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EN LO PRINCIPAL: Deduce querella criminal en procedimiento acción penal privada.

EN EL
PRIMER OTROSÍ: Medios de prueba. EN EL SEGUNDO OTROSÍ: Citación. EN EL TER-
CER OTROSÍ: Propone forma de notificación. EN EL CUARTO OTROSÍ: Acredita persone-
ría. EN EL QUINTO OTROSÍ: Patrocinio y poder.

Señor Juez de Garantía de La Serena

HUMBERTO CARRASCO BLANC, abogado, domiciliado en calle Colón N° 352, ofici-


na 413, La Serena, en representación convencional, según se acreditará, de don GERALDO
RICARDO BROWN GONZÁLEZ, cédula de identidad cinco millones quinientos noventa y
cuatro mil cincuenta y uno guion siete, con domicilio en Parcela treinta y cuatro, lote dos Al-
falfares, La Serena, viudo, profesor de Estado en biología y ciencias naturales, chileno; doña
ELENA FELISA LARA ARAVENA, cédula de identidad seis millones novecientos sesenta y
seis mil cuatrocientos doce guion uno, con domicilio en Parcela treinta y cuatro, lote dos, Al-
falfares, La Serena, soltera, ingeniera civil bioquímica, chilena; doña MARGARITA GRACIE-
LA GUZMÁN VEGA, cédula de identidad, seis millones ochocientos cincuenta mil doscientos
treinta y cinco guion siete, con domicilio en Juan Cisternas Número mil doce, La Serena, ca-
sada, profesora de Estado en matemáticas y música, chilena; don HUGO FELIPE MATURA-
NA CONTARDO, cédula de identidad, cinco millones trescientos sesenta y un mil cuatrocien-
tos trece guion dos, con domicilio en Buen Pastor Número catorce, Coquimbo, casado, quími-
co farmacéutico, chileno; don CARLOS ANTENOR PIZARRO VILLALOBOS, cédula de
identidad, cinco millones doscientos cuarenta mil sesenta y seis guion K, con domicilio en
Andrés Murillo número mil cuatrocientos noventa y cinco, Colina El Pino, La Serena, casado,
ingeniero de ejecución en geo mensura, chileno; doña MARGARITA GARCÍA ASTETE, cé-
dula de identidad seis millones quinientos treinta y seis mil veinte guion nueve, con domicilio
en Raúl Bitrán Número mil quinientos cuarenta y siete, Barrio Universitario, La Serena, solte-
ra, profesora de Estado en matemáticas, chilena; doña MARÍA LINA BERRÍOS SALAS,
cédula de identidad cinco millones ciento cincuenta y tres mil seiscientos ochenta y tres guion
cinco, con domicilio en Reinaldo Boltz Número dos mil cincuenta y cuatro, La Serena, casada,
profesora de Estado en matemáticas y física, chilena; doña EDUVINA DEL TRÁNSITO VI-
LLAGRÁN CAMPOS, cédula de identidad cuatro millones ochocientos setenta y nueve mil
ciento ochenta y seis guion siete, con domicilio en Las Américas Número mil ochocientos
treinta y cuatro, La Serena, soltera, profesora de matemáticas, chilena; don BERNARDO
ARTURO JOPIA ÁLVAREZ, cédula de identidad, cinco millones noventa y dos mil ochocien-
tos noventa y seis guion nueve, con domicilio en Parcela número treinta y cuatro Sitio dos
Casa “C” Alfalfares, La Serena, casado, profesor, chileno; don ALFREDO MARIO PASTENES
ROSELLÓ, cédula de identidad cuatro millones ochocientos cincuenta y tres mil cuatrocientos
quince guion cinco, con domicilio en Las Rosas Número trescientos sesenta y cuatro, Coquim-
bo, casado, profesor de Estado, chileno; don VICTOR HERNÁN AROS ARAYA, cédula de
identidad tres millones seiscientos noventa y nueve mil setecientos noventa y siete guion cua-
tro, con domicilio en Avenida Guillermo Ulriksen número mil seiscientos ochenta, Edificio Blo-
que F, Departamento treinta y uno, La Serena, viudo, ingeniero civil, chileno; don MARIO
OSVALDO PÉREZ WON, cédula de identidad cinco millones cuatrocientos veinte y cuatro
mil setecientos sesenta y ocho guion cero, con domicilio en Arquitecto Álvaro Daza Número
dos mil cuatrocientos cuarenta, Avenida Cisternas con las Higueras, La Serena, casado, inge-
niero civil en gestión industrial, chileno; don JORGE ANTONIO PIZARRO GUERRERO,
cédula de identidad cinco millones cuatrocientos cinco mil siete guion cero, con domicilio en
Arquitecto Andrés Murillo Número mil trescientos ochenta y uno A doce, Condominio Colina El
Pino, La Serena, casado, ingeniero civil mecánico, chileno; doña ZITA MARÍA TERESA JU-
LÍA JORQUERA, cédula de identidad seis millones setecientos treinta y tres mil ochocientos
veinte y uno guion nueve, con domicilio en Avenida Miramar, número 5324, departamento
401, Coquimbo, casada, psicóloga, chilena; don RAÚL ERASMO GÓMEZ GONZÁLEZ, cédu-
la de identidad seis millones seiscientos setenta y un mil ciento cincuenta y nueve guion cin-
co, con domicilio en Presidente Alessandri Número mil noventa y ocho, Población Oscar Pra-
guer, La Serena, casado, licenciado en ciencias de la ingeniería, chileno; don GUILLERMO
ADRIAN SAA GAMBOA, cédula de identidad cuatro millones novecientos setenta y cuatro
mil quinientos treinta y cinco guion cuatro, con domicilio Frederic Chopin Número dos mil
ciento noventa y siete, El Milagro dos, La Serena, casado, químico laboratorista, chileno; don
JOSÉ ALEJANDRO AGUILERA MUÑOZ, cédula de identidad cinco millones cincuenta y
nueve mil cuatrocientos setenta y siete guion siete, con domicilio en Loteo Cordillera Número
catorce, La Serena, casado, ingeniero civil mecánico, chileno y doña AMÉRICA LUCERO
COBO BURGOS, cédula de identidad cinco millones ciento setenta y cuatro mil veinticinco
guion cuatro, con domicilio en Cisternas número tres mil cuatrocientos cuarenta y cinco, La
Serena, soltera, profesora de Estado en inglés, chilena, a V.S. respetuosamente digo:

De conformidad con lo dispuesto en el artículo 400 del Código Procesal Penal, en rela-
ción con lo establecido en los artículos 53, 55, 108, 109, 111, 112 y 113 y siguientes del
mismo texto legal, en la representación que invisto, vengo en deducir querella criminal en
procedimiento de acción penal privada en contra de don NIBALDO BERNARDO AVILÉS
PIZARRO, RUT N° 7.232.118-9, ingeniero civil, domiciliado en calle Benavente Nº 980, La
Serena, con el objeto de hacer efectiva la responsabilidad penal que le asiste con motivo de
la comisión de los hechos delictivos que se describirán y en los cuales le cabe participación en
calidad de autor en grado de consumado y los que configuran 18 delitos de injurias gra-
ves, previsto y sancionado en los artículos 416, 417 y siguientes del Código Penal.

