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Si hemos dicho que el Estado es una sociedad política organizada por medio de una
ordenación normativa, parece indispensable –al menos- presentar la noción de constitu-
ción.
En este contexto, cabe señalar que uno de los sentidos más antiguos que se asigna a la
voz “constitución” es el que Aristóteles daba al término POLITEIA, en su obra “La política”,
como organización u orden establecido entre los habitantes de la ciudad. Cada ciudad tiene
su régimen; su tipo político, como modo de vida propio que la diferencia de otras ciudades
y le confiere su ser específico. En esta primera acepción constitución significa “status,
orden, conformación, estructura de un ente u organismo en general”. Fue empleada por
Cicerón, en su Res Pública, para hacer referencia a la “Forma de la ciudad”, pero luego, en
la Edad Media, desaparece todo rastro de esta acepción.
Es en este sentido que el término en análisis comienza a ser utilizado por el Constitu-
cionalismo, movimiento que tuvo por finalidad limitar el poder y resguardar los derechos
y libertades individuales frente al poder absoluto, con el objeto de allegar dignidad a la
persona humana .
Como hemos analizado al estudiar el Estado, cuando termina la Edad Media se inicia
un proceso de centralización del poder, que concluye en la formación de una nueva forma
de organización política, el Estado (o Estado Moderno), bajo la autoridad de un monarca,
que unifica territorios, pero que también ejerce el poder, sin compartirlo con otras fuerzas
sociales y políticas. El Estado, en esta primera manifestación, nace sin límites al poder, por
lo que recibe el nombre de “Estado absoluto”. 4
En los siglos XVII y XVIII, comienza a predominar una nueva concepción, que hunde sus
raíces en el antropocentrismo que caracterizó el Renacimiento (hombre – centro; la razón
fuente de todo saber), pero que surge fundamentalmente por la combinación de las teorías
iusnaturalistas y contractualistas, que llevan a concebir al hombre como anterior y superior
al Estado, y en cuanto tal, titular de derechos inherentes a su naturaleza, que es necesario
preservar.
En este contexto, si bien en cierto que los derechos son reconocidos a todos los ciuda-
danos por el texto constitucional, no lo es menos que lo son sólo desde una perspectiva
“formal”, que implica que ante la ley, todos tuvieran iguales derechos, aunque ello no se
correspondiera con la realidad. En igual sentido, libertad, propiedad y seguridad, eran los
grandes objetivos a proteger.
Como señala Cesar Enrique Romero5, la primera versión del constitucionalismo dio lu-
gar al denominado “Estado liberal de Derecho”, es decir un Estado en el que se sustituye
el manejo personal del poder del monarca, por una mecánica institucional prescripta por
normas jurídicas, que reconoce la primacía de los derechos del individuo, pero que supone
un constreñimiento extraordinario del poder del Estado, limitado a un papel pasivo, gen-
darme, cuyo intervención se limita a cuidar que no se interfiera en el libre ejercicio de los
derechos.6
Esta primera versión del constitucionalismo, sin embargo, entró en crisis en el siglo XIX,
cuando surge la denominada “cuestión social”, que se ve acentuada por acontecimientos
tecnológicos, como la revolución industrial, pero también por la capacidad de acumular
riquezas en forma ilimitada, como consecuencia del libre juego de la oferta y la demanda,
que derivó en la marginación de grandes masas de trabajadores y en la explotación de
los más débiles, tal como advirtió el Papa León XIII, en la Carta Encíclica Rerum Novarum
(1891) que trata sobre la “condición” de los obreros.7
Pero es recién después de la segunda guerra mundial cuando se toma conciencia del
5.
Romero, Cesar Enrique. Ob. Cit. pág. 93
6.
Romero, Cesar Enrique. Ob. Cit. pág. 54
7.
Describiendo la “Cuestión Obrera” la Carta Encíclica Rerum Novarum (1891) sostiene “2. Como quiera que
sea, vemos claramente, y en esto convienen todos, que es preciso auxiliar, pronta y oportunamente, a los
hombres de la ínfima clase, pues la mayoría de ellos se resuelve indignamente en una miserable y calamitosa
situación. Pues, destruidos en el pasado siglo los antiguos gremios de obreros, sin ser sustituidos por nada, y
al haberse apartado las naciones y las leyes civiles de la religión de nuestros padres, poco a poco ha sucedido
que los obreros se han encontrado entregados, solos e indefensos, a la inhumanidad de sus patronos y a la
desenfrenada codicia de los competidores. -A aumentar el mal, vino voraz la usura, la cual, más de una vez
condenada por sentencia de la Iglesia, sigue siempre, bajo diversas formas, la misma en su ser, ejercida por
hombres avaros y codiciosos. Juntase a esto que los contratos de las obras y el comercio de todas las cosas
están, casi por completo, en manos de unos pocos, de tal suerte que unos cuantos hombres opulentos y riquí-
simos han puesto sobre los hombros de la innumerable multitud de proletarios un yugo casi de esclavos”
papel que había jugado la crisis socioeconómica en la pérdida de la libertad, signada por la
lucha de clases sociales y la miseria colectiva8 . Los nuevos textos constitucionales comien-
zan entonces a concebir el principio de igualdad en una nueva dimensión, al reclamar una
relativa igualdad de hecho (igualdad real de oportunidades), que se suma a la igualdad
formal proclamada por el constitucionalismo clásico, y que exige la intervención del Estado
en la vida social y económica para alcanzarla. Paralelamente, se dignifica el trabajo y se
valoriza a los trabajadores; el derecho de propiedad pierde su carácter absoluto, y se ad-
mite su limitación, en aras a la satisfacción de necesidades sociales; y la protección de la
dignidad de la persona humana, se transforma en una meta gubernamental.9
Producto de esta nueva concepción, surge lo que se ha dado en llamar el “Estado Social
de Derecho”, que lejos de renegar de los aportes fundamentales efectuados por el consti-
tucionalismo, los actualiza mirando ya no al individuo, sino al hombre integrado en una rea-
lidad social 10. Ejemplos de esta nueva concepción son las Constituciones de Italia (1947),
Alemania Occidental (1949), Francia (1947 y 1959), entre muchos otros.
Asimismo debe tenerse presente que, como señala Ricardo Haro11, la mutación del
contexto socio- cultural es un proceso continuo, que –en los últimos tiempos- se ha visto
dinamizado y profundizado por un acelerado progreso científico-tecnológico; progreso que
repercute en la mayor movilidad de los flujos financieros, de masas poblacionales, de capi-
tales, etc, y que parece borrar las fronteras de los Estados, afectando su soberanía y su
capacidad para definir e instrumentar la acción estatal en estos aspectos.
8.
Romero, Cesar Enrique. Ob. Cit. pág. 110.
9.
Sagües, Nestor P. Elementos de Derecho Constitucional. Tomo I, págs 12 a 15. Ed. Astrea. Buenso Aires.
1995.
10.
Haro, Ricardo. Ob. Cit. pág 30
11.
Haro, Ricardo. “Tendencias contemporáneas del Derecho Constitucional”. CEDECU, Colección Conferen-
cias, Nro. 3, Montevideo 2001. Pág. 4.
12.
Hans Kelsen -Teoría Pura del Derecho- Universidad Autónoma de Méjico-1979 – “El fundamento de la vali-
dez de una norma solo puede encontrarse en la validez de otra norma. La norma que representa el fundamento
de validez de otra es caracterizada, metafóricamente, como una norma superior en relación con una inferior”.-
pag 201 y sgtes.
como ley suprema o super ley, ubicada en el vértice de la pirámide del orden jurídico positi-
vo, que en la concepción Kelseniana12 cumple con la misión de norma fundante básica del
sistema, fuente de validez, y como tal espejo en el que debe reflejarse todo el ordenamiento
jurídico estatal, válido en tanto y en cuanto emana de un órgano competente y cuyo conte-
nido se adecua a los principios jurídicos instaurados por esa norma – Artículo 31.
Esta ley suprema o super ley de la que deviene validez todo el ordenamiento jurídico del
Estado, capaz de informar toda norma emanada de los poderes constituidos, todo acto pú-
blico o de particulares, se instaura como la mayor garantía, al decir del Dr. Alfredo Money13
es en sí misma una garantía amplísima, y en tal carácter debe gozar de permanencia, pre-
servada de los cambios y avatares de las apetencias políticas cambiantes, está destinada
a regir por los tiempos, según el preámbulo para nosotros para nuestra posteridad, y para
todos los hombres del mundo que quieran habitar el suelo argentino.
Estos caracteres que dan identidad a la Constitución del Estado devienen del momen-
to de su nacimiento, alumbrada por el Constitucionalismo Clásico, destinada a cumplir la
función esencial de garantir la libertad del hombre, por tanto debe ser también escrita y
rígida.
PODER CONSTITUYENTE
Hemos sostenido que toda la teoría constitucional asienta sobre la concepción de la
Constitución Nacional como norma suprema. Esta construcción está también basada en el
acto de nacimiento de esta norma.
Para abordar con éxito la cuestión es menester distinguir entre las normas que integran el
orden jurídico, que emanan de los órganos competentes creados por la constitución como
el Parlamento o Poder Legislativo de la norma fundante cuya etiología es conceptualmente
diferente al de cualquier otra norma jurídica.
La Constitución es fruto del ejercicio del Poder Constituyente, que ha sido definido por el
maestro Linares Quintana como “El poder soberano del pueblo de dictarse por primera vez
su ordenamiento político, jurídico institucional por primera vez o para proceder a su reforma
si fuera necesario.
13.
Alfredo Eduardo Money –Derecho Constitucional Tomo II Ed. Triunfar -2000¬- “Conforme a Linares existen
1) Garantías en sentido amplísimo: comprensivas de todas las instituciones liberales, incluso la Constitución y
la declaración de derechos consignados en ella” .-Pag 83
14.
Germán Bidart Campos - Manual de la Constitución Reformada -Tomo I Ediar 2000 “La rigidez de la constitu-
ción argentina se acentúa, porque exige un procedimiento especial …y además está dirigido al establecimiento
de una convención especial para realizarla. Se trata pues de una rigidez “orgánica” – pag 378.
de la teoría esgrimida por el –Abate Sieyès- mentor de la Revolución Francesa, quien pone
en poder del tercer estado (burguesía) la atribución de dictar el pacto fundacional.
A su vez el Poder Constituyente Originario puede ser ejercido de manera abierta o ce-
rrada, en esta última categoría la Constitución primera se dicta en un solo acto, mientras
que la modalidad abierta deriva en un proceso Constitucional integrado por más de un acto
constitutivo. Sería el caso argentino que inicia en 1853 y concluye en 1860.
Una vez alumbrado el texto las constituciones se clasifican en rígidas o flexibles, según
sea su proceso de reforma, será flexible si puede modificarse por el mismo órgano y bajo
el mismo procedimiento del dictado de la ley, por el contrario será rígida si requiere para su
dictado un proceso especial.
Nuestra Constitución es rígida por el proceso de reforma, que está contenido en el texto,
precisamente en el Artículo 30 de la propia Constitución. La rigidez para reformar el texto
deviene de considerar una garantía la permanencia de sus normas.
Existen, sin embargo algunas cuestiones doctrinarias previas, la redacción del Artículo 30
ha dado lugar a diversas cuestiones:
1) Etapa preconstituyente: según el Artículo 30, la necesidad de la reforma debe ser de-
clarada por el Congreso de la Nación, con el voto al menos del voto de las dos terceras
partes de sus miembros.
Se suscitan varias cuestiones la declaración debe tener forma de ley, y esa ley requiere
una mayoría calificada de dos tercios. También se ha discutido la forma de computar estas
cifras.
La ley declarativa debe contener el límite material (los artículos a reformar) el límite tem-
poral, es decir en cuanto tiempo de debe cumplir con la tarea. La cantidad y forma de
elección de los convencionales constituyentes. Lugar de deliberación, presupuesto entre
otras.
SUPREMACÍA CONSTITUCIONAL
Según el avance de nuestra lectura, estamos en condiciones de abordar uno de los pi-
lares que sostienen a la Constitución Nacional como Ley Suprema o Super Ley, de modo
de dota al sistema de un cierre sistemático que permita supeditar al arbitro de la norma
suprema toda otra norma o acto de autoridad o de particulares que pudiera afectar esta
garantía de garantías.
A. ANTECEDENTES Y DOCTRINA
Este Instituto supone la existencia de una Ley suprema o Superley, a la que debe ade-
cuarse todo el sistema jurídico del Estado.
Artículo 31: Esta constitución, las leyes de la Nación que en su consecuencia se dicten
por el congreso y los tratados con las potencias extranjeras son la ley suprema de la Na-
ción; y las autoridades de cada provincia están obligadas a conformarse a ellas, no obstante
cualquier disposición en contrario que obtengan las leyes o constituciones provinciales.
1) Esta Constitución
2) Las leyes Nacionales, que en su consecuencia se dicten y los Tratados con las potencias
extranjeras – Negociados y firmados por el P.E., aprobados por el Congreso, ratificados en
sede internacional. Artículo 27
3) Orden jurídico provincial
a) Tratados de Integración: Leer inciso 24. Tratamiento distinto para aquellos con Latino-
américa mayoría absoluta de la totalidad los miembros de cada Cámara.
