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NUEVA SOCIEDAD

Brasilio Sallum Jr.

Brasil. De la continuidad al cambio

Brasilio Sallum Jr.

Si algo distingue a los primeros cuatro meses de gobierno


de Lula es el pragmatismo de su política económica, que
tiende a establecer una continuidad con la gestión
anterior. Los reflejos políticos que está demostrando tener
el sector dirigente del Partido de los Trabajadores,
haciendo hincapié en reformas estructurales liberales
e iniciativas desarrollistas, sin olvidar las medidas
compensatorias (aunque éstas parecen no haber arrancado
bien), perfilan un paulatino corrimiento hacia la
centroizquierda, con los consiguientes efectos en el cuadro
de alianzas parlamentarias, donde las discusiones de las
reformas, junto con las elecciones municipales de 2004,
redefinirán seguramente el sistema de acuerdos políticos.

H ace casi cuatro meses que Luiz


Inácio Lula da Silva y el Partido
de los Trabajadores (PT) gobiernan
del nuevo gobierno en comparación con
el anterior, presidido por Fernando
Henrique Cardoso.
Brasil. Se trata de poco tiempo para
hacer una buena evaluación de un go- La victoria del PT y la democracia
bierno que tendrá cuatro años de du-
ración. Con todo, ya es posible reflexio- El triunfo de un ex-emigrante pobre de
nar sobre el significado de la elección la región nordeste de Brasil, ex-obrero
del nuevo presidente en la historia re- metalúrgico en San Pablo, ex-líder sin-
ciente del país y hacer un boceto, aun- dical, fundador y presidente honora-
que provisional, de las características rio del PT, como presidente de la Re-

