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CURSO DE

DERECHO ECONÓMICO
Legislación Económica

Tomo II

Profesor

MANUEL ASTUDILLO ASTUDILLO

COLECCIÓN
GUÍAS DE CLASES
Nº 6
COLECCIÓN GUÍAS DE CLASES Nº 6

CURSO DE
DERECHO ECONÓMICO

Legislación Económica

Tomo II

MANUEL ASTUDILLO ASTUDILLO

SANTIAGO
UNIVERSIDAD CENTRAL DE CHILE
Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales
2006
Edita:
Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales
Dirección de Extensión, Investigación y Publicaciones – Comisión de Publicaciones
Universidad Central de Chile
Lord Cochrane 417
Santiago–Chile
5826304

Registro de propiedad intelectual Nº 126.056


© Manuel Astudillo Astudillo
Ninguna parte de esta publicación, incluido el diseño de la cubierta, puede ser reproducida, almacenada o
transmitida en manera alguna ni por ningún medio, ya sea eléctrico, químico, mecánico, óptico, de graba-
ción o de fotocopia, sin permiso previo del autor

Primera edición, 1999


Quinta reimpresión, 2006

Responsable de esta edición:


Nelly Cornejo Meneses
ncornejo@ucentral.cl

Diagramación, Patricio Castillo Romero

Serie Colección Guias de Clases Nº 6

Impresión:
Impreso en los sistemas de impresión digital Danka
Universidad Central de Chile, Lord Cochrane 417, Santiago.
PRÓLOGO

Me permito citar las palabras de mi predecesor como decano de esta Facultad y amigo,
Víctor Sergio Mena Vergara, contenidas en los prólogos de las publicaciones de la
“Colección de guías de clases”.

“Con la edición de publicaciones, como la que usted tiene en sus manos la Facultad de
Ciencias Jurídicas y Sociales de la Universidad Central de Chile pretende cumplir una de
sus funciones más importantes, cual es la de difundir y extender el trabajo docente de sus
académicos, al mismo tiempo que entregar a los alumnos la estructura básica de los
contenidos de las respectivas asignaturas.

En este sentido, fundamentalmente, tres clases de publicaciones permiten cubrir las


necesidades de la labor que se espera desarrollar: una, la colección guías de clases, referida a
la edición de cuerpos de materias, correspondientes más o menos a la integridad del curso
que imparte un determinado catedrático; otra, la colección temas, relativa a publicaciones de
temas específicos o particulares de una asignatura o especialidad; y finalmente una última,
que dice relación con materiales de estudio, apoyo o separatas, complementarios de los
respectivos estudios y recomendados por los señores profesores.

Lo anterior, sin perjuicio de otras publicaciones, de distinta naturaleza o finalidad, como


monografías, memorias de licenciados, tesis, cuadernos y boletines jurídicos, contenidos de
seminarios y, en general, obras de autores y catedráticos que puedan ser editadas con el
auspicio de la Facultad.

Esta iniciativa sin duda contará con la colaboración de los señores académicos y con su
expresa contribución, para hacer posible cada una de las ediciones que digan relación con las
materias de los cursos que impartan y los estudios jurídicos. Más aún si la idea que se quiere
materializar a futuro es la publicación de textos que, conteniendo los conceptos
fundamentales en torno a los cuales desarrollan sus cátedras, puedan ser sistematizados y
ordenados en manuales o en otras obras mayores.
Las publicaciones de la Facultad no tienen por finalidad la preparación superficial y el
aprendizaje de memoria de las materias. Tampoco podrán servir para suplir la docencia
directa y la participación activa de los alumnos; más bien debieran contribuir a incentivar
esto último.

Generalmente ellas no cubrirán la totalidad de los contenidos y, por lo tanto,


únicamente constituyen la base para el estudio completo de la asignatura. En consecuencia,
debe tenerse presente que su solo conocimiento no obsta al rigor académico que caracteriza a
los estudios de la Carrera de Derecho de nuestra Universidad. Del mismo modo, de manera
alguna significa petrificar las materias, que deberán siempre desarrollarse conforme a la
evolución de los requerimientos que impone el devenir y el acontecer constantes, y siempre
de acuerdo al principio universitario de libertad de cátedra que, por cierto, impera
plenamente en nuestra Facultad”.

Me permito también agregar que estas guías de clases además de constituir un apoyo
importante para el alumno, unidas al material bibliográfico que cada profesor debe indicar,
sirven para difundir la labor docente de nuestros profesores y su experiencia a los alumnos
de otras universidades del país y posiblemente, de otros países.

JUAN GUZMÁN TAPIA


Decano
Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales
Universidad Central de Chile
Dedicado a Max Vildosóla S. (Q.E.P.D.)
SUMARIO

INTRODUCCIÓN 7

CAPÍTULO I. Descripción General de Carácter Económico Financiero 11

CAPÍTULO II. Breve Reseña Histórica de la Banca 15

CAPÍTULO III. La Actividad Bancaria es desarrollada una, pluralidad de Empre-


sas, que en su Constitución, Organización y Funcionamiento deben sujetarse a lo 19
dispuesto en la Ley
1. Constitución de una empresa bancaria 19
2. Requisitos adicionales para constitución de bancos sucursales extranjeros 23
3. Fusión de bancos constituidos 25
4. Normas sobre organización y funcionamiento 25
5. Constitución de sucursales e inversiones en el exterior 31
6. Organización y funcionamiento de las Sociedades Financieras 34

CAPÍTULO IV. Las Empresas Bancarias son de Giro Exclusivo, es decir, solo pue-
37
den realizar las Operaciones que la Ley se encarga de señalar.
1. Funciones de intermediación en el comercio de dinero 38
2. Funciones de garantía 48
3. Funciones de agencia financiera underwriting 50
4. Funciones de custodia 51
5. Funciones de comisiones de confianza 52
6. Funciones de servicios financieros 53
7. Funciones de participación en empresas financieras 55
8. Funciones accesorias relacionadas con los bienes necesarios para el desarrollo
58
del giro.

CAPÍTULO V. Las Empresas Bancarias se encuentran sometidas a un control am-


61
plio y permanente departe de Órganos Estatales Especializados.
1. El Banco Central de Chile 61
2. La Superintendencia de Bancos e Instituciones Financieras de Chile 66

CAPÍTULO VI. La actividad Bancaria es un Instrumento de la Política Monetaria y


73
las Empresas se encuentran relacionadas en sus Funciones de Negocio.
1. El poder monetario 73
2. Los mercados financieros 75

CAPÍTULO VII. La Actividad Bancaria, por su Propia Naturaleza, radica en la


79
Confianza Pública
1. Protección de la liquidez y solvencia 79
2. Medidas para regularizar hechos que afecten la situación financiera de los ban-
85
cos
3. Confidencialidad de las operaciones 88
4. Información que debe proporcionarse al público en General 94
5. Garantía estatal sobre los depósitos 95

BIBLIOGRAFÍA 97

ANEXOS ACTUALIZADOS 99
1. Ley General de Bancos 101
2. Ley Orgánica Constitucional del Banco Central 147
3. Ley sobre Cuentas Corrientes Bancarias y Cheques 175
4. Ley sobre Operaciones de Crédito de Dinero 185
I. INTRODUCCIÓN

El concepto de “Banco” en la legislación económica chilena1 señala que éste es toda


sociedad anónima especial que, autorizada en la forma prescrita por la ley y con sujeción a
la misma, se dedique a captar o recibir en forma habitual dinero o fondos del público, con
el objeto de darlos en préstamo, descontar documentos, realizar inversiones, proceder a la
intermediación financiera, hacer rentar estos dineros y, en general, realizar toda otra
operación que la ley le permita.

En cuanto a la naturaleza jurídica de estas entidades denominadas “Bancos”, de


acuerdo a la ley chilena, el legislador ha precisado que deben adoptar la forma jurídica de
sociedades anónimas, que tendrán un carácter de especialidad en relación al estatuto
jurídico especial que los regirá2, con preminencia sobre el estatuto general dado por su
carácter de sociedad anónima3 4.

Al respecto, cabe hacer notar que el concepto formulado por el legislador es del
todo incompleto, pues deja excluido al Banco del Estado de Chile, única institución
bancaria pública dentro del sistema, cuya naturaleza jurídica no corresponde a una sociedad
anónima sino a una empresa del Estado regida por su propia ley orgánica5. De la misma
forma, se puede apreciar que el concepto deja excluido a las empresas bancarias que operan
como sucursales de Bancos extranjeros, las cuales no necesariamente en sus países de
origen pueden adoptar la forma de sociedades anónimas, ya sea en su mera denominación o
en el sentido de calificación jurídica de la institución.

Un elemento de importancia que entrega el concepto, consiste en señalar que las


unidades económicas que han de desarrollar la actividad bancaria requerirán de una
autorización del poder público en la forma prescrita por la ley y, que ellas habrán de
sujetarse a la misma. O sea, estamos en presencia de una actividad económica regulada
especialmente por la ley, tanto en la forma de acceso al ejercicio de la misma, como
1
Artículo 40 Ley General de Bancos (en adelante LGB).
2
D.F.L. Nº 3 de 1997, fija el texto refundido, sistematizado y concordado de la Ley General de Bancos (LGB) y
otros cuerpos legales que se indican.
3
Ley Nº 18.046, sobre sociedades anónimas.
4
La Circular Nº 2.972/1.263, 17.11.98, SBSF, capítulo 1-1 de Recopilación de Normas SBSF (RN), se refiere de
forma extensa y completa a las disposiciones de la Ley Nº 18.046 sobre Sociedades Anónimas y su Reglamente,
en relación con las instituciones financieras. En esta circular, se establecen las formas que se aplican las normas de
las sociedades anónimas a los bancos y sociedades financieras4 Ley Nº 18.046, sobre sociedades anónimas.
5
D.L. Nº 2.079 de 1977 .

7
también en cuanto a su desarrollo, en la cual la técnica de regulación del orden público
económico se pone de manifiesto. Evidentemente que la intensidad de la regulación no
puede llegar a cercenar o hacer imposible la libertad económica consagrada en la
Constitución Política6.

Por último, las entidades bancarias están descritas, en el concepto en comento, por
el objeto de su quehacer, o sea, por el denominado objeto social o giro. Al respecto, se
reconoce en él la más antigua y clásica función de la actividad bancaria, que es la
intermediación de dinero, entendiéndose ésta como la captación de los dineros en poder de
los ahorristas para su colocación entre aquellos sujetos económicos que precisan anticipar
poder adquisitivo para el desarrollo de sus proyectos. Sin embargo, hoy es por todos
conocido que la actividad bancaria en el mundo no se reduce a esta mera acción de
intermediación financiera, en la cual inclusive en la actualidad participan otros agentes
financieros distintos a los bancos, especialmente en el mercado de créditos de consumo y
de financiación de grandes proyectos, lo que ha llevado a la banca a incursionar en los
mercados de inversiones financieras y de servicios financieros a los agentes económicos
empresas y economías domésticas. Por ello, es que el legislador en su concepto de banco
junto con reseñar de forma general otras operaciones que no podrían comprenderse en la
función de intermediación propiamente tal, señaló que el giro bancario comprendería
también aquellas operaciones que la ley señalara.

Así, tenemos que la actividad bancaria constituye un mercado en que la oferta de los
servicios de intermediación y servicios financieros que en ellos se transan está dado
principalmente por estas entidades denominadas “Bancos”, agentes económicos que para
desarrollar la actividad requieren, por una parte, de autorización del poder público para
ejercerlas de acuerdo a lo prescrito por la ley y, por la otra, deben sujetarse al marco
regulatorio dado por la misma. Asimismo, es fácil observar que tanto la actividad
económica de los oferentes en dicho mercado como el mercado mismo, es particularmente
reglado mediante la aplicación de la técnica de regulación dado por el Orden Público
Económico; y, por último, que el objeto transable en el mercado corresponde al giro de
estos oferentes, el cual se encuentra limitado a las operaciones que la ley señale y dado en
exclusivo por ésta.

Sin embargo, el sistema bancario que se pretende describir, comprende también a


otros agentes además de las instituciones Bancos, que coadyuvan al cumplimiento de sus

6
Artículo 21, inciso primero, Constitución Política de la República de Chile.

8
fines, tales como las denominadas Sociedades Financieras, limitadas a la intermediación de
fondos, las filiales de bancos, las sociedades de apoyo al giro bancario y las oficinas de
representación de bancos extranjeros.

El objeto del presente texto es efectuar una descripción general de la estructura


normativa del sistema bancario chileno, sistema inserto en uno mayor que se denominará
sistema financiero, en el cual junto con los intermediarios crediticios es posible encontrar
los auxiliares del crédito y los inversionistas institucionales. De esta manera se podrá
apreciar su institucionalidad, a partir del reconocimiento de las principales instituciones
jurídico-financiero-económicas que la constituyen y está dirigido, principalmente, a los
estudiantes de pre-grado del curso de Derecho Económico, como una forma de coadyuvar
con la Cátedra en el desarrollo de este capítulo contenido en los programas de estudios.

En cuanto a la metodología utilizada, el mismo corresponderá a la tipología


jurídico-descriptiva7, o sea, en el cual mediante el método de análisis es posible
descomponer un problema jurídico en sus diversos aspectos, estableciendo relaciones y
niveles que ofrecen una imagen de funcionamiento de una institución jurídica.

Para tales efectos, se va a convenir en un conjunto de proposiciones, a partir de cuyo


estudio debería permitir una visión general y periférica de carácter descriptivo que permita
lograr el objetivo enunciado.

Estas proposiciones son las siguientes :

i) La actividad bancaria es desarrollada por una pluralidad de empresas, que en su


constitución, organización y funcionamiento deben sujetarse a lo dispuesto en la
ley.

ii) Las empresas bancarias son de giro exclusivo, es decir, sólo pueden realizar
las operaciones que la ley se encarga de señalar.

iii) Las empresas bancarias se encuentran sometidas a un control amplio y


permanente por parte de órganos estatales especializados.

7
Witker Jorge, Como elaborar una tesis de grado en derecho, México:UNAM, Facultad de Derecho, 1992, p. 12.

9
iv) La actividad bancaria es un instrumento de las política monetaria y las
empresas bancarias se encuentran relacionadas en sus funciones de negocios.

v) La actividad bancaria, por su propia naturaleza, radica en la confianza pública;

Siendo el objeto de estudio, el sistema bancario chileno desde una perspectiva


normativa, previo al análisis de las proposiciones indicadas, se entrega una descripción
general de carácter económico financiero del mismo y una reseña histórica de la actividad
bancaria, con el propósito de establecer el adecuado contexto en que se ubica el objeto
estudiado.

Al hacerse referencia a la Ley General de Bancos, ella se expresará con las siglas
LGB y su articulado corresponde al texto refundido que contiene el Decreto con Fuerza de
Ley Nº 3, de 1997, publicado en el Diario Oficial de fecha 19 de Diciembre de 1997.

10
CAPÍTULO I

DESCRIPCIÓN GENERAL DE CARÁCTER ECONÓMICO FINANCIERO 8

El sistema bancario chileno está integrado por veintinueve instituciones Bancos9,


tres sociedades financieras10 y un conjunto de sociedades filiales de bancos y de sociedades
de apoyo al giro bancario. Además, bancos extranjeros que no operan en el país, tienen, sin
embargo, oficinas de representación en Chile.

La totalidad del sistema, con excepción del Banco del Estado de Chile11, está
conformada por instituciones privadas. Del total de bancos existente en el país, diecisiete de
ellos son considerados extranjeros por la Superintendencia de Bancos e Instituciones
Financieras, para fines estadísticos.

8
La información financiera fue extractada de los boletines de Información Financiera de la Superintendencia de
Bancos e Instituciones Financieras. La información se proporciona en pesos chilenos, a modo referencial éste
equivale a $ 466,22 por dólar estadounidense ( valor, último día mes de noviembre 1998, para efectos de
representación contable)
9
ABN AMRO BANK BANCO SANTIAGO
AMERICAN EXPRESSBANK LTD BANCO SECURITY
BANCO BHIF BANCO SUDAMERICANO
BANCO BICE BANCO SUDAMERIS
BANCO DE A. EDWARDS BANK BOSTON NA
BANCO DE CHILE BANK OF AMERICA INT & S A.
BANCO DE CRÉDITO E INVERS. CITIBANK N.A.
BANCO DE LA NACIÓN ARGENT. CORPBANCA
BANCO DEL DESARROLLO DRESDNER BANQUE NATIONALE DE PARIS
BANCO DEL ESTADO DE CHILE REPUBLIC NATIONAL BANK OF N.Y.
BANCO DO BRASIL S.A THE BANK OF TOKYO-MITSUBISHI LTD.
BANCO DO ESTADO DO SAO PAULO THE CHASE MANHATTAN BANK
BANCO EXTERIOR (CHILE) BANCO FALABELLA
BANCO INTERNACIONAL BANCO REAL S.A.
BANCO SANTANDER CHILE
10
CORPORACIÓN FINANCIERA ATLAS S.A
FINANCIERA CONDELL S.A.
FINANCIERA CONOSUR
11
El Banco del Estado de Chile se rige por su ley Orgánica, contenida en el D.L. Nº 2.079, del año 1977, y sus
posteriores modificaciones. Es una empresa autónoma del Estado, con personalidad jurídica y patrimonio propio,
de duración indefinida, sometida exclusivamente a la fiscalización de la Superintendencia de Bancos e
Instituciones Financieras, que se relacionará con el Gobierno a través del Ministerio de Hacienda. Tiene como
objeto prestar servicios bancarios y financieros con el fin de favorecer el desarrollo de las actividades económicas
nacionales. Al mes de Noviembre de 1998, se encuentra en el segundo lugar del ranking de las instituciones
financieras según colocaciones totales en MN$ y en el quinto lugar según colocaciones totales en MX$.

11
Al mes de noviembre de 1998, el sistema registra un total de colocaciones de MM$
23.517.894 por parte de los bancos, y de MM$ 762.842 por parte de la sociedades
financieras. El Banco que ocupa el primer lugar en el ranking de colocaciones, representa el
17,785% del total. La sociedad financiera que ocupa el primer lugar en el ranking de
colocaciones, entre sus homológas, representa, el 46,029% del total.

Las colocaciones por actividad económica del sistema financiero, a la misma fecha,
indica que el sector “Establecimientos financieros, seguros, bienes inmuebles y servicios”
ocupa el primer lugar con el 18,765% del total de las mismas.

En Chile el cheque tiene gran aceptación como medio de pago. Así tenemos
1.276.187 cuentas corrientes a fines de noviembre de 1998, con un total de saldos promedio
disponible durante el mes de MM$ 2.196.737. En ese mes de presentaron a cobro
25.180.118 cheques por un valor de MM$ 33.205.498. De este número de cheques sólo el
0,70% fue protestado, correspondiendo el 0,48% a falta de fondo o cuenta cerrada. Con
respecto a su monto, los cheques protestados representan sólo el 0,29%, correspondiendo el
0,16% a falta de fondos o cuenta cerrada.

Con respecto a los demás depósitos y captaciones, a la fecha indicada, el sistema


presenta los siguientes saldos :

Cuentas corrientes en moneda extranjera MM$ 227.143 (s/prom.)


En moneda chilena reajustable 6.832.309
En moneda chilena no reajustable 5.079.269
Depósitos en moneda extranjera 793.286
Cuentas de ahorro a plazo 1.877.373

El total de los encajes mantenidos por el sistema, al mes de noviembre de 1998,


ascendieron a 587.003 millones de pesos (promedio).

Con respecto al patrimonio del sistema, a noviembre de 1998, los activos totales
alcanzan a $ 34.158.065 millones; los activos ponderados por riesgo a $ 22.955.371
millones; el capital básico a $ 2.558.424 millones; y, el patrimonio efectivo as $ 2.885.170
millones.

12
Las relaciones entre activos y patrimonio señaladas en el Título VII, artículo 66 de
la LGB, a esa fecha son las siguientes: El sistema registra una relación Capital Básico/
activos totales de 7,49%; y, una relación Patrimonio efectivo/ activos ponderados de
12,57%

Respecto al riesgo de las colocaciones, al 31 de octubre de 1998 se puede apreciar


un índice de riesgo del sistema del 1,50%; y, del total de las instituciones sólo cinco de
ellas, a juicio de la Superintendencia, muestran ciertas deficiencias en los sistemas de
clasificación de las colocaciones que requieren ser atendidas por la administración.

El sistema tiene una alta concentración geográfica en la Región Metropolitana. En


efecto, del total de las colocaciones ésta representa, aproximadamente el 76%; Del total de
las cuentas corrientes bancarias, la Región Metropolitana concentra, aproximadamente el
74% de las mismas; y, el 78% de los depósitos y captaciones en moneda nacional.

Los resultados del sistema indican ganancias en el año 1997 de $ 301.742 millones ;
y, acumuladas de enero a noviembre de 1998 de $ 279.528 millones.

13
CAPÍTULO II

BREVE RESEÑA HISTÓRICA DE LA BANCA 12

Se pueden señalar algunos hitos referenciales para señalar la génesis y evolución de


la actividad bancaria en el mundo. El primero de ellos, está dado por la continua
información que proporciona la arqueología y antropología que ha ido paulatinamente
descubriendo antecedentes remotos sobre formas de actividad bancaria, tal como las
conocemos hoy. En Babilonia, tres mil años antes de Cristo, existe constancia que ya se
realizaban operaciones de intermediación. El Código de Hammurabi contiene normas que
regulaban las limitaciones de los intereses. En Grecia, las operaciones bancarias tuvieron
una notoria conexión con el mundo religioso y sus templos y clase sacerdotal fueron el
centro de dicha actividad, situación que igualmente se manifiesta en Egipto, donde bajo
Ptolomeos, el Estado se reservó el monopolio de dicha actividad. En Roma, por su parte,
las noticias más antiguas sobre la actividad datan del siglo III a.C. El derecho romano
recoge las primeras instituciones jurídicas relacionadas con la actividad bancaria, tales
como : las reglas de la compensación; las reglas sobre el depósito de dinero; la fórmula in
creditum ire, in creditum esse; reglas sobre intereses bancarios; pactum de receptum, y
receptum argentari.

La Edad Media, es particularmente significativa en el desarrollo histórico de la


actividad bancaria, debido a la actuación de la Iglesia y su oposición al reconocimiento de
la legitimidad de los intereses. Ello llevó a los judíos a adquirir una notable importancia en
la actividad bancaria y a formas de eludir por el mundo cristiano la prohibición de cobrar
intereses, como es el caso de “la encommenda”, en que el banquero percibía su renta por
concepto de participación de utilidades y no de intereses. Otras operaciones medievales que
destacan son el desenvolvimiento de los pagos, participaciones en el comercio, recaudación
de impuestos, financiación de importantes empresas bélicas y los monte pietatis, que surgen
como reacción cristiana contra la usura practicada por judíos y lombardos.
La primera entidad bancaria capitalista, es fijada en los años 1147-1148 con la
aparición de El Banco de San Jorge de Génova, que actuando como un ente paraestatal
nació para facilitar la actuación del Estado Genovés.

12
En el presente apartado se ha tenido en cuenta el capítulo “Antecedentes Históricos” en Manual de Derecho
Bancario de Villegas, Carlos Alberto, Ediar Conosur, Santiago, 1987, pp 79 a 87; y, “Antecedentes históricos de
los bancos” en Aspectos legales del sector financiero, IEB, Santiago, 1981 p. 90 y ss.

15
Un primer antecedente de lo que hoy conocemos como banca central, está dado por
el Banco de Inglaterra, creado en 1694.

En España, por su parte, se creó en Barcelona en 1401 la Taula de Canvi o Banco de


Depósito de Barcelona, entidad estatal que actuó como una caja de la ciudad, cobraba los
impuestos y el productos de las ventas de Barcelona.

En América, los Estados Unidos de América desde la colonia se caracterizaron por


una acentuada descentralización bancaria y por convertirse en los pioneros en el empleo del
papel moneda. La primera emisión de papel moneda data de 1690 en la Colonia de
Massachusetts. En 1791 se creo el Primer Banco de los Estados Unidos y 1862 se creó el
Segundo Banco del Estados Unidos. El predominio de bancos locales con casas unitarias ha
sido una de las características de la banca norteamericana.

En Chile, por su parte, desde el siglo XVIII se acuñó oficialmente la moneda que
circulaba dentro del país, sometida al régimen metalista. No hubo bancos en el período
indiano ni en las primeras décadas de la República. Sólo en 1849, el capitalista nacional
don Antonio Arcos, fundó el Banco Arcos y Compañía, de breve existencia, pues clausuró
sus actividades en 1850. A partir de 1856 se crearon diversas entidades bancarias: Banco de
Ossa y Cía., Banco de Depósito, Banco de A. Edwards y Cía., Banco de Valparaíso, Banco
Nacional de Chile y Banco de Chile.

En 1860 se dicta la primera Ley General de Bancos.

El incipiente mercado bancario chileno enfrenta una dura crisis en el trienio 1876-
1878, producto de la crisis económica producida en parte por la baja del precio
internacional del cobre, baja de la cotización internacional de la moneda chilena, alza
interna de las tasas de interés e insolvencia de gran parte de los deudores de los bancos.
Ello originó la declaración de inconvertibilidad de los billetes emitidos.

La guerra civil de 1891 provocó al sistema bancario, formado por 27 bancos, nuevas
dificultades financieras. En 1893 se determinó la conversión de los billetes en moneda
metálica, estableciendo el patrón oro y el establecimiento de reservas en oro ascendentes al
20% de las emisiones.

16
En el año 1894 se produce una importante fusión de entidades bancarias que dan
origen al actual Banco de Chile. Se funcionan el Banco Nacional de Chile, que había
absorbido al antiguo Banco de Chile, el Banco de Valparaíso y el Banco Agrícola.

En 1925 una comisión de técnicos norteamericanos bajo la dirección del profesor


Erwin N. Kemmerer, contratados por el Gobierno chileno, preparan la creación del Banco
Central como banco de emisión, lo que se concretiza en el D.L. 486 de 1925. Así también
se dicta la Ley General de Bancos en la cual se establece una Superintendencia de Bancos y
se dicta una ley monetaria que fijó como unidad monetaria el peso con 0.183057 gramos de
oro fino, implantándose el régimen de patrón oro en su forma de Gold Exchange Standard.

Producto de la crisis de los años 30 el sistema bancario nacional enfrenta nuevas


dificultades y la presión de las circunstancias internas obligan al país a suspender el padrón
de oro, adoptando desde entonces el régimen de papel moneda.

En la década de los cincuenta surge el Banco del Estado de Chile, como banco
comercial y producto de la fusión de instituciones de fomento y la Caja Nacional de
Ahorro.

La última y gran crisis del sistema se produce en 1983, que conlleva al Estado a
implementar un conjunto de medidas de salvataje de todo el sistema bancario nacional,
amenazado por una falencia generalizada.

Un trabajo separado merecería el estudio de la crisis financiera de los años 80, toda
vez que por su cercanía dicho fenómeno informa de manera notable el sentido y alcance de
las normas que regulan actualmente el sistema bancario chileno, pero en esta oportunidad
excedería el propósito de esta breve reseña histórica.

17
CAPÍTULO III

LA ACTIVIDAD BANCARIA ES DESARROLLADA POR UNA PLURALIDAD


DE EMPRESAS, QUE EN SU CONSTITUCIÓN, ORGANIZACIÓN Y
FUNCIONAMIENTO DEBEN SUJETARSE A LO DISPUESTO EN LA LEY

La actividad bancaria sólo puede ser desarrollada por aquellas entidades definidas
como Banco de conformidad al texto legal, al cual hacíamos referencia en la Introducción,
y de forma limitada por las sociedades financieras a las cuales se refiere el mismo estatuto
jurídico como sociedades anónimas cuyo único y específico objeto social es actuar como
agentes intermediarios de fondos y realizar las operaciones que les autoriza la ley, debiendo
regirse por las disposiciones especiales contenidas en la LGB, por las del Código de
Comercio y los preceptos del Reglamento de Sociedades Anónimas que le sean aplicables a
los bancos 13.

Es así que la actividad bancaria es desarrollada por una pluralidad de empresas,


cuya existencia ha debido ser previamente autorizada de conformidad a la ley y constituirse
de la forma que ésta indica.

1. Constitución de una empresa bancaria

La ley se encarga de determinar un conjunto de requisitos de carácter objetivo que


deberá cumplir la institución que se espera formar para participar en el mercado bancario y
señala un procedimiento para la obtención de la autorización debida. Hasta antes de la
entrada en vigencia de la ley Nº 19.528, en este proceso destacaba la facultad que la ley le
confería al Superintendente de Bancos para rechazar la solicitud sin expresión de causa, lo
que en la práctica podía significar no ya una disposición encuadrada dentro de la regulación
que la ley puede ordenar para el ejercicio de una actividad económica, sino un verdadero
entorpecimiento al ejercicio de dicha libertad consagrada en el Nº 21 del art. 19º de la
Constitución.

13
Artículos 112 y 113 de la LGB.

19
La primera exigencia para la constitución de una empresa bancaria es su forma
jurídica, la cual debe ser la de sociedad anónima. En seguida, la sociedad deberá considerar
un capital mínimo de 800 mil Unidades de Fomento 14.
Quienes vayan a tener la calidad de accionistas fundadores deberán cumplir, a su
vez, con un conjunto de requisitos que el legislador los ha individualizado como requisitos
de solvencia y de integridad. Se entenderá que tienen la calidad de accionistas fundadores
de un banco aquellos que, además de suscribir el prospecto mediante el cual se solicita la
autorización para la creación de un nuevo banco, como para la transformación de una
sociedad financiera en empresa bancaria, tendrán una participación significativa en su
propiedad, entendiéndose por ésta una participación mayor al 10% del capital de la
institución 15.
Los requisitos de solvencia e integridad fueron igualmente precisados por el
legislador16..
El requisito de solvencia consiste en que los accionistas fundadores deben contar en
conjunto con un patrimonio neto consolidado equivalente a la inversión proyectada y,
cuando se reduzca a una cifra inferior, informar oportunamente de este hecho.
Por su parte, el requisito de integridad consiste en que no existan en los accionistas
fundadores conductas dolosas o culposas, graves o reiteradas, que puedan poner en riesgo
la estabilidad de la entidad que se propone establecer o la seguridad de sus depositantes.
Para la acreditación de este requisito, los accionistas fundadores deberán proporcionar al
Superintendente todos los antecedentes relativos a sus actividades comerciales y, en
especial, a la administración bancaria o financiera en que hayan participado. Al respecto se
establece una presunción de existencia de conductas dolosas o culposas, cuando se han
dado las situaciones referidas en el inciso cuarto del artículo 36 de la LGB.; esto es : a)
fallido no rehabilitado; b) que haya sido condenado o se encuentre procesado por delito
contra la propiedad o la fe pública relacionado con la administración de una institución
financiera; c) que se encuentre en estado de insolvencia; d) que registre protestos de
documentos, no aclarados, en los últimos cinco años en número o cantidad considerable; y,
e) que haya sido, en los últimos 15 años, director o gerente, o bien accionista principal,
directamente o a través de terceros, de una entidad bancaria que haya sido declarada en
liquidación forzosa o sometida a la administración provisional respecto de la cual el Fisco o
el Banco Central de Chile hayan incurrido en considerables pérdidas.

14
Aproximadamente US$ 25 millones.
15
Artículos 27, inciso final; y, artículo 36 de la LGB.
16
Artículo 28 de la LGB.

20
El proceso mismo de constitución debe iniciarse con la presentación por parte de los
accionistas fundadores de un prospecto a la Superintendencia de Bancos, situación que
también rige en caso de transformación de una sociedad financiera en empresa bancaria.
Este prospecto17, que se ha entendido como la descripción y contenido del proyecto
jurídico- financiero y económico de la empresa que se pretende constituir, debe ir
acompañado adicionalmente de un plan de desarrollo de negocios para el primer trienio de
funcionamiento.
La Superintendencia, dentro del plazo de 180 días, podrá rechazar el prospecto por
resolución fundada en que los accionistas fundadores no cumplen los requisitos señalados
precedentemente. Si el Superintendente no dictare una resolución denegatoria dentro del
plazo señalado, el silencio de la administración producirá pleno efecto positivo, bastando la
certificación de que la administración no obro dentro de plazo legal para que ésta haga las
veces de autorización 18.
En casos excepcionales y graves relativos a hechos relacionados con la ley Nº
19.366 referidas a control de estupefacientes y lavado de dinero o con circunstancias que,
por su naturaleza, sea inconveniente difundir públicamente, la Superintendencia podrá
suspender por una vez el pronunciamiento sobre el prospecto hasta por un plazo de 180 días
adicionales al preceptuado por la ley. Dicha resolución podrá omitir en todo o en parte sus
fundamentos, sin embargo, dichos fundamentos omitidos deberán darse a conocer,
reservadamente, al Ministro de Hacienda, al Banco Central y al Consejo de Defensa del
Estado, cuando corresponda 19.

En caso que el Superintendente aceptare el prospecto, éste deberá certificar tal


hecho mediante un certificado provisional de autorización, cuyo efecto jurídico más
importante consiste en autorizar a los accionistas fundadores para realizar los trámites
conducentes a obtener la autorización de existencia de la sociedad bancaria y los actos
administrativos que tengan por objeto preparar su constitución y funcionamiento,
considerándose para ello que la sociedad tiene personalidad jurídica desde el otorgamiento
del certificado. Al efecto, nos encontramos con una situación que merecería un análisis mas
exhaustivo, toda vez que estaríamos en presencia de una personalidad jurídica a una
sociedad todavía inexistente, pues solo se encuentra en formación; de carácter limitadísimo,
17
El diccionario de la lengua española, de la Real Academia Española, en su vigésima edición, 1991, entrega dos
acepciones al término “prospecto”: 1. Exposición o anuncio breve que se hace al público sobre una obra, escrito,
espectáculo, mercancía, etc. // 2. Papel o folleto que acompaña a ciertos productos, especialmente farmacéuticos,
en el que se explica su composición, utilidad, modo de empleo, etc.
18
Artículo 30, inciso primero, de la LGB.
19
Artículo 30, inciso final, LGB.

21
toda vez que ella operaría solo para los efectos de obtener la autorización de existencia y
demás actos conducentes a su constitución y funcionamiento; y, de carácter transitoria, pues
el plazo en que los accionistas fundadores deberán concluir con el proceso de constitución
de la sociedad bancaria en formación es de 10 meses 20.

Los accionistas fundadores, en posesión del certificado provisional de autorización


o de la certificación de no haber la superintendencia rechazado el prospecto dentro del
plazo de 180 días desde su presentación, que hace sus veces, deberán ejecutar los siguientes
actos:

i) Constituir una garantía igual al 10% del capital de la sociedad proyectada, mediante
un depósito a la orden del Superintendente en alguna institución fiscalizada por ella.

ii) Depositar en alguna de las instituciones fiscalizadas por la Superintendencia y a


nombre de la entidad en formación, los recursos que perciba en pago de suscripción de sus
acciones. Dichos fondos solo podrán ser girados una vez que haya sido autorizada la
existencia de la sociedad y que haya entrado en funciones su Directorio. Los accionistas
fundadores pasan a ser personal y solidariamente responsables sobre dichos fondos,
pudiendo su responsabilidad hacerse efectiva sobre la garantía señalada anteriormente.

iii) Suscribir el pacto social que contenga los estatutos de la sociedad, en la que
necesariamente deberá insertarse el certificado provisional de autorización.

A los accionistas fundadores les está impedido percibir, directa o indirectamente,


remuneraciones por el trabajo que realicen en tal carácter.

Una vez ejecutado dichos actos, los accionistas fundadores están en condiciones de
solicitar al Superintendente la autorización de existencia de la sociedad bancaria que se
constituye. Al efecto, la autoridad comprobará la veracidad e integridad de las acciones
precedentemente descritas, el integro del capital y la sujeción a derecho de los estatutos
sociales, previo la dictación de una resolución que autoriza la existencia de la sociedad y
aprueba sus estatutos. Un certificado expedido por la Superintendencia dará cuenta de este
hecho y de un extracto de los estatutos, el cual deberá ser inscrito en el registro de

20
Artículo 27, inciso tercero, LGB.

22
Comercio del domicilio social y se publicará por una vez en el Diario Oficial, todo ello
dentro del plazo de sesenta días contados desde la fecha de las resolución aprobatoria 21.

Cumplidos los trámites anteriores, la Superintendencia comprobará dentro de un


plazo de 90 días, si la empresa bancaria se encuentra preparadas para iniciar sus actividades
y, especialmente, si cuenta con los recursos profesionales, tecnológicos y con los
procedimientos y controles para emprender adecuadamente sus funciones, debiendo, en
dicha oportunidad analizar el plan de desarrollo de negocios para los primeros tres años
presentados junto con el prospecto 22.

Ahora, cumplido lo anterior, nace un nuevo plazo de 30 días para la Superintendencia,


dentro del cual concederá la autorización para que las entidad bancaria autorizada pueda
funcionar, fijando un plazo no superior a un año para que la empresa inicie sus actividades 23.

En relación al proyecto trienal de desarrollo de negocios, la Superintendencia


supervisará dentro de dicho tiempo el cumplimiento del plan, el que podrá ser modificado,
siempre que no se deteriore la situación patrimonial de la empresa 24.

2. Requisitos adicionales para constitución de bancos sucursales extranjeros.

Una mención especial merece la situación que se presenta cuando es una institución
financiera extranjera la que solicita participar en forma significativa en la creación o
adquisición de acciones de un banco chileno o establecer una sucursal en nuestro país 25. En este
caso, la institución financiera extrajera debe cumplir con los siguientes requisitos adicionales :

i) En el país en que funciona su casa matriz, debe existir una supervisión que
permita vigilar adecuadamente el riesgo de sus operaciones.
ii) Que cuente con autorización previa del organismo fiscalizador del país en que
esta constituida su casa matriz, para realizar la inversión proyectada.

iii) Deberá ser posible el intercambio recíproco de información relevante sobre la


entidad, entre la Superintendencia y su símil extranjera.

21
Artículo 31, incisos primero y segundo, LGB.
22
Artículo 31, inciso cuarto, LGB.
23
Artículo 31, inciso quinto. LGB.
24
Artículo 31, inciso final. LGB.
25
Artículo 29 LGB.

23
iv) Tratándose de sociedades de inversión o de otra naturaleza constituidas en el
extranjero, ellas deberán asegurar a la Superintendencia, en la forma en que ésta determine,
que se cumplirá permanentemente con lo dispuesto precedentemente si las mismas tuvieran
o adquirieren posteriormente participación significativa en un banco o institución financiera
en el país donde estuvieren constituidas o en otro.

v) Las sociedades de inversión o de otra naturaleza constituidas en un país que


aplique las normas del Comité de Basilea, no le serán aplicables las exigencias ya
indicadas, si se obligan a entregar en la forma y oportunidad que indique la
Superintendencia la información financiera confiable respecto de dichas sociedades y sus
filiales, entendiéndose por tal la emanada de los organismos de supervisión o en su defecto
por Auditores Externos de reconocido prestigio internacional, debiendo sin embargo,
asegurar que cumplirán permanentemente con esta obligación cuando tuvieren o
adquirieren posteriormente participación significativa en un banco o institución financiera
en el país donde estuvieran constituidas o en otro.
Los bancos constituidos en el extranjero para establecer una sucursal en el país 26,
deberán obtener igualmente un certificado provisional de autorización en la forma ya
señalada y para obtener su autorización definitiva, deberán acompañar todos los
documentos que las leyes y reglamentos requieran para establecer una agencia de sociedad
anónima extranjera27. El Superintendente procederá al examen de los estatutos de la
sociedad extranjera con el fin de establecer que no hay en ellos nada contrario a la
legislación chilena e investigará, además, por todos los medios que estime convenientes, si
la empresa es entidad que ofrezca suficiente garantía para que se le pueda otorgar sin riesgo
la autorización respectiva. En general, la sucursal deberá adecuarse al procedimiento
general establecido para el funcionamiento de una nueva entidad bancaria.

3. Fusión de bancos constituidos.


También se encuentra la posibilidad de fusión de bancos ya constituidos28. Para
tales efectos un banco podrá adquirir acciones de otro banco o sociedad financiera con el
único objeto de efectuar una fusión entre ambas instituciones, siempre que se cumplan los
siguientes requisitos : a) que se obtenga una autorización previa de la Superintendencia, la
que sólo podrá otorgarse cuando se demuestre, a su satisfacción, que la empresa adquirente
tiene asegurado el control de las dos terceras partes de las acciones emitidas con derecho a

26
Art. 29 de la LGB.
27
Artículos 121 a 124 de la Ley Nº 18.046 sobre Sociedades Anónimas.
28
Artículo 49, Nº 11, LGB.

24
voto de aquella sociedad cuyas acciones va a adquirir ; b) que el directorio de la empresa
adquirente haya adoptado un acuerdo favorable sobre la operación; c) la institución
adquirente deberá proponer una oferta pública a firme de adquisición de todas las acciones
de la sociedad bancaria se pretende fusionar, a un precio no inferior al promedio de las que
se haya comprometido a adquirir conforme a la letra a) precedente; d) el patrimonio
efectivo de la institución fusionada no podrá ser inferior al 10% de sus activos ponderados
por riesgo; e) la fusión deberá quedar acordada en el plazo máximo de 180 días desde la
fecha de autorización de la Superintendencia; f) si la fusión no quedare acordada dentro del
plazo o, por cualquier motivo fracasare la negociación, las acciones adquiridas con este
objeto deberán ser enajenadas en un término no superior a 90 días, contados desde el
vencimiento de 180 días indicados precedentemente o desde que haya sucedido el hecho
que hizo fracasar la negociación. Esto último lo determinará la Superintendencia. Si no se
cumpliera con la enajenación dentro del plazo fijado se aplicará una multa de un uno por
ciento del valor de las acciones no enajenadas por cada día en que la institución adquirente
las conserve en su poder; y, g) perfeccionada la fusión, caducarán de pleno derecho las
acciones que debería entregarse al banco absorbente como consecuencia de ella y el valor
pagado por dichas acciones se deducirá del patrimonio de la entidad fusionada.

En caso de la adquisición del activo y pasivo de un banco por otro, se requerirá de


una autorización previa de la Superintendencia, que el directorio de la empresa adquirente
haya adoptado un acuerdo favorable sobre la operación y que el patrimonio efectivo de la
institución después de la adquisición no sea ser inferior al 10% de sus activos ponderados
por riesgo.

4. Normas sobre organización y funcionamiento.


Ya se ha establecido que, en general, las entidades bancarias adoptan la forma de
sociedades anónimas, por lo que están sujetas al estatuto jurídico aplicable a ese tipo de
sociedades29. Sin embargo, esa aplicación es sólo de carácter supletorio, pues nos
encontramos con estatutos jurídicos especiales30 que las rigen, como asimismo que regulan

29
Ley Nº 18.046 y Reglamento de sociedades anónimas, D.S. Nº 587 del Ministerio de Hacienda.
30
Ley General de Bancos. Ley Orgánica Constitucional del Banco Central de Chile, Ley Nº 18.840.
Ley Orgánica del Banco del Estado de Chile, D.L. 2.079
Ley sobre cuentas corrientes bancarias y cheques, DFL. 707/82
Ley sobre letra de cambio y pagaré, Ley 18.092
Ley sobre tratamiento de Títulos de crédito, Ley Nº 18.552
Ley sobre prenda de valores mobiliarios a favor de los bancos, Ley Nº 4.287
Ley sobre normalización de la situación de las entidades financieras intervenidas, Ley Nº 18.401
Ley sobre normas para las operaciones de crédito y otras obligaciones de dinero, Ley Nº 18.010

25
el mercado en que se desenvuelven, y que tienen preminencia en su aplicación y
observancia.

Para apreciar con mayor nitidez aquellas normas especiales que rigen las
instituciones bancarias en relación a su organización y funcionamiento, se pueden
establecer algunos paralelos entre una sociedad anónima de derecho común y una sociedad
anónima banco:

i) En cuanto a su constitución, ya se ha apreciado que una empresa bancaria requiere


de una autorización otorgada de conformidad a la ley, situación que no está en absoluto
prevista para una sociedad anónima de derecho común 31.

ii) En cuanto al capital de la sociedad, a las sociedades anónimas bancarias se les


exige la mantención de un capital mínimo, situación no considerada para una sociedad
anónima de derecho común. Asimismo, en el caso de los bancos los aumentos o
disminuciones del mismo deben ser aprobados previamente por la autoridad 32.

iii) En cuanto al objeto social, el giro de las sociedades anónimas bancarias está
determinado taxativamente por la ley, situación que no ocurre en las sociedades anónimas
de derecho común33.

iv) En cuanto a las acciones34, en una sociedad anónima bancaria los aportes de los
accionistas solo puede consistir en dinero, limitación que no existe para los accionistas de
una sociedad anónima de derecho común. Asimismo, los bancos no podrán repartir
dividendos provisorios 35.

v) En cuanto a la tenencia de acciones36, todo accionista de una sociedad anónima


banco que pretenda poseer el 10% o más de las acciones, deberá previamente solicitar
autorización al Superintendente de Bancos, situación no prevista en el caso de una sociedad
anónima de derecho común. La Superintendencia sólo podrá denegar tal autorización, por
resolución fundada, si el peticionario no cumple con los requisitos de solvencia o

31
Título II de la LGB.
32
Artículo 50, LGB.
33
Título VIII de la LGB.
34
Con respecto al Registro de valores y emisión de valores mobiliarios, el capítulo 2-10 de la RN de la SBIF,
entrega las normas sobre el particular.
35
Artículo 49, Nº 1, LGB.
36
Disposiciones varias sobre accionistas, están contenidas en el capítulo 1-3 de la RN de la SBIF.

26
integridad. En todo caso se presumirá que el interesado no reúne los requisitos necesarios
cuando se encuentre en alguna de las siguientes circunstancias : a) que sea un fallido no
rehabilitado; b) que haya sido condenado o se encuentre procesado por delito contra la
propiedad o la fe pública relacionado con la administración de una institución financiera, c)
que se encuentre en estado de insolvencia; d) que registre protestos de documentos, no
aclarados, en los últimos cinco años en número o cantidad considerable y e) que haya sido,
en los últimos 15 años, director o gerente, o bien, accionista principal, directamente o a
través de terceros, de una entidad bancaria que haya sido declarada en liquidación forzosa o
sometida a administración provisional respecto de la cual el Fisco o el Banco Central de
Chile hayan incurrido en considerables pérdidas37.

vi) En cuanto al Directorio38 39, en una sociedad anónima bancaria su número esta
indicado por la ley. En una sociedad de derecho común el número lo establece los estatutos
sociales, no pudiendo ser inferior a tres. En el caso de los bancos se establece que el
número de directores de un banco estará compuesto por un mínimo de cinco y un máximo
de once directores titulares y, en todo caso, por un número impar de ellos. Para rebajar el
número de Directores en un banco, se requiere autorización de la Superintendencia. Por
otra parte, sobre el directorio de un banco pesa la obligación de celebrar sesiones ordinarias
a lo menos una vez al mes, debiendo consignar los acuerdos en el acta respectiva. El
Director que sin aviso previo se ausentare de sus funciones por más de tres meses, cesará en
su cargo sólo por este hecho. Pesa sobre el Directorio la responsabilidad de adoptar las
medidas e impartir las instrucciones necesarias con el objeto de mantenerse cabal y
oportunamente informado del manejo, conducción y situación de la entidad bancaria que
administra. Las empresas bancarias extranjeras no estarán obligadas a tener directorio para
la administración de sus negocios, pero deberán tener un agente ampliamente autorizado
para que las represente con todas las facultades legales y las responsabilidades y sanciones
que afecten al directorio o a los directores de las empresas bancarias corresponderán o
podrán hacerse efectivas en el apoderado de las sucursales de los bancos extranjeros.

vii) En cuanto a los directores40, se establecen en la LGB impedimentos e


incompatibilidades especiales a dichos personeros de una sociedad anónima bancaria. Así
se tiene :

37
Artículo 36, LGB.
38
Artículo 49, Nº 4, LGB.
39
Disposiciones varias sobre directores, se encuentran contenidas en el capítulo 1-4 de la RN de la SBIF.
40
Artículo 49, Nºs. 5 y 6, LGB.

27
a) Está impedido para ser director de una sociedad anónima bancaria, la persona
que hubiere sido condenada o estuviere procesada por delito sancionado con pena
principal o accesoria de suspensión o inhabilitación temporal o perpetua para
desempeñar cargos u oficios públicos y el fallido no rehabilitado.

b) Con respecto a las incompatibilidades que pueden afectar a los directores, sin
perjuicio de las establecidas en la ley de sociedades anónimas, la LGB establece
respecto a los directores de sociedades anónimas bancarias las siguientes :

- Incompatibilidad con el cargo de parlamentario o director o


empleado de cualquier institución financiera, y con el de empleado de la
designación del Presidente de la República.

- Incompatibilidad con el cargo de empleado o funcionario de


cualquiera de las entidades relacionadas con el Fisco, de la organización del
Estado y de las empresas y servicios públicos. Este tipo de incompatibilidad,
sin embargo, no alcanzan las funciones docentes prestadas en dicho tipo de
instituciones.

- Incompatibilidad con el cargo de empleado del mismo banco.


Excepcionalmente, un director puede desempeñarse transitoriamente como
Gerente General, por no más de noventa días.
Cabe hacer presente, que con la entrada en vigencia de la Ley Nº 19.528, ya
no rigen las incompatibilidades para ejercer el cargo de director de una
sociedad anónima bancaria que afectaba a las personas que a su vez eran
directores, gerentes o administradores de más de seis sociedades
comerciales, agrícolas o mineras, como asimismo, las derivadas de
parentesco que se establecían en el antiguo Nº 11 del artículo 65 de la LGB,
actualmente derogado. De igual forma, se liberó a los a los gerentes,
subgerentes o apoderados generales de un banco de la prohibición que les
afectaba de ejercer el cargo de director de una sociedad anónima.

Asimismo, la legislación bancaria establece que no podrá establecerse un régimen


discriminatorio para ser elegido director de un banco, derivados de la nacionalidad o
profesión41.

41
Artículo 49, Nº 6.

28
viii) En cuanto a los accionistas42 43, hay que señalar que en una sociedad anónima
bancaria no pueden ser accionistas el Fisco, los Servicios , Instituciones Fiscales,
Semifiscales, organismos autónomos, empresas del Estado y, en general, todos los
Servicios Públicos creados por ley, como asimismo, las empresas, sociedades o entidades
públicas o privadas en que el Estado o sus empresas, sociedades o instituciones
centralizadas o descentralizadas tengan aportes de capital mayoritario o en igual proporción
o, en las mismas condiciones, representación o participación. En dichos términos esta
situación no rige para las sociedades anónimas de derecho común; y,

ix) En cuanto al estatuto jurídico que las rigen, las sociedades anónimas de derecho
común se rigen por la Ley Nº 18.046 sobre sociedades anónimas y su Reglamento. Los
bancos, por su parte, se rigen por la LGB y , en subsidio, por las disposiciones aplicables a
las sociedades anónimas abiertas en cuanto puedan conciliarse o no se opongan a sus
preceptos44. La LGB. establece que no se le aplican a los bancos, las siguientes normas
contendidas en la Ley de sociedades anónimas: a) exigencia de junta de accionistas para
prestar fianzas simples y solidarias y avales; b) derecho de retiro anticipado de los
accionistas, de la forma prevista en la ley de sociedades anónimas ; y, c) obligación de
consolidación de balances45.

x) Las sociedades anónimas bancarias, cada vez que vayan a abrir cualquier oficina
dentro del país, deben informarlo previamente a la autoridad, en este caso la
Superintendencia, situación no exigida para una sociedad anónima de derecho común 46. En
efecto, es la Superintendencia la llamada a determinar, mediante norma de carácter general,
los antecedentes que los bancos deberán acompañar para acreditar los requisitos necesarios
para la apertura de una nueva oficina y su registro. Con respecto al cierre de oficinas, los
bancos deberán dar aviso a la Superintendencia con, a lo menos, 90 días de anticipación a la
fecha del proyectado cierre47. Sin embargo, nos encontramos con un caso en que para la
apertura de una nueva oficina no basta con informar a la autoridad, sino que procede
solicitar una autorización al efecto. Es la situación que se puede presentar con los bancos

42
Artículo 49, Nº 10.
43
Disposiciones varias al respecto, consultar en el capítulo 1-3 de la RN de la SBIF.
44
Un completo análisis sobre el particular, se encuentra en el capítulo 1-1 de la RN de la SBIF.
45
Artículo 41, LGB.
46
Las normas específicas sobre sucursales bancarias y otras oficinas en el país, se encuentran contenidas en el
capítulo 1-6 de la RN de la SBIF.
47
Artículo 37,LGB.

29
que se encuentren clasificados en las dos últimas categorías, de acuerdo al proceso de
categorización al cual haremos mención más adelante 48.

xi) Los estatutos de una sociedad bancaria, deberá contener las siguientes
disposiciones, además de las exigidas para una sociedad anónima : a) el nombre del banco,
en el que podrá emitirse la indicación de que se trata de una sociedad anónima; b) la ciudad
de la República en que se instalará su Casa Matriz, lugar en el cual deberán celebrarse las
sesiones ordinarias de directorio y funcionar la gerencia general de la empresa; c) el
número de directores del banco y el nombre de los integrantes del directorio provisional
que deban ser designados por los accionistas; y d) el nombre y domicilio del gerente
provisional y el subgerente que deban ser designados por los accionistas 49.

xii) Con respecto a la emisión de bonos subordinados50 51, los bancos podrán emitir
éstos a un plazo promedio no inferior a cinco años y no admitirán prepago. Estos bonos no
podrán ser adquiridos por una empresa fiscalizada por la Superintendencia, ni por
sociedades filiales o coligadas de esa empresa. Cuando el directorio del banco deba
presentar convenio a sus acreedores y éste sea aprobado, los bonos subordinados que el
banco adeude, estén o no vencidos, serán capitalizados por el solo ministerio de la ley hasta
concurrencia de lo necesario para que la proporción entre el patrimonio efectivo y los
activos ponderados por riesgo no sea inferior al 12%. Las transformaciones en acciones se
efectuará de la misma forma que en el caso de aprobación de convenio señalado en el
artículo 124 de la LGB.

En lo demás regirá lo dispuesto en la ley sobre Mercados de Valores (Ley Nº 18.045).

xiii) Con respecto a hechos que afecten la situación financiera de un banco y que no
se hubieren normalizados en un plazo de 30 días, contado desde la fecha de presentación
del estado financiero correspondiente, se establece un procedimiento de capitalización
preventiva que se materializará en una Junta de Accionistas para acordar el aumento de
capital que resulte necesario para restablecer el normal funcionamiento de la institución. La
proposición deberá contar con la aprobación previa de la Superintendencia. Si la Junta de
accionistas rechazare el aumento de capital o, si aprobado éste no se enterare dentro del

48
Artículo 60, LGB.
49
Artículo 42, LGB.
50
Artículo 55, LGB.
51
Con respecto a los bonos subordinados, las normas específicas relativas a las mismas se encuentran contenidas
en el capítulo 9-6 de la RN de la SBIF.

30
plazo establecido o si la Superintendencia no aprueba las condiciones de la convocatoria
propuesta por el directorio, el banco no podrá aumentar el monto global de sus
colocaciones ni podrá efectuar inversiones, cualquiera que sea su naturaleza, salvo en
instrumentos emitidos por el Banco Central de Chile 52.

xiv) Con respecto a la quiebra de las instituciones bancarias, los bancos solo podrán
ser declarados en quiebra cuando se encuentren en liquidación voluntaria. Si un banco cesa
en el pago de una obligación, el gerente deberá dar aviso inmediato al Superintendente,
quién deberá determinar si la solvencia de la institución subsiste y, en caso contrario,
adoptará las medidas que corresponda aplicar de acuerdo a la ley. El directorio de un banco
que revele problemas de solvencia, deberá presentar proposiciones de convenio a sus
acreedores dentro del plazo de diez contado desde que se haya detectado la falta de
solvencia. El convenio no afectará a los acreedores que gocen de preferencia ni a los que
sean titulares de depósitos, captaciones u otras obligaciones a la vista. Las proposiciones de
convenio podrán versar sobre la capitalización total o parcial de los créditos; la ampliación
de plazos; la remisión de parte de las deudas; y, cualquier otro objeto lícito relativo al pago
de las deudas. Las proposiciones de convenio deberán ser las mismas para todos los
acreedores53; y,
xv) La liquidación forzosa de un banco procederá en el caso que el Superintendente
establezca que un banco no tiene la solvencia necesaria para continuar operando, o que la
seguridad de sus depositantes u otros acreedores exige su liquidación, o si las proposiciones
de convenio hubiesen sido rechazadas. La liquidación forzosa implica la revocación de la
autorización de existencia de la empresa afectada, previo acuerdo favorable del Consejo del
Banco Central de Chile54.

5. Constitución de sucursales e inversiones en el exterior

Con respecto a las sucursales u oficinas de representación que los bancos constituidos
en Chile abran en el exterior55, éstas quedarán sujetas a la fiscalización de la Superintendencia,
debiendo en caso de cierre o clausura dar aviso a la Superintendencia con, a lo menos, 90 días
de anticipación a la fecha del proyectado cierre, pudiendo, en todo caso, la Superintendencia
solicitar al banco la presentación de un plan de cierre que cautele debidamente los intereses de

52
Artículo 118, LGB.
53
Título V, párrafo 2º, LGB.
54
Título XV, párrafo Tercero, LGB.
55
Artículo 76, LGB.

31
sus clientes56. Asimismo, se establece que las sucursales en el exterior quedarán sometidas a un
conjunto de disposiciones, que se pueden resumir de la siguiente manera57:

a) Cada sucursal deberá tener asignado un capital que será deducido del
capital básico de su Casa Matriz en Chile.

b) Les serán aplicables las disposiciones referidas a mantención de


documentación, relación patrimonial, limitaciones que puede imponer la Superintendencia
en operaciones de garantía, medición de riesgos, limitación en la adquisición de bienes y
sujeción legal en el compromiso de sus responsabilidades.

c) Podrán otorgar créditos a personas con domicilio o residencia en Chile,


dentro de los limites crediticios establecidos en la LGB. Dichos límites no rigen para los
créditos cursados a su Casa Matriz, y,

d) Se establece el principio de independencia entre la Casa Matriz y la


Sucursal, para los efectos de las operaciones que entre sí estas mantengan.

Los bancos autorizados para operar en Chile, podrán abrir sucursales u oficinas
de representación en el exterior, asimismo, efectuar inversiones en acciones de bancos
establecidos en el extranjero o en empresas allí constituidas que tengan algunos de los
giros que la legislación chilena le asigna a las sociedades filiales de bancos y
sociedades de apoyo al giro bancario. Las aperturas de sucursales u oficinas de
representación, requerirán autorización de la Superintendencia de Bancos e
Instituciones Financieras y las demás inversiones referidas, además, la del Banco
Central de Chile 58.

Los requisitos para obtener la autorización de la Superintendencia, son los


siguientes59:

56
Las normas impartidas por la Superintendencia de Bancos e Instituciones Financieras con respecto al
establecimiento de sucursales en el exterior, se encuentran contenidas en el capítulo 11-7 de la RN de la SBIF.
57
Artículo 81, LGB.
58
Artículo 76 de la LGB.
59
Artículo 77 de la LGB.

32
a) Las relaciones patrimoniales de patrimonio efectivo/ activos ponderados;
y, Capital Básico /activos totales netos de provisiones exigidas, exigible a todo banco
autorizado para operar en el país60.

b) Que no se encuentre calificado en las dos últimas categorías en los


procesos de calificación de general aplicación establecidos por la Superintendencia. En el
caso de las instituciones clasificadas en la categoría III, la Superintendencia podrá rechazar
la solicitud, basada en que existen deficiencias en su gestión que no la habilitan para
acceder a la nueva actividad.

c) Que se acompañe un estudio de factibilidad económico financiero, en que


se consideren las condiciones económicas del país en que se realizará la inversión y el
comportamiento del proyecto ante diversos escenarios de contingencias.

d) Que en el país en que se efectuará la inversión existan condiciones de


fiscalización que permitan apreciar el riesgo de sus operaciones; y,

e) Que, si en la empresa participan socios con un porcentaje igual o superior


al 10% del capital de ella, éstos cumplan con los requisitos de solvencia e integridad
exigibles a los accionistas fundadores de un banco.
Los antecedentes que deberán presentarse para acreditar los requisitos mencionados,
serán señalados por la Superintendencia mediante normas de carácter general.

Las complementaciones de antecedentes la Superintendencia los podrá solicitar en


el plazo de 45 días, debiendo en todo caso pronunciarse sobre la autorización en un plazo
no mayor a los 90 días contados desde la fecha de presentación de la solicitud. De ser
negativa la respuesta, ésta deberá comunicarse reservadamente a la institución solicitante.

Para el caso de aquellas instituciones de alta solvencia y en el caso que se den las
condiciones copulativas que señala el artículo 78 de la LGB.61, los plazos señalados se
reducirán a la mitad y la resolución que deniegue la autorización será fundada y reclamable

60
Artículo 66, LGB., señala que el patrimonio efectivo de un banco no podrá ser inferior al 8% de sus activos
ponderados por riesgo, neto de provisiones exigidas y que el Capital Básico no podrá ser inferior al 3% de los
activos totales del banco, neto de provisiones exigidas.
61
Los requisitos son : i) Que el banco exceda en un 25% la relación patrimonial establecida en el artículo 66; ii)
Que el banco se encuentre clasificado en primera categoría; iii) Que la inversión represente la mayoría de capital
en la empresa receptora de la inversión; iv) Que el país en que se efectuará la inversión, se encuentre calificado en
condiciones de riesgo de primera categoría.

33
ante la Corte de Apelaciones correspondiente al domicilio de la empresa, salvo que ella
tenga oficina en Santiago, caso en el cual será competente la Corte de Apelaciones de
Santiago.

Si la Superintendencia no se pronuncia dentro de los plazos establecidos, el silencio


de la administración producirá pleno efecto de autorización tácita62.