En cuanto abordamos este tema es inevitable vincularlo con las teorías contractualistas
(Siglos XVII y XVIII) que en autores tan disímiles como Tomas Hobbes (1681), John Locke
(1690), J.J.Rouseau (1762), Montesquieu (1748), por medio de una ficción explican el paso
del estado natural del hombre al estado social. A fin de superar el principio de la fuerza
como eje de organización, logran por medio de un contrato suscripto por los hombres, un
acuerdo para investir de autoridad a uno o algunos, a fin que estos dicten las normas de
convivencia social y provean a la seguridad.
Para los contractualistas es el pacto social el que permite crear las reglas de conviven-
cia en que se asienta el Estado de Derecho, todos ceden y todos tienen como garantía el
cumplimiento del acuerdo. Base también del principio de soberanía popular, la creación
de la autoridad y el resguardo del espacio de libertad del hombre, todos principios básicos
incluidos dentro de este marco de deber ser.
Por el contrario, si la constitución no es producto del acuerdo, del consenso, del pacto
está predestinada a fracasar, no encuentra el punto de su vigor, validez y vigencia.
Para probar esta teoría no es necesario recurrir a ejemplos de laboratorio, basta con
repasar nuestra historia institucional, teniendo en cuenta los avatares políticos y organiza-
cionales por los que pasamos para llegar al dictado de la primera Constitución, a su plena
vigencia y las situaciones particulares de cada proceso de reforma constitucional.
CONTROL DE CONSTITUCIONALIDAD
César Enrique Romero – Derecho Constitucional – Tomo I – Zavalía 1976- “Pensamos en la lógica com-
15.
patibilidad de norma y creencia o ideología, entendida ésta como conjunto de factores conformantes de una
concepción del mundo y de la vida enderezada a esclarecer o explicar la organización el ejercicio y los objetivos
del poder político en la sociedad”- Pag 51
[Escriba texto]
Concordante con la teoría de Supremacía Constitucional se concatena el instituto de
Control de Constitucionalidad
Esta práctica surge por la acción de la Corte Suprema de Justicia de los Estados Unidos
de Norte América, cuando el Presidente de la Corte de EE.UU. Marshall, en el fallo “Mar-
bury vs. Madison” fundamentó esta teoría.
REQUISITOS Y EXCEPCIONES
1) Debe existir un caso concreto Art. 116 Constitución Nacional causas y juicio.
2) Existencia de un interés legítimo .
3) Planteamiento Oportuno, en la primera oportunidad procesal . Reserva del Caso Federal
fundada.
4) No procede la declaración de oficio.
5) El recurso debe ser fundado
FORMAS
Puede plantearse en el orden federal u ordinario como acción o excepción o sea al de-
mandar o contestar la demanda.
EFECTOS
En nuestro sistema es Inter. Partes es decir solo para el caso concreto planteado.
ANTECEDENTES HISTORICOS
Antes de 1853 regía en nuestro país una precaria organización, graficada en una co-
hesión de carácter histórico y sociológico, caracterizada por una fuerte disputa de poder
y preeminencia entre las provincias cuyos planteos tampoco eran uniformes entre sí y el
puerto de Buenos Aires.
Son rescatables diversos avances como la Asamblea de 1813, que si bien logra consagrar
importantes principios de organización, no logra la declaración de la independencia, con-
sagrada luego en 1816; o los intentos constitucionales de 1819 o 1826, que no logran ser
aplicados a la práctica porque sectores mayoritarios de la sociedad y los actores políticos
resistieron los programas de organización que respondían a una estructura centralizada de
poder, mientras que la mayoría de las provincia reclamaban una organización federal.
El advenimiento del gobierno de Juan Manuel de Rosas paralizó el intento del dictado de
una norma de organización, hecho que tiene fuerte influencia en el derrocamiento de Juan
Manuel de Rosas por parte de las tropas del General Justo José de Urquiza, en la batalla
de Caseros del 03 de febrero de 1852, episodio que finaliza con el acuerdo de San Nicolás,
suscripto el 31 de mayo de 1852, y el posterior dictado de la Constitución de 1853 bajo los
preceptos del Pacto Federal de 1831 celebrado el 04 de enero de 1831.
Aunque fuera respetuosa de los acuerdos a los que arribaran los gobernadores-caudillos
de las provincias, inspirada en el pensamiento de la generación de 1837 especialmente
Juan Bautista Alberdi, y guiada por el modelo de la constitución Norteamericana, fue resis-
tida por la provincia de Buenos Aires que se separa de la confederación formando gobierno
propio.
Se reinician los enfrentamientos y recién después de la victoria del General Urquiza en la
Batalla de Cepeda del 23 de octubre de 1859, se suscribe el pacto de San José de Flores,
por el que se permite la primera revisión del texto originario de la Constitución y la reincor-
poración de la provincia de Buenos Aires.
Luego de esta primera reforma Constitucional en 1860 prácticamente redactada por Do-
mingo Faustino Sarmiento y Dalmacio Velez Sarsfield, deviene una etapa de relativa esta-
bilidad política e institucional en el país.
Al respecto, Alberto García Lema16 sostiene que desde 1930 se opera un proceso de
desconstitucionalización que se profundiza por una serie de elementos, y que puede me-
surarse por la precariedad medida en el tiempo del régimen democrático, en el que el sis-
tema institucional funcionó solo durante un total de treinta y cuatro años (alternados) desde
los ciento cuarenta años que corren desde 1853 hasta 1993.
Alberto García Lema – La Reforma Por Dentro – Planeta 1994- Entre los factores citamos “ 1) La extensión
16.
de las facultades sumidas por los gobiernos de facto, que aumentaron progresivamente desde 1930. 2) El
crecimiento del tiempo de duración de los gobiernos militares. 3) El funcionamiento habitual del sistema de
emergencia del Estado de sitio. 4) el progresivo desconocimiento de los derechos y garantías individuales. 5)
El crecimiento de la actividad de factores de poder y grupos de presión, poniendo a país en los bordes de una
En el año 1957 no existía Congreso y en virtud de un decreto ley del Poder ejecutivo de
facto se convocó a una convención reformadora llevada a cabo por el “antiperonismo” con
proscripción del peronismo. A pesar de que se encontraban habilitadas diversas modifi-
caciones, por la ilegitimidad y la falta de consenso, solo se logró sancionar como texto el
artículo 14 bis, por el que se incorporan los principios del constitucionalismo social.
Como vemos existe una razón más que teórica al afirmar que la norma Constitucional
solo puede afirmarse en la voluntad común, compartida por el pueblo cuyos destinos está
destinada a regir. Siempre que se impuso un sector sobre otro, solo se logró un texto for-
mal de acotada vigencia espacial y temporal.
A fines de 1985 el Presidente Raúl Ricardo Alfonsín17 retoma el desafío, era imprescin-
dible poner fin con la permanente sucesión de gobiernos democráticos y golpes de estado
21
Raúl Ricardo Alfonsín – Democracia y Concenso – Corregidor 1996 “Se debe iniciar una convergencia de
17.
fuerzas que se planteara como meta modernizar a la Argentina en términos de eficiencia pero también en tér-
minos de una democratización fundamental en la sociedad y en el Estado, en la economía y en la cultura. Una
modernización capaz de introducir en todos esos ámbitos experiencias de gestión compartida que considera-
ran al hombre como el principal protagonista de la sociedad y ampliaran a democracia hasta el nivel de la vida
cotidiana”. Pag 141
instaurándose prolongados gobiernos de facto, esto sólo se podía lograr por medio de un
acuerdo político institucional, capaz de modificar la historia de desencuentros y pérdida de
calidad institucional.
Sobre esta reforma no se pudo avanzar ya que en la elección de 1987 para la renova-
ción parcial del Congreso de la Nación, la Unión Cívica Radical pierde escaños, haciéndo-
se imposible propiciar una ley declarativa de necesidad.
En 1989 asume a presidencia el Dr. Carlos Saúl Menem, quien desde el año 1991 retoma
el tema de la reforma constitucional, pero con diferencias respecto al régimen propiciado
por el Radicalismo. En efecto mientras que el Justicialismo pretendía mantener un sistema
presidencialista, el Radicalismo pugnaba por avanzar hacia un parlamentarismo atenua-
do.
Este acuerdo recibió críticas de los partidos no participantes del mismo, que calificaron
al acuerdo, sobre todo al Núcleo de Coincidencias Básicas como un pacto espurio una,
componenda entre socios, logrado a espaldas del pueblo. Por otra parte como la redacción
del acuerdo, que debía incorporarse a la ley declarativa, avanzaba no solo en los artículos
habilitados para la reforma sino sobre su contenido, algunos estudiosos consideraban que
el Congreso avanzaba sobre el límite material impuesto a la Convención Reformadora,
extralimitándose en su misión.
Esta parte contenía doce puntos centrales destinados a rediseñar la estructura del poder
del Estado recreando el régimen republicano, con el objeto de atenuar el sistema presi-
dencialista, y lograr un nuevo equilibrio de poder y control, de pesos y contrapesos al decir
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de Montesquieu. Por ello se trato:
Se crea la figura del Jefe de Gabinete de Ministros, designado y removido por el Presi-
dente de la Nación, con responsabilidad política ante el congreso de a Nación quien tam-
bién puede removerlo mediante interpelación y voto de censura, actuales artículos 100,
101.
Sus atribuciones se detallan en el artículo 100, con 13 incisos que lo transforman en una
figura con atribuciones Constitucionales semejantes a la de un jefe de la administración,
con funciones políticas que recibe de las que se reducen del Presidente, ejerciendo ade-
más atribuciones propias que fueran del Presidente, ya que tiene a su cargo la administra-
ción general de país, y detenta otras que le son delegadas. Tiene el debe de concurrir por
le menos una vez al mes al Congreso para informar de la marcha del gobierno, puede ser
interpelado y removido por el voto de la mayoría absoluta de los miembros de cada una de
las Cámaras, con lo que constituye en el fusible de cambio en épocas de crisis.
Se reduce el mandato del Presidente de seis a cuatro años con la posibilidad de reelec-
ción por un solo período consecutivo, y luego con el intervalo de un período Artículo 94.
Cabe destacar que el mandato presidencial en curso al tiempo de la reforma fue conside-
rado como primero a los fines de la reelección, quedando así consagrado en la novena
cláusula transitoria.
D) Elección directa de tres Senadores, por cada Provincia y la Ciudad de Buenos Aires
Se modifica la estructura del senado, incorporándose tres senadores por cada provincia y
la ciudad de Buenos Aires, con un sistema de elección directa, asignándose dos bancas al
partido político más votado y la tercera al que le sigue, Artículo 54. Se reduce el mandato
de senador de nueve a seis años renovándose el cuerpo a razón de una tercera parte de
los distritos electorales cada dos años (Artículo 56) y cláusula transitoria cuarta.
24
Se modificó también el sistema electoral de presidente y vicepresidente, tal como lo dis-
pone el Artículo 94 se elegirán en forma directa por el pueblo y en doble vuelta electoral.
Bajo este marco se prohibió el dictado de decretos de necesidad y urgencia, excepto que
excepcionales circunstancias hicieran imposible seguir los trámites ordinarios para la san-
ción de las leyes y no se trate de normas que regulen materia penal, tributaria, electoral o
el régimen de los partidos políticos (Artículo 99 inciso 3), también se prohibió la delegación
legislativa a favor del Presidente, (Artículo 76). Se modificó el procedimiento de formación
y sanción de las leyes para agilizarlo, limitando a tres las intervenciones posibles de las
cámaras, a tal fin se modificó todo el capítulo quinto desde el Artículo 77 en adelante. Se
extendió el período ordinario de sesiones iniciándose el 1º de marzo y concluyendo el 30
de noviembre.
H) Consejo de la Magistratura
Dentro de las reformas al Poder Judicial se dispuso la creación del consejo de la Ma-
gistratura (Artículo 114) cuya atribución principal será a de seleccionar los magistrados
judiciales y la administración del Poder Judicial, se detallan también otras facultades de
este cuero, que tiene también a su cargo la administración de los recursos y la ejecución del
presupuesto, facultades disciplinarias, apertura del proceso de remoción de magistrados
inferiores y el dictado de reglamentos relacionados con la organización judicial. También se
crea por el artículo 115 el Jurado de enjuiciamiento a los fines de la remoción de magis-
trados inferiores.
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J) Remoción de Magistrados Federales
Como último punto del Núcleo de Coincidencias Básicas se dispone regular la inter-
vención federal a las provincias, quedando como atribución exclusiva del Congreso, salvo
receso y urgencia.
Hasta aquí los temas incluidos en el Núcleo de Coincidencias Básicas, que se planificó
como un sistema completo e integrado de partes inescindibles.