Brasilio Sallum Jr.: profesor del Departamento de Sociología de la Universidad de San Pablo; miembro
investigador del Centro de Estudios de la Realidad Contemporánea - Cedec, San Pablo.
Palabras clave: elecciones, sistema político, gobierno, Lula, Brasil.
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pública, indica sin duda un avance do, cuando las masas populares, rom-
importante del proceso brasileño de piendo la acostumbrada regla elitista
democratización iniciado décadas de la política brasileña, de que «pobre
atrás. Más que eso: resultado de las no vota por pobre», volcaron su apo-
elecciones de 2002, la cohabitación de yo a favor de Lula da Silva. De hecho,
los ganadores con el gobierno que con- la elección fue el resultado culminan-
cluía, configurando una transición in- te de un proceso de ampliación de la
édita en la historia del país y, por fin, participación política de las clases
la propia tranquilidad durante la asun- medias y populares, que tienen su raíz
ción del nuevo presidente, fueron no- en los años 70, cuando surge en las
tables señales de la consolidación del áreas industriales un sindicalismo in-
régimen democrático en el Brasil. dependiente de su relación con el Es-
tado.
La elección de 2002 se lleva a cabo des-
pués de casi 20 años de experiencia Un elemento adicional acentúa el sig-
democrática, iniciada con el primer nificado democratizante del triunfo
gobierno civil que siguió, en 1985, al electoral de Lula: resultó electo com-
régimen dictatorial instalado por el prometiéndose a gobernar «negocian-
golpe militar de 1964. Esta convocato- do» sistemáticamente, tanto con los
ria fue la cuarta elección presidencial partidos políticos como con las orga-
libre y directa desde la promulgación nizaciones representativas de varios
de la Constitución de 1988, que dio segmentos de la sociedad. Esa prome-
forma jurídica plena al régimen cons- sa de ampliación de la participación de
titucional. El avance democrático de- la «sociedad organizada» –contrapues-
cisivo no estuvo, por lo tanto, en el ta a las propuestas de gobierno eficien-
proceso electoral, sino en el candidato te de su principal adversario– fue uno
y en el partido escogido. El electorado de los elementos clave en la conquista
innovó al elegir una figura política no de votos de la clase media y del em-
perteneciente al empresariado o a las presariado, pues el contenido de los
clases medias ilustradas, sino al con- compromisos de campaña fueron bas-
trario, a un líder de origen obrero con tante similares a las del candidato gu-
evidentes marcas sociales de su origen, bernamental. Con todo, las promesas
por añadidura representando a un par- de negociación con las demás fuerzas
tido de izquierda que, aunque dirigido políticas y sociales fueron relevantes
mayormente por cuadros de la clase me- no solamente por su componente pro-
dia urbana, reivindica representar los gresista (de más democracia), sino
intereses de los «trabajadores» e incor- también por el conservador (las polí-
pora gran número de ellos a su orga- ticas futuras tendrían en cuenta los in-
nización. Lo notable de las elecciones tereses del empresariado y de la clase
fue el voto de la mayoría del electora- media).
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Esta última observación nos lleva a principales (São Paulo y Minas Gerais).
analizar los límites de las victorias de Es verdad que Lula puede contar con
Lula y del PT; si no consideramos el la buena voluntad política de los go-
cuadro de restricciones en que se en- bernadores en general, especialmente
contraron se tendrá una imagen falsea- de una parte de los pertenecientes al
da de la fuerza del nuevo gobierno y PMDB, agrupación grande pero muy
hasta del mismo régimen democráti- fragmentada que, en parte, se alió al
co brasileño. En primer lugar, estas nuevo gobierno. Aún así, las posibili-
elecciones de 2002 fueron además de dades de realizar ciertas reformas (la
presidenciales también legislativas fe- tributaria, p. ej.) dependen del acuer-
derales (Cámara de Diputados y Sena- do de las fuerzas políticas regionales
do), de gobernaciones de estados y le- sobre las cuales la actual administra-
gislativas estaduales. En estos otros ción tiene muy poco control.
ámbitos el crecimiento del PT y de sus
partidos aliados fue mucho menos es- En segundo lugar, la victoria de Lula
pectacular. En las legislativas, por se produjo, en parte, gracias a su adap-
ejemplo, el PT obtuvo la mayoría par- tación (y la del PT) a los valores e inte-
tidaria (y con eso el derecho a presidir reses dominantes en el establishment
las Cámaras), pero junto con sus alia- brasileño. La dirección del partido y
dos de izquierda y de centro está lejos Lula abandonaron la retórica socialis-
de alcanzar la mayoría de 3/5 de los ta y la defensa del estatismo desarro-
votos, lo que le garantizaría la posi- llista, en favor de un programa orien-
bilidad de aprobar reformas constitu- tado por una versión más «liberal» del
cionales1. De esta forma, además de desarrollismo, similar a la defendida,
mantener unida a su propia bancada, hace mucho tiempo, por el ala izquier-
deberá conseguir el apoyo de los par-
tidos de centro y de derecha que eran 1. La base parlamentaria oficialista en la Cámara
de Diputados ésta constituida por partidos de iz-
aliados de la administración anterior. quierda y de centro: PT, PSB (Partido Socialista
También para aprobar proyectos que Brasileño), PDT (Partido Democrático Trabaja-
dor), PC de B (Partido Comunista del Brasil), PPS
exigen mayoría simple, dado el caso (Partido Popular Socialista), PMN (Partido de la
de que el Gobierno no consiga el apo- Movilización Nacional), PV (Partido Verde), PTB
(Partido Trabajador Brasileño) y PL (Partido Li-
yo del ala izquierda de su coalición
beral); alcanza 253 miembros sobre un total de
(cerca de 1/3 de la bancada), tendrá 513. Para aprobar reformas en la Constitución son
que contar con el voto de segmentos necesarios 308 votos, en dos votaciones en cada
una de las cámaras.
de la oposición2. En lo que se refiere a 2. La oposición partidaria está constituida por
los estados, las fuerzas políticas que parte de la base parlamentaria del gobierno de
Cardoso –esencialmente el PSDB (Partido de la
apoyaron al último gobierno tienen Social Democracia Brasileña), el PFL (Partido del
hoy una presencia más fuerte, especial- Frente Liberal), el PPB (Partido Progresista Bra-
sileño) y parte del PMDB (Partido del Movimien-
mente el PSDB –partido de Cardoso– to Democrático Brasileño) (un ala de este último
que controla siete estados, incluso los negocia la adhesión al Gobierno).
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da del gobierno de Cardoso. Este sec- terística más notable del gobierno de
tor y la mayoría del PT defienden la Lula ha sido su continuidad respecto
reducción de la vulnerabilidad exter- del de Cardoso. Eso vale especialmen-
na, una política firme de estímulo a las te para la gestión macroeconómica.
exportaciones y, en general, un Estado Aunque se haya solventado la «con-
que estimule la producción y el em- versión» liberal de la dirección del PT
pleo, sin retorno al proteccionismo o a –cambio que la mayor parte de los ob-
la ampliación de las funciones empre- servadores no percibió– y las prome-
sariales del Estado. Aún más: la direc- sas hechas durante la campaña electo-
ción del PT prometió velar por el res- ral de seguir el recetario básico de la
peto a los contratos, el ajuste fiscal y el gestión económica de Cardoso, no deja
cambio fluctuante. Y no se quedó en de causar cierta sorpresa la ortodoxia
las palabras: se aproximó al centro par- fiscal y monetaria de las políticas del
tidario estableciendo una alianza con Ministerio de Hacienda y del Banco
el Partido Liberal (PL), y principalmen- Central del nuevo gobierno. De hecho,
te hizo del senador-empresario José el Gobierno decidió aumentar el gra-
Alençar el vicepresidente de Lula, opo- do de ajuste fiscal prometido al Fondo
niéndose al ala izquierda del partido. Monetario Internacional por el equipo
Todo eso culminó con la promesa, ya de Cardoso (4,25% del PIB de superá-
mencionada, de desarrollar políticas vit primario de las cuentas públicas
negociadas, lo que fue reforzado por para 2003, en vez del anterior 3,75%
una campaña electoral muy poco agre- prometido para 2002), y elevar los in-
siva en relación con los adversarios. tereses básicos de la economía para
combatir el aumento inflacionario de
En resumen, la victoria de Lula y del fines de 2002. Es necesario aclarar lo
PT ha tenido sin duda un significado que entendemos por continuidad en-
democratizante, pero su éxito se pro- tre los gobiernos de Lula y de Cardoso.
dujo dentro de parámetros políticos La nueva gestión no escapó a la hege-
–para no hablar de las contracciones monía política liberal asegurada du-
financieras externas e internas y de las rante la anterior, confirmada por su
derivadas del nuevo orden político reelección en 1998: el Estado perdió sus
internacional– que restringen las po- funciones empresariales aunque haya
sibilidades del nuevo gobierno de de- mantenido buena parte de su capaci-
sarrollar iniciativas que rompan signi- dad reguladora, el capital extranjero
ficativamente con el status quo anterior. fue equiparado constitucionalmente al
doméstico y absorbió gran número de
La oposición en el poder: ¿continuidad? empresas estatales de servicios públi-
cos y parte de las empresas manufac-
Casi todos los analistas políticos con- tureras nacionales, los principales ban-
cuerdan en que, hasta ahora, la carac- cos estaduales fueron privatizados y
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se mantuvo la apertura del comercio co y la fragilidad financiera local fren-


