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En el Esquema que se va realizar el Análisis Jurídico son:

ANTECEDENTES
OBJETIVOS
METODOLOGIA
RESULTADOS
CONCLUSIONES
RECOMENDACIONES

En la matriz de Excel toca ir encajando con leyes conexas las que encuentre las leyes
que yo pongo como que no encajan, le envio la ley organica de economía popular y
solidaria esa ley es conexa a la propuesta de ley de Créditos
por favor ayúdeme

El objetivo 8 del Plan Nacional del Buen vivir

Consolidar el sistema social solidario de manera sostenible

Art. 294 CRE

COPFP Art. 5 36 57 58

Ajustarse al presupuesto orientado a resultados en relación al presupuesto anual

2008 -2012 la inversión pública se oriento a la infraestrutura y al desarrollo social

Aumento de inversión en relación a las necesidades del país

Activar y reactivar la producción

Política de Estado

Plan plurianual de inversión sectorial

Presupuestar en base a Proyectos

Analizar la pertinencia

Tomar en cuenta el entorno social somo un país diverso, plurinacional y pluricultural con
diversidad de zonas o pisos climáticos, zonas o regiones,

Necesitamos un plan que logre reactivar la economía popular y solidaría, soberanía


alimentaria y la seguridad alimentaria enmarcados en el marco constitucional en el sumak
kausay .

Incentivar la producción de acuerdo a nuestra necesidad y realidad


Art. 280.- El Plan Nacional de Desarrollo es el instrumento al que se sujetarán las políticas,
programas y proyectos públicos; la programación y ejecución del presupuesto del Estado; y la
inversión y la asignación de los recursos públicos; y coordinar las competencias exclusivas entre
el Estado central y los gobiernos autónomos descentralizados. Su observancia será de carácter
obligatorio para el sector público e indicativo para los demás sectores

Art. 293.- La formulación y la ejecución del Presupuesto General del Estado se sujetarán al Plan
Nacional de Desarrollo. Los presupuestos de los gobiernos autónomos descentralizados y los
de otras entidades públicas se ajustarán a los planes regionales, provinciales, cantonales y
parroquiales, respectivamente, en el marco del Plan Nacional de Desarrollo, sin menoscabo de
sus competencias y su autonomía.

Para la ejecución de las inversiones públicas y privadas, que fomenten el cumplimiento de las
metas del Plan Nacional de Desarrollo, se requieren fuentes de financiamiento adicionales al
Presupuesto General del Estado, entre ellas: recursos de las empresas públicas petroleras para
nuevas inversiones, por US$ 4 286 millones; inversión en agua potable y saneamiento de los
Gobiernos Autónomos Descentralizados, por US$ 1 107 millones; colocación de crédito desde
la banca pública para vivienda, emprendimiento productivo, agua potable y saneamiento, por
US$ 9 588 millones (Tabla 8); e inversión privada nacional y extranjera cualificada44 adicional a
la existente, por US$ 13 467 millones. De esta manera, el cumplimiento de los Objetivos
Nacionales de Desarrollo, en los que se incluye la implementación de proyectos estratégicos
nacionales e intervenciones emblemáticas, así como los proyectos para reconstrucción y
reactivación productiva de las zonas afectadas por el terremoto, requieren inversiones
corresponsables por un monto total de US$ 54 038 millones, entre 2017 y 2021.

Las necesidades de inversión pública desde el Presupuesto General del Estado, que han sido
debidamente planificadas para el período 2017-2021, ascienden a US$ 25 591 millones (Tabla
9). Este monto se lo ha distribuido con un marcado y deliberado énfasis en el sector social, y
prioriza la garantía de derechos durante toda la vida, con una economía al servicio de la
sociedad y sobre la base de la generación de capacidades

El Plan Nacional de Desarrollo es el principal instrumento del Sistema Nacional Descentralizado


de Planificación Participativa (SNDPP), y su objetivo es contribuir al cumplimiento progresivo
de: 1. Los derechos constitucionales; 2. Los objetivos del régimen de desarrollo y disposiciones
del régimen de desarrollo (a través de la implementación de políticas públicas); 3. Los
programas, proyectos e intervenciones que de allí se desprenden. Para su cumplimiento se
requieren procesos, entidades, instrumentos y herramientas de planificación y gestión que
permitan la interacción de los diferentes actores sociales e institucionales, para organizar y
coordinar la planificación del desarrollo en todos los niveles de gobierno (CE, 2008, art. 279). La
Estrategia Territorial Nacional se define complementariamente como “la expresión de la
política pública nacional en el territorio y es un instrumento de ordenamiento territorial a
escala nacional, que comprende los criterios, directrices y guías de actuación sobre el
ordenamiento del territorio, sus recursos naturales, sus grandes infraestructuras, los
asentamientos humanos, las actividades económicas, los grandes equipamientos y la
protección del patrimonio natural y cultural, sobre la base de los objetivos y políticas
nacionales contenidas en el Plan Nacional de Desarrollo. La Estrategia contendrá lineamientos
de política específicos para zonas de frontera, la Amazonía, el

En cumplimiento a la normativa vigente, tras la aprobación del Plan Nacional de Desarrollo, los
actores estatales deberán desarrollar un conjunto de instrumentos de planificación que
permitirán definir estrategias, programas y proyectos requeridos para el cumplimiento de los
grandes objetivos y metas nacionales complementarios a nivel nacional como: 1. Agendas de
coordinación intersectorial; 2. Planes sectoriales; 3. Planes institucionales;

4. Agendas para la igualdad; 5. Agendas de coordinación zonal; 6. Planes de desarrollo y


ordenamiento territorial. En materia de recursos, también se debe definir la programación
presupuestaria cuatrienal, el Plan Anual de Inversiones, y los presupuestos de las entidades
públicas. En lo que respecta a datos, se considera importante consolidar y estructurar un
sistema de información basado en registros administrativos e información estadística, que
ayude a tomar decisiones oportunas, transparentar la gestión pública, mejorar la
implementación de programas, proyectos, y la política pública, así como facilitar su
seguimiento y evaluación.

Ecuador en el contexto regional y mundial Por su localización, Ecuador forma parte de la


cuenca del Pacífico, que constituye una zona geográfica con un matiz más económico que
político, y abarca a las regiones costeras que se encuentra alrededor de este océano, en tres
continentes: Asia, América y Oceanía (que representan la tercera parte de la superficie de la
tierra y la mitad de la acuática). La cuenca comprende 50 países que cubren el 35% de la
superficie del planeta, su población representa el 46% del total mundial es decir existen 2 500
millones de habitantes aproximadamente; genera el 45% de la producción mundial; y en
conjunto los países integrantes poseen el 50% de las reservas agrícolas, energéticas, acuíferas y
minerales del mundo. Esta ubicación de Ecuador geoestratégica a orillas del océano Pacifico, lo
convierte en el punto de enlace y de integración del comercio exterior de Sudamérica con el
resto del mundo, ubicado en “la mitad del mundo”, con proximidad a las rutas de tráfico
internacional, en un punto equidistante respecto del continente americano y vital con respecto
al canal de Panamá, a través del cual se producen los grandes flujos comerciales este-oeste que
son los de mayor intensidad a escala global, y los provenientes de los puertos de las tres
regiones: la del Caribe, la del Pacífico y la del Atlántico, este canal despliega un papel
fundamental en el equilibrio político, económico y estratégico a escala internacional. Por su
ubicación, y por ser signatario del Tratado Antártico.

Uno de los mayores avances que se ha tenido en estos años es la propuesta de un proyecto
propio como alternativa al desarrollo. La concepción tradicional del desarrollo se encuentra
anclada a una visión lineal y restringida del progreso: una visión teleológica que busca el
crecimiento económico en sí mismo, tiene fuertes limitantes y contradicciones para la
comprensión integral de la vida digna en comunidad (Tortosa, 2008). El régimen del Buen Vivir
planteado en la Constitución, por su parte, rebasa la comprensión occidental hegemónica del
bienestar, y recupera tanto la cosmovisión de los pueblos originarios de nuestra América como
otras ideas clásicas de la antigüedad. Su objetivo enfatiza que, si bien es cierto que las
condiciones materiales son necesarias para una vida digna, el propósito de la vida no se halla
en un tipo de acumulación que vaya en detrimento de la justicia social e intergeneracional; más
bien abarca otro tipo de elementos: el saber, el reconocimiento de las diversidades en igualdad
de condiciones, los códigos de conducta para la ética social y en relación con la naturaleza, los
derechos humanos, un porvenir justo y compartido, el diálogo intercultural, entre otros (Walsh,
2009; Acosta, 2010; Caudillo, 2012). Así, este concepto se presenta como una oportunidad para
la realización y convivencia pacífica de los seres humanos, a partir de su diversidad y en
armonía con la naturaleza (Ramírez, 2008; Gudynas y Acosta, 2008). Bajo estos principios, se
debe entender que no es posible lograr el régimen de Desarrollo y Buen Vivir plateados en la
Constitución, mientras persistan las condiciones de pobreza y desigualdad. No se puede vivir
bien, mientras otros en el entorno vivan mal. El modelo de desarrollo que la Constitución
define garantiza los derechos para alcanzar el Buen Vivir de la población y se fundamenta en
principios éticos como l a dignidad humana, la igualdad, la libertad y la solidaridad, que se
plasman en derechos humanos universales, vinculantes y exigibles. Con relación a su
aplicación,

Inversión pública para el desarrollo de las capacidades productivas del país. La inversión
pública, en ese sentido, puede ser vista como una variable clave para el desarrollo de cualquier
país, puesto que se relaciona positivamente con el logro de objetivos sociales, económicos y
políticos.

dos Revolución Liberal Revolución Ciudadana Reacción a: Reacción a: • Proyecto conservador •


Exclusión de las masas • Constitución de 1998 • Modelo Neoliberal Gráfico No. 1. E

Se debe profundizar el impulso a la productividad, la diversificación productiva y la


bioeconomía. Por lo tanto, una iniciativa de esta magnitud implica nuevos pactos en lo político,
social, ambiental, fiscal y cultural, en torno a un proyecto común de largo plazo. Se requiere la
promoción de un desarrollo territorial equilibrado, la soberanía alimentaria y energética, la
sustentabilidad ambiental, el Buen Vivir rural integral, el intercambio justo y la estabilidad
económica.
Ecuador promoverá la solidaridad y el respeto a la diversidad. La sociedad ecuatoriana
protegerá, promoverá y aprovechará en una manera sustentable su patrimonio natural y
cultural. Se estimulará el empoderamiento ciudadano, la identidad nacional y las identidades
diversas, junto con sus respectivos proyectos de vida, bajo la garantía de que todos y todas
tenemos los mismos derechos –independientemente del sexo, orientación sexual, identidad de
género, edad, origen nacional o étnico, discapacidad, estado de salud u otra distinción que deje
lugar a la discriminación.

