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M anuales D el T e r r a r io

ESPECIES O VIPARAS,
O V O V IV ÍP A R A S Y DE SUELO

W . Sch m id t - K. Tamm - E. W a llik e w itz

H IS P A N O E U R O P E A
Colección ANIMALES DE COMPAÑÍA

U H IS P A N O
111 E U R O P E A
2____________________________________________

ÍNDICE
P r ó lo g o ....................................... 3 Chamaeleo dilepis (Leach, 1819)
Camaleón orejero....................... 31
Descripción de las diversas espe­ Chamaeleo johnstoni (Boulenger,
cies ............................................. 4 1901)......................................... 36
Chamaeleo montium (Buchholz,
Especies o v o v iv íp a r a s .............. 4 1874) Camaleón de montaña . . . 40
Chamaeleo cephalolepis (Guenther,
Brad.ypod.ion pumilum (Gmelin, 1880) Camaleón de las Comores . 46
1789) Camaleón enano de El Ca­ Chamaeleo laterális (Gray, 1831)
bo ............................................. 4 Camaleón alfombra o camaleón jo­
Chamaeleo ellioti (Guenther, 1895) ya ............................................. 48
Camaleón de E llio t ..................... 7 Chamaeleo pardalis (Cuvier, 1829)
Chamaeleo hoehnelii (Steindach- Camaleón p a n tera ..................... 52
ner, 1891) Camaleón de casco . . . 11
Chamaeleo jacksonii (Boulenger,
Cam aleones de s u e lo ...................57
1896) Camaleón de Jackson . . . . 16
Brookesia mínima (Boettger, 1893)
Especies o v íp a r a s ....................... 22
Camaleón enano de s u e lo .......... 57
Brookesia stumpffi (Boettger, 1894)
Chamaeleo Jischeri (Reichenow,
Camaleón hoja de s u e lo ............... 60
1895) Camaleón de Fischer . . . . 22
Chamaeleo chamaeleon (Linnaeus,
1758) Camaleón c o m ú n ............... 26 A g ra d e c im ie n to s ......................... 64

Revisión Técnica: A lberto Lladó H ádinger y


Manuel Lladó Hádinger

Título de la edición original:


Cham eleons. Volume I. Species.

© de la traducción: Enrique D auner

Es propiedad, 2008
© T. F. H. Publications, Inc.
Neptune City. N. J. (EE. UU.)
Tercera edición
© de la edición en castellano, 2008:
Editorial Hispano Europea, S. A.
L’Hospitalet - Barcelona, España.

Im p r e s o en E s p a ñ a ________________ P r in t s d in S p a in

L im p e r g r a f , S. L. - Barbera del Vallés.


3

PRÓLOGO
Debido al aum ento de la
destrucción medioambiental
y al incremento de la urbani­
zación que está sufriendo m
nuestro planeta, cada vez
son más las personas que
desean introducir una por­
ción de naturaleza en sus
hogares. Muchos se deciden
por la opción de un terrario.
Los camaleones son seres
fascinantes cuyo aspecto nos
recuerda al de los dragones y
los dinosaurios, por lo que
suelen ser animales muy
apreciados por los aficiona­ C h a m a e le o c h a m a e le o n , el c a m a le ó n co-
dos. Por desgracia, los aficio­
nados apenas pueden acce­
der a publicaciones que
traten acerca del m anteni­
m iento y la reproducción de los m uy especializados que han sobre­
cam aleones y m uchas veces se les vivido hasta nuestros días. En
dice que son anim ales que no vi­ cuanto al montaje y mantenimien­
ven bien en cautividad. Solamente to de los terrarios, así como a la re­
en los últimos tiempos se han em ­ solución de los posibles problemas
pezado a com ercializar cam aleo­ que pudiesen aparecer en su cui­
nes criados en cautividad, hacien­ dado, remitimos al lector a la obra
do que un creciente núm ero de Camaleones. Cuidados y crianza
aficionados consideren que vale la publicada por esta misma Edito­
pena invertir tiem po y dinero en rial, donde se presta una especial
estos animales. atención a la tecnología del terra­
Incluso los herpetólogos aficiona­ rio, pues de dicha tecnología de­
dos con mayor experiencia, siguen pende en gran parte el éxito con
sin saber que las particularidades estos animales en cautividad.
de los camaleones van mucho más Estos libros no pretenden ofre­
allá de su capacidad de cambiar de cer una inform ación exhaustiva,
color y de su habilidad para «dispa­ sino que intentan hacer que el lec­
rar» la lengua. tor se familiarice con las diversas
En este volum en vam os a viajar especies de camaleones y las ca­
por el fascinante mundo de los ca­ racterísticas de estos animales tan
maleones, saurios prim itivos pero populares como desconocidos.
4

DESCRIPCIÓN DE LAS
DIVERSAS ESPECIES
A lo largo de las siguientes pá­ hasta la cola. Las escamas del
ginas describiremos algunas de tronco son m uy irregulares. Su co­
las especies de camaleones más loración básica incluye tonalidades
frecuentes en los terrarios, inclu­ verdosas, amarillentas y marrones,
yendo los datos que se conozcan y los flancos están recorridos por
acerca de su cuidado y reproduc­ unas franjas azules y rosadas o ro­
ción, así como su comportamiento jas. Además de Bradypodion pumi-
sexual, incubación, etc. íum, también se comercializan fre­
cuentemente otras especies tales
ESPECIES O V O V 1V ÍPA R A S como Bradypodion damaranum, y
no es extraño que incluso lleguen a
Bradypodion pum ilum reproducirse en cautividad. Su
(Gmefin, 1789) longitud máxima es de 18 cm.
Camaleón enano de El Cabo Se le encuentra en diversas re­
El camaleón enano de El Cabo giones de Sudáfrica y Namibia, y no
es uno de los camaleones más po­ parecen estar confinados a un bio-
pulares entre los aficionados. A topo concreto, sino que les atraen
pesar de que esta especie ha sido casi todos los tipos de plantas. A c­
objeto de numerosos estudios de tualmente son bastante abundan­
comportamiento, parece ser que tes en los parques públicos y en los
existen grandes dificultades para jardines. Ello se debe a que los
conseguir que siga reproducién­ propietarios de los terrenos riegan
dose al cabo de algunas genera­ sus jardines y crean así un espacio
ciones. Bradypodion pum ilum es vital idóneo para los insectos que
una de las especies más longevas, sirven de alimento a estos reptiles.
llegando a alcanzar una edad de La temperatura máxima diurna os­
hasta cinco años. cila entre los 26 y los 35 °C. Para
Una de las características más más información recomendamos
notables de Bradypodion pum ilum consultar obras más especializa­
la constituyen las grandes esca­ das.
mas aplanadas que form an su Suele decirse que no es un ani­
cresta guiar y cuyo tamaño au­ m al con m arcada agresividad in-
menta con su proxim idad al m o­ traespecífica, pero el hecho es que
rro del animal. El yelm o (cresta el ejem plar dominante ejerce tal
ósea de la parte posterior de la ca­ presión sobre los otros que hace
beza) está ligeramente levantado aconsejable mantener un solo
por los lados y cubierto por gran­ ejem plar por terrario. Sin em bar­
des escamas en form a de tubércu­ go, hem os conseguido m antener
los. Su cresta dorsal está formada ju n ta a una pareja de Bradypo­
por una hilera de escamas cónicas dion pum ilum transvaalensis has­
muy regulares que se extiende ta que la hem bra murió (a la edad
ESPECIES OVOVIVIPARAS

Este joven eje m p la r de cam aleón en an o de El C abo. B rad yp od ion p um ilum . m uestra
una c o lo ra c ió n p ro p ia de un e s ta d o de estrés. Los to n o s am arillo s y azu les q ue se
ap re cian en esta fo to su elen s e r m ucho m ás d efin id o s en los m ach o s adultos.

de cinco años). Durante este tiem­ ne colocar una lámpara spot para
po se reprodujeron en seis ocasio­ cuando desee recibir más calor.
nes. Para que el animal se sienta a gus­
Para mantenerlos puede emplear­ to es imprescindible que la tempe­
se cualquier terrario clásico provis­ ratura descienda por la noche
to de grandes aberturas para su unos 10 °C. Bradypodion pumilum
ventilación. Para albergar a un puede mantenerse en el exterior
ejemplar adulto es necesario que el durante todo el verano si se le pro­
terrario tenga unas medidas m íni­ porciona un gran terrario de tela
mas de 20 cm de longitud x 30 cm metálica.
de profundidad x 50 cm de altura. Come todo tipo de pequeños in­
El acondicionamiento interior pue­ sectos, mostrando predilección por
de ser muy simple: basta con que las larvas de la polilla de la miel.
hayan algunas pequeñas plantas De todos modos, estas larvas cons­
de suelo, unos troncos por los que tituyen un alimento muy graso y
el animal pueda encaramarse, y hay que dárselas sólo ocasional­
una planta trepadora. La tempera­ mente.
tura diurna deberá oscilar entre Aunque de vez en cuando llueva
los 25 y los 28 °C; además, convie­ en el lugar en que los mantenga­
ESPECIES OVOVIVIPARAS

mos al aire libre, son animales que contra el macho cuando se le


necesitan mucha agua y hay que aproxime. A l acercarse a la hem ­
proporcionársela a diario. La m e­ bra, el macho mueve rítm icam en­
jo r form a de hacerlo consiste en te la cabeza y luego la m onta por
rociar cada mañana todo el terra­ detrás. La cópula suele prolongar­
rio con un pulverizador. Si en el se durante 10 a 30 minutos.
terrario hay suficientes plantas Las crías, en número de 2 a 18,
con hojas en las que puedan que­ nacen al cabo de 90-105 días des­
dar gotitas de agua, y a será sufi­ pués del apareamiento y, norm al­
ciente. mente, a primeras horas de la ma­
Para obtener su reproducción ñana. Los recién nacidos son muy
hay que colocar a la hembra en el delicados y es necesario trasladar­
terrario del macho, con lo que éste los inmediatamente a pequeños
inmediatamente se dedicará a aco­ terrarios en los que los alojaremos
sarla. La hembra no suele reaccio­ individualmente o en pequeños
nar hasta que el macho está muy grupos. Estos terrarios «de creci­
cerca de ella. Si está dispuesta pa­ miento» es necesario pulverizarlos
ra el apareamiento no reaccionará con agua cada m añana para ase­
ESPECIES OVOVIVIPARAS

El g én ero B rad yp o d io n en g lo b a a m ás de una d ocen a de es p e cies cuya diferen ciación es tarea pa­
ra pro fesio nales. Este eje m p la r p arece ser un cam aleón en an o de Natal, B radypodion thamnobates.

gurar la supervivencia de las crías. Alcanzan la madurez sexual a la


Sin esta fina llovizna no serían ca­ edad de unos nueve meses.
paces de subsistir ni un solo día.
Hay que proporcionarles una die­ Chamaeleo e llio ti
ta lo más variada posible y en la (Guenther, 1895)
que se incluyan Drosophila y pe­ Camaleón de Elliot
queños grillos que dejaremos li­ Chamaeleo ellioti es una espe­
bres por el terrario. Para propor­ cie relativamente poco conocida y
cionarles suficientes nutrientes es que se presta a confusión, pues
m uy importante espolvorear a las frecuentemente se la encuentra
presas con un preparado que con­ bajo la denominación de C. bitae-
tenga calcio y vitaminas. Durante niatus.
los primeros meses habrá que cui­ Por desgracia, hasta la fecha no
dar de que la temperatura no so­ se han publicado datos acerca de
brepase los 25 °C. Además, es su reproducción en cautividad, a
m uy importante evitar que el aire pesar de que nos consta que algu­
se quede estancado en el terrario. nos aficionados han obtenido ya
8 ESPECIES OVOVIVÍPARAS

varias generaciones. Estos anima­ dosa con m anchas de colores. En


les llegan a vivir hasta tres años. los flancos suelen lucir una franja
El yelmo de Chamaeleo ellioti de color blanco a azul-verdoso so­
está sólo ligeramente levantado bre la hilera de escamas grandes.
por su parte posterior. Las crestas La coloración básica de las hem­
guiar y dorsal están formadas por bras suele ser verde, marrón, o
pequeñas escamas regulares y es­ grisácea con manchas de colores.
pinosas. La escamación del tronco La coloración de estos animales
es irregular y suele presentar una varía m ucho en función del lugar
franja de escamas algo mayores de origen. Algunas poblaciones de
en sus flancos. En su coloración Chamaeleo ellioti m uestran una
se incluyen todos los colores y to­ coloración tan espectacular como
nos que podemos llegar a im agi­ la de Chamaeleo lateralis. Las
nar en un camaleón. Los machos manchas negras o las franjas del
tienen una tonalidad de fondo ver- extremo inferior posterior de su
saco guiar, consideradas como
una de las características propias
de esta especie, pueden no estar
D ado que los ca­ presentes en determinados indivi­
m a le o n e s suelen
duos. Heinecke y G raf localizaron
b eb er las g o titas
de ag u a q u e caen
en Congo poblaciones con y sin
so b re las p lantas y estos dibujos en el saco guiar. Es­
las rocas del terra­ tos animales alcanzan una longi­
rio, es m uy útil
tud m áxima de 22 centímetros.
añ ad ir vitam in a s al
agua q u e p u lv e ri­ Chamaeleo bitaeniatus es una
cem os. especie muy similar al camaleón
de Elliot y comparte gran parte de
su área de distribución. Su tamaño
y dibujo son muy parecidos, pero
la distribución de las escamas de
esta especie es aún más irregular
que en el camaleón de Elliot y tiene
una mezcla de escamas grandes y
pequeñas. En la cresta dorsal se
alternan las escamas grandes y las
pequeñas, mientras que el saco
guiar carece de la coloración negra.
En los flancos suele tener dos hi­
leras de escamas grandes y redon­
deadas, en vez de una sola. Dado
que ambas especies coinciden en
muchas zonas, algunos autores
consideran que el camaleón de
Elliot no es sino una subespecie de
C. bitaeniatus.
Chamaeleo ellioti está am plia­
mente distribuido por todo el Á fri­
ca Oriental y Central, encontrán­
ESPECIES OVOVIVIPARAS

El c a m a le ó n de E llio t, C h am ae le o ellio ti, e s fre c u e n te m e n te c o n fu n d id o con Cha-


m a e le o b ita en ia tu s , m uy s im ila r a él pero q u e se c o m e rc ia liza con m a yo r fre c u e n ­
cia. O b s é rv e s e la u n ifo rm id ad en el tam añ o de las es p in a s de la cresta, cara cterís ti­
ca típ ica de esta especie.

