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SEMINARIO MAYOR NUESTRA SEÑORA DE SUYAPA

Facultad de Teología
La Esperanza Cristiana en las Cartas del Apocalipsis

23-11-2018
Estudiante: Manuel de Jesús BANEGAS PAZ

Docente: Bernardino LAZO


SIGLAS Y ABREVIACIONES

Ap. Apocalipsis

Cf. Confrontar.

# Numeral

Vol. Volumen

XVI Decimo sexto

Los textos bíblicos y sus respectivas abreviaciones son tomados de la edición de


la Biblia de Jerusalén, Desclée De Brouwer, S.A., Bilbao 2009.

2
INTRODUCCIÓN

El libro del apocalipsis muchas veces causa terror en los lectores por el hecho de
no tener ni la mínima visión general del mensaje que el autor pretende transmitir a las
comunidades del Asia Menor. Es valioso tener en cuenta que las comunidades
cristianas vivían situaciones con las cuales debían deliberar, tanto a nivel externo como
al interno de la comunidad. A nivel externo vivían el peligro del imperio romano que les
asediaba con sus prácticas no solo sociales y políticas, sino también por sus prácticas de
culto pagano. Y a nivel interno había que lidiar con prácticas eclesiales distorsionadas.

En efecto, el apocalipsis es el libro que más ayuda a mantener la esperanza en


los tiempos difíciles. Es esencialmente pastoral-misionero y tiene como finalidad hacer
fuertes a los seguidores de Jesús de Nazaret.

En la primera parte del presente escrito, se hace un desarrollo de la


interpretación hecha por varios autores de las siete cartas que Juan escribe a las
comunidades del Asia Menor. Luego se rastrea la teología en estas cartas, pasando por
la cristología que se deriva de los títulos que en cada carta se le da a Cristo y se finaliza
con el estudio eclesiológico que viene a enriquecer la vida en comunidad de la Iglesia
Particular. En su segunda parte se desarrolla el concepto de Esperanza desde los matices
de las siete cartas del apocalipsis. Se hace un aporte dado por Santo Tomas de Aquino
sobre la esperanza cristiana, seguido por aporte dado por el Papa Benedicto XVI. Y se
finaliza con una propuesta para el misionero de hoy. Esta propuesta está pensada para la
Diócesis de San Pedro Sula, pero igual aplica para las demás Diócesis de Honduras que
deseen acercarse un poco más a esta bella obra, desde una perspectiva misionera, que
permita sostener la esperanza en las comunidades en momentos difíciles y enriquecerla
en momentos de tranquilidad.

3
CAPÍTULO PRIMERO

RASGOS GENERALES DE LA ESPERANZA CRISTIANA


EN LAS SIETE CARTAS DEL APOCALIPSIS

Es muy conocido que el remitente de las cartas del Apocalipsis, es llamado


Juan. Este hombre ya se había perfilado para ser siervo de Jesucristo. Como
destinatarias de las cartas se hace mención de siete Iglesias cristianas ubicadas en la
provincia romana, llamada (Asia menor occidental), ya el número de Iglesias hace
alusión a un pueblo de Dios Pleno. Pues el número siete significa plenitud, integridad.
Las siete Iglesias del Asia, son una referencia a la Iglesia fundada por Jesucristo de
carácter universal, es decir que se extenderá por todo el mundo.

Las cartas reflejan una realidad que se daba en las iglesias de aquel momento, a
saber: flojera de algunos integrantes de las comunidades, acierto de otros,
equivocaciones de otros miembros de las iglesias. Pero el mensaje es de mucha
esperanza en donde se resalta a un Dios cercano, fraterno, comunitario. Las
comunidades van tomando conciencia de que solo unidos podrán perseverar y triunfar al
final de todo.

Las siete cartas tienen una estructura similar, ese es un detalle que llama la
atención porque, aunque son siete Iglesias con diferentes dificultades, el autor les
escribe usando un mismo esquema, dando a entender que la Iglesia es una y que por lo
tanto el mensaje es uno, de un mismo Señor. Así lo presenta el teólogo Trino Araya:
Cada una está compuesta de siete partes:

1. Inscripción inicial para la Iglesia a la cual va dirigida 2. Descripción del autor


divino. 3. Mensaje de alabanza o censura. 4. Exhortación a la necesidad
especial. 5. Una promesa…”al que venciere” 6. Una llamada de atención. 7. El
que tenga oídos, oiga lo que el Espíritu dice a las Iglesias.1

1
T. ARAYA BORGE, Notas sobre el Apocalipsis, 1995, 3ra Ed. San José, 29

4
1.1 Hermenéutica de las cartas del apocalipsis

Al hablar del Apocalipsis es adentrarse en un mundo casi desconocido, por lo


tanto, se requiere de asumir ciertos riesgos. Tales riesgos son, por ejemplo: explayarse
mucho en hacer interpretaciones sobre cada símbolo o imagen que el autor del
apocalipsis utiliza y no dar una explicación clara a los lectores del libro. Por otra parte,
se puede caer en presentar la obra como un libro de acontecimientos del futuro, es decir
hacer del Apocalipsis una novela futurista en donde se predicen acontecimientos que en
lugar de gustar a los lectores les causa terror y miedo. Perdiendo de esta manera toda la
riqueza de contenido que se nos ofrece en esta bella obra. Nos dice muy claro el autor E.
Schick: que el Apocalipsis como profecía neotestamentaria:

no es en primer lugar y propiamente predicción de hechos futuros con


indicación del lugar y del tiempo, sino notificación de instrucciones divinas en
forma de exhortación, amenaza y promesa, que están relacionadas con
determinadas situaciones y experiencias históricas y deben ayudar a
comprenderlas y dominarlas.2