Por su parte, el banco chileno inversionista en el exterior y las empresas en que éste
participe se deberán sujetar a las siguientes normas 63:

a) Sólo podrá invertir hasta el 40% de su patrimonio efectivo en bancos o


empresas establecidas en un mismo país.

b) Si se trata de un banco, la suma de acreencias de los bancos chilenos


accionistas no podrán exceder el 25% del patrimonio efectivo del banco extranjero. El
banco chileno sólo podrá avalar, afianzar o caucionar obligaciones de los bancos o
empresas en que participe en el extranjero, en los casos y en la forma que determine el
Banco Central de Chile o la Superintendencia, en uso de sus respectivas facultades.

c) Deberá proporcionar a la Superintendencia información sobre el banco o


empresa extranjera en la cual participa, en la forma, periodicidad y condiciones que fije
ésta.

d) Deberá tomar los resguardos para asegurar que las operaciones del banco
o empresa extranjera con las personas relacionadas a su propiedad o gestión, se realicen
dentro de los márgenes establecidas por la legislación chilena.

6. Organización y funcionamiento de las Sociedades Financieras

Forman también parte del sistema bancario, las denominadas “Sociedades


Financieras”, a las cuales se refiere el título XIV de la LGB.

62
Artículo 79, LGB.
63
Artículo 80, LGB.

34
Las sociedades financieras, que sólo podrán constituirse como sociedades anónimas
son entidades cuyo único y específico objeto social es actuar como agentes intermediarios
de fondos y realizar las operaciones que les autoriza la LGB 64.

Las sociedades financieras se rigen por la LGB, por las normas del Código de
Comercio y los preceptos del Reglamento de Sociedades Anónimas que le sean aplicables a
los bancos. Todas las referencias a los bancos que hace la LGB se entenderán hechas
también a las sociedades financieras, siempre que le sean aplicables a éstas 65.

El capital pagado y reservas mínimo para constituirse y funcionar, es de 400 mil


unidades de fomento, a diferencia de los bancos a los cuales le es exigible un mínimo de
800 mil unidades de fomento66.

Las sociedades financieras no pueden realizar las siguientes operaciones del giro
bancario67:

a) Aceptar y ejecutar comisiones de confianza


b) Celebrar contratos de apertura de cuentas corrientes bancarias
c) Efectuar operaciones de cambios internacionales
d) Emitir cartas de crédito
e) Emitir boletas o depósitos de garantía
f) Servir como agentes financieros de instituciones y empresas nacionales,
extranjeras o internacionales, para la colocación de recursos en el país;

Asimismo les está prohibido efectuar cualquier operación en moneda extranjera o


expresada en moneda extranjera que no estuviere autorizada por el Banco Central; en
ningún caso podrán efectuar operaciones de comercio exterior; y, no podrán pactar o
mantener cuentas corrientes mercantiles, cuentas simples, de gestión o en participación o
actuar como mandatarias a nombre propio.

Por otra parte, la LGB señala que las sociedades financieras podrán efectuar
especialmente las siguientes operaciones 68:

64
Artículo 112, LGB.
65
Artículo 113 de la LGB.
66
Artículo 114, LGB.
67
Artículo 116, LGB.
68
Artículo 115, LGB.

35
a) Recibir depósitos, salvo en cuenta corriente bancaria.
b) Emitir bonos o debentures en conformidad a la ley respectiva, sin garantía, y
c) Efectuar las operaciones de intermediación de documentos permitidos por el
Banco Central de Chile.

Asimismo, las sociedades financieras podrán abrir sucursales en el extranjero o


participar en sociedades establecidas en el exterior que tengan a algunos de los giros que
autoriza el artículo 83, Nº 11 bis y 15 bis de la LGB, no pudiendo en ningún caso estas
sociedades tomar participación en sociedades de giro bancario.

No rigen para las sociedades financieras el Título XII de la LGB referida a las
comisiones de confianza; artículos 32,33 y 34 referidos al establecimiento de sucursales de
bancos extranjeros; artículo 31 bis sobre establecimiento de sucursales en el exterior;
artículo 47 referido a la autorización de oficinas de representación de bancos extranjeros;
artículo 40 que entrega la definición legal de banco; artículo 50, inciso primero sobre
exigencia de capital mínimo para los bancos; artículo 69 Nº 1 en cuanto a celebrar contratos
de cuentas corrientes bancarias, Nº 9 en cuanto ejecutar operaciones de cambios
internacionales, Nº 10 en cuanto extender cartas de crédito, Nº 13 en cuanto emitir boletas o
depósitos de garantía, Nº 16 en cuanto aceptar y ejecutar comisiones de confianza; Nº17
referida a servir como agentes financieros y artículo 81 sobre sucursales u oficinas de
representación en el exterior69.

De esta manera se puede apreciar que las sociedades financieras son entidades que
actúan al interior del sistema bancario, ejecutando sólo parte del giro bancario y
principalmente operaciones de intermediación que no comprenden la cuenta corriente
bancaria ni las operaciones de comercio exterior.

En Chile, estas empresas se han orientado principalmente en sus negocios hacia


operaciones de crédito de consumo70.

69
Artículo 115, inciso primero, LGB.
70
Los créditos de consumo representan aproximadamente el 11% del total de las colocaciones del sistema.

36
CAPITULO IV.

LAS EMPRESAS BANCARIAS SON DE GIRO EXCLUSIVO, ES DECIR, SOLO


PUEDEN REALIZAR LAS OPERACIONES QUE LA LEY SE ENCARGA DE
SEÑALAR.

La exclusividad del giro bancario significa, por una parte, una limitación del
quehacer de negocios de la entidad bancaria, la cual queda circunscrita sólo a aquellas
operaciones que la propia ley se encarga de señalar de forma taxativa. Por otra parte, la
exclusividad del giro implica una protección del mismo para las entidades bancarias 71, toda
vez que ninguna persona natural o jurídica que no hubiere sido autorizado para ello por otra
ley, podrá dedicarse al giro que corresponde a las empresas bancarias y, en especial, a
captar o recibir en forma habitual dinero del público, ya en depósito, mutuo o en cualquier
otra forma, como asimismo, ninguna persona no autorizada por una ley puede dedicarse a la
correduría de dinero o de créditos representados por valores mobiliarios o efectos de
comercio, o cualquier otro título de crédito. La función de protección del giro comprende la
utilización exclusiva de la denominación “Banco”72.

La Superintendencia podrá, sin embargo, autorizar a los bancos extranjeros para


mantener representaciones que actúen como agentes de negocios de sus casas matrices y
tendrá sobre ellas las mismas facultades de inspección que la ley le confiere con respecto de
las empresas bancarias. En caso alguno estas representaciones podrán efectuar actos
propios del giro bancario. La autorización podrá revocarse en cualquier momento si la
representación no cumpliere con esta disposición o si su subsistencia fuera inconveniente73.
El sistema bancario chileno, en relación al giro, corresponde al modelo de una banca
múltiple o polifuncional; o sea, todas las entidades bancarias autorizadas para operar en le
país pueden realizar todas y cada una de las operaciones comprendidas en el giro. En
consecuencia, no existen bancos de giro limitado a la ejecución de determinadas
operaciones contenidas en el mismo, como ocurrió en tiempos pasados. Lo anterior no
obsta, para que las empresas bancarias por sus propias y autónomas decisiones de negocio,

71
Al respecto, ver Circular Nº 2.924/1.218, 12.03.98, conjunta Superintendentes de Banco y de Valores, sobre
giro bancario, correduría de dinero o créditos y títulos valores, que se encuentra contenida en el capítulo 2-1 de la
RN de la SBIF.
72
Art. 34 de la LGB.
73
Artículo 33, LGB.

37
decidan orientar sus actividades preferentemente hacia aquellas operaciones o segmentos
del mercado, en la estiman disponer de mayor competitividad.

De acuerdo a la enumeración de las operaciones bancarias que señala la LGB, éstas


se podrían clasificar de la siguiente manera74.
i) Funciones de intermediación en el comercio de dinero
ii) Funciones de garantía
iii) Funciones de agencia financiera y underwriting
iv) Funciones de custodia
v) Funciones de comisiones de confianza
vi) Funciones de servicios financieros
vii) Funciones de participación en empresas financieras
viii)Funciones accesorias relacionadas con los bienes necesarios para el desarrollo
del giro.

1. Funciones de intermediación en el comercio de dinero

Este tipo de operaciones comprende todas aquellas relacionadas con la función más
tradicional de la actividad bancaria que es la intermediación. O sea, la captación de los
recursos en poder de los agentes económicos con propensión al ahorro, para su colocación
entre aquellos agentes económicos que requieren anticipar poder adquisitivo para la
ejecución de sus proyectos75.

1.1. Recibir depósitos ( a la vista y a plazo)


La captación de estos recursos se materializa fundamentalmente a través de la
recepción de depósitos de dinero por parte de las instituciones bancarias, los cuales pueden
ser a la vista o a plazo. Los primeros son aquéllos que pueden ser exigibles por los
depositantes en cualquier momento y los segundos aquéllos cuya exigibilidad está
convenida a una fecha futura determinada. Los depósitos a la vista se materializan
fundamentalmente a través de tres productos que ofrece al efecto la banca chilena : los
depósitos en cuenta corriente, a lo cuales nos referiremos más adelante, el Vale Vista
Bancario, y Cuentas a la Vista. El Vale Vista Bancario es un título emitido por el Banco
que da cuenta de un depósito de dinero que le ha efectuado una persona, el cual será pagado
contra su presentación en cobro al beneficiario indicado por el tomador o a su propia orden

74
Título VIII de la LGB.
75
Las normas sobre captaciones e intermediación se encuentran contenidas en el capítulo 2-1 de la RN de la SBIF.

38
si la persona del tomador se confunde con la del beneficiario y que puede adoptar la
modalidad de “a la orden”, en consecuencia admitiendo el endoso traslaticio de dominio, o
bien “nominativo”, caso en el cual sólo puede ser presentado a cobro por su tenedor
legítimo o en cobranza a través de otro banco.

Este instrumento tiene una gran aceptación en Chile, siendo particularmente


utilizado por los agentes económicos para pagar obligaciones que exigen pago en dinero
efectivo, como una medida de evitar el traslado físico de papel moneda.

Las Cuentas a la Vista constituyen depósitos efectuado a nombre de un titular para


su giro mediante operaciones en Cajeros Automáticos (ATM), hasta el monto de sus
depósitos y son utilizadas fundamentalmente por las empresas para el pago de las
remuneraciones a sus trabajadores 76.

Cuantitativamente, el instrumento más importante del depósito a la vista lo


constituyen los depósitos en cuentas corrientes bancarias, a los cuales haremos mención en
el apartado siguiente.

Los depósitos a plazo77, por su parte, sólo pueden ser captados por las empresas
bancarias a plazos no inferiores a 30 días, de manera tal que los inversionistas que
requieran depósitos a plazos inferiores recurrirán a los bancos para que éstos le intermedien
títulos públicos, mediante la adquisición de éstos con pacto de retrocompra. Los depósitos a
plazo pueden ser en moneda nacional o extranjera; nominales o reajustables si el plazo
pactado es igual o superior a 90 días y en tal caso se expresan en Unidades de Fomento; a
plazos distintos no inferiores a 30 días; con intereses vencidos; renovables o no renovables
automáticamente a la fecha del vencimiento; y, se expresan en títulos emitidos por los
bancos que pueden ser a la orden o nominativos. Otra modalidad que pueden adoptar los
depósitos a plazo está constituido por las cuentas de ahorro a plazo y que se documentan
mediante libretas de ahorro, dónde constan los depósitos y giros. Estas cuentas están sujetas
a restricciones en materia de numero de retiros anuales, para los efectos de procedencia de
reajustes y los intereses son de aplicación general. Estas cuentas de ahorro presentan a su
vez, otras modalidades, como por ejemplo, la de retiro diferido.

76
Con respecto al Vale Vista, Cta. a la Vista y Cta. de Ahorro a la vista, las normas específicas de estas
operaciones se encuentran contenidas en el capítulo 2-6 de la RN de la SBIF.
77
Las normas sobre depósitos a plazo, se encuentran contenidas en el capítulo 2-7 de la RN de la SBIF.

39
Las tasas de interés de los depósitos a plazo son acordadas libremente por el banco y
los depositantes, sin perjuicio de las ofertas que diariamente publicitan los bancos, en
atención principalmente a los plazos, montos, moneda, requerimientos de fondos por parte
de la institución y comportamiento del mercado.

La naturaleza jurídica de estas operaciones bancarias, el recibir depósitos a la vista y


a plazo, se encuentra en el depósito irregular, o sea, el depositario se hace dueño del dinero,
pasando a tener el contrato el carácter de título traslaticio de dominio y la entrega del dinero
que se deposita, la tradición del mismo, estando obligado a restituir igual cantidad o una
que equipare a la originalmente depositada en poder adquisitivo78.

1.2 Celebrar contratos de cuentas corrientes bancarias

Las cuentas corrientes bancarias se encuentran reguladas por un estatuto jurídico


propio: la Ley Nº 3.777, que en su artículo 1º define a éstas como un contrato en virtud del
cual un banco se obliga a cumplir las órdenes de pago de otra persona hasta la concurrencia
de las cantidades de dinero que hubiere depositado en ella o del crédito que se haya
estipulado. No obstante lo anterior, la misma ley prevé que el banco puede permitir giros en
exceso sobre los montos del saldo de la cuenta. Esos excesos son denominados
“sobregiros” y los mismos están limitados por las disposiciones del Banco Central de Chile.
( actualmente hasta 30 U.F.) Lo anterior es sin perjuicio de las convenciones crediticias
entre comitente y banco asociadas a la cuenta corriente bancaria, que se materializan a
través de líneas de créditos previamente pactadas y que reciben la denominación de “cuenta
2”, que permiten a acreditar hasta los montos disponibles la cuenta corriente del comitente
para cubrir los sobregiros en la misma79.

Los depósitos constan en comprobantes de depósito recepcionados por la Caja del


Banco, Voucher u ordenes de traspasos de cuentas y recibos de depósitos por utilización de
cajeros automáticoso puntos de venta. Los giros, por su parte, se materializan a través de
los cheques, otras ordenes del comitente, giros en puntos de venta o cajeros automático y
cargos efectuados por el banco de conformidad a pactos previamente establecidos con el
comitente.

78
Baeza Sergio, Operaciones Bancarias en Aspectos Legales del Sector Financiero, ob.citada, p. 139.
79
Las normas sobre cuentas corrientes y cheques se encuentran contenidas en el capítulo 2-2 de la RN de la SBIF.

40
Los contratos de cuenta corriente bancaria están reglados mediante las llamadas
“Condiciones Generales para Cuentas Corrientes Bancarias” que cada banco impone a su
clientela y que conforman el contenido de un contrato de adhesión80.

Los depósitos enterados en la cuenta corriente bancaria son siempre a la vista, los
giros contra la cuenta deben ser pagados en el acto o protestados. Los bancos se encuentran
autorizados para pactar con los comitentes las comisiones por mantención de la cuenta y
sólo podrían pagar intereses sobre los saldos en caso que el Banco Central de Chile,
mediante norma de carácter general lo autorizare, situación que actualmente no ocurre. Las
cuentas corrientes bancarias pueden ser en moneda nacional o extranjera.

La importancia de la cuenta corriente bancaria en Chile radica principalmente en la


amplia aceptación del cheque como medio de pago de parte de la sociedad y a los bajos
índices de protestos de cheques que registra, debido en gran medida a las normas de
protección en la apertura de cuentas corrientes que deben observan los bancos y a los
resguardos civiles y penales del cual ha sido revestido el cheque en la legislación chilena.

1.3 Hacer préstamos con o sin garantía.

Junto a la función de recibir depósitos, la colocación de estos recursos mediante


préstamos de dinero constituyen la actividad más típica de la intermediación bancaria. Las
modalidades de los préstamos varían en sus montos, moneda, reajustabilidad o
nominalidad, plazos, tasas de interés, formas de amortización de capital e intereses,
prórrogas, forma de hacerlos efectivo, etc., en función principalmente de la relación entre
las operaciones activas y pasivas de la institución y los particulares requerimientos de los
prestatarios y de su capacidad crediticia.

Los préstamos bancarios y las apertura de líneas de créditos se documentan


habitualmente con pagarés a la orden.

Dentro de los elementos esenciales que conforman a un sujeto de crédito en las


operaciones bancarias de índole crediticio, se pueden indicar: a) los antecedentes relativos
al buen cumplimiento del deudor de las obligaciones crediticias que hubiera contraído con
anterioridad en el sistema financiero y comercial; b) Una proyección de los flujos de
ingresos y egresos del deudor que permitan presumir un adecuado grado de potencialidad

80
Ver Nota Nº 78, p. 140.

41
para pagar la obligación que contraería de acuerdos a las modalidades que se habrán de
pactar; c) un estado patrimonial del deudor satisfactorio en relación a la operación
proyectada; d) un grado de endeudamiento del prestatario con el sistema financiero que se
estime como prudente; e) una positiva evaluación del proyecto al cual se aplicarán los
recursos solicitados; y, f) en caso de ser necesario, la factibilidad del prestatario de
constituir garantías personales y/o reales que caucionen debidamente el crédito solicitado.

Las tasas de interés son pactadas libremente por los bancos con sus clientes81,
influyendo en su determinación, caso a caso, entre otros, los siguientes elementos: a) costo
real de la obtención de los recursos; b) plazos; c) montos; d) garantías constituidas; e)
medición del riesgo; f) moneda; g) nominalidad/reajustabilidad pactada; h) costo de la
operación e, i) política del banco en relación al spread.

En general, las operaciones de crédito de dinero se rigen por un estatuto jurídico


especial que es la Ley Nº 18.010 y que fundamentalmente se refiere a las operaciones de
crédito de dinero originarias, régimen de intereses, régimen de reajustabilidad y pago
anticipado de la obligaciones de dinero. En virtud de lo anterior, las tasas de interés en las
operaciones crediticias bancarias se encuentran limitadas por el interés máximo
convencional, entendida ésta como la tasa de interés corriente más un 50% y la
reajustabilidad debe ceñirse en los parámetros a utilizar a aquéllos que señale el Banco
Central de Chile, en el ejercicio de sus facultades de regulación del mercado de capitales.
(actualmente en operaciones en moneda nacional, la Unidad de Fomento).

Las limitaciones a que están sujetos los bancos en materia crediticia, son los
siguientes82: a) no podrán conceder créditos, directa o indirectamente, a una misma persona
naturales o jurídica, por una suma que exceda el 5% de patrimonio efectivos. Este límite se
elevará al 10% si el exceso corresponde a créditos concedidos en moneda extranjera para
exportaciones. Sin embargo, los bancos podrán otorgar créditos hasta un 25% de su
patrimonio efectivo, si lo que excede del 5% corresponde a créditos caucionados por
garantías reales de un valor igual o superior a dicho exceso. Al efecto, se considerarán
también las garantías constituidas por prendas de letras de cambio, pagarés u otros
documentos que reúnan las siguientes características: i) que sean representativos de créditos
que correspondan al precio pagadero a plazo de mercaderías que se exporten; ii) que hayan
sido emitidos o aceptados por un banco o institución financiera nacional o extranjera y, en

81
Las normas sobre intereses y reajustes se encuentran contenidas en el capítulo 7-1 de la RN de la SBIF.
82
Artículo 84, LGB.

42
todo caso, representen para ellos una obligación incondicional de pago; iii) los documentos
emitidos por el Banco Central de Chile o por el Estado y sus organismos, con exclusión de
sus empresas; iv) los instrumentos financieros de oferta pública emitidos en serie que se
encuentren clasificados en una de las dos categorías de más bajo riesgo por sociedades
clasificadoras; v) los conocimientos de embarque, siempre que el banco esté autorizado
para disponer libremente de las mercaderías que se importe; y, vi) las cartas de crédito
irrevocables y pagaderas a su sola presentación, emitidas por bancos del exterior que se
encuentren calificados en la más alta categoría por una empresa calificadora internacional;
b) tratándose de créditos en moneda extranjera para exportaciones, el límite con garantía
podrá alcanzar hasta el 30% del patrimonio efectivo del banco; c) los préstamos que un
banco otorgue a otra institución financiera regida por la LGB, no podrá exceder del 30%
del patrimonio efectivo del banco acreedor; d) con respecto a las personas naturales o
jurídicas vinculadas directa o indirectamente a la propiedad o gestión del banco, los bancos
no podrán conceder créditos a estas personas en términos más favorables en cuanto a
plazos, tasas de interés o garantías que los concedidos a terceros en operaciones similares.
En ningún caso el total de estos créditos otorgados por un banco podrá superar el monto de
su capital pagado y reservas; e) no podrá conceder, directa ni indirectamente crédito alguno
con el objeto de habilitar a una persona para que pague al banco acciones de su propia
emisión; f) el monto total de los créditos que un banco puede conceder a sus trabajadores,
no podrá exceder de 1,5% del capital pagado y reservas de la empresa ni individualmente
del 10% de dicho limite. Como excepción, se consulta la posibilidad de otorgar créditos
hipotecarios a sus trabajadores, sin sujeción a dicho limite, con el objeto de que adquieran
una casa habitación para su uso personal. Respecto de una misma persona, esta facultad
podrá ejercitarse en una sola oportunidad mientras subsista la calidad de trabajador; y, g) en
ningún caso un banco podrá conceder, directa o indirectamente, créditos a un director, o a
cualquier persona que se desempeñe en ella como apoderado general. Tampoco podrá
conceder créditos al cónyuge ni a los hijos menores bajo patria potestad de tales personas,
ni a las sociedades en que cualquiera de ellas forme parte o tenga participación.

1.4 Descontar letras de cambio, pagarés y otros documentos que representen obligaciones
de pago.

El descuento consiste en una operación mediante la cual el Banco entrega una suma
determinada de dinero al portador legítimo de un título de crédito no vencido y cuyo
obligado al pago es un tercero. La suma de dinero entregada está determinada por el valor
del título, el tiempo que falta para el vencimiento y la tasa de interés a aplicar. En caso de

43
no pago del documento por el obligado a hacerlo, el banco tendrá derecho a accionar en
contra del descontado, el cual tendrá la calidad de codeudor solidario, de conformidad a las
reglas generales de los efectos de comercio.

Con respecto a la naturaleza jurídica de esta operación, la doctrina no ha sido


uniforme, pues para algunos se estaría en presencia de una cesión de crédito y para otros de
un mutuo. Al respecto, el Profesor Sergio Baeza expresó : “En la especie estamos frente a
un mutuo y cualquier otra teoría al respecto, como la de que se trataría de una cesión de
crédito, de una compraventa o de una apertura de crédito, no se compadece con la realidad
de la operación y sus efectos”83.

1.5 Emitir letras de crédito que correspondan a préstamos otorgados en virtud del Título
XIII de la LGB.

Los bancos pueden otorgar préstamos, en moneda nacional o extranjera, mediante la


emisión de letras de crédito por igual monto que aquéllos y su reembolso se hará por medio
de dividendos anticipados. Estas letras de crédito84 pueden estar expresadas en moneda
corriente, en Unidades de Fomento o en moneda extranjera, siendo éstas últimas pagaderas
en moneda nacional. Pueden ser extendidas nominativas o al portador.

Para conceder este tipo de préstamos, los bancos podrán efectuar las siguientes
operaciones: i) emitir letras de crédito que correspondan a préstamos caucionados con
hipoteca; ii) recaudar las cuotas que deben pagar los deudores hipotecario y pagar los
intereses y amortizaciones a los tenedores de las letras hipotecarias; iii) amortizar en forma
directa o indirecta las letras de crédito que hubieren emitidos. La amortización indirecta
podrá ser por compra, rescate o sorteo a la par; y, iv) comprar y vender letras de crédito por
cuenta propia o ajena.

Corresponde al Banco Central de Chile establecer las normas sobre este tipo de
préstamos hipotecarios, fijar los limites a los bancos de adquisición por cuenta propia de
letras de propia emisión y las disposiciones que han de regir sobre rescate de letras cuando
no se constituya oportunamente la garantía o cuando los deudores se encuentren en mora y
la garantía se haya desvalorizado considerablemente.

83
Baeza Sergio, ob. citada, p. 142.
84
Las normas que rigen este tipo de operaciones, se encuentran contenidas en el capítulo 9-1 de la RN de la SBIF.

44
Los deudores de letras hipotecarias se obligan a pagarlos en las cuotas anticipadas o
dividendos que fije el contrato, los que comprenden la amortización de capital, el interés y
la comisión.
El título XII de la LGB. entrega normas sobre el pago anticipado de la obligación
por parte del deudor.

El banco pagará en las épocas fijadas la parte del capital y los intereses convenidos.
Se establece además un sistema de sorteo de las letras emitidas, en cuyo caso el banco
queda obligado al pago del capital de ellas, reajustes e intereses, dejando ésta de ganar
reajustes e intereses desde el día señalado para su amortización.

La liquidez de las letras de créditos se obtiene mediante su colocación entre los


inversionistas, que el propio banco realiza por cuenta y riesgo del deudor, que asumirá el
mayor o menor valor de transacción que se obtuviera en su colocación.

Este tipo de préstamos quedan garantizados con primera hipoteca, la que no podrá
extenderse a otras obligaciones en favor del banco.

1.6 Otorgar mutuos hipotecarios.

Estas operaciones corresponden a las indicadas en el Nº 7 del artículo 69 de la LGB 85.

Los bancos podrán otorgar créditos que se encuentren amparados por garantía
hipotecaria y que consten en escritura pública que lleve cláusula a la orden, de la cual se
otorgará una sola copia autorizada que se entregará al acreedor, la que será transferible por
endoso colocado a continuación, al margen o al dorso del documento, con indicación del
nombre del cesionario. Para fines de información, la cesión deberá anotarse al margen de la
inscripción de hipoteca. El cedente sólo responde de la existencia del crédito.

1.7 Emitir cartas de crédito.

Esta operación constituye el medio más usual que utiliza un importador para pagar
al exportador el valor de las mercaderías objeto de una operación de compraventa

85
Los mutuos hipotecarios endosables se encuentran normados en el capítulo 8-4 de la RN de la SBIF.

45
internacional86. Esta operación constituye un medio de pago y a la vez desempeña una
función de garantía a la que haremos referencia en el apartado respectivo.

La carta de crédito es aquel instrumento definido en el artículo 782 del Código de


Comercio, denominado carta orden de crédito, que tiene por objeto realizar un contrato de
cambio internacional celebrado entre el dador y el tomador y cuya perfección depende de
que éste hará uso del crédito que aquél le abre.

En la carta de crédito intervienen el dador, quién emite la carta de crédito; el


tomador o portador, a cuyo nombre se expide; y, el o los corresponsales que deben pagarla
al beneficiario.

De esta manera, mediante la apertura de la carta de crédito que usualmente un banco


abre a un importador, permite que el banco ordene a un corresponsal ubicado en el lugar del
exportador
que pague a éste el valor de la transacción, sujeto a las condiciones que en ella se señale,
como pueden ser contra la entrega de los documentos de embarque, o a contar de un plazo
de que ello ocurra.

1.8 Efectuar operaciones de cambios internacionales.

Las operaciones de cambios internacionales comprende de acuerdo a lo establecido


en el inciso segundo del artículo 39 de la Ley Orgánica del Banco Central de Chile 87: a) las
compras y ventas de moneda extranjera; b) los actos y contratos que creen, modifiquen o
extingan una obligación pagadera en moneda extranjera; y, c) se consideran, asimismo,
operaciones de cambios internacionales las transferencias o transacciones de oro o de
títulos representativos del mismo, siempre que ellas recaigan sobre especies de oro que, por
su naturalezas, se presten para servir como medio de pago. En todo caso no se requiere el
traslado de fondos, oro, o giros de Chile al exterior o viceversa.

En consecuencia, fundamentalmente estas operaciones consisten en la compra y


venta, por parte de los bancos, de moneda extranjera de libre convertibilidad 88.

86
Cartas de crédito y cobranzas correspondientes a exportadores; y, cartas de crédito y cobranzas
correspondientes a importaciones y operaciones en zona franca, capítulos 14-1 y 15-1, respectivamente, de la RN
de la SBIF.
87
Ley Nº 18.840, Orgánica Constitucional.
88
El capítulo 13 de la RN de la SBIF, se refiere a este tipo de operaciones.

46
En Chile rige el principio de libertad cambiaría. El inciso primero del artículo 39º ya
citado, establece: “Toda personas podrá efectuar libremente operaciones de cambios
internacionales”. La libertad cambiaría se encuentra con tres niveles de regulación: a)
obligación que puede imponer el Banco Central de Chile para que los agentes económicos
le informen la ocurrencia de determinadas operaciones de cambios internacionales; b)
obligación que puede imponer el Banco Central de Chile para que determinadas
operaciones de cambios internacionales señaladas por el legislador, deban realizarse en el
mercado cambiario formal; y, c) restricciones que puede imponer el Banco Central de Chile
a las operaciones que se realicen o deban realizarse en el mercado cambiario formal.

Los bancos pasan a formar parte del mercado cambiario formal, toda vez que éste
está constituido por las empresas bancarias y por las demás personas que el Banco Central
haya autorizado para ser parte del mismo, las cuales estarán facultadas para realizar las
operaciones de cambios internacionales que aquél determine89.

El precio de la divisa lo determina el mercado y la intervención de la autoridad


monetaria se ejerce por la vía participativa en un sistema cambiario flexible de flotación
sucia.

1.9 Emitir y operar tarjetas de crédito

Estas operaciones, ampliamente difundidas, consisten en la apertura de una línea de


crédito, por cuya virtud el banco se compromete con su cliente a concederle crédito en
forma rotatoria y hasta por un determinado monto, pagando a los terceros que acrediten
haber prestado servicios o efectuando transferencias en favor del cliente. Estas operaciones
se encuentran especialmente reguladas por el Banco Central de Chile90.
1.10 Otras operaciones de intermediación

Podemos considerar también como operaciones de intermediación, que pueden


efectuar los bancos, las siguientes:

a) Emitir bonos o debentures sin garantía especial


b) Adquirir, ceder y transferir efectos de comercio con sujeción a las normas que
acuerde el Banco Central de Chile.

89
Artículo 41 de la Ley Orgánica del Banco Central de Chile.
90
Capítulo 8-3 de la RN de la SBIF.

47
c) Adquirir, conservar y enajenar, sujetos a las normas que fije el Banco Central de
Chile, bonos de la deuda interna y cualquiera otra clase de documentos representativos
de obligaciones del Estado o de sus instituciones. Asimismo, oro amonedado o en
pastas.
d) Adquirir, conservar y enajenar valores mobiliarios de renta fija y encargarse de la
emisión y garantizar la colocación y el servicio de dichos valores mobiliarios, y,
e) Adquirir, conservar y enajenar bonos u obligaciones de renta de instituciones
internacionales a las que encuentre adherido el Estado de Chile.

2. Funciones de Garantía

Dentro de las operaciones que contempla el giro bancario y que tienen que ver con
las funciones que permiten a los bancos prestar garantías a las obligaciones contraídas por
terceros, se pueden señalar las siguientes :

2.1 Avalar letras de cambio y pagarés y otorgar fianzas simples y solidarias, en moneda
nacional, con sujeción a las normas y limitaciones que imparta la Superintendencia de
Bancos91.

El artículo 680 del Código de Comercio señala que el aval es un acto escrito en
virtud del cual un tercero extraño a la letra de cambio o pagaré afianza solidariamente su
pago. Por su parte, la fianza, de acuerdo al artículo 2335 del Código Civil, es una
obligación accesoria en virtud de la cual una o más personas responden de una obligación
ajena, comprometiéndose con el acreedor a cumplirla en todo o en parte, si el deudor
principal no lo hace.

Los bancos pueden otorgar avales o fianzas tanto en moneda nacional o extranjera,
se establecen limitaciones con respecto a los montos de garantías constituidas y un conjunto
normativo de la Superintendencia de Bancos se encarga de reglamentar este tipo de
operaciones.

2.2 Emisión de boletas o depósitos en garantía

En la emisión de boletas o depósitos en garantía se está en presencia de una


operación en la cual una persona denominada tomador, realiza un depósito u obtiene un

91
Normas contenidas en el capítulo 8-10 de la RN de la SBIF.

48
crédito en un banco, denominado emisor, a favor de una tercera persona, denominada
beneficiaria, para garantizar el cumplimiento de una o más obligaciones. Dicha operación
consta en un certificado emitido por el banco emisor, que se denomina “Boleta de Garantía
Bancaria”. Este tipo de documento, en general, sólo puede caucionar obligaciones de
hacer92.

La emisión puede hacerse contra un depósito realizado por el tomador o contra un


crédito otorgado por el banco emisor.

El beneficiario puede hacer efectiva la boleta sin necesidad de justificar ante el


banco emisor el incumplimiento del tomador, no pudiendo el banco excusar el pago, salvo
orden judicial. Según lo estipulado en la Boleta la boleta puede hacerse efectiva a la vista o
luego de transcurrido un plazo desde su presentación a cobro. Las Boletas indican un plazo
de vigencia y sólo dentro de éste pueden ser cobradas.

Los montos pueden ser expresados en moneda nacional, moneda extranjera o


Unidades de Fomento.

2.3 Emisión, negociación y confirmación de créditos documentarios.

Al referirnos a la Carta de Crédito, hicimos mención a la necesidad frecuente en el


comercio internacional que tiene el comprador o importador de garantizar su obligación de
pago ante el vendedor o exportador93.

La operación consiste en que el importador requiere a un banco de su plaza para que


garantice ante el exportador el pago del precio de la compraventa, asumiendo directamente
la obligación en favor de éste último u obteniendo que un banco del lugar del exportador
asuma tal obligación de forma directa.

El importador pasa a ser “el ordenante” que solicita al banco de su plaza la apertura
de un crédito documentado a favor del exportador. Para los efectos de la apertura requiere
haber obtenido un crédito del banco emisor o bien haber provisto con fondos propios a éste
último, para la cobertura del acreditivo.

92
Normas contenidas en el capítulo 8-11 de la RN de la SBIF.
93
Ver capítulos 15-1; 15-2; y, 15-4 de la RN de la SBIF.

49
El banco que abre el crédito documentado, pasa a ser el emisor, el que puede valerse
de un banco corresponsal para que le haga saber al beneficiario o notifique a éste que exista
un crédito abierto a su favor y las condiciones en que podrá hacerlo efectivo.

Si el banco corresponsal tiene por misión sólo notificar de la existencia del crédito,
no le cabe responsabilidad alguna frente al exportador respecto del pago del crédito
documentado. Si el banco corresponsal recibe el encargo de confirmar el crédito abierto en
favor del exportador, éste se obliga directamente en favor de éste.

El exportador pasa a ser el beneficiario del crédito documentado y podrá exigir el


pago del mismo siempre que presente en regla los documentos prevenidos en el contrato y
que constituyen los documentos de embarque, o sea, todos aquéllos necesarios para que el
importador pueda internar legalmente las mercancías en su país.

En esta operación la función de garantías presenta las siguientes modalidades : a) la


emisión de créditos documentados en virtud de la cual el banco emisor se obliga frente al
exportador; b) la confirmación, en virtud del la cual el banco corresponsal adhiere a la
obligación de manera directa, c) la negociación, en virtud de la cual el banco corresponsal
notificante o confirmante verifica la regularidad formal de los documentos exigidos y
realiza el pago.

Normalmente los acreditivos son irrevocables, por tanto no pueden quedar sin
efecto sin el consentimiento del beneficiario. En cuanto al pago pueden ser a la vista, a
plazo o de aceptación, si este recibe letras aceptadas por el banco emisor o el banco
corresponsal.

Como limitación a las operaciones en garantía, se establece que los bancos no


podrán comprometer su responsabilidad por obligaciones de terceros, sino en los casos
expresamente establecidos por la LGB o en las normas sobre intermediación de
documentos

3. Función de Agencia, Asesoría Financiera y Underwriting.

Los bancos pueden servir de agentes financieros de instituciones y empresas


nacionales, extranjeras o internacionales para la colocación de recursos en el país. O sea,
son comisiones o mandatos comerciales que pueden realizar los bancos con tal objeto.

50
Asimismo los bancos pueden prestar asesorías financieras, lo que implica una tarea
de consultoría en dichas materias requerida por terceros.

Las operaciones underwriting94, consisten en que los bancos pueden actuar como
agentes colocadores de acciones de primera emisión de sociedades anónimas abiertas
pudiendo garantizar su colocación. Sin embargo, las acciones que adquieran como
consecuencia de esta garantía deberán enajenarlas en un plazo máximo de dos años
contados desde la fecha de su adquisición, plazo que se reduce a un año para las acciones
aprobadas de conformidad al artículo 106 del D.L. 3.500 de 1980. Como limitante a la
adquisición de acciones por parte de un banco, en este tipo de operaciones, se establece que
no podrán tener un valor de mercado que, en total, exceda su capital pagado y reservas. Las
acciones que se encuentren en poder del banco no gozarán de derecho a voz ni votos en las
juntas de accionistas de las respectivas sociedades anónimas abiertas.

Este tipo de operación implica una función de prestación de servicios financieros


ligado a una función de garantía.

4. Funciones de Custodia

Custodiar significa guardar con cuidado y vigilancia 95. Los bancos pueden recibir
valores y efectos en custodia, en las condiciones que el mismo banco fije al efecto. Se ha
entendido que los bancos están autorizados para recibir en custodia tanto valores
mobiliarios como efectos de comercio e incluso dinero, oro y otros bienes semejantes96 97.
Se observan dos modalidades en este tipo de operaciones, la custodia abierta y la
custodia cerradas. En el primer caso los valores o efectos son entregados al banco de forma
que éste pueda revisarlos y constatar su calidad y cantidad. En el segundo, la entrega se
realiza en un continente cerrado, cuya apertura sólo lo puede hacer el depositante.

En ambos casos, la naturaleza jurídica de la operación es el depósito regular, cuyo


objeto específico es la guarda, por lo que está vedado para el banco la utilización de los
objetos depositados.

94
Capítulos 2-1 y 10-2 de la RN de la SBIF.
95
Diccionario de la Real Academia Española, 21º edición, 1992.
96
Baeza Sergio, ob. citada p. 151
97
Custodia de valores, oro sellado o en otra forma: normas contenidas en el capítulo 8-23 de la RN de la SBIF.

51
La custodia abierta puede ir acompañada de encargos adicionales como puede ser la
administración de los valores y efectos dados en custodia, que puede incluir el cobro y
percepción de las rentas y frutos que estos generan, su reinversión, la enajenación de lo
depositado y la representación del depositante en juntas de accionistas u otras.

Otra forma de custodia es específicamente el arrendamiento de cajas de seguridad,


que consiste en que el banco proporciona al cliente la utilización de un lockers o caja,
ubicada en la bóveda de sus instalaciones, para que éste guarde en ella los objetos que
estime conveniente para su seguridad y que por su naturaleza pueda ser contenido en la
caja.

El acceso a la caja le corresponde sólo al titular de los servicios o a las personas que
éste designe, la privacidad y seguridad se garantiza mediante un sistema de doble llave. O
sea, el cliente para acceder a la caja requiere que se accione la llave a su cargo y la llave de
cargo del banco. El banco ignora por completo el contenido de las cajas y las acciones de
ingreso o retiro de bienes que realiza el cliente, registrando sólo las oportunidades en que el
titular ha tenido acceso a las mismas.

En cuanto a la naturaleza jurídica de la operación ésta ha sido discutida. Sin


embargo, la propia ley la ha definido como arrendamiento.

5. Funciones de comisiones de confianza

Las comisiones de confianza se encuentran regladas en el Título VI de la LGB. En


este tipo de operaciones estaríamos en presencia de un encargo realizado al banco por su
cliente, de carácter reservado, siendo éste uno o más de aquellos que la ley permite al banco
realizar en el ejercicio de esta función del giro bancario.

Los encargos sobre los cuales puede recaer la comisión de confianza son los
siguientes : a) aceptar mandatos generales o especiales para administrar bienes de terceros;
b) ser depositarios, secuestres o interventores en cualquier clase de negocios o asuntos; c)
ser liquidadores de sociedades civiles anónimas, de sociedades comerciales o de cualquier
clase de negocios; d) ser guardadores testamentarios generales conjuntos, curadores
adjuntos, curadores especiales y curadores de bienes, pudiendo en su carácter de curadores
adjuntos encomendárseles la administración de parte o del total de los bienes del pupilo; e)

52
ser albacea con o sin tenencia de bienes y administradores proindiviso; f) ser asignatarios
modales cuando el modo ha sido establecido en beneficios de terceros; g) ser
administradores de los bienes que se hubieren donado que se hubieren dejado a título de
herencia o legado a capaces o incapaces, sujetos a la condición de que sean administrados
por un banco; h) ser administradores de bienes constituidos en fideicomiso, cuando así se
haya dispuesto en el acto constituido; i) ser administradores de bienes gravados con
usufructo, cuando así se haya establecido en el acto constitutivo; y, j) desempeñar el cargo
de representante de los tenedores de bonos.

Expresamente no constituyen comisiones de confianza los depósitos en custodia que


reciban los bancos, ni los poderes especiales que tengan por objeto atender esos servicios,
comprar o vender acciones, bonos y demás valores mobiliarios, percibir dividendos o
intereses y representar a los dueños de acciones, bonos y valores en lo a éstos se refiera,
como tampoco los que tengan por fin la cobranza de créditos o documentos.

Los bancos no están obligados a aceptar encargos en comisión de confianza y


pueden renunciar a estos cometidos sin expresión de causa, estando sujetos a tomar las
medias de conservación urgentes que requieran las correspondientes situaciones. En los
casos que, de acuerdo a derecho común, se debe rendir caución o prestar juramento, los
bancos quedan liberados de estos requisitos.

6. Funciones de servicios financieros

Los bancos pueden ejecutar un conjunto de operaciones que se pueden


conceptualizar como servicios financieros y que, en la práctica, han asumido un importante
rol en la banca chilena.

En este acápite nos vamos a referir a las siguientes : a) efectuar cobranzas, pagos y
transferencias de fondos; b) emitir letras, ordenes de pago y giros contra sus propias
oficinas o corresponsales; y, c) prestar servicios de transportes de valores.

a) La operación de cobranza consiste en que una persona confiere poder a un banco para
los efectos que éste realice el cobro de un crédito a favor del comitente, que constan en
algún título, valor o de otros instrumentos, tales como facturas. En cuanto a su naturaleza
jurídica, se está en presencia de un mandato, normalmente, mercantil o comisión, que

53
genera para las partes las obligaciones y derechos prevenidos en el Código de Comercio.
Este encargo puede estar ligado a una operación de garantía del respectivo título, lo que
habilita al banco para aplicar el producto de la cobranza al pago de los créditos que a su vez
tuviera el comitente para con el banco.

La aceptación de la cobranza implica para el banco la obligación de custodia del


título, el protesto en caso de no pago, a menos que el comitente lo hubiera relevado de tal
obligación y la rendición de cuentas. En los documentos a la orden, el encargo se formaliza
mediante el endoso en cobranza. El banco puede delegar la comisión, si estuviera impedido
de realizarla, como sería el caso que la cobranza debiera efectuarse en un lugar en que el
banco mandatario no tuviera oficinas.

En el último tiempo se ha observado un notorio crecimiento en servicios financieros


relacionados con la operación bancaria de efectuar pagos por cuenta de comitentes. Así
tenemos, por vía de ejemplo, pagos realizados por los bancos de remuneraciones, servicios
básicos, facturas a proveedores, etc. En estos casos el comitente provee previamente los
fondos al banco para la ejecución del encargo. En cuanto a su naturaleza jurídica, estas
operaciones constituyen un mandato mercantil.

Las transferencias de fondos, consisten en el encargo de un comitente al banco que


ordena transferir fondos desde su cuenta corriente bancaria a la cuenta corriente de un
tercero para su acreditación en la misma. Estas transferencias pueden ser realizadas desde y
hacia las cuentas de un mismo comitente, de distintas personas, de un mismo banco o entre
dos o más bancos. Habitualmente dichas órdenes de transferencia constan por escrito.

b) Mediante las operaciones de emisión de letras y giros contra sus propias oficinas o
corresponsales se pueden cumplir diferentes propósitos, uno de los cuales puede ser la
ejecución de un contrato de cambio y, en general, la satisfacción de requerimientos de pago
de los clientes o del propio banco.

c) La última modificación a la LGB, contenida en la Ley Nº 19.528, incluyó en el giro


bancario el prestar servicios de transportes de valores. Ello significa que los bancos podrán
prestar servicios de esta naturaleza a sus clientes, ya sea por medios propios o a través de
terceros. Estaríamos, en consecuencia, en presencia de un contrato de transporte que los
bancos pueden celebrar con sus clientes.

54
7. Funciones de participación en empresas financieras

Los bancos pueden constituir en el país sociedades filiales destinadas a efectuar las
operaciones o funciones indicadas en el artículo 70 de la LGB 98.

Las operaciones indicadas en dicho precepto legal son las siguientes : a) agentes de
valores; b) corredores de bolsa; c) administradores de fondos mutuos; d) de fondos de
inversión o de fondos de capital extranjero; e) securitización de títulos; f) corredores de
seguro regidos por el DFL Nº 251, de 1931, con exclusión de seguros previsionales; g) de
leasig; h) factoraje; i) asesoría financiera; j) custodias o transporte de valores; k) cobranza
de créditos; y, l) prestación de servicios financieros que la Superintendencia, mediante
resolución general, haya estimado que complementan el giro bancario.

Para constituir sociedades filiales el banco deberá reunir los siguientes requisitos99:
a) cumplir con los porcentajes mínimos a que se refiere el artículo 66 de la LGB, esto es, el
patrimonio efectivo del banco no podrá ser inferior al 8% de sus activos ponderados por
riesgo, neto de provisiones exigidas y el capital básico no podrá ser inferior al 3% de los
activos totales del banco, neto de provisiones exigidas; b) que no esté calificado en las dos
últimas categorías en los procesos de general aplicación establecidos por la
Superintendencia, aplicándose al efecto las normas contenidas en los artículos 59 y
siguientes de la LGB.; c) que se acompañe, a lo menos, un estudio de factibilidad
económico-financiera en que consideren el mercado, las características de la entidad, la
actividad proyectadas y las condiciones en que se desenvolverá ella de acuerdo a diversos
escenarios de contingencia.
El banco podrá participar en forma minoritaria en una sociedad filial de estas
características, a menos que la Superintendencia deniegue la autorización por resolución
fundada en que los otros socios o accionistas no cumplen con las condiciones de solvencia
e integridad.

La Superintendencia de Bancos e Instituciones Financieras tendrá un plazo de 90


días para pronunciarse acerca de la constitución de sociedades filiales de banco 100, plazo
que se puede extender a 120 días si ésta solicitare antecedentes adicionales. La solicitud
sólo puede ser rechazada en caso que no se hayan cumplido con los requisitos legales.

98
Capítulo 11-6 de la RN de la SBIF.
99
Artículo 72, LGB.
100
Artículo 73, LGB.

55
Excepcionalmente, si se tratare de un banco clasificada en la categoría I de gestión y
solvencia, de acuerdo a lo señalado en los artículos 59 y siguientes de la LGB, la solicitud
de autorización se entenderá aprobada si la Superintendencia no la rechaza expresamente
dentro de los 60 días siguientes a su presentación.

Las sociedades de agentes de valores, corredores de bolsa, administradoras de


fondos mutuos, de fondos de inversión o de fondos de capital extranjero, de securitización y
corredores de seguros no previsionales, serán regidas por las leyes aplicables a tales
materias y fiscalizadas por la Superintendencia de Valores y Seguros. Con respecto a las
demás, la Superintendencia de Bancos e Instituciones Financieras, por normas de carácter
general, podrá autorizar que los bancos efectúen directamente alguna de dichas actividades.

Con respecto al giro de corredores de seguros no previsionales, la Superintendencia


de Valores y Seguros, mediante normas de carácter general, impartirá las empresas que
sean filiales de bancos o personas relacionadas al banco, que actúen como corredoras de
seguros, instrucciones destinadas a garantizar la independencia de su actuación y el
resguardo del derecho del asegurado para decidir sobre la contratación de seguros y la
elección del intermediario, estándoles especialmente vedado a los bancos condicionar el
otorgamiento de créditos a la contratación de seguros a través de un corredor de seguros
relacionado al banco101.

También los bancos pueden participar, previa autorización de la Superintendencia,


en lo que normalmente se conoce como sociedades de apoyo al giro bancario102; esto es, ser
accionistas o tener participación en una sociedad cuyo único objeto sea uno de los
siguientes : a) prestar servicios destinados a facilitar el cumplimiento de los fines de las
entidades financieras y b) que por su intermedio las instituciones financieras puedan
efectuar determinadas operaciones de giro bancario con el público, excepto la de captar
dinero.

Dentro de este tipo de sociedades encontramos aquellas formadas por distintos


bancos para administrar tarjetas de crédito, cajeros automáticos, redes computacionales de
información, etc.

101
Artículo 70, LGB.
102
Artículo 74, LGB.

56
Los requisitos de estas sociedades para cada giro en particular, deben estar
contenidas en normas de carácter general dadas por la Superintendencia y una vez otorgado
a un banco la autorización para constituir una sociedad con un objeto determinado, ella no
podrá denegarse a otros bancos.

Por último, los bancos podrán adquirir acciones o tomar participación en bancos o
empresas constituidos en el extranjero, con sujeción a las normas contenidas en el artículo
76 de la LGB, y abrir sucursales u oficinas de representación en el exterior, efectuar
inversiones en acciones de bancos establecidos en el extranjero o en acciones de empresas
allí constituidas que tengan algunos de los giros que autorizan los artículo 70 y siguientes y
74 de la LGB.

Estas operaciones requieren de autorización de la Superintendencia, para lo cual los


bancos deberán reunir los siguientes requisitos, a los cuales ya hemos hecho mención : a)
Cumplir con los requisitos de relación patrimonial del artículo 66 de la LGB, a la cual ya se
ha hecho mención; b) no encontrarse calificado en las dos últimas categorías de calificación
general, según aplicación de los artículos 59 y siguientes y en el caso de instituciones
clasificadas en Categoría III, la solicitud podrá ser rechazada basada en que existen
deficiencias en su gestión que no la habilitan para acceder a la nueva actividad; c)
acompañar, a lo menos, un estudio de factibilidad económico-financiero en que se
consideren las condiciones económicas del país en que se realizará la inversión, el
funcionamiento y las características del mercado financiero en que se instalará la entidad, la
actividad proyectada y las condiciones en que se desenvolverá de acuerdo a diversos
escenarios de contingencia; d) que en el país en que se efectuará la inversión o se abrirá la
oficinas ofrece condiciones de fiscalización que permitan apreciar el riesgo de sus
operaciones; e) que, si en la empresa participan socios con un porcentaje igual o superior al
10% del capital de ella, cumplan con los requisitos de integridad y solvencia que exige el
artículo 36 de la LGB.

El pronunciamiento definitivo deberá darse en el plazo de 90 días contados desde la


presentación de la solicitud. En caso de ser negativo, la causal deberá comunicarse
reservadamente al banco solicitante.

Se establece, asimismo, un procedimiento especial para obtener la autorización, al


cual pueden acogerse los bancos que en que además de cumplir con los requisitos
anteriores, copulativamente cumplan los siguientes: a) su relación patrimonial mínima

57
exigida exceda de un 25%: b) se encuentren calificados en categoría I en los procesos de
calificación general; c) que la inversión tenga por objeto la apertura de sucursal o la
adquisición de la mayoría de capital de una empresa extranjera; y, d) que el país en que se
habrá de efectuar la inversión tenga condiciones de riesgo calificadas de primera categoría,
de acuerdo a metodologías y publicaciones de empresas calificadoras internacionales que
figuren en una nómina registrada en la Superintendencia, o exista un convenio con el
organismo de supervisión del respectivo país. Este procedimiento especial permite que los
plazos generales para conceder la autorización se reduzcan a la mitad y que la resolución
que deniegue la autorización debe ser fundada y reclamable en conformidad al artículo 22,
inciso segundo, de la LGB.

El banco chileno y las empresas en que éste participe se sujetarán a las siguientes
normas: a) el banco constituido en Chile sólo podrá invertir hasta un 40% de su patrimonio
efectivo en bancos o empresas establecidas en un mismo país; b) si se trata de un banco, la
suma de las acreencias que los bancos chilenos accionistas mantengan en él, ya sea
directamente o a través de otras personas, no podrán exceder del 25% del patrimonio
efectivo del banco extranjero; c) será obligación del banco chileno proporcionar a la
Superintendencia información sobre el banco o empresa extranjera en que participe; d) el
banco chileno tendrá la obligación de obtener los resguardos necesarios para que los
créditos o garantías que las instituciones en que participe en el extranjero otorguen a
deudores relacionados directamente o a través de otras personas a la propiedad o gestión del
banco participante, se sujeten a los límites establecidos en la LGB; e) los créditos otorgados
a personas domiciliadas o residentes en Chile se deberán sujetar a los límites crediticios
establecidos en la ley chilena; f) las sucursales y oficinas en el exterior quedan sujetos a la
fiscalización del Superintendencia; g) la apertura y clausura de oficinas en el exterior debe
ser comunicada a la Superintendencia con a lo menos 90 días de anticipación a la fecha
proyectada; y, h) deberán sujetarse a los márgenes, asignación de capital y demás
disposiciones contenidas en el inciso segundo del artículo 81.

8. Funciones accesorias relacionadas con los bienes necesarios para el desarrollo del giro.

Los bancos pueden adquirir, conservar y enajenar bienes muebles e inmuebles que
sean necesarios para su funcionamiento e el de sus servicios anexos. Podrán también dar en
arrendamiento los inmuebles que no están utilizando y que requieran para su futura
expansión. Sin embargo, los bancos podrán adquirir bienes que le hayan sido transferidos
en dación en pago, por obligaciones previamente contraídas por deudores que no pudieron

58
satisfacerlas de otro modo y aquellos que se hayan adjudicado por subasta judicial en que
se persiga precisamente la realización de bienes constituidos en hipoteca o prenda a su
favor. En estos últimos casos, los bienes deben ser enajenados dentro de un plazo de un
año. Este régimen excepcional, tiene como limitación en el caso de los bienes recibidos en
pago por deudas vencidas que el valor de estos bienes no supere el 20% del patrimonio
efectivo de la institución bancaria103.

En cuanto a las limitaciones a este tipo de operaciones, debe señalarse que los
bancos no podrán adquirir sino los bienes que le autoriza la LGB. Los bancos no podrán
hipotecar o dar en prenda sus bienes físicos, salvo los que adquiera pagaderos a plazo y en
tal caso, sólo para garantizar el pago del saldo insoluto del precio. No se aplica esta
prohibición al oro amonedado o en pastas.

103
Artículo 84, Nº 5, LGB.

59
CAPÍTULO V

LAS EMPRESAS BANCARIAS SE ENCUENTRAN SOMETIDAS A UN


CONTROL AMPLIO Y PERMANENTE DE PARTE DE ÓRGANOS
ESTATALES ESPECIALIZADOS.

1. El Banco Central de Chile

La principal institución reguladora del sistema bancario chileno es el Banco Central


de Chile. Este es un organismo autónomo, de rango constitucional, de carácter técnico, con
personalidad jurídica, patrimonio propio y duración indefinida, cuyas funciones y
facultades están contenidas en su Ley Orgánica, Nº 18.840, publicada en el Diario Oficial
de fecha 10 de Octubre de 1989.

El artículo 3º de dicha disposición legal establece que el Banco tendrá por objeto
velar por la estabilidad de la moneda y el normal funcionamiento de los pagos internos y
externos. Para el cumplimiento de este objetivo central, el Banco tiene atribuciones de
regulación de la cantidad de dinero y de crédito en circulación, la ejecución de operaciones
de créditos y cambios internacionales, como asimismo, la dictación de normas en materia
monetaria, crediticia, financiera y de cambios internacionales.-

De acuerdo al artículo 98 de la Constitución Política de la República, el Banco


Central sólo podrá efectuar operaciones con instituciones financieras, sean públicas o
privadas. De manera alguna podrá otorgar a ellas su garantía, ni adquirir documentos
emitidos por el Estado, sus organismos o empresas. Ningún gasto público o préstamo podrá
financiarse con créditos directos o indirectos del Banco Central, excepto en caso de guerra
o de peligro de ella. Asimismo, la disposición constitucional consagra un principio de no
discriminación, al establecer la prohibición al Banco Central de adoptar acuerdos que
signifiquen de una manera directa o indirecta establecer normas o requisitos diferentes o
discriminatorios en relación a personas, instituciones o entidades que realicen operaciones
de la misma naturaleza.-

En el ejercicio de las facultades de regulación de la cantidad de dinero en


circulación y de crédito104, el Banco Central está facultado para abrir líneas de crédito a las
empresas bancarias y sociedades financieras, otorgarles refinanciamiento, descontarles y

104
Artículo 34, Ley Nº 18.840

61
redescontarles documentos negociables en moneda nacional o extranjera. Tratándose de
créditos otorgados al Banco Central por organismos financieros extranjeros o
internacionales, éste podrá transferirlos a las empresas bancarias, fijando las condiciones
para que dichos recursos sean traspasados a terceros.

Asimismo, el Banco puede fijar las tasas de encaje dentro de los límites previstos
por el legislador; ceder documentos de su cartera de colocaciones o de inversiones a las
empresas bancarias y adquirir de éstas documentos de sus carteras de colocaciones; recibir
y efectuar depósitos en moneda nacional o extranjera de o en las empresas bancarias y
sociedades financieras; emitir títulos, colocarlos y adquirirlos en el mercado abierto;
comprar y vender en el mercado abierto, valores mobiliarios y efectos de comercio emitidos
por empresas bancarias y sociedades financieras, excepto la adquisición de acciones de las
referidas entidades; y proceder a fijar las tasas de interés, comisiones, sistemas de reajustes
y demás condiciones aplicables a las operaciones que efectúe el Banco Central.

En el ejercicio de su función de regulación del sistema financiero y del mercado de


capitales105, el Banco Central de Chile tiene atribuciones para dictar normas y condiciones a
que se sujetarán las empresas bancarias en la captación de fondos del público; autorizar a
las empresas bancarias para pagar intereses en cuentas corrientes bancarias, situación que
actualmente no ocurre; fijar los intereses máximos que pueden pagar los bancos sobre
depósitos a la vista; dictar normas y limitaciones a que se sujetarán los bancos en materia
de avales y fianzas en moneda extranjera; dictar las normas y limitaciones referentes a las
relaciones entre operaciones activas y pasivas de los bancos; dictar normas sobre emisión y
operación de tarjetas de créditos; autorizar y regular el funcionamiento de la actividad de
cámaras compensadoras de cheques u otros valores; y, para autorizar los sistemas de
reajustes que utilicen los bancos en sus operaciones de crédito de dinero en moneda
nacional.

Otro conjunto de facultades relevantes para el Sistema Bancario chileno,


constituyen todas aquellas del Banco Central destinadas a cautelar la estabilidad del sistema
financiero106. Así tenemos que, el Banco Central está facultado para conceder a las
empresas bancarias créditos en caso de urgencia por un plazo no superior a 90 días, cuando
éstas presentasen problemas derivados de una falta transitoria de liquidez, pudiendo en este

105
Artículo 35, Ley Nº 18.840.
106
Artículo 36, Ley Nº 18.840

62
caso además, adquirir de las mencionadas entidades documentos de su cartera de
colocaciones o inversiones.

En los casos de liquidación forzosa de una entidad bancaria y si los fondos previstos
fueren insuficientes, el Banco Central debe concurrir al pago de las obligaciones a la vista y
de las obligaciones a plazo establecidas en el sistema de garantía estatal sobre los
depósitos107, mediante préstamos otorgados a la entidad en liquidación, que gozarán de
preferencia de pago, ó bien a través de la adquisición de activos de la misma.

Por último, con respecto a las facultades del Banco Central de Chile en materia de
operaciones de cambios internacionales, se debe señalar que sus atribuciones normativas
tienen un efecto directo en las operaciones de cambios internacionales de las entidades
bancarias, toda vez que éstas constituyen, junto a otras empresas autorizadas por el Banco
Central, el denominado mercado cambiario formal108.

Se debe hacer presente que el Banco Central de Chile, tiene además facultades de
emisión109, de Agente Fiscal110, en materias internacionales111 y funciones estadísticas
macroecónomicas112.

La dirección y administración superior del Banco Central de Chile está a cargo del
Consejo del Banco Central113. Este está constituido por cinco consejeros, los cuales son
designados por el Presidente de la República, previo acuerdo del Senado. Los consejeros
duran en sus cargos diez años, pudiendo ser designados para nuevos períodos. La
renovación del Consejo es parcial, a razón de uno cada dos años.

El consejo cuenta con un Presidente, designado por el Presidente de la República de


entre los miembros del Consejo y dura cinco años en este cargo o el tiempo menor que le
reste como consejero, pudiendo ser designado para nuevos períodos. Asimismo, el consejo
cuenta con un Vicepresidente, elegido por éste de entre sus miembros, el cual permanecerá
en dicho cargo por el tiempo que señale el consejo, o por el tiempo menor que le reste
como consejero, y podrá ser reelegido o removido por dicho órgano.
107
Establecida en el artículo 144 de la LGB.
108
Artículo 41, Ley Nº 18.840
109
Artículos 28 a 33 de la Ley Nº 18.840
110
Artículo 37, Ley Nº 18.840
111
Artículo 38, Ley Nº 18.840
112
Artículo 53, Ley Nº 18.840.
113
Artículos 6 al 21, Ley Nº 18.840

63
Le corresponde al Presidente de la República fijar las remuneraciones del
Presidente, Vicepresidente y consejeros del Banco Central, por plazos no superiores a dos
años. Al efecto, el legislador estableció un sistema que no tiene réplica en otro caso del
servicio público, que consiste en la formación de una comisión de ex presidentes y
vicepresidentes del Banco Central, los cuales formularán una propuesta de remuneraciones
sobre la base de aquellas que, para los más altos cargos ejecutivos, se encuentren vigentes
en las empresas bancarias del sector privado 114.

