere la suposición de que putdt> tener una, y que estamos c:ia de los intentos previamente hechos para coosidetttr un conflicto, pero hl•Y una
JU'"tll'ica.dos alantenc.a.r dc:scub~rl.a. Ln segunda es que Jo que parece ~ter e] mismo
diferencia.
uso socanl e~ dos soc~dadcs d•suntas puede tener diferentes funciones en las dos.
No hay. y no puede haber. ningún oonOicto entre la h1pótesis runcional y lo
!•
As.l. práchca del cehbato en la Iglesia CatóiJCI Romana de hoy tiene diferentes
vi<ión de que cualquier eultura, cualquocr sistema soaal. es d resultado final de
runaones desde las pnictJCas de oelibato en la primitiu lglesra CriJtiana. En
01 ':" palab"'s. para dellmr un uso social y. por tanto. para hacer eomparacioo es una sene iuuca de aecidentes hJSióricos. El proecso de desarrollo del eaballo de
carreras de su antecesor de cinco dedos fue una serie única de accidentes h1stóri·
•á!Jdas entre los usos de gentes o periodos di[ercntes. es necesario considerar no
cos. Esto no eontr.od1oe la •1sión dd fisiólogo de que el caballo de hoy y todas las
":"'ramente la rorma del uso sino tamb~n su runcíón. Sobre esta base. por
formas anteriores se ajustan. o ajustnban. a las leyes lisiol6gicas. es decir, n las
CJcmplo. la cn:cnaa en un Ser Supremo en una S()(.."icdad simple c.s algo diferenlc
condiciones necesarias de existencia oraftnica. La paleontologia y la ftsiologia no
de esta crccnaa en una moderna comunidad Q\rilizada.
estin en eonnicto Uru~ ·cxplieación· d<l caballo de carreras se coeuentra en su
La aoept:aciOn de uno h1pótcsi.J o punco de: ~uta funaonal perfilado da c:omo
bostono -<6mo llc¡ó o ser lo que es y dóode C$1!- . Otra •esplieaaón· total·
resultado d rceonocimlen to de un gran número de J)<Obkrnas para CU)a solución
-nte indepcnd10nte es mostrar eómo el eaballo es una e¡emphfJaiÓÓO espoesol
IC requJe:ren amph~ c:s1u~eos comparaU\<OS de: soacdades de muy d1versos dpos
de las leyes fisioJóa>CaJ. Similarmente. una •explicación· de un sistemo soaal scri
Y tambtéo_cstudJOS lntcnSI'tOS de tanras soc;edades particulares como sea poS'ible.
au hJStoria. donde la conocemos - la informactón detallada de eómo Uegó n acr
~ ':,l'tu~aos de cam~ de las genres mAs simples llevan, en primer Jugar, a un lo que es y dónde est~-. O t-ra ·explicación' del mismo sistema se obtiene dcnlos--
estud1o d1teet~ de la \'k:l11 social de la comunidad como funcionamien to de una
trando (como el fundonal ista intenta huoc:r) que es una cejemplir.cació n t.specánl
estructura socaal. Y de esro hay varios ejemplos e:n la literatura reciente. Ya que la
 3 14 A A . - -......
de t.. leyes de la úsiol<>&~a social o del funcionantic:nto social. Los dos tipos de
expl.ic:ación no se cootradk:en,. siDo que se complementan mt« ¡J • .
La hipótesis funcional <Sii en conlliao. con dos penpocliv., sostenidas por
algunos etn61oaos. y 100 probablaneote éstas, a menudo sostenodas Sln fonnula-
óórt proeisa. la en usa del antagonismo sobre este enfoque. Una es la teoria de la
cultura de 'porches y remiendos'. designación tomada de una frase del profesor
towíe• cuando habl• de 'esa mezcla. esa cosa de parches y remitndos llamada
civilización'. Concentrar la atención en lo que se llama la difuso6n de ras¡os
culturales tiende a producir una concepción de la cultura como una colcoc:ión de
entidades dispares Oos llamados rasgos) unidas por puro accidente hinóri<:o y
que tienen sólo relaciones accidentales emre sí. La c:onocpción rurn.meotc se
rormula y mantiene con precisión, pero como punto de vista medio inconsciente
parece controlar el p<nsamiento de muchos etnólogos. Estd, por supuesto, en
con nieto directo con la hipóccsis de la unidad funcional de los sistemas social""
La seaunda Idea, que está en conflicto directo con In hipótesis runcionaJ, es
la pcrsp<etiva de que no hay leyes sociológicas sigoi(oc:ativas por descubrir como
busca el funcionali.ua. 56 que dos o tres etnólogos afirman ma.ntcDtr esta visión.
p<ro me ha sido imposible saber qué quieren decir, o sobre qué tipo de evidencia
(racional o empírica) bosarian su discusióD. Las generalizaciones ie>bro cualquier
tipo de tema son de dos tipos: las gcnem!izacioncs de opinión común y las
tener.~li:acioncs que han &ido •criJicadas o demostradas por un cumco Jistaná-
rico de la rndencia permitido por obsetVac:iooes prcc:iSIJ realizadas sistemática-
mente. Las &encralízacioncs del último tipo se llaman leyes dentlfoc:as. Los que
sostienen que no hay leyes en la sociedad humana. no pueden sostener que no
hay ¡enemlluciones sobn: la sociedad humana, porque ellos mismos so¡toencn
tales generalizaciones, e incluso crean algunas nuevas. Po r tanto, deben sostener
que en el campo do los lcn6mcoos sociales. en contradicción con los fenómenos
fiJic:os y biol/)¡icos, cualquier intento de prueba sistemátic:a de las generalizacio-
nes existentes o hucia eJ descubrimienlo y verificación de nuevas, cs. por alguna
razón inexplicable, inútil, o. como dice el doctor Radio, 'llorar por la luna'. El
argumento contra tul d_iscusi6n es inútil o realmente imposible.
l. Este anlculo, que esti beJ;&do en c:om<ntarioo que hice sob<e un articulo kldo por d
cloctor Lcsoer a la Aloaadóo Antropolópca Amencana, está roim.,.... cid _,_ _
AlulroP<Jiorúr, •ol. XXXVll. pq. J. t9JS. doDdc aoompaAó al anlallo d<l cloctor
Lcsoer.
2. La n>smmcoa en .... l'ftCÍt'l - d< l<mlioolop " s6lo por d bom d< la anaJocia
Qlle , .. a obctnc:ne. No kDJo morum. objeeiól'J m usar d término (und()e en li.t.iolosJa
para reA.har tanto b accJwKiad de un órp.no ClOmo los nsukadol de esa actiVIdad en
maruc:Mr la vidL
3. La oposíci6n. a doclr, d antaaonhmo organiudo y rtgulado. a. por ft~PU«to. una
carac~erktica mnci1J de todo listema soc:ial.
4. Para lo que aquJ te llam.• das:nomia, Durtbcim usó d 1ém:uno anom.la (OI'I(.Imk en
Yo no lo conRd<ro apropiado. La ..lud 7la <nltrmcdad, la evnomia 1 la
fraoccs~
du.nomla ton cteftd.tlme:rue 1énninos rdal.l\"(11$.
5. En _.¡. atarla d< acuerdo coo las crilicu d< Rop Laoombo (LD Mlrhod.
Sorioloroqw. O..llltt.... 1925. e.IV) sollr<la tcoria ¡<ncnl d< la patoloeia - d<
Ourt:hrim. y con b:s crihcas dd tratal'l'lito(O del su1c:idio ck Durtbam. pracntad.as
por HolbwKhf, ¡_., c....s Ju S#iridt.
6. Vó- por <jo:mplo. d hbro IV d< L4 npúbli<a. de Plaoi>n.
1. Para C\o"ÍU" rulentmdldos es quid nco:sario observar que ara d•sundón de condicio-
.-cs IOdalct euh6mkas y disoómicas no nos da n.inauna evaluación de mu tocltda<lc:s
oomo "buenas· o 'malas". Una tribu saJ waj~ que praetiea la polipmia. d canibaJjsmo y
1• brujcria polablcmcnt.c puede mostrar un grado mis 1ho de coruistencia o unidad
runcloMI que Eatados Unidos de 1935. Ei1e JUicio objC'lÍVO. )'A que aJi debe: ller si va a
ser cienriftOO, es al¡o muy diferente de cualquier juicio en cuanto al cuAl de los dos
4ii.trtmat aocl:ale• es el mejor, eJ mois de$eado o el más aprobo1do.
8. No veo nin¡una ru.ón por la cual &os dos Upos de etludlo. el hi.stór~ )'el runclonal,
no deberia_n Uc\arte a cabo juntos en perfocta II'MOnla. De hecho, dura11te catorce
atto' he estado ensd.ando el escudio geogrAf.oo e histórico de las ~Cntc; bajo el
nombrt de etnoto,:il en estn:cha relación con la arqueolop., y d e~tudao ru.ncion:a.l de
los 5h:ttmu 110CiaJcs bajo el nombre de antropoJosb 80da.L PienJO que hay muchas
...._.., al mczdar los dos lanas y confundirlos. VC... 'Tbe M <thods or Elhnolo¡y
and Soáol Ano~ropoloiiJ' (Sott1h AftiNm J""""'l•f S<im«, pq.. llA-147, 1923~
9. l'rlmlr'" S«YrJ'. pi¡ •tt. El Á&U""te pasaje d< 'Tbe Conce¡M or thc GuJrdoan Spóm
;, NO<t~ Amcrica' d< la doaora Rulh B<ncdict es ••• allrmaa6n coocua d< <>te
ponto d< YISta (Mt-s. Asociaáón Anuopol6p:a Amenaona. 29. 1!12.!~ pi¡. 84:
'Por lo que poc1anoo ...,, es u• hec:bo esencial d< la naturak:ca bu mina que .d bombr<
mastruye au culiu.ra de demeotos dispares. combinlndolos '1 m»mbtBaodokll:. 1
haua que abandOMmosla supttJtic:i6n de que el resultado a un orprmmo (ungonal·
mente tniC1'rtlaáonado. teTtmO$ incapaca de ver m.escra vk:la cultural ob}ettvamt~te.
o de ooncrolar SUJ maníb1aaoncs'. Pienso que probabkmcnlc: nt d proltsc:w l..o'lli'IC rula
doctora Bcncdk:t mantendrían. c:n d prc:sc:nte, csca visión de la nJIUrlleta de la cuh ura.
19. Sobre la estructura social *
Algunos amiaos me suJirícron que utilizase esta ocuoón para ofrecer aiJunas
obscrvaaooes sobe mi propoo punoo d< vista en antropoloala SOCial; y ya que en
mi docenaa. onoaada •n Cambnd,e y en la London Sd>ool o{ Economocs hace
treinta a~os. be enfatrzado constantemente la imponanaa del estudio de la
estructura sociaL se me susonó que diF algo sobre d tema.
de- M.aanílla. Publi""-ínt Co... IM".• de Sutidtln .W F""''''-'
• Rc.,.prao con J)Cf1n.IJO
hitrt/JW/11 $«Wf¡, d• A, 1, Rlldd~8fowo. Publieado pot primera wa por Tlw: Fn~e PI'CM u J9S2.
11t
0ct«.bo1 brit,n.M:Ot ocorpdol por Routlcdjlc &. Kepn Paul L1d.
 316 A. R P S Broau
Espero que me perdonarán si empiezo con una explicación personal. En mAs
de unu ocasión se me ha descrito como miembro de alao llamado la 'Escuela
FuncioMI de AntropoloaJa Social', e incluso como su lider, o uno de sus lidem.
&la Esc:uda Funcional realmente no existe: es un mito in•entado por d profesor
Malino,.ski. El ba explicado cómo. citando sus propias po~labns, 'el magnofiCO
titulo de Escuela Funcional de Antropolo¡¡la' ha sido dado por mi mismo, o mo
manera. y en aran parte por mi propio sentido de irrtspon.sabílidad. La irrcspon·
sabilidad del profesor Malinowski ha tenido unos resultados desafortunados. ya
que se ha extendido por la antropología una densa nkbla de doscusión sobn: el
'funcionabsmo' El prolesor Lowie ha anunaado que el pnmcr exponente dd
funcionahsmo. aunque no d únoco, en d siaJo XIX fue el profesor Franz Boas. No
creo que haya otro senudo. aparte del puramcn1e cronológico, en e:J que pueda
decirse que soy el seguidor del profesor Ro<" o el predecesor del profesor Mali·
nowski. Ln afirmación de que soy un ·runcionalista• me pareccria no tener si¡niri·
cado.
En b ciencia natural no hay lugar para 'escuelas eo este sentido. y ) O
co!OS>dero la antropoJoaia social como una rama de la coencia naturaL Todo
cienti.r.oo parte dd =bajo de rus predeccsorcs. encucntTa problemas que oonside-
ra significaaivos.. y por observac16 n y razonamiento intentn hacer alguna contri·
bución al cuerpo creciente de la teoría. Lu coope-ración tntre los cientllicos
n:sulta del hecho de que trabajan sobre los mismos problemas o sobre problemas
rdacionados. Tal cooperación no da como resultado la f<>rmaaÓn de escuelas. en
el 5<Dtido en que existen escuelas de folosolia o de pintura. No hay lugar para
ortodoxias y heterodoxias en la ciencia. No hay nada mh per¡udicial para la
ciencia que los intentos de establecer adhesión a las doctrinas. Todo lo que un
profesor puede hacer es ayudar al estudiante a que comprenda y use el método
científiCO- No es su cometido hac:er discipul05.
Concibo la antropoJosia social eomo la ciencia natural tcónc:a de b sociedad
humana. es decir. la investipción de los l<nómcn05 sociales por métodos esen·
cialmente somilares a los utilizados en las ciencias fisicas )' biológicas. Estoy
totalmente de acuerdo en llamar a la materio ·sociología compnrmh•a1• si alguien
asi lo desea. Es la materia, y no el nombre. lo que es importunte. Como soben.
hay alsunos etnólogos y antropólogos que sostienen que no es posible. o al
menos no es úti~ aplicar los métodos teóricos de b ciencia naturnl a los fenóme-
nos sociales. Para estas personas. la antropologla social como la he definido,. ,
algo que ni existe ni existirá. Para ellos, por supuesto. JniS observaciones no
tendrán ningún significado. o por Jo menos no el significado que yo pretendo que
tengan.
Mientras yo he ddinido la antropologia social como el estudio de b soacdad
humana. bay quien b define como el estudoo de la eultura. Quaá pueda pensarse
que esiJl dofcrencia de defuución es de menor omportancia. Realmente lle> a a dos
tipos de C!ltudio diferentes. entre los cuaJes apenas es pos-ibk obtener acuerdo en
la form ulación de los problemas.
Paro la definición preliminar de fenómenos sociales parece suficientemcn1e
elato que de-bemos tralar con relaciones de a.sodación c:n1re orpnismos mdivi-
dualcs. En una colmena de abejas hay rdaaones de asocoaaón de b mna. las
- . .. - . - . . 317
obreras y los zánganos. Es ala la asociación de animales en un rebaño. de una ¡ata
y sus ¡athos. Estos son fenómenos soaales: suponJo que nadie: lo• llamanl
k:ftómenos cuhuralcs. En antropologia. c:vtdenre~ote estamos sólo interesados
.., los seres humanos. y en antropoJoaia soaal según la defino, lo que debemos
¡0 ,-cstipr son las formas de asoc:iación que e.listen entre los seres humanos.
Consideremos 105 hechos ooncretos y observables en los que está inten:sado el
antrop61o¡o social. Si. por ejemplo, cstudi:omos a los habitantes aborigcnes de
una parte de Austra1ia. enClonaramos c~rto número de seres humanos ind1v1dua·
1a en derto entorno natural Podemos o~rvar los attos de comportamJC:niO de
estos indoWlduos. melu)<ndo, por supuesto. sus actos de habla, y los ,..ultodos
maaeria~ de acciones pasadas. No observamos una •cultura•. ya que esta palabra
denola, no una reahdod concreta. sino una abstracción, y según se usa normal·
mente, unn abstracción vn¡a. Pero la observación dirccu• nos revela que estos
seres humanos están reJ11.cionados por una compleja red de relaciones realmente
existentes. Es estO lo que yo coosidcrO mi deber estudiar SI estoy traboJ.jandO. DO
como etnólogo o psi<:Oiogo. sino como antropólogo soaal. No qui<ro doar que d
estudoo de la estruetura soaal sea toda la antropologoa social. sino que lo
considero In parte mlis fundamental de cna ciencia.
Mi opinión sobre la ciencia naturul es <1uc es la investigación s·istemúticu de la
esuuctura del unh·crso segUn nos revelan nuestros sentidos. Hay electas rumas
separadas de la cienaa que son importantes. cada una de ~ aoalcs tnll~ ~na
cierla dase o tipo de estructuras. siendo su objeti•o deseubnr bs caracten.ucas
de todas las estructuras de este 1ipo. Por tanao.la fi5ica atómica trata la otruc::tu-
ra de los á tomos: la qulmica. la estr~ura de las moléculas: la cristalograna y la
quimica coloidaL la estructura de los crhutles y los coloides: y la anatomla y la
fisioloaJa las estructuras de los organismos. Yo sugiero. por tanto. que hay luaar
para una rama de la aencia natural que tenp por ob¡ctivo el ~bnmocnto de
bs caracterisucas generales de esas estrUCiuras soaalcs cu)U unidades compo-
oen1es son seres humanO$.
Los renómenos sociales ronstituyen una clase diferente de renómenos n;uura-
les. 1'odos. de un modo u o tro, están relacionados con la cxi!tcncia de esaruecu~as
sociaJes. uan1o estando implícitas como resuhando de ellas. W estructur.as socia-
les son tan n:alcs como los organismos indovidualcs. Un organismo complejo es
una colceciOn de ttlulas >ovas y Ouidos •ntel$ticialcs dispuestos de cierto modo; Y
una célula viva cs. de manera similar. unll disposición estructural de moleculas
complejas. Los fenómenos r.siológioos y psicológicos que observatnos en los 'idas
de los or¡anismos oo son simplemente el resultado de lu rntturalczu de .las
moléculas o átomos con.stiluyentes de l<b que d organismo es-tá formado. smo
que son el resultado de la estnoctura en que estin unodos. Asi tambtén. los
fca.ómonos 50ciaJes q~ observam<Jo$ en cuolquie,. sociedad h\l~na no ton el
resultado inmediato de la naturaleza de los seres humanos individuale~. s1no el
resuhado de la cstrueaura social por la que están umdos.
Ocbcrltt observarse que d«ir que cslamos estudiando estructuras sociales no
es exactamente lo mi.Jmo que decir que estudiamos relaciones sociales. que es
c:omo aiJUn05 sociólocos definen su materia. Una rdaci6n $Ocial particular entre
dos personas (a mcn05 que fuesen Adán y Eva en el pora.lso) eaiste oólo como

parte de una amplia red de relac:ionco sociales. ondu~do a muc:hu otr11s perso-
nas, y es esta red la que yo considero el objetivo de nue$Jras invescig.acioncs.
Yo &6, por $upues-co, que el l~rmino 'estrue1ura social' se usa con d ife rentes
sentidos, algunos muy vuaos. Desgraciadamente, sucede Jo mismo con muchos
otros t6rminos usados comunmente por los antropólo¡¡os. La deccióo de térmi·
nos y sus definiciones es un asunto de conveniencia ~nri6ca, pero una de las
earactcñuicas de una ciencia. tan pronto como ha pesado d primer periodo de
formación. es la cx:isrencia de túminos técnicos que se usan c;oo d mismo
si¡nifocado preciso por todos los estudiantes de esa ciencia. Lamento decir que
q:ún esta prueba, la anlropologia sociaJ se rcvc1a como una Qcncia aún no
formada. Asi, deben selecciona,.. definiciones que pareoen ser las más con•·cnien-
tet: para el objecívo del análisis científico.
Afiunot; antropóloeoo usan el IÓimino C$truclura iOcial par~rclednc solo-
mente 1 Jrupc>o-80Ciales peníotentes, Jaleo- naciones, lrib.,. y Clanes. que
mieMacto~ continuidad. 111 idenrided oomo JrUpoa indi'liduaJes; a paar dt los
cambioo.en el n~ clo- lllliombros. El doctor Evara-Pñtchard , en su reciente
y admirablle tibro sob~ los nuer, ptefoere ...., el término estructura social en este
sentido. C'O<rtamente. la et istencia de cotos ¡¡rupos sociales persistentes es un
aspecto sumamente importante de la csuuc:tura. Pero considero más Ucil incluir
mucho más que esto bajo el t~nnino estructura social.
En primer lugar, considero parte de la estructura social todas las relaciones
sociales de persona u persona. Por ejemplo, la estructura de parentesco de
t ualquier sociedad consiste en relaciones duales. como entre podre e hijo, o un
fl"rmano de la madre y d hijo de la bermana de bte. En una lribu australiana
\oda la estructura social se bau en una serie de ~ladones de persona • peoona.
estableddas a traYis de con..iones ~
En qundo lugar, incluyo bajo la enruaura soaalla diferenciación de indivi-
duos y de dascs por su popel social. las diferentes po5ocioncs sociales de hombre1
Ymujeres. de jefes y •úbditos, de patronos y empleados, son tan determinantes de
relaciones sociales como In pertenencia a diferentes clones o naciones.
En el estudio de In estructura social, Ja realidad concreca en la que estam<>!
inlcresados es el grupo de relaciones realmente eJd~tenles. en un momento da-do.
que unen n ciertos seres hum:tnos. Pero no es esto lo que inten1amos describir en
su particularidad. La ciencia (diferente de la histoña o la bio¡ra(oa) no est'
interesada en lo particular sino sólo en lo general en los tipos. en los acontecí·
mientas que se ~piten. las relaciones reales de Tom. Dtck y Harry o el compor·
llmiento de Jael< y Jíll pueden fi¡urar en nuestra• anotaciones de campo e
ilustrar una descripción general. Pero lo que necesitamos para fines científicos es
unn rdaeión de la forma de la estructura. Por ejemplo, si en una tribu australiana
obienro un número de ca.sos ~ .;omp<n lumic:nlu ene re personas que cscdn en
relación hermano de la mad~ e hijo de la hermana. .. poro poder registrar del
modo más preciso posible la forma normal o general de esta relación, abstraída
de llls variaciones de easo< particulares, aunque considerando esas vanJICIOnes.
Esta importante dislinci6n t.ntre la estructura como una realidad concreta
rulmcnte uistente. para ser doreetamente obsuvada, y la forma CSlruetuml
como lo que el trabajador de eampo describe, qui<á puocla aclaranc: por un•
_., ___ _,., ,.,
consideración de la continuidad de la estructura soc:ial a tra,·és del tiempo. una
continuidad que no es estAdca como la de un edifiCio. sino una continuidad
dinimica como la de la estructura orgánica de un cuerpo vivo. Durante la vida
de un organismo su estructura se renueva constantemente; y, de manera similar,
ta vida sociaJ renueva conJtantemente la estructura sociaL Asi. las relaciones
reales de personas y ¡¡rupos de personas cambian de año en año. o incluso de dia
en dia. En una comunidad Cl'ltran nuev05 mic:mbros por nacimiento o tnmiara·
ción; cxros la dejan por muerte o emi¡rac>On. H ay malrimOtlios y dovomos. los
amiJOS puoclen ron•ertirse en enemigos. o los enémi&"" pueden bac:et lu paoes y
convertirse en ami.aos. Pero, mientras que la e:nruetun. real cambia de es1e modo,
la forma estructural ¡eneral puede permanecer relativame-n te constante durante
un periodo más largo o mAs corto. Asi. si visho una comunidad rclativamen1e
acable y la visilo de nuevo eras un intervalo de diet años. veré que mu(ihos de sus
miembros han muerto y otros han nacido: los miembros que sobrev¡vcn 1iencn
djc:¡ años m.áJ y sw relaciones mutuas pueden haber cambiado de muchos
modos. Sin embarJO. puedo encontrarme con que los tipos de relaaones que
puedo observar no son muy difermtes de los que oboen-é clin años atrú. La
forma eslniClural ha cambiado poco.
Por otra parte. In forma estructural puede cambiar. a •oocs gradualmente. a
veces de manera repentina, como eo las revoluciones y e:n las conquistas militares.
Pero, incluso en los cambios más re\'Oiucionarios, se mantiene cierta continuidad
de estructura
Debo decir una palabra sobre d aspecto espceial de la C$tructura social
Raramente encontramos una comunidad absolutamente aislada. sin ru_ngún con-
tacto exterior. En d momento actual de la bistoña.la red de relaciones SOCIIIes se
exlieftde por todo d mundo. sin nio¡una soltldón absoluta de COAtutuidad en
ningún lugar. Esto da lugar a una dificultad a la que e~ que los socióloJOS no se
llan enfrentado realmente. la dificultad de definir d ¡l¡¡nificado del término 'una
sociodad'. EllO$ hablan o menudo de sociedades como si estas fuesen entidades
discretas, diferenciabies como, por ejemplo. cuando se nos dice que um1 soc~dad
es un organismo. ¿Es el Imperio Bñtánico una socioclad o un grupo de ¡ocoeda-
des? ¿Es una aldea chona una sociedad. o es somplemc:nte un fragmento de la
República de China?
Si decimos que nuestro tema es d ..tudoo y la comparación de las ~ades
buma1135, deberiam"" ser capaocs de decir cuáles son las entidades unotanas en
que estamos interesados.
Si tomamos una localodad adecuada. de un tamaño ade<UJ~do. podemos
estudiar el sistema estructuraJ se-gún aparece en esta región. es dccu. la red de
rcl11cioncs que conecta n los habitantes eotn: ellos mi-'Jmos y con In gente de otrns
rea.iooes. Así. podemOS Obser'flar. describir y comparar los SiSitmM de ~lniCtU~
social de tantas localidades como deseemos. Paro ilustrar lo que quacro decn.
puedo referirme a dos estudios recic:nt.. de la Uni•ersidad de Chica¡o. uno de un
pueblo japonés. Su)e Mura. hecl>o por d doctor John Emb= y d otro de una
comunidd &aneo-<anadiense. SL Denís. del doctor Horaoc Mioc:r.
Estrechamente relacionada ..,.. esta oooeepción de estructuro social .... 1•
oonc:cpcióo de ·personalidad toeiar c:omo la posición ocupada por un ser huma-
 320
no en uoa estructura social. el complejo ronnado por todas sus relaciones con los
demás. Todo ser humano que vive en la sociedad es dos cosas: es un individuo y
también una persona. Como individuo, es u.n organismo biológico, una coleoción
de muchas mol~ulas organizadas en una C$truclura compleja. dentro de la cual.
durante tanto tiempo como persiste. ocurren acciones y reacciones fisiológicas y
psicológicas. procesos y cambios. Los seres humanos como individuos son objeto
de C$ludio para fisiólogos y psicólogos. El ser humano como persona es un
complejo de relacione$ sociales. Es un ciudadano de Inglaterra. un marido y un
padre, un a lbañil, un miembro de una congregacióñ panicular metodista, un
votante de un detenninado dis-trito electOral, un miembro de su sindicato, un
afiliado al partido laboralista. etc. Obsér\'CSC que cada una de esras descripciones
se refiere a una relación social, o a un lugar en una estructura social. Obsérvese
también que una personalidad social es algo que cambia durante el curso de la
vida de la persona. Como persona, el ser humano es el objeto de cscudio para el
antropólogo social No podemos estudiar a las personas si no es en términos de
las personas, que son las unidades de las que se compone.
Si alguien me dice que un individuo y una persona son re-almente lo mismo. le
recordaría el credo cristiano. Dios es tres personas, pero decir que El es tres
individuos es ser culpable de una herejía por la que muchos hombres rucron
condenados a muerte. Pero el no poder distinguir entre individuo '1 persona oo es
simplemente una herejía en religión~ es peor que eso: es una fuente de confusión
en ciencia.
Espero haber definido suficientemente el tema de lo que yo considero una
rama muy importante de la antropologia social. El método a adoptar se sigue
inmediatame.nte de esta definición. Debe combinarse con el estudio intensivo de
sociedades paniculares (es decir, de los sislemas estructurales observables en
comunidades parriculares} la comparación sistemática de muchas sociedades (o
sistemas estructurales de tipos direrentes). EJ uso de ICLcomparación es indispen·
sable. El estudio de una sociedad Jl'lrticular puede proveer mnterialcs Jl'llll el
estudio comparativo, o puede permitir hipótesis~ que deben ser probadas con
rererencia. a otras sociedades; no puede dar resuJtados demoslrndos.
Nuestro primer cometido es aprender todo lo que podamos sobre las vartoda·
des, o diversidades. de los sistemas estructurales. Esto requiere investigación de
campo. Muchos escritores de descripciones etnográficas no intentan darnos una
relación sistemática de la estructura social. PCro algunos antropólogos sodales.
aqui y en América, reconocen la importancia de cales datos. )' su trabajo nos
p~oporciona. un cuerpo de material en oonslante crecimiento para nuestro estu~
d1o. Además, sus investigaciones ya no están confinadas a las llamadas sociedades
'prim.itjvas·, sino que se extjcnden a comunidades en regiones como SiciHa. lrla.n~
da. Japón, C·mo.dú y E.!HadoJ U nido:..
No obstante. si vamos a tener una morfología comparativa real de sociedades.
debemos intentar construir algún tipo de clasificación de CipOS de sistemas estruc-
turaJes. Esta es una tarea compleja y dificil. a la que yo mismo he dedicado mi
atención dura.nte treinta años. Es el tipo de tarea que necesita la cooperación de
un número de estudjantes y creo que puedo contar con Jos dedos de la mano los
que están interesados en ella actualmente. Sin embarao. creo que se está haciendo
32 1
algún progreso. No obstante. dicho trabajo no da resultados espectaculares y un
libro sobre et lema no seria un bi>st-selltr antropológico.
()eberiamos recordar que la química y la biología no se convir1ieron en
ciencias totalmente formadas hasta que se hubo progresado considerablemente
en la clasificación sistemática de lo que estamos tratando. sustancias en un caso.
y plantas y animales en el otro.
Adcmas de este estudio morfológico, que consiste en la dcfinidón. compara-
ción y clasificación de diversos sistemas estructurales. hay un estudio fisiológico.
El problema es: ¿cómo persisten los s:istemas estructura1es'l. ¿cuales son los
mecanismos que mantienen viva una red de relaciones sociales. y cómo u-abajan?
Al usar los términos morfolog.ia y fisiología, puede part.ur que 't'Uelve a la
anaJogia enne sociedad y organismo, que fue tan popular entre Jos filósofos
medievales. usnda y a menudo mal interprcwda por los sociólogos del siglo XIX, y
es totalmente rcehnza.da. por muchos escritores modernos. Pero las analogías.
usadas apropiadamente, son importantes ayuda..:¡ para el pensamiento cientifico y
hay una nnalogía real y significativa entre est ructura orgánica y es-tructura soc:lal.
En lo que estoy llamando fJSio log.la social no sólo estamos interesados en la
est.ruc~ura social. sino e.n todo tipo de fenómeno social. La mornl, la ley, la
etiqueta, In religión. el gobierno y la educación son parte del complejo mcx:nnis·
mo por el cual una estructura social existe y pcn¡iste. Si tomamos el punto de
vista estruclurul. estudiamos estas cosas, y no en abstracto o aisladas. sino e-n sus
relaciones. con referencia al modo en que dependen o afectan a las relaciones
sociales ente personas y grupos de personas. Aqui, oo puedo hacer más que
ofrecer unas breves lluSLracioncs de Jo que esto signifrca.
Coosideremos en primer lugar el estudio del lenguaje. Una lengua es una serie
conectada de usos verbales observados dentro de una detenninada comunidad
lingüís tica. La existencia de comunidades lingülsticas y sus la maños son caraete-
risticas de es1n1Ctura social. Por can1o. hay cierta relació n muy general enlrc
estructura social y lenguaje. Pero si consideramos las características especiales de
una lengua panicular -su ronología, su morfología e incluso en cierto modo su
vocabulario- no hay ninguna conexión directa de determinación unilateral o
mutua entre estas y las características especiales de la estructura social de la
comunidad en la que se hablo es1a lengua. Podemos concebir fácilmente que dos
sociedades puedan tener formas muy similares de csrructum social y tipos muy
diferentes de lenguaje. o viceversa. La coincidencia de una forma p:lrticular de
estructura social '1 una lengua part:icuJar e-n una comunidad dada es siempre el
resultado de un accidente histórico. Está claro que puede haber c·icrtas internccio..
nes indirectas o remotas entre estructura social y lenguaje, pero éstas parecerían
ser de menor importancia. Asi, el estudjo comparativo gc:ocral de las lcogu-as
puede [IC)vtlrs.e- u eubo de mo.nera pro,•C!ICh0$3 como una rama rcllltivamcnt~
independiente de la ciencia. en la cual la lengua se considera independientemente
de la C$lruetura social de la comunidad en que se habla.
Pero, por otra parte. hay ciertas características de la historia lingUistica
coneetadas cspccificamente con la estructura soclal. Puede ponerse oomo ejemplo
de fenómenos cslructuraJes el proceso por eJ cual ellalin. de ser la lengua de: la
pequeña región del Lucio. llegó a ser la lengua de una consjderable parte de
 322 AR--
Europa. desplazando a las demas fenguas it3.1icas. e1ruscas y a muchas lenguas
cehas: y el siguiente proceso inverso por el cual el latín se dividió en d iversas
rormaslocaJes de lenguaje. que finalmente se convinieron en las actuales lenguas
rcrmánieas.
Asl, la expansión de la kmgua, la unificación de un número de comunidades
en una sola comunidad lingüística, y e-1proceso inverso de subdivisión en d.itercn·
tes comunidades lingüísticas. son fenómenos de t$ttuctura social. T11mbién lo son
esos casos en que. en las sociedades que tienen una estructura de clase, hay
diferencias del uso verbal en clases diferentes.
He considerado el lenguaje en primer lugar, porque creo que la lingüística es
la rama de la Snlropologia soci31 que puede. estudiarse más provechosamente sin
referencia a la estruclura social. Hay una razón para ello. La serie de usos
verbales que constituyen un lenguaje forma un sistema, y los sistemas de este tipo
pueden ser comparados para descubrir sus caracteres abstractos o generafes. cuya
determinación puede darnos leyes. las cuales serán espccfficamente leyes de lin~
güistica.
Consideremos brevemente algunas otras ramas de la antropologja socia) y su
relación con el ~1udio de la estructura sociaL Si tomamos la vida social de una
comunidad local dur•nte un periooo. pongamos un año. podemcrs observar cierta
suma total de actividades UeY11das a cabo por personas que componen esta
localidad. También podemos observar cierto repar1o de estas actividades; una
pc~na hace ciertas cosas. otra persona hace o tras.. Este reparto de actividades.
equJValente a lo que a veces se Uama divisjón social del trabajo. es una caracleris~
tica importante de la estructura social. Ahora, las aclividades se rea_ lizan porque
proporcionan a lgún tipo de ·gnnir.cación·. como yo propongo UamarJa, y el rasgo
c~racteristi~o de .la vida social es que las actividades de ciertas per$0nas propor·
ClOnan grauficacaones a oaras personas. En un simple ejemplo, cuando u.n abori-
gen_austr~iano .va de caza, consigue-carne, no sólo para él. sino también para su
mu}Cr e hiJOS. e mcluso para otros parientes a quienes tiene el deber de dar caroe
cuando la tiene. Así, en una sociedad no hay solamente un reparto de actividad~
sino también un reparto de las gratificaciones que resultan de cUas. y algún tipo
d.e mecanis~o social relativamente simple o, a veces, muy complejo? por el euaJ el
Sistema funaona.
~te mecanismo. o ciertos aspectos de él constituye el tema especial que
estud1an los economistas. Están interesados en .qué tipos y cantidades de bienes
se proo~ccn. cómo se distribuyen (es decir. su circulación de persona a persona. o
de ~eg¡on a región~ y el mooo del que se dispone de ellos. Asi, las llamadas
tnstltUC!ones económicas se estudian ampliamente con más o menos abstracción
del resto del sistema scrcial. Este métooo proporciona sin duda rcsultadcrs útiles,
pactJcularmcnte en el estudio de hu oompkjas sociedadc:s uJvdc:-mas. Su debilidad
se hace aparente en cuanto lntentamos aplicarlo aJ intercambio de bienes en las
Uamadas socioclades primitivas.
El mecanismo económico de una sociedad aparece bajo una luz totalmente
nue~a. si se esrudia en relación con la estructura social. El interc-ambio de bienes y
scrv1e.os depende de, es el rc:suJtado de, y al mismo tiempo es un medio para
mantener una cierta estructura, una red de relaciones enue personas y grupos de
323
personas. Para los economistas y políticos de Canadá el potlarch de los indios del
noroeste de América era simplemente una ruinosa locura y, por tanto. fue-prohi·
bido. Para el aniTopólogo. era el mecanismo para mantener u_n a csaructura social
de linajes, clanes y mitades. con el que se combinaba un orden de ra.ngo definido
por privilegio.
CuaJquiet entendimiento completo de las instituciones económicas de las
sociedades humanas requiere que ésl.as se estudien desde dos ángulos. Desde uno
de eUos el sistema económico se considera el mecanismo por el cual se producen.
tmnsportan., transfieren y utilizan bienes de varios tipos y en varias cantidades.
Desde el otro. el sistema económioo es una serie de relaciones entre personas y
1rupos que mantiene. y es mantenido por, este intercambio o circulación de
bienes y servicios. Desde el último punto de vista, el estudio de la vida económica
de las sociedades ocupa s u lugar como parte del estudio general de la estructura
social.
Las relaciones sociales sólo son observadas. y sólo pueden describirse. con
referencia al comportamiento recíproco de las personas relacionadas.. Por tanto,
Ja fonna de una Cftructura social debe describirse por los mooeJos de condU<ta a
los que se ajustan los individuos y grupos en sus relaciones mutuas.. Est os
modelos se formulan parcialmente en normas que. en nuestra propia rociedad.
disñnguimos como nonnas de etiqueta. morales y legales. las normas, claro está.
sólo existen mediante e-1 rcoonocimiento de tos míembros de la sociedad: Lanto en
su reconocimiento verbal, cuando se establecen como normas, como en la obser-
vación en el comportamiento. Estos dos modos de conocimiento. como todo
tmbajador de campo sabe. no son Jo mismo y ambos deben tenerse en cuenta.
Si digo que en cualquier sociedad las no rmas de etiqueta. morales Y legales
50D parte del mecanismo por el que cieno grupo de relaciones sociales se mantie-
ne vivo, supongo que esta afirmación se recibirá como un truismo. Pero es uno de
esos truismos que aceptan muchos escriaores sobre la sociedad humana, aunque
lo ignoran en discusiones teóricas. o en sus análisis descriptivO$. La cuestión no
es que las normas existen en toda sociedad, sino que lo que necesitamos saber
para un entendimiento cientifico es simplemente cómo funcionan estas cosas en
casos generales y parúcularcs.
Consideremos, por ejemplo, el estudio del Derecho. Si se ~a~ina la lite~at~ra
sobre jurisprudenc.i a se verá que las inslituciones legales se cstud1an mayontana·
mente con más o menos abstracción del resto del sistema social del que son una
parte. Este es sin duda el métooo más conveniente para Jos abogadas en sus
estudios profesionaJes. Pero. para cualquier investigación de la naturaleza del
Derecho es insulidente. Los datos con los que debe· tratar un cicnti.fico son
acontecimientos que ocurren y que pueden observarse. En el campo del Derecho,
los awutrximic-utos que el cK:ndtrco social pu-ede: observar y os( tOtn3t' como
datos son los procedimientos que tienen lugar en los palacios de justicia. Estos
son Ja realidad, y para el antropólogo social scrn el mecanismo o proceso por el
que cieraas relaciones sociales definibles entre personas y grupos se restauran.
mantienen o modifican. El Derecho es una parte dc1 mccanísmo por el que se
mantiene una cierta estrucaura social. El sistema de leyes de una sociedad parti·
cular sólo puede entenderse compJetamente si se estudia en relación con la
 324
estructura iOCial, y. a la invcrs.a.. el entendimiento de la estructura social requiere,
entre otrúS cosas. un c:stud_io sistemático de las instituciones legales.
He hablado sobre rtlacioncs sociales. pero no he ofrecido una definición
precisa. Una relación social existe enlre dos o más organismos individuo.les
cuando hay algún ajuste de sus intereses respecti\·os. por con~rgencia de interés.
o por limitación de conflictos que pueden surgir por la divergencia de intereses.
Aquí. uso el término 'intcrCs' en el m8s amplio sentido. para hacer referencia
a todo comportamiento que consideremos intencionado. Hablar de un interés
implica un sujeto y un objeto y una relación entre cUos. Siempre que dcx:imos
que un sujeto tiene un cieno intcris en un objeto podemos afirmar lo mismo.
didendo que el objeto tiene cierto vaJor para el sujeto. lnterés y valor son
términos correlativos. los cuales hacen referencia a los dos lados de una relación
asimétrica.
AsL el estudio de la estructura social conduce inmediatamente al estudio de
los intereses y valores como los detenninantes de las relaciones sociales. Una
relación social no resulta de la similitud de intereses. sino que proviene del interés
mutuo de las personas entre si, o de uno o má.s intereses comunes. o de la
combinación de ambos. La fonna mlls simple de solidaridad social está donde
dos personas están imeresadas en causar cierto resuhado y cooperan con este fin.
Cuando dos o más personas tienen un t'nteres común en un objeto. se puede decir
que este objeto tiene un 1:alor Jocial para las personas así asociadas. Entonces. si
prácticamente todos los miembros de una sociedad tienen intcrCs en el cumpli·
miento de· las leyes. podemos decir que la ley tiene un valor social. El esmdio de
Jos valores sociales en este sentido es. por tanto, una parte del estudio de la
estructura social.
En una obra anterior. enfoqué desde C$te punto de vista cl estudio de Jo que
pueden llamarse convenientemente valores rituales, es decir, los valores expresa-
dos en ritos y mitos. Quizá sea de nuevo un ttui.smo decir que la religión es el
cemento que mantiene unida la sociedad. Pero. para un entendimiento cientifico
necesitamos saber cómo hace esto. y éste es un tema para largas investigaciones
en muchas formas d iferentes de sociedad.
Como último ejemplo. permitidme hacer alusión al estudio de la magia y la
brujería. sobre el que existe una extensa lileratura antropológica. Señalaría el
trabajo del doctor Evans-Pritchard sobre los azandcs como ejemplo iluminador
de lo que puede hacerse cuando estas cosas se _investigan sistemáticamente en
ténninos de la paree que representan en las relaciones sociales de los miembros de
una comunidad.
Desde el punto de vista que he incencado describir brevemente, las institucio-
nes sociaJes. en el sentido de modos regularizados de conducta, cons tituyen eJ
mecanismo J)Or el que una estructura soc::ia.J, una red de rel.acione:s ~ociaJct.
mantiene su existencia y su continuidad. Dudo en usar el término ·función•, que
en los últimos años ha sido tan usado y mal usado con multitud de significados,
algunos de ellos muy vagos. En vez de usarse, como los términos cicotificos deben
usarse, para ayudar a hacer distinciones. ahora se usa para confundir cosas que
deberian diferenciarse. Ya que a menudo se usan en lugar de palabras más
ordinarias como ·uso•, 'propósito• y 'signifit:adQ'. Me parece más conveniente y
sensaro, así como más académico, hablar del uso o usos de un hacha. del
significado de una paJabra o símbolo, del propósito de una ley de legislación. mis
que usar la palabra función para todas estas oosas. •función' ha sido un térmi.no
técnico muy útil en fis iologla y, por analogía con su uso en esa c.ieocia, seria un
medio muy c:onvcnientc parn expresar un concepto importante en la ciencia
sociaL Como estoy acostumbrado a usar la palabra. siguiendo a Durk.beim y a
otros, definirla la función social de un modo de actividad o modo de pensamic:n·
to socialmente regularizado, como su relación con la estructura social. a cuya
existencia y continuidad contribuye de alguna manera. De manera análoga. en un
organismo vivo, la función fisiológica de los latidos del corazón. o la secreción de
jugos gástricos, c:s su relación con la esl!uctura orgánica, a cuya cxlslencia o
continuidad con1ribuye de algún modo. Es en esle sentido en el que yo estoy
interesado en tal.,. cosas como la función social del castigo del crimen. o la
función social de los rilos totemicos de las tribus auslralianas, o de los ritos
funerarios de los isleños andamaneses. Pero esto no es lo que el profesor Mai-
nowski o el profesor Lowie entienden por anlropologja funcional.
Ademils de estas dos divisiones del estudio de la estructura social. que yo be
Uamado morfologia social y fisiologia social. hay una tercera, la investigación de
Jos procesos a través de tos cuaJes cambian las estructuras sociaJes, de cómo
surgen nuevas formas de estructuras.. Los estudios del cambio social en las
sociedades no literarias se han confinádo necesariamente por completo a un tipo
especial de proceso de cambio, la modificación de la vida social bajo la influcnáa
o dominio de los invasores o conquistadores europeos.
Recientemente se ha convertido en una moda entre. algunos antropólogos
tratar los cambios de este tipo en términos de lo que se llama ·contacto cuJtural'.
Por este ténnino entendemos los efectos unilateraJcs y bilaterale$ de interacción
entre dos sociedad~ grupos, clases o regiones que tienen fo rmas diferente$ de
vida social, instituciones dircrentcs. usos e ideas. Asi, en el siglo xv1n hubo un
importante i.ntercambio de ideas entre Francia y Gran Bretaña, y e-n el siglo xtx:
hubo una notable influencia del pensamiento alemán sobre Francia y Gran
Bretaña. Está claro que estas interacciones son una ca.racterislica constante de la
vida social~ pero no suponen necesariamente ningún cambio notable de estruct•
ra social.
Los cambios que esuln teniendo lugar en los pueblos iletrados de Arrica soa
de tipo diferente. Consideremos una oolonia o posesión african-a de una nación
europea. Hay una región que anterionnence esruvo habi1ada por africanos coa
una estructura social propia. Los europeos, mcdia.nte medios pacíficos o rorzo~
establecen control sobre una regjón. bajo lo que Llamamos régimen "coloniar.
Surge una nueva estructura social y se desarrolla. Ahorn, en la pOblación hay
cierro número de europeos-gobierno, oficialc~ mi~ionern~ onmercianle!O y, aJg~
nos cns~ colonos. La vida social de la región ya no es simplemente un proocso
que depende de las relaciones e interacciones de las gt'ntes nativas. Crece utu
nueva estructura política y C\X>Dómica en la que los europeO$. aunque son pocot,
ejercen una influencia dominante. Los europeos y los africanos constituyen clases
diferentes dentro de la nueva estructura. con lenguas diferentes, costumbres y
modos de vkla diferentes, e ideas y valores diferentes. Un término adecuado pan.
 326 A~ -lflao&ooo>
las sociedades de <s<c llpo oeria d de sociedades ·oompuestu': tambitn se ha
SUJ<:ndo el término sociedades 'plurales'. Un complejo ejemplo de sociedad
oompuesta lo proporciona la Unión Sudafrieana, con su estructura política y
coonómica uniea y una población que incluye las gentes de hJbla in¡¡laa y de
habla africana desa:ndicntes de europeos; la llamada 'gente de color' de la
Pro•incia del Cabo, desa:ndientcs de hohtnde5CS y botentot<o; los hotentotes que
quedan; loi 'malayos· de Ciudad del Cabo, descendientes de personas del archi·
piélago Malayo; hindúes y mahometanos de la Indio y sus deS<Cnditntes; y un
cierto numero de tribus bantús que constiluyen la mayoria de la población de la
Unión. considerada como total.
El estudio de las !OCicdadcs oompuestaJ. la descripción y amllisis de los
P I - - de cambio en cUas, es una tarea compleja y dirtcil. El intento de
oimplúocaria considerando el proceso como aiJo en el que dos o más 'culturas' se
Interrelacionan. como C$ el mCtodo suaerido por Malin091'$kl en su lnrroduttiOfl
ro MrmorQ/Idwn XV of tM lntrrnotUHtoiiiUtirutt of A/riron I.Anguog• oflll Cufru·
r. sobre M.rirodl of Srudy of Culru" Conrorr in A/rica (1938~ es •implemente
u,n.u manera de cvicar la realidad. Lo que está sucediendo en Sudtifrica. por
CJemplo. no es la intcracc:ión de la cultura británica, africandcr (o boer~ la
hotentote. )' varias cuhuras bantUs e lnduu. sino la interacción de individuos y
8!"J>05 dentro de una esrructura sodol est:ablecid:.t que está en proceso de cam-
bio. L~ que está s~ediendo en una tribu transkeinna. por ejemplo. sólo puede
dcscnb1r:sc rcconocaendo que b tnbu se ha incorporado en un amplio sistema
eotructural politico y económico.
. Para ti cstudio cicnti~ de soaedades primitivas en condiciot>cs en que son
hbrcs dd dom•n•o de sociedades más uuzadas, dominio que era esas socieda·
des oompuest.u, dcsgnciadamcntc 1<ncrnos una falta casi total de auttntic:o<
datos históricos. No podemos ..tudiu, sino sólo especular. sobre los procesos de
aamb10 que tuvieron lugar en el pasado. del que no tenemos datos. Los
antropólogos especulan sobre cambios anteriores en las sociedades de los
aborlgcncs a~stra.lianos, o los habitantes de Melanesia. pero tales C$pecula.cio·
nas no son h1s1orta y no pueden usarse en ciencia. Para el estudio del cambio
'?cial en sociedades distintas a las compuestas a las que se ha hecho rderen ..
cau, tenemos que confiar en el trabajo de los historiadores que tralon con
da1os lulénlicos.
~~be q"':· en cien?' circulas ~o tropológicos. el termino 'antropclloco cvolu·
ao~dla es caSJ un témuno despectavo. o obstarite. se aplica sin muc-ha discrimi-
nación. Asi... Dama evolucionista a t.e.u Morpn, aunque rechazó la tcoria de
la CYOiución or¡inica y, en tdactón ooo la SOCiedad. creyó, no en la c'olución.
sino en cl _progrcso, al q~ oonsidcró como m•tcrial constante y mejora moral de
la bumantdad, desde los mstrumenlos de piedra y 1~ pTomiscuid~d HxuaJ a las
má~uinas de vapor)' el matrimonio monó¡amo de Rocbester. N. Y. Pero. incluso
antlcvoluclonistas, como BoaJ, c;rccn en cJ progreso.
<;:reo que es conveniente usnr elrC:rmino 'progreso· para rcrerirnos ni proceso
m~duanle el cual los seres humanos adquieren un mayor control sobre el en tomo
rlSK:O a través del aumento de conocimiento y mejor.a de la técníC* mediante
ID\'t:ntos Y descubrimientos. El modo en que ahora podcmo5 destruir panes
Sobre .. ..-ue~Uf• IOCÍII 32 7
considerables de ciudades desde el aire es uno de los últimos resultados chocantes
del procreso. Progreso oo es lo mismo que e\'olución social pero cstj estrecha·
mente relacionado con ella..
E\<oluci6n. según }O entiendo el t~rmino. se ref~ere espc:c-lncamcnte a un
proce:so de aparición de nuevas ronnas de estructura. la evolución orgánica
1iene dos ca racterislicas importantes: 1) en el curso de ella, un pequcl'to número
de tipos de o rganismos han dado lu¡ar a un numero mucho mayor de tipos; 2)
han s urgido formas m;l.>; complejas de estructura organica mediante el desarro-
llo de formas m.is simples. Mientras que yo soy incapaz de con!lC&uir alaún
sianif.cado determinado para tales frases. como la evolución de la cultura o la
evolución del lenguaje. creo que la e.olueión social es una realkbd que el
antropclloso social debería reconocer y estudiar. Como la cvoluc\bn orpnJCa,
puede definirse mediante dos caracteri<tJCaS. Ha habido un proceso medtante el
cual. de un pequeño número de ronnu de estructura soaa.l, han surttdo mu·
chu formas difereni<S e.n el curso de la historia; es decir, ha habido un proceso
de divcrsifica.c ión. En scgundo Jugar, a través de este proceso, formas mas
complejas de estructuras sociaks se. han desarrollado de rormas más s-imples o
las han reemplazad<>.
Cómo ha.n de ch,lficarso los sistemas cstrucluralc:s teniendo en cuenta su
mayor o menor complc:jidDd. es un problema que requiere ser invcsti¡ado. Pero
existen pruebas de una estrecha correlación cutre c;;omplc:jid.ad y otra carocteristj.
ca de los sistemas esttu.:turnlcs. principalmente la amplitud del campo de ilu
relaciones sociales. En un sistema estructural oon un campo social 10tal reducido.
una per>Ona media o ti pica tiene relaciones sociales directas o indirectas sólo con
un pequeño número de personas. En sistemas de este tipo podemos encontrar
que la comunidad hn¡üistJca (d cuerpo de personu que bablan una lenJua)
OSCila entn: 250 a SOO personas. mientras que la oomunidad polittCa es menor. Y
tas relaciones económk:as mediante el intercambio de bienes )' servteios tienen un
a lcance: muy reducido. Aparte do lo diferenciación de pa.pcl social entre penonas
o clase5.. Podemos oomparar con esto los sis1emas de estructura social que exi.sten
hoy en G rnn On:taña o en Estados Unidos. Asi, el proceso de lo historia huma?a·
a l que creo que se &e puede aplicar apropiadamente el cermino evoluct6n soaal,
puede definirse como el proceso mediante el cuaJ han surgido, s&Stem:u de gran
alcance de estructura social • partir de $istemas de pequeña escala. o los han
I'CC'mpluado. Tanto s.i est.a visión es :K'Cptabte o no. suye:ro que el concepto de
C\' Oiución 50ciaJ. e:Ogc 5Ct dd'intdo en 1érminos de estructur.a soaal
En csu ocuión no hay tiempo para descubrir las rdaaoncs del estudiO de la
cstrliC1ura social con el estudio de la C\lltura. Les referirla al tibro Utul•do Nar•n.
de Gre¡ory Bateson. como un intento 1ntereJante de unir los dos hpos de tstudio.
No he preteftdido tr.ttar la antro polo¡ía s:oci:d eomo u.n todo y con tc:w:t.c: \US
ramas y divisiooes. Tao sólo he intentado dar una idea muy general del tipo d.e
estudio ul que he encontr.tdo cicntif.comeme provcc::hoso dcdicnr una parte oontl·
dcrublc y creciente de mi dempo y c:nerg.la. Creo qlJC. de algún modo, he encon-
trado 111 úníca rccompcnJa que buscaba. una cierta pcrccpd6n de 1u naturaleza
del mundo del que formamos parte. lo cual .sólo puede permitir la búsqueda
paciente del método <k la ciencia natural.
CUARTA PARTE

Ecolo gía cultur al y

teoría neoev olutiv a
\
Julian Steward
1902-1972

Juhan Steward Maó en Wq,hinaton. 0 C Fue d sea;undo huo del pt'CS1deRIC del
tribunal de exámenes de la of.c:ina ck ponentes de Estados Unidos.
En su primer aMen la UnlverskJad de CaJiromia. en 1921. se n\Utr~ló en un c:urso
de introdi.IICción a la untropoloai.• que ampanlan Alfrcd Krocber. Roben Lo"'ie 1
f.d.,.,-ard Winslow Gillocd. Al atto Ji8.uttnte pu6 a. Comell donde oonsigutó ¡u bccncsa·
tura m klras. El p«Sid<nte de Cbrndl Uvingston Fanand. anuop/llop>, le """""'JÓ
_ . . a caliSomia. Lo him. y en e..t<k¡. St.....ro. d y SUJ eompoñcroo (onduyendo
Wiihom Cunean S<ron.c, Uo)'d wa,_ y Ralph &m) se ,...,....,., por d popd cid
enlOmO bco en b c:ultlll'&, ml<rio que tomaroo de carl Saurr. cid dqxuWII<!IIO de
_.r.a.
Stcward pasó SUJ ,.,.• .,. hxlcndo atudJOS arquco16sJro> ¡ .,_.,.,.,.a lo ~o
del rio Cotumboa >en d ..11e de O.. en. Oumnce es•• periodo clc!<uoo6 w prieto= de
IO!J mono orientales. que ptlctab.tn d rqadio stStemabco dC' Hlben:ulot y planws IJc
son.itl.u sih•cstrcs. aunque no se pl ~nt~' o cuhwascn.
Durun1c 1929 recoplllb un;• d~npct6n y anldasis de rasp de p.1ro¡hros en
CaUiornia, Ne\;tdll. Utah y l).aja C:J~Ii fornia. Su análisis descubrió fnddQOíi'IO de
Q'OO~ y función. pero d tra~ ~le bi.w pc:rder lnterb en el c111'oque del
1'111&0 cultural El mismo ai\o acab6 !u doctor"4do con una acsia 1hulacb n.- Ct:t'mto--
nlol 1111/foo •f 1M ,....,....., ""'""" (pubtiaoda en 19J 1~

33 1
332
Steward pu6 los t.OOs de la Gr•n Depresión en liU umvcnldades dt MtdHpn.
Utah y Califon1i01 Tmbajó pñnctpalmente en la arqucolotda dd Grtat llasln. cs:pcaal·
mtnte las c."Ut\O:IS en las tmw. !U anti¡u111 de la regjón ckl Orun Lago S3Jado.
En 19.)4 te auó oon Janc Cannon y ambos írúaaroo d<» aAos de an\'C$li.paón
ctnosrálica tobn: loJ cultuns tboohonoo. e... lBbojo ciJo como resulo.do 1a .._...
fia. -f'latt • A~ Sooopo/rlltG/ GfOII/'S (1938~ dos pond<o IOVCDianOO de
cldallcs c:ulturW ln<alizac!os ~ lllaunoo anirulos.
En 19)S. cuando Socward fue nombrado anoropólo"' •OOOilldo del Dl:pl¡nomcnoo
de ELnOio¡ia Amenc:ana. tu\'O Ofl()nunidad de ampli11r t.u eompo <k trabajo. llilo
<WtMpoloiP• npücada con John Colher, oomlsario de t.\untos indios. y trabajo de
campo en Ecuador y PctU y enm kls indios- carrier de Columbt.a Britlinica.
En 1936. en Tto. &Momi< tm1 Socio/ &ms of Prmillr< &urdr, compou6 b
~ denildod de poblaaOo• oamaño de JJUpO. r b> r.P• del m21m>OOJO de
soricrhcks ~ ) rc:coleac:wu como base para uru teroril de la orpnwaon
social pnmanL
En 1940, Stcward l"e$umió una Case de su obra en •Ntthe Cultures o( the
lntcrmonllne (Orellt Basin) Area• )'empezó su amplio esiUdio sobre las cultulliJ
indias .sud:uncrit1Ul3$. Una c:oru«ucneaa rue la rorm:IC,.1Óll de la lnler.Americ:an
Society o( Amhropolóc:y and Gcov.&phy, con un periódico. ArtA Ameritano Ena·
bleció 1 t...e d pnmtr director ckl lnstítute of Soaal AnthropoloJ;y, a.tabkado
ckntro Ot la SmnMoniao lnstituuon para mscñat ea MWc:o. Perú. Br.uily Cofom·
bia.y pan Ue\'tr la IR\tstlpaobn de campo sobRo aspec:t01 prictieos de: bs cu.ltuns
1atinoamencanas contemporineas.
En 194~ después de compklar lltmdbooi o/ South Amrrk'lm lndians y de que el
Instituto tu VI* un llUC\'O direc1or, S1eward obtU\'O un• c-Atedra en la Universidad
<k: Columb1a En 19-J7, él y alaunos coCabotador~ tmdaron un proyecto JObrc
Puerto Rico. CU)O inrorme fin.aJ apercaó C"n 19S6. Su bbto A"" /WitNT(ft· IMw)
IJifll htNtt«. (uc d resultado de este es~ucho..
Erure 19}2 (euando k con\'1ttt6 e:n profesor ID\'Clbpdor na b Uorvenidad de
filinoisJ y 1959 cocrobió y edn6 una omponanoc oolc<aón de obru: TMory of
Coltur• Cloo•~t( 19SS~ Tto. P.oplr of Pumo Rt«> 119$6), y Narh·< P<Opkz of S<J•rh
Amt-rican (19S9 con l..ouis Faroo). Durante este periodo uunbiin editó los 101mpo.
&íos lm'gattQff CM/I:uliotu (19SS) )' Ptrlfl«tit:•e s 01t Plamtulo,u (1957).
Una beca Ford. en 1956. pet'mÍiib • Slt-4·ard empctar un nuevo procram.a de
on•-.stig:oaóo - loJ ~uland¡,dts de diltn:DIC$ cullur.o<. cn d que .....,.bo6 y
a:naJizó laJ COAtii:CUtncaas d:i:lc.tatcs de b íftdustria.l.izaa6n y la urbana:ac.bn e:a
nriu soc::aedadcs como d oon:JU&c de Mbico. los Andet: cm tralcs.. e:l ome de
A[rica, el Htc de Afrtea. Indonesia y Jlpón. En J9S7. un lf'Upo de antropóJo&os
inidó un euen»> 1ra baJO de ca.mpo. e nue ellos estaba Stanley Dillmond en Ni¡ena..
Edwurd Wiruer y Thomas Beidelman en Tanganiká, Roben Manners en Kcn1a.,
Frederic Lehmltn en Birma.nia. Richard Downs en Malaya. Toshtnao Yonctma en
Japón. Charlo Erasmus tn Mélico y Sol M ill~r y LouiJ Faron cn P.c:rú Steward y
"'muj<r ....,..... d periodo ck 19S7· 19SI visíw.do loo cquopoo que opcnbon <1l
Tanpmta.. Kma.a. M.alay;a y Jap6R.
En 1959. Steward fue nombrado uno de los ciuo mkmbrot: del Ce:n1er ror
Advance Study Junto a Osear ~,n.¡, y Jobn McGrt'JOf •yudó a esubleccr el
depanamenco independiente de Antropología en e.sla CJC\Itln. l!1tuvo en la Uni·
vcrsidad de llllnois hasta 'iU muerte en 1972. ca~otSada por una cnrcrmed:.d circula ·
toria..
Introducción
...... _
S1eward lr&bluó en una epoca y sobrt una sene de J)foblemas que: se le ptC':fentaron
coo 11110 dlllal conorado<a6n. la f.uanoai>ro de loo anuop61o&os bab<a prado crui
coWmeotc de lA cultura a las culturo. y c:l p&tdu.lo tt alqaba lodo lo pos1bk de: ta
n'Oiuaé!G. El problema de Sl-"ard en. mcontra.r u.na ,.,.oo aoepta.Ne de la e'otu-
c:ion $1ft QUIIIt la .:s• eX cuhurai». &te problema hl.tO que Ste•·ard ruac poco
c:om·eoao•\31 con la troria evolull\'a.
EJ ~nfasl1: de Slcward en la a:ologia. los t1po:s cultur.lles y la tvoluciOn ntuhiti·
ne-.&.1 dio a J¡ 'antropolo¡ia de las dfcadaJ de 1930 y 1940 una ah.emadva vi11hl~ a 1011
enfoques trtridlcionai(:S)' de l.o~. evolución culural. A d1lc~ncia de los e"oluttOntSII:i
d.J.siooi,. La obn de Sl.c-•atd acentúa b individu•lldad de las diftn::ntes cuhura.s.
Afirma que toda la cxpc:rieocia bunuft3 no puede nxiYdnc 11 unas tuaotn tUpas
cfis1intas de desarrollo cuflu.rtl.
U «"oluaón muJtilincaJ,., como Sl.e-'ard llamO 1 jU enloqut; no mantiene Que las
mpas umversales del ~rrollo elman Es ona metodokl¡in proocupada por l.ól ~su·
laridad en el a unbto S()(..ial, cu)O objc11vo es desarrollar leyes cullundes empiriCarMnle,
La evolución multíllncal se Ofpn1za en romo a modcJ01 p;¡raklos de desarrollo,
q ue .se oonSJdctao tipos cuHunles. L..o& tipos limen vahdC".t para d:ifuentes cuhuras
y mualtan Lu UJUltfttt:s cuac:tcrúlicu: 1) se wmpocacn ck clcmeotos culuu·•Jc:s
srleccion:wlol mis que de a&hunu como totalidadci. 2) QtOS dc:mm.tos cullur.ala
ddx n td«aounc eon rclaet6n 11 un problema ya un m.trro de rcfcrc:oaa., )" l) tos
elemcn1os cullura.lts que se han ~eleccion;Jdo deben tcner las mismas rdaaones
fundona~ t n eada. cultura ad:.ptíndose al lipo, Alaunos 1ipos culturab conoc:Kio-
son el reudallsmo. el despotismo oriental y el grupo palrilincal.
El mismo Stcward ~n odó e.l arupo patrilinc-al como tipo cultural por pnmera
..'el.. Tiene los ti&uic:nta dcmentos $el«eionad~ 1) patrilinea.bdad. 2) pa1nlocali·
cbd. 3) ~'opntia. 4) ptOpiedad de OJ<na. ) 5) actlo upo de compooicó6tl de bftllj<.
Sq:ún Stc.'"lrd. estos ekmcntot cuttunb sdo:aoMdol Je repiten u las ddtruto
c:ulturas. St meuentrao entre lot bolqu1ma.D01 de Sudáf"rica., los austrahatiOl. tos
tasmantM. al¡uoos ¡rupos !ihoshonel )' en otm culturas.
La esencia cuhurnl bá1nca en cl arupo patrilineal como tipo es un rcsullado de
~adapladón ambiental. La uniformidad del ti pO es el r~uhado de una explotación
$-imilár del en1orno por todos estos arupos. El nümc-ro de tipos culluraks puede $(r
grande. "1 no pucdt orp.rti.laac en "mpli.as catqoria.t evolutivas.
Los t1pot culturales CICUIT'e:ft como acbptaaoncs culturales al catomo.. cada uno
tqXa~Cnt.ando u.n nivel de intCVJC.1Ó'I JOCIOCU.Itural No obttanlc.la. adaptac""Ótt dd
hombre: 1 su entorno es dfkrcnte a la de ocros orpn11m01 ,;vOL El hombre JC
adJpca ml.iC'ho más r:ipidamt'nle 11 lrl'"és dt su cullura. b cual es una entidad
superorahlca, que a 1ra'ú de ,:u oraan•smo.
l..o8 oo~os de adapwdón cultural de S1eward son lcóncamente importARles
porque rompen d argumento cm:ular de que sblo ~ cultura putde e~plk::ar la
cultu.ra.. qw .., c:Mrto u:ttt.ido _.f'H •iend.o vud.ad. Lo dst'• pu:a. b acbpt~ de
una cuflura a ¡u temoloJia. d método de 1a c:c:o~opa cultural dcsurollado por
S1ewa.rd accn1Ü2 !1 ueooloJia. El método de: la ~ C\lltural bcoc 1m Upcctot.:
1) d an.lld.~t de métodos de producetón en d en1orno debe analizarse; 2J d rnocltk)
d~ comportamien to humano roma pane de tSH'8 ,m1odo1 debe anahzat'K pan l)
entender la reladón de las 1k nlcas (le producción con ~ otros d ementos de la
cultura. Sin e1nbarco . Steward ulkntUa q ue d grado en que las acti vida~ produc:ti·
v1u innu)U en una cultura et tinnpre un Pf'O~ema empírico.
 334 Julian Stewatd
20. El concepto y el método
de la ecología cultural*
Objetivos de los estudios ecológicos
Con el riesgo de hacer más confuso un término ya oscuro. este capitulo intenta
desarrollar el concepto de ecología en relación con los seres humanos. como un
mecanismo heurístico para entender el efecto del entorno sobre la cultura. Pnrn
distinguir el propósito y métodos presentes de los implicados en los conceptos de
ecología biológica, humana y soda l. se usa el término ecologia culmral. Yu que la
ecología cultural generalmente no se emiende, es necesario empezar mostrando
dónde difiere de los demás conceptos de ecología, y entonces demostrar cómo
debe suplir al enroque histórico usual de la antropología para determinar los
procesos cre.acivos involucrados en la ndapt.acióo de la cultura a su entorno.
El significado principal de ecología es «adaptación al entorno•>. Desde tiem-
pos de Darwin, el entorno se ha considerado c.."'mo cJ tejido de la \1da donde
LOdns las especies de plantas y animales: se interrelacionan entre ellas y con las
caracteri.sticas rísicas de una unidad particular de tcrrilorio. Según Webster 1 , el
significado biológico de ccologia es <das mutuas relaciones entre los organismos y
su entorno>). él cona:pto de interacción de adaptación se usa para explicar el
origen de nuevos genolipos en la C\'Oiuci6n; para explicar variaciones renotípicas;
Y para describir el mismo tejido de la vida e-n ttrminos de competición. sucesión,
clímax. gradientes y olros concep1os auxiliares.
Aunque inicialmencc utilizado con rererencia a rormaciones bióricas, natural-
menle el concepto de ecología ha llegado a incluir seres humanos, ya que éstos
forman parte del 1ejido de In vida en la mayor pane del mundo. El hombre, en la
escena ecológica. sin embargo, no simplemente como otro orgnnismo relnc-ionndo
con Otros organismos en funci6n de sus caracterísricas lisicas. Inlroduce cJ factor
$Upcrorgánico de 13 Cultura, que también n(ecta y es aftclado por Codo el tejido
de la v-ida. El problema de qué hacer con cslc factor culturaJ dentro de los
estudios ecológicos, ha supuesto muchas dilicuJtades melodológicas, como lo ha
reconocido la mayoría de los ecologistas sociales (Aiihan 1938). La principal
dirlCtlhad est3 e-n la falla de cluridad en cuan lo a la finalidad de usar c:1 concepto
de ecología. la interrelnción de caracteristicas Ü$icas, biológicas y culturales en
un lugar o unidad de territorio e1, norrnalmcnce. el objetivo del estudio. La
ecoloeia humana o socÜll e~ considera una subdiseiplina de propio derecho y no
un medio p;ara algún otro fin cicndtico. Escnciafntente descriptivo. :11 anatisis le
fallan los claros objelivos de la biología, los cuales ha usado L1 ecologia de
manera bcu.ristica pura expljcar varios tipos de fenómenos biológicos. Si la
• Rdmprt:iO d<: Jullu Slcwud, Tlrtw-J• 41{ Cultwno Cl•o,g.- (UtNn•, lll : Uni,·crsit)' of lllinoi11
Prw, 1955,1. pá.p. J0...4l. QOI'l permho del tdh<>r.
335
eooJogia humana o social se consídera una herramiema operativa mis que un fin
en sí misma. se sugieren dos objelivos muy direrenres: primero, un entendimiento
de las funcio""" orgánicas y variaciones genéticas del hombre como una especie pu-
ramente biológica; segundo. una determinación de cómo la cullura es afeccada por
su adaptación al enromo. Cada uno requiere sus: propios concep1os y métodos.
El primero, u objelivo biológico. incluye varios problemas algo diferentes.
todos los cuales deben considerar al hombre en el tejido de la \fida. Puesto que el
hombre es un animal domCsdco. todas la,s actividades culturales le afectan física-
mente. La evolución del homínido cs-1:í es1rechamen1e relacionada con la apari~
dónde la cultura. mientrus que la aparición del Homo saplens es probablemente
más el resulcO!dO de causas culturales que de causas fisicas. El uso de henamien·
tas. fuego, cobijo, ropa. nuevos alimentos y otros adjuntos material.:$ de existen·
cia fue obviamente imporHmte en la evolución. pero las cos-1umbres sociales no
deberían pasarse por alto. Los grupos sociales, 1al como son de1erminados por
las costumbres del matrimonio y por acth•idadcs económicas en entornos pani-
culares. bao sido sin duda crucial~ en las diferenciaciones de las poblaciones
locales e incluso han contribuido a la aparición de variedades y subrazns de
hombres.
El problema de explicar el comportamiento cultural del hombre es de un
orden difere nle al de explicar .su evolución biológica. Los modelos culturales no
se derivan genéticamente y. por tanto. no pueden analizarse del mismo modo q ue
las caracceristic-.as orgtlntcas. Aunque Jos ecologistas sociales prestan cada vez
mayor atención a la cullura en sus cuestionarmicntos. una explicación de la
cultura por sí, como se puede ver. no ha alcanzado su objetivo. La cultura ha
alcanzado merecidamente mayor (ofasis como una de las muchas caracterislicas
de la 1rama local de la vida. y las herramientas de análisis 10<Javia se toman
predominantemente de la biología. Puesro q ue uno de los pñnc:ipalcs conceptos
de la e<:ologia biológica es la comunidad - la formación de plantas y animales
que se interrelacionan en una localidad- , la ccolog.ia social o humana acentúa la
comunidad humana como la unidad de esludio. Pero «Comunidad» es una
abstracción muy general y sín sentido. Si se considera en términos culturales.
puede tener carae.terísticas muy diferentes dependiendo del objetivo para el cual
se define. Sin embargo, la tendencia ha sido c:onsiderar las comunidades huma.~as
y bio16g.icas co función de los conceptos biológicos de competición, suces1on.
organizac.ión territorial. miyación, gradientes y similares. Todos deriv3dOS fun·
damentalmente del hecho que la ecología biológica subyacente es una lucha
implacable y cruda por la existencia. tanto dentro como enlrc las espe<:ies, una
compctici6n determinada en último lugar por los potcnciaJcs genéticos para la
adaptación y supcrvi\'c-ncia en situaciones de enlomo bi6tico parcicularc:s.. La
coopensción biológ~a. tal como en mu1.1hi)$ formas de simbio~is:. es ~s-trict::~mcnte
auxiliar ,.. la supcrvi~encia de las especies. .
Los seres humanos no reaccionan a.l 1cjido de lu vida solamente tt uaves de
sus accitudes orginicas aeoéticamcnte derivadas. la t..'UILura, mUs que el potencial
genético para la adapc.a.ci6n. alojamiento y supcrviven~ia. cxplicu In n.awralc~ de
las sociedades humanas. Además. el lejido de la \'Jda de cualqwer socaedad
humana local puede ir más aUá del cnlorno l'í.sico irunediíuo y la rormación
336
bi6tica. En Jos eMados. naciones e imperioSt la naturoJeza del grupo local está
determinada por estaS grandes instituciones no en menor grado que por sus
adaptaciones locales. la competición de una clase u otra puede estar presente.
pero siempre está determinada culturalmentc· y puede prescribirsc tan a menudo
como la no cooperación más que la competición. Si. por tanto. la naturaleza de
las comunidade$ humanas es el objetivo de análisis, se c ni;ootrarim explicaciones
a través del uso de conceptos y métodos bistóricos y culturales más que de
conceptos biológicos. aunque. como demostraremos.. los métodos históricos por
si solos son insuficientes.
Muchos escritores sobre ccolog.ia social o huma.na han sentido la ncocsidad
de distinguir enlre metodOS y (enómenOS biológiCOS y Culturales, pero DO bao
sacado distinciones claras. Así.. HoUing.shead reconoce que hay una diferencia
entre un «Orden ecológico arraigado principalmente e n la competición» y una
• organización social desarrollada a partir de la comunicación» (H ollingshead.
1940; Adams. 1 935~ Este in1en1o de conceptualizar la compelición como catego-
ria totalmente distinta de Oltos aspectos de comportamiento culluralmente dtler-
mioado es. cl•ro está, artificial. Bates (1953~ un biólogo humano. reconoce la
importancia de la C'u ltura para determinar la naturaleza de las comunidades. pero
no deja claro si utiHzaóa la ccologia humana para explicar el alcance de la
adaptación biológica del hombre bajo situaciones ambien1ales--culturales o si está
intcrt$ado en la cultura del hombre. La llamada Chicago Sr!Joo/ de Park, Burgcss
y sus seguidores. tarobiC-n estaba principalmente interesada en las comunidades
de seres humanos, cspccialmc:nte en las comunicaciones urbanas. Su metodología.
según se apliQ a Chicagn y a otras ciudades. trata los componentes de cada una
como si fuesen especies genétiatmente determinadas. AJ analizar la división en
zonas de una ciudad moderna. tales categorías como negoci03 de venta. casas de
venta al por mayor, empresas manufactureras )' residencias de varios tipos, e
incluso taJes c3racteristica.s adicionales como el nivel de delincuencia, se oonsidc~
ran como si cada una fuese una especie biológica luchando por conseguir zonas
dentro del área urbana. Tales estudios son muy valiosos como análisis descripti-
vo de distribuciones espaciales de tipos de actividades en una moderna ciudad
euro·americana. Sin embargo, no nos dan necesariamente ninguna información
sobre :~d ap1aciones urbanas ecológicas a nivel mundial. ya que en otras cuh uras Y
periodos la división en zonas de una ciudad siguió unos principios culturaJmente
prescritos muy diferentes. Por ejemplo. la mayoría de las ciudades de civilizacio-
nes antiguas eran plancad;l.s pOr una au1oridad central para las fun ciones defensi-
\'as, administrativas y religiosas. la libre· (..-m presa. que puede haber dado lugar a
la competición por zonas entre las instituciones y subsociedades que surgen de
estas funciones, fue impedida por 1a cultura..
l!n eitos; tisnificados, unidos; a la. ecología, hay im¡")lícito un problema cicndfi-
co funda.mentaJ. ¿Encontr:t.r procesos o leyes universales constituye su objedvo?,
o ¿se trata de explicar los fenómenos sociales? En biologia, la ley de la C\'Oiución
y los principios auxiliares de la ecología son aplicables a todos Jos tejidos de la
vida sin tener en c·u enta las especies y los entornos fisioos incluidos. En los
estudios de la ciencia social. existe un esfuerzo similar por descubrir los procesos
universales de cambio cultuwl. Pero tules proc::es.os no pucdcQ tJOnceptualit.arse
337
eo términos biológicos. El problema de In ciencia social para explicarse el origen
de modelos de comportarnie"Oto diferentes encontrados entre diferentes socieda-
des de lu cspcde humana,. es muy diferente de- Jos problemas de evolución
biológica. Analiz.a.r ltts adaptaciones ambientafes para mostmr cómo surgen nue--
vos modelos cuhurnles es un 3-$Unto muy diferente que el de buscar similitudes
universales en Ja adaptación. Hasta que los procesos de la ecologia. cultural se
enliendan como procesos particulares ejemplificados por culturas diferentes eo
diferentes partes del mundo. será imposible hacer una lormulaeión de procesos
universales.
Hawley, quien ha hecho la declaración más reciente y amplia de la ecologia
social (Hawley 1950). 1iene más en cuenta los fenómenos culturales que sus
predecesores. Afirma que el hombre reacciona al teíido de la vida más como
animal cultural que como espec1e biológica. t<Cada adquisición de una nueva
técnica o un nuevo uso para una \'ieja tCcruca. sin considerar la fuente de su
origen, altera IM relaciones del hombre con los organismos y cambia su posición
en la comunidad biótica». Pero. preocupado por la totalidad de lenómenos en
una zona y a parentemente por una busqucda de relaciones universales, Hawley
hace de la comunidad loc-•1 el loco de interés (Hawley 19 50:68~ La siguien1e
afirmación indica los t ipos de generalizaciones que pueden encontrarse: (<Si IC-
nemos el conocimiento suficiente de los pueblos prelctrados pam permitirnos
comparar la esuuctura de grupos resistentes di$puestos en orden de tamaño de
menor a mayor. sin duda, observamos los mismos fenómenos, cada aumento de
tamaño va acompañado por un avance en la complejidad de la organización»
(Hawley 1950: 197). Este es el lipo de generalización eviden1e hecha por los
e-volucionistas unilaterales: el progreso cultural se manifiesta en el incremento de
las poblaciones, la espec:ializaci6n inlcrna. controles de estado totales y otras
caract·cristicas generales.
Hawlcy no está seguro eo su posición respecto a l efecto de las adaptaciones
ambientales en la cullura. Afirma: «El peso de la evidencia obliga a la conclwión
de que c:l entorno fisico no ejerce sino un efecto resrriclivo y permis-ivo» (Hawlcy
1 950:90~ pero tambien dice que «cada hitbitat no sólo permite sino que. basta
cierto J)IJnto. necesita un modo d istinto de vida• (Hawley 1950:190). La primera
afirmación está de acuerdo con la posición antropológica extensamente aceptada
de que Jos factores históricos son más importantes que los factores amblentates.
los cuales pueden ser permish·os o prohibitivos deJ cambio cultural, pero nunca
causativos. La segunda está más cerca de la tesis de este artículo. que las
adaptaciones ecológicas culturales constitu)'en procesos creativos.
Cultura. historia y entorno
Mientras que los ecologistas humanos y sociales parecen haber buscado princi-
pios ecológicos uoi\·crsalcs y haber relegado la cuhura en sus variedades locales a
un lugar secundario, los 3ntropólogos se han preocupado tamo por la cullura y
su historia que han otorgado al entorno un papel insignificante. Debido en parte
;t la reacción conlra los f<determini.~uu ambicntale¡», como Huntington y Semple,
338
y ~n panc a las pruebas acumuladas de que cualqu.er cuhura se hace mú
oomplejl <n ¡ran pano debido 1 prátti<:as difundidao. la idea OrlodOU IOSlicnc:
aho.- que la htSlona. ~s que los proc:<$0$ de adapoaaón, exploc:a la eullura.
PI,)(Sto que las «eJpbc;aaooep históric:as de la cultura utilizan el ClOno::pco <k
á.ra cultural. hay una apanmte contradicción. El irea cultural es una wrutruaón
de uni(omudadn de compona.nuento que se dan en un área de unífonnidades
ambicntaks. Se ¡upoiX que las áreas cuhurulcs y na1uralc:s son ¡cncralmentc
limítrofes. porque la c:ultun representa un ajuste al entorno parucular. Sin
em~Narao. también se supone que tos diferentes modelos pueden existir en cual·
quier Aren natu ral y que pueden cxisür culturas d~tintas en cnlornos similares.
Sin cmb..ugo, el enfoque histórico-cultural es también un enroque relativo.
Puesto c1ue las dircrcncio.s tuleuraks no SC· utñbuycn directamente 11 dircrcncias
ambientales ni tampoco a diferencias org:inicas o ruciules. se dice simplemente
que represenlnn divergencias en la hjstoria cultural. que re:Ocjan tendencias de
sociedades a de!Jlrrollar de modos diferentes. Tales oendencins no se explic;on. Se
di« que se desarrolla un onodelo disointivo y de ahora en adelante es el que
determina prindpalmente si se aceptan las innovaciones. El entorno se relc¡a a
un papel sc:eundario y pasovo. Se considera prohibilivo o permisivo. pero no
cre&li'o. P<rmile al hombre realizar algunos oipos de attividades y le ompid<
ha«r oor:as. Los oriccnc:s ck estas activxlacks rttroccd<n a un punlo remolo en el
t><mpo o d espaao. pero no se explican. Forck es qu~n mqor ha ••p~n~do esta
idea. E<aib<-
N1 l;as dastríbucio~ mundi~~ de bs dtfe~nle$ ceonomiu. n1 su dcQirotlo e
importancia rclatna entre los pueblo$ p;tr1JCUlares.. deben corwdcratJc simples
fundoMS de condJaonet fisicas 1 r«Ursos na1urales. Entre d en1omo fuico y b
Jct ivid~td humana hay tie:mpre un 1émuno med.o. una cole«tón de objcth·os y
vatores upcclfieo~, un cuerpo de conocimiento y cruncu1 en otr;.s PQiabras. un
modelo c-uhuNll Que 1.- cultura no $e& cs~át.ca, que: Sta ada('Cabl.: y motllrK.'Olbk en
relación 11 IJas condtc~na ns:icas. no debe permitir oscure<xr el hecho de que ltt
adaptación 11vanz:.. por los descubrimientos e in\c:nclones que no son e1\ nlngl•n
sentido inevilable3 y que son casi todos. en cualquier comunidad lndhidur.tl, adqui·
Jiclonct o impo~k:ionet del utcrior. l...a.s g.entcs de 1odo1 to1 rontlncnt.e• no han
podido ha.ccr dcltCubrimit:ntos que puedan pJ~er obv10$ :11 pnmcra viJta. Igual-
mente importJnlct "'" las rd~ricciooes hechas por modelos JOC'1alet y con«p1'>'
reh¡joli04 t10bre la utdiT...aci6n de ciertos rccui'50S o s;obre las ~dapcaciones: a las
condiCiona O.oca• {Forde 1 949:463~
El ,..bna&, al MISmO ltempo,lim•t.a y permllc d dcurroUo evllural en rdaaón a
tu •P'•tudc:t l)ftel.IStentcs )' la I.C'odt:ocia de: una IOC'ICCI1d p¡n.cular.) a 1ot nt.ac\·os
COII<q>loo ) apuoudo qU< pucd<n •lanzarlo ck>d< (.,.,. lforde IIU9-464 ~
Pe-ro 11 d ckkrmtNMDO JC.'Oil'i(N:O no puede ophcar la UIAtnc::u) dittnbunon
de lu cconomau_ d dete:mun&Sml) oc:ononuco es t¡almnne 1tud«uad0 pon tl.pl1·
c;u W Mpnu:acaoncs 1(1(1alcs y poiiticu,. laJ crctT'IaU rctrpJ~U y W act1hKies
qw pueden cnc:onuarse en las culturas baJad.;as en c.-.t.u «<nomlas.
()i;ICO!óp;:a.J
Realmente, 1~
cconomla puede deber tanto al modelo iOdat ) ntuaL como el
auktct de t.a soaedtd a la eronomia. la posc:saón de m~tod~ P'tftltularcs de caLll
o cuh1\0., de rie""'' planto de cultivo o animales do~MstÑ:os, no ddinc- de nm.gúo
modo el moddo de AOCiedad. De nuevo. hay una 1n1er.l.Cdón sobre un nuC\'0 plano.
e..,.,_..,.,.-..,,.~- 339
Al ~JU•I que w coodioioo<s fisic:as pucd<n timlw w eondldona de la _,.,la. la
cconomi1 puede. 1 aa va. &el' un fJCtor mtrieti\'0 o euimulanlc: eD rdtc:ióG al
ta.,..llo. de....tad 1 -bilidad de b pobbóóa humana. y • la ullido4 ooda1 y
polauc:a. PC't'O 1&1 Caaor sólo es UllC:\ y no se puede toma-r \CTitlja ck tu oportunida-
da qoe p<nnll< El mmdanuenoo y lfllmmJSOÓ<I de uun y ocns propiedades. d
daorrollo) maaoncs de l a s - sodalcs. la Oólluralaa del IC)boaoo. b "da
rtlip>Sl '1 <k ccn:rnoo.a_ soo panes de u-na su~ti'Udura soaaL CU)O da&rrollo
t:~ti condldonado no tólo por Jos ruodamtatOIJ. ckl hibittl 1 la ecooomJ;¡, s.ino por
las complcj~ inttn.cciootS denuo dt su propia tAtUC'IUrt '1 J)Of' e10ntactos ntemos
• menudo indiferentes a 101 antecedentes (l$icol: y a la bUICI cconomia samd~r
íf'ordc I\U9-465~
Ecología cultural
La ec:olo¡¡in cuhurnl difiere de lo ecologi:l hum3na y •ocial en la bl\squed:~ por
explteer el origen de modelos y caraa.eristicas culturJIQII que caracterizan áreas
clkrcnles más que por ckñvar principioo aplicables a cualquier 1i1uaci6n cullural y
ambiental. Difiere ck lu concepciones odativisoa y n<O<\'Oiuoiva de la hisooña
cullum en que introduce <1 entorno loc:al como fattor exoracuhur:al m la infruc·
wosa suposición ck que la cultura viene ck 11 cultura. Aol. la ccoiO&ia eulounú
pmmta un problema y un método. El problema es comprobar si lu odapllldooes
ck las sodocbcks humamu a sus <nlomos requieren modos partic:ulan:s ck com·
pommoenlo o si dan b'bcnad para varios posibles modelos ck comporwnicnlo.
E.tpn:sado ck esoe modo. d problema o:ambién dislin&U< la ec:oJos1a euhunú dd
odelerminosmo ambiental• y su leoria rdaáooada dd tceleoermonísmo económico».
Se entíend< que éstas conticn<n sus ronclusiOOC$ denlro ckl problema.
Sin emborao. eJ problema de la ecología <uhu..-1 ckbc cnlir..:arsc: más a tr•vé$
del uso de una roncepei6n complem<noaña ck la cultura. Según la visión holisti·
ca, lodos los asp«tos de la cullura son funcionalmenoe inlerd<p<ndientes. Sin
embargo, el grado y lipo de inoerdependencia no son los mismos con oodas las
caractcristicns. He ofrccído el concepto de núr/4'0 culwrnl - la cons-telación de
caractcrbticns que C$u\n más relacionadas con las mcciv1dadcs de subsistencia )'
las dispostciones cconómjc:as ~. El núcleo incluye modelos socialet, polhicos )1
religiosos, tol como se dctcnninan empiricamentc para estar cscrcchamcnte rel a~
donados con cs:w disposiciones. Otras innumerables caracccrishc·.at puodcn te·
oer una gran variabilidad potencial porque no cstan tan fuertemente ligadas aJ
núcleo. Estas últimas. o características secundarias. son detmnmadu en gran
manera por factores pur.uncutc histórico-c:ulturalc:s (por inno\adooes al azar o
por difusión) y dan la apariencia ck distinción exterior a las euhuras ron núcleos
similares. La ccolopa eullural ¡><esta especial atención a oqueUu <a111<1eristicas
ron lu que d anábsis empírico muestra ..ur más esorechamente relaCionado en
la utílización del enoomo ck modos cullunúmenle pn:scñoos.
La expresión .modos c~tlluralmenoe preteritOS>O debe lomarsc: ron eautda. ya
que su uso antropolóp:o está frecuentemente t~carcado•. El concepto normativo.
el cual ve la euhura como un sis-tema de prñc:ticas mutuamente rdonadas.
respaldad u por una serie de actitudes y vaJorcs. parece consldcr:ar todo corn.p or·
 340 Julon-
tamiento humano tan determinado por la cuJtura. que fas adaptadoncs ambtcn-
l&les no tienen docto. Considera que todo el modelo de la tccnok>ab. uso de la
tierra, armKbmiento de la berra y c:aracteristicas sociaJcs derivan totalmetne de
b cult11ra. Las ihatracioncs clásicas de la primac:ia de actitudes culturales sobre <1
sentido común son que los clúoos no beben leche ni los esquimales comen foca<
en \"CranG. ..
Eiti claro que las culturas tienden a perpetuarte. y <1 cambio puede ser lento
por las razones citadas. Pero. a tra\Ú de los milenios, las culturas en IOi diferen-
tes entornos han cambiado tremendamente. y estos cambios básicamente siguen
con ~acil"!a~ lns nuevns adaptaciones requeridas por la cambiante tecnología y
la. dJSpoSICIOIICS productivas. A pesar de las ocasionales barreros culturales. las
artes útiles se han extendido ampliamente y los lugares donde no se han aceptado
debido a modelos culturales prcexistenres son insi.gniJicnntc-. En los tiempos
pre-•gricolas. que comprenden quizá el 99 por 100 de la historia <-ultura~ las
t6cnicas de atza. rcc::olocción y pesca parecen habcrs.c difundido en gran manera
h:uta los limites de su utíhdad. Garrotes, lanzas, trampa3. arco-. fuego. recipien-
tes. redes y muchus otras caracceristicas cuhurales se: extienden por dh·crsas áreas
Yalaunas de ellas por todo el mundo. Mis tarde. bs plantas y animales dosmcsti·
codos también se exti<Oden ripídameote dentro de sus timites ambientales, sien-
do detenidos solomente por bs grandes ba.rrcras de los oobnos.
San emblrgo. tanto si las nuevas terooJogias tittlen vaJor como si no. ~ta es
una funaón del ni•d cultural de la sociedad. así como de bs pos1bilidadcs
ambientales Todu bs sociedades pre-agricola$ encontraron úttles las técnieas de
CUll y Jc:eolccaón. Dentro de los limites geo¡ráfocos donde 5C auar<bban los
n:baños Y.. <uhi•aba. se adoptaron estas técn~ Técnicas mh aYanzadas, tales
como lll metalur¡ja. fueron aceptables sólo si ciertas p~ndlciones. tales como
una población estable, tiempo libre y especialliac:.ón interna, eJistian. Eitas
condiciones sólo podlan desarrollarse a partir de las adaptaciones coológieas
eultundC$ de uo sociedad agrioola.
Sin embarao. el conoepto de ecología cultural estA meno. lntere•ndo en el
origen y difusión de tecnologla que en el hec.ho de que puedan usarse de manero
diferente y ocasionar di(ercntes disposiciones sociales en cnd11 cn1orno. El cntor·
no no es sólo permisivo o prohibitivo con resp«to a estas tccnolo¡has. sino que
las caracteristlc-•s locales especiales pueden requerir adaptaciones soc:~les con
consecuencias trasoendentales. A.ú, ¡.., sociedades equipadas con arco-. lanzas,
trampas y otras estratagemas de caza pueden ser diferentes entre ella.t debodo a la
naturaleza del terreno y de la fAuM. Si la caza principal uiste en ¡rnnc1cs
manadas. tales como manadas de bisotltes o caribús. bay ..,ntaja en b c:au
cooperativa, Yconsiderable núntero de pueblos pueden permanccct juntos duran-
te 1·odo el •M Sin emba.rao. si la caza no es mi¡totoria. ocurre en l'""po.t
poqueiios Y separados; es mejor q11e cacen poqueños Jnipos de hombres que
conozcan bien su territorio._ En cada caso. d repenorio cultural de estratagemas
de c:a_za puede ser mis o menos el mismo. pero. en d primer caso. la sociedad
estara fonnada por grupos de varias familias o linajes. como entre los atapa.cos y
los alsonquinoo de Canadá y probablemente los cazadores de bisontes de las
Prndc:rns, y en e.l segundo caso estará formada probablemente por Jin._;.cs patrili-
-les localiudoo o grupos, como entre los bosquimana._ nearitos del Congo,
australianos. tasmani03. fueruinos y otros. E.uos úlumos Jnipos, fonnados por
Jnipos patnhneales, son similare3. de hecho. no porque: sus entornos totales son
sim1larcs m bosquimanos. ausualianos y calirom•a.nos dd su.r Yl\"eft en desier-
tos. los neantos en la Jdva y los fuc¡uioos en una ..... fmt y lluYlOSI- sino
porque la naturalua de b caza y. por tanto. d problema de su subsistencia es d
t:nis:mo en cada caso.
Otras sociedades que uenen aproximadamente IOll m1smos avanocs tecnológi-
cos pueden mostrar otros modelos sociales porque los entornos difoeren hasta d
punto que las adaptaciones culturales deben ser diferentes. Por ejemplo, los
esquimales usan arcos.. lanzas. trampas. recipientes y OU"J.!J c:stro.ta¡cmas tecnoló-
sicas extendidos, pero, debido al número limitado de pece• y momlferOll de mar,
su poblnción es tan ~ASa y la caza coopcnativa tan •nfr·uctuoJa que normal-
mente se cncucntr:~n dispcrs3dos en grupos familiares. Por un.n rnzón igualmente
fuerte. los ahoshoncs dt Nevada cambién se fr;~gmcntaron en grupos familiares.
Eo el últ.Jnlo c-.uo,la escasez de la cru;a y el predominio de scmiiJil.S como la base
de subsistencia restringió en gran manera la cooperación económica y requirió
que b socie<bd se di<persasc en grupos familiares bastante independientes.
Eo los ejemplos de sociedad primitiva de aua. rccolcccí6n y pesca. es liicil
mostru que sí el entorno local va a ser e>piolado por medio de técn,... cultural-
meote dcn•-acW. hay limitaciones sobre <1 wnailo y la composición social de los
Jnipos ln•olucrados. Cuando se iotnadua:n bs técnocas a¡ri<:olas. el hombre es
pamalmente bberado de bs cxigcoáas de la caza y la rccolecci6n. ) para varios
grupos de ¡ente se hace posible •ivir juntos. Los grandes ¡rupos. posibles ¡rac:ias
al incremento de poblaCIÓn y a las comunidades establecodas. proporcionan un
alto nÍI el de mtegración sociocultura~ cuya naturalc:z.a estA detcnnina<b por el
tipo Joali de inte¡ración sociocultural.
Los procesos de adaptación que hemos dcs.:nto se designan apropiadamente
ecológicos. l'cro lo atención estA dirigida no simplemente a la comunidad huma-
na como ptlne del tejido de la vida, sino a tales caractcrlsticas culturnles segun se
vean a(ectadns por las aduptaciones. Esto, a su \'CZ, requiere que se prcstt
atención &ala mente o las caracteñsticas ambicnta.lcs relevantes mas que al propio
tejido de la 'tida. Sólo necesitan considerarse aquc:Uas earactcrislicas n las qut La
cultum local da m,portnncia..
El método de la ecología cultural
Aunque el concepto de adaptación ambiental es la bu: de toda ecnloaía cultun~
k>.t proccdimknlo.. ckbc:n lcnct' co c:ucata la gompkjtdad y el RJ"•' de la a1hu.ra..
Edste una aran dífeJCDcia si una comunidad atA rorrna.a por cazadores Y
R:COkclorcs qu.e subsisten independientemente por sus prop.os esruenos o si Csta
es un puesto fronterizo de una nación rica que explota la riquc:lll mineral local Y
¡e mantiene con los fc:rrocarrUes. baroos o 1\•ioncs. En lu todedadcs avallUdas.
la naturale>.a del núcleo cultural estará detenninada por una compleja tecnología
y d•sposlciones productivas que tienen una larga historia cultural.
 Estos son ti'C$ prOClCdomlcntos fundamentales de la ccologja cultura~
Primero. la internlaci6n de la tenologia expk>tadora o producaiva y el entor-
no deben analizarse. ésta tecnología incluye una parte considerable de lo que a
menudo se llama (~cultura ma1eriaht, pero qu1llt todas las caraccerlstic.as no
lcn¡an la m.isma importancia. En las sociedades primilivas. los mecanismos de
subsistencia son básicos: armas e instrumentos para cazar y pesar. recípiences
para recolectar y almacenar comida; mecanismos de transpone usados sobre
toerra y agua: fuctltes de aaua y combustible; y, en al¡unos entornos. medios de
contram:sw d frio (ropo yvtvienda) o d cilor exceso vos. En las soacdades mas
desarrolladas deben conJoderarse las técnicas agricol•• y poaderas y la manufae>
tura de instrumentos cruciales. En un mundo índuJtrial. las disposiciones de
cr~ito y capital. los siscemas comerciales y similares 10n cruciales. Las ncoesida·
des derivadas socialmente gustos especiales en lns comidas. indumentaria y
vi~icndas más amplias, y una grun variedad de aoocsorios para vivir- se hacen
cada ve"Z. m.áJ impOrtantes en el orden productivo qún se desarrolla la cultura; y
probablemente éstos fueron ori¡jnariamente má$ a menudo deaos de adapt.acio-
oa básicas que: causas.
Las camoto:rísúcas ambientales n:levantes dependen de la cultura. Las cultu·
ru más simples estAn condicionadu de mantta mh directa por el entorno que
lu avanzadas. En general el clima, la topogralia. el suelo, la hidrogralia. la nora
y lB fauna. son cruciaks, pero olgunas caracteristicas pueden ser más importanteJ
que otnts. El espacio de charcas en el desierto puede ser vital pora una ¡ente
rcc:oleo;tora nómada: los hábitos de et:za afectarán al modo de cazar, y los tipos y
estaciones de migraciones de los pectS determinaron los habitas de las tribus
riben:ilaJ y c:ostenJ.
Squndo, deben analizan< los rnoddos de wmponamiento in<:luidos en la
uplotaaón de un área portocular por medio de una tecnología particular. Al¡u·
nos modelos de subsistencia imponen unos limiu:s muy estrechos sobre el modo
de vtda genera.! deJa gente. mienrras otros penntten una libertad considerable. La
recolección de productos \'C¡ ctnles silvestres es normalmente realizada por las
mujere.1, que trabajan solus o en gtupos pequcaos. No se gana nada con lo
cooperación y, de hecl>o. las mujen:s compiten entre ellu. Las recolectoras de
semillas tienden a fragmentunc en pequeños srupos. a menos que sus recursos
sean abundantes. Por otru ~rte. la caza puede ser un prO)..CtO individual o
ooleet"o. y la oaturaleul ele: las sociedades cwodom estA determinada por
mecanismos p«$Critos culluralmente para la cwo ooieetiVa, asi como por las
especies. Cuando se emplean cercas, oomtlcs y otros métodos de coopenta6n.las
c;,pturus por hombre pueden ser mucho mayores de lo que un cazador solotano
podria realil..ar. De manera similar. si las circunstancias lo ptnniten. se puede
pescar en grupos de hombres usando diques. presas. trampas y redes. a.,i como
individualmente.
Sin embargo. el uso de estas tb::nicas más oompleja~ y [recuentancme en
coopcraci6n, no depende solamente de la histona cultural (es decir. invcoaón y
difUJión) que bacc que los rno!todoo JeaJt disponoblc:s. lino tambo<n dd entorno y
de ... nora y fauna. El <Xf>O no puede cazarse de manera ,..,tajosa con ccr<as,
mtentra.s que "'-a es la mejor manera para caur d antílope y el bisonte. l:J
euhho de dlamioera en la selva tropiea.J requiere comparativamente poca coope-
ración. Unos cua.ntOI hombres limpian la l~rra. después de lo cual 'us mujeres
pllintan y cultivan los aranos. El culth·o de sccuno puede ser o no $Ct coopcrati·
vo~ y el cultivo de regadío puede recorrer la gama d~ empresas dt: tfimuí'lo
creciente ba..'Uldas en la construcción colectiva de sistcnut! de abastecimiento de
a¡uns.
U>s modelos de uplotacióo no sólo dependen de los hábitos implicados en la
producción dim:ta de comida y bienes. sino de bu facilidades para ttanJportar a
la aente a la fuente de suministro o los bienes a la aente. El barco fue un factor
importante al permitir el crecimiento ele: poblaciones más allá de lo que hubiese
sido posible pora una gente que se trasladaba a pie. Entre los nómadas. el caballo
cuvo un efecto casi revolucionario aJ romentar el crccimien1o de grandes an1pos.
El tercer procedimiento es averiguar hasta qu6 punto los modelos de coon por·
tamiento ocasionados al c•plotar el entorno ofe<:tan a otros aspectos de la
cultura. Aunque la l«nologia y el entorno pn:scriben que ciertas OOSM deben
ha«rst: de ciertas maneras SI van a hattrse, d arado e:n que estas acuvidadcs
estin funcionalmente unodas a otros asp«tos de la cultunt, es un problema
puramente ernpiro<O. En al¡ún otro lupr he mostrado._ que la exlilenca de
¡rupos pauiliroealeJ entre ocrtas pueblos cazador<$ y de ramilias rragmentadas
enn-e los shoshoncs del oeste está estrechamente determinada por sus actividades
de s-ubsislencia, mientras se sabe que los indios carñer ha n pasado de un grupo
cazador compuesto o unn sociedad basada en estados heredados y mhBdC$ sin
ningún cambio en la naturaleza de ltt subsistcncha.. En hu áreas de regadío de hu
primeras civilizaciones.... La secuencia de fornw sociopoHtícas o núcleos cuhurules
peteee haber sido muy •imilar 1 pesar de la variiiCión en muebos detalles u teno-
r<~ o cua<teristic:as sc:cundañas de estas culturas. Si pu<de cstablea:rsc: que las
disposócioncs produeti>tu pemtiteo una gran amphtud en d tipo sociocultural
entonoes las inOuencias históricas pueden uplicar el tipo particular cnoontrado.
El problema es el mismo si cons-ideramos las modernas civilizaciones mdu~rriales.
La CIJestión es si la industrialización permite una amplitud tal que. tronto demo-
cmcia política.. comunismo, socialismo de estudo y quizá otras forma) de aobler·
no. sean igualmente posibks. de manera que las fue rtes innuenclas hist6ric:aSt
tales como la ideoloaJa dofundida (es decir, la propaganda) pueda sUJtotuor un tipo
por otro, o si cad3 tipo n:pmenta una adapt•Cló n especifiCO de cacb • -
El tercer ptoced:Jmienro rtqukre un enfoque genutn!lme:nte bolisueo. )·a que
si r~t~ccorcs como la dcmografia. el patrón de asc:ntamicn1o. las estructuras de
parentesco. la posa•ón de tierras,. el uso de la tierra y otras caracttristleas
culturales c:l:lves se consideran por separado, haJ antcrrclaciones entre cUas Y
oon el entorno no pueden cotnprendcrsc.. Lo utilización de la tierra mcdi~nte
unll tec.-nologín dada permite uon eicrtll dC!n•idid de población. El asrupumlt'n·
to de esta poblución dependerá parcialmente del lu¡ar donde se den IOJ rccur·
sos y de los mcdjos de transporte. La composición de estos ¡rupo1 será una
(unción de su tamaño. de la naturaleza de Las a.c:tí.,idades de: subsistencia Y de
factores históñe:o-eulturaltt La posesión de ucrra o recursos reflejará. por una
~rte. las activicbde~ de subsistencia y. por Otra. la composición del ¡rupo. La
guerra puede relacionarse con el complejo de (actores mem:ionados. En al&unos.
 cuos. puede Jur¡tr de la competición por los recursot y tener carklcr nacional
Incluso cuando se Jucba por honores individu.alet o fines reli¡iosos. puede sen-ir
pan1 formar núcleos de poblaciones de un modo que debe rdaaonarse con las
actividades de subsi.stc:ocia.