1.1.1. Interpretación profética

El Apocalipsis de San Juan, a quien se le atribuye, tiene un carácter profético


ya que es a través de esta forma de mensaje que se le comunica la Buena Noticia a la
comunidad cristiana de aquella región. El mismo autor se presenta como profeta:
Ap10,11. Al traer a colación a los profetas antiguos se puede asegurar que:
los profetas de Israel habían sido guías del pueblo elegido, enviados por Dios,
que aparecieron en épocas críticas de su historia, sus instrucciones y
advertencias, sus exhortaciones y consolaciones proporcionaban una y otra vez
al pueblo la debida orientación por su camino de la historia de la salvación.3

Así como los profetas del Antiguo Testamento, el Apocalipsis se convierte en


un impulso, un ardor de esperanza para el nuevo pueblo cristiano. El Apocalipsis de
Juan:
«tiene por objeto proporcionar a la Iglesia de aquel tiempo - especialmente a las

2
E. SCHICK, El Apocalipsis, 1979, 2da Ed. Barcelona, Herder, 22
3
E. SCHICK El Apocalipsis, 7

5
cristiandades existentes en la provincia romana del Asia (Asia menor)- orientación,
fortaleza y consolación en su situación del momento».4

Es tan interesante este estilo de anuncio que el autor le llama Bestia al


emperador de turno, a Domiciano, sin que éste se pueda dar cuenta. La palabra
Apocalipsis es una palabra griega que significa Revelación. Es una Revelación hecha
por Jesucristo sobre sí mismo y entregada a Juan para que la envíe a las 7 Iglesias. El
primer capítulo y versículo da la identidad del libro: Ap. 1,1 “Revelación de Jesucristo”.
La revelación es la plenitud de las promesas de salvación. En cada carta se puede
desvelar la persona de Jesús mediante un título que describe un atributo Divino.

Desde esta óptica este tema es encontrado en momentos cruciales de la historia


de la salvación. «La Creación, las tradiciones del Éxodo, la época profética y se expresa
de forma especial en la literatura sapiencial»5, poniendo en evidencia la importancia de
este tema.

1.1.2 Interpretación eclesiológica

Al tratar de encontrar una interpretación eclesiológica en estas cartas, se puede


vislumbrar que cada carta es dirigida a una comunidad. La eclesiología de las cartas del
apocalipsis va muy unida a la cristología. Cada comunidad tiene sus propias
experiencias positivas como negativas en cuanto a su caminar de fe. Lo que les
mantiene como una sola Iglesia es la fe en un mismo Jesucristo. El autor se los presenta
a cada comunidad de manera que cada comunidad comprenda el mensaje que se les
envía. Si las comunidades se reunieran para compartir, se darían cuenta que hay un
punto que las une profundamente y por el cual vale la pena seguir sufriendo y
resistiéndose al imperio con tal de seguir unidas, y es el hombre llamado Jesucristo. «no
tiene por qué sorprendernos que el primer septenario de la obra esté formado por siete
cartas dirigidas a siete Iglesias que, por el número, simbolizan a la Iglesia Universal».6

4
E. SCHICK El Apocalipsis, 8
5
CARLOS, MESTER OC, Cielo nuevo y Tierra nueva Esperanza de un pueblo que sufre El
Apocalipsis de San Juan: Una clave de lectura, 26.
6
J. ORIOL TUÑI Y XAVIER ALEGRE, Escritos Joánicos,1995, Navarra, Verbo Divino, 226

6
la Iglesia vivía una situación muy conflictiva. Pero nunca se dio por vencida,
siempre buscó maneras de salir de las crisis, que eran realmente duras. Entre esas
dificultades están las siguientes:

Relaciones tensas con el judaísmo: los que no aceptaron a Cristo se vieron como
impostores (2,9; 3,9) referencias a la doctrina recibida y conservada intacta (Ap 2,25;
3,3) dificultades internas: alimentos ofrecidos a los ídolos y fornicación (Ap 2,14-15.20-
24) sectas o herejías: falsos apóstoles (2,2), Nicolaítas (2,6.15), “Jezabel” (2,20-23),
“Balaam” (2,14), “profundidades de Satanás” (2,24) conducta que resultaba en
expulsión de la comunidad cristiana (2,2; 21,27; 22,14) los cristianos buenos mantienen
fidelidad en las pruebas (2,10), incluso hasta la muerte, como Antipas (2,13)

1.2. Teología de las cartas a las siete Iglesias del Apocalipsis

Vamos a ver cómo Juan describe y comprende la misión del Padre, del Hijo y del
Espíritu Santo:

El Padre: «El que era, que es y que viene. Al principio, el Padre es llamado “El
que era, que es y que viene (4.8; 4,8). Al fin de la historia, su nombre es ya: “El que era
y es ».7 El Padre es el Dueño de la historia. Es un Dios que está en todo momento con su
pueblo escogido. Se muestra como un Dios cercano que acompaña a sus hijos en todo
momento tanto en los buenos tiempos como en los difíciles. Al revelar su nombre lo
hace como lo hizo antiguamente con Moisés (ex 3,15) Yavé: “¡Yo soy el que soy!”
dejando entrever que el mismo Dios que liberó a Israel de Egipto, liberará a la nueva
comunidad de la persecución romana.

El Hijo: como hijo que es se le elogia, se le dan atributos por toda la obra
realizada y que sigue realizando en su nuevo pueblo: la iglesia. Entre ellos están:
“Cristo Jesús, Testigo fiel, Primogénito de entre los muertos, Rey de reyes”. Cada uno
de estos aspectos con que se le nombra, expresa su vida de entrega total y obediencia al
Padre. «Testigo fiel: Jesús dio la prueba de que Dios es fiel en el cumplimiento de sus
promesas. Primogénito de entre los muertos: Jesús, nuestro hermano mayor, venció a la
muerte y está vivo.”»(1,18).8

7
CARLOS, MESTER OC, El Apocalipsis de San Juan: 26
8
CARLOS, MESTER OC, El Apocalipsis de San Juan: 27

7
El Espíritu Santo: se puede destacar la presencia del Espíritu Santo en todo su
esplendor cuando se presenta como: «Los siete espíritus que están delante del trono de
Dios».9 Esto significa que es la acción invisible de Dios en la vida y en la historia de los
hombres. Hay que tener en cuenta que el número siete representa la plenitud de acción
con la que Dios actúa en el mundo para realizar su plan.

