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la sana crítica, están los principios de lógica formal, entre los que se
encuentran el de no contradicción, el principio del tercero excluido, el de
identidad, el principio de razón suficiente y asimismo, el de inferencia
lógica, que indica que la conclusión es la consecuencia lógica de las
premisas, y que si estas son verdaderas, las conclusiones tambi én lo ser án,
indicando que junto a estos principios lógicos, integran la sana cr ítica las
máximas de la experiencia.
Señala que la sentencia acoge la pretensión de los denunciantes, en orden a
declarar que con ocasión del cese de sus funciones, la Universidad de La
Serena vulneró su derecho a no ser discriminados, específicamente, en raz ón
de su edad, indicando que al acoger esta solicitud, la sentencia incurre en
infracciones manifiestas a la sana crítica, y que asimismo, infringe dichas
reglas al hacer aplicable a los denunciantes, las normas del C ódigo de
Trabajo desde la fecha de su jubilación o pensión, y hasta el 31 de
diciembre de 2017, otorgándoles derechos laborales que no les
corresponden.
En cuanto a las reglas de la lógica que se denuncian como infringidas,
sostiene que en los considerando séptimo a noveno, la sentencia reconoce
que el estatuto aplicable a los denunciantes, desde que ingresaron a la
Universidad de La Serena y hasta su jubilaci ón, es el Estatuto
Administrativo, con lo que no hace sino confirmar lo concluido por la
Contraloría Regional de Coquimbo en su Resolución de 23 de agosto de
2017 N° 05098, en cuanto a que el cese de funciones de los denunciantes se
produjo por el solo ministerio de la ley, y de pleno derecho, al obtener su
jubilación, siendo las resoluciones de fecha 11 de octubre de 2017 de la
Universidad de La Serena un acto administrativo meramente “declarativo ”,
con el objeto exclusivo de dar certeza respecto de la fecha del cese de
funciones.
Se cuestiona el impugnante respecto a qué régimen jur ídico quedaron
sujetos los denunciantes después del cese de funciones, indicando que en el
considerando 18° del fallo impugnado se señala que a l no haber Estatuto
especial que resulte aplicable, sólo cabe recurrir al régimen laboral general
constituido por el Código del Trabajo, desechando categ óricamente la tesis
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2017, y sin embargo, por otro lado, rechaza la aplicaci ón del C ódigo del
Trabajo para acceder a la reincorporación, pese a que seg ún la misma
sentencia, sería el estatuto laboral aplicable a los denunciantes hasta el 31
de diciembre de 2017.
Respecto de la denuncia de despido discriminatorio, sustenta la
recurrente que el art. 2° inciso 4° del Código del Trabajo define los actos
de discriminación y que conforme a estas normas, el concepto mismo de
discriminación exige la existencia de “distinciones, exclusiones o
preferencias”, siendo estos los verbos rectores utilizados por el legislador
para definir al acto de discriminación. En este sentido, el t érmino distinguir,
según el diccionario de la Real Academia Española, en su sexta acepci ón,
significa “Hacer particular estimación de unas personas prefiri éndolas a
otras.” Excluir, según la misma fuente, significa “Quitar a alguien o algo del
lugar que ocupaba o prescindir de él o de ello ” o “Dejar a una persona o
una cosa fuera de un conjunto”; y asimismo, preferir significa dar la
preferencia, al tiempo que define “preferencia” como “Elección de alguien o
algo entre varias personas o cosas ”, y más aún, la misma Real Academia
Española define el término “discriminación” como “Dar trato desigual a
una persona o colectividad por motivos raciales, religiosos, políticos, de
sexo”, y por su parte, el Convenio OIT 111 de 1958, ratificado por Chile el
20 de septiembre de 1971, dispone en su art ículo primero que: “A los
efectos de este Convenio, el término discriminación comprende:
(a) cualquier distinción, exclusión o preferencia basada en motivos de
raza, color, sexo, religión, opinión política, ascendencia nacional u origen
social que tenga por efecto anular o alterar la igualdad de oportunidades o
de trato en el empleo y la ocupación;
(b) cualquier otra distinción, exclusión o preferencia que tenga por
efecto anular o alterar la igualdad de oportunidades o de trato en el empleo
u ocupación que podrá ser especificada por el Miembro interesado previa
consulta con las organizaciones representativas de empleadores y de
trabajadores, cuando dichas organizaciones existan, y con otros organismos
apropiados”
Añade que para el profesor Silva Bascuñán (SILVA, B.; Tratado de
Derecho Constitucional, Editorial Jurídica de Chile, Tomo XI, Santiago,
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2010) “una redacción de lo que se debe entender por igualdad ante la ley,
en la que se detallen elementos de tipo sociológico, es inoficiosa. No se
deben emplear el mayor número de palabras y de conceptos con la
intención de que nada quede excluido, porque de lo que se trata es que no
exista ninguna distinción entre las diferentes personas y grupos, por lo que
resulta más aceptable entender la igualdad ante la ley como la “ausencia de
diferencias arbitrarias”.
