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¿Es usted financieramente inteligente?

¿Es usted financieramente inteligente?, esta es una pregunta que tal vez muy pocas
personas se hacen durante toda su etapa económicamente activa, sin importar la profesión
u oficio.

Cuerpo de la Noticia:
Sin embargo, nuestra falta de formación financiera y nuestra educación general le da prioridad a
una sola cosa: el gusto por lo inmediato y el capricho por el tener ahora mismo.
¿Qué ocurre si desea viajar para esta fecha tan especial y no cuenta con el efectivo para comprar
el paquete de contado?, ¿qué sucede si está visitando una gran superficie y ve una “promoción” o
“descuento” en la sección de electrodomésticos? Muy seguramente hoy en plena víspera de
compras decembrinas usted ya está viviendo los anuncios de remates y reventones para que le
madrugue a las compras de fin de año.
Pero la pregunta es: ¿cuenta con el efectivo disponible para hacerlo?, si la respuesta es negativa,
¿le preocupa esto?; tal vez las cesantías, la prima, las tarjeta de crédito, el cupo rotativo o las
promociones que ofrezcan los establecimientos de lleve ahora y pague después le ayudaran a
cumplir con sus compras sin preocuparse por el dinero. Sin embargo, una situación como esa si
debería preocuparle.
Tomar un crédito per se no es malo, al fin y al cavo el grueso de los agentes que intervienen en la
economía incluyendo la compañía para la cual usted trabaja lo usan. Pero el destino al cual usted
enfoque esos recursos sí que es un gran lastre. De esta forma, usted se endeuda para cumplir uno
de los principales pilares que sostiene al capitalismo (el consumo) y no lo culpo, es tal vez una
de las cosas que mejor nos enseñan desde temprana edad -se ha preguntado ¿por qué cada año
nace un nuevo centros comercial? Pero el uso excesivo e improductivo de los créditos son el
cultivo de una fuerte crisis financiera o el peor de los casos su propia quiebra.
Así que tenga en cuenta que no importa cuál sea su profesión u oficio, el dinero es un factor
común que se debe aprender a manejar y recuerde que su ingreso es su mayor fuente de riqueza y
que el dinero que más cuesta es el que no se tiene.
Por ello, los establecimientos bancarios y comerciales cada vez son más agresivos en sus
campañas que buscan que usted se mantenga endeudado -de sus deudas los establecimientos de
crédito alimentan gran parte de sus ingresos- y me atrevo a afirmar que en Colombia son muchos
los que consumen, pero muy pocos financieramente inteligentes.
Recuerde que uno de los principales síntomas de inviabilidad financiera es la imperiosa
necesidad de usar la(s) tarjeta de crédito para los consumos básicos mensuales (mercar, tanquear,
pagar servicios y cuentas bancarias, etc) y lo más peligroso de este hábito es hacer dichos
consumos diferidos a mas de una cuota o buscar prestado para pagar otras deudas.
Así, que si usted desea prepararse para un mejor futuro financiero enfóquese en consumir de
manera prioritaria y dejando al lado el ego y el deseo del tener ahora mismo, procure mejorar su
perfil de deuda en favor de la reducción y haga un esfuerzo en ahorrar (este es su único seguro de
rescate con el que cuenta en caso que las condiciones económicas cambien y su situación
financiera cambie, muy seguramente sus cesantías ya se encuentran comprometidas con
cualquier capricho decembrino como si se tratara de una extensión del salario), porque aunque
hoy pueda parecer insuficiente (su ahorro), en el tiempo tendrá un poder que usted no alcanza a
imaginar, o acaso ¿no ha escuchado los grandes descuentos que se obtienen cuando se paga de
contado? o ¿quien cree usted que tiene más oportunidades de aprovechar las gangas que se ven
en épocas de crisis? o eventualmente ¿quiénes son los llamados a realizar operaciones de
inversión?.
Por todo esto, quien mejor sepa manejar su ingreso, es quien mejor panorama enfrentará en
términos financieros durante su vida económicamente activa frente a quienes están maniobrando
mes a mes con sus egresos clasificados como gastos. Y recuerde que la ignorancia financiera no
es falta de inteligencia sino falta de conocimiento.

Javier Andrés Alzate M.

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