La dignidad del otro Puentes entre la biologia y la biografia Paco MaGtioIndice Carta al lector desprevenido ;Por qué discriminamos? El sida como enfermedad social 2. 2Adiccione: La mujer discriminada en y por la medicina . De pechos, pechitos y pechugonas.. Aborto y fertilizacion asistid: 53 , la vida y la muerte: una mirada antropolé; La tekné y el medeos frente a la muerte .. :Cémo dar bien las malas noticias? El arte de comunicar 2Qué es la terapia intensiv Apostillas sobre la vejez y la ancianidad De Osiris al transplante: una puerta a la inmortalidad. Bioética: znecesidad o moda’... Etica y justicia en la distribucién de recursos Cultura y magia en el uso de antibidticos .. Bioética social para América Latina ... Crisis del modelo hegeménico actual. La alternativa antropoldgica....131 El mito de Asclepio y la omnipotencia médica. Medicina, sexo y poder. Allfinal sesssssssssssssssssssssssssssssessssssssssssssstssssssssssssessssessssssssstsssssseens TAT Bindi: 151 Bibliografia citada,La medicina, la vida y la muerte: una mirada antropoldgica: Morir, dormir, quizas sofiar. HaMiet Los mitos sirven, més alld de para su indagacién histérica y literatia, para las grandes lecciones que de ellos debemos apren- det. Veamos en el gran mito de la medicina, Asclepio, qué sucedié cuando éste, llevado por su omnipotencia, resucité a los muertos. Muchos pueblos han depositado en dioses, semidioses 0 hé- roes, virtudes curativas. As{, Grecia personificé en Asclepio el arte de la medicina. Fruto de una turbulenta relacién entre Apolo y Corénide, marcada por pasiones, celos y venganza, Corénide, ya embarazada, aproveché una salida de Apolo a Delfos para unirse sexualmente con el mortal Isquis. Pero la intuicién de Apolo fue mis veloz que el vuelo del cuervo blanco bajo cuya custodia habia quedado Corénide. Indignado, al mejor estilo humano, no sélo maldijo y trocé el plumaje del ave del blanco al negro, determinan- do de ese modo el color de todos los descendientes, sino que tam- bign pidié a Artemis -su hermana~ que diera muerte a la mujer. No corrié mejor suerte su ocasional amante: un disparo de Apolo, © una flecha de Zeus, segiin el gusto de las versiones, terminé con su vida. En medio de estas turbulencias, nacié Asclepio, Hermes fue el encargado de retirarlo del cuerpo yacente de Cordnide, des- Escrito en colaboracién con la Lic. Marfa Isabel de! Valle.