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Páez Rivera, Héctor Fernando con Universidad de La Serena

Art. 2° Código del Trabajo, sobre actos de discriminación.


Rol Corte N° 173-2018-Laboral (RIT T-134-2017, Juzgado de Letras del Trabajo de La Serena).

La Serena, a diecinueve de noviembre de dos mil dieciocho.


VISTOS :
Comparece don Julio Landaeta Pastene, abogado, por la parte
denunciada Universidad de La Serena deduciendo recurso de nulidad en
contra de la sentencia definitiva de fecha 21 de Junio de 2018, por las
causales de nulidad que indica en su libelo recursivo:
1.- Primeramente, se invoca la causal del artículo 478 letra b) del C ódigo
del Trabajo, conforme al cual existe causal de nulidad, cuando la sentencia
haya sido pronunciada con infracción manifiesta de las normas sobre la
apreciación de la prueba, conforme a las reglas de la sana crítica.
2.- En segundo lugar, en subsidio de la causal anterior, se invoca la causal
del artículo 477 del Código del Trabajo, conforme al cual existe causal de
nulidad, cuando la sentencia se hubiere dictado con infracci ón de ley que
hubiere influido sustancialmente en lo dispositivo del fallo.
3.- En tercer lugar, en subsidio de la causal anterior, se invoca la causal de
nulidad del artículo 478 letra e) del Código del Trabajo, conforme al cual,
existe causal de nulidad cuando la sentencia que se hubiere dictado
contuviese decisiones contradictorias; otorgare más allá de lo pedido por las
partes, o se extendiere a puntos no sometidos a la decisión del tribunal.
Desarrollando la primera causal que invoca, sostiene que la sentencia
impugnada incurre en la causal abrogatoria prevista en el art ículo 478 letra
b) del Código del Trabajo, esto es, por haber sido la sentencia pronunciada
con infracción manifiesta de las normas sobre la apreciaci ón de la prueba,
conforme a las reglas de la sana crítica.
Previas citas doctrinarias y jurisprudenciales, señala el recurrente que
entre las reglas que tradicionalmente se reconocen como parte integrante de
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la sana crítica, están los principios de lógica formal, entre los que se
encuentran el de no contradicción, el principio del tercero excluido, el de
identidad, el principio de razón suficiente y asimismo, el de inferencia
lógica, que indica que la conclusión es la consecuencia lógica de las
premisas, y que si estas son verdaderas, las conclusiones tambi én lo ser án,
indicando que junto a estos principios lógicos, integran la sana cr ítica las
máximas de la experiencia.
Señala que la sentencia acoge la pretensión de los denunciantes, en orden a
declarar que con ocasión del cese de sus funciones, la Universidad de La
Serena vulneró su derecho a no ser discriminados, específicamente, en raz ón
de su edad, indicando que al acoger esta solicitud, la sentencia incurre en
infracciones manifiestas a la sana crítica, y que asimismo, infringe dichas
reglas al hacer aplicable a los denunciantes, las normas del C ódigo de
Trabajo desde la fecha de su jubilación o pensión, y hasta el 31 de
diciembre de 2017, otorgándoles derechos laborales que no les
corresponden.
En cuanto a las reglas de la lógica que se denuncian como infringidas,
sostiene que en los considerando séptimo a noveno, la sentencia reconoce
que el estatuto aplicable a los denunciantes, desde que ingresaron a la
Universidad de La Serena y hasta su jubilaci ón, es el Estatuto
Administrativo, con lo que no hace sino confirmar lo concluido por la
Contraloría Regional de Coquimbo en su Resolución de 23 de agosto de
2017 N° 05098, en cuanto a que el cese de funciones de los denunciantes se
produjo por el solo ministerio de la ley, y de pleno derecho, al obtener su
jubilación, siendo las resoluciones de fecha 11 de octubre de 2017 de la
Universidad de La Serena un acto administrativo meramente “declarativo ”,
con el objeto exclusivo de dar certeza respecto de la fecha del cese de
funciones.
Se cuestiona el impugnante respecto a qué régimen jur ídico quedaron
sujetos los denunciantes después del cese de funciones, indicando que en el
considerando 18° del fallo impugnado se señala que a l no haber Estatuto
especial que resulte aplicable, sólo cabe recurrir al régimen laboral general
constituido por el Código del Trabajo, desechando categ óricamente la tesis
XTJXHFRHWB

del funcionario de hecho, lo que reafirma en el considerando 25°.


Indica que la sentencia estima que entre la fecha del cese de funciones,
ocurrido por el solo ministerio de la ley por obtener jubilaci ón o pensi ón, y
el 31 de diciembre de 2017, los denunciantes quedaron sujetos al C ódigo
del Trabajo. Sin embargo, la sentencia rechaza la reincorporación al trabajo
solicitada, expresando al efecto en el considerando 26° que: “… no se
accederá a las peticiones de reincorporación desde que ello implicaría
ordenar la comisión de un acto ilegal , lo que resultaría completamente
improcedente”, añadiendo que en este punto no existe coherencia en el
razonamiento aplicado, por cuanto “una misma cosa no puede ser y al
mismo tiempo no ser”, es decir, si se concluyó que entre el cese de
funciones y el 31 de diciembre de 2017, los denunciantes quedaron sujetos
al Código del Trabajo, y por tanto, que al tiempo de su separaci ón del
trabajo ya no eran funcionarios públicos, sino simples trabajadores sujetos al
estatuto laboral común, su reincorporación debió estimarse procedente. La
sentenciadora, en los diferentes considerandos citados del fallo, reconoce que
los denunciantes dejaron de ser funcionarios públicos en el mismo momento
de obtener su pensión o jubilación, luego de lo cual su prestaci ón de
servicios fue completamente irregular, no amparada ni por el estatuto
administrativo ni por la reglamentación interna de la denunciada. Si la
reincorporación al trabajo de personas que se estima, quedaron sujetas al
Código del Trabajo, se considerada como “la comisión de un acto ilegal ”,
por la misma razón debió también estimar ilegal todo lo hecho y servido
por los denunciantes después de su cese de funciones, porque si una cosa es
igual a sí misma y distinta a los demás, entonces quiere decir que si el
tribunal estima que no puede ordenar la reincorporaci ón al trabajo, porque
esta reincorporación es un acto ilegal, en virtud del cese de funciones por el
solo ministerio de la ley, es lógico concluir entonces que entre la obtenci ón
de la jubilación o pensión y el 31 de diciembre de 2017, la prestaci ón de
servicios de los denunciantes también era un acto ilegal, en el sentido que
no estaba amparado por las normas jurídicas aplicables a los funcionarios de
la casa de estudios superiores. De esta manera, la sentencia vulnera los
principios lógicos de no contradicción y de identidad, dado que por una
parte da aplicación al Código del Trabajo hasta el 31 de diciembre de
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2017, y sin embargo, por otro lado, rechaza la aplicaci ón del C ódigo del
Trabajo para acceder a la reincorporación, pese a que seg ún la misma
sentencia, sería el estatuto laboral aplicable a los denunciantes hasta el 31
de diciembre de 2017.
Respecto de la denuncia de despido discriminatorio, sustenta la
recurrente que el art. 2° inciso 4° del Código del Trabajo define los actos
de discriminación y que conforme a estas normas, el concepto mismo de
discriminación exige la existencia de “distinciones, exclusiones o
preferencias”, siendo estos los verbos rectores utilizados por el legislador
para definir al acto de discriminación. En este sentido, el t érmino distinguir,
según el diccionario de la Real Academia Española, en su sexta acepci ón,
significa “Hacer particular estimación de unas personas prefiri éndolas a
otras.” Excluir, según la misma fuente, significa “Quitar a alguien o algo del
lugar que ocupaba o prescindir de él o de ello ” o “Dejar a una persona o
una cosa fuera de un conjunto”; y asimismo, preferir significa dar la
preferencia, al tiempo que define “preferencia” como “Elección de alguien o
algo entre varias personas o cosas ”, y más aún, la misma Real Academia
Española define el término “discriminación” como “Dar trato desigual a
una persona o colectividad por motivos raciales, religiosos, políticos, de
sexo”, y por su parte, el Convenio OIT 111 de 1958, ratificado por Chile el
20 de septiembre de 1971, dispone en su art ículo primero que: “A los
efectos de este Convenio, el término discriminación comprende:
(a) cualquier distinción, exclusión o preferencia basada en motivos de
raza, color, sexo, religión, opinión política, ascendencia nacional u origen
social que tenga por efecto anular o alterar la igualdad de oportunidades o
de trato en el empleo y la ocupación;
(b) cualquier otra distinción, exclusión o preferencia que tenga por
efecto anular o alterar la igualdad de oportunidades o de trato en el empleo
u ocupación que podrá ser especificada por el Miembro interesado previa
consulta con las organizaciones representativas de empleadores y de
trabajadores, cuando dichas organizaciones existan, y con otros organismos
apropiados”
Añade que para el profesor Silva Bascuñán (SILVA, B.; Tratado de
Derecho Constitucional, Editorial Jurídica de Chile, Tomo XI, Santiago,
XTJXHFRHWB

2010) “una redacción de lo que se debe entender por igualdad ante la ley,
en la que se detallen elementos de tipo sociológico, es inoficiosa. No se
deben emplear el mayor número de palabras y de conceptos con la
intención de que nada quede excluido, porque de lo que se trata es que no
exista ninguna distinción entre las diferentes personas y grupos, por lo que
resulta más aceptable entender la igualdad ante la ley como la “ausencia de
diferencias arbitrarias”.
Señala que la sentencia recurrida se refiere a la discriminaci ón en el
considerando 10°, señalando que: “es un concepto valórico determinado
que importa la idea de un tratamiento desigual injustificado, que carece de
fundamentación objetiva y razonable que permita entender por qu é y la
finalidad de la desigualdad (El Derecho a la no Discriminación en el
empleo,
Eduardo Caamaño Rojo).”, pudiendo advertirse que el concepto mismo de
discriminación, encierra el elemento esencial de un “tratamiento desigual ”
entre personas, implica diferenciar a unas personas sobre otras, tratarlas
como un ser inferior, o privarle de derechos, por cualquier motivo que no
sea justificado o razonable, como ciertas características f ísicas, por sus ideas,
por su religión, por su cultura, por su orientación sexual, por su posici ón
económica, u otros motivos aparentes, agregando que siempre y en todo
caso, discriminar supone que la persona afectada por el acto discriminatorio,
ha recibido un trato distinto al recibido por otra u otras personas. Vale
decir, para calificar el trato que recibe una persona como “desigual ”, es
claro que debe hacerse una comparación con el trato dado a otra u otras
personas, indicando que en el caso de autos, ocurre que todos aquellos
funcionarios de la Universidad de La Serena que se acogieron a jubilaci ón o
se pensionaron, todos ellos, sin excepción, se vieron afectados por el cese de
funciones ocurrido por el solo ministerio de la ley; a todo ellos se le
comunicó el cese de funciones (siguiendo lo ordenado por la Contralor ía
Regional de Coquimbo); todos ellos continuaron prestando servicios (a juicio
de la recurrente, como funcionarios de hecho) hasta el 31 de diciembre de
2017, sin excepción alguna. En este sentido, los denunciantes representan el
100% de los funcionarios que continuaron prestando servicios, despu és de
XTJXHFRHWB

haber obtenido su jubilación o pensión de vejez, y que cesaron en su cargo


por el solo ministerio de la ley en virtud de ese mismo hecho.
Señala que a los denunciantes jamás se les ha dado “trato desigual ”,
con relación a otros funcionarios o trabajadores en la misma situaci ón. Los
denunciantes no han sido objeto de ninguna “distinción, exclusión o
preferencia”, pues no existen personas o grupos de personas que hayan sido
funcionaros de la Universidad de La Serena, que se hayan jubilado o
pensionado, y que sin embargo, a su respecto, no haya operado el cese de
funciones por el solo ministerio de la ley, o respecto de los cuales la
Universidad de La Serena haya actuado de manera distinta a como actuó
respecto de los denunciantes.
Señala que si una cosa es igual a s í misma y distinta a las dem ás,
entonces no es lógico calificar como “acto de discriminación ” al cese de
funciones comunicado por la Universidad de la Serene mediante las
resoluciones de fecha 11 de octubre de 2017, toda vez que no ha existido
por parte de la denunciada un trato desigual para con otras personas o
grupo de personas, por lo que existe en la sentencia una infracci ón al
Principio lógico de Identidad.
Añade que la sentencia incurre también en sendas faltas al analizar la
conducta de la Universidad de La Serena, errando por completo al
establecer fechas de hechos que sirvieron de base al razonamiento que llevó
a su conclusión, y confundiendo lo dicho y actuado ante distintos cuerpos
colegiados de la casa de estudios, y en el considerando 15 °, intenta justificar
la decisión adoptada refiriendo supuestos “indicios” de la vulneraci ón de
derechos, pero al hacerlo, ha incurrido en errores claros que invalidan el
razonamiento adoptado.
Explica que en primer término, en el considerando 15 ° numeral 1°,
menciona el primer pseudo indicio, al señalar que: “1.-Informe de
Acreditación: Según se lee en Resolución N° 395 de 14 de Diciembre de
2016, la Comisión Nacional de Acreditación, ya en esa fecha, advertía a la
Universidad de La Serena que el rango etario de los profesores hac ía
inminente disponer de una política de recambio, añadiendo adem ás que la
docencia de pregrado contaba con un cuerpo de acad émicos calificados,
llamando nuevamente la atención sobre el rango etario de éstos (páginas 4 y
XTJXHFRHWB

17 del citado informe);”


Sin embargo, ocurre que conforme a la prueba documental rendida,
así como del testimonio del Vicerrector Académico Jorge Catalán Ahumada,
vertido en la audiencia del día 25 de mayo de 2018 (pista del 25/05/2018,
minuto 3,49, pista, tamaño 20940, referencia de audio 1740077160), la
Universidad de La Serena fue notificada de los resultados de su proceso de
acreditación (institucional) solo con fecha 08 de mayo de 2017, esto es,
después de haber detectado la situación irregular de los denunciantes, como
se expone más adelante, y después del Consejo Académico de día 03 de
mayo de 2017. El mismo vicerrector, en su declaraci ón, se ñala que,
formalmente, se enteró de la situación de los denunciantes en el Consejo
Académico del 03 de mayo de 2017, mediante los dichos de Luis Palma
(Presidente de la Asociación de Académicos), agregando tambi én que antes
del inicio de este consejo, el Rector le había comentado la existencia del
problema, entendiendo la recurrente que de manera directa e informal,
agregando que si el indicio consiste en que la Universidad sab ía, desde
Diciembre de 2016, que “el rango etario de los profesores hacía inminente
disponer de una política de recambio”, este argumento debe carecer de peso
y pertinencia temporal, en atención a la fecha en que la Universidad de La
Serena es notificada de la resolución de la Comisi ón Nacional de
Acreditación, y la fecha en que toma cabal conocimiento de la situaci ón
administrativa de los denunciantes.
Sostiene que si lo que afirma este considerando 15 numeral 1 °, no se
corresponde con la prueba rendida, entonces se infringe el principio de
identidad porque una cosa solo puede ser igual a sí misma.
Señala en segundo lugar, en el considerando 15° numeral 2 °, la sentencia
refiere otro supuesto indicio al señalar que “2.- Que, según consta en Acta
de sesión N° 3 de la Junta Directiva de la Universidad, el d ía 19 de mayo
de 2017, el Vicerrector Académico, en lo que él mismo calificó como una
consideración “preventiva” y relacionada con el proceso de acreditación,
manifestó que había miles de doctores del Programa Becas Chile que
estaban retornando al país intentando insertarse en las instituciones de
educación superior, añadiendo que las estadísticas demostraban que las
personas jóvenes estaban produciendo mucho más; ”, indicando que lo que
XTJXHFRHWB

realmente dijo el vice rector académico, según el acta citada, fue lo


siguiente: “Agrega el Vicerrector: “téngase presente como una
consideración un poco preventiva, todo indica que en los próximos procesos
de acreditación que exija la Comisión Nacional de Acreditación, las
universidades van a tener que acreditarse en los pr óximos 10 a ños en todas
las áreas, lo que significa investigación y postgrado tambi én ”. Luego se
refiere a que, en los últimos años, hay miles de doctores del Programa Becas
Chile que han obtenido grados académicos en el exterior y que est án
retornando al país, intentando insertarse en las instituciones de educaci ón
superior”, por lo que nuevamente, no hay correspondencia entre lo que
afirma este considerando 15 numeral 2°, como supuesto indicio, con el
mérito de la prueba, toda vez que de la simple lectura del Acta de Sesi ón
Ordinaria 03/2017 de la Junta Directiva de la Universidad de La Serena,
de fecha 19 de mayo de 2017, no se desprende lo afirmado en la sentencia,
toda vez que el acta no se refiere al proceso de acreditaci ón en curso sino a
“próximos procesos de acreditación que exija la Comisión Nacional de
Acreditación, las universidades van a tener que acreditarse en todas las
áreas, lo que significa investigación y postgrado también. ”; además, en el
acta no hay referencia a que “las personas jóvenes producen más”. Es decir,
no hay consonancia entre lo consignado en la sentencia y lo que indica el
documento citado en ella misma, vulnerando el principio de identidad.
Agrega que finalmente, es en el Considerando 15° numeral 3 °, donde
queda patente el error de base que tiene el razonamiento de la sentencia, en
lo relativo a indicios de vulneración, sosteniendo, previa transcripci ón del
mismo, que los errores que contiene esta parte del considerando 15 °, y que
hacen caer por completo el supuesto indicio, son los siguientes: a) En su
declaración, según consta en la misma pista de audio antes citada, el
vicerrector académico se limitó a declarar que “antes de esta sesi ón ”, el
Rector le había informado la situación de los denunciantes. Es decir, de la
simple expresión “antes de la sesión”, la sentencia concluye que “resulta que
a lo menos ello tendría que haber ocurrido el día 2 de mayo ”, en forma
completamente antojadiza y arbitraria. Se debe tomar en cuenta que
conforme a la misma acta de 3 de mayo de 2017, que contiene la sesi ón N °
3 del Consejo Académico de la Universidad, ésta se celebr ó el d ía
XTJXHFRHWB

