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CAPITULO II

FORMAS DE ORGANIZACIÓN POLITICA Y ADMINISTRATIVA

Las formas de organización política y administrativa son el sistema o medios que el


Estado adopta para definir la línea organizativa que caracteriza a su administración,
es decir, el Estado se vale de dichas figuras jurídicas para estructurar y ordenar
aquellos órganos que se encargan de ejercer la función administrativa.
En tal sentido la organización de la Administración Pública en estos dos
grandes rubros, son métodos o sistemas encaminados a la estructuración de las
funciones jurídicas, a través de los cuales se conseguirán propósitos, tales como la
atención técnica de un servicio, los problemas de una religión y el aseguramiento de
ideales democráticos, o sea, la adecuada participación popular en los asuntos
públicos.
Por ello, resulta necesario distinguir las formas de organización política y las
formas de organización administrativa:

1. Formas de organización política. Consideran al Estado en unidad y a los medios


de organizarse respecto a sus elementos básicos, y se refieren a las formas de
Estado y comprenden todos los aspectos del mismo; es decir, es un
conocimiento de la totalidad del orden jurídico vigente en un Estado, que
abarca a todos sus órganos superiores.
En la doctrina constitucional, la organización política es la expresión
de la voluntad general de la Nación, así nos lo indica nuestra Carta Magna en
el Artículo 40 constitucional, el cual a la letra dice: “Es voluntad del pueblo
mexicano constituirse en una república, representativa, democrática, laica, y federal,
compuesta por Estados libres y soberanos en todo lo concerniente a su régimen
interior, pero unidos en una Federación establecida según los principios de esta ley
fundamental”. Lo cual quiere decir que en nuestro país desde 1824, las
voluntades individuales se reunieron y organizaron una acción conjunta para
regular la vida política de la comunidad, en situaciones o formas que
posteriormente tendrían a su cargo la salvaguarda de los intereses sociales.
2. Formas de organización administrativa. Se refiere a uno de los poderes del
Estado o sea al Poder Ejecutivo que es el órgano al que le corresponde la
función de gobierno y administración, tal y como lo podemos encontrar en
nuestra constitución en el capítulo tercero que se refiere a toda la
organización de este poder. Así el Artículo 80 indica: “Se deposita el ejercicio
del Supremo Poder ejecutivo de la Union en un solo individuo que se denominara
Presidente de los Estados Unidos Mexicanos”. Lo cual indica que el titular del
Ejecutivo es el único y absoluto responsable de la conducción de la
Administración Pública federal.
Además, misma Constitución ordena que el poder Ejecutivo se estructure
adecuadamente en forma dual para cumplir la tarea encaminada de la buena
conducción de la Administración Pública en el país, así lo indica el Articulo 90
cuando expresa: “La Administración Pública Federal será centralizada y paraestatal
conforme a la Ley Orgánica que expida el Congreso, que distribuirá los negocios del orden
administrativo de la Federación que estarán a cargo de las Secretarias de Estado y definirá
las bases generales de creación de las entidades paraestatales y la intervención del
Ejecutivo Federal en su operación.
Las (sic) leyes determinan las relaciones entre las entidades para estatales y el
ejecutivo Federal o entre estas y las Secretarias del Estado.
Aquí vale la pena comentar que este reconocimiento constitucional de ambas
formas de organización del poder Ejecutivo Federal, adquirió vigencia a partir
de la década de los ochentas del siglo XX, con lo que se superaron los problemas
jurídicos que se suscitaban por la ausencia de bases constitucionales para la
creación del amplio y complejo sector paraestatal (organización descentralizada).