doselo en Kenya, Tanzania, Ugan- 50 cm de altura. La temperatura


da, Ruanda, Burundi y Congo a diurna será de unos 25 °C; ade­
alturas que van desde los 800 más, es aconsejable colocarle una
hasta los 1.800 metros. Prefiere pequeña lámpara de spot para
los matorrales, praderas, sabanas que pueda calentarse más en
y jardines, y no es raro que pre­ cuanto lo desee. Es imprescindi­
sente una gran densidad de po­ ble que la temperatura descienda
blación. Según Heinecke (1989), por la noche unos 8 °C. Dado que
se trata de una especie que sigue vive en los grandes espacios abier­
a la civilización. La humedad rela­ tos de las sabanas africanas, Cha­
tiva en las zonas en que se le en­ maeleo ellioti necesita una buena
cuentra oscila entre el 60 y el 100 iluminación. De lo contrario nun­
por ciento. La tem peratura máxi­ ca llegaría a mostrar su coloración
ma diurna es de 25 a 28 °C, y con el máximo esplendor. Para
existe una oscilación térm ica de proporcionarle el adecuado grado
10 °C entre el día y la noche. de humedad basta con pulverizar
Chamaeleo ellioti necesita un agua en el terrario dos veces al
aire m uy limpio, por lo que los día. Estos camaleones pueden vi­
mejores terrarios para esta espe­ vir a la intemperie durante todo el
cie son aquellos construidos ínte­ verano.
gram ente a base de tela m etálica Las m oscas domésticas son
con bastidores de madera. Las di­ uno de los alimentos predilectos
mensiones mínimas de un terrario del Chamaeleo ellioti. Hay que
destinado a alojar a un ejemplar proporcionárselas con frecuencia
adulto deberán ser de 20 cm de y en abundancia, pues así se
longitud x 30 cm de profundidad x muestran más activos y despliegan
10 ESPECIES OVOVIVIPARAS

todas sus artes de caza. Además, de la form a típica de los cam aleo­
también se le pueden dar peque­ nes. Para ello, la hem bra adquiere
ños grillos, saltamontes, gusanos una coloración de advertencia a
de harina y una gran variedad de base de tonos brillantes sobre fon­
otros insectos. No hay que darle do oscuro. Sin embargo, si la hem ­
más agua que la del pulverizador. bra está lista para el apareamiento
Chamaeleo ellioti no presenta no hace absolutamente nada que
una marcada agresividad intraes- pueda distraer al macho. Éste se le
pecíñca. Son anim ales que se acercará moviendo la cabeza y la
muestran activos durante todo el montará por detrás. La cópula se
día y que cam bian de color en prolonga durante unos 15 m inu­
función de su estado de ánimo. Es tos. Es aconsejable volver a ju ntar
posible m antener una pareja ju n ­ a la pareja repetidas veces durante
ta si se dispone de un terrario lo los días siguientes, de form a que
suficientemente grande y a condi­ se pueda conseguir un máximo
ción de que la hem bra no esté número de huevos fértiles.
preñada. Para el apaream iento se Las crias nacen al cabo de unos
introduce a la hem bra en el terra­ 100 a 160 días de gestación, y los
rio del macho, y éste inm ediata­ adultos pueden volver a aparearse
mente em pieza a m over la cabeza. al cabo de dos semanas. De todos
Si la hem bra no está dispuesta a modos, si se deja pasar este perio­
aparearse, se lo advierte al macho do tras el nacimiento, tampoco es

Es fre c u e n te q u e s e im p o rte n c a m a le o n e s , e s p e c ia lm e n te d e M a d a g a s -
car, q u e n o s lle g a n s in un n o m b re c o n c re to y q u e s o n m u y d ifíc ile s de
id e n tific a r d e b id o a q u e n o s lle g a n e s tre s a d o s y s in u n a c o lo ra c ió n fia ­
ble. E ste e s tre s a d o e je m p ja r p o d ría s e r una h e m b ra o un jo v e n m a c h o
d e C h a m a e le o fis c h e ri d e Á fric a o rien tal.
ESPECIES OVOVIVIPARAS 11

A"

- ' *1''i

H a sta h ace p o c o s añ o s el c a m a le ó n del Y em en , C h am ae le o c a ly p tra tu s, era


p rá c tic a m e n te d e s c o n o c id o para los a fic io n a d o s . A c tu a lm e n te e s una de las
e s p e c ie s m á s p o p u la re s y hay c ie n to s de afic io n a d o s q u e lo reprod u cen
a b u n d a n te m e n te , pero sig u e siend o una es p e c ie ca ra y b u s ca d a . Los m achos
tie n e n una fa n tá s tic a cres ta que los d ife ren c ia del c a m a le ó n co m ú n , C h am ae­
le o c h a m a e le o n , con el q u e e s ta es p e c ie e s tá e s tre c h a m e n te em parentada.

ninguna desgracia pues las hem­ quienes incluso han conseguido


bras pueden conservar esperma obtener más de cinco generacio­
del apareamiento anterior y fertili­ nes en cautividad. Sin embargo, la
zar una nueva puesta. Cada vez mayoría de los ejemplares que se
pueden nacer de 4 a 14 crías, que com ercializan en la actualidad
son bastante delicadas y difíciles han sido capturados en su lugar
de sacar adelante. Durante el pe­ de origen. Llegan a vivir de dos a
riodo inicial hay que mantenerlas a cuatro años.
una temperatura de 22 °C, pero al Las características más eviden­
cabo de un mes ya se la puede ele­ tes de Chamaeleo hoehnelü son su
var hasta los 25 °C. Es mejor ali­ yelmo de gran tamaño y las gran­
mentarlos dos veces al día y, si se des escamas que recubren su pe­
tiene suerte, alcanzan la madurez queño abultamiento frontal. La
sexual al cabo de seis a diez meses. cresta dorsal está formada por
una sucesión de escamas grandes
Chamaeleo hoehnelii y espinosas cuyo tamaño dismi­
(Steindachner, 1891) nuye en la cola para desaparecer
Camaleón de casco en el últim o tercio de ésta. Su
El camaleón de casco es una de cresta guiar está form ada por es­
las especies más frecuentes en los camas espinosas m uy alargadas.
terrarios de los aficionados, y hay En los flancos presenta dos hileras
12 ESPECIES OVOVIVÍPARAS

de escamas de gran tamaño. La es- miden entre 18 y 22 cm. Chamae­


camación de sus costados es muy leo hoehnelii tiene una subespecie
irregular, con escamas grandes ro­ de colores muy atractivos, Chama­
deadas por otras de pequeño tama­ eleo hoehnelii altaeelgonis.
ño. Su color de base es el verde. El área de distribución de Cha­
Estos animales solamente adquie­ maeleo hoehnelii abarca grandes
ren una tonalidad oscura cuando regiones de África oriental e inclu­
quieren calentarse o cuando se en­ ye zonas con altitudes de 1.200 a
furecen. Además, su librea incluye 2.800 metros. La subespecie Cha­
también diversas tonalidades de maeleo hoehnelii altaeelgonis es
blanco, amarillo, rojo, azul claro, propia del monte Elgon y se la en­
marrón, y negro. Es frecuente que cuentra a alturas de hasta 3.000
tenga dibujos de forma romboidal. metros. Esta distribución tan am­
Esta especie puede m ostrar nota­ plia, unida al hecho de que las di­
bles variaciones en función de su versas poblaciones suelen vivir
origen geográfico, y a veces se co­ aisladas en zonas montañosas, es
mercializan ejemplares de aspectos lo que hace que los animales pue­
muy diversos. La única form a se­ dan presentar form as tan varia­
gura de diferenciar los sexos con­ das. Chamaeleo hoehnelii vive ex­
siste en fijarse en la base de su clusivam ente en matorrales y en
cola. Ésta es más gruesa en los el sotobosque.
machos que en las hembras. La El camaleón de casco necesita
longitud máxima del camaleón de un terrario cuyas medidas m íni­
casco, y que solamente la alcan­ mas serán de 25 cm de longitud x
zan los ejemplares de algunas po­ 30 cm de profundidad x 50 cm de
blaciones, es de 25 cm; la mayoría altura. Son animales que necesi­
tan aire fresco y limpio, por lo que
las aberturas de ventilación debe­
rán ser bastante grandes. Esta es­
Cam aleón de casco. C h am ae le o h o e h ­ pecie se presta m uy bien para v i­
n elii hoehnelii. vir en terrarios de tela m etálica o
para estar libre en el alféizar de
una ventana orientada hacia el
sur. La temperatura diurna debe­
rá ser de unos 25 °C y tendrá que
descender unos 10 °C por la no­
che. La humedad relativa será del
50 al 80 por ciento durante el día,
y del 80 al 100 por ciento por la
noche. Esto se consigue a base de
rociar el terrario tres veces al día
con un pulverizador de agua. Los
anim ales solamente toleran tem ­
peraturas superiores a los 25 °C
si la humedad relativa es m uy al­
ta. Les es m uy saludable poder
perm anecer en el exterior durante
todo el verano.
E ste h e rm o s o m a c h o de c a m a le ó n de c a s c o . C h a m a e le o h o e h n e lii, m u e s tra un y e l­
m o m u y re d o n d e a d o y un p e q u e ñ o c u e rn o n a s a l. O b s é rv e n s e las ro b u s ta s espin as
d e la c re s ta d o rsal y las larg a s e s p in a s de la cresta guiar.
14 ESPECIES OVOVIVIPARAS

AI igual que las demás especies Para el apareamiento hay que


de camaleones, ésta tam bién co­ colocar a la hembra en el terrario
me todo tipo de pequeños insec­ del macho. Éste empezará a mover
tos. Sus favoritos son las moscas, la cabeza en cuanto se aperciba de
los grillos, las cucarachas peque­ su presencia. Si la hembra no está
ñas, y las polillas. Los ejemplares dispuesta a aparearse, oscurece su
adultos suelen ser m uy voraces, y color y también mueve la cabeza.
para evitar que puedan llegar a Cuando esto sucede, lo habitual es
engordar demasiado habrá que que el macho interrumpa el corte­
alimentarlos solamente en días al­ jo. Si la hembra está receptiva,
ternos. No necesita tom ar más apenas reacciona ante la presencia
agua que la que queda en las ho­ del macho y empieza a caminar
jas de las plantas del terrario lentamente cuando éste se le acer­
cuando las remojamos con el pul­ ca. El macho la alcanza y la monta
verizador, siempre que lo hagamos por detrás. A continuación, se aga­
varias veces al día. Cuando la hu­ rra a su cloaca y la frota repetidas
medad relativa es m uy baja, o veces hasta que la hem bra la abre
cuando se los m antiene libres en y pueden aparearse. La cópula se
el alféizar de una ventana, necesi­ prolonga durante 10 a 30 minutos.
tan más agua y hay que propor­ Después del apareamiento, las
cionársela con una pipeta. hembras suelen mostrarse más vo­

Al ig u al q u e con los d e m á s c a m a le o n e s , la c o lo ra c ió n
d e C h a m a e le o h o e h n e lii e s tre m e n d a m e n te v a ria b le y
d e p e n d e p rin c ip a lm e n te de su e s ta d o d e á n im o . Es
p ro b a b le q u e la c o lo ra c ió n p álid a d e e s te e je m p la r no
sea m á s q u e una re ac ció n a n te las lu c e s del fo tó g ra fo .
ESPECIES OVOVIVIPARAS 15

races. Cuando faltan dos semanas de 40 a 50 días. El número de crías


para el nacimiento de los pequeños oscila entre 4 y 22. Con proles tan
camaleones, la futura madre prác­ numerosas hay que ser precavidos,
ticamente deja de comer. El perio­ y asegurarse de que se dispone de
do de gestación dura de cuatro a suficientes insectos pequeños co­
seis meses. El nacimiento suele te­ mo para poder alimentar a los vo­
ner lugar a primeras horas de la races camaleones recién nacidos.
mañana. La pareja reproductora Las crías no soportan bien las
puede volver a aparearse al cabo tem peraturas dem asiado eleva­
16 ESPECIES OVOVIVIPARAS

das, por lo que durante los prim e­ por lo fácil que es m antenerlo y
ros dos meses no h ay que m ante­ reproducirlo.
nerlas a una tem peratura diurna Los tres grandes cuernos que
de más de 22 °C. En esta especie luce en su cabeza (por desgracia,
es mejor mantener a cada cría por solam ente en los m achos) lo con­
separado. Alcanzan la m adurez vierten en una especie m uy carac­
sexual al cabo de unos seis m e­ terística. El cuerno central parte
ses. Los ejem plares nacidos en del extrem o superior del morro y
cautividad de la variedad más se curva ligeram ente hacia arriba.
grande se aparearon por prim era Los otros dos están a la altura de
vez a la edad de 13 meses. los ojos y apuntan hacia adelante.
Su cuerpo está recubierto por es­
Chamaeleo jacksonii cam as de diversos tam años y for­
(Boulenger, 1896) mas, y la cresta dorsal parece la
Camaleón de Jackson hoja de una sierra. Su coloración
El cam aleón de Jackson, una básica es a base de tonalidades
de las especies provistas de tres verdosas, marrones, y am arillen­
cuernos, es uno de los cam aleo­ tas, salpicada de puntos blancos o
nes más apreciados por los aficio­ marrones. Según ciertos autores,
nados tanto por su aspecto como su coloración es parecida a la de
ESPECIES OVOVIVÍPARAS 17

A s im p le vis ta p o d ría p are ce r q u e e s te c a m a le ó n trico rn io es un cam aleón de Jack-


son, pero fijé m o n o s en la pro lo n gación trasera del ye lm o y en las p eq ueñas espinas
q u e c o n fig u ran la cres ta d o rs a l. P odría tra ta rs e d e una es p e c ie sim ilar, pero distin­
ta. R e cu erd e que ex is te n m u ch as e s p e cies de ca m a le o n es con cu erno s, p or lo que
c o n v ie n e fija rs e en o tras c a ra c te rís tic a s q u e p erm ita n e fe c tu a r una id en tificació n
precisa.