“miércoles 03 de Mayo de 2017, a las 15;15 horas, en la sala Alejandro


Covarrubias”. De manera que cuando el vicerrector dice que el rector le
comentó la situación de los denunciantes “antes” del inicio de esta sesión del
Consejo Académico, ello pudo ocurrir perfectamente minutos antes del
inicio del consejo, como pudo ocurrir en la mañana de ese d ía mi ércoles 03
de mayo de 2017, por lo que es falsa la premisa de la sentencia en cuanto a
esta conversación entre rector y vice rector “…a lo menos ello tendría que
haber ocurrido el día 2 de mayo .” Aquí hay infracción al Principio de
Inferencia Lógica, puesto que no existe el más mínimo antecedente o
premisa previa, en la cual pueda afirmarse v álidamente que esta
conversación debió producirse “a lo menos” el día 02 de mayo de 2017. b)
En seguida, la misma Acta de Sesión Ordinaria del Consejo Académico, de
fecha 03 de mayo de 2017, celebrada a partir de las 15:15 horas, en su
página 4 parte final (apartado III, letra c) párrafo 5 °), y al consignar la
intervención del asesor jurídico de la denunciada, se dej ó expresa constancia
del siguiente antecedente: “Señala que se ha tomado conocimiento de la
situación hace 10 días junto al Contralor Interno y que se está indagando
para conocer el real universo de académicos que están en tal situación. Se
está investigando la causa de por qué la universidad no fue informada por la
AFP y por la persona que se jubila”, indicando que si conforme a esta acta,
se tomó conocimiento de la situación de los denunciantes 10 d ías antes del
Consejo Académico del día 03 de mayo de 2017, deja de ser cierta la
premisa de la sentencia en cuanto a que no le parece cre íble que todas las
situaciones que menciona, ocurrieran en solo 48 horas, sencillamente porque
este documento da cuenta que 10 días antes del Consejo Acad émico, el
asesor jurídico y el Contralor interno ya estaba adoptando medidas para
conocer el universo de involucrados a tal punto que varios d ías despu és –a
lo menos 10 según esta acta-, el Presidente de la Asociaci ón de Acad émicos
“ya está en condiciones de consultar por los correos que se hab ían enviado ”
a los denunciantes. Nuevamente, se rompe el principio de identidad, por
cuanto la sentencia razona sobre elementos y fechas que no se corresponden
con aquellos presentados en juicio, por lo que la valoraci ón es
completamente errónea.
Luego transcribe el Acta de Sesión Ordinaria de la Junta Directiva de la
XTJXHFRHWB

Universidad de La Serena N° 03/2017, de fecha 19 de mayo de 2017,


iniciada a las 12;20 horas, en su página 4, segundo p árrafo, en lo que dice
relación con la intervención del asesor jurídico, indica que: “Señala que se
ha tomado conocimiento de la situación hace 25 días y que luego se solicit ó
junto al Contralor Interno una reunión con el Contralor Regional. Esta
reunión fue recientemente realizada y participó, además, el Jefe del
Departamento Jurídico de la Contraloría Regional. En dicha reuni ón, la
situación fue conversada, debatida y analizada, y ambas autoridades de la
Contraloría Regional recomendaron hacer lo que ya se está haciendo, que
es indagar para conocer el real universo de acad émicos y no acad émicos
que están en tal situación. También se está investigando la causa de por
qué la universidad no fue informada por las AFP y por la propia persona
que se jubiló.”
Sostiene que conforme a tal prueba, al día 19 de mayo de 2017, la situaci ón
de los denunciantes se conocía hace 25 días. Lo anterior confirma entonces
que son infundadas las sospechas de la sentenciadora en cuanto a que todo
fue preparado ex profeso para blanquear una situaci ón irregular, en forma
extra rápida, en tan solo 48 horas. Por el contrario, esta prueba reafirma
que antes de que la Universidad fuera notificada de los resultados del
proceso de acreditación institucional (08 de mayo de 2017), ya estaba en
conocimiento de la situación irregular de los denunciantes, y que al d ía 19
de mayo de 2017, según se desprende del acta de la Junta Directiva, ya se
habían sostenido reuniones con la Contraloría Regional de Coquimbo, la
que recomendó según el acta “…hacer lo que ya se está haciendo, que es
indagar para conocer el real universo de académicos y no académicos que
están en tal situación.”
Refiere que en la especie, los indicios que menciona la sentencia, por los
argumentos antes expuestos, no dan lugar a “sospecha fundada ” o a una
“sospecha razonable”, toda vez que los hechos tomados como indicios, no
tienen identidad con la prueba rendida, y que incluso existe prueba
claramente en contrario a estos supuestos indicios, como lo informado por la
Contraloría Regional de Coquimbo al evacuar el informe solicitado por la
Iltma. Corte de Apelaciones de La Serena en el Recurso de Protecci ón
caratulado “Geraldo Ricardo Brown González con Contraloría General de
XTJXHFRHWB

la República”, Rol Corte N° 1746-2017-Civil, en donde dicha entidad


señala expresamente que la situación de los denunciantes “tuvo su génesis
en un error en que incurrió la universidad, en cuanto a haber estimado que
los conceptos de “jubilación” y de “pensión”, en materia de cese de
funciones, eran diferentes”.
Refiere la impugnante que los indicios que señala el considerando 15 °, no
solo son débiles (como lo sugiere el considerando 16°), sino que tambi én
carecen de precisión, gravedad y necesaria concordancia entre unos y otros,
y se alejan de lo que contienen y dicen las pruebas en que se sustentan.
Agrega que el considerando 16° ahonda estos errores e infracciones a
la sana crítica cuando señala: “Que, retomando ahora los indicios ya
establecidos, el mérito de todos los antecedentes del asunto, nos llevan a
concluir que una vez que la Universidad toma conocimiento del informe de
acreditación, surge la preocupación por las sugerencias allí contenidas en
orden a que el rango etario de sus docentes hacía necesaria una política de
recambio.” Sin embargo, la prueba rendida acredita que antes de la Sesi ón
del Consejo Académico del 03 de mayo de 2017 (10 días antes según esta
acta) ya se había detectado la existencia de funcionarios en irregularidad
administrativa, y que la Universidad de La Serena fue notificada de los
resultados de su proceso de acreditación institucional (que efectivamente
advierte del alto rango etario de acad émicos) tan solo el 08 de mayo de
2017,, por lo que esta premisa de la sentencia es falsa.
Señala que el mismo considerando 16° agrega luego que: “En
perfecta armonía con esta preocupación, el Vicerrector de la Universidad
manifiesta, en sesión de 19 de mayo de 2017, que las personas j óvenes son
más productivas y que había muchos académicos doctorados en el
extranjero que buscaban insertarse en las instituciones de educaci ón
superior”, pero que sin embargo, la simple lectura del Acta de Sesión de la
Junta Directiva del día 19 de mayo de 2017, deja en claro que nunca hizo
referencia a que “las personas jóvenes son más productivas ”, indicando que
por tanto, la premisa también es falsa. En seguida, el mismo considerando
16° señala: “Si a esto le añadimos el hecho de que la Universidad ya sabía
que varios de sus funcionarios estaban pensionados (otorgamiento de los
XTJXHFRHWB

certificados y al menos una notificación formal de AFP) resulta necesario


concluir que la denunciada vio en este hecho una posibilidad de mejorar el
rango etario de su planta académica poniendo término a las funciones de
esos docentes pensionados y mejorar sus perspectivas en futuros procesos de
acreditación”, pero que sin embargo, como consta en el Acta del Consejo
Académico del 03 de mayo de 2017, solo se tomó conocimiento de la
situación de los denunciantes 10 días antes, motivo por el que contralor ía
interna envía a las distintas reparticiones acad émicas, correos electr ónicos
para recabar información, hecho que fue precisamente lo que motiv ó la
intervención del Presidente de la Asociación de Académicos en esta Sesi ón
del Consejo Académico, y en esta misma acta consta que el asesor jur ídico
de la denunciada, ya había planteado –a esa fecha- la necesidad de
regularizar la situación de estos académicos. Agrega que m ás aún, en el
Acta de la Junta Directiva del día 19 de mayo de 2017, consta que a esas
alturas, si bien se habían celebrado reuniones sobre el tema con la
Contraloría Regional de Coquimbo, no se ten ía claridad del universo de
funcionarios afectados, indicando que nuevamente la premisa de la
sentencia es falsa, por lo que siendo falsa ésta, la conclusi ón arribada a
partir de ella, necesariamente también será falsa.
Agrega que a la falsedad de las premisas básicas de la sentencia, se
suma el hecho manifiesto de que ella omite todo razonamiento y valoraci ón
de pruebas, en lo que se refiere la razonabilidad y proporcionalidad de la
medida adoptada por la denunciada, indicando que si la sentencia estimó
que existían indicios, entonces debió hacerse cargo de los fundamentos
esgrimidos por la denunciada para justificar la razonabilidad de su actuar y
que en este sentido, la sentencia no contiene an álisis ni reflexi ón alguna,
sosteniendo que se vulnera el principio de razón suficiente , conforme al cual
nada pasa porque sí, sino que hay siempre un motivo, una raz ón que lo
explique, indicando que si de acuerdo a este Principio L ógico "nada existe
sin una causa o razón determinante”, para justificar su decisi ón, luego de
establecer los indicios, la sentencia debió emitir un juicio de valor respecto a
si las explicaciones presentadas por la denunciada, ten ían un fundamento o
explicación, y en seguida, si esa explicación era justificaci ón objetiva y
proporcionada de la conducta de la denunciada.
XTJXHFRHWB

Refiere asimismo la impugnante que en otra contradicci ón, en el


considerando 18° la sentencia afirma que “…en el sector público sólo se
pueda contratar a funcionarios de planta, a contrata o a honorarios ”, pero
sin embargo, luego concluye que los denunciantes, a partir del cese de
funciones (por el solo ministerio de la ley al obtener su jubilaci ón o pensión),
celebraron con la Universidad de La Serena un Contrato de Trabajo, en
virtud de lo cual quedaron sujetos al estatuto laboral com ún del C ódigo del
Trabajo. Indica que si una cosa no puede ser y al mismo tiempo no ser, es
una infracción al Principio de No Contradicción concluir por una parte que
la Universidad de La Serena, en cuanto órgano descentralizado de la
Administración de Estado, sólo puede “contratar a funcionarios de planta, a
contrata o a honorarios”, y al mismo tiempo estimar que estaba en
posibilidad legal de celebrar un contrato de trabajo con los denunciantes.
Señala que las infracciones a la sana crítica antes denunciadas, son
manifiestas, toda vez que se desprenden de la sola lectura del fallo recurrido,
y en cuanto a la influencia en lo dispositivo del fallo, sostiene que de
haberse aplicado correctamente las reglas de la sana crítica en la
apreciación de la prueba rendida, no habría podido concluir l ógicamente
que, producto de las sugerencias de la Comisión Nacional de Acreditaci ón
sobre el alto rango etario de los acad émicos, de manera extra ñamente
rápida, entre el 2 y el 3 de mayo de 2018, se dieron y realizaron una serie
de gestiones con el objeto de aprovechar la oportunidad de despedir a los
académicos de mayor edad con vista a futuros procesos de acreditaci ón,
amparándose falsamente bajo la apariencia de estar cumpliendo lo ordenado
por la Contraloría Regional de Coquimbo, y que, contrariamente a ello, de
haber aplicado estas reglas correctamente, se habría dado cuenta que la
Universidad solo fue notificada de los resultados de proceso de acreditaci ón
institucional el día 8 de mayo de 2017, esto es, despu és de la Sesi ón del
Consejo académico del 03 de mayo de 2017; se habría percatado que seg ún
el acta de este último consejo, al menos 10 días antes ya se sab ía la
situación de los denunciantes, y que en esta misma acta se insta a la
Universidad a adoptar el acto administrativo meramente declarativo que era
necesario para regularizar la situación de estos acad émicos que, por haberse
jubilado o pensionado, dejaron de ser funcionarios p úblicos por el solo
XTJXHFRHWB

ministerio de la ley y de pleno derecho, de manera que no siendo aplicable


a su respecto el Código del Trabajo por tratarse de una entidad cuyos
funcionarios, por ley, se sujetan al estatuto administrativo en lo relativo al
cese de funciones, o a normas de derecho público especiales en lo relativo al
ingreso, hubiera debido concluir, en armonía con el artículo 493 del C ódigo
del Trabajo, que la medida adoptada por la Universidad de La Serena,
respecto de todos los funcionarios que se encontraban en dicha situaci ón
irregular, sin hacer distinciones, exclusiones o preferencias de ning ún tipo,
constituida una explicación objetivamente justificada y proporcional,
amparada por el sistema jurídico, sin que por tanto pudiera considerarse
como un acto de discriminación arbitraria o ilegal, con lo cual hubiera
rechazado la denuncia de tutela y la demanda de cobro de indemnizaciones
y prestaciones con fuente en el Código del Trabajo.
En cuanto a la segunda causal de nulidad que se invoca en el recurso,
ella es la prevista en el artículo 477 del Código del Trabajo, eso es, cuando
la sentencia se hubiere dictado con infracción de ley que hubiere influido
sustancialmente en lo dispositivo del fallo, indicando la impugnante que la
sentencia recurrida ha sido dictada con infracción de una serie de normas
legales, específicamente: a) Art. 1° del Código del Trabajo; b) Art. 1, 12 y
156 de la ley N° 18.834 sobre Estatuto Administrativo; c) Art. 2, 15, 16 de
la ley N° 18.575 sobre Bases Generales de la Administración del Estado; d)
Artículos 1, 3 y 5 del Decreto Universitario N° 03 de 1985 de la
Universidad de La Serena, que aprueba la Ordenanza que regula el
Ingreso, nombramientos y expiración de funciones del personal de la
Universidad de La Serena; e) Art. 1° del Código del Trabajo; d) Art. 6 y 7
de la Constitución Política de la República; f) Art. 485 inciso final del
Código del Trabajo; g) Art. 176 del Código del Trabajo.
En cuanto a la forma en que se produjo la infracci ón de ley, refiere la
recurrente que en el considerando 18° y 19° que transcribe, al decidir que
luego del cese de funciones de los denunciantes (ocurrido por el solo
ministerio de la ley desde que obtuvieron su jubilaci ón o pensi ón), los
denunciantes y la Universidad de La Serena quedaron vinculados
contractualmente por las normas del Código del Trabajo, la sentencia ha
incurrido en una serie de infracciones legales, espec íficamente a los Art. 1 °
XTJXHFRHWB