exterior, aunque con prioridad hacia te a los movimientos de contracción de
el Mercosur. liquidez internacional. Las políticas de
compensación adoptadas en la época
Hay varias maneras de ser liberal, no fueron suficientes para evitar los
como quedó claro a lo largo de los años impactos negativos de la gestión ma-
en que Cardoso ejerció el poder. La croeconómica sobre el sistema produc-
clave para entender eso está en las dife- tivo y el empleo.
rencias entre las políticas económicas
de su primer (1995-1998) y segundo En función de su fragilidad financie-
gobierno (1999-2002). Aunque durante ra, Brasil fue alcanzado seriamente por
la campaña electoral los candidatos la sucesión de crisis internacionales
opositores hayan buscado homoge- (mexicana, asiática y rusa) ocurridas
neizar ambos periodos para atacarlo, entre 1994 y 1998; el Gobierno recurrió
las dos fases tuvieron orientaciones al auxilio del FMI (noviembre de 1998)
bien distintas a pesar de que puedan y finalmente debió hacer fluctuar el
ser consideradas liberales. En el primer cambio (enero de 1999) para evitar la
gobierno, se trató de asegurar la esta- huida de capitales y preservar las re-
bilización monetaria (conseguida con servas internacionales. A partir de este
el lanzamiento del plan Real en julio momento (primer mes del segundo
de 1994), combinando el anclaje cam- mandato de Cardoso), la política eco-
biario (cambio semi-fijo) e intereses al- nómica brasileña fue constante: fuerte
tos, acompañados de una política fiscal ajuste fiscal, cambio fluctuante e inte-
poco rigurosa, mientras que en el se- reses orientados hacia una inflación
gundo gobierno se abandonó el anclaje baja. Es claro que esta política fue mu-
cambiario en favor de un régimen fluc- cho más favorable a las actividades
tuante y de una rigurosa política fiscal, productivas que la del primer manda-
asociados, en la medida en que las to. Sin embargo, a no ser en 2001, el
tensiones inflacionarias lo permitían, desempeño económico del país en el
a una política de intereses declinantes. segundo periodo de Cardoso fue me-
diocre. ¿Por qué se produjo un resul-
Como se sabe, la gestión económica del tado negativo? Dado el alto endeuda-
primer gobierno de Cardoso –próxima miento del país, los resultados de la
a lo que se ha denominado «funda- nueva política dependieron básica-
mentalismo de mercado»– por un lado mente del flujo de capitales externos.
penalizó al sector productivo (obliga- En ese contexto hubo una reducción
do a ajustarse demasiado rápido a los significativa de la inversión externa y/
niveles mundiales de productividad) o de préstamos (ya sea por la contrac-
y, por el otro, aumentó ostensiblemen- ción económica mundial o por la des-
te el endeudamiento del sector públi- confianza hacia Brasil), cayó el creci-
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miento del producto y se devaluó la ral: reforma de la previsión social, tri-


