Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
T Transporte Sedimentos PDF
T Transporte Sedimentos PDF
TRANSPORTE DE SEDIMENTOS i
INDICE DE TABLAS
ÍNDICE DE FIGURAS
El movimiento de los sedimentos se puede dar mediante dos mecanismos diferentes: escorrentía
superficial sobre la cuenca de drenaje y trabajo del agua en los cauces.
Los estudios sobre transporte de sedimentos se hacen con diferentes propósitos, entre ellos:
La mayor parte del agua de las crecientes que llevan las corrientes se origina como
escurrimiento y proviene de las laderas vecinas. Además, el agua que se mueve sobre sus
superficies produce erosión de los materiales de las pendientes laterales del río y dan origen a
parte del material que es transportado en el cauce.
El escurrimiento o escorrentía superficial, que fluye como una lámina de agua, o en canales
someros muy juntos entre sí, llamados arroyuelos o cárcavas, es algunas veces suficientemente
poderoso para vencer la resistencia del suelo a la erosión y transportar una gran cantidad de
material pendiente abajo hacia los cauces de los ríos. El agua lodosa que escurre de un campo
arado o de una pendiente recién nivelada durante una lluvia abundante es un ejemplo familiar
de la fuerza erosiva de la escorrentía.
Aunque la importancia de la erosión de las laderas a causa del agua que escurre en la superficie
pasa con frecuencia inadvertida, desempeña un papel importante en el proceso general de
erosión.
La determinación de los sedimentos en la cuenca se sale del alcance de este texto y se deja
para los especialistas en el tema.
El área total que es cubierta por los cauces de las corrientes es sólo una proporción muy
pequeña de la superficie total del terreno drenado por tales corrientes (puede ser < 1%), pero
sin embargo, los mecanismos de transporte de sedimentos en el cauce son los mas destacados.
El agua que fluye a lo largo de los cauces de los ríos realiza varios trabajos: a) erosiona el cauce
del río, profundizándolo y/o ampliándolo; b) transporta sedimentos, y c) deposita sedimentos.
PARTE II. TRANSPORTE DE SEDIMENTOS 2
El material que una corriente levanta directamente de su propio cauce (o que es aportado por la
escorrentía de las laderas, por sus tributarios o por los movimientos en masa) se mueve
corriente abajo hacia su meta final, el océano.
El material granular está formado por partículas sueltas. La fuerza que un líquido debe hacer
para mover las partículas es función del peso de cada partícula y del coeficiente de fricción
interna. El material cohesivo está formado de partículas muy pequeñas que ofrecen resistencia
al flujo de agua. Se necesitan velocidades de corriente más altas para erosionar partículas más
pequeñas del tamaño de arcilla y limo ya que la fuerza de cohesión que impide el transporte de
las partículas por una corriente es considerablemente mayor que el peso de la partícula, pero
una vez que esta fuerza es vencida, la partícula se puede comportar como si fuera granular y es
transportada fácilmente en suspensión debido a su peso y tamaño reducidos. El material rocoso
usualmente no es movido o erodado por una corriente de agua durante el tiempo de vida de
una estructura. El material rocoso puede comportarse como granular si está fracturado y la
energía del flujo es muy alta.
La interacción entre el flujo y el material granular aluvial ha sido más ampliamente estudiada
debido a que es el caso más frecuente asociado con problemas en la hidráulica de ríos.
Los sedimentos tienen su origen en el lecho, en las laderas del río y en la cuenca hidrográfica.
Una corriente puede transportar material de tres maneras: 1) en solución, 2) en suspensión y 3)
por carga de fondo.
Debido al proceso de transporte, el sedimento presente en una determinada sección del canal,
en un momento dado, ha experimentado cambios en cuanto a su forma, tamaño y distribución
PARTE II. TRANSPORTE DE SEDIMENTOS 3
• Abrasión es la reducción en tamaño de las partículas de sedimento por acción mecánica, tal
como impacto, deslizamiento, frotación (fricción), rotación, salto, suspensión intermitente o
continua (dependiendo de la intensidad del flujo).
Partículas entre 1 y 10 mm tienden a moverse por rotación sobre los granos más abundantes
(arenas) y pueden ser transportadas rápidamente (1 mm < D < 10 mm).
Arenas de tamaño grueso a fino (0.0625 mm < D <1 mm) se mueven por tracción y suspensión
intermitente con depositación temporal en dunas y barras puntuales.
Limos y arcillas (D < 0.0625 mm) se mueven principalmente en suspensión continua (como
carga de lavado) y pueden ser transportados rápidamente hasta la salida de la cuenca o pueden
ser rápidamente depositados en las llanuras de inundación.
El límite para las partículas finas es aquel tamaño que la turbulencia de la corriente no es capaz
de levantar en suspensión; el límite para las partículas gruesas es aquel tamaño que rueda
difícilmente con la corriente.
b) Mecanismos de transporte
Los mecanismos de transporte pueden ser tres: solución, suspensión y carga de lecho.
Solución. En la naturaleza ningún agua es completamente pura. Cuando cae el agua y se filtra
en el terreno, disuelve algunos de los componentes del suelo. Después el agua puede infiltrarse
a través de las aberturas, poros y grietas de la roca y disolver materiales a medida que se
mueve. Gran parte de esta agua encuentra su camino hacia las corrientes, ubicadas a niveles
inferiores. La cantidad de materia disuelta contenida en el agua varía con el clima, la estación y
la ubicación geológica y se mide en términos de partes de materia disuelta por millón de partes
de agua (ppm). En algunas ocasiones la cantidad de material disuelto excede de 1,000 partes
por millón, pero por lo común es mucho menor. Los compuestos que más frecuentemente se
encuentran en solución en el agua que escurre en la superficie, sobre todo en las regiones
áridas, son los de calcio y de magnesio. Además, las corrientes llevan pequeñas cantidades de
cloruros, nitratos, sulfatos y quizá trazas de potasio.
PARTE II. TRANSPORTE DE SEDIMENTOS 4
Suspensión. Las partículas de materia sólida que son barridas por la corriente turbulenta de un
río constituyen el material en suspensión. Este proceso de transporte está controlado por dos
factores: la turbulencia del agua y la velocidad de caída de cada grano individual. La velocidad
de caída es la relación que eventualmente alcanza un grano cuando la aceleración causada por
la gravedad se equilibra con la resistencia del fluido a través del cual está cayendo el grano. En
este caso el fluido es el agua. Sí se deja caer un grano de arena en un estanque tranquilo, se
asentará hacia el fondo a una velocidad siempre creciente hasta que la fricción del agua sobre el
grano equilibre este grado de incremento; después se asentará el grano a una velocidad
constante, que es su velocidad de caída. Si se introduce una fuerza que iguale o exceda esta
velocidad, se logra mantenerlo en suspensión.
La velocidad de caída aumenta con el tamaño de la partícula, suponiendo que su forma general
y densidad permanecen iguales. Cuanto más grande es una partícula, más turbulento deberá ser
el flujo que se necesita para mantenerla en suspensión; y puesto que la turbulencia aumenta
con la velocidad de flujo, resulta que la cantidad más grande de material es movida durante la
época de avenidas, es decir, cuando las velocidades y la turbulencia son mayores, de manera
que solamente en unas cuantas horas o muy pocos días durante la época de inundaciones, una
corriente transporta más material que durante períodos de flujo bajo o normal mucho más
largos.
Carga de lecho. Los materiales que se mueven a lo largo del fondo de una corriente
constituyen la carga de lecho de dicha corriente, en contraste con la carga suspendida y la
carga en solución. Las partículas de la carga de lecho se mueven hacia adelante de 3 maneras:
por saltación, rodamiento y deslizamiento. Una partícula transportada por saltación brinca de un
punto a otro del lecho de la corriente; primero levantada por una corriente de agua turbulenta y
despedida hacia adelante; a continuación, si es demasiado pesada para mantenerse en
suspensión, cae otra vez al fondo en algún sitio, corriente abajo. Algunas partículas son
excesivamente grandes y pesadas para ser levantadas, aun momentáneamente, por la
corriente; pero pueden ser empujadas y llevadas a lo largo del lecho de la corriente y, de
acuerdo con su forma, moverse hacia adelante, ya sea por rodamiento o por deslizamiento.
Las partículas se mueven generalmente rodando o deslizándose unas sobre otras en velocidades
bajas. Sin embargo, cuando las velocidades aumentan, arenas e incluso gravas pueden ser
transportadas en suspensión.
c) Depositación
En cuanto la velocidad de la corriente disminuye por debajo del punto necesario para mantener
el material en suspensión, comienza la corriente a depositar su carga suspendida. La
depositación es un proceso selectivo. Primero se asientan los materiales más gruesos; después,
a medida que la velocidad (y en consecuencia la energía) continúa debilitándose, se van
asentando materiales cada vez más finos.
Los sedimentos de un medio fluvial, presentan características diversas, según la zona en que se
hayan depositado, de manera que unos representan la acumulación en el canal, otros, la que
tuvo lugar en sus márgenes y también existen otros sedimentos correspondientes a zonas
alejadas del cauce. Como se vio en la Parte I, las diversas formas de depósitos son islas, barras,
terrazas, abanicos fluviales, deltas.
