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TEMA : TERAPIA GESTALT – PERSL

DOCENTE : IVAN ALFARO BUSTAMANTE

ALUMNA : MEJIA CORDOVA CRISTELY

CURSO : PSICOLOGIA HUMANISTA

CARRERA : PSICOLOGIA

CICLO : IV

AÑO : 2018
INTRODUCCION

Gestalt es un término alemán, sin traducción directa al castellano, pero que


aproximadamente significa "forma", "totalidad", "configuración". La forma o
configuración de cualquier cosa está compuesta de una "figura" y un "fondo". Por
ejemplo, en este momento para usted. que lee este texto, las letras constituyen
la figura y los espacios en blanco forman el fondo; aunque esta situación puede
invertirse y lo que es figura puede pasar a convertirse en fondo.

La terapia gestalt es un modelo de psicoterapia que percibe los conflictos y la


conducta social inadecuada como señales dolorosas creadas por polaridades o
por dos elementos del proceso psicológico. Conflicto que puede ser de
naturaleza interna al individuo o puede manifestarse en la relación interpersonal
entre dos personas. Con independencia de su localización, el tratamiento
consiste en la confrontación entre los elementos incongruentes o bipolares de la
personalidad o de la relación interpersonal.

Perls enfatizaba en su programa de formación en Terapia Gestalt, la importancia


de que el terapeuta conservara su ego como parte activa del modelo de trabajo
que utilizaba. La terapia gestalt es una psicoterapia existencial porque se habla
de ser y no del tener.

En la terapia reorganizamos paso a paso las partes desunidas de la personalidad


del cliente, hasta que éste logre tomar fuerzas para que él mismo y por sí solo
obtenga su propio conocimiento. El cliente se sirve del terapeuta como de un
espejo, espera de él exactamente lo que no puede movilizar por sí mismo.

Nada existe sin tener en cuenta el concepto del aquí y el ahora. Para sentir,
experimentar este aquí y ahora en las vivencias, se comienza a trabajar con
sensaciones, con la experiencia sensorial del cliente; esta es la división
fenomenológica de la terapia gestalt.

Una de las principales diferencias entre la terapia gestalt y otras corrientes de


psicoterapia es que en la primera no se analiza; es un enfoque existencial, lo que
significa que no nos ocupamos solamente de síntomas o de analizar la estructura
del carácter, sino que además trabajamos la existencia total del individuo.
El simbolismo de los sueños es individual, personal. En los sueños aparecen las
partes alienadas de la personalidad, las partes que rechazamos en nosotros
mismos. Al revivirlos en el presente logramos integrar en nosotros mismos las
partes alienadas.

Aparte de trabajar con los sueños, la terapia gestalt utiliza la técnica terapéutica
de la silla vacía para entablar diálogos entre las polaridades o partes opuestas
de nuestra personalidad.

Perls decía que, como método psicoterapéutico, la terapia gestalt debería


aplicarse en forma grupal; para él la psicoterapia individual era una excepción y
no la regla.

I.- MARCO TEORICO

1.1. Historia de la Terapia Gestalt

La terapia Gestalt nace, al igual que otras escuelas de psicoterapia como


reacción valores ya establecidos, siendo el determinismo del psicoanálisis y el
intervencionismo del conductismo a lo que se enfrenta. Su creador es Fritz Perls,
médico psiquiatra de origen judío, junto a su mujer Laura Perls, (Lore Posner de
soltera) psicóloga.

Fritz y Laura se ven obligados a huir de Alemania con la ascensión del nazismo
en el año 1933, se instalan como psicoanalistas en África del Sur, donde residen
hasta 1948, año en que, aconsejados por Erich From y Clara Thomson deciden
fijar su residencia en Estados Unidos.

En un primer momento la Terapia Gestalt no se llamaba así, ni pretendía ser


una escuela de psicoterapia propia, pues cuando en 1942 Perls escribe “Yo
hambre y agresión” pretende aportar y enriquecer con su punto de vista el
psicoanálisis. Es una obra enmarcada dentro del movimiento psicoanalítico y
escrita por un psicoanalista (hay dos capítulos escritos por Laura), que lleva en
su primera edición, como subtítulo: Una revisión de la teoría y del método de
Freud. Quiere ser una revisión de la teoría freudiana de las resistencias, y allí
donde Freud concede importancia a las resistencias anales. Perls traslada la
génesis de los conflictos neuróticos a las llamadas resistencias orales, tomando
especial importancia el fenómeno de la introyección.

Frente a la técnica de la asociación libre del psicoanálisis Perls opondrá la


técnica de la concentración, donde intuimos la influencia del trabajo con el cuerpo
de Wilhelem Reich.

Otras influencias que aparecen en esta obra son las del filósofo alemán Salomón
Friedlander (a quien conoce allá por los 20) con su idea del pensamiento
diferencial y su concepto de indiferencia creativa, según el cual el
comportamiento humano es un proceso de equilibrio entre dos polos opuestos,
siendo definida la salud del organismo y su potencial creador como: la capacidad
de éste de alcanzar el “punto cero”. El concepto de Holismo de Jan Smuts, primer
ministro sudafricano, por el que la división cuerpo-mente pasa a ser vista como
unidad psicosomática. Y el concepto de autorregulación organísmica de Kut
Goldstein, que viene a decir que todo organismo tiende a realizar sus
posibilidades al máximo, según sus necesidades, con el fin de atender a la
necesidad más urgente, según una jerarquía que llamaremos dominancia.