una corteza de árbol recubierta de senta una gran diversidad de for­


liqúenes. Este hermoso camaleón mas en función de su ubicación
de África oriental puede llegar a geográfica y será necesario poner
alcanzar una talla máxima de has­ orden taxonómico en sus subes-
ta 32 centímetros. Las hembras pecies.
tienen los cuernos más pequeños, Chamaeleo ja ck son ii vive en
pudiendo poseer solamente el cen­ Kenya, Tanzania, y Uganda, pu­
tral o carecer totalmente de ellos. diéndoselo encontrar a alturas de
En este último caso, su posición hasta 2.000 metros. Algunos her-
viene señalada por la presencia de petólogos nos ofrecen una visión
unas escamas cónicas. En caso de mucho más detallada. Éste no es
duda, es fácil reconocer a los ma­ el único camaleón provisto de tres
chos por el mayor grosor de la ba­ cuernos. Hay más camaleones
se de su cola. Esta especie pre­ con cuernos, algunos poseen un
18 ESPECIES OVOVIVÍPARAS

solo cuerno, otros tienen dos, y sea posible, es recomendable man­


unas pocas especies tienen tres e tener a estos animales en libertad
incluso cuatro. De éstos, hay dos o en el alféizar de una ventana con
especies que se im portan ocasio­ abundancia de plantas. El terrario
nalmente, C. ow eni y C.johnstoni. tendrá unas dimensiones mínimas
y que se diferencian de C. ja c k s o ­ de 60 cm de longitud x 50 cm de
nii por tener las escamas de los profundidad x 80 cm de altura.
flancos m ucho más regulares (C. Mediante una pequeña luz pun­
ja ck son ii tiene una escam ación tual, según el tamaño del terrario,
muy irregular) y por carecer de la podremos asegurar una tempera­
aserrada cresta dorsal. Además, tura diurna de hasta 28 °C. Por la
ambas especies tienen un yelmo noche, la tem peratura deberá ba­
más reducido que el de C. ja c k s o ­ ja r hasta los 15 °C, o menos. Esta
n ii C .johnstoni tiene la parte pos­ notable fluctuación de tem peratu­
terior del yelm o redondeada, ras es básica para asegurar una
mientras que C. ow eni presenta larga vida a los ejem plares de C.
dos lóbulos diferenciados. Muchos jacksonii. Para que las condicio­
machos de C. ow eni presentan un nes sean óptimas, debe tener du­
solo cuerno. rante el día una hum edad relativa
El camaleón de Jackson es una del 50 al 80 por ciento y, por la
especie propia de las zonas altas y noche, del 80 al 100 por ciento.
lluviosas. Nairobi, Kenya, está a Para conseguirlo, basta con pulve­
una altura de 1.800 m etros y la rizar agua en el terrario por la m a­
temperatura media durante la m a­ ñana y a última hora de la tarde.
ñana es de unos 11 °C. Por la tar­ Su dieta consiste en práctica­
de, el termómetro puede llegar a mente todo tipo de insectos, desde
marcar los 24 °C. m oscas hasta saltam ontes, pero
Chamaeleo ja ckson ii es una de tam bién incluye babosas, caraco­
las pocas especies de camaleones les, lom brices de tierra e incluso
en las que es posible mantener ju n ­ ratones recién nacidos.
ta a una pareja. Sin embargo, para En la época de celo, la hembra y
ello es necesario disponer de un te­ el macho suelen mostrarse esqui­
rrario muy amplio y con abundan­ vos y se lanzan miradas más o m e­
cia de plantas. De todos modos, si­ nos tímidas. Cuando la hembra fi­
gue siendo preferible mantener a nalmente se queda quieta, el
los individuos separados. Los m a­ macho sabe que ya está dispuesta
chos no se soportan entre sí y ja ­ para el apareamiento. Si ésta per­
más deberán colocarse dos en el manece inmóvil y se va girando
mismo terrario. m uy lentamente hacia el macho,
Dado que esta especie es propia también es señal de que está dis-
de las regiones altas, será necesa­
rio construir su terrario teniendo
en cuenta este detalle. Por lo tanto,
tres de las paredes del terrario de­ T íp lco m a ch o de ca m a le ó n d e Jackso n, C h a­
berán ser de malla y, com o m u­ m a e le o ja ckso n ii, lu cien do su h e rm oso color
verd e. O b sé rve se su e le v a d o p e ro pequeño
cho, habrá una de vidrio. La cu­ ye lm o y la s g ra nd es e sca m a s c ó n ica s q u e lo
bierta también debe tener una realzan, así co m o lo s gru e so s e le m e n to s c ó r­
gran parte de malla. Siempre que n e os qu e con figu ran su cre sta dorsal.
20 ESPECIES OVOVIVÍPARAS

puesta. A medida que el macho se


va aproximando, la cola de la hem­
bra, que hasta ese momento había
permanecido enrollada, empezará a
estirarse. El macho se acerca por
detrás y se abraza a la base de la
cola de la hembra o a sus flancos,
mientras que ésta arquea su dorso
y levanta la cola. El macho la suje­
ta por la nuca y se le monta encima
buscando el contacto entre su cloa­
ca y uno de sus hemipenes. El apa­
reamiento completo tiene una du­
ración de unos 13 minutos, de los
que diez constituyen la cópula pro­
piamente dicha. Al final, la hembra
se agita, adquiere una coloración
más oscura, y empieza a caminar
hacia adelante. En los siguientes
días suelen volver a aparearse algu­
nas veces más. La hembra suele
permanecer en celo unos 11 días y,
en el caso de que no se produzca
ningún apareamiento en este tiem­
po, puede seguir estando receptiva
durante un total de 30 días.
Chamaeleo ja ckson ii es una es­
pecie ovovivípara, y la hembra pa­
re a sus crias tras un periodo de
gestación que puede prolongarse
entre tres meses y medio y seis
meses. Algún tiempo antes de dar
a luz, que pueden ser incluso va ­ las ramas. Sin embargo, algunos
rias semanas, la hembra deja de caen al suelo. Los camaleones re­
comer. Por regla general, la hem­ cién nacidos, que miden 5,5 cm de
bra suele mostrarse nerviosa e in­ longitud y pesan de 5 a 6 gramos,
quieta durante los dos días que estiran su menudo cuerpo y rom ­
preceden el nacimiento de los 7 a pen la membrana para asomarse
38 pequeños camaleones. Final­ por vez primera al mundo que les
mente, da a luz y distribuye a sus rodea.
hijos, que permanecen aún en­ Poco después adquieren ya su
vueltos por la membrana del hue­ típica coloración juvenil formada
vo, por todo el terrario. por manchas blancas triangulares
El nacimiento suele tener lugar sobre fondo negro. La duración del
por la mañana. Dado que los hue­ nacimiento está en función del nú­
vos carecen de cáscara y están for­ mero de crías, pudiendo prolongar­
mados por una membrana pegajo­ se entre 32 y 225 minutos.
sa, la mayoría quedan pegados por Hay que separar a los recién na­
ESPECIES OVOVIVÍPARAS 21

A p esa r de no te n e r cu ern o s , esta h em b ra de c a m a le ó n de Ja ck so n , C ha­


m a e le o ja c k s o n ii, es fá c ilm e n te id e n tific a b le p or la fo rm a y tam añ o de su
yelm o , las ca ra c te rís tic a s d e los ele m en to s de su cresta, y la d iv ersid a d de
e s ca m as d e sus flan co s.

cidos de su madre. A l principo se que necesitan un descenso noctur­


los puede mantener en pequeños no.
grupos, pero es más seguro mante­ El cuidado de las crias no pre­
nerlos individualmente. Hay que senta dificultades y éstas se ali­
controlar la temperatura ambiental mentan de presas en consonancia
aún más que con los adultos, y el con su tamaño: drosófilas, grillos
máximo durante las horas de luz pequeños, y otros insectos menu­
no deberá superar jam ás los 24 °C. dos. A l cabo de un mes las crías
Tampoco hay que mantenerla tienen que haber duplicado su pe­
constante durante todo el día, sino so inicial, y al cabo de seis meses
22 ESPECIES OVÍPARAS

habrán duplicado su longitud. y el negro. Sin embargo, pocas ve­


Pueden alcanzar la madurez se­ ces ofrece el contraste de colores
xual a la edad de nueve meses, que encontramos en otros camale­
llegando a vivir de cinco a seis ones. Una de las características
años y medio, aunque existen da­ más típicas de esta especie la cons­
tos de una hem bra que vivió más tituyen el par de prolongaciones
de nueve años. frontales, fuertemente comprimi­
das, que pueden llegar a medir
ESPECIES O V ÍP A R A S hasta 20 mm en los machos, pero
que en las hembras no pasan de
Chamaeleo físcherí los 10 mm y pueden llegar a estar
(Reichenow, 1895) incluso ausentes. Chamaeleo Jis-
Camaleón de Fischer chert posee una cresta dorsal for­
Chamaeleo jis ch e ri alcanza una mada por escamas cónicas y que,
longitud máxima de casi 40 centí­ en el macho, están distribuidas de
metros, de los que prácticamente forma irregular y pueden prolon­
la mitad corresponden a la cola. garse hasta la cola. La cresta de las
Las hembras acostumbran a ser hembras suele abarcar únicamen­
algo más pequeñas. A pesar de que te el primer tercio del cuerpo. Las
los diferentes individuos pueden escamas de estos camaleones sue­
presentar algunas diferencias cro­ len ser bastante ásperas e irregu­
máticas, el color de base es siem­ lares. Algunos autores incluyen a
pre el mismo. La coloración de esta esta especie en el género Bradypo-
especie va del blanco, el amarillo, y dion, pero difiere mucho de los ca­
todas las tonalidades de verde, maleones enanos de África del Sur.
desde el claro hasta el oliva, pa­ El camaleón de Fischer es propio
sando por el gris y hasta el marrón de África oriental (Tanzania y Ken-
ya) y vive en los matorrales, ar­
bustos y pequeños árboles de
los lindes de los bosques a altu­
C h am ae le o fis c h e ri m u ltitu b erc u latu s
es u na s u b e s p e c ie del c a m a le ó n de
ras de 800 a 1.700 metros.
F isch er p ro p ia de las m o n ta ñ a s U sam - Para mantenerlo en cautivi­
bara, Tanzania. dad es necesario disponer de un
terrario con unas dimensiones
mínimas de 40 centímetros de
largo x 40 centímetros de pro­
fundo x 60 centímetros de alto.
Como decoración interna puede
emplearse un buen ejemplar de
Ficus benjamini. Para asegurar
una buena ventilación es conve­
niente que la mayor parte de los
laterales y la cubierta sean de
malla. Para que tenga un lugar
en el que calentarse, podemos
proporcionarle una lámpara
puntual de hasta 40 vatios de
potencia. La temperatura del
ESPECIES OVÍPARAS 23

C u a n d o o b s e rv e un c a m a le ó n fíje s e e n la s c a ra c te rís tic a s d e s u s e s c a m a s ad e m á s


d e e n d e ta lle s ta n e v id e n te s c o m o el c o lo r y lo s c u e rn o s . A p rim e ra v is ta , e s to s d os
c a m a le o n e s d e M a d a g a s c a r p o d ría n p a re c e r m u y s im ila re s si s o la m e n te n o s fijá s e ­
m o s e n s u s c a b e z a s . S in e m b a rg o , o b s e rv e q u e la e s c a m a c ió n d e lo s fla n c o s de
C h a m a e le o b a lte a tu s (fo to s u p e rio r) e s m u y h o m o g é n e a y s o la m e n te m u e s tra unas
e s c a m a s g ru e s a s e n la c re s ta d o rs a l. C h a m a e le o a n tim e n a (fo to in fe rio r) tie n e una
e s c a m a c ió n m u y h e te r o g é n e a y la b a s e d e su c re s ta d o rs a l e s tá fo rm a d a p o r e le ­
m e n to s c o n u n a b a s e m u y a n c h a .
24 ESPECIES OVÍPARAS

terrario deberá ser de 26 a 27 °C los que podemos incluir grillos, sal­


durante el día y podrá descender tamontes, cucarachas, gusanos de
6-8 °C por la noche. La humedad harina, pequeños escarabajos, etc.,
relativa del aire será del 50 al 70 así como ratones recién nacidos.
por ciento durante el día. Por la no­ Es importante que la dieta sea va ­
che aumentará automáticamente riada, pues de lo contrario podrían
al bajar la temperatura. Para man­ llegar a negarse a comer.
tener la humedad adecuada basta El agua se les puede sum inis­
con pulverizar agua en el terrario trar m ediante un bebedero au to­
cada mañana. Hay que proporcio­ m ático. Adem ás, tam bién pueden
narles de 12 a 14 horas diarias de beber del agua que se les pulveri­
luz y, de ser posible, es m uy acon­ za a diario. Tam bién es suficiente
sejable que estos camaleones reci­ con darles agua una o dos veces a
ban luz solar directa y sin filtrar. la sem ana mediante una pipeta.
Lo ideal es poderlos colocar unas Con un poco de experiencia,
horas al día en un terrario exterior basta en fijarse en la coloración de
y soleado durante cualquier época una hem bra de Chamaeleo Jische-
en los días soleados. rt para saber si está en celo. Suele
Como alimentación aceptan un lucir un herm oso color verde in­
amplio repertorio de insectos entre tenso con algunas m anchas blan-
ESPECIES OVÍPARAS 25

0
ate.. 7?

V *V .»V . - •;■•/»>V ® -> / ' V - ' •t* -7 « »

D e ta lle de un c a m a le ó n d e F isch er, C h a m a e le o fisch eri, e n el q u e se a p re c ia lo ro­


b u s to q u e p u e d e lle g a r a s e r su a p é n d ic e fro n tal. O b s é rv e s e q u e su ye lm o p arece fi­
no y su ave.

cas en la parte anterior del cu er­ Las hem bras perm anecen en celo
po. Su cabeza es de color amarillo de siete a diez días y se aparean
brillante. Si se la coloca ju n to a repetidas veces durante este pe­
un macho, éste iniciará inm edia­ riodo. Pasado este tiempo, la hem­
tam ente el cortejo nupcial. En bra em pieza a com er más de lo
cuanto vea a la hembra, su color habitual.
de base se hará m ás claro y m os­ El periodo de gestación es de
trará claram ente el dibujo blanco. 47 a 55 días, y a finales del mismo
M oviendo enérgicam ente la cabe­ los huevos son y a claramente visi­
za, se aproxim ará a la hem bra bles. La hem bra deja de com er y
m ientras ésta perm anece inm óvil empieza a escarbar en diversos lu­
o se desplaza lentam ente hacia gares buscando el lugar idóneo
adelante. El m acho intentará para la puesta. En nuestros terra­
m ontarla por detrás, establecerá rios solem os colocar un sustrato a
contacto con su cloaca y la copu­ base de una m ezcla de arena y
lará durante 10 a 15 minutos. Las turba. Si le es posible, escarba un
hem bras que no estén receptivas hoyo de unos 20 cm de profundi­
o que estén gestando adquieren dad en cuyo fondo deposita los
una coloración verde oscura y hu­ huevos. Estos miden aproximada­
yen rápidam ente en cuanto se m ente 12 x 8 milím etros. Final­
sienten observadas por un macho. m ente, la hem bra vuelve a llenar
26 ESPECIES OVÍPARAS

el hoyo con tierra y la aplana cui­


dadosamente con sus patas. Po­
nen de 16 a 20 huevos por puesta
pero, por desgracia, nosotros aún
no hemos logrado que ninguno lle­
gase a eclosionar en nuestras ins­
talaciones. Es probable que la cla­
ve del desarrollo embrionario esté
en un acusado cambio térmico del
día a la noche (25-26 °C durante el
día y 12-14 °C durante la noche).
Solamente en una ocasión llegó a
desarrollarse una cría en un huevo
tras una incubación de cuatro se­
manas en una incubadora con ci­
clos de día y noche a una tempera­
tura constante de 25 a 26 °C. Por
desgracia, el anim al fue incapaz
de salir del huevo. Parece ser que
los huevos, al igual que los de Bro-
okesia, pueden incubarse a tem ­
peratura ambiental.
No es aconsejable m antener a
Chamaeleo Jischeri en terrarios
con otros reptiles y anfibios, pues
le encanta devorar lagartijas.