PARTE II. TRANSPORTE DE SEDIMENTOS 5
Transporte en suspensión Ss
Transporte de lavado Sl
Transporte total St
Transporte del lecho en suspensión Sbs
Los sedimentos tienen origen en el lecho del cauce y pueden ser transportados como carga de
lecho en el fondo (Sbb), o como carga de lecho suspendida (Sbs). La carga de lecho es
generalmente granular de tipo piedras, gravas, y arenas.
Es el material del lecho que es transportado en una capa próxima al fondo ya sea por
deslizamiento, rodamiento o saltación, y tiene un espesor aproximado igual a dos veces el
diámetro de la partícula considerada. La carga de lecho en el fondo varía entre el 5% y 25% de
la carga en suspensión, aunque puede representar porcentajes mayores en materiales gruesos.
PARTE II. TRANSPORTE DE SEDIMENTOS 6
Es el material del lecho que es transportado en suspensión por el flujo de agua. El líquido
levanta las partículas debido a su velocidad y turbulencia. Las partículas se mantienen en
suspensión hasta que caen nuevamente al cesar las condiciones de velocidad y turbulencia.
Una muestra de agua tomada en ríos de cuencas muy bien conservadas que aportan muy poca
carga lavada es representativa de la carga de lecho en suspensión.
Estos sedimentos tienen su origen por erosión en la cuenca hidrográfica y eventualmente en las
laderas del cauce. Todo el sedimento lavado proviene de aguas arriba y no es representativo del
sedimento en el fondo del cauce. La carga lavada está formada por partículas muy finas
especialmente limos y arcillas que son mantenidas fácilmente en suspensión y no intervienen en
los procesos de agradación y degradación del río. Solo en zonas de velocidades muy bajas como
embalses, las partículas pueden sedimentarse. Sin embargo, dado que su velocidad de
sedimentación es muy inferior a las fuerzas ascendentes debidas a la turbulencia del fluido, la
carga lavada depende básicamente de la erosión y condiciones geológicas e hidroclimatológicas
de la cuenca y no del caudal del río. La carga lavada está formada por materiales con diámetro
menor que 0.062 mm, aunque otros investigadores toman el tamaño máximo igual a 0.050 mm.
Una muestra de carga lavada se puede obtener en tramos del río con velocidades muy bajas, y
su cuantificación debe hacerse en laboratorio a partir de muestras tomadas en campo.
Ss = Sbs + Sl (2-2)
St = Sb + S (2-3)
St = Sbb + Ss (2-5)
PARTE II. TRANSPORTE DE SEDIMENTOS 7
Las características que definen los procesos de suspensión, transporte y posterior depositación
del sedimento, dependen no sólo de las condiciones del flujo sino también de las propiedades
del sedimento y por ello es necesario su estudio. Entre otras propiedades se considerarán a
continuación el tamaño, la forma, la distribución granulométrica, densidad, peso específico,
concentración.
2.2.1 Tamaño
El tamaño de una partícula de sedimentos es su característica más importante y de allí que fue
la única propiedad que se utilizó en el pasado para caracterizar el grano de sedimento. Sin
embargo, cuando la forma, la densidad y la distribución granulométrica son semejantes, se
podría considerar que la variación del tamaño define la variación del comportamiento del
sedimento. A continuación se citan los diámetros característicos.
• Diámetro nominal, Dn, es el diámetro de una esfera de igual volumen que la partícula de
que se trata.
1/ 3
⎛ 6∀ ⎞
Dn = ⎜ ⎟ (2-6)
⎝ π ⎠
∀ = volumen de la partícula
El diámetro del tamiz y el diámetro de sedimentación son los parámetros de mayor uso.
Normalmente las arenas se miden por su diámetro de tamizado y los limos y arcillas por su
diámetro de sedimentación.
• Diámetro del tamiz, Di. Es la apertura mínima de una malla de tamiz a través de la cual
pasa la partícula en una distribución granulométrica.
Es más común identificar el tamaño del sedimento según la proporción (en peso o en volumen)
en que se encuentre en la muestra, bien sea del lecho o en suspensión; por ejemplo, D50 =
0.273 mm significa que el 50 % (en peso) de la muestra tiene un tamaño menor que 0.273 mm.
En general,
PARTE II. TRANSPORTE DE SEDIMENTOS 8
Dn = diámetro tal que el n por ciento de la muestra en peso tiene partículas menores que Dn.
Diámetros característicos muy usados en hidráulica fluvial que se obtienen de una curva
granulométrica son: D16, D50, D84, Dm.
Dm =
∑ (D P )
i i
(2-7)
∑P i
• Diámetro medio aritmético, D50. Corresponde al diámetro del material promedio en peso;
es decir, el tamaño del material en las abscisas de la curva granulométrica que corresponde
al 50% en las ordenadas.
La Tabla 2.1 presenta la clasificación de sedimentos según su tamaño, dada por la American
Geophysical Union.
PARTE II. TRANSPORTE DE SEDIMENTOS 9
Tabla 2.1 Clasificación de los sedimentos por tamaño según la American Geophysical Union.
García F., M. y Maza A., J. A. (1998).
Las características del material en un tramo de un río se determinan por los promedios de varias
muestras tomadas en diferentes partes de la sección longitudinal y transversal del cauce en la
zona de estudio. Análisis granulométricos con tamices se usan para determinar las fracciones de
material grueso como gravas y arenas y métodos hidrométricos se deben usar para obtener las
fracciones de materiales finos como limos y arcillas.
El análisis granulométrico en los cauces se realiza con dos objetivos complementarios que son la
determinación de la rugosidad del cauce asociada a la gradación de los sedimentos presentes en
el lecho y la distribución granulométrica del material transportado y disponible según las
muestras recopiladas en los aforos sólidos. Esto último se hace para establecer y calibrar
modelos de transporte de sedimentos que mejor se ajustan a las condiciones medidas en campo
durante campañas de aforo.
La concordancia entre una distribución real y una teórica difícilmente es perfecta. Las
discordancias se tienen casi siempre en los extremos o colas de la distribución: las fracciones de
material muy fino o muy grueso son las que se alejan de la distribución. La mayoría de las veces
estas colas representan sólo una pequeña fracción o porcentaje de material; en estos casos
puede aceptarse totalmente la validez del modelo teórico, o bien se debe indicar el intervalo en
el que se satisface el modelo.
Distribuciones comunes en ríos son la circular para zonas de montaña, la log-normal para
cauces formados por gravas y arenas y la normal para cauces de planicie con sedimentos
formados por granos finos como limos y arenas.
PARTE II. TRANSPORTE DE SEDIMENTOS 12
- Distribución circular
Los cursos de agua en zonas montañosas se caracterizan principalmente por el fuerte declive
que presentan en el perfil longitudinal de su cauce, por la relativa estrechez de su sección
transversal y por la abundancia de los materiales gruesos o fragmentos rocosos que yacen a lo
largo de su lecho. En este tipo de cauces, la distribución de los tamaños de las partículas tiende
a seguir una ley circular, ya que si se dibuja la curva granulométrica característica del cauce en
papel aritmético (Figura 2.3), adoptando escalas tales que las distancias representativas del
diámetro máximo y del cien por ciento sean iguales, el diagrama resultante tiende a ser un
cuarto de circunferencia de radio igual al diámetro máximo en la escala respectiva. Si ello
ocurre, los tamaños de las partículas se distribuyen según la siguiente ecuación.
⎧ ⎡ 2 1/ 2⎫
⎪ ⎛ n ⎞ ⎤ ⎪
Dn = Dmax ⎨1 − ⎢1 − ⎜ ⎟ ⎥ ⎬ (2-8)
⎪⎩ ⎢⎣ ⎝ 100 ⎠ ⎦⎥ ⎪⎭
Sin embargo, la manera de ver clara y rápidamente si una curva granulométrica sigue una ley
circular, es dibujándola en el papel para distribución circular, ya que si en dicho papel los puntos
de la curva granulométrica quedan exactamente alineados sobre una recta, significa que los
diámetros de las partículas se distribuyen conforme a una ley circular.
Figura 2.3 Papel para distribución circular. García F., M. y Maza A., J. A. (1998).
PARTE II. TRANSPORTE DE SEDIMENTOS 13
- Distribución log-normal
Cuando los sedimentos de los cauces naturales están constituidos por gravas y arenas, como
suele ocurrir en el lecho de los ríos en zona intermedia, se ha comprobado que los tamaños de
sus partículas tienden a seguir una ley del tipo log-normal de probabilidades. Para discernir
rápidamente si la granulometría efectiva se ajusta o no a una distribución log-normal, se
dibujan los puntos de dicha curva granulométrica en papel log-probabilidad, (Figura 2.4). Si los
puntos quedan exactamente alineados sobre una recta, es evidencia de que los logaritmos de
los diámetros se disponen según una distribución normal o gaussiana de probabilidades. Cuando
esto acontece, se dice que la distribución granulométrica es del tipo log-normal y puede
describirse mediante la siguiente ecuación.
Dn = D50 (σ g )
Zn
(2-9)
Zn = variable aleatoria estándar. Es una variable que tiene distribución normal, con media igual
a cero y desviación estándar igual a uno. Esta variable puede asumir cualquier valor en el
intervalo -∝ ≤ Zn ≤ ∝.
Figura 2.4 Papel para distribución log-normal. García F., M. y Maza A., J. A. (1998).
PARTE II. TRANSPORTE DE SEDIMENTOS 14
Dm = D50 ⎢⎣ 2 (ln σ g )
⎡1 2⎤
⎥
⎦ (2-11)
1⎛ D D ⎞
C g = ⎜⎜ 84 + 50 ⎟⎟ (2-12)
2 ⎝ D50 D16 ⎠
- Distribución normal
Los sedimentos constituidos por granos finos, como los limos y arenas finas que se encuentran
en el cauce de los ríos de planicie, tienden a seguir una distribución de tamaños normal. Para
saber rápidamente si la granulometría de tales sedimentos es o no gaussiana, se dibujan los
puntos de la curva granulométrica en papel probabilidad, (Figura 2.5); si resulta que dichos
puntos quedan exactamente alineados sobre una recta, significa que los diámetros de las
partículas siguen una ley normal o gaussiana de probabilidad. Cuando esto acontece, se dice
que la distribución granulométrica es normal, y puede describirse por medio de la ecuación
Dn = D50 + Z nσ (2-13)
σ = desviación estándar
1/ 2
D D ⎛D ⎞
σ g = 84 = 50 = ⎜⎜ 84 ⎟⎟ (2-14)
D50 D16 ⎝ D16 ⎠
Figura 2.5 Papel para distribución normal. García F., M. y Maza A., J. A. (1998).
D84 − D16
σ g = D84 − D50 = D50 − D16 = (2-15)
2
Es una característica que determina el modo del movimiento de la partícula (granos de forma
aplanada, en el lecho, difícilmente se mueven por rotación, pero sí se desplazan fácilmente o,
eventualmente pueden saltar). Normalmente se define a través de la redondez, esfericidad y el
factor de forma.
• Redondez. Se define por la relación entre el radio medio de las aristas y esquinas de la
partícula y el radio de la circunferencia inscrita en la máxima área proyectada de la partícula.
Es una característica muy importante en los estudios de abrasión.
PARTE II. TRANSPORTE DE SEDIMENTOS 16
2
c ⎛ b⎞ b c
Ω= 3 ⎜ ⎟ =3 (2-16)
b ⎝a⎠ a2
Ω = esfericidad
c
FF = (2-17)
ab
* Para partículas de cuarzo, FF = 0.7.
2.2.7 Densidad
Para una partícula sólida, es la relación entre la masa que posee la partícula y su volumen.
ρs = M (2-18)
∀
v
ρs = densidad de la partícula SI [Kg/m3] ST [ Kg s2/m4]
M = masa [Kg]
∀ = volumen [m3]
SI = sistema internacional de unidades
ST = sistema técnico de unidades
γs = P (2-19)
∀
γ s = gρ s (2-20)
Tabla 2.3 Rango de valores del peso específico de partículas sólidas. Maza. J. A. 1987.
La mayoría de las arenas están formadas por partículas de cuarzo, y por lo tanto los valores
característicos de densidad y peso específico son los que figuran en la Tabla 2.4
Tabla 2.4 Valores usuales de densidad y peso específico para arenas. Maza. J. A. 1987.
Parámetro SI ST
v
ρs 2650 Kg/m3 270 Kg .s2/m4
v
γs 26000 N/m3 2650 Kg /m3
ρs γ s
G= = (2-21)
ρ γ
La mayoría de los sedimentos en ríos aluviales son cuarzos o feldespatos cuya gravedad
específica, es 2.65; sin embargo, G varía desde 1.35 a 1.70 para la piedra pómex; 2.3 para
antracita o carbón de piedra; hasta 7.6 para la galena (sulfuro de plomo sólido).
ρs − ρ γ s − γ
∆= = (2-22)
ρ γ
Se define por la diferencia entre el peso específico del sedimento y el peso específico del agua
γ s` = γ s − γ (2-23)
PARTE II. TRANSPORTE DE SEDIMENTOS 19
Cuando el agua lleva material sólido en suspensión, tal como limo, arcilla, etc., su peso
específico difiere del peso específico del agua clara y se puede calcular con la siguiente
expresión:
∀s
γ m=γ + (γ s − γ ) (2-24)
∀m
2.2.13 Concentración
• Concentración en peso
Existen varias formas de expresar la concentración en peso, siendo una de ellas la que relaciona
el peso seco de los sedimentos con el volumen total de la muestra
Ws γ s ∀s
Cs = = (2-25)
∀m ∀m
La concentración en peso se expresa en partes por millón, teniendo para el agua la siguiente
equivalencia:
r
10 −6 t
1 ppm =
m3
PARTE II. TRANSPORTE DE SEDIMENTOS 20
• Concentración en volumen
Se define como la relación entre el volumen de los sólidos que hay en la muestra y el volumen
total de la misma.
∀ s γ mWs
Cs = = (2-26)
∀ m γ sWm
m 3 ml
1 ppm = 10 − 6 =
m3 m3
2.2.14 Porosidad
Se define como la relación entre el volumen de vacíos y el volumen de los granos o volumen del
sedimento.
Vv
η= (2-27)
Vs
Vv = volumen de vacíos
µ
υ= (2-28)
g
µ = viscosidad dinámica
υ = viscosidad cinemática = 10-6 m2/s para agua a 20 °C.
PARTE II. TRANSPORTE DE SEDIMENTOS 21
La velocidad de caída es la máxima velocidad que la partícula alcanza cuando cae libremente en
agua. La velocidad de caída tiene en cuenta el peso, la forma, el tamaño de la partícula, la
temperatura y la densidad del agua. La Figura 2.7 presenta valores de la velocidad de caída en
función del diámetro de la partícula y la temperatura.
Figura 2.7 Velocidad de caída (w) para partículas de arena. HEC-18. 1993.
Para obtener la velocidad de caída de partículas naturales, Rubey propuso la siguiente ecuación,
García F., M. y Maza A., J. A. (1998):
1/ 2
⎡2 ⎛ γ − γ ⎞ 36ν 2 ⎤ 6ν
w = ⎢ ⎜⎜ s ⎟⎟ gD + ⎥ − (2-29)
⎣3 ⎝ γ ⎠ D2 ⎦ D
A medida que el líquido empieza a moverse sobre el lecho del cauce constituido por partículas
sueltas y sin cohesión, de tamaño uniforme, las fuerzas hidrodinámicas empiezan a actuar sobre
las partículas sólidas del lecho y en todo el perímetro mojado. Un incremento en la intensidad
PARTE II. TRANSPORTE DE SEDIMENTOS 22
del flujo produce un incremento en la magnitud de esas fuerzas; llega un momento en que las
partículas del lecho son incapaces de resistir las fuerzas hidrodinámicas y entonces empiezan a
separarse y eventualmente inician el movimiento. Este movimiento es instantáneo para todas las
partículas de un tamaño dado que reposan en la capa superior del lecho; algunas empezarán a
moverse mientras que otras aún no han iniciado el movimiento. La naturaleza del problema es
entonces aleatoria, confirmando el hecho de que el flujo tiene que ser turbulento.
Si el lecho del cauce es de materiales cohesivos, no es apropiado hablar del inicio del
movimiento de partículas si no que es mejor referirse a la condición bajo la cual se produce
erosión del lecho o existe habilidad para transportar fragmentos del suelo. Suelos cohesivos con
alto peso volumétrico son más resistentes al esfuerzo cortante que aquellos formados por suelos
granulares o sueltos. La resistencia al corte para suelos cohesivos es función de la relación entre
los vacíos y el contenido de arcilla.
Definir con precisión la iniciación del movimiento es un problema bastante difícil debido al gran
número de variables involucradas en el fenómeno. No hay en la práctica un criterio único que
indique las condiciones bajo las cuales se inicia el transporte de sedimentos. Existen muchas
fórmulas dadas por diferentes autores y los resultados pueden ser bien distintos.
Un criterio que da una idea sobre la forma de transporte fue propuesta por Raudkivi:
6.0 > w/V* > 2.0 transporte de fondo, por deslizamiento y rodamiento
w = velocidad de caída
V* = velocidad cortante
V* = gRI (2-30)
R = radio hidráulico
I = gradiente hidráulico
Para lechos formados por materiales granulares, las investigaciones encontradas en la literatura
permiten delimitar dos enfoques para definir el inicio del movimiento: uno, que agrupa las
fórmulas o procedimientos para hallar el esfuerzo cortante crítico y otro, que reúne las fórmulas
o métodos para hallar la velocidad, los que se tratan a continuación.
Movimiento de partículas en suelos granulares existe si el esfuerzo cortante del lecho (τ) supera
al esfuerzo cortante crítico (τc).
Cuando el agua fluye en un canal, se desarrolla una fuerza que actúa en la dirección del flujo
sobre el lecho del canal. Esta fuerza, la cual es simplemente el jalar del agua sobre el área con
PARTE II. TRANSPORTE DE SEDIMENTOS 23
agua, es conocida como la fuerza tractiva. Por definición, la fuerza tractiva, también llamada
fuerza cortante o de arrastre o tangencial, es la fuerza que actúa sobre las partículas que
componen el perímetro del canal y es producida por el flujo del agua sobre estas partículas. En
la práctica, la fuerza tractiva no es la fuerza sobre una partícula individual, sino la fuerza
ejercida sobre un área perimetral del canal, (Figura 2.8) Este concepto aparentemente fue
planteado pro primera vez por duBoys (1879) y replanteado por Lane (1955).