Otras influencias en la vida de Fritz Perls son Max Reinhard. Director de teatro
y el movimiento de la Bauhaus. Los psicoanálisis que realiza en Berlín, Francfort
y Viena con Karen Horney, Clara Happel y Wilhelem Reich. Las supervisiones
con Helen Deutsner, Otto Fenichel y Paul Feder. Los trabajos con K, Goldstein
donde conoce a la que será su mujer Lore Posner.

A nivel de corrientes de pensamiento que están en el fondo de la emergencia de


la Terapia Gestalt tenemos: el psicoanálisis (en particular el de disidentes como
Otto Rank, Horney, Reich y Fromm), la psicología de la Gestalt con sus leyes
sobre la percepción y los trabajos de K Lewin sobre la teoría del campo, la
fenomenología de Bisnwanger y el existencialismo de Paul Tillich y Martín Buber
que fueron profesores de Laura Perls, y el pragmatismo americano de W. James
y J, Dewey.

Pero vayamos al momento en el que la Terapia Gestalt se da a conocer al mundo


como tal. Estamos en el año 1951 en Nueva York, el matrimonio Perls se ha
rodeado de un grupo de intelectuales entre los que están Paul Goodman, Isadore
From, Paul Weisz, Elliott Shapiro y Sylvester Eastman. En el ambiente que
recrea el Berlín de los años de juventud de Fritz, incluso contacta con el Living
Theather. El anarquismo y la rebeldía de Fritz se unen al anarquismo y la crítica
social de Paul Goodman (autor de teatro, novelista, poeta y ensayista y gran
conocedor de la obra de Freud y Otto Rank).

Parece ser que como resultado de estas reuniones con estos intelectuales, un
manuscrito que Fritz trae desde África, va tomando cuerpo y nombre. Parece ser
también que el encargado de dar forma escrita a las ideas de Perls será Paul
Goodman que domina el arte de escribir.

Así pues, en 1951 se publica Terapia Gestalt: Excitación y crecimiento de la


personalidad humana, bajo la triple autoría de Fritz Perls, Ralf Hefferline y Paul
Goodman. En esta obra se sientan las bases teóricas de la que se llamará, de
ahora en adelante, Terapia Gestalt (aunque Laura propusiera que se llamara
psicoanálisis existencial) principios que Frits no abandonará del todo, en contra
de lo que algunos creen.

En 1950 funda el Instituto de formación Gestalt y en 1953 funda el Gestalt


Institute of Clevelan; en 1969 escribe Gestalt Theraoy Verbatim.

Perls decía que, como método psicoterapéutico, la Terapia Gestalt debería


aplicarse en forma grupal; para él la psicoterapia individual era una excepción y
no la regla. Debido a que la psicoterapia contiene una gran riqueza para limitarse
únicamente a los casos de psicopatología, la psicoterapia Gestalt se aplica
también a las personas “normales”, para que éstas adquieran crecimiento en su
personalidad, para que se sirvan de su energía a menudo adormecida; en una
palabra, para que logren un desarrollo personal óptimo. En éste sentido la
Terapia Gestalt sigue el principio formulado por el movimiento del Desarrollo del
potencial humano.

Frist Perls muere de cáncer del páncreas el 14 de marzo de 1970 en el Weiss


Memorial Hospital en Chicago.

A la muerte de Perls surgieron más institutos de formación en Terapia Gestalt,


especialmente en los Estados Unidos en Canadá y en Europa.
1.2. QUÉ ES LA GESTALT

La palabra la Gestalt se refiere a una entidad específica concreta, existente y


organizada que posee un modelo o forma definida. Esto significa como se
percibe en la mente los objetos conocidos en la vida diaria. Esta palabra trata de
conseguir que el hombre vuelva a la vida y enseñarle a usar su potencial innato,
que puede ser un líder sin ser un rebelde, que tenga un centro de lugar en donde
vivir, en vez de estar apoyándose en cosas.

La Gestalt quiere decir completada, si esta no se completa quedan asuntos


inconclusos, y esta situaciones presionan y presiona hasta querer ser
completadas. Siempre sale a la luz estos asuntos hasta que el individuo logre de
completarlos y hasta que logre que la situación deje ser inconclusa. Se puede
decir entonces que la Gestalt significa tratar de llevar un todo a algo completo y
no dividir ese todo en pedazos iguales.

La terapia Gestalt es una psicoterapia que tiene como objetivo, además de


ayudar al cliente a sobreponerse a ciertas síntomas, permitirle llegar a ser más
completa y creativamente vivo y liberarse de los bloqueos y asuntos inconclusos
que disminuyen la satisfacción óptima, autorrealización y crecimiento.

