Está en la página 1de 10

Asignatura:

Educación para la paz y Formación ciudadana

Tema:
Tarea I

Facilitador:

LIZANDRA CRUZ MA

Participante:

LISSETT DEL CARMEN SOLORIN R

MATRICULA:

15-4635
Actividades de la Unidad I.

Bienvenidos a nuestra primera semana de trabajo la cual tiene como


título Educación para la paz, conceptualización y origen.

Investiga en el texto básico y la web acerca del origen y conceptos de


Educación para la Paz y realiza las siguientes actividades:

a) Una definición propia de educación para la Paz


Es el proceso de adquisición de los valores y conocimientos, así como
las actitudes, habilidades y comportamientos necesarios para buscar
la paz, entendida como vivir en armonía con uno mismo, los demás y el
medio ambiente.

b) Conceptualiza acerca del origen de la educación para la


paz.

El compromiso de educar para la paz puede expresarse en las


siguientes líneas: “Trabajar por un proceso educativo que signifique
contribuir a alejar el peligro de la guerra, poner fin al expolio de las
zonas empobrecidas del planeta, enseñar desde y para la no-violencia,
aprender a considerar el conflicto como un vehículo de cambio si
sabemos resolverlo sin recurrir a la violencia, integrar al alumnado en
un proceso de transformación de la sociedad hacia la justicia y a la
armonía”. Koichiro Matsuura, que fue Director General de la UNESCO,
declaró que la educación para la paz era de "fundamental importancia
para la misión de la UNESCO y las Naciones Unidas

La Ley de Ordenación General del Sistema Educativo establece los


Temas Transversales como enseñanzas que deben estar presentes a
través de las diferentes áreas. No se trata de contenidos extraños a
las áreas sino de organizar algunos de ellos, de manera que
“impregnen” la práctica en el aula. Aunque hay contenidos de tipo
conceptual y procedimental, principalmente son actitudinales. Esto
supuso un importante avance en la educación en valores al darle una
nueva dimensión oficial.

La educación para la paz aparece ya en esta primera definición


legislativa de transversalidad. Existen unos claros antecedentes
históricos que propician este reconocimiento jurídico. A principios del
siglo pasado el movimiento por la Escuela Nueva, ante la primera
guerra mundial, propugna unos valores antibelicistas de carácter
internacionalista. Tras la segunda confrontación mundial, la ONU y
especialmente la UNESCO, añaden a estos planteamientos otros como
la educación para los derechos humanos y el desarme. El Programa de
Escuelas Asociadas a la UNESCO definirá entre sus temas
fundamentales el trabajo escolar por la paz y los derechos humanos.

c) Describe las características que debe reunir


el docente que educa para la paz. y redacta el perfil del
educador para la Paz
Las competencias docentes requieren una ideología personal de la
enseñanza que permita a los maestros transitar de una pedagogía de
la homogeneidad a una pedagogía de la diversidad, y que la sientan
como una oportunidad para enriquecer los procesos de
enseñanza/aprendizaje y avanzar en su desarrollo personal, de modo
que puedan contribuir a una mayor cohesión social y a la consecución
de una vida feliz y digna para los discentes y egresados

1. Educar en la no violencia, en los derechos humanos, en la


democracia y en la tolerancia asertiva contra la malevolencia.

2. Mejorar la convivencia en el contexto y la resolución consciente de


las alteraciones personales y su influencia en los colectivos,
transformando las sociedades.

3. Prevenir la violencia y lograr la resolución pacífica de conflictos


mediante el autoconocimiento.

La identificación por los docentes de sus herramientas personales


constituye otro de los elementos necesarios para dirigir este proceso
y cumplir con la misión de encauzar el desarrollo de la Educación para
la Paz en la formación inicial que conllevará a la transformación
educativa que se requiere en los estudiantes. Los nuevos saberes
aprendidos desde esta perspectiva le permitirán incorporar a su perfil
cualidades inherentes al ser y lo distinguirá de otros profesionales
docentes al ser capaz de lograr una buena relación con todos los
agentes educativos y estimular la transmisión de nuevos valores a las
familias, la comunidad y al resto de los que tengan la suerte de
comunicarse con él.

En este sentido los docentes universitarios incorporan otros


elementos como la capacidad de adaptación permanente a las nuevas
circunstancias y demandas del entorno social, la tolerancia y el
enfrentamiento a situaciones conflictivas donde pueden emplear
exitosamente tácticas a corto plazo y estrategias de largo alcance
que promuevan la Educación para la paz desde sus diferentes aristas.
A la tarea de educar de este docente se le añadirá una nueva
información, procedimientos, actitudes, valores y conductas.

La asimilación e incorporación a los modos de actuación profesional


pedagógico de los conocimientos, habilidades, actitudes y valores de
la Educación para la paz desde la superación profesional constituyen
herramientas necesarias para que estos se conviertan en educadores
para la paz. Al mismo tiempo los criterios que aportan los
investigadores Carter (2006) Navarro, Castro, Nario y Galce (2008)
constituyen rasgos significativos de las cualidades que deben
potenciarse desde este proceso de formación para que puedan
convertirse en educadores para la paz en estas instituciones
docentes, encontrándose dentro de ellos:

1. Ser un ciudadano integral, responsable y con visión para el cambio


positivo y constructivo donde su labor desempeñe un papel
fundamental.

