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SUBSIDIA mán y aumentan el valor de este clási-

co de la filología hebraica. El lector


puede aprovechar además las aportacio-
Rudolf M E Y E R , Gramática de la len-
nes del Profesor Sáenz-Badillos, como
gua hebrea, traducida del alemán por el
las numerosas notas que señalan, junto
Prof. Angel Sáenz-Badillos, Riopiedras
con nueva bibliografía, el estado actual
Ediciones, Barcelona 1989, 490 pp., 15
de los conocimientos sobre esta mate-
x 21,5.
ria: aparecen entre corchetes como no-
ta del traductor. Hay algunas erratas
La traducción al castellano de la fácilmente subsanables.
Hebräische Grammatik de R. Meyer,
Auguramos una buena acogida a
por el Profesor Angel Sáenz-Badillos,
este instrumento de tan alta calidad
Catedrático de Lengua y Literatura He-
que, hasta ahora, requería el conoci-
breas de la Universidad Complutense
miento de la lengua de Goethe para
de Madrid, pone al alcance de los he-
poder ser utilizado.
braístas de lengua castellana uno de los
mejores y más actualizados instrumen-
Ph. Monod
tos científicos para el estudio de la len-
gua de la Biblia. Sabido es que sigue el
método de la gramática histórica, pero
FILOSOFIA
es indudable que Meyer es ya un clási-
co del hebreo,

Hablar de traducción sería ine- Josep-Ignasi S Á R Á N Y A N A , Historia de


xacto si no se matizara que esta obra la filosofía medieval, Ediciones Univer-
no reproduce sin más la gramática de sidad de Navarra («Libros de iniciación
Meyer. Aparecida hace más de. veinte filosófica», 8), 2a ed., corregida y
años, esta gramática tuvo la novedad aumentada, Pamplona 1989, 352 pp.,
de servirse, en su época, de los últimos 14,5 x 21,5.
descubrimientos arqueológicos y epigrá-
ficos, como los textos ugaríticos y feni-
El Autor de este manual, Profe-
cios, los manuscritos de Qumrán, con
sor Ordinario de la Universidad de Na-
referencias a otras tradiciones hebreas
varra, ha llevado a cabo una profunda
como la palestinense, la babilónica y la
revisión de su obra, a la que ha añadi-
samaritana.
do un capítulo dedicado a la filosofía
Siguiendo esta línea, el traductor, renacentista (desde Nicolás de Cusa
en relación con el autor, ha incluido hasta la muerte de Francisco de Vito-
correcciones y nuevas notas que el mis- ria). Entre las novedades más destaca-
mo autor comunicó al traductor en das, merecen señalarse: una ampliación
1988. La traducción de la obra original de los epígrafes dedicados a Isidoro de
incorpora así nuevos materiales biblio- Sevilla, Anselmo de Canterbury, Pedro
gráficos y nuevos datos comparativos Abelardo, Ramón Llull y a los «físicos»
como, por ejemplo, los de la lengua de de Oxford y París (siglo XIV); un tra-
Ebla, que actualizan así el original ale- tamiento propio de Juan Damasceno,

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por la influencia del Damasceno en no sólo por el enfoque y la amplitud


Occidente, desde su recepción a media- del período tratado, sino también por
dos del siglo XII; y una revisión de los su «filosofía». Tal «filosofía» podría re-
capítulos sobre el Maestro Eckhart, sumirse, brevemente, eh los siguientes
Juan Duns Escoto y Guillermo de términos: el Medievo ofrece una forma
Ockham. particular de pensar los temas filosófi-
cos, en continuidad con la tradición
Con todo, lo más destacado es el
clásica —es decir, sin solución de
capítulo final, centrado en los primeros
continuidad—, con un punto de flexión
cien años de la filosofía renacentista. El
en la síntesis de Tomás de Aquino, que
enfoque dado a la figura de Tomás de
no fue tomada en consideración —o, al
Vio Cayetano, incorporado aquí a la
menos, no fue comprendida en toda su
tradición aristotélica paduana —y no,
trascendencia— por los bajomedievales
como suele ser costumbre en la mayo-
y los renacentistas. Con todo, la filoso-
ría de los manuales, a la corriente
fía medieval es original en muchos te-
segundo-escolástica— puede suministrar
mas, y constituye el precedente especu-
algunos datos para comprender el ex-
lativo de la filosofía de la modernidad.
traño camino seguido por la reforma
En esto, como en tantas cosas, Hegel
tomista del siglo XVI, que tanta in-
simplificó excesivamente el curso del
fluencia habría de tener en la restaura-
devenir filosófico.
ción del siglo X I X .
Si hemos comprendido correcta-
P. Ferrer-Rodríguez
mente la periodización qué el Autor
ofrece de la Edad Media, tal como figu-
ra al comienzo, este manual deberá te-
Joaquín L O M B A F U E N T E S , La filosofía
ner un añadido posterior, quizá en for-
islámica en Zaragoza, Diputación Gene-
ma de capítulo final, desde la muerte
ral de Aragón («Temas de Historia
de Vitoria hasta Juan de Santo Tomás,
Aragonesa», 7), Zaragoza 1987, 256
el «último escolástico», ya casi solapán-
pp., 12 x 19.
dose con los primeros pasos del siglo
francés. Puesto que el Autor parece te- — Avempace, Diputación General
ner el propósito de ampliar su obra, de Aragón (Colección «Los aragone-
quizá podría incorporar también, en ses», 2), Zaragoza 1989, 136 pp., 15 x
los siglos centrales del período medie- 21.
val, algunos filósofos españoles que
ahora no son tratados: por ejemplo,
Joaquín Lomba Fuentes, Catedrá-
pensadores islámicos andalusíes (sobre
tico de Filosofía de la Universidad de
todo Avempace) o judíos andalusíes
Zaragoza, se ha propuesto estudiar, en
(Ibn Paquda), el cristiano bajomedieval
estas dos obras, la importante «escuela
Guillermo Rubio o el renacentista Luis
filosófica zaragozana», surgida en el
Vives, que contribuirían a ¡lustrar me-
Andalus en el siglo X, pero madurada
jor las importantes corrientes filosófi-
en los cien años que van del 1018 al
cas surgidas en el solar ibérico. Sin ol-
1118, cuando Saraqusta fue tomada por
vidar al príncipe de los «artistas» parisi-
Alfonso 1. Trabajo meritorio, cierta-
nos, Siger de Brabante, al que sólo se
mente el suyo, porque pone al alcance
dedican ahora unas líneas, o a Grego-
del historiador de la filosofía medieval
rio de Rímini, etc.
una serie de autores —¡y de temas!—
En definitiva: este libro de texto reservados hasta ahora al reducido ám-
constituye una obra de especial interés, bito del arabismo. Puede decirse que,

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en este sentido, la obra de Lomba poniendo fin al ciclo islámico oriental.


Fuentes, continuadora de la investiga- No obstante, y siempre según Lomba,
ción de don Miguel Asín Palacios, no tampoco Occidente pudo librarse del
se circunscribe al puro interés regiona enfrenramirnro entre filósofos y místi-
lista —lícito en sí mismo y válido sin cos, que a la postre acabaría también
duda alguna—, sino que va mucho más con filosofía andalusí (piénsese en Ibn
allá: expresa el convencimiento de que Arabi, posterior a Averroes).
la cultura oriental islámica —y con ella,
Ciertamente, el contraste entre
la ratio helénica— penetró en occidente
razón y sabiduría fue una constante de
por el valle del Ebro, ofreciendo sus
la cultura islámica, y también de la cul-
primeros frutos en las tierras de Sara-
tura medieval cristiana. Pero, a mi en-
qusta. Sin Avempace (ca. 1085-1139),
tender, el dramatismo de tal oposición
en efecto, no habría sido posible un
se presenta agravado entre los musul-
Averroes, de quien fue maestro; ni
manes por una razón interna del pro-
tampoco, probablemente, el ambiente
pio sistema filosófico adoptado. Pienso,
peripatético que caracterizó la Univer-
en efecto, que también Avicena había
sidad parisina a mediados del siglo
intentado la síntesis entre «falsafa» e
XIII.
«hikma», pero no espoleado —o, al me-
nos, no sólo— por razones religiosas,
Ambas obras se abren con una
sino sobre todo por la dinámica misma
presentación del ambiente islámico an-
del neoplatonismo, que es, a un tiem-
dalusí —especialmente amplia es la pre-
po, despliegue del «logos» y «ascesis»
sentación general del primer volumen
del retorno.
de las dos—, y en ambas se trasparenta
una secreta aspiración del Autor, que Así, pues, las dos obras del Prof.
quizá podría formularse brevemente en Lomba cubren un vacío notable en la
los siguientes términos; Grecia aportó, bibliografía medievalísüca, y aportan,
al desarrollo de la cultura antigua, la además, una serie de cuestiones que
«filosofía» (¡a «íalsafa»); el oriente islá- pueden iluminar el diálogo postmoder-
mico contribuyó con la «sabiduría» (la no sobre la validez o caducidad de la
«hikma»). «Esta sabiduría —dice el ratio; en otros términos, sobre el su-
Prof. Lomba— sería más o menos la puesto agotamiento de la ratio occiden-
misma filosofía griega pero vivida des- tal y la proliferación de los movimien-
de una concepción mucho más amplia tos anti-modernos de esta hora.
que abarcase lo humano y lo religioso,
lo divino y lo humano» (La filosofía is- P. Ferrer-Rodríguez
lámica, cit., pp. 13-14). Pues bien, en
Avempace (el Ibn Bayya de los musul-
manes) podría rastrearse, quizá por pri- Ismael ROCA MELIA, Séneca. Epístolas
mera vez en Occidente, la síntesis ar- morales a Lucillo II (Epístolas 81-125),
mónica de ambas aportaciones: la grie- Ed. Gredos («Biblioteca Clásica Gre-
ga y la islámica. De esta forma, este dos», 129), Madrid 1989, 456 pp,, 12 x
filósofo ¿aragozaiio, nacido a fines del 19,5.
siglo XI, habría superado la antinomia
—tan bien formulada, y tan dramática
Este libro es el segundo volumen
a un tiempo— de Algacel (al-Gazzali),
de la traducción castellana de las Epís-
entre filosofía y sabiduría (recuérdese la
tolas morales a Lucilio, compuestas por
obra de éste, titulada: Tahafut al-
el insigne filósofo Séneca en el siglo I
falasifa, o La destrucción de los filósofos),
de nuestra era. El primer volumen,

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RESEÑAS SCRIPTA T H E O L O G I C A 22 (1990/2)

aparecido en 1986, es el número 92 de siglo. El fin, como señalan los autores


la importante colección «Biblioteca en el prólogo, es introducir al lector en
Clásica Gredos» y del que ya publica- los principales problemas filosóficos
mos una reseña en ScrTh. 19 (1987), planteados en nuestro siglo, así como
970. informarle de los métodos más im-
La aparición del actual volumen portantes.
vuelve a suscitar el interés por el escri- He aquí los rasgos más destaca-
tor andaluz, ya que la excelente traduc- dos: de la filosofía analítica se presenta
ción aquí presentada sirve para enten- principalmente a Husserl y Heidegger;
der de modo asequible en un castellano del ámbito marxista se destaca a Bloch
actual y culto el pensamiento de Séne- y Adorno. El estudio más detenido re-
ca. La comprensión del contenido filo- cae sobre la filosofía analítica (pp.
sófico no sólo depende de la claridad y 171-264) donde se hace un pormenori-
elegancia con que se ha traducido el zado análisis de la filosofía analítica en
texto, sino también de la introducción Cambridge, en Oxford y en el círculo
sucinta con que cada epístola está pre- de Viena, y de autores tan destacados
cedida así como de las notas a pie de como Russell o Wittgenstein. Una par-
página que esclarecen con exactitud, a te de este manual está dedicada a la fi-
la vez filológica y didáctica, los puntos losofía cristiana y neoescolástica.
más oscuros. El rigor filológico del El tratamiento de cada asunto es
Prof. Roca Meliá se pone también de sucinto y, en lo posible, se pretende in-
manifiesto en sus justificadas «discre- formar al lector para que sea él mismo
pancias respecto del texto crítico de el que decida su criterio. En algunas
Reynolds» con que comienza el libro. ocasiones, sin embargo, se concluye
Este volumen se concluye con con una breve valoración como en el
unos completos índices de nombres y caso de Bloch y Adorno, que constitu-
de materias pensados sobre todo para ye una ponderación mesurada que ayu-
el público especializado, lo que no im- da al lector a formarse su opinión
pide, claro está, que esta versión sea crítica.
también utilizable —e incluso
recomendable— por un público hetero- L. F . Mateo Seco
géneo y amplio de lectores.

A. Viciano Pedro Antonio URBÍNA, Filocalia o


Amor a k Belleza, Ed. Rialp, Madrid
1988, 264 pp., 12 x 19.
Emerich C O R E T H - Peter EHLEN -
Gerd H A E F F N E R - Friedo RICKEN, La Con la publicación del ensayo Fi-
Filosofía del siglo XX, Ed. Herder localia o Amor a la Belleza, el conoci-
(«Curso fundamental de filosofía», 10), do autor mallorquín nos da con estilo
Barcelona 1989, 295 pp., 12 x 20. directo y confidencial —más conversa-
ción que discurso—, la clave interpreta-
Homogéneo con la Colección de tiva, no sólo de su largo hacer artístico
Manuales de la que forma pate, este en la novela, la poesía y el teatro, sino
volumen dedicado a la Filosofía del si- de su teoría del arte.
glo X X constituye una presentación Sus reflexiones sobre el arte no
sencilla, ordenada y clara de autores son llamativas solamente por algunas
importantes en la filosofía del presente de sus consecuencias, que van desde

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cuestionar la mismísima crítica literaria no hay, por tanto, esquizofrenia entre


hasta el rechazo del psicologísmo, el ra- santidad y arte, sino unidad: «No se es
cionalismo y utilitarismo artístico: «Ar- santo y artista, sino que siendo artista
tistas que traicionan la belleza y se pa- se es santo (...) al hacer arte —que es
san al enemigo del triunfo fácil, que transformar la materia— la espirituali-
por serlo es insípido». Son los que de- za, y él mismo, más espiritualizado ha-
jados llevar por el materialismo caen ce que el universo ya no gima (como
en el error de deshumanizar el arte. dice S. Pablo) por su redención, sino
que sea por él redimida la materia (...).
Para Urbina el arte sólo puede
Este es el 'predicad a todas las gentes'
ser visto y amado desde la acción con-
(Mt. 28,19) del artista: hacer, así, obras
templativa: «No hay razonamiento, si-
de arte». La obra de arte así redimida
no visión (...), el arte no es un pensa-
se hace corredentora. Todo esto sólo
miento razonado que se ha trasladado a
puede ser hecho desde un estado de
la materia». Esto son sólo conse-
gracia que supone en el artista una as-
cuencias.
cética —progresión al Infinito— y un
Lo importante en Filocalía es que don, la Luz.
el arte es trasunto religioso, o no es ar-
te: «El arte, si lo es, no es algo distinto Urbina dedica esta obra a los fi-
de la comunicación de la Belleza divina lósofos y a los teólogos. Y a buen en-
(...); el agente principal no es el artista, tendedor pocas palabras bastan.
sino la Belleza». El arte (lado bello del
hacer y de lo hecho en unidad de ser) J . M.Tamayo
es religioso, es religación con la Belle-
za, con el que Es, con Yahvé. Y lo
mismo que no hay esquizofrenia en el Ricardo YEPES STOCK, Qué es eso de
ser, no la hay en el hacer ni en lo he la füosofía. De Platón a hoy, Ediciones
cho (el arte). Tampoco debe haberla en del Drac, («Contrastes», 9 ) , Barcelona
el artista, que no puede hacer lo bello, 1989, 178 pp.. 13 x 19,5
sin ser él mismo bueno y verdadero.
Pero Urbina no se queda en una Ricardo Yepes ha demostrado ya
religiosidad basada en la unidad del ser, más de una vez su buen hacer divulga-
hay que sacar las consecuencia de una dor en sus colaboraciones habituales en
auténtica teología del verbo, y del ver- distintos medios de prensa sobre pensa-
bo encarnado: «Si yo tengo que hacer miento. Dedicado desde hace años a la
arte mi Modelo es Cristo. Y pues el filosofía, posee un talento especial para
Hijo es Modelo de la Creación, toda escribir con sencillez lo más complica-
belleza que en la Creación desvelo des- do. Por eso, esta pequeña colección de
vela a Cristo, al Hijo, a Dios mismo». ensayos resulta muy legible y su-
La religiosidad del arte no es un añadi- gerente.
do, un barniz sagrado. No. Eso sería Se divide en dos partes, la prime-
romper la «unidad de vida» que empa- ra dedicada a algunos de los grandes
pa el arte y al artista: «El cual no es pensadores de la historia (Platón, Aris-
que ponga en segundo lugar su arle y tóteles, Tomás de Aquino, Hobbes,
en primer lugar a Dios, es que todo es Kant, Hegel, Nietzsche, Husserí, Wit-
uno (...) ya que no cabe un arte pleno tegnstein, Heiddegger). La segunda, con
en belleza que no sea hecho en esta co- el título de «Tendencias actuales de la
rriente, la corriente reunificadora: Jesu- filosofía», repasa temas como la filoso-
cristo, el hijo de María». Para Urbina, fía de la ciencia en Popper, Escuela de

