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Propuesta de comentario de obras artísticas

Retrato de Francisco I
Jean Clouet (1480-1541)
Ca. 1530, Paris, Louvre
Oleo sobre tabla ( 96 x 74 cm.)

Retrato cortesano que representa al rey francés Francisco I (1494-1547), monarca


humanista y gran mecenas, al que se debe la introducción de los modelos
renacentistas italianos en Francia. En su corte trabajaron artistas, procedentes de
Italia, de la talla de Leonardo da Vinci, Sebastián Serlio , Jacobo Sansovino o Andrea
del Sarto.
Se trata de una pintura sobre tabla, realizada con la técnica al óleo en la que la figura
del monarca aparece con gran solemnidad. La obra nos remite claramente a la
influencia en Francia de la pintura flamenca, como queda patente en el cuidado
tratamiento de los detalles, en el realismo de la representación y en la precisión del
dibujo; sin embargo podemos apreciar también una serie de características que nos
acercan a los modelos pictóricos del renacimiento italiano, en los juegos de luces y
sombras, que permiten crear una sensación de volumen y profundidad en el cuadro,
acentuada por la representación en escorzo de las manos del monarca. La
ampulosidad, refinamiento y riqueza de los tejidos del vestido a "la italiana" del rey
reflejan también la confluencia de estas dos estilos pictóricos de Flandes e Italia. El
tratamiento del fondo del retrato con un posible tapiz o cortinaje rompe en parte este
sentido de profundidad pero contribuye, por otra parte, a transmitir el lujo y
refinamiento de la corte francesa en torno al palacio real de Fontainebleau como
catalizador de estas influencias. La personalidad del monarca parece quedar
patente en su mirada y en la expresión del rostro distante y altanera, a través de la
que el artista quiere transmitir al espectador el ejercicio del poder político de forma
absoluta de las incipientes monarquías nacionales que se están conformando en
algunos países europeos .
Jean Clouet fue nombrado por Francisco I pintor oficial de la corte en 1540 y en sus
funciones, estaba la realización de estos retratos cortesanos, destinados a ensalzar
la figura del monarca y de su poder cada vez más absoluto. 4
Planta de la Iglesia Il Gesú.
1568. Roma
Jacome Barozzi da Vignola (1507-1573)

La imagen representa la planta de la Iglesia del Gesú en Roma, iglesia madre de la


Compañía de Jesús. Su arquitecto, discípulo de Miguel Ángel, elaboró un nuevo
modelo de espacio religioso, que ejercerá una enorme influencia posterior durante
el barroco en las construcciones jesuíticas de Europa y América y que plasmará, en
la concepción del espacio interior de la iglesia, las doctrinas de la Contrarreforma,
dictadas en el Concilio de Trento (1545-1563). La construcción de la Iglesia parte
del fundador de la Compañía de Jesús, Ignacio de Loyola, pero será bajo el mandato
de Francisco de Borja, tercer general de la Compañía, cuando se materializa su
construcción, en un contexto de gran actividad promotora de la arquitectura en Roma
por parte del cardenal Alejandro Farnesio. La iglesia fue terminada por Giacomo
della Porta, tas la muerte de Vignola en 1573, quien también fue el encargado de
realizar la fachada
Analizando la planta, podemos observar la disposición del espacio interior con una
sola nave de enorme amplitud , cubierta por una bóveda de cañón , siguiendo el
modelo proyectado por Alberti en San Andrés de Mantua. Esta solución supone la
creación de un espacio interior muy adecuado a la función de predicación, con el
objetivo de albergar una enorme cantidad de fieles. A ambos lados de esta espacio
central, se disponen una serie de capillas laterales, prácticamente cerradas y
separadas por contrafuertes que acentúan el carácter de aislamiento y cierre de
estos espacios, mucho más compartimentados y que tendrían funcionalidades
distintas como la confesión o la meditación. En el transepto, se crea un gran espacio
diáfano, cubierto por una enorme cúpula que posibilita la visibilidad del altar mayor
en las ceremonias religiosas, así como del púlpito lateral destinado a la predicación.
Se trata de una planta tipo salón (Hallenkirche) que, sin embargo, encierra una clara
dualidad espacial: un sentido longitudinal , determinado por la enorme nave central
y un espacio central creado por el crucero y la enorme cúpula sobre pechinas que
lo cubre. Otra innovación en este nuevo modelo de iglesia jesuítica será la
desaparición del nártex, accediendo directamente al interior a través de una
escalinata reflejada en el plano. 5
Luneto con el palacio Pitti y el jardín del Boboli
Giusto Utens (1558-1609)
1599-1602