I.- ANTECEDENTES:

Todos mis representados, ya individualizados, se desempeñaron en calidad de acadé-


micos de planta de la Universidad de La Serena, desarrollando su vida profesional no sólo en
el área de la educación de pregrado, sino adicionalmente, actuando profesionalmente en el
ámbito de la investigación de las respectivas ciencias y conocimientos que profesan, como en
la enseñanza de posgrado, desarrollando, varios de ellos, artículos especializados en sus res-
pectivas áreas, publicaciones que se han efectuado tanto en Chile como en el extranjero.
En el mes de diciembre de 2017 mis representados debieron deducir una denuncia de
tutela laboral por vulneración de derechos fundamentales durante la relación laboral y con
ocasión del despido, demandando, conjuntamente, cobro de prestaciones y en subsidio des-
pido carente de causa legal, acciones legales que fueron de conocimiento del Juzgado del
Trabajo de La Serena en la causa RIT T-134-2017.
Las referidas acciones laborales nacen con motivo del cese o término de la relación
funcionaria que la Universidad de La Serena, representada por su rector, el querellado, don
Nibaldo Bernardo Avilés Pizarro, dispuso en relación a mis representados, término de la rela-
ción laboral que se justificó por las autoridades de la Universidad en la circunstancia que al
haberse pensionado los querellantes habían incurrido en una causal de cesación de funciones,
tal decisión de término, materializada en diversos decretos, se basó formalmente en el Dic-
tamen Nº 05098, de fecha 23 de agosto de 2017, emitido por la Contraloría Regional de Co-
quimbo.
Ahora bien, cabe destacar que la decisión de la Universidad de La Serena y que moti-
vó la acción legal expuesta, conforme se expone, fue precedida y seguida de una serie de
acciones informales, opiniones, comunicaciones, panfletos, correos electrónicos y otras for-
mas de comunicación en que se sostenía una serie de imputaciones injuriosas en contra de
quienes han decidido ejercer la presenta acción penal, imputaciones que evidentemente afec-
tan su honor en sentido objetivo y subjetivo, las cuales sostenían, entre otros aspectos, que:
“Miramos con preocupación la grabe y vergonzosa situación que nos esta afectando como
universidad, nuevamente vemos un caso de corrupción en la que están involucrados
“académicos” con mucho poder en la universidad. Compañeros hace mas de 15 años
atrás un grupo de “académicos” se jubilo y comenzó un pacto de silencio que dura
hasta el día de hoy, estos señores a diferencia de todos los trabajadores honesto
no se retiro de la Universidad, siguieron con sus privilegios y su pacto de silencio.
No esta jubilación fue una trama para ganar mas dinero, dinero que claro vienen del esfuerzo
de nosotros y nuestras familias, recordemos que los estudiantes con sus aranceles de matri-
cula han pagando ,y lo siguen haciendo, los sueldos y honorarios millonarios a estos señores
que además ya disfrutan de sus pensiones. Desde este “jubilazo” falso hasta el día de hoy
han tenido su sueldo, mas honorarios(extras) y su jubilación, esto ya es grabe pero no es lo
peor. Lo que es mas grave es que mantuvieron el poder de que da ser académico de
planta, de tener altos cargos, de vender sus votos por favores para elegir autori-
dades, en resumen el poder que les da sentirse dueños de nuestras carreras y la
Universidad” (el subrayado y en negrita es nuestro). Parte de estas afirmaciones se repitie-
ron en el curso del proceso judicial al cual he hecho referencia y ello, juntamente, el lo que
constituye el centro de la presente acción penal.
Ahora bien, finalmente, el 21 de junio de 2018, el Juzgado del Trabajo de La Serena
dictó sentencia en la causa laboral singularizada, acogiendo la acción y resolviendo, esencial-
mente, que la Universidad de La Serena vulneró la garantía de no discriminación de los acto-
res; que, como consecuencia de haber discriminado a los denunciantes en razón de la edad,
se acoge la denuncia sólo en cuanto se condena a la denunciada al pago de una indemniza-
ción equivalente a once remuneraciones respecto a cada denunciante; que, la Universidad de
La Serena deberá organizar una ceremonia de despedida formal de los docentes denuncian-
tes, la que deberá realizarse dentro del plazo de 30 días desde que esta sentencia quede eje-
cutoriada; que, sin perjuicio de lo anterior, la Universidad de La Serena, deberá realizar una
charla sobre la garantía de no discriminación, actividad a la que deberá convocarse a toda la
comunidad universitaria y extenderse invitación a todos los denunciantes, resultando obliga-
toria la asistencia de los señores Rector y Vicerrector de la Universidad, ya sea titular o su-
brogante y que siendo incausados los despidos, se condena a la Universidad de La Serena, al
pago de las indemnizaciones y prestaciones que se indican.

II.- LOS HECHOS:

En el contexto antes señalado y en esta situación de imputaciones de corrupción, pac-


