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C28-10-023
El propósito de Bezos a largo plazo era “hacer disponible cada libro jamás impreso en
cualquier lengua en menos de 60 segundos” (Distinguin, 2011) mediante el aparato, y se
esperaba la aparición de una nueva versión del mismo en los próximos meses, ante la
consolidación de otros dispositivos y plataformas para la descarga y lectura de libros
electrónicos. Otro reto era incrementar la accesibilidad a esos contenidos.
Jeff Bezos
En 2008 la revista Newsweek colocó a Jeffrey Preston Bezos en el puesto número 40 de su
lista de personas más poderosas del mundo, debido a la influencia directa e indirecta que su
compañía Amazon tenía en la industria de los libros, tanto físicos como electrónicos, sobre
todo en cuestión de establecimiento de precios, así como en otras categorías de ventas al
detalle (Newsweek, 2008). De 2007 a 2008, el multimillonario pasó del lugar 35 al 33 de la
lista de estadounidenses más ricos (Forbes, 2011).
Nacido en 1964 en Albuquerque, Nuevo México, cuando cursaba la preparatoria creó una
empresa llamada Dream Institute, un centro educativo dedicado a promover el pensamiento
creativo de los niños a través de la lectura y otras actividades (Carlson, 2011).
Este caso fue escrito por Juan Pablo Levario con el propósito de servir como material de discusión en
clases, no pretende ilustrar buenas o malas prácticas administrativas.
Derechos Reservados © Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey; Av. General Ramón
Corona No. 2514 Col. Nuevo México, Zapopan, Jalisco 45140, México. El ITESM prohíbe cualquier forma
de reproducción, almacenaje o transmisión de la totalidad o parte de esta obra, sin autorización por escrito.
Bezos, 2012).
Para tomar sus decisiones, Bezos ordenaba los criterios de forma numérica, jerarquizados
por su importancia, no sólo en materia de negocios sino incluso para elegir a su esposa: dijo
a sus amigos que quería por pareja a una mujer los suficientemente ingeniosa como para
rescatarlo de una cárcel tercermundista (Deutschman, 2007).
Una de las características del pensamiento de Bezos era su visión de largo plazo: cuando en
1994 se dio cuenta que el uso de internet se estaba incrementando a un ritmo anual de dos
mil 400% decidió dejar su trabajo en Shaw con la idea de fundar una compañía que en
principio sería una librería en línea pero después vendería todo tipo de artículos, aunque su
interés no era obtener ganancias de manera rápida sino consolidar la empresa a lo largo de
los años (Carlson, 2011).
En 1995 el mercado mundial de libros estaba valuado en $80 mil millones1, de los cuales
25 mil millones correspondían a las ventas en Estados Unidos (Kremer, 2011).
En el momento que Bezos concibió su idea de negocio el comercio por internet estaba
prácticamente en sus inicios, a pesar que el número de usuarios se incrementaba de manera
constante. La empresa se llamaría Amazon -nombre en inglés del río Amazonas- en alusión
al río sudamericano y los numerosos afluentes que lo conforman. Junto con su esposa
Mackenzie, Jeff instaló su empresa en la cochera de una casa en Seattle -un espacio de
menos de 40 metros cuadrados-, donde después de pruebas preliminares iniciaron
operaciones en julio de 1995. Para septiembre tenían ventas semanales de $20 mil
(American Academy of Achievment, 2010).
Una de las primeras estrategias de Amazon para buscar el acercamiento con los clientes fue
agregar en la página una herramienta que les permitiera evaluar el producto que habían
comprado y el servicio que habían recibido. De esta manera, en el mismo 1995 el portal
introdujo las customer reviews (evaluaciones del cliente, que fueron patentadas así como
muchos otros procesos de la empresa, ver Anexo 1), mediante las cuales los usuarios
externaban su opinión acerca de los libros que habían adquirido y qué tan satisfechos
estaban con el servicio. Esto era cardinal para Bezos, quien en 1996 opinaba que “si haces
infelices a los clientes en internet, cada uno puede contárselo a 6 mil amigos” (Distinguin,
2011). En su momento, esa decisión de permitir a los consumidores publicar sus opiniones
pareció una locura a los analistas, que lo consideraron un suicidio comercial ya que ningún
otro vendedor al menudeo lo había hecho antes (Ante, 2009).