Dentro de los temas habilitados para su debate y tratamiento individual encontramos: los
relativos al fortalecimiento del federalismo, para lo que se introducen sustanciales reformas
al Título Segundo sobre Gobierno de Provincias, así en el Artículo 124 se posibilita la crea-
ción de regiones, por la sola voluntad de las Provincias, así en este el artículo se posibilita
la creación de regiones, por la sola voluntad de las Provincias y con el deber de comunica-
ción al Congreso de la Nación. Esta norma ya se ha aplicado como en el caso de la creción
en 1996 la Región de la Patagonia y en 1998 La Región Cetro del País.
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Se dispuso el dominio de las provincias sobre los recursos naturales que se encuentran
en su territorio- artículo 124- y la jurisdicción provincial sobre establecimientos de utilidad
ública.
Según el artículo 125 las provincias pueden celebrar entre sí tratados parciales con co-
nocimiento del Congreso, salvo que sean de carácter político.
Dentro del fortalecimiento del Régimen Federal se modifican incisos del actual artículo
75, que legisla sobre atribuciones del Congreso, determinándose un nuevo régimen de
coparticipación impositiva entre la Nación y Provincias – inciso 2_.
B) Autonomía Municipal
En este sentido el Artículo 85 exige que su presidente sea designado a propuesta del par-
tido político de la oposición. También se crea la figura del Defensor del Pueblo, incorporado
en el Artículo 86, quien es designado y removido por el Congreso.
E) Actualizar las Facultades del Congreso previstas en los artículos 67 y del Presi-
dente de la Nación artículo 86.
Que queda incorporado en el Artículo 86, creándose como un órgano independiente ins-
tituido en el ámbito del congreso de la Nación, con autonomía funcional, destacándose que
para cumplir con la misión de defender y proteger los derechos humanos y demás dere-
chos, garantías e intereses tutelados, tiene legitimación procesal.
Este tema merece un tratamiento especial, incluido en el Artículo 75 inciso 22, dispo-
niéndose como atribución del Congreso aprobar o desechar tratados internacionales con la
Santa Sede, hasta aquí el texto original, pero a continuación se sienta el principio general
que todo tratado internacional o concordato con la Santa Sede aprobado por el Congreso
adquiere jerarquía superior a las leyes. Es destacable que con esta disposición se respeta
la Convención de Viena en cuanto impide que un Estado firmante de un tratado lo inclumpla
aduciendo normativa interna.
En el segundo párrafo del inciso se incluye una excepción a este principio en cuanto
incorporaron con rango constitucional diez tratados y convenciones internacionales de pro-
tección a derechos humanos, transformando a nuestra Constitución en una de las más am-
plias en la materia No solo se amplían los derechos consagrados en el texto originario sino
que también se engloban las garantías para hacerlos efectivos, posibilitándose el recurrir
ante cortes internacionales en caso de desconocimiento o falta de cumplimiento por parte
de los órganos jurisdiccionales del Estado Nacional.
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Estos temas se incorporaron en un Segundo Capítulo dentro de la Primera Parte, titula-
do Nuevos Derechos y Garantías, iniciándose este capítulo con el Artículo 36, que incluye
la llamada garantía del sistema democrático, luego en el Articulo 37 se legisla sobre los
derechos políticos, determinando el carácter del sufragio como universal, igual, secreto y
obligatorio. El Artículo 38 reconoce y regula los partidos políticos.
Por esta cláusula se consagra en el nuevo Artículo 41, que incluye el derecho de todo
habitante a gozar de un ambiente sano, apto para el desarrollo humano, preservando los
recursos naturales no solo para generaciones presentes, sino también futuras. Se preser-
va también el patrimonio natural y cultural, la diversidad biológica y el derecho a la informa-
ción y educación ambiental. Se prohíbe el ingreso al territorio nacional de residuos actual
o potencialmente peligrosos, y de los radioactivos.
Fue el único tema que no logró tratarse, por lo acotado del límite temporal que fijó en
noventa días la actividad de la Convención
En virtud de esta disposición se deroga la segunda parte del antiguo inciso 15 de Artículo
67 que consagraba como atribución del congreso el “propender la conversión de los indios
al catolicismo”. En virtud del actual inciso 17 del Artículo 75 se reconoce la preexistencia
étnica y cultural de los pueblos indígenas argentinos, garantizando el derecho a una educa-
ción bilingüe, el acceso a la propiedad comunitaria de la tierra, la entrega de sus antiguos
territorios o de tierras aptas para sus actividades, entre otros.
Sobre este tema debemos destacar que el despacho de comisión fue suscripto por unani-
midad, y se acordó tratarlo en el recinto por su sola lectura, sin discursos, y por aclamación.
El registro de las opiniones vertidas por los Convencionales Constituyentes, quedó en el
diario de sesiones por incorporación de agregados escritos para su publicación.
Tema que se incorpora en el actual artículo 42, por el que se protege a consumidores y
usuarios de bienes y servicios en la relación de consumo, a la protección de su salud, segu-
ridad e intereses económicos; a una información adecuada y veraz, entre otras previsiones.
Es de resaltar que las acciones en protección de estos derechos pueden ser incoadas por
el afectado, e defensor del pueblo y las asociaciones que propendan a esos fines (Artículo
43)
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Esta previsión constitucional cobra mayor relevancia al tener en cuenta que existen pres-
tadores de servicios públicos que se encuentran en el ámbito de la organización estatal,
no estatal y hasta personas jurídicas privadas.
Esta disposición no pudo concretarse respecto de todos los mandatos, debido a circuns-
tancias políticas más que jurídicas, aunque logró unificarse el momento de asunción de
nuevos Senadores y Diputados de la Nación – cláusula transitoria cuarta - en la fecha del
10 de diciembre , en lo que respecta al Presidente de la Nación se dispuso considerar el
mandato en curso, al momento de la reforma como primer mandato –cláusula transitoria
Novena- y por la cláusula transitoria Décima se dispuso que el Presidente de la Nación
que asumiera el 8 de julio de 1995, extinguiría su mandato el 10 de diciembre de 1999, con
lo que se respetó el principio de intangibilidad de los mandatos constitucionales, ya que no
pueden extenderse bajo circunstancia alguna.
30
Estado adopta en relación a sus propios elementos integrativos, esto es, a su estructura”.34
En cambio las formas de gobierno se refieren específicamente a la organización y funcio-
namiento de uno de los elementos del Estado, el poder, que es ejercido por una serie de
órganos que tienen a su cargo la conducción del Estado35. Finalmente, cabe señalar que
las formas de gobierno no se dan en abstracto sino que siempre suponen una forma de
estado que la condiciona.
• Estado Federal: Está basado en la descentralización territorial del poder, de forma tal que
coexisten en él un Gobierno Federal, que detenta y ejerce el poder sobre todo su territorio y
todas las personas que habitan en él, por una parte y por la otra, una pluralidad de estados
miembros (en el caso argentino se denominan provincias), cada uno de los cuales ejerce
poder dentro del respectivo límite territorial sobre los habitantes de cada uno de ellos. En
esta estructura compleja, sólo el Estado Federal es soberano y sujeto del orden internacio-
nal. El poder es ejercido entonces por las autoridades centrales o las autoridades del es-
tado miembro, según un sistema de reparto de competencias preestablecido. Los Estados
miembros del Estado Federal carecen de derecho de secesión (no pueden separarse) y
nulificación (no pueden negarse a aplicar las decisiones adoptadas por las autoridades fe-
derales) Esta forma de estado ha sido adoptada por Estados Unidos, Alemania, Argentina,
Brasil, Méjico, entre otros países.
• Confederación: Es una asociación entre Estados soberanos, cada uno de los cuales es
sujeto del orden internacional, que se unen por un pacto o tratado, por el que se crea un
órgano permanente (dieta) a cargo de las competencias establecidas en el pacto de alian-
za. Una característica peculiar que diferencia la Confederación del Estado federal, radica
en que aquella carece de poder directo sobre los habitantes de los Estados confederados,
quienes conservan los derechos de secesión (separarse de la confederación) y nulificación
(negarse a aplicar las decisiones emanadas del órgano de la confederación).
En el siglo XX aparece una nueva forma de Estado, a la que podemos denominar Estado
Regional: Supone la descentralización del poder en regiones, esto es, “conjuntos humanos
que ofrezcan caracteres comunes en su historia idiosincrasia, necesidades y proyeccio-
4
34.
Romero, Cesar E. Derecho Constitucional. Tomo I. Ed. Victor P. De Zavalía. Pág 89. Buenos Aires. 1975.
35.
Biscaretti di Ruffia señala que la forma de estado se relaciona con la posición recíproca en la cual vienen a
encontrarse los tres elementos constitutivos del Estado; y la forma de gobierno a la recíproca posición en que se
encuentran los diversos órganos constitucionales (Derecho Constitucional, pag.223 Ed. Técnos. Madrid, 1965)
citado por Romero, Cesar. Derecho Constitucional. Tomo I. Ed. Victor P de Zavalía, pág 90.
36.
Giuseppe de Vergontini. Derecho Constitucional Comparado. Pág. 273 Ed. Espasa Calpe. Madrid. 1983
31
nes futuras”37. El Estado región suele ser considerado como una figura intermedia entre el
Estado Federal y el Estado Unitario. El Estado regional, históricamente, surge en Europa
partir de la Segunda Guerra mundial, cuando países que habían adoptado originariamente
la forma unitaria, como Italia, Francia y España, comienzan a organizarse internamente en
regiones.
FEDERALISMO ARGENTINO
EVOLUCION
Desde 1810 se advierte en nuestra organización política dos grandes visiones, una la del
puerto de Buenos Aires influenciado por los pensadores más actualizados en los debates
políticos de la época, (Montesquieu, Rousseau, Locque , la escolástica representada por
el Padre Francisco Suares, Mariana, entre otros) con una concepción europeizante, de
modernidad obnubilados por los sucesos de Francia y Estados Unidos de Norte América
y que perciben al interior como retrasado. El interior compuesto por las catorce provincias
históricas, con una cosmovisión conservadora, tradicional y religiosa, pretendiendo que se
respetara en la nueva organización patria sus valores y tradiciones familiares inmemoria-
les.
Estas ideas se advierten en los debates que dan cuenta las Actas del Cabildo del 22 y 25
de mayo de 1810 en las que hombres como Castelli pugnan por la retroversión del poder al
pueblo y la independencia del Rio de la Plata y la postura de Juan José Paso respecto a la
potestad del Cabildo de la Ciudad de Buenos Aires, a quien trata como hermana mayor y
pugna por formar un gobierno hasta que lleguen los representantes del interior. A posterio-
ridad se registran dos hitos históricos trascendentes: las Constituciones unitarias de 1819
y 1826 que son rechazadas por las provincias
37.
Romero, Cesar Enrique. Derecho Constitucional. Tomo I, pág 93. Ed. Victor P. De Zavalía. Buenos Aires.
1975.
32
vincias hacia la capital, el abuso en las intervenciones federales, los golpes de estado con
derrocamiento de gobernadores provinciales son algunos de los factores más graves que
influyen para producir el permanente deterioro de nuestro federalismo.
Al decir de Félix Luna todos imaginamos a la república como una mujer de forma esbelta,
sin embargo, merced al deterioro de nuestro federalismo, podemos graficar nuestra repúbli-
ca como un “enano macro cefálico con extremidades raquíticas”, es decir todo el desarrollo
poblacional y económico del puerto se refleja en la pobreza y atraso del interior del país
DERECHO FEDERAL
Para abordar este tema seguimos a Germán Bidart Campos que ha elaborado un cuadro
de probada utilidad para analizar las relaciones entre Nación y Provincias.
Relaciones de Subordinación
Artículo 31- Esta Constitución, las leyes de la Nación que en su consecuencia se dicten
por el Congreso y los tratados con las potencias extranjeras son la ley suprema de la Na-
ción; y las autoridades de cada provincia están obligadas a conformarse a ella, no obstante
cualquiera disposición en contrario que contengan las leyes o Constituciones provinciales,
salvo para la Provincia de Buenos Aires, los tratados ratificados después del pacto del 11
de noviembre de 1859.
Artículo 5°- Cada provincia dictará para sí una Constitución bajo el sistema representati-
vo republicano, de acuerdo con los principios, declaraciones y garantías de la Constitución
Nacional; y que asegure su administración de justicia, su régimen municipal, y la educación
primaria. Bajo de estas condiciones, el Gobierno federal, garante a cada provincia el goce
y ejercicio de sus instituciones.
Artículo 123- Cada provincia dicta su propia constitución, conforme a lo dispuesto por el
art. 5° asegurando la autonomía municipal y reglando su alcance y contenido en el orden
institucional, político, administrativo, económico y financiero.
Relaciones de Participación
En este grupo de relaciones nos referimos a la conformación de los órganos del gobierno
federal, no debemos olvidar que las provincias son previas a la Nación y son quienes deci-
den formar la unión nacional creando el gobierno nacional, para lo que delegan atribucio-
nes que les son propias. Conforman así el Poder Ejecutivo el Poder Legislativo y el Poder
Judicial Nacional
Artículo 54- El Senado se compondrá de tres senadores por cada provincia y tres por la
Ciudad de Buenos Aires, elegidos en forma directa y conjunta, correspondiendo dos ban-
cas al partido político que obtenga el mayor número de votos, y la restante al partido político
que le siga en número de votos. Cada senador tendrá un voto.