El lug., metodológico de la ecología cult ural

La ecología cultural se ha descrito como una herramienta metodolóal<a po111
comprobar romo la adaptación de una cultura a su entorno puc:de ocuionar
algunos cambios. En un sentido más amplio, el problema es determ~nnr si odap·
Leslie A. White
tacioncs Jimllarcs ocurren en entornos similares. Puesto que en un entorno dado,
la c..·ultura se puede desarrollar a través de una sucesión de periodos rnuy di(cn:n~
tes, a vece.,;¡ se: señ1tla que el entorno, lo constante, obviamcnle no tiene ninguna
1900-1975
n:lación con el topo cultural. Sin embargo. esta dificultad desaparece si se tiene en
cuenta el nivel de integración sociocullural representado por cado período. Por
tanto, los ¡jpos culturaJes deben coooebirse como Conslclrtciones de caractcristi-
cas oe:ntralct que sursen de adaptaciones ambientales y que representan nhe.lcs
s.milalt'S de inte"""'6n.
La difusiÓn cultural claro está. sóempn: opera, pero. teniCIIdo <n cuenta la
1mportancia oparente de fu adaptacioocs ecológlcas. su papel para e>pliar la
adtunl se ha 10brccstimado. El gr.~do en que la snon ••riedad
de culturas del
mundo puede sutematiane en categorías de tipos y uphcanc 1 t111•és de
n:sularidodes interculturales de procesos de desarrollo es puramente un asunto
empirico. Las Ideas que surgen de loo estudios comporathos SuiJCrm que hay
much.. n:¡ularidades que pueden formularse en términos de nhclH y adaptaao-
nes similares.
Antecedente•

Nota
l. Ntw lnttrnotbfOI OiNiottarv (2.' td.• tntc¡ro. 1950).
Referencias
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t940.
Ouruntc muchos años Lc:slic: Wbite fue el único que"' mantuvo en su convKX::ióo de:
que '" ICOtla evolutiva. segUn lo. expusieron llerben Spe1.ecr, l.ewi1 ti. Morgan )'
Edward Tylor. c:m el principio dd camino \'lUido hacja una 1eori11 de: la c:ultur&.
Whilc 11.1ció en Colorado. lnduso antes de ingresar en la tl!Cutl..ll auperior. en
l.oui.siana, ya sabia que qucria ser proresor, bttn de Bsiea o de astronomla. Tenia la
intención de lr a la Unh·midad Es1at.al de lou1siana como especialista en Osica.
pero la entrada de Estados Un.idos en. la J Guerra Mun<halle obha6 a m¡rcsar en la
mari~ lnict6 tu cnsei\anz:a en la UnherStd.ad ck Lou1W1na c.n 1919. pero &u
Dpct'litftdl at la aucrra hizo qut diric)csc ahora SUJ tdc:at hlcaa las aencias
~leo: dodaró que. dun1n1e b guern, babia dcteubicrto qoe lo que se enseñ."~
JObR b todtdad) los tem.u reúoiooadOJ""' dla ataban cqu~>ocadoo. (locidjo
"'-bnr las ldc.s YÍiid.as.
Su uu1unu t..a.a ~ anuopolotpa toe t~nvoso.. Prinwto auwuo hWoril 1 dcnaot
pojíuea. Cllando puó a la Unh'midad de Columbb en t921 cambil> a b ps100fo.
P..IOCiofoP 1 61otof1a. S.. IJa:naatura en lrtras en 1923 1 M¡ut<r en lrtras en
ttlA furron en,.~ De 1922 a t924UHll6 a al&unc» cur:Klt en b lf'tlll StltDtJI
cconóm1Cil.J con Thontdn Vt:bJen. p¡ieolo&ía del comportamiento con Job.n B.
WIIJOn, soaolo¡Ja wn w. l. Tbomu.. 1 llntropoloJia con Alaandct Oolcknwcuu,
facultad que hoy te k:e como la auia del Quibt n ~¡~~fin en ctc: periodo. Al ckcidirsc

345
 a ~ .. ono-n Y .. - . c:W ....... """'w........ tun.no 347

por la ~loe • la Uni,..,..clad do Cluo.tJO. y aDl conoáó a Edwanl S.por) lntroctucxión

FI)·Coop<r Colo; dodchó tniO<IcCs quc la -.clopa <r.tlodo 1coñ. y no hcdtos.
por to que cambió de nuevo de campo. pblndo a la antropolosi&. llo). un
pt"ograma así. se llamarla intcrdi10phnarlo Lo que hace bununo al compon:amttnto humano a la rultdón dtl wo de kM
slmbotol;, Para White. todo el a>mportamwmo del hombre es un ~mportamcoto
En 1927 Wbitc 5t: COOYirtl6 en proftsor de soaoloaia y antropolo¡ía en la
Un~vti'1KI.ad de Búf.tto. Su orkntadón hada la anttopolo¡ia habia ~ukto el slmbófko. y C:stc es un punto oerc.ano al de los antr~~ cocnHÍ\10(1 do nuc1tro
1icmpo. Para While, un simbolo e~ un knómcn() cuyo !Jgnt(ICil~o le v~ne dad~ por
enroque antievoluti,·o de Frant Boas. tcgUn el estilo de la época. lhtbi11 eshKhado
oon alumnos de Boas. )' la mayoria de k> que kyó antes de su dDt."lorado era de b el a.rupo de gcnle que lo emplea. Sin simbolos d hombre no it'na el11n u~m.l roc•.onal
csc:uela boa.Jiana, con una especial inftuenciá de Primitivt' S«;df de Robtrt Lo\o'<ic. que cs. A<~i. La misma cultura, que depende de símbolos, no htbria euludo ••n Lr.
a.pacKlad de simbolizar del hombre. No obstante., no debería inlerprt.tarse que
Su oonvC':rsiOn hacia ~1 evolucionismo empezó cuando tuvo dificultad en White adopta un enfoque J)íicoló¡ioo p¡ra entender d ~~am~nco . humano.
exponer y defender las tcoriu de Boas en 1u1 clases. El filósofo M arvin Tarbcr.
Todo lo oon1raño: la J)C)dc:ión de Wh.uc rtdlua las exphcaaonts •ndntduak:s )'
colep JU}'O en BUJaJo. IU\'0 eran mnl.'tnda sobre él. Farbtt babia t:lludi.ado
ps.icolbp::as a fa\Of de u.n.a npl.caa6o dd comportamiento humano a tra~ de lo
al¡o de antropokJsis en Hanard '1 en el extranjero, y maba interesado por la >UpcrO<JÓnico. d oimbolo. Dicho do olro moclo.loo dilem>tes tipot do COCI!potiO•
C\OI~n.
numto mostt3dos por las difenontC"t toc')IH1 ades toa los multados de- .tus trachaoocs
Whlte y sw alumnos trllb.l.ptc>n en La CZJCI.ft.l I'C$tt\"& SéMca, 'o que ~ llevó a cullunle$. La es» .. ha TUC:Ito a coklcar en un plano diferente...
' - llaz., •ftlw ¡,oq.o;. do Mo<po. Fa!Jcinado. k)ó loda la obra c1t Mo'll'ln
mAs profundamcntl' de Jo que kl h¡¡bLa h«ho y dio le lk:"ó a otros e~olucfoniSiaJ
IC'Il1PI1mos. El paso fin-al n1 su convmión fue un:a gir:a pot' Rwil y Gror1i¡ en 1929.
c:uando le)ó a Marx y Enacb, y se inten-Kt por lo que decian sobre la '"~11uralc:z.a y
el desarrollo de la civilización,
En 1930 se trasladó a la Unh·ersid:•d de M ichigan. reemplazando a Julian
Stcward. donde pc:nnaneció hast• su jubilación en 1970. En 1931 te casó con Mary
Pauiton. que habla sido aJumna suya en Búfalo. Bajo JU dirección, d ckpan.amento
21. El símbolo: el origen y la
de anlropologia de Michigan pillÓ de <kpender de wu. sota pefSOna 1 uno de Jos
drp¡rtamc=ntos destacados del paiL Durante ale tiempo White tambiáa fue prok- base del comportamiento
IOf 'lSiltntc: en Cbic:agiD. Yak. Cotumbu y Hana.rd; en d otoño de 1936 Muvo m
d tn~~atuto Ytndüna de Pd:ha.
Durante su.s prime• os años n MIC'hipn. Jos escritos ttóricos de White fUrron
humano *
dechcados a un larJO y ammado dtb;uc con kM xguidOfft de BoiJ. Ya que sus
ideas ~tabla en desaeut:rdo con las comenta prtdominan1es de: la teoría. no tuvo
&ran mnuencia $0bn SU$ tolcgll,_ petO la IUVO SObre SUS alumnos. En la palabra estu\'o d Prinapio d pnnc1pio del hombrt y d~ b cuhul"'l.
Dcspué:• de 1936. hizo valio$ "'ajes de campo al suroeste de €stadot Umdos.
LOII resultados: aparecieron en variaJ monoaranas; TM At•omtl lndltUU (1932~ 7'11c- En julio de 1939, se hizo una cclebr.•ción en In Leland S1andford _Unl\·croity
/~~eb/n oj'San F.JI,.. (1932), Tlw Pueblo ofSitll Oomlnxo. New Mtxlro (19)5) y T/w pa_ra conmemorar el centésimo UOI\-'Crs.urio del descubrimiento dt In celula oomo
Pueblo of San1a Ana, Nrw Aft.<INJ (1942~ la unidad bá.sica de todo tejido vivo. Hoy nos estamos empezando 1 ~.r.cuc~ ta Y
Tm la J1Guerra Mundial su mayor empuje fue la ddimitación de la c.enda de a apreciar el bccho de que el símbolo es la unidad básica de 1odn cwduaaón Y
la adh•ra. a la cual llamó -cuhurolo&l••· n, Srit'~t« qf CtdttH't' (1949) C$ un comportamiento humano. •
lratandcnlo IAtroduc:lorio ck: sus COnctpOOncs de la cuhura. culturolop. y e\'~·~ Todo oomporuunico1o humano se origina en el uso de Slmbolos. Fue el
cicln cullural
símbolo el que transformó a nue<tros antep;uados antropoides en hombres Y los
Wh11c rtalit.ó unas intmsat IRV«l'IJCIOI)tt tobn la \icb '1 obras de M Ofpn.
hilo humanos. Todas las a•ililaaoncs se hall ¡cncrado. y perp<tWido. sólo por el
No 161o lulo un estudio ahauslivo de tu futntn h1nañas 50brt: Morpn.11no qU(
uso del 5imbolo. El símbolo es el que transforma a un niño clt Homo sapKDS a
tambttn 1ntcotó reconstruir litcraJmcnlc los \1-\IC'$ d~t Morpn, Ed11ó Exmrtsfiom
ser humano· los sordomudos que crtccn .sin el uso de simbolo:s no 50ft ¡eres
humanoa. T~o compor•amicnto hum.-.no co.uu.ce. o~ dcpendjento: del uao de-
1/tt Ewopron Trord Journul of úwu 11. MIJI'X(Jff (J937) y P10nnr1 llf AmNU'fllf
AIIIÑII/"tlf!XY· tM Band#/t~Mnrgun Útt«l-. /,7J.f88J ~2 \ol'-. 194())
En 19·S9 White publicó una ¡r11n obra de cuatro \'Ohimc.llC$ sobre el de.sarrollo símbolos. El comportamiemo humono es el comportamien1o simbóhco: el com·
de la cultura, Tlw Evolutinn af , ,,,.,,,; Thr Dur~lopment of Cicfli:at/(111 to tllt- Foil portnmlcnco Stmb61ico es: t i comportamiento humano. El símbolo es el untvcrw
of Romt, de la humanidad.
Oelpu& de retirarse de la Univmldld de Miehig.an, White 1.raba_jó duro en la
inve111pdón. en unos locak::s que k propordonó la Universidad de Califom•~ en • llC'JtnptctO ClOCI pemlilliO de F&mr, Str•VI1 O.ron, lnc., dt n. ~ -JCIIilln de l.cJt~e A
San11 TUrbara. Murió en J97S, al pie def caMn. Whuc Copynatu C. 19-t9. 1969 dt l..atic- A 'Whllc.

lnttoducdón
Whhc hao tam~ una amponantc oontribuaó-11 1 nuestro mtt'Dcbm~eruo deJa
u.tu.ralcl.l 'f de la tiulwbd de la antropoloJia como act&ndad Jn,eotó uu ley dt:l
cbarro11o de las eicftciu. Sc¡Vn esuley,las eomcw ""J'I<lll• y oe deoan-oftan de
.....,.. mio ripicla "' ...... - l a - b._... 00 . . de llnpo«UOCQ bóPCa, y
de ~ tni.J knta donde las &c:ciones humuu DO c:nin involucndls La
asHoftom.¡¡ fue la pnmen áre1 que se dcu.rroi1ó en la ckncaa. la ciencia de la
c:ulcura fUe 1.1 uhima m t"mpe-rar y desarrolla,.... La culturoloal.&. CIOmo Whitc llama
ala ~·de la cultura. c::1 conAdenda por él romo el Ultimo puo en la evolución
de Ju ac:ndas E• la cultura como ciencia. según Whne. la que put<k e.xplk-ar mlb
del OOI'I'IJ)OI'tamicnl.o humano que c:u.alquic:r otra clencla. Incluyendo la JC.Xiologia y
La psicoloaJL
La rt3eci6n do los boasiaoos a nte la escuda cotnparativl y la trorla evolutiva
hablalldO mn fue!te que., duruntr.l.ll mayor parte de 111 primera mhnd de este si¡to.
no lit dc.arrolló nmguna teoría de la evolución en Eatadot Vnidot. Fue White, con
su tCOTia de la ener¡ia en relación con la t«n~ogia y la cultura. qu~ introdujo dt
nuevo el ptnsamienco evoluttvo en la teOria antropolóJ,ka nomammcana. Whüe.
a d.ifcrcnc:l.¡ de Steward. <jcraó Ufta fuerte influc-nc:aa para que .te Kq)Ct..W la ltoril
de lo cvoluoón. y lo hízo quitllndo la - de ..:Wiu,... y ll.tblando de nuevo tobn:
la c-ultura y IU evolución.
Wh1te a mis conocido por habc:r eocoattado una. DueYI buc pera la teori.a dt
la evoluaón cuhunl ERe nun·o fundame:ruo para la tA»fi.¡ evoluuva es d uso
tllcncbdo de mc:rafa pot parte de 1a:s culturas a trn&: de la t\'Oiuclón de b
~. Sea.Un Whi~ la historia dtl:a civilización humana te bua c:n d intento
de coauollr la naturaleu por la c:ulfura. un entoquc que .cc-ntúa d wo cxtmdido
de: ater¡il por pl.n e de lu culturas a tra\& <le la tec:t~oloaia Cunta m.k merpa
una cuJtura eJ capaz de extraer de la n.aturala.a. mil dk:ha cuhura mi ckurroUa··
da. Esto Je fonnula en una ley de c'\·olucióo euJturaJ que afinna que li:J c:ulluru se
desarrollan mediante· un mayor aprovechamiento de la tner¡la de ta naturak:za o
mcdian1:e el dc•arrollo de una tocnología mis cftciente. La ruón por la cu&l es-re
pr()(.'t$0 da como resultado la evolución de la culturo es que la rccnología y la
energf1 pueden lcncr un papel princip3J. dice Whi1c, para determinar la organiu·
clón 14X.1al 'Y la ideolo&fa. En otras palabras, ((Una C1Jhum~t que puede deurrollar
mA1 enerala va 1&, tener, oo~ resuJ.tado del c:sfueno de dich:. enerJia e.~~:1ra, una
forma mi1 evolut1onad¡¡ de ideolopa y or¡¡n.iución .IOC!al.
Lo ""'l'lo y lo -.cJón . . lo ......... 349
22. La energía y la evolución
de la cultura*
El pido de eh·iltlt!CIÓn de cualquier época. ptt o ¡rupo de antes. te mide pt)r lt
hab1ltdAd de utiliur enc:rgi.a. pira el avanct" humano y J\1$ ~idtdes:- -Geoi'Jt
Gr:tnl MocC'llrdy (1933).
... la hi•10fll de la civilización se conviene en la h1stofia del con1rol del prosreso del
hombre: sobre l.'& cnera:ia. . - Wtlhetm Ost..-.-ald ( 1907)
l·lnbi<:ndo examinado el proceso de la cultura en alguno de sus llSpeciOS.
ahora. hnrcmos unn consideración de éste como tolalidnd.
Como )'11 hentos vi:sto. ~cultura» es el nombre de un orden o clase distinto de
ktl()mcnos. es d<ctr. esas cosas y acontecimientos que dependen del ejerCICIO de una
h:tbi!id.•d ment3L peculiar de la especie humana. que hemos l11mado «•imboiOSlt.
Para "'" m(&S cspccifiCOS, In cultura .,.tá constiiUida por obJCIOI materiales jherra·
mientas. utensilios. ornamentOS. amuletos, etc.). 3CtOS. crecnaas y act:ivacbde$ que
tUnc:iooan en conlutos CJ.tacteñzados pot símbolos.. Ea uo mc:cantsmo da horado.
um .,..anuación de modos y medios aOJC>m.ilicos utílwuloo por una especie
animal paniCUlar. el hombre. en In lucha por la cxistmaa y b supcmvcnoa.
Uno de Jos atnbuiOS SÍJI!Iilic:ath os de la cullura es su lran>m&S&bilidad por
medios no b&Oió&icos. La cultura en todos sus Upec:IOS. materiales. soaalcs e
ideolóaleos. .. tran>mit&da fácilmente de un individuo. una gcncraaón. una épo-
ca. una &ente o una región. a otra. por mecanismos soc&alc::s. Por decirlo de algún
modo. la cultura es una forma de herencia social. Asi. 'cmos 1a cultura como un
orden continuo. Ruprabiolóaico y extrasornático de las cosas y los acontcdmicn-
los, que nuyo n tra1·és del tiempo de una época a la sigu~enle.
lln c#pilulos anteriores 1ambién hemos visto que, puesto que In cuhur•
w nsutuyc un orden di'ltinto de fenómenos. puede desc:ribirse e interpretarse en
términos de sus propios prmcipios y le)'e$. Los elementos culturatcs actúan Y
R-aoctonon cn1rc ellos 11 su modo. Podemos descubrir los principios de comporta-
miento de varias subclases de elementos cuhunles y de sistemas culturales como
totalidad: y podemos formular las lq.s de los $&$lemas y lcnómcnos C\lhurales.
Ahora proponemos esbozar la evoluaón de J,¡ cultura desde su an.ao sobre:
UD nhel antropoide lwta el momcn1o actual Podemos considerar 13 raza huma·
aa. el bombre. como úntta. Pockmos cons~dcrar que: todas las di\UU-' cutruras. o
uadiooncs C\llturalcs. coostiluyen una >Ola entidad; b cullura de la humamda<l
Por tanto, podemos d•ncimos al cometido de lrazar el C\lrso del desarrollo de
esta cultura desde su rucn1e al momc:oto actuaL
Voh amos un momento a una c:on.Yderación más tObrc LJ estructura y función
de la orpnv.aci6n de las cosas y proceso. el sisttma. que llamamos cultura.. La
• ltimp,_, CIOft pel'tl._., d~ farrar. Suus '1 Gtroux. lnc.. de Tht &kw« tJ/ ('"wlt-" de- Lesltt A.
Wbito. Copyrlf,hl 1 ljN9, 1969 do Lalie: A. Wllitt.
 350 LaleA.-
cultura es un Sl.stema organizado e integrado. Pero. dentro de este sl$tema
podemos distinauir subdivisiones o aspectos. Para nuestro propósito, distinauire:
m?s tres ~ubsi.stem~s de la cuh ura. que son Jos sistemas ttcnoló¡jcos. sociológicos
e tdeológ¡cos.• 1!1 SIS<e~a . tecoologko se compone: de instrumentos m.1teriales.
mecániCOS, fisicos y qutmtCOs. junto a las técnic:as de su uso, por mecho de las
cuales el hombre. como especie arumal es articulado con su hibi~t natural Aquí
encoouamos las herranuen~ de producción. Jos medíos de subsistenaa Jos
mateñales de cobijo, los instrumento' de ofensa y derensa. El sistema sociolÓgico
es~A fo rmado de relaciones interpcrsonales expresadas en modelos de comporta-
m•ento, .tanto colectivas como individuales. En esta cateaoria encontramos sistc·
mas soaales. de porcntcsco, económicos. tti<:os, polllicos, militares, eclesiásticos,
ocupacio~ y prolcsi?nalcs. reaeotivos. etc. El sistema ideológico está <lOID·
puesto de ideas. ':"eenoas. ooooc:imicntos. expresados en lenguaje articulado u
otra forma SJmbóhc:a. Muolo¡jas y teologías, leyendo, Jueraturn. filosofía. cicndo.
saber popular y conocimiento de sentido común ronnan es1a categoría.
Estas tres colegorias comprenden el sistema de la cultura como un todo. l!scft
cla~o q ue están interrelacionados: cada una reacciona sobre las otras y a Jo ve-1.
esta af~da. por t ilas. Peto la in.nuencin de esta interacción mutua no es i¡ual en
todas direcciones. Los papeles representados por los varios subsistemas en el
proa:so de la cultura como un todo no son iguales en absoluto. El smema
tecnológico rcprcscnta el popd pnncipal. Es como esperibamos; no podia ,..,. de
o1ro modo. El hombre como especie animal, y. en oonsccuencia. la cuhura como
un todo, depende de los medios materiales y mccloioos de adaptación al entorno
natural. El hombre debe tener comida. Debe estar protegldo de Jos elementos. Y
d~be defenderse de . s~s enemigos. Debe haoer estas tres cosas para continuar
vtvtendo, y estos objettvos sólo se corui¡uen por medtos tecnológjcos. El sistema
tecnológiw es, por tanto. primario y Wsi<:o en importanaa; toda Cllltura y •ida
humana descansan y depeodeo de él.
~SIStemas soci~Jes son. en un ietUido muy real, secundarios y subsidiarios a
Jos !JSicmas tecnol6g1cos. Oc hecho un sistema socit~l puede definirse de manera
~hsta como el esfueno org;mizado de los seres humnnos en el uso de los
IDSitumentO$ de subsistencia. orens;l y defensa y protección. Un sistema socínl es
una función de un sistema tecnoló¡k:o. • Un ban:o•. dice Childc, •y las herra·
mttntas empteadas en su produeción Simbolizan u.o mtrma económico comp4e-
to•. La tetnotoaia es la variable tndependiente; el sistema social es la variable
depend~nte. Por .••nto, 1~ <istemas sociales están determinados por los sistemas
tecnologtcos; segun cambtan los últimos, Jo hacen Jos primeros. •El haehn de
bronce que rcempln7a ... (~1 hacha de piedra)», citando de nti<VO a Childe (1936).
«no es Slmplemcnte un tnstrumcnto superior. también supone una escruc:cura
económica y soaal máJ com¡'\le,P•
Los sistemas tdcoló&lCOS, o 6k>s6{teos, son orpni<oaone s de erecnaas en las
que la e.xpenencJ:a humana eocucntra su tnlerpretaaón. Pero la c.tpenenoa y las
tnterpretac::iones est'n muy c:ond.Jcionadas por las tecnoJó¡K:a.S. Hay un hpo de
filosofia ~d~ada para cnd.a tipo de tccnologia. La in1erprccadó n de un StSiema
de cxpene~aa en el cu~J u? pu.ñetuo es un ra.~¡o caraclcrisli~ reflejad. como
de~ este ltpo de CJ(pcnencsa. No loerla in~decuado hablar de un tipo de pui\ecazo
cua ndo se trata de filosofia y tccnoloaia. Una tccnolo¡ia pastoril agricola. meta-
lúrgica, indus1rial o militar cncontrnr6 au c~rrcsi6n corrcspoDdientc e~ la filoso-
(UL Un tipo de tecnología encootrnrá exprcs1on en la rilosofio del totenus.mo. o1ro
en la astrología o mecán:iaJ. Mn1K:a.
Pero la cJ.perienci:a del mundo elt~ no se sícotc e tnlcrpreta simplemente
co d punto de la arttCltladót> tccnolósiea; tambiét> se filtra a tra.-és del pnsma de
los sistemas sociaa. Las cualidades y aua.ctcristicas de l01 sislcmas sociales.
políticos, cclcsiOsticos., económicos. militares. etc., cst6n. por tanto. rc:Oejadtu en
las filosofias.
Podemos considerar un sistema culturnl como u.o a serie de tres estratO! hori-
:wntales: el nivel tecnológico en )¡¡ parte inferior, el filooólico en el superior y el
estratO sodolópco en el medio. Estas posiciones apresan sus respocthos papeles
co d proceso cultural El sistema tccnolópco es bésico y primario. Los sistemas
sociales sot> rundones de las tccnoloalas; y las filosoftas expresan fuerzas tcc:noló-
¡icas y reflejan sistemas sociales. El factor tecnológico es. por ~to. el d~termi­
nantc de un sistema cultural como un todo. Determina la fonna de los Slstem:iS
sociales. y la tecnolo¡ia y la sociedad determinan el contenido y la orientación de
la filosofia. Por supuesto, esto no qukre decir que los sistemas sociales no
coodicionco 13 operación de las tecnoloaías. o que los SIStemas tecnolóalcos Y
sociales no ..ttn afectado$ por las lilosofias. La condtdonan y están afectados.
PHo c:ond.aonar es una cosa; determinar otra.
Ahora tenemos una clave para entender el crecimiento y el desarrollo de la
cultura: la tecnología. Un ser humano es un cuerpo material; la especie. un
sistema material. l."l ttcnologia es el medio mecinico de articulación de estos dos
sistemas mat.erialc:s.. el hombre y el cosmos. Pero estos siJtema.s son di_nilmicos. no
estáticos: tanto la energía como la materia están incluidas. Todo - el cosmos. el
hombre. la cultura puede dcocnbinc en términos de materia y CI>Cr¡ia.
La segunda ley de la termodinimica t>os dice que el oosmos como tollllidad se
e~tá rompiendo cstruccuralmcnte y nsotándose dinimicarneote: Ja materia estA
cada vez. menos organi2ada y la cncrgi11 más uniformemente difundid~. rero. en
un pequeño sector dc.l cosmos es fi la inversa: la materia está muc~o. m!U
organi2ada y la energía más concentrada. La vida es un proa:so de crectmJCnto.
Pero. para tren contra de la corncnte cósmica. los orpnismos biolbgJcos ~ben
elaborar eneraJa libre en los SIStemas no •i>OS. cap1uram y bacerla f~r
para que se mantenp el proceso vnal Toda VIda es una lueba por la cncrp~
tibre. La <>·olución biológica es >tmplemente una expresión del proceso termodt·
námico que se mueve en posición opuesta a la c:spraOc-•d• por el cosmos oomo
un todo en la scaunda ley. Es un mov-imiento hacia una mayor organización. una
mayor direrenaaaon de 13 estructuro, una mayor espodalización de la runaón.
ni~ m.t_, ahos de 1megradOn y mayores grados de: cono:nmu..;Qn de cuc• ¡ia.
Desde un punto de vista zooló¡lco. la Cllltura es un medto para oontmuar el
proa:so vt~l de una especie partieular, el Homo sapoens. Es un mc<:a~smo para
PfO\'CCr aJ hombre de subsistencia. pro1ecaón, ofensa y defensa. reguJ:aaón toe:tal
adaptación cósmica y recreación. Pero. para servir estas ncces1dades del hombre
se ncc:esit;• oncrsl". Por lo tanto, aprovecha r y controlar ln energía p;ara poderla
hacer runclonar al servicio del hombre• .se oonv1erte en 111 función principal de la

cuh~r~. Lu cuhura se nos prcscnH' como un ehaborado sistcmn •ermodinámico y
mecaruco. La energja se aprovecha y se pone en runc:ionamien1o mcdjante iostru..
mcntos tccno16Jicos. Los si<temas sociales y tccnolósicos son ad¡untos y <J<prc-
SIODCS de «t< prO<l<SO tccnolócico. El lundonam~Cnto de la cultura
como un
'"'á
todo. por tanto. determinado por la cantidad de energía aprovechada y por
el modo en que se pone en funcionamiento 1•
Pero t(CI modo en que se pone en funcJonnmicnto" introduce otro factor
ndcmits de: la energía. La energia por si misma no tiene sentido. Para tener
si¡nir.cado <n los sistemas culturales, la ener¡ia debe aprovecharse. clirigjrR y
contro~ Esto, d.l'? está. se consiguo medoante medios tecnoló¡ioos. medoante
hcrramteru u de un upo u otro. La eficacia de los medios rccnológioos varia:
algun~ son DltJOres que otros. La cantidad de comida. ropa u otros bienes
prod~codos por el gasto de uno de"a cantidad de energía será proporcional a la
clicaaa de los mod1os tccnoló&JC'OS con los que la energía se pone en funciona-
miento. m1entr:u otros Cactores son c:otl$lantcs.
Por canto, debemos disttn¡uir ltC$ factores en cualquier sJiuacion o ststema
cultural: _lila canudad de eoergia apro••ccbada per cápita por ailo; 21 la eAcacoa
de los melodos 1ccnol6gicos con que la encr¡pa se aprO\'echa y $C hace runcio~
nar; Y _3) lo m11gnitud de loJ bienes de necesidad humanos y los servicios
produodos AJum1endo que el factor hábital es constante. el grado de: desarro.
llo C:U~tural. medido en términos de cantidad de bienes de necnodad humanos )
ter\'lC'IOS prochactd~ . per dpila, está derenninado por la Q.nlldad de energía
aprovcchoda l."'r capota y por la eficacia de los medios tecnol6&ieos eon que 5<:
~~ en funciOnftm Lento. Podemos expresar cs1o de manera concisa con ltt
soguoentc fórmula: E: x T - C. en la cual C repre..nta el grado de desarrollo
culturaL E: la cantidad de energia aprovechada per cápita por año, y T la
cahdad o ef,..aa de las herramientas emplead•• en el gasto de energía. Ahora
podemos lormular la ley bboca de la e>·oluC1óo cultural: Mientras otros !actores
petmanece:A constan Les, lo C'llllura s' des.a"olla s~gim au.nrtnta la cantidad d'
ennxía aprouttltudo per cápf111 por año, o segUn aumenla la Qirorfo de Jos mtdios
ftt.flrum~wfts qut pontu la enrr-gia t11 funriotwmi~lllo. Ambos foctores pueden
aumentar StmultAneamente. Ahoro podemoJ esbozar la histona del desarrollo
cuJturaJ desde ate pun1o de: '"ista. Si lit cultura es un mecamsmo para aprove·
char la onerala, debe eoeontrar esta eoergja en alaún lugar; puede obtenerla de
lu fuerzas naturales de alguna manera si van a ponerse en runcaonamienlo al
servicio d~ la.s n~sidadcs del hombre. La primera fuente de energía explotada
~r los pnmcros StSiemas culturales fue. claro está.. la e ner¡la del mismo orga·
ntsmo humano. Las culturas ori¡inaJes eran activadas por cncr¡ja humana y
sólo. por esta luente y lo""a La entidad de potenCia que un hombre adulto
rnedJo pucdr .-nenu- es: pequcAa, aproXJuJo~~damcnle l 10 ck un c:abaUo de
vapor. ~~ando se c:onsidcran las mujeres y los niños., los enfermos, los ancianos
Y los debdes.. lo¡ recursos de potencia medio5 de los primeros sistemas c-ultura-
les pueden calcularse apro ximadmente en 1/20 caoollo de vapor pcr cápita.
1'\oesto que el grodo de desarrollo cuhuml (cantodad de bienes de oe<:esidad
humanas Y servicios produaos per dpita) es proporcional a la canl:idad de
eners;fa apro,-eehad a y pl.tC:Sta e:n runclonamkn1o per cápha por año? mientras
. . _y. _ . . . . . . 353
otros factores permanecen constantes. Citas primeras cullur;u de la humanidad.
dependientes de los c:sc:asos recursos ener¡éticos del cuerpo humano, eran sim-
ples. escaus y crudas.. como re-almente debian se-r. N10¡ún SIJtema cuhural,
activado solamente por enerala humana. puede desarrolla rR mucho. Por JU·
puesto. pued< hacerse algún progreso a~mentando la efocacia de. 1~ medios
tecnológicos que ponen la cncrgla en funaonamw:nto. pero hay un hmlte para el
arado de avance cultural sobre esta base. Podemos formar una imagen realistm
del desarrollo cultural dentro de los limites de los recursos de <nergia humanos
observando a launas cuhutaJ modernas como los tasma.nios. los fueguinos o los
aodamaoeses; o lu aolturas paleolíticas de Europa.
Si la cultura va a sobrepasar los limites de máxima eficacia ttcnológica y los
recursos energéticos del cuerpo humano. debe bu~ear nuevoJ modos de áprove-
c.har cantidades adiciont'l.lcs de e:ne.rg_ia explotando los recursos natumles de
modo diferente. En algunos sittemas culturales preletrados. el luego, d viento o el
agua se uplotalxm como fuentes de ener¡ia. pero sólo oeasooMimente y rn un
erado muy insignuocante. La conquista dd lue¡o lue un logro cultural temprano.
pero hasta que no se inventó una máquina de vapor práctica el fuego no fue
importante como forma de cnergia. El fuego ern importante como formu de
coergla. El fuego ero importo.ntc en las primeras culturas para cocinar, dar cul~r.
asustar a las bestias salvajes y como un simbolo, pero no como lorma de cn<rpa.
En culturas mú avanzadas el luego era importante o esencial en las artes
cerimicas y metalúrgicas. pero tampoco aqul rundona como rorma de ener¡ia: ..
decir, no podemos comparar. o sustituir. la potencia mus<:Uiar por el luego en
ninguno de estos concexcos.. Sin embargo. exis1e un contexto en el que el fucao
funciona como energía en alaunas culturas primitivas: para ohutcar troncos de
irbol en la rabricacióo de piraguas. Aqul el lueao se sustituye por la potencoa
muscular. Y puede haber mis usos similares dd lue¡n Pero. considerándolo
todo, antes de la invenaón de la máquina de wpor en los toempos modernos. los
sistemas cultura&cs no hidtron mucho uso del ruego como rorma y fue nte de
energía que podría sustituirse por la potencia muscular humnna,
Los poeblos primitivos podinn despi32Jlrse gracias a una corriente de agua pero
has<a la invención de la rueda de agua poco antes dd inicio de la era Crisuana. no
existía medoo alguno para usar el agua como luente de eoe'll'a parad desarrol~ de
tos cukh·os. El viento oo se usó como fuente de c:nergia basta en uempos ~lauva­
mcntc recientes. y n.unca ha Pdo una fuente importante: de encrgiL
Así., vemos que el fuego. cJ agua y el vietHo se utilizaban oomo fuentes de
energía sólo en un grado limitado e insi¡.nincantc durante 10! primeros cientos de
miles de años d< la hiJtoria de la culturu. Ptro aún hay otra fuente de eoer¡la que
estaba al alcana: del bombre primitivo. y. finalmente. eoeontnm os sus $ist<mU
culturales apro•·ccbáodola: la encr¡la de lu plantas y los anomales.
Las plantas son lornaas y ma,nitudes de energla. La ener¡ia del sol se capta
mediante el proceso de lotoslntesis y se almacena en el tejido de la planta. Toda
la vída animal depende. en eJ último análisis. de esta energía solar almacenada en
las plantas. Por tanto, toda la vida depende de la fotosintesis.
Los primeros hombns IC>buvivian a toue de plantas y animales como hkoe-
ron 5US antepasados prdlumaftOS antes que cliOL Los primeros Ji.s1em.as c:ultura·
 354 '-A-
les dcsarroUaron técnk::las de caza. pesca. trampas. recolección, cte.. como medios
pur:1 explotar los recursos animales y veaetales de la n:uumle-m. Pero. simple-
mente apropiallC de los rec-ursos natura~ es una cosa; aprovechados y contro-
larlos es otra. ~pué$ de 98S 000 ailos de desarrollo oulturuL algunas plantaJ ..
pusieron bajo d control de la domcsticaaó n y d culttvo, y varias . . _
animalco K controlaron por la domcstJCaaón. Los ft!C\1,_ene~ para la
c:rcacióo de la cultura aumentaron bastante como OOn.seaJenaa de este aumcn10
de control sobrc las fl;erzas de la naturaleza. La producción de comida vegetal y
otro.!! materiales vegetales Otiles por unidad de trabajo humano aumentó mucho
debido a La sustiluci6n del cultivo de plantas por la rccolecc.ión de plantas
silvestres. El cultivo, la fertilización y el regadío sirvieron para aumentar la
produecióo por unidad de ener¡ja bumana o trabajo. Entre las plantas cultiva-
du. los cen:alco han sido especialm<nte imponantcs. T)lor los ha llamado oc:l
aran poder móvtl de la civilizaciólllt. Todas las grandes civililacioocs de la
antigüedad se desarrollaron gracias al cultivo de cereales; nin¡una grao cultura
creció independientcmcnre del euJtivo de cereales.
La domesticnción de animales también aumentó lO$ recursos energéticos para
la creación de la cultura como oonsccucncia del aumento e:n el control sobre estas
forrnaJ de ener!la. Su producción de comida y otros productos animalco úules
por unidad de lnlboljo hunuuJo aumentó mucbo debido a la sustitución de la
domesticació n por la caz.a. EA una oconomia de caza. habla que marar mis
anima leo. Mediante la domesticació n. un pueblo podia subsostir de ~us manadas y
rebaños sin disminuir su número; incluso pocHa aumentarlo. Los animales, como
las plantas.. mejoraron ¡racias una cria sclccli\!a, y adem:\s de proporcionar leche,
carne. lana y pieles. a l¡unas especies podian usarse como fuerza motriz. bien poro
llevar car¡as o para tirar de arados o >-.:hiculos. Así. La domdlicac.ió o de animalco
aummtó enormemente la cantidad de ener¡ía bajo eontrol cultural y disponible
para la creación de la cultura.
Por tanto. se esperaba un gran avance en el desarroJJo cultural como con50-
cuencia del aran aumen10 en la can1idad de energía aprO\'OChada y conlroluda
pcr dpita por año mediante las artes ngricolns y pastor11lcs. Y esto es exacta·
mente lo que ocurrió. EJ registro arqucoló¡ico confirma totalmente nuestra tcooia
en este punto. EA unos pocos miles de anos. tras la inaucurución de las artes de
domesncació o y cultovo. las grandes dvililaciones de la anticücdad, de E¡Jpt.o.
Mcsopotamia , lnd~<~. China. y eo el Nuevo Muodo. en Mb<I(IC). en América
Central Y las regiones andinas. aparecieron rápidamente. Tras cientos de miles de
•~os de desarrollo relativamente lento y eSC3$0 durante la antigua Edad de
Piedra, de repente la culturo se disparó blljo ollmpetu de unos recursos enerieti·
~ aumentados conKguidos por la coia de ¡anado y la •incultura. Grandes
audadei,. naciones C! imperios oeuporon el luaar de pueblO).. tubu~ y cunfcdC'ra·
aones como <omccucncia de la revolución agricola. Se produJO un Proarac>
ripodo. especialmente en el Viejo M undo. en todas las ancs. ondustnales. cstéticu
e ~melec~ualcs. Se cmpm\dicron y ejecutaron ¡raodes proyectos de ingenieria.; JC
e~r¡~ron enormes odi.fioios arquitocaónjcos. t.as artes ceri mrco.s. tenUes y mela·
lura:rcas se expandiero n y florecieron. La astronomia. la escritura y las matemAt•-
~•s se desarroU;a.roo. Se hicieron inicios en la ciencia racional de In medicina. Se
... _ , .. _ ..... . , _ 355
produjeron trabajos impresionantes en relieve, escultura e inc:luso en pinturll. Se
produjo desarrollo y progcso en todo~ los aspectos de Lo .cultura.
Pero La cullura no avanzaba oonununmente e mdcfin~da.mcnte co~o conJc··
c:uencia de los recursos energéticos aumentados. san:'dos por los téaúCIU de la
ala de pnado y la a¡nc:ultura. Tras un periodo de raptdo crcamoento, la curvo
ucendeote del procrcso se niveló sob~ un altiplano. Las cumbres del ~rrollo
cultural en Egopto, Mesopotamia . lndoa y Chana se a.lc:anzaron antes del ano 1~
a.C.• en algunos casos bastante antes.. y desde entonCC$ ~~s1a la e.ra dcl oo~bush·
blo. aproximadam ente 1800 d.C, ninguna cultura del Voe¡o M undo sobrepasó. de
manera profunda. Los más altos nh·clcs conseguidos en la Edad de Bronce. Por
supuesto, esto no quiere decir que no se hidesc ningún progreso desde el ai\o
1000 a.C. al 1789 d.C. Hubo innovaciones y mejorat de las c:aracterúticas )a
existentes. Pero. tomando las culturas como todo. y midotndolas por t~lco cnt~­
rios como unidad politica, tamai\o de la ooudad, ma':"otud de los -~,...,. arquo·
tectónicos y obras de ingenieria. densidad de poblacoón. producaon Y acumula-
dón de riquew. etc., las culturas de Europa. entre la desintc¡¡raci6n del 1'?'perlo
Romano y el origen del modtmo poder ener¡é:tico. rucron en generalmfcnores a
w de antiguas ci'lilizaciones o rientales. ~ razón por la cual las cult,unu no
cootinuaron avanzaodo indefinidame nte b:l)O el ímpetu de una tecnololl• pna·
dera y agrícola es un asunto que tenemos en euenra..
Pareoe entonces que la cuhum se habia desarrollado tanto co~o .pudo sobre
una base agricola y de cría de ganado antes del inicio de la cm c:nstlana. por lo
menos en el Viejo Mundo; el Nuevo M undo se quedó algo ntriuo. Y es ra~onablc
suponer que In C\lltura no habría e~ccdido nunca los cumbre$ ya conscgw~as en
este momento •i no se hubiese ideado algún modo de aprovechar cantidades
adicionales de encrpa pcr cápita por ai\o apro>-..:bando las fuerzas de la notunl·
le.,a de modo dofcrcnte. Sin emhar&<>• .., encontró un modo de hacer estcr la
energla en forma de carbón y. más tarde. petróleo y ¡ü natu~l fue apro>-cchada
mediante motores de combustión internos y de vapor. Mcdtante la cxplotaaón
de los depósitos de C<Jrbón. petróleo ya••
natural..•• produjo un gran ".ument~
en la cantidad de cnergla di<ponible para la crcacoón de la culturo. L.. cons:'
cue:ncias de la revolución del combusublt rueron en general muy sunilarcs. ~ las
de la rc•olución o¡rlcola: un aumento de población. ma)on:s unidades poloucas.
ciudades mM grandes. ac:umulaa6n de riqueza. riptdo de>arrollo de las artes r
las ciencias. en resumen. un ráptdo y ¡nn avance de la cultura como un todo.
Pero de nuc•·o, tras una subod• ri pida. la curva del desarrollo cultural
empezó~ mostrnr n1gunos símbOI()jl de nivclnclón. No queremO$ dar a cnte~dcr
q ue la cultura yu hnbiu ido tan lejos como podia sobre la base del com~ustoble.
puesto que no k> c:-reemos: simplemente creemos que podemos detecta~ st¡nos ~e
aminoración del a~ance. 1-'cro. antes de que la cuettiOn de ~sta ~·• JKXIi"
avamar el dcsatTollo cultural sobre una bate combu>loble-ogrí<:ola-cna de P!"'"
do-energía humana para cooverurse en 11lgo similar a un as unu~. de ~reocupaoOn
inmediata. tuvo lusar un acontccim.tento 1ecnológico muy signif~tn<o: se apro-
vecharon los rccursot~ cnecgéticos de los núcleos atómiCOS, Por pnm~ra vc1 en la
historia de la cultura se había aprovechado la cncr¡ln. de form.a. d1f~~ntc a In
solar. Aún no se ha producjdo ningún ovanc:e cultural por la utd~Dcton de esta
 356
~ue~a. fo!ma de energia como ruente de poder industrial. Y antes de que .sea
stgn,ficauv? en este aspecto. otra cuestión decisiva debtrñ responderse. ésta es, las
consecueooas del uso de la energía atómica en la guerra.
Así trazamos el desarrollo de la cultura desde niveles antropoides hasta el
momento actual como consecuencia de incrementos periódicos e.n la cantidad de
energía aprovcch.ada ~r c:ipita por año producidos por la explotación de nuevas
fuentes de energm. Sm embargo, hay otro factor tecnológico que simplemente
hem~s mcncio~.ado in~dememente hasta ahora; en estos momentos debemos
consJderarlo mas ampliamente.. este es. el papel de las herramientas en el proceso
cullural.
La ener~a ni se crea ni se aniquila, por lo menos dentro de Jos sistemas
c:ullurales: Stmpfemente se transforma. Se aprovecha y se pone en funcionamien·
to. Pero requiere herramientas y máquinas. La caruidud de energia aprovechada
puede depender. de la efic.,cia de las herramientas empleadas. La cantidad de
bocnes de necesodad humanos por unidad do cnergla depende de ésta. Hasta
ahora, hemos m3ntenido el ractor herramienta constante y hemos variado el
factor e_oergia. Ahora mantenemos el factor energía constante y variamos el de las
herramientas. Tenemos, entooecs. la siguiente generalización: el grado de de:w"o.
11~ cultural varía dirutamJ!nU c()mo la ~flcocia de los herromienras utilizada!J,
mtentra.t que o1ro.r fac.tortJ permanecen constantes. Si. por ejemplo, uno se ded~
a corear. madera, la cantidad cortada por unidad de cnergia gastada variará con
la e.ficacoa del hacha: la cantidad aumentará con la mejora de las hachas desde la
anugua Edad de Poedra. pasando por el neolítico, las edades de Bronce e Hierro
~asta la mejor hacha de acero de aJeación del presente. Y asi es coo otros medios
w.strumentales como sierras. arados. telares, vehículos de ruedas.. barcos~ el.e. Por
tanto. el avance cuhural se produce pOr una mejora de las bcrram.ienta.s así como
por el aumento en la can1idad de energla a provechada.
Pero la eficacia de una nueva herramienra no puede aumentar .indefinidamente:
ba~ un punto después del cual es imposible la mejora de cualqu.i<r herramienta.
Así, una canoa puede ser demasiado larga o deroasiado corta. demasiado estrecha
o d~asiado anc:J>a. demasiado pesada o demasiado ligera. etc. Por tanto, podemos
una¡pnar Y reahtar una canoa de tal tamaño y forma como para alterar cada
resultado en un3 disminución de la eficacia. De manera similar. podemos mejorar
arcos ~. flcdtas, arados, sierras, etc.. hasta cierto punto, pero no más aiJá. La
pcrfec~on, como asunto práctico, es, o bien alcanzada, o por Jo menos casi
a~ro,umada. No se ha hecho ninguna mejora significativa en los violines duran re
decadas. La locomotora de vapor aparentemente ha alcamado sus limites de
tamaño Y veloci~ad. Las mcjorclS pueden continuar durante un tiempo por el uso
de nuevos '?ate~aJcs o ~eu:las y por la aplicación de nuevos principios mecáoi·
C:O': Pero aun asa. la meJOra de cualquier herramienta o máQuina se aceren a un
hmne. _sa no lo alcanza. No podemos esperar locomotoras o transatlánticos de
una milla de largc»; se caerlan a pedazos por su propio peso.
E~ el prooeso cultur.ll. vem~ que el progreso y el desarrollo se produoen por
la meJo_ra de l_os medi~s mecémcos con los que la energln se a provecha y se pone
en runaonamJenl~, ~~ como por el aumento de las cantidades de energia utillu·
da. Pero esto no s•gn•fica que los factores energía y herramienta tengan el mismo
35 7
peso y significado. El ractor energía es eJ b_ásico y princifX•I; es_el mow~ principal,
e1 agente activo. Las herro_micntns: son Slmpl~meo te . el med10 que sarv~ a esta
energla. El fBctor energía puede au_mentarse mdcfimd~menre; la efi~cta de la
herramienta 561o dentro de sus limites. Con una c:Rnudad de eoergwa dada, el
desarrollo cullurnl puede progresar sólo has1a los limites de In eficacia de las
herramientas. Cuando se han alcanzado estos límites, no se pueden dar más
aumentos en la eficacia por una raha de aumento en la canridad de energia
aprovechada.. Pero los a umentos en la cantidad de energía aprovechada dan
como resultado el progreso tecnológico, In invención de nuevas herramientas y fa
mejora de las viejas.. si es posible esta mejora. Por ta~to, vemos que. au~q.uc el
ractor herramienta pueda SC:r importaOIC, es .sccundano rrcnte al factor básiCO Y
principal de In energía. Y, puesto qu~ los aumentos de. energia ra\·orcoen la
mejora deJas herramientas. puede dccusc que es la cncrgnl la que, en el rondo,
hace continuar el proceso cultural La afirmnci6o general de que, siendo el factor
ambiental constante. y el grado de desarrollo cultural proporcional a la canlidad
de cnergia a pro-hada per cipita por ruio. es, por tanto, reveladora y lógica.
Volvemos ahora a una consideración del sistema social en el proceso de
desarrollo cuhural. Un sistema sociaJ está. como ya hemos observado. muy
relacionado con su sistema tecnológico subyacente. Si un pueblo es cazador
nómada, es decir. usa cien os instrumemos' tecnológtcos de ciertos modos para
obtener comida. pieles y otros matcrialt$ de necesidad, tendrá un tipo de sistema
social. Si otros pueblos llevan una vida sedentaria, alimentándose de mariscos, o
si son pastores o agricultores intensivos. o comerciantes marítimos, o industriales.
etc., tendrán otros tipos de sistemas sociales. El proceso de ofensa y defensa
militar y los medios tecnológicos eon los que se ejerce. ta mbién ~ctUan como un
determinante de organización social, a \·eocs muy poderoso. Ast. vemos que el
li.stema social de un pueblo está dctenninado, e.n el fondo, por e~ us_o d~ los
medios LCcnológicos de subsistencia y de. ofensa y defensa. Aquel!as mSI1t~c1~n~s
sociales que no están dircclamente relaaonadas con la tecnolog1a lo estan 10d1·
rectamente; sirven para coordinar Jos varios sectores de la soc.iedad entre si Y
para integrarlos en un todo coherente.
Los sistemas sociales de los pueblos primitivos varian tremendamente en
detalle porque l.as circWlStancias específicas de tecnología y hábitat natural v:--
rian. Pero todos Jos sistemas sociales que descansan sobre uno base de energJ3
humana (es decir, prepas1orales, preagricolas) pertenecen a un tipo oomun. Todos
soo rela tivame-nte pequeños y maninestan un mínimo de dJrercnciación estructurol
y especialización de función. No encontramos ninguna sociedad desarrollada sobre
el rundamento primilivo de una tecnología impulsada sólo por energía humana.
Las sociedades de pastores y agricolas durante las primeras etapas de estos
desarroUos tecnológicos son del mismo modo sistemas relativamente simples Y
sin diferenciar. De hecho, podemos car.tcterizar todos los sistemas sociales huma·
nos hasta cieno punto en el desarrollo de la tecnología agricola. o cría. de
ganado, como sociedad primitiva; tribus basadas en lazos de parentesco: h_brc
acceso a los recursos de la naturaleza para todos. rela1i\'amente poca espec~al12a·
ci6n y díferenciación social, y un a_lto grado de igualda~ social. Sin cmb~rgo.
cuando .s e alcanzó cierto punro en el desarrollo de la agncultura. se produJO u.o
 358 IA:slle A Whlte
profundo cambio en los sistemas soc-jales. ESLe fue el aspecto social de la revolu·
oi6n agricola. Tracemos el curso de esta revolución social por lo menos ca
perfiles generales.
La cria de ganado y la agricultura son medios para producir más comida y
otros materiales útiles por unidad de energía humana que pueden obtenerse QZan-.
do. pescando o recolectando. Cuando la agricuhura se combina c:on la cña de
ganado los recursos energéticos para la creación de culturu son. claro es~ mayot'C3
que cuando el cultivo de las plantas se practica solo. Las manadas y rebaños no
sólo proporcionan carne, leche. lana o pieles, sino que su poder muscular puede
ulilitarse para llevar cargas, ürar de arados y vchJculos. etc. Todas las grandes
civilizaciones del Viejo Mundo cm.;icron sobre la base de La cria de ganado y la
agricultura. Sin embargo. puesto que el cultivo de Jos ccrc~des es el factor básico
en la nueva tecnologia de cría de g.anudo y agricultura, para ser bre~·es podemos
hablar de ~das consceucocius sociales de una tocnología agrlcola en desarroiJo>,,
Al desarrollarse· y madurar las artes agrícolas; al mejorar las plantas mediante
una críu sefcctiva.; al inrrodueirse y mejorar nuc~·as tOcnicas de cuWvo, irrigación.
drenaje. routción de cullivos.. fertilización, etc.• la cantidad de: comida producida
aumc:nt6. Al aumentar la comida aumentó la población. Las tribus pequeñas se
convirtieron en tribus grandes y tstas en naciones e imperios; los pueblos se
convinieron en ciudades. y és1as en grandes ciudades.
No sólo se producia má.t comida mediante técnicas agrícolas que medianle la
caza. la pesca y ta recolección, sino más comida per cépita. más por unidad de
trabajo humano gastada. Y, al desarrollarse las artes agrícolas, aumemó la
productividad del trabajo humano en este campo. G radualmente, se hizo posible
para una par1c de la población producir comida para todos. Esto significó que
parte deJa población podía ;~bandonar la agricuhura hacia otros scctorc~ como
las ar1es estéticas e industriales. Al avanzar la tecnología agrícola, cada vez se
podia retirar más gente de los campos y dedicarse n otras Uttta.s y ocupaciones.
As~ la sociedad se dividió en line.as profesionales. difercnciada.s estructuralmente
y espccializadns runcionalmcnlc·. Esto IIC\'Ó a posteriores desarroUos soc.:ialcs que
\'eremos eoscguida.
El simple aumento de la población tuvo importantes consecuencia.s también
en otra djrcccióo. Las tribus y clanes estaban organizados sobre una base de
lazos de parentesco; las relaciones sociales se ejercían de este modo mayoritaria-
mente. Este mccarusmo funcionó muy bien mientras las unidades sociales fueron
rclaliva.men1e pequeñas: un clan o tribu podia ser cfcctjvo como mecanismo de
organización social y relación mienlras sus miembros no ruesen muy numerosos,
mientras las relaciones sociales pudiesen ser personales. Pero cuando. bajo el
impetu de una tecnología agricola en dcs3rrollo y un suministro de oomjda en
Clwncnlo. W unidades tri baJes y e,;laucs cra.:icrun rnuclto, t~nüi.:ron a (;acr por su
propio peso.. Por tan1o, Ja sociedad primitiva tendió a desintegrarse como conse·
cueocia de un aumento absoluto de Jos nUmeros. Por consiguienle, se requería un
nuevo tipo de organización social para evitar el caos. Esta nueva organiza.ción se
encontró en eJ Estado. Esta fue otm consecuencia de Ja revolución agricoJa .
La tccnologia agrícola en desarrollo produjo también un cambio prorundo en
fa organización econórnk:a. En la producción de la sociedad tribal, el intercambio
359
y el consumo de riqueza tuvo lugtLr sobre una base personal de parentesco. Ese
tjpo de organización económica funcionaba bien en una sociedad pequeña con
una mínima división del trabajo y con poca dirercociación de estructura social en
J:as linea.s profesionales. Pero. cuando la sociedad se diferenció extensamente,
como consecuencia deJ aumento en la productividad del trabajo humano en In
agricultura. se requirió un nuevo tipo de sistema económi co~ debe crearse un
modo de relacionar las clases económicamente entre sí. Esto puede hacerse tanto
en un sistema feudal como en un sistema de mercado monetario. Sin embargo. eo
cada caso. tenemos un sistema en el que las rdaciones de propiedad forman la
base de las relaciones sociaJes más que a la inversa, como era el caso de la
socicdud tribul, de parentesco.
En niveles culturales preletrados los grupos tribales luebuban tD1IC sL La
competicióo para favorecer los terrenos de la caza y la pesca u otros recursos
naturales. la venganza por injurias reales o imaginarias (es docir. mágica.o;~ llevó a
cierto conflicto entre tribus. Pero faltaban los factores necesarios para una guerra
m..1yor y sisremfttica. Sin embargo. estos factores fueron proporcionados como
consecuencia de la revolución agrícola. Un alto grado de desarrollo de las artes
a.gricolas. metaiUrgicas. cerámic..u y otras resultó en la producción y acumulación
de grandes cantidades de riqueza. Las posesione;s de una nación rica junto a los
recursos naturn&es y humano.~¡: que hicieron pOSible la riqueza constiluiria_n un rico
premio para cualquier pueblo que la conquistase. La guerra se convirtió en una
ocupación provechosa. Así. especialmente en Mesopotnmia, encon1ramos una
condición de casi guert3 crónica; naciones luchando entre sí por valles Ou\~ales
ñcos y fértiles, los tesoros de un palado y un templo, una nación conquistando y
saqueando a otra, nue,·os imperios surgiendo sobre las riquezas de los viejos.
Las consecuencias sociu1es de In lucha sistemática y crónica son significativas:
la rormaci6n de una clase militar profesional. la cual en colaboración con los
goOOrnaotcs políticos~ y a \'OCes incluso de manera autónoma, puede convertirse
en una pode('osa fuerza política: la reducción de poblaciones de l a.~ naciones
conquistadas al estado de esclavitud o servidumbre, y la subordinación del resto
a los imperativos de un connicto milüar prolongado. Así. la guerra tendió a
dividir la sociedad en dos grandes clases sociales: un grupo gobernante y relativa-
mente pequeño que organizaba y dirigía las campañas y a quien iba la propor·
ción aplastanle de la riqueza tomada como botín, y una extensa población que
proporcionaba el «nervio de la guerra»; campesinos. siervos. soldados rasos. etc.
Normalmenle. había poca diferencia entre las masas de la nación ve-ncida después
de que la conquista y la dominación se hubiesen Cllmplido y el resto de la po·
blación.
No obst.ame, la guerra no rue el Ílnico medio o proceso social que operó para
\livkJir l;l$ soc:icdadcs de 1-<J cr.1 n:vqludunaria posta~d~ula , lJOt u1la panc. en um:a
poderosa clase gobernante y, por lo otra. en una amplia masa de campesinos.
siervos y esclavos. El proceso pacífico del comercio, y especialmente el uso del
dinero, tambien ac1uó para causar el mismo final. EJ comercio es un medio de
concentrar riqueu. En este proceso competitivo. 1<» grandes mercaderes crecie-.
ron a expensas de los pequeños. La riquc:za tendió a dirigirse hacia unas pocas
mano¡. El prés1amo de dinero es un medio tapido y efecrjvo de hacer más pobres
 360
a los pobres y más ricos a los ricos. Cuando los niveles de interés cambian de un
JO a un 100 por ~00 o incluso m.ás, como hicieron en tiempos anliguos. tos
pequeños prestatanos se hunden en una esclavitud económica con los prestamis-
tas. En Grecia era común antes de las reforma.' de Solón o Clistenes que un
pequeño granjero vendiese a sus bjjos como esc1avos para pagar eJ intetes de su
préstamo. Los impuestos exigidos por la clase gobernante a traves del mecanismo
de.l estado y las rentas exorbitantes exigidas a los pequeños arrendatarios por Jos
grandes propietarios también tendieron a reducir a las masas a una condición de
impotencia y esclavitud económica.
Así. \'~mos que los efectos sociale~ poHticos y económicos de la tecnológica
en la agr•culturo fueron: la disolución del viejo sistema social de la sociedad
primitiva, la calda en desuso de la tribu y el clan: la división de la sociedad en
varios grupos profesionales (gremios de anesanos y artistas~ la división de lo
sociedad bori.z.ontaJmente en dos clases mayores: una clase gob<:mante pequeiia.
poderosa Y rica. y una extensa clase, gobernada y explotada por la clase gober-
nante y, de algUn modo, mantenida en la esclavitud por ést.a. La sociedad civil
basada en la< relaciones de propiedad, ocupó el lugar de la sociedad primitiva
basada en el parentesco; el Estado rcempl112ó a la tribu y al clan_ Lu revolución
tecnológica en la agricultura precipitó y llevó n cabo una revolución en Jos
secto~es sociales. politicos y económicos de la cultura Puesto que la cantidad de
encrgaa aprovechada y puesta en funcionamiento per cápita por año aumentó por
el desarrollo de la tecnología agrieola. la sociedad cada vez se diferenciaba más
estrucluralmentc y se especializaba funcionalmente. Esta tendencia estuvo acom·
pañada por la aparición de un mecanismo social especial de coordinación de las
r~nciooes y correlación de las estructuras., uo mecanismo de integración y refa.
c1ón. Este mecanismo polit.ico tenia dos aspectos, seglar y eclesiástico, a \'CCes
estrechamente relacionados. a \'C:OCS distintos. pero siempre presentes. Llamamos
a este m=nismo especial de coordinación. integración y regulación, la Iglesia-
Estado. Lu evolución de la sociedad civil desde la primera ero metalilrgíca hasta
t.l presente, pasando por una variedad de formas de estado y relaciones de clase,
es unu historia que iniciaremos ahora. En este pun1o nos gusraria volver a un
asunto mencionado anteriormen1e.
Si la cultura se desarrolla cuando y según aumenta la cantidad de encrgí~
aprovechada per cápita por año. ¿por qué la cultura no continuó avanzando
indefinidamente como consecuencia de la revolución tecnológica en la agricultu·
r~? Com~ ya hemos visto, no lo hizo. Por e,l contrario, después de conseguir
c.ertos mveles dejó de avanzar y, más ta rde; continuó en esos niveles casi sin
oscilaciones hasta que la revolución dcJ combustible dio un nuevo y poderoso
impetu. Pero, la agricuhura como proceso tccnoJóg.ico, como mecanismo para
apro~echar la enc.r~a solar, no ¡;;r. dt:$tUTolló has-ta SU$ limites tCCt'loJ6sic06 de
n.mg;un modo; segun los agrónomos, aUn no ha alcanzado esos limites y ni
SIQUiera se ha acercado a ellos. Entonces, ¿por qué finalmente se paró después de
una subida tao rápida?
. La respuesta parece estar en la relación entre el sistema soe-iocconómico y cr
SIStema r~nológico ~tablecido por la revolución agrícola. Como hemos observa-
do. cada Sl$tcma socaal descansa sobre un sistema tecnológico y es determinado
36 1
por él. Pero todo sistema tecnológj_co funcio~a demro de un sistema ~al Y; por
tanto. está cqnáicionado por él. El Sl.Stema soc:aal creado por la revolucrón ugncolu
afectó al proceso tecnológjco tanto como p;1ra «.eonrenerlo» finulmc:ote y produ·
cir el estancamiento de un progreso posterior en la cultura como un todo. Así es
como se hizo.
Como hemos visto, el sistema de la sociedad civil se dividió en una clase
gobernante y una clase explotada. La últ.ima producia la riqueza; la primera se
apropiaba de una gr"n parte de ella y dejaba a la últi~'l ~on unos me.di~
mínimos de s ubsis tencia. La clase productora no obtema rungunn ventaJa sr
aumentaba su producción medianle uo aumeniO de eficacia: sólo la clase gober-
nante podía apropiarse del incremento. Por otra parte, la clase gobernante no
recurriria a un plan de largo alcance para mejorar las técnicas de producción
agrícola. Si necesitaban m~s de lo que estaban ob1eniend? en el ~omento. la
necesidad era inmcdiara y un pl::m de largo alcance no hub1er-.1 serv1do de nada.
Por tanto, recurrirían a mayores exacciones de la clase productora. Pero en
muc_h os casos. si no en la mayoria. parecia que la clase gobernante tenía de sobra
para sus necesidades. De hecho, muchas pruebas nos indican que un~. de los
problemas con los que tenían que enfrentarse era el de la superproduccron más
que el de la insuficiencia. A.~i vemos, especialmente en Egipto, aunque tamb~n en
Mesopotamia y en otros Jugares, a la clase gobernante «derrochando y consu·
micodo)) a gran escala. Los palacios y los templos se cargaron d~ riquezas Y se
depositaron grandes tesoros en las rumbas do los muertos. Ademas, los progra-
mas de grandes obras públicas, como pirámides, monumentos, templos, rumbas Y
palac:ios. se construían continuamente. Parcela que La clase gobernante se enfren·
taba frecuentemente a l problema de la superproducción y la umen:¡a del desem-
pleo tecnológico o a un ex.ctdenlc de pobluci6n entre lus clases más bajas. Eslas
grandes obras publica$. la disposición total de la riqueza en las costum~res
mor1uorias, cte.. les permitió solucionar ambos probtemas de una sola vez. AsJ. el
sistema social 1endió a actuar como un freno sobre un mayor aumento en el
progreso tecnol6gioo una v('¿ se hubo alcanzado un cierro estado ~e desarrol!o·
Ademas de los factores mencionados. Childe ha señalado que el Sistema soc1al
operaba no sólo para concentrar la riquez.a en manos de la minorfa gobernante.
sino para evitar que los rrutos del progreso tecnológico se destruyesen ent~e_Ja$
masas de la población. En consecuencia, no hubo ningún cambio q~e perm1u.ese
a la tecnología de la producción expandirse cuantilativamente o mejorar cualita·
t·ivamente.
Vemo.s entonces. que la nueva te<:nologia agrícola tuvo como resultado un
gnm crecimiento de la cuhura e.n sus eta~'lS iniciales. Pero al e~ech1ar este a~a~ce
se creó un sistema social que fi.noJmente reCrenó y contuvo el SIStema tecno!o1?:1co
<k tal modo que: prácticamente lo deruvn, n ~ar del hecho de que tos hmttes
tec:no/6gicos dc:l desarrollo agrícola no se habinn ni siquiera aproxima~o. ~or
tanto, podemos concluir razonablemente q ue la cultura humana no hu~1~sc 1d~
nunca más allá de las máx,imos conseguidas antes del inicio de la ero cnsuana SI
la cantidad de energia aprO\'cthada pcr cáplt.a por año no hubiese aumentado
considerablemente mediante la explotación de l:as fucn;ai de Ja naturaleza de
forma diferente.
 )62
La revolución de-l combustible fue la culminación y la síntesis de diversas
corrientes de elemenros culturales que se habían ido desarrollando durante algü.n
tiempo, justo cuando la revolución agricolt~ era la Oorescencía organizada de
tendencias de e1apas anteriores. Y. como su predecesora, la revolución del com-
bustible causó grandes cambio$ sociales, políticos y económicos como OOD$CCUC·D·
cia de un gran aumen10 en Jos recursos energéticos paro la creación de la cuJtura
medíame el aprovechamiento de la energín solar en una nueva fonna, esta ve-t. en
carbón. pctróJeo y gas- natural
Como en el caso de In revolución agrioola, la nueva tecnolog.ia del combusrj.
ble dio como resultado un grnn a umento de población. La población de Europa
anterior a la era del carbón creció solamente de 100000000 en 1650 a
187 OOOOOOen 1800. Sin embargo. desde 1800 a 1900 aumentó hasta 400000000.
l a poblaci6n de Gran Bretaña, pa.is donde se produjo la revolución indu$Lrial y
donde se desarrolló en gran manera. aumentó un SO% entre 1700 y 1800. Pero,
durante el siglo XIX. aumentó un 260%. En Jos dos siglos anteriores a 1850, la
población de Japón aumentó sólo un 41o/•. En los cincuenta años siguientes a
1872, apro~imadamente cuando empezó la industrialización, la población
aumentó mas de un 80%. El desarrollo urbano se efe<:t\16 y fue llevado a cabo
con. la nueva Lecoologia. como había ocurrido con el desarrollo de In tecnologia
agncola de la Edad del Bronce. El sistema feudal europeo (una economía rural,
aristocrática y a¡¡rícola de producción para uso) se quedó anticuado y fue recm·
pla1.ado por una economía urbana, parlamentaria e industrial de producción
para venta. La estructura social .se hizo más diferenciada y las funciones más
especiali7..adas.. la productividad del trabajo humano aumentaba según avanzaba
la tecnología. Las poblaciones granjcrru; disminuyeron y. en algunos casos, desa-
parecieron.
También se produjeron cambios en la estructura de clnscs de la sociedad. Lu
dicotomia básica. una clase gobernante minoritaria y la mayoría de la población
en una posición de subordinación y explotación, se mantuvo, pero la composi-
ción de estas clases sufrió un cambio radical. los lores industriales y los barones
financieros reemplazaron a la ariscocracia del feudalismo como elemento domi-
nante en la clase goberoantc-. y un pr-oletariado urbano e indu.~trial ocupó el Jugar
de los siervos, campesinos o esclavos como el elemenlO bisico en la clase subordi·
nada. la lucha industrial ocupó el lugar de las revueltas de campesinos y los
levantamientos de esclavos y siervos de los dias anteriores. Y. en una nueva
forma,. la lglesia·Estado funcionaba como un mecanismo coordinador y regular
para mantener la integridad de la sociedad conteniendo estos antagonismos de
clase y moviliundo los recursos de la sociedad parJ ofensa y defensa.
Nos delendremos aqul para tomar nota de una interes..'lnte c.uacteristica del
proceso de e:voluc:ión cultund; .n tJpin se cle~·urrc,lfa la culmra, St' art>ltrll el ritmo deo
creclinútnto. Como ya hemos visto, el ritmo de crecimiento a finales del Neolüico
Y a principios de la Edad del Bronce. rue mucho mayot que en las épocas del
Paleolhico y el Eolitico. La revolución ogricola neceshó unos pocos miles de años
para. seguir SU curso. Pero, la revolución del combustible tiene sólo un siglo y
mtd•o o dos como mucho. y ya ha producido mayores cambios que todas las
etapas anterioresjunuu:. El cambio es ran rápido y estamos tan metidos en él que
es dificil entender la situación y dar$e cuenta de la naturaleza profunda y radical
de la revolución social, política y tecnológica. por la que estamos pasando. Hace
veintisiete ruios. en New viewpoi11ts in Am4?.riron HlJ·tory. el profesor A. M. Schle-
singer (1922) comparó la cultura de Estados Unidos de la época de 1.-incoln con
la de Benjamín Fraoktio por unn parte. y con la de la cultura de 1922 por la otra.
Observó que la vida diaria con la que Lincoln es1aba ramiliarizado era en
muchos as-pectos siroilat a la q ue conocían George Wa.~hington y franklin. Pero
en 1922 nuestra cuJtura hubiese sido extraña y dcsconc:enante para Lincoln si
hubiese \'UCIIO a la escena ooncamericaoa;
Los edirteios de más de 1.res o cuatro plantas $Crian nuevos. Los escaparates de
cristal de las ti<:ndas, d alumbrado eL6ctrico de las CAlles. las peliculas, los. I.$CCnscr
fe$ tl~arieos en los edificios y especialmente los. grandes almacenes. se:nan cosas
de500nocidas en su tiempo. Las calles pavimentadas y las aceras de cememo serian
nuevas pana CL Los rápidm trlliH'illS eléctricos y los \'ehiculos a m01or le llenarian
de admirución. Incluso un niño en bicicleta lit'ria una curiosidad. Al entrar en la
CllSa 91:mca. al&uien tendría que eJplk:arle lua,ares 1an comunes de la vida moderna
como la instalación sanitaria. la cateracciOn de vapor, las cerillas, k)s 1cléfonos. las
luces eiCcukas. e incluso la pluma estiJogrM'tea. En tiempos de Lineoln, la fontane·
ria es1aba en sus inicios. las lámparas de carbón y aoeite y los surtidores de ga.s.
empezaban a usarse y cl boligrafo de aoero babia sustituido a la pluma hacía poco.
El raíl de acero, el puente de acero, lu locomotoras de alta potencia, k>s OOC"hes
refrigerados. el hielo artificiaJ. el separador de crema, el tncuadernador..d tract~r
oruga. el sen•icio de paquetes ponak:s en corteos, el reparto rora). el cable. la radJo.
tos motores de gasolina, los rifles de rcpe1icibn, la djnamit~ los submaril\0$.' tos
aviones. .. éstos y cientos de otro.~ inve.ntos. ahora de: uw comun, eran de:sconoc•dos.
Pero. ¡consideremos los cambios que hao tenido lugar, en el transpor!e. la
medicina, la comunicación y la tecnología en general, desde que Schlesmger
escribi6 en 1922! Quizás en la guerra mñs que en otras áreas de nuestra c:ultura es
donde el ritmo vertiginoso del progreso tecnológico se ha hecho dram:iticamcnle
a parente. La tecnología de la 1 Guerra Mundial boy pare<>e singular, Yalgu~as de
las armas y técnicas introducidas por primera vez. en la JI Guerra Mund1a~ ya
están antícuadas. Uno apenas se atreve a imaginar cl próximo gran confl1cto
mili lar; las novedades ya descubienas y otras- sólo anunciadas sugieren la distan·
cía que ha recorrido el progrcso tecnológico desde los tiempos de Pcarl Harbor.
Y tras las escenas en el teatro de Marte, están los grandes laboratorios de
in.vcsligadón y los terrenos de prueba. trabajando para desarrollar y ~tfC<lCi?nar
nuevas herramientas y téenJcas en todas las fases de nuestra tecnologlD. El ntmo
de avance cultural es mayor ahora que antes. <-~Nuestra vida». C$Ct'Íbió el dist~n­
guido tísico Anher Holley Comptou ( 1940).II«<irtcrc de la de hnoe d?" se.o~r.aClO.
nes mUs de lo que la vida americana de ese momenco diferia ~e .1~ vtda cwibzada
en el inicio de la historia escrita». Y, desde qu.e Complon escr1b10 estas palabro.s,
ha tenido lugar una revolución profunda y 1errible. quizás la más significativa eo
la historia humana: el aprovechamiento de la energía alómica.
Pero, incluso como en el caso de la revolución agrieola y sus repercusiones. ~n
la era del desarro11o cncrgédco, el ststema social cre-ado por la nueva tccnologm

del combustible accuó rinalmentc como freno sobre el p<Ktcnor avance cultural
El. sistema de precio! bond"~ estimuló la producaón y d prosmo toc:no!ó¡ico
m.rentns la producc:ión puchera enoocurar vn mercado. Pero. como el sistema
soáOOClO<II>mtco de la Edad dd Bronc:e. el nue•o mercanubsmo de la era dd
combu:sublc tenia SUJ propia.s hmitaaones. inguna nación Industrial tuvo 0
pudo tener d surtclente poder adquisitivo para mantener y absorber su propia
producdón; la misma base dd sistema de beneficio industrial .,. un exceso on
•·aJor dd producto sobre el coste de producdón en términos de los salarios
pagados a los lraba)lldores industriale<. La e•portación del uondent< ora. por
tanto. esenciaJ: «debemos: exponar o moñr» es un grito de desesperación de más
de una nac16n c:n lli'IOS recientes. Durante un tiempo. se podian encontrar nuevos
mer~ldos en el ucmnjcro. Pero según aumenlaba la produc:ción de las naciones
induscriales con llVanoes en In tecnologja, y según las nacion~ no europeas. como
Japón. se indusu inliznbnn y se convertían en compclidorcs para los mercados
e.xtmnjeros, el sistema de beneficio internacional empezó a. auucarsc. El mercado
mundial disminuyó ni a umentar lu producdón industrial. Cuundo los bienes no
se podían vender con ~ndicios en el extranjero. la producción mtema disminuía
Los emprcurios no se inclinan a producir bienes que no pueden venderse con
bencfocio. Se e<rraron fábricas, molinos y minas. Millones de tra~adorcs se
quedaron sin trabajo. Los cxondentes se destru)"ron. la producaón aaricola se
redujo. La pbp horrorosa de la suporproduc:ciótl y d desempleo, •homtn en
medio de la abundancialt. llenó la tierra. El sistema soaal ahopba la ¡nao
máquina tecnolóa>ea de la industria y paralizaba d CIICrpo politteo como toral•·
dnd. Las altemauvu oran <1 cstancamienro y la muerte o la ¡uem y la revolu·
ción. Si el sistema soáal podía contener la t«:noloaia del combustible y las
rivalidades comtrcloles y conflictos de dase en,gcndrados por ella, la sociedad ..,
cstabílizaria en una forma mb o menos estancada do feudtJismo industrial Sin
embargo. si las ruenas inheren1cs en la nueva tccnologia pudiesen superar y
vencer las reslriOCIOnes del 5iStcma parlamentario y de preaos. lo cultura podria
avanzar hacin niveles más altos.
~lay muc.has pruebas, impulsadas por las fuerza.• poderosas de la tccnol<>j¡ia
del combusttble, que demuestran que la cultura está emprendiendo el último
Cllrso. La primera fnJC de In segunda gron revolució n cultural. la revolución
industrial, ha se¡uido su curso y ahoru bemos entrado <n la se¡unda fose. la de la
revolución social. política y económica. Y, como en el pasado. la aucrTa está
dtmostrando ser un medio efectivo d< ptofundo cambio pollttCO. El sistema de
emprc::sa libre e individual en los !ICl!ocios y d comemo está priciiCOmentc
extinguido. El p>trón oro es simplemente un m:ucrdo d< una •ra que cs•á
e<rrada. El sistema parl4mentario de gobierno, esquoma d!Sdlado pera pormuor
la mú.ima libettad para. el er«imknto de .. CfilJ)IQ.fl •ud~lrW y nnanaera.
~~ está ¡ric<icamente anticuado. El deTecho privado >"' no es slanif.,.ri•·o.
)l<"U>Clpalmentc como medio de libertad para d crecimiento. como lo fuo en los
~ros. dl~s del mercantilismo. Ahora lleva a una rivalidad comporiti•·a, lucha
de aruqudaaón mutua. caos y parálisis. Las eo:ncentraoones de poder sin res-pon-
sabilidad públk:l entre los que poseen o controlan una aran nqutza. o en Jos
rangos de trabajo oraaniudo. ya no soo compatibles con el arado de unidad,
Le .-..rgr. '1 .. fNOtud6n .... ~· 365
intcpidad y fuena que una nación debe tener si ba de competir con éxito con sus
rivales tn el aerrC'tiiO intemaáonal. Las exigencias de b super\'"ivcnc:wa nacional
requicr<n la subordirw:ión d<l d<m:bo privado al b~<D<S1ar general de una parte
al totú. En resumen. d Estado. como mecanismo int<pdor y regulador de la
sociedad civil. csti destinado a adqu.irir inclmo mayor poder y a cjcta'r cada ''U
más controL La evolución soeiaJ se mueve inexorablemente hacia unos mayores
ah·des de inte&ración. hacia mayores concentraciones de control y poder político.
TamtȎn 11 nivel internacional puede distinguir~e una interesa nte tendencia de
1a evolución social: el mo\tlmiento hacia unidade~ politicas cada ' 'ez mayores. La
tccnolog.ia a¡ricoh1 reemplazó los pueblos por ciudades~ has tribu.s por naciones e
imp<rios. La moderna tccnologla del combustible cst6 también trabajan~~ hacia
mayores agrupaciones políticas. menores concentraciones de poder poh!iCO. ~~
ccndenc:ia relativamente reciente hacia la amalgama puede verse en los umficuclo-
ncs alemana e haliana del siglo XIX. El Tratado de Vcrsnllcs inten1ó, cou la
• Balcanizaci6n de Europa•. o ponerse a la vieja tendcncl'l de cvolu\.'ÍÓn social
rompiendo el continente tn pequeños pedaz.os. Uno de los asp<ctO$ •i&nifocativos
de la 11 Guerrn Mundial en su fase inicia] fue un movim~to hacia la unificación
de Europa. Apro• imadamente media dooena de potencias mundiales se involu·
aaron tn la 1 Guerra Mundiat sólo dos srandcs potenctas sural<ron de la
quoda. La lucha por d poder como contrincantes so elimina. Stn embara<>: _Ja
concluSión ló.,ca no es simpkmcnte d domimo del mundo por una sola naaon
(eso sólo seria una etapa transitoria) sino una oob orpnilllción poliuca que
abarcarla todo el planeta y toda la raza humana.
Pero un ctemento nuc,·o y siniestro ha cnlrado J"CCCCentemtntc m la cscc.na; la
coc.rg&a atómico--nuclear con fines militares. Aqui. de nuc,·o. el SIIJllf~o de ~e
nuevo factor se deriva del hecho de que una nueva fuente de cnc:rs:•• ha s.do
aprovcchuda y de manera terrible. Una vez más, estamos en el umbral d~ ~na
revolución tccnol6gica. Pero las consecuencias de este nuevo avance tecnotowco
pucxlcn posiblemente diferir radicalmente de las revoluciones agrlcola y del ~O~·
bustible: Las nuevas tecnologlas del pasado hao dejado obsoletos los vte¡os
sistemas sociales, pero los han reemplazado por nuevos sistemas. No obstante, la
nuevn tecnoloaia nuclear amenaza con destruir la misrna civilización. o al menos
par•lizarla en tal arado que pueda necesitar un siglo. mil, o die~< mil años para
\IOiver a su escodo actual. Por lo menos esto es lo que nos dk.'Cn los eminentes
cientirtcOS y los militares; al ieual qu< unos legos. estarnos en un mundo infantil
de ianoranao. ron casi todos los hechos sianincati'os fuera de nuestro akance.
La destrucción d< unos cuantos centros ci<ntiftCOS e industriales en Europa Y
Estados Untdos hund•rin b ciV11ización oa:idental y las autondades nos aseau·
ran quo esto está on d t<rr<no de posibilidades. por no dccu de probabilidades.
Por tanto, la espenanza dtl futuro y la saJvaaón de la hum4.u~11d y~ Q\ íiUaoc::ión
parecc:riao estar en el s:urgimit-.nto, a panir de la sa¡uiente ¡uerra. de un r:~tJot:·
oo simplemente un supcrv•viente,. con d suftciente poder y recursos para orpru-
zar todo d plancu y roda la especie humana d<ntro de un solo SIStema soaat
Asl. hemos presc:ntado un esbozo de la e\•oluaón de la cultura de la humam-
dad desde el ho razontc de nuestros antepasados prc-humanos hasta el momenlO
actual. Es una historia fascinante de aventura y proares« de una especie k:van-

366 ...... " _
tln<lose por ..., loaras cullurales d<Sde d estado de mero animal a un modo
r.ldicalmente nuevo de vida. un modo destinado a conseauir d control sobre la
mayori.l de las demás cspeac:s y a ejen>cr un control podttOJO y extenso sobre d
hábitat na1ural. EJ on,aen de la aa.hura elevó el proc:eso evolutiVO a un nuevo
plano. Ya no era necesario que el animal humano adquincse nuevos poderes y
técnicas a trnét del lento proc:eso de cambio biológico; entonces tenb un meco.
nismo extruomitico de ajuste y control que podía crettr Hbremenlc. Además. los
aVBnc:n en una corriente del desarrollo cullural podían difundirle etm¡uida a
otras 1radiciones. de manera que todas podian companirsc en el pro¡rcso de
cada una. Asi, la hittoria del hombre se conviene en una relación de s u ~uhura.
La tecnologia es la heroína de nuestra obra. Este es un mundo de piedra$ y
ríos, palos y acero, de sol. aire y luz. de galaxias, átomos y moléculas. El hombre
es simplemente una clusc part1cular de cuerpo material que debe hacer ciertas
cosas para mantener su posición en un sistema mateñaJ cósmico. Los medios de
ajuste y control. de se¡¡uridud y supervi>·encia. son. claro estd, tecnológicos. Asi. la
cuhura se oonvierlc princJpalmente en un mecanismo pan aprovechar ha energía
y ponerla en funcionamiento al servicio del hombre. y de manera secundaria. de
canalizar y regular su comportamiento no directamente preocupada por la sul>-
sistencia y la ofensa y defensa. Por tanto. los sistemas sociales est•n delcnnin&dM
por sittemas tccnolóaicos. y las filosofias y las artes .. praan experiencia tal
como es definida por bt tecnoloaia y refractada por los sistemas soc:ialcs. Los
sistemas eulturalcs. •auaJ que los del oivd biológico, tienen capacidad para crecer.
Es decir. d poder de captar ener¡ía es también b capacicbd de apro-barla cada
= más. AsL los AAemu culturales. igual que los orpnlimos bioló¡icos, se
desarrollan. mulriphcan y expanden. El sol es el motor principa~ la eultura. un
sistema termodinámico operado por él Por lo menos, la ener¡ia solar ha activa·
do todO! los sistemas culturales de la historia hasta oh0111, y continu•ra hadén·
dolo deo~pués de que las provisiones terrestres de combustibles fisionablcs se
hayan a,ot11do (si la dvilizaciOn sobrevive y alcanza este punto). Pero 111 tecnolo-
gía es codnvía el personaje principal en nuestro representación. inclu.so puede
con ve reírse en villana en lugor de heroína. La tecnología oonscruye. pero también
puede destruir. La erecncia y fe de que la civilización, ganada u tal gran coste de
dolor y trabajo. no puede simplemente destruirse porque un final lUÍ $UÍa dcm•·
siado monstruoso y sin sentido; es un quejido ingenuo y antropooéfttrico. El
cosmos sabe poco y no recordará durante muebo tiempo lo que el hombre ha
hecho sobre este pequei\o planeta. Con la extinción final de la rua humana (ya
que en alcún momento lle¡ará) no será bt primera ve% que dcsaparczca una
especie- Ni tampoco seri un acontcámiento de gn.n si¡nífteado terrestre.
Pero el hombre puede sobreVIvir al holocausto >'midero de bt rad•a<t•VIdad,
euftquc ~u a~hura x hu.nda al nivd de" los tiempos oeolhieot.. aólo p¡an empezar
la gran escalada de nuevo. quizás esta >U por una ruta d1fcrente; también la
cultura puede aprovechar b experiencia. Pero quizis la cultura 110 se deatruya o
Je ba¡a daAo con sus nuevos poderes. La deatrucción no es mis •nevuable que la
salvación. Por muy aronde que pueda ser la deva!taoón (y lo Jenl) <n la próx•m•
prueba de fuera ~ el terreno internacional, Jos poderes c~cívos de lll nueva
1ccnologia pueden ser lo suficicnccmcnte grandes para k:vantarsc de las rulnaJ y
... ""'91< y l o - ..... - 367
unir todo el mundo bajo un solo abrazo político. Sólo entonces oe c:ancclará el
cuno de la auerra y se abrirá el camino para una vicb mb rica y mtls plena.
Se puede observar que nuestro esbozo de la e>·oluci6n de la cultura es
tc>lllmento eulturol6lliCO. No """'rre a la nl2lL al tipo fisico. a la inteti,..,a... al
sentido moral. a la d1¡nidad del hombre. al cspiritu de prosreso o demoeracia. al
individuo (al ¡¡enio o no~ al rechazo del padre. a una serie de instintos, • la
interoeci6n aoaal, a la i>Osica estructura de la personalidad. al aprendizaje del
aseo en la lnfan<:1a o al deatete y la alimentaci6n de pecho contra la que no lo cs.
parn explicar el comportamiento y crecimiento de esta ¡ran uudiclón cxtrasomá~
tica. LR cxp1k:nmos en úrminos de la misma cultura. Un trueno o un tornado se
explican en t~rmínos de áCOnlecimientos meteorológicos anu:riorcs o concomi-
tantes; un clan o una consti1uci6n se explican del mismo modo citando sus
antecedentes culturales y concomitantes.
Como ya hcmoJ señalado repetidamente, la cultura es una corriente de ele-
mentos interoctuantcs; una caracteñstica reacciona sobre las otras y, a la vez es
afectada por ellas. Algunos elementos se quedan obsoletOJi y se eliminan de la
corrtcnt~ nuevos elementos se incorporan en ella. Conlinuamente se forman
nut:\'I.S permutaciones. CXJmbinaciones y síntesis. Tanto S:l tratamos con una panc
rcstrin¡lda del continuo cultural. como si abarcamos la cultura en su total•dad, el
principio do interpretación.,. el mismo: la cultura surge de la culturL En nut$1ro
esbozo de bt eultura como totalidad tratamos oon pndes cotc¡orlas: tccnolo¡ia.
sistemas socia leo y filosolia.s. Desglosamos la tecnología en faeron:s bcrramienta y
enetal<L Observamos la aoción de cada cbse de elementos, su impacto sobre
otros, el efecto de la tocnolo¡la sobre los sisten\83 soc:ialcs, y b inDuencia de bs
institUC1ones política! y econ6micas sobre la agricultura y bs f:íbri... de vapor.
Observamos el papel que ha jugado ia guerra como proc:eso cultural en <1 curso
del cambio político. Y. finalmente. vemos el destino de la civílizoción sobre una
balanza a punto de ser inclinado pura un lado u otro por los milagros modernos
de lo tecnolosin nuclc-•r.
La culturologln es la nueva aventura de la ciencia. Tras anos de cultivo en lo$
campos de In astronomía. la risica y la química; nas aflos de labranza en la
fisiología y la psicolosia, la ciencia se ha vuelto por fin hacia el determinante más
inmediato y poderoso del comportamiento humantr. 5U cuhura. Tras muchas
pruebu y fraC4JOS se descubrió que la cultura no podía explicarse psicológic-•·
mente; taJes interpretaciones son simplemente antropomorfiS:mos ''estidos aentifi~
cam<nte. La explicación de la culturn es y debe ser cuiiUrolóaica. La ci<ncia de la
cultura es jo>en pero Jleo1l de promesas. Está destinada a hacer Jflndes cosas;
pero sólo si el tema de su c:st udio contíoúa su curso de sicm pre: hacia ade:lan le Y
hacia arriba.
l'lota
l. Por tupuel:t~ el fu.nc.ona.mieoto ck cualquier (Uftura m• rond.c:.onado por La situa-
ción ambiental local Pero. consKlcrando la cultura romo uft•odo.
pode:~ hacer una
mtdJa de todo. lo. et1tornos juntos para lormar un r.u:tor comcantc que puede'
exc:tuiNc de nuntn fórmula de desarrollo cultural.
368 l.eslJe A ......

Referencias
ChiJde. V. Gordon: Man Mabs llímst!lf London. 1936.
Compton. A. li.: •Science Sbapin.g American Culture•. Pron~dings. American Pbilosph 1..
col Soc:íety, 83:573-582. 1940.
MacCurdy, G. G.: Hmnan Orfgins. New York. 1933.
Ostwald, Wihelm: «Thc Modern Theory or Encrget:ic::s>t. TJu: M()nist, 17:4.81-5 15, 1907.
Sc:b_ltsi_nger, A. M.: Nt>w Vktt'JX)btts in Anwrkon Hi.uory . New York. 1921.

Marshall D. Sahlins
1930-

Antecedentes

Sa.hl_ins nuci6 en Chicag.o en 1930. Su trabajo, antes de lioencian;c~ lo realizó en la

Univcqidad de Michigan con le$1ie White. Tras su Jireociatura (1951) y Masttr en
Learas (19)2) fue a la Universidad de Columbia, donde obtm·o su doctorado en
1954. Ese mismo ¡¡i\o se casó con 8ar00ra Vollen y se traslad;~ron a Fiji, donde
vivie.ron en l:a pequei\a isla de Maola hasta 1955. Los resuhados de su inYestigación
.se publicaron en Moólá: Culture and No/Jirt {In o Fljlon lsl<m<l (1962).
Cuando volvió de F'iji. Sahlin$ trabajó oomo profesor en Columbia. En 1957 se
tra.slad6 a la Vnivcnidad de Michigan. AlMo siguiente~ publicó Socio/ Strotificó•
tion ;n Polptes;a; es una adaptación del concepto de Ktut Polanyi sobre los si.$temas
redistributjvos: para explicar las variaciones en la estratificación social entre los
grupos de las isl:ts del Pat;ifico.
En 1960 editO Eoolmlon onó Culture>, con Elman Scrv;<:c:, e~:uonces colep suyo
en Mk::hlpn que habia sido alumno de Steward y White; de este libro ;e ha
extraído este articulo.
En 1964 Sahlins vo1vi6 al campo, esta \·ez. a Nueva Gu.inca. En 1968 apareció su
libro Tribtts,~n.
Sahlins se trasladó de Michigan a la Univen:idad de Chica¡o: también fue a
Francia para escudJar con Uvi ·S1rt~U$S a finales de las d&:adas de 1960 y 1910. Ha
intentado luchar activamente contra lo que ~~ considera el posible mal de lb

369
370 -0.-
~a. n nua.uo c:n~imietrto dt: la socioild 1 la cultura humanas. Su
mc.nte. cricic8 '1 acc•n.• a atiende ampliamtnte 110M nuutro tC"t''LL
A Sahhns no le 1m1a que a su obra te 1e: llame «l"'ele\'Oiuoon.smo-. OtQc que no
hay nada de «neo;. en da. Mis bteft. d c:onoepco d< e\oluaón un1hncal rdactooa
las ecapas de la C'o'oiUCión de la cultura humana <k5dc un punto de vista ¡c'ocral.
Sabemos que toda.s la$ toc:iedades oo auavic:san Las mi1mu etapas. k> cual pone en
duda la tcoria de la evolución uniJineaL Pero. en el c:uo de la evoluci6n UltÍ\'ersal.la
n:laci6n entre culturas aistcntcs (con una ~·) y ttapal e~utiVIlJ, ligue 51endo
inckrta. Lnt hipótesis de Snhtins sobre la evolución Clpocilica y ¡cneral so d1rigen a
eJie MJpe<.10 de la teoria evolutiva.
Sea:ún S.1hlins la evolución culnmtl y la bio~&ica se mueven c:n dos dlreccjones
1 lit vez. La e~otuci6n crea di\-e.rsklad 't proa,reso. La divel')klad en la t\'Oiución ae
n::rtcre a cambios de adaptación que ck:sarTollan nuevas formal • p.rtir de las vic:j.u,
mientru, por ocra pane. el progreso se td"tere al hecho de que la e,·oludón crea
formas mb compatju. La evolución general es la que proporciona la base para las
etapas evolulhas de la c~·olució.n. Sin embargo. la n'Ofuct6n espc:áta y la aencral
~e consickran. no como htcbos dilercn.tes. Stno como pene dd P«fCltto c-volud,·o..
La f''o 'uaón apedfic:a te centra en b adaptaaón de una a¡Jiun pe,nalar a Al
nuomo, en t•nn•nos de la evófuc:ióo cullural. La evoluaOn ICMfl.l te o:cura ea los
modos en que el P<- de UDa ~ <S¡IOcifica 1101 pcrmol< <Otl$ldetor la
toacdld fÚJ a\&M.Ida y. por u.ato. en UD nhd mis aJto de evofud{)n cultural
23. Evolución: específica
y general*
Not parue qoe Huxley se ha precipi~ado al congratular a la bioJo¡la evolutiva
sobre un reconocimiento explicito de la diferencia entre dh-eraencia y pto¡n:so. A
pesar de loo propios ..Cuerzm de Huxley m hacer la distinción. y a pesar del hecho
de que la distinción puede parecoer vulgar para un bióJoso si se para a c:oosoclcrarla.
oonnalmcnte no es explicada por bói>Jogos prominentes, y a JUZII'r por la c:oofu-
s-ión sobre el carác:tc.r €kl PtoSft'SO evolutivo de la ~w ,., b firrnhaa rt~C~tnte (por
ejemplo. Simpson. 1950: caphulo XV). quizá oo se entoenda totalmente. Por otra
parle. la diSiinción ha existido durante mucbo tiempo en b litmatura de l;& antro-
J>Oiot!ja evolutiva. E. B. T)Jor. m el pñmc:r c:apítulo de Prinoítk< Cwtur• (1871~
• RetmprtiO de Manhall O Sahho._ tr:Mti~~M llltll C11/l~r~ C,\n.n Arhor UnlvcrMI)' ol MliCbil"ft
Pm;~. lffiO). pp. ll·IC, 0011 pmMo dd tcJiCor.
p<d<ftt6 d estudio de la evolución cultural tanto «etapa a etapa» corno .. Jo largo
de sus muchas Un<ü». Aunque en esto. y en mucbo más. la antropolosia del siglo
lC( 110 lUYO C11 cuenta d c:onoejo de T ylor. El doble catictcr del proceso e>olUÚ\0 DO
,. t«llOIOCÍÓ. y esta fal~a .. ha c:onvertido en d mismo a:ntro de la a.:tual ClOÑusióo y
pol!mica contro\~ sobte tales términos como evolución 4C\Inilineal»• .,ultilineal»
1 .....,¡,.,...Jo. así como sobte la dien:ncia entre «historialt y ...,.oluáóo».
Patoce casi obvio al aJinnar c:sto, que m las '""'"" bio16ticas y culturales la
..-olución :te mueve mmult!neamcnte en dos dircocionc:s. Por una parte. et<a diversi-
dad • tra•-és de una modifaáón de adaptación: las nuevas fomw se diferencian de
1tu1 >'icjas. Por otra parle. la evolución genera pro¡n:.~« las formas superiores suraen
de las inferiores y las sobrcl"'san. la primera de '"'"' direcciones es la evolución
OII¡)OCÍnca. y la se¡unda.la evolución geneml. Pero debe obsc:r.. rsc que la evolución
apedlica y la general no son realidades concretas difo:ren1es: m~• bien son aspectos
del mismo pro<cso total. lo cual también quiere decir dos c:onteJIIOS en los que
podemos situar lo1 mismos ac:ontecimicntos y hcocl>os evolulivoo. Cualquier cambio
dado en forma de vida o cultura puede c:onsidemrsc bien en la perspcc:tiva de
ldaplacióo o desde d punto de vis~a de progreso total Sin cmbar¡o. el contexto es
ftl)' importante: se necesita una cliknmcia de wonomia aJ examinar estos dos
apoctos de la evoluOón. l'noocupado por las lineas de clc$cendencia. d esludiO de la
Ofoluc:i6n ClpcáfiCil emplea la d•sificarión lilogenética. &o b pmpcaiva evolutiva
....,.ni d <nrasis cambia hacia d caniaer de ~ y las formas se cbsifiCIII en
eupes o ní•·c b de dt.s:unlUo .tn ~ebencia 1 la filogenio.
Evolución biológica general y específica
La vida. inevitablemente. se diver>ilica. Lo hace porque se perpetúa por repro-
dueción y herencia. de manero q ue los cambios de adaptación se transmiten sólo
en llnus de d<l!cxndencia. Así. al evolucionar (es decir. al moverse en dirección
del uso en aumento de los recursos de la tierra o la transrormnci6n en aumento
de la enerafn disponible) la vida, ne=ariamentc. se diferencia en poblaciones
pa"iculares (reprcxluctoms~ cada una adaptada a la explotación de un entorno
dado. Este es el aspecto especifico de la evolución de la vida. el ori¡en ramiliar y
la ramificación de las especies. la muy elogiada «mcxlema 1eoria sinlétic:JlJO de la
biologla. que une los principios genéticos con la sclcc:ción nalural, se dedica a
desenmardar la evolución especifica
Se nccosita una perspectiva filogenética para <ntendcr la evoiiJClón espocifoca.
Eit.amos inletuados c:n cómo una especie surgt' de otra y c:ómo la oue"'8 cpede
da lupr a oun Estamos interesados en las tdaaones J>fCC'S'U hutóricas y
eméticas entre tu e:specic'l. y querr:mos. mnu-rar eus• relacinna .__,¡ CXNno expó.
carbJ por referencia a la xlección nanuat Así, traumos b bifu=ción y rcbifw.
caci6n de los bnaja.. rdaciona.ndo cada linea nueva con suJ cit'C'u.os:l&.Dáas CClOM-
~ lsual que nuestra perspectha es filogtnétic:a. lo es nu~tra tuonomia..
Aunque b ta.tonomia bioló¡ic3 no era originarüuncnte fi.logcnélica, ha Uepdo a
usarse principalnxnle oomo tal. indicando de nuevo que: el interés decisivo de La
bioloa,ia evolutiva sl¡ue en La evolución especílica.
 372 -0.-
La cspociabzación de la a<bpUáón de tu poblaciones es un aspoc1o inc•ua-
"!< de la evolución_~ la vida. y d """""'es al,o que aoompail.a a la especializa-
E\c'* S S ' ~ ., . . , . . . .