Señala que la sentencia recurrida se refiere a la discriminaci ón en el
considerando 10°, señalando que: “es un concepto valórico determinado
que importa la idea de un tratamiento desigual injustificado, que carece de
fundamentación objetiva y razonable que permita entender por qu é y la
finalidad de la desigualdad (El Derecho a la no Discriminación en el
empleo,
Eduardo Caamaño Rojo).”, pudiendo advertirse que el concepto mismo de
discriminación, encierra el elemento esencial de un “tratamiento desigual ”
entre personas, implica diferenciar a unas personas sobre otras, tratarlas
como un ser inferior, o privarle de derechos, por cualquier motivo que no
sea justificado o razonable, como ciertas características f ísicas, por sus ideas,
por su religión, por su cultura, por su orientación sexual, por su posici ón
económica, u otros motivos aparentes, agregando que siempre y en todo
caso, discriminar supone que la persona afectada por el acto discriminatorio,
ha recibido un trato distinto al recibido por otra u otras personas. Vale
decir, para calificar el trato que recibe una persona como “desigual ”, es
claro que debe hacerse una comparación con el trato dado a otra u otras
personas, indicando que en el caso de autos, ocurre que todos aquellos
funcionarios de la Universidad de La Serena que se acogieron a jubilaci ón o
se pensionaron, todos ellos, sin excepción, se vieron afectados por el cese de
funciones ocurrido por el solo ministerio de la ley; a todo ellos se le
comunicó el cese de funciones (siguiendo lo ordenado por la Contralor ía
Regional de Coquimbo); todos ellos continuaron prestando servicios (a juicio
de la recurrente, como funcionarios de hecho) hasta el 31 de diciembre de
2017, sin excepción alguna. En este sentido, los denunciantes representan el
100% de los funcionarios que continuaron prestando servicios, despu és de
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del Código del Trabajo; Art. 1, 12 y 156 de la ley N ° 18.834 sobre Estatuto
Administrativo; Art. 2, 15, 16 de la ley N° 18.575 sobre Bases Generales de
la
Administración del Estado; Artículos 1, 3 y 5 del Decreto Universitario N °
03 de 1985 de la Universidad de La Serena, que aprueba la Ordenanza que
regula el Ingreso, nombramientos y expiración de funciones del personal de
la Universidad de La Serena; Art. 1° del Código del Trabajo; Art. 6 y 7 de
la Constitución Política de la República.
Respecto de la infracción al art. 1° del C ódigo del Trabajo, se ñala
que el inciso segundo de dicha disposición excluye de la aplicaci ón de sus
normas a las personas que indica, en la medida que se encuentren sometidas
por ley a un estatuto especial, cuyo es el caso de los funcionarios
académicos de la Universidad de La Serena.
Agrega que lo cierto es que el inciso tercero de la referida norma
prevé la posibilidad de que a “los trabajadores de las entidades se ñaladas en
el inciso precedente”, les sean aplicables las normas del C ódigo del Trabajo,
si concurren los siguientes requisitos, copulativos, a saber: a) que se trate de
materias o aspectos no regulados en sus respectivos estatutos y, b) que ellas
(normas del Código del Trabajo) no fueren contrarias a estos últimos
(respectivos estatutos), y que, en relación al primero de los requisitos antes
señalados, es posible establecer que las disposiciones del Estatuto
Administrativo, efectivamente contienen normas que regulan el tipo de
contrataciones que podía realizar la Universidad de La Serena, en el ámbito
de la relaciones de trabajo, y que el Estatuto Administrativo contenido en la
ley N° 18.834 señala en su art. 1° que: “Las relaciones entre el Estado y el
personal de los Ministerios, Intendencias, Gobernaciones y de los servicios
públicos centralizados y descentralizados creados para el cumplimiento de la
función administrativa, se regularán por las normas del presente Estatuto
Administrativo, con las excepciones que establece el inciso segundo del
artículo 21 de la ley Nº18.575.”; que a su turno, el art. 12 del Estatuto
administrativo señala los requisitos a cumplir para ingresar a la
Administración del Estado, y a su turno, el art. 156 del Estatuto
Administrativo, contempla la figura del funcionario de hecho, transcribiendo
a continuación los artículos 2, 15, 16 de la ley N° 18.575 sobre Bases
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de una jubilación.