1.3 Cristología en las siete cartas

En las siete cartas se encuentra una referencia a Cristo, a través de títulos, quien
es la fuente de la esperanza que el autor quiere sembrar en la conciencia de las
comunidades. Entremos a cada carta para ver el título que se le da a cristo. Éste título
cumple una función especial para cada comunidad que vive una situación interna
diferente, aunque el denominador común al que se enfrentan es el culto imperial
impuesto por los emperadores que se han auto divinizado y buscan que se les adore
como dioses. «al principio de cada carta Cristo toma un título, ordinariamente en
armonía con el tema del mensaje.» 10 Otro autor agrega: «Al comienzo de cada carta hay
un título de Jesucristo, el que mejor conviene a la Iglesia en cuestión, y que hace
referencia a su historia. Son títulos que nos permiten entrar en la Cristología del
Apocalipsis».11

1.3.1 Éfeso

Esta comunidad de Éfeso se dice que es la misma comunidad a la que también


Pablo escribió una de sus cartas. Es una ciudad con un gran auge comercial. El culto que
se antepone, a la experiencia religiosa de la comunidad cristiana que allí reside, se rinde
a Artemisa considerada una gran diosa y en torno a ella se encuentran otros templos
para rendir culto al emperador. En esta comunidad el título que se le da a Cristo es: el
que tiene las siete estrellas en su mano derecha, el que camina entre los siete candeleros
de oro, Ap 2,1b.

Cristo se presenta a la Iglesia de Éfeso en su cualidad de mesías sacerdotal, que


está presente en el conjunto de la Iglesia orante (anda entre los siete candelabros

9
CARLOS, MESTER OC, El Apocalipsis de San Juan: 27
10
J. BONSIR VEN S. J, El Apocalipsis de San Juan, Verbum Salutis, 1961 1ra Ed. Madrid, Ediciones
Paulinas, 110
11
Cf. P. GOENAGA NUÑEZ, ¿Fuertes o Débiles? Las siete Iglesias del Apocalipsis, Ayer y Hoy, 2007 2da
Ed, Bilbao, Desclee de Brouwer, 55

8
de oro) y asegura con su energía salvífica la realización de la dimensión
escatológica (tiene las siete estrellas) –las iglesias- en su diestra.12

1.3.2 Esmirna

Ubicada al norte de la ciudad de Éfeso. Es considerada una ciudad muy


comercial. Se destaca la importancia de uno de los más grandes puertos que agilizaba el
comercio del imperio romano. Aquí se encuentra ya un templo dedicado a la diosa
Roma. El título que se le da Cristo va en función de su ser: esto dice el Primero y el
Último, el que estuvo muerto y revivió, Ap.2,8b. Así lo explica Ugo Vanni: «Cristo se
presenta en la realidad de su misterio pascual: muerto y resucitado. Está al comienzo y
al final dela historia de la salvación (es primero y último )».13

1.3.3 Pérgamo

Se ubica al norte de Esmirna. Es considerada la capital del Asia Menor. Se


caracteriza por su auge cultural al estilo pagano. En esta ciudad se encuentra una
abundancia de santuarios para el culto pagano. Sobresale el majestuoso altar de Zeus. El
que tiene la espada aguda de dos filos. Ap 2,12. Una explicación a este título es el
siguiente: «aunque la Iglesia ha resistido valientemente a todas las presiones, el
paganismo hace sentir su contagio en una serie de ideologías sincretistas».14 En otras
palabras, ante esta influencia fuerte del paganismo la comunidad se presenta dispuesta a
luchar con todas sus fuerzas, pero sobre todo teniendo a Cristo como el guerrero que va
al frente del combate.

1.3.4 Tiatira

Es una de las ciudades pequeñas volcada también al comercio y las prácticas


corruptas. Para la comunidad cristiana asediada por esta situación, el único que les da
esperanza es Cristo Resucitado: el Hijo de Dios, Ap 2, 18. «Cristo se presenta a esta
Iglesia con aspecto Solemne: el Hijo de Dios (la única vez que toma este título en el
libro), con ojos y pies de llamas para un juicio inexorable».15

12
U. VANNI, APOCALIPSIS, 1982, 1RA ED., NAVARRA, VERBO DIVINO, 42 Y 43
13
U. VANNI, Apocalipsis, 43
14
U, VANNI, Apocalipsis, 44-45
15
J. BONSIR VEN S. J, El Apocalipsis de San Juan, 119

9
1.3.5 Sardes

Es una ciudad ubicada al sudeste de Tiatira. El culto pagano se oficiaba en el


altar llamado Cibeles. El titulo para referirse a Cristo lo encontramos en Ap 3,1b: “esto
dice el que tiene los siete espíritus de Dios” lo que se entiende según algunos autores,
entre ellos Vanni «Cristo se presenta como aquel que posee la plenitud (siete) del
Espíritu, visto en sus operaciones completas».16

1.3.6 Filadelfia

Se encuentra ubicada al sudeste de sardes, sus tierras son muy fértiles a pesar
que está rodeada de volcanes. El título que se le da a Jesús es muy peculiar y único, Ap
3,7 esto dice el Santo, el Veráz, el que tiene la llave de David. Es decir:

Cristo se presenta como el santo y como el que resume en sí mismo y lleva a su


máximo desarrollo la historia de la salvación del Antiguo Testamento, centrada
en la casa de David. Cristo punto de llegada en la línea histórica de la salvación
representada por David, tiene plenos poderes en el ámbito de esa salvación, con
una fuerza irresistible capaz de derribar todos los obstáculos.17