2. Sentir motivación por el deseo de servir a los demás sin esperar


nada cambio.

3. Ser un aprendiz para toda la vida desde su participación activa en


la comunidad en la que enseña.

4. Utilizar la crítica constructiva para ayudar las demás agentes


educativos a crecer.

5. Responder efectivamente a las diferencias de los demás y en


especial de los estudiantes con una actitud comprensiva.

6. Reflexionar constantemente por los métodos y estilos de


enseñanza que propicie un ambiente en el cual los estudiantes sean
libres de investigar, reflexionar y analizar desde la creación.

7. Utilizar las habilidades de la comunicación y la resolución de


conflictos para construir una comunidad de aprendizaje colaborativo.

8. Ser portador de capacidades para provocar discusiones.

9. Ser capaz de estimular, motivar e inspirar a los estudiantes.

10. Manifestar jovialidad y pensamiento positivo que promueva la


esperanza.

11. Debe ser apasionado, tierno y muestra comprensión.

12. Saber utilizar las experiencias socio-morales y éticas que facilite


la construcción de sus propios conceptos de paz positiva y procesos
positivos.

13. Demostrar consideración positiva por todos como personas


valiosas sin discriminación o estereotipos.

14. Dirigir el proceso docente educativo que incluya estrategias de


paz y la práctica de la no violencia antes y durante los conflictos.

La incorporación de estas cualidades en los docentes promoverá en


ellos las cualidades necesarias para convertirse en garantes de la paz
no solamente entre los estudiantes, en la incorporación de nuevas
actitudes e identificación de estrategias a utilizar acordes con lo que
se pretende obtener. De ahí la importancia que los docentes
comprendan que ellos deben ser los primeros en practicar la paciencia
creadora en el desempeño del acto de educar, es decir actuar con el
convencimiento de que los resultados de su actuación no serán
inmediatos lo cual los distinguirá de los demás.

En este tipo de intervención los fundamentos didácticos y


metodológicos de la Pedagogía, la Psicología y la Didáctica
constituyen la forma, los enfoques y los métodos que toma la
educación para la paz desde los diferentes ambientes educativos y le
incluye otros elementos como la relación entre el estudiante y el
docente y el estilo de comunicación, cómo se enseña, con qué se
enseña y sus principios educativos como son:

•Educar para paz es una forma particular de educación en valores.

•Educar para la paz es un proceso permanente y por tanto esto se ha


de recoger en los proyectos educativos.

•Educar para la paz pretende recuperar la idea de paz positiva.

•Educar para la paz desde el curriculum escolar implica darle una


dimensión transversal

•Educar para la paz supone enseñar y aprender a resolver los


conflictos.

•Educar para la paz es una educación desde y para la acción.

2) Redacta una propuesta de enseñanza a partir del nuevo modelo


curricular dominicano para trabajar contenidos relacionados con
educación para la Paz.

3) Reflexiona acerca de los diferentes momentos en los que


la familia utiliza modos violentos como: gritos, castigos y
golpes y explica cómo afecta este comportamiento en el
hogar, escuela y la comunidad.
Los usamos con demasiada frecuencia: «sin dibujos una semana por
sacar malas notas», «esta tarde no juegas con la wii por poner los
pies en el sofá», «como no vengas hora mismo a cenar, mañana no vas
al cumpleaños»... Son demasiados intentos a la desesperada por
conseguir que nuestros hijos nos hagan caso. Sin embargo, el castigo,
si no se utiliza correctamente, pierde su efectividad.
Emplear castigos como medida habitual de corrección provoca
pérdida de confianza del niño hacia los padres o educadores, daña la
autoestima del niño, que llega a desvalorizarse (sobretodo si piensa
que no merece el castigo), se produce estrés, tensión y agresividad e
incluso provoca el uso de la mentira o el engaño para evitar el castigo.

Muchos niños acaban distanciándose de sus padres y les “castigan” a


ellos negándoles la comunicación y generando rabia y necesidad de
venganza (no siempre consciente).

Muchos otros acaban perdiendo la espontaneidad y la creatividad (¿la


niñez?) y se convierten en niños inseguros, temerosos y dependientes
de la persona que lo castiga, pues evitan tomar decisiones que puedan
ser erróneas y que puedan originar un nuevo castigo.

•Afecta negativamente la autoestima: un niño que es castigado


continuamente puede desarrollar el sentimiento de no valer y no hacer
bien las cosas.

•Produce ansiedad y miedos: esto a su vez puede interferir con el


proceso de aprendizaje inhibiéndolo.

•Dependiendo de la constancia y severidad de los castigos físicos y


verbales, el niño puede empezar a tener problemas de autocontrol: ya
que con el castigo, lo que en realidad aprende es a solucionar
problemas por medio de la violencia y la agresión, en vez de a través
de la reflexión.