moclifiCIIdóo de adap<ación. Ea la pcnpectha más amplia de la cvolua6n scneraL

373

loo orpnismo.s se extraen de sus respoc1ivos linajes y se asrupan en tipos que

ción de lt adaptaaon. En cl contexto de la e-.·olución especira arOitU saamra ttpe...,ntan los ni•·cles sucesivos de proarcso completo que ha traído la .-olución.
que. mediante la modílic:ación de la adap!Jeión. la población puede mantenel$< o Ilustremos primero la diferencia entre evolución especifica '1 general con un
mejorar (rtnte a una amenaza inducida por un enlomo cambiante o que puede dia¡rama. Supongamos que es posible trazar los oriscnes mogcn6ticos de los
explorar el mismo entorno de manera nlá.s efoctiva que ames. En cualquier ca.so. mayores linajes de la vida animal. Un buen modo de hacerlo grl6camente sería
en In pc:r11poctiva especifica el avunce es coracccñsticarnente rt!lathw rehuivo tl en forma de vid asccndenle (no un 6rbol, ya que no hay tro nco, no hay •<linea
la.s circunstancia! ambientales. Esto puede ilustrarse observando las especies en principal•. Cada una de las ramas de la vid representando una mayor dive~sencia
udapración en términos de estructura y funcionamiento. de la vida a tra•·és del tiempo. y ramas mM pequeñas rcp¡escntando la d•verstfi-
El nunee especifico cotá trutnifoesto en la coti\ICiura mejorada y d funcionamien- cadón de linajes mayores. Pero la vid 1icne una dimensión de altura. ui como
to m<jonldo de los núembros de una pob4aa6n en la adapcación. aunque la estructu- una extensión temporal de las ramaJ. Suponpmos que altura es una •altura
ra mejorucb. nonnalmcnte. t<lábe una mayor atención porque se oboena o deduce .-olutiv,.., es decir, que la distancia de cualquier fonna dc:sdc la base indica
(por IOsíles) mú &ibncntc. Hay muchos tipos po¡ibles de mejoras fuocionalec en la lflldo de progreso total según al¡ún crilmo acordado. Una serie de lineas
visX>n. olfato. wloádacl o d control de temperaruro, e~e. Dd rrusmo modo. hay horir.ontales podría eutooccs trazara< a tra\is de la vod, con los inlcrvalos
mudlos tipos po¡ibles de mejoras estructurales concomitantes: camtooo en la estro<> vertóc:ales eutre ellas iodicando los niveles de pJ'081'C$0 scncral a través del
t~ de un miembro. en el cerebro. en los ojoo, el desarrollo de garras, aletaS. pieles y úcmpo. Así, en el diasrama, la evolución de la vida se traza en su latera~
Slmtlarcs. Pero lo que es una mejora ¡jsnificativa para una copede no tiene porqu6 remirando la dlmemíón en su vertical.
serlo p.1rn otra. ya que pueden estarse a<laptnndo a entornos radicalmente diferentes
o de modos radic:llmente diferentes aJ mi~mo tipo de entorno. Pnm al¡una5 fonnn!l
en al¡uno.s hAbi1oo, el aumento de tamaao es un a>ancc de adaplJICi6n: pota otras. la
disminución de tamaño es sek:ceir.unente ventajosa, y lo mi.mo con ws dentás
c:aractcrillas. Por taniO, ningún orpniJmo, pn< allo que est6 en la posición ~tncraL
tJCnC monopolio sobre ntás IÍ(l<l$ de nances de adaptación que cualquier oc ro. Una
""'pcac superior-, en o•nu palabns. no está mú ..a.anzacla¡, que una ulfcnor en
todos loo upcc1os: la 'isión dd color dd hombn: puede ser superior a la dd pez.
pero no puede nadar tan bien. ni su •ísíón es la más pcñcaa dd mno animal
Adem.b. los organismos superiores oo toc:ncn porqu.! esw mú pcñcttamcntc adapo
!Jdos a sus entornos que los inferiores. Por el contrario. muchas espccic$ superiores
mueren, micn1ras ronnas inferiores sobreviven en sus propjos ámbitos de vi<la. Las
fonnas superiores suelen ~ar. de forma ¡¡cncral, menos espedahtJidas (adaptados)
p¡_ua sobrevhir en los djversos ámbitos que las inferiores.
Ll• odaptación al progreso está rel:ocionnda con el problema de lo adaptación.
l'or ello debe !<:r juzgado y explicado. En el conlexto específico, cado población
adaptado es la adeciJada. n:almcnt<: superior, en su propio modo mcomporabie.
Con<Ídcfando la c.olución de la V1da filosen<ticamenle podemos ser oólo relativis-
tas biolóai<os. En CSI< punto d anuopólo(o cullural quizás <e:1 incapaz de ovitar
unu el famoso uooma dd rdaiJ\WnO cultural Esta seria una doduoción histórica
concreta: la lilosoflll dd rdauvismo cuhurol con una penpc:cti•a cspod(a sobn: d
In•~
camboo euhural Esta sería una deducción hlSIÓrica correcta: la rdoso/'11 del rclati-
VlSmo cultural fue elaborada cnn l""("(Uón por b ~ueb h.ist6ñoo--pa.r1icufari.s:.to
que dominó la antropOlogia norteamcriatna durao·tc la primero mitad de este si¡lo.
. ll~ resumen, la ~volución especifiCa es el uspecto filogenétieo. de adapt~eión,
d1Vers11icador Yrnmtficador de Ja evolución totut En este aspecto. lo evolución se
compara a menudo con el movimjcnlo de homogeneidad a heterogeneidad. Pero
la evolución general es otro aspecto. Es la aparición de nuevas formas de vida. sin
con,s¡deror l:u lineas paniculares de desc:c:ndencia o las sccucoc:ia.s bl;:¡t6riea$ de
 374
~ diferencia .entre evolución especifica y general tambien puede trazarse
haCiendo. ~f~rencta a un grupo de animales familia r, los primates. Los primate$
suelen d1v1dJisc en e.u~tro categorías formales: prosimios, monos del Nuevo
Mundo, m~n~ del V•eJ? M undo. hommoides. Segün Simpson (1950~ cada uno
de Jos tres últrmos se on~nó ct;·.una linea diferente de prosimios; no se desarro--
Uuro!l el uno del otro. Fllogcnellca o específicamente, eJ estudio de Jos primates
consast~ en t~azar 1~ primera radiación proslmica. determinando cómo, cuándo y
por ~uc se d~fercnc1aba cada uno de los otros tipos., y siguiendo e) cuNoo posterior
de davergcnaa dentro de Cc"lda linea. Pero parece obvio y. sucJe aceptarse, implici~
l~mcnte. que los cuatro tipos de primates. especialmente sus representarncs re-
c.entes. P?~~en ordenarse para indicar niveles de progreso general. La jerarquia
de la postCJ~o. total es, claro está; prosimio, mono del Nuevo Mundo, después
mono ~el VtcJO ~und?: con el hominoide en la posición más alta. Aunque la
secuenCia es ~na vJOiaCion de la filogcnia, ayuda a ente.ndcr otras consecuencias
de la evo~uCJó.n. ~ jer~rquia ~uele usarse para iJustar el progcso gene-ral en
c~ant? a mtehgencta, v1da socaal y otras características. Además. al revisar la
htsror.~a. vemos que Jos niveles representados por lO$ espccímenes recientemenle
selecc10nados son ~~fmente consecutivos. La implicación de la última afirmación
merece una adaraC1on; en la taxonomía de la evolución general un rcpresencance
moderno de una. e~apa es tan «buenon, es decir, tan indicativo del nivel, como el
representante ongmal y probablemente exlinguido.
Igual q~e c,on los primates. ocurre con las rormas de vida en general: un
ho.mbrc·esta mus desarrollado que un ralón. un ratón que un Jargarto un lagarto
que un pez de colore~ un pez de colores más que un cangrejo, un CO:ngrejo má.r;
que ~na .ameba. Todos éstos son contemporáneos, ninguno es anterior al otro;
son tenn•nos presentes de linajes diferentes. ¿En qué sentido podemos bublar de
desarrollo evoluuvo de uno sobre Olro? De nuevo. la misma pt't'gunta apan:c;:e.
c_uando. observa~os las c.ultura~ contemporáneas. La c-ultura esquimal, india
srou..x e mg)esa ex•s.le~ al m1smo ~po y no tieoeo relación cutre s:í. ¿Qué criterios
se .Stgucn pan dcet~1r cu.'\1 es supcnor en la escala evolutiva y cuál inferior?
Antes de sugenr una respuesta, debe hacerse otra distinción. Cualquiera
reconoceria el cambio.taxonórnico que.se da al moverse de la evolución específica
a la ge?eral, un camb•o de las categonas filogenéticas a lO$ niveles de desarrollo
res~hvamente. . Pero también se ba producido otro cambio sutil; el de las
espec1~ o pobla~ones como t:aJcs a los organismos particulares como cales. En la
evoluaon espealica, In uni~ad d~ estudio es la población, la especie como un
todo: ~uc ~· d~~rroJJa o dtferenc.a de ouevos tipos de poblaciones. La ramosa
definrCi6n b1o~o.s•ca de la evolución especifica. un cambio en la frecuenci~1 de Jos
genes. es exphcJtamcnte una afirmación sobre la estruclura de la evolución. Sin
embargo. a) movl!'rno,j a la evolución ,cneral. el ime(és pasa a las formas como
~ormas. ~ dpicos orga!lismos de una clase y sus características. La catcgorin
axoo6~1ca &e.neral, el mvel. ~ refiere ~ una clase de organismos de un tipo dado.
~ Prt<:••?.dem que la evoluCión eo)l<Clf""' ., la producción de diversas especies.
Ja evol~on g~eral. la producción de formas superiores.
La. d~erencJa no es una precisión semántica; se hace decisiva pana decerminar
1os cntenos del progreso general Debe reconocerse que, a menudo, el éxito
375
evolutivo de una epecie se cons-igue a expensas del desarrollo superior de sus
individuos. En muchas situ.aciones. una especie se mantiene mejor utilizando la
energía disponible para producir más en su C$pecialidad. que un número inrerior
de cspecimencs mas desarrollados (algo así como la educación «Superior» moder-
na). Asi, la evolución especifica y la general pueden tener objetivos opuestos.. y
una medida del éxito de una especie no eo necesariamente del grado del desarro-
llo general de Jos orga.nismos particulares inc.Juidos.
Ahora, un punto muy impanante: aceptar la evolución general es abandonar
el relativismo. El estudio de todo progreso necesita criterios absolutos. que sean
relevantes para todos los organismo~ prescindiendo de los en tomos particulares.
El desarrollo de organismos superiores puede concebirse en ttrminos runeionales.
de captación de energía: las formas superiores aprovechan la energia más que las
i.oJeriores. Los criterios de progreso general pueden ser estructura,es~ es el logro
de una organización superior.
Enseguida puede eliminarse una noción común de progreso. La mayoría de
oosouos tendemos a igualar progreso con rendimiento, Jo cual no es del todo
sorprendente porque esta idea es pcculia~~nte apropia~a. ~ra una ccono~ia
competitiva. de libre empresa. Pero el rend~m1cnto tcrmodmamJ~ ~e un orgamS·
mo no es una medida de su estado evolutivo general. Por rendtmJeoto solemos
entender alguna relación de producción (Oulpul) a entrada (inpul~ así, al.conside-
rar el rendimiento de una máquina. dividimos la produccaón de trabaJO por la
eotrada de energía. De manera análoga, uoa medida de rendimiento tcrm~iná·
mico de un ser vivo sería la cantidad de energía capturada y usada relatJva al
propio gasto del organismo durante el proceso de tomarla. Pero supongamc;-o que
conocemos c-1 rendimiento de un organismo como máquana de captar energ1a; no
x conoce el uso que se da aJ rendimiento. ¡,Se utili2a para aumentar y manten~r
su organización? No necesariamente. Como se ha señ~lado antes. la eoergJa
tomada puede utilizarse para aumenlar estructuras supenor~ o para r~ultados
más numerosos.. cada uno de los cuales concentra una canudad relattvamente
pequeña de energía. La implicación es ineludible: un organismo puede rendir más
que otro y estar menos dcsnrrollado. . • . .
Creemos que la difettnda entre formas de vida supenores e mfenores no esta en
c:oo qué rendimiento se aprovecha la encrgia. sino cuilnta. El logro te~odinám~ es
la habilidad de col)(Cntrar energin en el organismo, de poner la c.ocrg:a:.t en ruooomt·
miento para crear y mantener la estructuro. Lo~ seres vivos toman Ja energía libre de
la naturaleza. la usan y la disipalL A la larga. la disipación iguala a la captura, o C1l
ténninos de entropía la e~ (la entropia en el entorno en el que un or~asmo ha
vivido y ha muerto es mayor después que antes del proocso~ Pero. nuentrns d
organismo está vivo, esta captaodo energla y tran.<fonnandola en un estado supen or,
el dd lJIVlup&aSil\él y s u CQO$Cr"Vación. La cantidad u.sí ~ptada y ~1 grodo ni q ue ~e
deva a un estado superior parecería ser la medKla evolutiva de la VJda; éste pnrecena
ser eJ modo en que un cangrejo es superior a una ameba. un pez. de colores o. un
cangrejo, un ratón a un pez de colores. un hombre a un ratón. ~abi~mos _de codo
esro de rorma limitada pOrque nos faltan (X)nOCimW:ntos sobre btc>logus fa.stea Y. no
sabemos eóroo espc¡:.if.car la$ operaciones n:queñdas para oomprobar esta medtda..
tt81 ak:ance de un hotnbte debcria exoc:der a su comprensión».
 376 -0.-
~et~ la habil,idod para cal~lar el ~rogmo gcncraJ apenas necesita permane.
ccr hmnad.a debtdo •• nu~tra rgnor~nc•.•· El progreso general puede nftrmnrse en
OlfOS l~rmmos mjs conoctdos; en termino& de organización. El locro lcrmodin6..
mtea ucoe sv acompañante estructural: una mayor organiz&ción. La relación
en1re .el aprond1amiC nto de energía y la orpnizarión es redproca; manto máJ
cncrp se co~a:nlra mayor es la estruC1ura., y cuanto más complicad• es b
estructura mas . cnersJa puede ~proveehane. ¿Qué signdica organización
«may~~. ~supenon. o ~mllS compbc:;ada>t? Lu connotaciones de estos términos
~tAn r~ciUidll$ ~n otro _JDCiuso .~ Impresionante: «el nivel de intc¡raei6w),
La Idea de ruvel de •~tcgrnc!on puede .djvtcU~ en 1rcs aspectos. Un organis..
mo X encuentra en un ruveJ mas allo de rntc¡raaón que otro c~.~ando tiene más
Jl"tles y SUb¡>Ortes (un orden más alto de segmentación): cuando sus Jl"ttCS estin
más CSP""•hzadas ; y cuando d total estA inte¡rado más d"JCaZmentc. Así el
pro'!""" general ~e la vida continúa ~n el desarrollo de órpnos especializad.;. y
su"'ostcm~ .orgánocos, como el dogesuvo, el resporatorio. el reproductor y simila·
r?g, Y tamboen en el desarrollo de mecanismos especiales de integración. como el
SlSicma otn'lOSO central y el cerebro. Cuando los organismos se comparan sobre
esll base. el progreso total se ve en el proceso e\'Oluth·o.
Y toda•ia hay ottos cntcrios del .,........, ......,., de b vida. La frase de Hu.dey
ocadaptabilidad complcu.t los resume. I.All orpnismos superiores ..w, más 6bn:s
del .control ambiental que los iiiÉrÍOre$, o de manera mós pnociso, oc odaptan 1 una
~~~d ma!~r de ento~ particulares mientnu CSI:in menos limitados a un Jugar
bmua~o. Qu= <;'lo '"'!'bocn pueda expresarse en términos de mayor movilidad: Jos
orgnrusmos supenores tocncn mAs movimientos y más complejos que Jos inferiores.
I.All orgarusmos más desarrollados soo también más inteligentes. lo que quizáJ es
~te ocro modo de decir q.., tieocn mo'imicntos más complejos. f"malmentc. y
~ con todos cotos aspectos de adapcabilidad total las formas superiores
bCft<o alcaii(ES de mayor dom.inio que Jos tipos menos desarrollados.
.R~porulando: la evolución espccilica es «ebccndente con modifocación», la
VBI'UICIÓn de la ad~ptación de la vida «a Jo Jar¡o de sus muchas lineas»; la C\'olución
gco~rul es la apanción progrcsova de la vida superior «etapa a etapa¡>. EJ avanoc o
lnCJOtl ~.., ''allOS <n la evolución cspccifoco estA relacionado oon d probkma de
adapuáón: es JliOCTCfO <n d sa~tido de Pf'OIJ'Sión a Jo lafliD de una linea de un
punto a ooo..~menos a más adaptado en un hábitat dado. El contmtc. d prOf!I'CSO
de la ""?'~ gcrltfa] es obeoluto; es ,.sar de menor a mayor expl001ción de
<ne1¡la. •nfenores a supcnorcs ni"'les de intq¡ración. y menor a mayor ad.1ptabiti·
d.1d total. Consider:tndo la evolución en su contexto especifico nuestra perspectivo y
ta.xonomia son JiJo¡:enédca.s. pero la taxonomia de: la eYoludÓn gcncrul cona tmnS~
ven¡a]mcnte los linajes. a¡rupo.ndo las ronn.. en etapas de desarTOJio completo.
E"'Oudón cultul'lll eapec:ífic:a y general
la cultura continúa el proceso evolutivo por medjos nuevO$. Puesto que estos
medios culturaJes son únicos. la evolució n cultural tiene caractcriJticas dist:inti·
vas. Pero la cultura aún .se divcrsif'JCa por Ci"pccialización de adaptación y aún
&+ ··, _ y _
produ<:e con éxito rormas ¡uperiores totales. La cultura. como la vida. atraviesa
lu evolución cspcciftea y la general.
377
Cuando el antropólogo cultural examina los logrO$ etno¡¡ráficos y arquooló¡¡i-
cos de su disciplina. se enfrenta a la variedad. Hay mi riadas de tipos culturales. es
decir. de la c:uhura característic:a de un grupo étnico o una rq¡tón. y una vancdad
de culturas propoas íocluso mayor, de la orpni>ación cuhunll de soaedadcs
c:chesivas dadas. ¿Cómo ba •u<tdido esto? En una Jl"bbra, a través de la modor..
CIICión de adaptad6n: la cultura se ha di.enif~Cado como ha llenado la vancdad
de oportunidades para la e..:i:nencia humana pcrmhidas por la tierr.&. Este es el
aspecto especifico de la evolución culturul. Una de las mejores dcelaracioncs que
ha recibkSo pertenece a Hc:rbert Spcnccr. quien. irónicamente, se c:ons:idera hoy
comUn y peyorativamente como evolucionista •uoilineal».
Como"'"" u pos de prot~toO. d prosmo social oo es hnealúno d.,..,..,. r
r«Jimcentc. Cada producto diferenciado da orige-n a un nuno pupo de productos
diferenciados.. Al extenderse sobre la tierra. 1~ huma.nid11d ha enoontrado tntornoi
de varios earactcrC:!I, y en cada caso la vida social. parcialmente determinada por l~;t,
vida &OCial llevada anteriormente. ha estado parcialmente determinada por las
inOuenaiJ dd nuev-o entorno; de manera que 5os grupos han tctldido a mdquirir
dikreneau. ma}'Oft:S o mcncHcs:: han ~o pru y cipCCies de liOCIOdada
(1897:3. )) 1 ~
Que la cultura sea un medio de adaptación del hombre. es un t6pico. La
cultura proporciona la tecnología J>'lrO obtener energía de la naturaleza y ponerla
a su servieio. asi como Jos medio!l sociales e ideológicos de reali1;u ti proceso.
Económicamenlc, poiJticamente y de otros modos. una cultura también se adapta
a otras culturas de su entorno, a la parte supc:ror¡inic:l de su cn1omo. Las
culturas son orpni2aciooes """' hacer al¡o, pa111 perpetuar la vida humana y
ollas mismas. LÓIJC'lmcntc. así como empiri<:amenoc. se Sl&ue que, al ,guaJ que
varían los probkmas de supen·ivcneia. también hu culturas cambian, que l.a
cultura atravie<a un desarrollo filogenético. de ad.1ptación.
Las materias primas del desarrollo filogenético de una culturo son Jos rasgos
culturales disponibles, tanto los que están dentrO de la misma cultura eomo los
que pueden tomane de su entorno superor¡iníco. El proceso orientatt•o de
cksar:rollo oontOJte en la adaptación de estos ras¡os a la <Apropiación de los
m:unos de la naturaleza y en hO(Cr frente a la influenaa c:ultural extemL En este
procc:so orientativo de: adapración. los elementos de una cultura se slncccann
para ronnar nuevos rasgos.. acontecimiento que ll:amamos 4<invento». y se incor·
ponm artículos disponib~s del exterior, proceso que llamamos (•difusión.», o a
,.eces. 4<acuhuraci6n~t.
Es el mo mento ck evalua.r lt cnri~licación e\·oluuva esoccifiC3. de nuestra
disciplina. El estudio eulturológj<o de los mecanismos de invención. difusoón Y
aclaptaáón cultural en general incluyendo la ecoloa••
a~Jtural (Stewanl.
1 9~5)- está muy avatuado. No nccnatamos ioc.lan:amoJ ante la odiosa compara·
clón de Hu.xlcy de nuestro entendimient o de 13 evoluaón cuhural y la .uintcsis
triunrantc» de la biología evolutiva (~espc<:ifica.». La sintcsi.s existe en antropOio-
aia: sólo está para haoerla intelectualmente triunfante.
 378 -0-
':os nuevos nsgos culturales que sursen a travts de la adaptación pueden
considerarse avances de adaptación. En esto son similares a los avances estructu·
roles y funcionulcs en las especies, aunque son muy diferentes en contenido. Un
avnncc cultural puede p.'iroo:r una innovación en el cálculo de parientes. un
complejo gucm:ro •dionisiaco•. la elaboración de la cau de cabezas, el desarro-
llo o la ~nición del coocepto de maná, o mudw otras cosas. InduJO un
1\orec:imimto de estatuas de piedra puede considerarse en un contexto de adap-.
tacióo (entro otros~ como sugerimos para las cabezas de ptedra de la osla de
Pascua:
Los primeros habilantes de la Isla de Pascuallepron de la Polinesia c:cotr11J con
una orp..n.aa.aón pn.adet1 (en t~rminos de Fric:d. 1957, t~ltnajes supmora») 1 una
lracbaóo 6t escultura 6t " " ' - u O<prizad<\o oc adaptó 1 rtfoaó pO< d
traba,o común y la prod\ICCión apcdalizac.tl (en esSc:ru utilitanas~ Las c:araacristt·
c:u ambicnta'el <kl nuevo bogar impidieron en gran manera el uso de u:n lrJbaJO
comtJn r especialista en la producc:ión de subsislencia. Como resuhado, 0110s
csJucD.os 81: canali·t aron en un ámbilo CKltérioo de la cultura. Quizás facili1ado por
una tradición escultórica. una cantidad limitada de rnadcm. la disponibilidad de
toba lác:llmcnte tltraida., la ca.Nflzación hacia la produc:ción esotirica comó la
direa:ióo paniaolar que multó CO W famo...s CObelaJ 6t pi<dr11 6t la ISla de
Pascua (Sahlonl, t9SS:t051~
No es !ICCC$llriO citar más ejemplos los últimos aftos han sido testigos de
muchos estudios que demuestran que las caractetisdc;u culturales espocinles
surgen en el proCCJO de adaptación. Este es el tipo de trabajo en el cual Julian
Steward ha sido pionero.
l:leufortlllllldamcnte, toda•ia estamos ocostumbnd os a hablar de modiroca-
cione:s de ad:lptoción culturales como las imágenes de ptedra de la isla de Pucua.
o los sistemas de sección aunralianos. el ingenio técnico de los csquimale1, la
aoci6n del potlót<h de la Costa del Noroeste o el arte de las eavemM del
Pnleolítico, como «inclinneiones cullurale$>•, manifestaciones de t<iotcrCs cuJturul.»
o ((perspectiva cultural,.. ¿Pero con qué fin? Nuestro entendimient o no ha uumen·
tado (oomo de CO$tumbre:) por el nuevo planteamiento en términos antropom6ñi 4 M ~ntras la convergencia por difusión es común en la evolución culturo!
cos. Según la perspcccha evolutiva estaJ «indinacione p son especializaciones de
adaptación. Comodcradas ui, pueden onterpre~ane en rdación a las presiones
sdcc:tivas y medios dospooiblcs de manttner una orpnizacióo cultural dodas
tales presiones. ..
El avance de ndapración es rclath•o ni problema de adapración. En este
contexto. una urna griega no es aJgo bello para siempre: no es superior o mejor
que un jarrón chino o un tarro hopí.; entre las lenguas. las tendencias de sufij.;aci6n
no~,." mas avanzadas que la pr<fljación: la terminoloala del parentC>CO de los
csqunnales no es fupenor ala de los crow; lli la cultura esquimal o ero•• está mas
desarrollada que la otra. Considuodas "P«i/"t<Vm<ntr, lu modifocaaoner de
adaptación que ocurren en diferentes circunstancias históricas son incompara·
bies; cada una es adecuada 11 .su propio manera. dados los problemas de adopHt·
tión presentado!! y ICM medios disponibfes de conocerlaJ. Ninguna cultura tiene
E--. _ _ y_ 379
un monopolio o incluso necesariamente mñs tipos de mejoras de adaptación. y lo
que es sclcctivamcnfc ventajoso para uno pu~ ser fatal ~":'.otra. Est~s cuhurus
que podemos con&iderar. tampoco ton superaores en la pos•c•on cvoluuva general
ac:eesariarncmtc adaptadas de modo más pt:rfecto a sUJ entornos que las infcri~
res. En los últa.mos 2000 años han caido muchas &f'lndCS civilizaciones. inc:lvJO en
IJI<dio de la abuodanci• material mientr.u los esquimales se mantcnia.n firmc-
m<nll! en UD hábitat iocomparablem<nle nW dificil La COJTCnl no CS para los
ripidos, ni la batalla para los fuerte$.
Cuando observamos el aspecto ~l)Cclf'ico de Ja evolución de la cuhura somos
tdativlslaS cuiiUralcs. Pero esto no justifica Ja extensión o distorsión del manduto
relativisJa que dice que el •proareso• es sólo un juicio moral, y que todo
oprog¡c-. como toda moralidad. es por tanto sólo relati•o. Los avi\Jl<lCS de
adapJación considerados como tal son relativos. Los prov<JOS morales serin
¡uzaados como especializaciones mh o menos dcc:tivas. Pero el pro¡rcso ~~<•eral
también se da en la cultura. y puede comprobatte absolutamen te de manera
objetiva y no moralista.
Hasta ahora, la evolución cultural especifica se ha tratado como evolución
biolósiea espcáfoca, a menudo en términos idénticos: pero también hay lmP<:>r·
tantes diferencias. Las diferencias fundamentales surgen del hecho que la vana·
ción cultuno~ a dikmocia de la biolóp2. puede transmotuv entre lineat dtrcn:n·
Id por difutión. Tradiciones culturales separadas, a diferencia de los linajes
biológicos separado., pueden convc~r por unión. Adcmols. la conrinuidad filo-
,enética parcial ¡e da n \'ec:es entre c:tapa.s generales QOilSCCUtivas de l;, evolución
cuhural como culturas atrasadas~ tomando los logros de formas superiores. empu·
jadas hacia nuevas alturas evolutivas sin considerar todas las etapas intermedias de
desarrollo. En contraste. cada nuevo paJO de ada¡>lllaón es un punto sin n:tomo
para las poblacionet biológicas: sólo pueden mo'"'*' luocia la cs¡>eQalizaaón ~·
que es, en último lupr, el fonal (muerte) del provcso postenor. En la mo'"!a
COOCJtión, la sustitución de una formo cultural menos desarrollada por una m~
progresista puede conseguirse por difusión o eulturizacíón. lo cual tiene la ventaJa
para la gente que una cultura superior puede dominur sin la total deslrucción de la
población. o incluso pérdida de la ínte&ridad étnica o social de la onfenor .•
espedfoca. tam~ lo es d desarrollo ondcpeodoente paraklo. como bieo ha
aprendido la antropologia tras ailos de eontrovema JObre <difUSIÓn contra on·
,·ención iodependoente>. Quizh el desarrollo mdependíente para~o - la ronse·
cuenci.a de la adaptlación slmilar al en1omo similar- es m.tís com~n en la ~lt~ra
de lo que los renómenos compamblcs parecen ser en In Vida. debodo a lo hmota•
ci6o impuesta sobn: la variación por la similitud aontrica y la. unidad de la
bumanKiad. la •unidad psíquica de la humanidadlt. En cualquter ca.so.. a un
ontropólogo profesional se k pueden ocurrir enseguida muchos paralelismos o
•regulorid:ldes». como las llama Ste,..rd, en 13 evolUCIÓn culto~ Sll!..onlo¡uala
paralelismo QOn w término «C\'Oiuáón muhilineabt y. edemas, afinna que la
tYolución muhilineal es el único camino de la antropología hacia una gcnenhza-
ción evolutivo provechosa, ounquc limitada (Stcword 1953; 1955~ Tenemos tolgo
que decir $Obre esto en ta última sección de este capiculo.
380
La evolución especifica no es toda la evolución culturaL La cultura no sólo
produce secuencias de adapuu;ión de las formas, sino también secuencias de formas
superiores; no sólo ha. sufrido un desarrollo filogcnético, sino progreso total. La
cuJtura se ha desarrollado tanto en el aspecto general como en el especifico.
La evolución cuhural general es la aparición sucesiva de nuevos niveles de
dcsarroUo tolal. Sin embargo. este proceso emergente no es noccsariamcnte histó~
ricamente continuo o filogenCúco. ya que se consiguen nuevos niveles de posición
general en tradicion~ c.ufturales no conectadas (o sólo parcialmente conectadas).
La relación entre la evolución cultural especifica y general puede a..~ describirse.
como hemos hecho antes, para los aspectos comparables de la evolución biológi-
ca. Afutalis mutandis (el diagrama) servirá para ambos. con la oondición de que
\'3rias lineas cuhurales puedan cruzarse en muchos puntos pare& indicar conver-
gencia por difusión.
La perspectiva general sobre la evolución cultural ha sido llamada por sus
críticos, t<evolución universal». Los leaores que no son antropólogos pueden
considerarlo diftcil de creer, pero el mismo término 4Cunivcrsab> tiene una conno-
tación negativa en este campo porque sugiere la bUsqueda de una amplia genera-
lización que ha sido declarada no científica(!) por la antropología nortcamerica·
na particularista y academica del siglo xx. Correlativamente, «la evolución
universal.- se critica sobre la base de que t.s uniYe-rsaJ, es decir. tan general como
para ser vnga, obvia o simplemente trui.sta (ejemplo. Stewa rd~ 1955). Esperamos
que eJ lector nos perdone por una digresión bastante larga conc::crcientc al v:dor
científico del estudio de In evolución general.
Los objetivos de La investigación evolutiva general soo la dcterminución y
explicación de las sucesivas transformaciones de Jo cultura a través de sus varias
etapas de progreso. ¿Qué tendencias progresistaS han s urgido en la guerra. por
ejemplo. o en la economía. en las instituciones políticas o en el papel del parentes-
co en la sociedad? Puesto que las cuestiones que preguntábamos no se rormulan
en ténninos de modificación de adaptación. tampoco lo seni.n nuestras explica-
ciones. En otras palabras, los estudios de la evolución general y especifica se
dirigen hacia diversas direcciones. como la misma evolución.
Tomemos como ejemplo el anAiisis evolutivo de la guerra. Consideradas
filoge:nética o especifica menee. la.s variaciones en Ja guerra están relacionadas con
las circunstancias selcclivas que operan en las culturus involucradas. De este
modo examinamos y explicamos el desarrollo de la guerra enrre los indios de las
praderdS en el siglo XIX (ver, por ejemplo, Secoy. 1953), o por qué difiere en la
guerra eture los indios de California o los iroqueses. Cada tipo de guerra as:i
considerado es un 1ipo histórico. Unico. para ser interpretado con referencia a sus
circunstancias hislórico-ecológicas paniculares. No obstante, usnndo una pers-
pectiva generaL, clasificamos los tipos de guerra como representantes de etapas en
el desarrollo lotal de ese aspecto de In cuhura. y entonces trazamos lns progresi·
vas tendencias en la guerra según se revelan a trove-s de estn..41 etapas sucesivas.
(Cualquiera puede \ter del ejemplo que hemos elegido que i1quí «progreso» no
equivale a «bien»). Las tendencias progresistas descubiertas pueden induir tates
facrores. como el aumento e n la escala de la guerra. en el tamaño de Jos ejércitos
y número de heridos., en la d uración de las cnmpañot y el significado de las
381
consecuencias pana la supervivencia de las $0ciedades involucradas. Estas tenden-
cias encuentran su explicación no en la adaptación sino por referencia a otros
desarrollos que las acompañan en el prouso general de la cultura. tales como el
aumento de la produerivid:sd económica o la aparición de instituciones políticas
especiales. Ahora, nuestras conclusiones son de la fo rma: la guerru <:ambla de
ciertos modos. tales como a umentos en la escala, derivación, ere.., en proporción a
c)ercas tendencias económicas o políticas (o cualesquiera). tales como aumentar la
productividad. Es obvio que la cvoluci6n de la guerra ha incJujdo la diversifica·
ción y el desarrollo progresivo, y sólo el empleo de perspectivas especificas y
generales puede baoer frente a la totalidad evolutiva,
Sin embargo, al observar la diversificación del progreso~ no sólo se distinguen
los tipos de conclusiones e investigación evolutivas. sino que se disipan viejos
conceptos erróneos. Aquí se presenta una pregunta típica de un alcanoe toUll de
tales dificultades: ¿es el feudal i.smo una etapa general en la C\'Oiución de formas
económicas y políticas. el antecedente de la cconomJa nacional modcma1 la
resp uesta afirmativa se ba dado por supuesta en la historia polltica y económica,
y no sólo de la vañcdad marxista. donde se originó la secuencia de. modos .d e
producción cscla"o.feudal..capitalis ta. Si se asume que es verdad, las lmphcaao--
nes unilineales dél esquema evolutivo son sólo 16g¡cas. Es decir. si el feudalismo
es la etapa anterior de estado moderno, entonces. junto a la • Edad Media» y la
«economia natural:» se encuentra en algUn lugar al rondo de cada civilizaci6n
moderna. Así en la disciplina de la historia. el Próximo Orience. China, Japón.
Africa y otros Jugares han sido generosamente llamados {<Edad M edja».
Pero es obviamente absurdo considerar al feudalismo, Edad Media, y a la
economía natural como la etapa gtiH!rol de la evolución amerior a la civilización
superior (moderna). Muchas civilizaciones de la antigüedad que preceden al
feudalismo en su forma europea tlási~ as:i como a alguna coetánea y a alguna
posteñor en otras partes del mundo. están mucho más dcsarrollad~s. Situ.ar al
feudalismo entre estas ch~li:zaciones y naciones modernas en una JCrarqum de
progreso cocaJ invalida inneccsariamc.ntc la jerarquía; oscurece roAs que ilustra las
tendencias progresistas eo cconomia. sociedad y política en la evolución de la
cultura. A la inversa. identificar los antecedentes específicos de las civilizaciones
modernas a cravés del mundo como «feudalismo» es tambi~n obviamente una
falacia y oscurece el curso histórico del desarrollo de estas civilizaciones, por
mucho que pueda iluminar eJ curso histórico de la cultura o<:cidental.
¿No eS13 Mar~ (en el Mani,fkJw C(Hrruf'l ista}. en realidad. empezando con uo
anáJjsis del dc:sacrollo social de Europa OccidcnHLI y o tros paises dentro de su
órbi1a en los primeros años de la Edad Media. con e l crccimjen1o de un siSt~~
!lvam:ado de C't'p-itllli"""r._ y entonces intentando aplicar los resuhados Oblenidos
pOr es1e aná1isjs a b his1oria bum3na como un •odo? ¿,Puede que los primeros de
a •os pasos no sean \'illidos y los SC"¡undos vAIKios...1 ¿,fueron los pñmeros años de
la Edad Media realmente un a.vance sobre el Imperio Romano'? CiviJjzación por
c:iviJiz.ación. ¿,puede alguien creer que lo fueron? {Cole 1934: 38·39).
EJ feudalismo es una c<e:tnpn» sólo en un sen,ido r.tptcf/Jco, un paso en el
des.arrolJo de una línea de civili1.adón. La e1apa de e ..·olución genera_) conseguida
 382 -0.-
antes de la naaón moderna estA mejor representada por chilizac.iones disicu
como la romana. o por es1ados orietllalcs como China. Sumeria y d Imperio
Inca. ~aún la porspoetiva ¡mera!. el feudalismo es sólo una forma an~erior y
específiCa de esle orden de la civilización. una forma subdesa"ollada que IUvo un
mayor potencial C\'olutivo que las otras e histónc:amente d10 lupr a un nuevo
nivel de loafo_ No hay nada ex1rai\o en el ...allo por encima• e•olutivo de cs1e
lipo. El fracaso en la dikrenáación de estas face1as aenerales y espoeif~Ca> del
desarrollo de la t\olución sólo puede ser una plap sobre ambos 1ipos de
iovcsti¡aci6n C\'Oiutiva y una desgracia para toda la perspectiva evolutiva.
El lector puede sentirse molesto, si no decepcionado. por ls discusión ante·
rior. ¿Cómo puodc una exposición del curso de la evolución arbitrariamente:
sacar 1.. culluras del con1ex1o dellicmpo y la hiSioria y siluarlus, de i¡¡ual modo
nrbilrariamcnte, en catc¡orias de desarrollo inferior y superior, catcgorlns que se
supone representan etapas SU~t'sivas? Estamos fren te a la innovación to.xon6mica
que se necesita para el estudio de la cvoludóo general.
Qui%6$ ayudará señalar que en lú evolu<=ión biológica continuamente su.rttrcn
nuevas formu de pado bajo. igual que nuevas rormas de bacleria.s; en otras
palabras, la evolución espocif= de las formas inlcrion:s no para cwando son
oobr<p<Uadu por formas superiores. ~sigue que la última forma no es neeesa·
riarnenle superior a la anlerior: las .rqas o nÍJJ<!~I de desa"ollo tencral oon
conseeuúvos. poro los rq>resenlantes particulares de elap¡U conseeuli•u no necc-
silan serlo. Volviendo al feudalismo, es1e rq>n:seala un nivel onfenor de desarro-
llo general que las civilizaciones de China. el onliS~>O E¡lp1o, o Mesopotamia.
a10nque surJió más larde que eslas ávo1izaciones y condujo a una forma suponor
a cwalquiera de ellas.
La diferencia fundamen1al enlre evolución espociroca y acnenl es es1a: la
primera es una secuencia histórica y relacionada de rormas; la última una secuen~
cía de etapas ejemplificada por las formas de un orden dado de dCSJI~llo. En la
clasirtcaci6n evolutiva general, cualquier rcprescntant.e de una etapn cuJtural
dad3 es inhcrcntemenlc tnn bueno como cualquier otro. tanto si el representante
•• oonlemporáneo y e1nogrlifico o sólo arqueológico. La afirmación se ve muy
rcrorz.ada por el conocimiento de que hay una relación gentricn entre eJ s:ubsistC*
ma técnico de una cultura y Jos subsistt-mas filosóficos y sociaks. de manera que
una cultura prim1hVO contemporánea con una tecnología dada es equivalente.
para 6nes ¡cnc:rales. a cierlaJ culluras exlinguidas conocidas sólo por los reslos
de una lecnoii)Jia similar.
Deberla observ11rse que la 11111i1Dd de lallonomia evolull\~ J<nenl es un
sis1cma eul110ral propio. es decir.la organización eullural de una enlídad soeiopo-
titica. Un nfrrl de desa~lo aeneraJ es una clase de culluras de un orden dado
Pero, ¿cu6~ ton Jo, cntcrios pana si~r un.a.s 'uhunu putA.ulaJa cu atas
elases. para deadu cuáles son superiores y cuáles inferiores?
En la Cllhura. como en la ' 'ida. el eumplimienlo termododm>CO es fundamen·
la] para el proveso. y, por 1an1o, seria útil como cn1erio de desarrollo emeraen1e.
Es b'c::n conocido que codo avance revoluaonario ocurre cuando y donde ~
explotan nuevas rucnte:s de energía. o se aplican mQ.yores mejora.J tecnológicas a
los recursos ya dispon•ble:s (Whire 19S9). Pero aqul ha<lemos una advertenaa
similar a la plan1cada en relación con d desarrollo lermodinAmi<>o de la VIda: el
proguo &CDCral no ,,.. a i¡v:t.larse ooo el rmdimW1110 tcrmod•nimíco.
La innovación tccnolóp:a puede aumentar el rendimiento. es decir, aWMntar
1a cantidad de energía cap1ada por unidad de eoer¡ia humana pstada. aunque
oo estimular d dcsarroUo progresivo de una whurL Que un aumcnt.o en el
reodJmieniO productivo le emplee realmenle Ono. o en qué arado. en la construc-
cibft y mantenimiento de la organizació·o supcñor depende de bu árcunstancias
telectivas locales. Un aumeolo en el reodimicnto puede no estar diri¡ido hacia
a.J¡:ún avance si h1 adaptación existente no puede acomodarlo o las prestonc$
tdcctivas son lnsuttáentcs para introducirlo. Unas personas pueden adoptar una
innovación tecnoloaica que leóricamente puede doblar la producción, pero, en su
lupr, sólo uabajnn la mi10d de liempo (doble eficazmenle) de lo que solian.
Realmcnle, éole es un resultado común de la imposición de la tecnolo¡lro occ;iden-
lal por lodO el mundo. O, como Harris ha señalado (19S9~ un aumenlo en el
....,dimienlo puede 10mbién resullar en un aumen1o de la población y en más
bienes y servidos. medios de comunicación. nuevos sis.1cmas polltlos. o la pro-
mulpción de fi1050fias traseendetlllles, e1c. La eonlinuación sobre esle curso
llevará finalmenle a una expansión de la población mh nlll de los medios
sociales disponibles para orpnizarla. En un enlomo abieno la sociedad se
dividirá en dos o más sociedades. cada una en un nin:l rela1ivamen1e bajo de
or¡ani.zaetón Cllll~>fl~ más qu< producírodo un sis1cma euhural de un orden aho
de desarrollo. El propeso no es d resul1ado inevi1able del n:ndimienlo.
Nos pan:oe que el progreso es la translormacion lotal de encr¡ía empleada en
la creacióo y perpetuación de una organización eullural. Una cultura •pro•'tdl•
y b1>era eneiJÍa; .. lnle energia de la naturaleza y la 1111nsfo~ en gen1e, bienes
materiales y crabajo. en sistemas pOlíticos y la &eneración de Idus. en costum~res
sociales y en adherencia a ellas. La energia lota! asllranll'ormada del es1ado bbre
al culluraJ. quizás en combinuci6n con el g.rado al que se eleva en 111 lnansrorma·
ción Qa pérdida en enuopla). puede represcnlar una posición gener•l de 1•
cullum. una medida de su logro.
Ellcclor supondrá. por la rrasoologja cualificada. que esuomos de nuevo sob"'
un terreno incierto. Apenas es un consuelo que compartamos esta posición poco
envidiable con nueSiros cole¡¡as; no parece que se haya desarrollado ningün
método ú1il y sa1isfac1orio de euanlificar los loJros lermodinllmico5 de dolcrcnles
culluras, o oncluso que, con pocas excepciones. nadoe eslé muy 101ercsado. Quizás
se puede tmpomr esllmando la eneiJÍa mecánica 1o1al que una sociedad libe~a .en
~>n año. Enll'e los primi1ivos, donde los seres humanos son normalmenle la u noca
forma de ener¡ia mecinoca. d cálaolo seria relalnamenle Simple' d 1amai\o de la
poblaCión se muhopliaba poT mano de obra media (en unidades de mergla)
durante el ano. En soctedades que usa.n C'Ot'rgfa med..nlca no humaru~ y hunnu).A.
.. añaden las dos ¡un1as (enán disponibles tu es1adisucas de la eantodiOd de
me.r¡aa. mecanica no h11mana de muchas soc::iedadcs modema.s).
Aunque por el momento htty u.rta (alta de estunadones disponibles del progre-
so cuhural en cérminos de enr:rgia, d intento de mcd1r la pos.a6n general no debe
abandonarso. liay buenos criterios est::ructuralC$.. Como en la vKia, el Joaro
lermodjnámioo uene Ju pareja organizacional. ni ..·elcs superiora de intcg:rnción..

Las c:uhuras que lrans:forman mis energía tienen más partes y subsistemas más
cspcdaHzación de Las partes y medios más cfcc::tivos de integración dcl total: Los
síntomas de organización del progreso general incluyen la proliferación de ele.
mentos materiales.., aumento geométrioo en la división del trabajo. multiplieación
de ~~bgrupOs y sru.pos sociales y la aparición de medios especiales de· integración:
pOht~~ com.o la Jefatura y el estado, y filosóficos. como la ciencia y las religio·
nes eneas unwers.alcs. Hace mucho tiempo, Spencer describió todo esto con
esmerado. si no siempre exacto, detalle. Aunque muchos cientif.cos sociales nie-
gan qu.c la idea de ((progreso>) sea aplicable a la cultura. ¿Cómo puede negarse en
los ténninos que acabamos de afirmarla? Como Greenberg señala (a pesar de que
rechaza el término ((progreso» dcspues de haberJo definido moralmente~ una
tcoria
que considernse todas las especies como intetrdacionada.s,. pero que propusiese una
forma de mamírero como el primiti\'O cjpo ancestnt.L del que desocnd.icscn de unn
linea todos lO$ demás \'erle-brndos; y de otra el antepasado de todos los filoin\'erte•
brados, con los protozoos apareciendo por primera \'ez en un pedodo muy reciente.
no seria considerada 001110 una teoria evolutiva representativa (1957: 58·S9).
De modo similar. la culrura no ha ca ido de alturas evolutivas; se ha elevado a
ellas.
El subsistema social de las culturas es especialmente ilustrativo del progreso
en la o rgani7.ación. y a menudo se usa para comprobar la poJSic:ión evolutiva
general. la división tradicional y fundamental de la cultura en dos grandes
e1apas, primitiva y civiliz:tda, se suele considerar una distinción social: la apari·
ción de un medio especial de integración, el estado. separa a la civilización de la
sociedad primitiva organizada por el parentesco. Dentro de Jos niveles :1ocktas y
c??itas p~eden distin~uirsc más etapas sobre criterios de integración y segmenta·
cron .SOCtlll. •E•. el nrvel primitivo, los grupos no divididos (excepto para las
fam1has) y SID Jefe cstan menos ava.n udos. y. caracteristicamentc.tpreagricolas.
Las tribus agricolas y pastorales divididas en clanes. línajes y similares están
mucho más desarrolladas, aunque no tienen jefes fuertes. Por encima de estas
tribus igualitarias, y basadas en una mayor producción, están las jefacuras con
una dife.renciación de estado interna y una jefatura desarrollada. De manera
si~ilar, dentro del nivel de civilización podemos distinguir la forma arcaica.
étmc:ameote diversa y sin una integración Orme deJ sector rural y campesino, de
la mas desarrollada. más integrada culturalmente y territorialmente nación esta·
d(), con su tecnología industñal.
El progreso general tambié n puede considerarse una mejora en la ((adaptabili·
~ad ~ousb,, Las formas culturales superiores tjendcn a dommar y sustituir a las
mrenores.. )' el alcance del dominio es proporcional nJ grado de progreso. Así, la
cultura nacional moderna tiende a extenderse por todo el globo, swtituyendo.
transfonnando y extinguiendo a represt:-otantes de etapas milenarias de la evolu-
ción; m_ientras que la civHiz.ación arcaica. decayendo frente a ese uvunoc. estU\'O
en su d1a confinada en t.-'ierto.s sectores de algunos continentes. El poder dominan·
te de las fonnas c:ulturaJes superiores es una coosecuencin de su habilidad pam
385
explorar mayores ak:ances de recursos energéticos de manera más efectiva que Las
formas inferiores. Las formas superiores están de nuevo relativamente «ljbrcs del
con1rol ambiental>). es decir. se adaptan a una variedad ambiental mayor que las
formas inJeriorcs... (Los participantes humanos en este proceso artjculan tipica~
mente toda la adaptabilidad en a umento de las civilizaciones superiores como
incremento de SUS propios poderes: c:I.Uinta mas energía y hábitats domina la
cuhura. más se convence el hombre de s:u propio control dcJ deslio o y mb pareoe
proclamar su \fisión amropoeéntñca de todo el proceso cultural. En el pasado.
explic3bamos humildemc:nte nuestro éx.ito limitado oomo un regalo de los dioses:
Cmmos gente est·ogitla; a hora e.vt·ogemos gente).
En resumen. la evolución cultural general pasa de una transformación n\enor
de energia a una mayor, de niveles de integr.tción inferiores a superiores.. y de la
adaplabilidad tolal menor a mayor. La evolución especifica es el pasaje histórico.
filogenetico y ramifrcador de la cullura a lo largo de sus muchas lineas. la
modificación de adaptación de culturas particulares.
Algunas lmpllcaclone5
Ahora. nos gustada relacionar la distinción hechu entre evolución cspcdüca y
general con las ideas eruditas actuales sobre la evolución. pc:·uticularmente con las
ideas antropológicas.
Pero, primero, una palabra sobre los ténninos: «evolución especifica» )' «evo-
lución general» no son quizás las mejores denominaciones para los aspectos
progresivos y de adaptación del proceso evoluth·o. Algunos amig~ y colegas me
han sugerido otros: <dineal~. «de adaptación•), •<especial», <.<particular» y «diver-
gente)) se han ofrecido para «especificom; '<emergente.), i<progresiva» o «universal»
para c<generab). Consideramos que todas las alternativas son inadecuadas. por
una u otra razón, ;:aunque algunas se han usado en la anterior exposición. En una
publicación reciente. Grccnbcrg ( 1959) distingue «lransformae:ionismo)> de ~a van·
ce» en la evolución, lo que parece corresponder a nuestra <<especifica» y «gene-
ral». El lector es libre de adoptar cualquiera de las alternativas. Los términos no
son el problema. el problema son las realidades empíricas.
... cuando definimos una palabra. simplemente Clll::tmos invitando :a otrOS a u.~rla
como a l'l05l01r0$ nos; gustarla que se usase... la finalidad de t;, definición es enrocar
el argumento sobr~ los tCrminos tn desacuerdos sobre el hecho. '1 abnr asi argu-
mtntos para una posterior .nvestig.atión C~1i11s 19S9-J4).
En biologia. lo difcrcnci3ción e.ntre los aspectos generales y cspecificos del
proceso cvoluth ·o no han sido recientemente de grnn interé$.. La biologi:t evoluti-
VIl moderna ha elegido oonfinarsc al curso lilogenético de la vida~ como se ha
observado antes. la anunciada «l'coría sintCtica modeman cst:i totalmente dedica·
da a esto. l a verdadera «SÍniCSÍ$ triunfante- que unificarin la.s face1as generales Y
partícuJares de b evolución no existe en biología.
 386 -o.s ..-
Nos .p.ucce que ti fracaso para distinguir la evolució eufura en particular atnwiesa las mi1mas e1apas general~ El lugar del evolucio-
ha OC8$10oado alguna confusión en biología b n especifica Y la genel1ll
cvolurivo. El progreso toral 00 ...,•.:. _ rad ..~ re la naturalez a del progtQo nismo unilineal no estA c:o la anlropo~ sino, como hemos vislo respcc~o al
o "" la pr~resió0 tspeata problema del feudalismo, en d «erudo marxismo» (au frase ($ una c:s:pedc de
~~ -Pl' •r. ,
va, Ja cual 8p3nmtemente lleva 8 muchO$ bi . 1 , -• Y relau.
como Simpsoo, a negar uc el r o ogos. anC'Iuso a algunos en:Unenles redt.lndanci11 actual) y In hiJtoria burgue1a._ ext.rnños compañeros de cama. Con·
• p ogrc.so es una consecuencia gcn~raJ de ,....
evolución "'- hech o. en unq aruculo sidcrnndo sólo sus proeedomientos y objetivos obvios (y no Jo que ellos u otros
·~ pcd
rcden1e s· · ·
. . rmp¡on rnslste en que lll evolución han dicho ad /ooc sobre éstos~ Jos cvolucionistil$ antropoiÓJIÍOO' del siglo xtx
es sólo t(históric:a;» (es doci
comparat ivos (es decir, la ev~J~o lfiCI) Yl)niega q,.. los estudiOO anatómic os deberían Kr liberados de la carp unihocal de una ,ez por todas. El hecho de qO>C
mera sean en absoluto C'\oiUU\'05 : no se le pn:stase mucha at<neiOn al aspecto especifiCO de la evolución no justiftea
una critica que dip que fue agrupado con d aener11l. dando Ju¡ar así a 1:1
En l natomla COinparari va. una · evolución unílineal. El error, si hay a.lgunot rue In omisión no el nombramiento. E
~nJC:I\a froouentC"menrc oomo "("\Oiuti:~..nc;~~oomhlo óca_zón-rantt·¡ato-bombrc: fe
...~!m,..
•·- u.. · inclusoasl recordam os tu palabras de Spcncer, ocomo otros tipos de progreso.
_.u • · ~r. · '' nc:a. De hedlo
J· C':Sti.n • · • .._.
- ll\llomQ.s m rre estos orpnifmo d proartSO social no u liMa/ sino di•er¡ent e y redh·ergcnte (énrasis nuestro~
mmtt y po< la eond•-.. ·~ ......__ •• pone dctmnnuod01 eoolozjca.
fi ) probablemente oo impona demasiado si exonerados o
_ ........... ) 110 S<al<ndaJcs. Pc:ro cs1An muert~
~ .,,,¡
• -- -
Ma snW llktrlKira, La mttma 0 • ., • Y.no or,.. J.. Ñ.ít,rrín
b,;eci6n .tiC aphc::. qwW aC.n con más fuernt no. ¿Qué pro¡reso ha hecho Ja antropolo afa revolucion aria desde el siglo xtx? El
a los Cltudios del componamknto
cvolu1iva. por cjcmpkl en ~ compaq~~;fi:~m ~ t.sumen una secuencia (bjsrórica) resurgimiento actual del evolucionismo en antropologfa est:i orientado cspccmc:n ·
rata (.:njvd mam.ikro 'primirivo,.) Y run h:mb~"('."9'S8oc·tlol~:;: ínvcucbrado~&~ un• menre. con la excepción de White. En 'eneral esté orientado particularistu e
s nuestro~ bistórica~tc. como lo ha estado la antropolo aía en general a lo
• largo de
nuestro SlaJo. La .. ,olución multiboca bt de Steward no es muy aceptada y
Simpson no eslj dispuesto a elevarse sobre la .
1 pcnpeetiV a filnaen<tica que respetada . Esto es una •enlaja. ya que. como platafonn a. la evolución multilineal
domina (a biología actual. El antropólo go 1
abarca oonccbiblemente todas las tendencia s espcclfocas de la evolución cultural.
actualt L tale$ como •todo progreso es 1 ~u tura(l reconocer á do¡mns biológico•
clasificar ICC\JenciaJmeote Ja& (orma& h~ Óa I,YO» 0 CU3! eS (aJso) y «es imposible ¿Pero, a qué precio asegurare mos esta ventaja? En la prietica. Steward dedica su
desarroll o• So , "!
ncameote dover¡entes por ni,·eJes
.
de oteoeióa a las «regularidades». es dedr. a los dcsartoUos paralelos en lineas
• o Pfl'CtSotmente las alirmaao oes que han , 'd
n:pnmo O d C$1UdiC) de b cultunllcs no rdaciona< bs (por ejemplo, 1949. 19SJ. J9SS). y a Jo •ez se e><tieode
evolución 8CDeraJ cultural durante los ' Jt'
IObre internes evolutivos mis gent-raSes. Si la antropololia conlinúa sobre este
bió~'t~ h~bfe.tcn caído ante una ~ana~o~~':uf:.~:: ~~j E.s aui como si los curso teórico, rolo puedo [rncasar ni tratar el grnn problema del origen de la
tiern::C:~~~ i~~~Td~e:~.,:~ued:; e•ento de esta criliea, ya Que. sdurante
dh·e~tc
mucho
s de
diversidad. por no menc.ion:tr el campo total de la evolución generAl. Asi. el creer o
Jo emlución . R·-•- - H r p~greso rotal de Jos l<odencia
uch • , ·e--· tOilll de la amplia aprobació n de la posición de Steward signifiCari una limita·
~ncntc, UJJcy consider ad ,
la din~nidad. a la aaal dclinc -mo • un pnmedro m o mas ~portante que ci6n excesiva. una continuación de la reacción contra d. siglo XlX
b••o1" · w mero a oroo de. la var'~ • ·
novaQ.., un 1UJO La orientación histórica de la antropolo gía noneamcr icana dd si¡lo xx y de
og,co que no ayuda a las tendenc..Í'J
evolutivo• (1942:31W). Cuando se consid~; mayores y cont~nuadoms del proceso &ran parte de su evolucionismo actunl hn causado una rica controversia en a~05
int.erés se cona:dc en bioloaia 3 . a cuánto pensamie nto. es(ucrzo. gasto e rcQemes sobre la reloc:.ión entre 4(bisro ria• y ((C\'olución». Está incluida una serie
variedad» la • ..
de H talcy es realmente so~·A-
un «mero adorno de .la
, · . • ao~nnaaon de cuestione s inrerrclaciolllldas: 1) iJiC va a relaciona r la evolución con los des:t·
· 1 . • • . · t'"' -u~:ute. A no revotUCKM laria_ Pero rrollos históricos en culturas pan.ieularcs o no! 2) ¿es d entorno un ractor
m enaon <k m.aar agitaciones revoluciona . . no cenemos
nuestra propia patria. na.. paniClllar mcntc en lo q,.. no "' variable y rekvante para c:c:plic:ar la c't·olución o es un factor 1rrcloevBnte y
· 1 constante? 3) ~es la evolución ~hjstoria». o son procesos realmente diferentes! Los
Los intereses evolut"
los de la bloloaía. )'ll ~v:~ '!:'::~u:es de Ju antropolo~lo han sido contrarios a principal u ant•gonis tas en la controversia son Krocbcr ( 1946~ Steward (J9SJ.
cspecifoca. ha ocupad el , ee poco. la evolución general. más que la 19SS) y White (194S, 1949. J9S9a~
que los anndes cvolu~on~7~7~~pr m Jo antropoJo aja evolutiva. El modo en Whire diJiingue la hi,tona como St'CUencias ünicas de acontecimit:nlos loc:ali·
clasifiCaron y eoruidera r('ln la• cultura~~~ ~gfo XIX: Tylor, Spe:nccr y M organ. zados en el tiempo y el c.pacio, mícntr.u la e'oluaón es la proarcsió o de las
sados en el progreso general S u.ras '"~'~que C:61illbau prindpaJmeme intere· formas no considerada c.-un n:Cc:r~m:ia a t;cmpo:s y luprc' cspc:oUiOOf.;
desarrollo Y t,iemplili rl . u pro<:edomoento era determin ar In• napas del
"
'. " 4$ con cul!uras contempo ráneas
Sólo por esta ruon S<ria difJCiJ · En el proc:ao C\lol\IUVO. oo ~.amOJ intc:-~ en acont.cdm.lmtos únic:ol.
de la biolotia la cuJ apoyar que la tooria C\Oiutiva (ucoc injertada liJados c:n d tiempo y d c:spac::io. .t~no con uu t"IIJSI ck ~CQntecimimt~ an rt:fertft.
. tu m, o qO>C (O>CS< soJa mente una «aoalo"'• btol . .
Tamb'" • r ogx:a». da a titmpOs y h;~JIIRI cspecifícot... El historiador • dcd1ca 1 un.& SCIC'UeftCb
len parece muy ~ucro. aunque K ha espoclra de aconrmrol catos ()C'tC1cularcs; el evoluclonina.. a una secuencia de
tJva de JO$ pioneros antro 16 . ce.~ menudo, C3rncren:z.n la pcrspcc..
po gJCOS como «umlmeal». que es la idea de que rodu acontccimic:n101 romo un proocAO ¡eneral de lntndormación (194$:2)3).
 Puesto que la evolución no tr.na lo cs-pecítioo, pues-to q ue
estA interesada en Referend as
las ClllSC$ de formas culturales. la cultura "' considera
como un todo y lo$
e:nl0fft05 paniCUlares no son relevante~, según la opini6n 0 . Wllor M11or ll«lly M-1 LondOt\. G<>IWI<l.. t9l4.
ck Whilc::
Cote. G• H
H.! e(f'he Oa.SSII·~ICllti.OR ()( Corporatc Uniline;~l Dcstc:nl Gtoups•. J(Himo
.. l
Fncd M o 110n
El runcionamtcnlo de cuaJq-uicr C\lltura p;articulat estad. cor.did ' '1 ltr0 -·'-i<u l So<ltly 87:1-129. t9S7.
onado por la oftltt RO)'fl Al.lt ~15 • la ~ Yor\: Vdnna fund Public:a
SltUXIÓ O. ambiental locaL Ptro SI co~ la cuhuta como un Gr«nb a¡. J. ÜS4J7 bt ~""' UOM in A.nthropolo-
todo. pode..
mos cak:ula.r todos los e:ntomos JU""" para formar un fae1or
excluirte de olidlra fómwla de de!Wtrtollo cultural (1949:368). constante que puede JY 2•• t9S7. . C 1 1 d Anrhropolo¡¡y: A C...,o..,.nwl Appwlsal.
d..angu.a¡e and Evoluuon.», .t n ro '~'~:;'.QSical Sodety of w ashln,t on. 1959.
pp. 6t·7S WasbJO&Ion. O.C T~,tn:..;. A-kG o
No mucho s aoeptan el intento de While de diStinguir Lo histori AJtoit t.,..,ís l. 6t:18S.t99. 1959.
a de lo evolu· llarris. M' .,.,. EconomY has no S ~,..,¡,, New York ond
ci6n¡ muchos confie$a n no entenderlo. Quizás c11ta es La rnzón London: Harpcr, t9•l.
por la cual White Uu!dey, J.: Eoolutio~: Mnd<J<kEm tJ",·on• Southw~Jttrn Jotll'ttal t>[ AmhroJ'<)IosY· 2:14,
es llamad o «neorrevo lueioru~rio». aunque, como el dice. todo lo que l(roeber. A. L.: .cHtsto'f"M ry a vo u J ,
afirma es la
penpc<liva evoluth~ &eneral dd siJ)o xnc. •-~'
1946. -·
Mílls. C. Vt'.;. T1te .wr-'"""6_.""-• 1 • r•-- New YO<lc Oidol>l Vn,-m iiJ l'n:sL 1959.
Kroeber insiste en que la evolución es prineopalmentc el procc1 ma:f"" ' _..., 4
Murdock. O. P.: Socio! Strurtur~. 1'-!ew Y~::.:~~a~9
·
0 histórico, y
los historiadores «hat'el1» la evolución (1946). Murdock va
más allá: •Los únicos 4íEvolution in Socia& Orpou:attOAA.
A~tluo polofJ . A CttrUnnial
proocsos culturales son históricOS>O, escnbe (1949:116a~ Y
diet aAos después. «Lo API"IIÜ<JI· PP. 121>·t0. WtiloonatOt\. D.C.: The Anlhr -~ • Socitty of Wa~binc-
evolución consiste en acon1mmientos reales. no de nbstrac ..,....., ...-
:cioncs de aoonleci· ton, 19S9.
miemos, de mnncra que el dcsarroUo cvoluti\rO es histór , Eftlo 'n Ea.ster hland». Antttrir(llf Anthr(}¡)Oiogm. 57- 104,
ico en el sen tido más Sahlins. M. o.: «.Esotenc resoeocx '
estricto y hteral• (19$9:129~ 0<1 mismo modo. puesto que
oeal) de Stcward se preocupa por ello, odos paralelos si¡nofo
la e•oluc:ión (multili·
<:ativos de la historio
l9Sj,
Sccoy. F, ltw Clt~ilt~ Mil~lot')' Pa!ttri iiCIIf tlw G ,,.,, p,_ l.
New YO<k: Monoar>pbs o(
cultural... interesados inevita blemente en la reconstrucció
n histórica» (19$5:28, the Americ an Ethno1oga~•l Soci.ely 2~ 1~3~ Hav-cn· Yak Univen
18; enfa.sis nootro~ A la vez. el desarrollo paralelo es la Simpson. G (), TM M~1"1 •1 Ü<>hl~nd• .,:,., t Slat.;_ o( ity Presa. 1950.
adaptaCIÓn paralela al Thero p. En AM< Row and
••torno; las consideraciones ambienlalcs soo indoopensabl •The Sludy ol E•olunocl' M<lhocls ~-•· . _ 6
cs (Steward 19$5~
La distinción entre evolución genera l y cspocír.ca es releva G. G. Sompson (cd~~ -<lo r """ <>•~·1""'- r r 7· 2 · New ttovcn: Yale Uni\- tty
nte pa r• el debate,
y pens..mos que lo resuelve, El desarrollo histórico
de Los rormas C\llturales
particuLares .. c.·olución especlfoea. Lo transformación mo,<n
la adaptación. E1 entorno, tanto natura l como supero rgánic
<tica . . . trav<s de =ci_Press. t9S8. . S«Íd • Vol l. N<• y.,.t: O Applcton and Co, 189'7
~~~H~.:.:l:r~~.-c.. ity , : Law: a Trioi F0011ulatoon ol !he Oe>..loj>melll o(
1
esencial parn entender tales procesos. La progresión de riusn
o, es obvinmente Earty Clvniu tioou•. Anr<riran Arllhrt>PoiOIISI, Sl;1
«Evolulion and Proccslu•, en A. L. Kroebet (ed.,. ·27, ~949./<)g TodiJy PP. 3tJ-326.
de las formas. o. en Ant rtlpo y ,
otru palab ru. la sua:sión de la cultura a tra•b de etapas O>icatO V..,'CfPtJ o( Cluca&O Pms.~~ •' lf•lti/oÍft'UT El)()/vlí
de pf'01P<SO total. es
evolución general Este proceso no es ni filogenetico ni de adapt .,.,,)' ol Culrurt C1oort1.: .,.,.. AW ""'' "~ ' oo. UrbAna. 111 :
ación; o:onsecuen·
tcmcnte. c:J entorno es ~con.stan tt», o mejor dicho. irrelev Vnive,.ity o( llllnois Preso, 19SS.
ante. Ese proceso que: M t871
Krocber llarru~ •historwo. Steward. «evolución multilioeabo,
y Murdoct. ooevolu· Tytor. E. 8" h~olrt CoJrwt. 2 .•ok. ~....::::: Th~
Whil<. 1.. "- <Hli10fl', EvoMooftiSI1) .,.¡ Typa of lncerpmalioo o(
ciórut, es el aspca o especiftcO del gran movimiento C\ Ohativo
~ el proceso que Culture:. South'lt"tll~rm Jo.,mo l of Anthropolof)'• 1:'221 248. t94S
Whlte llama .. voluclón• es el aspecto general. Adoptando · .
la perspectiva de ¡ran TM Sdtfltr .t>/ C•ltun. Nt!w York: f:arta r, Suaua.. 1949.
movimie:.nto •ugerida aquí, la evolución es por una parte .tli.s.t Ei olu ion and AJtJAI~ A
oriv, pero por otra •The C - o( Evotvrioa m Culto,.t Anlb~CE;,.:
no. por una parte mcluye acontecimientos panicul:arc:s. pero Cr-ntt>n"lol ApprPisol. pp t06-t2S. Washrn&ton. .
...,:thropoiopca1 Soc;ie1y o(
por otra los clas:ifica;
por una parle el entorno es relevante, pero por otra debe w

ser c.eluido de toda Wa•hlngton. t9S9a.

consid eración. Cad<l uno de los partiapantcs en la contro
versia por una parte
tienen «l'UÓÓ • y por otra porte se ""''Uh ocan• (desde nuestr
Y, nos parece que ~• evolucionismo c:5 uno pers-pectiva
o punto de vosta».
c;eulnt l, inclusiva y
oraaniza.dora de la an1ropología. c:omparable en au poder teórico
con d evolucio--
nismo en biolocia. oel gran principio al que todo erudllo
mente._,. debe apmm e firme·
Marvin Harris
1927-

:ional
Marrin Harns tiene. en d mejor sentido dé la palabra.. una mente: unidu·ea
C3.11i lo ha
Ha se:gui<lo un camino lógico que. rcaJ.mcn tc.. bt ido de..urrotlando;
creado. )'1. que Sld rakxs &e remonll.n a muchos cicntific:O& socialet, como Kart
Man. dd •i&IO =~al alltropÓIOJo del ligio xx. Jul&an Stt'O'IIId
. ttnalmc ntt. la
campo de
tdta se conoci6 como «matcri ahsmo cuhQraJ-. El propio trabajo de
partir de aa
Harris en Brasil y en el A(rica de habla pOnu¡ucsa se: dasarrol ló 1
idea. Ha formado a variu generaciones de dtudiantes en $U5 comienul8.
EJ nomb« de Man 1n Harris eu• tan n:taclonaóo ron La Unhersi dad de Colum•
tu (clondt obt.,·o .. b«ociat ura m lctru m 19-19 r .. doctorado m 19H,fuese
f donde
a la
que 8C!
d1o cla.scs desde 1951 a 1981) que tlot5 colt:¡¡¡s no podl:tn. crunc:
Universidad de f'lorida en 1981.
To~orn tJifd C()flnfiJ' 1tt Brtc;/ se pubticó en 19S6; entonce
s amplió w campo 1
Wa&Je)') . Y
Mittorilk'-S • tM N'• tt'Mid tl9.$8) lsobn' d q~ Wllltbotó con Charl~
l ha cscrito sobre d Afnc~ portu·
PoJt,nu of Ra« in llw Amtrit'tU 11964). Tambtél
JUC!kt.
Natu'N'
Sin embarao. Harrb es mls conocido por los hbros de luto. como Tht•
DtWI NGIW~ (1971). y por wt l''entiii'I Sa
P{OJtw ol 1'1t'v.t: (196-t) o .su CtJtuu. Matt
pu del la n las más lflndes C"UCSttoaa dt la anuopoi -QDL TM Rislll/ AnJ/n¡K I-
ancc h1nona de la antropo loJb., t.\pbcada .
IotiMI 'T"'Mot-y m 1968 fue una. tm~ion:
391
392 --
dHde d punto de vma de sus profuod:u convK:QOnet IIObre ti maten.thsmo cuhu·
I"'J. aunque cubncndo el ct.mpo a.mplia r compJetamento. Libros como co p¡
Wurs Dlld Wltt!ttl (t974) y Amt"rit'a NtJ••· Why Nolllin~ Works (t981) iban;~ .¡s•
01
M. &r•ndes audtenclas 't tuvieron mucho e.xito. a
Ha:'~ ahora. el mejor rnumen de la obra de Harri$ está en su libro Cultur11t
MtlluioJWtt. !~ S~r~le .(ot a Scknn fJ/ Cllltur' ~1919~ dtl qu.e se ha tomado
=•~n. Ote:n etento. muestra un interes~.nte plantcamieruo de b antropo-
lntroduedóo
tri~•OJ oo comeo carne 3Cbkló a raz.oriCi ecoñ&ñ.cu. no rdigiow (razonamiento
tt1t~ ~met earne acabaria ensea.uida <»n el tum1nijtro de leche por c1 r'pido
•a~tam~t? de los rcbl.l\os. la razón rel~gJosa rtprt9enta Ja razón cmk de la
,eundtura ln~l:. P"'' no eon••r Ctlme, &te e1, clarO c.Jtil, cJ m,;IV\lu uHncriaUSll c:n
u onam1ento.
24. Principios teóricos
del materia lismo cultura l*
No se puede pasar dirc:etamente de una ckscnpaón de los modos de saber sobre
un campo a tos priocipt01 que sin·en para cons.ttutr n:dcs de teOrías interrelaao.
nadas. Pñrnero, tengo alto que decir sobre el oontenKto del campo. sobre rus
principales componentes o sectores. Hasta ahora sólo me he referido a las vasio--
nes etic y emic del pensamiento y el comportamiento humanos. Pero. t\ntcs de
describir los principios estratégicos del tn3terialismo cultural. es occcsario identi·
rur otros componentes.
Las Hmitaciones de las es:lratcgias de investigac1ón allcroativas son en g.ran
medida una consecuencia de cómo coneepcuali:ran la naturalaa de las socicdada
y las eulcuras humanas. lal atrategias ídcalúw <nfocan la cldíníción de los
lénóm<nos sociales y cullurales desde una per>pcciiV& txdusivamentc emic: la
sociedad existe en la medoda en que los participanta se consideran miembros de
arupo< sociales. compartiendo objetivos y valores comunes; la acción social"' un
tipo especial de comportamiento identificado por IM inteneione. socioles de los
participan les~ y 1a cultura cs-cá exclusivamente rormada por las perspectivas cmic
compartidas de pensamiento y comportamiento. En las 't-ersioncs extremas. como
las asociadas con el wtnill't'ismo-. se abandona snc:luso la \'ÍSión emN: d<:l com-
portamiento y la cultura se restringe a las re¡las que presuntamente n¡cn la
conducta sin nina-una tn\c::s:Upción de ésta.
Por otra parte. los mat<rÍl11istas CIJlturales enfocan la ddiniaón de los fcnóo
mt'DOS sociales y cuhurale1 inicialmente. pero no exclusivamente. desde una
pcrspcctjva etic. La madurez social de los grupos humnnos se infiere de la
densidad de interncci6n entre los seres bumnno.s en un determinado lugnr espa·
cial y temporal Los ttullerialislas culturtlles no tienen que saber si los miembrO!'
de una determinada población humana se consideran un •pueblo• o un grupo
para ídentiftcarlos como grupo social Tampoco titne que ser oobcsiva o coopera·
tiva la interacción entre los miembros de estos ¡rupos para que su eon>iderada
social Para los mat<nahstas culturales. ct punto de partida de todo anilisiS
cuhura1 es simpiemc:nte la eliitcntia de una población humana etic: situada en un
tiempo y un espacio de típo etic. Para nosotros. una sociedad "' un ¡rupo SOCial
mhímo compuesto de ambos sexos y toda¡ las edades y que manifiesl# una
amplia ¡ama de cultura1 interacth•as. Por otra parte. la cultura se refiere al
rc¡x:rturh) Ctpn::nc.lic.Jo \.le ¡x:uS~~nlicttiOS y ec:cior~! que mudtran los miembroJ do
los arupOS social«. repenorios transmitidos indepcndienteme:nte de la herencia
a<ntloea. de """ generación a oora... Los rcpertonos culturales de ''" soc:íedades
poniC\Ilar<S contñbu)cn a la continuidad de la pobl1<1ón y su •ida social De ahí
• De Cwltwttl N~~ de: M.an1a Ra.rris. Cop)"Jbl C' 19'79 de ManiD H.a.rr-. l.nM,..etO
COA pmfnSO de- Raadom Uou.w. lnc.
 _ _. . . , _ _ 395
394 --

la necesidad de hablar de sislcmu aociocuJcuraks. que denotan la coruundón de ()fpníz¡¡clóa familiat Taruio CMdio de: comunlldM local
una población. una S<)C"j.ed;ad y una cuhura.. y que COMtituyen una orpni~n tt<licléncia nwt!al knrquia jvriOific<iooal
hmolada de p<rsooas, penwnicncos 1 actividades. La nacuraleza sostemjcic:a de Orpnaación oomuoitana 0.....
cales conjuncíones y organizaciones no es al¡o que deba darse por oupuesco. Más Orupot de parcn.tCiQO patrilineale:1 Tipos ck juegos
bien, es uno suposición estralé:gica que aólo puede justificarse demostrando cómo
conduce n teorías c:ficaCC$ y conlrastables. y e•opmia TabútS sexuales pue:rperales
Grupos de parentesco mauilinealell Mutilaciones genitales masculinas
y e.kOJilnüa Sepataáón de muchacho• adoksccnta
El patrón universal (jrupOJ de parc:ntC$CO cos.natic1os Me1alur¡ia
Matrimonio mtrc primos
Artes u:xtiks
1M principios teóricos del maccriahsmo aohural se interesan por el problema de Tcrmlnotosia de porencacc .,.,.
comprensión de la "'lación cnt"' las panes de Jos siscemas >Ocio<ullurales y por S-.ióc al car¡o del ¡efe local
pri.- en primor srodo
la evolución de cales rdaciones. panes y sistemas. Las estrateliu olternall''aS Htrmcia ck bicñel rnmud*t:
T.-boJO dd eu<rO
onterpretan escas panes de modos radicolmet~ce diferentes. y muchas de las insufi- HcrcocU de bicoa muebla
ciencias delu leonas substaolivas 11 oe prefiguran en los mod<los ¡enerales de la C<nlmica
Normas sobre d compona.m.cnto
..tr\ltlura de los siseemos socioaohurales. Consideremos. por ejemplo, los com- O>nl1ruocióc de barcas ie~ua.l prematrimorual de: W mud\achu
ponentes CO!lnitivos y cooducluales que el ancropólogo Clark Winler (1926) Con.stri.IIOción de CllSti
DISeño de la vivienda
denominaba «el patrón univcrsul>t, componentes supuestamente pt'C'sentes en Mceolooción
rodas lll$ Jociedadcs humanas= Planta baja
Oua Material de las parede:l
Hobta Conocimiento Propóedad PtliCI formJ del ttjado
Ras,os material-es Rdl¡ión Gobierno O:anadtri:. Material de techado
Ane Soaodad Gu~na A&rkul!ura Integración política
En el Cfquema de Wis.sler abundan canco los problemas epistcmolóp:os TIPO de pnadcria SIIC<SÍÓtlpclílica
corno Jos ccónoo.. Obsérvese. por e¡cmplo. q~~e los «ras¡os maceriales• (por Jos Ococmdcncia En!O<OO~
que encendía cales 00$3$ como herramicncas, odificios, v-estimetlll y ...apicnces) Est.-col'ocacióo de dasd
c:lasofados 1Cparadamenlc, estin lóaicamence pr.sences, por lo menos, en el ane, Estratifaciótl de c:utas
la "'ligi6n. la propicdacl el gobierno y la aucrra; que <1 «conneimienlo• debe
I?.Jcla\-ÍIUd
ocurrir en todos 10:5 demás epigraJC!S; que hay omisiones tan notor1as como
411CConomha», «Subsistencia». «ecolo¡ia». «demografía•; y finalmente, que es discu~ Parte de la explicación para las variaciones peculiarc:s de •••• ~lisia de
tibie que la «guerra>' y la «religj6n~ sean msgos universales. Estos dcrccloJ se lclvandcria>> en <1 alcance del foco de estas calegorías (desde la esclavol~~ • la
derivan de que Wissler no específica el oseado epistemológico de los epígrafes en ro del cejado) es que reflejan el concenido de monogralias ecnol!'a 1cat e
términos de principios cax.onómicos que justifacarinn la contracción o expansión
de Ju lista por rercrmcia a las rdadone-s estructurales sistcmátic:as entre sus
m;:,. racilicar la cabulacíón de lo que estA disponi:~e ~ra la. •.~bu~:·~~"d=~:~
ósea es sólo una parte de la hiscoria. Obstrvese ram_ n a om"' ~ !a-
componentes. ción cmi<:jedc. Esra omisión afec::ta de ma~ negaun a los_cst~d·~c::::i~
dón cune cuhunu que incluyen tales cacc¡onas oom~ orga~aón • _ rar-
lilcema matrimonial orpnttaaón ramdiar. rC5idcncia mantal ......m... JC •
Las categorías ele Murdock
qula juriocbcaonal, estratific:aco6n de clanes Y de castas; ~~ esta~:"~~o~~
muest.ran acusados contrastes emic/ctic. Naturalmente, también aqul es tri·
Los epl¡rafcs bajo los cuales se orpnizan los artículos en el Wor/d EtlonDfrtJphic 7lllcih~ ttofkoj:~~n la~ difm.a~ epinemoloaias de los antropÓioaos que han con .
Atlas de Geor¡e l'elcr Murdock (1967~ companen los mismos defoecos. Escos buido al conocimie~to etnográf.co. Pero tfaa debilidad se agrav~ en l~s o¡=-~~ 0
son los componentes de Jos sistemas MlCiocufturalcs en la vcrs1ón de wrjctas
perforodas pano oompucadora del aclus: ncs codific~doru~ que Mur~ock Y su~ nsoci~dos c:p~:· ::r:Uc~:~~~· ~istlnguir
parn In res!denc•n ponmantal se rc•.ere a a <tres en n>al en el
entre normal en el sentid o de promod 1·os etic sobre el 1erreno o nor td
Economfa de Jubsisltnc:ia Tipo e inten.sidad de aJncuhun tenddo de •normativo». es decir, lo que la maroria d~ los enuevístados cons era
SJsttma matrimonial Pilrón de I.SdllamienlO b (ormn ideal O propia de8dc: UD pUDIO ck VISta cmi!C.
 396 --
... No es aociden1al que las tt-orla.r relativas a los es1udi05 interc:uhurales
cambibl se asemejan a las largas lisias de la lavanderia. Murdock y su.s seguido-
res ~an operad~ bajo una ~cracegia de investigación eclé.:tica, con produccos
ceóncos sustanlJ\ os caraetensucos. con generalizaciones de a.Jcance J.imi1ado
mucuamente opuestas. aisladas y fracmentariu. La lista de la lannderia ~
cateaorias. de ~ que se constru)'<n tales ¡eneralizaáonc:s, condiciona y rcfkja la
ruuuraleu caóuca de los productos teóri«l8 de la mayoria de los escudioo incer.
culturales.
Las categoría • panonlan a•
En 1950, un grupo de cinco antropólo¡os y sociólogos a favor de la estracesia de
in•'<Stigación del funcionalismo escruccural asociada a la obra del sociólogo de
Harvard Taloou Parsons._ diseñó una lista de compoM:ntcs universaltS basados
en la idc:ntificación de IOJ .c:prerrequisitos funciona.les de una sociedad,) (Aberk: ti
111., 1950). Los autores t!pccificuron nueve categorías como (das condiciones
¡cncruliudas ncccsarius para el manLenimlcnlo del siscema>t:
l. Disposición para una relación adecuada con el entorno y parad recluta·
ouento sexu.al.
2. Oikren<iación y ui¡nación de rob.
J. Comunicación.
4. Orientaciones coanitivas compartidas.
S. Conjunto arliculado de mecas de finalidad companidu.
6. Regulación normativa de los medios.
7. Regulación de la expr<Sión afecciva.
8. Socialización.
9. Concrol efcc11YO de las fonruu de conducta desviada.
La 16aica. tras esta lasca. es que cada componente es presuntamenre necesano
P3r:' evitar ciertas condiciones que acabnrion con Ja cxiilcncia de cualquier
sooedad. es decir, la diJpcnióo o extinción biológica de sus miembros, la apatía
de C.tos, • la guerra ~e codos contra codOSll, o la at..orción de una snáed•d por
otra. Como los propiOS 1utores de: este esquema recak:aron. sus nociones sobre
los ¡n~uisicos (~~ tseaban incegramentc unidas a su llCCpración de b
estratc¡¡a de mves11gacíón funcionalista cscructural de Parson. El funcionalismo
estructural, Ja estrategia más influyente en las ciencias sociales en Estados Unidos
YGran Brel>ña durancc el periodo de 1940 a 1965. es una vuriución del idealismo
eul ~urul. el cuaJ ha sido muy criticado por su incapacidad para tratar la evolución
soc•al Y el confli<:co polilioo-c<:onómico. Sus prejuicios escrac~¡ic:os oseAn irnplici·
tot ~n la _PR'ponderan N entre los presuntos prcrrequ.isjtos fun-cionales nombra·
~ anlenormcnt e de componentes emic y mentales como las oneotacioocs ooc·
nu1v~ los fines companidos. la regulación nonnac.iva y las • • presiones afectivas.
Stn embargo, la adhesión a la perspecciva cmi<: de la vida mental se extiende
rc.a~mc.nte tamb~n 11 los cinco componentes rescantes. ya que en la tcoria de la
aoc:~6n de Talcou Parsons cada a•pecco de la vida social debe ser enrocado desde
Ja per~pcctiva de los valores. sentimientos, pens.amjcn1os y fines menta~ de
- - d d .. - ... - 397
actor. Aqui, In tendencia idcalisu se hace desafortunad amente evidente en la
propucsla de que las orientaciones coa.nilivas conrportld1u y el conjunto articula·
do de metas de finalidad comparlldos son prtrrequis.itos funcionales para la
superviY<náa socia~ cuando. de be<ho. uiste una evidencia abrumadora de lo
contrario, no sOlo por lo que <C rcfJ<re a las complejas sociedades estatales
divididas por el confliCto regiona~ etnico y de clases. sino también en lo refercncc
a sociedades muy simples. donde los ancagonismos se•ualc> y de edad demues-
tran orientaciones de valor rundamentnlmente OpuCSias. ObsCrvcsc tambi~n la
falta de inlcrés por lu producción, reproducción , el intercambio y el consumo,
cacegorias demosrlficas y económicas que no pueden mecerse facilmence a la
fuerza c.n «.una adecuada relación con el entorno y d reclutamiento sexual•. La
prodU<lción, el incereambio y el consumo no son simplemente relaciones con d
entorno: también den«an relaciones entre las penonas. Además. como se des-
prende de oomencarios recrospeccivos de Pnrsons (1970~ la ausencia de la •econo-
mfa» eo este esquema sólo puede entenderse como un rcehu.to visceral de cual-
quier rorma de determinismo marxista.
I!J patrón universal en la estrategia materialis ta cultural
La estruCIUra u mvenal de los sistemas sociocuhwales propuestos por el matcriu·
lismo cuhural se ba•a en las conscances biológicas y psicológicas de la nacuralc.:a
humana y en la disclnción en ere pcnsnmicnco y conducta, y en ere las perspccliY<L<
emi<: y c:ric. En primer lugar, coda sociedad debe enfrentarse a los problemas de
producción (sacisfaccr oonductualmcnce los requisicos mlnimos para la subsi>1en·
cia\ de abi que deba cxislir un modo di! prtxJu,rdón ron<AI<ttiOI .,ic. En qundo
-.pe. coda sociedad debe cnfrencarse cooduccualmcnce al problema de la pobla·
dón: de ahí que dcbu u .iscir un modo dtt ,.producd(NI conductiiOI eti€. En tcn::et
lugar. toda snáedad debe enfrentarse a la necesidad de mancener relaciones de
conducta seguras y ordenadas en u~ sus ¡rupos constituytnt~ y con otras socicda...
des. Los matcrialisw cuhuralc:s, oonfonnc a consideraciones práclicas y munda·
nas. •·en cómo la amc:nWI surge principalmente de los p<occoos económicos que
tq>~~ncn d tno~ y sus productos maceriales a individuos y a grupos. Por ello.
qún que el foco de la or¡anización este en los grupos domésticos o las cdaaoncs
lncemas y externas de toda la sociedad. se puede deducir la ••utcnáa universal de
tcOit()mlas domhtlcas ronductuafe11 ttk y uotJI)mÍO.S pofltlcos conductualt .f ttlc.
F'inalmence, dada la prominenc.ia de los actos lingüísticos humanos y la imporcan·
c:i3 de Jos procesos simbólicos para la psique humana, se puede deducir • unos
prodUClos y scrvK:ios estédcos. deporth,.os y rccreath·os de tipo ctlc. SuJ'('"stru<"tu-
ro ~rual es una cbqueta conv~icnle para este sector etM: unh·asa.L
En resumen, las prioopales caceaorias del comportamiento ctic: junto • alsu·
nos ejemplos de fenómenos sociocullurales incluidos en cada sector son:
M odo de produccMn. La tecnologln y las práccicas empleadas para upandir o
limilar la producción de subsiscencla básica, especialmenlc la producción de
energía y o1ras rormas de energía, dadas las restricciones y oponunidade s pro~
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porcionadu por una tecnología es:-pccilic.a que se interrelaciona con un hábitat Rituales
especif-
Deportes, ¡ueaos. afiC>OOCS
C'ocnaa
Tecnolo¡pa do subsisteocia
R<l.aon.. t«11o-ambientales Puedo Slmplifocor esta clasifacióo agrupaodo los modos de producaón y n:pro-
Ecosistemas duoción bajo el epó¡nafe de in/rlM'.3tn«rura, y las economías doméstica 1 pobtica
Modelos do trabajo bajo el de tJtruc.·tuta. Esto da como resultado un esquema tripartito:

Infraestructura
~ooo ~ r<prtHiue<l6n. Lu tecnología y las prácticas empleadas p.1ra aumentar. E41ructum
hm•tar y ma ntener el la_m año de la población.
Superestructura
Dcmogrann
Sin embargo. esto sólo incluye a los componentes conductualcs etic de los
Pautas de emparejamiento sistemas soc:iocuhurales. ¿Qué ocurn: con los componentes mentales'/ Casi para-
Fertilidad. nutalídad. mortalidad lelo a los componentes conductuales eric hay un grupo de componentes mentales
Crianza do los niños cuyas desi¡nacioncs convencionates son las sigutcnta:
Control m<dico de las pautas dcmoyálicu
C...,_c:•n CGM«t.un nic- c...,..,.... --.1ts '1 ttnic
Anticonc:qx:íón. aborto. infantX:idio
ln(rac:nrvctura Etnobo<inoco, etnozoolosla, c:onoám.,..
tos sobn la a~bdt1c:naa. ma¡~a.. rehp(m.
ÜO/tom/4 domhtka La orpnización de la rq>roducción y la produoci6o. inter- u búa.
cambio y consumo bbiros en campamentos, casas, apartamentos u otros contu- Patt-nt.-- id<olosla polltoca. idcolotias
tos domestiros. ~ y naá"""lcs. mqi&. reljp6ft. ta·
búcs.
Estructura ramiliar Su~rutruc:cunt ctic Símbolos. mitot, c:ánooe. y ftlot06&J este.
División domestica del trabajo 1icas. cpistcmolos;ías. idcolo¡ias. m.a,gia..
rdigión. UlbUci,
Socialización. culturilación y educación domé$ticas
Roles sexuales y do odnd Más q ue distinguir los compone ntes mentales y e.mic según la fuerza de su
Disciplina, jerarqulas y snnciones domésticas relación con los componentes cooductu.ales ctic específicos.. los agruparé y de:sig·
naré en su totalidad como la supu~.slructtua m~nwl y emit'. dando 11 entender con
&onom/a poi/tiro. La organización de la "'Producción, producción, intercambio esta expresión los fine'- categorias. reglas, piunes. valores. filosonas y creencias
Y consumo dentro y entre familias, pueblos, jefaturas, cstadot e imperios. sobre el comportamiento conscie-nte o inconsciente que mani(.cstun los partki·
ponles o doduco el observador. AsL tenemos a.ote nosotros cuatro grandes com·
Orpnilación politica. facciones. clubes, asociaciones, corporac:ioncs poncnlcs uni\'ersaJes de Jos sislcmas socioculturales: la inrracstruclura. la estruc-
turo y la superestructura conductuales etic, y la superestructura mental y emic.
División del trabajo, sistema tributario
Socialinción. culturizaeión 1 educac:ión políticas
JerarqubJ rurale! y urbanas. da...~ o<tM El lenguaje de nuevo
Diacipli..._ control policiaco-militar
Guerra Una notable omisión en el esquema anterior es la atcaoria ~leoguajo. De Lt
discusión de los ac1os linaüisúcos (en un aniculo amcrior del hbro) deberla
quedar claro que Jos estudios de componentes etic suelen conllevar la idcntíf.c:a~
Su-~r~structura «H~ductual
dón de actos linaOblk;os y otros acontecimientos comunicativos. Por cjt.mplo, la
deKripci6n de las jerarquías domés:ti~ por medio de simplet mandatos y res-
Arte, música, d:anza. litcrntura., publicidad puestas a ~tos. muestra que taJes jerarquías incluyen componentes comunicali-
 -400 /l\wvln Hanis
vos que pueden estudiarse por medio de operaciones eüc.. Puesto que los actos de
comuni<:ación, especialmente los actos lingüísticos. suelen ocurrir basla en las
escenas humanas más cortaS, todas las categorias ctic más imponantes se cons·
truyen, en cierto grado. a partir de la observación de acontecimientos comunica·
tivos..
La comunicación, incluyendo eJ lenguaje hablado. realiza un papel instrumen-
tal vital en la coordinación de las actividades infracstructurales. esuuct:urales y
supcrcstructu:rales; de ah.i que no pueda considerarse que pertenece exclusiva·
mente a una de estas divisiones.. Además, la comunicación en forma de actos
lingüísticos es también la propi.a materia de la cual se forma la mayor parte de la
superestructura mental y emic. De ahí que el lenguaje no pueda considerarse por
si mis-mo un componente infraestruC1ural, estructural o superestructura!, ni tam-
poco un fenómeno exclusivamente conductual o mental.
Otra razón imporlante para que eJ lenguaje no sea incluido como un rompo-
neme separado en el patrón universal es que el marcrialismo cultural no se
inlcrcsa por la relación funcional entre la infraestructura y las principole:t caracte·
rísticas gramalic.-ttes }' fonémicas de las diferentes familias lingüísticas. El materia-
lismo cuhural no sosttenc. por ejemplo, que los modos particulares de producción
y reproducción SC'.m la causa de que la gente hable una Jengua indoeuropea en
lugar de .una uro-azteca. (Pero los idealistas culturulcs propusieron la tc:oria. hoy
desacreditada. de que las categorias gramaticales indoeuropeas lleva.ron a la
Revolución Industrial - viase Whorf 1956).
Ahora nos encontramos e.n la posición adecuada para cicar los principios
teóricos del materialismo cultural.
Los principios fundamentales del materialismo cultural
El núcleo de los principios que guían el desarrollo de grupos interrelacionados de
teorías en la estrategia del materialísmo cultural fue anlicipado por Marx (1970
[ 1859):21 ) con las siguientes palabras: «El modo de producción de la vida
marerial determina eJ carácter generaJ de los procesos .socinlcs., poli ricos y espiri·
tualcs de la vida. No es la conciencia de Jos hombres la que determina su
conciencia.» Como se ha dicho, este enunciado fue un gran avance en el e<moci·
miento humano. seguramente equivalente en su momento a la formulación del
pñncipío de selección naoural de Alfred WaUacc y Charles Darwin. Sin embargo.
en el contexto de la investigación antropológica moderna., las ambigüedades
epistemológicas inherentes en la c.xpresión «el modo de producción», la omisión
del «modo di! reprnclu<X:ión» y el hecho de no formular las distineiones entre cmic
Yetic. Y conductuaJ y menta~ imponen la ncctsidad de una reformulación.
La versión materialista cuJturaJ del gran principio de Marx es la siguiente: los
modos conductuales etic de producción y reproducción determinan probabilisti-
camente las economías política$ y domésticas conductuales etic., que a su vez
determinan probab.ilísticamentc las superestruct uras conductual y mental cmic.
P.arn a~revia.r, nos pOdemos referir a este principio como el principio de determi·
msmo rnfraestruaural.
El significado csuac.é¡ico del principio de determinismo infraestructura( radi·
ea en que proporciona una serie de prioridades para la formulación y comproba·
ción de las teorias e hipótesis sobre las causas de los fenómenos sociocu1turaJes.
Los maleríalislas culturales dan mucha más prioridad al esfuerzo de rormular y
probar 1eorias en las que las variables infracstructurales son los principales
factores causales. El no poder identificar tales factores en la infraestructura
junifica la formulación de teoñas. e~ las que se pruebe la prima~ a .causal de las
variables estructurales. Los matenahstas culturales dan menos pnondad a explo--
rar la posibilidad de que la solución de los enigmas se encuentre~ principalmente
en la superestructura conductual; y, finalmente, las teorías que otorgan primada
causal sobre la superestructura mental y emic serán formuladas y probadas sólo
c:omo último recurso cuando no pueda formuJarse ninguna teorla conductual etic
0 cuando las yu formuladas hayan sido descartadas. En otras palabras.. el mate-
rialismo cultural afirma la prioridad estratégica de los procesos y condiciones etic
y conductuaJcs sobre los procesos y condiciones emic y mentales. y de los
procesos y condiciones infraestructurales sobre los eStructurales y s~perestructu·
rales: pero no niega la posibilidad de que los componentes em1c, mentales,
superestructuralcs y estructunllcs puedan conseguir cierto grado de autonomia
respecto a ta infraestructura conductual etic. Más bien. simplemente ~sterga Y
re1rasa dicha posibilidad para garantizar la mtis completa exploraCJon de las
influencias determinantes q ue ejerce la infraestructura conductuaJ etic.
¿Por qué la infraestructura?
La pñorídad estrat~giea que el materialismo cultural da a la produc<-~ón Y repro-
ducción etic y conduetualcs representa un intento de constru.IJ teonas sobt'C la
cullura que incorpOren regulañdades sujetos a las leyes de la n~turaleza. Como
todas las bio(onnas, los seres humanos deben consum1r energ.ta para obtener
mcrgia (y otros productos para mantener la vida). Y como toda~ las bio[ormas,
nuestra capacidad de producir niños es mayor que nuestra capac1dad de obtener
energía para ellos. !,.a prioridad estratégica de la infracstruc!Ura se apoya en el
hecho de que Jos seres humanos no pueden cambiar estas leyes. Sólo pode"'?<
buscar el equilibrio en1:re la reproducción y la producción y consumo de energJa..
Sin duda la tecnología nos ha permitido conseguir una capacidad considerable de
aumentar y disminuir los porcentajes productivo y reproductor. Pero. a su ~~la
tecnologla se enfrenta a una serie de Jc.yes fisicas. químicas•. bi.ológ~ Ycoolo~acas
que tampoco pueden ser aheradas y que oettS.anamentc hmnan el n~mo Y d1r:ec-~
ción del cambio tecnológico y, de ah~ el grado de conlrol que la mtervenaón
tc:cnoiOgica puede conseguir sobre la producción y l" rerrociuoción e~ un contexto
ambiental especifico. Además. todas estaS inter.'enciones están limitadas por el
nivel de evolución tecno16g;oo (nivel que no puede ser alterado por un acto de
voluntad ínstamáneo) y por la capacidad de determinados hábitats para absorber
\'arios tipOs e inte.nsidades de· tc:cnoo.Ceooomíá$ sin sufrir cnmbios irre\'ersiblcs.
En otras palabru, la infraestructura e$ la principal su~~cie de eonl~cto
entre naturaleza y cultura, d límite a través del cuallll.S restnOClOnes eoo16g¡cas.
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""""" "'"-.. . - - - 403
quimi~. Y fisjcas a ~as que _est4 s ujeta la acción humana se interrela cionan con
lu ~~pales lrictoca s soaO<Uirurales dcsrinad as a superar o mocllfocar meole. a menos que: vaya acompa ñado ck movimk ntos dd cuerpo o
dklw de sus
sra$ culrurale s. deJa inrraCSir uctU· panes. Por lo tanto. pon:cc razonab le buscar d prinapoo de las cadenas causales
tUII'IOC>Oocs. El orden de prionda dcs mareriali
ra a los rcs~ntes que afectan a 1" cvo luci~ n sociocul tural en el C<?r,ttplcjo de actividadc:~ corporal
compon entes cooduct uala y, finalmen te. a la superestr uctura es
menllol. reOeJa cómo esros componenres sc alejan de la supeñld e de contacto consumidorUJ de eoergua. que afectan al equthbri o entre el tnmano de cada
culrura¡ 'narurale u. Puesro que el objetivo del material ismo eultu-• con' població n humana . la cantid1d de eneraia dedicada a la producc ión y cl suminis·
la · ·-~•- d la · • en 1<00ral, es el d<seubr imkoto •del mbimo ,.._ •Orme a
onon..... ..,., e ae~
s
arado de tro de nxunos para d sostenim knto de la vida. Los material istas culrurale
orden en su campo de mvesrigación, es lógjco que la priorida d para la construc
-
sostkmen que este equiHbrio es tan vttal para la supervivencia y bienesta r
de los
Ción. d~ te~>rfas $C centre en aqucUos sectores más dircctam dos ~n.5a·
individu os y grupos. $US beneficiarios. que todas las demás actividades y
eme rc:slringi por
las hmuacro nes dadas de la naturale za. Otorgar priorida d estrattgi ca a la
su • C!ltos individu os y grupos realizan es.t6n
mientos culturnlm cntc estructu rados que
estructu ra mental, como los idca!isw culturale s defJC11den. es una mala .~ 1
..
probable mente dctennin ados din:ct.a o indirocta mence por su c::arácccr cs:pccif.co.
A ~ n>tunlc u le es iodif~nte que DiO$ ... un padre amante o un sanguina
rio mantene mos esto por la convicci ón fmal de Q\IIC: sabemos cómo
Pero nosouos no
cambaL Poro a la naturale za no le da lo mismo que el periodo de barboch
de es realmen te el mundo; simplemente lo mantene mos para hnoer las mejores
ca~po cultivado por el método de roza sea de un aao o de diez. Sabe oos q un u:orlu posibles sobre cómo es probable mente el mundo.
CXt$len poderos as reslriociones en el nivel eslructu ral; de ahí que no nos~uiv:~
quemoo al apostar q~~e estas limitaciooes pasan a los compoo mrcs es<ructu
rale$
superatr ucturale s.
y PenN mlento y compo rtamiento
CiertmmcD;te. se ~stá prestando mucha atención a las restriccio nes (<estructura. La mayor parte de la oposH:i6 n a l material ismo cultural se basa en lo que parcc:c
leS» neuro-)>Slcológ~s que obligan a lO$ seres humanO$ a pensar según
unos
aer la evidente verdad de que el comport amiento e<té ¡obcma do por el pensn-
patrones Predetermu>ados. Más tarde examina ré estas alirmaci ooes cstructur ali$- mimto, es decir. que la vida social se encuenu a aobcrn>da por normas. Critico
este punto de vista (m un capítulo posterior~ pero me pa~ adecuad as
. debe decirse qu< si, como afirma Lhi.Str8U lfS. la unllt
tas con m&s detalle. Mi<ntru
mente humana sólo alberga pensami ento• que •son buenos para pensar» <1 acta raciona: prelimin ares en este contexto . Lo que dcsoonct erta a muchas perso-
menu tiene una gran variedad para todos los gustos. No hay duda de que ·lO$ nas es cómo puede sostenerse que la conduct a determin a el pcnsami enlo cuan~o.
~ humanO$ tenemos unos patrones de pc~Uamieoto cspeeilicos de la es · desde un punto de vista inluith·o . su propio compOnamiento.~rcce una exter1o-
:';¡ del
ogual q,.. tenemos u.nO$ patrones de !oeomoc ión o dispositi vos para mante:: rizaci6n de objctho s mentales y proceptos mo111fca. Consodt rete d caso
os de la cspcac. Pero, ¿cómo utilizare mos este hecho para tecnológ ico, tan impona ooe en la evolució n de piedra. are~ y O~has.
calor corporal especr_roo cambio
~xpbcar la gran Yaroación de •isiones, religiones y filosona s del mundo. todas uadoncs . a mdos. ccrá micus y maquina ria, ¿no tuvo que pensar a lgUien pnmero
Jg~lmcnce f<buenas para pensar•? Los estructuralíscas y 01ros KleaJiJtas no son cómo hacer estas cosas?
El material ismo cultural no consider a a los inven1orc:s o a ew~lquier otro
ser
mas capaor;s de respond er a esta pregunta que de explic:or por q.t lO$ ..,...
humanO$ bi~ terrestres por naturale za. a veces montan a caballo y
otru as zombis cuyas actividad es no esr:án nunca bajo un
humano como autómat
•uelan por el ~ore, o por qué, dada la dotación específic a de la especie de te. Al afirmar la primacfa de la infracslru c;:tura condue:t ual $Obre
concrol consden
8!ánduiB I ~udonpa ras, algunas personas se refrescan con aparatos de aire acondi· la superest ructura em_ic y mental. el malcrialismo c:ullural no está refiriéndose
11

aonado mreotras otru lo hacen bebiendo t~ calknte. cómo ¡e ori¡inar on los io\'CDIOS tccnol6a)cos )' otros tipos de_ inno\'aci ones
la l'entoja estrat~ del dcttrmin ismo infrocstruc:rurnl en compar:ación con
•
creativas en los indiVIduos. sino más bien a oómo taJes i.noovaaoncs llegan
d estru~turatismo Y lo sociobio loafa es que los factores límitado res rteurren
tes ia social material y a cómo llegan a inOuir en la producc ión Y la
tener una existenc
~;n vanablesl q~e pueden ~je~r su influcnci u de manems scnsiblem ence varia- reproducción sociales. Los pensami entos de genios como Herón ~· Alei,andr
lo.
) es. ."-ro ~rmotc al mat!'f'~ISmo cultural construi r tcoriu que ex.plkan
tAnto que in,·entó la turbina de vapor en el s.iato m. o Leonard o da Vmc1. que I.D\'C:nt6
~ue
as dif....... ,.s como las somditudcs. Por ejemplo. la D<eesidad de comer es una el heUcóprero en el soglo XVI, no pueden asumir una e~istenáa social a menos
acepc~o 6n
co~stant~ pero las cantidad es y lipo.s de oomida que pueden oomene variao escén Utmbién pn:scnt·es las condtcio nes material es apropiad as- para $U

segun la '"':nologia Y el hábitat. Los impulsos sexuales son un.i •ersa!ts, pero
sus y U.\0 soc;ial. Ademb, la aparició n independ ic:nt·c de inventos como la cernmtca Y
t
«'~S~etCu cnceo~ reprodue 1oras variK.n seg:í&n la tccnolog ia de Ja anticonc .epeión. Jos la metuJuJg ia en diferentes partes del munOu bajo cu•HJic;o oc:& infn•estr ucturnlo
cuídad~s pennatal e$ y el tr.ato que se da a Jos niños.
similo.res sugiue que: ni las ideas más ori~nale s ocurrtn sOlo una vez. Realmen te.
d~ diferenaa de lat ideas. la volu~tad simplemente 00 puede hacer aparecer y
basan en
elextroo o modo en que la invenaó n del barco de vapor, el t~ono. el aeroplan
patencab lcs han estado
o,
par..,., las patrones de produca ón y reproduc ción. Puesto que se la roto¡rali. a. el automóv il y acnto.s de otros ingenios
za os
la naturalcl.ll sólo pueden vañar a lccrando el equilibri o entre cuhura y naturale sujccos 11 reclamaciones conflictivos de priorida d de laborato rios e individu
no cambia tilda CJ<terior a la 1 948~ nos lleva a la conclusi ón de que cuando las
Yeso necesita un gasto de cnersJo. El pc.osam knto iodepen dkntes (el' . Kroebcr
apro--
condici ona infraese ruaunde s e~tán maduras . ocurriri n los pensami entos

piados. no una sola \el. sano muchas. Además,. exastcn muchas pruebas que
indican que aiJunc>s de los más ¡randes ID\"'eDt~ como La a¡ncuhura. se cono-
áan m1les de a!\o$ toles de que <mpe23Seo a ¡upr un papel "CilífaiÍ\'O en Lu
infraesuuctunu de lu soaodades prdlislóricas...
La 1n1endón de que el pcnsamicnlo dererminala culrura ··~de la pcropeaí-
va cultural y tcmpor2l hmitada de la experie-ncia ordmana. L.os penamic.ntos
conSCientes en forma de planos e itinerarios ayudan cicnamcntc a individuos y
grupos a encontrar el camino a lrt\\'es de las complejidades diarias de la vida
social. Pero estos planos e Itinerarios simplemente carto¡raflan la selección de
«Vias de s;llida.~t oonductua~ preexis1entcs. lncluso en Las sociedades más permi-
sivas y las más ricas en roles nlternntivos. las nociones planeadtts - una comida.
una cl~a de ;unn~tcs. un~ noche en el teatro nunca surgen de la nada, s:ino que
se obt1c:nén del uwcmor~o de escenas m.:urrentes caracteríslicu.s de una cultura
dcterminadn. La cucstíón del determinismo conduclUUI frente al mental no es un
asunto de si la mente guia la ncción, sino de: si Ja mente dc:tcrmin.u la sdección del
rnventarto de pensamientos culturalmcnte aocionabJes. Como dijo Schopenhau<:r
t19ueremos lo que desenmos. pero no deseamos lo que queremos-. Asi. la mtui·
aon humana eoncernicnle a la prioridad dd pcruamícnro sobre la oondu<ta vale
ta-?to ~mo nues:ua intuición humana de que la tierra es plana. Jnsasur c:n la
pnmaaa de la mcnle en b cullura es alinear la propoa c:omprtnsíón de los
l<:oómenos socíocullurales con el equivalente anu-opO!óaíco de lo biOlogía p..,.
darwinisla o la Osía pre-ne,.lomana Es creer en lo que Freud llamaba <da
omnipotcnaa del pensamiento,.. Tal crcenaa es una forma de 1nfantil1smo inte-
lectual que deshonra nuesrra capacídad de pensar prop1a de Jo especie.
Selección Individual frente a selección grupal
=~.r cstobkx:cr u.n vinculo entre las elecciones conductualc$ realizad~ por unos
tndavaduos decermtnados y las respuC$tás colectivas de los si.llcmtl$ sociocultura-
les, es esencial para 1" labor de construir tcorius mutcl'iaHscas culturales. Debe
poder demosrrar por qué un lipo de opción conduelual es má~ probable que orro,
no en térmlnos de presiones, impulsos abstractos y otras «ruer~ rnctaOsicas,
sino en términos de principios biopsico16gitos concretos pencnccicntcs al com-
portamiento de los individuos que participan en el siscema.
Otr;o manera de ttprcs.ar este lm~r4ti\o es afirmar que los proce.sos de
selecaoo responsables de las trayectorias cvcMuU\'U COO\'Cf(Ctntño y di\er¡tntes
de los sblcmu 50CÍ0CIIhurales operan pfinc:ipalmcnle en el n~>el 1ndi•Jduat los
iodhidu.os si¡uc.n UftO u otro curso de acción. ) ex>mo resultado. d parrón
colec1ho c:amboa. Pero no ínrenro descartar b pos1bllocbd de que muchos-
SOCioculturales se sclc:ccioncn por la supen•i\C11CJ1a da(erenaal de sa.s1cmu socio·
~hurales compkros. es decir, por selec:ción grupal Debido a que la competición
mtcrgrupaJ intensa ya oJstia probablemente enu"t las pnmeras poblaciones hu-
~na~ no.dcbe ~limu-.arse la posibilidad de la extulCIÓn de s-uncmas que sarlsfa-
aan b•ol)5•col6ateamcntc a s-us individuos, pero eran \'lJincrablcs a sus \-ec:inos
...,más rapaces, con la consiguiente pérdida de CIC:r1os inventarios culturak-s y la
prucrvación y propa#l}ción de otros.
San cmbar¡o. ral selección grupal es simplcmc:nte una contceutncia catMtrófi.
c:a de una sclcccí6n que opera en o3 tr:né:s de: ÍodJ\IIduos. La e\olución cuhuraL
como la evoluaón biolóp:a. ha trnido lupr (al mmos lwra ahora) a tr,...és de
cambtos oportunastu que incrementan los be:ndi!Cios y dasm~nuycn los costes
para Jos 1ndí•iduos. Igual que una <:SpCcie no ..ucba para solm"•ino como
entidad colcctha. sino que: sobrevh-e o no QOmo c:onsecuc:naa de tos cambios
adaptativos de los organismos individuales.. así tambten los s.i&tcmu sociocultu-
rales sobrevh"Cn o no como consecuencia de los cambios adaptativos c:n el
pensamiento y los actividades de hombres y mujeres 1~div~uales que ,.,._pondcn
de manera oportunista a las opciones de costo-bcncficJO. S1 el su:tcma socaocuhu·
ral sobre\'iVC como rcsuhado de patrones de pens.amicnto y comportamiento, sclec·
cionados en el nh·el individual, no es porque el grupo como tal tcng:t hito. Asi.
se puede decir que un ~rupo que es exterminado en ha guern1. hu sido sclt.u ionn·
do como ¡rupo, pero si queremos entender por qué ruc exlermhmdo. debemos
e.xumlnar las opciones de costo-beneficio ejercidos por sus micn•bros individu¡ale.s
en comparacaón a las opciones ejercidas por su.s victoriosos vecinO$. El hecho de
que algunas personas uctút-n sinceramente para ayudar 11 otras y par3.protca;er al
&tupo. no c:ambía esta Situación. Santos y hérOd sacnlican sus vtdas por el
•bien. de orros. Pero la acepración o el rechazo de eoc •b.en• por pane de los
otros s1¡ue •icndo Ul13 cuestión del balance de -10$ y benefiCios 1nchvldual<$.
La soaodad no vive sólo de sanros. Pnra que el ahruJSmo lcnp txuo debe
conferir vcntaJU ac.bpcativas tanto a los que dan como a los que toman. .
Esro no quJ<n: decir que la direa:ión del cambio cul!ural pueda prcdcar¡e a
oono ploro evaluando c:uM es d mayor bim para el mayor numero de ~nlc.
Ob\·.amenlc:. existen muchas innovaciones que son biop~col6pcarnente mas S:&·
tisfaclo<Jas para algunos miembros de u~ oociedad que para olro.": El purdah. el
velo que llevan los mujeres en las sociedades musulmAnU., racllua el con1rol
doméslico y polilíco de los hombres sobre lus mujeres. Presunublcmen!C. las
n:compen-"'> bíopsícológius del purdoh son mayores ¡mra l~s hombres que para
las mujerC$; en rCJIIidad, hay que decir que hay oe••eros cu$11goo para ellas. Pero
Jos hombres llenen el poder de hacer que su propio bíenesrar pese más en la
balanza de venlujas y desvenrajas que el bienestar de las mujeres. Cuanro más
jerArquic" es la sociedad con respccro a crirerios de SCJ<O. ed•d. clase. cosra Y
etnia, mayor es el grado de exploración de un ¡rupo por olro y m<nos pr_obable
es que la rrayec1oria de 13 e•olución soc:ioeul!ural pued• eak:ularsc a pan1r d e la
urilidad biop<JCOIÓIJC>l med1a de los ras¡os. Esro llc•a a muchas suuac.IOnco
desoonccnanres en las que pa....., que los grandes sccrores de una soc~edad
actwn de lorma que dismmu)C su bieneslar practiCO en lupr de elc.arlo. En
India. por ~mplo. Jos mícmbros de lu empobn:CJd"' casras bajas dcfiCndrn
ivtd1~1r la rq.b ~ ls endogamia de ca.sta e 1nststcn c:n Que los mat..nmODJOS
JQD lcJlllmodos medíanre dot.. caras. De manera abstrKIL parcc:eria que los
miembros de e:st11 empobrecidas castas estañan mq0r económ1came:nle SJ pracu-
QliC"D la UOJ4mia y deJasen de insistir en tos ¡randcs pagos matnmon.ala. Pero
las \'k::timas del sistema de castas no pueden basar 1u conducta en cilculos
abs;lraccoa a largo plazo. El acceso ¡¡ oficios tan bajos ~mo albaA•l. (ab!1eante de
vlno de p:..lma o de libra de coco depende de una idcnudad de casta \'Ohdada por

Ja obediencia a. las regla! de casta. En las castas inferiores. s-i no se consigue
maoteoer la caiJdad de m1embro en buena posición, se pierde Ja oportunidad de
conseguir trabajot incluso del 1ipo más bajo. y, por tanto. uno puede hundirse
aún más en la miseria. Liberarse del peso de los privilegi.o s acumulados de las
castaS superiores está má$ allá de las posibilidades prácticas deJos que están en Ja
parte ~ás baja:. de ahi que, aunque pueda parecer perverso, los que menos se
benefic•an deJ SLstema son los que lo manüenen más ardientemente en su vida
cotidiana.
Las constantes blopslcológlcas
El peligro de postular impulsos y predisposiciones biopsi<:ológicas y paohumanos
esrnba en que uno se ve tentado a reducir todas las similitudes socioculturales a
u~ «bio~ama• genético imaginario.... mientras que la mayoria de similitudes y
d.1fere~aas se deben .a pr~.ccsos cwolutivos sociocuJturalcs. Por ruoncs que espe-
aficare dur~~te 1~ d~scus10o deJ reducc1onismo biológico en el siguiente capitulo,
la observaCJon mas Lmporrantc que puede hacerse sobre el biog.rama humano es
que éste está relativamente libre de impulsos y predisposiciones biopsicológicas
prop1os de La especie. Como especie. hemos sido seleccionados por nUC$tra habili-
dad para adquirir re~rtorios: complejos de respuestas socialmente aprendidas,
mis que por nuestros 1mpulsos e lnstintos propios de la especie. Sin embargo, sin
postular la existencia de principios selectivos que operan en eJ nivel biopsicológi·
co. no se l?uede ex-p licar cómo media la ínfraestructura entre cultura y naturaleza
Es meJor empezar con un grupo minimo de principios selectivos biopsjcológi-
cos h~m~nos que con uno que intente representar una relación compJe:ta de lo
que Significa ser humano. Por ranto. enumeraré sólo c·uatro:
l.Las personas necesitan comer y, generalmente, optarán por dietas que
ofrezcan mas calorías, proteínas y otros nutrientes.
l Las personas no pueden estar totalmeore inactivas. pero cuando se en-
cuentran frente ú una labor dctenninada, pre6ercn realizarla gastando el
mínimo de energía.
3. LBs. personas tienen una sexualidad muy desa.rrollada y generalmente
obtJenen un gran placer de La relación sexual (en la mayoria de los casos
de La relación heterosexual).
4. Las personas necesitan aJecto y amor para sentirse seguras y felices y
harán Lo posible para aumentar el amor y el afecto que Jos demás les d¿n.
• M,j j~tificación para esta lista es que su generalidad está garantizada por la
ex1Stcocta de prcdiSpo$iCioncs biopsicológjcas similares entre la mayoria de los
m1embr0$ del ~rden de los primates. Quizás se desee postular que Jos ..,....
h~ano~ tambtcn busca~ de manera natural crear música y ar1e. dicotomiz.ar,
rac1ona~, creer en ~JOS, ser agresivo~ reír, jugar. aburrirse, ser libres. t-té.
Suc"?lbiend.o a La tcntaaón de abrir esta lista a todas las propuestas, enseguida ..,
podra rcdt.~.:u todo ra~go cuhura.J recurrente a la condición de dato biológico. Pero
la adecuaa6n de la liSta debe ser juzg.1da por la adecuación de las reorias que
407
ayuda a generar. Cuanto más parcos seamos aJ presuponer la existencia de coos-.
tantos biopsionlógicas más poderosa y elegante será la red de teorias que swjan de
la\ estraregias socioculturales. Nuestro objet·ivo es explicar mucho con pooo.
A pesar de la parslmonia de mi lista, a todo el mundo se le pueden ocurrir
inmediatamente conducl':'ss y pensamientos anlitéticos. Para el primer punto. está
la obesidad, el dejarse morir de hambre. el vegetarianismo y La ~tologia dietética
autoinlligida. Para el segundo, está e.l intenso ~nsum~ de e_nergaa en el depo~te y
la representación artística. Para el tercero, esta ~a. a~stmenc1a, la homose~uahdad
y lu masturbación. V paro el cuarto, el infantJad1o. las peleas domésucas y La
explotación. Sin embargo, la existencia de estos patrones aparentemente contra.
dictorios no es ncocsariumente mort.al para el esquema propuesto. No hay nadt
eo la enumeración de principios biopsicológicos panespecificos que indique que
la selección que actúa por las preferencias de los individ~os contri bu.~, a la larga,
a maximizar los resultados anticipados. Por el cootrano, la seiCCCion de rasgos
maximizadores eleva repetidamente a agotam;entos eco16g1cos. Así, el esfuer:-o
por aumentar el consumo de proteínas suele acabar con que l.a gente con~1ga
menos proteinas; la adopción de mecanismos para ahorrar trabaJo acaba haaen.
do trJbajar más a la gente: la escalada de la actividad sexual. masculina Lleva a
una escasez sistemática de mujeres; y unos mayores lazos afectJvos, transmutu~os
por Ja política, conducen a La explotación de una clase !"'r otra. Estos paradoJlll
no invalidan la lisra de universales ni falsi.fican los pnnc1p1os del materaai1Smo
cuhural; simplemente exponen los enigmas que el mat~rial~mo cu1turaJ se propo.
ne resolver de un modo más efectivo que las estrateg1as nvales.
El modo y las relaciones de producción
No CJ(is-te un acuerdo general sobre Jo que Marx entendía por infraestructura o
modo de produoción (Legros 1979~ Aunque distinguió las relaciones Ylas fuerzas
de produociótL ambos conceptos s uponen ambigüedades fatales. Com~ a<:c:ntul
en el capítulo anterior, Marx dejó sin resolver el problema de la ObJcUvldad.
Careciendo de Jos coooepLos de ope-raciones emic y etic y mezclando de mane!'
fndiscriminada los fenómenos mentales y conductualcs, transmitió una heren':'l
de doble d_iaJCctica hegdiana que Jos nuc\'OS marxistas de nuestros días estae
llevando hasta el extremo ... No creo que sea posible adivinar lo que MaiJ
verdaderamente quiso decir con modo de producción, ni qué componenles prt.
lendia incluir o excluir de este concepto.
Más que discutir sobre lo que Marx pretendia. permit~c simplemcnt
explicar las razones de las inclusiones y omis-jones (en la. hsla del modo dt
producción). Como matcñalista cultural. sostengo q,uc la tllÍn!estructura _debe
consistir en que los as-pectos de un sistema sociocultural pcrmJia? prcderu 1111
número máximo de componentes adicionales. hasta el comportamiento de todo
el sistem a si es posible. Por tanto, he trasladado ciertos .aspectos cl~ve de lo qw
muc.hos marxistas entienden por «relaciones de produCCión», de la tnfrncstruct.•
ra a la estructura y la superestructura. El concepto marxista clásic;~ de «~roplt..
dad de los medios de producción». por ejemplo. denota el acceso d1fcrenetal a 1¡
 408 --

rccnolo¡ia empleada en lu producción de s.ubsiSfCI\Cut y es, por tanto, una carttc·