moneda. Aún así, gracias a nuevos re- butaria y laboral, autonomía del Banco
cursos obtenidos del FMI (en 2001 y Central, etc. Aquí se expresa el mayor
2002), el Gobierno consiguió mantener quiebre en las expectativas dominan-
un nivel razonable de reservas y la in- tes relacionadas con el desempeño del
flación bajo control. Esa política eco- nuevo gobierno. Tercero: la retórica de
nómica fue acompañada por una nue- la campaña del PT acentuó las insufi-
va retórica de «retomar el desarrollo» ciencias de las políticas sociales y de
y por estímulos a las exportaciones y desarrollo de Cardoso (hasta el punto
a sectores industriales específicos. En de negar su existencia) y su candidato
este sentido puede decirse que el pe- prometió hacer de ellas el centro de su
riodo de Cardoso se inclinó –en forma política. Si así fuera, daría consisten-
lenta e irregular– hacia una política cia a las tendencias liberal-desarrollis-
«liberal-desarrollista». De este modo, tas ya presentes en el gobierno ante-
pese a los esfuerzos y a despecho de rior. Con tantas similitudes entre uno
los eventuales méritos de su gestión y otro gobierno, no es sorprendente
económica, el crecimiento económico que Lula esté recibiendo aplausos uná-
resultó bajo e irregular, así como el nimes del empresariado, local y ex-
desempleo muy elevado, lo que con- tranjero, y de agencias multilaterales
tribuyó ciertamente con la victoria como el FMI y el Banco Mundial.
electoral opositora.
Es verdad que la coyuntura electoral
Esta pequeña digresión permite res- ayudó a acentuar las semejanzas entre
ponder más precisamente sobre la na- las políticas macroeconómicas de uno
turaleza de la continuidad entre Car- y otro gobierno. Recuérdese que la
doso y Lula, quien no rompe, como ya eventualidad de una victoria de Lula
resaltamos, la hegemonía liberal conso- desencadenó en 2002 una acentuada
lidada por aquél; más aún, en térmi- reducción del ingreso de capitales,
nos globales parece ser la continuación viéndose afectadas también las líneas
profundizada de su segundo periodo, de crédito para la exportación. Apar-
por lo menos en tres aspectos. El pri- te, hubo una intensa demanda de dó-
mero, mencionado, es la política ma- lares, tanto para el pago de préstamos
croeconómica: todo sigue como antes externos como de carácter especulati-
y además el nuevo gobierno propone vo. Resultado: el real se devaluó fuer-
un ajuste más fuerte. El segundo as- temente y se produjo una pequeña ele-
pecto resulta más relevante: Lula ha vación en la tasa de inflación3. Frente
retomado el programa de reformas a las perspectivas de moratoria exter-
estructurales interrumpido por Cardo-
so por falta de condiciones políticas.
3. Como consecuencia positiva, hubo una amplia-
La agenda propuesta es de hecho libe- ción del superávit en el comercio externo (13,5
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na y de desestabilización monetaria, Viendo entonces las continuidades en-


implícitas en la situación, la opción tre uno y otro gobierno cabe pregun-
política de Lula fue recuperar la credi- tarse por las novedades políticamente
bilidad frente al «mercado», adoptan- significativas y por las implicaciones
do en forma más subrayada las direc- políticas de la continuidad y los cam-
trices macroeconómicas de Cardoso4. bios.