2.1 ORGANIZACIÓN POLITICA : LOS TRES NIVELES DE GOBIERNO

En la historia constitucional de México, desde el 31 de enero de 1824 (fecha en


que se firmó el Acta Constitutiva de la Federación expedida el 3 de febrero por el
Segundo Congreso Constituyente, se consignó la primera gran decisión genuina del
constituyente del pueblo mexicano, pues fue en ese documento en donde por
primera ocasión de hecho y de derecho, se reconocieron la Federación Mexicana y
los Estados de la Republica; es decir, con la firma de acta se engendró a los Estados
de la Federación, naciendo en ese momento los dos órdenes de gobierno que
reconoce nuestro régimen constitucional federal en los tres documentos de esa
naturaleza que han regido a nuestro país: la de 1824, la de 1857y la de 1917.
Vale la pena mencionar que la figura jurídica que adopta el México
independiente a partir del 18 de mayo de 1822, es la del imperio mexicano de
Agustín de Iturbide, sin embargo, el emperador Iturbide que disolvió el primer
Congreso Constituyente (evento con el que perdió autoridad y legitimidad), tuvo
que presentar su abdicación el 19 de marzo de 1823 a la corona del Imperio
Mexicano.
Instalándose el nuevo Congreso Constituyente que elaboro precisamente el Acta
Constitutiva de la Federación, la cual quedo integrada por 36 artículos y establecía
como forma de gobierno. El de una República, representativa, popular y federal con
Estados independientes libres y soberanos, siendo los siguientes: Guanajuato,
Interno de occidente (provincias de Sonora y Sinaloa), Interno de Oriente (provincias
de Coahuila, Nuevo León, y Los Tejas), Interno del Norte provincias de Chihuahua,
Durango, y Nuevo México), México, Michoacàn, Oaxaca, Puebla de los Angeles,
Querétaro, San Luis Potosí, Nuevo Santander(que se llamaría de las Tamaulipas),
Tabasco, Tlaxcala, Veracruz, Jalisco, Yucatán y Zacatecas, se aclara que las
californias serian por ahora territorios de la federación y que el Partido de colima
seguía unido a Jalisco.
La Constitución Federal crea los órganos del gobierno federal y establece las
bases para la validez de las Constituciones locales y de los Estados de la República,
a su vez establecen los órganos creadores de las normas jurídicas locales y los
órganos del poder público estatal.
El federalismo fue una actitud política en su origen, defendido por los liberales,
convirtiendo al federalismo en manzana de la discordia, pues esta fue la tesis más
combatida y discutida por los conservadores, quienes en 1835 impusieron un
régimen unitario de carácter centralista en dos constituciones: La de las Siete leyes
constitucionales (15 de diciembre de 1835 al de 30 de noviembre de 1836);
constitución que crea un órgano monstruoso como lo fue el Supremo Poder
Conservador y que además obviamente suprimía el régimen federal para instaurar
un régimen centralista: Constitución que además fue sustituida por otra de carácter
conservador, en 1843 y que fue llamada Bases de la Organización Política de la
República Mexicana, la cual tuvo como puntos sobresalientes: Suprimir el Supremo
Poder Conservador, reiterar la independencia nacional del gobierno centralista, la
intolerancia religiosa y el establecimiento de la fortaleza de la división de poderes.
En la lógica jurídica rigurosa, nuestro país sugiere la adopción de la tesis de tres
órdenes de gobierno en el sistema jurídico mexicano: El Federal, Estatal y Municipal;
sin embargo, el Municipio es el sistema Federal, y más severamente en las
Constituciones de siglo XIX, fue soslayado por los constituyentes y el
establecimiento del régimen totalitario de Porfirio Díaz se propició la formulación
de cacicazgos locales, que por irresponsables y arbitrarios se olvidaron del
Municipio propiciando la intervención de los poderes centrales a través de los jefes
políticos o prefectos en los municipios, de ahí que con el estallamiento de la
Revolución Mexicana, y finalmente el 26 de diciembre de 1914 se inició la
incorporación del municipio en los textos jurídicos al expedirse la Ley del Municipio
Libre.
No obstante, en el México del siglo XX debemos reconocer que un factor del
poder muy importante fue el centralismo, elemento descentralizador del sistema
político y dique del desarrollo del federalismo, para fortalecer lo anterior, nos
permitimos hacer una cita textual expresada en 1983 por el entonces Presidente de
la República Miguel de la Madrid Hurtado: La centralización ha arrebatado al Municipio
capacidad y recursos para desarrollar en todos sentidos su ámbito territorial y poblacional:
indudablemente, ha llegado el momento de revertir la tendencia centralizadora, actuando
para el fortalecimiento de nuestro sistema federal. No requerimos una nueva institución:
tenemos la del Municipio.
Como puede verse, y se mencionó anteriormente en el Artículo 40 Constitucional
se reconocen solo dos órdenes de gobierno, aspecto que se reitera en el primer
párrafo del Artículo 41 y el 124: es por ello que hemos insistido en el pleno
reconocimiento del municipio como poder público. Así como existe el Supremo
Poder de la Federación y de los estados, también constitucionalmente se debe anotar
el Poder Público de los municipios, para ello es necesario una reforma seria y a fondo
de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, en el titulo quinto y en
los Artículos 40, 115, 124.
Primero el título quinto debe decir de los municipios, de los Estados de la
Federación y del Distrito Federal.