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Frankfurt, filosofía analítica, realismo Exegesis, Romans 9-11 in Origen, John


filosófico de Polo, estructuralismo en Chrysostom and Augustine, The Edwin
Foucault, la postmodernidad; y final- Mellen Press («Studies in the Bible and
m e n t e dedica un pequeño capítulo a Early Christianity», 4), New York and
una valoración de conjunto. Toronto 1983, VU + 403 pp., 15,5 x 23.
Los temas son tratados con soltura
y de manera grata, valorando brevemen- Los estudios de la historia de la
te las principales aportaciones de cada exegesis patrística se ven enriquecidos
corriente filosófica y autor, y señalando por la aparición de este interesante vo-
algunas de sus limitaciones. Me parece lumen, en el que se publica la Tesis
un acierto (y por lo que he visto en Doctoral de P. Gorday presentada en la
otros volúmenes de esta colección parece Vanderbilt University en 1980. Los Pa-
ser algo buscado de intento) el tono po- dres escogidos son probablemente los
sitivo, edificante y, al mismo tiempo in- más representativos de la exegesis cris-
dependiente y suavemente crítico con tiana antigua: Orígenes, San Juan Crisòs-
que se analizan las distintas posturas, tomo y San Agustín. No se limita a
con apertura de espíritu y sin ingenuos considerar el contenido de las interpre-
y vagos eclecticismos insustanciales. taciones patrísticas a Romanos 1-11, si-
no que proyecta una aplicación de esta
Creo que esta literatura cubre un
exegesis a los intereses de los modernos
hueco importante. La filosofía abandona-
estudios del pensamiento teológico pau-
da a sí misma tiende a convertirse fácil-
lino referentes a los capítulos 9 a 11.
mente en un coto impenetrable para los
no iniciados y queda expuesta por eso El autor traza la exegesis de Ro-
mismo a simplificaciones que intentan manos 1-11 en Orígenes, Crisòstomo y
influir en la opinión pública, pero sin Agustín respecto a la unidad de argu-
darle elementos de juicio. Una inteligen- mentación en esos capítulos. Esta uni-
te divulgación, que es una tarea mucho dad es manifestada en ciertos temas que
mas difícil de lo que a primera vista po- son presentados en los escritos de los
dría parecer, aporta sugerencias, enseña a tres exegetas: la universalidad del men-
acercarse a las cuestiones filosóficas pe- saje de Pablo, el uso peculiar de figuras
rennes y a entrever los matices y valora- (Adán, Abraham y Cristo), la noción de
ciones. La cultura filosófica ha sido siem- la instrumentalidad del demonio, el én-
pre vacuna de extremismos y una ayu- fasis de la historia de la salvación y la
da muy eficaz para construir la convi- cuestión de las relaciones entre cristia-
vencia social. Por eso, me parece una nos y judaismo. Gorday muestra, ade-
obra recomendable para un público muy más, que el uso patristico de estos te-
amplio. Lo valorarán mejor quienes ha- mas en la interpretación e integración de
yan tenido ya un primer contacto con Romanos 1-11 experimenta un desarro-
la historia de la filosofía: especialmente llo, según el cual los temas pueden ser
universitarios, alumnos de! Primer Ciclo construidos diferentemente, de modo
de las facultades eclesiásticas, etc. que el papel de los capítulos 9-11 cam-
bia en el conjunto de la exposición: o
J . L. Lorda bien siendo estos capítulos el climax y
la pieza clave de la argumentación (Orí-
genes), o bien una ilustración sin estar
SAGRADA E S C R I T U R A plenamente integrada en el total de la
argumentación (Crisòstomo), o bien una
Peter GORDAY, Principies of Patristic presuposición lógica pero un tanto se

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SCRIPTA T H E O L O G I C A 22 (1990/2) RESEÑAS

parada del argumento central (Agustín). (pp. 35-58). 3.-Encuadramiento históri-


Según Gorday, desde los orígenes de la co, sociológico, religioso, familiar, etc.
exégesis patrística (Orígenes) hasta Cri- de Jesús (pp. 59-86). 4.- Relaciones en-
sóstomo y Agustín, los tres capítulos tre Juan Bautista y Jesús. El anuncio
han sufrido un desplazamiento en la de la venida del Reino por parte de Je-
interpretación del contenido teológico sús. El «proyecto» de Jesús ( p p .
de la epístola, debido a la actitud de 59-114). 5.- La puesta en marcha del
los teólogos cristianos respecto al ju- «proyecto»: Jesús ante las diversas insti-
daismo. El autor se propone revalori- tuciones judías; Jesús y sus Discípulos;
zar la perspectiva de Orígenes, que, pe- historicidad y significado de los mila-
se a ser la más antigua, es la que mejor gros de Jesús; las palabras de Jesús; las
se adapta a los intereses de la exégesis parábolas (pp. 115-170). 6.- La cuestión
moderna. de ¿Quién es Jesús?: ¿«Profeta», maes-
tro autorizado, Mesías, «el Hijo», «el
El trabajo nos parece de calidad,
Hijo del hombre»? (pp. 171-202). 7.- Je-
ya que el autor se ha esforzado por in-
sús ante su propia Muerte: anuncios,
terpretar a los Padres a partir de los
conciencia y significado (pp. 203-226).
propios textos, sin olvidar la literatuia'
8.- La muerte de cruz: fuentes evangéli-
científica contemporánea. En lo que a
cas y extraevangélicas; el proceso con-
los textos patrísticos se refiere, es loa-
tra Jesús; crucifixión, muerte y sepultu-
ble el cuadro sinóptico que presenta de
ra (pp. 227-264). 9,- La victoria sobre la
las fuentes actualmente disponibles del
muerte: testimonios y relatos de la Re-
Comentario de Orígenes a Romanos
surrección de Jesús; sepulcro vacío y
(pp. 350-351). Y en lo que a la moder-
apariciones; experiencia histórica y sig-
na bibliografía respecta, es claro que el
nificado de la Resurrección (pp.
autor lee con preferencia la producción
265-294). 10.- El debate actual: Jesús de
literaria en lenguas inglesa, alemana y
Nazaret para judíos, musulmanes, ateos
francesa, pero olvida importantes traba-
y cristianos.
jos en lenguas italiana y castellana.
El A. expone su propósito en la
A. Viciano breve Introducción (pp. 9-10): no in-
tentar, una vez más, una reconstruc-
ción crítica de la «vida de Jesús», ni
Rinaldo FABRIS, Jesús de Nazaret. His- tampoco la redacción de una Cristolo-
toria e Interpretación, Edic. Sigúeme gía, «sino una síntesis de las imágenes y
(Col. «Verdad c Imagen», 93), Salaman- del mensaje de Jesús, reconocido como
ca 1985, 343 pp., 13,5 x 21. el Cristo». Dos Apéndices finales (pp.
327-339) tratan respectiva y brevemente
de la concepción virginal y «hermanos»
Un total de diez capítulos desa-
de Jesús, y de la cronología y topogra-
rrollan con coherencia el título del li-
fía de la Pasión.
bro: 1.- Bien construida síntesis de los
debates de la investigación histórica Por lo que dice el A, y, sobre to-
acerca de la figura de Jesús, desde 1« do, por el contenido de los diez capítu-
época de la Ilustración a nuestros días los, el libro encuentra su locus prefe-
(pp. 11-34). 2.- Reseña de las fuentes ju- rentemente en el género de Teología
días, clásicas, cristianas extraevangélicas Fundamental, si bien desde la óptica de
y evangélicas para la reconstrucción un especialista en Exégesis del Nuevo
crítica de la «vida de Jesús». Breve no- Testamento. Esta circunstancia se hace
ticia de los criterios de historicidad patente desde el principio hasta el final

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del libro, aunque no supiéramos que R o y A. ROSENBERG, Who Was Jesús?,


R. Fabris es Profesor de Exégesis del University Press of America, Lanham-
N. T. en el Seminario católico de Udi- New York-London 1986, VII + 123
ne y Gotizia. pp., 13 x 21.
Las perspectivas y las técnicas de
estudio empleadas son las usuales actual- El título del libro parece indicar
mente en esta disciplina: predominio de cuál ha sido el propósito del A. La res-
los métodos histórico-críticos, con un puesta va articulándose a través de una
acercamiento a los «criterios de historici- temática relativamente amplia y muy
dad», disciplina, por lo demás, bien es- condensada en su desarrollo: I. Ideas
peranzadora. El A., buen conocedor de generales sobre las diversas concepcio-
su oficio, recorre su iter expositivo con nes acerca del Mesías en los tiempos de
rigor y erudición, sin sobrecargar de ci- Jesús (pp. 5-17).- II. Jesús en el marco
tas el texto, con lo que consigue hacer- del judaismo contemporáneo (pp.
lo amable, y con un talante premedita- 19-33).- III. El Discurso de la Montaña
damente reposado, sereno y —dentro de en cuanto resumen de la enseñanza de
lo que es posible en este campo de Jesús (pp. 35-57).- IV. La Ultima Cena
estudio— objetivo. Logra excelentes y en su ambientación judaica (pp. 59-65).-
claras exposiciones, con datos suficien- V. Consideraciones acerca del Juicio y
tes dentro de la brevedad del plan que Crucifixión de Jesús (pp. 67-73).- VI.
se ha propuesto: por ejemplo, toda la Presentación del Evangelio según San
síntesis del cap. I y la primera parte del Juan (pp. 75-79).- VII. Recapitulación
cap. II, o las páginas que dedica al de- sobre ¿Quién fue Jesús? (pp. 81-93).
bate actual sobre Jesús entre judíos y Termina el libro con un Epílogo con-
ateos (primera parte del cap. X ) . clusivo (pp. 95-96), al que siguen las
Notas bibliográficas de los capítulos
No enirá en el propósito de R, precedentes (pp. 97-109), un cxcursus
Fabris adentrarse en planteamientos acerca del Secreto Mesiánico (pp.
más directos y comprometidos sobre el 11' 114), un índice de materias (pp.
misterio de la identidad de Jesús. A es- 115-117) y un índice de textos bíblicos
te respecto, pueden resultar insuficien- (pp. 119-123).
tes e incoloras las páginas dedicadas (en
la segunda parte del cap. X) a la reseña La lectura del libro deja claro
de las recientes Cristologías cristiana que, para el A., Jesús de Nazaret fue
quizás un lector que no esté entelado un hombre de profundos sentimientos
de la cuestión por otro conducto, no religiosos y de gran inteligencia, al que
saque mucho en limpio sobre el pensa- hay que situar, con notables peculiari-
miento cristológico de los autores pasa- dades, entre los rabinos de su tiempo,
dos rápidamente en revista: Rahner, que gozaban de gran libertad en la in-
Pannenberg, Moltmann, Kasper, Küng, terpretación halákhica y aggádica de la
Schillebeeckx, Duquoc, Boff y Sobrino. Toráh y, en general, de todo el A.T.
Sin embargo, R. Fabris está en su dere- En esta línea, el A. muestra su interés
cho de haber planteado su libro dentro por recuperar la figura de Jesús para la
dé uña razonada recopilación del esta- historia del judaismo y de su influencia
do de las investigaciones crítico- en la Historia universal. Sigue la pauta,
literarias. Desde ese propósito ha reali- ya conocida, de antiguos racionalistas,
zado una síntesis útil y valiosa. consistente en intentar mostrar que
cuanto hay de bueno y noble en la en-
J . M. Casciaro señanza y la conducta de Jesús se en

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SCR1PTA T H E O L O G I C A 22 (1990/2) RESEÑAS

cuentra, de una u otra forma, en el ju- fe de los cristianos. El camino para lle-
daismo; mientras que lo presumible- gar a esa conclusión está revestido de
mente «peculiar» resulta exagerado y un poquito de erudición pero parcial-
menos razonable. Se aprecia en el A. mente interpretada. Se apoya bastante
—rabino del 'Temple of Universal Ju- en el libro de Etan Levine, Un judío
daism' de Nueva York—, cierta incapa- lee el Nuevo Testamento (Madrid, Ed.
cidad para entender con imparcialidad Cristiandad 1980) y en el de Géza Ver-
y hondura la figura y enseñanza de Je- mes, Jesús the Jew (London 1973), pero
sús. Sin embargo, parece haber algo po- bajando de nivel la altura intelectual y
sitivo en el libro del Dr. Rosenberg: su el talante humano de esos dos autores.
interés y simpatía por el «personaje» de
Jesús y por su talla religiosa, desfigura- J . M. Casciaro
da, según dicho A., por los escritos del
N.T., especialmente por el Evangelio
de San Juan y las epístolas paulinas. PATROLOGÍA
Igualmente resultan también interesan-
tes, para el lector cristiano, algunas
San Atanasio, La Encarnación del Ver-
consideraciones exegéticas desde el pun-
bo, Traduc. José C. Fernández Saheli-
to de vista judío, aunque no sean acep-
ces, Ed. Ciudad Nueva («Biblioteca de
tables en sus respectivas apreciaciones.
Patrística», 6), Madrid 1989, 115 pp.,
Parece fuera de lugar a estas altu- 13,5 x 20.
ras el intento del Dr. Rosenberg por
demostrar que la forma de dirigirse Je- «La Encarnación del Verbo»
sús a Dios en la oración con el vocablo constituye la segunda parte de una
Abba (Padre) sea una antigua práctica obra mucho más amplia, que incluye
judaica (p. 54, lin, 5; cfr. pp. 53-55), también el tratado «Contra los paga
Fuerza la interpretación de los textos nos», y fue escrito por Atanasio, el
para cargar sobre los romanos (Pilato) gran Obispo de Alejandría y defensor
la responsabilidad de la muerte de Jesús de la fe ante la herejía arriana, durante
(pp. 70 ss). Encontramos, de igual mo- el primer destierro en los años 335-337.
do, interpretaciones forzadas, e incluso
Dirigido todavía a un mundo sin
críticamente insostenibles, de diversos
evangelizar, el tratado se refiere a lo
pasajes del Discurso de la Montaña, de
esencial, apuntando hacia una exposi-
la Ultima Cena y del Proceso de Jesús.
ción orgánica de la fe cristiana que asu-
El lector podrá juzgar de afirmaciones
me como punto de referencia la mani-
como, por poner sólo un ejemplo, la
festación del Verbo en la carne. Según
de la pág. 75 (final del párrafo 2 ) : «Es
o

Atanasio, el Verbo se ha revelado en


muy probable que si el evangelio de
un cuerpo para restituir al hombre,
Juan no hubiera sido escrito, el Cristia-
creado de la nada y formado a imagen
nismo no habría persistido los dos mil
de Dios, la incorruptibilidad y el cono-
años transcurridos».
cimiento de Dios. Así, mediante su
Prjr todo ello —y muchas COS3S cuerpo, el Verbo pagu la deuda del
más— es muy difícil apartar la impre- hombre pecador y vence la muerte vol-
sión de que el A. pretende, en definiti- viendo a reconquistar el don de la in-
va, mostrar a sus correligionarios que mortalidad que transmite a todo el gé-
Jesús de Nazaret no fue el Mesías, y nero humano: visión paulina y joánica
mucho menos el Hijo de Dios en el a la vez, redención-rescate, redención
sentido fuerte de esta expresión y de la como don de la vida eterna. Esto se hi-

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RESEÑAS SCRIPTA T H E O L O G I C A 22 (1990/2)

zo posible gracias a la solidaridad del dos por los investigadores modernos a


cuerpo de Cristo con nuestro cuerpo, partir de la editio princeps de Estienne
y a su unión con el Verbo, que es la (1592). Distingue dos tipos de aproxi-
Vida-en-sí. F.l Verbo salva comunican- mación a este problema: el más antiguo
do su vida a la humanidad. es el sincrónico; y desde 1946, con los
Esta obra de Atanasio consta de estudios de Andriessen, irrumpe el dia-
ocho capítulos, además de una Intro- crónico. Ambos intentos de solución
ducción y una Conclusión: I: antece- adolecen de que siempre recurren a cri-
dentes de la encarnación (creación y terios «externos al texto», de manera
caída del hombre), II: la victoria sobre que no resuelven la aporta de fondo.
la muerte, III: la restauración de la se- El autor propone en este trabajo
mejanza y la imagen de Dios, IV: la re- una nueva aproximación al problema
velación de la divinidad del Verbo me- que tome como punto de partida el es-
diante los milagros, V: la redención tudio en sí de los capítulos X I y XII
mediante la muerte, VI: la resurrección del Ad Diognetum. Una vez descubier-
de Cristo y el don de la incorruptibili- tas las características literarias y teoló-
dad, VII: Contra los judíos, y VIII: gicas de estos dos capítulos, los pone
Contra los paganos. en relación con la parte cierta del Ad
Este libro representa la primera Diognetum. Esta argumentación arroja
traducción al castellano de esta obra. luces también sobre el problema del gé-
El texto castellano responde a las exi- nero literario a que pertenece esta obra
gencias de la lengua actual y culta. La (el protréptico y no el apologético) y
traducción ha sido realizada por José también sobre el contexto cultural y
C. Fernández Sahelices; la Introducción religioso en que nuestro texto parece
y notas, por Fernando Guerrero Martí- colocarse (esta obra debió de escribirse
nez. Manifestamos nuestra enhorabue- en Alejandría, siglo II).
na a estos patrólogos y deseamos a la La minuciosa investigación reali-
«Biblioteca de Patrística» el éxito que zada por Rizzi manifiesta un gran do-
merece esta feliz iniciativa editorial. minio de la técnica filológica y del aná-
lisis crítico-textual. Esta obra aporta un
A. Viciano verdadero esclarecimiento a este intrin-
cado problema.