del Código del Trabajo; Art. 1, 12 y 156 de la ley N ° 18.834 sobre Estatuto
Administrativo; Art. 2, 15, 16 de la ley N° 18.575 sobre Bases Generales de
la
Administración del Estado; Artículos 1, 3 y 5 del Decreto Universitario N °
03 de 1985 de la Universidad de La Serena, que aprueba la Ordenanza que
regula el Ingreso, nombramientos y expiración de funciones del personal de
la Universidad de La Serena; Art. 1° del Código del Trabajo; Art. 6 y 7 de
la Constitución Política de la República.
Respecto de la infracción al art. 1° del C ódigo del Trabajo, se ñala
que el inciso segundo de dicha disposición excluye de la aplicaci ón de sus
normas a las personas que indica, en la medida que se encuentren sometidas
por ley a un estatuto especial, cuyo es el caso de los funcionarios
académicos de la Universidad de La Serena.
Agrega que lo cierto es que el inciso tercero de la referida norma
prevé la posibilidad de que a “los trabajadores de las entidades se ñaladas en
el inciso precedente”, les sean aplicables las normas del C ódigo del Trabajo,
si concurren los siguientes requisitos, copulativos, a saber: a) que se trate de
materias o aspectos no regulados en sus respectivos estatutos y, b) que ellas
(normas del Código del Trabajo) no fueren contrarias a estos últimos
(respectivos estatutos), y que, en relación al primero de los requisitos antes
señalados, es posible establecer que las disposiciones del Estatuto
Administrativo, efectivamente contienen normas que regulan el tipo de
contrataciones que podía realizar la Universidad de La Serena, en el ámbito
de la relaciones de trabajo, y que el Estatuto Administrativo contenido en la
ley N° 18.834 señala en su art. 1° que: “Las relaciones entre el Estado y el
personal de los Ministerios, Intendencias, Gobernaciones y de los servicios
públicos centralizados y descentralizados creados para el cumplimiento de la
función administrativa, se regularán por las normas del presente Estatuto
Administrativo, con las excepciones que establece el inciso segundo del
artículo 21 de la ley Nº18.575.”; que a su turno, el art. 12 del Estatuto
administrativo señala los requisitos a cumplir para ingresar a la
Administración del Estado, y a su turno, el art. 156 del Estatuto
Administrativo, contempla la figura del funcionario de hecho, transcribiendo
a continuación los artículos 2, 15, 16 de la ley N° 18.575 sobre Bases
XTJXHFRHWB

Generales de la Administración del Estado.


Transcribe asimismo el recurrente los artículos 1°, 3° y 5° del Decreto
Universitario N° 03 de 1985 de la Universidad de La Serena, que regula
respectivamente el ingreso, nombramiento y expiración de funciones del
personal de la Universidad de la Serena, sosteniendo que tales normas son
pertinentes al caso de autos, en la medida que la Universidad de La Serena
integra la Administración del Estado, como órgano descentralizado,
conforme lo dispone el art. 1° del Decreto con Fuerza de Ley N° 12, del 10
de marzo de 1981, y que en este entendido, a la denunciada Universidad de
La Serena, también le es plenamente aplicable lo dispuesto en los art. 6 y 7
de la Constitución Política de la República.
Agrega que en atención a que las normas citadas de la ley N ° 18.834
sobre Estatuto Administrativo, del Decreto Universitario N ° 3 de 1985 de la
Universidad de La Serena, y de la ley N° 18 575 sobre bases generales de la
administración del Estado, se puede sostener que en la especie no se cumple
el primer requisito previsto en el art. 1° del C ódigo del Trabajo, para hacer
aplicables sus normas a los funcionarios de la Universidad de La Serena,
por cuanto no existe un vacío legal en el estatuto que rige las relaciones
laborales de la Universidad de La Serena, en cuanto a la forma de ingreso
de docentes/funcionarios a dicha casa de estudios superiores.
Agrega que en cuanto al segundo requisito previsto en el inciso
tercero del artículo 1° del Código del Trabajo, que exige que las normas
que habrían de aplicarse en forma supletoria no sean contrarias a las
disposiciones del estatuto especial, es menester señalar que el Estatuto
Administrativo, en las normas citadas en el numeral anterior, contempla
normas que son contrarias a las del Código del Trabajo, en la medida que
el Código del Trabajo simplemente exige un “acuerdo de voluntades ”, ya
que el contrato de trabajo es consensual (Art. 9 del C ódigo del Trabajo), lo
que no se condice con los requisitos previstos tanto en el Estatuto
Administrativo, en la ley de bases generales de la Administraci ón del
Estado, y/o en el Decreto Universitario N° 3 de 1985 de la Universidad de
La Serena, de manera que siendo las normas del Código del Trabajo,
incompatibles con lo dispuesto en el estatuto especial que rige a aquellos
funcionarios de la Universidad de La Serena, no era procedente aplicar las
XTJXHFRHWB

normas del Código del Trabajo.


Sostiene que la regla del inciso primero del Art. 1 del C ódigo del
Trabajo, es una de carácter general, en cuya virtud las relaciones laborales
entre empleadores y trabajadores quedan sujetas a las normas del C ódigo
del Trabajo, mientras que la excepción contenida en el inciso segundo de
esa norma, se refiere a una situación particular, que excluye a determinados
trabajadores de la norma general; agrega que el inciso segundo establece
que “estas normas no se aplicarán, sin embargo, a los funcionarios de la
Administración del Estado”, lo que quiere decir que, no obstante ser éstos
trabajadores, quedarán sometidos en sus relaciones con el Estado, a la ley
especial que los regule, y que la expresión “sin embargo ”, utilizada en este
contexto, es ilustrativa y permite reforzar lo que se viene diciendo, ya que
implica que aun cuando la hipótesis es la reseñada en el inciso primero -es
una relación laboral entre empleador y trabajador- se establecer á respecto
de ella una solución distinta.
Indica que entender como plenamente aplicable el C ódigo del
Trabajo a los denunciantes, implicaría entrar en contradicci ón con el
artículo 15 de la Ley N° 18.575, y que una ley común no podr ía derogar o
modificar normas contenidas en una Ley Orgánica Constitucional,
sosteniendo que, por otra parte, los órganos de la Administraci ón del Estado
como la Universidad de La Serena, no tienen potestad, es decir, habilitación
legal previa y expresa para celebrar un contrato de trabajo, por lo que es
imposible que la Universidad de La Serena, en cuanto parte de la
Administración del Estado, haya podido acordar un contrato de trabajo, por
los servicios prestados por los denunciantes después del cese de funciones, y
que de este modo, al no gozar de autonomía de la voluntad, el órgano
(Universidad de La Serena) infringiría el principio de juridicidad –art ículos
6 y 7 de la Constitución- el cual debe observar en su actividad
permanentemente, reiterando que la Universidad de La Serena, no ten ía
prerrogativa o facultad alguna para haber celebrado un contrato de trabajo
con los denunciantes como lo señala la sentencia recurrida, y de haberlo
hecho, tal acto sería completamente nulo (Nulidad de Derecho Público),
sosteniendo que la propia Contraloría Regional de Coquimbo, en su
Resolución/Dictamen N° 05098, del 23 de Agosto de 2017, al pronunciarse
XTJXHFRHWB

precisamente acerca de cómo debía proceder la Universidad de la Serena,


frente a la situación de los denunciantes (haber continuado prestando
servicios después de haber cesado en el cargo por obtenci ón de jubilaci ón o
pensión) en su página 5, penúltimo párrafo, negó expresamente la existencia
de una vinculación laboral sujeta al Código del Trabajo con los
denunciantes, en los siguientes términos: La “inexistencia de un vínculo
laboral” afirmada por el órgano contralor, refuerza la tesis de esta parte en
cuanto a que los denunciantes, después de haber cesado en el cargo, s ólo
pudieron ejercer sus funciones y recibir remuneraciones en virtud de la
figura del “Funcionario de Hecho”, prevista en el art. 156 de la ley 18.834,
antes citado, teoría que la recurrente explica, sosteniendo que ella ha sido
desarrollada a nivel doctrinario y en fallos judiciales, y se encamina a dar
solución a una problemática concreta, cual es cómo han de entenderse los
actos que estos funcionarios emitan, y que se ha establecido que los actos
que éstos hayan dictado deben producir respecto a terceros los efectos
jurídicos propios de los actos pronunciados por funcionarios regulares
dentro de la competencia del cargo, añadiendo que el "status de
funcionarios de hecho" se construye para otorgar legitimidad a sus
actuaciones, más no les confiere un "derecho a la estabilidad en el cargo", lo
que implica que la administración se encuentra facultada a legalizar dicha
situación, señalando además que la teoría del funcionario de hecho trata de
explicar o justificar la validez del ejercicio irregular subjetivo, relativa a la
cualidad del autor o de su nombramiento, de la función p ública, y considera
como tal al funcionario que, ejerciendo las funciones p úblicas propias de un
cargo público, le falta algún requisito fundamental para considerarlo un
funcionario de iure, por lo que si la relación del segundo con el Estado es
perfectamente regular, en el primero existe alguna irregularidad más o
menos aparente que impide que dicha relaci ón sea de iure, sosteniendo que
en suma, se denomina funcionario de hecho a aquel que sin haber sido
regularmente designado o nombrado para determinada funci ón p ública, la
ejerce de facto, realizando con apariencia de legitimidad las competencias
de la misma, y que en este sentido, si los denunciantes cesaron en sus cargos
por el solo ministerio de la ley cuando obtuvieron su jubilaci ón o pensi ón,
todas las actividades que realizaron con posterioridad a ello, solo pueden
XTJXHFRHWB

tener validez mediante esta figura del Funcionario de hecho.


Posteriormente analiza el artículo el art. 156 de la ley N° 18.834,
sosteniendo en lo medular, que la denunciada sostuvo reuniones, comunicó
la situación y realizó consultas a la Contraloría General de Coquimbo,
acerca de cómo debía proceder respecto de los denunciantes, y finalmente,
siguiendo lo que dicha Contraloría señaló en su Resolución/Dictamen N °
05098, del 23 de Agosto de 2017, dictó el acto administrativo (todos de
fecha 11 de octubre de 2017) en virtud de los cuales comunica a los
denunciantes la fecha en que se produjo el cese de funciones de cada uno
de ellos. Es decir, adoptó la medida ordenada por el mismo órgano
contralor al que está sujeta, la que sin lugar a dudas, era la medida
pertinente para poner fin a la irregularidad existente, agregando que
claramente, los denunciantes, durante el tiempo que va desde el cese de
funciones hasta el 31 de diciembre de 2017, solo ten ían las “obligaciones,
responsabilidades, derechos y deberes inherentes al cargo” Y entre los
“derechos inherentes al cargo”, en ningún caso podían encontrarse derechos
contemplados en el Código del Trabajo, tales como feriado legal,
indemnización por años de servicio o por falta de aviso previo.
En cuanto a la infracción al Art. 485 inciso final del C ódigo del
Trabajo, sostiene que el legislador considera que el proceso especial de
tutela laboral es un mecanismo excluyente de toda otra acci ón o recurso
judicial, estableciendo categóricamente la incompatibilidad entre éste y la
acción de protección contemplada en la Carta Fundamental, añadiendo que
en la especie, un conjunto de 25 ex acad émicos de la Universidad de La
Serena, entre los que se cuentan los denunciantes Sres. Brown, P áez y
Yagnam, representados por el abogado Sr. Humberto Carrasco B., a la
sazón patrocinante de esta denuncia, con fecha 21 de septiembre de 2017,
interpusieron un recurso de protección ante la I. Corte de Apelaciones de
La Serena, en contra de la Contraloría Regional de Coquimbo, autos Rol
Nº 1746-2017, y que en tal acción constitucional el recurrente estimaba
arbitrario e ilegal el Oficio Nº 5098, de fecha 23 de agosto de 2017 (de la
Contraloría Regional de Coquimbo), que, en síntesis, estimó que result ó
improcedente que funcionarios de la Universidad de La Serena continuaran
prestando servicios después de su expiración de funciones por la obtenci ón
XTJXHFRHWB

de una jubilación.
Indica que la Universidad de La Serena se hizo parte en dicho
Recurso de Protección, con fecha 5 de octubre de 2017, y con fecha 25 de
octubre de 2017, la Corte de Apelaciones de La Serena tuvo o declaró
como parte a la Universidad de La Serena, solicitándole informe al tenor de
la acción interpuesta, y que con fecha 15 de enero de 2018, la citada Corte
rechazó el Recurso de Protección deducido en contra del Contralor
Regional de Coquimbo, por lo que se declaró que el Oficio N °5098 y las
medidas que impone (y que la Universidad de La Serena est á,
jurídicamente, obligada a cumplir) estaban ajustados a Derecho, no
existiendo ni ilegalidad ni arbitrariedad en las mismas.
Sostiene que en el señalado recurso de protección, el hecho
vulneratorio calificado como ilegal y arbitrario por la parte recurrente, lo
hizo consistir en que la citada Contraloría, al dictar el mencionado Oficio
Nº5098, lo habría hecho desconociendo el “estatuto especial" que poseer ían
–según la contraria- los académicos de la ULS, ya que la Contralor ía
Regional concluye como se dijo que los denunciantes, efectivamente,
cesaron en sus cargos, por el solo ministerio de la ley al obtener su
jubilación o pensión, y que la Universidad deb ía dictar un acto
administrativo meramente declarativo (resoluciones del 11 de octubre de
2017), para dar certeza de la fecha en que aquel cese se verific ó, a ñadiendo
que entre tal Acción Constitucional y la denuncia de autos, existe identidad
en los hechos en que se fundamentan, tanto en lo que dice relaci ón con los
actos ejecutados por la Universidad, supuestamente vulneratorios de
garantías constitucionales, como respecto de los derechos y garant ías
constitucionales invocados, en particular la del art ículo 19 Nº2 de la
Constitución Política de la República o CPR, concluyendo la impugnante
que la sentencia infringe de un modo flagrante la prohibici ón contenida en
el inciso final del artículo 485 del Código del Trabajo, infringiendo por
tanto esta última norma.
En lo referente a la infracción al Art. 176 del C ódigo del Trabajo,
señala que la sentencia recurrida en sus considerandos 20° y 21°, se hace
cargo del Lucro cesante reclamado en favor de los denunciantes que all í se
mencionan, y luego, en el considerando 29°, numeral V, la sentencia
XTJXHFRHWB