Chamaeleo chamaeleon
(Linnaeus, 1758)
Camaleón común
De todas las especies de cam a­
leones, el cam aleón común, o ca ­
maleón europeo, es probablem en­
te la más conocida; al m enos por
lo que se refiere a las fotos y dibu­
jo s que aparecen en los libros. Es­ cályptratus, ha sido considerado
ta especie no se com ercializa en la por algunos autores como una su-
actualidad y se considera am ena­ bespecie del cam aleón común y
zada en la mayor parte de su área actualm ente es uno de los cam a­
de distribución. De hecho, a pesar leones grandes que más abundan­
de que se le cite en casi toda la bi­ tem ente se reproduce en cautivi­
bliografía terrarística europea, so­ dad y que se com ercializa con
lamente se le encuentra en el sur m ayor frecuencia.)
de la Península Ibérica y en algu­ Hace aproxim adam ente un si­
nas islas del Mediterráneo; es m u­ glo era frecuente que los aficiona­
cho más abundante en el norte de dos de Europa central importasen
África y en Oriente Medio. (El ca ­ camaleones comunes para sus te­
maleón del Yemen, Chamaeleo rrarios, y unas de las primeras ob-
ESPECIES OVÍPARAS 27

Jo ven e je m p la r d e c a m a le ó n co m ú n , C h am ae le o ch am ae le o n , de Egipto. Es­


te s a u rio tie n e una e n o rm e á rea d e d is trib u c ió n y viv e e s ca so s añ o s, com o
to d o s los c a m a le o n es . A p esa r de q u e an tig u a m e n te se le en co n trab a desde
E spaña y el N o rte d e Á fric a hasta la India, ac tu a lm en te e s m ucho m ás e s ca­
so d e b id o a la d estru c ció n de su h ábitat.

servaciones al respecto fueron las taban ya preñadas o los proceden­


publicadas por Fischer en 1882. tes de parejas que se apareaban en
Sin embargo, hasta épocas muy el mismo año de su captura. Flo-
recientes no se ha conseguido re­ wer (1925) estableció que su espe­
producir con éxito a esta especie. ranza de vida debía ser de aproxi­
Anteriormente, los únicos huevos madamente tres años y medio y,
de que se disponía eran los que lle­ según nuestras propias observa­
gaban con hembras que se impor­ ciones, no iba nada desencamina­
28 ESPECIES OVIPARAS

do. Por desgracia no se han efec­ das por una sucesión de manchas
tuado muchos estudios a largo blancas que destacan sobre la co­
plazo con esta especie. Muchas loración del fondo. Además suelen
especies de camaleones tienen en tener algunas manchas claras u
libertad una vida mucho más cor­ oscuras. Los sexos solamente pue­
ta de lo que solemos imaginar. den diferenciarse observando la
El camaleón común alcanza base de la cola: ésta es mucho más
una longitud m áxima de 30 cm, gruesa en los machos adultos que
pero los ejemplares europeos no en las hembras.
suelen sobrepasar los 20 cm. La Chamaeleo chamaeleon tiene
forma de su cuerpo es la típica de un área de distribución m uy am­
los camaleones, careciendo de plia, y que abarca todo el norte de
cuernos y otras características es­ África, Israel, Jordania, Líbano y
peciales. El yelmo está ligeramen­ Siria, así como la región oriental
te levantado por su parte posterior del Oriente Medio. En Europa lo
y sus escamas son m uy unifor­ encontramos en el sur de España
mes, solamente las de la cabeza y Portugal, así como en Sicilia,
son algo mayores y más ásperas. Malta, Creta, y las islas m eridio­
Su coloración es m uy variable. nales del Peloponeso. Desgracia­
Por regla general tiene una colora­ damente, todas estas poblaciones
ción básica compuesta por tonali­ se ven m uy afectadas por la drás­
dades verdes, amarillas, grises, o tica destrucción de sus hábitats
marrones. Las poblaciones de los naturales. Las poblaciones euro­
oasis del Sahara argelino carecen peas viven en la vegetación que
de coloración verde. El camaleón recubre las dunas costeras así co­
común es frecuente que presente mo en los pinares y bosques de
dos franjas longitudinales form a­ eucaliptos. En el norte de África

Z o n a sem id esértica d e T ú n e z en la que habita C h am a­


ele o ch am aeleon . Los an im ales q u e viven en los oasis
del d esie rto suelen ca re c e r de la p ig m en tació n verde.

•> . . -
ESPECIES OVIPARAS 29

i r .jr
C a m a le ó n c o m ú n a d u lto , C h a m a e le o c h a m a e -
leo n , m o s tra n d o su b ie n d e s a rro lla d o y e lm o .

encontram os a los cam aleones incluso con los grandes geckos


com u n es en una m ayor d iversi­ diurnos del género Phelsuma, por
dad de biotopos. V iven tanto en lo que habrá que proporcionarles
las saban as y praderas abiertas un alojam iento individual.
com o en bosques y oasis. H ay que U na im portante peculiaridad
destacar que siem pre suelen vivir del cam aleón com ún es que nece­
en lu gares próxim os a algún cu r­ sita hibernar. Pasan la época más
so de agua. E sta especie habita fría d el año ocultos, a veces en
desde los 0 h asta los 1.750 m e­ grupo, en grietas o agujeros del
tros de altura. Las dunas en las terreno. Cuando llega la prim ave­
que viven algunas de las p ob la ­ ra y vuelven a subir las tem pera­
ciones eu ropeas están m u y e x ­ turas, em ergen de nuevo.
puestas al sol y al viento, con una Se le puede alojar en cualquier
tem peratu ra de unos 10 °C en terrario provisto de un mínimo de
en ero y de 20 a 30 °C en ju lio , y dos aberturas para la ventilación.
una hum edad relativa bastante Los ejem plares adultos necesitan
elevada que puede ser de un 84 una instalación cuyas medidas m í­
por ciento por la m añana y del 40 nimas sean de 40 cm de longitud x
al 50 por ciento durante el resto 40 cm de profundidad x 70 cm de
del día. La pluviosidad anual sue­ altura. Es im portante que dispon­
le ser del orden de los 500 a 800 gan de alguna fuente calorífica di-
milím etros. reccional (lám para spot). La tem ­
A l igual que la m ayoría de los peratura, en función de la época
cam aleones, el cam aleón com ún del año, deberá ser de 23 a 30 °C
suele m ostrar una notable agresi­ durante el día y bastante más ba­
vidad interespecífica. E n cau tivi­ j a por la noche. Para la época de
dad es totalm ente incom patible la hibernación, la tem peratura de­
con otros habitantes del terrario. berá descender a 15 °C. La hum e­
30 ESPECIES OVÍPARAS

dad relativa correcta se consigue a ción natural se ponga en contacto


base de pulverizar el terrario con con nosotros y nos comunique sus
agua cada mañana. observaciones respecto a la activi­
El cam aleón com ún se alim en­ dad reproductiva de estos anim a­
ta de la habitual dieta a base de les. Para el apaream iento hay que
insectos. Según su lugar de origen colocar a la hem bra en el terrario
podrá m ostrar una predilección del macho. Si ésta no está en celo,
por ciertos insectos tales como en cuanto se le acerque el macho
saltamontes o cucarachas. Con el intentará disuadirlo mostrándole
tiempo, la m ayoría de camaleones una coloración de advertencia a
se acostum bran a beber agua de base de m anchas claras sobre un
un recipiente. Casi todos beben fondo oscuro. Si el macho hace ca­
agua de la que pulverizam os por so omiso y sigue acercándose, la
la mañana. De lo contrario, habrá hem bra no dudará en plantarle
que darles de beber dos veces a la cara y atacarlo. El macho de Cha­
semana con una pipeta. maeleo chamaeleon reconoce la dis­
Como todos los reptiles som eti­ ponibilidad de la hembra cuando
dos a un ciclo reproductivo anual, ésta no intenta intimidarlo y conti­
para su reproducción es necesario núa caminando lentamente hacia
que se dé una sincronización entre adelante. La cópula se prolonga du­
los individuos de ambos sexos, es rante 12 a 20 minutos. Hemos po­
decir, que tanto el macho com o la dido comprobar que los aparea­
hembra entren simultáneamente mientos de aproximadamente un
en celo. Algunos reptiles se m ues­ minuto de duración, que con tanta
tran listos para iniciar su etapa re­ frecuencia se citan en la bibliogra­
productiva inm ediatam ente de- fía especializada, no son más que
pués de finalizar el periodo de fallidos intentos de apareamiento
hibernación. Sin embargo, esto no que no duran lo suficiente como
sucede con el cam aleón común. para fertilizar a la hembra. Lo m is­
Éste no entra en celo hasta la se­ mo sucede con los camaleones de
gunda mitad del año. Para conse­ otras especies.
guir su reproducción en el terrario La hembra desova al cabo de 40
hay que em pezar por averiguar a 60 días, depositando de 14 a 46
cuáles son los factores que deter­ huevos que entierra a continua­
minan su disposición para la re­ ción. Los huevos recién puestos
producción, incluyendo la m adu­ son ligeramente alargados y miden
ración de los huevos y el esperma. aproximadamente 11 x 17 mm.
Parece ser que la disminución del A continuación se plantea el
número de horas de luz solar de­ problem a de la incubación de los
sempeña un papel decisivo. Por lo huevos. Lo m ejor es colocarlos en
tanto, habrá que programar la ilu­ verm iculita ligeram ente húm eda e
minación de form a que las horas incubarlos a una tem peratura
de luz vayan en aumento hasta lle­ constante de 27 a 29 °C. De esta
gar al 21 de ju nio y disminuyan a form a se obtiene su eclosión al
partir de esa fecha. Nos gustaría cabo de 190 a 240 días. Por des­
que si alguien ha tenido éxito gracia, la ilusión de obtener una
manteniendo al cam aleón común camada de pequeños camaleones
con independencia de la ilum ina­ se enfría un poco cuando al cabo
ESPECIES OVÍPARAS 31

Si b ie n e n u n a é p o c a se le im p o rta b a a s id u a m e n te , el c a m a le ó n c o m ú n , C h a m a ­
e le o c h a m a e le o n , es a c tu a lm e n te ca si im p o s ib le d e c o n s e g u ir. En la a c tu a lid a d
e s m u c h o m á s s e n c illo c o n s e g u ir un c a m a le ó n del Y e m e n , C h a m a e le o c a lyp tra-
tus, q u e a n tig u a m e n te s e c o n s id e ra b a c o m o u n a s u b e s p e c ie d e l a n te rio r y que
s e c a ra c te riz a p o r te n e r el y e lm o m u c h o m á s d e s a rro lla d o .

de tres meses comprobamos que bajarla unos 6 °C por la noche.


todos son hembras. ¡Solamente co­ Si se desea que los camaleones
nocem os un caso en que haya na­ hibernen, hay que dejar de ali­
cido un m acho en cautividad! Por m entarlos una sem ana antes de
lo tanto, es un campo en el que entrar en hibernación para que
aún queda m ucho por investigar. puedan vaciar completamente sus
Nosotros proponemos que se expe­ intestinos. A continuación basta
rim ente con algunos factores du­ con llevar el terrario a un sótano
rante el periodo de incubación: 1) con una tem peratura de aproxi­
elevar la temperatura durante todo m adam ente 15 °C. No hay que ol­
el periodo de incubación; 2) esta­ vidarse de colocar un plato con
blecer una fase fría, como se hace agua en el terrario y renovarla
con Chamaeleo laterális. Ya se han siem pre que sea necesario. Hay
realizado experimentos mantenien­ que sacarlos de la hibernación al
do una tem peratura más baja du­ cabo de unos dos meses.
rante todo el periodo de incubación
y no se ha tenido éxito. Chamaeleo dilepis
El cuidado de los recién naci­ (Leach, 1819)
dos es relativam ente sencillo. Hay Cam aleón orejero
que m antenerlos en pequeños te­ Hace algún tiem po esta especie
rrarios individuales a una tem pe­ se im portaba con frecuencia, pero
ratura de 25 °C durante el día, y actualm ente es difícil poder en­
32 ESPECIES OVIPARAS

contrar algún ejemplar. A prim era los bosques y sabanas de arbus­


vista, la principal característica de tos del Á frica tropical y m eridio­
este camaleón es que tiene un y e l­ nal. Dado que su área de distribu­
mo aplanado y un lóbulo en la ción es enorm em ente am plia e
parte posterior, sobre la nuca. El incluye clim as m uy diversos, es
animal puede desplegar este lóbu ­ im prescindible que el aficionado
lo, de la m ism a form a en que un em piece por averiguar el origen de
elefante despliega sus orejas, colo­ sus ejemplares.
cándolo en un ángulo m áxim o de La descripción del m anteni­
90°. El lóbulo está recubierto por miento y reproducción que hace­
escamas grandes y regulares. Las mos a continuación se basa en
crestas guiar, dorsal, y ventral son ejemplares procedentes de África
muy visibles. La parte inferior de del Sur, pero hay que tener en
los flancos está recorrida por una cuenta que los cam aleones de
franja clara que parte del hombro otras regiones pueden requerir di­
o de la axila. Su color de base es ferentes tem peraturas de incuba­
el verde y alcanza una talla m áxi­ ción así como otro fotoperiodo y os­
ma de 38 cm. Los m achos son cilación diaria de las temperaturas.
menores que las hembras. Los se­ Estos cam aleones suelen ser m uy
xos no son fáciles de distinguir pendencieros, por lo que será im ­
pero, al igual que en otras espe­ prescindible mantenerlos por sepa­
cies, los m achos suelen tener la rado. Si se mantienen dos Chama-
base de la cola m ás gruesa que la eleo dilepis juntos, siempre acaban
de las hembras. mordiéndose violentam ente y pro­
Esta especie es probablem ente duciéndose graves lesiones. Inclu­
el camaleón más abundante en so sin que haya contacto corporal