Las siguientes normas principales rigen el funcionamiento del consejo : a) quórum


de funcionamiento de, a lo menos, tres de sus miembros; b) quórum de acuerdos, mayoría
de los asistentes, salvo que la ley disponga una mayoría especial; c) obligación de celebrar
sesiones ordinarias una vez a la semana y extraordinarias cuando las cite especialmente el
Presidente, por sí o a requerimiento escrito de dos o más consejeros; d) quórum especial
para dictar sus propios reglamentos internos y modificaciones de, a lo menos, tres de sus
miembros; e) constancia en acta de los acuerdos adoptados; f) orden de subrogancia en la
presidencia ( Vicepresidente y a falta de éste, consejero según el orden que señale el
consejo, y a falta de orden el consejero más antiguo.)

Le está prohibido a los Consejeros intervenir y/o votar acuerdos que incidan en
operaciones de crédito, inversiones u otros negocios, en que él, su cónyuge, o sus parientes
hasta el tercer grado de consanguinidad o segundo de afinidad, inclusive, tengan un interés
de carácter patrimonial 115.

En caso que alguno de los miembros del consejo infrinja la prohibición indicada
precedentemente, o realice conductas que impliquen un abuso a su calidad de tal, con el
objeto de obtener para sí o para terceros, beneficios directos o indirectos, podrá ser acusado
a la Corte de Apelaciones de Santiago, la que resolverá, por intermedio de una de sus salas
y en única instancia, si se ha incurrido en infracción o abuso. La acusación deberá ser
fundada e interpuesta por el Presidente de la República, por el Presidente del Banco o por, a
lo menos, dos consejeros. La sentencia deberá dictarse dentro del término de treinta días
hábiles, contados desde la vista de la causa. Una vez ejecutoriado el fallo que declare que se
ha incurrido en infracción o abuso, el consejero afectado cesará de inmediato en sus

114
Artículo 10, Ley Nº 18.840
115
Artículo 13, Ley Nº 18.840

64
funciones y la Corte deberá remitir los antecedentes al tribunal competente, con el objeto de
hacer efectiva las responsabilidades civiles o penales que fueren procedentes.

Con respecto a la posibilidad que la autoridad política destituya o remueva a los


consejeros del Banco Central, el Presidente de la República podrá destituir al consejero que
se desempeñe como Presidente del Consejo y del Banco, a petición fundada de, a lo menos,
tres de sus miembros, y en razón de incumplimientos de las políticas adoptadas o de normas
impartidas por el Consejo. Esta destitución solo procederá previo consentimiento del
Senado116. En lo que respecta a los demás consejeros, el Presidente de la República, por
causa justificada y previo consentimiento del Senado, podrá remover a alguno o a la
totalidad de los miembros del Consejo. Sin embargo, la remoción sólo podrás fundarse en
la circunstancia de que el consejero afectado hubiere votado favorablemente acuerdos del
Banco que impliquen un grave y manifiesto incumplimiento de su objeto117 y siempre que
dicho acuerdo haya sido la causa principal y directa de un daño significativo a la economía
del país118.

Las incompatibilidades del cargo de consejero son bastante extensas. Así tenemos
que en el sector privado, la calidad de consejero del Banco Central es incompatible con
todo cargo o servicio, sea o no remunerado, excepto los prestados a personas jurídicas sin
fines de lucro, públicas o privadas, siempre que por ellas no perciba remuneración. En el
sector público, por su parte, la calidad de consejero es incompatible con todo empleo o
servicio retribuido con fondos fiscales o municipales y empresas en que el Estado tenga
participación, cualquiera sea su naturaleza 119.

Asimismo, el cargo es incompatible con la participación del consejero en la


propiedad de empresas bancarias y sociedades financieras, cuando los derechos sociales del
respectivo consejero excedan de un 1% del capital de la correspondiente entidad.

Una excepción general al régimen de incompatibilidades constituyen las funciones


docentes o académicas y cuándo una ley disponga que un miembro del consejo deba
integrar un determinado consejo o directorio, en cuyo caso no percibirán remuneraciones
por estas otras funciones.

116
Artículo 16, Ley Nº 18.840
117
El objeto según lo define el inciso primero del artículo 3º de la Ley Nº 18.840.
118
Artículo 17, Ley Nº 18.840
119
Mayor precisión en el inciso segundo del artículo 14 de la Ley Nº 18.840.

65
Las principales funciones del consejo son ejercer las atribuciones y cumplir con las
funciones que la ley encomienda al Banco; determinar las políticas generales del Banco;
aprobar sus reglamentos internos; designar, aceptar renuncias y poner término a los
servicios del personal superior del Banco; y, otras de administración 120.

El legislador, con el objeto de coordinar la ejecución de la política monetaria


encomendada al Banco Central y la ejecución, principalmente, de la política fiscal a cargo
del Gobierno, estableció que el consejo, al adoptar sus acuerdos, deberá tener presente la
orientación general de la política económica del gobierno 121. Por otra parte, estableció la
presencia del Ministro de Hacienda en las sesiones del Consejo, con derecho a voz, pero
pudiendo proponer la adopción de acuerdos. Por último, se consulta un veto suspensivo de
carácter transitorio y eventual de parte del Ministro de Hacienda, que suspende la
aplicación de cualquier acuerdo o resolución que adopte el Consejo por un plazo no
superior a quince días, contados desde la fecha de su correspondiente sesión, salvo que la
totalidad de los consejeros insista en su aplicación, en cuyo caso no regirá la suspensión del
mismo. En el evento que estuviere vigente una suspensión, el Ministro de Hacienda podrá
requerir al Presidente del Banco para que convoque a una sesión extraordinaria del consejo
con el objeto de tratar la materia sujeta a la medida. La sesión deberá efectuarse mientras
dure la suspensión y dentro de los tres días hábiles siguientes al requerimiento del Ministro
de Hacienda122.

2. La Superintendencia de Bancos e Instituciones Financieras

En cuanto a los mecanismos de fiscalización del sistema bancario chileno, éstos son
ejercidos por la Superintendencia de Bancos e Instituciones Financieras, institución
autónoma, con personalidad jurídica de duración indefinida y que se rige por el Título I de
la LGB., relacionándose con el Gobierno a través del Ministerio de Hacienda. Un
funcionario con el título de Superintendente es el Jefe superior de la institución. Este es
nombrado por el Presidente de la República. Los recursos para el funcionamiento de la
Superintendencia son de cargo de las instituciones fiscalizadas. La Superintendencia está
sometida a la fiscalización de la Contraloría General de la República exclusivamente en lo
que concierne al examen de sus cuentas de gastos.

120
Las funciones del Consejo se encuentran detalladas en el Artículo 18 de la Ley Nº 18.840.
121
Artículo 6º, inciso final, Ley Nº 18.840.
122
Artículo 19º, inciso cuarto, Ley Nº 18.840.

66
Las facultades de la Superintendencia son amplísimas y van desde la autorización
que debe otorgar para el nacimiento de una entidad bancaria hasta la facultad de disponer
su liquidación forzosa, pasando por facultades normativas, de fiscalización, de información
y de protección al giro bancario.

Las facultades normativas y de fiscalización están dirigidas a un control de


legalidad de las actuaciones de los bancos y a una fiscalización permanente de mérito con
respecto a que sus operaciones y negocios sean transparentes y correctos. La facultad de
fiscalizar comprende también las de aplicar o interpretar las leyes, reglamentos y demás
normas que rijan a las empresas vigiladas 123.

Así, se puede apreciar que en su función de fiscalización, la Superintendencia tiene


atribuciones para examinar sin restricción alguna todos los negocios, bienes,
correspondencia y registros de las entidades bancarias, pudiendo requerir a administradores
y personal de las empresas bancarias, antecedentes y explicaciones que estime necesarias.-
Puede, asimismo, impartir instrucciones y adoptar medidas correctivas y en general
cualquiera que estimare necesarias para resguardar a los depositantes o el interés público.

La Superintendencia tiene la fiscalización de las empresas bancarias, cualquiera sea


su naturaleza; de las entidades financieras cuyo control no esté encomendada por la ley a
otra institución; de las empresas cuyo giro consista en la emisión u operación de tarjetas de
crédito o de cualquier otro sistema similar, siempre que dichos sistemas importen que el
emisor u operador contraiga habitualmente obligaciones de dinero para con el público o
cierto sectores o grupos específicos de él; de las empresas filiales de banco y sociedades de
apoyo al giro bancario; y, la de los bancos o empresas que los bancos chilenos establezcan
en el extranjero, siempre que ellos tengan el carácter de filial de banco chileno.

Los funcionarios del organismo fiscalizador están facultados para llamar a


cualquiera persona a declarar bajo juramento, acerca de cualquier hecho cuyo conocimiento
estimaren necesario en relación a alguna operación del Banco fiscalizado o la conducta de
sus funcionarios.
En relación a las facultades en materia de información al público, la ley establece
con respecto a los Estados Financieros de los bancos que el Superintendente puede disponer
las normas a las cuales ellos se someterán. Los balances de los bancos deben ser
informados por una firma de auditores externos inscritos en la Superintendencia. Los

123
Artículo 12, LGB.

67
bancos deberán publicar sus estados de situación referidos al 31 de marzo, 30 de junio y 30
de setiembre de cada año, o en cualquier otra fecha que lo exija, en casos especiales, la
Superintendencia, en sus de sus facultades generales, en un periódico de circulación
nacional. La Superintendencia, por su parte, debe informar al público a lo menos tres veces
al año, sobre la solvencia de las instituciones bancarias y puede imponer a éstas la
obligación de entregar información al público sobre esta materia.

Asimismo, la Superintendencia deberá mantener permanentemente la clasificación


de gestión y solvencia de los bancos realizado de conformidad al procedimiento señalado
por el Título V de la LGB. Las categorías van desde la I a la V y se determinan según los
niveles de gestión y solvencia que van desde el nivel A al nivel C.

Las facultades reseñadas van acompañadas de un poder sancionatorio general, fuera


de las sanciones especiales que para ciertas infracciones determinadas establece la Ley
General de Bancos u otras disposiciones legales. Las instituciones sometidas a la
fiscalización de la Superintendencia que incurrieren en alguna infracción a la ley que las
rige, a sus leyes orgánicas, a sus estatutos o a las órdenes legalmente impartidas por la
Superintendencia, podrán ser amonestadas, censuradas o penadas con multa hasta por una
cantidad equivalente a cinco mil unidades de fomento 124. En el caso de tratarse de
infracciones reiteradas de la misma naturaleza podrá aplicarse una multa de hasta cinco
veces el monto máximo antes expresado. De la misma manera, la ley permite al
Superintendente, amonestar, censurar o multar hasta por una cantidad equivalente a 1000
unidades de fomento a los directores, gerentes y funcionarios responsables de las
infracciones cometidas.

Con respecto a responsabilidad solidaria, la ley hace responsable a los directores o


trabajadores de una entidad bancaria que, a sabiendas, aprueben o ejecuten operaciones no
autorizadas por la ley, por los estatutos o por las normas impartidas por la superintendencia,
debiendo responder solidariamente y con su propio patrimonio de las pérdidas que dichas
operaciones irroguen a la empresa 125.
Por otra parte, nos encontramos con un conjunto de medidas extraordinarias que
puede adoptar el Superintendente :

124
Artículo 19, LGB.
125
Artículo 21, LGB.

68
a) Prohibición parcial o total de realizar determinados actos de administración 126.

Esta medida procede sólo en los casos en que la empresa bancaria de que se trate,
presente inestabilidad financiera o administración deficiente.- Las prohibiciones se refieren
a los actos de administración contenidos en el artículo 20, o sea, apuntan fundamentalmente
al otorgamiento de nuevos créditos a personas relacionadas con la administración o
propiedad del Banco y a modificar los activos de la entidad mediante el alzamiento o
limitación de las garantías o la venta de créditos e inversiones, entre otras. Surge
responsabilidad penal para quienes infrinjan las prohibiciones impuestas, en virtud de esta
facultad de la Superintendencia.

b) Designación de inspector delegado y de administrador provisional127.

Esta medida, que significa una intervención directa, con menor o mayor amplitud,
en la administración de una entidad bancaria, requiere para su adopción que el Banco
afectado haya incurrido en infracciones o multas reiteradas motivadas por infracciones a
una misma norma, o bien que se muestre rebelde para cumplir las órdenes legalmente
impartidas por la Superintendencia, o que bien hubiere ocurrido en dicho banco cualquier
hecho que haga temer por su situación financiera. Se presumirá, en todo caso, que en un
banco han ocurridos hechos que hacen temer por su situación financiera, cuando : i) el
capital básico después de deducidas las perdidas acumuladas durante el ejercicio que
aparezcan en un estado financiero, sea inferior al 3% de los activos totales netos de
provisiones exigidas; ii) el patrimonio efectivo, después de deducidas las pérdidas
acumuladas durante el ejercicio que aparezcan en un estado financiero, sea inferior al 8%
de los activos netos de provisiones exigidas y ponderadas por riesgo; y, iii) por efecto de
pérdidas acumuladas durante el ejercicio que aparezcan en dos estados financieros
consecutivos se desprenda que de mantenerse el aumento proporcional de ellas en los
siguientes seis meses, el banco quedará en alguna de las situaciones precedentes.

La administración provisional toma a su cargo la administración de la empresa


afectada, provocando la suspensión de funciones de los administradores del banco; en el
caso de designación de Inspector Delegado, éste actúa dentro de la esfera de facultades y
atribuciones que le confiera el Superintendente, entre las cuales se podrá contar la de

126
ver detalle en artículo 20, LGB.
127
Artículo 24. LGB.

69
suspender cualquier acuerdos del cuerpo directivo o de los administradores de la
institución.

En el caso de designación de administrador provisional, se requiere acuerdo previo


del Consejo del Banco Central, requisito que no es necesario cumplir en el caso de
designación de Inspector Delegado.- La designación de Inspector Delegado y de
Administrador Provisional no podrá extenderse por más de un año, pudiendo prorrogarse en
el caso del Inspector Delegado sólo por otro año, y en el caso de administrador provisional
todas las veces que el Superintendente estime necesario, pero con acuerdo previo del
Consejo del Banco Central.

c) Liquidación forzosa de un Banco 128.

La declaración de liquidación forzosa, medida de extrema gravedad pues conduce al


desaparecimiento de la entidad afectada, es formulada por el Superintendente mediante
resolución fundada que debe contar con acuerdo favorable del Consejo del Banco Central y
que incluye la resolución de revocación de la autorización de existencia del Banco.-

Las causales que pueden dar origen a esta medida se deben basar en la carencia de
solvencia necesaria para continuar con sus operaciones, o que la seguridad de sus
depositantes y acreedores exige su liquidación o si las proposiciones de convenio hubiesen
sido rechazadas. Se presume, en todo caso que un banco presenta problemas de solvencia
que comprometen el pago oportuno de sus obligaciones, cuando: a) el capital básico,
deducidas las pérdidas acumuladas durante el ejercicio que aparezcan en un estado
financiero, sea inferior a un 2% de los activos netos de provisiones exigidas; b) el
patrimonio efectivo, después de deducidas las pérdidas acumuladas durante el ejercicio que
aparezcan en un estado financiero, sea inferior a un 5% de los activos netos de provisiones
exigidas y ponderadas por riesgo; y c) el banco mantenga con el Banco Central de Chile,
créditos de urgencia vencidos y, al solicitar su renovación, éste la deniegue, siempre que el
informe de la Superintendencia haya sido también negativo, por razones fundadas.

Podemos comprobar en consecuencia, que los órganos fiscalizadores tienen no sólo


amplísimas facultades para ejercer su función, sino que además las mismas están
acompañadas de un fuerte poder sancionatorio.

128
Artículos 130 y siguientes de la LGB.

70
Como contrapartida a las mismas, observemos a continuación los recursos que la ley
franquea a la empresas bancarias y a sus administradores frente a las resoluciones de la
superintendencia.

En primer lugar, todas las sanciones son susceptibles de reconsideración por la


propia autoridad, mediante la invocación de la norma constitucional sobre derecho de
petición y lo dispuesto en la Ley de Bases de la Administración del Estado.

Con respecto a resoluciones sobre clasificación de activos que influyen en la


adopción de la media de reposición de capital o proposición de convenio, el artículo 129 de
la Ley General de Bancos contempla un recurso especial de reconsideración ante el propio
Superintendente, quien para denegarlo requiere acuerdo del Consejo del Banco Central.

En cuanto a las sanciones consistentes en multas a la empresa o a los personeros de


un Banco y de las resoluciones que designen o renueven las designaciones de inspector
delegado o administrador provisional y que revoquen la autorización de existencia o
resuelvan la liquidación forzosa, además del recurso de reposición al cual hacíamos
mención, la ley ha establecido un recurso especial de reclamación 129, que debe interponerse
ante la Corte de Apelaciones de Santiago, salvo que la entidad no tenga oficina en dicha
ciudad, caso en el cual será competente la Corte de Apelaciones correspondiente al
domicilio social de la empresa afectada.

Lo anterior no impide la utilización del recurso constitucional de protección, toda


vez que su objeto es restablecer el imperio del Derecho cuando éste ha sido quebrantada
como consecuencia de una acción u omisión arbitraria o ilegal.

Por último, el recurso de inaplicabilidad, cuyo objetivo es que la Excma. Corte


Suprema declare inaplicable determinada disposición legal en que se basa el acto
administrativo por ser ella contraria a la Constitución Política de la República, va a requerir
que exista una gestión judicial pendiente.

129
Artículo 22, LGB.

71
CAPÍTULO VI

LA ACTIVIDAD BANCARIA ES UN INSTRUMENTO DE LA


POLÍTICA MONETARIA Y LAS EMPRESAS SE ENCUENTRAN
RELACIONADAS EN SUS FUNCIONES DE NEGOCIO.

1. El Poder monetario

En los Estados modernos, y es el caso del Estado chileno, éste tiene el poder único y
exclusivo del denominado poder monetario, que comprende la creación de la moneda
originaria y la secundaria, estando ésta última a cargo del sistema bancario, de manera tal
que nos encontramos frente a una delegación de ese poder por parte del Estado, que se
radica en las empresas bancarias debidamente autorizadas para operar en el país.

Lo anterior conduce a la legislación, como lo hemos podido apreciar, no sólo a


regular una actividad económica más, sino a organizar un verdadero sistema, como bien lo
expresa el profesor Carlos Villegas, como un todo orgánico, relacionado entre sí y con el
Estado, al cual le adjudica el cumplimiento de determinados objetivos de bien común, de
política monetaria y crediticia.

El sistema bancario y en general el sistema financiero, surge como consecuencia de


una demandas de recursos para fines productivos y de consumo de los agentes económicos.
La función de intermediación permite el encuentro indirecto entre prestamistas y
prestatarios.

Los bancos al conceder préstamos, crean dinero bancario. Así, si se pone en


circulación una cierta cantidad de dinero, esta entrada de dinero en el sistema bancario
induce una expansión en los créditos concedidos hasta que las reservas requeridas hayan
aumentando en la cuantía que inicialmente se puso en circulación. Este proceso se
denomina de creación; en cada etapa el nuevo dinero bancario aparece cuando el banco
concede un nuevo préstamo130.

De esta manera, cuando en el sistema bancario el dinero líquido aumenta por efecto
de un incremento en los depósitos, este incremento líquido no lo mantienen los bancos en

130
Larroulet Cristián y Mochon Francisco, Economía, Madrid: Ed. Mc Graw Hill, 1995, p.406.

73
sus cajas, sino que lo emplean, previa deducción del encaje en conceder préstamos a sus
cliente. Quienes reciben el dinero lo gastarán y las empresas y las economías familiares que
lo reciban , se puede suponer, que los volverán a depositar, lo que ofrecerá al sistema
bancario la posibilidad de prestar más dinero, una vez mantenidas las reservas o encajes.
Este proceso de depósitos y préstamos continuará mientras los bancos tengan exceso de
liquidez y los clientes demasiado dinero liquido y prefieran depositarlo en el banco. De esta
forma el sistema bancario es capaz de expandir sus depósitos mediante la concesión de
nuevos créditos, soportados por el incremento inicial 131.

El gasto total que se realiza en una economía dependerá, entre otros factores, de la
cantidad de dinero existente y de las condiciones en que las economías domésticas y las
empresas pueden obtener créditos. En las economías modernas la mayor parte de la oferta
monetaria está constituida por dinero bancario. De allí la importancia del funcionamiento
del sistema bancario y del comportamiento de dicho mercado en relación con la política
monetaria, entendida ésta como el conjunto de actuaciones que lleva a cabo el Banco
Central para controlar la cantidad de dinero y las tasas de interés y, en general las
condiciones del crédito.

La política monetaria en Chile puede resumirse como sigue: las autoridades


económicas fijan sus objetivos últimos en términos de variables, tales como, el crecimiento
del PIB, inflación, nivel de empleo, etc., y utilizan como objetivo intermedio la cantidad de
dinero, en concreto la tasa de variación de la M3132. Para regular este objetivo intermedio,
el Banco Central de Chile recurre al control de los créditos concedidos por el sistema
bancario. De esta forma regula las capacidad de creación de depósitos en el sistema
bancario.

La política monetaria al pretender incidir sobre la actividad económica actuando


sobre el gasto total de la economía, actuará tratando de elevar los costos de los préstamos y
dificultando la obtención de los créditos cuando persiga reducir el gasto total y actuará a la
inversa cuando pretenda incrementar el nivel de gasto total133.
En consecuencia, el sistema bancario chileno tiene como papel de gran importancia
la captación eficiente del ahorro nacional, y la correcta asignación de esos recursos.

131
Alonso Pilar y Mochón Francisco, Economía básica, Santiago: Chile: una realidad, Ed. Mac Graw Hill, 1994,
p.189.
132
M3: Suma del efectivo en manos del público, depósitos a la vista, depósitos a plazo y depósitos de ahorro a
plazo.
133
Alonso y Mochón, Op. cit., pp. 208 - 209.

74
De esta forma, se puede señalar que el sistema bancario chileno cumple un
importante desempeño como instrumento necesario de la política monetaria y cumple, a su
vez, con una función de colaboración en la obtención de los objetivos de bien común que se
impone la sociedad.

Se ha podido apreciar el conjunto de operaciones que conforman el giro bancario, su


extensión y limitaciones legales que lo afectan. Dichas operaciones se realizan al interior
del mercado financiero, específicamente conformando un sistema que hemos denominado
Sistema Bancario.

2. Los mercados financieros

Los mercados financieros presentan un conjunto de características que lo


particularizan, entre las cuales se pueden destacar las siguientes : i) son mercados que
presentan una alta concentración y organización; ii) están generalmente sujetos a una fuerte
regulación de parte del Estado; iii) son altamente sensibles no sólo al comportamiento de
sus agentes partícipes, sino también a hechos o situaciones exogénas no sólo de tipo
económico o financiera sino políticas, sociales, bélicas, etc.; iv) sus efectos son
globalizantes con respecto a otros mercados similares; v) se encuentran influenciados por
las políticas monetarias de los Estados; vi) requieren de un importante componente de
confianza pública; vii) sus resultados se proyectan en otros mercados de distinta naturaleza
; y viii) la simetría en la información y su trasparencia le son fundamentales para su
desenvolvimiento.

Lo anterior se puede explicar en atención a los bienes que en dichos mercados se


transan: dinero o títulos diversos representativos de éste. O sea, estamos en presencia de un
elemento aceptado por la comunidad como medio de pago, que es también utilizado con un
medio de cambio al facilitar las transacciones de los demás bienes; como unidad de medida,
de manera que sirve para medir el valor de las demás cosas; y, como un activo o deposito
de valor, dado que es unas forma por la cual las empresas y economías familiares pueden
mantener su patrimonio y riqueza.

Esta utilización generalizada del dinero, determina una economía monetaria, es


decir, una economía donde todas sus relaciones se establecen con referencia al dinero.

75
Los mercados financieros cumplen una importantísima función dentro del sistema
económico, cual es la de financiar el desenvolvimiento de la economía; de ahí que su
salubridad o sus flaquezas nos muestran el estado de una coyuntura económica134.

Schumpeter ha sostenido que el mercado de dinero es siempre el estado mayor del


sistema capitalista, del cual parten órdenes para las divisiones independientes, y lo que se
debate y decide allí son siempre en esencia los planes del desenvolvimiento futuro 135.

El sistema bancario chileno cumple con todas estas características y está sometido a
un marco normativo moderno y consolidado. En este mercado, a diferencia de otro tipo de
mercados en que se transan bienes o servicios, los oferentes que serían las instituciones
bancarias y financieras, en el mismo mercado desempeñan también roles de demandantes,
creando una fuerte interdependencia entre ellos. En efecto, los bancos permanentemente se
compran y venden títulos de sus portafolios de inversiones; entre ellos se efectúan compra y
venta de monedas extranjeras; se otorgan créditos entre sí, o sea, se efectúan préstamos
interbancarios; comparten clientela, se asocian para el financiamiento de créditos
sindicados y comparten intereses en empresas de apoyo al giro bancario.

De esta manera se puede constatar que al interior del sistema, las instituciones
bancarias y financieras actúan en un plano de franca interdependencia en sus funciones de
negocios. Esto hace que al interior del sistema, los bancos operen en una fuerte ligazón, que
no llega a afectar las reglas de una libre competencia.

Como consecuencia de lo anterior, la situación particular de cada uno de los agentes


bancarios en el mercado tiene implicancias directas para el conjunto del sistema. A modo
de ejemplo, se podría señalar que la falencia de uno de ellos traería graves problemas de
estabilidad para el sistema en su globalidad.

Se está en presencia de una función de complementación de las empresas bancarias


que integran el sistema, la cual coexiste con una función de competencia entre ellas.

Las remuneraciones que cobran los bancos en Chile por sus servicios financieros
son determinados por el mercado. Ellas no son fijadas por la autoridad, pues de lo contrario

134
Villegas Carlos, Op. cit., ,p.3
135
Schumpeter, Joseph, en Teoría del desenvolvimiento económico, Ed. F.C.E., p. 133.

76
se estaría en presencia de un atentado contra las disposiciones que prohíben hechos
contrarios a la libre competencia, expresamente sancionados por la legislación chilena 136.

Sólo en materia de intereses, cabría hacer presente los limites impuestos por la Ley
Nº 18.010, sobre operaciones de créditos de dinero, que establecen como límites en su
fijación el interés máximo convencional. Esto significa que no puede estipularse un interés
que exceda en más de un 50% el interés corriente, entendiéndose por éste último el interés
promedio cobrado por los bancos y sociedades financieras establecidas en Chile en las
operaciones que realicen en el país. Los promedios se establecen en relación con las
operaciones efectuadas durante cada mes calendario. Las operaciones en moneda
extranjera, en cambio, no están sujetas a dicha limitación.

Con respecto a las condiciones generales de contratación, normalmente los bancos


operan con cláusulas similares respecto de las diferentes operaciones que se realizan, los
cuales generalmente son contratos de adhesión o dirigidos debido a la intervención de la
potestad normativa de las autoridades del sector.

136
D.L. Nº 211, de 1973.

77
CAPÍTULO VII

LA ACTIVIDAD BANCARIA, POR SU PROPIA NATURALEZA,


RADICA EN LA CONFIANZA PÙBLICA.

Un elemento intangible que hace posible la función bancaria de intemediación de


dinero, es sin lugar a duda la confianza que la comunidad deposita en este tipo de empresas,
de la cuales se espera una conducta ética en sus relaciones de negocio con los agentes
económicos, prudencia en el resguardo de los intereses de sus depositantes y eficiencia en
el servicio profesional que prestan.

Como garante de esa confianza de la comunidad, surge en Chile al igual que en


otras sociedades el papel regulador del Estado con respecto a la actividad bancaria.

Si bien es cierto que este papel regulador del Estado es de gran amplitud en lo que
respecta a sus funciones normativas, fiscalizadoras y sancionatorias, se señalará a
continuación sólo aquéllas que dicen relación con las medidas tendientes al resguardo de la
solvencia y liquidez de las empresas bancarias a las medidas para regularizar hechos que
afecten la situación financiera de los bancos, a la confidencialidad en el tratamiento de la
información de las operaciones que realizan sus clientes, a la información mínima que están
obligados a suministrar al mercado y a la cobertura de la garantía estatal que beneficia a los
depósitos.

1. Protección de la liquidez y solvencia.

Con el objeto de salvaguardar la liquidez y solvencia de las empresas bancarias y


del sistema en su conjunto, la legislación establece la obligación para las instituciones del
sistema bancario, de mantener determinadas razones financieras que veremos a
continuación:

1.1 Razones de liquidez.

Las instituciones bancarias deben mantener por los depósitos a la vista y a plazo u
obligaciones, los encajes que determine el Banco Central de Chile137. Si bien es cierto que
ésta es una herramienta de política monetaria establecida en función macroeconómica

137
Artículo 63 de la LGB, en concordancia con el artículo 34, Nº 2 de la Ley Nº 18.840.

79
relacionada con la regulación de la cantidad de dinero y crédito en la economía, en un
sentido microeconómico también pasa a constituir una herramienta tendiente a resguardar
la liquidez de las empresas bancarias.

Por encaje debe entenderse aquella disponibilidad de dinero efectivo, instrumentos


de fácil liquidación y depósitos indicados por la ley, que los bancos deben mantener para
responder por sus obligaciones de dinero.

Sin embargo, el Banco Central de Chile no puede fijar encajes en promedios


superiores a 40% para depósitos y obligaciones a la vista y a 20% en caso de depósitos y
obligaciones a plazo 138.

Actualmente, los encajes vigentes ordenados por el Banco Central de Chile son de
aproximadamente un 10% para los depósitos y obligaciones a la vista y aproximadamente
un 4% para los depósitos y obligaciones a plazo, calculadas sobre la base del promedio
mensual de los saldos respectivos.

Para tales efectos, se entienden por depósitos y obligaciones a corto plazo, aquellos
cuya exigibilidad es a menos de 30 días y por depósito y obligaciones a largo plazo
aquellos cuya exigibilidad va de los 31 días a un año 139.

Adicionalmente a este mecanismo, se establece un encaje especial o reserva


140
técnica , que sí mira específicamente a resguardar la liquidez bancaria, el cual debe
constituirse por las obligaciones a la vista que superen dos y media veces el Capital y
Reservas de la institución bancaria. Para este caso en particular, debe considerarse “a la
vista” todas aquellas obligaciones cuyo pago pueda ser legalmente requerido en forma
incondicional, de inmediato o dentro de un plazo inferior a treinta días y también los
depósitos y captaciones a plazo a contar desde el décimo día que preceda al de su
vencimiento141.

Los fondos constitutivos de dichos encajes deben mantenerse en caja o en una


reserva técnica consistente en depósitos en el Banco Central de Chile o en documentos

138
Artículo 34, Nº 2, inciso sexto de la Ley Nº 18.840
139
Capítulo 4-1 de la RN de la SBIF.
140
Capítulo 4-2 de la RN de la SBIF.
141
Artículo 65, letra a), LGB.

80
emitidos por el Órgano Emisor o el Servicio de Tesorerías, para cuyo vencimiento no falten
más de 90 días.

El régimen sancionatorio por los déficit de encaje, encaje especial y reserva técnica
se sanciona con multa. Para déficit de encaje, la Superintendencia aplicará una multa del
doble del interés corriente para operaciones no reajustables en moneda nacional de menos
de 90 días, o para operaciones en moneda extranjera, según corresponda. En los casos de
déficit de encaje especial y reserva técnica se sanciona con una multa que se calcula
aplicando a cada déficit diario la tasa de interés máximo convencional para operaciones no
reajustables.- En caso que dicho déficit subsista más de quince días, el Directorio de la
institución deberá presentar convenio de pago a sus acreedores sin perjuicio que la
autoridad fiscalizadora pueda designar un administrador provisional o bien decretar la
liquidación forzosa de la empresa bancaria en cuestión.- 142

1.2. Razones de solvencia.

Por solvencia podemos entender la capacidad patrimonial de las instituciones


financieras para responder, integra y oportunamente de las obligaciones que haya contraído.

Para asegurar la solvencia de las instituciones bancarias, la LGB establece que el


patrimonio efectivo de un banco no podrá ser inferior al 8% de sus activos ponderados por
riesgo, neto de provisiones exigidas; y, por otra parte, el capital básico no podrá ser inferior
al 3% de los activos totales del banco, neto de provisiones exigidas 143.

El patrimonio efectivo de un banco está constituido por la adición de los siguientes


factores : a) su capital pagado y reservas o capital básico; b) los bonos subordinados que
haya colocado, valorados al precio de su colocación y hasta concurrencia de un 50% de su
capital básico; c) las provisiones voluntarias que haya constituido, hasta concurrencia del
1,25% de sus activos ponderados por riesgo. Son provisiones voluntarias las que excedan
de aquellas que los bancos deban mantener por disposiciones de la ley o por norma de la
Superintendencia.

Para calcular el patrimonio efectivo de un banco, se deducirán del capital básico los
fondos aportados a las sociedades de que forme parte, salvo en los casos de adquisición de

142
Artículos 64 y 65 de la LGB.
143
Artículo 66 de la LGB.

81
acciones por operaciones de underwriter, bienes recibidos en dación en pago o en subasta
judicial por créditos garantizados o fondos asignados a las sucursales que haya establecido
en el extranjero144.

Para los efectos de su ponderación por riesgo, los activos de un banco, netos de
provisiones exigidas, se deberán clasificar en cinco categorías, desde la categoría 1 que
comprende los rubros de mayor liquidez a la categoría 5 que comprende los activos fijos.
Los activos comprendidos en las diversas categorías se estimarán en un porcentaje de su
valor de contabilización que señala 0% para la categoría 1; 10% para la categoría 2; 20%
para la categoría 3; 60% para la categoría 4; y, 100% para la categoría 5 145.

Por otra parte, el legislador autorizó a la Superintendencia para incluir dentro de una
de las categorías o crear una categoría intermedia, respecto de las inversiones en contratos
de futuros, opciones y otros productos derivados.

Con el objeto que la norma pueda presentar la flexibilidad requerida, la ley facultó a
la Superintendencia, previo acuerdo favorable del Consejo del Banco Central de Chile,
adoptado por la mayoría absoluta de sus miembros, para que mediante norma general
cambie de categoría a determinados activos, siempre que ello signifique subir o bajar de un
solo nivel en categorización o fijarles un nivel intermedio entre dos categorías o establecer
que determinados activos se ubiquen en Categoría 1. En todo caso estas modificaciones con
respecto a un activo sólo podrán ser modificadas una vez al año, salvo la unanimidad de los
consejeros en ejercicio del Banco Central modifique el acuerdo anterior. Los cambios
entrarán a regir en el plazo que determine la Superintendencia, el que no podrá ser inferior
a 60 días.

En consecuencia, los bancos deberán ajustarse a las relaciones patrimoniales


indicadas y en caso que ello no ocurra deberán encuadrarse a ellas dentro de un plazo de 60
días, sin perjuicio de incurrir en una multa de uno por mil sobre el déficit de patrimonio
efectivo o capital básico, según corresponda, por cada día que lo mantenga.

144
Capítulo 12-1 de la RN de la SBIF.
145
Artículo 67 de la LGB., señala la clasificación en cinco categorías de los diferentes tipos de activos, de mayor a
menor liquidez.

82
1.3. Limitaciones y exigencia de constitución de provisiones.

Las limitaciones a las operaciones que realizan los bancos, especialmente las
crediticias, también coadyuvan a preservan la solvencia de los mismos 146.

Por último, las empresas bancarias deben someterse a un régimen de provisiones


tendientes a cubrir los riesgos de su cartera de colocaciones 147.

Así, deben constituir una provisión global que no puede ser inferior a 0,75% del
total de sus colocaciones y provisiones individuales para los créditos vencidos iguales al
100% de la parte vencida no cubierta por garantías reales.

Asimismo, los bancos deben someterse a un sistema de clasificación de su cartera


de colocaciones que los obliga a realizar una evaluación permanente de la misma, que es
supervisada por la Superintendencia de Bancos.- Esta evaluación consiste en asociar a cada
deudor una categoría de riesgo que se traduce a un porcentaje de provisión, para lo cual se
debe tener en cuenta la capacidad de pago, características y comportamiento comercial y
naturaleza del negocio que se financia, existencia de garantías y tipo de las mismas, etc.

Si las provisiones individuales requeridas supera al 0,75% global, deberá estarse a


éstas utilizando como abono la provisión global.

Una categoría que se agrega a las mencionadas, es la correspondiente a los créditos


denominados “créditos riesgosos en su origen” y que puede llegar a afectar sólo a deudores
clasificados en A ó B, cuya deuda total sea igual o superior a 25 mil Unidades de Fomento,
destinados al financiamiento total o casi total de un proyecto o negocio sin aportes
significativos del deudor, que no encuentren garantizados con garantías independientes del
negocio que se trata.

146
Los artículos 84 y 85 de la LGB., señalan los límites crediticios.
147
Las normas sobre provisiones se encuentran contenidas en los siguientes capítulos de la RN de la SBIF: 8-29
8-37 7-6 12-13 12-1 13-28 7-5.

83
1.4. Clasificación de gestión y solvencia148..

El legislador ha encomendado a la Superintendencia la mantención permanente de


una clasificación de gestión y solvencia de los bancos e instituciones financieras, la cual
deberá verificarse periódicamente, y al menos una vez al año, sin perjuicio de las
actuaciones que haga la Superintendencia cuando se acrediten cambios en las situaciones
que motivaron las calificaciones anteriores.

El procedimiento técnico de evaluación para clasificar, dispone de tres niveles


(A,B,C) de subclasificación, tanto para el elemento solvencia como para el elemento
gestión . La combinación de ambas subclasificaciones, indica a su vez la correspondiente
categoría de clasificación, de categoría I a categoría V 149.

Así tenemos, con respecto a las categorías 150:

Categoría Nivel Solvencia Nivel Gestión


I A A
II A B
B A
B B
III B 2veces + B
A C
B C
IV A, B 2 veces + C
V C A,B, C
Las definiciones de los niveles de solvencia, son los siguientes 151:

Nivel “A”, comprende las instituciones en las cuales la relación patrimonio


efectivo/activos ponderados por riesgo, sea igual o superior al 10%.

148
Artículos 59 a 62 de la LGB.
149
Artículos 60 a 62, LGB.
150
Artículo 60, LGB.
151
Artículo 61, LGB.

84
Nivel “B”, comprende las instituciones cuya relación ya indicada sea igual o
superior a 8% e inferior a 10%.

Nivel “C”, comprende las instituciones cuya relación ya indicada sea inferior al 8%.
Por último, las definiciones de los niveles de gestión, son los siguientes 152:

Nivel “A”, las instituciones no clasificadas en los niveles “B” y “C”.

Nivel “B”, corresponde a las instituciones que reflejan ciertas debilidades en los
controles internos, sistemas de información para la toma de decisiones, seguimiento
oportuno de riesgos, clasificación privada de riesgo y capacidad para enfrentar escenarios
de contingencias, las que serán corregidas por la propia institución durante el período que
preceda al de la próxima clasificación para evitar un deterioro paulatino de la solidez de la
institución. También se considerarán las sanciones aplicadas a la empresa, salvo las que se
encuentren con reclamación pendiente.

Nivel “C”, corresponde a las instituciones que presentan deficiencias significativas,


en alguno de los factores señalados en el Nivel anterior, cuya corrección debe ser efectuado
con las mayor prontitud para evitar un menoscabo relevante en su estabilidad.

Los elementos técnicos de implementación de la evaluación, se establece por la


Superintendencia, mediante normas de general aplicación, que deberán tratar en igual
forma a las instituciones financieras ante situaciones de características y naturaleza
equivalentes.

2. Medidas para regularizar hechos que afecten la situación financiera de los bancos.

Al respecto, el legislador arbitró el establecimiento de las siguientes instituciones :


a) capitalización preventiva; b) proposiciones de convenio; c) capitalización de un banco
por el Sistema Financiero; y, d) la liquidación forzosa de la institución. De esta forma, el
propio legislador pudo establecer que los bancos sólo podrán ser declarados en quiebra
cuando se encuentren en liquidación voluntaria153.

152
Artículo 62, LGB.
153
Artículo 120, LGB.

85
2.1. La capitalización preventiva154.

Cuando en un banco ocurrieren hechos que afecten su situación financiera155 y su


directorio no hubiere normalizado tal situación dentro del plazo de 30 días, contados desde
la fecha de presentación del estado financiero correspondiente, éste deberá convocar dentro
del quinto día hábil, contado desde el vencimiento del plazo ya señalado, a junta de
accionistas con el objeto que ésta acuerde el aumento de capital que resulte necesario para
su normal funcionamiento. Si la junta de accionista rechazara el aumento de capital en la
forma propuesta o, si aprobado éste, no se enterara dentro del plazo establecido o si la
Superintendencia no aprueba las condiciones de la convocatoria propuesta por el directorio,
el banco no podrá aumentar el monto global de sus colocaciones, salvo en instrumentos
emitidos por el Banco Central de Chile.

2.2. Proposiciones de convenio 156.

Los bancos sólo podrán ser declarados en quiebra cuando se encuentran en


liquidación voluntaria, por tanto si un banco cesa en el pago de una obligación, el gerente
deberá dar aviso al Superintendente, quién deberá determinar si la solvencia de la
institución subsiste y, en caso contrario, deberá adoptar las medidas que corresponda de
acuerdo con la ley. Esto no impide el ejercicio del derecho del acreedor afectado para
recurrir al Superintendente con este objeto.

El directorio de un banco que revele problemas de solvencia 157 que comprometan el


pago oportuno de sus obligaciones, deberá presentar proposiciones de convenio a sus
acreedores dentro del plazo de diez días contados desde que se haya detectado la falta de
solvencia. El convenio no afectará a los acreedores que gocen de preferencia ni a los que

154
Artículos 118 y 199 de la LGB.
155
Se presumirá, en todo caso, que en un banco han ocurrido hechos que hacen temer por su situación financiera,
cuándo se dan las hipótesis contenidas en los incisos finales del artículo 118 de la LGB.: 1) capital básico < 3%
activos totales netos de provisiones exigidas; 2) Patrimonio Efectivo (provisiones exigidas) < 8% activos netos de
provisiones exigidas y ponderados por riesgo; 3) Pérdidas acumuladas durante el ejercicio, que aparezcan en dos
estados financieros consecutivos, se desprenda que de mantenerse el aumento proporcional de ellas en los
siguientes seis meses, el banco quedará en alguna de las situaciones previstas en los numerales anteriores.
156
Artículos 120 a 129 de la LGB.
157
Se presumirá, en todo caso, que un banco presenta problemas de solvencia que comprometen el pago oportuno
de sus obligaciones, cuando: a)( Kb - pérdidas acumuladas) < 2% Activos netos de provisiones exigidas; b) ( Pe -
pérdidas acumuladas) < 5% de los Activos netos de provisiones exigidas y ponderados por riesgo; c) El banco
mantenga con el Banco Central créditos de urgencias vencidos y, al solicitar su renovación, éste la deniegue,
siempre que el informe de la Superintendencia haya sido también negativo, por razones fundadas. Ver, incisos
finales del artículo 122 de la LGB.

86
sean titulares de depósitos, captaciones u otra obligaciones a la vista; o sea, aquellas
cubiertas con el régimen de garantía estatal que deban ser cubiertas con el régimen de
encaje y reserva técnica.

Las proposiciones de convenio podrán versar sobre : 1) la capitalización total o


parcial de los créditos; 2) la ampliación de plazos; 3) la remisión de parte de las deudas; y,
4) cualquier otro objeto lícito relativo al pago de las deudas.

Las proposiciones de un convenio deberán ser las mismas para todos los acreedores
a que se aplicará el convenio y el que se apruebe no podrá contener, en caso alguno, normas
diferentes para ellos.

El convenio propuesto, requerirá la calificación del Superintendente, respecto a sus


efectos en el mejoramiento real de la institución financiera 158.

La ley se encarga de reglamentar el procedimiento al cual se deberá sujetar el


convenio y los casos especiales relativos a los créditos hipotecarios y al aumento de capital
en caso de capitalización de créditos159.

2.3. Capitalización de un Banco por el Sistema Financiero.

En caso que un banco se encuentre en una situación que hace temer por su
estabilidad financiera o con problemas de solvencia para dar cumplimiento oportuno a sus
obligaciones; o bien, se encuentra sometido a administración, podrá convenir un préstamo a
dos años con otro banco, acordado directamente por los directorios de ambas instituciones y
con autorización de la Superintendencia. En todo caso, ningún banco podrá conceder
créditos de esta naturaleza por una suma que exceda el 25% de su patrimonio efectivo. Este
préstamo se computará como capital de la empresa prestataria para los efectos de márgenes
crediticios. El referido préstamos queda subordinado a que la empresa deudora se encuentre
debidamente capitalizadas en conformidad a la ley, con prescindencia del préstamo
señalado.

Si el préstamo no fuera pagado dentro del plazo convenido, éste podrá utilizarse
para los siguientes efectos : 1) para ser capitalizado previamente en caso que se acuerde la

158
Artículo 123, inciso 4º, entrega los procedimientos respecto a esta calificación.
159
Artículos 124 y siguientes del párrafo. LGB.

87
fusión de las empresas deudora y acreedora; 2) Para enterar un aumento de capital acordado
por la empresa prestataria, siempre que las acciones que se emitan las suscriba un tercero; 3
Para suscribir y pagar un aumento de capital, debiendo enajenarse las acciones adquiridas
en un mercado secundario formal dentro del plazo de 180 días, contados desde la fecha de
capitalización, a menos que las haya repartido entre sus accionistas en conformidad a las
normas generales.

3. Confidencialidad de las operaciones.

El secreto bancario ha sido reconocido de una u otra forma en prácticamente todos


los países del mundo, a veces estableciendo una prohibición absoluta de revelar detalles
sobre las operaciones realizadas, o bien estableciendo algunas disposiciones claramente
consagratorias de secreto y, por excepción, autorizando a determinadas autoridades
judiciales o administrativas para obtener información específica 160.

En Chile, el régimen de confidencialidad de las operaciones bancarias, establece un


principio general de confidencialidad para las operaciones que realizan las empresas
bancarias y sociedades financieras, el cual es ejercido en dos niveles de exigibilidad: 1) el
secreto bancario, para todos los depósitos y captaciones que efectúen las instituciones
bancarias; y partidas de las cuentas corrientes bancarias, antecedentes que sólo pueden ser
proporcionadas por éstas a sus titulares, representantes legales o a quienes éstos autoricen;
y, 2) la reserva sobre la información y antecedentes que surjan de las demás operaciones,
tales como las operaciones de colocación, los cuales se pueden revelar a los propios
titulares, a quienes éstos autoricen y a los terceros que demuestren un interés legítimo en
ella, no siendo previsible que el conocimiento de los mismos pudiera ocasionar daño
patrimonial al sujeto sobre el cual esta información se refiera161.

Sin embargo, no se está en presencia de un secreto irrestricto. En efecto, la


información sujeta a secreto bancario puede ser revelada en términos globales, no
personalizados ni parcializados, sólo para fines estadísticos o de información cuando exista
un interés público o general comprometido, calificado por la Superintendencia de Bancos.
Por otra parte, la Justicia ordinaria y la militar, en las causas que estuvieren conociendo,

160
Morand Luis, en: “Secreto Bancario”, contenido en el texto Aspectos legales del sector financiero, Santiago:
Instituto de Estudios Bancarios Guillermo Subercaseaux, Santiago de Chile, Junio de 1981, p. 160.
161
Astudillo Manuel., Apuntes de clases, Santiago Ed. Ad Libitum, Universidad Central, Facultad de Derecho,
1995, p. 18.

88
podrán ordenar la remisión de aquellos antecedentes relativos a operaciones específicas que
tengan relación directa con el proceso, sobre los depósitos y demás operaciones de
cualquier naturaleza que hayan efectuado quienes tengan carácter de parte o inculpado o
procesado en esas causas u ordenar su examen, si fuese necesario 162. Lo anterior ha sido
ampliado a aquellos requerimiento judiciales, con motivo de las investigaciones que se
encuentre realizando el Consejo de Defensa del Estado, en aquellas materias relativas a
dineros provenientes de operaciones ilícitas de tráfico de estupefacientes (“lavado de
dinero”), de conformidad a lo establecido en la Ley Nº 19.366

Según el Diccionario de la Lengua Española, secreto (del lat. secretus, p.p. de


secernere, segregar) es lo “Oculto, ignorado, escondido y separado de la vista o del
conocimiento de los demás”163.

Este concepto, siguiendo la interpretación que una reiterada jurisprudencia ha


señalado para el artículo 20 del Código Civil, se puede considerar como su sentido natural y
obvio 164.

Tomado el concepto en el contexto de la especificidad de nuestro estudio, el secreto


bancario “consiste en un deber de silencio, en una obligación de no hacer, impuesto a la
entidad financiera, por los hechos e informaciones que conoce en virtud de su actividad
profesional”165.

La doctrina ha ensayado también otros conceptos: para Juan Carlos Malarriga166,


“es la obligación impuesta a los bancos de no revelar a terceros sin causa justificada los
datos referentes a sus clientes que lleguen a su conocimiento como consecuencia de las
relaciones jurídicas que los vinculan”. Jorge Labanca167 por su parte, señala que el secreto
bancario “es un deber de silencio a cargo de los bancos respecto de hechos vinculados a las
personas con quiénes se mantienen relaciones comerciales.

162
Ley General de Bancos, incisos 3º y 4º del artículo 20, contenido en: Legislación Económica y Financiera,
Banco Central de Chile, 1994, p. 122.
163
Real Academia Española. Diccionario de la Lengua Española, 21ª edición, Madrid: Ed. Espasa Calpe S.A.,
Madrid, 1992, p. 1853.
164
Ducci, Carlos C., Interpretación Jurídica, Santiago: Ed. Jurídica de Chile, 1977, p. 116.
165
Villegas, Carlos Alberto, Manual de Derecho Bancario, Santiago: Ed. Ediar Conosur Ltda. 1987, p. 173.
166
Malarriga, Juan Carlos, El Secreto Bancario, Buenos Aires: Abeledo Perrot, 1970, p. 15, citado por Vergara B.
Alejandro, en El Secreto bancario, sobre su fundamento, legislación y jurisprudencia, Ed. Santiago: Jurídica de
Chile, 1990, p. 20.
167
Labanca, Jorge. El secreto bancario, Buenos Aires: Abeledo Perrot, 1968. p. 9, citado por Vergara A., ver
supra nota 11, p. 20.

89
Evidentemente, toda precisión conceptual va a ser determinada por el ámbito
legislativo de dónde procede.

La búsqueda de las justificación de la institución del secreto bancario, no puede


excluir aquéllas de fuente metajurídica: los antecedentes históricos estarían dados en los
albores de la actividad bancaria, dónde ésta es desarrollada en templos religiosos. De esto
se inferiría una importante consecuencia, que vendría a ser el sigilo 168. Desde la perspectiva
político-filosófica, el secreto bancario pasaría a constituir la consagración del protagonismo
del individuo en su proyección económica169; y, en cuanto a la dimensión psicológica
subyacente, ésta estaría fundada en el deseo de quienes poseen fortunas de querer
mantenerlas en reserva170.

Los primeros antecedentes de reconocimiento del secreto bancario en Chile, se


remontan a la Circular Nº 93, conjunta de la Superintendencia de Bancos y del Servicio de
Impuestos Internos, de fecha 10 de abril de 1923, sin que existiera en esa fecha una
disposición legal que lo consagrara. En ella se expresa: “Es un principio general,
universalmente aceptado, que los bancos deben guardar la más absoluta reserva acerca de
los negocios de sus clientes, y que no le es permitido dar conocimiento a terceras personas
de las operaciones que celebren con ellos”. Agrega, que este principio “se deriva de todo el
sistema legal y es una consecuencia del derecho de propiedad...”, señalando que “uno de los
atributos del dominio lo constituye, sin duda, la facultad exclusiva del dueño de permitir o
impedir a terceras personas que se impongan de sus negocios...” 171.

La primera consagración legislativa del secreto bancario, provino con motivo de la


promulgación de la Ley Nº 7.498 de 17 de agosto de 1943172 que introdujo una disposición
expresa en la Ley de Cuentas Corrientes Bancarias y Cheques, mediante la cual se
estableció en forma absoluta la reserva sobre la cuenta corriente bancaria y sus saldos,
permitiendo a los Tribunales, en determinadas circunstancias, ordenar la exhibición de
determinadas partidas de una cuenta corriente.

El profesor Luis Morand sostiene que: “de lo antedicho se desprende que el


principio de reserva de las operaciones bancarias existe en Chile coetáneamente con la

168
Cazorla Prieto, Luis María. El Secreto Bancario, Madrid: Instituto de Estudios Fiscales, 1978.p 47 y sgtes.
169
Cfr. Cazorla, ( Ver supra nota 168), p. 50.
170
Cfr. Vergara Alejandro, Op. cit ( nota 166), notas de pie de pag. 23.
171
.Cfr. Recurso de inaplicabilidad,( nota 162) numeral 17.2 del libelo, fjs. 15 del mismo.
172
La Ley Nº 7.498 fue publicada en el Diario Oficial el 30 de agosto de 1943.

90
dictación de las leyes bancarias, y que el reconocimiento expreso que la ley hizo de aquel
que se refiere a las cuentas corrientes y sus saldos es la aplicación particular de un principio
más general” 173.

Vale mencionar la Circular de la Superintendencia de Bancos Nº 1.695/218/181, de


23 de julio de 1980, por cuando ella constituye un antecedente del actual artículo 154 de la
Ley General de Bancos174. En ella se expresaba : “Sea que se haga derivar el secreto
bancario de la garantía constitucional del derecho de propiedad o de aquélla que no permite
registrar los documentos privados, de una tradición largamente sostenida o del carácter de
confianza que lleva envuelto el contrato de depósito, es un hecho que el principio de
reserva existe en nuestro país coetáneamente con la dictación de las leyes bancarias y que el
reconocimiento expreso que la ley hizo de aquél que se refiere a las cuentas corrientes y sus
saldos es la aplicación particular de un principio más general”. Asimismo, expresa que el
secreto bancario ampara, en forma absoluta, todos los negocios de los clientes del banco,
entre ellos sus depósitos. Y que sólo puede levantarse por mandato de una disposición legal
expresa que determine las circunstancias específicas y respecto de qué autoridades puede
otorgarse información sobre estas materias. Es decir, el secreto bancario se levanta sólo en
determinadas circunstancias y en beneficio de determinadas autoridades, lo que la ley debe
señalar expresamente175.

Posteriormente, en el año 1981, abortó un Proyecto de Ley de iniciativa del


Ejecutivo, el cual sería rechazado por el órgano legislativo. Dicho Proyecto surgió como
una reacción del Servicio de Impuestos Internos en contra de una sentencia de la Exma.
Corte Suprema en el juicio “Banco O'Higgins con Servicio de Impuestos Internos”176.

El Mensaje del Ejecutivo señalaba que el objeto de la iniciativa, entre otros, era
“consagrar legalmente la reserva de las operaciones bancarias y de las instituciones
financieras” y “determinar las limitaciones a que la referida reserva sería sometida”. El
informe técnico que acompañaba el proyecto resaltaba que la iniciativa tenía como

173
Cfr. Morand, Luis. (nota 160) Op. cit, p. 162.
174
El Informe Técnico del Ejecutivo al Proyecto de Ley, que se traduciría en la Ley Nº 18.576 de 1986, y que
habría de dar origen al anterior art. 20 de la Ley General de Bancos, señala en forma expresa que el Proyecto
venía a llenar un vacío legal y que sustancialmente recogía lo dispuesto en la Circular mencionada.
175
Cfr. Expediente Recurso de Inaplicabilidad, ( nota 162), fjs. 16 y 17 del libelo.
176
Publicado en Nueva Gaceta Laboral, tributaria, jurídica, IV, Santiago, 1981, 3.pp 5-15; Anuario Tributario de
Impuestos: Jurisprudencia de Impuestos Internos, I, Santiago, 1981, pp. 56-78; Revista de Derecho y
Jurisprudencia, 78, 1981, II,1, p. 25 y ss. Misma revista, II, 5, pp 69-76; y, Fallos del Mes, 269, abril 1981, pp.
77-85.

91
propósito esclarecer una situación planteada recientemente ( el fallo mencionado,
desfavorable para el Servicio de Impuestos Internos) y resaltaba la importancia del mismo
para las atribuciones del órgano fiscalizador impositivo 177.

En definitiva, el proyecto sería rechazado por las Comisiones Legislativas. Algunos


de los aspectos del informe del Presidente de la Primera Comisión Legislativa de la H.
Junta de Gobierno, señalaba en lo principal: i) Que el objeto más determinante del
Ejecutivo para proponer la iniciativa era esclarecer la situación presentada con motivo de
un fallo judicial, que había afectado las facultades del Servicio de Impuestos Internos, más
que consagrar el secreto bancario; y, ii) Que el hecho de no existir una ley orgánica que
cubra esta materia en todos sus aspectos, carece de importancia frente a los fundamentos de
derecho que le sirven definitivamente de apoyo, reconocimiento o consagración.

Sólo en 1986, mediante la dictación de la Ley Nº 18.576, se consagró legalmente la


institución en estudio, mediante la incorporación del actual texto del artículo 154 de la Ley
General de Bancos178.

Desde una perspectiva estrictamente jurídica, la doctrina ha desarrollado una


acalorada controversia sobre los fundamentos jurídicos del secreto bancario.

Una primera tesis considera el secreto bancario como un secreto profesional. Esta
está basada en la especial relación que se establece entre el banquero y su cliente, en dónde

177
Cfr.: Vergara, Alejandro. Op. cit. p.52.
178
El texto de la disposición legal es el siguiente :
“Los depósitos y captaciones de cualquier naturaleza que reciban los bancos están sujetos a secreto bancario y no
podrán proporcionarse antecedentes relativos a dichas operaciones sino a su titular o a quien haya sido
expresamente autorizado por él o la persona que lo represente legalmente. El que infringiere la norma anterior será
sancionado con la pena de reclusión menor en sus grados mínimos a medio.
Las demás operaciones quedan sujetas a reserva y los bancos solamente podrán darlas a conocer a quién
demuestre un interés legítimo y siempre que no sea previsible que el conocimiento de los antecedentes pueda
ocasionar daño patrimonial al cliente. No obstante, con el objeto de evaluar la situación del banco, éste podrá
acceso al conocimiento detallado de estas operaciones y sus antecedentes a firmas especializadas, las que
quedarán sometidas a la reserva establecida en este inciso y siempre que la Superintendencia las apruebe e
inscriba en el registro que abrirá para éstos efectos.
En todo caso, los bancos podrán dar a conocer las operaciones señaladas en los incisos anteriores, en términos
globales, no personalizados ni parcializados, sólo para fines estadísticos o de información cuando exista un interés
público o general comprometido, calificado por la Superintendencia.
La justicia ordinaria y la militar, en las causas que estuvieren conociendo, podrán ordenar la remisión de aquellos
antecedentes relativos a operaciones específicas que tengan relación directa con el proceso, sobre los depósitos,
captaciones u otras operaciones de cualquier naturaleza que hayan efectuado quienes tengan carácter de parte o
inculpado o reo en esas causas u ordenar su examen, si fuera necesario.

92
se puede apreciar una necesaria confianza recíproca, similar a aquéllas clásicas relaciones
profesionales garantizadas por el secreto, y que debido a las nuevas exigencias de la
sociedad no puede quedar contreñido al ejercicio de sólo éstas, sino que debe ser extendida
a otras nuevas relaciones de confianza, como sería el caso de la actividad bancaria. La
doctrina Europea, especialmente la francesa, ha tenido una mayoritaria adhesión a esta
tesis. En España, por ejemplo, ha sido sostenido por algunos la necesidad de adoptar la
noción más amplia del secreto profesional, que permita considerar en la misma el secreto
bancario, de manera que el secreto profesional constituya “el significado más amplio o
extenso, que comprende la profesión en sentido estricto, el oficio o empleo, y el arte cuando
la relación, en la que se genera o se produce el secreto, se estime necesaria o cuasi
necesaria”179.

Una importante corriente doctrinaria, por su parte, ha fundamentado el secreto


bancario en el uso. La aceptación de esta tesis principalmente tiene su origen en la doctrina
italiana y se fundamenta en la observación del uso tradicional y universal observado por la
banca de mantener reserva sobre los negocios de sus clientes y de las relaciones con el
público, pasando a constituir una costumbre jurídica con fundamento positivo en el ex
artículo 1374 del Codice Civile, según el cual “el contrato obliga a las partes no sólo a
cuanto en el mismo se expresa, sino también en todas las consecuencias que se derivan
según la ley”180.

Otras posiciones han creído ver en el secreto bancario un carácter convencional, que
emana de una obligación accesoria de mantener secreto, por parte de la banca, en sus
relaciones contractuales con los clientes. Esta tesis ha tenido principalmente aceptación en
Alemania, dónde el silencio legislativo hace necesario fundar la institución en la
elaboración doctrinaria y jurisprudencial. Asimismo, en Inglaterra, por un antiguo
precedente, se ha estimado el secreto bancario como una obligación contenida en el
contrato por una cláusula implícita. (Caso Tournierm vs. National Provincial Bank)181.

Hay también quienes fundamentan el secreto bancario en los principios de correcta


ejecución del contrato y en la buena fe. El secreto aparecería, en este caso, como un
instrumento de tutela de la esfera jurídica del cliente de la banca, ante lo cual ésta se

179
Iglesias Cubria M., “El derecho a la intimidad”, Oviedo, Universidad de Oviedo, 1970, pp. 78 y 91,
mencionado por Vergara Alejandro, en obra citada ( nota 11).
180
Molle, G., “I contrati bancari”, Guiffré Editore, 1966, Milán, 1966, mencionado por Vergara A., en obra
citada,( nota 11) pp. 31 y 32.
181
Vergara Alejandro, obra citada (nota 11) p.37.