El Estado ecuatoriano propiciará procesos de participación cada vez más incluyentes y


efectivos. El diseño de las políticas públicas ocurrirá en espacios de diálogo, con la inclusión de
minorías, en especial, de grupos de atención prioritaria, pueblos y nacionalidades. La
movilización autónoma de la ciudadanía ampliará los niveles de participación en todos los
espacios de la sociedad; en el intento de afirmar la democratización y la renovación de
representantes en los espacios de elección popular

LEY MARCO DERECHO A LA ALIMENTACIÓN, SEGURIDAD Y SOBERANÍA ALIMENTARIA


Aprobada en la XVIII Asamblea Ordinaria del Parlamento Latinoamericano

30 de noviembre al 1 de diciembre de 2012

A partir de la Declaración Universal de los Derechos Humanos (1948) aprobada por la


Asamblea General de las Naciones Unidas, el derecho a la alimentación fue reconocido
formalmente como un derecho humano. La consagración de este derecho nos obliga a quienes
tenemos responsabilidades políticas a realizar todas las acciones necesarias para hacerlo
efectivo. Por otra parte, los Objetivos del Milenio constituyen a la vez que una hoja de ruta, un
instrumento para medir nuestra capacidad de generar y/o fortalecer institucionalidad efectiva
en el combate de la pobreza y en el alcance de la soberanía alimentaria y nutricional de
nuestros pueblos. Frente a estos dos instrumentos, sentimos el desafío de trabajar en la
formulación de acciones concretas. Con ese propósito impulsamos el Proyecto que dio origen a
la Ley Marco “Derecho a la Alimentación, Seguridad y Soberanía Alimentaria”. No lo hicimos en
solitario: el compromiso del Parlatino con la Iniciativa América Latina y Caribe sin Hambre
(IALCSH) y el apoyo de la FAO fueron decisivos para respaldar nuestra labor. También lo fue la
sensibilidad de los parlamentarios y parlamentarias que integran la Comisión de Agricultura,
Ganadería y Pesca del Parlatino, de los parlamentos regionales, y de quienes participan a nivel
del propio FHP. Como región nos hemos comprometido a derrotar el hambre y la desnutrición,
y aunque hemos avanzado en ese objetivo, aún nos queda mucho por hacer. Cada vez que
ponemos sobre la mesa el dato de la indigencia, ahí estamos identificando a quienes no
acceden a la alimentación. Nunca en la historia de la humanidad hubo tanta capacidad de
producir alimentos, sin embargo 1 de cada 7 seres humanos no come diariamente y la mitad de
los que no comen son niños. En América Latina tenemos 49 millones de personas padeciendo
hambre. Y este no es un tema de la agricultura, ni de la ciencia, ni de la economía; es un tema
de la política y es aquí donde los parlamentos tenemos responsabilidades de aportar
instrumentos de protección alimentaria a la población. Desde la realización del I Foro del
Frente Parlamentario contra el Hambre, realizado en Sao Paulo, Brasil, en marzo de 2010, se
afirmó la importancia de que la seguridad alimentaria y nutricional figurara en la agenda
política de la región. En ese sentido los parlamentarios estamos llamados a tener un rol
protagónico en la elaboración de mandatos jurídicos que favorezcan la realización del derecho
a la alimentación a través del fortalecimiento y desarrollo de marcos normativos, acuerdos
sociales amplios, robustos políticamente, que garanticen su estabilidad. Esta convicción
constituyó un compromiso político fundamental y el punto de arranque para alcanzar el
objetivo de disponer de una Ley Marco. En consecuencia, esta ley es producto de la
consideración de diversas experiencias y aprendizajes que han dado espacio al debate amplio,
y de un serio análisis técnico realizado por una comisión conformada a esos efectos. Aunque
me ha correspondido la responsabilidad de liderar este proceso de creación de la Ley desde la
Comisión de Agricultura, Ganadería y Pesca del Parlamento Latinoamericano, es justo
reconocer el valioso aporte de mis colegas que han trabajado con un gran sentido de
responsabilidad para alcanzar el producto final, el terreno fértil que encontramos en el ámbito
del Parlatino y el respaldo técnico que nos brindó la Iniciativa América Latina y el Caribe sin
Hambre (IALCSH), como socio estratégico de envergadura en esta tarea. Creo firmemente que
con esta Ley contribuiremos a que

EXPOSICIÓN DE MOTIVOS

Con la Declaración Universal de los Derechos Humanos (1948) aprobada por la Asamblea
General de las Naciones Unidas, el derecho a la alimentación fue reconocido formalmente
como un derecho humano; conforme lo establece su artículo 25: “toda persona tiene derecho
a un nivel de vida adecuado, que le asegure, al igual que a su familia, la salud y el bienestar, en
especial a la alimentación. A partir de entonces, el derecho a la alimentación –o ciertos
aspectos de este derecho– se ha ido incorporando a una serie de instrumentos internacionales
vinculantes y no vinculantes de derechos humanos. Uno de ellos es el Pacto Internacional de
Derechos Económicos, Sociales y Culturales (el Pacto), el instrumento internacional que aborda
este derecho humano fundamental del modo más exhaustivo. El derecho a la alimentación es
jurídicamente vinculante para los 160 Estados Partes del Pacto. El artículo 2º obliga a los
Estados Partes a adoptar las medidas necesarias, y en particular medidas legislativas, para
lograr progresivamente la plena efectividad de los derechos enumerados en el Pacto. El
derecho a una alimentación adecuada y el derecho fundamental a estar protegido contra el
hambre fueron reafirmados en la Cumbre Mundial sobre la Alimentación de 1996 que también
instó a encontrar mejores formas de aplicación de los derechos en materia de alimentación y
exhortó a todos los Estados a ratificar el Pacto. Fue en esa instancia que los Jefes de Estado
aprobaron una declaración reafirmando el derecho de toda persona a tener acceso a alimentos
sanos y nutritivos en consonancia con el derecho a una alimentación apropiada y con el
derecho fundamental de toda persona a no padecer hambre. Además, se comprometieron “a
consagrar su voluntad política y su dedicación común y nacional a conseguir la seguridad
alimentaria para todos y a realizar un esfuerzo constante para erradicar el hambre...”. En la
“Cumbre Mundial sobre la Alimentación: cinco años después”
se tomó la decisión de crear un Grupo de Trabajo Intergubernamental con el fin de elaborar un
conjunto de directrices voluntarias para apoyar los esfuerzos encaminados a alcanzar la
realización progresiva del derecho a una alimentación adecuada en el contexto de la seguridad
alimentaria nacional. Asimismo, es deber del Estado y de la sociedad en su conjunto, de sus
instituciones, organizaciones y de los gobiernos locales, garantizar la seguridad alimentaria de
la población y crear los instrumentos y mecanismos necesarios para asegurarla, respetando los
principios de diversidad cultural y productiva de las comunidades. En función de ello en el
2004, el Consejo de la FAO aprobó por consenso las Directrices sobre el derecho a la
alimentación. Estas Directrices recomiendan la aplicación de medidas constitucionales y
legislativas, así como marcos institucionales coordinados, para abordar las dimensiones
multisectoriales del derecho a la alimentación. Pero además, desde 2006, la Organización de
las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) ha prestado apoyo a los países
que desean adoptar un enfoque para la seguridad alimentaria basado en los derechos
humanos. En el marco de una estrategia de desarrollo nacional, se considera fundamental
prevenir el hambre, combatir la pobreza, reforzar el rol de la agricultura y el desarrollo rural
sostenible, así como promover el desarrollo económico con equidad, y la creación de
oportunidades y capacidades de las personas para mejorar su calidad de vida. Habida cuenta
de que las causas de la inseguridad alimentaria y nutricional de la población son complejas y
guardan relación directa con la pobreza, al igual que con el desempleo, el ingreso de las
personas, la educación, la salud y la nutrición, y con las pérdidas que experimenta la agricultura
provocadas por factores climáticos adversos; es necesario adoptar políticas integrales de
carácter multisectorial e interdisciplinario. Previamente es necesaria la adopción de un marco
jurídico que establezca los principios y las directrices que han de orientar la articulación de
esas políticas. Por tanto, las iniciativas legislativas constituyen parte fundamental de dicho
enfoque y es con este objetivo que diversos países han introducido enmiendas en sus
constituciones o han aprobado nuevas leyes marco para dar efectividad al derecho a la
alimentación. Sin embargo, aún existe una base limitada de conocimientos y experiencia en
este ámbito

El Parlamento Latinoamericano, en su calidad de institución democrática de carácter