1.3.7 Laodicea

Se acentúa al sudeste de filadelfia. Se caracteriza por ser el centro bancario más


importante del momento. Cristo se presenta como el Amén. Así habla el Amén, Ap
3,14. Este título lo explica Vanni al expresar que: «amén significa la fidelidad de Dios
a sus promesas, atestigua su validez, promueve su realización concreta; al mismo
tiempo representa (principio de la creación de Dios)»18

16
U. VANNI, Apocalipsis, 46
17
U. VANNI, Apocalipsis, 47
18
U. VANNI, Apocalipsis, 47

10
CAPÍTULO SEGUNDO

EL CONCEPTO DE ESPERANZA DESDE LA CARTA DE


FILADELFIA DEL APOCALIPSIS

El tema de la esperanza nunca pasa de moda. Desde el Antiguo testamento


encontramos que siempre se ha mantenido una esperanza. Lo único que cambia es la
concepción de esa esperanza que va cambiando según la época y la experiencia de Dios
que se tenga. Hoy en día la esperanza es Cristo que se donó por toda la humanidad. Esta
esperanza se ve un poco opacada por una sociedad del consumo y del descarte. Todo
seguidor del Señor tiene que estar muy atento a no caer en estas trampas efímeras de
hoy.

2.1 ¿Qué es la esperanza cristiana?


La esperanza cristiana tiene su fundamento bíblico, teológico y eclesial. Muchas
veces usamos esta expresión para mantener el ánimo en situaciones difíciles. Es una
palabra bastante usada en la cotidianeidad de vida. Pues el sentido que se le da no está
desfasado, siempre gira en torno a Cristo, fundamento por excelencia de Esperanza.

2.1.1 Esperanza en sentido bíblico


La esperanza en los profetas del Antiguo testamento gira entorno a la venida del
Mesías. Una vez que se hace realidad la venida de Cristo, la esperanza toma un nuevo
rumbo de más profundidad espiritual.

La esperanza en las cartas de Pablo está vinculada al estar con el Señor en todo
momento y a la resurrección de los muertos. «la atención se concentra en el estar
siempre con el Señor, y la resurrección de los muertos no es más que un acontecimiento
preliminar al encuentro definitivo con él» (1Tes 4,13-18) 19

2.2 La esperanza en la carta a la iglesia de filadelfia


La esperanza se va a centrar en que en esta carta se presenta a Cristo como el
Santo, el Veráz, que no miente. El descendiente de David, es decir el Rey Real. Es

19
ERMANNO ANCLLI, Diccionario de Espiritualidad, T.1, 1983, Barcelona, Herder 721

11
Cristo el que vino definitivamente. Ahora es él quien mantiene con vida a la Iglesia. La
Iglesia no se encuentra abandonada porque el Rey verdadero la acompaña, llena de
esperanza que todo cambiará.

Ap 3:7 (…) el que tiene la llave de David”.

En este predicado a Jesús se le acredita como el Mesías; unas palabras de Is


22,22, que predicen a Eliaquim la colación del cargo de mayordomo de palacio, se
interpreta aquí en sentido mesiánico, y la «casa de David viene constituida en símbolo
del reino mesiánico. Sólo Jesús decide quien es admitido en el reino de Dios del tiempo
final y quien queda excluido de él».20

2.2.1 Matices de la esperanza en la carta a filadelfia


Al profundizar en esta carta se puede ir encontrando con unos detalles que
sencillamente expresan esperanza de una manera calmada sin explayarse en
explicaciones. Estas expresiones reciben el nombre de Matices de la esperanza. Estos
matices son el medio por el cual el mensaje llega al corazón de la comunidad y les
fortalece a tal grado que no le temen ni a la misma muerte.

2.2.2 ¡Vengo Pronto!


En esta a carta a la iglesia de filadelfia, la esperanza se expresa en Ap 3:11 “Vengo
pronto; mantén con firmeza lo que tienes, para que nadie te arrebate tu corona”. Ésta
convicción de que Cristo viene pronto les mantiene firmes en su fe. su esfuerzo es
mayor porque su recompensa es grande. La corona de la victoria les corresponde
siempre y cuando se mantengan firmes hasta el final.

2.2.3 Mirada fija en el Veraz


Ante la amenaza de otras doctrinas engañosas que van surgiendo, Juan procura
que la fe de la comunidad no se derrumbe. Esta fe solo va a ser solida si tiene como
fundamento al que es Veraz por excelencia: Jesucristo. Hay una gran promesa para los

20
E. SCHICK, El Nuevo Testamento y su mensaje. El Apocalipsis, 65

12
creyentes que se mantengan firmes, con la mirada puesta en el Veraz, y que no se dejen
engañar por otras doctrinas. Apo 3:12 “Al vencedor le pondré de columna en el
Santuario de mi Dios”. Esta es, si se quiere llamar, una recompensa, no al estilo del
poderío humano, sino de índole divina, al estilo de Dios.

recibirán gloria pública semejante a la de los generales romanos vencedores,


que tenían sus nombres escritos en columnas (trofeos) que eran colocados
dentro de los templos como memoriales. El nombre de los cristianos vencedores
estará siempre vivo en la memoria de Dios en su Templo. 21

2.3 El cordero degollado sostiene la esperanza de la comunidad


La gran novedad que se encuentra en estas cartas y en especial, en la carta a
filadelfia, es la mirada firme en el Veraz. Este Veraz es el mismo Cristo que en Ap 5,12
"Digno es el Cordero degollado de recibir el poder, la riqueza, la sabiduría, la fuerza, el
honor, la gloria y la alabanza." Lo presenta como el cordero degollado que sigue vivo y
de pie. Este sigue acompañando a la comunidad. El cordero puesto en pie sigue siendo
el modelo a seguir el camino con esperanza. Así nos lo presenta el apocalipsis de Juan
«solo el Cordero inmolado es capaz de abrir el libro sellado y de revelar su con tenido,
de dar sentido a esta historia que aparentemente parece con frecuencia tan absurda».22