La Cámara de Diputados
De esta formación se colige que los representantes del pueblo y de los Estados provin-
ciales deciden sobre: Sanción leyes, acefalía, juicio político, estado de sitio, acuerdos para
designación de funcionarios. Arts. 59, 60, 61, 99 inc. 7 y 13, etc.
Relaciones de Coordinación
Quizá pudiéramos utilizar la imagen del espejo. Las atribuciones delegadas han sido
las necesarias para conformar la Nación y encuentra fundamento en no poder ejercer esas
atri- buciones. En los órdenes más importantes, son aquellas que hacen a la unidad del
Estado, como representación y relaciones internacionales, la seguridad y defensa, la
resolución de conflicto entre provincias, entre otras. Son las especialmente contenidas en
los artículos 75; 99; 100; 116 que dotan de competencias a los órganos nacionales Poder
Ejecutivo, Legislativo y Judicial.
3) Poderes concurrentes
Al mismo tiempo que las proveniencias tienen prohibido ejercer el poder delegado y la
Nación no puede ejercer poder no delegado, existen prohibiciones para ambas, tal la
con- tenía en el bloque de derechos humanos consagrados y las garantías sobre las que
no puede avanzar el poder sea nacional o provincial y la especial prohibición contenida
en el artículo 29:
DERECHOS, GARANTÍAS CONSTITUCIONALES, CONSAGRA-
CIÓN Y LÍMITES
Antes de ingresar al estudio de esta parte del Derecho Constitucional, debemos esclare-
cer conceptos previos, como Declaraciones Derechos y Garantías incluidas en la Primera
parte del texto que así se titula. De manera aproximada y como primer concepto orientativo
decimos que:
• Declaración: son forma generales, es una afirmación, una elección entre posibles, una
toma de postura de la Nación, considerada en sí misma y en su relación con otros Estados,
las provincias, la iglesia, etc., como ejemplo citamos el Artículo 1, 2, 3, entre otros.
• Derechos: son atribuciones, facultades, potestades expresamente reservadas por los
hombres para sí al momento de suscribir el pacto constitucional, destinados a ser ejercido
erga omnes. Como ejemplo citamos el Artículo 14, 14 bis, 15, 16,17, entre otros.
• Garantía: es un remedio, un camino o vía procesal en manos de los ciudadanos para ase-
gurar el pleno ejercicio de los derechos y lograr la reparación de un Derecho Constitucional
violado, menoscabado, etc. Como ejemplo citamos el Artículo 18, 19 43, entre otros.
También es necesario referirnos a conceptos tomados del lenguaje natural ya que tienen
significado jurídico distinto.
Persona, hombre, habitante, extranjero, ciudadano; veremos que son ejes de imputación
diferente de derechos, por ejemplo el habitante y el extranjero pueden no gozar de dere-
chos ciudadanos. La persona humana al igual que hombre engloba a todos sin importar
sexo, raza, nacionalidad, ideología, etc., y nuestra Constitución ha tenido en general preci-
sión terminológica al respecto.
La Escuela de Derecho Natural o iusnaturalismo sostiene que estos derechos son inhe-
rentes al hombre por ser tal, los denomina derechos naturales del hombre. Su origen es
previo al nacimiento del Estado y han sido tomado por todas las teorías contractualistas,
Hobbes, Locke, Rouseau, entre otros. En general sostienen que previo al Estado, el hom-
bre vivía en un estado de naturaleza, previa a toda organización social. Allí imperaban la
libertad, la igualdad y cada uno manejaba su conducta conforme su inclinación y concien-
cia.
La necesidad de orden hace que este hombre en estado de naturaleza decida investir a
algunos de autoridad para lograr la ordenación y seguridad general, lo hace por medio del
pacta o contrato social (Constitución Nacional) en que crea la autoridad, pero de ninguna
manera pierde los derechos previos con los que integra en esta nueva sociedad. En sínte-
sis los derechos del Hombre son relativos a su propia naturaleza y el Estado está obligado
a reconocerlos, de no ser así, no estamos frente a un Estado o somos testigos de la tiranía
fuera de la concepción del Estado de Derecho.
Para las teorías iuspositivistas, los hombres gozan de los derechos que le otorga y reco-
noce el estado en su conformación y orden jurídico, de modo tal que solo podrá ser titular
y ejercer aquellos que el orden jurídico positivo les concede.
En general nuestra doctrina se inclina hacia la primera postura, incluso autores como
Carlos Santiago Nino (prominente jurista y filósofo del Derecho Constitucional) avanza des-
de el positivismo hacia el naturalismo.
Nuestra Constitución participa del constitucionalismo clásico tributario del pacto social,
por cuanto reconocemos derechos humanos amplísimos.
A los fines de su mejor sistematización y estudio seguiremos una doble clasificación: De-
rechos enumerado y no enumerados y derechos incorporados en el texto originario y en
sus sucesivas reformas constitucionales:
• Derechos Enumerados son aquellos expresamente incluidos en el texto en su redacción
original y las posteriores incorporaciones.
• Derechos no enumerados incluidos en el Artículo 33, texto incorporado por Domingo
Faustino Sarmiento en la reforma constitucional de 1860, cuya magistral composición per-
mite cubrir cualquier omisión voluntaria o involuntaria en la enumeración previa y también
adelantarse a los tiempos, dando cobertura a las personas por futuras situaciones amena-
zantes de la dignidad del hombre que no hubieran podido tenerse en cuenta en la enume-
ración al momento de sancionarse la reforma.
Este artículo, tal como lo hemos sostenido es una puerta abierta a los actores constitu-
cionales, especialmente a los jueces, como soporte constitucional para reconocer nuevos
derechos protectores de la persona humana.
Alfredo Mooney al tratar el tema elabora una enumeración que ha quedado desactuali-
zada merced a la reforma constitucional de 1994, y por leyes que han ido reglamentando
la Constitución Nacional, sin embargo la acompañamos porque cada caso incluido por el
autor, encontró fundamento constitucional en este artículo 33 siendo expresamente citado
por lo jueces para hacer lugar a reclamos ante violaciones a los derechos humanos. A fines
pedagógicos resaltaremos los que aun no están expresamente consagrados:
Vida
Reunión
Revolución
Resistencia a la opresión
Réplica
Divorcio
Identidad
Integridad
Libertad de soledad
Ocio
Salud (de manera deficiente)
Aborto
Homosexualidad o elección sexual
Elección de la propia muerte o muerte digna
Honor
A la Paz
Del Paciente
Por su parte Germán Bidart Campos enumera entre los derechos de libertad:
a) Hacer y omitir actividades
b) Desarrollar la personalidad
c) Elegir la forma de vida
d) Acceder a situaciones aptas para elegir
e) Liberarse de toda coacción
f) Liberarse de inferencias en al moral persona
g) Preservar la dignidad personal
h) Recibir un trato razonable y respetuoso
Artículo 14: Todos los habitantes de la Nación gozan de los siguientes derechos confor-
me a las leyes que reglamenten su ejercicio; a saber: De trabajar y ejercer toda industria
lícita; de navegar y comerciar; de peticionar a las autoridades; de entrar, permanecer, tran-
sitar y salir del territorio argentino; de publicar sus ideas por la prensa sin censura previa;
de usar y disponer de su propiedad; de asociarse con fines útiles; de profesar libremente
su culto; de enseñar y aprender.
DERECHO INCORPORADO POR LA REFORMA DE 1957
Artículo 14 bis- El trabajo en sus diversas formas gozará de la protección de las leyes,
las que asegurarán al trabajador: condiciones dignas y equitativas de labor; jornada limi-
tada; descanso y vacaciones pagados; retribución justa; salario mínimo vital móvil; igual
remuneración por igual tarea; participación en las ganancias de las empresas, con control
de la producción y colaboración en la dirección; protección contra el despido arbitrario; es-
tabilidad del empleado público; organización sindical libre y democrática reconocida por la
simple inscripción en un registro especial.
El Estado otorgará los beneficios de la seguridad social, que tendrá carácter de integral e
irrenunciable. En especial, la ley establecerá: el seguro social obligatorio, que estará a car-
go de entidades nacionales o provinciales con autonomía financiera y económica, adminis-
tradas por los interesados con participación del Estado, sin que pueda existir superposición
de aportes; jubilaciones y pensiones móviles; la protección integral de la familia; la defensa
del bien de familia; la compensación económica familiar y el acceso a una vivienda digna.
Artículo 15: En la Nación Argentina no hay esclavos: los pocos que hoy existen quedan
libres desde la jura de esta Constitución; y una ley especial reglará las indemnizaciones a
que dé lugar esta declaración. Todo contrato de compra y venta de personas es un crimen
de que serán responsables los que lo celebrasen, y el escribano o funcionario que lo auto-
rice. Y los esclavos que de cualquier modo se introduzcan quedan libres por el solo hecho
de pisar el territorio de la República.
Artículo 17: La propiedad es inviolable, y ningún habitante de la Nación puede ser priva-
do de ella, sino en virtud de sentencia fundada en ley. La expropiación por causa de utilidad
pública, debe ser calificada por ley y previamente indemnizada. Sólo el Congreso impone
las contribuciones que se expresan en el Art. 4°. Ningún servicio personal es exigible, sino
en virtud de ley o de sentencia fundada en ley. Todo autor o inventor es propietario exclu-
sivo de su obra, invento o descubrimiento, por el término que le acuerde la ley. La confis-
cación de bienes queda borrada para siempre del Código Penal Argentino. Ningún cuerpo
armado puede hacer requisiciones, ni exigir auxilios de ninguna especie.
Artículo 18: Ningún habitante de la Nación puede ser penado sin juicio previo fundado
en ley anterior al hecho del proceso, ni juzgado por comisiones especiales, o sacado de
los jueces designados por la ley antes del hecho de la causa. Nadie puede ser obligado
a declarar contra sí mismo; ni arrestado sino en virtud de orden escrita de autoridad com-
petente. Es inviolable la defensa en juicio de la persona y de los derechos. El domicilio es
inviolable, como también la correspondencia epistolar y los papeles privados; y una ley
determinará en qué casos y con qué justificativos podrá procederse a su allanamiento y
ocupación. Quedan abolidos para siempre la pena de muerte por causas políticas, toda
especie de tormento y los azotes. Las cárceles de la Nación serán sanas y limpias, para
seguridad y no para castigo de los reos detenidos en ellas, y toda medida que a pretexto
de precaución conduzca a mortificarlos más allá de lo que aquella exija, hará responsable
al juez que la autorice.
Artículo 19: Las acciones privadas de los hombres que de ningún modo ofendan al
orden y a la moral pública, ni perjudiquen a un tercero, están sólo reservadas a Dios, y
exentas de la autoridad de los magistrados. Ningún habitante de la Nación será obligado a
hacer lo que no manda la ley, ni privado de lo que ella no prohíbe.
Artículo 20: Los extranjeros gozan en el territorio de la Nación de todos los derechos
civiles del ciudadano; pueden ejercer su industria, comercio y profesión; poseer bienes raí-
ces, comprarlos y enajenarlos; navegar los ríos y costas; ejercer libremente su culto; testar
y casarse conforme a las leyes. No están obligados a admitir la ciudadanía, ni pagar con-
tribuciones forzosas extraordinarias. Obtienen nacionalización residiendo dos años conti-
nuos en la Nación; pero la autoridad puede acortar este término a favor del que lo solicite,
alegando y probando servicios a la República.
Artículo 21: Todo ciudadano argentino está obligado a armarse en defensa de la Patria y
de esta Constitución, conforme a las leyes que al efecto dicte el Congreso y a los decretos
del Ejecutivo Nacional. Los ciudadanos por naturalización, son libres de prestar o no este
servicio por el término de diez años contados desde el día en que obtengan su carta de
ciudadanía.
Artículo 28: Los principios, garantías y derechos reconocidos en los anteriores artículos,
no podrán ser alterados por las leyes que reglamenten su ejercicio.
Artículo 32: El Congreso Federal no dictará leyes que restrinjan la libertad de imprenta
o establezcan sobre ella la jurisdicción federal.
Artículo 36: Esta Constitución mantendrá su imperio aun cuando se interrumpiere su ob-
servancia por actos de fuerza contra el orden institucional y el sistema democrático. Estos
actos serán insanablemente nulos.
Sus autores serán pasibles de la sanción prevista en el Artículo 29, inhabilitados a per-
petuidad para ocupar cargos públicos y excluidos de los beneficios del indulto y la conmu-
tación de penas.
Tendrán las mismas sanciones quienes, como consecuencia de estos actos, usurparen
funciones previstas para las autoridades de esta Constitución o las de las provincias, los
que responderán civil y penalmente de sus actos. Las acciones respectivas serán impres-
criptibles.
Todos los ciudadanos tienen el derecho de resistencia contra quienes ejecutaren los ac-
tos de fuerza enunciados en este Artículo.