tos de silencio, cuotas de poder, “jubilazos”, etc. que son previas y paralelas al desarrollo de
las audiencias de juicio laboral ante el Juzgado del Trabajo de La Serena en causa RIT Nº T-
134-2017, don Nibaldo Avilés Pizarro, en su calidad de Rector de la Universidad de La Serena
efectuó y profirió afirmaciones y realizó aseveraciones en contra de mis representados que
son y resultan evidentemente afrentosas, que lesionan la faz subjetiva del honor de los que-
rellantes y, por cierto, también la objetiva, las cuales fueron efectuadas con el evidente fin de
desacreditar y menospreciar a los querellantes, afectando su fama y prestigio, expresiones
que el Sr. Avilés efectuó en su declaración confesional prestada con fecha 27 de abril de
2018, tal como consta en audio de audiencia desde el minuto 10:05 al 11:10 y del minuto
15:42 al 16:05.
Para efectos de precisión se transcribe, en lo que importa la declaración confesional
del querellado don Nibaldo Avilés Pizarro, como también el contexto que rodea tal declara-
ción. El abogado don Juan Pablo Severin Concha, interroga al Rector de la Universidad de La
Serena, el querellado don Nibaldo Avilés Pizarro y solicita a la Jueza, doña Nancy Bluck
Bahamondes, para consultarle respecto a lo expresado en una parte de la contestación de la
demanda, es así como, entre los minutos 10:05 a 11:10, el abogado Severin lee textual dicha
parte de la contestación de la demanda: Juan Pablo Severin: Frente a la información pro-
porcionada me expresa a su vez que se encontrarían en idéntica situación un número impor-
tante de académicos, incluso muchos de ellos hace décadas.” Entonces parece que sí había
autoridades superiores, en este caso la Vice-rectora de Asuntos Económicos y Administrativos
de la Universidad, que conocían esta situación, de que había académicos prestando servicios
por largos años estando pensionados ¿Es así?
Nibaldo Avilés: “No me pare… no…no no puedo decirlo que es así porque, podría
pensar perfectamente que alguien se reúne y hace un pacto de silencio, porque re-
sulta que nadie sabía en esta universidad durante veinte años que habían personas jubiladas,
y entre ellos habían directivos, habían decanos, habían miembros junta directiva, que cono-
cían perfectamente el decreto cero tres, (Interrupción del abogado Severin “pero, pero señor
Rector de acuerdo a ...”) Mi respuesta es no. (El destacado es nuestro)
Juan Pablo Severin: “Señor Rector, de acuerdo a lo que señala usted mismo de la
contestación de la demanda, parece ser que la Vice-rectora, por lo menos la Vice-rectora de
Asuntos Económicos y Administrativos, conocía la situación ¿no es cierto? Si ella es la Vice-
rectora, si ella es parte de un equipo de gobierno junto con el rector, usted ¿Conocía o debía
conocer también esta situación?
Nibaldo Avilés: “Yo creo que por supuesto que no, porque si no, no habrían
estos problemas ahora que hay con Carabineros ¿Cierto?, o cualquiera que ocurre. Si
las personas deciden tomar decisiones personales y lo hacen a espaldas de la institución, co-
mo yo pienso que hubo un grupo acá, que guardó silencio o hizo un pacto de silencio,
yo creo que es imposible que la Universidad lo sepa”.
Posteriormente, entre los minutos 15:42 a 16:05 del mismo audio, la Magistrado
Nancy Bluck, llamó la atención al señor Avilés, recordándole lo siguiente: “Yo le evita…le
pediría que evite, porque fíjese que, Ud. los acuso de un pacto de silencio aquí en su declara-
ción y nadie le ha dicho que eso sea una falta de respeto, entonces, evite calificar de falta de
respeto una circunstancia como esa, porque como le digo, Ud. incluso si me permite la expre-
sión, incurrió en una acusación bastante peor”.

III.- CUESTIÓN DE DERECHO:

Para efectos de calificar jurídicamente los hechos antes descritos es necesario abordar
los siguientes aspectos centrales de los delitos contra el honor:

1.- Bien jurídico protegido.

En primer término, es necesario dejar establecido que la honra de la persona y de su


familia, que es un concepto vinculado al buen nombre, a la fama, a la reputación, al resultado
de vivir con honor, en nuestra legislación constituye un bien jurídico protegido no sólo por
disposiciones de carácter penal, sino por el ordenamiento jurídico en su conjunto. Así es co-
mo el artículo 19 N° 4 de la Constitución Política del Estado asegura a todas las personas: “El
respeto y protección a la vida privada y a la honra de la persona y su familia”.
Las figuras penales comprendidas en los denominados delitos contra el honor consti-
tuyen un grupo diverso de infracciones distintas y separadas de aquellos que se agrupan en
el concepto de delitos que afectan a las personas. La protección del honor en nuestro país se
encuentra reconocida como una garantía constitucional, establecida en el N°4 del Art. 19 de
la Constitución Política de la República, disposición que asegura a todas las personas el respe-
to y protección a la vida privada y a la honra de la persona y su familia. Asimismo, vinculado
estrechamente con la protección al honor, el mismo texto constitucional reconoce a toda per-
sona su dignidad y reconoce que todas las personas nacen libres e iguales en dignidad y de-
rechos (Art. 1° de la Constitución Política). Por su parte al Pacto de San José de Costa Rica o
Convención Interamericana de Derechos Humanos también establece como derecho humano
el respeto a la honra y al reconocimiento de la dignidad de todo ser humano.
El honor, conforme al Diccionario de la Real Academia, es definido como “cualidad
moral que lleva al cumplimiento de los propios deberes respecto del prójimo y de uno mis-
mo”. También es concebido como “gloria o buena reputación que sigue a la virtud, al mérito
o a las acciones heroicas, la cual trasciende a las familias, personas y acciones mismas de
quien se la granjea”.
Esencialmente el honor va a involucrar un derecho de todo ser humano, cualquiera
sea su condición social, sexo y posición económica a ser respetado por los demás individuos
que conforman la sociedad, a no ser humillado, objeto de burla o mofa ante uno mismo o
frente a otros individuos de la comunidad.
La honra, como bien jurídico de la figura penal objeto de la presente acción penal, “es
sinónimo de derecho al respeto y a la protección del ´buen nombre´ de una persona, dere-
cho personalísimo que es expresión de la dignidad humana consagrada en su artículo 1°, que
se vincula, también con el derecho a la integridad psíquica de la persona, asegurado por el N°
1 de su artículo 19, pues las consecuencias de su desconocimiento, atropello o violación, su
bien pueden significar, en ocasiones una perdida o menoscabo de carácter patrimonial más o
menos concreto (si se pone en duda o desconoce la honradez de un comerciante o de un
banquero, por ejemplo), la generalidad de las veces general más que nada una notificación
de carácter psíquico, un dolor espiritual, un menoscabo moral carente de significación eco-
nómica mensurable objetivamente…”1
De esta forma, el honor se integra, como bien jurídico, de dos perspectivas la externa
u honor objetivo y la interna u honor subjetivo. Desde un punto de vista objetivo el honor es
la apreciación y estimación que los demás tienen sobre nuestras cualidades personales, la
opinión que otras personas tienen sobre un individuo y de ahí que se le denomine repu-
tación y fama.2
Desde el punto de vista subjetivo el honor es un sentimiento basado en la estimación
que hace una persona sobre sus propias virtudes y atributos personales. Como señala Garrido
Montt, “la noción que posee todo individuo de su propia dignidad, del sentimiento de su valía
en relación con sus semejantes. Está conformada por aquella consideración que los demás
habitantes y el Estado mismo le deben por la sola circunstancia de ser persona”3. Conforme a
ello, se trata de la noción que cada individuo tiene de sí mismo y de su propia dignidad, “de