Marco RIZZI, La questione dell'unita A. V i c i a n o


dclP'Ad Diognetum», Ed. Vita e Pensie-
ro («Studia Patristica Mediolanensia»,
16), Milano 1989, 201 pp., 14,5 x 22. Anneliese MEIS W O R M E R , El proble-
ma del mal en Orígenes. Importancia y
El presente trabajo nace de la exi- significado teológico del tiempo en la ar-
gencia de afrontar con premisas meto- gumentación sobre el mal del Perí Ar-
dológicas actuales y nuevas una cues chon III, 1, 1-24, Ed. Pontificia Univer-
tión controvertida de la literatura cris- sidad Católica de Chile («Anales de la
tiana antigua: la determinación de la Facultad de Teología», Vol. X X X V I I
autenticidad de los que han sido trans- (1986) - 2), Santiago de Chile 1988, 136
mitidos como los capítulos X I y XII pp., 17 x 25.
del Ad Diognetum.
El autor pasa revista a los inten- Este estudio da a conocer un tra-
tos de solución a este problema, ofreci- bajo realizado bajo la Dirección de In-

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SCRIPTA T H E O L O G I C A 22 (1990/2) R E S É ÑAS

vestigación de la Pontificia Universidad contradicción de que todo depende de


Católica de Chile. Además de una In- la libertad del hombre y, a la vez, del
troducción, conclusiones, extensa bi- designio eterno de Dios. La solución a
bliografía y útiles índices, consta el li- esta aporía se da en una comprensión
bro de cinco capítulos. del mal como un «llegar a ser» en un
ser, el hombre, que según Orígenes es
El primer capítulo resume las en la medida en que deviene. Así, el
cinco interpretaciones que grandes pa- hombre es libre y responsable del mal
trólogos modernos han hecho del pro- que comete en el tiempo. Se trata de
blema del mal en la teología de Oríge- una libertad que se encuentra anticipa-
nes: A. von Harnack (acercamiento da por la gracia de Dios que es victo-
comparativo histórico-crítico), H. Koch riosa, es decir, que no depende en su
(aproximación comparativa histórico- eficacia del «sí» del hombre, pero que
bíblica), G. Teichtweier (aproximación lleva este «sí» a su plenitud. Es esto lo
histérico-dogmática), H. Crouzel (acce- que el hombre aprende en las experien-
so teológico-histórico) y N. Brox (plan- cias de su vida, gracias al tiempo en
teamiento teológico-sistemático). En el cuanto salvífico. El capítulo V expone
capítulo II se presenta el horizonte cul- el planteamiento origeniano del mal
tural del problema. La autora concluye como mysterion íniquitatis. Para Oríge-
que la peculiaridad de Orígenes, a la nes, en el acto cognoscitivo de la reali-
luz del horizonte helénico, consistirá, dad, se hace presente el misterio trini-
en parte, en combinar la teoría platóni- tario, cosa que no sucede con el mal.
ca y estoica y, en parte, en modificar Este puede, por tanto, esclarecerse has-
estas teorías por las verdades escriturís- ta cierto punto gracias a la temporali-
ticas para criticar las posturas heréticas dad, que a su vez es también misterio
de los gnósticos y marcionistas. En esta y economía de salvación.
dinámica de inserción y crítica a los
elementos constitutivos que el medio Este libro presenta, pues, una lec-
ambiente le ofrece, Orígenes se encuen- tura de Orígenes partiendo directamen-
tra con la aporía del pensar helénico te de las fuentes. Nos parece muy bien
en un nivel más profundo: el mal no hecho y actual; no en balde ha apareci-
puede quedar situado en los extremos, do recientemente otro estudio sobre es-
o en Dios o en el hombre: la pregunta te mismo tema (R. CALOÑE, Le libre
por el origen del mal debe remontar arbitre selon les traite des principes
mis bien a una estructura del hombre d'Origenc, en: BLE 89 (1988) 243-262),
y un concepto de Dios, que son com- lo que prueba que no sólo a nivel exis-
prendidos de tal forma que es posible tencial y vital, sino también intelectual
ver el topos real del mal. Esto requerirá y científico la cuestión interesa: «el
una atención especial a la categoría problema del mal es tan antiguo como
«tiempo» anticipado por Dios. De ahí el mismo hombre» (pág. 19).
que el mal, para Orígenes, no es sino
un llegar a Ser, un devenir; lo cual nos A, Viciano
hace éfttrár de lleno en la argumenta-
ción del Peri Archon III 1, 1-24 para
A A. W . , Agostino d'Ippona, «Quaestio-
preguntar por este llegar a ser del mal.
nes Disputatae», Eds. Augustinus
En los capítulos III y IV ofrece la
(«Augustiniana - Testi e Studi», 4), Pa-
autora una prolongada lectura de este
lermo 1989, 100 pp., 16,5 x 23,5.
texto origeniano. En la búsqueda por
la causa del mal se llega a la aparente
Los estudios que se publican en

649
RESEÑAS SCRIPTA T H E O I . O G I C A 22 (1990/2)

este volumen son el resultado del semi- dría tanta transcendencia en la poste-
nario internacional desarrollado en Pa- rior historia eclesiástica, que a él se de-
lermo los días 3 y 4 de diciembre de bería atribuir «la tragedia que supuso
1987 sobre el tema: «Agustín de Hipo- para el cristianismo occidental qué las
na. Algunas quaestiones disputatae-». teorías de Agustín sobre las relaciones
entre Iglesia y Estado sobrevivieran
El complejo periodo que va desde
hasta convertirse en el modelo de la
la segunda mitad del siglo IV a los pri-
praxis medieval y contrarreformadora»
meros decenios del siglo V es el marco
(pág. 73). No tiene en cuenta tantos as-
en que se encuadra el pensamiento y la
pectos positivos del pensamiento agus-
obra literaria de San Agustín. Los estu-
tiniano que no terminaron en «trage-
dios de este libro inciden en una serie
dia». Algo semejante puede suceder en
de temas que abordan la reflexión y ac-
el trabajo de M. Fordin Patrucco. En
ción agustiniana acerca de las relaciones
cambio el artículo del R. A. Marcus
entre romanos y bárbaros (así, el artí-
nos parece en su conjunto una aporta-
culo de F. Giunta, Romana e Gothia.
ción al estudio de las relaciones Iglesia-
Un problema di coesistenza alle origini
Estado en la Antigüedad tardía.
del Medioevo), entre cristianismo e im-
perio (así, el artículo de M. Forlin Pa-
trucco, Tra struttura sociale e prassi ec- A. Viciano
clesiastica: vescovi e realtà femminile ne-
lle lettere di Agostino), entre ortodoxia
y heterodoxia (así, los artículos de Clemens SCHÖLTEN, Martyrium und
W . H . C . Frend, Augustine and State Sophiamythos im Gnostizismus nach den
Authority. The Example of the Donatists Texten von Nag Hammadi, («Jahrbuch
y de O. Wermelinger, Staatliche und für Antike und Christentum», Ergän-
kirchliche Zwangsmassnahmcn in der zungsband 14), Münster 1987, 316 pp„
Endphase des pelagianischen Streits, artí- 19,5 x 27.
culos que se presentan a la vez en la
versión original y en su traducción ita- El hallazgo en 1945 de textos
liana) y entre individuo e iglesia (así, el gnósticos en la cercanía de la ciudad
artículo de R. A. Markus, Essere cristia- egipcia de Nag Hammadi ha iniciado
no secondo Agostino). una nueva fase de la investigación del
gnosticismo. Por primera vez y en
En estos artículos se muestra el
gran cantidad están al alcance de hoy
papel decisivo de Agustín y là gran in-
escritos gnósticos originales, los cuales
fluencia que su pensamiento y sus deci-
permiten entender también mejor la
siones pastorales dejaron como prece-
formación de la teología de los prime-
dente y modelo de comportamiento
ros Padres, por cuanto ésta se configu-
eclesiástico —e incluso político por par-
ró en parte como efecto recíproco
te del Estado— en la Edad Media. En
frente a las representaciones gnósticas
comparación con el tono moderado y
por ellos rechazadas.
positivo r o n que Wermelinger describe
la intervención agustiniana en la con- El presente trabajo se presentó
troversia con los pelagianos, llama la como Tesis Doctoral en el semestre de
atención el tono vehemente y apasiona- verano de 1985 en la Facultad católica
do con que Frend describe el papel de- de Teología de la Rheinischen
sempeñado por Agustín en la represión Friedrich-Wilhelms-Universität Bonn y
del cisma donatista. Según Frend, la ac- fue dirigida por el Prof. Ernst Dass-
titud de Agustín —¡y sólo de él!— ten- mann. La primera parte del libro abor-

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SCRIPTA T H E O L O G I C A 22 (1990/2) RESEÑAS

da la importancia del martirio para el orientales durante los siglos VII, VIII y
gnóstico cristiano y a partir de los tex- IX. En 1930 se descubrió en Egipto la
tos coptos de Nag Hammadi presenta biblioteca copta de Médînet Màdi en el
una «Teología del martirio» desde la Fayourn con textos maniqueos del siglo
perspectiva gnóstica; as! es examinada V. Más recientemente, entre un lote de
la afirmación de Clemente de Alejan- papiros proveniente de una tumba de
dría sobre dos representaciones gnósti- Oxyrhynchos, se ha encontrado una
cas contrapuestas acerca del martirio Vita griega de Mani que nos da precio-
(Stromata, IV 4,16,3/17,4). La segunda sos datos sobre la presencia y actividad
parte amplía la investigación a un pun- del futuro profeta en medio de una co-
to central del fenómeno gnóstico, hasta munidad elcasaíta, en la que vivió des-
ahora no del todo tematizado: el pade- de la edad de cuatro años hasta su mi-
cimiento en y cerca del mundo. A este sión oficial comenzada con 24 años.
respecto destaca la figura de Sofía, con Estos descubrimientos, a los que hay
cuya ayuda puede el gnóstico explicar que añadir la biblioteca copta de Nag
mitológicamente la existencia del sufri- Hammadi en 1945, han impulsado
miento y del mal. Al mismo tiempo se grandemente la investigación sobre el
ofrecen en este trabajo por vez primera maniqueísmo.
perspectivas para una ordenación histó-
rica de los sistemas gnósticos del valen- La presente obra del conocido
tinianismo y del setianismo. Profesor de Ciencias de la Religión, J.
Ries, presenta un completo status quaes-
El libro constituye una significa tionis de la investigación moderna y
tiva aportación a la investigación mo- contemporánea acerca del maniqueísmo
derna sobre el gnosticismo. Con razón desde el siglo XVI, cuando el surgir y
mereció la Tesis Doctoral el premio de desarrollo de la reforma suscitaron el
la «Gesellschaft von Freunden und interés por las enseñanzas de Mani (no
Förderern der Rheinischen Friedrich pocos católicos veían en Lutero un Ma-
Wilhelms-Universität Bonn». ni redivivus), hasta nuestros días, tras
los descubrimientos antes aludidos. Las
A. Viciano dos primeras partes de la obra reprodu-
cen, con modificaciones y correcciones,
dos artículos de Ries, Introduction aux
Julien RlES, Les Études manichéens. Des Etudes manichéens, publicados en ETL
controverses de la reforme aux (Ukouvcr en 1957 y 1959 y presentan un extenso
tes du XX siecle, («Collection Cerfaux- resumen de la investigación sobre esta
Lefort», 1), Louvain-la Neuve 1988, materia desde el siglo XVI hasta el si-
271 pp., 16 x 24. glo XIX. En la tercera parte son reim-
presos los tres artículos de la REA, La
Bible chez saint Augustin et chez les ma-
El siglo X X ha conocido una ver-
nichéens, de 1961, 1963 y 1964; además,
dadera renovación en el estudio del
al final de esta tercera parte se halla un
maniqueísmo. El deseo tantas veces ex-
estudio inédito consagrado a la Biblia
presado por los investigadores se vio
en Agustín y los maniqueos: se trata de
realizado: el descubrimiento de escritos
una aproximación a la investigación re-
maniqueos auténticos. En el oasis de
ciente a la luz de la renovación de los
Turfán en Asia Central y también en
estudios gnósticos y maniqueos. La
Touen Houang se encontraron a co-
cuarta parte, totalmente nueva, presen-
mienzos de siglo numerosos escritos
ta la investigación sobre el maniqueís
maniqueos en uso de las comunidades

651
RESEÑAS SCRIPTA T H E O L O G I C A 22 (1990/2)

mo a lo largo del siglo X X , ya que ca- 1987, y un apéndice con 3 tablas, 34


da uno de los tres grandes descubri- imp. y 195 fot., 195 pp., 19,5 x 27.
mientos, antes aludidos, ha dado una
orientación nueva a los estudios. Los Este trabajo contiene la reelabora-
textos asiáticos esclarecen la vida de las ción de una Tesis Doctoral defendida
comunidades maniqueas de Asia y per- en 1983 en la Facultad de Filosofía de
miten comprender el proyecto del pro- la Rheinischen Friedrich-Wilhelms-
feta de Babilonia, que creó una religión Universitat Bonn.
universal de salvación para el Oriente
y para el Occidente. Así, durante los En primer lugar son analizadas
tres primeros decenios del siglo X X , las representaciones pictóricas halladas
los investigadores adquieren una intui- en dos construcciones sepulcrales, que
ción: el maniqueísmo se presenta como se excavaron en 1933/57 en la localidad
una gnosis. Los textos de Médinet Má- suritaliana de Cimitile. Nuevos puntos
di confirman esta intuición y abren el de referencia para una datación los
camino al estudio de esta gnosis. Dos ofrece una investigación histérico-
grandes corrientes se desarrollan: para topográfica de toda la necrópolis perte-
unos se trata de una gnosis dualista ira- neciente a la ciudad de Ñola. Encima
niana, cuyas estructuras están tomadas de la tumba de un venerado confesor
del mazdeísmo; para otros, Mani ha (S. Félix) se había erigido ya en los
querido crear una religión gnóstica uni- años 303 ó 305 una construcción cua-
versal que él presenta como la verdade- drada, que hasta ahora constituye el
ra Iglesia de Jesús. La Vita griega va a primer ejemplo de su género. Aunque
permitir rastrear los orígenes mismos las pinturas de los dos edificios funera-
del pensamiento de Mani. rios siempre fueron catalogadas dentro
de las más antiguas existencias del arte
Este volumen expone una exce- pictórico cristiano, no había hasta el
lente síntesis de los estudios acerca del momento una publicación satisfactoria
maniqueísmo, fruto de la laboriosidad y esclareciente como la que ahora ofre-
y del gran espíritu didáctico del Prof. ce el joven arqueólogo D. Korol. De
Ries. Es un libro de consulta obligato- los hasta ahora conocidos 33 frescos,
ria para quien desee abordar esta línea todos ellos de gran calidad, se pueden
de investigación. Tan sólo lamentamos catalogar todavía en la actualidad 11 es-
que no se haya tenido en cuenta la bi- cenas como representaciones veterotes-
bliografía en lengua castellana: C. Base- tameiilarias, datables entre los siglos 3
vi, San Agustín. La interpretación del al 5. Varios frescos manifiestan aún re-
Nuevo Testamento, Pamplona 1977, P. laciones estrechas, en cuanto a la forma
de Luis (ed.), San Agustín. Escritos anti- y al contenido, con representaciones
maniqueos, vol. 1, Madrid 1986. paganas contemporáneas. Pero algunas
no poseen paralelos en el arte paleo-
A. Viciano cristiano. Sin embargo, permiten con-
cluir la existencia dé un ciclo pictórico
hasta ahora desconocido, pero que, en
Dieter K O R O L , Die frühchristlichen opinión de Korol, se puede reconducir
Waldmalereien aus den Grabbauten in a esbozos en posesión de Paulino de
Cimitile/Nola. Zur Entstehung und Iko- Ñola, una de las más importantes per-
nographie alttestamentlicher Darstellun- sonalidades en torno al 400.
gen, («Jahrbuch für Antike und Chris-
El libro constituye una importan-
tentum», Ergänzungsband 13), Münster te —y amena— aportación a los estu-

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SCRIPTA T H E O L O G I C A 22 (1990/2) RESEÑAS

dios del arte paleocristiano y de sus de manuscritos por orden alfabético in-
orígenes. dicando los lugares donde se encuen-
tran depositados.
A. Vieiano
Otra de las novedades es una ex-
celente colección de mapas en los que
se insertan las diferentes diócesis del
H I S T O R I A D E LA IGLESIA
Reino merovingio, con indicación ex-
presa de su representación en los dis-
Odette PONTAL, Histoire des conciles tintos concilios.
mérovingiens, Éditions du Cerf - Insti-
Consideramos un acierto la pre-
tut de Recherche et d'Histoire des Tex-
sente traducción fancesa de la obra de
tes, Paris, 1989, 423 pp., 14,5 x 23,5.
Madame Pontal, pues con ella se facili-
tará su consulta y estudio por parte de
Sobre esta obra tuvimos ya oca- aquellas personas menos familiarizados
sión de ocuparnos, cuando se publicó con el alemán y que, sin embargo, pue-
en alemán el año 1986 (vid. ScrTh, 19 den leer el francés.
(1987), 990-991) y a ese lugar remiti-
mos al lector interesado en conocer la D. Ramos-Lissón
temática de fondo que se desarrolla en
este libro.
M a n u e l a CORSINI DE ORDEIG, Histo-
La versión francesa, que ahora
nos ocupa, presenta algunas variantes ria del sudario de Cristo, Ed. Rialp, Ma-
con respecto a su predecesora germana drid 1988, 177 pp., 17,5 x 24,5.
y vamos a señalarlas porque nos pare-
cen de interés. Así hemos de consignar Esta importante aportación que
la ausencia de la presentación del Prof. hace la autora, Presidenta del Centro
Raymonde Foreville —aunque sí apare- Español de Sindonología, viene a dar
ce un extracto de ella en la más luces sobre este ya de por sí polé-
contraportada— y ello resulta razona- mico sudario de Cristo, sobre todo en
ble si tenemos en cuenta que la Autora estos últimos tiempos.
es una figura notoriamente conocida en
La intención de la a. al escribirlo
Francia como medievalista y no precisa
nos lo dice ella misma: «voy a trasmi-
de presentaciones.
tir este testimonio relatándolo sin dar
La presente edición se enriquece el menor pábulo a la fantasía, aunque
considerablemente con unos valiosos novelando en algunos pasajes lo que
apéndices, como el que figura en pri- fueron los posibles hechos en su más
mer lugar, «Les partages mérovin- verosímil historicidad» (p. 11). Y te-
giens», que sitúa históricamente el niendo en cuenta este preámbulo, dedi-
«background» de los concilios tenidos ca 20 apartados y un epílogo, desarro-
en esta época, durante los reinados de llados de forma cronológica en una na-
la dinastía merovingia. También es de rrativa agradable, hasta llegar a la
interés mencionar el apéndice III, «Lis- prueba del Carbono 14 (p. 163), donde
te méthodique des principaux canons», explica los grados de fiabilidad de este
en donde aparecen referenciados los cá- método al tratar de datar el Sudario.
nones en razón de su contenido. De los resultados nos hemos enterado
recientemente.
Igualmente debemos aludir al
apartado en donde se recoge una lista La obra en su conjunto, es de ca-