Atentará asimismo contra el sistema democrático quien incurriere en grave delito doloso
contra el estado que conlleve enriquecimiento, quedando inhabilitado por el tiempo que las
leyes determinen para ocupar cargos o empleos públicos.
El Congreso sancionará una ley sobre ética pública para el ejercicio de la función.
Artículo 37: Esta Constitución garantiza el pleno ejercicio de los derechos políticos, con
arreglo al principio de la soberanía popular y de las leyes que se dicten en consecuencia,
el sufragio es universal, igual, secreto y obligatorio.
La igualdad real de oportunidades entre varones y mujeres para el acceso a cargos
electivos y partidarios se garantizará por acciones positivas en la regulación de los partidos
políticos y en el régimen electoral.
Artículo 38: Los partidos políticos son instituciones fundamentales del sistema demo-
crático. Su creación y el ejercicio de sus actividades son libres dentro del respeto a esta
Constitución, la que garantiza su organización y funcionamiento democráticos, la represen-
tación de las minorías, la competencia para la postulación de candidatos a cargos públicos
electivos, el acceso a la información publica y la difusión de sus ideas.
El Estado contribuye al sostenimiento económico de sus actividades y de la capacitación
de sus dirigentes.
Los partidos políticos deberán dar publicidad del origen y destino de sus fondos y patri-
monio.
Artículo 39: Los ciudadanos tienen el derecho de iniciativa para presentar proyectos de
ley en la Cámara de Diputados. El Congreso deberá darles expreso tratamiento dentro del
término de doce meses.
El Congreso, con el voto de la mayoría absoluta de la totalidad de los miembros de cada
Cámara, sancionará una ley reglamentaria que no podrá exigir más del tres por ciento del
padrón electoral nacional, dentro del cual deberá contemplar una adecuada distribución
territorial para suscribir la iniciativa.
No serán objeto de iniciativa popular los proyectos referidos a reforma constitucional,
tratados internacionales, tributos, presupuesto y materia penal.
Artículo 43: Toda persona puede interponer acción expedita y rápida de amparo, siem-
pre que no exista otro medio judicial más idóneo, contra todo acto u omisión de autoridades
públicas o de particulares, que en forma actual o inminente lesione, restrinja, altere o ame-
nace, con arbitrariedad o ilegalidad manifiesta, derechos y garantías reconocidos por esta
Constitución, un tratado o una ley. En el caso, el juez podrá declarar la inconstitucionalidad
de la norma en que se funde el acto u omisión lesiva.
Podrán interponer esta acción contra cualquier forma de discriminación y en lo relativo a
los derechos que protegen al ambiente, a la competencia, al usuario y al consumidor, así
como a los derechos de incidencia colectiva en general, el afectado, el defensor del pueblo
y las asociaciones que propendan a esos fines, registradas conforme a la ley, la que deter-
minará los requisitos y formas de su organización.
Toda persona podrá interponer esta acción para tomar conocimiento de los datos a ella
referidos y de su finalidad, que consten en registros o bancos de datos públicos, o los pri-
vados destinados a proveer informes, y en caso de falsedad o discriminación, para exigir la
supresión, rectificación, confidencialidad o actualización de aquellos. No podrá afectarse el
secreto de las fuentes de información periodística.
Cuando el derecho lesionado, restringido, alterado o amenazado fuera la libertad física,
o en caso de agravamiento ilegítimo en la forma o condiciones de detención, o en el de
desaparición forzada de personas, la acción de habeas corpus podrá ser interpuesta por
el afectado o por cualquiera en su favor y el juez resolverá de inmediato aun durante la
vigencia del estado de sitio.
Inciso 17. Reconocer la preexistencia étnica y cultural de los pueblos indígenas argen-
tinos.
Garantizar el respeto a su identidad y el derecho a una educación bilingüe e intercultural;
reconocer la personería jurídica de sus comunidades, y la posesión y propiedad comu-
nitarias de las tierras que tradicionalmente ocupan; y regular la entrega de otras aptas y
suficientes para el desarrollo humano; ninguna de ellas será enajenable, transmisible, ni
susceptible de gravámenes o embargos. Asegurar su participación en la gestión referida
a sus recursos naturales y a los demás intereses que los afectan. Las provincias pueden
ejercer concurrentemente estas atribuciones.
Inciso 22. Aprobar o desechar tratados concluidos con las demás naciones y con las
organizaciones internacionales y los concordatos con la Santa Sede. Los tratados y con-
cordatos tienen jerarquía superior a las leyes.
La Declaración Americana de los Derechos y Deberes del Hombre; la Declaración Univer-
sal de Derechos Humanos; la Convención Americana sobre Derechos Humanos; el Pacto
Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales; el Pacto Internacional de
Derechos Civiles y Políticos y su Protocolo Facultativo; la Convención Sobre la Prevención
y la Sanción del Delito de Genocidio; la Convención Internacional sobre la Eliminación de
Todas las Formas de Discriminación Racial; la Convención Sobre la Eliminación de Todas
las Formas de Discriminación Contra la Mujer; la Convención Contra la Tortura y Otros
Tratos o Penas Crueles, Inhumanos o Degradantes; la Convención Sobre los Derechos del
Niño; en las condiciones de su vigencia, tienen jerarquía constitucional, no derogan artículo
alguno de la primera parte de esta Constitución y deben entenderse complementarios de
los derechos y garantías por ella reconocidos. Sólo podrán ser denunciados, en su caso,
por el Poder Ejecutivo Nacional, previa aprobación de las dos terceras partes de la totalidad
de los miembros de cada Cámara.
Los demás tratados y convenciones sobre derechos humanos, luego de ser aprobados
por el Congreso, requerirán el voto de las dos terceras partes de la totalidad de los miem-
bros de cada Cámara para gozar de la jerarquía constitucional.
LA LIBERTAD
Quizá sea el concepto jurídico más difícil de definir, tanto es así que se han intentando
esbozar conceptos negativos tales como: “la ausencia de prohibición”, sin embargo para
la ciencia jurídica quien esgrime este concepto no dice prácticamente nada. No es que
estos autores tomen este concepto de la nada, sino que se basan en el Artículo 19 de la
Constitución Nacional “Las acciones privadas de los hombres que de ningún modo ofendan
al orden y a la moral pública, ni perjudiquen a un tercero, están sólo reservadas a Dios, y
exentas de la autoridad de los magistrados. Ningún habitante de la Nación será obligado
a hacer lo que no manda la ley, ni privado de lo que ella no prohíbe.” Contiene en la última
parte de su redacción el llamado Principio de clausura a cuyo fin todos los habitantes de la
nación estamos obligados a conocer el contenido del orden jurídico no pudiendo excusar-
nos en el desconocimiento del mismo. Código Civil Artículos 1, 2 y especialmente 20: Las
ignorancia de las leyes no sirve de excusa, si la excepción no está expresamente autoriza-
da por la ley leyes.
¿Es, acaso suficiente abordar el concepto constitucional de La Libertad del Hombre des-
de esta pobreza conceptual, echando mano de una trampa jurídica harto estudiada por los
filósofos jurídicos? Creemos que no, y desde esta dificultad conceptual trataremos de dar
un concepto cercano del tema que estudiamos.
Alfredo Money citando al autor Renato Alessi define la libertad individual asumiendo que
puede ser conceptuada como la posición de cada individuo mediante la cual tiene la posi-
bilidad de desarrollar su actividad natural, determinándose según su propia voluntad, para
lograr los fines y la satisfacción de los intereses que puede tener como hombre, vale decir
siempre que no incurra en los prohibidos por el derecho.
Para Linares Quintana: La historia del hombre es la historia de su lucha por la libertad.
Como vemos no es tarea fácil arribar a una definición por características definitorias, pero
si estamos obligados a determinar de que manera lo toma la Constitución de la Nación.
Creemos que para conceptualizarla de la mejor manera es abordarla tal como lo hace
nuestra Constitución Nacional.
La libertad puede considerarse en diversos aspectos:
1) La libertad civil: incluye querer, ejecutar, exteriorizar todo acto de voluntad dentro de los
límites del orden jurídico, sin reconoce voluntad superior o coacción de ninguna naturale-
za.
2) Libertad de conciencia: es interna destinada a elevar el pensamiento.
3) Libertad de culto: protección de la práctica religiosa, implica exteriorización.
LA IGUALDAD
Aristóteles la definía como ausencia de privilegios políticos.
El Profesor Ricardo Haro tomaba una definición de la Corte al sostener “El principio de
la igualdad de todas las personas ente la ley, según ciencia y espíritu de la constitución,
no es otra cosa que el derecho a que no se establezcan excepciones o privilegios que se
excluyan a unos de lo que se concede a otros en iguales circunstancias. De donde se sigue
forzosamente que la verdadera igualdad consiste en aplicar en los casos ocurrente, la ley
según las diferencias constitutivas de ellos, y que cualquier otra inteligencia o aceptación
de este derecho, es contrario a su propias naturaleza e interés social”.
El requisito de idoneidad se vincula a ser apto, estar capacitado tener suficiencia para el
ejercicio de un cargo público, lo que se pretende es desvincular el empleo público de las
luchas políticas partidarias, de modo tal de construir en el Estado una burocracia apta y
permanente que no dependa de gobiernos de turno por afinidad política.
Esto incluye la existencia de órganos con competencias para ser ejercidas ante toda la
población por igual. Basta de privilegios, de diferentes obligaciones y de cargas diferencia-
das según sea la persona sobre la que recaiga.
Esta gran conquista del constitucionalismo clásico se muestra insuficiente frente a los
hechos que se desatan desde la Revolución Industrial, en que la igualdad frente a la ley
queda vacía de contenido. Ante las diferencias sociales, se produce una grave desigual-
dad, solo algunos acceden a los bienes sociales, mientras que miles quedan excluidos. Por
fuerza de los hechos, esta igualdad frente a la ley se torna totalmente insuficiente. Adviene
una segunda concepción de la igualdad que nace de la mano del Constitucionalismo Social
como igualdad de oportunidades y de acceso a los bienes sociales. Esta concepción re-
quiere de un nuevo actor: el Estado, capaz de interponer su poder de imperio para que, por
medio de la ley se propenda a un nuevo equilibrio en la sociedad, de allí su responsabilidad
como distribuidor de la riqueza, como garante del acceso a la educación, salud, vivienda
etc. Sin embargo ante sociedades cada vez mas seccionadas se han ido gestando grupos
con grandes diferencias entre si, mostrando la imagen de sociedades estratificadas, donde
solo algunos acceden a los paradigmas sociales y los que no, van quedando sumidos en
la marginalidad y excluidos, por razones económicas, laborales, de sexo, credo, ideología,
aspecto físico, edad, entre otras. Se crea así la necesidad de hablar de la igualdad como la
no discriminación, donde el Estado debe recurrir a las llamadas medidas de acción positiva
para intentar subsanar el estado social.
Artículo 1: “Será reprimido con prisión de tres meses a tres años quien arbitrariamente
impida, obstruya, restrinja o de algún modo menoscabe el pleno ejercicio sobre bases igua-
litarias de los derechos y garantías fundamentales reconocidos en la Constitución Nacional,
Instrumentos Internacionales sobre Derechos Humanos o la ley. A los efectos del presente
artículo se considerarán particularmente los actos u omisiones determinados por motivos
tales como raza, grupo étnico, linaje, religión, nacionalidad, idioma, nacimiento, sexo, co-
lor, ideología, opinión política o gremial, posición económica, condición social, caracteres
físicos o discapacidad.
Quien incurra en la conducta descripta será obligado además, a pedido del damnificado,
s dejar sin efecto el acto discriminatorio, a cesar en su realización y a reparar el daño moral
y material ocasionados”.
Artículo 3: “Será reprimido con prisión de seis meses a cinco años quien cometiere actos
de violencia contra otra persona o grupo de personas en razón de su raza, etnia, linaje,
religión, nacionalidad, idioma, nacimiento, sexo, color, ideología, opinión política o gremial,
posición económica, condición social, caracteres físicos o discapacidad.
Igual pena se aplicará a los que participaren en una organización 0 realizaren propa-
ganda basados en ideas o teorías de superioridad de una raza o de un grupo de personas
de determinada religión, nacionalidad, linaje, origen étnico o color, que tengan por objeto
la justificación o promoción de la discriminación racial o religiosa en cualquier forma, y a
quienes, directa o indirectamente, en forma pública u oculta, financiaren tal organización 0
propaganda.
En igual pena incurrirán quienes por cualquier medio alentaren, iniciaren, o incitaren a la
persecución o el odio contra una persona o grupos de persona a causa de su raza, etnia,
linaje, religión, nacionalidad, idioma, nacimiento, sexo, color, ideología, opinión política o
gremial, posición económica, condición social, caracteres físicos o discapacidad”.
FUEROS PERSONALES
El texto de nuestro Artículo 16 los abroga por completo, es decir todos los habitantes so-
mos judiciables frente a la organización del un poder especial del Estado, cual es el Poder
Judicial, quien en ejercicio de la jurisdicción aplica la ley al caso concreto, lo que se grafica
con la imagen de una “justicia ciega”.