...__..., __
tcrlstica organizacional de la eslruetura mis que una pane de la lnfraestTUCiura. rut~rO dC1 c:a_~CDIC . C"l'l
italismo csréJa en la oonju.nci6n de: sus
entación entn:
El signi(ad o estn~tésico de esta div<rgcocia es que considero que es posible liSta cultural. la Cbt\!C del retroalim
compone ntes cooduetu ales etJe y, espcc
.. plicar la e•olución de 1• propiedad de mediO$ de producció n como una varia- economll pOiitica e lDfraestructura.
ble dependie nte en re13Ción a la evolución de la demograf ia. la tecnología, 111
ccologia y la economia de subsistencia. Pare(.'e inútil oponerse a que &e excluya lo Los modos de reproducción y producción
propiedad de la infraesHuctura hasta que pueda mostrarse que no se puede:
consegui r tal explicación. rtan también radjcaJmente del mar·
Los principiOS materialistaS euh:les ~ •:;: n,aos eocuo parte de la infracstruc-
xi$mo ci!SK» al COI\Sidcrar la_ pr ~a paru explicar por qué los modO$ de
De modo Similar, no considero Jos patrones de anaen:ambio (por ejemplo,
tcciprocidad, redistribución, mercados. empleo. traruac:aoncs moncrarias) como
tu.ra. Creo qu.:- csla di'e~gcncaa c::s mo resultado rransformuciones s.istemáti~
infraestructura sino. en parte, como componen tes CSiruclurales etic (aspectos de t Mou lnlent6 explicar el cambio de
la econo mín domésdca y polhica) y, en pane. como componentes supcresc.rucru.. produoción s-ufren cambiOS que don co
cas Y unn evolución divergente y converge n e. la idea he¡eliana de que las
raJes emic y mcntaJcs. De nue,·o. la ju.stffación de cslJl decisión está en la un modo de produCCión a otro, basándos e en •teocia c:onw.adJCciooes ínter-
esperanza de que Jos patrones de inten:amb to puedan predecirse • partir de una . soaales desarrolla n durante su Ub •. • d
conjunció n de variables más básicas. ttansform aaones de su prop&u d cstrum ·ón y b b>se para b apar>C1un e
nas que son La causa
Es evidente que algunos aspectos de la propiedad y el iotercambío no se nuevas formacio nes sociales. od "6 se desarrolla n a t rnvh del desarrollo
predecirán nunca s.implemcnrc por el conocimiento dt los componentes demo¡rá. Según Marx, los modos de pr uc:ca n .. las relaciones de producció n
facos, tccno16¡icos. =nómic os y ambientales. ExiSien universos rompleto s de de contrudie dones entre los mcdao• de produc:ao n y • les de producció n de la
fenómeno s COocernientes a la propiedad y al intcn:amb to en <X>ote•tos de merca- de su desarrollo las fuerza. matena
·on de roduo=ión cxtstente .. Es ~1r.
d -

doa de precio, por ejemplo, que deben enfocarse mediante '"' categorla s y mode· cEn aeno momento
sociccbd entran en confl~'? con L~ relaa p~o la propiedad privada y el
los por los que los ec:onomastas describen y predicc:o los fnpuu y outpurs moneta- J de Prnducaon (como. por eJ<m ' •
es matena
. 1 •
es. se
. ·ento de $ ltisfaoc•on
d 1 b -'•,'o) frenan el a bMtecamJ
rio!. las inversiones de caplhtl. los salarios y precios, ccc. Permhanme rechazar las .re uc1oncs • J

absolutam ente cualquier pretensió n de que lodos los procedimientO$ y IIC:Onleci- mouvo e ene.~ t.. rod 'ón. Se destruyen y rccmp :uan por
convierte n en «trabaS» del proceso deió0P( ""'mplo la propóedad colectiva) que
mientos econÓO\ÍCO$ puedan eoteoden e como simples roflejos de Jos modos de u~rior<S > · roducaón
una ~
• d
re~•O<Je$
•·--' .. de produce por e¡e
· ampJ"ta del pole0(1a( )de Jos mOOJOS e p
producxió n y rq>roduc:aón. Recuérde .e que el materialis mo cultural afirma la permiten u presión mas
prioridad estratégica de las condicion es y los pr<>Ce$os etíc y condue1ualcs sobre
las condiciones y los proeesos cmie y mentales. y de las condi<:ionc:s y los
(una c<:ono~í~ ~e abun?a~cia en ~:';:,:~.-=~~~os que en la de Hegel. cadu
En lu dwlect~ca de 1~ JSI~na 1 d hacia su ÍOC\'itable negación por una
época o formactón SOCial es Jmpu sa ~ r. 1c:r<eímieoto de la idea de libertad.
procesos infrac:structurales sobre los estructura les y superestrucrunJc:s. pero no
nqo la posabobdad de que los c:ompooentes emic, superestr uaurales y estructu-
fuerza telcoJótjc a masteriosa. Pan liel"d ue~UCCIÓ<\. Para que la contrudic aón
para Mao. el des;orrollo de las fuerzas • P~ne la 1\aerza motriL de una evoluaón
rales puedan conseguir cieno grado de 1u1onomia ttspecto n la infrntttructu.ra
de Marx entre ruert:ll y ,r<;l.aci~~~~~~l':;~caun c~sanos espiritual izado ·~~ndose
ctic, M ás bien. simpleme nte posterga y retrasa la posibilidad para garuntiLar la
mh completo explotación de lús influencias detcnnino ntcs ejercidas por la in- . lest al el modo de produoao ndebe
sociocullu ral fiel a la VtSion e
fraest ructura. Consider ar los valores de preaos, d capital, lO$ salarios y los ~ u~a u:~~: ~cr' ~bre la naturaleu. Como
di.aJCcticamente a ~i .m•smo diJO
mercadO$ de bienes c:omo estructura y supertS~ruaunJ mis que como infraestruc- de que se h3)an desarrolla do todas
tender hoc1a la maxama reabzaa n ..e
tura, y otorgarle s un grt>do de autonomi > para determin ar la e•olucicln de los N releo SOC121 d<$:1parea: antes ,
sisremas sociocuhurales conrcmporáneos. no significa Jnvcnir o abandonar las Man<: • angun
las fuerLas o . as que ca~Xn
producuv L - en e"l» (1970[ 1859]:21). ¿Por qu.! debe espera
prioridades esrralégicas del m:Herialísmo cultural. Los principios dd mareriaJis-
mo cultural si¡¡uen siendo aplicables. Estos principios d irigen la otenaón al que esto sc.a \'t:rdad? Mi udan3
explicar la expan..~6n hisu>riea
Creo que Jos fact ores dcmogr •co• ay la ntceSJdad dt hablar de un «modo
Predomin io de la petSpcc1iva COnductual C1Í< de intercamb io sobre la pmpeaiv a de las fuel"l.as productl\ lH. Por tanto. >Uil!< . les la ideología no es
mental anic: de inten:amb ío, y a la función de la infraestru ctura conduC1u.l etie od . . euyo ekc1o sobre dlus estructura
odul"nñn
• SOCia >
de- re-pr uc:aon» ·
para determinar la.! condicione!t h...jo J.as cuales hu-n &ur,ldo Jos mercados de
meno• tmporl2nt.e que el del mod? e prante mucho tiempo que. desde hl pers·
Precios y las eoonomias monetarias. En realidad. el mnlerialismo cuhurul oo
Los lllltrupólogos hlln re~noca1o d~~. tenido ,,.. """'<lerb ticas rundamen -
puede rccoociliar5e con las inlcrpreracioncs marxisras cJhicas de la din,mica pectiva mis ampha. la C\'Oiuaon cu tuna . iros. incrcmc:oto de la producoón )
intema. Pn:ásame nte porque Marx otorgó a las categoriu eooncialmenae <mic y
tales: escalada de los prewpues too ene~
l) Durante la e•·oluaón. la cantidad
. t...as cuhura.s. e~ el
a«k-raci6n dd ~micn!o de la poblaa~:;.dido n aumentar
mentales de capital y bm<fiCios, un papel predomm ante en la postenor evolUCión
de la sociedad industñaJ moderna. mientras que. desde la perspectiva det mMeria· de energía pcr captta y sastema local ha d 100 000 kílocnlotias dlanus:
nh•d de dcsurroiJo de la! tribus emplcubu n mc not "
 las cuhuras. en el nivel de pueblos a¡rieolas de bo<que tropteal que practicaban el
cuJdvo ~ .chamicc-ra. empl~aban aproximadamente un millón por día; loli puc·
blos ncohhcos con una agncultura de secano mixta, a lrededor de dos millones
diario¡¡; '?~ primeros cs~dos de i.rri~ción de Mesopowmin, China, lndiu, Pcrü y
Mc.soamcnca unos 2S btUones dmnos y los modcrnOi super-estados indUJtrialcs
mil$?" SO triUones. 2) La <f"ocien<.ia productiv-•. medida eomo prodU<J<ión de
encrg¡a por untdad de trabujo humano. tambi<n ha aumentado, pasando, por
ejemplo. oproxirru!damen te de 10 a 1 entre los cazadores y n:oolectom. de 20 a 1
entre 1'?' agricuttOt'CS de ehamocera )" SO a 1 entre Jos asncuhOt'CS de repdio. J) La
población humana tambitn ha aumentado. Había una densidad gJobaJ de menos
de ~n habitante .p or milla cuadrada en el al1o 10000 a.C. Hoy. hay mil$ de 65
habtUtnt~~ po~ mtUa cuadn1da. Los cstab~mientos crecieron de 25 a 50 personas
por f~n111ia !n bal: ISO a 20? por pueblo de chami<lc:ru: SOO a JSOO por pueblo
~ollt~<-o Bgi"I<:Oi<J m~>t~. HaC1~ el 200 a.C. babia má.< gente viviendo en los ¡randcs
trnpcnos onentales premdustrmlcs que en todo el mundo diez años antes.
¿Por qut deberían haber aumentado al uoúono estos tres factores? Mar>
nun~ se planteó mimen te esta pregunta. porque. como Malthus. implicitamente
asumta que el c:reamO<nto de b ~ación er11 ine•otable. Sin embarao. Jos
~~rnos descubnmtentos • .ntropolol!'oos y arqueolóaieos no apoyan esta supo-
SICIÓn. Dur11nte dos o tres mollo,.. de años, las poblaciones hominidas pcrmane·
cic:ron probablemente csl3cionnríns o fluctuaron dentro de unos limites bastante
estrechos. ¿Por que empezó o uumentar la población? No puede discutinc que
aumentase como resultado del proar= tecnológieo y de la mejora de Jos nivel<1
de vktn. Orras dos tendencias evolutivas niegan esta rnterpreración. En primer
lu¡~r, o pesar del ~umen_1o de la el"ocicncia tecnoló¡ica. las bor.u per cápita
~icadlU a la subsút<11C18 aumentaron. alcanzando su nivel más alto ooo el
sastema de trabajo asAlariado del capitalismo del sillo xrx. En segundo Jugar. los
decrementos SUS1aociales en la calidad de \i da, medid•"" términos de nut naón
"'lud Y lo ngevidad. pueden relocionar,;e oon el crecimiento de población. ' Recientemente. se ha enablecido que Jos poblaciones prcestatales. general·
En Otras palabras. generalmente. las culturas no hon aplicndo los incremento.•
e? In ericiencia tecnoambicnt~al causados por In invención y nplicad ón de .c.mecn·
nr.s-mos de ahorro de: trabaJO» pam ahorrar trabajo. sino para aumentar la
~lidad de energía in\'trtida. que. a su vez. no se bu emp~do para mejorar los
ruveles de •ida sino para producir más niños. Esta paradoja no puede aplican<
medo~nte el dcsarrol~ de la explotación y b. estnuifoeación de clases, (>llCSto que
tambíbl era <arKtenstlCa de las sociedades sin elascs y fue una causa, mis que
una consecuencia, de la evolución dtl t$tado.-
La solución al problema de por qué Jos nue~•os y mb eficientes modos de
producción pr~~cinn gente en vez de reducir el trabajo yfo aumenta ban el
consumo pcr caplla, .~ tncuenlr:'.t en IN mCtodos empleados fXJ• las ~icdadcs
premodernas para limitar el crecimiento de población. Ma lchus percibió correcta·
mente que ~1 ~odo de n:prod~ón durante la tpoca preindustrial estaba domo·
nado por ltcrucas de rc¡ulaaón de la población mali¡na.s que indui.ao formu
se~c~J de pri.vación y 'iolc.o da psic:obioló¡ic:as. Es \Cnbd que también e.d:1tían
téam:u rtlauvamenac bau¡nas. pñncipalmentc la homoscJualidad . d coitus
mrc:rrupeus. el retraso del matrimonio. la absti_ncna.a sexual despues dd parto. fa
masturbación y ltt JactaOCll prolongada. Pc:ro estas medidas por separado. o
combinadas en frccuc.nciu.s hiJt6rica. o e~no¡n\(acamenlt comprobables. no pue-
den explicar el ritmo acentuudamente baJO (0,0007 por 100 a 0,001 ~ por 100 por
aí\o) de aumento unlerior al ncolilic~. ni el ritrno inrcnor a.l 0,056 por 100 ~nt rc el
Neolltioo y el surgimiento de Jos pnmeros estados (Camello y Holse 1~, <?<"'le
l974; Kolata 1974; Van Oinnelccn 1974~ Teniendo en cuen~a la capacidad onhe.
rente a las poblaaoncs hu:manas sanas de doblar su numero ~n menos de
vcínticineo años (Hasun 1973). deben invocane mediOS de regulaaon adoao nales
para explicar el reduado tamaño de la poblaaón ~~mana antes del 3000 a.C.
Creo que estas medidas adicionales incluían la a¡n:s:aon contra la.madre y el fet~
con aborlivos traumáticos. el infanticidio (especialmente el femcmno) Y~ dcscu1~
do nutricional selc<:tivo y s:i.stcmático de los niños. espccinlmente de las mñns Yde
las muchachas preadolescc:ntes (Divalc und Ha rris 1976: Polgar et al. 19.'2;
Birdsell 1968; Devereu• 1967). Munteniéodosc ~rutante d modo de prod~c:coón
y una media de sólo cuatro nacimientos por mu¡er. debe ompedm;c que CaJo d SO
por 100 de las bembr.as que na«n alcancen la edad r<productora para cvl.tar que
""" población iniaalmente oon buena salud. sulra ~,....,. ~rteo <11 b. calidad de
vida en un oono espaao de ttempo. Esta e.xtecnaa oonstttu)·e una gran roe.rza
detenninante de 1a prehi.stona.
,
Antes del desarrollo del estado, el infanticidio, el aborto traumáueo Y otrus
rormns malignas de control de población predispusieron a cultura~ que en otros
aspectos estaban adaptadas a sus hábita ts. a aumentar la producc:oón J>!lru redu·
cír Ja pérdida de recicn nacidos, niños y madres. En otras palabras: debodo • ~uc
las culturas pn:bistóncos ajunaban sus números a lo que pochan permturse
matando 0 descuidando a sus propios niños, eran vulnerables al scftuelo ~
innovaciones que parcelan posibilitar la vida de ma• ni~os.. ;"'· Malthus tenta
ruón en su conjetura de que la presión de la poblaoón e¡erao una pan onlluen·
cía en la estructura de las sociedades pn:cstatal., (cf Do.Jiy 1971).
mente. dejan de ercccr cuando alcanzan un terc-io de In cupaddad de su.stcntación
m~xima de su situación tecnoaonbiental (Lec y Ocvo~ 1968; Casteef 1972~ Como
veremos. los mar~ista5 cstructurak:s y otros han an~crpretado d ta . como un
ttbatimitnto de la Importancia de las rucrzas malthU$lanas. PttO, tal mtcrpretll·
ción no está justifocado h""a que oo se haya aclarado la naturale:w ~ b•
restricciones sobre el creCimO<nto de población. Como aca~ de deru. la e~·
cío indicaba que el ntmo lento del crecimiento de la población se eonsc:¡uia sólo
a un ele,·ado precio psieobiolócieo mediante el infanticidio. el abuso Yel descuo·
do. Esto significa que incluso las scociedades oon poblaciones oons~ntes. o decre·
cicntes pueden experimentar una sever~1 presión demográfica. o meJOr dteho. una
sevcru prtsión rcprodUCIOra. ,. • •
El pago de costos ma.lthusianos puede exphcnr nlucl\as de las caratttnlucas
especifocas de las sociedades preestatales. La mil$ omportante es la a~er1a. Mah·
hus tdcnlifK:Ó cor«etamcntc la guerra como uno de los rrenos mis amportantes
de la población. pero malinterprctó las cond>CIOnes baJo las que ocumó la auern
paleotócnica y cómo ésta controló el QCC~moento de la población. Ta"!btbl
sob~valoró la inOuenoa de las muertes en comba le sobre el ntmo de a-COim.cnto
 412 --
de las 50Citdades modernas. Pro bablemente, In ¡ucrr:s pre·estlHal no regulo la
población a travl:s de las muct1C'S en combate. sino a tra"'és de su erecto wbn: ~
proporción de los sexos. ammando a la gente a criar el mix1mo nUJnC'ro de
'"'rooes y el mín1mo de bc:mbra.s. A.slla guerra pre-a-tataJ no ocurre simpkmc:o te
como una aberración causada por d fracaso dd modo de prodll«'ión p•ra
proporcionar una subsistencia adecuada, idea que, sorprendentemente, Man:
(197J(ISH - 18S8]:607-608) oomp;onió con Mallhus. La guerra también ocurre
como un medio si.némico de rrenar e:l crecimiento de poblnc:16n. conservar los
recursos y mantener unos nhelts de suh$Í$tcnc:ia per cápita ahos.. (En lo que st
m~m> • la auerra de nivel cstata~ no .. un freno de la población siDO un
in<:entivo para el tipido aumento de la poblaaón y d agotamien to de I'C<UnOS-- )
La insurtcieneta del trotamK:nto de Marx de lo que he denomil1ado el modo
de producción fue el resultado de su arrogante desprecio (197J(18S7-1858]:606)
de las obras del • balbuino» Mollhus. El motivo de que Marx rechazase a
Malthus era b opinión de é$te de que 11Ín8Ún cambio en la politica económica
podria eliminar la pobreza (cf_ Moek 1971~ Pero se pu«k: reconocer la importan-
cia dd modo de producción para determinar el curso de la evolución sociocultu-
ral sin suscnbir la reaccionaria visión de la hi.storia propuesta por Mallhus. Al
rechazar todn la obro de Multhll!. Marx apartó a s us seguid ore~ de la colaborn-
ción en el dcsurrollo de una tcoria sobre demo¡rnfia humana y ~ogia sin la
cuaJ no podri.an entenderse las transformaciones divergentes y COO\'ef&'!'llla de
los modos de prodll«'ión y sus correspondtentcs supercstru cturu No hay non-
gún asp<cto n1ils importante de la producaón que la reproducción: la produoción
de seres humano<. Mientras que los modos de control de población tienen
11spectos estructurales y supercstrueturales. 1:1 cue$tión centml hn sido siempre el
r<to que la biologia de reproducción sexual presenta a las restricciones cultural-
mente impuestas En esta csrera. como en la producción de subsistencia. los
a\1lrl0<$ tecnolóaJeos son de ¡mn omponancia. stcndo la unic:a diferencia que.
para la producetOn. lo deast' o son los mcd1os de aumentarla. mir.ntras que paru
la reproducción. lo decisivo son los medios de reducirla. El fracaso de otorgar ni
desarrollo de la tecnologí:o del control de población un papel central en la
evolución de la cultura. daña enorrncment< a b eredibitidad de los principios y
teorias marxist"" elisicos y modernos.
Sc¡ur.unonte cstaria de acuerdo si se ob)ttase que mucho de lo que he doeho
sobre la rcli'K'ión entre producción y reproducción es especulalivo y necesita más
pruebas empiricas. Pero el hecho de que pueda form ul;orse un omponante grupo
original y coherente de teori:u (presentaré algunas más en un capilulo posterior)
tncluyendo el modo de reproducción en la mrracstructura. es una buena ruón
para hacerlo. • pesar de que bJ propias teoria> n«:esiten ser probadas mcdtante
Olnts. invet"tJpM na.
El papel de la estructu ra y la superut.r uctura
Unn critica común al matcri.tli!lnlO cuhural ( j que reduce la estructura y la
lupe:n::structur.l 11 cpifc:nómt"l"t()\. rnccanKos que sOto desempeñan un popd pasno
~n b determinao ón de la htstona. A panir de n10. los: cnt1cot mf.e~ que t'l
mllterialism o cultural es un» doclrina de inactividad Y apatia !deoló.gjca .~ pol.itl·
ca En realidad. es muy c:uestlonab le el valor de una es:lrátea•a de Lnvesugactón
,:e sostiene que la lucha polltiea e ideológica es inútil porque el resultado cst'
l.errninado e•elusivament< por la iofr.~eStructura. Sin. ~buco-"! cstratcp del
materialiJmo cuhural es incompatible c:oo una coociUSJOn de: cs:tc upo. Por tanto.
¿cuál es exactamen te d papel de la estruc:~ura ,Y la superes~ru.ctura en las determo-
aciones cuusnles anticipadas por la estrategia del ma1enahsmo euhural7
" Como he mencionado en secciones anteriores. la infraestructura. la_estruc1ura
y la superestructura con.stitu)'Cn un sistema sociocultural. Un cambio _en eual-
uic:ra de tos compc>ne:ntes del sistem1i produce normalmenlc: un cambto en los
:!.ros. En este asp<cto. el materiali<m<> cultural es ~pall~lo .con todas las
variedades del runcionalismo que emplean una analopa ~ r¡antsm•~ para trans·
mit'ir su 11prcc1ación de las interdependencias entre las «eelulas,. y «organos,. del
~erpo» soc1al. .. .
La coocxptunJLr:ación de las interrc:luciones en c:~suon puede meJOrarse 10tro--
duciendo una distincióo entre mterdepen dcnau mant~oras y dest~oras del
sistema. El rcsultodo más probable de cualquier onnovaaon tanto" _surge en la
infraesl!uctura. la c:structunt o la supemtn.&ctuz:a- es una ret.ro~!•mcntaaón
nc¡ativa ma.ucne:dora del sist~ma, el ~~ortis_uamu~n.to de ha dcs~ulc•on resultan·
do bien en h\ extinción de la tnnovacton o b.cn en hgeros ca?'~'os compensato-
rios en tos demAs sectores: cambios que preservan las caractenstM:3.S fundamenta·
les de todo el sistema (Por ejemplo. la introducción de impueotos federales
progres!•OS sobre la J'OIIta en Estados Unidos fue seguida de Wlll serie ~e C><DCI~
nes y .ae(u¡ios• privilegiado ) que amonicuaron ef".cazm~ntc el movtm!ento b~au
la eliminación de los extremos de riqueza y pobreza.) Sm embargo. c•mos tipos
de cambios ~tructurales (por ejemplo. los que aumentan el nujo de ene~gla per
cipita y/o redo«n el derroche reproductor) pueden propagarse Y ampbarse- lo
cual da romo resultado una retroalimc ntaaón posith>a a tra •-ts de los sectores
estructural es y superestructurales, eon la conSlauoente alteraoón delas.caracteris-
ticas ruodamcntales: del sistctna. El materialismo eullural mep que exJsta ~~~~na
clase similar de oomponc:nltS cstruo.-urale s o supcrestrueturalcs cuy~ vanOCIÓil
oonduz.ca a una amplificación de la desviación más que a una retroahmentaa6n
negativa.
La priondod causal de la infraestructura .es cuestión de la probabobdod
relativa de que las innovaciones en tos scctora tnfraestructurates. es~.ructuralcs o
superestructura les den oomo resultado un camb~o. A diferencia del runcionahs.mo
estructu.r'.&.l clásico. el mntc:riali.smo cultural sostiene que es mñs probable: que los
cambios tniciados en los modos de: producción y rcproducdón cuc. Y.oonduc_t~n­
les produzcan amplilicaeiones de la dcs•iac:ión en los sectores dommoeo•.ponuco
e ideol6slc0· que a la in•ena- Es menos probable que las tnnov•aoo os tnoaales
en los sectores estructurales ctoc y oooductuales produu:an cambios destructores
del sistema: y es aún menos probable que 1as inno~acioncs que ~~rgen d~ las
superestructuras emic cambien todo el sbtcmu (deb1d0 a .\U rcla~on funcJonal
cada vct mis remola con Jos componcnl~ lnfraestructura.les crucaales). PongA~
mos un .,..,plo familiar: durante los últimos aftas de la d<cad• ~e 19<i0 mucha
gente pensaba que la «revoluaón cultwal.o podio destNir al capttalismo ondus-

erial. Se introdujeron nuevos modos de cantar, rezar, ,-estir y pensar. con el
nombre de .contracu.Jtun•. Estas inno,..aones no ruvicron absolutllDC'Dle nin·
¡ún efecto sobre b <Struclura y la lnfnoeJtructura del capitalismo estadouníderue.
e inclu.so su supetvh'enci:a y propagación dentro de la superestructura parece hoy
dudosa. excepto en la medida en que aumenten la n:ntabil.idad de 1u empresas
que venden discos y ropa.
Nudn en <lOta formulación del rcsullodo probnbilistico de los cambios lnfntes-
cructur:•les juslifica la inferencia de que la ettructura o la superestructura son
insi¡nificantcs. de que son reflejos epifcnomtnicos de factores infracstructurales
Al contmrio~ Ja est!uctura y b superestructura desempeñan claramente poapc~
mantenedores dd saste.~ en Jo~ procesos de retro3.limentación negativos mpon~
salMes de la co~S<tYaaon del StStJ:ma. Los pl'Oce$O$ productivos y reproductores
de~ fun~onatmente de _la orpnizadón política y doméstica. elt.. 1 toda la
COtiJ~~ eiiC depende funaonalmentc de compromisos ideoló¡ioos oon valores
Yobjetl\'OS que realzAn la eooperaci6n y/o minimizan los costes de mantenomien-
to del orden y de un nivel eficiente de fnpull producti\'OS y reproductores. De esto
~ doduce quel?• movinueruos idoolócicos y politicos que disminuyen la resisten·
~n a un camb;o 1nfraesaructural, ~umcntan la probabilidad de que una nueva
mfrocnruc.ura se propague y amplifique en lugar de a_m ortiguarse y extinguirse.
Adcmb. cu~nt~ más directo y enfático sea. el apoyo estructural y supercstruclural
de loo cambios mfraestrueturnles. mh r4poda y penetrante será la trnnslormación
del sistema oompleto.
En o~nos palabru. aunque manten~o que la probabilidad de que eiertos tipos
de camboos en los modos de producdón y rq>roduoción c:ambien d sistemL es
alta: tambitn mantenso que los camboos funC>On•lmente rdacionados iniciados
~ manera simultánea en los tres k<lores oumentará b probabilidad del cambio
SI:Stemitloo. En realidad, feria irracional afirmar que la lueha ideolóJPea o pollto·
ea no puede incrementar o disminuir lJt probabilidad de cambios sistémicos que
afecccn a los tres sectores. Pero la cuestión que separa al materialismo cultural de
sus rivales es la siguiente: ¿basta qué punto pueden las ideologías y los movimien·
tos politicos propagar y amplíficnr cambios fundamentales cuando los modos de
produa:ión Y reproducción se oponen u ellos? El materialismo culturnl sostiene
que _no es probable que lu innovacioneo se propaguen y amplifiquen si son
funa.onalmcn~e onoompatibles con los modos e.<istentes de producción y n:pro-
dU<lCión. menos probable que b situación inv<r>a (es decir cuaodo ••i"e una
resisteoaa inicial política e ideoló¡lca. pero nonguna en los ,;odos de producción
Y rcproduecióo~ Esto es lo que los moterialistas eulturales quieren decir cuando
alinnon Que. • la larga. y eo el mayor número de casos. la tnfroestructura
conduaual. ctie ~ermina ~ naturaleu de la cstruCiura y Ja superestructura.
Como. dustraaó~ consideremos la relación entrt: ideologiM procn:a1l\at..
Orplll2llci6n doméotoca y el modo de produoooón en Estados Unidos. Cu•ndo
babia unu infracstruc1ura de granjas agrkola1 de Crontera. las fumili11s eran
numerosas .Y se ncentu.aban los papeles de los mujeres como madres y trnbll.indo-
rax d~mést1cas no ret~lbutdas. Con la urbanización y el coste de reproducción en
relne!<'n ~ los ~n,eficaos esperados de los hiJOS. Jns mujeres empezaron a •tomar
c::onc.c:ncul.lt y pK:IJeron la entrada al mc:rc:odo p:neraJ dt: trnb;ajo sobn: una ba.se
415
de í¡ualdod eon los hombres. Eltá claro que el proeeso de toma de oooeienda ha
sido un imponante instrumento pan1 la bbetación de lu mujen:a de su papel de
esclavas del hogar. Pero no S< puede doscutir que lJt lucha política e ídeolósi<o de
los mujeres fuese respoll50blc de los ¡rondes cambios en la tecnologiL 1• produc-
ción. la demanda de mano do obr• baralL el surgimiento de !Jts ciudades y el
aunlento de los costes de La crianza de los hijos, cambios que proporcionan lu
condiciones infracstructurales funcionales sobre las que: se asienta la propagación
y amplificación de la moderna luchn feminista politica e ideológica. Paro coten·
dcr l;~ naturaleza asimétrk:a de las rclacionc5 causales entre superestructura e
infn~cstructura. supongamos que. en algún lugar. grupos .Uiados de hombres
empiellln a compromc:terS< eon una lueha ideológica y politica de$tínada a la
restauración de los roles SClluaies del sl¡lo XIX. ¿Puede alirmane que el factor
decisivo de su éxito o [raC3$0 sea el compromiso oon su objeti•o. el arado de su
lucho politieo·ideolósi<o? Seguramente no. porque. en realidad. no es probaiMe
que su punto de vista se propa¡ue o amplifique mientras predomine la actual
infraestructura industrial )' urbana.
Por otnt panc. el materialismo cultural no propone que los ob)etilos se
consigan sin considerar s:i la gen1e lucha con.sdentemente para conseguirlos. Está
claro q ue la lucha politico·idcológica eonsclente puede sostener. aocl.cru~. de.sacc-
lerar 1 desviar la dircoción y el ritmo de los procesos de tratc•formacoón tntClados
dentro de la inCrnestructura.
El temor de que el dtte.nnioismo inrmestructura1 prive a la sente de la
voluntad de eompromctenc con una lucha consciente se basa en una oo!"pren-
sión totalmente equi•·ocada de la importan<:i:l de las teorías del matenalosmo
cultural política e tdeológK::amente relevantes. La infraestructura oo es una «fut:r-
'* molrillt de un solo factor. transparente 1 somple; más bien es una eombtn1aón
de variables demográficas. tecnolóCJCas. eeonómicas y ambientales. Para d~ri·
birla y analizarla se necesita una profunda in\'CStigación cuyos rcsuha~~~ ~lo
pueden pre-sentarse como hipbtcs-is y teorías provisionales y probabahJttca.s.
Mientras algunas opcion<S politico-ideológicas alternativas puoden. deoen~arse
por ser virtu:1hncnte imposibles. otms parecen ser apoyadas por leonas e hipóte-
sis que ofreeen ¡¡rados de certeza muy parc<:ldos. Cuando dominun teoría> mate·
rlalishts culturales alternativas Igualmente probables. como ocurre a menudo. el
multado de la lucha ídeolóai<'• y polltica parecerá estar inOuído por ~1 arad~ d~
eompromoso de las (aocioneo y pant<los opuestos. Por ejemplo. es dtfoctl deCldlr '"
10$ intereses productn-os y reproductores de algunos paises subdesarrollado<. eon
una densidad de poJMación ba¡L mejorarán oon un inc:rcmcnto ráptdo o lento. de
la poblaCIÓn. Por una parte. los altos nl\des del creeimltnt". de po~acíón
intensifiCan la ••plotaeión de los pobres; pero por otra. los nl\cles baJOS de
('rwo;m¡,.n•o rn~ conduar a una escasez de mano de obra. subproduccón Y. la
prolongoción de la subordinación eeonómicn Y. politic:a a .las supcrpoteneoas
imperialistas. Ln5 ambigüedades tc6ncns de c:''e upo pue~cn •nte~retarsc d,e dos
modos: o bien el resultado es totaJmente nb1crto, es dear. no e~ta dctermm~do
por lu infraestructura sino que depende en ¡ran manera de los res~uvos
compromisos politico·ideológMX)J con el crcctmiento y eJ control de poblac:16n: o
bien el ruuhado está muy determinado. pero dos investigadores no han con.se·
 416
41 7
guido la cantidad o clase de datO$ necesarios para
idcnl ifi car cómo puede ser ese
resultado determinado. Su¡ic ro que. desde d punta , -··oncs ele -~· .,gnificado social. La eliminació
activos. es iochferente cuAl de las dos interpretaci
de rista de los ponicip¡antcs
ones se acepce. A menos que
perteoccaentts • ou-• .. - . . •--~
ria de estrate¡tll.S aJterna.U\I&S sena un ~·re · n de todu •
ntifico puesto que.
pueda resolverse la ambi ¡üeda d teórica, e.l result la mayo h dicho el tavanc:c de la ciencia neces : ~ · .. _ N
ado parc:«rá el producto del ita estr"tegut.s compeuuva
grado de compromiso politico-ideoló¡¡ico de las faccio
nes opuc.1tas. (Sin embargo,
como Y'L• e .. 1 erialismo cultural en términos de un estado de s. o
siempre qoed a la esperanza de que algún día uenc: sentido C'l'lt~ e .~t en el cual se han elimi cosas
unas teoría s y dotas me¡orcs ruturo totalmente ~m.a¡.lna~oé . nado de algún modo todas
reduzcan las incertidumbres.) do en las condiciones actuále~ el mate-
Lu demá s aJternauv:u .cstrat ~cas. ~nn . "taria
En resumen. las tcorias materiaiLSIH culturales
pueden 1ovocar difcrcnles rialismO cultural manucoe una ~ón mtnOn subo rdina da al tst.ab~~
grados 6e causas de mfraestf'UQ1ura que oscilan entre , to de la ciencia social y es ob¡eto de ataques y arte de muchos criucos
la certeza y la indctennina-
ci6n verduderaJ. A lo largo de esta esfera de
pusibilidades. los compromiSOS
moen ba 1 • oquicrda del c;pcctro por .P "
pohhco. en teroc:r 1ugur, 1•
estructurales y supm struc tural es p¡an:ccn dar forma tanto a la derec y a a " 1 elaran>mle rontr a los que la plantean.
al resultado final a trav<s de . . -®n de dosmatismo puede "' ··~
Jos procesos de retroalimentació n negativos y posili
vos. en relación mversn a la Si el pro¡¡ram<~ cstrate¡¡ico aqui defendodo no se no en rlctica ¿cómo prcten·
cupacidad de las teorias existentes pa.m identi(tear ridad aquellos que rechazanpo 1 !teñal~mo cultural no
los determinantes infracstruc-
turales. den saber con ~ficamente mls eficuloque que e . .
el suyo p¡ara expli cu las difer eoaas y
Algunas perso nas oJinnan que aJ propugnar la prima ~u~ modo ~nn 1 1 ti La admisión de dogmatism o es admisible sólo •.n el
ti materialismo cultur.d contribuye a la •desh uman
cía de la infruestruc1urn. ~~lhtudes sOC:I~ tura e teriahst.U culturales estAn toWm
.itaaó n. de las ciencias socia.. nJ\~d ele la teona: .Jos ma cnte con:'~ror.nc1Kl~
les. Les respo nderí a que el no intentar un anális eba• de venficabihdad Y contrasllbohdad. Rep•·
infraestructura y un grupo dclcrminado de objet
is objetivo de la relación entre con el opcr•etonah~mo YI:SS pru ó no
util para nqueUos que se beneficiaron de la perdi
i~os polhicc>-ideoiO¡icos sólo es tiendo: lns eslrategUll de Ln't'cstJg3CI ~ tpuede los
n ralsific-Jrse: sólo pueden ser
da absur da de las poscsiooes y ofrcct:n unas teoña s mejo-
viCias de otras personas. La autodccepción y la r.lsifieadas las teorías (¡y .ólo pueden ronda ~':.o con la csencta del dogma
¡ubjetividad M son modidas del res!). Por tanto, !'o hay nada qu~ se ,c;;orres~les
ser humuno. Yo no acepto la autoridad moral no ncceshan elegir entre las
de oscura.ntistiiS y místicos. No como la erecneta de que los coent ocos
pueden privar u la humanidad de personas que cstrate&ías de in,'CSUgación anteS de embarcane: el tudoo de la VIda social
quK'f<O entender y cambiar el en es
mund o...
humana.