Con la finalidad de reducir costos variables, Amazon empezó a negociar con las editoriales
en 1997 para comercializar los libros directamente sin necesidad de distribuidores3. Por ello
construyó almacenes con una superficie de 28 mil metros cuadrados y contrató a los
ejecutivos de Walmart responsables de desarrollar una cadena computarizada de
suministros y una amplia red de oferta y distribución, quienes implementaron esos sistemas
en Amazon; esto ocasionó que esta empresa fuera demandada por Walmart en 1998 por
violar secretos de comercio (Distinguin, 2011). Robar ideas ajenas no era ningún problema
para Bezos: “Nosotros observamos a nuestros competidores, aprendemos de ellos, vemos
qué cosas están haciendo por los clientes y copiamos esas cosas tanto como podemos”,
confesó (Deutschman, 2007).
El portal incorporó en 1997 una herramienta para que los usuarios realizaran y siguieran
recomendaciones de productos, así como el sistema 1-click para facilitar la elaboración de
pedidos con sólo presionar una tecla. El año siguiente se inició la expansión internacional,
con la apertura de una filial en Reino Unido y una en Alemania. Para entonces ya no sólo
vendían libros sino también música, convirtiéndose Amazon en el mayor distribuidor de
música por internet a 120 días de haber incursionado en ese mercado gracias a una
combinación de descuentos, un catálogo con más de 130 mil canciones disponibles y un
eficiente buscador de títulos (Distinguin, 2011).
3
Esta estrategia de eliminación de intermediarios se adoptaría posteriormente para los demás productos y
servicios de la compañía.
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Services, que incluía desde almacenamiento virtual de datos para empresas y herramientas
para desarrolladores de software hasta renta de discos duros virtuales para los
consumidores (Distinguin, 2011). Otra tendencia que la compañía detectó fue la del
creciente consumo de contenidos digitales en línea, por lo cual en 2007 se incluyó en el
sitio web una fuerte oferta de medios digitales (Amazon, 2009).
En 2007 la empresa se había convertido en el mayor vendedor al detalle por internet: sus
ventas totales en el mundo, alrededor de 15 mil millones de dólares , eran más del doble
que las de su competidor más cercano, y representaban alrededor de un 7% de ese mercado.
Podía entregar los pedidos uno o dos días después de realizados en los países donde tenía
presencia gracias a la instalación de múltiples centros de distribución (Guercio & Laudon,
2008). Sus precios eran más bajos que la mayoría de los otros portales por internet
(Distinguin, 2011).
En directa competencia con PayPal y Google Checkout, Amazon lanzó en 2007 su sistema
Amazon Payments, con la proyección de sobrepasar los 130 millones de clientes para 2011
(Distinguin, 2011). Permitía a terceros que cualquier usuario registrado en Amazon pudiera
comprar en su página web sin ingresar sus datos personales, como ya lo hacía PayPal, pero
incluía la funcionalidad del sistema 1-click, lo cual permitía realizar las compras de manera
inmediata y la corporación asumía los costos de la infraestructura tecnológica, no el
vendedor (Amartino, 2008).
Los clientes registrados de Amazon tenían cuentas cuyos datos de tarjetas de crédito y otros
medios de pago estaban validados para comprar en línea, vinculadas a alguna dirección de
correo electrónico, y se les ofrecían opciones personalizadas de acuerdo con sus
preferencias y su historial de compras, tanto en el portal como en otros sitios que
incorporasen sus servicios. También se les ofrecía la opción de usar el cloud computing
para almacenar datos. A pesar de la gran confianza que tenían los consumidores en la marca
Amazon (un índice de satisfacción de 86 de 100 en 2008, según Fornell, 2010), había
formas relativamente accesibles para burlar sus sistemas de seguridad y robar datos
corporativos o de los clientes, como comprobaron especialistas en informática (Menn,
2009; Hu, Hwang &Kulkarni, 2009).