93
encuentra limitada. En Chile, Vergara cree ver a Morand, por un lado, y a Pinto por otro,
adhiriendo a esta posición, aún cuando los argumentos de éstos obedecerían “más que nada,
a base de elementos pragmáticos” 182.
No han faltado quienes han fundamentado la institución en la tutela que el legislador
prestaría a la actividad bancaria, privilegiando consideraciones de orden económico.
Vergara, citando a Jorge Labanca, señala que el secreto bancario “refuerza la confianza de
la clientela de las instituciones de crédito y ello, a su turno, asegura un alto porcentaje de
depósitos, un volumen sostenido de negocios, y, en definitiva, una afluencia vigorosa de
capitales hacia el sector bancario que, de no existir el secreto, emigrarían hacia países
donde se facilitare este tipo de seguridades.”
Por último, existe una visión que configura el secreto bancario como una
manifestación del derecho a la intimidad, con sólidos argumentos basados en los derechos
fundamentales y su consagración constitucional. En un recurso de inaplicabilidad reciente
entablado por un grupo de bancos en contra del Director del Servicio de Impuestos Internos
los recurrentes a argumentaron: “El fundamento del secreto bancario radica en el resguardo
y protección de la intimidad de los aspectos económicos de los clientes, derecho
garantizado por artículo 19 Nº 5, de la Constitución Política, que asegura la inviolabilidad
del hogar y de toda forma de comunicación privada” y que si bien es cierto que esta
garantía constitucional no es absoluta, sólo le corresponde al legislador la facultad de
determinar los casos y formas en que puede ella afectarse.

4. Información que debe proporcionarse al público en general.

Con el objeto de garantizar la debida transparencia de información de los mercados


de capitales, los bancos deben someterse a proporcionar una variada gama de información
al público en general, ordenada por la legislación de sociedades anónimas y de valores.

Por su parte, la legislación bancaria en particular formula a este respecto las


siguientes exigencias :
a) - Publicitar el nombramiento de Directores183.
b) - La Superintendencia debe dar a conocer al público, a lo meno s tres veces dentro
del año calendario, información sobre colocaciones, inversiones y demás activos de las

182
Cfr.: Vergara Alejandro, obra citada ( nota 119), p. 40, con referencias a Juan Pinto Lavín, “El Secreto
Bancario” Distr. Univers. Chilena Ltda., Santiago, 1980, p. 161; y, Morand Luis, obra citada ( nota 2) p.161.
183
Artículo 44, LGB.

94
instituciones bancarias y su clasificación y evaluación por grado de estimación de
recuperabilidad184.
c) - Los bancos, en las oportunidades señaladas por la ley y cuando sean requeridos por
la Superintendencia, deben preparar y publicar sus Estados Financieros 185,186, y por último,
d) - Los bancos deben someter sus Estados Financieros a informes que deberán
practicar auditores independientes, los cuales deben ser publicados en un periódico de
circulación nacional.

5. Garantía estatal sobre los depósitos 187.

La legislación chilena contempla un sistema de garantía estatal a las obligaciones


que los bancos mantienen como producto de depósitos y captaciones a plazo, mediante
cuentas de ahorrro o documentos de propia emisión de bancos y sociedades financieras 188.

Con respecto a los depósitos a la vista, éstos serán cubiertos con los fondos de las
reservas técnicas constituidas por el banco y, en consecuencia, quedan al margen del
régimen de garantía estatal de los depósitos.

Distinta es la situación con respecto a las obligaciones a plazo. Con respecto a ellas,
la garantía estatal solo beneficia a las personas naturales, excluyendo a las jurídicas, y su
cobertura es sólo por el 90% de la obligación con un límite máximo por persona y por cada
año calendario, de hasta ciento veinte unidades de fomento, considerando todas las
acreencias que se tengan en el sistema financiero.-

La garantía y las obligaciones que comprende se harán exigibles cuando se apruebe


un convenio propuesto por la entidad o se declare en liquidación forzosa una institución
financiera.

Será condición para recibir el pago de la garantía que el beneficiario renuncie a


percibir el saldo de las obligaciones o de la parte de ellas que originaron dicho pago. Si
rechazare el pago de la garantía, conservará sus derechos para hacerlos valer en el convenio
o en la liquidación, según corresponda.

184
Artículo 14, LGB.
185
Artículo 16, LGB.
186
Capítulos 18-1 y 18-2 de la RN de la SBIF
187
Artículos 144 a 153 de la LGB.
188
Capítulo 18-8 de la RN de la SBIF.

95
BIBLIOGRAFÍA

WITKER, Jorge. Como elaborar una tesis de grado en Derecho. México: UNAM 1992.
VILLEGAS C. Alberto. Manual de Derecho Bancario. Santiago: Ed. Conosur, 1987.
Instituto de Estudios Bancarios Guillermo Subercaseaux, Aspectos legales del sector
Financiero.
Economía. Madrid: Ed. Mc Graw-Hill, 1995.
ALONSO, Pilar y MODRÓN, Francisco. Economía Básica; Chile una realidad. Santiago: Ed.
Mc Graw-Hill, 1994.
SCHUMPETER, Joseph. Teoría del desenvolvimiento económico, Ed. F.C.E.
DUCCI Carlos. Interpretación Jurídica. Santiago: Ed. Jurídica de Chile, 1977.
VERGARA Alejandro. El sector bancario sobre su fundamento, legislación y Jurispru-
dencia. Santiago: Ed. Jurídica de Chile, 1990.
CAZARLA P. Luis María. El secreto bancario. Madrid: Instituto de Estudios Fiscales, 1978.
Superintendencia de Bancos e Instituciones Financieras de Chile. Recopilación de normas
de la Superintendencia de Bancos e Instituciones Financieras de Chile, texto de
actualización a Noviembre de 1998.
Superintendencia de Bancos e Instituciones Financieras de Chile. Boletín de Información
Financiera, Noviembre 1998.
Banco del Estado de Chile, Leyes Bancarias (colección actualizada) Santiago: Abril de
1998.

97
ANEXOS
ACTUALIZADOS
ANEXO Nº 1

LEY GENERAL DE
BANCOS
DECRETO CON FUERZA DE LEY Nº 3
FIJA TEXTO REFUNDIDO, SISTEMATIZADO
Y CONCORDADO DE LA LEY GENERAL
DE BANCOS Y DE OTROS CUERPOS LEGALES
QUE SE INDICAN

(Publicado en el Diario Oficial de 19 de diciembre de 1997)


Núm. 3.– Santiago, 26 de noviembre de 1997.- Vistos: lo dispuesto en el decreto con fuerza de ley Nº 252, de
1960, Ley General de Bancos; en el decreto ley Nº 1.097, de 1975, sobre Ley Orgánica de la Superintendencia
de Bancos e Instituciones Financieras, y en los demás textos legales que se refieren a bancos y sociedades
financieras u otras empresas fiscalizadas por la Superintendencia de Bancos e Instituciones Financieras; lo
dispuesto en el artículo 2º transitorio de la Ley Nº 19.528, de 4 de noviembre de 1997, y las facultades que me
confiere el artículo 32, Nº 3, de la Constitución Política de la República de Chile, dicto el siguiente:

DECRETO CON FUERZA DE LEY:

Artículo único. Fíjase el siguiente texto refundido, sistematizado y concordado de la Ley General de Bancos,
decreto con fuerza de ley Nº 252, de 1960, y de la Ley Orgánica de la Superintendencia de Bancos e
Instituciones Financieras contenida en el decreto ley Nº 1.097, de 1975, y de los demás textos legales que se
refieren a bancos y sociedades financieras u otras empresas fiscalizadas por la Superintendencia de Bancos e
Instituciones Financieras. El texto que se fija a continuación se denominará:

LEY GENERAL DE BANCOS


Título I
SUPERINTENDENCIA DE BANCOS E INSTITUCIONES FINANCIERAS 1-2
Párrafo 1. Organización

Artículo 1º La Superintendencia de Bancos e Instituciones Financieras es una institución autónoma, con


personalidad jurídica, de duración indefinida, que se regirá por la presente ley y se relacionará con el
Gobierno a través del Ministerio de Hacienda.

Su domicilio será la ciudad de Santiago y no obstante su carácter de institución de derecho público, no se


considerará como integrante de la Administración Orgánica del Estado ni le serán aplicables las normas
generales o especiales dictadas o que se dicten para el sector público y, en consecuencia, tanto la
Superintendencia como su personal se regirán por las normas del sector privado, sin perjuicio de lo que
dispone el artículo 5º

Art. 2º Corresponderá a la Superintendencia de Bancos e Instituciones Financieras la fiscalización, del Banco


del Estado, de las empresas bancarias, cualquiera que sea su naturaleza y de las entidades financieras cuyo
control no esté encomendado por la ley a otra institución.
La Superintendencia tendrá la fiscalización de las empresas cuyo giro consista en la emisión u operación de
tarjetas de crédito o de cualquier otro sistema similar, siempre que dichos sistemas importen que el emisor u
operador contraiga habitualmente obligaciones de dinero para con el público o ciertos sectores o grupos
específicos de él.
Las personas que realicen tales actos en forma habitual y que eludieren la fiscalización de la Superintendencia
serán penadas en la forma que contempla el artículo 39.

Art. 3º Un funcionario con el título de Superintendente de Bancos e Instituciones Financieras será el jefe
superior de la Superintendencia. El Superintendente será nombrado por el Presidente de la República.
Afectarán al Superintendente las prohibiciones e incompatibilidades que afectan a los miembros del Consejo
del Banco Central y no podrán solicitar créditos de las entidades que fiscalice, salvo los que pueda obtener
como imponente del organismo de previsión a que se encuentre acogido.

103
Art. 4º El Superintendente será subrogado en caso de vacancia, ausencia o incapacidad por el Intendente. Si
hubiere varios Intendentes, la subrogación se hará en el orden de precedencia que señale el Superintendente.
Afectarán a los Intendentes las prohibiciones, inhabilidades e incompatibilidades que establece el artículo
anterior para el Superintendente.

Art. 5º El personal de la Superintendencia será nombrado por el Superintendente el que designará, por tanto,
uno o más intendentes y los empleados, inspectores, agentes especiales y demás personas que, a su juicio, le
sea necesario ocupar y determinará sus obligaciones y deberes.

El Superintendente podrá celebrar contratos de prestación de servicios a honorarios para la ejecución de


labores específicas. Estos contratados no tendrán, en caso alguno, la calidad jurídica de empleados ni de
imponentes de la caja de previsión a que esté afecto el personal.
El Superintendente gozará de la más amplia libertad para el nombramiento y remoción del personal, con
entera independencia de toda otra autoridad. Para estos efectos, y en especial para los de terminación del
contrato de trabajo, todo el personal de la Superintendencia es de la exclusiva confianza del Superintendente.
En lo no previsto en la presente ley o en el Estatuto del Personal, regirá el Estatuto Administrativo como
legislación supletoria.

Art. 6º El personal de la Superintendencia no podrá solicitar créditos en las empresas bancarias y financieras
sujetas a su fiscalización ni adquirir bienes de tales empresas sin haber obtenido previamente permiso escrito
del Superintendente. Tampoco podrá recibir, directa o indirectamente de esas empresas o de los jefes o
empleados de ellas, dinero u objetos de valor, en calidad de obsequio o en cualquier otra forma.
El que infrinja las prohibiciones establecidas en este artículo y las demás personas que resulten implicadas
quedarán sujetos a las penas que consulta la ley para el delito de cohecho.

Art. 7º Queda prohibido a todo empleado, delegado, agente o persona que a cualquier título preste servicios en
la Superintendencia, revelar cualquier detalle de los informes que haya emitido, o dar a personas extrañas a
ella noticia alguna acerca de cualesquiera hechos, negocios o situaciones de que hubiere tomado conocimiento
en el desempeño de su cargo. En el caso de infringir esta prohibición, incurrirá en la pena señalada en los
artículos 246 y 247 del Código Penal.

Art. 8º Los recursos para el funcionamiento de la Superintendencia serán de cargo de las instituciones
fiscalizadas.
La cuota que corresponda a cada institución será de un sexto de uno por mil semestral del término medio del
activo de ellas en el semestre inmediatamente anterior, según aparezca de los balances y estados de situación
que esos organismos presenten.
Para los efectos del cálculo de la cuota que debe enterar cada institución no se considerarán como parte de su
activo los bienes y partidas que deban excluirse en concepto del Superintendente.
La cuota deberá ser pagada dentro de los diez días siguientes al requerimiento.

Art. 9º El Superintendente recaudará los fondos con que las instituciones sometidas a su fiscalización deben
contribuir al mantenimiento de la Superintendencia y los depositará en el Banco del Estado. De esa cuenta
girará para efectuar los gastos que demande el funcionamiento de la Superintendencia.

Art. 10. El Superintendente tendrá la representación legal, judicial y extrajudicial de la Superintendencia y


podrá ejecutar los actos y celebrar los contratos que sean necesarios o convenientes para el cumplimiento de
sus fines y, dentro de tales facultades, efectuar libremente la adquisición y enajenación de bienes muebles.
No obstante, para la adquisición y enajenación de bienes inmuebles, se requerirá la aprobación del Ministro
de Hacienda.
El Superintendente podrá delegar algunas de sus facultades en los intendentes u otros funcionarios de la
Superintendencia y para casos especiales conferir poderes a terceros.
El Superintendente deberá denunciar y podrá querellarse por los hechos delictuales de que tome conocimiento
con motivo del ejercicio de su función fiscalizadora en alguna institución sometida a su vigilancia. Podrá,

104
también, solicitar la intervención del Consejo de Defensa del Estado para el ejercicio y sostenimiento de las
acciones penales y civiles que procedan. En estos casos, no estará obligado a rendir caución.

Art. 11. La Superintendencia estará sometida a la fiscalización de la Contraloría General de la República


exclusivamente en lo que concierne al examen de las cuentas de sus gastos.

Párrafo 2. Fiscalización

Art. 12. Corresponderá al Superintendente velar porque las instituciones fiscalizadas cumplan con las leyes,
reglamentos, estatutos y otras disposiciones que las rijan y ejercer la más amplia fiscalización sobre todas sus
operaciones y negocios.
La facultad de fiscalizar comprende también las de aplicar o interpretar las leyes, reglamentos y demás
normas que rijan a las empresas vigiladas.
Para los efectos indicados, podrá examinar sin restricción alguna y por los medios que estime del caso, todos
los negocios, bienes, libros, cuentas, archivos, documentos y correspondencia de dichas instituciones y
requerir de sus administradores y personal, todos los antecedentes y explicaciones que juzgue necesarios para
su información acerca de su situación, de sus recursos, de la forma en que se administran sus negocios, de la
actuación de sus personeros, del grado de seguridad y prudencia con que se hayan invertido sus fondos y en
general, de cualquier otro punto que convenga esclarecer.
Podrá, asimismo, impartirles instrucciones y adoptar las medidas tendientes a corregir las deficiencias que
observare y, en general, las que estime necesarias en resguardo de los depositantes u otros acreedores y del
interés público.
El Superintendente podrá ejercitar las facultades que esta ley le otorga desde que se inicie la organización de
una institución fiscalizada hasta que termine su liquidación.

Art. 13. Con el objeto indicado en el artículo anterior, el Superintendente, personalmente o por intermedio de
sus inspectores o agentes especiales, visitará con la frecuencia que estime conveniente, las instituciones
sometidas a su fiscalización. En las inspecciones que la Superintendencia realice, podrá integrar su propio
personal con el de la empresa visitada.

Art. 14. No obstante lo dispuesto en el artículo 7º y sin perjuicio de las normas sobre secreto bancario
contenidas en el artículo 154, la Superintendencia deberá proporcionar informaciones sobre las entidades
fiscalizadas al Ministro de Hacienda y al Banco Central de Chile.
La Superintendencia dará también a conocer al público, a lo menos tres veces al año, información sobre las
colocaciones, inversiones y demás activos de las instituciones fiscalizadas y su clasificación y evaluación
conforme a su grado de recuperabilidad, debiendo la información comprender la de todas las entidades
referidas. Podrá, también, mediante instrucciones de carácter general, imponer a dichas empresas la
obligación de entregar al público informaciones permanentes u ocasionales sobre las mismas materias.
Con el objeto exclusivo de permitir una evaluación habitual de las instituciones financieras por firmas
especializadas que demuestren un interés legítimo, la Superintendencia deberá darles a conocer la nómina de
los deudores de los bancos, los saldos de sus obligaciones y las garantías que hayan constituido. Lo anterior
sólo procederá cuando la Superintendencia haya aprobado su inscripción en un registro especial que abrirá
para los efectos contemplados en este inciso y en el inciso segundo del artículo 154. La Superintendencia
mantendrá también una información permanente y refundida sobre esta materia para el uso de las instituciones
financieras sometidas a su fiscalización. Las personas que obtengan esta información no podrán revelar su
contenido a terceros y, si así lo hicieren, incurrirán en la pena de reclusión menor en sus grados mínimo a
medio.
En todo caso, los bancos y sociedades financieras deberán cumplir con la obligación que establece el artículo
9º de la Ley Nº 18.045, sobre Mercado de Valores, sea que sus acciones estén o no inscritas en el Registro de
Valores. En caso de incumplimiento de dicha obligación, podrá proporcionar la información la
Superintendencia.

105
Art. 15. El Superintendente fijará normas de carácter general para la presentación de balances y otros estados
financieros de las instituciones fiscalizadas y la forma en que deberán llevar su contabilidad, debiendo velar
por que la aplicación de tales normas permita reflejar la real situación de la empresa.
Dentro de sus facultades, el Superintendente podrá ordenar que se rectifique o corrija el valor en que se
encuentran contabilizadas las inversiones de las instituciones fiscalizadas cuando establezca que dicho valor
no corresponde al real. De las resoluciones que se dicten en virtud de este inciso podrá reclamarse dentro de
10 días desde que sean comunicadas, aplicándose en lo demás el procedimiento establecido en el artículo 22.
Con todo, para los fines de la aplicación del sistema de corrección monetaria de la Ley de Impuesto a la Renta
se estará a las pautas de valorización indicadas en el artículo 41 de la mencionada ley; sin embargo, el
Director del Servicio de Impuestos Internos podrá establecer que se esté al valor que haya determinado el
Superintendente.

Art. 16. El Superintendente podrá pedir a las instituciones sometidas a su vigilancia cualquier información,
documento o libro que, a su juicio, sea necesario para fines de fiscalización o estadística.
Los bancos e instituciones financieras deberán publicar sus estados de situación referidos al 31 de marzo, 30
de junio y 30 de septiembre de cada año, o en cualquier otra fecha que lo exija, en casos especiales, la
Superintendencia, en uso de sus facultades generales, en un periódico de circulación nacional. La publicación
se efectuará a más tardar el último día del mes siguiente a la fecha a que se refiere el estado.
Conjuntamente con la publicación de los estados de situación a que se refiere este artículo, la
Superintendencia podrá ordenar que ellas publiquen los datos que, a su juicio, sean necesarios para la
información del público. Las normas que se impartan sobre esta materia deberán ser de aplicación general.
En las instituciones financieras fiscalizadas por la Superintendencia, el Balance General al 31 de diciembre de
cada año deberá ser informado por una firma de auditores externos. En las mismas instituciones no será
necesario que se designen inspectores de cuentas por los accionistas. Los auditores harán llegar copia de su
informe con todos sus anexos a la Superintendencia y la institución financiera lo hará publicar junto con el
balance. La Superintendencia podrá imponer a las demás instituciones fiscalizadas que sus balances sean
informados por auditores externos.
La Superintendencia podrá exigir hasta dos veces en cualquier época del año a una institución fiscalizada,
balances generales referidos a determinadas fechas del año calendario, los cuales, si así lo dispone, deberán
ser informados por los auditores externos que ésta designe.
Estos balances se confeccionarán con sujeción a las normas generales que señale el Superintendente, en
especial respecto de las provisiones o castigos que estime pertinentes y producirán plenos efectos para la
aplicación de las disposiciones que rigen a las instituciones fiscalizadas.

Art. 16 bis. Las personas naturales o jurídicas que, personalmente o en conjunto y en forma directa, sean
controladoras de un banco conforme al artículo 97 de la Ley de Mercado de Valores y, además, posean
individualmente más del 10% de sus acciones, deberán enviar a la Superintendencia información confiable
acerca de su situación financiera. La Superintendencia, mediante normas generales, determinará la
periodicidad y contenido de esta información que no podrá exceder de la que exige la Superintendencia de
Valores y Seguros a las sociedades anónimas abiertas.

Art. 17. El gerente de una institución fiscalizada o la persona que haga sus veces dará cuenta al directorio o al
cuerpo directivo correspondiente en la próxima reunión que éste celebre de toda comunicación recibida del
Superintendente y de ello se dejará testimonio en el acta de la sesión.
En los casos en que el Superintendente lo pida, la comunicación será insertada íntegramente en el acta.

Art. 18. El Superintendente podrá disponer que se cite a declarar bajo juramento a cualquier persona que
tenga conocimiento de algún hecho que se requiera aclarar en alguna operación de las instituciones
fiscalizadas o en relación con la conducta de su personal. La diligencia podrá encomendarse a un funcionario
de la Superintendencia.
Las personas indicadas en el artículo 361 del Código de Procedimiento Civil no estarán obligadas a
comparecer y declararán por escrito.

106
Párrafo 3. Otras Atribuciones

Art. 19. Las instituciones sometidas a la fiscalización de la Superintendencia que incurrieren en alguna
infracción a la ley que las rige, a sus leyes orgánicas, a sus estatutos o a las órdenes legalmente impartidas por
el Superintendente, que no tenga señalada una sanción especial, podrán ser amonestadas, censuradas o
penadas con multa hasta por una cantidad equivalente a cinco mil unidades de fomento. En el caso de tratarse
de infracciones reiteradas de la misma naturaleza podrá aplicarse una multa hasta de cinco veces el monto
máximo antes expresado.
Igualmente podrá amonestar, censurar o multar hasta por una cantidad equivalente a 1.000 unidades de
fomento a los directores, gerentes y funcionarios en general que resulten responsables de las infracciones
cometidas. La multa se comunicará al infractor y al gerente general de la empresa.
Asimismo, el directorio deberá dar cuenta a la Junta de Accionistas más próxima de las sanciones de que han
sido objeto la sociedad o sus funcionarios.

Art. 20. Cuando una institución financiera fiscalizada presente inestabilidad financiera o administración
deficiente, el Superintendente, por resolución fundada, podrá imponerle total o parcialmente y por el plazo
máximo de seis meses, renovable por una vez por el mismo período, una o más de las siguientes
prohibiciones:
1) Otorgar nuevos créditos a cualquiera persona natural o jurídica vinculada, directamente o a través de
terceros, a la propiedad o gestión de la institución.
2) Renovar por más de ciento ochenta días cualquier crédito.
3) Alzar o limitar las garantías de los créditos vigentes.
4) Adquirir o enajenar bienes corporales o incorporales que correspondan a su activo fijo o a sus inversiones
financieras.
5) Enajenar documentos de su cartera de colocaciones.
6) Otorgar créditos sin garantía.
7) Celebrar determinados actos, contratos o convenciones o renovar los vigentes con las personas que señala
el Nº 1.
8) Otorgar nuevos préstamos o adquirir inversiones financieras, siempre que el crecimiento de la suma de las
colocaciones e inversiones financieras, en relación al mes inmediatamente anterior, supere la variación de la
unidad de fomento en el mismo período.
9) Otorgar nuevos poderes que habiliten para efectuar cualquiera de los actos señalados en los números
anteriores.
Se presumirá, en todo caso, que una empresa presenta inestabilidad financiera o administración deficiente
cuando:
a) Se encuentra en cualquiera de las circunstancias descritas en los artículos 118 ó 122, que hagan temer por
su situación financiera o permitan estimar que presenta problemas de solvencia.
b) Tres o más estados financieros arrojen pérdidas que en promedio superen el 10% del capital pagado y
reservas inicial durante el mismo año calendario.
c) Haya recurrido al financiamiento de urgencia del Banco Central de Chile en tres o más meses de un mismo
año calendario.
d) Haya pagado tasas de interés al público que superan en un 20% o más los promedios que correspondan a
las instituciones financieras de su misma especie, en el curso de tres o más meses del mismo año calendario.
e) Haya otorgado créditos a personas relacionadas, directamente o a través de terceros, a la propiedad o
gestión de la empresa en términos más favorables en cuanto a plazo, tasas de interés o garantías que los
concedidos a terceros en operaciones similares o cuando haya concentrado créditos a dichas personas
relacionadas por más de una vez su capital pagado y reservas.
f) Haya celebrado contratos de prestación de servicios o adquisición o enajenación de activos de cualquiera
naturaleza con personas relacionadas, directamente o a través de terceros, con su propiedad o gestión, y que
hayan sido objetados con un fundamento preciso por la Superintendencia, en forma previa a su celebración o
con posterioridad a ella.
g) Los auditores externos de la empresa señalen reservas acerca de la administración o de la estabilidad de la
entidad como empresa en marcha.
h) Se haya incumplido gravemente el plan a que se refiere el artículo 31.

107
Sin perjuicio de lo dispuesto en el artículo 21, los directores, gerentes, administradores o apoderados que, sin
autorización escrita del Superintendente, acuerden, ejecuten o hagan ejecutar cualquiera de los actos
prohibidos en virtud de este artículo, serán sancionados con presidio menor en sus grados medio a máximo.
Durante el lapso a que se refiere este artículo, la revocación o renuncia de los directores de la institución o la
renuncia o término de contrato de sus gerentes, administradores o apoderados no producirán efecto alguno, si
tales actos no han sido autorizados por el Superintendente.
Si durante ese mismo período se convocara a Junta de Accionistas para aumentar el capital de la institución,
fusionarla o vender sus activos, el Superintendente podrá modificar el plazo de convocatoria y el número de
avisos que deben publicarse con este mismo objeto.

Art. 21. Los directores, administradores, gerentes, apoderados o empleados de una institución fiscalizada que
aprueben o ejecuten operaciones no autorizadas por la ley, por los estatutos o por las normas impartidas por la
Superintendencia, responderán con sus bienes de las pérdidas que dichas operaciones irroguen a la empresa.

Art. 22. Todas las multas que las leyes establecen y que corresponda aplicar a la Superintendencia serán
impuestas administrativamente por el Superintendente al infractor y deberán ser pagadas dentro del plazo de
diez días contado desde que se comunique la resolución respectiva. El afectado podrá reclamar ante la Corte
de Apelaciones correspondiente al domicilio de la empresa salvo que ella tenga oficina en Santiago, caso en el
cual será competente la Corte de Apelaciones de Santiago. El reclamo deberá formularse dentro del plazo de
diez días contado desde el entero de la multa, siempre que dicho entero se haya efectuado dentro del plazo. La
Corte dará traslado por seis días al Superintendente y evacuado dicho trámite o acusada la correspondiente
rebeldía, la Corte dictará sentencia en el término de treinta días sin ulterior recurso.
También podrán reclamarse, con sujeción al mismo procedimiento, las resoluciones de la Superintendencia
que impongan las prohibiciones o limitaciones contenidas en el artículo 20; que designen inspector delegado o
administrador provisional, o renueven esas designaciones; revoquen la autorización de existencia o resuelvan
la liquidación forzosa. En estos casos la reclamación deberá interponerse dentro de los diez días siguientes a
la fecha de comunicación de la resolución y deberá ser suscrita por la mayoría de los directores de la empresa
afectada, aun cuando sus funciones hayan quedado suspendidas o terminadas por efecto de la resolución
reclamada. Por la interposición del reclamo no se suspenderán los efectos de la resolución ni podrá la Corte
decretar medida alguna con ese objeto mientras se encuentre pendiente la reclamación.

Art. 23. Las multas que aplique la Superintendencia prescribirán en el plazo de tres años contado desde la
fecha en que hubiere terminado de cometerse el hecho o de ocurrir la omisión sancionada.
Este plazo será de seis años si se hubiere actuado con dolo y éste se presumirá cuando se hayan hecho
declaraciones falsas a la Superintendencia relacionadas con los hechos cometidos.
Los referidos plazos de prescripción se suspenderán desde el momento en que la Superintendencia inicie la
investigación de la que derive la aplicación de la multa respectiva.
El producto de las multas que se apliquen a las instituciones fiscalizadas por la Superintendencia será de
beneficio fiscal. El Superintendente enterará periódicamente en la Tesorería Fiscal las multas no reclamadas y
aquellas en que el afectado haya perdido su reclamación por sentencia ejecutoriada. Mientras esté pendiente el
reclamo, las cantidades recaudadas por multas se mantendrán en una cuenta especial en el Banco del Estado,
de la que el Superintendente girará para efectuar la devolución correspondiente en caso de acogerse algún
reclamo por sentencia firme.

Art. 24. Si una institución financiera fiscalizada hubiere incurrido en infracciones o multas reiteradas, se
mostrare rebelde para cumplir las órdenes legalmente impartidas por el Superintendente o hubiere ocurrido en
ella cualquier hecho grave que haga temer por su estabilidad económica, el Superintendente podrá designarle
un inspector delegado a quien le conferirá las atribuciones que señale al efecto y, especialmente, le delegará la
de suspender cualquier acuerdo del directorio o de los apoderados de la institución.
En los mismos eventos, podrá el Superintendente, previo acuerdo del Consejo del Banco Central de Chile,
haya designado o no el inspector delegado, nombrar un administrador provisional de la institución, el que
tendrá todas las facultades del giro ordinario que la ley y los estatutos señalan al directorio o a quien haga sus
veces y al gerente.

108
La designación de inspector delegado o de administrador provisional no podrá tener una duración superior a
un año. La designación de inspector delegado podrá renovarse sólo por otro año y la de administrador
provisional cuantas veces el Superintendente lo estime necesario. Las resoluciones que se dicten con tal
objeto serán fundadas y las renovaciones de la designación de administrador provisional deberán contar con el
acuerdo previo del Consejo del Banco Central de Chile. El administrador provisional tendrá los deberes y
estará sujeto a las responsabilidades de los directores de sociedades anónimas.
Por resolución fundada en situaciones originadas con anterioridad a la designación del administrador
provisional y sólo dentro del primer año de esta administración, el Superintendente podrá suspender la
aplicación de los márgenes previstos en esta ley a la institución financiera que fue objeto de dicha medida o a
aquellas que le hayan concedido créditos. En ningún caso podrá suspender la obligación que establece el
artículo 65.
Art. 25. En los casos en que la Superintendencia haya designado administrador provisional o liquidador a una
institución fiscalizada, podrá contratar profesionales encargados de entablar las acciones judiciales destinadas
a perseguir la responsabilidad penal y civil de los administradores, ejecutivos y demás personas que, a
cualquier título, hayan actuado en la empresa respectiva. Asimismo, podrá contratar profesionales para
defender de acusaciones a las personas que participen o hayan participado en la administración provisional o
en la liquidación de la empresa.

Art. 26. Sin perjuicio de las facultades que esta ley le confiere, la Superintendencia tendrá, respecto de las
instituciones fiscalizadas y en lo que proceda, las que las leyes otorgan a la Superintendencia de Valores y
Seguros.
La Superintendencia tendrá, respecto de los auditores externos que contraten las instituciones fiscalizadas, las
mismas facultades que la Ley Orgánica de la Superintendencia de Valores y Seguros y la Ley de Sociedades
Anónimas confieren sobre ellos a dicha institución.

Título II
CONSTITUCION DE LAS EMPRESAS BANCARIAS

Art. 27. Las empresas bancarias deben constituirse como sociedades anónimas en conformidad a la presente
ley.
Los accionistas fundadores de un banco deberán presentar un prospecto a la Superintendencia, tanto para la
creación de un nuevo banco como para la transformación de una sociedad financiera en empresa bancaria. El
prospecto deberá ser acompañado de un plan de desarrollo de negocios para los primeros tres años de
funcionamiento.
Aceptado un prospecto, se entregará un certificado provisional de autorización a los accionistas fundadores
que los habilitará para realizar los trámites conducentes a obtener la autorización de existencia de la sociedad
y los actos administrativos que tengan por objeto preparar su constitución y funcionamiento. Para ello, se
considerará que la sociedad tiene personalidad jurídica desde el otorgamiento del certificado. No podrá
solicitarse la autorización de existencia de la sociedad transcurridos diez meses desde la fecha de aquél.
Los accionistas fundadores de una empresa bancaria deberán constituir una garantía igual al diez por ciento
del capital de la sociedad proyectada, mediante un depósito a la orden del Superintendente en alguna
institución fiscalizada por la Superintendencia.
Dichos accionistas fundadores estarán obligados a depositar en alguna de las instituciones fiscalizadas por la
Superintendencia y a nombre de la empresa bancaria en formación los fondos que reciban en pago de
suscripción de acciones. Estos fondos sólo podrán girarse una vez que haya sido autorizada la existencia de la
sociedad y que entre en funciones su Directorio. Los accionistas fundadores serán personal y solidariamente
responsables de la devolución de dichos fondos y su responsabilidad podrá hacerse efectiva sobre la garantía a
que se refiere el inciso anterior.
Los accionistas fundadores no podrán recibir, directa ni indirectamente, remuneración alguna por el trabajo
que ejecuten en tal carácter.

Art. 28. Los accionistas fundadores de un banco deberán cumplir los siguientes requisitos:
a) Solvencia. Contar en conjunto con un patrimonio neto consolidado equivalente a la inversión proyectada y,
cuando se reduzca a una cifra inferior, informar oportunamente de este hecho.

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b) Integridad. Que no existan conductas dolosas o culposas, graves o reiteradas, que puedan poner en riesgo la
estabilidad de la entidad que se propone establecer o la seguridad de sus depositantes, para lo cual deberán
proporcionar todos los antecedentes relativos a sus actividades comerciales y, en especial, a la administración
bancaria o financiera en que hayan participado. Se presumirá que existen las conductas dolosas o culposas
señaladas precedentemente en los casos referidos en el inciso cuarto del artículo 36.
La Superintendencia verificará el cumplimiento de estos requisitos y en el caso de rechazo deberá justificarlo
por resolución fundada.
Se considerarán accionistas fundadores de un banco aquellos que, además de firmar el prospecto, tendrán una
participación significativa en su propiedad, según las normas del artículo 36.

Art. 29. La institución financiera constituida en el extranjero que solicite participar en forma significativa en
la creación o adquisición de acciones de un banco chileno o establecer una sucursal en conformidad al artículo
32, sólo podrá ser autorizada si en el país en que funciona su casa matriz existe una supervisión que permita
vigilar adecuadamente el riesgo de sus operaciones y, además de dar cumplimiento a lo señalado en el artículo
anterior, cuenta con la autorización previa del organismo fiscalizador del país en que esté constituida su casa
matriz. Además, para otorgar la autorización deberá ser posible el intercambio recíproco de información
relevante sobre estas entidades, entre los organismos de supervisión de ambos países.
Tratándose de sociedades de inversión o de otra naturaleza constituidas en el extranjero, ellas deberán
asegurar a la Superintendencia en la forma que ésta determine, que se cumplirá permanentemente con lo
dispuesto en el inciso anterior si las mismas tuvieren o adquirieren posteriormente participación significativa
en un banco o institución financiera en el país donde estuvieren constituidas o en otro.
A las sociedades referidas en el inciso anterior que estuvieren constituidas en un país que aplique las normas
del Comité de Basilea, no les serán aplicables los incisos precedentes, si se obligan a entregar en la forma y
oportunidad que determine la Superintendencia la información financiera confiable respecto de dichas
sociedades y sus filiales, entendiéndose por tal la emanada de los organismos de supervisión. Cuando estas
sociedades no estén sujetas a supervisión de un organismo o no deban entregar a éste tal información, ésta
deberá ser suscrita por auditores externos de reconocido prestigio internacional. Para conceder la autorización
correspondiente a estas sociedades, ellas deberán asegurar a la Superintendencia, en la forma que ésta
determine, que se cumplirá permanentemente con lo dispuesto en este inciso cuando tuvieren o adquirieren
posteriormente participación significativa en un banco o institución financiera en el país donde estuvieren
constituidas o en otro.
En caso de incumplimiento de lo dispuesto en este artículo, la Superintendencia podrá aplicar las sanciones
contempladas en los incisos segundo y final del artículo 36.
Para los efectos de este artículo, se considerará participación significativa en un banco chileno aquella que,
según las normas del artículo 36, requiere autorización de la Superintendencia.

Art. 30. La Superintendencia, dentro del plazo de 180 días, podrá rechazar el prospecto por resolución
fundada en que los accionistas fundadores no cumplen los requisitos señalados en los artículos anteriores. Si
la Superintendencia no dicta una resolución denegatoria dentro del plazo señalado, la institución solicitante
podrá requerir que se certifique por ella este hecho y el certificado que otorgará hará las veces de
autorización.
No obstante, la Superintendencia en casos excepcionales y graves relativos a hechos relacionados con la Ley
Nº 19.366 o con circunstancias que, por su naturaleza, sea inconveniente difundir públicamente, podrá
suspender por una vez el pronunciamiento sobre el prospecto hasta por un plazo de 180 días adicionales al
señalado en el inciso anterior. La respectiva resolución podrá omitir el todo o parte de su fundamentación. En
tal caso, los fundamentos omitidos deberán darse a conocer reservadamente al Ministro de Hacienda, al Banco
Central y al Consejo de Defensa del Estado, cuando corresponda.

Art. 31. Solicitada la autorización de existencia y acompañada copia autorizada de la escritura pública que
contenga los estatutos, en la que deberá insertarse el certificado a que se refiere el artículo 27, el
Superintendente comprobará la efectividad del capital de la empresa. Demostrado lo anterior, dictará una
resolución que autorice la existencia de la sociedad y apruebe sus estatutos.
La Superintendencia expedirá un certificado que acredite tal circunstancia y contenga un extracto de los
estatutos. El certificado se inscribirá en el Registro de Comercio del domicilio social y se publicará en el

110
Diario Oficial dentro del plazo de sesenta días contados desde la fecha de la resolución aprobatoria. Lo mismo
deberá hacerse con las reformas que se introduzcan a los estatutos o con las resoluciones que aprueben o
decreten la disolución anticipada de la sociedad.
Cumplidos los trámites a que se refiere el inciso anterior, la Superintendencia comprobará, dentro del plazo de
90 días, si la empresa bancaria se encuentra preparada para iniciar sus actividades y, especialmente, si cuenta
con los recursos profesionales, tecnológicos y con los procedimientos y controles para emprender
adecuadamente sus funciones. En esta misma oportunidad, la Superintendencia deberá analizar el plan de
desarrollo de negocios para los primeros tres años presentado junto con el prospecto.
Cumplidos dichos requisitos, la Superintendencia, dentro de un plazo de 30 días, concederá la autorización
para funcionar. Asimismo, fijará un plazo no superior a 1 año para que la empresa inicie sus actividades, lo
que la habilitará para dar comienzo a sus operaciones, le conferirá las facultades y le impondrá las
obligaciones establecidas en esta ley.
Durante el período de tres años a que se refiere el inciso tercero, la Superintendencia supervisará el
cumplimiento del plan, el que podrá ser modificado siempre que no se deteriore la situación patrimonial de la
empresa.

Art. 32. Los bancos constituidos en el extranjero, para establecer sucursal en el país, deberán obtener de la
Superintendencia un certificado provisional de autorización en la forma señalada en el artículo 27.
Para obtener su autorización definitiva, deberán acompañar todos los documentos que las leyes y reglamentos
requieren para establecer una agencia de sociedad anónima extranjera.
El Superintendente examinará los estatutos de la empresa con el fin de establecer que no hay en ellos nada
contrario a la legislación chilena e investigará, además, por todos los medios que estime convenientes, si la
empresa es entidad que ofrezca suficiente garantía para que se le pueda otorgar sin riesgo la autorización
respectiva.
Dictada la resolución que apruebe el establecimiento de la sucursal, ésta y un extracto de los estatutos
certificado por la Superintendencia se inscribirán y publicarán en la forma y dentro del plazo a que se refiere
el artículo anterior. Lo mismo se hará con las modificaciones de estatutos de la casa matriz en aspectos
esenciales y con los aumentos de capital u otras modificaciones de la agencia chilena, como asimismo con la
resolución que apruebe el término anticipado o decrete la revocación de la autorización.
Verificada la radicación del capital en el país y comprobado que se encuentra preparada para iniciar sus
actividades en la forma prevista en el artículo 31, la Superintendencia otorgará a la sucursal la autorización
para funcionar.

Art. 33. El Superintendente podrá autorizar a los bancos extranjeros para mantener representaciones que
actúen como agentes de negocios de sus casas matrices y tendrá sobre ellas las mismas facultades de
inspección que esta ley le confiere respecto de las empresas bancarias. En caso alguno, estas representaciones
podrán efectuar actos propios del giro bancario. La autorización podrá revocarse en cualquier momento si la
representación no cumpliere con esta disposición o si su subsistencia fuere inconveniente.

Art. 34. Los bancos extranjeros que operen en Chile gozarán de los mismos derechos que los bancos
nacionales de igual categoría y estarán sujetos en general a las mismas leyes y reglamentos, salvo disposición
legal en contrario.
El capital y reservas que asignen a su sucursal en el país deberá ser efectivamente internado y convertido a
moneda nacional en conformidad a alguno de los sistemas autorizados por la ley o por el Banco Central de
Chile. Los aumentos de capital o reservas que no provengan de capitalización de otras reservas, tendrán el
mismo tratamiento del capital y reservas iniciales.
Ningún banco extranjero podrá invocar derechos derivados de su nacionalidad respecto a las operaciones que
efectúe su sucursal en Chile.
Toda contienda que se suscite en relación con las operaciones de la sucursal en el país, cualquiera que fuere
su naturaleza, será resuelta por los tribunales chilenos, en conformidad a las leyes de la República.
Para los efectos de las operaciones entre una sucursal y su casa matriz en el exterior, ambas se considerarán
como entidades independientes.
Lo anterior es sin perjuicio de la responsabilidad que tuviera el banco extranjero, de acuerdo a las reglas
generales, por las obligaciones que contraiga la sucursal que haya establecido en Chile.

111
Los acreedores de las obligaciones contraídas en Chile por el banco extranjero, que sean chilenos o
extranjeros domiciliados en Chile, gozarán de preferencia sobre el activo que el banco tuviere en el país.

Art. 35. El Banco Central de Chile podrá informar, a solicitud de la Superintendencia, acerca de los efectos
que la autorización de nuevos bancos pueda producir para la estabilidad del sistema financiero o el adecuado
cumplimiento de las obligaciones contenidas en su Ley Orgánica.

Art. 35 bis. Sólo se podrá proceder a la fusión de bancos, a la adquisición de la totalidad del activo y pasivo
de un banco por otro o de una parte sustancial de ellos, según la definición del artículo 138; o a la toma de
control de dos o más bancos por una misma persona o grupo controlador, o bien a aumentar sustancialmente
el control ya existente, en términos que el banco adquirente o el grupo de bancos resultante alcancen una
participación significativa en el mercado, si los interesados cuentan con la autorización de la Superintendencia
a que se refiere este artículo.
La Superintendencia podrá denegar la autorización de que trata este artículo, mediante resolución fundada,
previo informe en el mismo sentido del Consejo del Banco Central de Chile aprobado por la mayoría de sus
miembros en ejercicio.
El informe referido en el inciso anterior deberá ser evacuado dentro del plazo de diez días hábiles desde que
se solicite, plazo que se entenderá prorrogado en el caso que contempla el artículo 19, inciso tercero, de la
Ley Orgánica del Banco Central.
En todo caso, la Superintendencia podrá condicionar la autorización al cumplimiento de una o más de las
siguientes exigencias:
a) Que el patrimonio efectivo de el o los bancos, según el caso, deba ser superior al 8% de sus activos
ponderados por riesgo, con un límite de 14%.
b) Que la reserva técnica que establece el artículo 65 sea aplicable desde que los depósitos y demás sumas a
que se refiere esa norma excedan de una vez y media su capital pagado y reservas.
c) Que el margen de préstamos interbancarios establecido en el artículo 84, Nº 1), párrafo penúltimo, se rebaje
al 20% del patrimonio efectivo.
La Superintendencia podrá imponer total o parcialmente las exigencias antes señaladas mediante resolución
fundada y asimismo limitar su aplicación en relación al monto o porcentaje que contiene cada letra
precedente.
La Superintendencia deberá pronunciarse en un plazo máximo de 60 días sobre la solicitud referida en el
inciso primero.
Las resoluciones denegatorias que dicte la Superintendencia podrán reclamarse con sujeción al artículo 22.
Para los efectos de lo señalado en el inciso primero, se entenderá que se produce un aumento sustancial en el
control, cuando el controlador adquiera la mayoría o los dos tercios de las acciones, en su caso.
La Superintendencia determinará mediante norma general, los elementos y antecedentes que deberán
considerarse para estimar cuando una participación de mercado es significativa, incluyendo un porcentaje de
participación a partir del cual se harán aplicables las normas de este artículo.

Art. 36. Por exigirlo el interés nacional, ninguna persona podrá adquirir directamente o a través de terceros,
acciones de un banco que, por sí solas o sumadas a las que ya posea, representen más del 10% del capital de
éste, sin que previamente haya obtenido autorización de la Superintendencia.
Las acciones que se encuentren en la situación prevista en el inciso anterior y cuya adquisición no haya sido
autorizada no tendrán derecho a voto.
Si el poseedor de dichas acciones es una sociedad de cualquier tipo, sus socios o accionistas no podrán ceder
un porcentaje de derechos o de acciones en su sociedad, superior a un 10%, sin haber obtenido una
autorización de la Superintendencia. La transferencia sin autorización privará a la sociedad titular de acciones
del banco del derecho a voto en éste.
Para determinar las relaciones entre dos o más sociedades que posean acciones del banco se aplicarán las
circunstancias a que se refiere el Nº 2 del artículo 84. La Superintendencia, mediante normas generales, podrá
excluir de estas obligaciones a las sociedades en que, por su gran número de socios o accionistas u otros
factores, pueda presumirse que no tienen una influencia significativa en sus decisiones.

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La Superintendencia sólo podrá denegar tal autorización, por resolución fundada, si el peticionario no cumple
con los requisitos de solvencia e integridad a que se refiere el artículo 28. En todo caso, se presume que el
interesado no reúne los requisitos necesarios cuando se encuentre en alguna de las siguientes circunstancias:
a) Que sea un fallido no rehabilitado.
b) Que haya sido condenado o se encuentre procesado por delito contra la propiedad o la fe pública
relacionado con la administración de una institución financiera, o por delito contemplado en la Ley Nº 19.366.
c) Que se encuentre en estado de insolvencia.
d) Que registre protestos de documentos, no aclarados, en los últimos cinco años en número o cantidad
considerable.
e) Que haya sido, en los últimos quince años, director o gerente, o bien, accionista principal, directamente o a
través de terceros, de una entidad bancaria que haya sido declarada en liquidación forzosa o sometida a
administración provisional respecto de la cual el Fisco o el Banco Central de Chile hayan incurrido en
considerables pérdidas. No se considerará para estos efectos la participación de una persona por un término
inferior a un año.
Tratándose de una persona jurídica, las circunstancias precedentes se considerarán respecto de los socios o
accionistas principales o de sus administradores que hayan tenido esa calidad durante los dos años anteriores a
la adquisición de las acciones.
La Superintendencia deberá pronunciarse en un plazo máximo de quince días hábiles contado desde la fecha
en que se le hayan acompañado los antecedentes necesarios para resolver acerca de las circunstancias
referidas precedentemente.
Quedarán privadas del derecho a voto las acciones de un banco, cuando la persona a quien corresponda
solicitar alguna autorización de la Superintendencia impuesta por este artículo haya omitido hacerlo y
mientras no se obtenga la autorización correspondiente. Si las acciones así adquiridas se hubieren inscrito en
el Registro de Accionistas del banco, o se hubiere transferido el dominio de las acciones o derechos en la
sociedad propietaria de acciones bancarias, en su caso, la Superintendencia declarará la exclusión del derecho
a voto y comunicará su determinación al banco para su cumplimiento y correspondiente anotación en el
Registro de Accionistas.

Art. 37. Las empresas bancarias son instituciones de funcionamiento obligatorio con sujeción al horario
vigente. Ninguna empresa bancaria podrá iniciar, suspender o poner término a sus operaciones sin previa
autorización del Superintendente.
Los bancos, antes de abrir cualquier oficina dentro del país, deberán informarlo a la Superintendencia. Esta,
mediante norma de carácter general, determinará los antecedentes que deberán acompañarse para acreditar los
requisitos necesarios para la apertura de la oficina y su registro.
No obstante lo anterior, las instituciones que estén clasificadas en las dos últimas categorías, según el artículo
59 y siguientes, requerirán de autorización expresa para dicha apertura. En este caso, la Superintendencia
deberá pronunciarse en un plazo de 90 días, contado desde la prestación de la solicitud y para rechazarla
deberá dictar una resolución fundada.
El banco que resuelva cerrar una oficina, deberá dar aviso a la Superintendencia con, a lo menos, 90 días de
anticipación a la fecha del proyectado cierre.

Art. 38. Corresponderá al Superintendente fijar, por resolución que publicará en el Diario Oficial, el horario
para la atención del público en el Banco del Estado de Chile y en el resto de los bancos, debiendo ser
uniforme para todas las oficinas de una misma localidad.
Las instituciones bancarias a que se refiere el inciso anterior, trabajarán de lunes a viernes de cada semana,
ambos días inclusive, en jornada única bancaria en todas las provincias del país, sin perjuicio de las facultades
conferidas al Superintendente para determinar el horario de dichas instituciones.
Podrá, además, sin las limitaciones y formalidades indicadas, pero en las condiciones que señale, autorizar a
las empresas bancarias para que presten determinados servicios fuera de los días y horas de atención
obligatoria al público.
Salvo autorización del Superintendente en la forma indicada en el inciso anterior, los bancos y sociedades
financieras no atenderán al público los días sábado de cada semana y el día 31 de diciembre de cada año. En
ningún caso deberán considerarse esos días como festivos o feriados para los efectos legales, excepto en lo
que se refiere al pago y protesto de letras de cambio.

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Art. 39. Ninguna persona natural o jurídica que no hubiera sido autorizada para ello por otra ley, podrá
dedicarse a giro que, en conformidad a la presente, corresponda a las empresas bancarias y, en especial, a
captar o recibir en forma habitual dinero del público, ya sea en depósito, mutuo o en cualquiera otra forma.
Ninguna persona natural o jurídica que no hubiere sido autorizada por ley, podrá dedicarse por cuenta propia
o ajena a la correduría de dinero o de créditos representados por valores mobiliarios o efectos de comercio, o
cualquier otro título de crédito.
Tampoco podrá poner en su local u oficina plancha o aviso que contenga, en cualquier idioma, expresiones
que indiquen que se trata de un banco, de una empresa bancaria o de una sociedad financiera, ni podrá hacer
uso de membretes, carteles, títulos, formularios, recibos, circulares o cualquier otro papel que contenga
nombres u otras palabras que indiquen que los negocios a que se dedica dicha persona son de giro bancario o
de intermediación financiera. Le estará, asimismo, prohibido efectuar propaganda por la prensa u otro medio
de publicidad en que se haga uso de tales expresiones.
Se presume que una persona natural o jurídica ha infringido lo dispuesto en este artículo cuando tenga un
local u oficina en el que, de cualquier manera, se invite al público a llevar dinero a cualquier título o al cual se
haga publicidad por cualquier medio con el mismo objeto.
Las infracciones a este artículo serán castigadas con presidio menor en sus grados medio a máximo. La
Superintendencia en este caso, pondrá los antecedentes a disposición del Consejo de Defensa del Estado para
que inicie las acciones pertinentes, sin perjuicio de que exista acción pública para denunciar estos delitos.
En todo caso, si a consecuencia de estas actividades ilegales, el público recibiere pérdida de cualquiera
naturaleza, los responsables serán castigados como autores del delito de estafa.
En caso de que, a juicio del Superintendente, pueda presumirse que existe una infracción a lo dispuesto en
este artículo, la Superintendencia tendrá respecto de los presuntos infractores, las mismas facultades de
inspección que esta ley le confiere para con las instituciones fiscalizadas, pudiendo aplicar al efecto su
artículo 18.
Cualquier organismo público o privado, que tome conocimiento de alguna infracción a lo dispuesto en este
artículo, podrá efectuar la denuncia correspondiente a la Superintendencia.

Título III
REGLAS GENERALES APLICABLES A LOS BANCOS Y A SU ADMINISTRACION

Art. 40. Banco es toda sociedad anónima especial que, autorizada en la forma prescrita por esta Ley y con
sujeción a la misma, se dedique a captar o recibir en forma habitual dinero o fondos del público, con el objeto
de darlos en préstamo, descontar documentos, realizar inversiones, proceder a la intermediación financiera,
hacer rentar estos dineros y, en general, realizar toda otra operación que la ley le permita.

Art. 41. Los bancos se rigen por la presente ley y, en subsidio, por las disposiciones aplicables a las
sociedades anónimas abiertas en cuanto puedan conciliarse o no se opongan a sus preceptos.
No se aplicarán a los bancos las normas que la ley de sociedades anónimas contempla sobre las siguientes
materias:
a) Exigencia de acuerdo de junta de accionistas para prestar avales o fianzas simples y solidarias;
b) Derecho de retiro anticipado de accionistas; y,
c) Consolidación de balances.

Art. 42. Los estatutos de un banco deberán contener las siguientes disposiciones, además de las exigidas a las
sociedades anónimas:
1) El nombre del banco, en el que podrá omitirse la indicación de que se trata de una sociedad anónima.
2) La ciudad de la República en que se instalará su casa matriz u oficina principal, y que constituirá su
domicilio social sin perjuicio de las sucursales o agencias que establezca en conformidad a la ley. En esa
ciudad deberán celebrarse las sesiones ordinarias de directorio y funcionar la gerencia general de la empresa.
3) El número de los directores del banco y el nombre de los integrantes del directorio provisional que deban
ser designados por los accionistas.
4) El nombre y domicilio del gerente provisional y el subgerente que lo reemplazará en caso de ausencia o
incapacidad.

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Art. 43. La dirección y la administración de las empresas bancarias se ejercitarán en conformidad a las
disposiciones legales que rijan la materia, a los estatutos de cada banco y con sujeción a las normas impartidas
por el Superintendente.

Art. 44. Toda elección de directores será publicada en un periódico del domicilio de la empresa y deberá ser
puesta en conocimiento de la Superintendencia, a quien se enviará copia autorizada de la escritura pública a
que debe reducirse el acta de la junta de accionistas o sesión de directorio en que los nombramientos se
hubieren hecho.
Deberán igualmente comunicarse y reducirse a escritura pública los nombramientos de gerente general y
subgerente general.

Art. 45. El directorio celebrará sesión ordinaria por lo menos una vez al mes y todos los acuerdos que adopte
se consignarán en el acta respectiva.

Art. 46. El directorio deberá adoptar las medidas e impartir las instrucciones necesarias con el objeto de
mantenerse cabal y oportunamente informado, con la correspondiente documentación, del manejo,
conducción y situación de la entidad bancaria que administra.
La Superintendencia podrá dictar normas tendientes a asegurar la debida y adecuada información del
directorio.

Art. 47. Las empresas bancarias extranjeras no estarán obligadas a tener directorio para la administración de
sus negocios dentro del territorio de la República, pero deberán tener un agente ampliamente autorizado para
que las represente con todas las facultades legales.
Las responsabilidades y sanciones que afecten al directorio o a los directores de las empresas bancarias
corresponderán o podrán hacerse efectivas en el apoderado de las sucursales de los bancos extranjeros.
Las empresas bancarias extranjeras podrán efectuar sus operaciones en Chile, en conformidad con sus
prácticas habituales, siempre que no sean contrarias a las disposiciones que rijan la materia y no afecten a la
seguridad de los negocios.
Las remesas de las utilidades líquidas que obtengan las empresas bancarias extranjeras se harán previa
autorización de la Superintendencia y con sujeción a las disposiciones legales vigentes y a las normas que
imparta el Banco Central de Chile.

Art. 48. El Superintendente o el delegado que designe al efecto podrá resolver administrativamente cualquier
cuestión que se suscite en una junta de accionistas, sea con relación a la calificación de poderes o a cualquier
otra que pueda afectar a la legitimidad de la asamblea, de los acuerdos que se adopten o de los directores que
en ella se elijan, sin perjuicio del derecho de los interesados para ejercer las acciones que les correspondan
ante la justicia ordinaria.
Cualquiera que sea la resolución de la justicia, no podrá ella afectar la validez de los acuerdos adoptados con
la concurrencia de los directores elegidos en esa junta, ni de los actos celebrados en virtud de tales acuerdos.

Art. 49. Los bancos estarán sujetos a las siguientes disposiciones:


1) Los aportes de los accionistas sólo podrán consistir en dinero efectivo, esto es, en moneda legal de Chile.
No se aplicará esta regla en los casos de fusión de bancos ni en los de adquisición del activo y pasivo de un
banco por otro.
Para este efecto, se considerará aporte en efectivo la capitalización de créditos de dinero adeudados por la
misma empresa bancaria, siempre que la Superintendencia autorice expresamente cada operación.
2) No podrán emitir acciones de industria, acciones para remunerar servicios, ni acciones con privilegio o
preferencia. Podrán, sin embargo, emitir distintas series de acciones.
3) No se establecerá límite alguno en el número de acciones por las que cada accionista podrá votar en las
juntas, salvo los que impongan o autoricen las leyes.
4) Los directorios de los bancos estarán compuestos por un mínimo de cinco y un máximo de once directores
titulares y, en todo caso, por un número impar de ellos. Podrán, además, tener hasta dos directores suplentes.
Los directores durarán 3 años en sus funciones y podrán ser reelegidos.

115
Para rebajar el número de directores contemplado en el estatuto, el banco deberá obtener previamente
autorización de la Superintendencia, la que para dar su aprobación deberá tomar en cuenta la composición
accionaria de la empresa y la protección de los derechos de las minorías.
5) No podrá ser director de un banco la persona que hubiere sido condenada o estuviere procesada por delito
sancionado con pena principal o accesoria de suspensión o inhabilitación temporal o perpetua para
desempeñar cargos u oficios públicos.
Tampoco podrá serlo el fallido no rehabilitado.
6) No podrán establecerse requisitos especiales para ser elegido director derivados de la nacionalidad o
profesión.
7) Es incompatible el cargo de director de un banco con el de parlamentario o director o empleado de
cualquiera institución financiera, y con el de empleado de la designación del Presidente de la República.
También es incompatible el cargo de director de un banco con el de empleado o funcionario de cualquiera de
las entidades a que se refiere el número 10) de este artículo. Estas incompatibilidades no alcanzarán a los que
desempeñen cargos docentes.
8) No podrá una persona desempeñar, a la vez, el cargo de director y de empleado del mismo banco. Esta
disposición no obsta para que un director desempeñe, en forma transitoria y por no más de noventa días, el
cargo de gerente.
9) El miembro del directorio que, sin permiso de éste, dejare de concurrir a sesiones durante un lapso de tres
meses, cesará en su cargo por esa sola circunstancia.
10) No podrán ser accionistas de un banco el Fisco, los servicios, instituciones fiscales, semifiscales,
organismos autónomos, empresas del Estado y, en general, todos los servicios públicos creados por ley, como
asimismo las empresas, sociedades o entidades públicas o privadas en que el Estado o sus empresas,
sociedades o instituciones centralizadas o descentralizadas tengan aportes de capital mayoritario o en igual
proporción o, en las mismas condiciones, representación o participación.
11) Un banco o sociedad financiera podrá adquirir acciones de otro banco o sociedad financiera con el único
objeto de efectuar una fusión entre ambas instituciones, siempre que se cumplan los siguientes requisitos:
a) Que se obtenga una autorización previa de la Superintendencia, la que sólo podrá otorgarse cuando se
demuestre, a su satisfacción, que la empresa adquirente tiene asegurado el control de las dos terceras partes de
las acciones emitidas con derecho a voto de aquella sociedad cuyas acciones va a adquirir.
b) Que el directorio de la empresa adquirente haya adoptado un acuerdo favorable sobre la operación.
c) La institución financiera absorbente deberá proponer una oferta pública a firme de adquisición de todas las
acciones de la institución con que se pretende fusionar, a un precio no inferior al promedio de las que se haya
comprometido a adquirir conforme a la letra a). Efectuada esta oferta, la institución financiera estará obligada
a adquirir todas las acciones que le sean ofrecidas en venta.
d) El patrimonio efectivo de la institución fusionada no podrá ser inferior al 10% de sus activos ponderados
por riesgo.
e) La fusión deberá quedar acordada en el plazo máximo de 180 días desde la fecha de autorización de la
Superintendencia.
f) Si la fusión no quedare acordada dentro del plazo o, por cualquier motivo fracasare la negociación, las
acciones adquiridas con este objeto deberán ser enajenadas en un término no superior a noventa días, contado
desde el vencimiento del plazo a que se refiere la letra e) o desde que haya sucedido el hecho que hizo
fracasar la negociación. Esto último lo determinará la Superintendencia. Si no se cumpliere con la enajenación
dentro del plazo fijado se aplicará una multa de un uno por ciento del valor de las acciones no enajenadas por
cada día en que la institución adquirente las conserve en su poder.
g) Perfeccionada la fusión, caducarán de pleno derecho las acciones que deberían entregarse al banco
absorbente como consecuencia de ella y el valor pagado por dichas acciones se deducirá del patrimonio de la
entidad fusionada.
Tratándose de la adquisición del activo y pasivo de un banco por otro, se requerirá de una autorización previa
de la Superintendencia y se aplicarán las letras b) y d), entendiéndose en este último caso que la referencia a
la institución fusionada se aplica a la institución adquirente.
12) Los bancos no estarán obligados a efectuar nuevamente la publicación de sus balances y estados de
pérdidas y ganancias debidamente auditados en el plazo que señala la Ley sobre Sociedades Anónimas si lo
hubieren hecho con anterioridad; pero en este caso deberán dejar constancia en los avisos de citación a junta,
del periódico en que se publicaron y de la fecha en que se efectuó la publicación.

116
Título IV
CAPITAL, RESERVAS Y DIVIDENDOS DE LOS BANCOS

Art. 50. El monto del capital pagado y reservas de un banco no podrá ser inferior al equivalente de 800.000
unidades de fomento.
Si el capital pagado y reservas se redujeren de hecho a una cantidad inferior al mínimo, el banco estará
obligado a completarlo dentro de un año, plazo que el Superintendente podrá ampliar por motivos calificados
hasta por otro año. Si no lo completare, se le revocará la autorización para funcionar.

Art. 51. Al tiempo de otorgarse la escritura social de un banco o de autorizarse el funcionamiento de una
sucursal de banco extranjero, el capital mínimo deberá estar pagado en un 50%. No existirá un plazo para
enterar el saldo. Sin embargo, mientras el banco no alcance el capital mínimo señalado en el artículo 50,
deberá mantener un patrimonio efectivo no inferior al 12% de sus activos ponderados por riesgo, proporción
que se reducirá al 10% cuando tenga un patrimonio efectivo de 600.000 unidades de fomento. Para los efectos
del artículo 118, la presunción de su letra b) se referirá al porcentaje que corresponda según este artículo.13

Art. 52. Los acuerdos sobre aumento de capital de los bancos que se efectúen conforme a lo previsto en el
artículo 127 de la Ley Nº 18.046, sobre sociedades anónimas, deberán ser aprobados o rechazados por la
Superintendencia en el plazo de 30 días. La Superintendencia podrá prorrogar este plazo, por una sola vez,
hasta por 30 días.

Art. 53. Sólo con autorización previa del Superintendente, un banco podrá acordar la reducción del capital. En
ningún caso se autorizará que el capital quede reducido a una cantidad inferior al mínimo legal.

Art. 54. Se prohíbe a los bancos anunciar en forma alguna su capital autorizado o suscrito sin indicar, al
mismo tiempo, el monto de su capital pagado. Se prohíbe, asimismo, a las sucursales de los bancos
extranjeros anunciar en forma alguna la cuantía del capital y reservas de la institución bancaria matriz sin
indicar, al mismo tiempo, la cuantía del capital y reservas asignados a la sucursal que funcione en Chile.

Art. 55. Los bancos podrán emitir bonos subordinados que, en caso de concurso de acreedores, se pagarán
después de que sean cubiertos los créditos de los valistas.
Los bonos serán emitidos a un plazo promedio no inferior a cinco años y no admitirán prepago. Estos bonos
no podrán ser adquiridos por una empresa fiscalizada por la Superintendencia, ni por sociedades filiales o
coligadas de esa empresa.
Cuando el directorio del banco deba presentar convenio a sus acreedores y éste sea aprobado, los bonos
subordinados que el banco adeude, estén o no vencidos, serán capitalizados por el solo ministerio de la ley
hasta concurrencia de lo necesario para que la proporción entre el patrimonio efectivo y los activos
ponderados por riesgo no sea inferior al 12%. La transformación en acciones se efectuará en la forma que
establece el artículo 127.
Regirá en lo demás lo dispuesto en la Ley Nº 18.045, sobre Mercado de Valores.

Art. 56. La junta ordinaria de accionistas, a propuesta del directorio de la empresa, podrá acordar al término
de cada ejercicio el reparto de un dividendo que deberá tomarse de las ganancias líquidas, del fondo destinado
al efecto o de otros arbitrios que las leyes autoricen.
Si se hubiere perdido una parte del capital, no podrá repartirse dividendo mientras no se haya reparado la
pérdida.
Tampoco podrá repartirse dividendo con cargo a utilidades del ejercicio o a fondos de reserva, si por efecto de
ese reparto el banco infringe los márgenes de crédito señalados en el artículo 84 o alguna de las proporciones
que fija el artículo 66, salvo que se trate de dividendos obligatorios fijados por la ley.
La obligación de repartir dividendos que contiene la ley de sociedades anónimas podrá dejar de aplicarse en
un ejercicio determinado, sólo por acuerdo adoptado en junta de accionistas con aprobación de las dos
terceras partes de las acciones emitidas con derecho a voto.

Art. 57. Los bancos no podrán repartir dividendos provisorios.

117
Art. 58. Los directores o gerentes de un banco que propongan el pago de dividendos en contravención a las
normas de este título, serán solidariamente responsables de la devolución del importe del dividendo repartido
en tales condiciones.

Título V
CLASIFICACION DE GESTION Y SOLVENCIA

Art. 59. La Superintendencia mantendrá permanentemente la clasificación de gestión y solvencia de los


bancos e instituciones financieras, realizada conforme al procedimiento señalado en los artículos siguientes.
Esta clasificación deberá efectuarse periódicamente, y al menos una vez al año, por resolución fundada y se
notificará a cada banco dentro de los cinco días siguientes a la fecha de su realización, sin perjuicio de las
actualizaciones que haga la Superintendencia cuando se acrediten cambios en las situaciones que motivaron
las calificaciones anteriores.

Art. 60. Los bancos se clasificarán en una de las siguientes categorías:


Categoría I: Incluye a las instituciones que se encuentren clasificadas en nivel A de solvencia y nivel A de
gestión.
Categoría II: Incluye a las instituciones que se encuentren clasificadas en nivel A de solvencia y en nivel B de
gestión, en nivel B de solvencia y en nivel A de gestión, o en nivel B de solvencia y en nivel B de gestión.
Categoría III: Incluye a las instituciones que se encuentren clasificadas en nivel B de solvencia y por dos o
más veces consecutivas en nivel B de gestión. Asimismo, estarán en esta categoría los bancos que se
encuentren clasificados en el nivel A de solvencia y nivel C de gestión, o en nivel B de solvencia y nivel C de
gestión.
Categoría IV: Incluye a las instituciones que se encuentren clasificadas en nivel A o B de solvencia y por dos
o más veces consecutivas en nivel C de gestión.
Categoría V: Incluye a las instituciones que se encuentren clasificadas en nivel C de solvencia cualquiera sea
su nivel de gestión.

Art. 61. Para los efectos de lo señalado en los artículos anteriores, los bancos se clasificarán según su
solvencia en los siguientes niveles:
Nivel A: Incluye a las instituciones cuyo cuociente entre el patrimonio efectivo a que se refiere el artículo 66,
deducidas las pérdidas acumuladas en el ejercicio y la suma de los activos ponderados por riesgo, de acuerdo
a lo señalado en el artículo 67, sea igual o superior al 10%.
Nivel B: Incluye a las instituciones cuyo cuociente entre el patrimonio efectivo a que se refiere el artículo 66,
deducidas las pérdidas acumuladas en el ejercicio y la suma de los activos ponderados por riesgo, de acuerdo
a lo señalado en el artículo 67, sea igual o superior al 8% e inferior al 10%.
Nivel C: Incluye a las instituciones cuyo cuociente entre el patrimonio efectivo a que se refiere el artículo 66,
deducidas las pérdidas acumuladas en el ejercicio y la suma de los activos ponderados por riesgo, de acuerdo
a lo señalado en el artículo 67, sea inferior al 8%.

Art. 62. Para los efectos de lo señalado en los artículos anteriores, los bancos se clasificarán según su gestión
en los siguientes niveles:
Nivel A: Incluye a las instituciones no clasificadas en los niveles B y C siguientes.
Nivel B: Incluye a las instituciones que reflejan ciertas debilidades en los controles internos, sistemas de
información para la toma de decisiones, seguimiento oportuno de riesgos, clasificación privada de riesgo y
capacidad para enfrentar escenarios de contingencia, las que serán corregidas por la propia institución durante
el período que preceda al de la próxima calificación para evitar un deterioro paulatino en la solidez de la
institución. También se considerarán las sanciones aplicadas a la empresa, salvo las que se encuentren con
reclamación pendiente.
Nivel C: Incluye a las instituciones que presentan deficiencias significativas, en alguno de los factores
señalados en el Nivel anterior, cuya corrección debe ser efectuada con la mayor prontitud para evitar un
menoscabo relevante en su estabilidad.

118
La Superintendencia, por normas de general aplicación, establecerá las condiciones y modalidades necesarias
para la implementación de esta calificación. Tales normas deberán tratar en igual forma a las instituciones
financieras ante situaciones de características y naturaleza equivalentes.

Título VI
ENCAJE Y RESERVA TECNICA DE LOS BANCOS

Art. 63. Las empresas bancarias y el Banco del Estado de Chile deberán mantener, por sus depósitos a la vista
y a plazo u obligaciones, los encajes que determine el Banco Central de Chile.
Para estos efectos, se considerarán depósitos u obligaciones a la vista aquellos cuyo pago pueda ser
legalmente requerido dentro de un plazo inferior a treinta días. Los que sólo puedan serlo en un plazo de
treinta días o más, se considerarán a plazo.

Art. 64. Las empresas bancarias, sociedades financieras y cooperativas de ahorro y crédito que no mantengan
el encaje o reserva técnica a que estén obligadas, incurrirán en una multa, que aplicará administrativamente la
Superintendencia, igual al doble del interés corriente para operaciones no reajustables en moneda nacional de
menos de 90 días o para operaciones en moneda extranjera, según corresponda, vigente para el mes en que se
cometa la infracción, ajustada proporcionalmente a la duración del período de encaje. La multa se calculará
sobre el término medio a que hubiere ascendido el déficit durante el período en que éste se produzca.
Si la falta de encaje se originare por causa de cierre bancario y no se prolongare por más de 15 días contados
desde la fecha de cesación del cierre, el Superintendente podrá rebajar o condonar la multa.

Art. 65. Los depósitos en cuenta corriente y los demás depósitos y captaciones a la vista que un banco reciba,
como asimismo las sumas que deba destinar a pagar obligaciones a la vista que contraiga dentro de su giro
financiero, en la medida que excedan de dos veces y media su capital pagado y reservas, deberán mantenerse
en caja o en una reserva técnica consistente en depósitos en el Banco Central de Chile o en documentos
emitidos por esta institución o el Servicio de Tesorerías, para cuyo vencimiento no falten más de 90 días. Los
documentos del Banco Central de Chile serán rescatados por éste por el valor del saldo de capital adeudado,
más intereses y reajustes calculados hasta la fecha de la recepción, a solo requerimiento del banco titular
cuando se encuentre en alguna de las situaciones previstas en los párrafos 2.° y 3.° del Título XV.

Para los efectos de este artículo:


a) Se considerarán depósitos y obligaciones a la vista aquellos cuyo pago pueda ser legalmente requerido en
forma incondicional, de inmediato o dentro de un plazo inferior a treinta días y también los depósitos y
captaciones a plazo a contar desde el décimo día que preceda al de su vencimiento.
b) Los préstamos que el banco haya recibido de otro se considerarán siempre como obligaciones a plazo.
Los depósitos y obligaciones afectos a las normas de este artículo que excedan de la suma señalada en el
inciso primero no estarán sujetos a la obligación de encaje prevista en el artículo 63; ni las cantidades que el
banco mantenga en el Banco Central de Chile en virtud de ellas servirán para constituirlo.
Los títulos que conformen la reserva técnica no serán susceptibles de gravamen. No podrán embargarse ni ser
objeto de medidas precautorias los depósitos que el banco haya constituido en el Banco Central de Chile, ni
los documentos que haya adquirido en virtud de lo dispuesto en este artículo.
Si un banco incurriere en déficit en el cumplimiento de cualquiera de las obligaciones contempladas en este
artículo, el gerente deberá informar de este hecho al Superintendente dentro del día hábil siguiente a aquel en
que haya ocurrido, así como las medidas que tomará para ajustarse a ellas. El banco, en este caso, incurrirá en
una multa que se calculará aplicando a cada déficit diario la tasa de interés máximo convencional para
operaciones no reajustables, mientras éste se mantenga. El Superintendente podrá no aplicar la multa si se
tratare de un déficit que no se haya extendido por más de tres días hábiles y siempre que la institución no
hubiere incurrido en otro déficit en el mismo mes calendario.
Si el déficit subsistiere por más de quince días, el directorio deberá presentar proposiciones de convenio en la
forma prevista en el artículo 122, sin perjuicio de las facultades del Superintendente para designar
administrador provisional a la empresa o para resolver su liquidación.

119
Título VII
RELACION ENTRE ACTIVOS Y PATRIMONIO DE LAS INSTITUCIONES FINANCIERAS

Art. 66. El patrimonio efectivo de un banco no podrá ser inferior al 8% de sus activos ponderados por riesgo,
neto de provisiones exigidas. El capital básico no podrá ser inferior al 3% de los activos totales del banco,
neto de provisiones exigidas.

Se entiende por patrimonio efectivo de un banco la suma de los siguientes factores:


a) Su capital pagado y reservas o capital básico.
b) Los bonos subordinados que haya colocado, valorados al precio de colocación y hasta concurrencia de un
50% de su capital básico. El valor computable de estos bonos disminuirá en un 20% por cada año que
transcurra desde que falten seis años para su vencimiento.
c) Las provisiones voluntarias que haya constituido, hasta concurrencia del 1,25% de sus activos ponderados
por riesgo. Son provisiones voluntarias las que excedan de aquellas que los bancos deban mantener por
disposición de la ley o por norma de la Superintendencia.
Cuando un banco efectúe aportes a sociedades filiales o de apoyo al giro o asigne capital a una sucursal en el
exterior, su patrimonio efectivo se calculará aplicando las normas generales de consolidación que establezca
la Superintendencia.

Art. 67. Para los efectos de su ponderación por riesgo, los activos de un banco, netos de provisiones exigidas,
se clasificarán en las siguientes categorías:
Categoría 1. Fondos disponibles en caja, depositados en el Banco Central de Chile o a la vista en instituciones
financieras regidas por esta ley e instrumentos financieros emitidos o garantizados por el Banco Central.
También figurarán en esta categoría los activos constituidos por aportes a sociedades, adquisición de
participación en ellas o asignación a sucursales en el extranjero cuyo monto se haya deducido del patrimonio
efectivo de acuerdo al artículo anterior.
Categoría 2. Instrumentos financieros, emitidos o garantizados por el Fisco de Chile. También se incluirán en
esta categoría los instrumentos financieros en moneda de su país de origen emitidos o garantizados por
Estados o bancos centrales de países extranjeros calificados en primera categoría de riesgo, de acuerdo a
metodologías de empresas calificadoras internacionales que figuren en una nómina registrada en la
Superintendencia.
Categoría 3. Cartas de crédito irrevocables y pagaderas a su sola presentación para operaciones de comercio
exterior, pendientes de negociación, otorgadas por bancos extranjeros calificados en primera categoría de
riesgo por empresas calificadoras internacionales que figuren en la nómina a que se refiere el artículo 78, y
préstamos u operaciones con pacto de retroventa acordadas por instituciones financieras regidas por esta ley.
Categoría 4. Préstamos con garantía hipotecaria para vivienda, otorgados al adquirente final. También se
incluirán en esta categoría los contratos de arrendamiento con promesa de compraventa que recaigan sobre
una vivienda y que se celebren directamente con el promitente comprador.
Categoría 5. Activo fijo físico, otros activos financieros y todos los demás activos no incluidos en las
anteriores categorías.
Para los efectos del artículo anterior, los activos comprendidos en las referidas categorías, se estimarán en los
siguientes porcentajes de su valor de contabilización.

Categoría1:0%

Categoría2:10%

Categoría3:20%

Categoría4:60%

Categoría5:100%
La Superintendencia podrá incluir dentro de una de las categorías o crear una categoría intermedia, respecto
de las inversiones en contratos de futuros, opciones y otros productos derivados.

120
La Superintendencia, previo acuerdo favorable del Consejo del Banco Central de Chile, adoptado por la
mayoría absoluta de sus miembros, podrá, mediante norma general, cambiar de categoría determinados
activos, siempre que ello signifique subir o bajar un solo nivel en la tabla antes expresada o fijarles un nivel
intermedio entre dos categorías o establecer que determinados activos se ubiquen en Categoría 1. En todo
caso la categoría a la que pertenezca un activo sólo podrá ser modificada una vez al año, salvo que la
unanimidad de los consejeros en ejercicio del Banco Central modifique el acuerdo anterior.
Los cambios que se introduzcan en virtud de lo dispuesto en los dos incisos anteriores entrarán a regir en el
plazo que determine la Superintendencia, el que no podrá ser inferior a sesenta días.

Art. 68. El banco que no se encuentre ajustado a alguna de las proporciones que señala el artículo 66, deberá
encuadrarse en ella dentro de un plazo de sesenta días, sin perjuicio de incurrir en una multa del uno por mil
sobre el déficit de patrimonio efectivo o capital básico, según corresponda, por cada día que lo mantenga.

Título VIII
OPERACIONES DE LOS BANCOS

Art. 69. Los bancos podrán efectuar las siguientes operaciones:


1)Recibir depósitos y celebrar contratos de cuenta corriente bancaria.
2)Emitir bonos o debentures sin garantía especial.
3)Hacer préstamos con o sin garantía.
4)Descontar letras de cambio, pagarés y otros documentos que representen obligación de pago.
5)Emitir letras de crédito que correspondan a préstamos otorgados en virtud del Título XIII de esta ley. Las
obligaciones del mutuario en estas operaciones se computarán para los efectos de los límites que establece el
artículo 84,
6)Adquirir, ceder y transferir efectos de comercio, con sujeción a las normas que acuerde el Banco Central de
conformidad a su ley orgánica.
7)Con sujeción a las normas generales que dicte la Superintendencia, los bancos podrán otorgar créditos que
se encuentren amparados por garantía hipotecaria. Tales créditos se extenderán por escritura pública que lleve
cláusula a la orden, de la cual se otorgará una sola copia autorizada que se entregará al acreedor, la que será
transferible por endoso colocado a continuación, al margen o al dorso del documento, con indicación del
nombre del cesionario. Para fines exclusivos de información, la cesión deberá anotarse al margen de la
inscripción de la hipoteca.
El cedente sólo responderá de la existencia del crédito.
Podrán ser cesionarios de estos créditos los bancos, las sociedades financieras y otras entidades reguladas por
leyes especiales que les permitan este tipo de inversiones. La administración de estos créditos deberá quedar
en estos casos encargada a un banco o sociedad financiera o a alguno de los agentes administradores de
mutuos hipotecarios a que se refiere el artículo 21 bis del decreto con fuerza de ley N.° 251 de 1931, o
cualquier otra entidad autorizada por ley para administrar mutuos hipotecarios endosables.
8) Efectuar cobranzas, pagos y transferencias de fondos.
9) Efectuar operaciones de cambios internacionales con arreglo a la ley.
10) Emitir cartas de crédito.
11) Avalar letras de cambio o pagarés y otorgar fianzas simples y solidarias, en moneda nacional, con
sujeción a las normas y limitaciones que imparta la Superintendencia.
12) Emitir letras, órdenes de pago y giros contra sus propias oficinas o corresponsales.
13) Emitir boletas o depósitos de garantía, que serán inembargables por terceros extraños al contrato o a la
obligación que caucionen.
14) Recibir valores y efectos en custodia, en las condiciones que el mismo banco fije y dar en arrendamiento
cajas de seguridad para el depósito de valores y efectos.
15) Constituir en el país sociedades filiales conforme a los artículos 70 y siguientes.
16) Aceptar y ejecutar comisiones de confianza, de acuerdo con el Título XII de esta ley.
17) Servir de agentes financieros de instituciones y empresas nacionales, extranjeras o internacionales y
prestar asesorías financieras.
18) Adquirir, conservar y enajenar, sujeto a las normas que fije el Banco Central, bonos de la deuda interna y
cualquiera otra clase de documentos emitidos en serie representativos de obligaciones del Estado o de sus

121
instituciones. Los bancos podrán adquirir, conservar y enajenar oro amonedado o en pastas, dentro del margen
general que fija el inciso segundo de este artículo.
19) Adquirir, conservar y enajenar bonos u obligaciones de renta de instituciones internacionales a las que se
encuentre adherido el Estado de Chile.
20) Adquirir, conservar y enajenar valores mobiliarios de renta fija, incluso letras de crédito emitidas por
otros bancos, y encargarse de la emisión y garantizar la colocación y el servicio de dichos valores mobiliarios.
Estas operaciones se regirán por los márgenes de crédito que señala el artículo 84, tanto respecto del emisor
como de los demás obligados al pago.
21) Los bancos podrán adquirir acciones o tomar participación en bancos o en empresas constituidos en el
extranjero, con sujeción a las normas contenidas en el artículo 76 y siguientes.
Podrán también ser accionistas o tener participación en las sociedades a que refiere el artículo 74.
22) Adquirir, conservar, edificar y enajenar bienes raíces necesarios para su funcionamiento o el de sus
servicios anexos. El banco podrá dar en arrendamiento la parte de los inmuebles que no esté utilizando o los
bienes raíces que requiera para futura expansión.
23) Adquirir, conservar y enajenar los bienes corporales muebles necesarios para su servicio o para la
mantención de sus inversiones.
24) Emitir y operar tarjetas de crédito.
25) Actuar como agentes colocadores de acciones de primera emisión de sociedades anónimas abiertas
pudiendo garantizar su colocación. Las acciones que adquieran como consecuencia del otorgamiento de esta
garantía deberán ser enajenadas dentro del plazo máximo de dos años contado desde la fecha de su
adquisición. Este plazo será de un año para las acciones aprobadas en conformidad al artículo 106 del decreto
ley Nº 3.500, de 1980. Mientras las acciones estén en poder del banco no gozarán de derecho a voz ni voto en
las juntas de accionistas. La enajenación de las acciones deberá hacerse en la forma, condiciones y bajo las
sanciones que establece el artículo 84, Nº 5. Esta garantía no podrá aplicarse a un porcentaje que supere el
35% del capital suscrito y pagado del emisor, y los montos a que correspondan la garantía o las acciones
adquiridas en virtud de ella quedarán incluidos en los márgenes de crédito establecidos en el artículo 84.
Las acciones que un banco adquiera en virtud de este número no podrán tener un valor de mercado que, en
total, exceda de su capital pagado y reservas.
26) Otorgar a sus clientes servicios financieros por cuenta de terceros, en la forma y condiciones que
determine la Superintendencia. Tratándose de servicios prestados o encargados por instituciones sujetas a la
fiscalización de otra Superintendencia, la autorización deberá ser otorgada por todas ellas por norma de
carácter general conjunta.
27) Prestar el servicio de transporte de valores.
El conjunto de las inversiones que el banco efectúe en las clases de bienes a que se refieren los Nos 15, 21, 22
y 23 no podrán exceder del total de su capital pagado y reservas.
El banco que adquiera bienes en exceso de lo dispuesto en el inciso anterior, incurrirá en una multa del 10%
sobre el exceso de la inversión realizada por cada mes calendario que lo mantenga.

Título IX
Párrafo 1. Sociedades Filiales en el País

Art. 70. Los bancos y sociedades financieras pueden constituir en el país sociedades filiales destinadas a
efectuar las siguientes operaciones o funciones:
a) Agentes de valores, corredores de bolsa, administradoras de fondos mutuos, de fondos de inversión o de
fondos de capital extranjero, securitización de títulos y corredores de seguros regidos por el decreto con
fuerza de ley Nº 251, de 1931, con exclusión de seguros previsionales, todo ello en las condiciones que
establezca la Superintendencia mediante norma de carácter general. Las sociedades que realicen las
operaciones a que se refiere esta letra serán regidas por las leyes aplicables a tales materias y fiscalizadas por
la Superintendencia de Valores y Seguros.
La Superintendencia de Valores y Seguros, mediante norma de carácter general, impartirá a las sociedades
corredoras de seguros, que sean filiales de Bancos o personas relacionadas al banco, que actúen como
corredores de seguros, instrucciones destinadas a garantizar la independencia de su actuación y el resguardo
del derecho del asegurado para decidir sobre la contratación de seguros y la elección del intermediario,

122
estándoles especialmente vedado a los bancos condicionar el otorgamiento de créditos a la contratación de
seguros a través de un corredor de seguros relacionado al Banco.
b) Comprar y vender bienes corporales muebles o inmuebles sólo para realizar operaciones de arrendamiento,
con o sin opción de compra, con el objeto de otorgar financiamiento total o parcial; efectuar factoraje,
asesoría financiera, custodia o transporte de valores, cobranza de créditos y la prestación de servicios
financieros que la Superintendencia mediante resolución general, haya estimado que complementan el giro de
los bancos. En estos casos dicha Superintendencia deberá establecer mediante resolución general las
condiciones del ejercicio de los referidos giros.
Podrán también los bancos constituir filiales como sociedades inmobiliarias, las que, en su constitución y
operación, se sujetarán a las normas de esta ley. Podrán además, constituir o formar parte de Administradoras
de Fondos para la Vivienda, de acuerdo con las leyes que los rijan.

Art. 71. Las sociedades filiales no podrán adquirir acciones ni tomar participación en otras sociedades, salvo
que la Superintendencia estime que la inversión sea imprescindible para el desarrollo de su giro y siempre que
no exceda en momento alguno del 5% del capital pagado de la sociedad en que se efectúe dicha inversión.
La Superintendencia, también por normas generales, podrá autorizar que los bancos efectúen directamente
alguna de las actividades a que se refiere la letra b) del artículo 70.

Art. 72. Para constituir sociedades filiales o realizar directamente las actividades a que se refiere la letra b) del
artículo 70, el banco deberá reunir los siguientes requisitos:
i) Cumplir con los porcentajes mínimos a que se refiere el artículo 66.
ii) Que no esté calificado en las dos últimas categorías en los procesos de general aplicación establecidos por
la Superintendencia. Se aplicarán al efecto las normas contenidas en los artículos 59 y siguientes.
iii) Que se acompañe, a lo menos, un estudio de factibilidad económico-financiero en que se consideren el
mercado, las características de la entidad, la actividad proyectada y las condiciones en que se desenvolverá
ella de acuerdo a diversos escenarios de contingencia. La Superintendencia analizará el estudio de factibilidad
y podrá hacer presente sus reservas sobre inconsistencias graves o errores flagrantes que, en su opinión,
existan.
El banco podrá participar en forma minoritaria en una sociedad que tenga alguno de los objetos indicados en
los artículos precedentes, a menos que la Superintendencia deniegue la autorización por resolución fundada en
que los otros socios o accionistas no cumplen con las condiciones que exige el artículo 36.

Art. 73. La Superintendencia tendrá un plazo de noventa días para pronunciarse acerca de la constitución de
las sociedades a que se refieren los artículos precedentes, o del ejercicio directo de actividades, contado desde
la presentación de la solicitud. Si la Superintendencia pidiera antecedentes adicionales, dicho plazo se
extenderá a 120 días. Para rechazar la solicitud, la Superintendencia deberá dictar una resolución fundada en
que no se han cumplido los requisitos establecidos por la ley. En el caso de las entidades clasificadas en la
categoría III, según lo dispuesto en los artículos 59 y siguientes, también podrá fundar la resolución en que
existen deficiencias en su gestión que no la habilitan para acceder a la nueva actividad.
Si el Banco solicitante se encontrare en la categoría I de gestión y solvencia, de acuerdo a lo señalado en los
artículos 59 y siguientes, la solicitud de autorización se entenderá aprobada si la Superintendencia no la
rechaza expresamente dentro de los 60 días siguientes a la fecha de su presentación, por resolución fundada
en que no se han cumplido los requisitos legales. Si la Superintendencia no dictare la resolución denegatoria
dentro del plazo legal, la institución solicitante podrá requerir que se certifique este hecho y el certificado hará
las veces de autorización.

Párrafo 2. Sociedades de Apoyo al Giro

Art. 74. Los Bancos podrán, también, previa autorización de la Superintendencia, y cumpliendo los requisitos
generales que para el objeto específico ella establezca mediante norma de carácter general, ser accionistas o
tener participación en una sociedad cuyo único objeto sea uno de los siguientes:
a) Prestar servicios destinados a facilitar el cumplimiento de los fines de las entidades financieras.
b) Que por su intermedio las instituciones financieras puedan efectuar determinadas operaciones de giro
bancario con el público, excepto la de captar dinero.

123
Una vez otorgada a un banco la autorización para constituir una sociedad con un objeto determinado, ella no
podrá denegarse a otros bancos.

Art. 75. La Superintendencia tendrá a su cargo la fiscalización exclusiva de las sociedades a que se refieren la
letra b) del artículo 70, y el artículo 74, incluso para los efectos del registro de los valores que emitan y estará
facultada para dictar las normas generales a que deberán sujetarse en sus operaciones, según el giro que
realicen.

Título X
OPERACIONES EN EL EXTERIOR

Art. 76. Los bancos podrán abrir sucursales u oficinas de representación en el exterior, efectuar inversiones en
acciones de bancos establecidos en el extranjero o en acciones de empresas allí constituidas que tengan
alguno de los giros que autorizan los artículos 70 y siguientes y artículo 74. Las aperturas de sucursales u
oficinas de representación requerirán autorización de la Superintendencia y las otras inversiones referidas
necesitarán, además, la del Banco Central de Chile.

Art. 77. Para obtener la autorización de la Superintendencia el banco deberá reunir los siguientes requisitos:
a) Cumplir con los porcentajes mínimos a que se refiere el artículo 66;
b) Que no se encuentre calificado en las dos últimas categorías en los procesos de calificación de general
aplicación establecidos por la Superintendencia. Se aplicarán al efecto las normas contenidas en los artículos
59 y siguientes; en el caso de las instituciones clasificadas en la categoría III, la Superintendencia podrá
rechazar la solicitud, basada en que existen deficiencias en su gestión que no la habilitan para acceder a la
nueva actividad;
c) Que se acompañe, a lo menos, un estudio de factibilidad económico-financiero en que se consideren las
condiciones económicas del país en que se realizará la inversión, el funcionamiento y las características del
mercado financiero en que se instalará la entidad, la actividad proyectada y las condiciones en que se
desenvolverá de acuerdo a diversos escenarios de contingencia. La Superintendencia analizará el estudio de
factibilidad y podrá hacer presente sus reservas sobre inconsistencias graves o errores flagrantes que, en su
opinión, existan;
d) Que el país en que se efectuará la inversión o se abrirá la oficina ofrece condiciones de fiscalización que
permitan apreciar el riesgo de sus operaciones. Si se autoriza a un banco para establecer una oficina o efectuar
una inversión en un país determinado, no podrá denegarse a otro, salvo que haya cambiado sustancialmente la
situación del país; y
e) Que, si en la empresa participan socios con un porcentaje igual o superior al 10% del capital de ella,
cumplan con los requisitos que exige el artículo 36.

Art. 78. La Superintendencia, mediante norma general, determinará los antecedentes que deberán presentarse
para acreditar el cumplimiento de los requisitos señalados en el artículo anterior. Cualquier complementación
que la Superintendencia juzgue necesaria deberá solicitarse en el plazo de 45 días. El pronunciamiento
definitivo deberá darse en el plazo de 90 días contado desde la presentación de la solicitud. La
Superintendencia deberá comunicar reservadamente a la institución financiera la causal del pronunciamiento
cuando éste sea negativo.
Los bancos podrán acogerse al procedimiento de autorización que establecen los incisos siguientes cuando,
además de los requisitos señalados precedentemente, reúnan en forma copulativa los que se indican a
continuación:
i) Que el banco exceda en un 25% el porcentaje mínimo de patrimonio a activos ponderados por riesgos a que
se refiere el artículo 66;
ii) Que el banco se encuentre calificado en primera categoría en los procesos de calificación de general
aplicación establecidos por la Superintendencia. Se aplicarán al efecto las normas contenidas en los artículos
59 y siguientes;
iii) Que la inversión de que se trata sea la apertura de una sucursal o la adquisición de acciones de una
empresa extranjera que representen la mayoría de su capital. Si la participación fuere igual o minoritaria, la
Superintendencia deberá consultar al organismo de supervisión del respectivo país los antecedentes referidos

124
en el inciso cuarto del artículo 36 respecto de los socios no residentes en Chile y de los ejecutivos superiores
de la empresa; y
iv) Que el país en que se efectuará la inversión o se abrirá la oficina tenga condiciones de riesgo calificadas en
primera categoría, de acuerdo a metodologías y publicaciones de empresas calificadoras internacionales que
figuren en una nómina registrada en la Superintendencia, o exista un convenio con el organismo de
supervisión del respectivo país.
En el caso contemplado en el inciso anterior, los plazos señalados en el que lo precede se reducirán a la mitad
y la resolución que deniegue la autorización será fundada y reclamable en conformidad al artículo 22, inciso
segundo.

Art. 79. Si la Superintendencia no dicta una resolución denegatoria de las solicitudes a que se refieren los
artículos anteriores dentro del plazo que corresponda, la institución solicitante podrá requerir que se certifique
este hecho y el certificado que deberá otorgarse hará las veces de autorización.

Art. 80. El banco chileno y las empresas en que éste participe se sujetarán a las siguientes normas:
1) El banco constituido en Chile sólo podrá invertir hasta un 40% de su patrimonio efectivo en bancos o
empresas establecidas en un mismo país.
2) Si se trata de un banco, la suma de los depósitos, préstamos y otras acreencias que los bancos chilenos
accionistas mantengan en él, ya sea directamente o a través de otras personas, no podrán exceder el 25% del
patrimonio efectivo del banco extranjero. El banco chileno sólo podrá realizar operaciones que signifiquen
avalar, afianzar o caucionar obligaciones de los bancos o empresas en que participe en el extranjero, en los
casos y en la forma que determinen las normas dictadas sobre la materia por el Banco Central de Chile o la
Superintendencia, en uso de sus respectivas facultades.
3) Será obligación del banco chileno proporcionar a la Superintendencia información sobre el banco o
empresa extranjera en que participe, periódicamente o en las oportunidades en que dicho organismo lo
requiera. Lo anterior es sin perjuicio de la obligación que imponen los artículos 9º y 10 de la Ley Nº 18.045.
4) El banco chileno tendrá la obligación de obtener los resguardos necesarios para que los créditos o garantías
que las instituciones en que participe en el extranjero otorguen a deudores relacionados directamente o a
través de otras personas a la propiedad o gestión del banco participante, se sujeten a los límites establecidos
en esta ley para los bancos chilenos. Tendrá también la obligación de obtener dichos resguardos para que los
créditos a personas domiciliadas o residentes en Chile se sujeten a los límites contemplados en el artículo 84,
Nº 1, y a las normas del artículo 85.
Las sucursales de bancos chilenos en el exterior se regirán, además, por las normas del artículo 81.
Sin perjuicio de las sanciones contempladas en el artículo 19, o las que sean aplicables conforme al artículo
81, el incumplimiento de cualquiera de las normas precedentes por parte del banco chileno o del banco,
sucursal o empresa establecida o en que participe en el extranjero que ponga en riesgo la estabilidad de la casa
matriz, facultará al Superintendente para obligar al primero, mediante resolución fundada, a enajenar todas las
acciones que posea en el banco o empresa extranjera o a clausurar o enajenar la sucursal u oficina en que se
haya cometido la infracción, dentro del plazo que determine, que no podrá ser inferior a noventa días.

Art. 81. Las sucursales u oficinas de representación que los bancos constituidos en Chile abran en el exterior
en conformidad a los artículos 76 y siguientes, quedarán sujetas a la fiscalización de la Superintendencia. El
banco que determine cerrar o clausurar una sucursal u oficina de representación en el extranjero, deberá dar
aviso a la Superintendencia con, a lo menos, 90 días de anticipación a la fecha del proyectado cierre. La
Superintendencia podrá solicitar al banco la presentación de un plan de cierre de la sucursal en el extranjero
que cautele debidamente los intereses de sus clientes.
Las sucursales en el exterior quedarán sometidas a las siguientes disposiciones:
1) Para los efectos de los márgenes que la ley chilena o la del país en que funcione la sucursal establezcan,
deberá asignarse a cada sucursal un capital que será deducido del capital básico de su casa matriz en Chile.
Esta asignación de capital quedará comprendida en el límite de inversión que establece el Nº 1 del artículo 80.
La Superintendencia podrá, de acuerdo a normas generales, establecer la consolidación de los márgenes de
crédito de los bancos con sus sucursales en el exterior.
2) Les serán aplicables las disposiciones contenidas en los artículos 66, 69 Nº 11, 80, Nº 4, 84, Nos 5 y 6, y
155.

125
3) Podrán otorgar créditos a personas con domicilio o residencia en Chile, siempre que se sujeten a los límites
contemplados en el artículo 84, Nos 1, 2 y 4, y a las normas del artículo 85. Sin embargo, estas disposiciones
no regirán para los créditos a su casa matriz.
4) Para los efectos de las operaciones entre una sucursal en el exterior y su casa matriz, ambas serán
consideradas como entidades independientes. Por consiguiente, las obligaciones que esta ley impone al Estado
de Chile y al Banco Central de Chile en su Título XV no serán nunca aplicables a estas sucursales.

Art. 82. La Superintendencia ejercerá la fiscalización de los bancos o empresas que los bancos chilenos
establezcan en el extranjero, siempre que, de acuerdo al artículo 86 de la Ley sobre Sociedades Anónimas,
dichos bancos o empresas tengan el carácter de filial del banco chileno. Para establecer las circunstancias que
determinen la calidad de filial, todos los bancos chilenos o sus filiales que participen en una institución se
considerarán como una sola entidad.
La fiscalización de los bancos o empresas a que se refiere el inciso precedente se ejercerá en conformidad con
los convenios que se hayan suscrito con el organismo de supervisión del país en que se instalen. Estos
convenios podrán autorizar a las instituciones fiscalizadoras para compartir, en forma recíproca, información
reservada de las empresas que funcionen en ambos países y se encuentren ligadas por ser una controladora de
la otra. Los convenios deberán estipular que la información reservada que se proporcione a los fiscalizadores
extranjeros deberá quedar sujeta a la misma reserva que establece la ley chilena. En ningún caso, la
Superintendencia podrá proporcionar información sujeta a secreto según el inciso primero del artículo 154.
Inc. 6º

Art. 83. La Superintendencia podrá dictar normas de carácter general, fijando requerimientos patrimoniales y
provisiones sobre tipo de operaciones, garantías, sujetos de crédito, límites globales y márgenes de
diversificación por país para las operaciones de crédito que realicen, desde Chile hacia el exterior, las
entidades sujetas a su fiscalización. La Superintendencia en uso de sus facultades establecerá también la
metodología sobre provisiones por riesgo.
Sin perjuicio de sus atribuciones generales, la Superintendencia podrá fiscalizar dichas operaciones con el fin
de preservar la solvencia y estabilidad de esas entidades.
Para adoptar o modificar tales normas, la Superintendencia deberá obtener un informe previo favorable del
Banco Central de Chile.

Título XI
LIMITACIONES DE CREDITOS

Art. 84. Todo banco estará sujeto a las limitaciones siguientes:


1) No podrá conceder créditos, directa o indirectamente, a una misma persona natural o jurídica, por una suma
que exceda del 5% de su patrimonio efectivo. Este límite se elevará al 10%, si el exceso corresponde a
créditos concedidos en moneda extranjera para exportaciones. Se elevará al 15%, si el exceso corresponde a
créditos, en moneda chilena o extranjera, destinados al financiamiento de obras públicas fiscales ejecutadas
por el sistema de concesión contemplado en el decreto con fuerza de ley N.° 164, de 1991,21 del Ministerio
de Obras Públicas, siempre que estén garantizados con la prenda especial de concesión de obra pública
contemplada en dicho cuerpo legal, o que en la respectiva operación de crédito concurran dos o más bancos o
sociedades financieras que hayan suscrito un convenio de crédito con el constructor o concesionario del
proyecto. Por reglamento dictado conjuntamente entre el Ministerio de Hacienda y el Ministerio de Obras
Públicas se determinará el capital mínimo, garantías y demás requisitos que se exigirán a la sociedad
constructora para efectuar estas operaciones en este último caso.
Podrá, sin embargo, conceder dichos créditos hasta por un 25% de su patrimonio efectivo, si lo que excede del
5% corresponde a créditos caucionados por garantías sobre bienes corporales muebles o inmuebles de un
valor igual o superior a dicho exceso. No obstante, se considerarán también las garantías constituidas por
prenda de letras de cambio, pagarés u otros documentos, que reúnan las siguientes características:
a) Que sean representativos de créditos que correspondan al precio pagadero a plazo de mercaderías que se
exporten, y
b) Que hayan sido emitidos o aceptados por un banco o institución financiera nacional o extranjera y, en todo
caso, representen para ellos una obligación incondicional de pago.

126
También servirán de garantía:
a) Los documentos emitidos por el Banco Central de Chile o por el Estado y sus organismos, con exclusión de
sus empresas;
b) Los instrumentos financieros de oferta pública emitidos en serie que se encuentren clasificados en una de
las dos categorías de más bajo riesgo por dos sociedades clasificadoras de las señaladas en el Título XIV de la
Ley Nº 18.045;
c) Los conocimientos de embarque, siempre que el banco esté autorizado para disponer libremente de la
mercadería que se importe, y
d) Las cartas de crédito emitidas por bancos del exterior que se encuentren calificados en la más alta categoría
por una empresa calificadora internacional que figure en la nómina a que se refiere el artículo 78. Dichas
cartas de crédito deben ser irrevocables y pagaderas a su sola presentación.
Tratándose de créditos en moneda extranjera para exportaciones, el límite con garantía podrá alcanzar hasta el
30% del patrimonio efectivo del banco.
El Superintendente deberá establecer normas sobre valorización de las garantías para los efectos de este
artículo.
Los préstamos que un banco otorgue a otra institución financiera regida por esta ley, no podrán exceder del
30% del patrimonio efectivo del banco acreedor.
Si un banco otorgare créditos en exceso de los límites fijados en este número, incurrirá en una multa
equivalente al 10% del monto de dicho exceso.
2) No podrá conceder créditos a personas naturales o jurídicas vinculadas directa o indirectamente a la
propiedad o gestión del banco en términos más favorables en cuanto a plazos, tasas de interés o garantías que
los concedidos a terceros en operaciones similares. El conjunto de tales créditos otorgados a un mismo grupo
de personas así vinculadas, deberá ajustarse a los límites establecidos para un mismo deudor en el número
anterior. En caso alguno el total de estos créditos otorgados por un banco podrá superar el monto de su
patrimonio efectivo.
Corresponderá a la Superintendencia determinar, mediante normas generales, las personas naturales o
jurídicas que deban considerarse vinculadas a la propiedad o gestión del banco.
En la misma forma, la Superintendencia dictará normas para establecer si determinadas personas naturales o
jurídicas conforman un mismo grupo de personas vinculadas, tomando para ello especialmente en cuenta si
entre ellas existe una o más de las siguientes circunstancias:
a) Relaciones de negocios, de capitales o de administración que permitan a una o más de ellas ejercer una
influencia significativa y permanente en las decisiones de las demás;
b) Presunciones fundadas de que los créditos otorgados a una serán usados en beneficio de otra, y
c) Presunciones fundadas de que diversas personas mantienen relaciones de tal naturaleza que conforman de
hecho una unidad de intereses económicos.
El hecho de que sea deudora de un banco una sociedad constituida en el extranjero, entre cuyos socios o
accionistas figuren otras sociedades o cuyas acciones sean al portador, hará presumir que se encuentra
vinculada para los efectos de este número.
No se considerará vinculada una persona natural por el solo hecho de poseer hasta un 1% de las acciones del
banco, como tampoco si sólo le adeuda una suma no superior a 3.000 unidades de fomento.
Los estados financieros de las instituciones bancarias indicarán en rubros separados el conjunto de los créditos
vinculados a que se refiere este precepto.
Toda infracción a lo dispuesto en este número será sancionada con una multa del 20% del crédito concedido.
3) No podrá conceder, directa o indirectamente, crédito alguno con el objeto de habilitar a una persona para
que pague al banco acciones de su propia emisión. Si contraviniere esta disposición pagará una multa igual al
valor del crédito.
4) El monto total de los créditos que un banco pueda conceder a sus trabajadores, no podrá exceder de un
1,5% del patrimonio efectivo de la empresa ni individualmente del 10% de dicho límite.
No obstante, los bancos podrán otorgar a sus trabajadores, sin sujeción a los límites del inciso anterior,
préstamos con garantía hipotecaria con el objeto de que adquieran una casa habitación para su uso personal.
Respecto de una misma persona, esta facultad podrá ejercitarse en una sola oportunidad mientras subsista la
calidad de trabajador.
En ningún caso una empresa bancaria podrá conceder, directa o indirectamente, créditos a un director, o a
cualquiera persona que se desempeñe en ella como apoderado general. Tampoco podrá conceder créditos al

127
cónyuge ni a los hijos menores bajo patria potestad de tales personas, ni a las sociedades en que cualquiera de
ellas forme parte o tenga participación. Para la aplicación de este precepto, la Superintendencia podrá
establecer, mediante normas generales, que queden excluidas de la limitación las sociedades en que tales
personas tengan una participación que no sobrepase determinado porcentaje.
Las personas que entren a desempeñarse en un banco no podrán asumir sus funciones mientras no ajusten su
situación crediticia con dicha empresa a las normas de este precepto.
El banco que contravenga las normas de este número o permita su contravención deberá pagar una multa igual
al valor del crédito o del exceso, según corresponda.
5) No podrá adquirir sino los bienes que expresamente autoriza esta ley.
Esta limitación no se aplicará:
a) Cuando reciba bienes en pago de deudas vencidas y siempre que el valor de estos bienes no supere el 20%
de su patrimonio efectivo. Si entrega bienes en pago una persona vinculada a la propiedad o gestión del
banco, éste deberá obtener autorización previa de la Superintendencia;
b) Cuando los adquiera en remate judicial en pago de deudas vencidas previamente contraídas a su favor.
En estos casos, el banco deberá enajenar los bienes dentro del plazo de un año contado desde la fecha de
adquisición. Tratándose de acciones, éstas deberán ser vendidas en un mercado secundario formal, dentro del
plazo máximo de seis meses contado desde su adquisición. Sin embargo, la Superintendencia podrá autorizar
que la enajenación se efectúe en licitación pública.
No obstante, la Superintendencia, mediante normas generales, podrá establecer que, en casos justificados, el
banco disponga de un plazo adicional de hasta dieciocho meses para la enajenación de los bienes. Será
requisito para gozar de la prórroga, haber castigado contablemente el valor del bien.
La infracción a la prohibición establecida en este número será sancionada con una multa igual al valor de los
bienes adquiridos. Al banco que no enajene tales bienes dentro del plazo y en la forma que corresponda, se le
aplicará una multa igual al 10% del valor de adquisición actualizado de acuerdo con las normas establecidas
por la Superintendencia, por cada mes calendario que los mantenga.
6) No podrá comprometer su responsabilidad por obligaciones de terceros, sino en los casos expresamente
establecidos en esta ley o en las normas sobre intermediación de documentos.
No podrá hipotecar o dar en prenda sus bienes físicos, salvo los que adquiera pagaderos a plazo y en tal caso,
sólo para garantizar el pago del saldo insoluto del precio. No se aplicará esta prohibición al oro amonedado o
en pastas.
La infracción a lo dispuesto en este número producirá la nulidad absoluta del acto, sin perjuicio de las
sanciones pecuniarias generales.
El banco que sea multado en conformidad a este artículo deberá encuadrarse dentro del margen
correspondiente en un plazo no superior a noventa días, contado desde la fecha en que se le haya notificado la
infracción. Si así no lo hiciere, podrá aplicársele alguna de las sanciones contenidas en el artículo 19.

Art. 85. Para determinar el límite a que puede alcanzar el crédito de una misma persona en conformidad al
artículo 84, N.os 1 y 4, se aplicarán las siguientes reglas:
a) Se considerarán obligaciones de un deudor, las contraídas por las sociedades colectivas o en comandita en
que sea socio solidario o por las sociedades de cualquier naturaleza en que tenga más del 50% del capital o de
las utilidades;
b) Si la participación en una sociedad es superior al 2% y no excede del 50% del capital o de las utilidades, la
inclusión se hará a prorrata de dicha participación. La Superintendencia, mediante normas generales, podrá
excluir de esta obligación a las sociedades en que, por su gran número de socios o accionistas u otros factores,
pueda presumirse que no tienen una influencia significativa en sus decisiones;
c) En caso de pluralidad de deudores de una misma obligación, ésta se considerará solidaria respecto de cada
uno de los obligados, a menos que conste fehacientemente que es simplemente conjunta.

Título XII
COMISIONES DE CONFIANZA

Art. 86. Los bancos podrán desempeñar las siguientes comisiones de confianza:
1) Aceptar mandatos generales o especiales para administrar bienes de terceros.
2) Ser depositarios, secuestres e interventores en cualquier clase de negocios o asuntos.

128
3) Ser liquidadores de sociedades comerciales o de cualquier clase de negocios.
4) Ser guardadores testamentarios generales conjuntos, curadores adjuntos, curadores especiales y curadores
de bienes. En su carácter de curadores adjuntos, podrá encomendárseles la administración de parte o del total
de los bienes del pupilo.
El nombramiento de guardador podrá también recaer en un banco, en los casos de los artículos 351, 352, 360,
361, 464 y 470 del Código Civil.
Las tutelas y curadurías servidas por un banco se extenderán sólo a la administración de los bienes del pupilo,
debiendo quedar encomendado el cuidado personal de éste a otro curador o representante legal.
Las divergencias que ocurrieren entre los guardadores serán resueltas por la justicia en forma breve y sumaria.
Lo dispuesto en el artículo 412 del Código Civil se aplicará a los directores y empleados del banco tutor o
curador.
5) Ser albacea con o sin tenencia de bienes y administradores pro indiviso.
6) Ser asignatarios modales cuando el modo ha sido establecido en beneficio de terceros. En tales casos se
entenderá que la asignación modal envuelve siempre cláusula resolutoria.
No regirá para los bancos el mínimo de remuneración que señala el artículo 1094 del Código Civil.
7) Ser administradores de los bienes que se hubieren donado o que se hubieren dejado a título de herencia o
legado a capaces o incapaces, sujetos a la condición de que sean administrados por un banco.
Podrán sujetarse a esta misma forma de administración los bienes que constituyen la legítima rigorosa,
durante la incapacidad del legitimario.
Las facultades del banco respecto a dichos bienes serán las de un curador adjunto cuando no se hubiere
establecido otra cosa en la donación o en el testamento.
8) Ser administradores de bienes constituidos en fideicomiso, cuando así se haya dispuesto en el acto
constitutivo. Ni el propietario fiduciario ni el fideicomisario, ni ambos de consuno, podrán privar al banco de
la administración.
Si no se determinaren los derechos, obligaciones y responsabilidades del banco, tendrá éste las del curador de
bienes.
9) Ser administradores de bienes gravados con usufructo, cuando así se haya establecido en el acto
constitutivo. Los derechos y obligaciones del banco serán los que hubiere señalado el constituyente y, en su
defecto, los que el artículo 777 del Código Civil confiere al nudo propietario cuando el usufructuario no rinde
caución.
Ni el usufructuario ni el nudo propietario, ni ambos de consuno, podrán privar al banco de la administración.
10) Desempeñar el cargo de representante de los tenedores de bonos.
Los bancos podrán excusarse de aceptar los encargos que se les confieran y renunciar a los mismos sin
expresar causa aun respecto de los que trata el número 4, pero deberán tomar las medidas conservativas
urgentes.

Art. 87. En el ejercicio de las facultades que se confieren a los bancos por el artículo anterior, éstos quedarán
sujetos a las disposiciones del derecho común, en cuanto no hubieren sido modificadas por esta ley, pero no
necesitarán rendir caución ni prestar juramento en los casos en que las leyes lo exijan.

Art. 88. No constituyen comisiones de confianza los depósitos de custodia que reciban los bancos, ni los
poderes especiales que tengan por objeto atender esos servicios, comprar o vender acciones, bonos y demás
valores mobiliarios, percibir dividendos o intereses y representar a los dueños de las acciones, bonos y valores
en lo que a éstos se refiera, como tampoco los que tengan por fin la cobranza de créditos o documentos.

Art. 89. Los dineros sobre que versen las comisiones de confianza o que provengan de ellas, serán invertidos
de acuerdo con las instrucciones recibidas.
A falta de instrucciones, sólo podrán invertirse en documentos emitidos por el Banco Central de Chile o por el
Servicio de Tesorerías o bien, en instrumentos financieros de oferta pública clasificados en la categoría A por
la Comisión Clasificadora de Riesgo establecida por el Decreto Ley N.° 3.500, de 1980.
El banco sólo podrá mantener esos dineros sin invertir por el tiempo necesario para darles el correspondiente
destino y, transcurrido ese lapso, abonará el interés máximo convencional que rija para operaciones no
reajustables.

129
Art. 90. En caso de quiebra o liquidación de un banco, el Superintendente o el liquidador, con autorización de
aquél, podrá encomendar a otra institución bancaria la atención de las comisiones de confianza que estaban a
cargo de la empresa declarada en quiebra o en liquidación.
Lo mismo se aplicará si una empresa bancaria, por motivos calificados por el Superintendente, no debiere o
no pudiere seguir atendiendo comisiones de confianza.
Igualmente, podrá el Superintendente encomendar a un banco determinadas comisiones de confianza no
aceptadas o renunciadas por otro banco, si no se hubiere designado un reemplazante por el que hizo el
encargo.
En tales eventos deberá designarse a un banco que reúna los requisitos legales y de preferencia de la misma
localidad. La resolución que dicte el Superintendente constituirá título suficiente para que la empresa bancaria
que se designe pueda desempeñarse con las mismas facultades que la anterior, desde que sea reducida a
escritura pública.

Título XIII
OPERACIONES HIPOTECARIAS CON LETRAS DE CREDITO

Art. 91. El Banco del Estado y los demás bancos podrán conceder préstamos, en moneda nacional o
extranjera, mediante la emisión de letras de crédito por igual monto que aquéllos y su reembolso se hará por
medio de dividendos anticipados.
Las letras de crédito deberán estar expresadas en moneda corriente, en unidades reajustables o en otro sistema
de reajuste que autorice el Banco Central de Chile o en moneda extranjera. Las expresadas en moneda
extranjera, en todo caso, se pagarán en moneda corriente.
Con el objeto de conceder estos préstamos, los bancos podrán efectuar las siguientes operaciones:
1) Emitir letras de crédito que correspondan a préstamos caucionados con hipoteca.
2) Recaudar las cuotas que deben pagar los deudores hipotecarios y pagar los intereses y amortizaciones a los
tenedores de letras de crédito.
3) Amortizar en forma directa o indirecta las letras de crédito que hubieren emitido. La amortización indirecta
podrá ser por compra, rescate o sorteo a la par.
4) Comprar y vender letras de crédito por cuenta propia o ajena.
Estos mutuos no se podrán extender con cláusula a la orden ni cederse conforme a lo que dispone el artículo
69, número 7.

Art. 92. Corresponderá al Banco Central de Chile: 1) Establecer las normas sobre préstamos hipotecarios
mediante emisión de letras de crédito.
2) Fijar a los bancos los límites para la adquisición por cuenta propia de letras de crédito de su propia emisión.
3) Establecer normas sobre rescate de letras de crédito cuando no se constituya oportunamente la garantía o
cuando los deudores se encuentren en mora y la garantía se haya desvalorizado considerablemente.

Art. 93. El producto de los préstamos en letras de crédito que se concedan para edificaciones o para la
construcción de obras destinadas al mejor aprovechamiento agrícola o industrial del inmueble, se entregará
por cuotas sucesivas, a medida del avance de las obras y servirá de base para la operación el valor del terreno
y el costo de aquéllas y de las mejoras permanentes adheridas a él.

Art. 94. Las letras de crédito se emitirán formando series. Pertenecerán a una serie las que devenguen un
mismo interés, tengan igual amortización y hayan sido emitidas en idéntica moneda.
Las letras de crédito que emitan los bancos podrán ser reajustables o no y podrán emitirse nominativas o al
portador. Si se emitieren nominativas, su transferencia se efectuará mediante traspaso del título, firmado por
el cedente y el cesionario, inscrito en un registro especial que deberá llevar el banco para este efecto. El tipo y
corte de las letras será determinado por la institución emisora.

Art. 95. Las personas que contrataren préstamos en letras de crédito se obligarán a pagarlos en las cuotas
anticipadas o dividendos que fije el contrato, los que comprenderán la amortización, el interés y la comisión.
El no pago de todo o parte de una obligación en letras de crédito dará derecho al banco mutuante para cobrar
al deudor el máximo del interés que la ley permita estipular al momento del pago efectivo.

130
Art. 96. Los bancos no podrán emitir letras de crédito sino por la cantidad a que ascendieren las respectivas
obligaciones hipotecarias constituidas a su favor.
Las letras de crédito que emitan se anotarán en un registro que llevará cada institución emisora, sujetándose al
efecto a las normas que dicte la Superintendencia. Este organismo podrá tomar a su cargo en cualquier
momento el trámite de registro cuando detectare deficiencias o irregularidades en él por parte de alguna
entidad emisora, todo ello sin perjuicio de las sanciones que correspondan en conformidad a las normas
generales. De la resolución de la Superintendencia podrá reclamarse en la forma y plazo dispuesto en el
artículo.

Art. 97. El banco pagará en las épocas fijadas la parte del capital y los intereses convenidos. Tratándose de
letras de crédito de amortización indirecta, el pago de los intereses se efectuará en las épocas señaladas y la
amortización se hará por compra, rescate o sorteo a la par, según lo estime conveniente, de letras por un valor
nominal igual al fondo de amortización correspondiente al período respectivo.
En caso de sorteo, las letras que hayan de amortizarse en cada período, se determinarán a la suerte en el
período anterior.
Todo sorteo o incineración de letras de crédito deberá ser realizado ante notario.
Tratándose de letras de crédito sorteadas, los bancos no podrán negarse al pago del capital de ellas ni al de sus
reajustes o intereses ni se admitirá para su pago oposición de tercero, a no ser que tratándose de letras
nominativas, se alegare por éste pérdida de la misma letra cuya amortización o intereses se cobraren.
Toda letra sorteada deja de ganar reajustes e intereses desde el día señalado para su amortización.

Art. 98. La amortización de las letras de crédito podrá hacerse en forma ordinaria, ya sea directa o
indirectamente, o en forma extraordinaria.
Se entiende por amortización ordinaria directa aquella en que periódicamente el emisor paga parte del capital
y de los intereses convenidos, cuyos valores se expresan en el respectivo cupón.
La amortización ordinaria indirecta es aquella que se efectúa mediante compra o rescate de letras o por sorteo
a la par, hasta por un valor nominal igual al fondo de amortización correspondiente al período respectivo.
La amortización extraordinaria consiste en la aplicación que el banco emisor debe hacer del pago anticipado
en dinero que el deudor ha efectuado del todo o parte de su deuda, retirando de la circulación por compra,
rescate o sorteo a la par, letras de crédito por igual valor. La amortización extraordinaria se produce también
cuando el deudor paga anticipadamente el todo o parte de su deuda mediante la entrega de letras de crédito.
Estas letras serán recibidas al valor que represente el título, descontadas las amortizaciones parciales de él, o
bien, si se tratare de letras cuyos cupones comprendan sólo el pago de intereses, serán recibidas a la par.

Art. 99. Los préstamos en letras de crédito deberán quedar garantizados con primera hipoteca, la que no podrá
extenderse a otras obligaciones a favor del banco.
Sin embargo, se admitirán hipotecas sobre inmuebles ya gravados, siempre que, deducida de su valor la deuda
anterior, sus reajustes e intereses, quedare margen suficiente para que el nuevo préstamo no exceda de los
límites que fije el Banco Central de Chile.

Art. 100. El deudor hipotecario de préstamos en letras puede reembolsar extraordinariamente el todo o parte
del capital insoluto de su deuda, sea en dinero o en letras de la misma serie del préstamo y cuyo valor nominal
no amortizado corresponda al total o a la parte del préstamo que se paga.

En estos casos, para quedar definitivamente libre de toda obligación para con el banco por el capital o parte
del capital reembolsado, deberá pagar el interés y la comisión correspondiente a un período de amortización
de las letras de su préstamo por toda la cantidad que hubiere anticipado.

Art. 101. El pago total o parcial extraordinario hecho voluntariamente por el deudor podrá efectuarse en todo
tiempo, menos en los meses en que deban efectuarse los sorteos.

Art. 102. Si el inmueble hipotecado experimentare desmejoras o sufriere daños de modo que no ofrezca
suficiente garantía para la seguridad del crédito, el banco tendrá derecho a exigir su reembolso. Cuando las

131
pérdidas o desmejoras del inmueble no puedan imputarse a culpa del deudor, el banco exigirá nueva garantía
o aumento de garantía para su crédito.

Art. 103. Cuando los deudores no hubieren satisfecho las cuotas o dividendos en el plazo estipulado y
requeridos judicialmente no los pagaren en el término de diez días, el juez decretará, a petición del banco, el
remate del inmueble hipotecado o su entrega en prenda pretoria al banco acreedor.
El deudor podrá oponerse, dentro del plazo de cinco días, al remate o a la entrega en prenda pretoria. Su
oposición sólo será admisible cuando se funde en alguna de las siguientes excepciones:
1) Pago de la deuda;
2) Prescripción;
3) No empecer el título al ejecutado.
En virtud de esta última excepción no podrá discutirse la existencia de la obligación hipotecaria, y para que
sea admitida a tramitación deberá fundarse en algún antecedente escrito y aparecer revestida de fundamento
plausible. Si no concurrieren estos requisitos, el tribunal la desechará de plano.
La oposición se tramitará como incidente.
La apelación de las resoluciones que se dicten en contra del demandado en este procedimiento se concederá
en el solo efecto devolutivo. El tribunal de alzada podrá decretar, a petición de parte, la suspensión del
cumplimiento de la sentencia del tribunal de primera instancia mientras se encuentre pendiente la apelación si
existieren razones fundadas para ello, lo que resolverá en cuenta.
Si no se formulare oposición, o se hubiere desechado la formulada, se procederá al remate del inmueble
hipotecado o a su entrega en prenda pretoria al banco acreedor, según corresponda.

Art. 104. Entregado el inmueble en prenda pretoria, el banco percibirá las rentas, entradas o productos del
inmueble, cualquiera que fuere el poder en que se encuentre y cubiertas las contribuciones, gastos de
administración y gravámenes preferentes a su crédito, las aplicará al pago de las cuotas adeudadas, llevando
cuenta para entregar al deudor el saldo, si lo hubiere. En cualquier tiempo en que el deudor efectúe el pago de
las cantidades debidas al banco, le será entregado el inmueble.
Ordenado el remate, se anunciará por medio de avisos publicados cuatro veces en días distintos y debiendo
mediar veinte días a lo menos entre el primer aviso y la fecha de la subasta, en un periódico del departamento
en que se siguiere el juicio y, si allí no lo hubiere, en uno de la capital de la provincia. Las publicaciones
podrán hacerse tanto en días hábiles como inhábiles.
Llegado el día del remate, se procederá a adjudicar el inmueble a favor del mejor postor. El banco se pagará
de su crédito sobre el precio del remate.
El mínimo y las demás condiciones del remate serán fijados por el juez sin ulterior recurso, a propuesta del
banco; pero el mínimo del primer remate no podrá ser inferior al monto del capital adeudado, dividendos
insolutos, intereses penales, costas judiciales y primas de seguro que recarguen la deuda. Los gastos del juicio
serán tasados por el juez.
Cuando haya de procederse a nuevo remate, el número de avisos y el plazo que deba mediar entre la primera
publicación y la fecha de la subasta, se reducirán a la mitad.