653
RESEÑAS SCRIPTA T H E O L O G I C A 22 (1990/2)

lidad superior, su presentación, gráficos mexicas. Sahagún escribió este libro —


y fotos están a la altura de los mejores precioso testimonio de las costumbres
estudios realizados hasta la fecha. y de las mentalidades de! Anahuac— en
No está de más decir que esta castellano y náhuatl. Como se sabe, la
obra despierta interés por esa «gran crítica ha sometido a rigurosa discusión
verdad, una de esas grandes verdades la historicidad de las citadas pláticas; se
que viven sobre nuestro planeta, y que conservan sólo dos, de las cinco de que
está ahí, esperando nuestra atención, constaba el primer libro de los Colo-
quios. La Autora, profesora de Historia
tan sólo nuestra atención» (p. 171).
de América en la Universidad del País
Vasco (campus de Vitoria), estudia a
J . A. Vázquez-Rodríguez
fondo la historicidad, para concluir:
«Aceptando una base histórica indiscu-
tible, parece claro que Sahagún añadió
Ana DE ZABALLA BEASCOECHEA,
y corrigió aquello que consideró opor-
Transculturación y misión en Nueva Es-
tuno (en los memoriales de los Doce).
paña. Estudio histórico-doctrinal del li-
Pienso —lo mismo que Garibay y dis-
bro de los «Coloquios» de Bemardino de
crepando de León Portilla— que esos
Sahagún, EUNSA («Colección Teológi-
memoriales estaban escritos en castella-
ca», 65), Pamplona 1990, 16 x 24.
no y no en náhuatl, porque en aque-
llos momentos (es decir, antes de 1530)
Bemardino de Sahagún, francisca- los religiosos no conocían suficiente-
no leonés fallecido en México en 1590, mente esta lengua; además, fray Bemar-
es considerado como el creador del mé- dino no dice en ningún momento que
todo etnográfico moderno, promotor los documentos estuvieran escritos en
de una inculturación duradera, impul- mexicano, sino únicamente que los tra-
sor de los estudios de las lenguas indí- dujo al náhuatl» (pp. 61-62). Lá Autora
genas, profundo y respetuoso historia- ha llevado a cabo, también, un análisis
dor de las religiones y culturas preco- comparativo de ambas versiones: caste-
lombinas mesoamericanas, y, por llana (edición de Duran) y náhuatl (edi-
encima de todo, un incansable educa- ción de León Portilla), mostrando el
dor de la juventud azteca y un inagota- esfuerzo de transculturación realizado
ble predicador. Llegado a Nueva Espa- por los traductores aztecas que trabaja-
ña en 1529, colaboró íntimamente con ban con Sahagún, para verter la exposi-
los «Doce apóstoles» franciscanos, pasa- ción cristiana en categorías mexicanas
dos a América en 1524, y fue protago- (pp. 77-108).
nista privilegiado de la primera evange-
lizaron novohispana (la «evangeliza- La obra se divide en cuatro capí-
ción fundante») durante más de sesenta tulos. En el primero presenta la vida y
años. la obra de Bemardino de Sahagún. En
Las páginas de esta monografía el segundo expone el origen, circuns-
están dedicadas al estudio de su Libro tancias y finalidad de Los Coloquios. El
de los Coloquios^ redactado hacia 1564 tercero trata la novedad misionológica
y perdido hasta comienzos de nuestro de Sahagún. En el cuarto y último es-
siglo X X . En la primera parte de este tudia el pensamiento teológico de Saha-
libro, titulada «Libro de las prácticas», gún, en el ámbito que ahora llamaría-
relata de modo vivo las primeras con- mos de Teología fundamental: es el te-
versaciones tenidas por los «Doce após- ma de los cuatro «fundamentos». La
toles» con los sátrapas y principales Autora discute, además, con la histo-

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SCRIPTA T H E O L O G I C A 22 (1990/2) RESEÑAS

riografía anglosajona y francesa (Phe- general, resultan peyorativos. A veces


lan, Bataillon y Baudot), y con algunos el jocoso y desmitificador de sus afir-
historiadores españoles y mexicanos maciones las convierte en chanza. El
(Maravall y Almoina), el intrincado te- tono de la obra revela, poca sensibili-
ma de las fuentes doctrinales de Saha- dad del autor por los hechos religiosos,
gún. Para la Dra. Zaballa, las fuentes aunque conozca el cristianismo.
ideológicas principales de fray Bernar-
Los temas elegidos resultan inte-
dino son genuinamente españolas, to-
resantes, y las citas de los cronistas es-
madas de la Observancia franciscana y
tán bien trabadas y elegidas. Por eso a
de la tradición teológica cristiana bajo-
pesar de los límites de la obra, ya seña-
medieval.
lados, resulta ilustrativa la apreciación
Este volumen se enriquece con del mundo ¡tan diverso! con que se en-
una cuidada bibliografía (fuentes, estu- contraron los cronistas y los problemas
dios sobre Bernardino de Sahagún y de adaptación que afrontaron los descu-
otros estudios) y con un índice ono- bridores.
mástico, que facilitará mucho la consul-
ta. En definitiva: una obra importante J . C. Martín de la Hoz
para el estudio de la evangelización
franciscana en Nueva España, y para la
historia del pensamiento teológico sur- M e r i o l T R E V O R , John H. Newman,
gido en aquellas tierras americanas. Crónica de un amor a la Verdad, Sigúe-
me («El rostro de los santos», 8), Sala-
C. J . Alejos Grau manca 1989, 287 pp., 18,5 x 21.

El centenario de la muerte de
Rafael D O M Í N G U E Z M O L I N O S , Histo- Newman, que se celebrará en este año
rias extremas de Atnérica, Plaza y Janes, 1990, va a tener el efecto positivo de
Barcelona 1986, 240 pp., 15 x 21. ampliar notablemente la bibliografía
El Autor es sociólogo, periodista castellana sobre un autor tan interesan-
y escritor; fundamentalmente un ena- te. La editorial Sigúeme ha querido
morado de la historia de América. En adelantarse poniendo a disposición del
esta obra recoge, fruto de extensas lec- público una biografía relativamente
turas, anécdotas, hechos singulares, des- breve y bastante asequible. Su autora,
cripción de situaciones, etc., relativos al que cuenta en su haber con numerosas
descubrimiento y primeros años de la biografías y otras obras de divulgación,
presencia española en Indias. realizó una concienzuda investigación
sobre todo el material escrito que se
La fuente fundamental son las
conserva del Cardenal y de su entorno.
crónicas de América, que —como es
Fruto de ese trabajo fue la amplia bio-
bien sabido— no son historia, sino cró-
grafía en dos volúmenes, Newman: The
nica. Así el autor no desarrolla un tra-
Pillar of the Cloud y Newman: Light in
bajo de historiador, sino de observador
Wmter, publicadas por Macmillan en
de los hechos; pero, a diferencia de los
1962. De esta obra preparó un resumen
cronistas en que se apoya, su perspecti-
menos académico, Newman's Journey
va es la de hoy. Desde esa perspectiva
(1974), que ha conocido al menos otra
anacrónica los juicios que realiza sobre
edición (1977). Esta última es la que se
la actuación de algunos eclesiásticos, la
traduce ahora en castellano.
Corona, los legisladores, o los mismos
conquistadores, son poco justos y, en Se sigue un orden rigurosamente

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RESEÑAS SCRIPTA T H E O L O G I C A 22 (1990/2)

cronológico en 16 capítulos, con breve C. S. LEWIS, Cautivado por la alegría.


cronología al final del volumen, breví- Historia de mi conversión. Encuentro
sima nota bibliográfica y un índice de («Libros de bolsillo», 56), Madrid 1989,
nombres, que resulta muy útil para re- 245 pp., 11 x 18.
conocer la multitud de personas que se
cruzan por el texto. Se trata de la autobiografía espiri-
La autora se ha fijado sobre to- tual del gran escritor anglicano nordir-
do en los detalles anecdóticos y en los landés (Belfast 1898). La ventaja de que
hechos, sin hacer penetraciones en los el autor sea un gran literato, es que el
contenidos de sus escritos o en la his- relato tiene una excepcional calidad.
toria de sus modos de pensar. Su fuen- No sólo desde el punto de vista litera-
te principal es la numerosísima co- rio, en el que no falta un estilo ágil,
rrespondencia que mantuvo el Car- impregnado del más típico y fino hu-
denal y muchos de sus contempo- mor inglés, sino sobre todo, desde el
ráneos. La autora cita continuamente punto de vista humano. La sensibilidad
retazos de esta correspondencia que particular que es propia de un literato,
dan un tono veraz y vivo a las des- sabe dar relieve a todos los pequeños
cripciones de las personas y los hechos: acontecimientos del mundo interior,
esto permite tener impresiones muy di- que a otros hubieran pasado inadverti-
rectas de los distintos momentos de la dos. Hay una sensibilidad que vibra, se
vida del ilustre Cardenal. Como con- estremece y acusa los reclamos que vie-
trapartida y como límite, del que la nen del mundo exterior; todo resulta
autora es consciente, existe el peligro analizado en un contexto en el que bri-
de que las muchas vicisitudes que com- lla la riqueza de las intuiciones huma-
plicaron la historia de Newman difu- nas más profundas.
minen algo SU figura. Los distintos ma- El relato sigue un sencillo orden
lentendidos en que se vio mezclado cronológico, En los primeros capítulos
tienden a dominar el relato y, en cierto tienen más importancia los aconteci-
modo ocultan rasgos importantes de mientos externos, desde los recuerdos
sus intenciones, su carácter y su pensa- de la infancia hasta su ingreso en la
miento: lo transitorio tiende a ocupar Universidad de Oxford y su moviliza-
parte del lugar que correspondería a lo ción para luchar en el frente francés
permanente. Esta impresión resulta re- durante la Gran Guerra. En los tres úl-
forzada por la distancia cultural que timos, se sitúa en primef plano su iti-
nos separa de la mentalidad inglesa de nerario espiritual (aunque siempre ha
entonces, que hace extrañas y difíciles estado presente y se ha creado el am-
de comprender algunas actitudes y si- biente adecuado para entender lo que
tuaciones. va a pasar). Son los capítulos que na-
rran su conversión. Si en la parte ante-
En cualquier caso, no cabe duda
rior, se puede apreciar la calidad litera-
de que el libro de Trevor prestará un
ria, aquí destaca la profundidad de su
servicio y tiene una función que cum-
espíritu. Hay todo un tratado de teolo-
plir, aunque echamos de menos todavía
gía en este camino que lleva del ateís-
biografías de más calado intelectual: el
mo romántico al Absoluto, al Espíritu,
personaje las merece. Es un hueco de
al Dios personal, y, finalmente, al Dios
la memoria histórica cristiana que espe-
encarnado.
ramos ver pronto cubierto.
Sirviendo de hilo conductor, a
J . L. Lorda modo de un leit-motiv, del «tema» que

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SCRIPTA T H E O L O G I C A 22 (1990/2) RESEÑAS

da continuidad a una composición mu- dencial que incluso explica de algún


sical, está la «Alegría» (así se traduce la modo su propia conversión. Y de esa
palabra inglesa «Joy»). De ahí el título. relación tan peculiar, le han quedado
La «Alegría» es, de algún modo, el es- muchos y buenos recuerdos que expo-
tado de gozosa vibración que produce ne aquí con la excelente y amena plu-
la presencia de la belleza. Desde niño, ma que le caracteriza.
el autor se siente cautivado por la be- Los mejores momentos del libro
lleza literaria, la mitología celta y ger- son los dedicados a la confección de
mánica, la música de Wagner, la litera- aquel trabajo, interrumpido por el
tura romántica. De algún modo, la atentado del 13 de mayo de 1981, y
búsqueda de esa «Alegría» orienta su luego terminado. Todo se narra en pe-
vida hasta llegar a comprender que es queños capítulos de apenas dos o tres
un trasunto de Dios y (lo que supone páginas con una gran a g i l i d a d . Frossard
una especie de accesis para él) que lo es un maestro para este género de na-
verdaderamente importante no es esa rraciones breves. A las anécdotas, se su-
huella que deja la Belleza en el alma, man reflexiones con una gran dosis de
sino Dios mismo, que es la fuente de humor, y con el sentido común que es
la Belleza. propio de un converso, que mira los
acontecimientos de la vida de la Iglesia
J . L. Lorda sin ese acostumbramiento que impide
distinguir lo importante de lo ac-
cesorio.
André FROSSARD, Retrato de Juan Pa-
blo II, Planeta («Documento», 254), J . L. Lorda
Barcelona 1989, 194 pp., 18 x 21.

En realidad no se trata, como el T E O L O G Í A SISTEMÁTICA


título promete, de un retrato, sino más
bien de lo que declara el subtítulo de F e r n a n d o MORENO V . , De la Fe de la
la portada: «Recuerdos, anécdotas, re- Ideología, Eds. Universidad Católica de
flexiones recogidas por el autor en el Chile («Fe y Doctrina», s/n), Santiago
curso de sus numerosos encuentros con de Chile 1989, 219 pp., 15,5 x 23,5.
el Pontífice». Pero no se puede negar
que Juan Pablo II queda reflejado aquí, Fernando Moreno, profesor de la
porque —como observa el Autor— «no Universidad Católica de Chile, se ha
existe diferencia entre lo que piensa y ocupado repetidas veces de la teología
lo que es, en lo que cree y en lo que de la liberación, sobre la que vuelve de
dice, y es esta cohesión interior literal- forma sintética, en esta obra.
mente nuclear lo que le hace resplande-
Después de unos capítulos desti-
cer» (p. 189): el Papa queda retratado
nados a trazar los antecedentes —
en cada uno de sus gestos,
remotos y próximos— y la génesis de
Frossard ha tenido la fortuna de la teología de la liberación (o, como
haber mantenido largas conversaciones prefiere decir, de la «ideología libera-
con el Pontífice a iniciativa de éste; cionista»), F. Moreno dedica un amplio
fueron recogidas en el libro No tengáis apartado (pp. 61-128) a exponer el pen-
miedo (citado en este volumen sin tra- samiento de Gustavo Gutiérrez, com-
ducir, ed. esp. Plaza Janes 1982). Fros- pletando la exposición con referencias
sard ha visto en esta tarea algo provi- a otros autores de esa misma línea, y,

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RESEÑAS SCRIPTA T H E O L O G I C A 22 (1990/2)

sobre todo, con una crítica, no sólo de- tres, cuatro, cinco o seis párrafos, en
cidida sino tajante. El diagnóstico de los que se hace referencia a aspectos
Fernando Moreno puede expresarse en muy diversos del ser y del vivir de la
pocas palabras: la obra de Gustavo Gu Iglesia, con una preocupación de fon-
tiérrez, y la de los autores que de él do: mostrar —o quizás mejor, sugerir-
dependen, está regida por la aceptación la coherencia íntima del misterio
de las ideas de Marx respecto a la pra- cristiano.
xis, lo que provoca un itinerario que
La realidad de Cristo en quien el
queda resumido en las palabras que dan
Padre se revela y el Espíritu se comu-
título a su propio ensayo: de la fe a la
nica, la Cruz, la radicalidad evangelica,
ideología; «el liberacionismo teológico
el sentido de la institución eclesial, el
—escribe en la conclusión general— es
ministerio, la veneración a los santos y
propiamente una ideología, que encubre
a sus reliquias, las peregrinaciones, el
y justifica, bajo pretexto de liberación,
celibato, la misión, son algunas, entre
un designio político» (p. 201).
otras, de las facetas de la catolicidad
La crítica a ese proyecto —añade eclesial a las que von Balthasar se refie-
en esa misma conclusión— no excluye re. El lenguaje, de ordinario sencillo,
que sea necesario enfrentarse «con los encubre en más de un momento un
elementos rescatables a título de desa- pensar profundo y en ocasiones difícil.
fío» presentes en esos autores; en otras El tono es meditativo y dotado de esa
palabras, que sea necesario asumir el seriedad que caracteriza la obra de von
empeño de esbozar, y realizar, una Balthasar, aunque con una menor dra-
auténtica liberación, punto del que se maticidad que en otros textos, quizás
ha ocupado en páginas anteriores (pp. porque se trata de un libro escrito te-
157 ss.), recogiendo y sintetizando las niendo muy a la vista Lutero, y parti-
enseñanzas y orientaciones de los docu- cularmente su prolongación en Kierke-
mentos pontificios y episcopales al res- gaard y en Barth, ante cuyo aul ... aut
pecto. En la coyuntura actual este as- quiere poner de manifiesto ei y de la
pecto es, a nuestro juicio, el que con- plenitud católica.
vendría sobre todo desarrollar.
Escritos con el deseo de manifes-
tar lo que distingue específicamente a
J . L. Illanes
la Iglesia católica, pero a la vez sin
acentos polémicos, los diversos epígra-
fes aspiran, en suma, a suscitar una me-
Hans Urs von B A L T H A S A R , Católico,
ditación teológica que acabe captando,
Aspectos del Misterio, Ed. Encuentro,
tanto en las cuestiones más de fondo
Madrid 1988, 123 pp., 11 x 18
como en las aparentemente más perifé-
ricas o superficiales, una misma reali-
«Aspectos, vistazos, sensaciones, dad y una misma vida, mejor, esa cato-
enumeraciones hechas a primera vista, licidad —eco de la infinitud de Dios—
sin orden sistemático ni totalidad» que caracteriza a la Iglesia.
orientadas a manifestar los rasgos dis-
tintivos de la catolicidad. Con estas pa- ] . L. Illanes
labras presenta von Balthasar este libro,
breve pero denso; publicado por pri-
mera vez, en su original alemán, en A. CIRILLO, , Cristo rivelatore del Pa-
1975. La descripción es exacta: está for- dre nel Vangelo di S. Giovanni secondo
mado por 64 epígrafes, cada uno de il commento di S. Tommaso d'Aquino,