1 Tribunal Constitucional, sentencia de 10 de junio d 2008, rol N° 943-2007.


2 Etcheberry, Alfredo (2005). Derecho Penal. Parte Especial. Reimpresión, 3ª ed. Santiago: Editorial
Jurídica de Chile, t. III, pp. 152-153. Balmaceda Hoyos, Gustavo (2014). Manual de Derecho Penal.
Parte Especial. Santiago: Librotecnia, pp. 252.
3 Mario Garrido Montt, Derecho Penal, Tomo III, Parte Especial, pág. 195.
la valía que él mismo tiene ante el resto ya sean las personas con las que se involucra como
con el Estado, que le deben una cierta consideración por el solo hecho de ser persona”4. A
este aspecto del honor se le designa con la expresión autoestima y dignidad, el cual está
directamente vinculado con la intimidad.
La lesión de cualquiera de estos dos aspectos o sentimientos, pueden llegar a configu-
rar un delito contra el honor.
Si bien el honor es un bien jurídico protegido por las figuras penales que contempla el
Código Penal y garantizado por la Constitución Política este bien jurídico puede estar en coli-
sión con otras garantías establecidas por la Carta Fundamental y, especialmente por la conte-
nida en el Art. 19 N° 12 relativa a la libertad de opinión. La protección Constitucional y penal
que se le da al honor como bien jurídico no puede tampoco ser un impedimento o una limita-
ción para el ejercicio de otras garantías o derechos constitucionales como ocurre con la liber-
tad de opinión, la cual además es una de las bases de todo Estado democrático. De esta for-
ma, muchas veces ambos entran en colisión. En principio la entrega de información que pue-
de efectuarse por los medios de comunicación social no es, en sí misma, constitutivas de inju-
rias o calumnias, ya que ello estará amparado, en principio por una eximente de responsabili-
dad como el Art. 10 N° 10 del CP. Esto lleva necesariamente a que en el caso que ambos
intereses aparezcan en colisión se deberá determinar, caso a caso, cuál de ellos es preponde-
rante.

2.- Tipos de la injuria.

En términos genéricos los delitos contra el honor se denominan injurias y se acostum-


bra a distinguir dos tipos de injurias según frente a qué persona se realiza: Injuria contu-
meliosa: es aquella que se ejecuta en presencia del ofendido y sin que se enteren otras per-
sonas que se relaciona con el honor en su aspecto subjetivo. Injuria difamatoria: es aque-
lla que se ejecuta en presencia de terceros, la que se vincula con el aspecto objetivo del ho-
nor.

3.- Delitos contra el honor en el Código Penal.

Dentro del Código Penal los delitos contra el honor se encuentran contemplados en el
título VIII del libro II del Código Penal, entre los delitos contra las personas. Esencialmente
son dos las figuras fundamentales: la injuria y la calumnia.
La injuria, conforme lo dispone el art. 416 del Código Penal, es “toda expresión
proferida o acción ejecutada en deshonra, descrédito o menosprecio de otra per-
sona”. (Art. 416 C. P.) De acuerdo con la definición legal que se acaba de transcribir, la con-
ducta del delito de injurias puede consistir en ejecutar una acción o proferir una expresión, de

4 Balmaceda (2014) 252.


ahí que parte de la doctrina sostenga que las injurias no admitirían ser cometidas por omi-
sión.
Se trata entonces de una conducta que se construye en base a un mensaje comunica-
tivo que posee la capacidad o aptitud de lesionar el honor en cualquier de sus dos manifesta-
ciones, sea que ello importe la imputación de un hecho o se trate de un juicio de valor, toda
vez que la injuria cubre ambas hipótesis.
En el caso de la injuria difamatoria, que se consuma cuando terceras personas diver-
sas al ofensor y ofendido toman conocimiento del mensaje comunicativo ofensivo o atentato-
rio contra el honor, sólo se requiere que el mensaje comunicativo, expresión o acción, posea
la capacidad de dañar o afectar el bien jurídico aún cuando, no siendo necesario, para la con-
figuración del tipo, que “alguna persona preste oídos a la difamación, o que sólo algunas lo
hagan y otras no: el delito esta igualmente consumado5”, de forma tal que se trata de una
figura de peligro y no de daño. Por su parte, en el caso de la injuria contumeliosa, ésta se
consuma cuando la acción o expresión ofensiva llega a conocimiento del sujeto pasivo ya que
es ahí cuando éste experimente la mortificación propia de esta perspectiva en su autoestima
o dignidad.
En relación al sujeto activo del delito, las injurias son un delito de sujeto indiferente,
puede ser cometido por cualquier persona y no se requiere una calidad especial en el sujeto
activo. Lo mismo ocurre con el sujeto pasivo. Existen algunos tipos especiales en que si se
requiere una calidad especial en el sujeto pasivo como ocurre con el delito contemplado en el
Art. 264 del CP.
La injuria es un delito formal, basta la expresión de las palabras injuriosas o la ejecu-
ción de las acciones para que se configure, sin necesidad de un real y efectivo perjuicio cons-
tatable.
Tratándose de un acto de comunicación, el delito de injuria se caracteriza por ser una
exteriorización de un contenido significativo de descredito, deshonra o menosprecio. Es decir,
no se trata de exteriorizar cualquier cosa, sino que se trata de manifestar, por una acción o
expresión, un contenido que resulta lesivo al honor de otro individuo sea en el aspecto objeti-
vo o subjetivo y sea que ello se realice de palabra, por escrito, por gestos, alusiones, dibujos
y en general por cualquier medio idóneo para transmitir el pensamiento.
La expresión proferida o acción ejecutada no requiere ser objetivamente ofensiva,
normalmente lo va a ser, pero lo que la caracteriza será la forma de exteriorización, la oca-
sión en que se hace y las circunstancias en que materializa. De ahí que la Corte Suprema
sostenga que: “para apreciar el ánimo de injuriar del inculpado, hay que tomar en cuenta no
solamente la significación gramatical de las palabras o frases que se suponen injuriosas, sino
el propósito del que las pronuncia o escribe, la ocasión en que se hace, la forma en que se
emplea y hasta los antecedentes que han influido para obrar así”.6

5Etcheverry (2005) 163.


6Corte Suprema, sentencia de 02-11-1953, citada por ¨Politoff, Matus y Ramírez, Lecciones de
Derecho Penal Chileno, pág. 640.
De esta forma, para apreciar la actitud injuriante de las acciones o expresiones, deben
considerarse todas las circunstancias que rodean el hecho. Pero esta apreciación debe efec-
tuarse de modo objetivo, es decir, determinar si la conducta del hechor es objetivamente
ofensiva.
Según si la injuria se realiza o no en forma inequívoca:
a.- Injurias manifiestas o paladinas: aquellas que se efectúan en términos claros
e inequívocos, es decir, que no deja lugar a dudas sobre su carácter ofensivo.
b.- Injurias encubiertas, larvadas o equívocas: son aquellas en que la ofensa se
encubre bajo una apariencia inocente, es decir, están disfrazadas, es equívoca. Consisten en
expresiones o actitudes no ofensivas en sí mismas, pero que suponen la existencia de una
situación de hecho que, de ser verdadera, sería injuriosa para determinada persona.
Según la forma de ofender a la víctima:
a.- Injurias directas: aquellas que derechamente se dirigen contra el ofendido
b.- Injurias indirectas o reflejas: consisten en destacar que alguien carece de un
defecto o vicio, para dar a entender que sí lo posee la persona a quien se pretende ofender.
También se han definido como aquellas en que se ofende a una persona, injuriando a otra
ligada a ella por lazos de parentesco o amistad.

