Que cada persona comprenda que su carácter debe ser moldeado día a día por el Señor. Que es el Carácter.- Conjunto de rasgos, cualidades o circunstancias que indican la naturaleza propia de una cosa o la manera de pensar y actuar de una persona o una colectividad, y por los que se distingue de las demás. ……Naturaleza propia de cada cosa que la distingue de las demás. Gálatas 5:22-23 “Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre, fe, templanza” Introducción: La palabra griega “templanza” (dominio propio) proviene de una raíz que significa “atrapar” o “asir”. Esta palabra se refiere a personas que están dispuestas a tomar las riendas de su vida y controlar aquellas cosas que pueden traerles éxito o fracaso. Reflexión: “Tu competidor”: “Un enemigo tenía yo, cuyo rostro ansiaba conocer. Porque sin descanso perseguía mis pasos, sin que yo los pudiera ver. Desbarataba mis planes y me impedía alcanzar mis metas: era una roca en mi camino. Cuando yo pugnaba por alcanzar un fin elevado, me decía inflexible: No. Una noche logré atraparlo y aferrándolo, quité de su rostro el velo. Y al ver finalmente su rostro descubrí... que era el mío” (Que las personas de la célula hagan una reflexión sobre este poema, y la necesidad de trabajar con nuestro carácter, para que no se transforme en nuestro peor enemigo) Desarrollo: a) Todo lo que esté fuera de control puede dañar nuestras relaciones. Proverbios 25:28 “Como ciudad derribada y sin muro es el hombre cuyo espíritu no tiene rienda”. Esto se refiere a una persona descontrolada, que no deja a Jesucristo moldear su carácter. b) La ira descontrolada es de los necios: Proverbios 29:11. El enojo nos hace tomar pésimas decisiones y lastimar a personas cercanas que nos aman mucho. c) El insensato todo lo pierde: Proverbios 21:20. La persona que no domina su carácter termina perdiéndolo todo: familia, amigos, dinero. d) Dios nos dio espíritu de dominio propio: 2 Timoteo 1:7 “Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio”. No podemos poner como excusa que nuestro carácter es de tal o cual manera. El espíritu que Dios puso en nosotros nos capacita para tener un buen carácter. e) En la presencia de Dios somos transformados: 2° Corintios 3:18 “Por tanto, nosotros todos, mirando con el rostro descubierto y reflejando en un espejo la gloria del Señor, somos transformados de gloria en gloria en su misma imagen, por la acción del Espíritu del Señor”. Pasos para quebrantar nuestro carácter: a) Identificar cuáles son los puntos débiles en nuestro carácter b) Tomar la decisión de cambiarlos c) Trabajar para el cambio d) Pedir a Dios que complete su obra e) Tener una íntima comunión con el Espíritu Santo. Conclusión: Ore por cada integrante de la célula para que Dios forme un carácter semejante al de Jesucristo, nuestro modelo de vida.