1.3. DEFINICIÓN DE TERAPIA GESTALT

La Terapia Gestalt es una corriente humanista que se deriva del pensamiento


Gestalt. Este nuevo enfoque sobre la psicología humana fue concebido por Fritz
Perls a finales de 1940 y se desarrollaron sus bases fundamentales en 1951 a
través del libro “Gestalt Therapy: Excitement and Growth in the Human
Personality” (Terapia Gestalt: Excitación y Crecimiento de la Personalidad
Humana) junto con Paul Goodman y Ralph Hefferline.

Las bases en las que se fundamenta la gestación de la Terapia Gestalt son


variadas, de entre ellas podemos destacar la Filosofía Oriental, el Psicoanálisis,
el Psicodrama, los Grupos de Encuentro, la Teoría de la Indiferencia Creativa de
S. Friedlander, la Teoría de la Coraza Muscular de W. Reich, la Filosofía
Existencial, los Enfoques Fenomenológicos Existenciales y el Sueño Dirigido.
La Terapia Gestalt se posiciona desde una perspectiva holística en la concepción
del ser humano, integrando sus diferentes dimensiones, sensoriales, afectivas,
intelectuales, sociales y espirituales, en una vivencia global donde la experiencia
es sentida corporalmente y puede ser traducida a palabras, existiendo un
carácter bidireccional, las palabras pueden ser sentidas corporalmente.

A diferencia de las terapias existenciales, las cuales se centran principalmente


en los límites de la existencia humana, la aceptación, la angustia y las
dimensiones trágicas de la existencia; la Terapia Gestalt hace especial hincapié
en la toma de conciencia, la integración, la autorrealización y el desarrollo del
potencial humano.

La Terapia Gestalt se concibe como una forma de estar en el mundo, una


filosofía de vida que se basa en el contacto con el presente continuo, el Aquí y
Ahora, la toma de conciencia y que otorga un mayor peso a los procesos que a
los contenidos, al cómo que al por qué. No se trata de aquello que te ocurre sino
de qué haces con aquello que te ocurre, una cuestión de posicionamiento
existencial frente al mundo, basada en la honestidad, autoestima,
responsabilidad y respeto.

La Terapia Gestalt es la terapia de lo obvio, sus bases son fundamentalmente


fenomenológicas, el paciente se posiciona como el experto en sí mismo y el
terapeuta le acompaña en la senda de su propio autodescubrimiento. Los pilares
fundamentales del proceso terapéutico desde la perspectiva de la Terapia
Gestalt son la toma de conciencia (Darse Cuenta o Awareness), el Aquí y Ahora,
la atención en el “cómo”, la adquisición de responsabilidad y el concepto Figura
– Fondo. Todo ello sustentado por una presencia de compromiso y respeto del
terapeuta, donde ambos co-crean la relación.

2.3. BASES DE LA TERAPIA DE GESTALT

Religiones orientales: Destaca especialmente el Budismo Zen, del que adopta


alguna de las principales filosofías de Vida.

Psicoanálisis: Creada por Freud, la Gestalt retoma –y reformula- el trabajo con


los sueños y la teoría de los mecanismos de defensa.
Filosofía existencial: La Gestalt rescata principalmente de esta teoría el respeto
a la persona, la responsabilidad y la confianza en las potencialidades inherentes
a la persona.

La propia psicología de la Gestalt: Rescatando y reformulando la Teoría de la


percepción.

Psicodrama: Desarrollada por J.L. Moreno, la Gestalt adopta la idea de los


sueños y de dramatizar las diferentes experiencias de la persona.

Teoría de la Indiferencia Creativa: Teoría desarrollada por Sigmund


Friedlander, la Gestalt extrae la Teoría de las polaridades.

Teoría de la coraza muscular: Desarrollada por W. Reich, adoptan algunas


cuestiones fundamentales.

1.3. HERRAMIENTAS DE TERAPIAS DE GESTALT

1.3.1. SILLA VACIA.

La técnica de la Silla Vacía es una de las herramientas de la terapia Gestalt que


resultan más llamativas y, de algún modo, espectaculares: personas que se
sientan ante una silla vacía y se dirigen a ella como si allí estuviera sentado un
ser relevante para ellas; un ser que, de algún modo, se ha visto implicado en un
hecho que les cambió la vida.

Por supuesto, en realidad allí enfrente no hay nadie sentado (por algo se llama
técnica de la Silla Vacía) son la imaginación y la sugestión los elementos que se
entrelazan en esta aproximación terapéutica, no el esoterismo. Pero… ¿en qué
consiste realmente?

¿Qué es la técnica de la Silla Vacía?

La técnica de la Silla Vacía es una de las técnicas más conocidas de la Terapia


Gestalt. Fue creada por el psicólogo Fritz Perls con el propósito de elaborar un
método que permitiese reintegrar en la vida de los pacientes fenómenos o
cuestiones no resueltas. La técnica en cuestión trata de reproducir un encuentro
con una situación o persona con el fin de dialogar con ella y contactar
emocionalmente con el suceso, pudiendo aceptar la situación y darle una
conclusión.
El nombre de la técnica de la Silla Vacía proviene de la utilización de una silla
real, en la cual el paciente “sentará” imaginariamente a la persona, situación o
faceta que le provoca el bloqueo emocional para posteriormente establecer el
diálogo antes mencionado.