•Disminuye la confianza del niño hacia las personas: lo que hace que
se retraiga y se tienda a aislar; dificultándose la integración social.

•Crea una barrera en la comunicación entre padres e hijos: ya que la


relación entre ambos se basa en el miedo y no en el respeto. Con el
paso del tiempo, y si el método de disciplina sigue siendo el castigo
físico y verbal, el miedo puede convertirse en resentimiento hacia los
padres.

Y el último es, creo yo, el punto más terrible de todo el asunto:


muchos niños acaban distanciándose de sus padres y les “castigan” a
ellos negándoles la comunicación y generando rabia y necesidad de
venganza (no siempre consciente). Muchos otros acaban perdiendo la
espontaneidad y la creatividad (¿la niñez?) y se convierten en niños
inseguros, temerosos y dependientes de la persona que lo castiga,
pues evitan tomar decisiones que puedan ser erróneas y que puedan
originar un nuevo castigo.

Para tener una vida de familia agradable y que nuestros hijos se


comporten de manera adecuada es fundamental que establezcamos
límites y reglas de comportamiento.

Para esto, debemos adoptar una actitud de maestro y entrenador de


nuestros hijos, y transmitirles a través del amor y la disciplina los
parámetros de comportamiento deseados. Usted y su pareja son los
principales educadores de los hijos y para esto, el primer paso es
ponerse de acuerdo en cuáles son los valores y creencias que quieren
transmitir, y diferenciar entre lo que es aceptable o no para la familia.

Para poder lograr una comunicación eficaz entre padres e hijos,


debemos desarrollar un plan que nos permita estructurar claramente
cuáles son nuestras expectativas y cuáles son los límites que vamos a
establecer. Al principio los niños tienden a resistir el cambio pero una
vez vean que usted como papá o mamá está siendo consecuente con
lo que cree y dice, los niños se dan rápidamente cuenta que esas son
las reglas y se adaptan ágilmente. La clave es que como padres
tengamos muy claro lo que creemos y decimos, y mantenernos firmes
con las consecuencias.

Para esto es importante seguir los siguientes pasos:

1. Desarrollar un Plan

La base de la disciplina con los hijos es una buena comunicación. Esta


se logra a través de ser muy claro cuando les explicamos a los niños
nuestras expectativas de comportamiento en la casa y el colegio,
teniendo en cuenta que ellos entendieron lo que estamos diciendo.
Para que esto suceda de forma exitosa, es primordial que la pareja y
las personas involucradas en la educación de los hijos se sienten con
papel y lápiz, y escriban cuáles son las reglas de la casa, lo que
esperan de los niños y cuáles son las consecuencias por no
cumplirlas. Es importante que los padres las escriban, porque
generalmente cada uno de nosotros tiene distintas expectativas y
formas de disciplinar a los niños.

•Tenga muy claro que el niño entiende y sabe cuáles son las
conductas que no se aceptan en casa.

•De forma clara y concisa explíquele al niño cuál es la consecuencia y


los pasos a seguir si el mal comportamiento continúa.

•Enséñele a su hijo cuál es el comportamiento adecuado que usted


espera cuando se comporta de forma incorrecta. Y explíquele el POR
QUÉ de no comportarse así.

2. Manejo de las rabietas o pataletas

Si su hijo o hija le dan rabietas constantemente, es necesario que el


pediatra lo revise para descartar cualquier razón médica de este
comportamiento. Si no hay ninguna explicación médica, debemos
establecer cuál es la razón que motiva al niño a tener las pataletas.

Las preguntas que debemos hacernos son las siguientes:

•¿Está el niño tratando de llamar su atención positiva o negativa?

•¿Le dan pataletas cuando quiere evadir alguna situación? Por ejemplo
cuando no quiere quedarse sentado en la mesa con la familia a la hora
de la cena.

•¿Llora para pedir comida, un objeto o algo especial?

•¿Le dan más pataletas cuando está en casa o en el parque?

Una vez que hayamos determinado cuál es la razón detrás de la


pataleta, es importante que su hijo NO OBTENGA LO QUE QUIERE
cuando hace una rabieta. No le dé su atención, ni el jugo, ni el juguete,
ni lo que lo esté motivando para comportarse así.

Lo más difícil para los padres de hoy es tener que tomar medidas
extremas durante una pataleta, pero es la única solución para cambiar
este comportamiento. Cuando su niño esté llorando y con una rabieta,
debe dejarlo en un lugar seguro pero que usted lo pueda ver y vigilar
de lejos. Si se encuentra en un lugar público, llévelo al carro o a una
esquina y déjelo llorar mientras usted lo vigila, no se angustie por las
miradas de otros. Todos hemos pasado por la misma situación. Luego
debe ignorarlo hasta que se le pase la rabieta. No lo mire, no le hable,
no le ponga atención. Dejarlo en su cuarto cuando tiene una rabieta no
es recomendable, ya que empieza a asociar el lugar de juego y
descanso con la rabieta. Esto tomará varios días, hasta que el niño se
da cuenta que no recibe su atención cuando le da una pataleta

También podría gustarte