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Ecologización de las operaciones mineras

chilenas de cobre a través de industriales.


estrategias de ecología

El aserrín se usó como sorberte barato para la remediación de un suelo


minero contaminado con diésel y combustibles, mientras que los
biosólidos fueron evaluados como recolectores y espumantes en la
flotación por su espuma de minerales de sulfuro de cobre.
El uso de estos materiales de desecho en la minería de sulfuro de cobre y
el procesamiento de minerales pueden tener un efecto positivo en la
producción más limpia de cobre a partir de sus fuentes naturales crudas y
puede disminuir el efecto dañino de las operaciones mineras sobre el
medio ambiente de mezclas de aceite y combustible contaminadas. El
suelo y el aserrín se trataron en un reactor aeróbico a 50 % de humedad
durante varios días. Una importante disminución (más del 60%) del
contenido de compuestos orgánicos volátiles (COV) en estas mezclas
después de un mes de tratamiento. La flotación Rougher de minerales de
sulfuro de cobre usa biosólidos de plantas de tratamiento de aguas
residuales y ácidos húmicos, un componente de los biosólidos como
colector y vaporizador produjeron un concentrado de sulfuro de cobre
con un grado de cobre y una recuperación de cobre de 0.8% y 26.0%, y
3.5% y 29.7%, respectivamente. Los biosólidos y los ácidos húmicos han
demostrado ser candidatos potenciales para parcialmente sustituir los
productos químicos orgánicos tradicionales utilizados en la flotación
industrial de minerales de sulfuro de cobre. Esta posibilidad abre una
alternativa para la ecologización de la flotación de mineral de sulfuro de
cobre mediante un uso más respetuoso con el medio ambiente respecto a
los reactivos de flotación. Sobre la base de estos resultados se crea un
modelo conceptual basado en la ecología industrial y a la vez, se proponen
principios de producción más limpia para la ecologización del
procesamiento general de mineral de sulfuro de cobre.
Introducción

Chile es altamente vulnerable a los impactos de los cambios


climáticos debido a la gran diversidad de escenarios en donde las
actividades económicas están intensivamente basadas en la
explotación de recursos naturales (CEPAL, 2010). Estos impactos
antropogénicos se atribuyen al continuo aprovechamiento de los
recursos naturales como materia prima para la agricultura, la
acuicultura y la minería, estas últimas relacionadas con la extracción
de minerales, principalmente los minerales de cobre (Schmidt-Hebbel,
2012). Los impactos ambientales causados por la explotación continua
de recursos naturales y contaminación generada por actividades
industriales está afectando la calidad de vida de las poblaciones que
habitan las áreas circundantes y creando desigualdades de
riqueza.(Subramanian y Kawachi, 2004). Un buen ejemplo de esta
controversia entre crecimiento económico y contaminación ambiental
es la minería chilena del cobre, sector en donde la relación entre la
industria minera y la sociedad ha sido históricamente compleja
(Oyarzún y Oyarzún, 2011). El objetivo de este trabajo es proporcionar
un modelo conceptual basado en conceptos de ecología industrial y
producción más limpia a través del uso de productos de desecho
respetuosos con el medio ambiente en las etapas de minería y
procesamiento de minerales durante la producción de cobre. Estos
conceptos podrían ser un complemento a la innovación tecnológica,
que desempeña un papel fundamental en el desarrollo a largo plazo
de la producción más limpia, mejorando la sostenibilidad y el
rendimiento de las operaciones de procesamiento de minerales
mediante la reducción de los impactos en el ambiente.

En las operaciones mineras chilenas de cobre, minerales de sulfuro de


cobre predominan sobre los minerales de óxido de cobre (Bulatovic,
2007). De acuerdo con estadísticas de la Comisión Chilena del Cobre
(Cochilco, 2013a), en el año 2012 las operaciones mineras nacionales
de cobre tuvieron una capacidad anual para concentrar 450 millones
de toneladas de cobre, mineral de sulfuro por flotación de espuma
que produce 3,7 millones de toneladas de fino de cobre. Se proyecta
que para el año 2021, la capacidad instalada para procesar minerales
de sulfuro de cobre aumentará a alrededor de 1200 millones de
toneladas, mientras que la producción de cobre fino alcanzará los 6,8
millones de toneladas.

Durante el período 2001, el consumo total de energía de las


operaciones mineras chilenas de cobre aumentó 59.6%, de 86.2 % a
137.6 %. Durante este período, el consumo de combustible (es decir,
diésel, gas natural, carbón, etc.) aumentó de 39.0 % a 65.7 %,
mientras que el consumo de energía eléctrica Incremento de 47.2 % a
71.9 %. Las áreas con más intensidad en el uso de energía en 2011
fueron la explotación minera (40%), concentrándose Plantas (25%) y
tratamiento de minerales de óxido (21%). Se proyecta que para el año
2020, las operaciones mineras chilenas de cobre consumirán. 141.8 %
en electricidad, las plantas concentradoras consumirán el 56% de la
energía total empleada en la minería, mientras que las plantas de
desalinización y los sistemas de accionamiento se proyectan que
consumirán un 14% (Cochilco, 2013).

