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# CLARA BIANCA EREDE
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Vo 4 fis) 17.1En la concepcién hindi. el pie es el primer germen, expresa el
‘cuerpo entero y sus mutaciones,
Este pie de Buda muestra el devenir simbélico del hombre, des
de el talon poblado de peces hasta su esencia divina a través de
formas animales y pasando por la rueda solar.
alae ie lef :
AGE OOF
LA SALUD DE LOS PIES
Alguien ha dicho que nunca pensamos en nuestros pies,
ital vez porque estan demasiado lejos de nuestra cabe-
za! Esto es verdad, como también es verdad que cuando
pensamos en ellos no es ciertamente con amor: estamos
listos para lamentarnos cuando nos duelen, pero no
tanto para preguntarnos si les hemos tratado como se
merecen.
Y después, zno se habla a veces de “razonar con los
pies”? Este da la medida de la consideracién en que te-
nemos a nuestras... “extremidades”: jhasta se ha en-
contrado este eufemismo para no nombrar a los pies en
nombre de la decencia burguesa!
Este libro quiere proponer una mirada distinta sobre
nuestros pies. Afortunadamente, con la oleada libera-
dora que ha abatido a muchos de nuestros tabies, el
cuerpo y nuestra relacién con él ha sido recientemente
enfocado de un modo nuevo, més conciente y més libre.
Entonces os proponemos un close-up sobre los pies, y ni
siquiera es necesario el teleobjetivo: estan alli, al alcan-
ce de la mano, estas reducidisimas partes de nuestro
cuerpo que sostienen todo su paso, lo evan a pasear y,
cuando es preciso, lo ponen a salvo. Pero hacen incluso
otra cosa, algo més, verdaderamente itil y precioso:
constituyen una especie de centinela de primera linea
que nos advierte de cuanto ésté sucediendo en otras
partes del organismo.Esto es lo que queremos ayudaros a descubrir a través
del estudio del masaje zonal en los pies, el cual puede
ser considerado el mds antiguo método inconciente de
auto-curacién; el hombre primitivo, efectivamente, ca-
minando descalzo sobre terrenos accidentados, estimu-
laba continuamente los reflejos de cada parte de su
cuerpo, situados en los pies, favoreciendo asi el equili-
brio del sistema circulatorio, y, al mismo tiempo, man-
tenfa constante la descarga de la propia energia en el te-
rreno, preservando la unién con la de la tierra, tan dil
al cambio psico-fisico del set humano, parte integrante
€ integrada del sistema ecolégico del planeta. Con la
modificacién de nuestro ambiente todo esto ya no es
posible y, desde los zapatos inadecuados hasta los terre-
nos asfaltados, todo conspira para alejarnos cada vez
mas de aquellas condiciones ideales.
Por suerte, con el regreso a las practicas antiguas, des-
cuidadas u olvidadas, se ha venido desarrollando, en el
Ambito de la medicina alternativa, un movimiento reno-
vador que ha Hevado la atencién de la enfermedad a la
salud y al ser humano por entero. Se habla desde hace
tiempo en los paises anglosajones, en los que este movi-
miento ha tomado mayor vigor, de “‘medicina humanés
tica!’y de “salud olistica.” Esta palabra, que ya ha in-
gresado en nuestro vocabulario, viene del inglés holistic,
contraccién de wholistic lo que es mayor que la suma
de las partes, de whole integro, entero, en buen estado,
sano.
En un texto reciente dedicado a este tema leemos: “El
concepto de salud olistica esté en continua evolucién..
Aqui lo usamos para definir nuestra visién, que se pro-
paga comprendiendo a muchos aspectos de la salud, del
conocimiento y de la responsabilidad... Salud olistica
implica la aceptacin de nuestra realidad total: vivir en
huestro cuerpo, reconocer nuestros sentimientos, acti-
tudes y creencias, estar abiertos a los ‘cambios y a las re-
laciones con los otros, sentidos responsables por cada
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pensamiento, accién y condicién en la que estemos im-
plicados.”
Este libro de la coleccién “Medicina alternativa” quiere
ser un llamado de atencién al considerarla la salud co-
mo un bien que puede mantenerse (0 restablecerse) mo-
vilizando la propia responsabilidad, como cololario de
una toma de conciencia personal.
Incluso aceptando el hecho de que no existe una sola
terapia, una panacea eficaz para todas las personas y
para todos los trastornos, vemos en este masaje zonal
en los pies un valor particular; de hecho con un mfni-
mo de conocimientos, puede ser utilizado ventajosa-
mente sobre uno mismo y ofrecido como ayuda para
los demas.
Por lo que respecta a los profanos este tiene valor rela-
jante y revitalizante, ademds de ser un medio de “rdpi-
da asistencia”al alcanze de todos.
Dice E. Ingham, que ha Hlevado al método al grado de
evolucién actual y que lo ha practicado durante varias
décadas: “‘Estimulando los diversos sistemas —circula-
torio, glandular y nervioso~ puede hacerse mucho para
normalizar las funciones que operan en todo el organis-
mo... Controlando los distintos reflejos presentes en los
pies, el grado de dolor dard una atenta lectura de cual-
quier Srgano drea en desorden.”Este Gltimo es quizds,
el aspecto que més interesa a los médicos, dado que el
método de masaje zonal puede ser utilizado como ayu-
da muy valida para el diagnéstico.
Queremos afiadir que si, la redaccién del libro el objeti-
vo se ha ampliado haciendo de él no sélo un manual de
auto-curacién, sino también de diagnéstico y terapéuti-
ca parat'gente del oficio”, invitamos a quien trabaje con
los demés a respetarles, y no tanto querer hacer, como
querer ser, y a considerarse un medio para ayudar a la
energfa, de la cual estamos hechos y en la que estamos
inmersos, a fluir de manera equilibrada y armoniosa.
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