Indica que la Universidad de La Serena se hizo parte en dicho
Recurso de Protección, con fecha 5 de octubre de 2017, y con fecha 25 de
octubre de 2017, la Corte de Apelaciones de La Serena tuvo o declaró
como parte a la Universidad de La Serena, solicitándole informe al tenor de
la acción interpuesta, y que con fecha 15 de enero de 2018, la citada Corte
rechazó el Recurso de Protección deducido en contra del Contralor
Regional de Coquimbo, por lo que se declaró que el Oficio N °5098 y las
medidas que impone (y que la Universidad de La Serena est á,
jurídicamente, obligada a cumplir) estaban ajustados a Derecho, no
existiendo ni ilegalidad ni arbitrariedad en las mismas.
Sostiene que en el señalado recurso de protección, el hecho
vulneratorio calificado como ilegal y arbitrario por la parte recurrente, lo
hizo consistir en que la citada Contraloría, al dictar el mencionado Oficio
Nº5098, lo habría hecho desconociendo el “estatuto especial" que poseer ían
–según la contraria- los académicos de la ULS, ya que la Contralor ía
Regional concluye como se dijo que los denunciantes, efectivamente,
cesaron en sus cargos, por el solo ministerio de la ley al obtener su
jubilación o pensión, y que la Universidad deb ía dictar un acto
administrativo meramente declarativo (resoluciones del 11 de octubre de
2017), para dar certeza de la fecha en que aquel cese se verific ó, a ñadiendo
que entre tal Acción Constitucional y la denuncia de autos, existe identidad
en los hechos en que se fundamentan, tanto en lo que dice relaci ón con los
actos ejecutados por la Universidad, supuestamente vulneratorios de
garantías constitucionales, como respecto de los derechos y garant ías
constitucionales invocados, en particular la del art ículo 19 Nº2 de la
Constitución Política de la República o CPR, concluyendo la impugnante
que la sentencia infringe de un modo flagrante la prohibici ón contenida en
el inciso final del artículo 485 del Código del Trabajo, infringiendo por
tanto esta última norma.
En lo referente a la infracción al Art. 176 del C ódigo del Trabajo,
señala que la sentencia recurrida en sus considerandos 20° y 21°, se hace
cargo del Lucro cesante reclamado en favor de los denunciantes que all í se
mencionan, y luego, en el considerando 29°, numeral V, la sentencia
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dispuso el pago de la indemnización por a ños de servicios, del art. 163 del
Código del Trabajo, a los denunciantes que allí señala, pero que sin
embargo, infringiendo lo dispuesto en el art. 176 del C ódigo del Trabajo,
dispuso además, para estas mismas personas, el pago de una indemnizaci ón
por concepto de “Lucro Cesante”, sosteniendo que como la indemnizaci ón
por lucro cesante otorgada en la sentencia, tiene su base en el “t érmino al
contrato de trabajo en forma anticipada y sin causa legal ”, ella es
incompatible con la indemnización por años de servicio que la sentencia
otorga a este grupo de denunciantes, ya que es evidente que ambas tienen
su origen en un mismo hecho: el término del supuesto contrato de trabajo
de los denunciantes. Siguiendo el claro tenor del art. 176 del C ódigo del
Trabajo, se infringe esta norma, al conceder a estos 5 denunciantes,
simultáneamente, la indemnización por años de servicio y, asimismo, una
indemnización por lucro cesante, por lo que se torna evidente que la
sentencia, al otorgar a los denunciantes señalados, una indemnizaci ón por
lucro cesante y simultáneamente una incompatible indemnización por años
de servicio, ha vulnerado lo previsto en el art. 176 del Código del Trabajo.