dispuso el pago de la indemnización por a ños de servicios, del art. 163 del
Código del Trabajo, a los denunciantes que allí señala, pero que sin
embargo, infringiendo lo dispuesto en el art. 176 del C ódigo del Trabajo,
dispuso además, para estas mismas personas, el pago de una indemnizaci ón
por concepto de “Lucro Cesante”, sosteniendo que como la indemnizaci ón
por lucro cesante otorgada en la sentencia, tiene su base en el “t érmino al
contrato de trabajo en forma anticipada y sin causa legal ”, ella es
incompatible con la indemnización por años de servicio que la sentencia
otorga a este grupo de denunciantes, ya que es evidente que ambas tienen
su origen en un mismo hecho: el término del supuesto contrato de trabajo
de los denunciantes. Siguiendo el claro tenor del art. 176 del C ódigo del
Trabajo, se infringe esta norma, al conceder a estos 5 denunciantes,
simultáneamente, la indemnización por años de servicio y, asimismo, una
indemnización por lucro cesante, por lo que se torna evidente que la
sentencia, al otorgar a los denunciantes señalados, una indemnizaci ón por
lucro cesante y simultáneamente una incompatible indemnización por años
de servicio, ha vulnerado lo previsto en el art. 176 del Código del Trabajo.
Analizando la influencia sustancial que la infracción de ley
denunciada tiene en lo dispositivo del fallo, sostiene en primer lugar que si
la sentencia hubiera aplicado en forma correcta lo dispuesto en el Art. 1°
del Código del Trabajo, en relación con lo dispuesto en los Art. 1, 12 y 156
de la ley N° 18.834 sobre Estatuto Administrativo, Art. 2, 15, 16 de la ley
N° 18.575 sobre Bases Generales de la Administración del Estado, Art ículos
1, 3 y 5 del Decreto Universitario N° 03 de 1985 de la Universidad de La
Serena, que aprueba la Ordenanza que regula el Ingreso, nombramientos y
expiración de funciones del personal de la Universidad de La Serena, y lo
previsto en los Art. 6 y 7 de la Constituci ón Pol ítica de la Rep ública,
hubiera debido concluir que entre el cese de funciones de los denunciantes
(que operó por el solo ministerio de la ley) y el 31 de diciembre de 2017, los
denunciantes no pudieron quedar sujetos al C ódigo del Trabajo, toda vez
que la Universidad de
La Serena, en cuanto órgano descentralizado de la administraci ón del
Estado, no tenía facultad legal de celebrar contratos de trabajo con los
denunciantes; que su desempeño en la Universidad una despu és del cese de
XTJXHFRHWB

funciones; que su ingreso a la Universidad sólo pudo operar en conformidad


a las normas y estatutos que la regulan; y que desde el cese de funciones y
hasta el 31 de diciembre de 2017, solo pudieron tener la calidad de
funcionarios de hecho de la Universidad de La Serena, en cuanto integrante
de la administración pública. Como consecuencia de lo anterior, no habr ía
concluido que era procedente aplicar a los denunciantes el C ódigo del
Trabajo y que por la misma razón, en la especie no existi ó un despido
propiamente tal (sin causa legal) sino que sencillamente, se verific ó el
término efectivo del desempeño de funcionarios que se encontraban en una
clara irregularidad administrativa, la cual fue corregida por las resoluciones
del 11 de octubre de 2017, en cumplimiento de lo ordenado por la
Contraloría Regional de Coquimbo, órgano contralor con competencia para
ello, atendida la naturaleza jurídica de la instituci ón denunciada. Con todo
ello, habría rechazado la denuncia de vulneración de derechos por despido
discriminatorio, así como lo demandado por concepto de feriado
proporcional, indemnización por falta de aviso previo, indemnizaci ón por
años de servicio, y la indemnización por lucro cesante; en segundo lugar,
sostiene que si se hubiera aplicado correctamente lo dispuesto en el Art.
485, inciso final, del Código del Trabajo, habr ía debido concluir que como
al menos 25 denunciantes, en forma previa a este proceso, hab ían ejercido
la acción constitucional de protección en base a unos mismos hechos, la
denuncia era improcedente de ser admitida a tramitaci ón; y finalmente, de
haber aplicado correctamente el art. 176 del Código del Trabajo, habr ía
declarado que la indemnización por años de servicio demandada, era
incompatible con la indemnización por lucro cesante otorgada a algunos de
los denunciantes, debiendo disponer que el trabajador hiciera efectivo su
derecho a opción entre ellas, al menos en la etapa de cumplimiento del
fallo.
En cuanto a la tercera causal de nulidad, la recurrente invoca la prevista en
el artículo 478 letra e) del Código del Trabajo, esto es, cuando la sentencia
que se hubiere dictado, contuviese decisiones contradictorias; otorgare m ás
allá de lo pedido por las partes, o se extendiere a puntos no sometidos a la
decisión del tribunal, causal que se desprendería de la sola comparaci ón
entre lo solicitado en el libelo, y lo otorgado en la sentencia recurrida, toda
XTJXHFRHWB

vez que en el considerando 29° numeral III de la parte resolutiva, la


sentencia otorga algo no solicitado por los demandantes, esto es "Que, la
Universidad de La Serena deberá organizar una ceremonia de despedida
formal de los docentes denunciantes, la que deberá realizarse dentro del
plazo de 30 días desde que esta sentencia quede ejecutoriada, ceremonia a
la que deberá invitarse a todo el personal que presta servicios en la
Universidad, haciendo extensiva esta invitación a los alumnos, acto en el
que se les agradecerá por el tiempo servido, mencion ándolos uno por uno”,
y que igualmente, en el numeral IV de la parte resolutiva (considerando
29°), la sentencia dispone que: "IV.- Que, sin perjuicio de lo anterior, la
Universidad de La Serena, deberá realizar una charla sobre la garant ía de
no discriminación, dentro del plazo de 60 días desde que esta sentencia
quede firme, actividad que deberá ser impartida por un catedr ático
especialista en Derecho del Trabajo, que posea un doctorado en la
especialidad o tenga a lo menos cinco libros publicados sobre Derecho
Laboral. A esta actividad deberá convocarse a toda la comunidad
universitaria y extenderse invitación a todos los denunciantes, resultando
obligatoria la asistencia de los señores Rector y Vicerrector de la
Universidad, ya sea titular o subrogante"; cita jurisprudencia en la materia.
Solicita se acoja el recurso por alguna de las causales invocadas, se declare
nula la sentencia recurrida en lo que se refiere a lo decidido en los
numerales I, II, III, IV, V, VII, VIII y IX (respecto del art. 63 y 173 del
Código del Trabajo) de la sentencia, y proceda a dictar sentencia de
reemplazo, en la cual se decida que: a) Que se rechaza en todas sus partes
la denuncia de vulneración de derechos por despido discriminatorio en
razón de edad; b) Que se rechaza en todas sus partes la acci ón de por
despido carente de causa legal del art. 168 del C ódigo del Trabajo y
consecuentemente, se rechace el pago de las indemnizaciones legales del art.
162 y 163 del Código del Trabajo; c) Que se rechaza en todas sus partes la
acción de cobro de indemnización por lucro cesante; d) Que se rechaza en
todas sus partes la acción de cobro de los feriados legales demandados.
Por su parte, comparece don Humberto Rolando Carrasco Blanc,
abogado, exclusivamente por la parte denunciante do ña Eduvina del
Tránsito Villagrán Campos, deduciendo por su representada recurso de
XTJXHFRHWB

nulidad en contra de la sentencia definitiva dictada con fecha 21 de junio de


2018.
Invoca como causal principal del recurso, la prevista en el artículo 478 letra
e) del Código del Trabajo, por contener decisiones contradictorias y, en
subsidio, la contemplada en el artículo 478 letra b) del Código del Trabajo,
esto es, por haber sido pronunciada con infracción manifiesta de las normas
sobre la apreciación de la prueba conforme a las reglas de la sana cr ítica.
Sostiene que la sentencia definitiva que impugna, acogiendo la
denuncia respecto de todos los denunciantes declar ó que “la Universidad de
La Serena ha vulnerado la garantía de no discriminación ” y, como
consecuencia de ello, condenó a la denunciada al pago de una
indemnización equivalente a once remuneraciones respecto a cada
denunciante, y dispuso que la Universidad debe organizar una ceremonia de
despedida formal de los docentes denunciados y que debe realizarse una
charla sobre la garantía de no discriminación para la comunidad
universitaria. Además, al determinar que se trataba de despidos incausados,
condenó a la Universidad al pago de la indemnizaci ón sustitutiva del aviso
previo para cada demandante y de la indemnizaci ón por a ños de servicio
conforme al detalle que en ella se indica. Finalmente, se conden ó a la
Universidad al pago a los denunciantes de las remuneraciones no enteradas
por las labores efectuadas en los meses de noviembre y diciembre de 2017 y
del respectivo feriado proporcional.
Desarrollando las causales en que funda su recurso, refiere en primer
término que la sentencia incurre en la causal establecida en el artículo 478,
letra e) del Código del Trabajo , específicamente por contener decisiones
contradictorias respecto de la situación de su representada ya
individualizada, específicamente en lo referido a la determinaci ón de la
época en que ella se pensionó y, consecuentemente, en la determinaci ón de
los años de servicio que deben ser indemnizados.
Añade que se debe tener en consideraci ón que la sentencia de
instancia ha establecido que desde el momento en que estos acad émicos se
pensionaron, cesaron como funcionarios, pero continuaron prestando
servicios bajo subordinación y dependencia para la Universidad bajo el
XTJXHFRHWB

régimen laboral del Código del Trabajo, razón por la cual la fecha de
pensión es relevante para determinar la duración de sus contratos.
Sostiene que la contradicción alegada, se configura por cuanto s e resuelve
en el punto V, de la página 47, que doña Eduvina del Tr ánsito Villagr án
Campos recibiría por concepto de indemnización por años de servicios la
cantidad de $10.835.244, correspondiente a tres años de servicio, decisi ón
que se basaría en lo expresado en la página 10 de la sentencia
(considerando tercero), en orden a que la fecha en que se habría pensionado
sería el 1° de mayo del 2015, pero que sin embargo, en la misma sentencia
se acreditó que ella se pensionó el 1° de mayo del 2005 y no el 1 ° de mayo
del 2015, de lo que da cuenta lo señalado en la p ágina 22 (considerando
Quinto) del mismo fallo recurrido, al referirse al documento acompa ñado en
el número “224.-” que expresa: “Certificado de Vida Security Previsión,
sobre calidad de pensionado desde el 1 de mayo de 2005 ” y esta fecha de
pensión es también corroborada en el documento que está singularizado con
el número “225.-” en la misma página citada, correspondiente a la
“Resolución Exenta 2285, de 11 de octubre de 2017” (emitida por el
empleador denunciado). Cabe consignar, adicionalmente, que el informe
082017, “Informe final de investigación especial funcionario jubilado
pensionado de Universidad de La Serena”, de fecha 4 de octubre de 2017,
prueba documental aportada por la denunciada, en su p ágina 12 tambi én
señala que doña Eduvina del Tránsito Villagr án Campos se pension ó el 1°
de mayo del 2005. De subsanarse la contradicción entre lo expresado en las
páginas 10 y 22, y teniendo en cuenta que la Universidad jam ás ha
controvertido dicha fecha, sino que ha rendido prueba que la confirma, lo
que en definitiva debiera indicarse en la parte resolutiva es la suma de
$39.795.238 como indemnización por años de servicios, correspondiente al
tope de once años establecido en la ley, con el correspondiente recargo, de
acuerdo con lo solicitado en la parte petitoria de la demanda, agregando
que en el caso de su representada su denuncia estaba contenida en el libelo
de la causa T-3-2018 y en ella se hab ía señalado, por un error de
digitación, como año de pensión el año 2015 y no el a ño 2005, pero dicho
error fue rectificado mediante escrito de 22 de enero de 2018, que está
incorporado en el folio N° 29 de la carpeta electr ónica de la causa T-3-
XTJXHFRHWB

2018 del Juzgado de Letras del Trabajo de La Serena en el Sistema del


Poder Judicial. La demanda fue proveída con posterioridad al escrito
referido (resolución del 24 de enero de 2018) y en donde se considera tal
escrito rectificatorio, puesto que con él se cumplía lo ordenado por el
Tribunal previo a proveer, sosteniendo asimismo que la fecha de pensi ón de
la denunciante nunca fue controvertida por la demandada y fue acreditada
por los instrumentos señalados precedentemente de los que da cuenta
expresamente la sentencia.
En subsidio, invoca la causal establecida en el artículo 478, letra b)
del Código del Trabajo, esto es, “cuando haya sido pronunciada con
infracción manifiesta de las normas sobre la apreciación de la prueba
conforme a las reglas de la sana crítica”, en relación con lo dispuesto en el
artículo 456 del Código del Trabajo, sosteniendo que la sentenciadora ha
afectado en su valoración el principio lógico de no contradicci ón, que se ñala
que las cosas no pueden ser y no ser a la vez, y que en el caso concreto no
puede determinarse por una parte, mediante una pluralidad de medios
probatorios, que doña Eduvina Villagrán Campos se ha pensionado el 1 ° de
mayo de 2005, como la propia sentencia lo consigna en su considerando
quinto, números 224 y 225, y considerando sexto, número 20 y, por otra,
afirmar que se ha pensionado el 1 de mayo de 2015, como se indica en su
considerando tercero, número 24, letras b y c).
Agrega que el examen lógico de la prueba que el sentenciador debi ó
haber realizado lo habría conducido necesariamente a la conclusi ón de que
la demandante se pensionó el 1° de mayo de 2005, pues toda la prueba
rendida al respecto por ambas partes acredita ello, y la propia sentencia lo
señala expresamente. La fecha mencionada en considerando tercero es
errónea y contradice lo que respecto de la prueba de ese hecho dice la
propia sentencia.
Tal contradicción debe ser superada, a la luz de la prueba rendida.
Sostiene que la infracción denunciada, ya sea en la variante principal o
subsidiaria, ha tenido influencia substancial en lo dispositivo del fallo, puesto
que de no haberse cometido, la sentencia en lugar de otorgar una
indemnización por años de servicio por la cantidad de $10.835.244,
correspondiente a tres años, habría otorgado la suma de $39.795.238,
XTJXHFRHWB

correspondiente al tope de once años establecido en la ley.


Concluye solicitando se acoja el recurso de nulidad, se invalide la
sentencia y dicte la consecuente sentencia de reemplazo, en la cual, junto
con ratificar lo ya otorgado en la sentencia de instancia, acoja tambi én la
demanda en lo relativo a condenar a la Universidad de La Serena a pagar a
doña EDUVINA DEL TRÁNSITO VILLAGRÁN CAMPOS como
indemnización por años de servicios la suma de $39.795.238,
correspondiente al tope establecido en la ley de once remuneraciones
mensuales, con los debidos recargos por tratarse de un despido incausado.
Mediante resolución de fecha trece de julio del a ño en curso, se
declararon admisibles ambos recursos de nulidad, procedi éndose a su vista
conjunta en la audiencia fijada al efecto, con la asistencia de los apoderados
judiciales de las partes, quienes alegaron conforme a sus respectivas
pretensiones.

CON LO RELAC IONA DO Y CONS IDERANDO:

En cuanto al recurs o de nulidad deducido por el abog ado


don Julio Landaet a Pasten e, en represent ac i ón de la
Universidad de La Serena .

PRIME RO: Que como observaciones preliminares, resulta


conveniente dejar asentado que el recurso de nulidad en juicio del trabajo
constituye un arbitrio procesal de derecho estricto, y en tal sentido la
formalización del mismo exige de parte del recurrente la prolijidad que el
mismo legislador se ha encargado de revelar.

Se trata de un recurso de derecho estricto, y que representa una v ía


impugnativa extraordinaria, de interpretaci ón restrictiva, que debe ajustarse
precisamente al estatuto que lo gobierna, por lo que su procedencia está
limitada, en primer término, por la naturaleza de las resoluciones
impugnables, en segundo lugar, por las causales que lo hacen procedente y
que están expresamente establecidas en la ley; y, finalmente, por las
condiciones que debe cumplir el libelo de su formalizaci ón, en especial, la
necesidad de fundamentación, de contener peticiones concretas y el expreso
señalamiento de la forma en que se interponen sus causales si son varias las
XTJXHFRHWB

invocadas, todo lo cual está destinado a fijar el alcance de la competencia


entregada al tribunal superior.