El uso de la Silla Vacía

Su uso es muy frecuente en casos, como forma de hacer frente a pérdidas


traumáticas, o en el proceso de elaboración del duelo. Sin embargo, su
aplicación no se circunscribe únicamente a éste ámbito, sino que también se
emplea como elemento para permitir la aceptación de facetas de la propia
personalidad o del pensamiento que no son consideradas aceptables por el
paciente, así como para trabajar en la percepción de limitaciones y
discapacidades (pérdida de facultades, amputaciones, etc.).

Asimismo, resulta una técnica válida para afrontar situaciones traumáticas, que
pueden o no cursar con TEPT y/o trastornos disociativos, tales como violaciones,
divorcios o síndrome del superviviente. Las características de esta técnica
permiten además que se pueda aplicar también en el mundo de la educación o
incluso a nivel de organizaciones, en fenómenos como el burnout o el acoso.

En todos los casos, se actúa bajo la creencia de que el “el paciente solo necesita
una experiencia, no una explicación” para acabar de cerrar el proceso inacabado
y aceptar su situación.

A nivel de terapia, además de como elemento para que el cliente explore su


propia visión y contacte con sus emociones, resulta un elemento que
proporciona mucha información tanto al propio individuo como al profesional
sobre el modo en el que el paciente procesa la situación y cómo ésta ha afectado
a su calidad de vida, favoreciéndose la aplicación de otras actuaciones que
mejoren el tratamiento de los problemas analizados.

Funcionamiento de la técnica

Cómo funciona el uso de la Silla Vacía. En primer lugar, en una fase preparatoria,
se realiza la confrontación física del paciente con la silla vacía. Es decir, se
posiciona la silla vacía delante del individuo (si bien en ocasiones se coloca
orientada diagonalmente de modo que no se vea una oposición a la persona o
situación imaginada).

A continuación se indica al paciente que proyecte imaginariamente en la silla a


la persona, situación o sentimiento o parte de la personalidad con la cual se va
a producir el diálogo.

En una tercera fase, se invita al paciente a que describa la proyección realizada,


con el fin de fortalecer la imagen imaginaria que se ha representado. Se ha de
mencionar tanto lo positivo como negativo, tanto de la persona como de la
situación o sus efectos.

En el caso de un deceso o una separación, resulta útil rememorar la relación que


había antes del suceso y qué ocurrió antes, mientras que en
sentimientos, traumas o facetas inaceptables del propio yo es útil buscar el
momento en el que éste apareció o cuando se convirtió en un problema. Es
probable que en este contexto surja la revelación de lo que quedó pendiente o
las sensaciones que producen las situaciones en cuestión, haciendo conscientes
elementos bloqueados.

Iniciando el diálogo

Posteriormente, en la fase de expresión verbal, el paciente inicia el diálogo en


voz alta con la proyección, intentando ser sincero y dejando ver aquellos detalles
que el paciente no se atreve o no ha podido dejar ver en su vida cotidiana o ante
la persona en cuestión, cómo ha vivido el paciente la situación y por qué ha sido
así. El terapeuta ha de vigilar el diálogo y redirigirlo con el fin de que no se
produzcan desviaciones que empeoren la situación, sin coartar por ello el flujo
de pensamiento del individuo.

Si bien en algunas variantes de la técnica no se aplica, resulta útil hacer que el


paciente intercambie su silla con la de la proyección, poniéndose en el lugar del
otro de manera que se facilite la expresión emocional. Este intercambio va a
darse tantas veces como se considere necesario siempre y cuando la transición
sea necesaria y coherente con el problema a abordar.

Por último, se señala y se ayuda a reflexionar al paciente las sensaciones que


va mostrando, de manera que el sujeto sea capaz de identificar y darse cuenta
de sus reacciones emocionales, cómo le ha afectado el suceso y cómo afecta
eso a su vida.

Para finalizar la técnica el terapeuta indica al paciente que cierre los ojos y se
imagine la proyección entrando de nuevo dentro de él, para posteriormente ir
eliminando todas las imágenes creadas mientras vuelve a prestar atención solo
al contexto real en la consulta.

Dificultades en el uso de la Silla Vacía

A pesar de que esta técnica ha mostrado su utilidad para el desbloqueo


emocional, la autoaceptación y la resolución de procesos de duelo, su aplicación
puede quedar dificultada por una serie de resistencias.

Para empezar, este tipo de técnica requiere de la capacidad de imaginar y


proyectar la imagen de una persona, sea un ser no esté presente o una parte de
la propia persona. Es decir, alguien que no tenga la capacidad de imaginar con
precisión a la persona o faceta de personalidad en cuestión no será capaz de
sacar el nivel de provecho pretendido de la técnica. Se puede guiar al paciente
en la técnica a través de preguntas para facilitar la proyección.

Una segunda dificultad está en que el propio paciente se niegue a usarla por el
hecho de considerarla ridícula, o bien ante el miedo o dificultad de expresar en
voz alta los propios pensamientos.

