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MATERIA:
SUSTENTANTE:
MATRICULA:
16-0413
FACILITADORA:
LUCY CEDANO
Distinguido/a participante:
Es un placer verte de nuevo en nuestro entorno virtual, te informo que
seguimos trabajando con el tema“ Sistema nervioso: Los Sentidos
Especiales”, en este caso pretendemos que:
1-Elabore un álbum digital o collage acerca de los sentidos:
a) Consideres los órganos que intervienen.
b) La estructura de cada uno.
c) Especifiques la función de cada uno.
d) Garantizar la comprensión a través de imágenes.
Los órganos de los sentidos son sensibles a diferentes estímulos del medio
externo y los transforman en impulsos nerviosos, que al ser interpretados a nivel
del SNC, permiten obtener información del entorno.
El sentido del gusto es función principalmente de las yemas gustativas en la
boca. Las yemas se encuentran en 3 tipos diferentes de papilas linguales y
también en paladar y epiglotis. La importancia del gusto radica en la capacidad de
escoger alimentos según las preferencias y necesidades metabólicas en un
momento dado.
Las sensaciones gustativas primarias son: agrio, salado, dulce, amargo y “una-mi”.
La importancia del sabor amargo radica en que su intensidad hace rechazar el
alimento, lo cual es de ayuda, pues muchas toxinas mortales como los alcaloides
de algunas plantas presentan tal sabor.
La yema gustativa está formada por células epiteliales modificadas: células de
sostén y células gustativas. Éstas últimas tienen cilios gustativos que son la
superficie
receptora para
el gusto y la
sustancia
ingerida genera
despolarización
de la célula. El
tipo de gusto
depende del
tipo de proteína
receptora de la
vellosidad. El
estímulo es
recibido a su
vez por las
fibras nerviosas
gustativas. De aquí, a partir de los nervios lingual, glosofaríngeo y vago, llegan a
los núcleos del tracto solitario. Tras pasar por el tálamo, la señal llega a la corteza
gustativa.
Las células receptoras para el sentido del olfato son las células olfatorias, que
presentan cilios olfatorios (con su respectiva proteína receptora), los cuales
reaccionan a los olores en el aire (estímulo químico). La sustancia olorosa
produce despolarización de la membrana celular de la célula olfatoria. A partir del
bulbo olfatorio, el estímulo viaja por el primer par craneal o tracto olfatorio.
El área olfatoria lateral nutre la parte más antigua de la corteza cerebral (pre-
corteza), que es la única área en la corteza cerebral donde llegan señales
sensitivas sin pasar por el tálamo.
Se cree que existen mínimo 100 sensaciones olfatorias primarias. El olfato posee
una naturaleza “afectiva” y parte del cerebro que anteriormente se dedicaba al
olfato, evolucionó hacia el sistema límbico, relacionado con las emociones.
El sentido de la audición permite recibir ondas sonoras y transmitir la información
hacia el SNC. El sonido es conducido desde la membrana timpánica, pasando por
los huesos martillo, yunque y estribo hasta el laberinto membranoso de la cóclea.
Tal membrana y huesecillos dan un ajuste de impedancias entre las ondas en el
aire y las vibraciones del sonido en el líquido coclear. La cóclea es un sistema de
tubos en espiral y se divide en: rampa vesicular, conducto coclear y rampa
timpánica. Entre estas 2 últimas está la lámina basilar, sobre cuya superficie
encontramos el órgano de Corti, donde las células ciliadas actúan como
receptores de las vibraciones sonoras, que generan impulsos nerviosos. La lámina
basilar contiene fibras basilares.
Para llegar al encéfalo existen 2 vías visuales: un sistema antiguo, dirigido hacia el
mesencéfalo y base del prosencéfalo y un sistema nuevo, que transmite las
señales directamente a la corteza visual, en el lóbulo occipital. Hay una corteza
visual primaria, donde llegan las señales visuales directas y un área visual
secundaria o de asociación, que permite analizar significados visuales. La corteza
visual es importante para fusionar las imágenes visuales de ambos ojos.
Los movimientos oculares son controlados por 3 pares de músculos inervados por
los pares craneales III, IV y VI.
Los receptores sensitivos relacionados con el sistemas del tacto son los mecano-
receptores que detectan compresión mecánica; termo-receptores para calor y frío;
noci-receptores o receptores de dolor.
Para el desarrollo del oído: señale las orejas y dígale que con ellas oímos.
Escuchen Los pájaros, el tren, los perros ladrando todo esto sonidos son
oportunidades para oír. Tome una campana y hágala sonar. Cuando abra el grifo
del agua póngalo a escuchar como cae el agua.
Para el desarrollo de la vista: muestre los ojos y dígale que los usamos
para ver. Señale carros, plantas, frutas, animales. Aproveche cada oportunidad
que se le presente para que el niño tome con sus manos un objeto, lo examine, y
vea cada detalle. Lean libros que contengan imágenes a color de temas diversos
Para el desarrollo del Gusto: Dele frutas, quesos, pastas, verduras y vegetales.
Busque variedad en el sabor en la textura y en color de sus comidas.
Para facilitar el aprendizaje del niño, lo que hacemos es aislar la cualidad o
característica que queremos enseñar, en otras palabras si usted quiere enseñar el
color rojo tome una lámina roja y preséntesela al niño, de esta manera se
concentrara solo en el color rojo.