Se plantean casos especiales que de ninguna manera son excepciones a esta regla, tal
el caso del fuero militar que caen en la regulación de una legislación especial y que gozan
del fuero pertinente.
Esta situación se aplica solo para las faltas militares a que están sujetos quienes están
comprendidos bajo las normas contenidas en el Código de Justicia Militar Ley Nº 14.029,
que crean faltas específicas sometidas a juzgamiento por jueces militares, tales como in-
disciplina, desobediencia al superior, etc. La existencia de esta justicia militar de ninguna
manera excluye a los miembros de las fuerzas armadas al sometimiento a procesos ordi-
narios para casos regidos por la ley común tanto civil, comercial o penal.
Podría asimilarse el caso a la falta de ética profesional de médicos, abogados, etc, por
cuyas faltas a las normas que regulan el ejercicio de la profesión son sometidos a los tribu-
nales de disciplina, que no los detraen de la justicia ordinaria.
ACCIONES POSITIVAS
Hemos sostenido que los derechos no pueden quedar como fórmulas vacías en los tex-
tos constitucionales, por el contrario ha sostenido la Corte que son de por sí operativos,
sin embargo en la realidad advertimos que en algunos casos estamos lejos de lograr su
efectiva vigencia.
El tema esta tratado por un autor americano Ronald Dworking, en “Los Derechos en Se-
rio” tributario del comon low, analiza casos judiciales llegados a la Corte en que se plantean
situaciones de discriminación en los hechos, destaca dos casos: un ciudadano negro y otro
judío a los que se les impide el ingreso a dos universidades aduciendo banales argumentos
reglamentarios, en ambos casos la Corte impone al Estado la realización de acciones con-
cretas “acciones positivas” para garantizar el real acceso al goce de los derechos.
En nuestro país rescatamos como ejemplo las llamadas leyes de cupo femenino que ga-
rantizan la incorporación de mujeres en las listas a cargos electivos y dentro de los órganos
de conducción partidarios.
Artículo 37: Esta Constitución garantiza el pleno ejercicio de los derechos políticos, con
arreglo al principio de la soberanía popular y de las leyes que se dicten en consecuencia,
el sufragio es universal, igual, secreto y obligatorio.
LIBERTAD DE EXPRESIÓN
En cuanto a los medios quedan inmersos en la protección todos los creados o a crear-
se.
De este derecho básico se desprenden otros, derecho a escuchar, a informarse, a guar-
dar silencio, a la protección de la fuente de información, a la libertad de la creación artística,
entre otros.
En este sentido hemos sostenido que la libertad de expresión es algo así como el termó-
metro de la República, donde no se permite, no hay sistema republicano de gobierno.
También se consagra en el Artículo 14 “... la publicación de las ideas por la prensa sin
censura previa…”
Esta prohibición de censura debe ser previa, es decir que la autoridad o un particular
impida la publicación, que el objeto de la publicación pueda exteriorizarse. Sin embargo
la Corte ha considerado censura previa, la persecución de periodistas, cierre de medios,
cambio de modalidades u horarios de emisión, monopolio de medios, impuestos sobre
papel, discriminación sobre el otorgamiento de partidas presupuestarias a favor de medios
amigos al poder de turno.
Sujeto activo de este derecho es quien transmite, sujeto pasivo es el Estado que debe
abstenerse de prohibir u obstaculizar.
Artículo 32: El Congreso federal no dictará leyes que restrinjan la libertad de imprenta o
establezcan sobre ella la jurisdicción federal.
El Pacto de San José de Costa Rica en su Artículo 13 dispone que toda persona tiene
derecho a la libertad de pensamiento de expresión. Este derecho comprende la libertad
de buscar, recibir, y difundir informaciones o ideas de toda índole, sin consideración de
fronteras, ya sea oralmente, por escrito, o en forma impresa o artística o por cualquier otro
procedimiento de su elección.
En su 2º inciso prohíbe la censura previa salvo para espectáculos públicos, por razones
de edad.
En nuestra legislación solo se ha permitido legislar sobre delitos que podrían cometerse
por medio de la prensa o difusión e general, nos referimos a las figuras de Injurias y Calum-
nias, que serán objeto de proceso a posterioridad y nunca de manera previa.
En cuanto a la jurisprudencia de la Corte Suprema podemos distinguir las siguientes
etapas:
1) Primera etapa: Los tribunales nacionales no son competentes para conocer en delitos
de imprenta, salvo el caso Calvete Benjamín de 1864 por injurias y calumnias publicadas
contra un senador el Dr. Martín Piñero. Se sostiene que la Corte tiene competencias para
casos regidos por esta Constitución, referido a la inmunidad parlamentaria.
2) Caso Ministerio Fiscal de Santa Fe contra diario de la Provincia: donde se acusa al
editor de incitar a la rebelión. La Corte sostuvo que existía competencia para entender en
un caso federal si se afecta un bien de naturaleza federal.
3) Caso Ramos Raúl C/ Batalla Eduardo: calumnias e injurias. La Corte dice que el artí-
culo 342 debe interpretarse con la potestad del gobierno federal de dictar los Códigos de
Fondo.
DERECHO A RÉPLICA
Se incorpora con la Convención Americana de los Derechos y Deberes del Hombre- Pac-
to San José de Costa Rica.
Permite otorgar a quien hubiera sido agraviado por un medio de información el mismo
espacio para poder responder o replicar haciendo uso de este medio para su defensa.
Siguiendo a Germán Bidart Campos: “es el derecho a no se arrestado sin causa justa y
sin forma legal”. Apareja así mismo, la libertad de locomoción y la libertad de circulación.
Nuestra Constitución los consagra en el Artículo 14, al consagrar el derecho de entrar, per-
manecer, transitar y salir del territorio; y los protege en el 18. También encuentra expresa
consagración en el Pacto de San José de Costa Rica, entre otros.
LIBERTAD DE INTIMIDAD
Presupone la tutela jurídica de la vida privada, según lo dispone el Artículo 19. En el caso
Ponzatti de Balbín fallado el 11 de diciembre de 1984, referido a la acción incoada por la
familia del Dr. Ricardo Balbín en contra de la publicación de la revista Gente que en su
portada publica la fotografía del líder agonizante.
En ese de la Corte sostuvo “en relación directa con la libertad individual protege un
ámbito de autonomía individual constituida por sentimientos, hábitos y costumbres, las rela-
ciones familiares, la situación económica, las creencias religiosas, la salud mental y físicas
y, en suma, las acciones, hechos o datos que teniendo en cuenta las formas de vida acep-
tadas por la comunidad está reservadas al propio individuo y cuyo conocimiento y divulga-
ción por los extraños significa un peligro real o potencial para la intimidad. El derecho a la
privacidad comprende no sólo a la esfera doméstica, el círculo familiar y de amistad sino
otros aspectos de la personalidad espiritual o física de las personas, tales como la integri-
dad corporal o la imagen, y nadie puede inmiscuirse en la vida privada de una persona, ni
violar áreas de sus actividades destinadas a ser difundidas sin su consentimiento o el de
sus familiares autorizados para ello”.
Gonzalez Calderón no distingue entre ambas, y las identifica como formando parte con
el derecho a la intimidad, sin embargo mientras que la libertad de conciencia no trasciende
la orbita de la persona, la libertad de culto necesariamente es exteriorizada y trasciende a
la sociedad, se exteriorizan rituales, y prácticas familiares y comunitarias.
Alberdi, en las Bases, logra un equilibrio entre el respeto a las mayorías poblacionales
practicantes de la religión católica, con la libertad de culto condición sine qua non para lo-
grar su política inmigratria.
Compatible con este derecho también la Corte ha hecho lugar a planteos para no decla-
rar la religión o el derecho a no practicar un culto.
Este concepto del trabajo en relación de dependencia modifica su estructura por la inclu-
sión de los derechos sociales.
LA PROPIEDAD
Constitucionalmente, están consagrados en el artículo 14 y 17.
Artículo 14: Todos los habitantes de la nación gozan de los siguientes derechos confor-
me a las leyes que reglamentan su ejercicio a saber: …de usar y disponer de su propie-
dad…
Artículo 17: La propiedad es inviolable, y ningún habitante de la Nación puede ser priva-
do de ella, sino en virtud de sentencia fundada en ley. La expropiación por causa de utilidad
pública, debe ser calificada por ley y previamente indemnizada. Sólo el Congreso impone
las contribuciones que se expresan en el Art. 4°. Ningún servicio personal es exigible, sino
en virtud de ley o de sentencia fundada en ley. Todo autor o inventor es propietario exclu-
sivo de su obra, invento o descubrimiento, por el término que le acuerde la ley. La confis-
cación de bienes queda borrada para siempre del Código Penal Argentino. Ningún cuerpo
armado puede hacer requisiciones, ni exigir auxilios de ninguna especie.
Sostiene Linares Quintana, que la propiedad privada que está garantizada en todos los
estados aún en los colectivistas, es una cuestión de grado. En estos estados la discusión
recae sobre los bienes de producción.
El derecho romano lo incorporó como una postetad absoluta del propietario sobre la
cosa: ius fruendi, utendi y abutendi.
Sánchez Viamonte distingue en forma abstracta como derecho de todos a ser titular del
derecho de propiedad, sinónimo del derecho a la propiedad; distinto del derecho de propie-
dad sobre una cosa determinada.
En ese sentido nuestro Código Civil analiza como uno de los atributos de la persona al
Patrimonio, como un derecho abstracto que se pone en acto con el derecho de la propie-
dad.
De esta distinción depende la extensión del derecho abstracto, importa distinguir qué
bienes integran el dominio público y cuales el dominio privado. En nuestro orden jurídico es
el Código Civil en sus artículos 2339, 2340 quien enumera los bienes públicos; el artículo
2341 dispone el uso de las personas de los bienes públicos, el artículo 2342 conceptualiza
los bienes privados del Estado, mientras que el 2343 establece cuales son los bienes sus-
ceptibles de apropiación privada.
Inciso 17: Reconocer la preexistencia étnica y cultural de los pueblos indígenas argen-
tinos….Reconocer la personería jurídica de sus comunidades , y la posesión y propiedad
comunitaria de la tierras que tradicionalmente ocupan; y regular la entrega de otras aptas
y suficientes para el desarrollo humano; ninguna de ellas será enajenable, transmisible ni
susceptible de gravámenes o embargos…..
Esta disposición es innovadora sobre todo el régimen instaurado por la ley civil argentina.
LA FUNCIÓN SOCIAL
LA PROPIEDAD INTELECTUAL
Todos los bienes materiales o inmateriales son susceptibles de ser objeto del derecho
de propiedad. En ese sentido la última parte del Artículo 17 en su última parte dispone...
Todo autor o inventor es propietario exclusivo de su obra, invento o descubrimiento, por el
término que le acuerde la ley.
Ley 11723 garantiza de por vida el derecho exclusivo de autor de obras científicas, Lite-
rarias y artísticas, y en favor de sus herederos hasta 50 años después de la muerte.
También regula el tema la ley 111 de patentes e invenciones con amparo por 5, 10 o 15
años; la ley 3975 de marcas de fábrica, de comercio y agricultura; Ley 17011 protección
de la propiedad industrial.
RESTRICCIONES Y LÍMITES
Sobre el ejercicio del derecho de propiedad recaen restricciones del derecho civil y del
derecho administrativo, como el dispuesto por el Artículo 2611 del Código Civil. También
está sujeto al poder de policía en cuanto a la posibilidad legislativa de delimitar su ejercicio,
tales como códigos de edificación urbana, moralidad, salubridad, que imponen limitaciones
que no son indemnizables.
LA EXPROPIACIÓN
El Estado tiene un poder soberano sobre todos los bienes, puede desapoderar para ga-
rantizar el bien general.
Nuestros autores sostienen que es de naturaleza mixta es de derecho público pero debe
mediar la indemnización.
Requisitos:
1) Utilidad pública,
2) Declaración por ley
3) previa indemnización
Ley de expropiaciones 21499 ha dispuesto que en todos los casos se debe justificar por
la satisfacción del bien común.
La Corte ha sostenido que la declaración de utilidad pública por ley ingresa en el campo
de Causa política no judiciable.
La ley debe determinar el bien, la indemnización debe abonarse antes del desapodera-
miento. El propietario no debe sufrir menoscabo patrimonial ni enriquecimiento sin causa.
es un valor objetivo.
LA CONFISCACIÓN
CONFISCATORIEDAD
Este tema está directamente vinculado con el cuantum de los tributos, en este tema la
Corte Suprema ha dispuesto que por todo concepto tributario no puede excederse el 33%
como alícuota sumado todos los impuestos nacionales, provinciales o municipales.
Este tema Ver art. 4 principio de legalidad del impuesto ver atribuciones de iniciación de
Cámara de diputados 52.
Ningún servicio personal es exigible, sino en virtud de ley o sentencia:
1) Leyes que pueden exigir servicios servicio militar de defensa civil.
2) Privación de libertad por sentencia con carga de trabajo.