permanente, representativa de todas las tendencias políticas existentes en los cuerpos
legislativos de América Latina y el Caribe, ha sido contribuido desde sus diversas comisiones a
avanzar en la realización del Derecho a la Alimentación. Es en ese marco que ha tenido activa
participación en la integración del Frente Parlamentario de Lucha contra el Hambre, con el
objetivo de instalar en todos los ámbitos sociales la lucha contra el hambre y la inseguridad
alimentaria para promover leyes que construyan, con equidad de género y participación social,
Sistemas Nacionales de Seguridad Alimentaria y Nutricional que garanticen el pleno ejercicio
del Derecho a la Alimentación, así como para promover un financiamiento suficiente para
concretar las estrategias de la Política Alimentaria Nacional Ante la necesidad de contar con un
marco legal que permita construir una política de Estado en materia de seguridad y soberanía
alimentaria y nutricional, que a su vez articule los esfuerzos de las instituciones y
organizaciones del sector público y privado, potencie su efectividad y propicie la canalización
de recursos e inversiones hacia la consolidación de una estructura productiva agroalimentaria
nacional sostenible y competitiva, que también que contribuya a mejorar las condiciones de
vida de la población en general, y en especial de las familias rurales, donde son mayores los
problemas de inseguridad alimentaria, el presente Proyecto de Ley Marco sobre Seguridad
Alimentaria busca contribuir a la realización efectiva de este derecho. El papel de la ley en la
aplicación del derecho a la alimentación La afirmación de que es inaceptable que el hambre
siga extendiéndose por el mundo y que las personas tienen el derecho a no padecer hambre y
desnutrición ha sido acogida y reafirmada en muchos instrumentos internacionales y por parte
de diversos organismos intergubernamentales, entre ellos la Organización de las Naciones
Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), el Fondo Internacional para el Desarrollo
Agrícola (FIDA) y el Programa Mundial de Alimentos de las Naciones Unidas (PMA). A partir de
la Segunda Guerra Mundial, el mundo centró sus esfuerzos en erradicar el hambre y garantizar
la seguridad alimentaria mundial; sin embargo, estas iniciativas no fueron abordadas en el
marco de los principios de los derechos humanos. La Cumbre Mundial sobre la Alimentación de
1996 y su seguimiento han impulsado profundos cambios en esta situación. La labor de la
Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (OACDH), el
Comité de Derechos Económicos, Sociales y Culturales (CESCR) y la FAO han permitido precisar
el contenido del derecho a la alimentación. La aplicación más efectiva del derecho ha sido
posible en gran medida gracias a las Directrices Voluntarias en apoyo de la realización
progresiva del derecho a una alimentación adecuada en el contexto de la seguridad alimentaria
nacional (“Directrices sobre el Derecho a la Alimentación”). Hoy en día, esforzarse por
garantizar que toda persona tenga acceso regular a una alimentación adecuada es considerado
no sólo un imperativo moral y una inversión que reporta enormes beneficios económicos, sino
también como la realización misma de un derecho humano básico. El derecho a la alimentación
es una obligación jurídicamente vinculante para los 160 Estados Partes del Pacto Internacional
de Derechos Económicos, Sociales y Culturales (PIDESC) adoptado por la Asamblea General de
las Naciones Unidas en 1966 y que entró en vigor en 1976. Al igual que ocurre con todo
derecho humano, el principal desafío inherente al derecho a la alimentación es determinar la
forma más efectiva de aplicarlo, es decir, de qué manera puede darse efectividad concreta en el
plano nacional y cómo proceder para obligar a las autoridades públicas a rendir cuentas de su
actuación o del incumplimiento de sus deberes. Según el Artículo 2.1 del PIDESC, cada uno de
los Estados Partes tiene la obligación de “adoptar medidas, tanto por separado como mediante
la asistencia y la cooperación internacionales, especialmente económicas y técnicas, hasta el
máximo de los recursos de que disponga, para lograr progresivamente, por todos los medios
apropiados, inclusive en particular la adopción de medidas legislativas, la plena efectividad de
los derechos aquí reconocidos”. El derecho internacional en materia de derechos humanos
obliga formalmente a los Estados Partes a incorporar, de forma literal, las disposiciones del
Pacto en sus leyes internas. En última instancia, a cada uno de los Estados Partes del PIDESC le
corresponderá determinar la categoría jurídica que otorgará a estas disposiciones, en este caso
el derecho a la alimentación, en el contexto del ordenamiento legal del país. Dependiendo del
sistema jurídico y constitucional del país, las disposiciones de un tratado internacional pueden
convertirse en ley del país ya sea a través de la “incorporación automática”, mediante la cual
tendrán fuerza de ley de manera directa e inmediata, o de la “incorporación legislativa”, a
través de la cual las disposiciones de un tratado no tendrán carácter vinculante a menos que
sean aplicadas mediante la legislación interna. En algunos Estados, la aplicación interna de un
tratado internacional se lleva a cabo a través del método de la transformación, o sea,
enmendando las leyes internas correspondientes para que éstas concuerden con las
obligaciones del tratado. Algunos países también aplican un enfoque dualista/monista
combinado (por ejemplo, Alemania). Según el CESCR, en su Observación General 3 (OG 3), en
muchos casos es muy deseable contar con legislación en la materia y, en ciertas ocasiones,
“podría llegar a ser indispensable” para garantizar la realización plena de los derechos
consagrados en el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales (párrafo
3). En cuanto a las disposiciones pertinentes de los tratados internacionales en materia del
derecho a la alimentación, ciertamente, la mayoría de las obligaciones que establece este
derecho no tienen efecto inmediato. O sea, no pueden aplicarse sin contar con la legislación
correspondiente para ello. Asimismo, la naturaleza transversal y compleja del derecho a la
alimentación y su interrelación con otros derechos humanos requiere medidas legislativas, aún
cuando el PIDESC y otros tratados de derechos humanos pertinentes puedan ser aplicados de
manera directa en el ordenamiento jurídico interno. Esto se debe al hecho de que la
incorporación del derecho a la alimentación en el sistema jurídico interno a través de medidas
legislativas puede ofrecer un alto grado de protección para este derecho humano. En el plano
interno, la estrategia jurídica que se considere adecuada para aplicar el derecho a la
alimentación dependerá de la coyuntura del país y el conjunto de políticas, instituciones y
marcos jurídicos específicos existentes. En algunos países, las actuales disposiciones
constitucionales, junto con la legislación sectorial vigente, podrían ser suficientes para
garantizar el ejercicio efectivo del derecho a la alimentación de toda persona dentro de su
jurisdicción. En otros países, en tanto, podría ser necesario elaborar una ley marco especial
para el derecho a la alimentación antes de incorporarlo a las leyes pertinentes en materia de
este derecho. En países en los cuales los tratados de derechos humanos adquieren fuerza de
ley automáticamente, el derecho a la alimentación podrá aplicarse directamente en el plano
nacional y será de carácter obligatorio para las autoridades del Estado y los tribunales
nacionales. No obstante, defender un caso tomando exclusivamente como fundamento el texto
del PIDESC ante tribunales que ignoran o tienen poco conocimiento de las leyes internacionales
de derechos humanos puede tener resultados muy inciertos. Si bien es indispensable adoptar
alguna medida legislativa para aplicar el derecho a la alimentación (y todos los derechos
humanos) en el plano nacional, los recursos jurídicos por sí solos no bastan para lograr su plena
realización. El ejercicio pleno de un derecho económico y social –aún teniendo el
reconocimiento de la constitución o de una ley– no será posible sin un seguimiento eficaz de
las políticas y programas aplicados. Por lo tanto, también podría ser necesario utilizar otros
medios que engloban una amplia gama de medidas sociales, económicas y políticas. ¿Por qué
una ley marco para el derecho a la alimentación? Varios países de la región han comenzado a
elaborar leyes en los últimos años con miras a garantizar o promover la plena efectividad del
derecho a la alimentación; entre ellos figuran Argentina, Bolivia (Estado Plurinacional de),
Brasil, Ecuador, Costa Rica, Uruguay, Guatemala, Honduras, Nicaragua, Perú, y Venezuela
(República Bolivariana de). Otros países también han emprendido iniciativas en materia de la
realización del derecho a la alimentación, pero en cambio no han impulsando – hasta el
momento – iniciativas legislativas específicas con estos fines. Las disposiciones constitucionales
se expresan en términos bastante amplios mientras que una ley marco para el derecho a la
alimentación puede profundizar en aspectos más específicos de este derecho y hacerlo
efectivo en términos prácticos. El término “ley marco” se refiere a un mecanismo legislativo
empleado para abordar cuestiones multisectoriales; la legislación marco establece los
principios y obligaciones generales y delega en las normas de ejecución y las autoridades
competentes la función de definir las medidas específicas que se adoptarán para dar plena
efectividad a dichas obligaciones, generalmente dentro de un determinado período de tiempo.
14 Una ley marco para el derecho a la alimentación puede ofrecer una definición precisa del
alcance y contenido de este derecho humano y establecer las obligaciones de las autoridades
del Estado y el sector privado, así como los mecanismos institucionales necesarios y
proporcionar las bases jurídicas para la legislación subsidiaria y otras medidas necesarias que
deberán adoptar las autoridades competentes.

Que la Región produce alimentos suficientes para alimentar a toda su población y que por
tanto el hambre y la desnutrición no se deben a una falta de disponibilidad sino a una
inequidad en el acceso a ellos. Que el Derecho a la Alimentación es un derecho humano
universal, el cual significa que todas las personas tienen; por un lado derecho a estar libres
de hambre y por otro, tener acceso físico o económico en todo momento a una alimentación
adecuada en cantidad, calidad y culturalmente aceptable.

Que en la Cumbre Mundial de Seguridad Alimentaria de 2009 los países firmante afirmaron “el
derecho de toda persona a tener acceso a alimentos suficientes, sanos y nutritivos, en
consonancia con la realización progresiva del derecho a una alimentación adecuada en el
contexto de la seguridad alimentaria nacional” y que la realización de este derecho dependerá,
en gran medida, del trabajo legislativo que lo institucionalice. Que en la XXV Asamblea
Ordinaria del Parlamento Latinoamericano del 3 de diciembre de 2009 se emitió la Declaración
Latinoamericana de Derechos Humanos, conocida como la Declaración de Panamá, que
estableció que el “derecho al agua es un derecho humano fundamental, inherente a la vida y a
la dignidad humanas” y que “todos los latinoamericanos tienen derecho a una alimentación
que asegure un sano desarrollo físico y mental” (art. 7 y 11)

Que en la Cumbre de la Unidad constituida por la XXI Cumbre del Grupo de Río y la II Cumbre
de América Latina y el Caribe sobre Integración y Desarrollo en Cancún, México, se acordó
“Fortalecer los procesos de integración en el ámbito alimentario y conjugaremos esfuerzos en
apoyo a la Iniciativa América Latina y el Caribe Sin Hambre 2025”. Que La XVI Cumbre
Iberoamericana realizada en Uruguay en noviembre de 2006, en cuya declaración final los Jefes
de Estado y de Gobierno expresaron su compromiso con la iniciativa. Que La Cumbre de
América Latina y el Caribe sobre Integración y Desarrollo, celebrada en diciembre de 2008. En
esta cita los Jefes de Estado y de Gobierno de la región firmaron la Declaración de Salvador,
Bahía, brindando su respaldo a la iniciativa e incorporando la seguridad alimentaria y
nutricional como tema prioritario en su agenda común. Que La tercera Cumbre Mundial sobre
la Seguridad Alimentaria, efectuada en noviembre de 2009, en cuyo marco los líderes
mundiales se comprometieron a intensificar el apoyo a estrategias regionales para la seguridad
alimentaria, como la Iniciativa América Latina y Caribe sin Hambre. Que La Cumbre de la
Unidad constituida por la XXI Cumbre del Grupo de Río y la II Cumbre de América Latina y el
Caribe sobre Integración y Desarrollo (CALC), llevada a cabo en Cancún, México, en febrero de
2010. En ella los gobernantes de América Latina y el Caribe manifestaron explícitamente su
intención de fortalecer los procesos de integración en el ámbito alimentario y conjugar
esfuerzos en apoyo a la Iniciativa América Latina y Caribe sin Hambre. Que La I Reunión de
Ministros de América Latina y el Caribe sobre Desarrollo Social y Erradicación del Hambre y la
Pobreza, efectuada en marzo de 2011 en el marco de la Cumbre de América Latina y el Caribe
sobre Integración y Desarrollo (CALC). En la declaración final, los países acordaron impulsar en
la región una política de alimentación sobre la base de los procesos de unidad latinoamericana
y caribeña en desarrollo, como la Iniciativa América Latina y Caribe sin Hambre. CONSCIENTES
Que la erradicación del hambre es una meta urgente que demanda el esfuerzo y compromiso
de todos los actores de la sociedad.

esfuerzo y compromiso de todos los actores de la sociedad.

Incentivar la creación de mecanismos que eliminen los obstáculos a las compras de alimentos
producidos por la agricultura familiar, de manera de fortalecer este tipo de actividad agrícola,
con especial énfasis en los programas de alimentación escolar. Fortalecer los distintos niveles
de cooperación Sur Sur y cooperación triangular en el ámbito de la seguridad alimentaria y
nutricional, así como de la soberanía alimentaria intercambiando conocimiento y recursos para
desarrollar estrategias eficaces de acuerdo a la necesidad de cada país y subregión, incluyendo
la recuperación de productos tradicionales, ancestrales y culturalmente apropiados.
RECONOCIENDO Que el Estado tiene tres obligaciones: i) respetar el derecho a la alimentación;
ii) proteger este derecho y iii) hacerlo efectivo. La obligación de hacer efectivo el derecho a la
alimentación engloba otras dos obligaciones secundarias: la obligación de facilitar y la
obligación de proveer y que por tanto es necesario contar con un marco jurídico general en
materia de de seguridad alimentaria que recoja y considere los criterios, principios y
parámetros reconocidos en el ámbito internacional y en el marco jurídico regional Los
parlamentarios integrantes del Parlamento Latinoamericano y del Frente Parlamentario de
Lucha Contra el Hambre para América Latina y el Caribe acuerdan la siguiente:

“DERECHO A LA ALIMENTACIÓN, SEGURIDAD Y SOBERANÍA ALIMENTARIA”

CAPÍTULO I DISPOSICIONES GENERALES Artículo 1º.- Objeto de la Ley: El objeto de la presente