Para los cristianos de este momento tan difícil, el pensar en el solo hecho que
este cordero que fue sacrificado, y que ahora vive con todo su esplendor, les llena de
inmensa alegría, de consuelo, paz y sobre todo confianza que su perseverancia no será
en vano. Pase lo que sea, critica, calumnia, persecución, no podrán contra el dueño de la
vida, el único que tiene la verdad, que no engaña ni en el mínimo gesto. Esta convicción
les hace acrecentar su fe. esta fe cimentada en ese que se les presenta como cordero
degollado, es decir, Jesucristo. Jesucristo es quien garantiza la esperanza de los
cristianos, pues si él lo ha logrado, también la comunidad cristiana puede hacerlo
imitando su ejemplo de vida.

2.4 La esperanza según santo Tomas de Aquino


Santo tomas de Aquino, nacido en el año 1224, desarrolla ampliamente el tema
de la esperanza y la analiza como una las más valiosas virtudes teologales que cuenta el
cristiano. La reflexión en torno a esta virtud es amplia, pero se van a ir tomando

21
JUAN IGNACIO, ALFARO; ¿una clave para el futuro? preguntas y respuestas sobre el apocalipsis
1995, 1ra Ed. Navarra, Verbo Divino, 63-64
22
EMILIO, ALIAGA GIBRES, 18

13
aquellos puntos relevantes de la Esperanza. El término esperanza toma diversos
significados. «En las lenguas románicas proceden de los vocablos latinos Spes y
sperare. Estos tienen su correspondiente en la lengua griegas elpys. Elpiso».23 Son los
términos que en las sagradas Escrituras se usan para “esperanza”.

Siempre es oportuno hablar de la esperanza a pesar de las vicisitudes adversas de


la vida. Hasta afuera del marco de la fe, la esperanza sostiene la vida del ser humano en
busca de algo mejor. Es por eso que se puede hablar de esperanza aplicándola a diversas
situaciones de la vida. Sobre todo, cuando se desea llegar a disfrutar de un bien futuro,
se emplean todos los recursos con una convicción, esperanza que se logrará.

2.4.1 La esperanza, pasión sensible.


Existe un deseo natural en la persona humana que lo impulsa a ir en busca de
aquello que lo haga sentir bien, pero aún más que lo haga hacer crecer en la vida. En el
ejercicio de prosperar, de ser mejor, de llegar a ser alguien realizado en la vida, sin duda
lo hace lleno de mucha esperanza. Esa esperanza lo sostiene para luchar, esforzarse,
dando lo mejor de sí, con tal de que un día logre su objetivo. Mientras llega ese
momento realiza cada trabajo, cada meta a corto plazo con mucha pasión. Esa pasión
(esperanza) no se agota hasta ver hecho realidad su sueño de toda la vida. Una vez
alcanzado ese sueño se disfruta y se continua con mayor fuerza en la vida. «Por su
mismo significado original, la esperanza implica un deseo ardiente de algún bien
sensible, al cual se dirige la mirada con atención expectante».24

Quien nunca pierde la novedad mantiene siempre viva la esperanza que


encontrará cosas mejores en la vida y se esfuerza por experimentar siempre nuevas
cosas que lo hacen crecer en la vida y hace que otros también crezcan, no se queden
estancados. Siempre hay cosas nuevas, siempre avanza con mucha expectativa.

2.4.2 La esperanza teologal


Cuando los apetitos del ser humano no alcanzan su satisfacción se tiende a caer
en frustración o a experimentar nuevos caminos de búsqueda porque la esperanza
meramente humana se debilitó. Aquí es donde el hombre acude a la esperanza teologal,
pues el único que le otorga plena confianza es Dios. «el movimiento de la esperanza

23
T. DE AQUINO, Suma Teologica T VII, 2-2 q,1-46, 1959, BAC, Madrid, q 17, 480
24
T. DE AQUINO, Suma Teologica T VII, 481

14
precisa elevarse a las realidades superiores y anclarse en la creencia en Dios; el hombre
puede ya vivir de la esperanza que termina en Dios». 25

2.4.3 La esperanza desde la psicología


El gran teólogo angélico, Tomas de Aquino conociendo a profundidad la
psicología del ser humano quiso hacer un desarrollo de la psicología de la esperanza. Ya
que en la psique humana se encuentran todas las emociones tales como el amor, el odio,
la solidaridad, la bondad, la envidia, en enojo, la solidaridad, la alegría entre otros, es
oportuno exponer las cuatro notas que permiten hacer una definición la Psicología de la
esperanza tan valiosa y necesaria en la vida de los creyentes y no creyentes en Dios.

a) la esperanza siempre es de un bien, por ejemplo, el amor es el apetito general


del bien. b) la esperanza es de un bien futuro ausente o no poseído. La
esperanza supone siempre un deseo, y tiene algo en común con el deseo. c) la
esperanza es de un bien futuro, pero arduo, es decir difícil de conseguir. d) la
esperanza es de un bien futuro y difícil, pero juzgado como posible. 26

2.4.4 ¿La esperanza precede a la fe o la fe a la esperanza?


En estas reflexiones teológicas se ha invertido muchísima tinta y aun se sigue
discutiendo sobre la primacía de cada una de esas virtudes. A partir de mucha
experiencia se han ido madurando a tal grado que se ha llegad a decir que las dos son
iguales de importancia. «la esperanza es la puerta de la fe, el principio de la salvación.
27
Más la salvación es por la fe». Lo que realmente interesa es saber que ambas virtudes
están muy unidad entre sí. Quien tiene sed tiene esperanza y viceversa. Muchas veces el
cristiano se preocupa más por anhelar alcanzar algo, con mucha esperanza y lo logra
solo si esa esperanza va acompañada de la. Es muy conocido un refrán de sabiduría
popular que reza así: la esperanza es lo último que se pierde. Esto quiere decir que
mientras hay esperanza hay motivos por los cuales luchar. Si hay lucha, deseos de
alcanzar un bien, significa que hay fe. Al perderse la esperanza la fe se disipa por
completo.

