Constantemente se producen innumerables adelantos en la tecnología,
comunicación y ciencia. Para nombrar estas realidades se utilizan nuevas palabras que forman parte de los “préstamos léxicos” de una lengua a otra. La palabra neologismo procede de dos términos griegos: neo, que significa nuevo; y logo, que significa palabra. Estas adopciones son permanentes y su influencia social es mayor cuanto mayor sea la influencia de la tecnología y las comunicaciones. Actualmente, es común el uso de vocablos como: láser, robot, filme, disquete, watts, web, etc.
En español, se cuenta con cinco procedimientos para la formación de
neologismos: • La derivación. Consiste en la adición de prefijos o sufijos griegos o latinos a una palabra simple o lexema. Ejemplos: ciber espacio, hiper texto, multi media.
• La composición. Cuando dos o más monemas (generalmente lexemas) se unen
para formar un término nuevo. Ejemplos: radio-teléfono, video-juegos, coche-bomba.
• La parasíntesis. Consiste en combinar los procedimientos anteriores y construir
un término nuevo. Ejemplos: micro-proces-ador, radio-telefon-ista, hiper-text-ualidad.
• La abreviación. Consiste en utilizar solo una parte de la palabra completa. El
uso común es el que determina el neologismo. Ejemplos: tele, por televisor; foto, por fotografía; cine, por cinematógrafo.
• Incorporación directa de otra lengua. Cuando términos de otra lengua son
aceptados como propios. Ejemplos: internet, disquete, módem.
Existen algunos neologismos utilizados incorrectamente como verbos y por eso
son reconocidos como barbarismos tecnológicos. Es recomendable usar la expresión adecuada en español
Incorrección Adecuación correcta
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