SEGUNDO: Que dentro del marco aludido, es perfectamente


posible afirmar que en la estructura recursiva del procedimiento laboral, a
propósito del recurso en estudio, se evidencia, por un lado, la
excepcionalidad de los presupuestos que configuran cada una de las causales
previstas en los artículos 477 y 478 del Código del ramo, en atenci ón al fin
perseguido por ellas, esto es, o asegurar el respeto a las garant ías y derechos
fundamentales en la substanciación del proceso y en la dictaci ón de la
sentencia definitiva, o bien conseguir sentencias ajustadas a la ley, situaci ón
que sin duda determina un ámbito restringido de revisi ón por parte de los
tribunales superiores y, como contrapartida, impone al recurrente la
necesidad o carga de precisar con certeza, coherencia y claridad los
fundamentos de las causales de invalidación que invoca, en sinton ía con la
identidad y particularidad de aquella o aquellas que aduce, como asimismo,
la necesidad de precisar de manera clara y pormenorizada la forma en que
los presuntos vicios que denuncia han influido sustancialmente en lo
dispositivo del fallo. Asimismo, debe formular con precisi ón las peticiones
concretas que hace al tribunal, teniendo especial cuidado en que esas
pretensiones tengan consistencia lógica entre la identidad o naturaleza de la
causal de invalidación hecha valer, su autonomía y propia identidad
respecto de las otras causales autorizadas por el legislador, con los
fundamentos en que se asila y con el mérito del proceso, prefiriendo las
causales más especializadas por sobre las más generales, a sabiendas adem ás
que, aun concurrente el vicio que se censura, no producen la invalidaci ón
perseguida aquellos vicios que, conocidos, no hayan sido reclamados
oportunamente por todos los medios de impugnación existentes. La
evidencia del yerro no sería suficiente para producir la invalidaci ón, sin que
además, aplicando el «principio de trascendencia» a que se refiere el inciso
3º del artículo 478, en orden a que los defectos de que adolezca el fallo o en
su caso el procedimiento que le antecede, que no influyen sustancialmente
en lo que se ha resuelto.

TERCERO : Que asimismo, cabe tener presente que el recurso de


nulidad no constituye una instancia, de manera que estos sentenciadores no
XTJXHFRHWB

pueden ni deben revisar los hechos que conforman el conflicto jur ídico de
que se trata, siendo la apreciación y establecimiento de éstos una facultad
exclusiva y excluyente del juez que conoció del respectivo juicio oral laboral,
y, asimismo, a esta Corte le está vedado efectuar una valoraci ón de la
prueba rendida ante el Juzgado del Trabajo, lo que corresponde únicamente
a éste y el cual está dotado de plena libertad para ello, con la sola limitaci ón
de no contrariar los principios de la lógica, las máximas de experiencia y los
conocimientos científicamente afianzados, siendo el cumplimiento de este
límite lo que corresponde controlar, cuando se invoca la correspondiente
causal de nulidad.

CUARTO: Que, consignadas estas ideas preliminares, corresponde


analizar, en primer lugar, el recurso de nulidad deducido por la Universidad
de La Serena, demandada de autos, medio impugnatorio que se sustenta
sobre tres causales deducidas subsidiariamente, invocando en primer
término la del artículo 478 letra b) del Código del Trabajo, conforme al
cual existe causal de nulidad, cuando la sentencia haya sido pronunciada
con infracción manifiesta de las normas sobre la apreciaci ón de la prueba,
conforme a las reglas de la sana crítica; en subsidio, la causal prevista en el
artículo 477 del Código del Trabajo, conforme al cual existe causal de
nulidad, cuando la sentencia se hubiere dictado con infracci ón de ley que
hubiere influido sustancialmente en lo dispositivo del fallo, y finalmente, en
subsidio, se invoca la causal de nulidad del art ículo 478 letra e) del C ódigo
del Trabajo, conforme al cual, existe causal de nulidad cuando la sentencia
que se hubiere dictado contuviese decisiones contradictorias; otorgare m ás
allá de lo pedido por las partes, o se extendiere a puntos no sometidos a la
decisión del tribunal.

QUINTO: Que en lo referente a la primera causal abrogatoria


alegada, cabe señalar que el artículo 456 del Código del Trabajo, dispone:
“El tribunal apreciará la prueba conforme a las reglas de la sana cr ítica ”; y
añade: “Al hacerlo, el tribunal deberá expresar las razones jurídicas y las
simplemente lógicas, científicas, técnicas o de experiencia en cuya virtud les
asigne valor o las desestime. En general, tomará en especial consideración la
multiplicidad, gravedad, precisión, concordancia y conexión de las pruebas
XTJXHFRHWB

o antecedentes del proceso que utilice, de manera que el examen conduzca


lógicamente a la conclusión que convence al sentenciador.”

SEXTO: Que, como se advierte, la ley no entrega un concepto de


lo que es “sana crítica”, pero aporta algunos par ámetros que deben tenerse
en consideración al momento de efectuar el an álisis y la ponderaci ón de los
diversos medios probatorios hechos valer en el juicio. Sin embargo, puede
decirse que, en términos generales, la sana crítica es un m étodo razonado y
reflexivo de análisis del material probatorio acompañado al juicio, que debe
enmarcarse dentro de los límites de la lógica formal, las máximas de la
experiencia y los conocimientos científicamente afianzados. Cabe añadir que
el sistema de la “sana crítica racional” dice relación con la forma de
apreciar o ponderar la prueba, más no con las limitaciones, exclusiones o
prohibiciones probatorias ni tampoco con la atribución de las cargas
probatorias.

S ÉPTIMO: Que asimismo, el análisis que se debe hacer de la


causal, implica exponer cuál o cuáles leyes de la lógica formal o principios
lógicos-como el de identidad, no contradicción, tercero excluido, raz ón
suficiente y principio de la causalidad- fueron infringidos en el discurso
valorativo utilizado por la jueza a quo, para arribar a una conclusi ón
distinta a la sustentada por el recurrente y que, en definitiva, influye en lo
dispositivo del fallo por ir precisamente contra la lógica, lo que permitir ía
anular la sentencia al arribar a una decisión diferente.

OCTAVO: Que en la especie, la demandada recurrente sostiene


que el vicio de nulidad que denuncia se configura, en primer t érmino, por
cuanto la sentencia impugnada vulneraría los principios lógicos de no
contradicción y de identidad, en la parte en que se pronuncia respecto del
estatuto jurídico al cual quedaron sometidos los demandantes una vez que
se acogieron a jubilación, pues por una parte aplica a los trabajadores
demandantes el Código del Trabajo hasta el 31 de diciembre de 2017, pero
por otro lado, rechaza la aplicación del mismo Código Laboral para acceder
a la reincorporación solicitada por los trabajadores, lo que evidenciar ía la
infracción a los principios lógicos señalados.

NOVE NO: Que sobre este aspecto en particular, cabe consignar, en


XTJXHFRHWB

primer término, que las reglas de la sana crítica, tal como se ha expresado
en los motivo precedentes, dicen relación con la valoraci ón de la prueba
que efectúa el sentenciador del mérito para dar o no por establecidos los
hechos sobre los cuales las partes sustentan sus respectivas pretensiones, esto
es, la sana crítica apunta a la correcta determinación de los hechos que se
dan por acreditados, sobre la base de la prueba aportada al debate por las
partes. En este sentido, la sentencia impugnada en su considerando tercero,
consigna como hechos no discutidos en el proceso, y que por lo dem ás no
han sido objeto de cuestionamiento alguno por la demandada, la fecha de
ingreso a prestar servicios para la Universidad de La Serena de cada uno de
los demandantes, como asimismo el hecho de que todos los denunciantes
siguieron prestando servicios después de haber obtenido sus pensiones por
vejez, e incluso luego de ser notificados de las resoluciones de cese de
funciones y lo hicieron hasta fines del mes de diciembre de 2017.

D ÉCIMO: Que de lo que se viene señalando, resulta entonces que


la recurrente sostiene que la infracción a las reglas de la sana cr ítica en que
sustenta su recurso, específicamente a los principios de la l ógica de identidad
y no contradicción, se habría producido al momento en que la
sentenciadora del fondo sostiene que entre la fecha de jubilaci ón o pensi ón
por vejez a que se acogió cada uno de los denunciantes, y la fecha de
término o cese efectivo de sus labores, el régimen jur ídico aplicable a la
relación existente en esa época con la Universidad es el Código del Trabajo
y no el Estatuto Administrativo. Sin embargo, a juicio de estos
sentenciadores, la causal abrogatoria invocada no resulta aplicable a la
interpretación jurídica que el fallador del grado otorga a los hechos que han
sido asentados en el proceso, ya que en la especie no se cuestiona c ómo se
dieron por establecidos tales hechos, sino que se pretende impugnar la
conclusión sostenida en la sentencia de que esa relaci ón existente entre los
denunciantes y la denunciada, debe someterse al estatuto laboral general, y
no al estatuto de los funcionarios públicos, lo que desde luego permite
concluir que no concurre en esta parte el vicio que se denuncia.

DECIMOPRIME RO: Que sin perjuicio de lo razonado en el


motivo precedente, y a objeto de agotar el an álisis de la causal de nulidad
XTJXHFRHWB

invocada en esta parte por la denunciada, cabe hacer presente que los
motivos que llevan a la sentenciadora del mérito a concluir que el r égimen
normativo aplicable a los demandantes, una vez acogidos a pensi ón por
vejez y hasta el cese de sus funciones, era el Código del Trabajo, se
consignan en el motivo Décimo Octavo del fallo que se escruta, donde se
señala que “Que, como consecuencia de haber concluido que efectivamente
los denunciantes están sujetos al Estatuto Administrativo en lo que dice
relación con el cese de funciones derivado del hecho de haberse pensionado
por vejez (considerandos octavo y noveno del fallo impugnado) , hemos de
determinar a qué régimen quedaron sujetos una vez que este cese se
produjo, por el solo ministerio de la Ley, en las fechas de sus respectivas
jubilaciones.

Al no haber Estatuto especial que resulte aplicable, s ólo cabe recurrir


al régimen laboral general constituido por el Código del Trabajo,
desechando categóricamente la tesis del funcionario de hecho.

En la doctrina del funcionario de hecho lo que se busca, en aras del


interés público y la legitimidad de las actuaciones de la Administraci ón, es
dotar de validez a los actos de un funcionario cuyo nombramiento no existe
o es irregular por falta de algún requisito legal.

En el caso que nos convoca no se cumplen estas condiciones. Todos


los denunciantes fueron nombrados en completo ajuste a la Ley y sus
actuaciones, luego de obtenidas sus jubilaciones, no adolecen de ning ún
problema de validez, ni frente a terceros ni respecto a la Universidad donde
se desempeñaban. En efecto, se trata de docentes que imparten clases y por
lo tanto una vez que cesaron en sus cargos, las clases y demás actividades
docentes que siguieron desarrollando son igualmente v álidas y por lo tanto
no hay aquí ningún interés público que se quiera preservar o proteger.

Por otra parte, el hecho de que en el sector público sólo se pueda


contratar a funcionarios de planta, a contrata o a honorarios, no puede
significar que en aquellas situaciones en que el órgano público ha actuado
en forma irregular, sea el funcionario el que sufra las consecuencias
adversas de dicha irregularidad. En este caso, la Universidad, por razones
XTJXHFRHWB

que ignoramos, decidió soslayar la normativa estatutaria administrativa y


considerar que las pensiones por vejez eran compatibles con la continuidad
funcionaria y dicha decisión no puede dejar a los funcionarios que de
buena fe se pensionaron (no hay absolutamente ningún antecedente para
sostener mala fe de los docentes) sin régimen jurídico. De manera que,
reiteramos, habrá de acudirse necesariamente al régimen general del
Código del Trabajo, supletorio del silencio estatutario.”

DECIMOSEGUNDO: Por su parte, en el considerando vigésimo


sexto, la sentencia que se escruta señala: “Que, desde otro punto de vista,
cabe recordar que la gran mayoría de los denunciantes opt ó por pedir la
reincorporación en lugar del pago de indemnizaciones (audiencia de 4 de
abril de 2018).

A este respecto, el artículo 489 del Código del Trabajo le otorga al


trabajador un derecho de opción cuando el despido discriminatorio sea
declarado grave, pudiendo elegir entre la reincorporación o el pago de
indemnizaciones.

Pues bien, lo primero que diremos es que consideramos errada la


distinción realizada por la norma legal citada que pareciera distinguir entre
discriminaciones graves y aquellas que no lo serían, en circunstancias que
todo acto de discriminación es sin duda alguna de car ácter grave pues
rompe sin fundamento alguno la igualdad de trato que merecen todos los
seres humanos e introduce diferencias odiosas para castigar aspectos del ser
humano que son especialmente sensibles, como la raza, el origen social, el
sexo o la edad.

Ahora bien, sin perjuicio de lo anterior, no se acceder á a las


peticiones de reincorporación desde que ello implicaría ordenar la comisión
de un acto ilegal, lo que resultaría completamente improcedente. En efecto,
ya hemos concluido que la obtención de pensiones por vejez efectivamente
provocó el efecto previsto en el Estatuto Administrativo, perdiendo los
denunciantes su calidad de empleados públicos y tambi én hemos dicho que
al no existir norma especial que solucionara esta particular situaci ón,
XTJXHFRHWB

debíamos recurrir al Estatuto común de los trabajadores, que no es otro que


el Código del Trabajo. Pero una cosa es recurrir a este Estatuto com ún
como única vía para calificar servicios ya prestados y además terminados, y
otra muy distinta sería mantener la irregular situación contractual
provocada por la propia Universidad de La Serena, al mantener docentes
que luego del cese no se ajustaban ni al personal de planta, ni a las
contratas ni a los servicios a honorarios.

Así las cosas, todos los denunciantes serán indemnizados en la forma


prevista por la Ley”.

DECIMOTE RC ERO: Que del análisis de los motivos señalados,


tampoco es posible, a juicio de estos sentenciadores, dar por concurrente la
infracción que se señala, toda vez que no existe contradicci ón en lo
sostenido por la sentenciadora del mérito, ya que por una parte, se ñala los
motivos por los cuales concluye que el estatuto jur ídico que regula las
relaciones laborales de los actores con la demandada es el C ódigo del
Trabajo, como única vía para calificar servicios ya prestados y adem ás
terminados, en tanto que por otra parte, aclara que no es posible mantener
la irregular situación contractual de mantener docentes que luego del cese
no se ajustaban al personal de planta, contrata ni a honorarios,
razonamientos que permiten explicar racionalmente y de forma l ógica las
razones por las cuales la jueza resuelve del modo que lo hizo en lo referente
al estatuto jurídico que debía aplicarse a los docentes demandantes, por lo
que debe descartarse la concurrencia del vicio de nulidad en esta parte.

DECIMOC UARTO: Que a mayor abundamiento, refuerza lo


sostenido precedentemente la circunstancia que, a diferencia de lo sostenido
por la denunciada, que lo descarta absolutamente, la jurisprudencia sí
admite la aplicación del Código del Trabajo, como estatuto laboral general,
a funcionarios públicos bajo determinadas circunstancias, como ocurre, por
ejemplo, con los funcionarios municipales contratados a honorarios bajo
condiciones que exceden el marco legal (Corte Suprema Rol 11.684-2014 y
24.388-2014) o cuya prestación de servicios se rige por la modalidad a
contrata, y en especial, cabe consignar en esta parte lo sostenido por el
XTJXHFRHWB

máximo Tribunal en causa Rol 23.647-2014, sentencia de fecha 06 de


agosto de 2015, que en lo pertinente consigna: “Noveno: Que, por
consiguiente, si se trata de una persona natural que no se encuentra
sometida a estatuto especial, sea porque no ingres ó a prestar servicios en la
forma que dicha normativa especial prevé, o porque tampoco lo hizo en las
condiciones que esa establece –planta, contrata, suplente-, lo que en la
especie acontece, resulta a todas luces inconcuso que la disyuntiva se orienta
hacia la aplicación del Código del Trabajo o del Código Civil, conclusi ón
que deriva de que en el caso se invoca el artículo 11 de la Ley N° 18.834,
norma que, sustrayéndose del marco jurídico estatutario que establece para
los funcionarios que regula, permite contratar sobre la base de honorarios
en las condiciones que allí se describen y que se consignaron en el
fundamento quinto las que, en general, se asimilan al arrendamiento de
servicios personales regulado en el Código Civil y que, ausentes, excluyen
de su ámbito las vinculaciones pertinentes, correspondiendo subsumirlas en
la normativa del Código del Trabajo, en el evento que se presente los
rasgos característicos de este tipo de relaciones -prestación de servicios
personales, bajo subordinación y dependencia y a cambio de una
remuneración, según ya se dijo-, no solo porque la vigencia del C ódigo de
Trabajo constituye la regla general en el campo de las relaciones personales,
sino porque no es dable admitir informalidad laboral y suponer que por
tratarse de un órgano del Estado, que debe someterse al principio de la
juridicidad, recogido en los artículos 6 y 7 de la Constituci ón Pol ítica de la
República, puede invocar esa legalidad para propiciar dicha precariedad e
informalidad laboral, la que por lo demás se encuentra proscrita en un
Estado de Derecho".

