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Segunda Generación:
* Cefuroxima, Cefoxitina, Cefotetán
Las de 2ª generación tienen actividad variable contra estafilococo,
pero son más activas contra organismos gram negativos y entre ellas
el cefoxitin y cefotetan contra bacterias anaerobias. (Aunque el
cefoxitin y cefotetan técnicamente son cefamicinas, pero generalmente
se agrupan dentro de las cefalosporinas de 2ª generación.) Estos
fármacos son una buena opción para las infecciones abdominales,
puesto que estas infecciones se producen principalmente por gram
negativos y gram positivos anaerobios como el bacteroides.
La Cefuroxima tiene una buena penetración al Sistema Nervioso
Central (a diferencia de otros betalactámicos)
Tercera Generación:
* Ceftriaxone, Cefotaxime, Ceftacidime
Los componentes de 3ª generación son más activos contra
organismos gram negativos incluyendo Pseudomona Aeruginosa
(ceftazidime y cefoperazona).
Esta cefalosporinas son el tratamiento de elección para enfermedades
por gérmenes gramm negativos que comprometen sériamente al
paciente.
La ceftriaxone y el cefotaxime son fármacos indicados para el
tratamiento de la meningitis bacteriana, puesto que pueden penetran
la barrera hematoencefálica gracias a la inflamación de las meninges.
Cuarta Generación
El agente más reciente, cefipime, también llamado de 4ª generación
extiende su actividad contra gram positivos y gram negativos; y es útil
para el tratamiento de la Pseudomona en combinación con un
Aminoglicósido.
Medicamento de acción:
Las cefalosporinas actúan de la misma manera que las penicilinas:
interfiriendo en la síntesis de peptidoglicano de la pared celular
bacteriana, e inhibiendo la transpeptidación final, necesaria para la
reticulación. Esto genera un efecto bacteriolítico.
Contraindicaciones:
Las cefalosporinas están contraindicadas en pacientes que son
alérgicos a ellas o que han padecido una reacción anafiláctica frente a
las penicilinas.
no debe administrarse junto con soluciones que contienen calcio
(incluidas las infusiones continuas como las de nutrición parenteral).
Efectos adversos:
Los efectos adversos significativos son
Reacciones de hipersensibilidad (los más comunes)
Diarrea inducida por Clostridium difficile (colitis seudomembranosa—
ver Diarrea inducida por Clostridium difficile)
Leucopenia
Trombocitopenia
Prueba de Coombs positiva (aunque la anemia hemolítica es muy
poco frecuente)
Las reacciones de hipersensibilidad son el efecto adverso sistémico
más frecuente; son comunes las erupciones, pero no la urticaria y la
anafilaxia inmediatas mediadas por IgE.
No es común la sensibilidad cruzada entre las cefalosporinas y las
penicilinas; de ser necesario, las cefalosporinas deben administrarse
con precaución a pacientes con antecedentes de hipersensibilidad
demorada a la penicilina. Sin embargo, no deben usarse en pacientes
que han tenido reacciones anafilácticas a ésta. Puede producirse dolor
en el sitio de la inyección IM y tromboflebitis después de la
administración IV.
El cefotetán puede tener un efecto similar al del disulfiram con la
ingesta de etanol, y produce náuseas y vómitos. El cefotetán puede
también elevar los valores de TP/RIN y TTP, un efecto que se revierte
con vitamina K
ANTIMICOTICO:
Los medicamentos antimicóticos son aquellos que tienen
componentes y propiedades específicos para tratar las infecciones por
hongos. Estas infecciones pueden ser, por ejemplo, la candidiasis, la
tiña o el pie de atleta.
Los fármacos más efectivos son los que afectan la membrana celular
del hongo como los polienos y los azoles.
CLASIFICACION:
Antimicóticos Azólicos
Estos fármacos se componen de los imidazoles y los triazoles,
comparten el mecanismo de acción. Se usaron mucho en la época
de los 80, para el tratamiento de la micosis sistémica vía oral.
Estos medicamentos actúan en la síntesis y permeabilidad de las
membranas celulares, inhiben una enzima que intervienen el la
conversión del ergoesterol, un tipo de grasa que existente en los
hongos.
Los efectos secundarios de este tipo de fármacos se asocian con un
consumo de entre 800 y 400 mg. Entre los efectos secundarios se
encuentran las náuseas y vómitos, la falta de ganas de comer, la
diarréa o incluso el dolor abdominal.
Dentro de este grupo se encuentran:
Alilaminas
Flucitosina
Griseofulvina
1.2. Alilaminas
Son fungicidas y su mecanismo de acción se basa en la inhibición de una sustancia que
también afecta al ergoesterol una grasa importante para los hongos. Destacan entre las
alilaminas las Naftifina y la Terbinafina.
Entre los efectos secundarios están alteraciones gastrointestinales, picor, dolor de cabeza,
vertigo y alopecia.
1.3. Flucitosina
Entre los efectos secundarios están las nauseas, vómitos, diarreas y las erupciones
cutáneas. En casos menos frecuentes y pacientes con daño en la médula puede agravar estos
daños causando leucopenia.
1.4. Griseofulvina
Tiene una acción semejante a la colchicina y a los alcaloides de la Vinca. Inhibe la división
mitótica de los hongos, este es su modo de acción para combatirlos. Es un antibiótico
específico para hongos e insoluble en agua. La absorción es del 50% y puede
incrementarse si se administra con alimentos ricos en grasas.
Los efectos adversos son numerosos aunque poco frecuentes. Depresión, alucinaciones,
fatiga, dolor de cabeza, porfiria, urticaria, lupus eritematoso sistémico entre otras
reacciones.
2. Antibióticos poliénicos
Estos medicamentos antimicóticos son aquellos que inhíben los esteroles, frenando así la
evolución de las células eucarióticas. Mientras frenan esta evolución permiten que siga
adelante el desarrollo procariótico.
Presentan un problema bastante importante y es que los microorganismos a los que atacan
son muy similares a los del colesterol. Por ello pueden presentar grandes problemas
seduncarios y deben utilizarse con mucho cuidado.
Anfoteracina B
Nistatina
2.1. Anfoteracina B
Un poliéno es una molécula con dobles enlaces. Si nuestras células y las de los mamíferos
contienen colesterol las de los hongos contienen otra grasa el ergosterol.
Efectos secundarios:
Irritación. La piel luce enrojecida y algo inflamada.
Prurito. Comezón en la zona donde se aplicó.
Ardor. Sensación quemante en la piel.
Contraindicaciones:
Embarazo y lactancia. No se aconsejan. Los productos
formulados para aplicación vaginal deben emplearse sólo bajo la
supervisión del médico.
Alergia. No debe repetirse la aplicación del producto si
previamente ha generado irritación.