Además, existían serias vulnerabilidades que podrían ser explotadas de manera maliciosa
por parte de expertos en informática para comprar artículos en línea a precios
arbitrariamente bajos, pagar sólo por un artículo pero ordenar varios o incluso obtenerlos
todos de manera gratuita, aprovechando inconsistencias lógicas en la programación de los
sistemas de pagos de Amazon y otras compañías (Chen, Qadeer, Wang & Wang, 2011).
Un estudio elaborado en 2004 reveló que 57% de los adultos en Estados Unidos leía cuando
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mucho un libro de cualquier tipo al año, cuando en 1994 lo hacía 61% de ese grupo (Levy,
2007).
En 2008 se predecía que para 2012 la mitad de las ventas al detalle en Estados Unidos y
Europa serían efectuadas en línea o influidas por la web. En ese momento los libros eran el
producto más popular adquirido en línea: 18% de los consumidores europeos en internet
habían comprado al menos un libro entre abril y junio, y se pensaba que la tendencia sería
similar en Norteamérica (Bracewell, 2008). En el Anexo 4 se muestran los principales
distribuidores de libros en Estados Unidos.
Una encuesta realizada en 2008 por Zogby International reveló que 82% de las personas
que acostumbraban la lectura preferían un libro impreso antes que cualquier formato
digital, y tan sólo 11% declararon sentirse cómodos leyendo libros en esos medios. 3% de
los entrevistados poseían un lector de libros electrónicos -ereader-, 4% pensaba comprar
uno y 13% no estaban seguros. Un tercio de los participantes en la encuesta habían
dedicado menos tiempo que el año anterior a leer libros, y 23% había pasado más tiempo
haciéndolo. 77% de quienes habían comprado libros lo hicieron por internet, 76% en
librerías de cadena y 49% en librerías independientes (Cullen, 2008).
Amazon comenzó a vender ebooks en formato .pdf en 2004, pero las ventas eran ínfimas en
opinión del presidente de la compañía, por lo cual comenzaron a diseñar una estrategia que
les permitiera incrementarlas, con la visión de convertirse en líderes de ese mercado. El
mercado de libros electrónicos en el mundo representaba ventas de seis millones de dólares
en 2002 y había crecido a 33 millones para 2007, aunque para esas estimaciones no se
tomaba en cuenta a pequeñas editoriales, lo cual podría incrementar el tamaño de ese
mercado hasta tres veces (Italie, 2008). Por otra parte, en 2008 el mercado global de libros -
tanto físicos como electrónicos- tenía un valor de 90 mil millones de dólares, por lo cual
sería necesario distribuir cinco millones de lectores electrónicos con adquisiciones
promedio de 20 libros anuales por dueño para alcanzar ventas de mil 200 millones de
dólares, apenas 1.3% de ese mercado (Schnittman, 2008).
Características de Kindle
El primer dispositivo electrónico desarrollado por Amazon salió a la venta el 19 de
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Era sucesor del OEP -Open Ebook Publication Structure-, creado en 1999.
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noviembre de 2007, tres días antes de la celebración del Día de Gracias en Estados Unidos,
y fue bautizado con el nombre de Kindle5. Lo promocionaron como un aparato portátil que
permitía descargar de manera inalámbrica libros, blogs, periódicos y revistas para ser leídos
por el usuario en su pantalla a blanco y negro6 de 15.2 centímetros, medidos en diagonal.
Su tamaño era de 20 por 13 centímetros aproximadamente, con un grosor de 1.8
centímetros y un peso de casi 300 gramos (Amazon, 2007).
Su batería duraba hasta 30 horas de lectura continua con la antena inalámbrica encendida, y
la recarga tardaba dos horas -con adaptador para conectarlo a corriente directa-, tenía
capacidad para almacenar unos 200 libros en él -180 megabytes, con una ranura para
agregar tarjetas SD de 4 gigabytes o más-, pero el usuario podía borrarlos y permanecían
guardados en su cuenta de Kindle para volver a descargarlos cuando quisiera -usando los
servicios de almacenamiento cloud computing-. Las dimensiones de la letra podían
reducirse o agrandarse -seis tamaños, sólo dos tipografías-, y el artefacto era independiente
de cualquier sistema operativo o equipo de cómputo para ejecutar cualquiera de sus
funciones. Se permitía al usuario descargar el primer capítulo de casi todos los libros de
manera gratuita, antes de comprarlos (Levy, 2007).