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SCRIPTA T H E O L O G I C A 22 (1990/2) RESEÑAS

ed. apud P.U. S. Thomas de Urbe, Ro- de los Padres, que pone de relieve el
ma 1988, 369 pp. conocimiento suficientemente amplio
que de ellos tenía (teniendo en cuenta
Esta monografía —tesis doctoral las circunstancias históricas); la analogía
del A.— tiene como objeto central el fidei comprensiva de toda la Sagrada
carácter Revelador de Cristo en el «Co- Escritura y el uso de la filosofía —en
mentario al Evangelio de San Juan» de razón de la unidad fe-razón— son ele-
Tomás de Aquino; como se ve es más mentos esenciales de su método, donde
amplio que el indicado en el título, la exégesis es vista fundamentalmente
aunque teniendo en cuenta que la ple- como búsqueda de la verdad que Dios
nitud de la revelación propia de Cristo nos ha querido comunicar mediante la
como perfecta manifestación del Padre, Sagrada Escritura; por último, y de
está incluido implícitamente en él. acuerdo a las circunstancias propias de
su época, el deficiente uso de las cien-
En una primera sección, de carác- cias auxiliares, y por tanto del aspecto
ter introductorio, hace una presenta- crítico-filológico-histórico.
ción del «Comentario» del Aquinate,
así como de su metodología exegética. Con respecto al tema central, la
En la segunda, que constituye el núcleo conclusión del Autor es precisa: Santo
del trabajo, estudia la función revelado- Tomás pone el fundamento del carác-
ra de Cristo —su carácter propio, su ter propio y exclusivo de Cristo como
distinción con respecto a los profetas Revelador del Padre en su propiedad
del A.T. y los Apóstoles, y con refe- hipostática: ser el Verbo eterno del Pa-
rencia a las acciones propias del Padre dre. La divinidad de Cristo es la razón
y del Espíritu Santo en la revelación—; de ser Verdad y Luz, y de que a través
consta de 8 capítulos: «Cristo Profeta»; de sus obras y palabras humanas —
«Cristo Señor y Maestro»; «El valor re- mediante la acción en el interior de las
velador de los milagros de Cristo»; «La almas del Padre y del Espíritu S a n t o -
Autòrrevélàción dé Cristo» «Cristo tes- alcancemos ia plenitud de la Revela-
timoniado por el Padre»; «El Espíritu ción. De aquí que su distinción con
Santo testimonio de Cristo»; «La mi- respecto a los profetas del Antiguo
sión de los Apóstoles». Finalmente in- Testamento y los Apóstoles sea on-
cluye dos «excursus», en los que com- tológica.
para la exégesis tomasiana con la de
En sus dos breves «excursus» po
dos autores actuales --R. Schnackcn-
ne de relieve que: las conclusiones del
burg y 1. de la Potterie— en dos temas
Aquinate y de Schnackenburg —al me-
concretos: la misión de los Apóstoles
nos en el tema comparado— sean esen-
—en el primer autor— y la Verdad en
cialmente coincidentes, a pesar de sus
S. Juan —en el segundo—.
diferencias metodológicas; sin embargo,
El prof. Cirillo, sin que entremos respecto a de la Potterie las diferencias
directamente en su detallada exposición son notables, ya que Santo Tomás po-
de la exégesis de Tomás de Aquino so- ne la razón del carácter de Verdad de
bre el tema tratado, pone de relieve de Cristo en su divinidad, mientras que de
un modo especial los siguientes aspec- la Potterie le da un sentido más estric-
tos propios de la metodología tomasia- tamente económico, viendo a Cristo
na: la exégesis del Aquinate está fuerte- más como vía hacia la Verdad que co-
mente vinculada a la tradición patrísti- mo Verdad en sí mismo; en opinión de
ca, tanto desde el punto de vista nuestro Autor, esta diferencia se debe
metodológico como del uso que hace posiblemente, a que de la Potterie que

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RESEÑAS SCRIPTA T H E O L O G I C A 22 (1990/2)

riendo poner de relieve la distinción tos eucarísticos a favor del simbolismo,


entre el concepto de verdad en S. Juan que contrapone a la exégesis anterior al
y la filosofía helénica, no ha valorado Concilio Vaticano II y que al lector se
suficientemente el alcance ontológico le piescuta como la única actual. En
de la doctrina jo vanea. efecto, al hilo de esta exégesis simbóli-
ca —y siempre crítica o reductora de la
Conclusión del Autor es que
enseñanza tradicional— habría que pen-
la exégesis tomasiana se nos manifies-
sar —conforme a la presentación de
ta como un instrumento especialmen-
Rindone— que ni en los Sinópticos, ni
te apto, también hoy, para profun-
en 1 Corintios 11, ni en el capítulo 6
dizar en la verdad revelada, perfecta-
del Evangelio de Juan se habla del
mente compatible con los métodos
cuerpo verdadero de Cristo contenido
crítico-filológicos-históricos actuales,
en la Eucaristía.
mediante los cuales debe ser perfec-
cionada. Si bien, estos métodos, que Nos hubiera gustado que Rindo-
nos permiten una primera aproxima- ne hubiera tenido en cuenta algunos
ción científica a los textos, son por sí matices interesantes sobre la exégesis
mismos insuficientes para profundizar en relación con la enseñanza anterior
en la verdad que Dios nos ha transmi- al Concilio de la Dei Verbum. La Dida-
tido mediante los textos sagrados, y ché, Ignacio de Antioquía, Justino,
que constituye el objeto propio de to- Juan Crisóstomo, Gregorio de Nisa,
da exégesis. Cirilo de Jerusalén, son bien cercanos a
la perspectiva bíblica de la Eucaristía;
J . L. González Alió alguno ha bebido en la fuente viva de
los Apóstoles; Cirilo de Jerusalén es ju-
dío y no cita nunca más que la Biblia;
Elio RlNDONE, Per comprendere y todos ellos entienden el contenido
L'Eucaristia, Ed. Augustinus («Cristia- eucarístico en un sentido real. Léase,
nismo», 6), Palermo 1989, 97 pp., 15 x po ejemplo, la Oratio catechctica del
21. Niseno (n° 37), la catequesis 22 (mista-
gógica 4) de San Cirilo (n° 1-3), léase
el De fide ortodoxa de Juan Damasceno,
El libro pretende presentar «una
que recoge el vocabulario del Niseno y
síntesis de los resultados más significati-
de Cirilo, y nos remontaremos a fuen-
vos de la reflexión teológica posterior
tes seguras.
al Concilio en este campo» (p. 11), co-
mo fruto de una investigación en equi- En cuanto al capítulo 3, se pone
po realizada en el Centro di Formazio- en tela de juicio el término transubstan-
ne Cristiana de Palermo. La estructura dación (p. 74), y se reproduce la tran-
del trabajo es muy elemental y los epí- significación y transfinalización de
grafes son indicadores de los conteni- Schillebeeckx y Schoonenberg, mien-
dos. Capítulo 1: La eucaristía en la tras se censura al Magisterio (p. 85,
perspectiva bíblica (abarca 7 páginas); 92-93) por no seguir la línea marcada
2: Análisis de los textos eucarísticos del por estos teólogos, a los que priva de
Nuevo Testamento (43 páginas); 3: la libertad de palabra necesaria (p. 82,
Una renovada comprensión de la Euca- nota 44, final).
ristía (30 p.). En resumen, nada novedoso y poco
Rindone se basa en Leon-Dufour aprovechable.
(cap. 2) y Schillebeeckx (cap. 3), para
presentar una hermenéutica de los tex- J . Sancho

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SCRIPTA T H E O L O G I C A 22 (1990/2) RESEÑAS

D. GlMARET, Les noms divins en Is- Completan el libro una bibliogra-


lam, Les Éditions du Cerf («Patrimoi- fía (pp. 427-430) en la cual aparecen so-
nes», Islam), París 1988, 448 pp., 14,5 x lamente las obras citadas más de una
23,5. vez y cuatro índices: uno de los nom-
bres divinos (pp. 431-436), un índice
«Un rasgo característico de la re- coránico (pp. 437-438), otro de nocio-
ligión islámica es la posición eminente nes y términos técnicos (pp. 439-440),
que tienen en ella los nombres divinos; el último de personas, escuelas y comu-
nombres que son, de hecho, calificati- nidades diversas (pp. 441-444).
vos, describiendo a Dios bajo sus múl- D. Gimaret precisa que su libro
tiples aspectos: el Todopoderoso, el se dirige a un lector conocedor del Is-
Bien Informado, el Creador, el Justo, lam y del Corán. Pensamos que, ade-
el Bienhechor, el Dador, el Muy Indul- más, ofrece materia para los estudiosos
gente, etc. Memorizar, recitar la lista de las «religiones del Libro», que tie-
de estos nombres, meditarlos, invocar a nen a Abraham por padre. Es de parti-
Dios por medio de ellos, según la reco- cular interés, por ejemplo, el apartado
mendación que está hecha en el Corán dedicado al problema filológico del orí-
(7,180) es una de las expresiones privi- gen del nombre «Allah» (cfr. pp.
legiadas de la piedad musulmana» (p. 121-136).
7). En este libro, relación de un curso
leído en el «Ecole pratique des Hautes Reflejando muy bien un aspecto
Etudes» entre los años 1984 y 1987, del patriotismo islámico, este estudio
Daniel Gimaret ofrece un estudio de enseña la importancia que tienen las
las listas divinas (muchas de ellas toda- listas y comentarios sobre los nombres
vía inéditas) y de los nombres de Dios. divinos en la piedad musulmana, una
piedad fundada en la fe en el Dios
Después de una introducción, el Único.
autor presenta en una primera parte
(pp. 13-117) los comentarios sobre los Ph. Monod
nombres divinos, como género literario
(cap. 1); el origen de estos nombres
(cap. 2); el hadith de los 99 nombres y
MARIOLOGIA
las listas divinas (cap. 3); las listas tradi-
cionales y el Corán (cap. 4); la cuestión
del nombre supremo (cap. 5); el pro- Georges GHARIE - Ermanno M. T o
blema del orden sistemático (cap. 6). NIOLO - Luigi GAMBERO -Gerardo di
NOLA, Testi mariani del Primo millen-
La segunda parte (pp. 119-426) nio. I Padri e altri autori greci, Direz.
analiza los nombres divinos clasificados e Coord. di Georges GHARIE, Città
en 18 temas: Dios, el Existente, el Nuova Editrice, Roma 1988, 988 pp.,
Eterno, el Único, el Perfecto, el Vi- 15,5 x 24.
viente, el Todopoderoso, el Omniscien-
te, el Creador, el Soberano, el Señor La editorial Città Nuova nos pre-
del destino, el Justo, el Seguro, el senta con motivo del Ano Mariano es-
Guía, el Bienhechor, el Generoso, el ic tratado de patrologia mariana, siste-
Indulgente, el Amigo de los creyentes. matizado por algunos profesores de la
Como lo explica el mismo autor, dicha Facultad de Teologia Marianum de
clasificación no es la única posible: es- Roma.
cogió lo que podía ser «lo más satisfac- Este voluminoso trabajo, en sin-
torio, y lo más estético» (p. 11). tonia con el Concilio Vaticano II que

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RESEÑAS SCRIPTA T H E O L O G I C A 22 (1990/2)

desea un retorno al estudio de los Pa- A partir de Efeso se nota en la li-


dres, nos presenta los primeros testi- teratura patrística una creciente aten-
monios de la fe de la Iglesia, acerca de ción en la figura de María, que progre-
la Santísima Virgen María. Testimonios sivamente alcanza la admiración y el
avalados por la criba de la Historia; en culto externo. En efecto, en este Con-
palabras de Juan Pablo II los escritos cilio el discurso cristológico es central
de los Padres están «llenos de sabiduría y, por tanto, la figura de la Madre de
y no pueden envejecer». Dios, estando íntimamente ligada a la
La obra completa estará constitui- de su Hijo, pasa a un primer plano en
da por cuatro volúmenes, cuya primi- la doctrina de los Padres. La definición
cia tenemos ya presente, en el primer explícita de la maternidad divina gene-
tomo, que trata de los Padres y autores ra un gran interés dogmático, exegético
eclesiásticos griegos, hasta Justiniano y ascético-espiritual hacia la persona de
(año 565), donde también se incluyen María, que se plasmó en un creciente y
textos apócrifos marianos e himnos y profundo aumento del culto y de la de-
plegarias sobre María obtenidas de la li- voción mariana. «Es el momento de la
turgia de esa época. explosión de la piedad y del culto ma-
riano especialmente en el Oriente, don-
El libro está dividido en cuatro
de la imagen de la Virgen llega a ser fa-
apartados.
miliar y popular y comienza a resplan-
I ) Textos bíblicos usados por los
o
decer en toda su grandeza y dignidad
Padres ( I pane, pp. 51-113). Se han re-
a
de Madre del Señor» (p. 45).
cogido aquellos textos bíblicos utilizados
por los Padres en los que viene explíci- En el conjunto de escritos de esa
tamente nombrada la Virgen, o bien época existen numerosas composiciones
aquellos versículos del Antiguo y Nue- que están encabezadas por un epígrafe
vo Testamento que son interpretados no auténtico o muy dudoso. Son los
por los Padres o por la Liturgia bajo escritos pseudoepigráficos, algunos de
una perspectiva mariana. El elenco es ellos son de notable valor, o por la be-
abundantísimo. Están incluidos todos los lle-/a formal o por la riqueza de la doc-
textos bíblicos con sentido mariológico trina. Estas homilías contienen también
propio o por acomodación. una copiosa doctrina mariana que no
puede ignorarse y que muestra la ex-
2 ) Textos marianos de los Pa-
o

tensión y profundidad de la piedad de


dres y escritores antiguos hasta el Cc.r
los cristianos hacia María Santísima.
cilio de Efeso ( 2 parte, pp. 117-448);
a

desde este Concilio hasta la muerte de 3 ) Textos marianos tomados de


o

Justiniano ( 3 parte, pp. 451-738) y las


a
los Apócrifos del Nuevo Testamento
homilías pseudoepigráficas ( 4 parte,
a
( 5 parte, pp. 861-903). Estas citas se
a

pp. 741-857). Es el apartado más am- han ordenado al hilo de la vida de Ma-
plio del libro, con una densidad doctri- ría: episodios de su infancia; función de
nal mariana muy profunda. La época María en la vida de Jesús; presencia de
preefesina se caracteriza por un trata la Virgen en la primera comunidad
miento mariano bastante indirecto. A cristiana; asunción y glorificación. A
través de la lectura de estos autores es pesar de no ser textos canónicos y de
posible seguir el proceso de elaboración haber sido descalificados por los Pa-
de aquellos principios que actualmente dres, han ejercido una notable influen-
son básicos e indispensables para el de- cia en la fe y en la piedad y culto ma-
sarrollo de una mariología correcta- riano. Incluso la iconografía mariana
mente formulada. depende bastante de esta literatura. Ni

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SCRIPTA T H E O L O G I C A 22 (1990/2) RESEÑAS

que decir tiene que la homilética está La Facultad de S. Vicente Ferrer


muy supeditada a estos escritos. Es (Valencia) nos presenta con el n. IX de
innegable, por ejemplo, el peso que su colección «Serie Académica» la se-
han tenido en la explicitación de la gunda edición de este tratado dogmáti-
virginidad perpetua de María y en la co de la Madre de Cristo.
dormición y Asunción de Nuestra Se-
Este libro del profesor Girones es
ñora.
una obra densa y profunda, de no fácil
4 ) Eucología e himnografía ma-
o
lectura, fruto de la labor investigadora
riana ( 6 parte, pp. 907-961). Esta últi-
a
y de síntesis de un estudioso de la
ma sección ofrece un conjunto de ple- Teología.
garias e himnos a la Virgen tomados de
El libro está estructurado en tres
la Liturgia de la antigua Iglesia griega.
partes: el Magisterio, la Sagrada Escri-
Del innumerable conjunto de plegarias
tura y la Teología. Las dos primeras de
e himnos se han elegido aquellos sufi-
corte meramente expositivo no presen-
cientes para ofrecer un testimonio cla-
ta novedades especiales. En esta segun-
ro y completo de la piedad de los fieles
da edición la primera parte —el
a la Madre de Dios. Termina este apar-
Magisterio— ha sido actualizada con la
tado con el Akathistos, el más famoso
inclusión de una sección referente a La
y «más bello himno mariano de la An-
doctrina del postconcilio (p. 50-52).
tigüedad y de todo tiempo, monumen-
to literario de primerísimo valor, obra La segunda parte, siguiendo la
maestra litúrgica de importancia ecle- misma estructura de la primera edi-
sial» (E. Toniolo, L'inno Acatisto, mo- ción, ha sido muy elaborada y comple-
numento di teología e di culto mariano tada. Se ha añadido la escena de la Bús-
nella Chiesa bizantina, en De cultu ma- queda de Jesús (p. 74-75) y se ha mati-
riano saeculis Vl-Xl, IV Roma 1972, zado y profundizado en algunos
pp. 1-39). comentarios.