En el año 2011 las operaciones mineras chilenas de cobre


consumieron 12.6 m³/s de agua dulce (alrededor de 400 x 106 m³).
Fuera de esto el consumo total de agua en la producción
pirometalúrgica de cobre representaron el 71%, mientras que la
producción hidrometalúrgica del cobre representó el 14% agua de
mina, agua potable y otros. Los servicios representaron el 15%
restante. El consumo de agua por tonelada de mineral tratada en la
planta concentradora e hidrometalúrgica en procesamiento es de 0,65
m³ y 0,12 m³, respectivamente. Se espera que la demanda de agua
dulce en 2020 será de 17.1m³/ s (aproximadamente 540 x 106 m³)
(Cochilco, 2013).
El proceso pirometalúrgico de cobre (Fig. 1) incluye cinco etapas: 1)
trituración, destinada a reducir el tamaño de las partículas de mineral;
2) flotación de espuma, para la obtención de concentrado de minerales
de cobre; 3) fundición, para separar el metal de sus minerales; 4)
convertir, destinado a obtener blíster de cobre, y 5) electrorrefinado,
para purificar productos finales resultantes (Biswas y Davenport, 2002;
Memary et al., 2012). Cada etapa requiere materias primas, reactivos
químicos así como el agua (Gunson et al., 2012) y el consumo de
energía. (Northey et al., 2013), lo que se traduce en altos niveles de
impactos ambientales debidos al polvo y emisiones gaseosas (CO2,
SO2), descargas de aguas residuales que contienen productos
químicos persistentes, y eliminación de residuos sólidos (escorias y
relaves).

En general, todos los pasos mostrados en la Fig. 1 son altamente


intensivos en energía y generan materiales de desecho peligrosos
(Memary et al., 2012; McLellan y Corder, 2012; Moors et al., 2005); sin
embargo, en la fundición de cobre hay procesos autógenos que
requieren menos energía. Otros impactos ambientales de la industria
minera son la producción de residuos peligrosos vertidos y drenajes,
resultado de la operación diaria de maquinaria pesada donde
repetitivamente se han producido derrames de petróleo durante su
reparación y mantenimiento, así como accidentes ocasionales en
muchos casos los suelos y el aserrín se han utilizado como materiales
adsorbentes baratos y fácilmente disponibles para ayudar a la limpieza
que debe estar contenida en los desechos peligrosos vertederos. La
legislación chilena actual contempla la biorremediación, tecnologías
como el compostaje (Antizar-Ladislao et al.,2004), como práctica
alternativa válida a la descontaminación ambiental. (Minsal, 2004),
aunque esta tecnología verde necesita ser probada
experimentalmente, según lo argumentado por Godoy-Faúndez et al.
(2008). El proceso de compostaje aplicado en el suelo para eliminar
contaminantes orgánicos puede ser un tratamiento útil para
transformar desechos peligrosos en residuos inertes que deben ser
eliminados en un relleno sanitario para evitar la contaminación
ambiental y los riesgos humanos.
La flotación de espuma utiliza reactivos químicos (colectores, espumas
y modificadores) para controlar la humectabilidad de superficies
sólidas, la electroquímica de la solución, la dispersión y agregación de
sólidos y la generación de espumas (Herrera-Urbina, 2003).
De esta forma, es posible recuperar especies minerales de interés y
evitar la flotación de minerales de ganga no deseados. Debido a las
leyes de cobre promedio de los minerales de sulfuro de cobre en Chile
han disminuido de 1.18% a 0.90% durante el período 2003 a 2012
(Cochilco, 2012), mayor consumo de agua, energía y químicos se
requieren para procesar de manera eficiente cobre de baja calidad en
minerales de sulfuro. En particular, el consumo de los modificadores
en la flotación de espuma está aumentando debido a que mayor se
procesan cantidades de mineral de bajo contenido de cobre. Por
ejemplo, la concentración media de espumas en uso en 2012 fue de
50 g / t de mineral y 30 g / t de mineral, respectivamente. Estas
concentraciones corresponden a 26,243 toneladas de colectores y
15,745 toneladas de espumosos al año. Ambos de estos químicos
representan reactivos caros que plantean riesgos ambientales debido
a sus propiedades tales como punto de inflamación, altas tasas de
vaporización y propiedades químicas residuales que producen un olor
desagradable en climas más cálidos (clasificados como materiales
peligrosos para los posibles efectos en la salud)
(Chockalingam et al., 2003; Ralston, 2002; Tan et al., 2005).

La industria de los minerales del sulfuro de cobre puede ser capaz de


buscar nuevos reactivos ecológicos para la flotación de espuma a
través de nuevas estrategias y conceptos desde la ecología industrial,
la producción más limpia, química verde, evaluación del ciclo de vida y
sostenibilidad. (Basu y van Zyl, 2006; McLellan et al., 2009;
Laurence, 2011), así como nuevos usos para materiales inertes
después de procesos de biorremediación mediante compostaje.

2. Generación y eliminación de biosólidos.


Chile logrará al menos el 98% del tratamiento de aguas residuales
domésticas. Para 2013, según estadísticas y previsiones de la
Superintendencia de Servicios Sanitarios (Superintendencia de
Sanidad Servicios, SISS), el lodo activado ha sido la principal
tecnología desplegado a nivel nacional, representando el 51% de la
producción total (SISS, 2010). El cumplimiento de este objetivo
nacional se ha traducido en grandes volúmenes de residuos orgánicos
(llamados lodos o biosólidos) que deben ser eliminados de acuerdo
con la legislación nacional basada en las normas internacionales. Los
generadores de biosólidos están ubicados principalmente.
Fig. 1. Diagrama de flujo de la producción de cobre en una operación de pirometalurgia
que muestra las entradas y salidas en cada paso del proceso.

