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FACULTAD DE CIENCIAS
Licenciatura en Geografía
Materia: Climatología
Figura 8.2 – Isotermas bajo la superficie oceánica en un plano vertical de norte a sur en
el océano Pacífico. La termoclina es la región de grandes gradientes de temperatura que
separa las aguas cálidas superficiales de las frías en profundidad. Las circulaciones
oceánicas que mantienen la termoclina se muestran esquemáticamente con flechas
negras para la circulación generada por los vientos, y con flechas blancas para la
circulación termohalina.
Las corrientes generadas por los vientos que llevan el agua a las zonas de
descenso están confinadas a las capas superficiales, excepto la Corriente
Circumpolar Antártica (CCA) que se extiende hasta casi el fondo oceánico. La
excepción de la CCA se debe a dos razones: la poca estratificación vertical
oceánica en altas latitudes permite que el forzamiento del viento penetre hasta
mayores profundidades, y la posibilidad de las parcelas de circunvalar el
océano.
Lejos de la CCA, las parcelas de agua tienden a moverse en gigantescos giros
inducidos por el torque de los vientos. Estos giros son asimétricos debido a la
rotación y esfericidad de la Tierra. En lugar de un movimiento más o menos
uniforme con corrientes en direcciones opuestas en cada mitad de la cuenca,
las corrientes hacia los polos son muy rápidas y están concentradas contra las
costas oestes de las cuencas oceánicas. Por el contrario, las corrientes hacia el
ecuador son muy lentas y tienden a ocupar una gran parte longitudinal de las
cuencas (figura 8.6).
Figura 8.7 – Altura del nivel del mar media anual. Las corrientes son paralelas a
las líneas de igual altura.
La altura del nivel del mar es 50 cm. mayor en el Pacífico oeste que en el este.
Lejos del ecuador la fuerza de Coriolis impide que el agua fluya de mayor a
menor altura (presión). No obstante, sobre el ecuador, donde la fuerza de
Coriolis se vuelve despreciable es posible para el agua desplazarse de mayor a
menor presión. No obstante, los vientos que prevalecen en el ecuador, los
alisios, van de este a oeste y conducen el agua en esta dirección. Por lo tanto,
la corriente ecuatorial que fluye de oeste a este ocurre por debajo de la
superficie. Esta corriente, llamada “Ecuatorial Undercurrent” es comparable en
intensidad a la corriente del Golfo. Fluye justo por debajo de la superficie,
teniendo su máximo a una profundidad de 100 m. Su ancho es de sólo 200
Km., pero se extiende a lo largo de los 15.000 Km. de extensión del Pacífico.
El ecuador está caracterizado por la existencia de una lengua fría de aguas
superficiales en el lado este de los océanos (figura 8.8). Esta lengua aparece
pues los alisios causan una divergencia en superficie: parcelas de agua que
son llevadas hacia el oeste por los vientos experimentan una fuerza hacia la
derecha al norte y hacia la izquierda al sur del ecuador. Esta divergencia causa
el afloramiento de aguas frías y con nutrientes proveniente de las capas mas
profundas. Así, estas lenguas frías son zonas de gran productividad biológica.
Figura 8.8 – Temperatura de superficie del mar media anual.
Los datos obtenidos mostraron que al mismo tiempo los vientos alisios estaban
debilitados. Jacob Bjerknes, de la Universidad de California, propuso que el
cambio en los vientos causó el cambio en las temperaturas de superficie del
mar. ¿Pero, por qué estaban debilitados los vientos? A comienzos del siglo XX,
Sir Gilbert Walker, trabajando en el problema de los monzones de la India,
descubrió la existencia de la Oscilación Sur, una fluctuación interanual,
coherente, en las condiciones atmosféricas que corresponde a un dipolo de
presiones en el Pacífico: cuando la presión es alta en Tahití (Pacífico sur
oriental), la presión es baja en Darwin (norte de Australia) como se muestra en
la figura 8.11.
Una vez que El niño se desarrolló, existe la posibilidad de que ocurra una Niña
como consecuencia de un ligero aumento de los alisios. El proceso involucra la
misma interacción océano-atmósfera, pero induce anomalías contrarias a un El
Niño en los dos medios.