Art. 105. Si, además del banco, otros acreedores tuvieren hipotecas respecto del inmueble, se les notificará la
resolución que entregue en prenda pretoria el inmueble al banco, o la que disponga el remate. Si esos
acreedores hipotecarios fueren de derecho preferente al banco, gozarán de su derecho de preferencia para ser
cubiertos con las entradas que el inmueble produjere en el caso de entrega en prenda pretoria y sin perjuicio
de ésta, o con el producto de la venta del inmueble, en caso de remate.
Los acreedores serán notificados personalmente para el primer remate y para los siguientes por cédula, en el
mismo lugar en que se les hubiere practicado la primera notificación, si no hubieren designado un domicilio
especial en el juicio.
Los créditos del Fisco y de las Municipalidades gozarán de la preferencia que les acuerdan los artículos 2472
y 2478 del Código Civil respecto de los créditos del banco, sólo cuando se trate de impuestos que afecten
directamente a la propiedad hipotecada y que tengan por base el avalúo de la propiedad raíz, y de créditos a
favor de los servicios de pavimentación, de conformidad con las leyes respectivas.

132
Art. 106. Los subastadores de propiedades en juicios regidos por el procedimiento que señala esta ley no
estarán obligados a respetar los arrendamientos que las afecten, salvo que éstos hayan sido otorgados por
escritura pública inscrita en el Conservador de Bienes Raíces respectivo con antelación a la hipoteca del
banco o autorizados por éste.
En las enajenaciones que se efectúen en estos juicios, no tendrá aplicación lo dispuesto en los números 3.° y
4.° del artículo 1464 del Código Civil y el juez decretará sin más trámite la cancelación de las interdicciones y
prohibiciones que afecten al predio enajenado, aun cuando hubieren sido decretadas por otros tribunales.
En estos casos, los saldos que resultaren después de pagado el banco y los demás acreedores hipotecarios,
quedarán depositados a la orden del juez de la causa para responder de las interdicciones y prohibiciones
decretadas por otros tribunales y que hubiesen sido canceladas en virtud de lo dispuesto en el inciso anterior.

Art. 107. Se seguirá el procedimiento señalado en esta ley, tanto en el caso de tratarse del cobro contra el
deudor personal del banco como en los casos contemplados en los artículos 1377 del Código Civil y 758 del
Código de Procedimiento Civil.

Art. 108. Iniciado el procedimiento judicial, el banco designará un depositario en el carácter de definitivo para
que, de acuerdo con las reglas generales, tome a su cargo el inmueble hipotecado.

Art. 109. Salvo el caso previsto en el artículo 103, los litigios que pudieren suscitarse entre el banco y sus
deudores, cualquiera que sea su cuantía, se decidirán breve y sumariamente por el juez de letras en lo civil del
domicilio del banco, con apelación a la Corte respectiva, tribunal que procederá en la misma forma. Las
apelaciones deducidas por el demandado se concederán en el solo efecto devolutivo.
En los juicios que el banco siga contra sus deudores, no se tramitarán tercerías de dominio que no se funden
en títulos vigentes inscritos con anterioridad a la respectiva hipoteca.

Art. 110. Los que falsificaren las letras de crédito, hicieren circular o introdujeren maliciosamente en el
territorio de la República las letras falsificadas, serán castigados con las penas asignadas a los falsificadores
de billetes del crédito público.

Art. 111. Las obligaciones hipotecarias a que se refiere este Título se entenderán líquidas siempre que en la
respectiva escritura se haga referencia a las tablas de desarrollo de la deuda, aprobadas por la
Superintendencia y protocolizadas en una notaría.

Título XIV
SOCIEDADES FINANCIERAS

Art. 112. Las sociedades financieras que sólo podrán constituirse como sociedades anónimas, son entidades
cuyo único y específico objeto social es actuar como agentes intermediarios de fondos y realizar las
operaciones que les autoriza el presente Título. Su nombre debe contener la palabra “Financiera”.

Art. 113. Las sociedades financieras se regirán por las disposiciones de la presente ley, por las del Código de
Comercio y los preceptos del Reglamento de Sociedades Anónimas que sean aplicables a los bancos.
Todas las referencias a bancos o empresas bancarias que se hacen en esta ley se entenderán hechas también a
las sociedades financieras, siempre que sean aplicables a éstas.

Art. 114. Las sociedades financieras deberán tener un capital pagado y reservas no inferiores al equivalente de
400.000 unidades de fomento.

Art. 115. No regirán para estas sociedades las siguientes disposiciones de esta ley: Título XII y artículos 32,
33, 34, 40, 47, 50, inciso primero, 69 Nos 1, en cuanto a celebrar contratos de cuenta corriente bancaria, 9, 10,
13, 16 y 17 y 81.
Las sociedades financieras podrán efectuar especialmente las siguientes operaciones:
a) recibir depósitos, salvo en cuenta corriente bancaria;
b) emitir bonos o debentures en conformidad a la ley respectiva, sin garantía, y

133
c) efectuar las operaciones de intermediación de documentos permitidos por el Banco Central de Chile.

Art. 116. Las sociedades financieras quedarán sujetas a las siguientes prohibiciones:
a) efectuar cualquiera operación en moneda extranjera o expresada en moneda extranjera que no estuviere
autorizada por el Banco Central de Chile. En ningún caso podrán efectuar operaciones de comercio exterior, y
b) pactar o mantener cuentas corrientes mercantiles, cuentas simples, de gestión o en participación o actuar
como mandatarias a nombre propio.

Art. 117. Las sociedades financieras podrán abrir sucursales en el extranjero o participar en sociedades
establecidas en el exterior que tengan alguno de los giros que autorizan los artículos 70 y 74. Para estos
efectos, les serán aplicables las normas contenidas en los artículos 76 al 80 inclusive. En ningún caso, estas
sociedades podrán tomar participación en sociedades de giro bancario.

Título XV
MEDIDAS PARA REGULARIZAR LA SITUACION DE LOS BANCOS Y SU LIQUIDACION
FORZOSA

Párrafo Primero
Capitalización Preventiva

Art. 118. Cuando en un banco ocurrieren hechos que afecten su situación financiera y su Directorio no
hubiere normalizado tal situación dentro del plazo de treinta días, contado desde la fecha de presentación del
estado financiero correspondiente, su administración procederá en la forma que dispone este artículo.
El Directorio deberá convocar dentro del quinto día hábil, contado desde el vencimiento del plazo señalado en
el inciso anterior, a la Junta de Accionistas de la empresa, que deberá celebrarse dentro de los treinta días
hábiles siguientes a la fecha de la convocatoria, para que ésta acuerde el aumento de capital que resulte
necesario para su normal funcionamiento. La convocatoria señalará el plazo, forma, condiciones y
modalidades en que se emitirán las acciones y se enterará dicho aumento, y deberá contar con la aprobación
previa de la Superintendencia. El rechazo de las condiciones de la convocatoria deberá constar en resolución
fundada.
Si la Junta de Accionistas rechaza el aumento de capital en la forma propuesta o, si aprobado éste, no se
entera dentro del plazo establecido o si la Superintendencia no aprueba las condiciones de la convocatoria
propuesta por el Directorio, el banco no podrá aumentar el monto global de sus colocaciones que aparezca del
estado financiero a que se refiere el inciso primero de este artículo ni podrá efectuar inversiones, cualquiera
que sea su naturaleza, salvo en instrumentos emitidos por el Banco Central de Chile.
Se presumirá, en todo caso, que en un banco han ocurrido hechos que hacen temer por su situación financiera
cuando:
a) El capital básico después de deducidas las pérdidas acumuladas durante el ejercicio que aparezcan en un
estado financiero, sea inferior al 3% de los activos totales netos de provisiones exigidas.
b) El patrimonio efectivo, después de deducidas las pérdidas acumuladas durante el ejercicio que aparezcan
en un estado financiero, sea inferior al 8% de los activos netos de provisiones exigidas y ponderados por
riesgo.
c) Por efecto de pérdidas acumuladas durante el ejercicio que aparezcan en dos estados financieros
consecutivos se desprenda que de mantenerse el aumento proporcional de ellas en los siguientes seis meses, el
banco quedará en alguna de las situaciones previstas en las letras a) o b) precedentes.

Art. 119. El banco que obtenga autorización para abrir una sucursal o una filial o para invertir en empresas
según el artículo 78, inciso 2º, deberá mantener, durante el plazo de un año contado desde que se haga
efectiva la autorización, el porcentaje de patrimonio a activos por riesgo a que se refiere la misma disposición
o restablecer ese porcentaje, aplicándose lo dispuesto en el artículo 118.

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Párrafo Segundo
Insolvencia y Proposiciones de Convenio

Art. 120. Los bancos sólo podrán ser declarados en quiebra cuando se encuentren en liquidación voluntaria.

Art. 121. Si un banco cesa en el pago de una obligación, el gerente dará aviso inmediato al Superintendente,
quien deberá determinar si la solvencia de la institución subsiste y, en caso contrario, adoptará las medidas
que corresponda aplicar de acuerdo con la ley. Lo anterior es sin perjuicio del derecho del acreedor afectado
para recurrir a la Superintendencia con este objeto.

Art. 122. El directorio de un banco que revele problemas de solvencia que comprometan el pago oportuno de
sus obligaciones, deberá presentar proposiciones de convenio a sus acreedores dentro del plazo de diez días
contado desde que se haya detectado la falta de solvencia. El convenio no afectará a los acreedores que gocen
de preferencia ni a los que sean titulares de depósitos, captaciones u otras obligaciones a la vista a que se
refiere el artículo 65.
Se presumirá, en todo caso, que un banco presenta problemas de solvencia que comprometen el pago
oportuno de sus obligaciones, cuando:
a) El capital básico, deducidas las pérdidas acumuladas durante el ejercicio que aparezcan en un estado
financiero, sea inferior a un 2% de los activos netos de provisiones exigidas.
b) El patrimonio efectivo, después de deducidas las pérdidas acumuladas durante el ejercicio que aparezcan
en un estado financiero, sea inferior a un 5% de los activos netos de provisiones exigidas y ponderados por
riesgo.
La determinación de los activos que deberán considerarse para los efectos de las letras a) y b) precedentes, se
hará conforme a lo señalado en el artículo 67.
c) El banco mantenga con el Banco Central créditos de urgencia vencidos y, al solicitar su renovación, éste la
deniegue, siempre que el informe de la Superintendencia haya sido también negativo, por razones fundadas.

Art. 123. Las proposiciones de convenio podrán versar sobre:


1) La capitalización total o parcial de los créditos;
2) La ampliación de plazos;
3) La remisión de parte de las deudas, y
4) Cualquier otro objeto lícito relativo al pago de las deudas.
Las proposiciones de convenio deberán ser las mismas para todos los acreedores a que se aplicará el convenio
y el que se apruebe no podrá contener en caso alguno normas diferentes para ellos.
El convenio que proponga el directorio deberá ser calificado por la Superintendencia en cuanto a sus efectos
en el mejoramiento real de la institución financiera y, en especial, acerca de si es indispensable la remisión de
parte de las deudas que se haya propuesto. La Superintendencia se pronunciará dentro del plazo de cinco días
hábiles y si así no lo hiciere, podrá proponerse el convenio a los acreedores. Si la Superintendencia formula
objeciones el directorio deberá aceptarlas en el plazo de dos días hábiles. Rechazada la proposición del
directorio o no aceptadas las objeciones de la Superintendencia, deberá proponerse un convenio en los
términos establecidos en el inciso sexto del artículo 124.
La institución financiera presentará las proposiciones a los acreedores y mantendrá en todas sus oficinas una
nómina de aquellos a quienes corresponda pronunciarse sobre ellas. En dicha nómina se señalará el valor de
cada acreencia, tomando en cuenta el saldo del capital más intereses y reajustes. La nómina sólo podrá
exhibirse a quienes sean acreedores con derecho a votar las proposiciones de convenio. En el Diario Oficial y
en un diario de circulación nacional del día siguiente hábil se publicarán sendos avisos en que se dará a
conocer la circunstancia de haberse presentado proposiciones de convenio, la fecha de dicha presentación, un
extracto de las proposiciones y una referencia a la nómina de acreedores.
Producida esta situación, el Banco Central de Chile, a petición de la institución financiera y previo informe
favorable de la Superintendencia sobre la procedencia de haberse presentado proposiciones de convenio,
deberá poner a su disposición las sumas que resulten necesarias para el pago de los depósitos y obligaciones
no comprendidos en dichas proposiciones, en la medida en que sus fondos disponibles fueren insuficientes
para tal efecto.

135
Desde la fecha de presentación de las proposiciones de convenio y mientras no exista una decisión de los
acreedores sobre ellas, no será exigible para la institución el pago de los depósitos y otras obligaciones que no
sean los que señala el artículo 65, inciso segundo, letra a).
Los depósitos y captaciones a plazo a que se refiere la misma disposición, se entenderán a la vista para los
efectos de su pago inmediato, cuando su vencimiento ocurra dentro de los diez días siguientes a la fecha en
que el banco haya presentado las proposiciones de convenio.
Los depósitos a la vista que el banco reciba en el período indicado en el inciso sexto no quedarán afectos a la
suspensión de pagos y deberán llevarse en contabilidad separada.

Art. 124. Tendrán derecho a votar el convenio los acreedores cuyos créditos figuren en la nómina a que se
refiere el artículo anterior, como asimismo aquellos cuyos créditos fueren reconocidos por la entidad, a
petición del titular, antes de iniciarse la votación. Cualquier discrepancia que se produzca por haberse incluido
en la nómina personas que no eran acreedores o no haberse incluido quienes tenían esa calidad o en relación
con el monto del crédito, será resuelta administrativamente por la Superintendencia a más tardar el segundo
día que preceda al término del período de votación.
Para fines exclusivos de información, los acreedores residentes en el extranjero, además de ser incluidos en la
nómina, serán notificados por télex, cable o cualquier otro medio equivalente, dirigido al domicilio que
registren en la institución.
Dentro del plazo de quince días contado desde la fecha de la publicación en el Diario Oficial a que se refiere
el artículo anterior, los acreedores tendrán derecho a votar el convenio, para lo cual deberán manifestar su
opción en las oficinas del banco expresamente indicadas al efecto. La votación deberá ser presenciada y el
escrutinio practicado por un notario público u otro ministro de fe. El convenio se considerará aceptado si
cuenta con la aprobación de acreedores que representen la mayoría absoluta del total del pasivo con derecho a
voto, estimándose su valor en la forma que señala el artículo precedente.
Corresponderá a la Superintendencia dictar las normas por las cuales deberán regirse las votaciones de los
convenios y resolver administrativamente cualquiera cuestión que se suscite durante su discusión, votación,
aceptación o rechazo.
Las resoluciones que dicte la Superintendencia en virtud de este artículo no podrán ser impugnadas ante
ninguna otra autoridad, en cuanto lo resuelto por ella diga relación con la validez o nulidad del convenio.
Si se rechaza el convenio propuesto por el directorio, éste, dentro de los tres días siguientes, deberá proponer
a los mismos acreedores que tuvieron derecho a votar el convenio, otro en que, mediante la capitalización de
los créditos que correspondan, tenga por efecto que el banco quede con una proporción entre patrimonio
efectivo y activos ponderados por riesgo que no sea inferior a 12%. Con este objeto se efectuará una nueva
publicación en la forma prevista en el artículo anterior y en lo demás se aplicarán las normas contenidas en
este artículo. Rechazado este convenio regirá lo dispuesto en el artículo 130.
Las normas de la Ley de Quiebras no se aplican a los convenios de que trata este párrafo.

Art. 125. En las situaciones previstas en este párrafo, el directorio licitará la cartera de créditos hipotecarios
sujetos al Título XIII, procediendo en forma separada respecto de la cartera de créditos hipotecarios para
vivienda de la que corresponda a otros fines diferentes. Podrán participar en las licitaciones otras instituciones
financieras públicas o privadas, siempre que acepten hacerse cargo del pago de las letras de crédito que
correspondan a la cartera de que se trate, todo ello con sujeción a un balance de dichos créditos y
obligaciones.
Si las ofertas recibidas fueren equivalentes o superiores al monto acordado pagar a los demás acreedores en el
convenio, el directorio procederá a transferir la correspondiente cartera a la institución adquirente. En tal caso,
el valor de las letras de crédito se reducirá al porcentaje ofrecido y la institución adquirente estará obligada a
su pago hasta dicho monto, para lo cual dará aviso mediante publicación en el Diario Oficial. La institución
procederá a retimbrar los títulos representativos de las letras, con el porcentaje a que queden reducidas,
cuando sean presentadas a cobro.
La licitación deberá convocarse en forma que quede resuelta a más tardar noventa días después de la
aprobación del convenio y, si ninguna de las ofertas recibidas fuera igual o superior al monto ofrecido pagar
en él, el directorio deberá rechazarlas. Si no hubiere oferentes, se convocará a una nueva licitación en forma
de que pueda quedar resuelta dentro del plazo de noventa días desde que se efectuó la primera.

136
Rechazada la primera licitación por el motivo indicado en el inciso anterior o si en la segunda licitación no
hubiere postulantes o los que haya no ofrezcan el monto ofrecido pagar en el convenio, serán aplicables a los
tenedores de las letras de crédito emitidas en relación con la cartera correspondiente, las estipulaciones del
referido convenio.
Quedarán suspendidos los pagos a los acreedores por letras de crédito hasta que se transfiera la cartera
hipotecaria o queden dichos acreedores sometidos al convenio o a las resultas de la liquidación en su caso.
Los dineros recibidos de los deudores hipotecarios durante este período deberán ponerse a disposición del
banco adquirente de la cartera.

Art. 126. Cuando se proceda a transferir los créditos hipotecarios del Título XIII, en conformidad a las
disposiciones de este Título, el banco adquirente se hará cargo del pago total o parcial de las letras de crédito,
todo ello con sujeción a un balance de dichos créditos y obligaciones. Los demás acreedores de la empresa,
esté o no en liquidación, no podrán oponerse a esta transferencia. El adquirente gozará de todos los derechos,
garantías y privilegios inherentes o accesorios a los créditos adquiridos.
La transferencia constará de escritura pública, complementada por una nómina de los créditos cedidos, la que
deberá ser protocolizada. La nómina expresará los nombres de los deudores, los montos primitivos de los
créditos y los datos de las inscripciones hipotecarias.
Los Conservadores de Bienes Raíces deberán tomar nota de la transferencia de estos créditos al margen de las
respectivas inscripciones hipotecarias, a requerimiento del cedente o adquirente, con el solo mérito de la
escritura de cesión y de la protocolización de la nómina.
Para fines exclusivos de información, el banco efectuará sendas publicaciones en el Diario Oficial y en un
diario de circulación nacional, en que se dé a conocer el hecho de haberse transferido la cartera hipotecaria a
otra empresa, con indicación de la fecha de la escritura y de la Notaría en que se haya otorgado.
Los Notarios y Conservadores de Bienes Raíces sólo podrán cobrar por las actuaciones a que se refiere este
artículo la tasa fija que corresponda, sin recargo proporcional.

Art. 127. En caso de que se apruebe el convenio y la institución, en virtud de sus estipulaciones, deba emitir
acciones en pago de créditos a los acreedores, el directorio, como representante de los accionistas, hará la
emisión de las acciones, con el solo mérito del acuerdo adoptado, cuyo extracto se inscribirá y publicará en
conformidad al artículo 31.

Las acciones que se emitan serán entregadas a los acreedores a prorrata de la parte capitalizada de sus
créditos.
Una vez emitidas las acciones, se convocará a la Junta de Accionistas para elegir un nuevo directorio.
Cuando en virtud de un convenio deban emitirse acciones, ellas se estimarán por el valor que resulte de
dividir el capital básico del banco, en la medida en que éste resulte positivo, a la fecha de proponerse el
convenio original, por el número de acciones suscritas y pagadas. Para estos efectos, deberán descontarse las
pérdidas acumuladas a esa misma fecha. Si, en la situación prevista en este inciso, el capital básico del banco
no resulta positivo, las acciones emitidas antes del convenio caducarán por el solo ministerio de la ley en la
misma fecha en que queden emitidas las que provengan de la capitalización, a menos que en el acuerdo se
estipule algo diferente.
Los accionistas que reciban acciones en virtud de un convenio tendrán derecho a exigir que el banco les
compre esas acciones al valor de libros a prorrata y hasta concurrencia de la utilidad líquida anual, deducido
el monto de los dividendos que se acuerden repartir a estos mismos accionistas. Este derecho deberá ejercerse
dentro de los noventa días siguientes a la celebración de la junta que apruebe el balance y si así no lo hiciere
el accionista perderá ese derecho por el año correspondiente. El banco deberá repartir las acciones así
adquiridas a los tenedores de acciones emitidas antes del convenio, sin cargo y a prorrata de las que posean.
La norma de este inciso sólo regirá cuando subsistan acciones emitidas antes del convenio.
La persona natural o jurídica extranjera, acreedora de una obligación en moneda extranjera, que efectúe la
capitalización a que se refiere este artículo, podrá exigir que esta operación quede acogida a las normas del
Decreto Ley N.° 600, de 1974, y sus modificaciones.

Art. 128. Para los efectos de la capitalización de créditos de que trata este Título, no regirán las limitaciones o
prohibiciones sobre adquisición de acciones contenidas en este u otros textos legales.

137
Las acciones que se adquieran en virtud de la autorización contenida en este artículo, deberán ser enajenadas
dentro del plazo de tres años, contado desde la fecha de la capitalización. Si los titulares de estas acciones
fueren el Fisco o el Banco Central de Chile, tales acciones no tendrán derecho a voto en la elección de
directores, mientras no sean enajenadas.

Art. 129. El banco que se considere afectado por cualquiera determinación de la Superintendencia que
establezca que han ocurrido hechos que hagan temer por su situación financiera o que presente problemas de
solvencia, de acuerdo con las normas generales o particulares contenidas en el inciso cuarto del artículo 118 e
inciso segundo del artículo 122, podrá solicitar reconsideración de dicha resolución a la Superintendencia,
acompañando los antecedentes que la justifiquen.
La reconsideración se referirá a la calificación general de los activos del banco y deberá interponerse dentro
del plazo de cinco días hábiles, contado desde la fecha en que fue comunicada. La Superintendencia deberá
pronunciarse sobre la reconsideración en un plazo no superior a quince días, contado desde que se hayan
acompañado todos los antecedentes.
Dentro del segundo día de presentada la reconsideración, la Superintendencia deberá ponerla en conocimiento
del Consejo del Banco Central de Chile. Para rechazar la reconsideración, en forma total o parcial, deberá
actuar con aprobación de dicho Consejo, salvo que éste no haya emitido pronunciamiento en el penúltimo día
que se establece para que la Superintendencia resuelva.
Interpuesta la solicitud de reconsideración y mientras no sea resuelta, quedarán suspendidos los plazos de
treinta y diez días que, respectivamente, establecen los incisos primeros de los artículos 118 y 122.

Párrafo Tercero
Liquidación Forzosa

Art. 130. Si el Superintendente establece que un banco no tiene la solvencia necesaria para continuar
operando, o que la seguridad de sus depositantes u otros acreedores exige su liquidación, o si las
proposiciones de convenio hubiesen sido rechazadas, procederá a revocar la autorización de existencia de la
empresa afectada y la declarará en liquidación forzosa, previo acuerdo favorable del Consejo del Banco
Central de Chile.
La resolución que dicte al efecto el Superintendente será fundada y contendrá, además, la designación de
liquidador, salvo que el mismo Superintendente asuma la liquidación. La falta de solvencia o de seguridad de
los depositantes o acreedores deberá fundarse en antecedentes que aparezcan de los estados financieros y
demás información de que disponga la Superintendencia.

Art. 131. Cuando el Superintendente tome a su cargo la liquidación de un banco podrá delegar todas o algunas
de sus facultades en uno o más delegados.
El liquidador tendrá un plazo de tres años para el desempeño de su cargo y tendrá las facultades, deberes y
responsabilidades que la ley señala para los liquidadores de sociedades anónimas. El plazo de la liquidación
podrá renovarse por períodos sucesivos no superiores a un año, por resolución fundada del Superintendente,
debiendo en tal caso el liquidador efectuar previamente una publicación en un diario de circulación nacional
sobre los avances de la liquidación.
Art. 132. Declarada la liquidación forzosa de un banco, los depósitos en cuenta corriente y los otros depósitos
a la vista que haya recibido, las obligaciones a la vista que haya contraído en su giro financiero y los depósitos
y captaciones a plazo a que se refiere el inciso segundo, letra a), del artículo 65, se pagarán con cargo a los
fondos que se encuentren en caja o depositados en el Banco Central de Chile o invertidos en documentos
representativos de la reserva técnica de que trata dicho artículo, sin que les sean aplicables los procedimientos
de pago ni las limitaciones que rigen el proceso de liquidación forzosa. Para los efectos contemplados en este
artículo, se presume que todos los fondos que existan en la caja de la institución son de aquellos que deben
destinarse a los pagos de que trata este precepto.
Si los fondos previstos en este artículo fueren insuficientes, el liquidador deberá proceder con la mayor
diligencia y premura a efectuar estos pagos y, para tal efecto, podrá enajenar desde luego los demás activos
que resulten necesarios para ello. El Banco Central de Chile deberá proporcionarle los fondos necesarios para
pagar a los acreedores de las obligaciones de que trata este artículo. Con este objeto el Banco Central de Chile
podrá, a su elección, adquirir activos del banco o concederle préstamos. Los préstamos que el Banco Central

138
de Chile otorgue para cumplir esta obligación, o la señalada en el artículo 123, gozarán de preferencia
respecto de cualquier otro acreedor, sean éstos preferentes o valistas.
El liquidador podrá transferir las cuentas corrientes y demás depósitos a la vista a otro banco, el que se hará
cargo de la operación de dichas cuentas y del pago de los depósitos en calidad de sucesor legal, hasta
concurrencia de los fondos entregados con tal objeto.
Si un acreedor del banco por obligaciones que no estén comprendidas en el artículo 65 hubiere obtenido el
pago o la compensación parcial o total de dichas acreencias, a contar de la fecha en que se efectúen las
proposiciones de convenio o se dicte la resolución que ordene la liquidación forzosa, según corresponda,
perderá el derecho a que se le paguen sus acreencias a la vista hasta concurrencia del pago o compensación
obtenidos.

Art. 133. El liquidador estará especialmente obligado a:


a) Confeccionar una nómina detallada de todos los acreedores no comprendidos en el artículo anterior, con
indicación del monto y naturaleza de la acreencia y las preferencias de que gocen, la que se mantendrá en
todas las oficinas de la institución y sólo podrá exhibirse a quienes sean acreedores de la liquidación.
En el Diario Oficial y en un diario de circulación nacional se publicarán sendos avisos en que se convoque a
los depositantes y demás acreedores a concurrir al banco a reconocer sus créditos. Podrá reclamarse del
contenido de la nómina ante el juez de letras en lo civil del domicilio del banco en liquidación, dentro del
plazo de treinta días, contado desde la publicación en el Diario Oficial. El reclamo se tramitará como
incidente.
La nómina definitiva constituirá el reconocimiento de los créditos con derecho a percibir los repartos
correspondientes.
Efectuado un reparto entre los acreedores que figuren en la nómina, el acreedor que haga reconocer por
sentencia judicial un crédito anterior a la fecha en que se haya declarado la liquidación, tendrá derecho a
exigir, mientras haya fondos disponibles, su participación en los futuros repartos y no podrá demandar a los
acreedores ya pagados la devolución de cantidad alguna, aun cuando los bienes de la liquidación no alcancen
a cubrir el monto de los repartos insolutos.
Transcurridos dos años desde la publicación de la nómina en el Diario Oficial, no se admitirán nuevas
demandas contra la institución financiera declarada en liquidación por obligaciones anteriores a la resolución.
b) Informar anualmente de su administración a los accionistas y acreedores y rendir la cuenta final en la forma
prevista en la Ley sobre Sociedades Anónimas.
Para los efectos de los repartos de fondos que corresponda hacer a los acreedores de la liquidación, el monto
de las acreencias que figuren en la nómina a que se refiere la letra a) se incrementará en la forma que se indica
a continuación:
1) Aquellas en que se haya pactado reajustes o intereses, o ambos, continuarán devengando los reajustes o
intereses conforme a lo pactado.
2) Aquellas que no devenguen reajustes ni intereses o dejen de devengarlos por llegada de plazo, ganarán
intereses corrientes para operaciones no reajustables.

Art. 134. El liquidador deberá proceder con los créditos hipotecarios sujetos al Título XIII en la forma que
contemplan los artículos 125 y 126.
Las licitaciones que proceda efectuar deberán convocarse de manera que puedan quedar resueltas dentro de
los noventa días siguientes a la fecha en que surta efecto la liquidación de la empresa. Si las ofertas recibidas
importan que el adquirente se haga cargo del pago de las letras de crédito por una cantidad inferior al 90% de
su valor nominal, el liquidador deberá convocar a los tenedores de dichas letras a una votación para
determinar si aceptan la oferta de compra o se quedan a las resultas de la liquidación. La oferta se considerará
aceptada si cuenta con los votos favorables de acreedores que representen la mayoría absoluta del valor no
amortizado de las letras de crédito. Para estos efectos, el liquidador publicará sendos avisos en el Diario
Oficial y en un diario de circulación nacional, y se aplicará, en lo demás, lo dispuesto en el artículo 124,
incisos tercero, cuarto y quinto.
Si en la licitación correspondiente no se presentare ningún postulante, se convocará a una nueva en forma de
que pueda quedar resuelta dentro del plazo de noventa días desde que se efectuó la primera. En esta licitación
se aplicarán las mismas normas señaladas en el inciso anterior.

139
Art. 135. Resuelta por la Superintendencia la liquidación forzosa de un banco, no se dará curso a las acciones
ejecutivas que se entablen, ni se decretarán embargos o medidas precautorias por obligaciones anteriores a la
resolución.

Art. 136. La resolución que ordene la liquidación forzosa de un banco producirá la exigibilidad inmediata de
todos los créditos existentes contra él, sin perjuicio de las reglas particulares que establece el artículo 134 para
las letras de crédito.
A medida que existan fondos disponibles, podrá el liquidador, después de reservar los recursos para atender
los gastos de la liquidación, pagar a los acreedores que gocen de preferencia y distribuir el resto entre los
acreedores comunes, en proporción al monto de sus respectivos créditos.
Si por cualquier causa no alcanzaren a pagarse íntegramente las obligaciones del banco, serán ellas cubiertas a
prorrata, sin perjuicio de las preferencias legales.
Cuando un acreedor sea a la vez deudor del banco, la compensación tendrá lugar sólo al tiempo de los
respectivos repartos de fondos hasta concurrencia de las sumas que se abonen al crédito y siempre que se
cumplan los demás requisitos legales. No procederán otras compensaciones durante el proceso de liquidación.
El Superintendente entregará la liquidación a los accionistas desde el momento en que queden totalmente
pagados los créditos de los depositantes y demás acreedores y cubiertos los gastos de la liquidación.

Art. 137. En la resolución que disponga la liquidación forzosa de un banco, el Superintendente podrá
autorizar, por el plazo que determine, que la empresa continúe operando sus cuentas corrientes bancarias o la
recepción de otros depósitos a la vista, que se llevarán en contabilidad separada y no estarán sujetos a las
limitaciones que contempla el artículo anterior.

Art. 138. Cuando un banco que se encuentre en liquidación o cuya junta de accionistas haya acordado su
disolución, enajene la totalidad de sus activos o una parte sustancial de ellos a otra institución financiera,
dicha transferencia podrá efectuarse mediante la suscripción de una escritura pública en la cual se señalen
globalmente, por su monto y partida, los bienes que se transfieren, según el balance en uso en los bancos. En
la misma notaría se protocolizará un inventario de dichos bienes. En tal caso, la tradición de los bienes y sus
correspondientes garantías y derechos accesorios, operará de pleno derecho y no requerirá de endoso,
notificación ni inscripción. Sin embargo, tratándose de la transferencia del dominio de bienes raíces y de
vehículos motorizados se requerirá la correspondiente inscripción. El cesionario podrá ejercer los derechos
del cedente, sin necesidad de probar la transferencia, siempre que invoque un título a nombre de la entidad
cedente que haya suscrito la escritura pública a que se refiere este inciso.
En caso de que se cedan créditos garantizados con hipoteca, los Conservadores de Bienes Raíces deberán
tomar nota de la transferencia de estos créditos al margen de las respectivas inscripciones hipotecarias, a
requerimiento del cedente o adquirente, con el solo mérito de la escritura de cesión y de la protocolización en
que aparezca la nómina de créditos. Lo mismo regirá para los créditos caucionados con prenda que deba
inscribirse.
Para los efectos de este artículo, se entiende por parte sustancial de los activos de un banco, los que
correspondan a lo menos a la tercera parte del valor de contabilización de los mismos.
Para fines exclusivos de información, el banco efectuará sendas publicaciones en el Diario Oficial y en un
diario de circulación nacional, en que se dé a conocer el hecho de la transferencia, con indicación de la fecha
de la escritura y de la notaría en que se haya otorgado.
Art. 139. Las disposiciones de este Título no se aplicarán si una institución financiera hubiere suspendido
transitoriamente sus operaciones o el pago de sus obligaciones por huelga legal del personal o por fuerza
mayor que impida su funcionamiento.

Párrafo Cuarto
Capitalización de un Banco por el Sistema Financiero

Art. 140. Si un banco se encontrare en alguna de las situaciones previstas en los artículos 118 ó 122 o
sometido a administración provisional, podrá convenir un préstamo a dos años plazo con otro banco. En caso
de concurso de acreedores, dicho préstamo será pagado después de que sean cubiertos los créditos de los
valistas.

140
Las condiciones de estos préstamos deberán ser acordadas por los directorios de ambas instituciones y contar
con autorización de la Superintendencia, sin que sea necesario someterlas a junta de accionistas.
Ningún banco podrá conceder créditos de esta naturaleza por una suma superior al 25% de su patrimonio
efectivo.
Este préstamo se computará como capital de la empresa prestataria para los efectos de los márgenes que
establece esta ley. La institución prestamista podrá imponer a la deudora las obligaciones, limitaciones y
prohibiciones a que se refiere la letra e) del artículo 104 de la Ley N° 18.045.
El referido préstamo sólo podrá ser pagado en la medida que la empresa deudora se encuentre debidamente
capitalizada en conformidad a esta ley, con prescindencia del señalado préstamo.
Si el préstamo no fuere pagado dentro del plazo, podrá utilizarse para los siguientes efectos:
a) Para ser capitalizado previamente en caso de que se acuerde la fusión de la empresa prestataria con la
prestamista.
b) Para enterar un aumento de capital acordado por la empresa prestataria, siempre que las acciones que se
emitan las suscriba un tercero. Las condiciones del financiamiento de las acciones serán convenidas entre el
banco que capitaliza su crédito y los suscriptores de ellas. No podrán pagar a plazo estas acciones las personas
vinculadas, directa o indirectamente, a la propiedad o gestión del banco que capitalice su crédito.
c) Para suscribir y pagar un aumento de capital. En tal caso, las acciones adquiridas deberán ser enajenadas en
un mercado secundario formal dentro del plazo de 180 días, contado desde la fecha de la capitalización, a
menos que las haya repartido entre sus accionistas en conformidad a las normas generales. Si no hubiere
postores en el primer remate, deberá éste repetirse en cada mes calendario.
Los adquirentes de acciones deberán cumplir con lo dispuesto en el artículo 36. Las juntas de accionistas
necesarias para dar cumplimiento a lo dispuesto en este artículo deberán contar con los quórum que señala el
artículo 61 de la Ley N.° 18.046.
No podrán efectuar estos préstamos el Banco del Estado de Chile, los bancos que se encuentren sometidos a
administración provisional ni los bancos que tengan accionistas comunes que, directa o indirectamente,
controlen la mayoría de sus acciones.

Párrafo Quinto
Delitos Relacionados con la Liquidación Forzosa

Art. 141. Cuando un banco sea declarado en liquidación forzosa, se presume fraude:
1) Si el banco hubiere reconocido deudas inexistentes.
2) Si el banco hubiere simulado enajenaciones, con perjuicio de sus acreedores.
3) Si el banco hubiere comprometido en sus negocios los bienes recibidos en el desempeño de un depósito de
custodia o de una comisión de confianza.
4) Si, en conocimiento de la declaración de liquidación forzosa del banco y sin autorización del liquidador,
sus administradores hubieren realizado algún acto de administración o disposición de bienes en perjuicio de
los acreedores.
5) Si, dentro de los quince días anteriores a la declaración de liquidación forzosa, el banco hubiere pagado a
un acreedor en perjuicio de los demás, anticipándole el vencimiento de una obligación.
6) Si se hubieren ocultado, alterado, falsificado o inutilizado los libros o documentos del banco y los demás
antecedentes justificativos de los mismos.
7) Si, dentro de los sesenta días anteriores a la fecha de la declaración de liquidación forzosa, el banco hubiere
pagado intereses en depósitos a plazo o cuentas de ahorro con tasas considerablemente superiores al promedio
vigente en la plaza en instituciones similares, o hubiere vendido bienes de su activo a precios notoriamente
inferiores al de mercado, o empleado otros arbitrios ruinosos para proveerse de fondos.
8) Si, dentro del año anterior a la fecha de declaración de la liquidación forzosa, el banco hubiere infringido
en forma reiterada los márgenes de crédito a que se refiere el artículo 84, Nos 1, 2 y 4 o los que rigen la
concesión de avales o fianzas, o hubiere ejecutado cualquier acto con el objeto de dificultar, desviar o eludir
la fiscalización de la Superintendencia, que no sea de los comprendidos en el artículo 158.
9) Si hubiere celebrado contratos u otro tipo de convenciones en perjuicio del patrimonio del banco, con
personas naturales o jurídicas a que se refiere el artículo 84, N.° 2.
10) Si, durante los noventa días anteriores a la declaración de liquidación forzosa, el banco hubiere incurrido
en déficit en el cumplimiento de la obligación que le impone el artículo 65.

141
11) En general, siempre que el banco hubiere ejecutado dolosamente una operación que disminuya su activo o
aumente su pasivo.
El delito establecido en este artículo es de acción pública.

Art. 142. Los directores, gerentes u otras personas que hayan participado a cualquier título en la dirección o
administración del banco, serán considerados como autores del delito a que se refiere el artículo anterior y
sufrirán la pena de presidio menor en sus grados medio a máximo cuando, en el desempeño de sus cargos o
con ocasión de ellos, hubieren ejecutado alguno de los actos o incurrido en alguna de las omisiones de que
trata el referido precepto, o cuando hubieren autorizado dichos actos u omisiones, sin perjuicio de la
responsabilidad civil que los pueda afectar.
Lo dispuesto en el inciso anterior no excluye la aplicación de las reglas previstas en los artículos 14 a 17 del
Código Penal.
Si los actos que hubieren cometido las personas indicadas en este artículo tuvieren asignada una pena superior
a la contemplada en él, se aplicará la pena asignada al delito más grave.

Art. 143. La Superintendencia o el Consejo de Defensa del Estado, a requerimiento de ella, cuando pueda
configurarse alguna de las presunciones establecidas en el artículo 141, pondrán en conocimiento del juez del
crimen la declaración de liquidación forzosa y las circunstancias que podrían configurar el delito. Con estos
antecedentes, el juez procederá a instruir sumario a fin de indagar si los administradores de la empresa o
cualquier otra persona son responsables del referido delito.
La Superintendencia o el Consejo de Defensa del Estado figurarán como parte y tendrán los derechos de tales
desde que se apersonen al juicio, sin necesidad de formalizar querella. En ese carácter, solicitarán la práctica
de todas las diligencias que sean necesarias para el esclarecimiento de los antecedentes de la liquidación y
para la aprehensión de los responsables, cuando proceda esta medida. Podrán, asimismo, en cualquier tiempo,
imponerse del sumario.

Párrafo Sexto
Garantía del Estado

Art. 144. Otórgase la garantía del Estado a las obligaciones provenientes de depósitos y captaciones a plazo,
mediante cuentas de ahorro o documentos nominativos o a la orden, de propia emisión de bancos y sociedades
financieras. Dicha garantía favorecerá solamente a las personas naturales y cubrirá el 90% del monto de la
obligación.
El conjunto de depósitos y captaciones amparados por esta garantía que un acreedor tenga en una entidad
financiera se considerará como una sola obligación para los efectos previstos en este párrafo.

Art. 145. Ninguna persona podrá ser beneficiaria de esta garantía en una misma institución o en todo el
sistema financiero por obligaciones superiores a 120 unidades de fomento en cada año calendario.

Art. 146. Si el documento en que conste el depósito o captación sujeto a garantía se encuentra a nombre de
más de una persona natural, el pago de la garantía se entenderá hecho a sus titulares en proporción a su
número, independientemente de cualquier convención que rija entre ellas. El solo hecho de figurar en un
documento una persona jurídica lo excluye de la garantía.
Cuando una obligación garantizada conste en un documento a la orden, se presumirá que los endosos han sido
efectuados con posterioridad a la fecha de la suspensión de pagos de la institución financiera y que el
garantizado es el primer beneficiario, salvo que el endosante o el endosatario haya registrado el endoso en la
respectiva entidad.

Art. 147. Si el pago de una obligación a plazo corresponde efectuarlo dentro del sistema previsto en el artículo
65, dicha obligación no se considerará para los efectos de este párrafo.

Art. 148. La garantía y las obligaciones que comprenda se harán exigibles por resoluciones de la
Superintendencia cuando se apruebe un convenio en conformidad al párrafo 2.° de este Título o se declare en

142
liquidación forzosa una institución financiera. En el primer caso, el pago lo hará la Superintendencia y en el
segundo, el liquidador.

Art. 149. La exigibilidad de la garantía comprende todas las obligaciones a que se refiere el artículo 144,
contraídas por la institución financiera, pero sólo en el porcentaje señalado en dicho artículo y con la
limitación fijada por el artículo 145.

Art. 150. Para los efectos del pago se tomará en consideración el monto del capital de la obligación original o
de su última renovación y se pagarán los reajustes e intereses que se devenguen hasta la fecha del pago.

Art. 151. Será condición para recibir el pago de la garantía que el beneficiario de ella renuncie a percibir el
saldo de las obligaciones o de la parte de ellas que originaron dicho pago. Si rechazare el pago de la garantía,
conservará sus derechos para hacerlos valer en el convenio o en la liquidación, según corresponda.

Art. 152. Una vez pagada la garantía, el Fisco se subrogará por el solo ministerio de la ley en los derechos del
beneficiario de la garantía, en la parte que haya concurrido a dicho pago.

Art. 153. Al beneficiario de garantía que, a su vez, fuere deudor de la entidad financiera, se le imputará el
monto de ella al crédito correspondiente, salvo que esté debidamente caucionado o rinda caución por el monto
a que alcance su garantía.

Título XVI
SECRETO BANCARIO Y OTRAS NORMAS

Art. 154. Los depósitos y captaciones de cualquiera naturaleza que reciban los bancos están sujetos a secreto
bancario y no podrán proporcionarse antecedentes relativos a dichas operaciones sino a su titular o a quien
haya sido expresamente autorizado por él o a la persona que lo represente legalmente. El que infringiere la
norma anterior será sancionado con la pena de reclusión menor en sus grados mínimo a medio.
Las demás operaciones quedan sujetas a reserva y los bancos solamente podrán darlas a conocer a quien
demuestre un interés legítimo y siempre que no sea previsible que el conocimiento de los antecedentes pueda
ocasionar daño patrimonial al cliente. No obstante, con el objeto de evaluar la situación del banco, éste podrá
dar acceso al conocimiento detallado de estas operaciones y sus antecedentes a firmas especializadas, las que
quedarán sometidas a la reserva establecida en este inciso y siempre que la Superintendencia las apruebe e
inscriba en el registro que abrirá para estos efectos.
En todo caso, los bancos podrán dar a conocer las operaciones señaladas en los incisos anteriores, en términos
globales, no personalizados ni parcializados, sólo para fines estadísticos o de información cuando exista un
interés público o general comprometido, calificado por la Superintendencia.
La justicia ordinaria y la militar, en las causas que estuvieren conociendo, podrán ordenar la remisión de
aquellos antecedentes relativos a operaciones específicas que tengan relación directa con el proceso, sobre los
depósitos, captaciones u otras operaciones de cualquier naturaleza que hayan efectuado quienes tengan
carácter de parte o inculpado o reo en esas causas u ordenar su examen, si fuere necesario.

Art. 155. Las instituciones sometidas a la fiscalización de la Superintendencia estarán obligadas a conservar
durante seis años sus libros, formularios, correspondencia, documentos y papeletas. El Superintendente podrá
autorizar la eliminación de parte de este archivo antes de ese plazo y exigir que determinados documentos o
libros se guarden por plazos mayores. Podrá, asimismo, facultarlas para conservar reproducciones mecánicas
o fotográficas de esta documentación en reemplazo de los originales.
El plazo se contará desde la fecha del último asiento operado en ellos o desde la fecha en que se hayan
extendido, según corresponda.
En ningún caso podrán destruirse los libros o instrumentos que digan relación directa o indirecta con algún
asunto o litigio pendiente.
El Superintendente podrá autorizar a las empresas bancarias para devolver al librador los cheques cancelados.

143
Art. 156. Las instituciones financieras estarán sujetas al siguiente sistema de caducidad de los depósitos,
captaciones o de cualquier otra acreencia a favor de terceros derivada de su giro financiero, comprendidas
expresamente las provenientes de dividendos pagados a sus accionistas:
Cuarto
Transcurridos dos años desde que la cuenta respectiva no haya tenido movimiento o no haya sido cobrada la
acreencia por el titular, la institución financiera formará una lista en el mes de enero siguiente, la que fijará en
su domicilio principal. Podrán omitirse de la lista las acreencias inferiores al equivalente de una unidad de
fomento. Las que excedan individualmente del equivalente de cinco unidades de fomento deberán publicarse
en el Diario Oficial en un día del mes de marzo siguiente.
Transcurridos tres años desde el mes de enero en que corresponda formar la lista, la acreencia correspondiente
caducará y se extinguirán a su respecto todos los derechos del titular, debiendo la institución financiera
enterar las cantidades correspondientes, deducidos los gastos de publicación en su caso, en la Tesorería
Regional o Provincial que corresponda a su domicilio principal.
No se aplicará lo dispuesto en este artículo:
a) A los depósitos y captaciones a plazo indefinido o con cláusula de renovación automática;
b) A las boletas o depósitos de garantía;
c) A las sumas recibidas por cheques viajeros, y
d) En los casos en que haya retención, prenda o embargo sobre los dineros correspondientes.

Título XVII
SANCIONES PENALES

Art. 157. Los directores y gerentes de una institución fiscalizada por la Superintendencia que, a sabiendas,
hubieren hecho una declaración falsa sobre la propiedad y conformación del capital de la empresa, o aprobado
o presentado un balance adulterado o falso, o disimulado su situación, especialmente las sumas anticipadas a
directores o empleados, serán castigados con reclusión menor en sus grados medio a máximo y multa de mil a
diez mil unidades tributarias.
En caso de quiebra de la institución, las personas que hubieren ejecutado tales actos serán consideradas como
responsables de quiebra fraudulenta.

Art. 158. Los accionistas fundadores, directores, gerentes, funcionarios, empleados o auditores externos de
una institución sometida a la fiscalización de la Superintendencia que alteren o desfiguren datos o
antecedentes en los balances, libros, estados, cuentas, correspondencia u otro documento cualquiera o que
oculten o destruyan estos elementos, con el fin de dificultar, desviar o eludir la fiscalización que corresponde
ejercitar a la Superintendencia de acuerdo con la ley, incurrirán en la pena de presidio menor en sus grados
medio a máximo.
La misma pena se les aplicará si, con el mismo fin, proporcionan, suscriben o presentan esos elementos de
juicio alterados o desfigurados. Esta disposición no excluye la aplicación de las reglas previstas en los
artículos 14 a 17 del Código Penal.

Art. 159. Si una institución financiera omitiere contabilizar cualquiera clase de operación que afecte el
patrimonio o responsabilidad de la empresa, su gerente general o quien haga sus veces será sancionado con
reclusión menor en su grado medio a máximo.

Art. 160. El que obtuviere créditos de instituciones de crédito, públicas o privadas, suministrando o
proporcionando datos falsos o maliciosamente incompletos acerca de su identidad, actividades o estados de
situación o patrimonio, ocasionando perjuicios a la institución, sufrirá la pena de presidio menor en sus grados
medio a máximo.

ARTICULOS TRANSITORIOS

Artículo 1º Los bancos que se encuentren en funcionamiento a la fecha de publicación de la Ley Nº 19.528,
deberán mantener una proporción entre su capital básico y sus activos de a lo menos un 3% y entre su
patrimonio efectivo y sus activos ponderados por riesgo de un 8%.

144
Los bancos que, a la misma fecha, no mantengan alguna de esas proporciones, deberán presentar a la
Superintendencia un plan de adecuación que comprenda un plazo máximo de dos años. La sanción
contemplada en el artículo 68 se les aplicará en relación con la proporción respectiva cuando exista un déficit
respecto del plan aceptado por la Superintendencia.

Art. 2º Los bancos y sociedades financieras en funcionamiento a la fecha de publicación de la Ley Nº 19.528
deberán completar el capital mínimo que les corresponda de acuerdo con los artículos 50 y 114, en el plazo de
tres años contado desde la misma fecha.

Art. 3º Las normas generales sobre consolidación de estados financieros que corresponda dictar a la
Superintendencia, en virtud de lo señalado en el artículo 66 y en uso de sus facultades, deberán entrar en
vigencia dentro del plazo de 180 días, contado desde la fecha de publicación de la Ley Nº 19.528.

Art. 4º Las cooperativas de ahorro y crédito que, al 27 de noviembre de 1986, hayan estado sometidas a la
fiscalización de la Superintendencia de Bancos e Instituciones Financieras, continuarán sujetas a ella mientras
mantengan depósitos o captaciones recibidos del público o de sus socios. Serán aplicables a dichas
cooperativas las disposiciones del Título I de esta ley.

Sin perjuicio de lo anterior, la modificación, disolución y liquidación de estas Cooperativas quedarán sujetas a
la Ley General de Cooperativas e intervendrán en dichos actos exclusivamente las autoridades que la referida
ley señala.

Anótese, tómese razón y publíquese.– Eduardo Frei Ruiz-Tagle, Presidente de la República.– Eduardo Aninat
Ureta, Ministro de Hacienda.

145
ANEXO Nº 2

LEY ORGÁNICA CONSTITUCIONAL


DEL BANCO CENTRAL
LEY N.° 18.840
Ministerio de Hacienda

LEY ORGANICA CONSTITUCIONAL


DEL BANCO CENTRAL DE CHILE
(Publicada en el Diario Oficial de 10 de octubre de 1989)
La Junta de Gobierno de la República de Chile ha dado su aprobación al siguiente

PROYECTO DE LEY:

ARTICULO PRIMERO. Apruébase como Ley Orgánica Constitucional del Banco Central de Chile el
siguiente texto:

“Título I
NATURALEZA, OBJETO, CAPITAL Y DOMICILIO

Artículo 1º El Banco Central de Chile es un organismo autónomo, de rango constitucional, de carácter


técnico, con personalidad jurídica, patrimonio propio y duración indefinida. Esta ley establece su
organización, composición, funciones y atribuciones. Cada vez que en esta ley se use la expresión “Banco”,
se entenderá que se alude al organismo señalado en este artículo.
El Banco tendrá su domicilio en la ciudad de Santiago y podrá abrir o cerrar agencias, oficinas o sucursales
dentro o fuera del territorio nacional.

Art. 2º El Banco, en el ejercicio de sus funciones y atribuciones, se regirá exclusivamente por las normas de
esta ley orgánica y no le serán aplicables, para ningún efecto legal, las disposiciones generales o especiales,
dictadas o que se dicten para el sector público. Subsidiariamente y dentro de su competencia, se regirá por las
normas del sector privado.
Las facultades que la ley otorga al Banco no podrán ejercerse de modo que, directa o indirectamente,
signifiquen establecer normas o requisitos diferentes o discriminatorios en relación a personas, instituciones o
entidades que realicen operaciones de la misma naturaleza.

Art. 3º El Banco tendrá por objeto velar por la estabilidad de la moneda y el normal funcionamiento de los
pagos internos y externos.
Las atribuciones del Banco, para estos efectos, serán la regulación de la cantidad de dinero y de crédito en
circulación, la ejecución de operaciones de crédito y cambios internacionales, como, asimismo, la dictación
de normas en materia monetaria, crediticia, financiera y de cambios internacionales.

Art. 4º El Banco deberá informar al Presidente de la República y al Senado respecto de las políticas y normas
generales que dicte en el ejercicio de sus atribuciones. Asimismo, deberá asesorar al Presidente de la
República, cuando éste lo solicite, en todas aquellas materias que digan relación con sus funciones.

Art. 5º El capital inicial del Banco será la suma de $ 500.000.000.000 (quinientos mil millones de pesos).
El capital podrá ser aumentado, por acuerdo de la mayoría del total de los miembros del Consejo del Banco,
mediante la capitalización de reservas y ajustado por concepto de corrección monetaria.
El Banco, por acuerdo fundado de la mayoría del total de los miembros del Consejo, podrá solicitar al
Ministro de Hacienda, con cargo a los fondos que se consulten en la Ley de Presupuestos de la Nación, el
aumento de su capital o la entrega de aportes específicos a su patrimonio.

149
Título II

DIRECCION Y ADMINISTRACION
Párrafo Primero
Del Consejo

Art. 6º La dirección y administración superior del Banco estarán a cargo del Consejo del Banco Central, al
cual corresponderá ejercer las atribuciones y cumplir las funciones que la ley encomienda al Banco. Cada vez
que en esta ley se use la expresión “Consejo”, se entenderá que se alude al órgano señalado en este artículo.
El Consejo, al adoptar sus acuerdos, deberá tener presente la orientación general de la política económica del
Gobierno.

Art. 7º El Consejo estará constituido por cinco consejeros, designados por el Presidente de la República,
mediante decreto supremo expedido a través del Ministerio de Hacienda, previo acuerdo del Senado.

Art. 8º Los miembros del Consejo durarán diez años en sus cargos, pudiendo ser designados para nuevos
períodos, y se renovarán por parcialidades, a razón de uno cada dos años.
El Presidente del Consejo, que lo será también del Banco, será designado por el Presidente de la República de
entre los miembros del Consejo y durará cinco años en este cargo o el tiempo menor que le reste como
consejero, pudiendo ser designado para nuevos períodos.

Art. 9º El Consejo elegirá de entre sus miembros, a la persona que se desempeñará como Vicepresidente del
mismo y del Banco. El Vicepresidente permanecerá en este cargo por el tiempo que señale el Consejo, o por
el tiempo menor que le reste como consejero, y podrá ser reelegido o removido por dicho órgano.

Art. 10. Las remuneraciones del Presidente, Vicepresidente y demás consejeros serán fijadas, por plazos no
superiores a dos años, por el Presidente de la República.
Con tal objeto, el Presidente de la República designará, con la debida antelación, una Comisión integrada por
tres personas que se hayan desempeñado como Presidente o Vicepresidente del Banco, la cual formulará una
propuesta de remuneraciones sobre la base de aquellas que, para los más altos cargos ejecutivos, se
encuentren vigentes en las empresas bancarias del sector privado.

Art. 11. El Consejo deberá funcionar con la asistencia de, a lo menos, tres de sus miembros, y los acuerdos se
entenderán adoptados cuando cuenten con el voto favorable de la mayoría de los asistentes, salvo que esta ley
exija una mayoría especial. El que presida tendrá voto decisorio en caso de empate.
El Consejo deberá celebrar sesiones ordinarias, a lo menos una vez a la semana, y extraordinarias cuando las
cite especialmente el Presidente, por sí o a requerimiento escrito de dos o más consejeros. Si fuere requerido,
el Presidente no podrá negarse a realizar la citación indicada, en cuyo caso la respectiva sesión tendrá lugar
dentro de los tres días hábiles bancarios siguientes al requerimiento a que alude este inciso.
Con el voto favorable de, a lo menos, tres de sus miembros, el Consejo dictará los reglamentos internos
necesarios para su adecuado funcionamiento y el del Banco. Su modificación requerirá la misma mayoría.
De los acuerdos que adopte el Consejo deberá dejarse constancia en el acta de la respectiva sesión.

Art. 12. En caso de vacancia, ausencia o imposibilidad para ejercer sus funciones, el Presidente será
subrogado por el Vicepresidente y, a falta de este último, por el consejero que corresponda según el orden que
señale el Consejo. Si éste no hubiere fijado dicho orden, la subrogación corresponderá al consejero más
antiguo.
Si vacare el cargo de consejero, deberá procederse al nombramiento de uno nuevo en la forma indicada en el
artículo 7.°, el cual durará en el cargo sólo por el tiempo que falte para completar el período del consejero
reemplazado.
Si vacare el cargo de Presidente, se procederá al nombramiento de uno nuevo con arreglo al artículo 8.°, por
el tiempo que le corresponda según lo indicado en el inciso segundo del mismo precepto. Si vacare el cargo
de Vicepresidente, el Consejo procederá a la correspondiente designación conforme a lo dispuesto en el
artículo 9.°

150
Art. 13. Ningún miembro del Consejo podrá intervenir ni votar en acuerdos que incidan en operaciones de
crédito, inversiones u otros negocios, en que él, su cónyuge, o sus parientes hasta el tercer grado de
consanguinidad o segundo de afinidad, inclusive, tengan un interés de carácter patrimonial.
No se entenderán comprendidos en estas prohibiciones los acuerdos destinados a producir efectos de carácter
general.
En caso de producirse alguna de las inhabilidades referidas en este artículo, el consejero implicado no será
considerado para los efectos de determinar el quórum respectivo.

Art. 14. La calidad de consejero será incompatible con todo cargo o servicio, sea o no remunerado, que se
preste en el sector privado. No obstante, los consejeros podrán desempeñar funciones en corporaciones o
fundaciones, públicas o privadas, que no persigan fines de lucro, siempre que por ellas no perciban
remuneración.
También el cargo de consejero será incompatible con todo empleo o servicio retribuido con fondos fiscales o
municipales y con las funciones, remuneradas o no, de consejero, director o trabajador de instituciones
fiscales, semifiscales, organismos autónomos, empresas del Estado y, en general, de todo servicio público
creado por ley, como, asimismo, de empresas, sociedades o entidades públicas o privadas en que el Estado,
sus empresas, sociedades o instituciones centralizadas o descentralizadas, tengan aportes de capital
mayoritario o en igual proporción o, en las mismas condiciones, representación o participación.
Asimismo, dicho cargo será incompatible con la participación en la propiedad de empresas bancarias y
sociedades financieras. Para los efectos de esta incompatibilidad, si el consejero estuviere casado bajo el
régimen de sociedad conyugal, se considerarán también las participaciones del cónyuge, salvo las que
adquiera en el marco de su patrimonio reservado de acuerdo a lo dispuesto en el artículo 150 del Código
Civil; las de los hijos menores bajo patria potestad de tales personas y las de sociedades en que cualquiera de
ellos tenga participación en carácter de controlador. Si el consejero, su cónyuge o sus hijos menores bajo
patria potestad de alguno de ellos, adquiriesen tales participaciones por su sucesión por causa de muerte o por
otro modo de adquirir a título gratuito, deberán enajenarse esas acciones dentro del plazo de 30 días contado
desde que pueda disponerse de ellas.
Las incompatibilidades previstas en este artículo no regirán para las labores docentes o académicas. Tampoco
regirán cuando las leyes dispongan que un miembro del Consejo deba integrar un determinado consejo o
directorio, en cuyo caso no percibirán remuneración por estas otras funciones.
Los miembros del Consejo, antes de asumir sus cargos, deberán declarar, bajo juramento y mediante
instrumento protocolizado en una notaría del domicilio del Banco, su estado de situación patrimonial; las
actividades profesionales y económicas en que participen, y la circunstancia de no afectarles las
incompatibilidades señaladas precedentemente. La declaración jurada deberá efectuarse en los términos
antedichos, con las mismas formalidades, al momento de dejar el cargo. Sin perjuicio de lo señalado en el
artículo 90, será aplicable, en este caso, el inciso segundo del artículo 61 de la Ley N.º 18.575, sirviendo
como ministro de fe y depositario el vicepresidente del Banco.

Art. 15. En caso de que alguno de los miembros del Consejo infrinja lo dispuesto en el artículo 13 de esta ley,
o realice conductas que impliquen un abuso de su calidad de tal, con el objeto de obtener para sí o para
terceros, beneficios directos o indirectos, podrá ser acusado a la Corte de Apelaciones de Santiago, la que
resolverá, por intermedio de una de sus salas y en única instancia, si se ha incurrido en infracción o abuso.
Dicha Corte podrá dictar medidas para mejor resolver.
Igual acusación podrá ser deducida contra los miembros del Consejo que incluyan datos inexactos u omitan
inexcusablemente información relevante en la declaración requerida por el inciso final del artículo 14.
La acusación, que deberá ser fundada e interpuesta por el Presidente de la República o por el Presidente del
Banco o por, a lo menos, dos consejeros, tendrá preferencia para su vista y fallo y la sentencia deberá dictarse
dentro del término de treinta días hábiles, contado desde la vista de la causa.
El tribunal, mientras se encuentre pendiente su resolución, podrá decretar la suspensión temporal del afectado
en el ejercicio de las funciones que le correspondan en el Consejo.
Una vez ejecutoriado el fallo que declare que se ha incurrido en infracción o abuso, el consejero afectado
cesará de inmediato en sus funciones y la Corte de Apelaciones deberá remitir los antecedentes al tribunal que
corresponda, con el objeto de hacer efectiva la responsabilidad civil o penal que fuere procedente.