T íp ic o e je m p la r de C h a m a e le o d ilep is, q u e e s u n o de
los c a m a le o n e s m á s e s tiliz a d o s y c o n m e n o s o rn a ­
m e n to s . S e c a ra c te riz a p o r te n e r d o s ló b u lo s tra s el
yelm o .
ESPECIES OVIPARAS 33

La m a yo ría de e je m p la re s de C h a m a e le o di-
le p is tie n e n una lín ea b la n c a q u e re c o rre la
p arte in fe rio r d e los flan co s. A p e s a r de que
en a lg u n o s in d ivid u o s puede s e r m uy corta o
in te rm ite n te , s u e le e s ta r sie m p re p resen te.

directo, cuando la hembra percibe 50 al 60 por ciento durante el día


la form a impetuosa y agresiva en y del 80 al 90 por ciento por la no­
que se le acerca el macho suele che. Para conseguirlo habrá que
quedar paralizada y adquiere una pulverizar agua por la mañana y,
coloración negra. Tarda bastante de ser necesario, también por la
tiempo en recuperarse. tarde.
Para asegurar una buena venti­ Este camaleón acepta todos los
lación es conveniente que la cu­ alimentos clásicos: larvas de polilla
bierta y uno de los laterales del te­ de la miel, grillos, saltamontes,
rrario sean de m alla metálica. Lo arañas, polillas, etc. Satisface sus
ideal es situar el terrario en un lu­ necesidades de agua bebiendo las
gar soleado, pero de form a que los gotas que quedan en las hojas de
animales puedan ponerse a la las plantas, pero vale la pena com­
sombra siempre que lo deseen. probar si también bebe de un plato
Pueden emplearse una lámpara con agua. Dos veces a la semana
de spot y un tubo fluorescente pa­ se le debe dar de beber con una pi­
ra proporcionar las condiciones peta.
ideales de temperatura e ilumina­ Durante la época del celo la
ción. El sustrato deberá tener un hembra muestra una coloración a
espesor de 10 cm y estará form a­ base de m anchas blancas sobre
do por una m ezcla de tierra y are­ fondo verde, es el momento de po­
na. La tem peratura diurna será nerla ju nto al macho. Si está re­
de 25 a 32 °C, descendiendo por ceptiva, la hem bra apenas ofrece
la noche hasta los 18-22 °C. La resistencia al macho y suele per­
humedad relativa adecuada es del m anecer casi inmóvil en su rama.
34 ESPECIES OVÍPARAS

tiem po con cortejos nupciales. La


cópula se realiza de la form a
usual y se prolonga durante unos
20 minutos.
De 30 a 50 días después la hem­
bra deposita entre 19 y 58 huevos.
Estos huevos habrá que colocarlos
en verm iculita húmeda para incu­
barlos a la temperatura de 28 °C.
La eclosión se produce al cabo de
unos diez meses y las crías miden
al nacer unos 37 milímetros, de los
cuales la mitad corresponden a la
cola. Si se les proporciona la a li­
m entación adecuada doblarán su
D e sd e a rrib a se p u e d e n a p re c ia r las longitud al cabo de dos meses, al­
p lacas p u n tia g u d a s q u e m a rc a n el
canzarán los 10 centím etros a los
co n to rn o d e la s c re s ta s de la c a b e za
y la p arte p o s te rio r del a p la n a d o y e l­ tres meses y los 15 centím etros a
m o del C h a m a e le o d ilepis. la edad de seis meses. Los jóvenes
cam aleones alcanzan su talla m á­
xim a y la m adurez sexual al cabo
El macho se aproxim a de form a de un año. Las crías deben m an­
impulsiva y no suele perder el tenerse siem pre en alojam ientos

El «otro» c a m a le ó n tric o rn io q u e se c o m e rc ia liza h a b itu a lm e n te , C h a m a e le o


jo h n s to n i, es fre c u e n te m e n te c o n fu n d id o con C h a m a e le o ja c k s o n ii.
A p e s a r de q u e a s im p le vis ta te n g a un as p e cto m uy vu lg ar, C h a m a e le o d ilep is m uestra algu­
nas ca ra c te rís tic a s m uy p articu lares. Basta con s a b e r d ó n d e hay q u e m irar. Este es uno de los
p o c o s c a m a le o n e s en q u e las e s p in as d e la cres ta g u ia r c o n tin ú an hasta la m itad de la región
v entral, m ás allá d e la m itad del cu erpo . A d em ás , su e s c a m a c ió n es n o ta b le m e n te regular en
todo el cuerpo.
36 ESPECIES OVÍPARAS

individuales y a una temperatura céntricos y alcanzan una longitud


diurna que no supere los 25 °C. Al de 16 a 30 milím etros. El cuerno
igual que con todas las crías de ca­ rostral está ligeram ente curvado
maleones, es necesario proporcio­ hacia arriba y es algo más grueso
narles un suplemento de vitaminas que los dos cuernos preorbitales.
y minerales. Las hem bras carecen totalm ente
de cuernos. Am bos sexos m ues­
Chamaeleo jo h n sto n i tran una coloración m uy variable.
(Boulenger, 1901) Los machos lucen una herm osa li­
Su longitud m áxim a de 30 cm brea de color verde claro sobre la
sitúa a Chamaeleo joh n ston i entre que destacan franjas de color tur­
los camaleones de talla mediana. quesa y m anchas de color ocre
La cola com prende menos de la am arillento. La región guiar tam ­
mitad de su longitud total. Dado bién es de color turquesa y la b o­
que Chamaeleo jo h n s to n i es una ca está bordeada por una colora­
de las especies con cuernos, el as­ ción ocre o amarilla. El cuerpo de
pecto de los m achos suele ser la hem bra es básicam ente de co­
bastante im presionante. Sus tres lor verde oliva y está salpicado por
cuernos son de color amarillento, num erosos puntos negros, que
están form ados por anillos con­ también aparecen en el macho. La

La h em b ra de C h a m a e le o jo h n s to n i e s un a n im a l in te re s a n te p ero no e x ­
citan te. O b s é rv e s e q u e c a re c e de la cres ta a s e rra d a p ro p ia d e C h a m a e le o
ja c kso n ii.
ESPECIES OVIPARAS 37

hem bra sólo m uestra algunas to­ com unicación oral de Heinecke,
nalidades azules en la cabeza. Su en estas regiones soplan constan­
región gu iar es de color naranja tem ente vientos de notable fuerza
am arillento. Los ojos son de color y que hacen que los camaleones
m arrón rojizo. La escam ación del tengan que em plear toda la fuerza
cuerpo consta de escam as gran­ de sus patas provistas de uñas
des y granulares entre las que se para agarrarse a las ram as de ár­
intercalan otras escam as peque­ boles y arbustos. En los árboles
ñas y aplanadas. Su cresta dorsal pueden vivir a bastantes metros
es casi lisa y no se parece en nada del suelo. En el terrario se aprecia
a la gran cresta aserrada que luce que se agarran con mucha más
Cham aeleo ja ck son ii, el otro ca­ fuerza que los otros camaleones.
m aleón tricornio que se com ercia­ Chamaeleo joh n ston i es un ani­
liza con regularidad. mal considerablemente agresivo. Si
Esta especie vive en las zonas se le acerca la mano, inmediata­
altas de A frica central, a alturas mente abre la boca y emite un so­
de 1.000 a 2.400 m etros. Según nido intimidatorio. Si el presunto
38 ESPECIES OVÍPARAS

enemigo no se acobarda, se limita ovovivípara. D e hecho, algunos


a dejarse caer al suelo y se enrolla autores alem anes lo habían des­
en forma de bola; pero sin dejar de crito así. Sin embargo, la realidad
abrir la boca y de amenazar. es que pone de 12 a 16 huevos
Incluso los ejem plares m ás j ó ­ con unas medidas de 20 x 12 mm,
venes muestran estas pautas de que es un tam año más que consi­
comportamiento. derable si los com param os con los
El terrario destinado a albergar de especies de talla similar. Los
a esta especie deberá estar con s­ huevos pueden incubarse en reci­
truido y decorado de acuerdo con pientes de plástico con verm iculi-
el hábitat natural del animal. Las ta húm eda m antenidos a una
dimensiones m ínim as del terrario tem peratura constante de 22 a 23
son de 40 cm de longitud x 40 cm °C. La incubación dura unos 100
de profundidad x 80 cm de altura. días, y los recién nacidos miden
Para que el anim al disponga de unos 75 mm en el m om ento de
buena ventilación es necesario nacer. Son de color verde oliva o
que por lo menos dos de las pare­ verde pálido con m anchas negras,
des del terrario sean de m alla m e­ por lo que su coloración es m uy
tálica. En el interior colocarem os sim ilar a la de las hem bras adu l­
algunas ram as por las que pueda tas. Tam bién presentan una fran­
trepar (no dem asiado finas) y una ja blanca a cada lado de la cabeza
planta verde y robusta. El sustra­ y que se extiende desde el ángulo
to estará form ado por una m ezcla de la boca por la m andíbula supe­
de arena, turba, y tierra. No es rior y la inferior. A m edida que
imprescindible colocar una lám ­ van creciendo, esta franja se hace
para calorífica, pero sí que deberá m enos intensa. A l cabo de unas
haber algún punto del terrario en ocho sem anas, las jóven es h em ­
el que la tem peratura diurna al­ bras m edirán ya de 80 a 85 m ilí­
cance los 25-27 °C. Es m uy im ­ m etros, y los m achos m edirán de
portante que la tem peratura des­ 82 a 92 m ilím etros. A las cuatro
cienda por la noche unos 10 °C. sem anas de nacer y a es posible
La hum edad relativa será del 50 diferenciar a los sexos pues a los
al 70 por ciento durante el día y m achos em piezan a crecerles los
algo superior durante la noche. A cuernos.
estos anim ales hay que darles El cuidado de las crías de Cha­
agua dos veces a la semana; como m aeleo jo h n s to n i no presenta es­
complemento tam bién pueden b e­ peciales dificultades si se las
ber diariam ente agua de la que mantiene a una tem peratura diur­
pulvericem os en su terrario. Cha­ na de 22 a 25 °C y se la hace des­
maeleo jo h n s to n i acepta todos los cender por la noche hasta 16 °C,
alimentos habituales para los ca ­ con una hum edad relativa del 60
m aleones y se m uestra m u y poco
exigente.
Por las condiciones clim áticas Esta robusta y desarrollada hembra de C ham a­
de las regiones en las que vive -lo s eleo johnstoni m uestra claram ente el tipo de
escam as propio de su especie. O bsérvese
altiplanos de África cen tral- po­
que, a diferencia de C h am aeleo jacksonii, en
dría deducirse que Cham aeleo sus flancos se observan algunas escam as más
joh n ston i debería ser una especie desarrolladas que las demás.
40 ESPECIES OVIPARAS

al 80 por ciento. Las crías pode­ m ilím etros de longitud. El yelm o


mos alim entarlas con grillos m uy es aplanado, ligeram ente levanta­
pequeños y drosófilas. Em piezan do, y redondeado. Parte de sus es­
a com er a los pocos m inutos de cam as son pequeñas y planas,
nacer. m ientras que otras son grandes,
redondas, y aplanadas. Su color
Chamaeleo m ontium de base puede variar del verde
(B u ch ho lz, 1874) claro al oscuro. Suele tener una
Camaleón de montaña franja ancha y clara, generalm en­
El camaleón de montaña es un te de color verde am arillento, que
animal m uy atractivo e interesan­ recorre los flancos en diagonal
te, pero que nunca ha llegado a ser desde el dorso hasta la parte pos­
frecuente en los terrarios. Sus ca ­ terior del animal. Las hem bras
racterísticas más evidentes son los tienen pequeñas escam as cónicas
dos cuernos que tiene en el extre­ en el lugar en que los m achos tie­
mo del morro y la cresta en form a nen los cuernos y carecen tam ­
de vela que se prolonga por su bién de las crestas dorsal y cau­
dorso y cola. Los ejem plares adul­ dal. Adem ás, son m ás pequeñas
tos tienen cuernos de hasta 20 que los machos. Éstos alcanzan
ESPECIES OVÍPARAS 41

# J i» u
A s im p le v is ta , la h e m b ra del c a m a le ó n d e m o n ta ñ a , C h a m a e le o m o n tiu m , p are ce
un a n im a l v e rd e y vu lg ar. Sin e m b a rg o , o b s é rv e n s e en s u s fla n c o s las g ra n d e s e s ­
c a m a s re d o n d e a d a s c a ra c te rís tic a s d e e s ta e s p e c ie .

una talla de m ás de 25 cm, por lo dejará caer de la ram a y desapare­


que son bastante impresionantes. cerá inmediatamente entre la vege­
El cam aleón de m ontaña vive tación del suelo o quedará inmóvil
únicam ente en el Cam erún, a al­ sobre la hierba. Los machos pue­
turas que van desde 500 a 1.200 den atacar con sus cuernos. Sin
m etros. Es especialm ente abun­ embargo no sabemos de ningún
dante en el m onte Cam erún y no caso en que un camaleón haya lle­
es raro verlo en la vegetación que gado a herir a otro con los cuernos.
bordea la carretera, com o sucede Las hem bras también suelen lu­
en las proxim idades de Buea. Vive char entre sí. Por lo tanto son ani­
tanto en arbustos com o en árbo­ males a los que siempre debere­
les o en la llam ada «elephant m os alojar por separado, a pesar
grass». Es difícil de localizar d u ­ de que en la naturaleza hemos ob­
rante el día y cuando llueve, pero servado ejemplares que tomaban el
por la m añana y a últim a hora de sol a apenas 10 cm unos de otros.
la tarde es fácil encontrarlo to­ Es relativam ente frecuente encon­
m ando el sol en lugares abiertos. trar a los m achos en el suelo, en
En su lugar de origen hay una hu­ donde excavan agujeros en los que
m edad relativa m u y elevada. se introducen asomando única­
Si se intenta coger con la mano mente la cabeza hacia el exterior.
a una hem bra de cam aleón de Dado que el cam aleón de m on­
montaña, lo más habitual es que taña es un anim al que necesita
intente morder. Si no lo hace, se m ucha humedad, su terrario sola­
42 ESPECIES OVÍPARAS

mente deberá ten er tela m etálica pu lverizador o esperan bajo el b e ­


en la cubierta y en uno de los late­ b ed ero h asta que caiga u n a gota
rales. Lo ideal es que tenga una de agua.
humedad relativa nocturna del Si la hem bra no está receptiva,
100 por ciento y diu rn a del 70 por se lo indica al m acho oscu recien­
ciento. Por lo tanto, será necesario do aú n m ás el color verd e oscuro
pulverizar agua en el terrario tres de su cuerpo y efectuando d iver­
veces al día. La tem peratura diu r­ sos m ovim ientos disuasorios. En
na será de 23 a 27 °C y la noctur­ el terrario intentará apartarse rá ­
na de unos 18 °C. Conviene evitar pidam ente para quedar fu era del
las tem peraturas dem asiado altas alcance del m acho lo antes p osi­
y no está de más colocarles un b e­ ble. Si, por el contrario, está re ­
bedero automático. ceptiva - lo cu al pu ede suceder
Estos cam aleones aceptan to ­ desde que alcanza la edad de siete
do tipo de presas. N uestros ejem ­ m eses- m ostrará una coloración
plares com en grillos, saltam on ­ verde brillante m ás o m enos clara.
tes, m oscas, p olillas de la m iel, y Adem ás, perm anecerá casi in m ó­
cucarachas. Los adu ltos pu eden vil o se m overá m u y lentam ente.
alim entarse en días altern os, p e­ Los m achos en celo tienen la ca ­
ro las hem bras grávid as y los beza de color verde claro y m u es­
ejem plares jó ven es n ecesitan c o ­ tran m anchas de color am arillo
m er a diario. B eben el agu a del verdoso en el tronco; las grandes y