Ley es establecer un marco jurídico de referencia, que permita a cada Estado establecer
políticas y estrategias para garantizar de manera permanente y con carácter de prioridad
nacional “El Derecho a la Alimentación”, la seguridad alimentaria y nutricional de la población,
para el disfrute de una vida sana y activa. Los Países que hayan adoptado el concepto de
Soberanía adecuaran el objeto de la presente Ley. Artículo 2º.- Obligaciones de los Estados
Parte. a. Son deberes del Estado respetar, realizar, proteger y promover el ejercicio del derecho
humano a la alimentación. El Estado deberá informar, supervisar, fiscalizar y evaluar la
realización del derecho, así como garantizar los mecanismos para su exigibilidad. b. El derecho
humano a la alimentación adecuada se asume como una política de estado con enfoque
integral, dentro del marco de las políticas nacionales, sectoriales y regionales. Artículo 3º.-
Objetivo de la Ley: Asegurar el ejercicio pleno del derecho humano a una alimentación
adecuada. Artículo 4º.- La finalidad de esta Ley es: a. Declarar como prioridad nacional la
política y estrategia del derecho a la alimentación adecuada. b. Fortalecer la capacidad
institucional pública para que cada Estado pueda garantizar el derecho a la alimentación de su
población, de acuerdo a los principios de diversidad cultural y productiva de las comunas,
comunidades, pueblos y nacionalidades. c. Establecer estrategias para superar la desnutrición y
el hambre, y garantizar la salud de la población de los Estados parte.” Artículo 5º.- Ámbito de
aplicación: Las obligaciones derivadas del derecho a la alimentación son vinculantes para todos
los poderes del Estado y las demás autoridades públicas o gubernamentales, a cualquier nivel
(nacional, regional o local)- Los titulares del derecho a la alimentación son personas naturales.
El Estado promoverá la cooperación internacional y proporcionará

la asistencia necesaria para asegurar la realización del derecho a la alimentación en otros


países, en caso de encontrarse en condiciones de hacerlo. Artículo 6º.- Principios rectores a.
Participación: las personas deben poder determinar su propio bienestar y participar en la
planificación, formulación, vigilancia y evaluación de las decisiones que les afectan. Las
personas deben poder participar en el desempeño de las actividades públicas, incluyendo la
adopción y puesta en práctica de las políticas de Estado. Dicha participación debería ser activa,
libre y significativa, con independencia de que sea ejercida de manera directa o a través de
organizaciones intermediarias que representan intereses específicos. b. Rendición de cuentas:
Los Estados garantizarán que las intervenciones estén basadas en información y métodos
objetivos, cuenten con mecanismos de monitoreo y evaluación permanentes, fomentando la
transparencia en la acción pública, la auditoría social y que tomen en cuenta las necesidades
reales de la población. c. Igualdad. Todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad
y derecho. El Estado promoverá las condiciones necesarias para lograr la igualdad real y
efectiva adoptando medidas y políticas de acción afirmativa y diferenciada que valoren la
diversidad, con el objetivo de lograr equidad y justicia social, garantizando condiciones
equitativas específicas para el goce y ejercicio de sus derechos a una alimentación adecuada. d.
No discriminación: el Estado respetará, protegerá y garantizará el derecho a una alimentación
adecuada sin discriminación alguna y protegerán especialmente a los grupos de personas en
situación de mayor vulnerabilidad frente al ejercicio de su derecho a una alimentación
adecuada. Cualquier distinción, exclusión o restricción impuesta por motivo de raza, color,
sexo, edad, idioma, religión, opinión política o de otra índole, origen nacional o social,
propiedad, nacimiento u otra condición que tenga como consecuencia u objetivo obstaculizar o
restringir el ejercicio de cualquier individuo de su derecho a la alimentación, será considerado
un acto ilegal y estará sujeto a sanciones conforme lo dispone la ley. e. Empoderamiento: Las
personas deben contar con el conocimiento, las atribuciones, la habilidad, la capacidad y el
acceso necesarios para cambiar sus propias vidas, incluida la facultad de exigir al Estado
reparaciones en caso de violación de este derecho. El Estado establecerá disposiciones
específicas en materia de sensibilización, fortalecimiento de capacidades y educación en el
derecho a la alimentación. Artículo 7º.- Interpretación de la Ley. La interpretación del
contenido de esta Ley, así como la actuación de las autoridades será congruente con los
instrumentos internacionales aplicables en la materia en cada Estado que sea parte, la
Constitución y las leyes nacionales. Artículo 8º.-Aplicación de la interpretación más favorable
Cuando se presenten diferentes interpretaciones, se deberá acudir a la norma más amplia o a
la interpretación más extensiva cuando se trata de reconocer derechos protegidos. CAPÍTULO II
DEFINICIONES Artículo 9º.- A los fines de la presente Ley, se adoptan las siguientes
definiciones: I- Seguridad Alimentaria y Nutricional se define como la garantía de que los
individuos, las familias y la comunidad en su conjunto, accedan en todo momento a suficientes
alimentos inocuos y nutritivos, principalmente producidos en el país en condiciones de
competitividad, sostenibilidad y equidad, para que su consumo y utilización biológica les
procure óptima nutrición, una vida sana y socialmente productiva, con respeto de la diversidad
cultural y preferencias de los consumidores. La seguridad alimentaria tiene cuatro
componentes: a. Disponibilidad: La disponibilidad de alimentos en cantidad y calidad
suficientes, obtenidos a través de la producción de un país o de importaciones (incluyendo la
ayuda alimentaria) b. Accesibilidad: El acceso de toda persona a los recursos adecuados
(recursos a los que se tiene derecho), para adquirir alimentos apropiados y una alimentación
nutritiva. Estos derechos se definen

como el conjunto de todos los grupos de productos sobre los cuales una persona puede tener
dominio en virtud de acuerdos jurídicos, políticos, económicos y sociales de la comunidad en
que vive (comprendidos los derechos tradicionales, como el acceso a los recursos colectivos). c.
Utilización: La utilización biológica de los alimentos a través de una alimentación adecuada,
agua potable, sanidad y atención médica, para lograr un estado de bienestar nutricional en el
que se satisfagan todas las necesidades fisiológicas. d. Estabilidad: Para tener seguridad
alimentaria, una población, un hogar o una persona deben tener acceso a alimentos adecuados
en todo momento. No deben correr el riesgo de quedarse sin acceso a los alimentos a
consecuencia de crisis repentinas de cualquier índole, ni de acontecimientos cíclicos. De esta
manera, el concepto de estabilidad se refiere tanto al sentido de la disponibilidad como a la del
acceso a la alimentación. II.- La Soberanía Alimentaria se entiende como el derecho de un país
a definir sus propias políticas y estrategias sustentables de producción, distribución y consumo
de alimentos, que garanticen el derecho a la alimentación sana y nutritiva para toda la
población, respetando sus propias culturas y la diversidad de los sistemas productivos, de
comercialización y de gestión de los espacios rurales. III.- Adecuación: Los alimentos son
considerados adecuados en términos de diversas variables, entre las que figuran la inocuidad,
la calidad nutricional, la cantidad y la aceptación cultural del alimento. IV.- Vulnerabilidad:
conjunto de factores que determinan la propensión a sufrir una inadecuada nutrición o a que
el suministro de alimentos se interrumpa al producirse una falla en el sistema de provisión. V.-
Grupos de atención prioritaria: incluye bebés, niños, escolares

mujeres embarazadas y lactantes, adulto mayor, refugiados, desplazados internos, personas


con discapacidad, personas que sufren enfermedades catastróficas, víctimas de conflictos
armados, población que vive en condiciones precarias, grupos en riesgo de marginación social
y discriminación y cualquier otro grupo que pueda identificarse periódicamente. VI.- Cantidad
mínima de alimentos es la destinada a cubrir las necesidades alimentarias mínimas que
permita al individuo vivir con dignidad, protegido contra el hambre y la desnutrición. Debe
establecerse en base a la edad, condición de salud, ocupación del individuo y estado de
vulnerabilidad. CAPÍTULO III ÁMBITOS ESPECÍFICOS DE PROTECCIÓN Artículo 10º.- Derecho a la
Alimentación: El derecho a una alimentación adecuada es el derecho humano de las personas,
sea en forma individual o colectiva, de tener acceso en todo momento a alimentos adecuados,
inocuos y nutritivos con pertinencia cultural, de manera que puedan ser utilizados
adecuadamente para satisfacer sus necesidades nutricionales, mantener una vida sana y lograr
un desarrollo integral. Este derecho humano comprende la accesibilidad, disponibilidad, uso y
estabilidad en el suministro de alimentos adecuados. Artículo 11º.- Condiciones para el
ejercicio del derecho a la alimentación: Toda persona tiene el derecho a vivir en condiciones
que le permitan: I. Alimentarse por sus propios medios de lo que le proporciona la tierra u
otros recursos naturales y/o acceder a sistemas de distribución, procesamiento y
comercialización eficientes. II. Tener la capacidad financiera no sólo para adquirir una cantidad
suficiente de alimentos de calidad, sino también para poder satisfacer sus necesidades básicas
para la alimentación; III. Garantizar el acceso a alimentos adecuados en casos de
acontecimientos imprevisibles o de fuerza mayor IV. Acceder a alimentos que contribuyan a
una dieta adecuada, agua limpia, para alcanzar un estado de bienestar nutricional en el cual
todas las necesidades fisiológicas se encuentran satisfechas. Artículo 12º.- Disposiciones
especiales I.-Los niños y niñas tienen derecho a una alimentación y nutrición a adecuadas a su
edad que le permitan crecer y desarrollarse.

II.- El Estado implementará Programas de Alimentación Escolar adecuada. III.- Toda mujer tiene
derecho a una alimentación y nutrición adecuadas durante el Período de embarazo y lactancia.
IV.- El Estado desarrollará programas para enseñar, promover e incentivar la lactancia materna.
V.- El Estado asegurará medidas para que las trabajadoras puedan amamantar a los hijos
durante los primeros meses de vida. VI.- El Estado tiene la obligación de eliminar y prevenir
todas las formas de discriminación contra la mujer en relación con la garantía del derecho a la
alimentación, incluyendo el trato menos favorable hacia las mujeres por motivos de embarazo
y maternidad y a promover la igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres. VII.- Toda
persona que padece hambre o desnutrición, o se encuentra en situación de riesgo de padecer
hambre o desnutrición, tiene el derecho a recibir una cantidad mínima de alimentos necesarios
conforme a su edad, sexo, condición de salud y ocupación. Artículo 13º. Los autoridades
competentes adoptarán disposiciones reglamentarias para las medidas especiales o
presentarán ante el Poder Legislativo una propuesta de legislación para prevenir y compensar
prácticas discriminatorias por perjuicios causados en el ejercicio del derecho a la alimentación
de grupos o individuos determinados. CAPÍTULO IV SOBRE LAS OBLIGACIONES DEL ESTADO
Artículo 14º. Constituye un acto ilícito de la autoridad pública privar a cualquier persona de
alimentos o los medios para adquirirlos. Artículo 15º. El Estado garantizará que no se aplicarán
las leyes y las normas que puedan tener como consecuencia impedir o vulnerar el ejercicio del
derecho humano a la alimentación. Artículo 16º. Se penalizará la privación deliberada de
alimentos introduciendo las enmiendas correspondientes al código penal. Artículo 17º. El
Estado revisará el marco administrativo y legislativo para que sea pertinente con miras a
asegurar que las actividades de actores privados dentro de su competencia no infrinjan el
derecho a la alimentación de los demás. Artículo 18º. El presupuesto nacional del Estado
asignará los recursos necesarios para implementar el derecho fundamental a la alimentación.
Artículo 19º. El Estado, en virtud del derecho internacional en materia de derechos humanos,
en caso de que dispongan de recursos limitados, tiene la obligación de dar prioridad a las
personas en situación de mayor vulnerabilidad. Artículo 20º. El Estado establecerá sistemas de
información y cartografía sobre la inseguridad alimentaria y la vulnerabilidad (SICIAV), a fin de
identificar los grupos y los hogares especialmente vulnerables a la inseguridad alimentaria y las
causas de ello. Artículo 21º. Las autoridades públicas competentes deberán mantener y
aumentar la producción de alimentos en el país, dentro de sus posibilidades, fortalecer la
producción de alimentos saludables y nutritivos, organizar programas de capacitación y
educación sobre las ventajas e importancia de diversificar la dieta, y entregar alimentos
adecuados a las personas en situación de mayor riesgo. Artículo 22º. El Estado está obligado a
proveer la cantidad mínima de alimentos para dar plena efectividad al derecho de toda
persona a estar protegida.