Artículo 40 “Es voluntad del pueblo mexicano constituirse en una república


representativa, democrática, federal, compuesta de estados libres y soberanos en todo lo
concerniente a su régimen interior los que tendrán como base de su división territorial,
de su organización política y administrativa, el municipio libre. Pero unidos estados y
municipios en una federación, establecida según los principios e esta ley fundamental”.
Título quinto. De los estados de la federación, de los municipios y del Distrito Federal.
Artículo 115. “Adición de un segundo párrafo. El poder público de los municipios se
dividirá para su ejercicio, en Ejecutivo, Legislativo y Judicial, no podrán reunirse dos o
más de estos poderes en una sola persona o corporación, ni depositarse el legislativo en
un solo individuo.
Cada Municipio será gobernado por un Ayuntamiento de elección popular directa,
integrada por un Presidente Municipal que será depositario del Poder ejecutivo, el
número de regidores y sindicatos que la ley determine. El cuerpo de regidores será
depositario del Poder Legislativo y el Poder Judicial de los Municipios se depositara en
los Sindicatos del Ayuntamiento, la competencia que esta Constitución otorga al gobierno
municipal se ejercerá por los integrantes del Ayuntamiento de manera Exclusiva y no
habrá autoridad intermedia entre este y el gobierno del Estado”.

Articulo 124. “las facultades que no estén expresamente concedidas por esta Constitución
a los funcionarios federales, se entienden reservadas a los Estados y a los Municipios, de
acuerdo a los principios de esta Ley Fundamental.

2.2 EL SUPREMO PODER DE LA FEDERACIÓN


El Sistema Político-Jurídico Mexicano preserva el principio de la división de
poderes emanad de la Revolución Francesa de 1879, inspirado por Charles de
Secondat Barón de Montesquieu quien en 1749 publico su magna obra
determinas El espíritu de las leyes, en la que menciona: “Que el Poder detenga al
Poder por y para la libertad del hombre, que una misma persona no posea todo el poder,
porque entonces la libertad fenece.”
Este principio fue escrito en nuestros textos constitucionales desde aquella
Constitución de 1814, denominada Constitución de Apatzingán (que por cierto
nunca tuvo vigencia). Y en la de 1824 ya expresaba: “El Poder Supremo de la
Federación se divide para su ejercicio en Ejecutivo, Legislativo y Judicial; y jamás podrá
reunirse dos o más de estas en una corporación o persona ni depositarse en el legislativo
en un individuo”.
Así entonces, este principio es fundamental en el Sistema Político Mexicano,
y se encuentra en el Artículo 49 de la constitución vigente de 1917, el cual a letra
expresa:
El Supremo Poder de la Federación se divide para su ejercicio en Legislativo,
Ejecutivo y Judicial.
No podrán reunirse dos o más de estos Poderes en una sola persona o corporación,
ni depositarse el Legislativo en un individuo, salvo el caso de facultades
extraordinarias al Ejecutivo de la Un ión, conforme a lo dispuesto en el artículo 29.
En ningún otro caso, salvo lo dispuesto en el segundo párrafo del artículo 131, se
otorgarán facultades extraordinarias para legislar.

La tesis jurídica en nuestro sistema Constitucional no acepta la separación de


poderes, como independientes y soberanos, más bien nuestra Carta Magna expresa:
la existencia del Supremo Poder de la Federación, el cuan se divide para su
ejecución en Ejecutivo, Legislativo y Judicial; luego entonces, la tesis mexicana
sostiene que hay un solo poder, el Poder del Pueblo, y lo que se divide es el ejercicio
de este poder, de ahí que le llamemos Poderes Constituidos. Así la propia
constitución señala expresamente la integración y las facultades de cada una de estas
ramas del poder.
La Cámara de Senadores, se integre de 128 senadores de los cuales por cada
entidad dos son electos por el principio de mayoría relativa: uno asignado a la
primera minoría y los 32 restantes son electos bajo el principio de representación
proporcional.
Las facultades del Congreso de la Unión están señaladas en el Artículo 73
Constitucional; sin embargo, tiene facultades exclusivas cada una de las Cámaras:
las de la Cámara de Diputados se encuentran en el Artículo 74 Constitucional y las
Cámaras de Senadores en el Artículo 76. Debe quedar claro que la facultad mayor
de ambas cámaras consiste en otorgar al pueblo de México el sistema normativo
mediante el cual no regimos en un Estado de Derecho.
Nuestra Carta Magna dispone, en el capítulo tercer del momo título tercero
del poder ejecutivo: el cual indica que se deposita en un solo individuo, llamado
comúnmente Presidente de la República y considerado por todos los mexicanos el
funcionario de más alto rango en la nación. Es el titular del Poder Ejecutivo y tiene
caracter unipersonal, es importante resaltar que según nuestra forma de gobierno
presidencial, el titular del poder Ejecutivo es el Jefe de Gobierno y a la ves Jefe de
Estado, esta poisons predominante lo sitúa como eje del sistema político, se elige en
forma directa por votación mayoritaria relativa en toda la República y entra a ejercer
sus cargo el primero de diciembre del año de la elección.
Es menester comentar que el ciudadano que haya desempeñado el cargo de
Presidente de la República, electo popular o con carácter de interino, provisional o
sustituto, en ningún caso y por ningún motivo podrá volver a desempeñar ese cargo.
Lo anterior no lleva a reflexionar acerca del principio de no reelección, y en tal
sentido podemos afirmar que este principio se da en dos sentidos uno absoluto
donde el funcionario jamás ocupara el cargo para el que fue electo (en Mexico
tenemos tres casos: el de presidente de la República, el de Gobernador de los
Estados, y el de jefe de Gobierno del Distrito Federal); y dos, el principio de no
reelección relativa, que significa que un funcionario electo popularmente si puede
ocupar el mismo cargo con la prohibición de que no puede ser en forma inmediata,
sino que para volverlo a ocupar tendrá que dejar pasar un periodo, tal es el caso de
los senadores, diputados federales, diputados locales, y miembros o integrantes de
los Ayuntamientos.
Cada seis años el primer domingo de julio se elige en nuestro país al
Presidente de la República; al ser el Presidente se convierte en el único responsable
de la Administración pública Federal, que como ya hemos visto, en México es
centralizada y paraestatal, y que forma parte de la organización administrativa para
que estudiemos y analizaremos en el capítulo siguiente.
El capítulo cuanto del título tercero de nuestra Constitución se refiere al
ejercicio del Poder Judicial de la Federación, el cual se deposita en: la Suprema Corte
de Justicia, tribunal Electoral, Tribunales Colegiados y Unitarios de Circuito, y en
Juzgados de Distrito. Vale la pena comentar que la administración y vigilancia del
Poder Judicial está a cargo del consejo de la Judicatura Federal.
La Suprema Corte de Justicia es el órgano superior del poder Judicial de la
Federación; se compone de 11 ministros, los cuales actúan en Pleno o en Salas, a
decisiones que toma este máximo cuerpo colegiado no admiten apelación, revisión
o inconformidad.
Son irrevocables, es decir, la Corte se halla en la cúspide del poder jurisdiccional de
nuestro país.
Al Poder Judicial de la Federación, la Constitución lo otorga competencia
jurisdiccional que constituye se esencia y materia.
A este se encuentra integrado también el Tribunal electoral el cual resuelve en forma
definitiva e inatacable las impugnaciones en materia federal.
Y en el siguiente escalón de la jerarquía del Poder Judicial se encuentran los
Tribunales de Circuito y los Juzgados de Distrito, ubicados en el primer escalón de
proceso federal de impartición de justicia.

2.3 EL PODER PUBLICO DE LOS ESTADOS

El poder público es un factor importante para que la sociedad en este caso la


mexicana, logres sus fines, principalmente, la realización del bienestar público y la
justicia social. El orden, la coordinación y unidad de una sociedad solo se logran por
la acción eficaz de la Administración Publica y la obediencia de los gobernados
acatando en todo tiempo el orden jurídico normativo.
El Artículo 116 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, se
refiere expresamente al poder público de los estados indicando que este se dividirá
para su ejercicio en Ejecutivo, Legislativo y judicial. Así mismo expresa que no
podrán reunirse dos o más de estos poderes en una sola persona o corporación, ni
depositarse el legislativo en un solo individuo.
El Estado mexicano cuenta con 31 entidades federativas y un Distrito Federal,
que es por su naturaleza cede de los Poderes de la Union y capital de los Estados
Unidos Mexicanos; y en atención a la forma es que se organiza políticamente la
Administración Pública, la Constitución regula precisamente la organización y
funcionamiento del ejercicio del poder público de los Estados.
La titularidad del Poder Ejecutivo en los Estados de la República Mexicana recae
en una sola persona, la cual se denomina Gobernador del Estado; su designación es
por medio de elección popular en forma directa (ya sea ordinaria o extraordinaria),
durando en el cargo seis años. Como ya se mencionó no se puede corregir, con la
salvedad de que el gobernador que haya ocupado el cargo con carácter de interino,
el provisional, o el ciudadano que bajo cualquier denominación supla las faltas
temporales del gobernador o incluso el Gobernador sustituto o constitucional
designado para concluir el periodo de la falta absoluta del Gobernador electo
popularmente, si podrá volver a ocupar el cargo de Gobernador constitucional
dejando pasar un periodo constitucional de seis años. Lo cual quiere decir que en
este caso, opera el principio de no reelección relativa.
El Poder Legislativo de los Estados recae en un cuerpo colegiado denominado
Legislatura de los Estado. Los diputados son electos en razón del número de
habitantes de una entidad federativa, pero al ser un órgano colegiado, popular y
deliberativo, la Constitución Federal Mexicana dispone que, aun en una entidad que
tenga una población menor a 400 mil habitantes, pero que no llegue a 800 mil serán
nueve los integrantes; y cuando exceda de 800 mil deberá de tener 11 diputados. Los
diputados son electos bajo los dos principios; el de mayoría relativa y el de
representación proporcional, y duraran en su cargo tres años y no podrán ser electos
para el periodo inmediato siguiente.
El Poder Judicial de los Estados está integrado por magistrados que funcionan
en salas colegiadas o en salas unitarias, su función primordial es la de conocer y
resolver las controversias que se susciten entre los particulares, ya sea en materia
penal, civil, familiar y justicia para adolescentes. Los magistrados y jueces deberán
regir su actuación bajo los principios de excelencia, objetividad, imparcialidad,
profesionalismo e independencia y deberán resolver los asuntos de forma expedita,
emitiendo sus resoluciones de manera pronta, completa e imparcial, siendo el
servicio que presta de forma gratuita.
Los Tribunales Superiores de Justicia de los Estados contaran además, de un
Consejo, de la Judicatura, órgano creado ex profeso para la administración,
vigilancia y disciplina del Poder Judicial, y los integrarán representantes de los
jueces, de los magistrados de la Legislatura de los Estados y uno del Poder Ejecutivo,
lo cual significa que también será un órgano colegiado y deliberante.

2.4 EL PODER PUBLICO MUNICIPAL

Como ya ha quedado señalado, el Sistema Político Mexicano reconoce tres


órdenes de gobierno, ya que el Poder Público Municipal constitucionalmente no es
reconocido como tal; sin embargo, en algunas constituciones de corte estatal, si se
reconoce como tal, es el caso de la Constitución del Estado Libre y Soberano de
México.
Y aunque no se inscribe como un poder público, su regulación constitucional
establece que el municipio libre es base de la división territorial, política y
administrativa de los Estados, y su gobierno está a cargo de un Ayuntamiento, el
cual es electo popularmente y está integrado por un Presidente Municipal, así como
por síndicos y regidores, cuyo número varía en función al número de habitantes del
municipio y lo que disponga la Constitución de la cada uno de los Estados.
Luego entonces, el Ayuntamiento es el órgano de gobierno municipal que durara
en su cargo tres años y actúa como cuerpo colegiado, deliberante y plural; sus
decisiones son tomadas en acuerdo de cabido por mayoría de votos y en algunos
casos especiales se requiere el acuerdo de los dos terceras partes de los miembros
del ayuntamiento, sobre todo cuando se afecte el patrimonio inmobiliario municipal
o cuando se celebren actos administrativos que competan más alla del periodo
municipal.
Los municipios cuentan con personalidad jurídica propia y patrimonio así como
facultades para expandir bandos de policía y buen gobierno, reglamentos, circulares
y disposiciones administrativas. Además de las funciones de gobierno, tiene a su
cargo la prestación de servicios públicos municipales fundamentales y hasta tales
para la buena convivencia de la comunidad tales como:

a) Agua potable, drenaje, alcantarillado, tratamiento y disposición de aguas


residuales;
b) Alumbrado Público;
c) Limpia, recolección, traslado, tratamiento y disposición de residuos;
d) Mercados y centrales de abasto;
e) Panteones
f) Rastro;
g) Calles, parques, jardines y su equipamiento; y
h) Seguridad pública en los términos del Artículo 21 de la Constitución de
los Estados Unidos Mexicanos, policía preventivas, municipal y tránsito.

Los Ayuntamientos tienen la capacidad de administrar libremente su


Hacienda, la cual se formara de los rendimientos y otros ingresos que la legislatura
les establezcan. Asimismo, los municipios tienen facultades en materia de medio
ambiente y control del desarrollo urbano, y están facultados para:

a) Formular, aprobar y administrar la zonificación y planes de desarrollo


urbano y municipal;
b) Participar en la creación y administración de sus reservas territoriales;
c) Participar en la formulación de planes de desarrollo regional, los
cuales deberán estar en concordancia con los planes generales de la
materia. Cuando la Federación o los Estados elaboren proyectos de
desarrollo regional deberá asegurar la participación de los municipios;
d) Autorizar, controlar y vigilar la utilización del suelo en el ámbito de
su competencia, en sus jurisdicciones territoriales;
e) Intervenir en la regularización de la tenencia de la tierra urbana;
f) Otorgar licencias y permisos para construcciones;
g) Participar en la creación y administración de zonas de reserva
ecológica y en la elaboración y aplicación de programas de
ordenamiento en esta materia;
h) Intervenir en la formulación y aplicación de programas de transporte
público de pasajeros cuando aquellos afecten su ámbito territorial; y
i) Celebrar convenios para la administración y custodia de las zonas
federales.

Hemos dicho que el Ayuntamiento son el órgano de gobierno del municipio,


pero el Presidente Municipal tiene a su cargo la Administración Pública Municipal.
Es el jefe de asamblea y por tanto preside las sesiones de los Ayuntamientos; es decir,
el Presidente Municipal es al mismo tiempo el representante político del municipio
y el encargado de llevar a cabo la titularidad de la Administración Pública. Así
entonces, los Ayuntamientos en ningún caso como cuerpos colegiados, podrán
desempeñar las funciones de Presiente Municipal, y tampoco el Presidente
Municipal podrá por si solo desempeñar la funciones de los ayuntamientos; luego
entonces, el Presidente Municipal tiene el carácter de titular de la Administración
Publica, pues es responsable de ejecutar los actos del Ayuntamiento y para poder
cumplir de manera eficiente la responsabilidad e esa titularidad tiene la facultad de
auxiliarse de un amparo administrativo, que está formado por diferentes
dependencias y/o unidades encargadas de atender los diferentes aspectos
relacionados con la prestación de los servicios públicos.
La estructura administrativa municipal es heterogénea ya que se integra de
acuerdo a las características poblacionales y geográficas que presenta cada
Municipio; en cuanto a la densidad de población, servicios públicos que presta,
equipamiento urbano, población económicamente activa e incluso número de
integrantes del Ayuntamiento, entonces la Administración Municipal se organiza en
direcciones, departamentos, unidades o coordinaciones, pero nunca pueden
prescindir de las figuras del Secretario del Ayuntamiento, quien a su vez el fedatario
de los actos de este último, y del Tesorero municipal encargado de la recaudación
de los ingresos municipales.
El Municipio mexicano, por ser parte integrante de un Estado y la base de la
división territorial política y administrativa de este, y al tener un órgano de gobierno
emanando de la voluntad popular como lo es el Ayuntamiento, tiene el ejercicio del
Poder Público para la realización del bien común. Su finalidad es mantener la paz y
el orden y vigilar que los habitantes cuenten con los medios necesarios para
desarrollar armónicamente sus actividades en cotidianidad.

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