DECIMOQU INTO: Que finalmente, para agotar el análisis de


este primer vicio invocado, es dable concluir que lo que cuestiona la
recurrente es la aplicación de normas jurídicas a los hechos que la jueza del
fondo ha dado por acreditados en el caso concreto, cuestionamiento que no
corresponde con la causal de nulidad que se invoca, esto es, por haber sido
la sentencia pronunciada con infracción manifiesta de las normas sobre
apreciación de la prueba conforme a las reglas de la sana cr ítica, que dice
relación con el establecimiento de los hechos del juicio, y atendido el
XTJXHFRHWB

carácter de recurso de derecho estricto que ostenta la nulidad en materia


laboral, no se aviene la causal invocada con los argumentos que le sirven de
base, atendida la especificidad de las causales abrogatorias que se ñala el
Código del Trabajo en sus artículos 477 y 478, lo que impone la obligaci ón
a la recurrente de sustentar el recurso en la causal espec ífica que guarde
relación con los motivos que le sirven de sustento, tal como se advirtiera en
el motivo segundo de la presente resolución, requisito que en la especie no
se cumple, por lo que ha de desestimarse el recurso en este acápite.

DECIMOSEXTO: Que en cuanto al despido discriminatorio,


materia en la cual también concurriría la causal de nulidad en an álisis,
sostiene la recurrente que igualmente se habrían infringido las reglas de la
lógica señaladas precedentemente, específicamente el principio de identidad,
al haber sostenido que existía un acto de discriminaci ón en el cese de
funciones comunicado por la demandada mediante las resoluciones de fecha
11 de octubre de 2017, al no haber existido por parte de la Universidad un
trato desigual para con otras personas o grupos de personas, argumentando
en tal sentido que todos aquellos funcionarios de la Universidad que se
acogieron a jubilación o se pensionaron, sin excepción, se vieron afectados
por el cese de funciones ocurrido por el solo ministerio de la ley, y todos
continuaron prestando servicios hasta el 31 de diciembre de 2017, por lo
que no habría existido a su respecto un trato desigual por parte de la
denunciada.

DECIMOS ÉP TIMO: Que tampoco es posible avizorar en esta


parte el vicio denunciado por la recurrente, ya que no se aprecia que en las
conclusiones que sobre la materia específica del despido discriminatorio
consigna la sentenciadora, alguna infracción a los principios lógicos
señalados, toda vez que en el fallo impugnado se concluye que la
demandada ha vulnerado la garantía de no discriminaci ón de los
denunciantes en razón de la edad, siendo tal el fundamento de la demanda
de tutela impetrada en estos antecedentes, cuestión que puede darse
independientemente del número de personas afectadas por el acto que se
considera discriminatorio; en otras palabras, en la sentencia se considera que
el acto cuestionado, esto es, el cese de la relaci ón laboral de los actores con
XTJXHFRHWB

la denunciada, es discriminatorio no por el hecho de afectar a uno o


algunos docentes que se encontraban en una situaci ón a lo menos irregular
por haberse jubilado o pensionado por vejez y continuar prestando servicios
para la Universidad, sino que por haber indicios, a juicio de la juzgadora,
de que dicho término del contrato se habr ía producido por motivos de la
edad de los denunciantes, tal como lo consigna en los considerandos
decimocuarto al decimoséptimo de la sentencia.

En consecuencia, tampoco se estima que en esta parte se haya


infringido el principio de identidad como lo pretende la demandada
recurrente.

DECIMOC TA VO: Que finalmente, en relación a esta primera


causal de nulidad invocada por la denunciada en su recurso, sostiene que la
infracción que denuncia también está presente en el fallo al analizar la
conducta de la Universidad, errando por completo al establecer fechas de
hechos que sirvieron de base al razonamiento que llevó a su conclusi ón, y
confundiendo lo dicho y actuado ante distintos cuerpos colegiados de la
recurrente, centrando su argumentación en los indicios que la sentenciadora
habría dado por establecidos en el considerando 15 °, sosteniendo
concretamente que en relación al primer indicio, derivado del Informe de
Acreditación, se vulneraría el principio de identidad, ya que lo sostenido en
esta parte no se correspondería con la prueba rendida, en atenci ón a la
fecha en que la Universidad es notificada de la resoluci ón de la Comisi ón
Nacional de Acreditación, y la fecha en que toma cabal conocimiento de la
situación administrativa de los denunciantes; la misma infracci ón concurrir ía
en relación al segundo indicio señalado en el fallo impugnado, relativo al
Acta de la Sesión N° 3 de la Junta Directiva de la Universidad del d ía 19
de mayo de 2017, señalando la impugnante que no habr ía correspondencia
entre lo que sostiene el fallo y la prueba rendida, pues en ella no se har ía
referencia alguna a que “las personas jóvenes producen m ás ”; id éntico vicio
estaría presente en el considerando 15° numeral 3°, en cuanto analiza la
alegación de la Universidad acerca del desconocimiento absoluto que en su
planta de funcionarios había personas pensionadas, y la fecha en que se
XTJXHFRHWB

habría tomado conocimiento de aquello, señalando que la infracci ón al


principio señalado se produce por cuanto la sentencia razona sobre
elementos y fechas que no se corresponden con aquellos presentados en
juicio, siendo la valoración de la prueba completamente err ónea; otro tanto
ocurriría en el considerando 16° de la sentencia, en cuanto sostiene que una
vez que la Universidad toma conocimiento del Informe de Acreditaci ón,
surge la preocupación por el contenido del mismo, sosteniendo la recurrente
que conforme a la prueba rendida, la Universidad hab ía tomado
conocimiento de la situación de los funcionarios que se encontraban en la
situación irregular antes de la sesión del Consejo Académico del 03 de mayo
de 2017, por lo que la premisa sería falsa y en consecuencia, la conclusi ón
arribada a partir de ella también ha de ser falsa.

DECIMONOVENO: Que en relación a este punto, nuevamente


ha de tenerse presente el carácter extraordinario que reviste el recurso de
nulidad y las causales que le sirven de base, espec íficamente la invocada en
esta parte por la denunciada, y que dice relaci ón con que la configuraci ón
del motivo abrogatorio del artículo 478 literal b) del Estatuto Laboral,
causal de nulidad que se produce cuando en la valoraci ón de la prueba
efectuada por el sentenciador se violentan las reglas de la l ógica, o las
máximas de la experiencia, o los conocimientos científicamente afianzados.

Se trata en este caso de un vicio formal que exige que la infracción de


las reglas de valoración de la prueba sea “manifiesta ”, esto es, evidente,
ostensible, indudable, lo que obviamente no se extiende al caso en que la
valoración de los medios de prueba no corresponda a la apreciaci ón
particular que el interesado hace de los mismos.

VIG ÉSIMO: Que, analizadas las argumentaciones sostenidas en la


materia por la recurrente, a juicio de estos sentenciadores, en ellas se
evidencia una disconformidad de la impugnante en relaci ón a c ómo la
sentenciadora del mérito concluye que en la especie se dan indicios
suficientes para estimar que el despido aplicado a los denunciantes lo ha
sido con infracción a la garantía de no discriminaci ón en raz ón de la edad,
ya que no es posible apreciar en los razonamientos consignados en el fallo
que se revisa, que exista, en grado de manifiesto, la infracci ón a las normas
XTJXHFRHWB

de valoración de la prueba conforme a las reglas de la sana cr ítica,


específicamente al principio lógico de identidad, pues las divergencias que
según la recurrente existen entre la prueba rendida y lo concluido por la
sentenciadora, corresponden más bien a la interpretaci ón que de tales
antecedentes ha efectuado esta última para dar por concurrentes los indicios
que indica, por lo que, al no cumplirse el est ándar de infracci ón manifiesta
a las normas de la sana crítica, debe desestimarse la causal invocada en esta
parte.

VIGE SIMOP RIME RO: Que, sin perjuicio de desestimar la


concurrencia del vicio denunciado en esta parte, no pueden obviar estos
sentenciadores lo sostenido por la denunciada en su recurso en esta parte
cuando, al desarrollar la fundamentación de la causal invocada, en relaci ón
al Acta de la Sesión N° 3 de la Junta Directiva de la Universidad del d ía 19
de mayo de 2017, señala la impugnante que no habr ía correspondencia
entre lo que sostiene el fallo y la prueba rendida, pues en ella no se har ía
referencia alguna a que “las personas jóvenes producen más”.

Sobre el punto, cabe transcribir literalmente las expresiones vertidas,


en lo pertinente, en el libelo recursivo de la denunciada, que se ñala: “El
mismo considerando 16° agrega luego que:

“En perfecta armonía con esta preocupación, el Vicerrector de la


Universidad manifiesta, en sesión de 19 de mayo de 2017, que las personas
jóvenes son más productivas y que había muchos académicos doctorados en
el extranjero que buscaban insertarse en las instituciones de educaci ón
superior”.

Sin embargo, la simple lectura del Acta de Sesión de la Junta


Directiva del día 19 de mayo de 2017, deja en claro que nunca hizo
referencia a que “las personas jóvenes son más productivas ”. Por tanto, la
premisa también es falsa.”

VIGE SIMOSE GU NDO: Que, analizados los antecedentes que


obran en la causa, en concreto la mencionada Acta de la Sesi ón de la
Junta Directiva ya señalada, se evidencia que la afirmaci ón sostenida en el
recurso no es efectiva, toda vez que en dicho documento, incorporado como
XTJXHFRHWB

prueba de la misma parte denunciada, y precisamente en el p árrafo


inmediatamente anterior a aquel que la impugnante transcribe en su
recurso, al consignar la intervención del Vicerrector, se señala claramente lo
siguiente: “En relaci ón con la investigaci ón se ñala que las
estad ísticas muestran , en general, que son las person as j óvenes
las que est án producien do mucho m ás ”, lo cual echa por tierra el
argumento del recurso de nulidad en dicha parte, cuesti ón no menor,
porque la impugnante sostiene en su libelo recursivo que la sentenciadora
habría consignado en su sentencia expresiones que nunca habr ían sido
proferidas por el Vicerrector, lo cual, sin duda alguna, resulta absolutamente
falso al ser contrastado con el contenido del documento indicado, lo que
denota una desprolijidad por la parte impugnante al momento de analizar
los antecedentes que sirven de sustento a su recurso abrogatorio en esta
parte.

VIGE SIMOTERCE RO: Que sin perjuicio de lo señalado


precedentemente, es necesario asimismo pronunciarse respecto de la
alegación sostenida en el recurso de la denunciada, en cuanto a que en la
sentencia se habría omitido todo razonamiento y valoración de pruebas, en
lo referente a la razonabilidad y proporcionalidad de la medida adoptada
por la Universidad, omisión que, a juicio de la impugnante, vulnera el
principio de la razón suficiente, ya que si la sentencia estim ó que exist ían
indicios, entonces debió hacerse cargo de los fundamentos esgrimidos por la
denunciada para justificar la razonabilidad de su actuar.

VIGE SIMOCU ARTO: Que analizados los argumentos de la


causal señalada, resulta evidente que lo que en definitiva cuestiona la
impugnante, es que la sentencia habría incurrido en omisiones en su
contenido, en relación a las materias señaladas en el motivo precedente; tal
reproche, a juicio de estos sentenciadores, y siempre teniendo en
consideración la especial naturaleza del recurso de nulidad laboral, en
cuanto a la especificidad de las causales que lo hacen procedente, debió
encauzarse no por el motivo sostenido en el recurso, como infracci ón a las
normas de valoración de la prueba conforme a las reglas de la sana cr ítica,
sino que por la causal prevista especialmente para la hip ótesis se ñalada,
XTJXHFRHWB

contenida en el artículo 478 letra e) del Código de la especialidad, que


señala que el recurso de nulidad proceder á, entre otras hip ótesis: “e)
Cuando la sentencia se hubiere dictado con omisión de cualquiera de los
requisitos establecidos en los artículos 459, 495 o 501, inciso final, de este
Código, según corresponda; contuviese decisiones contradictorias; otorgare
más allá de lo pedido por las partes, o se extendiere a puntos no sometidos
a la decisión del tribunal, sin perjuicio de las facultades para fallar de oficio
que la ley expresamente otorgue”, lo que lleva necesariamente a rechazar la
causal esgrimida.

VIGE SIMOQU INTO: Que finalmente, en relación al primer


motivo de nulidad invocado, sostiene la impugnante que en el considerando
18° de la sentencia también se infringe el principio de no contradicci ón,
pues dicho considerando concluye que la Universidad denunciada, en
cuanto órgano descentralizado de la Administraci ón del Estado, s ólo puede
contratar a funcionarios de planta, a contrata o a honorarios, y al mismo
tiempo estima que estaba en posibilidad legal de celebrar un contrato de
trabajo con los denunciantes.

VIGE SIMOSE XTO: Que sobre el vicio invocado y sus


argumentos, cabe reiterar la argumentación sostenida en los motivos
decimotercero y decimocuarto de la presente resolución, en cuanto a que no
se evidencia contradicción alguna en los razonamientos que la sentenciadora
consigna en su sentencia para concluir que, en el lapso transcurrido entre el
cese de las funciones de los denunciantes al haberse pensionado, y el 31 de
diciembre de 2017, fecha en que se hizo efectivo el despido, al no resultar
aplicables las normas propias de los funcionarios p úblicos, correspond ía
entonces aplicar el estatuto laboral común, esto es, el Código del Trabajo,
razonamientos que, por lo demás, fueron consignados en el motivo
decimoctavo de la sentencia recurrida, sin que pueda apreciarse en las
motivaciones que allí se consignan, que exista la pretendida infracci ón al
principio de no contradicción que sostiene la impugnante, por lo que habr á
también que rechazarse el recurso en esta parte.