M a c h o a d u lto d e c a m a le ó n d e m o n ta ñ a c o n la c o la to ta lm e n te d e s a rro ­
llada. P o r d e s g ra c ia , e s ta e s p e c ie ra ra m e n te se im p o rta y a p e n a s s e re­
p ro d u c e en c a u tiv id a d . Sin e m b a rg o , a q u e l q u e s e lo p ro p o n g a a c a b a
c o n s ig u ié n d o lo .
ESPECIES OVÍPARAS

En e s ta c ría de c a m a le ó n d e m o n tan a, C h a m a e le o m o n tiu m , ya s e a p re c ia n las g ran d es e s ­


c a m a s de s u s fla n c o s . Este e je m p la r de d o s s e m a n a s d e ed ad a lc a n z a rá la m adu rez sexual
al ca b o d e s ie te a d o c e m eses.

redondeadas escamas de sus flan­ vos los colocaremos en recipientes


cos adquieren un color azul claro. de plástico transparente con ver-
La cópula sigue los cánones habi­ miculita. Si los dejamos en una
tuales en los cam aleones y dura incubadora que los m antenga a
de 4 a 20 minutos. Es convenien­ 25-26 °C durante el día y que haga
te dejar a la pareja reproductora descender la temperatura a 16 °C
ju n ta durante unos cuantos días por la noche, eclosionarán al cabo
hasta que la hem bra rechace al de 14 semanas. Los recién naci­
macho. dos tienen una longitud total de
A los dos m eses del aparea­ 5,5 a 6 cm. Para alojarlos indivi­
m iento la hem bra deposita de cin­ dualmente podemos emplear latas
co a ocho huevos. Estos pueden de café en las que habremos colo­
tener form as m uy variadas, sien­ cado un sustrato y una pequeña
do alargados en una puesta y ova­ planta. Añadiendo un par de ra-
lados en la siguiente. mitas ya tendremos un m initerra­
El sustrato deberá tener un es­ rio adecuado para las crías. Al
pesor de 10 centím etros y estará principio los alim entarem os con
form ado por una m ezcla de tierra drosófilas espolvoreadas con un
y arena que deberem os mantener com plejo de minerales. A medida
húm eda pero no mojada. Los hue­ que vayan creciendo, aumentare-
El c a m a le ó n d e m o n ta ñ a , C h a m a e le o m o n tiu m , tie n e ta n ta s c a ra c te rís tic a s p ro p ia s
q u e n u n c a h a y p ro b le m a s p ara d is tin g u irlo . El e je m p la r d e la fo to g ra fía s u p e rio r,
q ue p u e d e s e r un m a c h o jo v e n o u n a h e m b ra , c a re c e d e c u e rn o s y c re s ta s , p ero
m u es tra las m is m a s p la c a s la te ra le s q u e el h e rm o s o m a c h o a d u lto d e la fo to g ra fía
inferior.
46 ESPECIES OVÍPARAS

mos tam bién el tam año de sus go de las Comores, en donde rige
presas. Conviene pulverizar agua un clim a húm edo y m arítim o. Se
tres veces al día. Además, hay que le encuentra en los arbustos y en
intentar repetidam ente que los j ó ­ las densas zonas de matorrales.
venes cam aleones se acostum ­ La hum edad relativa del aire es
bren a tom ar agua de una pipeta. del 60 al 100 por ciento. La tem ­
Al cabo de poco tiem po y a se pue­ peratura diurna es de 26 a 30 °C
den distinguir los sexos, pues los y desciende de 6 a 8 °C por la no­
machos no tardan en em pezar a che.
desarrollar sus cuernos. Si los Es un cam aleón bastante acti­
m antenemos a una tem peratura vo y que puede llegar a m ostrarse
diurna de 22-25 °C y nocturna de m uy agresivo. No duda en atacar
18 °C, se desarrollan sin proble­ a los posibles enem igos que osen
mas y alcanzan la m adurez sexual acercársele, incluso si son de talla
a la edad de 7 a 12 meses. considerable. En cautividad, se
calientan por la m añana bajo la
Chamaeleo cephalolepis lám para calefactora y luego se pa­
(Guenther, 1880) san el resto del día deam bulando
Camaleón de las Com ores por el terrario en busca de alimen­
Chamaeleo cephalolepis es una to. Su terrario debería tener unas
de las dos especies de camaleones dimensiones mínimas de 20 cm de
que viven en las islas Comores. La longitud x 20 cm de profundidad x
otra especie, Chamaeleo pollera, es 30 cm de altura y deberá contener
muy similar a ésta. Los machos al­ numerosas ram as para poder tre­
canzan una talla máxima de 18 cm par, así como un buen ejemplar de
y las hembras no suelen sobrepa­ Ficus beryamint Es necesario que
sar los 13 cm, pero la mayoría de haya aberturas para ventilación
machos raramente sobrepasan los tanto en la cubierta como en una
16,5 cm de los que el 50 al 60 por de las paredes del terrario. Con
ciento corresponden a la cola. Es una lám para spot de 25 vatios se
de un hermoso color verde, claro y proporciona un lugar de calenta­
brillante; los machos suelen tener miento para los anim ales a la vez
una franja lateral de color blanco que se mantiene el terarrio a la
que raramente aparece en las hem ­ temperatura idónea de 26-30 °C.
bras. Cuando se enfurece, Chamae­ La humedad adecuada se consigue
leo cephalolepis también puede pulverizando agua dos veces al día.
mostrar tonalidades amarillas y de Se deben em plear tubos fluores­
color verde oscuro. Las escamas de centes para iluminar la instalación
su cuerpo son bastante uniformes. durante 12-14 horas al día. Como
En los costados del yelmo tiene es­ sustrato em plearemos una m ezcla
camas de mayor tamaño que se de tierra y turba.
prolongan hasta el morro. En los Estos cam aleones se alimentan
machos se prolongan más que en de pequeños grillos, cucarachas,
las hembras. Además, los machos polillas de la m iel y sus larvas,
son fáciles de reconocer por tener drosófilas, etc. Cham aeleo cepha­
más gruesa la base de la cola. lolepis es un verdadero especialis­
Chamaeleo cephalolepis vive en ta en cazar moscas. Hay que dar­
la isla de Moroni, en el archipiéla­ le agua una v e z a la semana;
ESPECIES OVIPARAS 47

Si no fu e s e p o r q u e p ro c e d e d e las C o m o re s , C h a ­
m a e le o c e p h a lo le p is p o d ría c o n fu n d irs e fá c ilm e n te
co n C. d ile p is d e b id o a la h ilera de e s p in a s q u e se le
p ro lo n g a p o r la re g ió n v e n tra l. Sin e m b a rg o , lo s y e l­
m o s son to ta lm e n te d is tin to s . O b s é rv e s e la fra n ja la­
teral b la n c a de e s te m ach o.

adem ás, tam bién bebe las gotitas acerque. La cópula es similar a la
de la pulverización. y a descrita para otras especies de
Cham aeleo cephalolepis se ha camaleones y se prolonga durante
reproducido muchas veces en cau­ sólo cinco minutos. Para que se
tividad en las siguientes condicio­ pueda fertilizar el m ayor número
nes. Para no perder el tiempo, en de huevos es conveniente ju ntar a
cuanto las hem bras adultas están la pareja tan asiduamente como
en condiciones de reproducirse se sea posible.
las coloca con un macho cada tres El periodo de gestación dura de
días. El macho inicia inm ediata­ 33 a 45 días y la hembra sigue co­
m ente el cortejo nupcial y se acer­ m iendo hasta el último día. Pone
ca a la hem bra moviendo vigorosa­ de cuatro a siete huevos de 12 x 8
mente su cabeza. Si la hem bra no mm, depositándolos en un nido
está receptiva, adquiere una colo­ que ella misma excava en el suelo y
ración de advertencia consistente que luego se encarga de tapar con
en la aparición de m anchas de co­ tierra. Los huevos habrá que tras­
lor verde oscuro repartidas por to­ ladarlos a cajas de plástico con cie­
do el cuerpo m ientras la cabeza to­ rre hermético llenas de vermiculita
m a un color verde negruzco. Si el húm eda para colocarlos en una in­
macho insiste en aproximarse será cubadora a la temperatura de 26 a
mordido sin compasión. Por el con­ 28 °C.
trario, si la hem bra está receptiva Las crías, que apenas miden 48
esperará inmóvil a que el macho se milímetros, nacen al cabo de una
48 ESPECIES OVÍPARAS

larguísima incubación que puede Los ejemplares jóvenes es fre­


durar de 244 a 310 días. Son de co­ cuente que tengan problemas con
lor blancuzco o beige con manchas la muda, por lo que habrá que ob­
verdes y no empiezan a adquirir el servarlos detenidamente después
color de los adultos hasta al cabo de de cada muda para que no les que­
unos cuatro meses. Su crecimiento den restos de la piel vieja (especial­
es mucho más lento que el de otras mente en las patas). De lo contra­
especies, y al cabo de 180 días m i­ rio, estos restos de piel podrían
den únicamente 80 milímetros. im pedir la circulación sanguínea
Las crías pueden colocarse en causando gangrenas y la muerte
pequeños terrarios o en recipientes del animal. Alcanzan la madurez
de plástico de aproximadamente sexual al cabo de un año.
10 cm de longitud x 10 cm de pro­
fundidad x 15 cm de altura. En su Chamaeleo lateralis
interior colocaremos algunas rami- (Gray, 1831)
tas y una pequeña planta trepado­ Cam aleón alfombra
ra. La temperatura diurna no de­ o camaleón joya
berá superar los 26 °C, y por la Tanto por su herm osa colora­
noche es muy recomendable que ción como por su activo comporta­
baje unos 8 °C. Habrá que pulveri­ miento, Chamaeleo lateralis es una
zar diariamente un poco de agua. verdadera jo ya para el terrario. Su
ESPECIES OVÍPARAS 49

K
rs**5»

L a h e m b ra d e c a m a le ó n a lfo m b ra , C h a m a e le o la te ra lis , p u e d e m o s tra r un am plio


a b a n ic o de c o lo re s en fu n c ió n d e su a c tiv id a d y e s ta d o d e á n im o . N o rm a lm e n te tie ­
n e el c e n tro d e s u s fla n c o s re c o rrid o p o r u n a fra n ja b la n c a m u y visib le.

prim er nom bre com ún hace refe­ en las crías recién nacidas. Tam ­
rencia a los com plicados dibujos bién son m uy características las
de las alfom bras persas. Se trata m anchas ovaladas de los flancos y
de una especie fácil de mantener y que pueden variar m ucho de unos
de reproducir en cautividad. En li­ individuos a otros. El color de ba­
bertad suele vivir solamente un se puede ser gris, marrón, o ver­
año. En cautividad, y con unos de. Tanto la franja lateral como
cuidados adecuados, puede llegar los ocelos están presentes en to­
a vivir perfectam ente dos o hasta dos los individuos, pero el resto de
tres años. Sin embargo, las h em ­ la coloración es m uy variable. Por
bras dejan de reproducirse tras la regla general, las hem bras son
cuarta o la sexta puesta y viven to­ m ás coloreadas que los machos y
davía un año más. la coloración más herm osa de to­
El cam aleón alfom bra tiene un das suele ser la que presentan las
yelm o aplanado y ligeram ente le­ hem bras en celo o preñadas. Este
vantado. Su escam ación es unifor­ cam aleón puede llegar a m edir 25
m e y las escam as tienen la form a cm y no se le conocen subespecies
de pequeñas placas. Su caracte­ reconocidas, aunque su color y su
rística más acentuada es el dibujo talla pueden variar mucho en fun­
que luce en todo su cuerpo, en el ción del lugar de origen. Los sexos
que destaca una franja lateral pueden em pezar a diferenciarse a
blanca que está presente incluso la edad de cincuenta días, caracte-
50 ESPECIES OVÍPARAS

rizándose los machos por tener Sólo se le puede mantener en te­


más gruesa la base de la cola. Con rrarios individuales, nunca con
algo de práctica es posible identifi­ congéneres suyos ni con camaleo­
car los sexos a partir del 14 día de nes de otras especies. Sin embargo
vida y basándose únicamente en se ha observado que puede convi­
su coloración. vir pacíficamente con Phelsuma y
El área de distribución de Cha­ otros geckos.
maeleo lateralis abarca casi toda la Chamaeleo lateralis necesita un
isla de Madagascar, a excepción de terrario con unas dimensiones m í­
las regiones del norte y noroeste. nimas de 30 cm de longitud x 40
Se le encuentra en hábitats tan di­ cm de profundidad x 60 cm de al­
versos como las selvas húmedas, tura. Para asegurar la ventilación
los bosques secos, y las sabanas habrá que colocar una abertura
húmedas. También es abundante con tela metálica en el frontal y
en los setos y en las praderas. El otra en la cubierta. Una lámpara
clima de Madagascar se caracteri­ de 50 vatios será suficiente para
za por una acusada diferencia en­ proporcionar la iluminación y el
tre el verano y el invierno. La tem ­ calor necesarios para estos anima­
peratura máxima diurna en verano les. La temperatura deberá ser de
es de 26 a 30 °C, mientras que en 23 a 32 °C durante el día, descen­
invierno es de 18 a 24 °C. La varia­ diendo a entre 15 y 25 °C por la
ción entre el día y la noche es de noche. Nunca se deben sobrepasar
unos 12 °C. los 32 °C. La humedad relativa ha­
Como es de imaginar, se trata brá que mantenerla entre el 60 y el
de una especie bastante agresiva. 100 por ciento, y para ello habrá