IV.- CONFIGURACIÓN DEL DELITO DE INJURIA EN EL CASO CONCRETO:

En el caso concreto, subsumiendo los hechos descritos en la presente querella, el con-


tenido y extensión de los delitos contra el honor, conforme se ha expuesto, resulta que la
declaración del querellado prestada en juicio laboral ya singularizado es, en los pasajes ya
transcritos, injuriosa y afrentosa para mis representados, dado que, de ellas, el Sr. Avilés
afirma y sostiene:
a.- Que los querellantes se habrían coludido, es decir, ellos intencional y voluntaria-
mente habría pactado un acuerdo destinado a pensionarse y, seguidamente, a seguir pres-
tando servicios personales en la Universidad de La Serena en su calidad de académicos, todo
ello sin informarlo a la referida casa de estudios, ocultando su calidad de funcionarios públi-
cos jubilados, ocultando la verdadera realidad de las cosas con el fin de beneficiarse econó-
micamente y de ahí que, como señala el querellado, existiera este “pacto de silencio” o un
grupo acá, que guardó silencio o hizo un pacto de silencio o de ocultación de la real
información de lo que sucedía a la Universidad de La Serena.
b.- Que este pacto fue intencional, específico y concreto, materializado con el fin de
perjudicar económicamente a la Universidad y dirigido a que los querellantes mantuvieran sus
cargos en la planta académica y, por tanto, sus ingresos, a sabiendas que ello no era lícito ni
legal, obteniendo así un beneficio económico generado o producido a consecuencia del ocul-
tamiento de la real situación.
c.- Que la situación expuesta y ocurrida al interior de la Universidad de La Serena con
los académicos pensionados y actuales querellantes es idéntica o comparable a lo ocurrido al
interior de Carabineros de Chile, institución en la cual, como es de público conocimiento, exis-
te una investigación criminal por el caso conocido como “Fraude en Carabineros” donde un
grupo importante de funcionarios de dicha institución acordó y pacto guardar silencio para
permitir la defraudación de millones de pesos de dicha institución los que en definitiva termi-
naron en el patrimonio personal de los funcionarios policiales que actuaron en tales hechos.
En otros términos, el querellado, don Nibaldo Bernardo Avilés Pizarro, imputa o
atribuye con sus dichos directamente a todos mis representados la existencia de un real y
verdadero desfalco, estafa o defraudación, idéntica a la situación que actualmente ocurre en
Carabineros de Chile y en la cual los querellantes se pusieron de acuerdo, procediendo prime-
ramente a acogerse a jubilación, para luego solicitar ser recontratados por la misma Universi-
dad de La Serena en sus respectivos cargos de planta, esto último previo “pacto de silencio” a
fin de evitar que la Universidad tuviera conocimiento de su calidad de jubilados y que, por
tanto, no podían ser recontratados. Esta acción mancomunada sólo tuvo como finalidad, en la
perspectiva de los dichos que realiza el querellado, el beneficio personal de los querellantes a
costa de la referida casa de estudios, mediante acción de mis representados de carácter de-
fraudatorio a los intereses de la Universidad7, de ahí que sea una situación comparable con la
de “Carabineros”.
En conclusión, el querellado les imputó a los académicos pensionados y querellantes
de autos que éstos se concertaron, estableciendo un pacto de silencio a fin de cometer o in-
currir en un hecho ilícito a espaldas de la Universidad de la misma forma que lo ocurrido en
Carabineros de Chile.
No cabe duda de que las expresiones proferidas por el querellado, don Nibaldo Ber-
nardo Avilés Pizarro, efectuadas en el juicio oral ya singularizado se encuadran plenamente
en la figura típica aludida. En efecto, el Sr. Avilés Pizarro imputa a los querellantes el haberse
coludido, acordando expresamente no informar a las autoridades de la Universidad de La
Serena la circunstancia de encontrarse pensionados, todo ello con fin de mantener sus nom-
bramientos en la planta académica, perjudicando con tal conducta a la Universidad de La
Serena y compara y coloca en la misma situación a los querellantes, todos ex académicos con
un larga trayectoria nacional e internacional, con aquellos funcionarios de Carabineros de
Chile que participaron y/o actuaron en el fraude que actualmente afecta a tal institución y
que es objeto de investigación con una multitud de personas formalizadas y con medidas
cautelares.
Es decir, en forma oblicua, triangular o indirecta, equipara la situación de los quere-
llantes y su actuación personal en los hechos que motivaron la acción laboral ya singularizada
con la de aquellos funcionarios de Carabineros de Chile que defraudaron a la referida institu-
ción, recibiendo dinero fraudulentamente y callando o manteniendo silencio que permitiera
hacer posible tan extensa y grave defraudación.
La afirmación del querellado, Sr. Avilés Pizarro, en que éste sostiene que los quere-
llantes actuaron de igual forma a los funcionarios de Carabineros de Chile que participaron en

7Ver por ejemplo: http://www2.latercera.com/noticia/fraude-carabineros-cerca-40-imputados-