Dog mat ismo

Nota
Este cs. Sin duda , un momento apropiado para rea.fi
muu las expectaciones dcnli ·
ricas que subyace-n a estas a.firmadonc:s aparentem
ente dogm4\ticas. Mi objet ho
cíentifico es formular lfllpo s n:laciooados de teoría
s de ampliO alcance y aplica·
bllidad. Estas teorias sólo puoden surgir en el oonte
xto de una estrategia definida.
El mmerialismo cultu ral espcru evitar la Craamcntaci Refe renc ias
ón en 1umento de reoria.s
incon euJ y mutUIJlXftlt contradictorias exigiendo .
que toda hipót ms digna de Aberle. D. 1'. Coben. A K.. l)avn J F X Sutton: «The funcnonat
ID\'eSlÍJación implique o vBrinbles demográficas, . \1, J. l.e>'Y '· 1 .
tecnológicas, económic-as y nm~ Prerequl"'"' of a Sodety• Ethlt'J, 60:100.111. 19~-·'
bientales de tipo etic y cond uctua l
J EA:oJotie11 Antbropok>IY and Anth ropo .._- F-<Oiog• Fn J. Horupnann
~"¡~.,~ of S«ia
Hay tn:s réphcas contra la acusación de que el comp
mo cultural es do¡¡mati•mo (cf. Anderson 1973:187).
romiso oon el matenlllis-
En primer lugur, la credibíli·
l uná C.ñtiHol A•rropolc>J¡•, pp.
179·240
. Rand
Choea¡o
dad de toda la cstrat<¡ía se apoya <n la condi McNally. 1973. . PleJSi Bo...S no obe Equolibnwn Sy$1<,..
relacionadas y en su conhnuo perfccaonamiento
ción <mpinca de las teorías 8tr<kdl. ); o5omo Pr<doenoOJ lo< tbe En R oecn<U< and l. DeVore (cd•~ .lf"" IN /luntcr,
y sustitución por otras tcorras Among Recent H\&Rttf..Canhc:reN_.
m6s oonvinccotcs. Dicho de otro modo. rodas las pp 219-2411, Aldlne. 1969
del princ irio <k determ ini:sm o .nt~U\K.-"tural
teorías esp«itteaS que sur¡c n . . he- Pr bable- 1._.,~ nl Pnp.~b.uon Grow th
Cunk ro. R • ) Hibc. .0 .: .,o,. ~'~~:;::;
escru tiruo critic o y mantenerse sólo como
deben ~ ObJCtO de un c:oaunuo ist :S
171~181, t966.
CaJtc el R.: ...Two Slltíc Maxhnum l,opul:anon~O - . ModdJ for Huntcr-Oatherers: A
apro~umacioncs provi!uonalcs. En Ounna thc Neohth.e-. Amrf'I Call
segundo lugar. actualmente es un hecho re~l c:~l~ 1971.
que h•y muchas estrategias de fllll ApprosimaliO""' WorlJ ,¡,r/JMOiop "'l~l 9
lnvm ipció rt competiuvas enfrentadas acth'3fMilt
~~~~ ~~: :~:.~~~ ~;~~~~.:-~::~i·~~:;,~~~~velopmon,.. Populotion Stu·
c c.n el ámbi to de las ciena as Awwri<llff 2JI(lt.At· 5l. 1974.
SOCiales. No defiendo la eliminnc16n de c¡¡tas ohem
a1ivns; defiendo las evaluaci()o
nes profesiona.Jcs y púbUcas de su capitcidad m:pc
dÍI(tt para ~ver eniamas
Jlts. 2.S:lS.l&. lT97~......t Studv o( AboftU)ft m )SO Andent~ and Pre·
Oe~m». Q ; «A >•~- ' Pnmlt l\"e.
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Univmlt)' Prw. 1926..
E. E. Evans-Pritchard
1902-1973

Antecedentes

Edward Ev11n E\'ans·Pritchard fue un br•llantc etnógrafo. igual que Oroni!l:•w

Matinowski. uno de sus profcwrt'$ o quien 11bicnamente decidíO no emular Se dice
que cuando St: le preguntó si Mbi(l recosido te:c:1os durante su trabajo de campo en
Afnca (rec:ogió muc-hos). respondió eon desprecio a quitn le tnterrosaba -.Real·
mtnte no Stempre encontre 1an rialarrtndtr la kn(\13 lo suftcientt~Mntc b1en que
~pre que necesitaba un tut~ pocha tsenbirto,.
Naaó tn IIIJ)atcrn. Fue d qundo rujo dd mtteodo Tbonw E"M•Pnt·
thard. Aiutió a Winc:henu y dcspucs JtJ.tnÓ sus estudios como t:51udllntc honora·
no <Id E><t« C4~ d< Odonl lnoao sus cstucfios ele antropoJocj> tn la l..oncloo
Scbool ol Economia con Ch:ulcs Sth¡man. qu~m fut un butn am•ao SU)O Cuando
la mala Alud imptdicron a Stbaman y 1 su mujer Brenda conunuar un estucho
etno¡nt~nco qut habian cmpn:n4JhJu JX4r• el ¡ul.lic• ,.M> de lo que ~"' cntoneet ti
Sud4n AnaJo·Ea;ipcio. Seli¡man dt$puso que E\an.s-Pritchard lo wntinuuc.
Entre 1926 y 19J6. E-P (como lo ll amaba~:~ Jus alumnos y umi¡os) hilo •us
u pcdk:ioncs a SudAn. Emprendió un lroabajo que durucia rMStS entre IQS nnuak,los
lnpauna. lot moro y muc::hot 01ros pueblos. Aunque él mÍ:imo estnb46 10bre los
sltilluk. loe anuak y kH luo, consideró que las notas de: es-1e ~i:Ve peneneda.n
pnndpalmc:nte a 1.0$ Stham;a.n Por t.anlo. regresó a Sudio solo. p¡~n rc:alll.lf
~~iOf dc:tallados sobre lo$ annde y aos ouer. .Lo5 resu1tadot de iU Lrabejo te

421
422 E. E EvanH>rkdwd E. E . - 423

publicaron e:n Swlan Not4!$ unrl &cords en la década de 1930. En 1937 apareció En 1968.. Evans·Prile:bard viajó por Estados Unidos dando conferencias y recl·
WitchC'~llft. Ora"Jn tmd /l~agi(' amt)'!'. 1M A~an~. Su c u.idadoso informe y aniJlsis bi6 un diploma honorario de la Universidad <Je. Chica.¡o. Se le conoedió eltilulo de
de ~n smema de raw~~Jento emp1nco a part1r de premisas (alw han convenido Sil' en 1971 , d año s.iguicnte n su jubilación de Oxford. Continuó trobaja.odo sob«:
al .h?~o en elemt-nto básiCO para todos los tstudios: pos(eriores sobre bru_ierlm y sus notas etno¡ráficas has1a s~• muerte en 1973.
rebpon.
Dcs~e _l93J a 19:W estuvo en Egipto como profesor de sodolo¡ja eo la Unh-ersi-
d~td Eppc1~ del Guro. En J93S, E-P dejó Eg.ipto para con-.·ertirse en profcwr de lnttoduec16n
inv~tigación en sociología africana eo Oxford. S$to lo mantU\'0 en estrecho contac-
to <.~n A. R. Radcliffe-Brown, quien tuvo una influencia con.sidcra.ble en la parte En el siguk:nte en$&yo, Evans·l)ritc-bard menciona el aforismo a menudo citado de
te6nca de su obra. En 1940 editó (con Meycr Foneo;:) y contribuyó a un elúsico de la MaitJand de que In antrQpología tendrá lllgún dia la opción de convertirse en
a1~tropo1ogfa polhic:a. Afr/(:an PoHtitan Sy$tPnu, y publicó lá primera parle de .su historta o en nada. L3 rueda de la rortuna gira: en algunas décadas. la historia tiene
tnlog~a nuc:r. Tht Nutr: A tkS(.•riprlon of 1he Mvdts oj UV4!/i/wod anJ Politkal que convertirse en antropología; en otras, la anuopologi.a 1iene q ue convtttirsc en
"mituti<Jns <J/ a Neolotk' Poop/f. bis-toria. No .son lo mismo, pero tienen mucho en comUn.
. ~ cttsó.c-n 193~, e_l,mis-mo ai\o q~e escalio.~ ~r Guerra Mundial. y se a listó en ~1 Este ensa.)'O empie-za con una J'e\'is:ión de la hinoria de la antrOpOlo¡ia y
ejé:rc.1to. Primero $tn·r~ en la campana dt AbJSJnJa, donde organizó a los anuak y 3 continúa representando una vis.ión de la a.otropología que es pt-nnne - y bajo
otros ~ucblos f~o.ntcnzos en ~n Je';l~lamicnto contra los italianos en Etiopia. permanente lucha- . E\'ans·Pritehard djce que, tomar el modelo de la ciencia
Oespues fue a Sina como ofic.aal pobtrco. Alli fue uno de los: pocos hombres que natural poca la ciencia del oomportamic:nto. es uo j uicio pobre. También podí;)
hablaban todas l¡s lenguas requeridas: inglés. francés y árabe. habet ai\adido que no aisle ninguna lengua europea en la q ue sea posible di$Cutir,
En noviembre de 1942 fue enviado romo oftcial politico a la Admini.~tradón como es casi inevitable en inglés. sobre si la antropoloaJa es una .rcicncia». Cierta ..
Militar .Británica en Cirenaica. Alfj pasó dos años. la mayor parte del tiempo entre menh!~ en a l(mán es una Wiswnsclwft. Cu&ndo Evans·Pritchard habla de la socie-
la,s ~IOnts nómadas de los beduinOS. Las Obligaciones ortciates le impidieron dad éómo ~istcma mo ral» y <."ando afirma ser humanjsla mis que cienüfico
reah~r lo <¡uc <:1 ronsklcraba estudios si.stemohjcos de la an1ropologia soci!l.l de Jos natural., no está haciendo antropologia mlstica o una WI:J.knsdtqfi. No obstante.
bcdumos. Sin cm~rgo, publicó The S<musl of CJunniro, un aná.li$ÍS del proceso está cambiando los criterios por los cuales se va a juz¡_ar el hito de la antcopologia.
por e l cu:-1 una soc.rcdad basada en cl finaje desarrollaba roles polhjcos cenlraliza. Es1e ensayo es un primer llamamiento pan el tipo de pensamiento que se hiro
dos, con$rderado por muchos una obra definitiva $Obre este pueblo. Este libro es un aoe:ptnbJe et' a nHopologia sólo unos años mis carde (la «nueva arqueología• de la
m?"u'.'"emo e n ouo ~ntido. A diferencia de la mayor parte de la antropologfa década d e 1960 y los primeros a~o• d e la d écada d< 1970, era un buen ejemplo~
britámca Y norteamencana moderntt., es un estudio del cambio cuhurnJ que se basa e~a ns- Pri t chard r«anooe: que la m.ayoría de las sociedades que el mundo ha
en aran pane en material hilitórico. E\•ans-Pritch ;~.rd estudió historia durante la conocido ya no exisren y de-ben CSt'udiarse medíante m~uxl os histórkx>$. y que ta les
c_1apa a.ntes de graduarse e n Oxford y fue clocuen1e sobre la ncc.:esidad $0Cial que m~todos y objeth'OS dif~ sólo tt\ de1aUe y en fas actividades del erudito. del
ttenen el antropólogo y el historiador de en1enderse e ntrt cllos. método antropológico clásico.
Cuando regresó del ejércho en 1945, fue nombrado profesor 3<fjunto de Quiz~·~J Maitland se conten1.ari.a con nuestra paráfrasis: si la historia y la antro-
lintropologla c.n Cambridge. Oesputs de un año dejó Cambrid¡e para hacerse pologia ''o se cumplen juntas.. quizás lo hagan por se-parado.
cargo de la catedra de antropolog.ia soclaJ en Olford Iras la jubilación de
Radcliffe·Brown.
El segundo \'Ofumco de Evans-Pritchard &Obre &os nuer se babia ~ancado para
~~.2. Y la mólyor ~ane se había escrito ante!! de la guerra. Pero las obligaciones
mdrtart$ )' acadtmJcas y, mis tarde, la historia de 105 $11DusL rc:trasaron el volumen
Kúuhlp and MarriQJ!e among tlw Nu(>l', hasta 1951. Quizis. fue la primera gran obm
a.JH~opo!ógfca ~brc: rdigjón ~ue. difirió de la vi~ión de· Emi'le Ourkheim de que la.~
SOCtcd~~ se nn~en culto a sa ?''smas mediante~~ atllo a a lgún emblema que t$ l!l
ex~~tOn rolccttva de la sociedad. La I)OS;ición de Evans.Prichard era que la
reh~oo no s~rge a partir de La estructura sociaJ. ni es limitada por ella. Lo que él
oon_s;rder;aba rm~nante- e-n el. ~h•dio deo b religión ,,~ el modo en que lu gente :;.t
ex.phcaba en1re sr las comp)eJrdades del uni,·e:r$0 en que vivían.
En el invierno de 1950 djo uoa serie de conferencias en el tercer canal de la BBC
par~ dar a con~r mejor al pUblico Jos metodos y e l aJcaooe de la antropología
soetal Al año A~wente, estas conferencias se publicaron como &dO/ Antlm)JWJiogy.
En 1956 a.pa.rec16 una $tJunda cotemón de ensayos y discursos. Thf' Position of
Wom~n In Primitit:ft Srx'kty. La o tra parte de la obra de la década d e 1930 en Sud'-n
apareció como '1ñe Zantk Tric/c,t~r.
 424 E.E.- """' • 7 ' toe:ilt perliNo '1 ~ . 25

Nucs1ro1 antepasados rucron los filósofos morales CSCOCC$Cll. cuyos cscr1tos

25. Antropología social: eran típieos del aislo XVIII; David Hume. Adam Smith, Thomn< Reíd. Francis
Hutcheson. Oupld Stewart, Adam ferguJ<>n. Lord Kames y Lord Monboddo.
pasa do y prese nte* Estos escritord "" inspiraron en Bacon, .-..1on y Lockc. aunque también estu·
vieron muy .nnucnciados por Descartes. tnsisderon en que el c:::.itudio de las
I()Cicdadcs. a las cuales consideraban como organis:mos o sis:1cma.s natur.ales.
6cbia .ser empirico. y que mc:dian1e el método inductivo debin ser posible expll·
carlos en términos de principia. o leyes generales, del mismo modo que los fisícos
Los coosider•bles avan<C$ reahmdos en el ámbllo de la antropol . . cJpücaban los fenómenos f¡sico<. También debía ""r normativo La ley n3tural se
durante los últimos treinta años y la creaáóo de <lepa O&Ja socul
universidades debe • nue\OS namcnros en vanu dcriw a partir de un estudio de b naturaleza humana, que es la misma en tod.u
tomando. o debe •nan haa:mos rellexionar sobre q~ -- u~ q··' d' ··
an::coon tsUi la< sociedades y todos los tiempos. Estos escritor<S también ercian en el progreso
r~a tomar, pucoto que la antropología ha de ado
loK
.
~:~;~en"':.!e~;~~onad~
de
co~•crtido
ilimitado y las leyes dd progreso. El hombre. •iendo igual en todos los luga~
Y se hu en unu profesión. l!~iste divis~:n ~:
mies,. enrre los que ~=es enl tre os ml$m0$ antropólogos. en ttrminos gene·
debe avanzar por varias lineas. pasando por ciertas etapas de desarrollo, y cst.ns
etapas se pueden reeoostruir hipotéticamente mediante lo que Dugald Stcwart
. ran ll anuopolo¡J.a como una ciencb natural 1 llamó historia eoníetunol. y lo que más tarde se conoció como mitodo comparuti-
que. como yo ":'"?"'· la consideran como ull.l de las humanicbdct. l!sta dñ!. ."'
Q~ ~J3 xotamltntos )' valores muy diferentes. aparece · YO. Aqui tenemos todos los ín¡redientes de la teoria antropoJ6cica dd siglo XlX

~=~~ :!~r~':..métodos ~ ob¡<tiv~

. tStOn.
de 11 disciplin~~"ó.fJ,"e~~~:: e incluso del presenre.
Los escritores que 1\e mencionado, tanto en Francia como en Gran Bretaña.
historia ndo se ~tun ~Jscuuendo la~ relaciones entre nntropologiu e eran. en su tiempo, filósoFos y asi se consideraban el.los mismos. A pcoar de todo
• Y puesto que la conSJderacoón de esta difocd cuestión pon• de ifi
estos problemas de manera mi! clara. dediea , su di..:uno sobre d empirismo. R basaron mAs oo la introspeeción y en el
. man oesto
• dlo. Pan percibir almo han • recid re una ¡rnn parte de m oconfere~~Cia ruonamíen to 11 priori'que en la observación de las sociedades reales. Mayorito-
vina hacia e1 • • • pa 0 estos probkmas es
necesario 'oher la riamente usaban heehos para ilustrar o eorroborar las teorias obtenidas por la
periodo dd geneso< Y el primer desarrollo del tema. espoculapón. Hasta mediados del oiglo xox no se eoncluyó nín¡ún tipo de cstu·
dios .sistemáticos de instituciones: sociales y rulízadas con algUn intento de rigor
Loa oñgenea del siglo XVIII cientllico. Entre 1861 y 1871 oparecicron libros eonsiderados eomo nucotros
primeros cliuicos: An<'itnr Ltrw ( 1861) de Maine, Das Mulltrrtchr (1861) de
BaA:bofen, La Cill DIIIÍfl"' (1864) de Fustel eJe Coulanges, Prlmllirt Milf'rwgt
A~nas puede ~'.que un tema del saber tenp autonomía antes de (1865) de McLennan. kSNtdou bo ro 1~ EArlf Hútory of MankiNI (186S) eJe
~":'/::::en ~·• unl\'tr$1~deo. En esre sentido. la antropología 10031es un te!':
R

Tylor y TIH! S)'sttm ofCon.s~uinit)' (1871) de Morgan. No todos estos hbrm

vo. n ono sent1do, se puede decir que cmpct.h ,
raciones de ¡3 hum:midad. uc en 1 '?"" 1as pnmeras espocu-
trataban principalmente sobre las sociedades primitivas, aunque los que menos
propuesro teorl•s sobre la ~at~ralt'lll :1c~~ :,~"~":, Y ueon~ los hombres han
1
3
las trataban, como Anc/enJ Low. trataban sobre instituciones comparables en Jos
hay ningún punlo definido 3. umana. n este primeros periodos del desarrollo de las sociedades históricas. Fueron McLennan
l s· en e1 que se pueda decor que empezó la antro sentido, no
,_, y Tylor eo este país y Morpn en Estados Unidos los que trataron primero a las
soaa '" embarJO, hay un punto más allá ckl 1 . poovpo
delarroUo Este riod sociedades primitiYU como temas que en si miSmos podian atrKr la atención de
xvtu Es h'· d '7 . cua es apenas uut trazar su
11 o Ma<:nte de nuestro tema fue la mirad y el final del siglo
caro~eristi~:, dee ,• .~lradctón: y a lo largo de su historia lleva muchas de las eruditos serios.
E u scen encta.
Cond:r~r:n;a. su li~aje va .desde ~ontesquieu y escritores como d"Aie.mbctt.
La antropo logía del alglo XIX
pnmero.,; p,';;po&ot Y ~~~co_:lopcdo3tas en ~n<no~ a Saint.Simon. quoeo fue <1
dempo Conue qu;en n<r -~~·""te una aencia de la sncie<la<t al d • Los autora de esta tpoca. romo IV5 eJe b ac:ncfii'CtÓn an,erior. 6e:5cabon librar el
llam · • . Y ttnpvlo de su
mo fiiC:Wfico f_,:.t.neés alt o, a 1a aenoa, soaofogaL Esta corriente de racionaJis-- escudio de las instituciones 50Citles de la me-ra especulación. Tambi~ pensaban
11 trnvés de los escritos d~ra;a ~!' .rarde la amropologia ing)csa profundamenlc, que podían hnccrlo siendo estrictamente cmpiricos y usando ri¡urosa•nentc el
tn la línea dirc<:tD de la t~d~~ó cm~ y s~s alumnos. y Lévy·Druht, quitn estaba método histórico comparativo. Con este mttodo. ellos y sus seauldores. escribic·
.... .ICI n s:unt•SJmonulna. roo grandes voiUmena que intentaban mos1r.u el origen y desarrollo de las
institucioDd sociaks: el deiarrollo del ma1nmonio monópmo a partir de la
promioo•udad. do la propiedad a panir dd comunismo. del contnoto a partir del

estado. de la industria a partar dd nomadism~ de la ciencia positiva a pan~r de la
teolo~. d(l monoteísmo a ~art~r del animismo. A veces.. especialmente al trata.r
In reh¡¡1ón. se buscaban en tcrmonos de origend psieolósicos e histó ricoo.
Estos antropólosos victorianos eran hombres de notable habilidad extenso
aprendizaje e inte¡rida~ obvia. Si aceniUaban mucho las sernejanta's en lns
~ostu~bres Y las c:recnC1aS Y no prestaban suftciente a tención a las divcrsNiadc~
'?V:S.tlgaban un problema real y no imagjnario cuando lntentaban expiar las
~1m1h~~ notables e:n soaedades muy separadas e:n el espacio y en <iempo; y sus
onvestrl;"""'nes han dodo un<?" resultados de ~alor permanen<e. Sin embar¡o. hoy
es dtr~aJ leer sus c:otlSfruc:aones teoncas sm 1mtarse y. a v~ sin sentarse
averaonzado por lo q.ue pan:w satisfacción de uno mismo. Ahora vemos que
aunque su uso. del ~etodo comparativo les prrmidó separar lo gtneral de lo
partJcuJar, }' 3SI clasdicar IO.S (CnÓmenos SOCÍ8)CS. lAS CAplicaciones que prOpUSie•
ron sobre estos fenómcn01 crnn poco más que escalas hipotéticas de progreso, en
uno de cuy?' fmaJes: estaban lus: formas de las instituciones o creencias tal y como
eran en .el ~1glo XU< en Europa y Eslados Unidos. mientru en el otro fonal estaban
•us. anlltesu. Ent~,.,.,. te "!tablc:Qó un orden de etapas pant mostrar Jo que
Jó¡ic:a...,nte podna haber licio Ja historia del desarToUo desde un final de Ja
':"'ala ru1Sla el o~o. Todo Jo que quedabol por hacer era bwca.r ejemplos e:n Ja
literatura elllOJóg.ea que ilustrasen cnda una de estas et&P"S· Es evidente que
csu1s ~onstruct1oncs no sólo implican juicios morales. sino que siempre deben
ser <_OilJCturalcs: y que. en cualquier caso. un11 Institución no se entender& en
t~rm1nos d.c sus o~fgenes.. tanto si se conciben como inicios. caus:a.s o símplemcnte.
en un ~~ti<Jo lógoco. como sus formas m:ls simples. Por toda •u insistencia sobre
el emponsmo en el estudio de las instituciones sociales. los antropófosos del <iglo
XIX apenas f~ron menos dialecticos. especulativos y dosmáticos que los r.Jóoofos
morales del sialo ~ntenor. aunque. por lo menos. sintieron que tenían que rapa!·
~r .su.s constru~oncs con una nqueza de nidencia real, necesidad que apenas
s~nue~on 1~ fil~?fos morales: de manero que se emprendió una gran invcsti&a-
aón hteran~ ong..n~l, y vastos repenorios de detalle etnológico se acumularon y
ordenaron sJstemaucamenrc, como. por mencionar el mayor de esros depósitos.
en The Go/dett Bo~<gh.
No es _sorprende~ te q_ue Jos antropólogos del último siglo escribiesen Jo que
ellos COIUI~eraban bostona. ya que lodo el aprendizaje contemporáneo era radi·
calmcnt~ h1$1~nco y en un momento en que la hiStori• de lnglate.rra era tod•,ia
un ar<e titerano. El enfoque genáico. que había dado &randc:s frutos en fiiOIOJ!a.
fue. como Lord Aeton acentuó, evidente en derecho. económicas. ciencia. teoloafa
Y fllosor.a. Por todas partes existla un empe~o apasionado por descubrir los
orlgenes de todo (el origen de las especies. el oriaen de Ja religión. el oriaen del
d~roc:ho.• ~ un empeño siempre por explicar lo mb cercnno mediante Jo m;\s
le¡an.o. lo cuaL con referencia a La historia propiamente. Marc: Bloch llama •fa
ltanJtsr dt-..s <NigiMs·.
En cualquier caso. no crw que la causa real <k confusión fuese. como en
general se su~ que Jos antropóJocos del siJio XIX cr<>-• en el progeso y
buscasen un mc<odo medoante el cual pudiesen ruonSlruor cómo había oeumdo
YD que eran mu)' con.sdenlcs de que sus esquemas eran hipótesi$ que no pod1a~
- -- ·- 4 27
acr final o totalmenle \'Ct1(tc:ad.u. ln causa de 1::. confu1ión en b mayoria de sus
C!C'ritos debe más bitn busc:nr5e en la suposición que heredaron de In Tluslmción.
de que la.s sociedades 1011 organismoi o si$1emas naturolc:s que 1i~:ncn un cur$0
necesario de desarrollo que puede reducirse 11 leyes o principios generales. Como
conscx=ucncia. los acuerdos lógicos se prcscntoroo como conexiones reales y
necesarias. y las clu.5ifccioncs tipológica! como curso5 his1óricos e inevhabk:s de
desarToLJo. Enscsuida •-eremos cómo Ja combinación de la noción de ley coentl(oea
1 Ja de prognso ronducc. tanto en antropoJosia oomo en la filosolia de Ja
huloria. a etapas anllgu.t.J.. cuya presunta ine"itabeltcb.d )es da un carácttt oor-
mati,..o.
El siglo XX
La reacción contra el intento de tlplicar las instituciones sociales en t~rminos de
desarTollo paraJdo. VlstO ode.tlmente oomo unilineal IJqó a finales de SiglO; y
aunque Ja llamada antropoJoala e•·oJutiva fue refundida y representada en los
escritos de Westermardo: ) Hobhouse. finalmente había perdido su atr•cti•o. En
cualquJC:r caso había dejado de estimular la inv~h¡ación. porque una \e'L tna7..a·
das las ecapa.s del desarrollo humano, in\-esligar m~.s sobre estas linea.~ no orreda
nada más interesante que la colocación de etiquetas por manos muertas. Alaunos
antropólogos, y en vario& gradO$. se inclinaron hacia la psícologja, que en ese
momento parecía proporcion:ar soluciones &alidactorias: a muchos de sus proble-
mu sin recurrir a la his-loria hipotética. Esto ha probado St:r. tnronoes y desde
entonct$. un intrnlo de construir una cua sobre arenas movedizas. Si aqul no
di¡o nada más sob«: b reJaaón enlre psicolosi• y antropología no es porque no
la con,idere imponantc. sioo porque fe nccanaría más tiempo del que puedo
disponer y también más conocimiento sobre psicoJ"'ia del que poseo. pora
lratarla adecuadamente.
Aparte de la crftica n In teoría cvolutiv-u implicada en el caso omiso CJUC le
hQclan quienes. inclu)"Cndo al rcctor Mareu. buscaban explicaciones psicológicas
de costumbres y creencias. ésta fue atacada de>de den direcciones. la difu<ionista
y la funcionaJista. La critica difusionista se basó en <1 hecho obvio de que a
menudo Ja cuhura so toma prestada y no ••rae por crecimiento espontáneo
debido a ciertas potencialodade! saclalC$ comunes y a Ja naturalelll hum•••
común Suponer que C$ de otro modo y diSCUtir el cambio social ! In hacer
rtfermcia a los aconredm1tn1os es caer en la cscolástic-.a carcesiana. Oes.arortuna-
damcnce. cscc enroque 1uvo una innuencia de cor1u duroción en Gran Brctufla. en
parte, sin duda. a In falta de sentido critico de Elliot Smith. Perry y Rivers. La
Otrn forma de a1aque, In n.mclonnUsua. ha u~nido mu.,;hu más iunw:uciH y hn aldo
mucho m:b r3dical. Condenó igualmente la antropolo¡ln evoluti\'a y la ttntropo-
lo¡ia difusion.ist-a~ no sim~cmenlc sobre la baJe de que sus reconsuucaones
h1Stóncas no podían comprobarse. smo oamboén. y Simplemente. porque ambos
eran mfoques biscóricos. )1 qUC' en la opmón de tos esc:nlora con ma (f'ttf'tCll..
la hascoria de una s.ockd:.d '"' •rttle,·antc para un estudio de dla como ~JSttma
natural.
 4 28 E.E.&o...-
Al mi¡mo ti<mpo..., «taba produciendo el mismo tipo de desarrollo en otros
compos del saber, ~o la ~lo¡la funciooal, la psicolocía funcional el dercxho
funaonal la <eooomla fllftOooaL etc. El punto de nota fue el mAs rápodamente
acepcado pot muchos antropólogos sociales. ya que los antropóloaos p:neral·
~nte est~~oan ~ cuya historia no puede conoeene. Su rápída acepta.
ción también oe debió en parte a la ioJluenáa. desde el otro lado del conal del
~nalismo filosófico de Ourkhcim y su escuela. En aenerul. esta onfluencia ha
tenodo, ?O tólo un ·~~o ~rofundo. sino beocficioso sobe la antropolocía in¡Jesa.
lntr~UJO . una tradoCI6~ onteresada por las ampliM cuestionct acnerales de la
trad1c16n 1nglc~ empírtca más sistemática, ejemplificada por el modo en que
~scmores tcór~eos oomo Tylor y Frazer utilizaban su m111erl:sl y, 1an1o por
mrormes de ~r~mcra mano sobre pueblos primitivos escritos por viAjero~. misio-
neros Y admuust.radores, c~mo por los primeros estudios sociales en este país.
Por otm parte, SI los estud•antes no cslán firmemente atraídos por un gran peso
del hecho ctnoaráfico, son fácilmente llevados a vivas di&eusiones sobre las
palabras. a dasír!C::IC1ones 3ridas y a l.a presunción o al esceptici,mo total.
La teoña funcional
la .teoria funcional u orpnlJmic:a de la soei<dad que reina en la antropolosla
social oetual~nt< en <?ron. Bretaña. no es nueva. Hemos •isto que fue sostenida
pot los ant~os nctorunos y por los filósofos morales ant<riores a ellos. y.
por supuesto, llene una ¡coc:alogia mucho mis larga en la r.losofia politic:a. En su
ro~ moderna y mAs. mecánica, fue planteada con todo detalle por Durkheim y.
baciendo una referenCia espeaal a la evolución sociaL pot Herben Spencer. En
años mil:< recientes. el profc>or Radcliflé.Brown lo ha expuesto de manera mil:< da·
ra Y con.<istente. Las sociedades humanas son sistemas naturales en los C\lales todas
las panes son ínterdependientcs. cada una sirviendo en un complejo de rclacion..
necesarias para mantener el total El objeth·o de la antropolo¡¡fo social es reducir
toda la vida social 11 leyes o enunciados generales sobre la naturole?.a de la soci<dad
que permirun predecir. Lo que es nuevo en este nuevo plantcamknto de la 1eoria es
la insistencia de que una sociedad puede entenderse satis-rnctorlnmcntc sin hacer
refereneio a su pasado. Casi .sin excepción. los filósofos moralistas del siglo xvm
p~ntar~n su coneepción d~ los ~istemas sociales y los le)'CS sociol()giau en forma
de biStomo poro~ una htstona natural de las soei<dadct humanas, y. oomo
~ vtst(), la f'lS'Ón duradera de sus sucesores viao..Unos buscaba los on,cncs a
pantr de los cuales se ha desarroUado todll institución o tnl\..., dd funcionanuento
de las leyes del progrno. la •·enlóo moderna de un cstudM> notunalisa de la
""""'!>d·. !~uso SI a '~ se lm¡¡oe estar de acuerdo con la posibilidad de un
estud10 aenuroco del cambM> social sugoere que para entender el funcionanuento de
una ~d no es ncocsario que el estudiante sepa sobre su hiJtoraa. de un
orga?~mo para entenderlo. Ambas soo sistemas natura.les y pueden describirse en
ténmn01 de la ley naturnl sjn recurrir a b historia.
La odentaci6n funcional. mediante su insistencia sobre lu rclaci6n de In
cosas. ha sido en arun pane responsable de los amplios y detullndos estudios de
_Jo_ . ___ 4 29
campo profesiOnales de la antropología moderna, los cuales eran totalmente
dc:soonoados para el antropólogo del siglo XlX. quten estaba contento de dejar a
los leaos rec:oa<r los hechos sobre: los que basaban sus teorias. En ¡ran parte
tamboát.., debe a ella que d antropólogo actual , ... de modo m.b claro que sus
antecesores que un entendimiento de la condUcta humanatólo puede conquux
eoruKierlndolo en su marco socal pleno. Ahora. todos los antropóloaos soaa1es
..,.ptan que todas las actividades de los pueblos pnm1t1YOS deben estudiarse
S!Stemilllcamente en el campo. y todas llenen el mismo enfoque hollstoc:o cuando
ellos empiezan a considerar e interpretar sus observaciones.
Pero uno teoria puede tener valor heuristíco sin ser lóg~cn, y hay muchas
objeciones a. la tooria funcional Que las sociedades humanas son sistemas del
tipo que pretenden ser, no es más q ue. una suposición. Realmente. en el caso de:
Mnlinow5ki. la tcoria funcional a pesar de las amplías afirmaciones que hizo
sobre tila, ero poco más que un mecanismo li1crnrio. Además.. la teoría asume
que en las circunstancias dadas ninguna parte de In vida social puodc ser otra que
la que es y que toda costumbre tiene vaJor social. añadiendo asi al determinismo
Nltivo un• telc:ologfa y pragmatismo crudos. Es fácil definir que el objetivo de la
antropolo¡ia social es el establecimiento de leyes sociol6¡icas. pero aún no se ba
aducido nada, ni remotamente parecido. a una ley de las cienciat naturales. la
IJUiyo..U de los enunciados generales que se han hocho son especulativos. y en
cualqu~r caso demasiado aenerales para tener valor. A menudo son pooo mis
que supo5ociooes sobre un ni>el de sentido común o post fucrwm.. y a •c:ocs
deJ<!ICIIft en Simples tautoloJías o incluso t6pocos. Tamboát es dificil rec:onahar
la alirmaaón de que una soei<dad baiJeaado a ser lo que es pot una sucesión de
acontecimientos úniCOS con la afirmación de que lo que es puede afirmarse
ampliamente en ttrmmos dt la ley natural En s:u forma cxt~ma. el dctemunjsmo
funcional conduce al absoluto relativismo y deja sin setnido no sólo a la misma
teorla, slno a lodo el peru.am1ento.
Si, por Cstns y otros muchas razones, no puedo nceptor, sin muchas reservas.
la teoria funclonnl que domina la antropologia britBnic(L nctunlmcnte, como
verán, no orinno que las socK.-dades sean ininteligibles o que en nlgUn sentido no
aean sistemas. A lo que me opongo es a lo que me parece ser la misma filosofia
doctrinana de la Ilustración y de los antropólogos del siglo XIX. suSJituyendo
5Óio d concepto de evolución por el de progreso. Sus conJtruccioncs todavía se
proponen d1altctoc:tmente y se imponen sobre los hechos. Esto lo atribuyo a
que los antropólogos siempre bao intentado insptrarse: en las ciencias naturales
en lugar de en Ja.s cxncias hútóric::as. y ahora vueh·o a cslc punto amponante.
Debo pedir disculpas a los historiadores si. al considerarlo. lo que diao les
pareoc obvio. MIS obscoacioncs serian muy diseuudas por parte de mis colep.l
brit4n.icos.
Antropología e historia
Al discutir las rcladones entre hastoria y ancropoloa:ia social c:s nccesurio. para
que la di5cu.si6n sea útH. percibir que se están plantc<.tndo varias prcaunca.s muy
diferenccs. La pruncro es si el conocimiento de cómo un sislcmn social particular
 430
ha lkpdo :a ter lo que es ayuda a entender s:u consdtuaOn :actual Aqui debemos
cotmckr fa h•storia en dos St'ntKios diferentes. aunque at una sociedad 1i1eraria
oo es tan Bal mantener la distinción como cuando sr habla de soaed:tdcs no
literariu En el primer sa>tido, la historia C$ pam de la tradiCIÓn a>nseicnte de
un p~blo y es operativa en su V1da social Es la ~presentación colce1h·a de
acontccim.ienlot a daferenm de los mismos acontecimtentos. Es lo que d antro-
pólogo soaal llama mito. Los antropólogos funcionahstu "'"'adcran la historia
en este se-ntido, normalmt:nte una nte1.ela de bccho y (;m tui a. como muy relevan-
te para el estudio de la cultura de la que forma parte.
Por otra p1u1t, han rechazado totalmente la rcoooslrucciOn de pruebat cir·
cunstanciaiCJ de la historio de los pueblos primitivm de quienes no existe en
:absoluto. o c~ni en obsolu1o, ningún documento o monumento del pu.sado. Se
podría hacer un proceso por esLe rechazo. aunque considero que no un proceso
tan fuer-te como suck: suponerse, ya que toda la historio es ncccsurinmente una
reconmucción y el grado de probabilidad de una reconstrucción particular
depende de laj pruebas disponibles. El h<:cho de que los antrop6IOJOS del siglo
XIX no ruesen crl!ic:os en sus reconstrucciones no deh<tia llevar a la a>nclusión de
que todo esruerro dedicado en esta dirección es una pérdida de tiempo.
Pero. con el bafto de a¡ua de la supuesta histona. los ruiiClonahstas tambten
han arrojado al h1¡o de la hiStoria válida. Dta:n. pñncipalmcnte Maltnowski. que
incluso cuando la h.tS.roria de una sociedad se re¡is1ra. es lrrt:kvante para un
mucho funaonal. Considero que este punto de vista es inaccpcable. Considero
absurda la afinnr.ción de que se puede entendtr el funáonam1ento de bs instnu·
cionC$ en un cieno momento sin saber cómo han llcpdo u ser lo que son. o lo
que señan mAs tarde. "'i como que una penoru~ que, adornAs de haber estudiado
su constit\teión tn ese momr:nco, ha es1udiado tambitn su pasado y su futuro.
Ademá~t me parece que el descuido de la historia de las instituciones impide no
sólo que el antropólogo runcionBiisla estudie los probkmas diacrónicos. sino
también que compruebe las mismas construcciones runcionalcs u las que da
mayor importancia, ya que es precisamente la histori3 la que le proporciona una
situación experimental.
lll problema uqul plantendo se ha hecho apremiante porque actualmente los
antropólogos cstAn estudiando comunidades que, aunque muy simples en cuanto
a la C3tructun,. forman parte de eraodes sociedades históricas. como l:ks comuni-
dades rurales indoas e irlandesas. las tribus árabes beduinas o IM minoñas étnicas
de América y otras partes del mundo. No pueden i¡norar la historia durante
más tiempo. hac1endo una virtud de la necesidad. sino que deben rechazarla
explícitamente o admiur su rek:vancia. Cuando los antropóloaos 'uc:h>an mJ
su ateoc:ión hacia las complejas comunidades ovihzadas el problema seri mÍJ
ara« y la dorección dd desarrollo teórico del tema del)<ndenl en aran pane de
su resultado
La sq:unda presunta es de distinto tipo. Ahora no nos. pre¡untamos si. al
estudiar una sociedad particular. su historia forma un.a parle integral dd estudio.
sino $i al hacer estudtos sociológicos comparativos. pOr ejc:mplo de las institucio-
nes polltic:u o reh,¡iosas, debe:riamos induir entre dios a laJ sociedades: ~Un
como las prcse01an los hiuoriadores. A pesar de 1u afirmución de que lu antropo-.
~--y- 431
1og1a social intenta ser una historia natural de las sociedades humanas. es decir.
de todas las IOCiedadcs hutrull13S. Jos anuopólogos runaonahstas. en todo caso
en Gran Brctafta, en su teCbazo general por el método h,.tl>rico. han i¡norado
casi complctmcnte los. escritos históricos. Por ello. en sus estudkK com~raúvos
se han nepdo el ,..,..., al ,-aJioso mateñal proporaonado por las sociedades
ho>tórieu estructuralmente romparablcs a muchas de las sociedades bátbaru
contemporlncas que ellos consideran de su oompc:1cocia.
La tercera pregunta. y para mi la más imponante. es metodológica: si la
antropoJoa,ill social. por toda su actual indirerencia haaa la hiscoria. no es un
tipo de historio¡rana. Para responder a esta pregunta debemos observar primero
qué haw el nntropóloao. Vive durante algunos me!dl o a~os entre un pueblo
primitivo. Vh•e emre ellos tun inrimamente como puede y aprende o hablar su
lena.ua. a pensar en sus conccp«os y a sentir sus valores. Ocspué:s vive de nuevo
las experienci;as c:rhicamente y las interpreta según los valoru y C'••w:soria., con~
ccptu:des de su propia C\lltura y en términos del cuerpo aencral de conocimiento
de su disciplina. En otras palabr•s. traduce de una cuhurJ a otra.
En este nivel, la on1ropoJogia social es un arte literario e Impresionista. Pero
incluso en un s1mple C$!Ud1o etnográfiCO d antrop61oao buJCa hacer al¡¡o más
que entender el pcn~miento y los valores de un pueblo primuho y traducirlos a
•u prop13 cuhum. También bu.s<a descubrir el orden estru«ural de la IOCicdad.
los patrones que. un.a \"el establecid~ )e permiten ~;-crb en 1u totahdad. como u.o
srupo de obstrucciones interrelacionadas. Entonas, la soaedad no .. sólo intdi·
&ible cuhur11lmente. como lo es. en el ni>-.:1 de concienaa y acaón. para uno de
sus miembros o paro el e.u..njero que ha aprendido sus mis y P"nicipo <D su
yjda, sino que tambó<n se hace sociológicamentc intdogible.
Creo que el histoñador. o en tndo caso el historiador IOCial. y quizás el
historiador económico en particular. sabrá lo que qu~ro decir con sociológica-
mente mtclisible. Dt>pués de todo, VinogradoO' entendió la rociedud inglesa del
siglo xt de un modo muy diferente a los normandos o anglo¡ajones. o a un
extranjero que hubH:se ttprendido las lenguas nativas y viviese la vida de JQj
nath•os. Oc m:lneru similar. el antropólogo social descubre en una socaedad
nati~a lo que ninaún nativo puede explicarle y lo que ningún le¡o, aunque: c:stt!
versado en la culturo. puede percibir: su estructura b!uk:-.a. Esrn csctructura no
puede vcr!loC. Es una serie de abslracc:iones. cada una de las cu.ales. aunque
d.erivad¡¡ del análisis de la conduCta observada, es rundamentalmente un cons-
tructo imnamau"o dd mismo antropólogo. Relacionando est:u abstracciones
<Dlre sl lb&ieumcnle, de manera que presenten un patrón, el onttop61oco puede
'-cr b soacdad en su cscncia y como una sota totahdad.
QuiZás lo que ontento decir pueda ilustrarse mc¡or con ti c¡cmplo dd lengua¡e.
Un nativo C"nt~,.. s-u propia kngoa y un '"'"1rañn ('Uftle •l"rendrda. Pero
eicnamc:nu: ru el nati\o ni el extraño pucdal decir cuáles son. los sas:1emas
looolócioos y vomauealcs de esta lengua. Sólo un ~o¡u,.ta cualifocado ~·
descubrirlos. Mediante el arnllisis puede reducir la a>mplejodad del lengua)< a
ciertas ab1tracdonC$ y mo51rar cómo estas abstracciones pueden mc~rrc:lacionar·
¡e en un modelo o sistema lógico. Esto es lo que lntcotu hacer el antropólogo
1ocial. Intenta revelar los pat.rones cstruc:turaJe¡ de una sociedad. Una vez aisla·
 dos estO< patrones. los compara con los patron<S de otms soaed•dcs. El estudio
de cada nue"a sodedad aumenta su conocim~to de las estru.cturas socia~
básicas y le permite construir mejor una tipologia de formas. y determinar su•
cant<:~erlstocas coenciales y las razones pan1 sus vanaaones.
He intentado mosrr.tr que el trabajo del antropólogo aocial se encuentra en
ares fases pnnapales o, diCho de Otro modo, en tres m•·eles de abstract1ón. En
primer lusar, 1ntcnta comprender las caracaeristicu si¡nificativaJ de una cultura
y traducirlas a b suya propia. Esto es precisamente lo que haced hostoriador. o
hay ninguno dtrercncia fu ndamental en cuanto a objetivo o método en las do'
discipl ina~ y ambaJ son igualmente seloctiva.s en el uso del material. La similitud
entre ellas se ha oscurecido por el hecho de que el a ntropólogo IIOCial hace un
estudio indirecto de ella n t ro\ltS de documentos y otros prucba.s existentes. Esta
es una dircrcncia técnica. no metodológica. La hi5toricidud de In nntropología
también .se ha oscurecido por su preocupación por lns sociedades primitlvas que
carecen de una historiu registrada. Pero ésta no es tampoco una diferencia
n>ctodol6sica. Estoy de acuerdo con el profesor Krocber en que lu caracteristica
fundamental del método histórico no es la relación erooolói!Íca de ocontecimien-
tos mediante ¡u intca.ración <kscriptiva; y la bistoriografla comparte: esta caractc·
rbtica con b antropolo¡ia IIOCial Lo que realmente han estado haciendo los
antropólo&os IIOCiales es escribir relaciones descriptivas e ante~r.~doras de pueblos
primilinlS en un determinado momento que. en otros aspectos. son como las
rdaQones cscritu por los antropólogos sobre pueblos durante un perlado de
tiempo, puesto que el hiStoriador no registra simplemente secuenaas de aconaea-
micntos. 5~no que busca establecer conexiones entre dios. La delermonación del
antropóloao de constckrar roda institución como una pane del funcionamienro
de toda una socicd•d tampoco es """ diferencia metodoló¡ica. Cualquier buen
historiador moderno pretende, ri se me permite juzgar la cucst1ón. d mirmo tipo
de sintesls.
Por lo uonto, segun mi opinión, el hecho de que los problemas del antropólo-
go sean gencrn1mcntc sincrónicos mientras q ue lO$ del historiador aon diacr6nj..
CO$, es u.na diferencia de énfasis en las condiciones bascaotc pect~linrcs predomi-
nantes y no unu dh•er¡c:ncin real de interés. Cuando el historiador centre .su
utcncibn c.xclusivamente en una cultura particular~ en un periodo particular Y
limitado de la historia, escribe lo que llamaria mono¡rana etnosráfiCa (Cultu,. of
clw! Rmol.!soM• de Buckburdt es un ejemplo notable). Por otm parte, cuando un
antropóloao IIOCial escribe sobre una IIOCiedad que se desarrolla en el tiempo. está
escribiendo un libro de historia. diferente de la narra uva ordinaria y de la historia
polllica. pero esencialmente lo mismo que la hostona aocial. En ausencia de otro
ejemplo. debo atar mi propio libro 1M Sanii.Si of c,,.nolr:a.
Cn Y qund~a C..l!C \k w lre~botju. d ;~uuupúklau ~·•1 d• u.u J*IO aw;a..
delante y, modrantc d análisis. intenta m·elar la fonna btente subyacente de una
sociedad o cultura. Al hacer C$10 va mi$ allá que los historiadores tlmidos Y
con.servadoret, aunque muc.ho.s hlstoñadores hacen lo miimO. No titO)' pensan-
do en filósofos de la historia como Vico, Hegel, Man, Spengler y Toynbce. ni en
los que pueden oonsiderune exclusivamente: oomo h1.s:toriadorct sociales o escó·
tores de In escuela de Kulrurg•s.hi<hte, como Max Weber, Tawney y Sombart o
Ada.m Smith. Sav1gny y BlK'It:le. sino en historiadora en el tt:ntido más estricto y
ortodoxo como Funel de Coulan~ Vinogradoll. Pircnne. Maitland o d profe-
sor Po,.ickc. Quiz>U valga la pena obsetvar que esos cseritos históricO< que los
antropólocos conSideran como ejemplos del método sociolóPG. ¡eneralmente
tratan los primeros pctiodos de la histori<L donde las SOC1<dades des<:riiAS son
más simibrcs a las sociedad<~ primitivas que a las sociedades complejas de los
periodos po>tenorcs de la hiJtoria, y donde 101 documentos b;.tóricos no son
demasiado extensos para poder ser entendidos y asimilados por una sola ment~
de manero que toda lo cultura puede estudiarse como un todo y puede estar
contenida en una sola mente. puesto que las culturas primítivllS pueden estudiar-
se y con1encrsc. Cuando ~mos las obras de estos historiadores sentimos que
estamos esludinndo las mismas cosas del mismo modo y cs1amos aspirando a
encenderlas de h1 misma manera.
En la tercern fase de su tmbajo. el antropólogo coonpa ro la.• estructura.<
sociales que su análisis ha revelado en diferentes soc:icdad<!. Cuando un historia-
dor in cenia rtaliar un estudio .similar en su propio campo se: te tacha de filósoro.
ptro pienso que no es cieno decir. como suele hao:rse. qi.*C la h1$toria es el
estudoo de lo partícubr y b antropologja social de lo ...,.ral. En al¡unos
esentorcs h;.aóricos. la comparación y b clasificación .oc> bastante e.<pliciaas;
siempre están impliciaas. ponque la historia oo puede escnbtne excepto en contra
de una norma d<ltipo que-. por b comparación con lo cultura de un pueblo o
una época dilermte, !l<gÜn d propio criterio del autor.
Por tanto ooncluyo, siguiendo al profesor Krocber que, aunque cx;.acn dife-
rencias encre la antropología. social y la historio¡rafia.. é:tlaJ son difcrenaas de
técnica. de énfasis y de per$pedi,•a, y oo diferencias de método y objetin>. Creo
también que un en rendimiento más claro de que es ad Uc:varía a una relación más
csu·ec.ha entre los estudios hist6ñcos y antropológicos de la que existe actual-
mente, y ello benendariu a a mbas diS<:iplinas. Los historiadores pueden propor·
clonar a los antropólogos sociales uo material de valor incakulublc, cxnminado Y
gara nt izado por las criticas técnicas de comprobación e interpretación. Los
antrop61oaos sociales pueden ofrecer al historiador del fu turo algunos de sus
mejores informes. basados en observaciones cuidadosas y detalladas. y ésoos
pueden dar a l.a hi!loria. mediante el descubrimiento de formas estructun~les
latentes. la ha de los univers:>.les. Creo que e.l valor de aoda di'ICiplina para la
obra se reconocerá cuando los antropólo&CM empi<cen a dedicarse mAs a los
saberes host6ricos y muestren cómo ct conocimiento de la antropolo&ia aclara a
menudo los problemas h;.tóricos.
lA •ntropologi• sod-.1 como un• de 1. . humanldadea
La tesis que he presentAdo de que la antropologia IIOCial es un tipo de histono-
¡rafaa.. y. por tanto. en último lugar. un tipo de filosoli.~ o ane, 1mpllca que
e5tudaa las sociedades como sisremas mora.Jes y no oomo sistc:ma.t naturales. que
se interesa por el proyec1o más que por el proceso. y que. por tanco, busca
pOltrones y no k:yes cicnclficat, e interpreta más que explica. Estas diferencias son

c:on<>epiWIIes y no oimplernttlte verbales. Los eoneeptos de &istema natural y lc:y
natural modelados sobre la edifiCaCión de las ciencias naturales. han domonado
la antropolo¡la desde sus illicios. y cuando echamos una ojeada al euno de su
<Rcimknto piemo que podemos ver que han $ÍdO rtSponsables de un !abo
esrolasticismo que ha lle,,.do a una fonmulación rili<Ja y ambiciosa Considerada
un tipo espcciol de histon0111fia. es decir. una de Lu humanidades. la antropolo-
gía social es liberada de estos dogmas esencialmente filosMIC'OS y se le: da lo
oponunidad. aunque dcdr ato puede pareeer parado¡ico. de ser realmente empt.
ñca y. en el verdndero sentido de la palabra. científica. Suponao quc esto es lo
que Mailland tenfa en mente euando dijo que •mas tarde la antropología tendm
la elección entre c:onvertirse en historia o nada».
Tanto en Gmn Bretaña como en Estados Unidos he visto que cstns implica.
ciones preoeupnn u menudo n los esiUdiantes. No es necesario que ICJ preocupen,
ya que al considera r lo antropología socia] como un tipo espcc:iul de historiogra·
fin más que oomo un tipo especial de ckncia naturnl. no se deriva que sus
investig:tciones y teoría sean las menos sistcmátie~ts. Cuando. por tanto, me
preguntan cómo pienso que la antropología social debcña proorder en el futuro.
respondo que deberla proceder a lo largo de las mismas lineas que la historia
social o la historia de las institucio~ a diferencia de la historia puramente
narrntiva y polhica. Por ejemplo. el historiador social que intenta entender las
instituciones fcudalc:a las estudiará primero en un país europeo y estudiar.\ todo
lo que pueda sobre cUas en ese lupr. ~ las estudiar.\ en otras sociedades
europeas para descubrir qué características eran comunes <n la avilización euro-
pea de ese momento y cuales eran variaciones locales, e intentan! '•r cada fonma
partieular eomo una variación de un patrón general y explicar las v-•riacionea.
No buscan! leyes sino patrones significativos.
¿Qué mAs hacemos. podemos haeer o deberiamos querer hacer en la antropo-
logía sociarl Estudoamos la brujería o el sistema de p.1tenteS<;O de una sociedad
primicivn detenninada. Si queremo§ saber más sobre cstCMI fenómeno• sociab
podemos estudiarlos en una segunda sociedad, y de.spuCs en una tercera soc-iedad,
Y asi sucesivnmcnte, cada estudio alcanzando, según aumcnHl nuestro conoti·
miento y surgen nuevos problcmn.s., un nivel de investigación más profundo y
enseñándonos las caratlcristicas esenciales de lo que estamos investigando. de
manera que los estudios particuJarcs adquieren un nuevo significado y una nueva
perspectiva. Eato oeurriri. siempre si se obsc.rva una condición necesaria: que las
condiciones de cada estudio estin claramente formuladas de tal manera que, no
sólo comprueban llu eooclusiones obtenidas por estudios anteriores. sioo que
a-·anzan nunas hipótesis que pucdeo derivarse c:n problc:mas de trabajo de
campo.
No obatanto. creo q~ la inquietud que he observado &O cs. por lo que aqua ac
ráJere. porque deba ser e>idenle para cualquier estudiante que haya peruado cn
el tema. que los que han considerado con más fuerza que la antropoloaia socíal
d.~beria inspirarse en las ac:nciaJ naturales no han hecho ni una mejOr invcsti¡a-
~on ~ue. .los que h.tn adoptado la optnión contraria. ni un tipo diferente de
mvesu¡¡u;oón. Mh bic:n se debe al sentimiento de que cualquier disciplina que oo
pretenda rormular leyes no merece la pena que se le dedique toda una vida a
~--·- 435
predecir y planlficar. Como hemos visto. este elemento normativo de la antropo-
loaj;a es oomo los eoneeptos de la lc:y natural y el progreso del cual deriva. pano
de w herencia filosófoca. En los últimos años. el enfoque de la c.cncia natural ba
acenluado c:onstantemcnre la apljcacióo de sus descubtimic.ntos. estando en énfa-
sis en Gran Bretaña cn los problc:mas oolonialcs y en Estados Unidos en Jos
probl<mas políticos e industriales. Sus ddensores mis eautelosos han sostenido
que sólo pndn\ haber antropología aplicada euando la ciencia esté mucho mis
av-•lllllda de lo que est4 aetualmcnte. pero los menos eautelosos han hccbo
peticiones de mayor akance a favor de la inmediata aplicación del conocimiento
untropoló¡ico en la planficación social: aunque. tanto un&.< como otros han
justificado la antropologia por su utilidad. Yo no comparto su entusiasmo '1
considero que la actilud :.t la que Cstc conduce es ingenua. Una discusión comple·
tn sobre esto nos llcvariu mucho tie.mpo. pero no puedo evitar hueer lu observa-
ción de que. como muestra la historia de la antropologia, el positivismo conduce
muy fácilmente o una Ccica mal orientada. a un humanismo c:iendnco anémico o
(como lo• cns05 de Saint-Simon o Comte) a la religión erslll:,
Concluyo resumiendo muy brc,·emc:nte lo que he intentado desarrollar en
esta lectura y afirmando la que yo creo que será la dirección que tomara la
antropología soaal en el futuro. Los antropólogos sociales. dominados eonscien·
tt o inconSCientemente por la filosofia positivista desfk tos inictos de su disapb·
na, han intentado explicita o implldtamcnte (y muehos aún lo intentan) demos-
trar que rl hombre n un autómata y descubrir las leyes socioló¡jau m 1érminos
de bs euales pueden explicarse sus aeciones. ideas y creencias. y a lo luz de las
euales pueden pbnifocar y controlar. Este enfoque implico que Lu sociedades
humanas son sistemas n.atura.Jes que pueden ser reducidos a variab&es. Por tanto.
Jos a.ntropólo¡os han lomado una u otra de las áencias naturales como modelo y
han vuelto la espalda a la hútoña, la cual ve al hombre de manera diferente y
evita abstenerse. a la luz de la experiencia, de fonmulaciones rl¡idas de cualquier
tipu.
Sin embarao. existe una rradición más anti¡ua que la 11usuac:i6n. con un
enfoque diferente al estudio de fas sociedades humanas. en la cual éstas se
consideran sistemas solamente porque la vida social debe tener un patrón de
algún tipo, puesto que el hombre. siendo uno criatura razonable, debe vivir en un
mundo en que sus relaciones con los que le rndcan están ordenadas y son
inteligibles. Naturalmente, pienso que los que , ... las cosas de este modo tienen
una vi>ión mh el ara de la realidad social que los otros. pero tanto ,.; es así como
oí no. estan aumentando en número. y es probable que esto oontinúe porque la
gran mi)Oria de esludoaotes de antropología actualmente, han estudiado une u
otra de las humanKbdes y no. como era el caso ha« trrinta años. una u otra de
las cir-nctu naluraJa. Siendo así. e:Jpero que bl ~ futuro se dé un airo haaa las
disaplinas humanbticas. ..pecialmente hacia la bistono. y panicularmente hacia
la his1oria soci:tl o la hiJtoria de las instituciones. de laJ cuhunu y de las ideas.
Con ts:le cambto de orientación la antropologia social manlendr' su indjviduaJj..
dad porque 1icne sus propios problemas. tttnica.s y uadicioncs especiales. Aun..
que es probable que concioüe duran1e aJgUn tiempo dcdic:ando su a tención
principolmcniC a ta.s sociedades primitivas. C'feO que durante CSUI se¡unda mitad
de >í¡lo pru1art mAsalcnci6o qvc CD el pasado a lu culluras mis complejas y,
copeaalmcolc, • las avillUCIOOCS del O:rcaoo y Lejano Oncnl.c y ,. (:Oflvcruri
en vo ~tnlido muy a<ncnoL en d c:ompkmeolo de los Esludios Orinllalcs. en b
medida en qve és1os se consideran principalrncniC lin¡üls1icos y lilcnorios. es
decir. lomari en su competencia las culluras y sociedades. el puado 1an1o como
d preseo1c. de los pveblos no europeos dd muodo.

Claude Lévi-Strauss
1908-

Antecedente•

Se d ijo hace algunot años q ue Oauóc U vi-Strauu era el tlijo do la hermana de:
M:tro:l Mauss, y asi el her«icro direclo de E.mjJe Ourkhcim por herencia materna.
fu una l:blima que la historia no fuera ~1. Realmente, nació en BrusclaJ. Sv padre
en• un 1t1ista judlo·"'&nóstko que crió a su hijo en un ambiente que combinaba. 111
(Uhura ar1iAtc:l 'J el escepticismo.
Desde muy jo'~" es1u~·o intCD$élO)(Ote i.rueresado en la p loJia. Odpués. ad·
quíd6 ouos dos interesa muy importantes p¡ua U el pwcoanAIUU y d marxismo.
Qd.;a uno m.Li COO'lO una mctodologia de la. cicoc:ia que como un dopla. Fue a la
unh·cnid"d dt Pads cks:l~ 1927 a 1932 y telicc:ro6 en dertdlo. tlt\0 porq..e tuviera
u.01 ¡.ran 'ocación.. Jino porquc: babia probado otras apeeaaltdada y tu detesta·
bo• O..pu<s c1t p"lduane. tnba¡ó dos años como pr'*- c1t .,na.... en un
boeo. 1untarMtUe con Mauricr Meñea•Ponly) S.mone de lkau'IOlf'. que babian
~~lado COft c.l Clll la URI\'crsidad.
En 19.14. oblu•o w> pucs1o como proleoor de soaolop m la ..,;""""""' c1t
Slo Pauto. m Bras.il. út uru,~rsidad ft.te fu.ndada por tot lranoete~. ,... q~ propa·
pr 1a euhura fnr'ICeU. siempre ha sido una fu.nc:ióo d.lplom.idc:t de. las mt~.ones
francau. En Brws-il. viajó brai:tante por d Interior. En 1937. c:shno cu'IICO meses
hte~C'ndo trtb;uo de campo, que alteró por completo suJ tde:aJ 10bre Lu tribU$
prímn•vas. I::.Spc:raba .:::ncontrar a autóntata.$ i¡norantet que ,¡vt.n en uno• modelos

437

de whura es:titic::OI. En ver: de eso. cnooatró 1 pueblos reales que c:on.s.dcró sus
i¡ uale!i: y cuyas Ideas de la mume y de la tociedld con,ideró oomo al¡o JOI.iSIJCidO.
La prim~ra publicac~n tnt ropológica de Uvi·St rauss fue un anieuJo de 4~
pt\a;ina¡ sobre la or¡anb:adón ¡ooial de lm boro ro. '1 ~i1e artículo apa.roció en 1936.
En 1938. dejó la univmldad para pasar \10 :u\o en una expedición mucho mAll
intensa que su c.xpericncia anterior. tn el centro de Brasfl. El m:a1e:nal p;¡ru sus
auticul01 .sobre k>s nambikw1111. y los tupi ios rccopó por esta época; tam~n le
sírvió pa.r:a su libro ck ~jcs. Trüt~s uopilfWJ.
Al <mp<Ut la U Vll<fta M undi>L volvió a Francia y pasó ua allo tft d scnlrio
militar. Después de la ocupaciótl. viajó haci.a Maninioa. después Puerto RICIO y.
rtnalmeme, Nueva York. donde Rollen l..owie y Alfred Metra u• le b.abW. butcodo
un Irabajo en la Ntw School
Uvi.Strauss oonoci6 aencc importante en Nucm• York:. Aunque hablan estudia··
do en Paris en 11 mism:1 époc:\, ft1e en Nueva York donde conoció por primera \'CZ.
a Jean-Paul Sanre. con quien daSCuliria interminablemente durante los si¡ukntes
1100!. Más importante fue el hc:c'bo de que ronoc~~tra a Roman Jakobson, un
miembro de 1a acuclia l•nc:Obu estrucuual dt Pnp. La inOuenaa dt:l anihstt
lonémieo de Jakoboon oe de¡o oocar m d uabo¡o de U...Suauu. Pani<ndo de los
lin¡üims esuuctunb. Lévt·Sttauss desarrolló ta tdca de que los uni\enak:s ck la
cuhura existen c:n d nn-'d que llama cstructura•. pero que: no estaba e:n e:J nm~l de
los hechos maoifinlos; En la antrologia .social oomparativa., como m la ltftJÜiRCa
oomparativa, es bmt(tCfMO comparar el modelo de lu relaciones que unen los
crupos de·componamlc.nto humano. pero no lo es comparar los puntos cuh urnks
únicos como cOJas únicas. La mayor pane de su pensamiento apareció en un
ortiC\110. «L.anaJyse suuctumk C'l'l linguístíquc el en anthropologb, que " una
conlribucion a la rcvtJCa de Jlikobson, Word. Este ankulo constitu)e lo fundounen..
tal de su a.ntropolopa estructural postc:rior.
Después de la rucrn. pm!lólOCCÍÓ en Etuodol Unidos duruuc •• aAo. como
a~pdo cultwal lranct.. Cua.r<lo voloo a Francu. publicó su tib<o mis ddü<:a·
do, Ln strwhlrn ;/hM,.to;,,.J de la pcunuh, m 19.t9. Ekmmtary $t1111(hl/V, aauliÓ
una ¡ran contro,·m•a tn Estados Unidos y Europa.
En 1950. U:vi...Strauss fue nombrado director de eJtudiol en la Eoole Pratiquc
des Hautct Etudes en la univenidad de Pari5, y, en 1953, te le nombró IICCretarto
a.en(ral del Consejo Internacional de las Ciencias SoclaleJ, un puesto que wMCrv6
h11s1a 1960.
En aquel momento. l~"i-Suauss era tlteónc:o ll'llropolóp;:o mis influyente m
Francia y ha stdo JCCUncb.do por mucbos. •LI antropotopa CSIJ'VduraJ:-, q-
apon:ció .., 19l8. era una terie de ensayos que trataban de lo que ti eon51denbo
que ..., los pruiCI¡>ÍOo .,menles de b informadl>n del penwniento •-ilidos pan
coda~ las menta huma.naL
()rcsde 19)9, IU apon~e~ón de libros y articutol fue tmpresionanle. •La acttc
d'Atdiwal» (1960) es un eMI)'O sobre el análisis del mito; un libro sobre ci iOtemiJ•
mo y lA ~ns~t saur'(IXtt lll)areclero n C"n 1962. En lot al\os sesenta. cmpe:r.6 un
trabajo muy eueruo IJ1mado MyllttHoxilpws (todo el 1ra~o de Uvi-Strau.u dtá
lléno de ráCROCW tndlrcaas. juegos de palabta.s 1 tflJiftos: p3ra entender su
r'Dflodo, podemos cmpe.t1r con eMe titulo). Se pubhcaron cua1ro voW.menet: ú " ,.
« wnlir (1964~ O.,..,.¡ ..., <m<iru (1967). L '.,#Jw . ¡ , , - m .W 1ablt (1969) 7
MTrlt .W M t ..... (1979~
Al final de 1969. U:\.·i-Strauss k dijo a un reportero dd Nt"M' Yort r¡,.,.J que
habla estudiado lu euhura.s pnmilivas porque no te auscaba d sip» C'n que: habla
439
nacido. que la tenle no tn más que el resultado ck ~oc:s pseooiOajcu y
1o.x:ina.s mor.ma. POf W que otros moñan. Elta pren:úu fundamental y su bnllant~
capacidad de obtc::r\nr lu cones..ioocs, corutituyc la base de su trabajo.
Introducción
El trabajo de U...Straw es volumiDOSO. m•lur.«tico 7 dillál. Lo que 1uoe lo
denomina. c:struc:tunfuimo•. El cstructu.ra.lismo. sin anbargo.. no es una acurla
unffic::ada o una metodolo¡.i.a.: Uvi-Strauu no t:icM d. monopolio de lol cstudi<.
cstrue:IUraln de la antropología. y las ideas biJic:u de la es-t.ruc:tura 80ft bat1anle
antiguas. A. R. RaddifTe-Brown. Georgc Petcr Murdock y muchos otros han usado
Cílta misma palabm de una manera difercn~e. •
Los aspeclos mAs importantes del trabajo de Uvi-Stra~$.$ se pueden res~~" en
lrts apartados: 1) 1.a anuopolo¡la social y la teorfa de la abanza: 2) el conoc1mtento
hu.m.ano 1 los procoos menta~ 3) los aspectos C$l~U.anks de la mit~k>t.b-
Sus contribuaones te6ricas a b antropolosia ~~C~Caal 10(1 numt:rosas e tmportan.~
ac:s. La mis desucada tr ClOOOClC como .ta &coril dt ta alianza•. La tcoria ck la
alianza recalca la imporuncia del matrimonio c:a ll J+OCiedad f.':Omo alp opuato a
1a tmpon:anci.a Oc la ducc:ndencia.. Su pre:miP bita es que el inten:amtMo de las
mujeres entre Jos JI'UpO$ de hombru en una sociedad, 1ienc como resultado una
mayo.r solidaridad SOCial y una mayor oponunidad de sobrevivir para todos l~s
miembro" de una sociedad. U vi.Strauss proclama que la re¡u.laclón de los maln·
monios por la prescr1pci6n cultural o prderencia y la prosc.:ripción de ou~ tipos de-
m.atñmonio «el un ..:ftuint de muje:res en las toc::icdacks tunplq . Este OUJO. acom·
pañado por d inkrcamblo de dOf)C$, ~¡un la eoopc:rac:ióo de &os micmbroa de
C$12SJOCie<bcla. • ~.
Su ani1iJis dd tab6 de incesto también a lDt.c1"C$1Dt~ Comide:n que Cite llvu
es ta unión entre la naturaku y eu.hura dd hombre. A trivés de este, nos dtce. la
n.ana.raleu tt supera y crea la cultura. ya qlilt de nu manera. ~n impuiiO huma~
-d sexual- puede ser regulado gradas a la cuh ura; una vanadón de una toona
dkha pre:\·iamcnte por Frtud. Como resuhado. el hombre ha perdido su naturaleza
animal y se ha con\ertldo en una entidad eullurtL .
El seg_undo allpecto dd trabajo de Lévi-Sttauus est' rdaclonado con lot proo:·
505 humanos mentales. que son los mismos en tocbs las eu.hur.as.. aunque las
manifcs:tacioncs pueden ter distintas. Esta unidad de los: proceso5 mencaks proYK'ne
cid - · humano 7 de la manen en que lunaooa. Corno raultado de ""
unidad. la dam-óóo cid univmo p0< od ._be< prirmth ...... baJa eo las
mlSmaS prenlJAJ que cuar<lo lo 1uoe cualqiiÍ<f ooro ._bre. ino~ando las
realidades Clernas a tra\Ü de modelos. E1 hecho Oe que esas mamfeataaone:t .ea:n
diterentes.. es inc:levanlc para a
ELtrabajo de Uvi·Suauu sobre los mjtos lo iguala con su prrocupac:tÓn con los:
p roce~~os mle'ntll+ki, ~1 ~toOOI:uimir.nln tU rr:¡:ulnridades inoonscienlcs.. pero tstrU~( U•
m das. del pensamiento humano. CiMa~ ~racterb:tic:al tlt~~~u~le$ haQCn pos•bk
el estudio comperatno del mito. La uuli:zadOn ~ los an~IS estructuralliw del
milo permite la miucaón dd material a propomoMS maoqablt;'- como.rault~
de 1a idea ~ pO< ..u uúlizaci6o de loo bocbco que ,. . - . atud.ando. Sin
u.u reducción deJ \"olu:mcn dd au.taiaJ .obre el mito. resultan muy <ldkder kJI
anilisis apropiado~ dd mito. Coa esa mtucciOG. su1 anbafao. IOD pot.Jbla lol
estudios de variu cu11um tobre d mito.

Pero. 4qu6 ton la$ Mruc:turas? l,.t\;..suauu., por fin. nos da una ddin.oóiL
Pnrnao.la.s atf'Utturu oo soa. I'IWiílcstadones COIICI'UU de la reabdact son mode-
los COJf\Ali'Ot ck la tc:.J.lidad. Como tales. tu $J'UC'Iunu x eacootra-"n Q)ftiO
mocldot mcnule&, WlfO m el hombre p:imitivo como m d amd(KO. lot modelos
amli.ficw JOQ út¡a para ftlttodcr su particular campo ele atudt« las estructuras
mentales dd hombre pnmifivo to nKlde.too). que puede xr CIOIUCXftiC o 111C0nKim·
te. le ayuda a llevar "' vida diana. De aa.crdo oon Lévi.Stnouu. d homln
comprende su unh-cno y orient.a su oond~ sobre La base de O:I4M proc::esos
mentalet.
26. La estructura social*
El término oestr\K:tura social• se rdiere a un srupo de problemas a~ ya magnitud
parece tan amplia y la definición tan imprecisa, que es muy dtrlcil nplicorlo en un
tr.~bajo que está hmllado espacialmente. Esto se rdleja en d prOJ12ma de este
sim¡>OSJum, en d que problemas muy relacionados roo la cstnlctura social se han
as~gnado a trabajos diferent.., tales oomo •Estilo•. •Categorías umvenales de la
c:ultUI"P. «Lin¡üista a:truc.turaJ». Esto se time que: ltt.r en cor)exión con est~
trabajo.
Por otra panc. los estudios de la estructura oocial cstln relacionados ron los
aspectos formales de los fenómenos sociales; sin embargo, liOO dirtciles de definir. y
todavía mós de discutirlos. sin pasar a otros campos que penenccen a las ciencias
exaeuu y naturales. donde Jos problemas se dasiran similannenlc en ttrminos
formales o, más bien. donde la expresión formal de los diferentes problemns admite
el mísmo tipo de trmamiento. Dc hecho, el mayor interés de los estudios de la
estru~~ura social parece ser que les dan a loo antropólogos la esperanza que, sraáas
a la formalización de los problc:mas, pueden coger métodos y tipos de soluciones de
las disciplinas que han avanudo mucho más en esta direcaó!l
Si este es el caso, es obvio que el término •estruclura soc:mh• necesita primero
ser definido y que debe darse alguna explicacii>n sobre la dtferencia que permlla
diStinguir los c.ludtos de la estructura soaaJ dd campo"" limites que es el de las
dc:scnpcioo.., onihSts y lu teorías relacionadas con las relacones oocialcs, que se
confunden con todo tl ímbuo de la 3ntropolozia soaal. Todo esto es ntasario,
ya que al¡unos de los que han contribuido a situar apant b estr1101ura social
wmo un campo c:speaal de los estudios antrOpolóp:os. conaben 111 pnmma de
mur;bas maneras difttcntes. e indU$0 a1gunas ,.cocs. o así lo portee. le vienen
senas dudu, romo la •·alidez de .., c:ometido. Por ejemplo. Kroeber escribe en la
seguoda edición de su A~thropology:
~ Rara,_ de A. L K.roober, Cid_ Atllhl~ T()ttkf)'• h D•q~ít 1,.'4'rttfJ'f (Otlca,«
V~·ver.!tyor Chicato PR.... 1953), PP. 524-SSl. OOD permt.o ckl editor 1 dd hltOr.
«Eilruauru JNftCt llS()Cl3tSt. a una palabra que hcnc "-" ILI¡J'i(ado conarto,
pero que. ck Rpeotc,. st ha coo,utido m aleo de mod.a. atractivo para una déc:ada
como 4lm0Ckmiza:r-- ) Gura.tnc su periodo de mod.a w htnde a aphcar indiscri-
nu.Mdamcolc. sampltrnnte por lti cooaouciooc:s a.pld;abb que produce w SON-
4o. Por 1u~10. se puede pmsar que una pm;ooabd..ld tip.ca 1ienc: u.u ~t.ruetun..
Pm> tomblb> lo puede - r~ cualquier orprusmo. todas tu ~ y
culturas. cristakf.. rúquuus.. de hecho todo lo que no u 1oulmcntc: &moño tttnt
\1M a~ruc1ura. AJt.lo q~ la 4IC5lr'UCII.IIV añade: al R.lftÚICado de nue.:lra cxpreuón
11C puede dcdr que ct (lada, t:XOC:piUJ.odO d q~ pro'\o'OCI UO OC110 arado de uombro
•&r•dablco. {Kroebcr 1948:)25)'.
Aunque este p~rrafo ato~e más partieularmcnte a la noción de ~truetura de
la personalidnd básica», tiene unas implicaciones 1nuy imporUinlcs st considera-
mos el uso ¡onerolizado de la noción de la estructura en la unl ropolocla.
Hay otrn razón que hace imprescindible una definición de la estructura
social: desde el punto de vista estructuralista, que se tiene que adoptar par.n
darle al problema su $i&nificado, no tendria sentido intentar obtener una defim~
d6n válida de 111 estruc1ura social sobre una base .nductiva. abslrayendo los
dcmcntos comunes de los usos y definiciones que son normale5 entre los
investigador<! que dicen haber hecho de b «Utructurn sooal~ el objeto de sus
estudios. Si estos conceptos tienen algüo significado. pnmero tienen el SJ&níftea-
do de que la noción de estructura t.iene una estructura. l>cbm\OS tener pr~nte
esto cksdc: el principio. como una precaución para no abrumarn05 ClOn una luta
tediosa de libros y trabajos relacionados con los asuntos sociales. ya que con
solo enumera nos sobrepasaría el espacio del que disponemos. Despues veremos
hasta donde y en qué direeeiones c.l término ((CJtruttutt ~.ial•, como lo h~o
usado los dirercntes autores, se: direrencia de nuestra dcfinaaon. Eilo se podna
hacer en la sección dedicada al parentesco, ya que lo noeicln de estructura ha
encontrado en este campo sus más importante$ aplicociones )'los Ol1tropólogos
tombiCn, acneralmente. han escogido esta conexión para explicor sus puntos de
vista 1eórioo-s.
1 Definición y problemas de método
Conccntr,ndonos ya en \3 tarea de dcfmir la O<CStruc1ura social•. hay un punto
que debe adarurse. Elttrmino cestructura soc;:iaJ no estA relaaonado en a~luto
ron la realidad empine~. sino ron los modelos que se han construido a parttr de
ésta. Esto nos a~udará a esclarecer la difen:DCta que hay tnlre dos ronoep<os qut
estin tan rdacionados que,. a menudo. se confunden., estos son: la estrUC1ur.t
soaal y las rebcionc:s SOC13ks. Seria suficiente ..,.btecer por ahora, que llo>
rdaooncs soaales consisten en la materia prima con la que esté hecha la esuvc:-
tu.ta soc•at. mientra.s que la estructura socia] no pu.c<k: de. mngunll manc:ra
reducirse al coruunto de Las relaciones sociak:s que se de$cnben en . cualquxr
)()(:aedad 1• As.l la estructura social no puede reclamar un campo cspeaflOO .entre:
el resto de los estudios sociáles. Es más bien un método q\le se uenc que aplicar a
 442
cualquier clase de estudios sociales. similar a los anili.sis esrruCiurales que son
normales en otra• diidplinu.
As~ la ¡xqunta es sabcT qut clase: de modelo mtr<ee el nombre de ..,trvau-
ru. Eota no es una pre¡unta antropológica. sino una que prnenca: a la mctodo-
logia de la ciencia en a<neral. Pensa.ndo en esto. podemos dcar que la es~rvauno
consiste en un modelo que tiene muchos requisitos.
En primer lu¡ar. la estf'UCCura tieoe las caraaeristicas de un sastema. Está
hecha de varios elementos. de los cuales ninguno puede surrir un cambio sin
c:ousar c:ombiOJ o IOJ demás elementos.
En sesundo lu¡or. pom cualquier modelo dado, debe existir la posibilidad de
hacer una $Cric de transformaciones que tienen como resultado un grupo de
modelos del mismo tipo.
En tercer lugar, las propiedades anteriores h"ocn posible el predecir cómo
reaocionar&n los modelos. $Í uno o más de sus elementos se somc1en o modifica4
clones.
Y, por último, el modelo debe constituirse de manera que pueda hacer de
forma inmediata todos los hocbos observados, intdi¡¡ibles•.
Si estos son los rcquisilos para cualquier modelo ron valor estructural. les
si¡¡uen varios consoeuenciu. Sin embargo. estas no penene<>en a la ddiníci6n de
estructura. sino que estin relacionadas con las propiedades más ímponantes y los
problemas que tienen los allálisis estruaurales cuando se observan desde d
campo social y otroJ.
Se tiene que tener un ¡ran cuidado al distinguir los niveles de obscrv;u:ión y
experimento. Observar los hechos y elaborar los esquemas metodológicos que
permitan la conterucci6n de modelos de estos hechos no es lo mismo que c:xpc:ri~
mentar con lot modelos. Con la expresión (<experimentar con los modelos•
aludimos a In closc de procedimientos que $C dedican a comprobar cOmo reaocio·
na un modelo dudo cunndo se somete a un atmbio y a comparar 1~ modelos de
tipos iguales o diferentes.. Esta distinción es necesaria. ya que much:u di$Cusioncs
sobre la estructura social girun alrededor de la contradk:ción aparente entre lo
eoncr<to y lo individual de los datos etnol6gieos y el earac:1er abstracto y formal
que se expone en los estudios estructurales. Esta contradicción desaporeco cuan·
do nos damos cuenta de que esas ara.:teriStieas prrtenca:n a dos Ambitos
completamente diferentes. o mejor dicbo, dos estados del mismo procao. En d
nh•eJ observacionalla real• más imponante. y también podemos ckcir la ünoc:a.
es que: todos los hechos deben observarse y deseribir cuidadosamente. sin penn~
tir que: cualquier preconoepeión teOriea decida cuáles son más •mponantes o
menos. Esta ~¡la implica. a su >-cz. que los beehos deben estudtarse en relaaón
con e:Uos miwos., eJ decir. por qué clase de proceso concRto se forman. y
tamb~n en rcl•ción con el conjunto. siempre intentando rclalar coda mochra.
ción que se observe en un sector relacionado con la siruaci6n atobal en que
apareeí6 primero.
443
E.ittl rt¡Ja. conJuntamente con sus consecuencias. ha sado c•pUcitamcnte for·
mulada por K. Goldstein (19SI:IS.2SJ relacionándola eon los estudiOS psieoflSio-
lóPeos, y puede considerarse como válida para cualquier clase de análi•is estruc-
tural. Su consec:uenaa inmed.ata es que. lejos de ser contradictoria. hay una
rdaaón d1m:to entre <1 detalle y lo concreto de la descripción etno¡ráfa y la
validez ) ¡enenhdad del modelo que se construye después. Porque. aunque
muchos modelos se pueden usar como esquemas para ~iblf y explicar los
rcn6mcno.s. es ob" 10 que el mejor modelo sJCmp~ será el que sea ''Crdad. es decir.
el modelo mis simple pooible que. mientras que est4 extraído de lo. hechos que
se tstian observando. los explica. De: esta forma. ~a primera tnrea es: conocer
cuáles son estos hechos.
B. Conciencie e lncon•dencla
Tenemos que hacer una ~tC:gunda distinción entre el ca.ráctcr oonscitntc o incons·
eieJHc de: los modelos. En la histoña del pensamicnro cscructural. se puede dear
que Boas fue el que introdujo esta distinción. ~ daro que una categoría de
hcc:hos puede mil ráalmc:ote producir un análisis eslruc:tural cuando el a:rupo
social en el que se maniftesta. oo ba el3borado un modelo consciente pora
iot<fJ)rctarlos o justific:alios (por ej<mplo. 1911 :67~ Algunos lectores se sorpren·
ckrian al >-er el nombre de Boas citado en conexión con la teoria estruc~ural, )11
que muchas >CCCS se le ckseribe como uoo de los mayores obstóeuloo en su
camino. P<ro este escritor ba intentado demostrar que lo que Boas dedJcó a loo
temas de los e.tudios estructurales. no fue que él no entendió su importanaa Y
signifiCado, cos.1 que hizo. de la forma más profética. Impuso a los estudios
nuucturnlcs hu condiciones de validez. algun.ru: de las cuales formarán para
siempre p:artc de su metodologia. mtenrr..u que algunas olrns son tan exactas e
imposibles de entender, que habrían consumido el desarrollo cientlr,co en cual·
quier campo. (Lhi·StrauS5 1949a).
Un modelo eslructurnl puede ser consciente o inconsciente. sin que esta
difcrcncin nfecle .su naturaleza. Se puede decir que cuando 1:• estructura de un
lcnómeno no se halln a gran profundidad, es más probable que alguna clase de
modelo, que hace de: pantalla. exista en la consciencia coleclivn. Para los mo~~los
conscientes. que normalmente .se tes conoce como •normaJ>t, son por dcfinta6n
pobreJ. ya que no se encargan de explicar los fenómenos. sino de prrpet~alios.
De e.ta forma. d antihsis esuU<:tural se ooofrontt con una extraña paradOJO que
el lin&üista conoce: muy btcn. es decir. cuanto más obvia es b or¡anináón
estruclural. más difiCil se 1\ace akantarla por los moddoJ consoente> u1co~·
tos que $C encuentran en el camino que Uevan a cOa.
Desde el punto de vista del grado de b consciencia. los antrop61osos se
enrrentan con dos tipo. de situaciones. ÍICtlCO que construir un. mode'? de los
fm0menos que no SC han rdkjadO tD la CU.Jtura por $U ~aráctcr S.aJ:tc.m:ÍhC:O: C;St~
es la situaa6n s1mp~ que Boas evoca. cuando proporc•ona el campo más rncll
p.ua la investi¡¡aci6n anuopol6gica. También los ontropóloaos se pueden enfren·
tar. por otro purle, «)n fenómenos sin estructurar y. por la oc m. con los modelo5
ya construidos por la cuhura para interpretar el anlcrior. Aunque lo m..as p~oba­
ble es que. por la ra•ón ya establecida antes. estos modelos se ~en por onsausfac-
torios. pero en nin¡ún caso. es necesario que es1c deba de ser s1cmprc el caso. Oc
hecho muchas cultura.• •primitivas• han c>tablecido los modelos de Las regula-
do~ del matrimonio. que han «nido más hito que los modelos hechos por los
antropólogos profesionales •. A>i, no podemcs dqar de estuch ar los modelos de
una cultura hecha por el hombre por dos raz.ones. Primero... tos IIIOdel<)os deben
de .., precisos o, por lo menos. dejarnos observar la ~~ruetura de los ft?o~:
después de todo, cada cultura 1iene sus proptOS reoncos., cuyas contn buCJones
merecen la misma a1endón que la que: los {tntropó.logos le dan. n sus co~e~a~. Y.
segundo incluso si los modelos son parciales o errone05. lo$ m1.smos prt]UICIOS y
tipos de 'errores son plll1< de los be<;bos que ..tAn bajo estudio y. proba~entc.
se s;irúan entn: Jos mis S1&nifteativos. Pero ioc:luso cuando .tomamos en ~nsideta·
ción estos modelos producidos culluralmcnte. los antropólogos no olvidan. ..,...
que se les ha acusado de hacer (Firtb 1951 :28-31~ ~uc bu normas culturales no
son $U! mismas estructuras. Más bien. aportan una 1mporrante contnbue~ón paro
la oomprensión de lns e~tructuras, bien como documentos baMd~ en los hechos
0 bien como contribuciones tcórkas simitam a aqueUas de los mtsmos antropó·
logos.
La escuela soc:ioló¡ica francesa liC ha interesadomiJCbo en este punto. Our.~­
heim y MaU$$. por ejemplo, siempre ban int<ntado susut.wr. como punto IDICial
para la investigació n de la. categorías nati•as del pcn~Jento. las. reprcsentaao-
nes conscientes que tienen mAs importancia cnlre los m•smos nati\'OS por las de
aquellos que han crecido en la misma cultura que la de los antropólogos. Este
fue, sin lugar a dudas. un paso importante que no llegó a su .o bjtUvo. ~rque
t!tOS autores no t-ran delrodo conscientes de que las represeotactOnes oonsaentes
nativas, por importantes que sean. pueden hallarse tan remolas de la realidad
inconsciente como cualquier otra (Uvl-Strauss 19SI~
C Eotrudura y medida
A menudo se cree que uno de los intereses mayores de la ~oclón. dt- la estru~~~
.. permitir la introdUCICión de la medida en la antropologoa s«iaa. f!s!•oprDMXI
K , ,¡o (a\·orecida con la aparición frecuente de cxptic:aeaones matemauc.as en los
líbros o artículos relacionados con la estructura soci•l. Es ,'ffdad que on algunos
casos. los análisis ~tructurales han hecho posible el relacionar los valores numé··
nOO\'I con las invariables. Por ejemplo. este fue el r""uhado de los invcstigad one>
sobre la moda remenin.u de Kroeber. un hito en la in\·estie:;tci6n estructuruJ
(Richardson y Krocber 19-10~ asi como otros estudios que rcse~arcmos desp~JU
Sin embargo. liC debe de ltner presente que no hay una conuoón neasana
entre la medida y 1:1 estructura. Los estudiO! estructunolcs son. en lasc:Jel'lOú
social<:o, el resultado indirecto de los desorrollos modernos en matcmAta<. que
le han dado una importancia cada ,.c:z mayor al pun1o de "ista cualilalivo.
cnrrtnt:ado :11 punlo de "isw cuanritativo de las matem(UiC"dS tradicionales. Así. se
lm hecho posible, en campos tales como la lógica matemática. la teoria en
col\iunto, la teoña e n ¡rupo y la lopoloala, desarrollar un enfoque riguroso con
los problemas que no ndn1iten una solución mttñca. Los loaros más notables en
c~aa ~ nexió n. que a¡xarec:en como tr.ampolines que aUn no los pueden utilizar los
dcn1lfic:os sociales. se pueden encontrar en J. Von Neumann y O. Morac:nsrern.
Tlt<twy of Gomn iJitd &011om1< Bdwl<"" ( 1944~ N. Wt<DCT, Cybm,.ria ( 1948~ y
C. Shannon y W. Wta\tr, 1M M orltmwrkol TJ,.ory o{Communkorion (1950~
D. Modeloa mednlcoo y estadiotlcoo
Una ya Ultima distinción se rcfxrc a la relación que hty entre b escala del
modelo y la de los fenómenos. De acuerdo c:oo la naturaleza de esos fenómenos.
puede ser posoble o Jmpo>iblc construir un modelo, cuyos elementos tengan la
misma escala de los mismos fenómenos. Un modelo cuyos ckmcntos tengan la
mísm.a escala que los renómcnos. 5C le llamllní un «modelo mednico~t; cuando los
elementos del modelo tengan una cscaltl di(etentc, nos estaremos enfrentando o
un «modelo estadbtico». Las kycs del mutñmonio nos ofrecen la mejor ilustra-
ción de esta difcn:ncia. En las sociedades primjtivas. esta.) leyes se pueden cxprc·
sat en modelos que piden el a¡rupamiento de los individuos. de acuerdo con la
fa.milia o el clan: ..tos son modelos mccinicos. Esta dJStnbución no existe en 1¡¡
sociedad adual. donde las dases de matrimonio se detenninan por la magnolud
de los grupos primarios y secundarios a los que pertenecen cada uno de Los
onicmbros de la pareja, la fluid.. social, la cantidad de Información y cosas
similares. Un inte nto satisfactorio (aunque aún no intentado) para formular las
in~añables de nucscro sistema de matrimonio y determinar los valores más comu-
nes. seria un modelo e<tndistico. Puede haber formas mtcrrncdias entre esas dos
Este es el caso de las sociedades que (oncluso b nuestra) llenen uo modelo
med.n1CO para determmar los ma1nmon1os probJbidos y confiar en un modc:lo
cstadistico para aquellos que se permiten. T:tmbién debe pcni:lrte que los mismos
(enómenos pueden odmitir modelos diferentes, algunm mecánicos y aJgunM
Clltndisticos, de acuerdo con la forma en que vienen agrupados. y también con
otros rcnómcnos. Una sociedad que recomiende c-1 matrimonio entre primos. pero
que este tipo de matrimonio ideal sólo ocurre en oontadaJ ocasiones. necesita.
para que el sistema pueda ser explicado propiamente. uo modelo mcc:ánico y uno
estadistico. c:omo lo ent<ndi<:ron Fordc (1941) y El,. in (194 7~
Tambien debe tenerse en cuenta que lo que hace vaiJosos a los estudio> de la
estructura soc-ial. es que las est.r\J<:tunas son modelos. cuyas propiedades rormu1es
se pueden comparar independientemente de sus elementos. A:si, e1 trabajo cstruc-
turnlista es el de rcconoc:er y aislar los nh·eles de rcahdad que tienen un valor
at,.té¡.iQo ck::Kic su punto ck vu.ta.. pnndpalmcn tc. que. adm•t•n "'u rc:prucnto·
a6n eomo modelos. sin tmporurle la clase A menudo sucede que Los mismos
d•tos se pueden consoderar desde per.pcctovas diferent.. que conllevan 'alorcs
cstratéglCOs 1gua~. aunque los modelos resultantes sean a \"CCCS mecánlOOS
y otras estadisucos. f¡ ta siruación se conoce btcn en la¡ ctencias natur• lcs Y
Cll:'ictas. es decir. la 1coria de un pequd10 nUmero de cuerpos fisicos pertencoc a
mecanismos cl3sicos. pero si el nUmero de cuerpos es m&.s &rande. dcbcmO!I

acudir a las leyes de la tcnnodinámica, esto es. usar un modelo estadistico eo vet
de uno mecánico, aunque la nalurale.z.a de los datos sea la misma en ambos casos.
La misma situac:i6n nos la encontramo.s en las C·icncias sociales y humanas. Si
obscn•amos un fenómeno. como puede ser el suicidio, se puede estudiar en dos
niveles diferentes. P rimero. es posible establoocr lo que llamamos modelos medÍ:·
nicos del suicidio al estudiar las situaciones individua1es, teniendo en cuenta en
cada caso la personalidad de la vietima. la historia de su vida, las caracte.risticas
de los grupos primarios y secundarios en que se ka desarrollado y datos simila·
res: o también se pueden construir modelos de naturaleza estadística. al recoger
cifras sobre la frecuencia del suicidio en un cierto periodo en una o más socieda-
des y en las diferentes clases de grupos primarios y secundarios, etc. Estos serian
nh·c&es en los que los estudios es-trU<:turales del suicidio conllevan un valor
es1ratégico, es decir. donde es posible construir mode.los que se pueden comparar.
1) para tipos d iferentes de suicidios, 2) para sociedades difere ntes, y 3) para tipos
diferentes de fenómenos sociales. El progreso ciendfico consiste no sólo en descu·
bñr nuevas variantes que pe-rtenecen a es-ws niveks, sino también en descubór
nuevos niveles. donde el estudio de Jos mismos fenómenos ofrece el mismo valor
estmcégko, Tal resultado se consig:ui6, por ejemplo. con el psicoanálisis> que
descubriO la forma de emplear modelos en un campo nuevo, el de la vida
psicológica del paciente considerado como un todo.
Lo a nteriormente mencionado nos ayudará a esclarecer la naturaleza dual (y
en el primer momento casi contradictoria) de los estudios estructurales. Por otra
parte. se dirigen a niveles aislados estratégicos, y esto sólo se puede conseguir al
<d'onnam una cierta familia de fenómeno..,.. Desde este punto de vista, cada tipo de
estudio estructural parece autónomo. completamente indepeodiente de todos los
otros y de todas las propuestas metodológicamente diferentes al mismo campo.
Por otra parte, el valor esencial de estos estudios es construir modelos cuyas
propiedades formales pueden compararse y explicarse por las mismas propieda·
des como si fueran modelos que corresponden a o1ros niveles estratégicos. Asi, se
podría decir que su fin es el de dejar a un lado las fuerzas tradicionales entre las
diferentes disciplinas y promocionar un enfoque verdaderamente intcrdisciplina·
rio.
Para dejar C$lO más claro, vamos a poner un ejemplo. Se ha cs1ado discuticn·
do mucho últimamente acerca de In diferencia que hay entre la historia y la
antropología, y Kroeber y otros han dejado claro que la dimensión del tiempo
tiene poca importancia en esta conexión. PartN:ndo de Jo que se ha dicho
anteriormente, podemos saber exactamente dónde está la diferencia: no está sólo
en1n:: estas dos disciplinas. sino también e.ntre cUas y otras. La etnografia y la
historia difieren de la antropología soc-ia1 y la sociología. ya que las dos anterio-
re.~ recogen datos, míe otras las doe últimas trabajan con modelos. cons.truidO$ de
estos datos. De forma similar, Ja etnografia y la antropologia social corresponden
a dos fases diferentes de la misma in\'CStigación, cuyo resuJtado es construir
modelos mecánicos., mienttas que la historia (conj untamente con las que llama·
mos disciplinas ((auxiliareS») y la sociología final izan en modelos estadislieos.
Esta es la razón por la que las ciencias sociales. aunque tengan que ver. roda.s
ellas. con la dimensión temporal. tamb~n trabajan con dos categorias diferentes
447
de tiempo. La antropolog.ia utiliza un tiempo «mecánko». re\·ersible y no acumu-
lativo. Por ejemplo. el modelo de un siStCJna de parentesco por linea paterna. no
nos muestra si c:J sistema sie1nprc ba sido el de línea paterna, o si te ha precedido
una forma de linea materna, o por un número indeterminado de cambios desde la
linea paterna a la marema y vice\•ersa. Por el eontr.uio. el tiempo histórico es
((estadíst iCO)}: siempre nos apareoc como un proceso o rientado e irrc\'crsiblc. Una
evolución que pudiera llevar la sociedad italiana contempOránea a Ja época de ta
República Romana. es tan impOSible como la re\•ersibilidad del proceso de La
segunda l<y de la tennodinámíca.
Esta discusión ayuda a esclarecer la distinción de finh encre la estructura
social, que la concibe fuera de la dimensión temporal, y la organización social.
donde el tiempo vuelve a aparecer ( 1 951:40~ Asimismo, en esta conexión, el
debate que se ha estado llevando a cabo durante los últimos años entre los
seguidores de la tradición antievolucionisUl boasiana y la del profesor Leslie
White (1949~ se podría entender mejor. La escuela boasiana se ha preocupado
principalmente de los modelos del tipo mecánico, y, desde este punto de vista. el
oonoepto de la evolución no tiene ningU.n valor opcmcional. Por Ol ta pane, es
ciertamenre legitimo hablar de la evolución desde un sentido histórico y soc.ioló·
gico~ pero los elementos que se organizan en un proceso evolutjvo no se pueden
tomar del nivel de una tipología culturBI que consiste en modelos mecánicos. Se
<feberian buscar en un nivel lo sulicicntemcntc profundo para asegurarnos que
esos elementos permanoccrán inafect:ados por los contextos de las diferentes
culturas, como por ejemplo. los genes son elementos idénticos combinados den·
tro de diferentes modelos que corresponden a diferentes modelos raciales (estadis·
ticos~ y que pueden, de est.a manera, formar largos recorridos cstadislicos.
Muchos inconvenientes aparecen en una situación que obliga al científico
social a «prescindir» del tiempo. dependiendo de la dase de estudio que esté
haciendo. Los científicos naturales, que est:ln acostumbrados a esta dificuluad,
están intentando solucionarla. En esta conexión. es muy importante li:l opinión de
Murdock de que mientras un sistema por línea p31erna se pueda reemplazar, o
desaparcoer, un sistema por línea matema. es decir, e~ prooeso opuesto, no puede
tener lugar (1949:210-220~ Si esto fuero verdad, un factor vectorial se podría
introducir por primera vez en una esrruc1ura social, desde una base objetiva. Sin
embargo, Lowic puso en duda la demostrttción de Murdock ( 1948a:44 y ss.) en el
terrc:oo merodológico. y por ahora. es imposible hacer a lgo mlis que llamar la
a tención sobre un problema discutible cuya solución, cuando se acc:pt3 general·
mente. tiene una gran influcnci:~: en los estudios estructurales, no sólo en la
antropolog.ia~ sino también en otros campos.
La distinción éntre modelos mecánicos y estadísticos se ha convertido en
fundamcnutl en otro aspecto, yn que posibilita cscla.rcocr el p4lpel del métc:wio
comparativo en los estudios estructurales. Radcliíre-Brown y Lowic: dieron mu·
eha importancia a este método. El primero escribe (1952: 14):
.& considtra a menudo la sociologia ttórica como una ciencia inductiva.
siendo la inducción el rm:todo k>Jico de inferencia a uaves del a~al llepmos tt las
propo$iciones generales paniendo de la consideración de. ejemplos particulares.

A~~ue el pto(csor Evans·~rikh•rd- parece que introdU1.\."'t en aJ.aunas de aut
op•~oncs que el ~~~o lógJeo de la tnducción. utilizando la comparación, cJa¡jfi.
eación Y gcnerthuc;on, no se puede apltc.ar a Jos fenómenos de la vida SOCial
~uma~:-· man1enao ~uc la anuopoloJia JOciaJ debe de depender de los C$tudioe
A5tcmauc::os oomparati\'OS de Tan&J iOdedadn..
Cuando escribe accrea de la religión, nos dice (1945:1~
.,El mE:Iodo experimental de la relia,ión •aciaL significa que debemos de estu.
dJtr, a l.a lu"t de nuc11r.~ hipótesis. un número sufKliente de diferentes religiones
pardculare$ o cultos rel.t¡JOSOS. relaaonad01 c:oo tu soc::iedada conercus donde M
encuentran. Esta es uu ta.rea no para uraa pct'SOfta. sino para vanas.•
.,., rorma '?"~ J.owic. después de señalar (194Sa:38) que •1• titeratura de la
o.ntroP:"I~ esta Lrn.a ~ correlaciones supuc:s.tas que: curcc;cn de soporte empí..
r~o:... 1ns1ste en la ?Cccsidad de «una base inductiva amplia>• para In gcncrnlil.a·
c•ón (1948a:68). Es mteresante constatar que. al pedir un soporte inductivo. estos
autores dmenten, no sólo de Durkheim (1912:593~ -cuando una ley se ha proba-
do con un experunento f.abk esta ley es válida universalmente>. pero tambitn de
Goldslcm. al que ya hemos m<neionado. e• presó claramente lo que podriamos
llamar odas rql;u dd .,¿todo estructurali.sta•. de una manera Jo su(Jcientemente
scneral eo~o para hacerlas validas ruera del campo mU<ho mAs limitado en que
fueron aphC'ddas pnmero por su autor. Ondstcin sellala queJa necesidad de hacer
un estud.io minucioso de cada caso. implica que la cantidad de casos que se hnn
de eitud•ar ha de ser pcquena; y conúnúa preauntándose si ui<Je cl riesgo de que
1~ casos que se . csten considerando pudiCran ser especiales, no permitiendo
•••auna c:ondUS>on atneral en los ocros. Responde (19SJ ·25): cEsta objcáóo
malintcrpreta completamente la situaaón reol- una acumul~ción de hedlos que.
aunque- son numerosos, no son de ninguna ayuda si se establecC"o imperfecta·
mente: no lleva ni conocimiento de lm.s cosas como suceden realmcnle...Sólo
debemos escoger aquellos c:tsos que nos permitan formulnr juicios finales. V
entonces. lo que sea ,·crdad para un caso. será también \'t':tdad par3. cualquier
otro.•
. Probab!em<ontc. pocos antropólogos esllrian preparados para mantener estas
oponiOCICS. Sin embar¡o. no debe haca-se nin¡ún estudio estruc:turalista sin t<n<r bt
certeza <kl dilema de Goldstcin. tanto parn estudiar muchos caSQ5 de una manera
r·
super(~iaJ finalmente. s-jo efecto: o paru limitarse a un estudio minucioso de un
pcq~eno numero de casos. probando que. al tina l. un cxperimcnco bien hecho es
sufic:tenle para hacer una demostración.
La nazón de _u. f~didad de tantos ancropólo&O$ a.J método compara.tivo . debe:
buscarse co algun hpo de OOftfliSión entre JO< procedimientos que se usan para
establecer 10< modelO< mecinicos y estadiSIJCOS. Mientras que lo posición de
Durkhcim Y Gold.sletn es indudablemente \'Crdadera para c:J pnmero, es obv1o
que ~o se puede obtener un modelo cstadiJtico sin estadísdcas, es decir, sin
rccop1lar muchos d.aloJ. J)cro. en este caso. el método no es mAs oompararivo que
en otro. ya que los dacos que se recopilan s61o serán aoepaablcs mientras sean de
............. _... ....,
la misma dalle. De esta. forma. sl>to tcndrr:mos una sola alternativa. hacer un
estudto minucioso de un cn.so. Ln dircrcncia está a la horo de seleccionar el caso,
que puede induir elementos que estén en la misma o diferente escala que el
modelo que se \a a construir.
Después de esclarcocr esas preguntos bisícas sobre la naturalc:za de JO<
escudios de la estrUCiura social podernos hacer un •••entono de JO< campos mb
importantes de la pregunta y discutir al¡¡unos de JO< rtsUhados obt<1lidos.
11 Morfologí a social o estructura d e grupo
En esta sección. «¡rupo.~t no signifa cl grupo social. 11no, en un senltdo mAs
...... ral. la rorma C1l la que JO< knómc:nos en mudio "' osrupan.
El objetivo de Jos estudios de la estructura sociaL es entender las relaaoncs
sociales con la ayuda de los mndelos. E& Imposible concebir las relaciones socia-
les fuera de la estructum normal. EJ espucio y el tiempo son las dos estructuras
qtae uülíz.amos para siHmr las relaciones sociales. sean 11ísladas o en conjunto.
Estas dimensiones de espacio y tiempo no son 1a.s misnuu que las an61ogu
utiHzada.s por otras disciplinas. sino que consisten en un espacio t<SOcial)t Yen un
tiempo «SSCia t., y esto quiere decir que no tien<n más propiedades qoe las que 11c:
deri\-an de las propoedades de JO< fenómenos sociales que las ocompkmentoruo.
o., acuerdo con su estructura social. las sociedades humanas han elaborado
muchos tipos de estos ttCOntinuum.~~. y no debe existir nin¡una preocupación
c~cesiva por parte de los a ntropólo¡os de que, durante sus esludios. dcber(m
elegir tipos ampliamente diferentei de los modelos existentes y desarrollar otros
nue\OS.
Ya nos hemos dado c:uenta de que eltiempo-cootinuum puede ser re'en•ble u
orientado de acuerdo ron el ni\-el de realidad que conllc•e cl valor estraté¡ico
desde el punto do vi$ta de la investigación que "' este haciendo. Pueden surgir
muchas otras posibilidades: la dimensión tetnpornl se puede concebir tomo
independiente del observador y sjn lhnhes. o como unn función del mismo tiempo
del observador (biológico) y limitndo: se: puede consider~r como compuesto de
partes que son. o no son. bomóloJ18S UIW con otras. etc. Eva,..Pntch ard nos ha
enseñado cómo w categorías rormales tiellftl las distinciones cualitativas entre la
duración de la VIda del observador. la hiStoria. leyenda y mito (1939. 1940~ Y sus
distinciones bisieas 11c: han demostrado vitidas en las •oc,cdades contemporáneas
(Bemot y Blnncard, MS). ..
Lo que hemos dicho de la dimensión temporal. tamb•cn se puede aphcnr ni
.
espacio. Ourkheim y Mauss son los que han prestado atención por primera vez n
l.u propiedtrutM variables del espado. Que deberán roc:ordarse para cnttnder
adecuadamente la estructura de varias propiedades primitivas (1901·1911!~ En
esta wu. tuvieron la inspiración de la obra de Cusluna. que se ba puesto de
moda tan sólo hace unos años. Sin embarao. la visión t 1ma.¡inación 50CIOIOJ-.c:;~
de CuJhing le hace merec::cdor de poder senlarse a la derecha de Morgan. como
uno de Jos vi~ionarios de los es1ud10S de La estructura social. Los vados e
imprecisiones de sut dc:scripéiones.. menos serios que lu ocunci6n de haber dudo

c:lemasiada amportanriu a sus in"eslipciooc:s.. se observará am 1us proporciones
adecuadas cuaDdo nos demos cuenta de que. aunque de manera anconscient~
Cllshina intentaba ....,~ar menos cuando daba una desmpdón concreta de b
soc:icdad zu~1 que al elabonr un modelo (su farnooa dmsion de siete hojas~ que
podria dar ma)or exphcaa6n a sus procesos y estructura.
El tiempo social y d espacio deberian caraaerilarsc de acuerdo a una eocala.
Existe. en los estudios sociales- un .::maero-.tiempo• y un • muo-ucmpo•: apiM::in·
dose la misma disdnción al es-pacto. Esto explica cómo la estructura soaal está
rdacionada con la pn:historia, arqueologja y los proeesos de difusión, así como
oon la topologla psicológica, como la que fue iniciada por Lcwin o por la
sociomctri.a de Moreno, De hecho, estructu.ras del mismo tipo pueden tener lug11r
en niveles diferentes de espacio y tlempo. y es casi lncrcible que, por ejemplo, un
mode.lo cstadistíco resultante de los estudios sociométricos pudiera ser de aran
ayuda par;¡ construir un modelo simHo.r en el campo de La historia de ln.s ct1lluras
que lo que hubiera permitido un enfoque aparentemente má$ directo.
De esta rorma. los asuntos hjstorico-geog.ni.ficos no deben excluirse del campo
de los estudios estructurales. como implicamos g<:neralmeote al aceptar la oposi-
ción «difwionismo• y .::runcionalismo» 5. Un funcionalista oo estA rcla.eaon•do
oon un esu~uralista. como se demuestra en el ejemplo de Malinowski. Por otra
parte. teniendo en cuenta los.....,. personales de G. Dumézil 6• y A. L Kroeber,
es decir. el de inrcstipdorn con una mente alta.rnente atructu.rada. que dcdic:an
su tiempo a los estudios de distribución. eUos son la prueba de que incluso la
historia .. puede enrocar estructuralmente.
Ya que los estudios sincrónic:os tienen menos problemas que los diacrónicos.
pues los dalos son mis homogéneos en el primer c:uo. los estudios morfoló¡¡ICOS
mis simples son los que estin relacionados con las propiedades cualitativas. que
no se pueden medir del espacio social, es decir, la forma en que se pueden situar
los fenómenos soaales en un mapa y las regularidades que se observan en sus
configuraciones. Se podrfa esperar mucho de las invcs1igaciones relacionadas con
la ecologin urbana de lo llamada «escuela de Chicago•, pero las mwn<1 por la
perdida gradual de lnter« en esta linea de investigación no están muy cloros.
Está relacionada principalmente con la ecología, que es el tcmn de otro trabajo
de este Jimposium. Sin embargo. es apropiado constatar ahora la cla.se de rela·
cióo que prevalece entre la ecologla y la estructura social. Ambos <1tAn rdaciona-
das con la distribución espacial de los fenómenos. Pero la estructura social
trabaja. cxdusivumentc con estos espacios cuyas determinaciones tienen u.na
naturaleza puramc:ote sociolócica. es decir, oo esti afectada por los determinan-
tes naturales. eomo la ,.oloaía. dimatologla. lisiogralia y temas pen:cidos. Esta
es la razón por la que la llamada «ec:ooogja urbanv hubiera podido tener i.ntcrés
para &os ant.r op6lo1-ot toa.ks: despacio urbano c:s lo ,Wtcien1cmento homo,&
neo y pequeño (desde todos los puntos de •ista. c.tc:epto el social) en todos sus
aspeaos cualitativos diferenciales. para que se asigne a la acción de las fucrut
internas a<x:esibles a la sociología estructural.
Hubiera sido mejor, tn vez de empezar con oomunjdadcs compkju. en las
que es dincil separarlas de las inRuencias externas. el planteamos primero. como
sugírió Maree! MauSi (1924-19251 esas comunidades pequeftas y relativamente
~1
aisladas eon las que trabaja normalmente d antropóloao. Podemos encontrar
di•enoo estudiOS. por ejemplo. Firtb 1936: Stewatd 1938: N•del 1947: Forde
1950: pero raramente y. si lo hacen. es de forma involuntat:"'- oobrcp:uanlo lo
descripU\0.. No ha habido prtcticamcnte intentos para rclaaon~u hu config.u~·
ciooes espaciales con las propic:dadea formales de los otros upcctos de la vida
social
Es una lastima que esto oo se ha)'ll hecho. )'3 que, en muehas ~nes del
mundo. hay una relación obvia entre la estruaura social y la espaoal de los
asentamientos. pueblos o campamentos. Limitándonos a Amér~a. la ronna ~c. los
campamentos de los indios de los llanos llaman nuestra a_tcncJ6o.. ya q~c uenen
variaciones regulares conectadas con la organi?.ación socsnl de cada lrlbu; Y lo
mismo sua:de con In organización circular de las caba~as en los pueblos gé del
este y centro de Rr:l.sil. En ambos casos. observamos que h3Y un~• .(lrens culturn·
le$ relativamente homoaCneas. do nde se puede observar una lltnc 1m portante de:
vnriacioncs concomitantes. Otro problema que nos muestra al comparar las árus
donde los dircrentes tipos de las estructuras de los pueblos se pueden co~parar
con Los upos diferentes de n:laciones sociales. por ejemplo. la estructura Clltular
del pueblo de los ¡é y la estruCiura de capas paralelas de los indios pueblo. Estos
últimos se podrían indwo estudiar diacrón.icameotc con la a) ud3 de los arquee)..
logoo. de doncle podrian surgír preguntas como la dcl vioeulo ••~ntual que ha)
de b transícióo de las estruauras semicirculares a las porakl:u. ¡unto con el
Qlllbio de los asentamientos de los pueblos del valle o la meseta. de b diSlnbu-
ción ..tructural de bs """"'del dan sugerida por muchoS de los mnos que nos
demuestran tu enadistkas. etc.
Enos ejemplos no inlentan probar que la ooofiguraciOn espacial es la Vl\"3
imagen de la ora•ni;¡;ación social, sino Uamar la atención "?bre el h<:<ho de ~~c.
mientras enlre muchos p¡jCblos: seria muy dificil descubrir cuulqu1er rcJ1caon.
entre otros.. que tendrian sin lugar a duda algo en común. le existencia de ~?a
relación es evidente. uunquc no esté dara. y en un tercer grupo. lo conflgurnca.o n
espacial parece ser c11si una representación proyectiva de In ~truciUra socu•J.
Pero incluso ha de hacerse un estudio crítico en los casos nuis cluro~ por
ejemplo. este escritor hn intentado demostrar que entre los boro ro: la oon~gura­
cl6n espacial no reneja la or¡aniuc:i6n social \e.rdadem~ inconsctcnte. s1no un
modelo que existe conscientemente en la mente de los nachm. aunque su naluru·
Jeu 5c:3 enteramente ilusoria e incluso contradictoria ron l.a realtdad ' Los
problemas de esta espeac. que han surgido no sólo por la consideración de
con.figuruciolxs cspaaa&es con una duroción relath·a, sino c.ambltn por las ttm·
porales r<eUtn:ntcs. tales como las que se observan en el baílc. el ntual,<t<-
ofm:cn una oportunidad de estudtar lot prooosos sociales ) mentales. a tra•-es de
sus proytcaones utemu obJeuvas y c:n:stalaadas. .
Otra propuata que nos lit\ aria mis din::c:tarmnte a una e•pres.On m:ttematl·
ea de los fenómenos sooal<<. empieza ooo las propiedo des nu~ de los
grupos humanos. C.tc. tntd1cionalmente. ha sido el campo de la demoarafia. pero
recientemente. unos cuantos investigadores que provienen de diferentes campOS:
la demo¡ra.fia.. la sociología. la antropologia. han empezado a elabo~ar. una
especie de Ocmoarafia cualitativa. es decir. no trabajan y u con las varlaC10nes

continuat de los ¡rupos humanos que han sido seleccionados por razones empiri.
caJ, sino con d iscontinuidades signifttativas evidenciadas por los conductas de los
grupos oonsiderados como un todo y que han sido csc:o¡idos por estas disc:onti·
nuidadcs. Esta «<kmo¡rafia social». como lo l.lamó uno de los que la prOpU$ieron
(De Lestranll< 19SI~ cm al mismo nivel que la antropoloJ!a social. y no es difoál
predecir que, m un futuro no muy lejano. se oonsultanl para ofrcctt serias
razo.... para cualquier clase de invcsdpción antropoló¡ito. De esta forma. es
sorprendente que se prenara tan pOCa atención en los círculos antropológicos al
estudio de un demóarafo. L. Livi. sobre los propiedades formalc• características
del tamaño más peq ue~o de un grupo, compatibles con su existencia como grupo
(194().1941, 1949~ SU$ in•·estig¡¡ciones. muy relacionada$ con las de G. Dahlbera,
son muy imponantes para los antrOpólosos. ya que este ultimo, normalmente,
trabaja ooo poblaciones que se bailan muy ~= del mínimo de Uvi. Hay una
relación obvia entre lo función e incluso lo duración de la estructura social y elel
tamaño real de la pobloción (Wagley 1 940~ Allí, vemos oómo coda vez es mb
evidente q ue existen propíedadcs formales que se asocian inmediata y dircccll~
mcnle al tama.ño absolulo de la población, cualquiera que sea el grupo q ue cs16
en cons.idcración. Estas son las que se tcndrian que coosuhar primero y tomarse
en cucota en la int<rpretación de otras propiedades.
Lo siguiente que tenemos que 1eoer en cuenta son lu propiedades ntunériaos
que no expresan d tama6o dd grupo globalmente. si.no el 111mano e interacción
de los subgrupos dd arupo que se puede dcr.nir con disconl.i nuídadcs signilicoti·
Vl.ll. Dos tipos de investi¡acione s pueden observarse.
Existe, primero. la a ran masa de invesligacioncs que se derivan de la famoso
•re¡la de tamaño» pan1 las ciudades, que puede aplicarse. oomo hemos visto, en
muohoo otros campos sociales. aunque la re&U ori3inalticne ataunas oootro•er·
sias; rdacionado 000 estO, \'er Davis 1947; s....vc~ 1947; Zlpf 1949~
Urur obra mucho mls reciente en la 1n\'CSiipci6n antropolOaiea. es d trabajo
de dos demógrafos frunccses que, U$8ndo la demostración de Dahlberg de que el
lama ño de algo aislado, por ejemplo, un grupo de ll<nte casada, se puede calcular
por lo frecuencia de ma trimonios entre pnmos (Da hlbcrg 1 948~ ha lenido exito al
calcular el tamaño medio de grupos aislados en todos los deponamentos fran~·
tes. y, de esta forma. ha mostrado a b in•·estig¡¡ción an1ropol6¡¡ica <1 sinema ele
matrimonio de una SOCiedad moderna compleja (Suuer y Tabah 1951~ Eltama·
M medio de los grupos Wlados franceses varia cltsdc menos de 1000 hasta unos
2800 individuos. Esta valoración numérica nos muestra que, incluso en una
sociedad moderna, la cantidad de penonu unidas por luos de parentesco es
mucho más peq ue~ a de lo que se podría esperar, de casi el mismo tamaño que en
los ¡rupos primi1h·os. Deducimos que. mientras el tamaño absoluto del grupo de
¡ente casada permanece easi en la misma ~en lodu lu aode<bdes humana•.
ya que b proporción ele los tipos francesa en rdaci6n con los tipos mcd1os
prim11ivoscs de lOa 1, una sociedad compleja se conviene en lo que cs. no WIIO
por una expa11$ión de los arupos aislados sino por la expansión de otros tipos ele
v1nculos sociales (económicos. politicos. intelectuales~ y estos se usan para concc·
lar un aran número de &rupos aisladO$ que, por S1 mismos., permaoec:cn re)a d va~
menle esuiticos.
lA--...- 453
Pe:ro el resultado más sorprendente de esla investigación es eJ dcscubrimienwo
de que los a:rupos ;~islados más pequcftos se encuen1ran no sólo en lns ñrc1, 5
?'ontañosas. como cabía esperar. sino que aparecen incluso mas en áreas que
tocluyen un aran centro urbano; por ejemplo. los s:i¡uientes depanamentoa;
Rhónc (Lyon~ O.ronde (Burdeos) y Seinc (París) están al final ele la lista, Siendo
d tamaño ele ... arupos aJSladoo 740. 910 y 980. En d clepanamento ele Sone.
que prácuc:amente se rtduce a Pari.s y sus suburbiOS. la (I'UUcncia de los matn..
monios ronsanauineos c:s m:\s alta que en cualquiera de los quinc:e depanamen·
tos rurales que lo rodean (Suuer y Tobah 1951:489).
No es necesario cnrad?.ar la trll$0Cndencia de eswos estudíos en In es-wructura
social; el hecho más importante. desde el punto de visH\ de cs:wc trabajo. es que
<Dos. al mismo uempo hacen posible que cote trabajo re pueda aplicar en el ni>el
antropológi = Se ha <neontrado un plantcomialto que pemute cbvKiir la ..,.,..
cbd moderna compkj;¡ en unidades mis pequeñas. que ticn<n la misma noturule-
u que las que son cs1ud1adas por loo antropólogos: por otra parte, este plantea·
miento queda incompleto. ya que el tum:ai\o absoluto de un grupo aislado es sólo
una parte del rcnómcno: la otra., igualmente importante. es lll longitud de los
ciclos de malrimonio. Un grupo pequeño aislado puede admilir ciclos largoo de
matrimonio. es cltcir, que ticoden a durar lo mismo que el grupo aislado. ml<n·
tras que un grupo aiSlado rdali•·amente ¡ronde puede estar compuc:sto de ciclos
más pequeños. Este problema. que sólo se puede rcsohcr con la ayuda ele las
acncalo(!Ías. recom1enda una eooperacU>n entre ti elemóararo estruclural y el
a wopólogo social.
Otra contribución, esta vez en un nivel teórico. se puede esperar de esto
cooperación. El con~pto de grupo aislado puede ayudar a resolver un prol>lcmo
en la est.ruclura toeia.l que ha hecho surgir una c»nlfO\'trsaa entre Radcllffe-
BroYo"n Y Low1<. El pnmero ha Uamado cuna matmahzaaó n fantastiCI de la
abstraccióDJt la IUl!<rcroáa que han h«ho algunos antropólo¡os. sobre todo
norte.a~rican~ de que la antropolo¡.ia :se deberia <kfinrr como el escud10 no de
la sociedad. sino de la cultur.~;. Pan él. •da cultura europea e$ una abstracc1ón y
tombién lo es lo cuhura. de una tribu africanan. Todo lo que exis1e son seres
humanos en contacto por una scñe ilimitada de relaciones sociales (RadchfTe-
Brown 1940b:l()..ll~ Esto. nos dice Lowie. es una «pelea fiCtiCI. . (1942:520·521 ~
S1n embargo. los d.......,rdos que se hallan en su raJz pa~n ''" reales. )l que
aparecieron de nue•o con ocasión de b publicación dd libro de Whi1< (1949¡ y la
<ntica de este libro de Bidn<y (19SO:SI8-519k \Cr también Radclilk·Bro "n
0949b~
Parece que, tanto la realidad como la autonomía del concepto de culturo, se
podrian validar mtJOr si la cuJtura rucra. desde un pumo de vista operacionaL
tratada de la mi<ma forma que lo h~n los gcneticiSIU y los demó¡rafos con el
concep¡o extra~o de «aiSlado». Lo que se llama una ..:ulluru es un frapnento de
humanidad que. d<id< el punto de VISta de la lft\'CSilpaón ele que se dispone ) de
la escala con que se lkva a cabo, presenta. en relaaón con el reo10 de la
humamdad. d1:scontinu1dades sJgmrtauiV:u. S1 nucs.tro propósito es el de averi·
auar las discominuidades significalivnt entre. por ejemplo. Amerita del Nonc y
Furopa. entonces estamos u·abajando con dos cuJturilJ di(ercnces; pero si nos

ocu~rnmos c:k las disc:ontinu:id.ades sip Uteau'as entrt" Nuc=va York y Chtcaao.
podmmos hablor de esos dos pupos como «unodadcs• culturales diferentes. Ya
que ~J ~ISC'Onlinuidades se pueden reducir a inr.ariables. lo que es d propOsito
dt:l anahsas estructural, se n que la cuhura podría, a la vez, corresponder a 111
realidad objetiva y tener la función de la in"cnigacíón que se está haciendo. De
acuerdo con es-to, c.l mismo grupo de indlviduOJ se podrían considerar panes de
muchos oontc.xtos cuJturales direrentcs: universal. conlincntal, nacional. provin.
ciol. parroquhll. etc., así como familiar. profesional. confesional. polhieo. etc. E,to
es verdad hasta un cieno límite; sin embargo. los a ntropóJogos siempre reservan
e1 tt.rmino «CUltura• para designar un arupo de discontinuidades que tientn
sign•fteado en vari<» de estos ni\ eles a la \'eL El que no pueda ser ' ·áhdo con
todos los nn-ci<S. no quiere decir que el C011C%plo de ocuhura• oo sea lun<laiMn-
tal para el antropólogo como lo es '"'íslado• para d demógnúo. Ambos pcrtene-
cm a la mí>ma familia cpistemolócka. Acerca de la pregunta del carácter posilÍ•o
de un concepto. los antropóloaos pueden roa,.,., dd juicio de un r.síco: ~ Noels
Bohr el que ar.rma {1939:9) que • las dilefcncias trJdicionalcs de las cuhurus
humanas, en cierta forma. se parecen n los d1rerentes modos equiva~ntes en que
se puede describir la experiencia lisien.»
IU La estátJca social o l as estructuras de comunicación
Una iOC'Ñ:dad está compuesta de mdiYKiuos )' ¡rupos que se comunican Ul\0$ con
otros. La el.tJtenoa.. o falta de comunM:aaón. no st puede ddioir de una manera
absolu1a. La comunicación no cesa en los limites de b soriedad. Estos linútcs.
mñs been. c:onJlltuyco umbrales donde la proporción y form:ts de la comuna~
ei6n. sin decaer. alcanzan u.o nh·el mucho más bajo. Esta condición es, normdl·
mente. bastante signifJCativa para la población., tanto dentro como fucru de lo~
limilc:s. ~ decir. para que sean conscientes de ella. Esta consciencia no cs. :un
embargo, un requisito previo para Jo definición de una sociedad dadu. E-lla sólo
acomptuln las rormas más precisas y es1ablc~
En cualquier S()(..iedad. la comunica<."i6n opera en Ltes nh·eles diferentes.: la
comunicaci6n de las mujeres. la comunicación de los bienes y str\'ÍCios, la comu·
nicación de mcrua¡cs. De esta manera. los estudros de parentesco, cconomia y l;o
lin¡¡tlistoc:a. plantean las mísmas daS<$ de problemas en diferentes n"do. c-.tratc·
ckos Y realmente pcrlenecen al mísmo campo, Por lo menos to:óncamcntc. ..
debe dcar que d parentesco y las rq¡las del malrimonío rqulan una cuana
rorma de comunocaóón. la de los J<nCS con los lencxipos. De esra forma, debe
rttOrdarse que la c:uhura no consiste exdusi\'amcnle en formas de su prop1a
oomunica.... Ou. wwu c:J k:ngua~• .smo tambttn. y quiza atln más. de las r~glos que:
nos dicen cOmo i~Jos juegos de comunicación» se pueden manejar. mnto en el
nh•el nu1ural como en el cultural.
,. '7' compamdón anterior enlre lo!l campos del p.1.rcntesco, economía y hn·
¡ül~tUca. no puede ocultar el hec.ho de que~ refieran tt formas de comumc::1ci6n
que cssán en una escala dif'ere:nte. Podríamos in1cnta r conuar la tasa de comunica·
ción que hay entre. pOr vna pane. los casados, y, por otra.- en el interamblo de
4 55
mensajes que hay ~ una soc>C<bd; y entonces. probablemente._dcscubririamoo
que b d•fcRnda C:l mis o menos de la m1~ ma~lt'ud que.. d1aamos. .ent« el
intcrcamboo de moléculas pesadas de dos hqwdos VISCOSOO por una pchcula 110
demaJiado permeable, y la comunicación por radío. Asi. del matrimonío al
lcn¡;ulljc. se pasa deJa comunicación lenta a la muy r:ipida~ esto sucede porque lo
que ~ comuna en un matrimonio tiene c-.a.si la misma na1urale-J..a que lo que se
comunican,, Jos mujeres por un lado, los hombres por otro, m1cnuu.s que los
habla ntes de una lengua no tienCI\ la misma natural~a que sus palabras. La
oposición. entonces. es In de pns(mo a simbo/o, o la de Mlor a si~no. Esto ayuda a
esclarcccr la po:$icióo de alguna forma intermed1a de la cconomaa entre estos dos
extremos: tos bienes y los scrviciM no son person.u. pero todavia son \'alores. Y.
aunque: no $C:&n ni símbolos ni signos. neccs1tan Jos si~botos o signos para tentt
hilo en elanterc:ambio cuando elsiJtcma de: mtercambio alc:anu un aeno ¡rado
de compfo:Jíd.ld. _ .. .
De este esquema de la estructura de la comumaaaon sOCial. den,·an tres
grupos importante$ de consideraciones.. , .
Primero, la posición de la c:conomta en la estructura soc:•nl debe ~e:finerse
prccbnmcnte. En el pasado. los nntrop61ogos han co~iderodo l_a «onomo:o '"?'~
sospechosa. Incluso en este simposium, no se ha ded1cado mngun trabajo cxphc•·
1nmenre a los problemas económicos. Aun a>Í. donde se
haya cmpezodo -~ hablar
de este ttma tan importante. se ha visto quc.preva~ una estrcc~a rel~caon cnlre
el modelo económien y la dll'uctura socoal Desde los trabaJOS pooncros de
Maom (1904·1905. 19ll-1924) y d hbro de Malinowskí sobn: el kulo (1922~
c:on.sidcrado c:omo su obra maestra. cada intento que se ha bec:ho en ~t3 dtrcc:·
dón nos ha enseñado que: el s:tSttma ccoaoma nos provee de formul:taonc:s
socíolópc:as con algunas de "" on•'3roabla mas lundorncntalcs (Spcck 1915:
Rkhards 1932. 1936. 1939; Stew•rd 1938: E•ans-Pritebard 19-10. Hcrsko•íts 1940:
Woulogel ) Goldrrnnk 1943~ . _ ..
L.a rcsisrcncía de los antropólogos se ho ongonado de la mosma condocoón de
los cstud1os económicos; hubo conflictos entre escuelas antaa,ónicas Y que. al
mismo tiempo. estaban rodeadas de un oura de misterio y or¡ullo. As.i. los
!•
antropl>loi!OS trabajaron con la impresión de que. economía ~toba relacionada
con las abstracciones y que habla poca concxoon entre la vida verdadera de
¡¡no pos •crdad~ros de pueblos. y nociones como el "alor, la utilidad. el pro•·ccho
y cosat samtlares. . , . ..
El realce de los estudios económiCOS que resulto de la publicaCIOn del hbro de
Von eumann y Moracnstcrn (1944~ sucodc Cl> una época de estrecha ooopcra·
coón entre los economístas y los antropólo¡os. y ello por dos razones. Pnmera.
aunque la economía aquí se merece: un ploiJlleamiento rig~roso. este libro no est~
ft'laetonndo con l.as ;absll.-«ionu qu~ nnlc:s se hcan meneJOnado. smn cnn llKh\1·
duos ) grupos concreiOS que están representad~). en sus rela.c1ones v~rd~dcras Y
empíricas de cooperación y eompc:tic:i6n. Des pues. 'i com~ consc.cuenciR, antrodu·
ce por primero vez. los modelos mecánicos. que son ~el nu~mo upo .como lo.s que
se utilizun en la fislca matemática y en la antropolog¡a soaal. C5pcCullmcntc en el
tllmpo del parcnte:iOO. E$ ~rprcndente que los m~elos de Von. t:'~un;tann los
tome de IJ teoria de los juegos, una linea de pensanuento que se 1n1etó 1ndcpen..
d~entemente de Kroeber. c:uanclo comparaba las tnstituciones soaaks •con el
juqo de los nollos intdtpta>o (1~2:21 S). Hay una dikrcnaa omponante entre los
JIXIIOS de retreo y las reaJas del matrimonio: los pnmeros x lwt comtrutclo de tal
manera que pcmutcn a cada jugador exuaer de las "'l"lanclacle$ estadísticas los
valon:s dtlcrenaaks mbunos. mientras que las rqlas dd matnmontO adúan en la
diJ'CCC>Ón o.,.-o. ontentando estabiecer regularidades catadistoeas a pesar de los
valores dolcrenc:utlco que exosten entre los indivtduos y las scneraciones. En este
sentido, comtnuyen una clue difenentc de «juego al m ·és•. Pero. a pesar de esto. se
pueden tratar con los mismos métodos. Apane de esto. siendo estas las reglas. cada
individuo y grupo intenta jugar de manera «normal~t. es decir. intentando aptO\'e-
char sus ventajas a expensas de los otros (por ejemplo, tener mAj o mejores
esposas, sea desde el punco de vista cstélico. erótico o coonOmico). ln teorla del
cortejo es entonces una parte de la sociología (orma l~ Aquellos que 1emen que In
sociologla ac vea enwclta en la psicología individual, scni b31tantc recordnr que
Von Ncuo\non ha logtado dar una demostración matcmAticu de In naturalcu y
estrategia de una tbcnica p$icol6gica tan sofisticada como farolc:ar en el poker (Von
Neumann y Morgcnstern 1~4<186-219~
La si¡uJCnlc ventaJa de La consolidación cada ,-cz ma}or de la antropología
soaat. economía y ltn¡üisticu en vn grao campo. d de la comunicación. es el
dejar claro que c:onsisten uclusivameote en el estudio de las rcsJas y tienen poca
rdacióo con la lllturaleza de los contñncantcs. xan indi•iduos o arupos. euyo
jueao se modela des~ de estas regla$. Como dijo Von 'eumann (Von 1\eu-
mann y Mor¡cn<tem 1944'49~ •El jueco es simplc:meotela totaltdad de las reabs
que lo dcscnbe.-. Aparte de la del juego. otras nociones operacionales son las dd
jue¡o. movtmtcnto, elc:ccáón y cst:T3tegia. Pero la naturalc:u de lO$ ju¡adorcs no
es nc:cesano con,oderarla. Lo importante es saber cuándo un ju¡ador puede elegir
y ctJándo no.
Este reposo inausuraro el estudio del parentesco y matrimonio a enfoques
directamente derivados de la teoria de la comunicación. En la terminologin de
estu teorilt, se puede hablar de la información de un siJtcmu de matrimonio, por
el nUmero de elteeiones que están a disposición del obscrvodor pllru definir el
status dentro del matrimonio de un individuo. Así, la información es la unidad
pam u.n sistema dual exognmo, y. en un tipo austnilinno de tipoloaia del paren·
tesco. podria. aumentar con ellogarit.mo del número de clases de: matrimonio. En
un sistema teórico donde todos se pudieran casar con todos. seria Wl sistema sin
redundancia.. ya que cada elc:ccáón del matñmonio no escaria determinada por los
decciones anleñores. mientras que el contenido positivo de lu rc&)as del matri·
monio c:oMtotuye la redunda.ncia del sistema que se esti co!Wderando. Al estu·
díat el pora:n'* de las elc:ccáones «<ibreslf en una poblaáón de matrimonios. no
a~utamentc líbrc. .ano c;n rda.cióo coa ácrtaJ cood•aonCJ pottvladN. $Crl4
entonces posoblc: olrcotr estimaciones numéñeas de su enuopla. ambas absolutu
1 relati•as.
Como c:onseouenoa. seria posible uasladar los modelos estadisttcos a ...,..¡ni·
cos y •oce•'Cr11, llen<~ndo asl el vacio uistente en los estudios de población. por
un<~ parte. y los antropológicos. por otra. estableciendo una ba~ para predecir
una aoclón. Como ejemplo, en nuestra propia sociedad, la o r¡¡onixaeión de las
clccc:iones de matñmonio no Ylln mis olla de: 1) la prolubic>6n d<i pa.rentesc:o, 2)
el tamaño de los arupos aislados, y J) llD promedio aceptado de conducta. que
ti mita tlaunas de las elc:ccáooa dentro de los aislados. Con estos datos. se puede
ca.lc:ular la onformación del sistema. es decir. trasladar nuestro sistema de matñ·
mooio. Imprecisamente organizado y con una ¡ran cs:tadinica. en un modelo
rnc:cinico. haciendo asi posible su comparación con las muchu senes <k s;is¡:tema.s
de matrimonio del tipo «mecánico». que se pueden observar en las sociedades
más simptes. De la misma rorma. se: ha discutido mueho recientemente acerca del
sistema de parentesco de Murngin., que ha sido tratado por direrentes autores
como un sistema de lo clase 7. o menos que 7, o 4, o 32 (Worner 1930-1931: Uvi-
Strauss 1949b: Lawrcnce y Murdock 1949; RadcliiTe-Brown 19SI: Elkin, corres·
pondenc:ia personnl~ Podemos llegar a una solución «verdttdcra», al obtener
muchos datos estadisticos de las elecciones reales del matrimo nio entre otras
posibilidades excluidos. Esta concepeión de un sistema de clo~e como recurso
parJ reducir la cantidad de información que se requiere para definir varios
ocntenaru de los status de parentesco, fue el profesor Lloyd Wurner el primero
que la conctbió ( 1 937b~
En las pasinas onteriores. se ha hecho un intento de evaluar algunas de las
últimas tendencias de la 10\Utigación malemitica en los estudios anaropoi61JCO$..
H<m<>S visto que su tnll)·or oontñbución fue b de darle a la antropología un
coocxpco unifador. la comunicación, que le pcrm1ta con.sohdar amphameote
tipos diferentes de in•-estipción en uno y. al m1smo tJempo, que le dé las
bcrramic:ntas tcónc:as y metodológicas para un cxmodmit:nto ma)·or en esa di.rec--
ción. La pregunta que debemos hacernos abono es: ¡)wta qué punto la antropo·
logia social estA preparada para utilizar estas berramicntu?
La caracteristica principal del desarrollo de la antropologla social, en los años
ao1eriorcs. ha sido la creciente atc,nci6n al parentesco. Esle. sin lugar a duda!. no
es un ren6meno nuevo, ya que se puede decir que. con sus SbttJma.f ,,,. cm1Sl11Jgui~
nlcllld y afinidad tlt tu familia /oumalla, el genio de Lewis Morgan formó de una
.... los estudios de antropología social y parent~ y explicó los onouvos para
darle tanta importancia a esto último: la permanencia. el cnrécter sistcrnAt~. la
continuidad do cambios (1871). Los puntos de vista o~r>ados en las pagonas
anteriores nos podrian ayudar a explicar este interés Cunda mental en el parentt::Y
co. ya que lo hemos considerado como parte pnvíle¡iad.' y.que le pert~ al
antropólogo. en la ciencia de la comunic:a<:~ón. Pero, inciUJO SI est• •nterpreeaaón
no se oocptara, el hecho de que se esté produc:i<ndo un &J11n clc:sa':"ollo de los
estudios de parentcsoo. no se puede ocultar. Se puede ver en \'11n05 trabot.JOS
(Lowic 1948o; Murdock 1949: Spoehr 19SO~ El ultimo que ha apareado (Radclif·
le-llrown y ~orde IYW) ha aportado una gran nquc:zo de lnfonn<l<:lón. Caphulo>
como los de Forde y Nade! le: bao dado el último solpe a las tnt~ta~
unilinealc:s. Sin embargo, podemos lam<ntar que los diferentes puntos de vtsta
que han conlribu;do a s-u Cormacióo.. no se hayan quendo unir, n• inlentando
cxtrllCr de todos sus datos un grupo reducKio de variaciones .-i¡nifteativas; pero
esto podría desanimar ' Jos trabajadores de Cdmpo en vez: de mostrarles lo que
bun de ctuudiur.

DcuCottunadamenle, la conlidad de material úul. s1 lo relacionamos con el
que se ha recogido. es una por1e muy pequeñ:.. Esro es1;i ~Jara mente reOej.'ldo en
el hecho de que, para hacer su tfitudio, Murdock pudo recoger información sobre
unu.s 250 sock.-dadcs. Y desde nu<:stro punto de vistn, esto es todavia una esdma~
oi6n demasiado redudda. teniendo en cuenra que c.xisten u.na.s JO()() o 4000
sociCdades distintas (Ford y Beaeh 1951:5); incremenlaria considcrablemenle esta
úllima arra intentar añadir emtmal válido con un ni\-~1 d.acrónioo. ~de alauna
forma. daoorazonador que la enorme cantidad de trabljo que se ba dedado a
la rtCOpílación de ma1erial elnosnifiro en e<IO$ quinee úlumos años. haya sido
tan poco producti~<X el parent*O ha sido una de l:u mayores preoc;upaciond de
las que se han investigado.
De todas fo rmas.. debemos crccr que lo que hu permitido que esto suceda, no
ha sido untt incapacidad de cobert ura, sino todo Jo contrario. Si el trabajo que M:
puede utilizar es red ucido, es por la ilusión inductha: se cree que mientra' más
culturas podamos re¡is.trar, aunque sea superficialmtnte. es mejor que alguna)
den rcsullados signifiCllli>os. De acuudo con es1o. no le faluo con<iSiene.• al
bcdto de que, siguiendo sus l<mperamcniO$ individuales. Jos anltOpóJosos han
peckrido una u oua de las allemati•as impuestas por la siluación. Mi<nlras que
Radcliffe·Brown. Ec:an. Spoehr. Fortes y ffie esemor hayan intentado conside-
rar áreas Jimiuldas donde fuese accesible la información densa. Murdock ha
seauido el camino complementario. aunque no contradictorio. de ampliar el
campo. nunque fuera a oos1a de la fiabilidad de los dalos. y Lowie (1948n) ha
intentado un camino que estaria entre los dos planteamientos.
El caso del área de los pueblo es especialmenle 100rprenden1e, ya que. proba·
blemenle. en ninguna otra irea del mundo es posible 1alcan1idad de dalos y uM
calidad lan polémica. Es..., con deoespención que nos damos cuenta de que d
n.ullerial lan enorme recopolado por Voth. Fewkes. Dorsey. Parsons y. lwla
atrto punto, Ste..·enson. es prúcdcamente inútíl. ya que esos aut ores han ado
ocumulando información s.n parur. s-in 1ener ninguna 1dc:a clara de lo que: sigmfi·
e•ba y, sobre lodo, de lns hipó1esis que habrían ayudado a comprob.u. Lo
situación a ambib cuando Lowic y Krocbcr entraron en este campo; pero. lu ralla
de dato~ estadísticos sobre la elcoci6n de los matrimonios y los tipos de matrimo-
nios. que .., podria haber rccopolado durante mó< de cincuenuo años. probablc-
menle ,.ria imposible supet!lr. El n:cienle libro de Ewo (19.50) reprcsenla
ejemplo 1101able de Jo que >< puede esperar de un eotudio inlensi,· o y minUCIOSO
de un área limí1ada. EnronlramO$ lambién otro ejemplo de la dcmoslraaón.
hecho bajo condiciones simílarcs por el mismo aulor (1937•. b) y elaborado por
Spoehr, principalmente. y. como Jo dice el mismo nutor. «Un s~rema de parentesco
preserva las tat!lcterlslicas de un 'siSiema', a pes.1r de 101'1 cambios radicales del
tipo• (1942. 1947:229). Cl C$ludio más rcx.ieme dt 1~ iis-(c:fl'l.-) de parcnlc-.5CO <k k>.i
Pü,<blo. hecho por E¡pn, confirma los resultldo• de las ln\'<Siigacioncs hechas
pnmero. que eran poramcnle d1ot<ónícas. Aqui ob$crvamos formas muy conecta-
das. cada una de las cuaks utne una consistencia tsuvctural. aunque prcsauan.
uus rebaonadas con otra..'- dasconunuidades que son sr¡m6cativas cuando se
"?mparan con las disconlinu•bdes homólops de 01roo campos. como la orpnllll·
t..ión dd clan. las reaJas de macrimomo. d ritual, las CrttiXlas religiosas. etc.
.............. - 459
Es a partir de esta clase <k cstudi~ con una eoooc:pc;ión galinenna •. que
debemos inte-ntar ak~tnzar profundidad donde la estructura $()C:ial se pone ni
mlsmo nivel de otro tipo de estructuras mcntak:s, porticulnrmentc tu lingüit tieu~
como su¡irió este escritor ( 19S 1). Pongamos un e~m plo: de Ja investignci6n de
ewn se desprende que el sistema de parentesco hopi rcquic:rc, por Jo menos. lrc$
modelos diferentes para la dimensión temporal: es decir. primero, un t~mpo
•vacío•. estable y re\'etiiblc. ilusuado por el linaje dcl padre de la madre y la
madre del padre. donde se aplic:a.n los mismos lérminO$ uuisten~emtnle duranlc
aenenaones; segundo, un l~mpo progresho. no fC\'C:tSible. como $e Obsen'l en
el lmaje de Eeo (femenino~ con la seeueocia: abuela > madre > hermana > bija
> nieta; y. tercero. un tiempo ondulad~ cldico. reversible, como en el linuje de
llao (masculino~ con la alter•ción indc.finida enlre la hermana y el hijo de la
hermana. Por otra parte. esas tres estrocturu.s «rcctns•) son claramente diferentes
de la eslruciUra <<Curva>• del linaje de Ego (femenino) de los zuñi, donde cua1ro
n.ombre.: la madre de la madre (o la hija de la hija~ madre. hija. estln d•spueslas
como ol formaran un anillo. y es1e agrupamien1o coneeplual eslá acompdado,
como corresponde a los Otros linajes, por una Bflln pobreza de términos en los
parienles conocidos y en d conocimien1o de lO$ parien1cs. Ya que Jos aspc:clos
1cmpor•Jes pen~n 1amblén a Jos análisiS hngüisucos. surge la pregun1a de SI
hay o no una correlación entre estos campos: y si la hay. en qué niveles etc:.
L. Thompson (19.50) propuso problemas m:is generales, aunque de la misma
c.lnsc, rcliricndose ul tra.uunlc:nto lingüístico de \Vhorf de los hopi.
El progreso en es1a y olras dín:cciones hubiera sido sin lugar a dudas mós
sustancial si e-ntre: los antropólogos sociatcs. hubiera existido un acuerdo general
ele la dt:finición de estructura social los Cines que se quieren conseguir c:on su
es1udK>. y Jos princi)>IOS melodológi<:os que se pueden aplicar en los d•ferenlcs
pa>os de la investigación. Desaforlunadamente. es1e no ha sido d cuo. pero se
puede pensar que es un fuclor promeledor d que se lkgue a algún 1ipo de
acuerdo. por Jo menos en la naturaleza y ámbito de estas di(erc:ncias.. Este parcoc
un Jugar adecuado para proponer un repaso de la lendencia de los má$ i.nponan·
1es conlribuycnld a las investigaciones de la c:slructura social, rehtcionándolo
con las presuposiciones que se hicieron al principio de es1e tr•bajo.
l.as palabras •es1ruc1ura sociJII• es1án de muchas formas relaáonadlu con el
nombre de A R. Radchtre-Brown. Aunque su con1ribua6n no .se limita al es:audio
de lO$ sis•emas de paren1escos. ha fijado la finalidad de sus es1udí0$ de la misma
fo<rna que cualquier mvesupdor del mismo campo hubtera hecho. la 1n1ención
de los es1udios de parenlcsco es. nO$ dice: 1) hacer una clasifocación sistemAiiea: 2)
cnlcndcr las. caractc:risticaJ 5XLrtic:-ulares de los sistemas panicuJ:artS a) al entender
que las c-.a.racteristica.!l p11r1iculares son pa n e de un todo organizado y b) al
demotttar que es llr'l l'j.omr lo c..'pccial de una clase reconocible: de ren6menos: 3)
al llegar a generalizaciones válidas acerca de la naiUraleza de las sociedades
humanas. Y conciU)'C de ena forma: «Reducir e<ta dh·ersidad (de 200 o 300
w1cmas de pamuesco) a aJ&una clase de orden. es la uuu del anjhsis...P*-
mos...eocootru...entre las d1'fcnklades, un núme-ro lim1cado de: priocipos ¡enera-
Jc:s. aplicados y combinados de difercnles manera,.. ( 194t : l7~ No podemos aft:l·
dir nada a este: propma, cxc:epto señalar que esto es precisamente lo que ha
460
hecho Radclíffe·Brown en su estudio de los sistemas de parmt~ australianos.
Trabajó con una cantodad tremenda de material; introdujo un tipo de orden
donde sólo hab<a caoo; ddiruó los términos bilicos operacionales. como •ciclo•
«pant y tq)Olrcja.». Finalmente. S.\1 descubrimiento del sistema de Sos tancra en b
«aión y coo llu Clrad<ristitas inferidas del <otudio de los datos occaob«:s y antes
de visitar Australia, será siempre uno de los grandeo multados de los estudios
sociO<>tructurales (19J0.1931~ Su excelente introducción a A/rl<tm Sy>ttms o{
Kinship and Murriag~ K puede considerar un tratado sobre el parnucsco: y aJ
mismo ttc:mpo. t'lvu.nza un paso hacia los s.Utcma.s integradores del po_rcoteaco del
mundo occidental (que se plantearon en s:us formas más primitiva,) en una
intcrprcHlción tcóricu extendida por todo c1 mundo. Otru contribución muy
importante del mismo investigador. acerca de la cscructurn hon1óloaa de la
conducta y tcrrninoloaia deJ parcmcsco, la trataremos más adelante.
Sin c.mbar¡o. CJ obvio que, en muchos aspectos. 111 concepción de estructura
social de RadeliiTc-Drown difiere de los postulados que se establecieron al princi-
pio do esto estudio. En primer lugar, la noción de estructura si¡nifoca para ~1 una
fonna de unir ~ a ntropolo¡ía social con las ciencias biol6ai<:u: • Hay una
analo¡iJ¡ real y s i¡nifocativa entre ~ estructura orpnica y la social• (1940b:6~
Entonces. en vez de «ekval'll los estudios de parentesco para ponerlos al mismo
nivel de la tcoria de comunicación. como este autor ha su¡crido. él los ha
rebajado hasta d mismo plano que los fenómenos rdacionadoo coola moñoloaia
y fiSiolo¡iJ¡ descriptin (19401>:10~ Dt esta forma, su enfoque C$1i en la misma
finH que la tcndcnda naturalista de la escuela británica. Por d contrario de
Kroeher (1938, 1942:205 y ss.) y l<>wie (1948a.'Cap. iv). que han enfatiudo la
anifocialidad del parent<$0, está de acuerdo con M alinowski que los vinculos
biológicos fO n el ori¡cn y modelo de cad• tipo de vinc:ulo de parentesco (Radclif·
fe. Brown 1926~
Estos principios ;on responsables de dos consecuencias. En primer lugar. el
enfoque empírico de Rudclilre-Browo hace que sea dudoso distinguir entre La
'struc:turtl social y llu re/a,·iones sociales. De hecho. parece que In estructura
social no $C:a nadn más en su trabajo que toda la estructura de laA rclncioncs
sociales. Es verdad que él. algunas \'<CeS, ha distinguido entre la estructura y la
forma estructural. Este último concepto. sin embargo, pareec estar limitado a la
perspectiva diacrónica. y su papel funcional en el pensamiento teórioo de Radclif·
fe.Brown aparcco bastante reducido (1940b:4~ Esta distinción la discutió Fortes.
quien ha contribuido muchkimo a ~ distinción, que no titne ntda que ver oon la
de Radclill'e·Brown. entre modelo y realidad (ver anteriormente~ ola estructura
no C$1A inmediatamente •isable en ~ «reaaidad concreta•- Cuando descnbtmos la
csuuetura...c:stamos, como SI dijen¡mos, en d r<ino de la Jlllmátoca y sintaxis. no
en cJ del mundo h.,.b(W..,. (f'urta 1949:$6)..
En quodo lu¡ar, la uniÓn de la <otruetura soc:ial y lu rdo.aones soaales, le
induce a dcsestruccurar ti primero m las forrn:M más simpfa dcJ seaundo., es
decir, laJ rtbaooes entre dos pcnonas: •la. estructura de parentC'SCO de a~alquier
sociedad conJist~ en un número de...relaciones de 13 pareja..•.En una cribu auslra·
liana, toda la C5tructura social se basa en una red de las rtlaciones de persona a
persona••~.. ( 19400:.3). Es necesario saber si esttU relaciones de poreja son los
461
matenates con los que .se construye la esuuetura iOCial, o sa no resuhan de una
C:Sin.N:tura anterior que debe definirse en ttnninos m.b oompltJOS. La ltnJúistica
estl\letural t>eoe mueho que enseñar relacionado con esto. Ej<mplos de la ellue de
análisiS que ha recomendado Radcfl&-Brown se pueden encontrar en los traba-
joode Bateson y Mtad. Sin embargo. en N'"""' (1936~ Bateson ha avanzado en la
c:tasifoc:aaón de RaddiiTc-Brown (1941) sobre las relacion<o de la pareja. deocle el
punto de vista del orden: ha intentado dasifocarlas tn c.uoaorias <opecilicas, lo
que empla que hay aJ¡o más en la estructura socl:ll que laJ relaciones de ta
pareja. es decir, la misma estructura. Este fue un paso sianifl(:lltivo hacia el nivel
de comunicación (Rucsch y Bateson 1 951~ Ya que es posible extender, casi
indefinidamente, la serie de relaciones de la pareja, Rndclillc-Brown duda del
aisJamicmo de las estructuras sociales concebidas como nutosurtc:icnlcs (respecto
a esto, no estA de acuerdo con Malinowski~ Su filosofia es de contJnuidnd. no de
discontinuidad: esto nos indica su hostilidad hacia la noción de cultura. a la que
ya se ha aludido, y que evita la enseñanza de la lin¡¡üi>tie• estruetural y las
matemáticas ntodcmas.
Todas es:cu consideraciones opliearian porqué Radc-HfTc-Brown. aunque era
un observador analista y das.ificador incomparable. se ha observado que no era
muy bueno con las interpretaciones. En su trabajo. apucc:btn como vaps o
imprecisas. ¿Rcalm<nto no tienen ninguna otra funcil>n llu prohibic:ioncs marita·
les que la de ayudar a perpetuar el sistema de parentcsoo (Raddill'e-Brown
1949br, tic han tenido en cuenta todas las carac:t<ristieas pee11hares de los
sistemas de los cueno-omaha cuando se ha docl>o que le dan omponancia al
priDClpio del linaje (RadeliiTe-Bro,.n 1941Y? Estu dudas, asi como muchas otras.
algunas d< las ouales estudiaremos m3s tarde, cxphcan porqué el trabaJO de
Rad<:lifTe-Brown. al que nadie puede negar un lugar muy omportante en los
esrudios de la estructura social, han dado paso a muchas discusiones.
Por ejemplo, Murdoek ha llamado la interpretación de RndcloiTe-Brown
como: •(simples varbali~raci oncs matcriaUzadas en fuerzas c;uusalcs-) (1949:121), y
l.owio"" uprcs:obo en términos similares ( 1937:224-225~ Respecto n Murdock, lo
controversia que h"n tenido últimamente él y W. H. Lawrcnc:e (Lawrcnce y
Murdoek 1949~ por una parte, y RadcliiTe-Brown (1951), por lu otra, podría
ayudar a esclarecer t.a.s diferencias básicas en sus respectivas posiciones. Fue
acerca del llamado «Tipo Murngin,. del sistema de paren1esc:o. un punto foa&J en
los estudios de l:a estructura $0clal. no sólo por sus muchas complicaciones. sino
porque, ¡racias al libro y artículos de Uoyd Warner (19)().1931. 1937a~ posee-
mos un estudio cxtcnsh·o y detallado de este sisttmL Para RadcbJTe--Bro""n. sin
embarco. no hay non¡ún problema. ya que él considera cualquier tipo de orpru·
z.tci6n social como un mero con¡lomerado de llu rdacioncs samplcs de persona a
persona,. y ya que, en euak¡uic.r lOCicdad. sie-mpre hay al¡ukn que~ con:sidC'I'O
como la hoja dd hcnnano de la madre de uno (la esposa preferocla entre los
mum¡ín) o como que csti en una relación equivalente. ~o d problema está en
todas panes: tstá en el hecho de que los nativos han ek¡Jdo upresar <>W
relaclon~ de persona a persona en un sistc:ma de clase. '1 la descripción de
Wamer de .,te sist<ma (como él lo conoció) hace imposible en ala unos casos que
el mismo individuo pertenezca simultáneamente del lado correcto de la d ase y
 cid lado co.-.o de la r<laoi6n. BaJO c:oas c:in:unsta11Cl4t, Lawrenee y Murdoek
han intenu1d0 inventar un sistema que pudiera ir bien con los requisitos de las
re¡las de matrimonio y un sistema de la misma clase que eJ que Warncr hu
descrito. 8Jios lo inventaron, sin embargo. oomo una especie de juego abstracto.
siendo su resuhado que. mientras su sis1ema se enfrenta con algunas de las
difteultades que tenia el relato de W•mer. también swcita much .. otr.u. Una de
w difteultades mh importantes que implicad sistema de Wamer es que requen·
tia. por pene de Jos nativos. una consc::iencia de rc:lac:ionet: dema.siado remotas
para que fueran creíble:s.. Ya que el nuevo sistema añade una nueva linea a las
siete ya asumidas por Warner, todavía va más allá en esa direcciól'l. Asi. parece
un buen presentimiento que el sistema ~esoondjdo• o {tdcsconocido>t que está por
debajo del modelo torpe que los mumgin copiaron recientemente de tribu.s con
reglas de míllrimoojo oomplctumentc dJrcrentes. es mAs simple que este Ultimo y
no mAs complicado.
Se olmru. entonces. que Murdoek favorece un enfoque sistemático y forma~
diferente del empírico y sistemático de Raddiffe-Bro"n. Pero, al mismo tiempo,
est6 diJpuesto psicológica e incluso. biológicamente, y puede cumplir con los
reqw.itos resultantes al buscar otras disciplinat. tales eomo d psicoanálisis y la
psicoloaia conduc:tista. Tiene hito a l quitar de'"' interpretacioneo de los proble·
mas de parentesco, el empirismo que permanece en el trabajo de Ra<k:liffe·Brown,
a unque qu i>~ corra el rieogo de dej arlo incompleto o que se t.e nga que completar
con un cumpo ajeno a la lmtropologia. mientras no sea contradictorio c:on su.s
objetivos. En vez de ver en los sistem:u de P'lrtntcsco un medio socioló¡ico de
consc¡uir un resultado soeiolósJeo. más bien los trota como resultados sociolósi·
cos derivados de premisas biolósicas y psicológicas (1949:131·132~
Se deben de distinguir dos pc1rtes m la combinación de Murdoek cid estudio
de la estructura social Primero. existe una actualización del m~todo estadístiCO.
para revisar las c:om:lacioncs que se asumen entre las aractcris.ticas sociales y
los nuevas que se han esta.bloc:ido, un método que ya intentó T ylor, pero que
Murdock. gracias a los grande1 esfuerzos de $U investigación intercultural en Yole
Y la utili:meión de una técnica más compleja y exacta. avanzó más que su
predecesor. Se ha dicho mucho aeeroa de las variadas dificultades que implica
este tipo de investigación (Lo-..ie 1948a:eap. iü~ y. ya que nadie mu que su autor
es conociente de en.._ es tnoecesario pc1ramos en este tema. Recordemos sólo
que. mientr.u la ineerudumbre que en•'Ud•·e el proeeso de bua:ar los elatos
siempre hará cualquiera de las correlaciones dudosu. el método, b..tante efieim·
te de forma neptiva. provoca correlaciones falsa~ Respecto a esto, M urdoelc ha
logrado muchos resultados que ningitn antropólogo social puede ignorar.
El seaundo aspecto de la contribución de Murdook es un esquema do la
ovolución ~c:ial de tu~ 11istcmas de parenlcsco. Es10 su¡iere una eonclustón
sorprendente. es dcc..ir, que la llamada orgmniza.ción JOCial de ~dipo hawaiaoo». se
dcberia coloear en el oril('n de un n(unero mucho más grande de sisa.emas que
lo que se ha admitido ¡cneralmente desde la critc de Lowie de las hipótesiS
simílara de Morgan (Low.c: 1920:eap. iii~ Sin emborao. hay que pell$0.T quedes-
quema de M urdoelc no se basa en la consideración do las soci<dades individua·
tes c:omo unidades bistóf"Kx>..¡co1riras o como un todo coordinado. sino como
abstracclones e incluso. 11 se puede decir. como abs1racctones .:vistas por se¡unda
vez•: en primer lu¡.ar, la orpnizaci6n social se aliJa de los otros as-pectos de la
cultura (y a lgunas veces. incluso los sistemas de parentesco de la orga nización
socia l~ d"'pués. la misma or¡¡anlzación social se desinte¡ra en elementos deseo·
nectados. que son más el resultado de las c:ateaorias tradicionales del pensamien·
to etnol6t¡jco que de los anihsis concretos de cada arupo. Entendiéndose esto, el
método para establea:< un esquema histórico sólo puede ser ideológico; procede
extrayendo los elanentos comunes que pertenean a c:ad.t paso, para definir un
paso anteñor. y así proareslvamente. Partiendo de aquí, es ob•io que los sistemu
situ<~dos al principio oólo pueden ser aquellos que e<hiban mas caracteristicas
generales. mientras que los sistemas con caraeterlstlcas especiales ocuparán un
ranao más remoto. Pam dejar esto claro. podriumos poner una romparoci6n,
a unque su gran simpliOoación la hace desmerecedora de Murdook: es como si el
oñ¡cn del caballo moderno se •dseribiera en el orden de los vertebrados y no en
d de Hipptuibn.
A pesar de las dif~<:uhades que swc:itó este estudio. d tibro de M urdoek es
fia~ sin letter que presentir material DUC\' 0 ni probk:mas rascina.n:~ muchos
de los cuales son nuevos para el pensamiento antropológico. De este modo. no es
baocde una injusticia el constatar que su contribución consiste mis en peñeccio-.
nar un método de descubrir nuevos problemas. que en resolverlos. Aunque su
m~todo es uaristotéHco,. es ine\1itable para el desurrollo de cualquier ciencia.
M urdook ha sido fiel a lu mayor pa rte del pensamiento a ristotélico, a l demostrar
convencido que •las formas culturales en el campo de la organización social
revelan un grado de regularidad y conformidad a la ley c:icntinca que no es
silllirteativamen te inferior al que se encuentra mwUamadu c:ieocias naturales><
(1949:259~
En relación con las dktinCIODCS que se han hecho en La primera parte de este
trabajo, se puede doc:ir que d trabajo de Rad<lifT.. Brown expresa despreocupa·
ción respccco a la diferencia entre la observación y In experimentación. mientri\S
qtte M urdook se despreooupn por la direreneia entre los modelos mccAnlcos y
estndiscicos (ya que intenta construir modelos m<Xiínlcos con la ayuda del mC:to-
do cs:1adistico). Por el contrano. elcrabajo de Lowie p:¡rcce consistir enteramente
en un esfuerzo paro saber la pregunta (que se conoce como un requisito previo
para c:ualquier estudio de la estructura social~ ¡QW SM los Máros? Cuando
empezb a trobajar en la investipción de la misma man<n que en la etnolo¡la
tcóñca. este último oampo se fraguó con prejuicios fdooó(IOOS y un aura de
misticismo sociológH:o: de esta ronna. su mayor oonLribuci6n en el asesoramiento
del tema en la antropologia social. algunas veoes se ha malinterpretado y se ha
pensado que era co1n pletamcnte neguliva (K roeber 1 920~ Pero asi. <$la situación
hito que ruera necesario en aquel momento establecer. en primer lugar. que no
eran los hechos., la cncr&ia creativa liberada por su dcsinte¡ración de los sistemas
arbitrorios y las corrclaao.,.. aleaadaslo que ha proporcionado. en gran medida.
el poder eoosumido por sus se¡uklores. Sus contñbucio.,.. no son fáciles de
enumerar. por ta cxttuna modescia de su pensanuento y su 1\U'SióO a cua)quicr
tipo de proclamación tcóriea a gran escaiL El mismo utilizaba w palabras
t<eiOCpticismo acth•mt para dcrinir su posición. Sin embargo. fue Lowic el que. en

J91S. estableció en términos modernos el papel de Jos estudios de parentesco en
relación coo la conducta y organización social : «Algunas veces. la verdadera
esc:nei.a de la estructura social puede estar conectada, y se puede demostrar, con
la manera de clasificar a lo• parientes• (1915, J929c). En el mismo trabajo, rue
capaz de darle la vuelta a la tendencia histórica que. en aquel momento. le estaba
impidiendo ver al pensamiento antropológico la acción universal de las fuerlas
eslructurales: la e·x ogamia se observó que era un esquema definido por caracteres
verdaderamente genéticos y! donde quiera que estén presentes. determinan ca rae.
teri.sticas iguales de la organización social, sin tener en cuenta las relaciones
hist6rico-geográf~eas. Cuando. hace unos cuantos años, estudió el (<complejo por
linea materna>> (1919~ consiguió dos resultados que son los rundamentos de los
estudios de la estructura social. En primer Jugar, descartando la idea de que cada
característica llamada «por línea materna» deberia entenderse como expresión
o vestigio del complejo consiguió descomponerla en varias variables. En segun.
do lugar, los elementos que ha liberado de esta rorma se podrían usar para un
tratamiento pcrmutativo de las caractcristicas diferenciales de los: sistemas de
parentesco (Lowie 1929a). Asi, establecia la base para un amltisis estructural del
parentesco en dos niveles diferentes: el del sistema terminológico, por u.oa parte.
y, por la otra, el de la correl:sción entre el sistema de conducta y la tc-rminologia,
marcando el camino que, después. seguirian otros (Radcliffe·Brown 1924; Léví·
Strauss 1945).
Se le pueden acreditar a Lowie muchas otras contribuciones teóricas: proba·
batmente fue el primero co demostrar la verdadera naturaleza bilateral de la
mayoría de los Uamados sistemas «unilateraleS>> (1920, 1 929b~ Dejó claro el
impacto de la residencia en la r.Jiación (1920~ Separó las costumbres de eludir la
prohibición de incesto (1920: 104-IOSk su interpretación de la organización social.
no sólo como un grupo de reglas institucionalizadas, sino también romo el
resultado de las rcaecioncs individuales psicológicas. que algunas veces contradi-
jeron o no cumplieron las regla$. dan como resultado el que el mismo investi¡a·
dor pudo ofrecer algunos de los más minuciosos y bien estructurados marcos que
tenemos de las culturas, cuando se tratan como un todo (1935, J948a:caps. xv.
xvi, xvii~ Finalmente, es bien conocido el papel de Lowie como promotor y
exponente de la annopologia social de Sudaméñc.a; directa o indirectamente.
con orientación y coraje, ha contribuido al inicio de un nuevo campo.
IV Dinámica soc:lal: estructuras de subordinación
A. El orden de los elementos (lndMduala o g nrpoa)
en la ettructunt .ocial
~ ac~e.rdo con la interpretación de este escritor, que no neocsita ser expuesta
sutemaucamente, ya qu.e, a pesar de los e.:sfuerzos para lograr la objetivi da~
probablemente penetre este trabajo, Jos sistemas de parentesco. las reglas de
matrimonio y Jos grupos. de desce-ndientes, constituyen un grupo coordinado,
cuya runción es a.seguror La permanencia dc1 grupo social mediante Jos intercam·
La eMrudure eoclal 465
bios consanguincos y los vínculos afines. Debe considerarse como el proyecto
oñginal de un mecanismo que separa a mujeres de sus familias consanguineas
para redistribuirlas en grupos afines. siendo el resultado de este proceso el crear
nue,·os grupos oons.anguineos y así sucesivamente. Este punto de vista es el
resuJtado de la discincióo clásica de Unton e:ntre la familia <<conyugal» y «COn·
sanguínea» (1936:159-163). Si ningún !actor externo alcetase a e>le mecanismo,
durada indefinidamente, y la estructura social permancceria CS'tálica. Este no es el
c:aso, sin embargo~ de aqul la necesidad de introducir en el modelo teórico nuevos
elementos que. serán la base de los cambios diacrónicos de la estructura, por una
parte. y, por la otra. el hecho de que la estructur-• de parentesco no lo es todo en
la c:s1ructura social. Esto se puede hacer de tres rormas direreotes.
Como siempre. el primer paso es el de comprobar los hechos. Se ha beeho
alglin progreso desde que Lowie dijo que los antropólogos hablan hecho poeo en
d campo de la organización política ( 1920: cap. xiii): en primer Jugar, el mismo Lowie
ba solucionado esto al dedicar la mayor parte de su reciente libro a c:sc tipo de
problemas y al reagrupar los hechos que están relacionados con el área norteameñ-
auta (1927; 1948a: caps. v~vii, xii-xiv; 1948b~ Un trabajo reciente nos ha proporcio-
nado datos signifocativos de Alrica (Fortes y Evans-Pritchanl 1 940~ Ha.<la ahora. la
mejor manera de organizar el material que tenemos son las dislinciones básicas de
Lowie ( J948a) entre Jos estratos socullcs. las asociaciones y d estado.
EJ segundo enroque seria un intento de relacionar el renómeno que correspon..
de al o.rden estudiado primero, es decir, el parentesco, oon los rcnómenO$ que
c:orrcspooden a un nuevo orden, pero que muestran una conexión direcla con el
primero. Este enroque provoca, • su vez. dos problemas dilen:ntes: 1) ¿Puede la
e:strucwra de parenlesoo por si misma, dar como resultado estructuras de un
nuevo tipo, es dceir. orientadas dinámicamente? 2) ¿Cómo tienen influencia las
tSfruCiuras de comunicación y las dt.- subordinac/611 una con la otra?
El primer problema se debe a la educación, es decir, al beeho de que cada
generación j uegue alternativamente una parte de sumisión y otra dominante
respecto a la generaci6n anterior y posterior. Este aspecto lo ha tratado princi·
palmente Margaret Mead 9; para su discusión se encontrará. un lugar más apro·
piado en otros trabajos.
Otra \'Crtiente de la pregunta la observaremos en el intento de relacionar una
posición está1ica en la estructura del parentesco (como se define en la tenninolo-
gía) con una conducta dinámica expresada, por otra parte, en los derechos.
deberes, obligaciones y, por otra parte, en Jos pñvilegios, anulación. ele. Es
imposible lntentnr discutir estos problemas a los que han contribuido muchos
cscñtore.s. Especialmente s-ignificativa es la discusión de Radcliffe.Brown con
otros (Radcliffe·Brown 1935, J940a, 1949a; Opler 1937, 1947; Brand 1948) acerca
<.k la clase de correlación que existe, si hay aJguna, entre la termi.nologia y
conducta de los familiares.
De acuerdo con la posición de Radctilfe-Brown, tal correlación exhibe un
gran nivel de precisión, mientras que sus oponentes han intentado demostrar que
no es, en lo más mínimo, ni absoluta ni detallada. Contrastando con las dos
opiniones. este escritor ha intentado establecer que la relación que ha)' entre la
terminología y la conducta tiene uno. natwaieza dialéaicu. Las modalidadC$ de

conducta que hay enr~ 10!1 familinrcs, expresan hasta cierto punto la clasifiención
terminológica, y ofrecen al mismo tiempo. una forma de solucionar las dificuha·
des y contradicciones que resultan de esta clasificación. Así, las reglas de conduc-
ta provienen de un intento de solucionar las contrnd.iccioues en el campo de l.a
tenninologia y las reglas de matrimonio; el desencaje funcionaL. si se puede det.·:ir
de esta manera. que tiene que existir entre los dos órdenes, cau.su cambios en el
primero. es decir. la tenninología; y estos a su vez. piden nuevos modelos de
conducta. y asi indefinidamente.
El segundo problema nos confronta con la clase de situación que surge
c.uaodo el sistema de parentesco no regula los inte.rcumbios matrimonjak:s entre
iguales. sino entre los miembros de una jerarquía. sea económica o política. De
esto prov~ncn los problemas de poligamia que. en algunos casos por lo menos.
proporciona un puente entre Jos dos dife.rentes tjpos de garantías. una colectiva y
polílic<l, la olra individual y e<:onómica (Lévi·Sirauss 1944): y la de la hípergamia.
Esto merece mucha más a lención de la que ha tenido. ya que es el camino para
csludiar los síslemas de casla (Hocarl 1938: Davis 1941: Léví-Slrauss 1949b:cap!<
ui\·-xxvii) y la,s estructuras sociales ba.s.adas en las dislinciones de raza y clase.
El tercer y último enfoque a nuestro problema es puramente formal. Consisre
en una deducción o priori de los tipos de estructura que tienden a ser el resultado
de las relaciones de dominación o dependencia como aparecerían al az.·u. Los
intentos de Rapoport para elaborar una teoria matemática del orden del picoteo
enlre las gallinas (19491 son muy promel«<orcs para elesludio de la eSiruclura
social. Es verdad que parece haber una completa oposición entre, digamos. el
orden de picotear de las gallinas. que es intransitivo y cidico. y el orden social
(por ejemplo, el ciclo de Jea va en Polinesia~ que es transitivo y no cíclico (ya que
los que se sicntotn ;1) fina~ nunca se pueden sentar al principio). Pero el estudio de
los sistemas de parentesco nos mucslra precisamente que; en ciertas circunstan·
cins, un orden intransiti\•o y cíclico puede tene,r como resultado uno trunsith·o y
no clclico. Eslo sucede, por ejemplo. en una soci«<ad bipergama, donde un
sistema circular dt matrimonio con la hija del hermano de la madre tiene como
resultado una muchacha incapaz de encontrar un marido (ya que su status es el
más allo) y, por o!ro lado, a un muchacho sin esposa (ya que no hay ninguna
muchacha con un stalus inferio r al suyo). Asi. con la ayuda de las nociones de
transitividad. orden y ciclo, que admiten ti tratamiento matemático, es pos ible
estudiar. en un nivel puramente rormal. 1ipos generalizados de la cstruclurn socia l
donde. tanto los aspectos de comunicación como de subordinación. están com·
pletamenle integrados. También es posible alarg.1r el campo de la in\•tstigación e
integrar. para una sociedad dada. tipos de orden re:des y potenciales. Por ejem-
plo, en las sociedades humanas, las rormas actuales de orden sociaJ son casi
siempre de tipo transitivo y no cíclico: s i A está por encima de 8 y B por enc-ima
de C. entonces A estfl por encima de C; y C no puede estar por encima de A. Pero
la mayoría de las formas «potenchllcs» o «ideoló-gicas» humanas del orden social.
como podemos ver en la política. el mito. y la religión, se conciben como
intransitivas y cíclica..s; por ejemplo, en los cuentos donde los reyes se casan con
muchachas y la acusación de Stendhal de que la dc:mocrocia notteamerkana es
un sistema donde un caballero atiende a órdenes de su verdulero.
467
B. Orden de loa órdenea
Así, la antropOiogia cons-idera toda la estructura social como una red de diferen-
tes tipos de: órdenes. El sistema de paren1esco le proporciona una manera de
ordenar a los individuos de acuerdo con ciertas reglas; la organización sociaJ es
otra manera de ordenar los individuos y grupos; las estratificaciones socialeS¡
tíl.nto si son económicas como politicas. nos dan otro tipo; y todos estos órdenes
se pueden ordenar al observar la clase de relaciones que existe en1re ellos, cómo
inOuyen unas en otras en los niveles .sicr6nico y diacrónico. Meyer Fortes ha
intentado con éxito construir modelos que son \lálidos, no sólo para un tipo de
orden, es decir, el parentesco, la organización social. las relaciones cconótnicas,
etc., sino donde modelos numerosos para todos los tipos de órdenes se ordenan
en un modelo lolal (1949~
Cuando se enfrentan con esos órdenes. lo.s aruropólogos se e.nfrentan con un
problema básico que se observó al principio de esle lrabajo, es decir, ¿hasla qué
punlo la manera en que una sociedad concibe s us órdenes y su ordenación
corresponde a la siluación real? Se ba observado que este problema se pu«<e
solucionar de muchas maneras. dependiendo de los dalos que tengamos en ese
momento.
Todos los modelos que se han considerado haSia ahora, sin embargo, son
órdenes «vividos>>: corresponden a mecanismos que se pueden estudiar del exte~
rior como parte de la realidad objetiva. Pero no podemos hacer los c:sludios
sistemáticos de esos órdenes sin saber que Jos grupos sociales, paro conseguir su
ordenación mutua, necesitan recurrir a órdenes de tipos difcrtrllcs. que corres-
ponden a un campo externo a la realidad objetiva y que llamamos lo «sobrenattt•
rah•. Estos órdenes «imaginndos» no se pueden comprobar con La. experiencia á la
que se refieren, ya que son Jo mismo que esa experiencia. De esta forma, estamos
en la posición de estudiarlos sólo en sus relaciones con los otros tipos de órdenes
«vividos*. Los órdenes c.<imaginados» son los del mito y la religión. Podría
decirse que. en oueslra sociedad, la ideología política pue<le que pertenezca • la
misma categoria..
Después de Ourkbeim, Radcliffc-Brown ha conlribuido en gran ""'dida a la
demoSiración de que la religión forma parle de la es1ruc1Ura social. El Irabajo del
antropólogo es descubrir las correlaciones que hay en1re los diferen1cs lipos de
religiones y organizaciones sociales (Radcliffc-Brown 1945). Radclíffc-Brown no
consiguió resulrados signiJicarivos por dos ratones. En primer lugar, intentó unir
el ri1ual y las creencias directameme a los sentimiemos; además, eSlaba más
preocupado en darle una ronnulación universal a la clase de correlación que
prevalece ene re la reliaión y la estructura social. Que en mostrar la variación de
una respecto a la otra. Quizá fue como resultado de esto que el estudio de la
religión se ha visto desfasado, hasta el punto que la palabra religión, ni siquiera
aparece en el programa de esre simpósium. El campo del mito, ritual y la religión
parece, sin duda, uno de los mas frucdferos para el es1udío de fa estructura social;
aunque se ha hecho. res:pccto a esto, relativamente poco, los resultados obtenidO§
recientemenre están entre Jos mejores de nuestro campo.

Se han hecho arandes pro¡.rcsos en d estudio de los si< temas roli¡iosos como
conjuntos ooorchnados. El material doeumetnatívo, oomo d de Tlt# l!ood of Lif•
aJJd DratA (1945) de Radío o Kwnopipi (1951) de Bemdt, ayudanao a hac>tr
resp<ao a -:•nas culturas religiosas. la clase de ordenación de datos. oomo la q..;
ha conscauido tan maiJStr.llmcotc Gladys R<ichard con los navajos (1950~ Se
ttndña que oompktar con estudios comparativos a peque~a ...:ab ..,¡,., los
elementos permanenlcs y no permanenlcs en el pensamiento rch¡ioso. romo
ejemplifico l.owie.
Con la ayuda de un material tan bien organiudo es posible, como lo dlce
Nade! ( 1 952~ preparar •modelos a pequeña escala de un nnálisi• comparativo...de
un anáJisls de «variaciones concomitantes»... tales como C\la.lquicr investigación
rclacionadn con 1:~ c~plicación que los hechos sociales deben emplean•. Los
resultados que se consi,ue n asi p~cdcn ser pequeños, pero son. sin embargo.
algunos de los mAs convmcentcs y ng.urosos en todo el campo de la orgn.nizaci6o
social El mismo Nadel ha comprobado una correlac1ón entre el shamunis.no y
algunos 8$pcc10S del O...rroUo psicológico ( 1946); utiliundo el mutcrial onmpa-
rativo indoeuropeo. que tomó prestado de Islandia. Irlanda y d Cáucaso, Dumé-
zíl ha interpretado una figura miLOiógjc;.a enigmática. relacionada con c:aracteñsti-
cas espc:cifas de la organización social (1948~ Wittfo1cl y Goldfrank han
mostrado eómo bs •·ariaeiones sigoifocativas en los temas mitolóaJons se pueden
relaaonar onn los antecedentes socioeconómícos (1943~ Monica Huntcr ha esta·
blecido. d<jándolo claro. que la estructura de bs eroenciu mApas pueden vanar
en onrrelaaón con b estructura de b misma socic<bd (Huntcr-Wibon 1951~
E&tos resultados. junto onn otros. nos dan la es~ranza de que <$tamos cerca de
entender no sólo qut eW. de función cje=n las c:reenciOJ rohaiosas en la vida
social, ya que esto se ha tenido más o menos claro desde el tiempo de Luerccoo,
sino cómo cumplen esta función.
Añadamos unas cuantas palabras como conclusión. Este 1rabajo se tnició
estudiando la noción de modelo, y la misma noción ho reaparecido al fi nal La
antropolog1a social. al estar en su fase incipiente, sólo puede buscar, como
modelo parn suJ primeros modelos., entre la clase más simple que nos orrcccn las
ciencias más awmUtdlli. y Clra natural buscarlas en t:l campo de lu mecánica
clásica. Sin embargo, al hacerlo, la antropología hu estado trabajando con una
especie de ilu.sión que. como dice Von Ncumann {Von Neumann y Morgenstem
1944:14~ «una teoña C05i uacta de un gas. que contiene ce roa de 10 elevado a 25
~eulas que se muc•cn hbremente, es incomparablemente mis fácil que b del
S1Stema solar, hecho de 9 eutrpos más grand..,.. Pero, cuando intenta construor
w moddo. la antropolo¡ia se mcuentra con un caso que no es 01 uno nJ otro: los
obj<tos onn los que nos enfrentamos. los papeles sociales y (0$ ...-.s humanos. son
con..id~rablcm•nle más numerosot que los que estudiamos n~ lo mednic. newto-
niaoa y. a la '"el.. mucho menos nu.merosos dt lo que se requenria potra permitir
un uso satíúaC1orio de las k:¡cs de 1.1 estadistíea y la probabilidad. Asi. nos
encontramos en una 10na intcnncdia: demasiado complicada para un traco y no
lo suficientemente complicada para el otto.
El gran c~mbio que se observó con la t~ría de la cornunk:-aci6n. coosiscc
precisam-ente en el descubrimiento de métodos que estAn rclacionndos con los
469
objetos. los sianos. que pueden sometene a un estudio riJuroso, ya que juntos
son mucho mis numerosos que los de b meeínic:a clásíea y mucho mcoos que los
de la tcnnodinimica. fJ leo.paje coo.siste en morfemas. u.nos cuantos milc:s; x
pueden alcanzar r<1ularidadcs sipilicativas en la froeuencia de los foocmu
mediante intcn:ambios limitados. La nceesidad para la utilizaci6o de bs leyes
cstadlstlcas es máJ bajo. y es porque operamos eon modelos meeínicos más altos
que cuando lo hadamos cuando operábamos en otros c:ampos. Y. al mismo
tiempo. el tamaño de los fenómenos csti signifi<:ativamentc más cerea a los datos
antropoló¡icos.
Asi,las condiciones presentes de los estudios de la estructura soeiol. se pueden
resumir de esta forma: los fenómenos observados. cuando son los mismos que los
de la teoria de estrategi:as y comunicación, rorman la parte mb imporUlote de un
enfoque riguroso. Los hechos antropológicos están en una escala que está suú·
cicntementc cercn a la de esos otros fenómenos onmo para posibilitar un trato
similar. E.1 en ese momento justo. en que la antropologla se encuentra mb oerca
del objetivo que ha estado cs~rando mucho ti<mpo, es decir. el de ser una
ciencia •<erdadcra, euando paroee fallar lo que se creía que era lo mb firme: faltan
hechos. o son demasiado pocos o no se han roonpilado en condiciones que
aseguren su onmparación.
Aunque no hemos tenido b culpa. nos hemos estado comportando oomo
botánicos novatos, m:oaieodo espccimenes heteróclitos. que se han dtJtorsionado
y mutilado al auardarlos en nuestro herbolario. Y nos encontramos. de repente.
cnf"'ntados onn la realidad de ordenar series completas. comprobar bs formas
originales y medir bs partes que se han roto o perdido. Cuando 1105 damos
euenta, no sólo de lo que se tendña que haber hecho. sino lllmbién de lo que
podemos hacer. y cuando a la vez hacemos un in\o-entario de nuestro material nos
temimos dcsenaai\ados. Parece oor:no si Gsicos cósmicos se pusieran a lrabajar en
bs observaciones de Babilo nia. Los cuerpos celestes todaviu estún ahi, ~ro
d..afon unadamente, las culturas nativas de las que rcoo¡ cmos nuestros datos.
dC$apareccn muy deprisa. y su reemplazamiento sólo nos suministra datos de un
tipo muy diferente. Lo observación de nuestras técnicas sobre un esquema teórico
que está mucho mAs avanzado 1 constituye una situación paradójica.. bastante
opuesta a la que ha prevalecido en la historia de las ciencias. Sin duda. este es el
reto para la antropología moderna.
!'lotas
l. CcMnpartmoslo oon la opiUÓII dcl1111$1110 utor. "-el 11111\lftO ·.,.rvc:tlll'l-w" que
oomck a reempl.uar la •orplliDc:ióa IO<ial" úa que pataCOI qoe a6oodo ,. """'"""'
lli á!Wb de ...,,,_. (1943:1~
l. Lo misma Idea - "'-"anc en d gnn estudio clt E. R. L<ach. ••hochpo•
KiMilip Terrnu>Oiol)'• 1 1945~
l. Comparfmot.lo con Voo Neumann: •Tales modek>t: (romo kll jucp) ton comtruc·
aonet I«Órku con una dd'inición precisa. cxhausuva y no demastado compfk:ada.. 1
deben de ter timdam a la tulidad eo aqu.eUos aspecto• que son csenciala p&ra la
próxima inveatiaadón. Para rec:apilutar e~ detalle. la definición debe ter ptedsa Y
 470
cxhaustiv~ para poder acceder a un tnuamiento matemoitic:o. La consuucción no debe
s:r complicada para que d tratamiento matemático pueda sobrepasar el mero fonna;·
hsrn~ Y. ~legar al pun'o d~ndc este i61o produce t'C$Uhados comptetamel')te numE-ricos..
La s•m•htod .co? 1• necu•dad parn rntcec.si~iflCIItiv.a una operación. y esta similitud
se debe resmng1r a unas cuantas can.ctens.tlcas conSJderada! «esenciales.» pro ttmpQI'~
y~ que de otra forma los requisitos anteriores estarían en conOic:to unos con otros~
(Von Neumann y Morgenstern 1944).
4. Pana los ejemplos y una discu~ión mb detallada, ver Ltvi·Suauss ( 1949b:SS8 y ss.).
S. N un~ fu e ~oep~ado por Lowie; ver el prefacio de Low-ie (1949b:.SS8 y s:s..~
6. Estas '!'vesugac¡ones lucron resumidas por su autor en Duméril (1949).
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8. ~s d«~, dt~t~idos a detcrmtnar la ley de variación. en conuadicción c:on e l pumo de
~se~ :a~stotcltco, que se preocupa sobre todo de las correlaciones inductivas; para esta
dJSIJRCJÓn! fund;~mental para el an3..Lilis cst.ructuml ver Lewin (1935).
9. En co~x1ón con el tnfoquc de este trubajo, \"'er particularmente Mead (1949).
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27. La historia de Asdiwal *
Este estudio de un mito nativo de la costa del Pacífioo de Canadi. tiene dos
propósitos. Primero, ais.lu y comparar los t!Utinto.J ni~les en los que evoluciona
el mito: geogréfiCO, económico. sociológico y cosmoJ6cico. cada uno de estos
nh·e)es. junto con el sJmbolismo que les es propio. empieza a \ 'etSC como una
tnnsformadon de una estructura lópca subliminal que es común a lodos <Uos.
Y. se¡undo. tomporar las difumtu ro.ionn del mito y buiC3t ti s.¡nifiCado de
las discn:poodas entre ellos. o entre al¡uoos de ellos; ya que todoo ellos vienen de
los mismos puebkls. pero están rcgistradoo en dirtrcntes partes de su temtorio.
csw variaciones no se pueden explicar como creencias. len¡wu o instituciones
direrentes.
La historia de Asdiwal, que proviene de tos indios nimshian. la conocemos ton
versionts diferentes; In recogió hace: scsc:nta años Frunz Boas y la publicó en los
siguicntt-s libros: brdl<misch' Sogen rx:m der Nord-Pacifuclttn Küstt Amerika.t
(Berlín, 1895~ 1'simshimt Te.<ts. Smithsoninn lnstitulion. Buró de Etnología Ame·
ricana, llolctin n.• 27 (Wnshington, 1902~ Tsinuhían Tt•xu (G. Hunt, coautor),
Publicaciones de In Sociedad Etnológica Americana, n.s., 111, (Lcyden. 1 912~ y
Tsimshian My tlrology, Smilhsonian lnstitution, 31 lnfotme Anuul del lluró de
Etnología Americana. 1909· 1910. (Wasbi"'ton. 1916~
Empezaremos llamando la atención sobre ciertos ractorcs que hay que saber
si se: quiere entt-nder d milo.
Loo indios tsimshian. junto coa los tlingit y los hai&. pertenecen al lfllpo
none de culturas dt la costa noroeste del PacifiCO. Vi•en en Columbia Bntánoc:a.
al sur de Aluka. en una rqi6n que contiene las cuencas dt loo ríos Nass y
Skeena, la reJ)6n costera que se e> tiende entre sus estuaños. y, mutho más en el
interior. la IÍ<:"a dosa¡uada por sus doo rios y SUS afluentes. Amboi. el Nass en el
none Y el Sktet~a en ti sur, Ouyen en una din:a:ión no.,.twurocste. y son mis o
• Por SttwtwW Alflltfv~. Vol U. byCiaude U ri-Str-.ld&. Tta.duddo al iftj161 por MOftlq~
l.a)tOil. Cop)nttlte 1976 b' Claudc Lcvi..S.n ua. RCIIllpRIO con pcnn!IIO de Riltlc Boob l nc.,
P\Jb~hcu. Btltt'h ~ptanc riahtJ b)' Pf'nau~.n Boolt$ Lcd. Fiavrcs rtnutnbu cd.
¡.,-.. - 475
menos parakiOi. El Nus. .sin embargo, es1á un poco más <lC1'Ca de la orientación
oone-sur, un detalle Que. como \"'Cf'emos. no carece de ¡mporcancia.
. Este ter_ritono estaba dividido entre tres SIUp05 local<$, se dostinauia por sus
daalectos d1krentes: m la porte alta dd Skeena. d &itskan; tn la porte baja y 1a
n:Jicln costera. los m=os ISinubian; y en los \1lllcs dtl Nau y sus anuentes. c1
nisqa. Tra 'ersioncs dd mito de Asdiwal se ~ron en b QOS:ta y en tJ
dialecto uimshian (Boas 1895a: 28S.288; Boas y Hunt 1912: 71·1%; Boas y Hunt
1916: 243-245, y loo análisis comparativos, 792·824~ lo cuarta se rccoaió en la
desembocadura del Nass en <l dialecto nisqa (Boas y Hunt 1902: 225-228~ Es este
último el que, cuando se compara con los Olros 1m, revtla unM difcrcndas muy
marcadas.
Como todos los pueblos de la costa noroeste del Pacifico, los u im;hian no
licncn a¡ric:ultura. Ournncc el verano, el trabajo de las mujeres cna el de recoger
la fruta, bayas, plrant;:as y ralees sllvestrcs, mientras los hombres cn2aban osos y
cabras en has montañas y leones marinos en los nrrcciJcs. También pruc:ticaban Ja
pesen subma rina, pescando prindpalmente bacalao y halibut. pero ttmb~n. cen:a
de la orilla. arenques. Era el ritmo complejo de la pesca de rio el que dejaba
impresiones mAs pro(undas en la vida de la tribu. Aunque tos nisqa estaban
reJaaivamentc a.scnlados. Jos tsimshian se trasladaban de acuerdo c:on l.as estacio-
nes, entre sus pueblos dt invierno. que se situaban en la re¡ibn costera. y sus
lugares de pesca. que eran d Nass o el Skeena.
Al final d<l in,·iemo. cuando las reservas de ptsa~do ahumado. carne soca.
grasa y rrutos en coaserva se acababan, o incluso, ya no quedaban, loo nativos
sufrían periodos de hambre. lo que se rdkja tn d mito. Durante este tiempo.
esperaban ansiosamentt lo llc:pda de loo peces, que subirían por el NaJS. que al
pñncipio aún eslab3. eonae:Jado, durante un periodo aproJimado de seis semanas.
par• desovar (Goddard 19)5;68~ Esto empe2aria a proximadamente el 1 de mar·
zo. y toda la población skeena viajaba a lo largo de la costa en bote. por todo el
Nass. para eltgir unn posición pa.rn la pesca, pues los lerrcn05 de pesca r ran
propiedades romiliare;. El periodo del lS de rebrem hosta el IS de mnrlO se
llama bu. no sin razón, •el mes cuando se come pescado». y el que seguía, del JS
de marzo h:uca el 1S de abñl, «el mes cuando se cocinn el pescado~. pura CJI;traer
su acei1c. E.s1:a operación estaba prohibida para los hombres. y las mujeres tenían
que utili-utr sus pechos para apretar el pescndo. Los residuos del :tceite se dejaban
pan1 que se pudritran por los g\J5llnos y la putreraoción y. a pesar del pestilente
olor, se tenia que dcjor en la vecindad de las casas has1a que ~ terminara cJ
tubajo (Bou y tlunt 1916: 44-45. 398-399).
Entort<lCS. todos \Oh·crían por el mismo camino al Sktena. para la segunda
parte. que era la llcpda del salmón. que se pescaba en JUniO y julio. es dear. los
meses dtl Plmón. Cuando ti pescado se babia ahumado y guardado poro todo el
año, las ramíhas se iban a las montañas. donde loo hombros c:uaban. mientras las
mujtres almacxnaban lo (ruta y las bayas. Con la llc:pda de las heladaJ en el
ritual •mes de loo altos puntiagudos. que eran las agujas de h1elo, los puebloo se
:ue:nta~n en un pueblo para pasar cl invierno. Durante este periodo. los hom-
bres salían a cua.r. alaunas veces durante unos cuan1os dias o semanas.. Final·
menlc, hacia el 15 de noviembre. ..·cnía el {•md del tabú», que marcaba la
4 76
inauauraclón de la.! granda c:emnonias de in.O.rno. donde los hombres se
sometinn a al¡unas restricciones.
Vamos a recordar, tamb~n. que los l$imshian estaban divididos en cuatro
clanes matrllineales no conocidos, q ue eran estrictamente uogamos y divididos
en linajes. lineas de descendencia y ramillas : las A¡uilas. los cuervos. los lobos y
las ballenas asesinas; tambitn. que los pueblos pemtanentes eran el lupr de los
caciqutsmos, generalmente llamados «tribus> por los infonnadorcs nathos: y,
finalmente, que la sociedad 1$imshian estaba di•"idida en tres castas hercditanao,
con una herrnáa btlateral del status de casta; coda indiVIduo se tenia que casar
de acuerdo con su rango;: 1.1 «.¡ente reabt o famíhas rdnantes. los «nobles», y el
•pueblo•. que comprendía todo aquel que era incapaz de tener un gmdo iaual de
nobleza en ambas lineru de descendencia (Boas y Hunt 1916: 478-514: Garfield
1939: 173-174; Garfield, Winscrt y Darheau 19S I: 1)4; Garfield y Wingen 1966),
Ahora vamos a ver un resumen de la historia de Asdiwal, según Boas y Hunt
(1912~ que servirá como punto de referencia. Esta •·er¡¡jón se rcc:ogió en la onsta,
en Pon Simpson. en dialecto tsimsbian. Boas publicó d tcato nativo junto con la
trad ucción al inglés.
•EJ hambre reina en el \'-aUc del Sk.eena: el rlo csti conp:lado y c:s invierno. Un&
madre y su hija, cuyos maridos han mueno de hambre, independientemente. rocuer·
dan el tiempo [eJjz en que vivlan juntas y no f~altaba la comida Liberadnt por 1•
muerte de sus esposos.. símultaneamente deciden MOOnlrar~ y sale:n al m¡Jmo
tiempo. Ya que la madre vive en La parte bGja del r1o y la hija en la pane ahaa. la
primera va hacia d este '1 la ~~egunda hacia el oeste. Ambas van por el ltcho
ClOftldado dd rio Skema 7 te enc:utnl ran a milad 6e c::ameoo.
Lloranclo de hambre 1 pena. las dos mvjms tomon m.,;o ... la orilla.J>;uo ••
6rbol, que QO emba Jqao de donde .. <ftCO<UratOft, un lupr mio:rablc. una bo)~
que comparten u~cemente.
Durante la noche. un extraño visita a la víuda joven. Pronto sabe que IU
nombre es Hatsenr.u 1, un:t palabra que significa., en u imshi:an, un Jdjaro de buen
presagio. Gracias a é~ las mujeres empezaron tt cnc:onlrar comida oon rcaularidad,
ylu mis jo\'CR se conviniO en la mujer de su mjsteriotO prolcelor y pronto tu\O un
1
hijo, AJdiwa~Asi•·a, Boa• 189Sll; Mi-hwil 8ou 19Cl2) , Su padre adel•nta ••
cndm;mto con mé.'todol aobrcna1urales y le da vario! objetos m.igieos: un arco y
Rec:t\u. que nunca yura. aJ ca:.r,.;¡r. una aljaba. una laftza., UJ'I cesto. zapatos para la
nieve. una dlaqueca para ta Uu\ÍL de oortaa y un tombrm:a. lo qur le pcmut1ri al
~roe \'CnCef todos loi oblticulos. bac:ene in'fisíbk y obtcntt comida 11n fin
Hatteys de$aparcc:e y Q mis mayor de las dos mujtrcs mlK're.
AJdM'lll y s.u m:ldn: van h:u:ia d oeste y te es1ablocm m JU pueblo o:~ tal, Gi1$11b·
acn. en <1cañón del ShcM (BoaJ y Hun1 1912: 81). Un día. una ooa ~·al •olio:
Pcrseauida por Aldiwal. cad la caJa 1raciat a tus objetos mA.,icos= la OSil
cmptcza a 1ublr por una eak:ra ''enk:al. AsdiwaJ la s:laue hasta los delos. que e1
como una ¡ran pradera. c:ubiena de cé:spod y toda date de dores. .La 053 lo lku a
la casa de .su padre. d sol '1 resulta ac:r ut1a muchlc.hl muy boni1a.la ut.rdla de la
t:ard.e. Se cua.a,. pero an1a. d So11c tomett a vanu pn;d»s. a Las que todos kK que
lo baa intentado ules., han tucumbido (cazar cabra~ u.tnp en moataAu qu<
tl1'n ltmat te ttnemOIOC OOfe1 a¡u:a de un mananctal m una cueva cuyas pamjcs
x dcrran; rccoacr madet1 de un Arbol que aplana a aquetlos que intenll.n conv&o.
47 7
un titmpo m un bomo~ Pero Ascbwal pua lodat eNI.J prvebu., a;racw a sus
objetos mlaicos '1 a la mtcrvcnaOn a nempo de su padre. Vmcido por los tt.k:nlos
de su yerno. el So~ nnalmcnlt. lo acepta.
AsdiwaJ, sin embargo. hecha de menos a au madre. El Sol aoccde a que. vaya de
U'*CVO n l~t 1ierra con 1u mujer. y les da. como provi1iones para 'u viaje. cuatro ceJios
lknos de comids que nunca ae acaba. lo que hace que IO!ii ha.bitanle!i del pueblo 1~
den la bien\-uiidl. que esún en pleno de su carencia de akmcnco duran1e c:1 in\'Mn\0.
A pesar de las vece:s que su mujer le avis&. Asd1•'1J t. en¡aña con una muJCr dd
pud1lo. E>trdla de la tolde. olaldida. t< marcha. quiCio pe>< ou marido. que llora.
A medio camino dd ado. te: \~ anojado fUCta. pot UDI mira4a de su mup. El
mueR. pero c.MC'¡uida ;u mujer te- hcctl.a de rnenot '1 •• cek$tUJ .SWJ10 te dc'uch~
la vida.
Durante un liempo. todo va bien. En10not1, Aschv.-al de nue\'O Rente: n06I'IJ,Ia
de 1~ tierra. Su mlQer accede 11 acompaAarte hatl:t la ucmt, y allí k di un 3dtos
finaJ. Al volver a su pueblo. ~ dicen que su madre ba mue-rto. Nada le retitne tfl
este lugar 'J concinua su camino rio abajo.
CUaDdo lleta al puc.~o de los tsimsbian de O~na.un,io,et. seduce y secua con
la hija del jdc local Al cormc:nzo. d matrimonio es Jdiz. y AJdiwal ,... c:on Jus
cuatro cw\ados a c:ua.r cabras sah-ajes. y, graciu a All objelos miJicoc. tJtOCn
mucho ~x.ito. Cb:ando Uqa la pfima'fent. 1ocb b Wnilia te •L po.tándotc: pn.mcro
m Mc:cbkatb, y d~puét rolo. e:n bote por el rio Nasa. a lo Jarao de la c::ona. UD ¡n.n
viento les haoe panuse en KxmaUén. Allá, lu tOI.'aJ van mal pOrque A~iwal 1 llus
cuñados discu1cn JObfc to. mtrltos de los CAlado~ de montaña y los del mar. Se
hace una competición, A$diwal vuelve de la monlai'la con cwuro 0$0$ CJuc: ha
matado, nlientrat que ;us c:ul\ados no 1raen nada de su e.x.pedición por el nw.
Humtllados y airados, rompen d campam<nto. y. lkvándosc: • su heiTilJi.nl con
dlos. abandonan a AsdtwaL
Unos otraq¡trOJ ele Gttutla k: . _ . , •·an WDbiéD hacia d Nw para k:
t<mpo<ada del peocodo.
Como ant.cS. 10n un arupo de cuatro hermanos y una hei1DI.n3.. con quitO
Aj(jiwa.l no se Ctil. Prooto 1q;..o jwuos al tlo Na.ss, dondC" venden mucha cune
(tt'$C3. y salmón a los tsims,hian. que se han otab4cado alli y están h:unbrttntos..
Ya que es un buen aho para co¡e:r pesado, tcxioJ. cuando acaban. ~e v11n 1 ma:
~ csimsbian a .su Cllpiull en MetJaJ(atJa y los git.utl4 a tu ciudad J..a.xnlnn. donde
r•
AJdjwal. por entonces rico y ramoso. aienc un hijo. Un dia de inv;emo. reta a tus
c:uñados que puede C~.D.r leones de mar mejor que dlos. ~ al m~r j"n101.
Orac:iaJ a aas objeta. mi¡ioos. Asdiwal cu.a mda¡rosamcnte en un arr«1lt.. pero
sut cu.Gadol. c:nfadado.. le dr¡ln alti sin comeda ru fuqo Se IC'~ta u.u tonnc.nla '1
las obJ ehoc:an sobre la roca C0<1 la ayuda de su padre. quo: aparece a tkmpo para
sah-arlo. AJd.iwa.L u-an5lonnado en un pijotro. loara que b:s olas no le arrutren.
uuhando sus objtte» m!¡tcOS como una 'fara. Dapub de dos nodlcs y dal.f. la
tOfmenta se calma, y Asc:Uwal. exhau¡co, cae dorm1do. Un ratón le des~nn y le
llevn a la cas::t subtetdnea de los leonl"ll marin~ que él ha ~rido, pero q"e
imagman, ya que l:tl !lechas <ie Asdiwnl s;on invtslb'es para ellos. que liOII ~h. l luuu
de un.Jl epidemia Atdi~ttal tes quita las rl«h11 )' cura a o;us anfitriones. a los que
pide, a cambio, que la prantioe:n que ,·otvcri sano '1 gJ..,·o. Dcsafonunadamc.nte.
los bntcs de los ...,_de mar, que ..Un hcdtoo ele ous ~""' lnútílc.. y•
quo..W.~upeadoo pe>< la$ llcdaosde los cw4or<L Eotoc-.d rqcle los...,_
aaariJ)OS, 1t • a AtdiwaJ tu propio atócm.JO como caooe rk d:l lMtf\IIC'ICIOMS de:
que lo devutlva ,¡" r..ha.
4 78 4 79

Cuando llega a tierra, el héroe descubre a su mujer e hijo de.soonJOLado•.

Gracias a la a)'uda de su buena mujer. pero mála hermana. ya que lleva a cabo los
ritos que son esenciales para el b.ho de la operación. Asdiwal hace ballenas asesinas
de madera y les da vKta. Rompen los botes con sus aletas 1 provocan la ruptura y
muerte: de los cuñados malvados.. Pero de ouevo.. Asdiwnl siente un deseo irresistible
de revivir las escenas de su niñel.. Oej3 n su mujer y vuelve al valle del Skeena. Se
establece en la ciudad de Ginad:i. donde: acude tam bién su hijo, a quien le da su
ái"CO y flechas m:igico~ y del que recibe un perro.

Cuando llega el im·ierno, Asdiwal se va a las montai'tas :t cazar. pero ol..,ida SU$
botas de nie,<e. Perdido e incapat de ir hacia arriba o abajo sin ellas., se convierte en
piedra con su lanza y perro. '1 todavia se pueden ,•er de esta forma t 1' el pico de la
gran mon1aAo que o:s1á al lado dclla¡o Ginadios (lloas y Hun1 1912: 11-IS(i~

Vamos a a1enernos sólo a esta versión para intentar definir los puntos esen-
ciales de su estruclura. La narración se refiere. a hechos de varios órdenes:
primero, la geografia fisica y poli1ic:a del c~mpo Tsimshian. ya que los lugaros y
ciudades mencionadas, realmente ex1sten: segundo. la vida económica de los
nativos que. como hemos visto, es la parte más importante de la emigración
estacional entre los valles del Skeena y el Nass. y en esta época es cuando tienen
lugar las aventuras de Asdiwat lercero, las organizaciones sociales y familiares,
ya que hemos vlsto \·arios matrimonios. divorcios, viudedades y otros sucesos
relacionados.; y, por último, la cosmología, ya que~ al contrario de las ottas, dos
de las visitas de Asdiwa~ una hacia los cielos y la otra bajo tierra. son de orden
mitológico y no experimental
Primero. vamos a considerar los aspectos geográficos l .
La historia empieza en el vaUc del Skecna. cuando dos heroínas dejan sus
pueblos, uno en la parte baja del río y el otro en La parte nhn, y .se encuentran a
mitad de camino. En la versión que Boas rcropil6 en el estuario del Nass, se dice
que el lugar de encuenlro, esta vez en el Nass, se llamaba H wil·IC·ne·hwada.
•donde se enconlraron una a la Olra» (Boas 1902: 225).
Después de la muerle de su madre, la joven y su hijo se CS!able<:ieron en su
pueblo na1al, es docir, el de su padre, donde su madre había vivido desde que se
casó hasla la muer1e de su marido, en el pueblo de la pane baja del rio. Es desde , Cuando Asdiwal se va con su familia polhica hacia el Nass para pescar allí.
alli desde donde va de visila al cielo. Esle pueblo, llamado Gitsalaserl, •da gen1e primero van al estuario del Skeena. después van al mar y se detienen en la capital
del cañón del Skeena• , se si1úa no muy lejos de la moderna ciudad de Usk de los ISimshian, Mella](a¡Ja, Una recien1e ciudad del mismo nombre, que funda-
(Gañoeld 1939: 175; Boas y Hunl 1912: 71, 276; ef. Krause 1956: 214-215: «Kllse- ron los nativos convenidos al cristianL<~mo, se encuentra en la isla Annette, en
lássim~. en el rio Skeena). Aunque el dialecto lsimshinn se hablaba alli, fue fuera Alaska (Beynon 1941; Garfield, Wingen y Barbcau 1951: 33-34), La an1igua
de ltts «nueve ciudadeS)• donde. estrictamente. hablando, Se rormó la provincia Metlakatla está en la costa, aJ norte de Prince Rupe:rt y a medio camino de los
Tsimshian (Boas y Hun1 1912: 225), estuarios del Skeena y del Nass. K.semaksén. donde pelea por primera \'CZ. y
Cuando 1\U m:utre murió, r~n r innA ~~~ c.'lminn río abajo. e~ decir. hacia el donde Su.(!: cuñndo.s ahandonan a AWiwnJ, 6l:'t tnmhién en lá cona. un poco más
oeste. Se asentó en la ciudad de Gioa..tangioget, donde se casó. Está en el campo al norte.
Tsimshjlln, ce-rca de las partes más bajas del Skccoa. Gin:uang,ioget es. en cfeclo. La tribu que habla tsimshian. que se-llama gitxatla, que es independiente de
una palabro formada de l-a miz git .. «genten y gi.k = •(árbol de la cicuta')• de los pueblos que e!Hán alrededor de MetJakatJa, forma un grupo de isleños que
donde viene Ginax-an:i.k. •el pueblo de los abcloS» (Garficld 1939: 175), Ginn- viven en McCauley. Porcher, y las islas Oolphin. a través y al sur del estuario del
xangiog:et era una de las nue\•e ciudades mó.s importantes de los tsimsbinn (Boas Skeentl. Su nombre viene de git~ «pueblo», y qxatfa. «Canal» {Gañteld 1939: 175;
y Hun1 1916: 482-483) 4 • Boas)' Hunl 1916: 483)'. Habiendo viajado de este a oeste, AsdiwaJ los acompa·

6a al Nus. es decir. en una dimxibn sur·nottc: <ntoncxs. en la dirección opuesta.
hacia «Su ciudad,.. del a¡ua ()' probablemente bocio d oeste, ya que es una
expedición mar adentro) donde: den~ lugar la visita a los leones marinos.
Oc: alli. Asdiwal vuelve al Skecna. cs1a vez del acate al este. La hístoria
termina en GioadGos, o quizA Ginadoik&. de gil, • pueblo•. •a.
• de•. dolk&.
.:corriente ripida»; el nombre de un lorrcnte que desemboca en el Skeena.
(Gañocld 1939: 176}".
Vamos a considerar ahora el aspecto ccon6mJco. Las actividades econ6mica.s
que nos da a conocer el mito son igual de rc:ales que Jos lugam geográ/ieo1 y la
población que hemos visto en los pará¡rafos anteriores. Todo empieza con un
periodo de ha.mbre durante el invierno, eomo d que conocieron los nativos en d
periodo entre mediados de dic::iernbre y -'iados de enero. antes del momento en
que, teóricamente, los salmones llqaban. que es un poeo antes de la lkpda dd
pescado. el periodo que se llama el intervalo (Boas y Hunt 1916: 398·399~
Después de su vislla a los cielO&. Asdowaltoma parte en la emigración primaveral
hacia el Nass pGI"I\ la estación del pescado; entonces, se: nos dice que las famohas
vuelven al Skeena para la esUlción del salmón.
E.stns variaciones estacionales. según la expresión de Mau.ss. puden ser lat
mismas. pues careo;: o de: diJerencias renlcs. enfatl7.adas por el mito, el del caz¡¡dor
en tierra. personificndo por Asdioa•al, que naci6 en el río. en la parte :tha, es decir,
tierra adentro. y el oazador de mar, personificado primero por el pueblo de los
abetos. que vh·c en la parte baja del estuario, y después. mucho m8t claramente,
por los habitantes de las islas Porcher y Dolpbin.
CUando obsenamos los aspectos socioló¡ieoo. bay una gran libertad de
interpretaQlon. No es cuestión de bac:cr un cuadro documeotal eueto de la
realidad de la vída nati>'ll. sino una especie de eontrapunto que parezca algunas
veces estar en armonia eon esta realidad. y al¡unas veces, apartarse de esta. pal"l\
volver a ella de nue-vo.
La secuencia inicial de suoesos evoca unas condiciones sociol6gicas claramente
definidas: In madre y la hija se han SO:P"rodo por el matrimonio de tsta úlllma. y.
desde ese momento. cada una ha vivido eon su marido en su pueblo. 1!1 marido de
la mujer miÍs rru~yor es el padre de la mujer mds jo•'Cn. quien dejó su pueblo motivo
para se¡¡uir a su marido ño arriba. Podemos ver que es una sociedad que, mientras
tienen un sistema de aliiW:ión matriarcal, la residencia es patriarc:al. la mujer va a
vivir al pueblo dd marido; y los nii\O&. aunque perte...,.n al dan de la madre. se
crian en la casa dd padre y oo con la (amolla de la madre.
Tal era la situación en los uimshian. Boas lo rec:ak:a vanas >-.ces: «En
tiempos anteriores. era costumbre que el pan pe tomara una princesa de cada
tribu y la con vertiese en su esposa. AJ¡unos tcnlun dieciséis o dieciocho esposas.-.
«atí quo eoria claramente impotib~ q~ un hombre WYÍet'R que vivir en el pueblo
de su Jnujc:r•. Aún más claramente nos díce: • Hay ¡.raodes evidencias de que Jos
reci~n casudOJ vivian con los padres del esposo», así que «los hijos crecían en In
casa del padre• (Boas y liunt 1916: 355, 529, 426; d . 420. 427, 441, 499·500).
P~ro. si en el mito. esta residencia de cipo paariarcal se supera con el hambre.
que libera a lu dos mujeres de su.s respecriva.s obli¡acioncs y les permi1e, con IQ
m.ucrte de sus maridos, encontrarse (lo que es Ji¡nifacativo) a medio camino. Su
....
estancia al pie de un árbol en la onUa del rio congelado, que estaba a i&ual
distancia de la parte baja c:omo de la parte alta dd río. nos muestra un cuadro de
un tipo de reúdcncia matriarcal reducido a su fo rma más simple.. ya que la nueva
can sólo está compuesta d< la madr<: y la bga.
Lo contrario, que se va a insinuar. a lo más notable, porque todos los
matrimonios que van o seguir, vlln a ser de tipo m:uriarca~ y así, contrarios al
Lipo que se cnc;ucntra e,rt La renlidnd.
Primero. el matrimonio de Horsenas con la mujer más joven. Aunque puede:
ser breve la unión entre un ser humano y un ser sobrenatura~ el marido aUn yj,·c:
m la casa de la mujer. y así, en ltt casa de la madre. La linea ma1riarcaJ todavía K
>e más en la ,·ersión que se ~ó en el Nass. Cuando su hojo AJi.bwil ba
ermdo. Hotsenas, que aquí .. llama H6WL le dice a su mujer: •Tus hermanos
•-endoin a buscarte. Asi que yo me eseoodeoi en los bosques». Un poeo después.
los hermanos llegan. y se: vuehen a ir. earpdos con comida para las mujeres
dada por su protector. •Tan pronto como se fueron. Hóux volvió. l..:tJ mujeres k
dipon que su.s hermanos y tíos les habian pedido que voi\'Íeran • casa. Entonces
HOux dijo, • Vamos. Oe~l~ volvtr a casa.: yo debo volver a lo rniu.». 1...11 si·
auiente noaftana. mucha gente fue u recoger a las mujeres y al niño. Los llevaron
a Gio•nden. Los tios del niño le diero n unu focslll y la madre les dijo su nombre,
Asi·hwil••• (Boas 1902: 227).
No sólo el hombre parecia un inlruso. sus cuñados sospechaban de ~1 y él tenia
mocdo de que le atacaran, .;no que. por contra de lo que pasa entre los tsimshian y
en otDs soeocdsdes caracterizadas por la asocoadón de la aliliaeilon matnaraol y la
resodencia patrian::tl (Boas y Hunt 1916: 423; Malinowski 1922~ los replos de
c:anida los da d marido de b hermana paro las mujeres de los hermanos.
Un matrimonio nt3triarca~ acompañado dd an~agonismo entre d mando y
In ramíha política, se ,.. ilustrado por cl matrimonio de Asdiftl eon la cstrdb de
la tarde: vh·cn en la casa del padre. y el aueg.ro muestra tanta hostilidad hac1a el
yerno que le pone tres retos que sabe que son mortales.
Matriarcal. también. es el segundo matrimonio de AsdiwaJ, en la tierra del
pueblo de los abetos, donde hay hostilidad entre el marido y los cuñados, porque
lo abandonan y OOD\'enoen a su hermana para que los siga.
Lo mismo lo vemos en el tercer matrimonio en la tierra del pueblo del canal.
Dcsp¡á de la visita de Asdiwal a los leones de mor, la situación cambia: Asdiwal
.....,bra a su mujer. que ba rehusado se¡uir a su.s hermanos y esuoba dando
vueltas para eneont.r ar a su marido. Lo que es más. colabora eon el para luooer la
omaquonacilon•. en el sentido lotera! y fiauratovo. eon la que él se: >enp de sus
cuioaclos. Finalmente, d patriarcado •ence ewondo Asdiwal abaodona a su mujer.
aunque en sus matrimonios antenores ha Sldo su mujer 1a que lo ha abandonado:
y vueh·e al Slceeoa donde nació. y donde va su h1io y se reune con él. Ast
hat>jendo empezado 13 htStoria eon la r<un/6• tk la madrt y la h(Jo, hbcradas de
sus oblig,ldones o famiUa paterno, el mito termina oon la his toria de la rtrmi6n
del ptidre y el hijo. liberados de sus obligaciones o /01nllla mnrerna.
Pero si las secuencias inicial y finnl del mito constituyen, desde un punto de
'istn toaoló!Pco.. una opos;clón. lo miJmo sucede, desde un punto de vista
cosmoló&ico. de los mismos viajes aobrenaturak:s que intmumpen el viaje •real•

del bcroe. El primer viaje le llen a los cic:loc y a la casa del sol. quien primero
intenta matarle y, después. está de: acuerdo en resucitarlo. El "'gundo. le lleva al
rano subterráneo de: los leones marinos. a los que <1 ha malado o bcrido. poro •
qu.tcnes cuid11 y eura. El primer viaje tiene como resultado un mauimonio que.
como hemos visto. ~ matria.rcal. y que K salta una separación exógama (entre
un hombre nacido en la tierra y una mujer de los ctc:Jos). Pero este matrimonio se
interrumpir{¡ por In lnJidelídad de Asdiwol con una mujer de $U pueblo. Esto se
podr1a ver como una sugerencia de un matrimonio que, si en realidad se cclcbru.
ncutraJWtrht el matriarcado. ya que la mujer y el hombre serian del mismo lugar.
y eslarlu caractcri.<ado por una proximidad endó¡ama que podrla ser lamb<tn
mtxima. un matrimonio en el mismo p~~eblo. Es verdad que el sc¡unclo villjc
sobrenatural del heroe hacia el n:ino subtcrrineo de: los leones marinos. no le
c:onduce a ninaún matrimonio. Pero. como ya se ha observado. esta visita nos
lleva 1 la situación contraria de la tcnclenaa matriarcal de los matrimoniOS de
Aldi,.•al. ya que ¡;q>ara a su tercera mujer de sus hermanos. al heroe de su mujer,
su hijo de: su madre. y sólo deja una relación: la del padre y el hijo.
En este anAiisis del mito, hemos distin¡uido CtJatro niveles: el googr,fiCO, el
tecnoeoon6mico, el !ociológjoo y el cosmol6gioo. Los dos primeros son una
trascripción ex neta de la realidad; el cuarto no aienc nada que ver con ella; y en el
tercero se entrecruzan las instituciones reales e imog.inariM- AUn asL y a pesar de
esas difcrcncins. los niveles no c:stáo separados por la mente nativa. Es más bien
que todo ocurre como si Jos nivdes tuvieran códigos diferent~ u..iándose cada
uno dep<ndoendo de !u necesidades del momento. y con su capacidad particular.
para tram:mitir el mismo mensaje. Es la naturaleza de este mensaje lo q~.te
tcodn:moc que considerar ahora.
Las hambres de io'iemo son alao frecuente en la •1da económica de: los
tsim•hian. Pero el hambre que empieza la historia es también un tema oosmolósi·
oo. En toda la costa noroeste del PacífiCO. de hecho. el estado actual del uni••:rso
se atribuye a los estragos causados sobre el orden original por el gigante demiur·
go o el Cuervo (txamscn. en tsimshian). Asi, txamsen. perpetuamente, tiene
hambre. y el hambre, aunque es una oondíci6n negativa, se ve como el prlmum
moiJII• de la creación'· Sn este sentido. podemos decir que el hambre de las dOS
mujeres.. en nuestro mito. tiene un si¡níftcado r:ósm;ro. Estas heroínas no son
tanto unas personas legendarias como encarnaciones de: principios que estAn en
el oriaen de: los nombres de: los lu¡ares.
Se podrla esquematiur la situación 1niaal de: lo SIBuÍ<nle manen~:
madre bija
mayor
jo\'tD
.....
rio bojo
sur
rio ambo
me
norte
El lugor de encuentro es a mcdjo camino, una situación que~ C()mo hemos
visto, corrcipondc a una neutmli.zacióo de la residcocio patriarcal y ni eumpli·
miento de las condiciones parn la rcsidcDCia matrinrcaJ. que sólo se insinüa. Pero
ya que la madre muere en cJ mismo lusar donde tiene lugar cJ encuentro y la
Lo-do- 4113
muerte de: Asdiwal. d movimiento eoenaoL que su h•ja empieza al deJar el pocblo
de su malrimonío «muy lejos rio amba. (llou y Hunl 1912: 71~ csli .., la
direca6n ene-oeste. en su poblado nati\O del cañón Skeen¡¡. donde cl11 muere,
dejando el campo abieno para el heroe.
La primera avcniUra de Aldiw•l nos prescn•a uno oposici<ln, la del ciclo y la
tierra, que el heroe es capaz de superar gmcias a la interYenci6n de su padre,
lof:uscnas. el pájaro de buen agüero. El úllimo es una criaturo del cic:lo 1umosféri·
co o medio y, consecuentemente. está cualificado p.·ua ser el mediador entre el
nacido en la tierra, Asdiwal, y su suc¡ro, el Sol, regu13dor de los cicle». Aún nsi,
AsdiwaJ no puede YCnc:er su naturaleu hummna. a la que sucumbe dos '-'etts.
primero a los de: una mujer y. desputs. en no poder soportar lo oostal¡ia de: su
pueblo. Ad, pcrmaJ.'1CICe una serie de oposiciones sin resohrc:r.
bajo allo
tierra adol
hombre mujer
endo¡amta e.-opmia
Yendo hncla el <>e$te, AsdiwuJ se casa por segunda vez de forma rnotriurcul. lo
que genero nueva serio de oposiciones:
.,..
caz¡a de montaAa ca111 de mar
dem
Estas oposiciones. también son insuperables. y la naturaleza humana de:
Asd•wtl le hace discutir por tercera ,.., lo Que t;.,nc como resultado el c¡ue le
abandolleft su mujer y sus cullados.
Asdiwal se casa por última \'e'Z. no con una persona que vive en la ontla. sino
con una 11lefta, pero se repite el m11mo probltma. La oposjción <:e>nlinúa s;.,ndo
insuptrable. aunque en cada paso. los t~rmmos se \'3n juntando. Es1a vez. es una
pelea cnare AsdiwaJ y sus cuñados. por la c-aza en un arrecife co t\lt:t mar. es decir,
en ticrrn y mar n la YCZ, En el incidente nnterior, AsdiwaJ y sus cuñados se habían
ido por lugares diferentes, uno en tierra y u pie, los otros aJ mnr y en botes. Estn
vez se van juntos en botes. y es sólo cuando están en t"=rru cuando la supcriori·
dad de Asdiwalsc maniliesla. por la utilización que hace de los objetos mágicos,
que son pora La caza en la montru\a: •F'ue: una caza muy dlfidl. )3 que las oW
chocaban con el arrccik en din:cción al m:u ab<erto. Mientras hablabon de esto.
Asdinl dijo: "Sólo tengo que ponennt lu bow de nieTo ywbirt a las rocu de
las que cstiis hablando'. Lo logra hacer. moentras sus cuñados. inc:apac:es de bajar
del bote, ponnanecian aRrgonzados en sus botwo (Boas y Hunl 1912: 12S..I26~
AldiwaL el jefe terrestn: de la CliU. es abandonado en un arrce•f• en el mar.
I.Ja lle¡udo "' punto m.6.s akjado de su viaje hacia el ~te; UliHO p•.-3 lo
gco&rAfico como para lo económico. Pero. desde un pun1o de viSia ló¡ico. sus
a\·enturas se p\leden ver de rorma dlrerenre, la de una serie de mediaciones
imposibles entre oposiciones que están ordenadas en una escala descendienle:
aho y bajo, agua y tierra. CUJ;a e:n el mar y ca1.a en la tierra y sucesivameme.
En conJCcuc:ncia.. eo el plano c!t.pacial. t'l héroe es de$viado de su camino. y su
error se expresa en esta uporucMn mdxlnto de su punto ck panida. En el plano
 1ógioo, lambóéo ha Callado po.r su acticud inmodctada hacia sus cuñados. y pot su
il>eplitud pan hacer de mediador, incluso cuando la última de las oposiciones
que tiene que vcoa:r, cacre las fonruu de .;da de los caudoca de licm o de mar,
x reduce a una uparorÍÓII lflÍIIíma. Podria parecer que hay un final cuando
lkpmos a eole puolo: pero de lo oeulral. d mico cambia y su moquioaria
empieza de nuevo.
El rey de las moncarlas (en cl dialc:clo cid Nass, se le Uama a Asdiwal Asihwi~
que si¡nifiCil «el que cruza las moocaiias>l) eslá alrapado en una caricalura de una
moocaña, uo.a caricalura que es doble porque. por una pane. no es más que un
am:cife y, por la ocra, escá rodeado y casi sumergído por el mar. El jefe de los
animales .salvajes y cazador de osos tiene que ser salvado por un ratoncilo. una
caricatura de un a_nimal salvaje•. Le hace ir por un camino ,\'ubtt,ómw. como la
osa. el animal salvaje supremo. le había impuesto a Asdíwal un rom/no ~lesllal.
De hecho. la única c;:osa que es diferente es que el ratón no se convierte en mujer
ni tampoco le ofrece al hcroe un ma1rimonio que seria simCtrico al otro. pero
opues1o. Aunque esce elemento no se encuen1ra en ninguna de las versiones. por
lo menos sabemos que el racón es una dama; lady mujcr-rac6n. oomo se le llama
eo los teXIoo. donde la palabra btm. un cérmino de rcspelo diri¡ldo a una mujer,
es un prefijo a la palabra que denota a un roador. Siguio>do la in•'Cnión más
sistcmálicameoce de lo que babia sido posible eo la hipótesis aatmor, cata dama
es una mujer mayor, incapaz de procrear, "una <$pOS& a la inversa".
Y esto no es codo. El hombre que babia cazado ocoteo.arcs de animales, csca
\U va a cuidar de ellos y poanc su cariño' . El provaador de oomida, que
rcpclidamcnce ejerce el poder que había recibido de su padre rcspocto a csco. para
d beoefJCio de la familia, .. oonvicne eo cscómago, ya que es transportado en cl
eslómago del leon de mar 10•
Fioalmcnce. la visita al mundo subterráneo. que tambitn cs. en muchos
aspectos, un mundo al revés, establea: el camino de vuelca del heroc; ya que a
panir de aqul. viaja de ocsce a csce. del mar hacia la tierra, del agua salada del
océano al agua frC>Cll del Skcena.
Esce coqjunco conlrllrio no afe.:ca al desarrollo de la historia. que desemboca
en la caulstrofe final. Cuando Asdiwal vuelve a su Cribu y a la shuación pacriarcal
inicial. vuelve a hacer su ocupación favorica, con la ayuda de sus objecos mA¡JCO$.
Pero olvida uno de ellos, y e"e es un error fatal. Después de una caza prove.:hosa.
se encuentra atrapado a medio camino e:n la montaña: 4e¿D6ndc podri. ir ahora?
No puede ir arriba, no puede ir a ningun lugar» (Boas y Huol 1912: I4S). Y es
convenido ca piedra. es decir, parnliDdo, reducido a su nacwaleu humana en la
forma pétrea e incambiablc oon la que se ha visto duraole ~cioncs.
El anibsís ancmor nos lleva a hacer uo.a dislinc:ióo entre dos aspcctOI de la
costJ uWún dd mho: lu secucnc:ias y los esquemas.
Las !I<WC1>Cias fonnan d oontcnido aparcoce cid mito. d orden cronoiÓJÍCO en
que las cosas pasan; d eneucncro de las dos mujc:ra.la incem:ocióo dcl proleetor
sobrma1uta1. el nacim~nto de Asdiwal su niñez, su visita al cido. sus succs:i\.-os
mat.rimonios, suJ cxpcdictones dr caza y pe:sc:a, sus riñas con sus cuñados.. etc.
Pe:ro estas secuencias están organizadas en planos de diferentes niveles de
abstracci6n que escin en concordancia con los esquemas~ que ex.illen simultAnea-
totnte.. supcrpuaiOS uno encima del otro: como una mclodia compuesta de varias
-voces se mantie-ne correcta por limitaciooc:s bidimcnsiona.tcs; primero por su
propia¡¡..., melóda. que es borizon~ y. xgundo. por los eoquemas de OODlrl·
puato. que son "enic:ak:s.. Vamos ent.ooc:cs a hacer un in,·entario de estos esque-
mas para el mico que nos ocupa.
l. Esl{~~<mD sMtr4fiCO. El héroe va de csce a oesce. vuehe de oeste a cscc.
Esca •·ucha csc4 modelada por otra, de sur a oone y. cnconecs. de notle a •ur, que
corresponde a la$ escac:ioncs de emigración de los csmishian (de las que el heroc
forma parle) hacia ti río Nass para la estación del pescado en primavera. después
al Skc:tna para la pesca de salmón en verano.
None
e.ce Oeste
Sur
2. Esqutmu co3nwlógit'o. Tres ,·isitu sobrenaturales establecen una relación
entre los térmil\01. que se conO«n como •abajo• y ..-arriba»: la visita. de Hmuenas
a la jo>-.n •iuda, el pájaro de buco augurio asociado con los cidos atmoútrieos;
la visita de Asdiwal a los cielos persiguiendo a Estrella de la carde; y su visica ol
m110 subcem\neo de los leones marinos, tuiado por lady MuJCr·Racón. Ellinal
de AsdiwaL acrapado co la montaña. parca: una ""'trali:«IIJn de la mediación
intermcdaa establecida cuando nació, pero aún así. 110 le permite conseguir dos
mediaCIOnes excrcmas más, una cocre d ciclo y la cierra oonsiderados oomo b
oposición alto/bajo y la otra encre c:l mar y la tierra consíderados oomo la
oposición csccjoescc.
Cielo¡
Pico
(NIIt U,ictUO (Mucnc de
de Asdtwal) Asdtwal)
Ttern~
Valle
Mundo
•ubttrrioc:o
 487

l . Elqw'mo M la fnttrgración . l...o5 dos esquemas anteriores están mtegrados hija: en la mitad. un marido. su mujer y sus C>Jñados; y. al finü un padre y su
.. u
en un tercero. que comute en varia.¡ oposiciones binarias. tu cuate. oo las puede htJO •
resolver d héroe, aunque la dJStancia que separa los términos opuestos. sraduaJ.
mente, disminuye. Las oposiCIOuc:s iniciales y finales. altojbojo y pocofvalle, son (Madre. hga
"'-.nicales>t y asi pcneoc:ccn al esquema cosmoJógioo. Las dos opoo.dona inter· ti• marido)
medW, tierrafaaua y eaza en d mar{caz:1 en la montaña, son horizontalea y
p<nenccen al esquema &"'OrifiCO. Pero la oposición 6na~ pieo/ Vtlllc:. que ea d
contraste menos distante.. asoc;ia b.s auacteristicas esenciales de los dos csqutmas
anteriores: es .. ve-rtical.. en la forma. pero ··geográftCO"' en el contenido 1 1• El error
de Asdiwal. es decir. que esu\ atrapado a mit.ad de atmino en la montañ11 porque
olvidó suJ botas de la nieve. tiene una significación ¡co¡rMica. cosmológica y
lósica. ~lldtndo Rtsldt.nt:io matriouol Rnidt-n(ÑI
¡Hll"lliJrt"¡lf (marido, mujer, ----~ p<minrt'lll

\
cuñados)
Alto
Ticrr1

[~-·~
Cuaendmat
[: S. E.squtmo t«~rO«Mtlmko. El mito empieza con la evocaciOn de un ham-
(Padre, híjo
AD esposa)

Bajo ""'" bre de invierno: termina con una caza productiva. En modio. la historia siaue d
ádo económico y las emi¡raciones estacionales de los pescadora nativos:

Cuando los tm esquema! se redu~n de <Ita forma a su escneia. reteniendo sólo Pescar
el orden y amplitud de las oposiciones. su complemcntariedad se conv5erte en Hambre - - - - salmón
aparente.
6. lnttgrt1cl6n global. Si el mito finalmente se reduc:o a sus dos proposiciones
extremas.. el es todo inicinl y el fina~ que juntos resumen su función operacionaJ.
El ('3q1wmu IN: compone de una secuencia <J.e.oscilac1ones de amplitud constan· terminamos oon un diagrama ~timplificado:
te: euc~nonc ·ocSio·sur•este.
El tflqwmo 2 empieu desde el punto cero. el pun1o de encuentro entre rio arriba Hembra Masculino
y rio abajo, y le sigue una oscilación de amplilud media. •iefTa ..delo. clelcHterra.
lierra·mundo s:ubten11neo. mundo sublerraneo-tierra. que llrga Nma el pun10 cero.
• medio ceml.no hacia arriba en1~ d pico y el val~
El ~SfWINI J cmpicn con uoa oscilación de ampUtud. mbima. aho·bJ.io. que
Este~te
Hambre
Movimiento
eje
} Aho•ba,IO
} Sodedad
JnmovíHdad
eje

termina en una IC:ric: de Otalaaor:w:s de:. amplitud dea-ocicntc, •¡ua· tierra: c::u.a. m el
mar..c:au tn La montaña; ,·aUe·pco.
4. Esi{utiHlJ s«iol6flro. Para empezar. preva~ la miclc:naa patrian:al
Uc.:v¡. prosruivamcotc a la rC$idc:ocia •»alria.rc:a.l (el m•1nmo nto de llaucnas)
que se con•icne en abntmador (cl matrimonio de Asdi"al en los ados~ después
mera~•• hostil (el matrimonio en la tierra del pueblo de los abetos) ant<l de
disminuir y, linalmenre. volverse la siruación contrana (el matrimonio en e-l
pueblo del canal) para poder volver a una residencia patriarcal.
El esquema socio16¡ico no tiene, s:in embargo, una esarucaurn cerrada como el
esquema &COirálieo. ya que. al comienzo. es una his1oria sobre una madre y una
Habiendo separado los códigos. hemos anabzado la estructura del mensaje.
Queda ahora por dcsafrar d signi6c:ado.
En T~l~n~ltkut M f lltDIOfJY de Boü. hay una \'UÚÓn de la h1storia de Asdiwal
que merec:c destacarse ett varios aspectos. Primero. nos in1roduce un nuevo
pei'10itlljc: Wau>. el hijo del oqundo matrimonio de Asdi"'~ que parece un
doble de su padre. aunque sus aventuras suceden después de las de 1\sdowal. En
orden eronolóaico. ronnan secuencias suplementarias de los sucesos. Puo estas
secuencias posteriores están organizadas en esquemas que son o la vct homólc>-
¡os a los que JC han descrito antes más cxplicitamente. Todo suaierc que. cuando
488
se acerca a) fmal~ la narrativa aparente. las sccueociii.S,. tienden a decirnos el
ooruenido latente del mito, los esquemas. Es unu COD\'t:rgencia que es probable
que el oyente la dcsc:ubra en el c:oro final de una sinfonía
Cuando la segunda mujer de Asdiwal, su primera mujer humana. tuvo un híjo,
le llamaron Waux. Esto signiftea «muy liaero», porque su hijo solía \'olar como una
chis.pa "'·
El ¡M.dre y el hijo se queriao y .siempre calaban juntos. Y a sí. Wau.1 se. sintiO
.nuy desolado a..ando sus tios le rorzaron 11 ir con elk)s. después de haber abando-
nado a su padre, A.sdiwal, en Ksemah é:n. Madre e hijo había n ind uso inten tado
encontrar seeretamente a Asdiwal y $Ókl abando na ron su búsqueda cuando se
convencieron de que probablemente h3bia iido de,·orado por un animal salvaje.
Wau:<. siguiendo las huellas de su padre. se convirtió en un gran catador. Antes
de que muriera su madre, ella hizo que se casara con una prima. y la joven pareja
vivió (.:lizmente. Waux continuó c:aundo en las tierras ck caza de s;u padre. algunas
\-cces con s:u mujer, que tuo,v ge.mclO$.
Pronto, 105 hijos de Waux ib:tD a cunr con él. como había hecho él coo su
pndre. Un d.ia, se fue: oon eUos a una. re¡ión int.xplorada. l..o$ niñm cayeron por L'\
montaña y murieron. EJ si,guiente año, Waux volvió al mismo lugar a ca1.a.r,
armado de todos los objetos mágicos qut había hertdado de su JXtdrc. excepto la
lanza. que la olvidó. De repente, hubo un terrt-moto. él intentó en vano que su
mujer, a quien vela en el valle. entendiera que él oeocsilaba .su ayuda ritual. (El le
gritaba que sacrificara grasa en honor de los podereS: sobunútuu )es, para poder
caJmarlo!l. Pero su mujer no lo podia escuchar y lo comprendió mal, repitiendo. no
Jo que su marido había dicho, sino lo que ellil quería hacer: «¿Quieres que coma
grasa?». Sin esperanzAS, Wau.a ~dijo que si, y l.a mujer se Ueoó de arua y agua. fria.
Llena. ¡e tumbO sobre un tronoo. Su cuerpo se transformó en pedernal \'Ciea.dO, que
todavia se puede ver por esos lugares.
Waux. porque babia o1vidado la lanla que le posibilitaba romper rocas y abrirse
camino por la montaña. y no pudiendo aplacar los c1ementos por Ja ma1intcrpreta-
ci6n que babia surgido ent.rt él y su mujer, se CQI)virti6 en p;odra., juniO con su
perro y todos sus objetos m!\gicos. Todavía están eo el mismo lugar hoy en dia
(Boas y Hunt 1916: 24J.24S~
Varias y significativas permutaciones se observan si comparam os esl3 versión
con la que hemos tomado como rercrencia.
A!diwal sólo tenia un hijo (en realidad. como hemos visto, dO$ hijos sólo. que
nacieron de rnatrimonlos consecuth•os y que se confunden Jos dos en uno en la
historia) donde Waux tiene gemelO$. No sabemos mucho de estos gemelos, pero
no pOdemos evitar establecer un paralelismo entre ellos y los dos perros mágicos
que recibió Asihwil de su padre, en La versión del río Nass: uno rojo~ el otro con
manchas~ es decir, marcados por el contras re, lo que sugiere. cuando lo compara-
mos con Jossi,;tcma~ de co lor 1\imhólioo,; que ~on tan comunes entre los indios de
Nortc:américa, funciones divergentes.
Aún más, la exis tencia de los dos gemelos nos sugiere algo. En las series
americanas de mediadores., los gemelos represcotan el ténnino más flojo, y están
al final de la lista, después del Mesías, que une a los opuestos, y los embaucadO+
res, con los que csu'tn en yuxtaposición. Los gemelos provocan la asociación de
los opuestos, pero a la vez, les deja distintos individunhncnte , ..,
4119
EJ cambio de un solo mediador a dos gemelos, es un simboJo de debilidad en
la función de mediador. Esto está muy claro, ya que. poco despues de su apari~
ción eo la escena nústica. Jos gemelos mueren en un terreno s in explorar. sin
haber hocbo nada importante.
Como AsdiwaJ. Waux termina siendo convertido en piedra. por olvidar un
objeto mágico. La identidad de este objeto, sin embargo, cambia de una versión a
oLra. En Asdiwa~ son las botaS de nieve, en Waux Ja lanza. Los objei.OS migicos
son los lnstrumcntos de mediación que el padre sobrenatural te da al bé:roc. Aquí,
de nuevo, hay una graduación. Las botas de ¡1ieve hacen posible subir y bajar las
cuestas más inclinadas. La lanza le permite a s u dueño pasar por paredes de roca.
La lanza es asl, una forma m~s radical que las botaS de nieve, que vencen los
obstáculO$ más que destruirlos. El olvido de Wa ux parece más serio que el de
Asdiwal. El mediador más débil se deja el ins trumento de mediación más fue rre y
sus poderes decrecen como resultado.
Así, la historia de Waux sigue una regresión dialéc1ica. Pero. en otro sentido,
revela una progresión. ya que es con esta variante que la estructura que había
estado abierta en ciertos aspectos. fina lmente se c.ierra.
La mujer de Waux muere por comer demasiado. Este es el final de una historia
que había empezado mostrándonos que Ja madre de AsdiwaJ o Asi-hwil, m ucre a
consecuencia del !tambre. Fue el hambre lo que la puso en movimiento. como
ahora. el abusar de la comida provoca en la mujer de Waux una parada.
Antes de dejar este punto, observemos que. en efecto, los dos personajes de lu
secuencia inicial eran dos mujeres que estaban solteras, hambr,.entas y tn movi~
mlento. mientras que los de la secuencia final eran una pareja compuesra de un
marido y su mujer. uno que traía la comida, a1 que no se le comprende, y el otro,
sobrenllmetuado, porque no comprende, y ambos están paralizados a pesar de esta
oposición, pero quizás también por la complcmcntaridad negativa que expresa.
La transfonnación más importante es la representada por el matrimo nio de
Waux. Se ha visto que Asdiwal se casaba varias veces., todas ~o éxito. No puede
elegir entre su novia sobrenatural y la mujer de su mismo pueblo; le abandona,
aunque s in de$earlo, es verdad. su esposa tsimshian. Su mujer de Gitxatla le es
fiel. e incluso traiciona a sus hermanos; es él quien la abandona. Acaba sus días.
ju_nto con su hij o, en el celibato.
Waux, por otra partel sólo se casa una vez. pe.ro esre matrimonio es ratal.
Aqui. sin embargo, es un matrimonio arreglado por la madre de Waux., no como
los matrimonios de AsdiwaJ. y es un matrimonio con una prima. mientras que
Asdiwal se casa con desc-onocidaJ~ o más prccisamenle, su prima hennanO-t la hija
del hermano de su madre. lo que explica el papel de intermediario que hace su
madre 1 !.
Como Rou. e"Xplic:l en el texto cilado t'n la nota 1S, hay una prefet'('ncia pan
que se casen con la hija del hermano de la madre, entre los t.simshian, especial~
mente en las clases nobles de donde son nuestros héroes. Garfield duda si la
práctica csraba estrictamente de acuerdo con los modelO$ miticos (1939: 232-233~
pero el punto tiene una importancia secundaria, ya qu~ estamos estudiando los
esquemas con una (unción nonnativa. En una !:Ocicdad como la de Jos tsimshian,
no hay d_ i ficuhad en Ob!lerva.r porqué este tipo de matrimonio se podria imaginar
490
como ideal. Los niños creoen en la am~ de sus padres., pero más pronto o más
carde tienen que ir con su tia materna cuando hereden sus dtulos, prerrogativas o
~~mpos de cua 16. El matrimonio con lu prima por parte materna, le daba una
solución al cooDicto.
También, como se ha visto en otras sociedades del mismo tipo, este matrimo·
nio hacía posible solucionar otro connicto: el que hay entre las tendencias de la
parte paterna y materna de la sociedad tsimshian, que, como hemos vi.sto ant~
es muy consciente de las dos Unens. Por este matrimonio, un hombre asegura la
exislencia continua de sus privilegios heredüarios y los títulos que puede tener en
loslimilcs del circulo de una familia pequeña (Swanron 1909n; Wedgcwood 1928;
Ricbards 1914).
He demostrado que no es probable que esta interpretación se pueda ver como
el origen uni\•ersa1 del matrimonio entre primos hermanos (Lévi-Srrauss t969a:
123-124). Pero en el easo de una sociedad que rieoe lendencias feudales, corres-
ponde a morivos reales que eonrribuyeron a la supervivencia y adopción de la
cosrumbre. La úllima explicación de es1a eosiUmbre debe buscarse en las earaere-
ñsticas comunes a todas las sociedades que la practicaron.
El milO rsimshian nos proporciona u.n comentario sorprendente sobre la
1eoña nativa del ma1rimonio con u.na prima hermana por parte materna. en la
historia de la princesa que rehusa casarse con su primo (el hijo de la hermana de
su padre).
No menos c:rucJ que orgullosa. la princesa pide que su primo le pruebe S\1 amor
desfigurándose. Se: acuchilla la cara y, entonces, ella lo rehusa porque es muy feo.
()esairodo. el joven busca la muerte y $C: aventura en la tierra del jeJe de la
Pestilencia, el mayor de los deformes. Dc:spués de que el heroe ha superado retos
muy rigurosos.. el jete k transforma en un principe encantado.
Esta vez. su prima se siente muy atraida por el, y el jo\·en. a S-u vez, le pide que
sacrifique $U belleza. pero sólo pa.ra burlarse de ella. La princesa. horrorizada.
intenta pro\·ocur la piedad del je(e de la Pestiknein, pero en seguida, la rau de la
gente deformada y mutilada QI)O forman cl oortejo de la dess:rnciada mujer, k
rompen los huesos y La apanan (Boas y Hunt 1916: 185--191).
EJ informador de Boas ve en este cuento el müo que está en el origen de Jos
ritos y ceremonias celebrados en los matrlmonios de. los primos hermanos.
Htbia una co~numbre en1.re nuestros pueblos de que d sobrl.no del ;efe tenia que
easa.r&e con la hija del jet"e. porque la tribu del jde qucria Q~ el sobrino del je(c
ruera el heredero del jefe )' que heredara su lugar dcspu~ de su muerte. U
costumbre h.a continuado, de generación en generación hasta ahora. y el Jugar del
jefe se ha htrodado.
Pero. el informante continua, es por el desasu-e que le suocdió a la princesa
rebelde., por lo que decidieron que en tales ocasione¡ «ninguna jO\'Cn puede dccír
nada sobre. s-u matrimonio... Incluso si la mujer no quiere casarse con eJ homb~e.
riene que consentir cua.ndo se bá llegado a un acuerdo en ambas partes», es dcar.
después de las ncgodnci()ne¡ entre los grupos de desocndencia malcrna de los
jovenes:
491
Cuando el prlncipe y la princesa se habian casado, la lribu del tio del jO\'eo sc
moviliza. EniOnocs la tribu del tiodt lajovetl ta.mbiCn se: moviliza y luchan. lAS dos
tribus se ochan piedras unos a OlrOS. y se pesan en la cabeza unos a otros. La¡:
martas que hacen las piedras en l<!i cabe-la de la acote del jete son simboJos dt la
prantla del matrimonio (Boas y Hunl 1916: 185-191}11,
En este comentario Boas observa que este mito no es peculiar a tos rsimshian.
pues tambiC:n se cnc·u<:ntra entre los tlingit y los haida, que también son matriar·
cales y creen en este tipo de matrimonios.. Así. queda claro que aporta un aspecto
fundamental de la organizaeión social de estos pueblos. que consiste en un
equilibrio hosríl entre los linajes por la IJnea ma1erna de los jefes de los pueblos.
En un sistema de intercambio generalizado. que es el resuhado del macrimonio
preferenlc con la hija del hermano de la madre, en esas familias feudales, las
ramilia.s están. por decirlo de alguna rorma, alineadas alrededor de un círculo mas
o menos esrable, de tal forma que cada familia ocupa, por lo menos remporal-
menre. la posición ele •aporrador ele esposa» resp<:clo a Olnl familia y de «acoge-
dor de esposa» respecro a orra 1erecra. Según la sociedad, esta estructura despro-
porcionada, desproporcionada porque no hay garan1ia de que al dar uno
recibirá, pueda tener un cierto equilibrio, más aparente que real~ de cualquiera de
las maneras. Se puede conseguir esto democrácicameote, al seguir el principio de
que todos los intercambios de matrimonio son equivalentes; o, pOr el contrario~
al eslípular que una de las posiciones, la de aporrador de esposa, acogedor ele
esposa. es. por definición. superior a la otra. Pero. dado un oon1e~to scxiaJ y
económico diferente. llegamos en la teoria y en ta práctica. a la misma cosa, ya que
eada familia debe ocupar estas posiciones (S. A, 305). Las sociedades de la eos1a
noroeste del Padfico no podrian, o querrian, elegir uno de estos puntos de iguaJ·
dad. y la rc~pecriva superioridad o inferioridad de los grupos implicados era
disputada en cada matrimonio. Cada matrimonio. junto oon los podatchcs que lo
acompañaban y precedían, y lru lransferencias de lirulos y propiedades que se
ocasionaban, nportaba la manera en que los grupos conceroiemcs podrian a la vez
ganar una venraja sobre otro y tcnninar disputas anteriores. la sociedad fmnccsa
medieval nos ofrece, en las instituciones de línea paterna. un cuadro simétrico de
una situación que tiene mucho en común con la que acabamos de describir.
En estas circunstancias. ;.es sorprendente la horrible historia en que Jos nati·
vos ven el origen de sus institucíones del matrimonio? ¿Hay al,go sorprendente en
el hecho de que Ja ceremonia de matrimonio entre primos hermanos tome la
fonna de una baralla mortífera:? Cuando creemos que. al sacar a la ha est.os
anta¡oni.smos que son ínherenres a la estructura de la sociedad tsimshian, cs•a-
mos alcanzando la «roca madren (en palabras de Maroel Mauss), con cUo c:xpre-
JWtmo:. en c:sw Jll(Uifora geológica un enfoque que licne muchos puntos de oom·
paración con el de Jos mitos de A$diwal y Wnux. Todas las paradojas que ha
concebido la mente nativa, en los planos más diversos -geográfico, económico,
sociológico e incJuso cosmológico- están. cuando todo se ha dicho y hecho,
asimiladas a las menoi obvias, pero aún asi paradojas reales, el dilema que el
matrimonio con Jos primos de linea materna intenta. pero no puede dar solución.
Pero el rallo se odJuire en nuestros mitos. y ahí precisamente está su función.

Vamos: a observarlos desde este oue,·o enfoque.. El hambre de invierno que
mata a los maridos de las dos beroiruos originales, las libera de la raídenaa
patriaraal y les permite. prunero,encontrarse y, despuót, voher al pobl.tdo nallvo
de la hija. que cormponde, para su hijo, a una residencia de tipo matrian:al As~
d h<cho de que no haya comida se "'laciona con d desprenderse de las jl>~oes,
que vuel,·en a s:u:s raiccs cvando no hay comida. E1to simboliza un suceso que~
ilustra de una forma mis c:oocreta cada año. incluso cuando no hay hambre, al
aa.bane d pctaldo coda año en el Nass y, después, el salmón dd Skeena. Estos
peees vienen de mar obieno, Uegao del sur y del oeste, y suben por los rios en
dirccc::i6n este. Como el pc¡c;ado que se va. la madre de Asdiwal continUo 1u viaje
hacia el oeste y hacia el onar, donde Asdiwal descubre los efectos desaStrosos del
matrimonio por Unen rnotcrna.
El primer matrimonio es con Estrella de la Tarde. que es un acr sobrenaturat
La corrclnci6n del ciclo femenino y la tierra masculina, que está impUcito en este
suceso. es interesante desde dos puntos de vista.
Primero, Asdiwal es pescado. en cierta manera. por la ou que lo Ueva a los
cielot. y los mitos a menudo describen a los osos pardos pucondo sulmón (Boas y
Huot 1916: 403) 11• Como un salmón. también. Asdiwal es pescado con un
anzuelo, por d sol que le tiene lástima después que ha eaido a la tierra (Boas y
Hunt 1912: 112-113) 1• . Pero cuando Asdiwal vud•·e de su •isita simétricamente
opuesta al mundo subterráneo de los leones mari1105. viaja en uno de sus t5tóma-
SOS. como comida. comparable al ¡wSCJMio qw se «>~• del Cando del rio Nus. el
• Río Estóma¡o•. El héroe ahora va en dirección opuesta, no del este al oeste. es
decir, como la comoda desaparece, sino del oeste al este, como c:uando viene la
comida.
Segundo, esta contradieción se acompaña de otra; la de la residencia matriar-
cal a la patriarcal. Esta última c:onLradicción es una variable de la sutlitución de
un viaje eelt5tilll, por uno subterráneo, lo que le haa: a Asdiwol ir de la posición
de ti<rnfmaeho¡dominado a la de tierrajmacbo/dominante.
Ln residencia puui arcal no es placentera para Asdiwal. Su hijo vu con él, pero
pierde n su mujer y sus parientes. Solo en esta nueva relación e incapaz de juntar
los dos tipos de filiación y residencia. se pierde a medio camino de unn caza
provecbosa: ho conquistado la comida. pero ba perdido su libenad de movimien·
to. El hambre. que C3USII el movimiento, ha dado paso a la abundancia, pero
teniendo como precio la parálisis.
Ahora, podemos entender mejor cómo d matrimonio de Waux con su prima
por pane materna. siauiendo al de su padre. simboliu los últimos intentos del
pensamiento tsirMhian y su sociedad para soluciooar sus contradic:ciones inhc-
"'ntcs. Este matrimonio falla como resultado de un makllltrJd'ulo, que esti allad•·
do • una oml.sl6n. W•uA h. cc:nKJo éxito c;on su familia materna. mH:nlru que o
la •-ez ha retenido los terrenos de caza de su padre. Se las ha arre¡lado para
heredar la linea materna y paterruo a la vez. Pero. aunque son primos. él y su
mujer permaoea:n aislados uno del otro, porque el matrimonio entn: primos
hermanos. en una sooied:Jd feudal. es un paliativo y un señuelo. En esta1 socieda-
det, l:u mujeres son siempre objetos de intercambio. pero la propiedad t5 tam·
bién causa de ba1al111.
L a - .. - 493
El análisis anterior suBiere una observación de otra cllse: es siempre arriesga·
do escoaer. como Boas queria haa:r en su monumental TslmsAion Mi1hology,
wna deseripaón de la VIda. orpoización social e idea. rela-s y prácticas de
un pucblo...como apa"""' en >u mitologia>o (Boas y Hunt 1916: 32~
El muo S< le relaciona con hc:chos ya dados. pero no con una "1"•-•odbn.
La "'prcscntaaón es dwiCctia, y las instituciones que se descnben en los mitos
pueden ser la pane c:onlrana de las instituciones reales. Es1e scrl stc:mpre d C'lUO
cuando el muo est~ inrentando expresar una \'ctdad nq:nuva. Como ya se ba
-v-is1o. la htStoria de Asdiwal ha llevado a los grandes etnóloaos nortcameticoloos
a una dificultad. porque se dice que Waux ha heredado los campcM de c"z.t1 de su
padre. OlrO$ textos~ asi como testigos visuale.s.. dicen que J¡a propiedad de un
hombre, incluyendo sus terrenos de caza, los hereda el hijo de su hermana. es
decir, de hombre n hombre en la parte materna. 10
Pero la herencia paterna de Waux no rencja mós las condiciones reales de lo
que lo hacen los matrimonios ma1riarcales de .su padre. En Jo vida real, Jos niños
crect:n en la casa del padre. Después, van a terminar su educación en la casa de su
tio malcrno. Oc:s-pués de casarse. volvieron a vivir con su.s padres. llevando a sus
mujeres con ellnt. y se establoci<:ron en el pueblo de su tio, sólo euondo se les
llamaba pan1 sucoderle. Tal erad aso entre la nobleza, cuya mitoloaia formaba
una cone literaria total. l...as ida$ y \'midas eran al¡unos de los sa¡no.s ex1eriorcs
de las 1ensioncs e•istentes entn: los linajes relacionados por los matnmonios.
Espoculacioncs mltieas acerca de los tipos de raidencia que son udusivamente
patrian:alc:s o matriarcales. no tienen nada que ver con la ,..,alidad de la estrUCtu-
ra de la sociedJld tJimshian. sino más bien con sus posibilidades inherenta y sus
potencialidades letenteo. Tales espeeulaciontt. en el último anlhs1t, no Intentan
deseribir lo que .. real. sino justifiCar la ra.l ta de realidad, ya que las posiciones
extremas sólo se imagman para mosnar que son i1UQ.ftntlbltl. Este paso, que es
adecuado paro el pensamiento mítico, implica unn odmisión (pero en el lenguaje
velado del mito) In de que los hechos sociales cuando se examinan. conllevan una
oon1radioci6n insuperable. Un11 contradicción que., como el héroe del mito. In
sociedad tsimshiun no puede entender y prefiere olvidar.
Esra concepción de la rclttción del mito con la realidad, limita. sin lugar a
dudas,. el uso del primero como una fuenrc: doc:umcntntivn. Pero abre el cumino u
otras posibilidades, ya que, al abandonar la búsqueda de un cuadro constante·
mente preciso de la realidad ctnográftea en el milo, ganamos. en ocasiones. UJll'l
forma de alcanzar cate¡orias deseonocidas.
Antes se ha recordado que los dos ,.¡ajes de Asdiwal del este al oeste y del
oeste al este. se relacionaban con los tipos de residencia, matnan:al y patriareal
respectivamente. Pero. de beebo. los liimshian tienen un• residenaa patnan:al
por lo que podemos Ue¡or • la conclusión de: que una de: I~U o rientaciones
cormponde a b d1rea:ión implicita en uruo «lec:tu,.... de la V\da real de sus
instituciones: la otra a la dirección opuesta. El via,¡e de oeste a nte. el viaje de
vuelta. te ocompafta con una vuc.lta al patriarcakismo. Asi. la dirccaón en que se:
hace cs. para la mente- nauva. la. única dirección real. s~ndo la otra completa·
mente im11cinaria.
Esto es lo que procJama el milO. EJ movtmiento hacia el cite le Q.Jegura a
494
AsdíwaJ la vuelta a su elemento. la tierra. y a su tierra nativa. Cuando se fue hacia
el oeste. fue pa.ra traer comida, para terminar con el hambre; se fue por falta de
comida.. mieotr.tS a la vez viajaba en la misma dirección que toma la comida
cuando se va. Viajando en la dirección opuesta,. en eJ estómago del león marino,
simbólicamente se k- identifica con comida. y viaja en la dirección en que la
comida vuelve.
Lo mismo se puede decir de la residencia matriarcal E:s introducida como
una realidad negativa, para salir de,l paso. porque no hay una n:sidcncia paLriar·
e<tl. ya que han muerto los esposos.
¿Qué es entonce.~ la dirCéCión oeste-este en el pensamiento oarivo7 Es la
dirección que toma el pescado y el salmón cuando llegan del mar cada año. para
entrar en los ríos y correr rio arriba. Si esta es la orientación que deben adoptar
los tsimshian para obtener un cuadro no distorsionado de su existencia social
concreta, ¿no es por que se ven como subespeci' piscis; que se ponen en el lugar
del pescado, o mejor, que ponen el pescado en su lugar?
Esta hipóttsis. a In que se ha JJegado por un razonamiento deductivo. esc.á
indirectamente confirmada por Jas instituciones rituales y la micología.
La pesc-a y la preparación del pescado son las ocasiones para toda clase de
ritu.ak:s entre los nativos de la cos1a noroeste del Pacífico. Ya hemos dicho que
las mujeres deben usar sus pechos para apretar el pe$c:ado, para poder extraer el
aceite, y que los restos deben dejarse pudrir cerca de las casas, a pesar de su mal
olor. El salmón no se deja pudrir, ya que se seca al sol o se ahuma. Pero bay
otras condiciones rituales que deben tenerse en cuenta; por ejemplo, el salmón se
debe cortar con un cuchillo primitivo. que está hecho de la concha de un
mejillón. y cualquier t ipo de piedra. hueso u hoja de metal está prohibida. l as
mujeres bacen esta operación sentadas en el suelo con sus piernas separadas
(Boas y Hu.nt 1916: 449-450. 919-932. Nootka~
Estas prohibiciones y prescripciones parecen representar la misma intención:
hacer visible la <<inmediación» de la relación entre el pescado y el hombre, al
tratar el pescado como si fue ra un hombre. o en cualquier caso aJ regular, o
limitar hasta un extremo, la milización de los objetos manufacturados que son
parte de La cultura; en otras palabras, al negar o no hacer caso a las diferencias
que hay entre el pescado y los hombres.
Los mitos. por su pane. nos cuentan la visita de un príncipe al reino del
salmón. a donde vuelve, habiendo ganado su alianza, transfonnado en un pesca·
do. Todos estos miros tienen un punto en común: el salmón le da la bienvenida al
ptincipc hambriento y aprende que él no puede comer, en ninguna circunstancia,
la misma comida que cJJos. Pero no debe dudar al rnatar y comer los mismos
pescados, a pesar de que le aparecen con formas humanas (Boas y Hunt 1916:
192.206. 77().778, 919-932).
Es en este punto que la identificación mítica establece la única relación real
entre el pescado y los hombres: la comida. Persiste, incluso en el mito, como
alternativa: o comer como el salmón, aunque uno sea hombre. o comer salmón.
aunque cUos sean como los hombres. Esla Ultima solución es la. correcta, ya que
se observa el ritual que requiere el salmón y. gracias a él rcoaoon de sus huesos.
que se han recogido cuidadosamente antes de ser sumergidos o que.mados 11 • La
495
primera solución seria un o()u.sq ~ ;denliflcociim. del hombre con el salmón, no la
del salmón con el hombre. El personaje del mito que 1uvo la culpa de esto, rue
1ransformado en una raíz o una roca. como Asdiwal. oonde:nado a la inmovilidad
y atado perpetuamente a la tierra.
Al empezar con u.oa situación inicial caracterh:ada por un irresistible movi-
miento y al terminar en una situación final caracteriutda por una perpetua
inmovilidad, eJ mito de Asdiwal expresa a su manera un aspecto fundamental de
la lilosofia nativa. Al principio no hay comida; y todo lo que se ha dicho antes
nos lleva a pensar que el papel de Asdiwal, como el que trae la oomida, consiste
en una negación de es1a ausencia, pero que es otra cosa si hay comida. De hecho,
cuando al final se tiene comida, incluso Asdiwal tiene el aspecto de comida, y no
del que trae la comida: eJ resultado es un estado de inercia..
Pero el hambre no es unú posición mas wlerablc paru el hombre que la
inmovilidad. Debemos concluir que para C$tOs nalivos, la Unica forma po$Ítiva de
existencia es la ntgadón dr la 110 existtncia. Sin lugar a dudas, no podemos
desarrollar esta 1eoria en este trabajo. Pero observemos que podria traernos un
poco de luz sobre la nea.tidad de agrrsividad, que. en el pollatc:h. las fiestas, las
ceremonias, y las rivalidades feudales) parece ser una caracteristica partjcular de
Jas sociedades de la costa noroeste del Pacifico.
Hay un último problema que tenemos que solucionar: el de las direrencia.~
entre la \'ersión del rio Nass y las que se ban registrado en la costa. en las que la
acción tiene lugar en el río Skecna. Hasta ahora, hemos seguido es1as últimas.
Vamos a observar la versión del Nass.
El bambrc reina en los dos pueblos de Laxqaluap y Gi1v.ounksilk; es posible
situarlos: el primero es el Grcenville actual del estuario del N'as.s: 11• y el segundo en
la parte baja del Nass, ptf"O algo haeia arriba H. Oos hermanas. separadas por su
matrimonio, .,.¡\'en cada una eo uno de los pueblos. Dec-iden unirse, y encontrar~
a medio romino en un lupr famoso porque se r«ucrda ole suceso. Tienen "nas
cuan1os provisiones. la hermana de ha pute b:tja del rio sólo tiene unas b:.t}'t\J de:
espino. la otra de la paree aha. un poco de frez.1. Lo comparten y l:.mcntan su
apuro.
Una de las hermanas-. la que es de 1a parle al1a del río. ha venido con su hija.,
que no \'Oeh<e a apareeer t:n la historia. La otra de la parte baJ3. la más joven, aún
no se ha casado. Un e.x1raojero la visita por la noche. Se llama Hóux, que signilica
4<bucna $uc.r te». Cuando ve el estado en que se encuentran las mujeres. milag~·
mea1e les da comida. y la mis joven pronto tiene un hijo. Asi-bwil. a quien $U padre
te hace unas bot:as de nieve. AJ principio no tienen utilidad; pero una ve:t perfeccio-
nadas. le otorpn poderes mi.aicos a Quien lás llem. EJ padre~ Asi.h.,...il wnbtC:n le
da dos perros mágioos. y una lanza que puede atravesar la rOQ. Desde entonces. el
hérot resulta ser un cazador me;or que OlrO$ seres sobrenaiuralcs. con los que s.t
enfrenta.
Vamos a ver ahora el episodjo de la huida de Hóux de sus c.udadO$. que se ha
resumido o.rñba.
 Entonca llevtron 1 su hcnnan:t y sobnno a G•t.udc.n. tbajo del caMa del
Nau 14 AlU d he roe es anido hacia d c:ido p0r uo adavo <k un ter .IObrrftlnura~
diSi,..ado de ooo bla-. Pm> no poode akallDIIa m>d<naa Ctksltal y wudYC a
la tltrra. ya qU< b p<rdodo la posta del oso.
Entoaca va al pili Tsim:shian.. donde .se cau. ron b hermana de los cuadorcs
de 1cooe:t. marino.. Los humilb con su supe:rioricbd: ellos ~ abandona.n. \'ÚÍtA los
kona marinot en su rrino subterráneo. los cuicb y to. C'Ur&, y loVJ una Qt.noa
hecha de 4US Intestinos, que ~ lleva a la costa. dondt mata a tus cuMd01 con
balknat: a.w1ina1 anlficiales. Encuentra a su mup y nunca la ~uche 1 dejar (Roas
1902: 22$-229).
Como se puc<le observar, esta versión es muy pobre. Tiene pocos epitodios, y
cuando se compara con la versión de Boas y Hunt 1912. que hn sido nuestro
punto de rcfcrcncin hastn :'hora, In secuencia de los hechos pare« muy conrusa.
Sería equivoco. sin embargo, untar la versión del Nn.ss simplemente como una
versión de la del Skeena. En l:t parte mejor conservad;~-. la s«utntia inicinl de los
hechos. p:arc:cc: como si 111 riqueza de detalle se hubiera reservado. pero a base de
permutadoncs que. sín dud11, rormnn un sistema. Vamos primero a hnccr una
lista. distin¡uM:ndo los r.lementos que son comunes a las dos versiones. de los
elementos que JC han tntnslonnado.
En ambos c:tsos. la historia empieza en el •1lllc: de un río: <1 del Skeena. el del
Nau. Es in•ietno y reina el hamtn. Dos mujeres unidaJ por el parent~. una
que vive en la pone de arriba y oua que vive en la parte de abajo del rlo: deciden
unirse y encontrarse a medio camino.
Hasta ahora. aparecen 'arias diferencias:
Lu¡ar de ooción Nus Sk....
Estado ckl rlo '1 Colljl<lado
Sil uacoón ck los no muy lejos tan uy ltj();.)t u
pueblos
Relación entre has hermanas madre o hija
dos mujeres
EIU&.do tiviJ { 1 casada } 2 \tiUdiiJ
1 sokten
Esw diftrencias. tsli c:laro, son equivaltntes a la tkbillta<16n tlt todas las
oposr<ioNJ en la vtrsión del Na... Esto es sorprendente en la rotuaaón de los dos
pueblos, y aun más tn !JI rdación entre las dos mu¡ercs. En lo ultimo hay un
demcnto constante: la rdación de la mis m.a yor con la mis )Oven. que oe
manífJCSta en la fonns mntluf.ija en un cun.. y Ñrmona mn)'nrlluomtiiJIUI nrnwr
m la otra. La pnmera pareja vin bmtan" más kJOS una de la otra que la
k ¡ unda y K rc:üne:n por un moriro más radicaL la doble: VlUdcz.. que la segunda.
de las que sblo una está ca<ada y DO se <abe si ha perdodo ol 1114ndo.
Se podria ckmoslrar también que la \·crsión del Nass es una debilitación de la
nnión del Sktenn y que la versión del Sk:cena no es unL'I forma m:h reromda de
la otra. La prueba 5e encuentra en la supcrviveocin rudimentaria de la rclnción
