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Dependencia a sustancias psicoactivas en adolescentes.

Introducción:
Las sustancias psicoactivas son sustancias químicas de origen natural o sintético
que afectan a las funciones del sistema nervioso central, es decir, al cerebro y la
médula espinal. La mayoría de los efectos provocados por dichas sustancias
pueden variar, las principales son la inhibición de dolor, la modificación del estado
de ánimo, la alteración de la percepción entre otras.

Si bien los fármacos los podemos asociar al uso médico y las drogas llegan a
considerarse de uso recreativo, estas últimas las podemos relacionar comúnmente
al entorno juvenil. El uso indebido de sustancias psicoactivas, se ha convertido en
un grave problema en la sociedad de hoy. A este problema se asocian un sinfín de
dificultades no solo las que vive el consumidor, si no las que se generan en el
entorno en el que este se desarrolla.

La adolescencia es la etapa más conflictiva del individuo ya que comienza a


experimentar un sinfín de cambios y se encuentra en la búsqueda de una identidad
propia es aquí donde se enfrenta a diferentes factores de riesgo como lo son la
familia disfuncional, consumo dentro del entorno familiar, fácil disponibilidad de las
sustancias y las personas más significativas para el adolescente llegan a actuar
como modelo, sin embargo para cada factor de riesgo existe un factor de protección
por ejemplo: fortalecimiento de autoestima, comunicación asertiva o integración
familiar adecuada.

Debido a la gran diversidad de sustancias y a la gravedad o consecuencias que son


derivadas del consumo, existen 4 etapas que vive el usuario de sustancias, la primer
etapa suele llamarse consumo experimental que se refiere al inicio de consumo
donde está en la búsqueda de pertenencia o sensaciones, la segunda etapa es
consumo ocasional, en la tercer etapa el usuario comienza a generar cierto grado
de dependencia, y la cuarta etapa el adolescente llamado consumo nocivo
comienza a presentar graves consecuencias asociadas al consumo.

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DESARROLLO
La adolescencia es una edad critica para la formación de la personalidad. En la
misma tiene que desarrollarse a nivel físico, emocional, social, académico etc. La
búsqueda de la autonomía e identidad son características que irán defiendo el
desarrollo psicosocial del adolescente.

Estas características se verán favorecidas o no, en la medida que su historia


personal o desarrollo sea adecuado el apoyo y comprensión de su familia, existencia
o no de problemas en la misma, grupo de amigos, etc. Tampoco se debe olvidar
que la adolescencia es un largo periodo de tiempo que luego continuara en la vida
adulta.

El consumo de drogas es uno de los aspectos con el que se tiene que


enfrentar y decidir la persona en función de su medio sociocultural, familiar,
de sus amigos, etc. Debemos ser conscientes que la experimentación con
las drogas se ha convertido en un hecho habitual en los adolescentes de las
sociedades desarrolladas (blackman,1996 p. 131-142.)

En este entorno actual el uso de sustancias psicoactivas es uno de los problemas a


los que el adolescente se enfrenta, varios factores son los que influirán en dicho
problema, es necesario tomar en cuenta que el consumo experimental el día de hoy
se ha visto de manera más habitual gracias al desarrollo social tan avanzado que
se vive el día de hoy. (blackman,1996)

Según el Instituto Nacional sobre el Abuso de Drogas (NIDA) en sustancias


psicoactivas pueden identificarse 4 tipos de consumo. El primero, llamado consumo
experimental, se relaciona con las situaciones de contacto inicial del individuo con
una o varias sustancias, de las cuales pueden pasarse aun abandono de las mismas
o continuidad en el consumo.

El segundo tipo de consumo, el consumo ocasional, consiste en el uso intermitente


sin ninguna periodicidad fija y con largos intervalos de abstinencia. Entre las
motivaciones principales para iniciar este tipo de consumo son la adaptación al
entorno social y cultural.

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El tercer tipo de consumo se conoce como consumo habitual el cual supone una
utilización frecuente de la droga. Esta practica puede conducir a otras formas de
consumo, dependiendo de la sustancia, la frecuencia con la que se emplee, las
características de la persona, el entorno que le rodea, etc.

Nos encontramos en el final de un proceso que produjo el pasaje de una


sociedad de productores a una de consumidores; este cambio significó
múltiples y profundas transformaciones. (Zygmunt Bauman 2007 p. 131-142).

Gracias al entorno desarrollado en el que vivimos el consumo de sustancias ha


pasado de ser recreativo u ocasional, a convertirse en uno de los problemas más
graves de salud social esto debido a la propagación y aumento de consumidos asi
como a la diversidad de sustancias. (Zygmunt Bauman 2007)

Entre las principales motivaciones para mantener el uso de la droga están:


intensificar las sensaciones de placer; búsqueda de pertenencia al grupo y
necesidad de reconocimiento dentro de este; aspectos emocionales como el
aburrimiento, la ansiedad o la depresión, y reducir el hambre, el frio, la debilidad o
cansancio.

Algunos de los principales factores que definen la forma de consumo son: el sujeto
amplio las situaciones en las que recurre alas drogas; estas se usan tanto
individualmente como en grupo; sus efectos son perfectamente conocidos y
buscados por el usuario. Puesto que no ha perdido el control sobre su conducta,
manifiesta poder abandonar el habito en caso de proponérselo

El cuarto tipo de consumo consiste en el uso nocivo problemática de las sustancias,


se trata, de un consumo susceptible que provocar daños físicos, psíquicos,
afectivos, psicológicos y sociales para el consumidor y su ambiente próximo o
lejano.

Los riesgos se relacionan con el peligro especifico del producto, a los daños para la
salud y ciertas enfermedades, algunas muertes prematuras, y los riesgos para la
vida cotidiana.