Un tercer y último problema puede venir de la capacidad de detección del


elemento bloqueado, de manera que el paciente no sea capaz de dar con otra
perspectiva de la situación vivida, la que debe ser trabajada. A veces, el
elemento que produce malestar es difícil de identificar.

1.3.2. EL AQUÍ Y EL AHORA

El aquí y ahora significa maduración y crecimiento, lo demás no es otra cosa que


seguir echando balones fuera y movilizar el entorno en lugar de usar nuestro
propio autoapoyo.

El concepto de aquí y ahora hace referencia al trabajo con el momento presente.


El contacto, la experiencia ocurre y transcurre en el aquí y ahora. En general no
estamos en contacto con el momento presente y por lo tanto vivimos en una
fantasía socialmente acordada, pero ilusoria realidad al fin.

La idea de "el aquí y el ahora", de la experiencia inmediata y del presente, es


uno de los principios más importantes y a la vez más difíciles de mantener
cuando se realiza la terapia gestáltica. ¿Por qué? Por la sencilla razón que las
personas tienden a hablar continuamente del pasado y de sus experiencias como
si fueran hechos históricos.

Por eso, con el objetivo de fomentar la conciencia del ahora, se les sugiere que
se comuniquen en tiempo presente. Para lograr este objetivo se les suelen hacer
las siguientes preguntas: ¿Qué te está pasando ahora mismo? ¿De qué tienes
conciencia ahora? ¿Qué estás sintiendo en este instante? ¿Qué necesidad
sientes que está surgiendo en ti en este momento? De esta forma se promueve
un intercambio en "aquí y ahora".

El "sobreísmo" hace que se pierda la intensidad que estaría presente en el caso


de traer la experiencia al aquí y el ahora. De esta manera, en la Terapia Gestalt
se intenta discernir la necesidad que tiene la persona de hacer intervenir en el
diálogo a personas ausentes, la nostalgia que lo lleva a rememorar y volver al
pasado, su tendencia a ocupar la mente con temores y fantasías acerca del
futuro y todo lo que le perturbó esa experiencia del pasado.

El “debeísmo”. Dentro de esta filosofía encuadramos la moralidad con sus


continuos deberías; "Deberías ser de esta manera o de esta otra", "Deberías
cambiar esto o aquello", "Deberías no haber hecho esto o aquello"... Es la
filosofía de las prohibiciones y de las órdenes

El “existencialismo”: Que intenta trabajar con el principio del darse cuenta y del
aquí y el ahora, con la experiencia inmediata, las sensaciones y las necesidades.
Dos de las grandes aportaciones del existencialismo a la terapia gestáltica son
la responsabilidad y el suavizar las normativas sociales y morales.

Centrarse en “Aquí y Ahora”


La terapia Gestalt pone énfasis en el contenido actual de la situación. En lugar
de formar conjeturas o suposiciones sobre lo desconocido, este método consiste
en permanecer en el presente y tomar conciencia de los sentimientos y las
emociones asociadas con el momento.

De este modo el proceso terapéutico enseña al cliente la forma de definir lo que


realmente se vive frente a lo que no es más que una interpretación de los
acontecimientos. Cuando el cliente llega a ser plenamente consciente de esta
diferencia, él o ella es capaz de identificar los patrones y comportamientos que
necesitan ser cambiados.

Beneficios de la Terapia

La terapia Gestalt ayuda a los clientes a obtener una mejor comprensión de cómo
se conectan sus cuerpos emocional y físico. La comprensión del yo interno es la
clave para la comprensión de las acciones, reacciones y comportamientos.

La relación terapéutica ayuda al cliente a dar el primer paso en esta toma de


conciencia para que pueda llegar a reconocer y aceptar estos patrones. A través
de un viaje de autodescubrimiento, esta forma de terapia también permite al
sujeto adquirir las habilidades necesarias para hacer frente a situaciones de
estrés o dificultad.

Las respuestas están dentro de nosotros, y esta sabiduría nos ayuda a ser más
receptivos con nosotros mismos y con los demás, reflejándose en nuestras
comunicaciones, decisiones y relaciones.

1.3.3. TERARIA DEL SUEÑO

La Gestalt, desde esta perspectiva, propone una forma específica de trabajar


con los sueños, donde el enfoque de los recuerdos, los sentimientos, los
símbolos, las acciones y los síntomas es no interpretativo.

Consideramos á los sueños como un mensaje existencial que eventualmente


puede ser entendido y sin embargo no buscamos alcanzar tal comprensión
pensando acerca de ellos; comprender o entender se refiere a la experiencia
directa de los contenidos simbólicos del sueño, más que a una inferencia
intelectual, de la misma manera que el percatarse es lo opuesto a una
introspección intelectual.

Tanto en el trabajo de sueños, como en otros aspectos de la terapia Gestalt, el


camino al darse cuenta (awareness) es permitir que el sueño se exprese en lugar
de traerlo a la mente. Según esto, es fundamental que el sueño no solo sea
recordado sino traído de vuelta a la vida.