Su precio introductorio era de $399, a la venta sólo en Estados Unidos y sólo a través de la
tienda Amazon, con una oferta inicial de 90 mil libros electrónicos disponibles en el portal
de la tienda Kindle (ver Anexo 5), cada uno de los cuales podía ser descargado en menos de
un minuto, entre ellos 101 de los 112 best sellers del New York Times. Su pantalla se
sustentaba en tecnologías conocidas como tinta electrónica -eink- y papel electrónico -
epaper- con la finalidad de hacerlo lo más semejante posible a un libro impreso. “Hemos
estado trabajando en el Kindle por más de tres años. Nuestro máximo objetivo de diseño es
que el Kindle 'desaparezca' en tus manos, que se quite de en medio, para que disfrutes tu
lectura. También queríamos ir más allá del libro físico. Kindle es inalámbrico, de manera
que si estás echado en la cama o viajando en tren y piensas en un libro lo tengas en menos
de 60 segundos. No necesitas computadora, puedes comprar directamente desde el
dispositivo”, declaró Bezos ese día (Amazon, 2007).
El formato de los libros para Kindle usaba una variación del código HTML desarrollada
5 La traducción del verbo inglés kindle es encender, y el dispositivo fue llamado así para evocar el “incendio”
del conocimiento (Levy, 2007).
6
Ejecutivos de Amazon habían admitido que existía un prototipo de pantalla a color por parte del fabricante,
pero se negaban que estuviera entre sus planes a corto plazo incorporarla al Kindle (Meyers, 2007).
7Whispernet funcionaba basado en la red de alta velocidad Sprint, que usaban también las empresas de
telefonía móvil, por lo cual ofrecía una cobertura nacional similar a la de los celulares.
8
El contenido de varios de esos periódicos era gratuito en la página de internet de cada uno de ellos, por
medio de navegadores web distintos al de Kindle, también los blogs ofrecían contenido gratuito si se accedía
a ellos por otras vías (CNET, 2007, noviembre 20).
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por Amazon, con el tipo de archivo .azw, el cual era privativo, es decir que no podía ser
leído en otros dispositivos ni modificable por desarrolladores, sus restricciones DRM no se
podían cambiar e impedían modificar, compartir o imprimir el material. El artefacto
también permitía la lectura de otros formatos de archivo, siempre que su contenido no
estuviera protegido por DRM: .mobi, .prc, .txt, html, .jpg y documentos de Microsoft
Word, pero no el formato .pdf (ver Figura 2). Podía reproducir audiolibros y música en
formato .mp3, pero no descargarlos directamente (Johnson, 2007). Debido a la capacidad
de controlar la DRM, Amazon tenía la posibilidad de monitorear el uso de los ebooks por
parte del usuario e incluso borrarlos de su dispositivo aun sin el consentimiento del cliente
(Tonkin, 2010).
Debido al sistema 1-click, el usuario podía comprar un libro con sólo presionar un botón,
sin solicitar ningún tipo de confirmación del pedido. Sin embargo, si el cliente lo hacía por
equivocación podía “devolver” el libro. El dispositivo incluía un servicio de diccionario,
pero el navegador web tenía una capacidad muy limitada debido a que se trataba de una
versión de prueba y que su único propósito era garantizar el acceso a la tienda Kindle, al
portal de Amazon y a contenidos escritos como blogs y diarios (CNET, 2007, noviembre
20).
La oferta de libros se basaba en los títulos con mayores ventas en el mercado editorial en
inglés, sobre todo material de ficción y temas de actualidad, gracias a alianzas que Amazon
estableció con los editores para digitalizar sus best-sellers, aunque también se incluían
libros considerados como clásicos. La empresa buscaba, además, ofrecer títulos exclusivos
a sus clientes mediante acuerdos con distintos autores. Por ejemplo, en septiembre de 2008
puso a la venta sólo para Kindle la biografía de las esposas de los candidatos a la
presidencia de Estados Unidos antes que aparecieran en versión impresa (Read Write Web,
2008).