25
T. DE AQUINO, Suma Teologica T VII,483
26
T. DE AQUINO, Suma Teologica T VII, 484-485
27
T. DE AQUINO, Suma Teologica T VII, 538

15
2.4.5 La esperanza cristiana según el papa Benedicto XVI
Ante una situación de conflictos de toda índole en que vive sumergida la
sociedad actual, la esperanza cristiana retoma mucha fuerza al dar nuevas luces por
donde encaminarse a una vida nueva y para siempre. El gran teólogo y papa Benedicto
XVI hizo una invitación fuerte a nunca perder la esperanza. El Papa Benedicto trae a
colación lo que el salmista nos recuerda:

« El Señor es mi pastor, nada me falta... Aunque camine por cañadas oscuras,


nada temo, porque tú vas conmigo... (Sal 23 [22],1-4). El verdadero pastor es Aquel que
conoce también el camino que pasa por el valle de la muerte. » 28

La expresión “nada temo” encierra la esperanza en la dificultad. Al no temer a


algo es porque se confía en alguien mucho más fuerte que puede sacar al cristiano hacia
el camino de la luz.

La salvación, no es simplemente un dato de hecho.


Se nos ofrece la salvación en el sentido de que se nos ha dado la esperanza, una
esperanza fiable, gracias a la cual podemos afrontar nuestro presente: el
presente, aunque sea un presente fatigoso, se puede vivir y aceptar si lleva hacia
una meta, si podemos estar seguros de esta meta y si esta meta es tan grande que
justifique el esfuerzo del camino. 29

2.4.6 El sufrir es escuela de esperanza


Hoy en día se vie una realidad en donde nadie quiere sufrir, se vive en una zona
de confort. Es una realidad del menor esfuerzo. Si bien es cierto la tecnología ha venido
a darle un giro al bienestar de vida de la persona, es un desafío saberla usar. Cuando la
tecnología se usa sin un manual de instrucciones nos vuelve esclavos, nos crea nuevas
necesidades a las que hay que saber manejar. Esta actitud instala al misionero y hace
que deje de servir a Dios en la adversidad.

Pero el esfuerzo cotidiano por continuar nuestra vida y por el futuro de todos nos
cansa o se convierte en fanatismo, si no está iluminado por la luz de aquella esperanza
más grande que no puede ser destruida ni siquiera por frustraciones en lo pequeño ni por
el fracaso en los acontecimientos de importancia histórica. «Si no podemos esperar más
de lo que es efectivamente posible en cada momento y de lo que podemos esperar que

28
BENEDICTO XVI, Papa, Spe Salvi, 2007, Roma, #7
29
BENEDICTO XVI, Papa, Spe Salvi, # 1

16
las autoridades políticas y económicas nos ofrezcan, nuestra vida se ve abocada muy
pronto a quedar sin esperanza».30

En la cotidianeidad de cada día, en la Diócesis de San Pedro Sula se ve cómo la


gente vive en medio de grandes dificultades, no solo en lo urbano, sino también en la
zona rural. Lo interesante es que la mayoría de esta población expresa que todo ese
sufrimiento va a terminar, es decir mantienen una esperanza viva y una fe firme. Este
sufrimiento no es sufrir por sufrir (masoquismo) es un sufrir con esperanzas de que hay
alguien que se llama Jesús y que también sufrió, incluso la muerte, pero que no se
quedó en la tumba, sino que resucito vencedor de todos los males, este es el Cordero
degollado que se mantiene en pie como signo que el siendo el sumo bien ha vencido al
mal de este mundo para dar nueva vida a la humanidad. Con esta misma convicción
cada día las personas se levantan y se ponen en acción para avanzar por la vida
encontrándole sentido a cada tarea realizada, valorando cada hora de tiempo vivida. Por
eso la acción del Misionero, sintiéndose enviado por Cristo es de monumental valor, es
urgente el acompañamiento cercano de todo este pueblo que avanza con pie firme hacia
el encuentro definitivo con su Señor, que es Fiel, Veráz y Santo por los siglos.

30
BENEDICTO XVI, Papa, Spe Salvi, # 35

17
CAPÍTULO TERCERO

LA ESPERANZA COMO ALIMENTO AL QUEHACER


MISIONERO DE LA IGLESIA DIOCESANA DE SAN
PEDRO SULA.

La iglesia es misionera por naturaleza. Así nos lo dice Bosh al referirse a la


misión: durante los últimos cincuenta años aproximadamente ha habido un cambio sutil
pero decisivo hacia un entendimiento de la misión como misión de Dios. Queda muy
claro quién es el impulsor de la misión. Dios toma la iniciativa y se elige a hombres y
mujeres para que continúen esta obra a través de la Iglesia su instrumento por Cristo
fundado. Después de sostener algunas concepciones muy pasadas de moda en cuanto a
la misión se refiere, apareció un gran teólogo Carl Barth quien a su vez propuso un
nuevo paradigma teológico misionero. Con Barth se dice:

aquí fue donde la idea de Missio Dei Salió a flote claramente por primera vez.
Se entendió la misión como algo derivado de la misma naturaleza de Dios. esto
lo colocó en el contexto de la doctrina de la Trinidad, no de la eclesiología o de
la soteriología 31

Toda esta acción misionera es llena de esperanza. Esperanza en una nueva


situación de vida, en donde todo será mejor. Misión que anuncia a Cristo vivo garante
de la esperanza cristiana. Si el venció, todos serán vencedores con él, si el evangelizó
todos evangelizarán como él, si el murió y resucitó, también todos morirán y un día
resucitarán para estar nuevamente con Él.