en las regiones central y sur de Chile (ver Fig. 7), Región


Metropolitana (MR) y las regiones V y VIII son los más importantes
productores (220.000 toneladas / año). En efecto, en Santiago área
metropolitana (ver Tabla 1), con siete millones de habitantes, se
producen alrededor de 160.000 toneladas métricas de biosólidos
anualmente (SISS, 2010).
Los biosólidos generados constituyen un desafío ambiental porque
necesitan una gestión adecuada, así como un especial método de
eliminación teniendo en cuenta que los biosólidos contienen altos
niveles de materia orgánica (como ácidos húmicos) y contenido de
nutrientes (N, P, K), constituyen potenciales mejoradores y
acondicionadores del suelo. Los biosólidos son conocidos por
suministrar los nutrientes necesarios para la producción de cultivos.
(Sommers, 1977; Singh y Agrawal, 2008) y para mejorar el suelo sus
propiedades químicas y físicas (Wei et al., 1985). Esta basura
también se ha utilizado como enmienda en la agricultura, la
silvicultura, la recuperación de suelos degradados y la fito-
estabilización de relaves (Langer, 1998; McFarland, 2000; Verdugo et
al., 2010). Sin embargo, el valor agregado de las opciones de
biosólidos en Chile está limitadas por factores como el suelo,
características fisicoquímicas y biológicas, aceptación pública y los
marcos regulatorios de los controles apropiados establecidos a nivel
gubernamental (Minsegpres, 2009). En Chile, disposición final de los
biosólidos se limitan a rellenos sanitarios y monofills (SISS, 2010).
A nivel internacional, principalmente en Estados Unidos y Europa,
incineración y la co-incineración son los métodos preferidos de la
eliminación directa de biosólidos (US EPA, 1995). La incineración
produce un mínimo de cenizas (Campbell, 2000) y este método es
efectivo cuando el terreno es limitado, sin embargo, esta técnica es
cara porque requiere un secado preliminar de biosólidos y la
combustión debe mantenerse con combustible adicional.
Una solución factible y novedosa podría resolver estas necesidades a
la búsqueda de aplicaciones para sustancias húmicas y biosólidos.
Los materiales orgánicos pueden ser utilizados como ecológicos
colectores y espumantes para procesos de flotación de espuma (Park
et al.,2008; Guellil et al., 2001; Reyes-Bozo et al., 2011a, 2011b,
2011c).

3. Experimental
3.1. Biorremediación de suelos mineros
contaminados.
3.1.1. Materiales

La muestra de suelo utilizada en este trabajo de investigación fue de


un área de Minera Escondida, Ltd., que se encuentra en el desierto de
Atacama en el norte de Chile y se ha caracterizado por su método
estándar según USDoA (1999) (Tabla 2). Esta tierra (> 10 mmhos cm
1, extremadamente salino, arenoso) ha sido contaminado a lo largo de
los años por frecuentes derrames accidentales de combustible en el
mantenimiento rutinario de maquinaria minera y camiones. Los
derrames de petróleo fueron contenidos utilizando suelo del desierto y
aserrín como un adsorbente barato, y dispuestas en recipientes
sellados separados en un residuo peligroso vertedero, como lo exige
la legislación chilena actual (Minsal,2004) para evitar la exposición a la
radiación solar directa, así como la eliminación de sustancias
químicas.
Los recipientes sellados fueron seleccionados por método aleatorio
para preparar muestras compuestas de suelos y aserrín,
respectivamente 80 kg de muestras compuestas de suelo desértico
contaminado (contaminante principal presente: combustible diésel-
hidrocarburos en el rango C10-C19) y 40 kg de muestras compuestas de
aserrín contaminado (principal contaminante presente: petróleo
hidrocarburos en el rango C4-C13), previamente mantenidos durante
dos años, fueron proporcionados a nuestro laboratorio. La
cuantificación de hidrocarburos se realizó por método estándar EPA
8260 B y 8270, respectivamente (USEPA, 2005). Las muestras
contaminadas de suelo desértico y aserrín contaminado se secaron al
aire, se homogeneizaron pasándolos por separado a través de un
tamiz de 5 mm seguido de un tamiz de 2 mm y almacenado en el
laboratorio a temperatura ambiente en la oscuridad.

3.1.2. Método
El suelo minero contaminado fue tratado en 30 cilíndricos (50 cm
largo, 22 cm de diámetro interno; Capacidad total de 5 l) policloruro de
vinilo reactores de compostaje aireados que operan continuamente
durante 56 días con muestreo cada 15 días por triplicado (Antizar-
Ladislao et al., 2006). El contenido de humedad dentro de todos los
reactores fue medido gravimétricamente y ajustado al 50% añadiendo
agua destilada esterilizada. Cinco proporciones de suelo contaminado
frente a aserrín contaminado (S: SD,peso húmedo): 1: 0 (sólo suelo),
3: 1, 1: 1, 1: 3 a 0: 1 (sólo aserrín). Los controles abióticos que utilizan
las mismas relaciones S: SD también fueron realizados, pero fueron
irradiados con rayos gamma de un cesio 137 fuentes, a 25 kGy dosis,
tres veces en un reactor experimental nuclear (Comisión Chilena de
Energía Nuclear, CCHEN). El aire atmosférico previamente calentado

a 60 ° C se introdujo en cada reactor y circulado a través de una


tubería interna perforada a asegurar una concentración suficiente de
oxígeno en los reactores. Tipo K los termopares se insertaron
verticalmente en el centro de los vasos para registrar los cambios de
temperatura. Temperaturas registradas a lo largo de la duración del
tratamiento mostró que los reactores de compostaje alcanzaron
temperaturas mesofílicas.
Muestreo y cuantificación del contenido de diesel y combustible de los
muestreos se realizaron siguiendo USEPA SW-846 8260 Métodos
para COV (definidos como compuestos orgánicos volátiles que tienen
una ebullición inicial) con punto inferior o igual a 250 °C medido en una
presión atmosférica estándar de 101.3 kPa) (US EPA, 2005) en
laboratorios acreditados. Las muestras se tomaron cada 15 días (t0,
condiciones iniciales) y los análisis químicos de COV se realizaron en
el CENMA laboratorio de análisis ambiental acreditado en Chile (US
EPA, 2005).