Es claro que la opción no fue solo el Cambiar poco también trae problemas
resultado de una conveniencia. Ella
también expresa una conversión liberal El programa de gobierno del PT y los
(aunque no neoliberal) de la facción compromisos asumidos durante la
dominante del PT, cambio que se fue campaña electoral hacían creer que,
produciendo poco a poco pero se ace- después de la asunción, se produciría
leró durante la campaña electoral. Tén- una intensificación del desarrollismo
gase en cuenta, además, que en rela- (ya presente en el gobierno anterior) y
ción con la gestión macroeconómica un fuerte énfasis en el combate a la
las alternativas son muy pequeñas e pobreza. Sorprendentemente, en estas
incluso algunas políticamente peligro- dos áreas –política de desarrollo y po-
sas. Los líderes del PT tuvieron siempre líticas sociales– Lula ha mostrado in-
en mente el ejemplo cercano, y negati- decisión y escasa eficacia práctica. A
vo, de la Argentina para evitar cambios cuatro meses de la posesión, no existe
bruscos de orientación económica co- una definición clara de su política in-
mo los pretendidos por el ala izquier- dustrial; hay una escasa articulación
da del partido. Sea como sea, la coyun- entre el Ministerio del Desarrollo, en-
tura negativa solo acentuó tendencias cargado de definirla, y el Bndes (Ban-
ya dominantes en la sociedad y que co Nacional de Desarrollo Económico
venían siendo absorbidas por el PT. y Social), principal institución de fi-
nanciamiento de inversiones a largo
plazo. En cuanto a las políticas socia-
millardos de dólares en 2002) y una reducción
drástica del déficit en transacciones corrientes con
les, su centralidad ha sido proclama-
el exterior (déficit de 1,7% del PIB contra 4,5% en da por el Gobierno y legitimada por la
2001). De esta forma, la crisis de 2002 acabó ace-
sociedad. El Poder Ejecutivo consiguió
lerando la recuperación de la balanza externa,
cosa que ya venía ocurriendo desde la adopción «vender» con gran eficacia publicita-
del régimen de cambio flotante en 1999, y redu- ria su programa central de combate a
ciendo la dependencia brasileña de financiamien-
to externo. la pobreza, llamado Hambre Cero.
4. Hasta ahora el gobierno de Lula ha sido muy Aún así hay una gran indefinición en
exitoso en este aspecto: el real está en franca re-
valuación frente al dólar (llegando a 3 reales por cuanto a los objetivos y medios de esta
dólar después de alcanzar casi 4 en 2002), el ries- iniciativa y en cuanto a su interacción
go país cayó a menos de 900 puntos (casi estuvo
en 2.400 puntos) y la inflación comienza a dar
con los programas sociales del gobier-
señales de caída significativa. no anterior y todavía en funcionamien-
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to. De hecho, el programa Hambre adoptadas (aunque de algún modo