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Competidores
Previo a la aparición del Kindle algunas bibliotecas en Estados Unidos habían
experimentado con ofrecer ebooks, usando equipos de lectura como el Softbook o el Rocket
Ebook -lanzado en 1998-, aunque con resultados limitados. Los servicios en línea de
NetLibrary y OverDrive crearon programas para distribuir libros electrónicos a través de
bibliotecas, pero los catálogos eran pequeños y enfrentaban dificultades de formato.
También había bases de datos que ofrecían acceso a libros digitalizados, como Ebrary,
Safari Books Online, Knovel, Ovid y Books 24X7, pero sin mucho éxito (Bedord, 2009):
estos y otros catálogos de ebooks no ofrecían más de 25 mil títulos.
En 2004 fue presentado el primer ereader con tecnología de tinta electrónica, el Librié de
Sony. Usaba baterías alcalinas, tenía una resolución de 800 por 600 pixeles, su memoria
efectiva era de 10 megabytes, expandible con una tarjeta de 512. Su precio era de $400,
disponible sólo en Japón con soporte para idioma japonés únicamente, aunque muchos se
vendieron en Estados Unidos por medio de internet, y su peso era de 190 gramos (Pilato,
2004). Fue descontinuado en 2005.
El Sony Reader -PRS-500- fue lanzado al mercado en 2006 a un precio de $299, una
segunda versión del mismo, el PRS-505, con el mismo precio, apareció mes y medio antes
que Kindle (Levy, 2007) y el PRS-700 salió a la venta en noviembre de 2008 a $400,
incorporando una pantalla táctil, aunque prácticamente tenía las mismas características y
diseño que sus predecesores: su diseño era sofisticado y permitía leer con facilidad todo
tipo de ebooks, excepto los de formato .azw. Para cargar en él libros electrónicos era
necesario conectarlo a una computadora, pero tenía problemas de compatibilidad con
sistemas basados en Mac (Carnoy, 2008). Usaba también tecnología de eink, y no tenía
conexión a internet de ningún tipo. Su peso era de poco más de 250 gramos y su batería
duraba hasta dos semanas de uso (Penalva, 2008).
lector electrónico con una pantalla táctil del tamaño de una hoja tamaño carta, con la
característica de poder doblarse hasta cierto punto gracias a su fabricación con tecnología
de plástico flexible (ver Figura 4). Tendría un grosor de 7 milímetros y un peso de 450
gramos. Permitiría la lectura de todo tipo de formatos de archivos de Microsoft Office, .pdf
y libros electrónicos -a excepción del .azw-, tendría conectividad wi-fi y bluethoot10,
incorporaría aplicaciones similares a las de una tablet11 y se pronosticaba que su precio
rondaría los $800, mientras que en aquel entonces había computadoras personales desde
$400 (Turton, 2008).
Aunque no fueron diseñados para leer ebooks, a finales de 2008 los usuarios de
smartphones -teléfonos inteligentes- como el iPhone de Apple, el Blackberry de RIM y el
G1 de Google, los usaban para ese propósito con frecuencia, ya que su pequeño tamaño y
amplia conectividad facilitaban la lectura de material digital prácticamente en cualquier
lugar. Debido a que usaban pantallas táctiles mas no de tinta electrónica, el alto consumo de
energía de estos aparatos limitaba el tiempo de lectura con respecto a otros dispositivos,
pero la pantalla tenía visualización a color. Sin embargo su precio era menor a los $300 y
permitían una cómoda navegación en internet y otras funcionalidades (Cano, 2008,
diciembre 4).
Por otro lado, ya a mediados de 2008 se rumoraba que Apple planeaba desarrollar y vender
una tablet para diversificar su oferta, y se esperaba que incluiría ciertas características para
la lectura de libros electrónicos, aunque no funcionaría exclusivamente para ello (Frommer,
10
Protocolo de intercambio de datos a corta distancia entre distintos dispositivos electrónicos como teléfonos
celulares, computadoras, automóviles y reproductores de audio, basado en radiotransmisiones de onda corta,
que garantizaba alta seguridad para redes personales, desarrollado en 1994 por la compañía sueca Ericcson
(Bluetooth Technology Website, 2011).