contra el hambre, a aquellos que no pueden acceder a una adecuada alimentación, y para ello
realizara las siguientes acciones. I.- Designará la autoridad pública competente. II.- Establecerá
la responsabilidad legal de la autoridad para el suministro regular, estable y oportuno de la
“cantidad mínima de alimentos” a cualquier persona que padezca hambre o desnutrición o se
encuentre en situación de riesgo. III.- Exigirá a la autoridad pública competente que presente
ante el poder legislativo dentro de un plazo preestablecido, una propuesta de legislación o
reglamentación derivada, relativa a la entrega de la cantidad mínima de alimentos. IV.- Las
normas o reglamentos derivados que desarrollen las disposiciones de la ley marco relativo a la
cantidad mínima de alimentos determinarán, la cantidad precisa de calorías, proteínas y
micronutrientes correspondientes a la edad, sexo, condición de salud y ocupación de la
persona. Artículo 23º.- Derecho a la información El Estado tiene la obligación de informar a la
población de los derechos establecidos en la ley y en normas de aplicación derivadas, apenas
hayan entrado en vigencia, así como de otras medidas adoptadas para facilitar y promover la
realización del derecho a la alimentación. I. A tales efectos empleará las formas y métodos más
adecuados para difundir la información, incluidas las formas verbales (por ejemplo, a través de
radios rurales) y en el idioma o los idiomas locales, especialmente en las zonas más remotas y
entre la población con índices más altos de analfabetismo. II. Establecerá un procedimiento
simple, justo y accesible que permita a las personas recabar la información de relevancia para
el ejercicio del derecho a la alimentación. III. Exigirá a las autoridades públicas pertinentes
proporcionar la información solicitada dentro de un plazo breve. Artículo 24º.- El Estado
incluirá en el plan de estudios de educación primaria y básica y en los programas de educación
de adultos, material relacionado con la educación alimentaria y nutricional, el derecho a la
alimentación y los principios de derechos humanos. CAPÍTULO V DISPOSICIONES SOBRE LA
AUTORIDAD NACIONAL PARA EL DERECHO A LA ALIMENTACIÓN Artículo 25º. El Estado
establecerá o estipulará la creación de una autoridad nacional para el derecho a la
alimentación que cumpla la función de órgano central de coordinación para la implementación
del derecho en el ámbito nacional. Artículo 26º. La autoridad nacional para el derecho a la
alimentación, en el ejercicio de sus funciones y atribuciones: a. Aplicará los principios de
derechos humanos establecidos en la ley

Artículo 27º.- Atribuciones y Funciones. Las atribuciones y funciones que se deleguen a la


autoridad nacional para el derecho a la alimentación a través de la ley marco estarán sujetas a
las circunstancias propias de cada país. Las principales funciones y responsabilidades son: a.
Asesorar al gobierno y coordinar las diversas actividades y actores involucrados en las diversas
etapas de la realización del derecho a la alimentación en el plano nacional, regional y local. b.
Formular, adoptar y revisar las políticas nacionales en materia del derecho a la alimentación
para garantizar que aborden adecuadamente las cambiantes necesidades de la población. c.
Determinar los indicadores adecuados para medir el progreso en la aplicación de la ley marco y
el ejercicio del derecho a la alimentación.
Los indicadores establecidos deben ser específicos, comprobables y limitados en el tiempo. d.
Reunir la información en materia de la realización del derecho a la alimentación y asegurar de
que sea compartida y difundida entre todos los actores pertinentes, en el formato correcto y
contenido adecuados para una diversidad de usuarios; e. Presentar sugerencias que permitan
armonizar las políticas sectoriales pertinentes para el ejercicio del derecho a la alimentación y
recomendaciones para los cambios requeridos en base a los datos obtenidos en el proceso de
vigilancia técnica y de los derechos humanos; f. Establecer las prioridades y coordinar la
asignación de recursos en conformidad con dichas prioridades; g. Presentar ante el ministerio
competente o los órganos del Estado correspondientes propuestas para la introducción de
enmiendas a las leyes, los reglamentos o las políticas vigentes, o para formular nuevas leyes,
disposiciones reglamentarias o políticas relativas al derecho a la alimentación o uno de sus
componentes (accesibilidad, disponibilidad y adecuación de los alimentos); h. Presentar
informes al parlamento sobre el estado de aplicación de la ley marco y del derecho a la
alimentación, así como las observaciones finales de los órganos de vigilancia de los tratados
internacionales que han evaluado la actividad del país en materia del derecho a la
alimentación. Artículo 28º.- Composición. La coordinación y toma de decisiones debe reflejar el
carácter multisectorial del derecho a la alimentación, gobierno, institutos de investigación y
estadísticas, universidades, representantes de la sociedad civil y del sector privado y la
Academia. Los representantes gubernamentales deberán ser funcionarios del más alto nivel de
gobierno con el objeto de asegurar de que el derecho a la alimentación reciba la prioridad
adecuada. La Ley regulará la participación de los representantes no gubernamentales.

CAPÍTULO VI DISPOSICIONES SOBRE EL SISTEMA DE VIGILANCIA (Monitoreo y Evaluación)


Artículo 29º. Se creará un sistema de vigilancia integrado que - tomando en consideración el
tipo de instituciones existentes, sus atribuciones y capacidades-obligue a las autoridades y
entidades pertinentes en todos los niveles a: a. Recopilar datos relacionados con la seguridad
alimentaria y nutricional empleando metodologías y procesos de vigilancia que se ajusten a los
principios de derechos humanos establecidos por ley. b. Desagregar los datos recopilados por
edad, sexo, situación y grupo. c. Evaluar el progreso alcanzado en la realización del derecho a la
alimentación en el país. d. Establecer o identificar mecanismos de alerta temprana. Artículo
30º. El sistema de vigilancia estará dirigido por un órgano especializado autónomo de derechos
humanos. Artículo 31º. El Estado garantizará que la institución que asumirá la vigilancia cuente
con los recursos humanos y financieros necesarios y la credibilidad suficiente para vigilar y
promover efectivamente el derecho a la alimentación de manera autónoma.

DISPOSICIONES SOBRE LA REPRESENTACIÓN Y PARTICIPACIÓN DE LA SOCIEDAD CIVIL Artículo


32º. El Estado velará por que las instituciones pertinentes posibiliten la participación plena y
transparente del sector privado y de la sociedad civil, y en particular de representantes de los
grupos más afectados. Artículo 33º. Las opiniones de las organizaciones de la sociedad civil
involucradas en el tema serán tomadas en cuenta en el momento de elaborar las políticas o
programas que podrían tener alguna injerencia en el ejercicio del derecho a la alimentación o
algunos de sus componentes. Artículo 34º. Para el cumplimiento de lo establecido en el
artículo precedente el Estado deberá establecer: a. Garantías de que se realizarán consultas
para examinar áreas específicas de aplicación de la ley marco; b. La realización de audiencias
públicas periódicas en las que el Estado estará obligado a informar sobre los avances
alcanzados en la aplicación de la ley y en la realización progresiva del derecho a la alimentación
en el país. Artículo 35º.-Criterios de selección y representación. Para garantizar una
representación efectiva de los representantes de la sociedad civil, el proceso de selección debe
ser participativo, no discriminatorio y transparente. Artículo 36º. Para asegurar una
representación justa se tendrá en cuenta: a. La capacidad del grupo de representar a las
comunidades pertinentes. b. El tamaño del grupo que representan. c. Las características
geográficas (urbana, rural, forestal, etc). d. Las capacidades técnicas de la organización en el
ámbito del derecho a la alimentación. e. La capacidad organizacional del grupo. f. El equilibrio
en términos de género. g. El equilibrio en la representación de las comunidades pertinentes y
los intereses dentro de la sociedad (agricultores, pueblos indígenas, pescadores, comunidades
locales, comunidades forestales, etc.) CAPÍTULO VIII DISPOSICIONES EN MATERIA DE RECURSOS
Artículo 37º.- Recursos administrativos. Las decisiones o medidas administrativas que supongan
una infracción de las disposiciones de la ley o su legislación derivada, como la omisión del
cumplimiento de una obligación relativa a dichas disposiciones podrán ser impugnadas ante
una autoridad administrativa superior. Artículo 38º. La autoridad superior competente debe
contar con las atribuciones necesarias para imponer todas las medidas que estime necesarias
para reparar dicha violación. Artículo 39º. La legislación o las normas de ejecución establecerán
procedimientos administrativos eficaces y las reparaciones correspondientes. Los recursos
exclusivamente administrativos deberán ser complementados con el derecho a una revisión
judicial ante el tribunal competente.

DISPOSICIONES SOBRE LA IMPLEMENTACIÓN DEL DERECHO A LA ALIMENTACIÓN Artículo 40º.


Todo órgano con potestad normativa de los Estados parte tendrán la obligación de adecuar,
formal y materialmente, las leyes y demás normas jurídicas al derecho a la alimentación
previsto en los tratados internacionales. Artículo 41º. El gobierno deberá adoptar los
mecanismos jurídicos regulatorios necesarios para hacer efectiva la ley marco dentro de un

plazo razonable.

A pesar de la incertidumbre que ha prevalecido durante estos años de crisis, las economías de
los países de la región presentan una expansión que se refleja en el incremento de los ingresos
nacionales durante 2011.

Como ya se indicó, los resultados económicos positivos de la región han implicado, en general,
un aumento de los ingresos y una consiguiente reducción en la tasa de pobreza. Sin embargo,
la pobreza extrema se ha mantenido con mínimas fluctuaciones entre 2008 y 2011, pese al
crecimiento de la economía. Por ello es importante realizar intervenciones en el ámbito de los
ingresos familiares y los salarios. Un reciente informe de OIT y CEPAL (2012) resalta que, si bien
se han registrado aumentos en la productividad laboral, estos incrementos no necesariamente
han sido acompañados de mejoras en los salarios, lo que ha tenido como consecuencia que la
participación de las remuneraciones en el PIB se hay
La agricultura mundial, salvo pequeños retrocesos, ha crecido en forma constante durante los
últimos 30 años (ver gráfico a continuación). En este período ha aumentado la producción de
alimentos y de otros productos agrícolas, respondiendo oportunamente a los incrementos en
la demanda mundial por estos productos. En tal sentido, tanto a escala mundial como en las
principales regiones del mundo, no se ha observado una escasez de alimentos agregada,
aunque para ciertos productos y en determinados momentos se hayan dado situaciones de
menor disponibilidad de alimentos que han afectado a países y localidades específicos.