enfrentaran-juicio/
el desfalco y fraude de dicha institución y que la acción de ellos estaba amparado por un pac-
to de silencio en orden a ocultar la verdad a la Universidad de La Serena, debe tenerse en
especial consideración en el contexto en que se efectuó, es decir, con motivo de una declara-
ción judicial, ante un juez laboral y las propias partes y, especialmente, para determinar cla-
ramente el carácter ofensivo y lesivo al honor de los querellantes, que lo expuesto por el que-
rellado en la referida audiencia fue precedido de una serie de comunicaciones informales,
correos electrónicos, publicaciones, incluso en redes oficiales de la propia Universidad de La
Serena, en que se sostenía, entre otras cosas: “Compañeros hace mas de 15 años atrás un
grupo de “académicos” se jubilo y comenzó un pacto de silencio que dura hasta el día
de hoy, estos señores a diferencia de todos los trabajadores honesto no se retiro
de la Universidad, siguieron con sus privilegios y su pacto de silencio. No esta jubilación
fue una trama para ganar mas dinero, dinero que claro vienen del esfuerzo de nosotros
y nuestras familias, recordemos que los estudiantes con sus aranceles de matricula han pa-
gando ,y lo siguen haciendo, los sueldos y honorarios millonarios a estos señores que además
ya disfrutan de sus pensiones. Desde este “jubilazo” falso hasta el día de hoy han teni-
do su sueldo, mas honorarios(extras) y su jubilación, esto ya es grabe pero no es lo peor. Lo
que es mas grave es que mantuvieron el poder de que da ser académico de planta,
de tener altos cargos, de vender sus votos por favores para elegir autoridades, en
resumen el poder que les da sentirse dueños de nuestras carreras y la Universidad”. Justa-
mente, en tal contexto, resulta abiertamente ofensivo al prestigio, honor y buen crédito de
los actores, que el querellado haya sostenido, en su declaración, que todos ellos efectuaron
un pacto de silencio para beneficiarse y que tal pacto y la acción consecuente, jubilarse y ser
nuevamente contratados, equivale a la situación que ocurre en Carabineros: “Yo creo que
por supuesto que no, porque si no, no habrían estos problemas ahora que hay con
Carabineros ¿Cierto?, o cualquiera que ocurre. Si las personas deciden tomar decisiones
personales y lo hacen a espaldas de la institución, como yo pienso que hubo un grupo acá,
que guardó silencio o hizo un pacto de silencio, yo creo que es imposible que la Univer-
sidad lo sepa”.
De hecho, la propia sentencia del Juzgado de Letras de La Serena, causa RIT Nº T-
134-2017, sostiene que “las autoridades universitarias permitieron que se levantara un manto
de dudas acerca de la conducta de los docentes que pese a estar pensionados por vejes se-
guían en funciones”. Agregando, que en tal contexto, “…el propio Rector de la Universidad,
en confesión provocada, manifiesta que hubo un pacto de silencio a espadas de la Universi-
dad…”.
En este contexto y conforme se ha sostenido, las expresiones proferidas por el quere-
llado en su declaración ante el Juzgado de Letras de La Serena en la causa RIT Nº T-134-
2017, configuran, a juicio de estos querellantes, la figura penal contemplada en el artículo
417 N° 4 del Código Penal, estando en presencia de injurias de carácter grave, atendida la
circunstancia concreta en que se han proferido las expresiones en juicio por parte del quere-
llado, ante terceros, sin que sea necesario en la exigencia típica que se trate de injurias en
público o que hayan llegado a conocimiento de terceros. En el contexto situacional en que las
afirmaciones del querellado se efectuaron debe tenerse en especial consideración no sola-
mente la significación gramatical de las palabras o frases injuriosas, sino el propósito del que
las pronuncia y la ocasión en que se hicieron, afirmando que los querellantes, todos profeso-
res universitarios de vasta carrera, son comparables con los funcionarios de Carabineros que
participaron en el fraude que afecta la referida institución y que en base a este “pacto de
silencio” se han coludido para afectar a la Universidad de La Serena aprovechándose de su
calidad de académicos, afirmación que resulta afrentosa para cualquier persona en la forma y
circunstancias que se efectuaron y, especialmente, atendiendo a las condiciones del ofensor y
de los ofendidos.
Resulta indudable que las expresiones efectuadas por el querellado al momento de su
declaración en juicio son el fiel reflejo de la intención de deshonrar, desacreditar y menospre-
ciar a todos los querellantes que represento, más aún si se considera que quien las emitió es
el propio Rector de la Universidad de La Serena, actuando en su calidad de tal, quien justa-
mente debería actuar, por su formación profesional y siendo educador, con evidente altura de
miras y sin injuriar. Por ello, con mayor razón en el caso del querellado Avilés Pizarro, dada
su calidad de académico universitario y rector de la referida casa de estudios por varios pe-
ríodos, se evidencia la plena y cabal conciencia de su actuar delictivo a que se refiere este
libelo y, por ende, su voluntad inequívoca de realizar la acción típica queda evidenciada, co-
mo lo demuestra la circunstancia que la propia jueza laboral le señalara en la audiencia res-
pectiva que era él quien se encontraba efectuando acusaciones e incurriendo en faltas de
respeto, acusando a los actores de “un pacto de silencio”, lo cual era “una acusación bastante
peor”.

V.- C O M P E T E N C I A:

Se hace presente a V.S. que las declaraciones injuriosas vertidas por el querellado
fueron expresadas en las dependencias del Juzgado del Trabajo de La Serena, ubicada en
Calle Balmaceda Nº 584, La Serena, el Tribunal de V.S. tiene competencia para conocer y
juzgar los hechos que sustentan la presente acción criminal.

VI.- DELITOS QUE SE CONFIGURAN Y DETERMINACIÓN DE LA PENA EN EL


CASO CONCRETO:

Atendiendo el carácter personalísimo del honor como bien jurídico protegido por la
figura penal objeto de la presente acción criminal y que las expresiones injuriosas vertidas
por el querellado están referidas a todos los actores de la acción laboral en la causa RIT T-
134-2017 del Juzgado del Trabajo de La Serena, las mismas afectan el honor y dignidad de
cada uno de los querellantes que eran parte del referido proceso8, ello en razón que respecto

8 Cury, Enrique (1997). Derecho Penal. Parte General. Santiago: Editorial Jurídica de Chile, t. II, p. 279.
de todos ellos se afirma existir un pacto de silencio comparable con el que existió en Carabi-
neros de Chile para defraudar a tal institución y un comportamiento idéntico, de forma tal
que a juicio de este querellante se esta frente a un concurso ideal homogéneo en que confi-
guran 18 ilícitos del delito de injuria contemplado en el artículo 417 N° 4 del Código Penal,
debiendo aplicarse lo dispuesto en el artículo 75 del Código Penal en la determinación de la
pena y, por tanto, aplicar la pena más alta asignada al delito más grave, que, en el caso par-
ticular y dado a que se trata de un grado de una pena divisible, corresponde a la de 540 días
de presidio menor en su grado mínimo, más multa de 10 unidades tributarias mensuales y las
penas accesorias que corresponden.

POR TANTO,
A V.S. PIDO; de conformidad a lo dispuesto en los artículos 400 del Código Procesal Penal,
en relación con lo establecido en los artículos 53, 55, 108, 109, 111, 112 y 113 y siguientes
del mismo texto legal, artículos 416, 417 N° 4°, 418, 420, 423, 426, 431 y siguientes del Có-
digo Penal, se sirva tener por deducida querella criminal por 18 delitos de injurias graves en
contra de don Nibaldo Avilés Pizarro, ya individualizado, declararla admisible, admitirla a
tramitación, ordenando notificar a los intervinientes y citar a la audiencia de procedimiento
oral para un día determinado, disponer la realización de las diligencias necesarias para el es-
clarecimiento y ponderación de los hechos y, en definitiva, acoger la presente acción criminal,
condenando al querellado a la pena de 540 días de reclusión menor en su grado mínimo,
multa de 10 unidades tributarias mensuales, accesorias legales de suspensión de cargos u
oficio público durante el tiempo de la condena, así como la publicación en extracto de la sen-
tencia condenatoria que recaiga en este proceso, en calidad de autor del referido delito, con-
forme a lo dispuesto por el artículo 15 N° 1 del Código Penal, con costas.