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Entre los efectos de este tipo de consumo, se cuenta el incumplimiento de
las obligaciones laborales, académicas, personales, y familiares ausencias
repetidas o bajo rendimiento; suspensiones o expulsiones de la escuela;
descuido de los niños o de las obligaciones sociales (Busquetin,1995 p. 19)

Las sustancias psicoactivas pueden ser de origen natural o sintético y cuando


se consumen por cualquier vía ya sea oral-nasal-intramuscular-intravenosa
tienen la capacidad de generar un efecto directo ya que son capaces de
inhibir el dolor, modificar el estado anímico o alterar las percepciones (Muñoz,
1987; Velasco, 1998 p. 112-119)

La facilidad de elaboración y/o producción de dichas sustancias ha sido uno de los


factores importantes para el aumento del consumo, así mismo la gran cantidad de
efectos que estas provocan han provocado una gran proliferación tanto de
consumidores como de sustancias nuevas. percepciones (Muñoz, 1987; Velasco,
1998)

Cuando un adolescente vive un entorno familiar disfuncional, debe recibir ayuda de


corte profesional, y seria ideal que la familia participe activamente en un proceso de
terapia familiar para entender y ayudar al adolescente.

Cuando un adolescente tiene dificultades psicológicas durante su desarrollo,


estas están asociadas a diversos indicios de disfunción o patología familiar
como el divorcio de los padres, discusiones parentales crónicas, enfermedad
mental parental e inestabilidad de los padres. (Rutter 1985 P. 598 – 611.)

El entorno familiar es considerado uno de los principales impulsores que orillan al


consumo de sustancias, puesto que en ese entorno es donde comienza las etapas
clave crecimiento para un desarrollo psicosocial saludable del adolescente, la
violencia, falta de pertenencia o disfuncionalidad son los factores predominantes.
(Rutter, 1985)

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Una excesiva rigidez en las normas y valores del ambiente familiar y social pueden
aumentar precozmente los rasgos de carácter del joven, convirtiéndolos en ciertos
comportamientos desadaptativos.

Diversos investigadores han considerado alas familias disfuncionales o


desorganizadas como un fuerte factor de riesgo, generador de individuos con
problemas comportamentales o de adaptación.

Al romper con la función socializadora de los hijos esta condición las


predispone a la incorporación de estilos de vida y comportamientos
desadaptativos, ya que de hecho dificultan la tarea de los padres en la
educación de los hijos, entorpecen y sabotean la labor de la escuela como
transmisor de conocimiento y automáticamente los roles comienzan a
cambiar. (Estevez, Musitu y Herrero 2005 p. 81-89)

Una vez rotos los lasos afectivos dentro del entorno familiar los roles comienzan a
modificarse, el adolescente inicia una etapa de ambivalencia emocional que le
producirá una búsqueda de pertenencia a grupos de pares, su conducta se
comienza a tornar negativa en los entornos que se desarrolle y es en ese momento
cuando las sustancias hacen acto de presencia en la vida del adolescente. (Estevez,
Musitu y Herrero 2005).

las tensiones asociadas a su estilo de interacción, se ven afectadas


simultáneamente por los problemas que inciden sobre la familia como un todo
(problemas económicos, disputas por la custodia de los hijos, etc.) Lo cual repercute
por lo menos en algún integrante del sistema familiar en términos de desinterés,
fuga del hogar, conducta delictiva, abuso de drogas, entre otras conductas de alto
riesgo, tal como conceptúan.

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CONCLUSION
La adicción es una enfermedad que consiste en una dependencia hacia una
sustancia u objeto en este caso nos referimos a sustancias psicoactivas que llegan
a afectar el sistema nervioso y las funciones cerebrales, eso logra que provoque
alteraciones en el comportamiento de la persona junto con la percepción, el juicio,
y las emociones, los efectos de las drogas pueden ser de diversos tipos todo
depende del tipo de droga y la cantidad o frecuencia en la que el joven adolescente
la consuma, pueden llegar atener alucinaciones, entorpecer los sentidos, puede
provocar sensaciones de euforia o desesperación o algunas drogas nos pueden
llevar ala locura o ala muerte todo esto depende de la dependencia que el joven
tenga hacia la sustancia.

Según lo referido, un adolescente presenta más riesgos de consumo cuando


proviene de un entorno disfuncional puesto que crece con una autoestima deficiente
y con una incapacidad para tomar decisiones por sí mismo.

Aunado a los problemas familiares se adjuntan un sinfín de factores de riesgo como


los problemas sociales a los que se enfrenta, la disponibilidad de sustancia, las
personas mas significativas llegan a ser modelos entonces el adolescente se
convierte en una presa fácil. Aun cuando existen una gran cantidad de factores de
riesgo existen de igual manera y cantidad factores de protección como el
fortalecimiento de la autoestima una convivencia familiar sana etc, estos factores
son los que pueden asegurar un desarrollo saludable en el adolescente.

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Bibliografía:
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Westermeyer, J. (1996). Cultural factors in the control, prevention, and treatment of illicit
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Rubio, F. y Jaramillo, J. (2009). La intervención psicosocial desde una perspectiva sistémica
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Sanz, M., Iraurgi, I. y Martínez-Pampliega, A. (2002). Evaluación del funcionamiento familiar
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Estévez, E., Musitu, G., y Herrero, J. (2005). El rol de la comunicación familiar y del ajuste
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Rutter, M. (1985). Resilience in the face of adversity. Protective factors and resistance to
psychiatric disorders. pp. 598 – 611.
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sustancias psicoactivas en adolescentes con ambientes de vulnerabilidad familiar.pp. 19
Muños, (1987); Velazco; (1998). Causas y consecuencias del consumo de sustancias del
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