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DISCRIMINACION DE LOS GAYS

El hecho que los homosexuales tengan prácticas en lugares públicos, tales como tomarse de la
mano y besarse como lo hacen las parejas heterosexuales, genera una naturalización de su
condición, la que en última instancia puede deshacer la noción de familia como unión matrimonial
entre un hombre y una mujer con el fin de procrear.

La sociedad chilena tiene presente el movimiento que genera la homosexualidad, y si bien lo


acepta o lo tolera, no lo hace del todo, ya que siempre se mantienen nociones de homofobia y
machismo. La homofobia se puede observar en situaciones de odio y repulsión hacia la presencia
de algún homosexual o hacia prácticas que exceden el ser “hombre”. Por otro lado, el machismo
se evidencia cuando se observa una práctica entre homosexuales, atribuyendo la unión entre dos
hombres como “repulsiva” y la unión entre mujeres como “erótico”; esto es primordial para
diferenciar aún más la discriminación a homosexuales, dando a entender que el género adquiere
matices especiales en las prácticas discriminatorias.

Las diferentes reacciones populares que pueden existir entre la madre y el padre respecto a si su
hijo (a) es homosexual son diversas, ya que se piensa que el padre tenderá a reaccionar de forma
mucho más drástica que la madre, esto dado que se le atribuye a la madre un amor incondicional y
una mayor comprensión hacia la posible condición de su hijo (a), mientras que el padre considera
y tiñe a la homosexualidad como una traición a la condición social de ser hombre.

En síntesis, se podría decir que la condición homosexual, históricamente, se ve como una posición
que violenta a la tradición popular chilena, ya que la representación del hombre dentro de la
familia, es decir, aquel macho poderoso, omnipotente, que es capaz de formar familiar y que debe
ser fuerte para sustentar a sus hijos, se pierde con la homosexualidad, teniendo más cercanía
hacia la madre en vez del padre. En cambio, la condición de la mujer homosexual no parece
afectar significativamente la conformación de la familia, ya que al seguir con su condición de
mujer, no transgrede las relaciones de poder dentro de la estructura familiar machista. Por otro
lado el hombre, quien debería sustentar a la familia, como el jefe dominante, se ve disminuido en
su condición de ‘’hombre’’ por ser homosexual, por tanto no podría soportar la cargar familiar.

Practicas donde se observan desigualdad de status y/o menosprecio hacia las minorías sexuales.

Dentro de la cultura popular Chilena se destacan múltiples aspectos que dan cuenta de
humillación y menosprecio. Entre ellas se encuentra la discriminación laboral, donde hay cargos
que no se dejan ejercer por homosexuales; entre ellos está el cargo de profesor o funcionario
público, donde muchas veces son sujetos al acoso y agresión. En el caso de los profesores, por
ejemplo, dado que en el discurso popular se plantea que ser homosexual podría implicar también
ser pedófilo, esto incapacitaría a la persona para trabajar con niños, puesto que supondría un
peligro para estos.

En relación a los cargos públicos, se podría discriminar por el hecho de considerar que la persona
es poco ética y poco confiable. Como consecuencia de la discriminación laboral se podría perfilar
una desigualdad de estatus, ya que no todos los cargos o profesiones aceptan a personas de
condición homosexual, minimizando las posibilidades de acceder a un trabajo.

El menosprecio está calcado sobre la cultura popular de una manera muy particular, dando
espacio a burla y humillación. Por ejemplo a nivel de chistes, donde el homosexual es tratado con
una serie de descalificativos y disminuyendo por completo su hombría por su condición sexual. En
el lenguaje popular machista de la sociedad chilena, la hombría se contrapone por completo a la
condición homosexual, es decir, ser hombre implica no ser homosexual, ni siquiera tener ciertos
rasgos adjudicados a los homosexuales, como formas de hablar, movimientos corporales, inclusive
tendencias femeninas. No obstante, este discurso se contradice en el sentido de que sí se permite
actuar en base a dichos rasgos, pero solo en forma caricaturizada, es decir, solo como un recurso
humorístico.