τ 0 = γALS (2-31)
τ = γRS (2-32)
τ0 = fuerza tractiva
τ = fuerza tractiva unitaria = esfuerzo cortante
γ = peso específico del agua
A = área mojada
R = radio hidráulico
L = longitud del tramo del canal
S = pendiente del canal
En flujo variado se debe trabajar con el gradiente hidráulico I y no con la pendiente del canal
PARTE II. TRANSPORTE DE SEDIMENTOS 24
Muchos métodos se han propuesto para evaluar el esfuerzo cortante crítico de materiales no
cohesivos de granulometría uniforme siendo la contribución más importante del siglo XX la
propuesta por Shields, que se ilustra en la Figura 2.9
Figura 2.9 Curva de inicio de transporte de sedimentos según Shields. García F.,
M. y Maza A., J.A. (1997).
El uso de la anterior figura para encontrar el esfuerzo cortante crítico representa un proceso
iterativo ya que el parámetro adimensional del número de Reynolds crítico es función de la
velocidad cortante crítica y ésta del esfuerzo cortante crítico.
V* c D
R* c = (2-33)
ν
R*c = número de Reynolds cortante crítico
V*c = velocidad cortante crítica
τc
V* c = (2-34)
ρ
Por lo anterior, se ha deducido la figura derivada del diagrama de Shields (¡Error! No se encuentra
el origen de la referencia.), que relaciona el diámetro medio del material (D50) con el esfuerzo
cortante crítico y la velocidad cortante crítica.
PARTE II. TRANSPORTE DE SEDIMENTOS 25
Otros criterios basados en el esfuerzo cortante crítico para determinar el inicio del movimiento
son:
· Meyer-Peter y Muller
· Laursen
Otro criterio para determinar el inicio del transporte de sedimentos consiste en comparar la
velocidad media del flujo con la velocidad media crítica. Entre más pequeño sea el tirante de
agua, menor es la velocidad media del flujo que se requiere para empezar el transporte de
sedimentos. Debido a las dificultades en la determinación del esfuerzo cortante de un cauce, el
enfoque empírico para determinar velocidades medias en ríos ha prevalecido a lo largo del
tiempo.
PARTE II. TRANSPORTE DE SEDIMENTOS 26
Según este criterio, habrá movimiento de partículas si la velocidad media del flujo (V) supera la
velocidad media crítica (Vc) para el inicio del movimiento. La velocidad del flujo permisible
depende de las características del material que conforma el cauce y expresa la velocidad
máxima admisible antes de que empiece a erosionarse.
La ecuación más general es la de Chezy con coeficiente de resistencia al flujo dado por
Manning.
1
V = C RI = R2 / 3 I 1 / 2 (2-37)
n
El gradiente hidráulico (I ) es igual a la pendiente de la solera del canal (S) en flujo uniforme.
En estas ecuaciones el esfuerzo cortante está expresado implícitamente en el coeficiente C.
1
R 6
C= [m1/2/s] (2-38)
n
⎛ 12 R ⎞
C = 18 log ⎜⎜ ⎟⎟ [m1/2/s] (2-39)
⎝ D90 ⎠
Por aproximación, cuando el cauce es muy ancho (B > 40h), se puede tomar el radio hidráulico
igual a la profundidad del agua, simplificándose las anteriores ecuaciones.
Para estimar el valor de n hay cinco caminos: a) comprender los factores que afectan el valor de
n y así adquirir un conocimiento básico del problema y reducir el ancho campo de suposiciones;
b) consultar un cuadro de valores típicos de n para canales de varios tipos; c) examinar y
hacerse familiar con la aparición de algunos canales típicos cuyos coeficientes de rugosidad son
conocidos y están registrados en fotos, por ejemplo; d) determinar el valor de n a través de un
procedimiento analítico basado en la distribución teórica de la velocidad en la sección
transversal de un canal y sobre los datos de medidas de velocidad o de rugosidad; e) uso de
ecuaciones empíricas. (Moreno A. y Castro F. 2003).
PARTE II. TRANSPORTE DE SEDIMENTOS 27
Los valores normales para canales artificiales son recomendados solamente para canales con
buen mantenimiento”, Chow, V. T., 1982.
El procedimiento general para estimar los valores del coeficiente n consiste en la selección de
un valor de coeficiente base para un cauce recto, uniforme y suave, hecho de los materiales de
interés (Tabla 2.5) y luego adicionar factores de corrección en la siguiente forma:
– Strickler (1948) “Para mezclas de materiales de fondo con una significativa proporción de
– Limerinos (1970). Ríos con materiales de lecho variando en tamaño desde gravas pequeñas
a bolos medianos.
0.113 ⋅ R1 / 6
n= ; (D84 y R en m). (2-44)
⎛ R ⎞
1.16 + 2.08 log⎜ ⎟
⎜D ⎟
⎝ 84 ⎠
– UNICAUCA, (2003)
1
0.113 R 6
n= (2-46)
⎛ R⎞
1.379 log ⎜ ⎟ + 1.20268
⎝ d 90 ⎠
La velocidad crítica se define como la velocidad mínima que requiere una partícula del lecho de
diámetro D, para iniciar su movimiento (bajo unas ciertas condiciones de flujo). Las fórmulas o
tablas que evalúan ambos conceptos son todas de tipo experimental. Muchos investigadores
han tratado de cuantificar esta velocidad crítica de iniciación del movimiento y la mayoría de los
autores coinciden en afirmar:
– Las leyes de la hidráulica que gobiernan el movimiento de limo y materia orgánica disueltos
en el flujo están poco o nada relacionadas con las leyes que gobiernan el problema de
socavación del canal por lo cual no son directamente aplicables.
– El material del lecho de un canal bien formado se compone de partículas de diferente tamaño
y cuando los intersticios de las más grandes se rellenan con las más pequeñas, la masa llega
a ser más densa, estable y menos vulnerable a la acción erosiva del agua.
– La presencia de coloides en el material del canal o en el agua que conduce el canal tiende a
cementar las partículas más finas (limos, arcillas, gravas) de tal forma que la resistencia a las
fuerzas erosivas se incrementa y el canal permite más altas velocidades medias de flujo antes
de que presente un efecto de socavación apreciable.
Para calcular la velocidad crítica del flujo que da inicio al movimiento de partículas, se usan
entre otras, las siguientes ecuaciones:
– Maza-García
1
Vc = 4.71∆ 2 D 0.35 R0.15 (2-47)
ρs − ρw γ s − γ w
∆= = (2-48)
ρw γw
* D y R en metros
PARTE II. TRANSPORTE DE SEDIMENTOS 33
Vc = velocidad crítica por encima de la cual el material de lecho con tamaño D50 o más
pequeño es transportado [m/s]
h = profundidad del flujo [m]
D50 = diámetro de la partícula de lecho en una mezcla cuyo 50% es menor [m]
– Ecuación logarítmica
⎛ h ⎞
Vc = 5.75V* c log ⎜⎜ 5.53 ⎟ (2-50)
⎝ D50 ⎟⎠
V* = gRI (2-51)
τc
V* c = (2-52)
ρw
V*c = velocidad cortante crítica para inicio del movimiento de sedimentos.También se puede
obtener de la Figura 2.10
H= profundidad del agua [m]
H = R = hm en cauces de sección aproximadamente rectangular o muy anchos
D50 = diámetro de la partícula de lecho en una mezcla cuyo 50% es menor [m]
A
hm =
B
a) Las cifras dadas son para canales con tangentes largas recomendándose una reducción
del 25% en la velocidad máxima permisible para canales con un alineamiento sinuoso.
b) Las cifras son para tirantes menores de 3 ft. (0.91m). Para tirantes mayores, la velocidad
máxima permisible debe aumentarse por 0.5 ft/s (0.15 m/s).
c) La velocidad de flujo en canales que acarrean abrasivos, como pedazos de basalto, debe
reducirse en 0.5 ft/s (0.15m/s).
d) Los canales de derivación de ríos con alta carga de arcillas como el río Colorado deben
diseñarse para velocidades medias de 1 a 2 ft/s (0.30 a 0.61 m/s) mayores a las
permitidas para el mismo material perimetral si el agua no transportara sedimento.
PARTE II. TRANSPORTE DE SEDIMENTOS 35
– Lischtvan-Levediev
Lischtvan-Levediev presenta valores de velocidades máximas que una corriente puede tener sin
que haya movimiento de partículas en el fondo. La Tabla 2.8 incluye valores de velocidades
máximas para suelos granulares en función del diámetro medio de la partícula y de la
profundidad del flujo y la Tabla 2.9 sirve para suelos no cohesivos en función de la profundidad
del flujo y el tamaño de la partícula.
Tabla 2.8 Velocidades medias no erosionables para suelos granulares (m/s) según
Lischtvan-Levediev. Maza J. A., 1987.
Diámetro
Profundidad media del flujo [m]
medio
mas de
mm 0.40 1.00 2.00 3.00 5.00
10
0.005 0.15 0.20 0.25 0.30 0.40 0.45
0.05 0.20 0.30 0.40 0.45 0.55 0.65
0.25 0.35 0.45 0.55 0.60 0.70 0.80
1.0 0.50 0.60 0.80 0.75 0.85 0.95
2.5 0.65 0.75 0.80 0.90 1.00 1.20
5 0.80 0.85 1.00 1.10 1.20 1.50
10 0.90 1.05 1.15 1.30 1.45 1.75
15 1.10 1.20 1.35 1.50 1.65 2.00
25 1.25 1.45 1.65 1.85 2.00 2.30
40 1.50 1.85 2.10 2.30 2.45 2.70
75 2.00 2.40 2.75 3.10 3.30 3.60
100 2.45 2.80 3.20 3.50 3.80 4.20
150 3.00 3.35 3.75 4.10 4.40 4.50
200 3.50 3.80 4.30 4.65 5.00 5.40
300 3.85 4.35 4.70 4.90 5.50 5.90
400 4.75 4.95 5.30 5.60 6.00
Mas de 500 5.35 5.50 6.00 6.20
Un lecho acorazado y estable previene que la socavación progrese. Las condiciones críticas de
acorazamiento son aquellas por encima de las cuales es imposible el acorazamiento de cauces
con sedimentos no uniformes, ya que la coraza se rompería al estar sometida a altas
velocidades del flujo (Melville, B. W., 1988). Esta condición representa el lecho acorazado más
estable para un material dado y se caracteriza por una velocidad crítica de acorazamiento Vca.