La-·-
oriaJnal madl'</hija. ron la materrudad ti<: la hermana mayor, a la que acompaña
497
su bija. Esc:c es un detaUe: que. en cualquier oc:ra rorma.. no tiene nin¡un.a ru:oción
en la .-crsión d<:l Nass. fac:ilitandose d elemento constante por la oposición entre
fatilidoJ rttrosprctlro y fmilú!Dtf prosp«tk4, como oe ha visto en la formula a.
a. [madre : hija] :: [(madre +hija~ no madre]
Pero cstaJ diferencias. que uno puede cons.iderar en un fU11i.s» o 4<11lenon o
sentido cuantítativo, van con o1ras que son inversiones aerauinas.
En la¡ versiones del Skeena.la mayor deJas dos mujeres vient de la parte b3ja
del rlo. la mAs joven de la part< alta del ri<>. E.n la variante del Nass, lo contrario
es verdad, ya que la pareja, madre e hija, vienen de Gitwunksilk, de la pone alta
del c-.1n6n, y la hermana que no es1á casada, que se casurd con ti protector
sobrenatural y así es idéntica con la hija de la versión dtl Skeena, llega de
Laxqaltsap, que estA en In pane baja.
En la versión del Sk<ena, las mujeres no llevan nnda, rodueiCndose a compar·
tir 'UifQ boya, que han encontrado en el lugar de cncuentto 26• De nuevo. la venión
dcl NasJ nos mueslta un debiJitamiento, ya que las mujeres llevan provisiones..
aunque son escasas: un puñado de b3yas y un trozo de huevas.
Rlo obqD Rio ~~rrí&l
o - - - una - - - o
boya
VCI'IMindd Nua: boyas--- ---buevu
Seri ráoil demostrar que en la costa noroeste del Paclr.co y en otras re¡iones
de Amhriea. se considera a la descomposición el punto medio entre la eomida y el
CJ.Crcmcnto 21. Si, en la versión del Skeena, una sola baya (rmmtitathiQmtnU.
comida mlnlma) se estA descomponiendo (cua/itatiMm•ntt comida minima~ tn·
tOOCC! <S porque 8 las mismas bayas se J<s COnsidera una clase débil de comida,
contraSIAndolos con la comida fuerte.
Sin lu¡ar a dudns. en la versión del Skeena las dos mujeres cuán deliberada·
mente asociadas. no con alguna clase de comida, sino con la rn1t11 de cualquier
tipo de comida. Pero esta «escasaz de comida», aunque tiene una eat.egoria
negaliva. no es unn categoría vacía, por el desa.rToUo que le da el mito, retrospec-
tivamente. un contenido. Las dos mujeres representan la auscnaa de comida.
pero respectivamente cstiln ligadu al este y al oeste. 11. la aterra y al mar. El milo
de Asdowal nos narn una oposición entre dos tipos de 'ida. también ligados con
los mwnos puntos de vista cardinales y los mismos elementos: cazadores de
mnnt,.M ror un• p2r1e-. pesesdon:s y c:::azadorea do mar por otrall. E n lA vet'IIÓft
dd Skecna. la oposicióo alimenticia se dobla: 1) entre la eomida animal en laJ
posiciones ••tremas y la comida •-cg<tal. en la posición interm<dia; y 2) entre ti
animal manno. oeste. y cJ animaJ terrestre. este. como 1t \ 'C en la lieura l.
De aqul obtenemos la figura l. Fórmula b:
b. [tier1'11 : mor) :: [(mar+ tierra) : medio]
 ,
..

Su analogia con la rónnula a. es obvia. c2. (<"•m• : pcac.OO]

:: [(come+ pcoc:~do) : (comida veg<tal)]
medio donde la suma de (carne+ pescado) constiluye la catc¡otía de comida animal. Se
verá. d(: nuevo que hay una analoaía entre las tres rórmulu a. b. y el • c2.
Los dos tipos de comida en la vcn;ón del Na.ss son bayas (la pane de abajo) y
huevas (la parte de arriba~ Las buevu son comida animal del rio. las bayu una
comida vegetal de la lierra, y, de todos los alimentos que crecen en la tierra, este.
Comida animat (mar) (tierra) fucrtcmco1c dcrinida
en contr.ulc con el gamo que se caza en las montafias. es el mas c:omUnmentc
(mt1rquc1)
(oe<le) (este) asociado con las orillus de los rios :a•.
Así, la ltan.sl'ormnción que ha ocurrido en el ptOOC:SO de transferir la historia
f1GURA 1 de una versión a otra puede. desde dile punto de vista. ...:ribirse oomo fórmula el:

EJ sistema alimenticio de la \-usi6n del Nass se basa en una ~rructura d. ( ocstaste) :: (mar : .-a]
simplificada, con dos t~nnioos en ve: de tres. y en una opOJI<I6n tkbil~toda. .Por :: (aa•• : suelo sólido] :: (rio : orilla]
no estar definida la comida vegetal llega a un estado de Citar defintda debtl· Pero la oposición entre el río y ous orillas no es sólo una forma debilitada de
mente. De un est~do fronterizo entre la comida y la falla de comida. se convierte los oontrnstcs rundnmen1aJes entre esle y oeste y entre suelo sólido y agua, que
en una comida positiva. tanto cuaotitadvameotc.. un puftado de bayas, como esr&n ddinidas más fuc:rtcmcote en la oposición marjtíerra. Es también una
cu.alitativamente. bayas recién CQ&idas. Esta comida vcget~l estA o~esta roo~ 1• .{ult<ión de esta última oposición.
comida animaL una c:atesoria que esti fuertemente definkb. y aqw di$1lllgutda De beebo. la oposición rio{orilla .... mas rucnemente ckftnida en llema,
por un signo -1, sino a la más débil manifestación ima¡jnable de esta misma donde el demento "llgua.» se rcdua: a ~rio•, que hacia la costa. Allí la oposiCión
comida animal. a la que todavla asignamos un signo + 1, y esto se ha hecho de no es tan peninenle porque, en la cate¡oria de •agua•. d mar tiene prioridad
tres maneras: sobte el rio; y en la categoría «tierra», la costa tiene preferencia sobre la orilla. Se
puede entender entonces la ló¡jca de lo contrario como. arriba del rio, tc:nemo!l
pescado y no C'ame de nuevo la fórmula d:
huevas de pacado r no pescado
un trozo •ta.n pnc1e corno d dedo» d. e- :sudo sólodo] :: (ño : onlla)
A.d. tenemos un sistema: donde la combinación (rio+orilla), por penmutación, se ha asimilado a la catc(IO-
rio. «licrra», esta vez en oposición a la cntegorín «mant. - llegamos aJa rónnula e:
Mar TierT&
Oeste Este e. (•gua : 1uclo J61ido) :: (mar : {río+orilla)J
Comida Y<p:tal ComKil animlll
(rdltinmcntc (rr:latnammlc donde la combinación (rio+orilla) por permutación se ha movido haaa la
abundante en débil m posición originalmenle ocupada por •lienv.
cantidad) cahd•d) Desde d. y e. se pueden reunir en la f6nmula f.
FIGURA 2
r. (tierra : aaua) : : [(río +orílla) : mor)
Desde ~~ punto de vista del sittmtt afimeruieio. la correlación entre las dos
que a t~ttálu3u • las fórmulas a, b y e; este ejemplo nos cnsciia cómo una
variantes de) mitO puede expresanc: C:OD la si¡uic:ntt (órmula:
transJormación mitológica se puede upresar pOr una ~erie de equivalencias.
como por ejemplo que los dos extremos están radicalmeote in ..·ertidos.
et . [!<ame) : H><ocadol) Oe hecho. en el úhimo paso de la transrormac:ión (la posición oeste río abajo)
:: (d.t ("me+pcsoado) : dx (comida vegetal)] se ocupa con la comida ..·cgetal, c~t decir, por una ttcomida de ta ticrro»: la
{posición este, rio arriba) se ocupa oon In oomida animal. que, ya que oon.siste en
o, de forma símplif~1d11, ignorando la diminula cantidad dr. huevas de pescado, viene del rio y ca una t~com.ida del u¡uaJt. Las dos mujerc;~.
n>ducidas a su <knominador onmÚJ>. que es la rdacicln mayor¡joven. ha t<Oido
JUS pos;c;ones eambiadas res¡>«:~o a la relación rio arribe,frio abojo "'.
CoDJCCUCntemente. en la vcrsi6n dd Skccna. la pooidón débtl mtrc el rio y la
orilla atá ~•otrali:oda; nto se expresa en d mito al especifiCar que el rio cst'
congelado y que las mujctn c;aminan sobre d hielo, a C.vor <k la fuerte opc>SlCióo
entre el mar y la tierra que está negativamente e\'oc:ada,. ya que las mujeres están
definidas por la falta de oomida, lo que se asocia oon sus posicioocs respectivas.
En la venión <kl Nass es la posición fuerte la que está neutraliZlld• por la
debilidad y la inversión. favom:íendo la oposición débil entre el rio y la orilla,
q ue está positivamente evocada., ya que en este taso las mujeres tienen. uunque
esc:asamentc, comida apropiada.
Se pueden encontrar transformaciones paralelas en el episodio del protector
sobrenatural en las dos ••:rsiones. En la del Skcena, sólo les procura carne. en una
cancKiad que se va iJ)Cfcmcntando. con este orden: una pequeña ardílla. un
urogallo, un pueron e1pln. un castor. u.na cabra, un oso negro. un oso pardo. un
caribú. En la •·ersión del Nass. les procura oomida y pescado a la vez en ton
grandes cantido<ks que una vez la cabaña está «<lena de carne y pescado•. pero
en la otra sólo «llena de carne seca•. En la versión del Skeena, este balance entre
los dos tipos de vida apam:e mueho mis tarde y <k forma tnnsítoria; durante d
tera:r matrimoruo de A.diwal 0011 la hennana de los del pueblo de GiUtatla.
cuando, acompañado por sus cuñados, le dan abundante «$1lm6n y oomida
f.....,., que lo vendm a los hambrientos tsinuhiliD (d . Boas 1902: 225-226; Boas
y Hunt 1912: 74-77, 120-123~
Por otra parte. el padre de Asdiwal le da objetos mágioos que son inmediata·
mente efteac:es. en la \-erlión del Skeeoa. Aquellos que se le dan a Asi·hwil tienen
que ser eradualmente perfeocionados en la versión del Nass. En cada caso, el
héroe vuel'fc del OC$IC como la comida. traos ponado dentro de un león marino.
Pero en el seaundo caso. el ca_mbio del estómago, en el Sk~na, u los i_ntcstinos. en
el Nass. sugiere una. clase de comida que C$1á oercan.11 u la putrcrnc:cí6n. un tema
que es final aqul y no inicial (una baya podrida em la primero oomido de ill mujer
en la versi6n Skeena. Tampoco debe olvidarse que. desde este punto de vista, el
pescado. le unica esperanza de escapar del hambre; en uimshian al pescado se le
llama: halt·md'tk. que si¡nif.ca «Salvador»; se tolera hasta la descomposición: de
otra fonna. el pescado se ofendería y no volvería.
¿C6mo se pue<k dar un oontenido ooncrcto a este mecanismo doble del
lkbilitamktttD <k las oposlticMS. acompañado por un cambi<> <k NNrtl«:ionn
euya oohercncia fonnal hemos establecido ahora? Se deberia observar primero
que la in•-ersa6n se hace en las respmivas posiciona JCO&fifiCU de las dos
pobbdoncs. Los ntsqa.. pueblo dd Nas:s.., se encuem.111 t:n d uoatc,. ~ tsim.Jhia.o.
cuyo nombre siiJiifoca odentro del río Skeena>t <k I(•.Ji4·~• .Skeena•. en d sur.
Para cas:tne en un terntor'ÍOt relativamente hablando~ extralk>. el he-roe del Nass
se va a la tierra de los tsímsbian, es decir, lulcia el Skeena, al sur. y el último
matrimonio de Asdiwal. el nacido en el rio Skc.cna. nos lo 1itúa, cerca ya <kl fioaJ.
acampando eon sus cuñados en el Nass: y as.i t:n el norte. Cada población.
esponiiÍneamente, fonna concepciones .simétricas pero inversas del mismo pais.
Pero el mito da lugar al hecbo de que la dualidad valle <kl Skeena,l•'alle del
N~ que. ~· la re¡;6o en mediO, forma d país de los tli!Mhian. en d más
"'!'plío sentido. se.ve como ~· oposición. como tambitn las O<t•vida<ks CCOIJÓ.
m.tea.S que 1e asoaa_o respcctJvamentt con cada uno de los dos rios.
Un joven. Ot Melm:ÍCIIIO núbgroso. decidiÓ subir aJ aelo mic:nttu 11 l:lCJd..t
rc•nab& en b lkrrL .~n:rtido ~ una boja. 1mprtpó 1 la hua dd ScñOf' del Sol.
q~ dt6 ~ hu a ~n hJJO llamado G1gantc.. El n.iM ak:anz6 el sol se hJlOel Jrior del
dr.a 1 blj6 1 la ucrra donde encontró un ClOIIIpa.Aero. LoJObob,. que m el señor de
la mebla. el 11~11 y de los pantanos. Los dos nillot h.ideron una competición. y.
~lpuf:S de Vi!Mis prurN$ en que quedaron isunlados, deddicfon tirar Ocxbu y
JU¡;tr al rio Skcc.rm contn el rio Nass. Gi,ante JJnó hacltndo tramp. y n:laba tan
encantado que hablO en tsimshi•n. e:n el dialecto de las pnrtcs bijas del Skecna,
para expresar .su~ sentimientos. Y Logobola düo. .Oanastc, hermano Gigante.
Ahora el petc.:~do ni dos ~eces al rio Nw cada vcrano)t. Y TurMc:n {Oi¡ante) dijo,
• Y c:lsolm6n del Skocna.llc:rnpre scri. gta..ncle». Asi que eflot dhidlcron lo que había
sanado Tum5c:n en c:l rio Nm.- Después de wo. los dos hctmanoc te ruuon.
Una do las •-eniones recogidas por Boas dice, «Txamscn baj6 al océano y
Lo¡obola se fue baci& d sur, hacia el lugar de donde había venido (Boas y Hunt
1916: 70; d . Boas y Hunt 1912: 7 y ss.~
En cualquier euo. la simetrill de las posicioocs acoarifus nos da sl>lo el
oomoenzo de una cxpltcaa6n. Hemos visto que lo OOIItrario de las oorrclaciones
es la fu~ de un debilitamiento general <k todas las oposiciones: que 00 se
puede expiar meramente coa una .sustitueión de sur por norte y norte por sur.
Al pasar del Skeeoa al Nass. el mito se distorsiona de dos fornw, que atin
est~c!uraJmentc conec1adas. Primero. se reduce y, squndo• .se ambia. Para ser
adm•s•blc. cualqu¡er incerpretación debe tener en cuenta estos dos aspectos.
• Lo< ~cblos ~~ Sk«;na,~ los del Nass hablan dialectos limilnrcs. Su orsaniza·
aón socaal es casr 1d~nC1Ca . Pero su modo de vidn es completamente diferente.
Hemos dc.sc~ifo la ro"'!a de vida e~ el Skeena y en la costa, coractcritado por u.o
gran mov•m•cnto e$tUCIOoal, que uene dos fases: entre las ciudades de invierno y
lo~ Campos de primavera por UD lodo, y, después, entre la estación d<J peSCOdOe n
pnmavera en el Nass y el verano pescando el salmón en el Skecna.
RCipeeto al pueblo del Nass, no parece que hicieran visita¡ periódíeas al
Skecna. Como mucho, se nos ha díeho que los que vivian muy lejos del Na.ss. se
les llamaba kit"tm•l'lík<, • pueblos que dejaban sus pueblos pennanentes de
cuando en cuando•. porque bajaban al estuario del Nass cada afta, pero sólo
pan~ la estación del pacado (Sapir 1915: l~ las mis larps emi¡raciones estacio-
nales de los msqa parecían limitarse al Nass. mientras que lude los tsuruhtan se
bauban ~.un ti$tcma Skeen.a. Na.:ss ~ compkjo. La ra~n ~ q~.~e en nltln;o, d
pescado vtsllabo el Nus. que antes erad lugar de eneuentro de tndos los grupos
~ue esperaban ans~osamc:?te la ~gada de su osalvadoro. El salmón subla por los
nos más tarde. A1l.• los msqa vh.fao en un valle. y los tsJmshian m dos.
Ya que ato suocde uí.los nati•os son capaces de conceptualizar la dualidad
Nau,ISke~na oomo una oposición que se oorrclaciona oon la del pescado/salmón.
No bay nmauna duda acc:n::a de esto. ya que el mito que tiene los fundumauos de
502 a....u.o&no-
esta opos.iaón lo rccoa;ió Boas en dos versiones pn.í.ctic:ame:ote iauales., una en d
dialeclo del Na... l• otra en d dialeclo Skccn.a. Pero una oposición que: ca
n:conocida por lodos no nccaila tmcr d mismo signifocado po.ra cada cropo.
Los t.simshÜln vivían a Ua\i:s de la oposición dumnte todo el a_Ao; los nisqa se
scotian conteo los de conoc:erla. Aunque observamos una construcción &ramatical
que emplea patudos de rt:rminos opuestos en la leng\.111 tsimshian como modelo
muy ob\<io, y probabkmantc tc presenta como tal bastante conscienlc:mente aJ
hablaote.n. su .mplicación lógica y ftJosófH:a no seria la misma en cada uno de
los dos grupos. Los ulmshian lo utilizan para COD>Iruir un sistema que es &k>bal
'1 coherente. pero que no se puede comunicar completamente a ~-ente cuyas
experiencias concretas no se hayan fijado con la misma dualidad: quizé, también.
el hecho de que el curso del Nass es•~ menos dcfinidamenle orientado de este a
oeste que el del Skecna, se uñade para oscurecer el esquema IOpoj¡rdfico.
Asi, llegnmo• a la propiedad fundamental del pensamiento mhico. C\IYOS
ejemplos se pueden cncontror en todas partes. Cuando se trasmite un esquema
mítico de una poblaci6J\ a otr.t, y allí existen diferencias de k:n¡uaje, organización
social. o una forma de vida que: hace dificil que se comunique el mito, éste
empieza a empobrecerse y confundirse. Pero se puede encontrar una si1uación
límite en que. en vn; de ser finalmct~te destruido al perder lodos sus con lomos, el
mito se invierte y gana pane de su precisión.
lnvc111011CS pomidas suocden en la óptica Una ama¡n~ se puede ,..,. con
todos los detalles cuando se obsena • través de una abertura ackcuadamente
grande. Pero. cuando la abertura se hace mis cstndla.la irnasen csti borr- y
es diraal '"'· Cuando. sin embargo. la apertura sc reduce a un punto. es decir.
cuando la comunicaciOn va a desaparecer_. la imagen se invierte y se vueh-e clara
de nuc,·o. Se utiliza n;ta eltperienc:ia en las escuelas para ckmonrar la propaga·
dónde la luz con lineas roctas; en otras palabras, para probar que los rayos de
lut no se trurumilen de cuatquicr manera. sino en los Umites de un campo de
cstruct ura.
Eolte estudio es un experimento, ya que se litnila a un solo aaso, y los
elementos aislados por el análisis aparecen en varias series de varhacloncs conco-
mimntca. Si el experimento ha ayudado a demostrar que el cumpo del pensamien·
to mítico. 1amb~n estA estructurado, en1onoes ha alcantado su objetivo.
Comentarlo final
Han posado quancc aa\os, que he dedicado al estudio de la mi1olo¡¡ia americ:ona.
desde que cscnbi este le> lo. y neasita algunas modifacaciones y notas. aunque: ya
se han incorporado ateun:u en d tn:to. Al toma.r ~ litenl~te la
afirmación de Boas de que: las versiones de 1895 y 1912 eran pric<icamenle
identas. he prc:nado demasiada poca atención al primero, pensando que no
hacia falta prestarle tanta atención, considerándolo una •variante cltbil» del
último, con sólo «UniU pequeñas diferencia$• entre dios (Lévi·Sirauu 1971b: )4,
n.• 1~ Pero, de hecho. hay considerables variaciones entre las dos versiones.
La principal es l11 posición respectiva de las dos mujeres. que cst• comple1a~
.... _ ............
mente cambiada en las dos versiones.. la madn: viene de la parte de arriba y la
bijA de la de abajo. que pan:ce debiliw la interpn:tadóa anterior de la relación
entre la versión de 1912 en el dialeclo tsimshiaD y la versión de 1902 en d
dialcdo nisqL Podría ser verdad sólo si d rio conaelado. sobre el que catin
viljaodo las dos mujeres en la '-enión de 1895. fuera el Skocna. Pero, aunque esta
versión es también uimshi#n en origen y no dice el oombre del río. por lo menos
no al comienzo del mito, hay razones para pensar que es el Na.s. En este c:uo.
nuestra inlerpretaei6n, lejos de ser invalidada. se for1alcceria, ya que une el
cambio del rlo con el cambio de la porición arriba-ahajo de las mujeres.
¿Porqué es más probable que sea el Nass el rlo de In ve11ión de 18957
Recordemos que en esla versión. la mujer joven se casa con un hombre de 01ra
tribu. Gcogriaficnmcnte hablando. la madre y la hija no viven lejos una de otra.
ya que se encuentran dos días después de dejar sus pueblos respectivos e ir a pie;
pero. por otra parte. sociológicamcnte están muy lejos. ya que el matrimonio de
la hija da pie a un ejemplo claro de exogamia. Por esto, cuando su hijo Asiwa
crcee, Ho, la encamación humana del pájaro Hadsenu, decide que Asiwa irá y
vivirá con su madre y su abuela. en el pueblo de ésta última. de acuerdo con el
mismo principio de la resídcncia matriarcal que pr<Vlllcce en la vcmón del N:us.
Estableado en el pueblo de su abuela, Asiwa se dedica a awar rn la montaña,
excluyendo la caza en el mar. un detalle aparentemente superlluo. ya que: este
pueblo estA rio arñba, pero qur scri muy interesante 11\Í.J tarde. Se casa allí y su
matrimoruo. por el que: le pop a los hermanos de la jo•·cn mucho dinero en
antmaks de caza. lo realiza con una jo\'e n de su mismo pueblo. Este matrimonio
end.,Pmieo preocdc al de la hija del Sol que aqul se le llama el maestro del oso
oobn:natural Aunque en la \'crsión del Skcena el episodio con la mujer de su
pueblo ocurre despué$ del matrimonio celestial y el héroe sufre la conSCC\lencia
de su infidrlidad.
La ve11ión de 1895• especifica que Asdiwal vivió con su mujtr en las monta·
ñu. pero que su cabaña estaba cerca del Nass. en cuya orilla le apareció el oso
sobrenatural que el persiguió no arriba. Por otra par1e. cuando su suegro, por
compasión, consiente que ''uclva a la tierra, le pone en In orHin del Nass. en el
mismo lugar donde Asiwa. después, encuentra a los sc•s hermllnos de la tribu de
los ailxatla, C\lando volvía de pescar. l.c: llevaron con ellos, seguramente a las
islas donde vivian. y k: ofrecieron a su hennana en matrimonio, petra abandonarle
después en un arredl'c, porque Asdiw.~ («aunque hasta en1ona:es sólo habia <123·
do rn las montañ.,., d . Boas 1895a: 287).1os humilló al demostrar que era mejor
cazador. Asi. 1amb~n en eslt c:uo. la venión de 1895 eootradioc la vc11ión de
191lcn la que los 1Jtntla n:cogieron al héroe en la costa. mientras iban al Nass
para la csm®n de pesca. Aquí, por el eoouario. lo rt:COIJC10n en el Nan al fmal
ck b Mt•nón <k pnca )' futron con ~ hacia lu it.lu cloodr vivíaft.
Tocb.t las indicaciones anteriores concuerdan al su¡c:rir que~ antes del matri·
moruo del hcroc con una gilntla, el mito svcedió enteramente en el SkeenL En la
··enión de 1895 seria un término medio de la versión de 1902. que es la del rio
Nau: mientras esta versión de 189S tiene el mismo ori¡en que la ,·e:rsión del
Skcen&t pero sitúo la acción en el Nass. En primer lugar. las posidones respecti-
vas ck las muje~s son consistentes: ooo la ,·c-r$iÓn del Nut. pero su relación es la

misma que la de la versión del Skeena. Otros detalles en el muo ooináden ""
darle el mismo ean\ccer de compromiso entre los o tros dos. Hemos v.s1o aquí que
las mujeres, en •cz de 'lvir una eerca de la otra, o por d oon1rario, muy le¡os una
de b otra. JC<>Crifocamenle no están lejos: y. ya q"" b hija se ha c:asado "" una
tribu Ulranjera. es~án muy separadas soeiológi<a y polílkamenle. Lo mismo
SO<ede con la oomída. En •·cz de traer reservas de oomída o. ya que no tienen
oomida. de encentar en aquel lugar alguna baya podrida. llegan son reservas.
Recogen alaunas bayas medio podridas. que eompanen. y. a:rca do su campa-
mento. comen la ~orlcza de las conileras. Esta dualidad de resc"'as corresponde·
ria a la dualidad entre la orilla d<l río y la tierra firma. superponiendo así la del
a¡ua y la lierm firme en la versión del Skeena con la del rio y la orilla en la
versión del Nass (ver P~ll"'· 179-180). Deberia observarse que. si en lu versión de
1912, h.l única bayn podridn que encuentran las mujeres no puede servir como
comida, tonto cuantitnlivamente como cualitativamenle, tampoco lo puede la cor-
teza de «pioea podrida• (p<lg. 77) que las mujeres arrancan del tronco. que C$ lo
que alimentA su fuego: «...su fuego estaba a punto de apagarse. Eruonccs el nobte
joven...se fue a coger COriC>;. . (p<lg. 73~ Como en la versión d<l Skoena. su pro-
teetor sobrenatural le. da a las mujeres cata cada vez más abundante. aunque
en una escala. redueKia que. en la '-ersióo de 189S. va desde una perdiz ha.sta uoa
cabra de montañL
¿Es ahora pc>11ble entender b posición panieular de b ver1i6n de 1895.
indepondienlemenle dd hecho de que. aur>que fue ....,;da de forma semejante a
las .versiones de 1912 y 1916 en dialecto 1simshian de la parte ~~del Skeena.
ten•alugar. no en <$le rio. smo en <1 ass, como b versión de 1902 que es de csle
mismo sitio? Dicho de 01ru manera. ¿por qué los mismos tsimshian nccesllan una
venión de su milo no s.uuada en su derra, sino en d país de los ni.sqa? ¿Posee cs1o
una runci6n intrinsec::a. independienlc de los cambios observables que. como se
observa. se reducen o un compromiso entre las otras versiones?
. Vamos: ft comparar brevemente la versión de 1895 con loJ p:~sajcs correspon·
daentcs de la versión de.l Skecna. Este último sucede primero en este río, por el
que el héroe viaja do nrriba o abajo. Alcanza el C$1Uario. despuéJ sube por la
costa, donde se encuentro con los gitxatla, hasta Jo desembocadura del Nnu. EJ
itinerario descrito en 13 versión de 1895 es simétrico e invertido. El héroe sube
por <1 Nass, primero hasta el pueblo de su abuela, donde se cau. después va
hacia arriba persi¡uiendo al oso. Después vueh·e. junio con los gilxaiiL huta el
lcrritorio en c:l estuario del Skecna: las dos 'ersiones respc:ran cuidadosamente
esta simetría. La •-eroión de 1912 nos dice que Asdiwal. ya establecido más obajo
que ."!' lugar de nacimiCiliO. empezó a perseguir la osa «que iba ~ando•. La
vcrs10<1 de 1895 nos d10e que A!OwL casado y estableado en la pane aha cen:a
dt"l puc:blo de cu abuela. el oso se lo llevó -hacia orriN», EstaJ difc:rcneia_, ~e "en
en la fi1ura J:
505
Vu.Je de Asiwa
h~ ~~ ~noón de 1985
..r···¡··············.:····
........
.··--··············
. ..
·~"""'de 1912
V1ajc de Asd:iwal
FIGURA 3
Esta const rucción simétriC'd coniJeva ciertA! diOcullades. que se habian ~tsa·
d o p~r ullo en la .versión de 189S. Sin lugar a dudas. lmplic:o q ue Asiwa fue
reco¡¡odo por lO$ ¡uuUa en la pane alta del Nass. >in especificar cómo se las
arre&laron pura \10ivcr a su lerritorio en las islas del estuario del Skeena. Una
descripción del viaje de vuelta por e.l Nass. sin lugar a dudas hubiera alterado la
simetria entre las oonliauracioncs espaciales como nos aparecen en las dos: \'C:rSio-
nes. Pero ¿qut puede signifiClr'?
Reco~emos cómo terminan las veroiones de 1912 y 1916. En la pnmem.
Asd1,.11l Sien le nostaJgoa por las montañas donde creció. Vuehe a dlas y •u hijo
se le une aiU. Asc;hwal muere en la$ montañas. convertido ~n p1cdra. un día
c:uando se n a cazar san sus botas de nk\--e mágjca.J. En la \ersión de 1916. el
olvido de Waux. que duplica el personaje de su padre. eonunuando la CUll en
sus ter~nos. hcnc: otro rallo: no puede conseguir que su mujer le: obedezca~ eUa
no enucnde sus órdenes. En consecuencia. se conviene en piedra como su
p:adre. mientras que su mujer, Ucna de grasa. se quema y se convierte en
pedernal.
Ahora bien.;.cómo termina la versión de 1895? Despu~ de deshaeerse de sus
malvudos cur\udo.. a exeepción del más pequeño. como en la versión de 1912.
Asiwu vive rcliz con su mujer de los giucatla, en su pueblo, en In costa. Pero
aJ,gunos años rnás tarde. desea ardientemente ver a los leo nes submarinos que Jo
trataron 1an bien. Su hijo quiere saber porqué y qué le dieron los leones marinos
para comer. Pnrncro, Asiwa no quiere responder. después. abrumado con las
pre¡~ntas. revela que le dieron de comer bacalao de roca, un pez esponoso de la
famoha de los escorpaénldos. &btuitxks r~imus. y a«llc de pescado que.
añade, era muy bueno. Despues de pronunaar estas palabras, cae muerto. mien·
Iras le salen esptnas de su estómago. Muere de .... manera porque doJO lo que
babia ocumdo entre los leooes marinos, concluye el mi1o.
Este final SU&JCtC' varias cos.as. De acutrdn cnn l,.t Vf'NW'InM <k 141? y 1916.
Atchwal y s:u htjo Wau~ vn-cn en las montañas,. por la.s que AJdtwal sc:nti.a
D<Ktal¡i:a... Ambos muncroo mientras se adent.ratxm en el.lu, en una región 1in
explorar. nos especif.:a la •ersión de 1916. en una expedición de eau. lo que
presen1a a los héroes como los q ue traen 13 c:omida. Por o1ra paree. de ac;ucrdo
con la vcrsíón de 1895. Asiwa., que c:Ta aJ principio sólo un cnzador de montaña.
vive en la orilla del mar. quizá incluso en una isla. y mucre por la nostalgia que

siente de su estancia entre los leon~ marinos, en el mar, donde. al echar tanto de
OKDOS la comida de los leones marinos. se le ve como un reccplor de c:omidL La
nOSial¡ia de las mon11w en un cuo. auoq.,. Asdiwal ha vivido dos •cccs
míen u-as estaba caJ.tdo a:rca del estuario dd Sk=a y en la costa: nostal¡ia por
el mar en el otro. aunqut A$1wa ha vivido casado .,.. la pane alta del Nass. ...,
las montailult (Boas 1895L pé¡. 287): estos finales presentan. .,,re los dos. la
misma simetóa CSUlCta que los vi~jes respectivos atribuidos al btroe en \Crsiooe:s
diferentes. Una vez mAs. este ejemplo confirma que los mensajes mídeos retroacti·
vamentc detc:nninan construcciones inversas a través de: la oposicaón.
Respecto a estos dosnKnsaje., la muene del héroe por la nostal¡ja que siente
por el mar o la tierra. una muene debida a la incapacidad de hacer una media
entre los dos elementos, la versión del Nass ocupa una posición neutral. El viaje
celestial que intcnu1 el hCroe falla; su estancia subterrilnc.'l con lO$ leones marinos:
no te hagc arrepentirse, y termina sus dias pacllicamente en la costo donde se
casó. Entonces, se entiende porqué la \'ersión de 1895 puede tener una relación
simétrico con lo de 1912 y 1916 y tumbién ofre« puntos de convergencia con la
versión del Noss, en In que la oposición enttc los mensajes se hn anulado.
Diferenciándose de las otras versiones dd Skeena, la de 1895 si¡ue el mismo
camino que la versión dcl Nass. tal como era, antes de alcnnzar 1• llanura en la
que presenlll una imap:n simétrica e invertida de la primcrL (Sobre la tendencia
de los mitos de la costa noroeste del Pacílieo, pan observar simuh,ncamcnte
todas las soludoncs posibles del mismo problema, d. Lévi-Strauss 19nb.)
La •·crsión de 1895 t.ienc otro aspecto de iDteré:s con$1derabk. Nos permite
precisar la posición sem,ntica del t>lridD.,.. los mitos. Recordemos que la versión
de 1912 c>plica la muenc de Asdi,.•al por su deseuido. y que la versión de 1916
también u plica la muenc de su hijo Waux por un descuido que se intensifica por
la no comprensión entre marido y mujer; por ello los dos mueren. Pero la versión
de 1895 reemplaza el olvido con otro fallo. la indiscreción de Asiwa al revelar a
su hijo el menú de la comida que companió con los leones de mar. En el pre~tente
estado de nuestro c:onocimiento etnográfic:o de los tsimshian, no sabemos porqué
esta revelación constituye un lapsus. ¿Estaba prohibido cocinar bacalao de roca
en aceite de pescado? ¿o el fallo fue el comer las espinas, que estaban permitidas
para los leones marinos. pero que podían estar prohibidas para los hombres,
como lo estaba el w lmón? O quizá ¿lo$ leones marinos le hablan prohibido a
Asiwn que revelara cualquiera de los detalles de su viaje al mundo sobrenatural.
donde se le había odmitido para una protección especial? La solución a este
problemL afortunadúmcnte. no es occcsaria pan establecer el punto que nos
iDtucsa. Es sufláente q.,. la versión de 1916 nos iDtroduzca no sólo el olvido,
sino el malentendido como una variante combinatoria del error. y que la versión
de 1895 los reemplace a los dos por un a<:to de indiscreción. ¿Cómo soo el olvido,
d malentendido y la indisercción parecidos. y .,.. qué dif1<,....? Y ¡podemos
situarlos y detemunar su relación en d campo scmintico?
Vamos a ddinir la indiscreción. que consi.<te en decir al¡o a al¡uien que no
debcñamos haberlo diotlo: es como un ua:so de eomunieación con otros. AsL
el ma.tentendido. que consiste en entender algo c.n vez de otra cosa q~ la que se
quería decir. se puede definir como una carencia de c:omuoicací6n, tamb~n con
.... _ ... ......., 507
otros. Podemos ver entonces el Jugar dd olvido en ese aistema. Es careoc:ia de
comunadón. no con 01ros. sino c:oo uno rniimo. Olvidar c:s no decirse a uno
m1srno lo q.,. era capaz de dec:irs<".
OLVIDO
+
OtrO$/Uno mlNnO
+ +
FIGURA 4
El tema del olvido aparece muc:has veces en c:uentos y mitos. pero se tiende a
coosidcrurlo un «truco)) que el narrador utiliza arbilrariamentc parn revivir un
tema. Si la interpretación que se propone se pudierd gcneraliz..'lr, veríamos que
podria ser algo completamente diferente. El olvido aparecería como una catego-
ría verdadera del pcnmmiento mír.ico o. por lo menos. c:onto una manera. dotada
de un •illlifado preciso. de esta categoría formada por la comunicación. [)cs.
pués de estas consideraciones de la versióo de 1895. """ ¡ustarla terminar con
algunas afirmaciones sobre otro problema: el del matrimonio con los primos
hermanos por pane matemL que hemos dicho que en dpico no sólo entre los
wmshian. sino tambiál en los poblados """'nos (Lévi·Strauu 1911b: 2n Uo
trabajo n:elente y destacado de Rosman y Rubcl parca: establecer de forma
convina:nte. con el estudio comparativo de las B<ncaloslas y ciclos de obli¡¡acio-
nes en el poclatch. que si estos datos confinnan el can\cter preferencial del
matrimonio con lO$ primos mate.mos entre los t.sims.túan, este no es el c:a.so de los
ha ida y los tlin¡jt. para los que el mecanismo del pollatch parec:e compatible sólo
c:on una pre.t'crcncia matrimonial por el primo ~ucrno.
Pero, cualquiera que sea In práctica que se haya observado a l final del siglo
XIX y 11 principios del xx (sabemos. sin embargo, que las observaciones que
utili>amos a menudo van más allá~ los mitos entre los llingil y los haida. asi
como entre los u-imshinn. conceden la misma prcrerencia para el matrimonio con
primos hermanos maternos. Hemos resumido y comentado sobre el mho lSim.s-
hian de lJI princesa que rehusó casarse con su primo. Como sc~ala Boa<. este
m•to tambicn CJ<istc cntn: los tlin¡it y los haida. La versión h.1ida de Skide¡ate
nos ayuda poco. ya que no nos dia: que la mujer es un familiar, y todo el a~<nto
sucede en el pak tsimshian (Swanton 1905: JS4~ Esto no nos quien: enseñar nadó
sobre los pueblos •-..inos. Por otra pano. la •cnión de Masset (Swanton 1908:
654-655~ qu< cml)lell entre los di._;t. es muy expliata """""'de las relaciones de
parentesco entre los dos prot:aconinas. respect1Vamcnte d h1}0 de la hennana dd
padre y la hija del hermano de la madre. que el •nformanto comenta: «Por
.,..tonoes se casaban sólo con los hijos de sus tíos. No querían que otros cogieran
las cosas que pcrteneáan a ws 1io$. Así, un hombre no permitia que nadie mis se
eaura con la hija de su tlo. Asi lo penoó O."opl, el hijo del ¡efe local. Trabajaba
para la hijl de iu tlo.. La hija de su lio lambién lo qucriu.
 La venión tlingít (Swanton 1909bt 243) rdl<ja la ~ situa~ón. Un joven
indio. d hijo del jele ele cierto dan. queria casarx con su p~lllJl. S•n.cmbargo. ~u
padre y do del chico. «queria que >U hipo se casara con algiin gran jere c>LranJO-
ro•. Como el héroe espera alcanzar ou propósito cstablcc;Kndo sus derechos
sobre los ele la mujer ele su tío. la madre de la joven q~e él ama~. Y• qu~ •en
otros tiempos. cuando un hombre se casaba con una muJCr que tcrua una. hiJ~ .en
edad de casarse. el se casaba con la hijn también». el milo se refiere a esas lamtlms
de alto ranao en que, ele acuerdo con Swanton. M urdock y Laguna. un hombre
que sucedia a su lío materno se casaba con su viuda.. $U hija. o ambas (Rosman y
Rubcl 1971: 40, n.• 3~ .
Un antiauo testimonio sugiere que. entre los tlinsi.~ la preferencia del matn·
momo oon d primo paterno era oólo una eonsceucnaa. aphcablc al hombre. '!<
una tendencia mú general ele elegir la espooa en d dan del padre: una tenclenaa
que. en d caso ele la esposa. llevarla a una lónnula ele matrimonio simélrica e
ÍD\Cfla.
LM panentcs de la joven C$tin muy do:liCOSOS. C1l geocm~ ~e casa~a ~? al¡u~n
de la fl1n1ilia del padre. Puode ter un do, primo o ~buclo. €1 mas'?o pn;naptO sucede
con lo• parie1HCS del ;o\·c:n, que quieren co•:u1e con atg1.1?a m"V".r o JOVen qu~ .e;¡
po.riente cercano de lla familin de su padre. Puede ser.su pnma. o t~.a. .o abuela. Estos
manimonlm no sólo se les con'ldern adecuados. sano que &os nauvos 1M der.tn
más que ocro tipO de matrirnoo1~ (Iones 191~ 128~
Vemos que. si los tlingit fonnuiaban sus prcfcrcncias matrimootalcs de cs:a
ronna. seria la elcc:ción ele un primo paterno. cuando se trata ele un hombre. ~
seria un primo paterno para una muJCr que prefiriese ser la esposa ele un pnmo
materno.
Un cuento tlingit nos dice que un joven haida lue abandonado por su pn·
ma materna tras contraer matrimonio, dcjAndole con su padre para que se pu~
diem ca$ar en otro pueblo (Swanton 1909b: 242). También luc con lo ayuda del
p;1drt que compensó a su primera mujer cu;lndo ella ~eclam6 una parte .de~~
posesiones. Esta insistencia del papel del padre sugtere que un m~tn~?nto
JXItemo podría haber seguido al matrimonio l?"r pane mate':"' del p~netpto. Y
"'"las dos formas estaban permitidn S• n~adtmos que un milo Utmshtan (~as
y Hunt 1916: IS4) se Rfoerc a un joven que le piden sus padru Y todos sus IIOS
maternos que se case en el clan de su padre, contrario a ~ prdcreodaJ ~
documentadas de casar¡c por linea materna. debemos adm1ht que c:uJIC aerta
incertidumbre acerca de cxímo pensaban estas poblaciones su sistema Y lo ponlan
en prúotica.
'ó • - R
Eatot hochoa., de ninguna ma.ura le qui11n v•lnr A _Ja dernost.raa n UQ. OS·
1nan y Rube:l. Pero sugieren que o 1) los dos modos de anter~ambao generalizado
pueden c.xi.stir entre los tlingü y Jos haidll.. incluso si ~no presenta~ un carácter
excepcional: o 2) que aparece una cierto dlvergefK'Ia e~tre la •deoloaJa Y lo
práctica. manircstando a su manera esta tensión entre las linea~~ 1~.; que presta·
mos ateneíón. Sin pretender que estuvieran uegurando su equihbno por el solo
mccani.~mo de los intercambios matrimonialet. estas sociedades bom descan&.'ldO
Lo-·-
en otros cictos ele prcstaaones. badndosc en los títulos y la propied.ld. Esta cola
razón por la que. incluso IÍ la prcvalenda del matrimonio por pane materna
c:stu\ icra definitivamente reoonoado en u-e los llingit y los hajda. no creemos que
pudiero debílitar nues:tra.s consi<kraaones previas sobre la p~ricdad de esta
lónnula (Lévi-Strauss 1969a). Yo que esta precariedad intrinseco se baria incluso
mAs manifiesta por el hecho de que lu sociedades que han tenido hito al hacer
la fórmula más perdurable poseen otros m«anismo~ polilic:os y económicos. de
los que depende en gran mcdid11 su eohcsión.
Pubbc:ado oriainalmente baJO d ritulo • La Geste d"Asdiwab•. ca AMtKIIrt' J958-
/9J9. trole pratique des ....... <t~ Sea ion des o:imcu ,.,.,....,.. (Pans. 1958~
~ J.4). Rámllf<$0 <11 l.tJ T""f'J Mo«""s. N• 179 (ma17.o de 1961~
(.Not41' dt'l tradw.tor Jn libio Mlzhul/ *'..a historia de Asch-.,.t. tiiC P\lblicó aa
•The Suuotunll Study o( Mtth and Totemism• (Londm: TaviSioet . t968~ tradUCI-
do por N. Mann. Cuando d profeaor U\•i·Sitauss añadió su erComentartO finaJ.-,
hiro olgunas mod:i(~CaCionc:t al ltKIO francts de Asdiwn~ rt$pelando estas modifica.
aOOCJ. hemos usado fa craduoción de M1nn en lo que nos ha t ido po6lblc:.]
Notaa
l. Hauena> (Boas y Hunt t912Piad,.,nas(Bo;u t89~ Es un pó¡aro «>mo d petirrojo
(Boas l Huntl91 2: 72·73~ O< acuerdo con 8o3s. se prootm<io «h6. hó>) '"nombre
...,..ra t«Sutf'ID y describe a un l)ipro QUC' x en-rió como mauajC:ro dt toe cielos
(189Ja; 2U). Nos rocuercb al popro nqro(Lnor...,.__...) queeuinlupr o dudas
~o~:n pijaro de in\'iemo. con un tanto C'.llnño y mi:sccrioso (U.-i·Strluts 197lb:
4)8-439. 44~
En esct: trabajo. que no tiene pretensiones hngúi$1Qs. b tranKripaón de los
t~rmüw)$ nativos 9: ha .simpllrtcado al m'ximo, mantenie-ndo~ lu diitencaones que
son e.scncinks para evitar las umbíaOodades de los términos chados
2. El nombre de Asdiwal ciertumentc tiene ciert:ts connotaciones. La forma del Nass.
A3fht..'il, signiliC3 ~el que: cru.talas n\OnUtilas:.. (Boas '1 Hunt 1902: 2'26). l,ero A.ullu'tll
Ulm"'én sig.nif.ca lt.alnr en peliaro,. (Boas y f~ uol 1912!" 257} y AN~·ur/tJ CI. un
nombrt dif"ertnte para una 'fanedad apec1;d del pájaro dc:ltrucno (Barbt:au 19$0.
Vol. i• 144-14J: Vol 11: 476)
J El mapa el< la pó¡ina 479. ms eomplcto y pc<aso que d publte:ldo en b tdiCIOn
anterior de c:s:k tnbajo. fue donado amabinnmll" por d profesor Wabon OuiT. de la
unh,.enida4 <k Columbia Bnt'nic:a c:a Vancou,u. a quic:o qutaO oprc:sar 1quf mi
padrud. Los nombra de: kK lupm ~ c.rlC-\Itfttra.n fácilmc:ntc.. a ruar de que la
tran.enpción es ligeramente d•fcrcnte ck la de Boas.
4 Swtnton dice • Kin.alin.at:a. et:fl"A ~ Mrtt111 k stl.a~ (1952: 606k d . KnuM t95.6•
214,.215: Kln·nOi'h-bangiK, (ol(n la peninJulll cerca de F'ort Simpson»
'· Swsmon dioe Kitkmla. ~en la~ esl:aJ Po«hent (1952; 607),
6. Do~t.S dice Gínndli.fks.. ~una Oc las nutvt ciud~d« de los tsullshtan» (lkta• y fiun1
1912: 223):: cf. Kímwt6ik.J «en le. pcnJnMII:l Tsinuhian, <."Crea de Fort SlmpJOM (K rsu·
.., t9S6: 2t4•2tS~
1. Para un rcsu.rnct'l y un an81u., compuulivo de tod<M lO$ 1ex1os que ae b;an enumera•
do como rd'triéndose a b av.. ncia del dtmiur¡o. '" Bocu y Hunl 1916• 6J6 y •
 510
8. Como d animal mamífero q ue apar«~e ~ la milolo&L"l.. y1ambién porque en la. mitolo¡ia
de la coslu uoroe$le el ratón rcprc.1tnta el animaJ ttNMtre y su nivd de: vida más
modesto, es clocír, d ck la vicio domárica El llliOO <1, do: bc<ho, d aroma! domésti:x> ck
la tima. Con ..,. disbnc:iócl. o< le da la humilde <llmlda ck la .,.... q11e cudp do: loo
.,....._,. ck mackra ck b'J orejas awoclo,. echan m d ( - m ou bono<.
9. «EE c:arilto del amo de los kones mariDOS y de toda tu tnbu se inuancntó en gan
medida» (Boas y Hunt 1912: llJ),
10. Los tsim; büan del &J'upo nisqa t~miraron al rio (N1ns) para proveer5e de comida. que
consistia princlpillmentc- en saJm6n y pescado. Sin lupr a dudas. es ckbkSo a la gran
c:anlldad de pncado que corre p;m desovar a pti.ncipos de: la primavera que d
.-b<e Nau. que sipüfica «d <IIÓml&O ckl aia>aml ck comicla>o. K k ba puestO a
«te rioo (Emmons 1910).
11. El aspecto doble. natural y sobrena1ural de la opc>Siáón entre pico y valle. tili. ya en
el mit·o, ya q1.1e lu sit1.1 ación pellarosa n la que te enfrenta el héroe, es el multado de
un terremoto. que lo ban causado los dioses (a 1 65 ·166~
12 Como \--etetnOI dc:tpub. d ndo •P~-~nt.: en d ck:lo 1e explica porque b'l b historia
ck Waux. el lUjo de Asdiw:ü. el firgl sc:ri d resultado de u:n ma1rimoaio matriarcal
que \ettnana en una situ:xión tt:rminal: UD marido 1 iU mujer sm hlJOI.
13. El m:iuno AJdh•l.l heredO de au padrt d ser li¡ero )' rápido como un pájaro.
cualidades que son ideales part un cazn.dor que, de acuerdo con el pr:nsamic:nlo
nativo, tenia que ~~er tan ligero romo una pluma de pf¡jaro (Boas y Hunt 1916; 403).
El informador de Boaswnside-ra a
Wau~ como el único hijo de AldiwaJ (Boas 1916:
24J~ Esto es un error. ya que A.Jcbwal también 1u~o un hijo ca su tercer matrimonio
(Boas 1 Hunt 1912: llJ, IJl, ll'~ Pero este I"JniO no ricnc imponancia )'>que d
~r matrimonio fue Ñmple:mefttc un.a repeciaOn dd itJUndo.
1<4. Sobre esto. ver el VOlumen 1 de .St'rwtural Antiii'Opo/010', Cap. XI. «EJ estudio
estructural del milo».
15. EJ informador de: BOIU parcc:e cometer un error que Boas sólo ha rorre¡jdo parcial·
mmte. En Boa$ y Huna (1916). d talo es : •Antes de que su madre muriera. queria
q~~e su hijo ,. cuara con una ck "" primas. ) él lulo lo que su madre qoeria• (p.
244~ AJi. podria tCT la prima ck la madre y DO dd huo, EltnlO nato"" corTeSpoo-
dtmte cscá m Durtadt (1928: 124): \·amos a ,·tr ~ U'anscripción, s•mplifada: no
gauga (f) dtm d:nb na'ot da ltru'tl"x a ckm nukuW l&uolgd u k/úláo lgtHXáát.
El lérmlno de part ntcsco t~nó quiere decir la hermana dc:l padre o los hijos dd
hermano de 1"' madre. t$ dec:ir, lo5 primos bermanot. l,zu- es un diminuth·o. El sufijo
•t es u.n posdt'<'O de tercera persona. En su mumn de la histona de W•u.x. 8ou
r<pittla &a.e: .SC casa <0<1 WIO do: loo primos ck su madreo (Boaa y llunt 1916: 82'~
Pero en su oommtario (:l()f'ri~ au interpretadón al poner un eJC!mplo rdactOI\Ido con
lodos los que dta de los matrimonios ooo un pñmo hermano de 11 po1r1e malema;
- Eitjpo normal de: matrimonio, como se ha dC$Ctilo en las tradjcione;. C'S t i dé: un
hombre jo,·c:n y 1¡¡ hija dtl hermano de w madre. Asl- una madre le: pide a su hija que
te case con su P"mo ( 1 244)» (p4¡, 440> Ya que 1 2441<11o menciona el matrimonoo
dt Waux. csU dato que Qta 'u Boas rect&6ca k r~baóa de percnle'lclo, pero
oottlundr. ...t w.w cW marido 1 a.,..,., De: .-qul. •P.'"'* UNt nuc'ot conuadiccion.
porque esta prorna podria "'' la hija ele la bennana del podre. El •IFufiCOdo paR"Ot
itT: ames de: morir. •u madre quería que se casara c:on una de .sus primas.
16. Boas y Hunt (1916), pág. 411, en contradkci6n con pAg.. 401. Voh·c.remos despuC:s a
esta divcraenda.
17. AJ describir tu «remoni:u de: matrirnotUo de lot nqqa. COfttadas por otro lftlorma·
dor, Boas eapbc:a que la toeba mtre lot OO.. ppot puede ,.ol,·e nc laD w.olm1a qut' w
La-ele - 5 11
puede matar á uno de los esclavos: .._Esto predice que l.a pareJa nunca .¡~e separart•
(Boaa 1916: 'JI~
1&. La doble vi.iita <k AJc.hwaJ a 1ot cidos. lo que conl.r'aSll. con su CuUca visita bi)O
riern, - qu<ftf aclaror l1l<jo< la aaaJos1a ..., la pesca dd . . - _ De bcdlo. ••
wc:ha a los ádos es como una tCOpd.u en un anzudo que te M. dejado en una
aber1ura de toJ cielos. como d ritual de la peJCa de Rlmón en la primavera, que te
hace con un anzuelo a travú de Ul) a gujero practk'ado en el hielo que todavía cubre
<1 rlo.
19. Si l\uc5tra intcrprdaáó n es corm:ta. se: debe admitir que: b opoJ.ic:ión uplkl.a
cid<Ytiemo ,. ba r<alizado aquí do: wu lonna lmplkita. cidolaaua. que es la CIPO"·
ción mil f~ inbett:nte en d sistema dt: los tres dcmefttos COQW) te Ju.n utilizado en
el mito.
Eatc IÍJtema K puede reprt.entar con la ronnula si&uiente. Tenemos que in1erpro·
tar el ti,J nO : tOmo ti'C:S a>), el síano::: ~o «(.'()~.el signo > como titit á arriba» y
el signo 1 como ..:esta opuesto p;
L ddo : tierra :: tietra : a¡ua
que wnbiln se puede clocír
2.. cido > ticrn > aaua
Ent()t'ICe$,.la hipótca;ls que hemos establecido antes sobR la pesca de AJdiwal
ac puede \oerificar con la aigujentc pcrmulación:
3. cielo : agua :: ticrrt : tierra
que com:spond crlaalquod o viaje tobR:natural de A.Jdiw:tl. donde b. opo&i·
dóG aJ apa (tierra) • opresa ca tJ •Q.ie subterráneo. Entorx::cs, pcrfec1a·
mane podemos -
4. ddo/ticrnl :: ddo/a¡ua (doock aeua tea •ckbajo dd Cldoo)
5. llern/a&ua :: tien-.Jdc:rra (donde tk:rra sea «bajo d suelo•)
Pero es-la duplicadón del poto •tierra.~t sólo es neasaria por la a.~imlladón. de
Jorma ~~<lada. ck la &rlln oposición entre el ciclo y la tierra. a la Of)OSición menor.
tocbvil implkita.. ~tR: la tk-rra y d a¡ua. A.ldiwal es pc:sc::ado como un pez de la
tiena quc ae c:oaCuock con d ckmcnto Uquido, desde bs altunu do: un ddo cbcrito
co 1etaunos ctlcslialel como un:a «pradc:ra ,'Cfdc¡ y ft:rtib.
Deldc el principio. el mito pan::c::e gobernado por una opo¡iclón panicular que CJ
mis vhal que las otras. incluco s:i no es inmcdi:acamente peroepubfc: la que hay cn1re
la tierra y el aau.a. que tamb~n es la mis unid:a con los métodos de producc:ión y la
tdaci6n olljctiYJ. cnll< loo hombres y el mundo. Aunque a !ormal d anjjdit de loo
mit .. do: la JOCiedad vcnr"" la primada ck las inC...,.ruau ras.
20. Vor la duda de Boas (1916c 401, 411-412~ loduso Gatfltld. que le diO mueha
imponaneia al probkmL no puede admitir la existencia de suoc:s:Km en la l1htl
paterna (OoñJtld, Win¡erty Barbcau, 19" : 17).
21. faha inrorrnación sobre ouo. peces. Pero se obKrva que en Boas 1895a, eolrc: lo11
leones m:arinoa. el htroe te h.a comjdo WJ espinas, ya que al finaJ !akn de w
estOmqo. tausándole la muerte.
22. .Ukkulup o GR<n•ill<>: .Onwinbilk IOII"'"lSth h) em rio ambo. m d cal\00, cn
d mapa. ct1 M . Batbeau (19!0).
. ,
23. «G""nvllle (laxqahoa'p)...• {Sapir 19": 2). De acuerdo con Sapir, loo gnwanl<cnlku,
..Id pueblo del lugar donde viven los la¡ano•». del tercer g,upo nisqa.. eo'pc:ttando
desde aMjo.
2.4, .Giua1cn'n, el pueblo de W ltampas de ptteado- (Sa:pir 19U: J~ Gitrb.atift. e:n la
boca ckJ e.1uario, y abi)O dd cañón. Pa.rccc an d mismo lupr que el que • lbma
I.Pqah..p ( lla.rbeau t9l0: mapo~
512
lS. &lo a. de todas fomw. to q~o~e d mito afirma en!iticamc:ntc. pn-o no te dice el
nomb~ dd pueblo de la mU )0\'eft..
26. •Unas cua.nw bey.,.. c:a Boas t89S.
27. Much01 .mtos - la pfrdoda dd Almóa por IU natvnllcra, p-odu a que los
bombra han rechaDdo un trOlO dt pescado mohoscx o ante su diJtURO al dctcubnr
c¡uc. la madre solm6ft. crio por su c:aaa1 a<n1orio.
2&. •El candor Oe mar requiere un mumamimto bastante dikrrntt del dd cazadOf ck
monuA.. (Boa 1 Hunl 1916: .003~
29. c Las mujef'CI saKn juntas ton una canoa o van a pascar en tos bosqua par111 coger
boya10 (Boo! y tlunc 1916: 40(~
JO. La mujer mAs joven~ rcpresc:ntando una fertilidad prospcaíva. muestm un c:ar6c1er
marcndamente (c:mcmno; en la mujer mayor, no está tan marcado. La jo\•en siempre
debe estar en la pcMki6n de la tierra en la veniOn del Skeena, porque va a dar a luz. a
A1diwol. ;ere de las montai'i.as- '1 cazador de la tk':rnl; ts'IO llmbit n es cierto en la
venión del Nass por la misma razón. y también por el ca,.cter estriclamente fcmcni·
no de las reooaedoras de ba)'u. que CDg(11 el al:i.mcnto de la tierra. Cr. -:M ientru los
hombres tr111en toda la comida de Jos animaJes eAoepto k» moiWICOI, lu mujeres
recogen bay11 y ralCCI y molu"""'• (Bou y Hunl 1911< 52. 40(~
3L Etd cb.ro que Ooddard (t 935) .te equivocó al atribuir sólo dos divisiona uopmic.u
a los niaqa. en •u do euacro (cí S.pir 1915: 3-7). E.sle mor, probobl<mente, .. Jl<le<k
cxphtl.t, probabfcmt:nlc., por d hcc:ho de: que: &os nisqa. 'feanol de &ol thn¡ll, crttD
que tt ntet~~no apiar la rqb del mínimo común mú:hiplo a su CM"pniuaón JCJC~al
más que los ISI!Mblon; Mi qU< lu leyes do la e.opm.. d<ben rcq>eUtne en los
ma1rimontos con uuanpos.
32. Boas y Hunc ponen axno qanplo uánca y un pon:o do •paniculas locala» m
opooiciones del si¡uienle cipo: lltll>l/a bojo: clentro1'U<11l ele; haeill delante/ bacJa
cleuós. ece. ( 191 1. JOO.J 12).
33. Si¡uiendo una cluc que K dio en febrero de 197J en Vancouver. donde prucnlé
e$tta intcrprccul6n. la Sra. Hilda Tbomu. de la univen1dad de Columbia 8rit.ni-
at sugiriO que la nostals ia. como opues•a al olvido, te podri.a definir como un
nono de comunu:aci6n con uno mismo 'J asl ilu:Siró la c:ombinad6n cuarta y
úhima; +.-.
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 Victor W. Turner
1920-1983

Antecedentes

VPctor Tumer vivió en una epoca (ruclifera de la antropología y. dumnle mucho

llempo, se mantuvo en el primer pues1o. Su educnción en la universidad de Londres
le permhió ir a la univer~idad de Manches-u:r. donde M u Gtuckman habia fundado
un nue\'0 departamento de aturopOios:la. Al cabo de mu)' poco liempo. e:s1e depar·
lllmeoto consi,gujó prestigio como uno <k los mejores lugares donde esmdia.r.
Como mucho' otros miembros de este dcpanamento, Turner ~i¡ui6 la rutu de
«Rhodes-LivingstoneJt. EJ instituto Rhodes· Li\·ings'tone Jo cstnbleció d Gobjemo
colonial británico en los años 4() y 50 en Lusaka. en lo que hoy se conoce como
Zambia. la idea del •¡obicrno indirecco• füe un principio importante que aponó
luz al cok>niaJismo británico en aquel momen1o, y un nUmero de antropólogos.
muchos de ellos in0u)·entcs.. trabaj;uon en el área: Ma• Oludman. Elisabelh
Colson. Oyde Mithoell. Jobn Barnes. Theo van Velson y Vietor Tumet.
Tumcr era un esoooéi, nacido en Glasgow. Se CtU6 con Edith BrocJd~by O:.wis
en 1943 c.uando terminó su gradu;¡ción eo Manehestcr eu 19SS, trabajó.júi'UO con
otros. en ese departamento.
En 1961·1962. mientra,! era becario eQ cl lnrtitutc for Advanced Study in the
Beha\-ioral Scienocs en Stanford. Turner empezó a pensar en la idea dt Lr a Estados
Unidos. En 1964, $C decidió. Durante: cuatro años. lra()ajó como prorc::sor en

515
516
Cornelt dcspuét fC fue de ll Unh-ustdad ck: CblCaF ca 1968 y. en 1917, luc • la
uniwntdad de Vlrpaia, m CharlottcsYillc. doodc mu.nó de: un ataque ordaaco m
dici<mbrc ele 191l.
La uquda iliiXIoaópca de Tumcr. que escribtó la ant~ Mary OOuJ,Ia.s.
.., RAIN, en la hoja ínformatiVll dd ID>1ituto Real de Aftuot>Oiosla. oebloba que d
trabaJO de Tu.rner te b:ilbia OtDtrado tn cuatro ideas: 1) ~ lipificados rituales son
códi,IOI dt tipitic:adoi .sociales; 2) tales códigos rituala: titnm t.nlluenciu inme:nias
en la rne:atc: J) lo que se puede llunar ttdrama social~t, es decir. moddoc fq)ttlli\"'i
de activKiadet: y .-) lo que UamO «Jiminalidad•, la forma en que mueha atnte
sobrc:püi las hm1t1cioncs que establecen sus sociedades.
Vic Tumer era u.na pano inte¡ral de la antropolo¡il brhinica )'. sólo poco
tiempo despu&. de la amropologla norteamericana. Su trabajo de campo JObre los
ndembu os un clásico. Esta cxperieocla ~ di6 La tluc de epicentro que irradian las
idcns fCnllet.. A tu vez. lo que hiw oon estas ideas k dió un epicentro importante
para la antropoloata Pmbólica. Sus atudi~ sobre el ritual y su inteR• permanente
sobre la vidu menual de muchas cuhur:a" le ha puesto en una posict6n central en d
pensamiento antropol6&ic:o.
lntroclucdón
La an.ttopolocia hl CSUido dun~nte mucho tiempo interesada en la uturakl.a de la
esttuctuna toeial y su relación eon d individuo. Los trabljos de Spcnctr '1 Durk-
hcim alilJtran la impOn.anaa Od problnn:. en el pensamiC:OlO lntropolóp;o Spm.
czr utahtO el cémnno supuorgiak:o para desc:nbu su punto de 'Hi11 de aca
rdadón. y Durt.belm u11h1..6 d c:onc:eplo <k solidaril1ad. Ambos IU10tcl ,.l,icfon en
una C:poca o lupr dondt el concepto de cvhura no 5t uliliubL Dos palabru que
uUiizaba Turne:r, UminaHd:ad '1 communitas.. haceo que volvamos al problema de la
relación entre d indivicho~o y la cstructu.ra sociaL La compretuión de t'IUU dos
pllabrlt.s nos aporta una idu del pltantcamiento de Turncr de 111 an~ropok>gi.a.
Turner empr'.t.ó ii&uiendo la pos.iciOn de van Gtnncp, de que un nto de paso
acompal\11 cnda uno de los nuevos status que 5e adquieren por razones culturales o
por L" edad. Un rito de pa!o es un proceso tripardto que incluye: 1) la sc:pamción
del individuo de uno de sus st.a tus sociales previos. 2) el limen o ({A$C del umtwal Y3)
la rca¡ruprKtón del Individuo en un nuevo suuus. la ..:Unúnalidad>t, d ICgundo
pa10. el un estado experimentado por e1 individuo durante un rito de ~ ~ un:a
eondiclOn de no ser miembro completo dt un statut. Ouqntc el paso bm1nal de
moverte de u-n1 pottctón tociaJ a b siguiente. el indi•iduo K mcucntra separado de
w status antcnor. pero no es uns parte complela del si¡uíe-nte. La limínaHcb.d, nos
dKe Tumtr. desarrolla la communita.s.
Tumcr act'p(a la ddinicióct de Mc:rton de la atnKturt social como tldi1~
oes modeladas» Elw disposiQ()nCS. de acumlo con T urna'. no titncn JC-ntado sin
ll commu.n1UJ. La tCOmmunetaP es la pcrspoct.i•alde&l de um cultura. o corno lo
daoe Tumcr. un cnloque ~de la soc:icdad. La acaón JOa&l esta dtnpd.a ata
con.ICCUCI6n de ate objdivo utópico. la limin•Jidad Jftpeta al tnOI\'idUO pirt la
comunidad. CUando d mdividuo se COO\ic:rtt eG Utl mit.mbf'O p4cno deiU ILitus tn d
Ulttmo eaado dd nto de paso. ha .absorbido la commun~w y es capaz de paruapar
plenamente en la aa:lón <OCiol. Ha apm>diOo los ...,...os od<nocoo ele su nuevo
suuusa tra~ cid ptOCeSO de: lalimio.aUdad. Finalmente:.~ (o todcdld~ es d
procao que engloba la cs:tructura social y la c:omm.unitaJ.
517
La cttratqil de Turoe:r cocasis.le c:a eniOcar la JOCIC'Cb.d no .Oto como una
atrUC'lun.socia.l. como~ bac:cn kadd.iflie.-Btowll o l..hi-Stnusa. ..no como si tuera
•lao mil. pni>COpolmmt• la """binación ck lo .., .....,.. rlo icleol6cl<o. S.. punto
de mcut:RIIO C'ft d Pf'O('eiO. lo lim:uW. sitú.a d compromoo dd indhiduo en la
commua.tu. ~ por supuesto. la dcdicac:Kift ala oommu:.ruw.. lo que ~ da cfi:tec:ci6o
ala a.truclurt toeia1. que le permjle (\lDCionar. Lo intcruantt de 1ot: arp~mcntos de
Tumcr a que. como Spcncer o Dmt:beim. 8 oo utd&Q d concquo de cultura.
Tumcr nos dice q-ue sin lo c:uJturaJ. d aspoao estructural10dal de 11 sociedad no se
puede poner en prictica. Es la «<Ofttmunitu», tal oomo at'
lnoorporada en el
tndt\IKiuo. tG que le da una dirección a la estructura JOCial. Ette es un punto que
n le la pc:na recordar siempre.
28. Pasos, márgenes y pobreza:
símbolos religiosos
de la communitas 1 *
Este capitulo trata tlel estudio de UDa modaüdad de la interrdod6n social que be
Hamodo ocommunitUJt tn mi libro Tlw IUtWJII'r-ss y que oponiO al eoO<lOJ)Io
de la estructura social Communitas es un becbo de la experiencia do cada uno;
aún asl no la han considerado los cíentilieos social.. como un objeto de estudio
a<n>di,..do o coherente. Es. sin embarso. central para la "'ligicln, literatura.
drama y arte. y sw indicios se pueden eoeontrar profundamente arraigados en la
ley. etica. familia e incluso en economía. Se puede observar en los ritos tribales de
paso, eo los movimientos milenarios, en los monasterios, en la oontracullura, y en
incontables ocasiones informales. En est.e capítulo int.entnré definir más expHcit.a-
mcntc lo que quiero decir por «communita.s» y por «estructuro». Es ncocs.ario
dteir al¡o ncerca de la clase de fenómeno cuhurnJ que me sorprendió en esta
búsqued;o de la communitas. Trt$ aspectos culturales porecen ser adecuados pora
los símbolos rituales y las creencias de tipo no sociJll..,.tructural. Se pueden
describir como liminalidad, intrusismo e inferioridad estructural.
La limtnalidad es un término qur se ha tOtruldo tle la ronnulación de riUJ <k
fKUSil8• tle Amold van Gettncp, que aoompoñan cada cambio de es"'do o posi·
ci6n sociJlL o ciert<>< esmdos de la edad. Están man:adc>< por ua fa.~es: se¡>ara-
áón, mar¡en. o limen. d nombre latino para umbral que da idea t1e la ¡rao
impnrt•n«V de loe umbnld.. rc:aJa o simbólicos, en lo m.itod ~ tos ritOJ. aunque
cvnk!J.Ior• ...,.,.., un tund•. describiría mejor la calidad de C$11 r... en mucbos
• I.N~~pru;o de Vletor T1.1rne:r. ~- lltld$. Mil Ntt~ (hhaea: Comc:l Vru\'tf"iny Ptaa.
1974) Copyna:lu V'.ccor Tl.ltDet '1 tJ Clditor. [Primc'B loc::cw• n:aliudl Cll 11 ooalércKU ck Danmouth
Colleft tobtc Mito 1 Jth~,~aL A.aotto de 1967, '1 public:~do t>n pnmrt tupr '1 rn>Kido n Wtwllrip <16
(............. t912)o 300-4 t ~ (O<t.~0%-'94.)
5 18 ,_w_,.,._
casos. su natura ten oculta., su misteriosa oscuridad algunas veces. y la vucha a la
•v<Pción.
La primctll r.... la sepanoción. ooollcva la conducta .;mbólica, que si¡no(a la
separación del individuo o dtiStUpo a partir de un ponto fijado con ant<rioridad
rn la estrue1ura social o de un pupo establecido de condiciones .ulturalcs. «un
<Stado». Durante el p<riodo liminal intermedio, d estado del sujeto ntual eo
decir. el • pasajero• o .c.litrunal». es ambiguo, ni aquí rü a.lli. en mcd1o y entrt
todos los pontos fijos de el:uifocación; pasa por un dominio simbólico que locnc
pocos o ninsuno de los atributos de su <Stado pasado o luturo. En la tcrecra rase
se consuma el paso. y cl:.ujcto rítual. el neófito o principiante. vuelve a entrar en
ta estructura social. y o n1e:nudo. pero no siempre., en un nhrel de sttt.tu11 mAs aho.
La degradación sociul sucede de la misma manera que lu clevad6n. Los juici~
milicares y las ccrcmonills de excomw1i6n crean y representan descensos, no
elevaciones. Los riwolcs de excomunión se hadan en el nártex o pórtico de una
ig)<Sia, no en la nove o pane principal, de donde se explulsaba a los excomulsa·
dos simbólicamente. Pero. en la liminalidad. el simbolismo casi en todoo loo
lugares indocaba que el primerizo (initlart, '"""!'<zar»). el noviQo (noouJ. «nuevo•.
«<rcsoo») o neófito (o-.:o>-(wr••· •casi mayono) es estrue1uralmente si no fisiea·
mente in,•isiblc resp<eto a sus definiciones y clasifocaciones de los est4ndares de
cultura. Se le ha desposeido de los atnbutos exterior<~ de la posición e>truaurat
se le ha apartado de los principales campos de la \ida social en una casa de
rccluDórl o campo. y A>dueido a la igualdad con sus compañeros prinapiantcs.
sin t<ner en cuenta sus """' pre·rituales. Querria decir que es <n la IJmonahdad
donde cmcrac la commu.n.itas. ,.¡ no como una expresión simultAnea de .sodabd..
dad, por lo menos con una lorma cultural y nonru~tiva, enlati%ando la o¡ualdad y
camaradería como nonna.s. antes que pemr communitas espontáneas y existen--
ciales. aunque. por supuesto. la communiláS espontánea emerge en muchos casos
de una iniciación ritual proloosada
A la Ye'.t que el estado de liminaljdad de en mediO<ntre~ ex.istc un estado de
in1rusismo. que se refiere n la condición de estar fuera de los uc:ucrdos cllruc:lurB..
les de un sistema social dado permanentemente: y por alribución. o estar uparta·
do s:iluacionalmencc o temporalmente, aparta~ voluntariamenlc de la conducta
y status que ocupan los miembros de ese sistema. E&tos intrusos incluirian. en
culturas diferentes, los shamancs. los adivinos. los mediums. los Sltetrdotcs. los
que están recluido¡ mon.stica.mentc, los hippics. los vagabundos y los ¡otanos. Se
t.endñan que distinauir de los marginados, que son miembros. por atribución.
Opción, propoa definición o realización. de dos o mh StUJ>OS .uyas dcfiniQon<~
sociales y normas culturales son dilerentcs, e incluso opuestas. unas a la! otras
(\·er Stonequil~ Thomat y Zoamcdd). Se podrían incluir los cxtra*'os emi¡ran-
tes. ¡.,. nort.,menc:tnOJ de oqunda scncnción. las p<rsonas con onacn ~ouco
onndado. los nuevos ricos. que son mar¡inados móviles. los ricos venidos a
=nos, que son mar¡jnodos móvolcs en dirección hacia abajo. emiarantes del
campo a la ciudad y mujc~ coo un pap<l cambiado, no tradiaonol. Lo que es
interesante acerca de los ma.rginados es que C"Uos. a menudo.. miran a su arupo de
origen, eJ llamado ¡rupo inferior, para Ja (;QmmunitM, y al JTUpG máS prcstiaJOSO
en el que viven y en que ru:piran a un slátU$ superior como 5U gn.¡po C$fructural de
·--·--- 519
rdertnc:ia.. Al¡unas ' 'ecet se con\-knen en c:riticos rad.calcs de la atruc1ura desde ¡11
p<rsp<C1oVll de la oommumtas; otras \tecs tienden a ncpr la liguón ckaJ,-.mcntc
~~ c:ilicb e t¡u"ht~ria de la ~manitas. Normalmente.. JOn personas muy oons--
aontes y pueden prnduar un nlmCfO dcsproporcionadamente alto de cacritcxtS,
anaitas y filósolos. El conecpto de David IUesman de marpnoaón «secr<~aoo.
donde están las personas que fallan subjcth-amente a 1• hora de t<ntor las odcntida-
dcs que te esp<mn de ellos. paree< sobrepasar el concepto (1954:154). Los nw-Jirua·
dos. como fos hm.nalcs., están tarablen en medio y entre. pero al contrario que los
liminales rituales. no tienen nadiit que les aseguft' una rtSOiudón ~ta~e de su
ambiaüed:td. Los bmu:wks rilualc:s, a menudo, se muc,-en a un slntus superior, y. el
hecho de que no ccn¡an sratus temporalmente. es un •ritual». un «eomo sin, o un
despegue de «hnccr C..'l'ccn' que viene dit.""tado por los rcquisitm cultunalcs.
El tercer aspecto importante de la cultura que le concierno al estudioso de la
religión Yel simboli~mo es la ((inftrioridad estructurab•. Este temu también puede
ser absoluto o rtlauvo. pc:rmancate o pasajero. Especialmente en los sistemas de
casta o clnse de la cstratiflcacióa social, nos encontramos con eJ problema del
slatus inferior. de los proscritos, de los trabajadores no eu@lifiClldo$. los harljú!l )'
los pobres. AIA>dedor de los pobres se ha creado una mitolo¡ia muy ñca. así
como <1 ¡énero «pastoral• de la literatura (de acuerdo con W. Empson~ y en el
ane y la rclisión. el campesino. el mendi&o. d Aor/)mt, los .-ho}OS de OIOS!O de
Gandhllos que son rechazados y despreciados en generat se les ha aso¡nado la
!unción simbólica de rcpreser~tar a la humanidad. sin cv.~lifaciones o earacteris-
tieas de status. Aqlli lo mis bajo representa a los humanos; d cato extremo nos
ayuda a •-er cómo es d total. Ea muchas sociedades tnbales o analfabetas, sm
casi estratirocacooneo e<1 la! line:u de da.se. b inleñoridad estructural a menudo
apar-ece como al&o valioso. aunqte el esfuerzo estructural esté oputSto dK:otOmi·
camento a la debilidad estructuraL Por ejemplo, muchas sociedades africanas se
han lorm:odo por c>tran¡eros poderosos que h>n conquistado a los indi&<nas. Los
invasores oontrolun el poder poHtico~ como eJ trono, el gobierno provinciaJ y el
cabeza de C$Uldo. Por otra parte, a los indígenas, 11 rrovés de suJ IIdercs. se les ha
considerado como que tienen un poder místico sobre la rcrtilidad de lu tientJ y
tudo lo que hay s_obre ella. E510< pueblos aulóctonos tienen poder religioso, el
•poder de los déboiCS>I, opuesto al poder juridico-politico de los rucrtes. y repre•
sentan la Lierra no dividida opacsta aJ sistema político con s-u segmentación
intema y jerorquía.) de autoridad El modelo de un codo no diferenciado. cuyas
unidades: 50n seres humanos. se opone al sistema dife~nciado. cuyas unidades
son status r papel<$. y doode la p<rsana social se seamenta en posiciones dentro
de una es:rructurL Euo nos rocuuda esas nociones a,n6stic:u de una •caidu no
tern=ft.a en b que una • Forma Rumana Divirwt ori¡inal~nte no di"i<ltda. se
di•idió en !unciones contrarias. cada una incompletamente humana y domo nadas
por una sola tendencia. oointclceto., «deseo•. •habihdad•, etc. sin ninaun balance
armón.ico con las otraJ
Un oontra.stc similar se podía encontrar en scacdadcs baJadas primana·
mente en paren1~o. entre ld linc./tga/ toldura>t de asce:ndcnaa. por parte mater·
na o piltema. a travb de la que ¡>IS3n la autoridad, propiedad y posición social: y
la parte de la (amdia «afccti'f'&)), tiSua\'e» POf el padre de la ll11mada «afihación
520 """"' W T""*
compkm<ntunu. la porte de: 111 madre en los sistemas potnureales. la pone dd
p;>dn en los siStemas matnurcalcs. A esta porr•.
dJStmta de: la /ln•o lc¡al. se le
otnbuye mu<has V<C<$ poder místJCO sobre los bienes totales de: una ponona. Así,
en muchas JOaCdadcs potnarealcs. d hermano de: la madre: pu<dc: maldeCir o
bendc:ar al ho¡o de: su hermana, pero no tiene poduesleples En otras. la familia
de: la madre puede actuar como santuario contra la se•-.ndad dd podre. Un
hombre cs. en cuakluicr caso. más claramente un individuo relaaonado con su
tipo de ftliaaon complem<ntaria, o lo que Meyer Fortesllama «el lado sum<rgido
del dCi<lCn.O» ( 1949: 32) qu< lo que esta con su familia lineal, para quoen <S un
manojo de derechos jurídicos y obligaciones.
En este capitulo examinare vaños aspectos de )a relación existemc entre la
liminalida.d. eJ intrusismo y la inferioridad estructural. y monra.ré algo de In
rclaciún diaJccual entre communit:u y estructura. Pero si vamos n decir que un
proceso como la rituuliaación tiende a ocurrir frecuentemente en los intersticios o
bordes de algo. tenemos que ten<r bastante claro lo qu< es ese algo. ¿Qué es la
~11uctura social? Lo palttbrn estructurcl se: utiliza comunmente en todas la.s
ciencias analhicas. incluso en la geología. que C$ principalmente t:uonómic:a o
dcseripliva. Evoca imáacncs arquitectónicas. de casa que c:spc:m a sus habilantCSt
o puentes con puntales o pilotes: o podria evocar la ima11<n buroetfltoca de m<saJ
con agujeros de pi)Oros. siendo cada agujero un statllS. y algunos mas importan-
tes que: otros.
las aenctas soaalcs. como la biología. son en parte analitoeas y en porte
descnptmu: lo quc toene como resultado la ampha wriaal>n respecto al soanoroca-
do de estruaura en el trabaJO de: los antropólogos y los socil>IOIOS. Al¡unos
consideran 111 CJtructura pr•mariamente como una descripción ele modelos repen-
dos de: acción. es decir. de una uniformidad de acción u opernci6n, de also que
podemos observar empíricamente y tambie!:n medirlo. Este punto de vista. repre-
sentado más claramente por el trabajo de RadclifTc· Brown y IU$ scsuidores
británicos. lo ho. criticado SC\'cramentc U:vi-Strauss., que mantiene que la¡ cscruc·
tura.s sociales son t<entidndes independientes de la propio concicncin de los
hombres (aunque de hecho gobiernan In existencia de los hontbres)» (1963: 121~
Todo lo que: se puede observar directamente en las sociedades. nos dice. son
t~:Strics de expresiones. cada una parcial e incompleta. de la misma tJtrut'lura
s.ubyaccn1e. que reproducen en varias copias sin termionr nunca sus rcaHdadCJ•.
U:vi-Strauss nos dice que
_.¡ La Clttuctu,. te pucdt ~a no sed m d _ niwl empine(\ 11no m uno mis
p.-ofu.ndo. que antes no hemos obJcn11do; d de ClaS calqoriu ancontaentes que
l~ la CJpC'faftl.l 6c: alaruar. al juntar doman.o8 q~ pnrnct"O. parcun daCO-
necladol; por una '*"~ d Sb"tema social como runc:K)U rulmc:ntc. '1· por ia otra. ti
rorma en que. a Ira'& dt sus rmtos. SU$ ~present.aaOOC::S nauaScs )' rdi&Jos;u. kM,
hombres intentan e11e0nd« o justirKar tu d:iscrep&.Dc:ia C11tre su sodc:dad y su
om•p ideal que ....ubr<n [l~.SJ).
Critoca a Radchfi<>Brown por su •ignornncia de las realidades esoondidtP+ Y por
creer que la estructura per1encoc al orden de la observación empirtea, cuando de
hecho esta detráJ de esto,
Pero no a con e:l concepto de estructura 4CSOCiabt. realmente esuvecura
cop.itiva. con lo que: me gustan. empezar este uáJUiJ. Ni tampoco quiero
proponer el c:oncepto de estructura como "'"'tc¡orias estadístieaS», o considerar
lo ..,tructuralot como lo quo Edmuod lcacb ha llamado «el resultado estadísti-
CO» de: elecciones iodhiduales múltiples. El punto de vista de Sartre de: la estruc-
tura como cuna dialéctica compleja de la hl>ertad y la on<rda~ donde •la forma-
ción y mantenimiento de: cada grupo es conlin¡ente de la hbrc unión de cada
individuo en sus acth~dadcs comunes» (L. Rosen sobre Sanre en ..:Language.
History,and the Logieof lnquiry in Lévi-Strauss and Sartre», 1971: 28 1)esta má$
cerca de mi propia posición teórica, aunque no es lo que yo quiero decir cuando
hablo de estructura. Lo que intento decir como estructura social aqul, y lo que se
considera implícitamente oomo la estructura de orden social en muchas socicda·
des, no CJ un sistema de catcgorias ÍI)(Onscientcs, sino que, dicho simplemente,
con las palubra.s de Robert Mertonian. • los arreglos modelados de grupos de
papc&c:s. ¡rupos de stalu.t y secuencias de status>t conscientemente reconocidos y
operativos re¡ularmontc en una sociedad dada. Est'n li¡ados con nonnas y
sanciones lc¡ales y polilicas. Por • grupos de papeleS» Robett Merton designa
«las acciones y relaeiones que apora:e11 en un status socialot: los •grupos de
statUS>t se refoeren a una con¡rucncia probable de: varias posiciones ocupadas por
un individuo: y las •secu<ncías de: statu"' signirocan la sucesión pcobablc de: las
posiciones ocupadas por d individuo a tra>is cid li<mpo. Así. para m~ la
liminalidad repccoeuta d punto medio de transici6n en uno secuencia de: statu.s
entre dos posQones.; el intrusismo se rcfJCR a aa:iones y relaciones que no
aparecen en un status social reconocido sino que st oriaHwl en d exttrior de ést<.
mientras el status inf<rior se rdien: al escalón más bajo en un sistema de: estratirtca-
ción social en que recompensa~ designales se ofreot:n a pos.iciones diferenciadas
funcionalmente. Un «Sistema de clase», por ejemplo, .seria un s[stcma de este tipo.
Sin duda, el concepto de Lévi-Slrauss de la •cstrtK:turu social Inconsciente»
como una cstruciUra de relaciones entre los elen1cntos del milo y los rituales.
debemos tenerlos en cuenta cuando consideremos los rcn6menos rituales limina-
lc>. Aqul tendrcmo• que detenemos para considerar uno vtz más la diJerencia
entre estructura y communitas. Implícita o e-xplk:itamente. en las sociedades de
todos los niveles de complejidad. hay un eontrnste entre la noción de sociedad
como un sistema diferenciado, segmentado de posicion~ cslructurak$. que pue-
den o no cslar estructuradas en una jerarquía, y la sociedJid como un todo
bomo¡énco, no diferendado. El primer modelo S< aproxima al euadro P"'liminar
que be presentado como ...tructura social•. Aquí lu untdades son status y
po.pelcs. no individuos humanos concretos. El individuo cst' se¡mcntado en los
papeles que hact. Aquí la unidad es lo quc Radclifl'c-Brown ha llamado la
ptt:rMJiltU, kt mbc"ra del pape~ no d indhlduo puro. EJ sc¡undo moddo. commu-
nitas. a menudo apat'Kt' cuhuralnx:otc como un estado edénico.. p:a.radiliaco.
utOpic:o o m1knario, para cuya oonsecución se debería diri@.ir la acción religiosa o
polidca., personal o coJcctiva. la sociedad te ve a>mo una c:ommunitas de com~
pai\eros libres e iguatcs. de personas. ~etaS» o la «SSCiedad•. como todos lu
experimentamos. es un proceso que envuelve la C$lrucrura social y la communi-
ta.s. separadamente y unida en proporciones variables.
!122

lntluso donde no hay un rc:lnto mhico o pseudohistóñco de 1nlcs tt.suntos, se

deben re:~liur los rituales en lo que: la conduela igualitaria )' cooperativa es
-- ·- --
conoc~mc.nto profundo de una sociedad se transmite de unn generación a o1ru.
Esta t~n1ca. tn el lugar de «un lugar que no es un Jugar. y de un tiempo que no
es un ttempo•. como el roldorista y socioloao galés Alwyn ROCJ me describió el
523

caraaeñs:tic:a. y en lo que las distinaones seculares de rango, ortao y slatus están

ttmporal:mente en suspms.ión o com:Kkr.t<bs como urelel'-antes. En estas OCóHIO- contexto de la expresión ctlhca·barda. es la más necesaria en las culturas san
nes rituales, lo. nnuopólogo. qt>e preriamen<e, de w observaaones repetidas dt cscri1ura. dondt todo d depósito cultural "' trene que 1n1nsmítír a unvés dtl
diálogo o por la obS«vación repetida de modelos y artefactot de conduela
la conducta y entrevistas <lOO los: informadores en situ3cioncs no rituales. h3n
con.slruido un rnodelo de la estructura. wcioeconómica, no puedc:n deja r de csrandarizados. Me estoy empez.ando a preguntar si no es la estructuración de lo.s
observar o:>mo lat personas profundamente dividktas una de la otra en c.l mundo elementos no funcionales en los modelos del mito y el ritual lo que preserva caJc1
elementos a través de los si,&los.. hasta que: encuentran un medio socioeconómico
secular o no rtligiOJO. sin embargo en cienas shuaciones rituaJes coo~ran
en el que se puccbn convertir <n funcionales dt nu<>'O -eomo el repetido Cruzob
conjunt:amc::nlc ¡xua asegumt lo que 51: crte el mantenimiento de un orden
cOsmico que supera las contradicciones y coonictos inhuentes m ti S15U:ma social en la Olgllnizacrón social precolombina maya en Quintana Roo durante la 1""""~
de las C4jUl1 en el Yucatán del sig.lo XIX, descrito por Nelson Recd en su excírnntc
mundano. Aqul tenemos un modelo de communittu no establecido. un modelo
libro 77J.t rtutr War of YuNmm. Situaciones limioaJes son las ocasiones en que
operaciona l. Prácticamente todos 105 ritUlllcs de cualquier longitud y complejidad
una .SOCiedad toma clJn._"•·l t,ria d~ ello misma. o mejor donde. en un intervalo
representan un pasaje de unu pos:k:i6n. constelación o dominio de una cs-tructum
entre su incumbcocia dt po•k:iooes lijas especifrcas. los miembros dt esta socie-
a otra. Respecto a esto. dtbc decirse que poseen O<CStcuctura temporal» y qt>e
están dominado. por la noción dt tiempo. dad pueden obtener una aproximación.. aunque: su limitada. al punto de vista
global dtl lupr del hombre <n d cosmot y su rdación con otras da5es dt
Pero, al po;¡ar de estructura a cstruetur..t. muchCM rituab pasan por la oom-
entidades visJblcs e invisibles. También en el mito y el ritual. un trayecto experi-
munhas. Communita.s siempre ha stdo considerada o rcpresenrnda por los acto-
mentado individual puede nprcndcr el modelo total de las- relaciones sociales que
res como una condición arempoml, un eterno ahorn. como un «nlomento dentro están incluidas en su translcíón y cómo es1a cambia. Puede tambi~n aprender la
)' fuera del tiempo». o como un estado al que no se puede aplicnr el punto de
eslructura social c:n la communitas. Esle punto de vista no depende de la ense--
vista estructural F...,....tem ente. este es d caoicter dt por lo me-. pone de lo.
AaD23 uplictta. <n las uplrcaeíones ...,rbales. l:n muebas sooedades pareo< que
periodo. de recluttón que "' han <ncornrado en muchos ritot dt ~niciación
sea bastante el que los n<Ófitot aprendan a ser consciemcs dt w múlttples
prolonglld05. T•mbrén sucede, lo he observado, en los vi•.ies de peregrinaje dt
relaciones que existen e:nrre lo sacro y otros aspec1os de su cultura, o que
muchas religiones. En 13 rccluseón ritual. por ejemplo. un día es el mismo que
u prendan de lns posiciones de los símbolos sagrados en una estructura de relacio·
otro durante .semanas. Los no\•icios en iniciocioncs tribales se despienan y se
nes ~1~ que están aniba. los que están abajo; los que están a la izquierda, los
acuc1tan a cienas horas. • menudo a1 salir o ponerse el sol. como la vtda que cstan a la dtredta: loo que están dtntro,lo. qt>e esún luc:ra: o a partir de sus
monística en d cristianismo o el budiJmo. Reciben instrvc:ción en la ciencia tribal
o e.n Q\Dtar y bail:ar. de los m3s rnayoru o adeptos. al mismo tiempo. Durante d atributos más destacados, como el sexo, color. tc:xtu~ denudad. temperatura.
como los OJpectos críticos del cosmos y la sociedad es:lán inter-relacionados y la
r'QIO dd día. deben cazar o hmccr trabajos rUlinarios. con 13 supervisión de lO$
jc~a~quía de estos modos de interrelación. Los neófitos pueden uprcnder lo que
mAs mayores. Cada di::. es.. e-n cierto sentido, el mismo día. un mond¡ato !.argo o
Lcv1·Stra:uss llama Jos «.códigos sensorialeS», que c:sttín por debajo de los detalles
repetido. Asi, la reclusión y la liminaiKJad pueden tener Jo que Eliadc Ua.mn «unn
del mito y el ritual y lot homólogos entre los $uccsa. y los objetot dtscritos en
época de mar11xillas». Figuras enmascaradas. reprcsc:ntando a Jos dioses., antep:t·
códigos diferentes. \isuales. auditivo. y del taeto. El m<dio aquí es d mensaje. y el
sacio$ o poderct tditri<Jos les pueden parecer a los novicios o ncólitot fonnas
medio no es \'Ctbal. aunque a menudo está meticulosamente estruaurado.
&fO{escas, mostNOSas o mara\'íllosas. A menudo~ pero no sicmpR. te recitan los
Se pt>edt observar de todo esto que hay una cierta inadecuación en d contt1lJ-
mitos explicando el origen. atributos y conducta de <>OS habitantes .. truños y
te que he mw1do entre los concepros «estructuro» y .:communitus)t. Claramente.
soaradot de la liminalidnd. De nuevo. tal vez se enseñen los obíetos sagrados a
la situación liminal de Ja communitas está envuelta en una estructura de eitrto
los novicios. Puede que sean baJiántc simples en su forn\3.. como ti hueso,
tipo. Pero e>ta no es una e>tructunl social con el sentido que le da Radcliffe·
peonza. pelota, tambor. manzanas. espejo. abanico y •ellón de lana que est:l
Srown. s.no una de símbolos e tdeas, una esuuceura de instrua:ión. No es dJftcil
upuesto en lo. mrsteria. eleuSinos menorct dt Atenas. Tales objetot sa¡rados.
itK.ItYrduitln~au..: u \:U tll)tintn "vmlmwlloiiollCS. pueden .xr d fundAment o ck la.s
delectar un3 c:suvctura de u, i-Strauss. una manen de 1nscnbir Cft las ~ntah­
interpretaciones hermenéuticas o religiosas. algunas veces como mitos. algunas dades dt lo. n<Ófitos reglas acner•tiv;u, códr&O<. y m<dtdas c:on lo qt>e pueden
munipulor los símbolos dtl drscurso y la cultura para darles cierto grado de
"eces como expre..dones gnómicns tan enigmáticas como los slmbolos visibles que
intentan explicar. Estos s:imbolos. \'Ísuales y ora~s. operan CtJituralmente c::omo intcligibílidod sobre una experiencia que perpetuame nte deja atrás las posibilid:a·
des de la exprcsa6n lingüística y cultural. En esto. podemos encomrar lo que
mnemotecnia. o como los ingen.cros de telecomunicaciones no podrian pensar.
Lhi-Strauss llamarla •una ló¡ica concreta•. y detrás de esto hay. de nue,·o. una
como mxipic:nles de almaC'Cnamienlo>t de inrormaaó n. no acerca de técnicas tstruccura funcbmentaJ de la mentalidad humana o induso dd mismo ctn:"bro
praamádc:as. sino •~rca de c:osmofoa.ías.. valora y u.omas cultura~ la. ya que el
524
humano. Para implantar esca estructura instruccional en la mente de Jos neófitos,
parece ser necesario que tienen que dejar a trás los atributos estructurales en el
sentido social, legal o politia> del término. Las sociedades más simples parecen
pensar que una pel'$ona que no tenga temporalmente Slátus, propiedad, rango u
ofocio, puede recibir la gnosis tribal o sabiduría oculta, que de hecho es el
conocimiento de lo que la gente de la tribu considera como la estructura prorun·
da de la cu.llura y, sin lugar a dudas, del universo. El contenido de tal conoci-
miento, por supuesto depende del grado de desarrollo científico y técniro, pero
como argumenta Lévl-Strauss, la estructura mental (<Salvaje» que se puede sepa-
rar del argumento palpable de lo que muchas veces nos parece modos curiosos de
la representación simbólica. es idCntica a nuestra propia estnJctura mental. Man-
tiene que compartimos con los hombres primitivos los mismos hábitos mentales
de pensamiento en rerminos de discriminaciones binarias u oposiciones; como
eUos, también. tenemos reglas. incluyendo las reglas estructurales profundas, que
gobiernan In combinación. segregación, mediación y transformación de las ideas
y relaciones..
Los hombres que están trabajando en la estructura juridico·polilica., pUblica y
consciente, no pueden planear y especular con las combinaciones y oposiciones
de] pcnsamtcoto; cstún demasiado t·rucialmente e-nvueltos ert las combinaciones y
oposiciones de 1a estructura y estratilicaci6n social y política. Están en el calor de
La batalla. en la arena. compitiendo C·D su oficio. participando en los feudos.
facciones y coaliciones.. Estas preocupaciones conJJevau efcc1os taJes como la
ansiedad. agresión, envidia, miedo. regocijo. un fluir de emod ones que no provo·
ca ningún reflejo no racional ni prudente. Pero. en la lin\ina1idad ritual. se .shúan.
por decirlo asi, fuera del sistema total y sus conflictos: trans.itoriamente se con·
,;enen en hombres aparte, y es sorprendente eómo el término ..agrado» se
puede traducir por «:estar aparte» o <<a un lado>), en varias sociedades. Si el
ganarse la vida y esforzarse en ello, a pesar de la estructura social, se puede
Uamar ucl pan». entonces el hombre no vive ((S{)Jo de pan».
Lo vida como una serie y estructura de las incumbencias de status. inhibe la
plena utilización de las capacidades humanas. o. como lo hubiera dicho Karl
Marx, siguiendo la idea de San Agustín. «los poderes que duennen e n el hom-
bre». Eswy pensando en las rotio,e.s semi11nles de Agu.nin, •das razones semioa-
lesn. implantadas en el universo c-reado al comienzo y que se hn dcjBdo que
sigujeran Bvanzando a lra\•és de La historia Tanto Agustín como Marx favore-
cieron las meulforas org:inkas para el movimiento social, vistas eo términos de
desarroiJo y crecimiento. Así, para Marx, un nuevo orden social «erecc» ert la
«matriz)) de los \•iejos y ba sido ucntrcgado)) por la ~ matrona». la ruerza.
Las sociedades analfabetas. excepto en la necesidad <k la supervivencia. le
conceden poco tiempo al ocjo. Así, es sólo por la autorización rih.1 :1l, .actuando
por Ja autoridad legítima conferida a aqucUos que operan el circulo rituaJ. que Jos
hombres y mujeres pueden aparecer en o1ro contexto que no SC"'d el de sus
posiciones eslrueturales de cada dia en la familia. el linaje. el clan y el liderazgo.
En estas situaciones. como Jos periodos liminaJcs de Jos más importantes ril~s de
passag~. Jos ((pasajc.rOS» y la «multitud•~ tienen libertad, bajo la ~igencia rituaL
de contemplar por u.n momento los misterios que confronwn a todos los hom·
525
bres. las dificultades que rodean peculiarmenae su propia sociedad, sus problemas
personales y las rormas en que sus predecesores más inteligentes han buscado
ordenar. explicar. dar una cxpiK:ación. esconder o enmascarar (esconder y comas·
carar son di.ferentes. el primero es ocultar, el segundo C$ impOner las caracteristi·
cas de una interpretación estandar¡zada) estos misterios o dificultades. En la
liminalidad reside el germen no sólo de la askesis, d isciplina y misticismo religio--
so, sino también de la filosofia y de la ciencia pura. Sin lugar a dudas. filósofos
griegos como Plalón y Pitá.goras se sabe que estuvieron unidos a cultos esotéricos.
Me gustaría dejar claro ahora que me estoy refiriendo no a las expresiones
conductistas espontáneas de la oommuni1as, como el compañerismo que pode-
mos encontrar en muchas s-ituaciones sociales marginales y transitorias seculan:s,
como puede ser un pub ingles, una «buena>) fiesta que es distinta de una 6estu «de
el:iqueta», el «club A. M. ocho-diecisiete» en un trc.o suburbano de viajeros. un
grupo de viajeros jugando en un viaje por el ooéano~ o. hablando más seriamente}
e-n algunos encuentros religiosos., una ~<sentada», <<querer». <<estar», o más drnmá·
ticamente. las «naciones» de Woodstock o de la isla de Wighl Mi punto princi·
pal aquí son las expresiones culturales - por tanto institucionalizadas- . de In
communitas, la communitas vista desde la perspectiva de la estructura, o incor..
porada t ·D ciJa como un dominio o enclave potencialmente peligroso pero, a
pesar de todo, vitalizante.
Communitas es. existenciahncnte hablando y en sus origencs, puramente
espontá nea y a uto.generativa z. El viento de la communitas e.xistcnciaJ «.Sopla
donde se oye». Está esencialmente opuesto a la estructura, como la nada está
opuesta a la materia. Así. incluso cuando la communitas se convierte en normati-
va. sus expresiones religiosas están señaladas con reglas y prohibiciones. que
aetúan romo el contenedor de un isótopo peligrosamente radiactivo. Aún así, la
exposición o inmersión e.n la communi1as parece ser un requisito humano social
indispensable. la gente necesita, y necesitar no es una palabra mala. quilarse las
máscams, las capas. las vestimentas y las ins¡gnias de status de 'u en cuando.
incluso aunque sea para ponerse las máscaras liberadoras de la mascarada
liminaL Pero esto Jo hacen libremente. Y aqui me gustar't.a señalar la ligazón que
existe entre )a communitas, Ja timinalidnd y el status inferior. A menudo se cree
que hu CáSUI.S y c:la.scs inferiores en las sociedades estratificadas exhiben la mayor
urgencia e involuntariedad del comportamiento. Esto puede ser o no empírica-
mc:nle cierto: pe-ro, de cualquier forma~ una creencia persistente se ve sostenida
más firmemente quizás por tas personas de posiciones intermedias, sobre las que
las presiones estructurales sobre la norma son ma)·ore.s. aunque. seereLa.mente,
envidian o incluso critican abiertamente la conducta de esos grupos y cJases
menos reprimidos oormativam_ enre y que se sitúan en la escala del status en la
posición más elevada o más inferior. L..os que Uevurinn ol máximo 13 CQmmunit.u.
a menudo empiezan por minimizar o incluso eliminar las marcas externas del
rango como. por ejemplo. Tolsroi y Gandhi internaron bacer con su propia
persona. En otr.ts palabms, se aproximan en el ves-1ir y en la conducta a la
condición de Jos pobres. Esros signos de indigencia incluyen el Ucvar vestimentas
simples o baratas, o llevar la ropa de un campesino o de un trabajador. Algunos
irían rois Jcjos e in ten tañan expresar el caráeler natural como opuesto al ~ uh ura.l
526 - w. ..........
de la communitu. inclu.so cu.a.odo «nalu.rabt aquí, por supuesto. sea una ddini·
Qón cultural; dejan = sus uña.s y c:abdlo y no se lavan, como fue el caso de
cienos santos criJtianos y hombres sag-rados hindúes o musulmanes. Pero. ya QUC'
d hombre es un animal cultural la misma oaturaJeza se oonVlertc en un simbolo
cultural para lo que es escncialnxnte wu nccesklad social humana. la nectsldad
de tstar juntos con &os compañeros y no aislados en cilulas es-tructuraks. Un
modo de vestir t~natuna.IJt o «slmple•. o incluso no ir vestido en alsunos casoJ.
nos dala que se: desea apro:dmarse a lo básico o meramente humano. como
contra lo cspccmco estructuralmente por el status o clase.
Un ejemplo de estos aspirantes a la communilas pura.. podria incluir: los
rrailes mendicantes de la Edad Media. especialmente los de las órdenes francisca-
nas y carmelitas. por ejemplo, cuyos miembros no podían tener posesiones. no
sólo personalet. sino Utmpoco en común. así que tenían que subsistir mendigando
e iban peor \1tstldos que los mendigos: algunos santos católicos modernos. como
San Benedicto Labre, el palmero (m. 178 3~ de quien se decla que siempre iba
cubieno de bichos oualldo viajaba sin cesar y silenciosamente por lo• caminos de
percsrinaje de Euro~ se pueden cnoontrar cualidades parecidas de pobrcu y
mtndíc:idad en los hombres sagrados hindúes, musulmanes y sijs de India y
Oriente Medoo. algunos de los cuales ni siqujera llevaban ropas; en Améríc:a, hoy
en día, tenemos los pueblos de la contracultura, quienes llevan el cabello lar¡o.
barba como los bombees sagrados de Oriente y visten de varia• maneras. desde
bu ropas de un pobre de la ciudad, basta bu •-.stimcntas de los arupos rurales y
étnicos menos pri>11c:J!iados. como los amcrindios y los mcxic:lnos. Fueron tan
critic:os al¡unos hippics. no ba<:e mucho, sobre los prinápios subyaoentcs de la
estructura que había_o r«hazado~ que incluso rechazaron por su formo de ve$llt~
el crilerio dominante norteamericano de la virilidad y la a¡mividad en el medio
competith·o de los ne¡¡ocios: llevaban collares, brazoletes y pendientes; así ígual·
mente «el poder de la nor». en los últimos años dcln década de loo 60. se opuso al
esrueno mililar y a la naresividad en los negocios. Respecto a esto, comparten su
pensamiento con los santos VlraS.iva del sur de la India medieval. Mi colcgil A.
K, Ramanujon ha traducido recientemente algunos poemas de la len¡ua kllJlnn-
da. conocidos como vacanas. los cuales.. en su protesta contra las dieotomias
estructurales tradicionales en el hinduismo ortodoxo. rechazan los diferencias
entre el hombre y la mujer, y piensan que son supeñtciales-.
No hay duda de que. desde la perspecti>·a de los bcntftciados en las posiciones
de mando o mantenimiento en La estructura. la communitas - mduso cuando se
COO\ÍC:rte en normauva- representa un gran peligro; )'. para todos aquellos.
incluyendo los lideres politJCOS, que pasan la mayor parte de su vida dcscmpe·
iiando un papel estructuno~ ba<:erlo también representa una tentación. ¿Quién no
quiere realmente c:krrumbar esa vieja armadura ptateacb? EA• )UuiK:Kn'l le CJCm-
plifx:ó drtlmáticamcnte en los primeros tiempos de la orden de los franciscanos.
Debido a que mucllos se ap.,.uraron a unirse a la orden de S:ln Francís<:o.
el rt!Cimamiento del clero J«Uiar disminuy6 drásticamente. y Jos obispos ita-
lia.tlOS se quejaban de que no podían m:lntenet la di5ciplina eclesiástica cuando
sus diócesis se estaban llenando de lo que ellos: consideraban una caterva de
mendigos. En <1 último ouarto del siglo xtn, el papa Nicolb 111 decretó que la
orden modtfara su regla respcé'IO al abandono de toda propiedad. Oc c:ste
modo, lo que ua una amenaza comunitaria para la estructura JW'klica de la
lg&esaa. se ha con\'entdo tu una \entaja ya que la doctrina de la pobreza ha
dqado una huella permanente en d c:uolicis:mo, lo que ha actuado como una
re,·iJ-.ón constante dd dcn:dlo romano. c:on su grao compromiso con las c:struc-
turas polittcas y ecooómic:as.
La hmmahda~ entonces.. a menudo recu.rrt: n la pobrt"a pana a:u n:pc.norio de
s;mbolos. putacularmente para sus símbolos de rebción ~KJC1al. Similarmente,
como hemos vi.s'to. los intrusos \'Oiuntarios de nuestra sociedad. purticularmente
los que vhc:n en comunas rurales voluntariamente hQy en dia. también adopta n
el vocabulario •imbólico de la pobrczo y la indigencia. Tanto las órdene• mendi-
cantes como la contrucuhura de hoy en día. se parecen a otro fcnOmeno sociaJ
que ha suscitado un gran interés entre tos antropólogos y los historiadores. Me
refiero a la cla.se de movimientos religiosos. que han aparecido en toda la historia
y que •·enlan de una rona geográfica amplia, que se han descrito como •entusiis-
11§». «her'tticos•. «milenarios.»....revitalizantes». •<nalivisticos,•. «mesiánicos:» v
«SCparatíuas.. citando sólo unos cuantos de los tfrminos que los teólogo$.
historiadores y cien ti focos soaales han utilizado para rderirsc a ellos. No entraré
en d problema de ofrecer uoa taxonomía adecuada para estos movimientos. sino
que me contentaré con mencionar unos c:u.antos de 5us atnbutos. que parecen
muy simtlarcs a aquellos de l)la líminalidad ritual en las soaedades tnbalcs, 2} la
mendtcldad rch¡josa. y J)la contrac:ultul'll. En pnm<r lu¡ar. es común entre los
mimlbros de .. tos movimientos el que rrnvncien a tcxltu sus propiedades o que
sus propiedades sean de la comunklad. Se tiene consiJI.nao de la destruc:aón de
tuda la propiedad, dc<tuóodola los mimlbros de movtmientos rcliaJosos, bajo las
órdenes de suJ lideres proreticos. La razón de est o. creo. es que en mu<=has
sodedades. hu difcrcnci;~s C"n la propiedad correspOnden n l:J. dircrencia de status.
o también en las sociedades más simples sin status, se relaciona con lu :scgmcnl.a-
ción de los grupos corponuivistas.. Terminar oon la propiedad o reunida es erigir
laslínc;&s de la división estructural que, en la vida normal. impiden que c1 hombre
entre en lo communitas.
Similarmente. la institución del matrimonjo, la base de la ramiliu. una célula
bil.SK:a de la estructura social en muchas culturas. también es atac-ada en muchos
movimiento• religiosos. Algunos buscan rccmplazarl• por lo que Lewis Morgan
llam.aria • promiscuidad primitjva» o por varias formu de •<matrimonio en gru·
po•. Al¡unas veces. se mantiene esto para demostl'llr el tnunfo del amor sobre Jos
oelos. En 01ro.s movimjentos. por el contrario. el oelibato es la rc¡la y la relación
entre los sexos se conv;erte m una gran extensión de la conltdtraaón de ser
hermanos. Asi. al¡unos mo>omientos religiosos se parcun a órdenes rchgiosas. ya
qU~~: k abtticu.::u \k 1tot "'~''""-ha.d x.~.wü. miculab que: 011()) x pilR«n a aJauDO$
arupos de hoPP'CS en que no hacen caso alexclusí\'lsmo sexwol. Ambas actitudes
respecto a la K:twhdad mte:ntan homogenizar ~~ ¡rupo al •hqu•dant sw divisH>
nes nuucu.arales. En soocdadcs tribales, tam~n hay abundan ce c\rtdencia et:no--
arára pt&ra utnti¡uar que hay una interdk:dón en IM relaaones sexuales duran-
le los perk>dos Uminalcs en los mayores rfl'S tk po.uagr. Al¡unas veces. también
en es1.as cc:r<monlas.. a los episodios de Lia:ncia sexual le SÍIJuen otros de abstincn-
528 \1aoi'W, T~
o:a:; en otras palabra~ te utilizan ambos modos anutétk:os de reprcscntar la
destrucc::ióo del mammonto monógamo"'.
Para terminar brevanente. parece tener más senudo 11 c:oo.sideramos la sexua·
li<bd no ~nto como la rucnte primordial de la soaabibdad. 1 la sociabilidad
como u.na libtdo neutrahtada. sino como la expresión. en sus ,·anu modahdades,
de la comumdad o la cruuctura. la x"uaJidad. como tnstinto bioJócic:cx e-stá
cultural y así umbOlicame.nte manipulado para ex·praar t.~na u otra de esas
grandes dimensiones de la sociabilidad. Así, se conviene en un med1o para fines
.sociaJc:s. ca5i como un fin para el que los medios sociales 10n arcirtcíalcs. Aunque
la estructura enfatiza., e incluso exagera las difcnmcia.s biológic~u entre los sexos,
respecto al vC$tir, decoración y conducta, la communitas t.n ua de disminuir esus
diferencias. Ast en muchas iniciaciones tribo.Jcs:. donde ambos sexos aparecen
como ncófilos.los hombres y mujeres. niños y niñus. se vi, tco i¡uul y se compor·
tao similarmente en In sítuaelón limioal. i)e$pué$. las costumbres los segregan y
marcan las diferencias sexuales cuando vuelven al orden estructural. En los
mo"'imient<>!l rcli¡iosos. en algunos de los ritos críticos de: inoorporuci6n. como lo
son d bautismo por inmeni6n. los neófitos femeninos y mlUCUiinos o catecúme-
nos deben llevar el mismo tipo de ropas, una ropa que a menudo ..conde las
dlkrencias 5exualcs. como entre uno de los vás~¡os deJ culto de Bwiti de Gabon.
como lo ddcribi6 James Femandez. Todavia hoy es al¡o común el acu<:har en
una con>'Ctsaci6n emplazada en situaciones dominadas por los .. lora estructu-
rue., o de due med.a. c:t>ma~~rios sobre los hippies como: o¿C6mo puede
sabene SI es eh100 o choca? Todos llevan d cabello largo 1 visten i¡ ual•
Sin lu¡ar a dudu. la semejanza en la apariencia entro ohicof y chocas no
significa necesariamente la desaparición de la atracc:ión S<J<Ualentre dios. No hay
nada que nos $UJ;era que k>s miembros de una cultura alternativa son menos
atractivos sexua..lmcnte que sus compañeros (<COrrectos,.. Pero la iexualidad.
quiz.á al¡unu veces en lllJ formas 4tpen-ersas polimorfas.» que recomienda Nor·
man Brown y alab:lda.s por Allcn Gin.sbcrg. parecen considerarse aqui como uno
manera de realzar lo inclu.siV'idad de la com.munitas, como una rorma de ampliar
el c:ntendimicn1o mutuo. Este medio SC· opone positivamente u que tcognn ende-
ter e.xclus.ívo ciertos uniones estructurales, como son el matrimonio y In unilinea·
lidaci
Las muchas características que estos movimientos rclig.iosOJ cnlwiastJH com·
parten con la siluaci6n liminal en los sistemas rituales 1radM:ionak:s sugieren que
esos movimientos también poseen una cualidad limioat Pero $U liminalidad no
esú. instltudonalilada y predetennínadiL Mejor bañamos considetindola como
espontáneamente Jat<rada en una situación de cambio radical de estriiC1ura: lo
que Panons. siauiendo lo que dice Weber_ llama la m~ptwa poortcica». cuando
ap&rCOtemcntc JO$ pnnapioa; ~ fu.ndamcntaks pfc::rdcn tu cf~et.a anterior.
su capacidad para operar como u;omas de la condUCta soaaL 1 emeraen nue>'liS
formas de or&anizac:ión sociaL primero para corur tranJ>ersalmente y, después.
para reemplazar los tradiCionales. La religión y d rituaL como todos .. ben. a
menudo sostienen la lejitímldad de los sistemas social 1 polltioo o apor~n los
símbolos con los que se ••prosa vitalmente esta legitim><lad: a.i que. c:uando la
legitimidad de las relaciones sociales cardinales se impugna. el sistema simbólioo
529
rilual. que mtcntn rdorzar ~•as rcbciooes. ya no convence. Ea en ate htnbo de: la
cstruccura que los mo"imientos religi0505. guiados por profetas carism&ticos..
reafirman podcrosarMnte lot \atores de b c;ommunllas: a menudo lo hao:n de
maocra c.-;u·cma y antinómtea.
El pnmer ímpetu. stn embargo., pronto oonsague su e poseo y pierde su fuen:.a.:
oomo nos dK:e Weber. el rnrúnta se oon-.:ierte ~ rutJnaJt y las formas espontá·
neas de la communitas se convienen en estructura imtitt.teionalizada.. o se ron-
vierte en rutina. 11 mtnudo en forma de un ñtuaL Lo que el profeta y sus
seguidores hicieron realmente se convierte en un modelo conduc:lista que se
reprcsc:nta de form11 litúrgica estereotipada y selectiva. Lu estmctura ritual tK:nc
dos 'u:pcctos imporutnces: por una pane. los hc<:hos históricos del prorcua y sus
compañeros más próximos se convierten en historia so¡r.adn. hnprcinnda de los
elemcn1os mlticos. tan tipicos de la Hmina1idad. lo que le hucc cad~-· \'e"L. más
resistente o lo erilicu y a la revisión y se consolida en una c..~tructurn en el sen·
tido que le da Lévi·Strauss., como la$ o~iciones binarias se colocan y acen-
túan entre las ocasiones cruciales. los individuos. lO$ grupos. los tipos de com·
portamoento. los periodos de tiempo. etc._; por otra porte, tanto los hechos del
fundador y sm punlos de: Yista y sus men.sajes con.sJauen la crislalizacíón en los
objetos y actovidades simbólicas de los rituales dd!COS y repetitivos. Ocurre •m
duda que, en las reli&íones tri~lcs. donde no existe histona rdoJP<>sa tserita. los
ritos dd!COS que parecen tan similares a los fenómenos natunlles en su estabili-
dad 1 repetición. como el ciclo de las estaciones y los cielos de la v><la de los
páJiros y ano males. pueden habene originado eo époc:u de <ni! S soaalcs. deb><lo
1 la. cathtrofes pro•ocada.s por el hombre o por lo naturaleza, según las previ-
siones y hechos idioimcr.iticos de los inspirados profetas o shamanJ.
La noción de Freud de la •obligación de la repetición•. eualcsquioran que
sean sus caus:u.. describe bastante bien el proceso por el cual la_, rormas de
inspiración que: se han generado e-n algunas e.xpericocias de In communitus. se
han rcpctjdo en mimesis simbólica y se convierten en las formas rudn.ari1u de la
estructuro. Los resultados de la «Visión>; se con\'icrten en modelos o patro n~s de
la conducto social repetid". A la palabra o acto que parcelo remediar o enmendar
lO$ dC$Órdc:nes socialts o personales. se le: parece conceder un podtr inuín)C(:O.
aislado de su contexto original y se repite lormalnoentc en una eJ<presi6n mlgiea.
Un hecho creati"o se con\'ierte en un paradi,ma ético o ritual.
Voy a poner un ejemplo de mi uperiencia en el campo. Entre los ndembu de
Zambía, he podido dcc:ir las fechas apro<imadas de la ontrodua:ión de oenos
ritos a la eua y a ciertos sistemas de culto c:urathos que. aunquc ahora compar-
ten muchas de las propiedades de los ritos mAs tradicionales. sin emborao. tienen
su onaen en oena rase turbulenta de la histona de los ndembu. Aqulla amenaza
e.ate.u• J*t..vr: mh:n~•(gr d ktltimicmo ck umdad Oc kJI$ ndcmbu. Por ejwlp&u.
el culto de los cazador« de Wuyaog y d c:ulto """'"'o Chohamba, en sus
oradones y simbolismos.. se re{'te:ren sin duda al impacto traumiUCO de ll H'lta de
esclavos del so¡lo "" en los hosti¡ados y persegu><los ndembu; el culto Tukuka.
que se ha introducido 1'«1enltmt:ntc. que se caracteriza por el temblor histérico y
el concepto de po&CSión por un extraño, sin duda los cspirhus europeos. contrasta
nolablermnte oon la dignidad apolínea y reserva de muchas de has nctu,tdones

riluaks tra,haonales. Estos rituaks.. s1n cmbatao. a pesar de sUJ difc:rcnaas. nos
hacen \tr a los nde.mbu como una commun1ta.s de: $Ulridon:s dcpcndkntcs unos
de los 01 ros.
No es sólo entre los ndembu. sino tambótn eo la historia de muchas de las
smndes religiones. donde vemos la crisis que sepa111 la oommunitas y la forma
manifiesta de tal communitas que es la que. substcuentcmeotc. rerucrtu Ul13
an1i¡ua c~tructura o la reemplaza por una nueva. Varios movimientos de reforma
dentro de la Iglesia católica. la misma reforma protestante. sin mcncionur los
innumerables movimicn1os evan¡éiN:os y evangelistas en todo el mundo cristiano.
son testiao• de ello. En el islam. los movimientos de rdonna .Wosmo y sanusi que
tu•ieron lupr entre los beduinos y los bereberes. son un ejemplo de los muchos
que hay. Los muchos intentos que se han producido en el hinduísmo pa111 h·
quidar b estructura de casta desde el bud1smo. el pmismo y el linpyatiSmo y
los san1os vlf&s.aivs hasta d gandJnismo. sm mencionar las rdigJ<>nes s:anctéucas
hindu·islámk:as, oomo el sijismo, son ol¡unos ejemplos más.
Menciono esta correlación entre cri1l\o communitas y la gtnesis de: la rch¡i6n
principalmente porque muy a menudo los sociólogos y antropólogos mantienen
que «<o social» es siempre idC:ntico a lo t<SOCioestruc1ural», el hombre no es má-'
que un animal estructural y, oonsccucntemente, un honro hierarchiru.r. Asi. la
interrupción de un sistema social s61o puede tener como resultado la anomi~,
ontJ'I. y la fragmentación de la .sociedad en una masa de: individuos ans:i050s y
desorientados. con la tendencia. como lo babria dicho Durkheim, a tasas altas
patol6¡icamcntc. de suicidio. Porque si una sociedad no está estructurada, no es
nadL Es menos frecuente ver que b disolución de las relaciones c.trueturalcs lo
puede dar a la communitas una oponunidad positiva.
Un ejemplo histórico reciente de esto cs el •milagro de Ounkirb, cuando. de
la destrucaón de la organización formal de las fuen:u aliadas en 1940. surgió
una or¡.1n,....ción informa~ derivada del espíritu liberado de la communitllS. El
rescate de pequeños grupos de soldados por la tripulación de botes pcqueaos
suscitó un cspiritu de resistenc-ia que se conoce ¡eneralmcnte como ~el csplritu de
Dunkirb. El trayecto general de las guerrillas contra las armadas formalmente
reguladas y jerarquizadas en lo historia reciente de China, Bolivia, Cuba Y
Vietnam podríon ser otros ejemplos. No estoy s ugiriendo que no hay anomlt, ni
Cllll"· ni alienación (para mencionar lu 1res ttA,. pOpulares) en estas situaciones
de cambio estructural drUtico - no nos debemos sorprender o 1ndi¡nar porque
en eualquiCr campo social los prOClCSOS sociales contnrios puede que estén
simultincamcnt< trabajando- sino que cotoy supricodO que hay fucnas p<>Sitt-
>OS socialmente tnbajando aquí lllmbitn. La rnt<rrupción de b cotructura puede
ser una victona de la communita.s.
Durkheim, cuyo trabajo ha sido muy infiuycnte en Gran Rrt"rnñ:t y Fronc1a. a
menudo es diftcil oomprcnder porque. en diferentes ocasiones utiliza el térmíno
«SOCiedad por11 representar. por una parte. un grupo de máximas y normllS
juridlcas y religiosas. coaccionando y rorzando eJ individuo y, por la otra, «Una
rucra animada y viviente» muy similar u lo que nosotros llamnmos tíCOmmun•~
tai:lf. Aún IJJ. no es una similitud completa. ya que Durlheim concibe esta fuen..a
oomo ••nónima e impe[$0oal.• y a tra\·~ de. las gcnc:raciones., donde vemos la
._ .... _.__ _ 53 1
communitas más bien como una relación cnln: personas. una ~lacióft Yo-Tú en
los ttrminos de Bubr.r. o un ChOtros. cuya esencia es inrncdnucz. y apontane.t-
d;,d. En una C$lructwa que st tro.Mmitc. por rutina y tq)ettción: Mi. bajo
circunstancias ra.\'Ontblc:i. alguna forma esltUC'lUtal, que se Jt'DCrÓ hace mucho
tiempo por un momento de communítas. puede rundirse milngrosumcntc en una
formo vi"icntc de communi((ts de nuevo. Esto es lo que los movimientos reli,gio-
Sói evangelistas o evangelizadores~ ni comrurio de los radicales o trnnsformisto..~
intentan hacer. restaurar la ligazón social de sus comunjcadores hncio el primiti·
vo vi¡or de esa religión en s us días de crisis generativa y éxtasis. Por ejemplo,
como escribe Ramanujan. «Como los protestantes europeos. lO$ virapivü \'OI·
vtcron a k> que pensaban que era la inspiración original de las: antiaua.s tradtc~
nes. que oo son diferentes de lo upcncncia verdadera y actuabo (197J:Jl~ Quiá
esto, tambitn. contiene la idea de r<>olución permanente. Realmente estaba
presente •• los aconteámiCDtOS de mayo-junio de 1968 en Paris. cuando los
estud1a.n1es adop¡aron simbolos de unidad y communitas de las antrr10~ rc"o-
lucioncs frln<:C$8S. Así, como durante la Comuna de París de 187l,lo; oomunc-
ros se identificaron con los revolucionatlos de 1789. incluso hasta ll<t!l'r o ndop-
tflr el c:ale:ndario revolucionario para las revistas de los comuneros. de la misma
forma los sucesos de 1968 se idrntilicaron como una reavivación de la Comuna
de Paris. Incluso las barricadas cri¡idns alli tuvieron pOCo valor instrumental.
aunque fue ron un símbolo de continuidad (lOO la importancia de lo que sucedió
en 1871.
Cu1ndo un sistema social adquiere una ciena estabilidad. como en muchas de
bs sociedades nxientemenle atud1odas por los anuopólogos, se ucnde a desarro-
llar en lt relación [emponal mire eslructura y commuoJias un proceso al que es
difiCil no darle el epíteto de •di>léc:1ico•. Los ciclos de la vida de los jncJ,.,duos y
los ¡rupos exhiben una exposición allerru.uiva a t$tOJ modos de antcrQ.mbio
humano. los lndi,·iduos proceden de suuu.s más bajos y van a uno más nito 11
trav<s de períodos provisionnl<s do liminulidad. donde se les dcoposcc de todo
status ¡ccular. aunque pueden poseer un status religioso. Pero este st111us es la
anthC8i.s de status en el ámbito estrucwral. Aquí, los que están m(ls uJlo ctUá.n
obliglldos a aceptar el estigma de los Inferiores e incluso a prolonsur paciente·
mente c1 sarcasmo de los que serftn sus inferioi'Cl. como en los ritos de instalación
de muchos jefes y lideres de Africa.
Ya que 1.1 liminalidad representa lo que Ef\1ng GoiTman llamarla """dación
y ruptun&Jt del status estructuraL un compooe:nte imponante c.k la situación
lim1nal es.. como \"imos antes. una 1n.sastenaa de la oalu.ra.leza a tJpcnw ck la
cultura.. No sólo represen la una suuaoón de anstrucción. con un ¡rado de objeti-
vidad que no es ricil de enconrrar en las Situaciones estrucluttk) donde W
diferencias de status St 1ienen que ju.stlfJCar o. mis b•en. sólo ac.:eptar)C;. pero
también está lleoo de símbolos bailante <xplicitos qu< nos describen los procesos
biol6aicos. humanos y no humanos. y los otros aspectos del orden natural. Por
un lado, cuando el hombre dejn de ser el duei\o y se convierlc en un iaual o
compai\ero, dejn lambién de ser el ducAo y se conviene en el i¡ual o compañero
de los scr~s no humanOS;, El la cultura la que fabrica las distinciones estructura-
k'~: también es la cuhura la que erradica estas distinciones en La hminahdad. pero
532 Vk:tor W. Tumer
al hacer c$to. In cultura se esfuerza en usar el idioma de la naturaleza, a reempla·
~r sus ficciones por hechos natumles. incluso si estos mismos hechos sólo poseen
la realidad que tienen en una estructura de conceptos cuhurales. Asi, es en la
liminalidad y 1ambién en esas rases del ritual que lindan en la liminalidad donde
enoonuamos referencia simbólica profunda a bestias. pajaros y vegetación. Las
másc::tr.o.s de animales, las plumas de los paja ros, las libras de hierba. ornamentos
de plumas envuel\'en y disimulan los neófitos y frailes humanos. Así, simbóiH:a-
mente., s u vida estructural está camuflada con la animalidad y la naturaleza,
como si estuviera regcnemd:.1 pOr estas mismas fuerzas. Uno mucre en la naturn·
leza paru renacer Je ~/la. U na vez rotas las costumbres estructurales. se re\'elan
dos C'.tmctcristicns humnnns. Una es el intelecto libe.ntdo. cuyo producco liminal
es el mito y la especulación proto-li.losófica: la otra es la energia fis.ica, representa..
da por los dis fraces y gestos animales. Las dos se pueden recombinar de maneras
diferentes.
Un protoLipo clásico de esta dualidad revelada es el centauro Quiron. mitad
un hombre viejo )' sabio. mitad semencal, quien. en su caverna en la montaña.
resumiendo el intrusismo y la liminalidad. instruia. incluso iniciabtt~ a Jos hijos
adolesccnles de los reyes y princesas de los aqueos. que despues ocuparían
posicíones imponanles en la esuuc1ura social y polilica de Héluda. La sabiduría
humana y la ruen:.t del animal se encontraban en esta figura liminal. que es
caballo y hombre. Como todos conocen. las figuras Lerantrópicas que combinan
las caracteristicas humanas con las de los animales, abundan en las situaciones
timinalcs; similarmente, los seres humanos imitan la conducta de las diferentes
especies de animales. lnduso los ángeles en las tradiciones persas. judeo-cris1ia..
nas e íslúmlc~s se pueden considerar de esta forma. como figuras omit3nlr6picas.
pitjaros humanos, mensajeros en medio y entre la realidad absoluta y relativa.
AUn así no ser-in pruden1e, y de hecho es incorrecto, segregar la estruclura
demasiado radicalmente- de la communitas. Enfatizo esto ya que ambas fonnas
son humanas. Por cada nivel y :.lmbilo de estruciUra hay un modo de communi~
tas, y hay uniones <:uJturnles establecidas entre cUas en la mayoria de los sistemas
estables. actuales y socioculturales. UsuaJmeote, en las fases de a1s1am~nto o
Llminalidad de los ritts tle pa$Ságt!, por lo menos algunos dt los símbolos. incluso
los de .wcra. hacen referencia a los principios de la est ructura social Por ejemplo,
entre Jos nyakyusa de Tanzania. que son patriarcales. una medicina simbólica
imponante en todos los rites de p11.'1Súgt es un nuido de coJor roj izo, Uamado
graciosamente lklplpl. que representa el principio de la descendencia de la parte
palerna . Y, como Terence Turner nos mostró en su trabajo sobre los indios
kayapo de BrasiL los mitos sagrados.. que, sino siempre se dicen en el secreto o
reclusión de las situaciones liminales, a menudo se refieren a puntos c:ruchdes de
paso o uansic-ión en las vidas de: los individuos o grupOS. Cvand o 3C lcs conside-ra
glo balmente. cs1os mitos a menudo i<tstán relacionados <."'n la situación social a
la que se rtfieren. con una relación que es de a na logía más bien que un contraste
u oposicíón diulécliea» (T. Tumor 1967; AbS1rac1o. pág. 2~ Aquí, Terenc:e Turner
se rertere t1 la dialéctica de LCvi.Str.mss. Tumcr distingue entre dos aspectos de la
esaruetura del mito: «la estructura interna de relaciones lógicas de oposición y
mediación entre los elemcniOS simbólicos discretos del mito, eJ aspecto de estruo-
533
tura en el que l..Cvi·Strauss prefiere concentrarse. y la relación entre el milo como
un todo y la sítuacíón social a la que se reftere» Cf, Tumer 1967; AbSiraeto, pág. 2).
Este hilo continuo de la estructura por las communitas ritualízadas se ha domes-
ticado, incluso acorralado. oomo entre los elks y kiwanis en Es1ados Unidos. La.
communitas salvaje o no evolucionada es, lipicamente. un fenómeno de un gran
cambio social,. o, puede ser. a veces, un modo de reaccionar contra una estruetu·
ración demasiado rigida de la vida humana en el status y las actividades de
desempeñar un papel. como muchos pueblos de la contracuhura dicen que es su
revueha, contra lo que ellos llaman «los valores de In clase media nortcameñca-
na», o contra los ~hombres de In organización». o contra el régimen tácito que se
impone en muchos nh,eles y úmbitos de la sociedad. por la dominación de: un
complejo militar e industrial que posee un repertorio oompticndo de controle.<
sociales encubiertos.
Para mí, es el análisis de lá c·uhura en factores y su libre combinac.i6n en
todos los modelos posibles, aunque sean extraños. lo más característico de la
liminalidad, más que el establecimiento de reglas scmisintáx.icas implícitas o el
desarrollo de una estructuro interna de relaciones lógicas de oposición y med4t-
ci6n. La )imitación de las combinaciones posibles de los factores por convenien-
cia. me indicaría la intrusión creciente deJa estr uctura en esta región de 1...1 cultura
po!encialmeo!e libre y expcrimenlal.
Aquí, nos parece adecuada la o pinión de Sanre (1969:57-59); • Es1oy de
acuerdo en que los hechos sociales tienen su propia es1ruc1ura y leyes q ue
dominan a los individuos. pero veo en es-to la réplica de la marerla trabajada
respecto a los agemes que la trabajan. úa tstrurturas s~ cr~an ron unfl actir;idad
que no tíe~re e.flructum. pero s ufre sus resultados romo t.ftrucwra». Veo a la
fiminalidad como una fase en la vida social en la que esta confrontación entre «la
accividad que no üene estructurn» y sus (tresuhados estructuradoS», k: proporcio--
nan al hombre el grado más alto de consciencia. La sinta xis y la lógica son
caracreristi ca.~ problt>máll'cus y no axiomáticas de la liminalidad. Tenemos que
observar si están aHí empíricamente. Si las encontramos, tenemos que considerar
su relación con las actividades que todno.·ia no tienen estructura. ni lógico. sólo
sus potencialidades. En sistemas culturales que han estado establecidos dunmte
mucho tiempo, esperaría encontrar el dt$0.J'rollo de una sinta.xis y lógica simbóli·
ca e iconográfica: c.o los sistemas que están cambiando o que se han estabJecido
hace poco, esperarla encontrar en la.< situaciones liminales atrevimiento e innova-
ción. tanto en los modos de relatar los elementos simbólicos y míticos como en la
elección de los clemenlos que se han de relacionar. También debe de haber la
introducción de nue\'OS elementos y s us varia.s combinaeiooe$ con otros más
aociguos. como en los sioerttis mos rcligjosos.
Lo mismu ronnulnci6n se dcberio de oplic:ur a otros expresiones de ljm inali-
dad. como son la literatura y el arte occideocal. Algunas veces. el arte expresa o
rclleja la estructura inscítucionalizada para tegitimarla o criticarla: pero. a menu-
do. combina los lactom de la cuhura, como en el arte cubista o abstracto, con
formas nuevas o sin precedentes. Lo no usual, Jo paradójico. lo ilógico. incluso lo
perverso, estimula el pensamiento y crea problemas. •dimpia las puerta$ de la
petcepció.w. oomo lo dijo 8 1ake. Esto es Jo que suele pasar cuando se representa
 53-4 ..,._w_T....,
el arte en la.a llOCiec:!Ades analfabetas. en una situación de ituuucción como la
iniciación. As.l el rctr1to de monstruos y de situaciones 110 naturales ddinido en
siluaciooes cultura~ como las lipzontS lnocstuosu que c:onc:ctan a tos dioses
en ~ mitos de •IJunas reliJioocs, pueden u:ocr una fuoci6o pcda¡óJica al forzar
a aquc:Dos que no le han dado todo d valor a su cultura. a •ol•'<:r a pensar lo que
eUos hao uumKio que ernn sus uiomas y • lo dado~. Cada sociedad requiere de
sus miembros adultos no ol>lo su adherencia a las recJa! y modelos. sino por lo
meno1 un cierto nivel de csc:cpticismo e iniciativa. La iniciación se basa en la
iniciativa. por lo menos hasta producir conformidad con la ~lumbre. Los
esqucn1as aceptados y paradigmas se recha.tan s:i los iniciados hac;cn frcnt.c 11 la
novedad y al pc:lij~ro. Tienen que a prender a generar esquemas viables bajo un
ambiente que les unimu. Algo similar se puede encontrar en la literatura europea,
por ejemplo en los cs.:ritos de Ra bclais y Genel. Este ámbito de los fenóme-
nos que los no estruct urados loman por a lgo nonnal, podrla pc:nsltrse que le
dan mucho poder durante la ú1tima incumbe:.ncia de un stacus nuevo y más
elevado.
Pero la fm:ucnaa con la que estos sucesos no naturales o, más bien. anucul-
turalcs o andestructurales. como son el if'lCtSto. el canibalismo. el asesin.a to de un
familiar cercano. el apareamiento oon animales. se ha rcllejado en el milo y en los
rituales liminales, seguramente tiene más que una función pcdag6¡iea. Por Otro
pene, tam~n es más que una forma mcnllllCDtc OO&Dillva de eodifocar !u
rdaciooes que hay entre los elc:rnct~los rituales, de asignarles mh o menos o de