El Artículo 14 bis.
Artículo 14 bis: El trabajo en sus diversas formas gozará de la protección de las leyes,
las que asegurarán al trabajador: condiciones dignas y equitativas de labor; jornada limi-
tada; descanso y vacaciones pagados; retribución justa; salario mínimo vital móvil; igual
remuneración por igual tarea; participación en las ganancias de las empresas, con control
de la producción y colaboración en la dirección; protección contra el despido arbitrario; es-
tabilidad del empleado público; organización sindical libre y democrática reconocida por la
simple inscripción en un registro especial.
Queda garantizado a los gremios: Concertar convenios colectivos de trabajo; recurrir a
la conciliación y al arbitraje; el derecho de huelga. Los representantes gremiales gozarán
de las garantías necesarias para el cumplimiento de su gestión sindical y las relacionadas
con la estabilidad de su empleo.
El Estado otorgará los beneficios de la seguridad social, que tendrá carácter de integral e
irrenunciable. En especial, la ley establecerá: el seguro social obligatorio, que estará a car-
go de entidades nacionales o provinciales con autonomía financiera y económica, adminis-
tradas por los interesados con participación del Estado, sin que pueda existir superposición
de aportes; jubilaciones y pensiones móviles; la protección integral de la familia; la defensa
del bien de familia; la compensación económica familiar y el acceso a una vivienda digna.
Aseguran los derechos del trabajador, los de las organizaciones gremiales y los de la
seguridad social y familia
También han sido consagrado en los tratados internacionales que gozan de jerarquía
constitucional como El Pacto de San José de Costa Rica , El Pacto Internacional de Dere-
chos Económicos, Sociales y culturales. Declaración Universal de Derechos Humanos.
No obstante que después del caso Siri todos los derechos se consideran operativos, al-
gunos de los consagrados en esta materia son programáticos y dependen de una posterior
regulación, tal el caso de al participación del trabajador en las ganancias de las empresas,
o la regulación de la protección de la familia con acceso a una vivienda digna.
Igual remuneración por igual tarea como media anti discriminación Declaración Universal
de Derechos Humanos artículo 23 inc.2.
También la reforma constitucional de 1994 ha incluido estos temas no sólo con la incor-
poración de tratados internacionales relativos a la temática, sino que también los consagra
en el Artículo 75 el inciso 19 primer párrafo:
Inciso 19. Proveer lo conducente al desarrollo humano, al progreso económico con jus-
ticia social, a la productividad de la economía nacional, a la generación de empleo, a la
formación profesional de los trabajadores, a la defensa del valor de la moneda, a la investi-
gación y desarrollo científico y tecnológico, su difusión y aprovechamiento.
Artículo 41: Todos los habitantes gozan del derecho a un ambiente sano, equilibrado,
apto para el desarrollo humano y para que las actividades productivas satisfagan las ne-
cesidades presentes sin comprometer las de las generaciones futuras; y tienen el deber
de preservarlo. El daño ambiental generará prioritariamente la obligación de recomponer,
según lo establezca la ley.
Las autoridades proveerán a la protección de este derecho, a la utilización racional de
los recursos naturales, a la preservación del patrimonio natural y cultural y de la diversidad
biológica, y a la información y educación ambientales.
Corresponde a la Nación dictar las normas que contengan los presupuestos mínimos
de protección, y a las provincias, las necesarias para complementarlas, sin que aquellas
alteren las jurisdicciones locales.
Cabe destacar que existen también leyes reglamentarias sobre la materia tal la Ley Na-
cional de Política Ambiental Nº 25675.
GARANTÍAS
Artículo 18: Ningún habitante de la Nación puede ser penado sin juicio previo fundado
en ley anterior al hecho del proceso, ni juzgado por comisiones especiales, o sacado de
los jueces designados por la ley antes del hecho de la causa. Nadie puede ser obligado
a declarar contra sí mismo; ni arrestado sino en virtud de orden escrita de autoridad com-
petente. Es inviolable la defensa en juicio de la persona y de los derechos. El domicilio es
inviolable, como también la correspondencia epistolar y los papeles privados; y una ley
determinará en qué casos y con qué justificativos podrá procederse a su allanamiento y
ocupación. Quedan abolidos para siempre la pena de muerte por causas políticas, toda
especie de tormento y los azotes. Las cárceles de la Nación serán sanas y limpias, para
seguridad y no para castigo de los reos detenidos en ellas, y toda medida que a pretexto
de precaución conduzca a mortificarlos más allá de lo que aquella exija, hará responsable
al juez que la autorice.
Su naturaleza está en discusión. Algunos dicen que es un recurso y otros una acción,
que da inicio a un verdadero proceso, su objetivo primordial es que un órgano jurisdiccional
puede revisar la legitimidad y legalidad de la detención de una persona, para que en caso
negativo ordene inmediatamente la libertad.
En la reforma constitucional, el Artículo 43 lo incorpora como una especie del género del
amparo, transcribimos el párrafo pertinente.
Artículo 43
El Habeas Corpus se mantiene frente al Estado de sitio: pueden los jueces analizar y
expedirse sobre la constitucionalidad de la declaración del Estado de sitio y su correlación
con el acto de privación de la libertad y la materialización de la opción a salir del país.
En estos casos deben interpretarse las disposiciones del artículo 4 de la ley de Habeas
Corpus a la luz del Artículo 23 de la Constitución Nacional, en virtud de ello la decisión de
declarar el Estado de Sitio sigue exenta del contralor judicial, lo que no implica que el Ha-
beas Corpus no se pueda presentar aún durante su vigencia lo que se reafirma luego con
la redacción del Artículo 43.
Dentro de este tema cobra relevancia la garantía de Asilo basado en los Artículos 18 y
19. Tratados de Montevideo 1888 y Declaración Universal de Derechos Humanos 1948.
En general el Asilo procede por persecuciones políticas, raciales o religiosas etc. nunca
comisión de delitos comunes y es el Estado Asilante quien debe determinar la posible ex-
tradición.
GARANTÍAS EN EL PROCESO
En todo Proceso se deben respetar el conjunto de reglas legales y de equidad que de-
fienden los derechos humanos: Defensa, Juez natural, Prueba y Sentencia fundada, pero
cobran mayor relevancia en el proceso penal, toda vez que está en riesgo la libertad de la
persona.
Ningún habitante de la Nación puede ser penado sin juicio previo fundado en ley anterior
al hecho del Proceso, la necesidad de juicio previo reafirma la obligatoriedad del Estado
de actuar por sus órganos constitucionales la jurisdicción, regidos además por las leyes de
fondo y de forma que deben ser previas al hecho del Proceso.
Se fija también la aplicación irretroactiva de la ley en general, cuyo principio cede frente
a la máxima de la aplicación de la ley más benigna.
Derecho a la jurisdicción que se articula con el principio del juez natural, ya que el Es-
tado debe organizar la administración de justicia según competencia de grado, materia,
territorio, no pudiendo instaurarse bajo ninguna condición un juez especial o comisiones
especiales de juzgamiento. Debe interpretarse el término juez como juzgado o tribunal y no
con la persona que ejerce el cargo; ni juzgado por comisiones especiales, o sacado de los
jueces designados por la ley antes del hecho de la causa.
Principio de inocencia que se mantiene hasta la condena definitiva, lo que también impli-
ca que nadie puede ser obligado a declarar contra sí mismo.
Institutos: excarcelación bajo caución juratoria o fianza real, pena de ejecución condicio-
nal y libertad condicional.
Prohibición de la pena de muerte por razones políticas de los tormentos y azotes. Que-
dan abolidos para siempre la pena de muerte por causas políticas, toda especie de tormen-
to y los azotes.
Artículo 19: Las acciones privadas de los hombres que de ningún modo ofendan al orden
y a la moral pública, ni perjudiquen a un tercero, están sólo reservadas a Dios, y exentas
de la autoridad de los magistrados. Ningún habitante de la Nación será obligado a hacer lo
que no manda la ley, ni privado de lo que ella no prohíbe.
LA ACCION DE AMPARO
Toda persona puede interponer acción expedita y rápida de amparo, siempre que no
exista otro medio judicial más idóneo, contra todo acto u omisión de autoridades públicas
o de particulares, que en forma actual o inminente lesione, restrinja, altere o amenace, con
arbitrariedad o ilegalidad manifiesta, derechos y garantías reconocidos por esta Constitu-
ción, un tratado o una ley. En el caso, el juez podrá declarar la inconstitucionalidad de la
norma en que se funde el acto u omisión lesiva.
Podrán interponer esta acción contra cualquier forma de discriminación y en lo relativo
a los derechos que protegen al ambiente, a la competencia, al usuario y al consumidor, así
como a los derechos de incidencia colectiva en general, el afectado, el defensor del pueblo
y las asociaciones que propendan a esos fines, registradas conforme a la ley, la que deter-
minará los requisitos y formas de su organización.
Esta acción debe interponerse frente a una alteración o restricción arbitraria del derecho
constitucional por parte de la autoridad o particulares, por acción u omisión, se reclama que
cesen dichas violaciones por esta via sumarísima, la violación debe ser clara y manifiesta.
El perjuicio debe ser real, tangible, manifiesto, concreto e ineludible o amenaza concreta.
EL AMPARO COLECTIVO
EL HABEAS DATA
Protege los derechos de la intimidad y el honor, se vincula también con la libertad infor-
mática.
Artículo 43
Toda persona podrá interponer esta acción para tomar conocimiento de los datos a ella
referidos y de su finalidad, que consten en registros o bancos de datos públicos, o los pri-
vados destinados a proveer informes, y en caso de falsedad o discriminación, para exigir la
supresión, rectificación, confidencialidad o actualización de aquellos. No podrá afectarse el
secreto de las fuentes de información periodística.
Hasta aquí hemos estudiado lo relativo a derechos y garantías, pero debemos saber que
su consagración no es ni puede ser absoluta, sino relativa, imitada a la necesidad de la
ordenada convivencia social.
LIMITACIONES PERMANENTES
PRINCIPIO DE LEGALIDAD
Artículo 19- Las acciones privadas de los hombres que de ningún modo ofendan al
orden y a la moral pública, ni perjudiquen a un tercero, están sólo reservadas a Dios, y
exentas de la autoridad de los magistrados. Ningún habitante de la Nación será obligado a
hacer lo que no manda la ley, ni privado de lo que ella no prohíbe.
En todos los casos es el Congreso el órgano competente para reglamentar por ley el
ejercicio de los derechos. Debemos tener en cuenta que el término ley no es formal, sino
en sentido lato, puede haber otras normas jurídicas en sentido general; ej.: Ordenanzas
municipales, universitarias, etc. Incluye leyes nacionales o provinciales, ordenanzas, esta-
tutos, decretos, etc.
EL PRINCIPIO DE RAZONABILIDAD
Artículo 28- Los principios, garantías y derechos reconocidos en los anteriores artículos,
no podrán ser alterados por las leyes que reglamenten su ejercicio.
El Dr. Ricardo Haro habla del marco de lo jurídico distinguiendo como notas:
1) La razonabilidad Cuantitativa
Protege la identidad de los derechos considerados en sí mismos, se pondera entre el
derecho y la restricción.
2) La Razonabilidad Cualitativa
Protege la igualdad ante la ley.
Toda vez que el legislador cree una limitación en diferentes categorías, la distinción debe
ser razonable.
A antecedentes iguales se deben aplicar iguales consecuencias sin excepciones arbitra-
rias.
Principio de ponderación la distinción no debe basarse en privilegio y hostilidad infunda-
da.
3) La Razonabilidad Instrumental
Se deriva de la proporcionalidad entre la finalidad de la ley y las restricciones impuestas
a los derechos. Tiene en cuenta la adecuación del medio y el fin buscado por la norma.
En todos los casos compete al Poder Judicial decidir si las limitaciones encuadran o no
en el marco constitucional.
PODER DE POLICÍA
Es la potestad jurídica en virtud de la cual los poderes del Estado tienen la posibilidad de
limitar los derechos individuales por medio de la ley.
CARACTERIZACIÓN CONSTITUCIONAL
En cuanto al alcance del poder de policía y las materias sujetas a reglamentación, se han
esbozados dos teorías una la europea que le otorga un carácter restringido.
2) Amplio: bienestar general tesis americana incluyendo las cláusulas económico sociales.
En un país federal como el nuestro es competencia concurrente entre Nación y Provincias
incluyendo a municipios.
EVOLUCIÓN
LIMITACIONES EXCEPCIONALES
La vigencia del derecho en general está condicionada a la normalidad, cuando esta nor-
malidad se quiebra es necesario dotar de mayores poderes al Estado. Se menguan dere-
chos individuales por la excepcionalidad. Se pretende resguardar la comunidad, la paz,
justicia o bienestar.
Las restricciones fueron económicas: alquileres, plazos fijas diferimientos de pagos, pa-
gos con bonos, reducción de tasas de interés, precios máximos, lo que se restringió fueron
los derechos de la propiedad y del libre comercio, de contratación.
Son medidas dictadas por el Poder ejecutivo que suplen funciones legislativas.