Únicamente revivenciándolo aquí y ahora podemos ganar conciencia de lo que


está transmitiendo, Identificándose el soñante al relatar el sueño consigo mismo
y eventualmente con cada uno de los elementos simbólicos de su sueño donde
algunos de ellos pueden manifestar aspectos de su persona alienados, opuestos
o sencillamente tenerlos rechazados de su autoconcepto.

Perls dice (1989) que el sueño es un mensaje existencial. Es más que una
situación inconclusa, es más que un deseo insatisfecho, es más que una
profecía. Es un mensaje de ti para ti mismo. El sueño es posiblemente la
expresión más espontánea del ser humano, una obra de arte que nosotros
cincelamos en nuestra vida.

Cada parte, cada situación en el sueño es una creación del soñante mismo. Por
supuesto algunos trozos provienen de la memoria o de la realidad, pero la
pregunta importante es: ¿Qué es lo que hace que el soñante escoja esa parte
específica? Ninguna elección en el sueño es coincidencia… cada aspecto del
sueño es una parte del soñador, pero una parte que hasta cierto punto es
repudiada y proyectada hacia otros objetos que aparecen como símbolos.

Así mismo dice Perls que en el sueño encontramos todo lo necesario ya sea en
su perímetro o en su ambiente, la dificultad existencial, la parte que falta a la
personalidad, todo está en el sueño… (Perls 1990)

El sueño es una excelente oportunidad para encontrar los "huecos en la


personalidad" dice Perls. Entender un sueño y sus significados es darse cuenta
de cuándo y cómo se está evitando lo obvio.

Cuando las personas solo producen recuerdos desdibujados de las imágenes de


los sueños a pesar de sus esfuerzos por revivencia ríos, indica la fuerza de la
tendencia de la persona para alienar el sueño de su propia experiencia.
En alguna medida ésta alienación está presente en todos los sueños así que la
tarea de la terapia Gestalt es asimilar su contenido y ayudar a la persona a
hacerse responsable de sus fuerzas no reconocidas o proyectadas como
imágenes extrañas.

El medio de recuperar estas partes en el sueño es la identificación con los


símbolos (creados por el soñante). Logramos esta identificación, representando
las partes del sueño y así experimentamos aspectos de nosotros mismos y
crecemos en conciencia, responsabilidad, integración y madurez.

Trabajamos en torno al sueño aún en casos en los que la persona afirma no


tener sueños, o no recordarlos. En este trabajo ia persona expresa sus deseos,
sus temores, sus fantasías -con frecuencia catastróficas- en relación al sueño, y
así van apareciendo resistencias, evitaciones, etc. que al trabajar con ellas la
persona hace importantes tomas de conciencia que favorecen su integración.

La terapia Gestalt considera un sueño como una representación de nuestra


existencia en el momento en que se manifiesta. Incluye el comportamiento en el
aquí y el ahora y la totalidad de los elementos y acontecimientos que nos han
llevado a ser lo que estamos siendo.

Al encontramos divididos en diferentes aspectos no integrados, el sueño


conforma los distintos elementos, cada uno de los cuales representa un aspecto
de nuestra personalidad. Así el trabajo de sueños tiene por objetivo integrar las
partes alienadas o dispersas de nuestro ser, para ponernos en contacto con su
totalidad.

Es indispensable darle al sueño todo su realismo, entrar en él y vivenciarlo de la


manera más completa posible. Para ello es importante emplear el tiempo
presente, luego la escenificación del sueño a base de identificaciones sucesivas
con cada uno de los elementos del sueño, haciendo contacto con los
sentimientos y la experiencia que los símbolos producen. La finalidad de estas
identificaciones es doble:

Tipos de sueños en psicología Gestalt


Trabaja con cualquier tipo de sueños, sin embargo hay algunos que tienen
connotaciones especiales.

Sueños recurrentes: Cuando la temática de la figura es la misma aunque el


fondo varíe, es la manifestación de una Gestalt incompleta y el intento de llegar
a una solución, de concluir algo. Estos sueños se terminan cuando la persona
comprende ó asimila lo que el sueño le está transmitiendo.

Pesadillas: Sueños de frustración propia. Es decir cómo se interrumpe la


persona y se frustra a sí misma. Generalmente viene con una carga de ansiedad
y son asuntos urgentes de resolver.

Sueños retroflectivos: Estos sueños se manifiestan en procesos terapéuticos


donde el paciente o cliente ha guardado expresiones que van originalmente
dirigidas hacia el terapeuta o hacia el grupo, en caso de terapia grupal.

Sueños actuales: Tienen que ver con acontecimientos recientemente


vivenciados. En la medida en que se va avanzando en el trabajo personal, surgen
con mas frecuencia este tipo de sueños.

En los sueños aparecen tanto los mensajes de las situaciones conflictivas, como
los vacíos, las necesidades, las situaciones inconclusas, las partes
desintegradas de la personalidad, las polaridades, los roles falsos que se juegan,
la manera como se relacionan, lo que desea o teme a través de sus
proyecciones, la manera como se defiende, los bloqueos que existen en su
persona. Cualquier cosa que aparece o que falta en el sueño, está en la vida de
la persona. El sueño señala directamente lo que se evita para estar completo.