indicar !u truformacioncs. como diria Uvi-Str.auu. Ahora. tendremos que vol-
'u a m~C:SIIo primer punto que trauba acc.n;.a de c:icnos asp«tos de la naturaJe..
za, afirmándolos en las siluacioncs limina.les.. Ya que la naturaleza humana. así
como la cuhuJ11., tienen rqulatidades iooonscientc:s, aunque ~1as regularidades
consistan en negar la expresión si los seres humanos tienen que pnar¡e la vida y
mantener e.Joontrol social Mucho de lo que dicen los psicólogos se ha tenido que
reprimir en lo.s tendencias inconscientes para aparecer, sea de forma \'Ciada o
algunas vetes.. implicilamcnte. en el ritual JimjoaJ y los mitos que están en
oone•i6n oou el. En muchas mitologías. los dioses ma tan o despreelon a sus
padres. se aparean con sus madres y hermanas. copulan con los mortoles toman-
do la formo de animales y pájaros. mientras que en los ritos que lo repmenta, sui
rcpresentanccs humanos o imitadores. imitan. con un símbolo. y a vtecs. literal-
mente. estas inmoralidades inmortales. En los rituales. especialmcnlc en los ricos
de reclusión de las iniciaaoocs a la madurez. o en las asocaaCIO!ld Inhales y la;
sociedades S«rctaJ, puede haber cpisod•os de canibalismo mi o simbólico, en los
que los hombres se oomen la carne de los muertos reeknttt o de los eaullvos, o
que se oorn<11 la eamc Simbólica de las deidades a las que se les habla como sus
«padr<:Sll, «!Jmnanop o •madrt$». Aqui hay regularidades y rcpetu:ionct. aun-
que 110 son las de la Jc:y y la eostumln, sino !u de ~ deseos •noont<Knles que
son opuestos a las normas de las que depende profanamente el vinculo soaal, a
las re¡J:u de la exoaam11 y la prohibición de iooesto, a lo que: respccla al disfrul<
del cuerpo de otros. a la veneración de los mayores., y a las ddin.teioncs que
clasincan a los hombres de fo rma difcrc:n1e que los animales. Me gu¡tlria referir·
me a la auacterb.ac•ón que he hecho en varios ardoulo.s de ckrcos símbolos y
....... ._.... _ _ _ 535
acciones centrales simbólicas como ..:bipOlar scmintk:amcntc:.. como •proyecta·
do eulluralmcnl<», para dar pie a una JrAO cantidad de sentimiento, incluso de
sentimiento ílicito. oólo pera destinar <Sta eantidad de sentimiento que csli
despojado de la cualidad moral en una fase post<riof de aran rituaL a filiCS y
valores llcilos y lc:¡ítimos. oon el oons<cuenl< restabkdmicnto de la cualidad
moral pero esta •-ez positÍ\'8 en vez de negativa. Quiz.i Frcud y Junc, eada uno a
su manera. han oontribuido mucho a la comprensión de estos aspcc~.os iló¡icos.
no r.u:ionalcs. pero no irracionales. de las situaciones lim1nales..
Lo que resulta de este bre•e repaso a algunos de los aparatos eulturnles de los
rituales Jiminales. simbolos y mitos. es que todos cst05 renómenos componan una
gran densidad y oomplejidad. Estos. enfáticamente. no se clc:jan reducir a los
témlinos de los prnct icames de una sola disciplina o subdisc:iplinn. como son las
escuelas opu~taR y variada.s de psicología,. emocionali.stas e intelectuales. la.•
muchas •scuelas del rcdiiCCionismo sociológico, desde los seauldores de Radclitre-
Brown a los de Uví-Strnuss, o los filósofos y te61og08 que pueden des.:uidar el
contorno oontcxtual de estos (enómenos con la estruccura social. In historia. la
economía y la ecología de los grupos especifJCOS en los que apare<:en. Lo que no
queremos es unn separación maniquea de lo que es puramente: inre&ec:tual o
espiritual en los fenómenos religíosos esenciales de lo que es ma1<ri.1l y apecifico.
Tampoco queremos separar -al considerar los simboloo limiD:lic:s , olfD que se
o(rccc: a upe:rimentar de al,guM:n que realmente Jo experimenta. Me JUStaría decir
que si la rorma cultural de: la communitas -como Je encuentra en la limin.aJj..
dad- puede corresponder ooo u"" e•pc:ricncia •'ttdadern de la eommunitas, los
simbolos que se representan allí se pueden apc:rimentar más profundamenl< que
en otro oontuto, si el sujeto ritua.l tiene Jo que llllmarian los teólogos !u
•disposiciones adecuadas•. AquL lo que ~tatthias Vcrcno• ha llamado •la esen-
cia ,.lotiva esencialmente o prediealiv"" del símbolo ~lA ejemplificada plena-
mente-, uno relación que llama •gnóstica~. El hombre oonoec mis o menos
oomo una función de la cua lidad de su relación con otros hombres. La gnosis, el
((COnocimiento prorundon, es earaereristko de la Jiminalidt,d, en muchas partes
de Arriea. oomo nos ha demostrado Gcrmaine Dieterlen con los dogon y Audrey
Richards con los bemba, donde se cree que el conocimiento esotérico que se
comunica con simbolos en los ritos de pubertad de las muchachas, cambia el
interior de IO:S neófitos. No e$ sólo que se imparte nuevo conocimicnt~ sino que
se absorbe nuevo poder. el poder que se obtiene a tr:l\0. de la debilidad de la
limmalidad. que se conviene en activo m la vida posdiminal. cuando el status
social de Jos neófitos se ha •-ueho a definir en los nlos de asresacil>n. Entre los
bembo. ha sur¡ido un~ mup de una niña por la importaetón de gnosis en una
C"OmmumtaJ de mujeres.
Rec11p•tu~ ni~ •raumtnro· ~" tln3 ~tvtw:'IÓn qtW" M remfV1tahnente limi·
nal y cspecialrn<11t< mar¡inal. los ocOfitos o •pasaj<n>SJO en un "" dr - ·
proloopdo se les de>poja del status y la autoridad -<n otru palllbns. se les
a pana de W\1 C'Jtructura social que está mantenida y sancionada por el poder-
Y la fuerza. y mis tarde se les sitúa en un estado IOcial homo¡éneo a través de la
disciplina y el orden.. Su (alta de poder secular puede. sin embur¡o, compensarse
con un poder s.aa.rado, el poder de los débilc:s que se deriva, de unlt parte. por la
536
Mturaleza
d< lo que
~w.
sentido de
Turne•
renaciente y. de la ot~ por d recibimiento dc:l poder saenado. Mucho
habóa establecido con la estructura social, se hbera. sobre todo el
camaraderia y comunión. es decir. de: la communitas; por otra pane~
muoho d< lo quc <e habla dispersado en muehos aspectos d< la cvltura y la
est:ruc;tura .social. se: cslablece en los sistemas semánticos complejos de lo CSCIX1;al
simbolos y mnos que obtK:ncn un gran poder coajunn,·o y poteen lo que Erik:
Erikson. si¡u~endo a Rudolf Otto. lbmaria •mumin06idacbt. Es como SI las cela·
clones socia.les se hubiel'lln vaciado de su carácter cstruc:rural polhico--le¡al, cuyo
carácter. aunque no su e:t:truetura ~sf'C'dfica, se hubier.a repartido a IM relacionQ
entre los sirnbolos. ideas y valores. más que t-nlre l.a.s personas sociales y los
stal\1$. En este no-lugur y no-tiempo que se resiste a In clas:ilic-aci6n, las mayores
clasificucioncs y categorÍAS de la cultura emergen en el mito, s.imbolo y ritual
En la vidu de cada dia, los pueblos de las sociedades t rib"les tienen poco
1icmpo potra dedicarlo a lus especulaciones protofilosólicas o teológicas, pc.;ro en
los periodos limínalcs prolongado:<. por los que todos debemos P.'Ur, se convicr·
1en en una clase pñvUegiada. sustentada (l()n la labor de otros aunque a
menudo se e~ponen a ntU<:has dificultades- porque lo tienen que compensar.
con una gran opon unidad de aprender y espceular lo que la tribu considera •us
ocosas üluma<•. Aquí aparca: una alienaáón fNctifera del indi•iduo total de la
, _ _ pamal quc I"<$Uita en d desarrollo, por lo menos en prinopio. o poten-
cialidad. smo ..empre en la práctica. d< una peNpee!i<a .W total que poucia~ d<
la •·ida de la SOCl<'dad. Después de su inmefSióo en las profundidades d< la
liminalidad muehas ,._, simbolizado en d moto y el ritual como una tumba
que también es una matriz- después d< esta profunda expenc:ncia de humilla-
ción y humildad. un hombre que al final del ritual se conviene en el benef'ociano
de un sta t~ polihco mayor o sólo de una posición mejor de algún seamcnto
pan icular de la estructura wdal. seguramente ounc:a más puede ser tan paródico.
tan parti<."Uiar en sus fidelidades sociales. Esto se puede observar c:n muchas
sociedades rrib:.tles que prnctican ritos de circuncisión prolongndos: los que se
inician se es(:o¡;c:n de diversos segmentos tribales.. cuando los. ritos se completa n.
forman una asociación con derechos y obligaciones mutuas que pueden durar
basua que mueran y que climinun las divisiones, basándose en los status adscritos
y conse¡uidos.
Parece que donde hay poca o nin¡una provisión cstructur-.11 para la limina1i·
d<ld. la necesidad social de escape o de abandono de los oomet.idos <uhuralcs.
busca la cxpres-t6n soaal con maneras que no son explicitamcntc religiosas.
aunque pueden llej;lr a estar muy ritualizadas. A menudo. esle retroceso d< la
estructura soaal, parece: tener una forma individua~ como es el CIJO de muehos
anis-tas post~ntastas_ escritores )' fdósofos.. Pero si obscrvanlOS bien sus
producaones. a menudo se \C un precexro para la communuas.. El artista oo está.
reai~Mnte solo. n¡ <Knbe. pinta o compone para la postendad. sino par• la
communua.s Vt\"1.. Por supuesto. como d que se inicia en la soacd.ad tnbal el
herot de ta novela se ttene que siluar en el ámbito estructural. pero, para los que
•.:han nacido dO§ veces» (o se han convenKJo) el agul)6n de Qte imbito ---sus
ambiciones. envidin.s y estuerzos para conseguir d poder- se han eliminado. Es
como el «c.lballero de la (e» de Kierkegaard. quien, conrrontado la muJLicud
--·-- -
tstrUCiurada y cuanutativa como .d individuo euahrartvo•, se mueve de la
an1hes1J a la síntesis. ) uí permanece ex:teriormcnrc indrs1in¡wble de otros c.n
me orden de la estructura soaa1; de esta forma, es intcrionncnte bbR de su
53 7
autondad despóuca. una ruentc autónoma dt conducta aHh\a. Esta ao:pcuión
o mdula;enaa. u11lv.ando el temuno de Wilham Blake. de la estructura en un
mo\imtc:nto de momo de una situación limrnal, es un proceso aJ que ac m::urre
muchas veces en la litenuura ocadental. y, sin Jupr a dudaJ. en la \"Kia ''Crdadeta
de mucllot escritores, anisw y hcroes politicos popular.., desde O.nte y Lenio
has1a Nehl'\l y los exrllados políticos africanos • que se convrnicron en lideres.
Representn un:a secularización. o lo que panx:c haber sido originalmente un
prO<e$0 rehgíoso.
Recientemente, existió una tendencia. especialmente entre la gente que tenia
menos de trcintu anos. pttm intentar crear una. communitns y un estilo de vida
que l11 limin" lidad contícne permancmemente. Su motivación era In de Timothy
Leary: t<Sintonizatc, ponte en marcha y retíratt'.lt. En Vt'L de q ue lo liminal ~ un
paso. parece Kr considerado como un C$tado, aunque a l,gunos parcocn pens:ar
que las oomun.as son lugares de iniciación. más que casas permanentes. Por
supuesto. CSLa con,crs.i6o de: la liminalidad. de una fornw modifteada. en una
lorm• de •·ida. ha sucedido también en las órdenes mnnlsticas o mendicantes en.
por ejemplo. el eriJtillnismo o budismo: pero d estado rdia)oso se ha ddinido
claramente como una condición ucepcinnal quc .. ,.,..rva para aqucllos que
aspiran a la perfección: <lleepto. por supuesto. en Tailandia. donde todos los
hombres jó>enes estjn un ailo como monjes. La vida rdi8Josa no es buena para
todos. sólo para los que hao sido «elegidos por la ¡raciu. l nclu'IO asl >• hctnos
'isto lo pc:li¡rOSb que rueron. según la i¡Jesia estructurada. hu communitas
rranciscana.s primitivas.
Pero los h1pp.es urbanos occidentaJes compan1eron., con muchoJs c:Oius•astas
sectas his iÓrJC'dS, un deseo dt generalizar y perpetuar su condJcion liminal y de
in1rusos.. U no de mis estudiantes en un seminario en Cornell me proporcionó
algunos ICJUOS de Haight·Ashbury'. que se hicieron durante el brc\'c auge de l:a
cultura ((H ashbury)~, y me gustuña citar algunos pasajes de una revista llnmadn
Oraclr. que solia publicarse a proximadamente bimestralmente en San Frunoisco,
donde se l;a llam aba la revisto de los hippies. Muc-has de lus caractcristicas que
hemos adscrito a lu fases liminales de los rites <k pa.JJURt y a los primeros
momentos de los movimientos rdigiosos.. vueven a aparcctr en estos textos con
gran claridad. Hemos ob$crvado que en la liminalidad, la estructura soc:Jal desa-
parece o 5e simphfa y generalia. mientras el aparato cultural a menudo se
convierte en compk¡o estructuralmente. Entonces, •emos <n la pnmera pjpna d<
esta copia d<l Orad•. una serie de frases ao:n:a del rock. que oc: dcsenbe como lo
primtra musica heeba con la ca~ que hctnos tenido desde el final d<l barroco.
El rocl. es claramentt una <>.presión cultural ) un instrumento d< ese estilo de
c:ommunuas que ha suraJdo como la antítesis de la t~CUadrad~u•. «Orpnizoufa por
<1 hombre•. estructuro social buroc:ráta de muad d<l SJ¡Io xx de América.
Citaré bustunte libr~ntc.. aunque cxactame:nte. de esta ~a; na. de la que pa.rCXlC
que b palabra rock algunas 'cccs representa una forma de mú.sic:a y algunas
v«es una moda.lidnd de la commuoita,s. EJ autor dt: .cNolaJ pana una nueva
538
geologív (geologia: ¡c,J estudio del roek!) enuncia algunos principios. Estos in·
elu yen:
los principios del rock no se limitan a la música. y muchas de sus aspiraciones
fu¡uf'aS " pueden \·er hoy en dia, n decir. la Hbenad total, la experiencia total.
amor, paz y aJccto mutuo total,[observemos el énfasi5 sobre la totalidad o «totalita·
tismolt. má.s que en las perspectivas parctaJes y en el cartcter projitlco de esta
manifestación JiminaJ):
Que d rock C!l una forma de \'ida. internacional. y. tn esta década. CllSi unjversa.l;
y no se puede parar, retardar, quil3r de en medio, silenciar, modificar o a>ntrolarse
con éxito por la gente estertotipada, cuyos óltgumemos no se aplican y cuyas
maquinaciones no tienen hito porque oo pueden percibir lo que el rock e~ y hace
teollmente [obsernmos el énras.is en la cualidad panhuman.a ~tún inmcditua de esta
relación soci31 «nue"a» y su producto cultul"'.ú. llamados ambos «rock»]:
Que el rock es un f~nómeoo tribal. inmune a la definjción y a otras operudooes
tipogn\flcas. y oonslituyc lo que se: podria llamar Ja magia del siglo xx (observemos
-.gente estereotipada. pero por 'upucsto un fenómeno ,·erdaderamentc: tribal c:stán
realmente implicndas con hu clasificaciones. como Jo h-an demostrado Lévi·Strauss
y los «ts:t ructural ista~ del pc:nsamicnt~];
Que el roc:k es un egenle vital para acabar con las distinciones absolutas y
arbitrarias [observemos la expresión del pOder de la communitas de· disolver las
div1sione:s estructurales]:
Que la pa.rtic:jpación dc:l grupo, la experiencia totnJ y una completa oone.xión
son los desitkratw,ts minimos del rod: y también Jos de un mundo que tiene
demasiadn scnte [obse-rvemos el etlfasis en l:1 necesidad de relaciones cara a cara.
donde mejor se divulga la communitas];
El rack crea Jos rituales socia tes del futuro [obsen·emos t-1 t.nfas~ sobre el papel
crea1Í\'O de c.ic:rtaJ situaciones sociales donde se construyen nuevas definiciones y
modelos de oonduct.a]:
Que eJ rock presenta una il~i6n de descubrimiento [observemos que se rccono·
ce la eualidad expcrimeolal de la limin.alidad]:
Que cJ rock está dcsorroUando configuraciond /Jomo 84>11011 eslurionescas.
Estas son las caracteristkas sociales de esca «Communitas del rack>). La
palabra «lipográfico» significa para este aucor la clase de pensamiento analhico
que presupone un cuerpo. oonua las .-:agencias vhales)• del descubrimiento: <da
gente estereotipada» son f<eias-ificadores)) estériles y au1oritarios; y <(esruriones--
can se refiere no al pez ruso. sino a un autor norteamericano de ciencia ficción
que escribió unn novela, que fue popular hace muchos años entre los hippies.
accn,:a de un grupo de gen le que constituía una gesta/1 humana. «el paso siguien·
te en la evolución humana», cuando se rttmplaza al individuo por el grupo como
la unirtntt C';f'Uci~ l humnn.- . F.(f n gente colocada junln. como en el C'UltO al grupO
de Robert Heioleios en Stranger in a Strange Umd. Por casualidad. los estudian·
tes del simbolismo y el mito suden prcuar atención a la ciencia licción, ya que
este género les da muchos ejemplos de los maJabarismos de los (actores de
cultur-o~ en las combinncioocs y aseolnmicotos nuevos y, a menudo, extrar\os..
como se postuló antes como una caractcris-ticu de la liminaJidad en las inici:'tciO·
nes y lrus religiones esotéricas. Aquí. nos encontramos con «Una esttlica de
539
descubrimiento)•. una mitología del ruwro. una mitologja «<mega.-, lo que es
apropiado para una sociedad que surre un cambio rápido e incesante; como una
mitología del pasado, o una mitología ~~alfu, es apropiada para un orden social
estable, relativamente repetitivo y cíclico.
La cualidad de disolw:r la estructuro de la liminalidad esta presente de rorma
clara. ya que «el rock ...acaba con las distinciones absolutas y arbitrarias». He
escrito antes C1969) que la oommunitas es., en principio. universal y sin limites. y
que está contra la est ruct ura que es especifica y tiene limites. Vemos que el rock
se describe como «internacional )'... universal>). Observemos ahora lo que dice el
(<geólogo» del Orodt aocrca del rock como una manire.stación cultural, más b~n
que una rorma de relación social:
El rock e¡ una forma de une vanguardista legítima con una.s rakes profundll$ en
la músicn del pasado, cspccWimente el barroco y antc.riormerue. ooo una gran
\"ita.lida:d y un ,,.:asto potencbl para el crecimiento y el desarrollo. L'l ndáptáción, la
experimentación. etc...;
El rock companc la mayoría de rus principios rormalesfeSirueturales con l:t
música barroca,...y ambas se pueden juzgoar con los mismos estAndares. sit.ndo tos
principios más importantes los de la estructura. de mosaico de oonuas1e tonal y
textual: la tuctilidad. cl ro//(lgt<.
De nuevo observamos el contraste emre la oommunitas no estrueturnda. o. en
las palabras del propio autor. «los mismos grupOS: están mucho más interrelac:io·
nados e integrados que cualquier otra agrupación del pasado». y su producto y
medjo c:uhuraJ altamente elaborado, que. como los mitos que analizaron Lévi·
Strnuss y Leach, tienen una estruc-tura lógico de c<principios (ormaJesjestcuctura~
lcs:~t.
La gcnealogia de la comn1Uoitas del rock es. por supuesto. más largn de lo
que supuso nuestro autor. ¡Sin Jugar a dudas.. existe una «roca» paleolítica! • Y
los antropólogos de todo el mundo han participado en «C:SCCIW» tribales, que no
er-dn direrentes al «escenario» del rock. en Jos lugart.'i privados de la iniciación o
en los bailes rítmicos., con canciones improvisadas. de las muchas variedades del
ritual en direren1es sociedades. Nues1ro au1or habla tambi~n de «Sinestesia,,. la
unión de lo visual. auditivo. tá.cti11 espacial. visceral y otras rormas de percepCión
bajo la innuencia de estimulas variados, como pueden ser la mús-ica. el baile y las
drogas. Esta «implicació n de: todos los sent ido~ se e ncuentra en el ritual tribal y
en los servicios de muchos movimientos religiosos modemos.. Arthur Rimbaud.
uno de los ht:roes populares de fa con1raeuhura. hubiera aprobado C$10 como un
dhigltmellt ordonné d.- lous les sens, c:<un trastorno sistem:iti~o de todOs los
sentidos>J. Así como Rirnbaud escribió acerca de que los sonidos de las vocales
tetli.ln colores di(crcntcs, a:,; nuestro autor habln acerca de «COntrapunto senso·
rial, e~ decir, que los sentidos registran es1imulos contradic:todos y el cerebro se
• Nota de lA trad!X1ór.t. Este Jueto de palabr:u cn1re rock y roca .JC basa~ LM tndumOO de l.a
paJ11bra (l)(lk en •ngil:s por toca. T11mbiE:n se allkk.a esto Cllllftdo anteriormente.se. ha mm<:iom&do que
ta C!ic~ que eshldlaba d root era la scolosia.
 Yo:Jr w, Turnes
cksconderta inten1ando intearulos.-imagi:nemos pro/Ku la G minúscula.- ila •n-
c:rcíbk: sinestesia!>•
Podemos sci\aJar las scmejltn7.as cn1re los variados rcn6menos l.iminak:s. Aca-
barCeste capitulo sei\alando la rorma en que ciertos atributos culturales de status
¡0 rcrior adscrito adquieren un si¡inificado de communha.s como atributos de
situaciones 1iminales o pcrsonaJ liminales. Recalcar sobre el simbolismo de la
debthdad y la pobreza. no ..tA confinado a la contracultura. Aqu~ por supuesto,
no estoy hablando actn:a de la condUCta social verdadcrd de las personas de
casta. dasc o rango inferior estructuralmente. Tal cond...,.a puede depender tanto
0 tan poco de las collSidcraaones socialcstructurales como la conducta de sus
superiores en status. De lo que estoy hablando es del valor simbólico del pobre o
JwrUnn de la religión, lileratura y lilosofia palitica. En religión, el hombre santo
que ap<orecc como el más pobre de los mendigos puede. y en muchos casos es asl,
provenir de un estrato rico, nristocrárico o por lo ~nos, con uM; _buena edu~·
eión, de la estructura social. San Francisco, por CJCrnplo, era htJO de un noo
mercader: Gautama era un principe. E.n literatura. cnconuamos los valores de la
communitas representados por camc:tm::s como los c:ampuinos de _Tol:stoi y en
Dosloievsky, la pro.tituta Sonoa. o wnbién co?"' el escl~vo negro Jtm Y,~
vapbundo Hucklebcrry Fino en Mart TwaJn, de quoenes Ltonel Trilbn¡ ha
JO""
dicho que rorman una •comunidad primitiva de santos...porque no tx::oeo nada
de or¡ullo• (Tht Ubtral MorgfllllliOII, 1953:110 y·~~ y el loco de •1 rey Uur de
Shokespeare. En la lilosona polhica, tenemos las im,genes del ~buen salvaje• de
Rousscau. el proletariado de M•u. y los Intocables de Gundht, a los que U~m6
horijons o ~lo5 hijos de Di- . Cada uno de estos pensadores, si.n embal¡o. tte~
recetas estructurales diferentes y diferentes fórmulas para relaetonar la comunt·
dad con la est....,.ura. la pobreza limínal no debe confundirte coo la pobreza
reaL aunque los pobru limonales $C oonvenirán realme~te e~ pobres. Pero la
pobreza hminal. sea un proceso o un es1ado. es una cxprcs1ón e tnstrumento de. la
oommunitas. La communitas es lo que la gente busca para ser pobres voJuntana·
mente. Y porque la c:ommuni1as es un modo de unión humano básico. e incl~so,
primordial no dependiente ni de sanciones o convenciones; a menudo se eqmpa-
m con el a:nor, 1anto el del hombre como el de Otos. El principio es simple: dejo
<k poseer y scri..s; si .ce res» en 13 relación de la communitas con ouos que «S~n>t,
cntoooes 01 a.m.a.riis. En la honestidad del p::r, la pte naturalmente se relaaona
o _,.. uno con otro. La dirteuhad experimentada por tsat prescnpaooes
od<nicu en un mundo postcdénico. está en que los hombres 5C lie1len que
orpniur estructuralmente para existir materialment.c.. ~· cuantc:' más wmpl~ja se
hace la tccnolog.ia para vivir. más finamente su diVJ.SJÓn $0C1al del tra~JO se
delimito y entremezcla, y mlls COIUumidora de tiempo y absorbente se oon~1crten
lo• IU&IUS y p:lpoles ocupac10t\lllot y orsanizativot do la •ocie-dad. Subordl.n.. r In
communitas totalmente a la estructura es una a.ran tentación de este medjo. así
que d principío de orden nunca se corromperá.. La tentación oootnlria es prcscin;·
dir de la estructura tambén. EJ problema social humano básico y dcrno es
descubrir cual es la relación correcta entno estas modalidades en un ucmpo Y
lupr espcálic:o. Ya que la communitas tiene un compooente sentimental luerte.
atai\e m6s directamente al bombrc: pero ya que la estructura es la arena donde:
h:sca. •••va• r pobttza ......_ ~ ,...
persiguen sus intereses materiales.. la communita!. 1nduso más que elsc.xo, tiende
a rc:primirse en eJ Lnoonsticnt~ p;ara cOn\ertirlloC alli o en una ruentc de síntomas
patológicos indi\<iduaJcs .. o de liberarse en formas c-ulturales violentas en los
periodos de crisi-S social. lu gente se puede \'Oiver 1001 por una represión de la
communitns: algunas \'cces ln gente se vuelve obsc~ivamcnte estructural como un
mecanismo de ddcnsa contra su nect$idad urcente de eommunitas..
la$ religiones mAs tmportantes siempre han tenido en cuenta esta bipolandad
y han intentado mantener estas dimc:nsioncs soaales oon una relaci6n ntabk.
Pero las sectas incontables y movimientos etsmiti<los en la historia de las reli(!l·
nes siempre han manten1do los \'3Jorcs de la oommunitas c:ontrn los de la
estructura y han proclamado que las religiones mayores de las que ello• provie-
nen se han convenido en totalmeme estructuradas y seeulariz.<tda.s. forma~ mera-
mente vacias. Si¡niricativnmen te. tales movimientos sepa ratistas han odoptndo
invariablemente un estilo culturoJ. dominado por 111 expresión cultural de la
ind1gencia. En su primer Jmpetu. estos movimientos. a menudo. despojan a sus
m.embros de la vu1on eJCtenor de nquaa y status. adoptan una rorma Simple de
hablar y hasta una <•tensión considernbk les despojan de sus prictocas rdogíosas
del ritualismo y del s1mboh.smo visual Organ1tat1Vamente. a menudo. abolen las
}Cntrquias <k los rra.les )' las substituyen por un liderazgo carismático prolttico o
por métodos democráticos de representación. Si estos movimK:ntos atraen gran·
des masas y persisten durontc muchos año;. u menudo ven que se tienen que
comprometer con In cstruciUra de nuevo, UJ..nto en las rtlacioncs con lu m¡b
amplia sociedad como en sus asuntos propios internos, tanto lüúrgicos como
org.a nizaú \'OS.
las grandes re~giones históricas. a tra•és del tiempo. han aprendido cómo
incorporar encla\'CS de la communilas en sus estructuras institucíonalll.iitda.s - asi
como lo baccn las rtli.giones tribales con sus rit~J tk passogt - )' para o.-i¡enar,
por decirlo asl el ..:uerpo mistieo• haciendo pro•isiones parn aquellas almas
ardientes que desean "ivir en la commu.nita.§ y la pobreza toda su vida. A$Í como
en un ritual de cualquier eoonplejidad. hay rases de separación y de retorno al
dominio de la estruc.:tura social - rases que ellas mism:1s contienen muchas
caracteñsticas estructurales. incluyendo los símbolos que re.llejan o expresan los
princ:ipóos estructurales y una las< liminal que representa algo provisoonal de la
communitas con su propio s;¡mbolismo rico y elaborado, asi una gran rcliiJl>n o
oaJCSJa contiene mueloos sectores organo:zatovos y htúrp:os. que oc superponen Y
penetran la estructura SOCial SCC-\IIar, pero llllnllcnm en una posK1Ón central un
santuario de la communiuu no cualifiCado, de la pobreza que sed~ que es «la
pocsia de la religión• y do la q ue San Franeosco. Angclus Silesius y lO$ poetas
sofiStas, Rumi y AI··Ghaz.1li y el poeta virniaivo. Oasavnnna eran trovadores Y
juglares melodiosos..
L4 unión entre el status csrructural infer1or y la communitas. se puede tam·
bi<n eneoniTllr en las sociedades trihala; no es sólo una rnan;a de complejidad
estructural Ahora me gustaría romplctar mi argumentación y dcja,r dato que
desde d punto de vista dd hombre esaruaunal c:l que está en la oom_mun.itas t i
un exiliado o un utraño, alguien que, por ¡u cxittencia. cuestiona todo d ordc:n
normam"O. Eslo a por lo que. cuando consideramos Ja¡ instituciones cuh uru~
542 VICtOr W, 1Utn«
tenemos que fijamos en los intersticios. huecos, intervaJos y en los periféricos de
la estructurct social, para encontrar u_n reconocimiento cultural de esta mod:didad
humana primordial de la relación. Por otra pane. en épocas de cambio soC-ial
drástico y sostenido, es la communitas la que parece ser el centro, y la estructura
constituye el periférico cuad rado o recto. Si podemos aventurar una valoración
persona) de estos asuntos, debemos decir que mucha miseria del mundo se debe a
las acti\'idadcs principales de los fanáticos de ambas creencias. Por una parte, nos
encontramos con un übermenJch estructural y burocrático. que le gustarla arre·
glar todo el mundo de los hombres inferiores oomo una jerarquía y regimiento de
un •<Nuevo Orden», y por otra, los n.iveladores puritanos que abolirian todas Las
diferencias idiosincrásicas entre los hombres. incluso las diferencias organiza.tivas
necesarias para una buena búsqueda. y establecerían una tiranía ética que pcrmi~
tiria muy pOCO margen para la compasión y el perdón. •Una ley para el león y el
buey es opresióm>, nos decía Slakc refiriéndose a esta tiranía élic:a. Ya q ue ambas
modalidades sociales son indispensables para la continuidad social humana,
ninguna puede existir duran le mucho tiempo sin la otra. Sin d uda. si la estructura
se amplía has1a la rigidez. da pie al comienzo de una revolución violenta o de la
apatía, mien1ras que. si la c:ommunÍ1as se amplía. ~ convierte en totalitarismo.
por la necesidad de suprimir y reprimir en sus mtembros 1odas las tendencias
para desarrollar independencias e interdependencias estructuraJes.
La communiUlS. que en principio no ciene barreras y es universal, ha estado
en la práctica bjstórica limitada a regiones geográficas particulares y a aspectos
espccificos de la vida social. Así. las distintas expresiones de la communitas. como
los monasterios, conventos. bas'tiones socialistas., comunidades Y hennandades
semirrcligiosus, colonias nudistas, comunns en las contraculturas modernas. cam~
pos de iniciación, han visto que era neoesario rodearse de paredes reales y
simbólicas. lo que Jos sociólogos escn.acturnles Uamarinn «:m«anismos de mante-
nimiento de las fronteraS». Cuando son comunidades a gran escala, tienden a ser
como organizaciones milüares o policiales~ abiertas y secretas. As.i. para mante-
nerse fuera de la estructura. la estructura se ha de manttner y reforzar constante-
mente. Cuando los grandes pñnclpios se consideran uno al otro como antagóni·
cos. cada uno ((se convierte en lo que mantiene)>, Lo que parece necesitarse.
citando de nue,·o a William Blakc, es «dest.ruir la negación» y entonces! (tl'Cdimir
a los contrarioS». e$ decir. descubñr cual es la relación correcta entre la estruetu~
ra y la communitas en un momento y lugar dado en la histoña y la geografía.
para darle a cada uno lo que se merece.
Resumiendo, un gran escollo en el desarrollo de la teoría sociológica Y
antropOlógica ha sido la casi identiJicacióo total de lo social con Jo estructural
social. Incluso las relaciones informales se consideran estructurales. Muchas de
ellas lo son, pero no 1od01s; cslali inc.:luycu las má$ rd~vantcs. y es posible
distinguir L.·u más impon a ntes de las menos. Esto ha creado muchas dificultades
respecto :1 muchos problemas, como el cambio social. la soc-iología de la re1igión
y 1:1 teoría del papel en la sociedad, por nombrar sólo algunas. También hemos
observado que todo lo q ue no es estructural social es psicológico, signifique lo
que signifique. También nos ha llevado a situar una dicotomia falsa entre el
individuo como sujeto. y la sociedad como objeto. Parece que lo soclaltiene una
5.43
dimensión libre y sin barrcn l.$ asi como una con barrenl$., la dimensión de la
communitas donde los hombres se enfrencan no como descmpcñadores de un
papel, sino como <(humanos completOS». seres integrales que comparten rcconoci-
damence la misma humanidad.
Una vez reconocido esto. sera posible para las ciencias sociales examinar más
fruedferamen te que antes renómenos como el arte, In religión, In filosofia, e
incluso muchos aspecros de La ley, la politicn y el componamiento económico
que antes ha eludido la esrruciUra eonc.:eptual estruciUmlista. Tales dominios son
ricos refiriéndose a la communitas. La rarea inútil de intentar enconlrur de q ué
fonna cierros símbolos que se encuentran e.n el ritwl. poesía o icooograría de
una sociedad dada, reflejan o expresan su cxtructura social o polü!ca. se puede
entonces abandonar. Los simbolos poodcn no reflejar nlnguna estructura, sino
ul)ll antiestructura. y no solo reflejarla, sino contribuir a crearla. En vez de eso,
podemos considerar el mismo fenómeno desde el punto de vista d e la «iación
entre Ja estructui'Q y Ja communitas, para encontrarnos en taJes si tuacionct~ como
pasos entre los estados estructurales, los intersticios de. las relaciones estructura~
les y los poderes de los débiles.
Notas
l. Prinxro se leyó en una conferencia en Dartm<>uth CoUcge sobre el ritu.:tl y el mito, en
agoslo de 1967, y se publicó después de ser re ..isada en WM1hip 46 (a¡ost.-scpt. 1972~
págs. 3%412; (OCt.~ pá¡:;. 4 32-494.
2. Aquí querria contrasta.r lil communitas «existencial» y la «nonnativa,..
3. Oaramente. los fundamentos de or¡anización del «libato oomp.arado oon la Ofgia.
deben ser muy diferentes. oonlo debe serlo la actitud de Jos guardianes de la estruct ur-<~.
ortodoxa con los movimientos de e~tOj tipos rivllles.
4. Matthias Vcrcno. de la universidad de Salz.burgo. hizo este comentario en una confe•
renda en Danmouth Collese (a&osto J961) sobre el milo y el ritual.
S. Este distrito de s,n Francisco fue el centro mAs importante del hippismo e11 1966 )'
1967. Su nombre dió pie a posters )' grafinl como (otHaigtu ti amont.
6. «l a n«esidad de relacionarnos:ot con otros.
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Zn.anic<:ki~ F.. y Thoma.a. W. 1.; T1w PQJi.t lt Pea$0ttl in J.~wofl# mrll A.nwrlr11. Boston:
Badaer. 19 18

Oifl'ord OcertL t~ne una mente muy or~n•k no te puede predc:dr cuAl scr.i t'-l
ptó.a.imo muro que derribe. Nació en San fraucbco, en 1926: se educó en el Antiocb
Colle¡e y la universidad de Harvard, donde ooo.sigui6 su doctorado t9S6. A lo que
te le li\adió una mcnctón de honor en 1974,
El primer nabajo de campo d e Cieertz fue en Jav1 y lbli; y el Ullimo ha tenido
lupr en ~-hrru tc05. Ambos. asl como un conodmienlo critico con su sociedad y su
lilcrotura han aponado la eJperiencia y datos importantes que info rma de todo su
trabojo.
Gecrtt tiene también un recorrido impresionante y estabk en su cafTtra; trnpe-
J:Ó como proksor ayucbnte y consiguió la cátedr:a en bl uniYC:nidad de Cbie:t¡o
dc::lck 1960 has1a 19~ entonces sr tnsbdó al huhtutc IOt Advanced S1udy de
PnncnOA. en NIK\-:t Jc:rte)--; a.h.i sipe hoy. fiK' uno de los nutmbrol fundadores 4d
Oeport,..,t ol Soaal Saenao. ~ k dr¡ió pan b Acadrnuo Noaotral de C'tenaas
"' 197) .
Oecnz to<ne la reputodóo de escribir boen. Eoaibe. ademis de una eanti<bd
ankhable de autos antropolóp::os. muchu rc'itionel de libr01 r artíeulol para
re\itta• •~•e,..riat. A diferencia de Harris o Tui'DCf. no te aJOCaa 1 Gtcnt con una o
un JNJ)O determirudo de .Oeu.. Su t'nente obten a lodot kK tttnas. y Cl JC penn11t
1\ac:er'kl. lo cual ef una suerte ~ra la anlropolo¡ja. así como para muchos de iUJ
~eguidorca.
 547
lnt.roclucdón
Ea más dinc:il resu.mtr 111 contribUCiones de O ifford Ci«nz a la teoria antropoló¡J..
eta q~ resumir hu~ de otros a.utores. Geeru oo aporta t~nni nos cla~·e o uniones
29. Descrip ción densa: hacia
directas con otr llS trudiciOI'CI· llntropológieas. Tmpooo proporciona rMiodO$ rtjoe;:
cuando hace etnografi.a u opina sobre la anuopoloaía. Sin cmbl.r¡o. sus apOrtacio-- una teoría interpretativa
nes al pensamiento 1ntropoló¡Ko 10n t:.tn fundamenta~ como sutiles..
0etn2 quiere que en\endamot una cultura en 1us proptOf tUmu~. Para hacer
ato. debemos entendtr sus complejidades. sut1k-Lu y mancu. Geenz no~ suaitre
de la cultura *
que kt eatmda:mos como b arqu~ una cultura liC u pone y te explica CIPI a
ca_pa Justa que k: a_pareoe 11 loctor una ima,en mc:ntal de tsiL EJ titulo de uno dt
tos libros de Gocrtz. es LA úttrrprna('i/)n ~ IDJ nJtwU. nos lo dice todo. Intenta
~ar«:er el concepto de cultura al escribir acerca de cuhuras particulares.
Geent recha1.a el punto de vista de que la ct~hura ee puede entender mejor tt
u av6s de una 1eorla lmpcmante. Opina que: d mejor enfoque para un ma)Or En su libro. Pllilruo¡Jhy in n Nr.w K ey, Su1annc L"nger hace no1ur que ciertas
c.feurrollo del concepto consbte tn enfrt:ntarsc: con prol>lcma.s cspeclficos. Este idca-5 saltan sobre el terreno intelectual con una ruerza inusunl. Resuelven tantos
mCtodo ráma. tqu\Ueoe y mant1tnc: el concrp10 wiabk. L.a Idea de Goeru. de b. probkmas rundamenloks • la \el que parn:c que .........,in todos los probkma.1
a1Jtura oo es ecléctica. )• que m.antit:nc- un punto de \litA tcntól:J(O. Ctce. con Mu
fundamentales. ctarificando lodos los puntos OOC\Iros. Todos los uliliun como el
Wcbc:r y Du:rkbcim. que un ttt hum:uw esU a»pmchdo sobre uu tdaral\a de
•pufados que Cl mismo ha atado. El popóuto de Ciccru consine en butcar un
ábrete sésamo de al¡una nueva citocia posiu•·a. d punlo c:eoltal cona:plual
a¡;mfado. una t:~phcaa6n: una nplieadón An duda bterafl;l. '1 no de las ~)·es dt al.rcdcdor del cual se putde OOtUtruir un sistema comprensl,•o de análiSis.. El é:~uo
la aencia expmmcnua1 lnterpretaaón es d nombre de la herramienta que uuht..a n-pcmino de esto gran idea. que lo llena lodo durante cieno tiempo, "" debe.
para c1.1m.plir el obpivo de butcar d significado. quizá, nos dke• .-:al hec ho de que todas las mentes sensitivas y aclivas de repeme
El proecso que utmza ~el que llama .cdescripción den1oa• (una nodón que tomó $C vuelquen para explotnrlo. Lo inrent.umos tn cndu conexión, para cual<1uicr
ptcsaad.a del llló.soro Gilbcrt Ryle, quien tuvo tambi~n mucha impOrlanda en la propósilo, experimentamos todns Ja.s cxtcauioncs posibles de su sia:ntncado estric-
anlropolo@)a britinic:o de los .~. . so~ .... d""'ripci/>n implica el hecho d• que to, con gc:ncralizacionea y derivados».
C\Wquier aspecto del comportamiento humano tiene mis de un significado. La Después ck familianarnos con la nueva idea. y tras convertirse en pane de
oondYCta es d móYimJmiO Gel CUC'rpo que posee: mh eapu sipificativas. Aqui de nuCSlra reserva general de <XH'kXptOS teóricos. nuestras e.xpeaauvas te cenuan
n\ilf\0. la anaJosja con la arqucoaopa DO$ es útU; d comportamiealo humano lene. mis en d uso real. donde tmnioa su exc:ts~va popularidad. Unos cuantos ranill·
detde d punto de vista de G.cnz. una waricdad de nn-dco de -mdo En<oa"'" cos persisten en la idell de que es la cla\'C para el unh·erso; pero pensadOr<$
)' c~ptar estas inlc:ndoncs es d papd dd eu1ógnJo qu.íc:n. en d procao. afila su
meno-!~ lnslintivos se ccnuan en los problemaJ que la idea h3 generado rcofmen1e~
mejor arma. d con«pto de cuhura.
lnlenlan aplicarla y cx1enderla donde se puede aplicar. y desisten donde no se
uplk:a o no se puede aplicar. Se convie-rte, si lo era, en una idea seminal en primer
lu¡1u. una parte permanente: y durader.t de nuestro mrsenal inteJeccual. Pero ya
no tiene el alc.ance ¡mndtow, prometedor, la versatilidad infinita de W aplicnción
aparente que tuvo una ,.._ La segunda ley de la lermodinómica. o el pnncipío de
la sd«cióc natural. o la noción de la motivaaón inc:on.-sciente., o la orp.ntzac.OO
de las lormas de prodU<l<IÓn no lo <>pbcan lodo. •• siquic:r.t todo lo humano.
pero aún e:xpbcan al¡o: y nuestra atención se a:ntra m aislar lo que es ese aJgo.
de desembarazamos de las muchas scmtcicncia~ a las que., en el momento de su
celebridad. también se les ha dado imponancia.
Si esta es o no. de hecho, Ja rorma en que todos los conceptos científicos
Importantes se: dC3arrollun, no lo se. Pero. cic::rtamcnre. este modelo cuadr.t
pcrrecmmente con el concepto de cuhu.ra. a cuyo alrededor se levanta to(b& b
disciplina de la anltopolo&ía. y esa disciplina se ha dedicado a limitar. cspccifar.

• Dr n. ,._.,_ .¡ cw.... by CHont Goau. Coofri&J>t o 1m .,. llüil _ , toe.

Rc..nptUO COCl penlllito. klk loob. IK.. PllbillhcrJ,. BniM """""' gaatcd by Cc•t•'7 HUIIeh.n-
.on ~'*''"' Gto.lp, Lid.

enfocar y contener de lorm.a evidente esa domt.nacióo. Con esta manera de
delimitar el c:oaocpto de cultura. aqucamo5 \'etdadenJDtnte su importancia
"'i¡ente antes que minusvalor:ub.: a cUo se dedica d siguKntc: tra~ con formas
y caminos diversos.. Todos argumentan. algunas veces apliátammte y Otras sólo
a ua"'és dd análisis panicular que desarrollan. para consqutr un eonccpto de
cultura mi s cenlrado. especializado y. me imagino. teóricamente mAJ poderoso,
que reemplace el ramoso «lodo más complejo» de E. B. Tylor. que. no nepndose
su poder original. me pai'CC< que ha aleanzado el puolo donde. en >'CZ de
clarif.car las cosas. las oscurece.
El embrollo conceptual al que nos puede Ucvar la teorización pot·au.feu sobre
la cultura de Tylor. es evidente en una de las mejores introducciones a la
a ntropolog,ia, la de Mírrt>r for Mtm de CJyde Kl uckhohn. En las veintisiete
páginas de e51e caplholo sobre el oonoeplo. Kluckhohn se las nm:Qla para definir
1~ culoura oomo: 1) «In rormn 101al de vida de un pueblo•: 2) ""llet!Jldo socinl que
un índhtiduo adquiere de su ¡rupo•.•; 3) ~una manera de pensar. sentir y crcer>t; 4)
.una absorac:ei6n del componamienlo•; S) una 1eorla por parle de los anoropólo-
gos acerca de la forma en que actúa realmcn1e un grupo de pcrson~U: 6) •un
almactn de lodo lo aprendido•: 7) •un grupo de oncnoaciones estandariLadas
para problemas recurrenles>t: 8) «el eomponamJC:niO aprendido•; 9) un mo:anos·
mo para la regulaciÓn norma1na de la conducta; 10) •un grupo de 1tcnoc:as para
adaptarse tanto alambtente cxlcmo como a otros hombreu: 11) «Yr\a causa de la
histonu; y reeurncndo. quiza con desc:spe.racióo. a tos símiles. como un mapa. un
tamiz y a una matnt.. Obsen"3Ddo es:aa especie de dif'us:tón 1cónc:a. aunque Jea un
concepto de cuhura conscreñtdo y no enteramenle c:sdndar. que por lo menos es
Clobcrcnte internamente y, lo mis imponante. que puede tentr una argurmnta·
ción deftnible (es un adelanlo. como 1ambién rc<:oooci6 el mismo Kluckhohn~ El
ettccticis:mo .)(1 a nula a si mismo. no porque haya una Unica dirccci6n que
COO\cnga scgujr, sino porque precisamente hay muchas: cs. pues. necesario ele¡ir.
El concepto de cultura que expongo y cuya utilidad intento demostrar en este
U''dbajo, es cscncinlmentc semiótico. Creo, junto con Ma.x Weber. que el hombre
es un animal suspendido en telarañas cuyo sig.nirtcado Cl mismo hu consrrui·
do: imagino la cuhura como esas telarañas. y su a!'úli.sis no es u?a .ciencill
experimental que busca la ley, sino que es inte:rpretauva Y. busca el &:lgn~fiead~
Voy buscando la uplieaei6n. consoruyendo expresiones SCX.'talcs de sus cnl¡¡máu-
cas superficies. Pero esto. una doctrina e-n una frase. pide por si mismo q ue se
uphquc: m~s utensamente.
u al¡u.en más. que ~ risible. Aquí también existe un cOd•so establecido socaal·
El opcraaonahsmo como un dogma metodolósJ<:o nunca ha 1enodo sen1odo en
las acucias soaalcs.. y si exceptuamos d c:onducusmo slunnenano. d telt de
intctigcoaa y otros. se puede dcc•r que es:tá acabado. Pero lenia. despu~ de 1odo.
una obsc:rvaaón impon:mtc. que. :1unque intentemos ddinir el cariSma O la
alienación como ope:raciona, dcne una cierta fue rza: SI q ueremos saber lo que es
una oenciCt, primero tendremos que observar no su,.- ICórias o descubrimteniOS. Y
Duolpción ...,_.......,uno-...._ .. lo-... 549
ciertamente no a lo que dicen sw: apoloaj.stu; tendremos que obkrrJr lo que
hacen sw pracdc:antes..
En la an1ropolosla. o an1ropologb soaal. lo que hacen su• pncloc:anlcs es
etnov•fio. Y a al comprender lo que es la etno¡nofia. o mi• enctamcnle lo que
está haáo:ndo. cuando empezamos a oompren<kr lo que soanoroc:an los an41isis
antropofósieo< como una forma del oonocimíen1o. Es1o. se debe de decir ensegui.
da. no es un asunlo de m<1oc1os- Desde el punlo de vtSia de los hbros de 1ex1o,
haoer e1noarafia es cs1abl«:er una relación. selcoeionar a los onfoi'INinlcs, lrans-
cnbtr los 1exoos. recoser genealogías. 1razar mapas de los a~mpos, eJCTibir un
diario, ele. Pero no son es-las cosas. es decir. las 1ecrticru: y los proccdimkntos
recibidos. lo que define e>La empresa. Lo que la dcnne es la clase de esfuerzo
inlele<:lual. que es una aventura elaborada tomada de la n ~ión de Oilbero Ryle
sobre • descripción densa».
La discusión de Rylc sobre la •(descripción densa» 11parccc en dos de sus
re:c~ntcs tra~Vos. ahora impresos en eJ segundo volumen de su Collttttd Páf*rs.
que se dirlse • la pregunla general de que. como él lo dice, es1a haciendo Le
P"nsrr1r. t(Pcnsando y reOexionando» y •el pensamiento de los pensamientos».
Observemos.. nos d.ce, ~ dos niños que conuaen ráp1domcnte el párpado de su
ojo derecho. En uno. es una contraoción involuntaria: en el otro, uf\11 señal de
corupiraaón para un amigo. Los dos m.ovimJenlos son. C'n cuanto a movimientos.
tdCoucos. en una obsc:nación oomo uu ci.marL .:fcoomcnalistica.. de eUos. n.o
podemos decu cwal fue una contracción y cual un ¡u1ño o sa los dos eran
cootrac:ciooes o guiños. Aún asi. la dir~ entre un guii\o y una contracción.
aunque no te p-x folosraliar. es muy grande, como puede saber cualqul(no que
haya tomado lo pnmero por lo segundo. El guiño comuníea. y. •in lut!Jlr a dudas
oomunico cierumen1e de alguna de las formas siguientes: 1) deliberadamcnle. 2) a
alguien en panicular, 3) para dar un mensaje paroieular. 4) de acuerdo con un
código CSiablc:eido socialmcnle, y S) sin que los demás lo sepan. Como sedala
Ryle. el que suida ha hecho dos cosas. ha contraido su párpado y ha ¡ uiñado.
onientras el que ha he<ho una con1racción sólo ha hecho uno. conoraer su
p~rpado. Conlmer un pdrpado a propósilo cuando exisle un código público. que
indiea que euando se hace así es un signo de conspiruci6n, es auii'ltu. Esto es todo
lo que implica: un poco de componamien1o. una parlicula de cul1ura y un ges1o.
Esto, sin embargo. es sólo el principio. Supongamos.. con1inua, que hay un
ten:cr chico, quien •para divenir maliciosamente n sus compañeros». parodia d
su•ño del pnmer chico, diciendo que es de o o va los. 1orpc, ob• io. ele. El. por
supUC$10. lo ha.ce de la misma forma que la ron1mcc¡6n del pnmer chiCO y el
gunio del squndoc conlra)'tndo su párpado <krecho. Sólo que es1e n•ño no ..-.
01 SUtiiandO DI COntrayendo d ojo; está p;uodiaoc;k) el intentO de gutñar de
mente; gu111art tabonosameote. tnsiStentcmcnte. quu.a añadiendo un pto. es
dcdr. los INOOS habitUAles del payaso; y así también env&a un mcn~_,e.. Sólo que:
ahora no es conspiración Jo q....: hay en el ai.re. sino ricHculo. Si los otros creen
que es•• realmente s.uañand~ todo su proycc1o ~rri un rrueaso. a unque con
a l¡unos res:uhados di(crentes, como si pcns:trao que c¡tA contrayendo el ojo.
PodcmOJ ir m61 lejos: no estando seguro de sus hab1hdadc. mÍinic:as. el que
550
quitte hacer la burla puede practicar en cua delante de un espejo, y en este caso
no esti. conrraymdo. gu1ñ.ando el ojo o p.uodiando. sino ensayando: asl. lo q~
una cámara. un conductista radica.J o una penona que cn:c en lu frucs de
p<otocolo. lo que observarlo seria una contracción ele: su párpado. como b ele: los
demás. Son posibles las complejidades; incluso es lógic:o que no tenpn fiulidad.
El que ha ¡uiru.do el o;o oñgimlm<nte puedo. por ejemplo. haber estado cnp·
ñando. es decir. para enp.ñar a los otros baciéndo&e:s ima¡inar que: hay una
conspiración. cuando de hecho no la hay; en cuyo caso. nuestras dcscripciODCS de
lo que el parodista estA porodiaodo y el ensayado r ensayando. por supuwo
concuerdan. Pero lo que tenemos que tener en cuenta es que entre lo que Ryle
llama •descripción fina• a lo que el ensayador (parodista, ¡¡uiftodor...) cstil hacien·
do. es decir, contnaycndo su párpado derecho rápídamcntc y ha «dellcripción
densa• de lo que esiA haciendo. una burla de un umigo que est& hucicndo un
guiño falso paro cn.&añ3r a un inooc.nte.. para que piense que está en mure ha una
co nspi raciót~ está el o bjeto de la etnografia: unajerarqula estratificada de eo.truc-
tur•s significativas con lu que Las contracciones, los guiftos. los ¡uiftos f:tlsos. las
parodias: los ensayos de las parodias se producen, perciben e interpretan. y sin las
cuales no podrian existir. induso no podrian las contracciones s:in sianincado.
que. eomo una cate¡oria cuhural son tan no guii\os como los au1ilos son no
c:ontracdooes; independienremetue de k> que cada uno hicxra o no con sus
párpados.
Como muc:has ele: las histo""' que a los filóso(os ele: Oxford les austa contar.
todo este gu•ñor. auiru.r falsamente. burbne con un guiño falso. tnsayar la burb
ele: un guiño fíllso. pueclc: part:ett algo aníficial Para añadir una nota mis
empiñea. sin precedentes de otro c:omeotario explicath'o anterior, voy a mostrar un
extracto atipico de mi propia rt:vista dt campo. para dtmostrnr que. au~quc lo
expuso por propósitos didócticos, el ejemplo de Ryle nos presenta una •ma¡¡<n
demasiado cxQCta de la cbM: de estructuras recogidas de: la inferencia y L1 impltc-d·
cOO por Jns que un c:tn6g.r::tfo está continuamente intcntnndo encontrar su camino:
Los fránctSei: [diJo el informador] habían Uegado hada un momemo. Esutble-
caeron veinte o '"'~ ruencs entre la ciudad y e1 Area de Marnmsha, en medio de lus
montal\u~ colocAndo~ c.o promonlorio~ asl podl.an "·isilar cltcrrcoo. Pero.. a pe~1 r
de todo ~:SIO.. no podi1u1 prantiur estar a sal\·o. cspcciaJmcntc po1 la noche}ad que
aunque d lÍJttma "u-:rog. de pi!C'tO de c:omercio st JupOnla abohdo~ de be<:ho
cont1nu.aN como •ntct.
Una noche. eu.ando Cohen. que bablaba bereber de forma ftuida en Marmusha.
dos ja.dios que enaban comtre~ando en una tnbu «rCCn.&. fueron a tOmpntk
al¡unu row.. AJaunos beribetes.. dt otra tribu oete:IJU.. intataroo.m~ru en ta ~
ele Cohc:o. pc<o <t cbjparó su rilk"" d aire. Trad-tmmtc. loo ¡udooo no pod,..
ün-ar atn'Ul). pero ca ex' ptriodo. b.s cosat estaban UA en el auc qw: mudtos lat
lk'va~n. t.sto atraJO la alcOCIOn de tos fra.oc:etes: y )Os I'Dftoek:.ldOm sabcrvn
huy.ndo
La nocf'loe \IJUtenlt. "oh~ron.. uno de dios dlsfrazado de mu.,~tr que llatn1ba a la
pucna con una ucUJa Cohen tenia sus sopechas '1 no lt dejó en1rar. pc:ro lo. ji.Kl'.os
dijeron. •oh. nti t.n, aólo C$ una muje,.. Así abrieron la pu.cna ) todos tos ck:mis
entraron. Mlltaron a &os do. jud~ que estaban de visilll. pero Cohen te: bu arnaló
para mauardane en un¡a habitación adytu::eme. Oia a los l:1drones que planeaban
quem.arle "'""0 en la tienda, mic:nt:ra$ revohian su~ pen.cnend.u,. &SI QYe H abnó la
puotrla y. conimdo entre db muy de prisa con un prrott.. pudo aca.par p0r uu
\ftUana
Fue al fue:nr para ca.rpr sus armas y JC quo6 al comandaok &ocaJ. d capitán
Oumarf.. dlanldo que queña su ·•• es ckar, cuacro o anc:o ''Ua d vaJor de la
mercanda qut k babWt robado. Los bdrooes eran de una lnbv que aoda•la no se
babia JOmt:tido a LaJ autOtidades fra.nccsas. ) e.1llbeft C'ft tebéhÓn contra dios., y (1
qu1so un:. autorimc:ión pan ir c:on su u-;Wad(w..,.,.:.rax. d 3Atlj 1nbal de: los mar-
mu4:ha. pt.N ra:oa.cr l.a •ndemni:taci6n que, se&ún b ua.chcWn. k: debían. El capitán
Dumari no k pudo dar permiso ofiCial para e."', pof la prohíb..:aón fr:anc:esa de la
relación ,.,t:tug, pero k dió autonlaeión verbal. didtnd~t. «$, le matan. es 111
probkma:..
A.tl, el 1Jwij. el j udío. y una pcqvei\a oompal\ia de marmusbas armados se
fueron dKa. o veinte quilómetros hacia el área en rebelión. donde, por ~upuC!Ito. no
h;.bla ftan(lCJCS, y arrastn\ndo.k, capturaron al panor jefe: de la tribu )' robaron su
rebtl"o. La otrn tribu lle&ó pronto caOOignndo, pe:rai¡u~ndob. annados con riOcs
y prepar¡¡d~ para atacar. Ptro cuando ,·icron quiénes emn IOJ l"droncs de ovejas.
*'lo pensaron mejor r dlje:ron 41lllUY bkn. habllrtmc')S)Io, No pudieron nca:u lo que
h;obla oeurrl<lo -<¡uc aJsunos hombre• babian robado a Cohen y ""''!Ido a los dos
vb:itan1a y qu.e oo ataban prep¡rados para empuar un rtudo en tcrto con kM'
marmu11'ta. )'1 que dio implic:aria. una pelea con los in~bofcl. MI hablaron y
hablaron los ÓOI lfUpo&. aJli en la llanura,. e.Dirt mdcs de OVC)U. '1 te dcddieroo
finalmente c:n que los daño$ ltnia.n d nlor de qu.nimcu ovqas. Lo. dos &rupos
armatlos ~r<bc:m •ubieroct a..,. caballos hacia lupm O!MJCftOO clcllbno, con la$
O\tjaJ a\ln: dlos. y Cobeft. c:on .su bata nc¡n. .-u tombmo li.n ala.. y sus upatillas.
.5C fut 80k) C'tltre tu O\'eja$. esc:oakndo. ~na a una y a bwna \doodad, las mejora
como J*IO
Asi que Cobta. apart6 5115 ovcj&s y te tu Ut\Ó de vuelta a MarmwAL Los
fn~ ambia., a la enll'ada dc:J fortin,. las oían Ue¡ar desde la di.nancia. • Ba. ba..
b... clc:cia Co~n, lellzmcnte, reoordllndo la ima80n. 7 dijeron .¿Que diablos q
eso?- Y Cohi:n dtio: t<~E&to es mi ·a,.,., Los franct'KS no podian Crt'Cr que h.nbia hecho
lo Qtk dccla que habla htcho. y lo acusaron de fier un espla de los bcrébem en
rcbel•ón. lo cncctraron y k llevaron sus oveju En la dudad, ~u ft•mlha. no t.eniendo
nolltshu de ~~ du,ante muc.ho tienlpo. pens~ron c1~1c estaba mueno. Otspué!l de un
1icmpo.IC)j francesc~ lo liberaron 'Y él volvió a $U casa. pero )in svt ov~jas. Entoooes
ruc aal coronel dt" );~ ciud ad. el francés que estAba a carao de: toda ll ttgiÓf'l. pata
quc:jal"'~ Pero el coronel le dijo. ~No poodo haot<r n:tdL No a mi problema.•
Cuado directamenu: y sm cambio alguno, cs1e pasaje nos transm11e, oomo lo
haña cualqu1<r otro sinubr, en cieruo manera, lo que h1y de clc:ocnpoón etnogá·
r.... en toda dcscnpoón. por muy simple que- ylo odensu que llc:p • ser. Er1
escntos antropoló- tndu)codo los que se recog<n aquí. este hccbo. que
lbm:tre.tnM nllt"CtrM tbtnt.., too r~t~ eu.estr.u prol»&f contii"UC'C10n<Ct de las
COnttrucaonc:s de otros pueblos. de lo que ellos y sus c:omp.atriotas pueden hacer,
no c:sti muy claro. porque la tna}Ot panc de lo que necesilamos para c:ompRn·
dcr un~~ ntua.L eottumb~ idea partkul;u, o cualquier COSoi que: sr: lruinuc
como informac.On anlenor a lo que se: examina directamente. lodu.so revelar que
CJte pequcóo drama tW:ne lupr en los rthlplanos del centro de. Marruecos c:n
1912. y lo conodmos aquí en 1968, determinar& mucha de nuestra c:omprc:osióo
del suceso. No hay nada particularmalte crré>neo. y es co cualquier caso. íncvua-
ble. Pero DOS Ueu a un punto de vma de la in\-estigaciOo antropolóp::a.. como
una actiV1dad mas bie:n observaciooal que antcrpretativa de lo que realmente eL
En b baJe ob,JCtin.. en la roca dura. en el caso de que haya alguna. e5tlmos
explicando y lo que es peor. explicando l11 c•plicaciones. Guiños de suíños sob~
guiños.
El a.nAiis-is. entonces. está separando las es1ructuras de la $ignlficucl6n. lo que
Rylc llamó códigos establecidos, una expresión quizá engañ""'. ya que h•cc que
la empresa parezca como la de uo contable. cuando es mucho más parecida a la
de un critico literario. y determinando su campo sodal e impone. Aqui. en
nuestro texto, e..ta sepantdón empe.t.llrá dbtin¡:uiendo las tres auuctum difercn·
tes de •ntcrprctación que aparecen en la situación: los judíos. los bcrébcres y los
[rancc>eS > después pasan\ a mostrarnos c6mo y porqué en aquel momento. en
aquel lupr. su prcscnc:ia produjo una siluaa6n en la que una malintcrprctación
s•temática redujo la forma tradiCIOnal a la farsa social. Lo que Jle,ó a Cohcn a
otr• tierra y con el todo lo demás. un modelo antiguo de rdaciones soaales y
eoonómec.a.s en las que él runcionaba. ruc una confusión de tenguas.
Volveré más adelante sobre este aforismo demasiado denso. así como " los
detalles del mismo texto. El pun10 que quiero dcslat.ar ahora es que la c:tno¡rnnn
cs unn descripción densa_ Con lo que se enfrenta el etnógraJo. excepto c·mlndo.
oomo lo tiene que hacer. persigue las rutinas m3J evidentes de la recopilación de
datos. es con unn multitud de estructurns conceptuales complejas, muchaJ de las
cuales IC sobreponen o se anudan una con otra. que son a la vez extrañu.
inqubrcs y no ·~plicitas. y ... tiene que comezuir de alguna rorma. primero
para pod<rlas utilizar y después para p~ntarlas. V esto es acrto en los traba¡os
de campo sobre d terreno. en la junpa. en su ootl\-idad: cnu-evistar a los informa·
dores. obocrwr los rituales. obl<ner terminas familiares. lr..zar las lineas de
propiedad. censar sus casas... CJ~Cribir su diario. Haoer etnografia es como in ten un
leer. en el !iCnlido de ttconstruir una lectura do>. un manuscrito. extraño. descolo.
rido. lleno de vacíos, incoherencias. enmtendas sospechosas )' comentario~ ten--
denciows, pero escrito no con las ¡.ranas COil\'cncionales de los sonidos. sino con
ejemplos transitorios dc la oonducta.
m un mo~nto. y tomamos un cu:ancto de Boethoven como un e¡emplo de cultura.
la cultun... ese documento actuado es. asa. publ1co, como un gu1ñ0 burlón o una
captura (ICiiaa de las ovejas. UtopiCO. no Ul<l< en la cabeza do nad~<: aunquc no
es fisK:O. no es una ~nlidad oculta. El debate .ntermmable en la antropoloJ1S de
que sa ID cuhurs e:c .:suhjctÍl-"3» u «Ob)Ctwa•. JUnto con el intercambio mutuo de
insultos intclee1ualcs.. como «idealista·mmteriahs:ta•; .. mental-conduchsta>t; «im·
prestonista·positjo.ista);, que lo aoompai\bn, es completamente erróneo. Unn \Cl.
que ll• conduto humnna se ve como uno acctón simbólica. una acción que como
la fonético en el habla, el pigmento al p1ntar. la nnea al escribir, o el sonido en la
mUs1cá, SJ¡n11ica, la ptegunta de si la culturo es una conducta modelada O una
estructura de lm mente. o incJuso las dos cosas JUntaJ. ptcrdc SC'ntido. Lo que te ha
ck PR'IUfttar SObte UD aua.i\o de burla 0 Uft ataque ñroáo a U.O ~baño, no ei cuiJ
es su status ontoló¡ico. Es lo mismo que eso de piedras m uoa mano y sueños en
la o1na: ton ambos, cosas de este mundo. Lo que uno debe: pregunta1'5e es cuál es
su S:l&nilicado: qué es: ridiculo o dcsalio, ironía o rabia, esnobismo u orsullo: qué
es lo que se está diciendo en relación eon lo que está ocurriendo.
Es10 puede parecer una vcrdod obvia, pero hay varias mnnerOJ de oscureocr-
ln. Una es imaginarse que la cultura es una realidad •superorgánica.» nutónomu
con fuerzas y propós:itos propios: es decir, materializarla. Otra manera es decir
que consis1e en el modelo tn bruto de los SUCC$0$ conductistas que observamos
que ocurren en alguna comun.idad tdentifable u otra; es decir, reducirla. Pero
aunque cttas confusiones e.-isten todavia. y sin lugar a dudas simlpre estarán con
nosotros. la mayor fuente de la conltuión teórica co b anuopoloaía contcmponl·
nea es un punto de vista que K dc:urrolla reaccionando a estos y ahora mismo
cstti muy cncndidA; atemos. por ojemplo. a Watd Goodcooush- su mayor impul-
sor. -:la cuhura está en las mentes y corazones de los bombr~.
Llamado de manera dh•cru e1nociencill, análisis componenci.aal o a.ntropolo-
gia cogni1iva. una amplitud de t6rminos que re:Ocja una gran inccrctdumbrc. esta
c&eucln de pensamiento mantiene que la cultura está compue~ta de estructuras
psicológicas con la. que lo> individuo• o ¡:rupos de individuos gulun su conducta.
•cUnn culturu de una sociedad». (..Ítando u Ooodenough de nuevo. esto vt:t en un
pasaje que se ha con,·erti<lo eo cl/txw daufru.' de todo el movimiento, «COniiste
en todo lo que tenemos que saber o creer par.. operar de una forma aceptable
para sus miembrOS". Y. a este punto de vista de lo que es la cultura. lo sigue otro
punto de vis1a. igualmente cierto d< lo que se esta dcscnb10ndo -es dct:1r.
cscnbu reglas sistemáticas, un alaonlmo <tnogrilico. que. so se ••&UC. haria
posiblc operar. pasar (no obocrvando la apariencia fisica) por parte de un nauvo.
De esta forma. el .subjetivismo supremo estaña unido al formalismo extremo. con
<1 resultado esperado: una explooi6n del debate dc que ¡¡j los ani.ltsiS particulares
(que aparecen como taxonomins. paradigma~ 1.ablas, árboles y otras ingenuida·
des) renejan lo que los nativos realmente piensan de las simulac-ione5 1ntelígentes,
lógiaunente equivalentes. pero sustGntiwmente difcrcnte5.. de lo que ellos piensan.
Observado sin mucha atención, este enroque puede parecer ensi igual al que
se estA desarrollando aquí. pudíCndosc confundir. y, por ao. $ercmos mb cJtplíci·
105. para que se puedao distinguu. Si dejamos los guiños y las O\eJtl.5 aparte por
que • •n lup.r a dudas es espeaal. pero par.. CSI< propósito es muy ílustr.III\O.
nadie lo idcnti(aria con la \alia. la habilidad y d conocimiCnlo que se necesitan
para •ntci'J)felarlo. con el conoom10n1o que ~• quc poseer los que lo tocan o
los que lo oyen. ni. para tambiCn tener en cuenta. de paseo. a los es:peciahs1as. con
unu actuación portleular o con al¡un11 entidad mi:ftc~. cnhchad que lra.Kie-nde
la existencia material. El «nadie~' qub;.A es demasiado fuerte aquí. ya que $iempre
hay personas incorregibles. Pero que en el cuarteto de Beethoven se del'!rrolla
tcmporálrneotc la esLiuctura tonal, una secuencia coherente de un sonido conli-
gurttdo. en un.a palabra. la música. y no el conocimiento de al¡fuien o la creencia
de ataunu cosa. i.Dduye:odo cómo tocarla. es una proposición a b que mucha
¡ente diría que si.

Para tocar el \'iolin es nooes.ario poseer ciertos hábitos. habilidades, conocí·
miento y talemo. rener ganas de tocar, y, como dice el rcrrán, tener un violín.
Pero. el hecho de tocar el vioUn no es ni hábito. ni habilidad, ni conocimiento, ni
1ener ganas.,' ni violin. Para hacer un trato en Marruecos.. se tienen que hacer
ciertas cosas de cierta manera (como cortar. mientras se cantan versiculos del
Corán. la g:uganta de una oveja ante los hombres adultos, reunidos., que: son
miembros de tu tribu), y poseer cienas carac.teríscicas psicológicas (cntTe otras
desear cosas lejanas). Pero eJ hecho de hacer un trato no es ni cortar la garganta
ni e.l deseo. aunque es bastancc real, como siete familiares de nuestro Mannusha
sheikh descubrieron cuando él les ejecutó, por robar una piel de O\•eja s.amosu y
sin valor de Cohen.
La cultura es pública porque lo es el significado. No podemos guiñar un ojo.
bur-lándonos. sin saber lo que se sobreentiende al guiñar o cómo contruer un ojo
ftSicamentc, y no podemos llevar a cabo una captura de ovejas o imitar una, sin
sabe-r qué es robar una O\·eja y cómo hacerlo. Pero sacar de aqu¡ la conelusi6n ck
que si sabemos cómo guiñar un ojo. guiñamos y saber cómo robar O\'ejas es
atacar las ovejas~ es cometer una confusión tao grande como tomar las descrip.
ciones densas por las finas. identificar el guiñar con la contracción del ojo o el
robo de ganado con cazar animales peludos fuera de los pastos. La mentira
cognitiva. que la cullura consiste. según Stephen Tylcr. en «fenómenos mentales
que pueden [quiere decir «d cbcf'ian~] analiz.'\rse con mCtodos rormaJes similares
a los de las matemácicas o la lógica•. es can desuuctiva para un uso cfeccivo del
conctpto, como lo son las mentiras conduotístas e idealistas para las que esta es
una corrección errónea. Quiz3, como sus errores son más sofiscicados y sus
distorsiones sutiles. puede que así sea..
Generalizando sobre las teorias privadas del s.ignificado es. desde, Husserl
hasta Wiugenstein. una parte tan importante del pensamiento moderno que no
necesita desarrollarse aquí. Lo que sí es necesario observar es que sus descubrí·
mien1os alcanzan la nntropologia; y, en particular, está claro decir que la cultura
consiste en estructuras de significado establecidas socialmente. ya que la gente
hace cosas como conspiraciones oon scñt1l~ y se une: o percibe insultos y los
re:.spondc; es solo decir que se trata de un fenómeno psicológico, una caracteristi-
ca mental pe-rsonalidad. estructura cognitiva o lo que. sea; es tanto como decir
que es tao trismo, genética. forma progresiva del verbo. claslfrt:aci6n de los vinos,
la ley ordinaria o la nocióo de una ((blasfemia cond icionab~ (como Wcstermarck
definió el concepto de 'aren t~rminos como los que c.mpleaba Cobcn P•ta que le
pagaran los daños s ufrid os~ Lo que, en lugares como Marruecos, evita que
muchos de nosotros. que crecemos haciendo otros guiños o atendie.ndo las ovejas
de otros. entendamos que lo que la gente dice no es ignorancia sobre cómo
runciona el conocimiento. aunque-, C$pccia.lrnc:ntc; cuando lo asumim os. runciOOtl
de la misma manera que enrre nosotros. nos ayudaría mucho a tener menos.
como una carencia de familiaridad con el u_ni\•erso imaginativo donde sus actos
son señales. Como ha dicho Wiugens-ttín;
Nosotros...dtcimos de algunas personas que ton lr.lnstxa.renles.. Es. ¡in embargo.
importante c:on:sidentr esua observación. ya que uo ser humano puede: ser un
555
complct~ enigma_~ra Olro. Ob¡cnamos esto CUQndo llegnmoJ a un pajs cxtranje-..
ro. que u~e tradaaoncs completamente e:c:1rañ-.s; y. lo que es más. aunque domine-
mos la lengua del país. No e-ntendemos a La gtnle. Y oo porque no sepamos lo que
se di.ce. No podc.mos hacernos entende-r.
IV
Hacernos emendet, un asunto dcsconocnante que pocas VOCC$ tiene éxito~ es de lo
que se compone la investigación etnográfica como una experiencia personut
intentando formular las bases que uno se imagina, de forma sjempre exagerada,
las descubrimos en lo que Ja narración antropoJ6gica considera oomo una tenta·
tiva científica.. No estamos. o por Jo ntenos yo no estoy, tmtundo de hacernos
nací vos. Sólo los románticos o los cspias estarían moth·ados para ello. Buscamos.
en el amplio sentido del término con el que n unido. mAs que hablar. conversar
con euo,., algo mucho más dificil: y no sólo con los extranjeros. sobre lo que
reconocemos. «Si hablar para alguien parece ser más un proceso misteños,w. nos
dice Stanley Cavell «puede ser porque hablar a alguien no nos parece bastante
misterioso».
Observándolo de esta forma. el propósito de la antropolo¡¡ia es alargM el
universo del discurso humano. Es1e no es. por supuesto. su único propósito: la
inslrucción, el divertir, el consejo práctico. el avance moral y el descubrimiento
del orden natural del comportamiento humano son ouos; ni tampoco la antropo·
logia es la única disciplina que lo persigue. Pero es un propósiro al que está bien
adaptado un concepto semiótico de cultura. Como los sistemas colaboradores de
los signos analiublcs que. ignorando las expresiones provincianas, Uamaría si m·
bolos, la cuhura no es un poder, algo a lo que se puede atribuir los sucesos
sociales, las conducras. las instituciones o los procesos: es un contexto. algo en lo
que pueden ser inteligibles. es decir. densamente descritos.
La ramosa a bsorción antropológica con lo exótico. los jinetes bereberes, los
ve-ndedores ambulantes judíos, los legionarios frunccscs, es ~ciJcialrncnte un
truco para desplazar el sentido ncgath·o de la ramiliaridad con el que se esconde
el misterio de nuestra propia habilidad para rda.cionarnos pereepth•amente uno
con otro. Mirando n lo ordinario en lugares donde toma formas no acostumbra·
das. no nos muestra. como se ha dicho tantas veces. la arbitrariedad de la
conducta humana. es decir. no hay nada especialmenle arbitrario al robar avejas
por insolencia en Marruecos.. sino el grado basta el que s:u significado vari:~ de
acuerdo con el modelo de vida por el qliC está informado. Comprender la cuhura
de un pueblo expone su normalidad sin reducir su panjcularidad. Cuanto más
entiendo lo quo h1:1«n lO$ marrc>quíc.s.. m~b lógko.;; y .singulard ~ parc«:n. Esto
les hace accesibles.: establcdCndolos en la cstruc1ura de sus propias banalidades.
d isuelve su opacidad.
Es esla su maniobl.'a, a la que se refiere sin darle demasiada importancia,
como «ver las cosas desde el punto de vista del actoo>, demasiado cultamente.
como «el enfoque ~rsltllem.. o demasiado técnicamente como «el análisis emtot.
que tan a menudo nos Ut:\>·a a la noción de que la antropología es una variedad. o
 de una mente ~endo a larga distancia, o a la fantasiosa ísla de canibo.ld y que. LM antropóloaos no han sido conscientes de esto como lo tendrian que haber
para aJgu.ten an~ de na"·cpr a través de los restos de una docena de filosofias sido: que aunq~.JC la c:uhura exista en el lugar de c:omerdo. el fuerce o la huida de
bundidas. debe llevar a cabo con mucbo cuidado. Nada es tan necesario par3 las o•·qas. la antropoiOj¡ia cnste en d bbro. el articulo. la lectura. la ..posiQón
eo<np~nder lo qué es la mterpretaOón antropolóaica y el vado huta el cual es
del museo o. &l&unas veces l>oy en dia, en la película. Ser con.acnte de ~to es
darse Cllenta de que la linea entre el modo de ropm<ntaaón y d contemdo
interpretación. como una compmiSión ..acta de lo que sisnif~ca y DO siJnifaca.
escnaal es tan impos1ble de trnar en el anáh.SlS como lo es en un d•buJO; y este
par3 decir que nuestras formulaciones de los sistemas de slmbolos de ocros
pueblos deben estar orientadas bacia el actor'. hecho. a su " e:t. parece amenazar el stacus objc:fl\-0 del conocimiento antropoló¡j-
Lo que si¡nifica es que. descripciones como la de la cultura de los beréberes co al suac:nr que su fuente no es la reahdad soaal. ~nno el 1niria0 erudito.
los judíos o los franceses se tiene que situar de tal forma que laJ construccion.; Lo amc:na%3. pero la amenaza esta vacía. la peuaón de atenc1ón de una
que imasinamos de los bertberes. los judioo o los franceses nos ayuden a situar lo
\'Crs•ón etnogr.'tnca. no se basa en la habihdad de-l autor paro. captnr los hechos
que ellos viven. las fó rm ula• que uoan para definir lo que Id pMa. Lo que no primi1ivos en h1gan:slc:janos y tmerlos a c asa como una m5scura o una taiJa, sino
• ignilica e,; que tald descripciones sean ellas mismas beri:berC$.judlas o francesas.
en el grado que es capaz de esclarecer qué sucede en esos lugares, en reducir los
es decir. parte de la realidad que est:in describiendo de forma ootcns ible; son
cnigmllJ: ¿qué chlse de personas son?; qué actos poco habituales, que crncrgcn de
antropológicas. es decir, parte de un sistema desarrollado del anélisl$ científico. los antcoedcmes desconocidos. hacen que emerjan. Est o ¡X>nc en C\•idcncia ulgu-
Se deben de situa r en los l~rminos de las interpretaciones a las que las personas not probkmut serios de \·erificación. o, si verificación es una paJubra demasiado
ruene pam una ciencia tao blanda. yo mismo prefcñña •<estimación,.. de cómo 5e
de una denominnción particular someten sus experit:ncias. porque esto esto es lo
que ellos pretenden, que sean descripciones; son antropológicas porque son Jos puede hacer una versión mejor de otra peor. Pero esta prtcisamentc c:s su virtud.
Si la ctnografia es uno descripción dcn53 y los etnót:rafos son los que hacen la
antropólof¡os los que las dcdar3n. Normalmente, no es necesario señalar tan
laboriosamente que d objeto dd estudio es una cosa y el estudio otrL Está descripción. entonces la pregunta más imponante para cualquier ejemplo. sea un
diario de campo 1mportante o una monovaflll tipaca de Malino~ ski. ~.;sabe
bastante claro que d mundo fisioo no es la fisica y A <lukt"" Kq to F'IIIMJcm$
diferenciar un ¡ui~o de una contracción dd o¡o y los cuiilos reale1 de los que los
Wake DO es Fin""''an 's 11'~. Peto. como en d estudio de la cultura. el aní.Ji>is
imnan. ~o no \"' contra un cuerpo de datos sin intcrpn:tar. dc:saipc:iones
penetra en d a-ntro del objeto. es decir. ~mpeamos rot1 nr.wJlftJS Jlf'opil;u utt«l"~
radicalmente finas. de la$ que dd>anos medir la fueru de nuestras explicaciones.
1~/.ottu lÑ Jo qu~ IIUI!IIfOS in/omtlllliCS ~ O cr«n qtJtt sohf*lt, f 1111~1 /o
sút,.,.,tizomos. la linea entn: la cultura marroqtú como un h«bo natural y la SinO contra el poder de la imaginación científica que nos lleva a estar en coolacto
cultura marroqui como una entidad teórica tiende a difuminarse. Todo lo más .. con 1• vida de los extr3nJ<ros. No •-al< la pena. como duo Tl>orcau. " por todo el
esto. ya que la última se presenta como una descripción del ojo de un actor de las mundo par• contar los ptos de Zanzíbar.
concepciones marroquÍ<$ de todo. dC$de la violencia. honor. divinidad y justicia
hasta la tribu. propiedad. patronato y liderazgo.
V
En resumen, los C$Crltos a ntropológicos son ellos mismos interpretaciones. y
las seaunda y tercera interpretación no hace caso de la primera. Por definición.
Bien, csru propuesta, con lo que no prclcndemos blnnqucnr el comportamiento
sólo un nntivo haoc de su versión la primera: es ·"' cultura • Son, ~si. riccioncs;
1
humano de laJ propiedades a las que nos interesamos antes de tJUirninarla.
fi~?nC$ en el sentido de que son •algo hecho», <<lllgo mndelodo» -el •isnificado
alg:una.s veces han SidO ampliamente reclamada~ a sobcr, que ya que son tsas
OnJinal de /lctlo-, no que sean falsos. imposibles o solamente upenmentos
propic:d~tdcs las que: nos interesan, no necesitamos prcstnr :ucnción. $i no es de
¡x;nsados •como si•. Con1cruir descripciones orientadas alauror de los compro..
muos de un líder beréber. un mercader judío y un soldado francés. uno frente al
soslayo, al comport.am u~nto. la cultura ha sido tratada de ronna más crcc:th•a.
dioe la 11rgumcntaci6n. oomo un sistema s:.imbólico (estos son sus propios térmi·
o!ro, en el Marruecos de 1912, es claramente un acto ima¡inacivo. no tan
diferente de c:ons:cruir descnpciones simibres de los eompromasos de uno con d nos) al aislar sw ctcmmtos, especificando la re:lac:ión •nrcrna entre ctOs demen·
tos. y después caracterizando todo d sistema de al,una forma ¡cncral. de acuerdo
otro de un rntd100 francés provinciano. su mujer tontL adúltera y de su inútil
amante. eu d si¡lo XIX en Francia. En este último caso. los actores se presentan con los slmbolos esenciales alrededor de los euald está orpnizado. cuyas cstru<>
cnmn fl ao hu~r•n na~ddo '1 ~mo si loe •.ueno. no hubwn.n ocurrido tura• subyaccnte1 es una <\presión de supeñiCie o los pniiCip!OS ldeoló&Jcos en
mimtr~ que en el primero. se reprcsenl8.D c:omo verdaderos. o que por )o meo~ los que se basa. Aunque ba habido un adelanto en las nociones de la oconducta
aprendida» y los •f<oómonoo mentales» de lo que 01 la culturo. y el ori¡en d<
lo han sido. Esta C$ una aran diferencia; sin lugar • dudas. prccisamtnte la que a
alguna.J de Lu 1dca_, teóricas más poderosas en la antropoloaía c:ontempori.nea...
Madame Bo•ary le CUC1ta mh entender. Peto la importancia DO esti en d becho
este enroque hermético de: las cosas parece correr peligro (y cada wc-.l mk que
de: que su historia se crtó mientras que la de Cohcn se onot6. Las condiciones de
este le sobrepase) de alejar el a.niilil!is cullural de su próximo obJctho; la ló¡ica
su creación y su mensaje dif.M:ren. por no hablar de la ronna y la ca.Jklad. Pero
ínfornu\1 de la vidA rc..l Escasos son lO$ bcne:fic:ios col~&uklos cuando. ni
un.a es can Jit•lio. una creación- como la otra.

liberarse del concepto de los defectos del psicololiSmo uno cae •nmcdtatamcnte
en los del coquc:matismo.
Se debe prestar atención al comportamiento. y eoo exxtitud. porque: es a
través del C\1110 de la conducta. o mAs precisamente. la a<lC1Ón ao<UI. que las
rormas cuhurab crx:uentran su articulación. La CI'ICU<'ntnn también en vanas
clases de ar1etac1os. y en varios estados de la consciencia; pero estos conocen su
signifiClldo panicndo del papel que baoen (Wittgenstein diria su •uso») rn un
modelo pro¡resivo de la vida. no de cualquiem de lu relaciones tntrinsccas que
tienen uno con el otro. Esto es lo que Cohen. el sheü, y el capitAn Dumari
estaban haciendo cuando diseutian de los propósitos de cada uno. persiguiendo
el comercio. defendiendo el honor. estableciendo dominación, que creó nuestro
drama pastoril, y esto es sobre lo que trata el drama. Sean lo que fueren, o en el
lugar que cs t ~n. tos sisccmas de simbolos ((en sus propios términos», tenemos
acceso empírico a ellos al observar los sucesos, no lo tenemos ordenando entida-
des abstractas en modelos unificados.
Una c~plicad6n más detallada de esto es que la coherencia no puede ser el
mayor test de v·ulidcz rxana una descripción culturaL Los aistcmas cuhunde:s
dc:~n tener un arado mínimo de OO~tt:ncia, O no Jos Jlama.ri1mos sistemas; y.
observándolos, ttenen muchos más. Pero no hay nada tan cobcren1e eomo una
alueinaei6n paranoica o una historia de un eotalador. la ruc:na de .... tras
intcrpretaeioocs no se puede basar. como ahora hacen a menudo. en la fueru que
hace que se manten¡an unidas. o la seguridad eoo la que se &rJumcntan. No se
ba bccbo ounca ante$ tanto. creo. para desacreditar d análisis cultural oomo la
eonstruoción de descripe;ones impecables de orden formal cuya e"stencia •crda·
dera nadie puede creer.
Si la interpretaCIÓn antropológica consiste en construir una revtsoón de lo que
ocurre. es dear. separarlo de lo que pasa, de Jo que, en csta época o en aquel
lu¡ar. dicen personas determinadas, qué es Jo que hacen. que se les hace. ddde d
V3..)10 O(gocio del mundo. es separarlo de sus aplicaciones y dejarlo vocio. Una
buena imerprelación de algo. un poema, una persona. una historia, un rilual. una
institución., unn socicdnd, nos llcvn al oentro de lo que es la intcrprctaci6n.
Cuando no sucede esto, sino que nos lleva a cualquier otro lugar, n uno admira-
ción de su propia elegancia, de la intctigencia de su autor. o de la belleza del
orden de Euc.hdes. puede tener sus recompensas intrin.seca.s.: pero es algo más que
Jo que pide el trabajo que tenemos ahora. es decir. descntruñar todo c:sc asunto de
las ovejaJ.
El asunto de las O>eju. el robo. el of,...,.,rlas como rc¡>ilración del daño
caUS.lldO. su conlis.caaón politica. cs. o fue. escncialrnt:nte un d.lSC'urso social
auoque Ka. como sup:ri antes. c:omu:nic:ado m mucbaJ knaua.s y tanto c:on
palabras como con bccbos.
Al podtr su ·ar. Coben >< rdirió al paao de comcrao; y al rccono<rt su
pctic:ióD. el sbe>¡ llamó a 10> que le habían ofendido de la trtbu. los ofen>OrtS.
aceptando la responsabilidad. pa¡aroo la indemnización: ansiosos de demostrar a
los sbcip y vendedores quién estaba a cargo de la sítuación. los franceses mostea·
roo su pOder imperiuHsta. Como en cualquier discurso, el <IÓdliO no dctcrmtna la
oonduct4., y lo que \'Crdaderamcnte se dijo. no tenia ncce:~idad de decirse. Cohe:n
559
hubiera podido eleaJr no aceptar su rccompenu. dada b ile¡alidad a ojos del
protCCiorado El sheü hubiera podido, por razo.., similaru. rechuarlo. Los
ofensom de la tnbu. resistibldos<. la autondad de los rraneeses, pudieran lubcr
eoosoderado el asalto como «real» y luchar mAs bien que neaoaar. Los fn>rK><-.
más haboles y menos duros (como bajo el maodato señorial del mari<al Lyautcy
lo serán mu tarde) pudieron lubcrlc perm11ido a Cohen mant<n<r sus ovejas,
añen<IO!e a la continuación del modelo del tratado y su limit•ción a 1u autori-
dad. Y hay otras postbilidades; los marmushan hubieran podido considerar la
acción de los franceses como un insulto muy gra\'e y haber tmpezado la disiden-
cia; los franCC'$CI hubieran podido lo tentar no iblo atrapnr n Coht:n, sino incluso
intentar someter a1 mismo s hcij; y Cohen hubicrQ podido conduir con que no
estobn mal estar entre Jos renegados berébercs y los soldados. comerciando en las
mon"o~ns del Atlas, y habene retirado a lugares mejor gobernados de b ciudad.
Esto, m6s o menos. es lo que pasó. haoc mutho tiempo, cuando el Protcctorudo
se convirtió en sobernnin absoluta. Pero lo más importanlc uqui no es describir
qué es lo que pasó o no pasó en Marruc:cos. Desde este simple incidente.
podemos ampliar el campo hasta llegar a enormes complejidades de la ••perien-
cla social Es1o es para demostrar en qué con.siste un fru¡mento de una intcrpre~
~ación antropo!O&ica; trazar la c;urva de un discllrso social: f¡jándolo de una
forma adecuada.
El etnóanro •inscribo> el di$curso social: ID tstríM. Al hacer esto. lo trae de
un ncnto puado, que sólo existe Cl1 d momento que ocurre. en un~ narración.
que exi>te rn sus inscripe;ones y se puede consultar. El sheiJ hace tiempo que
murió. mueno en d proceso de ser. como el rnn«s lo llamcl. «paeifoc:ado•; d
«eapllln Dumari.lt, su pacificador. vh~ retirado con sus recuerdos. en d sur de
Francia: y Cohen 110 fue el año pasado. en pone re!uaJado. en pone pere¡nno, en
parte patriarca moribundo, a su casa. a Israel. Pero lo que ellos.. t:n mi senrido
más extendido. IC f<dijeron» uno al otro en la meseta del Atlas hace KS:Cnta años.
no lo podemos t$tudiar. Paul Ricocur, de quic:n he: elegido todn es1a idea de la
inscripción de ha acción, cambiándola un poco, también, prcgunu:a: f((.Q ué es lo
que fija la escritunt?,.
No d hecho de hablar. sino lo «dicho>t al hablar, donde n(lf()SttoS en1c:ndcmoo
pof lo -.:dkho~ al hablar la exu:ñorizaci6n consthuliva de: la 1nleAC16n del diKurso.
a:racías a IJ. cu.tllu Játt'ff -d decir- quiere COO'fcr1inc en A&;;~-JUX,.. el C'llunciado.
lo cnunaado. Resumiendo. toque cscribimoe es d norww [•pmJam.cntOit. tiCOnte--
n.SO... •lt'to•] cid habla. Es el sipift<ado cid oconteaml<nlO del habb. no dd
IICOnttamJtnto tomo aconccc:imitnto.
Esto no est6 Uln fácilmente «di<bo>o: sí los lilcloolos de Odord recur,.... a
pcqueilaJ hiStorias. los fenomenológicos recurren • las rr.tses larpj; pero esto nos
lJc,a a una respuesta mucho más precisa para nueslra preaunta eencratha.
.¿Qué es lo que hace el etnógrafo?» ~be'. Este. también puede parecer un
descubrimiento sorprendente, y para alguit:O que está ramaliarv..ado con la .ctilera·
1ura,., como 1n1craante. La respuesta estándar a nuestro planteamtento: f(Ob.ser-
Vll1 rcoopHo.. analiu.Jt. Jgo así como el «"'·
cldl. clnd de Ja ma1cna- podria

habe-r tenido eonsecutncaas máJ araves que lo que parecía en un prioop.o: ru
SIQUiera ~u.ando se trata de dasUnguu treS fases en la bú.Jqueda del CODOCimicnto
puc« ser, de bccho, posible: y, por supuesto, puede que no existan como •opera-
clones» autónomas.
La situación es incluso más delicada, porque, como ya se ha obsuvado, lo
que escribimos (o intenta mos) no es un discurso SQCial puro, al que, por no ser
accores. no tenemos acceso dirceco; accedemos tan solo a Ja pequeña parle que
nuestros rnformadores nos dqan saber". Esto no es tan malo como suena.. ya que.
de bccho, no son mentirosos todos los cretenses, ) no es necesario saberlo todo
para entender algo. Pero plantea d punto de VIOlo dd análisis antropoiÓIJCO,
como lll manipulación con«ptual de los hechos descubienos; uoa reconstruCCión
16sica de la mera realtdad. parcc::e bastante inúcil. Es1ablccer cristalc$ .simétricos
del significado, puñficndos de la complejidad material en In que se ¡ ilúun. o
después. a tribuyen su exl~cencia a principios aucógcnos dcJ orden, propiedades
unjvena)c¡ de la mente humana. o demasiado. o priori MVIUmschauugrJr. es prc·
tender una ciencia que no uistc e imaginar una rea.lidád que no se puede
encontrar. El análisis cuhural es. o debe ser, imagin.or $iyli6cados, asescmr las
supostcwoes y trazar conclusiooes cJ.plic:ath1U de lu mejores suposiciones. sin
descubrir <1 continente del Stgn1fado y trazar SU$ tierras •in forma.
VI
Asl, hay tres carac:teristi<:as de la dcs<:tipción etnoatlftea: es interpretativa: es
interpretatna de lo que es d transcurso del d1scurso soaat y la interpretaCIÓn
envue:ha c:onsiste en intentar racatar lo ttdicbo» de 11.1d1scurto de sus OCISIOna
pdigrosaJ y fijarlo en tórmmos eummablcs. El ku/a ha desaparecido o se ha
aherodo: pero, para lo bueno o lo malo, Lo.t or¡¡ooautus tkl Pacljko otstt,
permanecen. Pero hay una cuurtu C'.sracteri.stic.'l de csca descripción. por lo menos
como yo Ja ejerzo; es microscópica.
No estamos diciendo que no hay iOlerprctacioncs ;mtropoJógicas a gran
<$COla de tod.. las sociedades, civilizaciones, sucesos mundiales, etc. Sin lugar a
dudas. es una parte de nuestros análisis ampliar los conteJ.tOS que. junto con sus
implic.tcioncs teórica<. les ruomlellda a la oteoci6n gcocral y justifa que las
construyamos. A nadie le preocupan. ni siquicm a Collen (boeno... si. puede
que 1 Coben sí) esas o>ejos en lo que queda del eptsodio. Lo historia puede tener
su.s momentos cruciales. pero este pequeño s!JCC1o scaurumente no fue uno de
ellO$,
Sólo vamos a decir que el antropólogo plantea caractcrlsticamente estas
interpretaciones y anáJisis mh abstractos de conocim~rnos excesivamente m••
extendidos con asuntoi ea:trema.damente pequeños. Contrastan las misma.s gran·
des rca.lidades como - histOriadores. economistas, acntificos políticos sociólo-
fiOI- eontrastan en asuntos más decisi•·os: d poder, <1 eambio, la fe, la op<Ui6t1.
d trabajo. la pasión. la autoridad. la belleza. la •iolencia. d amor, d pRstipo:
pero la.s confronta en contextos bastante c1.uaños.. lu1ares como Marmusha y
o.t• t o~twa.urw ~ illuFda6o•de .. ~ 561
vidas como la de Cohen. escogiendo lo mio ímpor14nte, Todlls estas eorutancias
tan humanas.. •tSaJ grandes palabras que hacen que c:stemOi LUU5tadop, toman
una rorma familiar en contextos familiares. Va hay bastantes profundidrtdcs en el
mundo.
Aún a.si. el problema de cómo ir de una colección de miniaturas etnográficas
como nuestra hittoria de las o,-qas - un surtKio de anotaciooes y anécdotas- a
las ooc:iones aahurak:s de la oación. la é~ el continente o la civilización. no se
puede transmitir con iJusionc:s vagas a las vinudc:s de lo oonatto 1 la mtnlC'
<_lar:<- Para una ciencta que naeió en las tn'bus indias. las islas del Pacif>eo y los
hnll)CS afnc:anos y. 3Ubsccuentcme:n te, se hizo con ¡rnndes ambiciones. e$ le tiene
que ser un gran problema metodológico y, p"rn la mayoria. uno que se Ueva muy
maJ. Los modelos que los mismos antropólogO$ han hecho para justificar que no
"' han ceñido a las verdades locales, pasando a los planteamientos gencrules, han
sido tan responsables del descrédito d<l c.fuerto como lo que sus criticos. es
decir. los sociólogos obiCSionados con tamaños ejemplares. p$icólo¡os eon me-
didas o economistas con agregados - han sido eapaccs de idear oontra dk».
De estos. los dos mis importantes han oid<>< JOittn:UI~Is-tlrt-USA es el mode-
lo ocmicroeósmico» de Estados Unidos: y el &uur-lsltmd-is·<>-las/Úif/'('IJJ< es d
modelo del ..lpeflmento narural». El cielo en un ¡rano de arena o la• orillas
lejanas de la posibilidad.
Es tan evidente la mentira del pequeño mandato de Jonesville-i•·AmMca (o
también podemos llnmnrle el gran mand¡u o) que lo único que necesi1u explicarse
es cómo la gente ha llag;~do a creérselo y hAesperado que otros lo hiC1eran. La
Idea de que podemos enoontrar la esencia de las sociedades, Cl>ili7ociones y
graodes religiones nacionales. o lo que sea, resumido y simplifado en los llama-
das ciudades y pueblos 1ip~ es una tonteria evidente.. Lo que enconlramos en
lAs ciudades y pueblos pequeños es la vida de lAs ciudades pequeños o de los
pueblos. Situándose en un lugar fijo. no tendrbn nsnguna relevancia. ya que 10$
estudios microscópicos dependían realmente. para ser importantes. de e5ta premi·
so. es dc<.,'ir, que pretendían ub:trcar el mundo srande en uno peque11o.
Pero, por supuesto. no Jo están. El lugar del estudio no es el objeto dcJ
estudio. Los anrrop61ogos no estudian los pueblos. lribus. ciudades. \'ccinda·
rios... estudian n~ loJ pueblos. Podemos estudiar cosas dift-rentc:s tn lugares
diferentes. y algunas cosas ·como por ejemplo. lo que haoc la domlnoci6n para
establceer las cstrueturas de la penpoctiva moro!- lAs podemos estudw mejor
en localidades apenadas. Pero eso tampoco haoc que <1 lugar en que estás cstu·
diando lo sea. En la provincias lejanas de Marruecos e Indonesia me he enfrentado
con las mismas preauntas con las que han luchado otros cientH'íC05 sociald en
o1roslugares mAs conocidos.. por ejemplo. ¿cómo es posible que las reclamaciones
m~b inoponuna:t de In humanidad. e:nén proycctuda' en los 4u:en1os del ora;ullo
del grupo?, y he lle¡ado a casi las mismas eonclusiones. Podemos ·~•dir una
d1mensión. que se nccesila mucho en d clima aaual de la ciencia social evaJuada
y solucionada; pero eso es todo lo que se puede hacer. Hay una cierta ruompco·
sa. si vamos a observar la <llplo~6n de la< masas. al ,., un aparcero Jll'"oé$
remo""iendo la t.ic:rra duroll1te u.n aguacero tropal o a un sastre marroqui bor-
dando callanes • lo hu de una bombilla de ve.nte >oltios. Pero la nociÓn que te
 aporta lodo esto (y que te eleva a un terreno de \"C:ntaja moral. desde donde
puc:dcs mnar con desprecio a los menos pri\ilegiados élicamcntc) es una Klca ql.lC
sólo al¡uicn dcmas>ado cstupido podria pensar.
La noci6n dd ..:laboratono natural•. ha sido igualmente pt:r·nOOSOt. no sOlo
porque la analosio es falsa - ya que ¿qué cW< de laboratorio es aquel en d que
nin¡uno de loo per:l_.ros >e pueden manipular? sino porque nos lleva a la
noción de que lO< dolos derivados de los estudios etnognifo<os aon puros. o más
fundamentales. o m:ÍJ sólidos, o menos c::ondicionados (aunque la palabra mc:jor
es «ele:mtntnlCSJt) que los que se derivan de otras da.scs de investigación social. La
grnn variación natural de las formas culturales es, por supuesto. no aólo el &ran
nx:urso de la antropología, sino su dilema teórico mtis lmporcantc: ;,cómo se
adnpla estn variación con 11• unidad biológica de has especie.! humanas'/ Pero no
es, ni slquiern metofóricamcntc. variación experimental, porqu~ el conccxlo donde
sucede varia junto oon ella, y es imposible (aunque algunos lo mtcntun) aislar la y
de In :t para eiC·ribir una función adecuada.
Los fumosos estudios que intenll!n demostrar que el oomplejo de lldipo
aparecía ya en los trobriaoos. los papeles sexuales estaban intercambiados en los
ellambuli. y loo indios pueblo no conocían la agnsión (ya que <«• una de sus
caractcrisdcas d que ruc:ran pasi\'OS -«pero no en d su,.,._ no son. cualqu.er.o:
que sea o no su valida ompirica. hipótesis «científicamente probadas y acepta·
das•. Sus interpretaciones. o malintcrpmacioncs. como todos las demás. llt¡aron
de la misma forma que las otras. e inbcrcnu:mentt sin concluor oomo todas las
demjs, y la intenaón de darles la autoridad de experimcntiC1Ón r!SICa <S una
animaña mctodoloalca. los descubrimientos cmo¡ráfiCOS no aon prmle¡iados,
tan sólo partiCUlares: en otro lugar se k$ escucha. Considerarlos como algo más
(o algo menos) que eso y sus impliatciooes, que son mucho máJ profundas que
el mero primicivismo, tergiversan In leoria social.
Otro pei! Jos escucha: la razón por la que las descripciones de _lejanos ro~
de O\•ejas (e induso un buen etnógrafo hubieru aYcriguodo qué t1po d~ o~c!~3
eran) tienen importancia general es porque nos muestran In mente SOCJOioga<:n
con material pnru poder trabajar. l o más imporumt.c de los halhtlgos del antr:o·
pólogo es su especificidad compkja, su circunsta?ci~lidad. Es con. el . matenal
producido por el estudio de campo prolongado. pnnc•palmente cualltauvo, aJta·
mente parttcipath'o y casi trabajado obscsivamcnte en t~xtos espcc!'tCO.S. que los
grandes conceptOS con que la ciencia social rontemporanea se aflue -«>~O la
ltgilimidad. modcmizaciOn. ioteyaáón. oonOiclo. carisma. estruetura...si¡mf!Ca·
do- se les puede dar una clase de actualidad sensible a«rra de eUos. pero. lo que
es mis imponan1e. au1u•a e ima¡ioativamcnte rotr dJos.
El problema mctodoJóajoo que la llllluralcza micr0$<Ópoca presenta es real Y
eritico. Pe:t"O no debe rcsohenc rdiriénd.OrtO$ a \lO lupr remoto C'Omo el mundo
en una tan de 1~ o como d cqu,.al<nt< 50cial de una almora de nubes. Esto "'
pucck resol~r - o. por lo menos. mantenerse dcc:cnte- al damOJ cuenta que las
acciones aoeiales JJOn oomentarios sobre algo más que ellas mbunas: que de donde
procede una interpn:tacióo no determina dónde tiene que ir. Hecho. poquc~os
hablan de ¡rand<S empresa!!. ¡ui&o. a la epistcmiolo¡la. o robos de ove¡as • la
revolución. porque para eso e.x_istcn.
VIl
lo que nos lk"'- finalmente. • la leoria. El pocado de loo enfoques mlcrpn:tauvos
sobre algo la btenuura. los sueños. los síntomas. la cultura- es qut tienden a
rtsistirsc, o se k$ permite raistirse. a las artfCUJacioncs c:onceprualcs, y así.
escapar 3 los modos &:istem.Atic:os de ascsoramie:nco. Entendemos una mterpreta.
ei6n o no. ves lo que quien: decir o no: la aeqxas o no. Prisionera de la
inmediUIC'l de $U propiO detalle, CS p~nlada OOmO válida a medios O, peor aun.
como validada por las >cnsibilidades supuestamente desarrolladas de la persona
que la presenra; cualquier intento de explicarlo con otros palabnL\, se considera
como un disfml.. eomo ctno<:tntrica -como la palabn1 más ~evem dtl antropólo·
go pura denominar el a buso moraL
l,am un campo de estudio que. a unque sea dmidBmcnlc (p4cnso que es una
ciencia) esto no es válido. No hay ninguna razón de porqué la estructura concep-
tual de una inltrprctadón aalturaf podña formularse menos. y D5Í &eria menos
susceptible de los cánones explicitos del rtconocimiento, máJ que los de la
obser"ación bioJó¡ica o del e.xpe:rimenm fisico no hay ninsuna razón excepto
que loo térmmoo en que se han de ha«< dichas formulaciones aon. si es que no
uinen c:omple:tai'TlCnte, por lo m~ casi Nos reducimos a las tcorias in.sinua.n·
tes porque no tenemos d poder de alimurtas.
Al mismo lo<mpo, debe de admitirse que hay varias ca111<teristicas de la
intcrpn:taaón cultural qU< hacen mucho mis dirodJ su desarrollo tcóric:o de lo
habitu:~l la pruncm es 1• nc=idad que tiene la tcoria de hallarse más cen:a del
suelo que las ac.ocias que tienden más a la abstro.cción imaginativa. Hay una
tendencia a que sólo cortas incursiones en el raciocinio sean efectivas en la
antropologia: la• mh largas acaban en sueños ló¡ioos. abstrnceiones acadánicas
con simctrím ronnal. Lo más imponante de un enfoque semiótico de la cuhur.t es.,
como he dicho. ayudarnos u aocedcr al mundo conceptual en el que vivtn los
individuos. para que podamos. en el sentido amplio del r~rmino, con,·ers..'\r con
e llos. Lu lcnsión enlrc el empuje de esta necesidad paro entrar en un universo no
familiar de fu acc:ióo simbólica y los requisitos del avance técnioo en la tcoóa de
la cultura. entre la necesidad de entenderlo y la de analizarlo: son necesariamente
srandes y esencialmente estatieos. Sin duda, cuanto más cn:ce el desarrollo
teóri<:o, mAs tensión existe. Esl:l es la primera condición de lo tcorla cultural: no
es su propio dueAo. Como es inseparablt de las inmediaciones que pn:senta la
descripción densa, su libertad de acomodarse de la miSma forma que su lógica
interna es bailante IJmÍiada. lo que generalmente consi¡uc lo¡nor aperoc:e de la
delicadeza de sus dtsiJnciones. no dd akanoe de SUl abst"""""nes.
Y a esto le SIJ!Je una peculiaridad; como un atuntn cim¡'lle de un hacho
empiric'o. nuestro conoamieruo de la culrun_ euhuru._ una adtu.rL. crccc en
am-baco. Mis que seau.ir una curva ctec:it-nte de descubrim;encCII acumulativos,
los anAhsb culturales aparecen en una secuencia d<Scone<:tada, aunque incobc-
rente. de salidas cada vez más intrepidas. Los esaudios se rorman de otros
tscudios. no c.n d sentjdo de que ellos lo eligen donde Jos dcm6.s lo dejaron, sino
que. mejor 'nrormados y com:eptuali:udos, pene1ran mis en las miJmns cosas.
 Cada an.áliiit serio culluraJ empieza desde un prloc;:ipjo completo y termina
doode ,. las arrc¡Ja pora Uepr antes d< acabar su impulso intelectual Los
hechos d<ocubienos previammte se movilizan, los coneepcos desarrollados pre.
viamcntc se usan. las hipólcsis formuladas previamente se intentan: pero d
movimiento no se hao< panicodo de toor<m3$ ya oomprobados a lot nuenmente
eomprobodoo. es desde una büJqlltda extraña d< la comprensión mjj elemcnta-
ria haeia una proclamación que uno loba eonsc¡uido y ¡wado. Un estudio es un
avanee si es rnú inei>ivo ignilique lo que si¡¡nifoquo- que los que le precedic·
ron. pero les pesu menos sobn: sus hombros de quim va junto a ellos.
Por esta razón. entre otras. el estudio. sea de treinta pAginas como de lrescien·
tas. me ha parecido el género adecuado para presentar lu• interpretaciones
culturales y las teorias que Jos sostienen, y porqué. si buscamos tratados sistemA·
ticos en e.~tc carnpo~ pronto nos desilusionamos. y aún mt\s si encontramos
alguno. Incluso los arliculos de inventario son extraños y de todas formas no
tienen casi inrtrés biblio¡ri\fico. Las más grandes oontribucionts teórica• no sólo
aparecen en los estudios espccifJCO.s -uco es cierto en casi cualquier campo-
sino que es muy dificil abstraerse d< estos estudios e inttgrarlos tn algo qut
Uamariamos «teoría de la cultura» como taL Las rormulacionc:s teóricas están tan
otrca d< las inttrprctaaones que baotn, que no tienen mucho sentido o inttrés
apone d<J suyo. Esto s.-k, no porque no son generales, ya que !i no lo son, DO
son teóricas. sino porque. situadas iodcpcodicnlemente de sus aphcaaoDCSt pa..re-
otn al&<> "" identifiCaCión o vacío. Podemos, y asi es como d campo prOif<A
c:onoeptualmenle, tomar una linea de ataque teórico desarrolta.do en cooc:xióo
ron un cjtr<icio en la intc:rprctac;ióo etnográfica y empkatto en otro, llevándolo a
una mayor precisión y relevancia; peto no podemos escribir una trTeoria¡cneral
de interpretación cultural.~~. O, mejor dic:ho~ si que podemos. pero obtenemos
poeo beneficio, porque la tarea c:seneial de la eonstrueción teórico aqul no es
oodificnr regularidades abstractas. sino hacer posibles la• descripeiones denons.
no generalizar a cru~s de los casos, sino generaliur en eJios. . • .
Gcnerali>.ar tn el estudio de Jos casos. al menos en mcd1cona y ps1cologia
densa, se llama iofcrencia clínica. Antes de inkiar las observaciones con un grupo
y tratar de somclcrias :l una Jey dictada~ dicha inferencia comienza con. un ~r.upo
de - presuntos- si¡niftcativos e intenta situarlos en una eslructura 1ntel~¡:1ble.
Las medidas son apropiadas a las prediecioncs teórica>. pero los sin romas. onol~·
so cuando se les mide, se adaptan a las peculiaridades teóricas, ts decir, dia¡.nOSU·
c:adas. En el c:studio de la cultura. los signifuntes DO son síntomas o JNpos d<
síntomas. sino IdOS simbólicos o grupos d< actos simbólicos; y su propósito no
es la rtra.,;... sino el anilisio del discrurso social. Ptro la forma tn que .. utiliza la
teoria. para comcauir encontrar la importancia no aparente de las COUJ, a: la
misma.
Así l~¡amos a la ot¡uncb eoodición d< la 1eoria cultural: no es. por Jo menos
en el sianificado estric:1o d< la palabra, profética. Los médioos, cuando hacen un
diagnóstico, no prechcxn el sarampión; deciden que: alguien lo tiene~ ~ ~;o.mo
mucho a11tidpan que oJ¡uien ricnc pmfisposición a sufrirlo. Pero esta hmuae~ón.
que es baJtonte real, se ha malintcrp~tado y exagerado much11 veces. porque se:
ha entendido que la interpretación cuhuraJ es sOto un post fac:to: que, como el
eampesino d< la anti¡ua historia. primero haa:mos los a¡ujeros tn la , ..rja y
d<spul:s pintamos loo OJOS d< buey a su alrededor. Es dtfiCII ne¡ar que no esiste
este tipo d< <'058>. algunas d< ellas en Juprcs prominentes Stn embarso. ne¡amos
que es el resultado IDtvttable d< un tnfoque dinieo d< la utihucoón d< la tooria.
es '"'dad que en ti esttlo clinieo d< Ja formulación reónca. Ja eonaprualiza·
ción .. d1n¡e haci<J la tarea de generar interpretacionn de ttmas ya oonocidoJ;
no proyecta resultados d< manipulaciones expenmcntaleo o d<duce los estados
ruturos de un sistema determinado. Pero esro no signifa que In teoria sólo tiene
que adecuanc: a realidades pasadas (o a generar interpretnclonts) convincentes;
también tiene que sobrevi\"ir - intelectualmente- a las reahdadC3 que le llegAn.
Aunque rormulamos nuestra interpretación de la vnricdnd de guiflo1 o el suceso
de un robo de ovejus. después de su ocurrencia, algunos ve<:e.~ despuh. la cstruc·
1ura te6ricu en la que se hace tal interpretación. debe ser cnpat de continuar
añadiendo interpretaciones vAlidas de cómo los fenómenos iocialcs van ap;.\re~
c¡endo. Aunque empczcmos a hacer cualquier esfuerL.O para uno dc:scripción
d<ns., má1 allá de lo obvio y de lo superfiCial, d<odo un estado de excitación
acnera~ preguntándonos ql.lé ocurre - int.entando comprenderlo no empez;a.
mos (o no debtmos comenzar) con las manos vacias lnlek:ctuaJmcnle hablao~o.
Las ideas tcóric:as no se aean complttamentamencc nuevas p¡1ra cada cstu<ho:
romo he dicho, Ju adoptamos de otros estudios n:lacionodos y. rcftDAdaJ eo el
proceso. se aplican a ouc.\·os problemas intupretati\os. Si dejan de s:er üt~. en
estos problemas. dejamos d< usarlas y mb o menoo se abandonan. Si c:ootmuan
siendo ürítes. cambiando nUC5lros rooocinúentos, se dllboran cada ,cz más y
conrinuan usándose'.
Este punto de 'isla de c6mo funciona la tcoria en una ciencia iote:rpr~ati~a.
sugiere que la distinción. relativa en cuaJquier caso. que aparece en las aencms
experimenlalcs o de observación entre la ~cscripción,• '1 tu «explicación» aparece
como incluso mAs relativa. entre «inscripciÓil>i, (~descripción densa~). Y ~cC$pccifi·
cación• («dla¡nosiS») - entre establecer el significado parrlculllr que las acciones
sociales tienen paru los actores cuyas acciones están diciendo explícilnmente. que
dernuc.stra el conocimiento conseguido actrca de la sociedad donde se: encuentra
e incluso acerca de la vida social como tal. Nue:smt dobtc curca con.si.stc en
descubrir las estructuras oonotptuales que informan sobre los hechos de los
individuos que estudiamos. lo e:<dicho• del discurso social y construir un siste.ma
de anAiisJ¡ en cuyos términos. lo que es genérico para estas cs:cructura~ lo que les
ptnenece porque son lo que son. se mantendrá anre los otros .ck:terminant·C:S dd
comportamit:nto humano. En 12 etno¡raf¡a, d or.ao de la leona a conse¡ul! .un
'ocabulano, donde se pueda expresar lo que tiene que dec1r la 0«1Ón gmbóla
sobre si misma, es decir, acen:a del papel d< la eultura en la 'ida humana.
Aput.; \k ur~ cu:antas piezas orientadoras rtladonadu oon mattrias más
fund:unenta~ es de: esta forma c:omo funciona la teoria en tos ensayos que se
han r<eogido aquí. Un n:penorio de los eonotpcos genel'llleo, prod11<1d01 en 1.1
academia y tos conceptos de sis:remas - «integración». •mdonaJlzación», -sírn·
bolo•, ..:ideoloaía•. «¡enio». «revolución». •cidentidad:., ~1árora>t. «estructura».
•ritual». •punto de vista del mundo». -.actor», f(función:~t, •~o~~¡rado». y, por
supuesto, la propia •<eultur:u,__ se ha entrela2ado en el cuerpo de la ttnograrru de
 566
lo descripción densa, con Ja espemnza de convertir en elocuentes.. á ent:ificamente
las meras ocurrcncias 6 • Tenemos la intención de sacar pandes con<:IIJsiones de
hechos pequeños, pero deo$ameotc estructurados pa.ra poder soportar amplias
aserciones sobre el papcJ de la cultura en la construcc:i6o de la vida colectiva, al
unirlos etactamente con datos específicos complejos..
Asi~ no es sólo la interpretación lo que va encamintndose hacia el nivel más
observacional; la teoría de la que depende esca interprc:Lación conceptualmente
también hace lo mismo. M j interés por la hÍJltoria de Cohen, como el de Ryle en
los ~uioos, es debido a nociones muy generales. sin lugar a dudas. El modelo de
<(oonfusjón de lenguas». el punto de visla de que el conRicto social no es algo que
sucede cuando, sin contar la debilidad. la indefinición, el desuso o la negligencia,
las rormas culturales dejan de operJr, sino algo que sucede cuando, como los
guiños burlones. es-tas formas están presionadas por situaciones extrailas o inten-
ciones no usuales. para operar de forma no usual. aunque esra es una idea que
recogí de la his toria de Cohen. Sugeñda por mis colegas, esrudiantes y predece-
sores. ~ una idea que llevé a es1a historia.
Nuestro «mensaje en una botella» inocente. es mñs que un retrato de las
estructuras de significado de los comerciantes judíos. los guerreros be:réberes y los
proc6nsulcs rranceses, o incluso de su interferencia mutua. Está probado que
volver a estructurar el modelo de las relaciones sociales es volver a estrucmrar las
coordinadas del mundo experimentado. Las formas de la cultura son la sustancia
de la cultura.
VIII
Hay una historia - hindú. o por Jo menos yo la oí como hindú- , acerca de un
inglés que, como se le había dicho que el mundo descansaba en una platarorma
que descansaba en la espalda de un ciclan te que descansaba a su ve-¿ en la espalda
de una tortuga. preguo16 (lal vez se trataba de un etnógr.tfo -es su fonna de
comportarse): ¿sobre qué descansaba la 1onuga? en otra tortuga. ¿Y esa tortuga?
«Ah. sahib. después de eso ya son siempre tortugas.»
Esta. sin lugar a dudas. es la condición de las cosas. No sé durante cuanto
tK:mpo nos seria Olil medit:ar eJ encuentro de Cohen, el sheij y <<Dumari)); qu.izá
ya bemos excedido el periodo; pero no sé durante cuanto tiempo lo he hecho; así
que no llegaré al fondo. No, nunca he llegado al rondo de nada de lo que he
escrito. ni en los ensayos anteriores ni en otros. El a n:ilisís cultural es intrínseca-
mente incompleto. Y. peor que eslo, cuanto más prorundizamos, menos completo
es. Bs una ciencia extraña, ya que cuanto más se hacen aserciones, más inseguras
$01l; punt llegar a aJgll.n lugar, tenemos que intensificar la sospecha. la nuestra y
la de los demás. de que no lo estamos baciendo bien. Pero esto, junto con
atíborrar a getue ingeniosa con preguntas obtusas, es lo que es un ernógrofo.
Hay varias maneras de escapar a esto, conv-irtiendo la cultura en rolclore y
coleccion_ándola, conviniéndoloa en raS;gos y contá ndola, convirtitndola en insti·
luciones Yclasificarlas, convirl'iCndola en estructuras y juga.r con ellas. Pero esto
son escapadas. El hecho es que dedicarse :1 un oonoepco semiótico de cultura y a
567
estudiar el enroque interpretativo de la cultura es dedicarse a un punto de vista de
la aserción etnográfica como. «esencialmente discutible», en referencia a la (rase
má.< famosa de W. B. Gallíe. La antropología, o por lo menos la antropología
interpretativa, es una ciencia cuyo progreso está menos marcado por una perfcc·
ción en consenso que por un refinamiento en el debate. Lo que mejora es la
precisión con que DOS encaramos unos con otros..
E.s muy dificil comprender cuándo se ha monopolizado la atención de uno
por una sóla parte del argumento. Los monólogos Sir\ en de ayuda oqui. porque
DO hay conclu.~iones que se puedan comunicar. sólo existe una discusión. Dentro
de lo que los ensayos que se han recogido aquí tienen importancia. La t ienen
menos en lo que dicen que de lo que son testigos: un crecimiento del interés, no
sólo en la antropología, sino generalmen1e en los <=$ludios so<:ialcs, en el papel de
las rormas simbólicas en la vida humana. El signiftcado. esa pseudoentidad
elusiva y mal definida que una vez estuvimos muy contentos de abandonar a los
filósoros y a los aiticos literarios para que se distrajeran~ hn llegado de nuevo
hasta el corazón de nuestra disciplina. Incluso los marxistas citan a Cassirer;
incluso los positivistas a Kenncth Burke.
Mi propia posición, en med io de todo esto, ha sido la de intentar resistirme aJ
subjetivismo por una p;lrte, y. pOr la otra, intentar mantener el análisis de las
rormas simbólicas muy bien estructurado para e\'entos y ocasiones sociales con·
cretas, el ámbito de la vida en común. un mundo organizarlo de tal forma que las
conexiones entre las formu laciones teóricas y las interpre1aciones descriptivas no
csru"iernn oscurecidas por los recuerdos de las ciencias oscuras. Nunca me ha
impresionado el argumen1o de que. pues:to que la objetividad completa es imposi·
ble en estos asuntos.. y, desde luego, lo es, deben dejarse en libertad los sentimien-
tos de cada uno. Como hizo notar Robert Solo~·. ya que el entorno es peñecta·
mente aséptico, podemos practicar la asistencia médica en una alcantur1l1a. Ni,
tampoco me ha impres-ionado con las afirmaciones de que la lingüística cstructu·
raL la ingeniería iuronnátjca o alguna otra rorma avanzada de pensamiento va a
permitirnos entender a los hombres sin conocerlos. Nada desacreditará un enro-
que semiótico de la cultura más rápidamente que permitirle encaminarse a una
combinación de intuicionis mo y alquimia. sin tener en cuen1a lo eleganlementc
que se e~presen las intuiciones o lo moderna que parezca la alquimia.
El peligro de que el análisis cultural pierda su contacto con la supeñlcie dura
de la vida ~on las realidades t$tratifteatorias políticas y económicas en las que
los hombres se hallan- y con las necesidades biológicas y fJSials sobre las que
descansan estas superficies, siempre se halla presente cuando buscamos la utopía
aJ final del proceso. L3 única defensa que existe en su contra y en oontra del
análisis cuhural en una especie de estetidsmo sociológ_ico, es probar en primer
lugou Q tc; au.Mi:si:s cu es:a.s n.:alidadc:s y ne<:csidades. Por ese mod\'O be c:::,;L"rilu
acerca del nacionalismo. la violencia, lo identidad, lo naturaleza humana. kgili-
mismo, revolución. etnicismo. urbanización1 status, muerte, tiempo y p.1Iticulnr-
mence acerca de tos intentos a islados de cienas personas con el fin de situar estas
cosas sobre estructuras comprensible.!\., significativas.
Observar la,s dimensiones simbólicas de la acx=ión social. el arte, la religió n,
la idcologja. la ciencia. la ley. la moralidad, el sentido común. no es escapar de los
 568 569

dil<mu t>Oscencioles de la VIda bwc:ando algún ámbiro cmphieo de formas no

emocionales, es esw en medio de ellos. t.. vocación esencial de la anlropologia Postulado-197 3
intttpmiU\'1 no es rapondc:r a nuestras prqunw mis ocultas. sino d que nos
pe:nnna obtmrr respuestas que ottos. que estaban cuard.ando otras OVCJOU en
01ros valles, han ofrecido. y asi, induirlas en una =opaaa6n que pueda ser
oonsuhada sobre lo que el hombre ba dicho.
Algunos de los elementos mli$ imporltlnleS de b leoóa anlropoló¡lca. e>olllcióo.
difUJión. (uncionalismo y estructurali!mO, ya se han definido. COmo lo han beeho
Notas ooneeplos como euhura. personalidad y progreso.
PtnSGmos que, mientras escribimos, la antropolocia está en el umbral de un
gran eambio. Asl que cualquier pn:dicci6n o pror=ión nos parece ioadeétlado.
l. No sólo la de olros pueblo.: la antropolo¡ia se puede pl'(p¡lrar sobre la cuhura de la
que cUt ml!ma ~ una parle, y de la que es cada ~z mAJ; un hecho de gran Nunen sabremos adonde vamos, pero tenemos que continunr cxamiltando dónde
ímpon~10cla, pero qoo. como hlc.'C wrgir unO$ cuantos l>fOblemu de sea.undo orden
estUI110S.
cnpñoiO! y bat tante ~peclale&. los dejaré de l:ulo de momento. Hoy en dia. la unidad de nuesua mareria, asi como su luaar en la panoplia de
2. El probk::ma de las versiones es. de nuevo, complqo. l.OII enudios OIHropol6¡icot que las cienc:ius del comporramienlo, es muy claro. Y los problemas principales
$e basan en otro.t. ~ludios annopek)¡x:os. el de Lévi·Strausa. ror cjempJo, pueden ~er permuneeen: la anrropologia conrinúa siendo nurrida por Indas las demli$ cien-
la CU1r1a vtf'$~0 de ll pnmeta. )' lOS inrormadOrC$. rrc:cuerucme:nle, IndUJO habitual. cias, y aún continúa iluminlndolas.
mtnt.e. ha«n intt:rpm.aones de se¡uDdas \'trsiones. Jo que te oonooc corno «mmdeeos
ft.lln'OI• En lat c:uhuru k:t.radas, <loftde las inttrprc:t.acionn .ud\'U pueden llepr a
eivdts beuance Uxtos., rt:s:.pcrto ar Mt~b sólo tenemos que: (leftSI.r Cll Iba JaJdun;
m EsiAdorf Unidot. con Marpn:t Mead. esto 2 COftl"ltr&C: m al,o tntri_M ado.
.l. o . nds tueumenr<. «~ntcnbco. Muma «nografio.., eneuenu• de h<eho m los 6broo
) aniculos, NJ que en laJ pdic:Was¡. ~tes. UJ)OIICIOntS de lol mlltcOt. u otns Postulado-1988
""'"" pero loduliO en dJas hoy. pot SU¡>u<SIO. fo<OIJllftaS. dobu¡oo. d"''rtmu. oabl:u
ere. La eoneienciaal>n de los modos de ....,._.,,aaón .""
no JiC" ha obic:rv&do a mtnudo en la antropologia._
looblat de loo e.penmentos.
Tru quince allos después de haber cscriro el primer postulado, nos par..,. que la
4. Ya que ha R:Corhdo d impulso antropolóaico de unir$C (0(1 su anrormante eomo direeci6n de la anrropolo¡ia no está ran clara oomo lo era. Como rodas bs 01ras
pe:rsoMs tnliJ que como objttos. b noción de wbsenac.ón p3rticipcaJHe» h:t sido cienci!s sodalcs. la anlropologla ha reaccionado a los sucesos de los a~os 70 y
valiosa. Ptro. haJta el a:rado que ha Ue\·ado al antropólogo 1 cernr d p;aao desde su
punto de Y~la a la naturaltza cs-pcdal, cuJturalmente puci111 entre p:ar~ntcsis, de su 80. Los retM w n diferentes en los contextos de hoy en dio a como eran anterior·
propio papel y 11 lma¡inarse a~~ mismo como also más que a un rtlldcntc interesado
mente. La diKiplinn ha conseguido nuevos espcciolitaciones, con el rc.suhado de
(en ambos sentidos de 111 JX&Iabra) ha sido la flaente mAs poderoSA de nuc:11rn rruela te. quepa...,. mds d ifusn que enronoc:s. Es posible ver, en 1988, que en su desarrollo
S. Lo admitimos, hl)' alao de ide.'llización en esro. Porque las teoriat 1.t menudo se histórico. lo a ntropología ha estado muy a liado con el ooloninlis1no por una
deAortditan en cl UJO cHnico, y sólo crecen cada vez mA• exual\u, improduc:dvas. pan e. a pc:snr de que muchos antropólogos eran anticoloninlisuu. y, por otra,, ~n
estancadas o vtda, • menudo j)tf'SISten después; pero muchas per10nas (tunquc !iCan J11 ética JiberaJ. Con la (io(J..Jización deJ ooJoniaJismo y la re(ondicaón de la CtiCB
lu m'' apationadas) han dtj.ado caer su interCs por eUaJ. Sin lugar a dudu. eo Jo que libero! y con lo proximidad de lo que solian ser euhuras lcjnnos los unrropó-
&e rd'tt~ a 11 antropolo&i.a. a casi mis dif'icil eliminar ideaJ que r• no inlcrenn llob~ Jogos han tcnfdo que estudiar otros nut\'OS campo$; el hecho más destaca~o
litC'r:atura que obtener nut\'JJ ideas productivas; así. pane dt la diiC'Usaón lcórica ahora de la anlropolo¡¡ia es ct esludio de la euhura de las soc:iedades compleJO$
mayor de la Que notemos querriamot es mis airica que COMINC'll\"&. y aludios con mayor prorundidad histórica,. para que podemos examinar el proceso tan
entctOI • han dedicado a diminat las oociooc:s sobre reort.u monbuncbs. Como d claramenre como hemos examinado la estructura..
campo awanra. nos ptaril que Cita dase de CO!DlrOJ Ú'JtekctuaJ dtm1n111orio te
con"lf1ttnl m una panc mmos dt:R.c:ad:a dt nlld(ras .airid~ hro. por d mo- Tod..ia peM&mos que es algo excitanle su anrropóloao. t.. naruraleza de la
nue"a ctnoan;Jía. como vn.a recopilación de di(cn:nciaJ en una tola cstru~t':'-ra
-nda
mano, ct YC"•\I•d 'IUIC tu •nd.PJ ICOrias tienden mmos a clcc::wr que 1 hacer un.a
edodOo.
&. «La nccakUd de rc:l.áooatSC~t coo Jos orros.
eullural c:adJl •ez está más clara. La naturaleza de lo que elonlropólogo brasile·
~o Oa,.;y Ribciro lbm6 «el proeeso de la c:iwilizaci6n• lambíén esti cada ""'más
claro. Y lu c:uhuru del futuro representan un reto que casi no ~t: ha COI'lstderado.
 570

Sobre los autores

Poul llohnn nan es el autor de Soclill Amlvopol"
f) (1963) y ha escnt o mU(hos
libros) artículos acerca de A!rica y. cspccialm~nte. ac:erea
ck los ti\' del ccn1ro dt
Nigtria. Rec1bió sus 8. A. de In universidad de: Ariz.o na
donde tuvo la suerte de
estud iar con el arque ólogo Emil Haury y el antro p61o¡o cultur al Edwa
rd Spta: r.
Sus 8 Se.. M. A. y D. Ph. son de la uni•-er$1dad de
O>for d. donde tambi én tu•·o
la suene de estud ia r con E. E. E,..,n s·Pritc hard. Meyc
r Fortc s y M a• Ciluck mnn.
Después de dar cla$<$ en Los universidades de Oxfor
d y Pnna: nton. se fue a la
Cacullad de antro polos ia en Nonh weste rn. donde
estuv o hasta fines de 1974.
Sus estud iantes le con vcnci~ron. durante los 1:u'os
60 (paniculannente los
estud iante• minor itario s) de que los probl emas verda
deros de los antro pólo¡ os se
pueden encon trar en nuest ra propt a soaed ad. Uc>·6
a cabo el e~tudio de la
f-am1lia. d1vorcio y famiJias poJicicas norleJamericana.."
y tmbajó con hombres
mayol'C1 que vivían en boteie> en la ciuda d de San
Diego. Ha escrit o Dír<Hu und
Afrrr (1970) y Al/ rlt. lfopp) • Fonulws (1985~ Tamb ién
ha colab orado en un texto
de la histor ia estad
ounidense y ha continuado con los csludios de agresi
Actua lment e es profesor Emér ito de antro polog ía ón.
en la uni>elfjdad de Caliio rnia
del Sur.

Mark Cilazcr es el autor de Flout ¡,..,,

AtU11h<'f So<k (1982) y cocdi tor de
Srudi u m TurkW. Foll<lrx• (1978) y del Diruonor¡ of
M.:<ic a• Amm~YU~ Prootrbs
(198n H a public ado nume rosos ankulos sobre
la cultura turcu y mc~ÍCll na
amerÍ<llna y sobre leyendas conte mporá neas. Es
profesor de antropoi<>«Ja y
rupor uable del archh·o del folclo~ de Río Ciran de
(Río Bravo) en la unh-ersidad
Pa namericana . en Edinb urgo. Texas . donde ha
dado clase desde 1977. Como
nativo turco, recibi 6 su B. A. del Robe n Colleg
c. en lstam but su M. A. de la
unive rsidad de lstambu~ y su Ph. O. de la uní• ersida
d de North wcste m. Su aran
experiencio de campo incluye trabajos entre los ameri
canos mexicanos en el sur
de Texas, lu comu nidad « judias en ti none subur
bano de Chica ¡o y nume rosu
expediciones arque ológic as a Turqula.
ANTROPOLOGIA
Lecturas
Segunda edición

Editado con introducciones de

PAUL BOHANNAN
Profesor Emérito de Antropología
Universidad de California del Sur
MARK GL.AZER
Universidad Panamericana

Traducción
MARIA LUISA CARRIO
MERCEDES VALLES

Revisió n t icnlca
MARIA JES<.JS B<.JXO
Universidad de Barcelona

McGraw-Hill
MADRID • BUENOS AIRES • CARACA$ • GUATEMALA • USBOA o MVUCO • NUEVA YORK
PANAMA • SAN JUAN • $ANTAFE Of BOGOTA o SANTIAGO • SAO PAULO
AUCKLANO • HAMBU RGO • LONDRES • MILAN • M ONmEAL • NUEVA DEI..HI
PARIS • SAN FRAN CISCO • SION[Y o SINGAPUA • $T. l OUI$ • TOKIO o TORONTO