La Corte en el Caso Peralta 1990, convalidó el dictado los decretos de emergencia 23696
y 23697 ya que fueron dictados por una situación de emergencia.
EL ESTADO DE SITIO
Noción:
Es un estado de emergencia que constituye un remedio defensivo extraordinario que la
constitución otorga a los poderes políticos del Estado, para que en situaciones de excep-
ción puedan hacer uso de mayores facultades.
Causas
Artículo 23- En caso de conmoción interior o de ataque exterior que pongan en peligro
el ejercicio de esta Constitución y de las autoridades creada por ella, se declarará en es-
tado de sitio la provincia o territorio en donde exista la perturbación del orden, quedando
suspensas allí las garantías constitucionales. Pero durante esta suspensión no podrá el
presidente de la República condenar por sí ni aplicar penas. Su poder se limitará en tal caso
respecto de las personas, a arrestar o trasladarlas de un punto a otro de la Nación, si ellas
no prefiriesen salir fuera del territorio argentino.
La doctrina está conteste en que la conmoción interior es un tumulto, alteración del orden,
que ponen en peligro la continuidad de la vigencia de la constitución y las autoridades que
derivan de ella. Debe existir una alteración del orden público. Tiene carácter represivo.
Ataque Exterior
Es la guerra internacional o civil incluye el dictado de la ley marcial, también contemplado
en el artículo 27 del Pacto de San José de Costa Rica.
Para el caso de conmoción interior la declara el Congreso artículo 75 inciso, 29. En caso
de receso puede hacerlo el el Presidente convocando al Congreso para convalidar o no la
medida.
EFECTOS
El control de constitucionalidad del Poder Judicial no puede recaer sobre los motivos
ellos son de resorte político, pero sí sobre la aplicación de la medida al caso concreto plan-
teado.
Ha adoptado el principio divisorio dando a cada órgano una función Artículos 44, 87 y
108, designando composición, forma de elección o designación, duración de mandatos,
funcionamiento y atribuciones Artículos.75, 99, y 116 y 117
Fallo de la Corte suprema de Justicia de la Nación 1853 fallo “Ramón Ríos y otros”.
Poderes divididos pero coordinados y que ejerzan control unos sobre otros.
PODER EJECUTIVO
Poder Judicial:
PODER LEGISLATIVO
Potestad disciplinaria sobre sus miembros y al juzgar las elecciones, derechos y títulos
de sus miembros Artículo 64.
Control recíproco
Poder legislativo:
Controla al Ejecutivo patrimonial y financiero Auditoría General de la Nación Artículo 85.
Aprueba el presupuesto, y cuenta de inversión Artículo 75 inciso 8.
Requerir informes Artículos 71 y 100 inciso 11, pedir informes por escrito.
Formar comisiones de investigación.
Considera los motivos de dimisión del presidente y vicepresidente Artículo 75 inciso 21.
Autoriza a declarar la guerra Artículo 99 inciso 15.
Ausentarse del territorio Artículo 99 inciso 18.
Recibir informe del Jefe de Gabinete Artículo 101.
Memoria detallada de ministros Artículo 104.
Destituir a funcionarios presidente vicepresidente Jefe de gabinete y demás ministros.
Al Judicial:
Establecer tribunales inferiores Artículo 75 inciso 20 y 108.
Crear y suprimir empleos.
Dicta legislación procesal tribunales federales Artículo 75 inciso 30 y 32.
Senado interviene en acuerdos para designación Artículo 99 inciso 4.
Destitución mediante juicio político Artículo 60.
Poder Judicial
Revisar cuando sea solicitada la legalidad de los actos del poder ejecutivo y la constitu-
cionalidad de las leyes.
GOBIERNOS DE FACTO
Linares Quintana: lo conceptualiza como opuesto al de Lure, Es el que ejerce pacífica-
mente la función pública, no por derecho sino como consecuencia de un hecho al margen
del cauce señalado por la Constitución, y con el asentimiento, al menos tácito del pueblo.
Facultades legislativas
La Corte sostuvo que el poder de facto alcanzaba solo al ejecutivo y solo bajo extrema
necesidad el dictado de decretos leyes 1933 solo para mantener el Estado y cumplir con los
fines de la revolución, limitada su validez al tiempo del gobierno de facto.
La revolución de 1955
La corte reconoce que todo gobierno institucional o de facto puede dictar la legislación
que requiere, tanto en situaciones normales como de emergencia, siempre que sea razo-
nable y no afecte derechos constitucionales.
En la reforma de 1994 se incorpora como primer artículo del nuevo capitulo de derechos
y garantías el Artículo 36.
EL PODER LEGISLATIVO
El marco constitucional inicia con el Título I de la Segunda Parte Autoridades de la Nación
Sección Primera “Del Poder Legislativo”.
ESTRUCTURA
Es un cuerpo colegiado, dividido en dos salas, existen sobradas razones para sostener
la bicameralidad, no solo por que otorga un tiempo para una mayor reflexión, por la diversa
edad de sus componentes, denominándose Cámara joven a la de Diputados, y de madurez
a la de Senadores, sino por la estructura federal de nuestro país ya que en el Senado radi-
ca la representación de los estados federales, mientras que en Diputados la del pueblo.
FACULTADES PRIVATIVAS
PRIVILEGIOS PARLAMENTARIOS
PRIVILEGIOS COLECTIVOS
Artículo 101º. Control sobre el Jefe de Gabinete de ministros. Por medio de una moción
de censura con mayoría absoluta de la totalidad de los miembros de cualquiera de las Cá-
maras y puede ser removido por el voto de la mayoría absoluta de los miembros de cada
Cámara.
INDIVIDUALES
Artículo 68º. Exención de pena, ningún miembro del Congreso puede ser acusado, inte-
rrogado judicialmente, ni molestado por las opiniones.
DERECHO PARLAMENTARIO
Quórum Artícul. 65 mayoría absoluta, más de la mitad, y las decisiones se toman por
mayoría absoluta Artículo 65 simultaneidad de sesiones. Forma parte del derecho parla-
mentario la tarea parlamentaria en general, la gestión en comisiones y e n los bloques
legislativos.
ASAMBLEAS PARLAMENTARIA
Artículo 75 inc.21 admitir o desechar los motivos de dimisión del presidente y vice.
Sin lugar a dudas es la tarea legislativa la más importante en manos del Congreso, allí
radica su rol en la función gubernativa y de organización de la convivencia social. La Cons-
titución Nacional ha dispuesto en el Capitulo V de la Formación y sanción de las leyes,
un procedimiento con intervención del Poder Ejecutivo y de ambas Cámaras, que ha sido
simplificado sustancialmente en la Reforma de 1994, remitimos entonces a los artículos 77
y siguientes.
32. Hacer todas las leyes y reglamentos que sean convenientes para poner en ejercicio
los poderes antecedentes, y todos los otros concedidos por la presente Constitución al Go-
bierno de la Nación Argentina.
Sobre las demás atribuciones están contenidas en los restantes incisos del Artículo 75,
algunas de las cuales han sido objeto de especial desarrollo en los temas precedentes, por
lo que remitimos a la lectura de cada inciso en particular
Capítulo Sexto
De la Auditoria General de la Nación
Artículo 85º. El control externo del sector público nacional en sus aspectos patrimoniales,
económicos, financieros y operativos, será una atribución propia del Poder Legislativo.
El examen y la opinión del Poder Legislativo sobre el desempeño y situación general de
la Administración Pública estarán sustentados en los dictámenes de la Auditoria General
de la Nación.
Este organismo de asistencia técnica del Congreso, con autonomía funcional, se integra-
rá del modo que establezca la ley que reglamenta su creación y funcionamiento, que debe-
rá ser aprobada por mayoría absoluta de los miembros de cada Cámara. El presidente de
organismo será designado a propuesta del partido político de oposición con mayor número
de legisladores en el Congreso.
Tendrá a su cargo el control de legalidad, gestión y auditoría de toda la actividad de la
Administración Pública centralizada y descentralizada, cualquiera fuera su modalidad de
organización, y las demás funciones que la ley le otorgue. Intervendrá necesariamente en
el trámite de aprobación o rechazo de las cuentas de percepción e inversión de los fondos
públicos.
Capítulo Séptimo
Del Defensor del Pueblo
PODER EJECUTIVO
Artículo 87º. El Poder Ejecutivo de la Nación será desempeñado por un ciudadano con
el título de “Presidente de la Nación”
El vicepresidente que lo acompaña en la fórmula electoral forma parte del poder Legisla-
tivo como presidente de la Cámara de Senadores.
Algunos miembros de la doctrina han sostenido al Poder Ejecutivo como colegiado toda
vez que sus actos exigen el refrendo ministerial, pero el hecho que los ministros sean de-
signados y removidos por el Presidente de la Nación sin necesidad de fundamento alguno,
terminan por destruir estas teorías.
La constitución de la Nación en sus Artículos 88, 89, 90, 91, 92 y 93 ha regulado lo ati-
nente a acefalía, requisitos, mandato, sueldo, y juramento sucesivamente, a cuya lectura
remitimos. Solo cabe señalar que toda regulación del Poder Ejecutivo ha sufrido sustancia-
les modificaciones en la reforma de 1994, tendientes a atenuar el hiper-presidencialismo,
sobre lo que nos explayamos al tratar la temática oportunamente.
Artículo 97º. Cuando la fórmula que resultare más votada en la primera vuelta, hubiere
obtenido más del cuarenta y cinco por ciento de los votos afirmativos válidamente emitidos,
sus integrantes serán proclamados como presidente y vicepresidente de la Nación.
Artículo 98º. Cuando la fórmula que resultare más votada en la primera vuelta hubiere
obtenido el cuarenta por ciento por lo menos de los votos afirmativos válidamente emitidos
y, además, existiere una diferencia mayor de diez puntos porcentuales respecto del total
de los votos afirmativos válidamente emitidos sobre la fórmula que le sigue en número de
votos, sus integrantes serán proclamados como presidente y vicepresidente de la Nación.
FUNCIONES
PODER JUDICIAL
Al iniciar el estudio de este tema no debemos olvidar la estructura federal de nuestro país
y el mandato que el artículo impone a las provincias para organizar su administración de
justicia, por lo que conviven dos ámbitos uno el de la justicia federal y otro el de la justicia
provincial u ordinaria.
Artículo 108º. El Poder Judicial de la Nación será ejercido por una Corte Suprema de
Justicia, y por los demás tribunales inferiores que el Congreso estableciere en el territorio
de la Nación.
Artículo 110º. Los jueces de la Corte Suprema y de los tribunales inferiores de la Nación
conservarán sus empleos mientras dure su buena conducta, y recibirán por sus servicios
una compensación que determinará la ley, y que no podrá ser disminuida en manera algu-
na, mientras permaneciesen en sus funciones.
Artículo 115º. Los jueces de los tribunales inferiores de la Nación serán removidos por
las causales expresadas en el Artículo 53, por un jurado de enjuiciamiento integrado por
legisladores, magistrados y abogados de la matrícula federal.
Su fallo, que será irrecurrible, no tendrá más efecto que destituir al acusado. Pero la parte
condenada quedará no obstante sujeta a acusación, juicio y castigo conforme a las leyes
ante los tribunales ordinarios.
Corresponderá archivar las actuaciones y, en su caso, reponer al juez suspendido, si
transcurrieren ciento ochenta días contados desde la decisión de abrir el procedimiento de
remoción, sin que haya sido dictado el fallo.
En la ley especial a que se refiere el Artículo 114, se determinará la integración y proce-
dimiento de este jurado.
Los requisitos para integrar la Corte o prestar funciones como jueces inferiores del Poder
Judicial fueron dispuestos en el Artículo 111. A su vez el Artículo 112 ha previsto el juramen-
to de sus miembros.
Al mismo tiempo por ley Nº 26183 del 29 de Noviembre de 2006 se modifica el número
de miembros de la Corte, determinándose en cinco y reglándose su funcionamiento hasta
que este número definitivamente se alcance.
A los fines de dotar de mayor independencia al Poder Judicial la reforma de 1994 creo un
nuevo órgano el Consejo de la Magistratura incorporado en el Artículo 114:
Artículo 114º. El Consejo de la Magistratura, regulado por una ley especial sancionada
por la mayoría absoluta de la totalidad de los miembros de cada Cámara, tendrá a su cargo
la selección de los magistrados y la administración del Poder Judicial.
El Consejo será integrado periódicamente de modo que se procure el equilibrio entre la
representación de los órganos políticos resultante de la elección popular, de los jueces de
todas las instancias y de los abogados de la matrícula federal. Será integrado, asimismo,
por otras personas del ámbito académico y científico, en el número y la forma que indique
la ley.
Este órgano se reglamento por ley Nº 24937 y su composición se modificó luego por ley
26.080 dando mayoría al oficialismo político con lo que se desvirtuó de alguna manera el
objetivo de su nacimiento.
ATRIBUCIONES
Reglamentado a posterioridad por ley Nº 24946 Ley Orgánica del Ministerio Público Fis-
cal.