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LA MECÁNICA DE LA INESTABILIDAD DEL RÉGIMEN POLÍTICO EN AMÉRICA LATINA

Author(s): ADAM PRZEWORSKI


Source: Desarrollo Económico, Vol. 53, No. 211 (ENERO - ABRIL 2014), pp. 259-283
Published by: Instituto de Desarrollo Económico Y Social
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Accessed: 10-02-2016 12:41 UTC

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Desarrollo Económico, vol. 53, N° 211 (enero-abril 2014)

LA MECANICA DE LA INESTABILIDAD
DEL RÉGIMEN POLÍTICO EN AMÉRICA LATINA

ADAM PRZEWORSKI*

1. Introducción

Este artículo1 está estrictamente dedicado a desentrañar un enigma singular:


¿cómo es posible que los países que intentaron instalar precozmente la democracia
sean aquellos que la experimentaron con menor frecuencia?
La motivación de este artículo se remonta a Lipset (1960: cuadro II), cuyo análisis
contiene dos curiosas singularidades2. La primera es que el umbral requerido para
sostener la democracia es más bajo en América Latina que en Europa y sus retoños
anglo-sajones. Lipset muestra que las democracias europeas se mantuvieron con un
rango de ingreso per cápita de entre USD 420 y USD 1.453, mientras que sus contrapartes
latinoamericanas tuvieron ingresos entre USD 112 y USD 346. El rango de ingresos de
las democracias latinoamericanas es incluso menor que el de las dictaduras europeas,
USD 128 a USD 482. La segunda singularidad es que las categorías que utilizó para Eu
ropa fueron "democracias estables" y "dictaduras inestables", mientras que las emplea
das para Latinoamérica fueron "democracias inestables" y "dictaduras estables". Lipset
nunca investigó acerca de estos patrones, pero encontró algo real y sistemático.
Ahora bien, la afirmación de que los países latinoamericanos probaron la democra
cia antes que Europa y América del Norte y, lo que resulta más significativo, a menores
niveles de desarrollo económico, no es original3, aun cuando a menudo suscite sorpresa
entre los norteamericanos y europeos etnocéntricos. La primera parte del artículo pro
vee cierta evidencia anecdótica y otra más sistemática en apoyo de esa afirmación. La
segunda parte analiza la dinámica de los regímenes políticos. La última parte provee
algunas explicaciones y presenta algunas preguntas aún sin responder.

*
Carroll and Milton Professor of Politics en New York University.
Desarrollo Económico agradece a Journal of Politics in Latin America su autorización para publicar
la presente traducción de "The Mechanlcs of Regime Instability in Latin America", JPLA, n° 1, 2009, pp.
5-36. Traducción: Federico Fuchs.
1 El artículo revisado fue
presentado en el simposio sobre "New Frontiers on Institutional Research in
Latin America", GIGA Institute of Latín American Studies, Hamburgo, 5 al 6 de mayo de 2008. Agradezco los
numerosos comentarios realizados por los participantes, así como los de José Antonio Cheibub y Carolina
Cúrvale. Este trabajo contó con el financiamiento de un subsidio de la National Science Foundation.
2 Ei
primero en llamarme la atención sobre este tema fue Fernando Llmongi.
3 Annino
(1996: 10) observó que "el caso latinoamericano presenta una extraordinaria precocidad
en el contexto internacional... SI miramos al espacio euroatlántico en su conjunto es evidente que América
Latina se encuentra en una situación de vanguardia." Para una discusión de las primeras constituciones
en América Latina, ver Gargarella (2005).

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Mi preocupación principal se centra en la "mecánica", antes que en las causas


subyacentes, que sólo recibirán un tratamiento somero en las páginas que siguen. En
otros términos, la pregunta es "¿qué debe suceder para que los regímenes políticos
exhiban la dinámica que observamos?", antes que "¿por qué sucede esto?". Asimismo,
mientras los mecanismos generales explican buena parte del patrón observado de
inestabilidad del régimen político, no todo es mecánico. Por ende, el artículo plantea
tantas preguntas como las que contesta: debe ser visto como un intento de plantear
una agenda de investigación futura antes que como una explicación definitiva.

2. Secuencia

En general los intentos democráticos ocurrieron en América Latina antes que


en Europa y a menores niveles de desarrollo económico. Hasta cierto punto, esta
secuencia es producto del hecho de que varios territoriosde América Latina partici
paron en la elección de las Cortes de Cádiz en 1809, introduciendo por tanto la idea
de instituciones representativas en un momento en el que muchos países europeos se
encontraban involucrados en las Guerras Napoleónicas y las elecciones eran todavía
poco frecuentes4. Pero una razón más general fue que las guerras independentistas
en Latinoamérica se orientaron también contra el gobierno monárquico5, mientras que
la mayoría de los países europeos experimentaron un traspaso gradual del poder de
los reyes a los parlamentos.
La administración colonial española era directa y centralizada, dejando escaso

espacio para el autogobierno. La única institución que entrañaba un módico grado


de autogobierno en la América española -el Cabildo- era un órgano de gobierno
patrimonial, con oficinas que podían ser compradas y mantenidas a perpetuidad
(después de 1556) y unos pocos puestos electivos, sujetos a confirmación de la
Corona y elegidos a través de un sufragio altamente restringido. Las atribuciones
fiscales del Cabildo eran mínimas. Estas instituciones funcionaban tan mal que en
1789 los intendentes designados por la Corona tomaron la mayoría de sus funciones.
Resumiendo su evolución, Haring (1947: 165) concluye que "el Cabildo virtualmente
había desaparecido al final de la era colonial". Por lo tanto, cuando se desintegró la
administración colonial española -y colapsó no por alguna presión por la indepen
dencia en las Améñcas, sino por eventos en Europa- los conflictos subsiguientes no
pudieron resolverse dentro de un marco institucional preexistente.
Los latinoamericanos tuvieron que crear sus instituciones pues se encontra
ban atravesando terra incógnita. Monarquías, repúblicas con cuerpos colectivos
de gobierno predominantemente hereditarios, y una república con una legislatura
elegida directamente y un presidente elegido de manera indirecta eran las opciones

4 Palacios
y Moraga (2003: 147) enfatizan el Impacto de las elecciones a las Cortes de Cádiz:
"Limitadas como fueron, las elecciones de 1809 para elegir representantes americanos a la Junta Central
constituyeron un momento central en el nacimiento de sistemas políticos modernos en Iberoamérica."
5 Mientras las
primeras declaraciones de independencia en varios países juraron lealtad a Fernando
VII, ninguna lo hizo desde que se restableció el gobierno monárquico en España. De acuerdo con Baha
monde y Martínez (1998: 15-16), (1) "el Estado transoceánico tenía muchas más connotaciones señoriales
que coloniales" y (2) "El liberalismo sirvió, por lo tanto, de arma revolucionaria para contrarrestar los vacíos
de poder a ambos lados del Atlántico".

