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Causal de Separacion de Hecho
Causal de Separacion de Hecho
CAUSAL DE ADULTERIO
"... La palabra adulterio viene del verbo latino adulterare, que significa
falsificar corromper, porque confunde la descendencia de las personas;
según otros, viene de alterius thorus, que significa otro lecho; y para
muchos también, de las palabras ad alter.
Para Larraín Ríos, el adulterio "... es el acto por el cual una persona casada,
violando la fe conyugal, concede sus favores a otra" (LARRAIN RIOS; citado
por SUAREZ FRANCO, 2001, Tomo I: 192).
De Ruggiero refiere que el adulterio "... supone violación del deber de mutua
fidelidad y mancilla del tálamo con relaciones sexuales impuras..." (DE
RUGGIERO, s/a, Tomo II, Volumen segundo: 185).
"a) La cópula carnal con persona distinta del otro cónyuge, lo cual implica
un elemento objetivo y, subjetivamente, un dolo eventual, porque el
adúltero, presumiblemente, tiene conciencia de la falta que cometió.
Realmente, (...) casi en ningún caso será posible probar las relaciones
sexuales por percepción directa; a su demostración tendrá que llegarse
mediante indicios que conduzcan al funcionario juzgador a que la
ocurrencia de ciertos hechos entre dos personas, hombre y mujer, si se
trata de relaciones normales, o entre personas de un mismo sexo, si son
anormales, implican necesariamente o una relación sexual inminente, o que
tal relación sexual ocurrió con antelación inmediata" (SUAREZ FRANCO,
2001, Tomo I: 195).
Sin embargo, el adulterio tiene tal gravedad que los jueces no pueden
admitirlo si no existe una prueba inequívoca, que haga nacer la certeza
moral de su existencia. Si no se han comprobado más que relaciones más o
menos sospechosas entre uno de los cónyuges y un tercero, se recurre al
expediente de las injurias graves, que también permite decretar el divorcio
(o la separación de cuerpos).
Pavón asevera que "... la sevicia representa una crueldad .excesiva, que
ocasiona un sufrimiento intenso y, por consiguiente, no es necesario que se
produzca muchas veces; todo depende, de cualquier manera, de la
interpretación de las circunstancias de cada situación..." (PAVON, 1946, Tomo
II: 110).
Está referida a los daños corporales, que sufre uno de los cónyuges por la
conducta agresiva del otro. La configuración de ésta causal es
independiente del proceso penal iniciado contra aquel cónyuge agresor por
las lesiones sufridas o aquella demanda sobre violencia familiar
2.3. Elementos
Tal como lo señala el artículo 333 -inciso 3)- del Código Civil, constituye causal de
separación de cuerpos el atentado contra la vida del cónyuge (denominada en la
doctrina y la legislación comparada como causal de tentativa contra la vida del otro
cónyuge).
Alterini apunta sobre esta causal de divorcio (o de separación de cuerpos) que "...
el atentado contra la vida sea doloso, con intención de producir la muerte aunque -
lógicamente- no debe haberla producido (...). Hay que tener también presente que
algunos hechos materiales que no tienen propósito de poner en peligro la vida del
otro cónyuge pueden caer en la causal de injurias graves..." (ALTERINI, 1981
588).
Gómez I Sinde dice de la causal de condena por atentar contra la vida del
cónyuge lo siguiente:
La gravedad de los hechos que supone el atentar contra la vida del cónyuge (...)
revela la imposibilidad de una convivencia conyugal y justifica en base a la
situación objetiva creada, que se pronuncie el divorcio (o la separación de
cuerpos).
Requiere esta causa que la condena sea firme. Para solicitar el divorcio (o la
separación de cuerpos) (...) se tiene en cuenta (...) que exista una sentencia firme
condenatoria por haber atentado contra la vida del cónyuge..." (GOMEZ I SINDE,
1983: 47-48).
3.1. Elementos:
1.- Agresión Ilegítima, que no exista casos de excepción, como es: estado
de necesidad justificante o la legítima defensa.
Pavón estima que las injurias graves "... deben producir una impresión intensa,
des-agradable e irritante para la persona del cónyuge a quien se hace objeto
de ellas, ya se refieran a su dignidad, honor, decoro de su persona, familia,
etc." (PAVON, 1946, Tomo II: 109).
Ripert y Boulanger aseguran por su lado que "... la injuria (...) es algo hecho
por uno de los esposos contra el otro, en violación de sus deberes mutuos de
respeto y afecto..." (RIPERT y BOULANGER, 1963, Tomo II, Volumen I: 349-
350). Tales tratadistas precisan que "... la expresión injuria no tiene un
significado preciso en materia de divorcio (o de separación de cuerpos).
Comprende todas las palabras, actos y hechos contrarios a las obligaciones
del matrimonio y a la dignidad de la vida conyugal" (RIPERT; y BOULANGER,
1963, Tomo II, Volumen I: 359-360).
A juicio de Arias, "la injuria (...) ha de caracterizarse (...) como aquella lesión,
hecha animo injuriandi, a la dignidad, respeto y consideración que se merece
un cónyuge por parte del otro; siempre que ella no importe adulterio, malos
tratos u otra hipótesis legal de divorcio (o de separación de cuerpos); o que la
prueba de éstos, si bien justifica el agravio, resulte insuficiente" (ARIAS, 1952:
251).