PARTE II. TRANSPORTE DE SEDIMENTOS 36
Tabla 2.9 Velocidades no erosivas para suelos (m/s). Adaptada de Richardson E. V.,
Simons D. B. y Julien P. Y. 1993.
Clase de suelo Tamaño Profundidad del agua (m)
(mm) 0.40 1.0 2.0 3.0
Piedras grandes > 256 4.60 5.09 5.79 6.19
Piedras medianas 256 - 128 3.60 4.08 4.69 5.00
Piedras pequeñas 128 - 64 2.29 2.71 3.11 3.41
Grava muy gruesa 64 - 32 1.58 1.89 2.19 2.50
Grava gruesa 32 - 16 1.25 1.43 1.65 1.86
Grava mediana 16 - 8 1.01 1.13 1.25 1.40
Grava fina 8 - 4 0.79 0.91 1.01 1.16
Grava muy fina 4 - 2 0.67 0.76 0.85 0.94
Arena muy gruesa 2 - 1 0.55 0.64 0.73 0.82
Arena gruesa 1 - 0.5 0.46 0.55 0.64 0.70
Arena media 0.5 - 0.37 0.46 0.55 0.61
Arena fina 0.25 0.30 0.40 0.49 0.55
0.25 -
0.125
Limo arenoso 1.01 1.19 1.40 1.49
Suelos tipo loes en
la condición de
sedimentación final
0.79 1.01 1.19 1.31
Conglomerado,
marga, pizarra y
caliza porosa. 2.0 2.5 3.0 3.5
Conglomerado
compacto, caliza
laminada, arenosa
o masiva. 3.0 3.5 4.0 4.5
Arenisca, caliza
muy compacta. 4.0 5.0 6.0 6.5
Granito, basalto y
cuarcita. 15.0 18.0 20.0 22.0
La determinación de las condiciones críticas para inicio de movimiento no está bien definida
cuando los sedimentos no son uniformes. En la práctica se admite que la gradación influye
sobre el esfuerzo cortante crítico solamente cuando D95/D5 > 5 según referencia que H. N. C.
Breusers (1984) hace de Knoroz (1971). Esto es debido a que las partículas grandes están más
expuestas y las pequeñas quedan ocultas y protegidas. Por lo tanto, se considera que D50 es
una buena medida para caracterizar el inicio del movimiento en la mayoría de los casos tanto de
sedimentos uniformes como no uniformes.
Resumiendo algunos de los conceptos vistos en las secciones anteriores, se concluye que a
medida que aumenta la velocidad de la corriente, el movimiento de las partículas pasa por
diferentes situaciones durante el proceso erosivo tal como se observa en la Figura 2.12
2) La velocidad del flujo es tal que se inicia el movimiento de las partículas del lecho (V > Vc).
4) Se presenta remoción del lecho acorazado debido al aumento de la velocidad del flujo (V >
Vca).
Dos formas de socavación se presentan en un cauce según que haya o no haya movimiento de
sedimentos desde aguas arriba: socavación en lecho móvil y socavación en agua clara.
PARTE II. TRANSPORTE DE SEDIMENTOS 38
Se presenta cuando hay transporte de sedimentos del lecho desde aguas arriba hasta el sitio de
interés y por lo tanto parte de este sedimento queda atrapado en el hueco de socavación. En
este caso, la degradación alcanza equilibrio cuando la cantidad de material que es transportado
iguala la cantidad de material que es removido. Se le conoce también como socavación en lecho
vivo.
Se presenta cuando no hay transporte de sedimentos del lecho desde aguas arriba al sitio de
interés y por lo tanto no hay reabastecimiento del hueco socavado. En este caso, la socavación
alcanza equilibrio cuando el esfuerzo cortante en el lecho es menor que el requerido para el
inicio del movimiento de las partículas, o sea cuando el flujo no puede remover más partículas
del hueco formado.
3. Muestreo de sedimentos
El siguiente texto es adaptado de las conferencias que la Ing. Lilian Posada impartió en el Curso
-Taller sobre Obras de Control Fluvial realizado en la Universidad del Cauca en el año 2003,
complementado con información extraída de los estudios realizados por la Universidad del Valle
para la Corporación Regional del Valle del Cauca –CVC- dentro del Plan de Modelación del Río
Cauca, -PMC-, CVC/Corporación Autónoma Regional del Valle del Cauca (2004).
Las muestras de sedimentos recogidas en una corriente, en una fecha determinada, sirven para
determinar la carga de sedimentos transportada en ese momento. Para determinar los procesos
de erosión, transporte y depositación en esa corriente se requieren medidas sistemáticas
(periódicas) de la carga de sedimentos.
Las mediciones de las variables hidráulicas y de las características del material del lecho y de las
bancas sirven para determinar la capacidad de esa corriente para transportar sedimentos. Las
formas de recoger las muestras de sedimento difieren, en principio, según el modo de
transporte (en el lecho y en suspensión).
– La medida de la carga de fondo puede no ser representativa de toda la sección del canal,
puesto que la velocidad y el movimiento del sedimento varían en espacio y tiempo.
– Es difícil distinguir entre la carga de sedimentos del fondo en movimiento y el sedimento que
se queda quieto.
– Es difícil diseñar un aparato que recolecte todos los tamaños de granos que hay en el fondo,
especialmente cuando varían mucho en dimensiones.
PARTE II. TRANSPORTE DE SEDIMENTOS 39
“Ríos con amplio rango de tamaños de los materiales del lecho presentan una completa
interacción de partículas de diferentes tamaños durante los procesos de erosión, transporte y
sedimentación, formando lechos espacialmente heterogéneos, lo cual dificulta el muestreo de
los sedimentos del fondo (Bunte y Abt, 2001). Otros factores, tales como, la posible
estratificación de los sedimentos del lecho, el régimen de caudales y las tasas de transportes
asociados, originan una gran variabilidad espacial y temporal en la composición del material del
fondo. Se requiere, entonces, para los ríos de grava y guijarros, un método de muestreo
riguroso que permita caracterizar el amplio rango de tamaños de partículas que se pueden
encontrar en el lecho. La variación vertical del tamaño de los sedimentos en el lecho del río se
manifiesta generalmente por la presencia de tres capas distintas (Figura 3.1): i) una capa
superficial de material grueso, denominada comúnmente capa de armadura, con un espesor
aproximadamente igual al D90 (Diplas, 1992); ii) una capa subsuperficial, generalmente
conformada por sedimentos más finos que los de la capa superficial, con un espesor cercano a
2D90 (de su propia distribución granulométrica); y, iii) la capa del fondo propiamente dicha sin
un espesor determinado (Diplas y Fripp, 1992) y compuesta por sedimentos de tamaños
similares a los de la capa subsuperficial pero con menor contenido de finos (Church, 1987). La
diferencia en los tamaños de los sedimentos entre la capa superficial y las subyacentes depende
en buena medida del régimen de caudales y del aporte de sedimentos aguas arriba del sector
en estudio (Bunte y Abt, 2001). Debido a que las capas superficial y subsuperfícial en un río de
gravas y guijarros están conformadas por material de diferentes tamaños es importante que las
capas sean analizadas separadamente (Dalecky, 2001). Cada capa está correlacionada a
diferentes propiedades de la corriente (Fripp y Diplas, 1993). La capa superficial está
estrechamente ligada a las características hidráulicas de la corriente. Por ejemplo, el diámetro
D90 es usado generalmente para calcular la rugosidad del cauce, mientras que el diámetro D50 es
empleado en el cálculo de la estabilidad del cauce. La capa subsuperfícial se relaciona
estrechamente con la capacidad de1 cauce para servir como suelo de desove para los peces y
como hábitat para las comunidades bénticas (Waters, 1995). El taponamiento de los poros
debido a un exceso de finos en esta capa reduce la cantidad y diversidad de organismos que en
ella habitan o se reproducen, pues los espacios para esconderse se limitan y el contenido de
oxígeno se reduce. Por ésto, el contenido de finos en la capa subsuperficial se emplea en
investigaciones ecológicas (Fripp y Diplas, 1993) o como control de la calidad de los suelos de
desove (Adams y Beschta, 1980). También, una precisa distribución de tamaños de la partículas
en la capa subsuperficial puede utilizarse para predecir las tasas de transporte de carga del
lecho (Diplas, 1987). Para un río de gravas y guijarros, la técnica, la población (estrato) y el
procedimiento de muestreo dependerán de los objetivos del estudio. Si se adelanta un estudio
del transporte de sedimentos del lecho se requerirá muestrear la capa superficial, pero para un
estudio de socavación o de degradación se requerirá muestrear tanto la capa superficial como la
subsuperficial. Los diámetros D90 y D50 del material de la capa superficial son comúnmente
usados para estimar respectivamente la rugosidad y la estabilidad de un cauce.”,
CVC/Corporación Autónoma Regional del Valle del Cauca (2004).