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conocidas cuando primero Haití en 1804 y luego Venezuela en 1811 proclamaron su


independencia. En varios nuevos países la primera forma de gobierno fue un cuerpo
colectivo que ejercía tanto la función legislativa como la ejecutiva. Los Triunviratos
gobernaron los actuales territorios de Argentina de 1811 a 1814 y de Venezuela en
1811-12. Pero el Ejecutivo colectivo francés estaba para entonces extinto, y la expe
riencia francesa no sirvió como referencia para los padres fundadores latinoameri
canos. Tenían in mente Filadelfia: el intermediario fue el general Francisco Miranda,
que participó de la Guerra de Independencia de los Estados Unidos, y se convirtió
en la figura central en la proclamación de la Constitución de las Provincias Unidas
de Venezuela en 1811. Fue también importante la Constitución Española de 1812,
conocida como la Constitución de Cádiz, de corte liberal, que preservó la monarquía
pero limitóseveramente sus poderes.
Sentimientos favorables a una solución monárquica surgieron de manera inter
mitente en la mayoría de los países latinoamericanos. En el Congreso de Tucumán,
que declaró la independencia argentina (1816), el general Belgrano propuso "una
monarquía temperada", un proyecto monárquico con un rey nativo de las Américas
-descendiente de incas- antes que uno de linaje europeo. El general San Martín
también era partidario de una solución monárquica (López-Alves, 2000: 179). En
Uruguay se manifestaron opiniones a favor de una monarquía bajo un príncipe italia
no o inglés. Sin embargo, sólo Brasil terminó adoptando esta solución hasta que se
convirtió en república en 1889. En México, el primer emperador, Agustín de Iturbide,
duró dos años, con un breve regreso a la monarquía entre 1862 y 1867. Las razones
por las que fracasaron los proyectos monárquicos, de acuerdo con Rippy (1965: 89),
fueron que

las realezas de Europa y los monarquistas de América tuvieron dificultades para llegar a un
acuerdo: Estados Unidos se oponía a los reyes americanos, los príncipes eran difíciles de
encontrar, y el pueblo no estaba dispuesto a tolerarlos.

Finalmente, prevalecieron las instituciones basadas en el patrón estadouni


dense -con el tiempo, todos los países latinoamericanos elegirían sus legislaturas y
pondrían la función ejecutiva en manos de presidentes6- pero esta alternativa se vio
complicada desde el inicio por las ansias de Bolívar de mantener la posición de por
vida. Aunque "El Libertador" no se atrevía a reclamar el reconocimiento de su reale
za, dejó entrever que su ideal era la monarquía constitucional inglesa y que ansiaba
convertirse en un monarca vitalicio, incluso bajo el título de presidente (Discurso de
Angostura 1819, en Bolívar, 1969)7. Las ambiciones monárquicas de Bolívar insta

6 El término en sí ciertamente tiene raíces débiles en la tradición colonial


española. La "Presidencia"
era una unidad administrativa inferioral Virreinato y era encabezada por un presidente quien, como miembro
de la Audiencia, tenía facultades jurisdiccionales.
7 Este texto es fascinante.
Luego de observar que sólo la democracia es compatible con la libertad,
Bolívar se pregunta cuál es el gobierno que mejor combina poder, prosperidad y estabilidad. Su respuesta
es "Inglaterra". Si bien admira los logros de los Estados Unidos, argumenta que su experiencia no puede
ser replicada en otros países. Consecuentemente, el modelo a imitar es Inglaterra, que es una república de
facto. (Esto luego de argumentar contra el ejemplo norteamericano invocando a Montesquieu, quien señalara
que las instituciones deben reflejar las condiciones locales). Ahora se encuentra en condiciones de realizar
su jugada: tendrán un Senado hereditario, a ser elegido entre los miembros del presente Congreso, al cual
la república le deberá su existencia, y yo seré el monarca hereditario británico con el título de Presidente.

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laron en los latinoamericanos un miedo que sólo cedería al final del siglo XX y que
se institucionalizó en la limitación de los mandatos, el "nudo gordiano" de la política
latinoamericana (De Luca, 1998: 155). Sólo una constitución, escrita por el propio
Bolívar, que duró dos años desde 1826 en Bolivia y aún menos en Perú, permitía la
presidencia vitalicia.
Aunque estas dos soluciones -la monarquía y la república presidencial- eran
centrales, no limitaban la Inventiva. El plan para el gobierno provisional elaborado por
Francisco Miranda en la década de 1790 proponía un ejecutivo elegido por el parla
mento (la "Dieta"), cuyo título habría sido el de "Inca" (Palacio y Moraga, 2003: 102).
Los primeros dos líderes de Chile asumieron el título de "Director Supremo", aunque
luego pasaron a llamarse presidentes. El primer título de Miranda fue "Generalísimo".
El más creativo fue el Dr. José Gaspar Rodríguez de Francia quien, habiéndose con
vertido primero en uno de los dos cónsules que debían alternar cada cuatro meses en
1813, luego en dictador designado por tres años, se proclamó a sí mismo "Dictador
Perpetuo" de Paraguay en 1816 y lo gobernó hasta 1840 como "El Supremo"8. Aunque
esta historia suene anecdótica, la innovación de Francia fue tan radical como duradera,
mereciendo ocupar un lugar semejante a la Invención del Estado de partido único de
Lenin. Era radical ya que el único modelo de dictadura conocido en la época era el
romano, y en este modelo la dictadura era un poder delgado, excepcional y limitado
en su duración. "Dictador Perpetuo" era un oxímoron9. Además, el último Intento de
hacer permanente a la dictadura, casi veinte siglos antes, no auguraba un buen des
tino para el Dr. Francia. Sin embargo, esta invención resultó duradera: Francia sentó
el precedente para caballeros tan ¡lustres como Mussolini, Hitler, Franco, Kim ll-sung,
al-Gadafi o Castro.
Así, mientras las ideas liberales se originaban en Europa, los países latinoame
ricanos construían instituciones representativas en buena parte por defecto: debía
crearse algún tipo de marco institucional para reemplazar a la colapsada administración
española, la monarquía resultó ser poco práctica, y el éxito del gobierno republicano
en los Estados Unidos proveía una solución viable.
Ahora bien, una objeción a la afirmación acerca de la precocidad de los intentos
democráticos en América Latina es la experiencia del caudillismo. A pesar de los
incontables tomos escritos en la materia, se trata de un concepto vago. Aunque es
cierto que muchos "generales" atravesaron junglas exóticas para tomar el poder en
las capitales, mientras otros cabalgaron desde las capitales para tomar el poder en
sus provincias, el aspecto sobresaliente del gobierno autocrático en América Latina
es que el despotismo encontró casi siempre disculpa en su carácter excepcional
y casi siempre se presentó con ropaje constitucional. Como ha observado Rippy
(1965:93),

8 Francia es el
protagonista de una novela histórica ricamente documentada de Augusto Roa Bas
tos, Yo el supremo. No he podido encontrar allí, sin embargo, sorpresa alguna en la noción de un dictador
perpetuo. Las únicas descripciones de su reinado hechas por extranjeros corresponden a dos naturalistas
y un comerciante. No he leído éstas últimas.
9 En
Roma, el dictador era designado por el Senado por un período limitado para lidiar con una
emergencia. Cuando Bolívar intentó renunciar a la primera de sus tres dictaduras, por ejemplo, se le pidió
que mantuviera el cargo en los siguientes términos: "Permanezca, Su Excelencia, como Dictador, redoble sus
esfuerzos por salvar a la Patria, y una vez que lo haya hecho, restablezca el ejercicio pleno de la soberanía pro
poniendo un Gobierno Democrático". Sobre la dictadura de Bolívar, ver Agullar Rivera (2000: Capítulo V).

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Sinceros o deliberadamente engañosos, los documentos del período siempre empleaban


expresiones que sugerían una crisis: liberador, restaurador, regenerador, reivindicador, pro
veedor, salvador de la Patria, etcétera. Alguien tenía que estar "salvando" constantemente a
estos países.

Adicionalmente, para citar a Paz (1963: 3-4),

Resulta significativo que la frecuencia de los golpes militares nunca ha debilitado la legitimidad
democrática en la conciencia de nuestra gente. Por esta razón, los dictadores entrantes casi
invariablemente declaran que su gobierno es provisional y que están listos para restaurar las
instituciones democráticas cuando las circunstancias lo permitan10.