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Computadoras portátiles caracterizadas por contar con pantalla táctil, usadas para múltiples propósitos y con
distintas aplicaciones disponibles (PC Magazine, s.f.).
11
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2008).
Además, la empresa Google había lanzado en 2004 un buscador de libros llamado Google
Books, que para finales de 2008 tenía un catálogo inmenso de ebooks gratuitos -sólo
materiales no protegidos por derechos de autor, la mayoría de ellos por ser ya de dominio
público- y distintas aplicaciones compatibles con teléfonos inteligentes, permitiendo la
búsqueda de contenidos en todo el texto de más de siete millones de libros en 100 idiomas,
aunque en la mayoría de ellos sólo se permitía mostrar menos del 20% del libro para no
infringir derechos de autor. También tenían acuerdos con 20 mil editores para permitir a los
lectores una vista previa limitada de los libros de sus catálogos antes de decidir comprarlos.
Se había firmado un acuerdo para poner a la disposición del público libros que estaban
agotados a precios accesibles, y para colaborar con bibliotecas públicas (Drummond, 2008).
Otros portales que permitían la descarga gratuita de libros electrónicos eran Internet
Archives, Project Gutenberg y Million Book Project, entre otros, que ofrecían en conjunto
el contenido completo de millones de textos ya sin protección de derechos de autor en
muchos idiomas -aunque la mayoría estaban en inglés-, y usaban formatos de código
abierto sin restricciones DRM para facilitar la libre distribución del material (Diariocrítico
de Perú, 2007). El fundador de Project Gutenberg, Michael Hart, inventó los ebooks en
1971 con el propósito de hacer disponible ese material de dominio público de manera
masiva y sin costo para la humanidad, como un patrimonio cultural, respetando los
derechos de autor, y en 2008 superaban los tres millones de descargas mensuales desde la
página principal (Lebert, 2008).
Las ventas de dispositivos Kindle se calculaban superiores a las 500 mil unidades hasta ese
momento, y se estimaba que sus dueños adquirían alrededor de un libro Kindle al mes, por
lo cual las ventas en conjunto de los aparatos y los contenidos podrían llegar a representar
mil 400 millones de dólares para Amazon en 2010, o un 4% de sus ingresos proyectados
(Frommer, 2009).
Comparativamente, el iPhone, que fue puesto a la venta en junio de 2007, había distribuido
10 millones de teléfonos al cierre del año siguiente, y Apple se vio en la necesidad de
incluir una sección de aplicaciones para la lectura y descarga de ebooks en su tienda
virtual12, debido a la creciente demanda de ese servicio. Además, el teléfono G1
desarrollado por Google y distribuido por HTC en el último trimestre de 2008 había
superado las expectativas de ventas, que sobrepasarían un millón de unidades antes de
terminar el año (Cano, 2008, diciembre 4).
En mayo el precio del dispositivo Kindle fue reducido a $360. Los analistas suponían que
Amazon vendía los aparatos y muchos de los contenidos al costo o a un precio un poco
12
Entre estas aplicaciones destacaban Bookshelf, Bookz, Stanza, Legends, Textonphone, Readdle y eReader,
desarrolladas por empresas distintas a Apple, que favorecían el uso de formatos de código abierto y
contenidos gratuitos -excepto el Bookshelf.
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menor: por ejemplo, el precio de $9.9 para la mayoría de los libros electrónicos de su
catálogo era considerado como artificialmente bajo (Gobry, 2011). De acuerdo con Jeff
Bezos, los propietarios de Kindles compraban 60% más libros, ya fueran estos electrónicos
o físicos, comparados con los clientes regulares de Amazon (Newsweek, 2008). “Tenemos
mucha experiencia en ventas de bajo margen y elevado volumen, sólo tienes que asegurarte
que la mezcla entre artículos de descuento y de alto precio funciona”, enfatizaba (Levy,
2007). El analista Scott Devitt predecía que cada dueño de un Kindle gastaría entre $120 y
$150 en contenidos digitales, en promedio, por lo cual los ingresos por ese concepto
oscilarían entre $225 y $355 millones hasta mediados de 2009 (Schonfeld, 2008). En el
Anexo 6 se muestra el crecimiento de las ventas por medio de Kindle.