Este C h am aeleo lateralis m ach o m u e s tra la fra n ja lateral b la n c a típ ic a de su e s p e c ie y la


coloración ve rd e propia de su sexo.
ESPECIES OVIPARAS 51

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La h em b ra de c a m a le ó n alfo m b ra, C h am ae le o lateralis, su ele lucir co m o m ínim o tra­


z a s de u n o s an illo s o vala d o s d is trib u id o s re g u la rm e n te so b re la fra n ja lateral blan­
ca. A ve ce s los m ach os tam b ién los tien en .

que pulverizar agua en el terrario ceptiva, se encarará al macho y le


dos veces al día. morderá en cuanto intente acer­
Éste es un camaleón pequeño carse más de la cuenta. Por regla
pero con un gran apetito y al que general, los machos no hacen mu­
conviene alimentar a diario con cho caso de la primera agresión y
una dieta variada. Nunca hemos no se rinden hasta la segunda o la
sabido de un caso de obesidad en tercera. El problem a es que algu­
esta especie. El camaleón alfombra nas hembras son particularmente
come grillos, drosófilas, moscas, agresivas y pueden dejar a los ma­
pequeños saltamontes, polillas de chos algo malheridos. Por lo tan­
la miel, etc. Solamente si está muy to, es conveniente estar presente
hambriento se anima a comer gu­ durante los intentos de aparea­
sanos de harina, cucarachas ma­ miento. Algunos machos se exci­
rrones y ratones recién nacidos. Su tan tanto que prescinden del cor­
alimento favorito es la cucaracha tejo nupcial y van directamente a
verde. Hay que ofrecerles la opor­ por la hembra. Si ésta se encuen­
tunidad de beber a diario algo del tra receptiva, lo cual se nota en
agua que pulvericemos en el terra­ seguida por su coloración y su fal­
rio. Además, es conveniente darles ta de agresividad, no atacará al
de beber con una pipeta dos veces macho cuando éste se le aproxi­
a la semana. me. Se limitará a empezar a cami­
Cuando un macho divisa a una nar m uy lentamente y será rápi­
hembra, se dirige hacia ella a toda damente alcanzada por el macho.
velocidad moviendo rítmicamente Para el apareamiento, el macho se
la cabeza. Si la hembra no está re­ m onta lateralmente sobre la hem­
52 ESPECIES OVÍPARAS

bra y coloca la abertura de su clo­ crecen a una velocidad sorpren­


aca bajo la de la hembra. La cópu­ dente. Alcanzan la m adurez se­
la se prolonga durante 10 a 20 xual al cabo de cuatro meses.
minutos. Tras el apareamiento, la
hembra vuelve a ahuyentar al ma­ Chamaeleo pardalis
cho. A veces, el macho intenta (Cuvier, 1829)
morder a la hembra después de Camaleón pantera
aparearse. El camaleón pantera es una de
Las hembras efectúan la pues­ las especies más accesibles a los
ta tras un periodo de gestación de aficionados y que más se reprodu­
30 a 52 días. En el terrario no in­ ce en cautividad. Uno de los auto­
tentan enterrar sus huevos, lim i­ res logró sacar adelante 105 crías
tándose a diseminarlos por el sue­ de esta especie durante el año
lo. Para evitar accidentes es mejor 1988. Es una especie grande y ro­
que en el terrario no queden pre­ busta, por lo que es apropiada pa­
sas vivas. En la naturaleza las ra aquellos que no tienen aún
hembras efectúan cuatro o cinco mucha experiencia en el cuidado
puestas de 4 a 23 huevos entre el de los camaleones. En cautividad
15 de noviembre y el 15 de abril, llegan a vivir hasta unos cuatro
depositándolos en agujeros de años: pero en la naturaleza sola­
unos 10 cm de profundidad que, mente viven dos años.
según algunos estudiosos, ellas Su cresta dorsal está formada
mismas excavan en el suelo. Las por escamas grandes, espinosas y
hembras pueden volver a aparear­ m uy próximas entre sí, cuyo ta­
se a las dos semanas de la puesta. maño disminuye progresivamente
Los huevos deben ser retirados in­ hacia la cola. La cresta guiar tam ­
mediatamente del terrario para bién está form ada por escamas
trasladarlos a un recipiente de in­ espinosas. El morro está recubier­
cubación que contenga vermiculi- to por escamas de gran tamaño.
ta ligeramente húmeda. La clave Dado que su área de distribución
para el desarrollo de los huevos es es m uy amplia, existe tal cantidad
que pasen una fase fría. Según de variedades de color que su des­
nuestras experiencias, con las si­ cripción queda mucho más allá
guientes temperaturas se obtiene del propósito de este libro.
igual número de machos que de La variedad más frecuente es la
hembras: 25 °C durante los pri­ de la isla de Nosy Bé (Madagas-
meros 45 días, luego 40 días entre car). Los ejemplares juveniles son
10 y 15 °C (en un sótano) y final­ grises o marrones. No pierden la
mente se eleva la temperatura a coloración juvenil hasta que al­
27-28 °C hasta el momento de la canzan la edad de seis a nueve
eclosión. Las crías suelen nacer a meses, que es cuando adquieren la
los 100 días de haber finalizado la madurez sexual. Todos los indivi-
«fase fría». Con nuestros camaleo­
nes, el periodo de incubación du­

raba de 154 a 378 días. El cuida­
Sin duda alguna, Cham aeleo lateralis se ha
do de los recién nacidos no convertido en una de las especies favoritas de
plantea ninguna dificultad con­ los aficionados por ser uno de los camaleones
creta. Si se les mantiene a 25 °C con una coloración m ás atractiva.
54 ESPECIES OVÍPARAS

dúos presentan una franja lateral los nuevos hábitats que aparecen.
formada por la fusión de manchas El camaleón propio de las regio­
ovaladas de diferentes tamaños y nes selváticas desaparece a causa
cuyo color contrasta con el del res­ de la actividad humana, mientras
to del cuerpo. Los machos adultos que esta especie prospera a sus
se identifican fácilmente por el expensas.
grosor de la base de su cola. Ade­ Chamaeleo pardalis es un cama­
más, suelen ser mayores que las león muy nervioso y activo. Tam ­
hembras y tienen una coloración bién puede llegar a ser muy agresi­
más brilante que la de éstas. Los vo, por lo que habrá que alojar a
machos pueden llegar a m edir 52 cada ejemplar por separado. Debi­
centímetros y las hembras 35, do a su gran actividad, el terrario
pero la mayoría de ejemplares son no podrá ser demasiado pequeño.
algo más pequeños. Para alojar a un macho adulto hay
Su área de distribución incluye que disponer de un terrario cuyas
el norte y este de Madagascar, las medidas mínimas sean de 50 cm
cercanas islas de Nosy Bé y Nosy de longitud x 50 cm de profundi­
Boraha, la región de los alrededores dad x 120 cm de altura. Para la
de Fort Dauphin, y las islas de hembra puede ser suficiente con
Mauricio y Reunión. Este camaleón un terrario algo menor, de 40 cm
vive únicamente en las zonas cos­ de longitud x 50 cm de profundi­
teras en las que predomina un cli­ dad x 80 cm de altura, pero hay
ma cálido y húmedo. En toda su que proporcionarle un sustrato de
área de distribución existe un por lo menos 15 cm de espesor
cierto contraste entre el verano y para que pueda colocar los hue­
el invierno, con una fuerte tempo­ vos. El Chamaeleo pardalis adora
rada de lluvias durante el verano el sol, por lo que será imprescindi­
de las regiones australes que dura ble proporcionarle una ilum ina­
desde noviembre a marzo. ción suficiente. La temperatura
El promedio de las temperaturas diurna deberá ser de unos 28 °C.
diurnas es de 22 a 28 °C, alcanzan­ Es conveniente que parte de la cu­
do un máximo de 25 a 40 °C du­ bierta y uno de los laterales sean
rante el verano austral; la diferen­ de malla m etálica para asegurar
cia entre el día y la noche suele una buena ventilación y evitar
ser de unos 6 °C. La humedad re­ que el aire se estanque. El cam a­
lativa oscila entre el 70 y el 100 león pantera puede vivir perfecta­
por ciento. El camaleón pantera mente libre en el alféizar de una
no parece sentir predilección por ventana o suelto por un inverna­
un biotopo concreto. Vive en los dero.
árboles, arbustos, palmeras, e in­ Chamaeleo pardalis come todo
cluso en las proximidades de las tipo de insectos, así como ratones
concentraciones humanas, encon­ recién nacidos. Es importante
trándoselo tanto enjardines como asegurarse de que coma con regu­
en setos y campos de labor. No le laridad. A veces emprende una
gustan las selvas. Cuando los «huelga de hambre» sin motivo
densos bosques tropicales son de- aparente, pero suele finalizarla
forestados por la actividad huma­ cuando se le ofrece alguna presa
na, Chamaeleo pardális coloniza viva de color verde. Sin embargo.
ESPECIES OVÍPARAS

hay que ir con cuidado pues espe­ brillantez. Se acerca a la hembra


cialmente a las hembras les encan­ moviendo la cabeza y mostrándole
ta cazar lagartijas y otros pequeños un flanco. Si la hembra no está
saurios. A estos camaleones hay dispuesta a aparearse, en cuanto
que darles de beber dos veces a la ve al macho abre inmediatamente
semana con una pipeta. Además, la boca con actitud amenazadora
también pueden beber el agua que y carga contra él. Ante esta reac­
pulverizaremos cada día en el te­ ción, el macho suele abandonar
rrario. Muchos ejemplares apren­ sus intentos. Si la hembra está re­
den rápidamente a beber de un ceptiva, lo cual es fácil de compro­
plato. bar pues se muestra m uy sumisa
Para el apareamiento hay que con su cuidador, no da señales de
introducir a la hembra en el terra­ ningún tipo de agresividad, y no
rio del macho, o dejarlos a ambos arrem ete contra el macho. Mien­
sueltos por un invernadero. Cuan­ tras el m acho se le acerca lenta­
do el macho ve a la hembra, su mente, la hembra trata de alejarse
coloración se hace más clara y las o de ocultarse. El macho se le
franjas se destacan con m ayor acerca por detrás y se le monta
56 ESPECIES OVÍPARAS

encima. La hembra permanece to­ juntos durante el tiempo que dure


talmente inmóvil durante todo el el apareamiento. Incluso durante
proceso y se pega al objeto al que este periodo es im portante som e­
estaba agarrada (rama, tronco, ter a los anim ales a una estrecha
etc.). Cuando el macho ya ha con­ vigilancia para evitar que se pele­
seguido agarrarse con sus cuatro en. Los machos jóven es suelen
patas al cuerpo o a las extremida­ ser fuertes pero inexpertos, y no
des de la hembra, efectúa algunos es raro que sea la hem bra la que
movimientos bruscos tras los cua­ inicie el combate. Los enfrenta­
les la hembra levanta su cola mientos de estos cam aleones son
unos tres centímetros, para que el m uy curiosos, pues el que se
macho pueda colocar su cola bajo siente atacado intenta liberarse
la de ella. La cópula dura unos 10 de su agresor dando numerosos
minutos. saltos erráticos.
La hembra perm anece en celo A los 31 a 45 días del aparea­
durante unos tres días, pero pa­ miento, la hem bra deposita de 12
sado ese tiempo se muestra espe­ a 46 huevos en una especie de
cialmente agresiva y con un gran m adriguera que ella m ism a exca­
apetito. va en el sustrato del terrario. Lue­
Los ejemplares de ambos sexos go lo tapa cuidadosamente. A las
solamente pueden perm anecer dos semanas, la hembra vuelve a

T íp ico eje m p la r d e c a m a le ó n p an tera , C h a m a e le o p a rd a lis , en el q u e se ap re c ia la fra n ja


blanca en la parte p o s terio r de la boca y la que reco rre s u s flan co s. O bs érves e q u e la cres­
ta guiar está fo rm ada p o r una hilera de e s p in as que se p ro lo n g a en la región ventral.
CAMALEONES DE SUELO 57

p ard alis, tiei


le m á s , son

estar en condiciones de aparearse de dos meses puede aumentarse


y lo demuestra con un cambio de a 28 °C.
color y una disminución de su in­
nata agresividad. A los diez días C A M A L E O N E S DE SU ELO
de la puesta, cuando la hembra ya
vuelve a estar en condiciones, in­ Brookesia mínima
tente ponerla con el macho y siga (Boettger, 1893)
probándolo cada tres días. Camaleón enano de suelo
Los huevos deberán ser retira­ Brookesia mínima es el camaleón
dos inmediatam ente para incu­ más pequeño de todos, a la vez
barlos en verm iculita húmeda y a que uno de los reptiles de menor
la tem peratura de 28 °C. La eclo­ talla. Se ha conseguido su repro­
sión se produce al cabo de 159 a ducción sin retirar los huevos del
323 días. Las crías no plantean terrario y sin aplicar ningún méto­
ningún problem a especial, pero do especial. Suele llegar a vivir
su crecim iento dependerá mucho hasta dos años.
de la disponibilidad de agua, del El cuerpo tiene form a cilindrica
valor nutritivo de los alimentos, y y la cabeza no se diferencia clara­
de que la temperatura sea correc­ mente del cuerpo. Su morro es
ta. A l principio, la temperatura muy corto y se curva progresiva­
deberá ser de 25 °C, pero al cabo mente hacia arriba. La escama-
58 CAMALEONES DE SUELO