En los medios de comunicación televisivos se aprecian sketch como los del programa Morandé con
Compañía, donde está muy explícita la burla, tanto la aceptada humillación colectiva como a la
identificación y persecución constante entre hombres con actitudes parecidas a la caricatura del
homosexual. En función de lo dicho anteriormente se puede plantear como un ejemplo al
personaje representado por el comediante Mauricio Flores, a saber a Tony Esbelt, quien en su
rutina exacerba los rasgos homosexuales más allá de su condición humana siendo el personaje
“todo homosexual” lo cual conllevaría a una desigualdad de estatus, puesto que al no ser humano
(ya que lo excede) no podría acceder a los mismo derechos.

Homosexualidad y AVP

¿Qué enseña la Biblia acerca del matrimonio? El matrimonio es una sociedad permanente entre un
hombre y una mujer. Está en la Biblia, Mateo 19:5-6, ". el hombre dejará padre y madre, y se unirá
a su mujer, y los dos serán una sola carne. Así que no son ya más dos, sino una sola carne; por
tanto, lo que Dios juntó, no lo separe el hombre".

El matrimonio, según nuestro Código Civil, "es un contrato solemne por el cual un hombre y una
mujer se unen actual e indisolublemente por toda la vida, con el fin de vivir juntos, de procrear y
de auxiliarse mutuamente" (art.102).

Gonzalo Arenas y Gustavo Hasbún respondieron con esta iniciativa al proyecto de AVP presentado
por el Gobierno, el que -en opinión de estos parlamentarios- “es un verdadero matrimonio
encubierto”

El día 11 de Agosto junto a una veintena de representantes de la Iglesia Evangélica, dichos


diputados presentaron una reforma constitucional para establecer en la Carta Fundamental que el
matrimonio es entre un hombre y una mujer, rescatando así la iniciativa que anteriormente había
sido presentada por los ex senadores Andrés Chadwick y Pablo Longueira.

“Hemos querido presentar un proyecto de reforma constitucional para establecer, en nuestra


Constitución, que el matrimonio es una institución que se celebra entre un hombre y una mujer”,
dijo Arenas, precisando luego que “este es un tema esencial para nuestra sociedad, nuestra
Constitución y nuestras familias y lo hacemos ante el justo temor de que el proyecto que ha
enviado el Gobierno de Acuerdo de Vida en Pareja (AVP) es, en la práctica, un verdadero
matrimonio entre personas del mismo sexo”.

El parlamentario gremialista explicó que la iniciativa anunciada por el Ejecutivo a comienzos de esa
semana, “crea una institucionalidad paralela, lo que debilita la institucionalidad matrimonial y da
una señal equívoca a la sociedad”.

Respecto al AVP, este es un contrato que pueden celebrar dos personas, del mismo o distinto
sexo, con el propósito de regular los efectos jurídicos derivados de su vida efectiva común. No
altera el estado civil de los contratantes

En relación a lo anterior, el presidente Sebastián Piñera señaló que “este proyecto de ley trata por
igual y no discrimina a parejas de sexos distintos o del mismo sexo, pues en ambos casos es
posible desarrollar el amor, el afecto, el respeto y la solidaridad que inspiran por naturaleza un
proyecto de vida en común y con vocación de permanencia”.

Instituciones a favor de la homosexualidad

Por otro lado, los organismos que consideramos más relevantes destacar a favor de la libre
elección sexual, son el Movilh y la ONU, los cuales a través de sus decretos y luchas por igualdad
de derechos han logrado marcar una gran influencia en las esferas sociales.

El Movilh (Movimiento de Integración y Liberación Homosexual) es el organismo defensor de las


minorías sexuales más antiguo y conocido de Chile, y ha logrado acciones y
beneficios emblemáticos e importantes que han ido en ayuda de las personas afectadas por la
discriminación en razón de su orientación sexual y/o identidad de género.