Para fines de noviembre de 2008 Amazon anunció que las existencias de Kindle se habían
agotado nuevamente13, luego que Oprah Winfrey, quien tenía gran influencia en la industria
editorial con sus recomendaciones de libros en su programa de televisión, declaró en
transmisión nacional que el aparato le había cambiado la vida, tras lo cual la empresa
publicó el video en su portal de internet (Sandoval, 2008).
Por otra parte, en ese momento el mundo atravesaba una crisis financiera y económica que
se inició en Estados Unidos después que los dos mayores bancos centrales del mundo -el de
Japón y el de Estados Unidos- establecieron por años tasas de interés muy bajas,
contribuyendo a que los activos financieros por hipotecas de alto riesgo en Estados Unidos
colapsaran finalmente en 2007, afectando el conjunto de la economía estadounidense y
extendiéndose al resto del mundo, además que las medidas adoptadas por la Reserva
Federal de ese país eran caras y poco efectivas, de manera que los bancos privados
perdieron solvencia y se planteaba la firme posibilidad de que el gobierno interviniera en su
financiamiento para frenar la recesión, que en el mundo se recrudeció a partir de septiembre
de 2008 y había ocasionado el colapso de las bolsas de valores, la caída del producto
interno bruto y per cápita de muchos países, el derrumbe de sus reservas internacionales, así
como el desplome del comercio internacional; esto implicaría para los gobiernos contratar
más deuda o aumentar los impuestos, y ello podría tener un impacto negativo en el
consumo (Heinsohn, Heinsohn & Decker, 2008).
13
La primera vez se agotó el día de su aparición en el mercado, a cinco horas y media de haber sido puesto a la
venta. Hubo clientes que esperaron hasta seis semanas para recibir su pedido, y la empresa se demoró hasta
abril para garantizar el envío el mismo día que había sido solicitado el aparato.
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Anexo 1. Procedimientos y sistemas patentados por Amazon en Estados Unidos hasta 2003
por fecha de aplicación.
Desde un inicio la compañía dio preponderancia a monitorear las actividades del cliente
antes, durante y después de la compra, lo cual le permitió desarrollar procesos para
maximizar las ventas por click, de manera que patentó sus métodos y sistemas: para
comunicar datos de tarjetas de crédito al realizar un pedido (Bezos, 1995a y 1995b), el
sistema basado en internet para referencias y evaluaciones de los clientes (Bezos, 1997),
para realizar una orden de compra por medio de una red de comunicaciones, el cual incluye
la marca 1-click (Bezos, Hartman, Kaphan & Spiegel, 1997), para publicar transacciones
comerciales en una red de computadoras (Bezos et al., 1999), para autenticar usuarios al
realizar transacciones comerciales usando una computadora (Roseman et al., 1999), para
otorgar un descuento en una subasta (Bezos & Overdeck, 1999), para dirigir una discusión
electrónica referente a un tema (Bezos, 1999), el servicio de notificación de compra para
ayudar a los usuarios a seleccionar artículos de un catálogo electrónico (Bezos, McAuliffe
& Spiegel, 1999a), el servicio de computadoras para ayudar a los usuarios a localizar y
evaluar artículos en un catálogo electrónico basado en acciones realizadas por miembros de
comunidades de usuarios específicas (Bezos, McAuliffe & Spiegel, 1999b), el uso del
carrito de compras para añadir y comprar artículos seleccionados desde múltiples sitios web
(Bezos, Kaphan, Ratajak & Schonhoff, 1999), métodos y sistemas para obtener
evaluaciones de producto de los consumidores (Brinkerhoff, 2000), para hacer una orden de
compra usando alguno de múltiples métodos de obtención (Alloca et al., 2000),
autocompletado de términos de búsqueda (Ortega, Avery & Frederick, 2000), para difundir
información dentro de una comunidad dinámicamente definida (Bezos et al., 2000), para
compartir información acerca de las compras (Adams et al., 2000), para intercambio de
información entre usuarios de diferentes páginas web (Bezos & Gupta, 2001), para