151
El consejero que cese en sus funciones por aplicación de este artículo no podrá ser designado nuevamente en
el cargo.

Art. 16. El Presidente de la República podrá destituir al consejero que se desempeñe como Presidente del
Consejo y del Banco, a petición fundada de, a lo menos, tres de sus miembros, en razón de incumplimiento de
las políticas adoptadas o de las normas impartidas por el Consejo.
El Presidente de la República procederá a la destitución señalada previo consentimiento del Senado, el cual
deberá ser requerido dentro del plazo de 30 días contado desde la fecha de la petición indicada en el inciso
anterior. Si la destitución fuere consentida por el Senado, el Presidente de la República deberá efectuar un
nuevo nombramiento en conformidad con lo dispuesto en los artículos 7.° y 8.° de esta ley, por el plazo que le
restaba en su cargo al que fue destituido.
La persona que haya sido destituida del cargo de Presidente del Consejo y de su calidad de consejero en virtud
de este artículo, no podrá ser designada nuevamente en el cargo durante los próximos diez años.

Art. 17. El Presidente de la República, por causa justificada y previo consentimiento del Senado, podrá
remover a alguno o la totalidad de los miembros del Consejo. La remoción sólo podrá fundarse en la
circunstancia de que el consejero afectado hubiere votado favorablemente acuerdos del Banco que impliquen
un grave y manifiesto incumplimiento de su objeto, según lo define el inciso primero del artículo 3.°, y
siempre que dicho acuerdo haya sido la causa principal y directa de un daño significativo a la economía del
país.
El o los consejeros afectados podrán solicitar ser oídos por el Senado.
La persona que haya sido removida del cargo de consejero en virtud de este artículo, no podrá ser designada
nuevamente en el cargo durante los próximos diez años.

Art. 18. Corresponderá al Consejo:


1.– Ejercer las atribuciones y cumplir las funciones que la ley encomienda al Banco;
2.– Determinar la política general del Banco, dictando las normas generales a las cuales deberá ajustar sus
operaciones, y ejercer la supervigilancia y fiscalización superior del mismo. Para esto último, evaluará el
cumplimiento de las políticas y normas generales dictadas y el desarrollo de las operaciones y actividades de
la institución;
3.– Aprobar el reglamento del personal del Banco; establecer la estructura administrativa de la institución y la
o las plantas del personal; fijar las remuneraciones y cualquier otro estipendio o beneficio del personal del
Banco;
4.– Designar, aceptar renuncias y poner término a los servicios del Gerente General, del Fiscal y del Revisor
General del Banco, para lo cual se requerirá el voto conforme de la mayoría del total de sus miembros;
5.– Designar a la persona que subrogará al Gerente General, al Fiscal y al Revisor General del Banco en caso
de que, por ausencia, vacancia o cualquiera otra causa, éstos se encuentren impedidos para desempeñar su
cargo, sin que sea necesario acreditarlo ante terceros;
6.– Designar, aceptar renuncias y poner término a los servicios de las personas que, de conformidad con el
Reglamento del Personal del Banco, tengan el carácter de empleados superiores de la institución y de aquella
que ejerza la función de ministro de fe en las actuaciones del Consejo y del Banco, quien deberá ser abogado
y su designación publicarse en el Diario Oficial;
7.– Crear o suprimir agencias, oficinas o sucursales en el país o en el extranjero;
8.– Fijar los días de funcionamiento del Banco y el horario de atención al público, los cuales deberán
publicarse en el Diario Oficial;
9.– Pronunciarse anualmente respecto de los estados financieros y acordar los castigos y provisiones que
fueren procedentes, y
10.– Delegar determinadas facultades de administración y operación en el Presidente, el Vicepresidente, otro
consejero, el Gerente General, el Fiscal y otros funcionarios del Banco y, para casos específicos, otorgar
poderes especiales a terceros, acordando los honorarios de estos últimos.

Art. 19. El Ministro de Hacienda podrá asistir a las sesiones del Consejo, con derecho a voz. Normalmente se
le comunicará al Ministro previamente y por escrito, toda citación a sesión del Consejo y la tabla de asuntos a
tratar.

152
El Ministro, en la misma sesión a que asista, podrá proponer al Consejo verbalmente o por escrito la adopción
de determinados acuerdos, debiendo dicho órgano tratar tales proposiciones en la sesión siguiente, para cuyo
efecto las incluirá en la tabla respectiva.
El Ministro tendrá el derecho de suspender, en la misma sesión a que asista, la aplicación de cualquier
acuerdo o resolución que en ella adopte el Consejo por un plazo no superior a quince días, contado desde la
fecha de la correspondiente sesión, salvo que la totalidad de los consejeros insista en su aplicación, en cuyo
caso no regirá la suspensión del mismo.
En el evento de que, de conformidad con las normas previstas en este artículo, se suspendiera la aplicación de
algún acuerdo o resolución del Consejo, el Ministro, mientras se encuentre vigente dicha suspensión, podrá
requerir al Presidente del Banco, con la debida anticipación, que convoque a una sesión extraordinaria del
Consejo con el objeto de tratar la materia sujeta a la medida, en cuyo caso el Presidente no podrá negarse a
realizar la mencionada convocatoria, debiendo tener lugar la respectiva sesión dentro de los tres días hábiles
siguientes al requerimiento a que alude este inciso.
En ausencia del Ministro de Hacienda, podrá asistir a las sesiones del Consejo el Subsecretario del ramo con
el objeto de informar a aquél acerca de lo tratado.

Art. 20. El Consejo estará facultado para celebrar sesiones y adoptar válidamente acuerdos, reglamentos o
resoluciones en lugares que no correspondan al domicilio del Banco, siempre que se encuentren ubicados
dentro del territorio nacional. Para este efecto, se requerirá la asistencia de la totalidad de sus respectivos
miembros. Si a la correspondiente sesión no asistiere la totalidad de los miembros del Consejo, deberá constar
en el acta respectiva que los consejeros ausentes fueron debidamente citados.

Art. 21. Los miembros del Consejo no estarán obligados a comparecer ante los Tribunales de Justicia cuando
sean requeridos para testificar o absolver posiciones en los juicios en que el Banco intervenga. En tales casos,
la correspondiente declaración se prestará mediante informe que deberá ser remitido al Tribunal dentro del
plazo que éste señale al efecto, el cual no podrá ser inferior a diez días hábiles contados desde el
requerimiento.

Párrafo Segundo
Del Presidente, Vicepresidente, Gerente General,
Fiscal y Revisor General

Art. 22. El Presidente tendrá a su cargo la conducción de las relaciones del Banco con los poderes públicos y
con las entidades bancarias y financieras nacionales, extranjeras o internacionales. Le corresponderá,
especialmente, sin perjuicio de las demás funciones que le encomienda esta ley:
1.– Ejecutar y dar cumplimiento a las normas y acuerdos dictados por el Consejo;
2.– Presidir las sesiones del Consejo y convocar a sesión extraordinaria, cuando ello sea procedente;
3.– Informar al Consejo, cuando alguno de sus miembros lo requiera y, a lo menos, mensualmente, sobre la
ejecución de las políticas y normas generales dictadas por dicho órgano y darle cuenta sobre el
funcionamiento y desarrollo de la institución. Además, una vez al mes, enviará a los miembros del Consejo
una relación de los acuerdos cumplidos o por cumplir;
4.– Cumplir con la obligación de informar al Presidente de la República y al Senado sobre las políticas y
normas generales que dicte el Banco en el ejercicio de sus atribuciones, de acuerdo con lo dispuesto en el
artículo 4.°;
5.– Requerir, previo acuerdo del Consejo, la intervención del Consejo de Defensa del Estado en aquellos
juicios en que exista un interés público comprometido y en que sea parte o tenga interés el Banco;
6.– Representar extrajudicialmente al Banco, y
7.– Velar por la ejecución de los acuerdos del Consejo y cumplir con toda otra función que éste le
encomiende, pudiendo delegar parcialmente las atribuciones que se le confieran para lo cual requerirá
aprobación de dicho órgano.

153
Art. 23. Corresponderá al Vicepresidente:
a) Subrogar al Presidente en caso de ausencia, vacancia o cualquiera otra causa que impida a éste desempeñar
el cargo, sin que sea necesario acreditarlo ante terceros. La subrogación comprenderá todas las funciones y
facultades del Presidente, inclusive las que le pertenezcan por delegación,
b) Servir de ministro de fe y depositario de las declaraciones a las que se refiere el inciso final del artículo 14,
y
c) Cumplir con toda otra función que le encomiende el Consejo.

Art. 24. El Gerente General tendrá a su cargo la administración y vigilancia inmediata del Banco, de acuerdo
con las facultades conferidas e instrucciones impartidas por el Consejo. Le corresponderá en especial:
1.– Ejecutar los actos de administración del Banco y aquellos que le encomiende el Consejo;
2.– Impartir a las unidades del Banco y su personal, las instrucciones, observaciones y recomendaciones
necesarias para la eficiente administración y buena marcha de las operaciones;
3.– Asistir a las sesiones del Consejo, con derecho a voz;
4.– Representar judicialmente al Banco, para lo cual tendrá las facultades señaladas en el inciso primero del
artículo 7.° del Código de Procedimiento Civil, debiendo notificarse a él las demandas que se entablen contra
el Banco, para emplazarlo válidamente.
Sin perjuicio de lo señalado en el inciso precedente, el Gerente General podrá otorgar poderes judiciales, con
las facultades del inciso primero del artículo 7.° del Código de Procedimiento Civil, a otros funcionarios del
Banco o a terceros, acordando las remuneraciones de estos últimos.
El Gerente General requerirá el acuerdo del Consejo para desistirse en primera instancia de la acción
deducida, aceptar la demanda contraria, renunciar los recursos o los términos legales, transigir, comprometer,
otorgar a los árbitros facultades de arbitradores, aprobar convenios y percibir. No obstante, el Consejo podrá
otorgar, a otros funcionarios del Banco o a terceros, todas o algunas de estas facultades para ser ejercidas en
juicios determinados, y
5.– Ejercer las demás funciones que le encomiende el Consejo.
Las inhabilidades contempladas en el artículo 13 se harán extensivas al Gerente General en su caso.
Asimismo, le serán aplicables las incompatibilidades y obligaciones previstas en el artículo 14.

Art. 25. El Fiscal será el jefe superior de la Fiscalía y de su personal. Le corresponderá especialmente:
1.– Velar porque los acuerdos, resoluciones y contratos del Banco se ajusten a las normas legales vigentes.
Para este efecto tomará conocimiento de todos ellos y representará sus observaciones al Consejo debiendo
asistir a las sesiones de éste, con derecho a voz;
2.– Informar sobre los asuntos de orden legal que se sometan a su consideración y, en general, asesorar al
Consejo y a las demás autoridades superiores del Banco y, a través de la Fiscalía, a las unidades de la
institución, en las materias que requieran una apreciación de carácter jurídico;
3.– Supervisar el curso de los juicios en que el Banco sea parte, y
4.– Ejercer las demás atribuciones y facultades que le encomiende el Consejo.
Art. 26. La inspección y fiscalización interna de las cuentas, operaciones y normas de administración del
Banco corresponderá al Revisor General.
El Revisor General deberá comunicar por escrito al Presidente, con copia al Consejo, las observaciones que
estime conveniente sobre las cuentas y operaciones del Banco.

Título III
FACULTADES Y OPERACIONES DEL BANCO
Párrafo Primero
De las Normas Generales

Art. 27. El Banco podrá otorgar financiamiento o refinanciamiento sólo a las empresas bancarias y sociedades
financieras. De manera alguna podrá otorgar a ellas su garantía, ni adquirir documentos emitidos por el
Estado, sus organismos o empresas.
Ningún gasto público o préstamo podrá financiarse con créditos directos o indirectos del Banco.

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Con todo, en caso de guerra exterior o de peligro de ella, que calificará el Consejo de Seguridad Nacional
mediante oficio secreto, el Banco podrá obtener, otorgar o financiar crédito al Estado y entidades públicas o
privadas.

Párrafo Segundo
Del Circulante

Art. 28. Es potestad exclusiva del Banco emitir billetes y acuñar moneda, de acuerdo con las normas de este
título.

Art. 29. El Banco podrá contratar, dentro o fuera del país, la impresión de billetes y la acuñación de monedas,
incluidas las de oro.

Art. 30. Los billetes y monedas expresarán su valor en la unidad monetaria vigente, sus múltiplos o
submúltiplos, y tendrán las características que señale el Consejo por acuerdo que será publicado en el Diario
Oficial.

Art. 31. Los billetes y monedas emitidos por el Banco serán los únicos medios de pago con poder liberatorio y
de circulación ilimitada; tendrán curso legal en todo el territorio de la República y serán recibidos por su valor
nominal. No se aplicará lo dispuesto en este artículo a las monedas de oro.

Art. 32. El Banco retirará de la circulación los billetes o monedas en mal estado.
Los billetes mutilados que conserven claramente más de la mitad de su texto original podrán ser canjeados en
el Banco por su valor nominal; si conservaren un porcentaje menor, podrán ser canjeados por su valor
nominal cuando, a juicio exclusivo del Banco, se pruebe que la porción faltante ha sido totalmente destruida.
El Banco no estará obligado a canjear los billetes mutilados que no estén comprendidos en el inciso anterior.

Art. 33. Los billetes o monedas retirados definitivamente serán inutilizados en la forma que determine el
Consejo y no tendrán, desde ese momento, poder liberatorio ni curso legal.
El Gerente General velará por que la inutilización sea uniforme, y adoptará las medidas de control y de
seguridad que estime necesarias para resguardar debidamente la corrección de dicho proceso.

Párrafo Tercero
De la Regulación de la Cantidad de Dinero
en Circulación y de Crédito

Art. 34. Con el objeto de regular la cantidad de dinero en circulación y de crédito, el Banco estará facultado
para:
1.– Abrir líneas de crédito a las empresas bancarias y sociedades financieras y celebrar los contratos
correspondientes; otorgarles refinanciamiento; y descontarles y redescontarles letras de cambio, pagarés y
otros documentos negociables en moneda nacional o extranjera.
Las operaciones de descuento y redescuento deberán ser efectuadas siempre con la responsabilidad de la
institución cedente.
Tratándose de créditos otorgados al Banco por organismos financieros extranjeros o internacionales, éste
podrá transferirlos a las empresas bancarias o sociedades financieras, fijando las condiciones para que dichos
recursos sean traspasados a terceros;
2.– Fijar las tasas de encaje que, en proporción a sus depósitos y obligaciones, deban mantener las empresas
bancarias, sociedades financieras y cooperativas de ahorro y crédito, en las condiciones que éste determine.
Para el ejercicio de esta facultad se requerirá acuerdo de la mayoría del total de los miembros del Consejo.
El encaje deberá estar constituido por billetes y monedas de curso legal en el país, que estén disponibles en
caja o depositados a la vista en el Banco o, en su caso, en divisas de general aceptación en los mercados
internacionales de cambios. Se considerará como parte del encaje el depósito de garantía a que se refiere el
artículo 36 de la Ley General de Bancos.

155
Sin perjuicio de lo dispuesto precedentemente, el Banco podrá autorizar que parte del encaje se constituya en
títulos o valores emitidos por éste.
Las tasas de encaje que pueda fijar el Banco deberán ser generales para los distintos tipos de obligaciones. Sin
perjuicio de lo anterior, podrán establecerse tasas diferentes, ya sea atendiendo a la naturaleza de los depósitos
u obligaciones, a partes del monto total de cada clase de ellos, a las diversas monedas en que estén
expresados, o a la circunstancia de tratarse de una institución que, atendida la fecha de su creación, no pueda
regirse por las normas de general aplicación.
En ningún caso las tasas de encaje que se establezcan podrán exceder, en promedio, del 40% tratándose de
depósitos u obligaciones a la vista, ni de un 20% en el caso de los restantes depósitos y obligaciones.
Sin perjuicio de lo señalado precedentemente, el Banco podrá, en casos calificados, fijar tasas de encaje
adicionales para los depósitos que efectúe el Fisco en las empresas bancarias o sociedades financieras.
Lo señalado en este número se entenderá sin perjuicio de lo dispuesto en el artículo 80 bis de la Ley General
de Bancos;
3.– Ceder documentos de su cartera de colocaciones o de inversiones a las empresas bancarias y sociedades
financieras y adquirir de estas entidades, con responsabilidad de las mismas, documentos de sus carteras de
colocaciones o de inversiones, en las condiciones que determine el Consejo;
4.– Recibir y efectuar depósitos en moneda nacional o extranjera de o en las empresas bancarias y sociedades
financieras.
Por acuerdo de la mayoría del total de los miembros del Consejo, el Banco podrá recibir depósitos del Fisco o
de otras instituciones, organismos o empresas del Estado. En el evento de que tales depósitos devenguen
intereses, éstos no podrán exceder de las tasas normales del mercado.
5.– Emitir títulos, que deberán contener las condiciones de la respectiva emisión, como, asimismo, colocarlos
y adquirirlos en el mercado abierto.
6.– Comprar y vender en el mercado abierto, valores mobiliarios y efectos de comercio, emitidos por
empresas bancarias y sociedades financieras. No obstante, en el ejercicio de esta atribución, el Banco no
podrá adquirir acciones de las referidas entidades, sin perjuicio de lo dispuesto en los números 2 y 3 del
artículo 36, y
7.– Fijar las tasas de interés, comisiones, sistemas de reajuste y demás condiciones aplicables a las
operaciones que efectúe el Banco.

Párrafo Cuarto
De la Regulación del Sistema Financiero y
del Mercado de Capitales

Art. 35. En materia de regulación del sistema financiero y del mercado de capitales, son atribuciones del
Banco:
1.– Dictar las normas y condiciones a que se sujetarán las empresas bancarias, sociedades financieras y
cooperativas de ahorro y crédito en la captación de fondos del público; ya sea como depósito, mutuo,
participación, cesión o transferencia de efectos de comercio o en cualquiera otra forma;
2.– Autorizar a las empresas bancarias para pagar intereses en las cuentas corrientes bancarias, en las
condiciones que señale el Consejo;
3.– Autorizar a las empresas bancarias para otorgar créditos en relación con las cuentas corrientes bancarias y
para consentir sobregiros en las mismas;
4.– Fijar los intereses máximos que puedan pagar las empresas bancarias, sociedades financieras y
cooperativas de ahorro y crédito sobre depósitos a la vista;
5.– Dictar las normas y limitaciones a que se sujetarán las empresas bancarias y sociedades financieras en
materia de avales y fianzas, ambos en moneda extranjera;
6.– Dictar las normas y limitaciones referentes a las relaciones que deben existir entre las operaciones activas
y pasivas de las empresas bancarias, sociedades financieras y cooperativas de ahorro y crédito;
7.– Dictar las normas a que deberán sujetarse las empresas cuyo giro consista en la emisión u operación de
tarjetas de crédito o de cualquier otro sistema similar y que se encuentren bajo la fiscalización de la
Superintendencia de Bancos e Instituciones Financieras;
8.– Autorizar la creación y reglamentar el funcionamiento de las cámaras compensadoras de cheques y de
otros valores a que concurran empresas bancarias y sociedades financieras, y

156
9.– Autorizar los sistemas de reajuste que utilicen en sus operaciones de crédito de dinero en moneda nacional
las empresas bancarias, sociedades financieras y cooperativas de ahorro y crédito. La estipulación de un
sistema de reajuste no autorizado se tendrá por no escrita.
Las modificaciones a un sistema de reajuste autorizado por el Banco o la supresión del mismo, no afectarán a
las operaciones de crédito de dinero en que sea parte una empresa bancaria, sociedad financiera o cooperativa
de ahorro y crédito, las cuales continuarán rigiéndose por el sistema de reajuste estipulado, en las mismas
condiciones que estaban vigentes con anterioridad a su modificación o supresión.
Sin perjuicio de lo anterior, las partes podrán, en este caso, convenir en la sustitución del sistema de reajuste
que regía la operación por otro que se encuentre autorizado por el Banco.
Para los efectos de lo dispuesto en el inciso segundo de este número, el Banco deberá continuar calculando,
determinando y publicando el índice respectivo conforme al mismo procedimiento vigente al tiempo de su
modificación o supresión.
La obligación a que se refiere el inciso anterior deberá cumplirse por un plazo de 10 años contado desde la
derogación o modificación. Transcurrido ese plazo, el Banco se limitará a proporcionar, a petición del
interesado, el índice respectivo, salvo que estime, a su juicio exclusivo, que subsiste un número de
operaciones que requiera continuar con la publicación del correspondiente índice.
Los acuerdos que adopte el Banco en virtud de este artículo requerirán informe previo de la Superintendencia
de Bancos e Instituciones Financieras, evacuado en el plazo que señale el Consejo, el cual no podrá ser
inferior a tres días hábiles bancarios. En el evento de que la referida Superintendencia no evacuare el informe
dentro del plazo determinado por el Consejo, éste podrá adoptar, sin más trámite, el correspondiente acuerdo.

Párrafo Quinto
De las Facultades para Cautelar la Estabilidad
del Sistema Financiero

Art. 36. Con el objeto de cautelar la estabilidad del sistema financiero, el Banco estará facultado para:
1.– Conceder a las empresas bancarias y sociedades financieras créditos en caso de urgencia por un plazo no
superior a 90 días, cuando éstas presentaren problemas derivados de una falta transitoria de liquidez. Para
renovar estos créditos, se requerirá acuerdo del Consejo adoptado por la mayoría del total de sus miembros,
previo informe de la Superintendencia de Bancos e Instituciones Financieras. El Banco podrá condicionar el
otorgamiento de los créditos al cumplimiento por parte del solicitante de determinadas normas de
administración financiera.
En la situación prevista en este número, el Banco podrá, asimismo, adquirir de las mencionadas entidades
documentos de su cartera de colocaciones o inversiones;
2.– Conceder créditos o adquirir activos a las empresas bancarias y sociedades financieras, en cumplimiento
de lo dispuesto en los artículos 120, inciso cuarto, y 129, inciso segundo, de la Ley General de Bancos, y
3.– Participar en las proposiciones de convenio a que se refiere el párrafo segundo del Título XV de la Ley
General de Bancos y suscribir, con amplias facultades las estipulaciones del convenio, estando habilitado,
incluso, para remitir parte de las deudas.

Párrafo Sexto
De las Funciones del Banco en su Carácter
de Agente Fiscal

Art. 37. El Banco, a solicitud del Ministro de Hacienda, podrá actuar como agente fiscal en la contratación de
créditos externos e internos y en aquellas operaciones que sean compatibles con las finalidades del Banco, a
cuyo efecto se requerirá del correspondiente decreto supremo.8
El Banco, en su carácter de agente fiscal, podrá actuar en todo lo relativo al servicio y amortización de la
deuda externa, directa o indirecta, del Estado.
Actuando en la misma calidad indicada en el inciso precedente, el Banco podrá representar al Estado en la
conversión y renegociación de la deuda pública externa, directa e indirecta. Podrá, con la aprobación del
Presidente de la República otorgada mediante decreto supremo expedido por medio del Ministerio de
Hacienda y dentro de las autorizaciones legales relativas a cada empréstito, celebrar acuerdos con los

157
acreedores y suscribir los contratos respectivos, que obligarán al Estado en la misma forma que si fueren
suscritos por él.
El producto total de los empréstitos o préstamos externos otorgados o que se otorguen al Estado de Chile, en
los cuales el Banco haya servido como agente fiscal, deberá considerarse, respecto del organismo externo que
otorga el crédito, como deuda del Fisco, aun cuando todo o parte del producto de esos préstamos, de acuerdo
con los convenios respectivos, haya estado o esté destinado al financiamiento de actividades compatibles con
las finalidades del Banco y, en consecuencia, no haya sido o no sea ingresado en arcas fiscales y sea
mantenido en poder del Banco para tales finalidades.
En todo caso, el Fisco, a través de la Tesorería General de la República, deberá proporcionar previamente al
Banco los fondos necesarios para el servicio de los créditos en que éste actúe como agente fiscal.
En el ejercicio de las funciones que señala este artículo, el Banco tendrá derecho a cobrar al Fisco la
retribución que acuerde con éste.

Párrafo Séptimo
De las Atribuciones en Materia Internacional

Art. 38. En materia internacional, el Banco tendrá las siguientes atribuciones:


1.– Participar, en representación del Gobierno de Chile o por sí, según corresponda, en organismos
financieros extranjeros o internacionales y operar con ellos. Para actuar en representación del Gobierno de
Chile se requerirá del correspondiente decreto supremo expedido a través del Ministerio respectivo, el que
deberá llevar, además, la firma del Ministro de Hacienda;
2.– Aplicar las disposiciones de los convenios en que sea parte el Banco, así como las contenidas en tratados o
convenciones celebrados por el Gobierno de Chile, que correspondan a las finalidades del Banco,
requiriéndose, en este último caso, del correspondiente decreto supremo, expedido a través del Ministerio
respectivo, el que deberá llevar, además, la firma del Ministro de Hacienda. Si en conformidad con estos
últimos tratados o convenciones, fuese necesario pagar un saldo deudor, el Fisco o el órgano que corresponda
pondrá, previamente, a disposición del Banco los fondos respectivos;
3.– Contratar en el exterior toda clase de créditos, mediante líneas de crédito, préstamos o a cualquier otro
título;
4.– Emitir títulos, que deberán contener las condiciones de la respectiva emisión, como, asimismo, colocarlos
en el extranjero;
5.– Conceder créditos a Estados extranjeros, bancos centrales o entidades bancarias o financieras extranjeras o
internacionales, cuando dichos créditos tengan por objeto facilitar el cumplimiento de los objetivos del Banco;
6.– Recibir depósitos o abrir cuentas corrientes en moneda nacional o extranjera, de bancos centrales o
entidades bancarias o financieras extranjeras o internacionales y de Estados extranjeros, y
7.– Mantener, administrar y disponer de sus reservas internacionales, en el país o en el exterior. Dichas
reservas podrán estar constituidas por monedas extranjeras, oro o títulos de crédito, valores o efectos de
comercio, emitidos o garantizados por Estados extranjeros, bancos centrales o entidades bancarias o
financieras extranjeras o internacionales. El Banco estará facultado para gravar las reservas aludidas en
garantía de sus obligaciones.

Párrafo Octavo
De las Facultades en Materia de Operaciones
de Cambios Internacionales

Art. 39. Toda persona podrá efectuar libremente operaciones de cambios internacionales.
Constituyen operaciones de cambios internacionales las compras y ventas de moneda extranjera y, en general,
los actos y convenciones que creen, modifiquen o extingan una obligación pagadera en esa moneda, aunque
no importen traslado de fondos o giros de Chile al exterior o viceversa. Se entiende por moneda extranjera o
divisa, para estos efectos, los billetes o monedas de países extranjeros, cualquiera que sean su denominación o
características, y las letras de cambio, cheques, cartas de crédito, órdenes de pago, pagarés, giros y cualquier
otro documento en que conste una obligación pagadera en dicha moneda.
Se considerarán, asimismo, operaciones de cambios internacionales las transferencias o transacciones de oro o
de títulos representativos del mismo, siempre que ellas recaigan sobre especies de oro que, por su naturaleza,

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se presten para servir como medio de pago, aun cuando no importen traslado de fondos u oro de Chile al
exterior o viceversa, y cualquiera que sea el acto o contrato que origine la transferencia o la transacción. Las
especies oro y los títulos representativos del mismo antes mencionados revestirán, para efectos de este
párrafo, el carácter de moneda extranjera.
No obstante lo dispuesto en el inciso anterior, en la introducción, salida o tránsito internacional, se
considerará al oro, en cualquiera de sus formas, como mercancía para efectos aduaneros y tributarios.
Los efectos de las operaciones de cambios internacionales que se realicen en el extranjero, para cumplirse en
Chile, se sujetarán a la legislación chilena.

Art. 40. El Banco podrá exigir que la realización de determinadas operaciones de cambios internacionales le
sea informada por escrito, a través del documento que éste señale al efecto.
El Banco deberá individualizar, con precisión y de manera específica, las operaciones de cambios
internacionales afectas a la obligación aludida en el inciso anterior.

Art. 41. Para los efectos de esta ley, se entenderá por Mercado Cambiario Formal el constituido por las
empresas bancarias. El Banco podrá autorizar a otras entidades o personas para formar parte del Mercado
Cambiario Formal, las cuales sólo estarán facultadas para realizar las operaciones de cambios internacionales
que aquél determine.
Se entenderá que una operación de cambios internacionales se realiza en el Mercado Cambiario Formal,
cuando se efectúa por alguna de las personas o entidades que lo constituyen o a través de alguna de ellas.

Art. 42. El Banco podrá disponer, mediante acuerdo fundado, adoptado por la mayoría del total de los
miembros del Consejo, que las siguientes operaciones se realicen, exclusivamente, en el Mercado Cambiario
Formal:
1.– El retorno al país en divisas y la liquidación, a moneda nacional, del valor que corresponda obtener por las
exportaciones de mercancías, dentro de los plazos que determine el Banco. El plazo para el retorno no podrá
ser inferior a noventa días, contado desde la fecha del respectivo embarque; ni el plazo para la liquidación de
divisas, inferior a diez días, contado desde la fecha de vencimiento del plazo de retorno;
2.– El retorno al país y liquidación, a moneda nacional, de las divisas provenientes de exportaciones de
servicios, saldos líquidos de fletes, comisiones que se devenguen con ocasión de actividades de comercio
exterior y de indemnizaciones por concepto de seguros u otras causas y, en general, de pagos devengados en
el extranjero a que tengan derecho personas o entidades residentes en Chile, dentro de los plazos que
determine el Banco. El plazo para el retorno no podrá ser inferior a noventa días, contado desde la fecha del
pago real o presunto de la respectiva divisa, y el plazo para la liquidación, inferior a diez días contado desde
la fecha de vencimiento del plazo de retorno.
Se presume legalmente que la fecha de pago no podrá ser posterior en más de 180 días a la del embarque de la
mercancía, a la partida de la nave, al siniestro de la mercancía o a la fecha en que se contrajo la obligación,
según corresponda.
En el evento de que el Banco disponga que el retorno y liquidación de las divisas provenientes de saldos
líquidos de flete, o de contratos de transporte, fletamento u otros que celebren las empresas marítimas o aéreas
que efectúen transporte internacional, deba realizarse en el Mercado Cambiario Formal, se entenderá que
éstas cumplen con tales obligaciones en la medida que acrediten ante el Banco y a su satisfacción, mediante a
lo menos un balance que cuente con la opinión de auditores externos, que en el respectivo ejercicio anual o en
el período en que esté vigente la norma correspondiente, han procedido a retornar y liquidar, en dicho
Mercado, divisas por el equivalente en moneda corriente nacional al valor que resulte de la ecuación que se
indica en el inciso siguiente.
El valor aludido en el inciso anterior, será el que resulte de la suma de todos los pagos que las citadas
empresas deban efectuar en Chile en el pertinente período, tales como gastos, impuestos, adquisiciones,
reparto de utilidades u otros pagos derivados de actos o contratos que deban cumplirse en moneda corriente
nacional, descontando de ese valor todos aquellos ingresos percibidos, en ese mismo período, en moneda
corriente nacional, con excepción de aquellos montos provenientes de los créditos que hayan obtenido u
obtengan, para ese lapso, con instituciones o personas domiciliadas en el país, sean o no financieras, o que
deriven de la emisión y venta en el país de bonos, debentures u otros títulos de crédito.

159
Con todo, si se acreditare a satisfacción del Banco que las divisas obtenidas en el extranjero por las
mencionadas empresas, fueren inferiores a las obligaciones previstas en los dos incisos anteriores, se
entenderá que las mismas se han cumplido cuando se demostrare al Banco el retorno y liquidación de aquellas
que se han devengado en el respectivo período.
Tratándose de las operaciones a que se refieren los N.os 1 y 2 de este artículo, el Banco podrá determinar las
divisas en que deban realizarse los retornos, considerando para ello las que sean de general aceptación en el
comercio internacional.
En el ejercicio de las atribuciones contempladas en los números 1 y 2 de este artículo, el Banco estará
facultado para dictar normas adicionales diferentes destinadas a facilitar el comercio exterior, atendiendo,
para ello, a la naturaleza, plazo y demás modalidades que aquéllas revistan.
El Banco podrá otorgar prórrogas para el cumplimiento de las obligaciones de retorno y liquidación referidas
en los números precedentes, o liberar de tales obligaciones cuando se le acreditare, fehacientemente, la
imposibilidad del retorno o de la liquidación o cuando el valor total o parcial que corresponda obtener por las
respectivas operaciones sea destinado a pagar, directamente en el exterior, obligaciones autorizadas por el
Banco.
Asimismo, el Banco podrá liberar de las mencionadas obligaciones cuando las operaciones correspondientes
sean, a su juicio, de poca importancia, no representen operaciones comerciales o se destinen al pago de
mercancías provenientes del exterior.
Tratándose de exportadores que no hubieren cumplido con las obligaciones de retorno o liquidación a que se
refieren los N.os 1 y 2 de este artículo, el Banco podrá exigirles, para la realización de nuevas operaciones de
exportación, la constitución de garantías tendientes a asegurar su cumplimiento, las cuales, en ningún caso
podrán exceder del 50% del valor de la respectiva operación;
3.– Los pagos en moneda extranjera de las importaciones de mercancías o servicios, comisiones que se
devenguen con ocasión de actividades de comercio exterior, servicios de transporte, regalías, asistencias
técnicas, primas o indemnizaciones por concepto de seguros u otras causas, y cualquier pago en divisas al
exterior o a personas que no tengan residencia en el país;
4.– La remesa de moneda extranjera destinada a efectuar, en el exterior, inversiones, aportes de capital,
créditos o depósitos, y
5.– La liquidación, en forma total o parcial, a moneda nacional, de las divisas percibidas, a cualquier título,
por personas residentes en Chile, con ocasión de actos u operaciones realizados dentro o fuera del país.
Tratándose de las operaciones a que se refieren los N.os 3, 4 y 5 de este artículo, el Banco deberá, cuando
ejerza la correspondiente facultad, individualizar el título que da origen a la respectiva operación.
El Banco podrá exigir la documentación y establecer las normas reglamentarias que fueren necesarias para
fiscalizar y asegurar el cumplimiento de las obligaciones previstas en este artículo.
En la situación contemplada en este artículo, no se podrá realizar la respectiva operación, en moneda nacional
o con otros bienes, a menos que el Banco, expresamente, lo hubiere autorizado.

Art. 43. El Banco deberá adoptar las medidas necesarias a fin de que el Mercado Cambiario Formal esté
constituido por un número suficiente de personas o entidades, que permitan su funcionamiento en condiciones
de adecuada competencia.
El Banco establecerá las normas que regulen las operaciones de cambios internacionales que se efectúen entre
empresas bancarias, demás personas autorizadas para constituir el Mercado Cambiario Formal o entre éstas y
aquéllas con el Banco.
En el evento de que, por disposición del Banco, ciertas operaciones deban realizarse en el Mercado Cambiario
Formal, las personas y entidades que lo constituyan no quedarán, por esa sola circunstancia, impedidas de
realizar otras operaciones de cambios internacionales distintas de aquéllas; sin perjuicio de lo que se establece
en el N.° 4 del artículo 49.

Art. 44. El tipo de cambio en el Mercado Cambiario Formal será el que libremente acuerden las partes
intervinientes.
El Banco deberá publicar diariamente el tipo de cambio de las monedas extranjeras de general aceptación en
los mercados internacionales de cambios, en función de las transacciones realizadas en el Mercado Cambiario
Formal durante el día hábil inmediatamente anterior y, si es del caso, sobre la base de los informes que pueda
obtener de los registros de los mercados del exterior.

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Art. 45. El Banco podrá fiscalizar que el valor de los bienes y servicios a que se refieren los números 1, 2 y 3
del artículo 42, corresponda a aquel que corrientemente tengan los mismos en el mercado internacional.
Cuando ejerza esta facultad, deberá permitir que el interesado, antes de la realización de la correspondiente
operación de exportación o importación, le presente un documento en que se consigne el valor que asigna al
respectivo bien o prestación.
Teniendo presente dicho antecedente, el Banco emitirá una resolución, dentro del plazo de quince días
hábiles, aprobando el valor referido, u objetándolo, en cuyo caso procederá a determinar aquel que considere
corriente en el mercado internacional, quedando a salvo el derecho del interesado a reclamar de la
correspondiente determinación ante la Comisión que se establece en el siguiente artículo.
Si el Banco no dictare la resolución a que se refiere el inciso anterior dentro del plazo que en él se indica, se
estará al valor que hubiere asignado el interesado.
En caso de que alguna de las operaciones señaladas en los números 1 y 2 del artículo 42 se efectuare sin la
previa presentación del documento a que alude el inciso segundo de este artículo, las correspondientes
obligaciones de retorno y liquidación se calcularán sobre la base de los valores que establezca el Banco.
Tratándose de las operaciones a que se refiere el número 3 del artículo 42, los respectivos pagos se harán
efectivos por los valores que determine el Banco.
Lo dispuesto en este artículo se entenderá sin perjuicio de las normas de valoración aduaneras o tributarias
que sean de competencia del Servicio Nacional de Aduanas, Servicio de Impuestos Internos u otros
organismos.

Art. 46. De las resoluciones que, en virtud del artículo anterior, dicte el Banco objetando el valor de la
operación, podrá reclamarse por escrito, dentro del plazo de diez días hábiles bancarios, ante una Comisión
que estará integrada por el Fiscal Nacional Económico, quien la presidirá; un representante del Ministerio de
Hacienda, y un representante del Ministerio de Relaciones Exteriores, designados mediante el decreto
supremo correspondiente.
La Comisión, sobre la base de los antecedentes de que disponga o que se le proporcionen, procederá a
establecer el valor que debe asignarse a la respectiva operación.
La Comisión deberá dictar su resolución dentro del plazo de diez días hábiles bancarios, contado desde la
fecha de presentación de la reclamación.
De las resoluciones que dicte la Comisión, podrá reclamarse ante la Corte de Apelaciones de Santiago, en la
forma y condiciones que se establecen en el Título V de esta ley.

Art. 47. El Banco podrá convenir con inversionistas o acreedores, externos o internos, y demás partes en una
operación de cambios internacionales, los términos y modalidades en que el capital, intereses, utilidades o
beneficios que se generen puedan ser utilizados, remesados al exterior o restituidos al inversionista o acreedor
interno, como, asimismo, asegurarles, para estos efectos, libre acceso al Mercado Cambiario Formal.
Las convenciones que se celebren en virtud de lo dispuesto en el inciso anterior deberán ajustarse a las
normas y condiciones generales dictadas por el Consejo, para lo cual se requerirá de acuerdo fundado
adoptado por la mayoría del total de sus miembros. Dicho acuerdo podrá ser objeto de veto por el Ministro de
Hacienda en los términos previstos en el artículo 50.
Las convenciones que se celebren en virtud de lo dispuesto en este artículo no podrán ser modificadas sino
por acuerdo mutuo de las partes concurrentes.

Art. 48. El Banco deberá autorizar el acceso al Mercado Cambiario Formal para las inversiones que puedan
efectuar en el exterior las Administradoras de Fondos de Pensiones, de acuerdo con las disposiciones legales
que las rijan.
El Banco publicará en el Diario Oficial, a lo menos una vez al mes, la clasificación financiera que organismos
extranjeros especializados hubieren realizado respecto de los instrumentos y las empresas o entidades,
extranjeras o internacionales, en que se puedan realizar las mencionadas inversiones.
Sin perjuicio de lo dispuesto en el inciso precedente, el Banco estará obligado a proporcionar los antecedentes
indicados, cuando fueren solicitados por alguna Administradora de Fondos de Pensiones.

161
Art. 49. El Banco estará facultado para imponer, de acuerdo con el procedimiento indicado en el artículo 50,
las siguientes restricciones a las operaciones de cambios internacionales que se realicen o deban realizarse en
el Mercado Cambiario Formal:
1.– Establecer la obligación de retornar al país, en divisas, el valor que corresponda obtener por las
operaciones a que se refieren los N.os 1.°, 2.° y 5.° del artículo 42, y la de liquidar, a moneda nacional, las
divisas provenientes de dichas operaciones.
Tratándose de la liquidación de divisas que correspondan a inversiones, aportes de capital o créditos
provenientes del exterior, el Banco deberá autorizar el acceso al Mercado Cambiario Formal para el
cumplimiento de las obligaciones que deriven de los mismos, en los términos y condiciones que, con carácter
general, estén vigentes a la fecha de la respectiva liquidación;
2.– Establecer que los créditos, depósitos o inversiones en moneda extranjera que provengan o se destinen al
exterior queden sometidos a la obligación de mantener un encaje. Sólo estarán afectas a dicha obligación las
operaciones cuya remesa se efectúe con posterioridad a la imposición de esta restricción.
El encaje, que en ningún caso excederá del 40% de la respectiva operación, podrá ser exigido en moneda
extranjera o nacional y deberá efectuarse en el Banco o, según éste lo determine, en empresas bancarias o en
sociedades financieras.
En el ejercicio de la atribución contemplada en este número, el Banco estará facultado para dictar normas
diferentes, atendiendo a las distintas especies de operaciones.
El Banco estará facultado, asimismo, para pagar intereses, o autorizar su pago, por los fondos afectos a la
obligación de encaje, los cuales en ningún caso podrán exceder de las tasas normales del mercado;
3.– Establecer que las obligaciones de pago o de remesa a que se refieren los artículos 42, números 3 y 4, y 48
requerirán autorización previa del Banco en las condiciones que éste determine. Esta restricción no podrá
aplicarse al pago de importaciones de mercancías y sus correspondientes gastos.
Sin perjuicio de lo anterior, el Banco podrá disponer que el derecho a acceder al Mercado Cambiario Formal,
para el pago de las importaciones de mercancías y sus correspondientes gastos sólo pueda ser ejercido una vez
transcurrido el plazo que éste determine. Dicho plazo no podrá ser superior a 180 días contado desde la fecha
del embarque de la respectiva mercancía. Esta restricción sólo podrá aplicarse respecto de mercancías
embarcadas con posterioridad a su adopción.
Las operaciones de cambios internacionales a las cuales el Banco otorgare la autorización a que se refiere este
número, sea en forma general o particular, no podrán, sin la conformidad previa del Banco, ser materia de
modificaciones respecto de su objeto, de las personas que en ellas intervengan o, en general, de cualquier
hecho o circunstancia que implique una alteración de las mismas en relación con los términos en que fueron
autorizadas. Serán inoponibles al Banco las modificaciones a tales operaciones de cambios internacionales o
las transferencias de los derechos que emanen de la correspondiente autorización, que no hayan sido
aprobadas por él, sin perjuicio de las sanciones que se prevén en el Título IV de esta ley;
4.– Establecer que las entidades que constituyen el Mercado Cambiario Formal, sólo podrán realizar las
operaciones de cambios internacionales que expresamente el Banco autorice y en la forma que éste determine.
En todo caso, siempre se podrán efectuar libremente las operaciones de cambios internacionales relacionadas
con la importación y exportación de mercancías y los pagos y remesas a que alude el inciso segundo del N.° 1
de este artículo.
Las operaciones de cambios internacionales que en virtud del artículo 42 deban realizarse en el Mercado
Cambiario Formal y que no estén expresamente autorizadas en conformidad a la restricción señalada en este
número, quedarán prohibidas, y
5.– Establecer, con arreglo a criterios de aplicación general, límites a las tenencias que las empresas bancarias
o las personas señaladas en el artículo 41 podrán mantener, dentro o fuera del país, en moneda extranjera o en
inversiones expresadas o denominadas en esa moneda.
En el ejercicio de las atribuciones contempladas en este artículo, el Banco no podrá, en caso alguno,
establecer que determinadas operaciones de cambios internacionales deban realizarse exclusivamente con él o
en condiciones que no aseguren competencia en el mercado.
En ningún caso el Banco podrá exigir depósitos previos u otros requisitos diferentes a los previstos en esta
ley, para las operaciones de exportación e importación de mercancías y sus correspondientes gastos.

Art. 50. Las restricciones contempladas en el artículo anterior sólo podrán ser impuestas mediante acuerdo de
la mayoría del total de los miembros del Consejo, fundado en la circunstancia de exigirlo la estabilidad de la

162
moneda o el financiamiento de la balanza de pagos del país, y por un plazo preestablecido que, como máximo,
se extenderá por un año. Dicho acuerdo podrá ser objeto de veto por el Ministro de Hacienda, en cuyo caso la
respectiva restricción sólo podrá ser adoptada si cuenta con el voto favorable de la totalidad de los miembros
del Consejo.
La restricción, vencido el plazo preestablecido para ella, podrá ser renovada, sujetándose el acuerdo que así lo
determine a las mismas reglas que se indican en el inciso anterior.
El alzamiento de la restricción o la modificación de la misma, antes de haberse cumplido el plazo previsto
para ella, requerirá de acuerdo del Consejo adoptado por la mayoría del total de sus miembros, y podrá ser
también objeto del veto aludido en el inciso primero.

Art. 51. Las operaciones de cambios internacionales que realice el Banco no estarán afectas a las limitaciones
y restricciones contempladas en este párrafo.

Art. 52. Lo dispuesto en este párrafo se entenderá sin perjuicio de las normas establecidas en el decreto ley
N.° 600, de 1974.
Las operaciones de cambios internacionales a que se refieren los siguientes cuerpos legales, continuarán
rigiéndose por las normas que en ellos se contienen: a) decreto ley N.° 1.089, de 1975; b) decreto ley N.°
1.349, de 1976; c) decreto ley N.° 1.350, de 1976; d) decreto ley N.° 1.557, de 1976, y e) Ley N.° 18.156.

Párrafo Noveno
Otras Atribuciones del Banco Central

Art. 53. El Banco deberá compilar y publicar, oportunamente, las principales estadísticas macroeconómicas
nacionales, incluyendo aquellas de carácter monetario y cambiario, de balanza de pagos y las cuentas
nacionales u otros sistemas globales de contabilidad económica y social.
Para los efectos previstos en el inciso anterior, el Consejo deberá establecer, mediante acuerdo publicado en el
Diario Oficial, la naturaleza, contenido y periodicidad de la información que dará a conocer.
Para el cumplimiento de las funciones a que se refiere este artículo, el Banco estará facultado para exigir a los
diversos servicios o reparticiones de la Administración Pública, instituciones descentralizadas y, en general, al
sector público, la información que estime necesaria.

Art. 54. El Banco podrá, a petición de las entidades interesadas y por acuerdo adoptado por la mayoría del
total de los miembros del Consejo, prestar a empresas bancarias, sociedades financieras y a organismos
financieros extranjeros o internacionales, servicios bancarios que no impliquen financiamiento. En tales casos,
el Banco estará facultado para cobrar la retribución que acuerde con éstos.

Art. 55. El Banco podrá abrir cuentas corrientes bancarias a las empresas bancarias y sociedades financieras, a
la Tesorería General de la República y a otras instituciones, organismos o empresas del Estado, cuando ello
sea necesario para la realización de sus operaciones con el Banco, según calificación efectuada por mayoría
del total de los miembros del Consejo.
Corresponderá al Banco, en forma exclusiva, dictar las condiciones generales aplicables a las cuentas
corrientes bancarias a que se refiere el inciso anterior.

Art. 56. El Banco estará facultado para exigir garantías en sus operaciones y para recibir valores o bienes en
custodia, en las condiciones que fije el Consejo.

Art. 57. El Banco podrá adquirir, a cualquier título, bienes raíces o muebles, como, asimismo, mantenerlos,
administrarlos y enajenarlos.
El Banco podrá realizar todos los actos, contratos y operaciones bancarias y comerciales que sean necesarios
para el cumplimiento de su objeto, ajustándose a las facultades y atribuciones que esta ley le otorga.

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Título IV
DE LAS SANCIONES

Art. 58. Las infracciones a lo dispuesto en los artículos 40, 42 y 49 de esta ley serán sancionadas por el
Consejo con multa, a beneficio fiscal, de hasta el doble del monto total de la operación.
En todo caso, tratándose de infracciones a lo dispuesto en los N.os 1 y 2 del artículo 42 de esta ley, la multa
no podrá ser inferior al cincuenta por ciento del monto total de la respectiva operación.
La infracción a los acuerdos o resoluciones adoptados por el Banco en relación con operaciones de cambios
internacionales, que no sea de aquellas contempladas en los incisos precedentes, podrá ser sancionada por el
Consejo con la aplicación de una multa, a beneficio fiscal, no superior al ciento por ciento del monto total de
la operación. En el evento de que no fuera posible determinar el monto de la operación, la multa no podrá
exceder de 3.000 unidades tributarias mensuales.

Art. 59. La persona que incurriere en falsedad maliciosa en los documentos que acompañe en sus actuaciones
con el Banco o en las operaciones de cambios internacionales regidas por esta ley, será sancionada por los
tribunales de justicia con la pena de presidio menor en su grado medio a máximo. Para ello, el Banco deducirá
la denuncia o querella correspondiente.

Art. 60. Si el Banco constatare la existencia de un hecho susceptible de ser sancionado con multa, deberá oír
previamente a la persona afectada, para cuyo efecto le enviará una carta certificada dirigida al domicilio que
ésta pueda tener registrado en el Banco. Si dicho domicilio no estuviere registrado en el Banco y la persona
afectada se hubiere relacionado con éste a través de una empresa bancaria o persona autorizada para operar en
el Mercado Cambiario Formal, la comunicación aludida se remitirá a esta última, entendiéndose, de este
modo, cumplida la obligación prevista en este inciso.
La persona afectada, dentro del plazo de 15 días hábiles bancarios, contado desde la fecha de expedición de la
carta podrá hacer valer ante el Banco, por escrito, las circunstancias que, en su concepto, la eximan de
responsabilidad o la extingan o atenúen. Una vez transcurrido dicho plazo, sea que el afectado haya o no
presentado el correspondiente escrito, el Banco adoptará, sin más trámite, el acuerdo o resolución que fuere
procedente.

Art. 61. Sin perjuicio de las sanciones que se contemplan en los artículos precedentes, las empresas bancarias
o personas autorizadas para operar en el Mercado Cambiario Formal que infrinjan las disposiciones
establecidas por el Banco en relación con operaciones de cambios internacionales, podrán ser sancionadas
directamente por éste mediante la suspensión para efectuar tales operaciones hasta por sesenta días, o
mediante la revocación de la autorización para realizarlas si no se tratare de una empresa bancaria. En estos
casos, la entidad o persona a quien afecte la medida acordada podrá reclamar ante la Corte de Apelaciones de
Santiago, en la forma y condiciones que se señalan en el Título V de esta ley.
En el escrito de reclamación, el interesado podrá solicitar la suspensión del correspondiente acuerdo, sin
perjuicio de lo que se resuelva en definitiva.

Art. 62. Las multas a que se refiere el artículo 58 de esta ley se aplicarán en la misma moneda en que se
efectuó o pretendió efectuar la operación sancionada, en dólares de los Estados Unidos de América o, en su
caso, en unidades tributarias mensuales. Estas multas, cuando corresponda, deberán ser pagadas en moneda
corriente al tipo de cambio que el Banco haya publicado, en conformidad a lo dispuesto en el inciso segundo
del artículo 44, para el día anterior al pago de la multa.
Los acuerdos del Consejo que apliquen multas tendrán mérito ejecutivo; y en el juicio no podrán oponerse
otras excepciones que las de pago, prescripción y la de no empecer el título al ejecutado. En virtud de esta
última excepción, no podrá discutirse la existencia de la obligación y, para que sea admitida a tramitación,
deberá fundarse en algún antecedente escrito y aparecer revestida de fundamento plausible. Si no concurrieren
estos requisitos, el Tribunal la desechará de plano.

Art. 63. El Banco podrá cobrar, judicial o extrajudicialmente, las multas que imponga en virtud de sus
facultades y celebrar convenios para el pago de ellas, fijando los intereses, plazos y demás condiciones que
estime procedentes.

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Las multas no pagadas dentro del plazo que fije el Banco, que no podrá ser inferior a treinta días contado
desde la correspondiente notificación, devengarán el interés corriente para operaciones en moneda extranjera
o, en su caso, el interés corriente para operaciones reajustables en moneda nacional, de acuerdo con las tasas
que rijan durante el período del retardo.

Art. 64. El que fabricare o hiciere circular objetos cuya forma se asemeje a billetes de curso legal, de manera
que sea fácil su aceptación en lugar de los verdaderos, será sancionado con la pena de presidio menor en sus
grados medio a máximo.

Art. 65. El Banco deberá comunicar, por escrito, a los respectivos organismos fiscalizadores, las sanciones
que se impongan en virtud de este Título a las instituciones sujetas a su control.

Título V
DEL PROCEDIMIENTO DE PUBLICIDAD Y RECLAMO

Art. 66. El Banco deberá guardar reserva respecto de los antecedentes relativos a las operaciones que efectúe,
y no podrá proporcionar información sobre ellas sino a la persona que haya sido parte de las mismas, o a su
mandatario o representante legal.
No regirá lo dispuesto en el inciso anterior en el caso en que los respectivos antecedentes le sean solicitados
por la Superintendencia de Bancos e Instituciones Financieras con ocasión de fiscalizaciones que ésta realice
a las entidades sujetas a su control o por el Servicio Nacional de Aduanas, si se trata de los documentos
previstos en el artículo 45 o por este Servicio, el de Impuestos Internos o el de Tesorerías, en el caso de
fiscalizaciones relacionadas con solicitudes de franquicias aduaneras, tributarias o de fomento a las
exportaciones o de la Fiscalía Nacional Económica del decreto ley N.º 211, de 1973, cuando se trate de
asuntos de su competencia y previa aprobación de la Comisión Resolutiva.
Asimismo, la mencionada reserva no será aplicable cuando algún antecedente específico fuere requerido por
la justicia ordinaria o militar o por las Comisiones Preventiva o Resolutiva del decreto ley N.º 211, de 1973.
Con todo, el Banco podrá dar a conocer las operaciones en términos globales, no personalizados y sólo para
fines estadísticos o de información general.

Art. 67. Deberán publicarse en el Diario Oficial las resoluciones o acuerdos que se adopten en virtud del
número 2 del artículo 34; de las atribuciones señaladas en los artículos 35, 40, 42 y 49; todos aquellos de
carácter general y los que, a juicio del Consejo o de alguno de sus miembros, requieran de conocimiento
público.
Para todos los efectos legales, la fecha de vigencia del respectivo acuerdo o resolución será la de su
publicación, salvo que el acuerdo disponga expresamente una fecha diferente.

Art. 68. Los acuerdos o resoluciones de carácter particular del Consejo serán notificados al público mediante
la inclusión de un extracto de los mismos en una lista fijada, por lo menos, durante tres días hábiles bancarios,
dentro de la oficina principal del Banco en la ciudad de Santiago y en sus sucursales, en un lugar al cual tenga
acceso el público.
La referida lista deberá fijarse dentro de los cinco días hábiles bancarios siguientes a la adopción del
respectivo acuerdo o resolución.
Sin perjuicio de lo señalado precedentemente, los acuerdos o resoluciones de que trata este artículo deberán
comunicarse al interesado, para cuyo efecto se le enviará una carta certificada dirigida al domicilio que éste
pueda tener registrado en el Banco. Si dicho domicilio no estuviere registrado en el Banco y la persona
afectada se hubiere relacionado con éste a través de una empresa bancaria o persona autorizada para operar en
el Mercado Cambiario Formal, la respectiva comunicación se remitirá a esta última, entendiéndose, de este
modo, cumplida la obligación prevista en este inciso.
En todo caso, la omisión de la comunicación a que alude el inciso precedente no afectará la validez del
correspondiente acuerdo o resolución.

Art. 69. De los acuerdos, reglamentos, resoluciones, órdenes o instrucciones que el Banco dicte en el ejercicio
de las facultades establecidas en los artículos 34, 35, 36, 58 y 61, y en el párrafo octavo del Título III, que se

165
estimen ilegales, podrá reclamarse por el interesado ante la Corte de Apelaciones de Santiago, la que conocerá
en sala, en la forma y condiciones que se señalan en el presente Título.
El plazo para interponer la reclamación será de quince días hábiles contado desde la fecha de notificación del
acuerdo, reglamento, resolución, orden o instrucción que se reclama.
Al interponerse el recurso, deberá acompañarse boleta de consignación, a la orden del tribunal, por el
equivalente al uno por ciento del monto total de la operación o del perjuicio que se reclama. Para el cálculo de
este porcentaje, se empleará el valor que resulte mayor. En todo caso, el monto máximo de la consignación no
podrá ser superior a seiscientas unidades tributarias mensuales.

Art. 70. El reclamante señalará en su escrito, con precisión, la ley que supone infringida, la forma en que se ha
producido la infracción, las razones por las cuales el acuerdo, reglamento, resolución, orden o instrucción le
perjudican y el monto en que estima el perjuicio.
El tribunal podrá declarar inadmisible el recurso si el escrito no cumple con las condiciones señaladas en el
inciso precedente o no se hubiere efectuado la consignación en la forma indicada en el artículo anterior.

Art. 71. Si la Corte de Apelaciones admitiere a tramitación el reclamo, dará traslado de él por diez días
hábiles al Banco.
Evacuado el traslado por el Banco o acusada la rebeldía, la Corte dispondrá, si lo estima procedente, la
apertura de un término de prueba, el cual no podrá exceder de quince días hábiles, y dictará sentencia, en
cuenta o previa vista de la causa, en el término de 30 días, la cual será apelable en el plazo de cinco días
hábiles para ante la Corte Suprema, recurso que se verá sin esperar la comparecencia de las partes, en cuenta o
trayendo los autos en relación.

Art. 72. Si, en definitiva, se desecha la reclamación, se perderá el monto de la consignación a que se refiere el
artículo 69, a menos que el tribunal determinare que hubo motivos plausibles para reclamar.

Art. 73. Si la reclamación fuere aceptada, el tribunal adoptará las medidas necesarias para poner pronto y
eficaz remedio al hecho o acto que motivó la reclamación y se devolverá al reclamante la suma de dinero
consignada.
El que hubiere obtenido sentencia favorable en la reclamación, una vez ejecutoriada aquélla, podrá
presentarse ante los tribunales ordinarios de justicia para demandar, conforme a las reglas generales, la
indemnización por los perjuicios que hubiere sufrido y la aplicación de las sanciones penales que pudieren ser
procedentes.

Art. 74. En aquellos casos en que la ley que se estima infringida sea el decreto ley N.° 211, de 1973, el
afectado podrá reclamar ante las Comisiones que dicho cuerpo legal contempla y conforme al procedimiento
que el mismo establece, sólo en el plazo señalado en el inciso segundo del artículo 69.

Título VI
DE LOS ESTADOS FINANCIEROS
Y DE LOS EXCEDENTES DEL BANCO

Art. 75. Corresponderá al Consejo, previo informe favorable de la Superintendencia de Bancos e Instituciones
Financieras, dictar las normas relativas a los requisitos y condiciones generales que deberán cumplir los
estados financieros del Banco, los que se confeccionarán, por períodos anuales, al 31 de diciembre de cada
año.
Los aludidos estados financieros, con sus respectivas notas y la opinión indicada en el inciso segundo del
artículo 76, deberán publicarse, antes del 30 de abril de cada año, en el Diario Oficial y en un periódico de
circulación nacional. Asimismo, el Banco estará obligado a publicar mensualmente un estado de situación.

Art. 76. El Gerente General deberá presentar al Consejo, antes del 31 de enero de cada año, para que éste se
pronuncie, los estados financieros correspondientes al último ejercicio, auditados conforme a lo dispuesto en
el inciso siguiente.

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Los estados financieros deberán contar con la opinión de auditores externos, designados por el Consejo de
entre aquellos que figuren registrados en la Superintendencia de Bancos e Instituciones Financieras.

Art. 77. Los excedentes que se produzcan en cada ejercicio serán destinados, según el orden de prelación que
se establece en este artículo, a los siguientes fines:
a) A la constitución de reservas, si así lo acuerda el Consejo, hasta un 10% del total de los excedentes, y
b) A beneficio fiscal, el saldo que resultare después de aplicado lo dispuesto en la letra precedente, salvo que
mediante ley se destine, en todo o parte, a incrementar el capital o las reservas del Banco.
El déficit que se produzca en algún ejercicio será absorbido con cargo a las reservas constituidas.

Art. 78. El Banco confeccionará una memoria sobre las actividades del año inmediatamente anterior, en la que
se informará acerca de la ejecución de las políticas y programas desarrollados en dicho período e incluirá los
estados financieros con sus respectivas notas y la opinión indicada en el inciso segundo del artículo 76.

Art. 79. La memoria quedará a disposición de la consulta pública en las propias oficinas del Banco, y deberá
presentarse al Ministro de Hacienda y al Senado antes del 30 de abril de cada año.

Art. 80. El Consejo deberá presentar al Ministro de Hacienda y al Senado, antes del 30 de septiembre de cada
año, una evaluación del avance de las políticas y programas del año en curso, como asimismo, un informe de
aquellos propuestos para el año calendario siguiente, en el cual se indicarán las proyecciones económicas
generales sobre las que se basan dichos antecedentes y los efectos que se pudieren producir en las principales
partidas de los estados financieros del Banco proyectados para ese período.

Título VII
DEL PERSONAL

Art. 81. Las relaciones de los trabajadores del Banco con la institución se regirán por las disposiciones de esta
ley y, en subsidio, por las del Código del Trabajo y demás normas legales aplicables al sector privado. En
ningún caso se aplicarán al personal del Banco las normas generales o especiales dictadas o que se dicten para
el sector público.
Las incompatibilidades que establece el artículo 14 de esta ley, se extenderán a las personas que desempeñen
los cargos de Fiscal y Revisor General.
El Consejo podrá hacer extensivas todas o algunas de las incompatibilidades del artículo 14 a los abogados,
demás funcionarios superiores del Banco y a determinados trabajadores, considerando las responsabilidades
que tengan a su cargo.
Los consejeros tendrán el carácter de trabajadores del sector privado para efectos de seguridad social.
El Reglamento de Personal a que se alude en el N.° 6 del artículo 18 de esta ley, regulará las relaciones
laborales que vinculan al Banco con sus trabajadores y deberá contener, a lo menos, normas sobre la forma en
que se efectuarán los nombramientos y la provisión de cargos vacantes, los mecanismos de ascensos y
promociones, y los sistemas de capacitación y calificación del desempeño laboral.