VIGE SIMOS ÉPTIMO: Que en subsidio de la causal analizada


precedentemente, la denunciada sostiene que la sentencia es nula por haber
XTJXHFRHWB

incurrido en el motivo abrogatorio previsto en el art ículo 477 del C ódigo


del Trabajo, esto es, cuando la sentencia hubiere sido dictada con infracci ón
de ley que hubiere influido sustancialmente en lo dispositivo del fallo,
indicando, luego de transcribir los considerandos decimoctavo y
decimonoveno de la sentencia que cuestiona, que al decidir que luego del
cese de funciones de los denunciantes (ocurrido por el solo ministerio de la
ley desde que obtuvieron su jubilación o pensión), los denunciantes y la
Universidad de La Serena quedaron vinculados contractualmente por las
normas del Código del Trabajo, la sentencia ha incurrido en una serie de
infracciones legales, específicamente a los Art. 1° del C ódigo del Trabajo;
Art. 1, 12 y 156 de la ley N° 18.834 sobre Estatuto Administrativo; Art. 2,
15, 16 de la ley N° 18.575 sobre Bases Generales de la Administraci ón del
Estado; Artículos 1, 3 y 5 del Decreto Universitario N ° 03 de 1985 de la
Universidad de La Serena, que aprueba la Ordenanza que regula el
Ingreso, nombramientos y expiración de funciones del personal de la
Universidad de La Serena; Art. 1° del Código del Trabajo; y Arts. 6 y 7 de
la Constitución Política de la República, señalando, en s íntesis, que las
normas del Código del Trabajo no resultan aplicables a los denunciantes
por no existir vacío legal en el estatuto que rige las relaciones laborales de la
Universidad de La Serena; que además el Estatuto Administrativo, en las
normas citadas en el numeral anterior, contempla normas que son
contrarias a las del Código del Trabajo, en la medida que el C ódigo del
Trabajo simplemente exige un “acuerdo de voluntades ”, ya que el contrato
de trabajo es consensual, lo que no se condice con los requisitos previstos
tanto en el Estatuto Administrativo, en la Ley de Bases Generales de la
Administración del Estado, y/o en el Decreto Universitario N ° 3 de 1985
de la Universidad de La Serena, que pretender aplicar el C ódigo del
Trabajo implicaría contradecir lo señalado en la Ley N° 18.575, que los
órganos de la Administración del Estado no tiene potestad para celebrar
contratos de trabajo, que el Dictamen de la Contralor ía Regional de
Coquimbo N° 05098, de 23 de agosto de 2017, reafirma la inexistencia de
un vínculo laboral y refuerza la tesis de que los denunciantes, despu és de
haber cesado en sus cargos, sólo pudieron ejercer sus funciones y percibir
sus remuneraciones en virtud de la figura del Funcionario de Hecho.
XTJXHFRHWB

VIGE SIMOCTA VO: Que en concepto de estos sentenciadores, la


infracción a la normativa señalada también ha de descartarse, y por lo
mismo, debe desestimarse la causal de nulidad que se analiza. En efecto, tal
como se ha señalado en los motivos decimoprimero al decimocuarto, la
jurisprudencia ha acogido la posibilidad de que resulte aplicable al
funcionario público la normativa del Código del Trabajo cuando su
situación laboral al interior de la administración no se aviene a la legalidad,
cuestión que, tal como explica la sentenciadora del mérito, ocurre en la
especie, ya que, habiendo los denunciantes cesado en sus funciones al
pensionarse, no resultaba ya posible regir su vinculaci ón laboral con la
Universidad acudiendo a la normativa propia de los funcionarios p úblicos,
una vez que continuaron prestando sus servicios para dicha entidad con
posterioridad a dicho cese de funciones, y hasta su despido efectivo ocurrido
el día 31 de diciembre de 2017, por lo que sólo restaba aplicar el estatuto
laboral general a tal situación, tal como se explica en la sentencia
cuestionada, lo que descarta la existencia del vicio señalado.

VIGE SIMONOVE NO: Que la tesis del funcionario de hecho,


invocada por la recurrente, está destinada más bien a dar un tinte de
legalidad a las actuaciones verificadas por quien sólo en apariencia era un
funcionario público, protegiendo de esta forma a los terceros que, de
invalidarse tales actuaciones, podrían verse afectados en sus derechos. En
otras palabras, la teoría del funcionario de hecho, desarrollada a nivel
doctrinario y en fallos judiciales, se encamina a dar solución a una
problemática concreta, cual es cómo han de entenderse los actos que estos
funcionarios emitan. Se ha establecido que los actos que éstos hayan dictado
deben producir respecto a terceros los efectos jurídicos propios de los actos
pronunciados por funcionarios regulares dentro de la competencia del cargo.
El "status de funcionario de hecho" se construye para otorgar legitimidad a
sus actuaciones, pero nada dice en relación con la situaci ón laboral del
funcionario aparente en sus relaciones con la Administraci ón Pública
durante el período en que ejerció sus funciones. La teoría del funcionario de
hecho trata de explicar o justificar la validez del ejercicio irregular subjetivo,
relativa a la cualidad del autor o de su nombramiento, de la funci ón
pública; y considera como tal al funcionario que, ejerciendo las funciones
XTJXHFRHWB

públicas propias de un cargo público, le falta alg ún requisito fundamental


para considerarlo un funcionario de iure; de esta manera, si la relaci ón del
segundo con el Estado es perfectamente regular, en el primero existe alguna
irregularidad más o menos aparente que impide que dicha relaci ón sea de
iure. Lo que caracteriza al funcionario de hecho es la existencia de una
investidura -aunque irregular- plausible o admisible, admisibilidad que
cuando no se da, supone que el individuo que ejerce la funci ón p ública sea
considerado como usurpador; en suma, se denomina funcionario de hecho a
aquel que sin haber sido regularmente designado o nombrado para
determinada función pública, la ejerce de facto, realizando con apariencia
de legitimidad las competencias de la misma.

TRIG ÉS IMO: Que, de lo que se viene analizando, resulta entonces


que no es posible ampararse en la figura del funcionario de hecho para
explicar, o pretender explicar la situación laboral en que queda el
funcionario una vez que ha cesado su condici ón de tal, como ocurre en la
especie, ni tampoco es idónea para dilucidar cu ál es el estatuto jur ídico que
en tal condición le resulta aplicable, por lo que la conclusi ón sustentada en
la sentencia impugnada, sosteniendo la aplicabilidad en la especie de las
disposiciones del Código del Trabajo a los funcionarios denunciantes en el
lapso entre el cese de sus funciones por haberse pensionado, y la fecha del
cese efectivo de sus funciones, 31 de diciembre de 2017, no incurre en la
infracción de ley que se denuncia, debiendo desestimarse el recurso en esta
parte.

TRIGES IMOP RIME RO: Que en cuanto a la infracción al


artículo 485 del Código del Trabajo, que tambi én se invoca como
fundamento de la segunda causal de nulidad esgrimida, sostiene la
recurrente que habría una identidad en los hechos que motivan la causa
que nos ocupa, con los hechos invocados en el recurso de protecci ón
deducido ante esta Corte de Apelaciones en los autos Rol N ° 1746-2017,
caratulado “Brown, Geraldo y otros con Contraloría Regional de
Coquimbo”. Sin embargo, los argumentos sostenidos en esta parte en el
recurso permiten desestimar el fundamento, desde que queda claro que lo
que motivó la acción de protección en aquella oportunidad fue el
XTJXHFRHWB

pronunciamiento de la Contraloría recurrida respecto de la situaci ón


jurídica de los funcionarios de la Universidad de La Serena que continuaron
prestando servicios luego de obtener sus pensiones por vejez, en tanto que
en el caso sub judice el sustento de la acci ón de tutela laboral se basa en el
despido de que han sido objeto los denunciantes, el que a su juicio es
discriminatorio porque obedece a la edad de los actores, y adem ás por
cuanto la acción constitucional citada fue interpuesta en contra del órgano
contralor regional, en tanto que en el caso que nos ocupa, la acci ón de
tutela ha sido deducida en contra de la Universidad de La Serena, con
ocasión del despido que afecta a los denunciantes, por lo que los motivos
invocados en uno y otro caso, son distintos, no existiendo entonces la
pretendida incompatibilidad que se denuncia.

TRIGES IMOSE GUNDO: Que asimismo, invoca la denunciada


en esta causal, la infracción a lo preceptuado en el art ículo 176 del C ódigo
de la especialidad, que establece la incompatibilidad de la indemnizaci ón del
artículo 163 con cualquiera otra indemnización que por concepto de
término de contrato o por años de servicio corresponda al trabajador,
cualquiera sea su origen, ya que la sentenciadora habr ía concedido la
indemnización por años de servicios y además la indemnización por lucro
cesante respecto de los trabajadores don Geraldo Brown, Francisco
Yagnam, Bernardo Jopia, Hugo Maturana, Mario P érez y Guillermo Saa,
por los montos que allí se consignan, indemnizaciones que ser ían
incompatibles entre sí, produciéndose la infracción deducida.

TRIGES IMOTERCE RO: Que en el punto de derecho que


sustenta la causal abrogatoria señalada, útil resulta dejar establecido que, si
bien nuestro Estatuto Laboral no contempla, en forma expresa, la
indemnización por el lucro cesante, no obstante no es posible considerar al
Derecho del Trabajo aislado del ordenamiento jurídico general, el que debe
estimarse como la base de la pretensión intentada por los demandantes; en
otros términos, la normativa que regulan el desarrollo en sociedad, la
concepción jurídica recogida por la legislación y el derecho que tiene una
persona a ser resarcida en el caso que la otra parte no cumpla la obligaci ón
estipulada, que por ello la ha privado de ganar lo que en su condici ón de
XTJXHFRHWB

contratante cumplidor tenía derecho a exigir y a percibir, constituyen


también los aspectos que hacen procedente la indemnizaci ón por despido
injustificado, indebido o improcedente, por cuanto tales conceptos tienen
como fundamento principal, la idea de reparar un daño, como ocurre en la
especie, en cuanto se trata de indemnizar la pérdida de una utilidad
derivada de un despido sin causa legal.
TRIGES IMOCU ARTO: Que en esta línea de razonamiento,
ante el incumplimiento del contrato atribuido al empleador, como resulta la
separación anticipada de los trabajadores con los cuales se encontraba
vinculado en virtud de un contrato a plazo fijo, los actores tienen derecho a
reclamar la contraprestación, esto es, las remuneraciones que les habr ía
correspondido percibir, en el evento de no haberse producido el despido,
circunstancia que encuentra su fundamento jurídico en el art ículo 1556 de
Código Civil, aplicable en la especie, de acuerdo a lo discurrido en el
motivo que antecede y a lo previsto en el artículo 4 ° de mismo cuerpo legal,
disposición que hace regir las leyes especiales, en forma preferente, pero en
caso alguno, con exclusión de las normas del mencionado c ódigo sustantivo,
las que, naturalmente, deben ser aplicadas en aquellos eventos en que la ley
especial guarda silencio; por tanto, los derechos de los trabajadores
contemplados en un estatuto propio, que no establece disposici ón especial
respecto del lucro cesante, se rigen en este aspecto por el derecho com ún,
debiéndose tener presente en este sentido que en el caso sub lite, en primer
lugar, el derecho a cobrar las remuneraciones dejadas de percibir encuentra
su fuente en la normativa laboral, porque es de la esencia del contrato de
trabajo, precisamente, el pago de la remuneraci ón pactada, en la medida
que los trabajadores haya invertido su fuerza laboral en la actividad
estipulada; y, en segundo término, que si bien es efectivo que los
demandantes no han prestado sus servicios con posterioridad al despido, tal
omisión no les resulta imputable, toda vez que ello ocurrió por la decisi ón
ilegal del empleador de desvincularlos de sus labores.

TRIGES IMOQU INTO: Que a mayor abundamiento, cabe


consignar que la indemnización compensatoria de las remuneraciones a que
el trabajador tiene derecho al haber sido despedido improcedentemente
antes del término de la obra para la que fue contratado, resulta procedente
XTJXHFRHWB

en aquellos casos en que el empleador vulnera los derechos que emanan del
contrato de trabajo, de manera tal que ha sido reconocido por los tribunales
de justicia, en forma invariable, el derecho de aquel trabajador que se ve
privado de su fuente laboral en forma extempor ánea al pago íntegro de las
remuneraciones y beneficios correspondientes hasta el término real de la
tarea para la que fue contratado.
TRIGES IMOSE XTO: Que la indemnización compensatoria
otorgada en la situación señalada, tiene un marcado prop ósito protector del
derecho a percibir las remuneraciones pactadas en el contrato de trabajo y
de los demás beneficios que corresponden al trabajador favorecido,
protección que los tribunales han dispuesto que se extiende durante todo el
período en que correspondía prestar los servicios para los que fue
contratado.

TRIGES IMOSE PTIMO: Que, en general, la misma finalidad


antes expresada es posible advertir en aquellas otras indemnizaciones legales
derivadas de la aplicación injustificada, indebida o improcedente de una o
más de las causales de terminación del contrato de trabajo que se ñalan los
artículos 159, 160 y 161 del aludido Código, o bien cuando no se ha
invocado causal alguna.

TRIGES IMOCTA VO: Que, en consecuencia, la naturaleza


jurídica de las indemnizaciones previstas en los artículos 162 y 163 del
Código del Trabajo, si bien conforman una sanción para el empleador que
ilegítimamente pone fin a los servicios de sus dependientes, tal caracter ística
resulta enteramente diferente y ajena a aquella que se deriva del respeto de
las condiciones pactadas en el contrato, como es la duraci ón de la vigencia
del mismo, aun cuando para la procedencia de ambas indemnizaciones sea
requisito previo el despido del trabajador ejecutado con infracci ón a la
normativa legal.

TRIGES IMONOVE NO: Que en consecuencia, no se avizora la


infracción de que sostiene la impugnante en esta parte, por lo que procede
rechazar la causal invocada en esta parte.

CUADRAG ÉS IMO: Que, finalmente, y en subsidio de las causales


XTJXHFRHWB

anteriores, la denunciada sustenta su recurso en la causal prevista en el


artículo 478 letra e) del Código del Trabajo, esto es, por contener la
sentencia dictada decisiones contradictorias; otorgare más allá de lo pedido
por las partes, o se extendiere a puntos no sometidos a la decisi ón del
tribunal, sosteniendo que el vicio se concreta por cuanto en el numeral III
de la parte resolutiva, que impone a la denunciada la obligaci ón de
organizar una ceremonia de despedida de los denunciantes en las
condiciones que allí se señalan, el tribunal otorga algo no solicitado por los
denunciantes, y lo mismo ocurriría con lo resuelto en el numeral IV de la
parte resolutiva del fallo cuestionado, en cuanto a la obligaci ón de la
Universidad de organizar una charla respecto a la garant ía de no
discriminación, en la forma y plazos que allí se refieren.

CUADRAGES IMOP RIME RO: Que en relación a la causal


señalada, en primer lugar, debe tenerse en consideraci ón el contenido de la
parte petitoria de la denuncia principal por vulneraci ón de derechos
fundamentales durante la relación laboral y con ocasi ón del despido,
deducida en estos antecedentes, que en lo pertinente, solicita al Tribunal,
entre otras medidas, en su literal F), lo siguiente: “que la Universidad de La
Serena deberá organizar al menos una charla destinada al personal
directivo y a la comunidad académica sobre no discriminación en las
relaciones laborales, con especial énfasis en la prohibición de discriminaci ón
por edad, cuyo expositor será acordado con los denunciantes”.

CUADRAG ÉS IMOS EGUND O: Que sin perjuicio de lo


anterior, también debe considerarse lo dispuesto en el art ículo 495 del
Código del Trabajo, que indica el contenido de la sentencia que se
pronuncia en materia de tutela laboral, en los siguientes t érminos : “La
sentencia deberá contener, en su parte resolutiva:

1. La declaración de existencia o no de la lesión de derechos fundamentales


denunciada;

2. En caso afirmativo, deberá ordenar, de persistir el comportamiento


antijurídico a la fecha de dictación del fallo, su cese inmediato, bajo el
apercibimiento señalado en el inciso primero del artículo 492;
XTJXHFRHWB

3. La indicación concreta de las medidas a que se encuentra obligado el


infractor dirigidas a obtener la reparación de las consecuencias derivadas de
la vulneración de derechos fundamentales, bajo el apercibimiento señalado
en el inciso primero del artículo 492, incluidas las indemnizaciones que
procedan, y
4. La aplicación de las multas a que hubiere lugar, de conformidad a las
normas de este Código.

En cualquier caso, el juez deberá velar para que la situaci ón se retrotraiga


al estado inmediatamente anterior a producirse la vulneración denunciada y
se abstendrá de autorizar cualquier tipo de acuerdo que mantenga indemne
la conducta lesiva de derechos fundamentales.

Copia de esta sentencia deberá remitirse a la Dirección del Trabajo


para su registro.”

CUADRAGES IMOTE RC ERO: Que de lo que se viene


señalando, no es posible concluir que se configure la causal de nulidad en
análisis, más aun cuando la sentenciadora de base, al resolver de la forma
que lo hace, y adoptando medidas que, en su concepto, son necesarias para
obtener la reparación de las consecuencias derivadas de la vulneraci ón de
derechos fundamentales, lo ha hecho en ejercicio de las potestades que, en
esta parte, le otorga el propio ordenamiento jurídico en la disposici ón
precedentemente transcrita, la que, por cierto, no obliga al juez a ce ñirse
única y exclusivamente a las peticiones de las partes, sino que podr á optar
por aquella o aquellas medidas que, en su concepto, tiendan a la reparaci ón
de la infracción de los derechos fundamentales que han sufrido los
demandantes de autos.