EN EL PRIMER OTROSÍ: En virtud de lo dispuesto en los artículos 400, 261 y 259 todos del
Código Procesal Penal, esta parte se valdrá en el juicio, a fin de sustentar la presente quere-
lla, de los medios de prueba que a continuación se ofrecen:

I.- Prueba documental:

1.- Mensaje de correo electrónico de fecha 30 de junio de 2017, enviado por Raúl
Bitrán casilla cordonamunateguiuls@gmail.com, asunto: “El Jubilazo, otra historia de poder y
corrupción en la ULS”.
2.- Copia simple de la sentencia de fecha 21 de junio de 2018, dictada en la causa RIT
N° 134-2017, del Juzgado de Laboral de La Serena y copia simple de sentencia de fecha 19
de noviembre de 2018, dictada en la causa RIT N° 173-2018, de la Corte de Apelaciones de
La Serena.
3.- Copia de Acta de Junta Directiva, Sesión Ordinaria N° 03/2017, de 3 de mayo de
2017, de la Universidad de La Serena, en cuyo punto N° III, letra c) se trata la situación de
los académicos jubilados que siguen prestando servicios para la Universidad, respecto de la
cual el querellado informa que es una situación que se esta indagando.
4.- Copia de Acta de Junta Directiva, Sesión Ordinaria N° 04/2017, de fecha 16 de
junio, de la Universidad de La Serena, en cuyo punto N° 3 se refiere específicamente a los
académicos acogidos a jubilación.
5.- Copia del oficio N° 05098, de 23 de agosto de 2017, de la Contraloría Regional de
Coquimbo, suscrito por don Eduardo Díaz Araya, Contralor Regional, referido a la improce-
dencia que funcionarios de la Universidad de La Serena continúen trabajando después de su
expiración de funciones al obtener pensión de jubilación.
6.- Los siguientes certificados:
a.- Certificado de no estar afecto a normativa de cese de don ALFREDO MARIO PASTENES
ROSELLO Nº 023/2016
b.- Certificado de pensionada de doña AMÉRICA LUCERO COBO BURGOS de 29 de enero
del 2018.
c.- Certificado emitido por el jefe de personal Nº 167 de BERNARDO ARTURO JOPIA ÁL-
VAREZ.
d.- Certificado de cargo en propiedad de don CARLOS ANTENOR PIZARRO VILLALOBOS
Nº 032/2017.
e.- Certificado de cargo en propiedad de don EDUVINA DEL TRÁNSITO VILLAGRÁN
CAMPOS Nº 138.
f.- Certificado emitido por el jefe de personal Nº 152 de ELENA FELISA LARA ARAVENA.
g.- Certificado de no estar afecto a normativa de cese de don GERALDO RICARDO
BROWN GONZÁLEZ Nº 143/2015.
h.- Complementa certificado Nº 142 de don GERALDO RICARDO BROWN GONZÁLEZ.
i.- Certificado de no estar afecto a normativa de cese de don GUILLERMO ADRIAN SAA
GAMBOA Nº 082/2014.
j.- Certificado emitido por el jefe de personal Nº 167 de don GUILLERMO ADRIAN SAA
GAMBOA.
k.- Certificado de no estar afecto a normativa de cese de don JORGE ANTONIO PIZARRO
GUERRERO Nº 143/2016.
l.- Certificado de pensionado de don JOSÉ ALEJANDRO AGUILERA MUÑOZ de 29 de ma-
yo del 2017.
m.- Certificado de no estar afecto a normativa de cese de doña MARGARITA GRACIELA
GUZMÁN VEGA Nº 097/2016.
n.- Certificado emitido por el jefe de personal Nº 163 de doña MARGARITA GARCÍA AS-
TETE.
ñ.- Certificado de no estar afecto a normativa de cese de doña MARGARITA GARCÍA AS-
TETE Nº 04/2012.
o.- Certificado de no estar afecto a normativa de cese de don MARIO OSVALDO PÉREZ
WON Nº 140/2016.
p.- Certificado de no estar afecto a normativa de cese de don HUGO FELIPE MATURANA
CONTARDO Nº 170/2014.
q.- Certificado de no estar afecto a normativa de cese de doña MARÍA LINA BERRÍOS SA-
LAS Nº 057/2016.
r.- Complementa certificado Nº 141 de don de don RAÚL ERASMO GÓMEZ GONZÁLEZ.
s.- Certificado de cargo en propiedad de don RAÚL ERASMO GÓMEZ GONZÁLEZ Nº 141.
t.- Certificado de no estar afecto a normativa de cese de don VICTOR HERNÁN AROS
ARAYA Nº 031/2006.
u.- Certificado de no estar afecto a normativa de cese de doña ZITA MARÍA TERESA JU-
LÍA JORQUERA Nº 169/2014.
7.- La resolución que decreta el “CUMPLASE” en causa RIT T-134-2017 del Juzgado
de Letras del Trabajo de la Serena.

II.- Prueba Testimonial:

1.- Declaración de don JUAN PABLO SEVERIN CONCHA, abogado, domiciliado


para estos efectos en calle Colon, Nº 352, Oficina Nº 413, La Serena, quien depondrá circuns-
tanciadamente sobre el día, lugar y hora en que se desarrollaron los hechos que fundamen-
tan la querella, personas involucradas en los mismos, expresiones proferidas, imputaciones
efectuadas y, en general, sobre todo lo que ocurrió, vio, escuchó, presenció e hizo el día de
los hechos.
2.- Declaración de los querellantes y víctimas que se individualizan a continua-
ción, todas las cuales depondrán en forma circunstanciada sobre los hechos sostenidos en el
presente libelo, principalmente, sobre la naturaleza de las imputaciones y afirmaciones he-
chas por el querellado, así como sobre las consecuencias, perjuicios y daños sufridos a causa
de éstas expresiones y del contexto en que las mismas se efectuaron y, en general, sobre
todo lo que saben y conocen de los hechos, a saber, don GERALDO RICARDO BROWN
GONZÁLEZ, profesor de Estado en biología y ciencias naturales, domiciliado en Parcela trein-
ta y cuatro, lote dos Alfalfares, La Serena; doña ELENA FELISA LARA ARAVENA, ingeniera
civil bioquímica, domiciliada en Parcela treinta y cuatro, lote dos, Alfalfares, La Serena; doña
MARGARITA GRACIELA GUZMÁN VEGA, profesora de Estado en matemáticas y música,
domiciliada en calle Juan Cisternas Número mil doce, La Serena; don HUGO FELIPE MATU-
RANA CONTARDO, químico farmacéutico, domiciliado en Buen Pastor Número catorce, Co-
quimbo; don CARLOS ANTENOR PIZARRO VILLALOBOS, ingeniero de ejecución en geo
mensura, domiciliado en Andrés Murillo número mil cuatrocientos noventa y cinco, Colina El
Pino, La Serena; doña MARGARITA GARCÍA ASTETE, profesora de Estado en matemáticas
domiciliada en Raúl Bitrán Número mil quinientos cuarenta y siete, Barrio Universitario, La
Serena; doña MARÍA LINA BERRÍOS SALAS, profesora de Estado en matemáticas y física,
domiciliada en Reinaldo Boltz Número dos mil cincuenta y cuatro, La Serena; doña EDUVINA
DEL TRÁNSITO VILLAGRÁN CAMPOS, profesora de matemáticas domiciliada en Las Amé-
ricas Número mil ochocientos treinta y cuatro, La Serena; don BERNARDO ARTURO JOPIA
ÁLVAREZ, profesor, domiciliado en Parcela número treinta y cuatro Sitio dos Casa “C” Alfal-
fares, La Serena; don ALFREDO MARIO PASTENES ROSELLÓ, profesor de Estado, domi-
ciliado en Las Rosas Número trescientos sesenta y cuatro, Coquimbo; don VICTOR HERNÁN
AROS ARAYA, ingeniero civil, domiciliado en Avenida Guillermo Ulriksen número mil seis-
cientos ochenta, Edificio Bloque F, Departamento treinta y uno, La Serena; don MARIO OS-
VALDO PÉREZ WON, ingeniero civil en gestión industrial, domiciliado en Arquitecto Álvaro
Daza Número dos mil cuatrocientos cuarenta, La Serena; don JORGE ANTONIO PIZARRO
GUERRERO, ingeniero civil mecánico, domiciliado en Arquitecto Andrés Murillo Número mil
trescientos ochenta y uno A doce, Condominio Colina El Pino, La Serena; doña ZITA MARÍA
TERESA JULÍA JORQUERA, psicóloga, domiciliada en Avenida Miramar, número 5324, de-
partamento 401, Coquimbo; don RAÚL ERASMO GÓMEZ GONZÁLEZ, licenciado en cien-
cias de la ingeniería, domiciliado en Presidente Alessandri Número mil noventa y ocho, Pobla-
ción Oscar Praguer, La Serena; don GUILLERMO ADRIAN SAA GAMBOA, químico labora-
torista, domiciliado en Frederic Chopin Número dos mil ciento noventa y siete, El Milagro dos,
La Serena; don JOSÉ ALEJANDRO AGUILERA MUÑOZ, ingeniero civil mecánico, domici-
liado en Loteo Cordillera Número catorce, La Serena y doña AMÉRICA LUCERO COBO
BURGOS, profesora de Estado en inglés, domiciliada en Cisternas número tres mil cuatro-
cientos cuarenta y cinco, La Serena.
3.- Declaración de doña CARMEN VALERIA OPAZO NEUMANN, profesora de
Estado en inglés, domiciliada en calle Benavente Nº 980, La Serena, quien depondrá circuns-
tanciadamente sobre el día, lugar y hora en que se desarrollaron los hechos que fundamen-
tan la querella, personas involucradas en los mismos, expresiones proferidas, imputaciones
efectuadas, circunstancias previas y posteriores al juicio laboral y, en general, sobre todo lo
que ocurrió, vio, escuchó, presenció e hizo el día de los hechos.
4.- Declaración de OMAR SABAJ MERUANE, doctor en lingüística, domiciliado en
calle Benavente Nº 980, La Serena, quien depondrá circunstanciadamente sobre el día, lugar
y hora en que se desarrollaron los hechos que fundamentan la querella, personas involucra-
das en los mismos, expresiones proferidas, imputaciones efectuadas, circunstancias previas y
posteriores al juicio laboral y, en general, sobre todo lo que ocurrió, vio, escuchó, presenció e
hizo el día de los hechos.
5.- Declaración de MARCO HÉCTOR CORGINI VIDELA, doctor en matemáticas,
domiciliado en calle Benavente Nº 980, La Serena, quien depondrá circunstanciadamente
sobre el día, lugar y hora en que se desarrollaron los hechos que fundamentan la querella,
personas involucradas en los mismos, expresiones proferidas, imputaciones efectuadas, cir-
cunstancias previas y posteriores al juicio laboral y, en general, sobre todo lo que ocurrió, vio,
escuchó, presenció e hizo el día de los hechos.
6.- Declaración de GUSTAVO ADOLFO LABBÉ MORALES, doctor en matemáticas,
Director del Departamento de Matemáticas, domiciliado en calle Cisternas 1200, Departamen-
to De Matemáticas Universidad de La Serena, La Serena, quien depondrá circunstanciada-
mente sobre el día, lugar y hora en que se desarrollaron los hechos que fundamentan la que-
rella, personas involucradas en los mismos, expresiones proferidas, imputaciones efectuadas,
circunstancias previas y posteriores al juicio laboral y, en general, sobre todo lo que ocurrió,
vio, escuchó, presenció e hizo el día de los hechos.
7.- Declaración de don CRISTIAN JUAN NOEMI PADILLA, doctor en filosofía,
Decano de la facultad de humanidades, domiciliado en calle Benavente Nº 980, La Serena,
quien depondrá circunstanciadamente sobre el día, lugar y hora en que se desarrollaron los
hechos que fundamentan la querella, personas involucradas en los mismos, expresiones pro-
feridas, imputaciones efectuadas, circunstancias previas y posteriores al juicio laboral y, en
general, sobre todo lo que ocurrió, vio, escuchó, presenció e hizo el día de los hechos.

III.- Otros Medios de Prueba:

1.- Audio: Pista de audio contenido en un CD de la audiencia de juicio laboral en la cual


consta declaración confesional del querellado en causa RIT Nº T-134-2017, del Juzgado de
Letras del Trabajo de La Serena.

A V.S. PIDO, tener por ofrecidos los medios de prueba, singularizados precedente-
mente.

EN EL SEGUNDO OTROSÍ: De conformidad con lo dispuesto en el artículo 393 del Código


Procesal Penal, solicito a V.S. disponer la citación judicial de los testigos ofrecidos por esta
parte en el Punto II, del primer otrosí de esta querella, bajo los apercibimientos contempla-
dos en el artículo 33 de dicho texto legal.

A V.S. PIDO, disponer la citación solicitada.

EN EL TERCER OTROSÍ: Para los efectos de lo dispuesto en el artículo 31 del Código Proce-
sal Penal, propongo a V.S. que las notificaciones de las resoluciones y demás gestiones que
se decreten en el curso de este juicio se notifiquen a esta parte a los siguientes correos elec-
trónicos: hcarrascob@gmail.com; elabarca@laarabogados.cl y raraya@laarabogados.cl

A V.S. PIDO, acceder a la forma de notificación propuesta y tener presente las direcciones
de correo electrónico indicadas para tal efecto.

EN EL CUARTO OTROSÍ: La personería para representar a los querellantes, ya individuali-


zados, consta en la escritura pública de fecha 11 de septiembre de 2017, ante el Notario Pú-
blico de la Segunda Notaria de La Serena, don Oscar Fernández Mora, mediante la cual se
otorga mandato judicial amplio a quien suscribe, habilitado para el ejercicio de la profesión, el
cual se acompaña.

A V.S. PIDO, tenerlo presente.

EN EL QUINTO OTROSÍ: En mi calidad de abogado habilitado para el ejercicio de la profe-


sión, vengo en asumir personalmente el patrocinio y poder en la presente querella, confirien-
do poder a don Enrique Labarca Cortés y a doña Rocío Araya Aguilera, ambos aboga-
dos habilitados para el ejercicio de la profesión, de mí mismo domicilio, quienes podrán ac-
tuar en forma conjunta o separada, indistintamente y que suscriben en señal de aceptación.

A V.S. PIDO, tener presente el patrocinio y por conferido el poder.

Humberto Firmado digitalmente


por Humberto Rolando
Rolando Carrasco Blanc
Fecha: 2019.01.03
Carrasco Blanc 12:26:33 -03'00'

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