Título VIII
DISPOSICIONES VARIAS

Art. 82. Las resoluciones que adopte el Banco serán obligatorias para los organismos del sector público que
tengan las facultades normativas necesarias para ponerlas en ejecución, los cuales deberán impartir las
instrucciones que sean pertinentes en los términos que fije al efecto el Consejo del Banco.
La supervigilancia del cumplimiento de las políticas y normas que dicte el Banco se ejercerá a través de los
organismos de fiscalización que corresponda, sin perjuicio de que éste pueda ejercerla directamente en
materias cambiarias. Para este último efecto, el Banco estará facultado para examinar, sin restricción alguna y
por los medios que estime del caso, todos los libros, cuentas, archivos, documentos y correspondencia de las
instituciones que deban aplicar las normas que dicte, y requerir de sus administradores y personal todos los
antecedentes y explicaciones que juzgue necesarios para el debido esclarecimiento de situaciones
determinadas. Podrá, asimismo, solicitar antecedentes, estados o informaciones generales o especiales

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respecto de las operaciones que correspondan a las políticas y acuerdos que adopte el Banco y requerir de los
organismos de fiscalización, en su caso, los antecedentes, estados o informes que sean pertinentes a la
fiscalización que ellos realicen de tales políticas o acuerdos.
Los correspondientes organismos de fiscalización deberán informar oportunamente al Banco las infracciones
que las instituciones fiscalizadas puedan haber cometido a las disposiciones de esta ley o normas impartidas
por el Banco e informarle, en su caso, de las sanciones que hubieren aplicado en virtud de lo dispuesto en el
inciso primero de este artículo.

Art. 83. El Banco tendrá la facultad exclusiva de interpretar administrativamente sus acuerdos, reglamentos,
resoluciones, órdenes o instrucciones, sin perjuicio de las atribuciones legales de los órganos jurisdiccionales.

Art. 84. Los documentos en que consten las autorizaciones que otorgue el Banco en el ejercicio de las
facultades y atribuciones que le confiere esta ley, tendrán el carácter de instrumento público.

Art. 85. El Banco podrá, en los contratos internacionales que celebre y cuyo objeto principal diga relación con
negocios u operaciones de carácter económico o financiero, someterse al derecho o a tribunales extranjeros,
señalar su domicilio o designar mandatarios en el exterior y renunciar a la inmunidad de ejecución. Para
acordar dicha renuncia, se requerirá el voto conforme de a lo menos cuatro consejeros.

Art. 86. El Banco estará obligado a conservar, durante el plazo mínimo de cinco años, sus libros, formularios,
correspondencia, documentos y papeletas. El plazo se contará desde la fecha del último asiento operado en
ellos o desde la fecha en que se hayan extendido, según corresponda.
En ningún caso podrán destruirse los libros o instrumentos que digan relación directa o indirecta con algún
asunto o litigio pendiente.

Art. 87. Las disposiciones legales que contemplen normas en cuya virtud se haga referencia al tipo de cambio
fijado o establecido por el Banco Central de Chile, se entenderán modificadas en el sentido de que tal tipo de
cambio corresponde a aquel que el Banco debe publicar de conformidad con lo dispuesto por el inciso
segundo del artículo 44 de esta ley.
En caso de que las aludidas referencias se hallen establecidas para efectos tributarios o aduaneros o para el
cálculo de tasas o tarifas que deban aplicar los servicios u organismos del sector público, se faculta al
Presidente de la República para que, por decreto supremo expedido por medio del Ministerio de Hacienda y
firmado por el Ministro del ramo respectivo, dictado dentro del plazo de 90 días contado desde la fecha de
publicación de esta ley, determine el procedimiento destinado a aplicar el tipo de cambio referido en el inciso
anterior, pudiendo establecer la vigencia del mismo sobre la base de fechas o períodos determinados.

Art. 88. Cualquier mercancía podrá ser libremente exportada o importada a condición de que se cumplan las
normas legales y reglamentarias en vigencia a la fecha de la respectiva operación. No podrán exigirse
depósitos previos para la realización de operaciones de exportación e importación ni podrán fijarse
contingentes, cupos o cuotas para ellas.
No obstante, por decreto supremo expedido por medio del Ministerio de Hacienda, se podrá prohibir, de un
modo general o particular, la exportación o importación de mercancías destinadas o provenientes u originarias
de aquellos países que hubieren establecido restricciones para mercancías destinadas o procedentes de Chile.

Art. 89. Deróganse la Ley N.° 16.101; el artículo 244 de la Ley N.° 16.464; el artículo 23 del decreto ley N.°
233, de 1974; el decreto ley N.° 1.078, de 1975; el decreto N.° 471, de 1977, del Ministerio de Economía,
Fomento y Reconstrucción, que fijó el texto refundido, coordinado y sistematizado de la ley sobre comercio
de exportación y de importación y de operaciones de cambios internacionales; los artículos 2.°, 3.°, 4.° y 5.°
del decreto ley N.° 1.444, de 1976; el inciso segundo del artículo 24 del decreto ley N.° 3.001, de 1976, y la
Ley N.° 18.065.
Deróganse, a contar del 1.° de enero de 1990, los artículos 3.°; 10; inciso segundo del artículo 14; N.° 4 del
artículo 15, y N.° 5 del artículo 24 del decreto ley N.° 3.475, de 1980.
Suprímense, en el artículo único del decreto ley N.° 2.873, de 1979, la frase: “del Banco Central de Chile” y
la coma (,) que le sigue.

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Art. 90. No se aplicarán al Banco el decreto ley N.° 1.097, de 1975; el decreto con fuerza de ley N.° 252, de
1960, salvo sus artículos 36; 83, N.os 4 y 13; 83 bis; 114, letra a); 120; 126; 127 y 129; ni la Ley N.° 18.575.
Art. 91. Corresponderá al Banco Central de Chile ejercer las funciones y atribuciones que le confieren las
siguientes disposiciones legales: artículos 1.° y 5.° del decreto con fuerza de ley N.° 228, de 1960; artículos
2.° y 11 bis del decreto ley N.° 600, de 1974;14 artículos 34 N.° 1 y 59 del ARTICULO 1.° del decreto ley
N.° 824, de 1974; artículo 23 del decreto ley N.° 1.097, de 1975; artículo 2.° del decreto ley N.° 1.183, de
1975; artículos 2.° letra k), 17 y 18 del decreto ley N.° 1.349, de 1976; artículos 18 y 23 del decreto ley N.°
1.350, de 1976; artículo 19 del decreto ley N.° 1.557, de 1976; artículo 7.° del decreto ley N.° 1.638, de 1976;
artículos 7.°, 10 bis y 21 del decreto con fuerza de ley N.° 341,15 del Ministerio de Hacienda, de 1977;
artículo 13 del decreto ley N.° 2.099, de 1978; artículo 33 del decreto supremo N.° 502, del Ministerio de
Economía, Fomento y Reconstrucción, de 1978; artículo 2.° del decreto ley N.° 3.472, de 1980; artículos 40,
44, 45, 47, 48, 49 y 55 del decreto ley N.° 3.500, de 1980; artículo 3.° del decreto con fuerza de ley N.° 2, del
Ministerio de Minería, de 1986; artículo 1.° de la ley N.° 13.196; artículos 1.°, 3.°, 7.°, 10, 13 y 15 de la ley
N.° 18.401; artículo 2.° de la ley N.° 18.402; artículos 1.°, 3.°, 6.° y 11 de la ley N.° 18.412; artículos 3.° y 4.°
de la ley N.° 18.430; artículo 2.° de la ley N.° 18.480; artículo 12 de la ley N.° 18.525; artículo 5.° de la ley
N.° 18.624; artículo 10 letra c) de la ley N.° 18.634; artículo 1.° de la ley N.° 18.645 y artículo 18 de la ley
N.° 18.657.
Las funciones y atribuciones que las disposiciones legales señaladas en el inciso precedente otorgan al Comité
Ejecutivo del Banco Central de Chile, deberán entenderse referidas al Consejo de la Institución.

ARTICULOS TRANSITORIOS

Artículo 1º El Presidente de la República, dentro del plazo de sesenta días contado desde la publicación de
esta ley en el Diario Oficial, designará, con el previo acuerdo de la Junta de Gobierno, a los integrantes del
primer Consejo del Banco.
Las personas que sean designadas consejeros del Banco durarán en sus cargos diez, ocho, seis, cuatro y dos
años, según determinación que hará el Presidente de la República en el correspondiente decreto de
nombramiento. Asimismo, el Presidente de la República designará el consejero que se desempeñará como
Presidente del Banco, por el plazo y en la forma señalada en el artículo 8.° de esta ley.

Art. 2º El capital del Banco a que se refiere el artículo 5.° se enterará con los fondos que la Institución
contabilice como capital y reservas en el balance que deberá practicar especialmente para este efecto al cierre
de las operaciones del día anterior a la vigencia que de esta ley se señala en el inciso primero del ARTICULO
CUARTO. Si dichos fondos no alcanzaren para completar el capital inicial, éste se enterará con cargo a los
excedentes que se produzcan en los futuros ejercicios, no rigiendo, en este caso, lo dispuesto en la letra b) del
artículo 77 de esta ley.

Art. 3º Los títulos de renta a que se refiere el artículo 3.° transitorio del decreto ley N.° 1.078, de 1975,
conservarán las franquicias que dicho precepto les reconoce.

Art. 4º Los acuerdos adoptados por el Consejo Monetario mantendrán su vigencia mientras no sean derogados
o modificados por el órgano que corresponda.

Art. 5º Las operaciones de cambios internacionales que hubieren sido autorizadas con anterioridad a la
vigencia del párrafo octavo del Título III de esta ley, continuarán rigiéndose por las normas que se
encontraban vigentes al momento de la respectiva autorización, salvo que los interesados soliciten, a su
respecto, la aplicación de las disposiciones de esta ley.
Corresponderá al Consejo resolver los problemas que se presenten con motivo de la aplicación de lo dispuesto
en el inciso precedente.

Art. 6º En los procesos que actualmente se tramiten por las infracciones referidas en los artículos 23 y 24 del
decreto supremo N.° 471, del Ministerio de Economía, Fomento y Reconstrucción, de 1977, se aplicarán, por
el mismo tribunal que conoce de la causa, las sanciones contempladas en el Título IV de esta ley. En estos

169
casos, el juez podrá citar a la persona afectada a fin de que ésta pueda hacer valer las circunstancias que, en su
concepto, la eximan de responsabilidad o la extingan o atenúen.
La resolución que dicte el tribunal en virtud de lo dispuesto en el inciso precedente, una vez que se encuentre
ejecutoriada, tendrá mérito ejecutivo y el Banco podrá, indistintamente, solicitar su cumplimiento ante el
mismo tribunal que la dictó, dentro del plazo de 30 días hábiles contado desde que la ejecución se hizo
exigible, o ante el juez en lo civil que corresponda según las reglas generales.

Art. 7º El primer Reglamento del Personal del Banco a que alude el número 6 del artículo 18, deberá dictarse
dentro del plazo de 90 días contado desde la fecha de publicación de esta ley.
En el plazo que medie entre la entrada en vigor de esta ley y la dictación del Reglamento aludido en el inciso
anterior, regirá, para todos los efectos legales, el Reglamento de Personal que estuviere vigente en dicho
período.

Art. 8º La obligación a que se refiere el artículo 80 regirá a contar del 30 de septiembre de 1990.

Art. 9º Las cantidades pagadas hasta el 31 de diciembre de 1989 por concepto del impuesto establecido en el
artículo 3.° del decreto ley N.° 3.475, de 1980, derogado por el inciso segundo del artículo 89, podrán
abonarse a los derechos y demás gravámenes que se recauden por Aduanas, o devolverse, bajo las mismas
condiciones y en igual forma que la establecida en el señalado artículo 3°.

ARTICULO SEGUNDO. Introdúcense las siguientes modificaciones a los textos legales que a continuación
se indican:

I)En la Ley General de Bancos, contenida en el decreto con fuerza de ley N.° 252, de 1960:

a)Reemplázase el artículo 78 por el siguiente:

“Artículo 78.– Las empresas bancarias y el Banco del Estado de Chile deberán mantener, por sus depósitos a
la vista y a plazo u obligaciones, los encajes que determine el Banco Central de Chile.

Para estos efectos, se considerarán depósitos u obligaciones a la vista aquellos cuyo pago pueda ser
legalmente requerido dentro de un plazo inferior a treinta días. Los que sólo puedan serlo en un plazo de
treinta días o más, se considerarán a plazo.”;

b)Derógase el artículo 79;

c)Reemplázase el artículo 80 por el siguiente:

“Artículo 80.– Las empresas bancarias, sociedades financieras y cooperativas de ahorro y crédito que no
mantengan el encaje o reserva técnica a que estén obligadas, incurrirán en una multa, que aplicará
administrativamente la Superintendencia, igual al doble del interés corriente para operaciones no reajustables
en moneda nacional de menos de 90 días o para operaciones en moneda extranjera, según corresponda,
vigente para el mes en que se cometa la infracción, ajustada proporcionalmente a la duración del período de
encaje. La multa se calculará sobre el término medio a que hubiere ascendido el déficit durante el período en
que éste se produzca.

Si la falta de encaje se originare por causa de cierre bancario y no se prolongare por más de 15 días contados
desde la fecha de cesación del cierre, el Superintendente podrá rebajar o condonar la multa.”;

d)Sustitúyese el N.° 8 del artículo 83 por el siguiente:

“8) Avalar letras de cambio y otorgar fianzas simples y solidarias, en moneda nacional, con sujeción a las
normas y limitaciones que imparta la Superintendencia.”;

170
e)Reemplázase el inciso segundo del artículo 86 por el siguiente:

“Las letras de crédito deberán estar expresadas en moneda corriente, en unidades reajustables o en otro
sistema de reajuste que autorice el Banco Central de Chile o en moneda extranjera. Las expresadas en moneda
extranjera, en todo caso, se pagarán en moneda corriente.”

f)Sustitúyese en los artículos 87, 94 y 113, la expresión “Consejo Monetario” por “Banco Central de Chile”.

II) En el decreto ley N.° 1.097, de 1975:

a)Reemplázase en el artículo 10, la expresión “Presidente del Consejo Monetario” por “Ministro de
Hacienda”, y

b)Sustitúyense en el inciso primero del artículo 13 bis, la frase “al Consejo Monetario y al Comité Ejecutivo
del Banco Central de Chile” y la coma (,) que la antecede por “y al Banco Central de Chile”, y suprímese,
además, su inciso cuarto.

III)En el decreto ley N.° 3.472, de 1980:

a)Reemplázase en los artículos 1.°, 2.°, 3.° y 5.° la expresión “el Comité Ejecutivo del Banco Central” por “la
Superintendencia de Bancos e Instituciones Financieras”;

b)Reemplázase en el artículo 2.°, la expresión “el Consejo Monetario” por “el Banco Central de Chile”, y

c)Sustitúyense en el artículo 3.°, inciso tercero, la expresión “dicho Comité Ejecutivo” por “esa
Superintendencia”, y, en su inciso final, “El Comité Ejecutivo del Banco Central” por “La Superintendencia
de Bancos e Instituciones Financieras”; y en el artículo 5.°, inciso segundo, la expresión “del Comité
Ejecutivo del Banco Central” por “de la Superintendencia de Bancos e Instituciones Financieras”.

IV)Reemplázase la expresión “Consejo Monetario” por “Banco Central de Chile” en el artículo 17, N.° 1,
letra e), del decreto ley N.° 824, de 1974; artículo 55 del decreto ley N.° 670, de 1974; artículo 31 de la ley
N.° 18.833; artículo 32 del decreto supremo N.° 502 de Economía, Fomento y Reconstrucción, de 1978;
artículo 92 de la ley N.° 16.807, y en el artículo 24, N.° 6, del decreto ley N.° 3.475, de 1980.

Sustitúyese la expresión “Consejo Monetario” por “Ministro de Hacienda”, en el artículo 44 del decreto ley
N.° 2.079, de 1978.

Reemplázase el inciso segundo del artículo 44 del decreto ley N.° 3.500, de 1980, por el siguiente:

“El Banco Central de Chile fijará las tarifas que podrá cobrar por las distintas labores que le signifique el
mantenimiento de la custodia.”;

V)En el decreto ley N.° 600, de 1974:

a)Sustitúyese la letra a) del artículo 2.°, por la siguiente:

“a) Moneda extranjera de libre convertibilidad, internada mediante su venta en una entidad autorizada para
operar en el Mercado Cambiario Formal, la que se efectuará al tipo de cambio más favorable que los
inversionistas extranjeros puedan obtener en cualquiera de ellas;”;

b)Sustitúyese el inciso final del artículo 4.° por el siguiente:

171
“El tipo de cambio aplicable para la transferencia al exterior del capital y de las utilidades líquidas, será el
más favorable que los inversionistas extranjeros puedan obtener en cualquiera entidad autorizada para operar
en el Mercado Cambiario Formal.”, y

c)Elimínase en la letra d) del artículo 13, la letra “y” que figura a continuación de la frase “representados en
este Comité”, reemplazando la coma (,) que la antecede, por un punto y coma (;), y sustitúyese en la letra e),
el punto aparte (.) por una coma (,), agregándose la conjunción “y”. Adiciónase, a continuación, la siguiente
letra f): “f) El Presidente del Banco Central de Chile.”.

VI)En el decreto ley N.° 1.349, de 1976:

a) Modifícase el artículo 2.° en la siguiente forma:

i)Reemplázase la letra k) del inciso primero por la siguiente:

“k) Informar al Banco Central de Chile, en la forma que lo determine el Consejo del mismo, acerca del valor
que corresponda a las exportaciones e importaciones de cobre y sus subproductos;”;

ii)Deróganse las letras l) y p) del inciso primero, y sustitúyese el punto y coma (;) que figura al final del N.°
5) de la letra o) del mismo inciso primero, por una coma (,), agregándose a continuación la conjunción
copulativa “y”;

b)Reemplázase el inciso tercero del artículo 14 por el siguiente:

“El afectado tendrá derecho a reclamar en conformidad al procedimiento que se establece en el Título V de la
Ley Orgánica Constitucional del Banco Central de Chile.”, y

c)Reemplázase en el artículo 18 la expresión: “del Consejo Monetario” por “del Consejo del Banco Central de
Chile”.

VII)En la Ley N.° 18.010:

a) Reemplázase una vez que transcurra el plazo de noventa días contado desde la fecha de publicación de esta
ley, el artículo 3.° por el siguiente:

“Artículo 3.° En las operaciones de crédito de dinero en moneda nacional en que no tenga la calidad de parte
alguna empresa bancaria, sociedad financiera o cooperativa de ahorro y crédito, podrá convenirse libremente
cualquier forma de reajuste. Si se hubiere pactado alguno de los sistemas de reajuste autorizados por el Banco
Central de Chile y éste se derogare o modificare, los contratos vigentes continuarán rigiéndose por el sistema
convenido, salvo que las partes acuerden sustituirlo por otro.”

b)Deróganse una vez que transcurra el plazo de noventa días contado desde la fecha de publicación de esta
ley, los artículos 4.° y 5.°.

VIII) En la Ley N.° 18.480:

Sustitúyese la letra a) del artículo 6.° por la siguiente:

“a)Una constancia suficiente, a juicio del Servicio de Tesorería, del valor obtenido por las mercancías
exportadas. El referido Servicio podrá objetar dicho valor en caso de que, de conformidad con los
antecedentes proporcionados por el Servicio Nacional de Aduanas, resultare ser superior al que la respectiva
mercancía tiene corrientemente en el mercado internacional;”.

172
IX)En la Ley N.° 18.525:

a)Reemplázase el inciso primero del artículo 11 por el siguiente:

“Artículo 11. Créase una Comisión Nacional encargada de investigar la existencia de distorsiones en el precio
de las mercaderías importadas. Dicha Comisión estará integrada por el Fiscal Nacional Económico, quien la
presidirá; dos representantes del Banco Central de Chile, quienes serán designados por su Consejo; un
representante del Ministro de Hacienda y un representante del Ministro de Economía, Fomento y
Reconstrucción, que serán designados por resolución que se publicará en el Diario Oficial; el Director
Nacional de Aduanas, y un representante del Ministerio de Relaciones Exteriores, designado en la forma
anteriormente indicada. Los integrantes antes mencionados serán subrogados de acuerdo con la ley o, en su
caso, por aquellas personas que designen las respectivas instituciones mediante resolución que será publicada
en el Diario Oficial.” y

b)Agrégase en el artículo 11 el siguiente inciso final:

“El Banco Central de Chile actuará como Secretaría Técnica de la Comisión referida en el inciso primero de
este artículo.”

X)En la Ley N.° 18.657:

Sustitúyese en la letra a) del artículo 14, la frase: “en el Banco Central de Chile o en una entidad autorizada”
por “en una empresa bancaria o en otras personas o entidades autorizadas por el Banco Central de Chile para
constituir el Mercado Cambiario Formal”.

ARTICULO TERCERO. La Secretaría Ejecutiva del Comité de Inversiones Extranjeras estará adscrita, a
contar del 1.° de enero de 1990, al Ministerio de Economía, Fomento y Reconstrucción.
En el tiempo que medie entre la fecha de publicación de esta ley y aquella señalada en el inciso anterior, la
referida Secretaría Ejecutiva continuará adscrita al Banco Central de Chile.
Facúltase al Presidente de la República para que, con anterioridad al 1.° de enero de 1990 y, mediante decreto
supremo expedido a través del Ministerio de Economía, Fomento y Reconstrucción, el que deberá llevar,
además, la firma del Ministro de Hacienda, fije la planta de personal y remuneraciones de la mencionada
Secretaría Ejecutiva.

ARTICULO CUARTO. Esta ley entrará en vigencia sesenta días después de su publicación en el Diario
Oficial.
Sin embargo, lo dispuesto en el párrafo octavo del Título III de la ley aprobada en el ARTICULO PRIMERO,
como, asimismo, la derogación del decreto N.° 471, del Ministerio de Economía, Fomento y Reconstrucción,
de 1977, prevista en su artículo 89, regirá a contar del 19 de abril de 1990.

ARTICULO UNICO TRANSITORIO. Sin perjuicio de lo dispuesto en la letra b) del N.° VII del ARTICULO
SEGUNDO de esta ley, las obligaciones contraídas bajo la vigencia de los artículos 4.° y 5.° de la Ley N.°
18.010 que se derogan en esta ley, continuarán rigiéndose por ellos, debiendo el Banco Central de Chile, para
estos efectos, calcular y publicar el índice de reajustabilidad a que se refiere el artículo 4.° antes citado, en los
mismos términos que contempla dicho precepto y por un plazo de 20 años, contado desde la vigencia de la
derogación de la mencionada norma. Transcurrido ese plazo, el Banco se limitará a proporcionar, a petición
del interesado, el respectivo índice, a menos que estime, a su juicio exclusivo, que subsiste un número de
operaciones que requiera continuar con la publicación del mismo.
José T. Merino Castro, Almirante, Comandante en Jefe de la Armada, Miembro de la Junta de Gobierno.–
Fernando Matthei Aubel, General del Aire, Comandante en Jefe de la Fuerza Aérea, Miembro de la Junta de
Gobierno.– Rodolfo Stange Oelckers, General Director, General Director de Carabineros, Miembro de la
Junta de Gobierno.– Santiago Sinclair Oyaneder, Teniente General de Ejército, Miembro de la Junta de
Gobierno.

173
Habiéndose dado cumplimiento a lo dispuesto en el N.° 1 del artículo 82 de la Constitución Política de la
República, y por cuanto he tenido a bien aprobar la precedente ley, la sanciono y la firmo en señal de
promulgación. Llévese a efecto como Ley de la República.
Regístrese en la Contraloría General de la República, publíquese en el Diario Oficial e insértese en la
recopilación oficial de dicha Contraloría.
Santiago, 04 de octubre de 1989.– Augusto Pinochet Ugarte, Capitán General, Presidente de la República.–
Enrique Seguel Morel, Brigadier General, Ministro de Hacienda.

174
ANEXO Nº 3

LEY DE CUENTAS CORRIENTES


BANCARIAS Y CHEQUES
DECRETO CON FUERZA DE LEY N.° 707
Ministerio de Justicia

FIJA TEXTO REFUNDIDO, COORDINADO


Y SISTEMATIZADO DE LA LEY SOBRE CUENTAS
CORRIENTES BANCARIAS Y CHEQUES 1
(Publicado en el Diario Oficial de 7 de octubre de 1982)

Santiago, 21 de julio de 1982.– Hoy se decretó lo que sigue:

D.F.L. N.° 707.– Visto: la facultad que me confiere la Ley N.° 18.127, de 1982, vengo en dictar el siguiente

DECRETO CON FUERZA DE LEY:

Fíjase el siguiente texto refundido, coordinado y sistematizado de la Ley sobre Cuentas Corrientes Bancarias
y Cheques:

I. Del contrato de cuenta corriente

Artículo 1º La cuenta corriente bancaria es un contrato a virtud del cual un Banco se obliga a cumplir las
órdenes de pago de otra persona hasta concurrencia de las cantidades de dinero que hubiere depositado en ella
o del crédito que se haya estipulado.
El Banco deberá mantener en estricta reserva, respecto de terceros, el movimiento de la cuenta corriente y sus
saldos, y sólo podrá proporcionar estas informaciones al librador o a quien éste haya facultado expresamente.
No obstante, los Tribunales de Justicia podrán ordenar la exhibición de determinadas partidas de la cuenta
corriente en causas civiles y criminales seguidas con el librador.
Con todo, en las causas criminales seguidas contra empleados públicos, procesados por
delitos cometidos en el ejercicio de sus funciones, el juez podrá ordenar la exhibición del movimiento
completo de su cuenta corriente y de los respectivos saldos.

Art. 2º El Banco acreditará a su comitente el dinero que éste o un tercero entreguen con tal objeto.

Art. 3º El Banco podrá permitir que su comitente gire en exceso del monto del crédito estipulado o de su
haber en efectivo. En tal caso, los primeros abonos que en seguida se hagan a la cuenta se aplicarán de
preferencia a extinguir el sobregiro.

Art. 4º El cliente deberá efectuar el reconocimiento de los saldos de cuentas que el Banco le presente y dichos
saldos se tendrán por aceptados si no fueren objetados dentro de los treinta días siguientes a la fecha en que el
correo certifique la carta que contenga dichos saldos, sin perjuicio del derecho del cliente para solicitar
posteriormente la rectificación de los errores, omisiones, partidas duplicadas u otros vicios de que dichos
saldos adolecieren.

Art. 5º El derecho de hacer determinar judicialmente los saldos semestrales, prescribe en dos años, contados
desde la fecha del respectivo balance.

Art. 6º El 30 de junio y el 31 de diciembre de cada año, el Banco podrá cerrar las cuentas corrientes de crédito
que arrojen saldo a su favor y que no hayan tenido movimiento durante los dos últimos semestres.

Art. 7º Sea que la cuenta corriente concluya en la forma ordinaria o en la que previene el artículo anterior, no
podrán capitalizarse los intereses del saldo definitivo.
Art. 8º Los Bancos podrán cobrar comisión y abonar intereses en las cuentas corrientes, de acuerdo a las
normas que dicte el Banco Central.

177
Art. 9º Las disposiciones de los artículos 611, 612, 613, 614, 615 y 617 del Código de Comercio se aplicarán
también a la cuenta corriente bancaria en cuanto no sean contrarias a la presente Ley.

II. Del cheque

Art. 10. El cheque es una orden escrita y girada contra un Banco para que éste pague, a su presentación, el
todo o parte de los fondos que el librador pueda disponer en cuenta corriente.

El cheque es siempre pagadero a la vista. Cualquiera mención contraria se tendrá por no escrita. El cheque
presentado al cobro antes del día indicado como fecha de emisión, es pagadero el día de la presentación.
El cheque puede ser a la orden, al portador o nominativo.

Art. 11. El cheque puede ser girado en pago de obligaciones o en comisión de cobranza.
El cheque puede ser girado en la misma plaza en que haya de ser pagado o en otra diferente.
El cheque dado en pago se sujetará a las reglas generales de la letra de cambio, salvo lo dispuesto en la
presente ley.
El cheque girado en comisión de cobranza deberá llevar las palabras “para mí”, agregadas por el librador en el
cuerpo del mismo, y se sujetará a las reglas generales del mandato y en especial de la diputación para recibir.

Art. 12. Se presume que el tenedor de un cheque girado en simple comisión de cobranza, ha entregado la
cantidad cobrada al librador si éste no dedujere su acción dentro de los quince días siguientes al pago del
cheque.

Art. 13. Ya se gire a la orden, al portador o como nominativo, el cheque deberá expresar, además:
El nombre del librado;
El lugar y la fecha de la expedición;
La cantidad girada, en letras y números. El requisito consistente en expresar la cantidad girada en letras,
puede cumplirse mediante el uso de números fraccionarios, siempre que se trate de submúltiplos de la unidad
monetaria;

La firma del librador.


Si se omitieren las palabras “para mí”, se entenderá girado en pago de obligaciones o estipulaciones
equivalentes.
Cualesquiera otras circunstancias o cláusulas que se agregaren al cheque, se tendrán por no escritas.
Si se tachare cualquiera mención impresa que contenga el cheque, que no sean las cláusulas “a la orden” o “al
portador”, dicha tacha no producirá efecto alguno.
Si el cheque no indica lugar de giro, se le presume extendido en la plaza en que funciona la oficina sobre la
cual fue girado.
Los Bancos podrán autorizar a determinadas personas para estampar en sus cheques, mediante procedimientos
mecánicos, la cantidad girada y la firma. Lo harán siempre que los procedimientos que se utilicen ofrezcan
seguridad y que se justifique su necesidad por el elevado número de cheques que deba emitir el comitente, a
juicio de la Superintendencia de Bancos e Instituciones Financieras. En tal caso bastará con que la cantidad se
exprese en letras o en números.
Para los efectos civiles y penales, la firma estampada mecánicamente se entenderá manuscrita por la persona
cuya rúbrica ha sido reproducida.

Art. 14. El cheque nominativo sólo podrá ser endosado a un Banco en comisión de cobranza.

Art. 15. El cheque será girado en formularios numerados que suministrará gratuitamente el librado, en
talonarios de serie especial para cada librador, a menos que éste gire a su favor en la misma oficina del
librado.
Los Bancos no podrán cobrar comisión por los cheques de cualquiera procedencia que sus clientes depositen
en sus cuentas corrientes respectivas. Pero podrán cobrar los gastos que les demande el cobro de los cheques
de otras plazas y de otras instituciones.

178
Art. 16. En caso de falsificación de un cheque el librado es responsable:
1.° Si la firma del librador es visiblemente disconforme con la dejada en poder del librado para cotejo;
2.° Si el cheque tiene raspaduras, enmendaduras u otras alteraciones notorias, y
3.° Si el cheque no es de la serie entregada al librador.
Si la falsificación se limitare al endoso, el librado no será responsable sino en el caso de haber pagado a
persona desconocida, sin haber verificado su identidad.

Art. 17. El librador es responsable si su firma es falsificada en cheque de su propia serie y no es visiblemente
disconforme.

Art. 18. En general, la pérdida del dinero pagado en razón de un cheque falsificado, corresponderá al librador
o al librado, según sea la culpa o descuido que les sean imputables, sin perjuicio de la acción contra el autor
del delito.

Art. 19. La conformidad entre las anotaciones de los cuadernos de cheques, las partidas de cargo en la cuenta
que el librado lleva al librador y los cheques mismos, constituyen plena prueba respecto a la efectividad de
dichas partidas de cargo.

Art. 20. El cotejo de las anotaciones de los cuadernos de cheques producirá plena prueba para justificar si los
cheques son o no de la serie entregada al librador.

Si se alegare extravío de los cuadernos o si no fueren oportunamente presentados, bastará el cotejo con los
recibos firmados por el librador al tiempo de entregársele los cuadernos talonarios.

Art. 21. El librador deberá conservar los cuadernos de los cheques girados hasta seis meses después de la
aprobación periódica de la respectiva cuenta.

Art. 22. El librador deberá tener de antemano fondos o créditos disponibles suficientes en cuenta corriente en
poder del Banco librado.
El librador que girare sin este requisito o retirare los fondos disponibles después de expedido el cheque, o
girare sobre cuenta cerrada o no existente, o revocare el cheque por causales distintas de las señaladas en el
artículo 26, y que no consignare fondos suficientes para atender al pago del cheque, de los intereses corrientes
y de las costas judiciales, dentro del plazo de tres días contados desde la fecha en que se le notifique el
protesto, será sancionado con las penas de presidio indicadas en el artículo 467 del Código Penal, debiendo
aplicarse las del N.° 3.°, aun cuando se trate de cantidades inferiores a las ahí indicadas.

El plazo a que se refiere el inciso anterior se suspenderá durante los días feriados.
En todo caso será responsable de los perjuicios irrogados al tenedor.
No servirá para eximirse de responsabilidad la circunstancia de haberse girado el cheque sin fecha o a una
fecha posterior a la de su expedición.
Los fondos deberán consignarse a la orden del tribunal que intervino en las diligencias de notificación del
protesto, el cual deberá entregarlos al tenedor sin más trámite.
Será juez competente para conocer de los delitos que se penan en la presente ley, el del domicilio que el
librador del cheque tenga registrado en el Banco.
En cualquier momento en que el procesado o condenado pague el cheque, los intereses corrientes y las costas
judiciales, el juez sobreseerá definitivamente, a menos que de los antecedentes del proceso aparezca en forma
clara que el procesado ha girado el o los cheques con ánimo de defraudar. El trámite de la consulta, en los
casos en que proceda, no obstará a la libertad del procesado, la que deberá ser decretada de inmediato y sin
fianza. La consulta será conocida en cuenta y no se requerirá dictamen del Fiscal. En los procesos a que se
refiere este artículo, el juez regulará prudencialmente las costas, sin atenerse a los montos mínimos que
resulten de la aplicación de la legislación vigente.
La Superintendencia de Bancos e Instituciones Financieras adoptará medidas de carácter general conducentes
a impedir que quienes fueren sobreseídos en conformidad al inciso 8.° o condenados por infracción a este
artículo, puedan abrir cuenta corriente bancaria durante los plazos que, según los casos, determine. El tribunal

179
respectivo comunicará a la Superintendencia la circunstancia de encontrarse una persona en alguna de las
situaciones recién aludidas, dentro de tercero día de ejecutoriada la resolución correspondiente.
Asimismo, la Superintendencia dictará normas de carácter general destinadas a sancionar con multa a aquellos
Bancos respecto de los cuales pueda presumirse que, por el número de cheques que protesten en cada
semestre, no dan cumplimiento cabal a las instrucciones sobre apertura de cuentas corrientes bancarias.

Art. 23. El portador de un cheque deberá presentarlo al cobro dentro del plazo de sesenta días, contados desde
su fecha, si el librado estuviere en la misma plaza de su emisión, y dentro de noventa días, si estuviere en otra.
Este plazo será de tres meses para los cheques girados desde el extranjero.

El portador de un cheque que no reclame su pago dentro de los plazos señalados, perderá su acción contra los
endosantes. En el mismo caso el portador perderá su acción contra el librador si el pago se hace imposible por
hecho o culpa del librado, posteriores al vencimiento de dichos plazos.
Estos plazos se aumentarán con los días hábiles durante los cuales el Banco librado hubiere suspendido, por
cualquier motivo, sus operaciones y pagos.

Art. 24. El librado no está obligado a pagar los cheques que se le presenten fuera de los plazos señalados en el
artículo anterior.
Con todo, podrá pagarlos con el consentimiento escrito del librador.

Artículo 25.- El cheque aceptado por el librado no podrá ser devuelto al interesado.

Artículo 26.- Si el librador avisare por escrito al librado que no efectúe el pago de un cheque, éste se
abstendrá de hacerlo; pero si el aviso se diere después de estar pagado, el librado quedará exento de toda
responsabilidad.
La orden de no pagar el cheque puede ser dada por el librador solamente en los siguientes casos:
1º- Cuando la firma del librador hubiere sido falsificada;
2º- Cuando el cheque hubiere sido alterado con respecto a la suma o a la persona del beneficiario, con
posterioridad a la emisión;
3º- Cuando el cheque hubiere sido perdido, hurtado o robado. Se observará en tales casos lo dispuesto en el
artículo 29.

Artículo 27.- La persona a quien se pagare el cheque lo cancelará aunque estuviere extendido al portador.

Artículo 28.- Se prohibe expedir duplicado de cheques a menos que sean librados para ser pagados en el
extranjero y en tal caso se hará referencia en cada ejemplar a la circunstancia de haberse expedido uno o más
duplicados del mismo cheque.

Articulo 29.- En caso de pérdida, hurto o robo de un cheque, el portador practicará las diligencias siguientes:
1) Dará aviso escrito del hecho al librado, quien suspenderá el pago del cheque por diez días;
2) Publicará el aviso del hecho en un diario de la localidad, durante tres días;
3) Requerirá del librador y endosante, dentro del mismo plazo de diez días, la anulación del cheque extraviado
y el otorgamiento de otro nuevo en su favor;
4) En subsidio, acudirá al juez para que prohiba al librado el pago del cheque extraviado. El juez resolverá
breve y sumariamente, previa caución que garantice las resultas.
La caución subsistirá por el término de seis meses, si no se hubiere trabado litis ni hubiere mérito para
cancelarla.

Articulo 30.- El cheque cruzado en su anverso por dos líneas paralelas y transversales no puede ser presentado
al pago sino por un Banco.
El cheque puede ser cruzado por el librador o por el tenedor.

Articulo 31.- El cheque puede ser cruzado generalmente o especialmente.


Es cruzado en general un cheque si no lleva entre las líneas paralelas designación alguna; y es cruzado

180
especialmente, si entre las líneas paralelas se lee el nombre de un Banco determinado.
El tenedor de un cheque cruzado en general puede cruzarlo, a su vez, especialmente.
El librado contra el cual ha sido girado un cheque cruzado en general, solamente podrá pagarlo a un Banco.
El cheque cruzado especialmente sólo puede ser presentado al pago por el Banco designado; pero si éste no
hace directamente el cobro, puede hacerlo por intermedio de otro Banco, endosándolo en comisión de
cobranza.
Se prohibe al portador borrar o alterar las líneas transversales e indicaciones del cheque cruzado.

Artículo 32.- El librado que paga un cheque cruzado en general a persona que no sea un banco, o que paga un
cheque cruzado especialmente a otro Banco que el designado o que no haya sido autorizado por éste para el
cobro, quedará responsable de las resultas.

Artículo 33.- Los cheques sólo podrán protestarse por falta de pago.
El protesto se estampará en el dorso, al tiempo de la negativa del pago, expresándose la causa, la fecha y la
hora, con la firma del librado, sin que sea necesaria la intervención de un Ministro de Fe.
Si la causa de la negativa del
pago fuere la falta de fondos, el librado estará obligado a dejar testimonio del protesto sin necesidad de
requerimiento ni intervención del portador.

Artículo 34.- La acción ejecutiva contra los obligados al pago de un cheque protestado y la acción penal,
prescribirán en un año, contado desde la fecha del protesto establecido en el articulo 33.

Articulo 35.- La transferencia del cheque al portador, no impone responsabilidad al cedente, sino en cuanto a
la autencidad del documento.
El endoso en estos cheques significa afianzamiento de pago.

Articulo 36.- El cheque en comisión de cobranza caduca por la muerte del tenedor o del librador, siempre que
el hecho se haya puesto por escrito en conocimiento del librado por cualquiera persona interesada.

Articulo 37.- El cheque girado en pago de obligaciones, no produce la novación de éstas cuando no es pagado.

Articulo 38.- En las ciudades donde el Banco Central de Chile no tenga oficinas, los Bancos podrán establecer
cámaras compensadoras para canjear sus cheques.

Articulo 39.- El cheque podrá ser devuelto al Banco que lo dio en canje, aun cuando haya sido cancelado,
siempre que el librado rehuse el pago.

Articulo 40.- El cheque viajero es un documento endosable e individualizado como tal y en que un Banco
promete pagar, a su presentación, determinada suma de dinero a la persona que acredite ser su legítimo dueño.
Los formularios de cheques viajeros serán proporcionados, impresos y numerados por el Banco emisor, en
moneda nacional o extranjera, y de los cortes y características que fije la Superintendencia de Bancos e
Instituciones Financieras.
El Banco emisor podrá señalar en el mismo formulario o en otro anexo, los nombres de sus propias oficinas y
de sus corresponsalías que, por cuenta de aquél, efectuarán el pago del valor de cada cheque viajero o de su
equivalencia en la moneda del país en que dicho pago fuera reclamado en las condiciones que para el efecto
se fijaren.
Como tomador del cheque viajero se tendrá a la persona que el Banco emisor señale como tal en el anverso de
él.
Todo cheque viajero será firmado por el tomador en el momento de su adquisición, en presencia del Banco
emisor, en el ángulo superior izquierdo del formulario. Se presumirá de derecho como legítima y
perteneciente al tomador la firma que apareciere en los cheques en el lugar señalado.
Para dar curso a un cheque viajero, el tomador deberá, en presencia del pagador o del adquirente, llenarlo de
su puño y letra con el nombre del pagador o adquirente, lugar y fecha en que se llene, y además con su firma
puesta en el ángulo inferior izquierdo del mismo formulario. Para todos los efectos legales, se tendrá por

181
fecha de emisión del cheque aquella en que se hubiere llenado por el tomador.

Articulo 41.- La notificación del protesto podrá hacerse personalmente o en la forma dispuesta en el articulo
44, inciso 2º, del Código de Procedimiento Civil. En este caso no será necesario cumplir con los requisitos
señalados en el inciso 1º de dicho articulo, ni se necesitará orden judicial para la entrega de las copias que en
él se disponen.
El domicilio que el librador tenga registrado en el Banco, será lugar hábil para notificarlo del protesto del
cheque.

Articulo 42.- El Juez del crimen que corresponda, procederá a encargar reo al librador de los cheques a que se
refiere el articulo 22 de esta Ley, con el solo mérito del cheque protestado y de la constancia de haberse
practicado la notificación judicial del protesto y de no haberse consignado los fondos en el plazo indicado en
ese mismo precepto.
Esta resolución no obsta para que pueda establecerse, en el juicio mismo, que el cheque ha sido falsificado o
adulterado en el caso que se haya opuesto tacha de falsedad en el momento del protesto, o dentro de los tres
días siguientes a la notificación judicial del mismo.

NOTA:
El articulo 9º de la LEY 19047, modificado por las leyes 19114 y 19158, ordenó sustituir la palabra reo por
las expresiones procesado, inculpado condenado, demandado o ejecutado o bien mantenerse según
corresponda.

Articulo 43.- cualquiera persona que en la gestión de notificación de un protesto de cheque tache de falsa su
firma y resultare en definitiva que dicha firma es auténtica, será sancionada con las penas que se contempla en
el articulo 46’] del Código Penal, salvo que acredite justa causa de error o que el titulo en el cual se estampó
la firma es falso.

Articulo 44.- En los procesos criminales por los delitos contemplados en los artículos 22 y 43, procederá la
excarcelación de acuerdo a las reglas generales. En todo caso se exigirá, además, caución y no se admitirá otra
que no sea un depósito de dinero de un monto no inferior al importe del cheque, más los intereses y costas que
fije prudencial y provisionalmente el Tribunal.
La responsabilidad civil del librador podrá hacerse efectiva sobre dicha caución.

III.- De las cuentas corrientes y cheques en moneda extranjera.

Articulo 45.- Serán aplicables a las cuentas corrientes bancarias y cheques en moneda extranjera, las
disposiciones que preceden, en cuanto no aparezcan modificadas por las disposiciones especiales del presente
Titulo.

Articulo 46.- El Banco librado podrá, a su elección, pagar los cheques en efectivo, en cheques contra el Banco
Central de Chile o en letras a la vista, órdenes de pago o cheques sobre plazas extranjeras, todo ello en la
moneda librada.

Articulo 47.- La consignación a que se refiere el inciso 6º del articulo 22 de esta ley podrá hacerse en la
moneda extranjera que corresponda o en su equivalente en moneda corriente, al tipo medio de cambio que
certifique un Banco de la plaza para el día anterior al de la consignación.

Articulo 48.- El portador de un cheque en moneda extranjera deberá presentarlo al cobro dentro del plazo de
12 meses contados desde su fecha.

Articulo 49.- Para determinar el monto de la caución establecida en el articulo 44 de esta ley, el valor del
cheque en moneda extranjera se estimará en moneda corriente al tipo medio de cambio que certifique un
Banco de la plaza para el día hábil anterior al del otorgamiento de la garantía.

182
Articulo 50.- En las gestiones judiciales originadas por cheques en moneda extranjera, las costas serán
determinadas en moneda corriente, de acuerdo con las reglas generales.

Anótese, tómese razón, comuníquese y publíquese. AUGUSTO PINOCHET UGARTE, General de Ejército,
Presidente de la República.- Mónica Madariaga Gutiérrez, Ministro de Justicia.- Sergio de la Cuadra Fabres,
Ministro de Hacienda.
Lo que transcribo para su conocimiento.- Le saluda atentamente.- Alicia Cantarero Aparicio, Subsecretario de
Justicia.

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ANEXO Nº 4

LEY SOBRE OPERACIONES DE


CRÉDITO DE DINERO
LEY Nº 18.010

ESTABLECE NORMAS PARA LAS OPERACIONES DE CREDITO Y OTRAS OBLIGACIONES


DE DINERO QUE INDICA

(Publicada en el Diario Oficial Nº 31.001, de 27 de junio de 1981)

La Junta de Gobierno de la República de Chile ha dado su aprobación al siguiente

PROYECTO DE LEY:

Título I

DE LAS OPERACIONES DE CREDITO DE DINERO

Artículo 1º Son operaciones de crédito de dinero aquellas por las cuales una de las partes entrega o se obliga a
entregar una cantidad de dinero y la otra a pagarla en un momento distinto de aquel en que se celebra la
convención.

Constituye también operación de crédito de dinero el descuento de documentos representativos de dinero, sea
que lleve o no envuelta la responsabilidad del cedente.

Para los efectos de esta ley, se asimilan al dinero los documentos representativos de obligaciones de dinero
pagaderos a la vista, a un plazo contado desde la vista o a un plazo determinado.

No se aplicarán las disposiciones de este Título a las operaciones de crédito de dinero correspondientes a
contratos aleatorios, arbitrajes de monedas a futuro, préstamo marítimo o avío minero.

Art. 2º En las operaciones de crédito de dinero no reajustables, constituye interés toda suma que recibe o tiene
derecho a recibir el acreedor, a cualquier título, por sobre el capital.

En las operaciones de crédito de dinero reajustable, constituye interés toda suma que recibe o tiene derecho a
recibir el acreedor por sobre el capital reajustado.

En ningún caso constituyen intereses las costas personales ni las procesales.

Art. 3º En las operaciones de crédito de dinero en moneda nacional en que no tenga la calidad de parte alguna
empresa bancaria, sociedad financiera o cooperativa de ahorro y crédito, podrá convenirse libremente
cualquier forma de reajuste. Si se hubiere pactado alguno de los sistemas de reajuste autorizados por el Banco
Central de Chile y éste se derogare o modificare, los contratos vigentes continuarán rigiéndose por el sistema
convenido, salvo que las partes acuerden sustituirlo por otro.

Art. 4º Derogado.

Art. 5º No existe límite de interés en las siguientes operaciones de crédito de dinero:

a) Las que se pacten con instituciones o empresas bancarias o financieras, extranjeras o internacionales.
b) Las que se pacten o expresen en moneda extranjera para operaciones de comercio exterior.
c) Las operaciones que el Banco Central de Chile efectúe con las instituciones financieras.
d) Aquellas en que el deudor sea un banco o una sociedad financiera.

Art. 6º Interés corriente es el interés promedio cobrado por los bancos y las sociedades financieras
establecidas en Chile en las operaciones que realicen en el país, con exclusión de las comprendidas en el
artículo 5º. Corresponde a la Superintendencia de Bancos e Instituciones Financieras determinar las tasas de

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interés corriente, pudiendo distinguir entre operaciones en moneda nacional, reajustables o no reajustables, en
una o más monedas extranjeras o expresadas en dichas monedas o reajustables según el valor de ellas, como
asimismo, por el monto de los créditos, no pudiendo establecerse más de dos límites para este efecto, o según
los plazos a que se hayan pactado tales operaciones.

Los promedios se establecerán en relación con las operaciones efectuadas durante cada mes calendario y las
tasas resultantes se publicarán en el Diario Oficial durante la primera quincena del mes siguiente, para tener
vigencia hasta el día anterior a la próxima publicación.

Para determinar el promedio que corresponda, la Superintendencia podrá omitir las operaciones sujetas a
refinanciamientos o subsidios u otras que, por su naturaleza, distorsionen la tasa del mercado.

No puede estipularse un interés que exceda en más de un 50% al corriente que rija al momento de la
convención, ya sea que se pacte tasa fija o variable. Este límite de interés se denomina interés máximo
convencional.

Será aplicable a las operaciones de crédito de dinero que realicen los bancos, lo dispuesto en el inciso primero
del artículo 17 de la Ley Nº 19.496 y la obligación de información que contempla la letra c) del artículo 37 de
la misma ley citada, debiendo identificarse el servicio que la origina.

Art. 7º En caso que en una licitación de dinero hecha por el Banco Central de Chile a la que hayan tenido
acceso todas las empresas bancarias y sociedades financieras, resultare el pago de una tasa de interés
promedio superior a la máxima vigente para la respectiva operación, el Banco Central pondrá esta situación
en conocimiento de la Superintendencia de Bancos e Instituciones Financieras. Este organismo procederá a
determinar para las operaciones respectivas dicha tasa como interés corriente. La modificación de tasa se
publicará en el Diario Oficial y regirá desde el día en que se efectuó la licitación y por lo que falte del período
de vigencia de la tasa modificada. No podrá hacerse más de una variación por este concepto respecto de una
tasa determinada durante un mismo período.

Art. 8º Se tendrá por no escrito todo pacto de intereses que exceda el máximo convencional, y en tal caso los
intereses se reducirán al interés corriente que rija al momento de la convención.

En todo caso, cuando corresponda devolver intereses en virtud de lo dispuesto en esta ley, las cantidades
percibidas en exceso deberán reajustarse en la forma señalada en el artículo 3º, inciso
primero.

Art. 9º Podrá estipularse el pago de intereses sobre intereses, capitalizándolos en cada vencimiento o
renovación. En ningún caso la capitalización podrá hacerse por períodos inferiores a treinta días.

Los intereses capitalizados con infracción de lo dispuesto en el inciso anterior se consideran interés para todos
los efectos legales y especialmente para la aplicación del artículo precedente.

Los intereses correspondientes a una operación vencida que no hubiesen sido pagados se incorporarán a ella, a
menos que se establezca expresamente lo contrario.

Art. 10. Los pagos anticipados de una operación de crédito de dinero, serán convenidos libremente entre
acreedor y deudor.

Sin embargo, en las operaciones de crédito de dinero cuyo importe en capital no supere el equivalente a 5.000
unidades de fomento, el deudor que no sea una institución fiscalizada por la Superintendencia de Bancos o el
Fisco o el Banco Central de Chile, podrá anticipar su pago, aun contra la voluntad del acreedor, siempre que:

a) Tratándose de operaciones no reajustables, pagar el capital que se anticipa y los intereses calculados hasta
la fecha de pago efectivo, más la comisión de prepago. Dicha comisión, a falta de acuerdo, no podrá exceder

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el valor de un mes de intereses calculados sobre el capital que se prepaga. No se podrá convenir una comisión
que exceda el valor de dos meses de intereses calculados sobre dicho capital.

b) Tratándose de operaciones reajustables, pague el capital que se anticipa y los intereses calculados hasta la
fecha de pago efectivo, más la comisión de prepago. Dicha comisión, a falta de acuerdo, no podrá exceder el
valor de un mes y medio de intereses calculados sobre el capital que se prepaga. No se podrá convenir una
comisión que exceda el valor de tres meses de intereses calculados sobre dicho
capital.

Los pagos anticipados que sean inferiores al 25% del saldo de la obligación, requerirán siempre del
consentimiento del acreedor.

El derecho a pagar anticipadamente en los términos de este artículo, es irrenunciable.

Art. 11. En las obligaciones regidas por esta ley sólo pueden estipularse intereses en dinero.

Los intereses se devengan día por día.

Para los efectos de esta ley, los plazos de meses son de treinta días, y los de años, de trescientos sesenta días.

Art. 12. La gratuidad no se presume en las operaciones de crédito de dinero. Salvo disposiciones de la ley o
pacto en contrario, ellas devengan intereses corrientes, calculados sobre el capital o sobre capital reajustado,
en su caso.

Art. 13. En las operaciones de crédito de dinero sin plazo sólo podrá exigirse el pago después de diez días
contados desde la entrega. Esta regla no es aplicable a los documentos u obligaciones a la vista o que de
cualquiera otra manera expresan ser pagaderos a su presentación.

Art. 14. En las operaciones de crédito de dinero la estipulación de intereses o la que exonera de su pago debe
constar por escrito. Sin esta circunstancia, será ineficaz en juicio.

Art. 15. Si se han pagado intereses, aunque no se hayan estipulado, no podrán repetirse ni imputarse al capital,
sin perjuicio de lo previsto en el artículo 8º.

Art. 16. El deudor de una operación de crédito de dinero que retarda el cumplimiento de su obligación, debe
intereses corrientes desde la fecha del retardo y a las tasas que rijan durante ese retardo, salvo estipulación en
contrario o que se haya pactado legalmente un interés superior.

Art. 17. Si el acreedor otorga recibo del capital, se presumen pagados los intereses y el reajuste, en su caso.

Art. 18. El recibo por los intereses correspondientes a tres períodos consecutivos de pago hace presumir que
los anteriores han sido cubiertos.

Lo dispuesto en este artículo se aplicará también a los recibos por el capital cuando éste se deba pagar en
cuotas.

Art. 19. Se aplicará el interés corriente en todos los casos en que las leyes u otras disposiciones se refieran al
interés legal o al máximo bancario.

189
Título II

DE LAS OBLIGACIONES EN MONEDA EXTRANJERA O EXPRESADAS EN MONEDA


EXTRANJERA

Art. 20. Las obligaciones expresadas en moneda extranjera serán solucionadas por su equivalente en moneda
chilena según el tipo de cambio vendedor del día del pago. En el caso de obligaciones vencidas se aplicará el
tipo de cambio del día del vencimiento si fuera superior al del día del pago. Para los efectos de este artículo,
se estará al tipo de cambio vendedor que certifique un Banco de la plaza.

Tratándose de obligaciones cuyo pago se ha pactado en moneda extranjera en virtud de autorización de la ley
o del Banco Central de Chile, el acreedor podrá exigir su cumplimiento en la moneda estipulada, o ejercer los
derechos que para el deudor se originan de la correspondiente autorización.

Art. 21. En los juicios en que se persiga el cumplimiento de alguna de las obligaciones señaladas en el artículo
anterior, basta un certificado otorgado por un Banco de la plaza, referido al día de la presentación de la
demanda o a cualquiera de los diez días precedentes, para los efectos de lo dispuesto por los artículos 116 y
120 del Código Orgánico de Tribunales.

Art. 22. En los procedimientos ejecutivos de cualquiera naturaleza en que se persiga el cumplimiento forzado
de algunas de las obligaciones señaladas en el artículo 20, el acreedor deberá indicar en su demanda o
solicitud la equivalencia en moneda corriente al tipo de cambio vendedor, de la cantidad líquida en moneda
extranjera por la cual pide el mandamiento, acompañando al efecto el certificado a que se refiere el artículo
21, y el tribunal ordenará despacharlo por esa equivalencia, sin que sea necesario proceder a una avaluación
previa y sin perjuicio de las reglas siguientes:

1. Se considerará justo motivo para solicitar la ampliación del embargo, el mayor valor que experimente en el
mercado la moneda extranjera adeudada.

2. El ejecutante que ejercitare los derechos que le conceden los artículos 499, Nº 1, y 500, Nº 1, del Código de
Procedimiento Civil, deberá pedir que se le liquide su crédito en moneda nacional, al tipo de cambio que
proceda en conformidad al artículo 20.

3. El pago se hará en moneda corriente al tipo de cambio referido en el número anterior.

4. Las cuestiones relativas a la equivalencia de la moneda extranjera no podrán servir de fundamento para la
oposición a la demanda y se ventilarán por la vía incidental al momento en que se ejerciten los derechos
señalados en los dos números precedentes, según corresponda.

Art. 23. Para los efectos del pago por consignación de alguna de las obligaciones comprendidas en el artículo
20, el deudor acompañará a la minuta exigida por el artículo 1600, Nº 5, del Código Civil, un certificado de
un Banco de la plaza otorgado con no más de dos días de anterioridad a aquel en que se efectúe la oferta, en el
cual conste la equivalencia en moneda nacional, al tipo de cambio vendedor, de la moneda extranjera
adeudada, a la fecha del certificado.

El deudor podrá, en todo caso, consignar en la moneda extranjera adeudada.

Art. 24. En las obligaciones expresadas en moneda extranjera para pagarse en moneda nacional no podrá
pactarse otra forma de reajuste que la que llevan implícita.

190
Título III

OTRAS DISPOSICIONES

Art. 25. En los juicios de cobro de cualquier obligación de dinero reajustable el pago se hará en moneda
corriente, liquidándose el crédito a esa fecha, por el valor que tenga el capital reajustado según el índice
pactado o la unidad de fomento, según corresponda.

Si el juicio fuere ejecutivo, no será necesaria avaluación previa.

Art. 26. Lo dispuesto en los artículos 2º, 8º y 10 será también aplicable a las obligaciones de dinero
constituidas por saldos de precio de compraventa de bienes muebles o inmuebles.

Art. 27. Introdúcense las siguientes modificaciones al Código de Comercio:

a) Agrégase al final del Nº 4 del artículo 633 la siguiente frase: “dicha cantidad puede expresarse en moneda
nacional o extranjera o en unidades de fomento”;

b) Suprímese en el artículo 781 bis, la frase: “cuyo vencimiento sea superior a noventa días”.

Art. 28. Deróganse el Decreto Ley Nº 455, de 1974; la Ley Nº 14.949, el inciso segundo del artículo 2207, y
el artículo 2210 del Código Civil, y el Nº 2 del artículo 18 del Decreto Ley Nº 1.078, de 1975.8

Art. 29. Introdúcense las siguientes modificaciones a la Ley de Impuesto a la Renta, contenida en el artículo
1º del Decreto Ley Nº 824, de 1974:

1. Agrégase a continuación del artículo 41 el siguiente artículo 41 bis:

“Art. 41 bis. Los contribuyentes no incluidos en el artículo anterior, que reciban intereses por cualquier
obligación de dinero, quedarán sujetos para todos los efectos tributarios y, en especial, para los del artículo
20, a las siguientes normas:

1) El valor del capital originalmente adeudado en moneda del mismo valor adquisitivo se determinará
reajustando la suma numérica originalmente entregada o adeudada de acuerdo con la variación de la unidad
de fomento experimentada en el plazo que comprende la operación.

2) En las obligaciones de dinero se considerará interés la cantidad que el acreedor tiene derecho a cobrar al
deudor en virtud de la ley o de la convención, por sobre el capital inicial debidamente reajustado en
conformidad a lo dispuesto en el Nº 1 de este artículo. No se considerarán interés, sin embargo, las costas
procesales y personales, si las hubiere’’.

2. En el inciso final del Nº 25 del artículo 17, sustitúyese la expresión “4º del Decreto Ley Nº 455, de 1974”,
por la expresión “41 bis”.

3. En el inciso penúltimo del Nº 2 del artículo 20, reemplázase la oración “el que define el artículo 4º del
Decreto Ley Nº 455, de 1974”, por la siguiente: “el que se determine con arreglo a las normas del artículo 41
bis”.

4. Sustitúyese el inciso segundo del Nº 3 del artículo 20 por el siguiente:

“Los bancos, empresas financieras y otras similares, tributarán no sólo por sus rentas percibidas o
devengadas, sino también por los anticipos de intereses que obtengan”.

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5. Reemplázase la segunda parte de la letra b), Nº 2 del artículo 33, después del punto seguido, por la
siguiente oración:

“En el caso de intereses exentos, sólo podrán deducirse los determinados de conformidad a las normas del
artículo 41 bis”.

ARTICULOS TRANSITORIOS

Artículo 1º Las obligaciones a que se refiere esta ley, anteriores a la fecha de su vigencia, se regirán por la ley
aplicable a la época en que fueron contraídas. Para este efecto, y hasta el 31 de diciembre de 1982, el Banco
Central de Chile continuará fijando el Indice Diario de Precios al Consumidor y la tasa de interés para
operaciones a treinta días. A partir del 1º de enero de 1983, las obligaciones reajustables según la variación
del Indice de Precios al Consumidor se regirán por el sistema de reajuste establecido en el inciso primero del
artículo 3º de la presente ley.

Art. 2º Lo dispuesto en el artículo 41 bis de la Ley sobre Impuesto a la Renta, agregado por el artículo 29 de
la presente ley, regirá desde la publicación de ésta, afectando también a todas las obligaciones de dinero a que
se refiere esta ley efectuadas con anterioridad a dicha publicación.

José T. Merino Castro, Almirante, Comandante en Jefe de la Armada, Miembro de la Junta de Gobierno.–
Fernando Matthei Aubel, General del Aire, Comandante en Jefe de la Fuerza Aérea, Miembro de la Junta de
Gobierno.– César Mendoza Durán, General Director de Carabineros, Miembro de la Junta de Gobierno.–
César Raúl Benavides Escobar, Teniente General de Ejército, Miembro de la Junta de Gobierno.

Por cuanto he tenido a bien aprobar la precedente ley, la sanciono y la firmo en señal de promulgación.
Llévese a efecto como ley de la República.

Regístrese en la Contraloría General de la República, publíquese en el Diario Oficial e insértese en la


Recopilación Oficial de dicha Contraloría.

Santiago, veintitrés de junio de mil novecientos ochenta y uno.– Augusto Pinochet Ugarte, General de
Ejército, Presidente de la República.– Sergio de Castro Spikula, Ministro de Hacienda.

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