3.1. El misionero de esperanza sostiene la fe

Quien anuncia a Cristo, es alguien que cree. Cree en la enseñanza recibida y le


cree a quien se la dio. La fe va muy unida a la esperanza. Quien cree es porque sostiene
una esperanza. La fe ayuda a que el misionero nunca pierda la esperanza. Aunque las
situaciones sociales que se viven en la diócesis de San Pedro Sula hacen que se piense

31
D. BOSCH, Misión En Transformación, 2000, Libros Desafíos, 476

18
que ya nada tiene sentido, el misionero está llamado a reflejar una esperanza viva y una
fe firme. “En efecto, « esperanza » es una palabra central de la fe bíblica, hasta el punto
de que en muchos pasajes las palabras « fe » y « esperanza » parecen intercambiables.
(...) « esperanza » equivale a « fe ». 32

3.2 El misionero portador de esperanza es feliz

Una característica de quien anuncia la Buena Noticia se mantiene lleno de


felicidad porque está convencido de que su fe está puesta en el que venció a la muerte y
ahora vive. En nuestra Iglesia diocesana de San Pedro Sula se viven momentos de
mucha inseguridad, hay mucha violencia en la ciudad y a sus alrededores, los jóvenes en
pandillas controlan la mayor parte de las colonias y barrios de la ciudad y se diputan
territorios para la distribución de la droga ocasionando caos y muertes. Es en este
contexto donde al misionero enviado por la Iglesia a predicar a Cristo vivo, se enfrenta a
grandes desafíos, no solo culturales, políticos, religiosos, sino también de tipo social.
Sin duda que el uso de la creatividad evangelizadora es valioso ante esta situación para
poder llegar a cada casa en una misión puerta a puerta, por ejemplo. Así lo proponen las
constituciones sinodales de la diócesis:

Esta firme decisión misionera debe impregnar todas las estructuras eclesiales y
todos los planes pastorales de la diócesis, parroquias, comunidades religiosas,
movimientos (…) ninguna comunidad debe excusarse de entrar decididamente,
con todas sus fuerzas, en los procesos constantes de renovación misionera, y de
abandonar las estructuras caducas que ya no favorezcan la transmisión de la
fe.33

La diócesis Sampedrana interesada en brindar herramientas al servicio de la


misión a quienes se deciden ir a arriesgarlo todo a ejemplo de Jesucristo quien no se
reservó nada para sí, ha desarrollado después de un sínodo diocesano, las propuestas
que vendrían a potenciar la misión de la Iglesia Diocesana. Se le ha apostado a la
formación de los misioneros «que evitando toda tentación de funcionarios religiosos,
sean ya , desde esta etapa de discernimiento, testigos entusiastas, generosos y alegres
del Evangelio».34

32
BENEDICTO XVI, PAPA, Spe Salvi, # 2
33
SÍNODO DIOCESANO, 2013, San Pedro Sula, # 271
34
SÍNODO DIOCESANO, 2013, San Pedro Sula, #272

19
La alegría del misionero le viene por su fidelidad a Cristo. Apo 2:10 “Mantente
fiel hasta la muerte y te daré la corona de la vida”. Esta fidelidad hace que su acción
evangelizadora sea viva y eficaz para quienes la reciben.

3.3 El misionero es coherente a ejemplo de Jesús.

Hay una expresión de la sabiduría popular que dice: las palabras convencen,
pero el testimonio arrastra. La expresión se refiere a que de nada, o muy poco sirve
hablar con palabras muy bonitas si no lo traducimos en obras en nuestras vidas, es decir
se predica una enseñanza muy profunda y se hace totalmente lo contrario. Es aquí
donde muchas veces las predicaciones quedan en el aire, sin fundamento. Esto es
peligroso porque ante quienes les conocen y escuchan se pierde la credibilidad.

La diócesis de San Pedro Sula es consciente de que aún hay gran necesidad
misionera, es decir, hace falta mucho para que el dinamismo de las diócesis sea una
iglesia en estado de misión permanente. Son muchos los agentes de pastoral
comprometidos que hacen posible la acción misionera y pastoral de la diócesis, pero aún
faltan muchos más para que este proyecto evangelizador no se debilite. Por tanto, se ha
hecho la propuesta de la misión permanente de Aparecida.

una misión permanente que haga presente en nuestra Diócesis la propuesta de


Jesucristo. (…) Por eso, queremos revisar que la doctrina, las normas, las
orientaciones éticas, y toda la actividad misionera de la Iglesia, deje
transparentar esta atractiva oferta de vida más digna, en Cristo. 35

3.3.1 El testimonio cristiano suscita la esperanza


El testimonio del misionero se fundamenta en imitar y reflejar al cordero
degollado que está vivo. Si el cordero que murió no hubiese vencido sus seguidores no
tendrían esperanza de que el bien vencerá el mal de este mundo. Al no sostenerse en el
cordero vencedor, es decir en el Cristo Resucitado, su testimonio sería débil y ridículo.
Además, este testimonio debe ser tan intachable que reflejo coherencia de vida. La
coherencia de vida hace que el misionero tenga autoridad y criterio en sus posturas
doctrinales.

35
SÍNODO DIOCESANO, 2013, San Pedro Sula, #273

20
21
CONCLUSIONES

La esperanza sostiene la fe de las comunidades. El sufrimiento y las dificultades


no tienen la última palabra. Hay muchas razones por las cuales vale la pena luchar en
este camino de fe. pero la máxima motivación es Jesucristo que se mantiene con vida
después de vencer con su sangre al mal que azotaba al ser humano. Hoy sigue vigente
esta enseñanza para todas las comunidades de seguidores del Señor, el Veraz, el Dios de
la vida, en cuanto que se enfrentan a nuevos desafíos.