ción es irregular. A lo largo de to­ cubre los suelos de los bosques


do el dorso presenta una serie de primitivos, prefiriendo los sotobos-
franjas longitudinales formadas ques con sustrato duro. El clima
por escamas muy rugosas. En los de Nosy Bé es húmedo y marítimo.
flancos presenta también unas hi­ Necesita la misma temperatura y
leras de escamas espinosas que se humedad que Chamaeleo pardális.
interrumpen en la cola. Su colora­ Hay que tener en cuenta que en su
ción de fondo es m uy variable; hábitat natural a nivel del suelo
puede presentar tonalidades ver­ hay una menor temperatura y una
dosas, marrones, y grises. Su di­ mayor humedad que en el resto del
bujo más característico son unas lugar.
franjas longitudinales. Es raro en­ No muestra una agresividad in-
contrar ejemplares con una colo­ traespecífica m uy desarrollada,
ración uniforme. La región frontal hasta el punto de que raramente
suele ser de color beige claro. La hemos podido observar enfrenta­
mayor hembra que hemos podido mientos entre los machos. Pero
estudiar medía 33 mm de longi­ ello no quiere decir que sea acon­
tud, y el mayor macho, 28 mm. sejable alojar a varios machos
Los recién nacidos miden de 14,5 juntos. Por otra parte, no hemos
a 15,5 mm de longitud. Si se em ­ tenido problemas para mantener
plea una lupa es fácil reconocer a grupos form ados por un macho y
los machos por el grosor de la ba­ varias hembras en terrarios «gran­
se de su cola. Además, son m eno­ des». Los juveniles son bastante
res y más débiles que las hem ­ quisquillosos y es mejor acondi­
bras. cionarlos individualmente en «m i­
Brookesia mínima se encuentra niterrarios».
únicamente en Nosy Bé, que es A pesar de ser m uy pequeños,
una pequeña isla situada al noro­ estos camaleones necesitan terra­
este de Madagascar. Este camaleón rios espaciosos. Para m antener a
enano vive entre la hojarasca que un grupo form ado por un macho
adulto y dos hembras hará falta
un terrario de 40 cm de lado. C o­
mo fuente de iluminación emplea­
El cam aleón en an o de suelo, B ro o ke­
sia m ínim a, no sólo es el cam aleón rem os un tubo fluorescente. Hay
m ás p eq ueño de to d o s, sin o tam bién que evitar la luz solar directa y las
uno de los sau rio s de m e n o r tam a- lámparas direccionales. Para ob­
tener y mantener la necesaria hu­
medad del 80 al 100 por ciento,
habrá que pulverizar agua con fre­
cuencia y procurar que las abertu­
ras para la ventilación sean peque­
ñas. La temperatura diurna será
de 23 a 25 °C, pero cuidando siem­
pre de no sobrepasar este punto.
Por la noche es conveniente que la
temperatura baje unos 6 °C. El
sustrato puede ser a base de tie­
rra de jardín. Jam ás hay que em ­
En los ca m a le o n es p an tera de M ad ag ascar, C h am ae le o p a rd a lis , en co n tram o s gran varie­
dad de co lo re s y d ib u jo s, pero to d o s ello s p oseen la fra n ja b la n c a de los flan co s y suelen
te n e r una línea b la n c a so b re la a b ertu ra bucal.

plear sustratos a base de bolitas cluso a com erse sus huevos. T o­


de porexpán o similares, pues se das las presas vivas habrán de ser
podrían pegar a la lengua de los rociadas con un complemento de
camaleones y provocarles la vitam inas y minerales para paliar
muerte por asfixia. No hay que ol­ la pobreza de una dieta poco va ­
vidar nunca de proporcionarles riada. Estos camaleones suplen
una capa de hojas, trozos de cor­ sus necesidades de agua bebiendo
teza, o corcho. El resto de la deco­ únicamente las gotitas de agua
ración del terrario puede incluir pulverizada que queden en las
algunas ramitas y algunas peque­ plantas. Para alimentar a las crías
ñas plantas trepadoras. hay que cuidar de que en sus te­
Probablemente, el m ayor pro­ rrarios haya siempre una buena
blem a para el mantenimiento de provisión de áfidos.
Bookesia mínima sea su alimenta­ El comportamiento reproductor
ción. Los ejem plares adultos co­ de Brookesia mínim a es m uy par­
m en áfidos, moscas, y otros pe­ ticular y difiere notablemente del
queños insectos. Es mejor no de los otros camaleones. El macho
darles grillos pues estos podrían corteja a la hem bra con movi­
llegar a convertirse en un peligro mientos de cabeza y ondulaciones
para los camaleones y llegar in­ de su cuerpo. Si ésta no desea
60 CAMALEONES DE SUELO

aparearse, efectúa una serie de hasta la eclosión de los huevos


enérgicos movimientos laterales suelen transcurrir unos cuatro
que inducen al macho a cesar en meses. Las crías deberán ser sa­
sus intentos. Sin embargo, si la cadas inmediatamente del terrario
hembra está dispuesta se pasará para alojarlas individualmente en
el día recorriendo el terrario junto miniterrarios que mantendremos a
al macho. Tras un intenso cortejo una temperatura diurna de 22 °C.
nupcial, el macho se sube encima Los ejemplares jóvenes son m uy
de la hembra y deja que ésta lo agresivos entre sí y no se les pue­
pasee por el terrario en un com ­ de mantener juntos ni siquiera en
portamiento que recuerda bastan­ terrarios de gran tamaño. Cada
te al de algunas ranas y sapos. La día hay que pulverizar agua varias
cópula suele producirse al finali­ veces y controlar que los jóvenes
zar la jornada, a última hora de la dispongan de suficiente alimento.
tarde o a primera hora de la no­
che. El macho coloca su cola bajo Brookesia stum pffí
la hembra, pero sin torcerla hacia (Boettger, 1894)
abajo. La cópula propiamente di­ Camaleón hoja de suelo
cha se prolonga durante una m e­ Brookesia stum pjji es actual­
dia hora. Sigue sin saberse la fina­ mente una de las especies de ca­
lidad de su mancha frontal de maleones de suelo más populares
color claro. Es posible que la em­ y más frecuentes en el comercio.
pleen para algún tipo de comuni­ Nosotros ya estamos sacando ade­
cación interespecífica o para atraer lante nuestra segunda genera­
a los insectos. Dado el pequeño ción. Es uno de los camaleones de
tamaño de estos animales, si se suelo acorazados y puede vivir
pretende reproducirlos es mejor hasta tres o cuatro años. Su cuer­
mantenerlos en grupos formados po es casi cilindrico y está recu­
por un macho y dos hembras. bierto por pequeñas escamas es­
Los huevos recién puestos m i­ pinosas. En el dorso tiene espinas
den aproximadamente unos 2,5 x planas, dispuestas por pares y
1,5 mm, por lo que es m uy difícil orientadas hacia los costados. La
encontrarlos en el terrario. Por lo parte superior de su cabeza está
tanto, es imprescindible que las ligeramente arqueada y tiene al­
condiciones del sustrato del terra­ gunas espinas bastante grandes
rio sean las idóneas como para en el occipucio y sobre los ojos.
que la incubación pueda tener lu­ Visto desde lejos, este camaleón
gar en él y sin que nosotros deba­ tiene el aspecto de una hoja seca.
mos intervenir. Lo más importante Su color de base suele ser el m a­
es que en el sustrato haya una rrón, pero también puede ser roji­
trampa de humedad de form a que zo o incluso marrón oliváceo, y se
los animales puedan elegir el lu­ oscurece o aclara según el estado
gar con la humedad que más les de ánimo del animal. Durante la
convenga. Para ello, al construir el época del celo, los machos lucen
terrario pondremos un doble fon­ un dibujo irregular con tonalida­
do inclinado y cubierto por una des de marrón, gris, y verde. Broo­
capa de tres centímetros de tierra kesia stum pjji alcanza una talla
de jardín. Desde el apareamiento máxima de 10 cm.
CAMALEONES DE SUELO

suelo con la esi


os y alg un as esi
ios y cu rio so s di

El camaleón hoja vive en el nor­ de profundidad x 30 cm de altura.


te y el noroeste de Madagascar, Las aberturas para la ventilación
así como en la vecina isla de Nosy no deberán ser muy amplias para
Bé. Su hábitat se encuentra entre evitar que la humedad relativa se
la hojarasca y el sotobosque de los mantenga alta, pero tampoco con­
bosques primitivos, pero también viene que el aire se estanque. La
incluye las plantaciones de café temperatura habrá que mantener­
abandonadas. El clima de estas la durante el día entre 23 y 28 °C,
zonas costeras suele ser cálido y y durante la noche de 17 a 20 °C.
húmedo. La temperatura diurna Es necesario pulverizar agua va­
suele ser de 23 a 28 °C. Las tem ­ rias veces al día. En la decoración
peraturas máximas durante el ve­ del terrario no debe faltar una ca­
rano austral pueden llegar a ser pa de hojarasca o cortezas que les
muy elevadas, pero en el nicho sirvan de protección en el suelo.
ocupado por estos camaleones Este pequeño camaleón acepta
suelen ser algo menos extrema­ los alimentos vivos usuales, hasta
das. el tamaño de 1 cm. Es un espe­
A Brookesia stumpffi hay que cialista en devorar moscas y sal­
alojarlo individualmente en terra­ tamontes recién nacidos. Lo me­
rios con unas dimensiones m íni­ jo r es darles de com er por la
mas de 30 cm de longitud x 30 cm mañana, pues a esa hora suelen
62 CAMALEONES DE SUELO

deambular por el terrario en bus­ En caso negativo, interrum pe in­


ca de alimento. Hay que darles mediatam ente el cortejo pero no
tanto alimento como deseen co­ se observa ningún tipo de reac­
mer, pero no se deberán dejar ción agresiva. Las hem bras que
presas vivas sueltas por el terra­ no están dispuestas a aparearse
rio pues podrían llegar a comerse suelen mover la cabeza. Los m a­
sus huevos. En el terrario hay chos acostumbran a perseguir
que colocar pequeños trozos de j i ­ únicamente a las hembras cuya
bión de sepia o algún otro ele­ coloración indica que están recep­
mento que les pueda proporcio­ tivas y entonces se pasan todo el
nar un suplem ento de calcio, día juntos. El macho suele inten­
pues se ha observado que gustan tar repetidamente copular con la
de ingerir regularm ente este ele­ hembra, pero sus esfuerzos sola­
mento. Solamente beben las goti- mente tienen éxito hacia última
tas que quedan tras pulverizar hora de la tarde. Antes de la cópu­
agua en el terrario, pero a veces la, el macho da vueltas en torno a
hemos observado a algunos ejem ­ la hembra moviendo su cabeza y
plares bebiendo el agua que se rozándola con el cuerpo. Final­
acumula en las axilas de plantas mente, la monta por detrás. La có­
tales como las bromeliáceas. pula propiamente dicha dura
Es m uy agresivo con los de su unos diez minutos.
propia especie. Recientem ente se Al cabo de 40 días, la hembra
han efectuado varios experim en­ deposita de dos a cinco huevos.
tos al respecto y se ha observado Los días previos al desove suele
que los enfrentamientos no se ini­ pasarlos exclusivamente en el
cian con un repertorio de técnicas suelo y buscando el lugar idóneo
disuasorias, como en los demás para la puesta. A las dos semanas
camaleones, sino que se abalan­ del desove, muchos cuidadores
zan directamente con la boca suelen colocar a la hem bra ju nto
abierta. Los machos tardan un a un macho en un terrario muy
cierto tiempo en comprobar el se­ grande y provisto de numerosos
xo del congénere con el que se en­ escondrijos, m anteniéndolos ju n ­
frentan. Si resulta que es otro tos hasta que ésta vuelve a estar
macho, se pueden enzarzar en un grávida. Suelen volver a aparearse
combate para ver cuál de ellos es de 20 a 40 días después del deso­
el dominante. Si resulta que el ve. Los huevos hay que sacarlos
otro camaleón es una hembra, del terrario y colocarlos en peque­
para cuya identificación pueden ños recipientes con verm iculita
ser necesarias varias horas, el m uy húmeda. Se obtienen buenos
macho cesa en el acto su compor­ resultados haciendo que la tempe­
tamiento agresivo. Normalmente ratura de incubación fluctúe entre
pierde su coloración marrón y ad­ 18 y 22 °C. La eclosión se produce
quiere un dibujo a manchas, per­ al cabo de 50 a 60 días. Si se
siguiendo a la hem bra moviendo mantiene a los huevos a más de
la cabeza y contorsionando el 25 °C no llegan a desarrollarse
cuerpo. A l cabo de un rato se dará por completo. Hemos podido com ­
cuenta de si la hembra está o no probar que las crías solamente se
dispuesta para el apareamiento. desarrollan bien si la incubación
CAMALEONES DE SUELO 63

dura m ás de 45 días, por lo de­ pequeños, tales como áfidos y dro-


más no presentan ninguna difi­ sófilas. La temperatura ideal es de
cultad particular. 22 °C; y se ha comprobado que si
Durante los primeros días hay ésta asciende a más de 28 °C pue­
que alimentarlos con insectos muy de serles letal.

El c a m a le ó n de h o ja d e s u e lo , B ro o k e s ia stu m p ffi,
h a c e h o n o r a su n o m b re . D e a lg ú n m o d o son los
e q u iv a le n te s m a lg a c h e s de los c a m a le o n e s a fric a ­
n o s del g é n e ro R h a m p h o le o n , q u e tam b ién se m¡-
m e tiza n co m o hojas.
64

AGRADECIMIENTOS
Tenem os que dar especialm en­ bético: K. Assmann, Münster; A.
te las gracias a Ursel Friederich, Graf, Beimerstetten; S. Heinecke,
Dipl. Biol., de Stuttgart, por sus Wuppertal; F. W. Henkel, Bergka-
numerosas sugerencias y la abun­ men; W. Kunstek, CW Kerkrade; R.
dante información, así como por Leptien, Alveslohe; K. Liebel, Her-
su colaboración durante la redac­ ne; V. Müller, Soest; M. v. Niekisch,
ción del m anuscrito, y al Dr. W. Stuttgart; J. Peitschmann, Aalen;
Bóhme, de Bonn, por la revisión y B. Seume, Soest; H. Simón,
corrección del texto. Dreieich; K. Steffen, Kamen; R.
También estamos en deuda con Stockey, Hagen; R. Zobel, Hem e.
todos aquellos que han compartido Por último, pero no m enos im ­
sus conocimientos con nosotros y portante, nuestro agradecimiento a
que han contribuido al éxito de es­ la señora G. Schmidt por la prepa­
te libro. Los citamos en orden alfa­ ración del manuscrito original.
ESPECIES

Los cam aleones son unos de


los reptiles más interesantes
y fascinantes d e m antener,
tienen fo rm a s y colores
realm ente increíbles
y su co m p o rta m ie n to
es a p a sio na n te.
En este lib ro se tra ta n en
p ro fu n d id a d
- y con num erosas
fo to g ra fía s a to d o c o lo r­
ías p rin c ip a le s especies
d e cam aleones accesibles
a l a fic io n a d o .

SELECCIÓN

ÍÉ
H IS P A N O EURO PEA

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