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Este informe pretende dar cuenta de la realidad económica que viven los vecinos de las zonas

vulnerables de Rosario haciendo una medición de su Costo de Vida. Tomamos como referencia
una canasta de alimentos armada para un consumo modesto, relevando trimestralmente
precios en cuatro barrios representativos: Casiano Casas, La Sexta, La Lagunita y Mangrullo.
Esto desde ya, marca una diferencia con el INDEC que toma una canasta de consumo pensada
para sectores de nivel medio y relevando precios del Gran Buenos Aires.

La población más vulnerable posee un menor margen de decisión respecto a su consumo,


prácticamente gasta todo su ingreso (no tiene capacidad de ahorro) y compra en comercios de
proximidad, no pudiendo acceder por ejemplo a las ofertas y descuentos que ofrecen los
grandes supermercados.

Tras la abrupta suba del Costo de Vida que se registró en el mes de septiembre (+21%), en
diciembre se observa cierta desaceleración en el incremento del indicador (+3%). Dicha
desaceleración se vincula, sin embargo, con la absorción por parte de los comerciantes del
incremento en los precios mayoristas, ya que muchos manifestaron que debieron evitar subir
más los precios y en algunos casos bajarlos por la caída en las ventas que pone en riesgo la
continuidad de sus comercios.

Destacados:

El Costo de Vida para una familia de barrios populares de Rosario fue en promedio de $28.148
en diciembre de 2018. Un hogar necesitó $ 11.414 sólo para cubrir sus necesidades básicas
alimentarias. Un adulto rosarino necesitó $ 3.693 para cubrir una cantidad mínima de
alimentos y no caer debajo de la línea de indigencia.

Entre diciembre de 2016 y diciembre de 2018 los precios de los 37 productos relevados
crecieron en promedio un 78%. El aumento de los precios de los distintos bienes varió entre el
17% y el 236%. Entre los productos con mayores incrementos se encuentran panificados
(+100%), arroz (+200%), harina (97%), papa (109%), cebolla (69%).

El Salario Mínimo Vital y Móvil actual, equivalente a $ 11.300 no alcanza a cubrir ni la mitad del
costo de vida familiar.

El costo de vida de un rosarino se incrementó un 40% este año. En diciembre de 2017 una
familia de un barrio popular de Rosario necesitaba $ 20.134 para cubrir su canasta básica total.
Hoy necesita $ 8.014 más tan solo en un año.

Fuente: Centro de Estudios Económicos y Sociales Scalabrini Ortiz (CESO)


Glosario

Costo de Vida: el costo de vida no debe confundirse con lo demandado o requerido por la
sociedad para una vida digna y sin restricciones. Por costo de vida se entiende al dinero
necesario requerido para un determinado nivel fijo de vida. Esto quiere decir que, para
personas de diferentes ingresos, el costo de vida será diferente debido a que los gastos, pautas
de consumo y exigencias del entorno, son diferentes.

Evolución de costo de vida: de la misma manera, la evolución de este indicador no ha de


confundirse con el número de la inflación del consumidor. El índice de precio al consumidor
medido por el INDEC, parte de un consumo genérico para todos los estratos sociales, en
contraposición de la evolución del costo de vida que solo se concentra en un estrato
específico. De igual manera, como se mide un costo de vida determinado, no posibilitamos que
los gastos se sustituyan en caso de que algún rubro se encarezca con respecto a otro.

Costo de vida popular: Nuestro trabajo focaliza la atención en los sectores populares de
Rosario, acercándonos a la realidad que viven los vecinos de las zonas vulnerables, tomando
como referencia una canasta de alimentos pensada para este sector y relevando precios en
barrios representativos como son: Casiano Casas, La Sexta, La Lagunita y Mangrullo (a
diferencia del INDEC que toma una canasta para pensada para clase media y releva precios en
el Gran Buenos Aires). El indicador del costo de vida de sectores populares corresponde a la
medición y seguimiento de una canasta de 37 alimentos, para el resto de los componentes del
consumo de las familias (indumentaria, servicios, etc.), se efectúa un cálculo indirecto
mediante Coeficientes de Engel.

Tras la fuerte suba del costo de vida en el mes de septiembre, la variación fue del 21%
respecto a junio, el aumento en los precios de los productos relevados se desaceleró entre
septiembre y diciembre. Esta desaceleración está vinculada en primer lugar, a que muchos
comerciantes manifestaron que debieron absorber ellos los aumentos de costos y evitar seguir
incrementando sus precios porque la caída en las ventas puso en riesgo la continuidad de sus
pequeños comercios. De hecho, en este relevamiento se registró el cierre de uno de los
establecimientos y es notoria la disminución del precio de algunos productos. En este sentido
cabe mencionar que, el Índice de Precios Mayoristas (IPIM) que publica INDEC arrojó una
variación interanual del 76%. Es decir que, los comercios minoristas están absorbiendo buena
parte de estos aumentos para evitar una caída mayor en las ventas. En segundo lugar, la
relativa estabilidad del tipo de cambio contribuyó a frenar el traslado abrupto a precios
internos de la devaluación.

Fuente: Centro de Estudios Económicos y Sociales Scalabrini Ortiz (CESO)


Resultados:

Teniendo en cuenta este contexto y en base a los datos procesados y analizados para el mes
de diciembre, concluimos que en promedio una familia del sector popular de Rosario necesitó
para vivir $ 28.148. Para cubrir solamente las necesidades básicas alimentarias, un hogar
necesitó en ese mes $ 11.414.

De forma interanual, el costo de vida de un rosarino se incrementó un 40%. En diciembre de


2017 una familia de un barrio popular de Rosario necesitaba $ 20.134 para cubrir su canasta
básica total, hoy necesita $ 8.014 más tan solo en un año.

Fuente: Centro de Estudios Económicos y Sociales Scalabrini Ortiz (CESO)


En el siguiente gráfico se muestra la variación en los precios de cada producto que compone el
Costo de Vida de los Sectores Populares desde diciembre de 2016 a diciembre de 2018.

El incremento promedio en los precios de estos productos fue del 78%, aunque se registraron
subas de entre un 17% y un 236%. A continuación, se presentan las variaciones promedio
registradas en cada uno de los productos.

Fuente: Centro de Estudios Económicos y Sociales Scalabrini Ortiz (CESO)


Fuente: Centro de Estudios Económicos y Sociales Scalabrini Ortiz (CESO)
Comparación con indicadores de relevancia

Salario Mínimo Vital y Móvil: El SMVyM es lo que el Consejo Nacional del Empleo, la
Productividad y el Salario, define como lo mínimo que debe percibir en efectivo un trabajador
sin cargas de familia por su jornada laboral. A partir de septiembre de 2018 dicho salario es de
$11.301. Es decir, una familia que sólo dispone de un sueldo de éstas características, alcanza a
cubrir tan solo el 40% del costo de vida de su hogar. Hoy dicho ingreso ni siquiera alcanza para
cubrir las necesidades básicas alimenticias de una familia de un barrio popular de Rosario, le
faltan casi $300 para atender las necesidades de vestimenta, vivienda, salud, educación,
transporte, etc.

Haber mínimo jubilatorio: El Haber mínimo de un jubilado es de $ 9.300 tras el aumento del
7,78% otorgado en este mes. Así, una vez deducido el monto que necesita para una
alimentación básica, a un jubilado le quedan sólo $ 5.607 para poder cubrir el resto de sus
costos fijos mensuales como pagar servicios, transporte y comprar medicamentos.

Obreros de la Construcción: Desde el mes de noviembre de 2018, un obrero de la


construcción (para un oficial jornalizado con trabajo estable de 9 hs diarias) tiene un salario
mensual $22.088. Esta cifra no alcanza para cubrir la canasta básica familiar de consumo
modesto. Para llegar a cubrir esta canasta un obrero de la construcción debería trabajar más
de 12 horas diarias.

Empleados de Comercio: El salario promedio de los empleados de comercio, que ronda los
$23.803 de bolsillo, alcanza para cubrir el 85% de la canasta básica familiar. Para cubrir dicha
canasta, un empleo de comercio debería ganar hoy $ 4500 más. Los empleados de comercio
recibirán el bono que se pagará en dos cuotas: $2.500 con el salario de noviembre y $2.500
con el salario de enero. Es decir, aun considerando el bono que recibirán en diciembre, los
empleados de comercio no llegan a cubrir la canasta básica familiar.

Empleados de Casas particulares: Desde el mes septiembre, el salario de trabajadores de


casas particulares asciende a los $ 11.988. Dicho salario sólo alcanza a cubrir los alimentos
básicos de una familia. El salario de estas trabajadoras no alcanza ni a cubrir la mitad de la
canasta básica total (sólo el 43%), lo cual obliga a las mismas a trabajar más horas para poder
cubrir sus necesidades básicas. Las trabajadoras de casas particulares quedaron excluidas del
cobro del bono de $ 5.000 por decisión del Ejecutivo Nacional.

Fuente: Centro de Estudios Económicos y Sociales Scalabrini Ortiz (CESO)


Asignación Universal por Hijo: Desde este mes el monto que se percibe por cada niño/a en
concepto de AUH es de $1.825, tan sólo alcanza a cubrir las necesidades alimenticias de un
niño/a menor de 2 años.

Siguiendo la escala de edad de referencia, con sus respectivas necesidades nutricionales,


comparada con la de un adulto, el monto de la asignación sólo cubre 62% de la dieta de un
adulto de referencia ($3.693); guarismo que representa las necesidades de un infante menor
de 2 años. De esta forma, se observa que trimestre a trimestre, la AUH pierde
significativamente su poder de compra, en junio la misma cubría las necesidades nutricionales
de un infante de 3 años. Para alcanzar a satisfacer los requerimientos nutricionales de
menores de 17 años, el monto de la asignación debería ser de al menos $ 1.019 más para el
caso de una niña y $ 2.016 para el caso de un niño.

Fuente: Centro de Estudios Económicos y Sociales Scalabrini Ortiz (CESO)

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