Esta pintura pertenece a una colección de 17 lunetos que reproducen los diferentes
palacios y Villas Medicéas. El encargo fue realizado por Fernando I de Medici, tercer
duque de Toscana, al pintor de origen flamenco Giusto Utens. La colección
completa, de la que solo se conservan 14, estaba dirigida a decorar uno de los
salones de la Villa Medicéa de Artiminio. La técnica pictórica utilizada es temple
sobre lienzo y la denominación de luneto hace referencia a su forma de media luna,
resultado de la adaptación de la pintura al marco arquitectónico del salón al que iba
destinada, en cuya cubierta se utilizaron bóvedas de lunetos.
Destacamos el enorme detallismo en el tratamiento los diferentes elementos que
aparecen en la pintura. Tanto en las construcciones (Palacio Pitti y fortificación de
Belvedere), como en los jardines podemos apreciar el gusto por el detalle y el
predominio del dibujo, de clara influencia flamenca. Resultan también evidentes los
estudios de perspectiva geométrica a través del trazado de los jardines, de los
volúmenes cúbicos del palacio y de la fortificación de planta poligonal típicamente
renacentista. El artista nos ofrece una visión a vista de pájaro de todo el conjunto,
que nos introduce en la tercera dimensión. El tratamiento del cielo del atardecer, al
fondo, con las diferentes tonalidades de azules, grises y anaranjados, contribuye
también a crear esta ilusión de profundidad. Queremos resaltar también la
importancia del jardín, que se dispone en torno a un gran eje central, perpendicular
al palacio y que se adapta a la ladera de la colina situada en la parte posterior del
palacio. El jardín renacentista se van a convertir en el escenario de lujosas
celebraciones, ceremonias y fiestas de las cortes reales y nobiliarias del
renacimiento. Además de su valor artístico, esta obra puede considerarse como un
interesante documento histórico, pues reproduce con precisión el estado del palacio
Pitti, adquirido en 1550 por Eleonora de Toledo, esposa de Cosme de Medici para
trasladar allí su residencia desde el Palazzo Vecchio. A través de esta pintura
podemos acercarnos al esplendor y magnificencia de la corte de la familia Medici en
Florencia.
Cabalgata de los Reyes Magos (detalle).
Benozzo Gozzoli (1420-1498)
ca. 1460. Florencia, Palazzo Medici Riccardi

La figura ecuestre del Rey Baltasar, acompañado por su séquito, forma parte de las
magníficas pinturas murales al fresco que reproducen el cortejo de los tres Reyes
Magos hacía Belén en la capilla del Palacio Medici-Riccardi, construido por encargo
de Cosme el viejo en torno a 1444. Benozzo Gozzoli, discípulo de Fra Angelico,
combina en esta obra reminiscencias artísticas del gótico internacional y de los
primitivos flamencos con el nuevo lenguaje pictórico del Quattrocento Florentino.
La tradición pictórica del gótico internacional se manifiesta en la profusión de
dorados en los tejidos y en los ornamentos de los caballos, así como en el carácter
narrativo y en el tratamiento del paisaje con las rocas acartonadas. La influencia de
los primitivos flamencos también puede percibirse en el detallismo de la variada
vegetación que crece en el paisaje, con un claro predominio de la línea y del dibujo.
En contraposición a estos elementos de tradición medieval, se vislumbra un nuevo
lenguaje pictórico a través de la sensación de perspectiva y profundidad sugerida
por la disposición serpenteante de los senderos y del propio cortejo, así como por el
carácter volumétrico de las arquitecturas del paisaje.
La profusa utilización de figuras en escorzo, la importancia del retrato, el tratamiento
de la luz y el uso del color con predominio del azul lapislázuli, el rojo y el verde, como
colores de la familia Medici, nos sumergen también en el nuevo lenguaje estético
del Quattrocento italiano
La festividad religiosa de la Epifanía gozaba de gran popularidad en la Florencia del
siglo XV. Anualmente se celebraba en la ciudad un desfile organizado por los
gremios para su conmemoración. Sin embargo, en este caso, el relato bíblico pierde
su sentido religioso para transmitir al espectador el lujo, el poder y la magnificencia
de la poderosa familia Medici. El cortejo real es en realidad una comitiva nobiliaria
de los próceres de la ciudad. Los personajes representados son retratos de
banqueros, nobles, e incluso de los miembros de la propia familia Medici. 7

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