Analizando la influencia sustancial que la infracción de ley
denunciada tiene en lo dispositivo del fallo, sostiene en primer lugar que si
la sentencia hubiera aplicado en forma correcta lo dispuesto en el Art. 1°
del Código del Trabajo, en relación con lo dispuesto en los Art. 1, 12 y 156
de la ley N° 18.834 sobre Estatuto Administrativo, Art. 2, 15, 16 de la ley
N° 18.575 sobre Bases Generales de la Administración del Estado, Art ículos
1, 3 y 5 del Decreto Universitario N° 03 de 1985 de la Universidad de La
Serena, que aprueba la Ordenanza que regula el Ingreso, nombramientos y
expiración de funciones del personal de la Universidad de La Serena, y lo
previsto en los Art. 6 y 7 de la Constituci ón Pol ítica de la Rep ública,
hubiera debido concluir que entre el cese de funciones de los denunciantes
(que operó por el solo ministerio de la ley) y el 31 de diciembre de 2017, los
denunciantes no pudieron quedar sujetos al C ódigo del Trabajo, toda vez
que la Universidad de
La Serena, en cuanto órgano descentralizado de la administraci ón del
Estado, no tenía facultad legal de celebrar contratos de trabajo con los
denunciantes; que su desempeño en la Universidad una despu és del cese de
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régimen laboral del Código del Trabajo, razón por la cual la fecha de
pensión es relevante para determinar la duración de sus contratos.
Sostiene que la contradicción alegada, se configura por cuanto s e resuelve
en el punto V, de la página 47, que doña Eduvina del Tr ánsito Villagr án
Campos recibiría por concepto de indemnización por años de servicios la
cantidad de $10.835.244, correspondiente a tres años de servicio, decisi ón
que se basaría en lo expresado en la página 10 de la sentencia
(considerando tercero), en orden a que la fecha en que se habría pensionado
sería el 1° de mayo del 2015, pero que sin embargo, en la misma sentencia
se acreditó que ella se pensionó el 1° de mayo del 2005 y no el 1 ° de mayo
del 2015, de lo que da cuenta lo señalado en la p ágina 22 (considerando
Quinto) del mismo fallo recurrido, al referirse al documento acompa ñado en
el número “224.-” que expresa: “Certificado de Vida Security Previsión,
sobre calidad de pensionado desde el 1 de mayo de 2005 ” y esta fecha de
pensión es también corroborada en el documento que está singularizado con
el número “225.-” en la misma página citada, correspondiente a la
“Resolución Exenta 2285, de 11 de octubre de 2017” (emitida por el
empleador denunciado). Cabe consignar, adicionalmente, que el informe
082017, “Informe final de investigación especial funcionario jubilado
pensionado de Universidad de La Serena”, de fecha 4 de octubre de 2017,
prueba documental aportada por la denunciada, en su p ágina 12 tambi én
señala que doña Eduvina del Tránsito Villagr án Campos se pension ó el 1°
de mayo del 2005. De subsanarse la contradicción entre lo expresado en las
páginas 10 y 22, y teniendo en cuenta que la Universidad jam ás ha
controvertido dicha fecha, sino que ha rendido prueba que la confirma, lo
que en definitiva debiera indicarse en la parte resolutiva es la suma de
$39.795.238 como indemnización por años de servicios, correspondiente al
tope de once años establecido en la ley, con el correspondiente recargo, de
acuerdo con lo solicitado en la parte petitoria de la demanda, agregando
que en el caso de su representada su denuncia estaba contenida en el libelo
de la causa T-3-2018 y en ella se hab ía señalado, por un error de
digitación, como año de pensión el año 2015 y no el a ño 2005, pero dicho
error fue rectificado mediante escrito de 22 de enero de 2018, que está
incorporado en el folio N° 29 de la carpeta electr ónica de la causa T-3-
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pueden ni deben revisar los hechos que conforman el conflicto jur ídico de
que se trata, siendo la apreciación y establecimiento de éstos una facultad
exclusiva y excluyente del juez que conoció del respectivo juicio oral laboral,
y, asimismo, a esta Corte le está vedado efectuar una valoraci ón de la
prueba rendida ante el Juzgado del Trabajo, lo que corresponde únicamente
a éste y el cual está dotado de plena libertad para ello, con la sola limitaci ón
de no contrariar los principios de la lógica, las máximas de experiencia y los
conocimientos científicamente afianzados, siendo el cumplimiento de este
límite lo que corresponde controlar, cuando se invoca la correspondiente
causal de nulidad.
