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inhibidores del parto.

¿Qué es?

La ritodrina es un medicamento que relaja la musculatura del útero produciendo una disminución de la
intensidad y frecuencia de las contracciones uterinas.

¿Para qué se utiliza?

 Amenaza de parto prematuro y prevención del trabajo de parto prematuro tras intervenciones
quirúrgicas.
 Sufrimiento fetal agudo.

¿Cómo se utiliza?

De este medicamento sólo existen comercializadas formas de administración oral sólidas (comprimidos) y
parenteral (intravenosa o intramuscular).
La dosis adecuada de ritodrina puede ser diferente para cada paciente. A continuación se indican las formas más
frecuentemente recomendadas pero, si su médico le ha indicado otra dosis, no la cambie sin consultar con él.
Dosis inyectable usual en adultos:

 Estas preparaciones son de uso hospitalario, por lo que la dosis inicial y los cambios que deban
realizarse, durante su administración, según la respuesta del paciente deberán ser determinados por el
médico.

Dosis oral usual en adultos:

 Se utiliza en el mantenimiento a una dosis de 80-120 mg al día.

¿Qué precauciones deben tenerse?

 Si se le olvida tomar una dosis tómela tan pronto como sea posible. Pero si falta poco tiempo para la
próxima dosis no la duplique y continúe tomando el medicamento como se le había indicado.
 Debe utilizarse con precaución en pacientes con diabetes, pre-eclampsia y eclampsia, hipertensión,
pacientes tratados con cardiotónicos o deplectores de potasio, asmáticos tratados con corticoides.
Consulte a su médico si padece alguno de estos transtornos.
 Si los síntomas no mejoran o empeoran visite a su médico.

¿Cuándo no debe utilizarse?

 En caso de alergia a la ritodrina.


 Antes de la semana 20 de gestación, en hemorragia anterior al parto, infección uterina, muerte fetal,
corioamnionitis, compresión del cordón, eclampsia y pre-eclampsia aguda, insuficiencia coronaria,
diabetes no controlada, hipertiroidismo o hipertensión pulmonar.
 Si experimenta algún tipo de reacción alérgica deje de tomar el medicamento y avise a su médico o
farmacéutico inmediatamente.

¿Puede afectar a otros medicamentos?


 Algunos medicamentos que interaccionan con la ritodrina son: diuréticos, corticoides, diazóxido,
meperidina y cualquier fármaco que produzca una disminución de los niveles de potasio en sangre.
 Informe a su médico de cualquier otro medicamento que esté tomando.

¿Qué problemas pueden producirse con su empleo?

 Los efectos adversos más frecuentes de la ritodrina: hipertensión, taquicardia, hiperglucemia,


palpitaciones, temblor, náuseas, vómitos, dolor de cabeza, arritmias cardíacas.
 Raramente puede producir otros efectos como disminución de los niveles de potasio en sangre, edema
pulmonar, hipotensión en el feto
 La ritodrina puede alterar los resultados de los análisis de sangre, por lo que si le van a realizar un
análisis avise que está tomando este medicamento.

¿Puede utilizarse durante el embarazo o la lactancia?

 El uso de ritodrina sólo se acepta a partir de la semana 20 de gestación en embarazos no complicados.


 Por las indicaciones de la ritodrina no da lugar su uso durante la lactancia.

 La ritodrina es un medicamento de la clase de los tocolíticos que actúa como agonista de los receptores
adrenérgicos β2 indicado para detener la progresión de un parto pretérmino.[1] Por lo general la
presentación es de tabletas de 10 mg o para inyecciones de 10 y 15 mg por vía intravenosa.

 [editar] Efectos adversos

 La mayoría de los efectos secundarios de los agonistas beta-2 resulta de sus actividades concurrentes
como antagonistas beta-1, e incluyen trastornos como el aumento de la frecuencia cardiaca, aumento de
la presión arterial sistólica, disminución de la presión arterial diastólica, dolor torácico secundario a un
infarto de miocardio y arritmia. Los agonistas beta también pueden causar retención de líquidos
secundarios a disminución en la depuración del agua, que cuando se añade a la taquicardia y al aumento
del trabajo del miocardio, puede resultar en insuficiencia cardíaca. Además, aumentan la
gluconeogénesis en el hígado y los músculos como resultado de una hiperglicemia, lo que aumenta las
necesidades de insulina en pacientes diabéticos. Los beta-agonistas pueden pasar al feto a través de la
placenta y puede ser responsable de la taquicardia fetal, así como la hipoglucemia o hiperglucemia en el
momento del nacimiento.

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