¿Cómo puedo conciliar la represión, el miedo, y la libertad?

Para poder entender la doctrina del shock debemos comprender la

idea del gran personaje que esta de trasfondo en esto, Milton
Friedman.
Friedman, consideraba que detrás de cada acto habría una
consecuencia, y así es. Pero esto no solo se pensó y se escribió, si
no que se llevó a cabo, y se puso en práctica con países que
casualmente llevaban un sistema político sumamente alejado del
capitalismo, donde el gobierno era quien velaba por el bien común
de sus ciudadanos. En ese experimento estaba considerado Chile.
Quien gozaba de más de 40 años de democracia pura, el estado
cubría la gran mayoría de los gastos básicos de los ciudadanos y se
llevaba un ritmo de vida normal y cómoda.
Chile, con la elección del mandatario Salvador allende en 4 de nov
de 1970, se le vendría uno de los peores episodios de la historia del
país. 1973, se pone en práctica la terapia de shock ante el país con
el fin de cambiar el sistema económico e implantar el capitalismo
puro. Pero a un país que no estaba acostumbrado al ser sometidos,
al ser pasados a llevar, necesitan sembrarles el miedo, porque
obviamente si se les pidiese la opinión a cada ciudadano de ese
entonces, muchos habrán optado por seguir el ritmo de vida que se
venía llevando a cabo, pero a las grandes potencias y grandes
empresas no les sirve, por lo cual se opta por la fuerza. Llevándose
a cabo un golpe militar el cual busca quedarse con el gobierno y dar
paso así al shock social, haciendo un cambio completo y rotundo en
lo económico, político, y social.
Es tanto así que se crea la Escuela de las Américas, la cual fue
creada por Estados unidos, y su grandes enseñanzas era el
aprender a torturar, romper extremidades, asesinatos políticos,
encarcelamientos sin juicios, el poder marcar a esa persona lo
mayor posible, ese era el gran objetivo. A esta escuela asistieron
militares chilenos y argentinos.
Estudiantes, políticos, y cualquier persona fuera, la que no
estuviera de acuerdo con la política del libre mercado, podría sufrir
las grandes desapariciones de gente, la que fue sometida a campos
de concentración, las cuales fueron torturadas, asesinadas, y
muchas de ellas sin un paradero ni opción a familiares de saber de
sus cuerpos.
La argentina también fue un país puesto a prueba del shock,
obteniendo así un total de 30.000 desaparecidos sin paradero
alguno.

Friedman, había prometido que sus medidas enriquecerían aún

más a la elite, que el capitalismo y la libertad iban juntos, pero a
mediados de los 70’ los únicos países que llevaban a cabo esto,
eran solo dictaduras, las cuales de libertad no tendrían nada.
Fueron tan impopulares, y el fundamentalismo del libre mercado
perjudicaba a mucha gente, como para sobrevivir en un sistema
democrático que requería el consentimiento de los gobernados, a
diferencia de una dictadura militar.
El viejo continente tampoco se salvaría del ambicioso nuevo
sistema económico que se quería implantar en ese entonces. En
manos de Thatcher se triunfó en una guerra con argentina, la cual
decidió invadir las Malvinas, a lo que gran Bretaña se opuso, y salió
victorioso de aquel enfrentamiento. Ante este triunfo, la dama de
hierro, decide poner en práctica el shock económico como lo fue en
Chile.
La organización de trabajadores más poderosa del país, era el
sindicato de mineros. Cuando la junta nacional del carbón anuncio
el cierre de minas, se declaró el caos de la mano de la huelga de
mineros, siendo la más costosa y una de las más largas,
aproximadamente un año en huelga. Thatcher ante esto, emplea
todos sus medios a disposición para terminar con el sindicato,
llevándose a cabo el fin de la huelga. Privatizo el gas, electricidad,
viviendas públicas, el acero, el agua, el gas, el teléfono, aerolíneas y
el petróleo.
El shock llego también a Rusia, donde el caos se apodero del país, la
pobreza creció, y de la mano creció la delincuencia, siendo el
crimen organizado la gran vía de escape de muchos. Ante este
episodio, Moscú sufrió grandes pérdidas. De la mano del caos que
surgía en Rusia en ese entonces, Boris Yeltsin ataca el edificio del
gobierno que el mismo había defendido años anteriores. De la
mano de Yeltsin, se venden y privatizan industrias estatales, y con
esto, nacen empresarios multimillonarios apodados oligarcas.
Luego viene un hecho que marcará un antes y un después, el
atentado a las torres gemelas, levanto un sinfín de teorías nuevas,
que pusieron en cuestión el sistema político que se estaba llevando
a cabo a través del miedo.
Ya que la población se estaba dando cuenta del caos, a ese caos
que estaba dominando, se le llamo terrorismo, que es básicamente
el querer tomar el control a través del terror. Con esto se declaró
un sinfín de ataques a países del medio oriente buscando allá la
respuesta del caos y querer ponerle fin al terrorismo. Estados
unidos, bombardeo Irak, dando un claro e indirecto mensaje que
eso te pasará si tratas de entrometerte en su camino.
Para concluir, la represión, el miedo y la libertad van de la mano del
caos. Conciliar temas tan profundos es complicado. Pero grandes
empresarios y grandes gobernantes lo lograron, de la mano de la
violencia, utilizaron grandes victorias y grandes logros a nivel de
nación, y de esa situación lograron imponer sus nuevas reglas
económicas, sociales y políticas que no fueron democráticamente
escogidas si no que a través de la fuerza. Es complicado el tema de
querer represión es de la fuerza. Es complicado el tema de querer
represión y libertad cuando el miedo está latente ante una nación
y/o continentes completos.
Creo que nunca habrá una libertad en sí, eso quiere decir que
también siempre estará la represión social y popular de la gente.
Pero también, siempre estará el miedo, ya que quien piense
diferente, puede pagar muy caro las consecuencias del sistema, que
no está permitiendo creer y pensar de una manera distinta, pasa así
beneficiar los bolsillos de quienes más tienen, y seguir llenándolos a
costa de los que menos tienen.