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LA REVELACIÓN DE DIOS A LOS HOMBRES

Hemos visto que mediante la razón natural, el hombre puede conocer a Dio: a partir de sus obras
(revelación natural). Las grandes religiones no cristiana: pertenecen a este tipo de revelación.
Todas ellas son muestra de la inclina ción natural del hombre de buscar a Dios y a darle culto.

Existe otro tipo de conocimiento por el cual el hombre puede conocer a Dios Se llama Revelación
sobrenatural o Revelación divina. Esta ha tenido lugar cuando Dios, tomando plenamente la
iniciativa, se ha revelado a los hombre; y se ha dado a conocer a ellos por medio de hechos y
palabras. La Revelación de Dios a los hombres ha tenido algunos momentos claves:

1. En los comienzos de la Humanidad, Dios prometió a nuestros padres Adán y Eva, después del
primer pecado, que les enviaría un Salvador (Gn 3,15) es lo que se ha denominado revelación
primitiva.

2. Después del diluvio universal, Dios se manifestó a Noé e hizo con él un; alianza.

3. Pasados muchos siglos, Dios se reveló a Abraham y le hizo una gran promesa: de su
descendencia formaría el pueblo de Israel del cual nacería el Salvador. Abraham creyó firmemente
en la promesa de Dios: En ti serán benditas todas las naciones de la tierra (Gn 12, 3).

4. Muchos años después, Dios se manifestó a Moisés, quien liberó al pueblo de Dios de la
esclavitud de Egipto. Le dio los Diez Mandamientos y ratificó su Alianza.

5. Los profetas del pueblo de Israel, inspirados por Dios, anunciaron mucha: veces al Mesías
Salvador.

6. La Revelación plena de Dios a los hombres vino al mundo por medio de Jesucristo*. El
cristianismo es la religión revelada por Jesucristo, el Hijo de Dios encarnado y venido al mundo
para redimirnos del pecado y comunicar a los hombres los designios de Dios para nuestra
salvación. La religión cristiana se conserva íntegramente en la Iglesia católica desde la época de
los Apóstoles. Ella nos transmite la Revelación divina por medio de la Tradición Apostólica, que es
la transmisión del mensaje de Cristo por los Apóstoles a sus sucesores y a toda la Iglesia hasta el
fin de los tiempos. La Tradición Apostólica se realiza de dos modos: por la Sagrada Escritura (o
Biblia y por la transmisión viva (no escrita) de la Palabra de Dios, a lo que se llama simplemente
Tradición. (CEC, Compendio n.os 12 y 13).

Podemos definir “la revelación sobrenatural” como la autocomunicación y automanifestación de


Dios al hombre para salvarlo.

En primer lugar distinguimos la revelación sobrenatural del conocimiento natural de Dios. En este
conocimiento natural no interviene la fe. A la vez, este conocimiento es sobrenatural porque la
razón se ve superada por las verdades que non son fruto de sus fuerzas naturales. Estas verdades
sobrenaturales provienen de Dios y nos revelan sus misterios
Decimos que es “auto” comunicación y “auto” manifestación. En primer lugar es “auto” porque
Dios se nos da a conocer a Sí-mismo y sus misterios. Lo que Dios nos comunica es su intimidad,
Quien es El para invitarnos a su amistad. Manifestando su intimidad Dios se nos da a conocer
cómo es El y nos invita a su amistad. En ese darse a conocer Dios nos manifiesta su intimidad, por
esta razón el contenido principal de la revelación es la Trinidad, que es la misma intimidad divina,
para invitarnos a su amistad.

Esta manifestación de Dios es directa, inmediata. Dios se manifiesta a las personas que Él escoge
darse a conocer.

Se quiere distinguir entre comunicación y manifestación para distinguir palabras y obras que es el
modo como se ha dado la revelación, mediante palabras y obras. Palabras y obras están
íntimamente conectados: Este plan de la revelación se realiza con hechos y palabras
intrínsecamente conexos entre sí, de forma que las obras realizadas por Dios en la historia de la
salvación manifiestan y confirman la doctrina y los hechos significados por las palabras, y las
palabras, por su parte, proclaman las obras y esclarecen el misterio contenido en ellas. (DV2)

Esta revelación responde también a un plan divino, no es una acción ciega sino que es Dios quien
ha previsto su manifestación divina. Corresponde a un plan por lo tanto no es una acción ciega
sino que es Dios quien tiene la iniciativa y lleva a plenitud este plan de salvación.

La manifestación de Dios al ser por medio de obras y palabras se hace histórica, se da en un


determinado tiempo y lugar, se da en un lenguaje concreto y en una cultura histórica. La
revelación es, por tanto, histórica pero no se confunde con la historia, está dentro de la historia
pero no es toda la historia.

Para manifestarse Dios escoge a unos hombres que serán los mediadores de la revelación:
Abraham, Moisés, lo profetas, Cristo.

La mediación antes de Cristo es una mediación incompleta, imperfecta. Es Cristo quien realiza la
plenitud de esa revelación

Características de la revelación

Se da por medio de hechos y palabras, íntimamente unidos


Se da a través de mediadores
Es histórica
Es una acción pedagógica de Dios
Es revelación progresiva, se da por medio de etapas

Dios quiere que todos los hombres se salve y lleguen al conocimiento de la verdad pero al no
hacerse aun realidad el querer de Cristo que todos conozcan el Evangelio y Cristo, Dios lleva a
aquellos que aun no lo concen también por caminos de salvación: Lumen gentium, 16: “Quienes,
ignorando sin culpa el Evangelio de Cristo y su Iglesia, buscan con sinceridad a Dios, y se esfuerzan,
bajo el influjo de la gracia, en cumplir con obras su voluntad, conocida mediante el juicio de la
conciencia, pueden conseguir la salvación eterna”.

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