Concluye este tomo con cuatro La paite más personal y, por tan-
índices: uno bíblico, otro de autores to más controvertida (cfr. la recensión
antiguos, otro de autores modernos y de J . M. Alonso en EphMar. 19, 1969,
el último analítico. 466-471) ha sido bastante remodelada
desde el principio. Ha sintetizado El
Agradecemos a los AA. de este
presupuesto soteriolágico (cap. I) en nue-
trabajo el que hayan acometido una
ve puntos, remitiéndose a su Tratado
empresa de tanta envergadura, para
de sotenología cnstológica, para captar
reunir en una sola obra la doctrina ma-
el fundamento de la tesis vertidas en
riana desperdigada en numerosos escri-
este texto; ha incluido una nueva sec-
tos que no están al alcance del gran
ción, Mirada por el padre (cap. II) y los
público.
demás capítulos han sufrido una pro-
funda reelaboración en su redacción,
J . L. Bastero
fruto de una ulterior maduración del
pensamiento del A.
Gonzalo GIRONES, La humanidad sal- El capítulo central de esta tercera
vada y salvadora. Tratado dogmático de parte —La Madre salvada y salvadora—
la Madre de Cristo, Ed. Facultad de permanece totalmente intacta respecto
Teología San Vicente de Ferrer («Series a la anterior edición. Sólo hace unos
Académica», IX), Valencia 1987, 186 retoques en el apartado cuarto —Asi-
pp., 15 x 23. milada al destino sacrificial de Jesu-

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RESEÑAS SCRIPTA T H E O L O G I C A 22 (1990/2)

cristo— quizá, para no dar pie a la crí- definido por el Magisterio, es aceptado
tica vertida por el prof. J . M. Alonso y vivido por los fieles desde los albores
en la recensión que hemos indicado. A de la Iglesia.
continuación incluye un nuevo capítu- El libro consta de dos capítulos y
lo: La esposa celestial de Jesucristo. Fi- un apéndice de desigual extensión. El
nalmente sustituye el apéndice de la cuerpo del trabajo lo constituye el pri-
primera edición (Fundamento dogmáti- mer capítulo —Diez eslabones marianos—.
co de las modernas apariciones de la En él glosa y sistematiza, de una forma
Madre de la Iglesia) por otro más acor- cronológica, la doctrina papal. Los diez
de con la temática de esta obra (Reina eslabones corresponden a los diez años
de los ángeles). de pontificado, y en cada eslabón va
También tenemos que decir que mostrando que la doctrina mariana del
la bibliografía sistemática incluida en Papa gira toda ella alrededor de la me-
esta obra ha sido actualizada y com- diación. «La Iglesia toda sabe que la fe
pletada. en la mediación de la Santísima Virgen
no es solamente una arraigada devoción
J . L. Bastero particular del Romano Pontífice; antes
bien, el Vicario de Cristo quiere que esa
fe sea participada vivamente por todo el
Jaime FUENTES, Todo por medio de Pueblo de Dios» (p. 43).
María, Editorial Aquileo, Montevideo El segundo capítulo —Hacia el
1989, 93 pp., 11 x 18,5. tercer milenio— está elaborado a modo
de conclusión del capítulo precedente,
Con motivo del décimo aniversa- ratificando lo que ya se vislumbraba
rio del pontificado de Juan Pablo II y palpablemente en él: la mediación ma-
teniendo tan reciente el año rnariario, terna constituye el núcleo central de
el Dr. Fuentes nos presenta esta peque- las enseñanzas del Papa al Pueblo de
ña obra glosando ambos acontecimien- Dios, cuando presenta a la Virgen co
tos. Desea presentar la doctrina maria- mo Madre de Dios y de la Iglesia. In-
na de «ese Papa incansable que habla a cluso el A. propone una posible defini-
diestra y siniestra, sobre todo de la ción dogmática cuando dice: «¿no pare-
Virgen;... Juan Pablo II habla y hace: ce convenir que el Gran Jubileo del
bendice imágenes de la Señora y las co- inicio del tercer milenio de la Reden-
rona; regala rosarios; consagra naciones ción, se inaugure con la solemne e in-
enteras a su Corazón Inmaculado. Des- falible definición del Supremo Pastor
de el primer día de su pontificado ha de la Iglesia, de que la Virgen Santísi-
ido 'in crescendo' su enseñanza sobre ma es Madre espiritual de los hombres
María Santísima» (p. 5). y por eso mediadora maternal y uni-
versal de todas las gracias?» (p. 76).
El A. hace un estudio progresivo
de la abundante enseñanza papal sobre El apéndice lo compone el texto
la Virgen, tomando como punto de de la oración pronunciada por Juan Pa-
partida las encíclicas, y centrándose es- blo II en Fátima (1982) y en Roma
pecialmente en la Redemptorts Mater. (1984).
En esta abundante literatura descubre Resumiendo, es una obra clara y
que el magisterio mariano del Romano diáfana. Destinada al público no espe-
Pontífice está focalizado en la media- cializado y que gustará a quien la lea.
ción maternal de Santa María. Privile-
gio éste que, sin estar explícitamente J . L. Bastero

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SCRIPTA T H E O L O G I C A 22 (1990/2) RESEÑAS

Rene LAURENTIN, Apariciones actuales Belluno (Italia), El Palmar de Troya


de la Virgen María, Ediciones Rialp, (España), Pescara (Italia), «Pequeño gui-
Madrid 1989, pp. 261. jarro» (Australia); Quebec (Canadá)— y
de ouos casos conflictivos en vías de
solución por extinción o por un trata-
Ediciones Rialp nos presenta la
miento adecuado por parte de la Jerar-
versión española de esta obra del cono-
quía —Amsterdam (EEUU); Balestrino
cido mariólogo prof. Laurentin. Obra
(Italia); Garabandal (España); San Da-
de divulgación para el gran público en
miano (Italia); Kérizinen (Francia); Pe-
la que se conjuga la amenidad con el
ñablanca (Chile)—.
rigor teológico.
Resumiendo, se trata de un libro
El libro está dividido en tres par-
ameno. El autor trata con tino un te-
tes. La primera —Cómo discernir las
ma tan delicado como el de las apari-
Apariciones— es eminentemente teológi-
ciones marianas, en el que deben con-
ca. D a los criterios utilizados por los
jugarse la prudencia, el discernimiento,
expertos y por el juicio prudencial de
y la apertura a lo sobrenatural en el
la Jerarquía de la Iglesia para compro-
juicio de la Iglesia.
bar la autenticidad de las apariciones
marianas.
J . L. Bastero
La segunda —Panorama de las
apariciones actuales— muestra resumida-
mente las apariciones de estos últimos L a u r e n t i n o M. HERRÁN, Nuestra Ma-
años que más visos de verosimilitud dre del Cielo, Eds. Palabra («Cuadernos
presentan, al menos para el A: Betania, Palabra», 96), Madrid 1988, 111 pp., 11
en Cua Venezuela; Cuapa (Nicaragua); x 17.
Terra Blanca (México); San Nicolás
(Argentina); Kibého (Ruanda); Medju-
El libro que ahora presentamos,
gorge (Yugoslavia); El Escorial (Espa-
en su segunda edición, del Profesor
ña); Oliveto Citra (Italia); Schio (Italia);
emérito de Mariología de la Facultad
etc. así como los casos de imágenes de
de Teología de Universidad de Nava-
la Virgen con lacrimación (Akita, Ja-
rra, Laurentino Ma. Herrán, tiene unas
pón; Naju, Corea; etc.).
pequeñas variantes tomando básicamen-
La tercera —Coincidencia de los te la doctrina de Juan Pablo II al res-
mensajes: llamada a la. conversión para pecto. Presenta los principales miste-
un mundo en peligro— intenta hacer un rios referidos a la virgen. Está dividido
resumen y una armonización de las en ocho capítulos: I. María en los pla-
doctrinas supuestamente comunicadas nes de Dios. II. Preparación de la Ma-
por la Virgen a los videntes, puntuali- dre del Redentor. III. Pequeña historia
zando el valor y realidad de las profe- de la mujer más excelsa. IV. La prime-
cías de carácter punitivo —castigos, ca- ra discípula del Maestro. V. La coope-
tástrofes, guerras mundiales , conse- radora a la salvación humana. VI.
cuencia de los pecados de la Nuestra Madre del cielo, y VIL Nues-
humanidad, contenidas en ellas. tra devoción mariana como vida
eclesial.
Concluye la obra con un Anexo,
informado de unas supuestas aparicio- Es particularmente interesante su
nes de la Virgen en Grouchevo (URSS) estudio de la Santidad y Virginidad de
y saliendo al paso de otras que no me- María a través de la lectura de los Sal-
recen credibilidad —Byaside (EEUU), mos a lo que dedica el cap. IV (pp. 56,

665
RESEÑAS SCRIPTA T H E O L O G I C A 22 (1990/2)

59, 63). Destaca también el estudio de en su habitación. Tomó parte activa en


la fe de María, que es la principal de los acontecimientos y problemas de su
las virtudes de la Virgen, estudio que tiempo. Así acompañó al cardenal Ni-
en la primera edición hizo mucho an- colás de Cusa en sus viajes apostólicos
tes de ser publicada la encíclica Re- por los Países Bajos y el Norte de Ale-
demptoris Mater. En la presente edi- mania. Al contacto con la realidad ecle-
ción aumenta las citas a pie de página sial, sintió la necesidad de impulsar la
de forma muy concreta y oportuna. renovación interna de la Iglesia por
No podemos dejar de mencionar el in- medio de pequeños tratados dirigidos a
teresante apartado VIII, el cual trata el toda clase de estados, entre ellos a los
binomio María-Iglesia, en el que despla- casados.
za todo posible equívoco que se puede
Asombra su fecundidad literaria,
plantear al llamar a María Madre de la
cristalizada en 41 volúmenes de gran
Iglesia, título que el Concilio Vaticano
formato. En ellos aborda temas exegéti-
II quiso expresamente que se proclama-
cos, filosóficos, teológicos, canónicos y,
ra (pp. 104-105).
sobre todo, espirituales, con un talante
En síntesis, es una obra que mez- ecléctico y práctico-pastoral. Defiende
cla de forma muy acertada, el estudio la Inmaculada Concepción de la Virgen
científico acerca de los principales mis- María y el conciliarismo, al igual que
terios de la Virgen Santísima con la su contemporáneo Juan de Segovia. Se
piedad, tanto para el estudioso de estos le considera poco original y sus diver-
temas, como para el público en sos escritos sobre el matrimonio vienen
general. a robustecer esta opinión, lo que no
significa que su doctrina carezca de in-
J . A. Vázquez Rodríguez terés en este punto.

Nuestro protagonista se encontró


con una sociedad urbana desorientada,
TEOLOGÍA MORAL
en la que emergía con creciente fuerza
una burguesía rica, en constante ascen-
H a n s - G ü n t e r G R U B E R , Christliches so cultural, la cual exigía normas claras
Eheverständnis im 15. Jahrhundert, Eine de conducta. Dionisio el Cartujano se
moralgeschichtliche Untersuchung zur propuso responder a esta necesidad. Su
Ehelehre Dionysius'des Kartäusers, Ver- enfoque es prevalentemente pastoral.
lag Friedrich Pustel («Studien zur Ges- No pone el centro de su interés en los
chichte der kath. Moraltheologie», 29), problemas de escuela sobre la esencia,
Regensburg 1989, 288 pp., 14 x 22. fines y bienes del matrimonio ni en
deslumbrantes teorías, sino en la reali-
Dionisio el Cartujano, llamado el zación de la comunidad de vida de los
Dr. Extático, nació en Ryckel en 1402. cónyuges según el ideal cristiano. Reco-
En la escuela de Zwolle se puso en ge la tradición que arranca de la Sagra-
contacto con la Devoción Moderna. En da Escritura y se enriquece con las re-
1424 conquistó el grado de Maestro en flexiones de Tertuliano, San Agustín,
Artes por la universidad de Colonia y Justiniano y los grandes doctores me-
seguidamente entró en la orden de San dievales, pero no se limita a ser eco del
Bruno. Contaba 21 años de edad. En pasado. Presenta nuevos problemas y
su celda de Roermond repartía el tiem- puntos de vista. Sorprende que no cite
po entre la oración, el estudio y la plu- jamás a San Raimundo de Peñafort, cu-
ma. Pero no siempre vivió encerrado yo enorme influjo fue destacado por J .

666
SCRIPTA T H E O L O G I C A 22 (1990/2) RESEÑAS

G. Ziegler, Die Ehelebre der Pónitential- común, existen diferencias de enfoque,


Summen van 1200-1350, Regensburg argumentación, etc.. que el autor pone
1956. suficientemente de relieve. El capítulo
A no dudarlo, la tesis de Gruber IV presenta la enseñanza del Concilio
constituye una seria aportación a la Vaticano II y de documentos posterio-
historia de la Teología Moral católica. res de muy diversa índole: el ordo cele-
brandi matrimonium, la Comisión Teo-
lógica Internacional, el Sínodo de los
J . Goñi Gaztambide
Obispos de 1980 y la Exhortación
Apostólica Familiaris consortío. La con-
clusión a que llega el autor es que la
Denis B A U D O T , L'Inséparabilité entre
cuestión de la inseparabilidad es de or-
le Contrat et le Sacrament de Mariage.
den doctrinal, no es un tema discipli-
La discussion aprés le Concile Vatican
nar. El capítulo V, teniendo en cuenta
II, Ed. Pont. Univ. Gregoriana («Ana-
las objeciones, sigue siempre el princi-
lecta Gregoriana», 245), Roma 1987,
pio de la inseparabilidad.
396 pp., 16,54 x 23.
La investigación, realizada con ri-
El libro —una tesis doctoral— gor, tiene un gran interés, particular-
trata de la inseparabilidad entre contra- mente para los especialistas, en cuestio-
to y sacramento en el matrimonio de nes de matrimonio.
los bautizados. Se intenta, en el fondo,
penetrar en el sentido y el alcance que A. Sarmiento
hay que dar al principio de la insepara-
bilidad: ¿debe ser el que tradicional-
mente se le ha venido dando? Baudot Tomas MELENDO - Joaquín
plantea la cuestión debido a que no FERNANDEZ-CRF.HUF.T, Métodos Natu-
han faltado autores que piensan que de- rales de la Regulación Humana de la
be revisarse esa doctrina ante las difi- Fertilidad, Ed. Palabra («Libros M.C.»,
cultades pastorales que derivan de ella, s/n), Madrid 1989, 171 pp., 13,5 x 20.
en una sociedad secularizada como la
actual.
El libro consta de dos partes. La
La obra tiene cinco capítulos. El primera, fundamentalmente antropoló-
capítulo I centra el problema en su gica, lleva por título regulación de la
marco histórico y en el contexto ac- fertilidad y perfeccionamiento humano.
tual. Los capítulos siguientes (II, III y Se insiste aquí en la índole amorosa del
IV) se dedican al estudio de los autores hombre, como sujeto del amor de
y de la doctrina de los documentos. El Dios, y en sus relaciones con los de-
capítulo II, los canonistas, teólogos y más, especialmente, en las relaciones
pastores que defienden el principio de conyugales. Después de describir algu-
la inseparabilidad; se tiene presente nas características de la sexualidad hu-
también el congreso de 1977 celebrado mana y analizar con detenimiento el
para conmemorar la Facultad de Dere- término paternidad responsable, los
cho Canónico de la Universidad Gre- autores emprenden la tarea de señalar
goriana de Roma. En el capítulo III se las diferencias entre los métodos natu-
analizan los autores que defienden la rales y artificiales de regulación de la
tesis opuesta, la de la separabilidad. Co- fertilidad, dejando claro que no se trata
mo es obvio, tanto de una como de de una simple diferencia de método, si-
otra línea, aunque propugnen una tesis no de algo mucho más profundo. En

667
R F. S F. ÑAS SCRIPTA T H E O L O G I C A 22 (1990/2)

los métodos naturales hay una acepta- Se recogen en el presente volu-


ción de los planes de Dios y las leyes men las intervenciones que tuvieron lu-
que ha inscrito en lo más íntimo del gar en un encuentro organizado por el
ser humano —cuerpo y alma—; en los Isntuto Superiure di Studi Religiosi di
métodos anticonceptivos se prescinde Gazzada. Además del obispo de Pavía
de esas normas y se instaura un domi- y de los dos editores —respectivamente,
nio técnico. El hombre manipula los presidente, director y secretario de la
procesos en los que la vida humana tie- comisión cultural del Instituto— parti-
ne sus orígenes, mientras que los me- ciparon en la reunión 18 estudiosos, en
dios naturales, por el contrario, para su mayoría italianos; exactamente 15, a
nada afectan estos procesos; en nada le- los que se unieron tres alemanes.
sionan las leyes internas de la naturale-
El encuentro y, en consecuenica
za ni al Autor de las mismas.
el volumen que lo recoge, tiene un ca-
La segunda pane de la obra —los rácter interdisciplinar. Después de una
métodos naturales de regulación de la introducción de signo especulativo y
fertilidad—, se inicia con una breve teológico, debida a G. Angelini, diver-
descripción de la anatomía y fisiología sos colaboradores analizan lo que defi-
del aparato genital femenino. A conti- nen como «identificación científica del
nuación se hacen algunas consideracio- problema», es decir, el impacto que la
nes generales sobre estos métodos, para tecnología actual tiene sobre el ambien-
considerar finalmente uno de ellos, el te, en sus diversas dimensiones.
método Billings, basado en el análisis
del moco vaginal o cervical. El libro se Una segunda sección entra ya en
cierra con una rápida descripción de los aspectos doctrinales, ocupándose de
los otros métodos naturales y una lista las implicaciones éticas. Finalmente G.
de los principales centros de informa- Grcshakc, W, Kasper, J . Möllmann, A.
ción y enseñanza del método Billings Vonota, C. Vigna y A. Bonandi inten-
en España y en el resto del mundo. tan una aproximación filosófica
teológica a los fundamentos o presu-
Se trata, en resumen, de una obra puestos de toda reflexión sobre la eco-
surgida con pretensiones divulgadoras logía. A decir verdad la distinción en-
pero que, aunque brevemente, penetra tre la segunda y la tercera sección es al-
en la dignidad de la reproducción hu- go artificial: de hecho bastantes de los
mana, en su carácter personal y amoro- remas tratados en la última parte ha-
so, haciendo ver la licitud de los meto- bían sido apuntados en contribuciones
dos naturales de regulación de la fecun- anteriores, especialmente en las E. Bar-
didad, por respetar esa condición. Este dulla, V. Ingegnoli y O. Ravera. Con-
hecho, junto con la descripción de uno cluido el debate, G. Angelini, que lo
de estos métodos, la sitúan en el con- había introducido, esboza una reflexión
junto de libros que debe ser conocido final de carácter sintético.
por los matrimonios.
Como toda obra en colaboración,
j . C. Martin las contribuciones reflejan los plantea-
mientos de fondo de sus respectivos
autores: una acentuación de algunas ac-
A. Caprioli y L. Vaccaro (eds.), Ques- titudes luteranas en Moltmann; una
done ecológica e coscienzia cristiana, fuerte tendencia analítica en Angelini,
Morcelliana, Brescia 1988, 217 pp., 22,5 etc. En su conjunto constituye, sin em-
x 15,5. bargo —o, tal vez, por tanto— una

668
SCRIPTA T H E O L O G I C A 22 (1990/2) RESEÑAS

buena introducción a una temàtica de de una perspectiva filosófico-teológica


gran actualidad pero todavía poco in- tal vez los artículos más interesantes
tegrada. sean, junto a la introducción de Bauso-
la, los de Lombardi Vallauri, Cottier y
J . L. Illanes Sgreggia.