CUADRAGES IMOC UA RTO: Que en conclusión, tampoco


puede prosperar en esta parte el recurso de nulidad deducido por la
denunciada, por no configurarse la causal abrogatoria que invoca.

En cuanto al recurs o de nulidad deducido por el abog ado


don Humb erto Rolan do Carrasc o Blan c, en represent ac i ón de
do ña Eduvina del Tr ánsito Villag r án Campos .
XTJXHFRHWB

CUADRAGES IMOQ UINTO: Que el impugnante invoca, como


motivo principal de su recurso, el previsto en el art ículo 478 letra e) del
Código del Trabajo, esto es, por contener la sentencia decisiones
contradictorias, vicio que se configuraría, en concepto del recurrente, en que
en lo resolutivo de la sentencia, en el punto V de la p ágina 47 del fallo
cuestionado, que doña Eduvina del Tr ánsito Villagr án Campos recibir ía por
concepto de indemnización por años de servicio, la cantidad de
$10.835.244, en circunstancias que, en la misma sentencia, se acredit ó que
se pensionó el 01 de mayo de 2005 y no el 01 de mayo de 2015, lo que se
acreditaría con la prueba documental incorporada al juicio, por lo que
debió indicarse en lo resolutivo la suma de $39.795.238 por años de
servicio, con el correspondiente recargo.

Señala que si bien en la demanda de la actora, y que fue acumulada junto a


otras, por un error de digitación se indicaba como a ño de pensi ón el 2015 y
no el año 2005, dicho error fue rectificado mediante escrito de 22 de enero
de 2018, siendo proveída la demanda con posterioridad.

CUADRAGES IMOS EXTO: Que la causal abrogatoria


concretamente invocada en el recurso, esto es, contener la sentencia
decisiones contradictorias, supone la existencia en la parte resolutiva de la
sentencia de, a lo menos, dos decisiones que pugnen entre sí y no puedan
cumplirse al mismo tiempo, cuestión que no ocurre en la especie, en la
medida que, tal como se desprende del an álisis de la parte decisoria o
resolutiva del fallo cuestionado, en ella no existen dos decisiones que sean
incompatibles entre sí, en lo que dice relaci ón con el c álculo del monto de
la indemnización por años de servicios respecto de la actora por quien se
recurre, es decir, no se aviene la causal invocada con los fundamentos de la
misma que señala el recurso, pues lo que se cuestiona es que se habr ía dado
por establecida la fecha de la pensión de la actora, cuesti ón que se relaciona
con la valoración de la prueba, pero que luego la sentencia habr ía
considerado otro año de pensión de la demandante para calcular la
indemnización por años de servicio, lo cual evidencia que no existe
discrepancia dentro de lo resolutivo del fallo, todo lo cual hace imposible
que el recurso de nulidad intentado por la causal en an álisis pueda
XTJXHFRHWB

prosperar en esta parte.

CUADRAGES IMOS ÉP TIMO: Que, en lo que dice relación con


la causal subsidiaria de nulidad invocada por la actora, prevista en el
artículo 478 letra b) del Código del Trabajo, esto es, por haber sido la
sentencia dictada con infracción manifiesta de las normas sobre apreciaci ón
de la prueba conforme a las reglas de la sana cr ítica, en relaci ón con lo
dispuesto en el artículo 456 del mismo cuerpo legal, que exige al tribunal
expresar en su sentencia “las razones jurídicas y las simplemente lógicas,
científicas, técnicas o de experiencia, en cuya virtud les asigne valor o las
desestime. En general, tomará en especial consideración la multiplicidad,
gravedad, precisión, concordancia y conexión de las pruebas o antecedentes
del proceso que utilice, de manera que el examen conduzca l ógicamente a
la conclusión que convence al sentenciador.”, sostiene el recurrente que la
sentenciadora ha afectado el principio lógico de no contradicci ón, que nos
dice que las cosas no pueden ser y no ser a la vez, por lo que no puede
consignarse por una parte en la sentencia que do ña Eduvina del Tr ánsito
Villagrán Campos se pensionó el 1 de mayo de 2005, y por otra, afirmar
que se ha pensionado el 1 de mayo de 2015.

CUADRAGES IMOC TA VO: Que, para analizar la procedencia


del vicio que sustenta el recurso abrogatorio en esta parte, se hace necesario
examinar si en los hechos que se dan por acreditados en el fallo,
efectivamente se ha vulnerado la regla lógica de la no contradicci ón, es
decir y en concreto, si la sentencia da por acreditada respecto de la actora
una fecha de pensión, para luego dar por acreditada una fecha distinta.

CUADRAGES IMONOVE NO: Que en la sentencia que se


escruta, específicamente en su considerando tercero, relativo a los hechos
pacíficos, respecto de doña Eduvina Villagr án Campos, se consigna en su
número 25, letra b), que “el 1 de mayo de 2015 se pensionó por vejez”;
luego en su literal c), el mismo considerando señala “Que, por Resolución
exenta N° 2285 de 11 de octubre de 2017, la Universidad de La Serena
declaró el cese de funciones a contar del 1 de mayo de 2015 por obtenci ón
de jubilación, pensión o renta vitalicia.”, en tanto que, por otra parte, en el
considerando quinto, relativo a la prueba documental incorporada por la
XTJXHFRHWB

parte denunciante, en la parte relativa a “Documentos de do ña Eduvina


Villagrán Campos”, en el número 224, se indica Certificado de Vida
Security Previsión, sobre calidad de pensionado desde el 1 de mayo de
2005, y asimismo, en la página 12 del documento denominado Informe
082017, referido al Informe Final de Investigación Especial Funcionario
Jubilado Pensionado de Universidad de La Serena de fecha 04 de octubre
de 2017, en su página 12, Anexo 1, Tabla Funcionarios Pensionados, N °
37, se menciona a doña Eduvina del Tr ánsito Villagr án Campos, indicando
en la columna “Fecha Pensionado” el 01-05-2005.

QUINC UAG ÉS IMO: Que en la especie, la conclusión consignada


en la sentencia, en cuanto a dar por acreditado, como hecho no debatido,
que la fecha de pensión de la trabajadora es el d ía 1 de mayo de 2015, en
circunstancias que la documental que la misma sentenciadora consigna en el
fallo cuestionado, incorporada tanto por la parte denunciante como
denunciada al juicio, señala como fecha de dicho suceso el 1 de mayo de
2005, efectivamente denota una infracción al principio de no contradicci ón
en la apreciación de los antecedentes y elementos de prueba se ñalados
precedentemente, pues la conclusión fáctica a que arriba el tribunal en
cuanto a la fecha en que se había pensionado dona Eduvina Villagr án
Campos, no resulta concordante con la prueba incorporada al juicio y que
sirve de base para tal conclusión, máxime cuando, como se se ñal ó, la
prueba documental tanto de la parte demandante como de la demandada
resultan coincidentes en que la actora se pension ó el 1 de mayo de 2005, y
no el año 2015, como erróneamente se consigna en la sentencia.

QUINC UAGES IMOP RIME RO: Que a mayor abundamiento y


sin perjuicio de lo razonado precedentemente, cabe tener presente que la
misma parte demandante, en el otrosí de su presentaci ón de fecha 22 de
enero de 2018, procedió a rectificar su demanda, señalando expresamente:
“SOLICITO A S.S. tener por rectificada la fecha de obtenci ón de pensi ón
de la denunciante EDUVINA DEL TRÁNSITO VILLAGRÁN CAMPOS
señalada en la demanda (página 4), pues de donde dice “1 de mayo de
2015” debe decir “1 de mayo de 2005”. Dicha rectificación, realizada con
anterioridad a la notificación de la demanda, no fue advertida por la
XTJXHFRHWB

sentenciadora a quo, lo cual pone de manifiesto que, efectivamente, no


existe concordancia entre lo sostenido en la demanda rectificada, los
antecedentes documentales señalados, y la conclusión sostenida en el fallo en
cuanto a que la fecha de obtención de la pensi ón por parte de la actora
habría sido el 1 de mayo de 2005, y no 2015 como equ ívocamente se
sostiene en la decisión del órgano jurisdiccional.
QUINC UAG ÉS IMOS EGUND O: Que el yerro señalado resulta
trascendente para la resolución del juicio, en lo que dice relaci ón con el
cálculo de las indemnización por años de servicio a que pueda tener
derecho la trabajadora, razón por la cual, concurriendo en la especie la
infracción a la regla lógica de no contradicción, se configura asimismo la
vulneración a las normas sobre apreciación de la prueba conforme a las
reglas de la sana crítica.

QUINC UAGES IMOTERCE RO: Que en consecuencia, se


procederá a anular parcialmente la sentencia, en aquella parte que,
acogiendo el ítem relativo a la indemnización por años de servicio

Por estos fundamentos, las disposiciones legales citadas y lo prevenido


también en los artículos 479 inciso final y 482 del Código del Trabajo, se
resuelve:

1.- Que SE REC HAZA, sin costas, el recurso de nulidad intentado


por el abogado don Julio Landaeta Pastene, por la denunciada Universidad
de La Serena, en contra de la sentencia definitiva de veintiuno de junio de
dos mil dieciocho, pronunciada por el Juzgado de Letras del Trabajo de La
Serena.

2.- Que SE ACOGE el recurso de nulidad deducido por el


abogado don Humberto Carrasco Blanc, por la demandante do ña Eduvina
del Tránsito Villagrán Campos, en contra de la referida sentencia, y en su
lugar, se declara que dicha sentencia es parcialment e nula, sólo en
cuanto en el acápite V de su parte resolutiva, condena a la denunciada a
pagar a la actora doña Eduvina del Tránsito Villagrán Campos la suma de
$10.835.244 por tres años de servicio, debiendo dictarse acto seguido y sin
nueva vista, pero separadamente, la respectiva sentencia de reemplazo.
XTJXHFRHWB

Redacción del abogado integrante don Claudio Fern ández Ram írez.

Regístrese y devuélvase.

Rol N º 173- 2018- Laboral.


Pronunciado por la Primera Sala de la Corte de Apelaciones de La Serena, integrada por el
Ministro Titular señor Fernando Ramírez Infante, Ministro Suplente señor Juan Carlos Espinosa Rojas y el
abogado integrante señor Claudio Fernández Ramirez.

La Serena, a diecinueve de noviembre de dos mil dieciocho, notifiqué por el estado diario la
resolución que antecede.

XTJXHFRHWB

SENTENCIA DE REEMPLAZO.

La Serena, a diecinueve de noviembre de dos mil dieciocho.

Dando cumplimiento a lo ordenado por la sentencia de nulidad


pronunciada con esta misma fecha, y de conformidad con lo dispuesto en
los artículos 478 y 482 del Código del Trabajo, se dicta la siguiente
sentencia de reemplazo.

VISTOS :

Se reproduce la sentencia recurrida de nulidad, excepto la frase final


del ítem V de su parte resolutiva, que indica “Do ña Eduvina Villagr án:
$10.835.244 (tres años)”, que se elimina.

Y TENIE ND O ADEM ÁS, PRESENTE :

PRIME RO: Los motivos trigesimotercero a trigesimonoveno de la


sentencia de nulidad que antecede, los que para estos efectos se tienen por
expresamente reproducidos.

SEGUNDO: Que, en lo que dice relación con la fecha en que la


demandante doña Eduvina del Tránsito Villagr án Campos habr ía obtenido
su pensión por vejez, y conforme a la prueba incorporada al juicio en este
punto tanto por la parte denunciante como denunciada, en especial la
prueba documental de la parte denunciante signada con el n úmero 224 del
fallo que se reproduce, consistente en el Certificado de Vida Security
Previsión, sobre calidad de pensionada de la actora desde el 1 de mayo de
2005, y asimismo, con el mérito de lo señalado en la página 12 del
documento denominado Informe 082017, referido al Informe Final de
Investigación Especial Funcionario Jubilado Pensionado de Universidad de
La Serena de fecha 04 de octubre de 2017, en su p ágina 12, Anexo 1,
Tabla Funcionarios Pensionados, N° 37, se menciona a doña Eduvina del
Tránsito Villagrán Campos, indicando en la columna “Fecha Pensionado ” el
01-05-2005, informe que fuere incorporado como prueba por la parte
denunciada, según consta del considerando sexto número 20 de la sentencia
que se reproduce, resulta acreditado en autos que la mencionada
XTJXHFRHWB

denunciante obtuvo su pensión por vejez con fecha 1 de mayo del a ño


2005.

TERCERO: Que en consecuencia, al acogerse las pretensiones de


los denunciantes en cuanto a que el despido que los afecta ha de
considerarse incausado, teniendo derecho en consecuencia a la
indemnización por años de servicios prevista en el art ículo 163 inciso 2 ° del
Código del Trabajo, y considerando asimismo el hecho de que, con
posterioridad a la obtención de su pensión por vejez, la denunciante
señalada continuó prestando servicios para la denunciada hasta el 31 de
diciembre de 2017, fecha en que se hizo efectivo el cese de sus servicios
para la Universidad, la suma que le corresponde percibir por dicho
concepto asciende a $39.729.228, equivalentes al tope legal de 11 meses de
remuneración, a razón de un mes por cada año de servicios prestados por la
trabajadora.

Y teniendo en consideración, además, lo dispuesto 1, 7, 8, 63, 168, 172,


173, 450, 453, 454, 456 y 485 y siguientes del C ódigo del Trabajo, SE
DECLARA :

I.- Que SE HACE LUGA R a la demanda deducida por doña


Eduvina del Tránsito Villagrán Campos en contra de la Universidad de La
Serena, en cuanto adem ás se condena a la demandada a pagar a la actora
la suma de $39.729.228 por concepto de indemnización por a ños de
servicio.

II.- Que la suma ordenada deberá ser pagada con los reajustes e
intereses legales correspondientes, atendido lo dispuesto en los art ículos 63 y
173 del Código del Trabajo.

Regístrese y devuélvase.
Redacción del abogado integrante don Claudio Fern ández Ramirez.
Rol 173-2018-Laboral
XTJXHFRHWB

Pronunciado por la Primera Sala de la Corte de Apelaciones de La Serena, integrada por el


Ministro Titular señor Fernando Ramírez Infante, Ministro Suplente señor Juan Carlos Espinosa Rojas y el
abogado integrante señor Claudio Fernández Ramirez.

La Serena, a diecinueve de noviembre de dos mil dieciocho, notifiqué por el estado diario la
resolución que antecede.
FERNANDO ALBERTO RAMIREZ JUAN CARLOS ESPINOSA ROJAS
INFANTE Ministro(S)
Ministro Fecha: 19/11/2018 13:42:40
Fecha: 19/11/2018 13:44:09

Claudio Segundo Fernandez Ramirez


Abogado
Fecha: 19/11/2018 13:49:24

XTJXHFRHWB
Pronunciado por la Primera Sala de la C.A. de La Serena integrada por Ministro Fernando Alberto Ramirez I.,
Ministro Suplente Juan Carlos Espinosa R. y Abogado Integrante Claudio Segundo Fernandez R. La serena,
diecinueve de noviembre de dos mil dieciocho.

En La serena, a diecinueve de noviembre de dos mil dieciocho, notifiqué en Secretaría por el Estado Diario
la resolución precedente.

XTJXHFRHWB

Este documento tiene firma electrónica y su original


puede ser validado en http://verificadoc.pjud.cl o en la
tramitación de la causa.
A contar del 12 de agosto de 2018, la hora visualizada
corresponde al horario de verano establecido en Chile
Continental. Para Chile Insular Occidental, Isla de Pascua
e Isla Salas y Gómez restar 2 horas. Para más
información consulte http://www.horaoficial.cl.

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