Cero hasta ahora es poco más que un existan, como vimos), sino en el modo
eslogan publicitario, una mala realiza- de adelantar sus iniciativas. Cumplien-
ción de las firmes intenciones redistri- do sus compromisos electorales de
butivas del nuevo gobierno. Las difi- negociar las políticas con «la socie-
cultades en relación con las áreas de dad», Lula creó varios colectivos de
desarrollo y de combate a la pobreza «negociación y asesoría» que discuten
muestran que el PT carecía aún de pro- las iniciativas a ser tomadas directa-
puestas maduras cuando Lula triunfó mente por el Ejecutivo o que enviará
en las elecciones. Es posible, con todo, al Congreso. Aunque tales mecanis-
que estas dificultades sean superadas, mos de «negociación» signifiquen un
lo que permitirá calificar mejor la mo- avance en cuanto a la participación
dalidad de liberalismo que orienta el política (comparados con el patrón de
Gobierno en su conjunto. decisión tecnocrático, si bien extrema-
damente respetuoso de las reglas de la
En otras áreas de acción gubernamen- democracia representativa, del gobier-
tal, como la del control de las empre- no de Cardoso) resultan por ahora
sas concesionarias de servicios públi- muy limitados, dado que están com-
cos, de la seguridad pública y de la pletamente subordinados a la volun-
política externa, se ha producido una tad del Ejecutivo (los miembros de los
inflexión más pronunciada en relación consejos son elegidos por el Gobierno
con el gobierno anterior, aunque no y su función es apenas de asesoría).
muy dramática. En política externa, Además, el Gobierno busca convertir
por ejemplo, se ha confirmado y acen- a los gobernadores estaduales en alia-
tuado la prioridad brasileña para la dos de su programa de reformas. Se
América del Sur (mayor protagonismo trata de coordinar esfuerzos, bajo el li-
en Venezuela y esfuerzo redoblado derazgo presidencial, para llegar a un
para consolidar el Mercosur), y viene consenso sobre las reformas de interés
subrayándose la distancia frente a Es- común (hasta ahora la previsión social
tados Unidos, especialmente en rela- y los impuestos) antes de enviarlas
ción con su nueva política de interven- para su aprobación parlamentaria.
ción preventiva. En contrapartida, el
área económica del Gobierno mantie- Aunque el recurso a esos foros de ne-
ne relaciones de proximidad con EEUU gociación expresen una creencia en las
y las organizaciones multilaterales de virtudes del diálogo, de la negociación
crédito. y de la participación política amplia-
da, presente en el discurso del PT des-
La diferencia más notable entre los go- de los años 80, debe ser entendido hoy
biernos de Lula y Cardoso no está tan- como «necesidad política» de un gobier-
to en los contenidos de las políticas no que tiene una base parlamentaria
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insuficiente para aprobar las reformas el Congreso. Existe hasta la posibili-


de la agenda liberal que desea realizar. dad de ruptura entre el Gobierno y el
ala izquierda de la coalición partida-
Con las cuentas bien hechas, Lula ha ria que hasta ahora le brinda apoyo
sido muy eficiente hasta ahora en la parlamentario. Eso podría ocurrir es-
gestión ortodoxa de la economía y en pecialmente en ocasión de la reforma
la conducción de la agenda liberal de del régimen de previsión social. El
reformas, pero mostró resultados poco tema es extremadamente sensible no
expresivos en las áreas en las que se solo por las disputas ideológicas que
esperaba mucho de una gestión de iz- despierta, sino principalmente porque
quierda. Ciertamente eso puede cam- circunda los intereses materiales del
biar en los próximos meses. Mientras funcionalismo público, parte esencial
tanto, la «conversión» liberal del PT ya de la base política del PT.
produjo efectos políticos importantes.
Hubo notables fisuras en la base par- Es muy posible que el Gobierno pue-
lamentaria (la izquierda del PT, hoy, es da compensar las pérdidas políticas a
el principal foco de oposición), y ello la izquierda con ganancias a la dere-
ha hecho al Ejecutivo muy dependien- cha; lo que está en discusión es la pre-
te de los partidos de centro y derecha servación o la posible redefinición de
para aprobar sus proyectos de refor- su base parlamentaria. La discusión de
ma. Por otro lado, como las políticas las reformas en el Congreso, a realizar-
del Gobierno tienen gran afinidad con se este año, y las elecciones municipa-
la base sociopolítica del Estado (pues les de 2004 darán la oportunidad para
se encuadran dentro de parámetros li- una redefinición, por lo menos inicial,
berales), los partidos de oposición –esto del cuadro partidista. Allí el PT difí-
es, de centro y de derecha– no han con- cilmente ocupará, como todavía hoy,
seguido hacer oposición fuerte al go- la izquierda del espectro. Disputará, y
bierno de izquierda. es probable que con amplias posibili-
dades de victoria, una mejor posición
Esas inconsistencias probablemente dentro del universo político brasileño,
tenderán a acentuarse en el futuro el de la centroizquierda.
próximo, cuando las reformas mencio-
nadas comiencen a ser discutidas en San Pablo, abril de 2003

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