3.2. Evaluación del uso de biosólidos y


ácidos húmicos como espumas agentes de
flotación
3.2.1. Materiales

Se usaron dos muestras de mineral de sulfuro de cobre en la flotación


por espuma en pruebas realizadas a escala de laboratorio. Ambas
muestras de mineral fueron molidas y libres de reactivos químicos. Su
tamaño de partícula D50 está cerca de 90 mm. Se obtuvo una
muestra, proporcionada por una empresa minera chilena de un pozo
en la región centro-norte de Chile, y contenida 7415 mg / kg de cobre
total y 38140 mg / kg de hierro total cuantificado por
espectrofotometría de absorción atómica con un Aparato Perkin Elmer
Analyst 300. Las principales especies mineralógicas de este mineral
fue calcopirita (0.7%), pirita (0.1%) y molibdenita (0,1%), mientras que
la ganga representó el 98,4%. Otro sulfuro de cobre la muestra de
mineral con 0,94% de grado de cobre se obtuvo de la centro-sur de
Chile y contenía calcopirita (0,65%), molibdenita (0,01%), pirita
(0,92%) y minerales de ganga (98,4%). El análisis mineralógico se
realizó mediante métodos estándar según Gaines et al. (1997). La
composición de estos minerales de sulfuro de cobre está de acuerdo
con los datos reportados por Bulatovic (2007).
Los biosólidos utilizados en las pruebas de flotación de espuma se
obtuvieron de la planta de tratamiento de aguas residuales El Trebal
(Aguas Andinas S.A., Santiago, Chile). En esta planta, la eliminación
biológica de lo orgánico se realiza mediante tecnología de lodos
biosólidos activados, las muestras obtenidas de monofill (23% p / p de
humedad) fueron molidos previamente, homogeneizado y tamizado a
una fracción de menos de 1 mm. Los biosólidos están compuestos de
materia orgánica (55.0% p / p, base seca), 31.7% del carbono
orgánico total (método de Walkey y Black) y el 4,4% del nitrógeno total
(método Kjeldahl). Los biosólidos también contienen una
concentración significativa de P (21,210 mg / kg), Ca (20,313 mg / kg)
y SO4 2 (1000 mg / kg) con presencia de Cu (407 mg / kg), Fe (17.382
mg / kg) y Mo (21 mg / kg). Los contenidos metálicos fueron
determinados por espectrofotometría de absorción atómica con un
aparato Perkin Elmer Analyst 300.

Fig. 2. Diagrama de flujo esquemático para la flotación Rougher del mineral de sulfuro de
cobre en una celda de Wemco para evaluar la sustitución total o parcial del colector
principal (xantato) por ácidos húmicos.

Los biosólidos también contienen sustancias húmicas, principalmente


ácidos fúlvicos (3.0%) y ácidos húmicos (13.8%) cuantificados por el
método estándar (Sadzawka et al., 2006). Un detalle químico y físico
más detallado. La caracterización se puede encontrar en Reyes-Bozo
et al. (2011b). Se usó ácido húmico comercial en las pruebas de
flotación de espuma. Estas sustancias muestran la presencia de
metales a nivel traza, principalmente Fe (6000 ppm) y Cu (50 ppm).
Según Pandey et al. (1999), el ácido húmico tiene una composición
característica de 44,67% orgánico, carbono, 5.87% de hidrógeno,
4.88% de nitrógeno total, 43.9% de oxígeno y 0.58% de cenizas con
una acidez total de 12.3 mol / kg. Las concentraciones de los grupos
funcionales tales como -COOH y fenólico -OH son 4.1 y 8.2 mol / kg,
respectivamente.

3.22 Método
Para evaluar las capacidades de colector y vaporizador de biosólidos y
ácidos húmicos, se realizaron pruebas de flotación Rougher de
espuma en una célula de Denver a escala de laboratorio utilizando el
mineral de sulfuro de cobre de la región centro-norte de Chile. Para
comparación, flotación de espuma de este mineral utilizando las dosis
de colectores y espumosos actualmente utilizado en la flotación
industrial de minerales de sulfuro de cobre (colectores:
dialquil-ditiofosfato de potasio; mercaptano y xantato, total
dosificación 32 g / t; espumosos: DowFroth 250 y metil isobutilo
También se realizó carbinol, dosis total 27.5 g / t). Cuando cualquiera
se utilizaron biosólidos o ácidos húmicos como colector y vaporizador
se añadió una dosis del 10% (p / p, base seca) o 1,5% (p / p, base
seca), respectivamente. Estas dosis son equivalentes cuando se
expresan en gramos de sustancias húmicas por tonelada de mineral.
Para estas pruebas, no se utilizó un vaporizador comercial adicional.
Todas las pruebas fueron realizadas por triplicado. El procedimiento
involucró la adición de 1 kg de mineral de sulfuro de cobre en
La celda de Denver contiene 3 L de agua doble destilada. Un sólido/
Se mantuvo una relación de líquidos del 25%. La pulpa se agitó a
1400 rpm y el pH ajustado a 10,5 con soluciones de CaO. Entonces,
colectores y espumantes comerciales, biosólidos o ácidos húmicos se
agregó la pulpa de mineral y se acondicionó durante 10 min. Al final
del período de acondicionamiento fue introducido aire atmosférico en
la celda a una velocidad de 4.5 l / min. El tiempo total de flotación fue
de 18 min. Para evaluar el efecto de reemplazo total o parcial (50%)
del colector principal (un tipo de xantato) utilizado en una empresa
minera chilena en planta de flotación con ácidos húmicos, flotación
Rougher las pruebas se realizaron en el laboratorio metalúrgico de
esta planta en una célula de Wemco y utilizando el mineral de sulfuro
de cobre del centro-sur región de chile. Nuevamente, para
comparación, pruebas de flotación de espuma.
Usando las mismas dosis de colectores comerciales y espumantes
utilizados en una empresa minera. Estas dosis son: 38 g / t del
colector principal (tipo xantato) y 12 g / t de vaporizadores
(Dow Froth más MIBC).
La figura 2. presenta un diagrama esquemático del experimental
Rougher, procedimiento de flotación de espuma seguido en un
laboratorio de una empresa minera metalúrgica. En la primera etapa,
el mineral de sulfuro de cobre fue molido en un molino de bolas,
mezclando 1 kg de mineral de sulfuro de cobre con 0.5 L
de agua dulce (agua potable). A continuación, se añadió la solución de
CaO para establecer el pH a 10 y 12 g / t de diésel y gasolina y 38 g / t
del colector principal fueron agregados. En la segunda etapa, 1.83 l de
agua dulce, 10 g / t de colector y 12 g / t de espumas (DowFroth y
metil isobutilo Carbinol) se agregaron en una celda de Wemco. La
pulpa estaba acondicionada durante 30 segundos adicionales y se
agitó a 1200 rpm. Una relación sólido / líquido se mantuvo el 30%.
Finalmente, el aire atmosférico a una velocidad de 4.5 L / min fue
introducido en la celda. El tiempo total de flotación fue de 12 min todas
las pruebas de flotación Rougher se realizaron por triplicado. Sólidos
recuperados en la fase de espuma se separaron del líquido por
filtración utilizando filtros Wathmann No. 42. Luego, las muestras se
secaron a 80ºC durante 24 h y se pesó. El contenido total de cobre de
los concentrados y relaves se determinaron espectrofotometría por
absorción atómica utilizando un aparato Perkin Elmer Analyst 300.
Fig. 3. Eliminación de COV de suelo contaminado con diésel y combustible y aserrín
después de tratamiento en un recipiente de compostaje utilizando diferentes relaciones S:
SD: t0, condiciones iniciales; t1 15 días; t2, 30 días; t3, 45 días; T4, 60 días.

4. Resultados y discusión
4.1. Biorremediación de suelos mineros
contaminados y aserrín.
La Fig. 3 presenta los resultados del tratamiento de remediación
aeróbica de gasolina y aceite de minería contaminado con diésel y
aserrín. Conforme a estos resultados, con la excepción de la relación
1: 3 S: SD, una se logró una eliminación significativa de COV (más del
60%) después de un mes tratamiento. Los controles abióticos no
mostraron cambios con tiempo (datos no mostrados). Por lo tanto, la
eliminación principal de COV fue debido a procesos de biodegradación
en lugar de fisicoquímicos. Procesos como la volatilización después de
un tratamiento de un mes, la eliminación de COV no mostró
estadísticamente diferencias t a tiempos anteriores en todas las
relaciones S: SD Según una prueba ANOVA de dos factores (factor 1,
tratamiento (porcentaje de aserrín); factor 2, tiempo). Porque nuestros
resultados anteriores indican que tanto la eliminación de nutrientes
como de COV tienen una fuerte correlación (Godoy-Faúndez et al.,
2008), la eliminación de COV en el presente las obras se atribuyen a
procesos de biodegradación. Comunidades microbianas previamente
adaptado a los contaminantes del diésel y del combustible han
realizado la biodegradación de estos suelos y aserrín. Un tratamiento
de biodegradación como el compostaje promueve la eliminación de
COV debido a las condiciones ambientales de temperaturas y
humedad mesófilas, aumentando así degradables actividades
metabólicas.
Este enfoque muestra cómo el aserrín se puede utilizar como un
material adsorbente barato para derrames de petróleo y su posible
aplicación para remediación ambiental de la contaminación de los
suelos por combustibles en las operaciones mineras. El aserrín es un
material desechado de las industrias forestales que pueden ser
utilizadas para producir energía por incineración o enmendada en
terreno. La producción de energía a partir del aserrín es un proceso
económico, pero no es respetuoso con el medio ambiente por las
emisiones atmosféricas. La Fig. 4 ilustra las posibles vías para la
utilización del aserrín para obtener beneficios ambientales. Sin
embargo, el aserrín contaminado con hidrocarburos necesita ser
contenido y eliminado en vertederos de residuos peligrosos,
incrementando los riesgos ambientales en el cierre de la mina. De
acuerdo con nuestros resultados, el suelo contaminado con aserrín
mezclados en diferentes proporciones puede ser tratados por
biorremediación en compostaje disminuyendo el peligro de ambos
residuos, que pueden aplicarse más al suelo enmienda a la
fitorremediación de metales pesados sobre relaves.

4.2. Pruebas de flotación de espuma.

La Fig. 5 (izquierda) muestra las recuperaciones de cobre y grado de


cobre de los concentrados obtenidos por flotación Rougher de un
sulfuro de cobre mineral en una celda de Denver que utiliza
recolectores industriales y espumantes, y cuando se usan biosólidos o
ácidos húmicos para reemplazar estos productos químicos de
flotación. Biosólidos solos, en una dosis del 10% (p / p, seco base)
recuperó 26.0% de cobre en el mineral de sulfuro, con un grado de
0.8% de Cu en el concentrado. Ácidos húmicos solos, en dosis de
1.5%. (w / w, base seca) recuperó 29.7% de cobre en el mineral de
sulfuro, y el grado del concentrado fue de 3.5% Cu. Utilizando
colectores utilizados actualmente en la industria de procesamiento de
mineral de sulfuro de cobre, la recuperación de cobre fue de 65.6% y
el grado de concentrar 3.2% Cu. Por lo tanto, estos resultados de
flotación Rougher indican que los ácidos húmicos tienen algún
potencial para actuar como colector y espumar para concentrar
minerales de sulfuro de cobre por espuma de flotación.

Fig. 4. Modelo de ecología industrial en el procesamiento de biorremediación de suelos


contaminados utilizando aserrín como material adsorbente barato.

Fig. 5. Recuperación de cobre y grado de cobre en los concentrados obtenidos por una
flotación más áspera de dos minerales de sulfuro de cobre diferentes a escala de
laboratorio. Uso de convencional industrial recolectores y espumantes, y ácidos húmicos o
biosólidos como colector y espumador en una celda de Denver (izquierda). Diferentes
proporciones de sustitución del colector industrial principal (un xantato) utilizado en una
planta de flotación de espuma (0%, 50% o 100%) por ácidos húmicos, agregando una
mezcla de espumantes industriales (derecha). ICR: Reactivos químicos industriales
(colector y vaporizador); Ácidos húmicos.

La posibilidad de sustitución total o parcial (50%) de la


colector principal, a saber, xantato, utilizado para la concentración de
un mineral de sulfuro de cobre en una planta de flotación de una
empresa minera chilena con ácidos húmicos se evaluó y los resultados
obtenidos son mostrado en la Fig. 5 (derecha). Estos resultados de
flotación Rougher, sin embargo, corresponden a un mineral diferente y
se obtuvieron usando una celda de Wemco porque este equipo estaba
disponible en el laboratorio metalúrgico de esta planta. Siguiendo el
protocolo diseñado en este laboratorio y añadiendo una dosis de 38 g /
t del colector comercial principal y 12 g / t de espumas, la recuperación
de cobre y el grado de concentrado obtenido fueron 90.4% y 5.8% Cu,
respectivamente. El reemplazo total del colector principal con la misma
dosis de ácidos húmicos (38 g / t) muestra que la recuperación de
cobre y el grado de concentrado obtenido fueron 85.9% y 6.7% Cu,
respectivamente. Cuando los ácidos húmicos reemplazan 50% del
colector principal, la recuperación de cobre también es un poco más
baja y el grado de cobre es un poco más alto.
El uso de ácidos húmicos como colector principal disminuye
recuperación del cobre 4,5% pero aumenta el grado de cobre en el
concentrado 0.9% Cu. Esta reducción en la recuperación de cobre con
un aumento en el grado de cobre parece indicar que los ácidos
húmicos son más selectivos para flotar minerales de sulfuro de cobre
que el colector comercial utilizado (es decir, un xantato). Un
concentrado con un grado de cobre más alto puede compensar la leve
pérdida en la recuperación debido al material no deseado que puede
plantear algunos problemas durante el tratamiento de este
concentrado, usando un xantato comercial como colector principal, la
recuperación de cobre es más alta y el grado de cobre es más bajo
probablemente porque los minerales de ganga también se recuperan
en el concentrado. De acuerdo con curvas teóricas de recuperación de
grado, no es posible tener mayor grado y mayor recuperación (Wills,
1992).
Los resultados de pruebas de flotación Rougher para minerales de
sulfuro de cobre en el uso de una célula de Denver o una célula de
Wemco no se pueden comparar porque tanto el mineral como las
condiciones de flotación utilizadas son diferentes para cada
caso. Entonces, es posible solo comparar los tres resultados obtenidos
para cada celda, pero no para celdas diferentes. Sin embargo, la
flotación Rougher resulta de la concentración de un mineral de sulfuro
de cobre en el laboratorio.
La escala con ácidos húmicos como colector indica que este reactivo
tiene potencial para tratar de sustituir los colectores convencionales
utilizados en procesos actuales de flotación de mineral de sulfuro de
cobre de Chile con más productos químicos amigables con el medio
ambiente.
El efecto de la adición de biosólidos en las propiedades hidrófobas de
un mineral de sulfuro de cobre ha sido evaluado por Reyes-Bozo et al.
(2011a) para proponer una alternativa nueva y novedosa para el
uso de estos materiales de desecho sólidos en la flotación por espuma
de estos minerales Los biosólidos utilizados en el presente trabajo
están compuestos por orgánicos materia (55% p / p, base seca),
proteína (20%), aminoácidos y azúcares (1% e3% p / p). Además, los
biosólidos también contienen sustancias húmicas, principalmente
sustancias fúlvicas y húmicas (15% e30%) (Metcalfy Eddy, 2003;
Reyes-Bozo et al., 2011b). Nuestros resultados anteriores indican
claramente que los biosólidos y las sustancias húmicas pueden
cambiar las propiedades hidrofóbicas de los minerales de sulfuro de
cobre. Los biosólidos muestran mayor afinidad por la pirita mientras
que las sustancias húmicas se muestran similares en comportamiento
a los recolectores industriales. También hemos reportado el uso de
biosólidos y sustancias húmicas como agentes espumantes (Reyes-
Bozo et al.,2011b), cuantificando su capacidad para formar y
estabilizar espumas. Biosólidos muestran un efecto tensoactivo similar
a un químico industrial espumador, a saber, metil-isobutil carbinol.
Biosólidos, así como húmicos. Los ácidos son capaces de cambiar la
tensión superficial de una solución, por lo tanto, creando y
estabilizando espumas. Sobre la base de estos resultados, es posible
proponer la integración de plantas de tratamiento de aguas residuales
con concentradores de mineral de sulfuro de cobre como se muestra
en la Fig. 6, para ayudar a la ecologización del cobre en general en el
proceso minero y su producción más limpia a partir de recursos
naturales.
Fig. 6. Representación esquemática de la integración propuesta de biosólidos generados
en plantas de tratamiento de aguas residuales con flotación por espuma de minerales de
sulfuro de cobre.

4.3. Modelo de ecología industrial para la


ecologización del cobre chileno en procesos
mineros de sulfuros

El modelo propuesto en esta investigación puede ser aplicado en la


región central de Chile donde se produce cobre y biosólidos. La
generación tendrá lugar en las proximidades. La proximidad geográfica
es fundamental para minimizar costos e impactos de biosólidos, el
transporte, así como para facilitar el intercambio de materiales entre
generadores de residuos y productores de cobre (Fig. 7). El uso de
residuos como el aserrín de los aserraderos de la industria
forestal.(Godoy-Faúndez et al., 2008), así como de biosólidos de
aguas residuales plantas de tratamiento (Reyes-Bozo et al., 2011a,
2011b, 2011c) pueden contribuir positivamente a la ecologización de la
industria minera del cobre Chile. Al combinar las Figs. 4 y 6, es posible
proponer un modelo de ecología que incorpora el uso de residuos de
la industria forestal y plantas de tratamiento de aguas residuales en la
espuma de flotación de minerales de sulfuro de cobre. Este modelo
está representado esquemáticamente en la figura 8.
Fig. 7. Distribución de la producción de cobre y generación de biosólidos en Chile en
2011.
Fig. 8. Representación esquemática del modelo de ecología industrial propuesto para
enverdecer las plantas chilenas de flotación de mineral de sulfuro de cobre.

4.4. Aspectos económicos, ambientales y


sociales de la flotación de mineral de sulfuro
de cobre

4.4.1. Problemas económicos

Diferentes dosis de reactivos químicos principalmente colectores, los


espumantes y modificadores se utilizan en procesos industriales de
flotación de espuma (Mpongo y Siame, 2006; Hadler et al., 2005;
Sheridan et al., 2002), según las propiedades fisicoquímicas de los
minerales concentrados y las condiciones de funcionamiento. Las
dosis de reactivos de flotación de espuma implican que el costo
asociado con estos reactivos podría ser marginal en una operación
industrial, pero en el caso de los minerales de sulfuro de cobre la
escala creciente de mineral de extracción y procesamiento debido a la
disminución del mineral de cobre promedio.
El grado y la complejidad determinan los altos requisitos de estos
reactivos, y en consecuencia, altos costos (por ejemplo, si 80,000
toneladas / día el mineral molido se procesa mediante flotación por
espuma, el costo de los productos químicos en los reactivos por día
son alrededor de USD 12,000 = CLP 8.136.000).
Según las estadísticas de Cochilco (2013b), en el año 2011 Chile a
procesado 527 millones de toneladas de mineral de sulfuro de cobre
por espuma por flotación. Para el mismo año, la ley promedio de cobre
fue de 0.94% y se estimó una recuperación promedio de 87.8% de
cobre. En espuma, en reactivos de flotación, USD 147 millones se
gastaron anualmente: USD 31 millones para colectores, USD 22
millones para floculantes y USD 65 millones para modificadores
(control de pH). con base en los resultados descritos para el mineral
de sulfuro de cobre de la región centro-sur de Chile, principal colector
de esta minería. La operación tiene un costo de mercado de 3 USD /
kg (precio de la planta). El uso de los ácidos húmicos como colector
útil para la concentración de cobre tendrán un costo final estimado de
alrededor de 2,1 USD / kg (1.424 CLP / kg)(Achurra Cofré, 2013).
Este precio es el más competitivo obtenido de una sensibilidad,
análisis en el que el precio de venta inicial fue variado, así como el
precio de venta, volumen de ventas iniciales, crecimiento de ventas,
tarifa de licencia y el costo y estructura de una empresa para transferir
tecnología a la industria minera. Por lo tanto, el uso de biosólidos y / o
ácidos húmicos como espuma y los agentes recolectores serían más
baratos y reducirían los costos asociados con el paso de
concentración. Adicionalmente, el uso de biosólidos puede mantener
los costos operativos al mínimo y maximizar los ingresos. Además, los
biosólidos pueden mejorar el desempeño económico de procesos de
minería al reducir los costos de salud, los costos de producción (es
decir, Las sustancias húmicas tienen una cinética de recuperación
similar a la química de reactivos) (Reyes-Bozo et al., 2011c), y costos
de cierre, ya que los biosólidos también podrían ser utilizados para la
gestión sostenible de relaves a través de tratamiento biológico. La
regulación chilena actual (Minsegpres, 2009) permite la final
disposición de biosólidos en zonas mineras. Por lo tanto, el uso de
biosólidos como colector y vaporizador permite una adecuada
eliminación final y menor al costo asociado con la eliminación de
biosólidos en monofills o codisposal en vertederos, porque se estima
que el costo del transporte y disposición final de biosólidos a partir de
aguas residuales en plantas de tratamiento de la región centro-sur de
Chile se trata de 0.05 USD / kg (33,9 CLP / kg). Por lo tanto,
considerando una producción anual de 160,000 toneladas de
biosólidos, aproximadamente USD 8 millones (5.424.000.000 CLP) por
año pueden ser ahorrados en costos de disposición.

4.4.2. Cuestiones ambientales

Los reactivos químicos utilizados en la flotación de espuma son caros


y poseen riesgos ambientales como son los materiales peligrosos
debido a su potencial efectos nocivo para la salud. Muchos de estos
reactivos químicos, además de ser tóxico, inflamable e irritante para
los ojos y el sistema respiratorio son compuestos persistentes que se
disponen parcialmente en relaves debido a las dosis excesivas. Así, la
manipulación en la etapa operacional debe ser manejada
cuidadosamente debido a su toxicidad. Al mismo tiempo, algunos
reactivos químicos producen altos efectos ambientales y estrés para el
personal operativo debido a los olores generados. Por lo tanto, los
biosólidos se pueden utilizar como nueva flotación de reactivos de
espuma ecológica ya que estas sustancias, como material
biodegradable, son inofensivas tanto para los procesos mineros como
para la salud humana. Adicionalmente, el aserrín (un residuo sólido de
la industria forestal) podría ser utilizado como adsorbente barato de
minería contaminada con diésel y gasolina. Suelos y para apoyar
estrategias biológicas como la fitorremediación para la gestión segura
de los relaves.
4.4.3. Problemas comunitarios y sociales.

Chile, a pesar de tener una economía fuertemente en crecimiento, con


perspectivas de lograr un mejor desarrollo pronto, se enfrentará a un
gran reto: cómo gestionar la creciente desigualdad. Porque la
economía chilena se basa en la explotación de los recursos naturales,
los impactos globales debido a las actividades industriales no están
incluidos en las cuentas nacionales; por lo tanto, los costos
ambientales del desarrollo permanecen desconocidos. Un desafío
para la industria minera de Chile es cómo prevenir las injusticias
ambientales. Esta injusticia se debe a las altas desigualdades
ambientales entre la población que vive cerca y lejos de sitios mineros.
Estos impactos deben ser deducidos de los beneficios económicos por
ingreso por hogar desde que se producen resultados perjudiciales
tanto en salud en humanos como en el ecosistema.
Un modelo de ecología industrial permite un menor nivel riesgo
socioeconómico. Proceso de biorremediación convierte peligrosos
residuos de tierra contaminados y aserrín en materiales inocuos como
los enmendados suelos estos residuos remediados pueden ser
utilizados para la reforestación y fitorremediación de metales pesados
sobre relaves. Procesamiento de estos materiales contaminados
disminuyen los riesgos ambientales de exposición de la población a
materiales peligrosos. Los riesgos reducen los impactos económicos
que afectan a la industria minera debido a la reducción de costos en la
planificación de vertederos peligrosos en minas. Finalmente, un
modelo de ecología industrial podría ayudar a mejorar la calidad de
vida de la población minimizando los impactos al medio ambiente a
través del menor consumo de reactivos químicos, así, reduciendo la
generación de residuos peligrosos y convirtiendo residuos en
materiales menos peligrosos. Este modelo también puede reducir el
medio ambiente y los conflictos sociales mejorando así la percepción
de las personas en el desempeño de la industria minera y la
construcción de confianza entre las partes interesadas.
5. Conclusiones

El aserrín es un desperdicio sólido generado por las industrias


forestales que fue utilizado como un adsorbente barato para la
biorremediación de un diésel. La minería contaminada con gasolina
posee cantidades de COV presentes en este suelo, éstas se redujeron
significativamente después de un mes de tratamiento en reactores
aeróbicos. Otro residuo sólido, a saber, son los biosólidos generados
en las plantas de tratamiento de aguas residuales municipales que se
utilizó como colector y espuma para la flotación de un mineral de
sulfuro de cobre. Estos biosólidos han demostrado tener buenas
características de espumación y también actuar como colector de
minerales sulfuros de cobre porque los biosólidos contienen ácidos
húmicos, estos ácidos orgánicos también fueron probados como
principales colectores para la flotación de un mineral de sulfuro de
cobre. En el caso de la flotación de ácidos húmicos de un mineral de
sulfuro de cobre, una reducción en la recuperación pero con un
aumento en el grado parece indicar que los ácidos húmicos son más
selectivos para flotar minerales de sulfuro de cobre que los colectores
comerciales utilizado. En base a estos resultados, un modelo
ecológico que incorpora el uso de sólidos respetuosos con el medio
ambiente se proponen residuos para enverdecer el mineral de sulfuro
de cobre en la industria chilena y para ayudar en la producción más
limpia de cobre. El modelo puede contribuir a mejorar la sostenibilidad
medioambiental global de los minerales de sulfuro de cobre por
flotación total o parcial, el reemplazo de colectores tradicionales y
espumosos por materiales y reactivos químicos menos tóxicos. Sin
embargo, una mayor investigación es necesario para escalar los
resultados actuales de laboratorio a minerales industriales operaciones
de procesamiento y más investigación es necesaria para refinar el uso
de ácido húmico como colector principal para el mineral de sulfuro de
cobre para asegurar de que no haya pérdida en la recuperación.

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