identificar y proporcionar contenido dirigido a usuarios con intereses en común (Snodgrass
& McDaniel, 2001), presentación contextual de información acerca de órdenes relacionadas
durante la navegación de un catálogo electrónico (Bezos et al., 2001), el servicio de pagos
de usuario a usuario basado en red (Bezos, Leblang & Schooley, 2001), el servicio de pagos
de usuario a usuario con páginas de pago específicas para el acreedor (Leblang et al., 2001),
servicios computacionales y métodos para cobranza y provisión de contenido para usuarios
web (Caplan et al., 2001), servicios para incrementar la utilidad de listas electrónicas de
deseos (Jacobi, McDaniel & Snodgrass, 2001), sistema Marketplace en el cual los usuarios
generan y navegan listas de prepedidos de usuario a usuario por medio de un catálogo
definitivo de productos (Bezos et al., 2002a), servicios para la generación de listados
electrónicos de Marketplace usando historiales personales de compra u otros indicios de
propiedad de productos (Kotas et al., 2002), interfaces de usuario y métodos para facilitar
las ventas de usuario a usuario (Roseman et al., 2003), servicio de metadatos que apoya
ventas de usuario a usuario por medio de páginas web de terceras partes (Dalzell et al.,
2002), para coordinar la entrega de un regalo (Bezos & Kaplan, 2002), uso de términos de
búsqueda para identificar listas relacionadas con artículos de interés para un usuario (Round
et al., 2002), sistemas de recuperación de información y métodos que usan listas definidas
por el usuario para identificar ofertas relacionadas (Bezos et al., 2002b), detección de
intentos fraudulentos de iniciar transacciones usando objetos modificados para mostrar
(Agrawal & Frederick, 2002), para recolectar información competitiva de precios por
medio de un sitio web mercantil para usarla en el establecimiento de precios en el mismo
(Siegel, Gordon & Bezos, 2003), para mostrar y modificar información de una orden de
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compra (Hartman & Gehlen, 2003), para identificar información relevante de contenido de
la página a mostrar (Agrawal & Frederick, 2003), para integrar mecanismos de
transacciones en múltiples sitios de internet (Philippe, Mathur & Rajaraman, 2003),
arquitectura de servidor y métodos para almacenar y entregar persistentemente datos de
eventos (Van Vleet, Fung, Ortega & Manber, 2003), sistema para notificar una subasta a los
usuarios (Edelman & Ortega, 2003), método para seleccionar mensajes de campaña
relevantes para transmitir a destinatarios (Compton et al., 2003), para administrar el
lanzamiento de contenido electrónico por medio de una plataforma sin versión lógica
(Edelman et al., 2003), para integrar mecanismos transaccionales en múltiples sitios de
internet (Mathur, Philippe & Rajaraman, 2003).
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Las ventas incluyen libros, discos compactos y DVD, entre otros artículos. Se estima que los libros
representan alrededor del 86% de esos ingresos.
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(Gastos de 14 21 22 21 19 19 19
intereses)
(Pérdida 0 0 0 0 0 0 0
cambiaria)
(Gasto de 59 46 62 74 44 33 33
impuesto al
ingreso)
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Valores monetarios expresados en millones de dólares, excepto aquellos por acción y por empleado. Se usa
el estándar contable US GAAP.
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Dividendo 0 0 0 0 0 0 0
por acción
Efectivo 0 0 0 0 0 0 0
dividendos
ordinarios
Ingreso de 21 20 26 28 23 20 20
intereses
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y desarrollo
Gasto de 76 70 65 63 61 60 62
depreciación
Balance general.
Q3 2008 Q2 2008 Q1 2008 Q4 2007 Q3 2007 Q2 2007 Q1 2007
Activos
Inversiones LP - - - - - - -
Pasivo y capital
social
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Núm de 14 14 15 n/a 14 14 15
acciones de
Tesorería
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Inventario - 0 0 0 0 0 735 0
Bienes
terminados
Fuente: Bloomberg.
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