PARTE II. TRANSPORTE DE SEDIMENTOS 40
CAPA SUPERFICIAL
ACORAZADA
CAPAS
SUBSUPERFICIALES
Figura 3.1 Características de los materiales del lecho. Foto cortesía de D. Powell. Parker
G. (2004).
• Simons (1977) propone el siguiente procedimiento para recoger muestras de material del
fondo.
– Remover el material superficial del fondo hasta un espesor de 2D90; eliminar el sedimento
fino (por estar seco el lecho) y preparar la muestra removida para el análisis granulométrico.
– Tratar de localizar una porción abandonada del canal para recoger muestras con fines
comparativos.
– Tomar muestras del material disponible en la capa superficial del lecho para el análisis
granulométrico y usar estos resultados para determinar tamaño y distribución de las
partículas.
Las muestras se toman del cauce mismo, procurando no alterar la granulometría original y
teniendo en cuenta los aspectos siguientes:
– Los lugares que se escojan deben estar secos o semi-secos, ésto es, donde no fluya agua.
– Deben elegirse por lo menos cuatro puntos en cada sección, donde el material sea
representativo del depositado en el cauce, dos en las márgenes y los otros dos cerca del
centro.
– Una vez seleccionados los sitios de muestreo, se retira una capa superficial del suelo y se
coloca sobre la manta o lona. Luego se extrae material subyacente y se deposita en otra
manta.
– Para el caso de que existan depósitos en los que prevalezca la arena, es conveniente tomar
muestras adicionales en las que no se retire la capa superficial.
• La Universidad del Valle usó los siguientes conceptos para la toma de muestras en el río
Cauca, CVC/Corporación Autónoma Regional del Valle del Cauca (2004):
El documento de la CVC/Corporación Autónoma Regional del Valle del Cauca (2004), incluye lo
siguiente:
“Los métodos de muestreo y análisis del material del lecho de río de gravas y guijarros son
variados. Debido a la gran variabilidad espacial y temporal en la composición de los materiales
del lecho que normalmente presentan los ríos de gravas y piedras, lograr una adecuada
caracterización de los materiales del fondo es una tarea bastante difícil. El investigador debe
determinar los sitios de muestreo, el período de muestreo, la(s) capa(s) a muestrear, el
procedimiento de recolección de la muestra y el tipo de análisis a efectuar para la muestra
tomada. Todo ello con el fin de garantizar la representatividad del material del fondo del río.
El material del lecho de un río de gravas y guijarros se puede muestrear básicamente de dos
formas:
B.1 Muestreo de área. Se consideran para el análisis todas las partículas que se encuentran
dentro de un área predeterminada del lecho del cauce. Existen diferentes métodos para
tomar y analizar la muestra:
a) Muestreo por adhesión: las partículas son marcadas (con pintura, cera, pasta de flúor,
arcilla, etc.) y luego recogidas para su análisis. Este método es recomendado para
lechos con grandes cantidades de arenas y gravas.
b) Muestreo fotográfico: se toma una fotografía vertical de un área determinada del suelo.
La distribución de tamaños de los sitios es obtenida del análisis posterior de la
fotografía.
c) Muestreo manual: el técnico toma manualmente todas las partículas dentro del área
preestablecida. Es un método recomendado para lechos de gravas gruesas, guijarros y
piedras, ya que las partículas más pequeñas, como arenas y gravas finas, son difíciles
de colectar manualmente.
B.2 Muestreo de malla. Se establece una malla sobre la superficie del lecho y las partículas
que se encuentran debajo de los puntos de la malla constituyen la muestra; ésta puede
ser analizada como frecuencia por peso o frecuencia por número. También es posible
tomar una fotografía vertical de la superficie del lecho y medir los tamaños de las
partículas que se hallan bajo los puntos coordenados de una malla sobrepuesta sobre la
fotografía.
La muestra recolectada es dividida en clases o rangos de tamaños, donde cada clase contiene
un porcentaje determinado de la muestra original. Estos porcentajes se pueden también
considerar como frecuencias de ocurrencia. Hay dos modos de calcular estas frecuencias.
a) Frecuencia por peso: La frecuencia de cada rango o intervalo de tamaños se expresa como el
porcentaje en peso de la muestra original que cae en el intervalo. El tradicional método de
análisis por tamizado corresponde a este tipo de análisis.
Un procedimiento especialmente desarrollado para lechos de grava fue propuesto por Wolman
en 1954 y consiste en el conteo aleatorio de sedimentos (frecuencia por número). El
procedimiento se puede resumir así:
3. En cada intercepto se mide el eje medio de las partículas que sean susceptibles a ser
retiradas del lecho (desde grava muy fina > 2 mm hasta cantos grandes < 180 mm). Para
las partículas embebidas ó las que son demasiado grandes para ser movidas de su lugar,
se mide la menor longitud de los ejes expuestos.
4. Los valores medidos se agrupan por rango de tamaños para con ésto preparar la curva
granulométrica del material. En la ¡Error! No se encuentra el origen de la referencia.3.1 se
indican los rangos de sedimentos utilizados y un conteo aleatorio de partículas típico del
estudio.
Tabla 3.1 Ejemplo de conteo aleatorio de partículas para el río Cofre, aguas arriba del cruce
con la vía Panamericana. Universidad del Cauca (2005).
Material Tamaño Frecuencia % Acumulado%
(mm)
Arenas <2 0 0.0 0.0
2a4 0 0.0 0.0 Curva granulométrica
4a8 1 0.7 0.7
100.0
Gravas 8 a 16 2 1.4 2.1
16 a 32 5 3.5 5.6 80.0
32 a 64 12 8.4 14.0
Cantos 64 a 128 26 18.2 32.2
60.0
128 a 256 50 35.0 67.1 40.0
256 a 512 32 22.4 89.5
512 a 20.0
Piedras 11 7.7 97.2
1024 0.0
1024 a
4 2.8 100.0 1 10 100 1000 10000
2048
2048 a
4096
Suma 48 143
El documento de la CVC/Corporación Autónoma Regional del Valle del Cauca (2004), incluye lo
siguiente:
Para la selección del método de muestreo de acuerdo con Kellerhals y Bray se deben considerar
tres aspectos: (i) debe muestrearse la población correcta. Por ejemplo, si se investiga la
rugosidad del cauce, debe muestrearse la capa superficial; (ii) el procedimiento debe ser
eficiente, generando un máximo de resultados útiles para el tiempo y los recursos disponibles;
y, (iii) la distribución de tamaños de gravas obtenida debe ser comparable con los datos en los
se basan la mayoría de las teorías aceptadas sobre el transporte de sedimentos e hidráulica
fluvial. Estas teorías tratan generalmente con material del lecho en el rango de arenas y utilizan
habitualmente métodos de muestreo volumétrico y análisis por peso (tamizado) para describir la
composición del material del lecho y del sustrato. Todos los demás procedimientos de muestreo
y análisis deberían ser equivalentes al muestreo volumétrico y análisis por peso, o en caso
PARTE II. TRANSPORTE DE SEDIMENTOS 45
contrario, los resultados deben convertirse a su equivalente antes de usarlos (Kellerhals y Bray.
1971).
A veces es necesario combinar dos o más métodos de muestreo para obtener una distribución
de tamaños de partículas representativa, éste se denomina método híbrido. Algunos autores han
propuesto diferentes métodos y modelos para convertir las distribuciones de tamaños de
partículas entre las diferentes categorías de muestreo y análisis. El proceso de conversión es
complicado debido a que el sesgo hacia los materiales gruesos o hacia los finos no es lineal y,
además, varía con el tamaño de los granos.
El método o modelo de conversión propuesto por Kellerhals y Bray (1971) es uno de los más
usados y permite convertir una curva granulométrica obtenida empleando un determinado
método de muestreo (M1) y una técnica de análisis de tamaños (A1) a otro método de muestreo
(M2) y de análisis de tamaños (A2), según la siguiente expresión:
PM 1, A1 Dix
PM 2, A2 =
∑ (PM1, A1 Dix ) (3-1)
X = exponente que depende de los métodos de muestreo y los tipos de análisis (empleados y
equivalentes).
Tabla 3.2 Valor del exponente X para conversión de curvas granulométricas entre
diferentes métodos de muestreo y técnicas de análisis. CVC/Corporación
Autónoma Regional del Valle del Cauca (2004).
CONVERSIÓN A
Volumen- Malla- Malla- Area- Area-
CONVERSIÓN DE
frecuencia frecuencia frecuencia frecuencia frecuencia
por peso por número por peso por número por peso
Volumen-frecuencia por peso 0 0 3 -2 1
Malla-frecuencia por número 0 0 3 -2 1
Malla-frecuencia por peso -3 -3 0 -5 -2
Area-frecuencia por número 2 2 5 0 3
Area-frecuencia por peso -1 -1 2 -3 0
Los muestreadores para sedimento de fondo pueden ser de varios tipos y su escogencia
depende en gran medida del tipo de material a muestrear.
El muestreador Helley – Smith (Emmett, 1979) se recomienda para lechos de gravas y arenas
(Figura 3.2). Consiste en una boquilla de sección rectangular unida a una bolsa permeable
donde se recoge el material. El pórtico que asegura el muestreador contiene un dispositivo
(aleta) para alinear el aparato a la corriente. Tanto la boquilla como la malla que conforma la
bolsa difieren en dimensión para lechos de grava o arena.