El protagonismo del Movilh en materia de la defensa y representación de los derechos de gays,


lesbianas, bisexuales, transgéneros y transexuales fue reconocido y validado por el Programa de las
Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) en su informe Desarrollo Humano en Chile, mientras
que Amnistía Internacional dio un similar espaldarazo a la labor de la organización al declararla como
“Representante de la República de la Conciencia”.
Por su parte la ONU (organización de las naciones unidas) Tras años de tentativas, han logrado en
el Consejo de los Derechos Humanos el 16 de junio del presente año dar el primer paso para que
se protejan los derechos de los homosexuales. Naciones Unidas proclamó "tolerancia cero" contra
la cualquier tipo de discriminación o violencia por motivos de orientación sexual, y pidió a los países
miembros que actúen para poner fin a estos abusos.

La resolución, calificada de "histórica", contó con el apoyo de 23 países que integran este órgano de
la ONU, incluido EE UU, los miembros de la Unión Europea, los estados Latinoamericanos y Brasil.
Los 19 votos en contra llegaron de países africanos y árabes, que consideran que antes debía
haberse acordado una definición sobre lo que se entiende por "orientación sexual.

Instituciones que desaprueban la homosexualidad

La iglesia:

Las instituciones nombradas anteriormente llevan a cabo prácticas que son potenciadas por sus
modus operandi o ideas sobre cómo conciben la realidad. Respecto a esto encontramos
instituciones como la iglesia, la cual se destaca particularmente por poseer un discurso doble
estándar; mortificando la discriminación al prójimo “Amarás a Dios sobre todas las cosas y al
prójimo como a ti mismo” (Marcos 10,17-19), pero a su vez categorizando como pecado la relación
y unión entre personas de un mismo sexo. Dentro de la misma institución se encuentra el
sacramento del matrimonio, que nace con la iglesia y luego es tomado por el estado; en ninguna
está permitido el matrimonio homosexual, en la primera porque es pecado y en la segunda existe
una medida distinta del matrimonio llamada “Acuerdo de vida en pareja” (AVP). A pesar de que
esta medida comprende derechos y obligaciones muy parecidas a las del matrimonio, no es
estrictamente lo mismo; de hecho, al cambiarle el nombre ya se está discriminando el derecho de
homosexuales a consumar su unión según lo establecido tradicionalmente. Además, si bien es una
política que lucha por la integración, no deja de diferenciar el acceso a ciertos bienes simbólicos,
como la fiesta del matrimonio cómo celebración pública.
La familia:

En cuanto a la familia, se puede decir que ésta es el agente educativo por excelencia de los
individuos, y como tal, la influencia que provoca esta institución en el individuo es enorme. En este
marco, la familia recibe influencias de varias instituciones lo que implica que el discurso
institucional instaurado en la esfera pública afecta e influye en la esfera privada, al cual pertenece
la familia, por ejemplo, adoptando un tipo de fe o ideologías de los partidos políticos, entre otras
doctrinas que son transmitidas de generación en generación. Por ejemplo, un padre muy
conservador, militante acérrimo de la iglesia católica, podría influenciar a su hijo en adoptar
ciertas creencias en contra de la homosexualidad. No obstante, los hijos pueden no aceptar la
ideología que les es transferida y adoptar posiciones propias e independientes, como participar de
una postura pro homosexualidad.

Muchas veces la familia se ve influenciada por instituciones que poseen discursos, cuyo contenido
reifica una parte de la realidad social. Así. un ejemplo pueden ser los participantes de la marcha
pro familia, cuya postura parece naturalizar la familia bien constituida (tradicional), lo cual indica
que la familia debe ser compuesta por dos personas de sexo opuesto, cuya labor es procrear para
mantener viva la especie humana, gran parte de sus participantes son cristianos, lo que indica que
existe una influencia a partir de el discurso de dicha institución. Un ejemplo de esto puede ser la
institución Unidos por la vida.

Política:

Esta noción redificadora también se puede apreciar en el discurso político del presidente
Sebastián Piñera, quien en el anuncio de la presentación del proyecto de ley “Acuerdo de vida en
pareja” expuso que, si bien cree necesario estar abierto a respetar las distintas alternativas de vida
en pareja, cree que “el matrimonio, por su naturaleza, debe ser entre un hombre y una mujer”

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