Aún más notable es la obsesión latinoamericana con el constitucionalismo: la


primera medida presidencial de muchos "caudillos", "hombres fuertes", "dictadores"
o "autócratas" era promulgar una nueva constitución.
Esto no quiere decir que los generales irrumpían en los palacios presidenciales
sólo para dejarlos porque alguien conseguía más votos. Como ha observado áci
damente Halperin Donghi (1973: 116): "Entre las muchas formas de derrocar a un
gobierno practicadas en la América española posrevolucionaria, la derrota en las
urnas estuvo conspicuamente ausente". Pero celebraban elecciones y mantenían
abiertas las legislaturas la mayor parte del tiempo. Incluso tendían a permitir que
alguien se postulara en su contra: las elecciones sin oposición son un hábito mucho
más reciente. Lo que resulta quizás aún más peculiar es que casi siempre respeta
ban los límites de sus mandatos. Comenzando por Chile desde 1831 (sobre lo cual
ver Valenzuela, 1995), varios países latinoamericanos establecieron sistemas de
sucesión estables en los cuales los presidentes salientes completaban su mandato,
obedeciendo fielmente los límites de los mismos, elegían a sus sucesores, y utilizaban
el poder estatal para garantizar su victoria en las urnas11. La estabilidad de dichos
sistemas -Chile entre 1831 y 1871, Nicaragua entre 1856 y 1890, Brasil entre 1894
y 1930, Argentina entre 1897 y 1916, Uruguay entre 1898 y 1932, México entre 1934
y 2000- fue notable.
Ahora bien, un mundo en el cual quienes ocupaban los cargos a menudo acce
dían a ellos por la fuerza, celebraban elecciones sólo si tenían la certeza de triunfar
no se parece demasiado a la "democracia". No estoy sosteniendo que lo fuera. Pero
en la época el gobierno representativo no era una "democracia" tal como definiríamos
ahora al término, ni era visto como tal por sus fundadores en Inglaterra, Suecia, los
Estados Unidos, Francia o España (Manin, 1997; Dunn, 2005; Hansen, 2005). La única
justificación para utilizar el lenguaje de la democracia es genealógica: las elecciones,
las legislaturas y el reconocimiento del derecho a oponerse al gobierno (al menos en
elecciones) fueron los elementos sobre los que subsecuentemente se fundaron las

10 Bolívar
ya había anunciado, en su discurso aceptando la posición de Dictador Jefe Supremo de la
República, que "ya respiro devolviéndoos esta autoridad". (Discurso de Angostura, en Bolívar, 1969: 93).
11 Collier
y Slater (1996:58) reportan que "Procurar los votos era una aspecto vital del trabajo del
intendente [equivalente al préfef francés] ... Sin embargo, a veces los Intendentes podían Ir demasiado
lejos ... Cuando el joven intendente de Colchagua, Domingo Santa María [futuro presidente], interpretó las
instrucciones del presidente de ganar las elecciones "a toda costa" de manera demasiado entusiasta, esto
fue utilizado por sus enemigos como pretexto para su destitución".

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democracias modernas. Permítasenos entonces comparar a estos ancestros de la


democracia -el sufragio, las elecciones y la oposición- entre los continentes.
En todos los países las elecciones eran administradas por los gobiernos y sus
resultados eran certificados por quienes habían sido elegidos por este medio (Le
houcq, 2007). Debido a ello, la intimidación, la manipulación y el fraude se encon
traban ampliamente difundidos. La utilización del fraude en América Latina ha sido
extensamente documentada (Annino, 1996; Posada-Carbó, 2000; Lehoucq y Molina,
2002). Pero las elecciones fuera de América Latina también se caracterizaban por
el flagrante uso del poder estatal para propósitos partidarios. Esto fue cierto, si bien
poco exitoso, en Estados Unidos entre 1796 y 1800 (Dunn, 2004; Weisberger, 2000).
La idea de una lista oficial del gobierno sometida al veredicto de los votantes para su
aprobación plebiscitaria ya se encontraba presente en Francia bajo el Directorio, fue
utilizada durante la Restauración, y perfeccionada bajo Napoleón III (Zeldin, 1958).
La monarquía española adquirió de esta manera tal control sobre los votantes que
entre 1876 y 1917 logró orquestar un sistema en el cual los gobiernos alternaban en
cada elección según un acuerdo preexistente entre los partidos. Garrido (1998: 218)
señala que

El electorado no elegía al Parlamento, y no elegía al gobierno. El sistema funcionaba 'de arri


ba hacia abajo': el rey nombraba a su jefe de gobierno, quien convocaba a elecciones, que
debían, necesariamente, otorgar una amplia mayoría para su partido.

De manera similar, en Portugal entre 1851 y 1869:

Las elecciones generalmente ocurrían después de un cambio de gobierno, no antes, y eran


luego ganadas por la gestión entrante que manipulaba el patronazgo de los jefes partidarios
entre el electorado de las provincias (Birmingham, 1993: 132).

Promover a los candidatos del gobierno no era una transgresión, sino un deber
de los funcionarios públicos: el Primer Ministro francés, Jean-Baptiste de Villéle, emitió
en 1822 una circular de acuerdo con la cual

Todos aquellos que sean miembros de mi ministerio deben, para mantener sus trabajos,
contribuir dentro de los límites de su derecho a la elección de miembros del parlamento sin
ceramente ligados con el gobierno (citado en Zeldin, 1958:79).

Debido a ello, la derrota en las urnas estuvo también conspicuamente ausente


en Europa. Aun en el improbable caso de que los candidatos del gobierno perdieran
elecciones, no se mostraban dispuestos a ceder poder. En Costa Rica, cuando el
presidente Braulio Carrillo perdió la reelección en 1837, derrocó al vencedor electo
ral y promulgó una constitución que lo declaraba presidente vitalicio, sólo para ser
depuesto cinco años después. En Honduras en 1924, el presidente saliente, Rafael
López Gutiérrez, se autoproclamó dictador, evitando que el ganador por mayoría
simple, Tiburcio Carias Andino, asumiera el cargo. Siguió a este episodio una guerra
civil y Carias derrocó a López. Una vez más, historias similares abundan en Europa.
Cuando cayó el gobierno realista de Montignac en mayo de 1829, Carlos X disolvió la
Chambre y designó a un Primer Ministro interino, quien amenazó con que si triunfaba
la oposición, el rey se vería obligado a gobernar por decreto:

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Depende entonces de los votantes que la mayoría de la nueva Chambre no sea tal que el Rey
se vea obligado... a tomar medidas enérgicas...12.

En la elección siguiente, la oposición ganó 274 escaños contra los 145 del
Ministro. El Rey decidió gobernar por decreto, disolvió una vez más la Chambre, y
anunció nuevas elecciones. Fue derrocado por una revolución. Carlos X no estaba
solo. En Bulgaria, cuando los liberales ganaron por primera vez una elección en 1879,
el principe Alejandro disolvió la asamblea en 1880. Una segunda elección en 1880
consagró nuevamente a los liberales. En 1881, Alejandro suspendió la constitución,
pero se vio obligado a abdicar cinco años después. El rey Carlos de Portugal fue
aún menos afortunado. En 1907, impuso al Primer Ministro en contra de la mayoría
parlamentaria. Fue asesinado en 1908 y la monarquía fue abolida en 1910.
No todos los gobernantes que se negaron a respetar el resultado de las eleccio
nes fueron derrocados: quienes gobernaban Ecuador en 1867 y en 1869, Costa Rica
en 1906, Bolivia en 1925, Perú en 1855 y 1933, Honduras en 1954 y Panamá en 1990
anularon los resultados de las elecciones en las que ellos mismos o los sucesores por
ellos designados habían sido derrotados, y sus gobiernos sobrevivieron al menos un
mandato. Pero incluso en Europa, a menudo debían sucederse varias derrotas elec
torales antes de que la composición del gobierno reflejara a la mayoría electoral. En
Inglaterra, el Rey designó a un primer ministro tory a pesar de una derrota electoral
en 1834, y sólo las repetidas victorias opositoras lo forzaron a aceptar el gobierno
de Melbourne y el propio principio de la responsabilidad parlamentaria. En Bélgica,
los liberales debieron obtener dos victorias antes de asumir el gobierno en 1847; en
Dinamarca, gobiernos minoritarios de derecha se mantuvieron en el poder a pesar de
las repetidas derrotas entre 1872 y 1901; en Holanda sucedió lo mismo entre 1856 y
1871. En Estados Unidos, el primer caso de alternancia partidaria tuvo lugar en 1800;
asimismo hubo casos aislados de alternancia en Colombia en 183713 y 1849, Nica

ragua en 1847 (mediante un acuerdo interpartidario), Honduras en 1852, República


Dominicana en 1853 y en Argentina en 1868. La alternancia solo se repetiría tiempo
después: En Estados Unidos en 1829, en Colombia en 1930, en Nicaragua en 1990,
en Honduras en 1928, República Dominicana en 1978 y Argentina en 1926 (y luego
recién en 1989). El principio según el cual el gobierno debe abstenerse de manipular
de manera excesiva las elecciones, evitar el recurso masivo al fraude, y abandonar
el poder si es derrotado, logró aceptación en el Reino Unido recién hacia 1834, en
los Estados Unidos en la década de 1830 (Hofstadter, 1969), en Bélgica después de
1847, y en Chile solo después de 1871.

12 Antes de las elecciones de 1866 el gobierno holandés Indujo al rey a expedir una proclama exhor
tando a los votantes a elegir representantes que acordaran con la administración. La proclama fue enviada
con las boletas a los votantes (Block, 1970: 482). El resultado fue una escasa derrota de los liberales.
13 Bushnell describe los eventos de la siguiente manera: "La elección... en 1837, se destaca
(1993:90)
en el contexto más amplio de la América Latina del siglo XIX por el mero hecho de que el candidato favore
cido por la administración saliente fue derrotado y que su derrota fue pacíficamente aceptada". La elección
del propio Santander había sido José María Obando. Santander creía que Nueva Granada no estaba lista
aún para un ejecutivo llderado por un civil, razón por la que se oponía quien resultaría vencedor, el Dr. José
Ignacio de Márquez. Márquez recibió el abrumador apoyo de la facción bolivarlana. Ganó la pluralidad de
los votos electorales y el Congreso confirmó su victoria. "Santander entregó entonces su cargo a alguien
a quienn se había opuesto -tomándose el trabajo de señalar, en una proclama, que así había respetado la
voluntad del pueblo y la ley de la nación". El presidente electo completó su mandato.

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266 ADAM PRZEWORSKI

GRAFICO 1
Proporción de países que celebraron elecciones, por año

.6 -

Latinoamérica
Latinoamerica

.5 -

c
*o
•o
'2
ë
o ,
a.'
a.4
p
P

.3

.2 -
~i I1 I1 I1 1
r~
1800 1850 1900 1950 2000
Año
Ano

Alisado mediante Lowess. Se incluyen eleociones


elecciones legislativas y presidenciales, pero solo una por ano.
año.
Fuente: Datos propios.

Puesto que abundan las historias, necesitamos información más sistemática.


Si consideramos primero la secuencia de eventos particulares, teniendo en cuenta
que el último país latinoamericano en independizarse lo hizo en 1825, el gráfico 1
muestra que durante un largo período, las elecciones fueron más frecuentes en
América Latina.
El gráfico 2 muestra la cronología de las diferentes restricciones al sufragio.
Cabe notar en particular que mientras el sufragio universal masculino (categoría 7)
comienza aproximadamente al mismo tiempo en Europa Occidental y en América
Latina, esta última extendió antes el sufragio a todos los varones "Independientes"
(categoría 6)14- La categoría operativa que calificaba para el voto en la América
española era la de "vecino": alguien con una fuente regular de ingresos, residencia
permanente en una comunidad y sin dependencia de otros15. Como enfatiza Sabato

14 De acuerdo con Sabato


(2003: 8), "Lejos de producirse un proceso gradual..., en buena parte de
Iberoamérica la independencia introdujo un concepto relativamente amplio de ciudadano...".
15 El término
equivalente en la historia temprana de América del Norte era "habitante" (inhabitant),
definido en New Jersey en 1766 como un "Propietario, inquilino por años, o jefe de familia en la ciudad o
distrito electoral" (Klinghofer y Elkis, 1992: 190n).

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GRAFICO 2
Años en los que se implementaron reglas particulares para el acceso al voto

Europa Occidental Latinoamérica


Latinoamerica

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31
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8 - 8

1 2 3 4 5 6 7 41 52 61 62 71 72 2 3 4 5 6 7 51 52 71 72

Categorías de acceso al voto. Para los hombres: 1. Representación estamental; 2. Solo bienes; 3. In
greso y alfabetismo; 4. Ingreso o alfabetismo; 5. Alfabetismo, 6. Independencia; 7. Universal. Las cifras para
las mujeres se reflejan en el segundo dígito: 1. En proporción menor; 2. En la misma proporción.
Fuente: Datos propios.
Nota: Los parámetros para la Interpretación de esta figura son los siguientes: (1) La línea horizontal Indica
la mediana anual; (2) El área de la tabla de la derecha contiene 75% de las observaciones; (3) Las líneas que fi
nalizan con líneas horizontales contienen 95% de observaciones; (4) Los puntos aislados son valores atípleos.

(2003) en varios de sus ensayos, este era un concepto sociológico, no legal: un


vecino era simplemente alguien que gozaba de una posición en la comunidad local.
Adicionalmente, aunque las constituciones tempranas intentaban definir este con
cepto con frases tales como: "Tener una propiedad, o ejercer cualquiera profesión,
o arte con título público, u ocuparse en alguna industria útil, sin sujeción a otro en
clase de sirviente o jornalero" (Perú en 1823), o como: "ejercer alguna ocupación
útil o poseer medios conocidos de subsistencia" (Costa Rica en 1824)16, la posibi
lidad de acceder al voto era determinada por las autoridades locales, la aplicación
de estos criterios era informal y permisiva. Como señala Cañedo (1998: 188-9), si
Pedro era considerado una buena persona por los miembros de la mesa electoral
local, era un vecino. En estos países, la nacionalización de la ciudadanía (sobre lo
cual ver Annino, 1995, 1998), que la transformó de un concepto social a uno legal,
significó el reemplazo de estos vagos criterios por umbrales de ingresos o impuestos
específicos, a veces combinados con el requerimiento de alfabetismo, que eran más

16 Son ciudadanos todos los habitantes de la República naturales del país, o naturalizados en él, que
fueren casados, o mayores de diez y ocho años, siempre que ejerzan alguna profesión útil o tengan medios
conocidos de subsistencia" (Costa Rica).

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268 ADAM PRZEWORSKI

restrictivos. Así, de los 18 países en los que las primeras regulaciones otorgaron el
derecho al voto a todos los varones "independientes", el derecho al sufragio se vio
luego restringido en 15 de ellos.
La aplicación de estas reglas en el respectivo contexto económico y educativo
tuvo como consecuencia la proporción de la población habilitada para votar que
muestra el gráfico 3. Puede parecer que la proporción de las personas habilitadas
para votar era mayor en Europa, sin embargo este resultado se debe a que las series
europeas incluyen a todo aquel que estaba en condiciones de votar-es decir, cumplía
con los requisitos formales para el sufragio-, mientras que la serie latinoamericana
combina las cifras de votantes habilitados y votantes registrados, y esta diferencia
genera un sesgo (ver Przeworski, 2009). La corrección de dicho sesgo generaría
series casi idénticas.
Resumiendo mi punto sobre la secuencia cronológica: las elecciones fueron
más frecuentes en América Latina, las reglas de acceso al voto incluyeron tempra
namente a los varones pobres, y la proporción de la población habilitada para votar
era aproximadamente la misma.
Las comparaciones con respecto al nivel de desarrollo son difíciles, ya que

GRAFICO 3
Proporción de la población habilitada para votar, por año

80 .

Europa Occidental
60 J
60 I

§40
fe40
Q.
g
CL

Latinoamerica
.atinoamérica
20
20 I

00 --
P-, |i i1 i1 1
PS
1800 1850 1900 1950 2000
Año
Afio

Alisado mediante Lowess. Sin ponderar por tamaño de país.


Fuente: Datos propios.

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LA MECÁNICA DE LA INESTABILIDAD DEL RÉGIMEN POLÍTICO EN AMÉRICA LATINA 269

las series temporales para el Ingreso (de Maddlson, 2003) están disponibles para
América Latina básicamente sólo desde 1870. Sin embargo, sabemos que los países
latinoamericanos ya eran más pobres que los de Europa Occidental hacia 1820, por
lo que hubo más elecciones a niveles de ingreso menores.
Los datos posteriores a 1870 muestran que la frecuencia de las elecciones era
casi idéntica en ambos continentes hasta que los países latinoamericanos alcanzaron
un ingreso de alrededor de USD 5.00017

CUADRO 1
Ingreso per cápita 1700-2000

1820 1870 1930 2000

Brasll
Brasil 646 713 1.048 5.556

México
Mexico 759 674 1.618 7.218

AméricaLatina*
America 701 756 1.873 5.844

EE.UU. 1.257 2.445 6.123 28.129

Europa Occidental6
Europe 1.196 1.849 3.974 16.823

Nota: a. Promedios ponderados de población para los países de los cuales hay datos disponibles:
17 países en 1820 (excluyendo Cuba y República Dominicana), Brasil, México, Argentina, Uruguay y
Venezuela en 1870, 13 países en 1930, 18 en 2000. b. Promedio no ponderado de 12 países en 1820,
14 en 1870, 15 en 1930 y 19 en 2000.
Fuente: Maddison (2003: 114) y Maddison (2003), base de datos.

La proporción de personas habilitadas para votar en América Latina fue mayor


hasta un ingreso de alrededor de USD 6.000. (Recordemos que la serle latinoameri
cana tiene un sesgo hacia la baja).
En promedio, entonces, los países latinoamericanos celebraron más elecciones,
con un electorado más amplio y menores niveles de Ingreso.

3. La mecánica

Para resumir diversos aspectos del desarrollo político, podemos pensar en


términos de dos tipos de regímenes políticos. En el primero, existe cierto pluralismo
institucionalizado: el jefe constltucionalmente designado del Ejecutivo es electo,
existe una legislatura, y la oposición electoral al gobierno de turno es tolerada. En el
segundo, el poder se sostiene por la fuerza: el jefe del Ejecutivo no es electo o bien

17 Estos son dólares G-K a


paridad de poder adquisitivo de 1996 de Maddison (2003). Para tener
una idea de lo que significan USD 5.000, éste era el ingreso en Costa Rica en 1979 y 1992, México en 1974,
Argentina en 1949, Chile en 1966 y 1982, Colombia en 1993, y Uruguay en 1951 y 1973.

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270 ADAM PRZEWORSKI

GRÁFICO
GRAFICO 4
Proporción de países que celebran elecciones, según ingreso per cápita

.6

.5 -

cC
c
•o
:2
o V\
-
o§•4
-4 * Europa
CL
o
2 \\ Occidental.
Occidental

Latinoamérica
Latinoamerica

.3 -

.2 -
~ii 1 1—
0 5000 10000
PBI per cápita
capita

Alisado mediante Lowess. Se incluyen elecciones legislativas y presidenciales, pero solo una por
año. Únicamente desde 1869 por falta de información y solo en el mismo rango de ingreso.
Fuente: Datos propios y Maddison (2003).

gobierna sin la existencia de una legislatura o sin tolerar algún tipo de oposición. El
primer régimen es una "poliarquía". Sin embargo, Dahl (1971) utilizó este concepto
en un sentido mucho más amplio. Quizás el mejor término para designarlo sea el de
"gobierno constitucional", pero esta expresión, a su vez, no se entiende demasiado
bien fuera de la tradición legal latinoamericana18. Es un sistema en el que varias
oligarquías intentan procesar sus conflictos a través de reglas, especialmente las
elecciones y el control legislativo sobre el presupuesto. El segundo tipo de regímenes
es quizás menos controversialmente reconocido como "autocracia".
Puesto que continuaré refiriéndome al primer sistema como "democracia", pue
de resultar útil reflexionar sobre los aspectos en los que no necesariamente debe ser
una democracia en el sentido en el que ahora entendemos dicho término. Un criterio
que no necesita satisfacer es el del sufragio universal, que enfatiza Dahl (1971). El

18
"República oligárquica", un término frecuente en la historiografía latinoamericana, no se aplica aquí
porque necesitamos también incluir a las monarquías de Europa Occidental. Nótese que el Primer Ministro (o
su equivalente) es considerado el jefe del Ejecutivo en los sistemas posteriores aun cuando la Constitución
especifica que este poder reside en el Rey.

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LA MECÁNICA DE LA INESTABILIDAD DEL RÉGIMEN POLITICO EN AMÉRICA LATINA 271

GRAFICO 5
Proporción de la población habilitada para votar, según ingreso per cápita

80
80.

Europa Occidental

60.
60.

Cc
«O
-o
oo
O 40-|
o 40. ^
Q.
O

20.
20

0
o -
H
1 1 1 r
0 2000 4000 6000 8000 10000
PBI per capita
cápita

Alisado mediante Lowess. Únicamente desde 1869 por falta de información y solo en el mismo
rango de ingreso.
Fuente: Datos propios y Maddison (2003).

segundo aspecto que puede faltar es la posibilidad de alternancia partidaria en el


gobierno: hemos visto que durante la mayor parte del siglo XIX los candidatos oficia
listas tenían virtualmente la certeza de que ganarían las elecciones. Cabe destacar,
no obstante, que así definidos estos regímenes sí abarcan aquellos regímenes en
los que los derechos políticos son universales y las elecciones, competitivas.
Como sea que se designe a estos regímenes, el hecho central es que Latinoamé
rica intentó instituirsistemas constitucionales con elecciones y tolerancia de alguna
forma de oposición a niveles de ingreso menores que Europa Occidental. El gráfico 6
muestra la probabilidad de que un país intente instituirdicho sistema a determinados
niveles de ingreso per cápita. (La diferencia interregional entre estas probabilidades
es estadísticamente significativa al 0,1, siempre que las áreas grises alrededor de
cada regresión local no se superpongan).
Sin embargo, y aquí radica el enigma, las democracias fueron menos frecuentes
en Latinoamérica en todos los niveles de ingreso.
Ahora bien, ¿cómo es posible que los países latinoamericanos hayan Intentado
crear democracias a niveles de Ingreso más bajos, pero finalmente su número fuera
Inferioren todos los niveles? Para explicar la diferencia entre Latinoamérica y Europa

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272 ADAM PRZEWORSKI

GRAFICO 6
Probabilidad de transición a la democracia, según ingreso per cápita

.8 -

.6

"O .
cü.4
ro.4
T3
fO
JD
(0
"5 .....
JD
-Q Latinoamerica
Latinoamérica
2.2-1
I-2

0 -
Europa Occidental

-.2.
i1 ,1 ,1 ,1 r
p.
2000 4000 6000 8000 10000

PBI per capita


cápita

Fpfit. Las áreas sombreadas corresponden a intervalos de confianza de 95%. Únicamente desde
1869 por falta de información y solo en el mismo rango de ingreso.
Fuente: Datos propios y Maddlson (2003).

Occidental, necesitamos introducir dos hechos generales: (1) la probabilidad de que


una democracia sobreviva una vez instalada, aumenta a medida que lo hace el ingreso
per cápita, y se torna una certeza cuando es suficientemente alto, y (2) la supervivencia
tanto de la democracia como de la autocracia es menos probable cuando un país ha
experimentado transiciones a la autocracia o, lo que es lo mismo, ha tenido períodos
de democracia en algún momento de su pasado19.
He aquí la evidencia. El gráfico 8 muestra que lo único relevante para las
transiciones a la democracia es el número de experiencias democráticas anteriores
(stra, que es el mnemotécnico para la suma de las transiciones a la autocracia), y
no el ingreso.
El gráfico 9, a su vez, muestra que las transiciones a la autocracia se vuelven
abruptamente menos probables a medida que aumenta el Ingreso, pero debajo de cier

19 "Considérese el siguiente razonamiento: En algún momento de un pasado lo suficientemente


distante, todos los países tenían regímenes autocrátlcos. Algunos de ellos intentaron instituirla democracia.
En los casos en los que ese intento se produjo sin éxito, tanto la autocracia subsiguiente como toda futura
democracia resultan menos duraderos.

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LA MECÁNICA DE LA INESTABÍLIDAD DEL RÉGIMEN POLITICO EN AMÉRICA LATINA 273

GRÁFICO 7
Proporción de democracias respecto de otros regímenes,
según ingreso per cápita

Europa Occidental

c-8
c-8
•o
o

o
o
o.
CL
22
CL
Q.
.6
.6

.4
,1 ,1 ,1 ,1 ,—
1—
2000 4000 6000 8000 10000

PBI per capita


cápita

Fpfit. Las áreas sombreadas corresponden a intervalos de confianza de 95%. Únicamente desde
1869 por falta de Información y solo en el mismo rango de ingreso.
Fuente: Datos propios y Maddlson (2003).

to nivel son más probables si el país ha tenido experiencias democráticas previas.


Ahora bien, para atar cabos, tomemos un país que ingresa a la democracia con
un bajo nivel de ingreso. A un nivel semejante, la probabilidad de que la democracia
no prospere es bastante alta. Supongamos que esa democracia cae. La probabili
dad de que la autocracia subsiguiente sobreviva en ese caso es menor, por lo que
la probabilidad de que el país intente de nuevo instaurar una democracia es más
alta, pero la probabilidad de que la segunda democracia sobreviva es también más
baja. Esta secuencia puede repetirse varias veces, de manera tal que si el ingreso
per cápita fuera constante, ambos regímenes se tornarían crecientemente Inestables.
Pero el ingreso importa: si mientras tanto la economía crece, la probabilidad de que
una democracia se frustre disminuye a pesar de la Inestabilidad previa del régimen
político. Si la tendencia persiste, llegado cierto punto el ingreso atraviesa un umbral a
partirdel cual la democracia se torna Invulnerable, de manera que una vez instalada
dura para siempre.
La historia esquematizada de un país semejante sería: accede por primera vez a la
democracia con un ingreso per cápita de USD 500, suponiendo que durante este proceso
el Ingreso per cápita aumenta a una tasa del 1,63 anual, que es el promedio para el total

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GRÁFICO 8
Probabilidad de transición a la democracia, según ingreso per cápita
y experiencias democráticas pasadas

Alisado mediante Lowess. Únicamente desde 1869 por falta de información y solo en el mismo
rango de ingreso.
Fuente: Datos propios y Maddison.

de las observaciones20. La probabilidad de que esta democracia se extinga en el primer


año es pda = 0,1171 : la expectativa de vida de esta democracia es de alrededor de 9
años, a partirde entonces este país se convierte en una autocracia con un ingreso de
USD 578. Puesto que este país ya experimentó la democracia una vez, la probabilidad
de que esa autocracia caiga durante el primer año es pda = 0,0530, con una expectativa
de vida de alrededor de 19 años. En este punto se reincorpora a la democracia, con un
ingreso de USD 786 pero ya cuenta con una historia democrática previa. La probabilidad
de que esta democracia fracase es ahora pda = 0,087 < 0,1171, lo que indica que el
efecto del aumento en el ingreso es mayor que el de la experiencia democrática previa.
La esperanza de vida de esta democracia es de 12 años y el país retorna a la autocracia
con un ingreso de USD 954 y dos experiencias democráticas. Debido a que el ingreso
no afecta la probabilidad de fracaso de la autocracia, pero el paso anterior por la demo

20 La dinámica sería más


compleja si los regímenes tuvieran impacto en las tasas de crecimiento.
Específicamente, si las autocracias pobres llevaran a un declive del ingreso, a un bajo nivel existiría una
trampa de creciente inestabilidad de ambos tipos de régimen y de oscilante pero bajo nivel de Ingreso. Sin
embargo, tanto Investigaciones previas como exploraciones de esta base de datos no proveen sustento a
la noción de que existe una diferencia sistemática entre los regímenes.

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LA MECÁNICA DE LA INESTABILIDAD DEL RÉGIMEN POLITICO EN AMÉRICA LATINA 275

GRÁFICO 9
Probabilidad de transición a la autocracia, según ingreso per cápita
y experiencias democráticas pasadas

Alisado mediante Lowess. Únicamente desde 1869 por falta de información y solo en el mismo
rango de ingreso.
Fuente: Datos propios y Maddison.

cracia aumenta esta probabilidad, pda = 0,0605 >0,0530, con una expectativa de vida
para la autocracia de 16 años. El gráfico 12 muestra las probabilidades de transición
(para los años en los que el país ingresa en un régimen particular) y la duración espe
rada de cada régimen, a medida que aumenta el ingreso. La duración de los períodos
democráticos se hace más larga y la de los períodos autocráticos más corta, hasta que
el país ingresa a la democracia en un nivel de ingresos en el cual su supervivencia está
garantizada. Notemos que este país habrá experimentado 11 períodos de vigencia de
un régimen político particular, incluyendo una etapa de autocracia a un nivel de ingresos
relativamente alto (aproximadamente el de Argentina y Uruguay en 1976).
En oposición, consideremos un país que ingresa por primera vez a la democra
cia a USD 2.000. Esta democracia tiene una expectativa de vida de 38 años y el país
se incorpora a la autocracia con un ingreso de USD 3.697. Después de 21 años de
autocracia, el país se reincorpora en la democracia con un ingreso de USD 5.192,
cuando pda = 0,0088 y la expectativa de vida es de 114 años. Sin mediar un evento
extremadamente improbable durante los primeros años de esta democracia, por ende,
este régimen dura para siempre.
Notemos que las razones por las que los períodos autocráticos se hacen más
cortos y los democráticos más largos a niveles mayores de ingresos son diferentes.

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276 ADAM PRZEWORSKI

GRÁFICO
GRAFICO 10
Historia estilizada de un país

0 1000 2000 1000 4000 5000 6000 7000 8000 9000 10000
Ingreso

Nota: En este gráfico,


Pjk representa
la probabilidad de transición a la autocracia, pda, cuando un
pats es entonces una democracia, y la probabilidad de transición a la democracia, pad, cuando se trata de
una autocracia. Los regímenes vigentes están indicados con d cuando un país es una democracia y con
una a cuando es una autocracia. Los números al lado de cada letra muestran la expectativa de vida de
estos regímenes, dado el ingreso per cápita y el número de experiencias democráticas anteriores, dónde
la expectativa de vida es el inverso de la probabilidad de transición.

Los períodos autocráticos son más cortos casi exclusivamente porque los países con
mayores niveles de ingreso han acumulado más experiencias democráticas en su
historia, y tales experimentos desestabilizan a las subsiguientes autocracias21. Los
períodos democráticos son más largos, no obstante, sólo porque la democracia es
más duradera a mayores niveles de ingresos. Si bien las experiencias democráticas
pasadas efectivamente desestabilizan los regímenes democráticos siguientes, su
efecto es escaso, mientras que el efecto del ingreso es poderoso.
Para analizarlo a nivel agregado, asumamos que en una región la mitad de los
países experimenta por primera vez a la democracia con un ingreso per cápita de
USD 500, mientras que en otra región la mitad de los países hacen su primera expe
riencia con ingresos de USD 1.500. El gráfico 11 muestra la proporción de democracias
en las dos regiones a través del tiempo.
Así, se devela el enigma. Los países que experimentan con la democracia por

21 Puesto varios investiga


que un mayor ingreso encubre experiencias pasadas con la democracia,
dores atribuyen equivocadamente la menor duración de las autocracias en los países más ricos al nivel de
ingresos. Ver, por ejemplo, Boix y Stokes (2001).

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LA MECÁNICA DE LA INESTABILIDAD DEL RÉGIMEN POLÍTICO EN AMÉRICA LATINA 277

GRÁFICO 11
Probabilidad de persistencia de la democracia, según años transcurridos
desde la primera experiencia y el nivel de ingresos en ese momento

0.0
10 20 30 40 50 60 70 80 90 100

Nota: p(d) es la proporción de países democráticos en cada momento (asumiendo que el ingreso aumenta
a tasa constante y que la cantidad de experiencias democráticas previas se mantiene en el nivel promedio).

debajo de un determinado nivel de ingresos son menos propensos a mantenerla. Por


ende, se convierten en autocracias, mientras que los países que abrazan la demo
cracia a mayores niveles de ingresos continúan como democracias. Las experiencias
democráticas pasadas desestabilizan ambos regímenes. Sin embargo, aunque los
países que adoptan la democracia cuando son más pobres experimentan mayor ines
tabilidad del régimen político, a medida que aumentan sus Ingresos, cada democracia
subsiguiente es más duradera. Finalmente, sin importar el nivel Inicial de Ingresos,
cuando este se hace suficientemente grande, todos los países alcanzan una situación
en la que la democracia es eterna.

4. Explicaciones

La dinámica de los regímenes políticos es Impulsada por dos mecanismos: la


probabilidad de muerte de la democracia declina junto con el aumento del Ingreso
per cápita y las experiencias democráticas previas desestabillzan a ambos tipos de
régimen, pero en particular a las autocracias.

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278 ADAM PRZEWORSKI

Una explicación de la dependencia de la estabilidad democrática del ingreso es la


siguiente. Consideremos a la democracia, y de manera más estrecha a las elecciones,
como un método para procesar conflictos de acuerdo a reglas. Los grupos políticamente
relevantes -aquellos que tienen alguna capacidad de ejercer presión- pueden o bien
acatar los resultados que emanan de la aplicación de esas reglas, más estrechamen
te el resultado de las elecciones, o bien rebelarse, a riesgo de ser derrotados por la
fuerza. Asumamos ahora que cuando la gente percibe mejores ingresos, valora menos
los beneficios que podría obtener por medio de la fuerza22, mientras que valoran tanto
como la gente más pobre el evitar la violencia. Esto es suficiente para generar la con
clusión de que por encima de cierto nivel de ingresos, quizás diferente para distintas
sociedades, la ganancia potencial de rebelarse contra los resultados generados por
las reglas es menor valorada que el riesgo de recurrira la violencia. Cuando esto vale
para todos los grupos políticamente relevantes, la democracia sobrevive.
Esta explicación es claramente esquemática e incompleta, pero puede ser desarro
llada de varias maneras. Además, sin importar los detalles que se agreguen, la Intuición
básica sobrevive (Ver Przeworski, 2005; Benhabib y Przeworski, 2006; Przeworski, 2006).
Esta es también la razón por la que los resultados aquí presentados no son sensibles a las
definiciones de democracia. Mientras que, permitiendo al menos una mínima oposición, se
admita la propia posibilidad de conflictos de intereses o de valores, los conflictos deben
procesarse de acuerdo con ciertas reglas, aun si éstas poseen un sesgo a favor de los
poderosos de turno. Y mientras existan reglas, las fuerzas políticas -tanto las que están
en el poder como las que no lo están- deben decidir una y otra vez si aceptan o no los
resultados generados por la aplicación de esas reglas. Desde luego, repliqué algunos
de los análisis codificando como democracias solamente a aquellos regímenes cuyos
ocupantes del Ejecutivo accedieron al cargo y lo abandonaron de acuerdo con normas
constitucionales previamente establecidas y,de manera aún más restringida, solamente
a aquellos regímenes en los que los gobiernos son a veces derrotados en las urnas y
dejan el cargo de manera pacífica. Todos los patrones descriptos en estas páginas se
sostienen para estas definiciones de democracia cada vez más restringidas.
Más problemático me resulta responder porqué ambos regímenes son menos
duraderos cuando fueron precedidos por intentos democráticos fallidos. En lo que
respecta a las autocracias, puede invocarse a la "tradición democrática": si un país
ha experimentado la democracia (o varias democracias), es más probable que la
busque nuevamente. Esta línea de pensamiento fue influyente en algunos estudios
de transición hacia la democracia: se veía a Chile, con su larga tradición democrá
tica, como mejor predispuesto a restaurar la democracia que, digamos, Argentina.
Sin embargo el hecho de que las democracias que suceden a intentos fallidos en el
pasado sean también menos duraderas, aun si el efecto numérico es menor y en últi
ma instancia dominado por el ingreso, pone en duda la primera explicación. Si existe
algún aprendizaje político, parece funcionar en ambas direcciones: bajo la autocracia
la gente recuerda la democracia, pero bajo la democracia saben por experiencia que
ésta puede ser derrocada, y cómo eso sucede23.

22 la función de utilidad es cóncava


Técnicamente, para cualquier argumento que pueda ser afec
tado por la rebelión.
23 Tan solo considérese cuán amateurs fueron los golpistas rusos de 1991 : no cortaron los teléfonos,
no introdujeron el toque de queda, y ni siquiera prepararon una declaración del nuevo gobierno. Sus expe
rimentados compañeros del alma latinoamericanos deben haberse burlado de ellos con sorna.

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LA MECÁNICA DE LA INESTABILIDAD DEL RÉGIMEN POLÍTICO EN AMÉRICA LATINA 279

Una explicación más plausible remite al rol de los militares. Para considerar
ese papel, necesitamos hacer un desvío. Una hipótesis contraria a la mecánica aquí
propuesta sería que la Inestabilidad del régimen político en América Latina se debe al
hecho de que todas las democracias latinoamericanas eran presidenciales, y el presi
dencialismo hace más frágil a la democracia. Sin embargo, Cheibub (2007) refutó de
manera decisiva esta explicación, al señalar que la diferencia en la longevidad de las
democracias parlamentarlas y presidenciales se desvanece cuando consideramos el
carácter militaro civil de la dictadura precedente. En última instancia, Cheibub (2007:
140) concluye, "lo que mata a las democracias no es el presidencialismo sino sus lega
dos militares". A su vez, utilizando una definición algo más restringida de democracia,
Przeworskl (2004) descubrió que todas las dictaduras en países que tenían más de una
visita a la democracia en el pasado eran militares. Por último, una extensa literatura ha
documentado que los militares a menudo toman el poder con una misión translclonal de
"restablecer el orden" y se retirande vuelta a los cuarteles luego de matar a un número
suficiente de personas (Finer, 1976; Nordllnger, 1977; Permlutter, 1977). Así, las visitas
anteriores a la democracia pueden acortar la vida de los regímenes subsecuentes
porque, por un lado, las democracias precedidas por dictaduras militares duran menos
mientras, por el otro lado, las dictaduras precedidas por períodos democráticos tienden
a ser militares, y las dictaduras militares también son más cortas.
SI bien contribuyen enormemente, estos dos mecanismos no son suficientes
para explicar plenamente la diferencia en la longevidad de la democracia en Europa
Occidental y América Latina. No todo es mecánico. La repentina erupción de inesta
bilidad política a mediados de la década de 1920, tanto en Europa como en América
Latina24, estuvo asociada en la mayoría de los países con crisis económicas, pero
las reducciones del Ingreso que esas crisis generaron no fueron lo suficientemente
grandes como para alterar significativamente la probabilidad de que la democracia
sobreviviera. Así, este extendido colapso de democracias contemporáneas en dife
rentes partes del mundo requiere un análisis separado. Quizás, como ha argumenta
do Weyland (2008) respecto de la ola revolucionarla de 1848, la difusión jugó un rol
Independientemente de las condiciones locales. A su vez, en ambos continentes la
democracia se tornó más frecuente después de 1946, mientras Grecia fue la única
democracia que colapsó con posterioridad en Europa Occidental, en América Latina
ninguna de las democracias existentes en 1946 sobrevivió. SI bien los niveles de
ingreso per cáplta esclarecen parte de este contraste, los diferentes destinos de la
democracia en ambos continentes se deben en parte al resultado de la guerra. La
Segunda Guerra Mundial terminó con la derrota de las fuerzas autoritarias en Europa
Occidental, mientras que en América Latina se mantuvieron incólumes, lo cual supone
también que en su batalla contra el comunismo, los Estados Unidos se vieron forzados
a aliarse con fuerzas políticas de centro en Europa, mientras que en América Latina
podía apoyarse en la derecha, y así lo hizo (Cheibub, 2007).

24 De acuerdo con
Rouquié (1994: 223), "Entre febrero y diciembre de 1930, los militares estuvieron
involucrados en el derrocamiento de gobiernos en no menos de seis naciones latinoamericanas ampliamente
distintas: Argentina, Brasil, República Dominicana, Bolivia, Perú y Guatemala. El mismo año fue testigo
también de cuatro intentos fracasados de tomar el poder por la fuerza en otros países latinoamericanos.
En los años siguientes, Ecuador y El Salvador en 1931, y Chile en 1932, se sumaron a la lista de países
en los cuales tuvieron lugar virajes políticos provocados por la intervención de los militares y cambios
imprevistos del poder ejecutivo".

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280 ADAM PRZEWORSKI

GRAFICO
GRÁFICO 12
Proporción de democracias respecto de los regímenes políticos, por año

Europa Occidental

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.8
C
c
*2
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o
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Q.
Q_
■6 A
•6 -|

1 1—
1800 1850 1900 1950 2000

Alisado mediante Lowess.


Fuente: Datos propios.

En síntesis, he aquí la historia de la dinámica del régimen político en América


Latina. Los países latinoamericanos emergieron como consecuencia de las revolucio
nes contra el gobierno colonial, mientras que los países europeos experimentaron una
transferencia gradual del poder de los monarcas a los parlamentos. Como resultado
de esta dinámica, los países latinoamericanos intentaron establecer instituciones
representativas a menores niveles de ingreso que los europeos. Como estas institu
ciones son menos estables a menores niveles de ingresos, y como las experiencias
democráticas anteriores desestabilizan a los regímenes políticos, las instituciones
representativas alternaron de manera intermitente con la autocracia. Sólo cuando los
ingresos alcanzaron un nivel lo suficientemente alto, la democracia se tornó más estable
en América Latina. Pero estos patrones generales no cuentan la historia completa:
aún resta explicar el extendido colapso de las democracias en ambos continentes
durante el período de entreguerras, mientras que la inestabilidad de la democracia en
América Latina después de la Segunda Guerra Mundial se debió a la supervivencia
de las fuerzas autoritarias en este continente.

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LA MECÁNICA DE LA INESTABILIDAD DEL RÉGIMEN POLÍTICO EN AMÉRICA LATINA 281

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LA MECÁNICA DE LA INESTABILIDAD DEL RÉGIMEN POLITICO EN AMÉRICA LATINA 283

RESUMEN

Este artículo está estrictamente dedicado a que intentan una experiencia democrática, son
desentrañar un enigma singular: ¿cómo es posible regímenes políticos sujetos a una mayor inestabi
que los países que intentaron instalar precozmen lidad. Adicionalmente, hasta que alcanzan cierto
te la democracia sean aquellos que la experimen umbral de ingresos, esos países son siempre me
taron con menor frecuencia? La dinámica de los nos propensos a ser democráticos que aquellos
regímenes se rige por dos mecanismos: (1) las que ingresan a la democracia cuando poseen
democracias se tornan más duraderas a medida mayor nivel de ingresos. Por lo tanto, paradójica
que aumenta el ingreso per cápita, y (2) las ex mente, la resistencia de las monarquías europeas
periencias democráticas pasadas desestabilizan a la democracia generó democracias que fueron
tanto a las democracias como a las autocracias. más estables que las que sucedieron a los intentos
Por ello, los países con menores niveles de ingreso postindependentistas en América Latina.

SUMMARY

The paper is narrowly addressed to a levels experience more regime instability.


single puzzle: How did it happen that countries Moreover, until
they reach some income
that attempted to install democracy earlier threshold, at any time such countries are iess
enjoyed it less frequently? Regime dynamics likely to be démocratie than countries that
are driven by two mechanisms: ( 1) Democracies first enter demoeraey when they have higher
become more durable as per capita income incomes. Henee, paradoxicaiiy, the résistance
increases, and (2) Past experlences with of European monarchies against demoeraey
democracy destabilize both democracies resulted in democracies that were more
and autocracies. As a result, countries that stable than those following postindependence
experiment with democracy at lower income attempts in Latin America.

REGISTRO BIBLIOGRÁFICO

"La mecánica de la inestabilidad del régimen político en América Latina". DESARROLLO ECONÓ
MICO-REVISTA DE CIENCIAS SOCIALES (Buenos Aires), vol. 53, N° 211, enero-abril 2014 (pp.
259-284).
Descriptores: <América Latina> <Democracia> clnestabilidad del régimen político.
Keywords: <Latin America> <Democracy> <Regime instability>.

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