J . L. Illanes
AA. W . , Etica e transformazioni tecno-
logiche. Comunicazione, lavoro, vita,
Ed. Vita e Pensiero («Le Api», s/n), Anthony J . TAMBASCO, Blessed Are
Milano 1987, 2 6 2 pp., 16 x 2 2 . the peacemakers. Biblical Perspectives on
Peace and Its Social Foundations, Paulist
Se recogen en este libro las actas Press, Mahwah 1989, 184 pp., 13,5 x
20,5.
del 5 7 ° curso de actualización organiza-
do por la Università Cattolica del Sa-
cro Cuore, y celebrado en septiembre El libro es fruto de un trabajo de
de 1987. Comprende un total de 15 co- seminario iniciado a panir de la publi-
laboraciones, precedidas de una amplia cación, en 1983, de la cana pastoral de
introducción de Adriano Bausola, Rec- los Obispos noneamericanos sobre «El
tor de la Universidad. reto de la paz», con el deseo de anali-
Las diversas intervenciones pue- zar los fundamentos bíblicos de la acti-
den ser agrupadas en cuatro apañados. tud cristiana ante la guerra y la paz.
Algunas (la de F. Carassa, L. Lombardi Participaron de manera estable en ese
Vallauri, G. Cottier y F. Charrier) seminario un total de once profesores,
plantean el tema de la tecnología y de siete de los cuales entregaron comuni-
su impacto ético en términos generales. caciones escritas, que se recogen en el
Otras se ocupan de los tres temas más presente volumen.
específicos o determinados de los que Anthony Tambasco, profesor en
se ocupó el curso y a los que alude el Georgetown University, que fue uno de
título del volumen publicado: los coordinadores del grupo, se hizo car-
go de la introducción, dedicada a las
— la comunicación social y los
cuestiones metodológicas, punto sobre el
medios de difusión (M. Ajassa, G.
que vuelve otro de los colaboradores (Ja-
Bettetini);
mes A. Fischer). L o s cuatro autores si-
— el trabajo y la vida economi guientes se ocupan de escritos o aspectos
ca (M. Colasanto, C. dell'Aringa, P. concretos: la literatura sapiencial (Kath-
Marini, B. Marconi y N. Castellino, J . lenn M. O'Connor), el pasaje de Mateo
Schasching) 5, 9 (Hugh M. Humphrey), las enseñan-
— la bioética y la ética médica zas lucanas (David P. Reid), las afirma-
en general (A. Serra, E. Sgreggia, G. ciones paulinas sobre los principados y
Federspil, G, Fineschi, A. Bompiani). potestades (de nuevo Anthony J . Tam-
basco). Los dos últimos colaboradores
Como la variedad de temas y CO»
(Roben J . Daly y David Whitten Smith)
laboradores pone de manifiesto el cur-
trascienden el ámbito bíblico para hacer
so —y el libro resultante— ofrece una
una rápida incursión en la tradición pa-
amplia panorámica de las cuestiones
trística y teológica posterior.
antropológicas y éticas que suscita el
desarrollo tecnológico, ofreciendo una Aunque el trabajo del seminario
buena información y orientación. Des- se desarrolló durante varios años, cada

669
RESEÑAS SCRIPTA T H E O L O G I C A 22 (1990/2)

uno de los escritos lleva la marca de su las discusiones sobre la guerra justa, el
respectivo autor. En conjunto cabe de- pacifismo, el positivismo ético y las
cir que la obra adopta, en una cuestión teorías de Clausewitz, la problemática
conflietiva —en general y especialmente planteada por las armas atómicas, la in-
en los Estados Unidos—, una línea me- tervención armada en terceros países, la
dia. Quizás las contribuciones más in- guerra revolucionaria y el terrorismo.
teresantes sean las metodológicas: la Son recogidos, en suma, la casi
metodología, importante siempre, lo es totalidad de los problemas que pueden
particularmente en un tema en el que suscitarse en torno a la guerra, para
el contexto histórico tiene particular tratarlos con mayor o menor hondura
relieve. según los casos. En síntesis la obra
constituye una buena introducción a la
T. López temática apuntada. La conclusión sobre
el tema de fondo que La Croix aspira-
ba a plantear resulta clara: existe una
W . L. LACROIX, War and Internatio- ética internacional, puesto que los pro-
nal Ethics. Tradition and Today, Uni- blemas de las relaciones internacionales
versity Press of America, Lanham- han de ser abordados desde una pers-
London 1988, 305 pp., 13,5 x 21,5. pectiva moral y atendiendo a sus parti-
cularidades; y, para la elaboración de
Wilfred Lawrence La Croix aspi- esa ética, las discusiones clásicas sobre
ra a realizar en esta obra lo que él mis- la guerra justa, ofrecen un paradigma
mo califica como «una introducción a de inapreciable utilidad.
la ética internacional». En otras pala-
bras, se plantea al mismo tiempo dos T. López
cuestiones: una concreta, aunque am-
plia (la problemática moral en torno a
la guerra); otra más genérica u de fun- ECLESIOLOGIA
damentación, a saber, la existencia y
características de una ética de las rela- Román CHOLIJ, Clerical Celibacy in
ciones internacionales. East West, Ed. Fowler Wright, Here-
fordshire 1988, 226 pp., 14 x 21,5.
El autor parte de la distinción en-
tre cuatro actitudes, dos de las cuales
—f\ pacifismo y el naturalismo— nie- El presente estudio pretende mos-
gan, aunque sean por razones diversas, trar las vicisitudes que ha sufrido la
que exista una ética internacional (el tradición de clero casado en la Iglesia
segundo porque niega toda ética; el pri- Oriental a lo largo de los siglos. Su
mero porque excluye todo tratamiento autor, R. Cholij, Doctor en Derecho
específico de los problemas internacio- Canónico por la Universidad Gregoria-
nales), mientras que las otras dos —el na, es en la actualidad secretario perso-
idealismo y el realismo moral— la ad- nal del Exarca apostólico de los Católi-
miten. A continuación, siguiendo un cos ucranianos en Gran Bretaña, y
esquema histórico, aunque no estricta- vice-canciller del mencionado Exarcado.
mente cronológico, el A. recorre las re- Es bien conocido que la práctica
ferencias al tema de la guerra en los de la Iglesia Católica Romana —que pi-
pensadores greco-romanos, en la tradi- de de sus sacerdotes un compromiso
ción patrística y especialmente en San total e irrevocable con el celibato—, di-
Agustín y en los autores medievales, fiere de la práctica de las Iglesias Orto-

670
SCRIPTA T H E O L O G I C A 22 (1990/2) RESEÑAS

doxas, que sólo exige este compromiso Breve y sustancioso este volumen
a sus obispos y monjes. Popularmente, en que se recogen diversas intervencio-
y para muchos estudiosos, la tradición nes del Cardenal Ratzinger, todas ellas
oriental sería más anügua, y la discipli- coineidentes en tratar temas relativos al
na latina se impondría mucho más tar- sacerdocio en forma homilética. La pri-
de. Cholij muestra cómo, en realidad, mera de ellas tuvo lugar en Renania en
el clero casado fue una innovación 1962 con motivo de una ordenación sa-
griega tardía. La disciplina del celibato cerdotal, y las restantes tuvieron lugar
eclesiástico se presenta como una reali- entre 1983 y 1986. Entre ellas destaca
dad anterior y posterior al concilio in por su significado entrañable la medita-
Trullo (691). De otra parte el Autor ción hecha con motivo de las bodas de
presenta una serie de temas conexos de oro sacerdotales del cardenal Hoffner.
gran interés, a menudo olvidados en la
«El motivo constantemente pre-
literatura sobre el celibato en la Iglesia
sente en estas reflexiones —leemos en
Oriental. El trabajo ofrece, de este mo-
el prólogo—, es el gozo que brota del
do, una buena información sobre la vi-
evangelio. Espero, pues, que este pe-
da del clero en los primeros siglos del
queño volumen sea un modesto servi-
Cristianismo, y acerca de su desarrollo
cio de alegría y pueda responder así al
en las Iglesias orientales y occidentales.
sentido más hondo de la misión sacer-
Con todo, quizá lo más interesante sea
dotal» (p. 11).
la idea conductora de su trabajo: el ori-
gen común de la tradición sobre el ce- Como corresponde a este género
libato eclesiástico tanto en Oriente co- literario, la estructura es bien sencilla y
mo en Occidente. gira toda ella en torno al comentario a
determinados textos de la Sagrada Es-
Desde la celebración del Concilio critura: la parábola del sembrador (Le
Vaticano II, la norma del celibato ha 8, 4-15), el seguimiento (Le 9, 51-62), la
sido cuestionada por algunos. De otra confianza (Le 1, 5-7), la pesca (Jn 21,
parte, con las nuevas perspectivas abier- 1-14), él testimonio (Jn 21, 1-14), la lla-
tas por el diálogo ecuménico, muchos mada (Me 3, 13-39), la confianza en la
se han preguntado por qué la Iglesia palabra del Señor (Le 5, 1-11).
Católica no propone el celibato más Llama la atención la coherencia
como una opción que como una nor- existente entre todas las intervenciones,
ma. A través del atento examen de la que han tenido lugar en tan amplio ar-
legislación de la antigua Iglesia, Cholij co de tiempo. Particularmente hermosa
muestra que existe una base sólida para la última meditación con motivo de las
la doctrina del celibato eclesiástico, y bodas de oro sacerdotales del cardenal
que no se trata de una materia sólo y Hoffner. Aquí encontramos expresado
exclusivamente disciplinar, que la Igle- el siguiente convencimiento, que se en-
sia podría sin más cambiar de modo cuentra en el fondo de ese mensaje de
general. alegría sacerdotal presente en cada una
de las páginas de este libro, valioso por
J . R. Villar su doctrina y por su testimonio: «Dios
es magnánimo —leemos al hilo del co-
mentario a Mt 10, 28-31—, y si con-
Joseph RATZINGER, Servidor de vues- templamos honestamente el interior de
tra alegría. Reflexiones sobre espirituali- nuestra vida, debemos admitir que ha
dad sacerdotal, ed. Herder, Barcelona correspondido realmente a cada renun-
1989, 119 pp., 12,5 x 20,5. cia con un ciento por uno de recom-

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RESEÑAS SCRIPTA T H E O L O G I C A 22 (1990/2)

pensa. No se deja ganar en generosi- Tres criterios han guiado la publi-


dad. N o dilata su respuesta hasta el cación del Diccionario: 1. Una concep-
mundo futuro, sino que da, ya ahora, ción teológica de la Liturgia, fundada en
el ciento por uno, aunque sigue siendo la Cristología, Pneumatología y Eclesio-
un mundo de persecuciones, angustias logía, y reflejada en una espiritualidad,
y sufrimientos» (p. 118). en una pastoral, en una pedagogía y en
una catequesis con impronta litúrgica:
L. F. Mateo Seco misterio-celebración-vida, como línea teo-
lógica de pensamiento. 2. Contexto in-
terdisciplinar, con aportaciones de las
LITURGIA ciencias humanas. 3. Actualidad, es de-
cir, atención a los problemas que mar-
can la vida eclesial de hoy.
D. SARTORE - A. M. TRIACCA, Nuevo
Diccionario de Liturgia, Ed. española de Como sucede en obras de esta
J . M. Canals, Eds. Paulinas, Madrid envergadura, realizadas con la contribu-
1987, 2140 pp., 13,5 x 20. ción de diversos autores, la calidad y el
rigor doctrinal y científico varían bas-
Veinte años después de la pro- tante de unas voces a otras. A nuestro
mulgación de la constitución litúrgica parecer, destacan por su profundidad
Sacrosanctum Concilium, ve la luz, en teológica y fidelidad a los objetivos de
su edición española, el Nuevo Diccio- la publicación antes reseñados, los artí-
nario de liturgia, obra que Edizione culos del profesor Triacca. No faltan,
Paoline había programado a finales de en cambio, voces en las que, con oca-
la década de los setenta, dentro de su sión de la interdisciplinariedad, la línea
amplia colección de Diccionarios EP, y teológico-litúrgica de fondo se desdibu-
encomendado a dos conocidos profeso- ja, hasta llegar a una hermenéutica de
res del Instituto Litúrgico S. Anselmo la realidad de la Liturgia de carácter
de Roma. Más dé cincuenta especialis- antropológico, sociológico ó fenoméni-
tas colaboraron en la empresa. co, alejándose del fin y del motivo de
El Diccionario se articula en dis- la publicación. Significativos a este res-
tintas voces. Completan el volumen una pecto resultan, por ejemplo, los artícu-
propuesta de lectura sistemática, un pe- los de E. Costa o S. Maggiani.
queño vocabulario litúrgico y valiosos A pesar de esto, con los editores,
índices analítico y de %'oces. La traduc- hacemos votos para que el Nuevo Dic-
ción castellana ha añadido, sustituido y cionario de liturgia sirva como un se-
adaptado algunas voces, e incorporado gundo instrumento entre la voz de! Es-
abundante bibliografía en lengua españo- píritu y el corazón de los fieles, para la
la, propuesta por J . López Martín. vida del mundo.
Según los editores, el motivo de
la publicación radicaba en la necesidad, J . G. Martín
una vez concluida la reforma de los li-
bros rituales, de preparar un instru-
mento que ayudase de alguna manera P. FARNÉS SCHERER, Construir y
al pueblo de Dios a asimilar las inmen- adaptar las Iglesias. Orientaciones y suge-
sas riquezas teológico-espirituales de la rencias prácticas sobre el espacio celebra-
liturgia renovada y, consiguientemene, tivo, según el espíritu del Concilio Vati-
a celebrar los santos misterios «en espí- cano II, Ed. Regina, Barcelona 1989,
ritu y en verdad». 272 pp., 13 x 19,5.