Según Alterini, "... injuria significa acto contra Derecho (injuria); y se considera
tal toda actitud de un cónyuge hacia el otro que implique violar los deberes de
consideración y res-peto que en ese carácter le debe. La amplitud de esta
figura determina que se la utilice en la generalidad de las sentencias de
divorcio (o de separación de cuerpos) (...). La calificación de injuriosa para la
conducta del cónyuge no implica una deshonra de la gravedad que fluye de
otras causales" (ALTERINI, 1981 588-589).
Por otra parte, pueden ser positivas o negativas. La mera inacción, hecho
negativo o de pura abstención, constituye injuria si supone menosprecio o
vejamen, se traduce en violación de los deberes conyugales o en
comportamiento ultrajante o hiriente para el cónyuge.
Conforme se desprende del artículo 333 inciso 4 del Código Civil, para que la
injuria constituya causal de separación de cuerpos tiene que caracterizarse por
la siguiente:
Carbonnier, acerca de los caracteres que deben ofrecer los hechos alegados
para que configuren la causal de injuria, considera que son los que describe
seguidamente:
"1. Los hechos alegados deben constituir una violación grave o reiterada de los
derechos y obligaciones conyugales. La ley llama la atención acerca de la
gravedad de los hechos, sobre todo de los constitutivos de injuria, pero
también asimila la repetición a la gravedad, criterio estimable si se tiene
presente que los alfilerazos persistentes desarmonizan el equilibrio conyugal
en los mismos términos que las infracciones aisladas y llamativas. El legislador
se ha servido de una fórmula que pone de relieve la exigencia de una falta para
que los hechos alegados se estimen como causas de divorcio (o de separación
de cuerpos), dado que dichas infracciones no son otra cosa que el
incumplimiento de una obligación preexistente.
a) Voluntariedad.- (...).
b) Gravedad.- Las injurias deben ser graves para que puedan dar lugar al
divorcio (o a la separación de cuerpos). Reviste gravedad la injuria que
por su intensidad y trascendencia hace imposible al cónyuge ofendido el
mantenimiento de la convivencia. (...) Para apreciar la gravedad de la
injuria, el juez deberá tomar en consideración la educación, la posición
social y demás circunstancias de hecho que puedan presentarse. Tal
criterio no implica dejar de equiparar ante la ley a las distintas personas
sino precisamente buscar la igualdad haciéndose cargo de las
situaciones diferentes, pues sería injusto medirlas con el mismo criterio
cuando tienen distintos hábitos y manera de vivir
“... Son injurias o vejaciones graves, entre otras: los malos tratos físicos, las
palabras injuriosas, humillantes u ofensivas a los sentimientos y dignidad de
uno de los esposos dirigidas directamente al mismo, los celos infundados,
la expulsión del lecho conyugal, la difamación, etc." (GOMEZ I SINDE,
1983: 30).
"... La conducta equívoca del marido respecto a otra mujer que no llega a
ser presunción precisa de adulterio (...) o falta de contribución de un
cónyuge a los gastos del hogar que no sea abandono (...) importan injuria
grave al otro.
Y extrayendo algunos casos del nutrido archivo de la jurisprudencia relativa
a injurias graves, anotamos que ella califica como tales los siguientes
hechos:
Según se colige del artículo 337 del Código Civil, la injuria grave debe ser
apreciada por el juez teniendo en cuenta:
Gómez I Sinde afirma que "el abandono injustificado del hogar conlleva dos
elementos sustanciales: por un lado, el abandono material del hogar,
consistente en la salida del mismo para instalarse en otro lugar por parte del
cónyuge abandonante; y, por otro, la falta de justificación, es decir, un motivo
que haya hecho necesario este abandono" (GOMEZ I SINDE, 1983: 29).
5.1. Elementos:
1.- Abandono del hogar conyugal. Alejamiento físico y material del hogar.
(e. objetivo)
A decir de Lehmann:
(...) La infracción deberá haber perturbado el matrimonio de tal suerte que sea
imprevisible la reanudación de una vida en común que responda a la esencia
del matrimonio" (LEHMANN, 1953: 242).
6.1. Elementos:
Entendemos la causal como una medida a favor del cónyuge agraviado a fin de
evitar una cohabitación con un toxicómano.
A. La sífilis.
B. La gonococia.
C. El chancro blando.
D. La enfermedad de Nicolas-Favre.
E. El sida (síndrome de inmunodeficiencia adquirida).
El individuo siente que se encuentra dentro del cuerpo del otro sexo, por lo que
se comporta y viste de acuerdo al sexo que quiere tener, sometiéndose a
tratamiento hormonal y quirúrgico para obtener un cuerpo adecuado a su
identidad sexual.
Con arreglo a lo previsto en el artículo 333 -inciso 11- del Código Civil,
constituye causal de separación de cuerpos la imposibilidad de hacer vida en
común, debidamente probada en proceso judicial.
Según Trabucchi, "la separación, se dice, de hecho, cuando los cónyuges, sin
ningún procedimiento formal, se separan (o se apartan) cada uno por su
cuenta" (TRABUCCHI, 1967. Tomo I: 292).
Varela De Limia considera que la separación de hecho es "... una situación por
la que los cónyuges. por mutuo acuerdo o unilateralmente, deciden interrumpir
-de un modo temporal o definitivo- la vida en común, sin intervención de la
autoridad competente..." (VARELA DE LIMIA, citado por GOMEZ I SINDE,
1983: 42).
12.1. Elementos:
12.2. Requisitos: