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Universidad de Antofagasta Carrera: Pedagogía en Lenguaje y Comunicación

Facultad de Educación Prof. Dra. Olga Grandón Lagunas.


Departamento de Educación Asignatura: Literatura española II
Novela popular y Novela de ideas (basado en, Bajtín, Mijaíl- Estética de la creación verbal)

Creo que la literatura es un banco de pruebas, un laboratorio donde ponemos en marcha mundos posibles, a
fin de observar el resultado,para ver a dónde se llega al final de una travesía ficticia, pero posible.
La clave está, creo, en experimentar emociones y revelaciones a partir de la capacidad del escritor de “hacernos
creer” en un mundo distinto al cotidiano, pero posible, verosímil. Eso no quiere decir mundo “real” sino un mundo
que respete las leyes que les da su creador.

Supongamos: el escritor nos propone un mundo en el cual que el premio es una muerte feliz. La gente lucha
para tener derecho a una muerte feliz, esto es, una muerte previsible: saber que día y a que hora moriremos.
¿Por qué la gente quiere ese premio? ¿Que tiene de malo no saber cuando llega la hora final? ¿Cómo se accede a
ese premio?¿Es honesta la obtención del premio o hay corrupción y mentira? ¿Hay gente que compra ese derecho?
¿Hay, por ejemplo, seres poderosos que compran ese derecho a pobre gente? ¿O, por el contrario, el Poder de
otorgar ese premio opera siempre preservando a la minoría de afortunados?
El problema se presenta si el escritor se salta sus propias leyes y “nos engaña”. Por ejemplo, nos enteramos al final
que todo es un sueño, o que se trata de un engaño montado, o que si tomás una pildorita tenes la vida eterna, o
cualquier cosa que rompa el “pacto de credibilidad”, el convenio de honestidad intelectual que se hace tácitamente:
yo voy a creer por un rato en tu mundo de ficción, siempre y cuando llegues a un final “consistente con las
premisas”, que no te mofes de mi inteligencia y que de todo esto yo obtenga una gratificación inmediata (por ej:
la acción atrapante, los personajes interesantes, las sub-tramas graciosas o tiernas, etc. ) y/o mediata (un
aprendizaje, una pista, una clave sobre la vida, un método).

Quiero reflexión y pero además quiero entretenimiento: quiero que me llenen de sorpresas, gracia,
inteligencia, quiero anécdotas de personajes que me interesen, posibles “otros yo” con los cuales quisiera
identificarme, a fin de seguir su derrotero: ¿ganará María el premio o será condenada a una muerte imprevista?
Si el escritor solo escribe en términos de la “teoría” de su mundo y se olvida del entretenimiento, también nos está
birlando algo esencial a lo literario.

La “novela popular” (digamos Dickens, o por que no Stephen King) enfatiza la gratificación inmediata, el
puro goce de la aventura humana. La “novela de ideas” o “de tesis” (digamos, Proust) prefiere los placeres más
lejanos y abstractos, como Madame Bovary.. Pero en ambas formas de la novela hay buena y mala literatura. Si
solo nos presentan la acción por la acción misma...mejor una buena película de aventuras ; si solo nos ofrecen
especulación teórica sobre el miedo a la muerte...mejor un buen ensayo.
En ambas debe bullir la vida. Y las ideas. Y la belleza de las palabras.
A propósito, influido por el ejemplo que propuse (un mundo de muerte anunciada) , me animé a escribir este
cuento
(Fragmento de Esteban)
En: http://monologia.blogspot.cl/2005/11/novela-popular-y-novela-de-ideas.html Visitado 28, septiembre, 2017

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