La esperanza en Cristo Resucitado tiene carácter de universalidad. Por tanto, se


exige un compromiso fuerte para hacer surgir nuevos caminos de fe y sostener una
esperanza viva en cuantos se deciden aceptar esta propuesta siempre novedosa. Este
compromiso misionero lleno de esperanza solo es posible si está impregnado por el
amor. Pues anunciar la buena nueva de Jesucristo y reavivar la esperanza en todo
momento es cuestión de amor verdadero al hermano.

La fuerza que transforma cualquier realidad en nuestra vida, en la Diócesis,


Parroquia etc., es sin duda mantener la mirada puesta de manera firme, es decir con fe
profunda, en el Cordero degollado que se mantiene en Pie. El estar en pie significa que
salió vencedor y que ha colocado bajo sus pies todo poderío de este mundo. Ahora es él
quien gobierna y lo hace con justicia, misericordia y rectitud. Es esta la misma actitud
que sus colaboradores deben asumir para llevar por todo el mundo la fuerza de la fe, la
madurez de la comunión, la libertad del amor, y la Santidad de vida. Todo esto se
sostiene con una profunda experiencia de oración y la coherencia entre lo que se cree
(fe) y lo que se predica (vida).

22
REFERENCIAS

Alegre, J.-O. T. (1995). Escritos Jóanicos . Navarra: Verbo Divino .

Araya Borge, T. (1995). Notas sobre el Apocalipsis (3ra ed.). San Jose.

Benedicto XVI, P. (2007). Spe Salvi. Roma.

Bosch, D. J. (2000). Mision en Transformación. Libros Desafíos.

Carlos, M. O. (s.f.). Cielo Nuevo y Tierra nueva, Esperanza de un Pueblo que Sufre.

Crlos, M. O. (s.f.). Cielo nuevo y Tierra nueva.

Eduard, S. (1979). El Apocalipsis (2da ed.). Barcelona: Herder.

Ermanno, A. (1983). Diccionario de Espiritualidad (Vol. I). Barcelona: Herder.

José, B. V. (1961). El Apocalipsis de San Juan, Verbun Salutis. Madrid: Ediciones Paulinas.

Juan Ignacio, A. (1995). Una Clave Para el Futuro? preguntas y Respuestas sobre el Apocalipsis.
Navarra: Verbo Divino.

Pedro, G. N. (2007). Fuertes o Débiles? Las Siete Iglesias del Apocalipsis de Ayer y Hoy (2da ed.).
Bilbao: Desclee de Brouwer.

Schick, E. (1979). El Apocalipsis (2da ed.). Barcelona: Herder.

Sinodo, D. (2013). Constituciones Sinodales. San Pedro Sula.

Tomas, d. A. (1959). Suma Teológica (Vols. Vol. VII, 2-2, q 1-46). Madrid: Biblioteca de Autores
Cristianos.

Ugo, V. (1982). El Apocalipsis. Navarra: Verbo Divino.

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TABLA DE CONTENIDO
SIGLAS Y ABREVIACIONES ..................................................................................... 2
INTRODUCCIÓN .......................................................................................................... 3
Capítulo Primero ............................................................................................................ 4
RASGOS GENERALES DE LA ESPERANZA CRISTIANA EN LAS SIETE
CARTAS DEL APOCALIPSIS ..................................................................................... 4
1.1 Hermenéutica de las cartas del apocalipsis....................................................... 5
1.1.1. Interpretación profética .............................................................................................. 5
1.1.2 Interpretación eclesiológica ......................................................................................... 6
1.2. Teología de las cartas a las siete Iglesias del Apocalipsis .................................... 7
1.3 Cristología en las siete cartas ................................................................................. 8
1.3.1 Éfeso ............................................................................................................................. 8
1.3.2 Esmirna......................................................................................................................... 9
1.3.3 Pérgamo ....................................................................................................................... 9
1.3.4 Tiatira ........................................................................................................................... 9
1.3.5 Sardes ......................................................................................................................... 10
1.3.6 Filadelfia ..................................................................................................................... 10
1.3.7 Laodicea ..................................................................................................................... 10
Capítulo Segundo .......................................................................................................... 11
EL CONCEPTO DE ESPERANZA DESDE LA CARTA DE FILADELFIA DEL
APOCALIPSIS ............................................................................................................. 11
2.1 ¿Qué es la esperanza cristiana? ........................................................................... 11
2.1.1 Esperanza en sentido bíblico...................................................................................... 11
2.2 La esperanza en la carta a la iglesia de filadelfia ................................................ 11
2.2.1 Matices de la esperanza en la carta a filadelfia ......................................................... 12
2.2.2 ¡Vengo Pronto! ........................................................................................................... 12
2.2.3 Mirada fija en el Veraz ............................................................................................... 12
2.3 El cordero degollado sostiene la esperanza de la comunidad .............................. 13
2.4 La esperanza según santo Tomas de Aquino ........................................................ 13
2.4.1 La esperanza, pasión sensible. ................................................................................... 14

24
2.4.2 La esperanza teologal................................................................................................. 14
2.4.3 La esperanza desde la psicología ............................................................................... 15
2.4.4 ¿La esperanza precede a la fe o la fe a la esperanza? ............................................... 15
2.4.5 La esperanza cristiana según el papa Benedicto XVI ................................................. 16
2.4.6 El sufrir es escuela de esperanza ............................................................................... 16
Capítulo Tercero ........................................................................................................... 18
3.1. El misionero de esperanza sostiene la fe .......................................................... 18
3.2 El misionero portador de esperanza es feliz ........................................................ 19
1.27 El misionero es coherente a ejemplo de Jesús. ..................................................... 20
3.3.1 El testimonio cristiano suscita la esperanza ............................................................. 20
CONCLUSIONES ........................................................................................................ 22

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