Incrementar la producción de alimentos

El comercio entre países de la región en 2011 se concentró en los ocho grupos de alimentos
básicos reseñados en la figura que se presenta en esta página, que representaron el 44 % de las
exportaciones y el 41 % de las importaciones agroalimentarias intrarregionales. Estos grupos
de alimentos incluyen aquellos que más contribuyen a la ingesta calórica de la región. Entre
ellos se destacan: la soja, que en 2011 representó el 10 % de las exportaciones
agroalimentarias intrarregionales, al superar los 3 400 millones de dólares; el maíz y el trigo,
que concentraron, entre ambos, un 15 %; y la carne bovina, que dio cuenta a otro 5 % del
comercio agroalimentario intrarregional. Participación de los principales productos del
comercio intrarregional agroalimentario de América Latina y el Caribe, 2011. Porcentaje del
total de las exportaciones intrarregionales

Alimentos:

Soya, Trigo, maíz, carne bovina, azúcar, pescado, carne de ave

El aumento de la producción en forma económica, social y ambientalmente sostenible. Este


objetivo debe ser alcanzado mediante la conservación de la tierra, el agua y la base de
recursos genéticos; una mayor eficiencia productiva; la diversificación, valorización y
utilización de los servicios ambientales; y el aprovechamiento de las

OBJETIVOS DE DESARROLLO DE LOS PAÍSES DE LA FAO En el Consejo de la FAO fueron


consensuados los objetivos de desarrollo a ser alcanzados por los países miembros, con la
cooperación técnica de la FAO. El primer gran objetivo es erradicar el hambre, la inseguridad
alimentaria y la malnutrición, y se centra en fomentar el compromiso político para
transformarlo en un objetivo clave para el desarrollo, e incluye la coordinación de políticas para
asegurar que exista coherencia en el tratamiento de las distintas dimensiones de la seguridad
alimentaria y nutricional. Ello implica: a. La obtención de compromisos políticos explícitos para
la erradicación del hambre, la inseguridad alimentaria y la malnutrición. b. La adopción de
mecanismos de gobernanza que impulsen la coordinación entre gobiernos y organismos
internacionales y que permitan la rendición de cuentas respecto de las acciones realizadas
dentro de los propios países. c. La formulación, ejecución, evaluación y supervisión de las
políticas, programas e inversiones en los países destinados a la erradicación del hambre, la
inseguridad alimentaria y la

La mejora de los medios de vida de las poblaciones rurales. La inseguridad alimentaria está
estrechamente relacionada con la pobreza, la cual persiste particularmente en el medio rural.
Entre sus principales factores determinantes se incluyen las dificultades de acceso a los
servicios esenciales para la agricultura, como los financieros y de asesoramiento técnico, así
como el acceso deficiente a los servicios sociales en general. A ello se suma la poca visibilidad y
el insuficiente apoyo institucional que recibe la agricultura familiar, reconocida por su
resiliencia y su importancia en la producción de alimentos básicos. Ante esto se requiere
mejorar el acceso a los recursos productivos; fomentar las organizaciones de productores,
cooperativas y de acción colectiva; aumentar el acceso a servicios sociales; y promover el
empleo decente en el medio rural. Factores para mejorar los medios de vida de las poblaciones
rurales El logro de sistemas agroalimentarios justos, inclusivos y eficientes. Los sistemas
alimentarios y agrícolas2 tradicionales deben mejorar su eficiencia y su sostenibilidad para
enfrentar los desafíos y riesgos que se presentan para los agricultores familiares, y en general
para los productores, procesadores y comerciantes más vulnerables, frente al desarrollo de
sistemas agroalimentarios globales que experimentan procesos acelerados de expansión e
industrialización. La creciente complejidad del sistema agroalimentario mundial ha significado
una progresiva exclusión de muchos agricultores familiares, sobre todo en los países
emergentes, que no consiguen participar en condiciones que resulten más simétricas en
relación con otros agentes que dominan esos mercados. Frente a esta situación, el principal
desafío consiste en promover la existencia de mercados justos, inclusivos y competitivos, en los
cuales los agricultores familiares puedan insertarse, creando o fortaleciendo sus cooperativas.
El aumento de la resiliencia de los medios de vida ante amenazas y crisis alimentarias. Los
desastres naturales, las emergencias sanitarias, los aumentos inusuales en el costo de la vida y
los conflictos armados pueden constituir, y constituyen en muchos casos, importantes
amenazas para la seguridad e integridad de personas y poblaciones de la región. Garantizar
que las zonas y la población afectada puedan superar estos episodios de crisis sin
consecuencias graves debe ser un objetivo prioritario de los gobiernos. Para ello es necesario
establecer mejores sistemas de manejo de riesgos a nivel local, nacional y supranacional;
ampliar la disponibilidad de información y los sistemas de alerta temprana; aumentar la
resiliencia de las cadenas productivas y de los medios de vida de las poblaciones más
vulnerables; y garantizar una presencia continua de mecanismos de respuesta humanitaria
frente a las crisis. AGENDA DE POLÍTICAS DE SEGURIDAD ALIMENTARIA Y NUTRICIONAL DE LOS
PAÍSES DE LA REGIÓN En forma coherente con estos objetivos globales de desarrollo, los países
de América Latina y el Caribe consensuaron en la Conferencia Acceso a los recursos
productivos Acceso a servicios

Factores para mejorar los medios de vida de las poblaciones rurales:

Acceso a los recursos productivos


Organizaciones de productores, cooperativas y acción colectiva

Mejora en los medios de vida y reducción de la pobreza rural

Acceso a servicios sociales

Empleo decente

En los países, finalmente, es preciso consolidar la legislación e institucionalidad de seguridad


alimentaria y nutricional, y mejorar los niveles de transparencia y competencia en los mercados
agroalimentarios domésticos. La inversión en agricultura y su adaptación al cambio climático,
con prioridad para la agricultura familiar. Un alto nivel de precios de los alimentos puede ser un
estímulo para la inversión privada en la agricultura, siempre que los mercados funcionen de
manera tal que esos precios lleguen a los productores, y que exista una política de inversión
pública que genere los bienes públicos necesarios para consolidar ese crecimiento. Si se
considera que la agricultura familiar representa más del 80 % de las explotaciones agrícolas en
la región, es trascendental su inclusión en el patrón de producción agropecuaria en la región, lo
que requiere brindarle prioridad a la dimensión local y territorial de la seguridad alimentaria.

CONFERENCIA PLURINACIONAL E INTERCULTURAL DE SOBERANIA


ALIMENTARIA COPISA

ANALISIS JURÍDICO

1. ANTECEDENTES.-
Que la Ley de economía popular y solidaria está determinada bajo los preceptos
constitucionales determinados en la Constitución en los Arts.
Que, el artículo 283 de la Constitución de la República, establece que el
sistema económico es social y solidario y se integra por las formas de
organización económica pública, privada, mixta, popular y solidaria y las demás
que la Constitución determine, la economía popular y solidaria se regulará de
acuerdo con la ley e incluirá a los sectores cooperativistas, asociativos y
comunitarios;
Que, el artículo. 309 de la Constitución de la República señala que el sistema
financiero nacional se compone de los sectores público, privado y del popular y
solidario;
Que, el artículo 311 de la misma Constitución señala que el sector financiero
popular y solidario se compondrá de cooperativas de ahorro y crédito,
entidades asociativas o solidarias, cajas y bancos comunales, cajas de ahorro
y que las iniciativas de servicios del sector financiero popular y solidaria y de
las micro, pequeñas y medianas unidades productivas, recibirán un tratamiento
diferenciado y preferencial del Estado, en la medida en que impulsen el
desarrollo de la economía popular y solidaria;
Que, el artículo 319 de la Constitución de la República establece que se
reconocen diversas formas de organización de la producción en la economía,
entre otras las comunitarias, cooperativas, empresas públicas o privadas,
asociativas, familiares, domésticas, autónomas y mixtas;
Que, el artículo 394 de la Constitución de la República garantiza la libertad de
transporte terrestre, aéreo, marítimo y fluvial dentro del territorio nacional y la
promoción del transporte público masivo y que, históricamente, la prestación de
este tipo de servicio, se ha efectuado a través de cooperativas;
Que, el Ministro de Finanzas de conformidad con el artículo 74 numeral 15 del
Código Orgánico de Planificación y Finanzas Públicas, mediante oficio No. 071-
SCM-MF-2011 0520 de 24 de febrero de 2011, emite dictamen favorable del
proyecto de Ley de la Economía Popular y Solidaria y se ratifica mediante oficio
No. 116-SCM-MF-2011 0694 de 16 de marzo de 2011;
Que, de conformidad con el artículo 84 de la Constitución de la República, la Asamblea
Nacional tiene la obligación de adecuar formal y materialmente las leyes y demás
normas jurídicas a los derechos previstos en la Constitución, para garantizar la
dignidad del ser humano, de las comunidades, pueblos y nacionalidades;
Que, el artículo 120 numeral 6 de la Constitución de la República establece como
atribución de la Función Legislativa la de expedir, codificar, reformar, derogar leyes e
interpretarlas con carácter generalmente obligatorio; y,

Que la Ley de Creditos

Objetivo

a) Reconocer, fomentar y fortalecer la Economía Popular y Solidaria y el Sector


Financiero Popular y Solidario en su ejercicio y relación con los demás sectores de la
economía y con el Estado;
b) Potenciar las prácticas de la economía popular y solidaria que se desarrollan en las
comunas, comunidades, pueblos y nacionalidades, y en sus unidades económicas
productivas para alcanzar el Sumak Kawsay;
c) Establecer un marco jurídico común para las personas naturales y jurídicas que
integran la Economía Popular y Solidaria y del Sector Financiero Popular y Solidario;
d) Instituir el régimen de derechos, obligaciones y beneficios de las personas y
organizaciones sujetas a esta ley; y,
e) Establecer la institucionalidad pública que ejercerá la rectoría, regulación, control,
fomento y acompañamiento.

Que, el artículo 19 de la Ley Orgánica del Régimen de la Soberanía


Alimentaria señala que el
Ministerio del ramo con la participación y promoción de la banca
pública de desarrollo y el sector
_nanciero, popular y solidario implementarán un sistema de seguro
agroalimentario para cubrir la
producción y los créditos agropecuarios afectados por desastres
naturales, antrópicos, plagas,
siniestros climáticos y riesgos del mercado con énfasis en el pequeño
y mediano productor;
Que, el artículo 20 de la Ley Orgánica del Régimen de la Soberanía
Alimentaria expresa que, en el
caso que la producción e_ciente no genere rentabilidad por
distorsiones del mercado debidamente
comprobadas o se requiera incentivar la producción de_citaria de
alimentos, el Estado
implementará mecanismos de mitigación incluyendo subsidios
oportunos y adecuados
priorizando a los microempresarios, microempresa o micro, pequeños
y medianos productores
afectados;
Que, el artículo 34 literal b) de la Ley Orgánica del Régimen de la
Soberanía Alimentaria mani_esta
que la Conferencia Plurinacional e Intercultural de Soberanía
Alimentaria tiene la atribución de
generar un amplio proceso participativo de debate con el objeto de
elaborar las propuestas
relacionadas con las leyes que regulen, entre otros temas: acceso de
las ciudadanas y ciudadanos
al crédito público; y, seguro y subsidios alimentarios;
Que, se ha realizado un amplio proceso de debate, deliberación y
construcción participativa de la
presente propuesta de Ley orgánica; en talleres con diversos actores
sociales, realizados en 22
provincias del país con la participación de actores que tienen relación
directa o a_nidad con la
Soberanía Alimentaria.
Que, es fundamental que exista una ley que regule los procesos
relacionados con el acceso al
Crédito, Subsidios y seguros del sector agropecuario pesquero
artesanal acuícola y recolección de
productos que garanticen la soberanía alimentaria para lo que se
constituye en obligación del
Estado Ecuatoriano, fomentar y promover el acceso a créditos,
subsidios y seguros del sector
agrícola, pecuario, pesquero artesanal, acuícola y recolección.
Que, el artículo 133 numeral 2 de la Constitución de la República
señala que las normas que regulan
el ejercicio de derechos y garantías constitucionales serán leyes
orgánicas; y,

Que, el artículo 281 numeral 3 de la Constitución de la República señala que la


soberanía alimentaria constituye un objetivo estratégico y una obligación del Estado
para garantizar que las personas, comunidades, pueblos y nacionalidades alcancen la
autosu_ciencia de alimentos sanos y
culturalmente apropiados de forma permanente;
Que, el artículo 283 de la Norma Suprema expresa que el sistema económico es social y
solidario;
reconoce el ser humano como sujeto y _n; propende a una relación dinámica y
equilibrada entre
sociedad, Estado y mercado en armonía con la naturaleza; y, tiene por objetivo
garantizar la
producción y reproducción de las condiciones materiales e inmateriales que posibiliten
el buen
vivir;
Que, el artículo 284 de la Constitución de la Republica mani_esta que; la política
económica tendrá
los siguientes objetivos:
Numeral uno; Asegurar una adecuada distribución del ingreso y de la riqueza
nacional.Numeral
dos: lograr un desarrollo equilibrado del territorio nacional, la integración entre
regiones, entre el
campo y la ciudad, en lo económico, social y cultural;
Que, el artículo 308 de la Constitución de la República mani_esta que las actividades
_nancieras
son un servicio de orden público y podrán ejercerse previa autorización del Estado de
acuerdo con
la ley y tendrán la _nalidad fundamental de preservar los depósitos y atender los
requerimientos de
_nanciamiento para la consecución de los objetivos de desarrollo del país. Las
actividades
_nancieras intermediarán, en forma e_ciente, los recursos captados para fortalecer la
inversión
productiva nacional y el consumo social y ambientalmente responsable. El Estado
fomentará el
acceso a los servicios _nancieros y a la democratización del crédito;
Que, el artículo 310 de la Norma Suprema señala que el sector _nanciero público tendrá
como
_nalidad la prestación sustentable, e_ciente, accesible y equitativa de servicios
_nancieros. El
crédito que otorgue se orientará de manera preferente a incrementar la productividad y
competitividad de los sectores productivos que
permitan alcanzar los objetivos del Plan de Desarrollo y de los grupos menos
favorecidos a _n de
impulsar su inclusión activa en la economía;
Que, el artículo 311 de la Constitución de la República señala que, el sector _nanciero
popular y
solidario se compondrá de cooperativas de ahorro y crédito, entidades asociativas o
solidarias, cajas
y bancos comunales, cajas de ahorro. Las iniciativas de servicios del sector _nanciero
popular y
solidario, y de las micro, pequeñas y medianas unidades productivas, recibirán un
tratamiento
diferenciado y preferencial del estado, en la medida en que impulsen el desarrollo de la
economía
popular y solidaria.
Que, el artículo 13 literal a) de la Ley Orgánica del Régimen de la Soberanía
Alimentaria expresa que
para fomentar a los microempresarios, microempresa o micro, pequeña y mediana
producción
agroalimentaria de acuerdo con los derechos de la naturaleza, el Estado otorgará crédito
público
preferencial para mejorar e incrementar la producción y fortalecerá las cajas de ahorro y
sistemas
crediticios solidarios, para lo cual, creará un fondo de reactivación productiva que será
canalizado a
través de estas cajas de ahorro;

Que la Ley de Comunas

Que, la Ley de Organización y régimen de las comunas fue expedido


mediante
decreto supremo N0- 142 del 30 de julio de 1937 y publicado en el
registro
oficial No.- 558 del 6 de agosto del mismo año. Ley que fue creada
con el
propósito de establecer y reconocer los derechos y obligaciones
inherentes a
las comunas, para su desarrollo y desenvolvimientos sociales. Que, la
Ley de
Organización y Régimen de las Comunas fue reformada, por la ley de
Reforma
Agraria de 9 de octubre de 1973, y por los decretos supremos No.-
462 de 2 de
mayo de 1974 y No.- 1089 de 24 de diciembre de 1975. Reformas que
permitieron consolidar la organización de las comunas campesinas
legalmente
constituidas principalmente en los aspectos social y económico. Que,
la ley de
organización y régimen de las comunas fue codificado el 23 de
septiembre de
1976 por la comisión de legislación y publicado en el Registro oficial
No.- 186
del 5 de octubre del mismo año. Codificación que recogió las reformas
expedidas hasta la fecha. Que, las reformas contempladas en la
Constitución
Política de 1998 publicadas en el registro oficial No.- 1 de 11 de
agosto de
1998 y la expedición de la ley de desarrollo agrario codificada
publicada en el
registro oficial No.- 55 del 30 de abril de 1997, determinaron que la
comisión de
legislación y codificación realizara una nueva codificación de la ley de
Organización y régimen de las comunas publicada en el registro
oficial – S No.-
315 del 16 de abril del 2004. Que, el Artículo 1 de la Constitución de
la
República del Ecuador, establece que “el Ecuador es un Estado
constitucional
de derechos y justicia, social, democrático, soberano, independiente,
unitario,
intercultural, plurinacional y laico”. Que, el Artículo 10 de la
Constitución de la
República del Ecuador, dispone que “las personas, comunidades,
pueblos,
nacionalidades y colectivos son titulares y gozarán de los derechos
garantizados en la Constitución y en los instrumentos
internacionales”. Que, el
Numeral 3, del Artículo 11 de la Constitución de la República del
Ecuador,
establece que “los derechos y garantías establecidos en la
Constitución y en
los instrumentos internacionales de derechos humanos serán de
directa e
inmediata aplicación por y ante cualquier servidora o servidor público,
administrativo o judicial, de oficio o a petición de parte…”.

Artículo 1.-Objeto.-Esta Ley, tiene por objeto establecer los


principios y
normas generales que fortalezcan a las comunas en el marco del
Estado
Intercultural y Plurinacional del Ecuador, para el pleno ejercicio de los
derechos
colectivos establecidos en la Constitución, las leyes, los pactos,
convenios,
declaraciones y demás instrumentos internacionales de
derechos humanos.

Artículo 2.- Objetivos.- La aplicación de esta Ley tiene los


siguientes objetivos:
1) Garantizar los recursos _nancieros necesarios para generar las
condiciones de producción de
alimentos y reproducción de las condiciones materiales e inmateriales
que posibiliten el buen vivir;
2) Garantizar que las personas naturales y jurídicas, campesinos,
mujeres productoras de alimentos,
comunidades, los pueblos y las nacionalidades tengan acceso al
crédito, seguro y subsidio, para
que alcancen una producción que garantice la autosu_ciencia de
alimentos sanos y culturalmente
apropiados de forma permanente para la población ecuatoriana;
3) Propender a una relación dinámica y equilibrada entre el Estado, la
sociedad, el sistema
_nanciero público y privado, y el mercado, en armonía con la
naturaleza;
4) Garantizar y fortalecer la economía popular y solidaria que se
ejercen en las comunas,
comunidades, los pueblos y las nacionalidades, en sus unidades
económicas productivas para
alcanzar el buen vivir;
5) Promover la productividad y mejorar las condiciones de vida de las
bene_ciarias y los
bene_ciarios de esta Ley y el sector agropecuario, acuícola, de pesca
artesanal, de uso del manglar
y de recolección en general;
6) Garantizar la inversión _nanciera para el fortalecimiento de la
Soberanía Alimentaria y el
consumo social y ambientalmente responsable.
7) Garantizar la prestación sustentable, e_ciente, accesible y
equitativa de los servicios _nancieros
públicos y privados;_8) Estimular y acelerar el desarrollo
socioeconómico del país mediante una
amplia y adecuada actividad crediticia pública, privada y de la
economía popular y solidaria,
dirigida a los sectores micros, medianos y pequeños productores
alimentarios, y su innovación; y
9) Proteger de los riesgos de la producción alimentaria, y su
recuperación económica;
10)Posibilitar la redistribución del ingreso por medio de subsidios
directos y focalizados para
determinados sectores inmersos en la producción de alimentos que
sustentan la Soberanía
Alimentaria.

Artículo 3.- Ámbito.- Las disposiciones de esta ley son de orden


público y de jurisdicción nacional.
Esta ley constituye parte del marco normativo del Régimen de la
Soberanía Alimentaria. Regula las
relaciones del sistema _nanciero público, privado y de la economía
popular y solidaria, con las
organizaciones sociales, campesinas, comunitarias, cooperativas,
comunas, comunidades, pueblos
y nacionalidades, los micro, pequeños y medianos productores de
alimentos para la Soberanía
Alimentaria.
promueva la Soberanía Alimentaria.
Artículo 5.- Incentivos para el ejercicio de la Soberanía Alimentaria.-
En concordancia con los
artículos anteriores, esta Ley establece principalmente tres tipos de
incentivos para la soberanía
alimentaria:
1) El crédito;
2) El seguro; y,
3) Los subsidios.
Artículo 6.- De los grupos prioritarios en el acceso al crédito, seguros
y subsidios.- Los grupos
humanos que de manera prioritaria accederán al crédito, seguros y
subsidios determinados en esta
ley son:
a) Comunas, comunidades, pueblos y nacionalidades indígenas, afro
ecuatorianos y montubios.
b) Campesinos, micros, pequeños y medianos productores agrícolas y
pecuarios.
c) Mujeres productoras de alimentos,
d) Organizaciones de pescadores artesanales y recolectores._e)
Cualquier otra forma de
organización o participación comunitaria que su
actividad esté relacionada con el desarrollo agropecuario, acuícola, de
pesca artesanal, de uso del
manglar y de recolección que esté relacionado con la Soberanía
Alimentaria.
f ) Personas que se dedican permanentemente a las labores
agropecuarias, acuícolas, de pesca
artesanal, de uso de manglar y de recolección que no posean ningún
inmueble.
g) Productores agrícolas y pecuarios, discapacitados sin tierra o con
pocas tierras que tienen a cargo
familiares discapacitados en primer grado de consanguinidad o
a_nidad;
h) Jóvenes campesinos, que requieren incentivos y motivación para
volver la mirada al campo de la
producción agropecuaria.
Artículo 7.- Atención preferencial y diferenciada.- Las personas y las
colectividades que protejan y
conserven los ecosistemas y promuevan la recuperación, el uso, la
conservación y el desarrollo de
la agro biodiversidad y los saberes ancestrales vinculados a ella
tendrán un tratamiento
preferencial.
También, las solicitudes de crédito y seguro agropecuario o acuícola;
o, subsidios para la soberanía
alimentaria que tengan como _nalidad incentivar la asociación,
rotación y diversi_cación de
cultivos, investigación y el sostenimiento de especies, creación de
bancos de semillas y plantas; y,
cualquier medida que promueva y proteja la agro biodiversidad y la
producción agroecológica
recibirán un tratamiento preferencial
Artículo 8.- Responsabilidades del Estado.- El Estado ecuatoriano
tiene las siguientes
responsabilidades:
1) Garantizar el acceso equitativo a los factores de producción a
través del desarrollo de políticas de
fomento a la producción nacional de consumo interno, de manera
especial a los sectores a los que
regula esta ley, en función de la Soberanía Alimentaria, la generación
de empleo y valor agregado;
2) Generar condiciones de desarrollo de la producción alimentaria
basada en un modelo de
economía social y solidaría, para forjar niveles de autonomía y
autosu_ciencia de los sectores que
regula esta Ley;
3) Desarrollar políticas públicas de mejoramiento de la gestión y
producción
alimentaria;
4) Fortalecer, a través de los sistemas _nancieros, de seguros
públicos,
privados y comunitarios; y de subsidios, para las comunas,
comunidades, pueblos y nacionalidades
indígenas, afro ecuatorianas, montubias, de pescadores artesanales,
recolectores; y otros sujetos
activos de derechos colectivos y cualquier otra forma de organización
o participación comunitaria
cuya actividad esté relacionada con el desarrollo de la micro, pequeña
y mediana producción
alimentaria.
5) Coordinar la política de preferencias y diferenciación de créditos,
tasas de interés, seguro y
subsidios para el micro, pequeño y mediano productor alimentario
con el Plan Nacional de
Desarrollo del Buen Vivir, y la Conferencia Plurinacional e Intercultural
de Soberanía Alimentaria;
6) Impulsar la creación de fuentes y sistemas de _nanciamiento en
condiciones preferentes y
diferenciadas para el sector productivo alimentario que rige esta Ley;
7) Capitalizar el sistema _nanciero nacional, de manera preferente y
diferenciada para las
instituciones _nancieras que tengan como _nalidad, el desarrollo y el
buen vivir, no así a las
instituciones _nancieras con _nes de lucro. Garantizar y destinar los
recursos _nancieros su_cientes
para la creación del Fondo Nacional de Garantías de Producción para
la Soberanía Alimentaria.
8) Establecer incentivos de crédito, seguro y subsidio, de manera
preferente y diferenciada dirigida
a la utilización productiva de la tierra; y otros mecanismos de
redistribución; y, desincentivos para
el acaparamiento de tierras productivas.
9) Fortalecer la diversi_cación y la introducción de tecnologías
alternativas ecológicas y orgánicas
en la producción alimentaria;
10) Garantizar la democratización del crédito, esto es, el acceso a los
servicios _nancieros y a los
factores de producción con especial énfasis en las micro, pequeñas y
medianas unidades
productivas y demás actores de la economía popular y solidaria; y,
11) Las demás señaladas en La Constitución de la Republica, esta Ley
y su Reglamento General.
Artículo 9.- Promoción del acceso al crédito público, seguros y
subsidios de producción para la
Soberanía Alimentaria.- Las personas naturales o jurídicas, públicas o
privadas, cuya actividad esté
enmarcada en generar crédito y seguros,
se hallan obligadas a promocionar las políticas, procedimientos y
bene_cios de acceso al crédito y
a los seguros de producción alimentaria.
Será obligación del Estado promocionar y difundir las políticas
procedimientos y bene_cios de los
subsidios de producción alimentaria que se establezcan.
Artículo 10.- Participación Social.- La Conferencia Plurinacional e
Intercultural de Soberanía
Alimentaria coordinará con las diversas instituciones reguladas por
esta ley, los espacios de
participación social en cuanto a crédito, seguro y subsidio de
producción para la Soberanía
Alimentaria. El Banco Nacional de Fomento y la Corporación
Financiera Nacional, así como todos los
entes de crédito público, diseñaran espacios de rendición de cuentas
a los micro, pequeños y
medianos productores para la Soberanía Alimentaria dentro de los
cuales se dará seguimiento a los
proceso de _nanciamiento para la Soberanía Alimentaria. Estos
espacios se constituirán en los
Consejos Consultivos Sectoriales de las mencionadas instituciones.
La Conferencia Plurinacional e Intercultural de Soberanía Alimentaria
coordinará el cumplimiento
de la elaboración del Reglamento General de la ley y la promoción de
las políticas, procedimientos
y bene_cios.

ANTECEDENTES
OBJETIVOS
METODOLOGIA
RESULTADOS
CONCLUSIONES
RECOMENDACIONES

CONFERENCIA PLURINACIONAL E INTERCULTURAL DE SOBERANIA


ALIMENTARIA COPISA

ANALISIS JURÍDICO

1. ANTECEDENTES.-

El Ecuador es un Estado constitucional de derechos y justicia social,


democrático, soberano, independiente, unitario, intercultural, plurinacional y
laico según lo establece el artículo 1 de la Constitución.

El artículo 10 de la Constitución de la República del Ecuador, dispone que “las


personas, comunidades, pueblos, nacionalidades y colectivos son titulares y
gozarán de los derechos garantizados en la Constitución y en los instrumentos
internacionales”

Que, el artículo 13 de la Constitución de la República, establece que las


personas y colectividades tienen derecho al acceso seguro y permanente a
alimentos sanos, suficientes y nutritivos; preferentemente producidos a nivel
local y en correspondencia con sus diversas identidades y tradiciones culturales.
El Estado ecuatoriano promoverá la soberanía alimentaria.

Que, el artículo 15 de la Constitución de la República, instaura que Estado


promoverá, en el sector público y privado, el uso de tecnologías ambientalmente
limpias y de energías alternativas no contaminantes y de bajo impacto. La
soberanía energética no se alcanzará en detrimento de la soberanía alimentaria,
ni afectará el derecho al agua.

Así mismo dice se prohíbe el desarrollo, producción, tenencia, comercialización,


importación, transporte, almacenamiento y uso de armas químicas, biológicas y
nucleares, de contaminantes orgánicos persistentes altamente tóxicos,
agroquímicos internacionalmente prohibidos, y las tecnologías y agentes
biológicos experimentales nocivos y organismos genéticamente modificados
perjudiciales para la salud humana o que atenten contra la soberanía
alimentaria o los ecosistemas, así como la introducción de residuos nucleares y
desechos tóxicos al territorio nacional.

En, el artículo 281 de la Constitución de la República se determina que: La


soberanía alimentaria constituye un objetivo estratégico y una obligación del
Estado para garantizar que las personas, comunidades, pueblos y nacionalidades
alcancen la autosuficiencia de alimentos sanos y culturalmente apropiados de
forma permanente.

Art. 282.- El Estado normará el uso y acceso a la tierra que deberá cumplir la
función social y
ambiental. Un fondo nacional de tierra, establecido por ley, regulará el acceso
equitativo de
campesinos y campesinas a la tierra.
Se prohíbe el latifundio y la concentración de la tierra, así como el
acaparamiento o privatización del
agua y sus fuentes.
El Estado regulará el uso y manejo del agua de riego para la producción de
alimentos, bajo los
principios de equidad, eficiencia y sostenibilidad ambiental.

Art. 284.- La política económica tendrá los siguientes objetivos:


Numeral 3. Asegurar la soberanía alimentaria y energética

Art. 304.- La política comercial tendrá los siguientes objetivos:


1. Desarrollar, fortalecer y dinamizar los mercados internos a partir del objetivo
estratégico
establecido en el Plan Nacional de Desarrollo.
2. Regular, promover y ejecutar las acciones correspondientes para impulsar la
inserción estratégica
del país en la economía mundial.
3. Fortalecer el aparato productivo y la producción nacionales.
4. Contribuir a que se garanticen la soberanía alimentaria y energética, y se
reduzcan las
desigualdades internas.
5. Impulsar el desarrollo de las economías de escala y del comercio justo.
6. Evitar las prácticas monopólicas y oligopólicas, particularmente en el sector
privado, y otras que
afecten el funcionamiento de los mercados.

Art. 334.- El Estado promoverá el acceso equitativo a los factores de


producción, para lo cual le
corresponderá:
1. Evitar la concentración o acaparamiento de factores y recursos productivos,
promover su
redistribución y eliminar privilegios o desigualdades en el acceso a ellos.
2. Desarrollar políticas específicas para erradicar la desigualdad y
discriminación hacia las mujeres
productoras, en el acceso a los factores de producción.
3. Impulsar y apoyar el desarrollo y la difusión de conocimientos y tecnologías
orientados a los
procesos de producción.
4. Desarrollar políticas de fomento a la producción nacional en todos los
sectores, en especial para
garantizar la soberanía alimentaria y la soberanía energética, generar empleo y
valor agregado.
5. Promover los servicios financieros públicos y la democratización del crédito.

Art. 410.- El Estado brindará a los agricultores y a las comunidades rurales


apoyo para la
conservación y restauración de los suelos, así como para el desarrollo de
prácticas agrícolas que los
protejan y promuevan la soberanía alimentaria.

Que la Ley de economía popular y solidaria está determinada bajo los preceptos
constitucionales determinados en la Constitución en los Arts.
Que, el artículo 283 de la Constitución de la República, establece que el
sistema económico es social y solidario y se integra por las formas de
organización económica pública, privada, mixta, popular y solidaria y las demás
que la Constitución determine, la economía popular y solidaria se regulará de
acuerdo con la ley e incluirá a los sectores cooperativistas, asociativos y
comunitarios;
Que, el artículo. 309 de la Constitución de la República señala que el sistema
financiero nacional se compone de los sectores público, privado y del popular y
solidario;
Que, el artículo 311 de la misma Constitución señala que el sector financiero
popular y solidario se compondrá de cooperativas de ahorro y crédito,
entidades asociativas o solidarias, cajas y bancos comunales, cajas de ahorro
y que las iniciativas de servicios del sector financiero popular y solidaria y de
las micro, pequeñas y medianas unidades productivas, recibirán un tratamiento
diferenciado y preferencial del Estado, en la medida en que impulsen el
desarrollo de la economía popular y solidaria;
Que, el artículo 319 de la Constitución de la República establece que se
reconocen diversas formas de organización de la producción en la economía,
entre otras las comunitarias, cooperativas, empresas públicas o privadas,
asociativas, familiares, domésticas, autónomas y mixtas;
Que, el artículo 394 de la Constitución de la República garantiza la libertad de
transporte terrestre, aéreo, marítimo y fluvial dentro del territorio nacional y la
promoción del transporte público masivo y que, históricamente, la prestación de
este tipo de servicio, se ha efectuado a través de cooperativas;
Que, el Ministro de Finanzas de conformidad con el artículo 74 numeral 15 del
Código Orgánico de Planificación y Finanzas Públicas, mediante oficio No. 071-
SCM-MF-2011 0520 de 24 de febrero de 2011, emite dictamen favorable del
proyecto de Ley de la Economía Popular y Solidaria y se ratifica mediante oficio
No. 116-SCM-MF-2011 0694 de 16 de marzo de 2011;
Que, de conformidad con el artículo 84 de la Constitución de la República, la Asamblea
Nacional tiene la obligación de adecuar formal y materialmente las leyes y demás
normas jurídicas a los derechos previstos en la Constitución, para garantizar la
dignidad del ser humano, de las comunidades, pueblos y nacionalidades;
Que, el artículo 120 numeral 6 de la Constitución de la República establece como
atribución de la Función Legislativa la de expedir, codificar, reformar, derogar leyes e
interpretarlas con carácter generalmente obligatorio; y,

Que la Ley de Créditos

2. OBJETIVOS.-

a) Reconocer, fomentar y fortalecer la Economía Popular y Solidaria y el Sector


Financiero Popular y Solidario en su ejercicio y relación con los demás sectores
de la economía y con el Estado;
b) Potenciar las prácticas de la economía popular y solidaria que se desarrollan
en las comunas, comunidades, pueblos y nacionalidades, y en sus unidades
económicas productivas para alcanzar el Sumak Kawsay;
c) Establecer un marco jurídico común para las personas naturales y jurídicas
que integran la Economía Popular y Solidaria y del Sector Financiero Popular y
Solidario;
d) Instituir el régimen de derechos, obligaciones y beneficios de las personas y
organizaciones sujetas a esta ley; y,
e) Establecer la institucionalidad pública que ejercerá la rectoría, regulación, control,
fomento y acompañamiento.

3. METODOLOGIA.-

4. RESULTADO.-
5. CONCLUSIONES.-

6. RECOMENDACIONES.-

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