El trabajo con sueños no es un método analítico sino interactivo y lo principal al


trabajarlos, es no hacer interpretaciones de sueños ni juegos intelectuales. Es
descubrir, promover el contacto emocional, ampliar la conciencia y la
responsabilidad, y así, irnos construyendo como personas más integradas.

Procedimiento para un trabajo con sueños


Es importante para el terapeuta observar la narración del sueño, el ambiente, los
elementos, las personas, las interacciones entre los símbolos y las acciones que
ocurren en el sueño.

Revivenciación: Es volver el sueño a la vida. Se consigue mediante el uso del


lenguaje aquí y ahora, la narración en tiempo presente y así entrar en el estado
emocional que el sueño produce y los sentimientos que le pertenecen.

Reidentificación: En esta parte del proceso, el soñante que es el autor y el


director del sueño, se va convirtiendo en los distintos elementos del sueño y así
tiene la oportunidad de recuperar las partes alienadas o desposeídas de u
persona e integrar conflictos.

A veces con la simple reidentificación la persona logra cerrar alguna Gestalt.

 Se pueden hacer diálogos entre los distintos símbolos del sueño.


 Se le puede hablar al sueño desde las distintas identificaciones.
 Se trabajan las polaridades que aparezcan.
 Se van completando vacíos que se manifiesten en el sueño al identificarse
con los mismos.

Se localizan evasiones, temores con expectativas catastróficas. Una vez que el


cliente se convierte en lo que evita y se da cuenta que puede soportarlo, se
puede arriesgar a la experiencia.

Con todo esto la persona se va dando cuenta que todas las partes del sueño son
ella misma. Este es el trabajo terapéutico del sueño.

Se puede trabajar el conflicto dentro del sueño o si surgen modos de evitación o


interrupciones del contacto, se puede salir del sueño, trabajar lo que se considere
pertinente y luego regresar a él, integrándolo como un aspecto de la
manifestación del sueño mismo.

Cierre: Es el último paso. Es muy importante el cierre en este trabajo. No solo


es recoger el tiradero, es necesaria la recapitulación de la experiencia completa,
la conciencia de la asimilación de las vivencias que acaba de experimentar el
cliente y así promover la integración de la experiencia. Puede hacerse de
distintas maneras: Habiéndole al sueño. Expresando el mensaje existencia! que
descubre. Terminando el sueño (cuando estaba incompleto de inicio). Dejar que
el sueño se exprese etc.

El cierre es la reafirmación, la recapitulación, la asimilación y la integración de la


experiencia.

Durante todo el trabajo son importantes las identificaciones con los diferentes
elementos o símbolos del sueño, con las características de cada uno según la
experiencia del cliente. Es la manera de recuperar las proyecciones y hacer
contacto con las emociones y los significados que para cada persona tienen los
símbolos que han creado. Estas Identificaciones es conveniente que sean lo más
completas posible para que en el presente evoquen las emociones y la
experiencia que viven en el sueño.

Lo que promueve y facilita la Identificación, es la postura, es decir tomar la


postura del símbolo que está representando, el movimiento corporal, la voz. Es
importante que el terapeuta esté atento a la congruencia entre el discurso (si lo
hay) y las manifestaciones no verbales. Estas son herramientas que promueven
el proceso de darse cuenta (awarness).

1.3.4. TEATRO Y TERAPIA GESTALT

Tres de los pilares fundamentales del trabajo sobre uno mismo que propone la
Gestalt resultan de sumo valor en el trabajo teatral y viceversa, ya que actuar
nos permite el acercamiento vivencial -más allá de la teoría y la práctica- a los
aspectos que trabajamos:

La presencia: no hay modo que el teatro no sea presente. Inevitablemente nos


sitúa en el aquí y el ahora tanto a las personas que actúan como a los
espectadores. Lo que sea que ocurra y cómo ocurre, lo hace en este mismo
instante. La improvisación teatral, que consiste en trazar unas líneas simples y
claras de qué personajes intervienen, qué ocurre en la escena y cuál es el
conflicto. No hay espacio para las complejas construcciones de la mente,
debemos construir la propuesta al tiempo que la vivimos. No es suficiente con
estar, en Gestalt y en teatro tenemos que ser aquí y ahora.

Consciencia: en el escenario es imprescindible ser pero de forma consciente.


Para reaccionar de forma espontánea, es necesario darse cuenta de lo que
ocurre a nuestro alrededor y en nuestro interior: cómo reacciona nuestro
personaje a las acciones de los demás, al contexto, a lo que planea sobre la
escena pero no se hace explícito y poner la mirada consciente en el estado que
nos sitúa la propia situación.

Responsabilidad: lo que nos ocurre en el escenario y fuera de él, es nuestra


responsabilidad. Lo que pensamos, lo que sentimos y lo que hacemos, lo
hacemos en función de nuestra realidad interna y externa. El presente se
manifiesta, en escena ocurre aquello que ocurre, pero qué hacemos con este
presente, como lo encajamos, negamos, manipulamos es nuestra
responsabilidad.