El muestreador US-BM-54 (Figura 3.3) se utiliza para tomar muestras de material del fondo
(Bed material, 1954: BM-54). El dispositivo está hecho de hierro fundido, equipado con aletas
direccionales para el flujo y es mantenido en posición mediante un cable de acero desde la
superficie (o desde la taravita). El cable se distensiona automáticamente cuando el muestrador
toca el fondo e inmediatamente se abre el dispositivo ubicado en la parte inferior del
muestreador para recoger la muestra de los primeros 5 cm del lecho; el dispositivo se cierra
inmediatamente para no permitir que la muestra sea lavada mientras se sube el muestreador
hasta la superficie.
PARTE II. TRANSPORTE DE SEDIMENTOS 47
Existe otro tipo de muestradores más manuales, recomendados donde el material del fondo sea
más fino que la grava. Ellos son del tipo draga, cucharón o almeja. El muestreador se deja llegar
al fondo para recoger el material de las dos primeras pulgadas del fondo. Ellos son similares
excepto que, para su operación, el primero utiliza un cable y el segundo un eje.
Para el muestreo de la carga de fondo en el río Cauca, se usó una Draga tipo Pettersen cuando
el sedimento se trataba de arenas, limos, arcillas y gravas finas, la cual se modificó para
asegurar un cierre más hermético y evitar el lavado de los sedimentos finos. También se usó un
Tubo Cilíndrico de Boca Cónica para extracción de materiales tipo grava y arena. En cualquiera
de los casos la Universidad del Valle hizo varios intentos con ambos equipos hasta obtener una
muestra lo más representativa posible, sin lavado de finos y en cantidad suficiente para el
análisis granulométrico, CVC/Corporación Autónoma Regional del Valle del Cauca (2004).
Los equipos se operaron desde una lancha que ofrecía una plataforma segura para el muestreo
y la potencia necesaria para la navegación. También se usó un equipo GPS para la navegación y
la localización de las secciones de muestreo.
– Muestreadores integradores: son más utilizados que los instantáneos; toman muestras
sobre un período largo de tiempo para analizar fluctuaciones en la concentración de
sedimento. Es el muestreador de mayor uso (Figura 3.4). Existen dos clases de
muestreadores integradores; los que toman una muestra en un solo punto y los que la toman
mientras se desplazan en la línea vertical una cierta distancia. En general, consisten de un
recipiente, una boquilla, un orificio para permitir la salida de aire o una válvula de control. La
PARTE II. TRANSPORTE DE SEDIMENTOS 48
boquilla de admisión debe ser calibrada para que la muestra entre a una velocidad
aproximada del 3 al 5 % de la velocidad de la corriente.
N
Q s′ = γ Q C = γ b ∑ Ci Vi hi (3-2)
i
∀i
Vi = (3-3)
An T
Ci = concentración medida, igual a la relación del peso del sedimento y el peso de la mezcla
recogida en el i-ésimo muestreo vertical
∀i = volumen de la muestra en el i-ésimo muestreo vertical
T = tiempo total para obtener la muestra i
An = área de la sección de la boquilla de admisión
b = incremento en el ancho entre cada muestra
N = número de muestras verticales
Qs' = descarga de sedimento
20 h
t= (3-4)
V
El tiempo obtenido se multiplica por el número de secciones a evaluar y este será el tiempo
total. Con éste y la velocidad y mediante las curvas de la Figura 3.6, se escoge la boquilla
apropiada para obtener la muestra en suspensión.
Se han desarrollado y propuesto una gran cantidad de métodos para cuantificar el transporte de
sedimentos. Cada uno de ellos sirve para obtener alguno de los componentes de la carga de
sedimentos
gx = γsSx (4-1)
[Kgr/s - m]
gx = transporte unitario de sedimentos expresado en peso
[N/s - m]
sx = transporte unitario de sedimentos expresado en volumen [m3/s-m]
PARTE II. TRANSPORTE DE SEDIMENTOS 51
El subíndice depende del tipo de transporte de sedimentos, tal como se ve en la Tabla 4.1
Tabla 4.1. Notación para transporte de sedimentos. Maza A., J. A. y García F., M. (1996).
r
Kg/s m3/s
FORMA DE TRANSPORTE N/s
Transporte de lecho en el fondo o carga de fondo Gbb Sbb
Transporte de lecho en suspensión o carga en suspensión Gbs Sbs
Transporte total de lecho o carga de material de fondo Gb Sb
Transporte de lavado o carga de lavado Gl Sl
Transporte en suspensión o carga total en suspensión Gs Ss
Transporte total o carga total de sedimentos Gt St
G x = gx B (4-2)
Sx = sxB (4-3)
[Kgr/s]
Gx = transporte de sedimentos expresado en peso
[N/s]
Sx = transporte de sedimentos expresado en volumen [m3/s]
s x B∆ t g B∆ t S ∆t G x ∆t
∀x = = x = x = (4-4)
(1 − n) γ s (1 − n) (1 − n) γ s (1 − n)
B = ancho del canal
∆t = intervalo de tiempo
n = porosidad del material depositado
∀v
η= (4-5)
∀s
Los métodos más completos son aquellos con los que se obtiene el transporte total, sin
embargo, no en todos los problemas reales es necesario cuantificarlo. En la Tabla 4.2 se ilustran
algunas de las necesidades de calcular la carga de sedimentos según el tipo de proyecto y de
acuerdo con la siguiente nomenclatura:
PARTE II. TRANSPORTE DE SEDIMENTOS 52
4.1 Cálculo del transporte total de lecho o carga de material de fondo (gb, sb)
Dentro de este grupo se incluyen los métodos que permiten evaluar el transporte total del
fondo, sin distinguir qué parte es arrastrada en la capa del fondo y qué parte es transportada en
suspensión.
Entre los métodos que han sido propuestos para valuar la carga de material de fondo están los
siguientes:
Laursen (1958); Colby (1964); Bishop, Simons y Richardson (1965); Engelund y Hansen (1967);
Graf y Acaroglu (1968); Shen y Hung (1971); Cartens y Altinbilek (1972); Yang (1973); Ackers y
White (1972 - 1973); Ranga-Raju, Garde y Bhardwaj (1981); Karim y Kennedy (1981 -1990);
Brownlie (1982); Smart (1984); Pacheco-Ceballos (1989); y Mora, Aguirre y Fuentes (1982).
“En 1958, Laursen propuso su método para obtener el transporte de fondo, mediante el cual y
dentro de un cierto rango, también es posible conocer el arrastre en la capa de fondo en
suspensión”. García F., M. y Maza A., J. A. (1996).
La ecuación propuesta por Laursen se derivó de un análisis teórico, que concluyó que el
transporte de fondo depende en gran medida de los siguientes parámetros.
V* ⎛ σo ⎞
; ⎜ − 1⎟ (4-6)
w ⎝ σc ⎠
V* = gRS (4-7)
V * = ghS (4-8)
Criterio de Rubey, para partículas naturales, con factor de forma aproximadamente igual a 0.7,
se puede calcular con la relación:
w = F1 ( g∆ D )0.5 (4-9)
0 .5 0 .5
⎛ 2 36 v 2 ⎞ ⎛ 36 v 2 ⎞
F 1 = ⎜⎜ + ⎟
⎟ − ⎜⎜ ⎟
⎟ (4-10)
⎝ 3 g∆ D 3 ⎠ ⎝ g∆ D
3
⎠
γs −γ
∆= (4-11)
γ
τ o = τ´ o = γhS (4-12)
τ c = 0.039(γ s − γ )D (4-13)
7 / 6
⎛ Dm ⎞ ⎛ τ' o ⎞
gb = γ q⎜
⎝ h ⎠
⎟ ⎜
⎝ τ cm
− 1 ⎟φ L m
⎠
[kgr /s - m ] (4-14)
7 / 6
γ ⎛ Dm ⎞ ⎛ τ' o ⎞
sb = q⎜ ⎟ ⎜ − 1 ⎟ φ L m [m 3 /s - m] (4-15)
γs ⎝ h ⎠ ⎝ τ cm ⎠
PARTE II. TRANSPORTE DE SEDIMENTOS 54
Dm =
∑ Di pi (4-16)
100
1/ 3
γV 2 ⎛ D 50 ⎞
τ' o = ⎜ ⎟ (4-17)
58 g ⎝ h ⎠
⎛V *⎞
φLm = f ⎜ ⎟ (4-19)
⎝ w ⎠
q = Q/B (4-20)
Convenciones
Figura 4.1 Valores de la función φ Lm según Laursen. García F., M. y Maza A., J. A. (1996).
Comentarios
“Las Ecuaciones 4.12, 4.13 y 4.14 del método de Laursen son dimensionalmente correctas, por
lo que se pueden aplicar con cualquier sistema congruente de unidades.
En la Tabla 4.1 se observan dos curvas: una continúa para el transporte de fondo y otra
punteada para el arrastre en la capa de fondo. Si se toma el valor de φLm dado por la línea
continua y se sustituye en las Ecuaciones 4.13 o 4.14 se obtiene el transporte total de fondo (gb
o sb, respectivamente). Si en cambio, se toma el valor de φLm dado por la línea punteada , se
obtiene solo gbb o sbb que es el arrastre en la capa de fondo. Por diferencia se logra conocer el
transporte de fondo en suspensión.
