Amigos schopenhauerianos

Personajes: Carlos (c) y Jimmy (j), ambos jóvenes aficionados al

atletismo

Ambiente: competencia atlética

(c) (calentando para correr) Tengo ganas de orinar.

(j) (también respira un poco agitado) Tranquilo, son los nervios antes de la partida. Mejor no nos
movamos de aquí, porque nos quitan el campo y estamos bastante adelante.

(c) Qué cantidad de gente. Yo pensé que venían bastantes a estas carreras, pero no tantos…

(j) Dicen que nos inscribimos más de cinco mil. Mira el Fantasma. Allá está el Indio…

(c) Por dicha que vine con vos, no me siento seguro de si voy a poder terminar.

(j) Claro que sí. Hemos entrenado más que suficiente y estás jalando bastante.

(c) Pero no sé… No conozco a nadie, ¿y si me lesiono?

(j) Ah hombre más pesimista. Para eso están los amigos... ahí me tendrás.

(c) Bien que te conozco, donde te piquen, te vas...

(j) ¡Tranquilo!, que yo te cuido.

(c) (Hablando para sí) Ojalá sea cierto, pero bien lo dice Schopenhauer, es más sincero el movimiento
de la cola de un perro. (Dudoso) ¿Cómo me voy a confiar?... (angustiado) uy... qué ganas de orinar.

(j) Listos, ya quedan 5 minutos.

(c) Uy sí… qué nervia.

(j) Ya sabés, lo damos todo, pero primero despacio. Allá los locos que salen espantados.

(c) Sí, sí, sí… (Hablando para sí) No sé si le creo. Casi preferiría que me dijera que no me va a esperar.
Cuántas veces goza con dejarme tirado en una cuesta, después se queda esperándome y sonriendo,
supuestamente para darme ánimo.

(j) Acerquémonos un poquito a la élite.

(c) Pero, ¿para qué? Esperame…

(j) Listo, compañero. Ojo que a veces salen antes.

(Suena un pitazo y sale la carrera. Suenan aplausos y ambulancias)

(c) Jimmy esperame. Ay disculpe, Señora... perdón... (jadea y dice) ¿qué se haría?...

(Suena la ambulancia, gente corriendo, algunos dando ánimo y aplaudiendo) (Aquí hay un corte en la
escena, pues nos saltamos toda la carrera)

(c) (Hablando para sí) Por fin, el último esfuerzo.

(el público anima: Vamos, vamos. Bien. Dele, dele, póngale… Aplausos)

(c) (jadeando y hablando para sí) Qué señora para correr, casi no le llego. Y Jimmy, ni el humo… Ya lo
decía Schopenhauer, en esta vida encontrar personas que se identifiquen con uno, que tengan un interés
auténtico en el amigo, es una vana ilusión…
¡Diay Jimmy!

(j) ¡Di, Carlos!, se me perdió. Es que fijate que entre el montón de gente no voy viendo a aquel pedante
que nunca saluda…

(c) ¿El pelón?

(j) Sí. Yo no me iba a dejar que me pasara… Pero, diay qué, ¿cómo te fue?

(c) No sé, me sentí mal, la cuesta del kilómetro 7 me mató, pero llegué en 38 minutos...

(j) ¿Qué? Pero si yo hice 43. No puede ser, seguro calculaste mal.

(c) No sé, eso me dijeron en la meta.

(j) Bueno, bueno. Me tengo que ir. Hoy tengo un compromiso temprano. Hasta luego.

(c) Diay, pensé que nos íbamos juntos

(j) No puedo, no puedo…

(c) (Satisfecho y burlón) ¡Le gané... y no le gusto para nada! Qué bien, pero... (con pesimismo) lástima
que no tengo a quién contarle...