primer término, que las reglas de la sana crítica, tal como se ha expresado
en los motivo precedentes, dicen relación con la valoraci ón de la prueba
que efectúa el sentenciador del mérito para dar o no por establecidos los
hechos sobre los cuales las partes sustentan sus respectivas pretensiones, esto
es, la sana crítica apunta a la correcta determinación de los hechos que se
dan por acreditados, sobre la base de la prueba aportada al debate por las
partes. En este sentido, la sentencia impugnada en su considerando tercero,
consigna como hechos no discutidos en el proceso, y que por lo dem ás no
han sido objeto de cuestionamiento alguno por la demandada, la fecha de
ingreso a prestar servicios para la Universidad de La Serena de cada uno de
los demandantes, como asimismo el hecho de que todos los denunciantes
siguieron prestando servicios después de haber obtenido sus pensiones por
vejez, e incluso luego de ser notificados de las resoluciones de cese de
funciones y lo hicieron hasta fines del mes de diciembre de 2017.
invocada en esta parte por la denunciada, cabe hacer presente que los
motivos que llevan a la sentenciadora del mérito a concluir que el r égimen
normativo aplicable a los demandantes, una vez acogidos a pensi ón por
vejez y hasta el cese de sus funciones, era el Código del Trabajo, se
consignan en el motivo Décimo Octavo del fallo que se escruta, donde se
señala que “Que, como consecuencia de haber concluido que efectivamente
los denunciantes están sujetos al Estatuto Administrativo en lo que dice
relación con el cese de funciones derivado del hecho de haberse pensionado
por vejez (considerandos octavo y noveno del fallo impugnado) , hemos de
determinar a qué régimen quedaron sujetos una vez que este cese se
produjo, por el solo ministerio de la Ley, en las fechas de sus respectivas
jubilaciones.
en aquellos casos en que el empleador vulnera los derechos que emanan del
contrato de trabajo, de manera tal que ha sido reconocido por los tribunales
de justicia, en forma invariable, el derecho de aquel trabajador que se ve
privado de su fuente laboral en forma extempor ánea al pago íntegro de las
remuneraciones y beneficios correspondientes hasta el término real de la
tarea para la que fue contratado.
TRIGES IMOSE XTO: Que la indemnización compensatoria
otorgada en la situación señalada, tiene un marcado prop ósito protector del
derecho a percibir las remuneraciones pactadas en el contrato de trabajo y
de los demás beneficios que corresponden al trabajador favorecido,
protección que los tribunales han dispuesto que se extiende durante todo el
período en que correspondía prestar los servicios para los que fue
contratado.
Redacción del abogado integrante don Claudio Fern ández Ram írez.
Regístrese y devuélvase.
La Serena, a diecinueve de noviembre de dos mil dieciocho, notifiqué por el estado diario la
resolución que antecede.
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SENTENCIA DE REEMPLAZO.
VISTOS :
II.- Que la suma ordenada deberá ser pagada con los reajustes e
intereses legales correspondientes, atendido lo dispuesto en los art ículos 63 y
173 del Código del Trabajo.
Regístrese y devuélvase.
Redacción del abogado integrante don Claudio Fern ández Ramirez.
Rol 173-2018-Laboral
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La Serena, a diecinueve de noviembre de dos mil dieciocho, notifiqué por el estado diario la
resolución que antecede.
FERNANDO ALBERTO RAMIREZ JUAN CARLOS ESPINOSA ROJAS
INFANTE Ministro(S)
Ministro Fecha: 19/11/2018 13:42:40
Fecha: 19/11/2018 13:44:09
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Pronunciado por la Primera Sala de la C.A. de La Serena integrada por Ministro Fernando Alberto Ramirez I.,
Ministro Suplente Juan Carlos Espinosa R. y Abogado Integrante Claudio Segundo Fernandez R. La serena,
diecinueve de noviembre de dos mil dieciocho.
En La serena, a diecinueve de noviembre de dos mil dieciocho, notifiqué en Secretaría por el Estado Diario
la resolución precedente.
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