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SCRIPTA T H E O L O G I C A 22 (1990/2) RESEÑAS

Como se desprende del título, el rece ser complementada por un estudio


libro de P. Farnés presenta diversas más sosegado y riguroso, en temas co-
orientaciones y sugerencias para orde- mo la teología del lugar celebrativo, las
nar el espacio celebrativo, según el es- relaciones arte-liturgia, etc.
píritu del concilio Vaticano II y las ne-
cesidades surgidas a partir de la refor- J . G. Martín
ma litúrgica.
La obra consta de una Introduc-
ción, de carácter general —lugar de ce- TEOLOGIA ESPIRITUAL
lebración y su uso correcto—, y ocho
capítulos: altar, sede, ambón, asamblea, A A . W . , Alle radici della Mistica Cris-
lugar de la penitencia, lugar de la reser- tiana, Eds. Augustinus («Convegni di
va eucarística, batisterio y sacristía. S. Spirito», 5), Palermo 1989, 110 pp.,
Completa el libro un suplemento gráfi- 15 x 21.
co (Liturgia y Arte), a cargo de J . Be-
Uavista. La mística supone, como es sabi-
Más que un estudio teórico- do, recuperar un discurso que va más
científico, el libro de P. Farnés preten- allá del uso de la palabra, buscar un
de constituir una guía de carácter prác- fundamento más allá de la «ontologia
tico y divulgativo, que sirva de ayuda semántica». El IX ciclo de los «Con-
para todas aquellas personas que se vegni di S. Spirito», celebrado en Flo-
vean en la necesidad de organizar o rencia en 1988, ha pretendido revisar
reorganizar un espacio celebrativo. De los orígenes de la espiritualidad occi-
todos modos, en cada uno de los te- dental para recuperar toda la actuali-
mas, antes de plantear las orientaciones dad, riqueza y fecundidad de la misma.
prácticas, el autor no olvida hacer una En el primer artículo, P. Grech
pequeña reseña de la síntesis teológica parte de la mística hebraica para evi-
y evolución histórica. denciar dos aspectos fundamentales del
La obra de P. Farnés presenta al- fenómeno místico: oír la palabra de
gunas consideraciones de gran interés, Dios y contemplar su gloria, y también
como la referencia a la noble sencillez, su límite, por no poder ver su rostro;
autenticidad y comodidad que, según la sólo Cristo ve y revela el rostro de
expresión de IGMR 279-280, debe po- Dios —según San Juan—, y desde en-
seer todo lugar celebrativo. tonces la mística occidental se hace
cristocéntrica. El trabajo de M. Vanni-
Se pueden observar algunas vaci- ni se centra en San Pablo e indica có-
laciones, a la hora de expresar la natu- mo el vivir con Cristo es el vértice de
raleza de la liturgia, entre una concep- la espiritualidad cristiana, que se con-
ción verdaderamente teológica y un trapone así al racionalismo griego, por-
concepto puramente sociológico o fe- que aquélla está esencialmente fundada
noménico. A nuestro parecer, conven- sobre la gracia mientras que éste sobre
dría evitar el tono polémico de algunos la naturaleza. G. Moretti analiza en su
párrafos porque puede restar objetivi- artículo el intento de románticos ale-
dad al estudio. Encontramos dicoto- manes, sobre todo F. Crenzer, J . Co-
mías tipo «preconciliar-conciliar»... que rres y J . J . Bachofen, de conciliar la
deberían estar ya superadas. mística cristiana primitiva con las reli-
En resumen, una obra con bue- giones mistéricas. V. Vitiello estudia
nas y válidas intuiciones, pero que me- uno de los filósofos neoplatónicos que

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RESEÑAS SCRIPTA T H E O L O G I C A 22 (1990/2)

supone otro punto de contraste con la amor. Basta recordar su obra poética.
mística cristiana: Plotino, de quien son Incluso el poema dedicado a lo más ar-
puestas en evidencia las diferencias sus- duo de la ascética sanjuanista —la No-
tanciales respecto a San Agustín, en lo che Oscura , termina con aquellos co-
que al concepto de Dios Uno y Trino nocidos y felices versos: «Quédeme y
se refiere. P. Bettiolo pone de relieve la olvideme/el rostro recliné sobre el
vía indicada por los Padres Orientales Amado...». Bajo la aparente sequedad
para llegar al conocimiento de la Ver- del sendero de la Subida al Monte Car-
dad, a saber, la de la mansedumbre y melo —«nada, nada, nada, y en el mon-
de la humildad, que se unen en el si- te nada»— late la riqueza del amor de
lencio que debe seguir a la lectura de la Dios, que, en su dura ascensión, va
Sagrada Escritura. G. Ciolini evidencia atrayendo y llenando de gozo íntimo
la originalidad y la importancia de San al alma. Sin embargo, esta faceta del
Agustín, pese a algunas fuentes preexis- Doctor Místico puede pasar inadvertida
tentes, en la reivindicación de la vía de a un lector apresurado. De ahí que sea
la cruz como la vía mística por exce- muy conveniente este sencillo estudio
lencia. Por último, M. Cacciari consi- del P. Ismael Bengoechea, que viene di-
dera las dos vías seguidas por la mística vidido en tres grandes partes: La felici-
occidental, una de implantación neopla- dad en San Juan de la Cruz, donde se
tónica y otra joánico-paulina: en la pri- presenta una visión general del trata-
mera se llega necesariamente al ateísmo miento que la felicidad recibe en las
puro del idealismo, en la segunda per- obras del Santo; Textos y comentarios,
manece ineliminable la aporía entre re- donde ordenadamente se citan y co-
velación y adoración del misterio. mentan los lugares más importantes en
que San Juan habla de la felicidad; y
En esta obra se pone de manifies- finalmente un capítulo conclusivo
to la gran aportación de los autores —Hombres y mujeres felices en la órbi-
neotestamentarios, San Juan y San Pa- ta de San Juan de la Cruz—, donde se
blo, así como de San Agustín a la mís- hace un breve resumen de personas
tica occidental, ya que ellos, distancián- que, siguiendo la espiritualidad carmeli-
dose del racionalismo griego y de los tana, han vivido con ese profundo go-
cultos mistéricos del Oriente, han indi- zo que tanto brilló en San Juan de la
cado la vía para alcanzar un modo nue- Cruz. En este último apartado desfilan
vo de conocer la realidad divina más ame el lector personajes tan entraña-
adecuado que el conocimiento concep- bles como Teresita del Niño Jesús, Isa-
tual ordinario. A pesar del ameno esti- bel de la Trinidad, Edith Stein o Tere-
lo de conferencia con que están escri- sa de los Andes.
tos los artículos del libro, éste se dirige
sobre todo a especialistas.
L. F. Mateo Seco

A. Viciano
Ismael BENGOECHEA, O C D , Antolo-
gía poética sobre San Juan de la Cruz,
Ismael BENGOECHEA, O C D , La felici- Ed. Miriam, Sevilla 1989, 468 pp., 15 x
dad en San Juan de la Cruz, Ed. Mi- 25.
riam, Sevilla 1988, 221 pp., 15 x 25.
«Esta Antología Poética Sanjua-
San Juan de la Cruz es un cantor nista —leemos en el prólogo— no se
a la luz, al encuentro con Dios, al denomina así porque se ocupe de la

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SCRIPTA T H E O L O G I C A 22 (1990/2) RESEÑAS

obra poética del santo (aunque si la in- dadora —junto a S. Juan Bosco— de las
cluimos completa en nuestro elenco), Hijas de María Auxiliadora, realizada
sino porque tiene a la persona del con motivo del ciento cincuenta ani-
santo-poeta como sujeto y tema inme- versario de su nacimiento; conmemora-
diatos de los modelos que aparecen en ción que se vino a unir al inmediato
este florilegio» (p. 11). centenario del gran apóstol de la juven-
Nos encontramos, pues, con una tud y padre de toda la familia salesiana.
amplia antología de poesías en torno a El libro tiene especial interés para los
San Juan de la Cruz o inspiradas en que aman y siguen el espíritu de S.
sus grandes temas literarios, que viene Juan Bosco, para los historiadores y
dividida en los siguientes apartados: teólogos de la espiritualidad cristiana, y
Poesías de San Juan de la Cruz; Poesías para todos aquellos que deseen conocer
atribuidas a San Juan de la Cruz; An- más de cerca a dos de los grandes san-
tología poética sanjuanista general; An- tos de los tiempos modernos, y una de
tología poética sanjuanista de Carmeli- las iniciativas espirituales y apostólicas
tas; Antología poética sanjuanista más importantes entre las muchas naci-
festiva. das en el siglo pasado y de fuerte influ-
jo en el presente.
Ver reunidas en un solo volu-
men las poesías dedicadas a San Juan La directora del volumen, María
de la Cruz desde el siglo XVII has- Esther Posada, firma la introducción y
ta nuestros días sorprende por la can- tres de los artículos principales, quizá
tidad y calidad de ellas y porque pone los de carácter más histórico y biográfi-
de relieve el atractivo que San Juan co, además del de Luigi Fiora sobre el
ha ejercido sobre personas tan diver- papel cofundador de la santa, y el de
sas como Aleixandre, Lista, Bousoño, Maria Franca Tricarico sobre las fuen-
Cornuda, Unamuno, Jacinto Vcrda- tes documentales del Instituto. Algunos
guer, José Luis Tejada, o el mismo aspectos centrales o más significativos
Pcmán. de la espiritualidad y la doctrina educa-
Oportuna antología, que además tiva de S. María Domenica son estudia-
de proporcionar reunidos en un volu- dos en los artículos del cardenal Garro-
men los poemas en lengua castellana en ne, Enrica Rosanna, Anita Deleidi,
torno a San Juan de la Cruz, ayuda a Gertrud Stickler y Piera Cavagliá; esta
apreciar la profunda huella doctrinal y última firma, además, otro trabajo de
poética con que el Doctor Místico ha especial interés analizando las diversas
marcado nuestra cultura. interpretaciones de las relaciones entre
los dos cofundadores de las Hijas de
L. F. Mateo-Seco María Auxiliadora. Finalmente, Anna
Costa cierra el volumen con un minu-
cioso elenco bibliográfico sobre la san-
Maria Esther POSADA (Dir.), Attuale ta, de gran interés para los que deseen
perché vera. Contributi su S. Alaria Do- profundizar más en esut importante fi-
menica Mazzarella, Libreria Ateneo Sa- gura de la espiritualidad cristiana con^
lesiano («Il Prisma», 6), Roma 1987, temporánea y de todos los tiempos, a
265 pp., 14,5 x 21. la que sin duda este libro ha contribui-
do y contribuirá a revalorizar y popu-
larizar más.
Obra colectiva sobre la figura, la
doctrina y la espiritualidad de S. Maria
Domenica Mazzarello, la santa cofun- J. Sesé

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RESEÑAS SCRIPTA T H E O L O G I C A 22 (1990/2)

Pablo PANEDAS, El agustinismo de vicisitudes jurídicas, intentando contri-


las Siervas de María, Ed. Inst. Hist. buir a ello con el presente trabajo.
Augustinianorum Recollectorum, Ro-
ma 1986, 201 pp., 17,5 x 24. J . Sesé

Estudio fundamentalmente his-


TEOLOGÍA PASTORAL
tórico, riguroso y bien documentado
sobre las vicisitudes sufridas por las
Siervas de María en torno a la adop- Paul POUPARD, Iglesia y Culturas.
ción unánime de la regla de San Agus- Orientación para una pastoral de inteli-
tín en el capítulo general de 1885, gencia, Ed. Edicep, Valencia 1988, 238
publicado con ocasión del centena- pp., 15 x 20.
rio de dicho acontecimiento, impor-
tante en la historia de dicha orden,
Se reúnen aquí diversos traba-
del agustinismo en general, y, en la
jos —conferencias y artículos— del Car-
medida del papel jugado en la historia
denal Poupard, todos ellos en torno
de la vida religiosa por la llamada «re-
a las relaciones evangelización y cul-
gla de San Agustín» y sus diversas
tura. He aquí algunos títulos: Iglesia
plasmaciones, también en la historia
y cultura; La Universidad, la Iglesia y
de la espiritualidad cristiana en gene-
el Estado; Pastoral universitaria y pas-
ral. A su vez, los sucesos narrados y
toral de la inteligencia; Religión y cul-
analizados en esta obra son un reflejo
tura en el mundo actual; Teología y
del ambiente religioso y de la vida ecle-
cultura contemporánea; Evangelización
sial de ese importante periodo históri-
y nuevas culturas; La herencia de Pa-
co, a caballo entre dos siglos, que supu-
blo VI; El humanismo cristiano de
so un sensible renacimiento y creci-
Juan Pablo II.
miento espiritual en la vida de la
Iglesia, al que también, sin duda, con- La personalidad del Autor es
tribuyeron las siervas de María y la fa- bien conocida tanto por su faceta uni-
milia agustina en general. versitaria —sobre todo en su dirección
del Instituto Católico de París— como
El análisis histórico de Pablo
por sus encargos en la Santa Sede, to-
Panedas se remonta hasta 1856, desta-
dos ellos relacionados con las cuestio-
cando, en esta primera etapa, hasta
nes que aquí son tratadas y que pueden
su muerte en 1887, la figura y el in-
englobarse bajo la expresión relación
flujo espiritual de Santa Soledad; si-
fe-culturas.
gue un periodo de crisis en la ins-
titución hasta la ruptura definitiva en- El lector se encuentra, pues, con
tre siervas de María y agustinos recole- un libro cuyos capítulos proceden de
tos con las constituciones de 1913, pa- diversos lugares y situaciones, pero que
sando por la concordia provisional que guardan una estrecha relación entre sí,
acompaña prácticamente el cambio de y cuya lectura le resultará ilustrativa y
siglo; a partir de esa fecha, sólo se hace sugerente, pues, romo Poupard hace
brevemente reterencia a algunos inten- notar, «el diálogo de la Iglesia con las
tos frustrados de reacercamiento. El culturas de nuestro tiempo es el ámbi-
autor —antes de añadir unos apéndices to vital cuya puesta en juego es el des-
documentales— acaba invitando a las tino de la Iglesia y del mundo en las
siervas a la fidelidad a su espíritu y a postrimerías del siglo X X » . El Autor
sus raíces, por encima de problemas y dedica el libro a Juan Pablo II: todo un

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SCRIPTA T H E O L O G I C A 22 (1990/2) RESEÑAS

símbolo de amor a la cultura de nues- de seguir estimulando a los que, con


tro tiempo y de fidelidad creadora. tanto entusiasmo, acogieron la invita-
ción del Papa a comprometerse en su
L. F. Mateo Seco fe; invitación y respuesta dadas, preci-
samente, en torno a dos focos seculares
de la irradiación cristiana en Europa,
Juan Pablo II, Desde Santiago a los jó- Santiago y Covadonga.
venes del mundo y peregrino de la fe en
Asturias, Present. J. Urteaga, Ed. Pala- J. Alviar
bra («Libros MC», s/n), Madrid 1989,
121 pp., 13,5 x 20.
Georges PASSELECQ, La glaive a deux
tranchants. Homélies dominicales pour
¿Cómo dejar constancia de los su-
les trois eyeles, Ed. Duculot, París 1988,
cesos memorables ocurridos en las fe-
371 pp., 15,5 x 24.
chas 19-21 de agosto de 1989, cuando
Juan Pablo II realizó su viaje apostóli-
co a Santiago de Compostela y a Astu- El libro contiene las homilías do-
rias? Sería difícil —imposible— repro- minicales de los tres ciclos litúrgicos.
ducir en páginas impresas aquella vi- Están escritos por Dom Georges Passe-
vencia. La editorial Ediciones Palabra, lecq, O.S.B., monje de la Abadía de
al menos, saca a la luz un pequeño li- Maredsous, Bélgica. Según el autor, re-
bro que sirva como una crónica- cogen su predicación durante cuarenta
resumen de esas jornadas. El lector en- años y de modo especial, las mejores
contrará recogidos en este tomo todos homilías de los últimos quince años.
los textos de las homilías y discursos Todos los textos han sido antes predi-
pronunciados por el Papa en los distin- cados que escritos; de ahí su estilo un
tos actos públicos, así como los discur- tanto desordenado y la importancia de
sos de las diversas autoridades civiles y la puntuación para captar con profun-
eclesiásticas, y de los jóvenes, que in- didad lo que desea decir el autor.
tervinieron en ¡os actos. Ahí están las
preguntas sobre el compromiso cristia- Las 173 homilías de que se com-
no con que el Papa interpeló a los qui- pone el libro están distribuidas, para
nientos mil jóvenes reunidos con él en cada Ciclo, en tres grandes apartados:
el Monte del Gozo; ahí están, también, Tiempo de Adviento y Navidad; Cua-
las peticiones filiales que el Santo Pa- resma y tiempo Pascual; tiempo ordi-
dre dirigió a la «Santina» de Co- nario. Cada homilía abarca unas dos
vadonga... páginas y tiene una idea dominante,
que se corresponde con el breve título
Una breve explicación precede que tiene cada una de ellas.
cada discurso, situándolo en el tiempo
y lugar correspondientes, y describien- El contenido quiere ser muy fiel
do, con la ayuda de anécdotas breves a los textos; la intención del autor ha
petó ilustrativas, algo del ambiente que sido que el lector se sienta interpelado
había alrededor de cada acto. En la por la «palabra de Dios, viva y eficaz,
presentación del libro, D. Jesús Urtega y más cortante que una espada de do-
ofrece un resumen de los puntos prin- ble filo» (Heb 4, 12), que da título a
cipales del mensaje que proclamó Juan este libro.
Pablo <ll en su viaje más reciente por
tierras españolas. Lo hace con el deseo J. Pujol

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RESEÑAS SCRIPTA T H E O L O G 1 C A 22 (1990/2)

Miguel F L A M A R I Q U E V A L E R D I , Escru- na atenta, salen siempre destellos que


tad las Escrituras (II). Reflexiones sobre iluminan tanto la comprensión de esos
el ciclo A, Desclée de Brouwer, Bilbao textos como la tonalidad de la vida co-
1989, 181 pp., 12 x 19. tidiana.
El libro sigue ordenadamente el
curso del año litúrgico, intercalando al-
Oportunamente se publican estas
gunas fiestas (Asunción de la Virgen y
reflexiones, que siguen a otras, que so-
Todos los Santos). El estilo es ameno y
bre el ciclo C el mismo autor había
ágil, en ocasiones coloquial. Y las me-
publicado. Nacieron como comentario
ditaciones son breves, apenas tres o
semanal de los textos litúrgicos para la
cuatro páginas. Las suficientes para
hoja parroquial de Navarra, «La Ver-
proporcionar una idea útil para la pre-
dad» y se ha tenido el buen acierto de
dicación o para la meditación personal,
reunirías y publicarlas. Aunque este
que es el objetivo que el libro persigue.
origen deja cierta huella en la temática,
No hay dos sin tres se dice, y en este
impregnada en parte por el aconteci-
caso parece obligado. Esperamos ver,
miento de un sínodo pastoral que se
en su momento, las correspondientes al
celebra en Pamplona mientras van sien-
ciclo B.
do publicadas, estas reflexiones tienen
un valor permanente. De la Sagrada Es-
critura meditada por una mente cristia- J . L. Lorda

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