En la misma figura se observa también que si V*/wi ≤ 0.5 prácticamente todo el transporte de
partículas de diámetro Di tiene lugar en la capa de fondo. En cambio, si V*/wi = 10 el arrastre
en la capa de fondo para partículas de diámetro Di solo representa el 2 % del transporte total
del fondo. Este porcentaje disminuye rápidamente al aumentar V*/wi, por lo que si V*/wi ≥ 10,
el transporte del material del fondo se produce casi exclusivamente como transporte de fondo
en suspensión, gbS o sbs.” García F., M. y Maza A., J. A. (1996).
El método de Laursen solo se aplica a sedimentos naturales con peso especifico de 2650 kg/m3
aproximadamente, ya que todos los datos en los que el se basó, tanto de laboratorio como de
campo, se obtuvieron para partículas con ese peso especifico.
PARTE II. TRANSPORTE DE SEDIMENTOS 56
Laursen utilizó resultados de otros investigadores así como los obtenidos por él. Los primeros
utilizaron un canal de 0.267 m de ancho por 12.20 m de largo; mientras que Laursen utilizó un
canal de 0.918 m de ancho y 27.4 m de largo. Los diámetros de las partículas variaron entre
0.011 mm y 4.08 mm. Las pruebas se hicieron con mezclas desde bien graduadas hasta casi
uniformes.” García F., M. y Maza A., J. A. (1996).
“Engelund y Hansen presentaron su ecuación de transporte total del fondo en 1967. Ella esta
basada en los resultados de cuatro conjuntos de experimentos en que utilizaron arenas.” García
F., M. y Maza A., J. A. (1996).
1/ 2
3/ 2⎛ D 50 ⎞
g b = 0.05γsV τ *2
⎜⎜ ⎟⎟ [kgr /s - m ] (4-21)
⎝ g∆ ⎠
1/ 2
3/ 2⎛ D 50 ⎞
sb = 0.05V τ *
2
⎜⎜ ⎟⎟ [m 3
]
/s - m (4-22)
⎝ g∆ ⎠
τo RS
τ* = =
(γ s − γ )D50 ∆D50 (4-23)
hS
τ* = (4-24)
∆D50
γs −γ
∆= (4-25)
γ
τ o = γRS (4-26)
Convenciones
Las Ecuaciones 4.20 a 10.4.25 se pueden utilizar en cualquier sistema congruente de unidades,
ya que son dimensionalmente correctas.” García F., M. y Maza A., J. A. (1996).
“Entre los métodos para valuar el arrastre dentro de la capa de fondo, cuyo espesor
(aproximado es igual a dos veces el diámetro de las partículas”, se encuentran según Maza A., J.
A. y García F., M. (1996), los propuestos por:
“DuBoys (1879) y Straub (1935); Schoklitsch (1914, 1950); Shields (1936); Meyer-Peter y Müller
(1948); Kalinske (1947); Levi (1948); Einstein (1942) y Einstein-Brown (1950); Sato, Kikkawa y
Ashida (1958); Rottner (1959); Garde y Albertson (1961); Frijlink (1962); Yalin (1963);
Pernecker y Vollmer (1965); Inglis y Lacey (l968) y Bogardi (1974)”.
“De la lista indicada, los siete primeros métodos fueron obtenidos y presentados antes que
Einstein estableciera el concepto de capa de fondo, y por tanto, existía la duda razonable de si
dichos métodos permitían valuar únicamente el transporte en esa capa, o bien, si daban el
transporte total del fondo. Al analizar varias fórmulas de transporte, Díaz y Maza (1986)
encontraron que las fórmulas de Shields, Pernecker y Vollmer, Einstein-Brown, Bogardi y Levi
pueden dar el transporte del fondo”. García F., M. y Maza A., J. A. (1996).
Schoklitsch propuso en 1914, una primera ecuación para evaluar el arrastre de fondo, la
modificó varias veces hasta que en 1950 fue dada a conocer en su versión final.
(
g bb = 2500 S 1 / 3 qS 7 / 6 − 2.351 * 10 −5 ∆5 / 3 D 7 / 18 ) [kgr /s - m ] (4-27)
s bb =
2500
γs
( )[
S 1 / 3 qS 7 / 6 − 2.351 * 10 − 5 ∆5 / 3 D 7 / 18 m 3 /s - m ] (4-28)
PARTE II. TRANSPORTE DE SEDIMENTOS 58
γs −γ
∆= (4-29)
γ
Convenciones
gbb = transporte unitario de lecho en el fondo o carga de fondo expresado en peso
sbb = transporte unitario de lecho en el fondo o carga de fondo expresado en volumen
D = diámetro representativo
Cuando el tamaño de las partículas no es uniforme, Schoklitsch recomienda que se utilice como
diámetro representativo de la mezcla el D40.
D = D40
S = pendiente hidráulica del río
q = caudal unitario
∆ = densidad relativa de las partículas sumergidas
γs = peso especifico del sedimento
Schoklitsch propuso varias formulas de transporte, para lo que utilizó los datos obtenidos por
Gilbert y resultados de observaciones realizadas en los ríos Danubio y Aare. Por ello, no se dan
límites de aplicación a las ecuaciones presentadas, aparte de los ya indicados en función del
diámetro de las partículas. García F., M. y Maza A., J. A. (1996).
Las fórmulas de Meyer - Peter y Müller para calcular el arrastre en la capa de fondo, fueron
obtenidas a partir de experiencias realizadas de 1932 a 1948 en el Instituto Tecnológico Federal
de Zurich. Un resumen de todas ellas fue presentado en 1948. Los autores mencionados
efectuaron cuatro series de pruebas, al final de las cuales propusieron una fórmula para cada
una, aunque la última, abarca todos los resultados obtenidos y por tanto, es de carácter
general, por lo que es la que se incluye en este texto. García F., M. y Maza A., J. A. (1996).
Dichas pruebas se hicieron Ira material granular con las siguientes características:
2. Partículas de diámetro uniforme, pero usando en cada prueba, uno de tres materiales con
peso específico diferente.
4. Igual que la 3, pero realizando además pruebas para otros dos materiales con pesos
específicos diferentes.
PARTE II. TRANSPORTE DE SEDIMENTOS 59
3/ 2
⎡ 3/ 2 ⎤
(
g bb = 8γ s g∆Dm )
3 1/ 2 ⎛
⎢⎜ ⎟
n' ⎞
τ * − 0.047⎥ [kgr /s - m ] (4-30)
⎢⎣⎝ n ⎠ ⎥⎦
3/2
⎡ 3/ 2 ⎤
(
s bb = 8 g∆Dm )
3 1/ 2 ⎛
⎢⎜ ⎟
n' ⎞
τ * − 0.047⎥ [m 3
/s - m ] (4-31)
⎢⎣⎝ n ⎠ ⎥⎦
1/ 6
D90
n' = (4-32)
26
R2 / 3 S 1 / 2
n= (4-33)
V
γs −γ
∆= (4-34)
γ
τo
τ* = (4-35)
(γ s − γ )Dm
τ o = γRS (4-36)
γRS RS
τ* = .= (4-37)
(γ s − γ )Dm ∆Dm
Para canales muy anchos, B > 40 m, se tiene:
hS
τ* = (4-38)
∆Dm
Convenciones
Mínimo Máximo
Tamaño de las partículas (D y Dm)
uniformes y no uniformes en m 0.0004 0.030
3
Pesos específicos, en kgf/m 1,250 2,680 4,200
Pendientes 0.0004 0.020
Tirantes, en m 0.01 1.20
3
Gastos líquidos, en m /s 0.002 4.00
Sección del canal en m 2.0 x 2.0
Longitud del canal, en m 50.0
Las Ecuaciones 4.27 y 4.28 conviene utilizarlas para cauces con arena con diámetro mayor de
0.0002 m, hasta grava gruesa con diámetro ≤ de 0.030 m.
PARTE II. TRANSPORTE DE SEDIMENTOS 61
5. Referencias
1. Chow, V. T., Hidráulica de los Canales Abiertos. Primera edición, Editorial Diana. México.
1982.
3. CVC/Corporación Autónoma Regional del Valle del Cauca (2000). Caracterización de ríos
tributarios del río Cauca. Tramo Salvajina – La Virginia. Volumen IV. Universidad del Valle.
Facultad de Ingeniería. Escuela de Ingeniería de Recursos Naturales y del Ambiente
(EIDENAR). Santiago de Cali.
8. García F., M. y Maza A., J. A. (1996). Transporte de Sedimentos. Instituto de Ingeniería UNAM.
México.
9. García F., M. y Maza A., J. A. (1998). Origen y propiedades de los sedimentos. Instituto de
Ingeniería UNAM. México.
10. Maza, J. A., 1987, "Introduction to River Engineering", División de Estudios de Postgrado,
Facultad de Ingeniería UNAM.
12. Gary Parker, (2004). The Gravel River Bankfull Discharge Estimator.
14. UNIVERSIDAD DEL CAUCA (2005). Evaluación de las ecuaciones de régimen en la zona
Andina Caucana. IV Convocatoria de apoyo a proyectos de investigación y desarrollo
tecnológico de la VRI.
15. Universidad del Cauca (2003). Memorias del curso-taller sobre Obras de Control Fluvial.
PARTE II. TRANSPORTE DE SEDIMENTOS 62
17. Yang Ch. T. (1996) Sediment Transport Theory and Practice. McGraw-Hill International
Editions. Civil Engineering Series.