La Gestalt y el teatro, también coinciden en observar al ser humano desde un


enfoque holístico: cuerpo, mente, emoción y trascendencia. Que una ficción
teatral resulte verdad depende de que el actor o la actriz viva la situación y para
ello, la implicación de todo su ser es imprescindible, en el aquí y el ahora,
dándose cuenta de lo que ocurre y cómo ocurre y responsabilizándose del papel
que juega en todo ello. Actuar es como jugar y nos brinda una sensación doble
de vida cuando salimos a escena con un personaje.

1.3.5. POLARIDADES

En cualquier aspecto de la naturaleza y en cualquier forma de nuestro


organismo, todo tiene su opuesto, la noche al día, bueno y malo, claro oscuro,
fuerte débil.

Todas formas polares son parte de nuestra naturaleza y en sí mismas no son


incompatibles, somos nosotros los que a través del juicio previo limitamos
nuestra consciencia, considerada adecuada una de las partes.
En Terapia Gestalt las polaridades están profundamente arraigadas en el
funcionamiento del organismo.

Estos dualismos son disposiciones de conducta y pensamiento. La capacidad


que tiene el cerebro para diferenciar y conceptualizar, depende de la polaridad.
Para describir lo débil se necesita concebir lo fuerte; para describir la posición de
arriba debe existir el concepto de abajo, y para hablar del frio hay que referirse
al calor. En éste sentido para saber lo que algo es, debemos saber lo que no es.
Esta calidad esencial del aparato conceptual, siendo tan útil a veces causa
problemas.

La relación de los opuestos consiste en que la existencia de uno necesariamente


exige la exigencia del otro, la interacción de los mismos funciona como un
proceso dialéctico, controlar y ser controlado, pasivo y agresivo son otros de los
términos populares de causa y efecto,

En la terapia Gestalt se utiliza la técnica terapéutica de la silla vacía para entablar


diálogos entre las polaridades o partes opuestas a nuestra personalidad, el rol
del encuentro psicoterapéutico es ayudar al paciente a restaurar las fuerzas de
su proceso sintomático, de tal forma que no requiera o no necesite más del
síntoma y que pueda vivir en equilibrio sin el síntoma. Las fuerzas de atracción
o de repulsión son las necesidades.

II. CONCLUCIONES

La Terapia Gestalt aunque es una terapia centrada en el aquí y en el ahora, nos


permite pescar las emociones que quedaron atrapadas en el pasado en el
paciente, permite que el paciente se conecte con ellas y se permita traerlas al
presente para que tome conciencia de la forma que le están afectando en el
aquí y ahora, les resuelva, a fin de evitar que parte de la energía sea utilizada
para tratar de satisfacerlas o bien para tratar de evitar actualizar la situación,
logrando que se acepte y se valore como persona sana y digna y como un
organismo se desarrolle física y psíquicamente.

Los seres humanos de una u otra manera hemos experimentado el deseo o la


necesidad, unas las hemos podido satisfacer y otras no, por diversos motivos,
cuando satisfacemos esas necesidades nos sentimos felices y ello permite el
desarrollo físico y mental, sin embargo algunas otras necesidades no las hemos
podido satisfacer y están presentes en nuestra mente o han sido olvidadas,
reprimidas, pero continúan haciendo presión sobre nuestra forma de
comportamiento y la forma de ser. Con la terapia Gestalt se logra que el paciente
traiga al aquí y al ahora, a nivel consciente, esas necesidades insatisfechas o
asuntos inconclusos, revivirlas emocionalmente y cerrar la Gestalt.

La terapia Gestalt cuenta con un método para que el cliente encuentre o


descubra en sí mismo cuales son mis pensamientos, sentimientos y emociones
y tomar plena responsabilidad de ellos, conocer el potencial con que cuenta para
resolver sus situaciones inconclusas que no le permiten disfrutar plenamente de
la vida, porque la Terapia Gestalt es, más que una forma de hacer terapia, es
un estilo de vida que promueve el desarrollo personal, la responsabilidad ante
la vida, la ampliación de la consciencia y la integración de la personalidad; esto
se logra a través del dialogo entre las dos personas que desarrollan el trabajo
terapéutico consiguiendo que el paciente sea más consciente de sí mismo.

BIBLIOGRAFIA

 Brownell, P., ed.(2008) Handbook for Theory, Research, and Practice in


Gestalt Therapy, Newcastle upon Tyne, UK: Cambridge Scholars
Publishing.
 Castanedo, C. (1993). Seis enfoques de psicoterapia. Manual Moderno.
México.
 Ginger, S. (2005). Gestalt. El arte del contacto. Integral - RBA.
Barcelona.
 Martín, A. (2007). Manual práctico de Psicoterapia Gestalt. Desclée de
Brouwer. Bilbao.
La Oración Gestalt
“Yo soy yo y tú eres tú
Yo no estoy en este mundo para cumplir tus expectativas y,
Tú no estás en este mundo para cumplir las mías.
Tú eres tú y yo soy yo.
Si en algún momento o en algún punto nos encontramos,
y coincidimos, es hermoso.
Sino, pocas cosas tenemos que hacer juntos.
Tú eres tú y yo soy yo”
(Fritz Perls)

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